Obtiene Resolucion
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SALA SEGUNDA
Magistrado Relator: Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales
Acción de amparo constitucional
Expediente: 16921-2016-34-AAC
Departamento: Chuquisaca
A raíz del proceso ejecutivo incoado por Omar Alejandro Spechar Jordán,
fueron conminados a cancelar $us1 310 000,00.- (un millón trescientos diez mil
dólares estadounidenses), sin haberse desembolsado dinero alguno en su
favor; ante las limitaciones de la vía ejecutiva, se ordinarizó el proceso
emitiéndose Sentencia 102/15 de 3 de noviembre de 2015, que declaró
improbada la demanda sin considerar la prueba aportada e incumplimiento de
los arts. 1283.II del Código Civil (CC) y 1136.II y III del Código Procesal Civil
(CPC), por parte del demandado; recurrida en apelación, se pronunció el Auto
de Vista 27/2016 de 28 de enero, revocando la Sentencia 102/15, y declarando
probada la demanda; consecuentemente anulan los testimonios 65/2010 de 23
de enero 275/2010 de 15 de marzo. Ante esta determinación el demandado
recurrió en casación sin exponer los supuestos agravios sufridos y sin
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individualizar el recurso en la forma y en el fondo, aspectos que fueron puestos
en conocimiento de las autoridades demandadas a objeto de la revisión y
valoración de los datos del proceso; sin embargo, se limitaron a copiar los
argumentos del demandado resolviendo casar el Auto de Vista 27/2016, en
perjuicio de sus derechos y en contrasentido de la administración de justicia.
Añaden que dentro del proceso, se tramitaron los extractos bancarios de los
Bancos Económico S.A. y Bisa S.A., evidenciándose que Omar Alejandro
Spechar Jordán, no realizó ningún desembolso en favor de los accionantes
desde 2007 al 2012, pruebas valoradas en el Auto de Vista 27/2016, empero
desestimadas en el Auto Supremo 1072/2016 de 6 de septiembre; asimismo,
en la contestación al recurso de casación se hizo notar que el recurrente
fundamentó su recurso en normas diferentes a los hechos controvertidos,
citando normas civiles que no son inherentes a la litis; y, que el proceso versa
sobre la nulidad de los documentos por ilicitud de la causa e ilicitud de los
documentos cuyo objeto nunca se produjo, además del error sobre el objeto
del contrato, máxime si no existe contrato o relación comercial con el
demandado.
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consecuente atentado a los salarios y empleo de los trabajadores.
I.1.3. Petitorio
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1072/2016, se efectuó una apreciación genérica de los citados extractos
manifestando que referían en 2007 y 2008, cuando la certificación del Banco
Económico S.A., señala en la parte superior que la información data del 2007 a
febrero de 2012, donde se demuestra que no se realizó desembolso alguno por
parte del Omar Alejandro Spechar Jordán, a favor de Integral Agropecuaria
S.A., Sergio Néstor Garnero o Griselda Rasmusen; tampoco consideraron las
declaraciones testificales y la declaración de confesión del Omar Alejandro
Spechar Jordán, pese a que fue realizada por un apoderado, se manifestó que
el dinero se desembolsó en efectivo cuando la suscripción del documento fue
por la promesa de venta de grano de soya; d) El Tribunal de casación, incluyó
otras figuras como la promesa unilateral al excluir la prueba que demostró la
inexistencia de algún desembolso o entrega de bienes que acredite la
generación de una obligación; e) Las autoridades demandadas causaron
indefensión en los accionantes y emitieron una resolución de hecho y no de
derecho por incumplir con la debida fundamentación; f) El confesante no pudo
establecer el momento en el cual se desembolsó el dinero; y, g) El Auto
Supremo 1072/2016, es incongruente, limitándose a transcribir el recurso de
casación llegando a conclusiones sin razonamiento, sin pronunciarse sobre la
valoración de los extractos bancarios que incumbe la fundamentación; con esta
omisión se lesiona también la verdad material.
