Material de Teorico RA I

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MEDIDAS DE SEGURIDAD ACUATICA

¿Cuánto vale una vida?

No existe un valor determinado para la vida del ser humano.

Este capítulo pretende despertar la conciencia de quienes lo lean con el objetivo de


incrementar los conocimientos que pueden llevar a evitar un accidente o
consecuencias drásticas. Demostrando que la buena voluntad que tengamos para
socorrer a una persona no es motivo suficiente para el éxito del rescate. Intentando
despertar la conciencia de todos aquellos que naturalmente desean ayudar,
disminuyendo el riesgo de poner en peligro su propia vida. Tratando de informar lo
que toda persona con conocimientos de nado, puede llegar a incorporar para aplicar
en una intervención de un salvamento, con el menor riesgo posible de su propia vida.

La cantidad de ahogamientos producidos en natatorios , ríos , mares , lagos, etc. son


más que nada, producto de una falta de conocimientos relacionados con medidas de
prevención que pueden llevar a evitar este tipo de situaciones. Las medidas de
seguridad que se tomen nunca van a ser suficientes, pero si, disminuirá notablemente
la posibilidad de que ocurra un hecho que tengamos que lamentarnos.

Podemos calificar varias medidas de seguridad relacionadas entre sí:

a) Saber nadar
b) Conocer los límites de su capacidad psíquica y física.
c) Informarse de las características geográficas del lugar donde se practique esta
actividad y las normas de seguridad establecidas por los organismos de cuidado de
estos lugares .Prefectura naval, guardavidas, bomberos, etc.

Saber nadar: Si bien es cierto que ofrece una de las mayores seguridades, debe estar
acompañada por un alto grado de conciencia de sus propias limitaciones físicas y
psíquicas.

Conocer las características del lugar: Corrientes, oleajes, temperatura del agua,
profundidad, canaletas, pozos, códigos de señales (banderas), etc.

Normas de conducta: Es muy natural que niños y jóvenes posean un alto grado de
aventura, lo que lleva a extremar la práctica de esas actividades sin considerar los
riesgos que se puedan presentar. Es aquí donde los adultos tenemos la capacidad y
responsabilidad de educar a los mismos, estableciendo normas de conducta cuando se
están practicando estas actividades.

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RESCATE ACUATICO

Muchas organizaciones de seguridad acuática recomiendan recurrir a profesionales


altamente capacitados, entrenados regularmente para el recate acuático, la
recuperación y la reanimación de las víctimas. Si no se dispone de equipos de auxilio
profesionales, los proveedores de atención pre hospitalaria deben considerar su propia
seguridad y la de todos los que responden a las urgencias antes de intentar un
salvamento de este tipo. Se recomiendan las siguientes guías para la seguridad
durante el rescate de una víctima en el agua:

- Acercamiento: Se intenta realizar el rescate acuático con el acercamiento de


un bastón, un palo, un remo o cualquier cosas apropiada, de manera que el
rescatista se mantenga en tierra o en el bote. Se debe tener precaución para
evitar ser jalado inadvertidamente hacia el agua.
- Lanzamiento: Cuando no sea posible el acercamiento, arroje algo a la víctima,
como una cuerda o un chaleco salvavidas, de manera que flote hacia el sujeto.
- Remolque: Una vez que la victima tiene una línea de rescate, llévela hacia un
punto seguro.
- Remo: Si es necesario ingresar al agua ,es preferible usar un bote u otro
dispositivo con remos para alcanzar al a víctima, utilizando equipo de flotación
personal si incursiona en un bote o a nado.

No se recomiendo los rescates a nado, a menos que el proveedor de atención


prehospitalaria haya sido entrenado apropiadamente para un auxilio de este tipo,
que puede tornarse rápidamente violento por pánico, con el potencial de un doble
ahogamiento. Muchos bien intencionados que responden a estas urgencias se han
convertido en victimas adicionales por qué no hicieron prioritaria su propia seguridad.

