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Atletismo

El atletismo es un deporte que agrupa numerosas disciplinas como carreras, saltos y lanzamientos. Tiene sus orígenes en la antigua Grecia y ha evolucionado a lo largo de los siglos, siendo actualmente uno de los deportes más practicados e incluido en los Juegos Olímpicos.
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Atletismo

El atletismo es un deporte que agrupa numerosas disciplinas como carreras, saltos y lanzamientos. Tiene sus orígenes en la antigua Grecia y ha evolucionado a lo largo de los siglos, siendo actualmente uno de los deportes más practicados e incluido en los Juegos Olímpicos.
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Atletismo

El atletismo es un deporte que


Atletismo
agrupa numerosas disciplinas. El
término atletismo deriva de la
palabra griega athlon que significa
competencia o combate. En este
conjunto de prácticas deportivas se
busca superar a los adversarios en
velocidad o en resistencia, ya sea
en distancia o en mayor altura.
Este deporte es considerado el
deporte organizado más antiguo Autoridad Asociación
del mundo. La primera referencia deportiva Internacional de
histórica al atletismo se remonta al Federaciones de
año 776 a. C. en Grecia, con una Atletismo (IAAF)
lista de los atletas ganadores de
Características
una competencia.
Dentro del atletismo existen Olímpico Desde los Juegos
diversas modalidades de pruebas. Olímpicos de Atenas
Esto es algo muy complejo ya que 1896
debido al atletismo surgieron Paralímpico Desde los Juegos
muchos deportes, por ejemplo: las Paralímpicos de Roma
carreras a pie (velocidad, media 1960
distancia, fondo, carreras con
vallas, campo a través, relevos…), los saltos (de longitud, de altura, triple
salto, salto con pértiga), los lanzamientos (peso, jabalina, martillo…), la
marcha atlética, y las pruebas combinadas. Estas últimas también se conocen
como decatlón y, como su propio nombre indica, se compone de diez
pruebas: tres de lanzamiento, tres de saltos y cuatro de carreras.
La disciplina fue desarrollándose a lo largo de los siglos, desde las primeras
pruebas hasta su reglamentación. Los Juegos Olímpicos, el evento deportivo
internacional más prestigioso y visto por todo el planeta, se celebran cada
cuatro años desde 1896 y el atletismo es la disciplina más importante en
ellos. Desde 1982, la Asociación Internacional de Federaciones de
Atletismo (IAAF), que es el organismo responsable de la regulación de la
disciplina, ha ido modificado sus normas acabando con el periodo amateur
de la disciplina. El Campeonato Mundial de Atletismo se organizó por
primera vez en 1983 y tiene lugar cada dos años desde 1990.
La mayoría de las competencias de atletismo se realizan dentro de
un estadio y se dividen en campo y pista. Las competencias de pista (carreras
y salto de vallas) se llevan a cabo en una pista de 400 metros, mientras que
las competencias de campo se efectúan en el espacio ubicado en el interior
de la pista

Surgimiento del atletismo


Antigüedad

Correr, caminar, lanzar y saltar son movimientos naturales en el ser


humano, y de hecho, el concepto de competiciones atléticas se remonta a
tiempos muy lejanos, como parecen mostrar algunas de las pinturas
rupestres del Paleolítico Inferior (6000 a. C al 5500 a. C.) al Neolítico, que
muestran una supuesta rivalidad entre varios corredores, saltadores y
lanzadores. Las fuentes más precisas fueron halladas en Egipto en el
siglo XV antes de nuestra era, con la referencia escrita más antigua a la
carrera a pie, hallada en la tumba de Amenhotep II (1438-1412 a. C.) . En la
misma época, la civilización minoica (Creta), también practicaba las
carreras, así como el lanzamiento de jabalina y de disco.
Los primeros encuentros en Grecia se llevaron a cabo en el siglo VIII a. C. En
ellos destacaba la prueba llamada stadion, que era una carrera pedestre de
197,27 metros, equivalentes a 200 veces el pie de Heracles. Esta es la prueba
más antigua de la que se tiene registro, aunque se supone que se practicaba
con anterioridad. Poco tiempo después aparecieron más pruebas, como el
doble stadion o duálico, la carrera de medio fondo o hípico y la carrera de
fondo o dólico. Todas estas pruebas son múltiplos de la distancia del stadion,
que siempre se comienza por las carreras de velocidad, luego carreras de
medio fondo y fondo.
El pentatlón, que combina la carrera, el salto, los lanzamientos y la lucha, es
otra disciplina del atletismo introducida en el programa olímpico antes del
final del siglo VIII a. C.
Aparte de los Juegos Olímpicos, existieron otros encuentros deportivos en
diferentes polis griegas, que fueron eclipsados por los primeros. No menos
de 38 ciudades griegas celebraron sus propios juegos olímpicos
(llamados isolímpicos para diferenciarlos de los celebrados en Olimpia) y 33
llevaban a cabo Juegos Píticos.
La civilización romana practicó el atletismo en dos versiones diferentes a
partir del año 186 a. C. La primera es de inspiración etrusca (cursores),
mientras que la segunda es una adaptación de las disciplinas griegas
(athletae). El Estadio de Domiciano fue construido en el año 86 y se dedicó al
atletismo en su variante griega.
Irlanda organizó entre los años 632 y 1169 juegos que incluían pruebas
desconocidas para los griegos, como el salto con pértiga, lanzamiento de
martillo y una forma de cross-country. Estas disciplinas se introdujeron
en Escocia en el siglo IV y se modificaron hasta transformarse en los Juegos
de la montaña.

Período Clásico (Edad Media al siglo XIX)

Existen fuentes que nos informan de que ya se realizaban carreras


en Inglaterra desde el siglo XI. El entusiasmo era tal que las autoridades
locales reservaron un espacio dedicado solo a estos concursos en 1154 en
Lord. En las historias de Havelock el danés en 1275 figura la descripción de
un lanzador de piedras. Por otra parte, según los historiadores, el
rey Enrique II de Inglaterra hizo construir campos de deportes en las
cercanías de Londres para la práctica de lanzar el martillo, la barra y la pica
y también para juegos de pelota. Al mismo tiempo, la juventud de Londres se
desafiaba en largas carreras a través de la ciudad.
En 1365, el rey Eduardo III promulgó la primera de una serie de leyes para
prohibir prácticamente todas las actividades deportivas, excepto el tiro con
arco que se pudo seguir practicando por razones militares. Las carreras y
los saltos figuraban en la lista de los deportes prohibidos. No obstante las
competiciones continuaron, como lo demuestra la renovación de las
prohibiciones, por lo que Enrique VIII finalmente permitió las carreras a pie
en Londres en 1510.
Enrique VIII fomentó la práctica de ejercicio diario, mientras que los teóricos
de la época, como Thomas Elyot, concedieron mucha importancia a los
deportes en los planes de estudios. En el siglo XVI, se describen por primera
vez reuniones atléticas en los Juegos de Cotswold (Cotswold Games), una
especie de «mitin deportivo» organizado en Gloucestershire e inspirado
directamente en los héroes de la antigua Grecia.
La competición atlética se desarrolló bastante en el Reino Unido en el
siglo XVII. Los deportes más populares eran entonces el lanzamiento de
martillo, el salto de altura, el salto de longitud y la carrera a pie. Con la
aparición del puritanismo, la Iglesia anglicana quiso abolir el deporte,
alegando que las competiciones de atletismo realizadas por toda Inglaterra
terminaban, por lo general, en peleas y borracheras. En reacción al
puritanismo, el rey Jacobo I alentó a sus súbditos a que practicasen deporte
después de los oficios del domingo por la tarde. También promovió el
deporte mediante la publicación del Book of Sports.
Los primeros corredores profesionales aparecieron en Inglaterra a finales del
siglo XVII. Estos corredores eran ambulantes y se medían a los campeones
locales en concursos remunerados.1
En España, el korrikolaris, ha venido siendo practicado desde la Edad
Media. Es una carrera a pie de larga distancia, realizada entre dos
corredores.
En el resto del mundo, una de las carreras medievales más antiguas fuera de
las islas británicas era la que se celebraba en Roma a mediados del siglo XV.
El programa reproducía el de los atletas griegos y los atletas competían a la
griega, es decir, desnudos. La Olimpiada de la República fue una
competición deportiva celebrada en 1796, 1797 y 1798 en París. La prueba
reina de este intento de rehabilitación de los Juegos Olímpicos era una
carrera a pie. Este evento marcó la transición entre el deporte del Antiguo
Régimen y el deporte moderno, como lo demuestra el uso del
sistema métrico en el deporte por primera vez. Además, por primera vez
también en el deporte, las carreras fueron cronometradas utilizando
dos relojes marinos de guerra.

