Miercoles de Ceniza 2024...

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 15

Miércoles de Ceniza

MIÉRCOLES DE CENIZA
AÑO 2024.
ENVIADOS DE CRISTO

“…conviértanse a mí de todo corazón…


rasguen sus corazones no sus vestidos, y
conviértanse al Señor su Dios”.
«Jl 2,12»

CELEBRACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS


CON IMPOSICIÓN DE LA SANTA CENIZA.

1
Miércoles de Ceniza

FEBRERO 14 DE 2024
En un lugar digno junto a la sede se dispone la Ceniza
previamente Bendecida por el Presbítero.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. R.


Amén.

Si preside un diácono, hace el Saludo, si preside un Ministro no


ordenado se inicia directamente con la monición
Saludo del ministro 0rdenado:
La gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo, fuente del
perdón y de la misericordia, el amor del Padre y la
comunión del Espíritu Santo esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu

Monición:
Queridos hermanos:
“ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la
salvación” (2 Corintios 6,2) nos lo dice San Pablo,
recordándonos la llegada de estos días de gracia y de
bendición en los que, caminando en la esperanza,
abrimos la vida al amor de Dios que nos transforma y nos
santifica.

Al iniciar estos días de confianza en el amor


misericordioso que nos salva y santifica, abramos el
corazón a la Palabra que salva y avancemos por el
sendero de esperanza y alegría en el que el Señor nos
aguarda para renovarnos, para hacernos testigos de su
amor, para darnos vida y alegría.

2
Miércoles de Ceniza

Que este encuentro orante y confiado, nos haga sentir la


fuerza salvadora del que se entregó por nosotros y nos
llama siempre a una vida de gozo y de comunión.

El que preside dice:

Oración colecta1
Concédenos, Señor, comenzar el combate
cristiano con el ayuno santo, para que, al luchar
contra los enemigos espirituales, seamos
fortalecidos con la ayuda de la austeridad. Por
nuestro Señor Jesucristo.
R. Amén.

Primera lectura
Lectura de la profecía de Joel 2, 12-18
Ahora, -oráculo del Señor-, convertíos a mí de todo corazón, con
ayunos, llantos y lamentos;
rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos, y convertíos al
Señor vuestro Dios,
un Dios compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en
amor, que se arrepiente del castigo.
¡Quién sabe si cambiará y se arrepentirá dejando tras de sí la
bendición, ofrenda y libación para el Señor, vuestro Dios!

1 Misal Romano. Colecta del Viernes de Ceniza.

3
Miércoles de Ceniza

Tocad la trompeta en Sion, proclamad un ayuno santo, convocad a


la asamblea, reunid a la gente, santificad a la comunidad, llamad a
los ancianos; congregad a los muchachos y a los niños de pecho;
salga el esposo de la alcoba y la esposa del tálamo.
Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, servidores del Señor,
y digan: «Ten compasión de tu pueblo, Señor; no entregues tu
heredad al oprobio ni a las burlas de los pueblos.»
¿Por qué van a decir las gentes: «Dónde está su Dios»? Entonces
se encendió el celo de Dios por su tierra y perdonó a su pueblo.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Salmo 50
R/. Misericordia, Señor, hemos pecado.

• Misericordia, Dios mío, por tu bondad,


por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R/

• Pues yo reconozco mi culpa,


tengo siempre presente mi pecado.
Contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad en tu presencia. R/

• Oh Dios, crea en mí un corazón puro,


renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R/

4
Miércoles de Ceniza

• Devuélveme la alegría de tu salvación,


afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R/

Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a
los Corintios 2 Cor 5,20–6,2

Hermanos: Actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios


mismo exhortara por medio de nosotros.
En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al
que no conocía el pecado, lo hizo pecado en favor nuestro, para
que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en él.
Y como cooperadores suyos, os exhortamos a no echar en saco
roto la gracia de Dios. Pues dice: «En el tiempo favorable te
escuché, en el día de la salvación te ayudé».
Pues mirad: ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la
salvación.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

Canto Interleccional.

Tu palabra me da vida, confío en ti Señor, Tu


palabra es eterna, en ella esperaré.

5
Miércoles de Ceniza

Si preside un ministro ordenado introduce el Evangelio con el saludo


habitual. Si preside un ministro no ordenado, simplemente lo
enuncia.

Lectura del Evangelio


Lectura del santo evangelio según san Mateo 6,1-
6.16-18.
E
N aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuiden de no practicar su justicia delante de los hombres para ser
vistos por ellos; de lo contrario no tendrán recompensa de su Padre
celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la
trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por
las calles para ser honrados por la gente; en verdad les digo que ya
han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando hagas
limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así
tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará.

