0% encontró este documento útil (0 votos)
38 vistas

PDF Anguiano

Este documento narra la historia de un hombre que conoció a otro en un bar y comenzó a repartir drogas para él. Aunque al principio solo lo hizo una vez, luego el hombre lo volvió a llamar y ahora ha repartido drogas en dos ocasiones. El hombre se siente atrapado y culpable por sus acciones. También adoptó recientemente a un joven llamado Alex.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
38 vistas

PDF Anguiano

Este documento narra la historia de un hombre que conoció a otro en un bar y comenzó a repartir drogas para él. Aunque al principio solo lo hizo una vez, luego el hombre lo volvió a llamar y ahora ha repartido drogas en dos ocasiones. El hombre se siente atrapado y culpable por sus acciones. También adoptó recientemente a un joven llamado Alex.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 23

LA CORBATA

DORADA
LA CORBATA
DORADA
La Corbata Dorada
PDF Anguiano

Primera Edicion: junio 2023

Diseño e ilustraciones: Nadie

© PDF Anguiano
© PDF Anguiano
© Dream PaperBooks

© Todos los derechos reservados.

Se prohíbe la reproducción de la
presente obra,
por cualquier medio impreso,
electrónico,
auditivo, sin la autorización por escrito
de los
editores y el titular de los derechos.
1

Una noche en el bar La Perla Negra, mientras iba


entrando veo que alguien vestido de negro me saluda;
con un gesto amable le devuelvo el saludo. Ya en la
barra le pido al cantinero.
—Buenas noches, dale un shot de tequila al señor de la
camisa negra.
—Seguro, en un momento— dijo el cantinero mientras
extendía su brazo para alcanzar la botella.
—Gracias.

Me hizo una seña de agradecimiento y enseguida me


invitó a sentarme a su mesa para preguntarme si ya
estaba la orden. Pensé que se refería a la orden de
semillas de maíz y calabazas, pues tengo una empresa
grande de aquello. Empezamos a platicar acerca de
cómo nos iba con la esposa y risas tras risas, me había
dicho que trabajaba como un tipo de Agricultor, y
compartimos números para luego estar en
comunicación.
Él se fue y a los quince minutos hice lo mismo; me fui
a casa a dormir. Al día siguiente decidí mandarle un
mensaje. Tenía curiosidad; como él me había dicho
que era como un Agricultor, pensé que me podría
enseñar sus cultivos, pero al final del día no recibí
ninguna respuesta. No fue sino hasta el siguiente día
que, mientras iba de camino a la oficina me llamó para
decir que no podía enseñarme su cultivo porque es
área restringida y me dijo que aparte ahorita tenía
cosas que hacer.
Llegando el fin de semana me mandó
un mensaje preguntando si tenía el día disponible, le
dije que sí y al preguntar en qué parte nos veíamos, me
dijo que en un pueblo mágico, cerca de las siete u ocho
de la noche.

Ya oscureciendo llegué y lo vi; estaba sentado en una


banca. Me acerqué y me senté con él. Le pregunté por
qué me había llamado; explicó que necesitaba mi
ayuda para repartir algo.

Le dije que sí que con mucho gusto y me dio bastantes


bolsas de algo que parecía como cilantro seco y
estaban envueltos en bolsas pequeñas de plástico. Por
fin le pregunté qué era, pero ignoró mi pregunta,
aunque sí me dijo que lo repartiera en La calle de las
serpientes #167. Me dio mucha intriga lo que era, pero
de igual forma lo repartí, y por ello me pagaron
mucho; para ser solo cinco bolsitas eran unos 5,000.

