1 NP Kobe B
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Dieciocho veces All-Star, anotador de 81 puntos en un mismo partido, MVP 2007-08, dos
premios MVP de las Finales, 15 selecciones de equipos de la NBA, tercero en la lista de
anotadores de la historia de la NBA, cinco Anillos de Campeonato en el bolsillo y uno de
los mejores escoltas en la historia de la liga estadounidense, Kobe Bryant es considerado
uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos, con una personalidad
compleja y fascinante que el legendario y reconocido periodista deportivo Roland Lazenby
disecciona en profundidad para revelar con toda su complejidad a la enigmática estrella
de los Lakers.
Incluso un equipo lleno de estrellas como Los Angeles Lakers, donde jugó toda su carrera,
Bryant, conocido con el apodo de Showboat, siempre fue el centro de atención y su juego
cautivó al mundo del baloncesto. Roland Lazenby, indaga en profundidad para ver más allá
de la imagen pública del jugador a través de decenas de entrevistas que revelan una visión
completa, desde la infancia hasta sus años como jugador y su trágica pérdida.
Una lectura imprescindible para conocer a fondo la vida de Kobe Bryant, sus logros y zonas
oscuras, su complicada vida personal, su explosiva relación en la pista y otras muchas
historias sobre este personaje complicado y fascinante a la vez, que afirmaba saber desde
pequeño que cuando creciera sería mejor que Michael Jordan.
YA HAN DICHO DE SHOWBOAT…
«La detallada investigación de Lazeby y su fantástica redacción pintan un complejo y
cautivador retrato de uno de los grandes de la NBA.»
Kurt Helin, Pro Basketball talk, NBC Sports
«Con una precisión quirúrgica, Roland Lazenby disecciona de un modo experto la vida del
jugador de baloncesto más fascinante de su generación. Nos muestra con una obra
magistral una visión íntima de los obstáculos, los logros y las tribulaciones de Kobe
Bryant.»
Jonathan Abrams, autor de Boys Among Men
«Hay análisis de sobras de los logros de Bryant en la pista para satisfacer a los fanáticos
del baloncesto, pero el material más jugoso son las dinámicas familiares de Bryant. Una
mirada esclarecedora a una vida complicada.»
Phil Taylor, Washington Post
«Igual que el libro reciente de Lazenby sobre Michael Jordan, Showboat busca nuevos
ángulos para acercarse a personas a las que hemos estado viendo a diario a lo largo de
sus carreras. Lazenby sabe centrar la mayor parte del libro en los últimos años de la
carrera de Bryant.»
Will Leitch, Wall Street Journal
«Este libro seguramente acabará formando parte de alguna lista de lecturas obligatorias
para todo fan de los Lakers. He leído Once anillos de Phil Jackson, Laker Girl de Jeanie
Buss, y Madmen’s Ball, pero ninguno de ellos se puede comparar a Showboat. Buscad el
libro y conseguid un ejemplar.»
Lakers Outsiders
Al principio daba la impresión de ser solo un chico con ganas de divertirse. No lo era, por
supuesto. Kobe Bean Bryant tuvo que trabajar muy duro para demostrar que nada podría
desviarlo de su objetivo. Especialmente durante la turbulenta temporada en la que debutó
en la NBA. Yo estaba presente la noche que anotó su primer tiro de campo en la NBA, un
triple que encestó en el Charlotte Coliseum en diciembre de 1996.
Después del partido entró en el vestuario saltando y me saludó varios pasos sin tener ni la
más remota idea de quién era yo. Uno más de los que van a todas partes con el cuaderno
y la grabadora. Pero en ese momento le daba igual, estaba ansioso por presentarse ante
el mundo. Más adelante, durante esa misma temporada, me senté a solas con él en un
vestuario vacío de Cleveland. Ese año se celebró la quincuagésima edición del All-Star
Weekend y Bryant estaba a punto de participar en el concurso de mates, por lo que
decidimos aprovechar el rato que quedaba antes de que saliera a escena.
Efectivamente, solo minutos más tarde abandonó aquella conversación relajada y amable
que mantuvimos en el vestuario para deslumbrar a los espectadores con una actuación
muy enérgica que le sirvió para ganar el concurso de mates, lo cual encendió la llama de
su ya candente ambición.
Al cabo de un año recibió los votos necesarios para ser titular en el partido del All-Star a
pesar de no haber entrado todavía en el cinco inicial de los Lakers. A eso seguiría la
desastrosa temporada de 1999, en la que Jerry Buss, el propietario de los Lakers, amplió
el equipo hasta reunir un talento extremo pero sin rumbo aparente. En medio del caos de
su tercera temporada, Bryant era un chico de veinte años que se sentía muy perdido, solo
y frustrado. «Solo quiero ser el más grande —dijo, reafirmando su objetivo de convertirse
en el mejor jugador de la NBA—. No sé cómo voy a llegar a serlo. Solo tengo que encontrar
la manera». Y lo consiguió, a pesar de lo
poco probable que parecía aquel
objetivo en su momento. A medida que
se acercaba el fin de su carrera, en 2016,
Bryant pudo hacer balance de las cifras
que había acumulado a lo largo de
veinte temporadas y llegar a la
conclusión de que se había ganado «un
lugar en la mesa» con los más grandes
del baloncesto. En 2015 ya había
adelantado a su ídolo, Michael Jordan,
colocándose tercero en la lista de los
mejores anotadores de la historia de la
liga, solo por detrás de Kareem Abdul-
Jabbar y Karl Malone. Y lo que todavía
era más importante: Bryant había
ayudado a los Lakers a coronarse como campeones de NBA en cinco ocasiones, había sido
All-Star dieciocho veces y había ganado dos medallas de oro olímpicas.
