Screenshot 2023-09-28 at 21.21.43

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 107

2 | DERECHO COMERCIAL Y SOCIETARIO I

UNIDAD 1 – ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN DEL DERECHO


COMERCIAL. LA UNIFICACIÓN EN EL CÓDIGO CIVIL Y
COMERCIAL DE LA NACIÓN. LAS FUENTES DEL DERECHO
COMERCIAL.
PUNTO 1 – ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL DERECHO COMERCIAL
ORIGEN: La doctrina coincide que el origen del derecho comercial está en los inicios de la
Edad Media, como consecuencia directa del Renacimiento, (nace en los estatutos de los
comerciantes o corporativos de la edad media.) Aunque en la antigüedad existían ciertas
instituciones comerciales, pero se encontraban integradas a un derecho común. En tanto
existió el comercio, existieron normas que lo regulaban en las diversas civilizaciones,
incluyendo el intercambio primitivo.

En igual sentido, el pueblo romano no distinguió nuestra materia, al no haberla estructurado en


un sistema de principios y normas autónomas.

Las soluciones a los posibles conflictos eran encontradas a la luz del derecho común, esta
solución a los conflictos, se lograba por intermedio de un órgano específico: el pretor. Este
permitió, que el derecho romano civil, “rígido y formalista”, se flexibilizara ante los nuevos
requerimientos. Pero, al desaparecer el pretor, pierde ese proceso de flexibilidad y adaptación,
tornándose insuficiente. Por su parte, el derecho consistía en una pluralidad de legislaciones
particulares con predominio del derecho germánico incompatible con las necesidades del
comercio. Esa insuficiencia jurídica, entonces, es la que marcará sustancial e históricamente el
nacimiento del derecho comercial. Pero su final gestión y desarrollo requerirá de la conjugación
de factores políticos, económicos y sociales, para lograr su independencia del derecho común.

Se denominaba subjetivo porque estaba determinado por el sujeto.

Existen cuatro etapas perfectamente diferenciadas en el desarrollo del derecho comercial:

1) Una primera etapa donde la idea del derecho mercantil es subjetiva, pensándolo como
el derecho de los comerciantes a la realización de su actividad profesional, la cual
abarca desde la edad media (medioevo) hasta la revolución francesa.

2) Una segunda etapa, en la cual el derecho mercantil es pensado como la conducta de


los actos de comercio, en una organización objetiva de la materia y que comienza en la
revolución francesa, más precisamente con la sanción del código francés de 1807,
hasta fines del siglo XIX y comienzos del XX.

3) Una tercera etapa en el comienzo del siglo XX, la cual marca un retorno a la
concepción predominantemente subjetiva del derecho mercantil, concibiéndolo como el
derecho de la empresa, y manteniéndose hasta fines del siglo XX y principios del XXI.

4) Una cuarta etapa comienzo del siglo XXI, la cual marca el retorno a una concepción
predominantemente objetiva, la cual es concebir al derecho comercial como el derecho
de la actividad económica, que es el que rige en nuestros días.

SUS CARACTERES EN LA EDAD MEDIA. EL ARTESANADO. EL TRÁFICO DE LAS


CIUDADES. MERCADOS Y FERIAS. LAS CORPORACIONES Y LA JURISDICCIÓN
MERCANTIL

La caída del Imperio Romano de occidente y la instauración del feudalismo, permitió a los
detentadores del poder (señores feudales) establecer la paz y el “status quo” necesarios para
la reanudación y afianzamiento del tráfico comercial entre los “burgos”.

Si a ello se suma el surgimiento de las ciudades y el fenómeno migratorio del hombre de


campo a las mismas, se verán los cimientos de una nueva clase social: la burguesía. Integrada
por mercaderes y artesanos, su riqueza no consistía en la posesión de tierras sino en su propia
actividad, que era el trabajo. Con la acumulación de dinero y bienes, el mercader gana espacio
y poder, que le permitirá, exigir y crear un nuevo derecho que regule su actividad.

Por su parte, la ciudad se va convirtiendo en un centro de consumo e intercambio. Ligada a


ella, surgen los mercados y las ferias. Dos instituciones vinculadas estrechamente al desarrollo
del Derecho Comercial. Ambas eran reuniones de comerciantes.

Los mercados eran de carácter local. Se realizaban ventas al menudeo para el abastecimiento
de la población que habitaba los lugares donde estos se celebraban. Estas reuniones de
comerciantes tenían carácter semanal, con un radio de acción limitado al pequeño ámbito de
influencia de la ciudad. A partir del siglo IX.

Las ferias convocaban mercaderes de distintas regiones. Las ferias reunían artesanos y
comerciantes de lejanos lugares en verdaderas exposiciones universales. En las que se
realizaban ventas por mayor, con un extenso radio de acción.

Para la celebración de una feria era necesario contar con una autorización del príncipe
territorial. Se reconocía un derecho especial que garantizaba a quienes concurrían seguridades
mínimas esenciales para el tráfico. Esas seguridades eran conocidas como ¨la paz de la feria¨
implicando, para quienes contravinieran dicha paz, severas sanciones.

Ahora bien, las ferias no solo tuvieron incidencia en el comercio y en la económica de la época,
sino que además desarrollaron una labor de gran trascendencia en el campo de nuestra
disciplina. El apogeo de las ferias fue en el siglo XIII decayendo a mediados del siglo siguiente.

El origen de las corporaciones se vio cuando el comercio se desarrollaba con gran inseguridad
en lo referente a los traslados de hombres y mercaderías. Los comerciantes se transportaban
utilizando el sistema de caravanas, constituyendo bandas armadas las cuales, mediante el uso
de la fuerza garantizaban seguridad a los viajeros. Estas primeras aventuras o caravanas
recibían el nombre de cofradías, compañías o hansas.

Las reglas, normas y disciplina nacidas dentro de las hansas y posteriores corporaciones,
reconocen un origen exclusivamente consuetudinario, basado en la costumbre. Solamente
ellos las conocían, practicaban, establecían y respetaban. Así se conocieron las consuetudines
de Genova (1056), La Breve Mercatorum de Pisa (1316) y liber conseutudinum Milán (1341).

Como las ferias tuvieron mucha incidencia en el comercio se requirió una organización de las
mismas que quedaba a cargo de las “corporaciones”, verdaderas “asociaciones profesionales”
integradas por comerciantes y artesanos unidos por intereses y conflictos comunes.

Las Corporaciones encaminaban su actividad hacia un objetivo de carácter medianamente


monopólico, evitando la concurrencia, por miedo a una superproducción, coordinando su
actividad con la reglamentación de las relación que uniría a maestros y aprendices,
estableciendo las jornadas de trabajo y utilizando técnicas tendientes a uniformar y garantizar
la calidad del producto, fijando las reglas que habrían de regular el intercambio y el tráfico
mercantil.

Las corporaciones se constituyeron en centros de autorregulación, los cuales fueron aplicando


a las controversias, normas de derecho común, principios generales, y sus propios usos y
costumbres. Sus antecedentes fueron formando un derecho consuetudinario (que en definitiva
fue creado por y para los propios comerciantes) que sentaría las bases de los “estatutos
corporativos”.

De esta forma, los profesionales que ejercían el comercio fueron creando sus propias normas.
Aparece un nuevo derecho ciudadano frente al derecho feudal, es el derecho de los bienes, el
crédito, del intercambio y del dinero.

Más este nuevo derecho comercial, requería de una jurisdicción especial para su aplicación en
la resolución de los conflictos. Surge así el consulado, órgano de aplicación, en un principio, de
los usos y costumbres mercantiles, y más tarde, de los estatutos corporativos.

A sus decisiones escritas se sometían mercaderes y artesanos, las que, a su vez, no tardaron
en recogerse y compilarse. La importancia del aspecto jurisdiccional radica en fomentar la
especialidad del derecho mercantil y reafirmar su autonomía frente al derecho civil.

Queda así configurado un derecho mercantil, subjetivo y profesional, por cuanto su destino
eran los comerciantes, siendo creado, compilado, interpretado y aplicado, además, por los
propios comerciantes.

En el siglo XVI, se fomenta la instalación de incipientes industrias y se trata de eludir la


intervención de las corporaciones en la actividad, para que la misma se encuentre bajo un
cierto régimen de libertad que impida grupos sectoriales y monopolísticos. Así en Francia, en
1413, se concede el privilegio real que libera a los artesanos y empresarios del control que las
corporaciones efectuaban a través de los Jures de metieres.

SISTEMA SUBJETIVO

El sistema subjetivo entendido como el conjunto de leyes que se aplican con exclusividad a los
comerciantes y tribunales que conocían sus respectivos litigios. El derecho es subjetivo ya que
era destinado a los comerciantes y creado por los mismos.

Rigió durante la primera y tercera etapa de la evolución del Derecho Mercantil. Este derecho
tenía carácter de Derecho especial o de excepción frente al derecho común. Era
conceptualizado como el derecho de los comerciantes en el ejercicio de su actividad
profesional. Un carácter objetivo residual o complementario permitía aplicar normas especiales
a quienes no fueran comerciantes, mediante un sistema de ficción: considerándolos como si
fueran comerciantes. Hubo elaboraciones de normas específicas en la materia como la guía del
Negociante de Peri (1638) o las ordenanzas del comercio de Luis (1673).

LA CODIFICACIÓN DE DERECHO COMERCIAL:

EL CÓDIGO FRANCÉS: SUS LINEAMIENTOS, FILOSOFÍA E INFLUENCIA


En un primer momento la aplicación de las normas mercantiles se efectuaba respecto de los
comerciantes, entendiéndose por tales a los inscriptos en una matrícula. Luego se extendió, a
los que, sin revestir tal calidad, practicaban con efectividad ciertos actos mercantiles,
recurriendo a la presunción de considerar comerciantes a sus autores. Esta “tendencia
generalizadora” quedará plasmada en las Ordenanzas Francesas de 1673, fuente directa del
Código de Comercio Francés de 1807, y por su parte, del sistema predominantemente objetivo
consagrado en él mediante el sistema del “acto de comercio”.

La Revolución Francesa de 1789 provocará un cambio político, económico y social en las


estructuras vigentes, y por ende, una profunda transformación en el derecho mercantil. Pues la
disciplina comercial, necesitaba de ciertos presupuestos para su apogeo:

a. La consagración del principio de libre ejercicio de actividades económicas;


b. La superación del intervencionismo económico que caracterizó al mercantilismo;
c. La aparición de un sistema que permitiría el libre acceso a los medios de producción;
d. El nacimiento de una concepción individualista de la riqueza.
Presupuestos que llevados a la realidad, requirieron de la supresión de las corporaciones, y
con su eliminación, el “derecho de clase” que de ellas emanaba. Por tal razón el derecho
mercantil tuvo necesidad de un nuevo criterio delimitador de su materia.

Se consagran 2 nuevos principios del régimen mercantil:

1. El de la libre competencia, que rige las relaciones de los productores entre si.
¨A partir del 1 de Abril, toda persona tendrá libertad para realizar el negocio, o ejercer la
profesión u oficio que encuentre a su gusto¨ rezaba el decreto de Allarde del 2 y 17 de marzo
de 1781, quedando consagrado el primero de los enunciados.

2. El de la libertad de trabajo, que rige las relaciones de estos con sus dependientes u
obreros.

Deriva de la Declaración de los derechos del hombre y la ley Chapellier, del 14 y 17 de junio de
1791, precisando en qué condiciones un hombre podrá requerir el trabajo de otro concluyendo
un contrato de trabajo y prohibiendo toda agrupación entre patrones y asalariados constituida
en defensa de pretendidos intereses comunes.

Los principios enunciados cambiaban en forma substancial toda la concepción del sistema
mercantil, nueva concepción que fue plasmada en el Código Francés de 1807. La confección
de ese Código fue emprendida en 1801 por una comisión de 7 miembros, compuesta por
magistrados y comerciantes. El Código constaba de 648 artículos divididos en 4 libros:

1) Del comercio en general;


• Sociedades
• Asociaciones
2) Del comercio marítimo;
Civiles
3) De las Falencias;
• Mutuales
4) Deetc.
• Cooperación, la Jurisdicción Mercantil.

Sus disposiciones estaban fuertemente inspiradas en las ordenanzas de Colbert.

La sanción del Código de 1807 convierte al Derecho Mercantil en un Derecho de aplicación a


todas las personas que realizaran determinados actos regulando entre sus disposiciones, esos
actos a los que denominaba, ¨actos de comercio¨.

El artículo 1 establecía que son comerciantes, aquellos que realizan actos de comercio,
haciendo de ello su profesión habitual.

El artículo 632 desarrollaba un listado de actos que la ley, en forma general, considera actos de
comercio. Allí pondremos encontrar la compraventa con fines comerciales, las empresas de
transporte, etc.

La función del acto de comercio es doble:

1) Establecer quiénes y mediante qué requisitos adquieren calidad de comerciantes.


2) Delimitar objetivamente la competencia de los tribunales de Comercio.
La crítica consiste en que a pesar de la transformación habida, la nueva concepción carecía de
método propio y de principios comunes que permitieran la sistematización.

Origen y difusión del sistema objetivo


En la segunda estaba, el sistema del Derecho Mercantil, ingresa en un ámbito absolutamente
objetivo, donde nace la teoría del acto de comercio, con el propósito de romper ese mundo en
el cual los comerciantes se desenvolvían por fuera de las reglas y los jueces establecidos por
el poder del estado.

En Francia, la filosofía revolucionario inserto nuevas ideas radicales, que tenían un elemento
en común, la necesaria implantación de los principios de libertad e igualdad. Los esquemas de
declaraciones de Derecho anteponían a la libertad la igualdad política. Dicha igualdad política
chocaba con la existencia de una clase de individuos que se regían en su actividad, por normas
propias y ajenas a las del estado, que se encontraban ciertamente sometidos a determinados
deberes y derechos estatutarios, reglamentados por sus corporaciones, y que eran juzgados
por tribunales distintos.

Punto 2

Antecedentes argentinos

Antes de la Revolución de 1810 regia la legislación hispánica debido al auge de comercio.


Rigieron en un principio las leyes de Indias, sin perjuicio de las ordenanzas que se dictaron
para casos específicos. Con posteridad adquiere gran relevancia dentro del consulado de
Buenos Aires las ordenanzas de Bilbao que comienzan a aplicarse en 1737.

Dicho consulado comenzó a funcionar en 1794 y tenía doble función: Judicial-Administrativa.

La primera era ejercida por medio de un tribunal independiente y autónomo que intervenía en
los pleitos mercantiles los cuales se tramitaban por procedimiento breve y sumario, siendo
aplicable el fallo que pronunciaba el tribunal.

La segunda estaba dirigida al fomento del comercio y al control del mismo.

Es importante destacar que Manuel Belgrano integraba el consulado de Buenos Aires


ocupando el cargo de secretario y su propósito era fomentar el comercio en todas sus ramas
(aduanas, agricultura, ganadería, etc).

El código de comercio de 1859/62

La Constitución Nacional de 1853 establecía como facultad del Congreso de la Nación la


redacción y sanción de un Código de Comercio. Sin embargo, a poco de promulgada la
Constitución, Buenos Aires se separa del resto de la Confederación e inmediatamente, Vélez
Sarsfield decide emprender junto a Eduardo Acevedo, la elaboración de un proyecto de Código
de Comercio para el Estado de Buenos Aires.

El proyecto fue presentado al poder ejecutivo en abril de 1857 y fue sancionado por la
Legislatura en 1859. El Código constaba de 1748 artículos divididos en cuatro libros:

1. Personas del comercio;


2. Contratos de comercio;
3. Derechos y acciones que resultan de la navegación;
4. De la insolvencia de los comerciantes.
Además contenía siete disposiciones transitorias, y era de orientación francesa. También
contenía preceptos de naturaleza civil, por la inexistencia de un código en la materia.

Reintegrada Buenos Aires a la Confederación en 1860, en 1862 se sanciona la ley nº 15, por la
cual se adoptó para todo el territorio de la Nación, el Código de Comercio. En 1869 se aprueba
el proyecto de Código Civil que Vélez Sarsfield había redactado por pedido del Presidente
Mitre. Con éste se da total regulación privada, por primera vez, para todo el ámbito nacional.

La reforma de 1889

En 1886, bajo la presidencia de Juárez Celman, se encomendó a Lisandro Segovia, proyectar


una reforma al Código de Comercio vigente. Dicho proyecto se inspiró en el código de
comercio italiano de 1882 y era de gran nivel. El Congreso lo sometió a consideración de una
comisión integrada por Zeballos, Escalante, Columbres y Basualdo, quienes tras considerarlo,
lo dejaron de lado y prepararon un nuevo proyecto que fue aprobado por ambas cámaras en
1889 para comenzar a regir el 1 de mayo de 1890. Fueron sus fuentes el Proyecto de Villegas
y Quesada, el de Segovia y el código de comercio italiano.

Esta reforma refleja la estructura básica del Código de Comercio Argentino hoy derogado, y
estableció el cuerpo legal de 1586 artículos, dividido en 4 libros:

1. De las personas de comercio;


2. De los contratos de comercio;
3. De los DD y obligaciones que resultan de la navegación;
4. De las quiebras.
Suprime la mayor parte de las disposiciones de derecho civil que contenía el código de
comercio, suprime, además, el requisito de la matriculación para la adquisición de la calidad de
comerciante, modifica normas sobre quiebras, crea títulos sobre bolsas, cheques, cuenta
corriente, etc. Antes de esta reforma hubo escasas leyes importantes, entre las que se señalan
la ley nº 111 sobre patentes de invención promulgada en 1864.

Fue, en su estructura primaria y con posteriores modificaciones parciales y la incorporación de


las leyes, el Código que rigió durante muchos años en nuestro país. Era uno de los códigos
más notables de la América meridional para Vivante.

Reformas posteriores y nuevas instituciones incorporadas.

• En 1900 se dicta la ley 3975 sobre Marcas de Fábrica, Comercio y Agricultura.


• En 1914 se dicta la ley sobre Warrants (ley 9643) y la ley sobre Prenda Agraria (ley
9644).

• En 1926 se dicta la ley sobre derechos civiles de la Mujer, que modifica su capacidad
comercial. Ese mismo año se sancionó la ley 11.380 de Sociedades Cooperativas
Agricolas y la 11.388 Sociedades Cooperativas. Con posterioridad se sancionó la ley
sobre S.R.L., se crea la Superintendencia de Seguros; Ley de Quiebras y la Ley 11.867
sobre Transferencia de Fondo de Comercio.

• En 1934 se sancionó la ley 11.719 Ley de quiebras, que tuvo vigencia hasta la sanción
de la ley 19.550.

• En 1935 fueron dictadas seis leyes que tuvieron por objeto regular todo lo relativo al
sistema bancario.

• En 1946 fueron reguladas por decreto – ley, la Prenda con Registro y las Sociedades de
economía mixta.

• Durante la década de los años 50 y 60 se dictan, entre otras leyes: la ley sobre viajantes
de comercio e industria, la ley 14.769 sobre registro público de comercio, decreto – ley
sobre letra de cambio y pagare, ley sobre despachantes de aduana, ley 17.391 de
contrato de trabajo reformando el Código de comercio, ley 17.418 sobre Seguros; se
crea por ley 17.811 la Comisión Nacional de Valores.

• En 1972 se dicta la ley 19.550 de Sociedades Comerciales, otra importante innovación


legal es la ley de concursos 19.551 que remplazó las leyes 4.156 y 11.719 de quiebras.

• En 2014: se dicta la ley 26.994 que establece la unión del código comercial con el
código procesal civil, para formar el código civil y comercial de la nación.

El acto de comercio como sistema de aplicación de la legislación comercial y


determinante de la jurisdicción mercantil. (Artículo 8 del Código de Comercio Argentino
derogado)

En virtud de que la enumeración del artículo 8, es el marco que sirve para concretar el espacio
de aplicación del derecho mercantil, queda sustraída al efecto derogatorio o modificatorio de la
autonomía de la voluntad, siendo la materia de comercio de orden público.

Ahora bien, cabe preguntarse si la enumeración legal es concreta o simplemente enunciativa.


Los que sostienen que la enumeración es enunciativa o demostrativa, se apoyan en la fórmula
legislativa del art. 8º que dice: “La ley declara actos de comercio”, y también en el inc. 11 del
artículo 8 que se refiere a “los demás actos especialmente legislados en el Código”.

Para Fontanarrosa estos fundamentos no son categóricos, pues el término “declara” no


significa por sí que sean admisibles otros actos fuera de los ya declarados. Este autor entiende
que la enumeración es solamente enunciativa, en razón de que como no se ha logrado dar una
definición unitaria del acto de comercio, falta un criterio general que permita ampliar el número
de categoría de actos contemplados en el art. 8. Sin embargo, opina que cada género o
categoría pueden ser ampliados por los procedimientos analógicos comunes.

Cualquiera que ejerciera un acto de comercio caía sobre el código comercial, ya sea
profesional o aislado. Crisis

Artículo 8: La ley declara actos de comercio en general:


1) Toda adquisición a título oneroso de una cosa mueble o de un derecho sobre ella,
para lucrar con su enajenación, bien sea en el mismo estado que se adquirió o
después de darle otra forma de mayor o menor valor;

2) La trasmisión a que se refiere el inciso anterior;


3) Toda operación de cambio, banco, corretaje o remate;
4) Toda negociación sobre letras de cambio o de plaza, cheques o cualquier otro
género de papel endosable o al portador;

5) Las empresas de fábricas, comisiones, mandatos comerciales, depósitos o


transportes de mercaderías o personas por agua o por tierra;

6) Los seguros y las sociedades anónimas, sea cual fuere su objeto;


7) Los fletamentos, construcción, compra o venta de buques, aparejos, provisiones y
todo lo relativo al comercio marítimo;

8) Las operaciones de los factores, tenedores de libros y otros empleados de los


comerciantes, en cuanto concierne al comercio del negociante de quien dependen;

9) Las convenciones sobre salarios de dependientes y otros empleados de los


comerciantes;

10) Las cartas de crédito, fianzas, prenda y demás accesorios de una operación
comercial;

11) Los demás actos especialmente legislados en este Código.

Punto 3

El derecho comercial: Codificación y contenido.

Codificación – ver en punto 1

Contenido

El derecho comercial es una rama especial y autónoma del derecho privado, constituyendo un
conjunto orgánico de principios y normas aplicables a ciertas situaciones de hecho, estados,
sujetos y relaciones que por sus particularidades requieren el establecimiento de principios
jurídicos específicos y distintos de los que rigen en el ordenamiento común.

“El derecho comercial, como rama especial surgió en el medioevo para regular primeramente el
trafico local y luego el trafico interestadual que se realizaba en las ferias y mercados, sobre
productos agrícolas, especies y algunos productos manufacturados. Pero el advenimiento del
capitalismo y de la gran industria modifico el estado de tales cosas. El incremento de los
negocios provoco la aparición del crédito y la consecuente constitución de una serie de
instrumentos o títulos de crédito que han ido paulatinamente independizándose de las causas
que le dieron origen para transformarse en valores autónomos y aptos para originar por si
nuevas operaciones”· El desarrollo del crédito trajo aparejado la creación de Bancos, y con el
tiempo el desarrollo de los seguros, el nacimiento de los nuevos tipos de sociedades. En los
años que corren puede observarse una nueva fase de la evolución del derecho comercial.
Dentro de este orden de ideas se ha señalado que lo característico de la economía moderna a
cuya regulación tiende el derecho comercial, es la producción en masa y el desarrollo del
mercado. Es decir que el derecho comercial es aquella parte del derecho privado que tiene
principalmente por objeto regular las relaciones jurídicas que surgen o son consecuencia del
ejercicio del comercio. Sin embargo, la determinación del contenido de ésta materia sufre una
marcada influencia del contexto histórico en que se inserta y no responde a fundamentos
filosóficos, sino más bien a cuestiones históricas.

La unidad del derecho privado

En la esfera del Derecho Privado encontramos el Derecho Civil y el Derecho Comercial que se
encuentran muy ligados, sosteniendo parte de la doctrina que la tendencia expansiva del
Derecho Comercial podría conducir a la pérdida de su autonomía. – Ambos Derechos, Civil y
Comercial son especiales porque regulan categorías determinadas y distintas dentro del
derecho privado, si bien estos derechos están muy vinculados, el Derecho Comercial mantiene
sus propios principios inspirados en la universalidad, la buena fe, y la equidad, contra la rigidez
y el rigorismo del Derecho Civil, expresando Fontarrosa que ambos derechos constituyen el
ordenamiento común de las relaciones jurídicas privadas, siendo especiales con relación al
Derecho Privado.

La unificación civil y comercial, en el derecho comparado y en nuestro país

No existe una aceptación universal respecto de que todos los derechos civiles y comerciales
deban unificarse totalmente.

De hecho, según nuestro reconocimiento, sólo Italia, China, Tailandia, República Popular China
y Brasil han consagrado códigos únicos en lo civil y comercial, con derogación expresa de sus
códigos de comercio.

En el resto de los cuerpos unificados, la unificación se registra en forma parcial el material de


obligaciones y contratos, o en algunas materias específicas, pero manteniendo la separación
entre los código civil y de comercio. (Suiza, Marruecos, Paraguay, Holanda, entre otros).

El sistema anglosajón rige desde el siglo XVIII la unificación del derecho civil y comercial con
dos características particulares: las reglas comerciales predominan por sobre las civiles y
subsisten normas especiales para ciertas figuras mercantiles.

El camino recorrido por el poder ejecutivo en 2011 y la misión encomendada la comisión


creada por el decreto 191/2011, han sido sumamente originales a la hora de pretender unificar
los derechos civiles y comercial en su regulación total y si bien se siguieron los lineamientos de
otros proyectos unificadores, la propuesta mantiene la originalidad en relación con el resto de
las regulaciones del mundo. No se trata de algo original desde el punto de vista de los
antecedentes nacionales pues varios los decretos anteriores en nuestro país se inclinaron por
el régimen de unificación legislativa total.

Si partimos de la base que el proceso unificador lo que recepta son las mutaciones que se van
produciendo en el devenir histórico para que la legislación se adecúen a una nueva realidad
económica y social, no caben dudas que todo el contenido de las normas de derecho privado
debe redefinirse. Y el fenómeno que registra la modernidad en la publicitación del derecho
privado y la comercialización de derecho civil. Con la pretensión unificadora, el derecho
comercial no desaparece sino que perdura y tiene vigor para convertir al derecho civil en un el
derecho comercial, comercializándolo, al mismo tiempo que reduce su campo de acción como
derecho especial: aunque manteniendo las diferencias existentes un en diversas áreas en las
cuales la legislación debe operar.

En las últimas tres décadas del siglo XX el derecho comercial había dejado de ser
preferentemente un derecho de obligaciones para convertirse en un derecho de instituciones y
mecanismos jurídicos, fundando su autonomía en torno a la empresa mercantil, en lo que va
del siglo xxi ha puesto su acento y su característica en la denominada actividad empresas.

En lo que hace a la república Argentina la ley 26.994 sancionó en 2015 un nuevo código civil y
comercial de la nación, concentrando en un único cuerpo codificado las normas centrales y
básicas de los derechos civil y comercial. Aunque manteniendo un conjunto de leyes
especiales.

El Código Civil y Comercial – Ley 26.994

Fue sancionado con el fundamento que las necesidades jurídicas cambian, por lo que se
sostenía que nuestro antiguo código debía ser actualizado según las necesidades sociales y
económicas actuales y que para eso era necesario esta reforma. Fue realizada en el año 2014,
y aprobada por el órgano competente y se estableció su entrada en vigencia el 1° de agosto del
año 2015.

• Fundamentos:
El Poder Ejecutivo fundamento la iniciativa legislativa sosteniendo que el sistema de Derecho
Privado, había sido afectado en las últimas décadas por relevantes transformaciones culturales
y modificaciones legislativas. En este sentido destaco la reforma Constitucional del año 1994,
con la consecuente incorporación a nuestra legislación de diversos tratados de Derechos
Humanos, así como la interpretación que la Jurisprudencia había efectuado con relación a tan
significativos cambios normativos.

A criterio del Poder Ejecutivo, todas estas circunstancias tornaban necesario proceder a
actualizar y unificar la Legislación Nacional en materia de Derecho Privado, procurando
elaborar una obra que, sin sustituir la legislación especial, contuviera una serie de principios
generales ordenadores.

• Caracteres:
El nuevo código mantiene la plena vigencia de las leyes especiales complementarias dictadas
en relación a cada una de estas ramas, las que, en su mayoría, no han sido modificadas.
Ya no será tan sencillo identificar la naturaleza civil o comercial de las normas por su ubicación
en un código diferente. Se deberá estar atento a la naturaleza de los derechos y obligaciones
que la norma particular regula.

El nuevo Código presenta una excelente sistemática, es claro, es breve, es docente, es


moderno y trae soluciones útiles e interesantes a diversos problemas, aun cuando pueda
merecer algunos reparos en materia de derechos reales. Logra articular un sistema publicista
de defensa de la igualdad y derechos humanos, con un sistema privatista en materia
contractual, además de una adecuada defensa del consumidor.

En materia comercial, el nuevo régimen legal que resulta del C.C.C. y de la Ley General de
Sociedades, favorece, en general, a las actividades empresarias, destacándose los siguientes
puntos:

• Favorece la radicación y actuación de empresas extranjeras y multinacionales al


permitirles contar en el país con una subsidiaria totalmente integrada mediante la
nueva figura de la Sociedad Anónima Unipersonal, lo que elimina el riesgo de agencia
(deslealtad del otro socio).

• Permite la descentralización operativa y patrimonial de empresas locales de cierta


magnitud, al posibilitarles constituir una o más “sociedades anónimas unipersonales”, a
condición de cumplir ciertos requisitos (pluralidad de directores, de síndicos y
fiscalización estatal permanente).

• Facilita los acuerdos entre empresas independientes, los “Joint ventures”, los consorcios
y las alianzas estratégicas, mediante un régimen abierto de “contratos asociativos”, que
pueden no inscribirse y que no tienen configuración societaria ni riesgo de quiebra.

• Facilita la formación y actuación de “holdings” y de grupos empresarios al permitir que


las sociedades anónimas sean socias de las S.R.L. y de contratos asociativos.

• Facilita las sociedades entre cónyuges al darles plena capacidad para celebrar dichos
contratos entre sí (artículo 27 LGS). También autoriza a los cónyuges a celebrar otros
contratos si están en el régimen de separación patrimonial.

• Limita la responsabilidad de los empresarios en materia societaria y concursal al


establecer la responsabilidad “mancomunada” en las sociedades informales, sin
extensión de quiebra al socio en caso de insolvencia social.

• Refuerza el valor obligatorio de los contratos asociativos y de sociedad, y de la


autonomía de la voluntad, al disponer el carácter vinculante de sus cláusulas para las
partes y para los terceros que las conocieron al contratar, aunque no estuvieren
inscriptas.

• Favorece a las sociedades de profesionales al permitirles optar por constituir una


“agrupación de colaboración” o un “consorcio de cooperación”, con libertad de formas y
sin personalidad jurídica ni fiscal.

Principios

• La buena fe: Es un concepto esencialmente ético. Dos acepciones se han dado de la


buena fe: 1- buena fe creencia, 2- buena fe probidad.

1. Buena fe creencia resultaría de cierto estado psicológico


y de una convicción sincera
del espíritu, deberá estar fundada con moderada razonabilidad. Es una firme
persuasión sobre la legitimidad con que se adquiere y mantiene una determinada
situación jurídica.

2. Buena fe probidad es la conducta del obrar, el proceder recto y leal, sin engañar a
nadie y sin intentar perjudicar, descartando también hacer uso de los dd o facultades
con extremo o innecesario rigor, de modo tal que pueda surgir de este obrar un daño
injusto respecto de la otra parte o de un tercero.

• La publicidad: Presenta 2 diferentes visiones dentro de un mismo instituto, cual es la


transparencia y el conocimiento de la actividad comercial respecto de los terceros:

1. La registración de los actos y documentos en un registro público.


2. Los registros documentales y contables.
• La presunción de onerosidad: Los comerciantes y empresarios en su obrar no obedecen
a una conducta desinteresada, sino que en todo acto cumplido en el ámbito de una
actividad comercial se encuentra ínsito el fin lucro.
• La apariencia: Opera en el ámbito de un acto o un negocio jurídico, el cual es afectado
por una irregularidad desde el origen. Por tanto el acto jurídico seria ineficaz, pero el
papel jurídico de la apariencia es obviar lo más posible esta causa de ineficacia y
permitir que el acto o negocio irregular produzca de todas maneras los efectos que le
son propios. Este es un principio fundamental para que pueda desarrollarse la actividad
mercantil en el tráfico de bienes y servicios en el mercado; pues la celeridad y la
seguridad de dicho tráfico así lo requieren.

• La confianza legítima: tiene 2 dimensiones:


1. Objetiva: reglas que favorecen en forma general los vínculos entre los poderes publicos
y los ciudadanos.

2. Subjetiva: mecanismo de interpretación y de conciliación de los conceptos jurídicos


indeterminados, como una forma de flexibilizar la legalidad objetiva con ocasión del
examen de los casos particulares.

La descodificación

Leyes especiales vigentes

a. Ley de Prenda agraria 9.644


b. Propiedad intelectual 11.723
c. Transferencia de establecimientos Comerciales e Industriales 11.867
d. Arrendamientos y aparcerías rurales 13.246
e. Seguros 17.418
f. Ley General de Sociedades 19.550
g. Servidumbre. Electroducto 19.552
h. De los aseguradores y su control 20.091
i. Corredores y Martilleros 20.266
j. Asociaciones Mutuales 20.321
k. Cooperativas 20.337
l. Sociedades del Estado 20.705
m. Entidades financieras 21.526
n. Ley Orgánica de la Inspección General de Justicia 22.315
o. Inspección General de Justicia 22.316 (complementaria de la 22.315)
p. Marcas y designaciones 22.362
q. Seguros. Producto asesor 22.400
r. Lealtad comercial 22.802
s. Marcas y señales 22.939
t. Ley de Defensa del Consumidor 24.240
u. Inmuebles 24.441
v. Cheque 24.452
w. Patentes de invención. Régimen y reglamentación. Texto ordenado. 24.481
x. Ley de Concursos y Quiebras 24.522
y. Títulos valores. Privados. Nominatividad. Régimen 24.587
z. Factura de crédito 24.760
Punto 4

Las fuentes del derecho comercial - orden de prelación:

Fuentes del derecho

Concepto

En relación con el Derecho Mercantil, podemos decir que al referirnos a fuentes del Derecho, lo
hacemos en sentido de forma de manifestarse la norma jurídica.

Hay para algunos que la fuente es una sola: la ley; hay otros que agregan la costumbre; y los
que finalmente citan además otra serie de fuentes, como la analogía, los principios generales
del derecho, la equidad, la naturaleza de los hechos, la jurisprudencia, la doctrina.

Dentro de esta multiplicidad de fuentes, veremos como la costumbre en materia mercantil tiene
una importancia considerable. El motivo radica en que los actos jurídicos mercantiles los
celebra un gran número de personas. Desde el punto de vista de la creación del derecho, la
escuela histórica destacó la importancia de la costumbre como fuente, que surge del
comportamiento humano reiterado en el tiempo. El derecho va naciendo en distintas etapas,
primero serían simplemente usos, luego con el paso del tiempo se transforman en costumbres,
luego pasan a ser un derecho consuetudinario, y en una etapa más de la evolución, adopta la
forma escrita y se transforma en norma jurídica positiva, dando así mayor garantía a los
ciudadanos sobre el contenido real del derecho, evitando interpretaciones distintas y
despejando toda duda sobre su exacto contenido. Surgen así los primeros Códigos, tales como
el Código de Hammurabi, la ley de las doce tablas, etc. En este orden de ideas se advierte
entonces como la costumbre ha sido, particularmente en ésta materia una de las principales
fuentes del derecho.

Clases

a) Fuentes Formales: órganos reconocidos expresamente como fuentes del Derecho,


distinguiéndose porque obligan al mandato de un ordenamiento legislativo determinado
y, su objetivo específico, la creación de una regla destinada a imprimir una dirección en
la vida jurídica. LEY Y COSTUMBRE.

b) Fuentes Materiales: están constituidas por los factores o hechos que concurren al
nacimiento de una norma jurídica todos ellos, combinados o no, determinan el
nacimiento de una norma o ley positiva. JURISPRUDENCIA Y DOCTRINA.

a. La Ley Mercantil. Ley Especial y General.


Ley Mercantil: Es la norma jurídica emanada de los órganos competentes del Estado y
destinada a regular la materia mercantil, esto es, todos aquellos supuestos de hecho a los que
la propia ley considera mercantiles.

Por ley mercantil se entienden los dos tipos de leyes que difieren en cuanto a su obligatoriedad.
Una de ellas es más rigurosa que la otra:

- Las leyes imperativas: son aquellas que por su contenido, son de orden público, y por ende
prevalecen siempre sobre la voluntad de las partes, quienes no pueden modificarlas.

- Las leyes supletorias: son aquellas que los particulares pueden dejar de lado o sustituir, y que
solo rigen como supletorias de la voluntad de las partes.

b. La Costumbre Jurídica. Concepto. Diferencia con los Usos. Distintos tipos de


Costumbre Jurídica. Artículo 1 del CCCN.

La costumbre jurídica es la reiteración por parte de la comunidad, de un mismo acto, con el


convencimiento que responde a una necesidad social y que practica con conciencia de
obligatoriedad.

Los usos en cambio, le falta el último requisito, el elemento psicológico de que responde a una
obligación legal. No tienen obligatoriedad.

La costumbre es fuente autónoma del derecho, en cambio, los usos no lo son.

Los usos y costumbres no ponen en juego el orden público, de modo tal que debe admitirse
que las partes pueden mediante pactos, dejar sin efecto una costumbre sobre un tema en
particular y así, evitar que de algún modo, ante el silencio o la duda sea aplicable la costumbre.
Esto obliga a todo contratante a conocer la costumbre del lugar sobre cualquier asunto en que
quiera contratar.

El Código de Comercio se refiere a los usos y costumbres en forma indistinta, sin hacer
diferencias.

Tipos de costumbre jurídica:

- Costumbre secundum legem, es aquella en que la ley remite expresamente para regular un
punto determinado, por ejemplo el artículo 573 del Código de Comercio establece como se
determina la comisión del depositario.

- Costumbre praeter legem, es aquella que rige situaciones no regladas legalmente, cuando
hay lagunas legislativas.

- Costumbre contra legem, es aquella contraria a la ley positiva.

Ello requiere una aclaración. Como principio general debemos decir que la costumbre no puede
derogar normas de carácter imperativas, pero si puede apartarse de las supletorias. Un
ejemplo clásico de ello lo constituyen las ofertas en subastas públicas en las cuales se ha
admitido que la costumbre modifique la ley expresa, en cuanto no es de orden público.

ARTÍCULO 1º.- Fuentes y aplicación. Los casos que este Código rige deben ser resueltos
según las leyes que resulten aplicables, conforme con la Constitución Nacional y los tratados
de derechos humanos en los que la República sea parte. A tal efecto, se tendrá en cuenta la
finalidad de la norma. Los usos, prácticas y costumbres son vinculantes cuando las leyes o los
interesados se refieren a ellos o en situaciones no regladas legalmente, siempre que no sean
contrarios a derecho.

c. La Jurisprudencia.
Es una interpretación de la ley y es realizada por los órganos jurisdiccionales.

d. La Doctrina de los autores.


Es el conjunto de planteamientos hechos por los conocedores del derecho.

Punto 4.2

El orden de prelación para la aplicación de las fuentes del derecho:

a. Principio General: Articulo 1 y 2 CCCN.


Artículo 1°- Las leyes son obligatorias para todos los que habitan el territorio de la República,
sean ciudadanos o extranjeros, domiciliados o transeúntes.

Artículo 2°- Las leyes no son obligatorias sino después de su publicación y desde el día que
determinen. Si no designan tiempo, serán obligatorias después de los ocho días siguientes al
de su publicación oficial.

b. Personas Jurídicas: Articulo 150 CCCN.


Artículo 150º- La cesación de la incapacidad por el completo restablecimiento de los dementes,
sólo tendrá lugar después de un nuevo examen de sanidad hecho por facultativos, y después
de la declaración judicial, con audiencia del Ministerio de Menores.

UNIDAD 2 – La empresa en la dinámica mercantil. Derechos


derivados de la Propiedad Industrial.
PUNTO 1 – CONCEPTO ECONÓMICO Y JURÍDICO DE LA
EMPRESA.
EL CONCEPTO ECONÓMICO DE EMPRESA.

El concepto económico de empresa surge de la economía política para designar la


organización de factores de la producción. Los economistas definen la empresa como:
“organización de producción de bienes o de servicios destinados a ser vendidos, con la
esperanza de obtener beneficios”. Por lo tanto, se caracteriza por:

- La empresa es una organización.

- Apta para producir bienes y servicios

- Destinados al mercado, con el propósito de obtener beneficios.

CONCEPTO JURÍDICO DE EMPRESA

Como el Código de Comercio no ha definido la empresa, queda a criterio de la doctrina dar un


concepto. Hemos ya referido la dificultad o para algunas imposibilidades de dar un concepto
jurídico de empresa. Aun en aquellos casos como el del Código Italiano de 1942 no existe un
claro concepto jurídico de ésta. El derecho ha fracasado hasta el momento, en la tarea de
lograr un concepto unitario de empresa que comprenda todos sus elementos.

Podemos extraer del Código Italiano de 1942, un concepto implícito de ella según LE PERA.
Empresa sería una actividad económica organizada para la producción o el intercambio de
bienes o servicios, con preponderante empleo de trabajo ajeno. Este sería el concepto de
empresa para el derecho italiano exclusivamente, ya que recordemos que el autor citado
entiende que no es posible dar un concepto jurídico de empresa. Para FONTANARROSA el
concepto implícito del Código Italiano seria “actividad económica organizada a los fines de la
producción o del cambio de bienes y servicios”.

Contrariamente a la teoría de que no es posible dar un concepto jurídico de empresa, algunos


autores se han pronunciado por la afirmativa. Así RICHARD comienza advirtiendo que la
terminología es ambigua, y la expresión empresa no es unívoca, sino que tiene varios
significados. A diferencia de gran parte de la doctrina entiende que sí se puede dar un concepto
jurídico unitario de empresa, pero para ello hay que distinguir el concepto, de la naturaleza
jurídica de la empresa. La naturaleza jurídica “… no puede encasillarse dentro de las clásicas
categorías elaboradas por la ciencia del derecho (persona jurídica, sociedad, patrimonio de
afectación, etc.), de tal modo que su concepto jurídico coincide con el concepto económico. La
empresa es una organización, un conjunto de actividades y relaciones.

Otro concepto jurídico de empresa lo dan autores como MESSINEO, a quien sigue
FONTARROSA. Para éstos empresa es una organización de los factores de producción. Es el
ejercicio de una actividad económica organizada para ciertos fines, es decir, algo inmaterial.

DISTINTAS TEORÍAS SOBRE LA NATURALEZA JURÍDICA DE LA EMPRESA

TEORÍAS SUBJETIVAS:

Estas teorías van desde aquellas que consideran a la empresa como una persona
económicamente que se “proyecta” al campo jurídico, hasta aquellos que la consideran sin
más, un sujeto de derecho.

- Teoría de la Institución: es la concepción de la doctrina francesa y proviene de la teoría de la


institución expuesta en el Derecho Público por Hauriou y Renard.

Sosteniendo que la empresa es una persona jurídica, una institución, las consecuencias de
esta teoría, aplicadas al Der. Mercantil significa aniquilar su concepto básico de contenidos
libertarios e impregnarlos de un tinte autoritario.

Creada la empresa, esta se independiza de sus titulares y pasa a ser un bien de la sociedad,
de modo tal que no podrían disponer de ella libremente si esto contrarié fines propios.

La empresa tiene varios elementos:

• Personales.
• Materiales e inmateriales.
• Relaciones jurídicas.
La doctrina en general ha rechazado esta teoría porque la considera un retroceso en los
Derechos humanos.

- Patrimonio de afectación o patrimonio autónomo: para esta concepción si bien la empresa no


es persona jurídica, es un conjunto de bienes que tienen cierta autonomía y una administración
separada y distinta del resto del patrimonio, porque estos bienes están afectados a un destino
especial.

- Persona jurídica: para esta teoría la empresa tiene personería jurídica propia. Es un ente
distinto. La empresa no es sujeto, sino objeto de derecho. El sujeto es el empresario (persona
física o jurídica).

TEORÍAS OBJETIVAS:

Los juristas comenzaron con un enfoque patrimonial de la empresa, considerándola como acto
de comercio y como cosa susceptible de ser objeto de derecho. Así se avanza incorporando la
idea fundamental de organización, afirmando que es esta la que permite poner en movimiento
todos los elementos de la empresa hacia u fin, confiriéndole una unidad.

Así se concluye haciendo la distinción entre empresa y hacienda, caracterizando a esta última
como un elemento netamente patrimonial y concreto, como el conjunto de bienes que utiliza el
sujeto para el desarrollo de su actividad comercial y a la empresa como elemento espiritual y
abstracto. Para esta concepción la empresa es actividad económica organizada y ejercida
profesionalmente y puede contener una o varias haciendas.

TEORÍAS UNITARISTAS:

La empresa constituye una universalidad, para la mayoría de la doctrina nacional de hecho:


Zavala Rodriguez, Halperin, Camara. Para otros una universalidad de derecho: Spota,
Messineo. Para otros simplemente una universalidad: Seara que omite catalogarla, para
Carnelutti lo es de los 2 tipos a la vez.

La crítica es que la doctrina aún no ha podido establecer una clara diferencia entre las
universalidades de hecho y de derecho.

TEORÍA ATOMISTA O NEGATORIA:

Para esta teoría la empresa no existe desde el punto de vista jurídico. Es solo un conjunto de
elementos que deben ser valorados de forma individual, como bienes singulares. Fue expuesta
por Socióloga en la doctrina italiana.

LA EMPRESA COMO ACTIVIDAD Y COMO ORGANIZACIÓN

Si se analizan las diferentes teorías referentes a la naturaleza jurídica de la empresa,


solamente 2 elementos se mantienen: actividad y organización. El problema que se plantea es
ver cuál de estos prevalece y es el que le da a la empresa su rostro propio. Según Vittolo el
elemento caracterizante de la empresa es la organización y lo fundamenta en:

1. ¿ORGANIZACIÓN COMO SUJETO Y ACTIVIDAD COMO ATRIBUTO?


Organización es una colectividad con límites relativamente identificables, con un orden
normativo, con una escala de autoridad, con sistemas de aislamiento: esa colectividad existe
sobre una base relativamente continua, en un medio, y se ocupa de actividades que se
relaciona con una meta o conjunto de fines.

La actividad consiste en una serie concatenada de actos realizados por un sujeto. Constituye
un atributo de la organización ya que no puede concebirse una organización sin la actividad,
pero si se puede concebir un tipo imperfecto de actividad sin organización.

Cuando la actividad determinada es organizada y continua, y presenta cierto grado de


homogeneidad, estamos en presencia de una organización.

2. RELACIONES ORGANIZACIONALES
En las organizaciones el modelo estable de relaciones entre los miembros ofrece 3
características principales y definitivas:

a. Todas las organizaciones tienen objetivos.


b. Todas las organizaciones tienen personas.
c. Todas las organizaciones tienen un sistema Formal implícito para asegurar
coordinación y estabilidad.

En la confrontación, la empresa participa de las tres características señaladas.

3. REALIDAD DE LAS ORGANIZACIONES


La empresa participa de las características de las organizaciones, hasta el punto de
identificarse con ellas tomando sus normas de funcionamiento y estructuración. De allí que
pueda concluirse que la base estructural y funcional de la empresa es la organización.

4. CONSECUENCIAS DERIVADAS DE LA CONCEPCIÓN DE LA EMPRESA COMO


ORGANIZACIÓN

El problema se encuentra en que suele deducir que la empresa es sujeto de Derecho. La


doctrina no ha dado respuesta concluyente ni general.

Se encuentra dividida:

a. Realidad: las organizaciones son reales y la empresa, como organización, también los
es. Pero esto no implica que sea una realidad asimilable a la persona humana.

b. Ficción: se recurre a esta para asimilar a la empresa a las personas, convirtiéndola en


un ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones. Pero esto no ocurre
en nuestro Derecho.

EMPRESA Y EMPRESARIO

El empresario, titular de la empresa, podrá ser tanto una persona física como jurídica. En este
último caso, podrá revestir la forma de una sociedad quien asumirá el carácter de titular
empresaria. La particularidad de este caso radica en que la sociedad como empresaria,
confiere específico formato jurídico y de organización, a través de los tipos societarios, a la
empresa.

