Anatomã-A Del Cuello y Fascias Del Cuello

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ANATOMÍA DEL CUELLO

El cuello es la zona de transición entre la base del cráneo superiormente y las clavículas inferiormente, este
une la cabeza al tronco y los miembros, en él se localizan algunos órganos importantes con funciones únicas,
como por ejemplo la laringe, las glándulas tiroides y paratiroides. Es relativamente delgado, de forma que
permite la flexibilidad necesaria para posicionar la cabeza y maximizar la eficiencia de sus órganos
sensoriales (principalmente los globos oculares, pero también los oídos, la boca y la nariz). Se encuentran
también algunos músculos, glándulas, arterias, venas, nervios, linfáticos, la tráquea, el esófago y vértebras.

En el cuello, anterolateralmente, se encuentran el principal flujo sanguíneo arterial hacia la cabeza y el cuello
(las arterias carótidas) y el principal drenaje venoso (las venas yugulares).

El cartílago tiroides, el mayor de los cartílagos de la laringe, y la tráquea se encuentran en el centro de la cara
anterior del cuello. La linfa procedente de las estructuras de la cabeza y el cuello drena en los nódulos
linfáticos cervicales.

Huesos del Cuello: El esqueleto del cuello está constituido por las vértebras cervicales, el hueso hioides, el
manubrio del esternón y las clavículas. Estos huesos forman parte del esqueleto axial, a excepción de las
clavículas, que son parte del esqueleto apendicular.

Vértebras Cervicales:
La región cervical de la columna vertebral está formada por siete vértebras cervicales, que engloban
La médula espinal y las meninges, estos sostienen la cabeza, y las articulaciones intervertebrales
especialmente las articulaciones craneovertebrales. Son las más pequeñas de las 24 vértebras móviles y están
localizadas entre el cráneo y las vértebras torácicas. Su menor tamaño refleja el hecho de que soportan menos
peso que las vértebras inferiores, cuyo tamaño es mayor.

Existen vértebras típicas y atípicas.

Las vértebras C3-C7 son las vértebras cervicales típicas. Sus forámenes vertebrales son grandes para
acomodar el abultamiento (intumescencia) cervical de la médula espinal, por el papel que desempeña esta
región en la inervación de los miembros superiores. Los bordes superiores de los cuerpos vertebrales
cervicales, alargados transversalmente, están elevados de forma posterior y sobre todo lateral, pero se hallan
deprimidos anteriormente, lo que les asemeja a un asiento.

Las dos vértebras cervicales más superiores son atípicas. La vértebra C1, también denominada
atlas, es peculiar porque carece de cuerpo vertebral y de proceso espinoso. Este hueso anular tiene dos masas
laterales que cumplen la función del cuerpo vertebral y soportan el peso de un cráneo en forma de globo. El
atlas es la más ancha de las vértebras cervicales, lo que aumenta la acción de palanca de los músculos allí
insertados. Las caras articulares superiores de las masas laterales tienen morfología cóncava reniforme y se
articulan con dos grandes protuberancias craneales denominadas cóndilos occipitales, situadas a ambos lados
del foramen magno. Los arcos anterior y posterior, cada uno de ellos con un tubérculo en el centro de su cara
externa, se extienden entre las masas laterales para formar un completo anillo.
La vértebra C2, también denominada axis, es la más robusta de las vértebras cervicales, C1, que soporta el
cráneo, rota sobre C2. El axis posee dos grandes superficies planas, las caras articulares superiores, sobre las
cuales gira el atlas. La característica distintiva de C2 es un proceso en forma de diente (proceso odontoides),
que se proyecta hacia arriba a partir del cuerpo vertebral. Tanto el diente del axis como la médula espinal
dentro de sus coberturas (meninges) están rodeados por el atlas. El diente del axis se sitúa inmediatamente
anterior a la médula espinal y sirve como pivote en torno al cual se produce la rotación de la cabeza.

Hueso Hioides:
Es móvil y se sitúa en la parte anterior del cuello a nivel de la vértebra C3, en el ángulo entre la mandíbula y
el cartílago tiroides. Se encuentra suspendido por músculos que lo conectan a la mandíbula, los procesos
estiloides, el cartílago tiroides, el manubrio y las escápulas. El hioides no se articula con ningún otro hueso.
Se encuentra suspendido de los procesos estiloides de los huesos temporales mediante los ligamentos
estilohioideos y está adherido firmemente al cartílago tiroides. Funcionalmente, el hioides sirve de inserción
para los músculos anteriores
del cuello y como apoyo para mantener la vía aérea abierta, sostiene la lengua, que se encuentra encima de él,
y sostiene la laringe que cuelga debajo de él. También transmite la fuerza de los músculos que ayudan a abrir
la mandíbula. El cuerpo del hioides, en su porción media, está orientado anteriormente y tiene unos 2,5 cm de
anchura y 1 cm de grosor.

