Conceptos Basicos Astrologia
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Conceptos Basicos Astrologia
ASTROLOGIA
Magnetical Axis (Axis magnético): incluye en ascendente y el descendente.
Al lado izquierdo encontramos el ascendente: es el punto Este, por donde salió el Sol el día en
que naciste. El signo que se encuentre en el punto Este es el que rige tu ascendencia y por ahí se
filtran todas las energías. El ascendente además rige la distribución de casas a lo largo de la
rueda.
Las características del ascendente son intrínsecas en nuestra vibración, así que atraemos
personas con ese signo, ya sea que lo tengan en el Sol o en algún otro punto magnético.
Atraemos también situaciones típicas de ese signo. La meta es integrarlo, entenderlo. El Sol es
nuestra meta en la vida y llegamos a esa meta a través del viaje del ascendente, en esa búsqueda
nos inclinamos y basamos tanto en la visión del mismo, que actuamos más como nuestro
ascendente que como nuestro Sol. Porque las caracteristicas de tu Sol ya las tienes, nadie tiene
que enseñarte cómo ser Aries, pero las características del ascendente se van integrando, somos
concursantes de ese signo y lo tenemos en la mente todo el tiempo, aún sin saberlo.
Se llaman Magnetical Axis porque es lo que más atraemos para integramos y completarnos. Así
también aprendemos y sanamos
El punto más bajo de tu carta es el IC. Se considera la parte más íntima, familiar, rige el hogar, la
cuna, las tradiciones familiares, la madre, la nutrición emocional y cómo la manejamos desde
niños. Al ser el punto más bajo es nuestra zona de confort, es fácil caer, es fácil dejarse estar.
El punto más alto es el MC: Medio Cielo. Es la parte más visible de tu carta y de tu vida: incluye
la profesión, los logras, los reconocimientos, nuestra cara pública, el estatus, la reputación. Para
lograr nuestras metas de vida debemos elevarnos, levantarnos de nuestra confort-zone y de
verdad work our way up. Gravitacionalmente es más difícil hacer brillar el MC, en cambio es muy
fácil caer siempre en los patrones del IC.
Karmic Axis (Axis del karma): incluyen el Nodo Norte y el Nodo Sur
Todos tenemos un Nodo Norte y Sur, que son los puntos matemáticos dibujados en órbita a la
Luna en el día en que naciste.
El Nodo Norte depende del signo y casa donde está, señala cómo el Sol -que es el fin último de
nuestra vida- trabajará; cómo seremos lo mejor que podemos ser y nos muestra que al cultivar
las características del mismo, el éxito viene con mucha Luz. Pero cuesta, es siempre el signo
opuesto al Nodo Sur, que nos habla de nuestro Karma, lo que fuimos en nuestra vida pasada y a
lo que está acostumbrado nuestro espíritu, que sabe que, para limpiarse, debe seguir su norte.
Son el Axis Karmático porque nuestros nodos indican qué tanto hay que pagar o nos deben en
esta vida.
Indican puntos del destino, y cuando un planeta pasa por allí o el vertex toca el Sol o Venus de
otra persona: estamos destinados a conoceros y aprender. Cuando comparas el vertex de tu
carta con el de algún familiar siempre están muy cerca, porque las familias viajan de una vida a
otra en grupos iguales, hasta que ya tu misión con ellos esté completada.
También vemos el vertex marcado en el descendente en la carta de nuestra pareja. Debes estar
en conocimiento de ellos, porque no solo el Sol conforma tu personalidad y destino. Un eclipse
en el signo de tu Nodo Norte es tan fuerte como uno en tu Sol, o en tu descendente.
CASAS Y SU SIGNIFICADO
La carta natal se divide en doce segmentos, siguiendo el sentido contrario del reloj. Cada una
representa un área de nuestra vida.
Existe una correlación entre cada casa y el signo correspondiente. Así pues, la Tercera Casa posee
cualidades parecidas al Tercer Signo, Géminis. Mientras los signos nos revelan cómo se
manifiestan las energías representadas por los planetas, las casas describen las áreas de la vida
donde se van a notar esas energías. Las posiciones de las casas nos dicen donde se
experimentarán las diversas experiencias, son la escena terrenal de los acontecimientos.
