Apuntes Nietzsche
Apuntes Nietzsche
Apuntes Nietzsche
INTRODUCCIÓN.
Es habitual comenzar una exposición de la filosofía de Nietzsche recor-
dando las palabras de Paul Ricoeur , según las cuales Nietzsche, junto con
Freud y Marx, sería uno de los filósofos de la sospecha, en la medida en que
todos estos autores intentaron desenmascarar los intereses ocultos, las fuer-
zas instintivas y vitales que se esconden detrás de las diferentes manifestacio-
nes culturales (filosofía, Arte, religión , moral, ciencia...); pues estas no son
producto de una razón neutral y desinteresada que aspira al conocimiento de la
verdad objetiva y universal. Como dirá Nietzsche, “Mi genio está en mi nariz” :
se trata de rastrear, de olfatear (con espíritu detectivesco) y sacar a la luz ,
los interés ocultos , las fuerzas instintivas e irracionales que subyacen a esas
manifestaciones culturales.
Marx sospechó que todas las manifestaciones culturales de una socie-
dad (superestructura ideológica) encubren y dependen de la estructura econó-
mica de una sociedad. La función de la superestructura ideológica (ideas polí-
ticas, filosóficas religiosa...) no es otra que justificar y enmascarar la explota-
ción de una clase social sobre las otras. Freud sospechó que detrás del pen-
samiento humano (aparentemente racional), se encuentra el “inconsciente”,
es decir, impulsos e instintos irracionales de los que no somos conscientes pe-
ro que influyen en nuestra conducta. También Nietzsche considerará que las
distintas manifestaciones culturales (moral, filosofía, la religión, la ciencia…) no
son producto de una razón objetiva y desinteresada que aspira al conocimiento
de verdades universales, sino de fuerzas instintivas ,vitales que nos imponen
cierta valoración de la vida. es decir, que dichas manifestaciones culturales no
son más que valoraciones e interpretaciones hechas sobre la vida. Cada inter-
pretación surge de ciertas fuerzas instintivas (voluntad de poder).
ESTRUCTURA:
2.2 El Platonismo
3. La crítica de Nietzsche al pensamiento o Filosofía occidental:
Esta actitud ante la vida, a este decir “sí a la vida” incluso con sus problemas
más duros lo denomina Nietzsche “sentimiento trágico de la vida”. Por tanto,
el sentimiento trágico no es pesimismo, sino más bien una afirmación de la
vida, un asentimiento jubiloso incluso de lo terrible y horrible de la vida; de lo
oscuro de la existencia (lo instintivo, lo irracional, de la muerte…)
Esta actitud decadente, nihilista ante la vida triunfó en la cultura occidental con
el ascenso de la moral judeocristiana y del monoteísmo, pervirtiendo desde
la raíz el mundo occidental.
“Platonismo” será , por tanto, toda teoría que escinde la realidad en dos
mundos: un “Mundo verdadero”, dado a la razón, inmutable y objetivo ,sometido
a las leyes de la lógica, y “Mundo aparente” ,dado a los sentidos ,cambiante y
subjetivo. Nietzsche explica la aparición del platonismo como consecuencia de
la no aceptación de la realidad en toda su crudeza. La cultura occidental se
inventa otro mundo ficticio para encontrar consuelo ante lo terrible del único
mundo existente, el dionisíaco.
3.Presencia del Cristianismo: el cristianismo es “platonismo para el pueblo” y
con él las ideas exclusivas de unos pocos, los filósofos ,se extienden a todos los
hombres: el dualismo ontológico y antropológico son de dominio público; el
mundo inteligible de Platón pasa a ser el cielo cristiano gobernado por Dios,
alcanzable sólo tras la muerte para aquellos que han seguido las normas y
preceptos religiosos, establecida por el poder (la iglesia). Pero, además, ha sido
la religión cristiana , la iglesia ,la que más ha reprimido los instintos, los ha
castrado y, con ello, ha negado la vida, la ha matado. Nos ha convertido en seres
serviles, mediocres, dóciles, como las fieras domadas en el circo. El cristianismo
aceleró, por tanto, ese camino hacia la decadencia, hacia el nihilismo.
