Analisis Articulos 305-353 Codigo Procesal Penal Dominicano - Grupo 2

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Universidad Católica Santo Domingo

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas


Escuela de Derecho

“Análisis de los Artículos 305 al 353 del


Código Procesal Penal”

Sustentantes:
Daibely Díaz Pol 2021-0088
Ana Paola Lake 2021-0012
Katherine Rondon 2020-0506
Carlos Daniel Suero 2021-0029
Daniela M. Melo 2021-0176

Docente:
Edison Peña

Asignatura:
Derecho Procesal Penal II

En Santo Domingo, D.N. a los treintaiún días del mes de julio del 2023
Introducción

En el presente trabajos trateremos y analizaremos los artículos 305 al 353 de nuestro


Código Procesal Penal. Donde pondremos el ojo critico y darle una interpretación más
ligera de cada artículo. A continuación detallamos como están organizados estos:

El tītulo II habla sobre “El JUICIO” estableciendo como debe de ser llevado y como
debe de estar organizado para que se realice. Capítulo I habla como es la
“Preparación del Debate”. El capítulo II habla de los “Principios Generales del
Juicio”. El capítulo III habla “de las Sustanciación del Juicio”, aquí está divido en IV
secciones.

Esperamos que este análisis con un enfoque crítico nos sea de gran utilidad, tanto para
poder entender esta materia, como para las que tomaremos más adelante. Y saber
cuando podríamos establecer e implementar cada artículo, dependiendo el caso que
nos toque resolver y de como tendríamos que llevar cada parte del proceso.
TÍTULO III:
EL JUICIO
CAPÍTULO I:
PREPARACIÓN DEL DEBATE

