Aleister Crowley y la Práctica del Diario Mágico

JAMES WASSERMAN

Extraído y traducido de: Gunther, J. D. (2006). Aleister Crowley and the practice
of the magical diary. Weiser Books El Registro Mágico de la Bestia 666.

A
LEISTER CROWLEY insistió en la importancia del Diario Mágico
en su particular sistema de consecución. A través de los años, he
conocido a muchos compañeros de estudios que han pasado por alto
esta instrucción. Por otro lado, he disfrutado manteniendo mi propio diario
mágico siguiendo las líneas sugeridas por Crowley durante casi un cuarto de
siglo. Esta introducción es un intento de comunicar el valor de la práctica del
diario mágico, principalmente en las propias palabras de Crowley, así como a
través de mi experiencia. La colección en sí contiene sus dos instrucciones y
modelos más importantes del diario mágico, John St. John (1909) y A Master of
the Temple (1919), junto con otro material relevante incluido en el apéndice.

PORQUE EL DIARIO
La primera pregunta que debe hacerse antes de comenzar una práctica con el
Diario es, obviamente, “¿Por qué llevar un Diario Mágico?”
Iluminismo Científico
Para empezar, con el qué es “El Método de la Ciencia, el Objetivo de la
Religion” Un sistema científico de logro místico debe incluir una serie de
acciones registradas, medibles y repetibles, que tienden hacia la unión con una
Conciencia Superior.
Mary d'Este Sturges, cuya consigna era Soror Virakam (Yo construyo o Yo
actúo), fue coautora del Libro IV y editora de The Equinox Vol. I, Nos. 7-10
después de la partida de Fuller. Al describir John St. John en El Templo del Rey
Salomón, escribió:
“El objetivo ostensible de este Retiro era descubrir con certeza si
mediante el uso de los métodos claros y sencillos accesibles al hombre
normal, definitivamente podría alcanzar el Samadhi dentro de un tiempo
razonable. En otras palabras, si los métodos en sí mismos eran valiosos
... Estaba lo suficientemente satisfecho con la eficacia de los métodos para
determinar un camino para el que hasta entonces no había encontrado

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 excusa: el de emprender la gigantesca tarea de la publicación de todos
estos métodos sobre la base del puro escepticismo” . (TSK, N° 9, pág. 10)
Esta “gigantesca tarea” comenzó con la publicación de The Equinox y
literalmente continuó hasta el final de la vida de Crowley.
El diario es la herramienta fundamental mediante la cual el mago individual
puede llevar un registro de sus propias percepciones de sí mismo, la primera
materia de la Gran Obra.
En un hospital se lleva generalmente un registro de cada paciente, en el
cual se puede ver el progreso exacto, desde su mismo comienzo del caso
en cuestión. Mediante este, el médico puede juzgar diariamente el
crecimiento o la disminución de la enfermedad que está combatiendo.
Así, si es un médico digno, estudiaría a su paciente, sin pasar nunca por
alto los detalles aparentemente menos importantes que pueden ayudarlo
a realizar su objetivo, a saber, la recuperación y la salud.
Este sistema de tabulación minuciosa no sólo se aplica a los casos de
enfermedad y dolencia, sino también a todas las ramas de la vida, bajo el
nombre de “negocio”; el mejor hombre de negocios es aquel que reduce
su ocupación especial en la vida de “lío” a “ciencia”.
En Occidente, la religión por sí sola nunca ha surgido del caos; y ha
llegado la hora, aunque sea tarde, en que sin temor ni temblor se han
levantado adeptos para hacer por la Fe lo que Copérnico, Kepler y
Newton hicieron lo que vulgarmente se conoce como “Ciencia”. (TSK,
No. 1, págs. 146-147)
El efecto de que un Adepto mantenga un registro será colocar el misticismo
sobre una base científica más firme. En The Confessions of Aleister Crowley,
Crowley analiza la “mano de los dioses” que organiza las condiciones de su vida
de una manera elaboradamente programada, particularmente en lo que
respecta a El Libro de la Ley. Se ve llevado a reflexionar sobre un incidente de
“intervención divina”, experimentado en 1919. Cita de su diario lo siguiente:
Pero lo que nadie antes que yo ha hecho es probar la existencia de una
inteligencia extrahumana, y mi Registro Mágico lo hace. Me equivoco
en la interpretación, por supuesto; pero es imposible dudar de que haya
alguien allí, un cuerpo capaz de combinar eventos como Napoleón
elaboró sus planes de campaña, y que posea poderes inconcebiblemente
vastos. (Conf., pág. 601)