Su cara posterior cóncava se proyecta posteroinferiormente. Cada extremo de su cuerpo está unido a un
cuerno (asta) mayor que se proyecta posterosuperiormente y lateralmente al cuerpo. En el joven, los cuernos
mayores están unidos al cuerpo por fibrocartílago. En el anciano, suelen estar unidos por hueso.
Cada cuerno menor es una pequeña proyección ósea procedente de la porción superior del cuerpo
del hioides cerca de su unión al cuerno mayor. Está conectada al cuerpo del hioides por tejido
fibroso, y a veces al cuerno mayor por una articulación sinovial. El cuerno menor se proyecta
superoposteriormente hacia el proceso estiloides; en algunos adultos puede ser parcial o
completamente cartilaginoso.

Clavícula:
La clavícula es un hueso largo que conecta la escápula con el esternón y que, junto a la escápula
(omóplato) y el húmero, conforman la articulación del hombro . También forma parte de los huesos del
cuello. Este hueso se ubica en la parte superior de la pared torácica y está situado anterior a la primera
costilla. Se articula con el esternón en su extremo medial y la escápula en su extremo lateral.

 El extremo medial de la clavícula es liso y redondeado, y se articula con el manubrio del esternón
formando la articulación esternoclavicular.
 El extremo lateral termina en una faceta plana conocida como la extremidad acromial, que forma la
articulación acromioclavicular con el proceso del acromion de la escápula .

Su diáfisis actúa como punto de origen e inserción de varios músculos como el músculo deltoides, el
músculo trapecio, el músculo subclavio, el músculo pectoral mayor, el esternocleidomastoideo y el
esternohioideo.

Esternón (Manubrío):
El esternón, único e impar, es un hueso plano, largo y estrecho de aproximadamente 15 centímetros de largo
y 2,5 centímetros de ancho que, junto a otros HUESOS DE LA PARED TORÁCICA, proporcionan la
rigidez de la PARED TORÁCICA. Este hueso cierra la caja torácica por delante y brinda superficies
articulares para las costillas. Posee tres partes fundamentales: el manubrio, donde se articula la clavícula (Art.
Esternoclavicular), el cuerpo, donde se articulan la mayoría de las costillas (Art. Condroesternal) y el
apéndice xifoides, que es un importante origen muscular, por ejemplo, el de los músculos del abdomen.

Junto con las costillas anteriores, ayuda a proteger el corazón y los pulmones de los daños, así como facilita la
expansión y contracción de la cavidad torácica durante la respiración. Este hueso también forma parte de los
huesos del cuello.

El manubrio es importante ya que aquí se insertan las clavículas, por ello es parte de los huesos del cuello.
FASCIA DEL CUELLO
Las estructuras del cuello están rodeadas por una capa de tejido subcutáneo (fascia superficial) y
compartimentadas por láminas de la fascia cervical profunda. Los planos fasciales determinan la dirección en
que puede propagarse una infección en el cuello.

A. Lámina superficial de la fascia cervical

La lámina superficial de la fascia cervical forma, en el cuello, una vaina completa. Esta vaina se inserta
superiormente en la línea nucal superior, apófisis mastoides, cartílago del conducto auditivo externo, fascia
masetérica y borde inferior de la mandíbula; inferiormente se inserta en el borde anterior de la escotadura
yugular y en la cara anterior del manubrio del esternón, en la cara superior de la clavícula y en el borde
posterior de la espina de la escápula. De la cara profunda de la lámina superficial se desprende, a lo largo del
borde anterior del músculo trapecio, una expansión fibrosa discontinua, que se une lateralmente a la fascia de
los músculos escalenos. Esta expansión lateral permite distinguir, en la lámina superficial de la fascia
cervical, dos partes, una anterior y otra posterior, en relación con las regiones anterior y posterior del cuello.

B. Lámina pretraqueal de la fascia cervical

Esta fascia está anexa a los músculos infrahioideos. Éstos se disponen en dos planos que se corresponden con
las dos hojas que conforman la lámina pretraqueal de la fascia cervical. La hoja superficial se extiende de un
músculo omohioideo a otro, envolviendo los músculos omohioideos y esternohioideos. Se inserta
superiormente en el hueso hioides, mientras que inferiormente se une al borde posterior de la escotadura
yugular y de la clavícula. Los elementos fibrosos, que tienen una significación particular, la refuerzan en los
intervalos entre los dos músculos que envuelve, y muy especialmente en el intervalo comprendido entre el
vientre inferior del músculo omohioideo y la clavícula. Estos elementos sobreañadidos provienen de la
transformación fibrosa de la parte media de un músculo cleidohioideo del que, en la especie humana, sólo
suelen persistir los fascículos extremos: el músculo omohioideo lateralmente y el músculo esternohioideo
medialmente (Gegenbaur).

