Invertir en Bolsa Con Exito Como Logre Vivir de Los Mercados Sin Jugar A La Loteria Pfuydm

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Invierte en bolsa con éxito: una guía paso a paso sobre

mi estrategia y cómo logré vivir de los mercados sin


jugar a la lotería.

Introducción.

El 70% de la literatura que existe acerca de los mercados, la bolsa y las estrategias para
ganar dinero es pura basura. Soy consciente de ello no solo porque llevo dirigiendo una
empresa de información financiera durante los últimos 4 años, sino porque yo mismo me
tragué en su día toda esa amalgama de conocimiento vacío y, por qué no decirlo,
deliberadamente erróneo.

Y es que no es para menos: la bolsa es históricamente uno de los caldos de cultivo más
idóneos para toda clase de vendehúmos, estafadores, charlatanes… Desde mucho antes
de internet ya existían estafas relacionadas a las acciones: “Compre con nosotros y le
garantizamos X% anual…” o “Invierta 500€ hoy y reciba 1.000€ al mes sin hacer nada”.
Quizás estés pensando que nadie es tan inocente como para caer en este tipo de tramas,
pero te puedo garantizar que las facturaciones de estos estafadores poco tienen que
envidiar a empresarios de éxito.

Y es que piénsalo: un sitio donde todos los días decenas de millones de personas están
comprando y vendiendo trozos de papel suena muy prometedor para ganar algo de dinero.
Pero, como todo en la vida, no es oro todo lo que reluce.

Con esto no quiero decir que sea imposible ganar dinero en bolsa (de hecho, si esto fuese
así, yo viviría debajo de un puente y tú no estarías leyendo esto). Lo que quiero decir es
que cuando algo suene demasiado bueno como para ser cierto, normalmente, no lo es.
Dedicarse al mercado de valores es algo al alcance de muy pocos, pues no solo necesitas
el conocimiento (que a su vez requiere de años de práctica y errores), sino que también
necesitas un gran capital y cierto margen de seguridad para poder cagarla sin acabar de
homeless.

Mi caso particular es excepcional, y es debido tanto a trabajo duro como a suerte. Hace
casi 10 años emprendí un sitio web sobre noticias de software en teléfonos inteligentes.
En aquella época, comenzaba el apogeo de los smartphones y, como buen friki de la
tecnología, estaba enterado de todo. Monté una web sencilla con WordPress y, durante
casi 5 años, estuve publicando noticias relacionadas al mundillo.

Publicábamos versiones de software alternativas para que personas con teléfonos antiguos
pudiesen disfrutar de las últimas versiones de Android. También aplicaciones que
mejoraban la cámara de los smartphones o el funcionamiento general. Mi pequeña
empresa creció y llegó a millones de visitas mensuales. El equipo también creció:
llegamos a estar 10 redactores para cubrir todo.
Aunque puedas pensar que se ganaba mucho dinero con tantas visitas, lo cierto es que
luego de pagar sueldos y demás gastos, me quedaba lo justo para tener un salario digno.
Pero no me importaba. Yo vivía con mis padres y tenía pocos gastos personales que
afrontar, lo que me permitía ahorrar una gran parte de ese dinero.

Por no aburrirte más, decirte que en el año 2018 vendí esa web por unos 10.000€, y fue
ese capital con el que yo comencé a operar en bolsa de forma más profesional.

Tiempo antes de vender mi web ya estaba aprendiendo sobre mercados: leí todo lo que se
podía leer y caí en todas las estafas que, por aquél entonces, poblaban internet. Y tuve la
suerte de haberla cagado lo suficiente antes de comenzar con esos 10.000€.

Por supuesto desde aquella época hasta hoy mi operativa ha cambiado sustancialmente.
Si hubiese seguido con el mismo modus operandi estaría seguramente en bancarrota. Sin
embargo, a lo largo de todos estos años me he seguido formando, aprendiendo, probando,
fracasando y teniendo éxito y he llegado a un momento en el que mi operativa no solo
funciona bien para mí, sino que ayuda diariamente a más de 260 clientes que conforman
Boring Capital.

En 2019 fundé de forma formal Boring Capital, a petición de unas personas a las que
llevaba asesorando en materia de inversión. Al inicio, Boring Capital era una especie de
servicio de información financiera exclusivo para 6 personas (con grandes capitales). Lo
que hacíamos era encontrar empresas que pintaban bien para el corto plazo y se las
proponíamos a estos grandes clientes.

En 2020, con el crash del mercado debido al Covid-19, algunos de estos inversores
tuvieron que dejar el mundo de la bolsa ya que sus negocios estaban muy golpeados por
la pandemia. Yo, que en aquel momento ya podía vivir únicamente de mis operaciones en
bolsa (y con el colchón de emergencia que tenía por si acaso), decidí reconstruir Boring
Capital.

Sobre mayo de 2020, Boring Capital dejó se ser un servicio únicamente para personas
con alto capital para ser un servicio público. Cualquier persona con más de 2.000€/$ para
invertir (cifra a partir de la cual Boring Capital es rentable para el cliente) podría darse de
alta en el servicio y acceder a toda nuestra información.

El servicio ha cambiado muchísimo y el equipo ha crecido bastante. Ya no me tengo que


ocupar de todas las tareas, sino que tengo un gran equipo conmigo que me ayuda a que
cada vez el servicio sea mejor y más rentable. Lo que hacemos actualmente es mandar a
nuestros clientes en tiempo real avisos de aquellas empresas en las que nosotros tomamos
posición. En cada mensaje, especificamos a los clientes todos los detalles de la operación:
Los motivos de compra, el precio, la estrategia, el plazo, el riesgo, el stop loss... Y vamos
actualizando eso a medida que hacemos cambios.

Por ejemplo, imagínate que compramos acciones de Apple Inc. a 99$ porque creemos que
pueden subir en un par de semanas. Nosotros enviamos esa información a nuestros
clientes (vía mail o Telegram, al gusto) y ellos deciden si tomar posición o no en la
empresa.
Imagínate que 3 días después, Apple ha subido un 10% y nosotros, para ir asegurando
beneficio, decidimos subir nuestro Stop-Win a 105$. Pues, de nuevo, se avisa a los
clientes en tiempo real de ello. Digamos que compartimos todo lo que hacemos con ellos.

La gracia del servicio es, como podrás haberte imaginado, que éste se pague solo para los
clientes. Si la suscripción anual cuesta 399€ (unos 33€ al mes), las rentabilidades que los
clientes sacan a su capital gracias a seguir nuestras operaciones deben ser superiores a esa
cifra (si no, no tendría sentido).

Actualmente puedo decir orgullosamente que tenemos un sistema muy aterrizado, con el
cual no solo somos rentables, sino que además conseguimos apoyar a nuestros clientes
más allá de únicamente dar los peces ya pescados. A día de hoy, grabo un resumen diario
de mercado de unos 3-4 minutos para que de forma breve cualquier cliente pueda estar al
día de lo que está pasando sin tener que dedicarle mucho tiempo.

También publicamos de forma periódica informes comentando ciertos datos importantes,


como cifras de inflación, decisiones de tipos de interés entre otros para que los clientes
estén informados sobre la realidad económica y que adquieran criterio para invertir.

Además, desde finales de 2020, me di a la tarea de grabar un cursillo en clases cortas y


breves en el que explico desde 0 nuestra operativa: cómo encontramos las mejores
empresas del mercado para invertir, en qué nos fijamos… Este curto está puesto a
disposición de los clientes de Boring Capital sin coste alguno, para que ellos también
puedan aprender qué hay detrás de cada operación que lanzamos.

Soy consciente que existen muchos servicios similares a Boring Capital que son famosos
por sus malas rentabilidades, grandes pérdidas y quebrar las cuentas de sus clientes. Por
ello, nosotros tenemos un compromiso con la transparencia y reportamos de forma
pública todos los meses todas nuestras operaciones y rentabilidades en ese periodo.

Si visitas nuestra web https://boringcapital.net/ , podrás ver un apartado de informes y


rentabilidades. Al hacer click ahí puedes ver todas las operaciones que hemos hecho en
cada mes y sus respectivas rentabilidades, tanto positivas como negativas. Somos el único
servicio de inversión que reportamos esto de forma tan clara (pregúntate por qué), y
seguiremos haciéndolo hasta el fin de nuestros días.

Actualmente tenemos más de 260 clientes de más de 20 países diferentes, y


orgullosamente hemos formado una comunidad y un legado que es ampliamente
reconocible dentro del mundillo. Estamos trabajando en crear nuestro propio fondo de
inversión, pero eso de momento no es posible en el corto plazo.

En esta guía no pretendo enseñarte a vivir de la bolsa, ya que como ya sabes, es algo
multifactorial que no depende al 100% de ti. Lo que pretendo con esta guía es
simplemente explicarte de forma simple los principios que conforman mi forma de
invertir en bolsa, cómo lo hago yo, en qué me fijo, qué empresas comprar y cuales
descartar… Pretendo que pongas en práctica esta información y la adaptes a tu
personalidad.
No pretendo que vivas de los mercados, pero sí que obtengas una rentabilidad atractiva
de tus ahorros para que seas, en definitiva, más libre. Y estos conceptos no distinguen
entre una persona que tiene 100.000$ o 500$. Da lo mismo. Esto no va de hacerse
millonario. Esto va de rentabilizar tus ahorros de forma atractiva y que, con el tiempo,
ganes más libertad y tranquilidad.

Me he enrollado demasiado. Lo siento. ¿Vamos ya a darle caña? ¡Te espero!

Mi forma de operar: El Swing Trade.

A nada que hayas dedicado 10 minutos a investigar sobre cómo ganar en bolsa, te habrás
percatado de que existen muchas disciplinas. Están los day-traders, que abren y cierran
operaciones en un plazo muy corto, menos de un día. Luego, están los inversores a largo
plazo (con sus muchas corrientes como el Value Investing), los inversores por dividendos
etc.

Mi estrategia no es ninguna de esas que te acabo de mencionar. No porque sean malas,


sino porque, para mí, no me ofrecen todo lo que quiero del mercado. Mi forma de operar
se llama Swing Trade (o especulación), y consiste en comprar y vender acciones en un
plazo corto de tiempo, normalmente entre días y 4-5 semanas. Estas son algunas de las
razones por las que prefiero el Swing Trade a las otras disciplinas:

• Rentabilidades más atractivas y dinámicas que el largo plazo, pero con menos
volatilidad y aleatoriedad que el day trading
• No necesito estar 8 horas al día delante de las pantallas pendiente al más mínimo
movimiento (como les pasa a los day traders)
• No necesito investigar durante semanas una empresa a nivel fundamental para
operar en ella.
• Puedo gestionar mi riesgo de forma tranquila, evitando las decisiones inmediatas
y pudiendo reposar las ideas.
En definitiva: mi operativa consiste en comprar una acción y mantenerla en cartera
durante días o semanas, buscando una revalorización en el corto plazo. Esto, que dicho
así puede sonar sencillo, está muy lejos de serlo.

Seguramente conozcas las dos escuelas de análisis bursátil que existen: análisis técnico
(que se encarga de analizar el gráfico del precio, indicadores etc) y el análisis fundamental
(que analiza de forma económica a la empresa: valoración, márgenes, balance…)

Normalmente, el trading está asociado al análisis técnico, mientras que invertir a largo
plazo lo está al fundamental. Desde tiempos inmemorables existe una guerra entre los
partidarios de uno u otro tipo de análisis. Señores, seamos pragmáticos. Al mercado se
viene a ganar dinero, no a tener razón, por lo cual dejen de pelear sobre cuál es mejor y
aprovechen las bondades de ambos.

En mi forma de operar, llevo a cabo un análisis TécnicoFundamental. Así es. Tomo en


cuenta tanto el análisis técnico (sobre todo para encontrar esas empresas a punto de
despegar) como el análisis fundamental, para saber si esas empresas que pintan bien
realmente tienen unos números de calidad.

Nunca compro una acción que no cumple mis criterios en ambos tipos de análisis. Si hay
una empresa que pinta muy bien a nivel técnico, pero veo que su negocio es malo, no
tiene buenos crecimientos y su valoración es excesiva, no compro. Punto.

En bolsa lo más importante no es ganar dinero, sino proteger el que ya tienes a toda costa.
Piénsalo: nuestro mayor activo para generar dinero en los mercados es nuestro capital. Si
perdemos parte de éste, cada vez tendremos menos capacidad de generar dinero, lo cual
es algo que queremos evitar. Por ello, en cualquier estrategia debe primar la gestión de
riesgo muy por delante de cualquier empresa que pueda ser un pelotazo.