Por ejemplo: si una persona humana es titular de una bodega esta es sujeto de derecho, en
cambio sí es una sociedad (Banco Santander S.A) la titular de una bodega esta última es
sujeto de derecho.
EMPRESA Y SOCIEDAD

Debe distinguirse la “empresa”, de la “sociedad comercial”. Aunque vulgarmente nos referimos


a la empresa como si fuese sujeto de derecho, en nuestra legislación tal calidad solo la posee
la sociedad comercial. En efecto, la empresa carece de personalidad jurídica.

De manera tal que, si bien, la sociedad comercial es el “ropaje jurídico de la empresa”, ambas
nociones se diferencian, dado que la primera se identifica con el empresario, y la segunda, con
la actividad que dicho sujeto realiza.

LA EMPRESA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ARGENTINO: EL CONCEPTO DE


EMPRESA Y LA LGS.

En el CCCN no se estipula un concepto fijo de empresa, pero en su art 320 se estipula:

ARTICULO 320.- Obligados. Excepciones. Están obligadas a llevar contabilidad todas las
personas jurídicas privadas y quienes realizan una actividad económica organizada o son
titulares de una empresa o establecimiento comercial, industrial, agropecuario o de servicios.

DISTINTAS CLASES DE EMPRESAS: COMERCIAL, INDUSTRIAL, AGROPECUARIA Y DE


SERVICIOS.

• Comercial: Son intermediarias entre productor y consumidor; su función primordial es la


compra/venta de productos terminados

• Industrial: Transforma insumos y materias primas en productos físicamente diferentes,


bienes de consumo, intermedios.

• Agropecuaria: Son las empresas que proporcionan materia prima a otras industrias

• De servicios: Es aquella cuya actividad principal es ofrecer un servicio (intangible) con el


objetivo de satisfacer necesidades colectivas, cumpliendo con su ejercicio económico
(fines de lucro).

PUNTO 2 – EMPRESA Y ESTABLECIMIENTO.


EL FONDO DE COMERCIO. NATURALEZA JURÍDICA

“Fondo de comercio” es un término utilizado por la ley 11.867 en forma sinónima a


“establecimiento” y “casas de comercio”, como ella misma lo indica en su artículo 1. Tanto
“hacienda” como “fondo de comercio”, deben ser diferenciados de la empresa.

Para algunos, la distinción radica en una cuestión de grados. Así, Zavala Rodríguez señala que
la “empresa es una organización económica, jurídica y social que actúa y se manifiesta por el
fondo de comercio, que también es una organización, pero de segundo grado”, puesto que el
fondo de comercio es “el conjunto organizado de bienes para el ejercicio de la empresa”.

Si la empresa es solamente considerada como una organización, la distinción con el fondo de


comercio no resulta tan clara, a menos que éste se refiera únicamente a los elementos que lo
componen, es decir, los elementos estáticos y dinámicos que lo componen. Sin embargo, si a
ese conjunto de elementos los consideramos organizados, estamos presuponiendo una
organización, que supone, a su vez, un sujeto ordenador y un fin por el cual se ordena, pero
entonces estamos aludiendo a la empresa misma. Quizás por este motivo juristas como Mossa
y Ferrara afirman la identificación de empresa y de hacienda (fondo de comercio).

Otros autores, en cambio, insistieron en la distinción entre empresa y fondo de comercio,


postura a la que adherimos (cátedra). Para ello debemos señalar que la idea de empresa como
organización destinada a la producción o mediación de bienes y servicios para el mercado,
responde a una noción de carácter económico.

Así lo advirtió un sector de la doctrina italiana, para quienes la empresa no era tanto la
organización en sí misma, sino más bien la actividad que realizaba el empresario con tal
organización.

Empresa y fondo de comercio se distinguen desde el punto de vista jurídico: la primera es la


actividad económica organizada del empresario, destinada a la producción e intercambio de
bienes y servicios, y el fondo de comercio se refiere al conjunto de elementos organizados,
necesarios para explotar o llevar a cabo aquella.

ELEMENTOS ENUNCIADOS EN EL ARTÍCULO 1 DE LA LEY 11.867

Artículo 1 - Declárense elementos constitutivos de un establecimiento comercial o fondo de


comercio, a los efectos de su transmisión por cualquier título: las instalaciones, existencias en
mercaderías, nombre y enseña comercial, la clientela, el derecho al local, las patentes de
invención, las marcas de fábrica, los dibujos y modelos industriales, las distinciones honoríficas
y todos los demás derechos derivados de la propiedad comercial e industrial o artística. (ej:
pinturas o documentos que tenga un fondo de comercio artístico)

ELEMENTOS MATERIALES E INMATERIALES

Si el fondo de comercio apunta al conjunto de bienes organizados por el empresario para el


ejercicio de su empresa, podemos referirnos a esos bienes, como el conjunto de elementos
estáticos y dinámicos. En este sentido, la ley 11.867 regula la transferencia de fondos de
comercio sin traernos un concepto de éste, indicando cuáles son los elementos que los
componen. Su estudio es de vital importancia porque ellos confieren, en su totalidad, el valor
final del establecimiento a los efectos de su transmisión.

La enumeración que realiza dicha ley, de tales elementos, es meramente enunciativa, puesto
que comprende también a los demás derechos derivados de la propiedad industrial, comercial
o artística.

Clasificaciones

• ELEMENTOS ESTATICOS: se dividen en:

• Elementos incorpóreos: compuestos por el nombre y enseña comercial, el derecho al local, las
patentes de invención, las marcas de fábrica, los dibujos y modelos industriales, las distinciones
honoríficas y todos los demás derechos derivados de la propiedad comercial e industrial o
artística.

El derecho al local, hace referencia al edificio o inmueble donde se asienta el fondo de comercio.
No hablamos del inmueble en sí mismo, sino del derecho que el empresario posee sobre el lugar
físico donde se ubica el establecimiento, por lo que no es necesario, que el titular del fondo sea
propietario del inmueble para tener el derecho al local. La denominada propiedad comercial, no se
refiere a la propiedad como derecho real, sino que comprende cualquier título mediante el cual el
titular del fondo ejerce el derecho al local. Vale decir que en este caso entre titular del fondo y
propietario del inmueble existe un contrato de locación.

Los inmuebles no se incluyen en la transferencia del fondo de comercio, en razón de la naturaleza


de tales bienes que detentan un especial régimen de transferencia.

En definitiva, la posibilidad para el adquirente de un fondo de comercio de continuar con la


explotación de éste en el mismo lugar donde actualmente se asienta, es lo que resulta valuable
económicamente a la hora de transferir dicho fondo, si resulta relevante para tal explotación, y por
lo tanto un elemento constitutivo de aquel, considerado por la ley.

• Elementos corpóreos: Comprende las instalaciones (muebles útiles y maquinarias destinadas a


la explotación del fondo de comercio) y mercaderías (objetos destinados a ser vendidos por el
fondo y también incluye las materias primas necesarias para la elaboración del producto).

ELEMENTOS DINÁMICOS:

• Aviamento
El fondo de comercio es un concepto complejo, donde la figura del empresario es la que le
imprime a este conjunto de elementos, la organización adecuada y apta para cumplir con los fines
industriales o comerciales propuestos para el mercado.

La aptitud de esta organización en aras a los fines mencionados, y que se traducirá en el


progreso del establecimiento es lo que se denomina “aviamento”. Por ello, algunos autores
identifican esta aptitud con la capacidad del fondo de comercio para obtener o conseguir la
finalidad de lucro.

El aviamento es la capacidad para producir ganancias mediante economía en los costos de


producción o adquisición de los productos o mercaderías sobre que se desarrolla su actividad y la
atracción que ejerce sobre el público para determinarlo a operar con él. No debe confundirse con
la “clientela”, que es una manifestación exterior del aviamento, y mediante ella se determina el
valor económico concreto de este último.

La doctrina italiana distingue entre aviamento objetivo y subjetivo:

AVIAMENTO OBJETIVO

Deriva de las condiciones particulares del establecimiento, como resulta de la ubicación,


exclusividad de los productos o mercaderías que comercia, calidad de sus instalaciones, etc., y
que subsistirán no obstante su transferencia.

AVIAMENTO SUBJETIVO

Hace referencia a las condiciones personales del empresario como contactos comerciales, trato
con clientes, conocimiento del mercado que explota, etc. Constituye la incidencia del factor
humano (del propietario) en la aptitud ganancial del establecimiento. Por tal razón, se señala el
principio de intransferibilidad.
• El valor llave Según Zunino, la doctrina argentina usa habitualmente la palabra llave en lugar de
aviamento, pero parece que el primer término indica más bien el precio o valor económico del
aviamento y no se refiere al propio aviamento considerado como calidad o elemento del fondo de
comercio. Cabe señalar que “la llave” (o aviamento) como tal existirá en todo fondo de comercio,
mientras que el “valor llave”, aparecerá exclusivamente al transmitir el establecimiento.

Ahora bien, el valor llave es “una esperanza o expectativa de obtener beneficios o utilidades en
medida superior a lo normal en una época futura”. Siendo considerado un activo intangible, la
cuantificación de este valor corresponde a la ciencia contable.

• Clientela Por clientela se entiende al conjunto de compradores, sean estos habituales u


ocasionales, pero cuyo valor económico puede determinarse en base a las ventas realizadas en
un período determinado y que permiten, además, su probable estimación futura. Resulta valuable
económicamente, siendo la manifestación concreta de la atracción que el fondo de comercio
ejerce sobre el mercado.

ELEMENTOS QUE NO COMPRENDEN EL FONDO DE COMERCIO. (NO SE TRANSFIEREN


CON ÉL)

• PASIVO (DEUDAS) Y CREDITOS.


La sola transferencia del fondo de comercio, no importa ni comprende la transmisión de las
deudas o el pasivo generado en razón de la explotación del mismo. Si así fuere, no tendría
razón de ser la regulación prevista por la ley, en tanto los acreedores seguirían ostentando la
misma garantía de sus créditos con, ahora, un nuevo deudor.

Para que ello fuera así, se requiere de un pacto expreso mediante el cual se realice la
transmisión del pasivo, esto es, mediante el mecanismo de la delegación de la deuda, que
puede insertarse en el instrumento de transmisión del fondo.

Tampoco comprende la transmisión del fondo de comercio, los créditos que detente el titular del
fondo, para ello se requerirá de una cesión de créditos. Ello en tanto el crédito mantiene su
titularidad en la persona que ha adquirido dicho crédito, salvo expreso caso de cesión.

Además de ello, nuestra legislación no los considera elementos del fondo de comercio que
deban ser transferidos con éste, más allá de las herramientas jurídicas que se necesiten para
ello.

• INMUEBLES
Para transmitir el inmueble donde se asienta el establecimiento comercial, se requiere de
formalidades propias para la operatividad de tal transferencia: escritura pública e inscripción en
el Registro de la Propiedad, a los fines de su oponibilidad frente a terceros.

Además de ello, los inmuebles no constituyen un elemento propio del fondo de comercio, en
tanto la propiedad de los mismos no integra ni su concepto, ni hace, en principio, a su
explotación. En cambio, desde un punto de vista comercial, sí integra la noción del
establecimiento, el derecho al local, siendo, un elemento de gravitación de aquel y susceptible
de valuación económica.

TRANSFERENCIA DE FONDO DE COMERCIO, FINALIDAD DE LA LEY 11.867.


PROCEDIMIENTO.

• Razones de la ley de trasferencia exista:


La razón por la cual a la ley le interesa intervenir en la transmisión del establecimiento, radica
en la protección de los acreedores de su titular vinculados a la explotación del fondo, a quienes
la normativa les confiere un derecho de oposición, a los efectos de garantizar el cobro de sus
créditos.

En efecto, a través del mecanismo propuesto por la normativa, la ley pretende dar adecuada
publicidad a la transmisión del establecimiento, a fin de que los acreedores tomen conocimiento
de la misma y ejerzan la oposición referida.

• Transferencias reguladas por la ley 11.867


Artículo 2 - Toda transmisión por venta o cualquier otro título oneroso o gratuito de un
establecimiento comercial o industrial, bien se trate de enajenación directa y privada, o en
público remate, sólo podrá efectuarse válidamente con relación a terceros previo anuncio
durante cinco días en el Boletín Oficial de la Capital Federal o provincia respectiva y en uno o
más diarios o periódicos del lugar en que funcione el establecimiento (…)
Con ello la ley pretende regular, toda y cualquier transferencia que del fondo de comercio se
realice teniendo en cuenta siempre la protección de los acreedores.

• Procedimiento:
El procedimiento regulado por la ley consta de los siguientes pasos, que deberán cumplirse
para que la transmisión sea oponible a terceros.

1. Aviso de transferencia
Previo anuncio durante cinco días en el Boletín Oficial de la capital federal o de la provincia
respectiva y en uno o más diarios del lugar que corresponda al lugar en que se efectuara tal
transferencia, debiendo dicho aviso contener: clase y ubicación del negocio, el nombre y
domicilio del vendedor y del comprador, el nombre y domicilio del rematador y escribano en
caso de que interviniesen en la operación.

2. Entrega del detalle del pasivo y derecho de oposición


a.- Acreedores incluidos y excluidos del detalle.

El artículo 3 de la ley establece que el vendedor debe entregar al posible adquirente un listado
de acreedores, indicando sus datos personales, montos con sus respectivos vencimientos en
caso de que los tengan y no obstante los plazos a que se encuentren subordinados. Pero
también pueden existir otros acreedores que el vendedor haya omitido en esta declaración que
debe entregar al posible adquirente. Tanto para unos como para otros la ley les confiere el
derecho de oposición. Es conveniente que ambos, tanto acreedores incluidos como excluidos
realicen la oposición en cuestión por cuanto ello implica solicitar la retención del precio.

b.- Créditos a los que se refiere la ley.

Los acreedores a los que se refiere la ley que pueden ejercer el derecho de oposición son
aquellos cuyos créditos han nacido en el marco de la explotación del fondo de comercio que se
está transmitiendo (los créditos que derivan de mercaderías u otros gastos generales del fondo,
es decir, los acreedores proveedores). Los demás acreedores podrán cobrar sus créditos por
las vías judiciales correspondientes, es decir, aquellos créditos que deriven de deudas
personales con el vendedor como, por ejemplo: deudas por no pagar los impuestos de luz,
agua del uso de su casa personal. Los créditos deben sustentarse en la documentación
necesaria que acredite suficientemente su existencia. Tal regla es aplicable sobre todo a los
acreedores omitidos, por cuanto los declarados por el propio vendedor, ostentan a su favor, un
principio de reconocimiento de deuda por parte de éste.

3. Plazo y condiciones para ejercer la oposición.


Este plazo es de diez días contados desde la última publicación del aviso de transferencia. El
acreedor debe manifestar su oposición al comprador en el domicilio denunciado en el aviso de
transferencia publicado, o en el caso que intervenga un martillero o un escribano, puede
dirigirse tal oposición a estos últimos.

Tal manifestación debe ser realizada por escrito solicitando para ello la retención del importe
del crédito en cuestión, y deposito, del precio de enajenación del fondo de comercio.

Por ello es que los acreedores no se oponen a la transferencia, sino que la oposición es
concretamente al pago del precio, o sea que el mismo sea directamente entregado al vendedor
por cuanto sobre dicho precio es que los acreedores pretenderán el cobro de sus créditos. La
oposición es el medio arbitrado por la ley para obtener la indisponibilidad de los fondos y
permitir el embargo. Por ello no bastará la oposición, sino que además los acreedores deberán
efectuar la traba del embargo sobre las sumas depositadas, ya que de no ser ello así, tales
sumas no quedarán bloqueadas, al punto tal de que podrán entregarse directamente al
vendedor de no realizarse el referido embargo.

4. Determinación del precio para el caso de que la transmisión sea onerosa.


En los casos de transferencia onerosa, el precio de enajenación no podrá ser inferior al pasivo,
es decir, al total de los créditos declarados, más los créditos omitidos que ejercieron el derecho
de oposición.

Sin embargo, el vendedor del fondo puede enajenarlo a un precio menor al pasivo solo si tiene
la conformidad de la totalidad de los acreedores. Si lo hace sin esta conformidad se considera
que la transferencia ha violado la ley, y esto para la catedra acarrea los efectos de la
inoponibilidad, es decir, los acreedores van a poder cobrar sus créditos como si el fondo nunca
hubiese salido del patrimonio del anterior titular (no van a tener que ejercer el derecho de
oposición, etc.)

5. Retención, depósito y embargo.


Una vez que termina el plazo de oposición ya sea el adquirente, como el martillero o escribano
en su caso, deberán efectuar la retención de las sumas que correspondan a la totalidad de los
créditos opuestos y proceder a su depósito en un banco oficial destinado a recibir depósitos
judiciales.

Las retenciones se practican sobre el precio de enajenación del fondo de comercio. Si es venta
directa esta retención la práctica directamente el comprador, y en vez de entregar el precio del
establecimiento al vendedor, procede a efectuar el depósito mencionado.

En cambio, si ha intervenido un rematador o escribano, ellos son los que reciben el pago del
precio por parte del adquirente y, en vez de entregarse al vendedor, realizan tal retención y
proceden al depósito referido.

El depósito deberá realizarse al vencimiento del plazo de diez días (plazo de oposición), de
este modo se realizará el depósito de las sumas retenidas correspondientes a la totalidad de
los créditos que se opusieran.

Cabe señalar que el depósito no constituye un pago de los acreedores, sino que ha sido
instituido por la ley a los efectos de asegurar dicho pago, constituyendo una garantía de su
cobro.

Una vez efectuado el depósito, cada uno de los acreedores podrá realizar el embargo judicial
de los montos que correspondan a sus créditos, durante un plazo de 20 días a partir de que el
depósito se ha hecho efectivo. Pasados 20 días sin efectuarse embargo, las sumas
depositadas podrán ser retiradas por el depositante.

Todos los acreedores deben iniciar una acción judicial de cobro contra el vendedor, para que
puedan solicitar al Juez, como medida cautelar, el embargo que les acuerda la ley sobre la
suma del precio retenida y depositada en el banco.

6. Otorgamiento de la enajenación y retiro del depósito.


El artículo 7 de la ley 11.867, expresa que, transcurridos los plazos de la ley, sin oposiciones o
bien, con las mismas pero cumplidos los pasos indicados, las partes se encuentran habilitadas
para proceder al otorgamiento de los instrumentos de enajenación que corresponden, los que
deberán ser por escrito e inscribirse dentro de los 10 días en el Registro Público para que sea
oponible a terceros.

La presentación tardía no habilita a su no inscripción en el registro, en tanto la demora solo


perjudica al comprador. No efectuada la inscripción en el Registro, resulta inoponible a
terceros, en tanto la simple posesión del fondo no entraña presunción de propiedad.

• Finalidad de la Ley 11.867


La finalidad de la ley es proteger ampliamente a los acreedores del vendedor, para lo cual se
exige la publicación de avisos o edictos; el derecho de pedir medidas preventivas por los
acreedores, inclusive por aquellos cuyos créditos no estén vencidos; la obligación de retener,
por parte del comprador o intermediario, los fondos suficientes para cubrir los créditos de los
acreedores que se presenten reclamando su depósito; la declaración de nulidad de toda
entrega anticipada que el comprador haga al vendedor como seña o a cuenta, que pueda
perjudicar a los acreedores; la prohibición de vender el fondo por un precio menor que el monto
total de la deuda que resulte y la responsabilidad solidaria de todos los intervinientes por
infracciones u omisiones que cometan. (Cfr. Fernández, Raymundo L. y Gómez Leo, Osvaldo
R., “Tratado Teórico - Práctico de Derecho Comercial”, Tomo I, Editorial Depalma, Buenos
Aires, 1993.

La ley 11.867 intenta evitar que los acreedores del enajenante de un establecimiento industrial
o comercial puedan ser burlados con motivo de la venta de éste. Por lo que la circunstancia de
que no se haya cumplido con las previsiones de la ley obliga al vendedor con todos sus bienes
por las deudas contraídas mientras fue dueño de ese fondo de comercio, aun cuando se
hubiese desprendido de él y fuese otro en la actualidad el titular de éste.

Por otro lado, los acreedores están en su legítimo derecho a desconocer la transferencia, que
carece de validez a su respecto, y hacer efectivos sus créditos sobre los elementos que
constituyen el establecimiento transferido, como si no hubiera salido del patrimonio de su
deudor, aunque estén en manos del nuevo dueño. Por tal razón es importante seguir los pasos
legales para vender y adquirir un fondo de comercio.

Efectos que producen su cumplimiento y su incumplimiento

• Sanciones por omisiones o violaciones a la ley 11.867


Las omisiones o transgresiones a lo establecido en esta ley, hará responsables solidariamente
al comprador, vendedor, martillero o escribano, es decir, a todos los que participaren en la
operación de transferencia, por el importe de los créditos impagos como consecuencia de las
mismas y hasta el monto del precio de lo vendido.

El vendedor tiene responsabilidad solidaria e ilimitada, es decir, continúa obligado con la


totalidad de sus bienes frente a los acreedores por los saldos impagos, dado que la transmisión
del fondo no importa la transmisión de las deudas que lo compongan. El vendedor del fondo de
comercio continúa respondiendo en forma ilimitada frente a ellas.

PUNTO 3 - DERECHOS DERIVADOS DE LA PROPIEDAD


INDUSTRIAL.
PUNTO 3.1

Marcas. Concepto

Según Breuer Moreno, la marca distingue los productos de negocios o explotaciones, ya sean
civiles o comerciales.

Otamendi destaca que la marca distingue productos y servicios, ya no es la identificación de


quien, sino de que.

Señala Etcheverry que la marca es un nombre o un signo distintivo de un producto o servicio.


La marca es, esencialmente, un signo que distingue un producto o un servicio de otro similar.

La protección que otorga la ley, en un sentido positivo, implica la posibilidad de usarla, y en un


sentido negativo, es la de impedir que otros la usen sin autorización. Pero la marca no sólo es
un derecho para su titular, sino que también es útil al consumidor, quien se asegura que se le
entregue el producto que desea adquirir.

La marca es el signo mediante el cual un determinado producto o servicios es conocido y


acreditado ante el público: signo que es empleado por los hombres de negocios para distinguir
sus productos y servicios respecto de los ofrecidos por sus competidores.

Ley 22.362 y modificación de la ley 27.444

Dice el artículo 1º de la ley 22.362: “Pueden registrarse como marcas para distinguir productos
y servicios: una o más palabras con o sin contenido conceptual; los dibujos; los emblemas; los
monogramas; los grabados; los estampados; los sellos; las imágenes; las bandas; las
combinaciones de colores aplicadas en un lugar determinado de los productos o de los
envases; los envoltorios; los envases; las combinaciones de letras y de números; las letras y
números por su dibujo especial; las frases publicitarias; los relieves con capacidad distintiva y
todo otro signo con tal capacidad”.

Es decir que pueden utilizarse palabras de fantasía y con contenido conceptual. No es


necesario inventar una palabra, basta ser el primero en usarla. Son evocativas cuando dan una
idea sobre una característica del producto. También pueden utilizarse dibujos o emblemas
como el cocodrilo de Lacoste, o monogramas, que son dibujos formados por letras.

En cuanto a los colores, al igual que los números o letras deben tratarse de combinaciones
porque no pueden ser monopolizados, excepto que tengan un diseño especial y en ese caso, el
signo consistirá en el dibujo que tenga ese número o esa letra.

El artículo 2, en cambio, establece que no se consideran marcas y no son registrables:

a) al mismo nombre que la designación del producto que se quiere distinguir o que su
naturaleza, función, cualidades u otras características. Por ejemplo: mostaza, mostaza.

b) los nombres, palabras, signos y frases publicitarias que hayan pasado al uso general
antes de su solicitud de registro. Por ejemplo: destapa felicidad (Coca Cola).

c) la forma que se dé a los productos. Por ejemplo: no se puede registrar la forma de una
taza.

d) el color natural o intrínseco de los productos o un solo color aplicado sobre los mismos.
Por ejemplo: Google tiene registrada una combinación de colores, pero no se podría
registrar solo un color porque todos tendrían que pagar por usarlo.

Y el artículo 3 establece que no pueden ser registrados:

A. una marca idéntica a una registrada o solicitada con anterioridad para distinguir los
mismos productos o servicios;

B. las marcas similares a otras ya registradas o solicitadas para distinguir los mismos
productos o servicios;

C. las denominaciones de origen nacional o extranjeras;


Se entiende por denominación de origen el nombre de un país de una región, de un
lugar o área geográfica determinado que sirve para designar un producto originario de
ellos y cuyas cualidades y características se deben exclusivamente al medio
geográfico. También se considera denominación de origen la que se refiere a un área
geográfica determinada para los fines de ciertos productos;

D. las marcas que sean susceptibles de inducir a error respecto de la naturaleza,


propiedades, mérito, calidad, técnicas de elaboración, función, origen, de precio u otras
características de los productos o servicios a distinguir. Por ejemplo: poner en la
etiqueta de un dulce Arcor que es “casero” cuando la técnica de elaboración ha sido
industrial;

E. las palabras, dibujos y demás signos contrarios a la moral y a las buenas costumbres;
F. las letras, palabras, nombres, distintivos, símbolos, que usen o deban usar la Nación,
las provincias, las municipalidades, las organizaciones religiosas y sanitarias;

G. las letras, palabras, nombres o distintivos que usen las naciones extranjeras y los
organismos internacionales reconocidos por el gobierno argentino. Por ejemplo:
Greenpeace;

H. el nombre, seudónimo o retrato de una persona, sin su consentimiento o el de sus


herederos hasta el cuarto grado inclusive;

I. las designaciones de actividades, incluyendo nombres y razones sociales, descriptivas


de una actividad, para distinguir productos. Sin embargo, las siglas, palabras y demás
signos, con capacidad distintiva, que formen parte de aquéllas, podrán ser registrados
para distinguir productos o servicios;

J. las frases publicitarias que carezcan de originalidad.


Importancia de la marca y otros signos distintivos en la empresa comercial
contemporánea.

• Importancia de la marca
La marca es, esencialmente, un signo que distingue un producto o un servicio de otro similar.
Ella permite a su titular hacer publicidad, a fin de ingresar al mercado y atraer la clientela. Estos
signos que identifican productos y servicios, adquieren una notoriedad tal que con solo
nombrarlas sabemos a qué productos o servicios nos estamos refiriendo.

Ello nos da una idea de la importancia económica de estos signos distintivos, que en algunos
casos, adquieren un valor que puede superar a los demás activos de una empresa.

Modernamente, para algunas empresas como Nike, Adidas, Disney, etc., la producción de
bienes es un aspecto secundario, lo que producen no son cosas sino imágenes de sus marcas,
su trabajo no consiste en fabricar sino en comercializar.

• Otros signos distintivos en la empresa comercial contemporánea


1. Ejerce la función de identificación de origen.
2. La función publicitaria.
3. La función de garantía y calidad
4. La función de competencia.
Enseña: inscripción o figura que se coloca en el exterior del establecimiento. Se refiere al
establecimiento y no al fondo de comercio que puede tener más de uno y se transfiere con
aquél.

Al igual que el emblema, cuando se aplica sobre el producto constituye una marca y puede ser
registrado. Se identifica con el nombre comercial en sentido objetivo, pero resulta más amplio
en la medida en que adopta la forma de cartel, placa, y puede representar el nombre comercial
o representarse por medio de símbolos, figuras, combinaciones de colores, etc. De allí que, en
algunas oportunidades, se confunda con el nombre comercial, y en otras, lo complemente.

Emblema: algunos autores no lo diferencian de la enseña. Para Halperín es un signo grafico


característico que individualiza la empresa, generalmente una sigla (por ejemplo: YPF) o una
sola letra. No difiere del nombre comercial, y a veces, también está registrado como marca.

Se ha sostenido que el emblema puede ser utilizado en la industrialización y tiene por objeto
una identificación generalizada al primer punto de vista de todos los productos que la utilizan,
un sistema de inmediata presentación, muy utilizado en la industria automotriz, por ejemplo, el
rombo de Renault, aunque en este caso, puede confundirse con la marca.

Estos signos deben ser:

• Veraces: no contener indicaciones que induzcan a engaño;


• Lícitos: pues no debe contener expresiones inmorales o contrarios a las buenas
costumbres;
• Original: no contener palabras genéricas que no identifican al establecimiento.
Distinción entre marca, designación y nombre comercial.

Durante la vigencia de la anterior ley de marcas 3.975, Breuer Moreno explicaba que el nombre
comercial es el que sirve para identificar al comerciante como tal, a su negocio, o al conjunto
de sus negocios… La marca distingue, en cambio, los productos de esos productos de esos
negocios o explotaciones, ya sean estos civiles o comerciales. Desde luego el nombre
comercial puede formar parte de la marca y hasta constituir la marca misma; pero, en el último
caso, la ley exige que sea registrado como marca para poder invocar los preceptos de la ley.

Destaca Otamendi que la actual normativa vigente en materia de designaciones: “contiene una
importante diferencia en relación a su antecedente, el artículo 42 de la ley 3.975. Aquel
protegía solo a nombres comerciales, es decir a los signos distintivos que distinguían
actividades con fines de lucro. El art actual ha ampliado la protección y comprende a todo tipo
de actividad las que tienen fines de lucro y las que no. Las marcas y las designaciones pueden
estar constituidas por los mismos signos distintivos, pero son diferentes, distinguen cosas
distintas. La designación distingue una actividad de otra, distingue a quien la desarrolla. La
maraca distingue productos y servicios. Ya no es la identificación de quien, sino de que.

Nombre comercial y marca cumplen funciones distintas y obran en campos distintos. Mientras
el nombre comercial identifica al titular del comercio y a su fondo, la marca distingue producto o
servicios.

Función de las marcas.

Así como el nombre comercial identifica al titular de la hacienda, el emblema identifica al


establecimiento, y la marca, al producto.

Sin embargo, algunos autores otorgan al nombre comercial un significado más amplio,
compresivo de lo que se conoce también como firma, razón social, denominación y enseña. Si
bien pueden coincidir no deben ser confundidas porque tienen un régimen jurídico distinto.

Marcas de productos y servicios

La marca es un signo capaz de distinguir bienes o servicios.

El empleo de un signo marcario será distinto en las marcas de producto que en las de
servicios. En las primeras se tiende a fijar el signo sobre el producto o envase. En las
segundas, no existe tal posibilidad; la marca cumple su función esencial al ser colocada en los
lugares donde se prestan los servicios o sobre los elementos de tales ss. En la marca goza de
la misma protección, por falsificar o imitar fraudulentamente una marca de servicios produce las
mismas consecuencias que las marcas de productos. Ambos son signos distintivos, la
diferencia radica en el objeto a identificar.

Adquisición. Registración

Quien desee usar una marca en forma exclusiva debe registrarla (artículo 4 ley 22.362). Solo
así podrá excluir a otros del uso de esa marca o de cualquier otra que pueda generar
confusión. Su titular puede disponer de la propiedad como cualquier otro bien, puede
transferirlo o autorizar su uso a terceros.

El sistema argentino es atributivo, la protección se obtiene con la registración. Puede solicitarla


cualquier persona que tenga interés legítimo sin necesidad de que sea comerciante, agricultor
o fabricante. La marca extranjera no puede reclamar protección legal intertanto no se registre
en el país.

Quien pretenda registrar una marca debe tener capacidad para el ejercicio del comercio e
invocar un interés legítimo. Con ello, lo que se trata de evitar es el registro de marcas
especulativas que se registran para ser vendidas. Tiene interés legítimo el que intenta registrar
una marca con la intención de usarla. Sin embargo, puede ser registrada con fines defensivos.

La marca no puede tener el mismo nombre que la designación del producto que quiere
distinguir.

Además, tampoco debe haber sido solicitada o registrada por otro. El signo solo será
registrable si está disponible. Por eso no hace falta crear o inventar un signo, basta ser el
primero en usarlo.

La ley de marcas, sólo exige originalidad para los registros de frases publicitarias. Para estos
casos, la jurisprudencia ha establecido como requisitos: que la frase no haya pasado al uso
general, que como conjunto sea original y distintiva, que no sea descriptiva del producto, que
de una idea de cualidad del producto y que no se limite a los habituales elogios. Por ejemplo: la
Coca Cola es la mejor.

Finalmente, la marca no debe estar prohibida por ley ni ser contraria a la moral y a las buenas
costumbres.

Pasos de la registración

Se inicia el trámite de inscripción con la presentación de la solicitud de registro ante la


Dirección de marcas perteneciente al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI). La
solicitud presentada confiere un derecho de prelación, en sentido de que quien primero
requiere una marca obtiene en principio un mejor derecho a la misma en relación a quien lo
hace con posterioridad.

Artículo 8 Ley 22.362: establece que “el derecho de prelación para la propiedad de una marca
se acordara por el día y la hora en que se presente la solicitud, sin perjuicio de los establecido
en los tratados internacionales aprobados por la Argentina”. La excepción prevista en la norma
alude a lo dispuesto en el artículo 4 del Convenio de Paris que faculta a quien solicita una
marca en cualquier país miembro del tratado a gozar de un periodo de prioridad para hacerlo
en otro país miembro, siempre que lo haga dentro del plazo de 6 meses posteriores a la
presentación.

Presentada la solicitud, la autoridad de aplicación publicara la marca requerida por un día en el


boletín de marcas. La publicación de la marca es importante, pues a partir de ella se empieza a
computar el plazo de 30 días corridos para que las personas interesadas eleven las
oposiciones pertinentes, también dentro del plazo de 30 días el INPI debe iniciar un examen
para determinar si la marca reúne las condiciones de registrabilidad y efectúa a la vez una
búsqueda de antecedentes.

La existencia de oposición obra como un impedimento a la inscripción de una marca. Si se han


elevado oposiciones, el solicitante tiene el plazo de año a partir de la notificación de la
oposición para iniciar la acción judicial con el fin de obtener el retiro de dicha oposición. Si se
declara que la oposición es pertinente, el INPI va a denegar la inscripción, en cambio si la
oposición es improcedente la marca pasa a concesión, una vez que el INPI haya aprobado las
condiciones de registrabilidad.

Duración

La duración es de diez años y puede ser renovada indefinidamente, siempre y cuando, se haya
utilizado dentro de los cinco años anteriores a su reinscripción en la comercialización de un
producto, en la prestación de un servicio, o como parte de la designación de su actividad. De lo
contrario, se produce la caducidad de la marca.

El uso de la marca registrada es un requisito de conservación del derecho (artículo 26), caduca
si no se la utiliza dentro de los cinco años previos a la iniciación de la acción salvo que
mediaren causas de fuerza mayor.

Marcas de hecho

En principio, la marca no registrada no está protegida, sin embargo, se ha reconocido valor a


una marca que es usada frente a una que pretende ser registrada con posterioridad. Ello
implica una atenuación del principio atributivo, toda vez que en estos casos el derecho no se
adquiere con la registración sino con el uso, otorgando al sistema un carácter meramente
declarativo, que algunos autores consideran incompatible con nuestro régimen legal.

A los fines de acceder a este grado de protección es menester acreditar fehacientemente una
intensidad en el uso de buena fe, capaz de formar la convicción del juzgador en el sentido de
que dicho signo ha generado una clientela o goza de un determinado prestigio, que no podría
ser utilizado más que por aquel que realizó dichos esfuerzos y que omitió proceder con la
formalidad del registro.

Marcas de servicio

La marca de servicios fue expresamente receptada en la ley de marcas 22.362, que se ajusta a
tratados internacionales ratificados por nuestro país. Sirve para distinguir un servicio de otro y
goza de la misma protección que la marca de productos.

Si bien la protección existía desde la aprobación del Convenio de Paris en 1967, la posibilidad
de registro se produce recién con su inclusión en la ley 22.362.

No debe confundirse la marca de servicio con el nombre comercial, aunque pueden coincidir.
Se diferencian porque la marca distingue a un servicio que debe ser idénticamente prestado en
el tiempo, mientras que el nombre identifica y distingue la organización del negocio que lo
presta. El nombre indica quien presta la actividad y donde se desarrolla.

Acciones civiles y penales.

• Protección penal del Derecho Marcario


El artículo 31 de la Ley de Marcas (N° 22.362) enumera los delitos penales que pueden violar
el derecho de exclusividad que tiene el propietario sobre la misma, reprimiendo con una
condena que puede variar entre los 3 meses a 2 años de prisión, siendo factible además la
aplicación de multas.

Artículo 31: Será reprimido con prisión de tres (3) meses a dos (2) años pudiendo aplicarse
además una multa de un millón de pesos ($1.000.000) a ciento cincuenta millones de pesos
($150.000.000):

1. el que falsifique o imite fraudulentamente una marca registrada o una designación;


2. el que use una marca registrada o una designación falsificada, fraudulentamente
imitada o perteneciente a un tercero sin su autorización;
3. el que ponga en venta o venda una marca registrada o una designación falsificada,
fraudulentamente imitada o perteneciente a un tercero sin su autorización;

4. el que ponga en venta, venda o de otra manera comercialice productos o servicios con
marca registrada falsificada o fraudulentamente imitada.

El Poder Ejecutivo Nacional actualizará anualmente el monto de la multa prevista sobre la base
de la variación registrada en el índice de precios al por mayor nivel general, publicado
oficialmente por el “Instituto Nacional de Estadística y Censos.

• Protección civil del Derecho Marcario


El titular de una marca se encuentra facultado para iniciar acciones legales en caso de
infracción. “Las autoridades judiciales están facultadas a ordenar la adopción de medidas
provisionales, rápidas y eficaces destinadas a:

• Evitar que se produzca la infracción de cualquier derecho de propiedad intelectual y, en


particular, evitar que las mercancías en infracción ingresen en circuitos comerciales.

• Preservar las pruebas pertinentes relacionadas con la presunta infracción.


Conjuntamente, el afectado está facultado para iniciar la acción de cese de uso indebido de
marca que tiende a impedir el uso de un signo por una persona ajena al titular sin contar con
autorización. Asimismo, dicha acción puede ser complementada con otra destinada a obtener
un resarcimiento económico por el uso no autorizado.

(El artículo 35) de la ley de marcas, permite al supuesto infractor, optar por continuar con el uso
de la marca cuestionada, ofreciendo una garantía para responder por los eventuales daños por
la referida continuación en el uso de la marca o designación.

Tradicionalmente, suelen mencionarse tres acciones civiles que pueden iniciarse ante la justicia
federal en lo civil y comercial:

a) Cese de uso indebido de la marca


b) Nulidad
c) Levantamiento de oposición
Clasificación de marcas

Clasifica que producto y cuál es el segmento que se inscribe.

La Clasificación de Niza es la clasificación de los productos y servicios para el registro de


marcas, cuando se solicita un registro. En la solicitud se debe especificar la clase o clases en
la/s que se pretende el registro. La Clasificación de Niza es un tratado multilateral administrado
por el OMPI (Organización de la Propiedad Intelectual) actualmente forman parte de este
Arreglo de Niza más de 70 Estados y más de 100 piases utilizan esta clasificación. El Instituto
Nacional de la Propiedad Industrial de Argentina también adopto esta clasificación para ordenar
los registros de las marcas, actualmente está en vigencia la undécima (11) edición que entró en
vigor el 1 de enero de 2017. Es continuamente actualizada y cada 5 años se realiza una nueva
publicación. La clasificación de Niza está compuesta por una lista de clases. En total son 45
(cuarenta y cinco), 34 de ellas se refieren a productos, (como ser clase 5 productos
farmacéuticos, clase 1 productos químicos), y las 11 restantes se refieren a servicios (por
ejemplo la clase 35 se refiere a servicios de publicidad), Las clases están acompañadas de
notas explicativas referente a los productos o servicios que agrupan. También existe una lista
alfabética de productos y otra de servicios, en la cual se da la referencia a la clase que
pertenecen.

Modelos y Diseños Industriales (decreto ley 6673/63, ratificado por la ley 16.478 y 27.444)

Los modelos y diseños industriales tienen por finalidad mejorar la estética de los productos
para hacerlos más atractivos al público. Son aquellos en los que la fantasía creadora se aplica
a la industria y cuya originalidad depende de la función ornamental que deben desempeñar.
Deben ser originales, novedosos, ingeniosos, pero no requiere que sean una obra artística,
porque es independiente del mérito de la obra. No se trata de industrializar el arte, sino de
embellecer la industria.

Según Etcheverry, el modelo es un objeto espacial tridimensional, mientras que el dibujo o


diseño se sitúa en un plano y consiste en cierta combinación de colores y líneas.

• Decreto-Ley 6673/63
El artículo 1 del Decreto 6673/63 comienza diciendo que “el autor de un modelo o diseño
industrial, y sus sucesores legítimos, tienen sobre él un derecho de propiedad y el derecho
exclusivo de explotarlo, transferirlo y registrarlo, por el tiempo y bajo las condiciones
establecidas por este decreto.

Artículo 3: se considera modelo o diseño industrial las formas o el aspecto incorporado o


aplicado a un producto industrial que le confiera carácter ornamental.

Para gozar de los derechos reconocidos por el presente decreto, el autor deberá registrar el
modelo o diseño de su creación en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial para gozar
los derechos que garantiza este decreto.

Y si la forma o diseño se encuentra incorporado al producto industrial para atraer al consumidor


el decreto protegerá al modelo. Por ejemplo: el autor del diseño de un automóvil solo podrá
invocar la protección de este decreto si el dibujo tiene existencia en el producto al cual
embellece. La protección dura 5 años que puede ser renovada por dos periodos más,
caducando si no se renueva dentro de los seis meses de vencido. El derecho puede ser
transferido, y no se extingue por el no uso.

Los modelos y diseños industriales creados por personas que trabajan en relación de
dependencia, pertenecen a sus autores y a éstos corresponden el derecho exclusivo de
explotación, salvo cuando el autor ha sido especialmente contratado para crearlos o sea un
mero ejecutante de directivas recibidas de las personas para quienes trabaja. Si el modelo o
diseño fuera obra conjunta del empleador y del empleado, pertenecerá a ambos, salvo
convención en contrario.

Cuando dos o más personas hayan creado en conjunto un modelo o diseño industrial, les
corresponde a todas ellas el derecho de explotación exclusiva, y el derecho a registrar a
nombre de todas ellas la obra de su creación; en tales casos las relaciones entre los coautores
se regirán según el concepto de copropiedad.

El autor de un modelo o diseño industrial y sus sucesores legítimos tienen acción reivindicatoria
para recuperar la titularidad de un registro efectuado dolosamente por quien no fuere su autor.”

Y el artículo 3 del Decreto 6673/63 establece que “a los efectos de este decreto se considera
modelo o diseño industrial, las formas o el aspecto incorporados o aplicados a un producto
industrial que le confieran carácter ornamental”.

Punto 3.2

Patentes de invención. Concepto

Una patente de invención de carácter inmaterial es un derecho exclusivo a la explotación de


una invención durante un tiempo determinado. La patente es el título, que describe y define la
invención protegida y que confiere a quien la posee, el derecho privativo de explotar esa
invención.

Según el artículo 4 de la ley 24.481, serán patentables las invenciones de productos o de


procedimientos, siempre que sean (1) nuevas, (2) entrañen una actividad inventiva y sean
susceptibles de aplicación industrial.

1. A nivel internacional;
2. Superar el estado de la técnica.
Por ejemplo: alguien inventa una máquina para moler nueces y otra persona al poco tiempo
utiliza esta misma maquinaria pero que en realidad la podía patentar como otro invento porque
no exactamente igual sino que tenía otra técnica para moler nueces por lo que era inventiva a
nivel internacional.

• El producto es un cuerpo u objeto material industrialmente utilizable provisto de


características particulares, y que constituye un fin en sí mismo (por ejemplo: una sustancia
química).

• El procedimiento consiste en la sucesión de etapas o de operaciones que se traducen


en un resultado concreto. Los procedimientos son las diversas formas de poner en
funcionamiento y de combinar los medios, sean químicos o mecánicos.

También está regulado en el artículo 17 de la CN que dice que la propiedad es inviolable y


ningún habitante de la nación puede sr privado de ella.

Modelo de utilidad. Concepto. Régimen legal

Es una figura destinada a proteger innovaciones tecnológicas de escaso valor creativo, son
consideradas por el legislador como de un nivel insuficiente como para fundamentar su
protección mediante patentes.

Fue introducido por la ley 24.481 (de patentes de invención y modelos de utilidad), que en su
artículo 53, primera parte establece: “Toda disposición o forma nueva obtenida o introducida en
herramientas, instrumentos de trabajo, utensilios, dispositivos u objetos conocidos que se
presten a un trabajo práctico, en cuanto importen una mejor utilización en la función a que
estén destinados, conferirán a su creador el derecho exclusivo de explotación, que se
justificará por títulos denominados certificados de modelos de utilidad”. Por ejemplo: una mesa
que se hace escritorio.

Mientras el invento recae sobre un producto o un procedimiento desconocido, el modelo de


utilidad recae sobre un elemento conocido al que le confiere utilidad. En la patente, el estado
de la técnica a tener en cuenta es mundial, en el modelo de utilidad es nacional. Las patentes
duran 20 años y los modelos de utilidad 10 años.

La ley de Patentes de Invención y Modelos de Utilidad Nro. 24.481, modificada por ley 24.572 y
su reglamentación Decreto 260/96 es la base legal de los modelos de utilidad.

Invención y descubrimiento.

Entre las exclusiones de patentabilidad del artículo 6 de la ley 24.481 debe mencionarse al
descubrimiento: siendo éste un reconocimiento de lo que ya existe en la naturaleza y que hasta
ese momento había pasado inadvertido.

Mientras que la invención es una innovación que posee una enseñanza técnica o industrial,
sirve para la resolución de un problema técnico.

Expresa el artículo 4, inc. a) A los efectos de esta ley se considerará invención a toda creación
humana que permita transformar materia o energía para su aprovechamiento por el hombre.

Sólo las realizaciones del hombre son compensables, no las que la naturaleza produce. Sin
embargo, sería patentable cuando tienen una aplicación industrial. Por ejemplo: algo natural
como el viento es transformado por el hombre mediante la energía eólica para ser utilizado por
el mismo.

Explotación comercial

La patente del producto establece un derecho de exclusividad sobre éste, independientemente


del procedimiento de fabricación. Mientras que la patente de procedimiento es utilizada en
forma exclusiva por su autor e impide que terceros la utilicen, pero no protege el resultado,
dado que el resultado no es objeto del procedimiento.

Sin embargo, se ha sostenido que por aplicación del acuerdo Gatt/Apdic la protección del
procedimiento se debe extender al producto que surge de este.

Conforme al artículo 9, salvo prueba en contrario, se presumirá inventor a la persona o


personas físicas que se designen como tales en la solicitud de patente o de certificado de
modelo de utilidad. El inventor o inventores tendrán derecho a ser mencionados en el título
correspondiente.

Novedad

La novedad es uno de los requisitos exigidos para la solicitar la patentabilidad, junto con la
actividad inventiva y la aplicación industrial. Será considerada novedosa toda invención que no
esté comprendida en el estado de la técnica. Es decir, cuando la relación de causa a efecto
entre el medio empleado y el resultado no era conocida. Se reconoce que hay invento cuando
se utilizan medios ya conocidos, pero combinados por primera vez en forma tal. También existe
la posibilidad de que el resultado sea conocido, pero se llegue a él a través de nuevos medios.
La novedad se ve destruida ante cualquier tipo de difusión del invento. Por ejemplo: no va a ser
novedosa el estado de técnica de la piedra q rompe la nuez porque es conocida, en cambio,
una maquina q rompa el cascarón pero la nuez sale entera es un estado de técnica nuevo.

Artículo 4 inc. b Ley 24 481: Asimismo será considerada novedosa toda invención que no esté
comprendida en el estado de la técnica.

Artículo 5 Ley 24.481: La divulgación de una invención no afectará su novedad, cuando dentro
de un año previo a la fecha de presentación de la solicitud de patente o, en su caso, de la
prioridad reconocida, el inventor o sus causahabientes hayan dado a conocer la invención por
cualquier medio de comunicación o la hayan exhibido en una exposición nacional o
internacional. Al presentarse la solicitud correspondiente deberá incluirse la documentación
comprobatoria en las condiciones que establezca el reglamento de esta ley.

Resultado

Se reconoce que hay invento cuando se utilizan medios ya conocidos pero como están
combinados de forma diferente llegan a un resultado distinto. Puede ser que el resultado sea
conocido, pero se llegue a él a través de nuevos medios. El titular de la patente no puede evitar
que un tercero llegue al mismo resultado, por medios distintos.

Estado de la técnica y actividad inventiva

Existe “actividad”, “altura”, “nivel”, o “merito inventivo”, cuando la nueva propuesta técnica no
resulta obvia, para una persona experta en la técnica en cuestión.