Regresé y le di el dinero, no sin antes preguntar una


vez más qué era eso que repartí. Se acercó a mi oreja y
con una voz muy bajita me dijo que eran hojas verdes.
***
Adopté a un joven de 18 años. Me sentía culpable y no
sé por qué, pero decidí adoptarlo, y lo llevé a que
escogiera una camioneta; su elección fue una Raptor
azul del año y para probarla dio una vuelta. Minutos
después me llamó para decirme que lo habían parado
en la calle Acueducto. Ya resolviendo el problema con
el oficial John, fuimos por unas pizzas, unas mini
pizzas, los dos pedimos de pepperoni
Fuimos a walmart para decorar su cuarto y llegamos
a la casa, estaba muy silencioso, y empezamos a
remodelar. Se me había olvidado su nombre, entonces
se lo volví a preguntar, me dijo que se llamaba Alex.
2

Poco a poco me daba cuenta que fue una buena


decisión adoptarlo ya que vivía solo; aunque tuviera
mucho dinero, no sabía con quién compartirlo. ¿Todo
lo que me había pasado para llegar aquí valió la pena?
Llegar hasta arriba, ¿y para qué?, para no llegar a
nada, para cumplir mis caprichos.
El día 28 de junio decidí empezar a hacer obras de
caridad; pensé que para qué tener mucho dinero y ser
feliz solo yo cuando yo podría hacer que otras
personas también fueran felices. Ese día doné cien mil
pesos a una fundación de personas con discapacidad,
no pensé recibir nada a cambio pero todos me
mandaron un video agradeciendo; eso me conmovió y
motivó a seguirlo haciendo, ¿qué perdía?
“Siembra un árbol y harás feliz a un perro”, eso me
decía mi mamá, y hoy entendí esa frase; significa que
con un solo acto de voluntad puedes traer felicidad a
quien lo necesite, y a lo largo de esos días llegando al
fin de semana recordé por qué lo hacía. Recordé
porque empecé a donar y como ya era noche me
dormí.
Soñé que yo iba caminando por unos pastizales
llegando a una granja, y por intuición pensé que eran
del señor. Fui corriendo para verlo y encontré a otra
persona , me había dicho que estaba más adelante y
caminé con lentitud, dándome cuenta de que no había
frutos o raíces. Las plantas eran parecidas a las de
cannabis; me dio igual y seguí caminando.
Ya llegando al final del camino me lo encontré. Le
pregunté si todo eso era de él y me dijo que sí me
quedé atónito, no pensé que se dedicara a esto.
Conforme seguíamos platicando me contaba desde
cuándo empezó, que ha tratado varias veces de salir
pero no ha podido, y que es un ciclo sin fin. Al final del
camino, me dijo que pensaba en uno de ellos, pero vio
que no, sacó una pistola y con dos disparos me mató.

Desperté todo sudado en mi cama, recordando cada


momento del día lo que soñé y traté de darle un
significado, pero lo único que pensé es que era parte
de mi sueño, y que nada de eso era real. Ese mismo día
empecé a investigar sobre qué tenía que ver mi sueño
y por qué lo relaciono con él, pero al final del día no le
di importancia.
Todo lo que había pasado por ser amable. Me metí
en problemas sin siquiera saberlo y si quisiera salir me
matarían, pero si me descubren me llevan a la cárcel y
no quiero matar a nadie. Entonces pensé que sí podía
escapar pero haciéndolo de poco en poco. Por
ejemplo, si ayer repartí, me espero dos días y vuelvo a
repartir, y luego me esperó cuatro días, pero no sabía
si iba a funcionar. Todo se aprende a prueba y error,
pero si había error me mataban.
Estaba frustrado, quería salir pero no podía. Me alteré
tanto que pensé en decirle a la policía y estuve a punto
de hacerlo, pero me arrepenti, porque si le decía,
Barranca me iba a mandar a matar. No era mi
intención meterme, pero tampoco salir; ya sé que solo
repartí y solo fue una vez, pero si me volvía a llamar,
¿qué le iba a responder? Era una lucha interna para
saber qué hacer.
Para relajarme fui a los bolos; ahí encontré a un viejo
compañero y lo saludé, le pregunté si podía unirme a
su juego, a lo que él accedió. Empezamos a jugar y se
me olvidó por completo lo demás, solo estaba
viviendo el presente, pero la felicidad no duró mucho.

