1er Resumen Gleason Archer Pags 291 - 311 - 1

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RESUMEN.

CAPITULO 19 JOSUÉ, JUECES Y RUT


JOSUÉ
I. Con toda propiedad, este libro toma el nombre del personaje principal,
Josué, que domina la escena de principio a fin. Registra la historia de Israel
desde el paso del ejército de a través del rio Jordán, hasta el retiro de Josué
y el discurso final de despedida.
BOSQUEJO GENERAL DEL LIBRO:
1. Conquista del territorio. 1: 1 - 12: 24.
A. La comisión divina de Josué. 1: 1- 9}
B. Preparativos para cruzar el Jordán: Rahab rescata a los espías. 1: 10 - 2: 24
C. El cruce del rio Jordán. 3: 1 - 4: 24
D. La circuncisión en Gilgal. 5: 1 – 15
E. Captura de Jericó y forma de asegurarse la victoria. 6: 1- 27
F. Fracaso en Hai; apartamiento del pecador; el triunfo final. 7: 1 – 8: 29
G. El altar en el monte Ebal; la solemne lectura de la ley. 8: 30 – 35
H. La alianza con los astutos gabaonitas (primer enredo con el mundo). 9: 1- 27
I. Conquista del sur de Canaán; la batalla de Gabaón. 10: 2- 43
J. Conquista del norte de Canaán. 11: 1 – 15
K. Resumen de las campañas militares de Josué. 11: 6- 12: 24

2. División del territorio. 13: 1 -- 22: 34


A. Instrucciones de Josué respecto a la división. 13: 1 – 7
B. Asignación de las tribus orientales. 13: 8- 33
C. Asignación de las tribus occidentales 14: 1- 19: 51
D. Determinación de las ciudades de refugio. 20: 1 - 9
E. Determinación de las ciudades de los levitas. 21: 1 - 45
F. Envío de las tribus orientales a sus hogares. 22: 1 – 34

