Los Alemanes en Nicaragua
Los Alemanes en Nicaragua
Los Alemanes en Nicaragua
Impreso en los talleres de Editorial y Litografía San José, S.A., Managua, Nicaragua
OBRAS PUBLICADAS POR EL FONDO DE PROMOCION
CULTURAL DEL BANCO DE AMERICA:
SERIE LITERARIA
SERIE HISTORICA
EN PRENSA
Nota Explicativa __ 5
CAPITULO I
"América, a tí te va mejor .."? . 9
CAPITULO II
Viajeros y Exploradores 49
CAPITULO III
Pioneros y Emprendedores _ 83
CAPITULO IV
Las relaciones Políticas entre Alemania y Nicaragua _ 111
CAPITULO V
Carlstad, una fundación alemana en el trópico _ 153
CAPITULO VI
La Misión de los Hermanos Herrnhut en la Costa Atlántica _ 183
CAPITULO VII
Colonizaciones alemanas en el Río Grande _ .. __ 197
CAPITULO VIII
Alemanes bajo banderas extranjeras también en Nicaragua 203
CAPITULO IX
Alemanes en la vida Cultural e Intelectual de Nicaragua 223
CAPITULO X
La obra de Sacerdotes católicos alemanes en Nicaragua....._ _ 229
CAPITULO XI
La colonia alemana en Chinandega y León 233
CAPITULO XII
La firma Bahlke y sus sucursales _ 247
CAPITULO XIII
Alemanes introducen el cultivo del café en Matagalpa
y Jinotega 269
CAPITULO XIV
Alemanes en el Río Coco y en la Costa Atlántica _ 297
CAPITULO XV
Mineros alemanes en Chontales 309
CAPITULO XVI
Alemanes en Granada y Masaya 319
CAPITULO XVII
Alemanes en Rivas 333
CAPITULO XVIII
La Colonia Alemana en Managua 337
CAPITULO XIX
Las Asociaciones Alemanas y la Escuela Alemana en Managua 369
APENDICE A
Alemanes en una lista de los extranjeros residentes en Nica-
ragua en el año 1895 381
APENDICE B
Correspondencia entre el Barón von Bülow y el Cónsul Británico
W. D. Christie sobre la Colonización de la Mosquitia 391
APENDICE C
Lista de los Misioneros alemanes de la Comunidad de la Her-
mandad Herrnhuter en Nicaragua desde 1849 411
APENDICE D
Representantes Diplomáticos y Consulares alemanes en Nica-
ragua (incluyendo a Greytown y Costa de la Mosquitia) 415
—9—
fiadores y mineros alemanes (2). Ni aún los alemanes pro-
cedentes de Brandenburg, que se encontraban desde 1681
en la isla antillana de Santo Tomás, se atrevieron a dar el
pequeño salto a las Costas de la Mosquitia, tal como lo
hicieron los ingleses desde sus posesiones en las islas del
Caribe (3). No se mencionan alemanes ni entre los tratan-
tes de esclavos, ni entre los saqueadores o piratas, quienes
en aquel tiempo en los siglos XVII y XVIII aterrorizaban las
costas centroamericanas.
— 10—
Pero aún cuando después de haberse consumado la in-
dependencia en el año 1821 las limitaciones implantadas
por la administración colonial española fueron superadas,
y en mayor cantidad viajeros, exploradores, comerciantes
extranjeros y, gradualmente, hasta colonos llegaron a Nica-
ragua, aparentemente sólo había un pequeño número de
alemanes. Esto se explica mejor, si se toma en considera-
ción, que Nicaragua desde 1823 hasta 1838 formaba parte
integral de la Federación Centroamericana, cuya capital era
Guatemala, donde todo el comercio se concentraba.
—11—
go muy pocos en Nicaragua. Solamente en la "Mosquitia",
que en aquel tiempo estaba bajo protectorado inglés, hay
excepciones, puesto que en 1846 llegaron allá los primeros
colonos alemanes. Pero en 1848, cuando se descubrió oro
en las propiedades del alemán Johan August Sutter en
California, lo que causó una enorme emigración de busca-
dores de fortuna de todas partes del mundo, el estrecho
Istmo Centroamericano de repente ganó una importancia
extraordinaria. Este suceso coincidió cor. los famosos "años
locos" de 1848, en los cuales la Europa Central atravesaba
una grave crisis económica, social y política. En estos días
muchos alemanes creían que en el "Nuevo Mundo" podrían
encontrar un mejor hogar.
(9) Al comienzo se utilizaba más "la ruta Chagres" a través de Panamá. Hasta
el 20.2-1849, el bergantín "Mary" de la línea Gordon, zarpó con 130 pasa-
jeros de Nueva York rumbo a San Juan del Norte; de ahí seguían el viaje vía
El Realejo hasta California. El vapor de Vanderbilt "Prometheus" hizo su pri-
mer viaje a Nicaragua el 27-12-1850. Pero ya desde agosto de 1849 Van-
derbilt, White y Wolfe habían celebrado un contrato con Nicaragua en favor
de la American Atlantic and Pacific Ship Canal Company. El tráfico aumentó
entonces enormemente: por esta ruta nicaragüense viajaron 1613 personas en
el corto lapso desde el 8. hasta el 13 de Noviembre de 1850 (David J. Folkman,
(r., "The Nicaraguan Route", 1972 p. 7, 8, 18).
-12--
En aquella época se refrescaron nuevamente las viejas
ideas de la construcción de un canal interoceánico, máxime
que Humboldt ya desde 1815 había demostrado que era
técnicamente posible superar el problema de la diferencia
de niveles entre el Pacífico y el Atlántico (10). Nicaragua de
repente, había logrado ser el foco del interés mundial, y
con esto el de la especulación y la política. Aventureros
como William Walker y Henry S. Kinney intentaron aquí
realizar sus planes ambiciosos ; grupos de financieros ame-
ricanos se disputaron los derechos del tránsito de mar a
mar y con ello posibles concesiones sobre un ferrocarril o
la construcción de un canal. Gran Bretaña y los Estados
Unidos disputaron por la desembocadura del Río San Juan
con su pequeño puerto de San Juan del Norte o Greytown,
como los Ingleses insistían en llamarlo, para demostrar sus
derechos de posesión. En estas discusiones no se tomaba
muy en cuenta la opinión de Nicaragua.
—13--
titulado "Das deutsche Colonisirungsprojekt an der Mos-
quito-Küste" Al mismo tiempo apareció un escrito del
publicista berlinés y editor del periódico "Der Charlotten-
burger Beobachter", Albert Hopf, "Die deutschen Auswan-
derer auf der Mosquitoküste", Charlottenburg 1846, en el
cual se burla de los apóstoles de la emigración. Igual hu-
morismo hiriente respira su pieza "Spickaal als Beherrscher
der Mosquito-Kiiste und die Emanzipirten unter den Wilden"
que se publicó en Charlottenburg en 1846. Hopf, además,
escribió bajo los seudónimos "Brennecke" y "Otto Rippen-
schwach" artículos satíricos y comedias sobre otros temas.
También apareció otro libro titulado "Der Mosquito-Staat
nach authentischen Quellen geographisch-statistisch dar-
gestellt", Berlín 1845 por L. v. Winterfeld, que aparentemen-
te obtuvo su mayor información de Fellechner. Siguieron
los informes de los misioneros de la "Unitas Fratrum", los
hermanos moravos de Herrnhut, H. G. Pfeifer y A. A. Reinke,
quienes llegaron a Bluefields en 1847. La descripción del
viaje del diplomático americano E. G. Squier, de 1852, fue
publicada en 1854 en traducción alemana en Leipzig, mien-
tras que la primera edición española apareció hasta en
1970. También otras varias publicaciones de Squier se edi-
taron en lengua alemana así como por ejemplo "Los estados
de Centroamérica, en especial Honduras, San Salvador y la
costa de la Mosquitia", libro que el autor había dedicado
al famoso geógrafo alemán Karl Ritter (1779-1859), y que
ya en 1856, un año después de su aparición en New York,
se encontraba en una edición popular alemana. Esto es
solamente un ejemplo del interés creciente de un amplio
público en Alemania por Nicaragua. Squier, que aparen-
temente tenía relaciones estrechas con Alemanía, había in-
vitado al pintor alemán Wilhelm Heine para acompañarle
en su viaje a Nicaragua ; este plan, sin embargo fracasó,
y Heine tuvo que viajar solo. Fuera de algunos dibujos
impresionantes del mundo tropical en la "Illustrirte Zeitung"
—14—
de Leipzig, Heine publicó en 1853 sus "Wanderbilder aus
Central-America. Skizzen eines deutschen Malers"; una se-
gunda edición se efectuó en 1857. Todas estas publicacio-
nes influían fuertemente en el interés de Alemania hacia
aquellas regiones. La emigración era entonces un tema que
movía muchas agrupaciones sociales y atraía sujetos tanto
competentes como incompetentes. Reinaba un verdadero
entusiasmo de emigración del cual hasta el mismo viejo
Goethe se dejó contagiar cuando dijo: "América a tí te va
mejor (1 1)
(11) Goethe en "Zahme xenien", libro seis (1823): América, a tí te va mejor que
a nuestro continente, el viejo/no tienes castillos desmoronándose/ni ningún
basalto./A ti no te molestan tus problemas internos/en un tiempo viviente/
recuerdos innecesarios/y pleitos en vano... (traducción del autor).
-15-
parecidos a ciertos "expertos" modernos del desarrollo eco-
nómico—. Pero incurrieron en este entusiasmo hacia el
Nuevo Mundo también gente conocida como seria. Jacob
Haefkens, por ejemplo, Cónsul General holandés para Cen-
troamérica, dibujó en 1832 en su libro "Central America"
un cuadro futurístico de Nicaragua que, una vez que fuese
construido el canal, se transformaría en un verdadero pa-
raíso. "Las ahora abandonadas riberas del Gran Lago y del
río San Juan serían entonces el centro de la navegación
mundial y, por consiguiente, cobrarían un valor incalculable.
Miles de europeos vendrían a establecerse a estas regiones
favorecidas por el cielo y a disfrutar de una situación prós-
pera mediante el comercio y la agricultura". (12)
-16--
día a otros. Los que de tal forma procedían fueron los
causantes de aquellas tristes palabras que se escucharon por
largo tiempo entre los alemanes emigrantes: tenga cuidado
de tormenta y viento y de los alemanes en el extranjero!
—17—
contado, las cuales incluso logró vender, repartió billetes
propios y se esforzó por conseguir un préstamo de 200,000
libras esterlinas.
(16) Alfred Hasbrouck, 1927; Thomas Strangeways, 1822; Herbe rt Schottelius, 1939,
p. 50; Proposed Coiony... , 1938 (sin indicación del autor); Edward Conzemius,
Los Indios Payas, p. 35.
