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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ÁNCASH

Sala Civil-Sede Central

EXPEDIENTE : 00601-2018-0-0201-JR-CI-02
MATERIA : PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
RELATOR : ASIS SAENZ, LEONCIO GABRIEL
DEMANDADO : OLIVERA MENDOZA EPIFANIO ALEJANDRO
DEMANDANTE : MENDOZA LLIUYA GERARDO Y OTRA

SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA

RESOLUCIÓN NÚMERO 25
Huaraz, veintiuno de setiembre
del año dos mil veintiuno.-------

VISTO; en audiencia pública llevada a cabo


mediante la plataforma digital google meet; oído el informe oral efectuado
por el abogado defensor de la parte demandante y habiéndose producido la
votación con arreglo a ley se emite la siguiente resolución:

I. MATERIA DE IMPUGNACIÓN
Sentencia contenida en la resolución número 16, de fecha 12 de marzo del
año 2020, (fs. 240/246), que declara infundada en todos sus extremos la
demanda de fojas 44, subsanada mediante escrito de fojas 69, interpuesta
por Gerardo Mendoza Lliuya y Marcelina Micaela Lázaro Huánuco contra
Epifanio Alejandro Olivera Mendoza sobre prescripción adquisitiva de
dominio y se dispuso que consentida o ejecutoriada que fuere la presente
sentencia se archive definitivamente los actuados donde corresponda; con
lo demás que contiene.
II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO
El abogado defensor de los demandantes, mediante escrito de fecha 16 de
setiembre de 2020 (fs. 255/269), interpone recurso de apelación contra la
resolución número 16, fundamentando básicamente los siguientes agravios:
a) En el sexto y sétimo considerando de la recurrida, el a-quo, en primer
momento asevera que ningún medio probatorio habría demostrado la
posesión sobre el objeto materia de la demanda por el plazo de diez
años, pero líneas más adelante sostiene que no se ha acreditado la
posesión ni el período establecido en la norma, asunto que solo se
zanja una vez determinado el ejercicio de la posesión y su fecha de
inicio.
b) Al existir un documento que acredita de forma indubitable la fecha
desde la cual los recurrentes vienen ejerciendo la posesión del bien
materia de litis se concluye que en el presente caso se encuentra
demostrado el cumplimiento en exceso de los dos plazos
contemplados en el artículo 950 del Código Civil, toda vez que, desde
el 03 de setiembre de 2004 (fecha de contrato) hasta el 06 de junio de
2018 (fecha de interposición de la demanda) transcurrieron 13 años,
más 9 meses y 3 días.
c) Los demandantes han acreditado cumplir con las condiciones y
tiempo de posesión que establece el artículo 950 del Código Civil, así
como el haberse comportado en calidad de propietario; lo que permite
más allá de defectos motivacionales con respecto a la valoración de la
prueba que la Sala de mérito emita decisión de fondo, amparando el
presente recurso de apelación en salvaguarda del derecho del actor a
la propiedad la misma que está cautelada en el artículo 70 de la
Constitución Política del Estado.
d) La partida registral 02342481 de la que se basó la adquisición del
bien, acredita fehacientemente el justo título y la buena fe de los
recurrentes, pues a la fecha de celebración del contrato de compra
venta (03 de setiembre de 2004), la transferente doña Guillermina
Máxima Lucía Salazar Huane ostentaba la calidad o condición de
propietaria registral del bien materia de litis, desde el 16 de setiembre
de 2002 (asiento 0002) hasta el 03 de julio de 2008, fecha en la cual
se cancelaron las inscripciones efectuadas a favor de la enajenante,
por haberse declarado nulo su título de dominio. Además señala que
de conformidad a lo establecido por el artículo 950 del Código Civil, la
sola obligación de enajenar un inmueble determinado hace al
acreedor propietario de él.
e) Por consiguiente, al adquirir el inmueble los recurrentes, mediante
escritura pública de compra venta N° 3428, de fecha 3 de setiembre
de 2004, lo hicieron amparados en lo que aparecía en el registro
público (principio de legitimación) y en la creencia que quien vendía el
bien era la legítima propietaria y que por ende contaba con las
facultades para disponer; por lo que concurre el principio de la buena
fe.
f) Cuando el a-quo señala que no se ha acreditado la posesión de los
demandantes y menos por el plazo de diez años, el Juez de mérito
infringe lo prescrito en el dispositivo antes citado, dado que la
instancia de mérito ha omitido valorar la naturaleza del acto jurídico
contenido en la escritura pública de compra venta, por lo cual los
recurrentes lo consideraron de buena fe tener derecho a la posesión
del bien.
g) Asimismo, se ha incumplido con la debida motivación de las
resoluciones judiciales, en este caso no ha justificado de forma alguna
por qué el contrato de transferencia a favor de los recurrentes no ha
resultado válida para determinar la fecha de inicio de la posesión y la
usucapión ordinaria o corta, máxime si dicho contrato de compra
venta no ha sido invalidado o declarado nulo mediante sentencia
judicial firme.
h) En el presente caso se ha vulnerado flagrantemente el derecho a la
tutela judicial efectiva; pues en primer momento, el Juez desestimó la
demanda de usucapión al sostener que el propietario de un bien no
puede adquirir por prescripción adquisitiva del mismo, en segundo
lugar desestima la demanda por no haberse acreditado la posesión de
los recurrentes sobre el bien materia de litis por espacio de diez años.