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El trabajo del logro comienza con el individuo. Es, por naturaleza, amenazante
para las fuerzas de la sociedad, como la religión y la política, que se encogen de
miedo ante el individuo y gritan en nombre de la manada. “El Universo de la
Magia está en la mente de un hombre... Por lo tanto, nos propusimos
diligentemente explorar y mapear estas regiones vírgenes de la mente”. (JSJ,
págs. 4 y 5)
La naturaleza peculiar de los datos utilizados en el proceso científico de la Gran
Obra, y la necesidad de un registro de laboratorio dedicado a su ejecución,
queda bien demostrada en esta cita de The Temple of Solomon the King.
De hecho, debe haber sido desalentador para él pensar que el 6 de mayo
de 1901, en una meditación de treinta y dos minutos, solo había
experimentado diez pausas, mientras que durante una meditación de
duración similar, el 13 de julio de 1903, el número de rupturas había sido
tres veces mayor. Pero como la mayoría de las estadísticas, tal
comparación es engañosa: para el principiante, casi invariablemente, tan
torpe es su voluntad, atrapa lo suficientemente rápido los saltos gruesos,
pero deja que los pequeños se escapen de su alcance, como los pescados
pequeños que con facilidad nadan dentro y fuera de la red del pescador.
Además, aunque en doce meditaciones el número de interrupciones
puede ser idéntico, no obstante, la clase de las interrupciones, mucho más
que el número real, le dirá al meditador con mayor certeza que cualquier
otra cosa, si ha progresado o retrocedido. (TSK, N° 4, pág. 184)

HONESTIDAD ESPIRITUAL
Tocando el tema de la honestidad espiritual, el Diario Mágico es invaluable.
Este tema reaparecerá a lo largo de este ensayo, pero aquí hay un par de
ejemplos interesantes de John St. John. El diario puede ser de gran ayuda para
la persona lo suficientemente honesta para registrar sus verdaderos
pensamientos y sentimientos, y lo suficientemente valiente para revisarlos a la
luz de la experiencia posterior, cuando se demuestre que estaban equivocados.

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EMPEZANDO
El viaje de mil millas comienza con el primer paso. Así, el diario comienza con
la compra de un cuaderno adecuado. Prefiero el tipo que compras en artículos
de arte o papelerías, 22,86 cm alto x 15,24 cm ancho tapa dura, 200 páginas
más o menos. A mí personalmente no me gustan las que tienen el día y la fecha
en cada página, porque encuentro que algunos días escribo poco o nada, y otros
puedo ir a la ciudad. Otros han encontrado que el sistema de día/fecha funciona
mejor. Los libros de hojas sueltas tienden a dañarse bastante. Tu diario te
acompaña tanto en vuelos como en viajes de campamento, entre otros, por lo
que debe ser bastante compacto y resistente. También llevo conmigo un
cuaderno pequeño de bolsillo durante el día para experiencias que exigen un
registro inmediato y una transcripción posterior en el cuaderno principal. Si
no has llevado un diario, no tienes idea de lo valioso que puede ser a veces. No
recomiendo usar una computadora para el diario debido a las limitaciones de
viajar con ella, especialmente al aire libre, y los cambios tecnológicos que
ocurrirán a lo largo de tu vida.
Si uno estuviera buscando ayuda inicial para estructurar una práctica del diario,
podría recomendar The Magical Diary de Donald Michael Kraig. Don tuvo la
amabilidad de darme una copia cuando hablábamos de este libro, y me
impresionó la idea que involucró su esfuerzo. Esencialmente un libro en blanco,
contiene espacios para el día, la fecha, los signos astrológicos, etc. Podría ser
una buena manera de comenzar.
Otro consejo. Hace años había determinado un curso diario de prácticas.
Experimentando con diferentes formas de registrarlas, llegué a un formato de
gráfico configurado para períodos de una semana, además de mi formato de
ensayo normal. La ventaja de un gráfico era que me proporcionaba información
gráfica instantánea sobre mi éxito, o falta de él, en la autodisciplina. Para
algunas de las prácticas, simplemente dejé espacio para marcas de verificación;
para otras, también dejé espacio para comentarios.