—18—
comisión de Fellechner, Müller y Hesse para estudiar las con-
diciones en la costa de la Mosquitia antes de enviar los
colonos. A pesar de que el informe, presentado en 1844,
no era del todo negativo, el Príncipe tuvo grandes escrúpu-
los, de manera que desistió de su proyecto. A todo esto le
influyeron también, sin duda, las consideraciones políticas
hacia Inglaterra que se mostraba desde el principio en con-
tra de los planes prusianos. En todo caso, el Ministro de
Estado, el Conde Kanitz, había recomendado al Príncipe in-
sistentemente abandonar sus planes, los cuales ya le habían
enredado en debates con su hermano, el rey Federico Gui-
llermo. En vista de lo anterior, también el Príncipe Schön-
burg-Waldenburg retiró su participación financiera en el pro-
yecto, el que, sin embargo, despertó el interés en esta región
entre los hermanos moravos de Herrnhut, con quienes tenía
estrechos lazos de amistad, ya que en su opinión estas tierras
eran más aptas para el trabajo de misioneros que de colo-
nizadores.
-19-
nos a sus intenciones patrióticas que animar a los fieles
súbditos a la emigración, porque en la patria no faltarían
ocupaciones remuneradas para brazos trabajadores". (17)
Aunque decreció un poco la alta marea del entusiasmo, siem-
pre había unos llamados idealistas, como el consejero de
justicia C. M. Keber de Königsberg, quien el 11-9-1845 fun-
dó con 18 otras personas una asociación de emigrantes para
Centroamérica, y redactó un escrito que se publicó en Ko-
nigsberg en 1846 bajo el título "Die Kolonizationsgesell-
schaft in Köngsberg zur Gründung einer deutschen Kolonie
auf Müskito in Mittel-amerika" (La asociación de colonización
de Königsberg para la fundación de una colonia alemana
en la costa de la Mosquitia en Centro-América). La Socie-
dad debía conseguir terrenos en la Mosquitia, poner en fun-
cionamiento barcos propios para transportar primero a los
colonos y después asegurar el tráfico comercial directo entre
ellos y los países vecinos. Muy típico para la mentalidad
de estos idealistas era la expresión de Keber sobre el serio
problema de la malaria: "Me permito creer que el miedo
de los zancudos no asustará a un hombre alemán". (18)
—20—
1852) poco después vivía solamente la tercera parte, mien-
tras la otra tercera parte había muerto y el resto había salido
para los Estados Unidos. 1191 En Octubre 1848 se mencio-
nan otra vez 116 personas de Prusia Oriental llegados a
Bluefields. Una "carta dirigida a su patria por un prusiano
oriental emigrado con la expedición de K ö nigsberg a la Mos-
quitia" de E. Schulz se publicó en 1848 en K ö nigsberg con
el título "Prusianos orientales en la costa de la Mosquitia"
(Ostpreussen auf der Mosquitoküstel. (201.
(19) Ferd. Schroeder, 1939. Cifras exa ct as sobre el transporte de emigrantes llega-
dos a la Mosquitia no existen. Muchos datos por eso son contradictorias. Así
aparece Keber por ejemplo, entre los que llegaron con el "Frisch" en 1846 en
Bluefields (G. B. Henderson).
(20) Ferd Schroeder, 1939; La publicación de E. Shulz no fue accesible al autor.
—21—
el plan de una colonia alemana entre Bluefields y Monkey
Point. (21) Aunque Alejandro v. Bülow en sus actividades
fué asoblutamente honrado, los resultados de sus proyectos
fueron casi siempre desastrosos. Estaba lleno de idealismo
y de ideas en parte masónicas (22), ideas que insistía incan-
sablemente en realizar. Es sorprendente que coincide 100
años antes, es decir en 1756 con otro "Barón von Bülow"
quien intentó sin éxito crear colonias de blancos en las Indias
Holandesas. (22a) Alexander von Bülow fue dos veces di-
rector de un proyecto de colonización belga-alemán en San-
to Tomás de Guatemala, cuyos iniciadores fueron el ministro
de estado belga Conde de Mérode y el alemán Conde de
Hompesch, proyecto que al final fracasó, aunque Bülow
con afán sincero intentó corregir las graves faltas de sus
predecesores. (23) A pesar de sus fracasos Bülow nunca
aprendió de sus errores estando como estaba poseído por
sus ideas de las cuales algunas eran muy razonables, otras
muy borrosas. Después de abandonar el proyecto de Santo
Tomás, se esforzó de forma muy especial en la segunda
mitad del año de 1846 en engrandecer la población alema-
na de Carlstadt en Bluefields (241 más tarde "colonizó" de
la misma forma con resultados pobres en Costa Rica. Los
escritos de Bülow tuvieron una fuerte influencia ya que ala-
bó a Nicaragua y Costa Rica al extremo de colocarlas como
países ideales para la emigración de europeos. De esa forma
dió el empujón a numerosos proyectos de colonización, de
los cuales muchos se estancaban desde el comienzo. Bülow
121) Gavin B. Henderson, 1944. Una fotocopia tomada del Public Record Office,
London fue facilitado al autor por cortesía de la Embajada Britónica en Mana-
gua. Esta correspondencia se menciona también por W. T. Parham, p. 28, que,
sin embargo, atribuye a Bernhard v. Bülow y no a Alexander v. Bülow. Este
problema no ha sido aclarado hasta el momento. Véase en el Apéndice la
correspondencia en referencia.
( 2 2) Schottelius, 1939, p. 48, 100.
(22a) D. van Blom, p. 140 ff.
(23) Idem.. p. 48: reporte de Fellechner, p. 207. Nota: Véase también Joh. Heinrich
Siegfried Schultz: " Uber Colonisation".
(24) H. Schottelius, 1939 p. 63.
—22—
insistía en sus publicaciones ante filántropos, gente de ne-
gocios y ante un amplio público para moverlos a una emi-
gración organizada hacia Centro América, emigración que
él consideraba necesaria en el interés del comercio alemán.
(25) El buscó apoyo por medio de solicitudes ante el Minis-
tro de Comercio y hasta por medio de peticiones directas
hacia el Rey de Prusia, apoyo que él consiguió en parte.
Muchas personalidades se dejaron convencer por él, porque
muchas de sus ideas en realidad eran buenas y perspica-
ces, por ejemplo cuando decía: "Por medio de la emigra-
ción voluntaria es provechoso fundar colonias, pero es da-
ñino poseerlas y administrarlas ". (26) En unión con otros
entusiastas fundó en 1849 una "Asociación berlinesa de co-
lonización para Centro América". Según el programa había
que repartir entre los socios acciones por 100,000 Thl., para
lo cual buscaba gente interesada en especial en las ciuda-
des hanseáticas; un 10% de los dividendos se ofreció en
perspectiva. En realidad firmaron por la mitad de esa
cantidad únicamente los comerciantes hamburgueses Heeren,
Rücker y Schroeder, pero exigieron derecho de voto y pidie-
ron que las expediciones salieran de Hamburgo. Entre los
socios fundadores aparecen muchas personalidades promi-
nentes, entre ellos el Conde zu Lippe (muy probable Her-
mann, quien aparece más tarde en Costa Rica), los señores
v. Glümer, v. Retzow-Kagenow, F. A. Schumann, v. Holtzen-
dorff-Jagow, Werther y el consejero del Ministerio de Ha-
cienda Franz Hugo Hesse, senador de la cámara baja. Va-
rios juristas e industriales se contaban entre los miembros
activos, pero Bülow fué siempre el alma de todo. Por los
escritos de propaganda que sacaba esta asociación firmaba
(25) Emilio Alvarez Lejarza, Andrés Vega Bolaños, Gustavo Alemán Botaños dicen
en sus escritos: Como reincorporó Nicaragua su Costa Oriental (Rev. Cons. No.
68 p. 4), que el cónsul británico Foster en El Realejo había animado a Bülow
en 1849 para que fundara una colonia prusiana en Son Juan del Norte
(Greytown).
(26) Citado de H. Schottelius 1939, p. 93.
—23—
como responsable entre otros, el asesor jurídico Ulfert, miem-
bro de la asamblea legislativa de Berlín. En 1850 apareció
una publicación sin dar el nombre del autor bajo el título
'Deutsche Ansiedlung in Mittelamerika durch die Berliner
Colonisations-Gesellschaft für Central-America " I' Coloniza-
ción Alemana en Centroamérica por medio de la Sociedad
de Colonización berlinesa para Centroamérica"). Apenas
se supo de este propósito se inscribieron 600 familias de
Berlín y sus alrededores y otras más de las provincias del
este. 701 familias reunieron más de 500,000 Thl. Los
socios Kraetz y Hocke propusieron que la asociación de co-
lonización berlinesa asumiera el mismo proyecto en las cos-
tas de la Mosquitia, del cual se habían retirado muy acer-
tadamente los príncipes Carl y von Schoenburg. La asocia-
ción berlinesa recibió en febrero de 1852 los derechos de
corporación. El primer problema surgió cuando los miem-
bros hamburgueses no quisieron someterse a la supervisión
gubernamental prusiana y se desligaron para así fundar en
Hamburgo una asociación propia de colonización. Mientras
tanto Alexander v. Bülow había viajado a Centroamérica
en donde en realidad se encontró con que no era tan color
de rosa como se lo había imaginado en Berlín.
—24—
error. Las colonias fracasadas de Bülow en Miravalles 127),
en las tierras de Crisanto Molina y en Angostura, produ-
jeron enormes pérdidas financieras a la Asociación de co-
lonización berlinesa. (28)
(27) Ya en el camino en la cuenca del Río Sarapiquí, el cual Bülow había sugerido
murieron muchos de los inmigrantes. De las 37 personas de Schlesien que
llegaron a Miravalles en 1851 después de dos años solo uno sobrevivía (H.
Schottelius, 1939, p. 75).
(28) H. Schottelius 1939, p. 76 ff.
(29) H. Dane, p. 86, nota 3.
(30) H. Schottelius, 1939, p. 73.
—25—
nadamente las autoridades que ya desconfiaban de estos
planes, impidieron a los apóstoles de emigración sostener
asambleas y hacer colectas públicas para sus expediciones
hacia lo desconocido. Otra Asociación, la "Vereim zur Be-
förderung von Auswanderern nach Central-America" que ya
se había formado, no se pudo desarrollar gracias a las me-
didas de seguridad que se requirieron de parte del Gobier-
no, y con lo cual se salvó mucha gente de un triste destino.