Esta actividad conlleva a los operadores a prepararse física, psíquica y


técnicamente durante todo el año, capacitándolos para la aplicación de las distintas
maniobras de rescate ante un salvamento acuático en las distintas condiciones que se
presentan.

El ayudar al prójimo es una acción de reflejo humana. Varias fueron las personas que
por dar ayuda en un accidente acuático, han pasado de socorristas a víctimas. Esto
demuestra que la preparación que hay que poseer depende de varios factores como:

 Alto dominio de nado y buena preparación física.


 Conocimiento de las técnicas de rescate.
 Observación y evaluación objetiva del accionar.

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Si conseguimos salva a la víctima, cualquier sistema de rescate y remolque es bueno.

Imaginemos una situación en la que por cualquier causa, un individuo cae al agua y
está en trance de ahogarse, y otro, impulsado por una acción de sentimiento
humanitario se lanza a rescatarlo de manera intuitiva y que tuvo la suerte de salvarle la
vida. Este caso exitoso solo ocurre en 2 de cada 10 casos, ya que el improvisado
guardavida no contaba con el conocimiento y la preparación que se necesita para
actuar de esta manera por lo que el factor suerte estuvo a su favor.

Sabemos que la acción de actuar en un rescate produce un importante gasto de


energía, principalmente para personas que no están entrenadas. Los factores que
inciden en este desgaste son:

 Elevada tensión nerviosa producida por una acción inesperada.


 Desplazamientos rápidos de la distancia a recorrer (corriendo o nadando)
 Esfuerzos para controlar a la victima (posibilidad de lucha)
 Remolque de la victima nadando hasta la orilla
 Traslado hasta el puesto sanitario

Esto demuestra que la preparación física y psíquica (para el control de la situación),


debe ser muy elevada y que el factor suerte no siempre está de nuestro lado.
Podemos considerar que el éxito de un salvamento está relacionado con la mayor
capacitación que se pueda adquirir para actuar al respecto.

Para el rescate de una persona tenemos que tener en cuantos varios factores:

 Evaluar objetivamente las acciones a tomar.


 Buscar algún elemento flotante.
 Dar aviso a alguien para que me ayude y en lo posible active el SEM.
 Mirar siempre a la víctima, nadando despacio con la cabeza levantada.
 Hablarle a medida que me voy acercando.
 Alcanzarle el elemento flotante.
 No dejarme tocar, acercarme por la espalda de la
víctima. Aplicar las técnicas correspondientes.
 En caso de ofrecer mucha resistencia,
mantenerse a una distancia segura y dejarlo
manotear hasta que se canse.
 Tratar de controlar la acción para evitar cansarse.
 Regresar a la costa despacio controlando la
acción.

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TECNICAS DE RESCATE ACUATICO
Técnica de entrada y salida
La entrada al agua es el punto más crítico, ya que requiere conocer en profundidad
las fuerzas y las corrientes de agua. Elegir el lugar de acceso adecuado supone asumir
menor riesgo.

La salida del agua requiere una mayor atención y gran coordinación entre el equipo
humano en el agua y el coordinador en tierra.

Para ello:

 Extremar la precaución al impulsarse (evitar el salto en lo posible, proteger


la cabeza y el cuello)
 Realizar la entrada con rapidez y eficacia
 Confirmar la seguridad del accidentado en la realización de todas las
maniobras
 Asegurar el control del rescate en todo momento

Como regla general la entrada al agua se debe realizar deslizándose desde el borde,
evitando cualquier peligro y extremando las precauciones. Existen formas de entrar
al agua:

Entrada de pie en posición abierta y sin hundirse:


Con brazos y piernas abiertas y una ligera inclinación hacia a delante, se procurara
ofrecer la mayor superficie de contacto con el agua para evitar el hundimiento del
cuerpo .Una vez en el agua se realiza una potente brazada para mantener la brazada
fuera del agua. Esta técnica:

 Evita el hundimiento y mantiene la cabeza fuera del agua


 No se pierde de vista a la victima
 Se evitan lesiones con poca profundidad
 Permite recoger a victima con rapidez

Entrada con material de salvamento:


 El material no debe presentar peligro para la víctima o el socorrista.
 El material no debe suponer retraso para el rescate
 El material no debe perderse ni alejarse demasiado de la ejecución del rescate

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Técnicas de nado (rescatador en el agua)
Existen diferentes estilos de natación:

- Crol (crawl): el más conocido y el que permite avanzar más. El cuerpo


permanece extendido y los brazos se mueven cíclicamente para proporcionar
el avance .Se baten las piernas para estabilizar la postura extendida del cuerpo.
- Braza: los brazos y las piernas se mueven simultáneamente para conseguir una
posición lo más extendida e hidrodinámica posible. El movimiento simultáneo
de los brazos realiza el mismo dibujo en el agua. se flexionan las rodillas y se
mantienen juntas mientras se llevan los talones hacia los glúteos.
- Over: desplazamiento lateral en el agua. El brazo sumergido se desplaza
adelante y atrás, por debajo del agua. Las piernas se mueven como en el estilo
crol. Con el brazo libre se sujeta el mentón de la víctima, esta técnica es
utilizada en rescates.
- Apnea: breves inmersiones a pulmón que permiten rodear o buscar a la
víctima. requiere entrenamiento específico.

Técnicas de presa y zafadura


Estas técnicas agrupan una serie de medidas que, aplicadas en una situación de
rescate, facilitan la inmovilización de la víctima y permiten que el rescatador evite
problemas debidos al pánico de la víctima.

 Presa a la cabeza: es la presa más habitual cuando llega el rescatador. La


victima buscara ese punto para apoyarse y ponerse a salvo .Es la más fácil
de resolver, aunque para ello el rescatador debe responder de forma
rápida y automática.
 Presa al cuello: para evitarla se coloca una mano en el muñeca y la otra
mano en el antebrazo del mismo brazo. Con la mano del antebrazo se
presiona hasta girar a la víctima y colocarla a la espalda para iniciar el
remolque.
 Presa a las extremidades superiores: se giran los antebrazos para liberarse
y después se controlan las muñecas o los brazos del accidentado para
remolcarlo.
 Presa al tronco: si los brazos están liberados se colocan las manos en el
cuello de la víctima, una mano sobre la otra, y se aplican por su borde al
cuello. a continuación, se extienden los brazos para obligar a la victima a
soltar a su presa, e inmediatamente se pasa a un control efectivo que
permita el remolque.

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Si no es factible el control se esperara a una distancia prudencial el momento
adecuado. Si los brazos no están liberados el rescatador tratara de hundirse haciendo
fuerza con los brazos hacia arriba, incluso apoyando las manos en el cuerpo de la
persona que le ha agarrado. Una vez hundido puede remolcar a la victima a mediante
el método por el pecho, o bien colocarse a la espalda del accidentado, controlarle y
remolcarle por las axilas o por los brazos.

 Presa total o agarre con piernas y brazos: en esta situación, a la que se


llega al no ser capaz el rescatador de zafarse de la presa, el rescatador
esta inmovilizado. Es la peor situación posible. La técnica que se debe usar
se denomina zafadura universal, y consiste básicamente en hundirse y
arrastrar a la víctima, que se verá obligada a liberarlo.

Técnicas de arrastre
Cuando no es posible realizar el rescate desde la orilla, mediante el lanzamiento de
una cuerda o un aseguramiento dinámico, y el rescatador debe entrar en el agua, se
habla de las técnicas conocida como arrastres:

La acción de arrastre tiene los siguientes objetivos:

 Controlar la situación en todo momento


 Controlar el estado de la persona a rescatar, en especial su vía aérea para
permitir que respire en todo momento.
 Llevar a todos los intervinientes a una zona segura sin agravar el estado
de la persona a rescatar.

