Tesoro Del Sarcedote o Repertorio de Las

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TESORO

DEL SACERDOTE .
Es propiedad.
TESORO

DEL SACERDOTE

REPERTORIO
DE LAS PRINCIPALES COSAS QUE HA DE SABER Y PRACTICAR EL SACERDOTE
PARA SANTIFICARSE A SÍ MISMO , Y SANTIFICAR A LOS DEMÁS.

Notablemente aumentado en obsequio


de los Semin arios que han adoptado esta obra por texto
de Liturgia y Teología Pastoral.

POR EL P. JOSÉ MACH ,


Misionero de la Compañía de Jesús.

Attende tibi et doctrina : insta in illis : hoc


enim faciens et te ipsum salvum facies , et
eos qui te audiunt. (I ad Timoth . iv, 16).

QUINTA EDICION.
ASTI

IH'S

Con aprobacion del Ordinario.

BARCELONA :
IMPRENTA DE FRANCISCO ROSAL , HEREDERO DE JOSÉ GORGAS,
plaza de la Lana , esquina á la calle del Pou de la Cadena.
1868.

114273
RESÚMEN DE LA OBRA.

PARTE PRIMERA.— Excelencia del Sacerdocio y de cada Orden en particu-


lar. -El cabal desempeño de tan alta dignidad requiere :
VOCACION DE Dios : á qué señales conocerémos si la hay.
CIENCIA cuán necesaria sea al Sacerdote ; á qué estudios dedicarse , qué lectu-
ras evitar, qué biblioteca tener, con qué método convendrá estudiar.
VIRTUD : para conseguirla , hay que santificar las obras ordinarias y hacer con
especial esmero los Exámenes de conciencia.
Oracion : su importancia , diferentes modos de orar. - Serie copiosa de medita-
ciones.
Liturgia : libros litúrgicos : Congregacion de Ritos : su autoridad , fórmulas... de-
cretos... Oficio divino : su excelencia , obligacion , modos de coordinarle y de
rezarle bien.-Sacrificio de la Misa : su exposicion. -Rúbricas de la misa reza-
da... Misa cantada , haya ó no Ministros... votiva , de Requiem , etc.- Rica co-
leccion de decretos. -Solucion de muchas dificultades. - Modo de celebrar y
ayudar bien á Misa.
Director espiritual : su necesidad , qué calidades ha de tener.
Ejercicios de san Ignacio . — Devociones particulares : dia de retiro cada mes.-
Exámenes sobre las virtudes y deberes sacerdotales.
PARTE SEGUNDA.- Sublimidad, obligacion y cualidades del verdadero celo de
las almas.-Qué obstáculos le harian inútil. - Teología Pastoral. - Deberes
y privilegios del Párroco. - Con qué tino procederá al encargarse de la Parro-
quia. -Buen arreglo de su casa .-Su conducta con los Vicarios , Administrado-
res, Autoridades civiles y eclesiásticas.
GOBIERNO MATERIAL DE LA PARROQUIA : Iglesia, vasos sagrados, bendiciones, pro-
cesiones , oficios divinos : qué órden y esplendor debe reinar en todo esto.-
Culto Eucarístico... decretos varios.- Libros parroquiales . - Cómo extenderá
las partidas... llevará las cuentas, y recibirá los Testamentos.
GOBIERNO ESPIRITUAL Y COMPLEMENTO DE LA PARTE LITÚRGICA.- Niños : varias di-
ficultades sobre el bautismo , confirmacion , enseñanza del catecismo , confe-
siones, primera comunion... escuelas dominicales.
Visita de enfermos : Reglas para administrar los últimos Sacramentos y ayudar á
bien morir .
Direccion de las almas. Conducta del confesor entre tantas opiniones y tan dife-
rentes clases de personas... desalmadas... piadosas... religiosas ... escrupulo-
sas... ilusas . — Bulas, casos reservados.
Matrimonio : cómo descubrir los impedimentos , dirigir las preces , ejecutar las
dispensas , etc.
Predicacion : su obligacion , excusas que se alegan . - Compendio utilísimo de
Oratoria sagrada.
Medios extraordinarios.- Industrias para atraer al pecador. -Funciones va-
rias.-Frecuencia de Sacramentos. -Mes de María. - Novena de Animas.
Misiones : modo de darlas con fruto. -Medios de perseverancia , y hasta de con-
servar la salud.
Reverendos Padres Sacerdotes y venerables Señores mios :

Miembros nobilisimos del Cuerpo mistico de Jesucristo , Pastores


y guias de su grey estimadísima , luz del mundo y sal de la tier-
ra (1 ) , ángeles del gran Dios de los ejércitos (2) , ornamento de la
Iglesia y gloria del soberano Pastor , alegria del cielo y terror del
infierno , coadjutores de Dios (3) y colaboradores con El en la mas
sublime de las obras divinas (4) ; perdonad , si con trémula mano
me atrevo por quinta vez (* ) á bosquejar los allísimos deberes del
estado Sacerdotal.
Al intentarlo la vez primera yo mismo me decia : « ¿quién eres tú
para dirigirte á los representantes y vicarios de Jesucristo en la
tierra , á los que son corredentores y Dioses con El, que así llama
san Clemente al Sacerdote : post Deum terrenus Deus (5) ? ¿ Po-

(4) Matth. v , 13 , 14.-(2) Malach. II , 7.- (3) I Cor. III , 9.- (4) Dion.
Areop . de cœl. hyer .-(5) S. Clem . const . apost.
(*) En efecto , esta es la quinta edicion que hacemos de esta obra en Es-
paña : dos ediciones mas se han hecho fraudulentamente en América : lo que
sentimos vivamente no tanto por el perjuicio que se nos ha irrogado , como
por haber sido calcadas sobre la menos perfecta y completa de todas las
ediciones, que es la primera. Desconocemos por tanto la doctrina que dichas
ediciones americanas contengan , por mas que lleven nuestro nombre y to-
men el mismo título.
VI
drás decir algo , que no hayan divinamente tratado los Ambrosios,
Agustinos , Jerónimos , Gregorios , Crisóstomos , Bernardos , Isido-
ros, Franciscos de Sales y tantos otros Santos? ¿Yosarás escribir lo
que apenas se atrevieron á delinear las valientes plumas de un Mo-
lina, de ambos Señeris , de un Arbiol , un Marcancio, un Abreu, un
Arsdekin, un Palavicini, Alamin , Codorniu, Abelli, Kroust, Barbo-
sa, Saettler, Mayr, Tronson , Ligorio , Bastero , Calatayud, Solano
y tantos otros doctisimos escritores ? » Lo confieso , Señores , corrido
y avergonzado de mí mismo abandoné repetidas veces tan temerario
proyecto.
No obstante , me obligaron á reasumir la obra Ecclesiásticos y
Prelados muy celosos y respetables que habian visto, y tal vez experi-
mentado las bendiciones que el Cielo se dignó derramar sobre nues-
tras misiones y ejercicios al Clero . Si estas meditaciones y conferen-
cias , me decian , solamente oidas , hacen ya saludable impresion en
el alma; ¿qué fruto producirán leidas y consideradas atentamente,
no ya por unos pocos Sacerdotes, sino por el numeroso Clero de Es-
paña ypor el de ambas Américas ?
Es verdad que se ha escrito mucho sobre el Sacerdocio ; pocos ha-
bráque no tengan ó no hayan visto el Memoriale vitæ Sacerdotalis , la
Regla del Clero , el Crisol de Sacerdotes , la Trompeta de Ezequiel ,
el Florilegio de Párrocos , el Nuevo manojito de flores , Jesús al co-
razon del Sacerdote , el Vade , el Veni mecum , varios Manuales ,
Alivio y Guia de Curas , de Ordenandos , etc. Mas á pesar de esto,
¿ cuán difícil es al Sacerdote adquirir pleno conocimiento de los de-
beres públicos y privados con que tiene que cumplir ? Muchas de
estas obras escritas en latin no están al alcance de todos , otras son
raras y dispendiosas , y las mas se limitan á cierto y determinado
asunto. Estas , por ejemplo , ponderan la dignidad del Sacerdocio,
aquellas ensalzan la excelencia del rezo , y del santo sacrificio de la
Misa ; unas enseñan á meditar , otras á predicar con fruto ; esta es
utilisima para celebrar con fervor , aquella indica medios para go-
bernar con acierto la parroquia : empero una obra que en pocos vo-
lúmenes lo abraze casi todo ; que hablando con solidez al entendi-
miento arrastre tambien la voluntad á la práctica de la virtud, y re-
cordando al Párroco lo que debe practicar para santificarse á sí mis-
mo, no omita lo que conviene hacer para santificar á los demás ; una
obra que sin ser difusa , trate suficientemente las cuestiones , y no
perdiéndose en teorias mas sutiles que provechosas , descienda á la
práctica , y sirva al Cura de luz y guia en las frecuentes dudas y di–
ficultades que ocurren en el desempeño del sagrado ministerio ; esta
VII
obra ó no existe , ó está lejos de adaptarse á las circunstancias aza-
rosas de España y de nuestro siglo .
¿ Seré yo capaz, me decia, de dar cima á semejante empresa ?
Arrogancia me parecia pretenderlo , temeridad el prometerlo è im-
posible el realizarlo . Con todo , lo ensayé. Habiendo por espacio de
veinte y nueve años dado misiones y ejercicios en muchas diócesis y
reinos, y conferenciado á menudo con Sacerdotes , Misioneros y Pre-
lados eminentes en celo , virtud y ciencia ; habia tenido ocasion de
observar qué males aquejaban al Clero y á la sociedad, qué remedios
eran mas saludables , y qué industrias producian mayor efecto en la
direccion de las almas y gobierno de las parroquias . Pues el fruto de
estas observaciones y trabajos , el conjunto de estas industrias y me
dios sancionados con la feliz experiencia de muchos años , y recopi
lados en esta obra , tal fué , venerables Señores mios , el humilde
presente que me atrevi entonces á ofreceros.
Osada empresa, lo confieso ; pero doy rendidas gracias al Señor,
que se ha dignado bendecirla . Al emprenderla , aspiraba únicamente
á dar ocasion á que plumas , mas hábiles y autorizadas que la mia,
perfeccionaran el cuadro que yo tosca y desaliñadamente bosquejaba .
¡ Mas cuál ha sido mi sorpresa y confusion , al recibir las felicitacio-
nes halagüeñas de Sacerdotes y Prelados muy distinguidos, quienes,
despues de haber leido atentamente la obra , no dudaron llamarla
rico Tesoro - Hallazgo precioso - Tesoro sin escoria - Inmenso
servicio prestado al Clero - Repertorio que debiera estar en ma-
nos de todo Eclesiástico - Libro donde se halla recopilado lo que
dificilmente se encontrara en veinte ó mas de las obras destinadas
á la instruccion del Sacerdote , etc. , etc. ! Creció de todo punto mi
confusion y sorpresa , cuando supe que casi todos los Obispos la re-
comendaban al Clero : unos permitiendo que la tomasen los Párro-
cos á cuenta del Culto , otros mandando que todos los recien ordena-
dos se hiciesen con ella , y varios adoptándola por obra de texto en
sus Seminarios para las clases de Liturgia y Teología Pastoral , y
que hasta algunos Sacerdotes celosos se ocupaban en traducirla en
lenguas extrangeras .
Tan feliz resultado exigia un último esfuerzo de mi parte para que
la obra desdijera menos del alto honor con que tantos varones docti-
simos se dignaban favorecerla . Suprimiendo pues algunas prácticas
espirituales que imprimi á parte en el Maná del Sacerdote , amplié
notablemente aquellas asignaturas ; ya exponiendo los derechos y
privilegios del Párroco trazándole reglas mas precisas para el cabal
desempeño de su cargo pastoral ; ya tratando mas copiosamente la
VIII
Liturgia , no ciñéndome solamente á las Rúbricas de la Misa , como
de ordinario se practica ; sino abrazando tambien el Rezo , los Ofi-
cios divinos , las fiestas particulares del año , el culto que se debe
tributar á las Reliquias , las bendiciones y procesiones , la adminis-
tracion de Sacramentos y otras materias importantísimas.
Deseoso aun de dar á la obra mas exactitud y autoridad , antes de
publicar la tercera edicion , me trasladé á Roma , para ver , exami-
nadas mejor las cuestiones y oido el parecer de varones doctos y emi-
nentes que encierra la Capital del orbe católico , si habia acertado en
la apreciacion de los decretos y solucion de ciertas dudas , á fin de
rectificarle, dado que hubiese incurrido en algun error.
Someti en efecto mi trabajo á la Sagrada Congregacion de Ritos,
por ser este, uno de los ramos mas importantes y delicados que abra-
za este Tesoro, y Ella habiéndole hecho examinar escrupulosamen-
te, decreto por decreto, se dignó dar la aprobacion que ponemos mas
abajo.
Pero no todos los que poseen esta obra hallarian fácilmente por si
mismos las materias que abraza un tratado completo de Liturgia y
Teologia Pastoral . Para facilitar pues la enseñanza y el estudio de
dichas asignaturas á los que quieran servirse de este Tesoro, he pues-
to al fin de esta obra un indice especial , que al paso que servirá de
guia al Profesor trazándole el órden que puede seguir en la explica-
cion de materias, le indicará la página donde se encuentra cada una.
¡Qué dicha será ahora la mia, si consigo asi pagar algun tanto la
deuda de gratitud que he contraido con los ilustres Prelados, Profe-
sores y Directores de aquellos Seminarios , que me han favorecido
con tan sublime honor ! ¡ Qué dicha , si logro ser mas útil todavía á
mis venerables Hermanos en el ministerio , confirmando á unos en
los generosos propósitos que concibieron durante los santos Ejer-
cicios , despertando en otros el deseo de la perfeccion , y facilitando
á todos el desempeño de las altísimas obligaciones que nos impone la
augusta dignidad á que el Cielo nos ha elevado !

NOOT
APROBACIONES .

DE LA SAGRADA CONGREGACION DE RITOS.

Decreta omnia et singula Sacrorum Rituum Congregationis a


Rmo. Patre Josepho Mach Missionario Societatis Jesu vel relata ,
vel enunciata in vere commendabili et accuratissimo Opere suo,
cui titulus Tesoro del Sacerdote, hoc ipso vertente anno Barchinone
impresso , apprime respondent originalibus existentibus in Actis et
Regestis ejusdem Sacræ Congregationis. In fidem etc.
Datum ex Secretaria præfatæ Congregationis die 27 Junii 1864 .
Dice el Sello :
Constantinus Portuensis et S. Ruffinæ Cardinalis Patrizi S. R. C. Præfectus.
D. Bartolini S. R. C. Secretarius.

NOS D. D. PANTALEON MONSERRAT Y NAVARRO,


POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SANTA SEDE APOSTÓLICA OBISPO DE Bar-
CELONA , PRELADO DOMÉSTICO DE SU SANTIDAD , ASISTENTE AL SACRO SO-
LIO PONTIFICIO , CABALLERO GRAN CRUZ DE LA REAL ÓRDEN AMERICANA DE
ISABEL LA CATÓLICA , DEL CONSEJO DE S. M. ETC.

Por cuanto habiéndose revisado de nuestra órden la obra titula-


da TESORO DEL SACERDOTE , compuesta por el Rdo . P. José Mach de
la Compañía de Jesús , y hallado que la nueva edicion que prepa-
raba, estaba no solo conforme al primer original aprobado por Nos ,
sino tambien notablemente corregida y aumentada con las nuevas
investigaciones hechas en Roma por el Autor , y con los nuevos
conocimientos que allí adquirió despues de publicada la tercera
edicion ; damos nuestra licencia para que pueda procederse á la
quinta , colocando al frente de la Obra este nuestro permiso con la
recomendacion que de ella hicimos y ahora repetimos.
Barcelona 18 de Noviembre de 1867.

Pantaleon , Obispo de Barcelona.

Por mandado de S. E. I. el Obispo mi Señor,


Dr. Lázaro Bauluz , Secretario.
RECOMENDACION.

La tercera edicion del TESORO DEL SACERDOTE Compuesto por el


R. P. José Mach de la Compañía de Jesús ha merecido la aproba-
cion de nuestra Autoridad ordinaria episcopal , por contener toda
ella doctrina muy conforme à la que enseña la Iglesia , y llena de
uncion para formar el espíritu eclesiástico. Además esta edicion se
halla enriquecida con una copiosa coleccion de decretos de la Sa-
grada Congregacion de Ritos ; que por ser auténticos y aplicables
á todas las funciones del ministerio Sacerdotal interesan mucho , y
nos hacen recomendar su adquisicion al Clero de nuestra Diócesis .
Barcelona á los diez de Mayo de mil ochocientos sesenta y cuatro .

Pantaleon, Obispo de Barcelona.

Por mandado de S. E. I. el Obispo mi Señor ,


Dr. Lázaro Bauluz , Secretario.
PARTE PRIMERA.

EL SACERDOTE SANTIFICÁNDOSE A SÍ MISMO.

TRATADO PRIMERO.

SANTIDAD QUE REQUIERE EL ESTADO SACERDOTAL .

CAPÍTULO PRIMERO.

EXCELENCIA DE LA DIGNIDAD SACERDOTAL .

No hubo jamás pueblo tan salvaje , ni secta tan absurda , que no


reconociese alguna deidad , y con ella alguna religion , y Sacerdo-
tes que presidiesen al culto que tributaban á la Divinidad . Aun
mas , tanto aprecio y estima hacian del Sacerdocio los pueblos de
la mas remota antigüedad , que á veces solo podian ejercer el oficio
Sacerdotal los Patriarcas ó jefes de las familias mas venerables,
como Noé , Abrahan , Isaac , Jacob y Job en las primeras edades
del mundo ; otras veces no permitian ceñir la corona á rey alguno
que no fuese al mismo tiempo Sacerdote , como Platon lo atestigua de
los Egipcios (1 ) , Jenofonte de los Lacedemonios , y san Isidoro de
los Romanos (2) . Hasta hubo reinos donde el Sacerdote estuvo re-

(1 ) Ambr . serm. 18 in Ps . cvш .—(2 ) Lib. 7 etym. c. 12 .


12 -

vestido de tanta autoridad , que podia destronar al mismo rey , y


poner á otro en su lugar ; así lo afirman los graves historiadores
Estrabon , Eliano y Eusebio del reino de Etiopia , de los Egipcios y
de los Persas .
Ni se crea que solo el pueblo bajo , ó los estúpidos habitantes de
alguna insignificante aldea tuviesen esta veneracion por los Sacer-
dotes . El gran Alejandro , ante quien enmudeció la tierra (1 ) , iba
con un formidable ejército á Jerusalen , resuelto à pasar á cuchillo
á todos sus habitantes. No pudiendo el sumo Sacerdote Jaddo re-
sistir al poder de tan gran conquistador , le salió al encuentro con
otros muchos Sacerdotes revestidos de hábitos sacerdotales . Al
verlos Alejandro se sintió penetrado de tanto respeto , que olvidan-
do su enojo se apeó de caballo , y haciéndoles una profunda reve-
rencia , fué con ellos al templo á ofrecer sacrificios y concedió li-
beralmente todo cuanto le pidió el sumo Sacerdote para aumento
del culto divino . No comprendia el ejército mudanza tan repenti-
na ; y como un gran privado suyo , llamado Parmenio , le pregun-
tase la causa , respondió el magnánimo Príncipe , aunque gentil :
« No hice yo reverencia á un hombre , sino à Dios cuyo sacerdote y
<< ministro es . » Non hunc adoravi, sed Deum cujus Sacerdotio fun-
gitur (2) .
Ni es extraño que hombres gentiles profesasen tanta veneracion
al Sacerdocio . Porque ¿ qué es el Sacerdote ? Si lo pregunto á los
santos Padres , unos me responden con el glorioso obispo y mártir
san Ignacio , discípulo de san Juan Apóstol : el Sacerdocio es la
cumbre de todos cuantos bienes Dios ha puesto en la tierra , en tér-
minos que quien deshonra al Sacerdote , deshonra al mismo Dios (3) .
Sacerdotium est apex bonorum omnium quæ sunt in hominibus . Si
quis ergo Sacerdotes inhonoravit , Deum inhonorat. Otros me dicen
con san Ambrosio , que va tanto de la dignidad de los reyes y empe-
radores á la del Sacerdote , cuanto va del plomo al oro purisimo , de
la tierra al cielo (4).
¿ Qué es el Sacerdote ? ¿ Dónde hallaré una autoridad igual á la
suya ? En vano la buscaré entre los Profetas : el mayor de todos
ellos , el precursor del Señor , san Juan Bautista , tuvo , es verdad ,
la dicha de poner su mano sobre la augusta cabeza de Jesucristo y
de señalarle con el dedo ; mas el Sacerdote le tiene todos los dias en
las manos , le consagra con sus palabras , y dice con toda verdad :

(1) I Mach. 1 , 3.- ( 2 ) Joseph. lib. 11 antiquit . c. 8.- (3) Ignat . ep. 40 ad
Smyrn.-(4) Ambr . de dign . Sac . c . 2 .
- 13

He aqui el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo . Quizás
entre los Angeles ó encumbrados Serafines hallaré una dignidad
igual á la del Sacerdote ; pero me engaño . Pues si bien es verdad
que el Profeta Malaquías le llama Angel del Señor de los ejérci–
tos (4 ) , porque como dice el elocuente Crisóstomo , el Sacerdote es
un embajador que habla no en nombre suyo , sino en nombre y per-
sona de Dios ; y así despreciarle no seria despreciar á un hombre,
sino á Dios que le ha enviado (2) : no obstante , ¿ á qué Angel fué
jamás otorgado el pasmoso poder de perdonar los pecados , y de
consagrar el Cuerpo y Sangre de Jesucristo ?
¿Y la augusta Madre de Dios no será en poder y dignidad igual
y superior al Sacerdote ? Sin duda cuanto el brazo omnipotente del
Altísimo ha obrado en las demás criaturas , no tiene comparacion
con las grandezas que obró en Vos , ó Madre mia ; mas con vuestra
licencia , y con el acatamiento debido á vuestra Majestad , lo diré
con uno de vuestros mas regalados hijos , san Bernardino de Se-
na : el Sacerdote os aventaja todavía en potestad : Sacerdotium ipse
prætulit supra te ( 3) . Hablasteis , y el Verbo se encarnó una sola
vez en vuestras purísimas entrañas : habla el Sacerdote , y se en-
carna de nuevo todos los dias en sus manos el mismo Jesucristo , no
mortal y pasible como Vos le concebisteis , sino impasible , inmor-
tal y glorioso como está en los cielos . Y si hallándose próximo á
espirar, vuelve á Vos su llorosa vista un pecador , invocando vues-
tro valimiento para con Dios , no le sabréis dispensar mayor gracia
que la de concederle un Sacerdote que le absuelva de sus pecados
y crímenes. Vos misma no podeis perdonárselos ; pero irá ese Sa-
cerdote revestido del poder de vuestro Hijo , y por indigno que sea ,
dirá Ego te absolvo , y el mas infeliz de los hombres quedará al
y

instante hecho hijo de Dios y heredero felicísimo del cielo .


in
!!
e

¿ Dónde, pues, hallaremos una potestad y dignidad igual á la del


!

Sacerdote ? Subamos al trono de la Divinidad : allí únicamente la


encontraremos . El Padre Eterno dió á su Hijo todo poder en el cielo
y en la tierra : Data est mihi omnis potestas in cœlo et in terra (4) :
pues este amplísimo é ilimitado poder comunica el Hijo de Dios á
los Apóstoles , y en ellos á los Obispos y Sacerdotes sucesores su-
yos. Sicut misit me Pater, et ego mitto vos (5) . Como el Padre me
envió , así tambien os envio yo á vosotros . Sicut, es decir , Apósto-
á vuestro poder y mision mas límites ni restric-
les mios , no pongo à

(1) Malach. II , 7 .-(2) Chrys. homil . 2 , sup. II ad Timoth.-(3) Bernard.


Sen. tom. I, serm. 20, art . 2 , c . 7 .- (4 ) Matth . xxvIII , 18 .-(5) Joan . xx , 21 .
14
cion , que la misma restriccion y límites que mi Padre puso á la
mia. Todo lo que ligáreis en la tierra , ligado será tambien en el cie-
lo: ytodo lo que desatáreis en la tierra , desatado será tambien en el
cielo (1) . ¿ Hay honor , exclama san Juan Crisóstomo (2) , que pueda
ser comparado á este ? A terra judicandi principalem auctoritatem
sumit cœlum : servus sedet judex in terra , et Dominus sequitur ejus
sententiam atque confirmat. No parece sino que el cielo recibe de la
tierra su principal autoridad : está el siervo sentado en la tierra
como juez , y el Señor aguarda la sentencia para confirmarla en el
cielo. ¡O pasmosa dignidad !
O Sacerdos ! tu quis es ?
Non es à te ; quia de nihilo .
Non es ad te ; quia es mediator ad Deum.
Non es tibi ; quia soli Deo vivere debes .
Non es tui ; quia es omnium servus.
Non es tu ; quia Deus es.
Quid ergo es ? Nihil et omnia .
O Sacerdos !!!

CAPÍTULO SEGUNDO.

LA CONDUCTA QUE OBSERVÓ LA IGLESIA EN NUESTRA ORDENACION


DEMUESTRA LA SANTIDAD DEL OFICIO SACERDOTAL .

Segun es grande la nobleza é importancia del objeto, es tambien


el tiempo que emplea la naturaleza en la formacion de los séres. Y
así bastándole pocos dias , y tal vez algunas horas, para la produc-
cion de un ignoble insecto , gasta meses enteros en formar un ani-
mal mas perfecto : pero cuando se trata del hombre , obra maestra
de la creacion , ¿ cuántos meses y años no necesita para elaborarle
y desarrollar sus fuerzas y facultades ? Pues tratándose ahora de
elevarle à la mas alta dignidad , haciendo de ese vil polvo de la
tierra otro Dios , post Deum terrenus Deus , segun la expresion de
san Clemente ; ¿ qué extraño es , que dirigida por el Espíritu Santo
emplee la Iglesia tantos años , y agote todos los medios y recursos
para formar dignos ministros , representantes y vicarios de Jesu-
cristo ? Consideremos , RR. Sacerdotes , los desvelos amorosos de
esta solícita Madre , meditemos la conducta admirable de la divina

(4) Matth. xvi , 18.—(2) Chrys . 1. 3, de Sac.


- 15

Providencia para con nosotros , y no podrá menos de encenderse


en nuestro pecho la llama del divino amor.
Primeramente , ¿ qué série de gracias y beneficios no supone la
vocacion al Sacerdocio ? Otros padres que hubiésemos tenido , un
maestro impio , un mal compañero que hubiésemos encontrado , un
libro perverso que hubiese caido en nuestras manos , una enagena-
cion mental , la pérdida de un miembro y tantos otros defectos y
accidentes hubieran frustrado los amorosos designios de Dios para
con nosotros. ¡ Cuántos jóvenes , tal vez mas virtuosos y edificantes ,
comenzaron al mismo tiempo que nosotros la carrera eclesiástica ,
y seducidos luego por el mundo falaz la abandonaron ! ¡Y cuántos
de ellos arrastrados ¡ay! por las pasiones y sorprendidos por la muer-
te , estarán ya gimiendo en los horribles calabozos del infierno !
¡ Y nosotros , sin mérito alguno , fuimos llamados y elevados por
Dios à la mas eminente dignidad ! Videte vocationem vestram (1 ) .
¡ Qué gratitud y santidad no exige de nosotros este inestimable y
distinguido favor !

Seminario .

Mas tierna y solícita que la madre de Samuel nos colocó la Igle-


sia en un claustro ó Seminario bajo la direccion y tutela de sugetos
eminentes en ciencia , virtud y prudencia . ¿ Y quién podrá sin dul-
ce emocion recordar aquella escuela de celestial doctrina ? ¡ Aquel
paraíso de delicias espirituales , donde se respira el suave olor de
todas las virtudes ; aquella fragua divina , donde al golpe del mar-
tillo de la penitencia , y con la lima de la correccion del Superior,
se fabrican y lavan los vasos de honor destinados para ornamento
de los altares de Dios vivo ; aquel sagrado monte , donde elevado
el Eclesiástico sobre sí mismo , y viendo la tierra bajo sus piés ,
desprecia los bienes caducos y transitorios , y descubriendo los la-
zos del mundo falaz , los evita cuidadosamente ! ¡ Aquella ciudad
de refugio , aquel arsenal provisto de toda clase de armas , donde
se pertrechan , arman y empiezan á formarse en campo de batalla
aquellos terribles escuadrones contra los cuales no podrá prevalecer
el infierno ! ¡ Qué dicha tan grande la nuestra , si conseguimos pa-
sar así algunos años , en el sagrado recinto de un fervoroso Semi-
nario ! ¡ Cuánta mayor felicidad todavía , si los pasamos en un
claustro religioso !

(1 ) I Cor. 1, 26.
16 -

Tonsura .

Pero llegó por fin el momento en que la Iglesia comenzó á orde–


narnos. Audite filii Levi : num parum vobis est, quod separavit vos
Deus Israel ab omni populo , et junxit sibi , ut serviretis ei in cultu
Tabernaculi, et staretis coram frequentia populi , et ministraretis
ei (1 ) ? No os parece , RR. Sacerdotes , que con mas razon que Moi-
sés , nos decia esta Madre al admitirnos á la tonsura y á las órdenes
menores : « Oid , hijos de Leví, os parece poco que el Dios de Israel
cos haya separado del pueblo , y allegado á sí , para que le sirvie-
< rais en el culto del Tabernaculo , y asistierais delante de un nu-
< meroso pueblo ejerciendo su ministerio ? » Se nos cortó el cabello
en forma de cruz , y abrió la corona clerical en la cabeza , ya para
significar que debiamos cercenar todo cuanto habia de superfluo
y vano en nosotros , ya para recordarnos la corona de espinas de
nuestro divino Maestro y la inmortal diadema que tendremos en el
cielo , si imitáremos su humildad y mortificacion. ¿ Y qué significa-
ba aquel vestido talar ó sotana negra que nos pusieron entonces ?
¿ Qué la vela encendida que llevábamos en las manos : sino que si
moriamos al mundo y teniamos encendidas y arraigadas en nuestro
corazon las tres virtudes teologales simbolizadas por aquella luz ,
podriamos entonces decir con toda verdad : Dominus pars hæredita-
tis meæ et calicis mei , tu es qui restitues hæreditatem meam mihi (2)?
Sí , Vos sereis , Señor , la rica porcion de mi herencia y de mi cáliz ,
Vos me restituireis la herencia y me dareis el céntuplo de todo
cuanto sacrifico por vuestro amor . Nos lo dará por cierto , con tal
que revistiéndonos del hombre nuevo , que fué criado segun Dios ,
adornados de justicia y santidad , vivamos de suerte que Dios sea
nuestra posesion y nosotros la suya . Talem exhibere debet, ut et ipse
possideat Dominum, et possideatur à Domino . Tales son las palabras
que la Iglesia puso en boca del Prelado , y la súplica que dirigió al
Cielo al ponernos la sobrepelliz: Induat te Dominus novum hominem,
qui secundum Deum creatus est in justitia et sanctitate veritatis (3) .

Órdenes menores .

Hénos aquí por la simple tonsura hechos miembros del Clero ,


ó de la porcion escogida del Señor. Hé aquí efectuada ya aque-

(1) Num. XVI, 8 et 9.-(2 ) Ps. xv, 5.-(3) Pontif. Rom.


17
lla mística y gloriosa separacion , con la cual entresacándonos
Dios del resto de la sociedad y de la masa inficionada del siglo ,
nos destinó para que fuésemos el pueblo santo , el pueblo suyo , y
solo perteneciésemos à Él . Eritis mihi sancti , quia sanctus sum ego
Dominus, et separavi vos à cæteris populis , ut essetis mei (1). Y
si esta eleccion gratuita y amorosa de Dios nos obliga ya á la san-
tidad ; ¿ cuánto mas deberá estimularnos á ella la misma consa-
gracion ?
< Siendo cosa tan alta y divina el oficio Sacerdotal , fué muy con-
< veniente , dice el sagrado Concilio de Trento , que la Iglesia con
una muy sabia disposicion estableciese muchos y diferentes órde-
<nes de Ministros , que sirviesen al Sacerdote , de tal modo orde-
< nados, que, recibida la tonsura clerical , fuesen por los grados me-
< nores subiendo á los mayores , y así pudiesen un dia ejercer el
< ministerio sagrado con mas dignidad y reverencia (2) . » Seis son
estas órdenes que disponen al Sacerdocio , cuatro menores y dos
mayores , simbolizadas en aquellas seis gradas de que constaba el
trono de marfil del místico Salomon . A los hombres carnales pare-
cerán cosa de poca monta tantas y tan varias órdenes ; pero todo es
grande y divino para el que tiene el espíritu de Dios : todo respira
y reclama la mas elevada santidad .
El mismo grado de OSTIARIO , ¡ qué ministerio , qué dignidad tan
augusta ! ¡ Portero de la casa de Dios ! ¡ Encargado de las llaves
para cuidar de su aseo y limpieza , y al mismo tiempo franquear la
entrada á los fieles dignos , y cerrarla á los infieles , á los herejes,
y excomulgados indignos de tener parte en el tremendo sacrificio
del altar ! ¡ Qué cristiano , por tibia fe que tenga , no exclamará
con el Profeta : Elegi abjectus esse in domo Dei , magis quam habi-
tare in tabernaculis peccatorum (3) ! Sí , Dios mio , mas prefiero ejer-
cer el ínfimo empleo en vuestra casa , que mandar y reinar en el
palacio de los reyes . ¡ Y qué tierna exhortacion nos hizo el Prela-
do ! Al tomar el cargo de Ostiarios , procurad , hijos carísimos , que
así como abris y cerrais con llaves materiales el templo visible, asi
tambien abrais á Dios y cerreis al diablo con vuestras palabras y
ejemplos la casa invisible del Señor , que son los corazones de los
fieles (4) . ¡ Terrible encargo por cierto ! mas al bendecirnos el Pon-
tifice en nombre del Señor, nos prometió auxilios abundantes para
practicarlo así , á fin de que los fieles viendo nuestra modestia y

(1 ) Lev. xx , 26.-(2) Conc. Trid. sess . 23 , c. 2.- (3 ) Ps. LXXXIII , 11.-


(4) Pontif. Rom. de ord . Ostiar.
2 PARTE 1.
― 18 -
celo por la casa de Dios , conserven en su corazon y cumplan con
las obras la palabra divina que oyeren .
Síguese la orden de LECTOR santificada por el mismo Jesucristo
en la sinagoga de Nazaret : Surrexit legere (1 ) . Orden ejercida por
emperadores y otras personas de la mas alta categoría , órden sella-
da con la sangre de generosos Mártires, ya en el acto mismo que la
estaban ejerciendo , ya despues , por no haber querido entregar las
sagradas Escrituras que se les habian confiado. Nosotros tambien ,
venerables Sacerdotes , recibimos este sagrado Libro: y ¿no os acor-
dais de las graves palabras que profirió el Pontifice , cuando nos
encargó que leyésemos desde un alto estrado , á fin de ser vistos y
oidos de todos , significando con esta posicion que debiamos aspirar
á un eminente grado de virtud , hechos norma de vida celestial á
todos cuantos nos viesen y oyesen ? Figurantes positione corporali
vos in altu gradu virtutum debere conversari , quatenus cunctis a qui-
bus audimini et videmini cœlestis vitæ formam præbeatis (2) . Sin du-
da, nos aseguró el Obispo , que cumpliendo fielmente este encargo,
tendriamos parte en las recompensas prometidas á los que admi-
nistren bien la divina palabra ; pero ¿ bastará para esto leer en voz
alta , clara y distinta lo que se nos encomiende ? ¡ Ay ! que es
preciso además creer y cumplir lo que leemos , de suerte que en-
señemos á los oyentes no menos con el ejemplo , que con la lec-
tura que les hacemos . Quod autem ore legitis , corde credatis atque
opere compleatis , quatenus auditores vestros verbo pariter et exemplo
docere possitis (3).
¡ Qué pasmoso poder no confiere la tercera órden menor ! ¡ El es-
píritu de orgullo , el demonio lanzado de los cuerpos por un jóven
EXORCISTA ! Al principio del Cristianismo , cuando Satanás estaba
aun desencadenado , las posesiones eran mas frecuentes y nume-
rosas ; y buen testimonio dan de ello los sagrados Evangelios , los
hechos de los Apóstoles , y varias obras de los santos Padres. Mas á
medida que se fué propagando el Cristianismo y reprimiendo el
poder del enemigo infernal ; fueron disminuyéndose las posesiones
del espíritu maligno : y así para evitar toda impostura , la Iglesia
reserva sapientísimamente el ejercicio de este poder al Sacerdote ,
y prohibe aun á este exorcizar sin especial licencia del Ordinario .
Y á pesar de tantas precauciones ; ¡ cuántos ministros incautos fue-
ron , y ojalá no fuesen todavía por su demasiada sencillez , víctimas
de las mas groseras ilusiones y supercherías ! No obstante puede

(1) Luc. IV, 16 .-(2) Pontif. Rom. de ord. Lect.- (3) Pontif. Rom. ibid.
― 19
haber personas verdaderamente obsesas y poseidas del demonio .
¿ Y entonces que pureza y santidad no serán necesarias para enca-
denar y lanzar al espíritu impuro ? Debet habere spiritum mundum,
qui spiritibus imperat immundis , dice sabiamente Ivo . Grabemos ,
pues , altamente en el alma la exhortacion que nos hizo entonces el
Obispo . Studete igitur ut sicut a corporibus aliorum dæmones expel-
litis, ita a membris et corporibus vestris omnem immunditiam et
nequitiam ejiciatis , ne illis succumbatis , quos ab aliis vestro ministe-
rio effugatis (4 ) . Procurad, nos dijo, apartar de vosotros y de vues-
tro pensamiento toda inmundicia é iniquidad con el mismo celo con
que lanzais al demonio de los cuerpos ajenos : no sea que os dejeis
sojuzgar de aquellos mismos , que con el poder de vuestro ministe-
rio expeleis de los demás.
Llegamos á la cuarta , última y mas sublime de las órdenes me-
nores , la de AcÓLITO ; y si en las precedentes exigia de nosotros la
Iglesia tanta modestia , edificacion y virtud ; ¿ cuánta no exigirá en
la presente , por la cual nos concede acercarnos al verdadero Sanc-
ta Sanctorum , encender las luces , preparar el incienso , y presen-
tar al Sacerdote el agua y vino que van á convertirse en el Cuerpo
y Sangre de Jesucristo ! ¡ Qué dignidad tan grande ! Nadie , fuera
de Moisés , podia subir , ni aun acercarse á la cima del monte Si-
nai ; porque estaba en ella un Angel hablando en nombre del Señor .
Pues ¿ qué favor tan grande no recibimos nosotros , cuando se nos
concedió acercarnos á esta santa montaña donde se inmola el Cor-
dero de Dios que quita los pecados del mundo, y tomar tanta parte en
el incruento sacrificio del Altar ? Así es que el Pontífice nos dijo :
«Lucid como antorchas en el mundo , andad solícitos por el sendero
« de la bondad , verdad y justicia , de suerte que no solo resplan-
« dezcais vosotros ; sino tambien ilumineis á los demás y edifi-
<queis à la Iglesia . Pues entonces solamente sereis dignos de pre-
<< sentar el agua y vino al Sacerdote , cuando con una vida casta y
< con fervorosas obras os hayais ofrecido en holocausto vivo al Se-
« ñor. Poned gran cuidado , añadió el Pontífice , en cumplir fiel y
< exactamente vuestro oficio : porque mal podriais servir y agradar
cá Dios en el altar , si al ofrecerle la luz , vuestras obras fuesen obras
< de tinieblas. Luzcan , pues , vuestras manos en el altar , de suerte
« que vean todos vuestras acciones buenas , y edificados con vues-
etros ejemplos y virtudes glorifiquen al Padre de las luces .>>
¿ Habiamos considerado bien hasta ahora , venerables Hermanos ,

(1 ) Pontif. Rom. de ord . Exorc.


20
cuánto fervor y santidad exigian de nosotros estos mismos grados
inferiores , estas órdenes menores que parecen una disposicion re-
mota al Sacerdocio ? Demos un paso mas , y consideremos la santi-
dad de las

Órdenes mayores.

SUBDIACONADO . Llegó finalmente para nosotros el dichoso dia en


que consagramos á Dios nuestro cuerpo , contrayendo la solemne
obligacion de guardar perpétua castidad : dia en que , como si fué-
semos constituidos los medianeros entre Dios y los hombres , nos
obligamos á rezar el Oficio divino todo el curso de nuestra vida : dia
en que abrazamos para siempre el estado eclesiástico sin poder
nunca mas volver á las ocupaciones y vida profana de los munda-
nos. ¿No os pareció oir entonces aquella terrible voz que detuvo á
Moisés en la falda del monte Oreb ? Ne appropies huc : terra in qua
stas , terra sancta est ; solve calceamenta de pedibus tuis (4 ) . De-
tente , no te acerques mas ; mira que la tierra que vas á tocar con
tus piés , es santa y consagrada á Dios ; desnúdate primero de to-
do afecto y apego mundano ; sacude el polvo del trato y conversa-
cion del siglo , si quieres acercarte al lugar santificado con la pre-
sencia del Señor . Así es que el representante de Jesucristo trayén-
donos á la memoria la pesada carga que tomábamos sobre nuestros
hombros : Pensadlo bien , nos dijo , todavía teneis tiempo para re-
troceder y volver al mundo ; mas si perseverais en vuestro santo
propósito , acercaos en nombre del Señor . Dimos un paso importan-
tísimo ,, paso inmenso y para que mejor comprendiéramos que
ibamos á morir al mundo , á sus halagos seductores y lisonjeras es-
peranzas , nos postramos en tierra . ¡ Qué espectáculo tan impo-
nente ofrecia entonces la Iglesia , cuando el Obispo , los Sacerdotes
dos
y fieles que asistian , todos enterneci s
y como pasmado à la vista
de los sublimes misterios que iban á obrarse , se arrodillaron tam-
bien é imploraron la intercesion de todos los Santos en nuestro fa-
vor. Alzóse el Pontífice , y bendiciendo y consagrando tres veces
las víctimas que iban á inmolarse al Señor en holocausto , procedió
á la ordenacion del Subdiácono .
Despues de habernos recordado los deberes que habiamos de lle-
nar, nos presentó el cáliz y la patena diciéndonos : Ved qué grande
ministerio se os confia , por lo tanto procurad vivir de manera que

(1 ) Exod. III , 5 .
21 -
merezcais ser agradables à Dios . Videte cujus ministerium vobis
traditur, ideò vos admoneo, ut ita vos exhibeatis, ut Deo placere pos-
sitis (1) . ¿ Y á quién no enternecerá la patética oracion que el Pre-
lado dirigió por nosotros al Cielo ? Requiescat super eos spiritus sa-
pientiæ et intellectus : spiritus consilii et fortitudinis, spiritus scientiæ
etpietatis , et repleas eos spiritu timoris tui (2) .
Hecho esto , comenzó á vestir y armar al nuevo atleta de Cristo :
púsonos el amito sobre la cabeza , significándonos la mortificacion y
vigilancia que debiamos ejercer sobre nuestras palabras y senti-
dos. Adornó nuestro brazo izquierdo con el manípulo , dándonos á
entender la abundancia de frutos que esperaba la Iglesia recoger
de nuestras buenas obras y trabajos. Nos revistió con la dalmática ,
vestido de júbilo y alegría , para indicarnos el santo entusiasmo y
afan con que debiamos acometer las empresas mas arduas del ser-
vicio divino : por fin , nos entregó el libro de las Epístolas y confirió
la facultad de leerlas en la Iglesia , tanto en beneficio de los vivos ,
como de los difuntos.
DIACONADO. ¡ Qué noble y sublime es esta órden , ya se la consi-
dere figurada en el antiguo Testamento ; ya se atienda su institu-
cion , la santidad de los que la ejercieron , y el alto ministerio que
por ella se nos confia !
Abramos el antiguo Testamento y la veremos figurada por aque-
lla tribu privilegiada del Señor , porcion escogida de su herencia ,
tribu que , revestida de valor sobrehumano , no dudó por orden de
Dios pasar al filo de la espada las prendas mas dulces de su amor (3) .
Tal fué la tribu de Leví.
Si miramos su institucion , vemos que los Apóstoles inspirados
del Cielo , oyendo que los Griegos murmuraban contra los Hebreos ,
porque sus viudas no eran asistidas con la misma caridad que las
de aquellos ; convocando la multitud de los discípulos , no es justo ,
dijeron , que dejemos de predicar la palabra de Dios por distribuir
á los fieles el sustento corporal ; escoged , pues , siete varones de
irreprensible conducta , llenos del Espíritu Santo y de sabiduría
que se encarguen de este ministerio . Así se hizo , y los Apóstoles
por la oracion é imposicion de las manos ordenaron á los siete pri-
meros Diáconos de la Iglesia . Si cuanto es mas sublime el ministe-
rio , tanto mas acendrada virtud se requiere en el que lo desempe-
ña ; ¿ cuál deberá ser nuestra santidad , cuando tanta limpieza exi-
gió Dios de los Levitas de la Ley antigua ? Si tenemos que ser Viri

(1 ) Pontif. Rom. ord . Subd.—(2) Pontif. Rom. ibid.—(3) Exod . xxxii .