(31)
—26--
daron en Santo Tomás. Winterfeld y Schneppel se escu-
rrieron y se supone se fueron hacia la isla de exilados es-
pañoles, Viequez. (33)
—27—
isch-deutschen Handelskolonien in Central-Amerika" (Asocia-
ción de las colonias comerciales prusiano-alemanes). Los
miembros de esta asociación tenían que pagar una cuota
de 100 Thaler por lo menos. Tan suntuoso el nombre, tan
poco dinero se reunió. Los estatutos proveían un orden
"democrático" estricto: abolición de privilegios de clases
sociales y de diferencias religiosas, subordinación a los
dirigentes elegidos, trabajos en común, repartición equita-
tiva de la tierra, etc.
Estos estatutos despertaron la desconfianza del Gobierno
que impidió toda publicidad y examinó cuidadosamente el
proyecto. A Keber no se le concedió licencia para un viaje
a la Mosquitia. Estas medidas de precaución de parte de
las autoridades seguramente impidieron a muchos buenos
Prusianos de precipitarse a la desgracia. Pero a pesar de
todo 121 emigrantes no siguieron estos consejos y salieron
de Konigsberg el 14-5-1846 en el bergantín "Frisch" bajo
las órdenes del líder elegido, el relator de la cámara de
justicia Gerkowski. Ellos fueron los que fundaron Carlstadt
en la cercanía de Bluefields. (35)
-28-
La asociación de colonización que surgió de la desinte-
gración de la asociación de Berlín en Hamburgo, envió en
1851 a C. F. Reichardt a Nicaragua para que pudiera for-
mar un criterio sobre ese país. Reichardt al comienzo era
un entusiasta de la emigración y hasta había tomado parte
en un plan para levantar una colonia de agricultores en el
Departamento de Segovia. 136) Sin embargo él llegó fi-
nalmente a un juicio muy escéptico no solo de este proyecto
sino también de los planes de emigración en general, que
expresó en sus libros.
—29--
rio, encontró todo entusiastamente y superaba toda clase de
obstáculos con (a esperanza de que sus acompañantes hi-
cieran lo mismo.
(38) A Home in Nicaragua. The Kinney expedition, its character and purposes with
a description of the lands proposed to be settled and suggestions to persons
desirous of emigrating (sin autor) New York, W. C. Bryant & Co. 1855 p. 11.
la carta de W. Schulz tiene fecha Virgin Bay 20. Abril 1855. Sobre Col. H. L.
Kinney comparar Peter F. Stout: Nicaragua, past, present and future, Filadelfia
1859. Ver también, Documentos Diplomáticos de Don José de Marcoleta, Serie
Fuentes Históricas, No. 3, Colección Cultural-Banco de América, 1974.
—30--
Con otro barco de pasajeros llamado "Alfred" de Bremen
viajaron en 1850 en su mayoría emigrantes a Nicaragua,
a quienes el cauteloso Cónsul Alemán Beschor hizo seguir
viaje a Costa Rica después que su líder los había abando-
nado. (39) De 56 pasajeros que en 1851 salieron de Bre-
men en el mes de octubre, murió la mayoría en el camino
de Greytown a Costa Rica y de la expedición de la Asocia-
ción de emigrantes de Berlín que arribara el 5-3-1853 a
Greytown llegaron únicamente 19 a su destino en Costa
Rica, mientras los demás murieron en el camino; 8 se fueron
a Granada y 18 a Norteamérica. (40)
—3
de instituir una gran compañía de comercio y colonización
para aquellos 5 estados con Hamburgo y Bremen, y de esa
forma Bremen y Hamburgo se desharían en corto tiempo
de tanto vagabundo y de tanta chusma innecesaria. " (42)
—32—
plia sinópsis sobre la Legislación nicaragüense al respecto a
los inmigrantes. (451 Por medio de una ley de 1834 se les
concedió a aquellos empresarios que trajesen en los próxi-
mos 4 años 400 familias o en los próximos 10 años 1000
familias extranjeras, concesiones generales sobre tierras y
"diversos privilegios".
(45) H. Schottelius, 1939, p. 14; Paul Lévy "Notas Geográficas", p. 250, Rev.
Cons. No. 62.
—33—
El interés de Nicaragua, como en otros países latinoame-
ricanos, era entonces reglamentar la inmigración para no
recibir principalmente a aventureros y enredadores. Por
tanto se intentaba celebrar contratos de colonización con
organizaciones privadas y hasta con gobiernos extranjeros.
Los diplomáticos nicaragüenses en Europa se comprometie-
ron en fijar su atención en esta cuestión. En eso se encon-
traban los intereses de ambos lados. El Licenciado Francis-
co Castellón, quien en 1848 fué enviado a Londres junto
con Máximo Jerez para tratar con Inglaterra sobre los pro-
blemas de soberanía de las costas de la Mosquitia, escribió
el 15-12-1848 a su Ministro de Relaciones Exteriores desde
Londres: "Tengo datos de que en la Alemania se puede
celebrar fácilmente un tratado de colonización. El Sr. Mas-
careñas, comisario de Bolivia (español de un carácter como
el de nuestro Marcoleta) me ha mostrado algunos documen-
tos que justifican lo mucho que ha adelantado en estos ne-
gocios por parte de aquella República" Castellón solicitó
instrucciones y propuso que se nombraran cónsules y vice-
cónsules en Europa para obtener inmigrantes. En vista del
activo interés de los ingleses en la costa de la Mosquitia,
propuso con el interés de contrarrestarlos que se obtuvieran
colonos alemanes, belgas o españoles. (46}
—34—
todo en la capital, existen numerosas familias que por lo
menos en parte descienden de esos inmigrantes que llega-
ron al país el siglo pasado.
—35—
nombrar en 1855 "Civil and Military Governor of City and
Territory San Juan del Norte (Greytown)" al que declaró
puerto libre. (51)
(511 Peter F. Stout, 1859, p. 174 segu. Véase también traducción al español en:
Rev. Cons. No. 102-marzo 1969. p. 41, 42, William Walker op. cit., p. 143.
(52) William Walker op. cit., p. 141.
(53) William Walker op. cit., p. 143; Catálogo de la Exposición Treinta Años de
Periodismo en Nicaragua 1830-1860, Ed. Instituto Centroamericano de Historia
Universidad Centroamericano( UCA), Managua( sin año) (1971), p. 223.
(54) William Walker op. cit., p. 142. Sonnenstern no era "Salón", como Walker es-
cribió, entendiendo esta palabro aparentemente en el sentido general como
europeo. Sonnenstern era mas bien nacido en Stuttgart.
—36—
Tomás Martínez con el inglés James Welsh sobre lo coloni-
zación de un territorio entre Matagalpa, Segovia y la Mos-
quitia a orillas del río Grande. Por medio de decreto del
10-3-1865 otorgaba el gobierno de Martínez (1859-67) a
cada familia de inmigrantes de los Estados Unidos o de cual-
quier otro país que llegara a Nicaragua con la intención de
naturalizarse, 120 manzanas de tierra baldía; personas sol-
teras obtenían solo 60 manzanas. (55) El gobierno supremo
bajo el mando de Fernando Guzmán (1867-71) se mostró
también muy partidario de la inmigración: ordenó el 31-7-
1867 varias comisiones con el objeto de investigar las po-
sibilidades de colonización en los diferentes departamentos,
como ya antes se había hecho. En el transcurso del año
1868 llegaron muchos informes, de los cuales se estudió
concienzudamente los pro y los contras de una inmigración
amplia, al mismo tiempo que se investigaban los motivos
de los fracasos anteriores. (56)
(55) "El Porvenir" Nr. 3 y 12-11-1866 y los números siguientes; Véase José salo-
món Delgado Venegas en: Quaterly Review LIME, Vol. XI, Nrs. 1-2/1973 p.
66 segu. (CIME Intergovernmental Committee for European Migration and the
Research Group for European Migration Problems).
(56) Revista de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, Toma )00(V/1969
p. 23 segu., Paul Lévy: Notas Geográficas p. 251 sequ. en Rev. Cons. Nr. 63.
—37--
zonas para que aquél llevara colonos noreuropeos en un
total de 100, para que se dedicaran a la agricultura y ga-
nadería. Este territorio era del lado de Chontales. (57)
—38—
emigrantes y entre los organizadores y apóstoles de la emi-
gración había muchos intelectuales, miembros de la nobleza,
oficiales y altos funcionarios. Muchos de los líderes, sobre
todo entre los que eran partidarios de los movimientos po-
líticos de 1830 a 1848 había muchos hombres geniales pero
algo desequilibrados que no paraban en ningún lugar, que
comenzaron una y otra cosa y que iban de un extremo al
otro, como Froebel, Bülow, Tempsky, Marr, Heine y muchos
más, para solamente nombrar a los que aparecieron en
Nicaragua.
—39—
a Nicaragua, se encuentran a veces motivos muy románti-
cos por haber abandonado la vieja patria, así como nos
escribe Gratus Halftermeyer de uno de sus antepasados el
cual había encontrado a su ¡oven esposa infraganti con su
amigo, lo que le partió el alma de manera que hizo sus
maletas para olvidar su decepción en Nicaragua. (58)
-40-
Muchos estaban esperanzados de encontrar dinero a mon-
tones u otro y volverse ricos, otros únicamente querían un
pedazo de tierra propia, para rozarla y sembrarla y no me-
terse en nada de política o tener que ver con impuestos o
con vecinos curiosos. Sospechaban siquiera que iban a unas
tierras donde constantemente había revolución y guerra ci-
vil, donde la política es un negocio y donde no hay negocio
sin política?
—41—
importó por 470.000 M. Los intereses alemanas en Nica-
ragua se catalogaron en 20 Millones de Marcos en 1898.
Existían en el país en 1897 ocho grandes casas alemanas
con un capital de 1.8 Millones de Marcos. La suma total
de los capitales alemanas invertidos en Nicaragua para
1897 eran de 14 Millones de Marcos. El que tenía su
propio negocio tenía que asumir el riesgo que existía en
este país por las inquietudes políticas. Pero también se
ganaba mucho. En las casas alemanas había que trabajar
duro y los empleados comenzaban en su mayoría con mo-
destos salarios, los cuales aumentaban pronto según rendi-
mientos. El que ocupaba una posición de responsabilidad
podía contar hasta con participación en las ganancias. Luis
Frenzel, por ejemplo, en su contrato de 1904 con Jul. C.
