Tema 63 Fracturas Pelvis Residentes
Tema 63 Fracturas Pelvis Residentes
Tema 63 Fracturas Pelvis Residentes
§ Fracturas con inestabilidad vertical (Son las fracturas tipo C de Tile, APC-III, VS y algunas
fracturas LC-II de Young-Burgess):
Ø Este tipo de fracturas siempre precisa fijación tanto del marco anterior como posterior. En la
parte anterior una doble placa aumenta mucho la estabilidad de la pelvis y en el marco
posterior los tornillos iliosacros constituyen la forma de fijación más usada. De forma general la
osteosíntesis debe comenzarse por el marco posterior salvo que la afectación del marco
anterior sea fácil de reducir y conseguir una adecuada reducción. Una mala reducción anterior
podrá condicionar mucho la reducción de la parte posterior.
Ø En los casos de inestabilidad grave o de fractura bilateral del sacro se puede producir una
disociación espinopélvica, debiendose realizar una instrumentación lumbopélvica con tornillos
pediculares de L5 o L4 hasta el ilíaco o sacro.
o Complicaciones:
§ Infección.
§ Tromboembolismo.
§ Pseudoartrosis y consolidación defectuosa.
§ Las dos secuelas más frecuentes son el dolor posterior y la disfunción sexual, mucho más
frecuentes en fracturas con inestabilidad vertical.
o FRACTURAS DEL SACRO:
§ Son fracturas que se producen debidas a traumatismos de alta energía, salvo ancianos.
§ Las dos clasificaciones más usadas son la de
Dennis e Isler.
Ø Clasificación de Dennis: Clasifica las
fracturas verticales de sacro en función de
su relación con los agujeros de conjunción.
Se dividen en tres: (Figura 13)
• Tipo I: laterales a los agujeros de
conjunción.
• Tipo II: a través de los agujeros de
conjunción o transforaminales. Es más
frecuente la lesión radicular L5.
• Tipo III: mediales a los agujeros de
conjunción. Es más frecuente la lesión
de la cauda equina.
Ø Clasificación de Isler: Es una
subclasificación de las fracturas Denis II. Establece 3 tipos de lesiones según el trayecto del
trazo de fractura en el sacro respecto a las apófisis articulares de L5-S1: (Figura 14)
• Tipo I: lesión extraarticular lateral a L5-S1 con afectación de faceta de L5 o S1.
• Tipo II: lesión articular con luxación o
subluxación de la articulación L5-S1.
• Tipo III: compleja medial a articulación
de L5-S1.
Todas ellas son fracturas sacras a través
de los agujeros de conjunción
(equivalentes a fracturas Denis tipo II).
§ Diagnóstico: Se precisan radiografías AP de
pelvis, inlet, outlet y laterales, aunque el TAC
es fundamental para su diagnóstico y
planificación quirúrgica.
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§ Tratamiento:
Ø Conservador: en fracturas estables o mínimamente desplazadas. Se permite la marcha según
la tolerancia al dolor.
Ø Quirúrgico: Indicado en fracturas con desplazamiento superior a 1 cm. El dismorfismo sacro,
que alcanza hasta el 44%, ha de ser tenido en cuenta a la hora del tratamiento quirúrgico
(puede dificultar la introducción de los tornillos ilio-sacros percutáneos a través del corredor de
S1). La cirugía incluye desde la reducción abierta con placas con o sin liberación de las
foraminas, y los tornillos iliosacros.
o Fracturas pélvicas en ancianos:
§ Con frecuencia tras traumatismo por caída desde su propia altura, debido a la osteoporosis
subyacente. Con mucha frecuencia el diagnóstico se demora por la ausencia de hallazgos en las
radiografías. Son necesarios la TC o RMN.
§ Estas fracturas de baja energía pueden limitar de forma permanente la capacidad de
deambulación de los pacientes.
