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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0279/2015-S1

Sucre, 26 de febrero de 2015

SALA PRIMERA ESPECIALIZADA


Magistrado Relator: Dr. Macario Lahor Cortez Chávez
Acción de amparo constitucional

Expediente: 06528-2014-14-AAC
Departamento: Santa Cruz
.
En revisión la Resolución 17 de 5 de marzo de 2014, cursante de fs. 616 a 618, pronunciada dentro
de la acción de amparo constitucional interpuesta por María Cristina Morales Justiniano, Herma
Vargas Rosado, Carmen Selvy Eid Barrientos, Nercy Ribera Álvarez, Viviana Cinthia Pérez Paz y
Claudia Marcela Rojas Peña en representación legal del Sindicato de Trabajadores de la Caja
Petrolera de Salud (CPS) Regional-Santa Cruz contra Sergio Cardona Chávez y Edgar Carrasco
Sequeiros, Vocales de Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Santa
Cruz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 11 de febrero de 2014, cursante de fs. 538 a 553, el Sindicato
accionante por medio de sus representantes expone los siguientes argumentos de hecho y de
derecho:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

El Sindicato Médico y de Trabajadores de la CPS suscribieron con las autoridades administrativas de


dicha Institución un Convenio sobre “Reglamento de Distribución de Ingresos Propios por Venta de
Servicios a pacientes no asegurados”, homologado por el Ministerio de Trabajo y Previsión Social
mediante Resolución de 1 de abril de 1987, que en su parte resolutiva dispuso: “Aprobar y
homologar todas y cada una de las cláusulas del presente convenio para que se cumpla como Ley de
partes en conformidad con el Art. 519 del Código Civil y 6° de la Ley General de Trabajo” (sic), lo que
se constituye en un derecho adquirido de los trabajadores, el pago del bono mensual, porque ha
sido permanente e ininterrumpido por más “de cinco lustros, ¡casi ya treinta años!” (sic),
correspondiendo su naturaleza jurídica a un acuerdo entre partes; la patronal, constituida por la
Administración de la CPS y laboral representada por los Sindicatos al que representan y al Médico y
ramas afines; por esa razón el bono mensual que reciben los trabajadores desde aquella fecha, no se
origina en ninguna resolución administrativa sino en un Convenio.

En septiembre de 1995, los Ejecutivos de la CPS, en franco desconocimiento del derecho adquirido al
bono mensual por atención a pacientes no asegurados, dejaron de cancelar el mismo; razón por la
cual el 13 de septiembre de igual año, plantearon demanda social exigiendo el respeto al derecho
adquirido y la cancelación de los ingresos propios por venta de servicios a pacientes particulares,
que fue declarada probada, ordenándose a la CPS Regional-Santa Cruz, reponer en favor de los
trabajadores demandantes dicho pago, Sentencia que adquirió ejecutoria al no haber sido apelada.

No obstante el fallo ejecutoriado, los Ejecutivos de la CPS de forma arbitraria e ilegal suspendieron
nuevamente el pago de dicho bono a partir de junio de 2007, siendo que la institución “seguía y
siguió” percibiendo esos recursos por atención a particulares, y ante la falta de respuesta a sus
reclamos, recurrieron nuevamente a la judicatura laboral por memorial de 18 de octubre de 2010,
denunciando incumplimiento de sentencia laboral ejecutoriada y emplazamiento para el pago de lo
adeudado bajo prevención de ley, denuncia resuelta mediante Auto 573 de 17 de octubre de 2011,
que dispuso “no ha lugar” a su petición, y de manera ilógica, sugirió la instauración de un nuevo
juicio para dilucidar un hecho ya juzgado y ejecutoriado, como es el derecho adquirido de los
trabajadores por el transcurso de veinte años de pago continuado. Ante esa ilegal determinación
recurrieron en apelación, confirmándose la Resolución a través del Auto de Vista 85 de 7 de junio de
2013, bajo fundamentación jurídica aberrante; y toda vez que lo resuelto en apelación, emerge de
un proceso en ejecución de sentencia, no existe recurso ulterior conforme al art. 518 del Código de
Procedimiento Civil (CPC), habiendo agotado toda la vía de reclamación e impugnación ordinaria.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

