Navidad Cuando Dios Intervino El Tiempo
Navidad Cuando Dios Intervino El Tiempo
Navidad Cuando Dios Intervino El Tiempo
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I. DIOS INTERVINO EL TIEMPO PARA PONER UN ALTO Y MANIFESTAR
SU GLORIA
a. De tal manera amó Dios al mundo… son palabras de grueso
calibre… la máxima capacidad de amor, la mayor potencia, el nivel
full de amar… lo expresó Dios por todos nosotros.
b. Eso lo llevó a intervenir el tiempo… y lo hizo varias veces en el
cronos del hombre… Noé… Abraham… Moisés…
c. Así como los buscó a ellos, decidió poner fin y dejar su marca
definitiva… Cristo…
d. Gálatas 4:4 - Reina-Valera 1960 “Pero cuando vino el
cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y
nacido bajo la ley,”.
e. Lo envió por ti y por mi, para poner un alto en desastroso
desenlace de nuestra vida y darnos una muestra de su gloria… es
como si la forma de glorificarse fuera: “no voy a permitir que te
pierdas, que tu vida sea un desastre, por eso voy a hacer algo
glorioso por ti, algo definitivo por ti, voy a enviar a mi único hijo
para que haga lo que nadie puede hacer por ti o por alguien:
SACRIFICARSE PARA QUE TU VIVAS…
1. Confiesa El Pecado
Cuando confesamos el pecado, estamos exhibiendo Su gloria al declarar Su justicia. Ese es el punto de David
en el Salmo 51:4: “Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos, de manera que
eres justo cuando hablas, y sin reproche cuando juzgas.”
Nuestro Dios es un Dios que perdona (Sal 130: 3-4; Miq 7:18-19). Cuando perdonamos a otros, estamos
proclamando su compasión y deseo por perdonar. Se ha dicho que nunca somos más como Dios que cuando
perdonamos. Es por eso que el Señor pone tanto énfasis en perdonar a los demás en la oración de los
discípulos (Mt 6:12, 14-15). Perdonar a otros pone Su gloria de manifiesto.
3. Confía en Dios
Si Dios hace todas las cosas para nuestro bien (y lo hace), entonces demostrando nuestra confianza en Él pone
en evidencia su naturaleza y carácter. Reflejamos quién es Él. La vida de Abraham proporciona un ejemplo
notable de esto. Romanos 4:20 señala que “sin embargo, respecto a la promesa de Dios, Abraham no titubeó
con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios.” Al final de su vida, Pablo relata cómo el
Señor estuvo con él, lo fortaleció, y lo rescató de cada acto malo, y concluye que el Señor lo traerá a salvo a
su reino celestial; a Él sea la gloria por los siglos de los siglos (2 Tim 4: 17-19). Confiar en Dios declara Su gloria.
4. Produzca Fruto
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Jesús dice: “En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto,” (Juan 15: 8). ivir una vida que adorna
los atributos de Dios pone de manifiesto Su gloria. Cuando Sus atributos comunicables se reflejan en nuestras
vidas, no solo produce fruto sino que glorifica a Dios.
5. De Gracias
El Salmo 50:23 dice: “El que ofrece sacrificio de acción de gracias me honra.” Las expresiones de gratitud a
Dios ponen su gloria en un pedestal. La acción de Gracias dirige nuestro enfoque en Aquel que es el Dador de
todo bien y don perfecto (Santiago 1:17). Primera de Tesalonicenses 5:18 nos recuerda la orquestación
soberana de Dios de toda la vida para el creyente (véase Rom 8:28). La acción de Gracias lo reconoce y por lo
tanto refleja Su gloria.
6. Orar
Al igual que dar gracias, la oración ilumina los atributos de bondad y omnipotencia de Dios. El Señor nos alienta
y nos invita a “e invócame en el día de la angustia; yo te libraré, y tú me honrarás.” (Sal 50:15). En Juan 14:13,
agrega: “Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.”
Glorificar a Dios no es un mantra memorizado de palabras o frases especiales. Más bien, es una vida que
refleja los atributos de Dios, un estilo de vida que se consume al exhibir su gloria. Como una ciudad construida
sobre una colina o una lámpara sobre un candelabro, glorificar a Dios implica dejar que la luz de los atributos
de Dios brille ante los hombres para que otros se unan a nosotros para glorificar a nuestro Padre que está en
los cielos (Mateo 5:14-16).
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f. Vivimos en épocas en que nuestros ojos están tan ciegos o
distraídos que no estamos viendo el obrar sobrenatural y
poderoso de Dios sobre su creación.
g. EL ACCIÓN DE GRACIAS POR EL AYER, HOY Y MAÑANA.
h. SÓLO TIENES QUE CREER, CREE Y LO VERÁS, SERÁS… SEREMOS
TESTIGOS DE UN OBRAR ÚNICO DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS.
i. NOS DEJAMOS CONVENCER QUE DEBIAMOS MANTENER UNA FE
SIMPLE Y SENCILLA, PERO HOY EL SEÑOR NOS INVITA A QUE
VOLVAMOS A CREER CON TODAS LAS FUERZAS DE NUESTRO
CORAZÓN.
III. DIOS INTERVINO EN EL TIEMPO PARA MANIFESTAR SU AMOR.
a. 1 Juan 4:19 - Nueva Biblia de las Américas 19 Nosotros amamos
porque Él nos amó primero.
b. El amor es el motor de Dios… El mismo Juan lo dice: Dios es amor…
c. Así como un padre se mete en la vida de sus hijos para, incluso,
intervenir cuando ellos menos quieren ser intervenidos, lo hacen
por amor…
d. Cuando no te dejo salir, cuando evitó que hicieras ese negocio,
cuando tuvo que quebrarte una pata para evitar que corrieras…
lo hizo por amor.
e. Él escuchó tu gemir, tu llanto e intervino… escuchó a su pueblo
gemir en el desierto… todo por amor…
f. Amar como Dios nos amó demuestra que confiamos en la
voluntad de Dios sobre nuestras vidas.
IV. DIOS QUEBRÓ LA HISTORIA PARA MANIFESTAR SU GRACIA
a. 2 Pedro 3:9 - Nueva Traducción Viviente 9 En realidad, no es que
el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos
piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere
que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan.
b. Todo aquel que en Él crea no se pierda…
c. Una cosa clara tiene Dios sobre tu vida… que te salves… todos los
días alimenta tu fe, para que por esa fe estés más cerca de su
gracia y de su salvación…
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d. Efesios 2:8-9 - Reina-Valera 1960 - 8 Porque por gracia sois salvos
por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9
no por obras, para que nadie se gloríe.
CONCLUSIÓN
Cuando el ser creado intervino con su libre albedrío se rompió el hilo del plan
perfecto de Dios y la historia dio un giro hacia el pecado; pero cuando el
Creador quebró la historia, le dio un giro hacia la salvación.