3. Exhortación final de josué a israel.. 23: 1 -- 24: 33


II. Paternidad literaria y fecha.
Es razonable creer que este libro fue escrito o compuesto básicamente por Josué.
Desde el primer capitulo se dan detalles que así lo demuestran. Josué 24: 26 afirma
que el propio general escribió su discurso de despedida.
Otras referencias apuntan a una fecha temprana en la composición del libro,
aunque no precisamente dentro de los límites de la vida de Josué. De acuerdo con
el 9: 27, los gabaonitas eran “hasta hoy” todavía “aguadores y leñadores” en los
menesteres propios del tabernáculo, para cuya tarea los designó Josué.
Por otra parte, existen evidencias de inclusiones editoriales posteriores de sucesos
que no pudieron haber ocurrido hasta después de la muerte de Josué. Según los
críticos racionalistas de la escuela de Wellhausen han intentado incluir a Josué con
los cinco libros del pentateuco. La evidencia mas significativa se halla en el hecho
de que las samaritanos sostuvieron que solamente el pentateuco era canónico.
Sabemos, en base a la forma de samaritana del texto del pentateuco, que estos
sectarios del norte, aun a los días posteriores al exilio, se consideraban a si mismos
como los herederos de las diez tribus israelitas.
En el año de 1887, un descubrimiento accidental permitió desenterrar u archivo
completo de antiquísima correspondencia diplomática en el antiguo Aketaton (Tell
el. Amarma), primitiva capital del rey Amenotep IV (Aknatón). Fueron escritas en
tablillas de arcilla, en cuneiforme babilónico.
Posteriores descubrimientos de Mari y Nuzi, como así también de Babilonia,
revelaron el hecho de que los habiru figuraban en la historia del valle de la
Mesopotamia en tiempos tan remotos como el segundo milenio antes de Cristo.
Se ignora con certeza cómo se pronuncia los caracteres SA.GAZ, ya sea como habiru
o como algún término semejante a habbatu (saqueador, ladrón) como figura en los
antiguos diccionarios. A la luz de la mencionada evidencia, es razonable
preguntarse si los habiru eran una raza definida y homogénea o si el nombre tenia
relación con grupos migratorios que no poseían territorio propio y no asentaban en
la tierra en la tierra como lo hacían el resto de los pobladores.
Los descubrimientos realizados en Ugarit ponen en evidencia que los habiru eran
los mismos que figuraban como ápiru en los registros egipcios. De ahí que los
habiru eran “un pueblo del otro lado” o “inmigrantes”, termino que pudo haberse
aplicado a los de diverso origen nacional. Otra objeción planteada por Greenberg
incluye la consideración de que, según la correspondencia de Amarna, era posible
que ciertos individuos o toda una población se hiciera habiri por el simple
expediente de desertar del banco egipcio.
Greenberg también observa que los SA.GAZ, parecieran haber operado en grupos
relativamente pequeños y no relacionados entre sí, en todo el territorio de Canaán,
y de ahí que no muestran, en ningún sentido, el cuadro que presenta la narración
de Josué, donde tenemos grandes cuerpos de ejército que operan bajo un solo
comando.
Muchos eruditos excelentes que han investigado prolijamente todas las evidencias,
tienen la certeza de que los habiri dela correspondencia de Amarna deben ser
identificados con los hebreos del ejército de Josué. Por otra parte, tal cual lo señala
F. Bohl en Kanaanaer und Hebraer (1911 pág. 93), las ciudades (tales como Jericó,
Beerseba, Bet-el, Gabaón y Hebrón).
Se han objetado que pocos son los nombres que figuran en las cartas de Amarna
que también aparezcan en el texto del libro de Josué. Es posible que la observación
fuera de naturaleza irónica y retórica e implicará que los invasores israelitas tenían
algo que ver con la desaparición de Ayab de Pella. En este punto, debe decirse algo
sobre las seis conocidas repeticiones del nombre ´apiru (a ´eperu, según J. A.
Wilson) en los registros del imperio egipcio entre los años 1300 y 1150 a. de J.
Cristo.
La mas antigua referencia se encuentra en la tumba de Puyemré en el reinado de
Tutmosis III. Luego, en la tumba de Antef, en el mismo reinado; luego aparece en
una lista de botín de guerra en la estela de Menfis de Amenotep II (ANET, pág. 247),
escrita al final de su segunda campaña asiática. Al estudiar las referencias egipcias
resulta fácil comprender que no se puede sacar conclusiones, ni en favor ni en
contra de una fecha temprana ni de una tardía para el éxodo.
En conclusión, podemos afirmar que si bien hay muchos problemas y detalles
individuales que aún tienen que ser resueltos, hay suficiente acuerdo entre los
datos obtenidos de la correspondencia de Amarna y el relato del libro de Josué
como para poder establecer una estrecha conexión entre ambos escritos.
III. El Prolongado día de Josué.
El libro de Josué registra varios milagros, pero tal vez ninguno tan notable ni tan
universalmente como el del día que fue prolongado 24 horas durante la lucha
librada en la batalla de Gabaón (Josué 10: 12 – 14). Se ha objetado que si
verdaderamente la tierra hubiera dejado de rotar durante 24 horas, se hubiera
provocado una inconcebible catástrofe sobre todo el planeta. El versículo 13 afirma
que el sol “no se apresuró a ponerse casi un día entero.” La expresión “no se
apresuró”, parece indicar un retardo en el movimiento de tal manera que la
rotación empleara 48 horas y 24. En apoyo de esta interpretación, las
investigaciones han permitido descubrir relatos de un día prolongado en fuentes
egipcias, chinas u hindúes.
Harry Rimmer nos dice que según los cálculos astronómicos falta un día completo,
y afirma que el profesor Pickering, del Observatorio de Harvard, establece que ese
día que faltaba coincidía con la época de Josué. Y la misma conclusión arriba el Dr
Totten de Yale (cf Ramm. CVSS pág 159). Sin embargo, tenemos que admitir que el
vrs 13 parece favorecer la prolongación del día. La respuesta vino en forma de una
granizada que prolongó la oscuridad y de esa manera facilitó el ataque de los
israelitas por sorpresa. Deberíamos hablar entonces de la “prolongada noche” de
Josué. Y no del “prolongado día”. Tal interpretación no requiere que la tierra deje
de girar sobre su eje, pero difícilmente encaja con la afirmación de 10: 13 de ahí lo
dudoso de su validez.

