Lecturas Previas
Lecturas Previas
Lecturas Previas
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Cielo Isabel Ladrón de Guevara Vásquez. Directora de Pedagogía de la Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco. Investigadora
MINCIENCIAS y líder del Grupo de Investigación en Pedagogía – GRIP.
que tiene como finalidad el estudio de la intervención docente en los procesos de construcción del
conocimiento por parte de los estudiantes, en un contexto social e histórico determinado.” Palou de
Maté (2008). por tanto, una de las estrategias pedagógicas, que se proponen en este texto es la lectura
previa, como un dispositivo dinamizador del proceso de enseñanza, aprendizaje y evaluación en el
aula.
Lectura previa 2
La lectura es un proceso por medio del cual se comprende el lenguaje escrito, puesto que un lector
puede comprender un texto, siempre y cuando pueda encontrarle el significado, cuando pueda ponerlo
en relación con las experiencias y saberes previos, además con lo que sea de su interés. (Camba,
2010).
La lectura permite elaborar y reelaborar los esquemas de las experiencias y de la identidad, pero dicho
proceso, depende en la medida de la sensibilidad de cada lector frente al texto, asociado no solo a las
situaciones escritas y vividas, sino de las posibilidades que cada quien tiene de leer el texto y de
asumir la lectura como una práctica privada o social. (Ramírez Leyva, 2009).
Para que este proceso, tenga efectos en el aprendizaje de los estudiantes, requiere de la comprensión
lectora, asumida como un proceso constructivo y del esfuerzo voluntario del lector para lograr
interpretar el significado de un texto. De ahí que, la lectura permite construir puentes entre lo nuevo y
lo conocido. (Furmento & Alí, 2020).
Aspectos que se convierten en esenciales para analizar los antecedentes académicos y cognoscitivos,
con los que ingresan los estudiantes a la educación superior, porque son necesario para la mejora de
los procesos educativos, en especial para tener un conocimiento claro de la preexistencia de saberes
de los estudiantes, es decir identificar qué tanto aprendió en la formación básica y secundaria. Aunado
a ello, es primordial que el estudiante logre desarrollar e identificar la habilidad del pensamiento
compleja de la metacognición, es decir la capacidad que tenga para reconocer su propio conocimiento,
emociones y cómo aprende; cuando logra este nivel, su proceso de aprendizaje se hace consciente y
significativo, por tal motivo es urgente como maestros, acompañar esta transformación y
principalmente, motivar a los jóvenes que acuden a nuestra institución, a nuestras aulas, a incentivar
la lectura, que no es más que el proceso de comprensión de un texto en un contexto determinado.
En cuento a la lectura previa, se puede afirmar que es una estrategia pedagógica, que proporciona
beneficios para el proceso de aprendizaje de los estudiantes y dinamiza la práctica en el aula y según
Furmento & Alí (2020),
2Aportes de la investigación Uso de textos breves con contenidos teóricos mínimos como materia de lectura previa en
cursos intensivos de química. Experiencia en la Universidad de Buenos Aires – Argentina. 2020.
- Activa la participación de los estudiantes con el uso de preguntas colaborativas y diversas
estrategias pedagógicas, para propiciar la actitud activa de los actores (estudiantes –
docentes) en el aula, a causa de la lectura previa de textos referenciados para el desarrollo
de los saberes.
- De igual manera, permitirá a los estudiantes aprovechar aún más las clases porque pueden
interrogar al docente acerca de los conceptos que no lo hayan quedado claros.
- Por otro lado, la lectura previa, aumentaría la frecuencia con la que el estudiante se pone en
contacto con los conceptos (nuevos o no) de la propia clase y luego como poder resolver
ejercicios relacionados con el tema.
- La implementación de la lectura previa, brinda a los estudiantes una idea de lo que va a
desarrollar en la clase, constituyendo un tipo de andamiaje cognitivo3, bajo los postulados de
Bruner.
- Finalmente, se puede afirmar que el uso de la lectura previa es una herramienta más para
brindar apoyo al estudiante en su aprendizaje.
Por último, se sugiere que para identificar si el estudiante, ha realizado una lectura previa o no de la
programación de los saberes establecidos para el desarrollo de competencias y los resultados
previstos, es necesario la aplicación de diversas estrategias de comprobación de lectura como:
organizadores gráficos, lectura guiada, resúmenes, preguntas abiertas, espacios para el debate, mesa
redonda, entre otras; que se adaptan a las exigencias de los saberes y las distintas disciplinas.
Consecuentemente, se requiere creatividad, actitud propositiva y dinamismo del docente para que, en
su práctica pedagógica, vista como el despliegue de la enseñanza, aprendizaje y evaluación, sea un
acto pedagógico construido por todos, en este caso del docente como guía - tutor y por el estudiante
como un ser autónomo y participativo en su desarrollo como persona y profesional.
Este texto cierra con la mirada de Paulo Freire, hacia la lectura, reflexiones que pueden servir de
análisis para el quehacer del profesor en su cotidianidad académica:
“el pedagogo brasileño caracteriza la lectura como un proceso en que se aprenden y conocen de
manera crítica el texto e igualmente el contexto, ámbitos trabados por una relación dialéctica. La
propuesta freireana sobre la lectura consiste en caracterizar esta como un acto que implica una
sucesión de tres tiempos: en el primero, el individuo efectúa una lectura previa de las cosas de su
mundo —universo poblado de diferentes seres y signos: sonidos, colores, olores, sensaciones, gestos,
formas y matices, donde habitan y anteceden creencias, gustos, recelos, miedos y valores inscritos
en las palabras grávidas que nos anteceden y pueblan el mundo donde se inserta todo sujeto. En el
segundo momento, lleva a cabo la lectura de las palabras escritas, previo aprendizaje y, en el tercero,
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Uno de los términos más influyentes ahora sobre la teoría de Bruner es el andamiaje. El psicólogo y pedagogo expresa que este consiste
en brindar guía y apoyo a los estudiantes para que puedan desarrollar diferentes destrezas, conocimientos y actitudes. Una vez que cada
alumno haya logrado el desarrollo de ellos, los “andamios” se irán removiendo para, posteriormente, adicionar otros para aprendizajes
más complejos. De esta manera, los estudiantes no solo reciben y asimilan contenidos, sino que pueden explorar y utilizar lo aprendido
para convertirse en aprendices autónomos (McLeod, 2008). Esto ha sido aplicado en el diseño curricular, creación de materiales
educativos que promueven la investigación, así como formación de maestros que actúen como guías dentro del aula. Terán, (2016).
la lectura se prolonga en relectura y reescritura del mundo. Tal concepción se opone frontalmente a la
mecanización y la memorización manifiestas cuando la lectura consiste meramente en describir un
contenido y no alcanza a constituirse en vía de conocimiento. Para él, la lectura no es memorización:
“la comprensión del texto —afirma— es alcanzada por su lectura crítica, es decir, implica la percepción
de relaciones entre el texto y el contexto”. Ramírez Leyva (2009).
Referencias