El Sindicato accionante a través de sus representantes, alega la lesión de los derechos de todos los
trabajadores de la CPS, al debido proceso en sus componentes a una tutela judicial efectiva y
oportuna, a la debida fundamentación de los fallos, a una remuneración y salario justo, a la
protección del trabajador por parte del Estado, al “cumplimiento de las disposiciones sociales que
son de orden público y cumplimiento obligatorio”, a la “irrenunciabilidad a los derechos y beneficios
reconocidos bajo sanción de nulidad de las disposiciones que tienden a burlar sus efectos, al derecho
y la garantía del convenio colectivo de trabajo”, a percibir los bonos de acuerdo a ley, y social
adquirido; a los principios y garantías de la seguridad jurídica, de legalidad, citando al efecto los arts.
1, 14.IV, 46.I.1 y II, 48.I, II y III, 49.II, 115.I y II y 117.I de la Constitución Política del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicitan se conceda la tutela y en consecuencia: a) La nulidad de los ilegales Autos de Vista 85 de 7


de junio y el complementario 241 de 31 de julio, ambos de 2013; y, b) “Se ordene la emisión de un
nuevo Auto de Vista que revoque el Auto 573 de 17 de octubre de 2011”; c) Se disponga el pago
devengado en favor de todos los trabajadores de la CPS Regional Santa Cruz desde septiembre de
2007 hasta la fecha y su normal prosecución correspondiente a aquella parte de su salario que
proviene de los recursos por atención a pacientes no asegurados; y, d) Sea con costas y
responsabilidad.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 5 de marzo de 2014, según consta en acta cursante de fs. 602 a
616, se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y aclaración de la acción

El Sindicato accionante mediante sus representantes y abogado, se ratificó en su memorial tutelar y


aclaró respecto de la notificación al tercer interesado como el INASES, que el único tercero
interesado en esta acción es la CPS.
I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Los Vocales de la Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia, no remitieron
informe ni asistieron a la audiencia, no obstante su legal notificación (fs. 556).

I.2.3. Intervención de los terceros interesados

Efidio Saturnino Flores Bonillas, Administrador Departamental de la CPS, presentó informe escrito
cursante de fs. 119 a 121 del anexo, donde refirió lo siguiente: a) El 10 de marzo de 1987 se
suscribió un convenio entre el Sindicato de la CPS, que reglamenta la distribución de ingresos
propios por venta de servicios a pacientes no asegurados; b) Bajo el argumento de derechos
adquiridos se planteó demanda judicial para el pago de bono con los ingresos por venta de servicios,
que concluyó con Sentencia de 23 de mayo de 1997, que fue cumplida a cabalidad por la CPS hasta
el año 2007; empero, los derechos no son perpetuos; c) Al presente es inviable persistir en la
vigencia de ese convenio, están prohibidos esos emolumentos bajo los preceptos del Decreto
Supremo (DS) 27327 de 31 de enero de 2004, y el art. 3 de la Ley de Administración y Control
Gubernamentales, de igual forma el Auto Supremo 325 de 23 de junio; d) En cumplimiento a la
Resolución de Directorio 04/2007 de 14 de mayo, que revoca el Reglamento de atención a pacientes
particulares, aprobada mediante Resolución 12/95 de 21 de marzo de 1995, toda vez que la CPS
tiene plena facultad legal para regular su política administrativa; e) Ante la persistencia judicial en la
supuesta ejecución de sentencia, cuando los recursos fueron suprimidos por la Resolución de
Directorio, ya no existía el hecho jurídico generado del pretendido bono de particulares; no
obstante, el Juzgado Primero del Trabajo y Seguridad Social del Distrito Judicial -ahora
departamento- de Santa Cruz emitió el Auto de 17 de octubre de 2011, que declaró no ha lugar a lo
demandado, por perdida de competencia; f) La CPS interpuso demanda de acción de amparo
constitucional contra el Auto de Vista de 6 de febrero de 2012, donde se dictó Sentencia
concediendo la tutela y se anuló el Auto de Vista, y determinándose que la Sala Social y
Administrativa dicte nueva Resolución que fue confirmada por el Tribunal Constitucional
Plurinacional a través de la SCP 0738/2013 de 7 de junio; g) En cumplimiento a esa Resolución del
Tribunal de garantías, la Sala Social y Administrativa dicto el Auto de Vista 85 de 7 de junio de 2013,
que resolvió confirmar en todas sus partes el Auto apelado “573/11”; h) En relación a los derechos
alegados de vulnerados, ese Tribunal debe rechazar in limine porque no existió ninguna violación a
derechos; y, i) El presente amparo fue presentado fuera de plazo, transcurridos seis meses y doce
días y debe también ser declarado improcedente por identidad de sujeto, objeto y causa.

Víctor Janco Cuevas, abogado de la CPS, en audiencia denunció una ilegal notificación a esa entidad
que fue introducida por “debajo de la puerta”; y que el INASES de quien depende la CPS en cuanto a
la fiscalización, no fue notificado como tercero interesado. Asimismo, presenta la acción de amparo
con rechazo in limine, que fue incoada por las mismas accionantes, y el que fue planteado por la CPS
contra el Auto de Vista, el mismo que ya tiene resolución del Tribunal Constitucional que resuelve
por el principio de inmediatez.

Marco Antonio Santa Cruz, Asesor Nacional de la CPS, señaló que el 28 de enero de 2013, esta
misma Sala conoció una acción de amparo constitucional interpuesta por la CPS, donde ya se
dilucidaron todas las argumentaciones hechas por las accionantes, y por otra parte la demanda es
confusa. Piden que se proteja derechos fundamentales como es un bono de particulares que no
corresponde dirimir a la jurisdicción constitucional.