§ El tratamiento inicial es el control del dolor y la descarga. En aquellos casos en que no pueda
realizarse el reposo o persistencia de la clínica en el tiempo, la fijación percutánea de sus lesiones
está indicada. En los ancianos muy activos y con buen estado general, podría plantearse la
fijación espinopélvica en algunos casos, porque el atornillamiento iliosacro, debido a la
osteoporosis, no estabiliza bien y se puede producir un ascenso secundario de la hemipelvis
fracturada.
o Fracturas de pelvis en niños:
§ Aumentando en incidencia, siempre en
contexto de politraumatismo, con patrones de
fracturas menos graves que en adultos, pero
con mayor número de lesiones asociadas.
§ Clasificación:
Ø La clasificación más usada es la de Tile (ya
vista) y la de Torode-Zieg (Figura 15), que
es la siguiente:
• Tipo I: avulsiones.
• Tipo II: fracturas del ala ilíaca.
• Tipo III:
o A: Fractura simple del anillo anterior.
o B: Fractura estable del anillo anterior
y posterior.
• Tipo IV: Fracturas inestables del anillo
pélvico.
§ Tratamiento:
Ø Conservador: con excelentes resultados en
casi todas las fracturas en edad pediátrica.
Ø Quirúrgico: indicaciones:
• Fracturas inestables tipo C de Tile o Torode-Zieg tipo IV.
• Fracturas desplazadas de acetábulo, que son más frecuentes en adolescentes.
• El uso de tornillos iliosacros parece ser una técnica factible y segura en niños a partir de 6
años.
§ Complicaciones: las consolidaciones viciosas y pseudoartrosis son muy raras en niños, aunque
pueden producirse dismetrías muy incapacitantes en fracturas con inestabilidad vertical. Cuando
el trazo de fractura atraviesa una fisis, es posible la epifisiodesis, cuyo tratamiento quirúrgico es
muy complejo.
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§ Avulsiones: requieren una mención especial:
Ø Ocurren sobre todo en adolescentes que practican deporte, fundamentalmente en aquellos que
requieren hacer esfuerzos explosivos.
Ø Las zonas más frecuentes de avulsión son el isquion, la espina ilíaca anterosuperior, la espina
ilíaca anteroinferior (EIAI), la cresta ilíaca y el trocánter menor.
Ø Tratamiento:
• Conservador: reposo, hielo, AINES, durante 2-3 semanas y después reincorporación
progresiva a la actividad deportiva.
• Quirúrgico: Casi nunca indicado, solo en casos en que se quede dolor residual tras
tratamiento conservador o deportistas de élite (por ejemplo, futbolistas juveniles con
avulsión del recto femoral en su inserción en la espina ilíaca anteroinferior).
§ TC:
Ø La TC es esencial para mostrar en detalle (desplazamiento de fragmentos) la fractura
acetabular, pero no para valorar de forma global la fractura en su contexto pélvico (para esto
es mejor la Rx AP).
Ø Son muy útiles también las
reconstrucciones en 3D, sobre todo
para ver la pelvis en su conjunto y
planificar la cirugía, aunque minimiza
desplazamientos articulares de hasta 3
mm (pueden pasar desapercibidos si
sólo miramos la reconstrucción 3D).
(Figura 22)
Ø La TC con reconstrucción digital ulterior
hará innecesaria la realización de las
clásicas proyecciones alar y obturatriz,
aunque no siempre se consigue la
misma calidad que aporta una
radiografía digital.
Ø Para el control postoperatorio, la TC
planar, simple, es más sensible que la radiografía simple para valorar la reducción tras la
cirugía, relacionándose mejor con el pronóstico, pero aumenta la radiación total.
o Tratamiento:
§ Existen dos factores esenciales a la hora de plantear el tratamiento, y que definen las
características de la fractura:
Ø El tipo de fractura.