III. ANTECEDENTES DEL CASO


a) Demanda: Mediante escrito de fecha 04 de junio del año 2018
(44/56), subsanada mediante escrito de fecha 28 de junio de 2018
(69/72) Gerardo Espinoza Lliuya y Marcelina Micaela Lázaro
Huánuco; interponen demanda acumulativa objetiva originaria
accesoria; postulando como pretensión principal, se les declare
judicialmente únicos propietarios por prescripción adquisitiva de
dominio del bien inmueble de un área de 131.28 M2, ubicado en la
Prolongación Diego Ferrer y Pasaje NN, Sector Los Pinos, del distrito
y provincia de Huaraz, y; como pretensión accesoria solicitan la
inscripción de dicha parcela integrante del total de la propiedad
denominada CUSHURUYOC a favor de los recurrentes en el registro
de propiedad inmueble de la oficina Registral de Huaraz y ésta sea
independizada en Partida Registral diferente al de la Partida
002342481.
b) Mediante resolución número 02 (fs. 73), el Juez de la causa admite a
trámite la demanda interpuesta por Gerardo Mendoza Lliuya y
Marcelina Micaela Lázaro Huánuco con Epifanio Alejandro Olvera
Mendoza, sobre prescripción adquisitiva de dominio.
c) Mediante escrito de fecha 10 de agosto de 2018 (de fojas 120/127)
Epifanio Olivera Mendoza, contesta la demanda solicitando se declare
infundada o improcedente la demanda de prescripción adquisitiva de
dominio.
d) Mediante resolución número 09 de fecha 15 de mayo de 2019se
fijaron los puntos controvertidos.
e) Mediante resolución número 12 (fs. 196/199) se resuelve declarar
improcedente las pruebas ofrecidas por el demandado en los
numerales 5.3, 5.4, 5.5, 5.6 y 5.7, disponiéndose en dicha resolución
llevarse a cabo la audiencia de pruebas.
f) Mediante actas obrantes a fojas 206 y siguientes como a fojas 230 y
siguientes se llevaron a cabo la audiencia de pruebas.

IV. ANALISIS FÁCTICO Y JURÍDICO


PRIMERO: Principio de la doble instancia
1.1 El derecho a la pluralidad de instancia forma parte del debido proceso
judicial y goza de reconocimiento a nivel internacional en la Convención
Americana de Derechos Humanos, la cual en su artículo 8 inciso 2), párrafo
h) ha previsto que toda persona tiene el “Derecho de recurrir del fallo ante
juez o tribunal superior (…)”.
1.2 Según el artículo 364 del Código Procesal Civil, el recurso de apelación
tiene por objeto que el órgano jurisdiccional superior examine, a solicitud de
parte o de tercero legitimado, la resolución que les produzca agravio, con el
propósito de que sea anulada o revocada, total o parcialmente, en tal virtud
el órgano jurisdiccional Superior debe resolver en función a los agravios, los
errores de hecho y de derecho que sustentan la pretensión impugnatoria, de
conformidad a lo establecido por el artículo 370 del Código Procesal Civil.

