U3 2 - Edificio Diario "La Prensa"

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Edificio Diario “La Prensa”

Análisis de Forma

La obra

El edificio está organizado en torno a un patio central, el cual


se remata con una gran claraboya que permite el ingreso de
luz cenital. Tiene seis pisos y dos subsuelos. Su fachada, con
estilo academicista francés, presenta un interesante y rico
tratamiento expresivo y ornamental; en ella se observa la clara
división clásica entre basamento, desarrollo y remate,
materializado por una mansarda de notable presencia, que
acusa una fuerte verticalidad en su centro, por la elevación de
la linterna (farola), obra del escultor francés Maurice Bouval.
La rica expresividad del basamento se debe a la presencia de
una almohadillado rústico, que simula su construcción con la
utilización de piedras de gran tamaño y rugosa textura.

En el inmueble se distribuyeron locales destinados a sistemas de impresión y distribución


del periódico, atención al público y comercialización, despachos y salas de recepción, salón
de conferencias, departamentos para huéspedes de importancia, oficinas técnicas y
administrativas, salones de esparcimiento para el personal, biblioteca para 6000 volúmenes
(hoy 80000) consultorios profesionales para atención al público. En el Salón de actos, se
ofrecían conferencias y exposiciones.

Formas y ejes de composición

La fachada posee dos ejes compositivos principales los cuales determinan sus tres partes:
basamento, desarrollo y remate; en esta, es posible reconocer un eje de simetría total,
haciendo de la fachada mucho más armoniosa.
Podemos decir que ésta, también, se compone a partir de tres módulos, el central, de
mayor tamaño, más voluminoso, que alberga al ingreso principal y es rematado con La
Farola, y otros dos módulos laterales iguales entre ellos.

Se puede observar en el remate mansardas con ventanas representadas en forma de


círculos y rectángulos pequeños, en la parte central la encontramos de forma convexa y
en sus laterales de forma recta, las mismas, no solo cumplían la función de ornamentar sino
que también escurría el agua de la lluvia del techo.

En el centro del eje se encuentra la entrada principal representada geométricamente de


forma rectangular con un arco de medio punto por encima, hacia el lateral derecho
encontramos un acceso secundario de iguales características.

En cuanto a la disposición en planta de los distintos locales, no es posible reconocer la


simetría que muestra la envolvente, pero es importante destacar como todos los pisos se
organizan a partir del gran vacío central.

Materialidad y elementos característicos

La obra se llevó a cabo a partir de una estructura metálica, una


novedad constructiva implementada en París durante el s. XIX.
Este sistema constructivo permitió llevar a cabo edificios de más
altura de lo que se solía ver en el país, sumado a la posibilidad
de abarcar mayores luces y de montar la obra de forma más
rápida y eficiente, en este caso, 4 años.

La estructura metálica trabajando junto con cerramientos


vidriados brindaban otras posibilidades ambientales, como estar
en contacto con el aire fresco y la luz natural del día. Esto
sucede con la gran claraboya que remata el patio central.
Salón Dorado

En el interior se destacan el hall y el Salón de


Actos, copia exacta del salón del Palacio de
Versalles, estilo Luis XV. Este salón recibe el
nombre de Salón Dorado. En él aparece Atenea en
las pinturas del cielorraso, acompañada por siete
musas, representando los frescos de la Iglesia El
Salvador.

En el mismo espacio se encuentra en una pared,


un bajorrelieve de ángeles apocalípticos que
anuncian una revelación: la letra “P”, de Palabra,
de Prensa, de Periodismo.

Hay una importante araña de bronce macizo de


tres metros de diámetro, fabricada en París.
El piso es de roble de Eslavonia, ébano y guindo.
Las paredes son estucadas con aplicaciones
también de madera.

Cuenta con tallas doradas, tapices traídos de


Francia y un balcón para la Orquesta. Los
artefactos de iluminación y arañas fueron
encargados en Londres.

