1 H El Hábito de Aislarse
1 H El Hábito de Aislarse
1 H El Hábito de Aislarse
INTRODUCCIÓN
El Doctor Michael Mitchell. “Aproximadamente el 90% de lo que hacemos cada día
es gobernado por los hábitos que poseemos”.
En un estudio hecho por la universidad de Princeton, en los Estados unidos de
América, dice que, si usted hace las mismas cosas cada día consecutivos, eso que
usted está haciendo se convertirá en un hábito.
En el libro, los hábitos de Jesús, se propone cambiar un “mal hábito” por un “hábito
de Jesús”. Que lo conducirán a sus más grandes bendiciones y éxitos.
El libro de “Los hábitos de Jesús” tiene la autoría de, JAY DENNIS que es pastor de la
primera iglesia bautista en el mall, florida, usa, con 6,500 miembros.
RECOMENDAMOS ADQUIRIR EL ORIGINAL DE ESTE LIBRO EN LA LIBRERÍA.
En nuestras prácticas, lo usaremos como libro de estudio.
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Capítulo 1
EL HÁBITO DE AISLARSE
(estas A SOLAS con Dios)
Pasaje Guía
Habiéndose levantado muy de madrugada, todavía de noche, Jesús salió y se fue a
un lugar desierto y allí oraba. Marcos 1:35
El hábito de Jesús de aislarse momentáneamente, o por un largo tiempo, tenía como
propósito de retirarse del ruido y las demandas cotidianas para pasar tiempo con
Dios, relacionarse con Él y permitir que se recargaran sus baterías emocionales y
espirituales. Este hábito provee el momento oportuno para elaborar su programa de
actividades diarias, no importa cuándo ocupado y complicado pueda ser ese
programa. Sin embargo, en nuestra sociedad encontrar un lugar para recluirse, se
hace cada vez más difícil.
Él escuchaba continuamente:
Sáname, Tócame, Ayúdame, haz algo, intervén, necesito un milagro, soluciona esto,
ve allá.
Compruébalo, Detenlo, hazlo, muéstramelo, Escúchame, dame.
Las demandas constantes desgastan el cuerpo, vacían las emociones, agotan el
espíritu y estrésame el alma. Vemos que Jesús se apartaba o aislaba en medio de
esas demandas, porque necesitaba ser renovado, restaurado y recargado.
La orilla del mar y las montañas, son excelentes ambientes para experimentar a
Dios. Sin embargo, estos lugares tal vez tengan que ser reservados para momentos
en los cuales usted pueda visitarlos. No es probable que usted disponga de esta clase
de escenarios todos los.
El agua habla de la vida, y aun de las tormentas de la vida, pero pasar tiempo por
Dios, puede sobrepasar esas tormentas.
Las montañas hablan de fortaleza para seguir adelante. Pasar tiempo con Dios, nos
da la fuerza necesaria para tratar con cualquier cosa que sobrevenga en nuestro
camino.
Una vez despedida la gente, subió al monte para orar a solas; y cuando llegó la
noche, estaba allí solo. Mateo 14:23
Pero, Él se apartaba a los lugares desiertos y oraba. Lucas 5:16
Jesús tenía que escaparse para orar. La gente simplemente no lo dejaba el tiempo
suficiente como para que Él pudiera comunicarse con el Padre. Su retiro demostraba
la prioridad de orar en su vida, no solo por orar, sino para tener un tiempo íntimo con
el Padre.
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Nosotros somos más vulnerables a la tentación, cuando nuestro espíritu y nuestras
emociones están vacíos.
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Además, está escrito: No pondrás a prueba al señor tu Dios.
Otra vez el diablo le llevó a un hombre muy alto y le mostró todos los reinos del
mundo y su gloria. Y le dijo:
Todo esto te daré, si postrado me adoras.
Entonces Jesús le dijo:
Vete, Satanás, porque escrito está:
Al señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás.