SEGUNDO: Normatividad aplicable el caso


2.1 Conforme se tiene señalado en los antecedentes, en el presente caso los
demandantes solicitan como pretensión principal, se les declare
judicialmente únicos propietarios por prescripción adquisitiva de dominio del
bien inmueble de un área de 131.28 M2, ubicado en la Prolongación Diego
Ferrer y Pasaje NN, Sector Los Pinos, del distrito y provincia de Huaraz, y;
como pretensión accesoria solicitan la inscripción de dicha parcela integrante
del total de la propiedad denominada CUSHURUYOC a favor de los
recurrentes en el registro de propiedad inmueble de la oficina Registral de
Huaraz y ésta sea independizada en Partida Registral diferente al de la
Partida 002342481.
2.2 Según lo preceptuado por el artículo 950° del Códi go Civil: “La propiedad
inmueble se adquiere por prescripción mediante la posesión continua,
pacífica y pública como propietario durante diez años. (…)” . En efecto, la
usucapión viene a ser el instituto por el cual el poseedor adquiere el derecho
real que corresponde a su relación con la cosa (propiedad, usufructo), por la
continuación de la posesión durante todo el tiempo fijado por ley; y para su
constitución es pacífico admitir que se requiere de los siguientes elementos:
a) La continuidad de la posesión, es la que se ejerce sin intermitencias, es
decir sin solución de continuidad durante el tiempo exigido por ley; b) La
posesión pacífica, se dará cuando el poder de hecho sobre la cosa no se
mantenga por la fuerza; por lo que aún obtenida violentamente, pasa a ser
posesión pacífica una vez que cesa la violencia que instauró el nuevo estado
de cosas; c) La posesión pública, será aquella que, en primer lugar resulte,
evidentemente, contraria a toda clandestinidad, o que implica que sea
conocida por todos, dado que el usucapiente es un contradictor del
propietario o poseedor anterior, por eso resulta necesario que la posesión
sea ejercida de manera que pueda ser conocida por éstos, para que puedan
oponerse a ella si ésa es su voluntad. Si ellos pudieron conocer esa
posesión durante el tiempo que duró, y no lo hicieron, la ley presume en
ellos el abandono y la posesión del usucapiente se consolida; d) Como
propietario, puesto que se entiende que el poseedor debe actuar con
animus domini sobre el bien materia de usucapión.
2.3 Conforme a los alcances regulados por el artículo 950° del Código Civil,
así como lo señalado por la Corte Suprema en el Segundo Pleno Casatorio
Civil recaído en la Casación 2229-2008 Lambayeque, se ha precisado que,
la usucapión viene a ser el instituto por el cual el poseedor adquiere el
derecho real que corresponde a su relación con la cosa (propiedad,
usufructo), por la continuación de la posesión durante todo el tiempo fijado
por ley. Nuestro ordenamiento civil señala que la adquisición de la propiedad
por prescripción de un inmueble se logra mediante la posesión continua,
pacífica y pública como propietario durante diez años (denominada
usucapión extraordinaria), en tanto que, si media justo título y buena fe dicho
lapso de tiempo se reduce a cinco años (denominada usucapión ordinaria).
2.4 Al respecto, en la Casación Nº 3323-2013 Lima, publicada en el diario
oficial “El Peruano” el treinta de abril de dos mil quince, se describe al justo
título como “el instrumento legal imperfecto mediante el cual se ha
transferido la propiedad a favor del adquirente, pero cuyos efectos no se
producen debido a causas ajenas al mismo; por lo tanto, quien detenta tal
instrumento […] puede reclamar de quien es propietario inscrito en los
Registros Públicos la prescripción adquisitiva a su favor, prevista en el
segundo párrafo de la norma citada [prescripción adquisitiva corta de bien
inmueble]”.

TERCERO.- Análisis del caso concreto:


