Annabelle La Muñeca Diabólica
Annabelle La Muñeca Diabólica
Annabelle La Muñeca Diabólica
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20 de octubre de 2014
Javier Gómez
Ésta es la historia de aquella muñeca diabólica. Así fue la verdadera historia de Annabelle…
Semanas atrás la joven Donna había observado extrañada cómo su muñeca cambiaba de
posición. Cuando ella regresaba a su habitación de estudiante que compartía con una
compañera no solía encontrarla en la misma posición que la dejaba cuando se marchaba.
«Será una broma de Angie, mi compañera», quería obligarse a pensar. Sin embargo, la
obsesión la llevó a pensar que aquella muñeca incluso cambiaba de habitación, y que
aparecía no solo en diferentes posturas, sino en diferentes habitaciones de donde la había
dejado inicialmente.
Anabelle , tal era el nombre de la misma, no era sino una simple muñeca de trapo, de las
clásicas que se vendían en Estados Unidos más allá de los años 70, del tipo Ragedy Ann
Doll. Una muñeca de ojos grandes, de rostro incluso inocente, con un pelo intensamente
naranja en trenzas y un vestido blanco clásico. Normal y actual, como tantas otras, lejos de
la figura espectral que pretenden vendernos en películas recientes.
Fue la madre quien le regaló la muñeca a su hija Donna en el año 1970, y por eso Donna,
cuando se marchó a cursar sus estudios de enfermería se la llevó con ella como recuerdo
permanente de su madre. Una historia inocente e incluso dulce hasta ahí.
Fue en aquel apartamento que comenzó a compartir con su compañera Angie cuando
empezaron a suceder todos aquellos fenómenos extraños: los cambios de posición, las
desapariciones y apariciones en habitaciones distintas, y por último, los mensajes de auxilio
y la sangre.
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Aterradas, llamaron a una mediana. Las impresiones fueron tan fuertes en aquella estancia
que bastó una sola sesión para que el medio determinara que la muñeca había sido poseida
por una niña de 7 años llamada Anabelle Higgins que había fallecido en aquella casa años
atrás.
Sin embargo, las malas impresiones no habían hecho sino comenzar. La violencia comenzó
cuando un amigo de Donna quedó en la casa a pasar la noche. Dormido, el chico sintió que
algo le atenazaba la garganta. Cuando abrió los ojos afirmó ver a la muñeca agarrada a su
cuello, estrangulándola hasta caer desmayado.
Lou (así se llamaba el amigo) continuó, sin embargo, yendo a la casa de Donna, pero
continuó viendo sucesos extraños. Un día, al escuchar un sonido extraño en una de las
habitaciones, entró a investigar y allí, sentada en una esquina, encontró nuevamente a la
muñeca. Afirmó que se acercó a ella y que, repentinamente, sintió a alguien a su espalda.
Cuando se giró… lo único que pudo recordar ya fue que en su pecho aparecieron varios
rasguños que se le curaron un día después.
Los Warren
Siguieron consultando, pero finalmente optaron por llamar al famoso matrimonio Warren ,
expertos en fenómenos paranormales. Fueron ellos los que determinaron que realmente la
muñeca no estaba poseída por ninguna niña, sino por un demonio. La solución que
aportaron fue la de celebrar un exorcismo en aquella casa. Después de éste, los Warren se
llevaron la muñeca con ellos y la guardaron para siempre en su particular museo de los
horrores.
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Tags: posesion diabolica
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