La Farola

En el frente, una farola de bronce dorado de 5,50 metros de altura y 4.100 kilos
corona la torre. Se trata de la figura de una mujer que representa a la diosa de la
sabiduría Palas Atenea. La diosa Palas Atenea sostiene en su mano derecha una
antorcha, elevándose como iluminando el camino. La iluminación se llevó a cabo
de forma eléctrica. El uso de la electricidad en la obra, resultaba de gran
modernidad para finales del siglo XIX. En su mano izquierda lleva un periódico de
proclama. La figura se encuentra parada sobre un globo terráqueo. Representa la
revelación de la palabra a través del mundo.

La Sirena

Era común, en la época de construcción del edificio, que se anunciaran las noticias
importantes con bombas de estruendo. El 29 de julio de 1900 el diario La Prensa
incorporaba la novedad de anunciarlas mediante el uso de su sirena. Sonó por primera vez
el 27 de julio de 1900, cuando asesinaron al rey Humberto I de Italia. Con ella se anunciaron
otros grandes acontecimientos, como la llegada del hombre a la Luna, en 1969, la obtención
de parte de la Argentina del Campeonato Mundial de Fútbol de 1978, el desembarco
argentino en las Islas Malvinas, el 2 de abril de 1982, el paso del Papa Juan Pablo II, y el
regreso de la democracia con la asunción del presidente Raúl Alfonsín, en 1983. El 19 de
marzo de 2013, a las 12:00, la sirena sonó en conjunto con todas las campanas del país
para celebrar la asunción del Papa Francisco.

El reloj

Paul Garnier se encargó de éste. El águila ubicada sobre el reloj representaba al


periodismo que "todo lo ve". No se encuentra otro reloj Garnier en América.

Herrería y ascensores

La empresa parisina Val d´Osne se encargó de la


herrería, mientras que la firma estadounidense
Spargne instaló 5 ascensores eléctricos y 6
montacargas.

Ubicación y entorno

Se implantó en una de las zonas más concurridas de la Ciudad en ese


entonces. Lindero al palacio Municipal y próximo a la Plaza de Mayo,
también se encontraban en su proximidad la Iglesia Colonial de San
Ignacio y el prestigioso Colegio Nacional de Buenos Aires. El edificio
lograba destacar ya que contaba con un estilo poco común para la
Ciudad, siendo una de las primeras obras argentinas basadas en las
reglas de L'Ecole des Beaux Arts.

Análisis de Extraforma

El Diario “La Prensa” fue un diario matutino de la Argentina, fundado por


José Clemente Paz en el año 1869. Este diario fue vocero de los
sectores conservadores y difusor del liberalismo económico. En poco
tiempo se transformó en uno de los medios más importantes y sus
ganancias le permitieron construir un nuevo edificio que se convirtió en
uno de los símbolos de la ciudad.

En un terreno de la Ciudad de Buenos Aires, sobre Avenida de Mayo


entre Bolívar y Perú, comenzó la ejecución del edificio. La ubicación era
privilegiada, lindera con el Palacio Municipal y a escasos metros de la Plaza de Mayo y de
la Catedral.

La obra duró 3 años, entre 1894 y 1897. La inauguración se llevó a cabo el 5 de diciembre
del año 1898. El diseño fue encargado en París por el fundador del diario, y fue modificado
y terminado en Buenos Aires por el ingeniero Carlos Agote y el arquitecto Alberto Gianza,
egresados de de L´Ecole des Arts et Manufactures de la ciudad francesa donde Paz realizó
el encargo.
El cálculo y la ejecución de la estructura fueron realizados en París; en su construcción y
diseño interior intervinieron las más prestigiosas firmas francesas (ingeniería, fundación,
relojería, mosaicos y pizarras), norteamericanas (ascensores) y suizas (calefacción). Se
optó por la utilización de estructura metálica, una nueva incorporación de la arquitectura
francesa.

Este edificio es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura academicista -de
inspiración francesa- construida en Buenos Aires. Es un valioso ejemplo de los proyectados
hacia los años finales del siglo XIX, basados en los principios estilísticos impartidos por la
L'Ecole des Beaux Arts (Escuela de Bellas Artes) de París.

