En Vidrio Loza Montes Puente y Rio Cald
En Vidrio Loza Montes Puente y Rio Cald
En Vidrio Loza Montes Puente y Rio Cald
ÍNDICE
ABREVIATURAS……………………………………………………………………………
PRÓLOGO A LA TERCERA EDICIÓN
AGRADECIMIENTOS ........................................................................................................................................ 7
HABLAR DE HISTORIA LOCAL .................................................................................................................... 8
CULTURAL ........................................................................................................................................................... 87
ANEXOS.............................................................................................................................................................. 131
COMUNICACIONES DE CAMILO C. RESTREPO AL CONCEJO MUNICIPAL DE CALDAS,
SOBRE LA ESTACIÓN DEL FERROCARRIL DE AMAGÁ, 1911 ............................................. 132
ABREVIATURAS
AGRADECIMIENTOS
Cuando se inician proyectos como el que el lector tiene en las manos, en el que se
comprometen intereses generales como la historia del suelo propio, es necesario contar con
apoyo institucional. La Administración Municipal, la Secretaría de Educación Municipal y
la Casa de la Cultura, fueron las que se comprometieron a brindarnos el apoyo necesario para
que estas páginas llegaran a ser libro; a Beatriz Eugenia González Vélez, Alcaldesa, a
Consuelo Lopera Mayo, Secretaria de Educación, y a Jhon Jaime Villada Serna, Director
Casa de la Cultura, gracias por toda su confianza. A todo el equipo de trabajo de la Casa de
la Cultura por la comprensión que tuvieron con nosotros para dejarnos “escapar al pasado”,
por largas horas, durante las jornadas laborales.
Al personal de los Archivos consultados, por su apoyo en la búsqueda de información
de nuestro pasado común: Juan Carlos Baena Muñoz y Eide Carvajal Suárez en el Archivo
Concejo Municipal de Caldas; Ernesto Garcés en la Sección de Archivo y Correspondencia,
que custodia el Archivo Alcaldía Municipal; Padre Hugo Villa, Diana Granada Jaramillo y
Liliana Morales Mejía, en el Archivo Despacho Parroquial de la Catedral; Mauricio Tamayo
Colorado, Director de la Escuela de Arte, quien nos puso en contacto con parte de la historia
de la música local; Álvaro Noreña Jiménez, en el Archivo Casa de la Cultura; en Medellín,
al personal del Archivo Histórico de Antioquia y a quienes facilitan las labores de consulta
en la Sala de Prensa y la Colección Antioquia de la Universidad de Antioquia. En la
trascripción documental fue vital la compañía de Marisol Castro Morales, Yoana Andrea
Díaz Moná y Martha Isabel Pérez Díaz, de la Institución Educativa José María Bernal,
quienes conformaban el Grupo de Servicio Social de Alfabetización de la Casa de la Cultura,
adscrito al Área de Patrimonio y Cátedra Local de la Institución. Un abrazo fraterno a Jesús
María Atehortúa Agudelo y Miguel Ángel Agudelo Atehortúa; a Javier Ángel -“Fátima”-,
doña María Teresa Leonor Posada Ángel (q.e.p.d.), Juan Carlos, Félix Arturo y José Posada
Correa; a Diego Posada -“Gallardía”-, Joaquín Correa Saldarriga -“Juaco”- y al Padre Hernán
Posada Saldarriaga, por compartir sus recuerdos y orientarnos en nuestra búsqueda de la
historia de este “Cielo Roto”. A todos aquellos que leyeron e hicieron sugerencias al texto y
a nuestras familias, por el espacio que dejamos de dedicarles durante esta investigación.
Gracias, mil gracias.
8
La Historia, como disciplina y como proceso humano que es, ha tenido “evoluciones”
a lo largo del tiempo; la escritura ha sido la encargada de soportarlas, puesto que es a través
de ella que los grupos humanos se han enterado de su devenir, de sus procesos como
colectividad o como individuos. Dentro de esas “evoluciones”, fue muy importante, para el
quehacer del historiador, el proceso sufrido por la disciplina, en la Francia de 1929: el mundo
occidental, luego de haber pasado por los locos años veinte, se enfrentaba a una de las “caídas
económicas” más grandes del siglo XX: la Gran depresión. Tal vez esa fue una de las razones
de peso para que la disciplina se replanteara, ya que el análisis de las grandes estructuras,
con lo que Fernand Braudel denominó longue dureé (larga duración), entabló relaciones con
otras disciplinas sociales (i.e. la sociología, la economía, la antropología y la sicología), para
que la mirada de los historiadores se levantara por encima de los grandes hechos y viera hacia
abajo, para darse cuenta de esas historias que eran impensables para la Historia del siglo XIX,
abanderada, sobre todo, por Leopold von Ranke.
Resultado de esos desarrollos, surgió en Italia lo que se conoce como microhistoria,
una forma de hacer historia que puso los ojos en esos “pequeños personajes” que parecieran
no tener nada interesante para ser investigado. Nada más alejado de la “realidad”. Ejemplo
de ello fue el texto de Carlo Ginzburg, en el que relata la visión particular de Menocchio, un
molinero italiano del siglo XVI, sobre el mundo que lo rodea y su idea del universo a partir
del queso y los gusanos. El comentario para ilustrar lo rico que pueden ser las historias de “la
gente del común” o, para decirlo en términos de la disciplina, lo interesante que resulta el
hacer historia desde abajo.1 Ahora bien, la historia local obedece un poco al estilo de la
microhistoria, puesto que al hacer un “juego de escala”, analiza procesos concretos al interior
de las localidades. Al mirar en pequeño, pareciera que quedan vacíos por llenar. No obstante,
reducir la escala, la lente con la que se observa, permite hacer miradas más complejas de un
“pequeño territorio”, esto es, leer sus particularidades, sus
1
Cf. Peter BURKE, (ed.), Formas de hacer historia, España, Alianza, 1993 y Cenedith HERRERA A.,
“Annales, Historia Social Inglesa y Microhistoria Italiana. A vuelo de pájaro”, en Kabái, No. 11, Revista de los
estudiantes de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, Medellín, Universidad Nacional de Colombia,
2001, pp. 10-12.
9
vivencias, sus quehaceres, ires y venires dentro de un contexto determinado, que pese a sus
especificidades, no se separa de otras historias más “globales”, en nuestro caso, que no se
separa de las historias antioqueña, nacional, latinoamericana y, desde luego, de la historia del
mundo occidental. ¿Y a qué viene toda esta teorización? Es necesaria para explicar la forma
de hacer historia que va a ser empleada en este texto.2
Hablemos ahora de la temática que aquí va a abordarse. No es gratuito el título de la
monografía, puesto que nos servimos de un poema que Ciro Mendía, caldeño como nosotros,
compuso a Caldas para exaltar aspectos importantes de su historia particular. El verso “En
vidrio, loza, montes, puente y río” evoca cinco líneas específicas del desarrollo local y nos
sirve de pretexto para hablar de otros temas que no se separan de dichas líneas. Se tratarán
aquí los aspectos generales de la configuración de lo local, pero abordados con un lenguaje
claro para que todo aquel que desee leer estas páginas, las disfrute y comprenda cómo, por
qué y dónde ha transcurrido la historia particular del municipio.3 “En vidrio, loza, montes,
puente y río”. Caldas, Antioquia, historia en movimiento se pasea por momentos claves
de la vida municipal, tratando de dar respuesta al cuándo, cómo y por qué ha trascurrido la
historia de los caldeños y de su espacio de un modo particular al de otras latitudes. En última
instancia, el texto que el lector tiene en las manos es una estrategia para conocernos,
reconocernos y proyectarnos.
LOS AUTORES
2
Sobre el asunto de mirar en pequeño véase Jacques REVEL (organizador) y Dora ROCHA (tradução), Jogo
da escalas. A experiência da microanálise, Rio de Janeiro, Fundação Getúlio Vargas, 1998 y P. BURKE, Op.
cit. Sobre historia local cf., entre otros, ENRIQUEZ, Pedro Gregorio, “La historia local: una estrategia de
investigación y de enseñanza”, en
http://www.uclm.es/profesorado/ricardo/Docencia_e_Investigacion/3/Pedro.htm.; Mauricio FOLCHI
DONOSO, “La Incorporación de la Historia Local a la Enseñanza Formal de la Historia: desafíos y
oportunidades”, en Revista Enfoques Educacionales, vol. 2, No. 2, Departamento de Educación, Facultad de
Ciencias Sociales, Universidad de Chile, 1999-2000
(http://csociales.uchile.cl/publicaciones/enfoques/04/edu02.htm); Iván MOLINA JIMÉNEZ, “De la historia
local a la historia social. Algunas notas metodológicas”, en Cuadernos Digitales. Publicación electrónica en
Historia, Archivística y Estudios Sociales, No. 3, Universidad de Costa Rica, Escuela de Historia, 2000
(http://historia.fcs.ucr.ac.cr/cuadernos/c3-his.htm) y Luís REZNIK, “Qual o lugar da História Local?”, in
História de São Gonçalo: memória e identidade, Universidade do Estado do Rio de Janeiro, [2001].
3
Vale anotar que se ha tratado de construir un texto siguiendo los postulados que indica el renacer de la
narrativa en el discurso histórico. Cf., al respecto, Lawrence STONE, “El renacer de la narrativa: reflexiones
sobre una nueva vieja historia”, en Revista Eco, XLIII/5, No. 239, 1981, pp. 449-478; Paul RICŒUR, Historia
y narratividad, Barcelona, Paidós, 1999, y Jazmín SANTA ÁLVAREZ, “La historia, entre la ciencia y la
narración”, en Kabái, No. 10, Revista de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas,
Medellín, Universidad Nacional de Colombia, 2002, pp. 129-134.
10
DE LOS ORÍGENES
Sobre el pasado indígena de Caldas es muy poco lo que se conoce. Sin embargo, se
sabe que las tierras ocupadas por los indígenas reducidos en el Pueblo de Indios de Nuestra
Señora de Chiquinquirá de La Estrella, hacia 1685, llegaban hasta “los potreros de Bitecua”4,
cerca al “ancón de los Sinifanaes”, en los límites de Caldas con Fredonia. Pero fue en 1541
que Jerónimo Luis Tejelo, bajo las órdenes del Capitán Jorge Robledo, partió desde Murgia
-actual municipio de Heliconia-, para encontrar el Valle de Aburrá. Tejelo cruzó por Amagá
-territorio este último conocido como el Valle de las Peras, dada la gran cantidad de aguacates
que los exploradores españoles, procedentes del occidente colombiano, encontraron allí5-, y
cerca también de los terrenos donde hoy se ubica Caldas. Para ese entonces, cuando se
iniciaban las primeras exploraciones españolas en el actual territorio antioqueño, Caldas
hacia parte de la provincia de Zanufaná, conformada, además, por los actuales municipios de
Venecia, Titiribí y Amagá; dicha provincia compartía rasgos culturales con las de Poblanco
y Arma, descritas todas en detalle, en las relaciones de Juan Baptista Sardella y Jorge
Robledo.6
4
Véase AHA, Tierras, Tomo 190, doc. 4735, año de 1685, f. 328.
5
La toponimia (topos= lugar; nomen= nombre) de las ciudades, villas y pueblos en el Nuevo Mundo, obedecía
a la relación que los españoles hacían entre los paisajes y “cosas” que habían dejado en España y los que
encontraban en América.
6
J. B. SARDELLA, “Relacion de lo que le subcedio al magnifico Capitan Jorge Robledo” y J. ROBLEDO,
“Relacion de Anzerma”, en Hermes TOVAR PINZÓN (trascripción y notas), Relaciones y visitas a los Andes.
Siglo XVI, Bogotá, Tercer Mundo, Colección de Historia de la Biblioteca Nacional, 1993, pp. 263-361.
11
Los animales silvestres que hay por estos parajes, y Distrito de la Parroquia, son los
siguientes: osos, leones, tatabras, benados, zorros, lobos, cusumbíes, osos de
hormiguero, guagua hay de dos especies, tigres lancheros, menor que el grande,
chuchas, comadrejas o mapuritas, arditas, ratones, perritos de monte, estos son
cuadrúpedos. Y las aves: águilas hay de tres clases, gavilanes, guacos, guanaguao,
pabas, guacharacas, tórtolas, cuervos, garzas, patos, chorlos, guaiques, guacamayas,
pericos, bobos, cotorras, chamón que es negro por encima, hay Dios te dé y loros.
[…]
De estos son hutiles para comer: el benado, guagua, paba y gurri [gurre].
[…] Las maderas que hay para edificios son cuatro clases de laurel. El comino, que
es amarillo y oloroso, el de piña, el colorado y el mono, estas maderas son hutiles
para los armazones y lo mismo para trozos. Son las que en el día se husan después de
haberse acabado el cedro y el caobo. Estas maderas se conducen a la capital de
Medellín por el rio, que pasa por en medio de las tierras de los naturales, y estas
maderas bajan en balsas desde las cabeceras del rio.
[…]
El temperamento donde se halla la Parroquia, ni es cálido, ni es frío, es una
mediocridad, y lo mismo lo que hace hacia las begas del rio, casi hasta las cabeceras.
Y en cuanto a los empinados cerros y cordilleras es enteramente frio. El
temperamento no es enfermizo, antes es saludable, a ecepcion de algunas pestilencias
comunes, que suelen espedirce infectandose los hogares y comunicandose sus
contagios a los habitantes, pero esto no se atribuye al lugar que
7
Véase AHA, Censos, Tomo, 341, doc. 1, año de 1787, fs. 163r-185r.
12
siempre se entiende por sano. Tierras baldias no las hay, fuera de las que asignaron a
los naturales indígenas, que son de longitud ciento y cincuenta cabullas de a cien
varas.8
En 1916, Eliseo Arango González publicó “una reseña histórica” de Caldas, en las
páginas de Preludios, un Semanario de Literatura, Crítica e Información local, texto en el
que anotaba que
[…] En el año de 1874 tenía el Distrito cinco mil habitantes próximamente, muchos
de ellos descendientes de nuestros primeros aborígenes, formando el resto de los
pobladores un número de familias respetables procedentes de Envigado, Itagüí y el
Poblado; más tarde han contribuido a la selección y el mejoramiento de la raza de las
poblaciones del Retiro, Fredonia, Amagá y algunas poblaciones más.9
Datos posteriores que dan nuevos indicios sobre el pasado indígena de Caldas, fueron
recogidos en la Monografía de Caldas, texto escrito en 1943, por Graciela Posada
Saldarriaga, Leonor Arango Correa y Emilia Estrada, maestras de la Escuela María
Auxiliadora:
[…] A mediados del siglo pasado [ca. 1840] los alrededores estaban cubiertos por
selvas primitivas, poco reconocidas por los antioqueños y habitadas por los últimos
restos dispersos de la Tribu de los ABURRAES la cual pertenecía a la gran familia
NUTABE. Estos indios hasta el año de 1845 tenían por jefe gobernador como así lo
llamaban, al indio Javier Rojas […].
Uno de nuestros ancianos [ha] conocido, siendo niño, al dicho jefe de los indios y
dice que era de estatura pequeña, ancho de pecho y de gran robustez.10
De acuerdo con las autoras, para la misma época tuvo lugar la fundación del caserío
de La Valeria, levantado en el sitio de Tres Aguas, lugar donde confluyen el río Medellín, la
quebrada La Valeria y la quebrada La Miel (sitio que hoy marca el límite entre los barrios
Olaya Herrera -construido en terrenos de don Joaquín Correa Correa- y La
8
AHA, Censos, Tomo 337, doc. 6486, año de 1826. Cursiva agregada.
9
ACC, Eliseo ARANGO GONZÁLEZ, “Caldas”, en Preludios, Órgano del Salón de Lectura <<Minerva>>,
Caldas, 28 de Octubre de 1916, No. 2.
10
Graciela POSADA SALDARRIAGA, Leonor ARANGO CORREA y Emilia ESTRADA, Monografía de
Caldas, inédito, Caldas, Antioquia, 1943, p. 1. Subrayado en el texto.
13
Inmaculada). El surgimiento de dicho caserío tuvo que ver con la búsqueda de nuevas
tierras por parte de vecinos de otros sitios poco distantes del lugar:
De Envigado vinieron, con sus familias, Juan Bautista, Abelardo, Rafael, Alejandro,
Isidoro y Salvador Ángel; Juan Pablo, Pedro María, Antonio, José María, Felipe,
Tomás, Diego, Zoilo, José María (Alias Chepe) y Agapito Correa; Demetrio y
Arcesio Ochoa; Lucio, Felipe y Pedro Mejía. De Itagüí vinieron también con sus
familias: Luis María Estrada, Agapito, Balbín, Silvestre y Cristóbal Vélez y Antonio
María Barreneche.11
No obstante, dicho caserío pudo estar ligado a la apertura que se estaba dando a las
nuevas tierras ubicadas al Suroeste Antioqueño12 y al sur de la Provincia, toda vez que el
caserío era un paso obligado hacia esos territorios. Nada extraño sería entonces que dicho
sitio sirviera como lugar de paso para los arrieros, sus familias y sus mulas cargadas de
alimentos y “corotos”, en una de las tantas caravanas de aventureros que se abrieron paso a
machete y hacha, resultado del crecimiento demográfico que se venía dando en toda la
América española, desde mediados del siglo XVIII.13 La Valeria, entonces, surgió como un
lugar en el que los colonos podían encontrar abrigo y alimentación para sus familias y recuas.
Al igual que el Sitio de La Miel, el caserío de La Valeria hacía parte de la jurisdicción
de La Estrella, como Corregimiento de este último. Pero, dado el crecimiento que tuvo entre
1840 y 1848, el 20 de septiembre de ese último año, por Ordenanza de la Cámara Provincial
de Antioquia, se creó el Distrito de Caldas, cuyos límites se fijaron así:
en el que se encuentra una cañada que baja hasta la quebrada Sinifana; esta arriba
hasta su nacimiento en el alto llamado Chamuscado; de este siguiendo el camino real
hasta el alto de San Antonio; de este por toda la cordillera al alto de Santa Isabel; de
este por una cuchilla que vá al alto de la Romera; de aquí sigue la cuchilla que baja
por las vertientes de la Miel hasta encontrar la pierna de la cuchilla llamada la
Tablaza, i de allí siguiendo hasta el río frente al desemboque de la quebrada
denominada la Cano, primer lindero.14
Como se verá, la creación del Distrito de Caldas se relaciona de manera directa con
la Ley de enajenación de tierras por parte de los indígenas, en un proceso que se conecta con
la adjudicación de tierras baldías, que se venía dando desde la finalización de la
Independencia.
14
AHA, Cámara Provincial, Tomo 1610, doc. 3, año de 1848, fs. 100r-100v.
15
FUNDACIONES
pago de “contribución personal” al gobierno nacional15; Ley que fue complementada por la
878 de junio 2 de 1834, que propuso el reparto de los resguardos de indígenas e hizo
referencia a que a los naturales se les consideraría como “pobres de solemnidad” y seguiría
vigente el “ministerio” de Protectores de los indígenas “[…] siempre que éstos tuviesen que
sostener sus derechos a los resguardos que se les hubiesen distribuido. El destino de Protector
lo servirán en los Cantones los Personeros públicos y los Fiscales ante los Tribunales”. La
Ley 878 dispuso que
[…] Para que el repartimiento se hiciese con más facilidad, se encargó a las Cámaras
de Provincia que, oídos los informes de los Gobernadores, quienes debían recibir los
de los jefes políticos, reglamentase la ejecución de las Leyes de 1821 y 1832 en la
parte en que tratan de la distribución de los resguardos. Las Cámaras en sus
reglamentos debían observar lo dispuesto por dichas leyes y las reglas que contiene
la de 1834. Notaremos que éstas no hacen variación sino respecto del modo de repartir
las porciones de tierra correspondientes a los indígenas y que de éstos los que no
hubiesen tributado o no estuviesen tributando, no tenían derecho a resguardos.16
Pero fue sólo hasta 1848 que el gobierno nacional volvió sobre el punto que aunaba
todas las leyes anteriores, que no era otro que el reparto de las tierras baldías. Así, el 29 de
abril de ese año se expidió la Ley sobre cesión de tierras baldías.17 Roque Mejía, quien donó
las tierras para trasladar el antiguo caserío de La Valeria al lugar que ocupa hoy el Parque
Santander, pudo haber sido beneficiado tanto por la Ley de enajenación de tierras por parte
de los indígenas, como por la Ley sobre cesión de tierras baldías; aunque otra tesis apunta a
que Mejía heredó tierras de manos de un pariente suyo, “corregidor de naturales” del Pueblo
de Indios de Nuestra Señora de Chiquinquirá de la Estrella. Si esta última es cierta, entonces,
al mejor estilo de la época de la Colonia, después de la
15
El trasfondo de esa ley tenía que ver con la presión que ejercían los grupos que tenían el poder económico y
político en ese entonces, para que se extinguieran en su totalidad los pueblos de indios y se repartieran, entre
esos mismos grupos, las tierras baldías.
16
Ramón CORREA, “Legislación sobre indígenas”, en ACMC, Leyes, Tomo 3, 1829-1835. Codificación
Nacional de todas las leyes de Colombia desde el año de 1821, hecha conforme a la ley 13 de 1912, por la Sala
de Negocios Generales del Consejo del Estado, Tomo V, Años de 1833, 1834 y 1835, Bogotá, Imprenta
Nacional, 1925, p. XIV.
17
Sobre las leyes citadas véase ACMC, Leyes, Tomo 1, 1821-1835, pp. 116-118 y 402-404; Tomo 3, 1829-
1835, pp. 344-345 y 349-352; Tomo 7, 1848-1851, p. 64. En estos tomos aparece, ordenada por años, la
Codificación Nacional…, Op. cit., Bogotá, Imprenta Nacional, 1928. Una información más completa sobre el
asunto aparece en R. CORREA, Legislación…, Op. cit.
17
por muerte de su finado padre Gregorio Vélez […]”20, lo que indica que se trataba de una
herencia. El terreno se encontraba en el paraje de La Salada y estaba delimitado
[…] Por un costado linda con terreno de José Miguel Vélez hasta donde se encuentra
una Cordillera lindero del terreno de Gregorio Correa, i Bautista Ramirez, i por la
dicha Cordillera hasta la derecera del nacimiento de la quebrada de Sinifana, esta
abajo hasta donde se encuentra el terreno del señor Miguel Mario Rest[re]po i con
este por el pie hasta encontr[ar] [roto] el terreno de José M[roto] hasta encontrar en
el constado primer lindero […].21
El mismo año en que se hizo esa venta, la Jefatura Política de Medellín, en cabeza de
Juan Francisco Posada, en un intento por organizar el recién creado Distrito de Caldas,
escribía al Alcalde local que
[…] Se nota un poco de abandono en las autoridades locales p[ar]a el arreglo de los
mendigos, pues se vé que demandan limosnas hombres robustos i actos p[ar]a
trabajar. Por tanto he resuelto prevenir á u[sted] que proceda inmediatamente á hacer
reconocer por peritos á todos los individuos que en ese distrito se encuentren como
mendigos, espedirá la correspondiente licencia á los q[u]e resulten merecer la
limosna, i a los q[u]e no sean acreedores á ella les prevendrá q[u]e no buelvan á
mendigar, i si insistieren les seguirá el competente juicio de vagancia.
U[sted] me avisará del resultado de esta orden. […] Por tanto prevengo a u[sted] que
cuando llegue á ese distrito un forastero, lo llame inmediatamente, le pregunte el
destino que lo lleva allí, i si dentro de tercero dia despues de la llegada no se ocuparen
les seguirá el juicio de vagancia.22
Tal vez esa carta sea un indicio clave para dar respuesta al porqué hoy día Caldas
sigue siendo un lugar frecuentado por los mendigos y un municipio en el que la caridad es
una práctica común, aspecto sobre el que nos extenderemos más adelante. Pero volvamos al
asunto que nos ocupa en este capítulo. Los contratos de compraventa de tierras de los
indígenas, así como la gran mayoría que no las incluían, estaban enmarcados dentro de los
límites señalados por la Cámara Provincial de Antioquia, en la Ordenanza que creó el Distrito
de Caldas, es decir, hacían parte de la nueva jurisdicción; pese a que, cuando ya
20
Ibíd., Leg. 2, año de 1851, f. 1r.