Ante el miedo, la filosofía ofrece una solución: dado que la realidad que
nos muestran los sentidos está en continuo cambio, digamos que los sentidos
nos engañan y que nos conducen al error. La realidad que nos muestra los
sentidos, la del devenir, es pura apariencia. Tras ella se encuentra la
verdadera realidad, un mundo completamente racional: un mundo inmutable,
fuera de la historia, fija, inmóvil; una realidad que nos descubre la razón y sus
conceptos o categorías.
La razón por medio de sus conceptos o categorías (substancia,
permanencia, Dios, esencia, causa...) construye un mundo metafísico
estable, sometido a las leyes de la lógica.
En definitiva, la moral de señores, es la moral del fuerte, del superior, del que se
autoafirma creando sus propios valores sin tener en cuenta lo que hagan o digan
de él los demás. Las virtudes de esta moral son: la autoafirmación, la
magnanimidad (especie de generosidad con los demás por exceso de poder, no
por compasión), la valentía, el menosprecio al inferior.
Esta moral de señores fue invertida por los “Esclavos”, los impotentes y débiles
de espíritu. El origen de esta moral se encuentra en el pueblo judío (pueblo
sacerdotal por excelencia). De la rivalidad entre la casta guerrera y la sacerdotal
deduce Nietzsche el salto de la moral de señores a la de esclavos. Los
sacerdotes odian y envidia la superioridad del noble, del fuerte. Como no pueden
vencerlos movilizan a todos los débiles, a todos los enfermos y fracasados
contra los fuertes. Mientras el noble es solitario, el débil tiene un carácter
gregario que les permite luchar unidos y por tanto vencer al noble, al superior.
1.Es una moral “antinatural”: en esta moral, las pasiones, los instintos son
condenados por nocivos. Se trata de aniquilar, reprimir, (recuerda que Platón
hablaba de extirpar las excrecencias plúmbeas), castrar los instintos. ¿Quiénes
abordaron esta empresa? .Nietzsche encuentra el punto más alto de esta actitud
ante los instintos en el cristianismo. La Iglesia ha optado siempre por la extinción
y aniquilación de las pasiones. Para Nietzsche esta actitud es la propia de los
débiles de voluntad: como son incapaces de dominar los instintos no les queda
más opción que castrarlos, aniquilarlos: “los medios radicales sólo son
indispensables para los degenerados”.
Esta impotencia para dominar las instintos es lo que hace que los débiles de
carácter deban aislarse ,llevar una vida ascética para no caer en las tentaciones
mundanas de cada día .Pero además, Nietzsche considera que pretender
aniquilar los instintos no es sólo un error, sino algo inútil: ”todos los instintos
que no se desahogan hacia fuera se vuelven hacia dentro”. Nietzsche
prefigura así algunas ideas del psicoanálisis al afirmar que impulsos básicos del
hombre que son reprimidos o inhibidos encuentran alguna válvula de escape por
la que se evaden de forma inconsciente.
Por tanto, para Nietzsche negar esos instintos supone matar la vida,
castrarla, volverla impotente. Una persona sin pasiones, sin instintos ,es un
muerto en vida. La solución no pasa por cerrar los ojos ante las pasiones,(y
mucho menos arrancarlos como encontramos en el Nuevo Testamento),pues
siempre están ahí, por mucho que neguemos su presencia. Si de verdad
queremos no ser dominados por los instintos la única solución “espiritualizar las
pasiones”: consiste en “divinizarlas”, en provechar su energía como fuente de
creatividad, embellecerlas, encauzarlas a través de actitudes que afirmen la vida,
que nos sirvan para crecer, mejorar:, como por ejemplo, el arte,(Freud lo
denominó sublimación de los instintos).
Nietzsche propone así una moral “natural “, sana: aquella que, en lugar
de sentir nuestros instintos como algo peligroso que debemos reprimir,
aprovecha su energía como fuente de creatividad, de superación y de
autoafirmación, una moral que permitirá el desarrollo y la plenitud humana .