Rita Susana Nava Durán y Rómulo Calle Mamani, Magistrados de la Sala Civil
del Tribunal Supremo de Justicia, pese a su legal notificación cursante a fs. 112
y vta., no presentaron informe respectivo, como tampoco se hicieron presentes
en la audiencia de acción de amparo constitucional.
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lesionados, los accionantes no fundamentan la forma en la cual supuestamente
se habrían vulnerado los mismos; 6) Se omitió la notificación de Mario Javier
Cabrera Garnia que formó parte del proceso ordinario; y, 7) Transcurrieron seis
años, para el cobro de la deuda, la cual fue cancelada parcialmente a través de
depósito judicial, demostrando tácitamente su aceptación de la deuda; en
audiencia sostuvo: i) Los accionantes concurrieron a la notaría de fe pública, a
suscribir los documentos de reconocimiento de deuda en diferentes fechas y,
en la confesión de la Notaria ésta señaló que dio fe de que existió unidad de
acto en la firma de ambos contratos otorgando garantía a favor de Omar
Alejandro Spechar Jordán; ii) Respecto a la solicitud de entrega del documento
suscrito con Hugo Spechar Gonzales, los accionantes podían recabar un
segundo testimonio en la notaría; asimismo, hacen mención a un documento
de comprobación de pago a un contrato de reconocimiento de deuda,
desconociendo materia civil debido a que el contrato de reconocimiento de
deuda está previsto por el art. 956 del CC; iii) En la fundamentación del Auto
Supremo 1072/2016, se hace referencia a los efectos que producen los arts.
474, 475 y 476 del CC, emitiéndose el mismo con la debida fundamentación y
en mérito a los arts. 274 y 276 del CPC; iv) La Resolución cuestionada no
vulnera el debido proceso ni garantías constitucionales, las cuales se hicieron
valer para ambas partes.
1.2.4. Resolución
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bancarios habrían sido apreciados de forma genérica, mencionándolos el Tribunal
de apelación sin citar la foja en la que se encuentran, ni el origen de su
procedencia pero que estarían referidos a los cursantes de “fs. 147-151 y 152-
452” datan del 2007 a 2008, siendo que los contratos son del 2010, y la citada
declaración no es concluyente para demostrar el error esencial en que incurrieron
los demandados, concluyendo que dichas pruebas no son suficientes para
determinar la existencia de error esencial por falta de objeto en la licitud de la
causa y del motivo que amerite la nulidad de los contratos; d) Las autoridades
demandadas concluyeron que en los testimonios 65/2010 y 275/2010, no concurre
causa ilícita ni error esencial, por el contrario tendrían causa lícita debido a que no
perseguían una finalidad económica contraria a normas imperativas (contrato
ilegal), a principios de orden público (contrato prohibido), o a las buenas
costumbres (contrato inmoral), considerando acreditada la legalidad, validez y
eficacia de los citados instrumentos públicos; e) Los Magistrados demandados,
sostuvieron que no se acreditó con prueba idónea y suficiente las causales de
nulidad invocadas, ni el error esencial; es decir, la ilicitud de la causa y del motivo
de los contratos; f) La afirmación de que los extractos bancarios corresponden a
las gestiones 2007 a 2008, no es evidente ya que la documental cursante de “fs.
404 a 408 y de fs. 409 a 712”, presentada por los accionantes, evidencia que
corresponden al 2007 y 2012, advirtiéndose error en su apreciación y exclusión en
su valoración; g) Sobre los principios invocados como lesionados, los mismos no
son objeto de tutela; y, h) No se evidencia lesión a los derechos a la propiedad
privada, al trabajo, comercio e industria debido a que el Auto Supremo 1072/2016,
emerge de una demanda de nulidad de contratos suscritos en el marco de la
libertad contractual regida prevista por el Código Civil.