Proteger tu capital no significa ser don perfecto y no perder ninguna operación, sino que
significa tener siempre un plan de salida (a menudo, Stop Loss) de forma que tu máxima
pérdida sea suficientemente pequeña como para no suponer un problema a medio plazo.

Recuerda que, en bolsa, las recuperaciones no son lineales. Si compras acciones de


Manolo Computer y pierdes un 50%, para recuperar tu capital ahora necesitas hacer un
100%. Aquí te dejo una breve tabla ilustrativa de esto que te estoy comentando:
Si pierdes un 80% de tu capital en una operación porque una empresa de repente cae a
plomo (que es algo más común de lo que te puedes imaginar), necesitas hacer un 400% a
tu cartera solo para volver a tu punto inicial.

Mientras tanto, si limitas tus pérdidas a, por ejemplo, un 5%, tan solo necesitas hacer en
tu siguiente operación un 5.26% para volver al punto de salida. ¿A que suena mucho más
probable?

El principio más importante para iniciar tu camino a la rentabilidad es cortar pérdidas. Es


lo más primordial de todo y si tienes un comportamiento imprudente, tarde o temprano
quebrarás tu cuenta. De esta forma, toda tu operativa debe ir orientada hacia encontrar
operaciones que te den un buen ratio riesgo-beneficio.

El ratio riesgo-beneficio.

Pongamos un ejemplo. Imagina que compras acciones de Apple a 100$/acción y


estableces tu stop loss alrededor de los 95$ (un 5% de pérdida máxima). Para que esta
operación ofrezca una ratio riesgo-beneficio atractivo, tu objetivo de ganancia debería ser
al menos del doble, sino más. En este caso, el objetivo de Apple debería ser los 110$ para
justificar un ratio riesgo-beneficio de 2:1 (2 dólares de ganancia por cada dólar
arriesgado).

El sentido de todo esto es que, cuando pierdas una operación, no solo suponga una pérdida
pequeña en el total de tu cartera, sino que además sea fácilmente recuperable ya que si en
todas tus operaciones respetas este ratio, cuando ganes recuperarás más de lo perdido.

Este ratio es el responsable de hacer que muchos inversores, pese a que pierdan más
operaciones de las que ganan, sigan siendo rentables. Si cuando pierdes pierdes poco pero
cuando ganas ganas mucho, realmente te da igual que solo 3 de cada 10 operaciones que
intentas salgan en positivo.

Ahora bien, por muy bonito que suene todo esto, en la práctica es bastante complicado
conocer con precisión si los objetivos de precio se cumplirán o no. Habrá muchas
operaciones que tendrás que vender antes de tiempo por cualquier motivo, como una
presentación de resultados que no te convence o una rueda de prensa de su CEO. Pero
siempre es bueno que tengas en mente este ratio antes de entrar en cualquier posición para
maximizar sus beneficios a largo plazo.

¿Qué buscar en una empresa ganadora?

En Boring Capital, llamamos empresa ganadora a aquella que es capaz de ofrecer un


rendimiento interesante en un plazo relativamente corto de tiempo. Esta guía va
totalmente sobre cómo encontrar este tipo de acciones y cómo operarlas de forma que
obtengamos un beneficio de forma sostenida.

Como ya te he comentado, llevo a cabo un análisis técnico-fundamental, de forma que lo


que yo busco es una empresa con un gráfico que me indique que cada vez hay más
demanda y, a la vez, sea una empresa con crecimientos y un por qué detrás de todo.
Conozco muchos casos de inversores que solo tienen en cuenta el análisis técnico y,
aunque puede que te funcione relativamente bien, si pones tu dinero en una empresa que
realmente ni siquiera sabes lo que hace, cómo lo hace, si está creciendo etc, es muy
probable que un día de estos te lleves un susto.

La empresa que estás viendo es Credo Technology, una compañía muy popular entre los
swing traders por su buena pinta técnica. Vemos que la compañía estaba formando una
base desde hacía más de un año, con contracciones de volatilidad (más adelante veremos
qué significa todo esto en detalle). En definitiva, es una empresa que pintaba muy bien,
al menos a nivel técnico.

Pero como puedes ver, en un solo día pasó de valer 19$ a 9$. Una caída de más de un
50%... ¡En un día! Cualquier inversor que estuviese invertido en esa empresa necesita
ahora hacer un 100% para recuperar su capital inicial. Un desastre, ¿no crees?

Lo cierto es que Credo Technology apareció en mi escritorio hace unas semanas. Un


cliente se topó con ella y me solicitó que la analizase y le comentase qué opinaba sobre
la compañía. A nivel técnico era excepcional, como te he comentado, pero cuando tocó
analizarla a nivel fundamental… Saltaron las alarmas.

Cuando hablamos de análisis fundamental, tendemos a ser muy reduccionistas. Este tipo
de análisis es muy amplio. Podrías estar meses analizando una empresa y todavía te
faltarían campos sin mirar. Nosotros no estamos invirtiendo a largo plazo en las empresas,
por lo cual no tenemos que llegar a ese nivel de profundidad en nuestro análisis, pero si
un mínimo. Esto es en lo que siempre me fijo:

• Valoración, ¿está cara o barata respecto a su sector?


• Crecimientos (tanto en EPS como en facturación)
• Riesgos según el 10K
• Ventajas competitivas y fosos económicos
• Compras de institucionales y movimientos de insiders

Cuando invertimos en empresas en plazos tan cortos, no me interesa realmente conocer


al dedillo cómo la estructura de costes de la empresa ha estado cayendo un 1% anual
durante los últimos 20 años o cómo están reestructurando su deuda a largo plazo para
reducir sus gastos financieros. A mí me interesan los fundamentales que más impacto
pueden tener en el precio.

En el caso de Credo Technology, cuando estuve haciendo este análisis, detecté un riesgo
que no me gusta asumir. El formulario 10k es un documento que todas las empresas que
cotizan en bolsa deben presentar a la SEC (el regulador americano) de forma anual. En él
se recogen muchísimos datos importantes, pero uno de ellos son los riesgos.

Cuando consulté este apartado, vi que la propia directiva de Credo estaba avisando que
sus ingresos dependían demasiado de un solo cliente. Obviamente este es un enorme
riesgo que no me gusta que corran las empresas en las que invierto.

¿Adivináis qué propició esa caída del 50% en el precio de $CRDO en tan solo un día?
Efectivamente. Se hizo público que habían perdido a su mayor cliente, del que dependían
muchísimo. Miles de inversores destruyeron sus cuentas por culpa de algo que podrían
haber evitado dedicando 10 minutos a leer el 10K.

Valoración.

Realmente este es uno de los parámetros a los que menos importancia le doy. Una empresa
puede estar aparentemente sobrevalorada y seguir subiendo otro 100% adicional en bolsa
(como Tesla en 2020 y 2021, por ejemplo).

La valoración a la que esté una compañía no suele ser un factor que me haga decidir si
comprar o no una acción. Sin embargo, siempre me gusta consultarlo y tenerlo en
perspectiva con su sector. Simplemente por motivos de contexto y de poder interpretar
mejor el precio.

Hay muchas formas de valorar una empresa (de hecho, es una de las ciencias menos
exactas que existen). Sin embargo y para simplificar, vamos a considerar 4 de los ratios
más comunes. El PER, el PEG y el P/S

El PER es quizás el más conocido de todos. Básicamente indica a cuántas veces beneficios
está cotizando una empresa. Pongamos que la empresa xyz tiene un beneficio anual de
100 millones de dólares. Si su capitalización bursátil es de 1.000 millones de $, diremos
que cotiza a PER 10 (10 veces sus beneficios). Es un cociente y en cada sector depende.
En tecnología, debido a que es más fácil crecer, se suelen ver PERs más altos que, por
ejemplo, en construcción.

El PEG es lo mismo que el PER pero considerando los crecimientos futuros estimados
(Price to Earnings-growth ratio). Depende de muchas variables, pero normalmente un
PEG entre 0 y 1 se considera que la empresa está barata, mientras que por encima de 1.5
o 2 está sobrevalorada. Aunque, como digo, tomad estos datos con pinzas.
El PS (Price to Sales) es básicamente a cuantas veces ventas cotiza una empresa. Las
ventas son, para que me entiendas, la facturación de la compañía. El P/S se suele emplear
cuando las empresas no generan beneficios actualmente y el PER no se puede calcular.

No pretendo que manejes al completo estos ratios ya que, como te he dicho, se podría
escribir un libro como este solo de valoración de empresas. Con lo que quiero que te
quedes es que compares estos ratios de tu empresa con los de su sector.

De esta forma puedes tener una idea aproximada de si la empresa está sobrevalorada,
infravalorada o en la media. No tiene por qué ser malo que la empresa que estés
analizando esté a valoración más exigente que la media del sector, pues las empresas de
calidad tienden a ello. Simplemente quiero que tengas en mente esto para, en el caso de
que suceda algo durante la operación, tengas más conocimiento y contexto para tomar
mejores decisiones.

Crecimientos.

Aquí empieza lo bueno. No hay nada que le guste más al mercado que los crecimientos.
Los inversores buscan siempre empresas creciendo, que puedan multiplicar en unos años
el capital que hoy depositan en ellas. Aquí es donde quiero que prestes mucha atención.

Los crecimientos pueden medirse de muchas formas, pero yo principalmente empleo 2.


EPS y Sales.

Los crecimientos en EPS (Beneficios por acción, en inglés) son los que más valor aportan
al accionista y más pueden influir en una subida en el precio. A todos los inversores les
gusta que su empresa esté cada vez creciendo más en términos de beneficios por acción.
Yo suelo fijarme en las últimas 4-6 presentaciones de resultados de las empresas y anoto
los crecimientos trimestre a trimestre que van teniendo.

Los crecimientos en Sales (o ventas, en inglés) son eso: crecimientos en la facturación


bruta del negocio. El problema aquí es que una empresa puede crecer mucho en ventas
que, si a la par están disparándose sus gastos por obtener esas ventas, no hacemos nada.

Lo ideal es que la tendencia de crecimiento que siguen los EPS y las Sales sea la misma.
Si, durante los últimos 4 trimestres los crecimientos siguen esta tendencia, puedes estar
contento.

Sales Growth Q/Q: Q1 (+70%) Q2(+50%), Q3(+60%), Q4(+80%)


EPS Growth Q/Q: Q1(+40%), Q2(+37%). Q3(+44%), Q4(+60%)

Este ejemplo sería el de una empresa en pleno momento de crecimiento. Por ejemplo,
podría tratarse de una de esas empresas tecnológicas que, durante la pandemia, tanto
crecieron por obvias razones.
Lo que nos interesa a nosotros es encontrar empresas que hayan pasado de no crecer o
crecer poco a haber encadenado 2 o 3 trimestres consecutivos de gran crecimiento. Es
decir, que pase de estar en Fase 1 a Fase 2 (más tarde hablaremos de esto en detalle).
Normalmente son empresas a las que les han aprobado un medicamento en la FDA, que
han expandido su mercado, lanzado un nuevo producto…

Ventajas competitivas y fosos económicos.

De nuevo, al igual que la valoración, este no es un aspecto que haga que tome una decisión
de inversión. Simplemente me gusta estar informado y conocer esto de las empresas en
las que invierto.

Un foso económico no es otra cosa que una ventaja que tiene la empresa que impide que
la competencia se apropie de parte de su cuota de mercado. Alguno de los fosos
económicos más importantes son el efecto red, las ventajas en costes, costes de sustitución
etc.

Lo importante aquí es que sepas que si tu empresa tiene un foso económico relativamente
importante le da más puntos para que grandes inversores (que al final son los que mueven
los precios en el mercado) se interesen por ella. No es que no compre empresas que no
tienen fosos económicos, sino que invierto más cómodamente en aquellas que si los
tienen. Digamos que suman puntos.

Compras de institucionales e insiders.

Un insider es una persona que pertenece a la empresa (ya sea porque es directivo,
fundador, trabajador con rango…) y tiene acceso a información privilegiada. Imagínate
que el CEO de una empresa, que obviamente sabe antes que el resto del mercado cómo
van las ventas de ese trimestre, quiere vender acciones. Gracias a los reguladores, no
puede hacerlo de forma privada y anónima, sino que debe de reportarlo a la SEC con
plazos y hacerlo público.

De esta forma, podemos ver qué están haciendo los insiders de una empresa con las
acciones de su compañía. De nuevo, no te recomiendo que tomes decisiones de inversión
únicamente porque los directivos de la empresa hayan comprado o vendido sus acciones,
sino que debes tener esto en cuenta y, junto con otros muchos datos, decidir.