Cuando ores, no seas como los hipócritas, a quienes les gusta orar
de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que
los vean los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su
recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra
la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve
en lo secreto, te lo recompensará.

Cuando ayunes, no pongas cara triste, como los hipócritas que


desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan.
En verdad les digo que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la
cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que
está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te
recompensará».

Palabra del Señor.

6
Miércoles de Ceniza

Reflexión:
No es este el pecado el escondite que Dios quiere encontrar en
nosotros, sino el escondite del corazón donde somos uno con
Cristo.

La cuaresma será siempre un camino de amor. Dios convoca a su


pueblo para una experiencia saludable en la que lo más importante
es la misericordia de Dios.

Ha llegado este tiempo santo y bendecido, y, como nos lo dice Joel


en su libro: “…conviértanse a mí de todo corazón… rasguen sus
corazones no sus vestidos, y conviértanse al Señor su Dios” (Jl
2,12).

Es hora de declarar nuestra independencia de lo que nos esclaviza,


es hora de poner a los pies del Crucificado, tan bellamente honrado
en estos días, toda nuestra voluntad, todo nuestro corazón, toda
nuestra existencia, toda nuestra libertad; para que se llene de luz
nuestra vida y así emprendamos estos días de gracia, viviendo
especialmente esta Cuaresma, en el más sincero y confiado amor a
Dios; es en el escondite del corazón que Dios quiere hablarnos: - no
es el escondite de la rabia interna que sentimos a veces, no es el
escondite de los pensamientos perversos (de la impureza mental)
que guardamos en ocasiones; no es donde escondemos nuestros
pecados para que los demás no los vean y creemos por la
conciencia adormecida, consecuencia del mismo pecado, que así
es mejor seguir viviendo, no. Ojo con las máscaras que nos
colocamos. No es este el lugar donde Dios quiere esconderse con
nosotros; es el corazón.

Es en el corazón donde Dios quiere hablar con nosotros, esto es lo


que Jesús nos pide, hablar con Él, orar es hablar con Él. Mi
invitación es: se llegó el momento de no solamente hablar de Dios,
sino que, mejor es hablar con Dios; primero hay que hablar con
Dios para después salir a hablar de Dios, porque al hablar con Dios
me dice quién es en realidad, de tal manera que el Dios que vivo y
predico con mi estilo de vida y mis palabras, es el Dios Santo y
Trino.

7
Miércoles de Ceniza

Es en el corazón que quiere estar Dios, es en el silencio de la vida,


es en el hombre que se reconoce pequeño, y manifiesta a Dios que
necesita su misericordia. Este es el tiempo cuaresmal, donde
oramos a Dios y recibiendo su misericordia nos levantamos con
fuerza nueva porque, como dice San Pablo: “ahora es el día de la
salvación”. Y nosotros lo estamos aceptando a medida que
seguiremos respondiendo en cada acción litúrgica que celebramos
como Iglesia.

La Ceniza, recuerdo de nuestra fragilidad, nos disponga a vivir estos


días en la oración, en la limosna: en los bienes que comparto bajo
la caridad, en entregar mi vida al dueño de la vida, en el ayuno
(ayunar, es a través de un signo visible demostrar mi convicción de
amor al que es amor: Dios), el cristiano que con acciones concretas
vive en la dicha de compartir la fe (la fe, es la respuesta fiel y
confiada al plan de salvación) y de sembrar esperanza (esperanza
que está ya dada en Cristo).

Avancemos en este Camino de oración, unidos en la fe y dejemos


que la conciencia nos recuerde que es el tiempo propicio para
reconstruir la esperanza y para trabajar en la causa del Señor con
alegría viviendo nuestra fe, activando la esperanza de lo que
creemos con signos visibles como el ayuno, la limosna, la
abstinencia, pero también con signos invisibles: como la confesión,
la adoración, el amor y constancia a la Eucaristía, la participación
activa como miembros de una Iglesia que somos, de tal forma, que,
podamos dinamizar la primera misión que es el llamado a la
santidad y con ella todo lo que el Señor nos pide a cada uno de
manera muy personal.

Oración de los Fieles.

8
Miércoles de Ceniza

Opción 1

Presidente: Hermanos, al comenzar la Cuaresma, pidamos a nuestro


Padre misericordioso que escuche las plegarias de su pueblo y
digamos todos:

«Señor, ten misericordia de tu pueblo».