Lateralmente, la hoja superficial de la lámina pretraqueal se confunde en mayor o menor medida con el tejido
celulofibroso que rodea los nódulos linfáticos cervicales laterales profundos, se prolonga lateralmente al
músculo omohioideo hasta la lámina superficial de la fascia cervical y se une a ésta anteriormente al músculo
trapecio. La hoja profunda es delgada y celular, y envuelve los músculos esternotiroideos y tirohioideos. Se
une lateralmente a éstos con la hoja superficial.

a) ESPACIO SUPRAESTERNAL. La hoja superficial de la lámina pretraqueal está unida anteriormente,


sobre la línea media, a la lámina superficial de la fascia cervical, desde el hueso hioides hasta el nivel del
extremo inferior de la laringe o hasta el istmo de la glándula tiroides. Más inferiormente, las láminas se
separan y van a unirse respectivamente a los bordes anterior y posterior de la escotadura yugular. El espacio
comprendido entre estas dos láminas fasciales, superior al esternón, se denomina espacio supraesternal.
Lateralmente, el espacio supraesternal está limitado por el borde anterior del músculo esternocleidomastoideo,
a lo largo del cual la fascia pretraqueal se adhiere a la vaina de este músculo.

No obstante, este espacio presenta a cada lado un divertículo en fondo de saco que se hunde posteriormente al
músculo esternocleidomastoideo a lo largo de la clavícula, a una profundidad de 1 a 3 cm (Gruber). En este
divertículo penetra el segmento horizontal de la vena yugular anterior correspondiente.

b) ESPACIO SUPRACLAVICULAR. Existe también, está lateralmente al músculo esternocleidomastoideo,


entre la lámina superficial y la hoja superficial de la lámina pretraqueal de la fascia cervical, un espacio
supraclavicular limitado inferiormente por la clavícula, donde se insertan las dos láminas, y lateralmente por
la adherencia anterior al músculo trapecio, desde la lámina pretraqueal hasta la lámina superficial;
medialmente el espacio se prolonga profundamente al músculo esternocleidomastoideo, hasta el borde medial
de éste.

C. Lámina prevertebral de la fascia cervical

La lámina prevertebral de la fascia cervical recubre los músculos prevertebrales y escalenos. Entre estos dos
grupos musculares, la fascia se adhiere a los tubérculos anteriores de las apófisis transversas. La fascia de los
músculos escalenos se prolonga lateralmente, en una parte de su altura, hasta la cara profunda de la lámina
superficial de la fascia cervical.

La parte de la lámina prevertebral que se extiende entre los tubérculos anteriores de las vértebras cervicales
por una parte y la lámina superficial por la otra contribuye, junto con la columna vertebral, a separar la región
anterior o visceral del cuello de su región posterior o muscular. Por consiguiente, en la fascia pueden
distinguirse dos partes: una media, la parte prevertebral propiamente dicha, y otra lateral o premuscular. Laux
y A. Delmas han demostrado que esta fascia es una lámina fibrosa que engloba los ramos anteriores de los
nervios espinales desde su emergencia de la columna
vertebral.

La parte prevertebral constituye también, en sus bordes laterales, una lámina conjuntivonerviosa, ya que
contiene en su espesor, a cada lado, el tronco simpático cervical y los ramos comunicantes.
La parte lateral de la lámina prevertebral no se prolonga lateralmente en toda su altura hasta la lámina
superficial de la fascia cervical. En efecto, veremos más adelante que el plano celulofibroso de nódulos
linfáticos cervicales laterales profundos, que se extiende anteriormente a los músculos escalenos y al paquete
vasculonervioso, se prolonga lateralmente en sentido profundo a la cara profunda del músculo trapecio, hacia
la fosa supraespinosa.