I.2.4. Resolución
La Sala Civil y Comercial Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, constituida en
Tribunal de garantías, pronunció la Resolución 17 de 5 de marzo de 2014, cursante de fs. 616 a 618,
a través de la cual denegó la tutela solicitada, con los siguientes fundamentos: 1) No es cierto que se
hubiese vulnerado el derecho al debido proceso en su vertiente a la tutela judicial efectiva, porque
acudió al Juez de instancia que conoció la acción sobre cancelación de beneficios solicitada en la vía
social, que fue concluida y agotada al haber solicitado el pago dentro de un periodo de
incumplimiento comprendido entre septiembre de 1995 hasta la fecha de cancelación por las
autoridades de la CPS en junio de 2007; 2) Surgiría un nuevo incumplimiento en virtud a la supuesta
emisión de una Resolución de Directorio que deja sin efecto la atención a pacientes particulares, por
lo que no es correcto aducir que se haya vulnerado derechos, porque el Juez rechazó la petición con
el fundamento de no tener competencia y que debiera acudirse a otra acción para exigir el pago del
segundo incumplimiento dentro de la vigencia del convenio colectivo de trabajo, al haberse
efectuado el pago en virtud a la sentencia ejecutoriada; 3) Se fundamentó que la parte accionante
debió recurrir nuevamente a la vía social a demandar su cumplimiento por tratarse del convenio
colectivo y de una situación de trato sucesivo y por el hecho de que la sentencia abarca un periodo
de incumplimiento; es decir, desde el momento que se dejó de pagar hasta que se ordena el pago
coercitivamente; y, 4) Tampoco se vulneró el debido proceso en su vertiente a la motivación y los
derechos económicos y sociales, no correspondiendo referir en su caso el derecho adquirido, porque
este Tribunal de garantías carece de competencia, ya que el referido derecho debe ser objeto de
probanza por ambas partes en virtud al convenio colectivo.

I.3. Trámite procesal

Habiéndose suspendido el cómputo de plazo por solicitud de documentación complementaria


mediante decreto constitucional de 17 de septiembre de 2014, reanudándose el mismo el 28 de
enero de 2015. Por lo que la presente Sentencia Constitucional Plurinacional se dictó dentro de
plazo.

II. CONCLUSIONES

De la atenta revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo


siguiente:

II.1. El Directorio de la CPS, mediante Resolución 04/07 de 14 de mayo de 2007, resolvió revocar
la Resolución del Directorio 012/95 de 21 de marzo de 1995, y ordenó prohibir la atención a
pacientes particulares (fs. 93).

II.2. Lourdes Aguilera Soruco y Juan Cuellar García, en representación de los trabajadores de la
CPS, por memorial presentado el 18 de octubre de 2010, comunicaron al Juez Primero de Partido de
Trabajo y Seguridad Social del departamento de Santa Cruz, el incumplimiento de la sentencia
laboral ejecutoriada, pidiendo el emplazamiento de pago de bono por atención a pacientes
particulares, por Bs6 338 099,44.- (seis millones trescientos treinta y ocho mil noventa y nueve
44/100 bolivianos) (fs. 94 a 95).

II.3. Efidio Saturnino Flores Bonillas, en representación de la CPS, por escrito de 27 de octubre de
2010, informó al Juez señalado, que la Resolución 012/95 de 21 de marzo de 1995, fue revocada por
la Resolución 04/07 de 14 de mayo de 2007, en ese marco, el Reglamento de Atención a Pacientes
No Afiliados se constituye en norma inaplicable en todas sus partes, por no estar en vigencia y no
tener ningún efecto ni respaldo legal y, la Resolución 019/07 de 17 de octubre del mismo año,
dispuso la atención a pacientes del “SOAT, SUMI, SSPAM, INTERINSTITUCIONALES Y PACIENTES NO
AFILIADOS”, y que en su art. 22, dispuso la prohibición a todo el personal de efectuar cobros por
concepto de atenciones, por cuya razón era imposible efectuar pago alguno del fondo común
mientras no exista un documento legal, administrativo y financiero a nivel nacional debidamente
fundamentado (fs. 107 a 109).

II.4. El Juez Primero de Partido de Trabajo y Seguridad Social del departamento de Santa Cruz,
mediante Auto 573 de 17 de octubre de 2011, declaró no ha lugar a la demanda planteada por el
Sindicato Médico y de Trabajadores de la CPS, señalando que en todo caso los demandantes
debieron plantear la nulidad de la Resolución 04/07 de 14 de mayo de 2007 (fs. 229 a 230).