El “merito inventivo” se configura en base a los siguientes elementos:

a) Estado de la técnica: conjunto de elementos técnicos que se han hecho públicos antes
de la fecha de presentación de la solicitud de la patente.
b) Persona experta en la técnica en cuestión: es una figura ficticia, a la que se recurre
con el propósito de obtener un parámetro objetivo que permita distinguir la actividad
verdaderamente inventiva de la que no lo es. Se trata de una persona normalmente
versada en el ámbito tecnológico a que se refiere el pretendido invento. Su nivel de
conocimientos es más elevado si se lo compara con el nivel de conocimientos del
público en general, pero no excede lo que puede esperarse de una persona
debidamente calificada. Se busca la figura de un técnico de conocimientos medios,
pero no especializados.

Artículo 4 ley 24.481: Habrá actividad inventiva cuando el proceso creativo o sus resultados no
se deduzcan del estado de la técnica en forma evidente para una persona normalmente
versada en la materia técnica correspondiente.

Artículo 4 inc. c ley 24.481: Por estado de la técnica deberá entenderse el conjunto de
conocimientos técnicos que se han hechos públicos antes de la fecha de presentación de la
solicitud de patente o, en su caso, de la prioridad reconocida, mediante una descripción oral o
escrita, por la explotación o por cualquier otro medio de difusión o información, en el país o en
el extranjero.

Aplicación industrial.

A los efectos de precisar los alcances de la expresión “resultado industrial” empleada en la ley
de patentes, resultan de utilidad los siguientes ejemplos:

Una estatua como tal, no puede ser usada en forma de que produzca un efecto funcional. En
cambio, una calculadora se usa y de ese uso resultan operaciones aritméticas. La solución de
la operación aritmética dada por la calculadora son los resultados que proveen al actuar el
conjunto de medios materiales que constituyen respectivamente la calculadora.

Cuando los medios por incapaces de actuar como causa de un efecto, no producen un
resultado, no hay “resultado industrial”.

Artículo 4 inc. e Ley 24.481: Habrá aplicación industrial cuando el objeto de la invención
conduzca a la obtención de un resultado o de un producto industrial, entendiendo al término
industria como comprensivo de la agricultura, la industria forestal, la ganadería, la pesca, la
minería, las industrias de transformación propiamente dichas y los servicios.

Patentes permitidas y prohibidas

• PATENTES PERMITIDAS
El artículo 4 de la ley 24.481 establece los requisitos que debe reunir una invención para ser
patentable. Dice la norma:

Serán patentables las invenciones de productos o de procedimientos, siempre que sean


nuevas, entrañen una actividad inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial.

a) A los efectos de esta ley se considerará invención a toda creación humana que permita
transformar materia o energía para su aprovechamiento por el hombre.

b) Asimismo, será considerada novedosa toda invención que no esté comprendida en el


estado de la técnica.

c) Por estado de la técnica deberá entenderse el conjunto de conocimientos técnicos que


se han hecho públicos antes de la fecha de presentación de la solicitud de patente o,
en su caso, de la prioridad reconocida, mediante una descripción oral o escrita, por la
explotación o por cualquier otro medio de difusión o información, en el país o en el
extranjero.

d) Habrá actividad inventiva cuando el proceso creativo o sus resultados no se deduzcan


del estado de la técnica en forma evidente para una persona normalmente versada en
la materia técnica correspondiente.

e) Habrá aplicación industrial cuando el objeto de la invención conduzca a la obtención de


un producto industrial, entendiendo al término industria como comprensivo de la
agricultura, la industria forestal, la ganadería, la pesca, la minería, las industrias de
transformación propiamente dichas y los servicios.

• PATENTES PROHIBIDAS
Artículo 6 ley 24.481: No se considerarán invenciones para los efectos de esta ley:

a) Los descubrimientos, las teorías científicas y los métodos matemáticos;


b) Las obras literarias o artísticas o cualquier otra creación estética, así como las obras
científicas;

c) Los planes, reglas y métodos para el ejercicio de actividades intelectuales, para juegos
o para actividades económico-comerciales, así como los programas de computación;

d) Las formas de presentación de información;


e) Los métodos de tratamiento quirúrgico, terapéutico o de diagnósticos aplicables al
cuerpo humano y los relativos a animales;

f) La yuxtaposición de invenciones conocidas o mezclas de productos conocidos, su


variación de forma, de dimensiones o de materiales, salvo que se trate de su
combinación o fusión de tal manera que no puedan funcionar separadamente o que las
cualidades o funciones características de las mismas sean modificadas para obtener
un resultado industrial no obvio para un técnico en la materia; y

g) Toda clase de materia viva y sustancias preexistentes en la naturaleza.


Artículo 7, ley 24.481: No son patentables:

a) Las invenciones cuya explotación en el territorio de la República Argentina deba


impedirse para proteger el orden público o la moralidad, la salud o la vida de las
personas o de los animales o para preservar los vegetales o evitar daños graves al
medio ambiente;

b) La totalidad del material biológico y genético existente en la naturaleza o su réplica, en


los procesos biológicos implícitos en la reproducción animal, vegetal y humana,
incluidos los procesos genéticos relativos al material capaz de conducir su propia
duplicación en condiciones normales y libres, tal como ocurre en la naturaleza

c) Las plantas y los animales, excepto los microorganismos y los procedimientos


esencialmente biológicos para su producción, sin perjuicio de la protección especial
conferida por la Ley 20.247 y la que eventualmente resulte de conformidad con las
convenciones internacionales de las que el país sea parte.

El artículo 7 tiende a proteger el orden público, la salud de las personas y el medio ambiente en
general.

Las exclusiones de patentabilidad deben interpretarse en forma restrictiva, el invento no es


patentable cuando su única aplicación sea la prohibida en la norma, por ello, puede patentarse
un invento con fines útiles, aun cuando alguien pudiera, desviando aquella aplicación, hacer un
uso ilícito de aquel.

En relación al inc. b, que se refiere al material biológico o genético existente en la naturaleza y


su réplica, se entiende que no es patentable lo que existe en la naturaleza pero si lo que es
realizado en laboratorios, por ejemplo, una réplica de una planta o de un órgano.

Productos medicinales

En relación a los productos medicinales, inicialmente la ley estableció que no serían


patentables las invenciones de productos farmacéuticos antes de que transcurrieran ocho años
de publicada la norma. La ley 24.572 modificó el art. 100 de la ley 24.481, y redujo el plazo a
cinco años.

Artículo 100: No serán patentables las invenciones de productos farmacéuticos antes de los
CINCO (5) años de publicada la presente ley en el Boletín Oficial. Hasta esa fecha no tendrá
vigencia ninguna de los artículos contenidos en la presente ley en los que se disponga la
patentabilidad de invenciones de productos farmacéuticos, ni aquellos otros preceptos que se
relacionen indisolublemente con la patentabilidad del mismo.

Artículo 101: Sin perjuicio de lo establecido en el artículo anterior, se podrán presentar


solicitudes de patentes de productos farmacéuticos, en la forma y condiciones establecidas en
la presente ley, las que serán otorgadas a partir de los 5 años de publicada la presente en el
Boletín Oficial.

La duración de las patentes mencionadas precedentemente será la que surja de la aplicación


del artículo 35. (20 años improrrogables).

El titular de la patente tendrá el derecho exclusivo sobre su invento a partir de los cinco (5)
años de publicada la presente ley en el Boletín Oficial salvo que el o los terceros que estén
haciendo uso de su invento sin su autorización garanticen el pleno abastecimiento del mercado
interno a los mismos precios reales.

En tal caso el titular de la patente sólo tendrá derecho a percibir una retribución justa y
razonable de dichos terceros que estén haciendo uso de ellas desde la concesión de la patente
hasta su vencimiento. Si no hubiese acuerdo de partes, el Instituto Nacional de la Propiedad
Industrial fijará dicha retribución en los términos del artículo 43. Lo dispuesto en este párrafo
será de aplicación a menos que corresponda su modificación para cumplimentar decisiones de
la Organización Mundial de Comercio adoptadas de conformidad con el acuerdo TRIP's -
GATT, que sean de observancia obligatoria para la República Argentina.

Artículo 102: Se podrán presentar solicitudes de patentes presentadas en el extranjero antes


de la sanción de la presente ley cuyas materias no fueran patentables conforme a la Ley Nro.
111 pero sí conforme a esta ley, siempre que se reúnan las siguientes condiciones:

a) La primera solicitud haya sido solicitada dentro del año anterior a la sanción de la
presente ley;

b) El solicitante pruebe en los términos y condiciones que prevea el decreto


reglamentario, haber presentado la solicitud de patente en país extranjero;

c) No se hubiere iniciado la explotación de la invención o la importación a escala


comercial;

d) La vigencia de las patentes que fueran otorgadas al amparo de este artículo, terminará
en la misma fecha en que lo haga en el país en que se hubiere presentado la primera
solicitud, siempre y cuando no exceda el término de veinte (20) años establecidos por
esta ley.

Problema en algunas naciones y en nuestro país en la actualidad

Modernamente se investiga sobre la base de formación de equipos, durante años, para llegar a
crear o perfeccionar nuevos procedimientos tecnológicos. Este esfuerzo es costoso y los
Estados y empresas invierten grandes sumas de dinero en el avance científico.

Por ello los países desarrollados que invierten en tecnología, buscan la protección de sus
derechos industriales. En este aspecto, se ha avanzado hacia la integración del derecho, a
través de distintos tratados internacionales, como el Convenio de Paris, que regula no solo las
patentes de invención, sino también marcas, modelos y diseños industriales y el nombre
comercial.

En relación a la Argentina, la necesidad de adecuar la legislación al Acuerdo TRIPS o APDIC


(Acuerdo sobre los aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionado con el
comercio), determinó la sanción de la ley 24.481, en reemplazo de la vieja ley nro. 111.

Esta modernización del Régimen de Patentes generó divergencias entre el Congreso Nacional
y el Poder Ejecutivo. Se vetó parcialmente la ley 24.481 y se dictó el decreto 590/95 que
pretendió revivir la ley nro. 111, lo que motivó la sanción de una tercera ley 24.603 destinada a
eliminar toda duda sobre el tema.

Licencias obligatorias

Se originan en la intervención del Estado, que autoriza a una persona distinta al titular de la
patente a explotar la invención patentada sin necesidad de obtener el consentimiento voluntario
de este último.

Si bien los asociados se eligen, no se imponen, pueden otorgarse licencias obligatorias en


casos excepcionales de emergencia nacional o de abuso de los derechos patentarios.

Artículo 43: Transcurridos tres años desde la concesión de la patente, o cuatro desde la
presentación de la solicitud, si la invención no ha sido explotada, salvo fuerza mayor o no se
hayan realizado preparativos efectivos y serios para explotar la invención objeto de la patente o
cuando la explotación de ésta haya sido interrumpida durante más de un año, cualquier
persona podrá solicitar autorización para usar la invención sin autorización de su titular.

Se considerarán como fuerza mayor, además de las legalmente reconocidas como tales, las
dificultades objetivas de carácter técnico legal, tales como la demora en obtener el registro en
Organismos Públicos para la autorización para la comercialización, ajenas a la voluntad del
titular de la patente, que hagan imposible la explotación del invento. La falta de recursos
económicos o la falta de viabilidad económica de la explotación no constituirán por sí solos
circunstancias justificativas.

El Instituto Nacional de la Propiedad Industrial notificará al titular de la patente el


incumplimiento de lo prescripto en el primer párrafo antes de otorgar el uso de la patente sin su
autorización.

La autoridad de aplicación previa audiencia de las partes y si ellas no se pusieran de acuerdo,


fijará una remuneración razonable que percibirá el titular de la patente, la que será establecida
según circunstancias propias de cada caso y habida cuenta del valor económico de la
autorización, teniendo presente la tasa de regalías promedio para el sector de que se trate en
contratos de licencias comerciales entre partes independientes. Las decisiones referentes a la
concesión de estos usos deberán ser adoptadas dentro de los 90 días hábiles de presentada la
solicitud y ellas serán apelables por ante la Justicia Federal en lo Civil y Comercial. La
sustanciación del recurso no tendrá efectos suspensivos.

Artículo 44: Será otorgado el derecho de explotación conferido por una patente, sin
autorización de su titular, cuando la autoridad competente haya determinado que el titular de la
patente ha incurrido en prácticas anticompetitivas. En estos casos, sin perjuicio de los recursos
que le competan al titular de la patente, la concesión se efectuará sin necesidad de aplicar el
procedimiento establecido en el artículo 42.

A los fines de la presente ley, se considerarán prácticas anticompetitivas, entre otras, las
siguientes:

A. La fijación de precios comparativamente excesivos, respecto de la media del mercado


o discriminatorios de los productos patentados; en particular cuando existan ofertas de
abastecimiento del mercado a precios significativamente inferiores a los ofrecidos por
el titular de la patente para el mismo producto;

B. La negativa de abastecer al mercado local en condiciones comerciales razonables;


C. El entorpecimiento de actividades comerciales o productivas;
D. Todo otro acto que se encuadre en las conductas consideradas punibles por la Ley Nº
22.262 o la que la reemplace o sustituya.

Artículo 45: El Poder Ejecutivo Nacional podrá por motivos de emergencia sanitaria o seguridad
nacional disponer la explotación de ciertas patentes mediante el otorgamiento del derecho de
explotación conferido por una patente; su alcance y duración se limitará a los fines de la
concesión.

Artículo 46: Se concederá el uso sin autorización del titular de la patente para permitir la
explotación de una patente, segunda patente, que no pueda ser explotada sin infringir otra
patente, primera patente, siempre que se cumplan las siguientes condiciones:

A. Que la invención reivindicada en la segunda patente suponga un avance técnico


significativo de una importancia económica considerable, con respecto a la invención
reivindicada en la primera patente;

B. Que el titular de la primera patente tenga derecho a obtener una licencia cruzada en
condiciones razonables para explotar la invención reivindicada en la segunda patente,
y

C. Que no pueda cederse el uso autorizado de la primera patente sin la cesión de la


segunda patente.

Royalties

Una regalía o royalty es el pago que se efectúa al titular de derechos de autor, patentes,
marcas o know-how a cambio del derecho a usarlos o explotarlos, o que debe realizarse al
Estado por el uso o extracción de ciertos recursos naturales, habitualmente no renovables.

Artículo 10: Invenciones desarrolladas durante una relación laboral:

a) Cuando el empresario asuma la titularidad de una invención o se reserve el derecho de


explotación de la misma, el trabajador tendrá derecho a una compensación económica
justa, fijada en atención a la importancia industrial y comercial del invento, teniendo en
cuenta el valor de los medios o conocimientos facilitados por la empresa y los aportes
del propio trabajador, en el supuesto de que el empleador otorgue una licencia a
terceros, el inventor podrá reclamar al titular de la patente de invención el pago de
hasta el 50% de las regalías efectivamente percibidas por éste.

Acciones civiles y penales.

• Acciones civiles
En el artículo 81 de la ley 24.481, se establecen a favor del titular de una patente de invención
o del modelo de utilidad dos acciones civiles (además de las penales ya mencionadas):

A. Una de ellas destinada a obtener la prohibición de la continuación de la explotación


ilícita.

B. La segunda destinada a obtener la reparación del prejuicio sufrido (indemnización).


En el artículo 82, se ocupa de la prescripción de estas acciones, las cuales prescribirán
conforme a lo establecido en los códigos de fondo.

Respecto a las medidas cautelares que puede solicitar el damnificado, el artículo 83 establece
las siguientes;

A. El secuestro de uno o más ejemplares de los objetos en infracción, o la descripción


del procedimiento incriminado.
B. El inventario o el embargo de los objetos falsificados y de las máquinas especialmente
destinadas a la fabricación de los productos o a la actuación del procedimiento
incriminado.

El artículo 86 dispone que el solicitante de las medidas enumeradas en el artículo 83 tenga un


plazo de quince días para deducir la acción judicial correspondiente. Si no lo hiciere en término
oportuno dichas medidas quedarán sin efecto.

El artículo 87, establece que el demandante podrá exigir una caución al demandado a fin de no
interrumpirlo en la explotación del invento. En defecto de la caución referida, el demandante
podrá solicitar la suspensión de la explotación.

Por último, el artículo 89 determina que serán competentes para entender en las primeras, los
jueces federales en lo civil y comercial, quienes seguirán el trámite de juicio ordinario.

En lo atinente a las acciones penales, que seguirán el trámite del juicio correccional, serán
competentes los jueces federales en lo criminal y correccional.

• Acciones penales
La ley 24.481 prevé un conjunto de tipos penales y acciones.

En el artículo 75 de la norma mencionada, se prevé una pena de prisión de 6 meses a 3 años y


multa para la defraudación de los derechos de inventor y pasible de la pena mencionada.

Igual pena establece el artículo 76 para aquella persona que, a sabiendas y sin perjuicios de
los derechos que la ley de patentes confiere a los terceros, incurra en las siguientes conductas:

A. Produzca o haga producir uno o más objetos en violación de los derechos del titular
de la patente o modelo de utilidad.

B. Importe, venda, ponga en venta o comercialice o exponga o introduzca en el territorio


de la Rep. Argentina, uno o más objetos en violación de los derechos del titular de la
patente o modelo de utilidad.

Por su parte, el artículo 77 establece que sufrirá igual pena aumentada en un tercio;

1. El socio mandatario, asesor, empleado u obrero del inventor o sus causahabientes


y ostentando tal condición usurpe o divulgue el invento aún no protegido.

2. Aquella persona que corrompiendo a cualquiera de los anteriormente nombrados,


obtuviera, por ese medio, la revelación del invento.

3. Quien viole la obligación del secreto que impone la normativa de estudio


En el artículo 78 establece la imposición de pena o multa para quien, no siendo titular de una
patente o modelo de utilidad o habiendo dejado de gozar de los derechos conferidos para tal
titularidad, se sirva en sus productos o en su publicidad de denominaciones susceptibles de
introducir en error al público, en cuanto a la existencia de ellos.

Finalmente, en el artículo 79 establece la duplicación de la pena en la eventualidad de


reincidencia en los delitos castigados por la ley; y el artículo 80 determina la aplicación a la
participación criminal y al encubrimiento de lo dispuesto en el Código Penal.

UNIDAD 3 – Obligaciones comunes del empresario. El Registro


público y la Contabilidad. La rendición de cuentas.
PUNTO 1 – CONCEPTO DE EMPRESARIO
El empresario, titular de la empresa, podrá ser tanto una persona física como jurídica. En este
último caso, podrá revestir la forma de una sociedad quien asumirá el carácter de titular
empresaria. La particularidad de este caso radica en que la sociedad como empresaria,
confiere específico formato jurídico y de organización, a través de los tipos societarios, a la
empresa.

Por ejemplo: si una persona humana es titular de una bodega esta es sujeto de derecho, en
cambio sí es una sociedad (Banco Santander S.A) la titular de una bodega esta última es
sujeto de derecho.

PUNTO 2 – OBLIGACIONES Y CARGAS DEL EMPRESARIO.


RÉGIMEN DEL CÓDIGO DE COMERCIO DEROGADO Y SISTEMAS
DE CCCN. DISTINCIÓN
El artículo 33 del Código de Comercio consagra un régimen general de obligaciones que le son
aplicables al comerciante como parte del status que implica dicha calidad de “comerciante”.
Dicha norma consagra las denominadas obligaciones comunes a los comerciantes.
Aclaración de relevante importancia, las obligaciones consagradas en el artículo 3 del Código
de Comercio, no importan específicamente “obligaciones”, sino que constituyen (salvo la
rendición de cuentas) “cargas” a las que el comerciante se halla sometido. La diferencia entre
“obligación” y “carga” obedece a que en la obligación la conducta debida puede ser exigida por
el sujeto pasivo de la relación jurídica, quien tendrá acciones para exigir su cumplimiento o en
su caso el debido resarcimiento. Por su parte las “cargas”, si bien también son conductas
imperativas establecidas por la ley, dichas conductas no pueden serle exigidas por terceros,
sino que en caso de incumplimiento importan la pérdida de determinados beneficios. Por
ejemplo si determinado comerciante no se inscribe en la matrícula ningún otro sujeto tendrá
derecho a exigir su cumplimiento, sin embargo perderá el beneficio que le otorgan tener sus
libros rubricados.

La única excepción es la rendición de cuentas, que constituye el único caso de obligación


propiamente dicha.

Artículo 33. Los que profesan el comercio contraen por el mismo hecho la obligación de
someterse a todos los actos y formas establecidos en la ley mercantil. Entre esos actos se
cuentan:

1° La inscripción en un registro público, tanto de la matrícula como de los documentos que


según la ley exigen ese requisito;

2° La obligación de seguir un orden uniforme de contabilidad y de tener los libros necesarios a


tal fin;

3° La conservación de la correspondencia que tenga relación con el giro del comerciante, así
como la de todos los libros de la contabilidad;

4° La obligación de rendir cuentas en los términos de la ley.

Artículo 724. — Definición. La obligación es una relación jurídica en virtud de la cual el


acreedor tiene el derecho a exigir del deudor una prestación destinada a satisfacer un interés
lícito y, ante el incumplimiento, a obtener forzadamente la satisfacción de dicho interés

PUNTO 2.1 – INSCRIPCIONES


Las inscripciones en Registros

Tanto en la constitución de nueva sociedad como en la incorporación, las inscripciones


registrales que correspondan por la naturaleza de los bienes que integran el patrimonio
transferido y sus impuestos deben ser ordenados por el juez o autoridad a cargo del Registro
Público de Comercio.

La resolución de la autoridad que ordene la inscripción, y en la que contarán las referencias y


constancias del dominio y de las anotaciones registrales, es instrumento suficiente para la toma
de razón de la transmisión de la propiedad.

El Registro Público. Funciones y facultades

Introducción

El registro es una institución nacida junto con el derecho comercial como modo de llevar cuenta
de los integrantes de determinados gremios o corporaciones y de su situación patrimonial.
Como decimos, originariamente el registro tenía un carácter esencialmente personal, vinculado
al sistema de los gremios quienes depositaban sus datos personales en poder del secretario
del tribunal consultar y al cual debían notificar de cualquier modificación que sobre ellos se
produjera.

Estos registros evolucionaron en forma diversa de toda Europa tanto antes como después de la
Revolución Francesa y la inminente sanción del ya citado Código de Comercio Francés. Se
dice que la evolución que tuvieron los registros fue del tipo horizontal, por un lado, ampliando
así los hechos y documentos a inscribir. Y por otro lado una evolución vertical en relación a los
efectos jurídicos que produce la inscripción.

Funciones y facultades

Los registros tienen como función dar publicidad y oponibilidad frente a terceros (si se registra
antes, el tercero no se puede oponer; en cambio, si no se registra, el tercero si se puede
oponer). La oponibilidad tiene efecto retroactivo al día del pedido, por más que se haya
tardado.

Efectos de las inscripciones

Los efectos de las registraciones dependen del sistema adoptado por cada legislación positiva
vigente en cada país. Sin embargo, se han hecho distinciones sobre los efectos externos e
internos de la registración.

Con relación a los efectos externos se distingue:

a) una publicidad formal, que es la función básica de todo registro mercantil y por la cual
cualquier persona puede obtener información acerca de las registraciones;

b) una publicidad material o sustancial, que se subdivide en dos aspectos:


1) “positivo” implica que la registración produce efectos frente a terceros;

2) “negativo” implica que cuando no se haya efectuado la registración de un hecho o un acto, la


parte interesada sólo podrá invocarlo frente al tercero si prueba que ese tercero lo conocía.

Con relación a los efectos internos se dividen en:

a) efectos declarativos, implican una presunción iuris tantum de conocimiento por los terceros,
la que puede ser destruida por prueba en contrario.

b) efectos constitutivos, según los que sin la registración no puede crearse determinada
situación jurídica de modo que la registración es una condición sine que non para su existencia
(por ejemplo: el dominio de los rodados o las marcas y patentes).

c) efectos confirmatorios o sanatorios, que se dan cuando una inscripción que no se


corresponde con la realidad de los hechos produce el efecto legal de transformarla en exacta,
subsanándose así los defectos que pudiese adolecer el acto jurídico registrado. Este último
efecto no se da en nuestra legislación.

Sistema de organización:

a) Sistema Nacional - Ciudad Autónoma de Buenos Aires -: la Inspección General de


Justicia. Leyes 22.315 y 22.316 y modificatorias

Inspección General de Justicia de la Nación. Ley 22.315

Artículo 1: Sustitúyase la denominación de la Inspección General de Personas Jurídicas,


dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, por la de "Inspección General de Justicia",
organismo que será la autoridad de aplicación de la presente ley.

Artículo 2: La presente ley es de aplicación en la Capital Federal y Territorio Nacional de la


Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Artículo 3: La Inspección General de Justicia tiene a su cargo las funciones atribuidas por la
legislación pertinente al Registro Público de Comercio, y la fiscalización de las sociedades por
acciones excepto la de las sometidas a la Comisión Nacional de Valores, de las constituidas en
el extranjero que hagan ejercicio habitual en el país de actos comprendidos en su objeto social,
establezcan sucursales, asiento o cualquier otra especie de representación permanente, de las
sociedades que realizan operaciones de capitalización y ahorro, de las asociaciones civiles y
de las fundaciones.

“Con la ley 22.316 se dispone que en la capital federal y en el territorio nacional. De tierra del
fuego, Antártida e islas de atlántico sur, el registro público de comercio estará a cargo de la
inspección general de justicia.”

Estas dos normas le sacan la competencia mal ordenan al código de comercio y la 22.315 le
otorga la competencia a un organismo en la Capital Federal, llamado Inspección General de
Justicia.

b) Sistema de la provincia de Mendoza - Dirección de Personas Jurídicas: Leyes 7.885 y


9.002

Organización en Mendoza. Su transferencia a la Dirección de Personas Jurídicas

En Mendoza, las facultades de registración han quedado divididas en dos ámbitos diferentes:

a) El administrativo, a cargo de la Dirección de Personas Jurídicas, bajo la dependencia del


Ministerio de Gobierno de la Provincia, en el que se tramitan los pedidos de registración de las
sociedades por acciones, además de fundaciones, uniones vecinales y asociaciones.

b) El ámbito judicial, a cargo de los Juzgados de Procesos Concursales y de Registro, en el


que se tramitan los pedidos de registración del comercio en general, sociedades que no sean
por acciones (SRL, Colectivas, etc.) y contratos de colaboración empresarial (UTE y ACE).

En cualquiera de los dos casos, esto es, las decisiones de la DPJ y las sentencias judiciales, se
deben inscribir por ante la Dirección de Registros Públicos y Archivo Judicial de la Provincia de
Mendoza, que lleva una sección de registros denominadas “Comercio y mandatos”, quien se
encarga de tomar razón de dichas inscripciones.

Cátedra - Anteriormente, la inscripción de la matrícula constaba de “dos pasos” en primer lugar


teníamos las funciones del juez de registro que era quien se encargaba de verificar principios
de legalidad y veracidad y de ordenar los registros. En segundo lugar, era el de llevar el registro
que era una función exclusivamente de la corte.

Antes eran dos organismos diferentes, pero en 2015/2016 se unificó y se suprimió las
competencias y se dejó la DPJ de alguna manera se copió el modelo de IGJ.

Ley 7.885

En esta ley se unifican los controles de la persona jurídica y la inscripción o registración y se


adhiere al Registro Nacional de Sociedades.

Artículo 1: Traspasase la competencia del Poder Judicial al Poder Ejecutivo, en todas aquellas
facultades y funciones referidas por la ley de fondo a la constitución e inscripción de
sociedades comerciales y auxiliares de comercio.

Explicación: todas las sociedades por acciones, fundaciones, uniones vecinales y asociaciones
se inscribían en el registro público a través (DPJ), y las SRL, sociedades colectivas y contratos
de colaboración empresarial frente al poder judicial. Se modifica esto y ahora se inscriben
todas en la DPJ, que depende del poder ejecutivo.

Artículo 2: Traspasase la competencia del Poder Judicial sobre la sección comercio, de la


dirección de registro público y archivo judicial de la provincia de Mendoza al ámbito del poder
ejecutivo, a través de la dirección de personas jurídicas, en todo lo relacionado al registro de
comerciantes, auxiliares de comercio y de los contratos constitutivos de las sociedades
comerciales, sus modificaciones y el de los demás actos y documentos cuya inscripción se
imponen a aquellas, a sus órganos, a sus socios o a sus mandatarios conservando idéntica
competencia y funciones.

Artículo 3: Autorizase al Poder Ejecutivo a modificar la planta de personal del ministerio de


gobierno, creando hasta diez (10) cargos de planta temporaria, para dar cumplimiento a lo
dispuesto por la presente ley, debiendo considerarse modificado el total de cargos fijados por el
artículo 10 de la Ley Nº 7.837, presupuesto año 2008.

Artículo 4: Sustituyese el artículo 2º de la Ley Nº 5.069, el que quedara redactado de la


siguiente forma: "artículo 2º - la Dirección de Personas Jurídicas tiene por funciones intervenir
en la constitución, registración, funcionamiento, disolución y liquidación, en jurisdicción
provincial, de las sociedades comerciales comprendidas en la ley nº 19.550 y sus
modificatorias, asociaciones civiles y fundaciones que se constituyan en la provincia o que
constituidas en otra jurisdicción, ejercieren su principal actividad en esta o establecieran en ella
sucursales, agencias, asientos o cualquier especie de repartición permanente, a fin de
asegurar el cumplimiento de la legislación de fondo resguardar el interés público en el marco
de su competencia. Asimismo le corresponde el control de las operaciones consistentes a
requerir, bajo cualquier forma o figura jurídica, dinero o valores al público, con promesa de
adjudicaciones o entrega de bienes, prestaciones de servicios o beneficios futuros y que no se
encuentren comprendidas dentro de las operaciones financieras, de seguro, de oferta pública
de acciones o debentures, de capitalización, de economía, de constitución de capitales, de
ahorro o de ahorro y préstamo, y cuyo control se encuentra sometido al banco central de la
república argentina, a la superintendencia de seguros de la nación, a la comisión nacional de
valores y/o a la inspección general de justicia del ministerio de educación y justicia de la
nación. Este control se realizará, a cualquiera de las personas, entidades u organizaciones que
practiquen aquellas actividades, de conformidad con las condiciones que establezcan las
reglamentaciones que a esos efectos decrete el poder ejecutivo y las resoluciones que en su
consecuencia dicte la dirección de personas jurídicas."

Ley 9.002 - Modifica a la 7.885.

Artículo 1°- Denominación. Autoridad de Aplicación. La Dirección de Personas Jurídicas y


Registro Público de la Provincia de Mendoza, dependiente del Ministerio de Gobierno, Trabajo
y Justicia de la Provincia, en adelante la Dirección, será la autoridad de aplicación de la
presente Ley y de su o sus Decretos reglamentarios.

PUNTO 2.2 – LA CONTABILIDAD: FUNDAMENTO, IMPORTANCIA


Y NECESIDAD
LA CONTABILIDAD

La costumbre de llevar cuentas es sumamente antigua, era frecuente en Roma que el pater
familiae llevara un libro en el cual asentaba entradas y salidas. Las cuentas reaparecen
formalmente junto con el derecho comercial, ya en forma de cuentas contables, fundados en el
interés de llevar cuentas claras de recursos o ingresos y las erogaciones, de modo de tener un
control patrimonial permanente y una noción clara de la situación económica.

Pero el interés excede el del comerciante particular y afecta al del comercio en general,
entendiendo el comercio como una actividad para la que tiene importancia que todos sus
agentes tengan una actitud de prudencia en el manejo de sus negocios y sus intereses.

A ello se suma el interés del Estado en las cuentas de los comerciantes, a los fines puramente
fiscales y como forma de determinar impuestos que tengan como hecho imponible alguna de
las actividades propias del comercio.

FUNDAMENTO E IMPORTANCIA

La obligación de llevar libros de contabilidad se justifica de un triple punto de vista: por el


interés del propio comerciante que los lleva para conocer su propio estado financiero y orientar
su gestión mercantil, por el interés de quien contrata con él y por el interés general del
comercio y de la sociedad, como forma de garantizar derechos de los acreedores.

Desde el punto de vista del propio comerciante, las cuentas servirán como prueba en los litigios
entre comerciantes, y en ocasiones entre terceros, y tratándose de sujetos colectivos
(sociedades), llevar un orden contable permite el seguimiento de la administración, la
evaluación de la gestión y el control de la actividad de los directores, como así también el
ejercicio de los derechos de los socios.

SUJETOS OBLIGADOS Y NO OBLIGADOS A LLEVARLA

ARTICULO 320.- Obligados. Excepciones. Están obligadas a llevar contabilidad todas las
personas jurídicas privadas y quienes realizan una actividad económica organizada o son
titulares de una empresa o establecimiento comercial, industrial, agropecuario o de servicios.
Cualquier otra persona puede llevar contabilidad si solicita su inscripción y la habilitación de
sus registros o la rubricación de los libros, como se establece en esta misma Sección.

Sin perjuicio de lo establecido en leyes especiales, quedan excluidas de las obligaciones


previstas en esta Sección las personas humanas que desarrollan profesiones liberales o
actividades agropecuarias y conexas no ejecutadas u organizadas en forma de empresa. Se
consideran conexas las actividades dirigidas a la transformación o a la enajenación de
productos agropecuarios cuando están comprendidas en el ejercicio normal de tales
actividades. También pueden ser eximidas de llevar contabilidad las actividades que, por el
volumen de su giro, resulta inconveniente sujetar a tales deberes según determine cada
jurisdicción local.

REGISTROS Y LIBROS. RÉGIMEN DEL CCYC (ARTÍCULO 320 Y SIGUIENTES). MODO DE


LLEVAR LA CONTABILIDAD. REGISTROS INDISPENSABLES Y OBLIGATORIOS

ARTICULO 320.- Obligados. Excepciones. Están obligadas a llevar contabilidad todas las
personas jurídicas privadas y quienes realizan una actividad económica organizada o son
titulares de una empresa o establecimiento comercial, industrial, agropecuario o de servicios.
Cualquier otra persona puede llevar contabilidad si solicita su inscripción y la habilitación de
sus registros o la rubricación de los libros, como se establece en esta misma Sección.

Sin perjuicio de lo establecido en leyes especiales, quedan excluidas de las obligaciones


previstas en esta Sección las personas humanas que desarrollan profesiones liberales o
actividades agropecuarias y conexas no ejecutadas u organizadas en forma de empresa. Se
consideran conexas las actividades dirigidas a la transformación o a la enajenación de
productos agropecuarios cuando están comprendidas en el ejercicio normal de tales
actividades. También pueden ser eximidas de llevar contabilidad las actividades que, por el
volumen de su giro, resulta inconveniente sujetar a tales deberes según determine cada
jurisdicción local.

MODO DE LLEVAR LA CONTABILIDAD

ARTÍCULO 321.- Modo de llevar la contabilidad. La contabilidad debe ser llevada sobre una
base uniforme de la que resulte un cuadro verídico de las actividades y de los actos que deben
registrarse, de modo que se permita la individualización de las operaciones y las
correspondientes cuentas acreedoras y deudoras. Los asientos deben respaldarse con la
documentación respectiva, todo lo cual debe archivarse en forma metódica y que permita su
localización y consulta.

REGISTROS INDISPENSABLES Y OBLIGATORIOS.

ARTÍCULO 322.- Son registros indispensables, los siguientes:

a) diario;

b) inventario y balances;

c) aquellos que corresponden a una adecuada integración de un sistema de contabilidad y que


exige la importancia y la naturaleza de las actividades a desarrollar;

d) los que en forma especial impone este Código u otras leyes.

ARTÍCULO 327.- Diario. En el Diario se deben registrar todas las operaciones relativas a la
actividad de la persona que tienen efecto sobre el patrimonio, individualmente o en registros
resumidos que cubran períodos de duración no superiores al mes. Estos resúmenes deben
surgir de anotaciones detalladas practicadas en subdiarios, los que deben ser llevados en las
formas y condiciones establecidas en los artículos 323, 324 y 325.

El Registro o Libro Caja y todo otro diario auxiliar que forma parte del sistema de registraciones
contables integra el Diario y deben cumplirse las formalidades establecidas para el mismo.

LIBROS

ARTÍCULO 323.- Libros. El interesado debe llevar su contabilidad mediante la utilización de


libros y debe presentarlos, debidamente encuadernados, para su individualización en el
Registro Público correspondiente.

Tal individualización consiste en anotar, en el primer folio, nota fechada y firmada de su destino,
del número de ejemplar, del nombre de su titular y del número de folios que contiene.

El Registro debe llevar una nómina alfabética, de consulta pública, de las personas que
solicitan rubricación de libros o autorización para llevar los registros contables de otra forma, de
la que surgen los libros que les fueron rubricados y, en su caso, de las autorizaciones que se
les confieren.

LIBRO DIARIO

ARTICULO 327.- Diario. En el Diario se deben registrar todas las operaciones relativas a la
actividad de la persona que tienen efecto sobre el patrimonio, individualmente o en registros
resumidos que cubran períodos de duración no superiores al mes. Estos resúmenes deben
surgir de anotaciones detalladas practicadas en subdiarios, los que deben ser llevados en las
formas y condiciones establecidas en los artículos 323, 324 y 325.
El Registro o Libro Caja y todo otro diario auxiliar que forma parte del sistema de registraciones
contables integra el Diario y deben cumplirse las formalidades establecidas para el mismo.

LIBRO DE INVENTARIO Y BALANCES. FORMALIDADES

LOS ESTADOS CONTABLES: EL BALANCE GENERAL O DE EJERCICIO, SUS


PRINCIPIOS, ESTRUCTURA Y NATURALEZA JURÍDICA; ESTADO DE RESULTADOS

ARTÍCULO 326.- Estados contables. Al cierre del ejercicio quien lleva contabilidad obligada o
voluntaria debe confeccionar sus estados contables, que comprenden como mínimo un estado
de situación patrimonial y un estado de resultados que deben asentarse en el registro de
inventarios y balances.

El balance es una descripción grafica de carácter estático de la situación económica, financiera


y patrimonial de la sociedad en un momento dado, que permite conocer la composición de su
patrimonio y la solvencia con que cuenta para el cumplimiento de sus obligaciones.

Los balances pueden ser clasificados de la siguiente manera:

a) Los balances del ejercicio o balances generales, cuya confección y aprobación por los
accionistas está prevista en el artículo 234 inc. 1 de la ley 19.550.

b) Los balances especiales, que deben ser elaborados en determinadas oportunidades,


fundamentalmente en caso de reorganización estructural de la sociedad.

c) Los balances de liquidación.


d) Los balances de comprobación que la sindicatura puede requerir para comprobar la
legalidad de los actos de la sociedad.

e) Los balances consolidados, que permiten agrupar la información correspondiente a


grupos de sociedades y que es requerido por el artículo 62 a toda sociedad que revista
el carácter de controlante, en los términos del artículo 33, inc. 1.

ARTÍCULO 63.- En el balance general deberá suministrarse la información que a continuación


se requiere:

1) En el activo:

a) El dinero en efectivo en caja y Bancos, otros valores caracterizados por similares


principios de liquidez, certeza y efectividad, y la moneda extranjera;

b) Los créditos provenientes de las actividades sociales. Por separado se indicarán los
créditos con sociedades controlantes, controladas o vinculadas, los que sean litigiosos
y cualquier otro crédito. Cuando corresponda se deducirán las previsiones por créditos
de dudoso cobro y por descuentos y bonificaciones;

c) Los bienes de cambio, agrupados de acuerdo con las actividades de la sociedad, se


indicarán separadamente las existencias de materias primas, productos en proceso de
elaboración y terminados, mercaderías de reventa y los rubros requeridos por la
naturaleza de la actividad social;

d) Las inversiones en título de la deuda pública, en acciones y en debentures, con


distinción de los que sean cotizados en bolsa, las efectuadas en sociedades
controlantes, controladas o vinculadas, otras participaciones y cualquier otra inversión
ajena a la explotación de la sociedad. Cuando corresponda se deducirá la previsión
para quebrantos o desvalorizaciones;

e) Los bienes de uso, con indicación de sus amortizaciones acumuladas;


f) Los bienes inmateriales, por su costo con indicación de sus amortizaciones
acumuladas;

g) Los gastos y cargas que se devenguen en futuros ejercicios o se afecten a éstos,


deduciendo en este último caso las amortizaciones acumuladas que correspondan;

h) Todo otro rubro que por su naturaleza corresponda ser incluido como activo.
2) En el pasivo:

I.
a) Las deudas indicándose separadamente las comerciales, las bancarias, las
financieras, las existentes con sociedades controlantes, controladas o vinculadas, los
debentures omitidos por la sociedad; por la sociedad, los dividendos a pagar y las
deudas a organismos de previsión social y de recaudación fiscal. Asimismo se
mostrarán otros pasivos devengados que corresponda calcular;

b) Las previsiones por eventualidades que se consideren susceptibles de concretarse


en obligaciones de la sociedad;

c) Todo otro rubro que por su naturaleza represente un pasivo hacia terceros;
d) Las rentas percibidas por adelantado y los ingresos cuya realización corresponda a
futuros ejercicios;

II.
a) El capital social, con distinción en su caso, de las acciones ordinarias y de otras
clases y los supuestos del artículo 220;

b) Las reservas legales, contractuales o estatutarias, voluntarias y las provenientes de


revaluaciones y de primas de emisión;

c) Las utilidades de ejercicios anteriores y en su caso, para deducir, las pérdidas;


d) Todo otro rubro que por su naturaleza corresponda ser incluido en las cuentas de
capital, reservas y resultados;

3) Los bienes en depósito, los avales y garantías, documentos descontados y toda otra cuenta
de orden;

4) De la presentación en general:

a) La información deberá agruparse de modo que sea posible distinguir y totalizar el


activo corriente del activo no corriente, y el pasivo corriente del pasivo no corriente. Se
entiende por corriente todo activo o pasivo cuyo vencimiento o realización, se producirá
dentro de los doce (12) meses a partir de la fecha del balance general, salvo que las
circunstancias aconsejen otra base para tal distinción;

b) Los derechos y obligaciones deberán mostrarse indicándose si son documentados,


con garantía real u otras;

c) El activo y el pasivo en moneda extranjera, deberán mostrarse por separado en los


rubros que correspondan;

d) No podrán compensarse las distintas partidas entre sí.


ESTADO DE RESULTADOS

ARTICULO 64. — El estado de resultados o cuenta de ganancias y pérdidas del ejercicio


deberá exponer:

I. a) El producido de las ventas o servicios, agrupado por tipo de actividad. De cada total se
deducirá el costo de las mercaderías o productos vendidos o servicios prestados, con el fin de
determinar el resultado;

b) Los gastos ordinarios de administración, de comercialización, de financiación y otro que


corresponda cargar al ejercicio, debiendo hacerse constar, especialmente los montos de:

1) Retribuciones de administradores, directores y síndicos;

2) Otros honorarios y retribuciones por servicios;

3) Sueldos y jornales y las contribuciones sociales respectivas;

4) Gastos de estudios e investigaciones;

5) Regalías y honorarios por servicios técnicos y otros conceptos similares;

6) Los gastos por publicidad y propaganda;

7) Los impuestos, tasas y contribuciones, mostrándose por separado los intereses,


multas y recargos;

8) Los intereses pagados o devengados indicándose por separado los provenientes por
deudas con proveedores, bancos o instituciones financieras, sociedades
controladas, controlantes o vinculadas y otros;

9) Las amortizaciones y previsiones.


Cuando no se haga constar algunos de estos rubros, parcial o totalmente, por formar parte de
los costos de bienes de cambio, bienes de uso u otros rubros del activo, deberá exponerse
como información del directorio o de los administradores en la memoria; Las ganancias y
gastos extraordinarios del ejercicio y los ajustes por ganancias y gastos de ejercicios
anteriores.

El estado de resultados deberá presentarse de modo que muestre por separado la ganancia o
pérdida proveniente de las operaciones ordinarias y extraordinarias de la sociedad,
determinándose la ganancia o pérdida neta del ejercicio a la que se adicionará o deducirá las
derivadas de ejercicios anteriores.

No podrán compensarse las distintas partidas entre sí;

II. El estado de resultados deberá complementarse con el estado de evolución del patrimonio
neto. En él se incluirán las causas de los cambios producidos durante el ejercicio en cada uno
de los rubros integrantes del patrimonio neto.

DOCUMENTACIÓN Y CORRESPONDENCIA: CONSERVACIÓN.

LA DOCUMENTACIÓN

ARTÍCULO 328.- Conservación. Excepto que leyes especiales establezcan plazos superiores,
deben conservarse por diez años:

a) los libros, contándose el plazo desde el último asiento;

b) los demás registros, desde la fecha de la última anotación practicada sobre los mismos;

c) los instrumentos respaldatorios, desde su fecha.

Los herederos deben conservar los libros del causante y, en su caso, exhibirlos en la forma
prevista en el artículo 331, hasta que se cumplan los plazos indicados anteriormente.

LA CORRESPONDENCIA

ARTÍCULO 318.- La correspondencia, cualquiera sea el medio empleado para crearla o


transmitirla, puede presentarse como prueba por el destinatario, pero la que es confidencial no
puede ser utilizada sin consentimiento del remitente. Los terceros no pueden valerse de la
correspondencia sin asentimiento del destinatario, y del remitente si es confidencial.

ACTOS SUJETOS A AUTORIZACIÓN

ARTÍCULO 329.- El titular puede, previa autorización del Registro Público de su domicilio:

a) sustituir uno o más libros, excepto el de Inventarios y Balances, o alguna de sus


formalidades, por la utilización de ordenadores u otros medios mecánicos, magnéticos o
electrónicos que permitan la individualización de las operaciones y de las correspondientes
cuentas deudoras y acreedoras y su posterior verificación;

b) conservar la documentación en microfilm, discos ópticos u otros medios aptos para ese fin.

La petición que se formule al Registro Público debe contener una adecuada descripción del
sistema, con dictamen técnico de Contador Público e indicación de los antecedentes de su
utilización. Una vez aprobado, el pedido de autorización y la respectiva resolución del
organismo de contralor, deben transcribirse en el libro de Inventarios y Balances.

La autorización sólo se debe otorgar si los medios alternativos son equivalentes, en cuanto a
inviolabilidad, verosimilitud y completitud, a los sistemas cuyo reemplazo se solicita.

EFICACIA PROBATORIA. INVESTIGACIONES. EXHIBICIÓN TOTAL DE LOS LIBROS:


CONDICIONES Y PROCEDENCIA

ARTÍCULO 330.- Eficacia probatoria. La contabilidad, obligada o voluntaria, llevada en la forma


y con los requisitos prescritos, debe ser admitida en juicio, como medio de prueba.

Sus registros prueban contra quien la lleva o sus sucesores, aunque no estuvieran en forma,
sin admitírseles prueba en contrario. El adversario no puede aceptar los asientos que le son
favorables y desechar los que le perjudican, sino que habiendo adoptado este medio de
prueba, debe estarse a las resultas combinadas que presenten todos los registros relativos al
punto cuestionado.

La contabilidad, obligada o voluntaria, prueba en favor de quien la lleva, cuando en litigio contra
otro sujeto que tiene contabilidad, obligada o voluntaria, éste no presenta registros contrarios
incorporados en una contabilidad regular.

Sin embargo, el juez tiene en tal caso la facultad de apreciar esa prueba, y de exigir, si lo
considera necesario, otra supletoria.

Cuando resulta prueba contradictoria de los registros de las partes que litigan, y unos y otros se
hallan con todas las formalidades necesarias y sin vicio alguno, el juez debe prescindir de este
medio de prueba y proceder por los méritos de las demás probanzas que se presentan.

Si se trata de litigio contra quien no está obligado a llevar contabilidad, ni la lleva


voluntariamente, ésta sólo sirve como principio de prueba de acuerdo con las circunstancias
del caso.
La prueba que resulta de la contabilidad es indivisible.

ARTÍCULO 331.- Investigaciones. Excepto los supuestos previstos en leyes especiales,


ninguna autoridad, bajo pretexto alguno, puede hacer pesquisas de oficio para inquirir si las
personas llevan o no registros arreglados a derecho.

La prueba sobre la contabilidad debe realizarse en el lugar previsto en el artículo 325, aun
cuando esté fuera de la competencia territorial del juez que la ordena.

La exhibición general de registros o libros contables sólo puede decretarse a instancia de parte
en los juicios de sucesión, todo tipo de comunión, contrato asociativo o sociedad,
administración por cuenta ajena y en caso de liquidación, concurso o quiebra. Fuera de estos
casos únicamente puede requerirse la exhibición de registros o libros en cuanto tenga relación
con la cuestión controvertida de que se trata, así como para establecer si el sistema contable
del obligado cumple con las formas y condiciones establecidas en los artículos 323, 324 y 325.

