No Olvides A Dios
No Olvides A Dios
No Olvides A Dios
Deuteronomio 6:10 al 12
“Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y
Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, y casas llenas de todo bien,
que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego
que comas y te sacies, cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de
casa de servidumbre.”
A lo largo del siglo XX existieron grandes frases que la sociedad llego a decir, pero sin medir las
consecuencias:
George Bruce Isaí, creador del barco más famoso del siglo 20, señalo lo siguiente en tono
blasfemo: “A este barco no lo hunde ni Dios”
En el año 1966, el cantante John Lennon señalo lo siguiente en una entrevista: “El cristianismo
estaba en decadencia y que los Beatles se habían vuelto más populares que Jesucristo…”
Nuevamente en el año 1970, Lennon compone una canción llamada “GOD” (Dios) donde dice lo
siguiente: “Dios es un concepto por el cual medimos nuestro dolor… No creo en la magia, Jesús, La
biblia, en Beatles, Solo en él”…
Stephen Hawking dijo: “No hay ningún Dios. Nadie dirige el universo"
Hugo Chávez: "Maldito seas, Estado de Israel. Maldito seas, terrorista y asesino. Viva el pueblo
palestino"
El no buscar a Dios y el que por voluntad propia lo aparte de su vida, está en riesgo de contagiarse
por las malas costumbres del mundo. ¡SI! En este mundo que va en decadencia, poco a poco a lo
bueno le decimos que es malo y nuestra mente se distorsiona de tal manera que a lo bueno lo
consideramos mal… y esto no asusta, ya que en la divina escritura señala claramente:
“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las
tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” Isaías 5:20.
Lastimosamente, cada vez es más común en jóvenes y adultos que se dicen ser cristianos y se
comportan igual o peor que un inconverso: Mintiendo deliberadamente, intoxicando su cuerpo,
teniendo sexo deliberadamente, dándole la bienvenida al homosexualismo, al lesbianismo o a
tantas corrientes que hoy en día surgen. Entre otras cosas que realmente son duras y tristes, aún
más cuando en algún momento de sus vidas se encontraban sirviendo al Señor, duele ver tantos y
tantos que se decían ser cristianos y viven en una vida deshonrosa.
Lo interesante en este momento es ¿Qué estamos haciendo para que las nuevas generaciones no
pasen por este camino? Eso se evitaría si realmente entendiéramos la santidad y
comprendiéramos lo importante que es, el no olvidarse de Dios.
En esta tarde miraremos 3 puntos que nos harán reflexionar sobre la importancia de no olvidar al
Señor, además de las grandes cosas que hace en nosotros día con día, pero también las
consecuencias que puede tener el caminar con Él o sin Él.
Así como en este momento, el pueblo de Israel fue bendecido, nosotros lo somos, solo que no nos
damos cuenta, porque el día con día nos consume y lastimosamente no le damos ni por error un
momento al Señor para honrarle, para reconocerle, para buscarlo, para pedirle consejo y
sabiduría, y muchas veces por esta cuestión es que le olvidamos.
En tales cosas debemos de tener en gratitud porque ninguna cosa es por nuestras fuerzas. Él
otorga las fuerzas, mas sin embargo si por Él no fuera, NADA DE LO QUE TENDRIAMOS LO
HARIAMOS POR NUESTRAS FUERZAS.
Hoy en día es muy sencillo caer en vanagloria al querer darnos crédito en todo lo que pasa en
nosotros y nos volvemos soberbios al olvidar al Señor.
Cuando olvidamos a Dios, estamos dándole la bienvenida a las cosas del mundo, la santidad se va
poco a poco por seguir los pensamientos mundanos e iniciamos a pecar contra Dios, lo cual es
delicado ya que damos por hecho que tenemos vida por mucho tiempo y que podemos corregir
nuestras sendas, pero ¿Quién le garantiza que puede tener tiempo para arrepentirse de tales
cosas? ¿Quién le garantiza que tengamos vida los próximos minutos? Solo Dios sabe cuándo nos
llamará a cuentas y nosotros no tenemos autoridad para considerar que el tiempo es nuestro.
Duele recordar cuando uno vivía en la escoria del pecado, en el lodo del pecado y duele mucho.
Una frase que decimos los mexicanos es “Un pueblo que olvida su pasado, está condenado a
repetirlo” y es una frase que casualmente decimos tal vez en tono de burla o en especial en las
elecciones, pero es real. Cuando olvidamos de donde nos ha sacado el Señor, perdemos el piso y
lamentablemente hacemos barbaridades ( TIEMPO PARA EJEMPLIFICAR)
El confiar en nuestros pensamientos y creernos que somos mejores sin DIOS, nos llevara a la ruina
no solo momentánea, sino eterna. Al ser castigados en el infierno.
“porque la paga del pecado es muerte, pero el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús nuestro
Señor” Romanos 6:23
Si por voluntad propia decidimos hacer lo que queramos, dejar por un lado a Dios y pecar
deliberadamente, la condena es inevitable. Nuestros pensamientos nos apartaran del Señor y
poco a poco nos enfriaremos y definitivamente nos alejaremos del Señor. Entones lastimosamente
creeremos que Dios es un concepto para medir el bien o el mal y a conveniencia le buscaremos
cuando las cosas realmente estén mal, si es que aún tenemos vida para tal situación. (EJEMPLO)
Podemos desconocer totalmente a Dios, aunque acudas a todas las actividades del templo,
practicando las cosas que a DIOS ofenden.
El tener momentos donde olvidemos por completo el norte, todo debido a nuestra mente torcida
y guiada por el pecado, pero al recordar estos hermosos pasajes, podremos reflexionar que Dios
envió a su hijo Jesucristo para la salvación de la humanidad.
Los pensamientos mundanos siempre creerán en todo: la vida, el universo, pero jamás al creador
de tales cosas, quien es nuestro DIOS, y esto por falta de sabiduría divina. Mientras no conozcan
de Él, siempre habrá alabanzas a la creación en vez de alabar al dueño de todo.
Si tú, asistes por primera vez a esta iglesia o nos miras por la transmisión, hay una gran esperanza
y esta se llama: JESUCRISTO. El cual perdona nuestros pecados por su gran sacrificio en la cruz del
calvario y nos brinda comunión con nuestro DIOS y también la vida eterna, la cual es seguida al
fallecer.
“Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra
paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” Isaías 53:5
El precio por tus pecados ha sido pagada en la cruz del madero por Cristo, el cual vino al mundo
para morir por cada uno de nosotros y que de esta manera por su preciosa sangre fuéramos
salvos. Él no quedo muerto en la tumba, sino que resucito al tercer día. Venciendo a Satanás y a la
muerte.
Si realmente desconocías de Dios, en este momento hay una oportunidad para seguirlo y tener el
regalo de vida eterna. Si te encontrabas desviado del camino, es tiempo para hacer las paces con
el Señor y volver a él, ya que el gran amor de Dios nos perdona, nos limpia de pecado y nos hace
caminar rectamente con el Señor.
“Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y
lamento. 13Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios;
porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del
castigo.” Joel 2:12-13
“Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y {toda} tu casa” Hechos 16:31