Art. 305.- Fijación de audiencia y solución de los incidentes. Entiendo que, después de
recibir todos los documentos y evidencias relacionadas con el caso, el presidente del
tribunal decide cuándo se llevará a cabo el juicio, que debe tener lugar entre 15 y 45
días después de esa decisión.
Si hay excepciones o problemas secundarios que surgen debido a nuevos hechos o si se
recusa a alguien del tribunal, estas cuestiones deben presentarse en un plazo de cinco
días desde la convocatoria del juicio. El presidente del tribunal resolverá todas estas
cuestiones dentro de los siguientes cinco días, aunque puede postergar alguna de ellas
hasta el momento de emitir la sentencia, si es necesario para el buen desarrollo del juicio.
Las decisiones tomadas sobre estas cuestiones no pueden ser apeladas.
La resolución de estos incidentes no puede ser una razón para posponer el juicio.
Cinco días después de la convocatoria, las partes involucradas deben informar al
secretario del tribunal el orden en el que presentarán la evidencia. El secretario luego
notificará a todas las partes, citará a testigos y peritos, solicitará los objetos, documentos
y cualquier otro elemento de prueba necesario, y tomará las medidas necesarias para
organizar y llevar a cabo el juicio.
Si el acusado está en prisión, se le notificará personalmente sobre la fecha y hora del
juicio. La persona encargada de su custodia también será notificada y debe asegurarse
de que el acusado comparezca en el juicio en el día y hora establecidos.
CAPÍTULO II:
PRINCIPIOS GENERALES DEL JUICIO
Art. 306.- Libertad del imputado y restricciones a su movilidad. Este encadena la
libertad del imputado (persona acusada) en un proceso legal y las restricciones que se
pueden aplicar a su movilidad. A continuación, se explica de manera más precisa:
El imputado generalmente comparece en el proceso en libertad, es decir, no está en
prisión. Sin embargo, el tribunal puede ordenar su custodia si existe un riesgo de que el
imputado intente evadirse del proceso o si se prevén actos de violencia por parte del
imputado.
Si el imputado está en libertad, pero está sujeto a alguna medida coercitiva (medida
restrictiva) diferente a la prisión preventiva, el tribunal, si el fiscal lo solicita, puede
ordenar su arresto temporalmente para asegurar que asista a una audiencia o para
garantizar que participe en un acto específico durante el proceso. Además, si alguna de
las partes lo solicita, el tribunal puede modificar las condiciones bajo las cuales el
imputado está en libertad o imponer otras medidas coercitivas previstas en el código
procesal.
Si el imputado se encuentra en prisión y no puede comparecer al juicio debido a un
problema atribuible al encargado de su custodia o traslado (por ejemplo, falta de
traslado desde la cárcel hasta el tribunal), el presidente del tribunal puede escuchar las
razones del encargado de custodia y luego imponerle una multa que no exceda quince
días de su salario, como consecuencia de su negligencia o incumplimiento.
Art. 307.- Inmediación. El artículo trata se enfoca en el principio de inmediación en el
juicio, que implica que tanto los jueces como las partes deben estar presentes de manera
continua durante el desarrollo del juicio.
Si el defensor del acusado no comparece o se ausenta de los estrados (área reservada
para las partes en el tribunal), se considera que ha abandonado la defensa y se procede
a reemplazarlo.
Si la parte civil o el querellante (acusador particular) no asiste a la audiencia o se retira
de ella, se considera que ha desistido de su acción legal, aunque puede ser obligado a
comparecer como testigo.
Si el representante del ministerio público (fiscal) no asiste o se retira de la audiencia, el
tribunal lo notifica a su superior jerárquico y le exige que envíe a un representante para
reemplazarlo en la sala del tribunal. Si no se cumple esta intimación, se entenderá que
la acusación ha sido retirada.
Art. 308.- Publicidad. La publicidad en este aspecto quiere decir que el juicio es público,
lo que significa que se lleva a cabo de forma abierta al público en general. Sin embargo,
el tribunal tiene la facultad de decidir, de oficio (por propia iniciativa) o a petición de
alguna de las partes, que el juicio se realice total o parcialmente a puertas cerradas, es
decir, sin acceso del público. Esta decisión debe estar debidamente justificada.
Las situaciones en las que se puede realizar el juicio a puertas cerradas son las
siguientes:
• Cuando la publicidad del juicio pueda afectar directamente el pudor, la vida
privada o la integridad física de alguna de las personas involucradas en el
proceso.
• Cuando exista un peligro para la revelación de secretos oficiales autorizados por
la ley o secretos particulares, comerciales o industriales cuya divulgación
indebida sea punible.
Una vez que desaparezcan las razones que llevaron a la restricción, el tribunal permitirá
nuevamente el acceso del público al juicio. En estos casos, el tribunal puede imponer a
las partes involucradas la obligación de mantener en reserva los hechos presenciados o
conocidos durante la audiencia, dejando constancia de ello en el acta del juicio.
Art. 309.- Participación de los medios de comunicación. Estos medios de comunicación
pueden instalar equipos técnicos en la sala de audiencias para informar al público sobre
los acontecimientos del juicio. Sin embargo, el tribunal establecerá las condiciones
específicas bajo las cuales se ejerce este derecho a informar.
El tribunal también tiene la autoridad para prohibir, a través de una orden debidamente
fundamentada, la grabación, fotografía, filmación, edición o reproducción por parte de
los medios de comunicación, en situaciones donde puedan verse afectados ciertos
intereses señalados en el artículo anterior (como el pudor, la vida privada o la integridad
física de los intervinientes) o cuando se limite el derecho del imputado o de la víctima a
tener un juicio imparcial y justo.
Art. 310.- Restricciones de acceso. Este artículo relata las restricciones de acceso a la
sala de audiencias durante un juicio:
1- Menores de doce años; 2-Militares o policías uniformados; 3-Personas con distintivos
gremiales o partidarios; 4-Límite de personas.
Art. 311.- Oralidad. El juicio es oral. La oralidad en un juicio se refiere a un principio y
una característica fundamental del proceso judicial en el que la presentación de pruebas,
argumentos y alegatos se realiza de manera hablada y en tiempo real, frente al tribunal
encargado de juzgar el caso. En un juicio oral, las partes involucradas, como los fiscales,
los abogados defensores, los testigos y los peritos, exponen sus argumentos y presentan
sus pruebas de manera verbal en la sala de audiencias.
Las pruebas y todas las intervenciones de quienes participan en el juicio se realizan de
manera oral. No se presentan por escrito, sino que se exponen verbalmente durante el
desarrollo de la audiencia.
Durante el juicio, las resoluciones del tribunal son dictadas, fundamentadas y explicadas
verbalmente. Estas resoluciones se consideran notificadas a las partes presentes o
representadas desde el momento en que son pronunciadas, y este hecho se registra en el
acta del juicio.
Art. 312.- Excepciones a la oralidad. En cuestión aborda las excepciones a la regla de
la oralidad en un juicio, es decir, situaciones en las cuales ciertos elementos pueden ser
