Liderazgo Escolar en America Latina y El Caribe
Liderazgo Escolar en America Latina y El Caribe
Liderazgo Escolar en America Latina y El Caribe
EL LIDERAZGO ESCOLAR
EN AMÉRICA LATINA Y EL
CARIBE
Apartado realizado por el Sistema de Bibliotecas de la
Universidad Andrés Bello con fines académicos. Autorizado según
Ley Nº 20.435 artículo 71K.
ǡ
Ó
Siguiendo lo anterior, en México el rol de los directores se define para el nivel de enseñanza
primaria y secundaria en los respectivos acuerdos que establecen la organización y el
funcionamiento de las escuelas primarias y secundarias (1982), pero no se identifican
diferencias sustantivas en su enunciación. Así, en el caso de las escuelas primarias se
indica que: “el director del plantel es aquella persona designada o autorizada, en su
caso, por la Secretaría de Educación Pública, como la primera autoridad responsable
del correcto funcionamiento, organización, operación y administración de la escuela
y sus anexos” (Secretaría de Educación Pública,1982c); mientras que en el caso de
las escuelas secundarias se plantea que: “el director es la máxima autoridad de la
escuela y asumirá la responsabilidad directa e inmediata del funcionamiento general
de la institución y de cada uno de los aspectos inherentes a la actividad del plantel”
(Secretaría de Educación Pública, 1982a).
En Perú, el rol del director se establece en la Ley General de Educación (2003), donde
se enfatiza su rol como máxima autoridad y representante de la institución educativa,
24 El liderazgo escolar en América Latina y el Caribe. Un estado del arte con base en ocho sistemas escolares de la región
En Chile, la Ley 19.979 (2004) precisa que la función principal del director es “dirigir
y liderar el proyecto educativo institucional”, asignándole adicionalmente en forma
complementaria tareas administrativas y financieras (Ministerio de Educación de Chile,
2004). La normativa más reciente en esta área ha configurado el rol del director en tanto
docente-directivo, sin distinguir entre los distintos actores que cumplen dicho rol dentro
de los establecimientos. De esta forma, la Ley General de Educación (2008) indica que
los equipos docentes directivos tienen el deber de “liderar los establecimientos a su
cargo, sobre la base de sus responsabilidades, y propender a elevar la calidad de estos;
desarrollarse profesionalmente; promover en los docentes el desarrollo profesional
necesarios para el cumplimiento de sus metas educativas, y cumplir y respetar todas
las normas del establecimiento que conducen. Para el mejor cumplimiento de estos
objetivos los miembros de estos equipos de los establecimientos subvencionados o que
reciben aportes del Estado deberán realizar supervisión pedagógica de aula” (Ministerio
de Educación de Chile, 2009). De manera más precisa, como da cuenta la actualización
del Estatuto Docente del país (2011): “la función docente-directiva es aquella de
carácter profesional de nivel superior que, sobre la base de una formación y experiencia
docente específica para la función o del cumplimiento de los requisitos, se ocupa de
lo atinente a la dirección, administración, supervisión y coordinación de la educación, y
que conlleva tuición y responsabilidad adicionales directas sobre el personal docente,
paradocente, administrativo, auxiliar o de servicios menores, y respecto de los alumnos”
(Ministerio de Educación de Chile, 2011c).
En Chile, por su parte, a partir del año 2004 se ha ido generado un proceso de
focalización de la función de los directores en su rol instruccional. En este sentido,
además de considerarse fundamentalmente a los directores como los encargados de
26 El liderazgo escolar en América Latina y el Caribe. Un estado del arte con base en ocho sistemas escolares de la región
En Ecuador, el marco legal del sistema escolar le asigna una gran variedad de
funciones a los directores, que alcanzan las 21. En términos generales, las funciones
se ubican en el plano de la gestión estratégica de la escuela (“dirigir y controlar la
implementación eficiente de programas académicos, y el cumplimiento del proceso
de diseño y ejecución de los diferentes planes o proyectos institucionales, así como
participar en su evaluación permanente y proponer ajustes”, “dirigir el proceso de
autoevaluación institucional, así como elaborar e implementar los planes de mejora
sobre la base de sus resultados”); en la generación de las condiciones organizacionales
Estrategia Regional sobre Docentes OREALC / UNESCO Santiago 27
En Perú, la definición de funciones de los directores es más acotada que en los casos
antes vistos e incluye responsabilidades en distintos ámbitos del quehacer escolar.