Agote también estuvo a cargo del Palacio Paz (1), un edificio residencial que el mismo
comitente, José C. Paz, encargó para que albergara a su familia. El Palacio, a pedido de
Paz, respetaba los cánones de la arquitectura academicista parisina, al igual que el edificio
que era sede de su diario.

La sociedad Gainza y Agote fue preferida por los aristócratas argentinos, y su estilismo se
basó en la escuela francesa, ya que a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX era
considerada acorde a edificios para la clase alta. Estos proyectistas fueron los encargados
de llevar a cabo una de las sedes del Club Progreso (2), un club de caballeros destinado a
la alta sociedad. El Club se ubicó a sólo una cuadra del Diario La Prensa y se pueden
reconocer similitudes en la disposición de su fachada. Entre sus obras también se destaca
la vivienda unifamiliar proyectada para el profesional Federico Leloir (3), caracterizada
nuevamente por poseer el estilo de L'Ecole des Beaux Arts.
Haciendo referencia al edificio del Diario, entre los
elementos que componen el frente del edificio se
destacan: el balcón unificado sobre el que apoyan
faroles eléctricos, el reloj, y especialmente la
monumental farola con su figura femenina que se
constituye, desde los primeros años del siglo, un
signo de identidad tanto de la Avenida como de la
ciudad. Esta farola, una estatua de representación
alegórica al periodismo.

En lo alto, la luz de su farola y el sonido de la sirena


del diario, anunciaron durante muchos años las
buenas y malas noticias. La sirena funcionó por
primera vez en julio de 1900 y desde entonces sonaría cada vez que algún acontecimiento
conmovía al país o también saludando el paso por la Avenida de Mayo de algún personaje
célebre.

El edificio llegó a ser considerado uno de los más importantes del mundo. Durante el primer
gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1952) el diario se confiscó debido a su carácter
opositor; el edificio fue comprado a medias por la Confederación General de Trabajo (CGT)
y el Sindicato de Vendedores de Diarios. En 1956, tras el Golpe de Estado de 1955 que
terminó con el gobierno peronista, fue reintegrado a la familia Paz y logró retomar sus
actividades hasta 1992, aunque la cantidad de lectores fieles había disminuido
notablemente. En 1993, la familia Paz vendió el inmueble al Banco Ciudad y éste, a su vez,
decidió alquilarlo con opción a compra, a la Municipalidad, hoy Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires. Desde ese entonces es allí donde funciona la Casa de la Cultura.

Interpretaciones

Interpretación de Forma

El edificio, basado en los cánones estilísticos de la arquitectura academicista francesa,


buscaba ser percibido como una obra de prestigio asociada tanto a un diario como a una
familia importante. Su basamento, macizo y sólido, demuestra estabilidad y seguridad. La
ornamentación del interior del edificio es acorde a la intención del comitente y proyectistas
de llevar a cabo una obra de alto nivel. El exterior, posee elementos representativos con
alusión al periodismo, marcando la importancia y crecimiento del diario en el país y su
alcance al mundo.

Interpretación de Extraforma

El edificio surge ante el crecimiento del diario “La Prensa” de José C. Paz. El comitente, con
la idea de obtener una sede prestigiosa acorde a la situación que atravesaba el diario, se
encargó de obtener los mejores diseños y de llegar a los mejores proyectistas. Así, no solo
se construyó un edificio de importancia para la empresa, sino que la obra pasó a ser un
símbolo de identidad para la Avenida de Mayo y también para la Ciudad de Buenos Aires.

Interpretación Final
Podemos entender al edificio como una obra referente de la alta sociedad argentina, que
nutrió al patrimonio arquitectónico de la ciudad y que hasta el día de hoy es considerada un
símbolo fundamental ya que sin dudas colaboró con la mejora del nivel edilicio de Buenos
Aires y la posición de la ciudad.

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