21
Ibíd., fs. 1r-1v. Vale anotar que el especificar los linderos en cada contrato era una necesidad vital, puesto
que, en teoría, evitaba problemas posteriores entre vecinos de una propiedad.
22
ACC, Comunicaciones, 1851, fs. 12-12v. La persecución a la vagancia era una práctica común desde la época
de los reformadores borbónicos y se mantuvo a flote en la recién fundada república. Al respecto véase Juan
Carlos JURADO JURADO, Vagos, pobres y mendigos. Control social en Antioquia, 1750-1850, Trabajo de
Grado para optar al título de Historiador, Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, 1992.
19
medianamente empezaban a asentarse algunos habitantes, los delitos, sobre todo los
relacionados con “juegos prohibidos”, fuesen pan de cada día en esas zonas del nuevo
Distrito, al estar alejadas del control político y judicial. Sin embargo, como en la época de la
Colonia, la acusación de los vecinos –otra forma del chisme-, hacía caer a los “viciosos” en
manos de las autoridades.23 Además, en lugares como estos era común que se asentaran, bien
fuera permanentemente o de paso, vagos y pordioseros, ya no cobijados por la “pobreza de
solemnidad”, condición establecida por la legislación española de la Colonia y que entró en
decadencia con la llegada de la república.24
Pero regresemos sobre el punto inicial. 1848 significó el comienzo de Caldas como
una nueva municipalidad y con el traslado del caserío de La Valeria, ubicado en el sitio de
Tres Aguas, al hoy Parque Santander, se encargó el trazado de las calles y de la plaza principal
a los hermanos envigadeños Nicanor y Pedro A. Restrepo, lo que hizo posible que el paisaje
“[…] cubierto de fresco prado [en] que sobraban los guayabos, los chizcos [sic] y los mortiños
[…]”25, empezara a dejar sus rasgos de poblado rural.
Ahora bien, sólo a partir de 1873 se tendría una idea “clara” del territorio municipal,
al menos de parte de la Administración local de la época. Ese año, el Corregidor de Caldas,
Francisco Correa, envió al Prefecto del Departamento del Centro, un “croquis o mapa del
Distrito”, en el que se especificaban los límites, haciendo eco de la Ordenanza que creaba el
Distrito en 1848, al especificar los nombres de los lugares que hacían parte de la jurisdicción
de Caldas:
23
Véase el “Sumario por juegos prohibidos”, iniciado por la Corregiduría de Caldas en 1865, en el que se
sindicaron más de veintitrés reos, procedentes de varios Distritos cercanos a Caldas, quienes jugaban con
apuestas en parajes ubicados en las tierras a las que se hace referencia. AAMC, Corregiduría de Caldas, 1849-
1951, Leg. 2, 1865, 11 hojas sin foliar. Todavía a comienzos de siglo XX, este delito era practicado en el
Distrito; véase ibíd., Alcaldía, 1901, “Sumario por juegos prohividos [sic] en “La Salada”, 4 hojas sin foliar, y
“Sumario por juegos prohibidos contra Jesús Estrada y otros”, 2 hojas sin foliar, y Alcaldía, 1907, “Sumario.
Juegos prohibidos. Sindicados- Daniel Soto, Manuel González, Félix Chaverra, Pedro Bermúdez, Lisandro
Mesa, Isidoro Osorio, Julio Arango, José María Arango, Manuel María Restrepo, Antonio Gallo, Horacio
Correa, Julio Ochoa J., Eduardo Soto, Pedro Nel Estrada, Pablo González, Ignacio Bolívar, 1907”, 8 hojas sin
foliar; “Sumario. Juegos Prohibidos. Sindicados- Daniel Soto, Manuel González, Félix Chaverra, Pedro
Bermúdez, José Bermúdez, Lisandro Mesa, 1907”, 4 hojas sin foliar, y “Sumario. Juegos Prohibidos.
Sindicados- Luis E. Gómez, Manuel Velilla, Manuel Vélez, Pascacio Velilla, Marco Álvarez, 1907”, 2 hojas
sin foliar.
24
Véase “Juicio por vagancia contra Manuel Espinosa, 1872”, en AAMC, Corregiduría de Caldas, fs. 1-31. Un
aspecto más general del asunto se encuentra en J. C. JURADO JURADO, Op. cit.
25
POSADA SALDARRIAGA, G., L. ARANGO CORREA y E. ESTRADA, Op. cit., p. 1.
20
26Citado en Jesús VARGAS (Recopilación y estudio), Municipio de Caldas, Valle de Aburrá, Departamento
de Antioquia, Medellín, Asamblea Departamental de Antioquia, 1989, p. 41.
21
En dicho croquis se especifican los nombres de las quebradas y los altos del Distrito,
así como se dibujan el “Camino del Estado”, que comunicaba a Caldas con Medellín y con
los Distritos del Suroeste antioqueño y el Occidente colombiano, y el “Camino público que
conduce para Amagá”. Sin necesidad de hacer una observación detallada del mapa, se aprecia
claramente que era poca el área urbana, un indicio más para afirmar que el joven Distrito
tenía fuertes rasgos de poblado rural.
2. Aspecto de la Plaza Principal de Caldas, tomado desde el costado norte, ca. 1890
Fotógrafo sin identificar
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
Caldas sólo comenzaría a dejar atrás esos rasgos, claro que a pequeña escala, a partir
del Acuerdo No. 4, dictado por el Concejo Municipal el 28 de marzo de 1910, documento
que buscaba que el municipio, que venía con un aumento poblacional considerable, fuese
conocido por sus habitantes y por aquellos que lo visitaban, así como ordenar la construcción
de nuevas edificaciones. La Corporación Municipal determinó entonces que:
22
[…] La población del distrito de Caldas será formada para en lo sucesivo de un plano
compuesto de carreras numeradas de Norte a Sur y de calles de Oriente a Occidente,
para la cual se decretan obras de utilidad pública la apertura y prolongación de las
calles y carreras que enseguida se espresan:
Calles.
1ª La “Epifanio Mejía”, que principiando en la carrera número primero, y en una línea
recta atraviesa por propiedades de Arcadio Correa y de herederos de Ramón Ochoa,
va á dar su término a la quebrada “Valeria” con una anchura, por lo menos, de diez
metros.
2ª La “Murillo Toro”, que principiando en la carrera número primero, y en una línea
recta, atravesando por propiedad de Félix Posada, vá á dar su término á la quebrada
la “Valeria”.
3ª La de Bolívar, que saliendo de la quebrada “Valeria” va hasta el camino que gira
para Angelópolis, con una anchura igual a la que actualmente tiene la parte de la calle
en servicio.
4ª La de Colombia, decretada ya por el Acuerdo No. 3 de 27 de enero del corriente
año, espedido por el Concejo Municipal.
5ª La de Córdoba, que principiando en el río Aburrá y en línea recta pasando por la
esquina de la casa del señor Eduardo Posada, vá á dar su término en la calle que gira
para Amagá.
6ª La de Girardot, que principiando en la carrera número primero, en una línea recta,
vá á dar la calle que gira para Amagá.
7ª La de Uribe Ángel, que principiando en la carrera número primero, en línea recta,
pasando por la esquina de la casa quinta del señor Miguel Mesa O., vá á dar su término
al camino que gira para Amagá.
8ª La de Félix de Restrepo, que principiando en la carrera número primero y tomando
una línea recta de oriente a occidente, vá á dar su término en la carrera número cuatro;
y,
9ª La de Gutiérrez González, que principiando en la carrera número primero y
tomando una recta de oriente a occidente, pasando por la manga del señor Fabián
Posada, vá á dar su término en la carrera número cuatro.
Carreras.
1º Carrera número primero. La que principiando en el río Aburrá, con una recta de
norte a sur, y pasando por terrenos de Francisco Correa, Marco Mejía, Agapito Vélez
y Eduardo Posada, vá á dar término a la quebrada “Chuscalita”.
2º Carrera número segunda. La que principiando en el río Aburrá, en una línea recta,
de norte a sur, vá á dar término al cementerio.
3º Carrera número tercero. La que principiando en el puente de la “Valeria” en una
línea recta de norte a sur, vá á dar su término al cementerio.
4º Carrera número cuatro. La que principiando en la calle vieja de Amagá y en una
línea recta de norte a sur, pasando por terrenos de Demetrio Ochoa, vá á dar su
término a la calle de Gutiérrez González.
5º Carrera número quinto. La que principiando en la calle vieja de Amagá y siguiendo
en línea recta de norte a sur, pasando por terrenos del señor Epifanio Montoya U., vá
á dar su término en la calle de Félix de Restrepo; y,
6º Carrera número sexto. La que principiando en la calle vieja de Amagá y en una
línea recta de norte a sur, pasando por terrenos del señor Epifanio Montoya U. y por
23
cerca del tejar del señor Belisario Montoya, vá á dar su término en la calle de Félix
de Restrepo.27
Nuevos datos sobre el progreso material del Distrito de Caldas aparecen consignados
en el informe que dirigía el Concejo Municipal al Ministerio de Relaciones Exteriores de
Colombia, fechado el 18 de marzo de 1918:
[…] De cuatro años para acá el desarrollo y progreso del M[unci]pio ha sido notorio.
Paulatinamente se ha ido desarrollando con nuevas vías de comunicación en el área
de la población y para las veredas más ricas y habitadas.
Un moderno alcantarillado público recoge el agua sucia de la mayor parte del
vecindario.
El alumbrado público es una red que día por día se extiende hasta los campos y casas
quintas más vecinas, y multiplica la renta del Distrito.
Hay dos imprentas funcionando donde se editan Preludios y El Esfuerzo, que salen
semanalmente, ajenos en todos a la política.
La agricultura ha venido ensanchando aunque lentamente. Las empresas, tales como
las dos Refundiciones, la Locería, la Vidriería, la Fábrica de Clavos, Trilladora etc.
etc., han seguido en curso regular a pesar de los prejuicios que directamente les ha
ocasionado a algunos el conflicto europeo [la Primera Guerra Mundial]; mas no se ha
visto últimamente en ellas progreso alguno digno de mención.
El comercio ha adquirido notable adelanto en estos últimos días a pesar de la crisis
monetaria general.28
El informe incluye, además, el valor y una ligera descripción de las propiedades del
Municipio:
[…] a) Una magnífica casa consistorial provista de buena agua potable, donde
funcionan las varias Oficinas del M[unci]pio, con un vl. aproximado de $ 2.000, oro.
b) Tres cómodos locales para las Escuelas de la cabecera, entre ellos la Escuela
Modelo de reciente y moderna construcción, las cuales representan un vl. aproximado
de $ 9.500, oro.
c) Un magnífico edificio para la escuela en la vereda de Sinifaná, de construcción
moderna y reciente, con un vl. aproximado de $ 1.000, oro.
d) Dos edificios para el sacrificio de ganado mayor y menor, éste último de moderna
construcción, que valen, aproximadamente $ 1.000, oro.
e) Un hermoso y moderno edificio donde funciona la Planta Eléctrica, con sus demás
accesorios para la luz, apreciado en la suma de $ 15.000, oro.
27
ACMC, Acuerdos, Tomo 3A, Año 1888-1913, sin foliar.
28
Ibíd., Actas, posesiones, Tomo 9, Año 1916-1918, f. 29v. Cursivas agregadas. El informe fue elaborado por
una comisión integrada por Carlos A. Vélez M., Carlos E. Vanegas y Eliseo Barreneche.
24
f) Un local, a unas ciento veinte varas de la plaza principal para Coso o encierro de
animales que vagan libremente por la población, con un vl. aproximado de $ 400,
oro.
g) Una hermosa localidad para la nueva plaza, distante tres cuadras de la principal,
con un valor aproximado de $ 3.000, oro.29
[…] De la casa del señor Bernardino González, a la carrilera; por ésta, hasta donde la
atraviesa el camino viejo de Angelópolis; por este camino hasta la Planta Eléctrica;
de aquí, bajando por la calle nueva para Angelópolis, hasta el vértice de los linderos
de predios de Gregorio Bermúdez y herederos de Nicolás Montoya; de aquí, por toda
la acequia del agua para el pueblo, hasta salir a la calle denominada de La Locería, a
la portada de la manga llamada de “D. Rodrigo”; de aquí, de para arriba, por la calle
camino viejo para Amagá, hasta frente a la casa de [en blanco] inclusive; de aquí,
para abajo hasta encontrar, costeando la casa de José Bermúdez, una callecita de
servidumbre; por ésta hasta salir a la manga de Leoncio Correa; de aquí, de para
abajo, en línea recta, pasando por el corresdor [sic] de la casa de Jacinto Vélez, hasta
la carrilera, cerca al cobertizo; de aquí, carrilera arriba, hasta encontrar una calle de
servidumbre que sale al carretero, un poco más arriba de la casa denominada de Las
Ángeles; de aquí al Cementerio; de éste bajando por la calle que lo costea en el lado
norte, hasta salir al río; y de aquí, río abajo, hasta frente a la casa del seño[r] González,
punto de partida.31
29
Ibíd., f. 29r. Subrayado en el documento. La Escuela Modelo es hoy la Institución Educativa José María
Bernal, Sección Joaquín Aristizábal. La Planta Eléctrica estaba ubicada en lo que hoy es el Barrio La Planta. El
último punto se refería a la “Plazuela de la Estación”, hoy Parque Enrique Olaya Herrera, conocido también
como Parque de la Locería. Según los datos consignados en el informe, para 1918 la población del Distrito de
Caldas llegaba a 6.000 habitantes.
30
Libro de actas de la Junta municipal del Censo de 1918, en ACMC, Actas, posesiones, Tomo 9, Año 1916-
1918, 45 hojas sin foliar, h. 4.
31
Ibíd., h. 2.
25
Dicha delimitación es una clave para comprobar que la parte urbana de Caldas no
había crecido mucho desde que el poblado había cambiado de sitio. 1848, para volver al
comienzo de este capítulo, significó el inicio de una nueva vida municipal y, recordando tal
vez un acto que se repitió una y otra vez con las fundaciones españolas en el Nuevo Mundo,
se trazó la plaza principal y se distribuyeron las parcelas a los habitantes con más dinero, así
como se destinó un local para levantar la capilla; acto que, desde lo simbólico, marcaba el
poder terrenal, representado en el dinero, y el poder espiritual, divino si así se quiere,
representado en la Iglesia. El otro poder, el político, estuvo deambulando por varios locales
alquilados por las administraciones municipales, hasta que en 1948, época en la que se
conmemoraron los primeros cien años de la creación del Distrito de Caldas, le fue comprada
la casa donde hoy funciona el Palacio Municipal “Jorge Eliécer Gaitán”, al señor Bonifacio
Ángel.
Ahora bien, ¿cuál fue el papel de la industria en el desarrollo de Caldas? Esa es la
pregunta que va a orientar el capítulo siguiente.
26
3. Sentados y con sombrero, Federick Klinklert, Reinhold Wolff y Reinhold Paschke, fundadores de
la Compañía Cerámica Antioqueña, retratados en Caldas en 1882, fotógrafo sin identificar.
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
32
El proceso de industrialización local dio origen a una serie de pequeñas industrias que no tuvieron un
crecimiento progresivo y llegaron a extinguirse con el paso de los años. Por ello, en este capítulo sólo se abordan
las industrias que más contribuyeron al desarrollo local.
27
33
Patricia LONDOÑO VEGA, “Los primeros cincuenta años de la fábrica de loza en Caldas, Antioquia, 1881-
1931”, en Ana Lucía ÁNGEL MESA y Carmen DE LA CUESTA BENJUMEA (Editoras. Académicas), Un
sueño en construcción. El caso de Locería Colombiana, 120 años, Medellín, Locería Colombiana S.A.,
Universidad de Antioquia, 2001, p.10. La autora toma los nombres de los socios de la Escritura No. 2170,
Notaría Primera, Medellín, 13 de agosto, 1881, capítulo IV.
34
Manuel URIBE ÁNGEL, Geografía general y compendio histórico del Estado de Antioquia en Colombia,
Francia, Imprenta de Victor Goupy, 1885, p. 109 (CA, Sig. 918.612/U76g).
28
Sin embargo, la Compañía Cerámica fracasó entrado el año de 1890 y la dirección fue
asumida por Enrique Restrepo Mejía, quien, según afirmaba Rufino Gutiérrez en sus
Monografías, había estudiado sobre este tipo de industrias en Francia. Con respecto a la
materia prima, el tipo de producción y el costo de las manufacturas elaboradas en la
Compañía, Gutiérrez anotó que:
35
Rufino GUTIÉRREZ, Monografías, Bogotá, Imprenta Nacional, 1920, pp. 300-301 (CA, Sig.
986.1/G984m).
36
En el ensayo de Patricia Londoño Vega aparece referenciado como Enrique Mejía Olarte; sin embargo,
Rufino Gutiérrez lo menciona como Mejía Ochoa, el mismo que retomamos.
37
R. GUTIÉRREZ, Op. cit., p. 301. El apoyo a los colaboradores, como se les llama ahora a los obreros de la
Empresa, y a sus familias, es una política que aún hoy se mantiene en Locería Colombiana S.A.
29
38
José GAVIRIA TORO, Monografía de Caldas y Fredonia, Medellín, Tipografía Helios, 1923, p. 56 (CA,
Sig. 986.12/G283a).
39
Ibíd., pp. 55-56. Cursiva en el texto.
30
40
P. LONDOÑO VEGA, Op. cit., p. 35. Según la autora, los bienes consistían en dos terrenos en Caldas –
ubicados en La Miel y en La Raizalita-, dos en Sabaneta, una veta de carbón en Angelópolis, un terreno más en
Envigado y un lote situado en la cabecera de Caldas. Los nuevos socios eran Banco de Bogotá, Banco Alemán
Antioqueño, Banco de Londres y América del Sur, Caja de Ahorros de Medellín, Hermanas Misioneras,
Eduardo Vásquez J., Compañía de Jesús, Rafael Pérez y Carmen Montoya.
41
Gabriel POVEDA RAMOS, “La industria en Medellín, 1890-1945”, citado en P. LONDOÑO VEGA, Op.
cit., p. 41.
42
La familia Echavarría Olózoga es todavía una de las más grandes accionistas de la Compañía.
31
VIDRIERÍA DE CALDAS
Para tratar sobre el asunto de esta empresa, nos servimos de un texto aparecido en las
páginas de la Revista Sábado, en octubre de 1921, una entrevista realizada por E. Posada
Arango al señor Ricardo Greiffenstein, uno de los propietarios de la Vidriería:
departamentos del Sur, llega como sale de nuestros depósitos. Esto es muy común en
Colombia, aunque muy deplorable.
La Vidriería tiene actualmente Agencias en Bogotá, Manizales, Cali, Bucaramanga y
Barranquilla; el consumo aumenta y los pedidos se duplican cada día.
Nuestra Empresa toma impulso a medida que avanza el tiempo; si en un principio la
deficiencia de malas administraciones no permitió que los productos fueran
suficientemente conocidos, hoy podemos asegurar para ella una existencia lucrativa
y larga, que traerá para el país grandes ventajas y economías.43
5. “Personal de Obreros de la Vidriería de Caldas, Empresa de los señores Greiffenstein & Cía de
Medellín”. Fotografía de García
FUENTE: Sábado, No. 25, Medellín, 22 de octubre de 1921, p. 286.
43
E. POSADA ARANGO, “Visitas de ‘Sábado’. En la Vidriería de Caldas”, en Sábado, No. 25, Medellín, 22
de octubre de 1922, pp. 286-288 (CPD). La misma información aparece consignada en J. GAVIRIA TORO,
Op. cit., pp. 52-54. Según anota este último, “[…] Después de pasar por muchos dueños vino a ser propiedad
del señor Ricardo Greiffenstein en 1905, quien la explotó primero en asocio de los señores Villa, Greiffenstein
y Cía y luego, en 1914 hasta 1920 con los señores Greiffenstein y Cía.” Ibíd., p. 52.
34
[…] propietarios son una compañía de accionistas, entre los cuales figuran: don
Eliseo Barreneche, don Germán Wolff, don Enrique Bernard, don Félix, don Juan
G[regorio] y don Ramón Posada, don Alberto Calle y algunos más. Entre los
accionistas que no son del Municipio, es el principal señor don Ramón Restrepo,
residente en Medellín. […] Está dirigido por don Alberto y don Enrique Benard,
afamados operarios españoles. [El edificio donde funciona la Fábrica] supera en
mucho a los de las demás fábricas por lo elegante y sólido de su construcción.44
44
J. GAVIRIA TORO, Op. cit., pp. 50-51.
35
45
E. POSADA ARANGO, Op. cit., p. 288.
36
La empresa fue fundada en 1918, por los señores Ricardo y Guillermo Greiffenstein,
y Juan José Ángel, quienes constituyeron una Sociedad Regular Colectiva, bajo el nombre
de Greiffenstein, Ángel y Cía., como socios capitalistas, y se unieron a Juan J. Gallo, socio
industrial y administrador del Taller; Ángel, Ingeniero Electricista, se encargaba de la
Dirección Técnica del establecimiento. La empresa estaba ubicada en la Plazuela de La
Estación, hoy Parque Enrique Olaya Herrera, en el mismo lugar en el que hoy funcionan las
oficinas de empleados y uno de los puntos de venta de la Locería Colombiana S.A.
37
[…]-¿Qué clase de obra produce el Taller? Muchas clases? Calidad de estas? A cuáles
prestan mayor importancia?
-La obra de nuestro Taller es absolutamente igual a la que se importa del Exterior; no
sólo por la calidad de los materiales, sino también por el interés desplegado para
hacerla capaz de resistir toda competencia. La maquinaria que posee el
Establecimiento es de la más moderna que hay en Colombia, y tiene capacidad para
producir cualquier clase de obra en el género a que se le destina.
El Taller produce hoy maquinaria completa para la elaboración del café,
especialmente despulpadoras, maquinaria para los ingenios de caña de azúcar, ruedas
Pelton, tuberías, molinos californianos y gran número de máquinas para diferentes
industrias. Entre las obras que han dado mejor resultado se encuentran los molinos
californianos, los cuales según el valioso testimonio de los distinguidos ingenieros
Doctores Félix Mejía y Mariano Roldán, son obra que no deja qué desear; algunos
cuentan dos años y medio de trabajo continuo, día y noche triturando cuarzo, sin que
haya sido necesario hacerles la menor reparación.
38
Últimamente se han fabricado dos campanas para la Iglesia de Caldas; como Ud. Se
informó ya, nada dejan qué ambicionar; pueden garantizarse como que son de las
mejores del Departamento; una de ellas pesa 750 kilos.
En cuanto a esta obra, el cronista se atreve sin vacilar a calificarla de admirable.
-¿La maquinaria es toda extranjera?
-No toda; hay mucha parte antioqueña, y, lo mejor del cuento, fruto de la inventiva
y el talento de un hombre desconocido. Vamos a ella. Un torno marca <<Le Bloud
Have Duty>> el mejor peón del establecimiento; pesa 18.000 libras y se puede
asegurar que es el mejor que se ha introducido al país -este monstruo es yanqui- La
otra parte de la maquinaria es extranjera y común, pero, como ya dijimos, moderna.
Antioqueñas tenemos: un Taladro Automático Horizontal, (nombre que le dio su
autor). Una máquina ingeniosa para fabricar láminas de cobre, (camisas, o rayos
para despulpadoras de café). Una combinación con sierra mecánica para labrar
tapones de madera; este aparato es económico, curioso, intrincado, admirable; en él
se economiza un ciento por ciento de trabajo. Todas estas máquinas y algunas de
menor importancia han salido del talento de Jota Gallo, obrero humilde, honrado,
culto y de grandes iniciativas. Sin vacilar, seguro de la verdad, diré a Ud. que, es
muy difícil encontrar en Antioquia un mecánico mejor. Sólo, en la soledad del
Taller, labora sin descanso durante el día, y en la noche, su cerebro se divierte
formando máquinas desconocidas que, al darles vida, deja admirados a los que
tantos sueños hemos dado a los libros en largos años de vida.
Jota Gallo, como se le llama comúnmente, es el Gallo en el Taller; placentero me es
reconocerlo y hacerlo conocer. Los demás obreros son todos caldenses [sic], a
excepción de uno que es de Sonsón: todos son discípulos de Jota.