Siglo XIX

La primera reunión de atletismo moderno en Inglaterra se celebró en 1825


en Newmarket Road, cerca de Londres. Seguían faltando numerosas
pruebas, pero bajo la influencia de las pruebas de la Lord's Cricket
Ground disputadas desde 1826 y de Tara en Irlanda (1829), el programa se
fue expandiendo. Las primeras 100 yardas con obstáculos se disputaron en
el Colegio Eton en 1837. En 1849, el ejército británico creó competiciones
para el arsenal de Londres en Woolwich. En 1850 se ofreció una corneta de
plata como premio al ganador del mayor número de pruebas. El capitán
Wilmot ganó la edición de 1850, y ese mismo año se creó la primera pista de
atletismo en Inglaterra. El Exeter College de Oxford celebró su primera
reunión en 1850, que en 1856 se convertiría en la primera competición de
la Universidad de Oxford. La primera competición de atletismo entre Oxford
y Cambridge se celebró en 1864. En 1866 se creó en Inglaterra la primera
versión de una federación nacional de atletismo. Se excluyó de ella
automáticamente a todos los deportistas profesionales y también a los
obreros y artesanos con el fin de que solo pudieran pertenecer a ella
los gentlemen. Las carreras profesionales se realizaban al margen de estas
rígidas pruebas y, sin embargo, reunían a un numeroso público. Para abrir
el atletismo a las clases sociales menos favorecidas se creó en 1886 la
Amateur Athletic Association.
En Francia, las carreras a pie tuvieron premios en especie a partir de 1853.
A mediados de 1880, y en consonancia con la visión social del deporte en
Inglaterra, George St. Clair y Ernest Demay lanzaron una campaña de
«purificación» del atletismo francés y consiguieron la prohibición de estas
carreras profesionales. En respuesta, se creó en París la Unión de Sociedades
Profesionales de Atletismo. La Union des sociétés françaises de sports
athlétiques, federación multideportiva fundada el 20 de noviembre de 1887
por los Clubes parisinos Racing Club de Francia y Stade Francés, sobre todo
hizo hincapié en su voluntad de luchar contra la profesionalización del
deporte. La USFSA, que es la responsable de la renovación de los Juegos
Olímpicos, impuso esta visión como modelo de competición durante mucho
tiempo. En 1888 organizó el primer campeonato de Francia de atletismo con
cuatro pruebas en el programa: 100 m, 400 m, 1500 m y 120 m vallas. René
Cavally ganó dos títulos en 1888 sobre 100 y 400 m.
En el resto del mundo, los Estados Unidos fueron un importante centro de
desarrollo del atletismo. El Olympic Club en San Francisco se fundó en 1860,
y el New York Athletic Club se fundó en 1868. La Asociación Atlética
Intercolegial se fundó en 1876, y fue quien organizó la primera competición
en suelo americano. Alemania se vio influenciada en 1874 por un grupo de
estudiantes de inglés de la Universidad de Dresde que importó las pruebas
inglesas.
Alemania organizó su primer campeonato nacional en 1891. El campeonato
australiano se celebró en 1893, después de haber organizado en Sídney
un Inter Colonial Meet el 31 de mayo de 1890.
En Bélgica, el primer campeonato nacional disputado en 1889 se limitó a
dos pruebas: los 100 metros y la milla.
Con los inicios del cronometraje eléctrico en 1892 en Inglaterra y la
renovación de los Juegos Olímpicos, el atletismo entró en la era moderna.

Era moderna del atletismo

Del amateurismo al profesionalismo

Mientras que el deporte amateur se fue organizando poco a poco, se


disputaron en ambos lados del Atlántico muchas carreras profesionales.
Encuentros históricos que enfrentaron a los mejores clubes estadounidenses
y británicos del siglo XIX. Por otra parte, inspirados en la prueba
del steeplechase, se establecieron en ciertas carreras de Atletismo apuestas de
pronósticos sobre carreras, disputadas principalmente en pistas de hierba de
algunos hipódromos. A imagen de los grandes duelos de boxeo, los
promotores norteamericanos contrataron a los mejores atletas del momento
a fin de desafiar a otros campeones en encuentros cara a cara y
remunerados.
El barón Pierre de Coubertin fue el arquitecto de la creación de los Juegos
Olímpicos modernos cuya primera edición se celebró en 1896 en Atenas,
donde, por supuesto, el atletismo figuró entre las pruebas. Trató entonces,
entre otras cosas, de poner fin a la práctica del dinero en el deporte,
especialmente en atletismo, en favor del «espectáculo deportivo» amateur.
Recién creada en 1912, la Federación Internacional de Atletismo, establece
en su Constitución el principio del amateurismo, a imagen del credo
del Comité Olímpico Internacional que protege la pureza de la competición
amateur sobre la carrera profesional.
El estadounidense Jim Thorpe fue uno de los primeros atletas sancionados
por violar la norma de amateurismo. Poco después de ganar dos títulos
olímpicos en los Juegos de 1912, fue descalificado de por vida y se vio
obligado a devolver sus medallas por haber recibido remuneración de un
equipo de béisbol local. Otro atleta hallado culpable de amateurismo
marrón, el francés Jules Ladoumègue también fue descalificado de por vida
por la Federación francesa, que hizo de él un ejemplo, en respuesta al
creciente poder del deporte profesional en Francia. El fútbol se convirtió en
profesional en este mismo período. La reacción del público francés fue
inequívoca: boicoteó el atletismo, que se enfrentó entonces a una grave crisis
en Francia durante los años 1930.
Durante más de medio siglo, el amateurismo siguió siendo la norma
fundamental de atletismo competitivo. Muchos especialistas no dudaron
luego en abandonar sus disciplinas para unirse a equipos profesionales,
como clubes de fútbol americano o de béisbol de los Estados Unidos, o a
equipos de rugby en Europa.
En 1982, la IAAF abandonó el concepto tradicional del amateurismo
tomando conciencia del tiempo y los recursos necesarios para formar y
mantener a los deportistas de élite. A partir de 1985 se destinan fondos
específicamente para la formación del atleta.
Hoy en día, los atletas son trabajadores freelance. Sus principales ingresos
provienen en parte de los honorarios percibidos en las diversas reuniones,
en función de sus resultados. Los ingresos adicionales provienen de
patrocinadores y mecenas, y varían dependiendo de la popularidad del
deportista. Por otra parte, algunos atletas reciben una remuneración de su
club. Así, en Estados Unidos, el Santa Mónica Track Club tiene como norma
recompensar a algunos de sus titulares, como por ejemplo Carl Lewis. La
remuneración de un atleta de élite es aleatoria y depende del estado de
forma y del rendimiento. Recientemente se han creado verdaderos
«conjuntos» de carreras que integran a los mejores atletas y entrenadores;
como por ejemplos el sistema de gestión de los fondistas africanos o la
estructura de la HSI, una verdadera multinacional de las carreras de
velocidad de los Estados Unidos.