PUNTO 3 - LA RENDICIÓN DE CUENTAS. ARTÍCULOS 858 AL 864


DEL CCYC. DEFINICIONES.
ARTÍCULO 858.- Definiciones. Se entiende por cuenta la descripción de los antecedentes,
hechos y resultados pecuniarios de un negocio, aunque consista en un acto singular.

Hay rendición de cuentas cuando se las pone en conocimiento de la persona interesada,


conforme a lo dispuesto en los artículos siguientes.

REQUISITOS.

ARTÍCULO 859.- Requisitos. La rendición de cuentas debe:

a) ser hecha de modo descriptivo y documentado;

b) incluir las referencias y explicaciones razonablemente necesarias para su comprensión;

c) acompañar los comprobantes de los ingresos y de los egresos, excepto que sea de uso no
extenderlos;

d) concordar con los libros que lleve quien las rinda

OBLIGACIONES.

ARTÍCULO 860.- Obligación de rendir cuentas. Están obligados a rendir cuentas, excepto
renuncia expresa del interesado:

a) quien actúa en interés ajeno, aunque sea en nombre propio;

b) quienes son parte en relaciones de ejecución continuada, cuando la rendición es apropiada


a la naturaleza del negocio;

c) quien debe hacerlo por disposición legal.

La rendición de cuentas puede ser privada, excepto si la ley dispone que debe ser realizada
ante un juez.

OPORTUNIDAD

ARTÍCULO 861.- Oportunidad. Las cuentas deben ser rendidas en la oportunidad en que
estipulan las partes, o dispone la ley. En su defecto, la rendición de cuentas debe ser hecha:

a) al concluir el negocio;

b) si el negocio es de ejecución continuada, también al concluir cada uno de los períodos o al


final de cada año calendario.

APROBACIÓN

ARTÍCULO 862.- Aprobación. La rendición de cuentas puede ser aprobada expresa o


tácitamente. Hay aprobación tácita si no es observada en el plazo convenido o dispuesto por la
ley o, en su defecto, en el de treinta días de presentadas en debida forma. Sin embargo, puede
ser observada por errores de cálculo o de registración dentro del plazo de caducidad de un año
de recibida.

RELACIONES DE EJECUCIÓN CONTINUADA.

ARTÍCULO 863.- Relaciones de ejecución continuada. En relaciones de ejecución continuada


si la rendición de cuentas del último período es aprobada, se presume que también lo fueron
las rendiciones correspondientes a los periodos anteriores.

Saldos y documentos del interesado

ARTÍCULO 864.- Saldos y documentos del interesado. Una vez aprobadas las cuentas:

a) su saldo debe ser pagado en el plazo convenido o dispuesto por la ley o, en su defecto, en el
de diez días;

b) el obligado a rendirlas debe devolver al interesado los títulos y documentos que le hayan
sido entregados, excepto las instrucciones de carácter personal.

UNIDAD 4 – LA SOCIEDAD. CONCEPTO LA SOCIEDAD COMO


ACTO JURÍDICO Y COMO SUJETO DE DERECHO.
PUNTO 1 - CONCEPTO DE SOCIEDAD. ARTÍCULO 1 DE LA LEY
GENERAL DE SOCIEDADES.
ARTICULO 1.- Habrá sociedad si una o más personas en forma organizada, conforme a uno de
los tipos previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o
intercambio de bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando las pérdidas.

A partir de la ley 26.994, las sociedades no se denominan más “comerciales”, pero deben ser
todas “empresarias”.

Elementos que conforman el instituto societario: la organización, los aportes para el


fondo común, la actividad y la participación en los beneficios y en las pérdidas

Siguiendo la definición de Vittolo, una organización es un ente social identificable que persigue
objetivos múltiples, a través de las actividades y relaciones coordinadas entre objetos y
personas. Son entidades complejas que abarcan toda una serie de elementos y que se ven
afectada por numerosos y diversos factores.

Una organización es una colectividad con límites relativamente identificables; con un orden
normativo; con una escala de autoridad; con sistema de alistamiento; esa colectividad existe
sobre una base relativamente continua y se ocupa de actividades, que se relaciona con una
meta o conjunto de fines.

El modelo estable de las relaciones entre los miembros ofrece tres características principales y
definitivas:

• Todas las organización tiene objetivos;


• Tienen personas;
• Tienen un sistema formal implícito para asegurar coordinación y estabilidad.
La ley 19.550, con las reformas introducidas por la ley 26.994 abre un régimen de amplia
libertad para las personas humanas y jurídicas puedan organizarse del modo que lo deseen
para constituir sociedades.

Se admite la constitución y el funcionamiento de sociedades libres, atípicas y residuales,


incluso cuando se omiten en su constitución requisitos esenciales o se incumplan las
formalidades exigidas por la ley. Los socios quedan también habilitado legalmente para
conformar y crear estructuras organizativas por fuera de los modelos típicos.

En cuanto los aportes para el fondo común dice que sin aportes no pueden haber socios y por
ende tampoco Sociedad. El aporte es la contribución de cada socio al fondo común que debe
constituirse para el desarrollo del objeto social, y el conjunto de aportes forman el capital social
del nuevo sujeto de derecho. Tratándose de sociedad, donde los socios limitan su
responsabilidad al aporte efectuado es lógico que la Ley imponga como requisito que estos
consistan obligaciones de dar, susceptibles de ejecución forzosa.

La actividad consiste en una serie concatenadas de actos realizados por un sujeto, que
guardan vinculación entre sí; esto es justamente lo opuesto a la realización de actos aislados.

La actividad constituye un atributo de la organización en su sentido dinámico, ya que no puede


concebirse a la organización en una fase dinámica sin la actividad.

La actividad como elemento también caracterizante del sistema, establece para estas personas
jurídicas, y debido al cual el legislador ha dotado a estos entes de personalidad jurídica, dado
que en forma expresa en el artículo 1 de la ley 19.550 señala que los aportes de los socios
efectúan a la sociedad deben afectarse a la producción de bienes y servicios, lo que llevar a
cabo a través de la actividad que desarrollará la sociedad.

En el artículo 100 de la ley 19.550 incorporada en la reforma 26.994.

Establece que hasta el momento en el cual se cancele la inscripción de una sociedad en el


registro público, una sociedad disuelta poder a reactivarse y escapar al estado de liquidación
removiendo se la causal disolutoria que la colocó en tal estado, siempre y cuando exista
viabilidad económica y social de la subsistencia de la actividad de la sociedad

La participación en los beneficios está sujeta a un procedimiento especial previsto por la ley
19.550 en sus artículos. 68 y 224, pues los administradores no pueden repartir las ganancias
en cualquier momento o de cualquier manera, sino que los dividendos sólo pueden ser
aprobados y distribuidos a los socios si ellos surgen de ganancias realizadas y líquidas
resultantes de un balance aprobado por el órgano social competente, salvo en las sociedades
anónimas incluidas en el artículo 299.
Los socios deben pactar en el contrato constitutivo o en el estatuto la forma como se
distribuirán entre ellos las ganancias obtenidas por la sociedad. Caso contrario, la distribución
se hará en proporción a los aportes.

En cuanto a las pérdidas, ellas serán soportadas de acuerdo con el tipo social adoptado. Si se
trata de “sociedades de personas” o “sociedades por parte de interés”, los socios responden en
forma solidaria e ilimitada por las obligaciones contraídas por la sociedad, previa excusión de
los bienes sociales. Sin perjuicio de ello, los socios pueden pactar una forma determinada de
participar en las pérdidas, pero ello será inoponible a los terceros.

Si se trata de una sociedad de capital, las únicas pérdidas que los socios o accionistas deben
soportar se limitan a los fondos oportunamente aportados a la sociedad.

En todos los casos, el contrato social o estatuto debe establecer las reglas para la soportación
de las pérdidas por parte de los socios, y en caso de silencio, y al igual que las ganancias,
serán soportadas en proporción a los aportes efectuados. Pero si el contrato social o estatuto
previeron la forma de distribuir las ganancias y no las pérdidas, éstas deberán soportarse en la
misma proporción.

La obligación de soportar las pérdidas es una obligación que pesa en cabeza de todos los
socios y que rige para cualquier tipo de sociedad, aunque con diferente intensidad. En las
sociedades de responsabilidad limitada y en las sociedades anónimas, los acreedores de la
sociedad no pueden enderezar sus pretensiones contra los integrantes de estos tipos
societarios, lo cual no significa que éstos no deban contribuir con las pérdidas del ente, en la
medida que la pérdida de los aportes implica también la asunción del riesgo empresario.

Punto 2

La sociedad como acto jurídico

Panorama de su evolución e importancia actual

Si la historia es una nota destacada del derecho mercantil, tal nota resulta evidente con
relación al derecho de las sociedades mercantiles. Cobra especial importancia, su regulación
en la Ordenanza de Comercio francés de 1673, de enorme influencia en la Ordenanza de
Bilbao de 1737, fuente mediata de nuestro Código de comercio, así como la codificación
napoleónica, que mantiene su influencia en el régimen societario contemporáneo vigente.

La Ordenanza francesa de 1673 se ocupó de dos formas de ejercer el comercio en forma


colectiva: a) la sociedad en general, en la cual los socios se obligaban solidariamente al pago
de las deudas contraídas en nombre de la sociedad, y b) la sociedad en comandita, en la cual,
junto a los socios que eran comerciantes, aparecen los socios “comanditarios”, que solo se
obligan hasta el monto de su participación.

El Código de comercio francés de 1807 recogió a la sociedad colectiva, y en materia de


sociedades por acciones, acordó la libertad de constitución a las sociedades en comandita por
acciones en las que existía un comanditado personalmente responsable. Pero negó esta
libertad de formas a la otra clase de sociedad por acciones, en la cual no hay ningún socio
colectivo y a la que denominó sociedad anónima.

Esta referencia al derecho francés de las sociedades responde al hecho de que, bajo su
influencia, se dictaron la mayoría de los códigos de comercio de Europa continental y de
America del Sur. Nuestro Código de comercio de 1862, además del inc. 5 del art. 8 sobre actos
de comercio, dedicaba a las sociedades comerciales el Titulo II, con los arts. 387 a 512,
omitiendo legislar a las sociedades cooperativas.

En nuestro país, la primera y última gran reforma de nuestro original código de comercio se
produjo en 1889, en la cual se modificó sustancialmente el régimen de las sociedades
comerciales. En materia de sociedades anónimas atento a su notorio crecimiento, se hizo
necesario remozar su ordenamiento, exigiendo mayores formalidades para su constitución.

Resultaba impensable la constitución de sociedades anónimas para pequeños


emprendimientos, la exigencia de un número mínimo de accionistas y la necesidad de
autorización estatal, demostraban que este instrumento era reservado para la concentración de
capitales y que, el beneficio de la responsabilidad era un privilegio excepcional que requería
expresa autorización del Estado.

Por otro lado, fue preocupación de la legislación del siglo XIX evitar la concentración de capital
en pocas manos, como lo demostró la legislación francesa de 1867, que requirió la existencia
mínima de siete accionistas durante toda la vida de la sociedad.

Ahora bien, las prácticas mercantiles iban demostrando otra realidad desde los primeros años
del siglo XIX, y es que el negocio societario, en lugar de ser un instrumento de concentración
de capitales, se convirtió en un eficaz instrumento para los comerciantes a los fines de evitar la
responsabilidad ilimitada que le era impuesta por la ley por las consecuencias del ejercicio del
comercio.

En nuestro país, la autorización estatal y el número mínimo de diez accionistas subsistió hasta
1972, en que fue dictada la ley 19.550. Dicha ley adaptó la legislación societaria argentina a las
más modernas, plasmando las tendencias vigentes en el mundo en materia de derecho
societario, intentando corregir los abusos que había llevado la mala utilización de la técnica
societaria.

Cabe destacar que el derecho societario actual se caracteriza por estar atravesando un
proceso de globalización, determinado por acuerdos internacionales y sucesivos procesos de
integración regional. La tendencia a la internacionalización de la normativa societaria surge
como consecuencia de la creación de mercados comunes.

La armonización legislativa entre los firmantes del Tratado de Asunción, constituye uno de los
objetivos más trascendentes del Mercosur. Pero armonizar no es sinónimo de uniformar todas
las legislaciones de los Estados, sino que supone la coordinación de las legislaciones para
hacer equivalentes las garantías de los socios, acreedores y terceros.

Naturaleza jurídica del acto constitutivo

Si bien los legisladores han sido claros en la exposición de motivos de la ley 19.550 en cuanto
a que ésta ha asumido en su art. 1º una definida postura en torno a la naturaleza jurídica del
acto constitutivo de la sociedad, enrolándose en la teoría contractualista, fue precisamente la
naturaleza y características de las compañías mercantiles, las que pusieron en tela de juicio el
carácter contractual de su acto constitutivo, pues la circunstancia de no existir prestaciones
recíprocas o contrapuestas, sino yuxtapuestas y orientadas hacia un fin común, y el hecho de
que del mero acuerdo de voluntades pudiera surgir un nuevo sujeto de derecho con
personalidad jurídica independiente a la de sus fundadores, fueron todos elementos que
llevaron a muchos autores a considerar a la sociedad como producto de un acto de naturaleza
compleja que presentaba irreconciliables diferencias con el tradicional concepto del contrato.

a.- Doctrina Contractualista Clásica: contrato bilateral o de cambio.

Los que definen esta teoría sostienen que el acto por el cual se constituye una sociedad es un
contrato.

Contrato Bilateral: esta teoría procede de la antigua doctrina francesa, en la cual se


diferenciaba la sociedad de la comunidad o copropiedad, fundándose en que la primera
provenía siempre de un contrato y que sin convención no podía existir sociedad, mientras que
la segunda surgía de la ley. Trata de un contrato entre dos partes bien diferenciadas, todos los
socios por un lado y la sociedad por otro. Quienes critican esta teoría se basan en que la
sociedad no puede ser parte del contrato porque al momento de celebrarse todavía no existe.

b.- Doctrina Anticontractualista. Acto colectivo. Acto complejo. Doctrina


Neocontractualista. Contrato plurilateral de organización.

Doctrina Anticontractualista. Acto colectivo. Acto complejo.

Sostienen que el acto por el cual se constituye una sociedad no es un contrato ya que a veces
muchas de las disposiciones que lo caracterizan, no son aplicables a este acto constitutivo. Por
ejemplo: no existe contraposición de los intereses de los socios, ya que todos apuntan a un fin
común. Sostienen que el nacimiento de la sociedad se da por un acto unilateral conformado
por la voluntad de todos los socios. Dentro de esta hay dos teorías:

a) Acto colectivo: el acto por el cual se constituye una sociedad se conforma con la
expresión de voluntades por parte de los participantes, en forma paralela, de un modo
absolutamente contrario a lo que ocurre en los contratos, donde las expresiones de las
voluntades se entrecruzan.

b) Acto complejo: las voluntades de los declarantes se funden en una sola voluntad única
perdiendo su individualidad.

Doctrina Neocontractualista: Contrato Plurilateral de organización.

Contrato plurilateral: las partes del contrato son los diferentes socios, es plurilateral ya que las
partes pueden ser más de dos y es de organización ya que en él suelen quedar reglamentadas
las relaciones entre los socios y las normas internas de la sociedad. Son aquellos que tienen
originaria o potencialmente más de dos centros de intereses diferenciados, sin que exista
reciprocidad o interdependencia entre las prestaciones nacidas del contrato.

Tiene las siguientes características:

I.- la afectación del vínculo de los socios, no invalida el contrato;

II.- las prestaciones de los socios son yuxtapuestas;

III.- no es aplicable el instituto de la excepción de incumplimiento contractual;

IV.- igualdad cualitativa de derechos y obligaciones de los socios.

c.- Teoría de la Institución.

La sociedad comercial consistiría en un ente a la cual la comunidad le ha otorgado un valor, al


reconocerle la capacidad de permitir el desenvolvimiento y desarrollo de actividades
económicas que considera beneficiosas para el conjunto de la comunidad.

El Estado le reconoce a esta agrupación, el carácter de sujeto de derecho para el cumplimiento


de tales fines.

La denominación de la teoría de la institución deviene de este hecho de reconocimiento, pues


el Estado, instituye la sociedad como medio instrumental para el cumplimiento de sus fines.

Recepción en el CCyC y en la Ley General de Sociedades

Nuestra legislación societaria se enroló sin reservas en la Teoría Neocontractualista para


explicar el acto constitutivo de la sociedad.

El sistema introducido por el Código Civil y Comercial de la Nación

Al haberse calificado en el nuevo código a las sociedades como personas jurídicas privadas
(artículo 148 inc. a), les resultan aplicables una serie de normas en forma subsidiaria a las
normas imperativas de la ley de sociedades y a las reglas del acto constitutivo y reglamentos
(artículo 150).

Entre dichas normas pueden destacarse de interés:

● Su existencia comienza desde la constitución (artículo 142).


● La inoponibilidad de la personalidad jurídica no puede afectar los derechos de terceros
de buena fe (artículo 144 in fine).

● La participación del Estado no modifica su carácter privado (artículo 149).


● Las personas jurídicas privadas constituidas en el extranjero se rigen por las normas de
sociedades constituidas en el extranjero de la ley general de sociedades.

● El nombre social está sujeto a requisitos de veracidad, novedad y aptitud distintiva, en


tanto respecto de otras denominaciones sociales como de marcas y otras
designaciones, sin poder inducir a error.

● Las modificaciones no inscriptas producen efectos desde su otorgamiento y son


oponibles a los terceros que las conozcan (artículo 157).

● Si en los estatutos no hay previsiones especiales y lo consienten todos los que deben
participar del acto, se admiten las asambleas a distancia (artículo 158).

● Se admiten las asambleas y reuniones auto convocados si todos concurren y el temario


se aprueba por unanimidad.

● Los administradores deben implementar sistemas preventivos para evitar el conflicto de


intereses.

● En caso de bloqueo de las decisiones en una administración colegiada, el presidente o


algún administrador puede ejecutar los actos conservatorios, convocando a asamblea
dentro de los diez días, la que puede conferirle facultades extraordinarias para actos
urgentes o necesarios (artículo 161).

El supuesto de la sociedad unipersonal: el acto constitutivo unilateral y la conservación


de la estructura plurilateral

El artículo 1 de la Ley General de Sociedades establece que “Habrá sociedad si una o más
personas en forma organizada conforme a unos de los tipos previstos por la ley, se obligan a
realizar aportes para aplicarlos a la producción e intercambio de bienes y servicios,
participando de los beneficios y soportando las pérdidas. …” esto quiere decir que aceptan las
sociedades unipersonales.

“La sociedad unipersonal sólo se podrá constituir como sociedad anónima. La sociedad
unipersonal no puede constituirse por una sociedad unipersonal.”

Punto 3

La sociedad como sujeto de derecho

ARTÍCULO 2.- La sociedad es un sujeto de derecho con el alcance fijado en esta Ley.

La personalidad de las sociedades

Las sociedades son personas jurídicas privadas, de conformidad con lo establecido en el


artículo 142 del CCyC comienzan su existencia a partir del momento de su creación. Sin
prejuicio de ello, el carácter de sujeto de derecho, diferenciado de los socios, que la ley le
otorga, se ciñe al principio de especialidad. Ello quiere decir que dicho reconocimiento lo es a
los efectos de cumplir con el objeto y los fines de su creación.

De allí que el artículo 2 de la ley 19.550 mencione que el carácter de sujeto de derecho de las
sociedades se reconoce “…con el alcance fijado en esta ley…” lo que importa una limitación ab
initio de la personalidad reconocida.

Es lo que en doctrina hemos recordado al advertir que el conferimiento de la personalidad


jurídica importa (para la sociedad) respetar determinadas condiciones de uso del instrumento
legal, como bien lo establece el artículo 54 párrafo 3 de la ley 19.550, si no respeta estas
condiciones se sanciona el desvió con inoponibilidad de la personalidad diferenciada “la
actuación de la sociedad que encubra la consecución de fines extrasocietarios constituya un
mero recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de
tercero, se imputara directamente a los socios o a los controlantes que la hicieron posible,
quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados”.

El carácter de sujeto de derecho asignado por la ley importa el establecimiento (en la sociedad)
de un centro diferenciado de imputación de conductas, a la vez que la facultad para poseer
también atributos diferenciados como nombre, domicilio y patrimonio propios.

ARTÍCULO 141.- Definición. Son personas jurídicas todos los entes a los cuales el
ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el
cumplimiento de su objeto y los fines de su creación.

ARTÍCULO 142.- Comienzo de la existencia. La existencia de la persona jurídica privada


comienza desde su constitución. No necesita autorización legal para funcionar, excepto
disposición legal en contrario. En los casos en que se requiere autorización estatal, la persona
jurídica no puede funcionar antes de obtenerla.

ARTÍCULO 143.- Personalidad diferenciada. La persona jurídica tiene una personalidad distinta
a la de sus miembros. Los miembros no responden por las obligaciones de la persona jurídica,
excepto en los supuestos que expresamente se prevén en este Título y lo que disponga la ley
especial.

Teorías. Impacto de la teoría general de las personas jurídicas del CCyC en la Ley
General de Sociedades

Antes de la reforma el régimen legal argentino de las sociedades tenía una doble regulación ya
que incluía tanto el código civil como la ley de sociedades, conformando la ley de sociedades
civiles y comerciales. Estas sociedades se distinguían por el objeto y la tipicidad por ejemplo la
sociedad comercial: S.A, S.R.L, etc., las que consistían en tipos de sociedades; en cambio, las
civiles no tenían tipo ni tampoco objeto comercial, por ejemplo: colegio de abogados. Los
elementos en común que tenían eran el fin común y que el propósito de los socios era fin de
lucro.

Luego de la reforma el régimen legal argentino de las sociedades elimina la doble regulación y
esta última elimina el régimen de sociedad civil, conformando la ley de sociedades. Con esta
modificación todos los tipos de sociedades se van a regir por esta ley.

Régimen general del CCyC. Los atributos de la personalidad en la sociedad: Nombre,


Denominación y Razón social

ARTÍCULO 151.- Nombre. La persona jurídica debe tener un nombre que la identifique como
tal, con el aditamento indicativo de la forma jurídica adoptada. La persona jurídica en
liquidación debe aclarar esta circunstancia en la utilización de su nombre.

El nombre debe satisfacer recaudos de veracidad, novedad y aptitud distintiva, tanto respecto
de otros nombres, como de marcas, nombres de fantasía u otras formas de referencia a bienes
o servicios, se relacionen o no con el objeto de la persona jurídica.

No puede contener términos o expresiones contrarios a la ley, el orden público o las buenas
costumbres ni inducir a error sobre la clase u objeto de la persona jurídica. La inclusión en el
nombre de la persona jurídica del nombre de personas humanas requiere la conformidad de
éstas, que se presume si son miembros. Sus herederos pueden oponerse a la continuación del
uso, si acreditan perjuicios materiales o morales.

ARTÍCULO 152.- Domicilio y sede social. El domicilio de la persona jurídica es el fijado en sus
estatutos o en la autorización que se le dio para funcionar. La persona jurídica que posee
muchos establecimientos o sucursales tiene su domicilio especial en el lugar de dichos
establecimientos sólo para la ejecución de las obligaciones allí contraídas. El cambio de
domicilio requiere modificación del estatuto. El cambio de sede, si no forma parte del estatuto,
puede ser resuelto por el órgano de administración.

ARTÍCULO 153.- Alcance del domicilio. Notificaciones. Se tienen por válidas y vinculantes para
la persona jurídica todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta.

ARTÍCULO 154.- Patrimonio. La persona jurídica debe tener un patrimonio. La persona jurídica
en formación puede inscribir preventivamente a su nombre los bienes registrables.

ARTÍCULO 155.- Duración. La duración de la persona jurídica es ilimitada en el tiempo,


excepto que la ley o el estatuto dispongan lo contrario.

ARTICULO 156.- Objeto. El objeto de la persona jurídica debe ser preciso y determinado.

ARTÍCULO 157.- Modificación del estatuto. El estatuto de las personas jurídicas puede ser
modificado en la forma que el mismo o la ley establezcan.

La modificación del estatuto produce efectos desde su otorgamiento. Si requiere inscripción es


oponible a terceros a partir de ésta, excepto que el tercero la conozca.
ARTICULO 158.- Gobierno, administración y fiscalización. El estatuto debe contener normas
sobre el gobierno, la administración y representación y, si la ley la exige, sobre la fiscalización
interna de la persona jurídica.

En ausencia de previsiones especiales rigen las siguientes reglas:

a) si todos los que deben participar del acto lo consienten, pueden participar en una asamblea
o reunión del órgano de gobierno, utilizando medios que les permitan a los participantes
comunicarse simultáneamente entre ellos. El acta debe ser suscripta por el presidente y otro
administrador, indicándose la modalidad adoptada, debiendo guardarse las constancias, de
acuerdo al medio utilizado para comunicarse;

b) los miembros que deban participar en una asamblea, o los integrantes del consejo, pueden
autoconvocarse para deliberar, sin necesidad de citación previa. Las decisiones que se tomen
son válidas, si concurren todos y el temario a tratar es aprobado por unanimidad.

ARTÍCULO 159.- Deber de lealtad y diligencia. Interés contrario. Los administradores de la


persona jurídica deben obrar con lealtad y diligencia.

No pueden perseguir ni favorecer intereses contrarios a los de la persona jurídica. Si en


determinada operación los tuvieran por sí o por interpósita persona, deben hacerlo saber a los
demás miembros del órgano de administración o en su caso al órgano de gobierno y
abstenerse de cualquier intervención relacionada con dicha operación.

Les corresponde implementar sistemas y medios preventivos que reduzcan el riesgo de


conflictos de intereses en sus relaciones con la persona jurídica.

ARTÍCULO 160.- Responsabilidad de los administradores. Los administradores responden en


forma ilimitada y solidaria frente a la persona jurídica, sus miembros y terceros, por los daños
causados por su culpa en el ejercicio o con ocasión de sus funciones, por acción u omisión.

ARTÍCULO 161.- Obstáculos que impiden adoptar decisiones. Si como consecuencia de la


oposición u omisión sistemáticas en el desempeño de las funciones del administrador, o de los
administradores si los hubiera, la persona jurídica no puede adoptar decisiones válidas, se
debe proceder de la siguiente forma:

a) el presidente, o alguno de los coadministradores, si los hay, pueden ejecutar los actos
conservatorios;

b) los actos así ejecutados deben ser puestos en conocimiento de la asamblea que se
convoque al efecto dentro de los diez días de comenzada su ejecución;

c) la asamblea puede conferir facultades extraordinarias al presidente o a la minoría, para


realizar actos urgentes o necesarios; también puede remover al administrador.

ARTÍCULO 162.- Transformación. Fusión. Escisión. Las personas jurídicas pueden


transformarse, fusionarse o escindirse en los casos previstos por este Código o por la ley
especial.

En todos los casos es necesaria la conformidad unánime de los miembros de la persona o


personas jurídicas, excepto disposición especial o estipulación en contrario del estatuto.

ARTICULO 163.- Causales. La persona jurídica se disuelve por:

a) la decisión de sus miembros adoptada por unanimidad o por la mayoría establecida por el
estatuto o disposición especial;

b) el cumplimiento de la condición resolutoria a la que el acto constitutivo subordinó su


existencia;

c) la consecución del objeto para el cual la persona jurídica se formó, o la imposibilidad


sobreviviente de cumplirlo;

d) el vencimiento del plazo;

e) la declaración de quiebra; la disolución queda sin efecto si la quiebra concluye por


avenimiento o se dispone la conversión del trámite en concurso preventivo, o si la ley especial
prevé un régimen distinto;

f) la fusión respecto de las personas jurídicas que se fusionan o la persona o personas jurídicas
cuyo patrimonio es absorbido; y la escisión respecto de la persona jurídica que se divide y
destina todo su patrimonio;

g) la reducción a uno del número de miembros, si la ley especial exige pluralidad de ellos y ésta
no es restablecida dentro de los tres meses;

h) la denegatoria o revocación firmes de la autorización estatal para funcionar, cuando ésta sea
requerida;

i) el agotamiento de los bienes destinados a sostenerla;

j) cualquier otra causa prevista en el estatuto o en otras disposiciones de este Título o de ley
especial.

ARTÍCULO 164.- Revocación de la autorización estatal. La revocación de la autorización


estatal debe fundarse en la comisión de actos graves que importen la violación de la ley, el
estatuto y el reglamento.

La revocación debe disponerse por resolución fundada y conforme a un procedimiento reglado


que garantice el derecho de defensa de la persona jurídica. La resolución es apelable,
pudiendo el juez disponer la suspensión provisional de sus efectos.

ARTÍCULO 165.- Prórroga. El plazo determinado de duración de las personas jurídicas puede
ser prorrogado. Se requiere:

a) decisión de sus miembros, adoptada de acuerdo con la previsión legal o estatutaria;

b) presentación ante la autoridad de contralor que corresponda, antes del vencimiento del
plazo.

ARTÍCULO 166.- Reconducción. La persona jurídica puede ser reconducida mientras no haya
concluido su liquidación, por decisión de sus miembros adoptada por unanimidad o la mayoría
requerida por la ley o el estatuto, siempre que la causa de su disolución pueda quedar
removida por decisión de los miembros o en virtud de la ley.

ARTÍCULO 167.- Liquidación y responsabilidades. Vencido el plazo de duración, resuelta la


disolución u ocurrida otra causa y declarada en su caso por los miembros, la persona jurídica
no puede realizar operaciones, debiendo en su liquidación concluir las pendientes.

La liquidación consiste en el cumplimiento de las obligaciones pendientes con los bienes del
activo del patrimonio de la persona jurídica o su producido en dinero. Previo pago de los gastos
de liquidación y de las obligaciones fiscales, el remanente, si lo hay, se entrega a sus miembros
o a terceros, conforme lo establece el estatuto o lo exige la ley.

En caso de infracción responden ilimitada y solidariamente sus administradores y aquellos


miembros que, conociendo o debiendo conocer la situación y contando con el poder de
decisión necesario para ponerle fin, omiten adoptar las medidas necesarias al efecto.

Capacidad e imputabilidad – Doctrina del ultra vires

Representación: Régimen.

ARTÍCULO 58.- El administrador o el representante que de acuerdo con el contrato o por


disposición de la ley tenga la representación de la sociedad, obliga a ésta por todos los actos
que no sean notoriamente extraños al objeto social. Este régimen se aplica aun en infracción
de la organización plural, si se tratare de obligaciones contraídas mediante títulos valores, por
contratos entre ausentes, de adhesión o concluidos mediante formularios, salvo cuando el
tercero tuviere conocimiento efectivo de que el acto se celebra en infracción de la
representación plural.

Eficacia interna de las limitaciones.

Estas facultades legales de los administradores o representantes respecto de los terceros no


afectan la validez interna de las restricciones contractuales y la responsabilidad por su
infracción.

La inoponibilidad de la persona jurídica. Supuestos contemplados. Régimen legal

Ley General de Sociedades

Inoponibilidad de la personalidad jurídica

ARTÍCULO 54.- La actuación de la sociedad que encubra la consecución de fines


extrasocietarios constituya un mero recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe o
para frustrar derechos de terceros, se imputará directamente a los socios o a los controlantes
que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios
causados.”

Código Civil y Comercial de la Nación

ARTICULO 144.- Inoponibilidad de la personalidad jurídica. La actuación que esté destinada a


la consecución de fines ajenos a la persona jurídica, constituya un recurso para violar la ley, el
orden público o la buena fe o para frustrar derechos de cualquier persona, se imputa a quienes
a título de socios, asociados, miembros o controlantes directos o indirectos, la hicieron posible,
quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados.

Lo dispuesto se aplica sin afectar los derechos de los terceros de buena fe y sin perjuicio de las
responsabilidades personales de que puedan ser pasibles los participantes en los hechos por
los perjuicios causados.”

El efecto de la figura, que ha sido muy discutido, radica específicamente en la inoponibilidad de


la personalidad diferenciada, frente al sujeto o sujetos perjudicados, en relación específica a la
actuación constitutiva del antijurídico previsto, ni la sociedad queda privada de personalidad
jurídica, ni la actuación como tal, deja de serle imputable en la medida que corresponda, a la
par de provocar la imputación a otro u otros sujetos a quien en verdad y principalmente
correspondía. Por ello, también es correcto hablar de penetración, y no de destrucción, y de
corrimiento y no aniquilamiento de velo
Punto 4

La tipicidad. Concepto y fundamento

Concepto

La tipicidad societaria hace referencia a la adecuación formal de la sociedad a uno de los tipos
previstos por la ley de forma restrictiva, para convertirse en una sociedad regularmente
constituida.

Fundamento

El fundamento se encuentra en la seguridad que brinda al tráfico mercantil ya que los terceros
saben cuándo contratan con una sociedad comercial, cual es el alcance de la responsabilidad
de los socios, quien se encuentra facultado para representarla y cuáles son las pautas de
funcionamiento interno.

Su vinculación con la inscripción registral

Las normas de cada tipo se van a aplicar cuando se inscriba. La inscripción es constitutiva de
las normas del tipo.

Tipología societaria: clasificación. Sociedades de persona y de capital: caracteres

Sociedades de persona

Estas sociedades tienen como principal característica la confianza que tenemos con la persona
con la que vamos a contratar. Tienen responsabilidad solidaria, subsidiaria e ilimitada por las
obligaciones sociales.

Dentro de las sociedades de personas, se encuentran las siguientes:

• La sociedad colectiva;
• Las sociedades en comandita simple;
• Las sociedades de capital e industria.

Las sociedades de personas son históricamente las más antiguas, y su utilización es cada vez
más escasa, pues a pesar de la flexibilidad y simplicidad de su funcionamiento, los
comerciantes no recurren a ellas en razón de que no ofrecen a sus socios el beneficio de la
limitación de la responsabilidad.

Las sociedades personalistas se rigen fundamentalmente por las normas de las sociedades
colectivas. Han sido reservadas para la pequeña empresa, pero la amplia responsabilidad de
sus socios por las deudas de la sociedad, desalienta su constitución.

Sociedades de capital

Estas sociedades tienen como principal característica el aporte que va a realizar la persona con
la que vamos a contratar. Su capital social se divide en acciones que se incorporan a títulos
representativos, y así circulan. Sus socios, limitan su responsabilidad a la integración de las
acciones suscriptas. Se incluyen dentro de las sociedades por acciones los siguientes tipos:

• La sociedad anónima;
• Las sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria;
• La sociedad en comandita por acciones;
• Las sociedades de economía mixta;
• Las sociedades cooperativas;
• Las sociedades de garantía recíproca;

En el caso de las sociedades en comandita por acciones, los socios comanditados responden
por las obligaciones sociales como los socios de la sociedad colectiva, es decir, en forma
solidaria, subsidiaria e ilimitada; en cambio, los socios comanditarios limitan su responsabilidad
al capital que suscriben. Sólo los aportes de los comanditarios se representan por acciones.

Sociedades mixtas

Son exclusivamente las sociedades de responsabilidad limitada (SRL), caracterizadas por la


división de su capital social en cuotas de igual valor, y la responsabilidad de todos sus socios
por las cuotas que hubieran suscripto e integrado.

Si bien en principio, encuadraban en una categoría mixta, intermedia entre las sociedades
personalistas y de capital, la actual regulación de las SRL, las acerca mucho más a las
sociedades de capital, resultando cada vez más indiferente la personalidad de sus integrantes.

Requisitos esenciales tipificantes y esenciales no tipificantes de la sociedad.


Enumeración

ARTICULO 11. — El instrumento de constitución debe contener, sin perjuicio de lo establecido


para ciertos tipos de sociedad:

1) El nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio y número de documento de


identidad de los socios;

2) La razón social o la denominación, y el domicilio de la sociedad. Si en el contrato constare


solamente el domicilio, la dirección de su sede deberá inscribirse mediante petición por
separado suscripta por el órgano de administración. Se tendrán por válidas y vinculantes para
la sociedad todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta;

3) La designación de su objeto, que debe ser preciso y determinado;

4) El capital social, que deberá ser expresado en moneda argentina, y la mención del aporte de
cada socio. En el caso de las sociedades unipersonales, el capital deberá ser integrado
totalmente en el acto constitutivo;

5) El plazo de duración, que debe ser determinado;

6) La organización de la administración, de su fiscalización y de las reuniones de socios;

7) Las reglas para distribuir las utilidades y soportar las pérdidas. En caso de silencio, será en
proporción de los aportes. Si se prevé sólo la forma de distribución de utilidades, se aplicará
para soportar las pérdidas y viceversa;

8) Las cláusulas necesarias para que puedan establecerse con precisión los derechos y
obligaciones de los socios entre sí y respecto de terceros;

9) Las cláusulas atinentes al funcionamiento, disolución y liquidación de la sociedad.

La transformación de sociedades

De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 74 de la ley 19.550, hay transformación cuando una
sociedad adopta otro de los tipos previstos. No se disuelve ni se alteran sus derechos y
obligaciones. La transformación supone una sociedad regularmente constituida según un tipo
determinado, que adopta otro tipo, también determinado, para su restructuración.

Atento su trascendencia, la decisión social que aprueba la transformación de la sociedad


requiere mayorías más rigurosas, gozando los socios disconformes con el derecho de receso.

La transformación puede ser voluntaria o forzosa u obligatoria. La primera se produce cuando


los socios resuelven tal acto, sin circunstancias que los obliguen a ella, por considerar al nuevo
tipo social adoptado más conveniente a la envergadura de la empresa.

Por el contrario, la transformación es forzosa u obligatoria, cuando la ley obliga a los socios a
llevar a cabo tal procedimiento.

Régimen legal

Si bien las sociedades cooperativas son un tipo social, no es posible su transformación en


sociedades comerciales ni viceversa, pues su expresa prohibición viene impuesta por clara
directiva legal (artículo 6 de la ley 20.337).

Las sociedades mercantiles en liquidación tampoco pueden transformarse, salvo que previa o
contemporáneamente se resuelva la reconducción de su contrato social o estatuto. Las
sociedades accidentales o en participación tampoco pueden transformarse en otro tipo
societario ni viceversa, pues carecen de personalidad jurídica y no es admisible hablar de
transformación cuando no hay un sujeto de derecho a transformar o cuando después de la
transformación desaparece el sujeto de derecho preexistente.

ARTÍCULO 74.- Hay transformación cuando una sociedad adopta otro de los tipos previstos.
No se disuelve la sociedad ni se alteran sus derechos y obligaciones.

La atipicidad societaria. Concepto. Efectos

Atipicidad. Omisión de requisitos esenciales.

ARTICULO 17. — Las sociedades previstas en el Capítulo II de esta ley no pueden omitir
requisitos esenciales tipificantes ni comprender elementos incompatibles con el tipo legal.

En caso de infracción a estas reglas, la sociedad constituida no produce los efectos propios de
su tipo y queda regida por lo dispuesto en la Sección IV de este Capítulo.

En caso de constitución de una sociedad de los tipos no autorizados por la ley, el legislador ha
previsto la nulidad del contrato constitutivo, nulidad que deberá ser absoluta, por cuando la
tipicidad ha sido erigida como cuestión en donde está comprometido el orden público.

Consagrado expresamente el control de legalidad de los actos societarios sujetos a registración


mercantil, la posibilidad de existencia de sociedades atípicas y la aplicación concreta de la
norma se encuentra muy limitada en la práctica. La norma del artículo 17 se refiere a la
sociedad inscripta, pues todas aquellas sociedades que no cumplan con la inscripción registral,
entran en la categoría de sociedades irregulares o de hecho, a las cuales el legislador ha
otorgado una normativa específica.

Decía el artículo 17 de la ley 19.550: Es nula la constitución de una sociedad de los tipos no
autorizados por la ley. La omisión de cualquier requisito esencial no tipificante hace anulable el
contrato, pero podrá subsanarse hasta su impugnación judicial.

Punto 5

La Asociación Civil bajo la forma de Sociedad. Artículo 3 de la Ley General de


Sociedades

Fenómeno asociativo

En los inicios del Derecho Mercantil, la actividad comercial fue desarrollada por el comerciante
individual pero con el proceso de globalización, el desarrollo de la economía, los adelantos
científicos técnicos, se le ha hecho casi imposible al empresario individual soportar la
dimensión cada vez más creciente que alcanza la actividad mercantil y poder desarrollar su
actividad económica.

Como solución a esta situación surge el fenómeno asociativo, el cual supone diferentes
ventajas para los empresarios como dividir su patrimonio en dos. Por tanto, en el caso del
empresario social, al adquirir su personalidad jurídica, con la inscripción en el registro
mercantil, se convierte en sujeto de derechos y obligaciones adquiriendo su autonomía
patrimonial. Esto quiere decir una escisión entre el patrimonio de los socios y el de la sociedad.

A su vez el fenómeno asociativo se conformó como un género en el que hay diferentes


especies asociativas

Con personalidad jurídica

FORMAS

ASOCIATIVAS

Sin personalidad jurídica


• Contratos
asociativos: UTE
• Consorcio de
cooperación:
ACE
• Negocios
Las asociaciones civilesen
tienen en el CCCN su propio reconocimiento y régimen, conforme a lo
dispuesto por los artículos. 148 inc b y c, 168 y siguientes y 187 y siguientes. Sin embargo,
participación
puede ocurrir que los asociados de dichas personajes jurídicas privadas resuelvan recurrir por
razones meramente organizacionales a las estructuras previstas por la ley 19.550 y en dicho
caso, deberán regirse por las normas de la ley y no por las del CCCN.

La asociación civil bajo forma de sociedad es caracterizada reiteradamente en doctrina como


un negocio para societario toda vez que se utiliza el modelo societario, adaptándose a uno de
los tipos previstos en la ley 19.550 posibilitando de tal manera la aplicación de las normas
propias de ese cuerpo normativo a un instituto diferente.

Desde nuestro punto de vista es de lamentar que la ley 26.994 no hay derogado esta
disposición.

ARTICULO 3.- Las asociaciones, cualquiera fuere su objeto, que adopten la forma de sociedad
bajo algunos de los tipos previstos, quedan sujetas a sus disposiciones.

Las asociaciones civiles en el CCyC. Objeto

ARTÍCULO 168.- La asociación civil debe tener un objeto que no sea contrario al interés
general o al bien común. El interés general se interpreta dentro del respeto a las diversas
identidades, creencias y tradiciones, sean culturales, religiosas, artísticas, literarias, sociales,
políticas o étnicas que no vulneren los valores constitucionales.
No puede perseguir el lucro como fin principal, ni puede tener por fin el lucro para sus
miembros o terceros.
Diferencia entre lucro subjetivo y objetivo

El fin lucrativo distingue a la sociedad de la asociación en el sentido de que ésta no puede


perseguir la obtención de lucro sino otros fines de naturaleza ideal que no pueden ir en contra
del bien común. (Benéficos, religiosos, artísticos, culturales, etc.). Pero ello no significa que la
asociación no pueda contar con ingresos, debiendo distinguirse a este respecto entre lucro
subjetivo y lucro objetivo: en la asociación no debe existir lucro, pero sólo cuando se entiende
el lucro en sentido de lucro subjetivo, es decir, lucro de los socios. Puede realizar a través de la
propia actividad un complejo de ganancias (lucro objetivo), pero no puede obtener como
finalidad propia la distribución a los asociados de las ganancias eventualmente realizadas
(lucro subjetivo).

a.- lucro subjetivo: ganancia que persiguen los asociados incorporada a su patrimonio personal.

b.- lucro objetivo: ingresos de la asociación, que nunca serán distribuidos entre los asociados.

Forma del acto constitutivo

ARTÍCULO 169.- El acto constitutivo de la asociación civil debe ser otorgado por instrumento
público y ser inscripto en el registro correspondiente una vez otorgada la autorización estatal
para funcionar. Hasta la inscripción se aplican las normas de la simple asociación.

Responsabilidad de los asociados

ARTICULO 181.- Los asociados no responden en forma directa ni subsidiaria por las deudas
de la asociación civil. Su responsabilidad se limita al cumplimiento de los aportes
comprometidos al constituirla o posteriormente y al de las cuotas y contribuciones a que estén
obligados.

Normas supletorias

ARTÍCULO 186.- Se aplican supletoriamente las disposiciones sobre sociedades, en lo


pertinente.

Simples asociaciones

Se las considera personas jurídicas privadas, según el artículo 148 inciso c. lo que tiene mucho
impacto en lo referente a la responsabilidad de sus integrantes.

Forma del acto constitutivo

ARTICULO 187.-Forma del acto constitutivo. El acto constitutivo de la simple asociación debe
ser otorgado por instrumento público o por instrumento privado con firma certificada por
escribano público. Al nombre debe agregársele, antepuesto o pospuesto, el aditamento “simple
asociación” o “asociación simple”.

Ley aplicable

ARTÍCULO 188.- Ley aplicable. Reenvío. Las simples asociaciones se rigen en cuanto a su
acto constitutivo, gobierno, administración, socios, órgano de fiscalización y funcionamiento por
lo dispuesto para las asociaciones civiles y las disposiciones especiales de este Capítulo.

Existencia

ARTÍCULO 189.- Existencia. La simple asociación comienza su existencia como persona


jurídica a partir de la fecha del acto constitutivo.

Insolvencia

ARTÍCULO 191.- Insolvencia. En cao de insuficiencia de los bienes de la asociación simple, el


administrador y todo miembro que administra de hecho los asuntos de la asociación es
solidariamente responsable de las obligaciones de la simple asociación que resultan de
decisiones que han suscripto durante su administración.

Los bienes personales de cada una de esas personas no pueden ser afectados al pago de las
deudas de la asociación, sino después de haber satisfecho a sus acreedores individuales.

Responsabilidad de sus miembros

ARTÍCULO 192.- Responsabilidad de los miembros. El fundador o asociado que no intervino en


la administración de la simple asociación no está obligado por las deudas de ella, sino hasta la
concurrencia de la contribución prometida o de las cuotas impagas.

UNIDAD 5

Punto 1

La constitución de una Sociedad. Requisitos esenciales generales y específicos del acto


constitutivo.

Elementos esenciales generales

- EN CUANTO A LOS SUJETOS


1.1. Unidad o pluralidad de partes
ARTICULO 1— Habrá sociedad si una o más personas en forma organizada conforme a uno
de los tipos previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o
intercambio de bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando las pérdidas.
La sociedad unipersonal sólo se podrá constituir como sociedad anónima. La sociedad
unipersonal no puede constituirse por una sociedad unipersonal.

ARTÍCULO 2 — La sociedad es un sujeto de derecho con el alcance fijado en esta Ley.

La sociedad ab initio de un solo socio


La posibilidad de otorgar al comerciante individual que desea iniciar un emprendimiento
económico el beneficio de la limitación de la responsabilidad, evitando arriesgar su patrimonio
personal y familiar, ha sido objeto, y lo es aún hoy, de interminables discusiones en el ámbito
de la doctrina nacional y extranjera. El panorama en la legislación comparada es similar: si bien
existe una tendencia hacia la regulación de las “sociedades unipersonales" l, ello no es así en
todos los sistemas jurídicos, y aun entre los sistemas que sí las han receptado, existen grandes
diferencias en tomo a su normativización. En nuestro país la discusión ha sido rica en todos los
ámbitos de debate, y la proliferación de proyectos legislativos —todos ellos hasta el día de hoy
sin éxito, confirman esta aseveración. El “Proyecto de Unificación” de los Códigos Civil y
Comercial de 1998 admite expresamente la incorporación de las sociedades de un solo socio
—bajo la forma de “sociedades unipersonales"—, al régimen de la actual ley 19.550.

Sociedad anónima unipersonal. Requisitos. Su inclusión en el artículo 299 de la Ley


General de Sociedades

1. Su capital social se representa por acciones y los socios limitan su responsabilidad a la


integración de las acciones suscriptas.

2. Las acciones se representan en títulos libremente negociables.


3. Sus órganos se encuentran totalmente diferenciados y reglamentados por la ley
19.550.

4. Su gobierno corresponde a la asamblea de accionistas, su administración al directorio


y su representación al presidente del directorio y, finalmente, la fiscalización es en
principio otorgada a un órgano permanente y especifico denominado sindicatura o
consejo de vigilancia.

Requisitos

• Artículo 1: Habrá sociedad si una o más personas en forma organizada conforme a unos
de los tipos previstos por la ley, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la
producción e intercambio de bienes y servicios, participando de los beneficios y
soportando las pérdidas.

• Artículo 1: La sociedad unipersonal sólo se podrá constituir como sociedad anónima.


• Artículo 1: La sociedad unipersonal no puede constituirse por una sociedad unipersonal.
• Artículo 164: La denominación se integrará con la expresión “sociedad anónima
unipersonal o su abreviatura o la sigla SAU.

• El capital social deberá estar integrado totalmente al momento de constitución y


suscripción.

• Están sujetas a la fiscalización estatal permanente por estar incluidas en el artículo 299
inc. 7.