Al día siguiente me llamó preguntando si podía


repartir otras bolsas. Si le decía que no, pensé que me
podría matar, entonces acepté, en lugar de decirle que
estaba ocupado. En ese momento no pensé lo
suficiente, estaba preocupado por lo que me pudiera
hacer. Le pregunté dónde nos veríamos para recibir el
producto y repartirlo; me dijo que nos viéramos en
donde la otra vez. Le avisé a mi hijo que saldría por un
trabajo que tenía y me dijo que me esperaba en la casa.
Llegando lo vi y me dio una bolsa llena de cigarrillos
con marihuana; era más que la otra vez y me dijo que
lo repartiera en la calle de las serpientes #167.

Al llegar a donde me dijo, le di lo que me dio y ahora


fueron unos 5,000 más que antes. Pensé que podría
quedarme con una parte del dinero pero me arrepentí
al instante, porque así tienen una prueba que yo
también vendo marihuana. Entonces al verlo le di el
dinero y le pregunté por qué había empezado a hacer
esto, por qué empezó a vender droga.
Contó que de pequeño vio mucha violencia por
donde vivía, había peleas muy seguidas y aparecían
muertos casi a diario, y por tantas cosas que vio en su
infancia y que se le quedaron grabadas, un día empezó
a hacerlo. Día tras día repartía droga, y si llegaba con
las manos vacías, mataban a alguien de su familia.

Falleció una vez y con solo esa ocasión tuvo en cuenta


que si no cobraba, más personas morirían por su culpa.
Había tratado de escapar más de una vez pero no
pudo, y por más que lo intentaba, sabía que unirse a
ellos no fue una de sus mejores ideas.
Regresé a mi casa pensando en su historia, de que fue
obligado a seguir ahí y estar constante, y siguió
repartiendo hasta convertirse en uno de ellos, sin
siquiera hacer otro movimiento. Regresé a donde
mismo, me sentía culpable por lo que hice y no lo
podía dejar pasar como la otra vez; ahora son dos
veces y ahora, si me vuelve a llamar, sí podré usar mi
técnica, la de que estoy ocupado.
3

Hoy me desperté con ganas de llevar mi bicicleta a


arreglar porque quería ir al Parque Metropolitano. Le
pregunté a Alex si quería acompañarme y aceptó. De
camino a arreglar la bici le compré una bici, ya que él
no tenía una. Llegando al parque dimos alrededor de
dos vueltas al parque y nos fuimos.
Tuve unos ciertos problemas con mi salud de
pequeño y ahora tengo que ir al doctor seguido. Tengo
gastritis debido a que antes me comía varias bolsas de
churros y les echaba de todas las salsas que había,
además de limón. No estoy muy orgulloso de comer
tanto, pero tuve fuerza de voluntad y un día paré de
comer cosas picantes, y desde entonces estoy tratando
de comer más saludable.
Cuando terminamos de andar en bici me dio un
dolor fuerte cerca de la parte del abdomen. Al
principio pensé que era mi gastritis; tal vez tenía que
ver con el día anterior, porque cuando llegué a la
dirección que me dio percibí un olor medio raro, pero
no creo que haya sido eso, porque ya había pasado un
rato. Cuando identifiqué el lugar exacto me di cuenta
de que, en efecto,era el abdomen, por estar en la bici
creo que hice mucho ejercicio y como no lo hago con
frecuencia, tal vez fue eso lo que hizo que me doliera
el abdomen.
Durante los siguientes días estuve reposando en mi
cama y trabajando al mismo tiempo. Acostado en la
cama me dio por mirar a mi lado derecho. No vi nada,
pero recordé lo solo que estoy; mi esposa se fue con
otro y solo me queda Álex de compañía. Traté de
hacer amigos y no salió muy bien; si quería caerles
bien tenía que ser como ellos. Traté pero no me
adapté; sé que no soy muy bueno haciendo amistades
pero intenté una y otra vez.
De niño recibí múltiples ofensas de maestros y
compañeros, que no servía para nada, que para qué
estudiaba si no iba a llegar a ningún lado. Me decían de
todo: el remix porque tartamudeaba, asiento de
bicicleta, E.T., Pinocho, entre otros. No era muy
sociable en ese entonces y ahora menos por el tipo de
insultos que pensaba recibir, ya que soy una persona
sensible.