En este caso, quiero que entiendas una cosa. Ver que los insiders han estado vendiendo
acciones no tiene por qué significar que vienen tiempos difíciles. En muchas ocasiones,
el CEO suele vender acciones de su empresa para comprarse, por ejemplo, una mansión,
o hacer frente a algún pago que tiene pendiente.

Las razones por las que un insider puede vender acciones son muchas y no siempre tienen
que ver con que el negocio se esté deteriorando. Lo que sí que no admite dudas son las
compras. Cuando un insider compra acciones de su propia empresa, solo hay una razón
para hacerlo: piensa que están baratas.
Siempre es reconfortante ver cómo, después de analizar una empresa y ver que pinta bien
tanto a nivel técnico como a nivel fundamental, ves que además su CEO lleva acumulando
acciones desde hace meses. No siempre ocurre, pero cuando pasa, de nuevo, suma puntos.

Otras compras que me interesan son la de los grandes fondos de inversión. Saber que cada
vez hay más fondos de inversión comprando acciones de la empresa que estás siguiendo
es algo inequívocamente positivo. Pero, ¿cómo saber si los fondos están comprando
acciones?

Hay 2 formas.

Los fondos de inversión deben hacer públicas sus compras y adquisiciones. Es por esto
que es bastante frecuente ver como una empresa se dispara un 10 o 15% en un solo día
en bolsa tras que se conozca que el fondo de moda X Asset Management ha tomado
posición en la empresa.

Pero claro, estos reportes no son en tiempo real ni mucho menos, sino que suelen ser
meses después. Entonces, ¿existe alguna otra forma de sospechar que un institucional está
comprando acciones de x empresa? Si.

Aquí tenemos que ir a ver el volumen. Más tarde hablaremos de él, pero quiero que de
momento te quedes con que es la representación del número de acciones negociadas en
un solo día de mercado (o de la temporalidad que sea).

Los institucionales, al tener tanto dinero normalmente influyen en el precio de forma


agresiva provocando no solo movimientos bruscos del precio, sino también grandes picos
de volumen. Si ves que en una acción hay inusuales picos de volumen sin que estos
coincidan con días de presentación de resultados o noticias importantes, es muy posible
que haya un institucional comprando (si el precio sube) o vendiendo (si éste baja).

ARS Pharmaceuticals muestra como claramente han ocurrido grandes picos de volumen
en subidas desde hacía meses. Eso, aunque no es seguro, nos hace sospechar de que más
de un institucional ha estado construyendo su posición en la empresa en los últimos
meses. Cabe destacar que la empresa ha subido más de un 70% desde que comenzaron a
verse esos picos de volumen.

Por recapitular un poco, los aspectos fundamentales en los que más me centro para
encontrar estas super-acciones son: Valoración, Crecimientos, Riesgos en el 10k, Fosos
económicos y compras de insiders y fondos. Ahora que ya sabes distinguir el grano de la
paja al menos en el nivel más económico de la empresa, vamos a adentrarnos en la joya
de la corona. El análisis técnico.

Análisis técnico para encontrar super-acciones.

Antes de entrar en materia quiero comentarte que, como en todo, el análisis técnico es
sumamente extenso. Hay decenas de escuelas, cientos de estrategias y conceptos que
aprender y cada trader e inversor debe encontrar los que mejor le sirvan a él.

En esta guía, como es lógico, solo te presentaré mi forma de emplear el análisis técnico,
yendo directo al grano y obviando cientos de conceptos que, pese a ser interesantes, no
empleo de forma activa en mi operativa.

La teoría de las fases.

Cualquier acción que cotice en bolsa pasa por diversas fases a lo largo del tiempo. Una
fase no es otra cosa que el comportamiento que está teniendo una acción determinada en
un momento concreto debido a su situación. Existen 4 fases distintas.

Fase 1

Las acciones en fase 1 se caracterizan por estar en tierra de nadie. Suelen ser empresas
maduras o que no están aportando nada interesante a los inversores. Algunas de las
cualidades que siguen estas empresas son:

• Escasos crecimientos o impredecibles


• Productos/servicios estancados en una cuota de mercado
• Márgenes de beneficios que no se amplían

En definitiva, son empresas aburridas que no están haciendo nada particularmente


interesante como para que el mercado y los inversores se fijen en ellas. El gráfico de estas
empresas suele ser lateral, y se va moviendo en rangos planos e impredecibles. Puede que
surjan de vez en cuando algunas noticias o motivos de compra, pero no suelen tener
continuidad y no son estructurales.

Fase 2

Una empresa pasa de Fase 1 a Fase 2 cuando, tras un tiempo en ese rango lateral aburrido,
ocurre algo que hace que se comience a ver atractiva y genera interés para los inversores,
por lo cual, el precio comienza a subir. La mayoría de acciones entran en Fase 2 debido
a:

• Una aceleración repentina en sus crecimientos (Sales y EPS) sostenida.


• Una aprobación de un tratamiento o medicamento por la FDA
• Lanzamiento de un nuevo producto al mercado con éxito
• Regulación que afecta positivamente al negocio
• Cambio en el precio de su subyacente principal (materias primas)

La Fase 2 es, en esencia, donde tú quieres estar como inversor. Es muy difícil entrar en
una empresa cuando todavía está en Fase 1 ya que muy pocos ahí saben lo que va a ocurrir
(normalmente, los que compran ahí les llamamos Smart Money).

Lo importante es saber que, aunque compres una acción en plena Fase 2, todavía puede
tener muchísimo recorrido al alza, estoy hablando de 20-30-50 incluso 100 o 200%. Todo
depende del caso.

Estás viendo el gráfico de Zoom Video Communications, desde su IPO en Mayo de 2019
hasta octubre de 2020. Podemos ver que, desde que salió a bolsa hasta marzo de 2020 la
compañía claramente estaba en Fase 1. Una empresa aburrida, sin mucho crecimiento y
que no tenía razones de peso como para que Wall Street se fijase en ella.

Sin embargo, en marzo de 2020 la pandemia del Covid-19 obligó a medio mundo a estar
encerrado en casa y a evitar el contacto social por el virus. Zoom, que es un software de
videoconferencias, se hizo de oro. Podemos ver que en los resultados empresariales de
Marzo, la empresa ya se disparó con muchísimo volumen en bolsa. Zoom había entrado
en Fase 2.

Llegó a revalorizarse más de un 400% en los siguientes 6 meses. Y lo mejor es que no


solo ganaron dinero los que compraron durante Fase 1, sino que a lo largo de esa fuerte
subida de Fase 2, Zoom dio claros puntos de entrada que aprenderás a aprovechar a
continuación.

Fase 3.

La fase 3 es una fase de acumulación. Ocurre cuando, llegados a un punto, esa fantástica
acción que meses atrás crecía y no dejaba de subir, ya no lo hace tanto. El crecimiento es,
por definición, limitado. Ninguna empresa puede mantener un ritmo de crecimiento del
50% trimestre a trimestre. Es imposible.

Cuando los inversores Smart money (a menudo grandes patrimonios) creen que el
mercado se ha pasado de frenada haciendo subir a X empresa, comienzan a vender poco
a poco, lo que causa que el precio consolide y se vuelva lateral.

Es importante identificar que, la Fase 3 es únicamente de distribución. Los grandes


inversores tratan de vender sus títulos poco a poco a los inversores con menos experiencia,
guiados por el FOMO. Tratan de no llamar la atención pues, si vendiesen de golpe, el
precio caería y tendrían que vender sus acciones a peores precios.

Más adelante aprenderemos a diferenciar una Fase 3 de una simple consolidación, pero
de momento quédate con el comportamiento tipo.

Fase 4.

Una vez el Smart Money ha colocado todas las acciones que quería y ha vendido, al
desaparecer la demanda fuerte, el precio de la acción comienza a caer de forma igual o
más rápida que la subida. Es aquí donde la mayoría de inversores novatos cometen los
mayores errores que, en ocasiones, llevan a la quiebra.

Cuando un inversor novato compra acciones de una empresa en Fase 2 y gana mucho con
ella, se hace fanático de esa acción. Cuántas veces habrás escuchado por redes sociales
que X o Y acción son para toda la vida o que “estoy enamorado de Xyc computer inc”.
Lo cierto es que la mayoría de inversores particulares son los que les han comprado las
acciones al Smart money y cuando comienza la Fase 4, incluso siguen promediando a la
baja porque tarde o temprano subirá. Error.

Como hemos comentado antes, la regla número 1 del inversor de éxito es saber cortar
pérdidas a tiempo. Y, aunque ya sea tarde y ahora mismo estés llevando en cartera una
acción en plena Fase 4, mi recomendación es clara: vende. Una acción que cae siempre
puede seguir cayendo. ¿Hasta cuánto puede caer? Hasta 0. Mejor vender perdiendo un
40% (aunque sea una barbaridad) que no esperar a ver si el Espíritu Santo se apiada de ti
y terminar vendiendo un mes más tarde con un -70% de pérdida.
Además, si estás en este escenario, no tiene sentido aguantar una posición que pinta mal
por mucha pérdida que tengas ya. Vende y destina ese capital a otras acciones que si pinten
bien. Es mucho más sencillo ganar en estas nuevas acciones que no que de repente se
recupere esa empresa inicial en Fase 4.

Voy a ponerte un ejemplo real de una empresa que operamos nosotros en Boring Capital
en 2020 donde se puede ver claramente este patrón.

Fubo TV es una empresa de retransmisión de eventos deportivos que en la segunda mitad


de 2020 mostró una fuerte aceleración de crecimientos y una clara entrada en Fase 2.
Como veremos más tarde, nosotros entramos en la rotura de máximos luego de una
consolidación y terminamos vendiendo nuestra posición una semana después con una
rentabilidad aproximada del +90%.

A medida que todo se disparaba, íbamos subiendo nuestro stop loss, asegurando cada vez
más beneficio y protegiendo nuestro capital. Eventualmente, nos saltó este stop loss y
tanto yo como los clientes de Boring Capital ganamos un 90% en tan solo unos días. Cabe
recalcar que en ese momento el mercado estaba muy alcista debido a las expansiones
económicas de la FED, pero no se puede negar que fue una gran operación.
Sin embargo, muchos inversores no corrieron la misma suerte que nosotros. En tan solo
unos días, FUBO TV entró en FASE 3 (si, en ocasiones la FASE 3 puede ser muy volátil
y rápida, sobre todo en valores de baja capitalización) y en pocos días el precio cayó. Si
hubiésemos mantenido nuestra operación abierta, no solo habríamos perdido ese 90% de
beneficio que teníamos, sino que estaríamos perdiendo casi el 80% de nuestro capital.
Una ruina.

Cuando el mercado habla, tú tienes que escuchar.

Desde Hollywood se nos ha vendido la idea de que, en ocasiones, el mercado no está en


lo correcto y que tú estás acertando, aunque el precio no lo refleje. La película La gran
apuesta, que relata la posición corta de Michael Burry contra el mercado de bonos
americanos y que, durante meses, estuvo perdiendo, es solo la excepción.

Lo cierto es que en el 90% de las ocasiones, el mercado siempre tiene la razón y si tu ego
se intenta sobreponer a él, lo único que pasará es que terminarás con una cuenta quebrada.

Cuando, después de haber investigado una empresa y todo te parezca bien, decidas
comprar acciones para que, acto seguido, el mercado las tumbe, no mezcles tu orgullo.
Respeta tu stop los y ya recuperarás en otra ocasión. Jamás hagas aquello de “voy a quitar
el stop por si acaso recupera rápido”. He visto a gente perder miles de dólares por esa
estúpida frase.

En febrero de 2021, decidimos comprar acciones de NIU Technologies, una empresa de


motocicletas eléctricas china que estaba en clara FASE 2 y consolidando. Compramos
cuando la cotización rompió máximos.

Lamentablemente, a los pocos días, la acción falló esa rotura y su precio cayó, haciendo
que nuestro stop loss saltase con una pérdida aproximada del 6%. El tema aquí es que
nosotros escuchamos al mercado gritarnos “¡por aquí no, idiotas!” y por ello respetamos
nuestro stop y nos salimos. ¿Sabes qué pasó después con NIU? Bueno, el Gobierno Chino
comenzó a tener problemas con los reguladores americanos y eso propició un crash en
este tipo de acciones. NIU pasó de valer 50$/acción a valer 4$. ¿Te imaginas que no
hubiésemos respetado nuestro Stop Loss? Estaría pidiendo limosna.
Puedo ponerte decenas de ejemplos como este ya que a lo largo de todos los años que
llevo en el mercado me han ocurrido muchas veces. Si, puede ser que en ocasiones te salte
el stop loss e, inmediatamente, la acción se recupera y te quedas con cara de tonto. Sin
embargo, normalmente eso no pasa. Y, como puedes ver en NIU, prefiero perder un 6%
que jugármela a perder un 90%. ¿No crees?