• El directorio estará compuesto como mínimo por tres miembros.


Su inclusión en el artículo 299
Fiscalización estatal permanente.

ARTICULO 299. — Las sociedades anónimas, además del control de constitución,


quedan sujetas a la fiscalización de la autoridad de contralor de su domicilio, durante su
funcionamiento, disolución y liquidación en los siguientes casos:

7) Se trate de Sociedades Anónimas Unipersonales.

Sociedad plurilateral que deviene con un solo socio. Artículo 94 bis. Crítica
Con la incorporación de las sociedades unipersonales en la ley 26.994, resulta lógico que la
reducción a uno del número de socios debe de constituir una causal de disolutoria para aquel
tipo social en el cual se admite la unipersonalidad.
Lo curioso es que el legislador ha ido más allá, y directamente ha eliminado la reducción a uno
del número de socios como causal disolutoria en general. Más fuerte aun: en forma expresa
dispone que la reducción a uno del número de socios no es causal de disolución de las
sociedades.
Consecuentemente, la ley 26.994 elimina el inc. 8 del artículo 94 y concibe un nuevo artículo 94
bis donde se regula esta situación.

Reducción a uno del número de socios.

ARTÍCULO 94 bis.— La reducción a uno del número de socios no es causal de disolución,


imponiendo la transformación de pleno derecho de las sociedades en comandita, simple o por
acciones, y de capital e industria, en sociedad anónima unipersonal, si no se decidiera otra
solución en el término de TRES (3) meses.
La sociedad anónima simplificada

No se rige por la ley 19.550 sino que se rige por la ley 27.349.

Es un nuevo tipo de sociedad que se constituye de una manera más fácil que una sociedad
anónima. La pueden formar una o varias personas humanas o jurídicas. El capital se divide por
acciones y los socios limitan su responsabilidad a la integración las acciones.

Se constituye por instrumento público o privado, en este último caso, con firma certificada por
escribano, juez, banco u otra autoridad competente del Registro Público que corresponda.
Además se puede constituir por medios digitales con firma digital. Luego, el instrumento de
constitución debe ser enviado al Registro Público para su inscripción.

1.2. Consentimiento
Rigen los principios generales que gobiernan el consentimiento en materia de actos jurídicos
en general y contratos en particular. Sin embargo, nuestro ordenamiento mercantil prevé dos
supuestos de sociedad obligatoria: a) para los herederos del socio fallecido, en las sociedades
colectivas y en comandita simple, cuando el ingreso de ellos se hubiera pactado en el contrato
social (artículo 90 ley 19.550), y b) el caso de las sociedades constituidas por el concursado o
fallido con sus acreedores, que obliga a incorporarse aún a quienes han votado en contra de tal
propuesta.
ARTÍCULO 259: El acto jurídico es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la
adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.

ARTÍCULO 260: El acto voluntario es el ejecutado con discernimiento, intención y libertad, que
se manifiesta por un hecho exterior.

Las llamadas sociedades obligatorias: incorporación de los herederos del socio


premuerto
ARTÍCULO 90: En las sociedades colectivas, en comandita simple, de capital e industria y en
participación, la muerte de un socio resuelve parcialmente el contrato.

En las sociedades colectivas y en comandita simple, es lícito pactar que la sociedad continúe
con sus herederos. Dicho pacto obliga a éstos sin necesidad de un nuevo contrato, pero
pueden ellos condicionar su incorporación a la transformación de su parte en comanditaria.
ARTÍCULO 155: Si el contrato previera la incorporación de los herederos del socio, el pacto
será obligatorio para éstos y para los socios. Su incorporación se hará efectiva cuando
acrediten su calidad; en el ínterin actuará en su representación el administrador de la sucesión.

Las limitaciones a la transmisibilidad de las cuotas serán, en estos casos inoponibles a las
cesiones que los herederos realicen dentro de los tres (3) meses de su incorporación. Pero la
sociedad o los socios podrán ejercer opción de compra por el mismo precio, dentro de los
quince (15) días de haberse comunicado a la gerencia el propósito de ceder la que deberá
ponerla en conocimiento de los socios en forma inmediata y por medio fehaciente.

Herencia futura
ARTICULO 1010.- Herencia futura. La herencia futura no puede ser objeto de los contratos ni
tampoco pueden serlo los derechos hereditarios eventuales sobre objetos particulares, excepto
lo dispuesto en el párrafo siguiente u otra disposición legal expresa.
Los pactos relativos a una explotación productiva o a participaciones societarias de cualquier
tipo, con miras a la conservación de la unidad de la gestión empresaria o a la prevención o
solución de conflictos, pueden incluir disposiciones referidas a futuros derechos hereditarios y
establecer compensaciones en favor de otros legitimarios. Estos pactos son válidos, sean o no
parte el futuro causante y su cónyuge, si no afectan la legítima hereditaria, los derechos del
cónyuge, ni los derechos de terceros.”

1.3. Capacidad de las partes. Regla general y casos especiales


Elementos generales de las sociedades: Aclarada ya la adhesión por la ley 19.550 a la teoría
contractualista del acto constitutivo de la sociedad, no puede ser objeto de discusión la
necesidad de reunir en el contrato de sociedad los elementos comunes a todo contrato, esto
es, consentimiento, capacidad, objeto y causa, a los cuales les resultan aplicables, en términos
generales, las normas del ordenamiento civil.

I.- Capacidad de la sociedad para ser socia


El anterior artículo 30 de la ley 19.550 dice que las sociedades anónimas y en comandita por
acciones sólo pueden formar parte de sociedades por acciones.

Dicho artículo fue sustituido por el siguiente: “Las sociedades anónimas y en comandita por
acciones sólo pueden formar parte de sociedades por acciones y de responsabilidad limitada.
Podrán ser parte de cualquier contrato asociativo”.

De esta forma se despeja los fantasmas de la incapacidad, de la sociedad de hecho, y de la


posibilidad de invocar el contrato, en el caso de los “joint ventures”, consorcios, y demás
alianzas estratégicas entre empresas.

ARTICULO 30. — Las sociedades anónimas y en comandita por acciones solo pueden formar
parte de sociedades por acciones y de responsabilidad limitada. Podrán ser parte de cualquier
contrato asociativo.

Limitaciones: participaciones recíprocas

ARTICULO 31. — Ninguna sociedad excepto aquellas cuyo objeto sea exclusivamente
financiero o de inversión puede tomar o mantener participación en otra u otras sociedades por
un monto superior a sus reservas libres y a la mitad de su capital y de las reservas legales. Se
exceptúa el caso en que el exceso en la participación resultare del pago de dividendos en
acciones o por la capitalización de reservas.

Quedan excluidas de estas limitaciones las entidades reguladas por la Ley N 18.061. El Poder
Ejecutivo Nacional podrá autorizar en casos concretos el apartamiento de los límites previstos.

Las participaciones, sea en partes de interés, cuotas o acciones, que excedan de dicho monto
deberán ser enajenadas dentro de los seis (6) meses siguientes a la fecha de aprobación del
balance general del que resulte que el límite ha sido superado. Esta constatación deberá ser
comunicada a la sociedad participada dentro del plazo de diez (10) días de la aprobación del
referido balance general. El incumplimiento en la enajenación del excedente produce la pérdida
de los derechos de voto y a las utilidades que correspondan a esas participaciones en exceso
hasta que se cumpla con ella.

Nulidad

ARTICULO 32. — Es nula la constitución de sociedades o el aumento de su capital mediante


participaciones recíprocas, aún por persona interpuesta. La infracción a esta prohibición hará
responsable en forma ilimitada y solidaria a los fundadores, administradores, directores y
síndicos. Dentro del término de tres (3) meses deberá procederse a la reducción del capital
indebidamente integrado, quedando la sociedad en caso contrario, disuelta de pleno derecho.

Tampoco puede una sociedad controlada participar en la controlante ni en sociedad controlada


por esta por un monto superior, según balance, ni de sus reservas, excluida la legal.
Las partes de interés, cuotas o acciones que excedan los límites fijados deberán ser
enajenadas dentro de los seis (6) meses siguientes a la fecha de aprobación del balance del
que resulte la infracción. El incumplimiento será sancionado conforme al artículo 31.

II.- Menores de edad. Menores de edad, incapaces o personas con capacidad restringida
que reciben por herencia un establecimiento sujeto a división

Bajo el artículo 28 de la ley 19.550 existe la obligación legal de que en sociedades constituidas
con bienes sometidos a indivisión forzosa hereditaria, los herederos menores de edad,
incapaces o con capacidad restringida solo pueden ser socios con responsabilidad limitada.
El contrato debe ser aprobado por el juez de la sucesión; y en caso de colisión de intereses
entre el menor y sus representantes u otros asistentes, conlleva la designación de un
representante ad hoc para la celebración del contrato y la fiscalización de la administración.
En materia de responsabilidad la ley 19.550 dispone la responsabilidad solidaria de los
representantes legales y del apoyo, si se violara el régimen de restricciones dispuesto.

El artículo 1 del Código de Comercio derogado, establecía que: “La ley declara comerciantes, a
todos los individuos que teniendo (1) capacidad legal para contratar, (2) ejercen de cuenta
propia actos de comercio, (3) haciendo de ello profesión habitual”.

Explicación:

(1) Con la capacidad legal se refiere la capacidad de ejercicio y no a la capacidad de


derecho porque ninguna persona que tenga incapacidad plena de derecho. Ej: un demente
(incapaz) podrá ser titular de un establecimiento comercial y por ende ser comerciante, pero no
podrá ejercer por si los actos de comercio del establecimiento, porque aunque tenga capacidad
de derecho no tiene de hecho.

(2) El termino cuenta propia está mal utilizado porque hace referencia al sujeto que se
ve beneficiado con el acto. Para Fontanarrosa lo que debería decir es cuenta propia ya que
esto hace referencia al sujeto que queda obligado frente a los terceros.
Conclusión: lo que interesa para adquirir la calidad de comerciante no es ejercer el acto por
cuenta propia ajena sino que se ejerza en nombre propio ya que queda obligado frente a
terceros.

(3) Fontanarrosa: es la calidad que asume una persona para obtener un redito estable.
Como el comerciante es una situación de hecho, no quiere decir que tenga que tener un título
para ejercer el comercio sino sola la profesión habitual (que es la reiteración constante y
prolongada de actos de la misma especie).

La capacidad legal para ejercer una actividad empresarial del artículo 1 se contrapone con la
contenida en el artículo 9 del Código de Comercio. Al haber 2 normas de igual grado la norma
especial que es el artículo 9 regula específicamente el tema de la capacidad para ejercer el
comercio derogando así a la norma general que es el artículo 1 que da el concepto general del
comerciante.

Artículo 9: “Es hábil para ejercer el comercio toda persona que, según las leyes comunes, tiene
la libre administración de sus bienes”. Pero esta regla está sujeta a ciertas limitaciones
impuestas por razones de edad o habilidad mental que deben ser examinadas en particular.
(Para ser comerciante)

Aquellas personas que no han llegado a cumplir 18 años de edad. El Código de Comercio no
contenía normas que regularan sobre la capacidad de los menores de edad. Al respecto, nos
expresa Fontanarrosa: “Los menores de 18 años, los dementes declarados en juicio y los
sordomudos que no saben darse a entender por escrito, carecen en absoluto de la libre
administración de sus bienes, por lo que falta uno de los presupuestos legales para el ejercicio
del comercio establecidos por el artículo 9 del Código de Comercio. De ello deriva que carecen
de capacidad para ejercer personalmente el comercio”.
Mientras se mantenga la calidad de menor de edad o incapaz, dichas personas, si bien son
sujetos de derecho y tienen, por tal razón, capacidad de derecho, por la cual son titulares de
bienes, carecen de la capacidad de hecho, esto es, no pueden por sí mismos ejercer el cúmulo
de derechos que se derivan de tal situación, por carecer de uno de los requisitos para formar el
acto voluntario, que es el discernimiento, en el caso del menor, y que puede en el caso del
incapaz, también carecer de la intención o libertad.

Se plantea el interrogante, si con los bienes de los incapaces, su padre, tutor o curador, puede
aplicarlos para iniciar una actividad comercial. La respuesta, es la negativa, ni aun con la
autorización del Juez, no sólo por no existir norma legal alguna que lo autorice, sino porque
violaría el fin principal de preservar el patrimonio del incapaz.

Ahora bien, en el CCyC el artículo 22 establece que: “Toda persona humana goza de la aptitud
para ser titular de derechos y deberes jurídicos. La ley puede privar o limitar esta capacidad
respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos determinados”.

El artículo 23 del CCyC haciendo referencia a la capacidad de ejercicio, dice que toda persona
humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las limitaciones expresamente
previstas en este Código y en una sentencia judicial.

Artículo 24 CCyC.- Son incapaces de ejercicio:

a) la persona por nacer;


b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance
dispuesto en la Sección 2ª de este Capítulo;
c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa
decisión.

Artículo 25: Menor de edad es la persona que no ha cumplido dieciocho años. Este Código
denomina adolescente a la persona menor de edad que cumplió trece años.

Dice el artículo 30: La persona menor de edad que ha obtenido título habilitante para el
ejercicio de una profesión puede ejercerla por cuenta propia sin necesidad de previa
autorización. Tiene la administración y disposición de los bienes que adquiere con el producto
de su profesión y puede estar en juicio civil o penal por cuestiones vinculadas a ella.
III.- Sociedades entre cónyuges

Con la reforma que incorpora la ley 26.994 a la ley 19.550 en materia de sociedades entre
cónyuges es que habilita a los cónyuges a constituir e integrar entre si sociedades de cualquier
tipo. Esto constituye una excepción dispuesta por ley especial a la limitación contenida en el
artículo 1002, inciso d) del nuevo código respecto a la inhabilidad en materia de contratación en
interés propio, establecida para los cónyuges que estuvieran bajo el régimen de comunidad de
ganancias.

El nuevo código supera a la limitación de la ley anterior, que sólo permitía a los cónyuges ser
socios de sociedades en las que tengan responsabilidad limitada, y los autoriza a integrar
cualquier tipo de sociedad, incluyendo a las informales de la Sección IV.
El anterior artículo 27 de la ley 19.550 establecía: Los esposos pueden integrar entre sí
sociedades por acciones y de responsabilidad limitada. Cuando uno de los cónyuges adquiera
por cualquier titulo la calidad de socio del otro en sociedades de distinto tipo, la sociedad
deberá transformarse en el plazo de seis meses o cualquiera de los esposos deberá ceder su
parte a otro socio o a un tercero en el mismo plazo.

A partir de la reforma por la ley 26.994, se sustituye el artículo 27, por el siguiente:
Artículo 27: Los cónyuges pueden integrar entre sí sociedades de cualquier tipo y las reguladas
en la Sección IV.

La ley 11.357 (sobre capacidad civil de la mujer) dispone en su artículo 5 que: “Los bienes
propios de la mujer y los bienes gananciales que ella adquiera no responden por las deudas del
marido, ni los bienes propios del marido y los gananciales que él administre responden por las
deudas de la mujer”.

El artículo 6 de la misma ley, establece: “Un cónyuge sólo responde con los frutos de los bienes
gananciales que administre, por las obligaciones contraídas por el otro, cuando sean
contraídas para atender las necesidades del hogar, para la educación de los hijos o para la
conservación de los bienes comunes”.
El régimen previsto en los artículos 5 y 6 de la ley 11.357 tiene por fin salvaguardar los bienes
del cónyuge que no intervino en el negocio, de los actos imprudentes del otro, no perjudica a
terceros, pues éstos, cuando contratan con uno de aquéllos, saben de antemano que la prenda
de sus créditos sólo estará constituida por los bienes que se encuentran y no por aquellos que
figuren en cabeza de su cónyuge.

IV.- Incompatibilidades, inhabilidades y prohibiciones


Artículo 286: No pueden ser síndicos:

1) Quienes se hallan inhabilitados para ser directores, conforme al artículo 264;

2) Los directores, gerentes y empleados de la misma sociedad o de otra controlada o


controlante;
3) Los cónyuges, los parientes con consanguinidad en línea recta, los colaterales hasta el
cuarto grado, inclusive, y los afines dentro del segundo de los directores y gerentes generales.

Punto 2
- EN CUANTO AL OBJETO Y A LA CAUSA DEL CONTRATO

El objeto del acto jurídico de sociedad y el objeto social. Diferencias

El objeto del contrato de sociedad no debe ser confundido con el objeto social. Aquél está
constituido por las prestaciones de dar o de hacer que se comprometieron a efectuar los
socios y que constituyen, a su vez, el objeto de las obligaciones originadas en el contrato de
sociedad.
El objeto social, que es requisito de inclusión esencial en todo contrato de sociedad, por
expresa directiva del artículo 11 inc. 3, de la ley 19.550, consiste en el ámbito de las
actividades económicas delimitadas en el contrato o acto constitutivo.

El objeto como mecanismo de imputación


El objeto social como propósito declarado en el instrumento constitutivo es un elemento
esencial que determina la capacidad y, por ende, los límites de la actividad de la sociedad y sus
administradores.

La mención del objeto en el contrato social constituye un elemento de garantía para los socios
y para los terceros, pues delimita la legitimación de los administradores de la sociedad, la cual
sólo responderá por los actos celebrados por sus representantes, siempre y cuando éstos no
fueran notoriamente extraños al objeto de la sociedad (artículo 58).
Representación: régimen
ARTICULO 58. — El administrador o el representante que de acuerdo con el contrato o por
disposición de la ley tenga la representación de la sociedad, obliga a ésta por todos los actos
que no sean notoriamente extraños al objeto social. Este régimen se aplica aun en infracción
de la organización plural, si se tratare de obligaciones contraídas mediante títulos valores, por
contratos entre ausentes, de adhesión o concluidos mediante formularios, salvo cuando el
tercero tuviere conocimiento efectivo de que el acto se celebra en infracción de la
representación plural.

Eficacia interna de las limitaciones.


Estas facultades legales de los administradores o representantes respecto de los terceros no
afectan la validez interna de las restricciones contractuales y la responsabilidad por su
infracción.”

La causa del acto societario


La causa del contrato social es la finalidad que los socios pensaron al momento sw constituir la
sociedad, y es la de cumplir con el objeto social.

Punto 3

- EN CUANTO A LA FORMA
3.1. Instrumentación del acto constitutivo. Instrumentación requerida en cada tipo
societario

Requisitos generales

La ley 19.550 ha creado un sistema específico con relación a la forma del contrato de sociedad,
cuyo principio general se encuentra previsto en su artículo 4, según el cual el contrato por el
que se constituye o modifica una sociedad debe otorgarse por instrumento público o privado,
en cuyo caso las firmas de los otorgantes deberán ser autenticadas por escribano público u
otro funcionario competente o ratificadas ante la autoridad de control.
El requisito del doble ejemplar previsto para los contratos bilaterales no es exigible para las
sociedades comerciales.

Datos que debe contener

ARTICULO 11. — El instrumento de constitución debe contener, sin perjuicio de lo establecido


para ciertos tipos de sociedad:

1) El nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio y número de documento de


identidad de los socios;

2) La razón social o la denominación, y el domicilio de la sociedad. Si en el contrato constare


solamente el domicilio, la dirección de su sede deberá inscribirse mediante petición por
separado suscripta por el órgano de administración. Se tendrán por válidas y vinculantes para
la sociedad todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta;

3) La designación de su objeto, que debe ser preciso y determinado;

4) El capital social, que deberá ser expresado en moneda argentina, y la mención del aporte de
cada socio. En el caso de las sociedades unipersonales, el capital deberá ser integrado
totalmente en el acto constitutivo;

5) El plazo de duración, que debe ser determinado;

6) La organización de la administración, de su fiscalización y de las reuniones de socios;

7) Las reglas para distribuir las utilidades y soportar las pérdidas. En caso de silencio, será en
proporción de los aportes. Si se prevé sólo la forma de distribución de utilidades, se aplicará
para soportar las pérdidas y viceversa;

8) Las cláusulas necesarias para que puedan establecerse con precisión los derechos y
obligaciones de los socios entre sí y respecto de terceros;

9) Las cláusulas atinentes al funcionamiento, disolución y liquidación de la sociedad.

Requisitos específicos

Si se constituye por acto único, el instrumento de constitución contendrá los requisitos del
artículo 11 y los siguientes:

ARTICULO 166. — Si se constituye por acto único, el instrumento de constitución contendrá los
requisitos del artículo 11 y los siguientes:

Capital.
1º) Respecto del capital social: la naturaleza, clases, modalidades de emisión y demás
características de las acciones, y en su caso, su régimen de aumento;

Suscripción e integración del capital.

2) La suscripción del capital, el monto y la forma de integración y, si corresponde, el plazo para


el pago del saldo adeudado, el que no puede exceder de dos (2) años.

Elección de directores y síndicos.

3) La elección de los integrantes de los órganos de administración y de fiscalización, fijándose


el término de duración en los cargos.

Todos los firmantes del contrato constitutivo se consideran fundadores.

El inter constitutivo

1.- El contrato por el que se constituye o modifica una sociedad debe otorgarse por instrumento
público o por instrumento privado, en cuyo caso las firmas de los otorgantes deberán ser
autenticadas por un escribano público u otro funcionario competente o ratificado por autoridad
de control. La excepción es la sociedad por acciones que puede hacerse por instrumento
público y acto único o por suscripción pública (firma certificada).
2.- Todos los requisitos dispuestos en el artículo 10 de la Ley General de Sociedades deben ser
publicados en el Boletín Oficial durante un día para que así puedan ser conocidas por terceros.

3.- Reserva de nominación: presentas un nombre en la Dirección de Personas Jurídicas.

4.- Pagar tasa para poder iniciar el trámite.

5.- Acreditación del capital social.


-en dinero: 25% y luego hasta el plazo de 2 años el otro 75%
-en especie: 100% ir con inventario de contador que me acredite el valor.

6.- Rubricación de libros.

7.- Inscripción en el Registro Público de Comercio y pasa a ser oponible a terceros.

ARTICULO 7 — La sociedad solo se considera regularmente constituida con su inscripción en


el Registro Público de Comercio.”

Inscripción registral

La ley 19.550 otorga a la inscripción del acto constitutivo de sociedad en el Registro Público de
Comercio un efecto constitutivo, pues sólo a partir de tal acto, las cláusulas del contrato social
o estatuto pueden ser opuestas a terceros, considerándose regularmente constituida la
sociedad sólo desde ese momento (artículo 7).

Artículo 5: El acto constitutivo, su modificación y el reglamento, si lo hubiese, se inscribirán en


el Registro Público del domicilio social y en el Registro que corresponda al asiento de cada
sucursal, incluyendo la dirección donde se instalan a los fines del artículo 11, inciso 2.

La inscripción se dispondrá previa ratificación de los otorgantes, excepto cuando se extienda


por instrumento público o las firmas sean autenticadas por escribano público u otro funcionario
competente

La publicidad edictal

Esta publicidad, reservada a las sociedades de responsabilidad limitada y sociedades por


acciones, tiende a completar el régimen societario registral previsto por la ley 19.550, como
medio de notificación general tendiente a lograr el conocimiento de terceros de la celebración u
otorgamiento de ciertos actos societarios.

Esta forma de notificación se cumple mediante la publicación de su contenido por un solo día,
en el Boletín Oficial, con carácter previo a la inscripción.
Casos de publicidad defectuosa

La falta de publicación del aviso legal o su publicación defectuosa, es un mero vicio de forma o
incumplimiento de una formalidad que hace al acto constitutivo y lleva a la sociedad a quedar
incluida en la sección IV de la ley 19.550. Es susceptible de subsanación siguiendo el
procedimiento del artículo 25.

Efectos de la inscripción registral y de la falta de inscripción ante la autoridad de control

Publicidad en la documentación

Las sociedades harán constar en la documentación que de ellas emane, la dirección de su


sede y los datos que identifiquen su inscripción en el Registro.

Plazos para la inscripción. Toma de razón.

Artículo 6: Dentro de los veinte (20) días del acto constitutivo, éste se presentará al Registro
Público para su inscripción o, en su caso, a la autoridad de contralor. El plazo para completar el
trámite será de treinta (30) días adicionales, quedando prorrogado cuando resulte excedido por
el normal cumplimiento de los procedimientos.

Inscripción tardía. La inscripción solicitada tardíamente o vencido el plazo complementario, sólo


se dispone si no media oposición de parte interesada.

Autorizados para la inscripción. Si no hubiera mandatarios especiales para realizar los trámites
de constitución, se entiende que los representantes de la sociedad designados en el acto
constitutivo se encuentran autorizados para realizarlos. En su defecto, cualquier socio puede
instarla a expensas de la sociedad.

Modificaciones del acto constitutivo: formas y efectos

Inscripto el contrato constitutivo de la sociedad en el Registro Público de Comercio, la


existencia de una modificación no registrada de dicho instrumento no torna irregular a la
sociedad, sino que hace aplicable lo dispuesto por el artículo 12 de la ley 19.550.

Artículo 12: Las modificaciones no inscriptas regularmente obligan a los socios otorgantes. Son
inoponibles a los terceros, no obstante, éstos pueden alegarlas contra la sociedad y los socios,
salvo en las sociedades por acciones y en las sociedades de responsabilidad limitada.

En definitiva, las decisiones que implican modificación al contrato social son perfectamente
oponibles entre los socios y la misma sociedad, aun cuando ellas no se hayan inscripto
regularmente, cualquiera fuere el tipo de sociedad de que se trate, salvo en las accidentales.

Sin embargo, las modificaciones no inscriptas son inoponibles a los terceros, quienes no
obstante pueden alegarlas contra la sociedad o los socios.

Además, el objeto social tiene relevancia a los siguientes fines:

a) Constituye instrumento de protección del derecho de los socios al dividendo, evitando que
los fondos sociales sean afectados a otras actividades no incluidas en el objeto de la sociedad.
b) Determina cuáles son las actividades en competencia que no pueden realizar los socios y
los administradores en las sociedades de interés y los administradores de todos los tipos
sociales. Del mismo modo, delimita el interés contrario de unos y otros, o los contratos que los
administradores pueden celebrar con la sociedad que administran.

Es de toda evidencia la relación entre capital y el objeto de la sociedad, en tanto éste define el
conjunto de actividades que la sociedad se propone cumplir y el capital social es el conjunto de
los aportes de los socios ordenados a la consecución de dicho fin. La necesaria adecuación
entre el capital y el objeto de la sociedad es tanto más necesaria en las sociedades por
acciones en las cuales el capital es la contrapartida de la limitación de la responsabilidad.

Modificaciones no inscriptas
La norma contenida en el artículo 12 de la ley 19.550 sobre modificaciones “no inscriptas”
artículo se relaciona con lo dispuesto en el art. 157 del CCYCN para las personas jurídicas
privadas en lo que hace al régimen de oponibilidad de las modificaciones contractuales o
estatutarias, en concordancia con las disposiciones del art. 959 del código: son válidas y
oponibles entre las partes otorgantes.
Sin embargo, la ley 19.550 - como ley especial, en los términos del artículo 150 del código -
establece dos excepciones al criterio general en razón de que en las sociedades de
responsabilidad limitada y en las sociedades por acciones, los socios responden en forma
limitada por las obligaciones sociales. En estos dos supuestos ni la sociedad ni los terceros
podrán hacer valer las modificaciones, aun cuando las conocieran.

Registro nacional de Sociedades por Acciones. Ley 26.047 y modificatorias 27.444

ARTICULO 1º — El Registro Nacional de Sociedades por Acciones, creado por el


artículo 8º de la Ley 19.550 de sociedades comerciales —t.o. 1984 y sus modificaciones
—, los Registros Nacionales de Sociedades Extranjeras y de Asociaciones Civiles y
fundaciones, creados por el artículo 4º de la ley 22.315 y el Registro Nacional de
Sociedades no Accionarias, creado por el decreto 23 de fecha 18 de enero de 1999, se
regirán por las disposiciones de la presente ley.

ARTICULO 2º — La organización y funcionamiento de los registros nacionales indicados


en el artículo anterior, estarán a cargo de la Inspección General de Justicia dependiente
del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos u organismo que corresponda, por medio
de sistemas informáticos desarrollados y provistos por la Administración Federal de
Ingresos Públicos, entidad autárquica del Ministerio de Economía y Producción.

ARTICULO 3º — Los registros nacionales serán de consulta pública por medios


informáticos, sin necesidad de acreditar interés, mediante el pago de un arancel cuyo
monto y condiciones de percepción serán determinados por el Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos, que podrá celebrar convenios especiales al efecto.

Los fondos así recaudados integraran una partida especial del presupuesto del
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, destinada a solventar los gastos de
mantenimiento de los registros nacionales y de los organismos provinciales competentes
en la materia, dependientes de las provincias que adhieran a esta ley, a cuyas
respectivas jurisdicciones se transferirán los fondos afectados a dicha finalidad,
conforme se establezca en la reglamentación.

Estarán exentas del mencionado arancel la Administración Nacional, Provincial y


Municipal, estas dos (2) últimas respecto de las provincias que adhieran a la presente
ley y la Administración Federal de Ingresos Públicos.

Los organismos provinciales a que se refiere el artículo 4º, serán los únicos autorizados
para expedir certificaciones relacionadas con datos de las entidades inscriptas en los
mismos.

ARTICULO 4º — Las dependencias administrativas y autoridades judiciales de las


provincias que adhieran a esta ley que, conforme a la legislación local, tengan asignadas
las funciones del Registro Público de Comercio, previsto en el capítulo II del título II del
libro primero del Código de Comercio, para la inscripción de la constitución y
modificación de sociedades comerciales y extranjeras, y las funciones para autorizar la
actuación como personas jurídicas de carácter privado de las asociaciones civiles y
fundaciones, remitirán por medios informáticos a la Inspección General de Justicia, los
datos que correspondan a entidades que inscriban, modifiquen o autoricen a partir de la
vigencia de esta ley. Al efecto, deberán utilizar los sistemas informáticos referidos en los
artículos 2º y 5º, al igual que para el cumplimiento de lo establecido en los artículos 6º,
7º y 8º, remitiendo los datos en el plazo y la forma que determine la reglamentación o,
en su caso, los convenios de cooperación previstos en el segundo párrafo del artículo 5º
de esta ley.

A los fines de esta ley, se incluirán entre las modificaciones las que indiquen cambios en
la integración de los órganos de administración, representación y fiscalización de las
personas jurídicas; la transmisión de participaciones sociales sujeta a inscripción en el
Registro Público de Comercio; el acto de presentación de estados contables y los
procedimientos de reorganización, disolución y liquidación.

ARTICULO 5º — Para el cumplimiento de la remisión de datos dispuesta en el artículo


anterior, la Administración Federal de Ingresos Públicos, desarrollará e implementará los
sistemas informáticos pertinentes que aplicará la Inspección General de Justicia.

Asimismo, asistirá a la Inspección General de Justicia y a los registros de las provincias


adheridas, proveyéndoles —sujeto a las condiciones que se pacten— los elementos y
sistemas informáticos para la recopilación de información necesaria para la constitución
de los registros nacionales, mediante la celebración de convenios de cooperación cuyo
contenido mínimo será establecer los alcances de las tareas a realizar, las obligaciones
de las partes y los cronogramas de ejecución.

La referida asistencia, que incluirá en su caso la capacitación del personal necesario, se


producirá a partir de la fecha que se establezca en los convenios y será sin cargo. En
oportunidad de remitir la adhesión a esta ley, el Poder Ejecutivo de cada provincia
indicará las dependencias judiciales y administrativas en las que se instalarán los
sistemas informáticos referidos precedentemente, debiendo también comunicar
oportunamente cualquier modificación de aquellas competencias.

ARTICULO 6º — Las actuaciones en que tramiten la conformidad administrativa, registro


o autorización, serán identificadas con la clave única de identificación tributaria (CUIT)
asignada en ese trámite a la entidad por la Administración Federal de Ingresos Públicos,
a través del organismo o autoridad provincial competente, sin perjuicio de la
identificación que pueda agregar dicho organismo o autoridad provincial.

La Administración Federal de Ingresos Públicos no dará curso, en el ámbito de su


competencia, el alta en los impuestos ni a ningún otro trámite por parte de la respectiva
persona jurídica, hasta tanto no se dé cumplimiento al precitado requisito.

La mencionada identificación tributaria —o la que la Administración Federal de Ingresos


Públicos disponga en su reemplazo— se mantendrá durante toda la vigencia de la
entidad, sin perjuicio de la numeración adicional que pueda agregar la autoridad que
dispuso la conformidad administrativa, registro o autorización.

ARTICULO 7º — En los supuestos de las modificaciones indicadas en el artículo 4º de la


presente ley, las autoridades competentes de las respectivas jurisdicciones provinciales
adheridas deberán requerir a las entidades la actualización de los datos determinados
conforme al artículo 4º, último párrafo.

ARTICULO 8º — Las provincias que adhieran a esta ley, deberán organizar y ejecutar
las medidas necesarias para la incorporación a los registros nacionales de los datos de
aquellas entidades preexistentes que no hayan presentado modificaciones dentro del
año inmediato siguiente a aquél en el cual, para cada provincia, esta ley haya entrado en
vigencia.

A los efectos del ingreso de la información en los registros nacionales, se comenzará por
las entidades de menor antigüedad, computándose desde la fecha de inscripción
registral o autorización originarias de las entidades.

La primera etapa abarcará entidades de antigüedad máxima de cinco (5) años y deberá
ser completada en el plazo máximo que establezcan los convenios de cooperación
previstos en el artículo 5º de la presente ley. Cumplida, se ingresará también la
información de entidades cuya antigüedad comprenda los cinco (5) años precedentes,
ello en un plazo que no podrá exceder de dos (2) años contados desde la conclusión de
la etapa anterior.

ARTICULO 9º — Las provincias que adhieran a la presente ley, deberán remitir a los
registros indicados en el artículo 1º la totalidad de los datos incluidos en los respectivos
instrumentos públicos o privados, comprendidas modificaciones o rectificaciones
posteriores, en relación con los cuales se haya dispuesto la inscripción, conformidad
administrativa o autorización correspondiente.

ARTICULO 10. — La Inspección General de Justicia, será la autoridad de aplicación de


esta ley.

Podrá dictar las reglamentaciones que correspondan y solicitar a las autoridades


judiciales y administrativas de las distintas jurisdicciones toda la información que
considere necesaria para el cumplimiento de la misma, incluso en relación con aquellas
provincias que no adhieran a ella, en tanto no vulneren el principio contenido en el
artículo 121 de la Constitución Nacional. Asimismo, y respecto a las entidades cuya
inscripción, autorización o modificación posteriores a la vigencia de esta ley corresponda
a su competencia, deberá adecuar y mantener su propia base de datos conforme a los
sistemas informáticos que se utilicen.

Complementariamente a las reglamentaciones indicadas en el párrafo anterior, la


Administración Federal de Ingresos Públicos, dictará las normas pertinentes en orden a
determinar los datos de carácter fiscal a ser incluidos en los registros indicados en el
artículo 1º de la presente ley, así como las referidas a los procedimientos operativos
para la conformación de los mismos.

ARTICULO 11. — Créase un comité técnico que estará integrado por un representante
de la Inspección General de Justicia, un representante de la Administración Federal de
Ingresos Públicos y dos representantes de dos de las provincias adheridas, que serán
designados por el Consejo Federal de Inversiones.

El Comité tendrá a su cargo la coordinación y control técnico del funcionamiento de los


registros nacionales a que se refiere el artículo 1º de la presente ley.

La modificación de la ley 27.444 se dio en los art 1, 2, 3, 4, 5, 7, 9,10 y 11 de la ley


26.047.
3.2. Las Sociedades en formación. Concepto. Inicio y culminación del periodo en
formación. Plazo para la inscripción. Demora en el trámite de la inscripción. Inscripción
tardía. Responsabilidad de los socios, representantes y administradores. Régimen legal
Se considera sociedad en formación al lapso que se formaliza el acto constitutivo con el socio
hasta la inscripción en el Registro Público.

El trámite puede demorar 30 días y prorrogarse por 30 días más.

ARTÍCULO 183.- Los directores solo tienen facultades para obligar a la sociedad respecto de
los actos necesarios para su constitución y los relativos al objeto social cuya ejecución durante
el periodo fundacional haya sido expresamente autorizado en el acto constitutivo. Los
directores, fundadores y la sociedad en formación son solidaria e ilimitadamente responsables
por estos actos mientras la sociedad no esté inscripta.
Por los demás actos cumplidos antes de la inscripción, es decir, los actos propios del objeto
social no autorizados expresamente en el acto constitutivo, responderán ilimitada y
solidariamente las personas que los hubieren realizado y los directores y fundadores que los
hubiesen consentido

ARTÍCULO 184.- Inscripto el contrato constitutivo, los actos necesarios para la constitución y
los realizados en virtud de expresa facultad conferida en el acto constitutivo, se tendrán como
originariamente cumplidos por la sociedad. Los promotores, fundadores y directores quedan
liberados frente a terceros de las obligaciones emergentes de estos actos.
El directorio podrá resolver, dentro de los tres (3) meses de realizada la inscripción, la asunción
por la sociedad de las obligaciones resultantes de los demás actos cumplidos antes de la
inscripción, dando cuenta a la asamblea ordinaria. Si ésta desaprobase lo actuado, los
directores serán responsables de los daños y perjuicios aplicándose el artículo 274. La
asunción de estas obligaciones por la sociedad, no libera de responsabilidad a quienes las
contrajeron, ni a los directores y fundadores que los consintieron.

3.3. Las sociedades no constituidas regularmente: las llamadas sociedades simples

La sección IV
El nuevo texto de la ley de sociedades da una importancia fundamental al principio de la
autonomía de la voluntad, reduce el régimen de responsabilidades y cambia el régimen de la
sociedad informal, que no acudió a instrumentarse como una sociedad típica, y por ende, se
regía por las reglas de las “sociedades de hecho” (artículos. 21 a 26).

La ley 26.994 modifica tales artículos para crear una nueva categoría societaria a la que
denomina “de la Sección IV”, y que se corresponde al concepto de “sociedades informales” y
agrupa, en una misma regulación, a las que hoy son las sociedades civiles (con objeto
empresario), las “sociedades de hecho o irregulares” y las sociedades “nulas o anulables por
atipicidad o falta de requisitos formales”.

A diferencia de lo que ocurría con la ley 19.550, en el nuevo texto, el contrato sí puede ser
invocado entre los socios y sus cláusulas pueden oponerse contra los terceros que las
conocían al contratar, incluso respecto de quien representa a la sociedad, todo lo que evita
conflictos entre los socios y también con terceros.

También la sociedad podrá adquirir bienes registrables a su nombre, por un acto de


reconocimiento de todos los socios, permitiendo separar los bienes personales de los bienes
afectados a la empresa familiar. Además, salvo pacto expreso o que se trate de una sociedad
colectiva que no pudo inscribirse, la responsabilidad de los socios por las deudas de la
sociedad no es solidaria e ilimitada como ahora, sino que pasa a ser mancomunada y dividida
en partes iguales.

Finalmente, el pedido de disolución no opera si hay plazo pactado, y si no lo hay, opera recién
a los 90 días, permitiendo a los socios restantes continuar con la sociedad pagando la parte
social a los salientes.

Sociedades incluidas.

ARTICULO 21. — La sociedad que no se constituya con sujeción a los tipos del Capítulo II, que
omita requisitos esenciales o que incumpla con las formalidades exigidas por esta ley, se rige
por lo dispuesto por esta Sección.
Régimen aplicable.

ARTICULO 22. — El contrato social puede ser invocado entre los socios. Es oponible a los
terceros sólo si se prueba que lo conocieron efectivamente al tiempo de la contratación o del
nacimiento de la relación obligatoria y también puede ser invocado por los terceros contra la
sociedad, los socios y los administradores.

Representación: administración y gobierno.

ARTICULO 23. — Las cláusulas relativas a la representación, la administración y las demás


que disponen sobre la organización y gobierno de la sociedad pueden ser invocadas entre los
socios.

En las relaciones con terceros cualquiera de los socios representa a la sociedad exhibiendo el
contrato, pero la disposición del contrato social le puede ser opuesta si se prueba que los
terceros la conocieron efectivamente al tiempo del nacimiento de la relación jurídica.

Bienes registrables.

Para adquirir bienes registrables la sociedad debe acreditar ante el Registro su existencia y las
facultades de su representante por un acto de reconocimiento de todos quienes afirman ser sus
socios. Este acto debe ser instrumentado en escritura pública o instrumento privado con firma
autenticada por escribano. El bien se inscribirá a nombre de la sociedad, debiéndose indicar la
proporción en que participan los socios en tal sociedad.

Prueba.

La existencia de la sociedad puede acreditarse por cualquier medio de prueba.

Responsabilidad de los socios.

ARTICULO 24. — Los socios responden frente a los terceros como obligados simplemente
mancomunados y por partes iguales, salvo que la solidaridad con la sociedad o entre ellos, o
una distinta proporción, resulten:

1) de una estipulación expresa respecto de una relación o un conjunto de relaciones;

2) de una estipulación del contrato social, en los términos del artículo 22;

3) de las reglas comunes del tipo que manifestaron adoptar y respecto del cual se dejaron de
cumplir requisitos sustanciales o formales.

Subsanación.

ARTICULO 25. — En el caso de sociedades incluidas en esta Sección, la omisión de requisitos


esenciales, tipificantes o no tipificantes, la existencia de elementos incompatibles con el tipo
elegido o la omisión de cumplimiento de requisitos formales, pueden subsanarse a iniciativa de
la sociedad o de los socios en cualquier tiempo durante el plazo de la duración previsto en el
contrato. A falta de acuerdo unánime de los socios, la subsanación puede ser ordenada
judicialmente en procedimiento sumarísimo. En caso necesario, el juez puede suplir la falta de
acuerdo, sin imponer mayor responsabilidad a los socios que no lo consientan.

El socio disconforme podrá ejercer el derecho de receso dentro de los DIEZ (10) días de
quedar firme la decisión judicial, en los términos del artículo 92.

Disolución. Liquidación.

Cualquiera de los socios puede provocar la disolución de la sociedad cuando no media


estipulación escrita del pacto de duración, notificando fehacientemente tal decisión a todos los
socios. Sus efectos se producirán de pleno derecho entre los socios a los NOVENTA (90) días
de la última notificación.

Los socios que deseen permanecer en la sociedad, deben pagar a los salientes su parte social.
La liquidación se rige por las normas del contrato y de esta ley.

Relaciones entre los acreedores sociales y los particulares de los socios.

ARTICULO 26. — Las relaciones entre los acreedores sociales y los acreedores particulares de
los socios, aun en caso de quiebra, se juzgarán como si se tratara de una sociedad de los tipos
previstos en el Capítulo II, incluso con respecto a los bienes registrables.

Casos incluidos

La reforma introducida por la ley 26.994 al artículo 21 de la ley 19550 lo que hizo fue alterar el
elenco de sujetos a los cuales se les aplican las normas contenidas en la Sección VI capítulo 1.

Quedan comprendidas las siguientes:

1.- No constituidas conforme al Capítulo 2 de la Ley General de Sociedades;


2.- Omita formalidades;
3.- Omita la inclusión de elementos tipificantes;
4.- Sociedades Civiles.

Administración, Gobierno y Representación

ARTICULO 23. — Las cláusulas relativas a la representación, la administración y las demás


que disponen sobre la organización y gobierno de la sociedad pueden ser invocadas entre los
socios.

En las relaciones con terceros cualquiera de los socios representa a la sociedad exhibiendo el
contrato, pero la disposición del contrato social le puede ser opuesta si se prueba que los
terceros la conocieron efectivamente al tiempo del nacimiento de la relación jurídica.
Responsabilidad de los socios

ARTICULO 24. — Los socios responden frente a los terceros como obligados simplemente
mancomunados y por partes iguales, salvo que la solidaridad con la sociedad o entre ellos, o
una distinta proporción, resulten:

No funciona. Fue una


1) de una estipulación expresa respecto de una relación o un conjunto de relaciones;

simple expresión de
2) de una estipulación del contrato social, en los términos del artículo 22;
deseos.
3) de las reglas comunes del tipo que manifestaron adoptar y respecto del cual se dejaron de
cumplir requisitos sustanciales o formales.

Subsanación. Disolución y liquidación

Subsanación.

ARTICULO 25. — En el caso de sociedades incluidas en esta Sección, la omisión de requisitos


esenciales, tipificantes o no tipificantes, la existencia de elementos incompatibles con el tipo
elegido o la omisión de cumplimiento de requisitos formales, pueden subsanarse a iniciativa de
la sociedad o de los socios en cualquier tiempo durante el plazo de la duración previsto en el
contrato. A falta de acuerdo unánime de los socios, la subsanación puede ser ordenada
judicialmente en procedimiento sumarísimo. En caso necesario, el juez puede suplir la falta de
acuerdo, sin imponer mayor responsabilidad a los socios que no lo consientan.

El socio disconforme podrá ejercer el derecho de receso dentro de los DIEZ (10) días de
quedar firme la decisión judicial, en los términos del artículo 92.

Disolución. Liquidación.

Cualquiera de los socios puede provocar la disolución de la sociedad cuando no media


estipulación escrita del pacto de duración, notificando fehacientemente tal decisión a todos los
socios. Sus efectos se producirán de pleno derecho entre los socios a los NOVENTA (90) días
de la última notificación.
Los socios que deseen permanecer en la sociedad, deben pagar a los salientes su parte social.

La liquidación se rige por las normas del contrato y de esta ley.

Bienes registrables

ARTICULO 23. —

Bienes registrables.

Para adquirir bienes registrables la sociedad debe acreditar ante el Registro su existencia y las
facultades de su representante por un acto de reconocimiento de todos quienes afirman ser sus
socios. Este acto debe ser instrumentado en escritura pública o instrumento privado con firma
autenticada por escribano. El bien se inscribirá a nombre de la sociedad, debiéndose indicar la
proporción en que participan los socios en tal sociedad.

Elementos esenciales especiales


Punto 1

Fondo común
La realización de los aportes constituye requisito de existencia misma del contrato de sociedad,
de modo tal que sin aportes no puede haber socios, y por ende, tampoco sociedad, pues ésta
es onerosa por naturaleza. El aporte es la contribución de cada socio al fondo común que
debe constituirse para el desarrollo del objeto social, y el conjunto de los aportes, en dinero o
en especie, forman el capital social de la compañía.

La obligación de aportar de los socios

La mención de los aportes constituye no sólo un requisito especifico del contrato de sociedad
comercial, sino que es, el objeto de dicho contrato, sin los cuales no puede haber socios, ni por
ende, sociedad. El capital social se forma inicialmente con los aportes de los socios y sin aquel
no existe posibilidad de desarrollar el objeto de la sociedad.
El aporte debe ser cumplido en el término fijado en el contrato o, en su defecto, desde la
inscripción del contrato social en el Registro Público de Comercio.

Comienzo del derecho y obligaciones.


ARTICULO 36. — Los derechos y obligaciones de los socios empiezan desde la fecha fijada en
el contrato de sociedad.

Actos anteriores.

Sin perjuicio de ello responden también de los actos realizados, en nombre o por cuenta de la
sociedad, por quienes hayan tenido hasta entonces su representación y administración, de
acuerdo con lo que se dispone para cada tipo de sociedad.”
Mora: sanciones

La mora en la ejecución del aporte se produce de pleno derecho y autoriza a la sociedad:

a) A disponer la exclusión del socio. Esta sanción es exclusivamente aplicable en todas


aquellas sociedades en donde es procedente la exclusión de socio, esto es, las sociedades de
interés y de responsabilidad limitada, así como para los socios comanditados en las
sociedades por acciones.

b) A exigir el cumplimiento con la indemnización de los daños y perjuicios correspondientes.


Esta sanción es aplicable a todos los tipos societarios.

c) Si se trata de una sociedad anónima, los efectos de la mora del aportante son diversos:
queda suspendido el ejercicio de los derechos inherentes a las acciones en mora (artículo 192);
debe exigirse el cumplimiento del aporte, más los daños y perjuicios; puede preverse
estatutariamente que los derechos de suscripción correspondientes a las acciones en mora
puedan ser vendidos en remate público o por medio de agente de bolsa, corriendo por cuenta
del suscriptor moroso los gastos de remate y los intereses moratorios, sin perjuicio de su
responsabilidad por daños; también podrá preverse la caducidad de los derechos del accionista
moroso, pero en este caso la sanción producirá sus efectos previa intimación a integrar en un
plazo no mayor a 30 días, con pérdida de las sumas abonadas (artículo 193).

Mora en el aporte: sanciones.