II. CONCLUSIONES
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demanda reconvencional (fs. 86 a 90).
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movimiento (fs. 695).
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Así, el derecho a una debida fundamentación y motivación de las
resoluciones, se constituye en la garantía del sujeto procesal de que el
juzgador al momento de emitir una decisión, explicará de manera clara,
sustentada en derecho, los motivos que lo llevaron a tomar una
decisión; argumentación que deberá seguir un orden coherente
respecto a los hechos demandados y exponer con puntualidad los
elementos jurídico-legales que determinaron su posición.
Dicho de otra forma, toda autoridad que dicte una resolución,
debe imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la
fundamentación legal y citar las normas que sustentan la parte
dispositiva de la misma, por cuanto la estructura de una
resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno
convencimiento a las partes de que se ha actuado no sólo de
acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al
caso, sino que la decisión está regida por los principios y
valores supremos rectores que orientan al juzgador,
eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al
administrado el pleno convencimiento de que no había otra
forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que
se decidió (SSCC 0863/2007-R, 0752/2002-R, SC 1369/2001-R, entre
otras).
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probatoria efectuada en sede ordinaria, refirió: “… respecto a la
valoración de la prueba ´…la jurisdicción constitucional se abrirá
a la revisión de la labor valorativa de la prueba, únicamente
cuando el accionante especifique:
(…)
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resguardo y vigencia de los derechos y garantías constitucionales,
podrá en revisión ingresar al análisis de la problemática planteada,
aclarándose expresamente que esta, es una facultad potestativa y
exclusiva del Tribunal Constitucional Plurinacional, y que por lo mismo,
no podrá ser esgrimida por el accionante, para quien, en párrafos
precedentes, conforme establece la jurisprudencia emanada de esta
instancia, se han establecido determinados presupuestos que deben
cumplir a objeto de que la jurisdicción constitucional pueda revisar la
interpretación de la legalidad ordinaria, la valoración de la prueba, y la
fundamentación, motivación y congruencia´ ” (el resaltado es
agregado).
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formulación del petitorio, obedece a que permite establecer la relación
de causalidad entre los hechos y derechos fundamentales o garantías
constitucionales denunciados como infringidos y la exactitud en el
petitorio delimita el marco en función al cual la justicia constitucional
deberá resolver; es decir, cómo los actos u omisiones en que hubiere
incurrido el servidor público o persona particular lesionaron los
derechos cuya tutela constitucional se invoca. Al respecto, la SC
0365/2005-R de 13 de abril, sostuvo: «Como quedó precisado en el
punto anterior, la causa de pedir contiene dos elementos: 1) el
elemento fáctico que está referido a los hechos que sirven de
fundamento al recurso; 2) el elemento normativo, es decir, los
derechos o garantías invocados como lesionados por esos
hechos, que deben ser precisados por el recurrente; sin
embargo, como en los hechos debe acreditarse el derecho
vulnerado, es preciso que exista una relación de causalidad
entre el hecho que sirve de fundamento y la lesión causada al
derecho o garantía. De ahí que el cumplimiento de esta
exigencia no se reduce a enumerar artículos, sino a explicar
desde el punto de vista causal, cómo esos hechos han
lesionado el derecho en cuestión». Más adelante, la misma
Sentencia Constitucional, señaló: ‘Por principio general, el Juez de
tutela está obligado a conferir solamente lo que se le ha pedido; esto
muestra la enorme importancia que tiene el petitium de la causa, pues,
el Juez está vinculado a la misma; esto es, deberá conceder o negar el
petitorio formulado; sólo excepcionalmente, dada la naturaleza de los
derechos protegidos es posible que el Juez constitucional pueda
conceder una tutela ultra petita, de cara a dar efectividad e inmediatez
a la protección del derecho o la garantía vulnerada, cuando advierta
que existió error a tiempo de formular el petitorio. Extremo que deberá
ser ponderado en cada caso concreto, al tratarse de una excepción”’ (El
resaltado es añadido).