22 -
boni testimonii , pleni Spiritu Sancto et sapientia ( 1 ) como los pri-
meros Diáconos ; ¿ cuál deberá ser nuestra virtud y perfeccion ?
Y si atendemos á los Santos que desempeñaron este ministerio ;
¿ qué motivo no tendremos para humillarnos y confundirnos ? El
Pontífice nos propuso por modelos à un Esteban lleno de gracia y
fortaleza (2) , á un Felipe abrasado de celo por la gloria de Dios ,
á un Lorenzo , á un Vicente y á tantos otros Santos , que sellando
con su sangre la fe que predicaban , ennoblecieron el ministerio de
Diáconos que tan dignamente desempeñaban : y no contento el Pre-
lado de proponernos dechados tan perfectos para encender en nues-
tro corazon un vivísimo deseo de imitarlos ; ¿ Sabes si merecen ser
ordenados , preguntó al Arcediano que nos proponia para tan alta
dignidad : Scis illos dignos esse (3 ) ? En cuanto es permitido á la
humana flaqueza sondear las secretas disposiciones del hombre ,
lo sé , respondió aquel , y doy fe de que son dignos . Y como si no
bastara este testimonio , pidió todavía que si alguien tuviese que
objetar en aquella ordenacion ó que reprender algo en nosotros ,
saliese sin reparo y hablase con entera confianza , y á pesar de ver
el silencio de los circunstantes , y de saber que nos eran favorables
los informes pedidos á las parroquias sobre nuestra conducta ; con
todo , antes de hacer bajar sobre nosotros el Espíritu Santo , se ex-
cusó como temblando en la presencia de Dios : Señor , yo no conoz-
co los arcanos de los corazones ; Vos lo conoceis y penetrais todo ,
Vos podeis purificarlos de los defectos que hayan contraido , y con-
cederles las virtudes que hayan de ejercitar . Tu cognitor es secre-
torum , tu scrutator es cordium ; ... tu poteris et admissa purgare , et
ea quæ sunt agenda concedere .
Ni hay porque admirarnos de tanta precaucion , siendo tan subli-
mes los cargos y ministerios que se nos confiaron . Pues primera-
mente descendió el Espíritu Santo sobre nosotros à la voz del Pon-
tífice , el que imponiendo su mano derecha sobre nuestra cabeza ,
Accipe Spiritum Sanctum , nos dijo , ad robur, et ad resistendum
diabolo et tentationibus ejus . En segundo lugar nos confirió la potes-
tad de leer y cantar el Evangelio , y añadiéndose á este sublime.
cargo el de asistir al Sacerdote y aun al Obispo en la celebracion
del divino sacrificio , el de bautizar solemnemente en defecto de
Sacerdote , el de predicar , y hasta tocar y administrar la sagrada
Eucaristía; ¿no se echa de ver la rara pureza y santidad que exigen
ministerios tan altos y divinos , que ni al Angel mismo es dado

(1 ) Act. vi, 3.- (2 ) Ibid. v, 8.-(3) Pontif. Rom.


23
ejercer? ¿Qué infierno mereceria el que recibiese indignamente
órden tan sagrada ; ó bien deshonrando luego su carácter , no cor-
respondiese á la pureza de costumbres que exige tan sublime dig-
nidad?

Sacerdocio .

Ya no puede ofrecer la Iglesia espectáculo mas tierno é imponen-


te. Recibidas las diferentes órdenes que hemos considerado , obser-
vados los intersticios prescritos , vistas las informaciones que pidió
el Obispo sobre nuestra conducta , llegó por fin el supremo mo-
mento en que el Cielo decretó dar un nuevo salvador à la tierra .
¡ Obra grande y pasmosa ! Ocho dias se nos impusieron de retiro y
de ejercicios . Tres dias estuvo toda la Iglesia en oracion y peniten-
cia para obtener del Señor á ese justo , á ese santo , à ese nuevo
salvador , á ese segundo Jesucristo . Llegado el instante crítico , pre-
guntó entonces tambien el Pontífice : Scis illos dignos esse ? No pre-
guntó si lo seriamos , si dábamos esperanzas de serlo un dia ; sino ,
si lo éramos entonces . ¿ Quién no se estremecerá á una pregunta
que hizo temblar á los Basilios , á los Naziancenos , á los Crisósto-
mos , á los Agustinos y Ambrosios , y hasta hizo retroceder á los
Franciscos de Asís , á los Benitos y á tantos otros Santos ? ¡ Y qué
postracion tan imponente ! ¡ Qué exhortaciones tan tiernas ! ¡ Qué
imposicion de manos , qué invocacion del Espíritu Santo tan solem- .
ne y patética ! ¡ Qué encargos tan sublimes , Agnoscite quod agitis,
imitamini quod tractatis ( 1 ) : mirad bien lo que haceis ; imitad los
sublimes misterios que representais , y las virtudes divinas de la
víctima que inmolais ! Y el Prelado ¡ qué peticion tan elocuente no
dirigió por nosotros à Dios ! Ut in lege tua die ac nocte meditantes,
quod legerint , credant; quod crediderint, doceant ; quod docuerint,
imitentur; justitiam, constantiam, misericordiam, fortitudinem, cœ-
terasque virtutes in se ostendant ; exemplo præbeant ; admonitione
confirment; ac purum et immaculatum ministerii sui donum custo-
diant (2) . ¿ Qué mayor santidad podia encomendarnos que la de
meditar noche y dia la ley santa del Señor, de suerte que creyése-
mos lo que leíamos ; enseñásemos lo que creíamos , practicásemos
lo que enseñábamos , mostrásemos con ejemplos y palabras justi-
cia , constancia , caridad , fortaleza y las demás virtudes , conser-
vando puro y sin mancha el don de nuestro sagrado ministerio ?

(1) Pontif. Rom. de ordin. Presb.-(2) Pontif. Rom. ibid.


24
Finalmente , habiendo agotado ya todos los recursos que tenia la
Iglesia para hacernos comprender la augusta dignidad que íbamos
á recibir y la eminente santidad que esta exigia , el Pontífice un-
gió y santificó nuestras manos : nos presentó el cáliz y la patena
con su correspondiente materia , y revestido de un poder divino
pronunció con asombro de los Angeles aquellas pasmosas palabras :
Accipe potestatem offerre sacrificium Deo , Missasque celebrare , tam
pro vivis , quam pro defunctis , in nomine Domini. Amen . Y poco
despues con no menos asombro de cielos y tierra , dijo , poniendo
las manos sobre nuestra cabeza : Accipe Spiritum Sanctum, quorum
remiseris peccata, remittuntur eis; et quorum retinueris, retenta sunt.
Habló el Pontífice , y ratificando el Omnipotente sus palabras ,
aquel vil gusano de la tierra que pocos minutos antes yacia sumido
en el polvo , fué súbitamente elevado á una dignidad mayor que la
de los monarcas mas poderosos , hecho superior á los Angeles y Ar-
cángeles mas sublimes , revestido del poder del mismo Dios . ¡ O ve-
nerabilis sanctitudo manuum , exclama san Agustin : o felix exerci-
tium ; Qui creavit me , dedit mihi creare se (1 ) !
Sancti estote, quia ego sanctus sum (2) , nos dice el Señor con mas
razon que á los Sacerdotes de la antigua Ley . Sé santo , ó Sacerdo-
te , pues representando al Padre Eterno no sacas nuevos mundos de
la nada , sino que robas al infierno innumerables víctimas que iban
á ser pábulo de las llamas eternas . No son séres materiales á quie-
nes comunicas una vida caduca y miserable , es el mismo Dios á
quien haces bajar del cielo á la tierra . ¿ No es esto mucho mas estu-
pendo , que el que Moisés abriera los mares. Josué detuviera al sol ,
y que los elementos , las enfermedades , la muerte y los demonios
obedecieran á los Taumaturgos ? ¿ A quién de los Angeles, pregunta
asombrado el Apóstol , dijo jamás el Padre Eterno , tú eres mi Hijo,
yo te he engendrado hoy ? ¡ Ah ! mucho mas pasmoso es , ó Apóstol
santo , el que un Sacerdote pueda , segun san Agustin , decir hasta
cierto punto con el Padre celestial teniendo delante à su Dios sa-
cramentado : Filius meus es tu , ego hodie genui te (3) . Hoy el Hijo
de Dios se ha encarnado en mis manos .
Sancti estote , quia ego sanctus sum : Sé santo , ó Sacerdote , pues
representando al Espíritu Santificador , estás encargado de purifi-
car, renovar y santificar las almas que son sus amadísimas espo-
sas. Otros se tendrán por muy dichosos de ser templos vivos de este
Espíritu Divino ; de tí se exige además que convirtiendo almas , le

(1 ) Aug. in Ps . XXXVII .-(2) Lev. xI , 44.-(3) Ad Hæbr . 1 , 5.


-- 25 -

consagres y santifiques nuevos templos y los atavies con sus dones


celestiales .
Sancti estote , quia ego sanctus sum : Sé santo , ó Sacerdote , pues
representando , ó mejor diré , identificándote con la persona del
Hijo de Dios , eres otro Jesucristo , mediador entre Dios y los hom-
bres tienes su oficio , estás revestido de su poder , continúas su
mision , tienes que hacer lo que hizo y lo que haria Jesucristo , si
estuviera en tu lugar . Pro Christo legatione fungimur (1 ) . ¿ Qué
santo , pues , no debe ser el que representa y tiene las veces del
que es la Inocencia y santidad? ¿ Qué castos deberian ser unos ojos
que se fijan cada dia en la Divinidad oculta bajo las especies sacra-
mentales ! ¡ Qué puras unas manos que tocan todos los dias al autor
de la misma pureza ! ¡ Qué santos aquellos labios y aquella lengua
tan á menudo santificada con el contacto de la Sangre purísima del
Cordero inmaculado ? Si en el antiguo Testamento mandaba Dios
al que habia de tocar los vasos sagrados que viviera siempre puro
y sin mancha, Mundamini qui fertis vasa Domini (2 ) ; si queria que
alejasen del santuario material cuanto desdijera de su limpieza ;
Auferte omnem immunditiam de Sanctuario ( 3 ) ; mediando tanta
distancia entre la figura y el figurado , entre aquellos sacrificios y
el nuestro , entre el Sacerdocio de Melquisedech y el de Jesucristo ;
¿ cuánto mayor deberá ser nuestra santidad ; cuánto mas pura é
inmaculada nuestra vida ?

Decretos de la Sagrada Congregacion de Ritos


sobre la ordenacion .

Qué antoridad tenga dicha Congregacion , y qué obligacion im-


pongan las disposiciones que de ella proceden, se verá cuando tra-
temos de la Liturgia.
Las sagradas órdenes debieran conferirse en presencia del Clero
y en el altar mayor. 6 Set . 1698.- Se dirá la Misa de feria , y no
la del Santo que ocurriere . 30 En. 1731-11 Febr . 1764. -Tiene
que celebrarla el mismo Obispo , que confiere las Ordenes . Y en
prueba de ello , hé aquí la respuesta que dió la sagrada Congrega-
cion à un Obispo francés : Utrum alio sacerdote Missæ sacrificium
celebrante , sibi in scamno sedenti Diœcesis clericis Ordines sacros
conferre liceat, ne clerici ipsi cum gravi incommodo adigantur ad
conterminos Antistites accedere pro Ordinatione ? Y no obstante que

(4) II Cor. v, 20.- (2) Isai. LII. 44 .- (3) II Paral . xxix, 5 .


26 -
tenia 87 años de edad , y alegaba un motivo tan atendible , como
era el que los ordenandos no tuviesen que dirigirse con grave in-
comodidad á los Obispos comarcanos ; respondió la sagrada Con-
gregacion al Orador : Non licere . 23 Set. 1837. - Si se celebrasen
Ordenes en Sábado Santo , se tendria que comenzar la Misa por las
Profecías . 24 Mar. 1744. -34 Jul . 1824 .
Qué dia se pueden conferir ? Los dias que señala el Pontifical Ro-
mano para conferir las Ordenes mayores son los sábados de las
cuatro témporas , la vigilia del Domingo de Pasion y el Sábado San-
to . En cuanto a las Ordenes menores muchos pretendian que se po-
dian conferir la vigilia , el viernes por la tarde ; pero consultada la
Sagrada Congregacion , respondió affirmative en cuanto à la tonsu-
ra , pues segun el Pontifical Romano quocumque die , hora et loco
conferri potest : mas bien se ve que no querria se diesen el viernes
las órdenes menores , pues aun cuando diga : Consuetudinem imme-
morabilem tolerari posse ; añade no obstante : sed expedire ut Epis-
copus se conformet pontificali Romano . 13 Abr . 1790-11 Mar. 4820 .
Ni el Arcediano ni otro Sacerdote alguno debe poner la sobrepe-
lliz á los tonsurados , cuando van por primera vez à desempeñar
sus funciones . 45 Set. 1640. - La palabra Amen, que se halla al fin
de las formas que pronuncia el Obispo , deben decirla no los Asis-
tentes , sino los Ordenandos. 42 Nov. 1831 .
No puede servir de materia para el órden de Acólito una pal-
matoria con su vela ; es preciso valerse de un candelero . 8 Jun .
1709 .
Si bien una sola llave seria materia suficiente remota del Orden
de Ostiario ; con todo obsérvese la rúbrica que manda se den llaves.
Y no es necesario que vayan tocándolas uno á uno , pueden verifi-
carlo varios juntos , tocándolas con la mano derecha al tiempo que
el Obispo profiere la forma . 11 Mar. 1820. — Ni hay que tener es-
crúpulos si la iglesia ó el oratorio donde se celebran las Ordenes no
tuviese llaves con que abrir y cerrar las puertas , pues esto no es
absolutamente necesario . 42 Nov. 1834 .
Tampoco hay que temer no esté uno bien ordenado , por dudar
si tocó físicamente el cáliz con la mano : puede continuar celebran-
do absque scrupulo , ac tuta prorsus conscientia . Así respondió la
S. R. C. á Fr. Efren Casteau. 3 Dic . 1664 .
Debiendo los Subdiáconos no menos que los Sacerdotes , tocar el
cáliz y la patena ; ¿ por qué pudiendo aquellos verificarlo yendo
tres ó cuatro juntos , no lo podrán hacer tambien los Sacerdotes ?
La razon de esta diferencia está en la forma : pues al tocar aquellos
- 27 -
el cáliz y la patena , dice el Obispo en número plural : Videte cujus
ministerium vobis traditur : al paso que , al dar el cáliz con vino y
agua , y la patena con la hostia á los Sacerdotes , tiene que decir á
cada uno en particular , Accipe potestatem , etc. 11 Mar. 1820 .
Los nuevos Sacerdotes comienzan á decir la Misa juntos con el
Obispo desde el Suscipe , Sancte Pater . 20 Set. 1749. - Deben leer-
la de rodillas . Ibid. - Y si fuere Misa cantada , leerán tambien lo
que cante el Obispo . 42 Nov. 1831. - Y juntamente con él leerán
el último Evangelio . Ibid.
No obstante han de proferir las palabras al mismo tiempo que el
Obispo , por ser este el celebrante principal . Formen , pues , la in-
tencion de consagrar al mismo tiempo que él , porque no habiendo
allí mas que una sola accion , no puede haber tampoco mas que
una consagracion . Sive prius , sive posterius proferant Sacerdotes,
referri debet intentio eorum ad instans prolationis Episcopi cui con-
celebrant. Innoc. III , lib. 4 , c. 25.
Confiriéndose Ordenes á uno solo , no es necesario que el nuevo
Subdiacono ó Diácono cante la Epístola ó el Evangelio como en las
Ordenes generales. 27 Ag. 1707.
Llegados à la Comunion , los Subdiáconos y Diáconos no dirán el
Confiteor hasta despues que hayan comulgado los Sacerdotes . 42
Nov. 1831. -Y no es necesario para las abluciones que estos toman
despues de la comunion , servirse del mismo cáliz que tocaron pa-
ra la ordenacion . 20 Set. 1749.
Finalmente se ha de dar el beso que prescribe el Pontifical , be-
sando la mejilla derecha del Obispo . 12 Nov. 1834. - Y las tres
Misas que manda ofrecer el Obispo no se pueden decir inmediata-
mente de suerte que se celebren en fiestas dobles , sino luego que
lo permitan las rúbricas . 11 Abr . 1840 .
Tal es , RR . PP . y venerables Señores mios , la grandeza de la
dignidad Sacerdotal ; tal es la alteza y santidad de los ministerios
que Dios nos ha confiado . Para su cabal desempeño tres cosas son
necesarias : vocacion , ciencia y virtud . Veamos por separado cada
una de estas materias .

VOCACION AL SACERDOCIO.

Necesidad de una vocacion divina .

El fundamento de la buena ó mala vida es , dice san Gregorio


Nazianceno , la eleccion de estado. De ella depende ordinariamente
- 28 --

el vivir bien ó mal en el estado que se abrazare ; hallar indecible


paz , alegría y felicidad , ó por el contrario suma inquietud , tris-
teza é infelicidad ; cumplir las obligaciones que impone el nuevo
estado , practicando sublimes actos de virtud ; ó descuidando aque-
llas , hacerse reo de enormes pecados ; en una palabra , el salvarse
ó condenarse es ordinariamente el resultado de una buena ó mala
eleccion . ¿De qué trascendencia , pues , no será el acertar en asunto
tan importante , sobre todo debiendo hacerse la eleccion una sola
vez en la vida , siendo poco menos que irreparables sus consecuen-
cias , y tratándose del estado que mas obligaciones impone , mayo-
res peligros ofrece , y mas copioso caudal de luces y virtudes exige?
Y si á alguno pareciese exagerada esta sentencia , oiga al gran
Padre san Agustin ( 1 ) . Sicut nihil est in hac vita beatius Presbyteri
dignitate , si eo modo militetur, quo imperator noster Christus jubet ;
ita nihil est apud Deum tristius et damnabilius, si perfunctorie , at-
que adulatorie res agatur . Y da la razon el glorioso san Ambrosio :
Quia ut levius est de plano corruere, sic gravius est de sublimi cadere
dignitate : quia de ruina quæ de alto est, graviori casu colliditur (2) .
¡ Dichoso una y mil veces el que entra en el Sacerdocio llamado
por Dios ! Benedictus qui venit in nomine Domini. ¡ Desgraciado por
el contrario el que entra sin vocacion divina ! Pues Omnis plantatio,
quam non plantavit Pater meus cœlestis, eradicabitur (3) . Toda plan-
ta que no hubiere plantado mi Padre celestial , será arrancada. Ni
aun el mismo Cristo se clarificó á sí mismo para ser Pontifice ; pues
ninguno toma para si este honor, sino el que es llamado de Dios, como
Aaron (4 ) . Y nadie , dijo el mismo Jesucristo , puede venir á mí, si
no le trajere el Padre que me envió ( 5) . Gran necedad y torpeza es,
exclama san Cirilo , ingerirse voluntariamente en el sagrado minis-
terio ; sacrilega temeridad y locura , añade san Cipriano (6) , imagi-
nar hacerse Sacerdote sin ser llamado de Dios : delito enorme fuera,
continúa san Pedro Crisólogo ( 7) , desear el reino un esclavo , peli-
groso el intentarlo , y temeridad suma no temerlo .
¿ Y cómo no se expresarian así los santos Padres , cuando el
mismo Dios en muchos lugares de la sagrada Escritura manifiesta
tanto furor é indignacion contra los temerarios que sin vocacion ni
llamamiento divino abrazan el estado Sacerdotal ? Oigámosle como
se expresa por Oseas (8) , Ipsi regnaverunt, et non ex me : Principes

(1 ) Aug. ep. 148. — (2) Ambr. lib. de Sac. c. 3.— (3 ) Matth . xv , 13.-
(4) Hebr. v, 4 .- (5 ) Joan . IV , 44 .- (6) Ep . 55 ad Corn.- (7) Serm . 25.-
(8) Ose. VIII, 4, 5 .
-- 29 .-
extiterunt, et non cognovi:... iratus est furor meus in eos . Ellos rei-
naron , mas no por direccion mia ; fueron Príncipes , pero sin ha-
berlos reconocido yo ; esto es , como interpretan los Doctores con
san Bernardo , sin haberlos llamado yo : por tanto se ha enardeci-
do mi furor contra ellos... ¿ Quién no temblará á la vista de expre-
siones tan graves y de una tan formidable sentencia ?

Cómo conoceremos si la vocacion es de Dios .

No todos entienden el lenguaje del Cielo . Samuel falto de expe-


riencia, creyó ser voz del hombre la que era de Dios , pero ¡ ay ! dice
el docto P. Señeri (1 ) , ¡ cuántos se imaginan ser su vocacion voz de
Dios , y no es sino voz de la carne y sangre , voz de la ambicion y
de bastardas pasiones ! No obstante , de tres luces nos ha provisto
la divina Providencia para no errar en negocio tan importante , y
son : el discurso , la oracion y el consejo de un sabio Director .
El que piensa abrazar el estado Sacerdotal , ( lo mismo diré del
que pretende una prelatura ó dignidad) , trata de fabricar una torre
elevadísima , cuya cima ha de llegar hasta el cielo : para tamaña
empresa muchos caudales ha menester . Haga , pues , unos ejerci–
cios , y allí muy despacio segun las reglas que con tanta sabiduría
sugiere el Patriarca san Ignacio , Sedens computet sumptus , qui ne-
cessarii sunt, si habeat ad perficiendum (2) . Libre de toda pasion
examine qué fin se propone ensu entrada al Sacerdocio , y con qué
caudales ó virtudes cuenta para llevar a cabo tan grande obra.
4. ¿ Porqué quieres abrazar el estado Sacerdotal ? ¿ Excluido
tal vez de la primogenitura cual otro Esaú , buscas como vivir de-
centemente , sostener la casa y conservar el lustre de tu familia ?
¿ 0 te lisonjea por ventura la esperanza de vivir con mas anchura ,
de pasar una vida ociosa y divertida , libre de ciertos embarazos ,
no cuidando sino de tí mismo ? ¿ Buscas acaso la elevacion , la dig-
nidad , las primeras sillas , y , como el impío Heliodoro , anhelas
tesoros que sostengan tu ambicion , vanidad y fausto ? Si es así, re-
trocede , temerario , retrocede ; no es el Sacerdocio de Jesucristo
oficina de intereses profanos , ni estado de ocio , de sensualidad y
ambicion . Ministros fieles , laboriosos y santos busca Jesucristo ; no
Sacerdotes regalados , ociosos y vanos . Busca Pastores que entren
por la puerta en el aprisco de las ovejas , que las conozcan y vayan
delante de ellas , que las den vida y se la den con mas abundancia,

(1 ) Cur. instr. c. 3.-(2) Luc . XIV, 28.


- 30

que las defendan del lobo , y hasta den la vida por ellas ; no quiere
mercenarios, que al aparecer el lobo abandonen las ovejas ; ni la-
drones , ó salteadores , que no entrando por la puerta en el aprisco,
vengan solo para hurtar, matar y destruir (1 ) .
2. ¿ Por qué aspiras al Sacerdocio ? Es para renunciar al mun-
do , á sus pompa's y vanidades ; para crucificar la carne con sus vi—
cios y concupicencias (2 ) ; para asegurar mas tu salvacion viviendo
una vida retirada , entregado á la oracion y obras de piedad ? ¿ Es
para trabajar por la gloria de Dios y salvacion de las almas ? Y si
te mueven tambien à abrazar ese estado ciertos emolumentos tem-
porales , para vivir mas decentemente y sostener mejor una fami-
lia necesitada ; ¿ lo haces à lo menos con la debida subordinacion ,
mirando el oficio como fin principal , y á esos honores y utilidades
terrenas como cosa puramente accesoria ? Si es así , aliéntate , sier-
vo bueno y fiel espero que entrarás en el gozo del Señor. Te elegit
Dominus Deus tuus , ut sis ei populus peculiaris (3).
3.º No obstante , no basta la rectitud y pureza de intencion ; es
preciso además reunir gran caudal de virtud y ciencia . Vé , pues ,
calculando y meditando muy despacio las ventajas y peligros del
estado Sacerdotal : pon como en una balanza las obligaciones que
le acompañan , y en otra tus talentos y virtudes ; y mira si te sien-
tes con ánimo y caudal suficiente para desempeñar dignamente tan
alto ministerio . Así lo hizo David antes de desafiar al gigante Go-
liat . No se contentó con el deseo en que ardia de vencerle; sino con-
sultando la experiencia que tenia de su valor por las victorias pa-
sadas , dice à Saul : Apacentaba tu siervo el rebaño de su padre ;
venia un leon ó un oso y apresaba un carnero de en medio de la ma-
nada; corria yo tras ellos y los heria y les quitaba la presa de entre
los dientes , y al volverse ellos contra mí , los agarraba yo de las qui-
jadas , y los ahogaba y mataba . ¿ Será este Filisteo incircunciso como
uno de ellos ? Iré , pues , y quitaré el oprobio de Israel (4) .
Por lo tanto , todo jóven que aspire al Sacerdocio , y todo Sacer-
dote que ambicione una dignidad y puesto elevado , piense que ha
de trabar una batalla sangrienta , no contra uno , sino contra tres
formidables Filisteos , el mundo , el demonio y la carne . No basta
desear la victoria ; si de hecho no la alcanza , está perdido ... Pues ,
díme , ¿ qué pruebas has dado de valiente ? ¿ Qué triunfos has con-
seguido hasta ahora ? No pregunto si has guardado siempre la ino-
cencia ; has por lo menos reparado ó borrado siquiera bien tus

(1 ) Joan. x.-(2) Gal. v , 24 .-(3) Deut . vII , 6 .- ( 4) I Reg. XVII .


-- 31
pecados ? ¿ Tienes á raya las pasiones y mortificados los vicios ? Si
así no fuese , Quisquis quolibet vitio subigitur , te dice san Gregorio
Papa , panes Domini offerre prohibetur. A cualquiera que sea es-
clavo de una pasion vergonzosa , se le prohibe ofrecer el sacro-
santo Sacrificio ; pues mal podrá borrar los pecados ajenos , quien
está todavía amancillado con los suyos propios (1 ) . ¿ Está tu cora-
zon despegado de los cuidados y solicitudes de la tierra ? ¿ Obser-
vas de algun tiempo á esta parte los mandamientos divinos , haces
oracion , vives apartado de las ocasiones , y sobre todo tienes la
carne sujeta al espíritu ? Si has salido victorioso de estos combates,
aliéntate , te diré , vencerás tambien en adelante con el auxilio de
la divina gracia . Te elegit Dominus Deus tuus , ut sis ei populus pe-
culiaris.
Mas si hasta ahora has sido juguete de las pasiones ; si tu espí-
ritu disipado no piensa mas que en vanidades , pasatiempos y di-
versiones ; si no sabes qué cosa es recogimiento , oracion ni piedad ;
¿ cómo te atreves à entrar en las sagradas órdenes ? Dirá de tí
tambien el Señor : Non mittebam prophetas, et ipsi currebant (2) . El
sagrado ministerio es un peso formidable á los mismos Angeles (3) ;
¿y tú , acostumbrado hasta ahora à una vida ociosa , disipada y lu-
juriosa , correrás á él sin consideracion ni llamamiento divino? ¡Ay!
¿no te estremecen aquellas tinieblas exteriores , y aquella espanto-
sa reprension de Jesucristo : Quomodo huc intrasti non habens ves-
tem nuptialem (4)?
Me dirás sin duda , que cuentas con la gracia divina , que te re-
formarás y santificarás con el buen ejemplo de otros en el seno de
una fervorosa Comunidad , con los avisos é instrucciones de un Cu-
ra ejemplar, tal vez pariente tuyo : pero te engañas . Cuenten con
estas luces y auxilios los que llamados por Dios suben al Sacerdo-
cio ; mas el que esto hiciere contra la voluntad divina y el consejo
de un buen director ; & tendrá por ventura derecho á gracias extra-
ordinarias ? ¿ Y qué importará que esa Comunidad edificante , que
ese Cura ó pariente ejemplar te den lecciones excelentes de modes-
tia , pureza , gravedad y fervor ; y que como Saúl hizo con David,
se esfuercen en comunicarte sus virtudes y vestirte de sus propias
armas , si estas solo te sirven de peso y embarazo , como á David ?
Non posum sic incedere ; quia non usum habeo (5) .
Ejercítese , pues , antes por largo tiempo en la práctica de las

(1 ) Greg. past. part. 1, c . 11 .— (2 ) Trid . sess . 6 , 1 .- ( 3) Jerem. XXIII , 21 .


-(4) Matth. xxII, 12 .- (5) I Reg . XVII , 39 .
--- 32 SOLATED

virtudes el que quiera abrazar dignamente el estado Sacerdotal ;


frecuente á menudo y con fervor los Sacramentos ; tenga todos los
dias su lectura espiritual , su media hora de meditacion por lo me-
nos ; pida al Padre de las luces acierto en asunto de tanta trascen-
dencia; consulte à un sabio y virtuoso director, y no dude que Dios
le asistirá.

Exámen práctico sobre la vocacion .

¿Qué fin te propusiste abrazando el estado Sacerdotal? ¿Fué el dar


gloria á Dios , salvar mejor tu alma y la de otros , ó bien el disfrutar
de alguna renta y gozar de ciertas comodidades en esta vida? ... ¿Fué
por dar gusto á tu familia , por adquirir alguna dignidad , etc.?
¿Cómo te preparaste á las sagradas órdenes ? Intrasti habens ves-
tem nuptialem (1 ) , en estado de gracia ? ¿ Hubo algun vicio en la or-
denacion... como seria título falso ... irregularidad oculta ... ó alguna
simonía paliada? ¿ Precedió la pureza de vida correspondiente ? Y en
caso de haberse deslizado algun defecto , está ya todo subsanado ?
¿ Procuras ahora , segun el consejo de san Pedro , hacer cierta tu
eleccion con obras buenas (2) ?
¿ Qué estima haces de la vocacion ?
¿Se ve notable diferencia entre tus costumbres y las de los seglares ;
ó se podria decir de tí con verdad : Sicut populus, sic Sacerdos (3) ?
¿ Muestras siempre en el exterior que eres Sacerdote , no dejando
nunca el hábito clerical? ¿Se te conoce , aun yendo de viaje , que eres
ministro y representante de Dios ; ó serias uno de aquellos que no
respiran en el traje sino orgullo, profanidad , ligereza ?
¿ Has concurrido acaso á diversiones ajenas de tu carácter , como
serian bailes , comedias , saraos , corridas de toros , juegos y cazas
ilícitas ?
Has cuando menos aprobado ó autorizado esto ?
¿ Es tu vida digna de un ministro del Señor , ó mas bien propia de
un negociante, de un mercader avaro , de un usurero ?
¿ Con quiénes gustas mas de tratar ; con cristianos y Sacerdotes
relajados , ó con ejemplares y fervorosos ?
Haciéndote con gente non sancta , y entrando en casas tal vez sos-
pechosas , etc. , ¿ diste por ventura lugar á que dijesen que eras uno
de tantos , y que creyesen que tomabas parte en la mofa que allí se
hacia de la Religion ?
Quien así procede, poco caso hace de tan sublime vocacion ; espí-
ritu del mundo tiene, no espíritu eclesiástico .

(4) Matth. XXII , 12 .—(2 ) II Pet . 1, 40 .- (3) Isai . xxiv , 2 .


- 33 --

Qué deberá hacer el que hubiese entrado en el


Sacerdocio sin vocacion.

Temo que , penetrado de un excesivo terror y miedo de conde-


narse , no se diga alguno á sí mismo : ¡ Ay infeliz de mí ! que estoy
lejos de poseer estas virtudes ; entré en el Sacerdocio sin llama-
miento divino : erré mi vocacion . Y si el que erró en la eleccion de
un camino cualquiera , cuanto mas anda , mas se extravía ; ¿ en
qué abismo de males voy á precipitarme , si continúo en mi carre-
ra ? ¡Y cómo repararé un yerro de tamaña trascendencia ?
Confianza , venerable Hermano mio : quiero suponer que la ver-
dad te inspire este lenguaje , y no la humildad . Confianza todavía .
¿Eres ya Sacerdote y hasta pastor de almas sin verdadera vocacion
de Dios ? Grande, grandísimo mal es por cierto; mas no irremedia-
ble. Me alegro que temas y te arrepientas , diré con san Bernardo
á Ogerio ; empero no sea ese temor lazo de desesperacion , sino
medio de conseguir mejor tu eterna salvacion . Vides quem timorem
tibi incutere nitor; non qui tibi sit laqueus desperationis, sed qui spem
tibi adquirat beatitudinis .
4. ' Comienza , pues , por arrepentirte de veras : pide al Señor
humildemente perdon de la gravísima injuria que le hiciste , re-
nunciando prácticamente al gobierno de su amorosa Providencia ,
destruyendo los designios que tenia formados sobre tí, y trazándote
tú mismo la conducta que debias seguir en el mas importante de
todos los negocios . Sí , motivos tiene Dios de quejarse por Isaías
y
decirte ¡ Ay de vosotros , hijos desertores, que formais designios no
aprobados por mi, y urdis vuestra tela no por mi espiritu, sino segun
vuestros caprichos (1 ) ! Pero no temas : llora tu conducta insensata ;
y Dios rico en misericordia compadeciéndose de tí, te dirá á tí que
ya no eras su pueblo : Tú eres mi pueblo ; y tú dirás tambien : Vos ,
Señor , sois mi Dios . Dicam non populo meo : populus meus es tu : et
ipse dicet : Deus meus es tu (2) .
2. Por árduas y difíciles que te parezcan las obligaciones de tu
estado , redobla tu esmero y fervor en cumplirlas ; y por pesadez ,
sequedad y repugnancia que sientas en el servicio divino , no pier-
das ocasion alguna de complacer á Dios . Esta resignacion , longani-
midad y constancia no podrán menos de mover á la divina Majes-
tad á que tenga compasion de tí.

(1 ) Isai. xxx , 1 .— (2) Os . 11 , 24.


3
PARTE 1.
- 34 -
3. Si á esto añades el proceder con gran cautela evitando los
peligros, que, á causa de la sustraccion de gracias extraordinarias
que tan merecida tienes , serian para tí mucho mayores que para
otros , no lo dudes : acabará el Señor por reconciliarse contigo , y
enjugando tus lágrimas , te admitirá misericordioso un dia en la
celestial Jerusalen . Populus enim Sion habitabit in Jerusalem : plo-
rans nequaquam plorabis , miserans miserebitur tui (1 ) .
4. Mas si á pesar de los buenos propósitos , gimieses siempre
bajo los mismos hábitos inveterados , y hecho esclavo de afectos
pecaminosos , continuases escandalizando con tu conducta poco
ajustada ; si te hallases sin ciencia suficiente , y lo que fuera peor,
sin próxima disposicion para adquirirla ; si , quod Deus avertat,
hubieses subido indignamente al puesto que ocupas haciéndote reo
de simonia (2) ; renuncia à todo , rompe por todo con generosa re-
solucion... Lo conozco : te horroriza esta idea ...: te espanta y ater-
ra como un súbito rayo...: ¿pero no seria mucho mas aterrador oir
un dia aquel discedite a me maledicti (3) ? ¿ No vale mas abdicar esa
prebenda , renunciar á esa dignidad y posicion brillante , que al
paraíso celestial ? ¿ No vale mas retirarse , que condenarse? Sin du-
da cesará el lucro , cesarán los honores , cesarán ciertos regalos y
comodidades; llorará tal y tal persona , llorarás tú y tu familia ali-
mentada ahora con el patrimonio de Jesucristo ; pero ¿ qué impor-
ta , si cesará con esto el mal estado de tu alma , cesarán tambien á
la muerte los remordimientos de conciencia , y este momentáneo
llanto se trocará un dia en gozo y júbilo sempiterno?

(1 ) Isai . xx, 19 .— (2 ) La simonía es un delito gravísimo que cometen los


que compran ó venden cosas espirituales . Puede ser real, convencional, men-
tal y confidencial , como se explica en la teología . La simonía mental y la
convencional, aunque sean un pecado grave y hagan indigno del beneficio al
que las comete , con todo no hacen incurrir en las censuras canónicas . Pero
es tal la enormidad de la simonía real y confidencial, que, 1.° por oculto que
sea el delito, se incurre ipso facto en excomunion reservada al Sumo Pontifi-
ce. 2.° Debe el simoníaco renunciar el beneficio antes de la sentencia del
juez ; resultando nula la colacion y no pudiendo aspirar á la absolucion , mien-
tras no le deje . 3.º Ha de restituir á la Iglesia todos los frutos del beneficio
percibidos desde el momento que tuvo noticia de la simonía cometida por otros
en su favor , hasta el instante de su renuncia . 4.° Queda perpétuamente in-
capaz para obtener otra vez aquel beneficio ú otro cualquiera sin dispensa
pontificia. Sin que valga el pretexto de poseer el sujeto méritos superiores á
los que alegan los demás pretendientes , ni la ignorancia ó abuso del colador,
ni el que todos vayan por el mismo camino , en términos , que no se pueda lo-
grar la promocion mejor merecida, si no es por estos medios . Véase san Li-
gorio, n. 49 y siguientes . Gury de I Præc . decal .— (3 ) Matth . xxv , 41 .
35 -

Advertencia para los señores Obispos y Directores de almas.

No impongas de ligero las manos sobre alguno , ni seas cómplice de


pecados ajenos . Este gravísimo encargo que hace el Apóstol á su ama-
do discípulo Timoteo ( 1 ) , debiera estar profundamente grabado en el
corazon de los señores Obispos y Directores de las almas . Nada mas
recomendado en los sagrados cánones. Nullus ordinetur nisi probatus
fuerit , se dice terminantemente en el cap . Nullus . Pero ¿ qué prue-
bas deberá exigir el Obispo? Oigamos á un acreditado maestro en esta
materia : Ad hanc probationem ab Episcopo exquirendam , non sufficit
quod ipse nihil mali noverit de ordinando, sed debet fieri certus de ejus
positiva probitate, juxta sublimitatem gradus ad quem ille inhiat ascen-
dere... Qua de re Episcopi in hac probatione expetenda non debent esse
contenti simplici attestatione Parochorum , qui humanis ducti aspectibus
in hujusmodi attestationibus concedendis facile clericis indulgent , ne in
se attrahant eorum odium , eorumque propinquorum ; sed insuper ab
aliis fide dignis , capta secreta informatione , certi fieri debent , non so-
lum quod initiandus non sit malus, ... sed etiam quod sit positive bonus,
scilicet quod vitam agat spiritualem , sit assiduus in ecclesiis , sacra-
menta frequentet et orationem , vivat a sæcularibus segregatus , sociis
morigeris comitetur, studio vacet, modesta utatur veste, etc. (2) .
Mas¿cómo vendrá el Prelado en conocimiento de esto ? Tomando
diligentes informes no solo sobre el nacimiento , edad , crianza , cos-
tumbres , vida , fe y doctrina del Ordenando , como prescribe el Tri-
dentino , sino averiguando tambien la manera con que pasa las va-
caciones . Abandonado entonces á sí mismo , manifiesta el jóven
mas que nunca el espíritu que le anima : y por esto en ciertos Obis-
pados desde que empieza á cursar la Teología , al salir para vacacio-
nes , se le entrega una carta que él mismo pone en manos del Cura,
á fin de que este la llene y remita al Rector del Seminario al princi-
pio del curso . En dicha carta el Rector ó el Prelado mismo encargan
al Párroco que informe sobre los puntos siguientes : Si aquel aspiran-
te al Sacerdocio ha vestido el traje clerical ,... si ha frecuentado los
Sacramentos,... enseñado la doctrina ,... asistido á las instrucciones ,
Rosario y Oficios divinos ; ... si se ha asociado con personas virtuosas
durante las vacaciones , ó por el contrario , si ha sido enemigo del
retiro, dado algun escándalo , etc.
¿Cuántas caidas podria precaver semejante medida? Y si á alguno
pareciese , que procediendo con este rigor se disminuirian las voca-
ciones ; no olvide el grave parecer de Benedicto XIV en su bula Ubi
primum , donde dice : Melius est pauciores habere ministros , sed pro-
bos atque utiles ; quam plures qui nequidquam sint valituri.

(1 ) I Timoth. v, 22 .—(2) Lig . tr . de Ord . n . 802 .


TRATADO SEGUNDO.

CIENCIA DEL SACERDOTE .

El mas elevado en dignidad , dice un ilustre Pontífice , será tenido


por el mas despreciable de los hombres , si no sobresale en ciencia y san-
tidad . Ciencia y piedad son los dos ojos del eclesiástico perfecto , añade
san Francisco de Sales , porque segun se expresa un célebre Conci-
lio , Sicut doctrina sine vita arrogantem facit , ita vita sine doctrina
inutilem reddit ( 1 ) . Para ser, pues , un Sacerdote perfecto , es preciso
que resplandezcan en él la ciencia y la virtud . Sicut vita , ita doctri-
na clarere debet. La ciencia sola le volveria orgulloso , y la virtud sin
ciencia suficiente le haria inútil . Veamos , pues , como podremos lo-
grar este feliz enlace de ciencia y virtud : comenzemos por la estre-
chísima obligacion que tiene el Sacerdote de estudiar , único medio
natural de adquirir la ciencia.

CAPÍTULO PRIMERO.

OBLIGACION QUE TIENE EL SACERDOTE DE CONSAGRARSE AL ESTUDIO .

Grave injuria que hace à Dios el Sacerdote ignorante.

No creo pueda hacerse mayor injuria à Dios que la de frustrar


los designios de su providencia , conculcar las órdenes mas termi-
nantes y despreciar las mas terribles amenazas de su soberana
Majestad; pues esto puntualmente hace el Sacerdote que no se apli-
ca al estudio .
Elevándole Dios al Sacerdocio queria hacerle participante y co-
mo depositario de tres grandes perfecciones divinas , que son la
verdad, la justicia y la misericordia . Depositó en él la verdad, cons-

( 1 ) Conc. Aquis-Gran . c . 20 .
- 37 -

tituyéndole luz y doctor del mundo ; confióle la justicia, nombrán-


dole intérprete de su ley celestial ; é hízole instrumento de su mi-
sericordia, encargándole la dispensacion de sus gracias y misterios
sacrosantos. Pues el Sacerdote ignorante frustra y destruye , cuan-
to está de su parte , tan amorosos designios .
Dios le hizo depositario de la verdad : y ¿ qué otra cosa indica-
ban las palabras doctrina et veritas , que por orden de Dios llevaba
el Sumo Sacerdote esculpidas en el racional ? ¿ Por qué siempre
que Aaron vaya al templo tiene que llevar escritas en el pecho es-
tas dos palabras ? ¡Ah ! responde san Jerónimo : Ut discamus Sa-
cerdotem doctum esse debere et præconem dominicæ veritatis (1 ) .
Porque el Sacerdote ha de ser fuente de luz y de doctrina : en él
como en un venero riquísimo deben los fieles encontrar la ciencia .
Sin duda la ley santa é inmaculada del Señor , mas dulce que la
miel, y mas preciosa que el oro y las perlas mas finas, alumbra los
ojos, siendo verdadera y justificada en sí misma ; no obstante , en-
cerrando pasajes obscuros , tiene necesidad de un sabio maestro que
la interprete. Y ¿quién será este sabio intérprete ? El Sacerdote :
Labia Sacerdotis custodient scientiam (2) . Lo dice el mismo Dios :
Interroga Sacerdotes legem (3) . Sí , Sacerdote , tú eres en los desig-
nios amorosos de la Providencia divina el depositario de la verdad :
á tí han de acudir los fieles para distinguirla del error, para apren-
der todo cuanto conduce á la eterna salvacion y adelantar en la
virtud. Tú , cual sol benéfico , has de derramar sobre el mundo in-
telectual los rayos consoladores de la verdad purísima del Evan-
gelio. ¿Y podrás llenar una mision tan sublime , sin aplicarte séria
y constantemente al estudio ? Estas verdades unas son naturales ,
y las aprendimos con la filosofía ; otras sobrenaturales y reveladas ,
que se nos enseñaron en la teología ; muchas son leyes positivas ,
y suponen vastos conocimientos de los Canones , Concilios é Histo-
ria eclesiástica y ¿ cómo podrá un Sacerdote , sin grande aplica-
cion al estudio ," saber , enseñar y sostener tantas y tan diversas
verdades?