La globalización del atletismo

Durante la primera mitad del siglo XX, la práctica del atletismo fue
esencialmente prerrogativa de los Estados Unidos y las naciones de Europa
occidental como el Reino Unido, Francia o los países nórdicos destacaron en
las pruebas de resistencia. Desde 1930, los atletas afro-americanos
sobresalieron sobre los europeos en las carreras de velocidad, como Eddie
Tolan, el primer hombre de color campeón olímpico en los 100 m en el
año 1932. Después de la Segunda Guerra Mundial, algunos atletas venidos
de las colonias europeas llegaron a destacar en su nuevo país de adopción,
mientras que algunas naciones del hemisferio sur emergieron a nivel
mundial, como por ejemplo Nueva Zelanda. En 1950, los países comunistas
invierten en los deportes olímpicos para reafirmar su existencia y demostrar
su poder. El mundo del deporte es entonces bipolar y existen dos bloques
rivales: los países occidentales y los países del Bloque del Este. Los años 1960
y 1970 se caracterizan por el surgimiento de las naciones del Caribe, como
los velocistas de Jamaica, pero sobre todo por la llegada de los corredores
del África negra y de África del Norte en la media y larga distancia. El
etíope Abebe Bikila es el pionero, al convertirse en el primer africano en
ganar la maratón olímpica (en 1960), mientras que Francia alinea ya a
corredores de fondo originarios de los países del Magreb desde los años
1920. Alain Mimoun ganó el maratón cuatro años antes que Bikila.
Desde los años 1980, el atletismo se hace cada vez más universal y sigue la
evolución geopolítica mundial. El número de federaciones nacionales y el
número de licencias aumenta significativamente en los países en vías de
desarrollo. Por el contrario, la práctica de la competición deportiva se
estanca en los países desarrollados, en parte debido a su nivel de exigencia
en términos de entrenamiento, y también por la creciente diversidad de la
oferta deportiva y de ocio. Hoy en día, el atletismo es el deporte competitivo
más universal. Recientemente, los atletas de naciones con poblaciones
pequeñas han llegado a la cima del deporte. Durante los Campeonatos del
Mundo de 2003, Kim Collins, esprínter de San Cristóbal y Nieves ganó la
prueba de los 100 m. En términos más generales, el éxito de la mayoría de
los atletas de la zona del Caribe se debe a que estudian en universidades de
Estados Unidos que ofrecen mejores condiciones de formación que sus países
de origen.
Desde mediados de 1990, algunos atletas, en su mayoría africanos, han
optado por la expatriación y el cambio de nacionalidad. Así, en 1995, el
corredor de 800 m Wilson Kipketer se puede considerar como un precursor,
al elegir la nacionalidad danesa. El COI le prohibió competir en los Juegos
Olímpicos de 1996, pero más tarde el ex keniano fue imitado por varios de
sus compatriotas. En 2003, Stephen Cherono se nacionalizó en Catar y ahora
se llama Saif Saaeed Shaheen. Otro ejemplo, el medallista olímpico Bernard
Lagat eligió en 2005, para continuar su carrera, la ciudadanía
estadounidense. Esta fuga de talentos, justificada por los atletas por la falta
de reconocimiento en sus países de origen, es sobre todo una manera de
entrar en lucrativos contratos con las federaciones o patrocinadores. En la
actualidad, estados del Golfo Pérsico, como Catar o Baréin, ofrecen unas
buenas condiciones financieras a sus nuevos ciudadanos y prometen a los
atletas jóvenes financiar su educación y garantizar su futuro.
Disciplinas

El término atletismo abarca una variedad de actividades agrupadas en dos


categorías principales: el atletismo al aire libre y en pista de 200 m o short
track, llamada hasta 2023 pista cubierta, que comprenden: carreras, saltos,
lanzamientos, pruebas combinadas, y pruebas fuera del estadio como
algunas pruebas de marcha atlética, el maratón, el campo a través, carreras
en ruta y otras carreras pedestres de distancia firme y variable.

Pruebas oficiales de atletismo que corresponden a un campeonato mundial

Carreras

Pruebas
Carreras Marcha Salto Lanzamientos
Medio combinadas
de Fondo Saltos Relevos
fondo
velocidad

60 m
vallasn 1
100 m
n1
60 m 800 m 5000 m vallas 4x Longitud Peso
Pentatlónn 1
100 m 1500 m 10 000 m 110 m 100 m Triple salto Disco
n
Heptatlón
200 m 3000 m Campo a vallas 4x Altura Martillo
1
Decatlón
400 m través 400 m 400 m Pértiga Jabalina
vallas
3000 m
obstáculos

Carreras a pie

La carrera a pie es un proceso de locomoción


terrestre que permite el movimiento a pie de
forma veloz en muchas especies de animales. En
los seres humanos existen aspectos generales de
los movimientos de carrera aunque hay variaciones individuales en la
técnica.
Como deporte forma un conjunto de disciplinas del atletismo, donde se
busca determinar cuál de los competidores corre determinada distancia en el
menor tiempo. Las carreras se dividen en tres categorías: de velocidad,
de mediofondo y de fondo. Las carreras de velocidad consisten en distancias
de hasta 400m, de mediofondo hasta 3000m y de fondo entre 5000m y
42196m. Además, se utiliza el anglicismo running para referirse a la
práctica deportiva-recreativa de esta actividad de distancias de fondo o
mayores.
Carreras de velocidad

Las carreras de velocidad en el atletismo


consisten en recorrer un corto espacio de
terreno no superior a los 400 metros en el
menor tiempo posible.
Las distancias de las carreras de velocidad
en campeonatos oficiales varía
dependiendo si son en pista de 400 m o short track. En pista de 200 m se
disputan competiciones de 60, 200 y 400 metros lisos, mientras que en pista
de 400 m se disputan 100, 200 y 400 m lisos. También se realizan
competiciones sobre otras distancias fuera de los campeonatos oficiales,
como los 50 metros lisos, las 100 yardas o los 300 metros lisos, entre otras.
Los atletas que realizan estas pruebas suelen utilizar un calzado especial con
clavos en la parte inferior de la suela, conocidas como zapatillas de clavos.
La finalidad de los clavos es que estos se claven en el tartán aumentando la
tracción. Dependiendo de la prueba que se realice varía el tamaño y forma
de los clavos, normalmente cuanto más larga es la distancia más cortos son
los clavos, aunque el cuerpo se incline hacia al frente. Estas se pueden
ajustar de acuerdo a las características u gustos de cada atleta. Al momento
del disparo de salida, cuando el competidor se empuja hacia adelante; el
arrancador permite realizar un mayor impulso y más potencia para el
arranque fundamental en carreras tan cortas
Los 100 m es la carrera más corta en el calendario de actividades al aire
libre. Es también una de las más antiguas ya que se han encontrado indicios
de esta carrera en el siglo XV a. C, si nos basamos en Homero y los poetas
griegos. La distancia original iniciada por los británicos fue de 110 yardas
(100,52 m) y después 100 yardas (91,44 m,) hasta que el metro se convirtió
en la norma oficial. A principios de siglo, el periodista George Prade definió
los 100 m como «la aristocracia en movimiento». Según él, es necesario poco
entrenamiento para obtener buenos resultados, ya que la velocidad es innata
en el atleta. La carrera de 200 m actual es similar a la longitud del estadio
en la Antigua Grecia. («Stadion» literalmente significa la longitud del
estadio). De ella deriva la milla inglesa y en su origen se corría sobre 220
yardas. Durante mucho tiempo ejecutada en línea recta, los 200 m con
curva en pista de 400 m fueron oficialmente reconocidos en 1958. Los
especialistas de esta prueba deben combinar la velocidad básica de un
velocista de 100 m con una capacidad de aceleración estimada en 130-
140 m.
Los 400 m tiene su origen en el doble estadio (384 m), prueba realizada en
la antigüedad. Corrida en el Reino Unido como un cuarto de milla (440 m),
la prueba se considera como de velocidad sostenida, en la medida en que
exige, además de fuerza física, resistencia a la fatiga, y una gestión óptima
del ritmo de carrera. Los atletas que corren los 400 m se dividen en dos
categorías, los velocistas puros, con las características de los de 400 metros y
los de resistencia, con características de los corredores de 800 m.

Carreras de medio fondo

Las carreras de media distancia son aquellas que se realizan sobre una
distancia superior a los 400 metros, deben su
nombre a que se disputan en distancias
intermedias entre las de velocidad y las de
fondo (de más de 400 a 3000 m). De todas
las pruebas reconocidas por la IAAF, solo las
de 800 m y las de 1500 m figuran en el
programa de los Juegos Olímpicos
o Campeonatos del Mundo.
Los 800 m se realizaban originalmente con una distancia 880 yardas o
media milla (804,67 m). Es una prueba con las características de la
velocidad prolongada de las pruebas de velocidad largas y la resistencia de
las pruebas de fondo. Los atletas realizan el primer cuarto de vuelta en su
propia calle como en los 400 m, antes de reintegrarse a la cuerda después
de 100 m de carrera. Los competidores deben demostrar, además de su
capacidad física, una táctica de anticipación y habilidad.
Los 1500 m, de tradición europea, se supone que empezó a realizarse hacia
1890 en Francia de evolución probable desde pruebas de una milla
británicas. Requiere en los competidores de una cierta resistencia, un sentido
táctico de la carrera y tanto velocidad como resistencia en la última vuelta.
La milla británica (1609,32 m) está cercana a los (1500 m) y es hasta la
fecha la única disciplina reconocida por la IAAF definida por una longitud
no métrica. Otras carreras de media distancia son los 1000 m, los 2000 m y
los 3000 m

Larga distancia (fondo)

Las carreras que son mayores a 3000 m se


consideran pruebas de larga distancia. Entre
las carreras más difíciles de larga distancia
están los maratones junto con los de campo a
través o cross. Estas últimas se realizan sobre
un terreno tosco y natural. La carrera de maratón invariablemente se realiza
en un circuito de 21 km 42 km.