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Sobre la lesión de los derechos a la propiedad privada, al trabajo, al
empleo, comercio e industria, los accionantes limitan su exposición
argumentativa al simple fundamento de que estarían siendo ilegalmente
desposeídos de su propiedad privada a raíz de una obligación inventada
por el demandado en el proceso de nulidad de documentos, aspecto
que a su vez afectaría los demás derechos mencionados ello en
consideración que sus propiedades están destinadas a los fines de
comercio e industria, otorgando trabajo a muchas personas. De acuerdo
con la jurisprudencia desarrollada en el Fundamento Jurídico III.3 de la
presente Sentencia Constitucional, existen ciertos requisitos que deben
ser cumplidos por quien recurre en amparo constitucional; así, el
accionante debe establecer la relación de causalidad entre los hechos y
derechos fundamentales o garantías constitucionales denunciados como
infringidos con los actos u omisiones en las que hubiese incurrido la
persona o autoridad demandada explicando cómo esos hechos
lesionaron el derecho o garantía invocados, aspecto que no se advierte
en el caso en análisis y, ante la imposibilidad de suplir estas falencias,
este Tribunal se ve impedido de pronunciarse respecto de estos
derechos.
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el Auto de Vista 27/2016, que revocó la Sentencia 102/15, y en el
fondo, declaró probada la demanda y nulos los testimonios citados.
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conlleva a la ilicitud de la causa, al citar el Auto de Vista el error
esencial y sustancial confunden los vicios del consentimiento, por
cuanto debió demandarse la anulabilidad y no la nulidad, lo que implica
la interpretación errónea y aplicación indebida de los arts. 173, 474 y
475 del CC; 9) El Auto de Vista refiere que para la validez y eficacia de
los instrumentos 64/2010 y 275/2010 debería tenerse un comprobante
de desembolso de dinero, violentando los arts. 955 y 956 del CC debido
a que cuando se hace un reconocimiento de deuda queda dispensada
de probarse, siendo reconocidos por ley como títulos ejecutivos
perfectos al tenor de los arts. 487-19 del CPC; 10) Los testimonios
65/2010 y 275/2010, son autónomos y gozan de credibilidad asignada
por ley, siguiendo el trámite solemne correspondiente, siendo leídos por
los abogados de los suscribientes, en consideración a que se trata de
$us1 310 000.-, luego se elaboró el protocolo por Notaria de Fe Pública
y posteriormente a su lectura y revisión, se procedió a la firma,
extendiéndose el testimonio inherente, trámite que fue declarado por la
Notaria quien además manifestó que los documentos fueron firmados
por las partes intervinientes ante su presencia; 11) La Resolución
impugnada también lesiona los arts. 450, 452 y 453 del CC, en razón a
que existió acuerdo de partes, expresando su consentimiento, contando
con objeto lícito y posible, así como una causa lícita, sin ser contrario al
orden público y las buenas costumbres; 12) El Tribunal de alzada no
consideró que las partes pueden convenir libremente los contratos,
incluso pueden diferir de los descritos en el Código Civil, subordinados
únicamente al imperio de la ley; 13) También se lesionaron los arts.
483 y 485 del CC porque basta ser capaz para contratar y debe
cumplirse con los requisitos de formación de un contrato; 14) En la
confesión del abogado y representante de los demandantes, éste
manifestó que sus mandantes concurrieron a la notaría a firmar los
cuestionados documentos y, respondiendo la cuarta pregunta, dijo que
era evidente que recibieron los préstamos; y, 15) Llama la atención
que el recurso de apelación fue resuelto rápidamente, notificándose a
las partes de forma irregular y dudosa.