Así, los directores son responsables de: “organizar, conducir y evaluar, de manera
compartida, la gestión de la institución educativa”; tienen funciones administrativas
como el resguardo de la infraestructura y equipamiento de los centros educativos,
la actualización permanente del inventario de los bienes, y la administración de la
documentación de las instituciones. Además, éstos deben garantizar la seguridad
de los espacios educativos dentro y en los alrededores del local escolar, esto último
en coordinación con las organizaciones locales. Se identifica un bajo énfasis en
la función pedagógica, dentro de la cual únicamente se señala que los directores
son responsables de “promover la articulación y armonización permanente de
la planificación y desarrollo de las actividades educativas de los distintos niveles,
modalidades y formas educativas”.
A nivel transversal, las funciones en los diversos casos se distribuyen entre las distintas
áreas de la gestión identificadas, siendo la más débil aquella referida a la gestión
pedagógica. En este sentido, aun cuando en la mayoría de los países el director tiene
la función de dirigir, organizar y controlar el trabajo docente o la implementación del
programa académico, las funciones de supervisión de aula, asesoría a los docentes
y evaluación de su desempeño solo aparecen en un número menor de países, y
principalmente en Argentina y Chile. Similar afirmación se puede establecer respecto
de las responsabilidades por el desarrollo profesional de los docentes que solo están
presentes en Chile con la función de organizar y orientar esta área de manera directa,
y en Argentina y México donde aparece como la promoción de la capacitación de los
docentes.
República
Argentina 20 Ecuador Colombia Perú Chile México21
Dominicana
ǡ ǡ
ï
X X X X ȋȝȌ X X
×
× × X X X
±
X X X X
X X
ǡ
Ȁ
X X X X X X
×
ǡ Ȁ X X X X
×
X X X X
X X
×
X X
Estrategia Regional sobre Docentes OREALC / UNESCO Santiago 31
República
Argentina 20 Ecuador Colombia Perú Chile México21
Dominicana
×
X X
Ȁ
X X
×
ǡ
X X X X X
X X
X X X X
À ×
× X X
X X
× X X
X
ǡ
× X X X X X X X
× ×
±
±
X
×
X
ï X X X X
32 El liderazgo escolar en América Latina y el Caribe. Un estado del arte con base en ocho sistemas escolares de la región
República
Argentina 20 Ecuador Colombia Perú Chile México21
Dominicana
ǡȀ
X X X X X
×
X X X
À ǡ
Ȁ
X X X X
×
× Ƥ X X X
ǡ
× X X X
×
X X X X X
×
X X X
×
X X
Ȁ
Ó
X X X
× X X X
×
× X X X
X X X X
20 Para este caso se revisaron distintos reglamentos provinciales (Buenos Aires, Córdoba, Jujuy y Río Negro).
21 En este caso se vincularon las funciones de primaria y secundaria.
Estrategia Regional sobre Docentes OREALC / UNESCO Santiago 33
Ƥ Ǥ
ǡƤ
± Ǧ× ǡ
Ǥ ǡ ÀƤ
Ƥ ǡ
×
× Óǡ
ÀǤ
×ǡ
ǡǣ
× ×
× Ǥ
×Ǥ
Ǥ
ï
± Ǧ ± ǡ
Ǥ
×
Ó ×Ǥ
Dentro del primer grupo -los programas escolares- los directores deben habitualmente
hacerse responsables de la formulación y gestión de los planes de mejoramiento
escolar (por ejemplo, en Chile, Argentina, Brasil, Colombia) y de otros como el
programa Conectar Igualdad (Argentina), los programas de textos escolares (Brasil,
Ecuador, Colombia), los programas de lectura (México, Colombia), los programas
de seguridad (México, Colombia), los programas de actividades extracurriculares
(Colombia, Ecuador, República Dominicana) o proyectos que se desarrollan en los
centros educativos junto con organizaciones no gubernamentales en República
Dominicana.