IV. El Exterminio de los Cananeos.


En ciertos casos cuando Josué relata que los israelitas exterminaron a los
habitantes de esas tierras, La responsabilidad de esta extrema medida es de
Jehová, y no de Josué. El texto dice que él ejecuto ordenes divinas cuando los
habitantes fueron indiscriminadamente pasados a espada.
¿Cómo justificar esta destrucción total? Al ver después en la historia de Israel nos
damos cuenta de los peligros que corría Israel mientras se permitiera a los
cananeos vivir entre ellos. Recientes estudios arqueológicos han permitido conocer
las brutales características de la fe cananea, pareciera que ellos estaban dispuestos
a incorporar a sus practicas de culto a los israelitas, se han descubierto, en muchos
sitios imágenes de Asera, Astarot con símbolos sexuales. Demostrando la corrupta
influencia cananea, en vista de la prostitución religiosa donde el sacrificio de niños
era muy común. Gran parte de la decadencia espiritual y apóstata de Israel en el
tiempo de los jueces se atribuye a que toleraron a los habitantes cananeos y su
degenerada religión en medio de la tierra.

JUECES

I. El titulo hebreo de este libro es shupetim, que significa jueces o líderes


ejecutivos. El título Kritai que le da la Septuaginta significa la mismo, es
decir, Jueces. El tema básico del libro es el fracaso de Israel, como teocracia,
de mantenerse fiel al pacto, aun bajo la dirección de hombres escogidos para
liberarlos de la opresión de un mundo pagano.

BOSQUEJO GENERAL DEL LIBRO:


1. Conquista parcial de Canaán por el ejército israelita. 1: 1 – 2: 5
2. Razones que explican la supervivencia de remanentes cananeos. 2: 6 – 3: 6
3. Opresión bajo Cusan-risataim, y liberación por mano de Otoniel. 3: 7 - 11
4. Opresión bajo Eglón y Moab, y liberación por mano de Aod. 3: 12 – 30
5. Hazañas de Samgar. 3: 31
6. Opresión bajo Jabín y Hazor, liberación por mano de Débora y Barac. 4: 1 –
24
7. Cantico de Débora. 5: 1 – 31
8. Opresión bajo Madián, y liberación por mano de Gedeón. 6: 1 – 8: 35
9. Carrera del tirano Abimelec. 9: 1 – 57
10. Judicatura de Tola y Jair. 10: 1 – 5
11. Opresión bajo los Amonitas, y liberación por mano de Jefté 10: 6 -- 12: 7
12. Judicatura de Ibzán, Elón y Abdón. 12: 8 – 15
13. Opresión bajo los filisteos, y hazañas de Sansón . 13: 1 – 16: 31
14. El sacerdote de Micaísas y la migración Danita. 17: 1 --- 18: 31
15. Atrocidad en Gabaa y la guerra benjamita. 19: 1 – 21: 25.

II. Fecha de composición.


Las evidencias internas señalan un periodo del inicio de la monarquía, pero antes
de la captura de Jerusalén por David (alrededor del año 990 a. J. C.). por la
expresión de que “en aquellos días no había rey en Israel”, pero esta expresión
sugiere que fue nates del comienzo de la monarquía. Una aparente dificultad
contra la fecha de composición lo plantea jueces 18: 30 “y Jonatán hijo de Gersón,
….” Él y sus hijos fueron sacerdotes en la tribu de Dan, hasta el día del cautiverio de
la tierra.
Se puede referir a la conquista hecha por Tiglat-pileser III al territorio norte del
reino de samaria, este versículo al menos vendría de finales del siglo VIII, si no más
tarde aún.
Unger sugiere que este versículo pudiera haber sido insertado por un editor
posterior. Pero una tercera y mas simple sugerencia sería que el cautiverio de la
tierra pudiera referirse a una aplastante derrota militar y deportación que habría
ocurrido en algún periodo posterior a los jueces, en el curso de alguna sangrienta
guerra fronteriza.
En base a esta interpretación, jueces 18: 30 se refiere únicamente al territorio de
Dan y no indica, necesariamente, ninguna fecha de composición posterior al
reinado del Rey David

