Cancer de Mama
Cancer de Mama
Las porciones superficiales de los conductos principales están revestidas por epitelio
escamoso queratinizado que cambia de forma brusca a un epitelio de doble capa
(células luminales y mioepiteliales), que reviste el resto del sistema
lobulillar/conductos.
Así como el endometrio aumenta de tamaño y luego se retrae en cada ciclo menstrual,
también lo hace la mama. En la primera mitad del ciclo menstrual, los lobulillos se
encuentran relativamente inactivos. Después de la ovulación, bajo la influencia de los
estrógenos y el incremento de las concentraciones de progesterona, aumenta la
proliferación celular, al igual que el número de ácinos por lobulillo. Tras la
menstruación, la caída de las concentraciones hormonales provoca la regresión de los
lobulillos.
Solo con el embarazo, la mama madura por completo y se vuelve totalmente funcional.
Los lobulillos aumentan progresivamente en número y tamaño. Al final de un embarazo
a término, la mama está compuesta casi en su totalidad por lobulillos separados por
escaso estroma. Después del parto, los lobulillos inicialmente producen calostro (rico
en proteínas), cambiando a leche (más rica en grasas y calorías) durante los siguientes
10 días a medida que disminuyen las concentraciones de progesterona. Tras el cese de
la lactancia, las células epiteliales experimentan apoptosis y los lobulillos se reducen de
tamaño, pero solo parcialmente. Los cambios permanentes que produce el embarazo
pueden explicar la reducción del riesgo de cáncer de mama que se observa en las
mujeres que tienen hijos en edades tempranas.
TRASTORNOS INFLAMATORIOS
-infrecuentes
- producidas por infecciones, enfermedades autoinmunitarias o reacciones de tipo
cuerpo extraño a la queratina o secreciones extravasadas.
que se extiende hacia el conducto del pezón mucho más allá del punto habitual de
transición del epitelio escamoso al glandular ( fig. 23.3 ). La queratina desprendida de
estas células queda atrapada y obstruye el sistema de conductos, lo que provoca la
dilatación y, finalmente, la rotura del conducto. Una vez que la queratina se extravasa
hacia el tejido periductal circundante, aparece una intensa respuesta inflamatoria
granulomatosa crónica. Con las recidivas, puede sobrevenir una infección bacteriana
anaeróbica secundaria y producir una inflamación aguda.
Ectasia ductal
Mastopatía linfocítica
Este trastorno es más frecuente en mujeres con diabetes de tipo 1
(insulinodependiente) o enfermedad tiroidea autoinmunitaria, y se cree que tiene una
base autoinmunitaria. Su única importancia clínica es que debe distinguirse del cáncer
de mama.
Mastitis granulomatosa
manifestación de enfermedades granulomatosas generalizadas
LESIONES EPITELIALES BENIGNAS
3. hiperplasia atípica
La hiperplasia atípica es una proliferación clonal que tiene algunas, pero no todas, las
características histológicas del carcinoma in situ. Se asocia a un riesgo moderadamente
aumentado de carcinoma y se divide en dos formas, hiperplasia ductal atípica e
hiperplasia lobulillar atípica.
Carcinoma in situ
El carcinoma in situ (literalmente, «carcinoma en su lugar
original») se refiere a células cancerosas encerradas dentro de
conductos y lobulillos por una membrana basal. Este tipo
de cáncer no tiene capacidad para metastatizar, ya que su
situación impide el acceso a los vasos sanguíneos y linfáticos.
Dado que muchos, si no todos, los cambios moleculares
encontrados en los carcinomas infiltrantes también se hallan en
estas lesiones, carcinoma in situ es una descripción acertada.
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Carcinoma ductal in situ
El CDIS es una proliferación clonal de células epiteliales limitada a conductos y
lobulillos por la membrana basal. Las células mioepiteliales se encuentran conservadas
en los conductos/lobulillos afectados, aunque pueden estar disminuidas en número. El
CDIS puede diseminarse por todo el sistema ductal y producir lesiones extensas que
afectan a todo un sector de la mama.
TUMORES ESTROMALES
Fibroadenoma y philloides
Bifásicos
Los fibroadenomas varían en tamaño desde menos de 1 cm
hasta tumores grandes que sustituyen la mayor parte de la
mama. Suelen manifestarse como una masa palpable en
mujeres jóvenes y como una densidad mamográfica ( fig. 23.23
A) o como calcificaciones agrupadas en mujeres mayores. Los
tumores son nódulos de color blanco grisáceo, elásticos y bien
delimitados que sobresalen del tejido circundante y, a menudo,
contienen espacios en forma de hendidura revestidos por
epitelio ( fig. 23.23 B). El estroma frágil y a menudo mixoide se
parece al estroma intralobulillar normal. El epitelio puede estar
rodeado por estroma (patrón pericanalicular) o comprimido y
distorsionado por él (patrón intracanalicular) ( fig. 23.23 C). En
las mujeres mayores, el estroma suele volverse densamente
hialinizado, y el epitelio, atrófico.
Fibroadenoma
Tumor benigno ams frecuente de la mama femenina