se trata de una materia escasamente abordada. Así es posible señalar que no se trata
de una atribución total en los casos en que existe, sino que, o responde únicamente
a recursos restringidos y específicos (Chile, Colombia, Ecuador, Perú, por ejemplo),
y/o debe ser decidido en conjunto con instancias de cogobierno escolar (República
Dominicana y Perú). En los casos de Ceará/Brasil y México, si bien se señala que
los directores poseen atribuciones en esta materia, no se especifica a qué recursos
corresponde.
en América Latina son coherentes con las prácticas identificadas por la literatura
especializada como efectivas. De este modo, los modelos tienden a cubrir tanto
competencias de orden funcional como conductuales, y dentro de las primeras estos
son exhaustivos en cubrir dimensiones tales como el establecimiento de una visión
orientadora, la generación de condiciones organizacionales, la convivencia escolar,
el desarrollo de personas y la gestión pedagógica. Ahora bien, lo anteriormente
descrito revela escenarios de escasa articulación con las funciones de los directores
presentadas anteriormente. La principal desalineación en este sentido se produce en
las competencias incorporadas en estos instrumentos dentro del plano del desarrollo
de personas y la gestión pedagógica. Los marcos generados incorporan esta dimensión
como una de las áreas claves; sin embargo, como se señaló antes, estas funciones no
aparecen siempre presentes ni son priorizadas dentro de la descripción del rol directivo
en la normativa vigente, con la excepción de Chile. A modo de ejemplo, en el caso de
Ecuador, las únicas funciones definidas en este ámbito responsabilizan al director de
controlar los procesos de autoevaluación del aprendizaje de los estudiantes, así como
de dirigir y controlar la implementación eficiente de los programas académicos. En los
estándares, sin embargo, las competencias del director se amplían sustantivamente
en este ámbito, siendo llamado a motivar intelectualmente a los docentes y promover
su desarrollo profesional, a desarrollar liderazgo en otros, y a gestionar la planificación
curricular. En Colombia, por su parte, mientras el director a nivel de sus funciones
debe proponer quiénes recibirán capacitación; dirigir, organizar y supervisar el trabajo
docente; y evaluar a los docentes, a nivel de los estándares de competencias debe
cumplir con el rol de supervisar la enseñanza, monitorear el aprendizaje y el uso de
datos, difundir buenas prácticas para la enseñanza y promover el desarrollo profesional
de docentes.