Carreras de fondo

Las carreras de fondo son pruebas cuya distancia es superior a 3000 metros
de distancia. Hay referencias de pruebas de resistencia que tuvieron lugar
hacia 1740 en Londres, cuando un atleta corrió la distancia de 17,300 m en
una hora.
Los 5000 m es una adaptación de las tres millas (4828 m) y los 10 000 m,
seis millas (9656 m) que realizaban los británicos. Estas pruebas se realizan
en su totalidad en la pista del estadio de atletismo. La resistencia a la fatiga y
el dolor, asociada con una buena aceleración final son cualidades necesarias
para los fondistas.

Carreras en ruta

Estas carreras tienen como punto común que se realizan fuera del estadio de
atletismo, generalmente por carreteras o entre las calles de ciudades y
pueblos.
La maratón no figuraba en el programa de los Juegos Olímpicos Antiguos,
pero su leyenda señala a las diversas historias de la mitología griega, como la
historia del soldado Filípides, que corrió la distancia entre el campo de
batalla hasta la ciudad de Atenas, a donde llevó la noticia de la victoria. En
1895, el francés Michel Bréal convenció a su amigo Pierre de
Coubertin para aprovecharse del mito y adaptarlo a los Juegos Olímpicos
modernos. Así, en los primeros Juegos de 1896, veinticuatro competidores se
reunieron en Maratón. El pastor griego Spiridon Louis se convirtió en el
primer ganador de esta nueva prueba. En los Juegos de Londres en 1908, la
familia real británica quiso que la carrera comenzase en el castillo de
Windsor y que finalizara frente al palacio real del Estadio Olímpico. El
trayecto medía precisamente 42,195 kilómetros y posteriormente se
convirtió en la distancia de la maratón oficial. Esta carrera de resistencia se
disputa por camino duro, sobre todo por las calles y en un recorrido llano.
Algunas competiciones se desarrollan sobre distancias intermedias, como los
21,097 kilómetros de la media maratón. El ultrafondo designa la carrera a
pie de gran distancia, es decir, todas las distancias superiores a los
42,195 km de la maratón. Se aplica a carreras en solitario y a las carreras o
(«raids») siguientes: 6 horas, 12 horas, 24 horas, 6 días, ultra-trail, raids por
etapas, 100 kilómetros y carreras por etapas.

Campo a través
El campo a través, es una carrera de fondo disputada en un terreno variado.
Aunque esta prueba no es olímpica en la actualidad, si lo fue en tres Juegos
olímpicos desde Estocolmo 1912 hasta París 1924, y se compitió en dos
modalidades: individual y por equipos. La distancia va de 3 a 15 km, según
grupos de edad y sexo. La primera carrera de este tipo se celebró en Ville
d'Avray en 1898, entre los equipos de Francia e Inglaterra. Otras disciplinas
como las carreras en la naturaleza se realizan en bosques, montañas,
desiertos o en cualquier medio ambiente natural.

Carreras de vallas

Las carreras de obstáculos no parecen tener


un origen antiguo pues faltan referencias
sobre ella en la antigüedad. Las primeras
apariciones en la historia son en tierras
británicas inspiradas en pruebas hípicas con
obstáculos.
En la historia moderna del atletismo las primeras competiciones se hicieron
sobre una distancia de 120 yardas (109,72 metros) con diez obstáculos de 3
pies y 6 pulgadas (1,06 m) 110 metros con vallas que es la altura que
todavía se utiliza hoy para la categoría masculina y 100 para las mujeres.
Los 110 metros vallas, como los 100 metros vallas, su equivalente femenino,
es una prueba de velocidad que consta de diez vallas que hay que saltar a
una distancia de 9,14 m para los hombres y 8,50 m para las mujeres. Estas
distancias y alturas varían según la categoría de edad de la competición.
Los 400 metros vallas son la evolución y estandarización de la prueba de los
440 yardas con vallas cuya primera referencia se remonta al año 1860
en Oxford. Los 400 metros vallas es una de las carreras más técnicas y
complicadas del atletismo, ya que requiere la capacidad física de un
velocista, control del ritmo de carrera, control de la zancada y una buena
técnica para el paso de los obstáculos.
Los 3000 m obstáculos combinan la resistencia con el paso de vallas. Parece
ser que tiene su inicio en una apuesta entre estudiantes, en referencia al
deporte ecuestre británico muy popular a finales del siglo XIX. Los atletas
tienen que recorrer en la pista una distancia de 3000 m, y también
franquear diferentes obstáculos no abatibles y una ría por vuelta.
Recientemente, los 3000 m obstáculos se abrieron a la participación de las
mujeres y la prueba apareció por primera vez para las mujeres en el
programa olímpico en el año 2008.

Relevos

El objetivo es cubrir la distancia lo más rápido posible con la posesión de un


cilindro de madera o metal llamado testigo y transmitido de uno a otro atleta
en unas zonas determinadas llamadas zonas de transición.
Las carreras de relevos tienen su origen en las sociedades antiguas, donde la
velocidad y resistencia de los corredores para transmitir mensajes de una
ciudad a otra eran muy importantes. Pero en los Estados Unidos la disciplina
adquirió popularidad en una carrera benéfica organizada por los bomberos
de Nueva York.
Las pruebas en las competiciones oficiales de la IAAF son
los 4×100 m y 4×400 m constan de cuatro atletas por equipo. Los
especialistas en estas carreras deben combinar la capacidad física del atleta
con el sentido de la anticipación y la coordinación para la entrega del
testigo. Las dos carreras de relevos en su forma actual hicieron su primera
aparición olímpica en 1912.
Las pruebas de relevos tienen su propio campeonato del mundo por
selecciones.
Otras pruebas de relevos menos habituales son el Ekiden, una forma de
maratón a seis desarrollada en la década de 1980, primeramente en Japón, y
el relevo sueco, en el que cada atleta corre una distancia diferente

Marcha atlética

La marcha atlética es una prueba de


origen británico que data del siglo XVII.
Entre 1775 y 1800 se celebraron
marchas de seis días, suscitando un
gran entusiasmo popular. El primer
campeonato de marcha tuvo lugar en
1866 sobre siete millas, y 1908 marca el inicio de esta disciplina en el
programa de los Juegos Olímpicos sobre 3500 m. La marcha atlética es una
disciplina deportiva en la que se debe siempre caminar, nunca correr; es
decir, al menos un pie debe estar en contacto con el suelo (a simple vista),
mientras que la pierna de apoyo debe estar recta (no doblada por la rodilla)
desde el momento en que el pie toca el suelo hasta que la misma pase por la
vertical del busto.
Las distancias oficiales se establecen hoy en distancias 20 km y 50 km
realizándose competiciones estatales y regionales en distancias variadas que
pueden ser menores o mayores como los 100 km marcha. También son
populares realizadas sobre un tiempo determinado principalmente 1 hora o
2 horas marcha.

Saltos

Los saltos son Movimientos que consisten en elevarse del suelo u otra
superficie con impulso para caer en el mismo lugar o en otro.

Salto con pértiga

El salto con pértiga se remonta a las antiguas


sociedades griegas, pero se desarrolló al final
del siglo XVIII en Alemania durante las
competiciones de gimnasia. Encontramos las
huellas de este evento en los Tailtean Games
célticos del siglo IX. Hacia 1850, los miembros
del Club de Cricket de Ulverston en Reino
Unido decidieron establecer la prueba de
«salto con garrocha». El salto con pértiga
consiste en franquear con la ayuda de una pértiga, una barra transversal, sin
hacerla caer, después de una carrera de impulso de unos treinta metros.
Durante los siglos, la técnica de salto y los materiales han mejorado mucho.
Las pértigas de bambú utilizadas en los juegos de 1900 se sustituyeron por
pértigas de fibra de vidrio en 1956, y después por las de fibra de
carbono que son las que se utilizan en la actualidad. La prueba estuvo
incluida en los primeros Juegos Olímpicos en 1896 y no fue incluida en el
calendario para las mujeres hasta los Juegos de Sídney en el año 2000.

Salto de longitud

El salto de longitud existe en todas las competiciones desde la Antigüedad.


Los griegos la incluían ya en el programa de los antiguos Juegos. La
disciplina se desarrolló en los países anglosajones a mediados del siglo XIX. El
salto de longitud consiste en saltar desde lo más próximo a una «plancha de
salida», después de una carrera de impulso.

Triple salto

El triple salto es una variante del salto de longitud. También nacido en suelo
irlandés, la prueba se desarrolló en América. Como su nombre indica, el
triple salto es llevar a cabo una serie de tres saltos después del impulso: en
primer lugar sobre un pie, luego un segundo salto, siempre en las mismas
condiciones que el primero, y se completa como en la longitud.