3.1 Mediante escrito de fecha 04 de junio del año 2018 (44/56), subsanado
mediante escrito de fecha 28 de junio de 2018 (69/72) Gerardo Espinoza
Lliuya y Marcelina Micaela Lázaro Huánuco; interponen demanda
acumulativa objetiva originaria accesoria; postulando como pretensión
principal, se les declare judicialmente únicos propietarios por prescripción
adquisitiva de dominio del bien inmueble de un área de 131.28 M2, ubicado
en la Prolongación Diego Ferrer y Pasaje NN, Sector Los Pinos, del distrito y
provincia de Huaraz, y; como pretensión accesoria solicitan la inscripción de
dicha parcela integrante del total de la propiedad denominada
CUSHURUYOC a favor de los recurrentes en el registro de propiedad
inmueble de la oficina Registral de Huaraz y ésta sea independizada en
Partida Registral diferente al de la Partida 002342481. Fundan su demanda
señalando que mediante Escritura Pública de compra venta celebrada el 3 de
setiembre de 2004, con doña Guillermina Máxima Lucía Salazar Huane
(propietaria registral en ese entonces) adquirieron una parte del predio
denominado CUSHURUYOC, con las medidas perimétricas siguientes: Norte
10ml; Sur 10 ml; Este 08ml, Oeste 12ml, un total de 100 m2; sin embargo,
respecto a la medida total del citado predio se consignó erróneamente 200
m2, error que posteriormente se corrigió. Refieren también que con fecha 24
de diciembre de 2009, con la vendedora se apersonaron a la Notaría, para
realizar la rectificación del área quedando así como espacio útil la cantidad
de 131.28m2
3.2. Por su parte el demandado don Epifanio Alejandro Olivera Mendoza,
mediante su escrito de contestación de fecha 10 de agosto de 2018, señala
que su esposa y él son los únicos dueños del bien inmuebles materia de litis,
adquirido mediante escritura pública del 24 de noviembre de 1986, compra
que se encuentra inscrita en la Partida N° 07113362 (Tomo 106), el mismo
que tiene vigencia hasta la actualidad; señala que a los incautos
compradores la señora Guillermina Máxima Lucía Salazar Huané les había
sorprendido, haciéndose pasar como propietaria, título que le fue anulado
mediante un proceso judicial; el cual fue también materia de nulidad de cosa
juzgada fraudulenta, la cual fue rechazada en todas las instancias judiciales.
3.3. Ahora, corresponde realizar el análisis de cada uno de los agravios
esbozados; en este sentido respecto a los acápites 2.1 y 2.2. de los
fundamentos de sus agravios; en efecto de fojas 63 a 65 vuelta, obra el
Testimonio de la Escritura Pública de Compra Venta, celebrada el día tres de
setiembre de 2004, entre doña Guillerma Máxima Lucía Salazar Huane
(propietaria) con don Gerardo Mendoza Lliuya y esposa, documento que
también fue rectificado a través de la Escritura Pública de Rectificación Área
de fecha 24 de diciembre de 2009, entre las mismas partes; dejándose
constancia que en la fecha que se celebró la Escritura Pública de Compra
Venta doña Guillermina Máxima Lucía Huane, era la titular registral del predio
merced a la inscripción de derecho de posesión que aparece inscrito en la
Partida Registral N° 00242481, como así consta de l a ficha registral que obra
a fojas 11 de autos;
3.4. Estando en el escenario antes descrito queda claro que los demandantes
resultan ser los propietarios no registrales del predio materia de la presente
demanda; porque quién transfirió una parte del predio descrito en la Escritura
Pública tantas veces mencionada era su legítima propietaria del predio,
porque estaba claramente expresado el principio de especialidad, el cual
expresa una triple manifestación: la unidad real de la finca, la identificación
del titular registral y la especificación del derecho inscrito. La triple
manifestación del principio de especialidad es reconocida por casi toda la
doctrina pues esta es la forma ideal de conocer en todo momento la historia y
situación de cada inmueble. En consecuencia, los adquirentes del bien
actuaron premunidos que la propietaria del bien presentaba su inscripción
registral, sin que aparezca en ella alguna anotación de que el predio se
encontraba en un problema judicial de nulidad de título, constituyendo así una
traslación de dominio de su propietario real y registral, de una parte de su
predio, a favor de los actuales compradores (demandantes).
3.5. Corroborando lo señalado en el numeral anterior, podemos afirmar que
los actuales demandantes se encuentran como terceros adquirentes de
buena fe; ahora que ya se conoce que el actual demandado logró la
anulación del título de propiedad del que ostentaba doña Guillerma Máxima
Lucía Salazar Huane en la fecha que ocurrió la compra venta materia del
litigio; tal estado de cosas no enerva la protección que dispone nuestro
ordenamiento jurídico para el “tercero adquirente de buena fe”, se encuentra
prevista en el artículo 2014° del Código Civil. El artículo 2014° protege a
aquella persona que adquiere un derecho de otro sujeto que en el registro
figura tener facultades para otorgarlo, pero que en la realidad no las tiene.
Para que esta adquisición sea protegida deben cumplirse dos condiciones.
La primera es que no conste del registro información que denote la
inexactitud del derecho del otorgante. La segunda es que el tercero ignore
hechos (fuera del registro) que denoten la inexactitud del mismo. Como se
aprecia a nivel legal, la información pública del registro ha jugado desde
siempre un papel determinante en la configuración del supuesto de hecho
del artículo 2014° del Código Civil.