-¿La producción del Taller se consume solamente en Antioquia?
-Se despacha constantemente para Barranquilla, Santa Marta, Honda, Bogotá,
Pamplona, Manizales, Cali, Bucaramanga, Cúcuta, y otros centros importantes del
país.
-¿Cómo están dispuestos los trabajos en el Establecimiento?
-En los trabajos conocidos es todo al contrato, desde el amoldado hasta el empaque;
la organización está admirablemente dispuesta, y cada obrero controla el trabajo del
anterior…46
46
“Visitas de ‘Sábado’. En el Taller Industrial de Caldas”, en Sábado, No. 27, Medellín, 5 de noviembre de
1921, pp. 317-318 (CPD).
39
10. “Interior del Taller Industrial. –El Torno para piezas de 50 pulgadas de diámetro, con un peso de
18.270 libras”. Fotografía de García
FUENTE: Sábado, No. 27, Medellín, 5 de noviembre de 1921, p. 318
11. “JUAN J. GALLO. Habilísimo mecánico del Taller Industrial”. Fotografía de García
FUENTE: Sábado, No. 27, Medellín, 5 de noviembre de 1921, p. 318
40
[…] a) A instalar para el alumbrado público en esta población, en los lugares que el
Concejo Municipal lo designe, diez focos de luz eléctrica incandescente, cada foco
de diez y seis (16) bujías efectivas de luz, colocados en las esquinas de la plaza y en
lugares que no disten más de ciento cincuenta (150) metros del centro de la misma;
b) A encender esos focos todas las noches desde las seis p.m. hasta las cinco a.m.;
c) A montar la instalación eléctrica científicamente y con todos los aparatos y
precauciones necesarias de manera que no se exponga la población a incendios ni
accidentes de ninguna especie; d) A colocar en el lugar donde funcione la Escuela
Nocturna de la población siempre que esta no diste más de ochenta (80) metros de
una de las esquinas de la plaza, dos (2) focos eléctricos de á diez y seis (16) bujías
cada uno, los cuales deberán encenderse durante dos horas todos los días entre las
seis y las nueve p.m.; e) A terminar la instalación y suministrar los doce (12) focos
de que trata este contrato, á más tardar el primero (1º) de Febrero del presente año, y
de esa fecha en adelante á prestar el servicio de alumbrado en referencia; y, f) A
mantener su instalación en estado de prestar servicio durante las horas estipuladas en
él.
a) A permitir á Wolff , pase por las calles de la población los alambres y accesorios
para la instalación eléctrica destinada al alumbrado público y particular por el tiempo
del contrato, sometiéndose á las condiciones de seguridad establecidas en la letra c)
de la cláusula 1a. de este contrato; f) á dar á Wolff, en la fecha en que se apruebe este
contrato, la suma de diez mil pesos ($10.000) papel moneda, con destino á los gastos
de montaje de la instalación eléctrica, y como anticipación de los arrendamientos que
el Distrito debe pagar a Wolff. g) A pagar á Wolff por arrendamiento mensual de los
doce (12) focos de que hablan las letras a) y d) de la cláusula 1a. de este contrato, la
suma de mil doscientos pesos ($1.200) papel moneda, deduciendo las primeras
mensualidades de los diez mil ($10.000) pesos á que se refiere la letra b) de la cláusula
3a., hasta la concurrencia de esa suma y por mensualidades vencidas, de esa fecha en
adelante, previa la presentación de la cuenta respectiva con las formalidades del caso.
Si Wolff colocase mas de cincuenta
47
G. POSADA SALDARRIAGA; L. ARANGO CORREA y E. ESTRADA, Op. cit., p. 5.
41
Pero fue hasta la década de 1920 que el municipio tuvo una planta eléctrica de su
propiedad, con un dinamo montado por el ingeniero caldeño Juan Ángel Correa, contigua a
la Escuela Jorge Valencia Jaramillo, en el Barrio La Planta. Además de estos
establecimientos, Enrique Restrepo Mejía, el mismo que fundara la Vidriería, fundó, junto
con Epifanio Montoya la Trilladora de Caldas, empresa en la que se beneficiaba café y que
en la década de 1940 pasó a manos de Alfonso Montoya, quien la trasladó a Medellín. Todas
estas industrias, fuesen grandes o pequeñas sus producciones, se conectaban por un único
cordón vital para su vida diaria, el ferrocarril, dispositivo que fue ilustrado por la pluma de
las tres maestras de la Escuela María Auxiliadora, quienes escribieron en 1943:
48
ACMC, “Acuerdo No. 17 de 29 de agosto de 1910”, en Acuerdos, Tomo 3A, Año 1888-1913, 2 hojas sin
foliar. Wolff incumplió con el contrato celebrado con el municipio, razón por la que fue demandado, tal como
consta en el “Acuerdo No. 3 de 13 de febrero de 1911”, ACMC, ibíd. En 1906, Wolff ya había sido demandado
por abuso de confianza. Al respecto véase AAMC, Visitas, oficios, requisitorias, querellas sumario, Tomo 1,
“Sumario. Delito –Abuso de confianza. Sindicado -Germán Wolff. Ofendido –Antonio J. Quintero, 1906-1907”,
f. 1-52. Otros documentos relacionados con el proyecto de la planta eléctrica que se encuentran en el Tomo 3A
son “Acuerdo No. 16 de 12 de julio de 1912” [sobre establecimiento de una planta eléctrica], “Acuerdo No. 13
de 31 de julio de 1913 [sobre nueva partida presupuestal para la construcción de la planta eléctrica]”, “Acuerdo
No. 14 de 8 de agosto de 1913 [sobre préstamos en dinero para la instalación de la luz eléctrica]”, “Acuerdo
No. 19 de 25 de septiembre de 1913 [sobre suministro de materiales para la planta eléctrica]” y “Acuerdo No.
22 de 21 de noviembre de 1913 [sobre nueva partida presupuestal para la construcción de la planta eléctrica]”.
49
G. POSADA SALDARRIAGA; L. ARANGO CORREA y E. ESTRADA, Op. cit., p. 5.
42
50
Axel BORSDORF, “Contexto Cultural de la morfología urbana. El ejemplo de la ciudad latinoamericana”,
en Universitas, Revista trimestral alemana de letras ciencias y artes, Vol. XXVII, No. 40, Stuttgart, Junio de
1990, p. 285.
43
Desde las culturas más antiguas, las estructuras urbanísticas, junto con el desarrollo
de la técnica y la ciencia, han marcado el punto para medir el grado de civilización, índice
también para medir su poderío y el alcance de sus pueblos. Cuando los españoles arribaron a
América, a finales del siglo XV, su cultura -que se sirvió del sometimiento de pueblos
indígenas, mediante la represión y la figura de la evangelización-, marcó las formas de vida
y las formas sociales del nuevo continente; pues bien, la España católica, además de traer un
cúmulo de conocimientos y de formas de vida, concibió en las nuevas provincias la forma de
construcción de las ciudades, apartir de una cuadrícula ajedrezada. Dichas ciudades se
componían de un espacio abierto denominado plaza y de calles que conducían a dicho
espacio, lo que se constituía como una forma “certera” de ejercer el control, toda vez que en
la plaza confluían los poderes religioso, político y social.
Las primeras ciudades encontradas por los españoles en el recién descubierto
continente sorprendieron a los mismos conquistadores, por su orden espacial y el marcado
carácter de magnificencia: Tenochtitlán, en lo que más tarde sería la Nueva España y Cuzco,
en lo que más tarde sería el Virreinato del Perú, son un vivo ejemplo del nivel que habían
alcanzado las ciudades prehispánicas. Una vez fueron reducidas estas poblaciones, las nuevas
ciudades españolas se levantaron sobre sus ruinas, conservando algunos rasgos de la
organización espacial indígena y poniendo, eso sí, especial cuidado en organizar los edificios
que marcarían el norte de su poder: la iglesia, el cabildo y las casas de los notables, que, como
ya se anotó, se organizaban en torno a la plaza principal. Esas nuevas ciudades, como lo
fueron en su momento las ciudades indígenas, eran centros administrativos y, algunas, tenían
un alto índice de actividad comercial. Lo rural aparecía relacionado con la producción
agrícola y ganadera, necesarias para sostener las nuevas fundaciones. Allí también era
ordenada la república de indios y, en su momento, tuvieron habitación las gentes de todos los
colores, que habían surgido a lo largo de un marcado proceso de mestizaje. Sin embargo,
pese a la separación de la república de españoles, las escalas sociales menos favorecidas
aparecían con rasgos definidos en las ciudades, villas y parroquias de blancos, haciendo parte
de su vida cotidiana.
Al llegar la Independencia, lo rural sirvió a las nuevas repúblicas del continente para
dar grandes concesiones de tierra y así poder pagar de alguna forma las deudas obtenidas
44
durante las guerras emancipadoras. Gracias a ese proceso y para dar cuerpo al imaginario de
Nación, el nuevo gobierno apoyó las iniciativas de colonización y expansión de los territorios,
lo que generó la aparición de nuevos poblados, junto con la construcción de nuevas vías de
comunicación. Esos nuevos poblados apoyaron su desarrollo en la explotación agrícola,
minera, maderera y pecuaria, entre otras. Con esta nueva expansión, territorios desconocidos
se transformaron en espacios rentables para las nacientes repúblicas, que delimitaron su
espacio en el papel51. Pero, la fórmula de las nuevas repúblicas venía acompañada por otros
procesos, que se relacionaban con el repartimiento del poder. En el caso colombiano, las
guerras civiles, que comenzaron desde el momento mismo de la Independencia y se
extendieron hasta los primeros años del siglo XX, generaron una gran movilidad espacial de
la zona rural a la zona urbana. Gracias a dicha movilidad, se incrementó el hacinamiento de
la población en las cabeceras de los nacientes poblados y de las ciudades existentes.
Y ese hacinamiento vivió un nuevo ciclo, al llegar la década de 1950, luego del
estallido del Bogotazo, el 9 de abril de 1948, con la muerte del líder político Jorge Eliécer
Gaitán, hecho que reavivó el conflicto bipartidista, el mismo que, en gran parte, fue el origen
del conflicto que se mantiene latente en el país. Pero, la tempestad también trajo su calma.
Cuando el gobierno entró en un corto estado de equilibrio, pudo observar el impacto social
que había originado el conflicto bipartidista y delineó algunas políticas y formas de regular
el desordenado y constante crecimiento de las zonas urbanas. Algunas de esas políticas se
definieron a partir de la Ley 09 de 1989.
51
En el caso colombiano esa delimitación en el papel estuvo apoyada por los trabajos de exploración
adelantados por la Comisión Corográfica, al mando de Agustín Codazzi, en el período 1850-1859.
45
Y es que esa mezcla repleta de contrastes en que se habían transformado las ciudades
era similar, guardando las debidas proporciones, a los contrastes que se presentaban en la
Colonia, época en la que, pese a políticas que buscaban ordenar el crecimiento, muchas veces
se daba sin planificación alguna. Empero, los viejos centros urbanos conservaron el diseño
ajedrezado de los españoles y reacondicionaron sus lugares circundantes, en una gran mezcla
de estilos, colores, materiales y formas.
Ahora bien, para el caso de Caldas, la relación entre lo rural y lo urbano puede
explicarse por medio de la planimetría y de la observación de los cambios que se han dado
en el espacio desde la erección del municipio. El primer plano ilustra el crecimiento urbano
durante el período 1848-1873, época en la que, como se anotó líneas atrás, se desarrolló el
caserío de La Valeria y se dio su traslado del sector de Tres Aguas, al sitio donde hoy se ubica
el parque Santander. En el plano se aprecia que, pese a que el Distrito de Caldas fue de
erección tardía, el modelo español de cuadrícula estaba presente en el primer trazado de la
población, comprendido entre las hoy calles 127 y 134 sur, y entre las carreras 48 y 54.
52
Carlos Arturo MARULANDA RAMÍREZ, Prólogo a La Reforma Urbana en Colombia (Ley 09 de 1989).
Antecedentes legislativos y contenido, Imprenta Nacional de Colombia, Bogotá, 1989.
46
53
Charla con el Sacerdote Hernán Posada Saldarriaga, Caldas-Antioquia, junio 23 de 2004.
54
Véase “Croquis o mapa del Distrito [de Caldas]”, 1873, p. 20 de este estudio.
48
El plano que agrupa el período 1930-1960, muestra una mayor expansión urbana,
apoyada por la llegada de nueva población, procedente de los lugares afectados por la
violencia de la década de 1950. Lo urbano aparece aquí con un crecimiento rápido y
desordenado, experimentando un fenómeno similar al vivido en otros sectores del país. Así,
surgieron los barrios Cristo Rey, Cerezos, Mandalay y La Planta. Las viejas “casas quintas”
de recreo toman un nuevo rostro y se transforman en los barrios Villa Capri y Bella Vista.
Aparecen también los barrios Joaquín Correa, actual barrio Olaya Herrera, La Inmaculada,
Obrero y Peldar -que posteriormente se uniría al anterior para formar Barrios Unidos-, Las
Margaritas, Fundadores y Andalucía. Con la creación de dichos barrios, la zona urbana de
Caldas llegaba a su límite y comenzaría a sobrepasar los límites que le había impuesto la
naturaleza, buscando nuevos espacios para urbanizar. No obstante, para este período no hay
un gran desarrollo de otros polos de lo urbano, antes bien, desaparecen esculturas,
monumentos y espacios que marcaban la identidad local.
El casco urbano comienza a tomar forma de caimán, extendiéndose con mayor fuerza
hacia el Sur; el cementerio, que en otro tiempo marcara una línea límite, va integrándose al
centro urbano. Se presenta también una expansión hacia el Oriente, con dirección a la
quebrada La Miel, y al Occidente, hacia la quebrada La Valeria. Se dio entonces un
crecimiento desordenado y lento, así como no se respetaron los retiros de las quebradas en el
caso de los barrios Mandalay, Cerezos, La Planta y Andalucía.
Hasta este punto, los planos analizados presentan un lugar común: los caminos. Éstos
partían del casco urbano y tomaban direcciones hacia otras poblaciones de Antioquia, a saber:
el camino que conducía a El Retiro, siguiendo toda la cuenca de quebrada La Miel; los
caminos viejos hacia Amagá, Angelópolis, Santa Bárbara y el alto de San Miguel, los mismos
que, a pesar del paso del tiempo, siguen prestando su servicio como vías de comunicación.
52
16. Aerofografía Zona urbana del Municipio de Caldas, ca. 1994. Fotógrafo sin identificar
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
Ahora bien, se anotó líneas atrás que otros indicios para medir el desarrollo local se
encontraban en las actas del Concejo Municipal, que reposan en el Archivo de esa
dependencia, razón por la que transcribimos una serie de documentos, en los que se nota la
visión de los lugareños, su forma de convivir con y en el territorio, y los asuntos que los
inquietaban con relación al progreso local.
Acuerdo No. 1
El concejo municipal de Caldas en uso de sus facultades legales y considerando = que
es notoriamente inconveniente y hasta peligroso para los ancianos y niños el trafico
por la población de recuas de animales con rastras de maderas que con demasiada
frecuencia vienen por la vías de Titiribí: que para trafico de dichas recuas se puede
utilizar el camino viejo que de este Distrito conducía a Titiribí en lo cual no hay
perjuicio para nadie y si resulta mucho provecho tanto a la población como al camino
de 2ª clase que de este municipio conduce al de Amagá. Que es un deber impuesto
por la Ley al Concejo Municipal promover todo lo concerniente a fin de dar seguridad
a las personas a la par que a sus propiedades y velar por la conservación de las vías
publicas; a cuyo efecto de esta atribuida la facultad de dictar todas las disposiciones
que estimen convenientes para el arreglo de la policía
Acuerda
Art. 1 Prohíbase el trafico por la población de las recuas que conduciendo maderas
vienen por la vía de Titiribí.
Art. 2 Los conductores de dichas recuas harán la marcha por el camino viejo que de
este municipio conduce al de Amagá; y las reparaciones que sea menester hacerle se
haran con los fondos destinados a los caminos de 3ª clase, por estimarse dicho camino
como tal, en atención a que conduce de esta cabecera al caserío o fracción del Raizal.
Este acuerdo empezara a regir desde que sea sancionado por el señor Alcalde.
Dado en Caldas a 29 de Agosto de 1892 56
55
ACMC, Acuerdos, solicitudes, Tomo 2, “Libro de acuerdos espedidos a la alcaldía en el presente año de
1857”, f. 1.
56
ACMC, Acuerdos, Tomo 3A, 1888-1913.
56
Acuerdo N 3
Acuerda =
Art. 1 Declarese propiedad del Distrito la piedra, arena y cascajo que la quebrada la
Miel arrastre en sus avenidas y deposite en su cause y en las vegas que forman el
camino que de esta cabecera a la del D[istri]to del Retiro. =
Art. 2 En consecuencia, como del D[istri]to tiene derecho para extraer esa piedra,
arena y cascajo para el respectivo de obras publicas y para las demás que sean de
utilidad, embellecimiento y mejora de la población. =
Art. 3 Otorgase al Alcalde municipal para que pueda conceder a los particulares,
juntas o sociedades permiso para extraer sus materiales señalándoles el punto
procurando la mejora del camino y exigiéndoles la indemnización de daños y
perjuicios que causen en los predios vecinos =
Art. 4 Facultese al mismo para imponer apremios sucesivos hasta de ocho pesos a los
que contra viene a las disposiciones del presente acuerdo.
57
Ibíd.
57
todo caso a la verdad y sin pretensiones mezquinas que puedan tender a vulnerar los
derechos de la justicia.
En la cordillera de Santa Isabel el ariete de esta población, tiene su origen el
arrollo o quebrada de “La Miel” que desagua al río Medellín a inmediaciones de esta
localidad después de pasar por fincas de varios propietarios;
como un hecho providencial esa quebrada en sus grandes avenidas deja en
sus playas sendas cantidades de piedra que trae desde la cordillera y quedan
depositadas ya en esta, ya en aquella ribera;
Los cimientos de los primeros edificios de Caldas, desde antes del año de
1850 se echaban con piedra recogida en las vegas de esta quebrada y luego toda la
población se ha construido sobre piedra de la misma, y las obras de criterio publico,
todas ellas se hecho con esos mismos materiales pues no existe en el municipio otro
punto de donde tomar elemento tan necesario para su desarrollo y el de sus industrias
en todas sus manifestaciones.
La finca o hacienda más inmediata al pueblo, de las que pasa la quebrada
Miel, pertenece en la actualidad a Don Pedro Antonio Correa S. y perteneció hace
medio siglo a Don Felipe Mejía, luego a otros, mas tarde al Pbro. José Ignacio
Montoya y después al señor Antonio Correa M. padre del actual poseedor.
Por Ley expresa expedida quizá en 1872 se declaro camino del Estado el que
de esta plaza conduce al Retiro y que despunta en el desemboque en la quebrada Miel
al río Medellín, y sigue por esta por una extensión de 2.500 metros, sin que se halla
podido ni se pueda deslindar del curso de aquella y de sus playas, ni se haya podido,
ni se podrá jamás precisar aquella vía por que las aguas de la quebrada corren a veces
por la derecha, a veces por la izquierda, y así no se puede localizar una senda seguir;
Por esas playas se camina indistintamente desde que se conocen estas
comarcas sin que se le haya ocurrido a alguno impedirlo, y de esas playas y del fondo
de ese arroyo, han tomado siempre los asociados de esta circunscripción los
materiales que han necesitado sin que alguno les haya impedido el goce de ellas, pues
ni a Dn Felipe Mejía, ni al Pbro Montoya, ni a Dn Antonio Correa M. se les ocurrió
estancar la explotación de la piedra de “La Miel” ni a Dn Pedro A. Correa
S. se le había ocurrido en quince años, que hace heredo aquella finca que podía
explotar el pueblo a su saber como lo esta explotando hasta ahora que seguramente
cayo en la cuenta que con ese recurso, atentatorio contra el derecho ajeno, engrosaba
más su capital.
Esa piedra hace parte integrante del camino de “El Retiro”, y ningún perjuicio
han recibido, ni recibirán las fincas entre las cuales tiene su lecho la quebrada pues
tan pronto como se extrae piedra de allí vienen las aguas de ella a cumplir con las
obligaciones que les tiene trazadas la naturaleza de llenar ese vacío, y así se repite
constantemente.
Ese servicio aparente Señor Secretario, esta constituido a favor del pueblo
hace mas de 50 años, y como la población naciente aun, necesita para su prosperidad
apoyo en las entidades publicas, estas no han querido derivar de aquella fuente una
meta, para no contrariar la voluntad liberada de los mas, que debe prevalecer en casos
como el presente, sobre la de los menos.
De esa quebrada se toman los materiales necesarios para el sostenimiento de
cuatro empresas industriales, que comienzan a lucir medianamente grandes
sacrificios -inequívocas muestras del progreso en nuestro país-; las fábricas de Loza
y Vidrio y dos notables talleres de fabricación y obras mecánicas, gozan de ese
58
beneficio que les ofrece la providencia en aquella región. Desde luego que esos
establecimientos no pudieran aprovechar esos materiales, sus dueños tendrían que
cerrarlos pues no podrían sostenerlos bajo la presión de la voluntad del Señor Correa
S., caballero de condiciones especiales en todo el sentido.
Es de anotarse señor Secretario que para tomar piedra de “La Miel”, no hay
necesidad de tocar con puertas o cercas de propietario alguno y menos de Dn Pedro
A. Correa S., pues allí se llega por diferentes vías comunes, que del lugar dan acceso
a la quebrada y sus playas, y por allí hay trafico constante de animales y de gente a
caballo o a pie, aquí por la banda izquierda, allí por la derecha, en parte por el fondo
del agua y siempre sin necesidad de extralimitar el camino el cual no es conocido, ni
podrá serlo por senda determinada.
Las juntas municipales de caminos que han funcionado, no se han opuesto
por convivencia publica, a la extracción de materiales de aquella vía, pues antes que
ser perjudicial es notablemente provechoso, porque se despeja el piso y se transita
con mas facilidad y así lo reconocen los que trafican por allí.
Desde hace algunos días, el señor Pedro Antonio Correa S. con pretensiones
anti patrióticas y de mal linaje, se propuso inquietar a los habitantes de este Distrito
porque sacaban piedra de la quebrada y se dio a la tarea de venderla valiéndose de
amenazas y de subterfugios que avergüenzan a quiénes tienen que presenciar actos
que no se compadecen con las aspiraciones del gobierno, y que la policía no ha
querido reprimir por la fuerza, en previsión de un conflicto.
La corporación que me toca presidir, atendidas estas circunstancias, y
después de un maduro estudio sobre lo que ocurre y atendiendo a causas que entraman
justicia para los asociados y que son interés social expidio el acuerdo N 3 que fue
sabiamente declarado exequible por su señoría el Gobernador Departamental y que,
necesariamente debe conservar toda su fuerza y vigor porque fue expedido
constitucionalmente y no lesiona derechos de ningún tercero, ni es contradictorio a
las leyes Nacionales o Departamentales.
Terrible y muy extraño ha sido para el concejo el conocimiento que ha tenido
de la orden emanada de la Gobernación, por la cual, dizque transitoriamente se
suspenden los efectos del acuerdo citado, y mas sensible aun, porque el Señor Correa
S. armado de esa orden hace dos días, se presento en la plaza publica de este lugar y
con la imprudencia y desfachatez que le son características, causo un escándalo
social, quemando cohete, gritando, e insultando directamente a los miembros de aquel
cuerpo, sin respeto de ningún genero, ni a los particulares, ni a las autoridades,
empleando un lenguaje que no se acostumbra ni aun en los campamentos militares.
Con su audacia nunca desmentida, arranco sendas declaraciones a hombres
que, francamente no tiene posición social, después de que públicamente le negaron
muchas personas honorables y de carácter, el testimonio que quería arrancarles por
asalto, y sin duda esas declaraciones serian las que ha hecho valer para alcanzar el fin
que se propuso.
No he expuesto en este memorial, señor secretario ni he esgrimido mas arma
que la razón que está de pié en las puertas del despacho del concejo que presido
expiando sus actos, con la balanza de la justicia en la mano.