No se diga que en el Seminario ya se estudiaron todas estas co-


sas. ¡Ay ! harto prueba la experiencia lo superficiales que son
muchas veces aquellos estudios : y aun cuando hubiesen sido pro-
fundos y concienzudos ; ¿no olvidamos fácilmente aun lo que mejor
supimos ? ¡ Qué vergüenza no seria , Señores , el que estando los

(1 ) Exod . xxvIII , 30. Hieron . in cap . 2 Malach .— (2) Malach . II , 7.-


(3) Agg . 11, 12.
- 38 -
herejes dia y noche estudiando , escribiendo y trabajando para
combatir el dogma , empleando hasta veinte y mas años en compo-
ner una obra ; solo el Sacerdote , elegido de Dios para confundir el
error y demostrar la verdad , estuviese la mayor parte del dia
ocioso sin dedicarse al estudio ! ¡ Qué mengua y deshonor seria pa-
ra el Sacerdocio , si llegase á tanto su ignorancia , que no supiese
apenas responder á las objeciones mas obvias y comunes contra la
Religion ! Si el Crisóstomo reprendia el que los fieles no supiesen
cuantas eran las epístolas de san Pablo ; ¿ qué dijera si hallase en
nuestros dias Sacerdotes , que , ignorando cosas mucho mas impor-
tantes y necesarias , en medio de tanta falta de conocimientos , no
se cuidasen apenas del estudio?
Ni se diga tampoco que la ciencia es necesaria al Catedrático , al
que está encargado de una gran parroquia ó tiene que desempeñar
un puesto importante ; pero que un simple Beneficiado ó Sacerdo-
te , un Cura de una insignificante aldea no tiene necesidad de tanto
saber. ¡ Ay ! ¡ á cuántos ese triste efugio pone en peligro de eter-
na condenacion ! ¿ Eres Cura de un lugar reducido , eres simple
Sacerdote ó Beneficiado ?... ¿ Por ventura no se te dijo tambien á
tí , venerable Hermano mio : Sit doctrina vestra spiritualis medi-
cina populo Dei (1 ) ? ¿ No se te confirió tambien á tí el poder de las
llaves? Tambien tú, ó simple Sacerdote , debes vivir de una manera
conforme á tu vocacion : tambien tú has de saber lo que los Conci-
lios y las Escrituras sagradas te mandan practicar . Tú tambien has
de explicar y defender la verdad , sobre todo cuando la Religion
fuere atacada en tu presencia ; de lo contrario , tu silencio al paso
que escandalizaria à los fieles , no podria menos de envalentonar
al impío y ¿ cómo la defenderás sin conocer à fondo la doctrina de
la Iglesia y los misterios de nuestra santa fe ? Tú tambien , aunque
simple Sacerdote , has de administrar los Sacramentos , por lo me-
nos en casos de necesidad : y ¿ cómo lo harás sin poseer la ciencia
necesaria para examinar al penitente , formar un juicio exacto de
la gravedad , número y circunstancias de sus pecados , é instruirle
sobre todo cuanto ha de saber en órden à la religion , intimándole
las obligaciones y sacrificios indispensables para su eterna salva-
cion ! Hé aquí porque decíamos que el Sacerdote ignorante no solo
frustra el designio que Dios tenia formado haciéndole intérprete de la
verdad: sino tambien el fin que su divina Majestad se proponia cons-
tituyéndole dispensador de sus gracias, juez y médico de las almas.

(1) Pontif. Rom.


- 39 --
En efecto: comojuez y médico espiritual debe adquirir un perfec-
to conocimiento de las enfermedades del alma , estudiando à fondo
su naturaleza , orígen y progresos ; no solo para descubrirlas y dis-
tinguirlas entre sí , sino tambien para aplicar á cada una el con-
veniente remedio . ¿ Y bastará para esto conocer alguno que otro
principio general ? ¿ No será preciso tener bien estudiadas la com-
plexion del enfermo , la naturaleza del mal y la eficacia de los re-
medios ? Pues nada de esto se alcanza sin una aplicacion seria y
perseverante al estudio , y sin poseer bien la teología moral . Por-
que , si , segun san Alfonso Ligorio , aun teólogos muy versados en
las ciencias especulativas pueden errar en la moral , por ser teolo-
gia tan difícil , que , segun el sabio Gerson , apenas hay moralista
á quien no se ofrezcan dudas diariamente ; ¿ qué sucederia á aquel
que sin haber saludado la teología escolástica , sin mas estudio que
un poco de latin y un compendio cualquiera de moral leido de cor-
rida , se lanzase temerariamente al ejercicio del ministerio , sin
cuidarse ya de libros ni de estudio alguno ?
No es extraño , pues, que la Iglesia use de la mayor severidad con
semejantes Sacerdotes. 1. ° Manda por el Concilio de Trento dar un
Coadjutor al Cura falto de instruccion , y quiere se le obligue á
mantenerle de sus propios frutos (1 ) . 2. ° Prohibe el Concilio cuarto
de Toledo que se presente à Ordenes ningun jóven ignorante: Nul-
lus ad sacra veniat indoctus , nullus ignorantiæ tenebris involutus,
sed quem morum innocentia et litterarum splendor reddant illustrem .
3. Prohibe á los Obispos bajo severísimas penas que le confieran el
Sacerdocio: Nullus illiteratos ad Clericatus ordinem promovere præ-
sumat: aliter ordinaturis et ordinandis imminet Dei et Ecclesiæ ejus
vindicta. ¡ Qué palabras tan graves ! ¡ Qué amenaza tan terrible !
No es extraño que Dios parezca no admitir ignorancia en los Sa-
cerdotes , ni aun en la ley Antigua . Leamos sino el capítulo cuarto
del Levítico en que señala Dios la hostia que se ha de ofrecer por
los pecados de ignorancia . Si pecare por ignorancia todo el pueblo
de Israel... si pecare el principe por ignorancia ... si pecare por ig-
norancia algun particular del pueblo ... si pecare el Sacerdote que
está ungido ;... ¿ por qué , pregunta Orígenes , á quien llama san
Jerónimo Primus post Apostolos Ecclesiarum magister , no añade
Dios aquí per ignorantiam , como en los otros casos ? Porque , res-
ponde dicho Padre , no se admite ignorancia en el que fué elegido
de Dios para instruir á los demás. Neque enim ignorantia cadere

(1) De reform. sess . 21 , c . 6 ..


40 ―
poterat in illum, qui, ut alios doceret, provectus est (1 ) . En un hom-
bre del comun del pueblo , en el príncipe , en todo el pueblo de
Israel podrá suponerse ignorancia ; pero no en el Sacerdote puesto
por Dios para interpretar y hacer observar su santa Ley. Y si en
este se hallase ignorancia , no solo no le excusaria , sino que le ha-
ria aun mas reo delante de la divina Majestad .
En fin , tanto aborrece Dios al Sacerdote ignorante y ocioso que
no procura , dedicándose al estudio , adquirir los conocimientos
necesarios al fiel desempeño de su ministerio , que acaba por ful-
minar contra él los mas terribles anatemas. Quia tu scientiam re-
pulisti, le dice por Oseas , et ego repellam te , ne Sacerdotio fungaris
mihi. Ya que tú desechaste la ciencia , yo te desecharé á tí para
que no ejerzas mi Sacerdocio (2) . Y¡ qué palabras tan graves le
dirige por boca del Apóstol ! Si alguno se tiene por profeta ó por
espiritual, reconozca que las cosas que os escribo son preceptos del
Señor y el que ignorare será ignorado. Siquis autem ignorat , ig-
norabitur (3). i Fué por ventura mas terrible la sentencia que Sa-
muel intimó á Saúl en nombre de Dios , Quod abjecisti sermonem
Domini, abjecit te Dominus , ne sis rex ( 4) ? ¿ Será acaso mas for-
midable la maldicion que pronunciará Dios contra las vírgenes lo-
cas ó contra los réprobos cuando les diga : Nescio vos (5) ?

Daños que causa á la Iglesia un Sacerdote ignorante .

La Iglesia, esta digna esposa del Cordero inmaculado , ataviada


con las gracias y dones del Espíritu Santo , llamada de Dios para
salvar y santificar las almas , deshecha en llanto contempla ¡ ay!
á infinitos hijos suyos que se despeñan cada dia en el abismo . Dos
males producen tan lamentable ruina ; la ignorancia del entendi-
miento y la depravacion de la voluntad . Deseosa , pues , de atajar
males de tanta trascendencia , establece en los Canones leyes y
reglas sapientísimas ; promueve y regula la frecuencia de Sacra-
mentos , y dirigiéndose al Sacerdote , « yo te confio , le dice , este
« depósito sagrado , fruto de mis sudores y precio de la Sangre de
<< mi Esposo divino . Guárdalo fielmente : mira no sean vilipendia-
«
<«< das unas prendas de tanto valor. Te confio tambien mis hi-
«jos : Accipe puerum istum , et nutri mihi : ego dabo tibi mercedem
atuam (6) . Sí , toma estos hijos mios , instrúyemelos , críamelos

(4) Orig. in 4 Levit.- (2) Os. IV, 6.- (3) I Cor. XIV, 37, 38.- (4) I Reg.
xv, 23.-(5) Matth . xxv, 12.-(6) Exod . 11 , 9.
41 -
< bien , yo te daré un galardon magnífico . » Y en efecto , ya desde
este mundo comienza á galardonar á su Ministro dándole los frutos
de las rentas eclesiásticas . Empero ¿ qué hace el Sacerdote igno-
rante ? Esa ama de leche desapiadada hollando los Canones mas
sagrados , y no cuidándose mas que de percibir los emolumentos
del beneficio , ocasiona la muerte de esos hijos espirituales propi-
nándoles letífero veneno en vez de leche pura de una saludable
doctrina . O con cuánta razon exclama un piadoso autor : Omnis
per Sacerdotum ignorantiam plebs indocta perit!
Nos quejamos de la corrupcion del siglo , del abandono de los
Sacramentos , y de la iniquidad , que, cual impetuoso torrente, to-
do lo arrolla y arrebata tras sí : mas ¿ quién tiene la culpa, sino la
ignorancia de ciertos Sacerdotes ? O no predican , ó si para evitar
el ser llamados canes muti, non valentes latrare (1 ) , alguna vez su-
ben al púlpito , hablan sin órden ni tino , sin estudio ni prepara-
cion alguna , inspirando con fastidiosas repeticiones no respeto ,
sino desprecio de la palabra divina ; de modo que , á pesar de que
predican a menudo , puede todavía decirse de aquellas parroquias :
Parvuli petierunt panem , et non erat qui frangeret eis (2).
Ignorando el precio de los Sacramentos y el modo de adminis-
trarlos dignamente , ó no se sientan en el confesonario , ó profanan
este sagrado tribunal ligando lo que debieran desatar , y desatando.
lo que debieran ligar . Ahora , por no comprender bastante la cali-
dad del pecado , imponen leve penitencia por culpas graves , y
grave por faltas ligeras ; ahora olvidando los casos reservados al
Ordinario y al Sumo Pontífice absuelven sin jurisdiccion : ya igno-
rando los impedimentos del matrimonio y las prescripciones de la
Iglesia prohiben lo que esta permite , y sancionan lo que ella pro-
hibe y tal vez anula ; ya callan cuando deberian hablar , y hablan
cuando la prudencia aconsejaba callar : unas veces quebrantando
las leyes eternas de la justicia obligan á restituir al que no está
obligado á ello , y desobligan al que tenia obligacion y voluntad de
restituir ; otras mandan invertir en obras pias lo que debia devol-
verse á su propio y conocido dueño ; y quizás llega á tanto su ig-
norancia y presuncion , que , sin estudio ni premeditacion alguna , y
tal vez , sin que les ocurra la menor duda sobre su temerario pro-
cedimiento, resuelven las cuestiones mas espinosas , decidiendo con
tono magistral puntos delicadísimos que la misma sagrada Congre-
gacion apenas se atreviera á tratar . ¿ Podrá hacer alguno injuria

(1) Isai. Lv1, 10.— (2) Thren. IV, 4.


- 42-

mayor à la Iglesia é irrogar mayores perjuicios à las almas , que


los que ocasiona un Sacerdote ignorante ?
Quien así deshonra el augusto carácter de que está revestido , no
merece ser llamado Ministro de la Iglesia , ni Vicario de Jesucris-
to : ¿sabeis como le llama Pedro Blasense ? Triste y desventurado
ídolo : Nonne idolum tristitiæ mæroris est Sacerdos illiteratus , qui
in ira Dei et populi desolatione eligitur , ut veniat quod dictum est :
Cum videritis abominationem desolationis stantem in loco sancto , id
est in Ecclesia Dei ? No nos quejemos , repito , de la perversidad y
corrupcion del pueblo : quejémonos mas bien del Sacerdote que ,
falto de ciencia , virtud y celo , no supo aplicar eficaz y oportuno
remedio . Y si no , ¿ cómo sucede que pecadores los mas desalma-
dos , y pueblos que quizás pasaban por los mas empedernidos se
conviertan muchas veces , dando con un Párroco ó director ador-
nado de celo , virtud y sabiduría competente? Si , Omnis per Sacer-
dotum ignorantiam plebs indocta perit. No es la guerra , el hambre ,
la peste , la revolucion misma el mas tremendo azote que la divina
justicia puede enviar á los pueblos y naciones : el mas formidable
castigo que Dios en los tesoros de su ira puede y acostumbra en-
viarles , es un Sacerdote malo é ignorante. No hubieran Nestorio,
Berengario , Lutero , Calvino , Gioberti y tantos otros corifeos del
error hecho tanta riza en el rebaño de Jesucristo , si no hubiesen
sido Sacerdotes , y no les hubiesen preparado el campo y abierto
el camino la ignorancia y corrupcion de otros Sacerdotes no menos
espúreos é indignos que ellos .

Daños que el Sacerdote ignorante se causa á sí mismo .

Aunque de lo dicho hasta aquí claramente se deducen los graví-


simos daños que el Sacerdote ignorante se irroga á sí mismo ; con
todo por ser la materia tan importante , démos todavía una nueva
ojeada sobre la lúgubre pintura que de él nos hace el Blasense, lla-
mándole ídolo de dolor y tristeza . Pintura tanto mas exacta , cuanto
la ignorancia supone las mas veces una pereza é indolencia habi-
tual , que es madre del ocio y orígen fecundísimo de pecados y de
vicios. En efecto por mas que el Sacerdote ignorante vaya en
una procesion magníficamente vestido de ornamentos recamados
de oro , plata y piedras preciosas ; & qué es , sino ídolo de tristeza y
de llanto para la Iglesia ? Simulacra gentium argentum et aurum.
Al exterior parece un Dios ; mas interiormente y en la realidad es
semejante é igual á los mundanos. Tiene boca : podrian sus labios
43 ―
anunciar la palabra divina ; pero Os habent , et non loquentur : la
ignorancia se los ha cerrado . Oculos habent , et non videbunt : tiene
ojos ; ¿ qué desórdenes y escándalos no está presenciando cada dia ?
Pero, voluntariamente ciego , no ve , ni las infinitas almas que caen
en el infierno , ni la estrechísima cuenta que Dios le pedirá de su
eterna perdicion . Aures habent , et non audient : oidos tiene ; ¡ y
qué sentencias tan aterradoras no pronuncia en el rezo divino y en
la santa Misa ! Pero sordo à toda otra voz que la del interés y de la
comodidad , mira y recibe lo espiritual y eterno con indiferencia y
letal insensibilidad . Pedes habent, et non ambulabunt : tiene piés ;
otro Sacerdote que se penetre del precio de los tesoros celestiales
que lleva entre manos , anda á pasos agigantados por el camino de
la virtud : corre con santa alegría á visitar al enfermo y á admi-
nistrar los Sacramentos : al ignorante nada de esto llama la aten-
cion ; el juego , la caza , el recreo y tal vez los tortuosos senderos
de la iniquidad son los únicos caminos que anda gustoso . Manus
habent, et non palpabunt (1 ) : tiene manos ; y ¡ qué obras de mise-
ricordia no pudiera hacer ! ¡ Cuántas heridas abiertas por el peca-
do pudiera sanar ! ¡ Qué gracias adquiriria y procuraria á los de-
más, si quisiese ! Con solo tocar una vez la orla del vestido de Jesús,
recobró la Hemorroisa perfecta salud ; mas este Sacerdote , tenien-
do cada dia en sus manos al Médico celestial , queda siempre sujeto
á las mismas dolencias y achaques . ¡ Qué desgracia ! ¿Y no es esto
hacerse un gravísimo daño á sí mismo !
¡ Væ nobis , si Domini veritatem neglexerimus ! ¡ Væ nobis , si si–
lentio veritatem obduxerimus , exclama un gran Pontifice (2 ) ! Pues
quien así obrare , fácil será que viva habitualmente en pecado , y
que en castigo de los funestísimos daños que causa , muera luego
empedernido en su pecado. Y da la razon san Leon papa : porque
Si in laicis intolerabilis est inscitia, quanto magis in iis qui præsunt,
nec excusatione digna est, nec venia ?
Qué será , pues , de tí , Sacerdote ignorante , cuando el justo
Juez te pida cuenta estrechísima de los ministerios sagrados y de
las almas que te confió un dia ? ¿ Cuando te pregunte Dios : Ubi est
frater tuus (3) ? ¿ Tendrás acaso el atrevimiento de contestar como
Cain : No lo sé : soy yo por ventura guarda de mi hermano ? Si así
fuese , replicaria el Juez supremo : Vox sanguinis fratris tui clamat
ad me de terra : desde el infierno están infinitas almas pidiendo á
voz en grito venganza contra tí. Señor , dicen , si el Sacerdote que

(1 ) Ps . cxu .- (2) Symmac. in Syn. Rom.- (3) Gen. iv.


- 4.4. -
nos diste por Párroco ó por Director hubiese mejor entendido y
llenado su deber ; si nos hubiese avisado á tiempo é instruido me-
jor ; lejos de arder en estas llamas , seríamos dichosos habitantes
del cielo . ¿Y si nosotros , por haber delinquido , merecemos estas
penas ; merecerá por ventura la gloria , el que fué causa de nues-
tra eterna condenacion?
¿Qué excusa alegarás , infeliz ? ¿ Dirás por ventura : Señor , ya
cantaba vuestras alabanzas , decia el Oficio divino y celebraba ca-
da dia ; ya promovia vuestro culto con oficios solemnes ?... ¿ Aña-
dirás acaso : Señor , ya ayunaba y hacia limosnas ? ... ¡Ah ! no se
trata de eso podrá contestarte el recto é inflexible Juez : ¿ qué se
han hecho las almas que te confié ? Ya te lo dije por Ezequiel : Yo
mismo pediré cuenta de mi grey á los pastores y acabaré con ellos,
para que nunca mas sean pastores de mis rebaños , ni se apacienten
mas á sí mismos (1 ) . Pues ya que tú te has portado así , nunc igi–
tur maledictus eris (2) . Has desechado el estudio y el cumplimiento
de tus deberes ; yo tambien te desecharé á tí : por tu causa ha sido
vilipendiada y maldecida mi Religion ; tú tambien à tu vez serás
objeto de desprecio y de maldicion en el tiempo y en la eternidad.
No permita Dios , ó Sacerdote que esto lees , que semejante mal-
dicion caiga nunca sobre tí.
Sentada ya la estrechísima obligacion que tenemos todos de con-
sagrarnos al estudio ; vista ya la gravísima injuria que el Sacerdote
ignorante hace á Jesucristo , á la Iglesia y á sí mismo ; resta que
veamos á qué materias deberemos principalmente dedicarnos, de qué
estudios y lecturas abstenernos , qué biblioteca formar , y qué méto-
do adoptar para enlazar mas fácil y estrechamente la ciencia con la
virtud.

CAPÍTULO SEGUNDO.

QUÉ MATERIAS DEBE EL SACERDOTE ESTUDIAR CON PREFERENCIA .

1. Uno de los primeros y mas indispensables conocimientos que


debe procurarse el Sacerdote , es el de la lengua patria , no paran-
do hasta poseerla bien , es decir , hasta que la sepa hablar y es-
cribir con perfeccion . Por mucha que sea su ciencia en otros ra-
mos del saber humano , pasará siempre por hombre de menos va-

(4) Ezech. XXXIV, 10.- (2 ) Gen. IV.


C 45 ―
ler, no conociendo bien la lengua patria : pues pocos son capaces
de apreciar el mérito de la verdadera sabiduría ; pero todos , hasta
el rústico aldeano echarán de ver si habla ó no castiza y correcta-
mente la lengua castellana.
2. Procure tambien estudiar con perfeccion la lengua latina .
Esta es la lengua sacerdotal por antonomasia , la llave y como la
madre de muchas ciencias. Sin conocer à fondo la lengua latina ,
¿ qué serian para el Sacerdote los Canones y Concilios sagrados ?
¿Qué las obras maestras de filosofía y teología , de retórica y poe-
sía? ¿ Qué placer y provecho sacaria de los trozos mas elocuentes
y escogidos de los santos Padres ? ¡ Y cuánto tesoro no perderia aun
en el Oficio divino y en el santo sacrificio de la Misa ! Gran men-
gua y desdoro seria para él , si fuese incapaz de leer correctamente
una leccion siquiera en el coro . Todos saben el vacío que dejó en
el Concilio de Trento aquel oráculo de España de quien decian
ciertos Padres : Quam bene loquitur iste barbarus ! Y solo porque
entonces no hablaba con propiedad la lengua latina .
3.º La filosofía , hé aquí la gran ciencia del Sacerdote que quie-
ra atajar los progresos del error , y dar solucion cumplida á las
dificultades que sobre el dogma proponen los que no admiten la
autoridad divina de la Iglesia y de las sagradas Escrituras. Ya
no emplean los enemigos de la fe las armas de textos y autoridades
para combatir la religion ; prefieren los sofismas de una orgullosa
filosofía : lanzan sus ponzoñosos tiros desde el palenque de la razon
creyéndose invulnerables en este terreno. Pues en este campo de
batalla ha de buscarlos , confundirlos y arrollarlos el Sacerdote ca-
tólico aquí con el raciocinio contundente de la lógica , deshará
como humo los sofismas de la impiedad. En vano los incrédulos ar-
rogándose el orgulloso título de filósofos , forjarán sistemas ininte-
ligibles ; en vano se esforzarán en inventar paradojas absurdas, en
desnaturalizar los hechos y esquivar toda discusion ; en vano cer-
rando los ojos á la evidencia conspirarán cięga y pérfidamente
contra la Religion: un mediano teólogo , pero diestro en manejar las
armas de la filosofía, confundirá y aterrará á esos espíritus presu-
midos , y desbaratará fácilmente sus planes maquiavélicos : pero los
argumentos teológicos solos, por concluyentes que fuesen, serian pa-
ra el impío objeto de desden y tal vez de irrision à no ir apoyados
en sólidas razones filosóficas . Tal es el vértigo revolucionario que
esta época aciaga ha sabido introducir en las mismas inteligencias.
4. No quiere esto decir que pueda el Sacerdote mirar con in-
diferencia el estudio de la teología : todo lo contrario , la teologia
46 -
dogmática será siempre el manantial riquísimo de donde sacará
argumentos indisolubles con que rebatir el error , y sólidas instruc-
ciones con que repartir al pueblo el pan sustancioso de la palabra
divina. Basta recordar lo dicho en el capítulo anterior y lo que di-
rémos en el capítulo cuarto para convencerse de la suma importan-
cia del estudio de la sagrada teología , sea Escolástica , sea Moral .
5. La elocuencia sagrada es tambien de todo punto necesaria
al Sacerdote , que encargado del ministerio de la predicacion quie-
ra dispensar á los fieles el alimento de la doctrina católica . Pues
« ¿ quién ignora , dice Rubió y Ors en su Elocuencia sagrada , que
< la imágen de la verdad desnuda y sin adornos , cual la presenta
« la adusta filosofía , aunque bella en su desnudez , tiene poco atrac-
< tivo para la generalidad de los hombres mas inclinados á los go-
< ces del corazon y de la fantasía , que los placeres grandes , si se
< quiere , pero demasiado severos de la razon? » Ahora bien , sien-
do la elocuencia el arte de convencer el entendimiento , halagar la
imaginacion y mover la voluntad de manera que nos hagamos due-
ños del corazon y del espíritu de los demás ; ¿ quién no ve lo que
importa al Sacerdote el estudio de un arte que pone en sus manos
las llaves del corazon humano ? El apéndice sobre la Oratoria sa-
grada que pondrémos en la segunda parte podrá suplir la falta de
estudios de este importante ramo de literatura.
Otros estudios hay dignísimos del Sacerdote , como son la historia
eclesiástica, el derecho canónico , la literatura, las ciencias exactas ,
las lenguas mas conocidas y usadas en Europa ; mas como esto nos
distraeria de nuestro objeto principal , nos contentarémos con reco-
mendar mas encarecidamente el estudio de la Escritura sagrada y el
de la Teología moral.

CAPÍTULO TERCERO.

ESTUDIO DE LA SAGRADA ESCRITURA .

El libro de los libros , el gran libro por excelencia , el libro que


dia y noche deberia meditar el Sacerdote , como que contiene to-
das las verdades , encierra la palabra celestial , la ley santa de
Dios y el doble testamento de esperanza y de amor , es la sagrada
Biblia . Los demás son libros de hombres , este es el libro de Dios.
El Apóstol san Pablo , escribiendo á su discípulo Timoteo , descu-
bre en la Escritura sagrada cuatro propiedades que corresponden
47 G
admirablemente á los cuatro fines que Dios se propuso dando á los
Apóstoles y á los sucesores suyos la gran mision de evangelizar el
mundo . Enseñar la verdad , rebatir los errores que se la oponen,
reformar las costumbres depravadas y dirigir las almas por los
senderos de la justicia , hé aquí la nobilísima mision del predicador
evangélico : pues la Escritura es la mina fecundísima de antigua y
nueva enseñanza que suministra los medios mas poderosos y opor-
tunos para desempeñar tan sagrados ministerios . Omnis Scriptura
divinitus inspirata utilis est ad docendum , ad arguendum , ad cor-
ripiendum , ad erudiendum in omni justitia (1 ) . De esta suerte se
forma el hombre de Dios , el cristiano perfecto y apercibido para to-
da obra buena.
En efecto , de este riquísimo arsenal sacaron los defensores de la
Iglesia irresistibles armas con que arrollar á la herejía y á la im-
piedad : aquí encontraron el orador sagrado inspiraciones subli-
mes , y los héroes cristianos admirables ejemplos de virtud cuya
imitacion los encumbró á la mas elevada santidad . Y en efecto ; ¿ á
quién no arrebatarán el corazon la tierna caridad del Apóstol en
su carta á Filemon , la piedad de un Noé , de un Isaac y de un Jo-
safat ; la noble y generosa conducta de Abrahan con Lot , de José
con sus hermanos , de David con Saúl ; la paternal ternura y el
amor filial de Ruth y de Tobías , la resignacion de un Job, de un Je-
remías y de los esforzados Macabeos ? ¿ Qué magnificencia de imá-
genes igualará nunca las sublimes pinturas que Moisés , Job , Baruch
é Isaías nos hacen de la soberana Majestad? ¿Qué rasgos tan patéti-
cos y vehementes serán nunca comparables con las vivas repren-
siones que los Profetas dirigen á los Reyes y al pueblo de Israel ?
Hable , pues , continuamente tu boca del libro de la ley, te dice
Dios tambien á tí , ó ministro del Señor , como en otro tiempo à su
pueblo : Medita de dia y de noche lo que en él se contiene, á fin de que
guardes y cumplas todas las cosas en él escritas : con lo cual irás por
el recto camino y procederás sabiamente (2) . San Jerónimo llega
hasta desear que nos coja el sueño con este sagrado libro en las
manos (3) , y no es extraño ; porque , segun san Agustin , Sapienter
quis dicit tanto magis vel minus , quanto in Scripturis sanctis magis
minusve profecit (4). Tomemos , pues , como dirigido á nosotros lo
que el Angel dijo á san Juan, y el Señor á Ezequiel : Accipe librum,
et devora illum (5) . Comede volumen istud, et vadens loquere ad filios

(1) II Tim. III, 16.- (2 ) Josue 1, 8 .- (3) Litt. ad Eust .- ( 4) Aug. de Doct.
Christ. lib. 4, 5.- (5) Apoc. x, 9.
48 -
Israel (1) . Estudiemos , pues , devoremos este libro por medio de la
frecuente lectura , esforcémonos con el calor de la meditacion y de
una caridad ardiente à cocer, digerir y convertir en nuestra subs-
tancia este alimento celestial , y entonces podremos anunciar al
pueblo la palabra de Dios ; pues Nisi antea comederimus volumen,
docere non possumus , dice san Jerónimo .
A mas de que así lo exige nuestra mision erizada de tantas difi-
cultades. En efecto , persuadir verdades austeras y repugnantes á la
humana naturaleza , reprender , cortar y desarraigar los vicios á
que ella nos inclina y como arrastra , es sostener una contínua lu-
cha con los oyentes ; es una empresa superior á las débiles fuerzas
de un orador cristiano . Para salir bien con ella no bastan razones y
esfuerzos humanos , es necesaria una fuerza irresistible que lo do-
mine y sojuzgue todo ; es necesaria toda la autoridad y eficacia di-
vina de la Escritura . Con ella podemos decir como los Profetas : Os
Domini locutum est... Hæc dicit Dominus ; y con san Pablo : In me
loquitur Christus. Y entonces nuestra palabra será algo mas que un
metal que suena , ó una campana que retiñe ( 2) ; será tambien viva ,
eficáz y mas penetrante que una espada de dos filos , que entra y pe
netra hasta los pliegues del alma y del espiritu , hasta las junturas
de los mismos huesos (3) .
¿ Qué vergonzoso , pues , seria para un eclesiástico , sobre todo si
tuviese cura de almas , no poseer el riquísimo tesoro de una Biblia ?
¿ Qué reprensible seria en el tribunal divino un Sacerdote , que ,
hallando tiempo para leer periódicos , novelas , y otras produccio-
nes no menos frívolas que perniciosas , nunca lo encontrase para
leer algun capítulo de la Escritura ? Quien dice Sacerdote , dice va-
ron peritisimo en las ciencias sagradas, segun san Dionisio ; ¿ y qué
ciencia mas santa y sagrada que esta ? La ciencia profana , por útil
y exacta que sea , hincha mas bien que edifica ; y como dice san
Bernardo Scientia sæcularis inebriat quidem , sed curiositate , non
caritate ; implens, non nutriens ; inflans , non ædificans ; ingurgi-
tans, non confortans (4) . Pero la sagrada Biblia es el gran libro
del Sacerdote , el que los santos Padres llaman á boca llena : Liber
sacerdotalis , substantia Sacerdotii nostri (5 ) . De este libro diré con
san Pablo á Timoteo : Attende lectioni... et doctrinæ. Hæc meditare,
in his esto: insta in illis . Hoc enim faciens, et teipsum salvum facies,
et eos qui te audiunt (6) .

(1 ) Ezech . I , 1 .—( 2) I Cor . XIII , 4 .— ( 3) Hæbr . iv, 42 .— (4 ) S. Bern . s . 9 ,


in Cant.- (5) S. Ambrosio.-(6) I Tim . iv, 45, 46 .
49 -

CAPÍTULO CUARTO.

ESTUDIO DE LA TEOLOGÍA MORAL .

Aunque de lo dicho en otros capítulos fácilmente se colige la


importancia del estudio de la Teología moral , con todo , tal es la
excelencia de esta ciencia , tal su necesidad y la dificultad de po-
seerla bien , que no será fuera del caso consagrarle un capítulo es-
pecial.
EXCELENCIA DE LA TEOLOGÍA MORAL . A ella podemos con justa ra-
zon aplicar lo que san Francisco de Sales decia del oficio de Confe-
sor, que era el mas importante y el mas difícil de todos los ministe-
rios. En efecto; esta es la verdadera ciencia del Sacerdote , la norma
de vida pastoral , el espejo fiel del espíritu ilustrado por la fe, y del
corazon dirigido por las reglas de la ley evangélica . Pues la Teolo-
gía , estudiando y reformando la parte mas noble del hombre que
es el corazon , disipa los errores , fija las dudas , sana las enferme-
dades del alma , purifica sus manchas , y regula sus inclinaciones ,
dirigiendo sus pensamientos , deseos y acciones al gran fin por el
cual el hombre ha sido criado. La Teología da médicos espirituales
à la Iglesia , forma excelentes Coadjutores y ministros de Dios , di-
rige á los mismos Directores de las almas , traza al Sacerdote sus
sagrados deberes , y dale reglas seguras para que pueda de mise-
rables pecadores hacer dechados perfectísimos de virtud y santi-
dad. En una palabra , teniendo la Teología por fin casi inmediato
el fin último de todas las ciencias , la salud eterna ; bien podemos
llamarla con san Gregorio Magno , ciencia de todas las ciencias y
arte de todas las artes : Ars artium regimen animarum (1 ) .
NECESIDAD DE LA TEOLOGÍA MORAL . Otras ciencias , por grande que
sea su mérito é importancia , ni son de indispensable necesidad pa-
ra el Sacerdote , ni podrán reemplazar nunca el conocimiento de la
Teología moral . Sin ellas podrá ser el Eclesiástico apreciado y uti-
lísimo á la Iglesia , como será estimado un sabio jurisconsulto , aun-
que no entienda en patología y anatomía , ó un hábil médico , aun-
que no haya saludado la literatura ni el derecho civil. Pero por
mas que el Sacerdote hubiese adquirido vastos conocimientos en
otras ciencias , si únicamente ignora esta , será en los designios de

1) Greg. Magn. de past. off.


} PARTE 1.
- 50 P
Dios la mas completa nulidad para la Iglesia. Los errores que uno
cometa en otras ciencias , serán de limitada consecuencia ; mas los
que se deslicen en el ejercicio y aplicacion de la Teología moral ,
pueden ser de una monta y trascendencia infinita .
Dificultad de sabER BIEN LA TEOLOGÍA MORAL . Ella es tal , que al-
gunos no dudan llamar á esta la mas difícil de todas las ciencias.
4. Porque à mas de ser infinitas las materias que abraza , son
tan heterogéneas y diversas entre sí , que el perfecto conocimiento
de la Teología moral supone una idea mas o menos profunda de to-
dos los estados , artes , profesiones y oficios . Pues solteros y casa-
dos , médicos y negociantes , jurisconsultos y mercaderes , amos y
jornaleros , jueces y militares , súbditos y superiores , niños , jóve–
nes , ancianos, todos acuden al moralista para que les explique sus
deberes , les suelte las dudas é indique la conducta que han de ob-
servar para conseguir la eterna bienaventuranza.
0
2. Constando la Teología moral de leyes en gran parte posi-
tivas , y debiendo cada una tomarse en su propio y genuino senti-
do ; ¿ qué discurso no se requiere para su perfecta inteligencia , qué
memoria para tenerlas siempre presentes , qué tacto para aplicar-
las con tino , sin confundir unas con otras y una circunstancia con
otra ?
3. Variando los casos al infinito segun los diferentes adjuntos
que los acompañan ; ¿ qué atencion y reflexion , qué tacto se nece-
sita tan exquisito para dar á cada cosa la solucion competente ?
4. Siendo además en muchísimas opiniones tan vario el pare-
cer de los autores ; ¿ qué prudencia no se necesita para evitar tan-
to la excesiva condescendencia que relaja las costumbres , como el
exagerado rigor que conduce las almas á la desesperacion ?
¡ O cuántos , que, haciendo alarde de eruditos y hasta de teólogos
eminentes , se desdeñan de ocuparse del estudio de la Teología mo-
ral , tropiezan con un sinnúmero de dificultades , y cometen los
mayores desaciertos cada dia ! ¡ Cuántos que Dios habia constituido
custodios de su viña , médicos de las almas y pastores de su grey
predilecta , descuidando esta importantísima ciencia , dieron vene-
no en vez de antídotos saludables al enfermo ; asolaron la viña en
vez de podarla y cultivarla hábilmente ; y en vez de ser pastores
solícitos , convertidos en lobos carniceros , hicieron espantosa riza
en el rebaño del Señor !
Nadie extrañe , pues , que diga san Alfonso Ligorio , que pecan
mortalmente , así los que oyen confesiones sin la ciencia suficiente ,
como el Obispo que los aprueba para tan tremendo ministerio , y
51 -
hasta el mismo penitente, que, conociendo la insuficiencia del con-
fesor, se confiesa con él (1 ).
Nadie extrañe tampoco si el Prelado llama á exámenes á Pár-
rocos y Sacerdotes ya provectos y ejercitados por mucho tiempo en
el ministerio Ut ei per experientiam innotescat , an illorum scien-
tia sit extenuata , et boni mores mutati. Pues ¿ no podria suceder que
habiendo uno obtenido la prebenda ó el puesto honorífico á que as-
piraba , descuidase luego el estudio , y entregado al ocio olvidase
presto todo cuanto habia aprendido ? Sæpe contingit, ut ii ipsi paro-
chi , dice el sabio Benedicto XIV, qui in concursu doctiores aptiores-
quejudicati ideoque cæteris competitoribus prælati fuerunt, temporis
decursu indocti et inhabiles comperiantur, aut tales evadant, cum post
adeptam animarum curam necessarium studii exercitium relique-
rint (2) .
Una dificultad quedaba todavía , y era la de encontrar un guia
fiel , que con perfecta seguridad condujese al Sacerdote inexperto
por las ásperas é intrincadas sendas de la Teología moral. Pero la
divina Providencia nos ha deparado este buen ángel y guia segu-
rísimo en la Teología y persona de san Alfonso Ligorio .

TEOLOGÍA DE SAN ALFONSO DE LIGORIO.

Entre las apreciabilísimas obras que corren de Teología moral ,


una ciertamente de las mas autorizadas y mas dignas de ser estu-
diada , comentada , é ilustrada con el esmero y acierto con que lo
han hecho Neyraguet , Scavini , Gousset, Gury y varios otros , es la
Teología moral de san Alfonso Ligorio . Todo la recomienda sobre-
manera.
1.' La santidad del Autor : Pio VII le llama Sanctissimum Antis-
titem; Leon XII virum sanctissimum itemque doctissimum , y Pio VIII
illustre Episcoporum decus . Y dejando aparte estos testimonios tan
autorizados y competentes ; ¡ qué virtudes tan heróicas nos refiere
su vida ! ¡ Qué edificacion y santidad no respiran sus obras ! Otros
instruyen , hablan al entendimiento , el Santo forma tambien y
santifica el corazon .

2. La larga experiencia del Santo . Nada importa tanto à un Se-


minario y á una Diócesis como el poseer Prelados y profesores que
sean á semejanza de Jesucristo , tentati per omnia; pues difícilmente
será perfecto el profesor de moral ó el Prelado que no haya antes

(1) Hom. ap. tr. 46, n . 100 .-(2) Bened . XIV, syn . Diæc. 13, c. 9.
52 A
ejercido mucho tiempo el ministerio . El que no haya estudiado
prácticamente las dificultades y palpado los inconvenientes de las
cosas , formará planes excelentes ; dará , sí , brillantes teorías , pero
irrealizables en la práctica : y así hasta el alumno que mas enten-
dido parezca en la Teología se hallará sin moral alguna . No sucede
así con nuestro Santo . Habiendo sido mas de cuarenta años misio-
nero , habiendo ejercitado el ministerio hasta la edad de noventa y
dos años , y observado durante una vida tan larga el voto que ha-
bia hecho de no perder rato alguno de tiempo ; si pocos le ganaron
en laboriosidad y aplicacion , menos aun le aventajaron en frutos
de un apostólico celo . ¡ Qué dicha , pues , tener por guia un Maestro
tan consumado y de tan larga experiencia !
3. Los frutos que consiguen , es decir , las muchas almas que
convierten y santifican aquellos que abrazan la doctrina de san Al-
fonso . ¡Cuántos penitentes al dar con uno de esos Directores amaes-
trados por el Santo , han exclamado llenos de júbilo : « Padre , si yo
< hubiese encontrado antes un confesor , como usted , no hubiera
«
<<pasado quince , veinte , treinta ó mas años sin confesarme ! »
>
0
4. Esta doctrina forma un curso tan completo de moral , y so-
bre todo tan seguro en la práctica , que habiéndola mas de veinte
veces examinado la sagrada Congregacion , segun las sapientísimas
reglas de Urbano VIII y Benedicto XIV , los ilustres varones que
componian aquella augusta asamblea , todos , voce concordi, unani-
mi consensu , una voce , una mente , pronunciaron que nada contenia
digno de censura : Nihil censura dignum.
5. Es aprobada por la Santa Sede. Pues preguntada la sagrada
Penitenciaría : Utrum sacræ Theologiæ professor opiniones quas in
sua Theologia morali profitetur S. Alphonsus a Ligorio sequi tuto
possit ac profiteri ? Resp . Affirmative : 5 Jul . 1831 .
6. La misma multitud de opiniones que trae y de autores que
cita es un poderoso recurso para el diestro confesor , como mas ade-
lante veremos ; y al propio tiempo revelando la grande humildad
del Santo , condena el intolerable orgullo de aquellos presumidos
teólogos , que , como si hablasen ex cathedra, quieren imponer á los
demás su propio modo de pensar , desentendiéndose del parecer de
gravísimos autores. Y así los que pretenden simplificar la teología
de san Ligorio , despojándola de las autoridades y opiniones que
cita , rinden , sin querer , un pobre homenaje á la ciencia y virtud
del Santo, y prestan un triste servicio al lector , privándole del mas
poderoso auxilio que le suministraba esta Teología para obrar con
acierto en los casos mas espinosos .
- 53

CAPÍTULO QUINTO.

QUÉ PRECAUCIONES DEBE TOMAR EL SACERDOTE EN LA LECTURA


DE LA HISTORIA , PERIÓDICOS Y LITERATURA PROFANA.

Sin duda destinado el Sacerdote à ser luz del mundo y sal de la


tierra , no ha de contentarse con los precisos conocimientos de la
filosofía , sagrada Escritura y Teología . Si se ve con privilegiada
disposicion para el estudio , justo es que ensanche la órbita de sus
laces, y que sin descuidar la ilustracion propia de su estado y el
desempeño de los graves deberes de su ministerio , se haga por su
saber útil á la Sociedad aun en materias , profanas , si se quiere ,
pero nada indignas de la noble mision que del Cielo ha recibido . La
historia y la literatura son por cierto merecedoras de prestar algun
solaz al eclesiástico ; con dificultad podrá prescindir de la lectura
de algun periódico ; mas si todo esto ofrece ventajas , no carece
tampoco de peligros .
La historia, esta grave ciencia que recordando lo pasado , explica
lo presente , y adivina casi los misterios del porvenir ; este impor-
tante estudio , diremos con un sabio autor ( 1 ) , que da gravedad á
la juventud , aplomo á la edad madura , y á la vejez prudencia en
los juicios y hasta en cierto modo el don de profecía ; este ramo de
literatura á la par que engrandece el espíritu , rectifica el juicio ,
madura la inteligencia , y es aun á propósito para robustecer nues-
tra fe. En efecto la historia nos enseña á conocer los hombres,
mostrándonos el papel que los pueblos y monarcas han representa-
do en el teatro del mundo , pero desnudándolos no menos del pres-
tigio de la grandeza y de la lisonja de la adulacion , que del ciego
rencor de las pasiones que tanto ofuscan al espíritu humano. La
historia nos revela no menos las generosas empresas y nobles es-
fuerzos de las almas grandes para introducir y fomentar el bien ,
que los vanos proyectos , las obscuras maniobras , y los vergonzo-
sos medios que emplean los impíos para difundir el mal . De consi-
guiente ¡ qué lecciones tan útiles no suministraria la historia , si
narrase fielmente los hechos ! Pero ¡ cuántas historias escritas con
ignorancia ó mala fe son peligrosas al eclesiástico , por las infideli-
dades , falsas apreciaciones y juicios inexactos de que abundan !

( 1 ) Réaume, Guia del Eclesiástico.