3.6. En el presente caso, en la fecha que los compradores adquirieron el


bien, no figuraba en los registros públicos de que un tercero estaba
siguiendo un juicio de nulidad del título de propiedad; porque si hubiese
existido alguna anotación de tal hecho entonces podría inferirse que los
compradores conocían que el título de propiedad estaba en cuestionamiento,
esto es, se presumía, sin admitirse prueba en contrario, que toda persona
tiene conocimiento del contenido de las inscripciones (art. 2012 del CC). Lo
que sí es cierto, es que, según anotación de la ficha registral obrante a fojas
12 de autos, tan solo aparecía una anotación de embargo en forma de
inscripción hasta por la suma de S/. 5,000,00 lo cual, desde el punto de vista
de este colegiado no incidía en la validez legal de la adquisición legítima del
predio materia de demanda.

3.7. La ulterior anotación de cancelación de título de propiedad que aparecía


inscrita a nombre de Guillermina Máxima Lucía Salazar Huane por
disposición del órgano jurisdiccional, para restituirle en su título de dominio a
don Olivera Mendoza Epifanio, como así consta de la ficha registral de
cancelación de inscripción por nulidad de acto jurídico, obrante a fojas 14 de
autos, siendo presentado el 03 de julio de 2008 ¿interrumpe la prescripción
adquisitiva de dominio?. Corresponde afirmar que no. Porque los elementos
constitutivos de la usucapión no han sido afectados, los mismos que son: a)
La continuidad de la posesión, es la que se ejerce sin intermitencias, es
decir sin solución de continuidad durante el tiempo exigido por ley; b) La
posesión pacífica, se dará cuando el poder de hecho sobre la cosa no se
mantenga por la fuerza; por lo que aún obtenida violentamente, pasa a ser
posesión pacífica una vez que cesa la violencia que instauró el nuevo estado
de cosas; c) La posesión pública, será aquella que, en primer lugar resulte,
evidentemente, contraria a toda clandestinidad, o que implica que sea
conocida por todos, dado que el usucapiente es un contradictor del
propietario o poseedor anterior, por eso resulta necesario que la posesión
sea ejercida de manera que pueda ser conocida por éstos, para que puedan
oponerse a ella si ésa es su voluntad. Si ellos pudieron conocer esa
posesión durante el tiempo que duró, y no lo hicieron, la ley presume en
ellos el abandono y la posesión del usucapiente se consolida; d) Como
propietario, puesto que se entiende que el poseedor debe actuar con
animus domini sobre el bien. En los actuados del presente proceso, no
aparece ningún documento por el cual el demandado haya iniciado alguna
acción reivindicatoria o de desposesión sobre el bien materia de litis; por
consiguiente, desde la adquisición del bien (03-09-2004) hasta la fecha de
presentación de la demanda (06 de junio de 2018), ha transcurrido más de
diez años, cumpliéndose así los dos supuestos del artículo 950° Código
Civil.