Salto de altura

El salto de altura es de origen celta y germánico. Ya se practicaba en los


Tailtean Games célticos del siglo IX. Desde antes de 1470 se conocen
concursos de altura y se transcriben en los canales de la ciudad
de Augsburgo. Se incorporó a la competición por primera vez en 1840 y
quedó regulado en 1865. La regla es, después de tomar impulso, saltar una
barra horizontal lo más alto posible y sin derribarla. La toma de impulso se
realiza en un solo pie. La técnica de salto se ha desarrollado mucho durante
el siglo XX. La tijera y el rodillo fueron muy utilizados por los atletas hasta la
llegada en 1968 del estilo Fosbury, utilizado por todos los saltadores en la
actualidad.

Lanzamientos
Las primeras competencias organizadas de
la historia fueron los Juegos Olímpicos que
iniciaron los griegos en el año 776 a. C. ...
El atletismo, del cual forman parte los
lanzamientos de disco, de jabalina, de
martillo y de peso, ha formado parte de los
Juegos Olímpicos de la era moderna desde
su primera edición en 1896.El lanzamiento tiene lugar en la zona
comprendida al interior de un óvalo. El Discóbolo de Mirón simbolizado por
su famosa escultura del lanzador de disco en el Pentatlón, nos llega desde
temprano como historia real de los lanzamientos de la antigüedad. El
principio mismo de lanzar se inspira en el gesto ancestral del cazador.

Lanzamiento de peso

El lanzamiento de peso tiene su origen en la mitología griega,


donde Homero describe a los lanzadores de piedras. El primer evento oficial
se disputó en los Estados Unidos en 1876. El peso que se lanza es de 16 libras
(7,257 kilogramos), una línea situada en el área de lanzamiento que no
puede ser sobrepasada por el lanzador.
Lanzamiento de disco

El lanzamiento de disco es la prueba atlética mejor descrita por los griegos.


Las técnicas para el lanzamiento y los distintos discos se explican en
la Ilíada. El solo era un disco con un orificio por el que pasaba una cuerda,
mientras que el disco era plano, hecho de piedra o bronce. La disciplina se
desarrolló en los Estados Unidos a finales del siglo XIX. En 1907, el peso del
disco masculino se fijó en 2 kg y un diámetro de 22 cm.

Lanzamiento de martillo

Se han encontrado rastros de lanzamiento de martillo en las antiguas


leyendas celtas que datan de 829 a. C, y durante la Edad Media, donde el
verdadero martillo de herrero sustituyó a los artes rústicos de la Antigüedad.
Al igual que otras disciplinas de lanzamiento, el martillo ha evolucionado a
lo largo de los siglos, tanto en la forma como en el peso. Hoy en día, para los
hombres, la bola de acero pesa 7,257 kilogramos (16 libras) y está conectada
a un cable de acero con un mango. Autorizadas a competir solo a partir de
1995, las mujeres lanzan un martillo de 4 kg

Lanzamiento de jabalina

La jabalina, herramienta de caza utilizada por las civilizaciones antiguas, y


también un arma usada por muchos ejércitos de la antigüedad, está en el
origen de la disciplina de lanzamiento de jabalina. Hércules se considera que
fue uno de los primeros lanzadores de jabalina. La prueba figuraba en el
programa de los Juegos Olímpicos Antiguos. Hacia 1780,
los escandinavos adoptaron y desarrollaron la disciplina. La jabalina,
incluso, se convirtió en un símbolo de la independencia nacional
en Finlandia. Las marcas han ido aumentado de manera constante durante
los siglos, tanto es así que la jabalina ha sido rediseñada varias veces en la
década de 1980 para controlar la seguridad y reducir el tiempo de vuelo. A
pesar de estas medidas, los incidentes siguen produciéndose hoy en día. En
2007, los atletas Roman Šebrle y Salim Sdiri fueron alcanzados
accidentalmente por una jabalina durante las reuniones.

Pruebas combinadas

Las pruebas combinadas requieren todas las


cualidades necesarias para la práctica de atletismo.
Desde la Antigua Grecia, se disputaron
competiciones multidisciplinarias para
recompensar al hombre más completo.
El decatlón nació en el siglo XIX en varios países
europeos antes de que los irlandeses exportasen la
idea a los Estados Unidos. Se experimentó con un campeonato, en inglés «all
around championship», que constaba de diez pruebas sucesivas de
atletismo. Avery Brundage, futuro presidente del Comité Olímpico
Internacional, ganó tres veces el concurso nacional de Estados Unidos.
Disputado en dos días, el decatlón se compone de cuatro carreras (100 m,
400 m, 110 m vallas y 1500 m), tres saltos (longitud, altura y pértiga), así
como tres lanzamientos (peso, disco y jabalina). Cada actuación se convierte
en puntos en una escala y la suma de estos puntos determina la clasificación.
Las primeras pruebas combinadas de mujeres se celebraron por primera vez
en 1928 bajo la forma de pentatlón. Se añadieron dos pruebas adicionales a
principios de los años 1980, dando nacimiento al heptatlón. Este último se
compone de tres carreras (100 m vallas, 200 m y 800 m), dos saltos
(longitud y altura) y dos lanzamientos (jabalina y peso).

Características de la pista

Pista y zonas de concurso


El estadio de atletismo tiene que cumplir con ciertas normas para oficializar
las competiciones y los resultados que en ella tienen lugar. Todas las
instalaciones están reguladas por
la IAAF (dimensiones, pendiente y diseño).
Las competiciones de atletismo al aire libre
se desarrollan en estadios que tienen una
pista oval de 400 metros de largo. Esta
distancia ha evolucionado a lo largo de los
años. En los Juegos de 1896 la pista era de
333,33 m; en los Juegos de 1900 en París de 500 metros y de 536,45 m (un
tercio de milla) en St. Louis en 1904. En 1912 la distancia era de 383 m;
luego de nuevo fueron 500 m en los Juegos Olímpicos de 1924.
La pista de atletismo consta de dos líneas rectas paralelas y dos curvas
idénticas, y debe tener entre 6 y 8 «carriles» de 1,22 m de ancho, y un foso
adaptable a la carrera de 3000 m obstáculos (la ría). En sala, la longitud de
la pista es de 200 metros y la curva se puede aumentar hasta 18 grados
como máximo. El número de «carriles» debe estar entre 4 y 6. Se necesita
una pista en línea recta que esté situada en el centro de la sala. La textura de
la pista de atletismo ha evolucionado a lo largo de los años, siendo al
principio de tierra, más tarde de césped a comienzos del siglo, y después de
ceniza, una clase de arcilla. Los años 1960 se caracterizaron por la aparición
de las superficies sintéticas. En 1967, la empresa 3M creó las primeras pistas
de poliuretano. El tartán apareció por primera vez en los Juegos Olímpicos
de 1968 en México. El color rojo de la pista se eligió por su resistencia a los
rayos UV (ultravioleta del sol).
Las áreas de lanzamientos se componen de una zona de impulso delimitada
por un círculo realizado con una banda de hierro, cuyo diámetro varía
según la disciplina (2.135 m en el peso y martillo y 2,50 m para el disco), y
cuyo revestimiento puede ser de hormigón o asfalto. El lanzamiento de
jabalina se realiza en una pista similar a la pista sintética. Su longitud
mínima es de 36 metros y la anchura de 4 m. Los atletas no deben pisar la
línea o el círculo de lanzamiento bajo el riesgo de ver su lanzamiento
invalidado por los jueces. Los sectores de caída son de hierba generalmente
para que el elemento lanzado pueda dejar una huella a fin de medir la
distancia. Está delimitada por líneas blancas que forman un cierto ángulo
(29° para la jabalina y 34°9 para los otros elementos que se lanzan). Las
zonas de saltos están hechas de material sintético. El salto de longitud y
el triple salto tienen una pista de 40 m de largo y 1,22 m de ancho, y
termina en un foso de recepción de (9 m de largo y 2,75 m de ancho) relleno
de arena fina. Las planchas de salida están fijas al suelo y se cubren
con plastilina para comprobar si un atleta ha pisado en ella al saltar. La zona
de salto de altura mide 20×20 m con el fin de instalar el saltador. Por último,
el salto con pértiga tiene un corredor de impulso de 40 m de largo y 1,22 m
de ancho, acabado en un banco de caída.