Si piensas que hay empresas que nunca llegan a caer tanto, ahí te va una estadística:

El 50% de las empresas que cotizan caerán en algún momento, al menos un 80%. El 80%
de las empresas que cotizan caerán, en algún momento, al menos un 50%. Estas
proporciones se han cumplido en todas y cada una de las recesiones del mercado. La más
reciente en 2022, donde más del 60% de las acciones del NASDAQ cayeron un 60% o
más. Increíble.

Cuándo comprar una acción que está en Fase 2.

Ahora que comprendes el comportamiento de las acciones y que nuestro objetivo no es


comprar en Fase 1 (es muy difícil adivinar eso, debes tener información privilegiada o
mucha suerte), sino comprar en FASE 2, vamos a ver cuándo es óptimo hacerlo.

Lo que busco aquí es una empresa que haya salido de Fase 1 y que lleve un tiempo en
tendencia alcista. Eventualmente, esa acción comenzará a corregir ya que el Smart Money
que compró todavía en Fase 1 quiere realizar beneficios. En ese momento, la empresa
comenzará a consolidar de forma lateral.

Hay cientos de formas en las que una empresa puede consolidar, y no quiero decir con
esto que algunas formas sean peores que otras. Yo simplemente vengo a compartirte cómo
yo opero en bolsa y como he demostrado ser rentable incluso en mercados bajistas
empleando esto.
Lo que queremos encontrar aquí es lo que Mark Minervini (para mi uno de mis maestros
en todo el tema del swing trading) denomina VCP (Volatility Contraction Pattern), en
español, Patrón de Contracción de Volatilidad. Un VCP no es otra cosa que un dibujo que
realiza el gráfico de una acción que nos indica como claramente existe una demanda
creciente y cada vez menos oferta.

Recordemos que los mercados se rigen por la ley de la oferta y la demanda. Si la demanda
de una empresa es alta y hay cada vez menos oferta (porque los inversores no quieren
vender sus acciones) el precio se dispara. Esto es lo que buscamos en estas pausas de una
empresa tras haber hecho un rally de Fase 2.

El VCP nos muestra esto.

Lo que acabas de ver es una simplificación de algunas de las formas que puede adoptar
un patrón de contracción de volatilidad. Por nombrar dos de los más famosos, son la Caja
de Darvas (propuesta por el famoso inversor Nicolas Darvas en su libro, Cómo gané 2 m$
en la bolsa) y el Cup and handle (mi favorito). Pero hay muchas más.

En esencia, el VCP es un patrón en el que vemos que, a medida que una acción ha tocado
un máximo, su precio va oscilando cada vez menos, es decir, se contrae la volatilidad. Es
por ello que vemos como el precio de la acción va tocando la resistencia y cada vez realiza
mínimos más altos.
Este es un ejemplo relativamente reciente y muy claro de lo que es un VCP. Kinsale
Capital venía de una gran tendencia alcista cuando, en septiembre de 2021, el precio tocó
techo y comenzó a crear la base. El precio tardó casi un año hasta volver a los máximos,
que ahora formaban una zona de resistencia.

El precio rechazó de nuevo esa zona, pero al haber cada vez más inversores interesados
en la empresa, esta vez el precio cayó menos que en la primera contracción. Lo mismo
sucede a lo largo de, en este caso, 2 contracciones más hasta que finalmente Kinsale
Capital rompió con volumen la zona de resistencia y nos dio entrada en Boring Capital.

Esto no es solo un dibujito que te tienes que creer que va a pasar lo que te comento, sino
que tiene todo el sentido del mundo. Te explico por partes:

1.- La empresa entra en Fase 2 por una aceleración constante en sus crecimientos. Aquí,
cada vez hay más inversores comprando y el precio escala rápidamente.
2.- En un determinado momento, el Smart Money, que recordemos que entró hace bastante
en la empresa, quiere realizar algunos beneficios así que comienzan a vender. Es aquí
donde se forma el primer techo, que a partir de ahora actuará como resistencia.
3.- La empresa entra en una especie de mini pánico ya que hacía mucho que no se veían
caídas bruscas. Esto hace que la primera contracción suela ser grande.
4.- Cuando la empresa ya ha corregido bastante, si ésta sigue siendo de buena calidad, el
Smart Money se vuelve a interesar en ella, así que comienza a comprar. Esto hace que las
acciones suban hasta los máximos que hemos visto antes (resistencia).
5.- Al llegar ahí, se producen ventas de inversores que se quedaron pillados en su día y
que estaban esperando a “al menos, no perder dinero”.
6.- Pero ahora el Smart Money sabe el potencial de la empresa, así que tan pronto como
estas órdenes de venta se suceden y cae el precio, éstos compran. Por eso la cotización
vuelve a subir.
7- Esto se puede repetir en varias ocasiones más, siempre dejando las contracciones con
mínimos mayores.
8.- Eventualmente, el precio rompe al alza con volumen la resistencia y se reanuda la Fase
2 Es aquí donde me interesa comprar.

Cuando comprar un VCP y cuándo no hacerlo.

Ahora que, al menos de forma general, sabes lo que es un VCP, seguro que te estás
preguntando: “vale, pero, ¿y cuándo compro?”

Aquí entran en juego muchas variables y teorías. Hay inversores que les gusta comprar
en las contracciones, antes de la rotura, jugando un poco como si ellos fuesen el Smart
Money. Aunque a simple vista esta estrategia pueda parecer inteligente, en la práctica es
desastrosa.

Comprar antes de que el precio rompa la resistencia de máximos, saliendo del VCP, es
algo estadísticamente peligroso. Si te sale bien, genial, ganarás más porcentaje que yo.
Pero si te sale mal, es posible que veas tu stop los agitado antes de tiempo. Para mí,
comprar antes de la rotura tiene 2 desventajas principales que hace que no lo considere
en mi operativa:
• Riesgo de fallo mayor: al no haberse roto todavía esa base no puedes estar tan
seguro de que realmente se esté produciendo una acumulación de capital y no una
distribución. Las probabilidades de que, entrando antes de que una empresa
rompa, todo vaya bien son más bien pocas.
• Imposibilidad de establecer un stop loss claro y con un ratio riesgo/beneficio
potencial atractivo. Al estar comprando en una zona de contracciones, no puedes
ceñir tu stop loss tanto como yo lo hago al comprar en rotura. Por ello afrontarás
pérdidas mayores si las cosas se tuercen.

Para mí, solo existen 2 puntos de compra en una acción que está formando un VCP: El
día de la rotura (si hay volumen) y el pullback (no siempre ocurre).

Comprando el día de la rotura.

Es mi forma favorita de operar. Llevas semanas vigilando una empresa que está formando
un precioso VCP. Lo tiene todo: empresa fundamentalmente atractiva, contracciones cada
vez más pequeñas del precio, volumen decreciente de izquierda a derecha… En un
momento dado, la acción se dispara y rompe esa zona de resistencia que tanto le costaba
llegar. Es tu momento.

Personalmente, me gusta observar un par de cosas el día de la rotura para cerciorarme que
todo está en orden y que las probabilidades de éxito son mayores.

En primer lugar, el día de la rotura debemos ver un incremento de volumen considerable.


Normalmente, suelen ser entre un 50 y un 300% superior a la media de los últimos 20
días.
Ver volumen en la rotura significa que los alcistas han ganado la batalla a los bajistas, y
el precio tiende al alza. Además, normalmente indica también cierre de cortos: aquellos
operadores que tenían un stop loss en sus posiciones cortas que, al ver esa rotura, deciden
cerrar sus posiciones (comprando, lo que dispara el precio aún más todavía).

Aquí no hay un número bueno y otro malo en cuanto a incremento de volumen se refiere:
con que supere de forma interesante la media de volumen de los últimos 20 días (puedes
ver esto de forma visual añadiendo una media móvil al volumen en tu plataforma de
gráficos favorita) ya significa que algo está yendo bien.

En segundo lugar, me gusta ver que ocurra el llamado Pivot Point. Mark Minervini
describe esto como un día en el cual, una vez el VCP está avanzado, a punto de romper,
el volumen se seca. Suele ser un día previo a la rotura donde el volumen es
significativamente inferior a la media de 20 días.

Que el volumen sea tan bajo en momentos tan clave del VCP es positivo ya que nos indica
que no hay muchos inversores vendiendo acciones, sino que están aguantándolas porque
creen que subirán. A nada que entre demanda, como hay poca oferta, el precio se dispara
(y ese suele ser el día de la rotura).

No siempre hay un pivot point claro en un VCP, y a veces no verlo no excluye al éxito
del trade que podemos hacer. Sin embargo, para mí al menos, es fuerte indicativo de
calidad.
A pesar de que ver un claro Pivot Point es una buena señal, no es el momento de entrar.
Para maximizar nuestras posibilidades de ganar (y minimizar los riesgos) debemos
esperar a que se produzca y confirme la rotura.

¿Cómo operar una rotura de forma inteligente?

Si llevas un tiempo en bolsa te habrá pasado que ves una acción que pinta bien: buenos
crecimientos, formando un VCP en forma de Cup And Handle… Y de repente, ¡rompe!
Nada más abrir la sesión ves como el precio está superando el máximo, y decides comprar
acciones.

Sin embargo, a medida que pasan las horas, ves como el precio se ha dado la vuelta y
estás perdiendo… ¡Acabas de asistir a una rotura fallida o squat!

Una rotura fallida no es más que cuando el precio intenta romper esa resistencia, y de
hecho lo consigue durante algunos instantes, para más tarde venirse abajo. No existe
ninguna forma de predecir si se producirá una rotura fallida o no, pero si que existen
mecanismos para protegernos y evitar estas situaciones.

Sobre todo en mercados bajistas, como el de 2022, las roturas fallidas están a la orden del
día. Para evitar caer en su trampa, nosotros aplicamos el siguiente método:

Cuando vemos una empresa que está rompiendo, no la compramos inmediatamente nada
más abrir el mercado. Esperamos. Normalmente esperamos hasta que queden 1-2 horas
de mercado. Es entonces donde la mayoría de roturas fallidas ya se han producido. En el
caso de que la acción que estábamos mirando no haya fallado, sino que siga en buena
zona y rompiendo con volumen, compramos. Simple.
El problema de esto es que a veces puede que se te escapen las acciones ya que en este
tipo de empresas donde la volatilidad ha estado muy contraída, es probable que el precio
se dispare demasiado rápido al alza. Es una pena, pero prefiero no ganar a perder. Lo
hemos comentado antes.

La ley de la segunda oportunidad.

Muchos swing traders desechan las acciones que han fallado una rotura. Argumentan que
“han manchado el gráfico” y ya no les interesan. Yo hace años era de este tipo de
inversores, pero con el tiempo, ha cambiado mi visión del tema.

A día de hoy siempre doy una segunda oportunidad a aquellas acciones que en su día
fallaron su rotura. Si una acción falla en la rotura, pero el precio sigue contrayéndose,
como si nada hubiese ocurrido (es decir, que el precio no se desploma, sino que sigue en
zona interesante) es buena señal.

El mercado no es perfecto (por mucho que pretendamos que así lo sea) y depende de
demasiados factores. Igual el día de la rotura el presidente de la FED estaba dando una
conferencia que disgustó al mercado, y por eso la acción falló. O quizás simplemente un
gran fondo de inversión vendió acciones ese día por que tenía que afrontar un compromiso
financiero.

Es común ver como el mercado mancha algunas figuras técnicas con roturas fallidas y
demás episodios. Sin embargo, si la acción se mantiene en zona de interés y la empresa
realmente es de calidad, es posible que asistamos a una segunda rotura, en esta ocasión
exitosa, en los siguientes días o semanas.
Aquí puedes ver el ejemplo de Axon Enterprise. Una empresa que, tras romper y emerger
de su VCP por primera vez, terminó fallando la rotura con una vela bastante inusual. Sin
embargo, el precio se mantuvo en zona de interés (cerca de la resistencia) y, tan solo una
semana más tarde, terminó rompiendo al alza con mucho volumen.

Quien le hubiese dado esa segunda oportunidad a Axon Enterprise, podría no solo haber
cubierto la pérdida del salto del stop loss en la primera rotura fallida, sino que habría
ganado más de un 10% en pocos días.

¿Cómo colocar un buen Stop Loss?

Vamos con uno de los temas más importantes en el mundo del swing trade. El Stop Loss.
En este punto ya debes conocer la importancia de este tipo de instrumentos, ya que te
permiten no solo establecer la pérdida máxima que estás dispuesto a sufrir, sino que te
ayuda con la regla de oro del Swing Trade: cortar las pérdidas.