3.8. Con relación a lo que señalan los impugnantes en los acápites c), d) y e)
de sus agravios, respecto al período en que se encuentran en posesión, así
también de lo que señalan que se encuentran con justo título y buena fe. En
efecto, sobre la base primigenia de la partida registral 02342481 donde doña
Guillermina Máxima Lucía Salazar Huane era la titular registral del bien, se
acredita fehacientemente el justo título y la buena fe de los actores, pues a la
fecha de celebración del contrato de compra venta (03 de setiembre de
2004), la transferente doña Guillermina Máxima Lucía Salazar Huane
ostentaba la calidad o condición de propietaria desde el 16 de setiembre de
2002 (asiento 0002) hasta el 03 de julio de 2008, fecha en la cual se
cancelaron las inscripciones registrales que aparecían a favor de la
enajenante, por haberse declarado nulo su título de dominio. Empero, tal
estado de cosas no enerva lo establecido por el artículo 950 del Código Civil,
que señala la sola obligación de enajenar un inmueble determinado hace al
acreedor propietario de él. Las doctrinas comparadas y nacionales coligen
que el principio de fe pública registral es una manifestación del principio
de legitimación es decir, el contenido de los asientos se presumirá cierto y
producirá efectos mientras no sean rectificados o declarados inválidos. Por
tanto, quien adquiera algún bien de buena fe, a título oneroso y celebra su
adquisición en base a esa información registral presumida exacta o correcta,
deberá verse protegido aunque el transferente no haya tenido dicho título o
éste sea anulado, rescindido o resuelto en mérito de causas que no constan
en el Registro.
3.9. Absolviendo lo señalado en el literal f) la parte demandante no ha
señalado de manera precisa si es que su pretensión se enmarca bajo la
figura de la prescripción extraordinaria o ordinaria; empero, desde que se
conoce el hecho fáctico como el caudal probatorio acompañado, podemos
decir que se adecúa a cualquiera de los dos supuestos que establece el
artículo 950° del Código Civil, para cuyo propósito es de aplicación el
principio iura novit curia que permite al juez aplicar las normas jurídicas
pertinentes, siempre y cuando la decisión sea acorde con las cuestiones de
hecho y derecho planteados. Dicho lo anterior, desde el momento que los
demandantes adquirieron el bien inmueble mediante Escritura Pública de
compra venta, tal documento constituye una prueba instrumental irrefutable,
por cuanto, el mismo demandado señala, que cayeron los incautos
compradores, refiriéndose a los actuales demandantes; en consecuencia
dicha instrumental constituye un justo título, por lo cual se encuentran
amparados en el segundo supuesto de la norma antes indicada que es de
cinco años; en el supuesto negado que la pretensión expuesta no encajara a
los cinco años que establece la norma sustantiva antes mencionada;
igualmente resulta amparable la pretensión expuesta porque desde la fecha
de la adquisición por Escritura Pública de compra venta del bien inmueble
materia de litis, (3 de setiembre de 2004), hasta la fecha de presentación de
la demanda, 06 de junio de 2018, ha transcurrido más de 10 años; por
consiguiente, debe estimarse la presente impugnación por encontrarse
arreglada a Ley.
3.10. Con relación a la falta de motivación denunciada y reproducida en el
literal g), cabe señalar que el Juez de mérito, con relación al presente caso,
tiene otra perspectiva de interpretación, lo cual también es razonable, por
cuanto el título de propiedad con el que ostentan contar los propietarios les
limita lograr su inscripción registral, teniendo en cuenta que el propietario
registral es el actual demandado. Al respecto, la nueva corriente, con el que
también comparte este Colegiado, es que si uno cuenta con una escritura
imperfecta o el documento con que cuentas resulta ineficaz por razones no
imputables a los adquirientes, como el caso presente, para su cabal
formalización, resulta lógico que se recurra a esta vía para formalizar el título
de propiedad correspondiente; en el presente caso, además de lo señalado,
los actores han pasado ampliamente los diez años que exige la prescripción
extraordinaria; los sendos documentos contribuidos a partir de 2010 en
adelante, como los tributos municipales de fojas 24 a 32, los pagos por
servicio de agua potable, de fojas 34 a 36, testimoniales ofrecidas en la
audiencia de actuación de pruebas, la constancia de posesión otorgada por
el Teniente Gobernador del Caserío de los Pinos de fecha 30 de abril de
2018 (fs. 09), constancia de posesión y estado del predio otorgado por la
Municipalidad provincial de Huaraz de fecha 27 de octubre de 2017 y demás
documentos aportados, resultan ser corroborativos al tema planteado, los
mismos que justifican para concluir que los demandantes tienen derecho a la
formalización de su respectivo título de propiedad, vía la presente acción de
prescripción adquisitiva de dominio.
3.11 Con relación al derecho a la tutela jurídica efectiva, reproducido en el
literal h) de los fundamentos de la impugnación. En efecto, es una
caracterización sintética del derecho a la tutela judicial efectiva se podría
decir que es el derecho de cualquier ciudadano de llevar su problema
jurídico ante un juez para que imparcialmente defina el derecho o lo proteja.
Este derecho, tiene diversos alcances. Según doctrina el derecho a la tutela
judicial efectiva puede ser desagregado en los siguientes derechos: Derecho
a la jurisdicción o derecho al acceso a un proceso; derecho en la jurisdicción
o en el proceso; y derecho a medios alternativos, a cargo de órganos o
medios distintos del estatal, los que deben ser regulados por el Estado a los
fines de garantizar que este servicio de administración de justicia se preste
de manera razonable; evitando que, al amparo del Derecho, se conviertan
en medios para la connivencia y otros delitos dolosos; lo cual es de
actualidad; en el presente caso, los actores, al ver que sus documentos de
fecha cierta eran ineficaces, con justa razón vienen en búsqueda de la tutela
jurídica efectiva.
3.12 Nuestro ordenamiento jurídico para el pago de costas y costos
(artículos 410° y siguientes) adoptan la Teoría del vencimiento, la misma que
establece que las costas y costos procesales no constituyen una sanción
impuesta a la parte vencida, ni tiene una finalidad indemnizatoria, sino que
procura solo el reembolso de los gastos en los que incurrió el vencedor
durante todo el proceso. Conforme a la doctrina, el reembolso se origina en
el hecho objetivo de la derrota, y no en base a temas subjetivos, tales como
la mala fe o el reconocimiento de un derecho; en consecuencia, el monto a
reembolsar se limita exclusivamente a los gastos ocasionados dentro del
proceso, y excluye cualquier forma de indemnización al vencedor. Empero,
en el presente caso la parte demandada ha tenido fundados motivos para
oponerse a la presente acción, porque conforme lo ha alegado, doña
Guillermina Máxima Lucía Salazar Huane, fungiendo ser propietaria legítima
vendió el predio materia de este proceso a los incautos compradores (hoy
demandantes).