Entonces el diablo le dejo, y he aquí, Los Ángeles vinieron y les servían.
Mateo 4:1 al 11.
Durante los tiempos de aislamiento, Jesús aprendió a pelear la batalla espiritual. El
tentador lo atacaba, pero Jesús aprendía privadamente cómo tratar con enemigo
público número uno: Satanás.
Los grandes ataques espirituales llegan indefectiblemente, y nuestras más grandes
victorias, muchas veces se ganan durante los tiempos de aislamiento.
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Haga del aislamiento un hábito.
1.- Permítanse tener un tiempo de aislamiento, un retiro espiritual cada día
con Dios.
Acepte que no tomar tiempo para aislarse, puede producir agotamiento espiritual y
emocional. Algunos se sienten culpables por tomarse un tiempo aparte, aunque sea
por algunos minutos. Sin embargo, siga practicando el aislamiento y verá que la
culpabilidad será reemplazada por un mayor deseo de tomar ese tiempo.
2.- Escoja un momento y un lugar específico
Anótelo en su agenda. Usted debe recordar que tendrá un tiempo y un lugar apartado
para utilizar de modo planificado. Si no lo planifica, lo urgente tomará el lugar de lo
necesario
3.- Cuando surja la necesidad no Espere hágalo inmediatamente
A veces no podemos esperar el tiempo planificado. Algo pasa, alguien dice algo, usted
se siente atrapado y la presión aumenta. Es tiempo de decir: “Discúlpenme un
momento”. Tómese unos minutos para recobrar su compostura.
4.- Sea honesto con lo que está haciendo
Permita que las personas conozcan de antemano que usted necesita algún tiempo
para pensar y orar. Hay poder en la honestidad. La gente tal vez no lo entienda, pero
cuando usted diga: “Necesito orar sobre esto” o “necesito un poco de tiempo para
pensarlo”, merecerá el respeto de los demás. Asegúrese que no sea excusa o una
técnica para posponer una decisión.
5.- Experimente diferentes lugares
Pruebe diferentes cuartos, vaya fuera, maneje hace algún lugar tranquilo, camine.
Descubra que diferentes lugares cubren diferentes necesidades.
6.- No te exponga interrupciones, teniendo a mano un teléfono celular una
computadora o una radio
El aislamiento no es posible si usted está preocupado por revisar su correo
electrónico, o pendiente a su teléfono celular. La vida continuará sin usted por
algunos minutos.
Será difícil el principio, pero llegará a amar estos momentos de quietud.
7.- Tenga un masaje específico de las escrituras en el cual pensar o meditar
Tenga un plan para saber qué pasaje de las escrituras usará para permitir que Dios le
hable. El método de abrir la Biblia al azar, no es un buen plan. Un buen plan es el que
facilita la lectura de toda la Biblia en un año.
8.- Lleve su Biblia un cuaderno de apuntes y un lápiz
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Escriba las percepciones, los pensamientos y las ideas que Dios le da. Tenga siempre
una copia de la Biblia a mano y tome notas. Lleve un diario de las percepciones que
Dios me da, si no lo hace, probablemente las olvidará. Recibirá mucho ánimo cuando
vuelva a revisar cómo Dios habló con usted. Además, escribir sus pensamientos tiene
un efecto terapéutico.
9.- Guarde silencio, quédese quieto y escuche.
Aprenda a quedarse quieto. Quizá puede asignar esta actitud como un “Santo
llamado a cerrar la boca”. Encontrarse con Dios, gira en torno de escucharlo a Él. Un
mundo lleno de apuros y urgencias requiere disciplina para aprender a estar quieto
10.- Dígale a Dios que volverá a estar conmigo mañana a la misma hora
Hágale una promesa. Anticipe su tiempo con Dios. si está preocupado, inquieto,
frustrado o perturbado, ponga todo esto en archivo “tiempo de aislamiento” y
confróntelo.