Formas a realizar el arrastre:


 Manos a la cabeza: Se sujeta la cabeza de la persona a rescatar con ambas
manos. Para ello se adaptan las manos a la cabeza de la persona y de
emplean los dedos para sujetar su cara, desde el maxilar inferior hasta la
frente. Las palmas de las manos abarcaran la zona de la oreja y con las
muñecas se realizara un movimiento de extensión del cuello.

 Mentón: Se sujeta el mentón de la persona con una mano mientras se


desplaza con el brazo libre. El desplazamiento será lateral y adaptado al
cuerpo de la persona que se va a rescatar. Es muy similar al arrastre axila
mentón.

 Axilas: Se desplaza a una persona boca arriba, en decúbito supino. El


operador, colocado detrás, agarra por las axilas a la víctima. Si hay dos
operadores cada uno puede asistir a la persona por una axila.

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 Axila-mentón: Muy similar al arrastre mentón. Se pasa el brazo por debajo
de la persona y se sujeta con la mano su barbilla. La axila de la persona
sirve de tope para fijar correctamente la posición.

 Nadador cansado: Solo se usa cuando la víctima consiente y tranquila. La


víctima se colocara boca arriba, extenderá los brazos a lo largo de su
cuerpo y colocara sus manos sobre los hombro del operador. El mismo
nadara sin introducir la cabeza en el agua y estará atento
permanentemente a la cara de la víctima y a la presión de sus manos
sobre los hombros.

 Brazo rodado: Es el indicado para controlar a la victima cuando está


alterada y no atiende a las indicaciones. El primer paso es bloquear a la
víctima. Después se le colocara en decúbito supino (boca arriba) para el
arrastre. El operador se colocara detrás y con su brazo derecho rotara y
desplazara hacia atrás el brazo derecho de la victima para bloquearlo. Con
la mano agarrara la muñeca de la victima contra su propia espalda y con la
mano libre sujetara su mentón.

Tomas:
 Martillo abajo: Se sujeta la cabeza de la persona a rescatar con ambas
manos. Para ello se adaptan las manos a la cabeza de la persona y de
emplean los dedos para sujetar su cara, desde el maxilar inferior hasta la
frente. Las palmas de las manos abarcaran la zona de la oreja y con las
muñecas se realizara un movimiento de extensión del cuello.
 Martillo arriba: Se sujeta la cabeza de la persona a rescatar con ambas
manos. Para ello se adaptan las manos a la cabeza de la persona y de
emplean los dedos para sujetar su cara, desde el maxilar inferior hasta la
frente. Las palmas de las manos abarcaran la zona de la oreja y con las
muñecas se realizara un movimiento de extensión del cuello.

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AHOGAMIENTO Y PRIMEROS
AUXILIOS

Se han abandonado ya términos viejos y arcaicos como casi ahogamiento,


ahogamiento seco, ahogamiento húmedo, ahogamiento secundario y ahogamiento
pasivo.

Las definiciones mas aceptadas adoptadas por la organización mundial de la salud


son las siguientes:

Ahogamiento : proceso de alteración respiratoria pos sumersión/inmersión en


un liquido. La victima puede sobrevivir o morir después de este periodo, que se
conoce como incidente de ahogamiento. El proceso de ahogamiento se inicia
con alteración respiratoria cuando la vía aérea de la persona desciende por
debajo de la superficie del agua o esta salpica el rostro.

 Sumersión: todo el cuerpo, incluida la vía aérea, se encuentra bajo el agua.

 Inmersión: El agua salpica o se vierte sobre el rostro y la vía aérea,


ocasionando ahogamiento por aspiración.