Cuando coincidí con Barranca pensé que ahora sí


pudiera tener a un amigo, pero no tenía la intuición de
que pudiera dedicarse a cosas ilegales. Después de
analizar la vida social que llevo, que no es muy buena,
y con suerte obtuve esposa, que creo que se casó
conmigo por mi dinero, pero no importa, ya pasó lo
que tuvo que pasar.
Estoy muy solo, el único amigo que pude hacer se
llama Tomás, fue con quien me encontré en los bolos.
Me la pasaba bien con él pero se fue a vivir a otro país
y ya no hablo tanto con él. Hace unos cinco años había
escuchado que había algo llamado criptomoneda, que
era la moneda del futuro, que en vez de utilizar tarjeta
de crédito y efectivo se usaría utilizar dinero virtual, y
como escuché que varias personas estaban comprando
una tal moneda llamada bitcoin, decidí comprar unas
15,000.

En ese entonces un bitcoin costaba un 0.01 de dólar y


me salió 150 dólares. Conforme pasaba el tiempo me
di cuenta que el valor subía más y más, aunque no
mucho, pero no me hacía daño ganar un poco más de
dinero y si se multiplicaba por 15,000, entonces estaba
ganando dinero haciendo nada. Decidí guardar el
dinero durante cinco años para ver qué tanto había
subido de precio y vaya que me sorprendió; un bitcoin
valía unos 200 dólares, por lo que había ganado
alrededor de tres millones de dólares y los saqué para
no arriesgar tanto la inversión que había hecho.
4
Durante unos meses pensé que me había escapado,
que el peligro que me acechaba ya se había ido, y que
me había salvado.
Pero me mataron.
Epílogo

Se acabó el libro; ya no tengo más ganas de escribir.


Este puede ser un libro normal o que las personas
consideren así, pero no lo es. Es diferente, inusual. No
me quedaré hablando de un rico que lo mataron
porque se juntó con narcos; es algo que no va con mi
tema, o al menos conmigo; a mí no me gusta y para
gustos hay varios, pero no me pueden obligar a hacer
lo que no quiero.
Toda esta hoja estaré hablando de por qué no sigo un
camino preestablecido, y no sigo la continuidad del
libro. Al final de todo no es algo que vaya a importar,
no somos importantes; sigue pasando el tiempo y las
personas nos olvidan, así como se han olvidado varios
libros, varias obras, varias películas que pusieron de su
tiempo y su dinero para tener al menos un poco de
fama, ¿y crees que lo consiguieron? Algunos sí, pero es
la minoría.
Todo es probabilidad, y nunca puedes decir que algo
no puede pasar, pero el porcentaje de ocurrencia es
bajo, y así con este libro; las posibilidades de que el
libro sea comprado son muy bajas, pero nunca nulas.
Claro, estoy escribiendo este libro, liberando mis
pensamientos como las personas liberan a los pájaros
que no vuelan, que los cuidan y después de un tiempo
los dejan libres, como si no pasara nada.
Así como las personas hablan sin pensar y ofenden a
los demás, todo eso es lo que estoy haciendo al escribir
esto; me estoy desahogando con mis opiniones acerca
de por qué no sigo el libro. Esa es la principal excusa.
Al final es una opinión que nadie va a recordar.
No servimos para nada; solo estamos llenos de
pensamientos que no sirven para nada, solo para
juzgarnos a nosotros mismos y hacernos daño, y la
verdad que es muy lamentable hacer eso. Se supone
que somos la especie con más inteligencia del planeta
y estamos peleando, mientras podríamos estar
conviviendo unos con otros.
No podemos hacer eso. La verdad es muy
lamentable lo que estamos haciendo, es la razón por la
que creo que no debemos de existir, aunque solo es
una opinión. Además hay cosas buenas y malas acerca
de nosotros, pero son más las malas que las buenas, e
insisto, es solo una opinión que se hundirá en el
pensamiento del lector, que sabrá si darle importancia
o no. También hay personas que comparten ideas y
que conectan entre sí, así yo pienso que al menos esta
pagina haría lo mismo, que varias personas
concuerden conmigo.
La verdad no se el porque del titulo de mi libro, tal vez
porque era empresario y ya tenia la portada pero no
un titulo, es como el libro de como matar a un
ruiseñor, nunca te dice como hacer eso, pero al cabo
ahi esta el titulo.