presentados o incorporados al proceso mediante la lectura en lugar de ser expresados
de manera oral en la audiencia. A continuación, se explican las diferentes excepciones:
Se pueden incorporar mediante lectura los informes, pruebas documentales y actas que
estén específicamente previstos en el código de procedimiento o en las normas aplicables
al caso.
También se pueden leer en el juicio las actas de los anticipos de prueba, que son registros
previos de testimonios o evidencias obtenidas antes del juicio principal. No obstante, si
las partes lo consideran necesario, pueden solicitar que el testigo comparezca
personalmente en el juicio, si es factible hacerlo.
Los informes presentados por peritos pueden ser incorporados mediante lectura, pero
los peritos deben asistir al juicio para explicar las operaciones técnicas realizadas y las
conclusiones a las que han llegado en sus informes.
Art. 313.- Dirección del debate. Este artículo se refiere al papel del presidente o juez en
la dirección del debate durante la audiencia de un juicio. El presidente tiene varias
funciones importantes:
- Dirige la audiencia
- Ordena la exhibición de pruebas y las lecturas necesarias
- Hace advertencias legales
- Modera el debate
- Rechaza intervenciones innecesarias o prolongaciones
- No limita la acusación ni la defensa
Además, el artículo menciona que el juez puede dividir informalmente la producción de
la prueba en el juicio y el debate, permitiendo una discusión separada sobre ambas
cuestiones si es necesario. Sin embargo, la decisión final que emita el juez debe ser única,
siguiendo lo estipulado para la sentencia del caso.
Art. 314.- Deberes de los asistentes. El artículo menciona los deberes y comportamientos
que deben observar los asistentes a una audiencia judicial. Estos deberes se establecen
para mantener el orden y el respeto durante el proceso y garantizar un ambiente
adecuado para la administración de justicia. A continuación, se detallan los puntos
clave:
- Deber de respeto
- Deber de silencio
- Prohibición de portar armas u objetos perturbadores
- Prohibición de comportamientos intimidatorios o disruptivos
- Poder disciplinario del presidente
- Delitos cometidos durante la audiencia
En resumen, este artículo establece las normas y reglas de comportamiento que deben
seguir los asistentes a una audiencia judicial para asegurar un ambiente adecuado y
respetuoso durante el proceso legal.
Art. 315.- Continuidad y suspensión. El Artículo 315 establece las normas sobre la
continuidad y la suspensión del debate en un proceso judicial. El debate debe realizarse
de manera continua en un solo día. Sin embargo, en situaciones donde esto no sea
posible, el debate puede continuar durante días consecutivos hasta su conclusión.
La suspensión del debate solo puede ocurrir en situaciones específicas y por un máximo
de diez días consecutivos. Estos son los casos en los que se permite la suspensión:
Para resolver una cuestión incidental o llevar a cabo alguna diligencia fuera de la sala
de audiencias, siempre que no sea posible resolverlo o completarlo entre dos sesiones.
Cuando no comparecen testigos, peritos o intérpretes cuya participación el tribunal
considera indispensable, a menos que sea posible continuar con otras pruebas hasta que
la persona requerida esté presente o sea traída por la fuerza pública.
Si uno de los jueces, el acusado, su defensor o el representante del ministerio público se
encuentran incapacitados para continuar su intervención en el debate, a menos que los
dos últimos puedan ser reemplazados de inmediato. Lo mismo aplica en casos de muerte
o ausencia definitiva de un juez, miembro del ministerio público o defensor.
En resumen, el artículo establece las circunstancias en las cuales se puede suspender
temporalmente un debate judicial, siempre con la finalidad de asegurar un proceso justo
y adecuado.
Art. 316.- Decisión sobre la suspensión. El Artículo 316 trata sobre la decisión del
tribunal con respecto a la suspensión del debate en un proceso judicial. Cuando se
suspende el debate, el tribunal toma la decisión y anuncia el día y la hora en que se
reanudará la audiencia, lo que equivale a una citación para las partes que estuvieron
presentes o representadas en la audiencia suspendida.
Durante el período de suspensión, los jueces tienen la posibilidad de intervenir en otras
audiencias, siempre y cuando el tribunal no decida lo contrario mediante una resolución
fundada. En caso de que el tribunal considere que la complejidad del caso lo requiere,
puede ordenar que los jueces no intervengan en otras audiencias durante el tiempo de
suspensión para garantizar una mayor concentración y atención al caso en cuestión.
Art. 317.- Interrupción. El Artículo 317 establece que si los debates judiciales no se
reanudan dentro de los once días siguientes a la suspensión, se consideran interrumpidos
y se tratan como si nunca hubieran comenzado. En esta situación, se deben realizar
nuevamente todos los actos procesales desde el inicio, lo que implica que el proceso
vuelve a su punto inicial como si la audiencia original nunca hubiera tenido lugar. Esta
disposición busca asegurar que el proceso judicial avance de manera continua y no se
prolongue indefinidamente debido a suspensiones prolongadas.
CAPÍTULO III: DE LA SUSTANCIACIÓN DEL JUICIO
SECCIÓN I: DE LA VISTA DE LA CAUSA
Art. 318.- Apertura. El Artículo 318 describe el procedimiento de apertura del juicio en
un proceso penal. En el día y hora fijados, el tribunal se reúne en la sala de audiencias.
El secretario verifica la presencia de todas las partes involucradas, incluyendo acusados,
testigos, peritos e intérpretes.
Una vez verificada la presencia, el presidente del tribunal declara oficialmente abierto
el juicio. En este momento, se advierte al acusado y al público sobre la importancia y
significado de lo que va a ocurrir y se insta al acusado a prestar atención a los
acontecimientos que se desarrollarán.
Finalmente, se concede la palabra a la defensa, para que si así lo desea, también pueda
expresarse de manera breve sobre la acusación y la demanda presentada. Esta etapa de
apertura del juicio permite que todas las partes involucradas expongan sus argumentos
iniciales y establezcan las bases para el desarrollo del proceso penal.
Art. 319.- Declaración del imputado. El Artículo 319 establece el procedimiento de
declaración del imputado durante el juicio penal. Una vez que se declara la apertura del
juicio, se le da preferencia al imputado para que declare si lo considera necesario para
su defensa. El presidente del tribunal le explica con palabras claras y sencillas el hecho
que se le atribuye y le advierte que tiene el derecho de abstenerse de declarar, y que su
silencio o reserva no le perjudicará. También se le informa que el juicio puede continuar
aunque él decida no declarar. El imputado tiene la oportunidad de exponer lo que
considere conveniente en su defensa.
Durante la audiencia, tanto las partes involucradas como el tribunal tienen la facultad
de formular preguntas al imputado para esclarecer sus manifestaciones. Esta etapa del
juicio permite que el imputado tenga la oportunidad de presentar su versión de los hechos
y que todas las partes puedan hacer preguntas pertinentes para obtener una comprensión
más completa de la situación y las circunstancias del caso.
Art. 320.- Facultades del imputado. El Artículo 320 trata sobre las facultades del
