Constancia
Constancia
Constancia
Para empezar
La primera lección de esta semana nos permitió conocer las partes de nuestro cuerpo que
se asocian con nuestra capacidad para ver (ojo y cerebro). Sin embargo, esto es solo una
pieza del rompecabezas. Entender la anatomía del sistema visual y con qué áreas se asocian
las capacidades visuales no nos dice mucho sobre cómo funciona la percepción visual. El
objetivo de esta lectura es introducirte algunos trucos (principios y claves) que aplica
nuestra percepción para generar rápidamente una experiencia del ambiente y la posibilidad
de interactuar con él. Si pensamos en el proceso perceptivo, ¿dónde ubicamos los temas
de esta lección? Forman parte de la organización.
En la figura vemos algunos ejemplos. Según la perspectiva, un camión (A), un tapabocas (B),
un frasco de mermelada (C) o una simple grieta en el piso (D) generan imágenes muy
diferentes. Este es un primer problema a resolver por la percepción visual: si un mismo
objeto puede generar múltiples imágenes en la retina, ¿cómo establece la percepción cuál
es la forma del estímulo ambiental?
Los problemas de la falta de bordes o la multiplicidad de formas posibles son solo algunos
de los desafíos con los que se enfrenta la percepción visual todo el tiempo. La psicología ha
brindado distintas respuestas a cómo la percepción se las ve con estos problemas. Lo común
a estas explicaciones es proponer que la percepción visual aplica principios y/o usa
Ahora bien, ¿cómo genera nuestra percepción esas formas o figuras? Ya dijimos que no es
razonando o pensando. Ya sabemos, también, que el dato en el ojo es una imagen, y que
una imagen no es más que muchos puntos de luz. Los gestálticos propusieron un conjunto
de principios de organización de figuras que se aplican sobre la imagen2. Veamos algunos
ejemplos (recordar que no haremos una revisión exhaustiva), pero antes otra aclaración:
las demostraciones gestálticas suelen ser disponiendo bolitas o líneas de diferentes
1
La idea de la forma como algo que no se obtiene sumando sus partes fue introducida al mundo psicológico por el filósofo
y psicólogo austríaco Christian von Ehrenfels, considerado un precursor del movimiento gestáltico, en su libro Über
Gestaltqualitäten (Sobre cualidades de la forma) de 1890. La psicología gestáltica de la escuela de Berlín (ese es su nombre
completo) llevaría esa idea a otras alturas teóricas en el siglo siguiente.
2 Los principios gestálticos de percepción de la forma han tenido buena asimilación con desarrollos más recientes y, a
pesar de tener más de un siglo, siguen siendo utilizados para entender cómo organizamos lo que vemos (otras ideas
gestálticas no tuvieron la misma suerte y hoy solo se estudian por su interés histórico).
Durante el 2020, como consecuencia del encierro asociado a la pandemia de COVID-19, fue
común ver en los hogares grandes despliegues de frutas y verduras sobre las mesas,
esperando secarse luego de su desinfección con alcohol y vinagre.
Otros principios de agrupamiento gestáltico que han encontrado buen apoyo empírico son
la buena continuación y el destino común. Según estos, ante una interrupción en los
bordes, nuestra percepción continúa la forma siguiendo la dirección o progresión de las
líneas visibles (buena continuación) y agrupa en una organización mayor los elementos que
se mueven juntos en una misma dirección (destino común).
A esta altura puedes estar preguntándote: ¿por qué tanto ruido con estos principios?
¿Acaso no es evidente ver las formas de las verduras, el entretejido y la bandada de
golondrinas? La respuesta es no, no lo es. O, en todo caso, “evidente” no significa “mágico”.
Recuerda que estamos metidos dentro de un proceso completamente automatizado.
Percibir formas depende tanto de los datos que llegan al ojo como de lo que nuestra
percepción haga con ellos. La identificación de principios y claves es el resultado de mucho
trabajo científico para inferir lo que, de otra manera, nos resulta imposible de conocer.
¿Qué sucede cuando, entre las múltiples opciones de agrupamiento, hay dos o más
versiones igualmente válidas? La figura de Rubin ilustra uno de los casos raros en que la
organización tiene dificultad para establecer qué es forma y qué figura.
https://artsandculture.google.com/culturalinstitute/beta/exhibit/modern-and-contemporary-
ceramics/OwLSRKWOJ4A3LA
Veámoslo con un ejemplo. Como la figura de Rubin, el cubo de Necker (ver figura) es
ambiguo y “delata” los análisis de la percepción. El cubo puede ser organizado de dos
maneras: en una de ellas, el vértice A parece estar más adelante. En la otra, el vértice B
parece estar más adelante.