Bahlke recibió en su primer año 1800 marcos, 2400 marcos
en el segundo y 3000 marcos en el tercer año siempre con
gastos pagados de estadía y viajes libres. Parecido fue el
contrato de Wilhelm Hüper con Mayr & B ösche en Matagal-
pa en el año 1911. Era entendido que tenía que efectuar
toda clase de trabajo en las bodegas, en las plantaciones,
en las tiendas u oficinas. Esto talvez no era muy cómodo
pero muy atractivo para un hombre joven activo. En 1927/
28 Walter Kluge ganó en Bunge & Co. en Managua $200,
como salario inicial, después de un año recibió además el
10% de la ganancia neta; y este porcentaje subió a 25%
y después a 30%. (59)
—42—
gración no se habían preocupado mucho por su nacionali-
dad, ahora trataron de revivir sus viejos derechos cívicos.
(61)
—43—
vivían en "matrimonios clandestinos pero felices", hasta que
el matrimonio civil fue implantado y se pudieron casar
"realmente".
—44—
norteamericanos, quienes los llevaban a sus campos de
concentración. Los capitales fueron confiscados, liquidados
y en su gran mayoría despilfarrados. Solo muy pocos ni-
caragüenses levantaron sus voces en nombre de la justicia
en pro de sus entonces amigos alemanes. Solamente las
numerosas esposas nicaragüenses de ciudadanos alemanes
demostraron valor y entereza. Muchos alemanes no regre-
saron después de la guerra. Listas anteriores a la guerra
(1935) identifican a 330 ciudadanos alemanes, sin contar
con los descendientes de alemanes residentes en el país.
(62)
-4 5-
comunicaciones. Ya que este grupo cuenta con una estadía
pasajera, tiene otra visión del país, una bastante diferente
de la que tenía la colonia alemana 100 años antes. De
manera que hoy no se puede hablar de una "colonia" ale-
mana en el sentido original. Afortunadamente la unión entre
los alemanes en Nicaragua no es por eso menos fuerte que
antes.
-46-
origen. A veces eso es por pura coincidencia ; por ejemplo,
cuando la parte alemana de los padres murió muy pronto,
entonces crecen los niños sin influencia alemana.
—47—
II
VIAJEROS Y EXPLORADORES
—49—
comerciante C. L. C. Hesse formaron la comisión, que tenía
la tarea asignada por el príncipe Karl de viajar en 1843 al
entonces reino de la Mosquitia para investigar las verdade-
ras ventajas para una emigración alemana. (21 La comi-
sión aprovechó la oportunidad de coleccionar apuntes gra-
maticales, un vocabulario, textos e himnos en el idioma
Misquito.
(2) Reporte de Fellechner. Una versión no publicada del llamado informe Fellechner
parece encontrarse en manuscrito en los archivos de estado prusiano bajo el título;
"Informe de la comisión prusiano que se compone de los Sres. abajo mencionados,
y que tenía la tarea de investigar la laguna de Caratasca en vista de una emi-
gración alemana". (Título fue nuevamente traducido del español por el autor).
El comerciante C. L. C. Hesse no se debe confundir con el Consejero del Ministro de
Hacienda, miembro de la sociedad de colonización de Berlín y más tarde Encar-
gado de Negocios de Prusia en Centroamérica, Franz Hugo Hesse (comparar H.
Dane. p. 85 ff.).
—50--
lleno de entusiasmo por sus ideas en parte correctas, en par-
te algo nebulosas en las que creía firmemente y de las
cuales ni fracasos ni sus continuas caídas y derrotas logra-
ron protegerlo, cualidades que como dice muy acertada-
mente W. F. Leopold en servicio de su pueblo son casi tan
terribles como el engaño. Wilhelm Marr describe a Bülow
como un hombre de figura recia con cara roja que apare-
cía medio amistoso y medio gruñón. En vista de que no
abandonó nunca sus costumbres de oficial y podía gritar,
regañar y maldecir, pronto le pusieron el apodo "el hombre
salvaje" Su entusiasmo ciego por la colonización lo llevó
a disgustarse con sus más fieles colaboradores Streber y
Kurtze. Su predilección para la colonización, según Marr,
había costado a la asociación de Berlín 85.000 marcos. Aún
poco antes del disgusto de Bülow con Streber y Kurtze ha-
bían ellos formado el "gobierno provisional de la colonia
futurista" También su joven sobrino Karl v. Bülow a quien
él había traído y que primeramente trabajaba en la casa
de comercio del conde Hermann zu Lippe en Costa Rica y
después de la quiebra de esa como jefe de meseros en el
Hotel "San José", lo abandonó también. (3) (4)
( 3 ) Werner F. Leopold, p. 65 f.
(4) Carl v. Bülow (Linea I, Asta 1, Rama I, Casa I — Comparar Gotha Genealog.
Taschenbuch Uradel 1934). Nació en 1830 en Dresden y murió en 1884 de mé-
dico en San Ramón en Costa Rica, donde é1 se casó en 1863 con Domitila Acosta.
De él viven todavía descendientes en Costa Rica.
—51—
y el Río Sarapiquí hasta San José. Este camino fue seguido
por primera vez por Bülow. De 37 personas de Schlesien
que llegaron a Miravalles en 1851, únicamente uno vivía
después de 2 años (5) y en 1854 se abandonó la colonia
Angostura por haber fracasado. Después el incansable
pionero dedicó su interés al territorio colindante entre Cos-
ta Rica y Nicaragua. Sobre esto publicó en 1854 un ensayo
en idioma español intitulado "Informe sobre el camino y
la navegación del Río San Carlos", también dibujó otro
mapa de los alrededores. Además publicó un mapa del
Río San Juan (Berlín 1851) que F. Molina incluyó en su libro
"Bosquejo de la República de Costa Rica", New York 1851,
(6). Después de esto se dedicó en Panamá a la construc-
ción de caminos y participó finalmente con el cargo de in-
geniero en la guerra contra William Walker.
-52---
Peter Bernhardt Wilhelm Heine nació en Dresden en 1827,
donde asistió a la Academia de 1848 a 1849 y se destacó
como dibujante de arquitectura en el teatro real. En 1849
tuvo que salir hacia Norteamérica debido a que se vió en-
redados en las luchas políticas del año de la revolución de
1848. Allí se encontró con Squier, quien le propuso que le
acompañara en su próximo viaje hacia Centroamérica como
dibujante para ilustrar su obra planeada sobre estos territo-
rios. Squier tenía entonces ya renombre, no solamente como
diplomático sino también por sus investigaciones arqueoló-
gicas. Desafortunadamente el plan se deshizo debido a
que Squier no pudo salir en la fecha prevista. Heine viajó
entonces solo en 1851 ; la primera edición de su libro sobre
estas experiencias apareció en Leipzig en 1853. Inmediata-
mente después acompañó a la expedición de Perry al Japón
y en 1859 volvió a salir en una expedición prusiana hacia
Asia oriental. Al estallar la guerra civil Norteamericana
en 1861 se enlistó en las fuerzas de la Unión en las cuales
fue ascendido al rango de general. Después de la guerra
vivió Heine como Cónsul Americano en París, luego en -Li-
verpool y finalmente en Dresden, donde murió en 1885. (9)
Heine por lo demás era un ingeniero muy hábil. Prescin-
diendo de muchos libros sobre sus viajes al Asia oriental
escribió también "Le chemin de fer du Pacific" tratando
de la construcción del ferrocarril através de los Estados Uni-
dos. (10)
-53-
El era al comienzo dependiente de una casa comercial de
Bremen y luego estuvo en Viena y en Suiza de donde fue
expulsado en 1845 por haber publicado un escrito desapro-
bado por las autoridades con el título: "Das ¡unge Deutsch-
land und die Schweiz" (La joven Alemania y la Suiza). Ya
en Viena se había destacado con su escrito: "Der mensch
und die Ehe" (El ser humano y el matrimonio). En 1848
fue elegido en Hamburgo diputado de los liberales para
la asamblea legislativa. Debido a una publicación "Me-
phistofeles", en la que se vió un insulto al jefe del Es-
tado francés fue perseguido por la ley y procesado. Con
el objeto de conocer el mundo se había quedado en Nueva
York en 1852 y luego viajó a Nicaragua donde trabajó
cierto tiempo como boticario del Dr. Berendt, a quien le
trajo recomendaciones desde los Estados Unidos. Poco
después aceptó una oferta del comerciante Julius Bahlke
en Chinandega para ir a Costa Rica, en donde trabajó por
un tiempo como ingeniero y también como empresario en
proyectos de colonización. Su sentido crítico le hizo co-
nocer lo dudoso de aquellos planes.
(11) Wilhelm Marr, los capítulos ref. o Costa Rico fueron publicados en traducción es-
pañola como "Viajes a Centroamérica' en: Costo Rico en el Siglo XIX, segunda
edición 1970, San José de Costo Rica. (Primera edición 19291, comparar ahí p.
191-192 (con un retrato de Marr).
-5 4—
En 1851 vino a Nicaragua procedente de los Estados Uni-
dos el Dr. Karl Hermann Berendt (1817-1878) descendiente
de una familia de médicos altamente conocida en Danzig.
Su padre era un renombrado investigador y coleccionista
de ámbar, su madre Marianne Reinick era pariente del
pintor y poeta Robert Reinick. El Dr. Berendt fue instruc-
tor privado y médico en Breslau y tuvo que abandonar el
país después que había sido miembro del parlamento en
Frankfurt/Main y de que había participado en la revolu-
ción. En el mismo año se casó con Anna Beck, hija de un
conocido doctor y profesor de la Universidad de Freiburg,
quien se enfermara y regresara a Alemania con sus dos
hijos. De 1853 hasta 1855 tuvo un consultorio en Masaya,
Granada y León, pero cada vez se dedicaba más a la in-
vestigación de los indios lo que le llevó hasta México en
donde vivió en Veracruz por 7 años; finalmente llegó a
Guatemala, donde murió. 1121
-55-
p. 142, publicó su trabajo "Geographical distribution of the
ancient centralamerican civilization"; 1875/76 apareció en
el Bulletin of the American Geographical Society Vol. 2, su es-
crito: "Remarks of the centers of ancient civilisation in Cen-
tralamerica and their geographical distribution. Address
read before the American Geographical Society". Una con-
siderable cantidad de los resultados de sus investigaciones
no fue publicado. Entre los manuscritos que dejó y que
parte los tiene la Universidad de Tulane en New Orleans
y en parte también la Universidad de Pensilvania en Phi-
ladelphia, se destacan: "Palabras y modismos de la len-
gua castellana, según se habla en Nicaragua", así como
"Chorotega o Diriá, comparado con Chapaneca"; "Lengua
Chorotega o Mangue y Lengua Maribia de Subtiava ". Su
yerno Brinton publicó bajo su propio nombre y después de
la muerte del Dr. Berendt las piezas de teatro folklórico del
tiempo de la colonia "Loga del Niño Dios" con el subtítulo
"Representación escénica de los Mangues en Namotiya", y
sobre todo el famoso "Baile del Güegüense o Macho Ratón
en lengua Nahuatl", los que Berendt había coleccionado.