De esta forma, un buen stop loss es aquel que te saca de la posición cuando las cosas se
ponen feas pero permite que la acción tenga algo de volatilidad (como sabrás, el mercado
es volátil y puede oscilar bastante antes de subir). Nosotros en Boring Capital, y yo
personalmente, no empleamos Stop Loss “estáticos” de, por ejemplo, un 4% de pérdida
máxima.

Conozco muchos traders e inversores que funcionan así: en todas sus posiciones ponen
un stop fijo al 4% (o lo que sea). Aunque es una técnica respetable, yo voy un paso más
allá. Mi Stop Loss va siempre situado inmediatamente después de una zona de interés
técnico.

Por ejemplo, en el caso de Super Micro Computer Inc, mi Stop Loss irá un poco por
debajo de la resistencia que se acaba de romper (que ahora actúa como soporte).
Importante: NO en la resistencia, sino un poco por debajo. Esto es porque quiero dejar
algo de espacio al precio para que pueda oscilar sin que me salte la operación.
En este caso, mi Stop Loss me permite estar “asegurado” en la posición (en el sentido de
que mi pérdida máxima será de entorno el 3.5%) a la par que le da espacio a la cotización
para incluso caer un poco sin que me salte.

Es importante tener en cuenta que este ejemplo fue de la semana pasada, 2023, donde
todavía estamos en un entorno de mercado desfavorable (bajista). En mercados alcistas,
cuando todo empuja al alza, suelo operar con stops más amplios, ya que la volatilidad
suele ser mayor y la probabilidad de que salten es inferior. En el caso de mercados alcistas,
aunque me salten en un -8% o un -10%, no me preocupa puesto que es más sencillo que
la siguiente operación que haga se salde de forma muy positiva, y cubra esa pérdida.

La ciencia del Stop Loss es relativamente simple, sobre todo si la comparamos con la
complejidad que puede llegar a tener interpretar un VCP o leer los estados financieros de
una empresa. Siempre se puede complicar más, por ejemplo, en Boring Capital solemos
tener en cuenta el indicador ATR para establecer Stops de forma más inteligente.

El indicador ATR nos mide la volatilidad diaria media de una acción. Por ejemplo, si la
empresa XYZ COMPUTER tiene un ATR de 10, significa que, de media, esa acción varía
+- 10$ por sesión. En periodos de alta volatilidad el ATR sube, como es lógico. Es
interesante tenerlo en cuenta a la hora de establecer stops ya que, si sabes que una empresa
de media se mueve 10$ en una sesión, tu Stop debería estar lo suficientemente alejado de
esa cifra como para evitar que te salte simplemente por la volatilidad diaria.

Esto es bastante más sencillo de lo que parece, pero no es tan importante como situar los
stops inmediatamente por debajo de una zona de interés técnico.

Realmente, el Stop Loss perfecto no existe, o más bien, todos los Stop Loss son perfectos.
Siempre que corten una pérdida potencial, están trabajando por ti.
Piensa en los Stops como una especie de seguro que pagas año a año para evitar perder
grandes cantidades en los mercados. La cuota que pagas son las pequeñas pérdidas que
te ocasionan a veces, pero desde luego que compensa. Hazme caso. Protege tu capital.

Comprar acciones el día del PullBack.

Antes te he dicho que hay dos momentos clave donde nosotros apretamos el gatillo y
compramos acciones de una empresa: el momento de la rotura y el del pullback.

Un pullback no es otra cosa que un retroceso del precio de un activo luego de una subida.
Esto es muy frecuente ya que, en muchos casos, cuando ocurre una rotura hay muchos
inversores y traders que quieren realizar algo de beneficio, y venden. Esto ocasiona que
el precio vuelva a la zona de resistencia (ahora soporte) que se ha roto.

Es ahí donde entro yo. Comprar en el momento en el que el precio se apoya en el soporte,
luego de un pullback, es algo muy interesante. En acciones de calidad, que han
desenvuelto un VCP de forma exitosa, es muy probable que aparezca demanda cuando se
produzca el pullback. Lo interesante también es que, al estar tan cerca del soporte, ofrece
un ratio riesgo-recompensa muy atractivo, en ocasiones incluso más que la compra en
rotura.

Entonces, ¿por qué no te enfocas únicamente en comprar en pullbacks? Buena pregunta.


Aunque conozco personas que se dedican únicamente a esto, para mí no es una buena
idea. Yo combino tanto entradas en rotura como en pullback por 2 razones principales.
• Muchas acciones no llegan a hacer pullback, por lo que se disparan nada más
romper.
• Los pullback tienen más probabilidades de fracasar que las roturas, aunque
también ofrecen un stop loss más ceñido.

Como ves, es el clásico “para qué elegir si puedes tener ambos”.

La forma en la que yo entro en pullbacks es la siguiente. En primer lugar, se tienen que


dar todos los puntos anteriores (buenos crecimientos, Fase 2, VCP, rotura con
volumen…). Una vez se produce el pullback, no compro inmediatamente, sino que espero
algo de confirmación: necesito ver que aparece algo de demanda antes de disparar.

Una buena señal es que el gráfico haya tocado una vez el soporte y, de forma más o menos
inmediata, haya aparecido demanda (esto lo suelo mirar en el gráfico intradiario, por
ejemplo, de 5 minutos el día que me interesaría comprar el pullback).
Como puedes ver, entrar en el pullback es una estrategia inteligente, pero ciertamente más
riesgosa que hacerlo el día de la rotura. Cuando yo más suelo optar por comprar pullbacks
es cuando, por x o y motivo, se me escapó el día de la rotura (por ejemplo, no tenía
liquidez para entrar ese día o lo que fuese).

Como administrar una posición.

El éxito como inversor depende de dos verticales: la entrada y la gestión de esa posición.
De poco te sirve entrar en el momento exacto de una rotura de máximos si, por ambición,
no vendes tu posición y terminas perdiendo mucho dinero.

La forma más efectiva que conozco para administrar una posición una vez se ha comprado
es el scalping de Stop Loss, o lo que es lo mismo, ir subiendo el stop loss a medida que
el precio de la acción sube. Esta es la mejor forma de ir asegurando beneficio poco a poco
a la par que dejas algo de margen a la acción para corregir y seguir al alza sin salirte.

Aquí te va otra regla para ser un inversor exitoso: siempre mueve el stop loss, al menos,
a tu precio de compra.

Siempre que entro en una acción y ésta comienza a subir, empiezo a mirar en subir mi
Stop Loss hasta el precio de compra (breakeven). La razón de esto es muy simple: liberar
riesgo y proteger mi capital.

En bolsa, cada vez que te decides a tomar una posición estás corriendo un riesgo, así que
es tu tarea como inversor erradicar ese riesgo a medida que tu posición va subiendo.
Pero ojo, esto no solo aplica a mover el stop loss hasta tu precio de compra para liberar
el riesgo y ya está, sino que a medida que esa acción siga subiendo, debes ir subiendo
también tu Stop Loss (ahora se llama Stop Win, puesto que si salta estarías ganando
dinero). Lo que estamos haciendo aquí es ir asegurando poco a poco las ganancias que
vamos consiguiendo mientras seguimos dándole espacio al precio para moverse sin que
nos salte la venta a la primera de cambio.

Aquí no hay reglas escritas, en cada posición debes ir subiendo el stop conforme veas,
pero por darte una cifra orientativa, alrededor de cada 3-4% al alza que se mueva la
acción, debes subir el Stop Loss. Aunque como he dicho, depende de la empresa, su
volatilidad y cómo esté la situación de mercado.

Gap a la baja

¿Recuerdas cuando te he hablado antes de los Stop Loss? Cuando te he comentado que
es una orden que tú le das a tu bróker de que venda tus acciones si tocan X precio, para
evitar perder más. Bueno, pues funcionan en la mayoría de los casos… Salvo en gaps a
la baja.

Un Gap (del inglés, hueco) no es otra cosa que el mercado abriendo a un precio muy
distinto del cierre del día anterior. Por ejemplo, si una empresa cierra el lunes a 10$/acción
y el martes, debido a una noticia, abre con un 10% de subida, se produce un gap al alza.
Lo mismo ocurre cuando es una caída.

Normalmente este tipo de comportamiento responden a una noticia inesperada que afecta
a la cotización de la empresa: una compañía que acaba de presentar unos resultados
trimestrales decepcionantes puede abrir con un gap bajista fuerte que inutilice tu Stop
Loss.

Recuerda que tu Stop Loss es una orden que le das a tu bróker, pero esa orden de venta
solo se puede ejecutar si hay alguien dispuesto a comprar esas acciones al precio que
indicas. Normalmente, y sobre todo en empresas relativamente grandes, hay tanta liquidez
que las compra-ventas son instantáneas. Digamos que “siempre” se encuentra un
comprador.

Sin embargo, cuando se produce un gap a la baja debido a, siguiendo con el ejemplo,
malos resultados empresariales, puede ser que tu oferta de venta no le interese a nadie.
Vamos con un ejemplo para verlo mejor.
A principios de 2022, Meta Platforms presentó unos decepcionantes resultados
empresariales, y la cotización se desplomó al instante. Meta cayó un 21% nada más
presentarse los resultados, pasando de valer 317$/acción a 245$. Imagínate que tu estabas
invertido en Meta en ese momento y tenías un Stop Loss en 280$, por ejemplo.

Al haberse producido un gap a la baja, no hay demanda para tus acciones a 280$, por lo
que tu operación no se habría ejecutado. En ese caso, tu bróker te habría vendido las
acciones al mejor precio que hubiese encontrado, en este caso, 245$. En resumen, por
mucho que tu Stop Loss estuviese “garantizándote” una pérdida máxima del 11%, debido
a ese gap tus pérdidas hubiesen sido del 21%.

Es cierto que existe un tipo de orden llamada Stop Limit, que te permite decirle al bróker
el único precio al que estás dispuesto a vender. En este caso, no te hubiesen vendido las
acciones a 280$ (puesto que, como hemos visto, no hay demanda), pero tampoco a 245$.
El bróker intentará venderte las acciones al precio que tú le has dicho, si no encuentra
comprador, no ejecutará la operación y tu seguirías con las acciones de Meta.

Si queréis una recomendación, emplead siempre Stop Loss normal (no limit). El margen
de maniobra que tenéis cuando sucede algo así es tan minúsculo que no merece la pena
jugársela a que justo haya un mini-gap, tu stop no salte, y acabes con una pérdida enorme.

Como habrás podido comprobar, los gap a la baja son una auténtica putada y si te toca
uno (como el de Meta o el de Credo Tech que hemos visto al inicio) puedes quedarte fuera
de juego. Por ello, es deber nuestro reducir la probabilidad de que una de nuestras
acciones tenga uno de estos episodios.
Para reducir la probabilidad de que nuestras posiciones abran un día con una caída del
20%, a parte de aplicar todos los filtros que he comentado al inicio de la guía, es menester
tatuarse si hace falta la siguiente regla: No se entra en una empresa antes de resultados.

Se que es muy tentador comprar una acción justo el día antes de que ésta presente
resultados: a quién no le gustaría despertarse una mañana con su cartera subiendo un 30%
porque esa empresa que compraste acaba de sorprender al mercado con unos excelentes
resultados. Pero amigo, esto no es invertir, es apostar. Y para eso, mejor ve al casino que
al menos te servirán bebida.

Entrar en una empresa que está a nada de presentar resultados es jugar a la ruleta rusa. Si
tienes suerte y todo sube, ¡genial! Acabas de ganar dinero sin hacer nada. Pero en el
momento en el que la suerte no te sonría… Podrías acabar con tu carrera como inversor.
Recuerda la tabla del inicio: para recuperar una pérdida del 50% necesitas hacer un
100%...

Nosotros en Boring Capital NO entramos antes de resultados bajo ningún concepto. Eso
no es invertir, eso es apostar. Es más, si nosotros tenemos una posición abierta desde hace
unas 3 semanas, por ejemplo, y se acerca la presentación de resultados, solemos plantear
a los clientes venderla por si acaso.

Esta filosofía de precaución nos ha salvado de perder cientos de miles de euros, tanto
nuestros como de nuestros clientes, así que ya sabes: si quieres evitar Gaps a la baja, no
compres antes de resultados.

A parte de en resultados, los gaps a la baja también pueden producirse en noticias


significativas para el mercado o la empresa. Por ejemplo, cuando se confirmaron las
cuarentenas por el Covid-19, la mayoría de empresas abrieron con un fuerte gap a la baja.
Lo mismo ocurrió el 11-S o con la guerra de Ucrania. Estos eventos suelen ser
impredecibles, así que si te toca justo vivir uno de estos, vende, asume las pérdidas y a
otra cosa. En bolsa siempre hay un riesgo implícito del que tienes que ser consciente antes
de comprar tu primer euro.