La clave binocular más importante se llama disparidad retiniana. Cuando vemos algo, la
imagen que se forma en la retina de cada ojo es parecida, pero no es igual; es decir, ambas
imágenes presentan disparidades (haz la prueba de abrir y cerrar tus ojos alternadamente
y verás que, como dos cámaras apuntando hacia el mismo lado, la versión que genera cada
ojo se asemeja a la otra, pero no completamente). La disparidad retiniana es crucial para
estimar diferentes localizaciones y movernos entre los objetos. De hecho, cuando por un
problema puntual las personas no pueden aprovechar esta clave, el mundo se experimenta
más plano y compacto. ¿Por qué la disparidad retiniana informa sobre la profundidad del
ambiente? Porque la cantidad de disparidad entre ambas imágenes cambia,
¿De qué depende la cantidad de disparidad en la película 3-D? Igual que en la vida real, de
si los personajes u objetos en la pantalla se “acercan” o se “alejan” (las comillas son porque
todo está igual de lejos en la pantalla). Los anteojos filtran la doble imagen para que solo
una versión sea vista por cada ojo. El resultado: una película en la que los autos parecen
venírsenos encima, nos sumergimos en océanos profundos o volamos por las alturas de
Manhattan junto con el hombre araña.
Las películas 3-D utilizan una tecnología basada en lentes polarizdos (los anteojos
polarizados ayudan a enviar cada una de las imágenes superpuestas a un solo ojo y así
«engatusar» a las neuronas binoculares que analizan la disparidad retiniana), pero hay otras
maneras de generar ilusión de mayor profundidad en una foto o pintura valiéndose de la
disparidad retiniana.
El estereoscopio, por ejemplo (más antiguo que las películas 3-D), es un aparato que exhibe
dos fotografías tomadas por una cámara con dos lentes separados por la misma distancia
de separación de ambos ojos. Al presentar la imagen de la izquierda al ojo izquierdo y la de
la derecha al ojo derecho se crea una percepción tridimensional de la escena (puede que
incluso tengas un estereoscopio en tu casa, porque existen formas comerciales desde hace
tiempo: se ven como unos largavistas ocluidos que, cuando miramos en su interior, nos
muestran paisajes turísticos de Europa o una escena de alguna película en 3-D, es decir, con
volumen).
https://actualidad.rt.com/viral/222027-capaz-ver-tiburon-ciencia-ilusiones-opticas
Imaginemos que tenemos una amiga con un especial talento para el dibujo. Un día llegamos
a su casa y vemos sobre la mesa un dibujo de un paisaje marítimo (ver figura).
Estrictamente, todo está igual de lejos
(todo está dibujado sobre la hoja plana).
¿Cómo sabe nuestra percepción qué está
más cerca y qué más lejos? Gracias a las
claves pictóricas que usó nuestra amiga.
Una clave es la oclusión: las formas que
tapan (u ocluyen) otras formas están “más
cerca”. Otra clave es la altura en el dibujo:
las cosas que empiezan más arriba están
“más lejos” (por ejemplo, la segunda línea
de rocas, comparada con la primera línea
de rocas). Otra es el tamaño relativo de las
cosas: más pequeño significa “más lejos”. Finalmente, también vemos que, a medida que
“se alejan”, las cosas están dibujadas de forma más compacta (una clave conocida como
Observa la siguiente pintura hiperrealista del artista ruso Stefan Pabst (2017).
La aparente tridimensionalidad
está lograda solo mediante
claves pictóricas de
profundidad. ¿Logras
identificar alguna?
Tamaño y constancia
Organizar forma y profundidad es fundamental, pero la percepción debe también, entre
otras cosas, establecer el tamaño de los estímulos en el ambiente. Esto depende, la mayor
parte del tiempo, de la percepción de la profundidad. Si dos estímulos tienen tamaños
similares en la imagen reflejada en la retina, pero la organización de la profundidad indica
que uno está más lejos que el otro, pues entonces percibimos tamaños diferentes en esos
estímulos.
Como hemos visto, una buena parte de la organización perceptiva se basa en aplicar
principios e identificar claves en la información que llega del ambiente, pero debemos hacer
dos aclaraciones finales. El movimiento resulta fundamental para que estos “trucos”
organizativos funcionen. Sin movimiento, muchas de los principios y claves revisados
pierden utilidad. El movimiento, en muchos casos, permite resolver la información ambigua.
De hecho, una posibilidad es que muchas ilusiones visuales sean “anticipaciones” de la
percepción a cómo se vería el estímulo si nos moviéramos.
En este video puedes ver un ejemplo. La ilusión de tamaño que se produce al principio se
desambigua rápidamente cuando las personas, o quien observa, se mueven.