Analisis Sentencia T 080 2015

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Análisis sentencia T 080 - 2015

Constitucionalismo Colombiano (Universidad Cooperativa de Colombia)

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INDETIFICACIÓN:

CORPORACIÓN: Corte Constitucional


NO. SETENCIA: T. 080 / 2015
FECHA: 20 de febrero de 2015
MAGISTRADO PONENTE: Jorge Iván Palacio Palacio
DEMANDANDATE: fundación para la defensa del interés público fundepúblico.
DEMANDADO: Dow Química de Colombia S.A.S.

HECHOS FÁCTICOS:

PRIMERO: El 19 de junio de 1989 se presentó el derrame de un compuesto químico denominado


“L.”, cuyo elemento activo es el “Cloripirifos”, el cual se encontraba almacenado en tanques
pertenecientes a la empresa Dow Química de Colombia S.A. en su planta de producción ubicada en
la zona del Mamonal, en la ciudad de C.. Esta situación, aseguran, conllevó a que el líquido (238
kilogramos aproximadamente) fluyera hacia la bahía, generando una contaminación ambiental que
se extendió por cerca de tres (3) kilómetros cuadrados, ocasionando la muerte de centenares de
peces, entre otros daños.
SEGUNDO: El 27 de julio del mismo año (1989) se instauró una acción popular en defensa del
ecosistema y de los vecinos y afectados por la acción, como los pescadores, y quiénes vivían del
comercio marítimo para que se condenará el pago de los prejuicios que tasaría el juez. El 29 de julio
de 2012 el juzgado 4 del circuito de Cartagena declaró comprobado el daño al ecosistema, en
consecuencia la empresa impugnó al Tribunal superior del distrito de Cartagena dando como
fundamento quien manifestó, en primer lugar, que los actores carecían de legitimidad en la causa
toda vez que el bien público de la bahía le pertenece a la Nación y no a personas particulares.
También hizo alusión a que la norma aplicable al caso no era la Ley 472 de 1998 sino el artículo
1005 del Código Civil, por ser este el vigente al momento de los hechos. Precisó que la acción
popular consagrada en esa reglamentación no tiene fines indemnizatorios, sino meramente
restaurativos o preventivos, por lo que en el presente asunto procedería únicamente el saneamiento
del agua y no el pago de ninguna condena nacional como consideró el a quo. Explicó que la
restauración del ecosistema ocurrió de manera natural, dada la condición biodegradable que tiene el
compuesto “L.”, lo que con fundamento en ello, el tribunal revocó la decisión.

TERCERO: el 6 de diciembre de 2013 Fundepublico y la C.M.B. interpusieron una acción de


tutela en contra del tribunal, La sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia, ordenó vincular
al trámite al Juzgado Cuarto Civil del Circuito de C., a la Alcaldía del Distrito Turístico y Cultural
de C. y a las partes e intervinientes en el proceso abreviado de acción popular adelantado por los
accionantes, G.G.C. y M.R.P. contra la sociedad Dow Química de Colombia S.A..

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CUARTO: Por Su parte los intervinientes adujeron que se negaran las pretensiones, Desde el
tribunal se habló que esta negación era debido a que la norma ahí expuesta no era la norma
aplicable para el caso, pues se debía aplicar el Art 1005 del código Civil, y el representante de la
entidad demandada invocó la misma causal de norma equívoca, además de decir que el problema se
solucionó per se por que el compuesto del derramo era “biodegradable”.

PROBLEMAS JURÍDCOS:

¿Vulnera el derecho fundamental al debido proceso la decisión del Tribunal Superior de C.,
consistente en descartar las pretensiones de F. relacionadas con el derrame ocurrido en la bahía de
C., argumentando que la emergencia ha sido superada en la actualidad?

¿ A pesar de ése entonces estar rigiendo la constitución de 1886 esta tenía por objeto , o el deber
legal de la protección ambiental como derecho colectivo?