II.5. Por escrito de 22 de noviembre de 2011, los representantes del Sindicato Médico y de
Trabajadores de la CPS, plantearon recurso de apelación contra la precitada Resolución, por
considerar lesivo a los derechos de los trabajadores, solicitando se admita en el efecto suspensivo y
el Tribunal de apelación revoque en todas sus partes el Auto apelado y se disponga el cumplimiento
de la Sentencia de 23 de mayo de 1997 (fs. 238 a 242).

II.6. La Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, por
Auto de Vista de 6 de febrero de 2012, amparada en el art. 237.2 del CPC, revocó en todas sus
partes lo determinado por el Auto 573 de 17 de octubre de 2011, disponiendo el cumplimiento de la
Sentencia de 23 de mayo de 1997, argumentando incongruencia del Auto impugnado, por cuanto la
Resolución 04/07 de 14 de mayo de 2007, es posterior a la sustanciación del proceso laboral, ya que
los derechos del trabajador son irrenunciables y cualquier convenio contra los mismos es nulo, más
aún, si los demandados no plantearon apelación alguna contra la Sentencia que ordenó el pago de
bonos por concepto de atención a pacientes particulares y que se encuentra ejecutoriada (fs. 253 a
254).

II.7. Ricardo Vaca Alfaro, Administrador de la CPS, interpuso recurso de casación en el fondo y en
la forma, mediante memorial de 27 de agosto de 2012, contra el Auto de Vista 92 de 6 de febrero de
igual año, solicitando se case el Auto de Vista y/o anule obrados hasta el vicio más antiguo al ser
atentatorio contra disposiciones legales en vigencia y la economía del Estado (fs. 294 a 300 vta.). La
Sala Social y Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia dictó Auto Supremo 455 de 19 de
noviembre de 2011, que declaró improcedente el recurso (fs. 348 a 349 vta.).

II.8. El 8 de enero de 2013, el Administrador de la CPS, interpuso acción de amparo


constitucional contra los Vocales de la Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de
Justicia que dictaron el Auto de Vista 92 por considerar que se atentó contra los derechos al debido
proceso, la salud y seguridad social de la CPS (fs. 426 a 435). Por Resolución 04/2013 de 28 de enero,
la Sala Civil y Comercial Primera constituida en Tribunal de garantías, concedió la tutela demandada
y anuló el Auto de Vista impugnado y dispuso de dicte uno nuevo en estricta observancia del art. 236
del CPC (fs. 464 vta. a 466 vta.). Resolución que en revisión fue confirmada en parte por el Tribunal
Constitucional Plurinacional a través de la SCP 0738/2013 de 7 de junio.

II.9. La Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, dictó el
Auto de Vista 85 de 7 de junio de 2013, por la que resolvió confirmar en todas sus partes el Auto
apelado 573/11 de 17 de octubre de 2011 (fs. 481 a 484). Ante la solicitud de complementación y
enmienda por parte del Sindicato Médico y de Trabajadores de la CPS, se complementó a través del
Auto 241 de 31 de julio de 2013, indicando que el citado Auto se dicta en cumplimiento de la orden
emana del referido Tribunal de garantías constitucionales en el efecto devolutivo (fs. 489).

II.10.Por memorial de 13 de agosto de 2013, los representantes del Sindicato Médico y de


Trabajadores de la CPS, solicitaron la anulación del Auto de Vista 85 y se dicte uno nuevo revocando
el Auto definitivo 573 en todas sus partes y se cumpla la Sentencia con calidad de cosa juzgada (fs.
512 a 517 vta.) Los Vocales que dictaron la precita Resolución por Auto de 15 de agosto, resolvieron
que no es admisible el recurso de casación o nulidad, máxime si el Tribunal Supremo de Justicia ya
dictó el AS 455 sancionando a los Vocales por haber concedido otro recurso de casación, por lo que
ese Tribunal, al haber dictado la resolución de vista ordenada por un Tribunal de garantías
constitucionales concluyó su competencia (fs. 518).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

El Sindicato Médico y de Trabajadores accionante de la CPS, alegan la vulneración de sus derechos,


por cuanto: i) Ante la suspensión del pago del bono por concepto de atención a pacientes
particulares, por parte de los Ejecutivos de la CPS, -beneficio que fue restituido como consecuencia
de una primera demanda social- mediante Sentencia de 23 de mayo de 1997; comunicaron al Juez
de la causa el incumplimiento de la Sentencia ejecutoriada, autoridad que pronuncio el Auto 573,
disponiendo no ha lugar a lo solicitado; y, ii) Determinación que fue apelada, y los Vocales
demandados mediante Auto de Vista 85, confirmaron el ilegal Auto impugnado bajo una
fundamentación “aberrante” deciden confirmar el ilegal y arbitrario Auto apelado.

Por lo que, corresponde analizar en revisión si los actos denunciados son evidentes a objeto de
conceder o denegar la tutela solicitada.