1) La Primera Casa: El Ascendente es el signo que en el momento de nuestro nacimiento aparece
en el Este del horizonte. La posición del Ascendente siempre marca la Primera Casa y así de ella
depende como se disponen todos los demás campos energéticos. Por eso es tan importante. Nos
puede ayudar a comprender el significado del Ascendente si consideramos que el Sol también
aparece cada mañana en el Este del horizonte. Así pues, el Ascendente se puede relacionar con el
despertar de nuestra conciencia, del mismo modo que el Sol nos despierta por la mañana,
disipando la oscuridad de la noche con sus rayos de luz.
Según el signo del zodiaco que representa al Ascendente, tendemos a utilizar ciertas
características para moldear nuestra personalidad y poner una especie de máscara entre nuestra
verdadera naturaleza, simbolizada por el Sol, y el mundo exterior. En muchos casos, los demás
nos reconocen más por las cualidades del signo del Ascendente que por las características del
signo solar. En consecuencia, el Ascendente puede ser, en primer lugar, una imagen que
proyectamos al exterior, o un escudo, pero también una especie de puerta que se abre hacia el
ser verdadero de la persona y permite que fluya a través de este canal una gran parte de nuestro
yo.
La Primera Casa, símbolo de la expresión espontánea del yo, de la comprensión propia de
nuestro ser y de nuestra apariencia, está relacionada con el signo Aries y el planeta Marte, no
importa que signo la ocupe. Es como si tu casa, estés o no estés, tiene tu energía acumulada. Por
eso, Virgo en el Ascendente tiene fuerza de iniciador (Aries tone). No obstante, cualquier planeta
cerca del Ascendente o emplazado en la Primera Casa cobra un significado especial en el análisis
de la carta natal, pues es la Casa más personal. Es el YO.
2) La Segunda Casa: Representa los recursos + sentido del valor + lo que nos da seguridad -tanto
educativos como económicos- que necesitamos para sentirnos estables. Simboliza los valores
que anhelamos, nuestro sentido de adquirir cosas, nuestra tendencia a acumular, las finanzas y
otras fuentes de ingresos. También está relacionada con nuestras ataduras emocionales a las
cosas que nos rodean. Rige la autoestima, ya que entre más te valoras a ti mismo, mejor es tu
vibración para atraer buen empleo, buenas parejas, etc. Todo en un principio se desprende del
concepto que tenemos de nuestra riqueza interior para que se traduzca en nuestra riqueza
material. Tiene una afinidad natural con el signo Tauro y el planeta Venus.
3) La Tercera casa: Esta es la zona de la comunicación + viajes cortos + hermanos + vecinos (el
ambiente inmediato que nos afecta). Aquí, vemos el Puente que somos capaces de hacer para
trasladar nuestro mundo interior al exterior. Todo acá es un Puente y aquí se forman las
opiniones. Representa el desarrollo de nuestra relación comunicativa con el entorno y nuestra
forma de ver y comprender las circunstancias externas. Es el dominio del pensamiento lógico, de
la facultad del habla y de la adquisición de datos e informaciones. La astrología clásica relaciona
la Tercera con las conversaciones y charlas, nuestros deseos y esfuerzos a corto plazo. Esta Casa
tiene una afinidad natural con el signo Géminis y el planeta Mercurio.
4) La Cuarta casa: El Immum Coeli (IC) está justo al otro lado del Medium Coeli (MC), el Medio
cielo, y se halla, por tanto, en el punto más bajo del horóscopo. Es así el agua profunda donde
están moviéndose nuestros sentimientos, nuestra privacidad. Por ser una zona intima + privada y
baja, rige el hogar (no invitas a cualquiera a tu casa) tus costumbres + tu madre + tu alimentación
emocional + tu comfort zone + donde te retiras + lo familiar + la melancolía +las raíces y el
pasado. Abarca todo lo que no es visible a primera vista. Tiene que ver con el mundo del
subconsciente, la base emocional, la tradición hereditaria, la base y, en concreto, la madre como
símbolo de protección y nutrición. La Cuarta Casa tiene una afinidad natural con el signo Cáncer y
la Luna. Según lo que está en esta casa te proteges del mundo exterior.