D. Vaina visceral y cápsula fibrosa de la glándula tiroides

La lámina pretraqueal es una membrana delgada que envuelve el esófago y la tráquea. Se continúa
superiormente en el espacio laterofaríngeo, sobre las paredes de la faringe, y se prolonga inferiormente en el
mediastino. En la faringe, la lámina pretraqueal recubre los músculos constrictores y adopta el nombre de
fascia faringobasilar. La lámina pretraqueal se desdobla en dos hojas al alcanzar la cara posterior de la
glándula tiroides. La hoja profunda o medial continúa la lámina pretraqueal sobre la tráquea y la laringe,
formando la hoja profunda de la vaina tiroidea. La hoja lateral tapiza de medial a lateral la cara posterior del
lóbulo lateral correspondiente de la glándula tiroides y se une, en el límite lateral de esta cara, con la hoja
profunda de la lámina pretraqueal, que engloba los músculos del cuello y completa anteriormente la cápsula
fibrosa de la glándula tiroides.
De la parte anterior de la vaina visceral, a lo largo del borde inferior de la glándula tiroides, se origina una
expansión que acompaña a las gruesas venas tiroideas inferiores, envuelve la vena braquiocefálica izquierda y
se prolonga hasta el pericardio.

Esta expansión se conoce como lámina cervicopericárdica, tiropericárdica o tirotimopericárdica


(Richet). La lámina cervicopericárdica y la parte cercana del pericardio limitan, con la hoja profunda de la
lámina pretraqueal y el ligamento esternopericárdico superior, un espacio ocupado por el timo o sus vestigios;
se trata de la celda tímica.

La lámina pretraqueal está fijada, a cada lado, a la lámina prevertebral y a los tubérculos anteriores de las
apófisis transversas por medio de expansiones laterales de dirección anteroposterior, denominadas tabiques
sagitales (Charpy). Los tabiques sagitales forman las paredes laterales de un espacio retrovisceral limitado
anteriormente por la parte posterior de la celda pretraqueal y posteriormente por la lámina prevertebral de la
fascia cervical.

E. Vaina carotídea
La vaina carotídea envuelve los elementos del paquete vasculonervioso del cuello. Está constituida por una
vaina fibrosa común para los tres elementos del paquete, es decir, arteria, vena y nervio, y por una vaina
celular independiente para cada uno de los elementos contenidos en la vaina común.
La vaina fibrosa común se desdobla anteriormente para englobar el ramo descendente del nervio hipogloso;
también se desdobla para envolver el ramo descendente del plexo cervical y el asa comunicante que lo une al
ramo descendente del nervio hipogloso. La existencia de vainas independientes para los elementos del
paquete vasculonervioso permite reconocer en una sección, en el interior de la vaina común, finos tabiques
que separan la arteria, la vena y el nervio.

Examen de cuello
Si nos valemos de las técnicas semiológicas clásicas se evidencian las características de la
estructura del cuello las cuales son accesibles a la inspección, palpación y auscultación.
Dichos estudios se complementan con la exploración de los movimientos de la columna
cervical y con la percusión de la región adyacente del manubrio del esternón.

Características para realizar el examen físico


 Buena iluminación.
 Puede estar acostado sentado o parado (preferiblemente sentado a la misma
altura del examinador).
 Se debe proporcionar información necesaria al paciente para que colabore en
determinadas maniobras.

Técnicas de exploración
 La piel:
Mediante la inspección y la palpación se percibirán las características generales de la piel
como: color, temperatura, textura, humedad, cicatrices y tumoraciones.

 Los músculos:
En este examen el medico se limitará a practicar la inspección, palpación y la exploración
de movimientos relacionados con la función del esternocleidomastoideo y el trapecio, los
cuales reciben su inervación del nervio espinal para esto se debe fijar en el entorno del
cuello y en el tono de las masas musculares, haciendo que el paciente levante los hombros
y mueva la cabeza hacia la derecha y hacia la izquierda, oponiéndose posteriormente a la
realización de estos movimientos.

Inspección de cuello:
En la inspección de cuello debemos explorar su forma (corto, largo, normal), su volumen
(ancho delgado normal), la posición (centrada, desviación lateral, extensión, flexión), su
movilidad, latidos y la presencia de tumoraciones.

Palpación de cuello:
Se realiza con el examinador de frente y a espaldas del paciente, para lograr palpar las
zonas anterior, posterior y central del cuello. Al hacerlo de frente se hace con una mano el
sostén cefálico para imprimir los movimientos necesarios de la cabeza que permitan una
adecuada evaluación; con la otra mano usando las yemas de los dedos se hace un
deslizamiento suave que permita distinguir hallazgos anormales. Hay que tener cuidado al
hacer la palpación, evitar hacer presión simultánea de ambos senos carotideos, localizado
en la bifurcación de la arteria carótida común, a nivel del borde superior del cartílago
tiroides, pues puede llevar al paciente a un síncope. Primero se palpa con los dedos índice
y medio en la zona posterior, donde se encuentra la columna cervical, primero se
identifican las apófisis espinosas de las vértebras, se identifica la más prominente que
corresponde a la séptima cervical y sirve de referencia como límite entre el cuello y el
tórax. Después se van deslizando los dedos hasta la mastoides y haciendo una pinza con el
dedo pulgar y los demás dedos de la mano se palpa el recorrido del músculo
esternocleidomastoideo hacia adelante y del trapecio hacia atrás.