Mecanismo de lesión
Se ha demostrado que no hay diferencias reales entre los ahogamientos húmedos y
seco, entre la aspiración de agua dulce o salada. Para los proveedores de atención pre
hospitalaria, el común denominador de estos escenarios de sumersión es la hipoxia
cerebral, causada por el laringoespasmo con aspiración de agua. El proceso completo
de ahogamiento desde la inmersión o sumersión hasta la hipoxemia , apnea , perdida
del estado de vigilia , que lleva al paro cardiaco, actividad eléctrica sin pulso y la
asistolia, suele presentarse en segundos o en unos cuatro minutos. En aquellas
víctimas que sobreviven, el manejo del escenario debe pretender una reversión rápida
de la hipoxia para prevenir el paro cardiaco.

Evaluación
Las prioridades iníciales para cualquier paciente de sumersión incluyen lo siguiente:
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1. Prevención para evitar lesiones al paciente y a quienes responden a la
emergencia.
2. Iniciar planes tempranos para la extracción del agua y el transporte rápido al
área de urgencias.
3. Conducir un rescate acuático seguro ( considere una posible causa relacionada
con el submarinismo y la necesidad de inmovilizar la columna cervical)
4. Debido a la hipoxia, evalúe ABC (vía aérea, respiración y circulación ) utilizando
el enfoque habitual, no el inverso del CAB ( circulación , vía aérea, respiración)
5. Revierta la hipoxia y la acidosis con cinco ventilaciones de rescate iníciales,
seguidas por 30 compresiones torácicas, y a continuación con dos ventilaciones
(30:2). Vigile la regurgitación, que es la complicación más frecuente durante la
respiración de rescate y la RCP. Para esto es importante que no intente sacarle
el agua del estomago al paciente.
6. No se recomienda la RCP con solo compresión torácica en personas que
sufrieron ahogamiento.
7. Restablezca o mantenga la estabilidad cardiovascular.
8. Prevenga perdidas adicionales de calor corporal e inicie esfuerzos de
recalentamiento en pacientes con hipotermia.

Inicialmente, lo más seguro es suponer que la victima de sumersión tiene hipoxia e


hipotermia, hasta que se compruebe lo contrario. En consecuencia, deben realizarse
todos los esfuerzos necesarios para establecer respiraciones eficaces durante el
rescate acuático, ya que el paro cardiaco por sumersión es el resultado principalmente
de la falta de oxigeno. Los pacientes con paro respiratorio suelen responder después
de unas cuantas ventilaciones de rescate. Los intentos por proveer compresiones
torácicas son ineficaces cuando se está en aguas muy profundas para pararse, por lo
que consumir tiempo para evaluar la presencia de pulso carece de importancia y solo
retrasara el traslado del sujeto.

Retire al paciente del agua con seguridad. Una vez en la superficie, colóquelo en
posición supina con el tronco y la cabeza alineados, lo que suele realizarse en forma
paralela a la costa. Verifique la capacidad de respuesta y continúe la ventilación de
rescate como sea necesario.

Si el paciente esta respirando, colóquelo en posición de recuperación y vigile que las


ventilaciones y el pulso sean eficaces. Evalúe rápidamente cualquier otra amenaza
para la vida y las lesiones de traumatismo cefálico y de la columna cervical,
particularmente si hay sospecha de traumatismo asociado con el incidente de
sumersión (ej., caídas, accidentes en bote, buceo en aguas con riesgo subacuático).

Sin embargo, se ha demostrado que la victima usual en estos casos tiene poca
probabilidad de lesión traumática. Obtenga los signos vitales y evalúe los campos
pulmonares de los pacientes de sumersión, porque representan una amplia variedad

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de alteraciones ventiladoras que incluyen disnea, estertores, roncus y sibilancias.
Inicialmente pueden no presentar síntomas, y después deteriorarse rápidamente con
signos de edema pulmonar.