(13) Berendt fue el primero que recopiló un vocabulario
de la lengua muerta Mangue en 1874 en la isla de Omete-
pe en el Lago de Nicaragua; E. G. Squier logró apuntar en
el año 1850 solamente muy pocas palabras de ese idioma.
(14) El que Berendt ya era reconocido durante su vida se
demuestra en un a rtículo que Heinrich Gottel tomó para su
"El Porvenir de Nicaragua" el 22-3-1874 del periódico "La
Estrella de Panamá ", y que se redactó cuando Berendt lle-
gó a Centroamérica después de una estadía de 2 años en
Nueva York. Este a rtículo con el título "Exploradores cien-
tíficos en Centroamérica" representa un homenaje a los
113) Jorge Eduardo Arellano: Berendt y Briton, en "La Prensa" del 15-10-72; compa-
ror catalogue of the Berendt collection, in free mus. Sc. and art, dept, of Ar-
chaeology, univ. of Pennsilvania, bulletin. Vol. Nr. 4 )Mayo 1900), Philadelphia
1900 p. 203-234.
114) D. G. Brinton: Estudio sobre el G0egi3ense, en El Pez y La Serpiente, Nr. 10/ in-
vierno 1968.1969, p. 17 ff Managua.
-56-
Mapa de Cen tro América, de Scherzer y Wagner, 1853-1854
Mapa de Nicaragua, 1845
trabajos de Berendt en Centroamérica y Panamá. También
Karl Bovallius reconoció el valor sobresaliente de Berendt y
la ciencia actual sigue utilizando sus manuscritos funda-
mentales.
-57-
aquí entre otros en una obra "Geographischstatische Besch-
reibund von Ober-und Nieder-Perú" ("Descripciones geográ-
fico-estadísticas de Alto y Bajo Perú") y en 1832 en una
obra similar sobre Argentina. Desde entonces quedó ligado
a esta ciencia. En Berlín tuvo conexiones con Alexander v.
Humboldt.
-58-
En San Francisco sacó un periódico en alemán. En 1857
regresó este espíritu inquieto a Alemania y pasó algunos
arios en Viena, donde nuevamente se dedicó a la política
y debido a sus ideas Pan-Alemanes fue nombrado conseje-
ro de información del ministro Schmerling. D el 867 a 1873
dirigió en Munich la "Suddeutsche Presse"
(16) Mayers Konversations Lexikon, 2a. edición tomo VII; "Illustrirte Zeitung", Leip_ig,
tomo 101 (Julio-Dec. 1893 p. 662).
(17) C. F. Reichardt p. XXV.
(18) Jorge Eduardo Arellano: Los romances españoles en Nicaragua, en "La Prensa"
del 10-12-72, Managua.
-59-
pio conocimiento lo recibió Squier. (19) Pero siendo un hom-
bre de conocimientos casi universales también escaló el Vol-
cán Telica, como informa Wilh. Marr (Marr II 34), e hizo
impresionantes dibujos de paisajes.
-60-
Publicaciones de Wagner con especial interés para Ni-
"
caragua son: 'Ober die Expedition Pio Alvarados von San
Carlos aus zum Rio Frio" in Petermanns Mitteilungen vol.
8/1862, ("Sobre la expedición de Pío Alvarado desde San
Carlos al Río Frío "); así como: "Ober die Expedition des
Joaquin Mora (1820) and die Indianer (Guatusos?) am Río
Sarapiquí" ( "Sobre la expedición de Joaquín Mora (1820)
y los Indios (Guatusos?) en e! Río Sarapiquí"). (21) También
escribió: "Ober einige unbekannte Vulkane im tropischen
Amerika" en Petermanns Mitteilungen 1862 y "Ober die
Naturvencaltnisse der verschiedenen Linien, welche für einen
Durchstich des Central-Americanischen Isthmus infrage kom-
men" ( "Sobre algunos Volcanes desconocidos en la Améri-
ca Tropical"), y ( "Sobre las relaciones naturales de las di-
ferentes líneas a considerarse para una incursión del istmo
Central-Americano "), en Stuttgart 1874.
-61-
("Caminatas por los Estados libres Centro-Americanos Nica-
ragua, Honduras, y S. Salvador"), que al mismo tiempo
apareció en idioma inglés en Londres en dos tomos; tam-
bién escribió "Central-Amerika in seiner Bedeutung für den
deutschen Handel und die deutsche Industrie" publicado por
niederösterreichische Gewerbedein 1856, ("Centralamérica
en su importancia para el comercio y la industria alema-
na"). Otro de sus libros fue: "Aus dem Natur-und
Vólkerleben im tropischen Amerika", Leipzig 1864, ("De la
Vida Natural y Popular en la América Tropical"), (22). Junto
con Wagner publicó K. v. Scherzer 1856 la obra que hoy
en día aún tiene valor fundamental: "Die Republik Costa
Rica in Zentral-Amerika mit besonderer Berücksichtigung
der Naturverhältnisse und der Frage der deutschen Auswan-
derung und Colonisation" ("La República de Costa Rica en
Central-América tomando especial interés en las condicio-
nes naturales y en la posibilidad de la emigración y la co-
lonización alemana"I.
(221 Una pequeña parte de los escritos de Scherzer fué traducido por Luciano Cuadra
balo el titulo "Don Miguel el Hidalgo del San Rafael del Norte' en Rev. Cons.
14-Nov. 1961 p. 14 ff.
(23) Adrián Recinos: Popol Vuh, Las antiguas historias del Quiché, Editorial Universi-
taria Centro-Americana EDUCA, San José, 1971, AULA, p. 14.
—62—
Entre los hombres inquietos aparece también el altamen-
te dotado Gustav Ferdinand von Tempsky, nacido en Bra-
unsberg, Prusia Oriental en 1828. De 16 años entró al ser-
vicio militar y a los 20 años se retiró, porque su pequeña
guarnición le era demasiado aburrida. Viajó hacia Nica-
ragua atraído por los planes de la colonización prusiana,
en la Mosquitia. La fecha exacta de la llegada de Tempsky
no se pudo constatar. Sus dos biógrafos W. T. Parham y
Hugh Ross (24) no concretan ningún año. Parham da úni-
camente a conocer que Tempsky pertenece a uno de los pri-
meros colonos de Carlstadt en Bluefields. Según los datos
de H. Schottelius, él llegó con los "amigos de la luz " ("Licht-
freunde"). Esto nos hace suponer que llegó a Greytown
con el bergantín "Frisch" el 15-9-1846, que muy bien po-
dría haber sido, ya que entre los pasajeros estaban regis-
trados dos jóvenes alféreces, y es muy probable que Temps-
ky tuviera este rango militar. Los "amigos de la luz" eran
aquellos pequeños grupos de emigrantes del "Frisch' que
se separaron de los "Alt-Lutheraner " ("Lutheranos"), para
adentrarse en Nicaragua mientras la mayoría iba hacia
Bluefields. Los "amigos de la luz" no pudieron afianzarse
en Nicaragua de manera que más tarde también se diri-
gieron a Bluefields, donde mientras tanto ya se había le-
vantado la ciudad de Carlstadt.
-63-
mandada desde Alemania como se sabe, después de la sa-
lida de Tempky —tiene la fecha del 3-1-1848—, pero una
recomendación que llegaba años después de su arribo
no pudo haberle servido para mucho. En todo caso Temps-
ky estaba el 1-1-1848 en Greytown, donde llegó como
miembro del Cuerpo Militar Inglés, que poco antes había
salido de Bluefields y en el cual habían muchos alemanes
de Carlstadt, con el objeto de expulsar a la tropa nicara-
güense de este pequeño, pero importante puerto. Por eso
tiene que haber llegado a la Mosquitia a fines del . año
1847. Después de que se finalizó esta pequeña expedi-
ción militar, no le quedó mucho que hacer, fuera de entre-
nar la "Prusian Company" y a tomar parte en la educación
del joven rey Mosco, lo que a la larga no podía ser de satis-
facción para él. Como le pareció insoportablemente estre-
cho su círculo de acción, siguió la tentación de muchos
aventureros de su tiempo para probar su suerte en Califor-
nia. Tres veces ganó allí una fortuna, como buscador de
oro, y tres veces la perdió. Despojado de todas sus pose-
siones se acordó de Nicaragua donde lo esperaba la hija
del Residente inglés en Greytown, Emilia Bell. Después de
un cabalgar aventurero através de México, que él descri-
bió en su libro "Mitla, narrative of incidents and personal
adventures in México, Guatemala and Salvador in the year
1853 to 1855 with observationes on the modes of life in
those countries", que apareció en Londres en 1858, llegó
por fin a Bluefields. Fracasó su intento de publicar en el
editorial Arrowsmith de Londres un mapa, hecho por él, de
las costas de la Mosquitia. De manera que se encuentran
de él solamente muchos y bellos dibujos y bosquejos, entre
ellos uno del rey mosquito. A su regreso se casó sin tardanza
con Emilia Bell, (25) y se fue con ella a su país Escocia; es-
(251 W. T. Parham, p. 70-76 ; la Inscripción del casamiento de Tempsky se encuentro
en el libro de la iglesia (iglesia Morava ) en Bluefields; también ahí la inscripción
del bautismo del hijo Randal (nacido 29-5-1856) del 8-6-1856. Los padrinos
fueron Benno v. Tempsky, Mrs. Walker, Charles Bell (libro de bautismo No. 94).
-64-
tuvo también algún tiempo en Alemania con sus padres,
pero siempre fue atraído por lo lejano. Esta vez quiso ir a
Australia en busca de oro, pero solamente llegó a ser gran-
jero. Cuando oyó de una expedición planeada al interior
del continente, se inscribió como voluntario. Y por último
se dejó llevar a New Zealand, donde perteneció a un cuerpo
británico, que debía conquistar los territorios ocupados por
los Maori. Cayó en la batalla contra los aborígenes, siendo
Mayor británico, el 8-9-1868. Tempsky fue un hombre de
sentido fino, muy religioso, de gran coraje y valor personal,
pero un inestable con carácter hambriento de aventura sin
ninguna meta fija. (26) Su hijo mayor Randal nació el 29-5-
1856 en Bluefields. Fue luego a Hawai, donde aún viven
sus descendientes. El segundo hijo de Tempsky nació en
Glasgow en 1858. Se casó con la hija del Encargado de
Negocios . británico en Hawai y también tiene descendien-
tes allí. (27)
-65-
bién "The botany of the voyage of H.M.S. 'Herald' under
the command of captain Henry Kellet during the years
1845/51" ; "Viti: an account of a government mission to the
Vitian or Fichi Island 1860/61"; "Naturgeschichte der Pal-
men", segunda edición 1863, y "Flora Vitiensis: A descrip-
tion of the plant of the Viti or Fichi Islands with the account
of their history, uses and proportions", Londres 1865. Más
tarde Seeman se dedicó a la minería. El gobierno nicara-
güense en su legislación de minería adoptó los proyectos
propuestos por Seeman quien viajó varias veces a Nicaragua
con el objeto de comprar una mina en nombre de una com-
pañía en la que aparentemente tenía participación. El
murió el 10-10-1871 siendo director de la mina "Jabalí"
en Chontales.