Ø El tipo de paciente: edad, lesiones asociadas, etc. Hay que tener en cuenta a la hora de indicar
el tratamiento conservador en ancianos, que, en general, la cirugía de este tipo de fracturas no
aumenta la mortalidad.
§ Tratamiento conservador:
Ø Método:
• El reposo en cama sin tracción y la deambulación en descarga a partir de la quinta semana
con inicio de la carga a partir del tercer mes si hay criterios de tratamiento conservador.
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Ø Está indicado en:
• No desplazamiento o desplazamientos de <2 mm.
• Fracturas de la columna anterior que sólo afectan a las paredes anteriores del acetábulo
(bajas), sin luxación.
• Fracturas transversas bajas o infratectales (en algunos casos).
• Fracturas de ambas columnas con congruencia articular “secundaria”, sin desplazamiento
importante de la columna posterior.
o La “congruencia secundaria” aparece en fracturas de ambas columnas cuando la
articulación migra medialmente, pero manteniendo la congruencia articular.
• En fracturas de la pared posterior, independientemente del tamaño del fragmento, cuando
en la comprobación intraquirófano mediante el fluoroscopio se observa estabilidad de la
misma. No obstante, se requiere que no haya desplazamiento ni luxación; en caso contrario
es más seguro ir al tratamiento quirúrgico mediante una placa de sostén puenteando el
fragmento sin necesidad de manipularlo (o con artroplastia total cementada en pacientes
mayores).
• Los ancianos con fracturas complejas con gran dificultad quirúrgica se pueden tratar
conservadoramente, pero esto sí se asocia a un aumento de la mortalidad, a una
disminución de la movilidad del paciente y un aumento de su dependencia. Actualmente se
recomienda la artroplastia con osteosíntesis previa en el mismo acto quirúrgico (ver más
adelante).
• En todos estos casos se mantiene la congruencia articular.
§ El tratamiento quirúrgico:
Ø Está indicado en:
• Fracturas inestables: Fracturas con inestabilidad posterior de la cadera: pared posterior +/-
columna posterior.
• Fracturas transversas en T o de las dos columnas en las que el borde posterior del cotilo se
encuentra muy desplazado.
• Fracturas con incongruencia articular: Desplazamiento articular mayor de 2 mm en todas
las zonas excepto las indicadas previamente como conservador.
Ø Es indicación de cirugía de forma urgente si:
• Luxaciones irreductibles.
• Aparición de déficit neurológico progresivo tras la reducción.
• Presencia de lesión vascular asociada.
• Fracturas abiertas.
Ø Método:
• Si no es urgente, a su ingreso se realiza reducción cerrada bajo anestesia general o
raquídea, y se coloca tracción esquelética supracondílea (8-12 Kg, 10-15% del peso
corporal) en el eje. Nunca con la cadera en flexión si asocia lesión de la pared posterior.
• Tratamiento definitivo:
o Si es congruente con la tracción, se mantiene entre 8-12 semanas, aunque esto
actualmente no se recomienda, salvo fracturas muy conminutas irreconstruibles.
o Si no lo es: Reducción y osteosíntesis:
§ Operar antes de 7 días, por la dificultad de reducción de los fragmentos. Esto se
asocia a mejores resultados (después de 3 semanas el pronóstico es muy malo). No
obstante, la cirugía antes de 4-5 días no es aconsejable debido al mayor sangrado,
en general.
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§ Se utilizan tornillos
interfragmentarios (corticales
de 3,5 mm) y las placas de
neutralización de 3,5 mm (a
veces de 4,5 mm) (Figura 23).
En la lámina cuadrilátera la
utilización de una placa de
sostén, cuando exista una lesión
de ésta, es casi siempre
necesaria.
§ Cuando existe impactación
osteocondral de la pared posterior
es preciso su reducción con
injerto, utilizando la cabeza
femoral como molde, y osteosíntesis posterior para maximizar el resultado.