CONSIDERACIONES DE LA CORTE (Ratio decidendi)

Lo cierto es que la acción de tutela en contra de entidades judiciales procede excepcionalmente en


casos concretos, en donde se esté vulnerando íntimamente derechos fundamentales, y que tienen
requisitos para la interposición de la misma como bien los describe la corte “1. Defecto orgánico,
que se presenta cuando el funcionario judicial que profirió la providencia impugnada, carece,
absolutamente, de competencia para ello. 2. Defecto procedimental absoluto, que se origina cuando
el juez actuó completamente al margen del procedimiento establecido. 3. Defecto fáctico, que surge
cuando el juez carece del apoyo probatorio que permita la aplicación del supuesto legal en el que se
sustenta la decisión. 4. Defecto material o sustantivo, como son los casos en que se decide con base
en normas inexistentes o inconstitucionales o que presentan una evidente y grosera contradicción
entre los fundamentos y la decisión. 4. Error inducido, que se presenta cuando el juez o tribunal fue
víctima de un engaño por parte de terceros y ese engaño lo condujo a la toma de una decisión que
afecta derechos fundamentales. 5. Decisión sin motivación, que implica el incumplimiento de los
servidores judiciales de dar cuenta de los fundamentos fácticos y jurídicos de sus decisiones en el
entendido que precisamente en esa motivación reposa la legitimidad de su órbita funcional. 6.
Desconocimiento del precedente, hipótesis que se presenta, por ejemplo, cuando la Corte
Constitucional establece el alcance de un derecho fundamental y el juez ordinario aplica una ley
limitando sustancialmente dicho alcance. En estos casos la tutela procede como mecanismo para
garantizar la eficacia jurídica del contenido constitucionalmente vinculante del derecho fundamental
vulnerado. 7. Violación directa de la Constitución”. Antes de la constitución del 1991 el Estado,
estaba regido bajo la concepción de “Estado derecho” es decir el que se ciñe a lo que está escrito
únicamente por lo que dicen las leyes y normas positivizadas, pero luego de la adopción de esta
constitución, es decir la de 1991, se tomó la concepción de “Estado Social de Derecho”, esto es,
claramente siguiendo las normas y leyes positivizadas, pero más que eso, la preocupación de los
poseedores de la soberanía , es decir el pueblo, debe estar íntimamente ligada y tomada en cuenta,

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por ello, las decisiones deben tomar al pueblo y sus derechos más que por lo positivizado, aquí es
donde vemos que prima la realidad sobre la forma.

La acción popular se ciñe a los lineamientos de las normas claramente en especial por la Ley 153
de 1887 pero no en el año de resolución por la Corte, ya estaba en vigencia la constitución de 1991,
y en consecuencia el efecto retroactivo solo puede utilizarse en casos excepcionales descrito por la
Corte Constitucional que es la guardaba principal de nuestra Carta Magna, teniendo en cuenta
también que las acciones populares no son un instrumento jurídico ajeno a la tradición legal de
Colombia. Desde el Código Civil de 1887 se consagraron varias figuras al alcance de la ciudadanía
en general o de los vecinos de un determinado lugar con el objetivo de conjurar el riesgo sobre un
bien público o de interés común, así como de resarcir el daño ocasionado sobre el mismo. La Carta
Política de 1991 revitalizó y promovió la defensa de lo público mediante un conjunto de
herramientas constitucionales. Particularmente, la Ley 472 de 1998 desarrolló lo referente a las
acciones populares conservando el doble propósito de prevención y restitución del derecho
colectivo vulnerado, al tiempo que dispuso un marco legal más específico y orientado a la obtención
del derecho sustancial y del equilibrio entre las partes convocadas, además de que en la fecha inicial
del conflicto, es decir en 1983, ya existían leyes como Ley 23 de 1973 el Congreso estableció que
el “medio ambiente es un patrimonio común”, por lo cual su conservación constituía una
responsabilidad conjunta del Estado y de los particulares (art. 2º). Con el objetivo de prevenir y
controlar la contaminación, y buscar el mejoramiento, conservación y restauración de los recursos
naturales renovables (art. 1º), se dispuso un marco general de responsabilidad (art. 16) y de
sanciones (art. 18) para que el P. de la República, en ejercicio de las facultades extraordinarias,
expidiese el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio
Ambiente. Y no solo nacionalmente se tenían esatas normas establecidas, sino que en el carácter
internacional, que facultado por el Art. 93 de la Constitución Política “bloque de
constitucionalidad” Estado colombiano demostró tempranamente su compromiso con la
conservación de la naturaleza. Un primer antecedente fue la participación de Colombia dentro de la
Conferencia sobre medio ambiente humano, convocada por la Organización de Naciones Unidas en
Estocolmo en el año de 1972. Evento considerado como un punto de inflexión a partir del cual se
reconoció formalmente el valor que debía otorgarse a la protección de la naturaleza. Llama la
atención como los Estados, organizaciones internacionales y representantes de la sociedad civil que
se reunieron en Estocolmo advirtieron el estrecho vínculo entre los derechos humanos y la
protección del medio ambiente. Precepto que fue reiterado por la Sala Plena mediante la sentencia
C-644 de 2011 que resumió como principales rasgos de la acción popular, la prevención y el
restablecimiento a favor del bien colectivo afectado, es decir no se puede hablar de una
indemnización, pues esta acción va enfocada al restablecimiento a como estaba anterior al daño.

