Dimensiones de La Práctica Docente Cecilia Fierro (Resumen)
Dimensiones de La Práctica Docente Cecilia Fierro (Resumen)
Dimensiones de La Práctica Docente Cecilia Fierro (Resumen)
Como trabajador del Estado: el docente resiente las contradicciones propias del
sistema educativo en términos de la oferta curricular y la organización laboral,
administrativa y material.
Como agente social que desarrolla su labor cara a cara con los alumnos:
Como sujetos que participan en el proceso, los docentes no solo son responsables
de llevarlo a cabo, sino que son también artífices del mismo:
Con sus colegas, con los padres de familia y con las autoridades educativas, el
docente tiene la posibilidad de compartir y enriquecer un proyecto educativo de tal
forma, que finalmente se refleje en una mejor educación para los alumnos/as, sea
cual sea su origen o su condición socioeconómica.
El trabajo de los docentes está formado por relaciones entre personas con sus
alumnos/as, otros docentes, los padres y madres de familia, las autoridades, la
comunidad, con el conocimiento, con la institución, con todos los aspectos de la
vida humana que van conformando la marcha de la sociedad, con un conjunto de
valores personales e institucionales. Este concepto de práctica docente es
inseparable del de gestión escolar, ya que este último alude a la construcción
social de las prácticas educativas en el seno de la institución escolar.
Gestión escolar.
1) Dimensión personal:
2) Dimensión institucional:
A través de ella entra en contacto con los saberes del oficio, las tradiciones, las
costumbres y las reglas tacitas propias de la cultura magisterial. Es el organismo
vivo que explica el hecho de que la escuela no sea solamente la suma de
individuos y acciones aisladas, sino una construcción cultural en la que cada
docente aporta sus intereses, habilidades, proyectos personales y saberes a una
acción educativa común.
3) Dimensión interpersonal:
Cuando se habla por ejemplo del “clima institucional”, se hace alusión a la manera
en que se entretejen las relaciones interpersonales, que dan por resultado un
ambiente relativamente estable de trabajo. El ambiente a su vez, influye de
manera importante en la disposición y el desempeño de los maestros como
individuos. Todos sabemos que un clima hostil o indiferente empobrece las
posibilidades de actuación de los docentes, la experiencia educativa de los
alumnos también se alimenta de este clima institucional.
4) Dimensión social:
Las actitudes y prácticas de enseñanza dirigidas hacia los niños que presentan
problemas de rendimiento académico son una forma cotidiana, en general, poco
reflexionada, de responder a uno de los desafíos más claros de tipo social que se
manifiestan en la tarea docente.
5) Dimensión didáctica:
La dimensión didáctica hace referencia al papel del maestro como agente que, a
través de los procesos de enseñanza, orienta, dirige, facilita y guía la interacción
de los alumnos con el saber colectivo culturalmente organizado para que los/as
alumnos/as construyan su propio conocimiento.
Paulo Freire utiliza esta expresión para referirse a la libertad necesaria para que
cada ser humano logre situarse frente al mundo, la libertad a la que la educación
puede contribuir notablemente. Lo anterior será de gran importancia para
determinar la naturaleza y la profundidad de los aprendizajes que los alumnos
adquieran, no solamente en términos de conocimientos e información adquirida,
sino también de habilidades y competencias para allegarse información, analizar,
sintetizar, formular juicios, estructurar de manera lógica su pensamiento y
expresar de manera oral o escrita, para trasladar lo aprendido a otras esferas,
aplicarlo, recuperar y evaluar su propio proceso de aprendizaje.
6) Dimensión valoral:
Las normas que rigen la convivencia escolar – lo que está permitido hacer, lo que
se prohíbe, lo que se considera “adecuado” o “inadecuado”, valioso o deseable y
el tipo de relaciones que se establece entre los diversos agentes que en ella
participan – son espacios de formación de valores, aunque muchas veces esta no
es intencionada. La actuación de cada maestro esta también tamizada por este
marco valoral particular de la escuela en la que labora.
Por último, la labor del docente en su carácter de trabajador de la educación, tiene
que ver con los valores institucionales expresados en el marco jurídico político del
sistema educativo, que define las directrices del sistema educativo. Estas
orientaciones valórales no solamente están expresadas en los documentos
normativos, sino que además forman el marco más amplio en el que se insertan
los planes de estudio, que son los referentes más próximos a partir de los cuales
cada docente diseña las situaciones de enseñanza.
A partir de este primer nivel de análisis, también será importante examinar la vida
cotidiana de la escuela, para descubrir qué tipo de valores se están formando a
través de la estructura de relaciones y de organización, y cuáles son los valores
asumidos de manera tácita.