1. Para que el Señor, que bendijo con su ayuno los días de la santa
Cuaresma, bendiga también la penitencia de su Iglesia, la guarde
de todo mal y la conduzca a la Pascua definitiva. Oremos.
2. Para que Dios bendiga al Papa Francisco, a los Obispos y
Sacerdotes, dándoles sabiduría y prudencia para conducir a su grey
por el camino cuaresmal hacia la Pascua con Cristo.
3. Para que Dios impulse con su Espíritu Santo a los gobernantes de
las naciones, para que trabajen siempre por la paz, la fraternidad, la
justicia y el progreso de los pueblos. Oremos.
4. Para que en estos días de preparación de la Pascua, Dios socorra a
cuantos padecen hambre o desempleo, inspire sentimientos de
caridad a los que tienen bienes y multiplique los frutos de la
tierra. Oremos.
5. Para que todos nosotros, que este día iniciamos la Cuaresma
celebrando esta santa Eucaristía (liturgia de la palabra), busquemos
sinceramente el rostro de Dios y recibamos la plenitud del
perdón. Oremos.

Presidente: Dios todopoderoso y eterno, escucha las oraciones de tu


pueblo, perdona sus pecados y parifica su mente, pera que cuantos
con amor observamos las penitencias cuaresmales, obtengamos la
paz y la misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

9
Miércoles de Ceniza

Opción 2

Presidente: El camino de la Cuaresma nos abre, a los ojos del


corazón, el horizonte de la misericordia de Dios, el sendero para la
conversión, el deseo de la salvación. Invoquemos a Dios Padre para
que con su bendición acompañe todos nuestros pasos hacia el
encuentro con Él, diciendo:

Conviértenos a ti, Señor.

1. Por la santa Iglesia, para que este tiempo de Cuaresma sea ocasión
propicia para volver a poner en el centro del camino eclesial el amor
de Dios. Que los cuarenta días cuaresmales obren en todos una
profunda purificación, para discernir y alejar de nuestra comunidad
eclesial lo que aún contradice y ensombrece la luz del
Evangelio. Oremos.
2. Por el Santo Padre Francisco, para que, con espíritu de sabiduría y
de verdad, confirme en la fe al pueblo de Dios que le ha sido
confiado y sea una guía segura en el camino que conduce al
Padre. Oremos.
3. Por aquellos que están alejados de Dios, para que en este tiempo
de Cuaresma adviertan en lo profundo de sí mismos el deseo de
Dios y encuentren la fuerza y el coraje de volver con todo el corazón
a Él, que siempre perdona y acoge al pecador
arrepentido. Oremos.
4. Por los que sufren las consecuencias del pecado, para que en este
tiempo de Cuaresma tengan su encuentro personal con Cristo, que
trae para todos una vida plena y en libertad. Oremos.
5. Por todos nosotros que, celebrando esta Eucaristía (liturgia de la
Palabra) y que hemos recibido el signo de las Cenizas, para que
este gesto cambie nuestro corazón, no se quede en un acto
exterior, sino que llegue a lo profundo, allí donde habita el deseo de
renovar nuestra vida para vivir en la comunión con el Señor y con
nuestros hermanos. Oremos.

10
Miércoles de Ceniza

Presidente: Dios todopoderoso que nos conoces y nos amas, que


escrutas nuestros deseos más profundos y siempre esperas nuestro
regreso a Ti, escucha nuestras oraciones y todas las intenciones de
nuestro corazón. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Imposición de la Ceniza
Ahora, el que preside dice:

Oh Dios que te dejas vencer por el que se humilla y


encuentras agrado en quien expía sus pecados escucha
benignamente nuestras súplicas y haz que descienda tu
gracia sobre estos siervos tuyos que van a recibir la
ceniza, para que, fieles a las prácticas cuaresmales,
puedan llegar, con el corazón limpio, a la celebración del
Misterio Pascual de tu Hijo, Él que vive y reina por los
siglos de los siglos.
R. Amén.
Luego toma con toda reverencia la ceniza bendecida y dice:
Acerquémonos, pues a la gracia de este signo en el cual el Señor nos
invita a la conversión.
Luego se impone la ceniza, y a medida que la van recibiendo los fieles
se entonan algunos salmos penitenciales o un canto apropiado como
los que se sugieren más adelante.

V/. Conviértete y cree en el Evangelio. R/. Amen.


V/. De polvo eres y al polvo volverás. R/. Amen.

CONCLUSIÓN.
Se concluye con estas palabras:
El Dios de toda gracia,
que los ha llamado en Cristo a su eterna gloria, los
afiance y los conserve fuertes y constantes en la fe. R.
Amén.

11
Miércoles de Ceniza

Si preside un ministro ordenado, dice: Y la bendición


de Dios todopoderoso, del Padre, del Hijo + y del
Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca
para siempre. R. Amén.
Si preside un ministro no ordenado, dice:
Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.
Mientras se impone la ceniza se pueden recitar o cantar salmos.