Material y equipamiento

Una competencia de atletismo requiere, por su elevado número de pruebas,


un material importante. Para las carreras (de 60 a 400 m) es obligatorio la
presencia de tacos de salida, si es posible conectados con un sistema de
control de salidas en falso. Permiten un mayor impulso y salidas sin
deslizamientos. Además, los postes de partida deberán indicar las «calles»
atribuidas a los atletas. Para aprobar las marcas, la IAAF requiere la
presencia de un anemómetro para medir y registrar la velocidad del viento,
y un sistema de cronometraje completamente automático a la centésima de
segundo.
Para el salto de altura y el salto con pértiga son necesarias colchonetas de
recepción y postes con sus soportes correspondientes. Las barras pueden ser
de madera, metal o fibra de vidrio. Se deben montar siempre tacos fijados a
los montantes móviles de los saltadores. Los distintos tipos de elementos para
lanzar —pesos, discos, martillos y jabalinas— deberán respetar
estrictamente el peso y las dimensiones de acuerdo con diferentes edades y
sexos. El «testigo» utilizado en las carreras de relevos no deberá exceder de
50 gramos y 30 cm. Se deben utilizar paneles para informar a los atletas y
espectadores de las marcas alcanzadas.
La vestimenta típica de un atleta se compone de un maillot, un short y
zapatillas de carreras (clavos). Las utilizadas por un velocista no tienen talón
ni arco plantar, y cuentan con 9 crampones que no deben exceder los 9 mm
de longitud, en caso de velocidad,la longitud varia dependiendo de la prueba
en la cual se los va a ocupar.

Jueces y reglamento

Jueces

Una prueba de atletismo está integrada por


diversos jueces encargados de garantizar el
buen funcionamiento de las pruebas y la
validez de las marcas, velando por la
aplicación coherente de la normativa
internacional.
Para las carreras, el juez-árbitro coordina
al jurado para que se respeten las diferentes reglas de las competiciones.
El juez de salida es responsable de asegurar el correcto inicio de las carreras,
especialmente en la colocación de los atletas o en el posicionamiento en la
salida. También vigila cualquier salida en falso, expulsando al atleta cuando
haga la falta. Los comisarios de carrera deben notificar al juez cualquier
interferencia al reglamento durante el desarrollo de las carreras,
especialmente en los casos de invasión de la «calle» próxima en las carreras
de velocidad, mal franqueo de obstáculos, empujones, o mal traspaso del
«testigo». Los jueces de meta determinan la clasificación de los atletas tras
cruzar la línea con la primera parte del cuerpo (hombro o torso). El jurado
de la carrera es secundado por los cronometradores oficiales que
necesariamente tienen que tener una herramienta para la medición
automática a una centésima de segundo y un anemómetro.
Los concursos de saltos y de lanzamiento también son supervisados por el
árbitro. Está asistido al menos por cinco jueces responsables de verificar la
marca y la validez de la prueba y de la medición al centímetro de la marca
del atleta. Una prueba es válida cuando el juez levanta una bandera blanca,
inválida si es una bandera roja. Al final de las pruebas, el juez establecerá
una clasificación definitiva y acompañará a los ganadores al podio.

Reglas de competición

La IAAF ha promulgado normas estrictas y rigurosas en las competiciones


para garantizar una competencia leal en las pruebas. En una competición
oficial, el primer atleta debe estar registrado y apuntado en la secretaría para
recibir su dorsal. Cuenta con una «zona de calentamiento» para ese fin y
debe presentarse en la «zona de llamada» a una hora establecida.
A continuación, debe dirigirse a la zona de
las pruebas con los otros competidores. Los
atletas deben llevar sus equipamientos
reglamentarios reconocidos por su
federación. Estos equipamientos no deben ser
ofensivos y no deben dificultar el ser vistos
por los jueces. Un atleta tiene la oportunidad
de participar descalzo o llevar calzado en
ambos pies.
En las carreras de velocidad, los atletas
corren en la «calle» que se les asigna de un
extremo a otro de la prueba y deberán salir obligatoriamente de los tacos de
salida, donde un juez de salida da las órdenes de salida siguientes: «a sus
puestos» y ¿«listos»?, antes de efectuar el disparo de pistola cuando los
corredores están inmóviles. Los competidores no deben cambiar de «calle»
ni interferir en la línea interior, especialmente en las curvas.
A partir de los 800 metros, los atletas comienzan en una posición de pie, sin
la segunda orden. Durante la carrera, no deben obstaculizar ni empujar.
Para los relevos, los atletas deberán respetar las zonas de transmisión
marcadas en la pista y llevar el testigo hasta la línea de meta. En las carreras
de obstáculos, los corredores deberán pasar por encima de las vallas y no al
revés de forma deliberada.
En el salto de altura y salto con pértiga, los montantes de la barra deben
estar fijos, y el orden de los competidores requiere un sorteo. Cada
concursante tiene un límite de tiempo y dispone de tres intentos por altura
para franquearla. La clasificación se realiza considerando la altura final
alcanzada. En el salto de longitud y triple salto, todos los atletas tienen
también tres intentos, a continuación, los ocho mejores puestos tienen otros
tres intentos adicionales. El salto es validado por los jueces si el saltador no
«muerde» la línea en su intento y sale del foso de recepción por delante de la
huella dejada en la arena.
En las competiciones internacionales, un atleta es un representante de una
federación. En el caso de cambio de nacionalidad o de doble nacionalidad,
no puede representar a su nuevo país durante al menos tres años a partir de
la fecha en la que representó por última vez a la primera federación. Un
atleta puede ser sometido a un control antidopaje al final de una prueba. En
el caso de un relevo, todos los miembros deben someterse al control. Las
muestras se envían a un laboratorio acreditado por la AMA. La
homologación de una marca y de un récord está sujeta a la presencia de los
resultados del examen de estas muestras en el expediente. Más adelante, si
un atleta admite haber utilizado sustancias prohibidas durante el período en
que se había establecido el récord, este se retira de las tablas de récord. El
competidor tiene derecho a apelar. La apelación debe ser presentada por un
representante del atleta o por el atleta mismo.

Grandes nombres del atletismo


En 2000, el libro publicado por el diario deportivo francés España
nairo, 100 campeones en un siglo de deporte, establecía una clasificación
de los 100 atletas del siglo, en la que el atletismo era el deporte más
representado. Por otra parte, en 1999, la IAAF nombra a los campeones de
atletismo del siglo XX. Entre los hombres, el estadounidense Carl
Lewis superó a su compatriota Jesse Owens, mientras que la
neerlandesa Fanny Blankers-Koen fue premiada entre las mujeres. El 2012
esa misma institución crea el Salón de la Fama.

Hombres

Entre los velocistas, el estadounidense Carl


Lewis es, sin duda, el atleta que ha
marcado la disciplina por la amplitud de
su palmarés. Con sus nueve títulos
olímpicos (entre ellos cuatro en salto de
longitud) y ocho campeonatos del mundo,
ha logrado mantener su dominio durante
casi dos décadas. Jesse Owens se aseguró
un lugar en la historia del deporte con la
obtención de cuatro títulos olímpicos en
los Juegos de 1936. Otros velocistas de
renombre son Ray Ewry, Alvin Kraenzlein, Jim Hines, Tommy Smith, Valeri
Borzov, Pietro Mennea y más recientemente, Butch Reynolds, Frankie
Fredericks, Donovan Bailey, Maurice Greene, Michael Johnson y Usain Bolt
Los finlandeses voladores, sobrenombre dado a entre otros atletas a Paavo
Nurmi, Ville Ritola o Hannes Kolehmainen reinaron en las carreras de larga
y media distancia en la primera mitad del siglo XX. El checoslovaco Emil
Zátopek entró en la leyenda adjudicándose los 5000 m, los 10 000 m, y la
maratón en los Juegos de 1952. Otras leyendas en resistencia son los
etíopes Abebe Bikila y Haile Gebrselassie, el neozelandés Peter Snell, el
australiano Herb Elliott, los británicos Sebastian Coe y Steve Ovett, el
francés Jules Ladoumègue, el keniano Kipchoge Keino, el otro finlandés Lasse
Virén, los marroquíes Saïd Aouita y Hicham El Guerrouj o el americano Mal
Whitfield.
En los concursos, muchos atletas han adquirido finalmente la condición de
«leyenda» del atletismo. Se pueden citar a los soviéticos Valery
Brumel y Víktor Sanéiev y los estadounidenses Al Oerter, Bob Beamon y Dick
Fosbury. Más recientemente, Jonathan Edwards Lars Riedel, Javier
Sotomayor, Mike Powell, Iván Pedroso, Jan Zelezny, Serguéi Bubka y Alberto
Juantorena han dominado cada uno su especialidad. En otras pruebas, se
encuentran entre los grandes nombres de la historia del deporte los
decatletas Jim Thorpe y Daley Thompson y los marchadores Vladimir
Golubnichy y Robert Korzeniowski.
Hoy día, el etíope Kenenisa Bekele, sucesor de Gebrselassie, domina el fondo
mundial. El americano Jeremy Wariner reina en los 400 metros,
acercándose poco a poco a las marcas de Michael Johnson. Desde 2008, el
jamaicano Usain Bolt tiene un rendimiento excepcional en la velocidad. En
los Juegos Olímpicos de Beijing, ganó los 100 m, 200 m y relevos 4×100 m,
en cada caso para establecer un nuevo récord mundial.