III.1. El contenido esencial del derecho a una resolución fundamentada y motivada en el Estado
Constitucional de Derecho

El derecho a una resolución fundamentada o derecho a una resolución motivada es una de las
garantías mínimas del debido proceso reconocido como derecho fundamental, garantía
jurisdiccional y derecho humano en las normas contenidas en los arts. 115. II y 117.I de la CPE.

Al respecto, la jurisprudencia constitucional -entre otras- mediante la SCP 100/2013 señalo lo


siguiente:
“En ese marco, se tiene que el contenido esencial del derecho a una resolución fundamentada o
derecho a una resolución motivada (judicial, administrativa, o cualesquier otra, expresada en una
resolución en general, sentencia, auto, etc.) que resuelva un conflicto o una pretensión está dado
por sus finalidades implícitas, las que contrastadas con la resolución en cuestión, dará lugar a la
verificación de su respeto y eficacia. Estas son: 1) El sometimiento manifiesto a la Constitución,
conformada por: 1.a) la Constitución formal, es decir, el texto escrito; y, 1.b) los Tratados
Internacionales sobre Derechos Humanos que forman el bloque de constitucionalidad; así como a la
ley, traducido en la observancia del principio de constitucionalidad y del principio de legalidad; 2)
Lograr el convencimiento de las partes que la resolución en cuestión no es arbitraria, sino por el
contrario, observa: el valor justicia, el principio de interdicción de la arbitrariedad, el principio de
razonabilidad y el principio de congruencia; 3) Garantizar la posibilidad de control de la resolución en
cuestión por los tribunales superiores que conozcan los correspondientes recursos o medios de
impugnación; y, 4) Permitir el control de la actividad jurisdiccional o la actividad decisoria de todo
órgano o persona, sea de carácter público o privado por parte de la opinión pública, en observancia
del principio de publicidad. Estos elementos se desarrollarán a continuación:
1) El sometimiento manifiesto a la Constitución (conformada por: a) la Constitución formal, es decir,
el texto escrito; y, b) los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos que forman el bloque de
constitucionalidad art. 410.II) y a la ley, de la autoridad -Juez, autoridad administrativa, etc.- o
persona privada; es decir, de todo órgano o persona, sea de carácter público o privado que tenga a
su cargo el decidir sobre conflictos o pretensiones traducido en la observancia del principio de
constitucionalidad y del principio de legalidad.
(…)
2) Lograr el convencimiento, de las partes que la resolución en cuestión no es arbitraria, sino por el
contrario, observa: el valor justicia, el principio de interdicción de la arbitrariedad, el principio de
razonabilidad y el principio de congruencia.
Entonces, cuando todo órgano o persona, sea de carácter público o privado que tenga a su cargo el
decidir, pretende hacer uso de facultades discrecionales o arbitrarias alejadas de la razonabilidad
(principio de razonabilidad), éste se convierte en una directriz valiosa estrechamente relacionada a
la justicia (valor justicia), porque se manifiesta como un mecanismo de control y barra de contención
de la arbitrariedad (principio de interdicción de la arbitrariedad), cuya comprensión es
multidimensional:
a) Por una parte, la arbitrariedad, es contraria al Estado de derecho (Estado Constitucional de
Derecho) y a la justicia (valor justicia art. 8.II de la CPE). En efecto, en el Estado de Derecho, o 'Estado
bajo el régimen de derecho´ con el contenido asumido por la Constitución bajo la configuración de
'Estado Constitucional de Derecho, cuya base ideológica es 'un gobierno de leyes y no de hombres´,
existe expresa proscripción que las facultades que ejercite todo órgano o persona, sea de carácter
público o privado que tenga a su cargo el decidir sean arbitrarias y, por el contrario, existe plena
afirmación de que el ejercicio de esas facultades deben estar en total sumisión a la Constitución y a
la ley visualizando, con ello, claramente el reverso del ya sepultado 'Estado bajo el régimen de la
fuerza´4] <file:///F:\SC.0100-2013.doc>.
En ese sentido, Pedro Talavera señala: '...la justificación de las decisiones judiciales constituye uno
de los pilares del Estado de Derecho frente a las arbitrariedades del Antiguo Régimen'[5]
<file:///F:\SC.0100-2013.doc>. Del mismo modo, Horacio Andaluz Vegacenteno sostiene: 'La
justificación de las decisiones judiciales es una exigencia del Estado de Derecho, no un elemento
lógico del sistema jurídico. Sólo en el Estado de Derecho se considera que una decisión no está
suficientemente justificada por el solo hecho de haber sido dictada por una autoridad
competente'[6] <file:///F:\SC.0100-2013.doc>.
b) En correspondencia con lo anterior, la arbitrariedad puede estar expresada en: b.1) una 'decisión
sin motivación, o extiendo esta es b.2) una 'motivación arbitraria; o en su caso, b.3) una “motivación
insuficiente´.´
(…)
c) La arbitrariedad también se expresa en la falta de coherencia, o incongruencia de la decisión
(principio de congruencia), cuando el conjunto de las premisas, -formadas por las normas jurídicas
utilizadas para resolver el caso, más los enunciados fácticos que describen los hechos relevantes- no
son correctas, fundadas y si, además, su estructura también no lo es. Esto, más allá si la resolución