imputado durante el curso de la audiencia en un proceso penal. El imputado tiene el
derecho de hacer todas las declaraciones que considere necesarias en relación con su
defensa. Esto significa que puede expresarse libremente y presentar sus argumentos o
explicaciones en cualquier momento durante la audiencia.
Además, el imputado también tiene el derecho de hablar con su defensor en todo
momento. Para facilitar esta comunicación, se establece que el imputado y su defensor
deben ubicarse permanentemente uno al lado del otro durante la audiencia. Esto
garantiza que el imputado pueda tener una comunicación fluida y confidencial con su
defensor, lo que es esencial para asegurar un juicio justo y una adecuada defensa legal.
Art. 321.- Variación de la calificación. El Artículo 321 trata sobre la variación de la
calificación jurídica del hecho objeto del juicio durante el curso de la audiencia en un
proceso penal. Si en algún momento del juicio, el tribunal advierte la posibilidad de una
nueva calificación legal del hecho que no ha sido considerada por ninguna de las partes
hasta ese momento, el tribunal debe informar al imputado sobre esta situación.
El tribunal le advierte al imputado sobre la nueva calificación jurídica y le da la
oportunidad de referirse a este cambio en sus declaraciones y preparar su defensa en
consecuencia. Esto garantiza que el imputado esté al tanto de cualquier modificación en
la acusación y tenga la oportunidad de adaptar su defensa a la nueva situación legal que
se presenta. De esta manera, se asegura que el imputado tenga un juicio justo y pueda
ejercer plenamente su derecho a la defensa.
Art. 322.- Ampliación de la acusación. El Artículo 322 regula la posibilidad de
ampliación de la acusación durante el curso del juicio en un proceso penal. Tanto el
ministerio público como el querellante tienen el derecho de ampliar la acusación,
incluyendo un nuevo hecho o una nueva circunstancia que surja durante el debate y que
modifique la calificación legal del delito, constituya una agravante o forme parte de un
delito continuo.
En relación a estos nuevos hechos o circunstancias incluidos en la ampliación de la
acusación, se invita al imputado a que declare en su defensa. Además, se informa a todas
las partes que pueden ofrecer nuevas pruebas y, si es necesario, solicitar la suspensión
del juicio para adecuarse a los cambios presentados.
Si, como resultado de la variación de la calificación jurídica, la competencia para juzgar
el delito corresponde a un tribunal con autoridad para conocer infracciones más graves,
el juicio es interrumpido y debe comenzar desde el principio ante la jurisdicción
adecuada, a menos que todas las partes acepten la competencia del tribunal.
Por otro lado, se aclara que la corrección de errores materiales o la inclusión de alguna
circunstancia que no modifique esencialmente la imputación ni provoque indefensión
puede realizarse durante la misma audiencia sin que se considere una ampliación de la
acusación.
Art. 323.- Recepción y exhibición de pruebas. El Artículo 323 establece el procedimiento
para la recepción y exhibición de pruebas durante el juicio en un proceso penal. Después
de haber recibido la declaración del imputado, si es que ha realizado una, el tribunal
procede a recibir las pruebas presentadas por las diferentes partes involucradas en el
juicio en un orden específico.
Primero, se reciben las pruebas presentadas por el ministerio público, seguidas por las
pruebas del querellante, luego las de la parte civil, y posteriormente las pruebas del
tercero civilmente responsable, si lo hubiera. Finalmente, se reciben las pruebas
presentadas por la defensa del imputado.
Esta disposición garantiza un proceso ordenado y equitativo en la presentación y
evaluación de las pruebas, permitiendo que todas las partes tengan la oportunidad de
presentar sus argumentos y evidencias de manera adecuada y sin interrupciones
indebidas.
Art. 324.- Perito. El Artículo 324 aborda el tema de los peritos durante el juicio en un
proceso penal. El tribunal, a solicitud de alguna de las partes, puede ordenar que se
realicen o reproduzcan en la audiencia las operaciones periciales, siempre que se
considere relevante y sea materialmente posible llevarlas a cabo en ese momento.
Durante la presentación de su informe, el perito tiene la facultad de consultar
documentos, notas y publicaciones para respaldar sus conclusiones. Sin embargo, no se
permite que la declaración del perito sea reemplazada por la lectura de documentos.
En resumen, este artículo establece el procedimiento y las reglas relacionadas con la
declaración de los peritos y los intérpretes durante el juicio, asegurando su
responsabilidad y brindando las condiciones adecuadas para una presentación precisa
y efectiva de sus testimonios.
Art. 325.- Testigo. Este articulo nos dice que el testigo no debe comunicarse con otros
testigos ni ver, oír o ser informados de lo que ocurra en los debates. luego de dar su
declaración, el tribunal dispone si va a permanecer en la sala de audiencias o si debe ser
retirado.
El incumplimiento de la incomunicación no constituye alguna barrera o problema ante
la declaración del testigo, pero el tribunal puede apreciar esta circunstancia al momento
de valorar la prueba. El testigo es informado de sus obligaciones, de la responsabilidad
derivada de su incumplimiento y según su creencia presta juramento o promesa de decir
toda la verdad y nada más que la verdad, conforme la ha apreciado a través de sus
sentidos y la mantiene en su memoria. El testigo no puede leer ningún proyecto, borrador
o apunte.
Art. 326.- Interrogatorio. La parte que lo propuso interroga directamente a los testigos
o peritos sobre sus datos generales, así como sus vínculos con las partes. La identidad o
algunos datos de un testigo puede ser reservados, en interés de proteger su seguridad o
la de sus familiares.
Art. 327.- Declaraciones de menores. En los casos en los que el interrogatorio pueda
perjudicar la serenidad o integridad moral del menor de edad, a petición de parte o de
oficio, el tribunal puede disponer una o más de las siguientes medidas:
1) Escuchar su declaración sobre la base de las preguntas presentadas por las partes;
2) La celebración a puertas cerradas de la audiencia;
3) Que el menor declare fuera de la sala de audiencia, y que se dispongan los medios
técnicos que permitan a las partes y al público presenciar el interrogatorio desde la sala.
Esta decisión puede ser revocada durante el transcurso de la declaración. El presidente
puede auxiliarse de un pariente del menor, de un experto en sicología o de otra ciencia
de la conducta.
Art. 328.- Incomparecencia. Cuando el testigo, oportunamente citado no comparece, no
llega a la audiencia, el presidente, a solicitud de parte, puede ordenar su conducencia
por medio de un agente de la fuerza pública, al tiempo de solicitar al proponente que
colabore con la diligencia. La audiencia puede suspenderse sólo cuando su presencia es
imprescindible y no se pueda continuar con la recepción de otra prueba. Si el perito o
testigo no puede ser localizado para su conducción por la fuerza pública, el juicio
continúa con prescindencia de esa prueba.
Art. 329.- Otros medios de prueba. En cuanto a los otros medios de prueba, los
documentos y elementos de prueba son leídos o exhibidos en la audiencia, según
corresponda, con indicación de su origen. Las grabaciones y los elementos de prueba