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resulta permisible interponer acciones relativas a la validez de los actos
jurídicos, por cuanto la afirmación del tribunal de alzada al sostener la
ordinarizacion no implica que deba valorarse la actuación de la
autoridad que tramitó el proceso ejecutivo, no violenta, aplica errónea o
indebidamente la norma citada; iii) El art. 549 incs. 2) y 3) del CC,
presuntamente faltos de análisis, se tiene que los mismos no fueron
motivo de nulidad en la demanda, ni comprendidos dentro de los
hechos a probar, en tal sentido no podían ser considerados en alzada;
y, iv) Sobre la prisa en la emisión del Auto de Vista y la notificación del
mismo, no se sanciona la celeridad y justicia pronta y oportuna,
tampoco se advierte haberse causado indefensión que amerite la
nulidad.
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interna con ausencia de conocimiento o conocimiento equivocado; hay
error esencial cuando el concepto equivocado o la ignorancia recae
sobre la naturaleza u objeto del contrato el mismo debe ser
involuntario, de ser provocado por la otra parte existiría dolo previsto
por el art. 482 del CC invalidando el consentimiento; en el caso, dicho
error involuntario o producido no fue demostrado, incumpliendo la
carga de la prueba prevista por el art. 375 del CPC; b) Sobre los
extractos bancarios, el Tribunal de alzada refirió que no fueron tomados
en cuenta en la Sentencia 102/15, y según su criterio, habrían
permitido establecer la validez o no de los contratos, sobre los mismos,
los Vocales efectúan una apreciación genérica sin especificar el folio en
el que se encuentran y su procedencia; en su caso, si consideraron los
cursantes de fs. “147 a 151” del Banco Económico S.A., y de fs. “152 a
452” del Banco Bisa S.A., no tomaron en cuenta que datan de las del
2007 y 2008, cuando los contratos cuestionados corresponden a la
gestión 2010; c) Las pruebas testificales como la de Tito Livio Suárez
Catala que el Tribunal ad quem, consideró corroborada por lo
expresado en el memorial de contestación de Omar Alejandro Spechar
Jordán; es decir, firmar los documentos de reconocimiento de deuda
creyendo que se trataba de compromiso de venta de granos de soya; la
supuesta corroboración de esta declaración testifical no resulta evidente
ya que en el memorial de contestación se transcribió entre comillas lo
mencionado por el testigo, infiriéndose que no es concluyente para
demostrar error esencial; d) Sobre la omisión valorativa de la
declaración confesoria de Omar Alejandro Spechar Jordán, el Auto de
Vista mencionó dicha prueba; empero, debe considerarse que esta
Resolución se funda en la valoración de los extractos bancarios,
testifical de Tito Livio Suarez Catala y memorial de contestación; e) De
acuerdo con los Testimonios 65/2010 y 275/2010, Integral
Agropecuaria S.A reconoce adeudar la sumas de $us310 000.- y $us1
000 000.-obligándose a devolverlos a Omar Alejandro Spechar Jordán,
según las cláusulas contenidas en dichos documentos; f) De lo
expuesto se advierte que no concurre causa ilícita ni error esencial, por
el contrario existía licitud en la causa debido a que no perseguía una
finalidad económica contraria a normas imperativas (contrato ilegal), o
a los principios de orden público (contrato prohibido) o a las buenas
costumbres (contrato inmoral); asimismo, el motivo que originó la
obligación no era contrario al orden público o buenas costumbres, por
cuanto el motivo era lícito teniéndose acreditada la legalidad, validez y
eficacia de los referidos instrumentos, conforme también estableció de
manera clara y precisa el Juez a quo en su punto 2) del Tercer
considerando de la Sentencia 102/15, individualizando cada elemento
mencionado; g) En cuanto a la falta de acreditación de la causa lícita, el
motivo o el objeto mencionado por el ad quem, no correspondía revocar
la Sentencia, más aún si se tiene que los demandantes no han probado
las causales de nulidad prevista por el art. 549 inc. 2) y 3) del CC,
punto que fue dispuesto específicamente como hecho a probar en el
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Auto de relación procesal; sin embargo, el Tribunal de alzada, con
criterio restringido y contrario a lo razonado por el juez de la causa
revocó la Sentencia 102/15, declarando probada la demanda principal e
improbada la demanda reconvencional, interpretando y aplicando de
manera incorrecta los alcances del citado artículo, concluyéndose que
no se realizó una adecuada valoración de los elementos
probatorios, como tampoco comprendió la verdadera dimensión de la
problemática suscitada, interpretando incorrectamente el alcance de los
contratos sometidos a la demanda de nulidad; y, h) Con relación al
argumento de la improcedencia del recurso de casación por mezclar la
casación en la forma como en el fondo señalada en el memorial de
respuesta, de acuerdo con el principio de accesibilidad no se exige
mayor formalidad.