- 54 -w
Los escritores del último siglo especialmente, buscando armas don-
de quiera para sostener sus locas utopias , han encontrado un arse-
nal abundante en la historia , y sin escrúpulo de conciencia la han
adulterado presentándola por el lado que les era favorable , y de-
nigrando sin pudor á todos cuantos contrariaban sus insanos pro-
yectos . Esto fué lo que hizo decir al inmortal conde de Maistre :
« Tres siglos hace que la historia no es mas que una conspiracion
<flagrante contra la verdad . »
Será , pues , preciso escoger historias elaboradas bajo el punto
de vista religioso por escritores prudentes , sabios é imparciales ,
que poseyendo á fondo la ciencia de los hechos , tengan antes de
todo el santo temor de Dios . Mas ¡ ay ! ¡ qué escasas comienzan á
ser ! Pluguiese à Dios que entre los mismos autores católicos que
han merecido cierta aclamacion , no hubiese algunos , que , sea por
exagerado fervor y falso entusiasmo , sea por inadvertencia ó ciega
pasion , están causando à la verdad heridas y daños muy trascen-
dentales. Nunca , pues , se pondrá excesivo cuidado en la eleccion
de libros históricos , eclesiásticos y profanos .

Periódicos.

Si la lectura misma de la historia ofrece peligros al eclesiástico ,


¿ dejará de tenerlos la de periódicos que no sean francamente reli-
giosos ? Muchos años hace , mejor casi diria desde su creacion , ha
sido anticatólica una gran parte de la prensa , verdadero palladium
de las opiniones que hoy dominan y se debaten en el mundo . No
falta , gracias al Señor, una prensa cristiana que la combate acér-
rimamente ; pero á mas de tener contra sí un inferior número de
lectores y de periódicos ; se ve tan encarnizadamente perseguida ,
que solo leen sus producciones los que menos las necesitan . Y
aunque se presente en la arena con noble y valeroso ardimiento ,
¿ cuán lejos está de compensar y de atajar enteramente el inmenso
mal que hace à la Religion una prensa impía ? Réaume no duda
comparar esta á la bestia que vió san Juan en el Apocalipsis , c . XIII ,
semejante á un leopardo , manchado con toda clase de vicios , sus
piés como los del oso , y su boca como la del leon . Diósele una boca
que hablase altanerías y blasfemias ; y con eso abrióla blasfemando
del nombre de Dios , de su tabernáculo y de los que habitan en el cie-
lo. Fuele tambien permitido el hacer guerra á los santos ó fieles y
vencerlos. Y así la adoraron todos los habitantes de la tierra : aque-
llos , digo , cuyo nombre no está escrito en el libro de la vida. ¿ Y ha-
55
bria tambien Sacerdotes entre esos adoradores ? ¿ Contaria tambien
esa prensa irreligiosa con suscritores eclesiásticos ? ¡ Ay ! flens dico :
sí los cuenta , y así lo he visto desgraciadamente mas de una vez.
¡ 0 mengua del Sacerdocio católico ! ¡ Qué escándalo para los fieles !
Tal vez dirán algunos que un periódico no ofrece el mismo peli-
gro que una obra voluminosa , por ser un escrito pasajero , efíme-
ro , nacido y muerto en un solo dia . ¡ Cómo si la herejía y la impie-
dad perdieran por eso nada de su perniciosa influencia ! ¡ Cómo si
no fuera este medio mucho mas fácil y eficaz para propagar por
toda la nacion el contagio de la falsa doctrina ! ¡ Cómo si la apari-
cion incesante de un periódico cada uno de los trescientos sesenta y
cinco dias que componen el año , apareciendo siempre con el mis-
mo espíritu , con el mismo sistema , con la misma tendencia anti-
católica mas o menos disfrazada , no acabara por impresionar hon-
damente al lector , inoculándole el veneno que encierra , y haciendo
vacilar en su corazon los principios mejor arraigados ! Por mas que
hipócritas tributen esos periodistas algun pomposo elogio al Cris-
tianismo ; por mas que , blasonando de católicos sinceros , aparenten
tomarle bajo su proteccion prodigándole entusiastas un poco de in-
cienso y convirtiéndose en fingidos apóstoles ; ¿ qué importa eso , si
en último resultado le minan por su base reduciendo la Religion á
un puro sistema filosófico , que la razon como único juez puede
aceptar, desechar ó modificar como se le antoje ? ¡ Ojalá no fuese
esta la verdadera causa de la prevaricacion de muchos Sacerdotes !
¡Y á quién no sorprende y espanta el alarmante desarrollo que
de medio siglo á esta parte han obtenido las ideas mas subversivas
y hasta los principios mas deletéreos para la Sociedad y la Religion ,
no ya en Francia , en Inglaterra , en Alemania y en otros paises ,
donde el genio del mal y el error parece habian fijado su inmunda
planta desde mucho tiempo hace ; sino en la católica España en otro
tiempo tan adicta á la fe y tan privilegiada del Cielo ! ¿ Quién hu-
biera nunca creido que en este país eminentemente religioso en-
contrarian eco , no ya los mentidos horrores de la Inquisicion y el
excesivo engrandecimiento de las Ordenes religiosas , sino aun las
exageradas pretensiones del Clero , las usurpaciones de Roma , el
espiritu reaccionario del Papa , y tantos otros delirios de la impie-
dad ? ¿ Y qué estas ideas serian adoptadas no solo por gente des-
preocupada é ilustrada , sino tambien por familias enteras antes ar-
raigadas en los santos é indestructibles principios de la Religion ?
Pues á la prensa periódica principalmente se debe esta espantosa
revolucion de ideas . Impregnada de las falsas doctrinas de los pre-
56 -
sumidos filósofos del siglo pasado ; protestante en los principios,
por mas que afecte todavía desconocer las consecuencias mas avan-
zadas ; fiel discípula de su maestro y corifeo Voltaire , que no cesa-
ba de repetir mentez , mentez toujours ; il en restera quelque chose :
no deja escapar ocasion alguna de declamar contra las mas respe-
tables instituciones . Curia romana , Sacerdocio católico , Tribunal
de la Inquisicion , disciplina eclesiástica , votos y órdenes religio-
sas , todo lo vemos atacado , puesto en ridículo y pisoteado por la
prensa de nuestros dias . Sus escritores no reparando en truncar la
historia , desfiguran los hechos , exageran los abusos , búrlanse de
lo mas sagrado , corrompen ó alteran los mas respetables monu-
mentos : no hay chiste tan soez , anécdota tan ridícula , injuria tan
atroz , calumnia tan denigrante , interpretacion tan maligna , prue-
ba tan absurda é inverosímil que no adopten : todo medio es exce-
lente para ellos con tal que logren el infame proyecto de arrancar
del corazon de los fieles la confianza y el respeto que merecen los
ministros del Señor.
¡ Y un Sacerdote , ¿ qué digo ? un varon juicioso por poco crite-
rio y sentido que tenga , leerá , sostendrá , y ensalzará á hombres
sin fe, sin religion ni costumbres, hombres de probidad muy sospe-
chosa , pretendidos sabios que blasfeman de lo que no conocen (1 ) ,
viles plagiarios de un mérito literario muy escaso , como que nada
profundizan , sino que , revoloteando de cuestion en cuestion , á imi-
tacion de los maestros à quienes sin cesar reproducen , sea por ver-
gonzosa ignorancia ó por refinada malicia , confunden los abusos
con las costumbres legítimas , las sectas con la Religion verdadera ,
las supersticiones con la sana doctrina de la Iglesia , y los sistemas
de las escuelas con los dogmas del Cristianismo !

Literatura .

Contribuyendo esta muchísimo á formar el gusto , á adornar y


cultivar el espíritu , y á realzar el buen concepto de una persona ,
es dignísima tambien de formar parte del estudio de un Sacerdote .
Mas el campo de la literatura , dice D. Vicente Carderera (2) , pue-
de compararse á un vasto jardin en el cual nacen toda clase de flo-
res. Unas admiran por la elegancia de sus hojas , otras encantan
por la brillantez de sus colores , estas gustan por la variedad de sus
matices, aquellas recrean por la suavidad de sus delicados aromas ;

(1 ) Jud. XI.— (2 ) Guia del Eclesiástico .


57
pero tambien se levantan muchas pálidas é inodoras , algunas nau-
seabundas , y no pocas venenosas. Del mismo modo si la literatura
tiene obras extraordinariamente bellas , tambien cuenta innume-
rables producciones estúpidas , baladíes , sin gusto , sin interés , sin
forma ni fondo ; parto de ingenios tan desprovistos de talento como
de crítica ; y lo que es peor , producciones infestadas de impiedad
y de ardorosos estimulantes de las mas vergonzosas pasiones . Y ¡ ay!
no siempre las obras y poesías compuestas por los mismos Sacer-
dotes han sabido eximirse de contagio tan funesto á la Sociedad y á
la Religion .
Es por tanto de suma importancia elegir producciones dignas de
leerse , obras , que al mérito literario reunan el requisito indispen-
sable de no manchar la imaginacion con ideas menos puras é indig-
nas del Sacerdote que hospeda todos los dias en su pecho á la Pure-
za infinita. Sin duda no será reprensible el eclesiástico que tenga
en su modesta librería no solo á los mas ilustres escritores de Roma
y Atenas , sino tambien á alguno de los modernos que con mas pu-
reza , armonía y elocuencia han hablado las encantadoras lenguas
da los Miltones, Tassos , Riojas, Racines, Camoens, Klopstock, etc.
En su lectura y estudio moderado hallará una fuente perenne de
placeres inocentes y delicados , y un poderoso remedio contra el
fastidio , causa á veces de lamentables desórdenes del espíritu . Pe-
ro ¿ no deberá temer le pida Dios un dia estrechísima cuenta , si
postergando el estudio de la Teología , la predicacion , la visita de
enfermos y otros deberes gravísimos de su ministerio , hace de
aquella lectura la principal y casi la única ocupacion de todo el
dia ? No seria igualmente reprensible el Sacerdote , que , sin estar
obligado à ello por algun cargo especial de profesor de elocuencia
ó cosa equivalente , perdiese gran parte de un tiempo tan precioso
en la lectura de obras dramáticas y de poesías , en que la pasion
del amor representa un grande y casi el único papel? « Sin duda se
nos dirá que la nobleza del lenguaje y de los sentimientos , la su-
«blimidad de la poesía , la viva pintura de las costumbres que hie-
<re la imaginacion mas vulgar , disminuyen mucho el peligro , si
cacaso le hay grande para un corazon honesto . » Pero ¿ no prueba
desgraciadamente lo contrario una triste experiencia ? ¡ Bella es-
cuela la del teatro , exclama irónicamente el mismo J. J. Rousseau ,
bella instruccion la que da , sobre todo á los jóvenes que à él asis-
ten ! Le theatre purge les passions , qu'on n' a pas , et fomente celles
qu'on a . Luis Riccoboni , uno de los autores del teatro italiano , al
principio , dice , el teatro era el triunfo de la impiedad y del liberti-
58 -
naje , despues de su regeneracion es la escuela del vicio y de la cor-
rupcion . Y adviértase que cincuenta años seguidos habia interveni-
do en él . Si alguno , pues , se obstinase en sostener que la lectura
de obras dramáticas no ofrece peligro al Sacerdote , que revelán-
dose en ellas á cada paso el poder del genio , y absorbiendo este el
· pensamiento , conmueve , arrastra y eleva el espíritu ; yo le diré
como el célebre autor dramático Francisco de Pompignant decia de
la comedia escribiendo á Racine : Asiste á ella , y á la vuelta me
atendré al testimonio de tu conciencia . Lee , Sacerdote , una de esas
comedias, y si tu corazon no se alarma , señal es que ... ¿ lo diré ?…..
está extinguido en tí el espíritu sacerdotal .

Novelas.

¿ Y será por ventura mas inocente la lectura de novelas y de li-


bros que por medio de tiernas y apasionadas narraciones é intrigas
de amor , introducen la molicie en el corazon ? Juliano Apóstata
prohibió á sus mismos Pontífices semejante lectura ; Roma y Lace-
demonia la prohibieron á los adoradores de la infame Venus ; Dide-
rot arrancó con indignacion de las manos de su hija los libros que
daba á luz para pervertir á la juventud ; y tú , ministro del Altísi-
mo , conservarias y leerias escritos que los poetas mas licenciosos
del paganismo y los impíos del siglo diez y ocho miraron como al-
tamente inmorales y perniciosos á la Sociedad y á la Religion ?
¿ Qué cosa mas indigna de un hombre sabio y discreto , que el leer
unas novelas y folletines donde todo es insidioso , todo inspirado
por la pasion , y dado á luz con el único objeto de producir con
amores y pasiones fingidas la mas real y mas funesta pasion ? ¿ Qué
ocupacion mas indigna de un espíritu grave é ilustrado , que la lec-
tura de unos escritos monótonos é insípidos , que no adornan el
espíritu de un solo conocimiento útil ; que copian , presentan y re-
producen siempre las mismas intrigas y aventuras , los mismos en-
laces y desenlaces , de suerte que puede decirse que quien ha leido
una novela las ha leido todas ? ¿ Un Sacerdote , representante de
aquel Dios que es la Pureza infinita , ministro de una Religion tan
pura , que no solo condena una accion escandalosa , sino tambien
toda palabra , deseo , pensamiento é imaginacion impura ; leeria ,
estudiaria, elogiaria , conservaria y aun prestaria producciones in-
fernales donde todo es asechanza , ponzoña , impureza , irreligion ;
producciones y aventuras , cuyo desenlace es siempre un crímen ?
Quien no ve peligro en esto , exclamaré con el célebre P. Beaure-
59
gard , ó ha perdido ya la inocencia , ó está á punto de perderla ;
tiene perdida la fe , ó muy próximo se halla de perderla (*) .
Y si lo que llevamos dicho sobre la lectura de novelas , periódicos
y libros obscenos ó irreligiosos no basta para abrir los ojos al Sa-
cerdote incauto : consultemos la historia , y verémos los daños in-
mensos que à las costumbres y á la fe misma acarrea la lectura de
libros prohibidos . Abramos en efecto la historia eclesiástica , y ve–
rémos á un Eutiques , al principio defensor intrépido de la santa fe ,
y luego de tal suerte pervertido con la lectura de un libro mani-
queo , que , enarbolando el estandarte de la herejía , infestó con
sus escritos á una gran parte del Oriente . Verémos à un Bardasano
de Siria , cuya piedad y celo eran un dia el consuelo y la edifica-
cion de los fieles ; mas pronto leyendo las obras de los heresiarcas ,
se convirtió en acérrimo propagador de los errores Valentinianos .
Verémos á un Avito , sacerdote tambien ; en vano san Jerónimo le
previno y fortaleció de antemano contra los escritos de Orígenes ;
en vano tomó la precaucion de no leerlos sino con la refutacion al
lado : acabó el infeliz por tragarse el veneno y perecer miserable-
mente .Verémos á un Bullinger, un dia no menos sabio que piadoso
varon , que se disponia á abrazar la austerísima regla de san Bru-
no ; cae un libro de Melanton en sus manos , héle aquí trocado al
instante en apóstata , impío , heresiarca . ¿ Y quién ignora los in-
mensos daños que hicieron con sus libros los Priscilianistas en Es-
paña y Portugal , Wiclef en Bohemia , Voltaire , Rousseau y tantos
otros corifeos de la impiedad en la Europa y en todo el mundo ?
No hay que contar , Señores , con la firmeza de nuestra fe, ni con
la robustez de nuestra virtud . ¡ Ay de los temerarios y presuntuo-
sos ! Deus superbis resistit ( 1 ) . ¡ Ay ! ¡ Harto lo sabia por su pro-
pia experiencia el que lo decia ! Caen varones santos , caen los ce-
dros del Líbano ; ¡ qué será de nosotros cañas frágiles y pecadores
miserables ! ¿ Qué harémos nosotros , cobardes desertores, que tan-
tas veces hemos pasado á las filas de Luzbel ? Por fin es oráculo del
Espíritu Santo : Qui amat periculum , in illo peribit (2) , y nótese, no
dice es posible , es probable que perezca , no ; es cierto é infalible
que perecerá : Peribit : à mas de que amar , buscar , arrostrar vo-
luntariamente el peligro , es ya pecar, es perecer.

(*) Aun no aconsejaria yo indistintamente la lectura de novelas buenas : pues por uno
que se abstenga así de leer obras inmorales , temo no se aficionen muchos á produc-
ciones puramente sentimentales , cobrando de esta suerte disgusto á todo escrito y
ocupacion seria , y no anhelando luego mas que por lo frívolo y romántico con sumo
detrimento de la piedad, y peligro de la pureza. Léase sino lo que la Seráfica Madre san-
ta Teresa de Jesús confiesa haberle sucedido á ella misma. (Cap. II, de su vida).
(1) I Pet. v, 5.- (2) Eccli. 111, 27.
- 60

CAPÍTULO SEXTO.

BIBLIOTECA DEL SACERDOTE .

Un Sacerdote sin libros será necesariamente un Sacerdote igno-


rante ; pues si un menestral difícilmente aprendiera un oficio im-
portante sin la direccion y guia de un hábil y experimentado maes-
tro ; ¿ cuánto menos el Sacerdote adquirirá el vastísimo tesoro de
ciencia divina y humana que la Religion y la Sociedad exigen de
él , sin hábiles maestros que se la enseñen ? Estos maestros son los
buenos libros . En las cátedras durante la carrera no hizo el ecle-
siástico mas que pasar una ligera revista á los elementos de las
ciencias ; ni el escaso tiempo que consagraba al estudio , ni las
muchas asignaturas á que debia atender , ni la edad misma le per-
mitieron entonces profundizar nada . ¿ Quieres , pues , venerable
hermano mio , desarrollar tus facultades intelectuales , y no olvi-
dar los principios fundamentales de la ciencia con mengua del ca-
rácter Sacerdotal ? Lee , pues , y estudia buenos libros. ¿ Quieres
cumplir debidamente con tu ministerio , y no ser un campo estéril
en la Iglesia , blanco de ignominia y como piedra de escándalo en
la sociedad ? Lee y estudia libros buenos . Digámoslo todo : ¿ quie-
res no arrastrar una mísera existencia sembrada de disgustos y de
fastidio ? Cultiva el estudio con esmero toda tu vida . Libros ...
Nocturna versate manu , versate diurna (Hor . art . poet . )
Para esto fórmate una pequeña , pero escogida biblioteca ; pues
no son los muchos libros los que dan el saber. Ya fué un adagio
entre los antiguos : Timeo virum unius libri. Pocos libros , pero bue-
nos , leidos á menudo y meditados con atencion , hé aquí lo que
enriquece el alma de preciosos conocimientos ayudándola á juzgar
de las cosas con rectitud . Pero ¿qué libros deberá procurarse el
Eclesiástico ? ¡ Los hay tantos en todas las artes y ciencias ! Si hoy
hubiera otro escrutinio de libros , como el que nos refiere el festivo
Cervantes hecho por el Cura de la parroquia de D. Quijote , excla-
ma con gracia el sabio autor del Cura ilustrado , ¿ cuántos irian á
la hoguera sobre todos asuntos , sin que nada perdiese la repúbli-
ca literaria ? Por esto voy á indicar no todas , sino algunas de las
mejores obras , que con mas provecho podrá procurarse el Ecle-
siástico , señalando con preferencia las que siendo à la vez nece-
sarias , son tambien menos costosas y mas fáciles de encontrar .
61
Van aun marcadas con un asterisco * las que juzgo mas indispen-
sables.

Sagrada Biblia.
Introductio ad Sacram Scripturam , por Lamy ord . S. Ben.
Analogia veteris et novi Testamenti, por Becano Soc . J.
-
Escritura Menoquio Tirino , aunque Cornelio á Lapide será
sagrada. siempre el príncipe de los Comentadores y un mineral
riquísimo para el predicador.
* Concordantiæ Bibliorum : las de Raze ahorran mucho
tiempo .
Thesaurus biblicus, por Merz .
Summa S. Thomæ.
TEOLOGÍA

* Perrone S. J. , la obra grande ó el compendio .


Dogma- Thomas ex Charmes .
lica.
Billuart - Gotti.
.

Diccionario de Bergier - Benedictus XIV de Synodo .


Obra grande, ú Homo apostolicus de S. Ligorio .
Scavini.
Moral.. Gury : desde la décimaquinta edicion francesa está no-
tablemente aumentado .
Goritia : Epitome Theologiæ moralis .
* Dictionarium decretorum authent. , por Falise.
Liturgia. Gardellini- Manuale ordinandorum.
Galindo.
(Cabalieri, algo mas moderno que Gabanto .
Derecho ca- Devoti, Institutiones canonicæ. - Philips .
nónico... Reiffenstuel , Jus canonicum universum .
Concilios.. (* Concil
Coll ectio ium Tridentinum.
concil iorum generalium .

Mistica.. (Scaramelli- Castelvétere.


Pinamonti, Director de las almas .

Buldú , Historia eclesiástica de España .


siástica. ecle- Henrion - Palma - Beraul-Bercastel continuado en Va-
Historia
lencia, es la mas completa.
Vindicias de la Biblia, por Duclot .
Catecismo filosófico de Feller.
Controversia. Conferencias de Frayssinous.
Respuestas á las objeciones... y otros excelentes opús-
culos de la biblioteca manual del cristianismo .
Balmes. El Protestantismo comparado con el Catolicismo .
Thesaurus Patrum, 8 vol . en 18.º
Santos Pa- San Juan Crisóstomo .
dres. .
San Bernardo de Consideratione .
Confesiones y soliloquios de san Agustin .
62

PREDICACION
* El de san Pio V. La version de Zurita es bellísima .
Mazo, Explicacion del catecismo.
Catecis- La Parra - Salsas , mas es necesario tino en citar los
mos.
ejemplos de ambos . Gaume , Catecismo de perseve-
rancia muy completo . -Ferreri, en italiano .
.

Chevassú, Pláticas dominicales .


Señeri, sobre todo el Cristiano instruido.
Bourdaloue, tiene riquísimo fondo .
Sermo- Bridaine .
\nes.
* Pantaleon García, para panegíricos .
Eguileta - Santander.
Diccionario Apostólico de Montargon .
Bibliotheca concionatoria, Houdri.

Kempis, Imitacion de Jesucristo : lo hay nuestro.


Rodriguez, Ejercicios de perfeccion cristiana .
San Francisco de Sales, Introduccion á la vida devota .
Todos.. Granada, Guia de pecadores .
ESPIRITUAL

San Ligorio, Preparacion á la muerte, Visitas al Santí-


LECTURA

simo, Glorias de María, traduccion de Ramon García .


PARA

Croisset, Año cristiano .


* Memoriale vitæ Sacerdotis, por Arvisenet .
Eclesiás- Regula Cleri . - Molina, Instruccion de Sacerdotes.
ticos.. Señeri, El Cura instruido .
El Cura ilustrado, de D. Vicente Solano.
Personas *
Escupoli, Combate espiritual ... Trabajos de Jesús .
piadosas.. Nieremberg , Temporal y eterno.
Religio-(San Ligorio, Verdadera esposa de Jesucristo .
sas.. Pinamonti, La religiosa en la soledad .
Jóvenes. (* Instruccion de la juventud.
Vida de san Luis Gonzaga, y otras de santos Jóvenes.
Donce- Virginea, ó la doncella cristiana.
llas. • Imelda, ó María al corazon de la doncella .
* Villacastin .
Meditaciones . Avancini, lo hay en castellano en Barcelona .
P. Luis de la Puente, tiene la ventaja de ofrecer copiosos
materiales al Predicador .

Diccionario, gramática y ortografía de la Academia .


Balbuena , diccionario latino-español , el español-latino
es muy defectuoso .
Requejo - Calepino de Salas - Facciolati , excelentes
Historiayli- para hablar con pureza la lengua latina.
teratura pro- Lecciones de literatura, por Blair.
fana..
Filosofia de la elocuencia , por Campmany. - Mariana,
Historia de España . - Berriozabal , Bellezas históricas
de la Biblia .
Demóstenes , Ciceron , Homero, Virgilio , Pindaro , Hora-
cio y demás modelos de la elocuencia griega y latina .
- 63 -
Pero el mejor de todos los libros y repertorios se lo debe procurar
y elaborar el Eclesiástico mismo. Al principio de su carrera , y aun
mientras cursa teología , deberia ya poseer un album ó libro blanco,
donde asentase por órden alfabético las ideas, ejemplos, sentencias,
planes de discursos, divisiones felices , que le fuesen ocurriendo . ¡Qué
ricos conocimientos no acaudalaria así un genio observador ! ¡ Qué
felices inspiraciones é ideas no ocurren ó se hallan en los sermones
y libros que se oyen y leen, en el rezo divino , y en la misma conver-
sacion diaria con hombres sabios ! Aunque solo apuntara los autores
que tratan bien una materia , le seria ya esto de suma utilidad en lo
sucesivo. Pues estos apuntes no solo graban en la memoria las belle-
zas é ideas preciosas que se encuentran en los autores , sino que des-
arrollan poderosamente las facultades intelectuales , y suministran
luego un fondo inapreciable , de donde , sin la humillante nota de
plagiario, puede cada uno sacar un inmenso partido .
Hé aquí libros que merecen ser estudiados del Sacerdote : mas ¿qué
obras deberá recojer y prohibir ? Conozco que seria muy útil formar
un catálogo de los libros malos ; mas como fuera larga y difícil tarea,
me contentaré con proponer sumariamente los

LIBROS PROHIBIDOS SEGUN LAS REGLAS DEL ÍNDICE.

4. Todo libro prohibido por los sumos Pontífices , ó Concilios ge-


nerales .
2. Los libros de los Padres y escritores católicos antiguos que hu-
biesen sido corrompidos por los herejes , ya mudando , ya alterando
el texto. Pero expurgando lo que por vicio de las impresiones ó cor-
ruptela de los herejes se hallase depravado , podrian leerse.
3. Los libros de los herejes que de propósito trataren de religion y
puntos controvertidos de ella.
4. Prohíbense generalmente las versiones de la Biblia así del Viejo
como del Nuevo Testamento hechas por los herejes ; no menos que
las versiones en lengua vulgar que no fuesen aprobadas por la Santa
Sede , ó dadas á luz con anotaciones de santos Padres , ó de autores
católicos que remuevan todo peligro de mala inteligencia.
5. Los libros escritos igualmente en lengua vulgar que traten de
propósito de disputas y controversias entre los católicos y los herejes
de nuestro tiempo .
6. Los que de propósito tratan , refieren y enseñan cosas lascivas ,
aunque no se mezclare en ellas error ni herejía alguna . Permitense
no obstante los libros antiguos compuestos por autores etnicos , por
su elegancia y propiedad : pero no se pongan en manos de la juven-
tud, sin ser expurgados .
7. Los devocionarios, oraciones y libros supersticiosos que conten-
gan promesas vanas, no menos que las medallas , cruces , etc. , á que
64
se atribuyen efectos que penden de la voluntad humana , afirmando
que sucederán infalible y regularmente .
8. Todo libro , cédula , tratado , etc. , de geomancia , hidromancia,
piromancia , quiromancia , negromancia , y todo cuanto contenga ó
enseñe sortilegios , hechizos , brujerías , divinaciones , etc. , etc.
9. Todo libro que desde el año 1854 hasta ahora se haya impreso
ó imprimiere sin los nombres del autor , impresor , lugar , y tiempo
en que se imprimen : pues con esto solo se hacen sospechosos de ma-
la y perniciosa doctrina .
10. Todo retrato, figura , máscara é invencion en cualquier mate-
ria que esté figurada, estampada ó hecha en escarnio de la Religion,
de los Sacramentos ó de otro objeto piadoso . Y que nadie se atreva á
venderlo , introducirlo ó usar de ello en público .
14. Los libros que se compusieren ó divulgaren conteniendo er-
rores contra la fe . Y nadie por su propia autoridad borre, quite, ras-
gue ni queme los tales libros , sino entréguelos al Santo Oficio , ó al
"
Ordinario , donde no hubiese tribunal de la santa Inquisicion .
12. Los libros prohibidos en una lengua ó impresion , se entienden
prohibidos tambien en cualquier otra edicion ó lengua , mientras no
constare de la correccion.
13. Y en esta correccion y expurgacion debe no solo atenderse al
texto de la obra , sino tambien á los errores esparcidos en las anota-
ciones, proemios, dedicatorias , índices, etc. , etc.
De lo dicho se infiere que están prohibidos el Talmud y otros libros
impíos de rabinos ó hebreos - el Alcoran de Mahoma - los libros de
los heresiarcas - las biblias de los protestantes por mas que lleven
en la portada el nombre del P. Scio - las obras de J. J. Rousseau,
Voltaire, Holbach, Helvecio , Volney y de otros corifeos de la impie-
dad todas las obras de Gioberti , Eugenio Sue , Proudhon, Alejan-
dro Dumas , en cualquier lengua que estén traducidas , 14 En . 1852,
-
22 En . 1852. En una palabra , todo escrito contrario á la Religion
y á las buenas costumbres , ora ataque de propósito , ora acciden-
talmente objetos tan sagrados. Y siendo sumamente peligrosas y tal
vez impías muchas de las producciones de Beranger , P. de Koch ,
Victor Hugo , Lamartine , Llorente , Jorge Sand , F. Soulié , Balzac ,
Walter Scott , Vizconde de Arlincourt , Lamennais , Pierre Lerroux ,
C. Didier, etc .; toda coleccion , biblioteca ó empresa literaria hecha
bajo la direccion de A. F. de los Rios , de Ayguals de Izco , de Salvá
y otros que hubiesen dado cabida en sus publicaciones ó traducido
semejantes obras, debe mirarse como perjudicial ó por lo menos muy
sospechosa.
El mismo Repertorio de Párrocos escrito por don Francisco Jorge
Torres , segun el periódico La Censura , tiene necesidad de ser ex-
purgado .
- 65

CAPITULO SÉPTIMO.

CON QUÉ MÉTODO HA DE ESTUDIAR EL SACERDOTE .

Para aprovecharse en la virtud , para adelantar en la ciencia.

Nada mas necesario que el proceder con método y órden en todo ,


pero principalmente en el estudio . Mal esperas ser comprendido y
hacer fruto en los otros, si hablas y procedes sin método ; y mal ha-
blarás con órden y método , si no estudias con él y no le observas
contigo mismo . El método hará que distinguiendo lo principal de lo
accesorio dés el principal tiempo á las materias mas importantes ,
y á lo accesorio lo que sobrare de aquel . El método determinando
el tiempo y las horas del estudio , te servirá de freno cuando quisie-
res entregarte á las ocupaciones literarias con prolijidad é indiscre-
cion y tal vez con detrimento del espíritu , al paso que te estimulará
cuando gimieres bajo el vergonzoso yugo de la pereza. Y de aquí
¡ qué victorias alcanzarás sobre tí mismo ! ¡ Qué abundante cosecha
de méritos recogerás para el cielo ! ¡ Qué gloria ! Costará sin duda ;
pero Dios te mira... Dios te ayuda... Dios será tu recompensa .
Mas siendo esta recompensa magna nimis , no se dará sino á los
que estudien con recta intencion : es decir , como enseña san Ber-
nardo , ad suam , et proximi utilitatem , et ad Dei gloriam. Varios
fines distingue el melífluo Doctor en los que aprenden las ciencias .
Unos , dice el Santo , estudian únicamente para saber , y esta es
« torpe curiosidad : otros aprenden para que , vendiendo luego su
«ciencia , obtengan honores y riquezas , y este es un vergonzoso
« lucro ; estos pretenden conseguir fama de hombres sabios , y es
cuna miserable vanidad ; aquellos se proponen la edificacion y pro-
«vecho del prójimo , y es grande caridad ; pero los hay tambien que
«quieren saber para aprovecharse y santificarse ellos mismos , y
cesta sí que es prudencia consumada ( 1 ) . »
Los letrados para ser perfectos , añade admirablemente el an-
«gélico Doctor , han de acompañar y adornar su ciencia con nueve
«piedras preciosas de sumo resplandor y belleza ; pues conviene
saber con humildad , sin hinchazon de soberbia ó jactancia ; con
<templanza y modestia , sin presuncion temeraria ; con verdad en

(1 ) Bern . sup. cant. serm . 36.


5 PARTE I.
- 66 -

«lo que se sostiene, sin mezcla de error ; con sinceridad, sin la me-
< nor sombra de doblez ó engaño ; con firme certeza en las cosas de
< la fe , sin duda ni perplejidad alguna ; de modo que conduzca á la
« salvacion del alma , ejercitando la caridad y el amor de Dios ; con
«utilidad , atendiendo al provecho y á la edificacion del prójimo ;
«con liberalidad, comunicando sin envidia generosamente á otros lo
< que se sabe ; y finalmente con eficacia , juntando la ciencia con
< las buenas obras . Grandes son las ventajas de estas nueve cosas.
<< Porque la humildad de la ciencia confunde á los letrados sober-
<< bios , la modestia enfrena á los demasiado curiosos ; la verdad
< condena á los herejes ; la sinceridad á los dobles y fingidos ; la
<certeza á los que andan dudosos y perplejos ; la caridad á los
«
< egoistas y entonados ; la utilidad á los injustos ; la liberalidad á
<
« los envidiosos y avaros ; y la eficacia á los ociosos (1 ) . »
Mas¿cómo adquiriremos esta ciencia que edifica ? ¿ Cómo cono-
ceremos si estudiamos únicamente llevados del deseo de agradar á
Dios ? Hé aquí las señales que nos da el piadoso Cardenal Bona , y
que manifestarán de un modo cierto y seguro , si hay ó no en nos-
otros esta pureza de intencion. Si non intempestive , non nimis fer-
vide , sed devote , et cum magna mentis tranquillitate studia aggre-
diaris ; si nullam propter ipsa orationem omittas, nullam tui instituti
regulam negligas; si inter studendum sæpe ad lumen æternum confu-
gias , atque ad Deum a creaturis ascendas ; si post studia oratio et
colloquia de Deo sapiant , si humiliter de te loquaris , totum Deo tri-
buens , nec te de ingenio , facilitate et plausu jactes (2) .
Siendo la sabiduría don gratuito del cielo , es preciso pedirla á
Dios segun el consejo de Santiago : Si alguno de vosotros tiene falta
de sabiduria , pidasela á Dios que á todos da copiosamente , y le será
concedida (3). Y así confiesan san Berardo , san Buenaventura,
santo Tomás y otros doctores ilustres , que mas adelantaron en las
ciencias orando , que estudiando . ¿Y cómo los Apóstoles , cómo un
san Isidoro , arzobispo de Sevilla , el abad Ruperto , Alberto Mag-
no , el Doctor Eximio y tantos otros , antes hombres rudos é igno-
rantes , fueron súbitamente transformados en portentos de sabi-
duría , que ilustraron y asombraron al mundo con su prodigiosa
ciencia ? La oracion obró en ellos tan pasmoso milagro ; pues acu-
damos tambien nosotros á ella , y alcanzaremos de Dios la inteli-
gencia que necesitamos (4).

(4) S. Thom. in 4 ad Cor. VIII , lect. 1 .- ( 2) Bona , horol. ascet . § 3.---


(3) Jac. 1, 5. (4) En nuestro Maná del Sacerdote se hallarán entre otras la
oracion que santo Tomás de Aquino decia al comenzar el estudio.
- 67 .-

Por último , conviene tener presentes y evitar con sumo cuidado


dos escollos igualmente peligrosos que nos señala el no menos sa-
bio, que piadoso Cisterciense ya citado . Cave duo extrema : nimiam
scilicetpropensionem ad studia, et inordinatum excellendi desiderium
cum dispendio devotionis, humilitatis et valetudinis; et nimiam e con-
tra atque indiscretam propensionem ad pietatem cum studiorum de-
trimento. Suum utrique exercitationi tempus tribuendum est exemplo
Sanctorum , qui utrumque studium eximio cum profectu semper con-
tinuarunt (1).
Estos avisos son buenos , dirá tal vez alguno , para adelantar en
la virtnd ; yo quisiera tambien reglas y métodos para avanzar en la
ciencia . No es este precisamente el objeto de la presente obra ; voy
no obstante á satisfacer algun tanto estos deseos .
Lenguas vivas . El método mejor y el medio mas fácil de apren-
derlas , es ponerse en la necesidad de hablarlas , ya trasladándose
á donde no se oiga otro lenguaje , ya hablando en dicha lengua con
un hábil maestro que nos enseñe y corrija á menudo . Así aprende
el niño en el regazo de su madre el idioma que esta le habla, y por
cierto que ,
sin conocer las reglas , acaba por hablarle y pronun-
ciarle con mas propiedad que lo hablaria un sabio extranjero que
por sí solo emprendiera estudiarle. Tal parece ser el método que
aconseja Ollendorf. No obstante , el auxilio de una buena gramá-
tica que, dando reglas claras y acertadas , indique las diferencias
que existen entre la lengua materna y la que se desea aprender ,
facilitará muchísimo el estudio.
Lenguas muertas. Preciso es comenzar por una gramática clara
ymetódica ; pero así que se sepan sus primeros elementos, conven-
drá traducir cosas fáciles y sencillas , sea , por ejemplo , del latin
al castellano , sea del castellano en latin. Recorrida así toda la gra-
mática, el que quiera perfeccionarse en la lengua , podrá verter un
trozo de Ciceron v. gr. al castellano ; cotejando luego su trabajo con
el de un traductor eminente , y notando la diferencia que hay entre
unay otra version, indagarà por qué motivo el traductor habrá em-
pleado tal verbo , dado tal giro á la frase , etc. Déjese reposar este
trabajo , y pasados algunos dias viértase al latin la misma traduc-
cion castellana y cotejándola con el original , vaya indagando por-
qué Ciceron emplea este verbo , aquella construccion y no otras.
Es increible cuanto sirve este ejercicio para aprender una lengua .
Pero no se olvide de estudiar en los mismos modelos clásicos de la

(1) Card. Bon. horol. ascet. par . 3.


68 --
lengua , y no tema perder tiempo haciendo uso frecuente de un
buen diccionario.
Ciencias. Una de las cosas que mas impiden aprovechar en ellas
es el prurito de leer muchos libros y de estudiar muchas materias
á la vez. Con sobrada razon dijo Plinio : Multum legendum , non
multa (1 ) ; y Ovidio :
Pluribus intentus , minor est ad singula sensus.
Escójase , pues , un buen autor ; léasele y medítesele detenida-
mente, no pasando á otra materia sin haber antes comprendido bien
la primera ; si el autor fuere difuso , fórmese cada cual un breve
extracto que contribuirá no poco á grabar en la mente su doctrina .
Conságrese un rato cada semana y un dia cada mes al repaso de
las materias vistas en aquel espacio de tiempo ; y, si se puede , tén-
ganse a menudo conferencias y disputas sobre lo estudiado ; es in-
calculable lo que esto contribuye á fijar y aclarar las ideas.
Ejercicio de memoria. El mejor tiempo para aprender una cosa
de memoria, es por la noche antes de acostarse : y el que tuviere di-
ficultad en aprender , lea antes y hágase bien cargo de lo que quie-
re tomar de coro. Luego que lo entienda , empiece por una o dos
líneas : sabidas estas, añada otras tantas , y decorelas junto con las
otras : tome en seguida otras dos y repítalas con las anteriores , à la
manera que se hace para comer , no tomando el segundo bocado sin
haber antes masticado bien el primero . Puede tambien valerse de sig-
nos y de otros arbitrios que se encuentran fácilmente en los autores .

Para el cabal desempeño de nuestra altísima dignidad no basta que


sea el Sacerdote llamado de Dios , y esté adornado de los conocimien- ,
tos necesarios á un Eclesiástico perfecto; es menester que posea tam-
bien una virtud sólida y verdadera . Llamados fueron de Dios Saúl,
Judas y otros muchos ; elevado fué por Dios al trono de Israel y dota-
do de prodigiosa ciencia el mas sabio de todos los reyes : mas como
les faltó la virtud y la correspondencia fiel y constante al llamamien-
to divino , viéronse desechados de Dios , y hasta el mismo Salomon
nos dejó inciertos de su eterna salvacion: Por tanto, Hermanos mios,
andad solicitos para hacer cierta vuestra vocacion y eleccion por las
buenas obras , porque únicamente así os será dado entrar en el reino de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo ( 2) . Esforzaos en adquirir las vir-
tudes propias de vuestro estado : ya que no precedió, á lo menos que
se siga al Sacerdocio la santidad que requiere tan eminente dignidad .
Siquidem vitæ sanctitas non præcessit , saltem sequatur (3) . Veamos,
pues, porque medios conseguirémos esta virtud.

(4) Plin. jun . 7, 9.-(2 ) II Pet . 1.- (3) S. Bern . ad Arauc.


VIRTUD DEL SACERDOTE.

TRATADO TERCERO .

SANTIFICACION DE LAS OBRAS ORDINARIAS .

CAPITULO PRIMERO.

REGLA DE VIDA SACERDOTAL .

Uno de los medios mas fáciles y recomendados de los Santos , me-


jor diré , la senda mas fácil y segura para llegar en breve à la
santidad que requiere el estado Sacerdotal , es observar fiel y cons-
tantemente una regla de vida dictada por la prudencia y aprobada
por un sabio director . Todo lo hizo Dios con órden , peso y medida :
hagámoslo tambien nosotros todo con órden , dice el Apóstol (1 ) . Y
puesto que el dia persevera segun las leyes que le fijó el Altísimo ,
por estar todas las criaturas á su servicio (2); y que la regla, segun
la sentencia de san Agustin , conduce el hombre à Dios , Ordo ducit
ad Deum ; ¿ no será justo que el Sacerdote , hombre de órden por
excelencia , tenga tambien arregladas y compasadas todas sus ocu-
paciones y horas por medio de un prudente método de vida ?
Son incalculables los bienes que procura al Sacerdote un buen
reglamento : pues siendo fruto de las luces que Dios le comunica en
la oracion , y estando aprobado por un prudente Director , viene á
ser la expresion fiel de la voluntad divina : y de consiguiente sabe

14) I Cor. c. XIV.-(2) Ps . CXVIII , 91 .


70 -
el Sacerdote que , observándole exactamente , ya trabaje , ya esté
en oracion ; ora descanse , ora coma ó haga cualquier cosa ; todo le
vale un peso inmenso de gloria , siendo todo acepto y agradable á
los ojos divinos. ¿ Y te parece poca dicha y consuelo , poder decir
con Jesucristo : Yo hago siempre lo que agrada á mi Padre (1 ) ?
Observando el reglamento , practica el Sacerdote lo mas sublime
de la perfeccion cristiana, no solo porque santifica todas sus accio-
nes, por triviales , indiferentes y naturales que parezcan; sino tam-
bien porque consigue repetidas victorias de sí mismo , haciendo con-
tínuamente , no lo que sugiera el antojo , sino lo que el reglamento
prescribe. Y siendo comun sentencia de los Santos , Tantum proficies,
quantum tibi ipsi vim intuleris (2) , ¿ qué méritos no obtendrá ?
¿ Cuánto no adelantará en la virtud ? -A mas de que si uno tiene
las horas bien distribuidas , halla tiempo para todo , evita el ocio ,
orígen funesto de todos los males , suele disfrutar de mas robusta
salud , y se le pasa el dia alegremente y sin sentirlo . De suerte
que en él se verifica lo que decia san Bernardo : Al principio el re-
glamento te parecerá un yugo insoportable , Primum tibi importa—
bile onus videbitur ; con el tiempo cuando estuvieres habituado á él ,
ya le hallarás menos pesado , processu temporis, si assuescas, repu-
tabis non adeo grave ; luego ni lo tendrás siquiera por carga , paulo
post nec leve senties ; mas adelante post neque senties; y no solo no lo
sentirás , sino que aun te recreará y deleitará extraordinariamente ,
paulo post etiam delectabit (3) .
Esto supuesto , ved aquí , Señores , el plan de vida que os propon-
go . Antes de todo conviene tener un despertador y levantarse á una
hora fija , no dando ordinariamente menos de seis , ni mas de siete
horas al descanso . Esta es la gran recomendacion que hacia á los
recien ordenados un sabio y virtuoso Obispo de Namur , á quien tu-
ve el honor de conocer.
Dadas gracias a Dios y hecho el ofrecimiento de obras acostum-
brado (4 ) , se tendrá oracion mental por espacio de media hora por
lo menos.
Podrá luego sentarse en el confesionario , ó decir la santa Misa
seguida de veinte minutos de accion de gracias . ¿Quién sabe el bien
que el Sacerdote haria en las almas , solo con que se sentase cada
dia un rato en el confesonario y dijese la Misa à una hora fija ? In-

(1) Joan. VIII, 29.- (2) Kemp. de imit. Chr. lib . 1 , c. xxv.- (3) Bern . ad
Eugen. de cons. lib . 1 .— ( 4 ) Nuestro Maná del Sacerdote trae uno especial
para los eclesiásticos .
- 74 -
sensiblemente se introduciria en la parroquia la frecuencia de Sa-
cramentos ; ¿ y cuántos oirian Misa cada dia , si estuviesen seguros
de encontrarla á hora fija ?
Desayunarse , rezar Horas , estudiar , despachar negocios , leer
algun capítulo de la sagrada Escritura ó del Kempis , hé aquí las
ocupaciones á que puede dedicarse hasta el medio dia.
Comer, distraerse un poco, tomar media ó una hora de descanso,
rezar Visperas y Completas y alguna que otra devocion , estudiar,
decir Maitines y Laudes à la hora competente, salir un rato á paseo
visitando las Cuarenta horas , algun enfermo , etc .; tal es la distri-
bucion de tiempo que podria seguir el Eclesiástico por la tarde
hasta la hora de cenar.
Rezar el santo Rosario con sus dependientes, cenar, leer los pun-
tos de meditacion para el dia siguiente , hacer el exámen de concien-
cia, y, dichas las oraciones acostumbradas , acostarse temprano ; hé
aquí lo que procurará hacer un Sacerdote fervoroso que quiera
concluir santamente el dia .
Magnum animarum naufragium , in quo regulæ et rectæ vitæ ins-
titutio non vigent, dice san Efren . Evitar ese grande naufragio y
esa ruina de las almas , adquirir las inmensas ventajas que nos pro-
cura la observancia de un plan de vida bien ordenado , y saber
santificar las obras del dia , obras de cuya perfeccion depende la
santidad y salvacion de nuestra alma , es negocio demasiado im-
portante , para que nos contentemos con ligeras indicaciones. Vea-
mos , pues , el modo práctico de santificar las principales acciones
de cada dia.