Mujeres

Desde su primera aparición en los Juegos


Olímpicos en 1928, el atletismo también ha
forjado a lo largo de las décadas sus leyendas
femeninas. Las carreras rápidas han consagrado
a la neerlandesa Fanny Blankers-Koen, la única
mujer que ganó cuatro medallas de oro en una
olimpiada, la australiana Betty Cuthbert, la
alemana Laura Mendez la polaca Irena
Szewińska, las alemanas orientales Marita
Koch y Marlies Göhr, la colombiana Caterine Ibargüen ganadora de varias
medallas en salto triple y de longitud, la francesa Marie-Jose Perec, la
australiana Cathy Freeman, la mexicana Ana Guevara y la exvelocista
jamaicana Merlene Ottey. Se pueden citar a las atletas
estadounidenses Wilma Rudolph, Evelyn Ashford, Valerie Brisco-
Hooks, Gwen Torrence, Gail Devers, o Florence Griffith-Joyner que con unas
grandes marcas siguen bajo sospecha de dopaje.
Entre las «fondistas», los grandes nombres son Jarmila
Kratochvílová, Tatyana Kazankina, Ana Fidelia Quirós Moret, María
Mutola, Gabriela Szabo, Doina Melinte, Joan Benoit, Ingrid
Kristiansen, Hassiba Boulmerka, Svetlana Masterkova, Kelly
Holmes y Derartu Tulu, por nombrar solo algunas. La británica Paula
Radcliffe colecciona primeros puestos en la pista antes de convertirse en la
gran líder de la maratón.
En los concursos, la estadounidense Jackie Joyner-Kersee domina las pruebas
de heptatlón y salto de longitud, habiendo ganado un total de tres títulos
olímpicos y cuatro títulos mundiales. Su principal rival ha sido la
alemana Heike Drechsler. Ulrike Meyfarth, Stefka Kostadinova, Inessa
Kravets y Trine Hattestad también han llevado a su disciplina al más alto
nivel.
Hoy en día, el atletismo femenino está dominado principalmente por cuatro
atletas: la sueca Carolina Klüft en heptatlón que no ha conocido la derrota
en un gran campeonato, la pertiguista rusa Yelena Isinbáyeva que sigue los
pasos de Sergei Bubka. Por otra parte, las etíopes Tirunesh Dibaba y Meseret
Defar.

Atletismo femenino

El atletismo femenino, definitivamente ha


ocupado su lugar desde el final de la guerra
de 1939-1945. Sin embargo, la práctica de
este deporte por las mujeres se remonta a las
civilizaciones antiguas donde en el Antiguo
Egipto varios competidores se enfrentaban en
las pruebas de pesas y lanzamientos, o en las
escenas de carreras que se describen en
la mitología griega. Hacia el 1350
a. C. Hipodamía, esposa de Pélope, creó juegos
exclusivamente para las mujeres, llamados los Juegos de Hera. También se
organizaban competiciones y carreras cada cuatro años. En el
siglo XVI en Alemania se organizaban pruebas deportivas femeninas abiertas
a jóvenes pastores en Markt Groningen. Con la reglamentación del atletismo,
las primeras reuniones enfrentando a mujeres aparecen al final del siglo XIX.
Se realizan en las universidades estadounidenses competiciones entre los
estudiantes, a imagen de las jóvenes del Vassar College de Nueva York de
1895. Los atletas estadounidenses participan en las competiciones
nacionales universitarias desde 1903. El 25 de noviembre de 1903 en
Francia, cerca de 2500 obreros del textil participan en la «carrera de las
Midinettes», prueba que iba de París a Nanterre en carrera o a la marcha.
Sobre una distancia de 12 km, la modista Jeanne Cheminel se impuso en 1h
10. Las mujeres finlandesas fueron admitidas a los campeonatos nacionales
en 1913.
En ausencia de los hombres, movilizados durante la Primera Guerra
Mundial, la emancipación del deporte femenino se aceleró. Así, los
acontecimientos deportivos inter-fábricas se celebran en Francia y en
el Reino Unido. La Federación de Sociedades Deportivas Femeninas de
Francia se fundó el 18 de enero de 1918, basada en particular en los clubes
deportivos femeninos fundados antes de la Gran Guerra como Femina
Sport (1912), que ya practicaba el atletismo. Alice Milliat se convirtió en
presidenta de la FSFSF. Ante la negativa de Pierre de Coubertin y del Comité
Olímpico Internacional a dar cabida a las mujeres en el atletismo, Milliat
decidió la creación en 1921 de los primeros Juegos mundiales femeninos,
integrados por cinco naciones europeas en Montecarlo. Luego los Juegos
femeninos de París en 1922 y en Gotemburgo en 1926. En agosto de 1922,
en el Congreso de la Federación deportiva femenina internacional (fundado
en 1921), llegó la aprobación de los primeros 38 récords mundiales de
atletismo femenino. Los primeros años 1920 corresponden igualmente a las
primeras pruebas nacionales e internacionales femeninas en otras naciones
europeas.
En 1928, la IAAF acepta la realidad de atletismo de la mujer con la decisión
de integrar algunas pruebas durante los Juegos de Ámsterdam. En la carrera
de 800 m, la llegada de algunos competidores agotados provocó cierta
controversia y no fue prueba femenina hasta 1960. Un periodista alemán
de la época afirmó: «Creemos que las mujeres no deben correr en distancias
tan grandes […] casi todos los competidores estaban agotados. No fue
agradable». Esta visión de la carrera fue incluso cuestionada por el COI en
1952 que consideraba que estas mujeres se habían desplomado más por la
decepción que por el agotamiento real. En los Juegos de Los Ángeles de
1984, con ocasión de la integración de la maratón en el programa olímpico
femenino, la llegada de la suiza Gabriela Andersen-Schiess causó la misma
controversia que en 1928. Totalmente deshidratada, concluyó los últimos
metros tambaleándose y cayéndose en la línea de meta, en contraste con la
victoria de Joan Benoit en mejor tiempo que Emil Zátopek en los Helsinki en
1952
El contingente de atletas femeninas siguió creciendo en los Juegos Olímpicos
y en los Campeonatos del Mundo y las diferencias de programas entre
hombres y mujeres se ha reducido en los últimos años. La pértiga y el
lanzamiento de martillo se introdujeron en los juegos Olímpicos de Sídney
2000. En los Juegos Olímpicos 2008, aparecieron en el programa
los 3000 m obstáculos femeninos.

Innovaciones de la disciplina
Técnicas

La progresión en las marcas deportivas durante los siglos ha sido debida en


parte a las innovaciones en el material y también a la evolución técnica de
cada prueba. Al final del siglo XVIII, un general de Estados Unidos inventó el
« crouch start», una técnica que consiste en iniciar una carrera en
cuclillas. Tom Burke, primer campeón olímpico de los 100 metros en la
historia, utilizó este nuevo método. En los Juegos de 1900, el
estadounidense Alvin Kraenzlein innovó mediante la reducción del número
de pasos entre las vallas. En la década de 1920, los Estados Unidos
presentaron una nueva técnica de salto de longitud, el « hitch kick» que
consiste en la realización de batidas en el aire durante el salto. En el
lanzamiento de peso, el estadounidense Parry O'Brien inventó la técnica de
lanzar mediante la rotación de 180 °. Inmediatamente después de
la Segunda Guerra Mundial, los entrenadores soviéticos desarrollaron
diferentes técnicas para saltar. Valeri Brumel fue uno de los primeros atletas
en experimentar con la técnica de «rodillo ventral», que de inmediato
sustituyó a la de «tijera». Unos años más tarde, la disciplina fue
revolucionada una vez más con la llegada del Fosbury flop, del nombre del
americano Dick Fosbury que ganó el salto de altura de los Juegos de México
en 1968 con la técnica del «salto dorsal».