En resumen, el concejo en sesión de hoy acordó la siguiente resolución que
fue aprobada:
“Aplíquese al señor Gobernador del Departamento, por conducta del señor
Secretario de Gobierno, que revóquese incondicionalmente, la orden comunicada la
59
S. Alcalde de este municipio, en oficio n 2888 de 24 de Junio en curso por ser ella
lesiva de los intereses del Distrito y que, indudablemente fue dictada en atención a
exigencias malintencionadas é hijas de un engaño”.
Y como presidente del concejo, reclamo esa revocatoria en nombre de la
sociedad justamente alarmada con lo que ocurre, -ò de lo contrario habría que
confesar que la vida municipal no existe.
Señor Secretario
Caldas Junio 26 de 1899.58
Acuerdo N 38
Acuerda
Articulo único: La demarcación del área de la población de este Municipio para los
fines subsiguientes queda en esta forma;
Por el Norte salida para Medellín hasta la casa del señor Rafael Agudelo,
incluyendo esto; por el Sur salida para los municipios de Fredonia y Santa Bárbara
hasta el cementerio; por el Oriente principiando de la casa del finado Ramón Ochoa,
no “aburra” arriba hasta la calle denominada de don Jerónimo Posada, por el
Occidente desde el puente de la “La Valeria”, por la calle denominada “El hospital”
hasta encontrar la calle que gira para Angelopolis; y por la calle de “La Loceria”
salida para el municipio de Titiribí, hasta encontrar la casa de Isidoro Correa.
58
Ibíd.
59
ACMC, Acuerdos, Solicitudes, Tomo 5, 1907-1911.
60
Acuerdo N 3
Considerando
60
ACMC, Acuerdos, Tomo 3A, 1888-1913.
61
Acuerdo No. 3
2º Que así como el Congreso de la República puede cambiar los nombres de los
Departamentos y las Asambleas Departamentales los de los Distritos, los Concejos
Municipales pueden también cambiar los de sus fracciones; y
3º Que este Municipio debe su visible amparo social, religioso y progresivo á la Santa
titular de la Parroquia y que en su territorio abundan campos cuyos nombres no tienen
explicación alguna histórica ó tradicional en los anales Municipales,
Acuerda
Art.1 Desde la sanción de este Acuerdo las fracciones territoriales denominadas “Río
arriba”, “Las Minas”, “La Salada”, “La Salina”, “La Miel”, “Cano” y “Roble” se
nombraran oficialmente “La Merced”, “San Rafal”, “San Gabriel”, “Santa Ana”,
“San Juan Bautista”, “San Luis”, y “San Joaquín” respectivamente.
Art.2 El territorio de “Sinifaná” se nombrara en adelante “San Isidro”.
Art. 4 [sic] Sométase á la censura de la Alcaldía Municipal y de la Gobernación del
Departamento este acto municipal colectivo y si fuera aprobado promúlguese en la
forma determinada por la Ley.
61
ACMC, Actas, Leyes, Ordenanzas, Tomo 7, 1913-1917, fs. 9-10.
62
Se dio lectura a una diligencia de remate por dos pajas de agua en arrendamiento por
5 años del 1 de los corrientes en adelante a razón de $ 0.50 mensuales cada una
rentada por Germán Wolff y la siguiente resolución: apruebase el remate que se hizo
constar en la anterior diligencia. Agréguese la boleta de registro y expídase copia; lo
mismo por una paja que remato el Sr. Juan Ángel M.
Se resuelve dirigir una nota al Señor Gerente del ferrocarril de Amagá, citándolo
formal y acomedidamente a sacar tapando el desagüe de las aguas lluvias que se
recorren el trayecto de la estación frente al local llamado Bodega, hasta la esquina de
la calle proyectada en el costado sureste del referido local en la faja comprada al Sr.
Enrique Mejía O. para dicha calle a fin de darle cumplimiento a un contrato con la
empresa del ferrocarril, aguas que por un atenorado mellizo desemboca y corre
libremente por esa calle, causando, como no perjuicios que el Distrito habrá de pagar
llenando en ella los canelones o cárcavas que ese desagüe, así libre como esta, forma
y acrecentase más y más en cada lluvia que cae.
Se leyó oficio del señor Ricardo Greinffestein en la cual insinúa al Concejo la idea
de aprovechar la oportunidad de la llegada a Medellín del excelentísimo Señor
Presidente de la Republica para pedirle conceda la comunicación telefónica entre
62
ACMC, Actas, posesiones, Tomo 9, 1916-1918.
63
Los fragmentos de las actas 7 y 9 ilustran el sentido de pertenencia por parte de las
autoridades locales en el mantenimiento de sus vías y el aspecto del Distrito para el aprecio
del visitante y de sus habitantes. Podría mencionarse también que el costo de los desagües y
los atenores corría por cuenta de los propietarios y que si estos no realizaban los correctivos
necesarios, incurrían en el pago de una multa, impuesta por el Concejo Municipal. La Planta
Eléctrica se organizaba con un reglamento propio y con unas condiciones especiales, que
debían seguirse para no incurrir en dificultades con la prestación del servicio. Por otra parte,
había un marcado interés en la localidad por expandir el servicio telefónico con otras
poblaciones. Todo esto marcó la pauta para el desarrollo de los servicios públicos en Caldas.
Acuerdo N 31
Considerando
Acuerda
63
ACMC, Actas, Acuerdos, Tomo 10, 1919.
64
La plaza de Caldas era un lugar común en la historia local hasta la fecha del Acuerdo
No. 31, pero era tan solo un gran espacio abierto, de cascajo, con una fuente o pila en el
costado Suroccidental y unos cuantos árboles y sólo en ese año se pensó en la construcción
de un parque.
Otra fuente para medir el progreso del Distrito aparece en los datos consignados en
los censos. Anexamos aquí uno elaborado por la Iglesia en 1870 y tres levantados por la
64
ACMC, Actas, Acuerdos, Tomo 12, 1922-1928.
65
Los datos consignados en este censo muestran la población católica del recién
fundado Distrito de Caldas. Así, aparece un total de 1.254 hombres y 1.299 mujeres, lo que,
según el censo, arroja como resultado 2.549, dato irregular, pues si se suman estos valores
dará una cifra totalmente distinta. Aquí se señalan las zonas rurales y el casco urbano
denominado, para la época, como Partido del Centro; los sectores más poblados para 1870
eran los Partidos del Centro y de La Clara, que abarcaba toda la margen del río Aburrá hasta
su nacimiento.
65
ADPC, Documentos, 1869. El cuadro es una síntesis de los datos consignados en dichos documentos.
66
De acuerdo con los datos suministrados por los Censos Agrícolas, Caldas tenía un
fuerte potencial de desarrollo en este campo y en el pecuario hacia el Sur del municipio. No
obstante, Caldas cambió su modelo de producción y optó por el ecoturismo, línea todavía en
construcción, y por la producción maderera.
El desarrollo de Caldas siempre ha girado en torno a los polos urbano y rural, tal como
lo ilustra el Inventario del patrimonio urbanístico y arquitectónico del Valle de Aburrá.
Municipio de Caldas:
66
ACMC, Censo Agrícola, 1943-1946.
68
[…] La zona rural presenta como características físicas que definen su forma, la
existencia de pequeñas edificaciones de volúmenes simples, construidas con
materiales tradicionales como tapia y bahareque, con cubiertas en teja de barro y
emplazadas en grandes zonas verdes. Igualmente se localizan antiguas quintas de
veraneo construidas desde 1920 hasta 1940, época de florescencia del municipio.67
18. Vista aérea, Municipio de Caldas. Foto Capitán Diego Zapata R., 2005
FUENTE: Periódico El Aguacero de la información, Año 1, No. 1, portada
67
ACMC, Inventario del patrimonio urbanístico y arquitectónico del Valle de Aburrá Municipio de Caldas,
Documento general, Universidad Pontificia Bolivariana, Centro de Investigaciones para el Desarrollo Integral,
Facultad de Arquitectura, 1999, pp. 21-22.
69
Los caminos tienen una historia bastante extensa. Aparecen como espacios que permiten
el progreso del hombre: mediante éstos, facilitó la tarea diaria de conseguir alimento, pudo
escapar del peligro y extendió sus lazos hacia otras comunidades, a veces por medios
pacíficos y otras a través de la conquista, factores que mejoraron su calidad de vida. Así, los
caminos se generaron a medida que el hombre se desplazó de un lugar a otro, configurando
rutas de comunicación, apareciendo como uno de los avances más significativos del hombre
antiguo. De acuerdo con Germán Ferro Medina:
Lo que se sabe del hombre primitivo, indica que éste, para sobrevivir, debió observar
cuidadosamente el comportamiento de los animales, escudriñando las migraciones
que en determinadas épocas del año las manadas o los animales sueltos, hacían a
determinados lugares, enclaves donde abundaban alimentos cíclicos, territorios de
machos polígamos, etc. Por lo menos, del hombre de Cromagnon se sabe que
acechaba en sitios estratégicos a determinadas bestias que le suministraban alimento
o pieles.
En cuanto al origen de los caminos abiertos por el hombre, inicialmente debieron de
seguir las huellas y trochas dejadas por las piaras o manadas perseguidas. Así parece
haber ocurrido en América intertropical con las brechas dejadas por las manadas.
Las trochas, una vez pergeñadas y definidas, se mantenían abiertas mediante la
frecuentación y el pisoteo del hombre como de los animales que por estos sitios
transitaban68.
68
G. FERRO MEDINA, “Caminos de Arriería, una historia a lomo de mula: por el camino de Nare e Islitas”,
en Caminos Reales de Colombia, www.lablaa.org/blaavirtual/historia/caminos/arrier12.htm
70
Los caminos de indios que hoy se pueden apreciar en Caldas, no son más que los
retazos recubiertos por lajas de piedra, los más antiguos, y en forma de canalones, aquellos
que en el siglo XIX fueron utilizados para la arriería. Lo anterior se evidencia claramente en
el camino viejo a El Retiro, por el lado de la Vereda La Corrala; allí podemos observar un
desgaste forma de “V”, causado tanto por el paso de recuas de mulas, como por efecto de las
lluvias, lo que indica un desgaste “natural”, apoyado por el olvido que llevó a la pérdida de
parte del patrimonio local. Al referirse a los caminos de arriería, G. Ferro Medina anota que:
Para la década de 1870, los caminos del Distrito de Caldas aparecen bien definidos,
según se aprecia en el mapa levantado en 1873, que se ha insertado en el capítulo segundo de
este trabajo. Caminos que se fueron transformando según los intereses locales. Así, el Camino
del Estado, el que conducía a Amagá y Fredonia, el Camino de La Valeria, el que conducía
a Angelópolis, el Camino a El Retiro y Santa Bárbara, fueron caminos indígenas, pasaron a
caminos de herradura y posteriormente fueron transformados en carreteras y vías más
amplias, para albergar mayor número de tráfico. Para ilustrar un poco lo que sucedió a finales
del siglo XIX, con relación a este tipo de caminos, citaremos algunos textos del Concejo
Municipal de Caldas:
70
G. FERRO MEDINA, Op. cit.
72
Acuerdo
La Corporación Municipal de Caldas en uso de sus atribuciones legales i
considerando.
1) Que es de suma importancia i absoluta necesidad la apertura de algunas calles para
el servicio público.
2) Que los dueños de los terrenos ceden estos a favor de la población, siempre que el
zesaco […] del alto haga el costo de las ceras respectivas.
Acuerda
Art. 1 De los fondos comunes del distrito se destinara hasta la suma de sesenta pesos
para ayudar a la construcción de las ceras en los puntos que los zecimos [sic] del alto
ceden terreno para abrir algunas calles de la población.
Art. 2 El Jefe municipal entrara en arreglos con dichos [ilegible], en el sentido de que
estos hagan la mitad del cerco a su costa, i la otra mitad se hará por cuenta del
zesaco[sic].
Art. 3 Ábresele al Jefe Municipal créditos para gravar el Tesoro del mismo distrito
hasta por la suma expresada, cuyo gasto debe imputarse al departamento de obras
publicas.
[…] hacen los vecinos de Caldas para pedir, se rehabilite el camino de la Valeria y
su puente, para que se restablezca como “camino real”, y transiten por allí las rastras
de madera y recuas de mulas que están ocasionando serios daños a las vías públicas
y poniendo en peligro las casas y las personas.
Firman:
Leocadio Correa, Juan C. Uribe, Manuel A. Vélez, Juan Manuel Mejía [...].
Noviembre 11 de 1891.72
71
ACMC, Acuerdos, solicitudes, Tomo II, Año 1854-1886, f. 5v.
72
ACMC, Acuerdos, resoluciones, Tomo 3, Año 1887-1889, f. 15. En este Tomo aparecen documentos de la
década de 1890.
73
El ferrocarril, una de las maravillas modernas, que se paseaba por las ciudades
europeas del XIX, llegaría a Caldas en la década de 1910, en un proceso que se había iniciado
en 1890, año en que el gobierno de Antioquia negoció, sin éxito, un contrato con la sociedad
extranjera O’Brian y Wright para la construcción de un ferrocarril a lo largo del Valle de
Aburrá, hasta el nacimiento del río Medellín en el municipio de Caldas, con autorización de
extenderlo hasta el departamento del Cauca, a cambio de que se le reservara a Antioquia el
derecho de comprarlo a los cincuenta años.
El primer riel del trayecto inicial de 24 km., comprendido entre Medellín y Caldas, lo
clavó ceremoniosamente el presidente Carlos E. Restrepo a principios de 1911. A pesar de
que casi todo el material para la banca debió ser transportado en mula, porque los caminos y
las distancias entre los depósitos y las obras no permitían usar carretas, la línea avanzó hacia
El Aguacatal, Envigado, Sabaneta, Itagüí, Tablaza y Caldas. En 1914 se había puesto en
servicio el tramo completo hasta Amagá. Ese año fue apoteósico en la historia de los
ferrocarriles en Antioquia: la multitud vio llegar también a Medellín, aunque fuera tirada por
los bueyes de Pepe Sierra, la locomotora descompuesta que hizo el primer recorrido entre La
Quiebra y la estación en el barrio Guayaquil. La sección Caldas-Amagá, con sus 13 km., fue
el tramo más difícil por los grandes taludes en las montañas y por el prolongado invierno de
1912 y 1913, que ocasionó grandes derrumbes sobre la línea y la tardanza en la entrega. Tres
años después, el ferrocarril arribó a Angelópolis, lugar hasta el cual la empresa había
negociado más de 300 fajas de terreno. Algunos de sus dueños tenían a veces "ambiciones
desmedidas" y "exigencias inaceptables" que también retardaban los trabajos. En 1922, el
gerente del Ferrocarril de Amagá, Juan de Dios Vásquez, inició las negociaciones para vender
la obra al departamento de Antioquia, debido a los grandes recursos necesarios para continuar
con el proyecto. En 1923 se firmó el contrato y la empresa entregó al gobierno un enrielado
de 58 km. -es decir, hasta la estación Camilo C.-, que puso bajo la administración de la
empresa del Ferrocarril de Antioquia.
La extensa estructura del ferrocarril, que cruza Caldas de Sur a Norte y se ubica hacia
el costado Occidental, ocasionó una serie de transformaciones en el espacio, que ya han sido
anotadas en el capítulo anterior. El ferrocarril también significó un cambio en las
74
y cemento, a falta de los recursos económicos y logísticos para acceder a otro tipo de material.
El mismo mecanismo se presentó en la construcción de los diferentes puentes que se ubicaron
sobre las fuentes hídricas que cruzan Caldas.
Las calles y carreras de este municipio han estado en la mira de las diferentes
administraciones, las cuales han tratado de darle una ampliación adecuada para un tráfico y
una población en crecimiento; tema este un tanto complicado, si tenemos en cuenta que los
ensanches planificados recortan las propiedades y que todavía muchas de éstas pertenecen a
personas con fuerte arraigo a la posesión de la tierra. Además, falta definir políticas más
claras desde el punto de vista de la planeación territorial, que cumplan con las exigencias de
un lugar que se expande de forma rápida y desordenada. De ahí que existan algunas
irregularidades en la readecuación de las calles y carreras, lo que indica que deben buscarse
soluciones concretas, acertadas y rápidas para dar respuesta a estos “traspiés urbanos”. Sin
embargo, a la fecha, la Administración Municipal ejecuta el proyecto de Rehabilitación de la
vía Caldas-Ancón, parte del trayecto del viejo Camino del Estado, cuyas obras “[…] tendrán
una inversión de 1.000 millones de pesos, dinero que será invertido en actividades de fresado,
reciclaje y pavimento. La Gobernación de Antioquia y el Área Metropolitana aportaron cada
una 500 millones de pesos.”73
Empero, los caminos y vías de comunicación locales siguen cumpliendo una función
vital para el desarrollo del municipio.
73
Plegable Administración Municipal. Grandes gestiones 2005, Alcaldía Municipal, 2006. Otros de los
proyectos que adelanta la Administración, en asocio con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, son el
Parque Urbano Metropolitano Tres Aguas, la construcción de interceptores para recoger las aguas residuales
que caen al río Aburrá y la Doble calzada Sabaneta-Primavera.
76
En 1919, Carlos E. Vanegas, Tesorero de Rentas del municipio, fue encargado por el
Concejo Municipal para escribir un informe, en el que se especificara la propiedad del
Distrito sobre los locales que se destinaban a la instrucción pública, es decir, aquellos
edificios en que funcionaban las escuelas y colegios. Y, a pesar de que el informe debía tratar
sólo sobre el avalúo de las propiedades, Vanegas se detuvo en hacer una descripción de cómo
se había iniciado el proceso de la educación en el municipio, desde mediados del siglo XIX,
hasta finales de la década de 1910. Seguro, eso sí, de la importancia de la tarea que le había
sido encomendada, el Tesorero de Rentas, escribía:
[…] A riesgo de que se me llame difuso, voy a relatar cómo fue aquello; y al obrar
así, no concurre en mí el deseo de cansaros, menos de haceros conocer la intensidad
de mi estudio en este incidente, ni tampoco el mostrarme con aires de historiógrafo y
suficiencia; no! Es que pienso que este trabajo puede que sirva como derrotero de
otros que sin duda con el tiempo, si no desde ahora habrán de surgir sobre el mismo
asunto.
Desde el año de 1855 al 66, nada encuentro que pueda servirme de base para saber
porqué el concejo del 67 se ocupó en avaluar la <<Casa del despacho y escuela>>, los
códigos de leyes de aquel, las mesas y bancas de ésta, en la sesión del dos de Enero,
operación que siguió verificándose hasta el año 70, en sesión del 8 de Enero; pero ya
en el 69, el 31 de Enero, ese avalúo se hizo a pedimento del Sr. Tesorero con el objeto
de [en]cargarse de esos bienes. ¡Muy otro era entonces el reglamento de Contabilidad
Municipal. Hasta en acta de esta fecha no se sabe que la casa del “despacho y escuela”
que se aprecian pues no consta acto de compra en parte alguna, es de propiedad del
Distrito; tiene solar y está demarcada por los siguientes linderos: por el frente con la
calle que conduce al cementerio; por el centro y un costado con solar de Fabián
Posada; y por el otro costado con predio de Antonio María González, probablemente
es esta la casa que todavía sirve para educar en ella primariamente las niñas, y fue
comprada en tiempos tan remotos que ni siquiera se encuentra la historia de su
adquisición.
En 1868, por primera vez, el 24 de Octubre, el Presidente del Concejo habló
sobre la necesidad de establecer una escuela pública de niñas [Escuela María
Auxiliadora]; el cabildo conviene en ello y aprueba la moción de su presidente de
nombrar Directoras de ese plantel, con $12,80 de sueldo para las dos, a las señoras
77
Eugenia Benjumea y Úrsula Montoya. Que se tenga noticia en el archivo, fue esta la
primera Escuela Oficial y fueron estas matronas las primeras maestras que dieron
principio en Caldas a la magna obra de educar.
En acta del 8 de Marzo de 1870, el Concejo convino en adquirir alquilada
para la escuela de niñas, la casa de Miguel María Uribe, sin duda la cuya propiedad
hoy se discute, y entregar la en que funcionaba de pertenencia de Antonio Correa;
pero este negocio se entrabó y hubo que llegarse a un subarrendo [sic] y pasar la
Escuela a la casa de D. Felipe Franco, por la que la señora Directora impuso su
voluntad obligando al Concejo a obrar bajo la presión de una amenaza, consistente
en separarse del empleo si se le obligaba a ocupar aquella; porque la en que
funcionaba estaba tomada por cinco meses más y su precio de $6,50 se rebaja a
$4,80.
En la sesión del día 1º de Octubre de 1870, el Concejo compra al señor Juan
Pablo Correa, “para construir casas de Escuelas y Despachos”, un solar en una calle
recién abierta con dirección al río. Nada consta respecto a título, pago y linderos de
esta propiedad; pero en sesión del 8 de Noviembre del mismo año, se autoriza pagar
al Secretario los gastos de escritura correspondientes a ese predio.
Ya en sesión del 5 de Marzo de 1871, se comisiona al señor Procurador para
comprar la casa del señor Uribe; el 8 de Abril siguiente el comisionado informa que
la compró por $790; se dictó enseguida el acuerdo respectivo, y recibió éste 2º y 3º
debate el 30 de Abril y el 30 de Mayo respectivamente. Dice así, textualmente en la
parte conducente: “Art. Iº- Apruébase [sic] el contrato de la casa celebrado por el
señor Procurador Municipal de la Escuela de niñas en todas sus partes; Art. 2º- Los
gastos para el pago de dicha casa y la mitad de los gastos de escritura que debe
otorgarse se pagarán de los fondos municipales”.
Desgraciadamente, para mejor afianzar la resolución o proyecto de ella con
que ha de terminar este informe, el archivo de la Tesorería es harto deficiente, pues
que apenas existe desde 1907, circunstancia que me priva de dar el dato del pago, su
fecha &., pero en fin; lo que es verdad tan grande como un templo, es que el debió
hacerse de los fondos comunes, pues así fue acordado según el Acuerdo transcrito
[sic].
El Concejo, en sesión del 10 de Julio de 1878 resolvió, a indicación de su
Vicepresidente, arreglar la pieza de escuela de niñas, uniendo la sala del cabildo y el
zaguán de la cárcel, con la localidad del mencionado establecimiento, y conceguir
[sic] casa para el despacho y cárcel; los contratos respectivos recibieron aprobación
el 24 de Junio. El 24 de Octubre del mismo año se acuerda también reparar un
corredor de tal escuela. A juzgar por un Acuerdo dictado el 14 de Diciembre de ese
año, que dispone pagar arrendamiento de local mientras se terminaba la reparación
que se ejecutaba en el del Distrito, tales trabajos se hacían en la casa comprada a
Uribe, y por cuenta de los fondos comunes, pues de otra manera no consta; y no de
otra manera podía ser, pues el valor del inmueble se mandó pagar de esos fondos,
como ya lo vimos en aquel acuerdo.
El 10 de Marzo de 1890 se resolvió se hicieran a las dos escuelas elementales
las reformas necesarias. A cuáles dos Escuelas? Debió de ser, naturalmente, a los
edificios en que hoy funcionan el Colegio Caldas y la Escuela de niñas, porque otros,
dedicados a este ramo, no poseía el Distrito. Conqué [sic] fondos? Con los comunes
debió ser, pues de su arca se erogó el precio pagado por ellos; y este acerto y esta
propiedad, lo afirma el Concejal Restrepo M., cuando dijo en sesión del 10 de
Octubre de 1896 y el Concejo aprobó esta su moción:
78
74
ACMC, Actas y acuerdos, Tomo No. 10, Año de 1919, Acta 22, marzo 31 de 1919, sin foliar.
80
Iguales opiniones exponía Juan Manuel Mejía B., vecino de Caldas, en una carta que
envió al Prefecto de la Provincia, el 19 de enero de 1903, argumentando que el local de la
Escuela era muy pequeño y debía ensancharse:
75
Ibíd., “Acuerdo No. 27 de fecha 7 de Enero de 1903, por el cual se dispone la construcción de un edificio para
Oficinas y Cárcel del Municipio y se presupone la suma para dar principio”, en Acuerdos, Tomo 3A, 2 hojas
sin foliar, h. 1. Desde la fundación del Distrito, tanto la Alcaldía y el Concejo, como la cárcel y el Juzgado,
funcionaban en locales alquilados, hecho que se solucionará en los años cuarenta con la compra de la casa de
Bonifacio Ángel, sede de la actual Administración Municipal, a la que se le dio el nombre de Palacio Municipal
“Jorge Eliécer Gaitán”, durante las festividades de los cien años de vida municipal.