CAPITULO SEGUNDO .

MODO DE SANTIFICAR LAS OBRAS DEL DIA .

In omnibus operibus tuis præcellens esto (1 ) . El compendio y la


cima de la santidad consiste en hacer con perfeccion todas nues-
tras obras. Hé aquí la gran máxima que nos inculca el Sabio , la
mas consoladora de todas las verdades , el atajo mas recto , fácil y
seguro para llegar en poco tiempo á la santidad . El mismo Espí-
ritu Santo no supo hacer mayor elogio del Verbo encarnado que
diciendo de Él , todo lo hizo bien : Bene omnia fecit (2) . ¡ Dichoso

1) Eccl . XXXIII , 23.-(2) Marc. vII , 37.


- 72

aquel Sacerdote , cuyo sepulcro , en vez de ostentar inscripciones


mundanas tan llenas de vanidad , como vacías de mérito , merezca
tener esculpidas estas magníficas palabras : Todo lo hizo bien ! Así
se santificó la Reina de los Angeles , así se hicieron ilustres tantos
Santos , esto constituye todo el mérito del Cristiano y del Sacerdote
fervoroso .
«Mortales , ¡ qué dicha tan grande la vuestra , decian una vez á
<santa Matilde los Bienaventurados , pues podeis atesorar cada dia
« riquezas infinitas para la eternidad ! Si fuésemos capaces de en-
<
« vidia , os la tendríamos ciertamente , pues no solo podeis alcan-
<zar la misma gloria que nosotros , sino aumentarla siempre mas . >>
Pero , ¡ cuál será en el dia del juicio el pesar y la desesperacion
del Sacerdote indolente ! Cuando se diga á sí mismo ¡ ay ! podia á
tan poca costa acaudalar inmensos tesoros espirituales ; ¡ y no qui-
se ! Por cada accion bien hecha , por vil é insignificante que pare-
ciese á los hombres , podia yo ganar un grado mas de gracia en
vida y otro de gloria para la eternidad ; ¡ y por mi negligencia na-
da recogí !
No seamos del número de los nécios . Sembremos ahora ; pues
Quæ seminaverit homo , hæc et metet (4 ) . Y ¿ qué semilla tan fecunda
es esta que produce frutos de vida eterna ? Son las obras ordinarias
hechas con perfeccion , responde san Bernardo : Velut æternitatis
semina jaciuntur. Pues , ora comais , ora bebais , ora hagais cual-
quier otra cosa, hacedlo todo , no por costumbre , no por satisfacer
al amor propio , sino únicamente á gloria de Dios (2) . Esta pureza
de intencion es una sagrada alquimia , que sabe convertir en oro
finísimo el polvo despreciable de nuestras obras.
¿ Queremos que nuestras acciones sean todavía mas aceptas á
Dios? Pues valgámonos del ingenioso ardid de que Jacob se sirvió:
púsose los vestidos de su hermano mayor Esaú , y alcanzó así la
bendicion de su padre Isaac. Hagamos tambien nosotros las cosas
teniendo siempre Jesucristo à la vista , per Ipsum por los méritos
de Jesús , cum Ipso imitando á Jesús , in Ipso en union con las ac-
ciones que Jesús hacia semejantes á las nuestras , y cuando el Pa-
dre celestial perciba la fragrancia del vestido precioso de su Hijo
santísimo , y nos vea adornados de sus méritos infinitos , no podrá
menos de colmarnos de bendiciones.

(1) Gal. vi, 8.-(2) I Cor. x, 31 .


— 73 -

LEVANTARSE.
A la hora señalada con exactitud , presteza , devocion.

Amaneció , por fin , un nuevo dia para tí , Ministro del Señor .


¡ Cuántos hay que no pueden decir otro tanto ! ¡ Cuántos se acosta-
ron sanos , y han amanecido enfermos ! ¡Cuántos ayer ufanos se
divertian pecando , y se encuentran ahora condenados sin reme-
dio ! ¡No será , pues , justo , que agradeciendo à Dios tamaño be-
neficio , te consagres luego que estés despierto al servicio de su
Majestad?
Levántate , pues , à la hora señalada con exactitud. Sin duda
vendrá el demonio con mil pretextos , «hace frio , no has dormido
<bastante , te encuentras indispuesto , media hora mas ; » no le
dés oidos . Consagra al Señor las primicias del dia, te dice san Juan
Clímaco , porque será todo de aquel que hubiere ganado la pri-
mera accion de esta jornada . Da Domino primitias diei tuæ , erit
enim tota ejus qui prior occupaverit. Aun en las batallas mas san-
grientas, de ganar ó perder el primer choque depende muchas ve-
ces el fausto ó infeliz éxito de una accion , y quizás de una campa-
ña entera .
Surge velociter , levántate con presteza , te dice el Angel como
en otro tiempo á san Pedro cuando le sacó de la cárcel (1 ) . No te
dejes dominar de la pereza , añade el Sabio : Hora surgendi non te
trices (2) . Propio fuera de corazon villano , sacrificar al demonio la
mejor parte de un dia que Dios te añade graciosamente para que
le ames, y amándole trabajes á dilatar su gloria y á destruir el im-
perio del pecado , y trabajando así te granjees una eterna felicidad .
Levántate y vístete con modestia y devocion . Si ahora cual otro
Adan acabases de salir de las manos del Criador , ¿ en qué acciones
de gracias prorumpirias ? Si este fuese el primer dia de tu vida ,
¿con qué fervor le pasarias ? Si el último , ¿ con qué cautela anda-
rias? Vistete ; y ¿ qué afectos de humildad no debe inspirarte ese
vestido ? ¡ Ay! te trae à la memoria la rica vestidura de la justicia.
original de que fuiste despojado ; pues al perderla Cognoverunt se
esse nudos (3) : y siendo despojo de brutos irracionales , te recuer
da , que pecando Comparatus est jumentis insipientibus , et similis
factus es illis (4) . Mas tan loco es el hombre que llega á envane-

(4 ) Act. xi , 7. — (2) Eccli. xxxII , 15 .- ( 3) Gen. II , 7 .— ( 4 ) Ps . XLVIII ,


13, 12.
- 74 -
cerse de lo mismo que debiera cubrirle de rubor y confusion . Besa
con devocion la sotana , librea augusta de Jesucristo , y con firme
propósito de nunca abandonarla , dí con el Profeta : Dominus pars
hæreditatis meæ et calicis mei , tu es qui restitues hæreditatem meam
mihi (1 ).
Vestido así con todo recato , y postrado ante aquel Señor , de-
lante de quien se postran respetuosos los mas encumbrados Serafi-
nes , armate con la señal de la cruz , y haz con toda reverencia el
ofrecimiento de las obras del dia , que ponemos en el Maná del Sa-
cerdote.

ORACION VOCAL .
Sea atenta, sosegada , fervorosa.

4. Sea atenta : ya dijo Dios por el Profeta : Omnis gloria ejus


filiæ Regis ab intus (2) . Y bien terminantemente lo dijo Jesús á la
Samaritana : « Dios es espiritu ; y por lo mismo los que le adoran,
« en espiritu y verdad deben adorarle (3) . » Y en efecto : ¿ qué es
orar , sino levantar el corazon á Dios y pedirle mercedes? Est as-
censio mentis ad Deum , sive petitio decentium a Deo , segun el Da-
masceno (4) : de consiguiente dejaria de ser oracion , y de tener
mérito alguno delante de Dios , si no fuese animada del espíritu in-
terior , y acompañada de la atencion . Seríamos semejantes á aque-
llos de quienes decia el Señor : Hipócritas , con razon profetizó de
vosotros Isaías diciendo : Este pueblo con los labios me honra ; mas
su corazon está lejos de mi (5).
2. Reza con sosiego . Decimos al Señor : Domine ad adjuvandum
me festina , y no ad festinandum me adjuva , observa muy bien el
P. Francisco Neumayr. ¿ Te parece cosa de tan poca monta hablar
con Dios , que lo haces con esa precipitacion ? Mientras el rio cor-
re sosegado contenido dentro de sus orillas , fluyen las aguas pu-
ras y cristalinas ; mas luego que impetuoso sale de madre , ¿ qué in-
mundicias no recoge ? ¿ Qué cieno no deja ? Vale mas rezar poco
saboreándose y deleitándose en las palabras y afectos que encierra
la oracion , que no rezar mucho y precipitadamente.
. Mucho contribuirá á este sosiego y recogimiento el rezar en lu-
gar retirado donde estés à solas con Dios y en tiempo oportuno , que
no seas interrumpido por negocios é intereses temporales . Dí con

(1) Ps . xv, 5.- (2) Ps . XLIV, 14 .- (3) Joan. iv, 24.- (4) Damasc . lib . de
fid . c . 14 .- (5 ) Matth . xv, 7, 8.
- 75 -
san Francisco de Asís al entrar en el templo para orar : « Quedaos
cahi fuera, pensamientos mios , aguardad que yo salga , cuando ha-
ауа invocado el auxilio del Cielo , si os necesito , ya volveré por vo-
<sotros. D
3. Finalmente anime tu oracion la mas viva confianza . Cuan-
to vaya de los que rezan con viva confianza y fervor ardiente á los
que sin estas disposiciones aglomeran preces y mas preces , se ve-
rá por lo que sucedió à la Hemorroisa del Evangelio . Habia la in-
feliz durante doce años agotado inútilmente los recursos del arte
para comprimir el flujo de sangre que padecia , y oyendo decir que
venia Jesús , llena de fe y de confianza viva , exclama dentro de sí
misma : Si tetigero tantum vestimentum ejus , salva ero. En efecto ,
rompe por medio de la muchedumbre , acércase al Señor , y tocan-
do la orla de su vestido sana milagrosamente . ¿Quién me ha tocado?
pregunta Jesús y responde san Pedro : Maestro, le aprieta y opri-
me la gente, y preguntas ; ¿quién me ha tocado? Sí , contesta el Se-
ñor , alguno me ha tocado , pues ha salido de mi cierta virtud (1 ) .
Muchos eran los que tocaban á Jesús , como ahora son muchos los
que rezan ; pero así como únicamente recobró la salud aquella mu-
jer heróica que penetrada de la mas viva confianza se decia , si to-
care tan solamente su vestido , seré sana ; así tambien únicamente
aquellos que rezan con fervor , merecerán ser oidos ; únicamente
ellos merecerán oir de la boca de Jesús , ten confianza , hijo , tu fe
te ha sanado (2).

LECCION ESPIRITUAL .
Sea frecuente, escogida, hecha con atencion .

Frecuente. Hermana de la oracion es la lectura espiritual : y así


dicen los santos Ambrosio y Bernardo : Si vis cum Deo semper es-
se, semper ora et semper lege. En ambas ocupaciones tratamos con
Dios ; con la diferencia , dice san Agustin , que cuando oramos , ha-
blamos con Dios , y cuando leemos , Dios nos habla á nosotros . Pues
¿qué Sacerdote no se procurará el alto honor de tener todos los dias
un rato de audiencia con Dios ? ¡ Los cortesanos hacen tantos sacri-
ficios para lograr este favor de un príncipe de la tierra ! ¡ Cuántas
idas y venidas inútiles ! ¡Cuántas horas no aguardan ! ¡ A qué des-
aires no se exponen !
Media hora de lectura espiritual cada dia será de sumo provecho

( 1 ) Luc. vii.-(2 ) Matth . ix, 21 , 22.


- 76
'para el Sacerdote ; pues no hay espejo tan puntual , ni amigo tan
fiel , como un buen libro : él avisa los mas ligeros defectos , pro-
pone lo que nos conviene ; dice la verdad sin temor à la persona
con quien habla , y sin respeto á la lisonja. En él se encuentra el
consejo que amonesta , el desengaño que estimula , el ejemplo que
anima , y el escarmiento que refrena . En una palabra , dice san
Bernardo Docet quid facias , discernit quid caveas , ostendit quo
tendas.
Escogida. Mas para que la leccion espiritual produzca en nosotros
tan saludables efectos , ¿ bastará por ventura leer cualquier libro
bueno ? No por cierto : pues así como para tener buena salud no
basta tomar cualquier manjar , sino que es preciso sean sanos los
alimentos y que se digieran bien ; del mismo modo no basta leer
algun libro bueno, es preciso sea tal que nos inspire devocion ; que
no tanto hable al entendimiento con sutiles conceptos , como à la
voluntad con suaves afectos y con razones y ejemplos eficaces . Y
así el Nuevo Testamento , la Imitacion de Cristo , el P. Alonso Ro-
driguez, Fr. Luis de Granada , Molina , el Año cristiano , La Puen-
te , Nieremberg , las obras de santa Teresa , de san Francisco de
Sales , de san Alfonso de Ligorio y otras semejantes , son libros es-
critos con particular luz del Cielo , y con una uncion casi sensible
del Espíritu Santo ; libros que alumbran el entendimiento é infla-
man la voluntad en el suave amor de la virtud.
Hecha con atencion . No leas de corrida y apresuradamente como
quien lee una historia , sino muy sosegada y atentamente ; que no
cala y fertiliza la tierra el agua recia , sino la mansa . Si el corazon
se siente movido y el entendimiento iluminado , suspende un poco
la lectura, y aprovechate de aquella mocion celestial . Sobre todo sí
algun dia no pudieres entrar en la oracion , ni hacer en ella cosa
de provecho , toma el libro , y juntando la oracion con la lectura ,
vé leyendo y meditando un poco ; porque de esta manera atado el
entendimiento á las palabras de la leccion , tiene menos lugar para
derramarse en otras imaginaciones y pensamientos .
Testigos son del provecho que saca el alma de la leccion espiri-
tual bien hecha san Antonio Abad y san Francisco de Asís , conver-
tidos al oir un paso del sagrado Evangelio ; testigos san Juan Co-
lumbano y el patriarca san Ignacio de Loyola , trocados aquel con
la vida de santa María Egipciaca , y este con la de otros Santos ;
testigos aquellos dos cortesanos de quienes dice san Agustin que
renunciaron al mundo y à todas sus esperanzas , por haber leido
un trozo de la vida de san Antonio Abad ; testigos , finalmente , el
77
mismo san Agustin , el célebre mago san Anastasio , y en tiempos
mas cercanos aquel no menos literato que impío famoso , La-Harpe ,
convertido con la lectura del libro de oro, la Imitacion de Cristo.

Advertencia para el Director de almas.

Para que los libros de devocion produzcan en los penitentes frutos


tan admirables, procure el director que sean acomodados á su nece-
sidad. Hay libros que son oportunos para los que comienzan , otros
para los que van aprovechando , y otros para los que vuelan veloz-
mente á la cumbre de la perfeccion . Estos son proporcionados al que
está dominado de una pasion, y aquellos al que es vencido de otra. A
algunos hacen impresion las vidas de los Santos y les son muy útiles,
á otros los libros doctrinales , y les hacen mas provecho. Y por eso
señalará el director á cada uno los libros que mas le convengan ; pero
raras veces aconsejará obras románticas , por piadosas que parecie-
sen, ni libros que enseñen ó conduzcan las almas por caminos extra-
ordinarios , y mucho menos los pondrá en manos de mujeres , ya de
suyo harto vanas, ligeras y amantes de lo maravilloso.
Procure tambien que el penitente saque de la leccion espiritual al-
gun sentimiento devoto para rumiarlo entre dia , y así tener el espí-
ritu recogido con Dios . Nos lo aconseja san Bernardo (1 ), y lo declara
san Efren con una bella semejanza . La abeja , dice el Santo, se para
en esta y aquella flor , y de todas saca algun jugo que llevar consigo
á su pequeña celda , para formar el panal de miel. Así nosotros de
tantos sentimientos como están esparcidos en los libros devotos , sa-
quemos jugo espiritual que nos sirva de medicina contra los males de
nuestra alma ; algun suave afecto que saborear entre dia , ó alguna
sentencia que penetrar mas vivamente en la imaginacion .

OCUPACIONES.
Ocúpate contínua, discreta y útilmente.

Es de desear , dice el sagrado Concilio de Trento (2) , « que las


personas que abrazan el santo ministerio conozcan cuál es su
obligacion , y entiendan que han sido elegidas no para su propia
« comodidad , no para disfrutar de lujo y de riquezas , sino para
< pasar grandes trabajos y cuidados por la gloria de Dios . >>
De aquí la obligacion de estar siempre ocupados en algo . Cual-
quier cosa que pueda hacer tu mano, obrala con instancia : Instanter
operare (3) ; no solo porque el tiempo es muy precioso , y tendré-

( 1 ) S. Bern. ad fratr. de mont. D. -(2 ) Trid . de ref. 25 , c . 1 .- (3) Ec-


cles . IX, 10.
78 -
mos que dar estrechísima cuenta de su empleo ; sino porque Mul-
tam malitiam docuit otiositas (1 ) . No dice algunos , sino muchos
males ; mejor diré , todos cuantos males hay los enseña y ocasiona
el ocio . Y sino ¿ quién se entrega al juego , à chocarrerías y con-
versaciones mundanas , á comidas y bebidas inmoderadas , sino el
ocioso ? ¿Si veis á alguno descuidado , afeminado , sembrador de
zizañas , escandaloso , impuro , quién es este ? El ocioso . ¿ Si veis
á alguno qué , hecho la ignominia y deshonra del Sacerdocio , está
dando ocasion à que digan los impíos que hay demasiados Sacer-
dotes , que son inútiles y perjudiciales á la sociedad, quién es este?
El ocioso. ¿Quieres , pues , encontrar la paz del alma ? ¿ Deseas
evitar innumerables tentaciones y peligros , ser honrado de los hom-
bres , útil á la Iglesia y acepto al Señor ? Procura estar continua-
mente ocupado , nunca estés ocioso .
Tus ocupaciones , no obstante , han de ser discretas ; no solo en
este sentido que no acometas empresa alguna superior á tus fuer-
zas y perjudicial á la salud , sino tambien que no emprendas de-
masiadas cosas à la vez . Martha , Martha , sollicita es , et turbaris
erga plurima (2) . Muy afanado andas , y en muchas cosas te fati-
gas. En verdad una sola es necesaria. Y ¡ay ! esta precisamente es
la única que descuidas , la única para la cual te falta tiempo! Sean
discretas tus ocupaciones , no encargándote de negocios ajenos del
carácter sacerdotal . Trabaja , si , pero como buen soldado de Jesu-
cristo. Ninguno que se ha alistado en la milicia de Dios, debe emba-
razarse con negocios del siglo, á fin de agradar á aquel que le alistó.
Pues tampoco el que combate en los juegos públicos es coronado, si no
lidiare segun las leyes (3) .
Sea finalmente tu trabajo útil y provechoso á tu alma . ¡Qué mal-
dicion tan terrible la que Dios fulminó en otro tiempo por boca
de Moisés contra el pueblo de Israel ! Echarás mucha simiente en la
tierra, y cogerás poco : plantarás una viña y la cavarás, pero no bebe-
rás el vino , ni cogerás nada de ella (4) . Y no obstante , ¡ á cuántos
alcanza esta terrible maldicion ! A todos cuantos falta la gracia san-
tíficante : pues Cuando yo hablara todas las lenguas de los hombres
y Angeles, cuando tuviera el don de la profecia y penetrase todos los
misterios , y poseyese todas las ciencias , cuando tuviera una fe tan
viva que trasladase los montes ; nada seria , de nada me serviria .

Aunque distribuyese todos mis bienes á los pobres y entregase mi

(1 ) Eccles. XXXIII, 29.-(2) Luc. x, 41 .- (3) II Tim. 11, 3 y 5.-(4 ) Deu-


ter. XXVIII, 38 .
-- 79 G
cuerpo á las llamas ( ¡ qué acciones tan heróicas ! ) pues sin la gra-
cia nada me aprovecharia ( 1 ) , de nada me serviria.
Aun cuando estuvieras en gracia , si tu intencion fuese torcida
y no trabajases pura y únicamente por Dios ; por excesivos que
fuesen tus trabajos , de nada te servirian : Recepisti mercedem tuam:
esta seria toda tu recompensa... ¡ Ay qué dolor ! despues de tantas
fatigas y trabajos tener que exclamar con san Pedro , He pasado,
no una noche , sino la vida entera trabajando como un esclavo , y
nada he cogido (2) !
Admirable es como en los demás asuntos el melífluo Bernardo
sobre esta materia (3) . Non dico totum te subtrahas illis sæcularibus
occupationibus ; sed quod non tradas te totum : si es homo omnium,
omnibus omnia factus , esto etiam tui : alioquin quid tibi prodest , si
universos lucreris , et teipsum perdas? Habe igitur te , et si omnes
veniunt ad bibbendum de fonte tuo , bibe etiam et tu . Tu solus sitiens
permanebis ? Qui sibi nequam , cui bonus ? Itaque non totum te des
actioni, neque semper : sed considerationi aliquid tui cordis et tem-
poris sequestra , vacans Deo . No digo que renuncies à todo negocio
seglar , sino que no te entregues del todo á ellos : ya que eres el
hombre de todos , haciéndote todo á todos , sélo tambien de tí mís-
mo: de otra suerte ¿de qué te aprovecharia ganarlos á todos , si te
perdieses á tí mismo ? Resérvate , pues , para tí : y ya que todos
vienen å beber de tu fuente , bebe tú tambien de ella . ¿ Tú solo te
quedarias sediento? El que fuese malo para sí , ¿á quién podria ser
de provecho ? No te entregues , pues , ni todo entero , ni siempre á
la accion , sino reserva algo de tu corazon y de tu tiempo á la me-
ditacion, vacando á Dios , y al negocio de tu eterna salvacion .

COMIDA.
Importa mucho santificar esta accion : cómo la santificaremos.

Apenas se hallará cosa en que convenga proceder con mas cau-


tela , y que manifieste mas la verdadera virtud del cristiano , que
la santificacion de la comida . Por esto el Apóstol en la primera
carta que dirigió a los Corintios, hizo de ella particular mencion ,
diciendo á aquellos sus privilegiados hijos : Ora comais, ora bebais,
hacedlo todo á gloria de Dios (4) . Por lo mismo que el comer es una
accion baja y humillante, que nos asemeja á los animales inclinán-

(1) I Cor. XIII .— (2) Luc . v , 5. — ( 3) Ad Eug . de consid. lib. 4. - (4) I


Cor. x, 31.
80
donos hacia la tierra como ellos , por lo mismo que la destemplanza
es madre de la lujuria , segun el Sabio , hace de hombres bestias,
segun san Basilio ; y, segun el Crisóstomo , vuelve al hombre de peor
condicion que el bruto irracional; por lo mismo es preciso particular
cuidado para santificar esta accion llena de grandes peligros , á la
par que frecuentes y casi inevitables.
A unos tienta el demonio antes de comer con inmoderado deseo
de la comida ; por un plato de lentejas vendió Esaú (1 ) el derecho
á la primogenitura ; y ¡ cuántos han vendido por menos la rica he-
rencia del cielo ! - A otros asalta el enemigo durante la comida ,
ya en la calidad , haciendo que murmuren contra Dios como el pue-
blo de Israel : Anima nostrajam nauseat super cibo isto levissimo (2) :
ya en la cantidad , como aconteció á Sodoma cuya prevaricacion
atribuye Ezequiel á la demasiada comida : Hæc fuit iniquitas Sodo-
mæ saturitas panis et abundantia (3) .— Y despues de comer , ¿ qué
podemos esperar de una carne bien satisfecha y regalada , sino que
retozando , y rebelándose contra el espíritu le haga sentir de noche
y de dia aquel aguijon que tanto hacia temblar al mismo Apóstol de
las gentes (4) ? Non ero casta , si bene pasta , está ella diciendo .
Patentes están las obras de la carne , nos amonesta por fin san Pa-
blo . ¿y qué obras son estas , sino la fornicacion , la impureza, la
deshonestidad, la lujuria, la idolatría, y tantos otros vicios que re-
cuerda en su epístola á los Gálatas (5) ?
¿Cómo, pues, podrémos santificar la comida? Dificilmente se ha-
llarán reglas mas acertadas que las que propone san Ignacio en
el admirable libro de los Ejercicios , y son las siguientes :
1.° Del pan conviene abstenerse menos , porque no es manjar
en que el apetito se propase tanto , ó á que instigue con tanta fuer-
za la tentacion como á otros manjares.
2. En el beber parece mas útil y necesaria la abstinencia , y
por eso mírese bien lo que aprovecha ó daña , para que no se pase
de la justa medida.
3. Debe procurarse mayor abstinencia de los otros manjares , por
ser mas prontos así el apetito en desordenarse, como la tentacion en
estimularnos á ellos. Y así para evitar el exceso , es bien habituarse
á comer manjares gruesos , ó en poca cantidad, si fuesen delicados .
4. Salvo siempre el cuidado de la salud , cuanto mas uno cerce-
ne , mas pronto dará con el medio que debe guardar en su comida

(1 ) Gen. xxv, 33. — ( 2 ) Núm. xxI , 5.— (3) Ezech . XVI , 49. — ( 4 ) II Cor .
XII, 7.-(5) Gal. v, 19.
81 -
y bebida por dos razones . 1. Porque ayudándose y disponiéndose
de este modo , sentirá mejor las internas delicias , consolaciones y
divinas inspiraciones que le guien y enseñen el medio justo . 2. Si
por razon de la abstinencia empieza à desfallecer el sugeto , y á
faltar la disposicion necesaria para los ejercicios espirituales , fácil-
mente vendrá á conocer el alimento que necesita .
5. Durante la comida imagínese ver à Cristo nuestro Señor co-
miendo con sus Apóstoles : y mire cómo bebe , y cómo mira , y có-
mo habla , y procure imitarle , de manera que la principal parte
del entendimiento se ocupe en la consideracion de nuestro Señor,
y la menor en el sustento corporal . Así adquirirá mayor concierto
y órden para saberse gobernar en esto .
6. Otras veces puede , mientras come , pensar en la vida de los
Santos , ó en otra pia contemplacion ó negocio espiritual , y así per-
cibirá menos el deleite de los manjares. Por esto es que las comu-
nidades religiosas y aun muchos Prelados y eclesiásticos ejemplares
suelen durante la comida dar al alma su refeccion espiritual con la
lectura de un libro edificante .
7. Sobre todo guardese de tener puesto y fijo todo el ánimo y
atencion en lo que come , ni por mucho apetito vaya apresurado ,
sino sea señor de sí tanto en la cantidad , como en la manera de
comer .
8. A este fin aprovecha no poco , que, levantada la mesa , ó á
otra hora que no sienta apetito , determine cada uno la porcion de
comida y cena que le bastará para despues ; de la cual no excederá
por apetito ni tentacion alguna : antes para refrenar la gula y ven-
cer la instigacion del enemigo , si fuere tentado á comer mas , Co-
merá menos .

Hasta aquí el sapientísimo patriarca san Ignacio. El que obser-


vare estas reglas cumplirá con el mandato de Dios : Sub te erit ap-
petitus ejus , et tu dominaberis illius (1) .

RECREACION .
Debe ser honesta, divertida y moderada.

¡ Qué hermosa , qué admirable es nuestra santa Religion ! Hasta


las mismas diversiones sirven al cristiano de escala para subir al
cielo. Mas para eso es preciso no olvidar el gran precepto del Após-
tol á los Filipenses : Digne Evangelio Christi conversamini (2).

(1) Gen. iv, 7.-(2) Philipp. 1, 27.


6 PARTE I.
- 82 -
Conversad y divertíos como conviene al Evangelio de Cristo . Léjos ,
pues , de nosotros , venerables Sacerdotes , los divertimientos que
nos prohiben los Concilios y Cánones sagradós , como serian bai-
les , espectáculos , corridas de toros , cazas estrepitosas , juegos de
suerte y otras diversiones, que veremos despues, que , aunque per-
mitidas á seglares , desdicen mucho de la santidad del carácter sa-
cerdotal . ¿ Pues cómo un Sacerdote , que, contentándose con la ce-
lebracion de la misa y recitacion del Oficio divino , gaste la mayor
parte del dia en pasatiempos vanos y perniciosos aun á los mismos
.
seglares , será centinela vigilante en la casa del Señor , árbol fruc-
tífero en su heredad , sarmiento útil en su viña , cómo estará uni-
do con la Vid soberana , que es Jesucristo ? ¿ Cómo será doctor que
enseñe , médico que sane, pastor que gobierne acertadamente? ¿Po-
drá verificarse en él lo que un varon santísimo exigia de todo Sa-
cerdote , á saber : Que cuantos nos vean se pasmen, admiren y digan :
estos si, que son hombres de Dios , pues tal modo tienen de conver–
sar y de recrearse?
No queremos decir por esto que no pueda divertirse el Sacerdo-
te. Tanto se estira el arco, que al fin viene á
å romperse . Se le afloja
de propósito , dice san Gregorio , para que luego se le ponga tirante
con mas fruto. Divertíase el Discípulo muy amado del Señor con
una candida paloma , recreábanse el célebre Taumaturgo P. An-
chieta y san Francisco de Asis con las aves : el mismo Jesucristo
convidaba los Apóstoles á descansar y á solazarse en un lugar reti-
rado : ¿ porqué , pues , no podrá el Sacerdote recrearse , divertirse
y solazarse honestamente ?
Pero ne quid nimis : sea nuestra diversion moderada ; alivio debe
ser, no única tarea del hombre : y por lo mismo que corre uno gran
riesgo de disiparse y deslizarse en mil altercaciones , disputas , pa-
labras picantes , murmuraciones y otros muchos defectos ; por lo
mismo se ha de procurar , 1. ° purificar la intencion á menudo di-
ciendo : Ya lo sabeis , Señor , si me recreo , es para daros gusto , y
trabajar luego con mas ahinco y fervor en vuestro santo servicio.
2. Escoger para salir á paseo á tomar una recreacion honesta y ne-
cesaria , compañeros edificantes y casi siempre eclesiásticos virtuo-
sos , segun el consejo de san Bernardo : Illos suscipe , illos dilige, te
associa , quos videris contemptores sæculi , sectatores virtutis , ama-
tores disciplinæ. 3.º Durante el recreo imitemos al gran Teodosio y á
san Francisco de Borja , que aun entonces sabian ejercitar la morti-
ficacion , cerrando por ejemplo los ojos , aquel , cuando mas aplau-
sos resonaban en el teatro , á donde como Emperador no podia me-
83
nos de asistir, y el Duque de Gandía en el momento que el lebrel
cogia la presa , ó el halcon la garza.

ORACIONES JACULATORIAS ENTRE DIA.

El gran secreto de la vida espiritual , y el compendio de la mas


elevada perfeccion es la íntima union con Jesucristo por medio de
oraciones jaculatorias y del santo ejercicio de la presencia de Dios .
Anda en mi presencia, dijo el mismo Señor á Abrahan , y serás per-
fecto. Ambula coram me , et esto perfectus (1 ).
Ni es tan difícil esto , como piensan algunos . Sin necesidad de ir
á la iglesia , ó de retirarse al oratorio , aun sin necesidad de inter-
rumpir las ocupaciones , puede el alma en todo lugar y tiempo ele-
varse al cielo y dirigir á Dios breves jaculatorias , que son como
otras tantas flechas encendidas , pero amorosas , que hiriendo y
atravesando recrean sobremanera el Corazon de Jesús.
De esta suerte cumplian los Santos aquel precepto del Señor :
Oportet semper orare, et nunquam deficere (2) ; de esta suerte esta-
ban contínuamente en la mas alta contemplacion .
¡ Dichosos nosotros , RR. Padres Sacerdotes , si supiésemos así
aprovecharnos de todo cuanto vemos y oimos ! ¡ Dichosos si supié-
semos inspirar á los penitentes el uso frecuente de estas jaculato-
rias ! ¡Qué méritos nos granjearíamos nosotros para el cielo ! ¡ Qué
progresos tan rápidos harian aquellos en el camino de la virtud!
En nuestro Maná del Sacerdote se hallarán varias jaculatorias y
piadosos afectos que pueden sacarse de los diferentes objetos que se
presentan entre dia .

ACOSTARSE.

Temprano. No quieras invertir el órden de la naturaleza hacien-


do de la noche dia, y del dia noche. ¿ Quién es el hombre para opo-
nerse así á los designios y á la sabiduría del Criador ? Quien se
acuesta tarde , de ordinario pone en desórden todo el dia siguiente .
Se acuesta aquel dia sin exámen de conciencia , sin encomendarse
á Dios ; se levanta el dia siguiente tarde ó soñoliento , y entonces
no está para nada , ni para nadie . Y si esto aconteciese por haber
jugado hasta deshora de la noche, ¡qué desórden! Por esto decia un
sugeto de mucha experiencia : el que se acuesta tarde pone en gran

(4) Gen. XVII, 4 .- (2) Luc. XVIII, 1 .


84 -
riesgo la salud del alma ó la del cuerpo : pues si madruga el dia si-
guiente , pierde fácilmente la salud corporal , faltándole el sueño
necesario ; y si no madruga , perderá fácilmente el alma , porque
faltará á los sagrados deberes de su ministerio.
Religiosamente. Nunca te acuestes sin examinar antes la con-
ciencia , y sin preparar los puntos de meditacion para el dia si-
guiente: nunca sin dolerte bien de tus pecados . Piensa un poco : ¿ si
tuviese que comparecer esta noche ante el divino Juez , qué cuenta
le daria ? ¿Qué sentencia me tocaria ? ¿ Seria de salvacion ó de con-
denacion ?... Para asegurar , pues, la primera , hecho el exámen de
conciencia , dí la oracion que ponemos en el Maná del Sacerdote
para antes de acostarse.

CAPITULO TERCERO .

EXAMEN DE CONCIENCIA.

Está el mundo perdido y relajado , exclama san Juan Crisósto-


mo , porque los mas de los hombres teniendo abiertos los ojos para
descubrir las faltas ajenas , los tienen únicamente cerrados para
ver los pecados propios : Aliena discutientes , propria non aspicien–
tes. Y no se crea que esta sentencia sea solo de san Juan Crisósto-
mo ó de otros Doctores ilustres de la Iglesia , es tambien dictámen
de Séneca que dice : solo eres malo porque no te conoces ; y no te
conoces porque no te examinas : y hé aquí la causa porque las sa-
gradas Escrituras y los maestros de la vida espiritual recomiendan
todos el examen de conciencia por lo menos cada noche . Pesemos ,
pues, en la balanza del Evangelio y de la vocacion sacerdotal nues-
tros pensamientos , palabras y obras cada dia : Examinemos y escudri-
ñemos nuestros caminos, dice el Profeta , y volvámonos al Señor (1) .
¿ Y qué ? ¿ Andaríamos nosotros , hijos de la luz , menos solícitos
en el negocio de nuestra salvacion eterna , que los hijos del siglo lo
están por asuntos de un interés frívolo y temporal ? Un negociante ,
dice san Efren (2) , repasa sus cuentas cada dia , coteja la ganancia
con la pérdida , y en hallándose alcanzado, no sosiega ni para has-
ta haber recobrado lo perdido ; y nosotros , mercaderes espiritua-
les , que negociamos para la eternidad, & no entraríamos en cuenta
con nosotros mismos ? Poniendo tanto afan en aprender las ciencias

(1) Jer. Lament. II, 40.-(2) Serm. ascet. de vit. relig.


- 85 --
humanas , ¿ solo miraríamos con indiferencia y desden la mas no-
ble , difícil é importante de todas las artes y ciencias , el conoci-
miento de nosotros mismos ? ¿ Seria nuestra alma semejante à la
viña del colono perezoso , de la cual dice el Sabio : Pasé por ella,
visu cerca caida , y todo el campo cubierto de ortigas y crizado de
espinas (1)?
Tanto aprecio hacen los Santos del exámen de conciencia , que
llegan hasta mirar como señal de predestinacion el hacerle bien
cada dia ; y el omitirle , ó hacerle mal , lo consideran casi como fu-
nesto indicio de reprobacion . Electorum est actus suos ab ipso cogi-
tationis fonte discutere , reproborum autem prava quæ faciunt cæca
mente pertransire. Ni hay que extrañar este lenguaje , diciéndonos
el Apóstol si nos examinásemos nosotros mismos , ciertamente no
seriamos juzgados. Si nosmetipsos dijudicaremus , non utique judi-
caremur (2): ¡ 0 exámen , ó juicio dichoso , exclama san Bernardo ,
que me evitará una terrible confusion en el tremendo juicio de
Dios ! Sí , Volo vultui iræ Judicis judicatus præsentari, non judican-
dus : quia non bis judicat in idipsum.

EXAMEN GENERAL .
Sus ventajas , modo de hacerle bien.

Sus ventajas . Dos clases de exámen aconseja el patriarca san


Ignacio en el libro de oro que compuso de los Ejercicios espiritua-
les : exámen general y particular.
Llámase general porque versa sobre todos los vicios y defectos
en que una persona suele caer , y sirve muchísimo para limpiar el
alma de pecados y confesarse bien. Pues haciéndolo con esmero,
4.' Irá descubriendo las raíces internas y profundas de los vicios ,
yverá en cuales cae mas de ordinario, para extirparlos ... 2. ° Re-
parará en las ocasiones exteriores del cómo , dónde , cuándo , y con
quién pecó , y así será fácil que las evite... 3. ° Siendo uno de los
puntos del exámen el arrepentimiento y dolor de las faltas de cada
dia , vista su fealdad y malicia , y los daños que causan , no podrá
menos de seguirse un propósito firme y eficaz de enmendarse.
Además ayuda grandemente á confesarse bien. Pues el que tiene
costumbre de pasar cada dia revista de sus faltas y caidas , sin difi-
cultad las tendrá presentes al ir al confesonario, y así se confesará
con mas integridad. No se acusará con términos vagos y generales ,

1) Prov. xxiv, 31 .-(2) I Cor . XI, 34 .


- -
86-
sino con palabras precisas , que deslinden bien un pecado de otro ,
y la culpa mortal de la venial ; y así su confesion será hecha con
mas distincion. Igualmente el que todos los dias acostumbra dolerse
de haber ofendido á Dios con propósito de la enmienda , mas séria
y eficazmente lo hará en el acto de la confesion , y así esta será he-
cha con mas dolor y propósito .
Por fin es , uno de los medios mas seguros que hay de vivir siem-
pre en gracia ó de recobrarla pronto , la cual se consigue con el
acto de contricion que es parte principal del exámen ; y así está el
Sacerdote siempre dispuesto para cuando la muerte venga å llamar
á su puerta. ¿ Y cuántos , que fueran tizones del infierno , deben al
exámen ser ahora luminosos astros del cielo ? ¿ Cuántos muriendo
de repente se salvaron , que , á no haberse examinado y arrepenti-
do antes de acostarse , amanecieran condenados ?
Modo de hacerle bien . Cinco puntos contiene la práctica
de este exámen.
1.º Dar gracias a Dios por los beneficios recibidos , así generales
como particulares. ¡Mira cuántos y cuán grandes son ! En el órden
de la naturaleza , creacion , conservacion , paternal cuidado de la
divina Providencia contigo ; en el órden de la gracia , redencion ,
vocacion à la fe y al sacerdocio, Sacramentos; ¡ cuántas luces y gra-
cias ! En el órden de la gloria , ¡ qué bienaventuranza te espera !
¡ La posesion del mismo Dios ! Ego ero merces tua, magna nimis (1 ) !
Pónese primero el acordarnos de estos beneficios , para que contra-
poniendo á eso las faltas y pecados que hemos hecho , nos excitemos
mas fácilmente al dolor y á la humildad . Así Natan recordó primero
á David los beneficios que habia recibido del Cielo , para mas afear
y encarecer luego el pecado que este rey adúltero habia cometido.
2. ° Pedir á Dios luz para conocer nuestros pecados , defectos é
imperfecciones, y gracia para detestarlos y desarraigarlos de veras.
3. Examinarse de todo cuanto se ha cometido por pensamien-
to , palabra , obra y omision desde que se levantó hasta la hora
presente (y cuando se hace dos veces , desde mediodía) , repasando
la conciencia de hora en hora , de ocupacion en ocupacion : Statue
tibi speculam (2).
El exámen podrá hacerse del modo siguiente :
Surrexisti-ne mane prompte , modeste , pie ?
Vocasti-ne meditationi integre , juxta methodum præscriptam ,
ferventer ?

(1 ) Gen. xv, 1 .-(2) Jerem. xxxi , 21 .


87 -
Sacrum-ne peregisti debita præparatione et gratiarum actione ,
observando rubricas ?
Divinum officium persolvisti-ne attente , integre, præfixo tempore?
Conversatio tua fait-ne brevis , circumspecta , læta quidem , sed
expers insolentiæ et levitatis ?
Num sensus rite custodisti? Admisisti-ne aliquid quod minus li-
ceret , deceret , expediret ?
Fuisti-ne fidelis in tempore expendendo , fortis in affectibus re-
primendis , promptus in pravis cogitationibus propulsandis ?
Tractasti-ne superiores ut Christum , æquales ut fratres , inferio-
res ut filios?
Observasti-ne inter prandendum modestiam , temperantiam , Dei
præsentiam ?
Obiisti-ne ministeria recta intentione , prudentia , zelo ?
4. Pedir perdon á Dios de todas esas faltas. Luego que desde la
altura de tu mente , como desde una atalaya , hayas examinado y
descubierto tus infidelidades para con Dios, llóralas amargamente:
que esta , no menos que en la confesion , es la parte mas esencial
de este exámen : Pone tibi amaritudines.
5. Proponer la enmienda con la divina gracia , y es lo último
que manda el Profeta : vuelve á tomar el camino recto que perdiste y
que antes seguias, y tenlo hasta el fin : Dirige cor tuum in viam rec-
tam, in qua ambulasti (1) .

EXAMEN PARTICULAR .
Su importancia... materia... modo de hacerle bien.

Su importancia. A mas del exámen general hay otro parti-


cular, que no puede menos de hacer con esmero el Eclesiástico que
quiera vivir segun su vocacion. Pues si hasta el simple cristiano
es soldado de Cristo (2) , y debe como buen soldado combatir y pe-
lear varonilmente toda la vida , militia est vita hominis super ter-
ram (3) ; ¿ con qué valor y fortaleza deberá pelear el Sacerdote á
quien dice el Señor no menos que à Jeremías : Yo te he puesto hoy
por ciudad fortificada, y por columna de hierro, y por muro de bron-
ce sobre toda la tierra, ... para que arranques y destruyas , y pier-
das, y disipes , y edifiques , y plantes (4) ? Arrancar y desarrai-
gar las malas inclinaciones del alma , plantar y arraigar en ella
fragantes flores de virtudes ; ¡ qué mision tan difícil ! Ojalá diga

(1) Jerem. XXXI, 21 .-(2) II Tim. 11 , 3.- (3) Job. VII, 1 .- (4) Jer . 1, 10 , 18 .
88 -
tambien el Señor : Guerrearán contra ti, mas no prevalecerán, por-
que yo estoy contigo para librarte (1 ) . Lo dirá sin duda , si adopta-
mos el exámen particular , medio fácil , seguro y eficaz para ven-
cer y triunfar de nuestros enemigos.
Pues como se trata de un solo defecto , quién no ve cuánto mas
fácil será adquirir una sola virtud , que adquirirlas todas ; arrancar
un solo vicio , que llegar á desarraigarlos todos ? Esta es la táctica
que el demonio observa con nosotros , dice san Buenaventura (2) ;
examina cuál es la parte mas flaca de nuestra alma para combatir-
nos y vencernos por allí . Pues lo propio debemos hacer nosotros en
el exámen particular. Así como un general que quiere tomar una
plaza , reconoce primero la parte mas flaca , y allí asesta toda la
artillería, y combate con sus mejores soldados , aunque tenga que
costar á muchos la vida , pues ve que , tomado aquel punto , se hace
dueño de toda la plaza ; así tambien nosotros , reconocida la parte
mas débil y falta de virtud que hay en el alma , que es nuestra pa-
sion ó defecto dominante, debemos asestar allí toda nuestra artille-
ría de oraciones , comuniones , buenos propósitos , penitencias , etc. ,
seguros de que , vencido este gigante , se reducirán fácilmente to-
dos los filisteos . Esta fué tambien la táctica que el rey de Siria ob-
servó contra el de Israel, mandando á sus capitanes que no peleasen
contra grande ni pequeño, sino solo contra el rey de Israel, y así fué ,
que , herido Acab con una saeta , se acabó la batalla (3) .
Su materia. Figurémonos que el Señor nos dice lo que à Moi-
sés cuando le vió acometido por siete naciones mancomunadas con-
ά poco ypor
tra él. No las podrás vencer todas á un tiempo ; vé poco a
partes hasta que sean destruidas enteramente ( 4) . Examinemos ,
pues , atentamente cuál es nuestro defecto principal : es decir , cuál
es la pasion que mas nos arrastra , cuál el defecto en que mas fre-
cuentemente caemos , y que es como la raíz y causa de casi todas
nuestras faltas : porque esta debe ser la materia del exámen par-
ticular. Y aun no hay que tomar la cosa á bulto y en general :
no basta , por ejemplo , decir , quiero ser humilde , no he de faltar
á la caridad , etc. Pudiendo cometerse infinitas faltas contra cada
virtud , hay que inquirir cuál es aquella que mas nos domina , y
que mas nos impide adelantar en la perfeccion , resueltos de hacerle
guerra con todas las fuerzas de nuestro espíritu . Y si entre estas
faltas hay alguna exterior , que pueda chocar y escandalizar al pró-

(4) Jer. v , 19 .- (2) Bonav. 5 par . breviloq .- (3) II Paral. xxvIII.