audiovisuales son reproducidos. Las partes y el tribunal pueden acordar, por
unanimidad, la lectura, exhibición o reproducción parcial de esos medios de prueba,
cuando esa lectura o reproducción baste a los fines del debate en el juicio.
Art. 330.- Nuevas pruebas. El tribunal puede ordenar, a petición de parte, la recepción
de cualquier prueba, si en el curso de la audiencia surgen circunstancias nuevas que
requieren esclarecimiento. Aquí se le da paso a nuevas pruebas que ayuden a la correcta
investigación.
Art. 331.- Discusión final y cierre del debate. Terminada la recepción de las pruebas, el
presidente concede la palabra, sucesivamente, al fiscal, al querellante, a la parte civil,
al tercero civilmente responsable y al defensor, para que expongan sus conclusiones.
Luego otorga al ministerio público y al defensor la posibilidad de replicar, para hacer
referencia sólo a las conclusiones formuladas por la parte contraria. Si la víctima se
encuentra y desea exponer, se le concede la palabra, aunque no se haya constituido en
parte ni haya presentado querella. Finalmente, se le concede la palabra al imputado.
Acto seguido el presidente declara cerrado el debate.
SECCIÓN II: DE LA DELIBERACIÓN Y LA SENTENCIA
Art. 332.- Deliberación. terminado el debate, los jueces se retiran de inmediato y sin
interrupción, a deliberar en sesión secreta, en la sala destinada a tal efecto. La
deliberación no debe suspenderse, salvo por la enfermedad grave de alguno de los jueces,
a menos que el tribunal se haya constituido desde el inicio con un número de miembros
superior al mínimo requerido para su integración. La deliberación no puede suspenderse
más de tres días, luego de los cuales se procede a reemplazar al tribunal y a realizar el
juicio nuevamente.
Art. 333.- Normas para la deliberación y la votación. Los jueces que conforman el
tribunal analizan, de un modo integral cada uno de los elementos de prueba producidos
en el juicio, conforme las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas
de experiencia, de modo que las conclusiones a que lleguen sean el fruto racional de las
pruebas en las que se apoyan y sus fundamentos sean de fácil comprensión. Las
decisiones se adoptan por mayoría de votos. Los jueces pueden fundar separadamente
sus conclusiones o en forma conjunta cuando existe acuerdo pleno. Los votos disidentes
o salvados deben fundamentarse y hacerse constar en la decisión.
Art. 334.- Requisitos de la sentencia. La sentencia debe se compone y contener:
1) La mención del tribunal, el lugar y la fecha en que se dicta, el nombre de los jueces y
de las partes y los datos personales del imputado;
2) La enunciación del hecho objeto del juicio y su calificación jurídica;
3) El voto de cada uno de los jueces con exposición de los motivos de hecho y de derecho
en que los fundan, sin perjuicio de que puedan adherirse a las consideraciones y
conclusiones formuladas por quién vota en primer término.
4) La determinación precisa y circunstanciada del hecho que el tribunal estima
acreditado judicialmente y su calificación jurídica;
5) La parte dispositiva con mención de las normas aplicables;
6) La forma de los jueces, pero si uno de los miembros del tribunal no puede suscribir
la sentencia por impedimento ulterior a la deliberación y votación, ello se hace constar
en el escrito y la sentencia vale sin esa forma.
Art. 335.- Redacción y pronunciamiento. La sentencia se pronuncia en audiencia
pública “En nombre de la República”. Es redactada y firmada inmediatamente después
de la deliberación. Acto seguido, el tribunal se constituye nuevamente en la sala de
audiencias. El documento es leído por el secretario en presencia del imputado y las
demás partes presentes.
Cuando, por la complejidad del asunto o lo avanzado de la hora, sea necesario diferir la
redacción de la sentencia, se lee tan sólo la parte dispositiva y uno de los jueces relata
de manera resumida al público y a las partes los fundamentos de la decisión. Asimismo,
anuncia el día y la hora para la lectura integral, la que se lleva a cabo en el plazo máximo
de cinco días hábiles subsiguientes al pronunciamiento de la parte dispositiva. La
sentencia se considera notificada con la lectura integral de la misma. Las partes reciben
una copia de la sentencia completa.
Este artículo nos habla sobre, el proceso de redacción y pronunciamiento de una
sentencia en el contexto de un tribunal. Se menciona que la sentencia se pronuncia en
una audiencia pública "En nombre de la República" y se redacta y firma inmediatamente
después de la deliberación. Luego, el tribunal se reúne nuevamente en la sala de
audiencias y el secretario lee el documento en presencia del imputado y las demás partes
presentes.
En ciertos casos, debido a la complejidad del asunto o la hora avanzada, se puede diferir
la redacción completa de la sentencia. En ese caso, se lee solo la parte dispositiva y uno
de los jueces resume los fundamentos de la decisión al público y las partes presentes.
Además, se anuncia el día y la hora para la lectura integral de la sentencia, que debe
llevarse a cabo en un plazo máximo de cinco días hábiles después del pronunciamiento
de la parte dispositiva. La sentencia se considera notificada con la lectura completa y las
partes reciben una copia de la sentencia.
Art. 336.- Correlación entre acusación y sentencia. La sentencia no puede tener por
acreditados otros hechos u otras circunstancias que los descritos en la acusación y, en
su caso, en su ampliación, salvo cuando favorezcan al imputado.
Este artículo trata sobre la correlación entre la acusación y la sentencia en el contexto
de un juicio. En resumen, establece que la sentencia no puede considerar como
acreditados otros hechos o circunstancias diferentes a los descritos en la acusación
original y su eventual ampliación, a menos que favorezcan al imputado.
Sin embargo, el tribunal tiene la facultad de calificar jurídicamente los hechos de manera
diferente a la contenida en la acusación o aplicar penas distintas de las que fueron
solicitadas por la acusación, pero nunca puede imponer penas superiores a las
solicitadas. Es decir, la sentencia puede variar en la calificación legal o en las penas,
siempre y cuando no sean más severas que las que se solicitaron inicialmente.
Art. 337.- Absolución. Se dicta sentencia absolutoria cuando:
1)No se haya probado la acusación o ésta haya sido retirada del juicio.
2)La prueba aportada no sea suficiente para establecer la responsabilidad penal del
imputado;
3)No pueda ser demostrado que el hecho existió o cuando éste no constituye un hecho
punible o el imputado no participó en él.
4) Exista cualquier causa eximente de responsabilidad penal;
5)El ministerio público y el querellante hayan solicitado la absolución.
La sentencia absolutoria ordena la libertad del imputado, la cesación de las medidas de
coerción, la restitución de los objetos secuestrados que no estén sujetos a decomiso o
destrucción, las inscripciones necesarias y fija las costas.
La libertad del imputado se hace efectiva directamente desde la sala de audiencias y se
otorga aun cuando la sentencia absolutoria no sea irrevocable o se haya presentado
recurso.
Art. 338.- Condenatoria. Se dicta sentencia condenatoria cuando la prueba aportada sea
suficiente para establecer con certeza la responsabilidad penal del imputado.
La sentencia fija con precisión las penas que correspondan y, en su caso, determina el