Las roturas de máximos: donde siempre tienes que poner el ojo

Como ya hemos visto con el VCP, siempre que una empresa rompe nuevos máximos de
52 semanas es algo bueno y, al menos, deberíamos echarle un vistazo a ver qué está
ocurriendo en la empresa.

Piénsalo: cualquier rally comienza con una rotura de los máximos anteriores, que
confirma el interés del mercado porque ese valor suba. Además, es importante no invertir
antes de ninguna rotura debido a que es en la zona de resistencia donde se encuentra la
“última prueba de fuego” que tienen que pasar las acciones. Y es que, como hemos visto
antes, es en la zona de resistencia (antiguos máximos) donde más órdenes de venta se
encuentran, de aquellos inversores que se quedaron pillados en su día.
El tema aquí es que, en ocasiones y sobre todo en mercados alcistas, no es ninguna locura
buscar simplemente valores que estén rompiendo sus máximos históricos con volumen
(obviamente, siempre que sus fundamentales estén en línea, claro). Para ilustrar esto,
quiero ponerte un ejemplo de Up Fintech, una empresa que operamos en Boring Capital
allá por 2020.

Esta empresa se dedica a ofrecer servicios de brokerage de forma online en china. En


2020 y 2021, vivió una aceleración sin precedentes en crecimientos debido a la pandemia.

Como puedes ver, la acción realizó un primer máximo en Julio de 2020, llegando hasta
los 8$. A partir de ahí, comenzó a formar una gran base hasta que en Diciembre intentó
romper la resistencia, sin éxito, formando una rotura fallida.

Sin embargo, como hemos visto ya, si le hubiésemos dado una segunda oportunidad al
ver que el precio se mantenía en esa zona de interés, cerca de la resistencia, podríamos
haber asistido a una rotura con volumen y un rally que llevó a Up Fintech de valer 8$ a
valer 40$ en pocos meses.

Quiero que te fijes también en el volumen de esta empresa. Como ves, conforme se
acercaba al momento de la rotura, éste se iba reduciendo más y más (pivot point) hasta
que, inevitablemente, el precio rompe y todo vuela.

Las roturas de bases, son uno de los patrones más potentes para hacer swing trade.
Recordemos que una base no es incompatible con un VCP, puesto que estos suelen ser,
en su mayoría, bases.
Detrás de estos patrones hay una explicación psicológica que hace que no estés basando
tu operativa en una profecía autocumplida, sino que realmente hay una fundamentación
más allá.

En primer lugar, la empresa sale de la Fase 1 gracias a una aceleración en sus crecimientos
EPS y ventas, normalmente debido a un cambio en su mercado, una regulación o un nuevo
producto (en este caso, el cambio del mercado fue la pandemia: no se permitía salir de
casa a las personas y éstas empezaron a usar servicios de brokerage online).

A partir de ahí se inicia el primer rally de Fase 2, que a nosotros no nos interesa.
Eventualmente, los inversores que compraron al inicio quieren realizar ganancias (el
Smart Money) y comienzan a vender, formando ese primer máximo. La acción, que no
estaba acostumbrada a ver esas caídas, se inunda de pánico y acentúa todavía más la
corrección hasta que, si la empresa es buena, el Smart Money vuelve a comprarla,
haciendo que forma la parte baja de la base.

Normalmente este periodo de formación de base suele tardar entre 6 y 50 semanas, aunque
como todo en bolsa, deberías coger con pinzas estas cifras. Lo importante es que observes
como aparece demanda a medida que la acción se acerca de nuevo a la resistencia y el
volumen se “seca” de izquierda a derecha.

Antes de la rotura, hay poco volumen debido a que los propietarios de las acciones no
quieren vender y eventualmente cuando entre algo de demanda, se disparará al alza.
Recalco de nuevo que mis dos únicas zonas de compra son el día de la rotura o el pullback,
jamás antes.

IPOs, ¿cómo deberíamos operar una empresa que acaba de salir a bolsa?

Las IPO (del inglés, Inicial Public Offer), son empresas que, como dice su nombre, acaban
de salir a cotizar a bolsa. Es importante que no te emborraches de entusiasmo con este
tipo de empresas ya que está comprobado estadísticamente que las IPO destruyen valor
en los primeros meses de cotización.

Y esto tiene todo el sentido del mundo. Imagínate que eres el dueño de una empresa de
entretenimiento, y debido a la cuarentena del Covid-19, tu negocio está yendo genial.
Llevas un tiempo pensando en salir a bolsa, ¿cuándo lo haces?

Todas las empresas que salen a bolsa lo hacen en un momento de apogeo, de éxtasis, para
que el mercado sobre-valore sus acciones y así ganar más dinero. Volviendo al ejemplo
de la empresa de entretenimiento, no debes sacar tu empresa a cotizar cuando está
iniciando la cuarentena (que todavía queda mucho crecimiento), sino que la sacarás a
cotizar en el pico de éxito, para recaudar lo máximo posible aunque el inversor vaya a
perder.
Este es el caso de Robinhood y Coinbase, dos empresas que crecieron muchísimo en 2020
y 2021 debido a la pandemia. Ambas son empresas de inversión online que, con la
pandemia, muchas personas comenzaron a usar.

Robinhood y Coinbase no salieron a bolsa al inicio de 2020, cuando les quedaba mucho
crecimiento por delante, sino que lo hicieron hacia finales de 2021, cuando estaban en su
punto más alto.

¿El resultado? Ambas empresas recaudaron miles de millones de dólares más que si
hubiesen salido a bolsa en un momento de no auge. Obviamente, sus cotizaciones se
desplomaron a los pocos meses, acumulando caídas del 80% desde entonces.

Todas las empresas buscan salir a bolsa a la mayor valoración posible. Para ello, lo harán
cuando su negocio esté en auge, independientemente que esto vaya a beneficiar o no al
inversor.
Otro ejemplo de esto en AirBnB. La compañía llevaba meses planeando una salida a bolsa
para 2020. Sin embargo, cuando llegó el momento, se toparon con una variable que no
tenían en cuenta: llegó una pandemia.

Claro, el negocio de AirBnB, con una cuarentena mundial encima, se veía especialmente
afectado, por lo que salir a bolsa en 2020 sería lo contrario a lo que toda directiva busca.
Saldrían a una pobre valoración debido al pesimismo, lo cual, de hecho, podría haber
supuesto una oportunidad para el inversor. Pero esto no ocurrió.

La compañía enunció que retrasaban su fecha de IPO hasta el 2021, donde las cuarentenas
ya habían finalizado y la compañía volvía a rodar. De nuevo, esta salida a bolsa fue muy
rentable para AirBnB pero no tanto para el inversor.
Siempre que escuches que X o Y empresa va a salir a cotizar, se excéptico. No digo que
no haya casos en los cuales se pueda ganar mucho dinero comprando empresas nada más
en su momento de salida a bolsa. Solo digo que, estadísticamente, esto no es así y las IPO
destruyen valor, al menos a corto y medio plazo.

Entonces, ¿cuándo es buen momento para comprar una IPO?

Cuando ésta forme una IPO Base y la rompa. Una IPO base no es otra cosa que una base
(como las que hemos visto con anterioridad) pero que se forma desde el momento de
salida a bolsa hasta que la cotización vuelve a esa resistencia.

Esto tiene, de nuevo, una explicación conductual lógica.

El momento de la salida a bolsa, como ya hemos dicho, suele haber mucha euforia y
entusiasmo, por lo que la empresa tiende a salir a una valoración que no le corresponde.
De forma lógica, muchos inversores de capital riesgo (que tienen acciones de la empresa
desde antes de que ésta fuese publica) deciden vender y ganar algo de dinero.

Ahí es cuando comienza el pánico y la cotización se desploma. Sin embargo, si la empresa


es de calidad y comienza a presentar resultados mejores de lo estimado, eventualmente
atraerá la mirada de inversores que comprarán haciéndola subir hasta su máximo.

Este proceso puede tardar desde unos pocos meses hasta años, y es realmente
multifactorial. La cuestión es que, si la empresa emerge de esa IPO Base y rompe
máximos con volumen, se vuelve una oportunidad para comprar. Aplica lo mismo que en
los VCP: deberemos ver un secado de volumen a medida que el precio se aproxima a
máximos para, cuando los rompa, que se dispare.
Como puedes ver, las IPO base son uno de los patrones donde más dinero se puede ganar
en bolsa haciendo Swing Trade. Es cierto que, la mayoría de IPO Bases, se forman en
mercados bajistas y rompen en mercados alcistas, por lo que no esperes encontrarlas cada
semana.
Seguro que te estás preguntando: vale Arnau, pero si compro en el momento de IPO una
empresa de gran calidad, como Facebook por ejemplo, voy a ganar en el largo plazo.

Pues sí, pero debes tener en cuenta dos consideraciones antes de nada:

En primer lugar, Facebook, Amazon, Google y Apple hay muy pocas y estadísticamente
no las vas a encontrar tu. Además de esto, pongamos que tu compraste el mismo día que
Facebook salió a bolsa en 2012. Te habría sucedido esto:

Facebook salió a bolsa a un precio aproximado de 40$/acción. En los siguientes meses,


llegó a caer hasta los 17$, alrededor de un 60%. En esa caída es más que probable que te
hubieses asustado y te hubieses salido, perdiéndote el gran rally de los siguientes años.

Sin embargo, vamos a ver cómo hubiese operado Facebook un buen inversor:

Como ves, Facebook formó una perfecta IPO Base. En lugar de comprar en el momento
de su salida a bolsa, donde hemos dicho que hay euforia y un poco de mala praxis,
deberías de haber esperado a ver formarse una IPO Base.

El momento de compra no fue en 2012, sino a mitades de 2013, cuando salió de su IPO
Base rompiendo máximos con volumen. Además, Facebook realizó un perfecto pullback
a soporte, por lo que dio una segunda oportunidad para entrar y sumarse al rally de más
del 500% que llegó a tener la empresa.

Y si todo hubiese salido mal, que siempre está la posibilidad ahí, hubieses perdido no más
de un 8% gracias a tu stop loss situado inmediatamente por debajo de la zona de interés
técnico, en este caso, el soporte.
No todas las IPO terminan siendo empresas exitosas, pero sí todas las empresas exitosas
han formado y roto una IPO Base. Busca estas últimas para maximizar tus posibilidades
de ganar en los mercados.

El sentido común es el mayor aliado del inversor.

En bolsa, siempre hay momentos de incertidumbre, donde la volatilidad aumenta y el


mundo se paraliza a la espera de nuevas noticias. En estas situaciones, es muy común ver
movimientos bruscos de precios en algunos activos, y por consecuencia, muchos
inversores pierden dinero y otros muchos lo ganan.

Marzo 2020, la manía de las meme stocks en 2021, el inicio de la guerra de Ucrania en
2022 y el reciente crash de la banca regional en EEUU son algunos de los ejemplos de
este tipo de situaciones. Se de primera mano lo tentador que suena poder “aprovechar”
un momento de alta volatilidad para hacer mucho dinero en poco tiempo, pero te voy a
pedir que te alejes del mercado en estas situaciones.

Es cierto que se puede hacer mucho dinero comprando la acción que lleva una caída del
90% porque hay un rumor de quiebra que no se ha cumplido, si. Pero amigos, ¿y si no es
tan rumor? ¿Y si quiebra de verdad? Recordemos que nuestro mantra principal es proteger
nuestro capital y no perder dinero.

¿Es inteligente entrar en el mercado en momentos así? Desde luego que no.
Personalmente, SIEMPRE me quedo al margen cuando sucede algún episodio de este
estilo hasta que las aguas se calmen. Te sorprendería la cantidad de inversores que entrar
a invertir en momentos de gran volatilidad sin ni siquiera comprender el por qué de la
situación.

Recuerda que el dinero que estás invirtiendo es dinero que te ha costado esfuerzo
conseguir. A no ser que te haya tocado la lotería (o seas uno de esos políticos tan
honestos), el 100% del dinero que inviertes representa tu esfuerzo o el de tu familia. Ten
un mínimo respeto por ese trabajo y no lo apuestes. El sentido común es el mejor
indicador en bolsa: si ves que en la última semana han quebrado 2 bancos… ¡No compres
acciones de bancos! Espérate a que todo se calme y ya tomarás más tarde tus decisiones
de bajo riesgo.

Lo de “a río revuelto, ganancia de pescadores”, en bolsa, suele convertirse más en un


billete directo a perder el 50% de tu cartera en días. Es preferible no participar de esa
“oportunidad potencial” si a cambio nos protegemos de una posible enorme pérdida.