Cabe destacar que el tiempo es crucial durante un rescate acuático, teniendo


como prioridad la respiración/ventilación y el despeje de las vías aéreas. No es
necesario la estabilización sistemática de la columna cervical durante el rescate
acuático, a menos que haya motivos que indiquen un probable traumatismo durante la
inmersión (P ej. Zambullida, uso de un tobogán, signos de lesión consumo de alcohol).
Cuando no están presentes estos índices, es poco probable la lesión raquídea. La
estabilización cervical y otros medios de rutina para inmovilizar la columna vertebral
durante el rescate acuático pueden retrasar la obtención de una vía aérea permeable
parta iniciar la ventilación de rescate.

El uso de RCP no se recomienda durante el rescate acuático por varios motivos.


En primer lugar, la profundidad de las compresiones torácicas es ineficaz en el agua, el
intento de proveerla dentro del agua pone a los rescatistas en riesgo de fatiga, agua
fría, olas súbitas y corrientes peligrosas. Ponga mayor énfasis en establecer una vía
aérea permeable y en proveer ventilación de rescate a los pacientes apneicos tan
pronto como sea posible, dependiendo de su posición en el agua, el numero de
rescatistas y su equipo ( p ej.. Tablero dorsal acuático).

Cuando se realiza un rescate en la playa (o en cualquier ubicación) sobre un


terreno con pendiente, no se recomienda colocar al paciente con la cabeza baja(o
alta) en un esfuerzo por drenar la vía aérea. Está demostrado que los esfuerzos de
reanimación tienen mayor éxito cuando se les coloca en decúbito supino sobre el
piso, paralelo al agua , con ventilación y compresiones torácicas eficaces. Mantener
una posición a nivel del piso evita decremento del flujo sanguíneo interrogado durante
las compresiones torácicas en la posición cabeza arriba o un incremento de la presión
intracraneal en la posición cabeza abajo. Es más, no hay evidencias que sugieran que el
drenaje pulmonar sea eficaz con alguna maniobra particular. Se sugirió anteriormente
que la maniobra de Heimlich para las víctimas de sumersión. Sin embargo, la misma
esta diseñadas para la obstrucción de la vía aérea y no retira agua de esta o de los
pulmones. Más bien puede inducir al vomito y poner a la persona en mayor riesgo de
aspiración. En la actualidad, la AHA y el instituto de medicina no recomiendan la
maniobra de Heimlich, excepto cuando hay bloqueo de la vía aérea con un material
extraño. Si el paciente recupera la ventilación espontanea, se le debe colocar decúbito
lateral con la cabeza ligeramente más baja que el tronco para disminuir el riesgo de
aspiración por si vomita (posición lateral de seguridad).

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EQUIPO DE PROTECCION PERSONAL
Todo el equipo debe cumplir con los estándares determinados por el oficial de
seguridad de buceo. El equipo debe usarse de acuerdo con las prácticas de buceo
seguro y dentro de las especificaciones del fabricante.

TRAJE DE BUCEO
El agua absorbe el calor corporal treinta veces más deprisa que el aire, por lo que
incluso una inmersión en agua templada, elimina el calor del cuerpo con rapidez. Por
ello, es imprescindible el uso de trajes de protección isotérmica, cuyo grosor varía en
función de la duración de la inmersión, la temperatura del agua y las necesidades
especificas de cada buceador.

Aunque existen indicaciones generales sobre que trajes es el más adecuado en función
de la temperatura del agua, la decisión de que nivel de protección es necesario
depende de cada buceador. Es importante saber qué el agua fría es más densa y tiende
a hundirse bajo el agua caliente.

Existen dos tipos de trajes de buceo:

 Traje húmedo: Los trajes húmedos se fabrican con espuma de neopreno. El


cuerpo se moja ligeramente, pero al no haber circulación de agua en su interior
esta se calienta y mantiene al buceador caliente durante más tiempo. Hay de
distintos grosores los que varían su flotabilidad y resistencia a las bajas
temperaturas. Pueden ser de 1 pieza o 2 piezas.