ARTICULO 37. — El socio que no cumpla con el aporte en las condiciones convenidas incurre
en mora por el mero vencimiento del plazo, y debe resarcir los daños e intereses. Si no tuviere
plazo fijado, el aporte es exigible desde la inscripción de la sociedad.
La sociedad podrá excluirlo sin perjuicio de reclamación judicial del afectado o exigirle el
cumplimiento del aporte. En las sociedades por acciones se aplicará el artículo 193.

Bienes que pueden aportarse

En principio todas las cosas o derechos pueden ser materia de aportes a una sociedad, pero
ellos difieren según el tipo social de que se trata. En aquellas sociedades en las que la
responsabilidad de los socios se limita exclusivamente al aporte efectuado, es lógico que éstos
deban consistir en obligaciones de dar, susceptibles de ejecución forzada por los acreedores
sociales.
En cambio, en aquellas sociedades en que los socios tienen responsabilidad solidaria e
ilimitada, aunque subsidiaria, por las obligaciones contraídas por la sociedad, la ley ha sido
más flexible, admitiendo que los aportes puedan consistir en obligaciones de dar o de hacer, ya
que los terceros se hallan cubiertos con la amplia responsabilidad personal asumida por cada
uno de los socios.

Los aportes pueden hacerse en propiedad o en uso y goce (usufructo, locación, habitación),
pero el aporte de uso y goce, sólo está autorizado en las sociedades de interés. En las
sociedades de responsabilidad limitada y por acciones, se acepta la entrega de bienes a la
sociedad en uso y goce, pero como prestaciones accesorias y no como aporte.
Bienes aportables.

ARTICULO 38. — Los aportes pueden consistir en obligaciones de dar o de hacer, salvo
para los tipos de sociedad en lo que se exige que consistan en obligaciones de dar

Forma de aporte.

El cumplimiento del aporte deberá ajustarse a los requisitos impuestos por las leyes de
acuerdo a la distinta naturaleza de los bienes.

Inscripción preventiva.

Cuando para la transferencia del aporte se requiera la inscripción en un registro, ésta se


hará preventivamente a nombre de la sociedad en formación.

Determinación del aporte.

ARTICULO 39. — En las sociedades de responsabilidad limitada y por acciones, el


aporte debe ser de bienes determinados, susceptibles de ejecución forzada.

Derechos aportables.

ARTICULO 40. — Los derechos pueden aportarse cuando debidamente instrumentados


se refieran a bienes susceptibles de ser aportados y no sean litigiosos.

Aporte de créditos.

ARTICULO 41. — En los aportes de créditos la sociedad es cesionaria por la sola


constancia en el contrato social. El aportante responde por la existencia y legitimidad del
crédito. Si éste no puede ser cobrado a su vencimiento, la obligación del socio se
convierte en la de aportar suma de dinero, que deberá hacer efectiva en el plazo de
treinta (30) días.

Títulos cotizables.

ARTICULO 42. — Los títulos valores cotizables en bolsa, podrán ser aportados hasta
por su valor de cotización.

Títulos no cotizados.

Si no fueran cotizables, o siéndolo no se hubieren cotizado habitualmente en un período


de tres (3) meses anterior al aporte, se valorarán según el procedimiento de los artículos
51 y siguientes.

Bienes gravados.

ARTICULO 43. — Los bienes gravados sólo pueden ser aportados por su valor con
deducción del gravamen, el cual debe ser especificado por el aportante.

Fondo de comercio.
ARTICULO 44. — Tratándose de un aporte de un fondo de comercio, se practicará
inventario y valuación, cumpliéndose con las disposiciones legales que rijan su
transferencia.

Aportes de uso o goce según los tipos de sociedad.

ARTICULO 45. — Se presume que los bienes se aportaron en propiedad si no consta


expresamente su aporte de uso o goce. El aporte de uso o goce solo se autoriza en las
sociedades de interés. En las sociedades de responsabilidad limitada y en las
sociedades por acciones sólo son admisibles como prestaciones accesorias.

Evicción. Consecuencias.

ARTICULO 46. — La evicción autoriza la exclusión del socio, sin perjuicio de su


responsabilidad por los daños ocasionados. Si no es excluido, deberá el valor del bien y
la indemnización de los daños ocasionados.

Evicción: reemplazo del bien aportado.

ARTICULO 47. — El socio responsable de la evicción podrá evitar la exclusión si


reemplaza el bien cuando fuere sustituible por otro de igual especie y calidad, sin
perjuicio de su obligación de indemnizar los daños ocasionados.

Evicción: usufructo.

ARTICULO 48. — Si el aporte del socio fuere el usufructo del bien, en caso de evicción
se aplicará el artículo 46.

Pérdida del aporte de uso o goce.

ARTICULO 49. — Si el aporte es de uso o goce, salvo pacto en contrario, el socio


soportará la pérdida total o parcial cuando no fuere imputable a la sociedad o a alguno
de los otros socios. Disuelta la sociedad, puede exigir su restitución en el estado en que
se hallare.

Valuación de los aportes

La ley 19.550 contempla tres sistemas para la valuación de los aportes en especie en
sociedades y son los siguientes:

a) valuación contractual: este valor podrá derivar de lo que las partes libremente acuerden;
b) valuación de plaza: son aquellos que rigen en el mercado para bienes de igual o similar
naturaleza;
c) valuación pericial: esta es la valuación que un experto o perito en la materia de que se trata
el bien aportado efectúe a través de una pericia con el objeto de determinar el valor de dicho
bien.

En el caso de sociedades por acciones, la valuación deberá ser aprobada por la autoridad de
contralor.

Sobrevaluación. Efectos

La sobrevaluación de los aportes en especie, al tiempo de la constitución o del aumento de


capital, hará solidaria e ilimitadamente responsables a los socios frente a los terceros por el
plazo del artículo 51, último párrafo (5 años).

Capital y patrimonio. Diferencias

El capital social es una cifra que está constituido por el conjunto de los aportes de los socios,
integrados en el acto constitutivo o en oportunidad de su ampliación o incremento. Es decir,
que el capital de la sociedad es, en principio, fijo e invariable. Por el contrario, el patrimonio de
la sociedad, cuyo monto solo puede coincidir con el del capital social en el momento de la
constitución de la sociedad, es esencialmente variable, pues va cambiando y modificándose
por el giro ordinario de los negocios.

El patrimonio puede ser concebido como un activo social efectivo con el cual la sociedad
responde por las obligaciones contraídas. El capital social es, a diferencia de ello, una cifra que
siempre debe estar en la sociedad, pues sirve de instrumento de garantía para los acreedores
por la exoneración de la responsabilidad de que gozan los patrimonios personales de cada uno
de los socios.

Las prestaciones accesorias: concepto y requisitos, transmisión. Régimen legal

Aportes de uso o goce según los tipos de sociedad.


ARTICULO 45. — Se presume que los bienes se aportaron en propiedad si no consta
expresamente su aporte de uso o goce. El aporte de uso o goce solo se autoriza en las
sociedades de interés. En las sociedades de responsabilidad limitada y en las sociedades por
acciones sólo son admisibles como prestaciones accesorias.

Prestaciones accesorias. Requisitos.

ARTICULO 50. — Puede pactarse que los socios efectúen prestaciones accesorias.
Estas prestaciones no integran el capital y

1) Tienen que resultar del contrato; se precisará su contenido, duración, modalidad, retribución
y sanciones en caso de incumplimiento.

Si no resultaren del contrato se considerarán obligaciones de terceros


2) Deben ser claramente diferenciadas de los aportes;

3) No pueden ser en dinero;


4) Sólo pueden modificarse de acuerdo con lo convenido o, en su defecto, con la conformidad
de los obligados y de la mayoría requerida para la reforma del contrato.

Cuando sean conexas a cuotas de sociedades de responsabilidad limitada, su transmisión


requiere la conformidad de la mayoría necesaria para la modificación del contrato, salvo pacto
en contrario; y si fueran conexas a acciones, éstas deberán ser nominativas y se requerirá la
conformidad del directorio.

Los anticipos a futuros aumentos de capital


Los aportes irrevocables son fondos que personas, socias o no, entregan a la sociedad con el
objeto de que los mismos sean capitalizados. Sin embargo, el hecho de que sean recibidos por
el órgano de administración, sin autorización previa del órgano de gobierno, que es el que tiene
competencia para decidirlos, hace que los mismos no puedan ser considerados aportes, y deja
al instituto en un estadio no previsto por la Ley actual.

Los aportes irrevocables nacieron, como la mayor parte de los institutos del derecho comercial,
en la práctica diaria, y de allí las dificultades para determinar su verdadera naturaleza jurídica.
Los aportes irrevocables a cuenta de futuros aumentos presentan las siguientes características:
(a) intención del aportante de ingresar sumas destinadas a formar parte del nuevo capital; (b) el
aporte se realiza con un pacto de irrevocabilidad, ya que sino se trataría de un a simple oferta
de suscribir acciones; (c) hasta el momento en que se formaliza el aumento de capital por los
mecanismos societarios correspondientes, los montos aportados no se contabilizan dentro del
capital social de la sociedad, (d) el aportante carece de derechos políticos y económicos por los
montos aportados; (e) si se votara en contra del aumento de capital, el aportante tendría
derecho a solicitar la inmediata restitución de los aportes efectuados; (f) en el caso de concurso
o quiebra de la sociedad, parecería que los aportes irrevocables sólo podrán cobrarse con
posterioridad a que cobren los acreedores sociales.

Si bien nada dice la ley al respecto, ni establece ningún tipo de sanción, no parece viable que
estos aportes se puedan mantener en el patrimonio neto de la sociedad sin capitalizarse por
tiempo indeterminado, ya que se estaría desvirtuando la finalidad del instituto, y esto podría ser
apuntado por los organismos de control. En principio, debería pactarse un plazo en el cual se
debería efectuar la capitalización de los aportes irrevocables o se debería realizar dicha
capitalización dentro de un plazo razonable.
Punto 2

Participación en las utilidades y contribución en las pérdidas. Reglas supletorias

La participación en los beneficios está sujeta a un procedimiento especial previsto por la ley
19.550 en sus artículos. 68 y 224, pues los administradores no pueden repartir las ganancias
en cualquier momento o de cualquier manera, sino que los dividendos sólo pueden ser
aprobados y distribuidos a los socios si ellos surgen de ganancias realizadas y líquidas
resultantes de un balance aprobado por el órgano social competente, salvo en las sociedades
anónimas incluidas en el artículo 299.

Los socios deben pactar en el contrato constitutivo o en el estatuto la forma como se


distribuirán entre ellos las ganancias obtenidas por la sociedad. Caso contrario, la distribución
se hará en proporción a los aportes.
En cuanto a las pérdidas, ellas serán soportadas de acuerdo con el tipo social adoptado. Si se
trata de “sociedades de personas” o “sociedades por parte de interés”, los socios responden en
forma solidaria e ilimitada por las obligaciones contraídas por la sociedad, previa excusión de
los bienes sociales. Sin perjuicio de ello, los socios pueden pactar una forma determinada de
participar en las pérdidas, pero ello será inoponible a los terceros.

Si se trata de una sociedad de capital, las únicas pérdidas que los socios o accionistas deben
soportar se limitan a los fondos oportunamente aportados a la sociedad.

En todos los casos, el contrato social o estatuto debe establecer las reglas para la soportación
de las pérdidas por parte de los socios, y en caso de silencio, y al igual que las ganancias,
serán soportadas en proporción a los aportes efectuados. Pero si el contrato social o estatuto
previeron la forma de distribuir las ganancias y no las pérdidas, éstas deberán soportarse en la
misma proporción.

La obligación de soportar las pérdidas es una obligación que pesa en cabeza de todos los
socios y que rige para cualquier tipo de sociedad, aunque con diferente intensidad. En las
sociedades de responsabilidad limitada y en las sociedades anónimas, los acreedores de la
sociedad no pueden enderezar sus pretensiones contra los integrantes de estos tipos
societarios, lo cual no significa que éstos no deban contribuir con las pérdidas del ente, en la
medida que la pérdida de los aportes implica también la asunción del riesgo empresario.

Concepto de utilidad

La utilidad es el interés, provecho o fruto que se obtiene de algo. En el campo de la economía y


las finanzas, la utilidad está asociada a la ganancia que se obtiene a partir de un bien o una
inversión.

El propósito fundamental de la sociedades es básicamente recibir lucro o utilidades que serán


percibidas por sus socios en un período determinado, las cuales son el resultado de las
actividades a las que se dedica la empresa.

Concepto de ejercicio social

Por ejercicio social debe entenderse el período o ciclo de la actividad social al final del cual
deben cortarse las cuentas y producirse un balance general, de acuerdo con lo establecido en
los estatutos sociales.

A diferencia de los años del calendario, que siempre se inician el 1º de enero y finalizan el 31
de diciembre, las empresas pueden escoger la fecha que marque el inicio de sus operaciones
anuales. Al período anual seleccionado por los accionistas de una empresa, como medida a
través del tiempo, para evaluar el desarrollo de sus operaciones se lo conoce como ejercicio
social.

Utilidad y cuota de liquidación

El derecho a la cuota de liquidación consiste en el derecho del socio al reembolso de una suma
de dinero proporcional a la participación societaria, en caso de existir un remanente luego de la
realización del activo y la cancelación del pasivo durante la etapa liquidatoria (artículo 109).

El pago de la cuota liquidatoria se concreta a través del reembolso del capital a sus socios, así
como del excedente en caso de existir, en proporción a las tenencias societarias de cada uno
de ellos. Pero en protección de los terceros, la ley 19.550 requiere como requisito previo al
pago de dicha cuota la confección de un balance final.

La sociedad leonina

La sociedad leonina es aquella en cuyo contrato constitutivo se incorporan cláusulas


denominadas “leoninas”, y que conforme al art. 13 constituyen supuestos de nulidad parcial del
contrato de sociedad. Tales cláusulas son las siguientes:

1) Que alguno o algunos de los socios reciban todos los beneficios o se les excluya de ellos, o
que sean liberados de contribuir a las pérdidas;

2) Que al socio o socios capitalistas se les restituyan los aportes con un premio designado o
con sus frutos, o con una cantidad adicional, haya o no ganancias;
3) Que aseguren al socio su capital o las ganancias eventuales;

4) Que la totalidad de las ganancias y aun de las prestaciones a la sociedad, pertenezcan al


socio o socios sobrevivientes;

5) Que permitan la determinación de un precio para la adquisición de la parte de un socio por


otro, que se aparte notablemente de su valor real al tiempo de hacerla efectiva.

Se trata, en todos los casos, de cláusulas que eliminan el riesgo que supone toda sociedad y
destruye la igualdad jurídica de los socios, por lo que ha sido sostenido que son nulas de
nulidad absoluta, y por lo tanto, imprescriptibles, ya que trascienden el mero interés particular
de los socios fundadores.

La nulidad de este tipo de cláusulas no puede provocar la nulidad del contrato constitutivo de la
sociedad. Sin embargo, los pactos leoninos pueden conducir a su anulación si la prestación o
participación del socio beneficiado es esencial.

Estipulaciones nulas
ARTICULO 13. — Son nulas las estipulaciones siguientes:

1) Que alguno o algunos de los socios reciban todos los beneficios o se les excluya de
ellos, o que sean liberados de contribuir a las pérdidas;

2) Que al socio o socios capitalistas se les restituyan los aportes con un premio
designado o con sus frutos, o con una cantidad adicional, haya o no ganancias;

3) Que aseguren al socio su capital o las ganancias eventuales;

4) Que la totalidad de las ganancias y aun en las prestaciones a la sociedad,


pertenezcan al socio o socios sobrevivientes;

5) Que permitan la determinación de un precio para la adquisición de la parte de un


socio por otro, que se aparte notablemente de su valor real al tiempo de hacerla efectiva

Punto 3

Affectio societatis

La affectio societatis es la predisposición de los integrantes de la sociedad de actuar en forma


coordinada para obtener el fin perseguido con su constitución, postergando los intereses
personales en aras del beneficio común.

Debate acerca de su inclusión como elemento esencial y como causal de disolución

Por ejemplo: Matrimonio.

Los novios se casan y luego pierden el afecto. En el ámbito societario esto no es posible ya
que están atados y no es causal de disolución (el socio no puede retirarse).
La sociedad puede seguir funcionando sin afecto, ya que en los negocios no se necesita el
corazón, sino que se necesita la inteligencia.

Es un elemento, no es esencial, ya que si no está, no se disuelve la sociedad.

UNIDAD 6 – NULIDADES SOCIETARIAS. RESOLUCIÓN


PARCIAL DEL VÍNCULO SOCIETARIO. DISOLUCIÓN Y
LIQUIDACIÓN DE LA SOCIEDAD.
PUNTO 1 – NULIDADES SOCIETARIAS. VINCULACIONES Y
DIFERENCIAS CON RÉGIMEN DE NULIDADES DEL DERECHO
CIVIL Y COMERCIAL
Régimen legal

La nulidad es una sanción legal que priva a un acto jurídico de sus efectos propios o normales,
por adolecer de defectos originarios, orgánicos y esenciales, a través de un proceso de
impugnación y declaración.

Régimen de Nulidades – si bien dentro del régimen común las nulidades están pensadas para
los actos jurídicos o para los contratos de cambio, donde el acto puede retrotraer sus efectos al
momento inmediato anterior a su celebración, ello no ocurre en el caso de las sociedades,
donde nace un nuevo sujeto derecho con la declaración de voluntad unilateral o plurilateral,
pues aunque dicho acto jurídico puede ser privado de efectos, la actividad generada por la
sociedad en su actuación no puede ser eliminada del pasado real, económico y jurídico.

Por eso es que, en materia societaria, como principio, la nulidad opera con efectos hacia el
futuro, y nunca retroactivamente hacia el pasado.

I) la nulidad o anulación qué afecta el vínculo de alguno de los socios, en el contrato de


sociedad, no producirá la nulidad, anulación o resolución del contrato, salvo que la participación
o la prestación de ese socio deba considerarse esencial. Por ejemplo, si el objeto de la
sociedad es la explotación de un fondo de comercio determinado y el socio que debe aportar a
la sociedad dicho fondo de comercio es el afectado en el vínculo, la prestación resulta esencial.

II) sin embargo, cuando se trata de una sociedad unipersonal el vicio de la voluntad en la
declaración unilateral de voluntad afectará la nulidad relativa de la sociedad nacida de dicha
declaración unilateral de voluntad viciada, aunque podrá confirmarse.

De manera que el vicio que pudiere agravar la voluntad de uno de los socios no puede afectar,
al menos como principio general, la existencia misma de la sociedad. Del mismo modo, la
retroactividad de la sanción de nulidad al momento de la celebración del acto viciado es
impensable al contrato de sociedad, pues el nacimiento de un sujeto de derecho distinto al de
los socios otorgantes, con propia e independiente personalidad jurídica, y la evidente
presunción de validez que debe gozar la actuación de quién contrata a nombre de la sociedad,
impone otorgar plena legitimidad, frente a terceros, a los actos celebrados por aquella en
cumplimiento de su objeto social. Por ello, mal podría retrotraerse la nulidad del contrato social
al momento de la constitución de la sociedad pues de aplicarse la normativa del Código Civil se
afectaría los derechos de los terceros de buena fe y se atentaría contra la seguridad jurídica y
la estabilidad de las operaciones comerciales.

Régimen de nulidad del Derecho Civil y Comercial

Reforma de la ley 26.994

El artículo 16 de la ley 19.550, fue sustituido por el siguiente:

ARTÍCULO 16.- La nulidad o anulación que afecte el vínculo de alguno de los socios no
producirá la nulidad, anulación o resolución del contrato, excepto que la participación o
prestación de ese socio deba considerarse esencial, habida cuenta de las circunstancias o que
se trate de socio único.

Si se trata de sociedad en comandita simple o por acciones, o de sociedad de capital e


industria, el vicio de la voluntad del único socio de una de las categorías de socios hace
anulable el contrato.

Vicios que afectan solo el vínculo de uno o de algunos socios

El primer párrafo del artículo 16 de la ley 19.550 consagra el principio general en materia de
nulidad vincular, estableciendo que la “nulidad o anulación que afecte el vínculo de alguno de
los socios no producirá la nulidad, anulación o resolución del contrato, salvo que la
participación o la prestación de ese socio deba considerarse esencial, habida cuenta de las
circunstancias”.

La solución consagrada por la ley 19.550 es de toda razonabilidad, pues salvo supuestos
excepcionales, los vicios que afectan el vínculo entre uno de los socios y la sociedad no deben
trascender a la existencia y funcionamiento de ella, en tanto que, como titular de una empresa,
su conservación es siempre preferible a su liquidación.

De manera tal que, la nulidad del vínculo que une al socio con la sociedad no produce la
nulidad del contrato constitutivo del ente, lo cual implica que dicha invalidez debe ser
encausada a través de las soluciones previstas para la resolución parcial del contrato social
(art. 92), a los fines de materializar la exclusión del incapaz y abonarle el valor de su
participación, sin que esa circunstancia trascienda a la sociedad.

Efectos

Es factible destacar los efectos que supone la declaración de nulidad de una sociedad
mercantil:

a) No tiene efecto retroactivo al momento de la construcción de ente. En otras palabras, la


nulidad declarada no importa la retroacción de los efectos cumplidos, sino que rige ex nunc.
Esta ausencia de efecto retroactivo vale para las relaciones internas como externas de la
sociedad.
b) Opera como una causal de disolución de la sociedad, dando paso, en forma automática, al
proceso liquidatorio.

c) La declaración de nulidad no puede afectar los contratos celebrados por la sociedad frente a
terceros, salvo el caso de sociedades de objeto ilícito, en las cuales los terceros de mala fe
pueden alegar la existencia de la sociedad.
d) En lo que se refiere a los efectos que la declaración de nulidad de la sociedad provocan el
funcionamiento interno del ente y a los derechos y obligaciones de los socios, en tanto tal
declaración importa la invalidez del contrato social suscrito entre ellos pero no borra la
actuación societarias desarrollada, la actuación interna ha de juzgarse por las mismas reglas
que las previstas para las sociedades no regularmente constituidas (artículos 21 a 26), pues la
nulidad del contrato traerá aparejado un supuesto de actuación asociativa de hecho. Tal
conclusión vale para las relaciones futuras de los socios, pues tratándose de los actos
colegiados, las relaciones societarias y los derechos y obligaciones los hechos cumplidos hasta
la declaración de nulidad, ésta no puede afectarlos, por resultar incompatible con la naturaleza
y funcionamiento de la sociedad, el efecto retroactivo consagrado por el ordenamiento civil

Supuestos en que el acto constitutivo omita requisitos esenciales no tipificantes.


Omisión legal. Subsanación

ARTICULO 17. — Las sociedades previstas en el Capítulo II de esta ley no pueden omitir
requisitos esenciales tipificantes ni comprender elementos incompatibles con el tipo legal.

En caso de infracción a estas reglas, la sociedad constituida no produce los efectos propios de
su tipo y queda regida por lo dispuesto en la Sección IV de este Capítulo.

Subsanación.

ARTICULO 25. — En el caso de sociedades incluidas en esta Sección, la omisión de requisitos


esenciales, tipificantes o no tipificantes, la existencia de elementos incompatibles con el tipo
elegido o la omisión de cumplimiento de requisitos formales, pueden subsanarse a iniciativa de
la sociedad o de los socios en cualquier tiempo durante el plazo de la duración previsto en el
contrato. A falta de acuerdo unánime de los socios, la subsanación puede ser ordenada
judicialmente en procedimiento sumarísimo. En caso necesario, el juez puede suplir la falta de
acuerdo, sin imponer mayor responsabilidad a los socios que no lo consientan.

El socio disconforme podrá ejercer el derecho de receso dentro de los DIEZ (10) días de
quedar firme la decisión judicial, en los términos del artículo 92.

Casos de sociedades con objeto ilícito, actividad ilícita y objeto prohibido: nulas de
nulidad absoluta

Sociedades de objeto ilícito

En el artículo 18, el legislador no permite la utilización del instrumento societario con un objeto
ilícito, es decir prohibido por la ley o contrario al orden público, la moral y las buenas
costumbres, como el sería el caso de una sociedad cuyo objeto fuera secuestrar y asesinar
personas. Claro está que sería difícil encontrar sociedades constituidas con objetos ilícitos ya
que quienes deseen cometer actos ilícitos no van a expresar en el objeto social su propósito de
violar la ley.
La consecuencia de la declaración de nulidad es ignorar la figura societaria - salvo terceros de
buena fe - y la pérdida total de los derechos por parte de los socios, quiénes además deberán
responder en forma solidaria e ilimitada por las obligaciones sociales y hacerse cargo de los
daños causados.
Así la sociedad se liquida sin siquiera disolverse, y además, la liquidación será judicial
perdiendo los socios el derecho al remanente que pudiera existir.

Sociedades de actividad ilícita

Es un supuesto más frecuente, se trata de una sociedad que, aunque tenga objeto lícito, realiza
una actividad ilícita. El ejemplo clásico que se da, es el de la sociedad con un objeto de
comercio exterior, de importación y exportación de productos que en realidad desarrollan
actividades de contrabando.
Si bien en este caso se trata de una sociedad nula, el legislador ha diferenciado el supuesto de
aquellos socios que actuaron de buena fe y no han estado involucrados en el desarrollo de esta
actividad, a quienes preserva y diferencia de los demás, aunque solo respecto a su régimen de
responsabilidad frente a terceros y en mantenerles el derecho a la cuota liquidatoria que el
demás socio involucrados y de mala fe pierden.

Sociedades de objeto prohibido


Si bien el legislador en este caso es estricto en cuanto a mantener la nulidad y la ignorancia de
la sociedad respecto a los socios e imponerle el régimen de responsabilidad más severo, el del
artículo 18, permite a los socios percibir el remanente que pudiera quedar luego del proceso
liquidatorio, a efectos de distribuirlo entre ellos.

Acción judicial de nulidad

Tratándose de sociedades comprendidas en las hipótesis previstas por los artículos 18 a 20


(sociedades de objeto ilícito, actividad ilícita y objeto prohibido), la nulidad podrá ser pedida por
interesado o declarada de oficio por el juez, atento a su carácter absoluto. En otros casos de
nulidad, por simulación del acto constitutivo o por nulidad vincular, la invalidez puede ser
requerida por los sujetos afectados por el vicio. También pueden demandar la nulidad de la
sociedad los terceros a los cuales la constitución de la sociedad intento perjudicar.

En cuanto a los sujetos pasivos de la acción de nulidad de la sociedad, no resulta posible


establecer un único criterio, pues una cosa es la demanda por nulidad del acto constitutivo de
la sociedad, en la cual resulta imprescindible demandar a todos sus integrantes en forma
individual y no al ente, y otra muy distinta es la demanda por nulidad de la sociedad en los
términos de los artículos 18 a 20, donde es la propia sociedad y no sus integrantes la que está
legitimada pasivamente para intervenir en el proceso.

La demanda deberá tramitar por el procedimiento sumario previsto por el artículo 15 y rige el
plazo de prescripción previsto por el artículo 847 inc. 3 del Código de Comercio, según el cual
prescriben por cuatro años las acciones de nulidad o rescisión de un acto jurídico comercial.
Ello sin perjuicio de aquellos casos en donde la nulidad ha sido impuesta en razón de motivos
de orden público, como sucede en el caso de sociedades de objeto ilícito, actividad ilícita u
objeto prohibido, en donde por tratarse de nulidades absolutas, las acciones tendientes a
invalidar la constitución o actuación de la sociedad son imprescriptibles.

Se llaman supuestos de nulidades estructurales. El primero es el caso de sociedades que


tengan un objeto licito, con lo que son consideradas nulas de nulidad absoluta. En este
supuesto, los terceros de buena fe pueden alegar contra los socios la existencia de la
sociedad, sin que estos puedan oponer la nulidad, pero los socios no pueden alegar la
existencia de la sociedad, ni aun para demandar a terceros o para reclamar la restitución de los
aportes, la división de ganancias o la contribución de las perdidas. Declarada la nulidad se
procede a la liquidación por quien designe el juez, una vez realizado el activo y cancelado el
pasivo social y reparado los perjuicios causados, el remanente ingresara al patrimonio estatal,
para el fomento de la educación común o la jurisprudencia respectiva.

Efecto entre los socios y respecto de terceros

Entre socios: si se declara nulo el vínculo de uno de los socios, la sociedad sigue en pie con los
restantes. Excepto que la participación o la prestación de ese socio deba considerarse esencial
según las circunstancias, o que se trate de un único socio.

Respecto de terceros: la nulidad del contrato societario produce “efecto retroactivo” para no
perjudicar a quien haya contratado con la sociedad, por lo tanto decimos que la nulidad rige
para futuro.

Responsabilidad de socios y administradores

Los socios, los administradores y quienes actúen como tales en la gestión social responderán
ilimitada y solidariamente por el pasivo, social y los perjuicios causados.

Responsabilidad de los socios.


ARTICULO 24. — Los socios responden frente a los terceros como obligados simplemente
mancomunados y por partes iguales, salvo que la solidaridad con la sociedad o entre ellos, o
una distinta proporción, resulten:

1) de una estipulación expresa respecto de una relación o un conjunto de relaciones;

2) de una estipulación del contrato social, en los términos del artículo 22;

3) de las reglas comunes del tipo que manifestaron adoptar y respecto del cual se dejaron de
cumplir requisitos sustanciales o formales.
Punto 2
Resolución parcial del vínculo societario: fundamentos
La resolución parcial opera cuando se produce alguna reducción en el elenco de los
integrantes, modificándose el acto constitutivo sin afectar la entidad.
La resolución parcial del contrato social presenta tres modalidades diversas y son:

a. el fallecimiento del socio;


b. la renuncia o retiro voluntario del socio de la sociedad;
c. la exclusión del socio.
En los dos primeros casos - fallecimiento del socio y renuncia o retiro voluntario - la resolución
opera por cuestiones ajenas a la voluntad de la sociedad, por lo que el instituto tiende a tutelar
el interés particular del socio.

En el tercer caso - la exclusión - de lo que se trata de dar a la sociedad un arma de defensa


ante las inconductas en que pudiera incurrir alguno de sus integrantes o frente a hechos
sobrevinientes que pudieran afectarlos.

Hay determinados momentos en la vida de una sociedad, en especial en las sociedades de


personas o de interés, que, por vía natural, convencional o como remedio para preservar el
funcionamiento del ente se produce la desvinculación de uno o más de sus socios,
subsistiendo la sociedad con el resto de sus integrantes.

Tales supuestos son de naturaleza diferente, pero generan los mismos efectos para la
sociedad, esto es, la obligación de la entidad de restituir el valor de la parte del socio
desvinculado y la continuación de la sociedad con el resto de los socios.

Causales convencionales y legales


Las causas de resolución parcial generalmente admitidas son 3:

1. Causas establecidas por estipulación contractual;


2. Muerte del socio;
3. Exclusión del socio.
Muerte

Como principio general, la muerte del socio resuelve el contrato de sociedad en las sociedades
de personas y de responsabilidad limitada, originando la obligación de la sociedad de
reembolsar a los herederos del socio fallecido el valor de su participación.

El artículo 90 establece que en las sociedades colectivas, en comandita simple, de capital e


industria y en participación, la muerte de un socio resuelve parcialmente el contrato de
sociedad. (Las sociedades accidentales con participación han sido derogadas por la ley 26.
994).

Sin embargo, el párrafo 2 del artículo 90, admite la licitud de las cláusulas del contrato
constitutivo mediante las cuales se pacte, en las sociedades colectivas y en comandita simple,
que la sociedad continua con los herederos del socio fallecido, cláusula que obliga a los
herederos a incorporarse a la sociedad sin necesidad de un nuevo contrato, aun cuando
pueden condicionar su incorporación a la transformación de su parte en comanditaria.

El artículo 155 establece que en las sociedades de responsabilidad limitada, en ausencia de la


cláusula contractual expresa, la muerte del socio resuelve parcialmente el contrato de
sociedad. Por el contrario si este instrumento previera la incorporación de los herederos del
socio, el pacto será obligatorio para éstos y para los socios y su incorporación se hará efectiva
cuando acrediten su calidad de tales.

Las limitaciones a la transmisibilidad de las cuotas serán, en estos casos inoponibles a las
cesiones que los herederos realicen dentro de los tres meses de su incorporación, pero la
sociedad o los restantes socios podrán ejercer el derecho de opción de compra por el mismo
precio dentro de los quince días de haberse comunicado a la gerencia el propósito de ceder, la
que deberá ponerlo en conocimiento de los socios en forma inmediata y por medio fehaciente.

Tratándose de sociedades anónimas, la muerte de un accionista es indiferente para la sociedad


y no resuelve parcialmente el contrato social.

Exclusión
La sociedad puede excluir a cualquiera de los socios existiendo justa causa para ello,
entendiéndose por tal: cuando el socio hubiera incurrido en grave en incumplimiento de sus
obligaciones y, en los supuestos de incapacidad, inhabilitación, declaración en quiebra o
concurso civil de cualquiera de sus integrantes, pues tales acontecimientos provocan el
desplazamiento del socio afectado por su curador o síndico, lesionando el carácter personal
que caracteriza a las sociedades en las cuales es procedente este supuesto de resolución
parcial.

Cuando la causa invocada por la exclusión la constituye el grado incumplimiento de cualquiera


de las obligaciones del socio, la existencia una sentencia judicial que exponga la
desvinculación del socio infractor constituye requisito imprescindible, toda vez que, con
excepción del caso de mora en la aportación prometida, en donde la exclusión la decide
directamente el órgano de gobierno de la sociedad, la exclusión no es decisión que pueda ser
sometida al principio mayoritario de los socios.

La inconducta el socio puede determinar la resolución social de excluirlos a través de una


acción judicial que, decidía por el órgano de gobierno de la sociedad, debe ser promovida
dentro de los 90 días a contar de la fecha en que se conoció el hecho justificativo de la
separación.

La acción de exclusión del socio, que siempre reviste el carácter de social, pues beneficia
exclusivamente a la sociedad, debe ser iniciada por el representante de la sociedad. Si la
exclusión se refiere a su representante, la acción deberá ser promovida por quienes los
restantes socios designen. Asimismo, puede ser ejercida por cualquiera de los socios, en cuyo
caso la demanda deberá sustanciarse con citación de todos los integrantes de la sociedad.

En todos los casos, puede disponerse judicialmente la suspensión provisoria de los derechos
del socio cuya exclusión se persigue. Ello constituye una medida cautelar específica.

Exclusión en una sociedad de dos socios - en las sociedades de dos socios, el socio no
afectado por la causal exclusoria – inocente - asume el activo y el pasivo, aunque siempre tiene
la posibilidad de recomponer la pluralidad societaria en la medida en que incorpore al menos
un nuevo socio los términos de 3 meses (artículo 94 bis). De no hacerlo, pueden darse dos
situaciones:

a. si se trata de una sociedad en comandita simple, de capital e industria o en comandita


por acciones, las sociedad quedará transformada de pleno derecho en una sociedad
anónima unipersonal (artículo 94 bis);

b. si se trata una sociedad colectiva, de responsabilidad limitada o una sociedad anónima


pluripersonal, la sociedad queda comprendida dentro del régimen de la sección IV del
capítulo I.

Receso

ARTICULO 78. — En los supuestos en que no se exija unanimidad, los socios que han votado
en contra y los ausentes tienen derecho de receso, sin que éste afecte su responsabilidad
hacia los terceros por las obligaciones contraídas hasta que la transformación se inscriba en el
Registro Público de Comercio.

El derecho debe ejercerse dentro de los quince (15) días del acuerdo social, salvo que el
contrato fije un plazo distinto y lo dispuesto para algunos tipos societarios.

El reembolso de las partes de los socios recedentes se hará sobre la base del balance
de transformación.

La sociedad, los socios con responsabilidad ilimitada y los administradores garantizan


solidaria e ilimitadamente a los socios recedentes por las obligaciones sociales
contraídas desde el ejercicio del receso hasta su inscripción.

Efectos

ARTÍCULO 92.- La exclusión produce los siguientes efectos:

1. El socio excluido tiene derecho a una suma de dinero que represente el valor de su
parte a la fecha de la invocación de la causal de exclusión.

2. Si existieren operaciones pendientes, el socio participa en los beneficios o soporta las


pérdidas.

3. La sociedad puede retener la parte del socio excluido hasta concluir las operaciones en
curso al tiempo de la separación.
4. Cuando el socio hubiera aportado un bien en uso y goce, el socio excluido no podrá
exigir su restitución si éste es indispensable para el funcionamiento de la sociedad y se
le pagará su parte en dinero.

5. El socio excluido responde hacia los terceros por las obligaciones sociales hasta la
inscripción de la exclusión en el Registro Público de Comercio.

Transformación

No se trata de una mera modificación contractual, sino lo que ocurre es que la sociedad
modifica su tipo social, es decir, la estructura misma sobre la cual se edifica el contrato
social o su estatuto.

La transformación consiste en la adopción por parte de una sociedad comercial de un


tipo distinto al adoptado originalmente, con la consecuencia de tener que someterse al
régimen correspondiente al nuevo tipo quedando libre de las normas que la regían hasta
ese momento.

Concepto, licitud y efectos.

ARTICULO 74. — Hay transformación cuando una sociedad adopta otro de los tipos
previstos. No se disuelve la sociedad ni se alteran sus derechos y obligaciones.

Responsabilidad anterior de los socios.

ARTICULO 75. — La transformación no modifica la responsabilidad solidaria e ilimitada


anterior de los socios, aun cuando se trate de obligaciones que deban cumplirse con
posterioridad a la adopción del nuevo tipo, salvo que los acreedores lo consientan
expresamente.

Responsabilidad por obligaciones anteriores.

ARTICULO 76. — Si en razón de la transformación existen socios que asumen


responsabilidad ilimitada, ésta no se extiende a las obligaciones sociales anteriores a la
transformación salvo que la acepten expresamente.

Requisitos.

ARTICULO 77. — La transformación exige el cumplimiento de los siguientes requisitos:

1) Acuerdo unánime de los socios, salvo pacto en contrario a lo dispuesto para algunos
tipos societarios;

2) Confección de un balance especial, cerrado a una fecha que no exceda de un (1) mes
a la del acuerdo de transformación y puesto a disposición de los socios en la sede social
con no menos de quince (15) días de anticipación a dicho acuerdo. Se requieren las
mismas mayorías establecidas para la aprobación de los balances de ejercicio;

3) Otorgamiento del acto que instrumente la transformación por los órganos


competentes de la sociedad que se transforme y la concurrencia de los nuevos
otorgantes, con constancia de los socios que se retiren, capital que representan y
cumplimiento de las formalidades del nuevo tipo societario adoptado;

4) Publicación por un (1) día en el diario de publicaciones legales que corresponda a la


sede social y sus sucursales. El aviso deberá contener:

a) Fecha de la resolución social que aprobó la transformación;

b) Fecha del instrumento de transformación;

c) La razón social o denominación social anterior y la adoptada debiendo de ésta


resultar indubitable su identidad con la sociedad que se transforma ;

d) Los socios que se retiran o incorporan y el capital que representan;

e) Cuando la transformación afecte los datos a que se refiere el artículo 10 apartado a),
puntos 4 a 10, la publicación deberá determinarlo;

5) La inscripción del instrumento con copia del balance firmado en el Registro Público de
Comercio y demás registros que correspondan por el tipo de sociedad, por la naturaleza
de los bienes que integran el patrimonio y sus gravámenes. Estas inscripciones deben
ser ordenadas y ejecutadas por el Juez o autoridad a cargo del Registro Público de
Comercio, cumplida la publicidad a que se refiere el apartado 4).
La cláusula convencional del retiro de un socio; supuesto en los que puede
contemplarse

El artículo 89 de la ley 19.550, estipula que los socios pueden prever en el contrato constitutivo
causales de resolución parcial y de disolución no previstas en la ley.

La norma se refiere fundamentalmente al caso en donde se estipula el retiro voluntario del


socio, resultando admisible la inserción de una cláusula en el contrato constitutivo que prevea
la posibilidad de que transcurrido un tiempo, los socios pudieran optar por retirarse de la
sociedad, sin explicar motivos que lo llevaron a tomar esta decisión. El socio tiene derecho al
reembolso por la sociedad del valor real de su participación, en bienes o en dinero en efectivo.

No debe confundirse el retiro voluntario del socio con el derecho de receso ya que este asiste a
cualquier de los socios cualquiera fuese el tipo social adoptado incluso tratándose de
sociedades anónimas. El ejercicio del derecho de receso no requiere clausula convencional
que lo autorice.

El retito voluntario del socio no es admisible para sociedades anónimas, necesita estar
autorizado por clausula específica del acto constitutivo y el valor de la participación del socio
retirado puede mensurarse a través de balances especiales de retiro, con inclusión del valor
llave, solución no admitida expresamente en materia del derecho de receso

Punto 3

Disolución: concepto

La disolución no implica el fin de la sociedad ni la extinción de las relaciones jurídicas de ésta,


aunque libera a los socios de la obligación de contribuir con la cooperación personal y
económica para cumplir con su objetivo; pero de ninguna manera los libera de su deber de
cooperación para llevar a cabo todos los actos necesarios para poder llevar adelante la
liquidación del ente.

Causales convencionales y legales

Legales:

Artículo 94, en su nueva redacción:

La sociedad se disuelve por:

1) por decisión de los socios;


2) por expiración del término por el cual se constituyó;
3) por cumplimiento de la condición a la que se subordinó su existencia;
4) por consecución del objeto por el cual se formó, o por la imposibilidad sobreviniente de
lograrlo;
5) por la pérdida del capital social;
6) por declaración en quiebra; la disolución quedará sin efecto si se celebrare avenimiento o se
dispone la conversión;
7) por su fusión, en los términos del artículo 82;
8) por sanción firme de cancelación de oferta pública o de la cotización de sus acciones; la
disolución podrá quedar sin efecto por resolución de asamblea extraordinaria reunida dentro de
los sesenta (60) días, de acuerdo al artículo 244, cuarto párrafo;
9) por resolución firme de retiro de la autorización para funcionar si leyes especiales la
impusieran en razón del objeto.

La enumeración prevista por el artículo 94, no es de manera alguna taxativa, y prueba de ello
es que el artículo 89 ha tenido en cuenta la posibilidad de los socios de prever causales de
disolución no contempladas en la ley.

Convencionales:

Artículo 89: Los socios pueden prever en el contrato constitutivo causales de resolución parcial
y de disolución no previstas en esta ley.

En tal entendimiento, la jurisprudencia ha declarado procedente la disolución de la sociedad en


caso de pérdida por parte de los integrantes del ente de la affectio societatis; la existencia de
graves desarmonías entre los socios o la venta del único bien de la sociedad.

Dentro del concepto de “imposibilidad sobreviniente de lograr el objeto social” se ha incluido a


la inactividad total de la sociedad.

La pérdida del capital social como causal disolutoria se justifica plenamente a poco se repare
en la trascendental función que cumple tal capital, no solo como medio para cumplir con el
objeto mercantil al cual la sociedad se encuentra dedicada, sino también como mecanismo de
defensa de los acreedores sociales, al desaparecer la garantía con que contaban para la
satisfacción de sus créditos. La disolución por pérdida del capital social puede ser evitada por
los socios si acuerdan su reintegro total o parcial o su aumento (artículo 96).

La disolución de la sociedad por quiebra tiene características especiales, pues no depende de


la voluntad de los socios, sino que es provocada por una resolución judicial, atento al estado de
impotencia patrimonial del ente. La liquidación no se lleva a cabo a través del procedimiento
previsto por la ley 19.550, sino por la ley 24.522 de Concursos y Quiebras.

Dentro de las causales de disolución debe incluirse a la sentencia judicial de nulidad del
estatuto o contrato social (artículos. 18 a 20 y 32), pues tal declaración no puede nunca tener
efectos retroactivos, atento a la publica actuación que ha tenido la sociedad en el mundo de los
negocios. La sentencia de nulidad del acto constitutivo surte efecto de disolución y obliga a la
sociedad a liquidarse, la cual podrá estar a cargo de sus órganos naturales o llevada a cabo
por un funcionario judicial, según el caso.

Efectos y eficacia frente a terceros

La disolución de la sociedad implica el paso automático al procedimiento liquidatorio, esto es, a


la realización del activo y la cancelación del pasivo social como paso previo para la distribución
del remanente entre los socios.

La disolución surte efectos frente a la sociedad y sus socios desde que tuvo lugar su causa
generadora, por lo que los administradores responden desde ese momento por los actos
exorbitantes al trámite liquidatorio.

Por el contrario, y frente a terceros, se encuentre o no constituida regularmente la sociedad, la


disolución solo surte efectos desde su inscripción registral, previa publicación en su caso, salvo
vencimiento del plazo de duración en la sociedades regularmente constituidas, quedando el
ente obligado por cualquier tipo de actos celebrados en su nombre hasta tanto se cumpla con
dicho trámite (artículo 98).

Reducción a uno del número de socios

ARTÍCULO 94 bis.- La reducción a uno del número de socios no es causal de disolución,


imponiendo la transformación de pleno derecho de las sociedades en comandita, simple o por
acciones, y de capital e industria, en sociedad anónima unipersonal, si no se decidiera otra
solución en el término de tres (3) meses.

Prórroga: requisitos

Se entiende por prórroga la decisión del órgano de gobierno de la sociedad que tiene por
objeto extender el plazo duración de la sociedad a raíz de la cual la personalidad plena del
ente, continúa sin ninguna clase de alteración por el nuevo periodo adicional acordado.
La prórroga de la sociedad requiere el acuerdo unánime de los socios salvo que estos hubieran
pactado lo contrario en una cláusula del contrato.
Tanto la decisión de la prórroga como también la solicitud de inscripción de la misma ante el
Registro Público, deberá tener lugar antes de que opere el plazo de duración.
Si la prórroga no puede llevarse a cabo en tiempo y forma, queda para la sociedad la
posibilidad de reconducirse, al menos hasta que se inscriba la designación de liquidador en el
Registro Público, es decir, de recurrir a una prórroga tardía impropia denominada en doctrina
“reactivación”. La decisión debe tomarse por unanimidad o bajo el régimen de mayorías
requeridas según los distintos supuestos para disponer la prórroga.
ARTÍCULO 95.- La prórroga de la sociedad requiere acuerdo unánime de los socios, salvo
pacto en contrario y lo dispuesto para las sociedades por acciones y las sociedades de
responsabilidad limitada. La prórroga deberá resolverse y la inscripción solicitarse antes del
vencimiento del plazo de duración de la sociedad.
Reconducción: requisitos
A veces puede ocurrir que los socios olviden el plazo de duración de la sociedad y lo dejan
vencer, sin tener la intención de disolver la sociedad.
Mediante la reconducción los socios o accionistas pueden resolver, con posterioridad al
vencimiento del plazo de duración, la vuelta a la actividad dinámica del ente, evitando de la tal
manera su liquidación.
Requisitos:

a) Acuerdo unánime de socios, salvo pacto en contrario y lo dispuesto para las


sociedades por acciones y sociedades de responsabilidad limitada;
b) No debe haberse producido la inscripción del nombramiento del liquidador (en realidad
se puede pero se torna más complicado).

Administradores: facultades y deberes

ARTÍCULO 99.- Los administradores con posterioridad al vencimiento de plazo de duración de


la sociedad o al acuerdo de disolución o a la declaración de haberse comprobado alguna de las
causales de disolución, solo pueden atender los asuntos urgentes y deben adoptar las medidas
necesarias para iniciar la liquidación.
Responsabilidad.
Cualquier operación ajena a esos fines los hace responsables ilimitada y solidariamente
respecto a los terceros y los socios sin perjuicio de la responsabilidad de éstos.
Remoción de las causales de disolución. Régimen de la Ley General de Sociedades

ARTICULO 100. — Las causales de disolución podrán ser removidas mediando decisión del
órgano de gobierno y eliminación de la causa que le dio origen, si existe viabilidad económica y
social de la subsistencia de la actividad de la sociedad. La resolución deberá adoptarse antes
de cancelarse la inscripción, sin perjuicio de terceros y de las responsabilidades asumidas.

Norma de interpretación.

En caso de duda sobre la existencia de una causal de disolución, se estará a favor de la


subsistencia de la sociedad.

Punto 4

Liquidación: concepto

La liquidación es un estado y a la vez un proceso.

Es un estado en la medida en que la sociedad que ha atravesado por el instante de disolución,


entra el estado de liquidación.

Es un proceso, pues incluye el conjunto de actos enumerados y sistematizados por ley que
deben cumplir los administradores - en un principio - y los liquidadores - luego - para llevar
adelante la realización del activo de la sociedad, la cancelación del pasivo de la misma y la
distribución del remanente entre los socios - si lo hubiere -.

En definitiva, la liquidación es el pasaje entre la vida activa la sociedad y su extinción definitiva


y al mismo tiempo un procedimiento dirigido preparar la masa divisible entre los socios.

Durante el proceso liquidatorio, la sociedad mantiene su personalidad jurídica intacta.