que finalmente resuelva el conflicto es estimatoria o desestimatoria a las pretensiones de las partes.
Es decir, como señala Robert Alexy, se trata de ver si la decisión se sigue lógicamente de las premisas
que se aducen como fundamentación.
El principio de congruencia, ha sido desarrollado por varias sentencias constitucionales: (SC
1312/2003-R, respecto al proceso como unidad); (SC 1009/20003-R, con relación a la coherencia en
la estructura de la decisión entre la parte motiva y la resolutiva. En ese sentido también está la SC
0157/2001-R; y las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0747/2012 y 0858/2012, referidos a
la congruencia entre la parte motiva y resolutiva en acciones de defensa (SC 1797/2003-R, cuando se
resuelven recursos, sobre la pertinencia entre lo apelado y lo resuelto).
(…)
3) Otra de las finalidades que justifica la exigibilidad de una resolución motivada es la de garantizar
la posibilidad de control de la resolución en cuestión -judicial, administrativa, etc.- por los tribunales
superiores que conozcan los correspondientes recursos o medios de impugnación, debido a que
permite a las partes procesales conocer las razones que fundamentan las resoluciones, para poder
evaluarlas y, en su caso, plantear los recursos pertinentes contra ellas, por ello, la doctrina sostiene
que el conocimiento de la justificación decisoria es precondición para accionar contra una
decisión[9] <file:///F:\SC.0100-2013.doc>.
(…)
4) La exigencia de una resolución motivada también tiene la finalidad de permitir el control de la
actividad jurisdiccional o la actividad decisoria de todo órgano o persona, sea de carácter público o
privado por parte de la opinión pública, en observancia del principio de publicidad, demostrando
ante ella que es verificable objetivamente que las decisiones están en sumisión a la Constitución,
debido a que “…la exigencia de justificar sus decisiones hace posible el control democrático sobre los
tribunales”[10] <file:///F:\SC.0100-2013.doc>, proscribiendo la decisiones con motivaciones, que por
estar ancladas en el fuero interno del juzgador, se tornan en secretas.
(…)
A las cuatro finalidades implícitas que determinan el contenido esencial del derecho a una resolución
fundamentada o derecho a una resolución motivada (judicial, administrativa, o cualesquier otra,
expresada en una resolución en general, sentencia, auto, etc.) que resuelva un conflicto o una
pretensión cuáles son: 1) El sometimiento manifiesto a la Constitución, conformada por: 1.a) la
Constitución formal, es decir, el texto escrito; y, 1.b) los Tratados Internacionales sobre Derechos
Humanos que forman el bloque de constitucionalidad; así como a la ley, traducido en la observancia
del principio de constitucionalidad y del principio de legalidad; 2) Lograr el convencimiento de las
partes que la resolución en cuestión no es arbitraria, sino por el contrario, observa: el valor justicia,
el principio de interdicción de la arbitrariedad, el principio de razonabilidad y el principio de
congruencia; 3) Garantizar la posibilidad de control de la resolución en cuestión por los tribunales
superiores que conozcan los correspondientes recursos o medios de impugnación; 4) Permitir el
control de la actividad jurisdiccional o la actividad decisoria de todo órgano o persona, sea de
carácter público o privado por parte de la opinión pública, en observancia del principio de publicidad
(SCP 2221/2012 de 8 de noviembre, se suma un quinto elemento de relevancia constitucional; y, 5)
La exigencia de la observancia del principio dispositivo (las negrillas corresponde al original).
Así mismo, la SC 0871/2010-R, estableció parámetros que armoniza y concuerda la jurisprudencia
que antecede:
“Es imperante además precisar que toda resolución ya sea jurisdiccional o administrativa, con la
finalidad de garantizar el derecho a la motivación como elemento configurativo del debido proceso
debe contener los siguientes aspectos a saber: a) Debe determinar con claridad los hechos
atribuidos a las partes procesales, b) Debe contener una exposición clara de los aspectos fácticos
pertinentes, c) Debe describir de manera expresa los supuestos de hecho contenidos en la norma
jurídica aplicable al caso concreto, d) Debe describir de forma individualizada todos los medios de
prueba aportados por las partes procesales, e) Debe valorar de manera concreta y explícita todos y
cada uno de los medios probatorios producidos, asignándoles un valor probatorio específico a cada
uno de ellos de forma motivada, f) Debe determinar el nexo de causalidad entre las denuncias o
pretensiones de las partes procesales, el supuesto de hecho inserto en la norma aplicable, la
valoración de las pruebas aportadas y la sanción o consecuencia jurídica emergente de la
determinación del nexo de causalidad antes señalado”.
Consiguientemente, se constatará y afirmará que una resolución se encuentra debidamente
fundamentada y motivada en el Estado Constitucional de Derecho, cuando se encuentre emitida en
consonancia y coherencia con los principios y valores en los que se sustenta el Estado y a la vez se
evidencie materialmente el cumplimiento de los parámetros descritos en la jurisprudencia citada en
la presente Sentencia Constitucional Plurinacional.

