ANATOMÍA1
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ANATOMÍA1
Mendoza
EL MÚSCULO FRONTAL (Venter Frontalis del M. Occipitofrontalis) forma parte del músculo
del cuero cabelludo denominado occipitofrontal, constituyendo la porción anterior de éste. Se
extiende desde la aponeurosis epicraneal a nivel del vertex craneal hasta las cejas, posibilitando la
elevación de éstas, y produciendo así una mirada de sorpresa. De esta forma provoca las arrugas
transversales de la frente al fruncir el ceño
SE INSERTA en los cartílagos laterales y en los bordes inferior e interno de los huesos propio de
la nariz; por arriba en la cara profunda de los tegumentos del entrecejos.
SE INSERTA, por dentro, en la porción interna del arco superciliar; por fuera, en la cara profunda
de la piel de las cejas. Este músculo
LA INERVACIÓN provino principalmente desde ramos del tercer y cuarto nervio espinal cervical
(C3 y C4) (64.7 por ciento), aunque el quinto nervio (C5) también participó por intermedio del
nervio dorsal de la escápula.
EL MÚSCULO ELEVADOR DEL ÁNGULO DE LA BOCA (M. Levator Labii Superioris) se origina
en el borde infraorbitario, insertándose en el ángulo de la boca
EL MÚSCULO CIGOMÁTICO MAYOR (M. Zygomaticus Major) se extiende desde el borde lateral del
hueso cigomático hasta el ángulo de la boca, traccionando súperolateralmente de él durante las
expresiones de risa o sonrisa (Fig. 9).
EL MÚSCULO DEPRESOR DEL TABIQUE NASAL O MIRTIFORME (M. Depressor Septi) se origina
cranealmente en los incisivos centrales y se inserta a nivel del tabique nasal cartilaginoso,
provocando mediante su contracción un descenso del vértice nasal (Fig. 11).
EL MÚSCULO DEPRESOR DEL LABIO INFERIOR (M. Depressor Labii Inferioris) se sitúa lateral
al músculo mental y medial y parcialmente inferior al músculo depresor del ángulo de la boca,
uniéndose por arriba con el músculo depresor del labio inferior contralateral y el músculo
orbicular de la boca. Tracciona del labio en sentido inferior y discretamente lateral, como ocurre al
mostrar impaciencia (Fig. 14).
Masetero
Es el más superficial de los músculos masticadores y palpables cuando se
cierra con fuerza la mandíbula.Es un músculo amplio y de forma rectangular.
Posee dos fascículos, uno superficial y otro profundo.
Temporal
Es un fuerte músculo elevador de la mandíbula situado a cada lado de la
cabeza y ocupa la fosa temporal por arriba del arco cigomático y se
extiende en forma de abanico, cuyo vértice se inserta en la apófisis
coronoides de la mandíbula. El músculo está cubierto por la fascia dura, la
que puede ser removida quirúrgicamente y utilizada para reparar
una membrana timpánica perforada (una operación conocida como
un miringoplastia).
Digástrico
Tiene 2 vientres musculares (anterior y posterior) y un tendón intermedio, el
cual los une. Se extiende del hueso temporal (apófisis mastoides) a las
fosas digastricas de la mandíbula.
Estilohioideo
Milohioideo
Geniohioideo
.Infrahioideos
Esternohioideo
Omohioideo
Habría que reseñar que la aponeurosis pueden también unir sus fibras formando una
estructura aún más resistente. Cobra importancia clínica al momento de realizar un
procedimiento quirúrgico, ya que es la estructura que sirve de soporte durante el
postoperatorio, sobre todo en las cirugías abdominales.
Existen varios puntos donde la aponeurosis es más débil y puede haber protrusión de tejido
intra-abdominal a través de un orificio de la misma. Esta lesión se conoce como hernia.
La aponeurosis ubicada en la planta de los pies puede causar dolor por sobrecarga de
ejercicio en atletas que hacen gran esfuerzo con los miembros inferiores, como los
corredores.
Características
La aponeurosis es una lámina fina de tejido fibroso de color
blanco perlado. Sus fibras de tejido conectivo son de colágeno
principalmente y tiene gran similitud con los tendones a su
estudio microscópico.
Función
La principal función de la aponeurosis es la de unir grupos
musculares con otros órganos, incluyendo huesos. También
hay zonas donde dos aponeurosis se entrecruzan formando un tejido más resistente, como
ocurre en el abdomen.
Consideraciones clínicas
– Aponeurosis abdominal
El espesor de la aponeurosis no es igual en todas las zonas corporales. Es por este motivo
que hay áreas débiles a través de las cuales pueden
formarse deformidades llamadas hernias.
Diagnóstico y tratamiento
La sospecha diagnóstica comienza con los síntomas de molestia, dolor y salida de una masa
a través de algún punto de la región abdominal, especialmente las ingles o el ombligo, o a
través de una cicatriz quirúrgica.
Por lo general, el paciente refiere que la masa protruye cuando está realizando alguna
actividad de fuerza y disminuye en el reposo.
Los pacientes más propensos a este tipo de patología son aquellos en los que hay aumento
de la presión intra-abdominal. Por ejemplo, personas que deben levantar cargas pesadas,
tosedores crónicos o aquellos que sufren de estreñimiento.
El diagnóstico de las hernias y las eventraciones se realiza a partir del examen clínico,
cuando el médico nota la salida de contenido a través de los puntos débiles naturales de la
aponeurosis.
Las hernias y eventraciones deben ser operadas cuando se diagnostican por el peligro de
que se compliquen.
Las complicaciones más peligrosas son aquellas en las que alguna parte del intestino queda
atrapada en la hernia sin obtener suministro de sangre. Esta condición se conoce como
hernia estrangulada y es una emergencia quirúrgica.
Aponeurosis plantar
En la planta del pie existe también una estructura aponeurótica que recubre los músculos y
tendones. Esta estructura se encuentra fijada al talón por detrás y a los dedos de los pies por
delante.
Cuando la aponeurosis es muy larga ocasiona el conocido “pie plano”. Hay una
disminución de la curvatura normal del pie, lo que produce dolor.
El dolor típico mejora con la actividad física y empeora al tener grandes períodos de
descanso. Por este motivo, las personas con esta patología refieren fuerte dolor al
despertarse que va mejorando a lo largo del día.
Fisiopatología, diagnóstico y tratamiento
La fascitis plantar es atribuida al exceso de carga de los músculos plantares ya sea por mala
postura, obesidad, falta de elasticidad y sobresfuerzo en los músculos plantares por
ejercicio excesivo.
El paciente se presenta con dolor en el talón o en la parte media del pie. Algunas veces lo
ha tenido durante tanto tiempo que ha tomado posturas al caminar para evitar el dolor. Estas
posturas son conocidas como antálgicas, las cuales llevan eventualmente a desarrollar
dolores en las rodillas y en la espalda.
La fascitis plantar es una patología que mejora lentamente con el seguimiento de las
indicaciones médicas. No se espera una mejoría de la condición antes de las primeras 6 a 8
semanas de tratamiento.