Los liquidadores tienen como función realizar las operaciones necesarias para concluir los
negocios pendientes a cargo de la sociedad, cobrar lo que a ella se le adeuda con el objeto de
pagar lo que ella deba, vender todo el activo y transformarlo en un producto líquido para
finalmente dividir entre los socios el patrimonio que así resulta.

Estado de liquidación

ARTICULO 101. — La sociedad en liquidación conserva su personalidad a ese efecto, y se rige


por las normas correspondientes a su tipo en cuanto sean compatibles.

Esto significa que durante el estado de liquidación la sociedad conservación conserva su


personalidad, pero solo al efecto de realizar aquellos actos relacionados con la liquidación, es
decir, no puede seguir trabajando en busca de cumplir el objeto por la cual fue constituida.

Personalidad jurídica de las sociedades en liquidación

ARTICULO 101. — La sociedad en liquidación conserva su personalidad a ese efecto, y se rige


por las normas correspondientes a su tipo en cuanto sean compatibles.

Una primera interpretación, la subsistencia total del carácter de sujeto de derecho de la


sociedad en liquidación, sin que el tránsito a la liquidación afecte la plenitud de la personalidad
que gozaba.

Por el contrario, la jurisprudencia mayoritaria, sostiene que la sociedad conserva su


personalidad para ciertos efectos, limitada a la conclusión de las relaciones jurídicas
pendientes.

Esta tesis es la adecuada, por las siguientes razones:


a) El texto literal del artículo 101, en cuanto dispone que la sociedad conserva su personalidad
a ese efecto.

b) La responsabilidad ilimitada y solidaria de los administradores y socios frente a terceros por


las operaciones ajenas a los fines liquidatorios prevista por el artículo 99, ratifica lo expuesto en
la medida que dicha norma excluye a la sociedad en liquidación por los actos exorbitantes al
trámite liquidatorio, haciendo exclusivamente responsables frente a terceros a los
administradores y socios de los responsables por tales actos y al hacer responsables a los
administradores y socios por el cumplimiento de tales actos.

c) La no responsabilidad de las sociedades por las obligaciones contraídas a su nombre no es


cuestión ajena a la ley 19.550, que la prevé para casos análogos, concretamente para las
sociedades en formación, cuando la realización de actos propios del giro no haya sido
expresamente autorizada en el acto constitutivo, por cuyas consecuencias responden los
administradores y socios que las hayan consentido.

d) La disposición del artículo 105 que si bien otorga a los liquidadores la facultad de ejercer la
representación de la sociedad, solo los faculta para celebrar todos los actos necesarios para la
realización del activo y cancelación del pasivo.

e) La responsabilidad ilimitada y solidaria que les cabe a los administradores por no informar, a
través del aditamento “en liquidación” que debe agregarse al nombre de la sociedad, en
beneficio de los terceros contratantes (artículo 105).

El liquidador: designación, funciones y facultades

Designación de liquidador.

ARTICULO 102. — La liquidación de la sociedad está a cargo del órgano de administración,


salvo casos especiales o estipulación en contrario.

En su defecto el liquidador o liquidadores serán nombrados por mayoría de votos dentro de los
treinta (30) días de haber entrado la sociedad en estado de liquidación. No designados los
liquidadores o si éstos no desempeñaren el cargo, cualquier socio puede solicitar al juez el
nombramiento omitido o nueva elección.

Inscripción.

El nombramiento del liquidador debe inscribirse en el Registro Público de Comercio.

Remoción.

Los liquidadores pueden ser removidos por las mismas mayorías requeridas para designarlos.
Cualquier socio, o el síndico en su caso, pueden demandar la remoción judicial por justa causa.

Obligaciones: inventario y balance. Información periódica. Artículos 103, 104, 109, 110 y
11º de la Ley General de Sociedades

Obligaciones, inventario y balance.

ARTICULO 103. — Los liquidadores están obligados a confeccionar dentro de los treinta (30)
días de asumido el cargo un inventario y balance de patrimonio social, que pondrá a
disposición de los socios. Estos podrán por mayoría, extender el plazo hasta ciento veinte (120)
días.

Incumplimiento. Sanción.

El incumplimiento de esta obligación es causal de remoción y les hace perder el derecho de


remuneración, así como les responsabiliza por los daños y perjuicios ocasionados.

Información periódica.

ARTICULO 104. — Los liquidadores deberán informar a los socios, por lo menos
trimestralmente, sobre el estado de la liquidación; en las sociedades de responsabilidad
limitada cuyo capital alcance el importe fijado por el artículo 299, inciso 2), y en las sociedades
por acciones el informe se suministrará a la sindicatura.

Balance.

Si la liquidación se prolongare, se confeccionarán además balances anuales

Balance final y distribución.

ARTICULO 109. — Extinguido el pasivo social, los liquidadores confeccionarán el balance final
y el proyecto de distribución: reembolsarán las partes de capital y, salvo disposición en
contrario del contrato, el excedente se distribuirá en proporción a la participación de cada socio
en las ganancias.

Comunicación del balance y plan de partición.

ARTICULO 110. — El balance final y el proyecto de distribución suscriptos por los liquidadores
serán comunicados a los socios, quienes podrán impugnarlos en el término de quince (15)
días. En su caso la acción judicial correspondiente se promoverá en el término de los sesenta
(60) días siguientes. Se acumularán todas las impugnaciones en una causa única.

En las sociedades de responsabilidad limitada cuyo capital alcance el importe fijado por el
artículo 299, inciso 2), y en las sociedades por acciones, el balance final y el proyecto de
distribución suscriptos también por los síndicos, serán sometidos a la aprobación de la
asamblea. Los socios o accionistas disidentes o ausentes, podrán impugnar judicialmente
estas operaciones en el término fijado en el párrafo anterior computado desde la aprobación
por la asamblea.

Distribución: ejecución.

ARTICULO 111. — El balance final y el proyecto de distribución aprobados se agregarán al


legajo de la sociedad en el Registro Público de Comercio, y se procederá a la ejecución.

Destino a falta de reclamación.

Los importes no reclamados dentro de los noventa (90) días de la presentación de tales
documentos en el Registro Público de Comercio, se depositarán en un banco oficial a
disposición de sus titulares, Transcurridos tres (3) años sin ser reclamados, se atribuirán a la
autoridad escolar de la jurisdicción respectiva.

Naturaleza jurídica

Los liquidadores son considerados como administradores del proceso de liquidación de las
sociedades.

Partición. Distribuciones parciales

Partición y distribución parcial

ARTICULO 107. — Si todas las obligaciones sociales estuvieren suficientemente garantizadas,


podrá hacerse partición parcial

Los accionistas que representen la décima parte del capital social en las sociedades por
acciones y cualquier socio en los demás tipos, pueden requerir en esas condiciones la
distribución parcial. En caso de la negativa de los liquidadores la incidencia será resuelta
judicialmente.

Publicidad y efectos.

El acuerdo de distribución parcial se publicará en la misma forma y con los mismos efectos que
el acuerdo de reducción de capital.”

El artículo 107 autoriza a los liquidadores a realizar una partición y distribución parcial, aunque
todavía no haya concluido la liquidación. Esto implica la asignación y distribución a c/u de los
socios de lo producido hasta el momento por la venta de bienes sociales. Para ello se necesita:

● Que se realice a pedido de los socios;

● Que todas las obligaciones de la sociedad estén suficientemente garantizadas, es decir,


que le deben garantizar a los acreedores el pago de sus créditos.

Antes de la distribución, el liquidador deber publicar el acuerdo de distribución parcial a fin de


que los acreedores de la sociedad puedan ejercer su derecho de oposición, en el Boletín Oficial
y en el diario de mayor circulación por 3 días.

Balance final y plan de partición

Balance final y distribución.

ARTICULO 109. — Extinguido el pasivo social, los liquidadores confeccionarán el balance final
y el proyecto de distribución: reembolsarán las partes de capital y, salvo disposición en
contrario del contrato, el excedente se distribuirá en proporción a la participación de cada socio
en las ganancias.

Luego de cancelar el pasivo social, el liquidador deberá confeccionar y poner a disposición de


los socios.

● El balance final, a través del cual el liquidador informa todas las operaciones realizadas
durante su gestión y este balance también pone de manifiesto si existen o no
remanentes;

● El proyecto de distribución a través del cual el liquidador indica cómo debería repartirse
entre los socios el remanente de la liquidación.

Responsabilidad. Artículos 167 del Código Civil y Comercial y 108 de la Ley General de
Sociedades

ARTÍCULO 167.- Liquidación y responsabilidades. Vencido el plazo de duración, resuelta la


disolución u ocurrida otra causa y declarada en su caso por los miembros, la persona jurídica
no puede realizar operaciones, debiendo en su liquidación concluir las pendientes.
La liquidación consiste en el cumplimiento de las obligaciones pendientes con los bienes del
activo del patrimonio de la persona jurídica o su producido en dinero. Previo pago de los gastos
de liquidación y de las obligaciones fiscales, el remanente, si lo hay, se entrega a sus miembros
o a terceros, conforme lo establece el estatuto o lo exige la ley.
En caso de infracción responden ilimitada y solidariamente sus administradores y aquellos
miembros que, conociendo o debiendo conocer la situación y contando con el poder de
decisión necesario para ponerle fin, omiten adoptar las medidas necesarias al efecto.
Administradores: facultades y deberes
ARTÍCULO 99.- Los administradores con posterioridad al vencimiento de plazo de duración de
la sociedad o al acuerdo de disolución o a la declaración de haberse comprobado alguna de las
causales de disolución, solo pueden atender los asuntos urgentes y deben adoptar las medidas
necesarias para iniciar la liquidación.
Responsabilidad: Cualquier operación ajena a esos fines los hace responsables ilimitada y
solidariamente respecto a los terceros y los socios sin perjuicio de la responsabilidad de éstos.
Obligaciones y responsabilidades
ARTÍCULO 108.- Las obligaciones y la responsabilidad de los liquidadores se rigen por las
disposiciones establecidas para los administradores, en todo cuanto no esté dispuesto en esta
Sección.
Cancelación de la inscripción
ARTICULO 112. — Terminada la liquidación se cancelará la inscripción del contrato social en el
Registro Público de Comercio.
Este trámite constituye el punto final de la vida de la sociedad y con su cumplimiento se
extingue la personalidad jurídica del ente.
Puede pasar, que después de la cancelación de la matrícula, aparezcan acreedores sociales
que no fueron incluidos en la liquidación, a los cuales no les es oponible la extinción de la
persona jurídica.
Ante tal supuesto, nacen para terceros acciones contra la sociedad y de responsabilidad
contra los liquidadores, salvo buena fe de ellos.

UNIDAD 7 – EL ESTADO DE SOCIO. DERECHOS Y


OBLIGACIONES DE LOS SOCIOS.
PUNTO 1 – EL ESTADO DE SOCIO.
El estado de socio es la situación jurídica que genera el vínculo que une a una persona que es
parte de la sociedad con la sociedad misma.

Los modos por los cuales una persona puede ser parte de una sociedad son dos:

1) Por participar como socio fundador en el acto constitutivo de la sociedad;

2) Por su incorporación a la sociedad con posterioridad a que esta se haya constituido.

EL INTERÉS DEL SOCIO Y EL INTERÉS SOCIAL

El deber de lealtad también es impuesto a los socios cuando, al participar en un determinado


acto societario, los intereses personales de éste pueden entrar en colisión con los intereses de
la sociedad. En tal caso, el artículo 248, obliga al accionista o a su representante a abstenerse
de votar en los acuerdos relativos a aquélla.

Accionistas con interés contrario al social.

ARTÍCULO 248.- El accionista o su representante que una operación determinada tenga por
cuenta propia o ajena un interés contrario al de la sociedad, tiene obligación de abstenerse de
votar los acuerdos relativos a aquélla.

Si contraviniese esta disposición, será responsable de los daños y perjuicios, cuando sin su
voto no se hubiera logrado la mayoría necesaria para una decisión válida.
Cátedra –

Interés del socio

a. Constituir la sociedad;
b. Participar en los beneficios (interés económico).
Interés de la sociedad

a. Cumplir con el objeto social.


PUNTO 2 – ADQUISICIÓN DE LA CONDICIÓN DE SOCIO: ORIGINARIA Y DERIVADA
La calidad de socio puede adquirirse de dos formas:

Originaria: al suscribir el contrato de sociedad. La persona ha concurrido a otorgar el acto


constitutivo.

Derivada: al adquirir de un socio su participación en una sociedad ya constituida. La persona


no concurre al acto constitutivo, pero igual puede adquirir la calidad de socio si, con
posterioridad a la constitución suscribió parte de un aumento de capital, realizando también
aportes que se integran al patrimonio.
El socio oculto y el socio aparente

El socio oculto

Sujeto que en realidad tiene el carácter de socio de la sociedad, pero que se oculta no dejando
trascender su pertenencia a la misma, el involucrado:

1) Es un verdadero socio de la sociedad

2) No figura en el contrato social


3) Goza de los beneficios de socio

4) Niega frente a terceros pertenecer a la sociedad

5) Se escuda detrás de un testaferro


Para hacer efectiva la responsabilidad de este socio oculto, el tercero afectado deberá probar
que el sujeto involucrado verdaderamente reviste el carácter de socio de la sociedad.

ARTÍCULO 19.- Sustituyese el artículo 34 de la Ley General de Sociedades 19.550 y sus


modificatorias, por el siguiente:

ARTÍCULO 34.- Prohibición. Queda prohibida la actuación societaria del socio aparente o
presta nombre y la del socio oculto.

El socio aparente

El que prestare su nombre como socio de una sociedad no será reputado como tal respecto de
los verdaderos socios, tenga o no parte de las ganancias de la sociedad, pero con relación a
terceros, será considerado con las obligaciones y responsabilidades de un socio, salvo su
acción contra los socios para ser indemnizado de lo que pagare. Deben darse determinadas
circunstancias:

1) El sujeto no debe ser socio de la sociedad


2) El sujeto debe figurar frente a terceros como si fuera efectivamente socio

3) Esa conducta deberá ser voluntario y deliberada, habiendo prestado el involucrado su


consentimiento para ello
4) No resulta necesario que el sujeto del que se trata actúe efectivamente como socio,
bastando con que haya prestado su consentimiento a que se lo pueda exhibir como socio o
comunicar su participación como tal en la sociedad

5) No es necesario que por tal actividad reciba beneficios que pudiera arrojar la sociedad

ARTÍCULO 20.- Sustituyese el artículo 35 de la Ley General de Sociedades 19.550 y sus


modificatorias, por el siguiente:

ARTÍCULO 35.- Responsabilidades. La infracción de lo establecido en el artículo anterior, hará


al socio aparente o prestanombre y al socio oculto, responsables en forma subsidiaria, solidaria
e ilimitada de conformidad con lo establecido por el artículo 125 de esta ley.

PUNTO 3 – DERECHO DE LOS SOCIOS.

3.1 Económicos o patrimoniales: derecho al dividendo


El dividendo es aquella porción de utilidad generada por la sociedad en el curso de un período
determinado - generalmente el ejercicio regular de un año - que comprobada y verificada en los
estados contables correspondientes a tal período, los socios o el órgano de gobierno del ente
resuelven distribuir entre los socios en razón de la existencia de fondos líquidos suficientes
para hacerlo.
El legislador ha impuesto una serie de requisitos para la percepción del dividendo

1) Que las ganancias surjan de un balance confeccionado de acuerdo con la ley y el estatuto y
aprobado por el órgano de gobierno social competente;
2) Que dichas ganancias sean liquidas y realizadas;

a. ganancia realizada: debe existir un resultado exitoso en la cuenta de ganancias


y pérdidas en el cual el ingreso supere el gasto, generando una diferencia con
carácter de excedente a la cual se califica de utilidad realizada.

b. ganancia líquida: no se relaciona con la diferencia existente con el carácter


positivo en la cuenta de ganancias y pérdidas, sino en relación con el ingreso
efectivo a la caja de la sociedad del importe equivalente a la parte o a la
totalidad de la ganancia realizada.

3) Que el órgano de gobierno de la sociedad resuelva distribuirlas entre sus socios o


accionistas.
Requisitos para distribuir las ganancias: el capital como suma de retención

Cátedra-

Capital y Patrimonio. Diferencias


El capital es una cifra invariable, y se diferencia del patrimonio ya que éste es un monto sujeto
a fluctuaciones permanentemente.

El capital desde el punto de vista jurídico se ubica en el pasivo de la sociedad y tiene como
finalidad, servir de garantía frente a terceros y permitir la consecución del objeto social.
Ejemplo de Vivantes: taza de granos de café.

Tengo una taza de granos de café y para poder distribuir las ganancias, los granos de café
tienen que caer en el plato.

Es decir, la diferencia entre lo que vendí y lo que gasté no son las utilidades a distribuir, sino
que, para ser distribuida, los granos que conforman la raza, deben caerse al plato.
Esto beneficia a la sociedad, ya que tiende a proteger los intereses de los acreedores.

Derecho a la cuota parte de la liquidación final

Consiste en el derecho que tiene el socio al reembolso de una suma de dinero proporcional a la
participación societaria, en caso de que exista un remanente luego de realización del activo y la
cancelación del pasivo durante la etapa liquidatoria.

Socios preferenciados en su participación patrimonial

El fundamento del derecho de suscripción preferente radica en la necesidad de conceder al


accionista la posibilidad de conservar en la sociedad la misma proporción entre el importe
nominal de sus acciones y el capital social. Las normas que legislan el derecho de preferencia
son de orden público, y el artículo 194 ratifica tal conclusión cuando dispone que todos los
derechos que dicha norma reconoce no pueden ser suprimidos o condicionados.
En principio, el derecho de preferencia es un derecho otorgado a los titulares de acciones
ordinarias, de voto simple o plural, pero no existen inconvenientes de que sea extendido a los
titulares de acciones preferidas, para ello se requiere una expresa decisión de la asamblea
extraordinaria que dispuso la emisión de esa particular clase de acciones (artículo 194).

ARTÍCULO 194.- Las acciones ordinarias, sean de voto simple o plural, otorgan a su titular el
derecho preferente a la suscripción de nuevas acciones de la misma clase en proporción a las
que posean, excepto en el caso del artículo 216, último párrafo; también otorgan derecho de
acrecer en proporción a las acciones que haya suscripto en cada oportunidad.
Transferencia de los derechos patrimoniales inherentes a la calidad de socio: usufructo

ARTÍCULO 218.- La calidad de socio corresponde al nudo propietario.

El usufructuario tiene derecho a percibir las ganancias obtenidas durante el usufructo. Este
derecho no incluye las ganancias pasadas a reserva o capitalizadas, pero comprende las
correspondientes a las acciones entregadas por la capitalización
Socio del socio

ART. 35.- Socio del socio. Cualquier socio puede dar participación a terceros en lo que le
corresponde en ese carácter. Los partícipes carecerán de la calidad de socio y de toda acción
social; y se le aplicará las reglas sobre sociedades accidentales o en participación.
La ley 19.550 no prohíbe al socio dar participaciones a terceros en lo que les corresponde en
ese carácter, pero deja aclarado expresamente que éstos carecerán de todos los derechos
patrimoniales y políticos correspondientes, no pudiendo tampoco demandar a la sociedad en
resguardo de los mismos. Debe quedar en claro que los partícipes no son socios de la
sociedad sino de quienes les dio participación en la misma, actuando éste como socio gestor
ante la sociedad, ya que el artículo 35 dispone que las relaciones entre ambos se rigen por las
normas correspondientes a las sociedades accidentales o en participación, referencia que
debió ser derogada por la ley 26.994. Si el socio del socio prestara el consentimiento para que
se conociera su carácter de tal, quedará obligado hacia los terceros los mismos términos y
alcances de la responsabilidad de su socio.
Derecho a la suscripción preferente y de acrecer

a) el derecho de suscripción preferente es aquel derecho que le corresponde al accionante


para que en cada aumento de capital, se le reconozca un derecho preferente para la
suscripción de nuevas acciones de la misma clase en proporción a las que poseía.

b) el derecho de crecer consiste en el privilegio que se le otorga a la accionante titular de


acciones de la sociedad y que hubiera ejercido el derecho de suscripción preferente, de tener
que ser preferido frente a terceros respecto de la suscripción de aquellas nuevas acciones
emitidas por la sociedad en caso de que alguno o algunos de los accionistas no hubieran
ejercido su propio derecho de suscripción preferente.

Ambos son típicos derechos inherentes a la calidad de accionistas.

3.2 – DERECHOS POLÍTICOS Y PARAPOLÍTICOS: DERECHO A PARTICIPAR EN EL


GOBIERNO DE LA SOCIEDAD

Mediante el derecho de voz en las reuniones de socios o asambleas de accionistas,


oportunidad en la cual los integrantes de la sociedad puedan recabar de los administradores
todas las informaciones que estimen necesarias para poder emitir su voto en la decisión de que
se trata

Derecho a solicitar la impugnación de la resolución orgánica

A través de este derecho los integrantes de la sociedad podrán cuestionar judicialmente las
decisiones de los órganos de ella, dentro del plazo y mediante el proceso previsto legalmente
(artículo 251).

Impugnación de la decisión asamblearia. Titulares.

ARTICULO 251. — Toda resolución de la asamblea adoptada en violación de la ley, el estatuto


o el reglamento, puede ser impugnada de nulidad por los accionistas que no hubieren votado
favorablemente en la respectiva decisión y por los ausentes que acrediten la calidad de
accionistas a la fecha de la decisión impugnada. Los accionistas que votaron favorablemente
pueden impugnarla si su voto es anulable por vicio de la voluntad.

También pueden impugnarla los directores, síndicos, miembros del consejo de vigilancia o la
autoridad de contralor.

Promoción de la acción.

La acción se promoverá contra la sociedad, por ante el Juez de su domicilio, dentro de los tres
(3) meses de clausurada la asamblea.

El derecho a integrar el órgano de administración y representación

Los socios tienen la facultad de examinar los libros y papeles sociales y de recabar del
administrador los informes que estimen pertinentes.

Los administradores sociales deben presentar los estados contables es obligatorio cualquiera
sea el tipo social adoptado. Para que el socio o accionista, una vez al año cuanto menos, toma
conocimiento no solo de la marcha de los negocios sociales y sus resultados, sino también de
la situación económica y financiera de la sociedad

El derecho de información y control

Es la garantía que la ley otorga al socio en relación con el desenvolvimiento social, y el mismo
se ejerce a través de la facultad de inspección de libros y documentos sociales y del pedido de
explicaciones e informaciones a los administradores.

Se trata de un derecho esencial inherente a la calidad de socio y que la ley 19.550 consagra
como un principio general a través de la norma del artículo 55 que establece que los socios
pueden examinar los libros y papeles sociales y recabar del administrador los informes que
estimen pertinentes.

Supuestos

Contralor individual de los socios.

ARTICULO 55. — Los socios pueden examinar los libros y papeles sociales y recabar del
administrador los informes que estimen pertinentes.

Exclusiones.

Salvo pacto en contrario, el contralor individual de los socios no puede ser ejercido en las
sociedades de responsabilidad limitada incluidas en el segundo párrafo del artículo 158.
Tampoco corresponde a los socios de sociedades por acciones, salvo el supuesto del último
párrafo del artículo 284.

Copias: Depósito.

ARTICULO 67. — En la sede social deben quedar copias del balance, del estado de resultados
del ejercicio y del estado de evolución del patrimonio neto, y de notas, informaciones
complementarias y cuadros anexos, a disposición de los socios o accionistas, con no menos de
quince (15) días de anticipación a su consideración por ellos. Cuando corresponda, también se
mantendrán a su disposición copias de la memoria del directorio o de los administradores y del
informe de los síndicos.
Dentro de los quince (15) días de su aprobación, las sociedades de responsabilidad limitada
cuyo capital alcance el importe fijado por artículo 299, inciso 2), deben remitir al Registro
Público de Comercio un ejemplar de cada uno de esos documentos. Cuando se trate de una
sociedad por acciones, se remitirá un ejemplar a la autoridad de contralor y, en su caso, del
balance consolidado.

Actas.

ARTICULO 73. — Deberá labrarse en libro especial, con las formalidades de los libros de
comercio, acta de las deliberaciones de los órganos colegiados.

Las actas del directorio serán firmadas por los asistentes. Las actas de las asambleas de las
sociedades por acciones serán confeccionadas y firmadas dentro de los cinco (5) días, por el
presidente y los socios designados al efecto.

El derecho a peticionar la convocatoria a asambleas o reuniones de socios, o el


tratamiento de nuevos temas

Se requiere para ello el 5% del capital social, excepto disposición contractual.

Convocatoria: Oportunidad. Plazo.

ARTICULO 236. — Las asambleas ordinarias y extraordinarias serán convocadas por el


directorio o el síndico en los casos previstos por la ley, o cuando cualquiera de ellos lo juzgue
necesario o cuando sean requeridas por accionistas que representan por lo menos el cinco por
ciento (5 %) del capital social, si los estatutos no fijaran una representación menor.

En este último supuesto la petición indicará los temas a tratar y el directorio o el síndico
convocará la asamblea para que se celebre en el plazo máximo de cuarenta (40) días de
recibida la solicitud.

Si el directorio o el síndico omite hacerlo, la convocatoria podrá hacerse por la autoridad de


contralor o judicialmente.

3.3 DEBERES Y OBLIGACIONES DE LOS SOCIOS: LA OBLIGACIÓN DE APORTAR:


RESPONSABILIDADES

La importancia del cumplimiento de esta obligación es fundamental, pues sin aporta la


sociedad carecerá de capital para el desarrollo de su objeto social, a punto tal que ha sido
sostenido que son aporte no puede haber socios y, por ende, tampoco sociedad.
La ley 19.550 ha previsto las peores sanciones para el caso de incumplimiento de la obligación
de aportar.

El artículo 37 establece que el socio que no cumpla con el aporte en las condiciones
convenidas, incurre en mora por el mero vencimiento del plazo, y debe resarcir los daños e
intereses. Si no tuviera plazo fijado, el aporte es exigible desde la inscripción de la sociedad.

La sociedad podrá excluirlo sin perjuicio de reclamación judicial del afectado o exigirle el
cumplimiento del aporte.

DEBERES GENÉRICOS DE CONDUCTA HACIA LA SOCIEDAD Y HACIA SUS


CONSORCIOS: BUENA FE, LEALTAD Y PROBIDAD

La obligación de adecuar la conducta personal del socio a los intereses de la entidad se


concreta, en las sociedades de personas, con la prohibición de realizar actividades en
competencia con la sociedad, pudiendo ser excluidos en caso de no cumplir con dicha norma.
En las sociedades de responsabilidad limitada y en las sociedades anónimas tal prohibición
solo es impuesta a los administradores, lo cual no quiere decir que los socios puedan competir
libremente con la sociedad que integren.

En las sociedades de personas todos los socios están obligados a administrar la sociedad,
cuando el contrato social no ha regulado régimen de administración. Ello no sucede en las
sociedades de responsabilidad limitada y en las sociedades anónimas donde la ley requiere
expresamente la otorgación del órgano de administración en el contrato social o estatuto.

El deber de lealtad también es impuesto a los socios cuando al participar en un determinado


acto societario, los intereses de éste pueden entrar en colisión con los de la sociedad. En tal
caso el artículo 248 de la ley 19.550 obliga al accionista o a su representante a abstenerse del
voto en los acuerdos relativos a aquélla.

Deber de cooperación

Soportar las pérdidas es una obligación que pesa sobre la cabeza de todos y cada uno de los
socios y rige para cualquier tipo de sociedad, aunque con diferente intensidad, en la medida en
que los acreedores sociales puedan agredir el patrimonio personal de los socios en las
sociedades personales o de interés, quienes responderán en forma solidaria, subsidiaria e
ilimitada por las obligaciones sociales.

Por el contrario, en las sociedades de responsabilidad limitada y sociedades anónimas, los


acreedores de la sociedad no pueden enderezar sus pretensiones contra los integrantes de
estos tipos societarios, atento su responsabilidad restringida, lo cual no quiere decir que éstos
no deban contribuir con las pérdidas del ente, en la medida que la pérdida de los aporte implica
también la asunción de riesgo empresario Íntimamente vinculada con las contribuciones
debidas que impone el artículo 106 a los socio durante el periodo liquidatorio, cuando los
fondos sociales fueran insuficientes para satisfacer las deudas.

Prohibición de la competencia

Actos en competencia.

ARTICULO 133. — Un socio no puede realizar por cuenta propia o ajena actos que importen
competir con la sociedad, salvo consentimiento expreso y unánime de los consocios.

Sanción.

La violación de esta prohibición autoriza la exclusión del socio, la incorporación de los


beneficios obtenidos y el resarcimiento de los daños.

UNIDAD 8 – FUNCIONAMIENTO Y ACTUACIÓN DE LAS


SOCIEDADES.
PUNTO 1 – LA TEORÍA DEL ÓRGANO.
La teoría del órgano lleva como ínsito presupuesto la negativa de todo tipo de diferenciación de
sujetos jurídicos en la relación entre el órgano de administración y la sociedad. Es decir que los
administradores no son mandatarios de la sociedad, sino sus funcionarios, por lo que es la
sociedad misma la que actúa frente a terceros, mediante la actuación de una persona física.

La jurisprudencia a adherido sin reservas a esta doctrina, que proviene del derecho extranjero y
que monta una ficción - la de considerar que una persona jurídica puede tener órganos como
los seres humanos - sobre otra ficción de mayor alcance – el carácter de sujeto de derecho de
la persona jurídica – Llegando a sostener que quién contrata a nombre de la misma sociedad
no es una persona física, con una voluntad diferente sino la misma sociedad.

La sanción de la ley 19.550 recepta la teoría del órgano.

Ejemplo del cuerpo humano: cada órgano tiene su función; el corazón tiene la función de
bombear sangre al resto del cuerpo, y el pulmón tiene la función de la respiración. Si alguno de
esos órganos, le encomienda su propia función, a por ejemplo, el sistema digestivo, el cuerpo
humano muere. Lo mismo pasa con la sociedad, cada sociedad tiene su órgano (órgano de
administración, órgano de gobierno, órgano de fiscalización, etc.) y esos órganos tienen sus
propias funciones, es decir, el órgano de gobierno no puede realizar funciones del órgano de
administración, ni viceversa.
CONCEPTO DE ÓRGANO

El órgano es el conjunto de personas físicas encargadas de emitir la voluntad interna.


ELEMENTOS

• ELEMENTO SUBJETIVO: personas humanas que forman el órgano (miembros).


• ELEMENTO OBJETIVO: conjunto de facultades que el legislador estableció para cada órgano.
AUTO ORGANICISMO Y ORGANICISMO DIFERENCIADO
El “organicismo” es el sistema mediante el cual se regula la expresión de voluntad de las
sociedades. Comprende, básicamente, todo el régimen de imputabilidad al orden jurídico
especial que representa la sociedad. El concepto de organismo, como medio de expresión de
voluntad de un ente ideal, ha permitido abandonar la teoría del mandato, receptada sin
ambages dentro de las legislaciones del pasado siglo. El órgano se conceptúa no como un
mandatario, sino como un verdadero funcionario de la sociedad, razón por la cual no existen
dos voluntades distintas, las del mandante y la del mandatario, sino simplemente una: es la de
la es la sociedad la que actúa, y no un tercero nombre de ella. Obsérvese que las
consecuencias de este sistema son importantes. Cada órgano tiene una esfera propia de
actuación que se denomina “competencia”. Dentro de ella su ejercicio es pleno, y tiene el
derecho de evitar interferencias. Un órgano de otra naturaleza no puede invadir su esfera
particular o subrogarse en el desempeño que le cabe a ése. Por ejemplo, la asamblea de una
sociedad anónima es el órgano de gobierno y tienen las facultades de aprobar o desaprobar la
gestión del directorio. Sin embargo, no podría, so pretexto de no estar conforme con la
actuación del órgano administrador (directorio) desplazarlo y subrogarse en él ejecutando lisa y
llanamente los actos que a él le competen. Tendrá que acudir a otros medios legales o
estatutarios (remoción, reemplazo, etcétera) pero en modo alguno ocupar su lugar. La noción
de órgano se integra con dos elementos, uno, el objetivo: comprende, en consecuencia, al
conjunto de facultades, funciones y atribuciones que tanto el ordenamiento o como el pacto
entre las partes le atribuyen, y otro, subjetivo, que se refiere a la o a las personas que integran
ese órgano y ejercen, aplican y usan las facultades antes enunciadas.

El organismo no siempre se presenta del mismo modo en los distintos tipos sociales. En las
sociedades de personas impera el denominado “auto organismo” y qué consiste en asignar el
carácter de órgano a cualquier socio individual o conjuntamente, o una categoría de ellos
exclusivamente. En los modelos societarios de mayor desarrollo, como la sociedad
responsabilidad limitada y la anónima, impera el denominado “organismo diferenciado” y qué
consiste en atribuir la calidad de órgano a un “instituto” y no directamente a los socios, por lo
que será necesario un acuerdo previo para determinar quién asumirá esa esfera de
competencia.

EL ACTO ORGÁNICO Y EL ACTO COLEGIAL

Acto Orgánico: la persona humana (elemento subjetivo) cuando realiza un acto dentro de las
competencias asignadas a su propio órgano (elemento objetivo). Este acto realizado es un acto
del propio sujeto de derecho y se denomina acto orgánico.
Acto Colegial: se da cuando el elemento subjetivo del órgano es plural, por lo que el acto debe
ser realizado bajo ciertas formalidades para llegar a una decisión.

El acto colegial requiere de los siguientes requisitos:

-
- convocatoria
- publicidad de convocatoria
- quórum
- deliberación
- votación
- decisión
- acta

El derecho a deliberar

Es el derecho que cada miembro del órgano tiene de opinar o cambiar de opinión dentro de
una misma reunión orgánica.
Está vinculado con el derecho de información previsto en el artículo 55.

Clasificación de los órganos según las funciones tradicionales

ÓRGANO DE GOBIERNO:

• Se toman los acuerdos de la sociedad;


• Garantizar paridad de trato entre los socios;
• Modificaciones de estatus;
• Nombramiento de administradores;
• Fusión
• Escisión;
• Dar instrucciones a los administradores
• Aprobación de cuentas anuales;
• Aplicación del resultado del ejercicio social

ÓRGANO DE ADMINISTRACIÓN:

• Administrar y representar a la sociedad;


• Convocar a juntas;
• Formular cuentas;
• Gestión de la empresa fuera de las funciones reservadas a la junta.
ÓRGANO DE FISCALIZACIÓN:

• Vigilan el desempeño de la sociedad tanto al interior como al exterior de la misma;


• Pueden sancionar y destituir a los órganos de administración.

Régimen general de las personas jurídicas en el CCCN e impacto en la LGS

Antes de la reforma el régimen legal argentino de las sociedades tenía una doble regulación ya
que incluía tanto el código civil como la ley de sociedades, conformando la ley de sociedades
civiles y comerciales. Estas sociedades se distinguían por el objeto y la tipicidad por ejemplo la
sociedad comercial: S.A, S.R.L etc las que consistían en tipos de sociedades; en cambio, las
civiles no tenían tipo ni tampoco objeto comercial ej: colegio de abogados. Los elementos en
común que tenían eran el fin común y que el propósito de los socios era fin de lucro.
Luego de la reforma el régimen legal argentino de las sociedades elimina la doble regulación y
esta última elimina el régimen de sociedad civil, conformando la ley de sociedades. Con esta
modificación todos los tipos de sociedades se van a regir por esta ley.
GERENCIA. DESIGNACIÓN.
ARTICULO 157. — La administración y representación de la sociedad corresponde a uno o
más gerentes, socios o no, designados por tiempo determinado o indeterminado en el contrato
constitutivo o posteriormente. Podrá elegirse suplentes para casos de vacancia.

Gerencia plural.

Si la gerencia es plural, el contrato podrá establecer las funciones que a cada gerente compete
en la administración o imponer la administración conjunta o colegiada. En caso de silencio se
entiende que puede realizar indistintamente cualquier acto de administración.
Derechos y obligaciones.

Los gerentes tienen los mismos derechos, obligaciones, prohibiciones e incompatibilidades que
los directores de la sociedad anónima. No pueden participar por cuenta propia o ajena, en
actos que importen competir con la sociedad, salvo autorización expresa y unánime de los
socios.

Responsabilidad.
Los gerentes serán responsables individual o solidariamente, según la organización de la
gerencia y la reglamentación de su funcionamiento establecido en el contrato. Si una pluralidad
de gerentes participó en los mismos hechos generadores de responsabilidad, el Juez puede
fijar la parte que a cada uno corresponde en la reparación de los perjuicios, atendiendo a su
actuación personal. Son de aplicación las disposiciones relativas a la responsabilidad de los
directores cuando la gerencia fuere colegiada.

Revocabilidad.
No puede limitarse la revocabilidad, excepto cuando la designación fuere condición expresa de
la constitución de la sociedad. En este caso se aplicará el artículo 129, segunda parte, y los
socios disconformes tendrán derecho de receso.

FISCALIZACIÓN OPTATIVA.

ARTICULO 158. — Puede establecerse un órgano de fiscalización, sindicatura o consejo de


vigilancia, que se regirá por las disposiciones del contrato.
Fiscalización obligatoria.

La sindicatura o el consejo de vigilancia son obligatorios en la sociedad cuyo capital alcance el


importe fijado por el artículo 299, inciso 2).
Normas supletorias.

Tanto a la fiscalización optativa como a la obligatoria se aplican supletoriamente las reglas de la


sociedad anónima. Las atribuciones y deberes de éstos órganos no podrán ser menores que
los establecidos para tal sociedad, cuando es obligatoria.

RESOLUCIONES SOCIALES.
ARTICULO 159. — El contrato dispondrá sobre la forma de deliberar y tomar acuerdos
sociales. En su defecto son válidas las resoluciones sociales que se adopten por el voto de los
socios, comunicando a la gerencia a través de cualquier procedimiento que garantice su
autenticidad, dentro de los Diez (10) días de habérseles cursado consulta simultánea a través
de un medio fehaciente; o las que resultan de declaración escrita en la que todos los socios
expresan el sentido de su voto.

Asambleas.
En las sociedades cuyo capital alcance el importe fijado por el artículo 299, inciso 2) los socios
reunidos en asamblea resolverán sobre los estados contables de ejercicio, para cuya
consideración serán convocados dentro de los Cuatro (4) meses de su cierre.

Esta asamblea se sujetará a las normas previstas para la sociedad anónima, reemplazándose
el medio de convocarlas por la citación notificada personalmente o por otro medio fehaciente.

Domicilio de los socios.


Toda comunicación o citación a los socios debe dirigirse al domicilio expresado en el
instrumento de constitución, salvo que se haya notificado su cambio a la gerencia.

MAYORÍAS.
ARTICULO 160. — El contrato establecerá las reglas aplicables a las resoluciones que tengan
por objeto su modificación. La mayoría debe representar como mínimo mas de la mitad del
capital social.

En defecto de regulación contractual se requiere el voto de las Tres Cuartas (3/4) partes del
capital social.

Si un solo socio representare el voto mayoritario, se necesitará, además, el voto de otro.


La transformación, la fusión, la escisión, la prórroga, la reconducción, la transferencia de
domicilio al extranjero, el cambio fundamental del objeto y todo acuerdo que incremente las
obligaciones sociales o la responsabilidad de los socios que votaron en contra, otorga a éstos
derecho de receso conforme a lo dispuesto por el artículo 245.

Los socios ausentes o los que votaron contra el aumento de capital tienen derecho a suscribir
cuotas proporcionalmente a su participación social. Si no lo asumen, podrán acrecerlos otros
socios y, en su defecto, incorporarse nuevos socios.
Las resoluciones sociales que no conciernan a la modificación del contrato, la designación y la
revocación de gerentes o síndicos, se adoptarán por mayoría del capital presente en la
asamblea o participe en el acuerdo, salvo que el contrato exija una mayoría superior.
VOTO: CÓMPUTO, LIMITACIONES.

ARTICULO 161. — Cada cuota solo da derecho a un voto y rigen las limitaciones de orden
personal previstas para los accionistas de la sociedad anónima en el artículo 248.

1.1 EL ÓRGANO DE GOBIERNO: CARACTERES Y COMPETENCIA GENÉRICA


Se trata de un órgano deliberante y decisorio que sirve para decidir por mayoría sobre los
asuntos de su competencia.


• Se toman los acuerdos de la sociedad;
• Garantizar paridad de trato entre los socios;
• Modificaciones de estatus;
• Nombramiento de administradores;
• Fusión;
• Escisión;
• Dar instrucciones a los administradores;
• Aprobación de cuentas anuales;
• Aplicación del resultado del ejercicio social.

Distintas formas de organización según los diferentes tipos sociales

Sociedad anónima

La asamblea de accionistas es el órgano de gobierno de la sociedad, cuyas decisiones,


obtenidas a través del régimen de mayorías, son obligatorias para todos los integrantes de la
sociedad, atribuyéndose a ésta las consecuencias y efectos que se deriven de tales acuerdos.
Sus facultades son indelegables, por cuanto su competencia es exclusiva y no puede ser
suplida por decisiones de otros órganos de la sociedad. Es un órgano no permanente de la
sociedad, ya que no funciona ininterrumpidamente durante toda la existencia de la sociedad,
sino cuando es convocada por el órgano de administración.

Sociedades de responsabilidad limitada

Único tipo social en el cuál se permite que las decisiones sociales no provengan
exclusivamente de reuniones o asambleas de socios.

El artículo 159 de la ley 19.550 que, como principio general, el contrato social dispondrá sobre
las formas de deliberar y tomar acuerdos sociales, pero en caso de silencio son válidas las
resoluciones que se adopten por el voto de los socios, comunicando a la gerencia a través de
cualquier procedimiento que garantice su autenticidad, dentro de los 10 días de habérseles
cursado consulta simultánea a través de un medio fehaciente, o las que resulten de una
declaración escrita en la que todos los socios expresan el sentido de su voto

Sociedades cooperativas

El órgano de gobierno son las asambleas que pueden ser ordinarias o extraordinarias que
depende de la fecha de su celebración.

Las asambleas ordinarias son las que deben realizarse dentro de los cuatro meses siguientes
al cierre del ejercicio para considerar los estados contables y elegir consejeros y síndicos.

Las asambleas extraordinarias todas las restantes, y tendrán lugar cada vez que lo disponga el
consejo de administración, el síndico o cuando lo soliciten los asociados cuyo número
equivalga al 10% del total.
También pueden ser convocadas por el consejo de administración y por el órgano de control
cuando se comprobaran irregularidades graves y se estimara indispensable para normalizar el
funcionamiento de la cooperativa. En cuanto a la auto convocatoria por la misma asamblea, tal
posibilidad viene impuesta por el artículo 18, así como efectuar reuniones a distancia por parte
de los órganos colegiados.

Sociedades de garantía recíproca

El órgano de gobierno está en manos de la asamblea general de accionistas, las cuales han
sido divididas en ordinarias y extraordinarias.

La sociedad debe realizar por lo menos dos asambleas generales ordinarias por lo menos dos
veces al año.

El síndico puede convocar asambleas extraordinarias cuando lo juzgue necesario y a


asambleas ordinarias cuando omita hacerlo el consejo de administración.

Las asambleas generales ordinarias deben ser convocadas por el consejo de administración
mediante anuncios publicados en el boletín oficial y en uno de los diarios de mayor circulación
de la zona o provincia que tengan establecido su sede y domicilio de la sociedad con quince
días de anticipación como mínimo a la fecha fijada para su celebración.

En cuanto a las asambleas extraordinarias, deben ser convocadas por el consejo de


administración, por el síndico cuando lo juzgue necesario o cuando lo soliciten un número de
socios que representan, como mínimo el 10,96% del capital social.

1.2 Órgano de fiscalización interna. Concepto, caracteres y competencia genérica


Sociedades de responsabilidad limitada
En principio, y salvo estipulación en contrario en el contrato constitutivo, la fiscalización interna
en las sociedades de responsabilidad limitada se encuentra a cargo de cualquiera de los socios
quienes pueden examinar los libros y papeles sociales y recabar del administrador los informes
que estimen pertinentes (artículo 55).

De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 158 de la ley 19.550, los socios pueden, sin
embargo, establecer un órgano de fiscalización, sindicatura o consejo de vigilancia, el cual se
regirá por las disposiciones del contrato social (fiscalización optativa), pero tal régimen de
control será obligatorio cuando el capital social de la sociedad de responsabilidad limitada
alcance el importe fijado por el artículo 299 inc. 2 (fiscalización obligatoria).
Sociedades anónimas

Se trata de un órgano de fiscalización colegiado, no profesional, integrado de tres a quince


accionistas, cuya existencia deberá estar expresamente prevista por el estatuto, el cual
deberá reglamentar su organización y funcionamiento (artículos 280 y 281).
Son atribuciones y deberes del consejo de vigilancia:

1) Fiscalizar la gestión del directorio. A tal efecto puede examinar la contabilidad social, los
bienes sociales, realizar arqueos de caja, recabar informes sobre contratos celebrados o en
trámite;

2) Convocar asamblea cuando lo estime conveniente o lo requieran accionistas que


representen más del 5% del capital social;
3) Aprobar determinada clase de actos o contratos celebrados por los directores, siempre y
cuando el estatuto les otorgue especialmente esa función;

4) Elegir los miembros del directorio, cuando lo establezca el estatuto, sin perjuicio de
revocabilidad por asamblea;
5) Presentar a la asamblea sus observaciones sobre la memoria del directorio y los estados
contables sometidos a consideración;

6) Designar una o más comisiones para examinar cuestiones o denuncias de accionistas o


para vigilar la ejecución de sus decisiones;

7) Las demás funciones y facultades atribuidas por el artículo 294 a los síndicos societarios.
Sociedades cooperativas

La fiscalización privada de las sociedades cooperativas se encuentran a cargo de uno o más


síndicos, sujetos al siguiente régimen.

1) Deben ser asociados;


2) Son elegidos y removidos por la asamblea de asociados;

3) Su duración en el cargo no puede exceder tres ejercicios;


4) Son reelegibles si lo autoriza el estatuto;

5) Responden por el cumplimiento de las obligaciones que les impone la ley y el estatuto;
Son atribuciones del síndico:
1) Fiscalizar la administración de la sociedad;
2) Convocar, previo requerimiento al consejo de administración; a asamblea extraordinaria
cuando lo juzgue necesario y a sablea ordinaria cuando omita hacerlo en consejo una vez
vencido el plazo de la ley;
3) Verificar periódicamente el estado de caja y la existencia de títulos y valores de toda
especie;

4) Asistir con voz a las reuniones del consejo de administración;

5) Verificar y facilitar el ejercicio de derechos de los asociados;


6) Informar por escrito sobre todos los documentos presentados por el consejo de
administración a la asamblea ordinaria;

7) Hacer incluir en el orden del día de la asamblea los puntos que considere procedente;

8) Designar consejeros en caso de vacancia;


9) Vigilar las operaciones de liquidación;

10) En general, velar para que el consejo de administración cumpla la ley, el estatuto, el
reglamento y las resoluciones asamblearias.
Sociedades de garantía recíproca

El órgano de fiscalización, está a cargo de una sindicatura obligatoria, integrado por tres
síndicos designados por la asamblea general ordinaria.

La fiscalización cuando se prescinde de órgano de control interno


Contralor individual de los socios.

ARTICULO 55. — Los socios pueden examinar los libros y papeles sociales y recabar del
administrador los informes que estimen pertinentes.

Exclusiones.
Salvo pacto en contrario, el contralor individual de los socios no puede ser ejercido en las
sociedades de responsabilidad limitada incluidas en el segundo párrafo del artículo 158.

Tampoco corresponde a los socios de sociedades por acciones, salvo el supuesto del último
párrafo del artículo 284.

1.3 El órgano de administración: concepto, caracteres y competencia


Debe distinguirse entre administración y representación de la sociedad. La primera importa la
deliberación de la decisión del órgano de ella y pertenece a la esfera interna del ente, mientras
que la representación se refiere a la esfera externa, es decir, a la vinculación de la sociedad
con los terceros, pues, quien tiene a su cargo la representación o el uso de la firma social,
obliga a la sociedad por todos los actos que no sean notoriamente extraños al objeto social.

La representación es el medio en cuya virtud la sociedad se manifiesta frente a terceros,


mientras que la administración es un concepto que abarca las relaciones internas de la
organización societaria.

Distintas formas de organización

La organización de la administración y representación de las sociedades es diferente para cada


tipo de sociedad. En las sociedades por parte de interés y en las sociedades en comandita por
acciones, la administración esta funcionalmente ligada con la representación y a falta de
regulación en el contrato constitutivo, cualquier socio (solo los comanditados en las sociedades
en comandita) se encuentra facultado para administrar y representar la sociedad, en forma
indistinta.