5) La Quinta Casa: Es la casa del Sol y simboliza nuestra aspiración a la expresión de nuestra
personalidad y de nuestras cualidades. Aquí se manifiesta nuestro placer de experimentar y
nuestra fuerza creativa. Acá queremos brillar, sea cual sea el signo que toque esta casa, solo será
el filtro de cómo queremos llamar la atención. También muestra la relación que tenemos con los
niños, así como el niño que se esconde en nuestro interior. Nos proporciona conocimiento acerca
de la sexualidad, del placer de vivir y de la constitución física en general. Esta casa tiene una
afinidad natural con el signo Leo. Acá también vemos los inicios de los romances, nuestra
creatividad en proyectos o bebes... y, en fin, todo lo que hace vibrar tu corazón.
6) La Sexta Casa: Esta casa maneja nuestro templo móvil para alcanzar nuestra misión: el cuerpo.
Y así, maneja todos sus cuidados diarios: nutrición + ejercicios + acicalamiento + trabajo de
oficina. La transición de la Casa Quinta a esta es que, en la anterior descubrimos en que somos
Buenos para darnos felicidad y compartirla con los demás, descubres tu Buena labor y con lo que
brillas. En la sexta aprendes a cuidarte para poder ejercerla, y acá toca aprender a organizarte
para poder ofrecerla efectivamente por eso, es también la casa del servicio. Es la casa de los
detalles. Corresponde a nuestra facultad y forma de utilizar nuestras cualidades según las
necesidades que se presentan en la vida. Aquí vemos nuestra actitud hacia el trabajo y el modo
de cómo organizamos nuestra existencia. La astrología clásica relaciona la Sexta Casa con temas
como el cumplimiento del deber, la inteligencia práctica, la salud y la alimentación. Esta casa
tiene una afinidad natural con el signo Virgo y el planeta Mercurio.
7) La Séptima Casa: también Descendente y representa el NO-YO. Es todo lo que pensamos que
no somos o tenemos, pero que en verdad solo proyectamos o atraemos hasta que lo integramos.
Así, representa al otro: esposo/socio/colaborador que está unido a nosotros por un contrato
escrito. Esta casa rige los asuntos legales, las ataduras, compromisos. Si la Primera Casa es el Yo,
que solo necesito de mí, solo depende de mí... la Séptima depende del otro.
Contrario al Ascendente, describe nuestra facultad de recibir y absorber aquello que se nos va
acercando. Simboliza nuestro encuentro con el tú, la forma de establecer contactos, y las
personas que cobran significado en el transcurso de nuestra vida. Revela el tipo de persona que
se siente atraída hacia nosotros e indica las expectativas que aportamos a nuestras relaciones.
Representa empresas comunes, contactos humanos, relaciones íntimas y socios en general. Tiene
una afinidad natural con el signo Libra y el planeta Venus.
8) La Octava Casa: Contraria a la Segunda Casa que haba del valor propio, esta Casa abarca el
valor adquirido el que viene con el compromiso de la Casa Séptima cuentas conjuntas. Así como
la Segunda Casa habla de lo que valoro en posesiones, esta Casa habla de lo que tiene valor
intangible -no lo puedo medir- y como lo compartimos o no. Acá sabemos que hay una inversión,
y que se maneja poder, pero no podemos decir con exactitud cuanto es, en definitiva: Créditos +
donaciones + lotería. Rige también los recursos que tenemos para obtener lo que queremos de
los demás, y no se cuantifica en números: poder + sexo + celos + manipulación + sexo + poder.
Debes utilizar bien lo que está contenido en esta casa, para el bien común, pues si lo haces de
forma egoísta (asunto que se ve en esta zona) puedes perderlo todo. Personas con esta casa llena
son altamente sexuales y magnéticas.
La entrega religiosa también se ve acá: La Fe es otra virtud que nos llena y no se puede medir.
Corresponde a la intensificación del encuentro con el tú. La transformación y la muerte física o
psicológica también se manifiestan en esta casa. Es afín al signo Escorpio ya los planetas Marte y
Plutón.
9) La Novena Casa: En esta casa se trata de relacionar el conocimiento adquirido con las
experiencias personales para lograr una visión integral del mundo y una orientación en la vida. Si
la Casa Tercera es a cerca de las opiniones y el aprendizaje más inmediato, esta Casa rige el
conocimiento elevado, lo cual incluye viajes internos o externos. Bien sabemos que el camino es
hacia adentro-pero se recorre hacia afuera. Aquí no reunimos datos por el simple hecho de
acumularlos, sino para analizar y comprender procesos sociales, encontrar una respuesta a la
pregunta por el propósito de la existencia y ampliar nuestra conciencia ética y moral.