§ La osteosíntesis percutánea con o sin reducción abierta es una
alternativa, sobre todo en pacientes ancianos y obesos, cada
vez con más indicaciones. (vídeo)
§ Las nuevas tecnologías (con digitalización e impresoras 3D)
permiten técnicas como el premoldeado previo de las
Osteosíntesis
placas. El control mediante laparoscopia de la reducción o la
percutánea de fracturas
navegación intraoperatoria ayudan a mejorar la reducción,
acetabulares.
disminuir los tiempos operatorios y el tamaño de los abordajes.
o En pacientes ancianos la osteosíntesis parece presentar iguales tasas de revisión que
en aquellos que fueron sometidos a una artroplastia total de cadera. Aun así, la
artroplastia de cadera presenta mejores puntuaciones en las escalas de dolor.
§ Cuando existe conminución o impactación de los fragmentos (lo que ocurre en
ancianos en una gran mayoría de los casos), es preciso combinar (en el mismo
acto quirúrgico) la reducción y fijación previa de los fragmentos acetabulares
con la artroplastia de cadera, según la técnica habitual (cotilo no cementado). Para
ello, se usa la cabeza femoral como injerto óseo sobre el acetábulo; posteriormente
se fija el acetábulo con tornillos tanto a las zonas no fracturadas del acetábulo como
a las osteosintetizadas.
§ Una alternativa es la artroplastia con cotilo cementado tras la osteosíntesis e
injerto de la cabeza femoral extraída. Este tipo de cirugía mejora los resultados
comparando con la osteosíntesis, permitiendo una reincorporación mucho más
rápida al ortostatismo y deambulación.
§ En los casos que se requiere posteriormente una PTC, la supervivencia a los 20
años de la artroplastia es menor que las de otro origen.
§ Los resultados funcionales son buenos en estos enfermos ancianos cuando se
tratan de forma conservadora, aunque reúnan criterios de cirugía si fueran más
jóvenes.
o Abordajes quirúrgicos para fracturas de pelvis y acetábulo:
§ Los cuatro más importantes son el ilioinguinal, Stoppa, posterolateral y el iliofemoral extendido
(éste último en desuso por sus complicaciones), si bien en los últimos años se ha venido
utilizando cada vez más el pararrectal.
Ø Anteriores:
• Iliofemoral: para fracturas de la columna-pared anterior. Es un abordaje limitado y provoca
grandes complicaciones cuando es extendido (no se usa).
• Ilioinguinal: de elección en las fracturas de la columna anterior a cualquier nivel. Se aborda
toda la pelvis desde dentro. Se puede hacer una extensión en T para ver la articulación
coxofemoral, pero se asocia frecuentemente con complicaciones cutáneas.
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• Stoppa: Es una alternativa al ilioinguinal y consiste en la apertura cutánea
tipo Pfannenstiel a partir de la sínfisis púbica e ir por la cara interna de la
columna anterior (fosa ilíaca interna). Existen diversas modificaciones a
este abordaje. Su objetivo es sintetizar apropiadamente la lámina
cuadrilátera, de más difícil síntesis mediante el abordaje ilioinguinal.
• Pararrectal: que sigue lateralmente al músculo recto anterior del Abordaje de Stoppa.
abdomen, muy popularizado actualmente para reducir y fijar la columna
anterior completa y, sobre todo, la lámina cuadrilátera con mayor facilidad y en menor
tiempo. No todos los autores lo consideran debido a que puede dar lesiones peritoneales
intraoperatorias (cuanto menos molestas para el cirujano) y problemas ulteriores de la
pared abdominal.
Ø Posteriores:
• Kocher-Langenbeck o posterolateral: es de elección en las fracturas de la columna o
pared posterior. Está limitado proximalmente por los vasos y nervios glúteos superiores,
que pueden lesionarse. El trocánter mayor también puede molestar, aunque se puede
realizar una osteotomía de deslizamiento (Figura 23) . La aparición de osificación
heterotópica es más frecuente que en el abordaje anterior.