( 4 ) Deuter . vii, 22.
- 89 -

jimo , hay que enderezar todos nuestros dardos y esfuerzos contra


este enemigo capital á fin de abatirle y vencerle. Ni nos duela em-
plear en esta lucha semanas y meses enteros , pues dice muy bien.
el autor de la Imitacion de Cristo , que si cada año lográramos
extirpar un solo vicio , presto seriamos varones perfectos . Revis-
tiéndonos , pues , de un santo valor , acometamos así uno à uno á
todos nuestros enemigos , diciendo con David : Perseguiré mis ene-
migos, y no descansaré , ni volveré atrás hasta alcanzar victoria de
ellos (1).
Modo de hacerle bien. Para esto señala el patriarca san
Ignacio tres tiempos que contiene este exámen.
El primero es , que á la mañana luego en levantándose , propon-
ga uno de guardarse con diligencia de aquel pecado ó defecto par-
ticular de que se quiere corregir y enmendar .
El segundo , antes ó despues de comer pedir á Dios gracia para
acordarse de cuantas veces ha caido en él , y para enmendarse ; y
hacer en seguida el exámen discurriendo de hora en hora ó de
tiempo en tiempo , desde que se levantó , hasta la hora presente , y
averiguadas las veces que ha caido , hará en una línea tantos pun-
tos, como hayan sido las faltas , proponiendo de nuevo enmendarse
hasta el segundo exámen. Véase el Maná del Sacerdote.
El tercer tiempo es despues de cenar : se hará el segundo exá-
men , recorriendo asimismo hora por hora desde el primero hasta
este segundo , y haciendo en la segunda línea del mismo dia tantos
puntos , cuantas veces haya incurrido en aquel pecado ó defecto
particular .
Y para desarraigarle mas pronto y eficazmente , da el santo Pa-
dre cuatro advertencias de suma importancia.
4.* Cada vez que el hombre caiga en el defecto de que trae exá-
men particular , ponga la mano en el pecho doliéndose de haberle
cometido ; y esto se puede hacer aun delante de otras personas sin
que lo adviertan .
2. Como la primera línea de cada dia de la semana significa el
primer exámen , y la segunda el segundo (como se verá en el Ma-
ná), comparando á la noche esta línea con aquella , mire si hay
enmienda del primer exámen al segundo .
3. Conferir el segundo dia con el primero , es decir , los dos exá-
menes del dia presente con los dos del anterior , y mirar si de un
dia para otro se ha enmendado .

(1) Ps . XVII, 48.


- 90 —

4. Comparar una semana con otra , y ver si ha habido enmien-


da , ó si los defectos son menos que en la pasada .
Podrán parecer á alguno cosas de poca monta estas reglas tan
menudas ; mas acuérdese y considere que nada hay de poca monta
cuando con ello podemos complacer á Dios y granjearnos un peso
inmenso de gloria . El examinar y apuntar las veces que uno ha
caido , el comparar un dia con otro, una semana y un mes con otro,
el arrepentirse y proponer la enmienda frecuentemente ; y sobre
todo el imponerse alguna ligera penitencia en prueba de su arre-
pentimiento , ayuda no poco á vencerse y extirpar al fin cualquier
defecto por grave que sea : además de que el Señor se mueve así á
comunicarnos mayor gracia para alcanzar victoria , pues promete
ayudarnos segun la cooperacion que nosotros pusiéremos de nues-
tra parte.
Probemos , RR. PP. Sacerdotes , este medio ; hagamos , con todo
esmero un mes siquiera , el exámen particular ; procuremos que lo
hagan nuestros penitentes con igual exactitud , y reconoceremos
presto , cuánto progresa en el camino de la virtud el que se vale de
este poderoso auxilio .

Siendo la meditacion , el Oficio divino y la santa Misa ejercicios


tan importantes , que de ellos depende la santidad del Sacerdote ,
merecen ser considerados mas despacio ; y así consagraremos un
tratado á cada una de estas materias . Comencemos por lo que mas
puede ayudar á concebir , fomentar y acrecentar nuestro fervor que
es la meditacion .
TRATADO CUARTO.

DE LA ORACION MENTAL .

CAPITULO PRIMERO.

IMPORTANCIA SUMA DE ESTE MEDIO DE PERFECCION .

Grandes ventajas sin duda ofrecen los medios que hasta ahora
hemos dado al Sacerdote para adquirir la santidad y perfeccion de
su estado ; mas todos ellos reciben su virtud y eficacia de la ora-
cion. En efecto , esta es el arma mas poderosa que hay para ven-
cer á los enemigos del alma , tesoro inagotable que encierra en sí
riquezas inmensas , y , segun el Crisóstomo , la fuente y raíz de
todos los bienes . Aptissima arma , thesaurus præpotens , divitias
inexhaustas pariens , fons et radix omnium bonorum (1 ) . Toda otra
devocion y práctica de virtud , como son limosnas , austeridades,
predicacion , Misa , frecuencia de Sacramentos , cualquier otra
cosa por santa que sea , podrá subsistir con el pecado ; pero peca-
do y meditacion bien hecha son cosas incompatibles ; es imposible
que se hallen juntas en el alma . Y así no dudo establecer dos ver-
dades dignas de la mas profunda consideracion . Por santo que sea
el Sacerdote , caerá , sin el auxilio de la oracion : mas por relajado
ymalo que sea, se enmendará , si hiciere bien la oracion .

Por santo que sea el Sacerdote , caerá , sin el


auxilio de la oracion .

Muchos y muy sólidos motivos hay para afirmar esto con tanta
seguridad. Porque lo que es la lluvia á los sembrados , el muro á

1 ) Chrys . Hom . 79, ad pop . Antioch .


92 P
á una nave , el agua al pez , y el sol á la na-
una ciudad , el lastre à
turaleza ; esto , dicen los santos Padres , es para el alma la oracion .
Déjese de regar un ameno jardin : esté hecho un Eden delicioso , si
se quiere ; por fecunda que sea la tierra , por lindas y lozanas que
estén las plantas , ¡ pobre jardin ! presto veréis marchitas las flo-
res , seca la yerba , agostadas las plantas ; presto no hallaréis en él
mas que tristeza , aridez , desolacion . Lo mismo sucede al Sacerdo-
te : bien puede su alma ser á los ojos de la Iglesia un ameno jardin
de virtudes , cuya fragancia y hermosura recree al mismo Dios ;
sin el riego cotidiano de la oracion ¡ ay ! pronto será como la tier-
ra sin agua, árida y seca : Anima mea sicut terra sine aqua tibi (1) .
Por fuerte é inexpugnable que parezca una ciudad ; en cayendo el
muro que la defiende , ¿ qué será sino una plaza abierta á los ene-
migos ? El muro de un Sacerdote es la oracion : mientras aquel esté
en pié , este será una plaza formidable al infierno : caiga el muro ,
y la plaza será inmediatamente tomada y saqueada del enemigo
infernal . Por nueva y hermosa que sea , ¿ á dónde irá esa nave sin
lastre , sino a ser el juguete de los vientos y á estrellarse contra
las rocas ? Y por ardientes deseos que tenga de la perfeccion un
Sacerdote sin el lastre de la oracion , ¿ qué podemos esperar de él ,
sino que combatido por el furioso huracan de las pasiones , como
por vientos encontrados , y lanzado en el proceloso mar de este
mundo haga miserable naufragio ? Veni in altitudinem maris , et
tempestas demersit me (2) . Deje por algun tiempo de tomar este
alimento sustancioso del alma , este pan espiritual y divino , el pan
de la oracion : ¡ ay ! pronto exclamará con el Profeta : ajado he si-
do como el heno ; se ha secado mi corazon , porque me he olvidado
de comer mi pan : Percussus sum ut fœnum , et aruit cor meum :
quia oblitus sum comedere panem meum (3) .
Y ¿ cómo podrá dejar de ser esto así , diciéndonos el mismo Je-
sucristo Sine Me nihil potestis facere (4) . Nótese ; no dice sin Mí ,
sin el auxilio de mi gracia podeis muy poco : no : nada , absoluta-
mente nada podeis sin Mi. Tan imposible nos es à nosotros obrar el
bien sin el auxilio de la gracia , como á un niño recien concebido
vivir y respirar sin el auxilio de la madre . Pues de nosotros
mismos ni siquiera somos suficientes para pensar algo ; toda nues-
tra suficiencia nos viene de Dios : Non quod sufficientes simus co-
gitare aliquid a nobis , quasi ex nobis , sed sufficientia nostra ex
Deo est (5).

( 1 ) Ps . CXLII , 6 .- ( 2) Ps. LXVIII , 3 .- (3) Ps. CI , 5.- (4) Joan. xv, 5.-
(5) II Cor. III, 5 .
--- 93
Y si esto se verifica aun en el simple cristiano ; ¿ cuánto mas se
verificará en el Sacerdote y en un pastor encargado de salvar las
almas ? ¿ Qué proporcion tienen los talentos , estudios y esfuerzos
humanos con los efectos sobrenaturales y divinos que hemos de
producir , y con los tremendos ministerios que hemos de ejercer ?
¿Qué podrá sin el auxilio de la gracia un hombre de suyo frágil y
miserable como los demás , y tanto mas tentado y expuesto que
otros , cuanto mas frecuentes y delicadas son las ocasiones que se
le ofrecen de caer en pecado , cuanto mas acosado y perseguido es
del demonio , de aquel leon rugiente que con tanta avidez y furor
se lanza sobre los manjares mas exquisitos : Cibus ejus electus : so-
bre todo conociendo bien que si hace prevaricar à un solo Sacer-
dote , alcanza mayor victoria que si hiciese prevaricar á muchísi-
mos cristianos ? Siendo de nosotros mismos tan frágiles , estando
rodeados de tantos y tan poderosos enemigos , y obligados por otra
parte á una eminente santidad ; ¿ qué podrémos hacer sin la gra-
cia? ¿Y cómo la conseguirémos sin la oracion ?
Dios , dicen el Doctor Angélico (4 ) y el gran Padre san Agustin ,
se ha impuesto una ley inviolable de no conceder ordinariamente
gracia alguna , que el hombre no se la pida humildemente : por lo
cual no contento con habernos enseñado á orar con el ejemplo , ya
pasando noches enteras en oracion , ya disponiéndose á la predi-
cacion del Evangelio con cuarenta dias de ayuno y oracion , ya por
fin preparándose en el huerto con oracion fervorosa al gran com-
bate de la pasion : ¿ qué elocuencia y energía de palabras no em-
plea para convencernos de la importancia suma de este santo ejer-
cicio ? ¿ Está triste , nos dice por Santiago , alguno de vosotros ?
Oret (2). -
¿Queréis no caer en la tentacion ? Vigilate et orate (3) .
-Insistid en la oracion , nos dice por el Apóstol á los Colosenses,
y á los Tesalonicenses : Orad sin intermision (4). Vigilate omni
tempore orantes , nos dice en boca del evangelista san Lucas (5) ..
Conviene orar siempre , y nunca cansarse de orar . Oportet , no es
solo conveniente , sino aun necesario , discurre el Crisostomo (6):
Dum oportet dicit, necessitatem inducit. ¿ Podia Dios encomendar-
nos con ejemplos mas elocuentes y palabras mas enérgicas el santo
ejercicio de la oracion ?
Añadid á esto , RR. PP . Sacerdotes , que todo reclama de nos-
otros suma aplicacion y fervor en ella . Lo reclaman los fieles que se

(1) S. Thom. 2 , 2 , q . 83 , art. 2. — (2) Jac . v , 13 .— (3) Marc . xiv, 38.-


(4) Thess. v, 17.-(5) Luc. xx1 , 36. -16) Chrys. 1 serm . de Moys.
94 -
encomiendan de contínuo en nuestras oraciones : si nos dan limos-
na, si gozamos de ciertos privilegios y emolumentos , es à fin de que
oremos por ellos . -Lo reclama la Iglesia. ¿ Con qué ahinco nos
encarga de aplacar á la divina Justicia , confirmar al justo en la
práctica de la virtud , convertir al pecador y hasta librar á las al-
mas de nuestros hermanos difuntos de las terribles llamas del pur-
gatorio ? Para obtener ese gran resultado , no basta un corto me-
mento , ó alguna oracion vocal hecha sin fervor y por rutina : es
menester orar con atencion y encender cada dia en nuestra alma
la llama del divino amor en la fragua de la meditacion . —Lo re-
claman nuestros ministerios. Pues ¿ qué conversiones hará el Sa-
cerdote sin oracion ? Quien está helado , ¿ cómo inflamará á los
demás ? ¿ Cómo los conmoverá y persuadirá quien no esté interior-
mente convencido y movido por medio de la oracion ? Si queremos ,
por tanto , que prenda en nuestro corazon aquel fuego consumidor
que Jesús vino á encender en los corazones, hagamos cada dia ora-
cion mental. Concaluit cor meum intra me , et in meditatione mea
exardescet ignis (1) .
No extraño , pues , que los Santos y Maestros de la vida espiri-
tual hiciesen tanto caso de este santo ejercicio : el eximio doctor y
V. P. Francisco Suarez decia : Antes quisiera yo perder toda mi
ciencia, que un cuarto de hora de oracion . El ilustre P. Domenech ,
ornamento insigne de la Compañía de Jesús , aseguraba que hasta
el mismo san Francisco de Asis hubiera sucumbido sin el auxilio de
la oracion . No extraño que Orígenes llegase à decir : Horrendum
est diem sine oratione transigere : y que el Profeta atribuyese la de-
solacion del mundo à la falta de meditacion : Desolatione desolata
est terra , quia nullus est qui recogitet corde (2) .
¡ Qué daños , pues , acarrearia á su alma el Sacerdote que no
hiciese siquiera media hora de oracion cada dia ! ¡ Cómo ! Venera-
ble hermano mio , hallando tiempo para todo y para todos ; & te
faltaria únicamente media hora para Dios y para tí mismo ? Te-
niendo tanta capacidad para las ciencias y negocios mundanales, y
hasta para largos , penosos y profundos estudios ; & serias única-
mente inepto para meditar tus obligaciones , y aprender la ciencia
de los Santos ? Muchos pobres campesinos y jornaleros, abrumados
de trabajos y fatigas , hallan tiempo para meditar y elevarse así á
la mas sublime santidad ; ¿ y únicamente tú , Sacerdote , tú , hom-
bre de Dios y de oracion por excelencia , no encontrarias media

(4) Ps. XXXVIII, 4.-(2) Jer. xII, 12.


- 95
hora para tan santo ejercicio ? ¿ Qué dijera un pobre mendigo que
viese á un rico arrojar al mar un crecido número de onzas de oro?
Si estuviese pereciendo de hambre y de miseria ; ¿ no tendria razon
en gritar y decir : Señor , déme V. una onza : ya que tantas arroja
al mar , déme siquiera media con que socorrer mi indigencia y cu-
brir mi desnudez . Permitid , pues , que os diga otro tanto , vene-
rables señores Sacerdotes , ya que gastais tantas horas en negocios
tal vez profanos , en visitas inútiles , en juegos y pasatiempos qui-
zás perjudiciales al espíritu ; dad siquiera una hora , media á lo
menos cada dia á la salvacion de vuestra alma , al santo ejercicio
de la meditacion , pues veis que sin ella no es posible dar paso al-
guno en el camino de la virtud , ni vivir mucho tiempo en gracia :
Utenim pisci vita est aqua , ita tibi precatio (4) .

Por relajado que sea un Sacerdote , se enmendará


haciendo bien la oracion .

No es esta tampoco una de aquellas sentencias atrevidas , que el


celo inspira en ciertas ocasiones ; no : es una verdad incontestable.
Pues no se apoya en la palabra de un hombre , que disponiendo de
recursos limitados , pueda verse en la imposibilidad de cumplirla; y
siendo finita su sabiduría , puede hallar luego en el cumplimiento de
su palabra inconvenientes insuperables que él no habia previsto; y
siendo su voluntad inconstante , pueda un dia arrepentirse de lo que
antes hubiese prometido . Nada de eso; es una verdad que se apoya
en la promesa infalible de un Dios infinitamente sabio , poderoso é
inmutable, que empeñó su palabra del modo mas solemne , claro y
terminante : Petite, et accipietis, nos dice por san Mateo, pedid, y se
os dará : buscad y hallaréis : llamad y se os abrirá : porque todo el
que pide , recibe ; y el que busca , halla ; y al que llama , se le abri-
rá (2). Por san Marcos quiere todavía que lo miremos como un ar-
tículo de fe : Todo cuanto pidiereis orando , creed que lo recibiréis,
Credite quia accipietis (3) . Por san Lucas nos confirma lo mismo
con juramento. Et ego dico vobis , yo os lo digo , pedid y recibi-
réis (4) . Y como si no bastasen promesas tan formales , reiteradas
en tantos lugares y por tantos Evangelistas, añade aun en boca del
amado Discípulo el mayor y mas solemne de todos los juramentos
que hay en la Escritura : Amen , amen dico vobis , si quid petieritis

(1) Chrys. lib. 2 , de orat . D.- (2) Matth . vir , 7.- (3) Marc. x1 , 24.-
(4) Luc. XI, 9.
96
Patrem in nomine meo , dabit vobis (1 ) . De verdad , de verdad , os
digo que si pidiéreis al eterno Padre alguna cosa en mi nombre , OS
la concederá de modo que Jesucristo no se contentó con empeñar
su palabra de la manera mas solemne en su propia persona , se
obligó tambien en persona de su eterno Padre à concedernos lo que
le pidiéremos .
Ni se queda la cosa en meras promesas : registremos las sagra-
das Escrituras , y verémos cuán verdadero es el dicho de san Juan
Clímaco , que la oracion hace violencia al corazon de Dios : oratio
pia Deo vim infert. En efecto , el pueblo de Israel ha prevaricado :
mientras Dios le estaba dando la ley en el monte Sinaí , él rebelde
y sacrílego ha adorado á un becerro de oro : Dios quiere ejecutar
en él un castigo ejemplar , mas no puede : ¿ quién se lo impide ?
Moisés con su fervorosa oracion . Déjame esta vez , que quiero des-
fogar mi enojo contra ese pueblo contumaz ; voy á exterminarle.
Dimitte me , ut irascatur furor meus contra eos , et deleam eos (2) .
Moisés no cesa de orar y de estrechar á Dios mas y mas con sus ar-
dientes súplicas , y al fin se ve Dios obligado á ceder y á perdonar
á su pueblo . Placatusque est Dominus , ne faceret malum quod locu-
tus fuerat adversus populum suum (3).
Segunda , tercera , y milésima vez se rebela aquel pueblo obsti-
nado contra su Hacedor : ahora sí que le he de castigar , exclama
Dios en su justo enojo , y sabiendo la fuerza que á su piadoso pecho
hacen las palabras de Jeremías , no quieras rogar , le dice , por ese
pueblo delincuente sobre quien voy á ejecutar mis venganzas ; no
quieras resistirme con tus ruegos . Tu ergo noli orare pro populo
hoc nec assumas pro eis laudem et orationem , et non obsistas mi-
hi (4). Como si temiese que si Jeremías oraba por el pueblo haria
á su enojo una violencia y resistencia tal , que tendria por fin que
perdonarle. ¡ Oh cuánto puede delante de Dios un Sacerdote , un
hombre de oracion ! ¡Oh cuánto vale para el bien de la sociedad y
para la salud del universo una alma de oracion !
¿ Queréis ver todavía mas la eficacia de este medio ! San Juan
Crisóstomo no duda afirmar , que es absolutamente imposible que
peque cualquiera que ore de contínuo y con el debido fervor : Im-
possibile est hominem congruo precantem studio , Deumque continuo
supplicantem unquam peccare. Hasta la perseverancia final , este
don gratuito de Dios , que nadie puede merecer de condigno , no
duda el eximio Suarez asegurarla infaliblemente á aquel que ore

(1) Joan. XVI, 23 .-(2) Exod. XXXII, 10.-(3) Ibid . 44.-(4). Jer. VII, 16.
- 97 -----
con frecuencia y constancia . Dico si quis oret perseveranter, pèten-
doperseverantiam in gratia, infallibiliter eum esse impetraturum ( 1) .
¡ O eficacia infinita de la oracion !
¿ Y qué conversiones no produce ? Venid conmigo à la Judea : un
cruel perseguidor se ha levantado contra la Iglesia . « Saulo , res-
<pirando amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, se ha
presentado al Principe de los Sacerdotes , y pedidole cartas para
clas Sinagogas de Damasco , con el fin de llevar presos á Jerusalen
cá cuantos cristianos halle. Mas herido de una luz celestial ora ;
<cae en tierra : temblando y despavorido no hace mas que decir :
Señor, ¿ qué quieres que haga ? Domine , quid me vis facere (2) ? »
y héle aquí súbitamente trocado en un Apóstol . Se aparece el Se-
ñor á Ananías , y le dice : Levántate y vé al barrio que se llama rec-
toy busca en casa de Judas á uno de Tarso llamado Saulo . Señor,
responde Ananías , que he oido decir á muchos de este hombre cuan-
tos males hizo á tus Santos en Jerusalen : y sé que tiene poder de los
Principes de los Sacerdotes de prender á cuantos invocan tu nombre:
no temas : Ecce enim orat (3) . Saulo ya está orando : vé con toda
confianza ; vé, porque este es mi vaso de eleccion que llevará mi nom-
bre delante de las gentes , y de los reyes , y de los hijos de Israel.
Ecce enim orat. Yo le mostraré cuantas cosas ha de padecer por mi
nombre pues está orando . ¡ O fuerza ! ¡ O eficacia grande de la
oracion !

¿ Querémos todavía convencernos mas de esta importantísi-


ma verdad ? Subamos al Calvario . Dos hombres desalmados están
allí junto al Redentor del mundo pendientes de un infame patíbu-
lo . Ambos han cometido latrocinios y crímenes atroces. Empero
uno de ellos ora : no hace mas que decir al Señor : acuérdate de
mí cuando estuvieres en tu reino : Domine , memento mei cum ve-
neris in regnum tuum (4) ; y esta tan corta oracion basta para sal-
varle al instante oye de la boca del Salvador aquella tan consola-
dora palabra : Amen dico tibi : hodie mecum eris in Paradiso (5) .
El otro no hace oracion alguna , y se pierde miserablemente . No
obstante ; ¿ qué circunstancias podian darse mas propicias para
lograr una santa muerte ? Veia la conversion de su compañero,
era el dia de misericordia por excelencia ; estaba un Dios amoro-
sísimo derramando la sangre por él ; tenia cerca de sí á la Aboga-
da de los pecadores ; veia los prodigios que entonces se obraban

(1) Suar. t. 3, de grat . 1. 12, c. 3, n . 12.-(2) Act. Apost . 1x.-(3) Ibid. 44 .


(4) Luc. xxII, 42.-(5) Ibid. v, 43.
7 PARTE I.
- 98 --
en la naturaleza ; tenia al mas celoso Sacerdote que pueda darse ,
al mismo Jesucristo , para ayudarle à bien morir : pero no ora,
todo es inútil : muere obstinado , y perece eternamente . Tan cierto
es que por desalmado que sea un pecador , se salvará , si hiciere
oracion ; y por bueno y santo que parezca un Sacerdote , se perde-
rå sin el auxilio de la oracion .
Tomemos , pues , todos la resolucion , ó venerables Sacerdotes,
pero una resolucion séria , firme y eficaz de hacer todos los dias
una , ó media hora por lo menos de oracion bien hecha . ¡ A cuán-
tos esta resolucion tomada y observada generosamente , ha valido
la eterna salvacion !

CAPÍTULO SEGUNDO.

DIFERENTES MODOS DE ORAR .

No es mi intento exponer aquí por extenso los diferentes modos que en-
señan los autores de meditar y tratar con Dios : sobre ser esta tarea demasia-
do larga , nos distraeria de nuestro objeto principal. A mas de que tratan
este asunto con notable maestría el P. Alonso Rodriguez en sus ejercicios de
perfeccion , el P. Luis de la Puente , y Tomás de Villacastin al principio de
sus meditaciones , Molina , Arbiol , san Francisco de Sales y otros no menos
santos que doctisimos varones en sus piadosísimas obras. Me contentaré,
pues , con apuntar los tres modos de orar que señala el glorioso P. san Ig-
nacio , consumado maestro en esta materia , y los preciosos documentos que
da para meditar , el M. R. P. Juan Roothaan , General que fué de la Compa-
ñía de Jesús , á fin de que el Sacerdote sepa por este medio santificarse á sí
y santificar á otros. De estas tres maneras de orar prácticas y asequibles á
todo el mundo , podrá cada cual tomar la que se le adapte mejor , y variarla
segun los tiempos , lugares , ocupaciones ó disposicion interior en que se
hallare.

Primer modo de orar.

1. Antes de entrar en oracion , repose un poco el espíritu y sen-


tado ó paseándose , como mejor le pareciere , considere á dónde y á
qué va, observando lo mismo al principio de los demás modos de orar .
2.º Pida á Dios luz para conocer en que haya faltado acerca de
la materia que quiere meditar (sean mandamientos , pecados capita-
les , los cinco sentidos corporales , ó las tres potencias del alma , etc. ,
y lo mismo podemos hacer con las rúbricas , reglas del propio insti-
tuto y otros deberes semejantes) ; pida además gracia para mejor co-
nocerlos y guardarlos en adelante , á mayor gloria y alabanza de su
divina Majestad .
- 99 -
3. Recorra luego mandamiento por mandamiento, deteniéndose á
pensar, por espacio de tres Padre nuestros y Ave Marías, como le ha
guardado , en qué ha faltado ; pida á Dios perdon de dichas faltas ,
proponga la enmienda , y rezando un Padre nuestro, pase á otro man-
damiento .
4. Recorridos así todos los mandamientos hasta el último , duélase
en general de las faltas ó pecados cometidos contra ellos , renovando
el propósito de la enmienda , y concluyendo con un tierno coloquio á
nuestro Señor .
Si la persona que medita deseare introducirse mas en la oracion ,
podrá hacerlo del modo siguiente :
I. Supongamos que quiere meditar sobre los mandamientos , re-
glas de su instituto ú otra cosa semejante: considere primero un pre-
cepto de por sí : 1. Cuán honesto, justo y santo es. 2.° Qué utilidad
se le seguirá de observarle bien . 3.º Cómo le ha cumplido hasta aho-
ra ; si bien , para dar gracias á Dios : si mal , para dolerse y pedirle
perdon . 4. Siguese el propósito de la enmienda y pedir gracia para
observarle en adelante. -Hecho esto , si no ha dado la hora , se pasa
á meditar otro precepto , etc.
II . En los pecados se ha de mirar : 1.º Cuánta es su malicia , y con
cuánta razon se prohiben y condenan . 2. Los daños que traen. 3.º
Cómo los he procurado evitar hasta aquí , y cómo los huiré en ade-
lante.
III. En las potencias del alma y en los cinco sentidos corporales
considérese : 1. La nobleza y excelencia de cada una , sus actos y
utilidades . 2.º A qué fin me las dió el Criador. 3.º Cómo usaron de
ellos Jesucristo y su Madre santísima . 4. ° Qué uso he hecho yo de tan
preciosos dones ; y si usé mal de ellos , concebiré gran pesar, etc.
Aunque señale san Ignacio el tiempo de tres Padre nuestros y tres Ave
Marías para la meditacion de cada mandamiento , no impide detenerse mas,
donde quiera que se halle consuelo, devocion y recogimiento, antes bien así
lo aconseja en las adiciones . San Francisco Javier recomendaba mucho este
primer modo de orar , y aun lo daba muchas veces por penitencia en la con-
fesion.

Segundo modo de orar.

Es ir contemplando la significacion de cada palabra de una ora-


cion cualquiera .
1. Obsérvese la primera adicion indicada en el modo primero pa-
ra principiar .
2.º La oracion preparatoria se hará conforme á la persona con quien
hablamos en la oracion , pidiéndola luz para conocer , y gracia para
ejecutar el bien que nos proponemos sacar por fruto de este rato.
3. Puesto de rodillas ó sentado , segun sea la disposicion y devo-
100
cion que uno sienta , tome una oracion cualquiera por ejemplo , la
del Padre nuestro ; empieze por la palabra Padre : y deténgase en su
consideracion tanto tiempo , cuanto halle significaciones , compara-
ciones , gusto y consuelo ; pase luego á la otra palabra nuestro ; y
medite Padre nuestro , discurriendo , saboreándose y deleitándose en
ellas cuanto durare el afecto que Dios le comunicare.
4. Si se le hubiere pasado así la hora , ó el tiempo que destinaba á
la oracion , rece lo demás como es costumbre , dejando para otro dia
la consideracion de las palabras que quedan ; pero no se olvide de
pedir á Dios las virtudes y gracias de que se sienta mas necesitado.
5. Si en la consideracion de alguna ó algunas palabras empleó la
hora entera , otro dia , cuando vuelva á la oracion , dígalas otra vez,
y comenzando á meditar la palabra que sigue inmediatamente , con-
tinúe la contemplacion de las restantes .
¡ Qué fruto no sacaria del rezo , de la santa Misa , y de toda oracion vocal
el Sacerdote que hubiese así contemplado las preces y salmos mas usuales !
¡ Qué otra devocion y consuelo espiritual no hallaria quien supiese juntar
así la oracion vocal con la atencion y devocion debida ya á la significacion •
de las palabras , ya á la grandeza y majestad de la persona con quien se ha-
bla , ya á la bajeza del que las profiere, etc. ! Niños he hallado de once años ,
que amaestrados por el Espíritu Santo, hallaban tanto gusto en solo rezar un
Padre nuestro , tan altos y tiernos afectos concebian al considerar el regala-
do nombre de Padre , que se deshacian en lágrimas , y se les pasaba largo
tiempo en suave y utilísima contemplacion . Esto es hacer lo que el Apóstol
decia : Psallam spiritu , psallam et mente : oraré con el espíritu , oraré con la
mente ( 1 ).
Para llegar á este grado de contemplacion , contribuye mucho el tercer
modo que pone san Ignacio de orar , y que llama por compás ; y consiste en
que á cada anhélito ó respiracion se diga y contemple una sola palabra del
Pater noster, ó de otra oracion que se rece ; atendiendo , principalmente du-
rante el espacio de una á otra respiracion , á las significaciones que tenga,
ó, como deciamos , á la persona con quien se habla , ó á la diferencia que va
de su alteza á nuestra propia vileza, continuando así por las demás palabras
de la oracion que se considera.

CAPÍTULO TERCERO.

DE LA MEDITACION PROPIAMENTE DICHA .

El principal y quizás el mas natural, seguro y eficaz modo de orar ,


es el de las tres potencias. Llámale así el Patriarca san Ignacio por-
que en este ejercicio con la memoria recordamos la materia ó punto
de meditacion ; con el entendimiento discurrimos sobre ella y la

(4) I Cor. xiv, 15.


-- 401
consideramos despacio ; y con la voluntad despertamos y excitamos
afectos interiores á fin de tomar las resoluciones necesarias . Es mo-
do natural , y de consiguiente fácil , pues està al alcance de todos ; y
siendo el mismo de que usamos en otros negocios , es seguro y libre
de ilusiones ; y por último es eficaz , pues se ordena á ilustrar el en-
tendimiento y mover la voluntad , á detestar el mal y á abrazar el bien
y la perfeccion .
Para mejor entender el mecanismo de esta admirable máquina ó
medio de santidad , la divideremos en tres partes ó tiempos .

Antes de la meditacion.

Dos preparaciones debe el alma llevar á la meditacion: una remo-


ta , que consiste en la moderacion de las pasiones , pureza del cora-
zon , recogimiento interior entre dia en medio de las ocupaciones y
distracciones exteriores . Cuanto mas tersa es la superficie de un es-
pejo, tanto mas brilla en él la imágen del sol ; y cuanto mas mortifi-
cadas estén nuestras pasiones , tanto mejor se reflejará y retratará
en el alma la imágen del Sol de justicia . Por esto la Escritura llama
Bienaventurados á los limpios de corazon, porque ellos verán á Dios (1 ).
Sobre ellos acostumbra Dios reflejar en la oracion la luz de su rostro
divino y derramar abundantísimas gracias ; con ellos conversa gus-
toso , y á ellos revela los arcanos inefables de su amor . Así es que
por lo comun , nadie tiene mas entrada y halla mas delicias en la
oracion , que los mas puros , humildes y mortificados .
Hay otra preparacion próxima que consiste : 1. En preparar los
puntos de la meditacion la noche antes , determinando los preludios
que se han de hacer y el fruto que se pretende sacar, segun la nece-
sidad en que se hallare el alma .
2. Estando ya en la cama , antes de dormirse, repasar brevemen-
te la materia de la meditacion para el dia siguiente .
3. Luego que me despierte por la mañana , sin dar lugar á otros
pensamientos me entretendré en sentimientos análogos á la medi-
tacion que voy á hacer , y en la dicha grande que tendré de hablar
con Dios, etc.
Nadie mire estas industrias como menudencias de poca monta,
pues todas son de grandísima importancia , diciéndonos el Eclesiás-
tico : Antes de la oracion prepara tu alma , y no quieras ser como el
hombre que tienta á Dios (2) . De suerte que quien observe todas estas
adiciones aprovechará mucho ; poco el que practique solamente al-
gunas , y nada el que no observe ninguna .

1 ) Matth. v, 8.-(2 ) Eccles. XVIII , 23 .


- 102

Durante la meditacion.

Pueden todavía considerarse tres cosas en la meditacion, es á saber : prin-


cipio, medio y fin.

Principio de la oracion .

El principio abraza tres actos :


1. Un paso ó dos antes del sitio donde tengo que meditar , me
pondré en pié por espacio de un Padre nuestro, y elevándome con el
espíritu al cielo , como si viese á Dios rodeado de majestad y de in-
numerables coros de Angeles y Santos , que tienen fijos en mí los ojos
observando la manera que tengo de orar , me arrodillaré y le haré
una profunda reverencia. En público omítase toda exterioridad , ó
hágase con disimulo .
2.º Haré la oracion preparatoria, diciendo por ejemplo : Dios y Se-
ñor mio, creo firmemente que estais aquí presente, y aunque indigno
de parecer ante vuestro divino acatamiento , con todo , arrepentido
de mis muchos pecados , y confiado en vuestra infinita bondad me
presento delante de Vos . Os ofrezco este rato de meditacion con todos.
mis pensamientos, afectos y deseos , pidiéndoos humildemente gracia
para hacerla como es debido á gloria vuestra y bien de mi alma .
3.º Luego vienen los preludios , que por lo menos son dos . El pri-
mero es la composicion de lugar , que consiste en la viva representa-
cion del sitio, personas y demás circunstancias del misterio , historia
ó asunto que vamos á considerar . ¿Quiero, por ejemplo , meditar so-
bre Cristo crucificado? Me imaginaré que estoy en el Calvario viendo
al Redentor del mundo clavado en la cruz, manando sangre de todos
sus miembros , en medio de dos ladrones ; al pié de la cruz está su
Madre santísima, san Juan , la Magdalena , y multitud de impios que
le escarnecen , etc. Me imaginaré esto , no como quien lo ve pintado
en un lienzo , ó como si hubiese sucedido muchos siglos hace , sino
como si estuviese ahora sucediendo y lo viese yo con mis propios
ojos , y lo oyese con mis propios oidos . Esta composicion de lugar , si
se hace bien, sirve sobremanera para fijar la imaginacion y recoger-
la cuando comenzare á divagar y á distraherse . No obstante , no se
empleará en ella mas de dos ó tres minutos, y aun, si la persona fue-
se flaca de cabeza y hallase dificultad en hacerla , será mejor que no
se fatigue en esto , no sea que enervándose su espíritu , se inutilice
para lo restante de la oracion . El segundo preludio es una peticion
fervorosa con que rogamos al Señor nos dé gracia , no ya de hacer
bien la meditacion , pues se lo pedimos en la oracion preparatoria,
sino de sacar de ella el fruto propio y determinado que nos hemos
propuesto . Dos cosas suele abrazar esta peticion ; luz que ilumine el
103 -
entendimiento para que conozca y se penetre de la verdad, y mocion
de la voluntad para abrazarla y ponerla en práctica generosamente.

Cuerpo de la meditacion .

En el cuerpo ó decurso de la meditacion vamos ponderando y con-


siderando la verdad propuesta por medio del ejercicio de las tres po-
tencias , que es el modo mas comun con que Dios obra sobre nuestra
alma , segun san Bernardo . Monet , et docet , et movet : monet memo-
riam , docet rationem , movet voluntatem , suggerendo , instruendo , affi-
ciendo (1 ) . Podremos , pues , ejercitar las tres potencias del modo que
sigue :
Ejercicio de la memoria.

Esta se ejerce, trayendo á la mente el asunto de la meditacion con


todas sus circunstancias , no abrazando la materia de todos los pun-
tos como se hizo en el preludio, sino ciñéndose á la del punto que se
medita , pero con mucha mas detencion que entonces ; y así no se
contenta , por ejemplo , con oir espiritualmente de la boca de Jesu-
cristo tal verdad ó sentencia dirigida á nosotros , sino que considera
detenidamente ya el significado de cada palabra , ya cada una de las
circunstancias en que la dijo : Quis , quid , ubi , quibus auxiliis , cur,
quomodo , quando : á fin de que discurriendo el entendimiento sobre
ellas , se saque el fruto y la conviccion que se desea . Podrá servir de
ejemplo la meditacion general que pondremos mas abajo sobre la pa-
sion de Jesús .

Ejercicio del entendimiento.

Con el entendimiento iré discurriendo y examinando pausadamen-


te la verdad que le ha propuesto la memoria , ponderando las utilida-
des , ventajas é importancia que ofrece , qué razones la confirman y
qué consecuencias encierra y esto no de una manera especulativa ,
como si quisiese enseñar ó convencer á otros ; sino aplicándomelo
todo á mi mismo y á mis propias necesidades ; examinando cómo he
practicado hasta el presente dicha verdad , y cómo deberé practicar-
la en lo sucesivo.
¿Quién será capaz , dirá tal vez alguno , de observar tantas menu-
dencias ? Cualquiera , por idiota é ignorante que sea : pues & hay por
ventura hombre tan rudo , que no lo haga en asuntos temporales que
se ofrecen cada dia ? ¿Quién hay que no sepa entonces alegar razo-
nes , aclararlas con semejanzas y persuadirlas con ponderaciones ?
¿Por qué, pues, no podrá hacer otro tanto en los negocios espiritua-
les? ¿ Qué doctrina tenian las Rosas de Lima , las Magdalenas de

(1) S. Bern. serm . 1 de Pent.


- 104 --
Pazis , las Rosalías y tantas otras Vírgenes acostumbradas única-
mente al manejo de la aguja , del huso y de la rueca ? ¿ Qué escuelas
habian cursado un Pascual Bailon , un Diego de Alcalá de Henares ,
un Alonso Rodriguez , un Ignacio de Loyola cuando escribió el ad-
mirable libro de los Ejercicios ? Para la meditacion no se necesita un
saber profundo ; no son menester, dice santa Teresa, fuerzas corpora-
les , sino solo amor (1 ) ; no se buscan ideas raras , reflexiones doctas
y sutiles, sino verdades sencillas y aplicaciones prácticas . ¡Qué pon-
deracion mas fácil que esta : ¡ Cristo ayuno, y yo harto ! ¡ Cristo des-
nudo , y yo ricamente vestido ! ¡ Cristo entre penas y tormentos , y yo
entre comodidades y delicias ! Sin embargo , estas sencillísimas refie-
xiones sugeridas por el P. Pedro Fabro, primogénito de los primeros
compañeros de san Ignacio , bastaron para convertir á un cortesano
entregado á las galas y placeres de la corte (2) .
Por abstracta , pues , que parezca una verdad , vaya cada cual ha-
ciéndose estas preguntas y respondiendo á cada una de ellas : ¿ Qué
tengo que considerar sobre esto ? ¿Qué consecuencias prácticas he de sa-
car de aquí? Digo prácticas ; pues del mismo modo que una descarga de
artilleria, que no tuviese un blanco fijo y determinado , no derribaria
las murallas , ni heriria al enemigo ; así las consecuencias vagas y
generales sin aplicacion á casos particulares y á las circunstancias
en que uno se encuentra de los vicios y defectos en que comunmente
cae , son tiros al aire , que no subyugan las pasiones , ni abaten los
enemigos del alma , ni derriban los muros de las dificultades que nos
arredran en el camino de la virtud . Váyase preguntando todavía :
¿ qué motivos me obligan á sacar y poner por obra tal conclusion ? y
hallará que todo lo impele á ello : Decens, utile, jucundum, facile, ne-
cessarium , pues es cosa muy conveniente , útil , agradable , facil y
necesaria: ¿y qué campo tan vasto ofrecen á la meditacion cada una
de estas palabras?
¿ Cómo he observado hasta ahora tan santa doctrina ? ¿ Qué motivos
no descubrirémos aquí para humillarnos y confundirnos delante de
Dios ? Finalmente , ¿ qué debo hacer en lo venidero ? Descender de
nuevo á casos particulares, y con preferencia á los que se presentan
mas á menudo , y probablemente se ofrecerán aquel dia ; á fin de que
previniendo las ocasiones , se obre conforme á la verdad y doctrina
que se ha meditado . Para lo cual conviene examinar diligentemente
consigo , ¿ de dónde procede en mí este defecto ó pecado ? ¿ Qué cosa
me induce á cometerle ? Estar alerta ; el amor propio querrá ha-
cernos creer , que tal ó cual persona son la causa de nuestro mal
genio , de nuestra poca humildad y mansedumbre , etc. No , no de-
bemos acusar en estos casos las ocasiones , sino nuestras pasio-
nes . Es verdad que en punto á la castidad y en ciertos pecados que

( 1) S. Ter. fundac . c. 14 .- (2) Bartoli , grand . de Cristo, c. 10.


- 105 -
cometemos indeliberadamente , arrebatados de un primer ímpetu , el
remedio está en la fuga de las ocasiones y peligros de pecar ; pero es
igualmente cierto que en las demás pasiones no está la victoria en
huir , por ejemplo , de aquella persona que nos es molesta , sino en
vigilar contínuamente y vencerse generosamente á sí mismo . ¿ Qué
cosa , pues , me ha impedido hasta ahora observar una doctrina tan
justa , santa y necesaria , ó qué impedimentos he de apartar ? ¿ Qué
cosas me ayudarán mas á practicarla en lo sucesivo , ó qué medios he
de tomar ? Hé aquí las dos preguntas importantísimas que inspirarán
generosas resoluciones á la voluntad .

Ejercicio de la voluntad.