El hombre desarrolla distintas visiones y busca su sitio en el mundo, y para ampliar su horizonte
le ayudan los viajes -tantos los internos como los externos-, también relacionados con esta casa.
Otros temas son la filosofía, la religión y el derecho. La Novena Casa tiene afinidad con el signo
Sagitario y el planeta Júpiter. Esta Casa rige los viajes + extranjeros + otras culturas + las
universidades y la religión como espiritualidad organizada.
10) La Décima Casa: Aquí se trata también de temas sociales -igual que en la Novena Casa-, pero
el énfasis está en lo práctico y real. La reputación, la ambición de hacer carrera, la
responsabilidad hacia la sociedad y las metas políticas son algunos de los temas de la Décima
Casa. Es afin al signo Capricornio y al planeta Saturno.
Esta casa contiene el MC, Medio Cielo o Medium Coelie es la parte más alta de la carta, así que
muestra nuestra faceta publica (en oposición al IC que es la más oculta) nuestros logros
profesionales, nuestras metas, nuestro status, nuestra reputación. Esta Casa es seria, por lo que
todo lo que la contiene nos lo tomamos muy en serio.
11) La Undécima Casa: Opuesta a la Casa Quinta que toca lo que nos hace vibrar
inmediatamente, la Casa 11 rige lo que nos hace vibrar, pero de forma colectiva, a largo plazo, y
no me beneficia principalmente a mí. Refleja nuestro deseo de alcanzar una determinada
identidad o posición por medio de la identificación con un grupo. Entramos en contacto con otras
personas para intercambiar ideas y formular objetivos comunes, muchas veces destinados a
mejorar la situación social actual.
Buscamos las cosas que compartimos con otros para entendernos y sentirnos como parte de la
humanidad y poder mostrar solidaridad. Por lo tanto, la Undécima Casa representa nuestro
círculo de amigos + las metas a largo plazo + los deseos, experiencias colectivas, ideas
humanitarias y visiones futuras destinadas al progreso de la sociedad en que vivimos. Esta casa
tiene afinidad con el signo Acuario y los planetas Urano y Saturno.
12) La Duodécima Casa: Es el closet: acá guardamos todo con lo que no queremos lidiar al
momento. Acá esto lo reprimido e inconsciente -> Es la más compleja, porque corresponde a
esferas de la vida que se consideran tabúes y no suelen ser temas utilizados en nuestras
conversaciones. Es la última parte del sistema de casas y simboliza el fin de un ciclo evolutivo.
Acá se guarda el Karma y las vidas pasadas. Es el baggage que cargamos a cuestas. Aquí se
disuelve el ego y el sentido de la individualidad a favor de un sentimiento de comunión y
comunidad. Al mismo tiempo, nos retiramos del mundo exterior para prepararnos para la muerte
y pasar a la vida siguiente.
La Duodécima Casa representa también el aislamiento, sea voluntaria o no, para facilitar la
meditación en la esencia de la existencia. Otros temas son la soledad, el sacrificio, la empatía y la
inspiración mística. Esta casa tiene afinidad con el signo Piscis y los planetas Neptuno y Júpiter.
PLANETAS Y SU SIGNIFICADO
Quirón: Quirón tiene que ver con las heridas vitales con las cuales debemos aprender a
vivir y que se integran mejor si las ofrecemos como un don en servicio de los demás. Es
decir, la herida quironiana es aquella que libera nuestros talentos más importantes a la
hora de ser solidarios con el resto, y eso es fundamental para nuestra naturaleza
emocional. Según la práctica astrológica, con Quirón hay heridas base, de vida, y otras
accidentales, que son las que vamos transitando a lo largo de nuestra existencia. Es
importante revisar qué traemos a esta vida como cicatriz y a la vez hay acontecimientos
que nos recuerdan que arde, pero a la vez esta sensibilidad nos hace direccionar esa
magia al servicio de las personas. No importa cuando mires esto, la herida siempre está
ahí. También se puede interpretar como una herida álmica que nos ayuda a trascender,
pasar las encarnaciones y a conectar con eso que nos lastimó. Pudiendo desde este
afligido lugarcito ayudar a sanar al otro en su proceso, convirtiéndonos en activistas. De
esta manera, contamos con el potencial de curar el sufrimiento ajeno.