 Traje seco: Los trajes secos se fabrican de neopreno, caucho o materiales


sintéticos laminados. Los trajes van provistos de un latiguillo de hinchado para
equilibrar la compresión que se produce cuando el buceador desciende y la
presión aumenta. Esto impide el aplastamiento del traje, lo que hace que
resulte más confortable. Se aconseja su uso a temperaturas inferiores a los 18
C. además, es el traje adecuado para inmersiones en aguas contaminadas que
podrían ser nocivas para la salud del buceador, ya que proporciona la
estanqueidad necesaria para que la inmersión se realice con la seguridad
necesaria.

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Sobre trajes secos
Algunos trajes secos son de volumen constante. Es decir, están conectados a la reserva
de aire comprimido del buceador para que este, mediante un sistema de válvulas de
entrada y salida, pueda modificar su flotabilidad en función de la profundidad a la que
se encuentra. Los trajes secos de volumen variable. Deben llevar un sistema de
hinchado desde la botella de suministro principal y una válvula de purga, lo que implica
como mínimo un latiguillo y dos válvulas más a las usadas normalmente. Este tipo de
trajes secos, permite que el control de flotabilidad se haga con el propio traje. Sin
embargo este sistema es muy sensible e impredecible, por que el volumen es grande y
el aire se mueve por su interior dependiendo de la postura de buceo que adoptemos.
Por este motivo, los expertos recomiendan que en el traje seco se inyecte el aire justo
para evitar el placaje del traje contra el propio cuero y que la regulación de la
flotabilidad se haga mediante un chaleco hidrostático.

Existen diferentes tipos de trajes secos. Todos tienen sus ventajas e inconvenientes
como verás en la descripción que te dejo de cada uno, por lo que la elección deberá
centrarse en el tipo de buceo para el que quieras el traje y tus preferencias personales.

Trajes trilaminados
En este caso, el traje no actúa como aislante, por lo que siempre deberás ponerte
prendas interiores para realizar la función térmica. Gracias a esta característica, este
tipo de traje te permitirá gran versatilidad de uso, ya que según las prendas interiores
que utilices podrás bucear en aguas desde muy frías a templadas durante todo el año
sin pasar frío en invierno ni morirte de calor en verano. En mi opinión, este tipo de
traje seco representa la opción más fácil tanto de poner, como de mantener. Son
altamente resistentes a la abrasión, por lo que suelen durar mucho tiempo. Además, al
no comprimirse con la profundidad, estos trajes empiezan a ser claramente superiores
en funcionalidad en inmersiones que superen los 30 metros, ya que no se producen
cambios en la flotabilidad debidos a la compresión, ni habrá pérdida de aislamiento
como pasaría con un traje seco de neopreno convencional. Por contra, el principal
inconveniente es que suelen ser bastante caros. Además, al no ir ajustados al cuerpo,
se forman más pliegues que atrapan aire, siendo algo más difícil manejarse con ellos
debajo del agua. La excepción a este problema son los trajes de alta gama DUI, que
tienen un sistema patentado de torso telescópico que se repliega sobre sí mismo
cuando te lo has puesto, evitando así la formación de pliegues y retención de aire.
Gracias a este sistema, estos trajes son mucho más manejables que cualquier otro tipo
de traje seco, incluidos los de neopreno, siendo también los que menos lastre
necesitan.

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Trajes de neopreno
Gracias a su elasticidad, son bastante fáciles de poner y usar, permitiéndote buena
libertad de movimientos dentro y fuera del agua. Por otro lado, no suele ser necesario
utilizar aislamiento térmico adicional, aunque dependerá de la temperatura del agua y
lo friolento que seas. Suelen ser útiles para bucear en invierno y principio de primavera
(según temperatura del agua) pero no para verano y otoño mediterráneo ya que,
posiblemente, pasarías demasiado calor y te compensaría más llevar un traje húmedo
o semiseco.