76
Ibíd., Carta de la Prefectura del Centro al Concejo de Caldas, Medellín, 26 de enero de 1903, 2 hojas sin
foliar.
81
[…] La Escuela está formada por un estrecho y malísimo salón y un pequeño cuarto
que sirve apenas para guardar útiles viejos y nada más, pero tiene localidad bastante
para ensanchar el edificio y darle la forma que se exige para establecimientos de esta
jerarquia y apenas quedaría la Escuela, medianamente, con las condiciones higiénicas
y de comodidad que se necesitan.
El Concejo con el propósito laudable de hacer economico al Tesoro Municipal ha
expedido aquel Acuerdo que es ruinoso para el distrito porque la obra que ya ha
comenzado a ejecutarse es de aquellas que no se pueden aceptar porque son contrarias
aun al buen nombre de la Admon. pública, toda vez que son ilegales y atentatorias
contra derechos de terceros.
Caldas por el nombre que ha adquirido en la escala de las poblaciones importantes
del Departamento merece una Casa Consistorial y una carcel que satisfagan las
exigencias de su desarrollo material que ya está bien conocido y bien reputado y
necesita que los locales de las Escuelas, únicos que tiene, se perfeccionen y se le dé
la amplitud que se requiere por el considerable número de educandos que hay.
Es un absurdo sr. Prefecto, pretender llenar las aspiraciones de un pueblo que prospera
a diario con la construcción de unas celdas estrechas, insalubres é incómodas para
que sirvan de oficinas públicas en lugar de ensanchar el edificio de la Escuela y
hermosearlo como merece. Hoy está este establecimiento clausurado porque el s r.
Director no puede funcionar, merced á los inconvenientes que presentan los trabajos
que se han emprendido y á que suprimieron el excusado.
El resultado de la obra no será otro que quedarse el Municipio con una malísima
oficina para despacho, una peor cárcel y sin una de las Escuelas.77
La respuesta del Presidente del Concejo Municipal no se hizo esperar y ese mismo
día, en una carta enviada a la Prefectura, desmentía la versión de Mejía B., argumentando
que
Al parecer la nueva Casa Consistorial solo se usó para oficinas de la Alcaldía y para
la cárcel, porque continúo pagándose alquiler por locales para el Concejo y el Juzgado. Otro
punto que debe tratarse es el relacionado con los recursos destinados al la Instrucción
79
Ibíd., Carta de Camilo Botero Guerra, Secretario de Instrucción Pública, Medellín, 5 de marzo de 1903, 1
hoja sin foliar.
80
Ibíd., Carta de Camilo Botero Guerra, Secretario de Instrucción Pública, al Secretario de Gobierno del
Departamento, Medellín, 4 de julio de 1904, 1 hoja sin foliar.
81
Ibíd., Carta del Secretario de Gobierno del Departamento, Clodomiro Ramírez, al Concejo Municipal de
Caldas, Medellín, 31 de julio de 1903, 1 hoja sin foliar.
82
Ibíd., Informe al Secretario de Instrucción Pública, Caldas, 8 de marzo de 1904, 1 hoja sin foliar.
83
19. Escuela Urbana de Niñas María Auxiliadora, 1943. Fotógrafo sin identificar
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
83
Para conocer en detalle la historia de otras escuelas rurales y urbanas véase Jesús VARGAS, Municipio de
Caldas. Valle de Aburrá. Departamento de Antioquia, Medellín, 1989, pp. 89-100.
84
Con relación a la educación secundaria, hay que mencionar que desde 1891 se tiene
noticia del Colegio de la Concepción, que pasará a llamarse Colegio de la Inmaculada en
1904 y Colegio de La Merced desde 1910.84 Desde este año el plantel contaba con una Junta
Directiva presidida por el Presbítero Francisco A. Ramírez, quien dirigió una carta al Concejo
Municipal, el 10 de julio de 1911, para pedir ayuda en la solución de algunos problemas:
84
Ibíd., pp. 87-88.
85
La solicitud del Presidente de la Junta Directiva del Colegio La Merced fue atendida
por el Concejo, ya que se debatió y aprobó, el 25 de noviembre de 1911, el “Acuerdo No.
26. Para atender a los gastos de Instrucción Pública”, que acordaba prestar auxilio al plantel.
Para 1926 al Colegio La Merced, después de tres años de cierre, se le dio el nombre de
Colegio de La Presentación La Merced, por solicitud de Monseñor Pedro Luis Álvarez
Correa, quien encargó la dirección del establecimiento a las Hermanas de La Presentación.
Dicha comunidad regentó la dirección del plantel hasta 1960, año en que se crea el Colegio
Santa Mariana de Jesús La Merced, contando con la dirección de las Hermanas Marianas; el
colegio siguió sus trabajos hasta 1974, época en la que desapareció por razones
administrativas. Sin embargo, siete años después y nuevamente bajo el auspicio de la
parroquia, se crea el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes, que funcionó hasta 1999. En
este año pasó a llamarse Colegio Tercer Milenio, el que funciona ya como establecimiento
mixto de carácter privado y tiene una Sección Primaria, en la antigua sede de la Escuela
Locería Colombiana.86
85
ACMC, Acuerdos, solicitudes, Tomo 5, Año 1907-1911, Carta de la Presidencia de la junta directiva del
Colegio de la Merced, Caldas, 10 de julio de 1911.
86
El tema de la evolución del Colegio de la Concepción hasta Colegio Nuestra Señora de las Mercedes es
tratado con mayor detalle en J. VARGAS, Op. cit., pp. 87-89.
86
87
ACMC, Acuerdos, Tomo 16A, Año 1924-1933, “Acuerdo No. 18 (por el cual se declara oficial el COLEGIO
“CALDAS”, se vota la partida para atender a su sostenimiento por cuenta del Municipio, se reconoce la
constitución de la Junta Directiva y se le asignan unas facultades y obligaciones, se derogan algunas
disposiciones y se dictan las demás medidas conducentes al legal funcionamiento del Colegio)”, Caldas, 20 de
agosto de 1931.
88
La afirmación la hacemos basados en la trascripción que anota J. VARGAS de la “Ordenanza No. 10 de 1967
(Diciembre 18). Por la cual se toman medidas sobre degüello, se fijan unas asignaciones, se hacen algunas
condonaciones, y se dictan varias disposiciones”, Op. cit., p. 86.
87
HACER MÚSICA
89
Según Joaquín Correa Saldarriaga, quien ha investigado el asunto de la historia local, para este año no hay
datos escritos sobre el asunto de la creación de la Banda; no obstante, fuentes orales que él ha recogido, dan pie
afirmar que 1906 es el año preciso. Su creación pudo relacionarse con la celebración de las Fiestas Patronales.
90
ADPC, Inventario de la iglesia de Caldas correspondiente al año de 1909, f. 93.
88
Otra Banda que compartía el escenario musical con la Municipal era La Sirena, fundada por
Paulo E. Restrepo, en 1909, agrupación que se ocupaba en dar serenatas y amenizar fiestas.
Al parecer el Concejo no tenía incidencia en la Banda Municipal, pues no aparece
ningún documento en el archivo de esta dependencia que nos lleve a afirmar lo contrario.
Sólo hasta 1922, el Concejo, presidido por Wenceslao Jaramillo, entró a ocuparse de
algunos asuntos de esta agrupación. En la sesión ordinaria de 29 de mayo de ese año, Jesús
Hoyos, Secretario de la Corporación, anotó sobre el particular que
[…] Manifiesta que el Sr. Cura [Pedro Luis Álvarez Correa] ofreció prestar los
instrumentos, suministrar el lical [sic] que hoy utiliza la Banda y contribuir con $10
oro mensuales para los gastos que demande. Informa también que D. Paulo E.
Restrepo insinúa se contrate un Director en Medellín que dé trec[e] clases semanales,
lo que puede obtenerse con un gasto semanal de $21 oro.
Después de discutido el punto se resolvió comisionar al Sr. Cura y al Sr. Alcalde para
que se entiendan con el sr. Restrepo y obtengan de él que se encargue de la Dirección
de la Banda.91
En la sesión de 5 de junio del mismo año, el Alcalde Municipal expuso que había
hablado con Paulo E. Restrepo y que éste había manifestado que no ponía ningún reparo en
asumir el cargo, siempre y cuando se le pagarán “[…] como honorarios $30 oro además de los
$10 con qye [sic] el Sr. Cura contribuye y ofrece elaborar u obtener el repertorio para la enseñanza y
hacer los Estatutos que contengan el Plan de trabajos y las obligaciones tanto del Director como de
los Músicos”.92 El Concejo encargó al Presbítero Pedro Luis Álvarez Correa para adelantar las
conversaciones con Paulo E. Restrepo, a fin de firmar el contrato que lo acreditaba como Director de
la Banda, trabajo que cumplió satisfactoriamente, de acuerdo con la carta de agradecimiento que le
fue remitida por el Presidente del Concejo:
91
ACMC, Actas y posesiones, Tomo 13, Año 1922-1923, Acta No. 25 de veintinueve de mayo de 1922.
92
Ibíd., Acta No. 26 de cinco de junio de 1922.
89
En nombre de la corporación que tengo el honor de presidir doy a ud. los más
respetuosos agradecimientos por este servicio, y me permito manifestarle que se le
comisionó nuevamente con el Sr. D. Camilo Barreneche a fin de cerrar el contrato
con D. Paulo E. Restrepo sobre la dirección de la Banda, en las condiciones exigidas
por él.
Ruego a ud. se digne excusar el que se le solicite de nuevo su concurso en este asunto,
pues así se propone el concejo obtener el mejor éxito en la realización de su proyecto
sobre Banda de Música […]. 93
Señor D.
Paulo E. Restrepo
Presente. Tengo el gusto de comunicar a ud. que por Resolución de ayer, el Concejo
tuvo a bien nombrarlo Director de la Banda de Música de este Distrito, y se le asignó
un sueldo de $30 oro mensuales.
Deseando la Corporación que la Banda sea una cosa estable y lo mejor organizada
posible, le confía a ud. elaborar los estatutos y reglamentos que han de regirla, los
cuales se harán constar en el contrato que ud. en su propio nombre y a nombre de los
ejecutantes celebrará con el Opio por conducto de Sr. Personero.
Queda ud. facultado para obrar como le parezca más conveniente, con relación a este
asunto.
De ud. atento y seguro servidor.
El Presidente.94
93
Ibíd., [Carta] No. 89.
94
Ibíd., [Carta] No. 107. Las bases del contrato fueron redactadas por el mismo Restrepo y el cura párroco, lo
mismo que los Estatutos o Reglamento de la Banda, que fue aprobado por el Concejo el 31 de julio de 1922.
Cf. ibíd., Acta No. 27 de trece de junio de 1922 y Acta No. 36 de treinta y uno de julio de 1922. El cargo de
Director de la Banda de Música fue aprobado por Acuerdo No. 23 (De 26 de junio de 1922). Véase al respecto
ACMC, Acuerdos, Tomo 14, Año 1922-1923.
90
21. Banda La Sirena, 1922. De izquierda a derecha, atrás, Ramón Jiménez, Teodoro Rojas, Francisco
Morales, Rafael Morales y Jesús Córdoba; sentados en medio, Crispolo Vélez, Dionisio Vélez,
Lorenzo Rojas, Daniel Córdoba y José Vélez; adelante, Abraham Cano, Meregildo Jiménez y Juan
Vélez. Fotógrafo sin identificar.
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
semanalmente, en retreta”.95 Las retretas se llevaban a cabo los domingos en la noche y los
programas eran publicados en el periódico El Esfuerzo; se componían estas funciones “[…]
de CUATRO piezas que se ejecutarán sobre el kiosco del parque, y UNA más a la salida de
este, en dirección al local de ensayos, SIN PRESTAR ATENCIÓN a insinuaciones
particulares sobre aumento o variación del elenco acordado para cada retreta, de lo cual se
dará aviso al Director por medio de nota”.96
95
AEA, Junta Directiva de la Banda Municipal, Copiador de oficios, 1926-1932, Comunicación No. 4,
dirigida a José A. Espinosa, Director de la Banda Municipal, Caldas, diciembre 2 de 1926.
96
Ibíd., Comunicación No. 24, dirigida al Director de la Banda Municipal, Caldas, febrero 21 de 1927.
Mayúsculas en el documento.
92
Y era tal el celo que la Junta Directiva ponía en la conducta de los miembros de la
Banda Municipal que el mismo Director fue amonestado:
Señor Dn.
José A. Espinosa M.
Presente
97
Ibíd., Comunicación No. 215. Mayúsculas y subrayado en el documento.
93
perfecto estado de boedez ante sus discípulos y ante la sociedad, son los que han
obligado a la Junta a proceder en la forma que queda indicada […].98
98
Ibíd., Comunicación No. 217, dirigida al Presidente del Honorable Concejo Municipal, Caldas, agosto 25
de 1931.
99
Ibíd., Comunicación No. 218, dirigida a José A. Espinosa M., Caldas, septiembre 1 de 1931. Mayúsculas en
el documento.
94
100
Ibíd., Comunicación No. 233, dirigida al Presidente del Honorable Concejo Municipal, Caldas, junio 18 de
1932. Mayúsculas en el documento; cursivas agregadas.
95
25. Banda Municipal en el kiosco del Parque Santander, ca. 1935, fotógrafo sin identificar
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
96
101
Cf. Marco Antonio MEJÍA TORRES y Carlos URIBE URIBE, Casa de la Cultura. Presencia del arte por
una cultura de la vida, 25 años, Medellín, Casa de la Cultura de Caldas-Coordinación de Fomento y
Divulgación COMFENALCO Antioquia, 2002, pp. 13-15. En 1981, el Concejo Municipal determinó, mediante
Acuerdo No. 42 de 14 de noviembre, asignar la Banda de Música a la Casa de la Cultura “[…] con todos sus
bienes y enseres”. Véase ACC, Documentación. Acuerdos Municipales, Años 1948-1990.
102
La Estudiantina Casa de la Cultura fue declarada patrimonio cultural del municipio, mediante Acuerdo
No. 060 de febrero 25 de 2004. Por el cual se reconoce a la Estudiantina Casa Municipal de la Cultura como
patrimonio cultural y se dictan otras disposiciones. Igual reconocimiento se hizo con la Banda de Música
Manuel J. Posada, mediante Acuerdo No. 089 de marzo 10 de 2005. por medio del cual se reconoce la Banda
de Música Manuel J. Posada de la Casa Municipal de la cultura como patrimonio cultural del Municipio de
Caldas Antioquia y se dictan otras disposiciones. Al respecto véase www.concejocaldas.gov.co
97
ACTUAR
Del teatro, ese espejo de la vida misma, que más que imitarla la critica y a veces la
repele, pero que a su vez la divierte con sus alocadas ocurrencias, sólo se tiene referencia a
nivel local desde la década de 1920, época en que el Grupo Escénico de Caldas hacía las
delicias del público local y sus funciones eran publicitadas en las páginas de El Esfuerzo. Sin
embargo, es en la década de 1970 en la que, además de la aparición del Cine Club Caldas y
la creación de la Casa de la Cultura, tendrá lugar la aparición de varios grupos en los colegios
del municipio y de grupos como El Horas, El Viento y El TIC-TAC (Teatro Infantil Caldas-
Teatro Adultos Caldas); este último es uno de los más recordados. Creado a finales de 1979
y dirigido por Josué Sánchez Rico desde 1981, se especializó en algunas técnicas teatrales
alemanas, con las teorías de Bertold Brecht, y soviéticas, con V. Meeyerhold, Konstantin
Stanislavski y S. Grotoski, y que además buscó aprender de las experiencias teatrales de
grupos de Medellín. Para los primeros montajes se utilizó la creación colectiva, enfocándose
luego en el teatro infantil, cuyo mejor montaje fue El Principito, adaptación de la novela del
francés Antoine de Saint Exupéry, obra con la que el grupo ganó cuatro premios en el Primer
Festival Nacional de Teatro Infantil, organizado por Fanny Mickey en la ciudad de
Fusagasuga, en 1988, como evento alterno al Festival Internacional de Teatro de Bogotá de
ese año. El TIC-TAC también tuvo relación especial con el Cine Club Caldas, ya que sus
actores hicieron parte de los montajes en Súper 8, realizados por el Club en la década de
1980. Pero en torno al TIC-TAC se generaron otras actividades que dinamizaron la danza y
la poesía y la música locales.
Ahora bien, la década de 1970 trajo consigo nuevas ideas. Desde el mayo francés de
1968, movimiento en el que los estudiantes universitarios pedían cambios en la formas de
hacer y ver la cultura y la política, hasta los movimientos ideológicos latinoamericanos cuyo
mejor ejemplo es la Revolución cubana, influyeron a algunos jóvenes caldeños, entre los que
se encontraban varios integrantes del Cine Club Caldas, quienes vieron la imperiosa
necesidad de generar nuevos espacios para que tuviera lugar el quehacer cultural local.
Gracias a ese interés y con apoyo del Concejo Municipal, se cristalizó la idea de la Casa de
98
la Cultura, creada por Acuerdo No. 36 de 17 de octubre de 1975, que disponía, entre otros
puntos, su organización, su radio de acción y sus objetivos:
[…] 1.- Despertar conciencia cultural entre los vecinos del Municipio.
2.- Formar a través de cursos, convivencias, asambleas, mesas redondas el sentido de
la cultura como medio de realización personal.
3.- Organizar y dirigir la biblioteca Municipal “Francisco José de Caldas” [creada por
Acuerdo No. 24 de 1948 y que, a la fecha, no contaba con un espacio para su
funcionamiento].
4.- Fomentar el hábito de la cultura y de la lectura.
5.- Promover concursos literarios, artísticos, teatrales.
6.- Organizar exposiciones de pintura, escultura, cerámica, fotografía y todo aquello
que despierte los valores artísticos y culturales de los vecinos del Municipio.
7.- Brindar a Colcultura Nacional las instalaciones que se han destinado al efecto para
ser filiales de esta obra del Gobierno y recibir libros, copia de óleos famosos de
nuestra cultura colombiana y hacer intercambios culturales con las diversas Casas de
la Cultura que funcionan en el país.
8.- Ofrecer a la comunidad educativa local, concursos de pintura, literatura, música,
poesía, teatro y trabajos de investigación.
9.- Dar a conocer a través de seminarios la cultura colombiana en todos sus aspectos
artísticos. […].103
103
ACC, “Acuerdo Número treinta y seis (Octubre 17 de 1975). Por medio de cual se crea la Casa de la Cultura
y se adoptan los estatutos”, en Documentación. Acuerdos Municipales, Años 1948-1990. Cursivas agregadas.
104
Ibíd., “Acuerdo Número 11 (Septiembre 22 de 1977). Constitución y funcionamiento de la Casa de la
Cultura”. La primera Junta Directiva, constituida por Resolución No. 032 de Enero 24 de 1978, estaba integrada
por Rubén Darío Sánchez Tamayo, Félix Arturo Posada Correa, William Fernando Yarce Maya y Luis Carlos
Ochoa Vásquez, como Suplentes, Bernardo Montaño Arboleda, Pablo Domingo Correa Vélez, Gabriel Herrera
Giraldo y Luis Eduardo Uribe Montoya, como Suplentes.
105
Cf. M. A. MEJÍA TORRES y C. URIBE URIBE, Op. cit., pp. 26-32.
99
27. Dos cuadros de El Principito, de A. de Saint Exupéry, obra ganadora del Primer Festival Juvenil
de Teatro, captados por Miguel Polling, TIC-TAC, 1988. De izquierda a derecha, Juan David Roldán,
Martha Patiño y Fredy Corrales
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
100
28. Fredy Corrales en el monólogo Pildo o la fantasía de la grandeza, obra de Josué Sánchez
TIC-TAC, 1988, fotógrafo sin identificar
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
29. El triciclo, obra de Fernando Arrabal llevada a escena por el TIC-TAC en 1989. Fotógrafo sin
identificar. De izquierda a derecha, Juan David Roldán, Wilson Cano y Martha Patiño; sentada, Lina
Jaramillo
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
101
¿Y qué pasaba en ese entonces con el teatro? Siguió su curso normal integrando a
nuevos jóvenes inquietos por las tablas, en un proceso que por fortuna continuó Gladys Elena
Arrubla Sánchez, actriz del Grupo de Teatro TIC-TAC, en 1993, con la creación del Grupo
de Teatro Luna Mágica [ampliar], que sigue todavía activo. Del TIC-TAC, surgió el Grupo
Titea Valeria, que se dedica a mezclar en escena títeres y actores [ampliar].
Otros grupos, algunos nacidos al abrigo de la efímera pero no poco fructífera Escuela
de Teatro de la Casa de la Cultura, fundada en 1996, también han presentado al público local
sus visiones del mundo: Arsénico Teatro e Ipso Facto Teatro, activo sólo el primero, desde
1997, son un ejemplo de este proceso. Vale resaltar el proceso de la Escuela de Teatro
JOMABER, que ha buscado integrar a los estudiantes de la Institución Educativa José María
Bernal al teatro como una herramienta pedagógica. Pero esta es una historia reciente y que,
por fortuna todavía se sigue escribiendo, haciendo soñar a muchos con las ideas salidas de la
cabeza de unos pocos; una historia que no se separa del espíritu del Grupo Escénico de
Caldas, que no era otro que divertirse divirtiendo y que tiene una nueva voz en el Festival
Intermunicipal de Teatro que organiza la Casa de la Cultura.
30. Luna Mágica, en la caracterización de los personajes de Tríptico, en la lente de William Cano
Festival Intermunicipal de Teatro 2004
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
102
31. Titereteando, obra de Titea Valeria, llevada a escena en el Festival Intermunicipal de Teatro
2005, organizado por la Casa de la Cultura de Caldas. Fotografía de Carlos Andrés Hoyos Uribe
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
ESCRIBIR, HABLAR…
Caldas se ha caracterizado por tener una gama de personajes que, al abrigo de un café
o un trago más fuerte, se han dado a la tarea de escribir y hablar, oficios que se entrelazan y
dan arraigo a la vida cultural local. Ellos y otros tantos, nos han hecho soñar, sufrir, reír y
enterarnos de lo que acontece en este suelo bañado por la lluvia, sin más armas que su voz y
su puño y letra.
Datos concretos sobre el surgimiento de las letras en el municipio aparecen en los
primeros años del siglo XX, debido al constante interés de sus habitantes por la palabra
104
hablada y por la palabra escrita. Dichas tendencias culturales, que se alimentaban de las
vivencias cotidianas en el propio suelo y de las experiencias venidas de otras latitudes –en
libros o periódicos-, contribuyó al florecimiento de algunos escritores; tal es el caso de Carlos
Edmundo Mejía Ángel (Ciro Mendía), quien, desde muy joven, se dedicó a pintar en su poesía
y su dramaturgia, aspectos que recordaban sus primeros años en Caldas y pintaba rasgos de
los caldeños. Su espíritu autodidacta, pues no tuvo otra escuela para el aprendizaje del oficio
que las vivencias propias, lo llevaron a desempeñar cargos tan enriquecedores como el de
Director de la Biblioteca Nacional de Colombia. Parte de su aprendizaje lo hizo también en
el Medellín de la década de 1920, época en la que integró, junto a Pepe Mexía y León de
Greiff, entre otros, la Tertulia del Negro Cano. En la búsqueda de su propio estilo, colaboró,
también en Medellín, en la dirección de los primeros números de la Revista Sábado; sus
múltiples viajes alrededor del mundo, le dieron a Ciro una amplia visión del mundo, lo que
lo perfiló como uno de los mayores exponentes del género poético.
Junto a él también surgieron personajes como el maestro José María Vélez
(Cachirula), quien, a pesar que le apasionaban las letras y el desarrollo cultural, fue un gran
ebanista; a él se le atribuye el trabajo de los altares de la Catedral Nuestra Señora de Las
Mercedes, se ocupó como músico y corista. A su lado aparece en la escena Francisco J.