III.2. Análisis del caso concreto

Conforme se puede evidenciar de los antecedentes, el Sindicato Médico y de Trabajadores de la CPS,


por medio de sus representantes, alega la vulneración de los derechos, por cuanto: a) Ante la
suspensión del pago del bono por concepto de atención a pacientes particulares, por parte de los
Ejecutivos de la CPS, -beneficio que fue restituido como consecuencia de una primera demanda
social- mediante Sentencia de 23 de mayo de 1997, comunicaron al Juez de la causa el
incumplimiento de la Sentencia ejecutoriada, autoridad que pronuncio el Auto 573, disponiendo no
ha lugar a lo solicitado; y b) Determinación que fue apelada, y los Vocales demandados mediante
Auto de Vista 085, confirmaron el ilegal Auto impugnado bajo una fundamentación “aberrante”
deciden confirmar el ilegal y arbitrario Auto apelado. Por lo que, corresponde analizar en revisión si
los actos denunciados son evidentes a objeto de conceder o denegar la tutela solicitada.

Ahora bien, conforme se puede evidenciar del “petitium” de la acción constitucional, se impugna
mediante esta jurisdicción, el Auto de Vista 85 de 7 de junio de 2013 y el Auto de Vista
complementario 241 de 31 de julio del mismo año; razón por la cual, corresponde a éste Tribunal
analizar la referida resolución y verificar si ésta, se encuentra en derecho y de acuerdo a los
postulados constitucionales.

En este sentido, de la revisión minuciosa al Auto de Vista 85 de 7 de junio de 2013, el mismo se


funda en lo principal, en cuatro aspectos para confirmar la resolución apelada, pues indica respecto
a la pretensión de los accionantes que: “Agota la propia comparecencia del juzgador, en función de
lo establecido por el art. 196, primer periodo, del Código de Procedimiento Civil, quien tiene
prescrito adicionar cosa alguna que no esté ordenada en la misma, máxime si la parte victoriosa no
hizo uso oportuno del recurso auxiliar de la complementación para lograr la inclusión del valor del
fallo en el tiempo, reitero como un valor inalterable en favor de los actores o demandantes…” (sic.).

En todo caso, dicha aseveración la cual es negativa a las pretensiones de la parte accionante, no se
enmarca en absoluto a los parámetros citados y establecidos en el Fundamento Jurídico.III.1 de la
presente Sentencia, pues no expresa los supuestos de hecho contenidos en la norma jurídica
aplicable al caso concreto, simplemente se refiere a una norma de carácter procedimental cuya
configuración procesal de la misma, solo faculta la corrección de algún error material y no así
respecto a lo sustancial de la decisión, por lo que dicho argumento debe encontrarse sustanciado en
el paraguas plasmada en la jurisprudencia citada anteriormente de esta Sentencia, pues un tema
laboral cuyo sostén se encuentra en la propia Constitución, no puede ser desvirtuado con base legal
cuya naturaleza es netamente procedimental, además, todo argumento debe describir de forma
individualizada todos los medios de prueba aportados por las partes procesales, mismas que deben
ser valoradas de manera concreta asignándoles a cada uno un valor probatorio y no simplemente
realizar afirmaciones subjetivas, ya que conforme el razonamiento de las autoridades demandadas
estaríamos concluyendo que una “norma procedimental” desvirtúa la voluntad del constituyente
plasmado en el art. 48.I, II, III y IV de la CPE; consiguientemente, las autoridades demandadas
deben efectuar un análisis partiendo de la Ley Fundamental y de los principios que informan el
derecho laboral y no así mediante una normativa procedimental que no hace al fondo en sí de la
materia, claro está deben hacerlo debidamente fundamentado y motivado, situación que no se ha
dado en la referida conclusión.

Por otra parte, respecto a los derechos adquiridos, las autoridades demandas indican que: “…mal
podrían hablarse de “derechos adquiridos”, habida cuenta que estos nacen siempre cobijados al
amparo de una legislación que, posteriormente, choca o contraviene con el nuevo “derecho” cuando
éste introduce una disposición legal que suprime o modifica la situación precedente…los derechos
adquiridos deben ser respetados por la nueva legislación…el pretendido derecho no ha nacido de
una Ley…”; y también se indica que: “ no es menos cierto que el bono de atención a pacientes
particulares no es un derecho de divino en adquirido” (sic).