Auscultación de cuello:
No debe olvidarse, en tiroides puede escucharse los sistólicos o frémito sobre una
glándula aumentada de tamaño y la temperatura en un bocio hipertiroideo sobre todo en
Graves Basedow. En caso de obstrucciones ateromatosas un flujo turbulento lleva a la
sensación de frémito en el trayecto vascular. Una ubicación cervical puede deberse a
obstrucción carotídea o propagada por estenosis valvulares como la aórtica donde se
encuentra de predominio derecho y de mayor intensidad en el foco auscultatorio aórtico,
a la aorta y de allí al cuello en casos de estenosis pulmonar. Fistulas aorto pulmonares o
ductus arterioso persistente generan un frémito continuo que se propaga a carótidas o
subclavias izquierdas.

Exploración de la columna cervical

Inspección:
Se realiza con el sujeto sentado, para buscar deformidades y evaluar su movilidad, se le
solicita al paciente que realice movimientos de extensión, flexión, lateralización y de
rotación de la columna para explorar la limitaciones o provocación de dolor.

 Exploración de movimientos:
Se realizan por el paciente primero de forma activa y luego de forma pasiva, debe dejarse
constancia de la presencia de limitaciones y la de dolor si este se ha desencadenado
durante el examen físico. Deben realizarse movimientos de flexión al momento de
flexionar el cuello el mentón debe llegar a la horquilla esternal para luego al extender este
permite separar el mentón aproximadamente 8 cm del esternón posteriormente se le
indica al paciente que incline la cabeza de forma lateral de derecha a izquierda y de
rotación

Palpación:
Se realiza la compresión y la movilización de la apófisis espinosa, al comprimir entre dos
apófisis espinosas, la presencia de dolor indica irradiación de la raíz explorada, luego se
realiza la movilización pasiva de la cabeza en sentido anterior, posterior y lateral se debe
realizar movimientos de rotación activa por 60 seg sin ocasionar dolor.

Exploración de la fuerza muscular:


Se explora la fuerza muscular solicitando al paciente que realice movimientos de flexión y
extensión mientras presionamos la mano sobre la frente durante la flexión y contra el
occipucio durante la extensión.

Para que podamos apreciar la fuerza muscular durante el balanceo lateral, se aplica
presión en la región occipital derecha e izquierda oponiéndose a los movimientos
realizados.

Para finalizar con este examen físico le solicita al paciente que realice movimientos de
rotación mientras aplica resistencia con las manos sobre los temporales.

TERMINOLOGIA MEDICA
 Adenitis: Inflamación de ganglio linfático.
 Adenomegalia: Aumento de tamaño de ganglio linfático.
 Brevicollis: De cuello corto.
 Bocio: Aumento de tamaño de la glándula tiroides que produce tumefacción
anterior del cuello.
 Cuello alado: Pliegues bilaterales congénitos desde la mandíbula hasta el cuello.
 Disfagia: Dificulta para la deglución.
 Escrófula: Inflamación de ganglios cervicales con fiebre, supuración y ulceración
debido a infección por Mycobacterium tuberculosis.
 Ganglioma: Tumor de un ganglio linfático.
 Higroma: Formado por quistes linfáticos ocluidos. Por lo general aparecen en la
infancia.
 Hipertiroidismo: Aumento de la actividad funcional tiroidea.
 Hipotiroidismo: Disminución de la actividad funcional tiroidea.
 Odinofagia: Sensación dolorosa al deglutir.
 Quiste braquial: Quiste en las regiones laterales del cuello, derivados de los arcos
braquiales, aparecen en la vida adulta.
 Quiste tirogloso: Quiste en la línea media del cuello, que puede dejar el tiroides
desde su formación embriológica, en el agujero ciego de la lengua en su migración
hacia la base del cuello.
 Reflujo hepatoyugular: Distensión de la vena yugular, por presión a nivel hepático
durante30 a 60 segundos, sin causar dolor. Si el tope oscilante se eleva durante el
tiempo que dure la compresión es sugestivo de insuficiencia cardiaca.
 Torticolis: Estado de contracción de los músculos cervicales.
 Tiroiditis: Inflamación de la glándula tiroides.

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