Una acción en caída libre rara vez es una oportunidad.

Uno de los mayores errores que cometen los inversores noveles es creer que una empresa
que acaba de perder, digamos, el 50% de su valor, es “buena oportunidad”. No.
Estadísticamente, una empresa que acaba de caer más de un 40% en pocos días rara vez
constituye una oportunidad de inversión, al menos a corto/medio plazo. ¿Por qué? Pues
porque si una empresa cae tanto es precisamente por algo. Hay miles de inversores
vendiendo sus acciones en pánico por una razón (es tu trabajo averiguar cuál).

Puede ser una presentación de resultados por debajo de lo esperado, o una noticia de que
se retiran de cierto mercado. Pero también puede no haber “ninguna” causa. Aun así, no
compres. Puede que no haya ninguna causa pública, pero desde luego que algo hay. Una
acción no cae un 50% en pocos días sin que haya nada detrás. Sea lo que sea, tu dinero
está más a salvo en cash.

Siempre hay que operar a favor de la tendencia, no en contra. Y por supuesto comprar
acciones de una empresa que acaba de desplomarse no es ir a favor de la tendencia.

Muchos inversores que realicen esta práctica defenderán que ellos buscan un rebote
rápido para luego vender. Todavía peor.

Piensa que cuando una empresa cae tanto en tan poco tiempo, hay miles de inversores
que se han quedado pillados en la acción, y están buscando el más mínimo indicio de
rebote para vender. Es por eso que no suelen producirse rebotes: hay demasiada presión
vendedora.

Por supuesto que todo es posible en esta vida: hay cientos de casos de empresas que se
han recuperado en V y han dado mucho dinero a esos inversores que se la jugaron, pero
de nuevo, la estadística juega en tu contra. Y créeme que cuando se trata de dinero, no
quieres tener a las matemáticas en tu contra.

Las acciones líderes de un mercado alcista rara vez lo son también en el siguiente.

Cuando nosotros compramos una acción que acaba de romper máximos históricos, es
muy probable que ésta sea lo que llamamos acción líder. En cada mercado alcista, existen
decenas de estas empresas que se comportan ampliamente mejor que el mercado, con las
que se puede hacer mucho dinero si aplicamos los principios explicados en esta guía.

Sin embargo, que estas empresas se comporten tan bien durante un tiempo, también
“engaña” a los inversores, pues piensan que estas empresas se comportarán tan bien de
forma indefinida. Y no es así.

Todo mercado alcista llega a su fin, de una forma más o menos abrupta, pero llega. Es en
este momento donde el inversor novato (que no ha leído esta guía) piensa que las acciones
que hace pocos meses eran tan buenas, ahora son buena oportunidad. Aquí es dónde se
comete uno de los mayores errores, pues la mayoría de las acciones que fueron líderes en
un mercado alcista, no lo son en el siguiente.

Esto significa que si tú compras acciones de un antiguo líder, debes saber que la
estadística está en tu contra y esa compañía es muy probable que no vuelva nunca a tener
ese super desempeño que tanto nos interesa.
Es por eso que siempre hay que ir a favor de la tendencia. No hay nada más peligroso que
aquellos mantras de “rebajas” o “compra barato” en manos de un inversor no profesional.
Cuando tú ves a Warren Buffet hablar sobre comprar barato, es algo mucho más complejo
que comprar una empresa que lleva una caída del 40% desde máximos.

Es realmente complicado calcular la valoración intrínseca de una empresa y la mayoría


de inversores particulares no lo harán con éxito. Además, recordemos que todos estos
súper inversores tienen acceso a herramientas de cobertura complejas a las que tú no
puedes acceder.

Esto se traduce en que si te dedicas a copiar la operativa a largo plazo de Warren Buffett,
cuando en alguna acción se equivoque, tú pierdas muchísimo más que su fondo, ya que
están cubiertos hasta los dientes con productos financieros derivados.

Es por la dificultad real del value investing (que así se llama la disciplina de inversión en
valor a largo plazo de Buffett) y por las pocas herramientas a las que tiene acceso el
inversor particular por lo que recomiendo en todos los casos el Swing Trade como mejor
tipo de operativa para los mortales.

Los problemas de una operativa short o en corto.

Si llevas un tiempo en el mundillo de la bolsa y los mercados, seguramente te hayas


topado con muchos inversores que emplean estrategias en corto o short a la hora de
operar. Ir en corto en una acción no es más que “apostar a que esta baja”, pidiendo
prestado al bróker acciones de la empresa X, vendiéndolas a mercado y esperando
recomprarlas a un precio inferior.

Ir en corto, al igual que ir en largo, es una estrategia totalmente válida y rentable si se


hace con el debido conocimiento de causa.

Sin embargo, a nivel personal no recomiendo nunca operar en corto. De hecho, en el


último año, solo lo hemos hecho en 2 ocasiones en Boring Capital. Eso es menos de un
5% de nuestras operaciones.

Tengo varios argumentos para pensar así. El primero es, de nuevo, gestión de riesgo.
Cuando nosotros vamos largos (es decir, “apostamos” al alza), nuestra pérdida máxima
es del 100% (que la acción quiebre y se vaya a 0). Sin embargo, si nos ponemos cortos
en una acción, podemos incurrir en pérdidas superiores al 100% ya que, teóricamente,
una acción puede subir hasta el infinito. Esto es lo que se conoce como una pérdida
infinita.

Por definición, ir en corto es más arriesgado que ir en largo. Además de esto, las
operaciones cortas constituyen un porcentaje minoritario en el mercado pues la mayoría
de operaciones son de compra para ir en largo. Esto significa que es mucho más
impredecible el lado short del análisis técnico que el lado clásico que ya hemos visto.
En adición, no podemos observar esos indicadores de “compras institucionales” cuando
queremos apostar a la baja, lo que al menos bajo mi punto de vista y experiencia, hace
más volátil e ineficiente este tipo de operaciones. No digo que esté mal, yo mismo realizo
algún que otro corto de vez en cuando, pero prefiero siempre ir en largo. Para mí es todo
mucho más predecible.

¿Cómo encontrar las mejores acciones donde invertir?

Llegado a este punto ya conoces en buena parte las características y el comportamiento


que tienen las acciones que, estadísticamente, se comportan de forma excelente en bolsa.
Sin embargo, ¿cómo puedes encontrar estas empresas?

Esta es quizás la parte de la inversión que menos se enseña en los libros. A lo largo de mi
vida como inversor he devorado docenas de libros sobre bolsa, tanto de análisis técnico
como de fundamental, y ninguno de ellos profundiza en dónde encontrar las mejores
acciones.

Nosotros en Boring Capital, en parte, nos dedicamos a “dejarles en bandeja” a los clientes
las empresas en las que invertimos y que nos gustan, y para encontrarlas seguimos varios
métodos. Por nuestra posición, tenemos acceso en ocasiones a “soplos” y comentarios de
otros analistas sobre acciones que merece la pena ver, pero en el 80% de los casos,
encontramos las empresas así:

Pasando un screener.

Un screener es un software que te permite filtrar las miles de empresas que cotizan en
bolsa por ciertos parámetros, como crecimientos, rentabilidades, tamaño, precio,
volumen… Hay screeners complejos con cientos de parámetros que puedes establecer y
filtrar.

Nosotros en Boring Capital empleamos screeners de pago, que nos permiten asegurar el
tiro. Sin embargo, conozco un screener gratuito online que también funciona de lujo. Se
trata de la web Finviz.com (no tengo ninguna relación comercial con ellos, es una
recomendación genuina). Dentro de esa web, encontrarás un apartado de screener. Al
pinchar ahí y darle a “all”, podrás ver todos los parámetros que dispone el software para
filtrar.

Hay decenas de parámetros, pero para nuestra estrategia de swing trade, nos interesa que
las empresas tengan lo que hemos comentado anteriormente: crecimientos, solidez y,
sobre todo, tendencia alcista.

¿Cómo establecemos esto en Finviz? Muy simple.

He de decir que nuestra configuración de screeners no es siempre la misma, sino que va


variando en tanto y cuando el sentimiento de mercado es positivo o negativo. En un
mercado alcista, somos más exigentes y filtramos las empresas de la siguiente forma:

• Market cap: over 2b$


• EPS Growth Q/Q: >20%
• Sales Growth Q/Q: >25%
• 52 W high/low: 0-5% below high

En mercados alcistas, con esta configuración, fácilmente pueden aparecerte unas 100
acciones que cumplan los requisitos. Ahora entra tu trabajo de hacer una primera criba
manual de las empresas que te interesan y las que no. Lo bueno de Finviz es que te permite
ver esas empresas en forma de gráfico, algo útil para descartar las que no te gusten.

Como te digo, estos parámetros no son la verdad absoluta, sino que puedes (y debes) ir
cambiándolos para ver más compañías que puede que pinten muy bien. Al final del día
puede haber empresas que crezcan al 10% Q/Q (en lugar de al 20%) que pinten bien y
estén a punto de romper un VCP con volumen. Ve variando.

En mercados bajistas, el número de empresas que están cerca de máximos es mucho


menor, por lo cual recomiendo no ponerse muy exigente con los parámetros de
crecimiento Q/Q. Recuerda que esto es solo una criba inicial. Es más tarde donde tienes
que aplicar todo lo que has aprendido en esta guía y analizar la compañía individualmente.

En mercados alcistas, también es interesante usar el parámetro IPO Date, para encontrar
posibles empresas formando una IPO base. Si lo estableces en el último año, puedes
encontrar verdaderas joyas a punto de romper. En Boring Capital pasamos este tipo de
screeners de forma diaria para que no se nos escape ninguna empresa que poder mandar
a los clientes como idea de inversión.

Uno de los principales errores en inversores particulares.

Invertir en bolsa conlleva riesgo, siempre. El riesgo es la posibilidad de perder. Como


inversor, tus esfuerzos deben estar puestos siempre en minimizar al máximo esa
posibilidad de pérdia y maximizar la de ganancia.

Como leí en un libro hace no demasiado: “Para ganar tienes que apostar. Si pierdes todas
tus fichas, no puedes apostar”.
Vuelvo a repetirme en que evitar pérdidas grandes es lo más importante cuando de invertir
en bolsa se trata, y sé que es muy sencillo leer una guía como esta donde te dicen “corta
tus pérdidas”, pero en la realidad todo se complica.

Desde que hicimos que el servicio Boring Capital pudiese ser contratado por todo el
mundo, he trabajado y hablado con cientos de personas que, en su mayoría, eran
inversores particulares. Y me he dado cuenta de que lo que les impide cortar pérdidas
antes de que sea demasiado tarde son las emociones.

Los inversores particulares se encariñan de sus acciones, por lo cual les cuesta mucho
más decidir vender y terminan acumulando una gran pérdida. Como han invertido mucho
tiempo y esfuerzo investigando a la compañía, entran en una especie de falacia de coste
hundido.

Esa es tu perdición. Recuerda que cuando una acción pierde esa zona de interés técnico
que comentábamos (donde debería de ir tu stop loss), la probabilidad de que siga a la baja
es muy alta. Más alta todavía si esa acción ha perdido las medias de 20 sesiones y de 50.
Si esa empresa ha perdido también la de 200 sesiones, posiblemente ya sea demasiado
tarde como para arreglar nada, pero, aun así, vende.

El mercado es, en ocasiones, algo totalmente distinto de la realidad. Es cierto que los
fundamentales de la compañía guían el precio de esta, pero si el sentimiento de mercado
general es bajista por lo que sea, dará igual que tu empresa siga creciendo a un 40% Q/Q.

Aquí puedes ver el gráfico de los dos últimos años de Cloudflare, una de las empresas
más populares de los años 2020-2021. Como puedes ver, existieron 2 puntos de compra
claros en los que podrías haber aprovechado esta gran oportunidad. Ambos dos son
roturas de máximos con volumen, en una empresa que crecía bastante y con buenos
fundamentales.
Sin embargo, una vez el rally de las growth-tech llegó a su fin en noviembre de 2021,
Cloudflare empezó a pintar mal. Si eres un buen inversor, habrías estado subiendo el Stop
Loss a medida que la acción subía. De esta forma, antes o después, te hubieses ahorrado
una gran caída y encima ganando dinero.

Pero los inversores que no tuvieron acceso a esta información permanecieron dentro de
la acción a pesar de sus claros signos bajistas y de que su Fase 2 estaba llegando a su fin.
Conozco bastantes personas que siguen atrapadas en el valor perdiendo un 90% de su
dinero simplemente por no haber tenido la fuerza de vender.