perdón judicial, la suspensión condicional de la pena y las obligaciones que deba cumplir
el condenado. Se unifican las condenas o las penas cuando corresponda.
La sentencia decide también sobre las costas con cargo a la parte vencida y sobre la
entrega de los objetos secuestrados a quien tenga mejor derecho para poseerlos, sin
perjuicio de los reclamos que correspondan ante los tribunales civiles. Decide además
sobre el decomiso y la destrucción, previstos en la ley.
Este artículo trata sobre el proceso de dictar una sentencia condenatoria en un juicio
penal. En resumen, la sentencia condenatoria se emite cuando la prueba presentada es
suficiente para establecer con certeza la responsabilidad penal del imputado.
La sentencia condenatoria debe fijar con precisión las penas que correspondan al
imputado, así como determinar otras medidas legales como el perdón judicial, la
suspensión condicional de la pena y las obligaciones que el condenado debe cumplir.
Además, la sentencia debe decidir sobre las costas procesales, que serán asumidas por
la parte vencida en el juicio, y sobre la entrega de objetos secuestrados a la persona que
tenga mejor derecho a poseerlos, aunque se pueden realizar reclamos ante los tribunales
civiles en relación con estos objetos. La sentencia también debe pronunciarse sobre el
decomiso y la destrucción de bienes, según lo previsto en la ley.
Art. 339.- Criterios para la determinación de la pena. Al momento de fijar la pena, el
tribunal toma en consideración, los siguientes elementos:
1) El grado de participación del imputado en la realización de la infracción, sus
móviles y su conducta posterior al hecho;
2) Las características personales del imputado, su educación, su situación
económica y familiar, sus oportunidades laborales y de superación personal;
3) Las pautas culturales del grupo al que pertenece el imputado
4) El contexto social y cultural donde se cometió la infracción;
5) El efecto futuro de la condena en relación al imputado y a sus familiares, y sus
posibilidades reales de reinserción social;
6) El estado de las cárceles y las condiciones reales de cumplimiento de la pena;
7) La gravedad del daño causado en la víctima, su familia o la sociedad en general.
Art. 340.- Perdón judicial. En caso de circunstancias extraordinarias de atenuación el
tribunal puede eximir de pena o reducirla incluso por debajo del mínimo legal, siempre
que la pena imponible no supere los diez años de prisión, atendiendo a las siguientes
razones:
1) La participación mínima del imputado durante la comisión de la infracción;
2) La provocación del incidente por parte de la víctima o de otras personas;
3) La ocurrencia de la infracción en circunstancias poco usuales;
4) La participación del imputado en la comisión de la infracción bajo coacción, sin llegar
a constituir una excusa legal absolutoria;
5) El grado de insignificancia social del daño provocado;
6) Entre otros
Art. 341.- Suspensión condicional de la pena. El tribunal puede suspender la ejecución
parcial o total de la pena, de modo condicional, cuando concurren los siguientes
elementos:
1) Que la condena conlleva una pena privativa de libertad igual o inferior a cinco años;
2) Que el imputado no haya sido condenado penalmente con anterioridad.
En estos casos se aplican las reglas de la suspensión condicional del procedimiento. La
violación de las reglas puede dar lugar a la revocación de la suspensión, lo que obliga
al cumplimiento íntegro de la condena pronunciada.
Art. 342.- Condiciones especiales de cumplimiento de la pena. Al momento de fijar la
pena, el tribunal debe tomar en consideración las condiciones particulares del imputado
que hagan recomendable un régimen especial del cumplimiento de la pena en los casos
siguientes:
1) Cuando sobrepasa los setenta años de edad;
2) Cuando padezca una enfermedad terminal o un estado de demencia sobreviniente con
posterioridad a la comisión de la infracción;
3) Entre otros.
En estos casos el tribunal puede decidir que el cumplimiento de la pena se verifique
parcial o totalmente en el domicilio del imputado, en un centro de salud mental,
geriátrico, clínico o de desintoxicación.
En el caso previsto en el numeral 4, el tribunal puede condicionar el descuento parcial o
total de la pena al cumplimiento satisfactorio del programa de desintoxicación por parte
del imputado.
Art. 343.- Cumplimiento de la pena en el extranjero. En el caso de extranjeros
provenientes de países con los cuales exista tratados de cooperación judicial o
penitenciaria, el tribunal puede ordenar que la pena sea cumplida total o parcialmente
en el país de origen o residencia del imputado.
Este artículo trata sobre el Cumplimiento de la pena en el extranjero, cuando se trata de
extranjeros que provienen de países con los cuales existen tratados de cooperación
judicial o penitenciaria, el tribunal puede ordenar que la pena impuesta a ese imputado
sea cumplida total o parcialmente en su país de origen o residencia.
Esto significa que si un imputado extranjero es condenado a una pena en un país donde
existe un tratado de cooperación judicial o penitenciaria con su país de origen o
residencia, el tribunal puede decidir que esa pena sea ejecutada en el país del imputado,
en lugar de hacerlo en el país donde se llevó a cabo el juicio.
Art. 344.- Corresponsabilidad social. Si el tribunal determina que ha influido en la
comisión del hecho la negligencia o el fracaso de programas de asistencia, educación,
prevención o resocialización, en especial dirigidos a jóvenes o menores, hara consignar
esta circunstancia en la sentencia con la expre- sa indicación de que se notifique a las
autoridades correspondientes o puede ordenar la publicación de la parte pertinente de
la sentencia.
Este artículo trata sobre la Corresponsabilidad social en el contexto de un juicio penal,
establece que si el tribunal determina que ha influido en la comisión del delito la
negligencia o el fracaso de programas de asistencia, educación, prevención o
resocialización, especialmente dirigidos a jóvenes o menores, debe hacer constar esta
circunstancia en la sentencia con la expresa indicación de que se notifique a las
autoridades correspondientes. Además, el tribunal también puede ordenar la publicación
de la parte pertinente de la sentencia.
Art. 345.- Condena civil. Siempre que se haya demostrado la existencia del daño y la
responsabilidad civil, cuando se ejerce la acción civil accesoria a la penal, la sentencia
fija además la reparación de los daños y perjuicios causados y la forma en que deben ser
satisfechas las respectivas obligaciones.
Cuando los elementos probatorios no permiten establecer con certeza los montos de
algunas de las partidas reclamadas por la parte civil y no se está en los casos en los
cuales se puede valorar prudencialmente, el tribunal puede acogerlos en abstracto para
que se liquiden conforme a la presentación de estado que se realiza ante el mismo
tribunal, según corresponda.
Esto significa que el tribunal acepta la existencia del daño y la responsabilidad civil,
pero no se establece la cantidad exacta de indemnización en ese momento. Para
determinar los montos de reparación, se permite que las partes involucradas liquiden los
daños y perjuicios presentando una "presentación de estado" ante el mismo tribunal. Es
decir, la víctima tendrá la oportunidad de presentar una declaración o informe con los
montos reclamados y los fundamentos para su cálculo.