Como deja claro Crowley en el Libro IV, el método es simple:

Para probar nuestro progreso, ya que encontraremos que (como en todos
los asuntos fisiológicos) la meditación no puede ser medida por los
sentimientos, tendremos una libreta y un lápiz, y también tendremos

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 un cronómetro. Trataremos entonces de contar con qué frecuencia,
durante el primer cuarto de hora, la mente se separa de la idea en la que
está decidida a concentrarse, (Libro IV, p. 11)
Por favor, comprende que al hacer esta práctica debes estar sentado en Asana
y tener un cuaderno y un lápiz a tu lado y un reloj frente a ti... Se supone que
el estudiante debe contar el número de veces que su pensamiento divaga; esto
lo puede hacer con sus dedos o con una sarta de cuentas. Si estos descansos
parecen volverse más frecuentes en lugar de menos frecuentes, el estudiante
no debe desanimarse; esto se debe en parte a sus mayores poderes de
observación... Pronto, sin embargo, el control mejorará más rápido que la
observación. Cuando esto ocurra, la mejora se hará evidente en el registro.
(Libro IV, pág. 29)

UNA PALABRA SOBRE EL CONTENIDO

Sin duda, el principiante se ve intimidado por una innumerable serie de
preguntas: ¿Qué es correcto poner en el diario? ¿Puedo agregar mis
sentimientos? Qué pasa si... y luego qué...?
Es muy fácil. Creo que es útil registrar cualquier cosa que encuentres
interesante y relacionada con tu comprensión de ti mismo y de la Gran Obra.
La estructura puede ser tan suelta y libre como se desee, siempre y cuando la
hagas tú. Los dos ejemplos de diarios que se dan en esta colección deberían
servir de guía.
Lo difícil es adquirir el hábito. Una vez que hayas hecho esto, una vez que hayas
superado la pereza y la negación, la sensación de falta de sentido y exposición,
de vulnerabilidad y vergüenza, una vez que puedas adquirir el celo por la
práctica, sin duda puedes confiar en que sabrás qué tendrá sentido anotar.
Además, ten en cuenta las pautas en el Liber E en el Apéndice.
En The Magical Record of the Beast 666, tenemos la sensación de que Crowley,
el cronista, habla consigo mismo sobre la práctica. El método que describe aquí
es bastante abierto:
25 de mayo. Y así llegué al final de un libro manuscrito bastante gordo
en treinta y cuatro días. (666, pág. 132)

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25 de mayo. (Digresión: Me he estado arrepintiendo de la Forma de este
Diario; ¡pero es muy cierto que estas especulaciones deben alternarse con
el registro de la compra de un par de calcetines!) (666, p. 133)
31 de mayo. Diecisiete páginas de tonterías sobre esta cuestión...(666,
pág. 140)
18 de junio. Me acuso de no llevar bien mi Diario. Debería haber una
relación detectable entre mi salud, mis asuntos mundanos y el tono de
mis pensamientos. Porque incluso el Ego Absoluto en erupción hace que
la relación entre sus modos de ilusión sea “verdadera” o armoniosa,
porque todos los estados de ánimo son iguales para Él, la desesperación
un tema de pasatiempo igualmente con la exaltación.
Comencé un nuevo libro manuscrito. Mi Diario Mágico ha sido muy
voluminoso en estas últimas semanas; me parece encontrar que es el
único modo de mi expresión iniciática. No escribo ensayos regulares
sobre un tema definido, ni doy instrucciones planeadas regularmente.
Esto es presumiblemente normal en mi estado tenso y exaltado, en el
Movimiento violento propio de mi resolución de todos los símbolos.
(666, pág. 175)