Recuadro 3: Ó
profesional directivo de Ecuador
͞Ǥ × ͞Ǥ͝ ͞Ǥ͝Ǥ͝Ǥ À
× À Ǥ
Ǥ
͞Ǥ͝Ǥ͞Ǥ Ƥ
× Ǥ
͞Ǥ͝Ǥ͟Ǥ × À
ǡ ǡǡ
Ǥ
͟Ǥ × ͟Ǥ͝Ǥ ͟Ǥ͝Ǥ͝Ǥ Ƥ
ǡ
×Ǥ
Ǥ ͟Ǥ͝Ǥ͞Ǥ Ó ǡ ǡ
Ǥ
͟Ǥ͝Ǥ͟Ǥ ×
Ǥ
͟Ǥ͝Ǥ͠Ǥ Ó
Ǥ
͟Ǥ͝Ǥ͡Ǥ
Ǥ
͟Ǥ͝Ǥ͢Ǥ Ƥ
× Ǥ
͟Ǥ͝ǤͣǤ Ƥ
× Ǥ
͟Ǥ͝ǤͤǤ ×
×Ǥ
40 El liderazgo escolar en América Latina y el Caribe. Un estado del arte con base en ocho sistemas escolares de la región
c) Liderazgo distribuido
La existencia de un equipo directivo, o otros cargos directivos más allá del director, se
encuentra presente dentro de la normativa de los países de México, Ecuador, Colombia,
Chile, Argentina y Ceará/Brasil. Se identifican, sin embargo, claras diferencias en la
formalización del rol y la precisión de las funciones que estos directivos deben ejecutar
dentro de las escuelas. Así, por ejemplo, mientras en los casos de México, Ecuador
y Argentina, las funciones de cada uno de los cargos se encuentran establecidas
con precisión en la normativa escolar, en el caso de Colombia aquellas se definen de
manera amplia, quedando bajo responsabilidad del director la asignación específica de
las funciones. En Chile, las funciones no distinguen según actor sino que se definen
para el equipo en su conjunto. En el caso de República Dominicana, la estrategia de
constitución de equipos de gestión dentro de las escuelas es un proceso emergente,
no formalizado en la normativa, tal como ocurre en el caso de Ceará/Brasil. En Perú,
42 El liderazgo escolar en América Latina y el Caribe. Un estado del arte con base en ocho sistemas escolares de la región
De igual forma, se puede plantear que en todos los sistemas escolares, a excepción
de Chile, el director no posee la atribución de contratar y definir a su equipo directivo,
el que es reclutado por la administración nacional o subnacional. En el caso chileno, a
partir del 2011, los directores del sector público pueden elegir a su equipo en caso de
que los miembros nombrados sean parte de la dotación docente de la comuna. En su
defecto, estos deben contar con la autorización del sostenedor.
enseñanza, sobre todo con los profesores y los estudiantes. La secretaria de la escuela
es responsable de los registros burocráticos de la vida escolar. El asesor financiero
administrativo colabora con el director de la escuela en la gestión financiera de la
escuela.
En Perú, no existe una definición formal del equipo ni incluso de su misma existencia.
Variaciones
ïƤ
Composición Función
establecimiento
escolar
Variaciones
ïƤ
Composición Función
establecimiento
escolar
Variaciones
ïƤ
Composición Función
establecimiento
escolar
A nivel general, estas instancias están formadas por distintos estamentos de los
centros educativos, dentro de los que se incluyen profesores, padres y apoderados,
estudiantes, y otros actores del entorno local. Solo en el caso de Chile esta instancia
incluye al administrador de la educación local. Generalmente, las funciones principales
de estos organismos dicen relación con la participación directa o de consulta en la
formulación y evaluación de los planes y proyecto educativo institucional (Ceará/
Brasil, Chile, Colombia Ecuador, Perú, México), y/o de otra normativa o planes de
las instituciones, como los reglamentos de funcionamiento interno, los manuales de
convivencia o las orientaciones para la formación profesional de los actores educativos
(Ceará/Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, República Dominicana). En algunos casos
ellos tienen funciones en la asignación o control de recursos presupuestarios (Ceará/
Brasil, Colombia, Perú, República Dominicana). Se suman a estas tareas la resolución
de problemas que se presenten en los establecimientos (Colombia, Ecuador, México),
y el “visado” o participación en planes o actividades complementarias a nivel de
estudiantes, docentes o con las redes externas (Ceará/Brasil, Colombia, Ecuador,
República Dominicana, México).
En el caso de Chile, se cuenta con los Consejos Escolares como instancia de participación
multiestamental de los establecimientos educativos. Este espacio tiene, de acuerdo a
la normativa, atribuciones informativas, consultivas y propositivas, y solo en el caso que
el administrador municipal lo permita, adquiere un carácter resolutivo. Los Consejos
Escolares deben constituirse obligatoriamente en todos los centros educativos y deben
ser informados y consultados sobre el proyecto educativo institucional, el programa
anual y las actividades extracurriculares, las metas del establecimiento y sus proyectos
de mejoramiento, el informe anual de gestión, y la elaboración y modificaciones al
reglamento interno.