III. Paternidad literaria y unidad de composición de jueces.


Bien podemos deducir de lo anterior la fecha aproximada de composición, es decir,
alrededor del año 1000 a. J. C., no hay claras evidencias sobre la identidad de su
autor. Su punto de vista es profético, pues habla de la fidelidad al pacto de Jehová.
Quienquiera que fuera el autor, parece haber recurrido a fuentes originales,
algunas de las cuales, están escritas en hebreo, tales como Jueces 5 (el cantico de
Débora) y el ciclo de Gedeón (capts 6 – 8) , eso demuestra una inconfundible
unidad en el orden y en la estructura.
Moeller (GATE PÁG. 147) Señala que los 14 jueces están dispuestos de tal manera
que Otoniel y Sansón figuran solos al comienzo y al final de la serie, mientras los
intermedios están de dos en dos, como Samgar con Aod; Barac con Débora, y hay
una clara conexión entre Gedeón y su hijo Abimelec.
IV. Problemas de cronología.
Si se suman todos los años que sirvieron los diversos jueces, y a ese resultado se
agregan los periodos de opresión, forman un gran total de 410 años. Pero lo que
nos dice 1 de reyes 6: 1, que son 480 años, no permite mas 292 años entre Otoniel
y la de Eli. Por lo tanto, se cree que las cerreras de ellos eran contemporáneas.
Debemos señalar que el libro de los Jueces, propiamente dicho, no fija una fecha
para todo el periodo de los jueces.

V. Contribuciones arqueológicas para una mejor comprensión de esta era


Se ha dedicado espacio a las cartas de Tell al-Amarna en relación con el periodo de
conquista posterior al general Josué. Eso quiere decir que, al estudiar estas cartas
nos muestran que después de los éxitos que los israelitas tuvieron, disminuyó
notablemente. Otro hecho importante de este periodo fue la perpetuación de la
autoridad egipcia al menos hasta el siglo XII a. J.C. En cuanto a los filisteos, mucho
se ha discutido respecto a la fecha de su asentamiento en la costa suroccidental de
palestina. Las referencias bíblicas demuestran que eran un pueblo heterogéneo,
compuesto por diversos grupos entre los caftoreos, los quefteos, los cereteos y los
peleteos. Ya Enel periodo minoico los habitantes de Creta eran activos mercaderes
antes de la época de Abraham.

VI. El Sacrificio de la hija de Jefté.


Digamos algunas palabras sobre un episodio del libro de los jueces que ha
provocado gran perplejidad y ha llevado a menudo a erróneas conclusiones.
Aparentemente Jefté ofreció a su hija como sacrificio humano sobre el altar, en
cumplimiento de su imprudente y arrebatado voto (Jueces 11:30, 31; c/. versículo
39). El término hebreo que traduce "holocausto" es “ólah”, que en todas partes
significa un sacrificio cruento totalmente consumido por el fuego sobre el altar.
Pero, como lo señalan Keil y Delitzsch, esta interpretación de un sacrificio humano,
literalmente entendido, no se sostiene a la luz del contexto.
1. Siempre se entendió, desde los días de Abraham (cuyo hijo Isaac Dios
substituyó por un cordero) que el sacrificio humano era una ofensa y una
abominación a Jehová, expresamente prohibido en levítico 18:21: 20:2-5;
Deuteronomio 12:31; 18:10. No hay evidencia de que algún israelita
ofreciera sacrificios humanos antes de los días de Acaz (743-728 a. de J.C). Es
inconcebible que un hombre temeroso de Dios como lo era Jefté pudiera
suponer que agradaría a Dios ejecutando semejante crimen y abominación.
2. Concedió a su hija dos meses para expresar su pesadumbre, no para
condolerse ante la próxima pérdida de su vida, sino para lamentarse por su
virginidad “b´túlím” (Jueces 11:37-38).
3. El versículo 39 dice que después que Jefté cumplió su voto y la ofreció en
"holocausto", "ella nunca conoció varón". Ese hubiera sido un comentario
inútil e insustancial, si la hubieran matado. Pero tiene perfecta importancia,
si fue dedicada al servicio a Jehová en la puerta del tabernáculo por el resto
de su vida Éxodo 38: 8.y 1° Samuel 2: 22; Lucas 2: 36- 37. La situación aquí
no es que su hija allá sido dedicada al servicio divino, sino la extinción de la
descendencia de Jefté. De ahí que tanto él como ella endecharan su
virginidad. No hubo ningún sacrificio humano.