De dos modos se ejercita la voluntad en la oracion , excitándose á


piadosos afectos , y formando generosas resoluciones ó propósitos ; y
como en esto consiste el principal fruto de la meditacion , conviene
que estos afectos sean muy frecuentes y se hallen esparcidos por toda
ella. ¿Medítase algun rasgo de la bondad y sabiduría divina ? Pro-
rumpa , pues , la voluntad en afectos de admiracion, de alabanza , de
accion de gracias y de amor. ¿Trátase de algun castigo aterrador
de la justicia divina ? Penétrese el alma de un santo temor , deshá-
gase la voluntad en afectos de humillacion , de vergüenza , de dolor
y arrepentimiento de sus pecados , sin estudiarse en emplear pala-
bras pulidas ó conceptos agudos que secan la vena de la oracion ;
pues, como dice muy bien san Agustin , Hoc negotium plus gemitibus,
quam sermonibus peragitur . Ni hay que contentarse con los afectos ;
es menester tomar la firme resolucion de enmendar la vida , y to-
marla con generosidad , pero sin esfuerzo ni violencia excesiva .

Propósitos.

Y como el principal fruto de la meditacion consiste en los buenos


propósitos , pondré aquí sucintamente las condiciones que segun el
M. R. P. Juan Roothaan , han de tener para que sean eficaces .
Háganse al fin de la consideracion de cada doctrina práctica que se
medita ; aunque esto no quita , que si en el decurso de la meditacion
se sintiese la voluntad movida á abrazar ó evitar alguna cosa , no
pueda formar un firme propósito de hacerlo .
Sean prácticos : es decir , que no se reduzcan solamente á abrazar
alguna ligera devocion , ó concebir vagos deseos de la perfeccion,
sinc que tiendan á desarraigar el defecto y mortificar la pasion , que
mas retarda nuestro adelantamiento espiritual, y á adquirir la virtud
y practicar los actos que mas conducen á ella .
Sean particulares : lo que conseguiremos de dos maneras una re-
firiéndolos á casos determinados , v. gr. seré paciente en tal ó cual
ocasion ; y otra proponiendo alguna cosa particular en casos gene-
― 406 -
rales, v . gr . si me sobreviniere alguna contradiccion , me diré : ¿ qué
es esto en comparacion del infierno que yo habia merecido ?
Acomódense al estado presente . Decir el año que viene , ó cuando
sea viejo haré tal sacrificio , seria un propósito por lo comun inútil y
no pocas veces expuesto á grandes ilusiones .
Versen, pues, sobre algo que cumplamos el mismo dia : y , cualquie-
ra que sea la materia de la meditacion , conviene siempre dirigir
nuestra batería al vicio de que adolecemos y que es materia del exá-
men particular. ¡ Oh ! ¡ qué progresos hariamos en la virtud , si así
lo practicásemos !
Vayan fundados sobre sólidos motivos : es decir , que no reposen los
propósitos sobre la arena de algun ligero afecto , sino sobre el firme
fundamento de las verdades eternas ; convenciendo plenamente al
entendimiento de la conveniencia , utilidad y necesidad de hacer ó
evitar la cosa de que se trata . Y para esto no la consideremos alguna
que otra vez , sino muchas ; y no lo hagamos de corrida , sino de es-
pacio , hasta triunfar del vicio que tanto nos acosa , y conseguir la
virtud que tanto necesitamos .
Sean humildes no creamos con orgullosa presuncion que cumpli-
remos lo que proponemos ; al contrario , convencidos de nuestra pro-
pia fragilidad é inconstancia , pongamos toda nuestra confianza en
los auxilios de la divina gracia, implorándola con fervor y humildad ,
Entonces las caidas nos humillarán y estimularán á ser mas vigilan-
tes y fervorosos , sin que produzcan desaliento alguno ; pues ya las
habiamos previsto, ya contábamos con ellas.

Sequedades .

Si en el decurso de la oracion te vieres molestado de distracciones,


sequedades ó tentaciones involuntarias , no desmayes , ni te pertur-
bes por eso , y guardate bien de acortar ó dejar entonces la oracion.
Resignate á la voluntad divina , y esfuerzate con mas ahinco , con-
fianza y perseverancia en convertirte al Señor : y sabe que aquellas
sequedades son tal vez mas útiles al alma , que ciertas consolaciones
sensibles : pues ellas prueban , que en la oracion buscamos única-
mente el beneplácito divino y no el complacernos á nosotros mismos;
y así perseverando nosotros en el santo ejercicio de la oracion , no
podrá menos de compadecerse el Señor de nosotros y colmarnos de
favores y gracias abundantes .

Conclusion de la meditacion .

El fin ó conclusion de la meditacion consiste en uno como com-


pendio que se hace de la oracion , recopilando los diferentes propósi-
tos que se han hecho en el discurso de ella , ofreciéndolos á Dios co-
- 107 -
mo en odorifero ramillete, y terminando con un fervoroso coloquio al
Señor , á su Madre santísima ó á algun Santo de nuestra mayor de-
vocion.
Acerca del coloquio hay que observar lo siguiente : 1.º Como en-
tonces tratamos mas directamente con Dios ó con los Santos , justo es
que estemos en mas humilde y respetuosa postura.
2. Hágase con plena confianza , como cuando un amigo habla con
otro amigo , un enfermo con el médico , un criado con su amo , ó un
hijo con su padre, ya demandando á Dios mercedes, ya dándole gra-
cias , ya pidiéndole consejo , alegando razones ó solicitando favores,
segun sea el asunto de la meditacion y la disposicion en que se en-
cuentra el alma de consuelo, tentacion , deseo de alguna virtud, etc.
En una palabra , dejemos al corazon que hable y se desahogue con
Dios.
3. Los coloquios suelen hacerse al fin de la meditacion ; pero esto
no quita que se puedan hacer al principio ó al medio , mayormente
si el alma se sintiese movida y como elevada hácia Dios .
4. Pedirás en el coloquio gracia para observar á su debido tiempo
los propósitos hechos , y aun cuando hagas mencion de cada uno en
particular, no importa .
5.º Terminarás el coloquio con alguna oracion vocal , Padre nues-
tro, Ave María, Anima Christi, Veni, Sancte Spiritus , Te-Deum lau-
damus , etc. , segun sea el asunto de la meditacion y las necesidades
del alma.
6. El principal coloquio suele hacerse á Jesucristo ; pero , si la
materia o devocion lo pidiese , se puede hacer otro á María santísi-
ma, al Padre Eterno, etc.

Despues de la meditacion .

Una de las principales causas del poco fruto que sacamos de la


meditacion, consiste en la facilidad con que nos disipamos al salir de
la oracion. Acabas de tratar con Dios ; vé , pues , con cuidado en
no olvidar la presencia divina , ni dar lugar á la disipacion : sin esta
solicitud perderias en un momento el fruto que hubieses recogido en
una hora.
Síguese luego el exámen sobre la oracion : exámen ó reflexion no
solamente útil , sino de todo punto necesario , tanto para aprender el
arte de meditar , como para recoger el fruto de la meditacion . Mire ,
pues, cada uno como le ha ido en la oracion ; si bien , dé humildes gra-
cias al Señor ; si mal, pídale perdon , indague la causa para quitarla ,
y vaya con mas cuidado entre dia á fin de resarcir con este fervor la
tibieza de la oracion . Luego pondremos la materia sobre que puede
versar este exámen de la oracion .
Es indecible cuán generosa es la divina Bondad , y cuánto asiste
108 -
con sus gracias á los que así se esmeran en servirle . A esta reflexion
y exámen suelen añadir muchos una industria muy buena : escogen
una oracion jaculatoria que contiene como el meollo de los propósi-
tos formados en la oracion , y la van repitiendo y saboreando entre
dia . Por último notan las luces y propósitos sucintamente , apuntan-
do los principales motivos que les indujeron á tomar tal resolucion , á
fin de que cuando el alma comience á entibiarse , pueda , leyéndolos
de nuevo, enfervorizarse y excitarse mas eficazmente á la fiel obser-
vancia de los propósitos .

Exámen de la oracion.

Si no preparé los puntos de la meditacion .


Si no previne los preludios y el fruto que habia de sacar .
Si antes de dormirme y al despertarme distraido en otras cosas no
pensé en el asunto de la meditacion.
¿ Al empezar, adoré á Dios con profunda fe y reverencia ?
¿ Hice la oracion preparatoria... omití la composicion de lugar ... ó
la peticion ?
¿ Estuve con la debida compostura exterior ?
¿ Ejercité la memoria , recordando el misterio ó materia de la me-
ditacion ; el entendimiento , discurriendo y reflexionando detenida-
mente y aplicándome á mí mismo lo que meditaba ; y la voluntad,
excitándome á los afectos que el asunto requeria ó á que me sentia
movido ?
¿En las resoluciones y propósitos descendí á casos particulares?
¿ Hice uno ó mas coloquios?
Si no me detuve cuando hallé devocion , ó tuve ansia de pasar
adelante.
Si no estuve con particular respeto durante los afectos y coloquios .
Si he sentido distracciones , desconsuelo, aridez ó turbacion , y de
donde procedieron .
Si no completé la hora ó tiempo señalado , y si no gasté algo mas,
por lo mismo que me sentia con pesadez y dificultad .
Tanta es la importancia de la meditacion , que Benedicto XIV concedió
indulgencia plenaria cada mes , tanto al que haga cada dia media hora ó por
lo menos un cuarto de hora de oracion mental, como al que enseñe á hacer-
la : y por cada vez que esto se practique siete años y siete cuarentenas de
perdon. En 16 de Diciembre de 1746 .
- 409 -

SÉRIE DE MEDITACIONES

PARA SACERDOTES .

Hay sin duda muchos manuales de meditaciones : Avancini , Villacastin,


Kroust, los VV. PP . Luis de la Puente y Fr. Luis de Granada , Crasset , san
Ligorio y muchos otros autores ascéticos han dado á luz excelentes conside-
raciones pero siendo unas comunes á todos los fieles , otras tal vez dema-
siado difusas , y muchas dificiles de adquirir ; he creido conveniente poner
aquí , si no un curso completo , por lo menos algunas meditaciones sobre los
asuntos que mas puedan contribuir á reformar el espíritu y elevar el alma
al sublime grado de santidad á que nos llama la vocacion al Sacerdocio.

MEDITACION 1.ª

Eternidad .

Considérate entre dos caminos : uno ancho y al parecer alfombrado de flo-


res , que lleva al infierno ; otro estrecho y sembrado de espinas , que condu-
ce al cielo : un Angel te dice : ¿ cuál escoges tú? - Pide á Dios luz y gracia
parajescoger con acierto.
1.° Soy criado para la eternidad .
2.° Soy dueño de mi eternidad.
3.º ¿ Cuál será mi eternidad ?
1.º Soy criado para la eternidad : piense ó no piense
en ello , decretado está : Ibit homo in domum æternitatis suæ (1 ) . ¿A
cuántos he visto ir?...Ochenta y ocho mil personas irán hoy (2) ... Yo
iré tambien un dia... por mas que ande con cuidado en conservar la
salud... por mas que huya de la mortificacion ... y del trabajo ...
allá voy cada instante... cada dia estoy veinte y cuatro horas mas

cerca de la eternidad ... ¿ Qué morada aquella tan diferente de la


tierra y casa que ahora habito ? ¿ Qué region aquella ? ¡ qué años !
¡ qué siglos !... ¡ Siempre ! ... ¡ jamás ! ... Allí viviré yo , y presto,
y eternamente !
2.º Soy dueño de mi eternidad : pues me cabrá en suer-
te la que yo me hubiere fabricado en esta vida ... Sí , esta casa ca-
da cual se la fabrica en este mundo . Luzbel me convida con bre-
ves y sucios deleites á fabricármela en el infierno ; y ¿ consentiria

(4) Eccli. x , 5.— (2) Se computa , en efecto, que mueren cada dia ochen-
ta y ocho mil personas aproximadamente .
-110
yo en ello ? ¿ Podria darse locura igual ? - Dios me excita á fabri-
carme con leves y momentáneas penas una felicisima eternidad en
el cielo , ¿ y yo no querria ? ¿ Podria darse mayor ceguedad ?
3.º ¿ Cuál será mi eternidad ? O cielo , ó infierno... ó
para siempre feliz , ó para siempre desgraciado ... ó delicias , ό
tormentos infinitos : y por toda una eternidad ... Una de estas dos
suertes me cabrá necesariamente ... Piense ó no piense en ello , así
será... Mas ¿ qué suerte será la mia? Mis obras han de resolver este
gran problema. No los propósitos ... no los vagos deseos de ser bue-
no... no los méritos de mis penitentes... no los aplausos y frutos de
mis ministerios... no las apariencias ... no mi buena reputacion...
no la fama de santo... mis obras solamente... Quid prodest homini
si mundum universum lucretur, animæ vero suæ detrimentum patia-
tur (1 ) ? De qué me servirán riquezas... comodidades ... aplausos ...
amistades... el hacer gran papel en el mundo , si me condeno? ¿Qué
daño me harán trabajos... desprecios... pobreza ... el vivir olvida-
do , y como desterrado en un rincon del mundo , si me salvo ?...
Porro unum est necessarium (2) . Quam dabit homo commutationem
pro anima sua (3) ?... ¡ Ay ! ¡ cuán ciego y engañado he vivido !
Fruto. Pregúntate á menudo con san Luis Gonzaga , Quid hoc ad æterni-
tatem ? Alma salvada , todo será salvado ; alma perdida , todo será perdido
y jay! Periisse semel æternum est !
No es necesario meditar todos estos puntos : si en uno solo hallares sufi-
ciente materia , emplea en él todo el tiempo de la oracion y deja los restan-
tes para el dia siguiente. Téngase esto presente en todas las meditaciones.
odrá leerse el cap . 1 , lib. I , de la Imitacion de Cristo .

MEDITACION 2.ª

Vocacion al Sacerdocio .

Imaginate que Jesucristo rodeado de sus Apóstoles y Discípulos , te dice


con rostro afable : Si quieres ser perfecto , ven y sigueme. -Pídele fidelidad y
perseverancia en tu vocacion.
Beneficio grande , si considero : 1.º quién me llamó.
2.º A qué estado me llamó .
3.º A cuan indigno pecador llamó.
1.º Beneficio gran ·le con respecto á Dios que me
llamó. Supremo autor de todo , infinitamente feliz , para nada
necesitaba de mí : Deus meus es tu , quoniam bonorum meorum non
eges (4) . Sin mérito alguno mio ... movido únicamente de su bon-

(1 ) Matth . xvi, 26 .— (2 ) Luc. x, 42.— (3) Matth. xvi , 26.—(4) Ps. xv, 1 .
- 444 -
dad y misericordia infinita, puso los ojos en mí... ¡ Qué dignacion !
Ve á tantos otros que le servirian mucho mejor que yo ... á ellos
los deja en el mar borrascoso del siglo , y me escoge á mí ... ¡ Qué
bondad ! ¿ Cómo os pagaré , Señor , tan grande favor ?
2.º Beneficio grande con respecto al estado á qué
me llamó. El mas alto y sublime que pueda imaginarse . Sacer-
dotium est omnium , quæ in mundo sunt , apex ( 1 ) . ¿ Qué tiene que
ver la autoridad de los Reyes con la del Sacerdote ? Aquellos ejer-
cen cierto dominio sobre los cuerpos , este sobre las almas : aque-
llos sueltan cadenas materiales , este rompe los grillos del pecado :
aquellos sojuzgan á los pueblos con armas visibles , tú , Sacerdote ,
con armas invisibles , pero omnipotentes , vences al demonio , pe-
netras hasta los cielos, y triunfas del infierno . ¡ Qué poder ! El mis-
mo Dios se te sujeta y te obedece : ¡ qué asombro ! Qui creavit te,
dedit tibi creare se (2) ….. ¿ Quién soy yo , ó cuáles fueron mis méri–
tos antecedentes , para llegar á ser yerno del Rey (3) ? Si tanto se
pasma David al verse constituido yerno de Saúl , ¡ cuánto mas debo
pasmarme yo , viéndome hecho ministro y Coadjutor de Jesucristo ,
un vice-Dios, otro Jesucristo en la tierra ! Deum existentem et Deos
efficientem (4).
3.º Beneficio grandisimo con respecto á mí. Paes
¿ qué soy ? polvo y ceniza ... siervo inútil ... ¿ Qué fui ? merecedor
del infierno , perseguidor de Jesús , tal vez , mas que Saulo ... O
mira divinæ bonitatis dignatio , servi digni non sumus , et vocamur
amici (5) ! ¿ Ignorabais , Señor , por ventura , mis muchas infideli–
dades ? No por cierto , pues sois Sabiduría infinita ... y no obstante
quisisteis¡ de vaso de ignominia hacerme vaso de honor ! ¡Y de
Saulo transformarme en otro Pablo ! ¡ Qué caridad !
Mas cuidado que te ensoberbezcas: Saúl fué tambien ungido rey :
Nadab y Abiu fueron tambien llamados al Sacerdocio y Judas al
Apostolado este hasta prodigios hizo : Etiam dæmonia subjiciuntur
nobis in nomine tuo (6) : y á pesar de todo , ¿ en qué abismo de ma-
les no cayeron ?... ¿Quieres evitar una desgracia tan grande ? Pues
haz cierta tu vocacion y eleccion por las buenas obras . Magis sata-
gite, ut per bona opera certam vestram vocationem et electionem fa-
ciatis (7).

Fruto. Ya que me llamaste , Señor , dáme gracia para que sepa corres-

(1 ) S. Ignat . ep. 10, ad Smyrnam. - (2) Aug. in ps . XXXVII.— (3) I Reg.


XVIII, 18.- (4 ) Greg. Naz. or. apol .- (5) Greg .- (6) Luc . x , 17.- (7) II
Pet. 1, 40.
112
ponder y andar de un modo digno de tan excelsa vocacion . Ut digne ambu-
letis vocatione qua vocati estis ( 1 ) .
Léase el V. Tomás de Kempis , lib. IV, cap . v.

NOTA. Al indicar con este nombre el precioso libro de la Imitacion de Jesu-


cristo, no es mi intento dirimir la controversia suscitada entre los PP. Benedic-
tinos de san Mauro , y los Canónigos Reglares de san Agustin , de cuyo órden era
el V. siervo de Dios , Tomás de Kempis , sobre cual es el autor verdadero de
aquel libro de oro , del cual todo sacerdote debiera leer un capítulo cada dia. Sea
de esto lo que se quiera , lo cierto es , que á pesar de haber escrito Kempis otras
obras , como el Soliloquium animæ, Vallis liliorum , De tribus tabernaculis , Gemi-
tus et suspiria animæ pœnitentis , y Cohortatio ad spiritualem profectum ; à pesar de
las eruditas disertaciones de Eusebio Amort , del P. Desbillons y otros, que qui-
sieran quitar á Kempis la gloria de haber compuesto la Imitacion de Cristo ; con
todo tanto honor le hace esta obra , y tan persuadidos están casi todos de ser
produccion suya , que nadie hay tan poco versado en la ascética , que al oir el
Kempis no entienda que se habla de la Imitacion de Cristo.

MEDITACION 3.ª

Fin del Sacerdote .

Figúrate ver á Jesucristo que está en la última cena haciendo aquella


sublime plática á los Apóstoles : por gran favor te permite que entres y es-
cuches sus palabras de vida eterna. - Díle con Samuel : Hablad , Señor , que
vuestro siervo escucha (2) .
1.º Elegi... et posui vos, ut eatis.
2.°0 Et fructum afferatis.
3.º Et fructus vester maneat.
1. Non vos me elegistis , sed ego elegi vos , et po-
sui vos ut eatis ( 3) . No , ministro y vice-gerente mio , te dice
el Señor : no me elegiste tú á Mí ; yo gratuita y misericordiosa-
mente te escogí y puse... ¿ para qué? ¿ acaso para que te estuvie-
ras ocioso, pasando una vida cómoda y regalada ? ¿Para qué, dicha
con precipitacion la Misa , y rezado el Oficio divino , pasáras lo res-
tante del dia en visitas, juegos y pasatiempos ... ocupado solamente
en recrearte... en colocar bien tu familia ó en otros negocios ajenos
de tu vocacion?...Te engañas si esto piensas : Posui vos ut eatis : te
escogí para que fueras subiendo de virtud en virtud à la perfeccion
propia de tu estado ; para que vinieras en pos de Mí siguiendo é
imitando mis ejemplos lo mas perfectamente que pudieses ... ¿ Lo
has hecho así hasta ahora ? Si no lo has practicado así ¡ay ! por mas
que hayas figurado y desempeñado un gran papel , nada has hecho
en este mundo : Deum time , et mandata ejus observa : Hoc est enim

(1) Ephes . IV, 4.— (2 ) I Reg. ш , 9.— (3) Joan . xv, 16.
-- 413 -

omnis homo (1 ) : todo lo demás es poco , apariencia , vanidad , nada :


Vanitas vanitatum ... et omnia vanitas (2) .
2.º Et fructum afferatis. Te llamó Dios para que llevá-
ras copiosos frutos , y ¿qué frutos? Habetis fructum vestrum in sanc-
tificationem (3) , frutos de justicia y santificacion , no parándote
nunca en el camino de la virtud ... ¡ Ay de tí , si no adelantas... si
desfalleces ! ... Pararse en la vida espiritual, es retroceder ; es per-
derse, y tal vez para siempre... Te llamó tambien para que produ-
jeras fruto en los demás , cultivando la parte de la viña que te ha
confiado , arrancando la zizaña de los vicios , y sembrando buena
semilla de virtudes ... ¿Cómo has correspondido à tan noble fin ?
¿Qué frutos has llevado hasta ahora ?... Dios no se paga de pala-
bras, ni de buenos deseos , ni de apariencias halagüeñas ; quiere la
realidad de las obras. Cubierta estaba de hojas muy lozanas la hi-
guera del Evangelio , y Dios la maldijo , porque no daba frutos (4) .
Pues bien , ¿ qué frutos hay en tí de humildad, de caridad , de san-
tidad ?... ¿Qué frutos de conversion y santificacion has producido en
las almas ?... ¡ Ay de tí , si tuvieses que decir : Vineam meam non
custodivi (5) ! ¡ Ay de tí , si por tu indolencia estuviese echa un
erial de defectos y vicios ! ... Mas ay ! cuánto mas infeliz todavía ,
si tú fueses aquella fiera rapaz que ha devorado todos sus frutos .
Singularis ferus depastus est eam (6) .
3.º Et fructus vester maneat (7) . Demos que hayas da-
do frutos : Dios no se paga de frutos pasajeros , ó de un fervor efi-
mero ; quiere un amor constante hasta la muerte. Te veas alabado
ó perseguido ; estés con Jesús revestido de gloria en el Tabor , ó su-
dando con él sangre en el huerto de Getsemaní; ora seas aplaudido ,
ora condenado injustamente ; quiere que nunca desfallezcas ni te
arredres nunca . Pues la perseverancia , dice san Bernardo , forma
el merecimiento , corona los buenos propósitos y galardonando al
que corre , le conduce al término y puerto de la bienaventuranza .
En efecto , Salomon , Orígenes , Nicolás , el mismo Judas comenza-
ron bien , y no obstante , ¿ à quién no aterra la salvacion incierta
de los unos, y la perdicion cierta de los otros ?...Ya escarmentaré,
Señor, con vuestra gracia.
Fruto. Figúrate que Dios te dirige enojado aquella formidable palabra :
Succide ergo illam, ut quid terram occupat (8)? Díle entre dia arrepentido con
aquel siervo del Evangelio : Patientiam habe in me, et omnia reddam tibi (9).
Leccion del Kempis , lib. III , cap. III.

(1) Eccl. xII, 13.-(2) Eccl. 1, 2.-(3) Rom. vi, 22.-(4) Luc. XII .- (5) Cant.
1, 5.-(6) Ps . LXXIX , 44.-(7) Joan . xv.-(8) Luc. xin , 7.-(9) Matth. XVIII, 26.
PARTE I.
- 114
La tierna parafrasis del Salmo Miserere mei Deus que pusimos en las pri-
meras ediciones , se hallará en el Maná del Sacerdote .

MEDITACION 4."

Santidad del estado Sacerdotal.

Imaginate rodeado de santos Sacerdotes , Misioneros y Apóstoles , y oye á


Jesucristo que te pregunta : ¿ y no podrás tú ser lo que estos fueron? Te
obliga á ello
1. El título de Cristiano.
2. La dignidad de Sacerdote.
3. La santidad que Dios exigia del Sacerdote en la ley antigua.
4.º La idea que los Santos nos dan del Sacerdote.
1.º El título de cristiano. Estote ergo vos perfecti , sicut
et Pater vester cœlestis perfectus est (1 ) . ¡ Admirable , pero terrible
sentencia ! Hijos mios , dice Jesús á todos los fieles , no os contenteis
con una vida comun , y con una santidad ordinaria ; sino sed per-
fectos , como vuestro Padre celestial es perfecto. ¡ Qué compara-
cion ! Sicut! ¿ Podrá nunca haber igualdad ó semejanza adecuada
entre el Santo por esencia y unos infelices pecadores como nos-
otros ? No por cierto : mas quiere Dios darnos á entender, cuánto
desea que aspiremos á la mas sublime santidad , hasta querer que
probemos así al mundo que somos Hijos del Padre que está en los
cielos (2).
2.º La dignidad de Sacerdote. ¡ Ay ! si de esta suerte
habla Dios á los cristianos en general ; si á todos está repitiendo :
Hæc est voluntas Dei sanctificatio vestra (3) : Sed santos , porque yo,
vuestro Dios y Señor, soy santo ( 4) : si à todos intima , que nadie
será del número de los escogidos , que no viviere y fuere conforme
á la imágen de su Hijo : Quos præscivit et prædestinavit conformes
fieri imaginis Filii sui (5) ; ¿ qué dirá á los miembros escogidos de
la Iglesia , pues así llama san Leon á los Sacerdotes... qué dirá á
sus Angeles y Ministros , á los dispensadores de sus misterios , á
sus privados y amigos queridísimos , á los Jueces , Dioses y Ungi-
dos con Él ; á los que son luz del mundo y sal de la tierra ? ¿ Qué
dirá á aquellos á quienes la santísima Trinidad confió cuanto de mas
noble y sublime pudiera confiarse al Verbo encarnado ?... Recono-
ce , ó Sacerdote , tu dignidad : el Padre Eterno te entrega su Hijo ,
el Hijo de Dios te constituye tutor de su Humanidad sacrosanta , y

(1) Matth. v , 48 .- (2) Matth. v , 45 .- (3) I Thesal .- (4) I Petr . XVI. --


(5) Rom. viii, 29.
145 -
el Espíritu Santo te hace tesorero de sus gracias y dones , y hasta
director de sus esposas predilectas. ¿ Qué santidad no requieren tí-
tulos y prerogativas tan admirables ? ¿ La tienes tú? ¿ Trabajas si-
quiera por adquirirla? ¡ Ay ! tiembla , si no lo hicieres así.
3.º La santidad que Dios pedia al Sacerdote en la
ley antigua. En efecto , si en la antigua ley , donde todo era
sombra y figura, ya mandaba Dios que arca , propiciatorio , cande-
labro y campanillas fuesen de oro finísimo ; si los panes tenian que
amasarse en una mesa de oro , cocerse en un horno de oro , y guar-
darse en una mesa igualmente de oro ; si de la tiara del Sumo Sa-
cerdote mandaba Dios (1 ) que colgase una plancha de oro con la
inscripcion Sanctum Domino , para significar , dice el Tostado , que
el Sacerdote debe ser un hombre todo santo , todo consagrado á
Dios , todo amasado de cielo sin resabios de la tierra ; ¿ cuál deberá
ser la santidad del Sacerdote en la ley de gracia? ¿Cuál la pureza y
santidad de aquella lengua , de aquellas manos , de aquel hombre
que consagra, recibe y distribuye al que es Puro y Santo por esen-
cia , y esto cada dia ?
4.º La idea que nos dan los Santos del Sacerdote.
San Ambrosio le llama hombre divino , San Clemente Dios terreno :
y así no extraño que un Pablo, un Antonio, un Mucio , un Hilarion,
un Apolonio y tantos otros temblasen à la vista de tan alta digni-
dad. No estraño que los Macarios , los Arsenios , los Benitos , los
Franciscos de Asís y otros varones santísimos tuviesen valor , unos
para hacerse Anacoretas ó religiosos , otros para fundar órdenes
observantísimos , y no tuviesen ánimo para abrazar el Sacerdocio.
Francisco , dijo el Angel al gran Patriarca de Asís presentándole
un vaso de agua clarísima, si quieres ser Sacerdote, ha de ser pura
tu alma como el licor purísimo de esta redoma.、
¿Y no tiemblas , alma mia ? ¿ Dónde está la limpieza y santidad
que debieras tener ? Dí : Cujus est imago hæc (2) ? ¿ Eres copia fiel
del divino modelo de predestinados? ¿Es tu perfeccion semejante á
la divina ? ¿ Eres imágen de Dios , ó de quién ? Ya que te ves tan
desemejante , ¿ no quisieras que desapareciese , ó por lo menos que
se disminuyese la oposicion ó desemejanza que existe entre tí y Je-
sucristo ? Continúa , pues , meditando estas verdades ; no las leas
de corrida , sino meditalas muy despacio y con toda la atencion po-
sible. Mira que Dios desea cumplir en tí la magnífica promesa de
Isaías : Ero vobis in Patrem, et vos eritis mihi in filios . Has ergo

(1) Exod. xxvIII.- (2) Marc. XII , 16.


- 116 -
habentes promissiones , charissimi , mundemus nos ab omni inqui-
namento carnis et spiritus , perficientes sanctificationem in timore
Dei (1 ) . Nemini dantes ullam offensionem , ut non vituperetur mi-
nisterium nostrum, sed in omnibus exhibeamus nosmetipsos sicut Dei
ministros , in multa patientia, ... in castitate, in scientia, in longani-
mitate , in suavitate , in Spiritu Sancto , in charitate non ficta. ¿ Son
esas tus cualidades ?
Fruto. Pues « para que no sea nuestro ministerio vituperado , portémonos ,
«< en todas cosas , como dignos Ministros de Dios , no dando á nadie motivo
«< alguno de escándalo , suframos con mucha paciencia las tribulaciones , ne-
« cesidades y angustias que nos sobrevengan (2) . » Si no tuviésemos valor
para practicar la perfeccion y evitar toda falta voluntaria , á lo menos no
manchemos el alma con culpa alguna mortal.
Léase el V. Tomás de Kempis , lib. IV, cap . x1.

MEDITACION 5.a

Malicia del pecado mortal en un Sacerdote.

No estraño que diga san Juan Crisóstomo : nada ofende á Dios tanto , como
el pecado del Sacerdote : Nulla re Deus magis offenditur, quam quod indigni
et peccatores Sacerdotii dignitate præfulgeant (3) . Pues siendo , segun el an-
gélico Doctor, tanto mayor la malicia del pecado , cuanto es mayor el conoci-
miento y la ingratitud del que lo comete ; ¿ qué malicia no tendrá el pecado
de un Sacerdote ?
1.° Precedido de mas conocimiento .
2.º Acompañado de mas negra ingratitud.
3.º Seguido de mas justo resentimiento de parte de Jesús.
1.º Le precede mayor conocimiento. Hé aquí lo que
hizo tan grave la rebelion de Luzbel : siendo Signaculum similitudi-
nis , plenus sapientiæ ( 4) , sello de la semejanza divina , lleno de
sabiduría y hermosura , ¡se alzó contra Dios !... Hé aquí lo que hizo
inescusables á los Judíos , habiendo conocido á Dios , no le glorifi-
caron como á Dios ( 5) ... Hé aquí lo que les echaba en rostro el mis¬
mo Jesucristo : Si no hubiera venido , y no les hubiera predicado , no
tendrian culpa : mas ahora no tienen escusa de supecado (6) . Y ¿ qué
escusa alegarás tú , Sacerdote del Altísimo ? ¿ Dirás por ventura ,
como Pablo, ignorans feci (7) ? Mas ¿no eres tú luz del mundo? ¿ No
deben tus labios custodiar la ciencia ? No has enseñado à tantos
¿
el camino del cielo , oido y anunciado tantas veces las verdades

(1) II Cor. VII, 1 .-(2) II Corinth . VI, 3, 5.-(3) Chrys . hom . 44 , in Matth .
- (4) Ezech. XXVIII , 12 .-(5) Rom. 1, 21 .-(6) Joan. xv, 22 .-(7) I Tim. 1, 13 .
-- 147 -

eternas ? ... Sí , Dios mio , Incerta et occulta sapientiæ tuæ manifes–


tasti mihi (1 ) . Perdon , ó Dios mio , quia stulte egi nimis (2) .
2.º Le acompaña mayor ingratitud. ¿ Qué sensible no
fué à Jesucristo la ingratitud del pueblo hebreo ? Escogido entre
todos los de la tierra por su pueblo especial , sacado del cautiverio
de Faraon con tantos prodigios , sustentado cuarenta años enteros
con un maná celestial , y dotado de tantos privilegios , acaba por
quitar la vida á su Dios y Señor en un infame patíbulo . ¡ 0 mons-
truosa ingratitud !
Mas ¿qué son esos favores en comparacion de los que Dios te dis-
pensa á tí , ó Sacerdote del Altísimo ?... Te escogió entre infinitos
jóvenes mas inocentes que tú... te libró de tantos peligros ... te ele-
vỏ á tan alta dignidad ……
. te alimenta tantos años hace con su Cuer-
po y Sangre divina... No detienes cual otro Josué al sol material ;
sino que el Sol de justicia obedeciendo á tu voz , baja todos los dias
á tus manos : no mandas á las nubes como Elías ; sino que abres el
cielo y cierras los abismos : no eres taumaturgo que contenga á los
elementos ; pero sí convertido en otro Dios encadenas á la muerte
y á los demonios. Post Deum terrenus Deus (3) . ¿ Y tú ingrato te
rebelarás contra ese insigne Bienhechor ? ¿ Y alevoso le crucifica-
rás de nuevo? ¿ Y por un vil y momentáneo deleite? ... No hay cosa
alguna que no esté en mi poder, y que mi Señor no me haya entre-
gado ; Quomodo ergo possum hoc malum facere , et peccare in Deum
meum (4) ? Así exclamaba José ; ¿ cómo debieras tú exclamar ?
3.º Se le sigue mayor resentimiento de parte de
Jesús. Cuánta razon no tiene Dios para quejarse por el Profeta (5)
Y decirte : Si inimicus meus maledixisset mihi, sustinuissem utique ;
si un infiel , un hereje , un impío me hubiese así ofendido , sensible
cosa fuera ; mas tendria paciencia : pues ¿ qué otra paga podia pro-
meterme de ellos ? Pero tú , Sacerdote mio , homo unanimis ; tú que
siendo vice-gerente mio tenias la misma mision que yo ; dux meus,
guia de mi pueblo ; notus meus , tú , por tantos títulos conocido y
allegado mio , confidente de mis secretos ; qui dulces mecum capiebas
cibos , tú que comias juntamente conmigo , ¿ y á qué mesa ? In do-
mo Dei ambulavimus cum consensu , ¡ ay ! andábamos de compañía
en la casa de Dios proponiéndonos los mismos fines ; ¿ y tú traidor
te rebelas contra Mí ? ¿ Qué te he hecho yo para que me maltrates
así y conviertas mis dones y beneficios contra El mismo que te los
dispensa tan liberalmente ? Popule meus , quid feci tibi?

( 1 ) Ps. L , 8 .- (2 ) II Reg. xxiv , 10.- (3) Clem . Const. ap . lib. 2 . -


(4) Gen. XXXIX, 9.-(5) Ps . LIV, 13.
- 148 -
Fruto. Toma en tus manos el santo Crucifijo , y dí : ¿ Qué mas, ó Dios mio,
pudiste hacer por mí ?... ¿ Qué mas pude yo hacer contra Tí?... ¿ Qué será
justo haga yo de aquí en adelante por un Dios que tanto ha hecho por mí?
Léase Kempis , Imitacion de Cristo , lib. IV, cap. VII.

MEDITACION 6.*

Efectos del pecado mortal en un Sacerdote .

Imaginate delante de Dios como un reo cargado de cadenas , sacado de la


cárcel y conducido á un tribunal para ser juzgado.- Confuso y temblando
pídele te dé luz para comprender siquiera el mal que has hecho.
El Sacerdote pecando causa : 1.° Daños inmensos á la Iglesia.
2.º Daños inmensos á sí mismo.
1.º Daños inmensos que causa á la Iglesia. Ya lo
dijo san Jerónimo (1 ) : Grandis dignitas Sacerdotum , sed grandis
ruina, si peccent. Tan grande es esta ruina , que no duda san Gre-
gorio afirmar, que no puede Dios tolerar mayor daño en la Iglesia ,
que permitiendo den mal ejemplo los mismos que puso para corre-
gir á los demás ; y que pequemos los mismos que debiéramos estor-
bar los pecados (2) . En efecto ; si el pueblo llega á tener noticia de
la caida de un Sacerdote ; ¡ y es tan fácil ! dia y noche le están ace-
chando mil ojos suspicaces y malignos... infinitas lenguas desenfre-
nadas revelan y exageran sus faltas... ¡Qué escándalo !... ¡Qué bor-
ron para todo el Clero ! Los Sacerdotes hacen otro tanto... no debe
de ser pecado... ¡ Cuántos seglares pecan ya sin freno ni vergüenza ,
porque han visto pecar á un Sacerdote ! Quidquid feceris , id omnes
sibi faciendum putant (3) : ya piensan y dicen que todos los Ecle-
siásticos son como él , y hasta llegan á vacilar en la fe y á persua-
dirse que los sermones , los Sacramentos y el Evangelio mismo no
son sino engaños é invenciones humanas . ¿ Pueden darse mayores
daños ? ¿ Y sobre quién recae tanto escándalo y pecado , sino sobre
el que ha dado motivo ú ocasion para ello ?
Y¿cómo repararlo ? Ya podrán Sacerdotes, Párrocos y Misione-
ros infatigables deshacerse en celo , sacrificar su descanso , sus in-
tereses , su misma salud y vida para cortar tan grande mal , todo
será inútil , todo se estrellará contra las prevenciones que ha hecho
nacer en el corazon de los fieles el escándalo de un solo Sacerdote...
¿Y no tiemblas , hermano mio ?... ¿No te estremecen los terribles
cargos que el Señor te hará un dia; y aquel : Sanguinem autem ejus

(1) Hieron. in Ezech. XLIV.-(2) Greg . past. p. 1 , c. 2, n. 4.-(3) Hieron.


ad Eliod .
- 119 -
de manu tua requiram (1 ) ? Si es arrojado á las tinieblas exterio-
res (2) el que tuvo ocioso su talento ; quien hubiese empleado bur-
las , consejos , halagos , violencia , dinero , talentos , el mismo va-
limiento y carácter sacerdotal , tal vez el mismo Sacramento para
arrebatar las almas à Dios y lanzarlas al infierno; ¿qué castigo ten-
drá ? Terrible y tremenda cosa digo , exclama el Crisóstomo : « no
<seria tan perjudicial á la Iglesia un hombre poseido del demonio ,
<como un Sacerdote contaminado de pecado (3). >>
2.' Daños que se hace á sí mismo. ¿ Y te parece poco,
ó Sacerdote , tener que dar cuenta à Dios de los inmensos é irrepa-
rables daños que irrogues à la Iglesia pecando ? ¿ Si un solo pe-
cado causa ya tantos males à un simple cristiano , que Jeremías
tavo sobrado motivo para exclamar : Scito et vide , quia malum et
amarum est, reliquisse Dominum Deum tuum ( 4)? ¿Si un justo cual-
quiera ya pierde por el pecado la gracia y amistad divina , y con
ella el derecho que tenia al reino de los cielos; si á mas del espíritu
de adopcion que le hacia hijo de Dios , ... pierde la alegría ,... la
paz y libertad del alma ,... el fruto y merecimiento de todas las
buenas obras pasadas ,... la participacion de los infinitos bienes y
de la gloria de Cristo : ¿ qué deberemos decir del Sacerdote ?
¡Ay ! tú no lo consideras : y al verte exclaman los Angeles : Hæc-
cine est urbs perfecti decoris ? Quomodo obscuratum est qurum, mu-
tatus est color optimus (5) ? ¡ A lo menos no tuvieses que llorar mas
que un solo pecado ! ¡ Pero , ay , que en un Sacerdote el pecado
mortal va casi siempre acompañado de una série incalculable de
culpas , formándose en él un hábito de pecar que hace dificilísima
su conversion ! En efecto , si cae en pecado mortal , estando tan ex-
puesto á administrar la sagrada Eucaristía y otros Sacramentos ;
¿ en qué peligro no está de cometer á cada instante enormes sacri-
legios ?... Pero , me basta , dirás , un acto de contricion ... Cuando
deest copia confessarii, y hubiese precision de celebrar , pase : mas
¡ ay ! ¡ á cuántos engañó la codicia , una vana sutileza , una maldita
vergüenza ! Y supongamos que nada de esto haya : ¡ quién me dice
que aquella contricion es suma , interior , sobrenatural , universal
y eficaz !... ¡ Y si llegas á celebrar una sola vez en pecado ! ¡ Y si ,
como hizo el Papa Teodoro condenando á Pirro , la sangre de Je-
sucristo viniese á poner el sello á tu reprobacion ! ¡ Pobre Sacer-
dote ... Y si, contraido el mal hábito , continuases impertérrito pe-

(1 ) Ezech. 111 , 48 .— (2 ) Matth . v , 20 .- ( 3 ) Chrys . hom. 83 , in Matth.-


(4) Jer. 11, 19.-(5) Thren. IV, 1 .
120
cando y celebrando sacrilegamente ; ¡ qué difícil no seria entonces
tu conversion ! Quam difficile surgit quem tanta moles consuetudinis
premit (1 ) ! Y ¿ qué fácil no seria entonces desesperarse y conde-
narse eternamente ? Actus peccandi crebro iteratus consuetudinem
parit, consuetudo parit quasi agendi necessitatem , necessitas parit
impossibilitatem , impossibilitas parit desperationem , desperatio
damnationem (2) .
Fruto. Póstrate á los piés de Jesús y dí con el piadoso cardenal Bona :
Quid fui , Domine , et quid ero? Fui nihil , sum et ero forte nihilo pejus. Fui
conceptus in peccato originali , sum plenus peccato actuali , et quis scit an ero
condemnatus pœna gehennali ? Fui miserabilis in ingressu , sum miserabilior
in progressu , miserrimus ero in egressu . Cum nihil essem , fui sine periculo
damnationis , et sine spe salutis , et jam sum in spe dubia et gravi periculo, ero
aut ex re sperata felix , aut ex periculi successu infelicissimus. Sic fui , ut non
damnari non possem : sic sum , ut salvari vix possim : sic ero , ut in æternum
sim damnatus , aut in æternum salvus . Quid fuerim , scio , quia fui pessimus ;
quid sim, nescio, quia de gratia incertus : quid ero, ignoro, quia de salute du-
bius. Quod fui , Domine , ignosce ; quod sum , corrige ; quod ero , dirige : diri-
ge inquam a malo præterito , in bono præsenti , ad præmium futurum (3).

MEDITACION 7.ª

Incontinencia.