El mercado no es ni bueno ni malo, simplemente es. Cada uno es libre (y responsable) de


operar como a él le venga en gana. Yo simplemente trato de ejemplificar cómo una mala
gestión de riesgo puede llevarte a perder mucho dinero. Un buen swing trader nunca se
debe de dejar cegar por unos buenos fundamentales. Siempre hay que tener presente el
gráfico, pues es donde se juega la partida.

La diferencia entre un buen y un mal inversor.

La diferencia entre un inversor rentable, ordenado y disciplinado y un inversor desastroso


no es, como muchos podríais pensar lógico, el número de pérdidas.

La diferencia entre el éxito y el fracaso en bolsa reside en cómo te tomas esas pérdidas.
Si quieres invertir en bolsa, te aseguro una cosa: cometerás errores. Muchos errores. De
eso no se escapa nadie.

Hasta los campeones del US Investing Tournament pierden decenas de operaciones al


año. Lo importante es mantener esas pérdidas pequeñas y tomarse la derrota como lo que
es: una oportunidad de mejorar.

Nuestra cultura nos ha enseñado que la práctica hace al maestro, y es verdad pero con
matices. Siempre que alguien me pregunta: “Oye Arnau, recomiéndame un libro para
aprender a invertir”, se que no basta con los conocimientos, sino que la práctica es
realmente donde reside el súper poder de especular con éxito.

Pero ojo, porque si tu practicas pero con unos conocimientos erróneos, lo único que vas
a seguir haciendo es perpetrar el error. Tan importante es la práctica como los
conocimientos que practicas.

Puedes echarle 10.000 horas a operar sin stops y sin seguir los principios detallados en
esta guía, pero seguramente tras esas 10.000 horas no solo no tengas más dinero en la
cuenta, sino que, realmente, no sabes operar en bolsa.

Es por ello que te pido que siempre filtres los contenidos que deseas estudiar y aplicar a
tu operativa. Cualquiera (y más hoy en día) puede abrirse un canal en YouTube y empezar
a dar cátedra sobre algo que, esencialmente, no tiene ni idea. Pero no es su culpa, sino
tuya en el caso de que apliques eso y pierdas dinero.

Siempre hay que tener criterio, estudiar operativas que funcionen a largo plazo y, sobre
todo, que encajen con nuestro perfil de inversor. Si estás leyendo esto no creo que sea tu
caso, pero jamás recomendaría este tipo de operativa a un anciano que tiene mucha
aversión al riesgo y lo único que quiere es darle algo de rentabilidad a su capital.

El Swing Trade es para personas que quieren más de la bolsa y están dispuestas a aprender,
enfocarse y destinar esfuerzo.

Cuando perdemos una operación por salto del Stop Loss, pongamos en un -4%, no debes
ni siquiera considerarlo una equivocación. ¿Equivocado? Si has comprado en rotura, con
volumen, en una buena empresa, en Fase 2, con mercado alcista… ¿Dónde está el error?
Que te salte un Stop Loss no es un error, sino algo normal y natural en la bolsa.

La pérdida siempre va a estar ahí y jamás debes dejar que se apodere de ti y te merme la
confianza. Como decía David Goggins en su libro Can’t hurt me, no dejes que esa pérdida
robe tu alma.

Lo que si debes hacer siempre después de cada operación es analizarla y preguntarte:


¿Qué ha salido mal? En ocasiones, el mercado simplemente bajó de forma inesperada y
no cometiste ningún error de omisión. Pero en ocasiones sí que puedes detectar detalles
a mejorar o aspectos que puede que justo en la situación de mercado en la que estás
funcionan mejor o peor.

Siempre dedica algo de tiempo a evaluar tus operaciones pasadas en busca de aspectos
que mejorar o en los que indagar. Te aseguro que siempre te llevarás algo positivo de este
esfuerzo.

¿Qué pasa en los mercados bajistas?

Esta guía de inversión ha sido escrita en un mercado bajista. Todo 2022 fue un mercado
bajista, y no precisamente uno flojito. En Febrero tuvimos una guerra en Europa que
afectó directamente a las cadenas de suministros de las empresas. Además, una inflación
récord en los últimos 40 años y una subida de tipos de interés rápida. Esto, leído por
cualquier economista de traje y corbata, sería el escenario ideal para alejarse de las bolsas.

Pero un buen Swing Trader no le teme a nada.

Nosotros, como es lógico, sufrimos estos efectos durante algunos meses (esencialmente
desde Marzo hasta Mayo), donde la situación era muy volátil e incluso llegamos a no
operar durante más de un mes consecutivo.

Sin embargo, el resto de meses, los terminamos todos en beneficios. De hecho, desde
Octubre hasta Febrero de este año, cerramos una de las rachas sin perder ninguna
operación más largas de nuestra historia. (Todo esto puedes comprobarlo en nuestros
informes de rentabilidad visitando boringcapital.net).

El NASDAQ por los suelos y nosotros ganando dinero. ¿Cómo es posible? Bueno, hay
más sectores en la economía a parte de la tecnología amigo mío.
Como dijo una profesora que tuve en la carrera: Da igual lo que suceda en el mundo.
Siempre va a haber sectores o empresas viéndose beneficiadas por ello”.

En 2022, las empresas que más operamos en Boring Capital fueron de Energía, refinerías
de Petróleo, industriales, agrícolas… ¡Todo sectores beneficiados por la situación!
Siempre que haya un gran cambio, repercutirá en las empresas. Positivamente para
algunas y negativamente para otras muchas.

Obviamente un mercado alcista es la situación ideal: es mucho más simple encontrar


acciones que pintan bien, y las posibilidades de éxito se expanden. En 2020 y 2021
cerramos rentabilidades de auténtica locura, incluso superando el 100%. Sin embargo,
esto no significa que en épocas bajistas no se pueda hacer un buen dinero.

Unas últimas consideraciones.

Siempre he sido un amante de la brevedad y la concisión. No soporto los libros de 500


páginas de las cuales solo 100 realmente han aportado algo. Es por eso que sigo esta
filosofía con esta guía y no quiero extenderme más. Pero antes de despedirme, quiero
hacer un par de últimas consideraciones.

Estas anotaciones son, en esencia, respuestas a las preguntas e inquietudes más repetidas
por mis seguidores en Instagram, a quienes aprecio bastante por la pasión que
compartimos por los mercados.

En primer lugar, quiero hablarte de qué bróker emplear. Puedes controlar al 100% la mejor
estrategia de inversión del mundo, que si tienes un mal bróker puedes terminar arruinado.
Un bróker no es otra cosa que un intermediario entre tú y el mercado, dónde puedes
mandar tus operaciones. En su día eran personas, pero hoy ya todo va por internet.

Escoger tu bróker es una de las decisiones más importantes que puedes hacer, ya que hay
de muchos tipos y destinados para operativas distintas. La primera recomendación que te
quiero hacer es evita los brokers CFD o de derivados. No está mal que tu bróker permita
este tipo de operaciones (no las vamos a usar), pero cuando su actividad principal es esa…
Huye.

Normalmente este tipo de brokers están enfocados a un público primerizo, sin mucho
conocimiento en finanzas. Algo que contrasta con la complejidad de los CFD, que son
productos apalancados y con un alto riesgo. Mi recomendación es que te alejes de todos
los brokers que se anuncian a bombo y platillo en equipos de fútbol, televisión… ¿Para
qué querría un bróker serio contratar a Iker Casillas para anunciarse? Los seguidores del
portero no suelen ser el público objetivo…

Para mí, los mejores brokers, tanto para esta estrategia de Swing Trade como para largo
plazo son los que te permiten comprar acciones al contado, las de toda la vida.
Normalmente tendrás que pagar una comisión más alta que en los brokers CFD (pues
éstos saben que terminarás perdiendo tu dinero y pueden permitirse 0 comisiones), pero
tampoco es nada del otro mundo.
Hay bastantes opciones, por mencionar algunas: Degiro, Trading 212 (acciones),
Interactive Brokers, MyInvestor… No mantengo ninguna relación comercial con ninguna
de esas entidades, pero son de las mejores para este tipo de operativa.

Otra cuestión que me gustaría abordar es el tema de la prudencia. En ocasiones, ver una
posibilidad de ganar mucho más dinero vía apalancamiento (deuda) puede ser muy
jugosa. Sin embargo, recuerda la máxima que hemos visto en esta guía: no pierdas dinero.

El apalancamiento es la forma más sencilla que existe de multiplicar tus pérdidas y,


eventualmente, acabar quemando tu cartera. Siempre opera con acciones al contado, sin
deudas o apalancamientos. Me lo vas a agradecer.

También quería hacer hincapié en que, preferiblemente, esta operativa es interesante


aplicarla en empresas que, al menos, capitalicen 2.000 millones de dólares. No porque en
empresas pequeñas no sirva (de hecho, los razonamientos son los mismos), sino porque
cuanto más pequeña es la empresa, menor es su volumen de negociación y esto hace que
a la mínima que tengas la mala suerte de entrar cuando algún fondo o insider grande
compre o venda, el precio se va a mover mucho.

Esta es una operación relativamente reciente en Boring Capital. Compramos $HAYN en


esa rotura de máximos, donde vemos una rotura del VCP con volumen. La verdad es que
sobre el papel la empresa pintaba genial, como puedes ver. A pesar de esto, como siempre,
ajustamos un stop loss ceñido. En este caso a un -2.5%.

Lo que pasó es que finalmente la cotización se dio la vuelta (el mercado siempre es, en
cierto grado, impredecible por lo que la pérdida siempre es posible) y salimos perdiendo
eso, un 2.5%. Una pérdida pequeña y muy fácilmente recuperable.
Si no hubiésemos tenido ese Stop Loss bien colocado, estaríamos perdiendo ahora un
20%. Y eso ya no es tan fácil de recuperar.

El único problema de HAYN, y la razón por la que la marcamos de Alto Riesgo a nuestros
clientes, es que es una empresa pequeña, menos de esos 2b $ de market cap. Esto hace
que la volatilidad sea mayor y a cualquier entrada o salida de capital brusca, pueda caer
a plomo.

Nuestra operación en HAYN, a parte de para ilustrar de nuevo lo necesarios que son los
Stop Loss en tu vida como inversor, me sirve para comentarte un último punto. El
volumen siempre confirma movimientos.

Si vemos una caída sin mucho volumen, podemos tener razones para sospechar que puede
que esa empresa vaya a remontar. Sin embargo, cuando una empresa cae con mucho
volumen, es mala señal. En el gráfico de HAYN vemos que estas últimas caídas de estos
días han sido con mucho volumen, lo cual al menos para mí, es una clara señal de que
hay alguien saliendo.

El volumen siempre confirma los movimientos del precio. Una rotura con volumen nos
la tomamos más en serio que una sin. En un pullback, lo ideal es que el volumen de los
días de caída sea significativamente inferior a los días de subida. Esto se traduce como
una clara señal de que la demanda de acciones está ganando a la oferta.

Pero si tuviese que quedarme con una sola enseñanza de esta guía, sería la gestión de
riesgo y el uso obligatorio de Stop Loss. Tenemos decenas de ejemplos de acciones que
nosotros mismos compramos en Boring Capital donde perdimos muy poco y gracias a
eso pudimos recuperar y ser rentables para los clientes. Sin esos Stops, estaríamos
viviendo debajo del puente y es muy probable que si tu no los usas, te veamos por ahí
también.

La bolsa es un juego de probabilidades, donde tienes que desvincularte emocionalmente


del resultado. Puede que al comienzo sea complicado (como todo lo que merece la pena
en esta vida), pero te garantizo que poco a poco y con buena letra se puede lograr. Soy el
vivo ejemplo de ello y el éxito de Boring Capital lo corrobora.

Yo me despido aquí, pero quiero recomendarte como tarea que revises nuestras últimas
operaciones en Boring Capital (son públicas) y estudies las empresas en las que entramos.
Hay decenas de ejemplos que pueden servirte para aprender y ver cómo hemos jugado
nuestras cartas en el mercado real.

Si vas a BoringCapital.net/, y bajas un poquito, encontrarás un botón para acceder a los


informes de rentabilidad. Ahí, escoges un mes y te pones a mirar las empresas. Miras el
gráfico, piensas lo que harías tú y luego lo pones en contexto con lo que hicimos nosotros.
Tanto las positivas como las negativas.

Cometemos errores, no somos perfectos, y muchas de esas operaciones se podrían hacer


mejor. Pero creo que es un ejercicio interesante y gratuito que puedes llevar a cabo para
practicar.
Poco más por mi parte. Espero que te haya aportado algo, aunque sea esta guía de
inversión que he hecho volcando toda mi buena intención. ¡Nos vemos en el mercado!

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