Si se encarga la administración a varios socios sin determinar sus funciones ni expresar que el
uno no podrá obrar sin el otro, se entiende que pueden realizar indistintamente cualquier acto
de la administración. En caso contrario, ningún administrador puede obrar individualmente.

En las sociedades de responsabilidad limitada, la administración y representación está a cargo


de uno o más gerentes, socios o no, designados por tiempo determinado o indeterminado, en
el contrato constitutivo o posteriormente. Los socios pueden organizar una gerencia plural, que
podrá funcionar en forma indistinta o conjunta o también colegiada, esto es, mediante la toma
de decisiones por mayoría y ejercicio de la representación por parte del presidente de este
órgano. (Artículo 157).

En las sociedades anónimas, la administración está a cargo del directorio, y la representación,


está a cargo del presidente del directorio.

Designación de los administradores y cese. Publicidad e inscripción


El nombramiento de los administradores está a cargo, en principio, del órgano de gobierno de
la sociedad (reunión o asamblea de socios) con las mayorías simples previstas en los artículos.
131, 160 y 225. En materia de sociedades anónimas y sin perjuicio de esa forma de
designación, la ley ha establecido otros procedimientos, como por ejemplo, la designación de
los directores por el consejo de vigilancia o a través del mecanismo de elección por clase de
acciones.

Los administradores de las sociedades mercantiles deben inscribirse en el Registro Público de


Comercio, por expresa imperativa del artículo 60, que también impone la carga de registrar la
desvinculación de ellos.

En lo que se refiere a los efectos que cumple dicha toma de razón, ella solo cumple efectos
declarativos, en el sentido de que el administrador reviste el carácter de tal desde su
designación y no a partir de su registración, y desde aquel momento puede asumir la
representación de la sociedad y obligar a la sociedad por todos los actos celebrados en nombre
de ella.

Pero el administrador cuya desvinculación no ha sido inscripta en el registro mercantil puede


continuar obligando a la sociedad, de manera que lo más trascendente de la registración
exigida para la designación de los administradores lo constituye el hecho de que la designación
de un nuevo directorio, implica la cesación del anterior.

Administrador con mandato vencido. Régimen legal

Administradores: facultades y deberes.

ARTICULO 99. — Los administradores con posterioridad al vencimiento de plazo de duración


de la sociedad o al acuerdo de disolución o a la declaración de haberse comprobado alguna de
las causales de disolución, solo pueden atender los asuntos urgentes y deben adoptar las
medidas necesarias para iniciar la liquidación.

Responsabilidad.

Cualquier operación ajena a esos fines los hace responsables ilimitada y solidariamente
respecto a los terceros y los socios sin perjuicio de la responsabilidad de éstos.

Derechos y obligaciones de los administradores

Representación: régimen.

ARTICULO 58. — El administrador o el representante que de acuerdo con el contrato o por


disposición de la ley tenga la representación de la sociedad, obliga a ésta por todos los actos
que no sean notoriamente extraños al objeto social. Este régimen se aplica aun en infracción
de la organización plural, si se tratare de obligaciones contraídas mediante títulos valores, por
contratos entre ausentes, de adhesión o concluidos mediante formularios, salvo cuando el
tercero tuviere conocimiento efectivo de que el acto se celebra en infracción de la
representación plural.

Eficacia interna de las limitaciones.

Estas facultades legales de los administradores o representantes respecto de los terceros no


afectan la validez interna de las restricciones contractuales y la responsabilidad por su
infracción.

El objeto social, marca, en principio, el límite de la actuación del representante de la sociedad,


debiendo los actos celebrados por éste no ser notoriamente extraños a él.

Si el régimen de representación ha sido organizado en forma plural, y la sociedad se encuentra


regularme constituida, la infracción a dicho régimen hace inoponibles a la sociedad los
contratos u operaciones celebrados en tales condiciones, con excepción de las obligaciones
contraídas mediante títulos valores, por contratos entre ausentes, de adhesión o concluidos
mediante formularios, salvo cuando el tercero tuviere efectivo conocimiento de que el acto se
celebra en infracción de la representación plural.

Administración y representación de las sociedades comerciales


El concepto de “administración” comprende, como principio general, la toma de decisiones
dentro de la fase interna del ente, mientras que la “representación” es el medio a través del
cual esta se manifiesta ante terceros y queda obligada frente a ellos por las obligaciones
celebradas por sus representantes. Si bien las pautas de actuación previstas por los artículos
58 y 59 de la ley 19.550 se refieren tanto a la administradores como a los representantes
sociales, resulta indispensable comprender las diferencias que existen entre la administración y
representación, que solo se advierten con nitidez cuando se trata de sociedades anónimas, en
las cuales el legislador ha diferenciado entre el órgano de administración, el directorio, cuya
actuación es siempre colegiada pero cuyos integrantes carecen de la facultad de obligar a la
sociedad frente a terceros, y el órgano de representación, que se encuentra en principio a
cargo exclusivamente del presidente del directorio.

La representación de la sociedad. La doctrina del “ultra vires” y la teoría de la apariencia

El artículo 58 dela ley 19.550 se refiere expresamente al régimen de representación de la


sociedad, es decir, a la actuación de su representante frente a terceros, estableciendo
expresamente que: “El administrador o el representante que de acuerdo con el contrato o por
disposición de la ley tenga la representación de la sociedad, obliga a ésta por todos los actos
que no sean notoriamente extraños al objeto social”. Este dispositivo legal consagra lo que se
ha dado en llamar “la doctrina del ultra vires”, que constituye una consecuencia directa del
principio de especialidad que caracteriza al régimen de capacidad de toda persona jurídica,
conforme a la cual, la responsabilidad de la sociedad por las obligaciones celebradas por sus
representantes se limitan los actos comprendidos en el objeto social. La doctrina del ultra vires
confirma la trascendencia del objeto social, que además al ser único, debe estar detallado con
precisión y determinación en el contrato social o estatuto (artículo 11 inciso 3). La inscripción de
este instrumento en el Registro Público de Comercio permite conocer a terceros cuáles son los
actos que la sociedad puede realizar. En otras palabras, el objeto social señala una importante
limitación a la capacidad de la sociedad. El principio de apariencia de legalidad supone la
actuación de todo administrador o representante de una sociedad, la cual pone límites a la
doctrina del ultra vires y en tal sentido se ha interpretado que el criterio de la ley 19.550, al
obligar a la sociedad por los actos que no sean notoriamente extraños al objeto social, debe ser
interpretado en forma amplia, por cuánto debe protegerse a los terceros de eventuales
sorpresas, quiénes contratan con la sociedad guiándose por la apariencia que se les ofrece y
que se verían defraudado sí aquella está pudiera ponerles limitaciones estatutarias a la
representación de quién firma por la persona jurídica. Debe quedar en claro la compatibilidad
de la doctrina del ultra vires, a la cual ha adherido expresamente el legislador en el artículo 58,
con el principio de legalidad de la apariencia que genera la actividad de todo sujeto de derecho.
La doctrina del ultra vires es plenamente aplicable cuando el acto realizado por el administrador
o representante de la sociedad no deja margen de duda sobre la incompatibilidad del mismo
con el objeto de la sociedad. Por su lado, la teoría de la apariencia constituye un principio
general de derecho al cual deberá echarse mano en caso de duda sobre la inclusión o no del
acto dentro del objeto social de la sociedad y sobre la legalidad de la operación contraída,
cuando no se ha respetado la organización plural del régimen de representación previsto en el
contrato constitutivo o estatuto.

¿Qué entenderse por actos notoriamente extraños al objeto social?

El legislador ha utilizado la fórmula “actos notoriamente extraños al objeto social” para


minimizar el riesgo de que cualquier operación aparentemente no vinculada al objeto social,
pudiera ser discutida en sede judicial, con el propósito, de demorar o evitar el cumplimiento de
sus obligaciones. De allí que la notoriedad exigida por el artículo 58 de la ley 19.550 tiene un
sentido concreto: que la ajenidad de la operación con el objeto social se encuentre para todos,
fuera de toda duda posible. En tal sentido se ha resuelto que el exceso debe alcanzar el grado
de notorio, es decir que debe ser claro, incuestionable, grosero. Si el acto es dudoso, la duda
se resuelve a favor del tercero.

Excepciones al principio general previsto por el artículo 58 de la ley 19.550

Las excepciones son las siguientes:

a) obligaciones contraídas mediante títulos valores: ello se explica por la razón de que
estos documentos - letras de cambio, pagarés, cheques, etcétera) están destinados a
circular, ya sea a través de endosos, cesiones o simple tradición;
b) contratos entre ausentes: el artículo 58 de la ley 19.550 ha incluido esta clase de
contratos dentro de las excepciones, teniendo en cuenta que por razones de distancia
con respecto al lugar de inscripción registral de la sociedad deudora, el tercero
contratante no ha podido razonablemente conocer las cláusulas del contrato social;

c) contratos de adhesión o concluidos mediante formularios: por haber sido redactados


en su totalidad por la sociedad, estos contratos hacen presumir sienta apariencia de
regularidad.

Diligencia del administrador: responsabilidad.

ARTICULO 59. — Los administradores y los representantes de la sociedad deben obrar con
lealtad y con la diligencia de un buen hombre de negocios. Los que faltaren a sus obligaciones
son responsables, ilimitada y solidariamente, por los daños y perjuicios que resultaren de su
acción u omisión.

Los administradores deben obrar con lealtad, postergando sus intereses personales, evitando
actuar en competencia, salvo consentimiento de los restantes socios.

Al exigir diligencia, el legislador ha pretendido de los administradores idoneidad, eficiencia en el


desempeño de sus funciones y especificidad en la competencia para los negocios objeto de la
sociedad. La necesidad de que todo administrador societario debe actuar con diligencia en el
ejercicio de sus funciones, supone que, al momento de asumir el cargo, deben tener
conocimiento de la actividad a la cual se dedica la sociedad y dedicar todo el tiempo necesario
para su gestión exitosa y puede redundar en beneficio de la sociedad e indirectamente de los
socios o accionistas. Es por ello que resulta inadmisible que el administrador societario a los
efectos de negar toda responsabilidad por una mala gestión, invoque haber sido ajeno a la
marcha los negocios sociales.

Además, deben ser celosos custodios de la legalidad en el funcionamiento de la sociedad,


tomando todas las medidas necesarias para que sus órganos sociales se desempeñan dentro
de los parámetros legales, con pleno respeto de los derechos de todos los integrantes de la
sociedad, y en tal sentido están obligados a respetar las normas de funcionamiento de la
sociedad y los derechos de todos los integrantes de la misma y en su caso, promover las
acciones judiciales para evitar que los órganos de la sociedad adopten resoluciones o sus
integrantes realicen actos que pudieran afectar el desenvolvimiento normal del ente.

La función representativa del órgano de administración u órgano de representación: la


representación orgánica. Su vinculación con el objeto social. Acto notarialmente extraño
al objeto social; actos realizados en violación a la organización representativa plural.
Eficacia de las limitaciones a las facultades de los administradores y representantes

Representación: régimen.

ARTICULO 58. — El administrador o el representante que de acuerdo con el contrato o por


disposición de la ley tenga la representación de la sociedad, obliga a ésta por todos los actos
que no sean notoriamente extraños al objeto social. Este régimen se aplica aun en infracción
de la organización plural, si se tratare de obligaciones contraídas mediante títulos valores, por
contratos entre ausentes, de adhesión o concluidos mediante formularios, salvo cuando el
tercero tuviere conocimiento efectivo de que el acto se celebra en infracción de la
representación plural.

Eficacia interna de las limitaciones.

Estas facultades legales de los administradores o representantes respecto de los terceros no


afectan la validez interna de las restricciones contractuales y la responsabilidad por su
infracción.

Según la primera parte del artículo 58, el objeto social marca en principio, el límite de la
actuación del representante de la sociedad, debiendo los actos celebrados por éste no ser
notoriamente extraños a él.

Se trata de la aplicación del “principio de especialidad”, propia de las personas jurídicas,


conforme al cual el objeto de la entidad limita la capacidad de las misma, la cual no puede
hacer cualquier cosa, si el acto no está encaminado, directa o indirectamente, a la consecución
del fin de la sociedad.

Ahora bien si el régimen de representación ha sido organizado en forma plural, y la sociedad se


encuentra regularmente constituida, la infracción a dicho régimen hace inoponibles también a
las sociedad los contratos u operaciones celebrados en tales condiciones, con excepción de las
obligaciones contraídas mediante títulos calores, por contratos entre ausentes, de adhesión o
concluidos mediante formularios, salvo cuando el tercero tuviese efectivo conocimiento de que
el acto se celebra en infracción de la representación plural.
La doctrina de la apariencia

Sucede con frecuencia en el mundo de los negocios , que aun en infracción a la organización
del régimen de representación , la sociedad ha generado la apariencia de su propia actuación,
a través del actuar de determinadas personas, que sin tener la facultad de obligar a la
sociedad, han contratado en nombre de ella, sin ningún reparo por parte del ente, que ha
tolerado dicha manera de proceder, para luego invocar el desconocimiento de tal actuación,
cuando es demandad para el cumplimiento de las obligaciones asumidas por el representante
de hecho.
En este caso la jurisprudencia, a través de numerosos precedentes ha priorizado la seguridad
de los terceros ajenos al ente societario sobre los intereses de los socios o sobre las
limitaciones internas que ellos han establecido en el contrato constitutivo.
Responsabilidad de los administradores y representantes. Regla general

Diligencia del administrador: responsabilidad.

ARTICULO 59. — Los administradores y los representantes de la sociedad deben obrar


con lealtad y con la diligencia de un buen hombre de negocios. Los que faltaren a sus
obligaciones son responsables, ilimitada y solidariamente, por los daños y perjuicios que
resultaren de su acción u omisión.

Punto 2

La documentación y la contabilidad en la actuación societaria

ARTICULO 320.- Obligados. Excepciones. Están obligadas a llevar contabilidad todas las
personas jurídicas privadas y quienes realizan una actividad económica organizada o son
titulares de una empresa o establecimiento comercial, industrial, agropecuario o de servicios.
Cualquier otra persona puede llevar contabilidad si solicita su inscripción y la habilitación de
sus registros o la rubricación de los libros, como se establece en esta misma Sección.

Sin perjuicio de lo establecido en leyes especiales, quedan excluidas de las obligaciones


previstas en esta Sección las personas humanas que desarrollan profesiones liberales o
actividades agropecuarias y conexas no ejecutadas u organizadas en forma de empresa. Se
consideran conexas las actividades dirigidas a la transformación o a la enajenación de
productos agropecuarios cuando están comprendidas en el ejercicio normal de tales
actividades. También pueden ser eximidas de llevar contabilidad las actividades que, por el
volumen de su giro, resulta inconveniente sujetar a tales deberes según determine cada
jurisdicción local.

ARTÍCULO 321.- Modo de llevar la contabilidad. La contabilidad debe ser llevada sobre una
base uniforme de la que resulte un cuadro verídico de las actividades y de los actos que deben
registrarse, de modo que se permita la individualización de las operaciones y las
correspondientes cuentas acreedoras y deudoras. Los asientos deben respaldarse con la
documentación respectiva, todo lo cual debe archivarse en forma metódica y que permita su
localización y consulta.

ARTÍCULO 322.- Registros indispensables. Son registros indispensables, los siguientes:

a) diario;

b) inventario y balances;

c) aquellos que corresponden a una adecuada integración de un sistema de contabilidad y que


exige la importancia y la naturaleza de las actividades a desarrollar;

d) los que en forma especial impone este Código u otras leyes.

Medios mecánicos y otros. La reforma de la ley 27.444 a la ley 19.550. La registración


contable digital. Asientos globales

ARTÍCULO 329.- Actos sujetos a autorización. El titular puede, previa autorización del Registro
Público de su domicilio:

a) sustituir uno o más libros, excepto el de Inventarios y Balances, o alguna de sus


formalidades, por la utilización de ordenadores u otros medios mecánicos, magnéticos o
electrónicos que permitan la individualización de las operaciones y de las correspondientes
cuentas deudoras y acreedoras y su posterior verificación;
b) conservar la documentación en microfilm, discos ópticos u otros medios aptos para ese fin.

La petición que se formule al Registro Público debe contener una adecuada descripción del
sistema, con dictamen técnico de Contador Público e indicación de los antecedentes de su
utilización. Una vez aprobado, el pedido de autorización y la respectiva resolución del
organismo de contralor, deben transcribirse en el libro de Inventarios y Balances.

La autorización sólo se debe otorgar si los medios alternativos son equivalentes, en cuanto a
inviolabilidad, verosimilitud y completitud, a los sistemas cuyo reemplazo se solicita.

Medios mecánicos y otros.

ARTICULO 61. — Podrá prescindirse del cumplimiento de las formalidades impuestas por los
artículos 73, 162, 213, 238 y 290 de la presente ley, como así también de las impuestas por los
artículos 320 y subsiguientes del Código Civil y Comercial de la Nación para llevar los libros
societarios y contables por Registros Digitales mediante medios digitales de igual manera y
forma que los registros digitales de las Sociedades por Acciones Simplificadas instituidos por la
ley 27.349.

El libro diario podrá ser llevado con asientos globales que no comprendan períodos mayores de
un (1) mes.

El sistema de contabilización debe permitir la individualización de las operaciones, las


correspondientes cuentas deudoras y acreedoras y su posterior verificación, con arreglo al
artículo 321 del Código Civil y Comercial de la Nación.

La Comisión Nacional de Valores dictará la normativa a ser aplicada a las sociedades sujetas a
su contralor.

Para el caso que se disponga la individualización, a través de medios digitales, de la


contabilidad y de los actos societarios correspondientes, los registros públicos deberán
implementar un sistema al sólo efecto de comprobar el cumplimiento del tracto registral, en las
condiciones que se establezcan reglamentariamente.

Cátedra -

El artículo 61 de la Ley General de Sociedades es novedoso ya que permite prescindir de los


libros previstos y algunos más y reemplazarlos por medios electrónicos. Dichos medios
electrónicos los tiene que autorizar la autoridad de contralor.

Los estados contables

ARTÍCULO 326.- Estados contables. Al cierre del ejercicio quien lleva contabilidad obligada o
voluntaria debe confeccionar sus estados contables, que comprenden como mínimo un estado
de situación patrimonial y un estado de resultados que deben asentarse en el registro de
inventarios y balances.

Los estados contables básicos son:

1. Estado de situación patrimonial;

2. Estado de resultados;

3. Estado de evolución del patrimonio neto;

4. Estado de origen y aplicación de los fondos.

Balance. Clases

El balance es una descripción grafica de carácter estático de la situación económica, financiera


y patrimonial de la sociedad en un momento dado, que permite conocer la composición de su
patrimonio y la solvencia con que cuenta para el cumplimiento de sus obligaciones.

Los balances pueden ser clasificados de la siguiente manera:

a) los balances del ejercicio o balances generales, cuya confección y aprobación por los
accionistas está prevista en el artículo 234, inc. 1 de la ley 19.550.
b) los balances especiales, que deben ser elaborados en determinados oportunidades,
fundamentalmente en caso de reorganización estructural de la sociedad.

c) los balances de liquidación.

d) los balances de comprobación que la sindicatura puede requerir para comprobar la legalidad
de los actos de la sociedad.

e) los balances consolidados, que permiten agrupar la información correspondiente a grupos de


sociedades y que es requerido por el artículo 62 a toda sociedad que revista el carácter de
controlante, en los términos del artículo 33, inc. 1.

ARTÍCULO 63.- En el balance general deberá suministrarse la información que a continuación


se requiere:

1) En el activo:

a) El dinero en efectivo en caja y Bancos, otros valores caracterizados por similares principios
de liquidez, certeza y efectividad, y la moneda extranjera;

b) Los créditos provenientes de las actividades sociales. Por separado se indicarán los créditos
con sociedades controlantes, controladas o vinculadas, los que sean litigiosos y cualquier otro
crédito. Cuando corresponda se deducirán las previsiones por créditos de dudoso cobro y por
descuentos y bonificaciones;

c) Los bienes de cambio, agrupados de acuerdo con las actividades de la sociedad, se


indicarán separadamente las existencias de materias primas, productos en proceso de
elaboración y terminados, mercaderías de reventa y los rubros requeridos por la naturaleza de
la actividad social;

d) Las inversiones en título de la deuda pública, en acciones y en debentures, con distinción de


los que sean cotizados en bolsa, las efectuadas en sociedades controlantes, controladas o
vinculadas, otras participaciones y cualquier otra inversión ajena a la explotación de la
sociedad. Cuando corresponda se deducirá la previsión para quebrantos o desvalorizaciones;

e) Los bienes de uso, con indicación de sus amortizaciones acumuladas;

f) Los bienes inmateriales, por su costo con indicación de sus amortizaciones acumuladas;

g) Los gastos y cargas que se devenguen en futuros ejercicios o se afecten a éstos,


deduciendo en este último caso las amortizaciones acumuladas que correspondan;

h) Todo otro rubro que por su naturaleza corresponda ser incluido como activo.

2) En el pasivo:

I. a) Las deudas indicándose separadamente las comerciales, las bancarias, las financieras, las
existentes con sociedades controlantes, controladas o vinculadas, los debentures omitidos por
la sociedad; por la sociedad, los dividendos a pagar y las deudas a organismos de previsión
social y de recaudación fiscal. Asimismo se mostrarán otros pasivos devengados que
corresponda calcular;

b) Las previsiones por eventualidades que se consideren susceptibles de concretarse en


obligaciones de la sociedad;

c) Todo otro rubro que por su naturaleza represente un pasivo hacia terceros;

d) Las rentas percibidas por adelantado y los ingresos cuya realización corresponda a futuros
ejercicios;

II a) El capital social, con distinción en su caso, de las acciones ordinarias y de otras clases y
los supuestos del artículo 220;

b) Las reservas legales, contractuales o estatutarias, voluntarias y las provenientes de


revaluaciones y de primas de emisión;

c) Las utilidades de ejercicios anteriores y en su caso, para deducir, las pérdidas;

d) Todo otro rubro que por su naturaleza corresponda ser incluido en las cuentas de capital,
reservas y resultados;

3) Los bienes en depósito, los avales y garantías, documentos descontados y toda otra cuenta
de orden;

4) De la presentación en general:

a) La información deberá agruparse de modo que sea posible distinguir y totalizar el activo
corriente del activo no corriente, y el pasivo corriente del pasivo no corriente. Se entiende por
corriente todo activo o pasivo cuyo vencimiento o realización, se producirá dentro de los doce
(12) meses a partir de la fecha del balance general, salvo que las circunstancias aconsejen otra
base para tal distinción;

b) Los derechos y obligaciones deberán mostrarse indicándose si son documentados, con


garantía real u otras;

c) El activo y el pasivo en moneda extranjera, deberán mostrarse por separado en los rubros
que correspondan;

d) No podrán compensarse las distintas partidas entre sí.

Régimen específico para determinados tipos societarios

Las previsiones de los artículos 62 a 66 de la ley 19.550, son aplicables en su totalidad a las
sociedades por acciones y a las sociedades de responsabilidad limitada cuyo capital alcance la
suma previste en el inc. 2 del artículo 299 de la ley mencionada. Las restantes sociedades
deben confeccionar sus estados contables de acuerdo con las previsiones del artículo 326 del
CCCN, conforme al cual, al cierre del ejercicio, quien lleva la contabilidad obligada o voluntaria,
debe confeccionar sus estados contables, que comprenden como mínimo estado de situación
patrimonial y un estado de resultados que deben asentarse en el registro de inventario y
balances.

ARTÍCULO 66.- MEMORIA


ARTÍCULO 65.- NOTAS COMPLEMENTARIAS
ARTÍCULO 64.- ESTADO DE RESULTADOS
ARTÍCULO 63.- BALANCE
ARTÍCULO 62.- APLICACIÓN

Estado de resultados

El balance se complementa con el estado de resultados o cuenta de ganancias y pérdidas del


ejercicio, cuya importancia radica en informar sobre los resultados, positivos o negativos, del
ejercicio, de los cuales depende la posibilidad de distribución de dividendos entre los socios o
accionistas y el monto de las remuneraciones de los administradores.

ARTÍCULO 64.- El estado de resultados o cuenta de ganancias y pérdidas del ejercicio deberá
exponer:

I. a) El producido de las ventas o servicios, agrupado por tipo de actividad. De cada total se
deducirá el costo de las mercaderías o productos vendidos o servicios prestados, con el fin de
determinar el resultado;

b) Los gastos ordinarios de administración, de comercialización, de financiación y otros que


corresponda cargar al ejercicio, debiendo hacerse constar, especialmente los montos de:

1) Retribuciones de administradores, directores y síndicos;

2) Otros honorarios y retribuciones por servicios;

3) Sueldos y jornales y las contribuciones sociales respectivas;


4) Gastos de estudios e investigaciones;

5) Regalías y honorarios por servicios técnicos y otros conceptos similares;

6) Los gastos por publicidad y propaganda;

7) Los impuestos, tasas y contribuciones, mostrándose por separado los intereses, multas y
recargos;

8) Los intereses pagados o devengados indicándose por separado los provenientes por deudas
con proveedores, bancos o instituciones financieras, sociedades controladas, controlantes o
vinculadas y otros;

9) Las amortizaciones y previsiones. Cuando no se haga constar algunos de estos rubros,


parcial o totalmente, por formar parte de los costos de bienes de cambio, bienes de uso u otros
rubros del activo, deberá exponerse como información del directorio o de los administradores
en la memoria;

c) Las ganancias y gastos extraordinarios del ejercicio;

d) Los ajustes por ganancias y gastos de ejercicios anteriores.

El estado de resultados deberá presentarse de modo que muestre por separado la ganancia o
pérdida proveniente de las operaciones ordinarias y extraordinarias de la sociedad,
determinándose la ganancia o pérdida neta del ejercicio a la que se adicionará o deducirá las
derivadas de ejercicios anteriores. No podrán compensarse las distintas partidas entre sí;

II. El estado de resultados deberá complementarse con el estado de evolución del patrimonio
neto. En él se incluirán las causas de los cambios producidos durante el ejercicio en cada uno
de los rubros integrantes del patrimonio neto.

Notas y cuadros complementarios

Su preparación es indispensable cuando la información no estuviera contenida en los balances,


estado de resultados o en sus notas correspondientes. En tal caso, el artículo 65, prescribe la
necesidad de acompañar notas y cuadros, que se considerarán parte de aquellos.

ARTÍCULO 65.- Para el caso que la correspondiente información no estuviera contenida en los
estados contables de los artículos 63 y 64 o en sus notas, deberán acompañarse notas y
cuadros, que se considerarán parte de aquellos. La siguiente enumeración es enunciativa.

1) Notas referentes a:

a) Bienes de disponibilidad restringida explicándose brevemente la restricción existente;

b) Activos gravados con hipoteca, prenda u otro derecho real, con referencia a las obligaciones
que garantizan;

c) Criterio utilizado en la valuación de los bienes de cambio, con indicación del método de
determinación del costo u otro valor aplicado;

d) Procedimientos adoptados en el caso de revaluación o devaluación de activos debiéndose


indicar además, en caso de existir, el efecto consiguiente sobre los resultados del ejercicio;

e) Cambios en los procedimientos contables o de confección de los estados contables


aplicados con respecto al ejercicio anterior, explicándose la modificación y su efecto sobre los
resultados del ejercicio;

f) Acontecimientos u operaciones ocurridos entre la fecha del cierre del ejercicio y de la


memoria de los administradores, que pudieran modificar significativamente la situación
financiera de la sociedad a la fecha del balance general y los resultados del ejercicio cerrado
en esa fecha, con indicación del efecto que han tenido sobre la situación y resultados
mencionados;

g) Resultado de operaciones con sociedades controlantes, controladas o vinculadas,


separadamente por sociedad;
h) Restricciones contractuales para la distribución de ganancias;

i) Monto de avales y garantías a favor de terceros, documentos descontados y otras


contingencias, acompañadas de una breve explicación cuando ello sea necesario;

j) Contratos celebrados con los directores que requieren aprobación, conforme al artículo 271, y
sus montos;

k) El monto no integrado del capital social, distinguiendo en su caso, los correspondientes a las
acciones ordinarias y de otras clases y los supuestos del artículo 220;

Memoria

La memoria es un documento que forma parte de los estados contables, en el cual los
administradores deben informar a los socios o accionistas sobre la marcha y situación de la
sociedad, dando el detalle de las operaciones realizadas o en vías de realización. Su
importancia radica en la necesaria inclusión de los aspectos que se considere necesario
informar sobre la situación presente y futura de la sociedad, y la explicación de los
administradores sobre las variaciones de los estados contables con relación a los anteriores.

ARTÍCULO 66.-

1) Las razones de variaciones significativas operadas en las partidas del activo y pasivo;

2) Una adecuada explicación sobre los gastos y ganancias extraordinarias y su origen y de los
ajustes por ganancias y gastos de ejercicios anteriores, cuando fueren significativos;

3) Las razones por las cuales se propone la constitución de reservas, explicadas clara y
circunstanciadamente;

4) Las causas, detalladamente expuestas, por las que se propone el pago de dividendos o la
distribución de ganancias en otra forma que en efectivo;

5) Estimación u orientación sobre perspectivas de las futuras operaciones;

6) Las relaciones con las sociedades controlantes, controladas o vinculadas y las variaciones
operadas en las respectivas participaciones y en los créditos y deudas;

7) Los rubros y montos no mostrados en el estado de resultados por formar parte, parcial o
totalmente, de los costos de bienes del activo.

Derecho de información de los socios. Depósito de las copias de los estados contables

Copias: Depósito.

ARTÍCULO 67.- En la sede social deben quedar copias del balance, del estado de resultados
del ejercicio y del estado de evolución del patrimonio neto, y de notas, informaciones
complementarias y cuadros anexos, a disposición de los socios o accionistas, con no menos de
quince (15) días de anticipación a su consideración por ellos. Cuando corresponda, también se
mantendrán a su disposición copias de la memoria del directorio o de los administradores y del
informe de los síndicos.

Dentro de los quince (15) días de su aprobación, las sociedades de responsabilidad limitada
cuyo capital alcance el importe fijado por artículo 299, inciso 2), deben remitir al Registro
Público de Comercio un ejemplar de cada uno de esos documentos. Cuando se trate de una
sociedad por acciones, se remitirá un ejemplar a la autoridad de contralor y, en su caso, del
balance consolidado.

Reservas. Ganancias

ARTÍCULO 70.- Reserva legal

Las sociedades de responsabilidad limitada y las sociedades por acciones, deben efectuar una
reserva no menor del cinco por ciento de las ganancias realizadas y líquidas que arroje el
estado de resultados del ejercicio, hasta alcanzar el veinte por ciento del capital social. Cuando
esta reserva quede disminuida por cualquier razón, no pueden distribuirse ganancias hasta su
reintegro.

Otras reservas: En cualquier tipo de sociedad podrán constituirse otras reservas que las
legales, siempre que las mismas sean razonables y respondan a una prudente administración.
En las sociedades por acciones la decisión para la constitución de estas reservas se adoptará
conforme al artículo 244, última parte, cuando su monto exceda del capital y de las reservas
legales; en las sociedades de responsabilidad limitada, requiere la mayoría necesaria para la
modificación del contrato.

Dividendos y utilidades. Distribución

Dividendos.

ARTICULO 68. — Los dividendos no pueden ser aprobados ni distribuidos a los socios, sino
por ganancias realizadas y líquidas resultantes de un balance confeccionado de acuerdo con la
ley y el estatuto y aprobado por el órgano social competente, salvo en el caso previsto en el
artículo 224, segundo párrafo.

Las ganancias distribuidas en violación a esta regla son repetibles, con excepción del supuesto
previsto en el artículo 225.

Distribución de dividendos. Pago de interés.

ARTICULO 224. — La distribución de dividendos o el pago de interés a los accionistas son


lícitos sólo si resultan de ganancias realizadas y líquidas correspondientes a un balance de
ejercicio regularmente confeccionado y aprobado.

Dividendos anticipados.

Está prohibido distribuir intereses o dividendos anticipados o provisionales o resultantes de


balances especiales, excepto en las sociedades comprendidas en el artículo 299.
En todos estos casos los directores, los miembros del consejo de vigilancia y síndicos son
responsables ilimitada y solidariamente por tales pagos y distribuciones.

Repetición dividendos.

ARTICULO 225. — No son repetibles los dividendos percibidos de buena fe.

Aprobación de los estados contables y responsabilidad de los administradores y


miembros del órgano de fiscalización interna

Los estados contables requieren la aprobación por parte del órgano de administración o
directorio, mediante decisión expresa del órgano colegiado, en reunión donde debe aprobarse
además la confección de la memoria y la convocatoria a asamblea general de socios o
accionistas en la cual dichos documentos, así como el informe de la sindicatura, serán
considerados y, eventualmente aprobados por los integrantes de la sociedad. Sólo a partir de
esta decisión, los balances y estados contables adquieren los efectos jurídicos que la ley les
asigna, pues hasta tanto son meros proyectos que carecen de toda virtualidad.

La trascendencia que tienen los estados contables para el tráfico mercantil ha sido destacada
incluso por la ley 19.550, que impone a los administradores de las sociedades de
responsabilidad limitada, cuyo capital alcance el importe fijado por el artículo 299 inc. 2, y de
las sociedades por acciones, la obligación de remitir a la autoridad de control una copia de
esos documentos (artículo 67 párrafo 2 de la ley 19.550). Dicha norma es, sin embargo,
insuficiente, pues no se advierte, atento el interés general que supone el conocimiento de los
estados contables por parte de terceros, las razones por las cuales no se impuso idéntica carga
a los restantes tipos sociales, en especial para las sociedades de responsabilidad limitada,
donde los terceros tiene sumo interés en conocer los estados contables de las mismas, atento
la limitada responsabilidad de sus socios.

ARTICULO 72. — La aprobación de los estados contables no implica la de la gestión de los


directores, administradores, gerentes, miembros del consejo de vigilancia o síndicos, hayan o
no votado en la respectiva decisión, ni importa la liberación de responsabilidades.

Otros libros de las sociedades


Libros de actas de órganos colegiados

Actas.

ARTICULO 73. — Deberá labrarse en libro especial, con las formalidades de los libros de
comercio, acta de las deliberaciones de los órganos colegiados.
Las actas del directorio serán firmadas por los asistentes. Las actas de las asambleas de las
sociedades por acciones serán confeccionadas y firmadas dentro de los cinco (5) días, por el
presidente y los socios designados al efecto.

El libro de registro de asistencia a asambleas de accionistas

Depósito de las acciones.

ARTICULO 238. — Para asistir a las asambleas, los accionistas deben depositar en la
sociedad sus acciones o un certificado de depósito o constancia de las cuentas de acciones
escriturales, librado al efecto por un banco, caja de valores u otra institución autorizada, para
su registro en el libro de asistencia a las asambleas, con no menos de tres (3) días hábiles de
anticipación al de la fecha fijada. La sociedad les entregará los comprobantes necesarios de
recibo, que servirán para la admisión a la asamblea.

Comunicación de asistencia.

Los titulares de acciones nominativas o escriturales cuyo registro sea llevado por la propia
sociedad, quedan exceptuados de la obligación de depositar sus acciones o presentar
certificados o constancias, pero deben cursar comunicación para que se los inscriba en el libro
de asistencia dentro del mismo término.

Libro de asistencia.

Los accionistas o sus representantes que concurran a la asamblea firmarán el libro de


asistencia en el que se dejará constancia de sus domicilios, documentos de identidad y número
de votos que les corresponda.

Certificados.

No se podrá disponer de las acciones hasta después de realizada la asamblea, excepto en el


caso de cancelación del depósito. Quien sin ser accionista invoque a los derechos que confiere
un certificado o constancia que le atribuye tal calidad, responderá por los daños y perjuicios
que se irroguen a la sociedad emisora, socios y terceros; la indemnización en ningún caso será
inferior al valor real de las acciones que haya invocado, al momento de la convocatoria de la
asamblea. El banco o la institución autorizada responderá por la existencia de las acciones
ante la sociedad emisora, socios o terceros, en la medida de los perjuicios efectivamente
irrogados.

Cuando los certificados de depósito o las constancias de las cuentas de acciones escriturales
no especifiquen su numeración y la de los títulos, en su caso, la autoridad de contralor podrá, a
petición fundada de cualquier accionista, requerir del depositario o institución encargada de
llevar el registro la comprobación de la existencia de las acciones.

El libro de registro de acciones

ARTICULO 208. —

Acciones escriturales.

El estatuto puede autorizar que todas las acciones o algunas de sus clases no se representen
en títulos. En tal caso deben inscribirse en cuentas llevadas a nombre de sus titulares por la
sociedad emisora en un registro de acciones escriturales al que se aplica el artículo 213 en lo
pertinente o por bancos comerciales o de inversión o cajas de valores autorizados.

La calidad de accionista se presume por las constancias de las cuentas abiertas en el registro
de acciones escriturales. En todos los casos la sociedad es responsable ante los accionistas
por los errores o irregularidades de las cuentas, sin perjuicio de la responsabilidad del banco o
caja de valores ante la sociedad, en su caso.

La sociedad, la entidad bancaria o la caja de valores deben otorgar al accionista comprobante


de la apertura de su cuenta y de todo movimiento que inscriban en ella. Todo accionista tiene
además derecho a que todo se le entregue, en todo tiempo, constancia del saldo de su cuenta,
a su costa.

Documentación: guarda y conservación

ARTÍCULO 328.- Conservación. Excepto que leyes especiales establezcan plazos superiores,
deben conservarse por diez años:

a) los libros, contándose el plazo desde el último asiento;


b) los demás registros, desde la fecha de la última anotación practicada sobre los mismos;
c) los instrumentos respaldatorios, desde su fecha.

Los herederos deben conservar los libros del causante y, en su caso, exhibirlos en la forma
prevista en el artículo 331, hasta que se cumplan los plazos indicados anteriormente.

Punto 3

Intervención de las sociedades

La intervención judicial de sociedades es una medida cautelar societaria, prevista por los
artículos 113 a 117 de la ley 19.550, a los efectos de evitar que mientras se sustancia la acción
de remoción de los administradores a quienes se ha imputado la comisión u omisión de actos
perjudiciales al interés de la sociedad, puedan aquéllos continuar ejerciendo libremente su
administración.

La intervención judicial constituye un remedio que el legislador brinda a los socios en defensa
del patrimonio societario administrado, cuando ha sido acreditado que los administradores
realizan actos o incurran en omisiones que pongan a la entidad en peligro grave.

Requisitos

Requisitos y prueba.

ARTICULO 114. — El peticionante acreditará su condición de socio, la existencia del peligro y


su gravedad, que agotó los recursos acordados por el contrato social y se promovió acción de
remoción.

Plazo de intervención

ARTÍCULO 115. –

Misión. Atribuciones.

El juez fijará la misión que deberán cumplir y las atribuciones que les asigne de acuerdo con
sus funciones, sin poder ser mayores que las otorgadas a los administradores por esta ley o el
contrato social. Precisará el término de la intervención, el que solo puede ser prorrogado
mediante información sumaria de su necesidad.

Clases o especies de intervenciones judiciales

La intervención judicial no supone necesariamente el desplazamiento de los administradores


naturales de la sociedad y la automática asunción del cargo por un funcionario judicial
denominado “administrador judicial”. Ello sólo acontece cuando la extrema gravedad de los
hechos denunciados y acreditados justifica el apartamiento inmediato de aquéllos en defensa
del normal funcionamiento de la sociedad. Por ello es que el art. 115 establece:

Clases.

ARTICULO 115. — La intervención puede consistir en la designación de un mero veedor, de


uno o varios coadministradores, o de uno o varios administradores.
La designación de un veedor es una medida cautelar provisoria, pues la función de aquél
consiste exclusivamente en informar sobre las materias encomendadas por el juez. Por ello, si
de los informes producidos se constatan irregularidades denunciadas, resulta procedente
disponer una cautela más extensa, designando un coadministrador o desplazando a través de
un administrador judicial a las autoridades de la empresa.

Funciones del interventor

Procedencia.

ARTICULO 113. — Cuando el o los administradores de la sociedad realicen actos o incurran en


omisiones que la pongan en peligro grave, procederá la intervención judicial como medida
cautelar con los recaudos establecidos en esta Sección, sin perjuicio de aplicar las normas
específicas para los distintos tipos de sociedad.

Requisitos y prueba.

ARTICULO 114. — El peticionante acreditará su condición de socio, la existencia del peligro y


su gravedad, que agotó los recursos acordados por el contrato social y se promovió acción de
remoción.

Criterio restrictivo.

El juez apreciará la procedencia de la intervención con criterio restrictivo.

Clases.

ARTICULO 115. — La intervención puede consistir en la designación de un mero veedor, de


uno o varios coadministradores, o de uno o varios administradores.

Misión. Atribuciones.

El juez fijará la misión que deberán cumplir y las atribuciones que les asigne de acuerdo con
sus funciones, sin poder ser mayores que las otorgadas a los administradores por esta ley o el
contrato social. Precisará el término de la intervención, el que solo puede ser prorrogado
mediante información sumaria de su necesidad.

Contracautela.

ARTICULO 116. — El peticionante deberá prestar la contracautela que se fije, de acuerdo con
las circunstancias del caso, los perjuicios que la medida pueda causar a la sociedad y las
costas causídicas.

Apelación.

ARTICULO 117. — La resolución que dispone que la intervención es apelable al solo efecto
devolutivo.

Punto 4

Actuación extraterritorial de las sociedades

ARTICULO 118. —

Ejercicio habitual.

Para el ejercicio habitual de actos comprendidos en su objeto social, establecer sucursal


asiento o cualquier otra especie de representación permanente, debe:

1) Acreditar la existencia de la sociedad con arreglo a las leyes de su país.

2) Fijar un domicilio en la República, cumpliendo con la publicación e inscripción exigidas por


esta ley para las sociedades que se constituyan en la República;
3) Justificar la decisión de crear dicha representación y designar la persona a cuyo cargo ella
estará.

Si se tratare de una sucursal se determinará además el capital que se le asigne cuando


corresponda por leyes especiales.

La falta de inscripción de la sociedad extranjera, no implica considerarla como sociedad


irregular, pues su regularidad se gobierna por las leyes de su país de origen. La sanción
correspondiente no puede ser otra que la inoponibilidad o invocabilidad de la actuación de la
sociedad extranjera no inscripta en la República, hasta tanto cumpla con tal trámite registral.

Nacionalidad de las sociedades: tesis negatorias y afirmativas

La doctrina argentina es coincidente en sostener que las sociedades no tienen nacionalidad,


pues la actuación de ellas no presupone vinculación política alguna entre un ciudadano y el
Estado, habida cuenta de que el contrato de sociedad sólo crea entre sus integrantes un
vínculo jurídico de base económica.

Sin embargo, en otros países, se entiende que si la sociedad es una persona jurídica, no hay
razón para negar toda relación entre éste y el Estado.

El derecho argentino

La primera parte del artículo 118 de la ley 19.550 establece que la sociedad constituida en el
extranjero se rige en cuanto a su existencia y forma por las leyes del lugar de constitución. Ello
significa que toda la problemática en materia de personalidad jurídica, capacidad, formalidades
de constitución, tipicidad y órganos se rige por la ley del país de origen, pero no así en cuanto
se refiere a la actuación del ente foráneo en nuestro país, que está sometido a las siguientes
reglas:

a) Si se trata de un acto aislado, la sociedad extranjera se halla habilitada para realizarlos y


estar en juicio;

b) Si pretende la sociedad extranjera ejercer habitualmente actos comprendidos en su objeto


social, establecer sucursal, asiento o cualquier otra especie de representación permanente en
el país, debe cumplir con lo dispuesto por el artículo 118, que le impone, entre otros requisitos,
inscribirse en el Registro Público de Comercio correspondiente a su domicilio;

c) La sociedad extranjera puede constituir o participar en sociedades argentinas,


requiriéndoseles para ello la inscripción registral en la jurisdicción donde la sociedad
participada se encuentre inscripta.

Sociedades constituidas en el extranjero: diferencia con la nacionalidad. Régimen legal

Ley aplicable.

ARTICULO 118. — La sociedad constituida en el extranjero se rige en cuanto a su existencia y


formas por las leyes del lugar de constitución.

Actos aislados.

Se halla habilitada para realizar en el país actos aislados y estar en juicio.

Ejercicio habitual.

Para el ejercicio habitual de actos comprendidos en su objeto social, establecer sucursal


asiento o cualquier otra especie de representación permanente, debe:

1) Acreditar la existencia de la sociedad con arreglo a las leyes de su país.


2) Fijar un domicilio en la República, cumpliendo con la publicación e inscripción exigidas por
esta ley para las sociedades que se constituyan en la República;

3) Justificar la decisión de crear dicha representación y designar la persona a cuyo cargo ella
estará.

Si se tratare de una sucursal se determinará además el capital que se le asigne cuando


corresponda por leyes especiales.

Tipo desconocido.

ARTICULO 119. — El artículo 118 se aplicará a la sociedad constituida en otro Estado bajo un
tipo desconocido por las leyes de la República. Corresponde al Juez de la inscripción
determinar las formalidades a cumplirse en cada caso, con sujeción al criterio del máximo rigor
previsto en la presente ley.

Contabilidad.

ARTICULO 120. — Es obligado para dicha sociedad llevar en la República contabilidad


separada y someterse al contralor que corresponda al tipo de sociedad.

Representantes: Responsabilidades.

ARTICULO 121. — El representante de sociedad constituida en el extranjero contrae las


mismas responsabilidades que para los administradores prevé esta ley y, en los supuestos de
sociedades de tipos no reglamentados, las de los directores de sociedades anónimas.

Emplazamiento en juicio.

ARTICULO 122. — El emplazamiento a una sociedad constituida en el extranjero puede


cumplirse en la República;

a) Originándose en un acto aislado, en la persona del apoderado que intervino en el acto o


contrato que motive el litigio;

b) Si existiere sucursal, asiento o cualquier otra especie de representación, en la persona del


representante.

Constitución de sociedad.

ARTICULO 123. — Para constituir sociedad en la República, deberán previamente acreditar


ante el juez del Registro que se han constituido de acuerdo con las leyes de sus países
respectivos e inscribir su contrato social, reformas y demás documentación habilitante, así
como la relativa a sus representantes legales, en el registro Público de Comercio y en el
registro Nacional de Sociedades por Acciones en su caso.

Sociedades constituidas en fraude a la ley argentina

El concepto “sociedades constituidas en fraude a la ley”, se ha inspirado en la clandestinidad


que tales sociedades pretenden, que ocultan comerciantes o ciudadanos argentinos que, para
superar incapacidades de derecho o permanecer ocultos a la hora de responder
patrimonialmente, prefieren constituir sociedades extranjeras ficticias o simuladas con
actuación exclusiva en la República, pretendiendo con ello dificultar cualquier acción judicial
que se intente contra ellas o contra sus integrantes.

Sociedad con domicilio o principal objeto en la República.

ARTICULO 124. — La sociedad constituida en el extranjero que tenga su sede en la República


o su principal objeto esté destinado a cumplirse en la misma, será considerada como sociedad
local a los efectos del cumplimiento de las formalidades de constitución o de su reforma y
contralor de funcionamiento.

Su regulación en la Inspección General de Justicia y en la Dirección de Personas


Jurídicas de Mendoza

Inspección General de Justicia – Ley 22.315


Sociedades constituidas en el extranjero

ARTICULO 8. – La Inspección General de Justicia tiene las funciones siguientes, con respecto
a las sociedades constituidas en el extranjero que hagan en el país ejercicio habitual de actos
comprendidos en su objeto social, establezcan sucursal, asiento o cualquier otra especie de
representación permanente:

a) controlar y conformar el cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 18 de


la ley de sociedades comerciales y determinar las formalidades a cumplir en el caso del
artículo 119 de la misma ley;

b) fiscalizar permanentemente el funcionamiento, la disolución y la liquidación de las


agencias y sucursales de sociedades constituidas en el extranjero y ejercer las
facultades y funciones enunciadas en el artículo 7, incisos a), b), c), e) y f) de la
presente ley.

Dirección de Personas Jurídicas de Mendoza

ARTÍCULO 2.- La Dirección de Personas Jurídicas tiene por funciones intervenir en la


constitución, registración, funcionamiento, disolución y liquidación en jurisdicción provincial, de
las sociedades por acciones, asociaciones civiles y fundaciones que se constituyan en la
provincia o que, constituidas en otra jurisdicción, ejercieren su principal actividad en ésta o
establecieran en ella sucursales, agencias, asientos o cualquier especie de repartición
permanente, a fin de asegurar el cumplimiento de la legislación de fondo u resguardar el interés
público en el marco de su competencia.

Página 2 de 2

También podría gustarte