Ø Extendidos: Se usan muy poco, por alta tasa de complicaciones:
• Iliofemoral extendido (Letournel): de elección. Es frecuente la necrosis de la masa glútea y
extensa osificación heterotópica; por ello está prácticamente abandonado.
• Trirradiado transtrocantérico.
• Doble incisión: ilioinguinal + Kocher-Langenbeck.
§ Entre las complicaciones más frecuentes:
Ø Lesiones nerviosas:
• Nervio ciático (16-33%). La mayoría de las iatrogénicas son por estiramiento, sobre todo las
fibras que corresponden al nervio ciático poplíteo externo.
• Nervio glúteo superior en la escotadura ciática mayor. Provoca parálisis de los músculos
abductores, es poco frecuente, pero muy invalidante.
• Lesión del nervio pudendo interno.
• Radiculopatías de L5. Sólo se recuperan totalmente en el 25% de los casos.
Ø Osificación heterotópica (3-69%). Sobre todo en casos con separación de la musculatura de la
cara lateral del hueso ilíaco y es más frecuente en abordajes extendidos. Un factor de riesgo
importante es la edad, mucho más frecuente en mayores de 30 años. La prevención con
indometacina durante 6 semanas postoperatorias está en duda, la radioterapia en dosis corta
está recomendada, aunque también discutida por su efecto iatrogénico.
Ø Tromboembolismo venoso.
Ø Necrosis avascular de la cabeza femoral (6,6%).
Ø Condrolisis (debido a la cirugía o no).
Ø Lesión de la arteria glútea superior.
o Fracturas de acetábulo en niños:
§ Clasificación: en niños con el cartílago Trirradiado abierto se usa la clasificación de Watts:
Ø Tipo A: fractura luxación con pequeño fragmento osteocondral.
Ø Tipo B: fractura lineal no desplazada.
Ø Tipo C: fractura desplazada de la zona de carga de la cúpula acetabular.
Ø Tipo D: Luxación central de cadera.
§ Tratamiento:
Ø Aquellas fracturas que comprometan a más de 20% de la pared posterior o que estén
desplazadas más de 2 mm deben ser tratadas mediante reducción abierta y fijación interna.
Ø En casos de fractura luxación debe ser reducida en las primeras 6-8 horas.
§ Como posible complicación tenemos la displasia acetabular.
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3.- LUXACIONES COXOFEMORALES.
o Antes raras, pero hoy más frecuentes por los traumatismos de alta energía. Presentan un alto
porcentaje (50%) de asociación a otras fracturas o luxaciones.
o El mecanismo de producción normalmente es por traumatismos de alta energía:
§ Posteriores (más frecuentes): trauma anteroposterior sobre rodilla, con cadera en flexión.
§ Anterior: hiperabducción o hiperextensión.
§ Central: trauma lateral sobre trocánter mayor.
o Clasificación:
§ Anteriores (10-18% de los casos):
Ø Tipo I: superiores o púbicas (riesgo de lesión paquete neurovascular femoral):
• IA: sin fractura asociada.
• IB: fractura asociada de cabeza o cuello femoral.
• IC: fractura asociada de acetábulo. (Figura 24)
Tipo II: inferiores y obturatrices:
• IIA: sin fractura asociada.
• IIB: fractura asociada de cabeza o cuello
femoral.
• IIC: fractura asociada de acetábulo.
§ Posteriores (90% de los casos): clasificación
de Thompson-Epstein:
Ø Tipo I: luxación sin fractura.
Ø Tipo II: con fractura simple de la ceja
posterior del acetábulo.
Ø Tipo III: con fractura conminuta de la ceja,
con o sin un gran fragmento.
Ø Tipo IV: con fractura de pared o techo
acetabular.
Ø Tipo V: con fractura de la cabeza femoral. Clasificación de Pipkin:
• I: fractura de la cabeza caudal a la fóvea.