De lo que se evidencia, que la referida conclusión y argumentación, no encuentra sustento sólido y


convincente en ninguna ley y menos en una norma constitucional, por lo que menos podríamos
decir que se encuentra debidamente fundamentada y motivada como elementos de un debido
proceso, además, debe explicarse en el marco de los elementos referidos, el por qué el derecho
adquirido únicamente sería reconocido cuando nace de una ley -como así se afirma- y no así de un
acuerdo y relación laboral; pues recordemos que “el derecho adquirido se incorpora de modo
definitivo al patrimonio de su titular y queda a cubierto de cualquier acto oficial que pretenda
desconocerlo, pues la propia Constitución lo garantiza y protege.”; además de ello, no nos olvidemos
que el derecho laboral se encuentra como se dijo, impregnado de principios con rango constitucional
y por eso mismo, no es permisible que se llegue a una conclusión, sin que la misma responda a una
base legal especial (derecho al trabajo) sustentada en los principios que hacen al derecho de la
materia, como contrariamente se constata en la resolución ahora impugnada.

En todo caso, corresponde que el argumento que no cumple -en este caso- con elementos del
debido proceso, convenza razonablemente al justiciable a partir de una correcta motivación y no en
simples argumentos que no contienen una base legal de cimiento y sostén para tomar una decisión
como así claramente evidencia esta jurisdicción.

Respecto al único y escueto fundamento que contiene el Auto Interlocutorio apelado, en el cual se
concluye que el Sindicato Médico y de Trabajadores de la CPS, deben demandar la nulidad de la
Resolución de Directorio 004/07 de 14 de mayo de 2007; las autoridades demandadas en vez de
revisar, contrastar y resolver motivadamente a partir de una análisis de legalidad y base legal sobre
normativa especial que hace a la materia; repiten el mismo fundamento y argumento del Juez a quo,
sin ningún aporte argumentativo nuevo, desnaturalizando así la doble instancia, en este sentido,
inclusive, citan el mismo artículo y párrafos que el Juez inferior como es el art. 13. II y III., de la CPE,
indicando que los derechos proclamados por la Constitución no serán estimados como negación de
otros derechos no enunciados y que la Norma Suprema no determina jerarquía ni superioridad
alguna de unos sobre otros y que por tanto el Juez hubiese emitido su resolución correctamente; sin
embargo de ello, si bien las autoridades demandadas citan disposiciones constitucionales, pero no
explican mínimamente y claramente de qué otros derechos se refieren y con qué normas
jerárquicamente están comparando las pretensiones de la parte accionante; pues en todo caso,
corresponde que las referidas normas legales concuerden con los artículos constitucionales previstos
en materia laboral, ya que este argumento no es nada claro, es subjetivo y genérico, sin un
razonamiento jurídico, ya que no es válido solo citar normas, sino explicar la causalidad con los
argumentos y hechos, más aún si solo se han copiado los mismos fundamentos de la resolución
apelada; en este sentido, menos podríamos afirmar que las autoridades demandadas realizaron una
correcta revisión a la actuación del juez.

Finalmente las autoridades demandadas, concluyen que el Auto apelado ha sido dictado respetando
las disposiciones contenidas en los arts. 196, 514, 515 y ss. del CPC, aplicables al caso, en función a lo
establecido por el art. 252 del Código Procesal del Trabajo (CPT); pero de la misma forma, solo
citan las normas sin ningún aspecto de motivación del porqué consideran que el juez a quo las
aplicó, pues no es solo citar sino explicar la razón jurídica.

Consiguientemente, se evidencia que las autoridades demandadas no han realizado una correcta
revisión del Auto Interlocutorio apelado, que se enmarque en el principio de legalidad y
principalmente en la esencia que irradia la presente Sentencia, pues al tratarse de un tema donde
directamente se encuentran comprometidos derechos laborales, necesariamente la resolución que
resuelve cualquier pretensión en esta materia, debe mantener una fundamentación acorde a su
naturaleza y especialidad, respetando a la vez, cada uno de los parámetros previstos en el
Fundamento Jurídico.III.1.; al no haber actuado en consecuencia, corresponde conceder la tutela.

Por todo lo expuesto, el Tribunal de garantías al haber denegado la tutela impetrada, no efectuó una
correcta compulsa de los antecedentes del caso y las normas aplicables al mismo.

POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera Especializada; en virtud de la autoridad
que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y el art. 12.7 de la Ley del
Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve: REVOCAR la Resolución 17 de 5 de marzo
de 2014, cursante de fs. 616 a 618, pronunciada por la Sala Civil y Comercial Primera del Tribunal
Departamental de Justicia de Santa Cruz; y, en consecuencia, CONCEDER la tutela solicitada,
disponiendo la nulidad del Auto Vista 85 de 7 de junio de 2013 y por ende su Auto complementario;
debiendo las autoridades demandas dictar una nueva resolución, en base a los entendimientos de la
presente Sentencia.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chávez


MAGISTRADO

Fdo. Dr. Juan Oswaldo Valencia Alvarado


MAGISTRADO

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