DECISIÓN:
PRIMERO.- REVOCAR la sentencia de tutela de segunda instancia proferida por la Sala de
Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, dentro de la acción de tutela instaurada por
J.F.O.T., en representación de la Fundación para la Defensa del Interés Público (F.) y C.M.B., contra
el Tribunal Superior del Distrito Judicial de C. Sala Civil-Familia, mediante la cual se negó el
amparo y, en su lugar, CONCEDER la protección de los derechos fundamentales al debido proceso
y a un ambiente sano.

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SEGUNDO.- DEJAR SIN EFECTO la providencia proferida por Tribunal Superior del Distrito
Judicial de C., Sala Civil-Familia, el 18 de abril de 2013, dentro de la acción popular de la
referencia. EN SU LUGAR, CONFIRMAR parcialmente la sentencia de primera instancia dictada
por el Juzgado Cuarto Civil del Circuito de C. de Indias, el 29 de junio de 2012, con las
ADICIONES que a continuación se señalan.
TERCERO.- ACLARAR la sentencia del juzgado precitado, en el sentido de que en estos casos en
lugar de hacer referencia a una “indemnización”, se empleará el concepto de “restablecimiento” a
favor del bien colectivo afectado, bajo las consideraciones y parámetros dispuestos en esta
sentencia.
CUARTO.- ORDENAR que la comunidad afectada en la zona del mamonal participe eficazmente
en el proceso de elaboración y definición de los planes de restablecimiento que la autoridad pública
pretenda adelantar. Asimismo, esta comunidad participará de las actividades de monitoreo y control
que se adelanten y contará con la financiación de la asesoría que requieran, a cargo de Dow
Química, a fin de que estas puedan ejercer su derecho a la participación efectiva. En este punto, SE
INSTA a que las deliberaciones respeten el principio de buena fe y se orienten a lograr acuerdos que
plasmen una adecuada ponderación, procurando evitar posturas adversariales y de confrontación ,
que bloqueen la toma de una decisión definitiva. Pero si no se logra un acuerdo en un plazo
razonable de tiempo, la autoridad ambiental correspondiente adoptará la decisión final y
debidamente motivada.
QUINTO.- ORDENAR a Dow Química que, dentro de los cinco (5) días siguientes a la
notificación de esta providencia, profiera un comunicado que será (a) publicado en un diario de
circulación local y (b) leído delante de la comunidad de pesqueros de la zona, que contenga como
mínimo lo siguiente:
i- El reconocimiento de las fallas humanas e institucionales que condujeron al derrame de L. en
1989.

ii- La explicación sumaria del compuesto químico y sus impactos para el medio ambiente.

iii- El perdón público por los daños ocasionados al ecosistema de la zona y sus pobladores.

iv- El compromiso serio de no repetir las conductas y errores que condujeron al siniestro.

SEXTO.- ORDENAR al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, C. y la Alcaldía de C.


que dentro del marco de sus competencias legales constituyan un comisión conjunta de expertos que
realicen una visita técnica a la planta de producción de Dow Química en el mamonal dentro de los
15 días siguientes a la notificación de esta providencia en aras de constatar: (a) el área natural en
que se encuentra ubicada la fábrica; (b) el estado físico de las instalaciones de Dow Química; (c) la
naturaleza y características físico-químicas de los compuestos que se producen en la fábrica; (d) el
cumplimiento de los estándares vigentes de protección ambiental relacionados con la producción,