-66-
unschweig en 1854 bajo el título "Nicaragua, nach eigener
Anschauung im Jahre 1852 und mit besonderer Beziehung
auf die Auswanderung nach den heissen Zonen Amerikas
beschrieben", describe la situación del país en una manera
muy precisa. Otro escrito de Reichardt trata de "Centro-
America, nach den gegenwärtigen Zuständen des Landes
und Volkes in Beziehung auf die Verbindug der beiden
Oceane usw.", libro que fue publicado en 1851 en Brauns-
chweig.
---67--
lógicas. 131) Otros títulos de trabajos de Maximilian v.
Sonnenstern son: "Informes sobre una expedición al Río
Coco", 1869; "Informe, que el ingeniero civil Don M. Sonn-
enstern da al ministerio de obras públicas sobre las varias
rutas exploradas para un canal interoceánico por Nicara-
gua, " 1873, trabajo que también apareció en idioma in-
glés en Washington D. C.., en la "Government Printing Of-
fice", 1874; además "Informe sobre El Puerto; Río San Juan
del Norte"; 1873; "Geografía de Nicaragua para el uso de
las escuelas primarias", Granada 1875, de la cual se en-
cuentra una impresión facsímil en la Revista Conservadora
Nr. 131/Aug 71, y muchos otros más. El gobierno nicara-
güense confiaba a Maximilian v. Sonnenstern todos los
trabajos importantes dentro del ramo de la construcción de
carreteras, ferrocarriles y el proyecto del canal. Así, por
ejemplo, tomó parte de una comisión mixta que a solicitud
del presidente americano Grant en 1872/73 se efectuó en Ni-
caragua para estudiar las variantes más propicias del tramo
para un canal interoceánico. En 1874 Sonnenstern entregó
su informe personalmente al gobierno americano y "El Por-
venir de Nicaragua " (321 de Heinrich Gottel le dedicó al
"Coronel Don Maximiliano Sonnenstern" (para entonces
también "v. Sonnenstern" o "de Sonnenstern"), al regresar
de los Estados Unidos en su edición Nr. 48 del 29-11-1874
un artículo de bienvenida, en el que está apreciando las
"pruebas de estimación del presidente de los Estados Uni-
dos, el gabinete, etc." El proyecto de Sonnenstern en com-
paración con otros no tomaba en consideración la línea di-
recta del Lago Nicaragua hasta el Pacífico, sino que incluía
la bahía de Zapatera o Charco Muerto en el Lago Nicara-
gua, y después el Río Ochomogo y desde ahí el valle del
—68—
Río Escalante hasta su desembocadura. Máximilian von
Sonnenstern murió a los 76 años el 14-9-1895 y fue sepul-
tado con gran concurrencia en el cementerio de extranjeros
en Managua. "El Diario de Nicaragua, órgano del Go-
bierno" le dedicó en su Nr. 257 del 18 de Sept. un mag-
nifico obituario. (33)
-69--
en Costa Rica, donde trabajó como médico. En 1875 re-
gresó ya convertido en un famoso científico a Alemania,
donde murió. (36)
—70—
Henrique H. Gottel Dr. Carl Herm. Berendt
Wilhelm Marr
Dr. Karl Sapper
Franz Termer
-71-
Nejapa (41). Durante su trabajo científico fue atacado una
vez por un demente, llamado Luis Fonseca, contra quien
tuvo que disparar en defensa propia por lo que fue llevado
a prisión. (42)
-72-
el escape de gas. Para evitar de que se abriese nueva-
mente y produjera nuevos daños a las plantaciones de café,
se efectuaron explosiones para vertir mayor cantidad de
tierra sobre el cráter, masas que aguantaron la presión
interior durante 21 años.
(44) Alberto Vogel: Los Alemanes en Nicaragua, en: Nicaragua Rotaria, Enero 1963.
-73-
alemán y el italiano no consideraron como imposible de que
en el fondo de la Laguna de Asososca se encontrase un te-
.
—74---
Stuttgart 1905; "Mittelamerikanische Waffen in modernem
Gebrauch", (Armas Centroamericanas en el Uso Moderno),
"Globus", tomo LXXXIII (1903) p. 53-63. "Die Ansiedlung
von Europäem in den Tropen" en: Schriften des Vereins
für Sozialpolitik, (La colonización de Europeos en el Trópi-
co), torno 147, segunda parte, 1912; "Das nikaraguanische
Erdbeben vom. 29. April 1898 und die Maribios-Vulkane"
(El Terremoto Nicaragüense del 29. Abril 1898 y Los Volca-
nes Maribios), en "Globus" Nr. 75 Nr. 13. Entre sus obras
bás básicas hay que mencionar "Die Vulkane in Mittela-
merika" (Los Volcanes en Centroamérica); "Die H ö lle von
Masaya" (El Infierno de Masaya); este último se dedicó a
la Universidad de León. Siempre queda sorprendente lo
polifacético de Karl Sapper, puesto que fue también famoso
dentro del ramo de la investigación lingüística.
-75-
Julius Nestler describió en 1908 dos ídolos encontrados
por el cónsul austríaco, en las actas del XVI Congreso Ameri-
canista Internacional en Viena (Internationaler Amerikanis-
ten Kong ressl.
-76-
von Tapachula in Süd-Chiapas", (Sobre la posición y pa-
rentesco del idioma Subtiava de la costa del Pacífico de
Nicaragua y el idioma de Tapachula en el Sur de Chiapas"),
en: Zeitschrift für Ethnologie, Berlin, vol 47/1915, que fue
su tesis de graduación en la facultad filosófica de Munich.
-77-
143/1948, también Karl Helbig describió en especial los te-
rritorios norestes de Nicaragua por donde anduvo en 1963.
Publicó en 1958 "Von Mexiko bis zur Mosquitia, kleine Ent-
deckungsreise in Mittelamerika", (De México a la Mosqui-
tia, Pequeños Viajes de Descubrimientos en Centroamérica).
Pero su obra principal es su informe de exploración a base
de viajes de estudio realizados en los años 1953/54, 1957/
58 y 1962/63 "Zentralamerica, Natürliche Grundlagen, ihre
gegenwärtige und künftig mögliche Auswertung" (Centrala-
mérika, bases naturales, su presente y futura valorización).
(52).
78-
Función de las capitales Centroamericanas del punto de vis-
ta histórico social). "Gestaltwandel und Fuktion der zen-
tralamerikanischen Hauptstadte aus sozialgeschichtlicher
Sicht", en: Die aktuelle Situation Zentralamerikas, 1971.
"La situación actual y la planificación regional en los
países de Centroamérica", México 1966. "Ursachen und
Konsequenzen zum wachsenden Bevölkerungsdruck im
zentralamerikanischen Agrarraum" (Motivos y Consecuen-
cias de la Presión Popular creciente en el Cuadro Agra-
rio Centroamericano) y "Die Hauptstädte Zentralamerikas"
(Las Capitales Centroamericanas), Heidelberg 1969. En 1966
trabajó el lector alemán en la Universidad Nacional,
Henning Graf, en una descripción de Nicaragua, que
desafortunadamente no ha sido publicada hasta ahora:
En 1967 estuvo en Managua Hendrik Dane, de Colonia, en
busca de material para su libro "Die wirtschaftlichen Be-
ziehungen Deutschlands zu Mexiko und Mittelamericana im
19. Jahrhundert" (Las relaciones económicas de Alemania
hacia México y Centroamérica en el Siglo XIX). Una diserta-
ción de Franz Hermann Riebel de Bonn en 1959 trata: "Ent-
wicklung und Stand der Landwirtschaft in Nikaragua" (Desa-
rrollo y situación de la Agricultura en Nicaragua).
Dentro del ramo de la arqueología realizó trabajos el Dr.
Wolfgang Haberland de Hamburgo, en la isla Ometepe y
en Chontales, y sobre las cuales publicó diferentes trabajos.
El era alumno de Franz Termer quien tantos años fue direc-
tor del museo etnológico y prehistórico de Hamburgo.
--80—
H. G. Schneider se hizo conocido con sus libros "Kaisa!
Nach schriftlichen and mündlichen Mitteilungen Missionar
Siebórgers", publicado en "Die Mission der Brüdergeeminde,
Missionsstunde, vol. 5, Herrnhut (1905 (Kaisa! Según repor-
tes verbales y escritos del misionero Siebórger). Junto con
Siebórger elaboró un vocabulario del idioma Tauaxka, un
dialecto Sumu, que fue utilizado por Brinton. Wilhelm Sie-
börger fue el primero, que tradujo los evangelios y el libro
de himnos y liturgia en 1889/1893.
(55) H. Kluge y G. Carlsson, Kleine Trallbase aus der Brüdermission Nr. 34.
-81-
o se calla. Ya Franz Termer había indicado esta anomalía.
Así contó él en el Handbook of Latin-american studies en
1936 y 1937 solamente en el terreno de la arqueología,
etnología y lingüística de las 134 publicaciones sobre Cen-
troamérica, 24 alemanas contra 69 norteamericanas y 30
iberoamericanas, mientras que todas las otras naciones eu-
ropeas ¡untas en este tiempo suman solamente 11 de esta
clase de publicaciones. Dentro del terreno de geografía y
geología estas cifras —como indica Termer— se elevarían
en favor de los alemanes. (561
-82-
Ill
PIONEROS Y EMPRENDEDORES
(1) Orlando W. Robe rt s p. 221. H. Dane, p. 124, comete el error, de equivocar el año
de publicación del libro de Robe rt s 1827, con el año en que viajó por Nicaragua ;
estofun187.
-83--
Hanau que fue traído por su tío Andrés Louis Beschor, tam-
bién de Hanau, para trabajar con él en su negocio. Bes-
chor, que murió en Mayo de 1851 se radicó primeramente
en Granada como comerciante, pero a tiempo comprendió
la importancia de Greytown, adonde sus negocios lo lle-
vaban a menudo, de manera que en 1848 se cambió por
Greytown. Junto con el francés Phillippe de Barruel había
arrendado las rentas de la aduana, que fueron cobradas
desde el 1 de abril 1850 en San Juan del Norte para el rei-
no de la Mosquitia. (2)
—84—
Wilhelm Marr había en Greytown en ese tiempo un "Orien-
tal alemán de Polonia", señor J.. .ky, quien tenía un ne-
gocio de textiles, un almacén y una cantina con el nombre
"New York House" (6), y también había un señor K
quien en 1852 estuvo en Greytown, pero que en realidad
vivía en Granada. (7)
-85-
sionados por el bombardeo ilegal del ' Cyane,' dirigió una
carta abierta al comercio francés, británico, cerdeño, espa-
ñol, y también alemán.