Correa P. y su periódico El Esfuerzo. En este punto, vale la pena traer a colación el siguiente
documento, que nos dará claridad sobre el papel de esta publicación en el desarrollo cultural
local:
Circulaba todos los sábados, como semanario, a través de su desarrollo contara con
varios lemas: “Semanario ilustrado”, “Periódico crítico y literario”, semanario de
noticias y variedades, “Semanario de información”, etc.106
Ya que nos referimos a este tipo de expresión escrita, es bueno mostrar una pequeña
descripción de los diversos periódicos y revistas que se han publicado en el municipio:
PERIÓDICOS
Juan Carlos HOYOS GUERRERO, “El Esfuerzo un periódico nuestro”, en Revista Cielo Roto, No 8,
106
Marzo de 1986.
106
abusos que se cometan en esta población. Sea esta la ocasión de significarle que nunca
tuve intención ninguna en los últimos números de “El Obrero”, de denigrar la
reputación del gobierno ni de sus gentes”. La medida debió ser suspendida porque
“El Obrero” volvió a circular de modo que en el mes de Junio de 1907, salía el número
21. Hay varios ejemplares en la Biblioteca Nacional.
“PRELUDIOS”. Órgano del Salón de Lectura Minerva. Director Carlos A. Vélez M.,
1915
“SENDA NUEVA”: Revista en 16º, 14 páginas. Director, el señor Roberto Muñoz
Londoño; Jefe de Redacción, el señor Emilio Estrada Ángel; Administrador, el señor
Rogelio Mejía Henao. Órgano del Salón “Minerva”. Lema: “Por la Cultura. Por la
Justicia. Por el Arte”. El Número Uno, es del 12 de Octubre de 1930. Mensual. El
Número 16 es del 22 de Febrero de 1931. S.P.I. Fue una gran revista, de muy buena
presentación y de un contenido muy selecto.
“SENDA NUEVA 2ª”: “Dirige la Junta del Centro Cultural de Caldas”. Jefe de
Redacción, el señor José Ochoa Mejía; Administrador, el señor José Longas. Editado
en la Tipografía “El Esfuerzo” de Medellín. Tamaño tabloide, Cuatro páginas.
Ediciones de 1.000 ejemplares. El Número 3 es del 1º de Octubre de 1952.
LA VOZ LITERARIA: Director: Ciro Mendía.
EL CENTINELA 1948.
SENDAS CULTURALES 1952.
“LIBERACIÓN”: Tamaño tabloide y en papel fino. Director Carlos E Posada;
Redactor, el señor Luis Bernal; Administrador, el señor Manuel J Ángel C. Fue
editado en la Tipografía Sansón de Medellín. El Número 2 es del 22 de Enero de
1928. Fue de vida corta.
EL ESFUERZO, fundado en el año de 1915 por el Señor Francisco J. Correa P.107
En Preludios, semanario que vio la luz el mismo año que El Esfuerzo, Bayardo
publicó una Crónica, en la que se refirió a éste y otros periódicos locales:
[…] Hace poco más de diez años vió por primera vez la luz pública en esta población,
EL OBRERO, órgano de la Fundición Central de Sr. Antonio J. Quintero, redactado y
dirigido por éste, y en vez de haber despertado simpatías –como toda obra de
engrandecimiento- fue recibído., con pocas excepciones, con desdén por unos, y con
odio gratuito por otros. Fué llamado con desprecio periodiquillo; pero a pesar de todo
vivió algunos años y visitó las poblaciones más importantes de la República.
Más tarde se levanta, un niño, Francisco J. Correa, y, como planta exótica entre los
suyos, emprende a mano una hoja que llamó LA UNIÓN, la cual cambió más tarde su
nombre por el de EL ESFUERZO, el cual sale hasta el presente, y si bien ha causado
disgusto a varios, y a su empresario se le ha dicho niño metido, en cambio la
107
Heriberto ZAPATA CUÉNCAR, Antioquia, periódicos de provincia, Medellín, Lealon, 1981. Mayúsculas
en el texto.
107
Don Pascualito Caldas. Órgano Informativo del Centro de Educación a Distancia del
Instituto Tecnológico Pascual Bravo de Caldas–Antioquia. Fundado en 1989.
ACC, Bayardo (seud.), “Crónica. ¡Cómo cambian los tiempos!”, en Preludios, Caldas, 4 de Noviembre de
108
REVISTAS
Ondina
Dirección Junta Directiva Casa de la Cultura, año 1994.
Hablemos ahora de los lugares que fueron punto clave para el desarrollo cultural de
Caldas. El primero y aún recordado fue el “Salón Minerva” [Vid. Senda Nueva y Libros de
actas], lugar de encuentros culturales donde se departía la buena literatura, la música y la
escritura; este sitio en particular era uno de los lugares de mayor acogida cultural durante la
década de 1920, ubicado en el marco de la plaza, donde funcionaba la oficina de Telecom,
en el hoy Palacio Municipal “Jorge Eliécer Gaitán”. El Salón tenía acceso al segundo piso y
allí las personas que gustaban de las bellas artes encontraban un lugar espléndido para la
materialización de sus ideas literarias, con sus pares que compartían el mismo gusto por las
mejores manifestaciones del espíritu humano; en este lugar se realizaban constantes tertulias
sobre temas de carácter cultural, sin dejar de ventilar el quehacer político local. El sitio era
visitado por personas de todas partes del país, que dejaban sus impresiones plasmadas en el
Álbum de autógrafos del Salón Minerva.
109
ACC, Documentos, Área de Desarrollo Cultural Local. Cursivas agregadas.
109
[…] En Caldas, a diez y ocho de Noviembre de mil novecientos quince, a las siete
P.M., en el Taller de Carlos A. Bolívar –y por insinuación de éste- se reunieron los
Señores:
CARLOS A. BOLÍVAR, CARLOS A. VÉLEZ M., CARLOS ÁNGEL, EVERARDO VÉLEZ
M., JESÚS Mª FLÓREZ P., JESÚS GALLO, JOSÉ M. MEJÍA, LEONEL GALLO, GILBERTO
OCHOA, ARTURO ARANGO, ALFONSO OCHOA T. Y EFRAÍN MEJÍA, con el fin de
fundar una Sociedad recreativa que proporcione a los jóvenes y demás personas
invitadas amigas del sport, un pasatiempo lícito en las primeras horas de la noche,
donde descansar de las diarias faenas, y a la vez, un centro de instrucción donde se
trabaje por el adelanto moral y material de la población, ya por medio de danzas en
los días gloriosos de la Patria, ora con funciones teatrales, todo para beneficio de
alguna obra pública y el progreso de la Sociedad.
Con tal fin se procedió a hacer los nombramientos de dignatarios para Presidente,
Vicepresidente, Tesorero y Secretario, elección que recayó por unanimidad en los
Srs. Carlos A. Bolívar, Jesús Flórez, Gilberto, y el suscrito respectivamente.
110
Acto seguido el Sr. Presidente enteró a los circunstantes del objeto de la reunión y la
clase de distracción que se piensa dar en la Sociedad, sentando la siguiente primera
proposición:
“La Sociedad llevará por ahora el nombre de “SALÓN DE LECTURA” y su objeto es el
proporcionar a los jóvenes amena y lícita distracción en las primeras horas de la
noche, lo mismo que a las demás personas amigas del sport que sean invitadas, y
propender por el progreso moral y material de la población. Como objetos de
distracción en las noches que no haya clase, se ofrece a los socios, por ahora, el juego
del ajedrez, lectura de obras escogidas y clases de baile dadas por los socios más
aventajados de la Sociedad. Para darle vida e impulso a la Sociedad, a fin de que no
sean ilusorios sus efectos, cada socio contribuirá semanal y anticipadamente, por
ahora, con la cuota de veinte centavos oro que consignará ante el Tesorero nombrado,
quien expedirá a cada cual el respectivo recibo al finalizar el mes. La Sociedad se
regirá por un reglamento que elaborará el Sr. Secretario, ciñéndose a los principios
anotados y los fines que se persiguen, reglamento que será discutido artículo por
artículo en la Sociedad con asistencia de todos sus miembros.”[…] 110
En el Salón Minerva tuvo origen la celebración de los Juegos Florales111, fiesta que
se llevó a cabo el 19 de julio de 1916.112 Según informaciones orales, durante los Juegos se
realizaba un desfile desde el Corregimiento de La Tablaza, desde donde salían las bellas
señoritas de Caldas, en el tren, decoradas con preciosas flores. Otro de los lugares de
encuentro fue el Café Arduino, ubicado en la Calle de Colombia. Escribir y hablar también
era prácticas cotidianas en La Náhualt, espacio que tuvo su auge durante el período 1960-
1980; estaba ubicado en el Parque Santander, donde fue construida la Sede de la Unidad de
Servicios COMFAMA Caldas. Allí confluían todo tipo de personas y la programación
cultural abarcaba conciertos de ópera y música latinoamericana. La izquierda política local
hizo de La Náhualt su lugar de encuentro y muchos de los que participan de la actividad
cultural caldeña, eran asiduos asistentes a sus tertulias.
El Escribir y hablar sigue abriéndose lugar en el municipio y tiene sus mejores
exponentes en el escritor y Filósofo Marco Antonio Mejía Torres, quien participara también
del auge del cine en Súper 8 de la década de 1970, como realizador y guionista, y quien se
110
.ACC, Preludios, Caldas, 18 de Noviembre de 1916, No. 5. Versales en el texto.
111
M. A. MEJÍA TORRES y C. URIBE URIBE, Op. cit., p. 12: “[…] el mentor [de los Juegos Florales] fue
nada menos que el expresidente de la República Carlos E. Restrepo; en el concurso participaron 11 obras en
prosa y 24 en verso, el jurado compuesto por Antonio J. Cano, J. M. Mesa Jaramillo y Tomás Cadavid Restrepo
eligieron como premio al libro de poemas Por la ventana abierta de Libardo Parra Toro –Tartarín Moreira- y
como mención, Canto a la juventud de Carlos Mejía Ángel –Ciro Mendía-.”
112
Véase al respecto ACC, Preludios, Caldas, 25 de Mayo de 1917, No. 29 y 27 de Julio de 1917, No. 38.
111
ha paseado por la vida cultural e intelectual local haciendo importantes aportes. El estudio de
la Historia y la Filosofía ha estado en manos de Gonzalo Soto Posada, profesor de las
Universidades Pontificia Bolivariana y Nacional de Colombia, en Medellín, quien ha
encontrado sus temas de estudio en la risa y de las etimologías de algunos filósofos
medievales. En el ámbito periodístico, la pluma de Carlos Mario Correa Soto sabe dibujar
con finos trazos el cuerpo de la crónica e imparte su aguda visión a los estudiantes de
Periodismo de la Universidad de Antioquia. La Grafología y la Grafopatología fueron los
campos de acción del Abogado Alberto Posada Ángel y quien además fue representante por
Colombia, ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A ellos se suma una larga
lista de anónimos que, a veces de manos de la poesía, otras a través del cuento, la narración
oral y la dramaturgia, así como la investigación en diversas áreas, sin importar sus ideales y
mucho menos su condición social o su edad, le apuestan al escribir y hablar como parte
integrante de su vida, apoyados, algunas veces por eventos en torno a la poesía y la escritura,
la literatura y la música desarrollados por diversos grupos comunitarios, sociales e
institucionales como la Casa Municipal de la Cultura, o sólo con el impulso de su propia voz
y pluma.113
Otro asunto bien importante, estrechamente relacionado con escribir y hablar, fue la
creación de la Biblioteca Municipal “Francisco José de Caldas”, adelantada por el Concejo
Municipal, que el 10 de octubre de 1948 acordó:
[…] Art. 1o- La Biblioteca municipal “Francisco José de Caldas” funcionará como
una dependencia del Concejo quien será la autoridad suprema y por lo mismo
ejercerá a la inspección directa, o por medio de una junta o comisiones especiales.
Art. 2o- El fondo de la biblioteca se formará con los aportes nacionales,
departamentales y municipales lo mismo que los particulares.
[…] Art. 6o- Son deberes del Director de la biblioteca:
113
Otro de los eventos importantes es Llueva la palabra, actividad mensual en torno a la poesía, el cuento y la
narración oral, organizada por la Corporación Pueblo Joven de Caldas (C.P.J.) y que se lleva a cabo en el patio
de la Biblioteca Municipal y en otros lugares de la localidad, desde el año 2000. Actividades en torno a la
palabra, la pintura, la música y el juego de ajedrez se llevan a cabo en el segundo piso de la cafetería La Catesca.
En el Restaurante-Bar La Posada ha tenido lugar, recientemente, un importante movimiento cultural en el que
han participado tanto artistas locales, como foráneos. Dichos lugares recogen el espíritu del Salón Minerva.
112
114
ACC, “Acuerdo Número 24 de 1948 –Octubre 10- Por el cual se reglamenta el funcionamiento de la
Biblioteca municipal “Francisco José de Caldas” y se dictan otras disposiciones”, en Documentación. Acuerdos
Municipales, Años 1948-1990.
113
La iglesia, tanto si se mira como institución o como edificio, tuvo siempre un lugar
privilegiado al momento de establecer una nueva población. En un acto muy similar al
llevado a cabo en la fundación de las nuevas ciudades en el Nuevo Mundo, en la erección de
nuevos Distritos Municipales era muy importante fijar un lugar dentro de los límites de la
plaza principal, para levantar la iglesia –representación simbólica del poder divino-, y la casa
del cabildo y la cárcel –representaciones del poder temporal de los hombres-. Esta tipología
fundacional fue replicada en las fundaciones llevadas acabo en el siglo XIX, en el territorio
que comenzaba a configurarse como Suroeste antioqueño y, aunque en el caso del Distrito de
Caldas no se dio una fundación, el mismo mecanismo fue aplicado en 1848, momento en el
que se hizo el traslado del caserío de La Valeria, desde el sector de Tres Aguas, al recién
trazado perímetro urbano, que conservó la forma española de damero – ajedrezada-.
El sitio para la iglesia parroquial se ubicó al costado sur de la plaza principal, lugar
en el que se levantó un edificio
[…] cuya construcción es de tapias i tejas enladrillado con treinta varas de longitud i
trece de latitud. Tiene dos callejones á derecha é izquierda, midiendo el último de
longitud 30 varas, i el primero 24. La sacristía adyacente con seis varas de longitud i
cuatro de latitud. Tres puertas al frente de la iglesia -dos laterales en los callejones-
una que comunica de la sacristía a la iglesia i otra que comunica al estar i otra que
comunica al callejón del lado derecho -todas con sus cerraduras, cuatro rejas i una
ventana i el solar de veinte varas de largo i veinticinco de ancho. Calculado el valor
de todo esto en tres mil pesos.116
La iglesia estaba decorada con dos óleos de la Virgen de las Mercedes y cuadros,
también al óleo, de San Jerónimo, San Ambrosio, San Agustín, San Gregorio, La
115
Hay que anotar que a la fecha existen otras prácticas religiosas en Caldas, las mismas que no abordamos por
constituir procesos de muy reciente data, que merecen ser abordados con más detenimiento en un estudio de
caso, que dé cuenta, de mano del análisis sociológico, del por qué se han volcado los dogmas de fe a otros
cultos.
116
ADPC, Libro I de Inventarios, “Inventario formado por el Pro. Jesús María Ospina, de la iglesia de Cáldas,
con sus ornamentos, útiles i demás alhajas, formado conforme a la constitución 1ª título XIX de las leyes
sinodales”, Caldas, mayo 13 de 1874, f. 1.
114
Concepción, San Vicente, “La Sacra Familia” y San José, que tenían un valor total de
$3.077,60. Tenía además “[…] nueve estampas de papel con marco de madera”, cuyo valor
era de $1,80. Para las celebraciones religiosas, la iglesia contaba con un melodium, avaluado
en $272.117 En este lugar empezaron a dictarse los oficios religiosos en 1852, tras los dos años
que tardó su construcción. En 1893 el templo fue reformado: “El solar tiene treinta varas de
longitud y veinticinco de latitud y está ocupado por 12 heras jardín muy bien construidas y á
la plaza tienen los callejones sus rejas de madera y de macana los enchambranados”.118
Pero para que se pudiera crear un Distrito Parroquial, era necesario un edificio para
el cementerio, el mismo que se construyó pocos años después de la creación del Distrito de
Caldas,
Dicha descripción la hacía el cura párroco Jesús María Ospina, en el inventario que
levantó de todos los bienes de la iglesia el 13 de mayo de 1874. Pero el lugar donde se
levantaba el cementerio había sido punto de discusión veinte años atrás. José Ignacio
Restrepo, vecino de Caldas, exponía al Cabildo Municipal, en una carta fechada el 8 de
diciembre de 1854, que había comprado un terreno en la jurisdicción del Distrito a
Nepomuceno Morales:
117
Ibíd., fs. 1r-1v.
118
ADPC, Libro 2o de Inventarios formado por el Pbro. Pedro Arias Mejía el año de 1893 y reformado el año
de 1899, f. 57. La reforma aumentó el valor de la iglesia en $3.000.
119
Ibíd., Libro I de Inventarios., f. 9.
115
[…] En el centro de este [terreno] se halla una pequeña porción, que está sirviendo
de cementerio actualmente en el distrito. Mucho tiempo antes de celebrar conmigo
este contrato, Nepomuceno Morales había iniciado con el cabildo un contrato de
compraventa sobre el espresado pedazo de terreno, que habrá de destinarse para dar
sepultura á los difuntos: i digo que el contrato apénas se habia iniciado i no se habia
consumado ó perfeccionado, porque no se convino en precio que es una de las
condiciones precisas, indispensables, absolutamente necesarias, que la lei escije, para
que escista i se perfeccione completamente el contrato. Sin precio no hai compra, no
hai venta; luego es claro i terminante que hoy el cementerio, aunque se haya hecho
uso de él no pertenece al distrito, no tiene este ningún derecho á seguir usando de él,
mientras no lo compre á su dueño, lo q[u]e de ninguna manera se ha verificado.
Cuando Morales me vendió, me advirtió esta circunstancia: i me autorizó para que
arreglara con el cabildo de cualquiera manera que pudiesemos convenir, bien fuera
quedándome yo con la propiedad del terreno, ó bien, perfeccionando el contrato, para
que el cabildo pudiese ser dueño de aquel terreno, reconociendo á mi favor ó
pagándome la cantidad á precio en que acordáramos celebrar el contrato.
Con calidad de devolución acompaño la escritura de venta q[u]e se me ha otorgado.
Es necesario que esto se arregle i se termine de una manera que deslinde
perfectamente los derechos que pueda tener el cabildo i los que pueda tener yo,
porqué si no se hace así, habrá siempre una incertidumbre perjudicial pues no
sabremos hasta donde llegan los límites de nuestras propiedades respectivas.
Con este objeto escito i encarezco á los señores del Cabildo para que á la mayor
brevedad posible resuelvan sobre este negociado, advirtiendo que por mi parte no
habrá obstáculo ninguno; pues estoi dispuesto á vender el terreno por un precio que
me parezca justo, con tal que se me otorgue el correspondiente documento de pago,
ó bien á quedarme con la propiedad de la tierra, lo que no perjudica, sinó que por el
contrario, tal vez me aprovecha.
Ynteresa demasiado que esto se arregle mui pronto, pues yo estoi sufriendo un
perjuicio, porque no puedo disponer hoy del terreno con entera seguridad; i si se me
ofrece por ejemplo, vender mi propiedad será mui difícil que encuentre quien quiera
comprarla con este defecto que actualmente tiene. También á los habitantes de este
distrito les interesa sobre manera saber si realmente son ó no dueños de aquello que
hoy sirve de cementerio.
Como mi petición es demasiado justa i arreglada á los más sanos principios de
derecho i de equidad, no dudo que vosotros os prestaréis gustosos á terminar este
arreglo útil bajo todos los aspectos que se le considere.120
120
ACMC, Acuerdos, solicitudes, Tomo 2, “Solicitud en que el señor José Ignacio Restrepo pide se verifique
el arreglo de la parte de terreno que sirve de cementerio, 1854”, fs. 14r-14v.
116
muy hermoso, con su portada de cal y canto, tiene además una hermosa verja de hierro, un
corredor techado más o menos en un trayecto de 17 varas”.121
Ahora bien, según datos consignados por Sonia Ramírez Jaramillo y Gloria Cecilia
Correa Herrera, en una publicación con motivo de los 150 años de vida parroquial en Caldas,
la iglesia que se ubicó en el costado sur de la plaza principal fue demolida por amenaza de
ruina, hacia 1895.122 Sin embargo, este dato está de un todo y por todo errado, puesto que
aparece una descripción de este templo en el Inventario formado por el Pbro. Pedro Arias
Mejía en el año de 1899.123 En 1870 se inició la construcción de una nueva iglesia y en torno
a la obra, cuyas fundaciones se levantaron con piedra extraída de la quebrada La Miel, se
hicieron convites para apoyar las tareas que se comenzaron bajo la
121
Ibíd., Inventario de la iglesia de Caldas correspondiente al año de 1909, f. 92v.
122
Sonia RAMÍREZ JARAMILO y Gloria Cecilia CORREA HERRERA, Nuestra Señora de las Mercedes 150
años, Medellín, Litoservicios [2004].
123
En efecto, la vieja iglesia sólo fue demolida hasta 1912, época en la que el Presbítero Pedro Luis Álvarez
Correa fue nombrado cura párroco de la Iglesia Nuestra Señora de las Mercedes. En el terreno de la vieja iglesia,
el nuevo párroco construyó la Casa Cural, hoy Casa Episcopal.
117
dirección del cura párroco Ciro Peláez y culminaron bajo la administración de Monseñor
Pedro Luis Álvarez Correa, en la década de 1930. Una descripción de cómo avanzaban los
trabajos de la nueva iglesia, aparece en el Inventario ya citado:
La nueva iglesia cuya construcción es de cal y adove, tiene sesenta y seis varas y
media de longitud, veintiséis y media de latitud, tiene una torre de cuarenta y dos
varas de elevación su forma octogonal, en ella un magnífico reloj que señala las horas
por cuatro muestras y dá cuartos y horas por medio de tres campanas. Tiene tres
puertas al frente y á los lados dos callejones que completan el ancho del solar que es
de treinta y siete varas. Tiene hacia atrás una sacristía que se está levantando de tapias
y que tiene ocho por veintiséis varas dividida en tres piezas con seis puertas una que
la comunica con la iglesia y las otras que comunican las piezas entre sí y con el solar.
La iglesia con su solar ocupa cien varas de longitud y treinta y siete de latitud. Tiene
también su cúpula y azoteas al terminarse. Tiene quince ventanas bajas y veinticuatro
altas. Se ha calculado su valor en 100.000 pesos de ley.124
[…] A todos los fieles estantes i habitantes de Caldas hacemos saber: que habiendo
examinado detenidamte los documentos que fueron creados i presentados por los
vecinos de la fraccion denominada “Cáldas” en el canton de Medellin, pidiendo se
les otorgara la licencia necesaria para erijir aquel Distrito en beneficio parroquial,
como igualmente la determinación que recayó á esta solicitud, dictada en 16 de
Agosto de 1854, por el Sr. Prebendado Pro. Lino Garro, entonces vicario particular
considerando ademas no solo la estencion que abraza i la distancia á que se halla este
territorio de las cabezas parroquiales limítrofes, i por lo mismo la dificultad en ser
administrado con oportunidad por los párrocos vecinos, sino el considerable número
de fieles que alli esisten, los que en repetidas veces han suplicado se les dé una
declaracion formal canónica acerca de aquella erecion, con la designacion del
sacerdote que en calidad de párroco en propiedad, los administre; para cuyo efecto
han postulado al Pro. Doctor José Cósme Zuleta: contando por otra parte la
disposicion i prontitud que en aquellos fieles se nota para cumplir con las
obligaciones impuestas á los católicos, cuales son la de cooperar al desente i
necesario sostenimiento del culto, la de contribuir á la Yglesia con los diezmos i al
párroco con las primicias i demás limosnas i obenciones de arancel i costumbre i
resultado del previo exámen que hémos hecho, el que esta desmembracion en nada
perjudica antes favorece á las parroquias de quienes se hace puesto que queda mas
fácil en administración i que con los emolumentos i demás contribuciones que
124
ADPC, Libro 2o de Inventarios, doc. cit., fs. 71r-71v.
