Enfermedades Infeciosas

Tratamiento, control y prevención del ántrax en animales
 Vacunación
 Manejo de cadáveres infectados con ántrax
 Terapia antimicrobiana
El ántrax se controla mediante programas de vacunación, detección y
notificación rápidas, cuarentena, tratamiento de animales afectados de forma
subclínica (profilaxis postexposición) y quema o entierro de casos
sospechosos y confirmados. En los animales de producción, el ántrax puede
controlarse en gran medida mediante la vacunación anual de todos los
animales que pastan en el área endémica y mediante la implementación de
medidas de control durante las epizootias. La vacuna no encapsulada de la
cepa Sterne se utiliza casi universalmente para la vacunación de animales de
producción. La vacunación debe realizarse al menos de 2 a 4 semanas antes
de la temporada en la que se pueden esperar brotes. Debido a que se trata de
una vacuna de esporas vivas atenuadas, no se deben administrar
antimicrobianos dentro de la semana posterior a la vacunación. Antes de
vacunar al ganado lechero durante un brote, se deben revisar y seguir todos
los procedimientos requeridos por las leyes locales.B antracis .
Manejo de cadáveres infectados con ántrax
El tratamiento temprano y la implementación vigorosa de un programa
preventivo son esenciales para reducir las pérdidas entre los animales de
producción. Los animales en riesgo deben ser tratados inmediatamente con
un antimicrobiano de acción prolongada para detener todas las posibles
infecciones en incubación, seguido de vacunación aproximadamente entre 7 y
10 días después del tratamiento. Cualquier animal que enferme después del
tratamiento inicial o de la vacunación debe volver a ser tratado
inmediatamente y revacunado un mes después. El uso simultáneo de
antimicrobianos y vacunas es inapropiado porque las vacunas comerciales
disponibles para animales en los EE. UU. son vacunas vivas. Los animales
deben ser trasladados a otro pasto lejos del lugar donde yacieron los cuerpos
y de cualquier posible contaminación del suelo. Los alimentos sospechosos
de estar contaminados deben retirarse inmediatamente. Los animales de
producción doméstica responden bien a la penicilina si se tratan en las
primeras etapas de la enfermedad. La oxitetraciclina administrada diariamente
en dosis divididas también es eficaz. También se pueden utilizar otros
antimicrobianos, como amoxicilina, cloranfenicol, ciprofloxacina, doxiciclina,
eritromicina, gentamicina, estreptomicina y sulfonamidas, pero su eficacia en
comparación con la penicilina y las tetraciclinas no se ha evaluado en
condiciones de campo.
Además del tratamiento y la vacunación, son necesarios procedimientos de
control específicos para contener la enfermedad y evitar su
propagación. Estos incluyen lo siguiente:
 Notificación a los funcionarios reguladores correspondientes.
 aplicación estricta de la cuarentena (después de la vacunación, 2
semanas antes de salir de la granja, 6 semanas si se va al matadero)
 eliminación inmediata de animales muertos, heces, ropa de cama u otro
material contaminado mediante cremación (preferible) o entierro
profundo
 aislamiento de animales enfermos y retirada de animales sanos de las
zonas contaminadas
 limpieza y desinfección de establos, corrales, graneros de ordeño y
equipos utilizados en animales de producción
 uso de repelentes de insectos
 Control de carroñeros que se alimentan de animales muertos por la
enfermedad.
 Observación de procedimientos sanitarios generales por parte de
personas que manipulan animales enfermos, tanto por su propia
seguridad como para prevenir la propagación de enfermedades.
Los suelos contaminados son difíciles de descontaminar por completo, pero el
formaldehído tendrá éxito si el nivel no es excesivo. El proceso generalmente
requiere la eliminación de tierra.
La infección humana se controla mediante la reducción de la infección en los
animales de producción, la supervisión veterinaria de la producción animal y
el sacrificio para reducir el contacto humano con animales de producción o
productos animales potencialmente infectados y, en algunos entornos,
profilaxis previa o posterior a la exposición. En países donde el ántrax es
común y la cobertura de vacunación en animales de producción es baja, los
humanos deben evitar el contacto con animales de producción y productos
animales que no hayan sido inspeccionados antes y después del sacrificio. En
general, se debe evitar el consumo de carne de animales que murieron
repentinamente, carne obtenida mediante sacrificio de emergencia y carne de
origen incierto.
La vacunación de rutina contra el ántrax está indicada para personas que
realizan trabajos que involucran grandes cantidades o concentraciones de
cultivos de B. anthracis o actividades con un alto potencial de producción de
aerosoles. Los trabajadores de laboratorio que utilizan prácticas estándar de
Bioseguridad Nivel 2 en el procesamiento rutinario de muestras clínicas no
corren un mayor riesgo de exposición a las esporas de B anthracis .
El riesgo para los trabajadores que entran en contacto con pieles, harina de
huesos, lana, pelo o cerdas de animales importados se ha reducido gracias a
las mejoras en las normas industriales y las restricciones a las
importaciones. Se recomienda la vacunación de rutina previa a la exposición
para las personas de este grupo sólo cuando estos estándares y restricciones
sean insuficientes para prevenir la exposición a las esporas de ántrax.
No se recomienda la vacunación rutinaria de los veterinarios en los EE. UU.
debido a la baja incidencia de casos en animales. Sin embargo, la vacunación
puede estar indicada para veterinarios y otras personas de alto riesgo que
manipulan animales potencialmente infectados en áreas donde hay una alta
incidencia de casos de ántrax.
Los CDC recomiendan que se vacunen aquellas personas en riesgo de
exposición repetida a esporas de B anthracis en respuesta a un ataque
bioterrorista. Esos grupos incluyen algunos socorristas de emergencia,
socorristas federales y trabajadores de laboratorio. No se recomienda la
vacunación en previsión de un ataque terrorista para otras poblaciones.
Para los seres humanos , se recomienda la profilaxis postexposición después
de una exposición en aerosol a esporas de B. anthracis . La profilaxis puede
consistir en terapia antimicrobiana, una combinación de terapia
antimicrobiana y vacunación y, a veces, anticuerpos monoclonales.

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