• II: fractura de la cabeza craneal a la fóvea.
• III: con fractura asociada del cuello femoral.
• IV: tipo I, II o III con fractura acetabular asociada.
§ Centrales: clasificación de Rowe-Lowell:
Ø No desplazadas.
Ø Fracturas de la pared interna.
Ø Fracturas del techo del acetábulo.
Ø Fracturas estallido del acetábulo.
o Clínica:
§ Se trata de una verdadera urgencia traumatológica.
§ Se presenta con intenso dolor, impotencia funcional, acortamiento y bloqueo de la movilidad del
miembro afecto.
§ En las luxaciones anteriores el miembro está en rotación externa y abducción, mientras que en las
posteriores se presenta en rotación interna y aducción.
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o Diagnóstico:
§ Rx AP de urgencias.
§ TC: Siempre es necesaria la realización de TC tras la reducción de la luxación:
Ø Se obtiene importante información:
• Comprobación de correcta reducción. Siempre se debe realizar un
• Presencia de fragmentos de hueso o cartílago libres. TC tras la reducción de una
luxación de cadera, para
• Fracturas asociadas. valorar la existencia de
• Impactación marginal de la pared posterior. lesiones asociadas.
• Fracturas avulsión.
• Fracturas cuello y cabeza femoral.
Ø Cálculo del porcentaje de pared posterior dañada en caso de fractura. Si es mayor de 25%
requiere fijación quirúrgica.
§ TC prerreducción:
Ø Indicado en luxaciones irreductibles para identificar el obstáculo de la reducción.
§ La RMN es útil para valoración del estado del cartílago articular.
o Tratamiento:
La reducción de una luxación
§ Reducción cerrada URGENTE bajo anestesia general antes de las de cadera debe realizarse lo
primeras 6-12 horas. antes posible, para prevenir
Ø En las luxaciones anteriores se utiliza la técnica de Allis: la necrosis avascular.
• Tracción constante en la línea del fémur, asociada a presión
lateral sobre la cara interna del muslo, se utilizarán también la rotación interna y aducción
para reducir la cadera.
Ø En las luxaciones posteriores se utiliza igualmente la técnica de Allis:
• Paciente en decúbito supino, estabilización de la pelvis, flexión de rodilla y cadera, tracción
constante de la extremidad en rotación interna y aducción, mientras se está realizando la
tracción se rotará suavemente la pierna para permitir la reducción.
Ø En caso de no poder realizar una reducción cerrada se realizará una reducción abierta:
• Abordaje iliofemoral en luxaciones anteriores.
• Abordaje posterior (Kocher-Langenbach) en posteriores.
• En el caso de fractura tipo III de Pipkin y si se prevé que la luxación es irreductible, se
recomienda no intentar la reducción cerrada y realizar directamente una reducción abierta
con fijación de la fractura del cuello.
§ Una vez reducida se valora la estabilidad junto con el estudio radiográfico y TC:
Ø Estable: reposo + tracción antiálgica durante unos días. Cuando cede el dolor, marcha en
descarga durante 3 meses.
Ø Inestable sin fracturas asociadas: tracción durante 4-6 semanas.
Ø Con fracturas asociadas (cabeza femoral, fragmentos intraarticulares, pared posterior de
acetábulo): quirúrgico.
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Ø Esquema general de tratamiento: (Figura 25)
§ Tras luxaciones de cadera, la artroscopia podría ser útil, aunque compleja, y no validada aún en el
tratamiento de cuerpos libres, lesiones labrales y defectos condrales, que con mucha frecuencia
no son apreciados en estudios de TC y RM previos.
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§ Fracturas de cabeza femoral asociadas a luxación: Es necesaria la exploración con TC para
visualizar el tamaño y la localización del fragmento. Se utiliza la clasificación de Pipkin (ver arriba),
basada en la localización de la fractura en relación con la fóvea y la presencia de lesiones
asociadas.