«Showboat» fue el apodo con el que O’Neal bautizó a Bryant cuando este no era más
que un rookie ansioso por demostrar su talento con los mates y su capacidad de llegar
hasta el aro. Bryant detestaba este apodo con todas sus fuerzas. Pensaba que lo reducía a
una persona sin integridad competitiva, un defecto que se le había atribuido a menudo a
su padre años atrás y que se había comentado sobre todo a media voz dentro del mundo
del baloncesto profesional. Aun así, el apodo también representa el amor prodigioso por
este deporte que Bryant compartía con su padre y el placer que experimentaban jugando
de un modo llamativo y espectacular.
TODO UN PRODIGIO
«Siempre se ponía muy serio cuando jugaba — recordaba Michella Rotella, un chico mayor
que a menudo jugaba contra el joven Bryant en una pista del pueblo montañoso de la
Toscana de Cireglio —. Ni una sonrisa, era todo determinación».
Bryant afirmaba haberse dado cuenta de que podía hacerse cargo de los partidos solo
«desde muy jovencito, cuando tenía nueve o diez años y jugaba en ligas infantiles. Cuando
el partido está en la cuerda floja y me encuentro en esa situación, entre la espada y la
pared, me sale la vena luchadora. Es esa mentalidad de luchar o huir, y yo siempre he
sido un luchador».
ITALIA
«Era realmente egoísta — recordaba Jacomo Vittori, añadiendo que ese egoísmo surgía
del hecho de que Kobe era mucho mejor que el resto de los jugadores —. Todo el mundo
se daba cuenta. Era el único chico negro allí. Era imposible no darse cuenta, era muy
bueno».
«Nos sentíamos muy cómodos allí — recordaba Kobe —. Nos sentimos bien enseguida. Esa
es la clase de actitud que aprendimos en Italia. La espina dorsal es la familia. Una vez
resuelto eso, el resto es más sencillo. Tanto si anotas cincuenta puntos como si no metes
ni una sola canasta, se trata de saber que la familia estará a tu lado. Los italianos hacen
lo mismo, son gente muy cariñosa».
Además, otro hecho que contribuyó a disparar la seguridad del joven Kobe fue el hecho de
estar expuesto al deporte desde tan joven, incluyendo los desplazamientos del equipo en
los que acompañaba a su padre en autocar. Cada equipo profesional tenía cantera propia,
y jugar en las categorías inferiores y asistir a los entrenamientos de su padre le sirvió para
comprender muy bien el juego desde la base.
Sam Rines, el entrenador del equipo de Bryant en la AAU, los Sam Rines All-Stars, en una
entrevista concedida en el 2015, se dedicó a entrenar al hijo de Joe Bryant desde marzo
hasta octubre cada año, mientras Gregg Downer disponía de él solo unos cuantos meses,
desde finales de octubre hasta principio de marzo.
«Solíamos jugar con solo nueve jugadores porque intentábamos mantener a Kobe en la
pista en todo momento — admitió Rines en una entrevista del 2015 —. Le encantaba jugar
y lo sabíamos perfectamente. Sabíamos que no podíamos sustituir al cinco inicial por
completo como solíamos hacer siempre, porque Kobe no querría salir de la pista. Kobe
era Kobe. Quiero decir que quería ofrecer su espectáculo. Creo que no he visto en mi vida
a un chico más concentrado que Kobe en la pista de baloncesto. Nada de tonterías, nada
de relajarse o de sonreír. Salía dispuesto a matar desde el principio al final, sin piedad.
Nada le importaba una mierda».
CONTENIDOS DEL LIBRO
KOBE BRYANT
ROLAND LAZENBY es un periodista
deportivo que ha pasado más de 30 años
cubriendo la actualidad de la NBA para
diversos medios. Es el autor de las
biografías definitivas más vendidas de
Michael Jordan y Jerry West, entre otros.
Ha publicado docenas de ensayos, varios
de los cuales dedicados a leyendas de la
NBA como Jerry West, Phil Jackson o Kobe
Bryant. Vive en Salem, Virginia (EEUU).
SHOWBOAT
ROLAND LAZENBY
Libros Cúpula, 2021
15 x 23 cm. 656 páginas
Rústica c/ solapas
PVP c/IVA: 22,90 €
A la venta desde el 13 de enero de 2021