La Familia Según El Diseño de Dios
La Familia Según El Diseño de Dios
La Familia Según El Diseño de Dios
Introducción:
La familia es definida como un grupo de personas formado por individuos unidos, y
primordialmente vinculados por relaciones de filiación o de pareja. El Diccionario de la
lengua española la define, entre otras cosas, como un grupo de personas emparentadas
entre sí que viven juntas, lo que lleva implícito los conceptos de parentesco y
convivencia. Pero La Biblia nos dice en Genesis 1:27-28 que después de creado el
mundo, Dios hizo al hombre y la mujer, los bendijo y les dio el mandato de tener hijos,
para que vivieran y disfrutaran de la bella creación que para ellos y sus generaciones
había sido hecha. De esta manera Dios constituyo la primera y más importante
institución: la familia.
A causa del pecado y la maldad humana se ha ido degradando. “Dios ha ordenado la
familia como la institución fundamental de la sociedad humana. Está compuesta por
personas relacionadas unas con otras, por matrimonio, sangre o adopción. El matrimonio
es la unión de un hombre y una mujer, en un pacto de compromiso por toda la vida. Es
el don único de Dios para revelar la unión entre Cristo y su iglesia y para proveer para el
hombre y la mujer en el matrimonio un medio para el compañerismo íntimo, el canal para
la expresión sexual de acuerdo a los patrones bíblicos y los medios para la procreación
de la raza humana”. Este es el diseño de Dios para la familia y de esta manera proveer
al hombre de felicidad, compañía, seguridad y todo lo que necesita como ser humano.
• El origen de la familia
Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los
creó, y los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra
y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles
que se arrastran por el suelo».
(Génesis 1:27-28)
CONCLUSIONES
En el decadente mundo de hoy, Dios hace un llamado a las familias cristianas y es la de
mantener los principios que nos unen como familia y como parte del pueblo de Dios. El
mundo tiene todos los medios al alcance para propagar sus ideas erróneas. La luz cálida
y amorosa de nuestro hogar debe llegar a otras familias, debe ser una fuente de
bendición y un ejemplo. Solo Dios nos puede guiar, capacitar y dirigir a aquellas almas
que vagan sin una orientación y por un camino sin esperanzas. Llevemos a las personas
a quien es el camino, la verdad y la vida: nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Amen.