RUT

I. Este libro lleva como título el nombre del personaje principal, cuya biografía
es real. La etimología del es incierta y algunos han sugerido que se modifico
del hebreo “r´út”, amistad. El libro tiene como propósito relatar un episodio
en la descendencia del rey David, que narra que hay sangre no israelita en su
linaje. También enseña el alcance la gracia de Dios que está dispuesta a
aceptar aun a los gentiles convertidos en su pueblo. Su importancia radica en
el hecho de poner en evidencia la función del “góél, es decir del pariente
redentor o rescatador.

BOSUQEJO GNERAL DE RUT.


1. Migración y estadía en Moab. 1: 1 – 5
2. Decisión de Rut de volver con Noemí a Judá 1: 6 – 18
3. Apesadumbrado retorno a Belén. 1: 1 – 22
4. Booz, un amigo en la necesidad. 2: 1 – 23
5. Invocación de la ley del rescate. 3: 1 – 18
6. Booz acepta su responsabilidad como góél
7. Promesa y posteridad. 4: 17 -- 22

II. Fecha de composición.


El marco histórico de este libro se coloca en la época de los jueces (Rut 1: 1) y
parece que fue compuesto alrededor del mismo tiempo en que se escribió el libro
de los Jueces. Y se cree que no se escribió antes de los días del rey David, puesto
que su nombre es designado por su nombre (Rut 4: 22).
La escuela de los críticos insiste en una fecha posterior al reinado del Rey Josías, le
asignan una fecha alrededor del año 550 a. J. C. más o menos el tiempo del exilio, y
otros calculan cien años más tarde.
Si bien es cierto que “mara” (amargura) se escribe de una manera aramea, su
equivalente hebreo por un sonido idéntico difiere escasamente en su escritura. En
cuanto a la narración histórica, Rut nos ofrece una clara imagen de las costumbres
de ese remoto periodo.
En aquel tiempo era natural que los judíos se pudieran refugiar en Moab, en
momentos de escases o dificultades como lo hizo el rey David, cuando Saúl lo
estaba persiguiendo. Bajo esas circunstancias era también natural que los jóvenes
se casaran enamorados con mujeres moabitas. Como lo señala Young, el mismo
hecho de que Rut, la antepasada de David, era una mujer moabita, es suficiente
argumento en favor de la historicidad del libro.

III. Enseñanza básica del libro.


Lo que nos enseña Rut se puede agrupar en tres títulos principales.
1. Nos ofrece un anticipo de las grandes bendiciones que habrían de venir: los
gentiles pueden incorporarse a la comunidad de Israel en condiciones de
arrepentimiento y de fe en Jehová.
2. La maravillosa e inesperada providencia de Dios se manifiesta en la inclusión
de un extranjero n el linaje real del Mesías. Mateo 1: 5.
3. El pariente cercano prefigura al Mesías, el góél que llena los siguientes
requisitos:
 Tiene que ser un pariente consanguíneo (de la misma manera que lo
fue Cristo por su nacimiento virginal).
 Tiene que contar con el dinero necesario para comprar la heredad
enajenada. (4: 10, así como Cristo tuvo el mérito de pagar el precio de
los pecadores).
 Debe estar dispuesto a comprar la heredad enajenada (4: 9, así como
Cristo puso su vida por voluntad propia).
 Debe estar dispuesto a contraer matrimonio con la mujer del pariente
fallecido (4: 10, símbolo de la relación del marido y la esposa que hay
entre Cristo y su Iglesia).
Por lo tanto, y desde este punto de vista, el libro de Rut es uno de los más
instructivos del Antiguo Testamento con especto a la obra mediadora del Señor
Jesús.

IV.
V.
VI.
VII.
VIII.
IX.
X.
XI.
XII.

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