SECCIÓN III: DEL REGISTRO O ACTA DE AUDIENCIA


Art. 346.- Formas del acta de audiencia. El secretario extiende acta de la audiencia, en
la cual hace constar:
1) El lugar y fecha de la audiencia, con indicación de la hora de apertura y de cierre,
incluyendo las suspensiones y reanudaciones;
2) El nombre de los jueces, las partes y sus representantes;
3) Los datos personales del imputado;
4) Un breve resumen del desarrollo de la audiencia, con indicación de los nombres y
demás generales de los peritos, testigos e intérpretes, salvo que el tribunal haya
autorizado la reserva de identidad de alguno de ellos; la referencia de las actas y
documentos o elementos de prueba incorporados por lectura y de los otros elementos de
prueba reproducidos, con mención de las conclusiones de las partes;
5) Entre otros.
En los casos de prueba compleja, el tribunal puede ordenar el registro literal de la
audiencia, mediante cualquier método, pero estos registros no pueden ser usados como
prueba en desmedro de los principios de inmediación y oralidad.
En resumen, el acta de audiencia debe ser un documento detallado que registre los
acontecimientos, intervenciones y decisiones relevantes ocurridas durante el desarrollo
de la audiencia en un proceso penal.
Art. 347.- Valor de los registros. El acta y la grabación tienen por objeto demostrar, en
principio, el modo en que se desarrolla el juicio, la observancia de las formalidades de
ley, las partes intervinientes y los actos agotados en su curso.
La falta o insuficiencia del registro no produce, por sí misma, un motivo de impugnación
de la sentencia. En ese caso, se puede recurrir a otros medios de prueba para acreditar
un vicio que invalida la decisión. En el recurso de impugnación que corresponda se hace
constar la omisión o falsedad que sirve de fundamento al mismo.
Este artículo enfatiza que el acta y la grabación en un juicio penal tienen un valor
probatorio en cuanto al desarrollo y las formalidades del proceso, pero su falta o
insuficiencia no son, en sí mismas, motivo suficiente para impugnar la sentencia. Si se
considera que alguna omisión o falsedad en el registro es relevante para cuestionar la
validez de la sentencia, se deben utilizar otros medios de prueba y hacer constar dichos
errores en el recurso de impugnación correspondiente.

