El documento presenta un monólogo exterior en el que una persona habla sobre diferentes temas de forma desordenada, incluyendo referencias a Basquiat, Laura, el ruido de los parlantes, si las personas que no hablan existen, los caminos que marcan la personalidad de uno, un restaurante bonito y la importancia de la plata. La persona expresa su deseo de mantenerse en la noche para evitar que salga el sol.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
30 vistas3 páginas
El documento presenta un monólogo exterior en el que una persona habla sobre diferentes temas de forma desordenada, incluyendo referencias a Basquiat, Laura, el ruido de los parlantes, si las personas que no hablan existen, los caminos que marcan la personalidad de uno, un restaurante bonito y la importancia de la plata. La persona expresa su deseo de mantenerse en la noche para evitar que salga el sol.
El documento presenta un monólogo exterior en el que una persona habla sobre diferentes temas de forma desordenada, incluyendo referencias a Basquiat, Laura, el ruido de los parlantes, si las personas que no hablan existen, los caminos que marcan la personalidad de uno, un restaurante bonito y la importancia de la plata. La persona expresa su deseo de mantenerse en la noche para evitar que salga el sol.
El documento presenta un monólogo exterior en el que una persona habla sobre diferentes temas de forma desordenada, incluyendo referencias a Basquiat, Laura, el ruido de los parlantes, si las personas que no hablan existen, los caminos que marcan la personalidad de uno, un restaurante bonito y la importancia de la plata. La persona expresa su deseo de mantenerse en la noche para evitar que salga el sol.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3
El monólogo exterior
Basquiat, quiero que te llames Basquiat. Las cosas bajo el nombre
que les pongo, adquieren diferentes dimensiones. Ahora aparte de bello, serás artista y no cualquier artista, serás el Picasso de la pólvora, pura explosión de contradicciones. No me jodas que ya casi amanece. Apúrate que a mí no me gusta que el día me coja cuando estoy contenta. Recoge esos pedazos de película que se cayeron de la pantalla, llévatelos que nadie te está mirando. Esto por acá esta re solo. Nada como el fresquecito ¿cierto? Eso allá ya me olía a puro muerto, como si los balazos tumbaran a los que no fueron y dejaran por ahí regados los cuerpos ausentes. Vení, ahora sí contame bien de Laura, es que allá con ese volumen que le ponen a los parlantes uno termina por no escuchar nada. Hablando de eso, ¿vos crees que, si uno no habla, no existe? No me preguntes porque llegue a esta conclusión, pero es que ponele cuidado: las piedras son piedras, sí, pero no creo que te acordes de la piedra que lanzaste de niño contra una torcacita bien indefensa que cruzaba el profundo azul de tu memoria ¿cierto? Yo creo que los que no hablan pasan por el mundo sin tocar el suelo, no pesan de ni mierda, por eso es que se mueren y ni flores les ponen.
Ay no, ya me mamé de caminar ¿no tenes pasajes en la tarjeta? …
¡Ese! No me preguntes para donde va, porque no sé. El hecho es que vamos para algún lado ¿no? ¿no es eso lo más importante? ¡Mira ese carro tan bonito! Todo brillante y grandote, hasta parece que combina con la calle ¡Ay es que a mí todo lo bonito me gusta! Por eso es que estas conmigo tontico, si fueras bien feo, ni te dejaría que me saludaras, te pondría esa cara mía que se pone poner y pum, te hago desaparecer. Aja, yo sí me lo sospechaba. Es que ella tiene su cara ¿cierto? No más ese pelazo, puro pelo de aventajada. Ahora como pronuncia las consonantes ¿no has pillado ese acento que les pone? Parece que tuviera mucho camino, es más yo creo que ella es puro camino. Aprovechando que estamos hablando de eso, ¿vos crees que los caminos se le notan a uno, ósea, vos me ves y que pensas? ¿tengo cara de haberme levantado sin calzones? ¿o te huelo a perico con arepa? Bueno yo creo que eso no tiene mucho sentido, pero ¿cierto a que a uno algo se le nota? Yo creo que la personalidad está hecha de puros caminos, que lo que uno es, es lo que uno ha andado. Bajémonos acá, no me mires así que yo sé porque te lo digo. Si ves, mira ese restaurante tan bonito. ¡Ay es que a mí me gusta tanto lo bonito! Mírale no más esas mesas tan limpias, tan adornadas. Me muero de amor. No te vas a poner en esas de estar comiendo como puerco, yo a vos ya te conozco, me haces el favor y agarras los cubiertos como te enseñe. La comida bonita se come bonito, ¿vale? Ay no, a mí este pollo no me combina con este jugo; mandate a traer un vinito mejor: si te recomiendan alguno, pedís el que suene más francés, para que piensen que vos sabes de la cosa; no vaya a ser que te vean la cara de pueblerino y te den un cariñoso. - ¿Cuánto es? … Ah Menos mal me vine con vos; una vez salí con un muchacho lo más de pinta y yo toda emocionada, vos sabes cómo me pongo yo cuando ando con un man bien parado; y cuando vamos a pagar, disqué que pagara yo: me le volé. Yo no voy a andar con un tipo desplatado: aquí lo que más importa es la plata. Es más, yo digo que un man sin plata se ve como feo, ¿no? Ay no, ese man ya no es tan lindo. ¿Qué hora son? … ¡¿Qué?! NOOO, pedite un Uber, vos sabes que a mí el día me tortura, es más, no quiero ver que ese atrevido asome su carota en el cielo, a mí déjame con mi noche bien a gusto.