V DECISIÓN
Por los fundamentos de hecho y derecho expuestos y de conformidad a lo
dispuesto por el artículo 138 de la Constitución Política del Estado y el
artículo 39 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial:
REVOCARON la sentencia contenida en la resolución número 16, de fecha
12 de marzo del año 2020, (fs. 240/246), que declara infundada en todos sus
extremos la demanda de fojas 44, subsanada mediante escrito de fojas 69,
interpuesta por Gerardo Mendoza Lliuya y Marcelina Micaela Lázaro
Huánuco contra Epifanio Alejandro Olivera Mendoza sobre prescripción
adquisitiva de dominio y se dispuso que consentida o ejecutoriada que fuere
la presente sentencia se archive definitivamente los actuados donde
corresponda; con lo demás que contiene; reformándola
Declararon FUNDADA la demanda acumulativa objetiva originaria accesoria,
interpuesta por don Gerardo Espinoza Lliuya y Marcelina Micaela Lázaro
Huánuco, mediante su escrito de fecha 04 de junio del año 2018 (44/56),
subsanada mediante escrito de fecha 28 de junio de 2018 (69/72); contra
Epifanio Alejandro Olivera Mendoza postulando como pretensión principal,
se les declare judicialmente únicos propietarios por prescripción adquisitiva
de dominio del bien inmueble de un área de 131.28 M2, ubicado en la
Prolongación Diego Ferrer y Pasaje NN, Sector Los Pinos, del distrito y
provincia de Huaraz, y; por consiguiente se les DECLARA propietarios por
prescripción adquisitiva de dominio del previo cuya área es de 131.28 m2
ubicado en la Prolongación Diego Ferrer y Pasaje NN, Sector Los Pinos, del
distrito y provincia de Huaraz, siendo sus linderos y medidas perimétricas
como sigue: por el norte: con 10.71 ml, colinda con la Av. Prolongación
Diego de Ferrer; por el oeste: con 15.83 ml, colinda con la propiedad de la
Sra. Jovita Adela Cadillo Baltazar; por el sur: con 9.60 ml, colinda con la
propiedad de señor Reynaldo Raúl Henostroza Cipriano; y por el este: con
10.86 ml que colinda con el paraje N/N; siendo su perímetro 47.04 ml.
DISPUSIERON la inscripción de dicha parcela que es parte integrante del
total de la propiedad denominada CUSHURUYOC a favor de los recurrentes
en el registro de propiedad inmueble de la oficina Registral de Huaraz y ésta
sea independizada en la Partida Registral que corresponda; sin costas ni
costos; notifíquese y devuélvase.- Ponente Magistrado Quinto Gomero.-
S.S.:
Brito Mallqui
Quinto Gomero.
Huerta Suárez.

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