Además, como el traje va mucho más ajustado, no presenta los problemas de


hidrodinámica de los trajes trilaminados, por lo que te será más fácil moverte debajo
del agua. El principal inconveniente es la pérdida progresiva de aislamiento y
flotabilidad debida a la compresión que sufre el neopreno conforme aumenta la
profundidad. A esto hay que sumar que, debido a la cantidad de lastre que necesitarás
para contrarrestar la flotabilidad de este tipo de traje en superficie, en general te
encontrarás sobrelastrado en fondo, algo que notarás de forma creciente como mayor
sea la profundidad a la que bucees. Además, tardan en secarse y son bastante pesados
fuera del agua.

Trajes de neopreno comprimido


Este tipo de traje nació con el objetivo de solucionar la pérdida de aislamiento y
flotabilidad que sufren los trajes secos de neopreno convencional debido a la
compresión del material que se produce con la profundidad. Sin embargo, cabe señalar
que siempre se comprimirá algo más que uno de tela o trilaminar. Otra ventaja
respecto los trajes de neopreno convencional es que son de menor grosor, lo que los
hace más cómodos y proporciona mayor movilidad. Además, son más resistentes al
desgaste y la abrasión. Respecto los trajes trilaminares, aportan un mayor
hidrodinamismo y cierto aislamiento térmico. Sin embargo, son más costosos que los
trajes de neopreno convencional y el mantenimiento es algo más delicado. Además, en
la mayoría de inmersiones necesitarás utilizar ropa interior para mantener el calor
corporal.

CINTRON DE LASTRE

El traje de buceo aporta protección contra el frio y los roces, pero también hace que el
buceador adquiera una flotabilidad añadida que se debe contrarrestar con el cinturón
de lastre hasta conseguir una flotabilidad neutra. El buceador debe determinar qué
cantidad de lastre debe poner en el cinturón. Para ello entrara en el agua con el equipo
puesto y con el chaleco hidrostático desinflado, añadirá peso poco a poco hasta que ni
se hunda ni flote.

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En caso de que será necesario realizar un ascenso de emergencia o se necesite
flotabilidad adicional de emergencia en la superficie, se debe soltar la hebilla y dejar
caer el lastre.

MASCARA DE BUCEO - LUNETAS


Las mascaras de buceo o lunetas son las que nos protege la vista y nos permite tener la
vista despejada para ver en el agua, la parte más importante de las lunetas son los
cristales, que deben ser fabricados en vidrio templado inastillable. Existen dos tipos
básicos de lunetas:

 Las lunetas de volumen reducido: tienen poco espacio de aire interior y


disponen de un moldeado para la nariz. Son las preferidas por los
buceadores por la facilidad para evacuar el agua que penetra en su interior
y por permitir realizar la maniobra de valsalva al pinzar la nariz con los
dedos para compensar la presión en el interior de oídos y senos.

 Las lunetas de gran volumen o full face mask: ofrecen como principal
característica la posibilidad de incorporar cristales laterales y así aumentar
el campo de visión. Algunos modelos incluso brindan la posibilidad de poder
utilizar sistemas de comunicación de voz.

CHALECO SALVA VIDAS.


Un salvavidas es el objeto diseñado para mantener el cuerpo de una persona en la superficie y
su cabeza por encima del agua, principalmente usado en piscinas, ríos, lagos y océanos. El
término incluye todo tipo de objetos destinados a ese fin. Los utilizados en Rescates Acuático
son elementos de flotación especialmente diseñados para este fin. Los mismos cuentan con
bolsillo y un sistema de zafado rápido para la utilización de cuerdas durante el rescate.

CASCO GUANTES Y BOTAS.


Los mismos son para proteger el cuerpo de golpes, cortes y demas. En el caso de los
guantes y las botas se recomienda que sean de neoprene debido a la protección
termica que ellos ofrecen.

ALETAS.
Las aletas son de gran utilidad para el operador de rescate ya que permite nadar y trasladar a
la víctima con mayor velocidad, por lo tanto se reducen los tiempos del rescate y la fatiga del
operador.

No olvidarse la protección biológica en cada caso.

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