SALMOS PENITENCIALES:
SALMO 102, 1-4. 8-9. 11-12
R. El Señor es bondadoso y compasivo.
Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser
bendiga a su santo Nombre; bendice al
Señor, alma mía, y nunca olvides sus
beneficios. R.

El perdona todas tus culpas y cura


todas tus dolencias; rescata tu vida
del sepulcro, te corona de amor y
de ternura. R.

El Señor es bondadoso y compasivo, lento


para enojarse y de gran misericordia; no
acusa de manera inapelable ni guarda
rencor eternamente. R.

Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, así de


inmenso es su amor por los que lo temen;
cuanto dista el oriente del occidente, así
aparta de nosotros nuestros pecados. R.

SALMO 142
R. Escucha, Señor, nuestra oración.
Señor, escucha mi oración, tú, que eres fiel, atiende a mi súplica;
tú, que eres justo, escúchame. No llames a juicio a tu siervo,
pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti. R

El enemigo me persigue a muerte, empuja mi vida al


sepulcro, me confina a las tinieblas como a los muertos ya

12
Miércoles de Ceniza

olvidados. Mi aliento desfallece, mi corazón dentro de mí


está yerto. R.

Recuerdo los tiempos antiguos, medito todas tus acciones,


considero las obras de tus manos y extiendo mis brazos
hacia ti: tengo sed de ti como tierra reseca. R.

Escúchame enseguida, Señor,


que me falta el aliento. No me escondas tu rostro, igual
que los que bajan a la fosa. R.

En la mañana hazme escuchar tu gracia, ya que confío


en ti. Indícame el camino que he de seguir, pues levanto
mi alma hacia ti. R.

Líbrame del enemigo, Señor,


que me refugio en ti. Enséñame a cumplir tu voluntad,
ya que tú eres mi Dios. Tu espíritu, que es bueno, me
guíe por tierra llana. R.

Por tu nombre, Señor,


consérvame vivo, por tu
clemencia, sácame de la
angustia. R.

SALMO 129.
DESDE LO HONDO.
Mi alma espera en el Señor, mi
alma espera en Su palabra, mi
alma aguarda al Señor, porque
en Él está la salvación.

1. Desde lo hondo a ti grito, Señor, "Señor, escucha mi voz, estén


Tus oídos atentos, a la voz de mi súplica."

2. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?


Pero de Ti procede el perdón, y así infundes respeto.

3. Mi alma aguarda al Señor, más que el centinela a la aurora.


Aguarde Israel al Señor, como el centinela a la aurora.

4. Porque del Señor viene la misericordia, y la redención copiosa, y


Él redimirá a Israel, de todos sus delitos.

13
Miércoles de Ceniza

CANTOS
DIOS ES FIEL.
1. -Dios es Fiel. guarda siempre su alianza, libera al pueblo de toda esclavitud, su
palabra resuena en los profetas, reclamando el bien y la virtud.
2.- Pueblo en marcha por el desierto ardiente, horizontes de paz y libertad,
asamblea de Dios, eterna fiesta, tierra nueva, perenne heredad.
3.- Si al mirar hacia atrás somos tentados de volver al Egipto seductor, el
Espíritu empuja con su fuerza a avanzar por la vía del amor.
4.- El maná es un don que Dios envía, pero el pan hoy se cuece con sudor,
leche y miel nos dará la tierra nueva, si el trabajo es fecundo y redentor.
5.- Y Jesús nos dará en el calvario su lección “hágase tu voluntad”, y
su sangre, vertida por nosotros, será el precio de nuestra libertad.

NOS HAS LLAMADO AL DESIERTO,


Nos has llamado al desierto, Señor de la libertad, y
está el corazón abierto a la luz de tu verdad.
Subimos con esperanza la escalada cuaresmal, el
Pueblo de Dios avanza, hacia la cumbre pascual.

1. Tu pueblo, Señor, camina desde la aurora al ocaso a


tu Pascua se encamina y te sigue, paso a paso.
2. Señor, te reconocemos y tu Palabra escuchamos, tus
caminos seguiremos y tu ley de amor cantamos.
3. Se acerca, Señor, tu día en el que todo florece con su
luz y su alegría ya el camino, resplandece.
ORACIÓN DEL POBRE.
1.- Vengo ante Ti, mi Señor, reconociendo mi culpa, con la fe puesta en tu amor
que me abraza como a un hijo. Te abro mi corazón y te ofrezco mi miseria,
despojado de mis cosas quiero llenarme de Ti.
Que tú Espíritu, Señor, abrase todo mi ser, hazme dócil a tu amor,
transforma mi vida entera. Amen.

14
Miércoles de Ceniza

15

También podría gustarte