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constitucional ingrese en su revisión; en el caso en concreto, los
accionantes señalan de manera específica las pruebas que consideran
valoradas de manera defectuosa como son los extractos bancarios que
a criterio suyo demostrarían que nunca se efectuó desembolso alguno
en su favor; refiriendo que la irrazonabilidad del fundamento valorativo
residiría en afirmar que tales certificaciones corresponden al 2007 a
2008, cuando en realidad reflejan los estados de cuentas de los
demandados en el proceso ordinario efectuados desde el 2007 a
febrero de 2012; razón por la cual, esta Sala considera cumplidos los
presupuestos exigibles para la revisión de la labor de la justicia
ordinaria respecto de la valoración de la prueba y su fundamentación.
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Por otro lado, de la revisión de los extractos bancarios emitidos por
el Banco Bisa S.A., se advierte la existencia de dos cuentas a
nombre de Integral Agropecuaria, la cuenta corriente 134004-
001-1 con reportes de sus estados de cuenta desde diciembre
de 2007 al 31 de diciembre de 2011, de los cuales algunos meses
no reportan actividad; similar situación se advierte de la cuenta 134004-
201-4; también existen tres cuentas a nombre de Omar Alejandro
Spechar Jordán, así la cuenta 89747-401-8 cuyos extractos datan de los
meses de enero de 2007 a abril del citado año, refiere que no contaba
con un saldo inicial y al final de su reporte señala que la cuenta se
encontraría cerrada; es decir que nunca tuvo movimiento bancario; la
cuenta N° 89747 reporta extractos de abril de 2007 a marzo de 2008,
mes en que la cuenta se encontraría cerrada; igual situación acontece
con la cuenta 89747-001-2 con reportes de abril de 2007 a enero de
2008, fecha final en la cual se encontraría cerrada la cuenta; finalmente
la certificación de la referida entidad bancaria informa que Sergio
Néstor Garnero tenía dos cuentas corrientes en bolivianos y dólares
(1810030018–1810032011) ambas aperturadas el 26 de enero de 2009,
y cerradas en la misma fecha, documentos que se encuentran
detallados en el acápite de las Conclusiones II.5 de este fallo
constitucional; en tal sentido, resulta evidente que no se efectuó una
adecuada compulsa de dichos elementos probatorios, puesto que
correspondía establecer que aspectos se denotaban de dichos
extractos, si en alguno se evidenció algún movimiento económico que
establezca una relación entre los montos adeudados descritos en los
Testimonios 65/2010 y 275/2010, qué conclusión puede establecerse
sobre el cierre de las cuentas, etc., lo cual no se advierte en los
fundamentos expuesto por el Tribunal de casación, habiendo incurrido
los Magistrados demandados en la misma falencia observada al Tribunal
de alzada; en ese contexto, corresponde conceder la tutela impetrada,
respecto de este motivo.
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la declaración del mencionado testigo, entendiéndose que se trata de
una transcripción y no así de una afirmación, no advirtiéndose
irrazonabilidad en los fundamentos respecto a la valoración de dicha
prueba.
POR TANTO
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