48 El liderazgo escolar en América Latina y el Caribe. Un estado del arte con base en ocho sistemas escolares de la región
planes de desarrollo del centro educativo, fortalecer las relaciones entre la escuela y la
comunidad, articular las actividades escolares con aquellas fuera del horario escolar,
velar por la calidad y equidad del servicio educativo, asegurar la buena marcha y
buscar el consenso de las políticas del centro, y administrar el presupuesto y recursos
asignados. La junta de centro es responsable de los recursos financieros asignados, y
el director debe velar y rendir cuentas sobre los fondos utilizados.
Instancias
principales de
Integrantes Funciones o responsabilidades
participación
multiestamental
Instancias
principales de
Integrantes Funciones o responsabilidades
participación
multiestamental
Instancias
principales de
Integrantes Funciones o responsabilidades
participación
multiestamental
Instancias
principales de
Integrantes Funciones o responsabilidades
participación
multiestamental
d) Síntesis
y pedagógico de los directores escolares que privilegian los sistemas educativos que
han potenciado el liderazgo educativo escolar, en la realidad latinoamericana el ámbito
pedagógico y de desarrollo profesional de los docentes parece ser la dimensión más
relegada dentro de la función directiva –con las excepciones de Argentina y Chile. Debe
considerarse que, a las ya abultadas funciones presentes en la normativa de los países,
en la mayor parte de los casos se suman en la realidad otras adicionales que responden
a la implementación de programas educativos y otras de carácter social dentro de las
escuelas. En suma, los directores escolares de los países participantes del estudio
asumen una gran diversidad y amplitud de tareas, lo que disminuye sus posibilidades de
ejercer el liderazgo pedagógico dentro de los establecimientos. Además, los directores
escolares carecen en estos sistemas escolares de atribuciones en el manejo de recursos
humanos y también presupuestarios de las escuelas, lo que merma su capacidad de
injerencia real en la gestión escolar, lo cual refleja las restricciones a la autonomía
escolar imperantes.
En la actualidad, y siguiendo la tendencia existente en el escenario internacional y
en los países avanzados (Pont y otros, 2009), se evidencia un movimiento hacia la
formulación y desarrollo de estándares o marcos de acción que buscan precisar la
función directiva y generar instrumentos de evaluación del desempeño, orientando
fuertemente el liderazgo hacia lo pedagógico, sin dejar de lado los otros planos de la
gestión. Este tipo de instrumento ya existe en Chile, Colombia y Ecuador, y se encuentra
en proceso de formulación en Perú, República Dominicana y México. El avance hacia
el desarrollo de estándares, sin embargo, se encuentra fuertemente desalineado con
las funciones y atribuciones que los directores poseen en la normativa que regula sus
funciones, particularmente en lo que respecta a lo pedagógico y al desarrollo profesional
de los profesores, con la salvedad reciente del caso chileno.
Finalmente, es importante dar cuenta de que en la mayor parte de los sistemas
analizados, el director se acompaña de un equipo directivo cuyas funciones se
encuentran más o menos formalizadas en los reglamentos escolares. En muchos
casos, se relevó que el liderazgo pedagógico espera –desde el plano de la normativa–
ser ejercido por integrantes especializados dentro de estos equipos, como son los
coordinadores docentes, subdirectores o jefes técnicos. Asimismo, en la mayoría de
los países existen instancias multiestamentales de participación escolar, constituyendo
espacios en los que participan de manera más o menos resolutiva docentes, padres y
alumnos en la gestión del establecimiento escolar, en aspectos tales como la definición
de los planes y proyecto educativo, la normativa de funcionamiento de los centros, la
asignación presupuestaria y la resolución de problemas que se puedan presentar en las
instituciones. Los directores tienen que cumplir, entonces, una labor de organización y
canalización de estos equipos directivos y estas instancias más amplias de participación
escolar.