Ø Las tipo I y II se tratan conservadoramente si no están desplazadas o en la tipo I si la
articulación es congruente y es un fragmento pequeño.
Ø En la tipo I habitualmente se extrae el fragmento si éste es pequeño y está desplazado.
Ocasionalmente se puede realizar vía artroscópica.
Ø Se deben reducir y fijar con tornillos de esponjosa en el resto de los casos, abordando la tipo I
y II vía anterior iliofemoral (Smith-Petersen) y posterior la IV.
Ø En pacientes ancianos es mejor implantar una PTC de forma primaria.
o Complicaciones:
§ Inmediatas:
Ø Lesiones nerviosas: nervio ciático en luxaciones posteriores.
Ø Lesiones vasculares: vasos femorales en luxaciones anteriores.
Ø Irreductibilidad. La complicación tardía más
frecuente de la luxación de
§ Tardías: cadera es la artrosis.
Ø Artrosis: la más frecuente (hasta 33% a los 10 años): Su
incidencia aumenta si se presenta una osteonecrosis, existen fragmentos osteocondrales o son
lesiones por impacto de la cabeza femoral.
Ø Osteonecrosis (10%): Puede aparecer hasta en 5 años posteriores. Existe una asociación
clara en la demora de la reducción con la necrosis secundaria, sobre todo si se tarda más de 6
horas en la reducción y tras varios intentos sucesivos. Son más frecuentes en las luxaciones
posteriores que en las anteriores.
Ø Recurrencia de la luxación: rara.
Ø Miositis osificante: aproximadamente en un 2%.
Ø Peores resultados clínicos a largo plazo comparando con fractura de acetábulo sin luxación.
o Luxaciones coxofemorales en niños:
§ Epidemiología:
Ø Las luxaciones coxofemorales en niños son raras.
Ø Se presentan normalmente en niños de 12-15 años por traumatismos de alta energía y en
niños de 2-5 años por laxitud articular.
Ø Son más frecuentes las luxaciones posteriores (7-10 veces más que las anteriores).
§ Diagnóstico: La RMN no sólo es capaz de identificar las lesiones óseas que detecta la tomografía,
sino que además detecta lesiones de tejidos blandos (lesiones labrales, cartilaginosas, etc.) y
parece ser la prueba de elección de control tras la reducción de una luxación.
§ Tratamiento:
Ø El intervalo luxación-reducción en niños es muy importante, pero menos que en los adultos.
Ø Se obtienen malos resultados cuando se realiza una reducción abierta.
§ Entre las complicaciones que pueden aparecer en niños:
Ø Luxación recidivante: más frecuente que en adultos.
Ø Necrosis avascular: 8-10% de los niños. Sobre todo cuando el niño es mayor y cuanto más
tiempo pase entre luxación-reducción.
Ø Lesión del nervio ciático: casi nunca completa.
Ø Miositis osificante: prevención con indometacina.
§ Entre los factores que influyen en el resultado obtenido en niños:
Ø Gravedad de la lesión.
Ø Tiempo entre luxación-reducción (menos importante que en adultos).
Ø Tipo de tratamiento: mejor la reducción cerrada.
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VÍDEOS:
1. Packing pélvico para controlar sangrado: https://www.vumedi.com/video/pelvic-packing-surgery-
live-real-time-instructional-video/
2. Tornillos iliosacros para la fijación de fracturas de pelvis:
https://www.vumedi.com/video/iliosacral-screw-fixation-in-pevic-fractures/
3. Colocación de pines supraacetabulares para el fijador externo de pelvis:
https://vimeo.com/246457761
4. Osteosíntesis percutánea de fracturas acetabulares:
https://www.vumedi.com/video/percutaneous-acetabular-surgery/
5. Abordaje de Stoppa: https://www.vumedi.com/video/modified-stoppa-approach-for-fractures-of-
the-acetabulum/
BIBLIOGRAFÍA RECIENTE:
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