118
adquieren, bastan las para el sostenimiento del culto como para la cóngrua de sus
respectivos párrocos . existiendo en el mencionado paraje de “Cáldas” una capilla
desente i paramentada lo bastante segun consta de su inventario; i siéndo palpables
las grandes ventajas que traera consigo esta erecion, no solo para el fomento i
propagacion del Divino Culto, i con él la utilidad espiritual de las almas, sino tambien
para la mejora material de aquella porcion i siéndonos propio i peculiar como á
Prelado i Pastor de esta Yglesia la creacion de los beneficios parroquiales en sus
fines de ntra autoridad i jurisdiccion ordinaria erijimos i canonicamente creamos el
beneficio parroquial de “Cáldas” bajo los auspicios i proteccion de la Virgen
Santisima en la adorable advocacion de la Mercedes, la que señalamos como su
patrona principal.
En consecuencia desde esta fecha y pr el presente, queda desmembrado, libre é
independiente el cuadro de terreno que compone el benefo parroquial de “Cáldas”
[…].
Mas en atención á que los fieles de aquella fraccion han tomado todo interes para
llevar á cabo este proyecto, ya edificando la capilla necesaria para ejercer el Divino
Culto, ya paramentándola con sus varias limosnas i erogaciones i conociendo la buena
predisposicion para alcanzar el mejor resultado en tan laudable como piadosa
empresa, les otorgamos el derecho de postulacion, pero tan solo por la primera vez,
para que á virtud de él, designen i presenten al sacerdote habil á quien deba conferirse
en propiedad aquel beneficio. Debiendo advertirse, que una vez el párroco nombrado
haya cesado ó terminado en las funciones de tal, ya por su muerte, ya por la renuncia
ó permuta de este curato ó por alguna otra de de las causas que el derecho señala para
perderse un beneficio; ya en adelante es propio del Prelado seguirlo proveyendo
mediante el competente concurso á que convocare. Para seguridad i prueba de esta
ntra declaracion mandamos librar i libramos el presente título de creacion del
mencionado beneficio parroquial de “Cáldas”, por el que mandamos i prevenimos al
vicario de Medellín, lo incluya i tenga como tal, en el cuadro de los benef os de su
vicaria, i a los vecinos de Caldas, mandamos cumplan i satisfagan las obligaciones
indicadas como las que emanan i sin consiguientes a esta ereccion para que asi puedan
gozar de las gracias i bienes espirituales qe por ella les otorgamos.
Para que llegue á conocimiento de todos se leerá el presente título en un dia festivo
al tiempo de la misa parroquial en la Yglesia de “Cáldas”, el que despues se depositará
en el archivo del curato, para que en todo tiempo haya la constancia necesaria.125
125
Libro 1o copiador de la Parroquia. Subrayado en el documento; cursiva agregada. Citado en S. RAMÍREZ
JARAMILO y G. C. CORREA HERRERA, Op. cit., pp. 33-36. La trascripción que hacen las autoras presenta
algunos errores; la nuestra la hacemos a partir de la reproducción facsimilar que ellas hacen del documento.
119
[…] Art. 1o. Se erije en parroquia el territorio conocido ántes con el nombre de <<La
Valeria>> i hoi con el de <<distrito parroquial de Cáldas>>.
Art. 2o. Los limites de la parroquia de Cáldas serán los mismos que al distrito de este
nombre asignó la ordenanza provincial de 22 de setiembre de 1848 […].
Art. 3o. La renta anual del párroco de Cáldas será de 90 pesos; la del sacristán será de
la 6a parte de la anterior i la asignacion de la fabrica de su iglesia la de 23 pesos; todo
a cargo de las rentas municipales de la provincia.126
Otro suceso interesante para la vida parroquial tuvo lugar en 1892, época en la que el
Concejo Municipal, bajo la presidencia de Agapito Vélez, consagró el municipio al Sagrado
Corazón de Jesús, resaltando la “soberanía social” de esta advocación, en un acto que es claro
indicio de la incidencia de la iglesia en la vida política local. El acuerdo, fechado el 17 de
octubre de ese año, hablaba de consagrar el día en que llegara a la localidad una estatua que
se había mandado hacer a Barcelona y que se leyera el acuerdo y “[…] se cante un solemne
Te Deum”, programado para la eucaristía del mediodía. Así mismo, especificaba
[…] Arto 4o. Cada año el dia de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, dará el Sor
Alcalde del Municipio lectura a este Acuerdo en presencia del pueblo reunido para
recuerdo de los vecinos y para que no caiga en desuso la solemnización de la misa
por doble fin aquí se determina.
Arto 5o. La víspera de la fiesta en cada año á las 6 p.m. se anunciará este
acontecimiento con iluminación de la Casa Municipal y el señor Alcalde excitará á
todos los vecinos á fin de que iluminen á la misma hora las puertas y ventanas de sus
habitaciones.
Arto 6o. Junto a la misa como al Te Deum, asistirán todos los empleados municipales
los cuales ocuparán un lugar preferente debidamente preparado.
Arto 7o. Copia de este Acuerdo será remitida al Istmo. Señor Obispo de la Diócesis y
al Sor Cura de este Municipio.127
126
Reproducido en S. RAMÍREZ JARAMILO y G. C. CORREA HERRERA, Op. cit., Anexo 4, p. 37.
127
ACMC, “Libro de Actas. Año de 1892”, “Acuerdo No. 2o (de 17 de Octubre de 1892, por el cual se consagra
el Municipio al sagrado Corazón de Jesús)”, en Acuerdos y resoluciones, Tomo 3, Año 1887 a 1889, fs. 2-3v.
Subrayado en el documento.
120
128
ADPC, Libro de Actas del Consejo Directivo de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús, 1909-
1920, Acta de 6 de enero de 1910.
129
Ibíd., Acta de 28 de junio de 1910.
130
La afirmación la hacemos a partir de la conversación sostenida con Javier Ángel “Fátima”, el viernes 23 de
septiembre de 2005.
131
ADPC, Libro de Actas, doc. cit., Acta de 6 de octubre de 1910.
121
de una manera especial a las familias vergonzantes i dispuso que los lunes se recogieran en
todas las casas de la población limosna con tal fin”132. Y como para ese año se estaban
cometiendo abusos “[…] en la colección de limosnas”, el Director de la Congregación “[…]
ordenó que sin su firma no se diera á ninguno y que él lo ordenaría públicamente para que se
impusiera el pueblo de lo dispuesto”133.
La Congregación contaba con otro as bajo la manga para recoger fondos con que
llevar a feliz término sus actividades: un Taller en el que las socias realizaban manualidades
y dulces diversos para dar a la venta. Y no era nada despreciable el dinero recaudado por el
Taller, como lo comprueba la donación de $11.000 pesos, que hizo para la construcción del
Altar Mayor de la iglesia, inaugurado en 1919 con un “Triduo de Cuarenta Horas”.134
Además, la Congregación organizaba periódicamente algunas “cantarillas”.
A falta de un hospital, la Congregación también prestaba ayuda a algunos enfermos;
en su reunión del 2 de octubre de 1912, el Consejo Directivo informó “[…] de una mujercita
que había en la Población muy enferma y completamente huérfana; y de común acuerdo se
resolvió que no estando todavía establecido el Hospital, lo más conveniente sería pagarle á
una mujercita, que anteriormente vivían juntas [sic], para que ella la asistiera y le prodigara
los cuidados necesarios; y además que se recojería una limosna de ropa para ayudarle con
esto también”. En la misma reunión, “[…] Manifestó el Sr Director que, habiéndose puesto
un poco difícil la barrida de la Iglesia, quizá sería el mejor medio pagarle mensualmente á
una mujer para evitar que este destino le tocara á las Sras Inspectoras y para tener mayor
seguridad del aseo del templo”.135
Ahora bien, la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús sólo estaba obligada a
prestar auxilio a los pobres y enfermos de Caldas, según lo dispuso el Director en la reunión
del 5 de marzo de 1913. Además, la Congregación se encargaba de la celebración de la
“Fiesta de la Primera Comunión”, cuyas preparaciones se llevaban a cabo en la Escuela de
Varones y consistían en enseñar la doctrina a los niños y niñas que se aislaban
132
Ibíd., Acta de 27 de febrero de 1912.
133
Ibíd., Acta de 26 agosto de 1912.
134
Ibíd., Acta de 26 de abril de 1918 y Acta de 13 de mayo de 1919.
135
Ibíd., Acta de 2 de octubre de 1912. Según informaba el Director de la Congregación en el Acta de 6 de
agosto de 1912, el Concejo Municipal de Caldas tenía contemplado establecer un Hospital de Caridad.
122
de la población durante tres días. La Congregación debía correr con los gastos de
alimentación y preparar el rito en la iglesia. En algunas ocasiones, para juntar los fondos
necesarios para la fiesta, la Congregación solicitaba el concurso de los feligreses a través de
una limosna. Para esa semana eran nombradas, entre las socias, unas “maestras del
Catecismo”, pero una vez establecida la Comunidad de La Presentación, las hermanas fueron
encargadas de este oficio. La Fiesta de la Primera Comunión se celebraba generalmente en
junio o julio, para que coincidiera con otras celebraciones del calendario litúrgico. Se iniciaba
con una salve, la víspera; al día siguiente, distribución de la comunión a los niños y niñas
después de la misa de 6:30 a.m. y procesión del Santísimo Sacramento después del medio
día.
Otra de las celebraciones importantes era la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, que
se celebraba todos los 3 de junio, con un programa que comenzaba el día antes
[…] á las 6 p.m. salve solemne con orquesta y sermón; el día 3 con las primeras horas
de la mañana comunión de todas las socias llevando sus insignias rojas; á las nueve
a.m. misa solemne con orquesta y sermón; á las 12 m. procesión con la estatua del
S[agrado] C[orazón] y asistencia de las socias en formación terminando en el atrio de
la Iglesia con bendición del pueblo con S.M. i consagración de las familias al S.
Corazón de Jesús.136
136
Ibíd., Acta de 31 de marzo de 1910.
123
grandes.137 De ahí la decisión que tomó el Concejo Municipal en 1892, con la consagración
de Caldas al Sagrado Corazón.
La Congregación también se ocupaba de la celebración de la fiesta de Santa Ana, en
la que se ponía especial atención a la confesión y comunión de los pobres; se llevaba a cabo
en la mañana y los asistentes eran agasajados con un desayuno.138 La devoción al Sagrado
Corazón era seguida con especial cuidado por las socias que integraban la Adoración
Reparadora, asociación que se unió a la Congregación en 1910. La principal actividad de la
Adoración reparadora consistía en “[…] no dejar al Santísimo solo en ninguna hora del día y
para esto se repartirá una hojita, dónde irá indicado el día y la hora que corresponda á cada
una; advirtiendo que la adoración sólo les corresponde cada 8 días, media hora, y la que tiene
costumbre de hacerla diariamente fijará un día que sea de estricta obligación”. 139 Sin
embargo, es una queja constante en las actas del Consejo Directivo de la Congregación la
falta de compromiso de las socias para con la Adoración Reparadora.
Una práctica que da cuenta del nivel de distinción que daba el pertenecer a tal o cual
Asociación Católica, era que a toda socia que moría haciendo parte de la Congregación del
Sagrado Corazón de Jesús se le mandaba a “[…] decir una misa con 3 responsos i si la socia
pertenecía al Concejo [sic] se le dedique una Velación”.140 A esa misa debían asistir, sin falta,
todas las socias de la Congregación, portando las medallas y cintas distintivas.
Hablemos ahora de la Congregación o Asociación de la enseñanza de la Doctrina,
fundada en 1900, encargada de prestar ayuda en las preparaciones de los niños y niñas para
la Fiesta de la Primera Comunión y de impartir la doctrina en los campos. Dicha Asociación
estaba conformada por una Directora, una Secretaria, una Tesorera, una Celadora y una
Consejera, acompañadas por el cura párroco, quien hacía las veces de Presidente. Los
ejercicios previos a la Fiesta eran llevados a cabo en la casa de habitación de algunas señoras
de la localidad. La Asociación prestaba asistencia a los niños pobres
137
La devoción se remonta a 1675 y esta fundamentada en la aparición que hizo el Sagrado Corazón de Jesús a
Santa Margarita María de Alacoque, el 16 de junio de ese año, día que fue tomado para la celebración de la
fiesta. Desde el papado de Clemente XIII, iniciado en 1769, los Pontífices han promovido esta devoción.
138
ADPC, Libro de Actas, doc. cit., Acta de 5 de julio de 1915.
139
Ibíd., Acta de 7 de enero de 1916.
140
Ibíd., Acta de 1 de diciembre de 1910.
124
solicitando algunas limosnas para darles vestido y alimentación, durante los días
preparatorios a su primera comunión.
Como se trataba de una fiesta solemne, quienes integraban la Asociación se
encargaban de poner especial cuidado en la decoración del templo. Se prestaba también suma
atención a la oración como medio para conseguir favores especiales: “[…] cuando alguna
catequista enfermara de gravedad, las demás, con los niños y el cura, harán oración durante
cinco domingos, pidiendo la salud de la enferma y en caso de muerte, habría oración también
durante cinco domingos para sufragios por el alma de la finada”.141 La Asociación elegía,
entre las señoritas y señoras de la población, catequistas para la enseñanza de la doctrina. El
estandarte distintivo de la Asociación estaba consagrado a Jesús, María y José, y fue
bautizado en la Fiesta de la Primera Comunión celebrada el 14 de agosto de 1903, en acto
solemne precedido por seis madrinas, quienes aportaron obsequios en dinero, que se
distribuyeron así: “[…] Señora Julia Mesa $1.000. Sra. Ana Felisa de Correa $1.000. Sra.
Martiniana Correa $1.000. Sra. Leonor Correa de M. $500. Señora Benigna Posada $200.
Sra. Aquilina Ochoa $200”.142
El día de la primera comunión los niños y niñas eran conducidos en procesión,
acompañada por música, desde el local de la Escuela, donde se llevaban a cabo las
confesiones, hasta el templo. Además, se llevaba a cabo un diálogo entre algunas de las niñas,
que renovaba los votos del bautismo y recordaba el compromiso adquirido con la
comunión.143 Luego de la fiesta era costumbre del Presidente de la Asociación el entregar
obsequios a las catequistas y a los niños y niñas que habían tomado el sacramento de la
comunión; dichos obsequios consistían en oraciones impresas y medallas. Un mecanismo
para reunir los fondos suficientes para la celebración de la Fiesta de la Primera Comunión
era la realización de un bazar anual, que también aportaba el dinero requerido por la
Asociación de la enseñanza de la Doctrina para cubrir los gastos de alimentación de los niños
del campo; cuando la Asociación no podía asumir esa tarea, buscaba el apoyo de “algunas
señoras generosas”. Algunos mecenas también aportaban dinero para apoyar los
141
ADPC, Libro de Actas [de la Asociación de la enseñanza de la Doctrina], 1900-1905, Acta 6ª, sin fecha.
142
Ibíd., Acta 10 de 15 de agosto de 1903 y Acta 9ª de 15 de julio de 1903.
143
Cf. ibíd., Acta 10 de 15 de agosto de 1903.
125
gastos de la fiesta: Federico Klinkert, por citar un caso, aportó $1.200 para la celebración de
la fiesta del 1 de junio de 1905.
Con el ánimo de ilustrar cómo era organizada la Fiesta de la Primera Comunión por
la Asociación de la enseñanza de la Doctrina, introducimos la descripción de la celebración
verificada el 15 de agosto de 1905:
[…] El catorce á las cinco (p.m.) hubo salve y sermón por el Pbro Dr [Marco A.]
Botero y se llevaron los niños congregados en comunidad á la función.
El día 15 fueron conducidos más de quinientos niños al templo, para asistir a la
primera misa y en ella comulgaron los niños confesados.
A la misa de nueve asistió la misma comunidad, acompañada de numerosa
concurrencia, y contribuyó a la solemnidad de dicha misa un precioso sermón por el
Pbro Dr Botero.
Una hora después de la misa se verificó la proseción [sic], á la cual asistieron los
niños en comunidad y se hizo notar en los niños la devoción y compostura.
Este mismo día resolvió el Sr. Presidente y las Señoras que forman el Concejo [sic]
publicar el nombre de los niños que se han distinguido por su buena conducta; lo
mismo que aquellos cuya conducta deja algo que desear.
Como había gran número de niños formales, se resolvió sortear cuatro premios
consistentes en medallas de honor; protegió esto á los niños Alfonso Ochoa y Juan
B. Corrales y en las niñas á Benigna Ángel y Adela Wolff.
Como hay en la Doctrina un cuerpo de sirvientas, se sorteó también un premio entre
ellas y protegió la suerte a Silveria Colorado.
Por último se puso en evidencia el diálogo alusivo á la enseñanza de la Doctrina, por
algunas niñas y con esto terminó la hermosa fiesta de Doctrina Cristiana […].144
144
Ibíd., Acta 18, sin fecha. Con esta Acta finaliza el Libro de la Asociación. Las actividades fueron asumidas
por la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús.
126
36. Iglesia Nuestra Señora de las Mercedes en 1920, fotógrafo sin identificar
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
145
El único documento que posee el Archivo del Despacho Parroquial de la Catedral es un Libro de cuentas de
la Cofradía de La Merced, 1912-1936. Sin embargo, los datos cuantitativos que aparecen en dicho Libro, no
son suficientes para rescatar la historia de la Cofradía. Sobre el tema de las sociabilidades católicas véase Gloria
Mercedes ARANGO DE RESTREPO, Sociabilidades católicas, entre la tradición y la modernidad. Antioquia,
1870-1930, Medellín, Universidad Nacional de Colombia, 2004. Para una idea más completa de las prácticas
y discursos de los antioqueños con relación a la iglesia católica véase, de la misma autora, La mentalidad
religiosa en Antioquia. Prácticas y discursos, 1828-1885, Medellín, Universidad Nacional de Colombia, 1993.
146
Monseñor Germán GARCÍA ISAZA, Dar o no limosna en Caldas?, Diócesis de Caldas, Parroquia Nuestra
Señora de las Mercedes, Folleto, 4 p., sa.
147
Ibíd.
128
Uno de los proyectos de mayor envergadura que ha asumido la iglesia local nace a
raíz de la experiencia vivida por Monseñor José Soleibe Arbeláez en Cartago, Valle, quien
es el actual Obispo de la Diócesis de Caldas, y tiene que ver con la construcción de casas para
los caldeños de escasos recursos. A partir del Primer Banquete Pro-Comunidad Católica de
Caldas, realizado el 28 de febrero de 2004, se creó la Corporación Diocesana Pro-Comunidad
Católica de Caldas, líder del proyecto. Cipreses de Colombia S.A. ofreció en donación un
terreno ubicado en el sector de La Clara para iniciar las obras, lo que no
148
S. RAMÍREZ JARAMILO y G. C. CORREA HERRERA, Op. cit., pp. 21-22.
129
pudo llevarse a cabo porque la zona no estaba incluida dentro de los lineamientos para
construcción de nueva vivienda del Plan Básico de Ordenamiento Territorial. No obstante,
con el dinero obtenido en el banquete, la Corporación adquirió un terreno en el sector de
Andalucía, propiedad de la Tienda Inmobiliaria Área Diez. Hace pocos meses, el 25 de junio
de 2005, se realizó el Segundo Banquete, para reunir los fondos necesarios para comenzar la
construcción. Y con el banquete es un evento ya institucionalizado, se proyecta hacerlo
anualmente para llevar a feliz término el proyecto.149
Todas estas ideas, que siempre buscan el bien de la comunidad local, están
fundamentadas en el mismo espíritu que movió a esos hombres y mujeres de principios del
siglo XX, a unirse con el único fin de orar y ser caritativo, para cumplir con el deber de
buenos hijos de Dios.
38. Procesión de la Virgen de Las Mercedes, según la lente de Carlos Rodríguez, 1952
FUENTE: Archivo Fotográfico Casa de la Cultura
149
La información sobre este asunto fue proporcionada por Carlos Andrés Hoyos Uribe, Comunicador de la
Casa de la Cultura, quien fue Gerente del Primer Banquete Pro-Comunidad Católica de Caldas.
130
EPÍLOGO
Eppur si muove
Galileo Galilei
ANEXOS
132
Señor
Presidente del Concejo Municipal
Caldas
Por el digno conducto de Ud. tenemos el honor de dirigirnos a esa honorable corporación con
el fin de solicitar su cooperación en un asunto que si es de importancia para esta empresa, lo
que es aun de mayor para los habitantes de Caldas, y, por lo mismo, no hemos querido decirlo
sin antes conocer la opinión de aquellos a quienes en buena hora les han sido confiados los
intereses de ese importante municipio. Nos referimos a la elección del sitio en donde ha de
ser construido el edificio que ha de servir de estación del Ferrocarril de Amagá.
Inútil nos parece el entrar a demostrar la importancia inmediata y futura que tendrá la estación
Caldas, pues que es un hecho patente e indiscutible que solo le de Medellín tendrá un
movimiento mayor, que esa, y ello debido únicamente a que ésta será el eslabón que unirá el
Ferrocarril de Amagá con el de Antioquia.
Por los informes que nos han suministrado nuestros ingenieros tenemos conocimiento de que
existen tres puestos ó sitios que, cual más cual menos, sumen las condiciones que debe tener
el terreno destinado á la Estación. Dichos puntos son los siguientes:
1. En la finca del Sr. Dn Antonio Ma Peláez, quien, según se nos ha informado, daría
gratis el terreno para la estación y sus anexidades. Este sitio tiene los inconvenientes de
que tendremos que construir una calle que una la estación con la carretera y de que
150
ACMC, Acuerdos, solicitudes, Tomo 5, Año 1907-1911, 9 hojas sin foliar. Para otros documentos
relacionados con la construcción de la Estación Caldas véanse “Acuerdo No. 13 de julio 8 de 1911” y “Acuerdo
No. 16 de julio 20 de 1911”, legajados en el mismo tomo. Allí puede leerse también un oficio del Personero,
Lázaro Ochoa L., al Juez Municipal, Antonio J. Ángel, para que avalúe con peritos las fajas de terreno donde
iba a construirse la plazoleta “[…] a continuación de la Estación del Ferrocarril de Amagá […]”, fajas
pertenecientes “[…] á los señores Nicolás Montoya, María Josefa Sanches, Belisario Montoya, María F.
Morales y Felipe Sanches […]”. El oficio está fechado en agosto 29 de 1911 y se sigue el proceso de avalúo
hasta el 8 de septiembre del mismo año.
133
habiéndose caído el puente sobre la quebrada “Valeria”, el tránsito para los pasajeros será
un tanto incómodo mientras es construido nuevamente el mencionado puente, además de
quedar un poco retirado del centro de la población.
2. En el barrio denominado “Fenche”, en predios de Mercedes Colorado, Dolores Gil,
Mercedes Tamayo y otros, sitio que queda unos quinientos metros arriba de la calle que
pasa por la Locería de Caldas. Este sitio tiene los mismos inconvenientes que el que
precede exeptuando [sic] el paso de la quebrada “Valeria”, pero ambos tienen la ventaja
de la amplitud del terreno para el edificio y sus anexidades, con vía más,
3. Expresamente hemos dejado para último el sitio que creemos nosotros conviene más
a la población aún cuando no a los intereses de la empresa, mirados estos desde el punto
de vista del costo de la estación. Nos referimos al local (hoy yerbal de paso) que está
situado al oriente del edificio de la Locería de Caldas: construida allí, la estación quedará
á dos cuadras de la plaza, es decir en el centro de la población, pudiendo sus habitantes
transitar desde ahora por aceras para ir de la una a la otra.
Este terreno tiene algunos inconvenientes para edificar en él la estación Caldas,
inconvenientes que solo esa honorable corporación puede obiar [sic], y son los siguientes:
El primero es lo limitado del terreno de que se puede disponer para la estación y sus
anexidades. Nos permitimos acompañar un croquis, hecho a la ligera el cual muestra la
dispocision actual de las calles, edificios & adyacentes al local en cuestión delineados con
tinta negra, y los cambios que habrá que hacer delineados con tinta roja.