110) Andrés Vega Bolaños, ob. cit. pp. 89, 106, 107, Doc. 21; p. 116 Doc. 26. En el
registro de bautismos de la iglesia Morava existe un bautismo en 1849 de un niño
Róhrlen, sin nombre, con la nota que nació en Sudamérica de padres desconocidos.
Los padrinos fueron: James Green así como Luisa Röhrlen y Mrs. Hollenbeck.
Probablemente se trota de un niño adoptado por la señora (viudo?) Röhrlen, que
fue salvado de algún naufragio. Bedford Pim: The Gates of the Pacific. p. 255.
(111 Pfeiffer/Reinke, 1848.
—86—
Cuando el tránsito de océano a oceano en 1850 se efec-
tuaba principalmente por medio del Río San Juan varios
alemanes, se quedaron allá. C. F. Reichardt anota en 1851
que entre "la gran cantidad de los inmigrantes o casuales
aventureros, especuladores y trabajadores de las distintas
naciones" los Alemanes, eran los que se lograron adaptar
bien a las condiciones, como eran para fundar una futura
existencia
-87-
Granada. Conrad Christian Wassmann fue propuesto en
1853/54 como agente consular prusiano en San Juan del
Norte, pero no fue confirmado por Berlín. (13)
(13) H. Dane, p. 121 ; Wilh. Marr p. 190; Bedford Pim, p. 288 f., menciona a un Sr.
Wassman, pero en Masaya.
{14) "El Porvenir" Nr. 8/1867 del 15-5; registro de la iglesia Morava de Bluefields,
1849 como padrinos de un niño R ö hrlen, 1858 de un niño Diezmann y 1868 de
un niña Froman. Hollenbeck había obtenido en 1870 uno concesión por 25 años
paro mantener una lineo de vapores en el Río San Juan y en el Lago Nicaragua.
(Rey. Cons. Nr. 127/Abril 1971 p. 23: Luz en un Proyecto de Nicaragua, F. A.
Pellas) Uno de los barcos llevaba su nombre. En 1874 se nombró agente general
de la compañía de vapores de Nicaragua. En 1875 se retiró dejando sus dere-
chos a F. A. Pellas.
(15) "El Porvenir de Nicaragua" Nr. 11 del 15-3-1874.
(16) H. Dane p. 126.
(17) Registro de lo Iglesia Morava de Bluefields.
—88—
alemanes". (18) Por el cambio del siglo debe haber llega-
do a San Juan del Norte el carpintero Hildebrandt de Han-
nover. Antes había vivido en el Perú. El y su esposa mu-
rieron poco después, dejando una hija de 12 años. Joh. Wil-
da encontró a Emma Hildebrandt en 1905 en un rancho por
el Río San Juan frente al Río Sarapiquí, como ama de llaves
de un señor Prestinari. En las cercanías, también en la
margen nicaragüense del Río San Juan había otra casa so-
litaria de un Capitán alemán, que ya había regresado a
Alemania en una oportunidad pero que volvió otra vez.
Por este tiempo San Juan del Norte perdió cada vez más
en importancia y tuvo que ceder su rango como primer puer-
-89-
to Atlántico de Nicaragua a Bluefields. Después de la rein-
corporación de la Reserva de la Mosquitia a Nicaragua, la
sede del Cónsulado alemán también se cambió a Bluefields.
-91-
Félix Belly menciona un lugar en el Sarapiquí cerca del
Río San Juan, llamado Muelle, el cual —escribió-- no ha
sido indicado en su mapa, ni siquiera por Scherzer y Wag-
ner, aunque allí en 1858, un alemán-suizo poseía un rancho
y aunque se proyectaba establecer allí una colonia alema-
na, quedó abandonado desde hace muchos años, a pesar
de que fuese una vez elegido como el núcleo de una pobla-
ción alemana. (22)
-92-
Paisaje tropical — dibujo de Heine
Hipp's Point
Calle de Bluefields — a la derecha tienda de H.R. Siegert
Mühlhausen en Alsacia, quien era una víctima de William
Walker. Hanger había llegado de California con 6.000
piastras en el momento en que Walker se había adueñado
del país. En La Virgen fue saqueado completamente. En-
tonces estaba obligado a ganarse el pan como comandan-
te de 20 hombres en el Castillo. (24).
-93-
ton", que dirigía un berlinés ebanista Weber, "quien hacía
bastantes buenos negocios y tanto probo como listo indi-
viduo berlinés, cuya estatura gallarda, solamente un poco
decaído por causa de enfermedad". Su esposa, aunque en-
ferma del hígado "le gustaba hacer, aunque sin éxito,
el papel de la gran dama de la capital prusiana con su abun-
dante corpulencia y su insuficiencia gramatical". Weber era
—como dice el malicioso Marr— uno de los últimos sobre-
vivientes de un grupo de emigrantes de Prusia, de los cuales
la mitad se había ido a Costa Rica por el Río Sarapiquí
"debido a controversias ocurridas entre los alemanes",
mientras que la otra mitad continuó su viaje hacia el "Pa-
raíso de Mahoma", como se llamaba Nicaragua. El ma-
trimonio Weber tenía entonces "dos pálidas e infladas hi-
jas", de nueve y once años.
(28) Ferd. Schróder op. cit. (ahí citado/Periódico General para Emigrantes Nr. 68/1851,
12.6., p. 270).
-94-
contra Walker. (29) En verdad cambió de lugar después
que le había enamorado a la esposa de su compatriota
Ferdinand Streber. (30) El quisquilloso Marr sabe del Dr.
Bernhard que él "en su patria estaba metido en una clase
de diletantismo conspiratorio y creyéndose por eso un exilia-
do político, se embarcó a Centro América". Marr lo describe
como un hombre jovial y despierto en la primera mitad de
los años 30, a quien le fue posible "arrebatar a los curas
el monopolio del arte de curar".
-95---
redor de monedas y en su tiempo todas las monedas mos-
traban sus iniciales G. W. (Guillermo Witting). Su prede-
cesor en el mismo cargo había sido otro alemán, Joh. Barth.
(32)
—96—
bros más activos de la "asociación de colonización de Ber-
lín para Centro América", junto con Alexander v. Bülow,
Edward Delius de Bremen, y el ingeniero Franz Kurtze (37).
Después de que su esposa lo había abandonado con el Dr.
Bernhard tenía talvez la esperanza de poder olvidar mejor
su matrimonio fracasado en Costa Rica. Con Bülow, de
quien fué por un tiempo su secretario se desavino y siguió
como abogado. Más tarde llegó a ser gobernador de la
provincia de Guanacaste; inició una reforma de las leyes
costarricenses de hipoteca y de quiebra, según las leyes
prusianas. (38) Sobre él hay toda clase de diferentes opi-
niones, pero es injusto que lo describan la mayoría como
una personalidad de influencias pero turbia. C. F. Reich-
ardt describe la situación de Streber —a quien encontraba
en Greytown— de una forma poco positiva, que por cierto
podía haber sido influenciada por una antipatía personal.
Reichardt fue pedido un día por un joven alemán, quien
vivía ya mucho tiempo en Greytown, visitar al señor Stre-
ber. Ya que Streber en los informes de Berlín aparecía
como propietario de un establecimiento en Granada, fue
grande la sorpresa de Reichardt de encontrarlo en Greytown
en condiciones lastimeras. "En el sucio ático de un mal
hotel alemán, encontramos también " —así cuenta Reich-
ardt "a este primer emisario de la asociación de coloni-
zación de Berlín, junto a su hijo, ambos con fuerte fiebre,
en realmente lamentables condiciones. Había abandona-
do Granada para esperar la ayuda de Bülow —quien esta-
ba por llegar en Greytown Streber maldecía, como
informa Reichardt, a Bülow, aunque la culpa de su mise-
ria era principalmente de él mismo. (39) En un informe
del gobierno prusiano, se dice que Ferdinand Streber no
(37) Ing. Franz Wurtze procedía de Hamburgo, trabajó por un tiempo en el proyecto de
Bülow en Angostura, recibió en 1854 la nacionalidad costarricense, dirigió los tra-
bajos de investigación de las líneas del ferrocarril Puerto Limón-Puntorenos y mu-
rió en moyo 1858 en San José.
138) W. F. Leopold, p. 25.
139) Reichardt, p. 23.
-97-
tenía muy buena reputación. Charles N. Riotte, de proceden-
cia alemana y más tarde Ministro Residente americano en
Nicaragua, opina, que en toda su vida no había encontra-
do a otro hombre "tan capaz, pero también tan indigno".
(40)
—98----
Woeniger en 1849/50, éste ya llevaba viviendo 12 o 14
años en el país, pues tiene que haber llegado por 1836.
Compró un terreno en la Isla de Ometepe, rozó y plantó
con mucho éxito algodón de manera que pronto pudo im-
portar toda clase de máquinas, desmotadoras y limpiado-
ras para su cosecha. "Debido a su carácter o por alguna
condición especial "provocó el odio de los nativos. Froebel
observó que esto se debió a la forma poco agradable de tra-
tar a la gente. (44) Finalmente tuvo dificultades con sus
trabajadores, de los cuales un día en su ausencia una horda
de borrachos atacó su casa, violaron a su esposa, a una
hija de un profesor de Pensilvania y destruyeron todo.
-99-
la idea de que tenía intenciones de atentar contra su vida.
De manera que para Bahlke era un hecho, de que C
tuvo la culpa de la muerte violenta de Woeniger, quien un
día fue encontrado asesinado entre La Virgen y Rivas. La
esposa de Woeniger y su hija de un año murieron poco
tiempo antes en la ausencia de Woeniger de un terrible mal
del estómago, mientras C se encontraba en la casa,
ebrio y con fiebre. Esta experiencia horrible movió a Julius
Bahlke a abandonar Ometepe definitivamente. (461
—100—
tenían un gran espíritu de pionero y a ambos Nicaragua
tiene mucho que agradecer.
(49) Rubén Darío: El Viaje a Nicaragua, 1909 en Rev. Cons. 65/Febr. 1966, p. 17.
(50) William Walker, p. 397.
(51) D. I. Folkman, Jr. p. 51.
(52) Guerrero/soriano: Monografía de Masaya, p. 58.