SECCIÓN IV: DIVISIÓN DEL JUICIO


Art. 348.- División del juicio. En los casos en que la pena imponible pueda superar los
diez años de prisión, el tribunal, a petición de la defensa, puede dividir el juicio en dos
partes. En la primera se trata todo lo relativo a la existencia del hecho y la culpabilidad
del imputado y en la segunda, lo relativo a la individualización de la sanción aplicable.
En los demás casos, a petición de parte, el tribunal también puede dividir informalmente
la producción de la prueba en el juicio y el debate, conforme a las reglas que anteceden,
permitiendo una discusión diferenciada sobre ambas cuestiones, pero dictando una
decisión única, conforme lo previsto para la sentencia.
En dicho artículo contempla la posibilidad de dividir el juicio en dos partes cuando la
pena imponible puede superar los diez años de prisión. La primera parte se enfoca en la
existencia del hecho y la culpabilidad del imputado, sin permitir la revelación de pruebas
sobre los antecedentes y personalidad del imputado. La segunda parte se ocupa de la
individualización de la sanción aplicable. En otros casos, se puede solicitar la división
informal de la producción de la prueba para permitir una discusión separada sobre
distintas cuestiones, pero siempre con una única decisión final.
Art. 349.- Juicio sobre la pena. En los casos que procede la división del juicio, al dictar
la sentencia que establece la culpabilidad del imputado, el presidente fija el día y la hora
del debate sobre la pena, que no puede celebrarse ni antes de diez ni después de veinte
días, y dispone la realización del informe previsto en el artículo 351. Las partes ofrecen
prueba en el plazo de cinco días a partir de la lectura de la sentencia.
Básicamente este artículo lo que busca es que, aparte de dictar sentencia sobre la
culpabilidad del imputado, en combinación con el artículo 351 establece que, antes del
debate sobre la pena, el tribunal debe solicitar un informe al Ministerio Público, a la
defensa del imputado y a la víctima (si aplica), para que expongan sus puntos de vista
sobre la determinación de la pena.
Art. 350.- Desarrollo del debate. El debate sobre la pena se realiza conforme a las reglas
del juicio. El presidente concede la palabra a las partes para que aleguen sobre la pena
aplicable. El imputado puede presentar pruebas de circunstancias atenuantes, aunque
no estén previstas en la ley.
Aquí se establece un orden en como ambas partes exponen sus alegaciones sobre la pena
aplicable. El imputado puede aportar pruebas en esta parte.
Art. 351.- Informes obligatorios. El tribunal, antes del fallo sobre la pena, debe tener
ante sí un informe que le es rendido sobre la base de una investigación minuciosa de los
antecedentes de familia e historia social del imputado convicto y del efecto económico,
emocional y físico que ha provocado en la víctima y su familia la comisión de la
infracción, que le permita emitir la decisión.
En este artículo podemos ver, el trinunal antes de emitir un fallo necesita tener en su
poder un informe donde se haya realizado una investigación tanto de los antecedentes de
los familiares del imputado, como su vida social y económica. Pero también en el mismo
informe debe de rendir datos de cualquier daño emocional y físico que él provoco en la
víctima, antes de emitir su decisión.
Art. 352.- Reglas del informe. La investigación para los informes sobre la pena se rige
por las siguientes reglas:
1. No se puede obligar al imputado a suministrar información;
2. Los jueces no pueden considerar el informe sino hasta el momento de la vista
sobre la pena;
3. Antes de considerar el informe, los jueces deben leerlo al imputado a fines de
verificar la fidelidad de su contenido respecto de la información suministrada por
éste;
4. El informe se anexa al acta de la vista.
El informe debe concluirse por lo menos dos días antes de la celebración del debate sobre
la pena. En caso de que el informe no sea suministrado para la época del debate, el
tribunal puede suspender por una única vez la vista sobre la pena por un plazo no mayor
de cinco días. Si el informe no es presentado, el juez o tribunal falla prescindiendo de su
examen. Las partes tienen acceso a los informes, a los fines de que éstos puedan ser
controvertidos mediante la presentación de prueba.
Se enfatiza la voluntariedad de la participación del imputado en la investigación para el
informe, y se establecen plazos y reglas para su presentación y consideración en la vista
sobre la pena. Las partes también tienen acceso a los informes para poder controvertir
su contenido con pruebas adicionales si lo consideran necesario.
Art. 353.- Deliberación y decisión. Al concluir el debate y examen de la prueba para la
determinación de la pena, los jueces pasan de inmediato y sin interrupción a deliberar
en sesión secreta, sin que pueda suspenderse la deliberación hasta que logren, conforme
las reglas de valoración de la prueba, individualizar la pena, conforme a los criterios de
determinación establecidos en este código.
El fallo se adopta por mayoría. De no producirse ésta en relación a la cuantía de la pena
se aplica el término medio. Acto seguido, los jueces regresan a la sala de audiencias y
quien presida, da lectura al fallo, en el cual se explican los elementos considerados para
alcanzar la solución contenida en el mismo, en términos comprensibles para el común de
las personas y se completa la sentencia, conforme a las reglas previstas. El
pronunciamiento del fallo no puede ser postergado. La sentencia se pronuncia conforme
a lo establecido en el artículo 335.
Este artículo establece que, una vez concluido el debate y examinada la prueba, los jueces
deliberan inmediatamente en sesión secreta para determinar la pena que se aplicará al
imputado. La decisión se toma por mayoría, y en caso de no alcanzar un concenso en la
pena, se aplica el término medio, que es una pena situada en el punto intermedio de las
penas establecidas en la ley para el delito en cuestión. El fallo se lee en la sala de
audiencias y se explican los fundamentos para llegar a la decisión. No se permite
postergar el pronunciamiento del fallo sobre la pena, o sea Los jueces deben darlo a
conocer en el momento adecuado sin demoras.
Conclusión

Como podemos observar, ya realizamos el análisis de los mencionados artículos. Lo


hicimos con un ojo crítico, viendo de una manera más llana la intepretación de los
mismos.

Básicamente aquí con este resumen observamos como se debe de llevar a cabo las
audiencias o juicios , su preparación para el mismo, los principios que deben de tener
(el de Oralidad, Publicidad, Inmediación, etc), lo que se debe de ver en los juicios
(declaración del imputado, facultades delmismo, exhibición de pruebas, los testigos, los
peritos, incomparecencia etc), la deliberación en las audiencias y sobre la sentencia (lo
que debe de contener, su redacción, etc), y sobre el registro de audiencia ( como se
debe de levantar el acta de audiencia, desarrollo del debate, los informes que deben de
estar obligatorios, etc.) En fin, como sería el proceso a seguir; o más bien, nos marca
el camino de como se debe desarrollar las vistas, audiencias o juicios.

Con este análisis, nos servira de mucha ayuda ya que vimos puntos o algunas
aclaraciones que quizas en otras materias que ya hemos impartido, nos quedamos con
algun tema inconcluso o con alguna laguna al respecto. A todos nosotros nos fue de util
este breve resumen.

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