Entrenamiento

Con la aparición del profesionalismo al principio del siglo XX, los métodos de
entrenamiento continuaron mejorando considerablemente. En los Estados
Unidos, la preparación física de los velocistas se desarrolla desde las
primeras competiciones nacionales. La técnica consiste en ejecutar el
entrenamiento a ritmo de competición. En la década de 1920, el fondista de
Finlandia Paavo Nurmi inventó un método de entrenamiento variado y
basado en rigurosas sesiones de resistencia y velocidad cronometradas.
Inspirado en el ejemplo de Finlandia, el entrenador sueco Kid
Holmer desarrolló el fartlek sistema en el que el deportista es libre de crear
para sí mismo un entrenamiento que se adapte su propia individualidad.
Holmer estableció un verdadero campo de entrenamiento situado en plena
naturaleza sueca compuesto por un recorrido altamente selectivo con
colinas y obstáculos (troncos de los árboles, el río...) En la década de 1950,
la técnica de entrenamiento por intervalos, el entrenamiento fraccionado,
fue desarrollado por médicos en Alemania. Este exigente sistema benefició
en la posguerra a los atletas de la Europa del Este, incluido al Checo Emil
Zátopek, corredor que ganó varias medallas en los Juegos Olímpicos.
La RDA, gracias a una política de detección temprana, entrenamiento de alto
nivel, y a la investigación en biomecánica o fisiología, produjo velocistas de
alto nivel. Al mismo tiempo, el jogging se creó en Nueva Zelanda, así como
un programa intensivo basado en la resistencia. Este método fue utilizado,
entre otros, por el fondista Peter Snell en la década de 1960. En Melbourne,
el australiano Herb Elliott, retoma los métodos suecos de la ante-guerra en
un campo de entrenamiento dedicado al atletismo.
Rendimientos
Récords

Los récords del mundo de atletismo masculino son reconocidos oficialmente


por la IAAF desde 1912. Antes de esa fecha, las marcas de los atletas eran
establecidas sin ninguna garantía de cumplimiento de una normativa
unificada, y sin reglamentos específicos para cada prueba. La primera lista
de récords se publica por primera vez en 1914 y está integrada por 53
récords de carreras a pie, 30 récords de marcha y 12 récords de concursos.
En 1936, los resultados de las mujeres se transmiten a su vez por la IAAF.
Estos se regían anteriormente por la FSFI, una federación de mujeres
autónoma. Desde 1987, la Federación Internacional de Atletismo tiene en
cuenta las pruebas disputadas en sala. En la actualidad, casi una cincuentena
de pruebas atléticas (incluyendo 22 para las mujeres) están reconocidas a
nivel mundial, continental o nacional. Las pruebas que no son reconocidas
se consideran como «mejores marcas».
La aprobación, denominada técnicamente homologación, de un récord está
sujeta al cumplimiento de una serie de normas. Este registro debe ser
establecido durante una reunión o un evento inscrito en el calendario
previsto y respetar las reglas de la Federación Internacional. Las carreras se
cronometran de forma electrónica y el viento que pueden favorecer u
oponerse a los corredores teniéndose en cuenta para su validez. El límite de
viento es de 2 m positivos (es decir, en la dirección de la carrera) por
segundo. También se requiere para su homologación la realización de un
control antidopaje posteriormente a la realización de la marca. La demanda
de homologación se realizará dentro de los treinta días siguientes a la
celebración de la prueba por la federación miembro de la IAAF en
representación del país donde se estableció la marca.
Los organizadores de las reuniones utilizan a menudo lo que se llama una
«liebre» en las carreras de fondo. Estos atletas deben dar a la carrera un
ritmo suficiente y cumplir con los tiempos de paso previamente definidos,
para permitir a los campeones batir su récord. En este caso, las «liebres»
reciben bonos de rendimiento. En 1997, en una reunión en Roma, el
keniano William Tanui ganó la suma de 15 000 dólares por haber
participado en el récord mundial de la milla como una «liebre».

El atletismo en la cultura
La estética de la disciplina inspiró a la escuela
griega cuyos escultores realizaron numerosas
representaciones de atletas en pleno esfuerzo.
En literatura, los griegos también dedicaron
muchos poemas y obras de teatro a los atletas.
El poeta Píndaro, principalmente ofrecía odas
a los vencedores olímpicos. El sofista Hipias de
Élide, Aristóteles, Eratóstenes y Flegonte Tralles, incluso consagraban tiempo
a completar las listas de vencedores olímpicos, ya incompletas en el
siglo IV a. C.
Numerosos textos han puesto de relieve el tema del atletismo. El escritor José
María de Heredia elogió al corredor en uno de sus poemas. En el siglo XX,
autores como Henry de Montherlant (Les Olympiques, 1924), Raymond
Boisset (À vos marqués !, 1949) e Yves Gibeau (La Ligne droite, 1956),
introdujeron el atletismo en la literatura francesa.
En el campo del cine, se pueden citar dos películas importantes con el tema
principal del atletismo. Olympia de Leni Riefenstahl sobre los Juegos
Olímpicos de 1936, Carros de fuego, de Hugh Hudson, que narra de manera
romántica, las aventuras del inglés Harold Abrahams y del escocés Eric
Liddell antes y durante los Juegos Olímpicos de 1924 en París. Muchas otras
películas tratan el tema del atletismo, como Jim Thorpe, el declive de un
campeón (1951), donde Burt Lancaster representa Jim
Thorpe, Prefontaine (1997) y Without Limits (1998), sobre la vida de Steve
Prefontaine, corredor de fondo americano. Otros títulos: En busca de un
milagro (2005) y Berlin '36 (2009).

Media del atletismo


Prensa escrita

El Espejo del atletismo fue el periódico de referencia del atletismo en Francia.


Cercano al partido comunista francés, el periódico fue creado a principios
de los años 1960 y contaba entre sus columnistas a viejas glorias del deporte
como Jules Ladoumègue. Hoy en día, el Athletics Magazine es parte de los
últimos medios de comunicación escritos especializados en la disciplina. En
los Estados Unidos, la revista Track & Field News es la referencia en la
materia, y se autoproclama la Biblia del deporte.

Medios audiovisuales

Los principales eventos de atletismo pueden ser vistos por los espectadores
en directo o en diferido de casi todos los países y territorios del mundo y
generan altos índices de audiencia. La retransmisión de los Campeonato
Mundial de Atletismo de 2003 de París (Saint-Denis) fue seguida por
millones de espectadores, incluyendo 5,4 millones en Francia, para una
población de aproximadamente 60 millones de personas. La presencia en la
final de Carolina Klüft y de Christian Olsson aumentó el interés
en Suecia con 45 horas de emisión y 2,2 millones de espectadores para una
población de nueve millones de habitantes. Alemania (83 millones de
habitantes) registró una audiencia máxima de 4,4 millones de espectadores.
Durante los Campeonatos de Europa de atletismo en Múnich, Suecia tuvo
más de 1,8 millones de espectadores viendo la transmisión por 3,1 millones
de espectadores franceses y 5,9 millones de espectadores alemanes.

Sentido del giro


Es normal que las carreras se realicen en el sentido contrario al giro del
reloj. Esto tal vez se deba a que la pierna dominante (la más fuerte,
generalmente la derecha) realiza pasos más largos.
Según Jürgen Weineck, la carrera continua en el sentido contrario a las
agujas del reloj produce desequilibrios musculares y por lo tanto lesiones en
el ámbito de la pelvis.

Límites

Los récords mundiales han cambiado considerablemente durante el siglo XX,


especialmente en los años 1920 y en la década de 1950. Con los avances
tecnológicos, la evolución de los materiales, la mejora de los métodos de
formación, y con la ayuda del dopaje, el rendimiento deportivo ha
aumentado, sobre todo desde 1970. Desde hace varios años, los nuevos
récords mundiales en el atletismo son menos numerosos a pesar de la mejora
de los métodos de entrenamiento y de los métodos de reclutamiento de los
atletas. Según los estudios, los límites fisiológicos de la especie humana
serían alcanzados en una generación, o sea en el 2027. Así, algunos récords
mundiales como los 100 m femeninos en poder de la
estadounidense Florence Griffith-Joyner desde 1988 (10,49) el de la
checa Jarmila Kratochvílová en los 800 m (1:53,28) desde 1983, parecen
hoy día inalcanzables. Entre los hombres, los límites de la capacidad
fisiológica humana estarían alrededor de 9 s 67.
En 2009, durante la final de 100 metros del Campeonato del Mundo de
Berlín, el jamaicano Usain Bolt tocó con la mano esta barrera, estableciendo
un nuevo récord mundial, con un tiempo de 9 s 58, con un viento favorable
pequeño.

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