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almacenamiento y transporte de pesticidas, desechos químicos y otras sustancias peligrosas; y (e)


los planes de contingencia y medidas de mitigación diseñados por la compañía ante eventuales
fallas.
Con base en ello habrán de rendir un informe técnico dentro del mes siguiente a la visita en el que
resuman las observaciones y valoraciones efectuadas, así como las sugerencias y correcciones que
estimen necesarias hacer de encontrarse alguna inconsistencia o riesgo en el funcionamiento de la
planta de Dow Química, pudiendo incluso ordenarse el traslado de la fábrica de insecticidas en caso
de que su operación no pueda hacerse compatible con el ecosistema de manglar en que se encuentra
ubicada.
De la ejecución del informe se encargarán las precitadas autoridades ambientales; mientras que en
virtud del principio de quien contamina paga y de los antecedentes de negligencia evidenciados en
este caso concreto, los estudios, pruebas y demás labores indispensables serán sufragados por la
compañía Dow Química.
SÉPTIMO.- EXHORTAR a la sociedad civil Cartagenera, a las organizaciones de defensa del
interés público y a la academia para que se apropien efectiva y realmente de la protección de su
entorno natural, conscientes del vínculo inescindible que reúne a humanos, animales, plantas y
demás organismos dentro un mismo entorno. Se les invita igualmente a participar armónica pero
vigilantemente con las autoridades ambientales, particularmente aquellas responsables de la Unidad
Ambiental Costera (UAC) del R.M., complejo Canal del Dique - Sistema Lagunar de la Ciénaga
Grande de S.M., en la elaboración de los planes de manejo ambiental que permitan la recuperación,
mitigación y prevención de futuros daños en la zona de la bahía de C., guardando consideración por
la importancia del medio ambiente para el ordenamiento jurídico, cultural y social colombiano, así
como por los principios rectores descritos en esta sentencia.
OCTAVO.- COMPULSAR copias del expediente de acción popular al Consejo Superior de la
Judicatura para que en el ámbito de su competencia investigue disciplinariamente la actuación del
Juez 4º Civil del Circuito de C., cuyo despacho demoró más de dos décadas para proferir el fallo de
instancia afectando con ello la resolución oportuna y eficiente de la demanda ciudadana impetrada.
NOVENO.- LÍBRESE por Secretaría General la comunicación prevista en el artículo 36 del
Decreto 2591 de 1991.

POSICIÓN DEL GRUPO EN CUANTO A LO AMBIENTAL:

“Artículo 79. Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la
participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo.
Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de
especial importancia ecológica y fomentar la educación para el logro de estos fines.
Artículo 80. El Estado planificará el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para
garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución.
Además, deberá prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones
legales y exigir la reparación de los daños causados.

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Así mismo, cooperará con otras naciones en la protección de los ecosistemas situados en las
zonas fronterizas” como lo vimos en las disposiciones anteriores está de forma GARANTIZADA
para todos los habitantes del territorio nacional, y NADA puede intervenir, o evitar el disfrute del
mismo a estas personas, además de que ellos tienen el DEBER y la OBLIGACIÓN de
salvaguardarlo, pues ellos es declarado patrimonio nacional, el ambiente sano, no está dentro de los
derechos fundamentales al principio de la carta, pero este se puede defender por vía tutela en
conexidad con un derecho fundamental, como por ejemplo, la vida, V.gr si una industria está situada
en algún barrio y esta emite gases perjudiciales para la salud, ya allí se encuentran personas con
historial de enfermedad respiratoria, estas personas podrán tutelar esta industria exigiendo el
derecho al amiente sano en conexidad al derecho a la vida y a la salud que son derechos autónomos
y fundamentales, además de todos los procedentes normativos mencionados, tenemos también
Sentencia 431 de 2000 Corte Constitucional que dicta que el medio ambiente se encuentra
al amparo en lo que se ha denominado “Constitución ecológica”, conformada por el conjunto de
disposiciones superiores que fijan los presupuestos a partir de los cuales deben regularse las
relaciones de la comunidad con la naturaleza y que propugnan por su conservación y protección.
Ahora bien, todo lo anterior fundamenta los principios del derecho ambiental, y es que estos
principios además de ser nacionales, también son ratificados internacionalmente por Colombia,
estos principios son: 1. Desarrollo sostenible, 2. El que contamina paga, 3. Principio de precaución
y 4. Principio de rigor subsidiario.

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