—101—
Immigrants and their Freight from San Juan del Sur to Virgin
Bay ". (53) Desde 1868 fue su socio Pedro J. Ruiz Tejada,
un General de origen colombiano, que había llegado a Ni-
caragua en 1851 y se había destacado en la guerra contra
Walker. Después de la muerte de Gottel él siguió con el
servicio de diligencias y murió en 1919 en Masaya, después
de haber celebrado su 95 cumpleaños. (54) La "Compañía
Gottel y Tejada, Empresa de Diligencias " manejaba más
tarde todo el servicio de coches entre Granada y Chinan-
dega. (55) Entre otras construyó el puente de San Felipe,
que fué inaugurado con gran brillo el 25-12-1864; 4.000
personas estaban presentes y junto a la bandera de Nica-
ragua ondeaban las banderas de los Estados Unidos, In-
glaterra y varios Estados Alemanes. La "Gaceta de Nica-
ragua " publicó un largo artículo al respecto y un poema
festivo enalteció el suceso. (56)
—1 02-
riódico que apareció en Rivas y bajo su nuevo nombre "El
Porvenir de Nicaragua" debía ser el segundo periódico más
viejo de la capital Managua, después de la "Gaceta Ofi-
cial" (58). En vista de que se mantuvo mucho más tiempo
que la mayoría de los periódicos en Granada y en León que
periódicamente aparecieron y pronto dejaron de existir, se
puede catalogar el periódico de Gottel como el que duró
más tiempo y uno de los más leídos del Istmo.
Gottel fundó más tarde una finca a unas dos millas del
Suroeste de Managua entre Sabanagrande y Nindirí en un
lugar que entonces se llamaba "El Mojón" y después se le
dió el nombre "Valle Gottel". Allí publicó su periódico, se
dedicó a la agricultura y mantenía también un "Hotel del
Valle Gottel". Como se ve en un aviso en "El Porvenir de
Nicaragua" del 18-1-1874 se cobraba 30 centavos por la
noche, un café 15 centavos y por un refresco 10 centavos.
Por decreto del 26-3-1871 le fué entregado el terreno para
practicar la agricultura y para poblarlo. (59) Su sueño de
fundar una ciudad aquí, no logró realizarlo. Pero si Mana-
gua, después del terremoto del 23-12-1972, se extiende en
esa dirección, como parece, se ofrecería la oportunidad de
hacer honor póstumo a este gran pionero para el progreso
del país nombrando ese barrio "El Valle Gottel".
158) El autor agradece la cordialidad del Dr. Felipe Rodríguez Serrano de haber permi-
tido ver los viejos Nrs. de "El Porvenir". Sobre la Prensa en Nicaragua 1830-60
comparar: C tálogo de lo exposición: 30 Años de Periodismo en Nicaragua 1830-60,
Instituto Centroamericano de Historia, Universidad Centroamericana, publ. Mauricio
Pallais Lacayo, sin año (1971)-1885/86 apareció otro periódico también llamado
"El Porvenir", fundado por Jesús Hernández Somoza. Pero no tiene nada que ver
con el periódico de Gottel.
(59) Heliodoro Cuadr , 1939 p. 209, 229.
—103—
comparado con los diarios de Granada, León y Masaya y
que circulaban en aquel tiempo. (601 En 1874 trasladó Got-
tel su imprenta a Managua. En la edición del 3-5-1874,
año IX, se informó a la ciudadanía que aquel era el último
número que se editaab en el Valle Gottel, ya que "graves
inconvenientes que no hemos podido superar durante nues-
tra larga permanencia en este sitio" lo obligaban a aban-
donar el Valle Gottel. Se desconoce si el motivo por el cual
Heinrich Gottel deseaba vender o arrendar su propiedad,
lo que se anunciaba desde el 20-9-1874, era su condición
de salud. Muy metido en política, Gottel tenía una enor-
me resonancia con su diario entre amigos y enemigos, tal y
como aparece en un poema burlón que fue publicado en
León el 6-9-1872. (611 El mismo no suprimió ningún artícu-
lo escrito en contra de él y de esa manera demostraba su
concepto liberal. En el Valle Gottel construyó una pequeña
capilla católica aunque no era católico sino masón, y mu-
chas veces fue atacado por la iglesia; también fundó para
los hijos de sus trabajadores una escuela elemental. Got-
tel fue nombrado Cónsul de Guatemala, lo que Gratus Half-
termeyer con razón consideraba muy ventajoso para el país.
Trajo de una estadía en Guatemala de casi un año, de
donde regresó en Abril de 1874, copias de documentos del
archivo nacional de Guatemala, que fueron para Nicaragua
de un especial valor histórico.
(60) Gratus Halftermeyer: Historia de Managua, 3a. Edición, 1959, p. 335; Guerrero y
Soriano: Monografía de Managua, p. 236; Heliodoro Cuadra, 1-99; Francisco Hue-
zo: Historia del Periodismo de Nicaragua, p. 54, en Rev. Cons. Nr. 76/Enero 1967.
(61) Franco Cerutti: Documentos etc. en Rev. Cons. 114/Marzo 1970, p. 45.
(62) "El Porvenir de Nicaragua", año IX Nr. 15 del 12-4-1874 y 30.8-1874.
—104—
Murió el 11 de Enero de 1875 después de una larga en-
fermedad, pero la iglesia católica negó a este filántropo el
entierro en el cementerio considerándole "hereje". Final-
mente fue sepultado "extra-muros". Esto motivó que la
colonia extranjera y algunos de sus amigos nicaragüenses
bajo la dirección de Julius Bahlke, comprara el terreno al
lado Norte del Cementerio de la Iglesia San Pedro, donde
Gottel había encontrado su sepultura, para establecer ahí
el "Cementerio de Extranjeros ". (63) y (64). Este panteón
sirvió hasta 1936 para el descanso de los restos de la ma-
yor parte de los extranjeros, y aún se ven muchas inscrip-
ciones alemanas en las lápidas. Sus amigos erigieron ahí
un monumento a Heinrich Gottel el 5-1-1883; una columna
truncada sencilla sobre una base. Antes de 1928 la colonia
alemana compró en el cementerio occidental un lote, que
fue extendido por una donación de Friedrich Künneke Mo-
rris sirviendo entonces como cementerio alemán.
--1 05-
Fue nombrado presidente de la asociación de ingenieros
y constructores de la república. Participó decisivamente en
la planificación y construcción del Ferrocarril del Pacífico,
empresa de la cual fue dos veces gerente. Junto con él
trabajó temporalmente W. Teller, según su apellido también
de origen alemán. Theodor Hocke fue constructor del Palacio
Nacional, que resistió los terremotos de 1931 y 1972, hizo
muchas otras obras en Managua, así como la vieja cárcel
(1889) el Cuartel Principal y la primera estación del ferro-
carril (1884-86); ambos fueron destruidos por la explosión
del cuartel en 1902. Para el nuevo edificio del hospital
San Juan de Dios en Granada diseñó los planos sin costo
alguno. (66)
(66) Rev. Cons. Nr. 77/Febr. 1967 p. 11: El Hospital San Juan de Dios en Granada.
Gratus Halftermeyer p. 58, 148; Manuel Castrillo Gámez p. 95.
—1 06-
drich Künneke Morris. (67) Sobre el proyecto de ferrocarril
ya en 1883 Maximilian von Sonnenstern como Inspector de
Obras Públicas había presentado un informe y con respecto
al trazado de San Juan del Sur hasta Granada y Masaya se
celebró un contrato entre el gobierno y Wilhelm Jericho el
31-10-1887. En el artículo 6 de este contrato él se obliga-
ba al pago de una multa convencional de 50.000 Pesos 168)
En este proyecto también tomaron parte los ingenieros Emil
Müller y Dr. Bruno Mierisch. (69) Cuando se abrió el tramo
del ferrocarril en 1903, llegó a su fin el tráfico de barcos
por el lago de Managua a Momotombo.
—1 07-
"Esto es maravilloso, parace que estoy en Suiza" (71). Ju-
lius Wiest había comprado un lote en la laguna de Apoyo
donde construyó una quinta en la parte más alta con la vista
más hermosa a la cual llamó Saratoga, que suena muy
bien a los oídos de todo patriota liberal, siendo el nombre
un recuerdo de la batalla de Saratoga en la cual en 1777
el ejército revolucionario americano venció las tropas del
rey británico bajo el comando del General Burgoyne. Wiest
pensaba establecer ahí un Centro de Turismo y de Recupe-
ración para que los ingenieros del ferrocarril encontraran
tranquilidad y descanso de sus trabajos en la selva y que
sirviera al público al finalizar los trabajos del ferrocarril.
Esta idea de Wiest era sumamente progresista en una época
cuando nadie pensaba en turismo.
—108—
Wiest, quien había sido nombrado en 1905 director de
la "Empresa de Vapores del Lago y Río", que realizaba el
tráfico de barcos por el lago de Nicaragua y que hasta
entonces había pertenecido al Sr. Pellas, quien la había
transferido al gobierno, más tarde también participó en el
proyecto del "Ferrocarril del Atlántico " (19061, en el que
trabajaba Th. E. Hocke y que debía ir desde Monkey Point
(Punta Mico, entre San Juan del Norte y Bluefields), hasta
San Miguelito a orillas del Lago de Nicaragua, en cierta
distancia paralelo al Río San Juan. Wiest fungía como
constructor de este proyecto. Sus colaboradores eran ing.
Emil Müller y desde 1907 el suizo Carl Bohnenblust. En el
financiamiento participaban además del consorcio inglés
Ethelburg & Co. numerosas personas alemanas en Nicara-
gua, así por ejemplo Georg Heinsch, quien había prestado a
la "Compañía Ltda. de Ferrocarriles y Vapores" casi dos
mil dólares en oro para la compra de materiales. También
la importante casa alemana Münkel, Müller & Co. en Mana-
gua, León, Granada y Jinotega era acreedora de la Compa-
ñía. La construcción del Ferrocarril estaba en contra de
determinados intereses americanos, los que todavía esta-
ban interesados en el proyecto del Canal inconcluso del
Río San Juan.
1741 Emil Mullere Los Tesoros del Antiguo Proyecto del Ferrocarril al Atlántico. Rev. Cons.
131 /Agosto 1971.
09--
judicados, entre ellos Heinsch, la casa Münkel Müller & Co.
y el Ing. Bohnenblust, quien no había recibido ningún sueldo
desde 1909 hasta 1911. El suizo-alemán Bohnenblust era
según el derecho internacional "protegido alemán" ya que
Suiza en aquel entonces no tenía ninguna representación
propia en Nicaragua. En 1930 inauguró una fabricación de
hojalata en Managua.
—110—