No tiene nada que ver, y es por eso que es lo de mi


título, tal vez puede ser algo abstracto, por ejemplo
puede ser de que en algún momento del cuento lo use
y sea de utilidad para darle continuidad al libro, pero
me rehuso a seguir escribiendo, también puede ser que
gracias a eso supero o ya no se, se me acabaron las
ideas para decir porque el del título cuando en realidad
no tengo ninguna explicación, la única es porque sí y
se me ocurrió, pero los lectores no sabrán el verdadero
significado hasta que lleguen a esta parte, todo es parte
de seguir leyendo o no porque conforme avances
sabras mas cosas que antes no, por ejemplo si estás
leyendo estas líneas significa que te entretenido, por al
menos un momento y sigues aqui esperando que
termine el libro, mientras yo sigo escribiendo mas, y
mas, dando más ideas la cual porque no sigo
escribiendo.

No soy el mejor escribiendo libros de larga extencion,


almenos este libro podra contener por ejemplo unas
20 o maximo 25, pero no creo, siguiendo acerca del
titulo todo lo pensamos y lo que no pensamos lo
decimos, porque no podemos hacer algo sin pensarlo o
planearlo, pero por algo yo escogi el nombre y algo
surgio en mi, pero todavia no encuentro el porque del
titulo.
Al fin y al cabo esto es un libro que va a ser uno entre
muchos y no creo que entre los muchos que haiga
sobresalga por su historia o epilogo, en este caso, tal
vez pienses que soy pesimista pero es la realidad, y en
la vida aunque sueñes mucho de que vas a hacer de
grande si pierdes el tiempo de que no tienes y que
quieres tener nunca vas a lograr lo que necesitas.

Lo que deseas, todo por estar pensando, ponte a hacer


algo importante, invierte, ahorrar no porque luego la
inflacion afecta el dinero, bueno, tienes suerte si sigues
leyendo y si compras el libro gracias por comprarlo,
pero creo que ya es hora de que acabe, aunque sea
corto, pero yo ya me canse de escribir y te deseo lo
mejor de lo mejor, sigue tu vida y has lo posible por
tener una mejor calidad de vida para que puedas
cumplir todos tus caprichos, se que esto es largo pero
espero que te haya gustado, disfruta de lo que queda y
de los momentos más importantes, porque nunca vas a
saber cual va a ser la última vez, pero ya se acabo esto.
Adios
LA CORBATA
DORADA
Gerardo es un empresario, un día entra a un bar y conoce a una persona que lo
traería a una serie de eventos desafortunados que nunca pensaría que alguna vez
lo iba a hacer , pero se ve encerrado en esa situación, y ya no puede dejar el trabajo
que lo mandaron a hacer o si no pueden que le pasen cosas mucho peores.

PDF Anguiano(México????) Es
una persona que es aficionado
de los videojuegos y que
prefiere jugar en vez de
escribir este libro, pero es su
obligacion como escritor.

También podría gustarte