Como se vé, si se prolonga la carrera 7ª (que es la que queda al oriente del predio del Sr
Nicolás Montoya) en la dirección que actualmente tiene, va cerrando ó estrechando el terreno
entre ella y la locería, de tal manera que no quedará campo en donde construir los patios,
apartaderos y demás anexidades. Es pues, necesario variar un tanto la dirección de dicha
carrera, para que quedando paralela á la vía férrea no suceda lo arriba apuntado. Este cambio
es muy sencillo y nada costoso puesto que hoy los cercos de esa carrera son de alambre y no
hay ni un solo edificio que impida la variación. En cuanto al terreno, tampoco hay
inconveniente puesto que el que se tome de un lado se dejará libre del otro.
Hay necesidad, además, y siempre con el objeto de dar amplitud al local, de ensanchar la
calle que guía de la plaza hacia el occidente y pasa por el frente de la locería. El trayecto en
134
que debe ensancharse será donde la esquina de la carrera 7ª hasta un poco arriba de la línea
férrea, o sea en una distancia de unos sesenta metros. La calle de la Locería tiene hoy unos
diez y medio metros de latitud. Bien se comprende que siendo tan limitado el terreno de que
se dispone para el edificio y apartaderos de la estación, será imposible la construcción de
grandes patios a donde puedan entrar numerosas recuas que llegarán con café, cueros para
ser trasportados por el ferrocarril. En una calle tan estrecha como la de que tratamos, al llegar
una recua aún cuando sea de unos pocos animales seletivamente [sic], obstruirá del todo el
tránsito no solo para los pasajeros si no también para los demás transeúntes y viajeros que
tengan que hacer uso de esa vía.
Debe, pues ensancharse la calle mencionada hasta darle unos veinticinco metros de latitud,
formando una especie de plazoleta en frente a la proyectada estación. Esta variación tendrá
otra ventaja: Hoy la calle de la locería forma un feísimo codo en la esquina de la carrera 7ª,
el cual desaparecerá por completo al construir la plazoleta y prolongar la carrera 7ª paralela
a la vía férrea.
Finalmente, hay necesidad de hacer otra variación antes de poder emprender la construcción
del edificio en el local de que nos ocupamos, y es la siguiente:
Tanto el acueducto del distrito como otro de propiedad particular pasan muy superficialmente
por la calle la Locería, con el objeto de bajar el piso de dicha calle y poder construir el de la
estación a nivel con la vía férrea, habrá necesidad de profundizar por lo menos un metro los
mencionados acueductos, de la esquina de la carrera 7ª hacia arriba. Calculamos que tomando
los acueductos un poco debajo de donde está la caja ó desarenadero del distrito podrán
prolongarse con la profundidad deseada hasta un [metro] frente á la vidriería, donde, si no
estamos equivocados existe otro desarenadero.
En resumen el Sr Presidente, si esa Honorable corporación y los habitantes de Caldas desean
que la estación del Ferrocarril de Amagá sea construida dentro del área misma de la
población, en el punto indicado, el cual es indudablemente el que más hermoseará la
población y más comodidades traerá para sus moradores la empresa procederá a ello, a pesar
del mayor costo de la estación por el mayor valor que tiene los terrenos en el punto indicado,
razón por la cual respetuosamente solicitamos de esa Honorable Corporación que por cuenta
de la municipalidad se haga lo siguiente:
135
Camilo C. Restrepo
[Rúbrica]
136
Camilo C. Restrepo
[Rúbrica]
Medellín, Junio 2 de 1911
137
◄●►
◄●►
Vestamor
II
III
IV
ENVIO:
Agosto 1921
144
Arriba y Abajo
A Mercedes
II
III
IV
Marzo, 1923
147
[Hoja 1]
El Salón Minerva corresponde noblemente a su denominación al constituirse en
portaestandarte de la Legión del Alfabeto en Caldas.
11 de diciembre de 1930
Julio César García
Dicen los físicos que la luz no se manifiesta en el vacío porque necesita algún cuerpo
en qué reflejarse. Así la idea, luz del alma, necesita de otros cerebros y corazones que la
reflejen, por ello es tan necesaria la sociabilidad humana, por ello aplaudo cordialmente al
Salón Minerva.
Caldas, Enero 1o de 1931
José R. Gaspar
[Hoja 2]
Minerva!
El “Álbum” pertenece a Diego Posada Correa “Gallardía”, quien lo facilitó para su trascripción. El
152
Diosa de la ciencia y de las artes; descúbrome reverente ante tu mágico poder; vela por este
simpático centro que lleva tu soberano nombre y sé para él lo que el pozo de Jacob para la
Samaritana.
Rogeliomejíah.
Julio 30/30
“Salón Minerva”
Sois la antorcha luminosa de la ciencia; sois el futuro brillante de ésta culta sociedad que en
buena hora ha escogido vuestro nombre. Para vosotros, jóvenes decididos y entusiastas en
bien de vuestra amada tierra, van mis más sinceras felicitaciones. Recibidlas como un
homenaje, o como un ramo de blancas flores que reverente depósito ante el altar florido de
vuestras aspiraciones.
Luis A. Giraldo
Novbre 29/30
[Hoja 3]
Estoy de acuerdo con Henri Barbusse cuando dice: “Felices los pueblos nuevos porque no
tienen remordimientos”. Y es que la juventud –como esta noble e hidalga del Salón Minerva-
es la llamada a sofocar viejos prejuicios y a establecer en nuestra querida Antioquia el
intercambio intelectual de los pueblos.
En diciembre 11 de 1930
José Salazar A.
149
Este Salón bien merece ostentar el excelso nombre de Minerva. El irradia no sólo sobre
Caldas sino sobre Antioquia ciencia, cultura y devoción por lo noble y lo bello. Mis votos
más fervientes son porque él nunca se extinga. El bienestar y el engrandecimiento de la gentil
Caldas necesita siempre del influjo vivificante y benéfico del Salón Minerva.
Diciembre 11 de 1930
Gabriel Gaviria E.
[Hoja 4]
Nosotros, los socios del Salón Minerva, antes de fundar nuestro Centro notábamos que en
nuestro ambiente faltaba un ideal; brotó de algunos el grito de Resurrección del Minerva y
todos acudimos a él deseosos de cultura y progreso, y como soldado valiente a batirnos contra
el Analfabetismo para poder defendernos en la vida. Este grito que llegó a nosotros hizo un
grandioso eco en nuestros corazones jóvenes y fue como un pasaje de la Biblia que nos
refiere, que estando Agar con su hijo Ismael, vagando por el desierto de Berreba, habiendo
sido desterrados de su pueblo por el Santo Patriarca Abrahán, se le apareció un Ángel del
Cielo y extendiendo su brazo protector, les señaló una fuente donde apagarían la sed
devoradora que padecían.
Bebamos nosotros es la fuente del saber y con nuestra Diosa Minerva triunfaremos.
¡Adelante compañeros, adelante!
Diciembre 14 de 1930
Carlos Jaramillo C.
150
[Hoja 5]
Minerva! Te saludo:
Consocios:
Si la naturaleza prodigiosa hubiera derramado sobre mi
mente escasa una lluvia de perlas para formar con ellos un
entendimiento claro y fecundo, hoy engalanaría la limpidez de
esta nacarada página con las más hermosas vibraciones de mi
lira escuálida, pero al ser tan escasa mi mente y tan inerte mi
pluma, solo me es dado arrancar desde el fondo de mi alma una voz
de aliento para vosotros nobles compañeros del Salón “Minerva”, que
en horabuena emprendimos a luchar por y para nuestra amada
(pasa)
[Hoja 6]
Patria Chica.-
Consocios:
151
El Salón Minerva tiene puertas de ejes diamantinos, que se abren a la cultura y al progreso;
y se cierran a la intemperancia, al vacío que envilece y que corroe y a las infracciones de la
moral y de la justicia.
Enero 1o de 1.931
Luis E. Garcés Escobar
En las páginas blancas donde un día trazó Colón la línea de su descubrimiento, el Genio de
Bolívar escribió con caracteres luminosos este vocablo “Libertad”; así pues, el Corazón de
Jesús escribirá en el Salón Minerva el día en que fue inaugurado, estas palabras:
adelante S.S. Miembros del Salón.
Enero 1o de 1931
Elías H. Salinas R.
[Hoja 7]
Señora: En mi senda de nómada errabundo, fuísteis como bohío hospitalario donde descansó
mi espíritu sitibundo de todas las dulzuras; fuísteis vos, la gentil procuradora de ideal para
mi alma; el señuelo que hízome luchar, y que haráme luchar hasta triunfar; fuísteis luz en mi
senda; fuente en mi aridez; calor en el polo de mi corazón; friático de suyo; estrella en mi
cielo; y complemento de mi espíritu, que por antagonismo ancestral, lleva en sí la lanza de
D. Quijote, el soñador, cerca de la albarda de Sancho, el ventripotente. Por eso os amo,
Señora; por eso a vos acudo en mis horas de nostalgia y abandono; porque todo lo que soy
en el mundo del ensueño, a vos os lo debo, Señora; porque a todo lo que aspiro, a vos os lo
confío; y porque dándote todo lo que la mano
152
A vosotros nobles jóvenes que sois la sonrisa y el porvenir de esta ilustre ciudad, os
felicito de todo corazón, y como conoceros y amaros todo es uno, os digo: trabajad por
vuestra patria chica y por hacerla grande y el día que la suerte os obligue abandonarla,
decidle: No se deja sin dolor lo que se posee con tanto amor.
Enero 28 de 1931
M .A. Correa
Pbro
[Hoja 8]
Para los socios del Salón Minerva mis felicitaciones. Deseandoles para el año de 1.931
prosperidad, unión y alegría: entre los pliegues esmeraldinos de mi bandera.
Pepa Mejía H.
Oh! diosa Minerva vela por este imponente salón que acaba de fundarse porque él es el
radiante faro de donde salen las brillantes haces luminosos de nuestra cultura intelectual y
moral.
[ilegible]
153
Yo os felicito desde lo más íntimo de mi corazón, porque habéis dado hospedaje en vuestra
mansión y en vuestros corazones al Rey inmortal de los siglos. Con tan venturoso Huésped
vais a la cumbre de la prosperidad.
Isidro López L.
Pbro
Solo y triste, vagaba por las calles de mi pueblo, en busca de un hogar espiritual, en donde
pasar horas de solaz, horas de expansión, hasta que un día un grupo de jóvenes entusiastas
dio el grito ¡“Minerva”! abrió las puertas a la Diosa de la Sabiduría y por ellas penetró mi
alma, y ante ella me descubrió reverente… ........................................ Ernesto Vélez C.
[Hoja 9]
Socios del Salón Minerva: Que este simpático centro de cultura marque el máximo del poder
fecundante de la juventud de Caldas en su futuro social, como bien se lo merece.
5 de Enero de 1931
Alfonso Lopera L.
El Salón Minerva: foco de luz destinado a irradiar con ilimitada magnificencia en estos
campos donde hay abundante semilla de amantes de lo bello y de lo noble. La aristocracia
del cerebro dará vueltas alrededor de este foco, y como las mariposas deslumbradas, morirá
rendida.
Enero 5 de 1.931
José Molina M.
Honorables consocios y amigos: pasó la primera etapa, o sean los primeros seis meses del
ideal que el Salón “Minerva” persigue; y creo que no se haya perdido, pues yá empiezan a
germinar las primicias de muestras fecundas y sabias enseñanzas. Continuad en la lucha,
compañeros y amigos, para que esta semilla que habéis regado no se pierda y que mañana
con nuestra ayuda sirva para fecundar otros campos.
154
Enero 5 de 1.931
Misael Escobar del V.
[Hoja 10]
Minerva:
Yo te saludo y me descubro reverente por que siento que en tu seno palpita con
ansia la idea que funden tus hijos en el Yunque de la Literatura.
Que el cielo azul del progreso permanezca siempre tachonado de progreso y de la
luz para esta tierra simpática del sabio. ¡Salve!
F. Calvo M.
Marzo 1931
[Hoja 11]
Con la humilde firma dejo constancia de la admiración que mi alma siente ante la idea de
progreso y cultura que en el Salón “Minerva” se destaca como sólido pedestal a la Diosa.
Bertha Duque E.
Caldas Abril 5 de 1.931
[Hoja 12]
Minerva: centro simpático de cultura, con toda efusión te saludamos. Las paseantes
guarceñas, por tu mediación, enviamos para las flores que adornan el jardín caldense,
fraternal y amistoso “apretón” de manos. En nombre de ellas
155
¡Oh Minerva! al pronunciar tu nombre cierro los ojos acostumbrados a mirar las ruindades
del mundo y mi alma se extasía en la contemplación de lo sublime! yo no se de las obras
deslumbrantes… pero sí conozco de silenciosas ternuras! por eso mi espíritu te saluda
reverente!
Germán Arango G.
Mayo 19 de 1.931
[Hoja 13]
Sin la cooperación de la mujer el Salón Minerva no irá adelante, ella, refrenará en los hombres
sus instintos primitivos, y hará de la sociedad un centro de cultura.
Emilia de Gómez
Caldas 17 de Mayo de 1931
[Hoja 14]
Sólo existe un poder igual al de Dios: el de la Mujer hecha madre! Cuando la Mujer se hace
Madre reemplaza a Dios! La Divinidad y la Maternidad tienen un vértice supremo: la
perpetuación de la especie. Y en las líneas vitales que convergen al vértice se encuentran:
Dios, potencia creadora; Y la mujer –carne divinizada y maternizada- cauce abierto a los
licores fecundos de la vida…!
Raúl Paues
Caldas, junio 16/31
[Hoja 15]
Para los hombres un año más de vida es un paso mas hacia la oscuridad; para el salón
“Minerva” es un paso mas hacia la claridad.
Cipriano Mejía
17/VI/31
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[Hoja 16]
Para hallar de acción cultural es preciso situarse en la plataforma de hoy. Cultura es
luz sobre el conjunto, es redención, es amor a la humanidad. La acción de ella corresponde a
las máquinas humanas e inhumanas.
En el “Salón Minerva”, el 17 de junio de 1931.
Emilio Calle
Hoy en el día de el primer aniversario de el salón “Minerva” y por la alegría que inunda mi
corazón y por la poca experiencia que tengo en la vida literaria me absengo [sic] no porque
no me plazca el hacerlo sino por no profanar los autografos atrás escritos doy mi mayor
agradecimiento a todos los socios y damas que concurren al salón “Minerva” por la forma
tan cultural y de verdadero cariño como se dignaron recibirme.
Caldas 17 de junio de 1931 Bernardo Calle J.
[Hoja 17]
Minerva:
La inteligencia humana no tiene un límite que le permita decir: -he concluido-
porque el espíritu es una vorágine siempre hambrienta.
La verdadera aristocracia la sienta el saber hasta imponerse sobre las cimas porque
quien moja los labios en este vino que solamente se escancia para predestinados, se hace
predilecto de los dioses.
157
A. Martínez Orozco
16/junio/31
[Hoja 18]
El estudio, la reflexión y la constancia hacen del hombre “un soberano del universo”; y esto
serán los socios del Minerva, si prosiguen en su obra redentora.
Angelina Agudelo O.
Caldas, julio 31 de 1931
[Hoja 19]
El “Salón Minerva”, con su simpatía y nobleza, llevará a los pueblos el engrandecimiento; y
hará que un día, al traspasar los aires, suban hasta Dios. L. M. E. Fredonia 3 de Agosto de
1931.
Nota: La autora no quiso se pusiera su nombre.
A. Vélez
Srio.
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Salón Minerva:
A ti manojo ejemplar de titanes del culto y el progreso, bloque de oro en el que se
encierran todas mis sinceras amistades os envío hoy que tengo el honroso gusto de
contemplaros mi mas sincero y afectuoso saludo, a la vez, que mi mas plausible grito de que
tus socios, en sus labores contienen con el ánimo y entusiasmo de antes, llevando por todas
partes la coraza del progreso y hornato [sic] de los pueblos civilizados:
Mi corazón guarda siempre para
ti el imperecedero grito de
“Viva el Salón Minerva”
Caldas, Agto 28/31
Gabriel Fernández
[Hoja 20]
A todos y cada uno de los simpáticos y caballerosos socios del “Centro Minerva” expresamos
nuestro mas sincero reconocimiento por sus hidalgos y gentiles atenciones de que hemos sido
con motivo de nuestra visita en tan importante centro cultural, las que obligan nuestro
agradecimiento y grato recuerdo. Caldas Agosto 29/1931
Pepa Llano G. Julia Ramírez Gómez Blanca Ramírez García
N. Mondragón C.
Manifiesto y declaro a vos [sic] en cuello, que las sociedades agenas [sic] a la
de Caldas, sienten envidia y felicitan a los que como los socios del “Minerva”
luchan con desinterés, por el adelanto de su querida patria chica, en lo que
tiende al cultivo y formación de ideas, sanas; dando con sus lecturas desarrollo
a muchas inteligencias relegadas al olvido.
Quiera que el buen
entender de la falsa humanidad mida tan meritoria empresa de literatura con
la hora de la admiración y gratitud porque hay en los socios del dicho minerva,
hombres llenos de cultura y bien preparado, espíritu de civismo.
159
[Hoja 21]
No llamo Lerves a los que triunfaron por el pensamiento, sino a los que son grandes de
corazón. ¡Así os admiro Socios del Salón Minerva!
Gabriela Gómez y T.
Caldas Sptiembre 6 de 1931
Alicia Moreno V.
Arturo Mejía Gerardo Palacios
Spbre 27/31
[Hoja 22]
Al frente de una página en la cual nada se ha escrito, se siente la emoción de lo blanco, y un
suave deseo de desnudarse el pensamiento, extinguirse el pudor de las ideas y violar la
virginidad en la albura de la página nívea, que invita al pensador, al filósofo, al artista y al
poeta, y a todos infunde, con el deseo profano, el respeto a lo grande. Los sabios vacilan ante
ese altar erigido a una divinidad incorpórea, con la vacilación del espíritu ante la inmensidad.
El alma emprende su vuelo a través de ese cielo sin nubes y sin luz. ¡Qué oscuridad en medio
de tánta blancura! Las Musas huyen esquivas. Sednos propicia tú, oh Minerva invencible, al
salir con la bandera de nieve de la cabeza de Júpiter airado!
Venid, oh ados [sic] de la inspiración y del decir sugestivo y pulcro. Soplad, espíritu sereno
vuestro hálito potente, y rasgando el vuelo de la ignorancia encended en las almas la
incandescente lámpara que alumbre, en la noche del Dolor, el desierto de la vida. Y vuele la
palabra alada por los cielos infinitos del Arte y de la Ciencia, en tanto que los buhos del error
y los cuervos del mal huyen a sus cavernas sin fondo y sin luz, para cantar la grandeza de la
Idea.
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[Hoja 23]
Salón Minerva:
De todo corazón siento tu inesperada muerte, y seguro como estoy de que no
se debe a la voluntad de los fundadores, como de ninguno de tus queridos Socios, se
manifestante, que no pierdo la esperanza de que volverán días mejores que traerán tu
resurrección.
A ti, y a tus queridos socios agradezco muy efusivamente la buena e
inmerecida acogida que has sabido darme en mis pocos ratos que de solaz tuve el alto honor
de participar a tu lado, y a Dios pido por tu pronta renovación.
Adios:
Caldas marzo XII-XXX2
Gabriel Fernández
[Hoja 24]
Minerva! evocación mitológica que hemos querido revivir, dando carne (de
nuestras ideas) un grupo de jóvenes, peregrinos tras de un ideal.
Minerva! yo, el ultimo del grupo, el mas humilde, rindo el tributo de
admiración que tu evocación me inspira. ¡Salve! ¡Salve Diosa de la sabiduría!
Hoy finaliza el segundo período de la congregación que tomando tu nombre
de égide se formó en esta gentil villa.
Que el Hado quiera que en tu tercera aparición al frente de otro grupo
escogido sobreviva con mas éxito a todas las adversidades y perdure, perdure
eternamente.
12-III-1932
D.V.J.
161
FUENTES
Comunicaciones, 1851.
Censo Agrícola, 1943-1946.
Inventario del patrimonio urbanístico y arquitectónico del Valle de Aburrá Municipio
de Caldas, Universidad Pontificia Bolivariana, Centro de Investigaciones para el
Desarrollo Integral, Facultad de Arquitectura, 1999.
Preludios, Órgano del Salón de Lectura <<Minerva>>, Caldas, 28 de Octubre de
1916-10 de Agosto de 1917, Nos. 1-9, 11-15, 23-24, 27-30, 32-40.
162
Leyes, Tomo 1, 1821-1835, pp. 116-118 y 402-404; Tomo 3, 1829-1835, pp. 344-
345 y 349-352; Tomo 7, 1848-1851, p. 64.
Acuerdos, solicitudes, Tomo 2, Año 1854-1886.
Acuerdos y resoluciones, Tomo 3, Año 1887 a 1889.
Acuerdos, Tomo 3A, Año 1888-1913, sin foliar.
Acuerdos, solicitudes, Tomo 5, Año 1907-1911.
Actas, Leyes, Ordenanzas, Tomo 7, 1913-1917.
Actas, posesiones, Tomo 9, Año 1916-1918, f. 29v; Libro de actas de la Junta
municipal del Censo de 1918, 45 hojas sin foliar.
Actas y acuerdos, Tomo No. 10, Año de 1919, Acta 22, marzo 31 de 1919, sin
foliar.
Actas y posesiones, Tomo 13, Año 1922-1923.
Acuerdos, Tomo 14, Año 1922-1923.
Acuerdos, Tomo 16A, Año 1924-1933.
Documentos, 1869.
Libro I de Inventarios, [1874-1912], “Inventario formado por el Pro. Jesús María
Ospina, de la iglesia de Cáldas, con sus ornamentos, útiles i demás alhajas, formado
conforme a la constitución 1ª título XIX de las leyes sinodales, Caldas, mayo 13 de
1874”.
Libro 2o de Inventarios formado por el Pbro. Pedro Arias Mejía el año de 1893 y
reformado el año de 1899, f. 57.
Libro de Actas [de la Asociación de la enseñanza de la Doctrina], 1900-1905.
Inventario de la iglesia de Caldas correspondiente al año de 1909, f. 92v.
Libro de Actas del Consejo Directivo de la Congregación del Sagrado Corazón de
Jesús, 1909-1920.
Libro de cuentas de la Cofradía de La Merced, 1912-1936.
163
BIBLIOGRAFÍA
HISTORIA LOCAL
HISTORIOGRAFÍA
27. Dos cuadros de El Principito, obra ganadora del Primer Festival Nacional de Teatro Infantil,
TIC-TAC, 1988… ............................................................................................................................99
28. Pildo o la fantasía de la grandeza, TIC-TAC, 1988… ............................................................. 100
29. El triciclo, obra de Fernando Arrabal llevada a escena por el TIC-TAC en 1989 .................... 100
30. Luna Mágica, en la caracterización de los personajes de Tríptico ............................................ 101
31. Titereteando, obra de Titea Valeria, llevada a escena en el Festival Intermunicipal de Teatro
2005… ............................................................................................................................................. 102
32. Escena de Réquiem para matar un pez y no llorar, de Arsénico Teatro ................................... 102
33. Cuando las letras vuelan, obra de la Escuela de Teatro JOMABER ........................................ 103
34. Portada del Álbum de autógrafos del Salón Minerva, 1930… .................................................. 109
35. Portón del antiguo cementerio, s.a ........................................................................................... 116
36. Iglesia Nuestra Señora de las Mercedes en 1920… ..................................................................126
37. “Vista parcial de la Iglesia”, 1920 ............................................................................................. 126
38. Procesión de la Virgen de Las Mercedes, según la lente de Carlos Rodríguez,
1952… ............................................................................................................................................. 129
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ÍNDICE DE CUADROS
CUADRO I. Padrón General de los vecinos católicos de la parroquia de Caldas, formado por el cura
interino presbítero Ciro Peláez, i que principiando el primero de Octubre de 1869 i terminan en 28 de
Febrero de 1870…............................................................................................................................. 65
CUADRO II. Censo Agrícola del Municipio de Caldas de 1943
Producción anual en arrobas.............................................................................................................. 66
CUADRO III. Existencia probable de ganados en el municipio de Caldas en 31 de diciembre de
1945… ............................................................................................................................................... 66
CUADRO IV. Censo Agrícola del Municipio de Caldas de 1946
Producción anual en arrobas….......................................................................................................... 67