Imaginate que eres como un reo cargado de cadenas , sacado de la cárcel


y conducido ante su mismo rey. - Confuso y temblando pide á Dios te dé luz
para comprender siquiera el mal que has hecho.
El pecado de incontinencia hace al Sacerdote un ser el
1.º Mas aborrecido de Dios.
2. Mas vilipendiado de los hombres.
3. Mas enemigo de sí mismo.
1.º Aborrecido de Dios. Aquel Dios que hizo llover fue-
go del cielo sobre Sodoma y Gomorra , que quitó la vida á 25,000
de la tribu de Benjamin , y sepultó el mundo con un diluvio uni-
versal por el pecado impuro ; ¿ qué castigos fulminará contra un
Sacerdote deshonesto ? El que quitó la vida á Oza (4) por haber
(segun varios expositores ) tocado el Arca , sin haberse abstenido
la vigilia del trato legítimo con su propia mujer ; ¿ cómo castigará
al temerario que con manos impuras osare tocar y recibir su Cuerpo
sacrosanto ? ¡ Ay Señor ! ¡ y aquella no era mas que figura de esta
Arca adorable !... ¡Y á cuántos parecerá Oza casi digno de elogio ,

-
(1 ) August .— (2 ) Bern . de consid . (3) Card . Bona , horol . ascet.--
(4) II Reg. VI .
- 124 -

pues tocó el Arca que bamboleaba y estaba á punto de caer ! ¡ Y tan


tremendo castigo solo por una sombra de impureza !
Y¿qué odio no tendrán los Angeles al Sacerdote impuro ? ¡ Po-
bres Angeles ! La inocencia de aquella vírgen os habia costado tan-
tos años de solicitud , vigilancia é inspiraciones contínuas ! ¡ Cuánto
resorte de padres , maestros y confesores celosos no tuvisteis que
emplear para preservarla del contagio del siglo ! Por fin lo habiais
logrado ; mas entra esta casta doncella en la casa de un ministro
impuro ... ¡ gran Dios ! ¡ y ahora , exclamais desolados , veremos
destruida vuestra obra , hollada vuestra Sangre divina , é inutiliza-
dos tantos trabajos ! ¿Y no por un libertino , por un impío , sino
precisamente por aquel que debia ser custodio y salvador de las
almas? ¿Este os arrebatará , Señor, la que formaba vuestras deli-
cias y la perderá para siempre ? Quien tal hiciese , ¿ qué castigo
mereceria de Dios ?
?.' Vilipendiado de los hombres. En efecto , el pecado
impuro eclipsa y destruye cuantas cualidades bellas pueden dis-
tinguir y enaltecer à un Sacerdote . Sea humilde , sabio, caritativo ,
celoso : goce de la mayor reputacion posible : un solo pecado impu-
ro que cometa basta para tiznar su fama , y obscurecer el brillo de
todas sus virtudes... Mientras era casto , ¡ qué respeto y veneracion
no inspiraba á los mismos impíos ! Sola su vista los componia y ha-
cia mudar de conversacion . Silete, Bernardinus adest, se decian al
verle , como en otro tiempo los libertinos cuando asomaba san Ber-
nardino de Sena... Mas & comete un pecado impuro ? Aunque hicie-
se prodigios , todo seria perdido para él . Et tu vulneratus es sicut
et nos , le dicen con amarga sonrisa los mundanos ( 1 ) ! ¡ Tú que tan
admirables cosas decias sobre la virtud hermosa de la castidad ,
tú tan honrado y privilegiado del Señor , Comparatus es jumentis
insipientibus et similis factus es illis (2) ! ¡Y tal vez peor que ellos !
¡ 0 ignominia ! ¡ O degradacion !
¡ Siquiera ese negro borron no tiznara mas que al culpable y no
recayera tambien sobre los Sacerdotes irreprensibles ! Mas ¡ay!
por ti , Sacerdote incontinente , se verá desprestigiado lo restante
del Clero ... por tí se verá escarnecida y vilipendiada la Iglesia ,
esta esposa digna del Cordero inmaculado ... por tu causa dirán los
impios : Sicut populus , sic Sacerdos (3).
Guárdate , pues , dice Jesús al corazon del Sacerdote , guardate
de andar ese camino de iniquidad : fácil es entrar en él , pero muy

(1) Isai . xiv , 10 .- (2) Ps . XLVIII , 13 .-(3) Isai . XXIV, 2.


- 122 -
difícil el salir ! Y pues te hallas rodeado de enemigos, y el demonio
tienta con preferencia al Sacerdote , por los innumerables triunfos
que le asegura su caida , anda con gran cuidado . Vidi cedros Liba-
ni turpiter corruisse, de quorum sanctitate non magis quam Ambro-
sii et Hyeronimi dubitassem , exclama gimiendo san Agustin. ¡Ay!
no fies en la castidad pasada ; mira que no eres ni mas santo que
David , ni mas fuerte que Sanson , ni mas sabio que Salomon.
3.º Enemigo de sí mismo. Abyssus abyssum invocat (1 ):
una caida abre la puerta á infinitos pensamientos malos , y á mil
obras de injusticia , de impiedad y de sacrilegio en él y en otros .
Despues la fuerza del mal hábito , y la vehemencia de la pasion ,
de tal modo ciegan el entendimiento y endurecen el corazon , que
ya nada hace mella : ni avisos de parientes , ni súplicas de los bue-
nos , ni correccion de los superiores , ni la misma murmuracion
del público .
Nada contiene al deshonesto : ni el carácter , ni las canas , ni la
pérdida del honor , de la hacienda , de la vida , del alma misma.
Luces interiores , remordimientos de conciencia , enfermedades es-
pantosas , muertes repentinas , castigos horrendos , todo lo despre-
cia. Juicio , infierno, eternidad , nada dicen al corazon impuro: cual-
quier diria que nada de esto teme , y aun que en nada de esto cree.
¿Y no te horroriza , hijo mio , un abismo de males tan espanto-
so ? Ne dicas peccavi , et quid mihi accidit triste ? Altissimus enim
est patiens redditor (2) . ¡ Ah ! tengo paciencia , te dice el Señor ,
porque tengo una eternidad entera para recompensarte , si fueres
casto ; y para castigarte , si te obstinases en ser lujurioso ... Mas se-
rá posible que por un vilísimo y momentáneo deleite quieras aco-
cearme... y renuncies à la paz y á la alegría del alma... y á las de-
licias inefables del cielo ?... Mírame aquí pendiente de esta cruz por
tu amor testigos son estas llagas de que te quiero salvar , por mas
que tú en despecho de tanto amor mio hayas querido mil veces
condenarte .
Si nada de esto te conmueve todavía , considera la terrible pala-
bra del Crisóstomo : Si privatim pecces, nihil tale passurus es : si in
Sacerdotio peccasti , periisti : formidable sentencia , que un Pa-
dre tan santo y tan grave no dijera , si no fuese por la serie inter-
minable de pecados que acarrea de ordinario la caida mortal en
un Sacerdote . Referia estas palabras san Alfonso Ligorio en Cassal
de Torquiat ante un numeroso clero á quien daba los ejercicios y

(1 ) Ps. XLI, 8 .- (2) Eccl . v, 4.


- 123 --
uno de los ejercitantes , harto conocido por sus impurezas , al oir
aquel pecaste siendo Sacerdote , ya estás perdido : » Nego conse-
quentiam , exclamó : mas Dios la probó al dia siguiente ; pues atre-
viéndose á celebrar , al decir Judica me Deus , cumplió Dios lo que
le pedia : cayó el infeliz repentinamente muerto. ¿ Quién no tem-
blará (1 )?
Fruto. Dí entre dia con aquella afortunada Tais convertida : Tu qui plas-
masti me , miserere mei.
Puede leerse el Kempis , lib. I , cap. xxv.

MEDITACION 8."

Pecado venial.

Considerándote todo cubierto de asquerosa lepra , arrójate á las plantas de


Jesús diciéndole : Domine , si vis , potes me mundare (2) .
Una cosa extraña y nunca oida me atrevo à decir , exclama el
Crisostomo , y es , que con mas cuidado debemos evitar los pecados
leves , que las culpas graves . Pues la misma gravedad hace que
evitemos las mortales ; mas las veniales , por lo mismo que son le-
ves , nos vuelven desidiosos , y así de veniales vienen á hacerse
mortales . Mirabile quiddam atque inauditum dicere audeo : solet mi-
hi nonnunquam non tanto studio magna videri peccata esse vitanda,

quanto parva et vilia . Peccata enim magna ut aversentur, ipsa na-


tura peccati efficit : hæc autem parva peccata , hac ipsa re qua parva
sunt, disides reddunt ; unde cito ex parvis magna fiunt negligentia
nostra (3) . Es cosa pequeña...
No llames cosa pequeña : 1.º La que ofende á un Dios tan grande.
2.º La que produce en el alma tan terribles efectos .
3.º La que Dios castiga con tanto rigor.
1. No llames cosa pequeña la que ofende á un

(1 ) Si cui gravissima hæc Chrysostomi verba hom. 41 in Matth . severiora


videantur ; perpendat , quæso , quæ experientia nimis ¡ heu ! vera esse mihi
demonstravit : scilicet Sacerdotem impudicitiæ reum
1. Se lethaliter peccasse difficulter agnoscere :
2. Raro admissi peccati vere illum pœnitere :
3. Quamvis pœniteat , raro confiteri :
4. Si confiteatur , raro id fieri cum solerte confessario probatæ virtutis , et
rarius adhuc , qua par est simplicitate et integritate :
5. Quamvis integra fiat confessio , raro illi inesse verum propositum :
6. Quamvis inter confitendum adsit propositum, rarissime tamen tolli pec-
candi occasionem :
7. Non sublata occasione , vix unquam sequi emendationem . Quid mirum
ergo dicat Chrysostomus in Sacerdotio peccasti , periisti!
(2) Matth. vII, 2 .-(3) Chrys . 88 homil . in Matth.
- 124 -
Dios tan grande. En efecto , llámase pecado venial con re-
lacion al mortal : no que absolutamente hablando sea en sí cosa de
poca monta ; pues de suyo es mayor mal que todas las calamidades
y desgracias del mundo , que la ruina de todos los imperios , y que
la destruccion del mismo universo : es tan grande mal , que si , co-
metiéndole , pudieras convertir á todos los pecadores , sacar á to-
dos los condenados del infierno , y librar de sus penas à todas las
almas del purgatorio ; aun entonces no deberias cometerle : porque
todos estos bienes no igualarian la malicia del pecado mas leve.
Aquellos son males de la criatura , y este es un mal y una ofensa
hecha al mismo Criador. ¿ Puedes oir esto sin horrorizarte ?... Es
una falta ligera : Leve numquam est Deum etiam in exiguo contem-
nere (1 ) , dice san Bernardo ... ¿ Y no sabes que fué necesaria la
sangre de un Dios para borrarla ? Es cosa pequeña ... si no te ate-
moriza su malicia , espántete á lo menos su número exorbitante ,
exclama san Agustin . Si ea non times quando ponderas , time quan-
do enumeras (2) .
2. No llames cosa pequeña la que tan tristes
efectos produce en el alma. Primeramente el pecado ve-
nial mancha el alma : un vestido rico , por nuevo y precioso que
sea , en ensuciándose pierde la mitad de su valor. ¡ Ay ! ¿ cuál ha-
brán puesto tu alma tantas manchas como tú contraes cada dia ?...
¿ No provocarás á vómito al mismo Dios ?
Dispone al pecado mortal ; y esto de dos maneras, dice santo To-
más (3) , indirecta y directamente : indirecte , privándonos de los
auxilios y gracias especiales. ¿ Qué favores hará el Señor á un co-
razon tan mezquino que no quiere darle sino lo que se le impone
bajo pena de pecado mortal y de condenacion eterna ? ¿ Qué gusto
darás , hijo ingrato , á tu Padre celestial , cuando le dices con tus
obras : Señor , azotaros , crucificaros de nuevo no lo haré , temo de-
masiado perder el cielo y ser arrojado al infierno; mas fuera de es-
to , no repararé en daros cuantos disgustos pueda ? ... No quiera
Dios que yo abrigue en mi pecho tales sentimientos... ¿ y no lo has
dicho prácticamente así muchas veces ?
El pecado venial dispone directamente al mortal enflaqueciendo
y debilitando el alma para el ejercicio de las virtudes y la victoria
de las tentaciones . Así es que cobrando tédio á las cosas espiritua-
les , á la oracion y trato con Dios , no siente sino pereza y desalien-
to en la práctica de la virtud , inclinacion á los bienes terrenos y

( 1 ) Bern . in regul .-(2) August . Ep . 108 .- ( 3) Thom. 1 , 2 , q . 89, art . 4 .


-
425 -
repugnancia á los celestiales. Habitúase el alma á traspasar los lí-
mites de la razon , y va la conciencia ensanchándose , y perdiendo
el horror que antes tenia de ofender à Dios. ¿ Te hallas tú en ese
triste estado ? Ay tiembla , porque
El pecado venial acaba por hacerse mortal ; no que rigurosa-
mente hablando pueda de muchos pecados veniales formarse uno
mortal ; sino que estando así dispuesta el alma , sobreviene una
tentacion grave , y se sigue miserable ruina ; de la cual , por justo
juicio Divino, pocas veces se levanta el infeliz Sacerdote... Un poco
mas de materia... de advertencia... de consentimiento... hace mu-
chas veces mortal lo que sin ello fuera venial. ¿Y no tiemblas ? ¿ Y
dirás todavía tranquilo : esto no es nada , solo es un pecado venial ?
3. No llames falta ligera la que Dios castiga con
tanto rigor. Moisés y Aaron tan queridos de Dios son excluidos
de la tierra prometida por haber dudado ó desconfiado algun tanto
de las promesas divinas (1 ) . La mujer de Lot es por una ligera cu-
riosidad convertida en estátua de sal (2). Por una vana compla-
cencia de David setenta mil israelitas caen víctimas de la peste (3).
Oza (4) y tantos otros heridos de muerte repentina & no publican
bastante cuán terrible mal sea el pecado venial ?
Y ¿ son por ventura menores los castigos que Dios inflige en la

ley de gracia? Díganlo sino un Hilarion azotado por el demonio por


ciertas distracciones voluntarias ; san Gerardo , conde , privado de
la vista por haber mirado por complacencia á una niña en el ros-
tro ; el abad Paulo herido de perlesía por un pecado muy ligero ;
santa Francisca Romana que recibe del Angel Custodio una terrible
bofetada porque estaba ociosa... Y cuando no , ¿ te parece poco ar-
der, Dios sabe cuanto tiempo , en las horribles llamas del purgato-
rio por esta falta ligera ?...
¡Ay! pobre Sacerdote , y cuál estará tu alma con tanto pecado venial
como cada dia y á cada instante cometes ! Arrepentido , pues , propon la en-
mienda .
Léase Kempis , lib. III , cap . LIV.

(4) Deut. XXXII.- (2) Gen. XIX, 26 .- (3) II Reg. XXIV, 15.- (4) II Reg.
VI, 7.
- 126 -

MEDITACION 9.ª

Muerte de Lázaro : muerte espiritual del Sacerdote.

Veni et vide (1 ) . Ven , venerable Sacerdote , y contempla en el fétido ca-


dáver de Lázaro una imágen viva del estado espiritual de un hermano tuyo,
ó tal vez de tí mismo . Estudia la marcha de tan triste suceso.
La ruina del Sacerdote , no menos que la muerte de Lázaro ,
1.º Comienza por la languidez.
2. A la languidez se sigue un profundo sueño.
3. Al sueño la muerte.
4. A la muerte el amortajarle y darle sepultura.
5. A la sepultura la hediondez.
1.º Lázaro comienza por la languidez. Erat quidam
languens Lazarus in Bethania . ¿ Qué era ese difunto poco tiempo
hace ? Un jóven lozano . ¿ Qué era este Sacerdote ahora escandalo-
so? ¿Qué eras tú tal vez , hermano mio ? Un modelo de virtud , un
santo... Cuando estabas en el Seminario , cuando hacias con exac-
titud y fervor la oracion... ¡ qué paz ! ¡ Qué alegría ! ¡ Qué dicha tan
grande era la tuya !... Comenzó la languidez y tibieza á apoderarse
de tí , languens... ya no eres Seminarista , te decian : ¿ á qué esos
escrúpulos ?... Hoy acortabas , mañana diferias , otro dia omitias la
oracion , el exámen y demás ejercicios espirituales ... eso es bueno
para el claustro , para gente ociosa ... Hé aquí el origen de todo el
mal. Domine , si fuisses hic , frater meus non fuisset mortuus (2).
Señor, diré yo con María , si hubieses permanecido aquí, si ese Sa-
cerdote , cuyos escándalos afligen ahora tanto à la Iglesia , no hu-
biese abandonado la oracion , no hubiera caido , ni muerto cierta-
mente. ¿ Te hallas tú en ese estado ? ¿ Has comenzado ya á dismi-
nuir y abandonar los ejercicios de piedad ? Tiembla , pues por ahí
se comienza ; Nemo repente fit sumus.
2.º A la languidez se siguió el sueño. Amicus noster .
dormit (3) . Al principio esas infidelidades humillan , conmueven el
alma , la inquietan con saludables remordimientos ; mas pronto de-
jan de hacerle impresion . Privada de los auxilios especiales de la
gracia , y acostumbrada à cometer faltas voluntarias , va poco á
poco perdiendo el santo temor de Dios. Ya nada la horroriza sino el
infierno y los pecados mas enormes ó evidentemente mortales . En
pudiendo decirse , es una falta ligera , una leve desobediencia , una
chanza ó murmuracion de poca monta , una pequeña libertad , no

(4) Joan. x1, 34 .-(2) Joan. XI, 21 .-(3) Joan. xi, 11.
- 127

hay escándalo alguno... ya se tranquiliza….. Vendrá una calamidad


pública , se hará un sermon fuerte , los pecadores mas empederni-
dos se consternarán y convertirán : solo ese nuevo Jonás en medio
de la tempestad deshecha que Dios levanta únicamente contra él ,
dormirá tranquilo , insensible à todos los peligros y amenazas del
Cielo : Dormiebat sopore gravi (1 ) . ¿Experimentas tú ese letargo fa-
tal ? ¿ Nada te conmueve ya sino lo que es evidentemente grave ?
¡Ay de tí ! ¡ Qué expuesto estás á morir !
3.º Al sueño se sigue la muerte. Sí , tiemble el que
sienta en sí ese letargo : Te miserum si hæc sentis , miseriorem si
non sentis. Aug. No hablo de la aridez con que prueba Dios á una
alma justa ; sino de la dureza de corazon con que voluntariamente
condesciende el tibio con las distracciones y faltas ; tiemble , digo,
porque cuando mas ilusion se hace diciendo , no es mas que una
falta ligera , se hallará caido en culpas graves , como sucedió con el
sueño de Lázaro . Jesús hablaba de la muerte , y los discípulos lo en-
tendian del sueño natural (2).
En efecto , héle ya caido en culpa grave aquel Sacerdote antes
fervoroso . ¡ Qué desgracia ! ¡ Un Sacerdote , privado y ministro del
Altísimo , hecho esclavo de Satanás , enemigo de Dios , reo del in-
fierno ! ... ¡ Si á lo menos el infeliz conociera su triste estado ! Mas
jay! que el demonio y las pasiones le ciegan y fascinan de manera ,
que Dios podrá decirle como al Angel de la Iglesia de Sardis : Scio
opera tua ; quia nomen habes quod vivas , et mortuus es (3) . Lo sé,
tu exterior es aun compuesto y edificante ... tal vez te tienen por
santo : mas ¿de qué te servirá eso , si tienes nombre de vivo , y es-
tás ya muerto ?
4. A la muerte se sigue el amortajarle y darle
sepultura. Si este Sacerdote caido en pecado fuese luego á
confesarse , tal vez se podria decir de él : Infirmitas hæc non est ad
mortem , sed... ut glorificetur Filius Dei per eam ( 4) . Mas ¡ ay , que
siempre se lo estorba el demonio ! Cras , cras : lo tengo demasiado
difícil... tres dias hay de tiempo todavía ... En fin , el demonio en-
cadenándole de piés y manos como á Lázaro , acaba por encerrarle
en el sepulcro del mal hábito . La primera caida se mira con horror ,
la segunda con temor solamente , luego con indiferencia , mas tarde
con placer , y por último arrastrado de un delirio que raya en fu-
ror, se entrega al vício creándose una como necesidad de pecar .
¡ Ay! hermano mio , ¿ seria esa tu historia ? ¿ Tu es ille vir (5) ?

(1) Jonæ 1 , 5.- (2) Joan . x1 , 13 .- ( 3) Apoc. II , 1 .— ( 4 ) Joan . x1, 4.—


(5) II Reg. XII, 7.
- 128 -

¡ Oh ! ¡ y cómo tiembla san Agustin al considerar tu triste estado !


Y qué difícilmente se levanta , dice , aquel à quien oprime la enor-
me peña de una mala costumbre !... ¡ Y si el demonio en el tribunal
de la penitencia logra cerrar el sepulcro infecto de tu corazon con
la losa de la maldita vergüenza ! ..: Y ¡ á cuántos ese rubor de con-
fesar la culpa tiene sepultados en el infierno!
5. Hediondez. ¿ Puede darse todavía mayor desgracia y mi-
seria ? Sí : Jam fœtet , quatriduanus est enim (1 ) . ¿ Qué hedor des-
pide Lázaro ; y qué hediondez no exhala ese ministro prevaricador?
Sus ojos ¡ qué miradas lanzan !... Su lengua ¡ qué palabras profie-
re ! ¡Qué máximas esparce tan escandalosas ! ... Sus manos ... ¡ qué
atrevidas ! ¡ Cuánto tiemblan los Angeles al verle entrar en aquella
casa !... Ya no hay hombre mas impío , ni desalmado que él. Ya no
puede Dios en los tesoros de su justicia reservar á un pueblo mayor
castigo , que el de enviarle un Sacerdote semejante...
Fruto. Venerable hermano que esto lees , ¿tienes la dicha de no hallarte
en ese estado? ¿ Estás todavía en pié ? Dá humildes gracias al Señor y anda
con temor y cuidado ; que otros mas santos que tú han caido : Qui se existi-
mat stare , videat ne cadat (2) . Evita las faltas ligeras ; porque Qui spernit
modica , paulatim decidet (3).
¿ Has tenido la desgracia de caer ? No te desanimes : Dios ha puesto estas
páginas en tu mano , medítalas despacio : Dios te convida con el perdon, haz
unos fervorosos ejercicios ; continúa á lo menos con estas meditaciones , haz
una buena confesion general , Dios te dice todavía : Ego sum resurrectio et
vita : qui credit in me , etiam si mortuus fuerit , vivet : et omnis qui vivit et
credit in me , non morietur in æternum (4) .

MEDITACION 10.ª

Resurreccion de Lázaro : Resurreccion espiritual del Sacerdote .

Imaginate de nuevo que estás como Lázaro encerrado en el sepulcro , to-


do hediondo : díle á Jesús : Señor , si quereis , podeis resucitarme. --
— Estudia
el modo como Dios resucitó á Lázaro : para esta resurreccion , no menos que
para la del Sacerdote , son necesarias.
1.º La oracion.
2.º La palabra divina.
3.° Quitar la losa del sepulcro .
4. Aparecer Lázaro en estado tan humillante.
5.º Obedecer al imperio del Señor.
1.º Fué necesaria la oracion. Señor , mira que aquel á
quien amas está enfermo , dicen Marta y María á Jesús . Es preciso
orar , y orar con humildad y confianza viva , y orar con perseve-

(1) Joan. x1, 39.- (2 ) I Cor . x, 12 .- (3) Eccl. XIX, 1 .-(4) Joan. xr , 25 , 26 .
- 129 -
rancia. Vult Deus rogari, dice san Gregorio , vult cogi, vult quadam
importunitate vinci. Díle , pues , con humildad : Señor , esta pobre
alma que criaste á tu imágen y semejanza , que redimiste con tu
Sangre preciosa , que prohijaste en el bautismo y elevaste á la mas
alta dignidad , está toda desfigurada , cubierta de lepra y llena de
imperfecciones : Ecce quem amas infirmatur ( 1 ) . Mírala , pues , con
ojos de misericordia . No es un Lázaro ó un cristiano cualquiera ; es
un infeliz Sacerdote el que así está... Prosigue orando con viva con-
fianza por tí y por los demás : resucitarás , V. H. M. y resurget fra-
ter tuus (2).
2.º Palabra divina. No bastaron las oraciones de Marta y
de María para resucitar á Lázaro ; fué necesaria tambien la palabra
divina : no bastará tampoco que las almas que Dios nos ha confia-
do , y sus Angeles custodios pidan á Dios por nosotros , y que nos-
otros roguemos con ellos ; es además preciso escuchar la divina pa-
labra , y meditarla en el silencio del retiro. Mientras los Apóstoles
descuidaron esto , cobardes y pusilánimes por una parte , y por otra
curiosos y temerarios , abandonaron al Señor : mas apenas retirados
en el Cenáculo , en compañía de la Vírgen , meditaron las palabras
de vida eterna que habian salido de la boca del Salvador , al instan-
te revestidos de la virtud del Altísimo y trocados en otros hombres,
convirtieron al universo . Desengañate , pues , hermano mio , has-
ta que te resuelvas á hacer unos buenos ejercicios , y escuches la
palabra del Señor en la soledad , tus resoluciones serán ineficaces é
ilusoria tu conversion , como hasta ahora . Y ¿ por qué no lo harás ?
Etsi rem grandem dixisset tibi Propheta , certe facere debueras :
quanto magis quia nunc dixit tibi , lavare et mundaberis (3) ? Si
Naaman á pesar de repugnarle tanto el remedio , adoptó el consejo
de los criados , solo para curar de la lepra corporal ; ¿ por qué no
adoptarias tú este tan saludable y recomendado retiro para quedar
limpio de la lepra espiritual ?
3.º Quitar la ocasion. Tollite lapidem (4) , dijo Jesús ; y
¿ por qué , Señor , mandais quitar la losa que cierra el sepulcro ?
¿Podia una piedra impedir la resurreccion de Lázaro ? Y ya que re-
sucitando hicisteis saltar la losa que cerraba vuestro sepulcro, ¿ no
pudierais tambien ahora hacer que saltase esta por pesada que fue-
se? ¡Ah! nos responde por san Agustin , no era aquella piedra mate-
rial la que ponia obstáculo á mi poder: sino que siendo la resurrec-
cion material una viva imágen de la espiritual, aquella losa repre-

(1) Joan. x1 , 3.-(2) Joan. x1, 33.- (3) IV Reg . v, 13.- (4) Joan. XI.
9 PARTE I.
130
sentaba las piedras de escándalo que impedirian la resurreccion de
innumerables almas. ¿Quieres , pues, resucitar? Quita esas piedras
de escándalo , apártate de esas ocasiones que han hecho hasta aho-
ra inútiles los esfuerzos de mi gracia... esa casa... esa persona...
aquella diversion ... que son tu perdicion y ruina . ¿ Quieres resuci-
tar de veras ?... ¿ Quieres recobrar la paz y alegría del alma... ser
mi amigo, mi hijo y heredero de mi gloria? Tollite lapidem ... Apar-
ta la ocasion , rompe con esa amistad ... mira que de ahí depende
tu conversion... tu santificacion ... tu salvacion eterna.
4.º Aparece Lázaro con toda su hediondez. ¡ Qué
humillacion para él ! ¡Estaba ya hecho un fétido cadáver! Jam fætet.
¡Qué mal huele! Cuatro dias ha que está difunto . ¡ Pero dichosa hu-
millacion , pues se le siguió una tan gloriosa resurreccion y vida !
De la misma suerte si quieres resucitar , venerable hermano mio ,
tendrás que comparecer á los piés del ministro del Señor , y reve-
larle todas tus fragilidades y miserias , no á bulto , no encubiertas
con el velo de la virtud ; sino al descubierto y sin escusas , exhalan-
do toda la hediondez de tus pecados . ¡Terrible confusion ! Mas hay
que pasar por ella es indispensable : tú mismo lo predicas : ó con-
fesion , ó condenacion. Y ¡ qué gloriosa no será al Cielo y á tí mis-
mo esta confusion ! ... Sí , Dios mio , quiero pasar por ella , cueste
lo que cueste.
5.º Resucita. Admira la bondad de Jesús ; Et lacrymatus est
Jesus... Y ¿ por qué , Señor , esas lágrimas ?... Lo conozco ; te las
arranca no la vista de ese cadáver , sino la de mi alma , y la de
tantas otras muertas à la gracia , no desde cuatro dias , sino tal vez
desde muchos años . Ecce quomodo amabat eum . Veo que si de veras
quiero resucitar à la gracia , lejos de irritar tu justicia la vista de
mis miserias , excitará y moverá todavía tu bondad infinita á te–
ner misericordia de mí... Sí : por eso Jesús Infremuit spiritu , et
turbavit seipsum .
Quitada la losa , levantó los ojos al cielo , dió gracias á su Eter-
no Padre , y alzando la voz , con gran imperio dijo : Lázaro , sal á
fuera; y al punto el que estaba muerto salió vivo del sepulcro aun-
que atados los piés y manos , envuelto en la mortaja , y cubierto el
rostro con el sudario . ¡O prodigio de la omnipotencia divina ! Mayor
será todavía el que Dios obrará contigo , hermano mio , si te rindes
á la gracia. Dichoso el Sacerdote que sea instrumento de tan gran-
de maravilla : mezclando sus lágrimas con las tuyas , enternecido á
la vista de tus miserias y revestido del mismo poder de Jesucristo,
sal á fuera , dirá con imperio ; y al instante el infierno soltará su
131
presa , el cielo contará un elegido y un heredero mas ; la Iglesia
enjugará sus lágrimas , y los Angeles te reconocerán por compañe-
ro. Y si combatiendo tus costumbres viciosas sabes soltar esas ata-
duras ; ¿ qué gloria darás al Señor ? ¡ Qué júbilo y alegría procu-
rarás á la Iglesia ! ¡ Qué paz y felicidad experimentará tu alma !
¡Ay ! ¿no quisieras , hermano mio , tanta dicha ? Pues en tu ma-
no está.
Puede leerse el Kempis , lib. II , cap. XI.

MEDITACION 11."

Muerte.

Ponte en el lecho de la muerte , como si realmente tuvieses que morir


ahora.-Dí con el Profeta Balaam : ¡ Ojalá logre yo morir como los justos , y
sean mispostrimerías semejantes á las suyas (1) !
1.º ¿Qué cosa es morir ?
2.º¿ He de morir ?
3.º ¿ Cuándo y cómo moriré ? ,
1.' ¿ Qué es morir ? Es dejar todo cuanto tenia en este
mundo... parientes ... amigos... conocidos ... valedores ... ¡ ay ! por
poderosos que sean , no podrán darme ni un momento mas de vida...
Siccine separat amara mors (2) ? Es ser abandonado de todo cuanto
se amaba con amor lícito ó ilícito. Dentro algunos años , meses ó
dias ya nadie pensará en mí.- Es ser despojado de todos los bie-
nes... riquezas... títulos... honores... prebendas... Homo cum inte-
rierit, non sumet omnia (3) . — Es dejar placeres... gustos... diver-
siones... aplausos ... todo , hasta mi mismo cuerpo . ¡ Qué locura ,
pues, comprometer la salvacion del alma por complacer a hombres
que tan presto me han de olvidar ! ... ¡ Qué necedad , desvivirme
tanto ahora por el cuerpo , ni por ninguna cosa de este mundo !...
¡ Qué estupidez , olvidar por cosas tan fútiles el fin dichoso para
que fuí criado y elevado à la dignidad de Sacerdote !
2. ¿ He de morir ? Sí : es lo único que sé de cierto sobre
mi porvenir. Statutum est ( 4) . ¿ Obtendré tal curato , tal honor , tal
dignidad ? No lo sé. ¿ Ganaré tal pleito , saldré bien de tal empre-
sa?No lo sé . Pero ¿ moriré ? Sí , cierto , certísimo , la sentencia está
dada é irrevocablemente ... ¿ Qué se han hecho tantos letrados , pre-
dicadores , curas de término , dignidades , etc. ? Huye cuanto quie-
ras de hospitales y lugares infectos , toma cuantas precauciones

(1) Núm. xxIII , 10 .— (2) I Reg . xv, 32.—(3 ) Ps . XLVIII, 18 .—(4) Hæbr . 1x, 27.
- 132

quieras , usa de alimentos sanos , consulta hábiles facultativos...


Morieris tu, et non vives ( 1 ) , y lo peor de todo , semel, una sola vez.
Tuviese que hacerlo dos veces , en caso de yerro pudiera corregirle
despues , pero ay que es semel ! ¡ y Semel periisse æternum est!
3.º ¿ Cuándo , cómo moriré ? Nada de esto sé : no el
tiempo ; ¿será este año?….. ¿ esta semana?... ¿hoy mismo? Ochenta y
ocho mil personas , segun el cálculo mas aproximado , morirán hoy ,
y en este número ¿ cuántas contarán con las mismas fuerzas , edad,
ilusiones y circunstancias que yo ?... ¡ Qué locura , pues , no vivir
siempre en gracia , cuando en todo tiempo puedo morir ! ... Puedo
morir en esta hora , mas no sé el lugar . ¿ Quisiera que fuese en tal
casa ?... ¿ en el juego ?... ¿ en tal ocasion ?...
No sé como moriré ; si al empezar la Misa como san Andrés Ave-
lino ; si en un festin como Baltasar , ó en el lecho como Holofernes...
si en gracia ó en pecado... Aunque no halle culpas en mí , puede
que Dios las halle... ¿ Y habrá quien se atreva à pecar ? ¿ Habrá
quien pase tranquilo dias , meses y años en pecado... ó en ocasion
próxima de pecar ?... ¿ Dónde está la fe ? ¡ ay ! Ducunt in bonis dies
suos , et in puncto ad inferna descendunt (2) .
Fruto. Si ahora tuviese que morir , ¿ cómo quisiera haber vivido ? ¿ Qué
confesion, qué penitencia quisiera haber hecho? Pues ¿ por qué no hago aho-
ra lo que quisiera haber hecho en el trance crítico de la muerte ? ¿ Por qué
no hago , ahora que puedo , lo que tal vez entonces no podré hacer ?
Léase en la Imitacion de Cristo , lib . I , c . XXII .

MEDITACION 12.ª

Rico avariento : suerte del Sacerdote tibio .

Contempla á ese infeliz rico sepultado en los infiernos que grita desespe-
rado : ¡ay ! ¡ si pudiese volver á la vida !
1.° Qué fué el rico avariento en vida.
2.° Qué es á la hora de la muerte.
3.° Qué será por toda la eternidad.
1.° Qué fué en vida el rico avariento. Reunia en sí
las tres concupiscencias que , segun san Juan (3 ) , son la perdicion
del mundo ; y ¿ qué desgracia seria si invadiesen tambien el San-
tuario ? Tenia apego á las riquezas , Erat quidem dives (4) : soberbio
y vanidoso se vestia de púrpura y de holanda finísima , Induebatur
purpura et bysso ; esclavo de la sensualidad , daba banquetes es-
pléndidos y usaba manjares delicados cada dia , Epulabatur quotidie

(4) II Reg. xx, 1 .-(2) Job. XXI, 13.-(3) I Joan. II, 16 .- (4) Luc . XVI.
- 133 -
splendide. El mundo necio le creia feliz ; Beatum dixerunt cui hæc
sunt (1). Y¡ cuántos envidiarian su suerte !
¡Ay ! tambien en el Sacerdocio se hallan imitadores de este ri-
co : tambien en el Santuario se ha sabido introducir el espíritu del
mundo , el cual se funda en codicia de carne y de hacienda y en
soberbia de vida. Y lo peor es , que no faltan Sacerdotes necios que
digan : ¡ aquel sí que es feliz ! ¡ Qué pingüe prebenda tiene ! ¡ Qué
caudales atesora ! ¡ Qué vida tan cómoda y regalada es la suya...
con poco trabajo lo pasa tan bien ! ... Y él no menos necio se dice.
tal vez como el rico del Evangelio : Anima mea , habes multa bona
reposita in annos plurimos , requiesce , comede , bibe , epulare. Ya no
sé donde encerrar mis frutos , haré almacenes mayores , y diré á
mi alma : alégrate , alma mia , pues tienes allegados bienes para
muchos años : descansa , come , bebe , haz banquetes ... ¿ Has caido
tú por ventura en esta ilusion ?...
2.º ¿ Qué es en la hora`de la muerte ? ¡ Qué pronto se
muda la escena ! Cuando mas lisonjeras esperanzas tenia concebi-
das el avariento del Evangelio , oye una voz que le dice : necio ,
insensato , esta misma noche comparecerás en el tribunal de Dios ;
y lo que allegaste & de quién será ? Stulte , hac nocte animam tuam
repetunt a te , quæ autem parasti cujus erunt (2) ? ¡ Qué anuncio ,
qué golpe mas terrible !……
.. ¡ Cuando menos me lo pensaba … cuan-
do mas me sonreia la fortuna ... precisamente cuando mi nombre y
talentos comenzaban á ser conocidos y estimados... ahora que em-
pezaba á gozar... ahora tener que morir !!!
Con que todo se acabó para tí tambien , Sacerdote disipado !
Transierunt omnia illa tamquam umbra (3) ... Con que adios , ami-
gos, con quienes pasaba horas y dias enteros en el juego , en la caza
y otras diversiones , postergando ¡ ay ! el rezo y los deberes mas sa-
grados... adios parientes , que habia colocado tan bien , tal vez con
menoscabo del patrimonio de Jesucristo... adios casa , tan lujosa y
ricamente moblada como ahora tenia... Siccine separat amara
mors (4)? Oh cruel separacion , oh cruel adios , eterno adios .
Quæ autem parasti cujus erunt? Y ¿ á qué manos pasarán esos
bienes ? Ese dinero , fruto quizás de usuras y simonías ... exigido
quizás de la pobre viuda y del huérfano con desapiadado rigor ...
dinero con que tantos males podias y debias haber remediado ...
esos lujosos muebles , comprados quizás con el precio de ... todo ,
todo quedará aquí .

(1) Ps . CXLIII , 15.-(2) Luc. XII, 20.-(3) Sap. v, 9.-(4) I Reg. xv, 32 .
134 -
¿Y aquella soñada felicidad ? ¡ Ah ! Dormierunt somnum suum, et
nihil invenerunt omnes viri divitiarum in manibus suis (1 ) . ¡ Todo
desapareció ! ¿ Y aquellos aplausos... aquellas esperanzas tan hala-
güeñas... aquellos mágicos placeres ? Nihil invenerunt. Todo des-
apareció , nada de esto encontrarás ...
3.º ¿ Qué será por toda la eternidad ? No , no todo des-
aparecerá... algo , y mucho encontrarás . Tribulatio et angustia inve-
nerunt me (2) ; pericula inferni invenerunt me (3) . Encontrarás tus
obras : Opera enim illorum sequuntur illos (4). Y ¿ cuál será tu
suerte ? ¿ Por ventura la del rico avariento : Crucior in hac flam-
ma (5) ? Si así fuese , ¡ qué desesperacion !... ¡ Qué crugir de dien-
tes ! ¡ Qué clamores ! ¿ Quién pudiese hacer ahora unos buenos
ejercicios y una buena confesion general ? ¿ Quién pudiese siquiera
volver á la vida ? Ni Job fuera mas paciente , ni José mas casto , ni
Francisco de Asís mas humilde , ni Javier mas celoso , ni Tomás de
Villanueva mas limosnero y caritativo... Vanos , inútiles clamores :
Peccator videbit et irascetur, dentibus suis fremet et tabescet , desi-
derium peccatorum peribit ( 6) . Si ahora te sorprendiese la muerte ,
¿ qué suerte te tocaria ?
Fruto. Toma el Crucifijo en las manos y di con fervor : Illumina oculos
meos , ne unquam obdormiam in morte , ne quando dicat inimicus meus præva-
lui adversus eum (7) . Toma á sus piés la resolucion que quisieras haber to-
mado en tu última hora , y dí varias veces al dia : Maria, mater gratiæ, ma-
ter misericordiæ, tu nos ab hoste protege , et mortis hora suscipe.
Puede leerse en la Imitacion de Cristo , lib. I , cap . XXIII .

MEDITACION 13.ª

Lázaro el pobre suerte del Sacerdote fervoroso .

Imagínate ver á Lázaro en el cielo bendiciendo los trabajos que padeció


en vida . Pide al Señor gracia para imitar sus heróicas virtudes.
1.° Qué fué Lázaro en vida.
2.° Qué es á la hora de la muerte.
3.° Qué será por toda la eternidad.
1.º ¿ Qué fué Lázaro en vida ? Al exterior¡ qué estado
mas infeliz el suyo ! En vez de gozar de comodidades y place-
res , estaba cual otro Job de piés á cabeza lleno de llagas : Ulceri-
bus plenus (8) . En vez de recibir honores, estaba tendido à la puer-
ta del Rico avariento , tan desamparado de los hombres , que llega-

( 1 ) Ps . LXXV, 6 .- ( 2) Ps . cxvIII , 143 .- (3) Ps . cxIV, 3 .- (4) Apoc . xiv,


13.-(5 ) Luc. XVI, 24 .-(6) Ps . cxi , 10 .- (7) Ps . XII, 4.-(8) Luc. XVI.
- 135 -

ban los perros á lamerle las llagas por cebarse en su podre , sin
que pudiese echarlos de sí , de tullido que estaba . Sed et canes ve-
niebant, et lingebant ulcera ejus... En vez de poseer riquezas , pa-
decia tanta hambre que quisiera bartarse de las migajas que caian
de la mesa del Rico , y no habia quien se las diese : Cupiens satura-
ride micis quæ cadebant de mensa divitis , et nemo illi dabat... ¡ Qué
estado mas lastimoso ! ... Y por colmo de desgracia padecia todos
estos males á la puerta del palacio del Rico avariento , viendo la
abundancia de que este gozaba... ¿ Podia darse segun el mundo
suerte mas infeliz ?
Y cuántos Sacerdotes hallarémos que son copias fieles de este
pobre Lázaro ! Arrinconados en una áspera montaña , relegados à
un triste y remoto desierto , à una de las parroquias mas pobres y
trabajosas del obispado ; tal vez cargados de años , de achaques y
escrúpulos , postergados quizás á otros de menos talentos y aplica-
cion , de menos virtud y ciencia, por permitirlo Dios así , viven sin
mas trato que el de unos toscos y míseros feligreses , sin mas visi-
las que las de pobres andrajosos y mendigos que vienen à sacarles
la poca renta que tienen ... ¡ Con qué pena van trepando por áspe-
ros riscos para visitar al enfermo , instruir al ignorante , ó tal vez
celebrar una segunda Misa y sin estipendio ! ¡ Con qué generosidad ,
no obstante , madrugan para oir confesiones y tener algunos convi-
dados al banquete Eucarístico ! Ya quisieran tener el estipendio que
otros rehusan , y no pueden lograrlo . Ya desearan hartarse con los
desperdicios de ciertas mesas regaladas , y nadie se lo concede !
¡ Qué estado mas infeliz , exclama el vulgo ... y tal vez hasta
ciertos Sacerdotes necios ! ¿ Quién le obliga á matarse estudiando ,
preparando sermones , visitando enfermos , cárceles y hospitales ?...
¿ A qué viene esa vida solitaria , á qué singularizarse de los de-
más y retraérse de festines , juegos , tertulias y otros divertimien-
tos?... ¿A qué distinguirse de los otros queriendo trabajar , pre-
dicar y confesar mas que los demás... ¿ Me he dejado yo gobernar
de esos dictámenes ? ¿ He hablado yo tambien y juzgado neciamen-
te así ?
2.º ¿ Qué es Lázaro á la hora de la muerte ? Tam-
bien muere Lázaro pero la muerte es para él fin de las penas y
trabajos , y principio de una dicha eterna . Los hombres menteca-
tos le tenian por infeliz ; pero ¡de cuán diferenté manera le juzga-
ba el Señor que le contemplaba desde el cielo ! Viéndole sufrir con
tanta resignacion y alegría , sin quejarse de la crueldad del Rico ,
ni murmurar de la Divina providencia , pidiendo limosna con la
- 136

simple demostracion de sus llagas , Dios no solo miraba con placer


infinito tanta santidad, sino que se hacia el cronista de su vida y de
sus trabajos... ¡ Qué dicha !
Piadoso Sacerdote que esto lees , tú crees que nadie piensa en
tí... ¡ Ah ! todo un Dios se ocupa de tí sin cesar. Él cuenta tus pa-
sos , atiende á tus fervientes oraciones , ve tu pobreza , tus mortifi-
caciones , vigilias y trabajos . Ninguno de esos instantes que robas
al sueño... ninguna de esas limosnas que das á los pobres... de esas
gotas de sudor que corren por tu rostro ... de esas palabras consola-
doras que diriges al afligido... nada , nada quedará sin recompensa
infinita... ¡Qué consuelo cuando oigas : Jam hiems transiit , imber
abiit et recessit... veni de Libano , veni , coronaberis ( 1 ) ! ¡ Qué dulce
será morir en el ósculo del Señor !
3.º ¿ Qué será Lázaro por toda la eternidad ? Al
fin , ¿ qué sucedió ? Factum est autem ut moreretur mendicus , et
portaretur ab Angelis in sinum Abrahæ. Mortuus est autem et dives,
et sepultus est in inferno (2) . Ambos murieron : mas el Rico fué se-
pultado en los infiernos , y Lázaro el mendigo fué llevado por los
Angeles al seno de Abrahan.
i Dichoso Lázaro ! Ya se acabaron para él los dolores , la pobre-
za , el desamparo y las humillaciones . Ya principió el descanso , las
riquezas y honras eternas . Su muerte , cuanto al cuerpo , es vil y
despreciable à la vista del mundo ; nadie asiste à su entierro igno-
ble á los ojos de los mortales : pero cuanto al alma , ¿ qué preciosa
es á los ojos de Dios ! No es solo el Angel custodio , sino un ejército
triunfante de Angeles los que le acompañan al cielo . Y ¡ qué con-
tento sale de la cárcel del cuerpo ! ¡ Qué parabienes recibe ! ¡ Qué
gozoso entra en el palacio del Rey de los reyes ! Por las llagas , re-
cibe ahora gozos inmensos ... por la pobreza , riquezas infinitas...
por las amarguras pasadas , delicias inefables... por la desnudez,
vestidura de gloria inmortal ... por el hambre , hartura sempiter-
na... por el desamparo y desprecio de los hombres , sumo amparo ,
suma honra de Dios y de los Espíritus bienaventurados .
¿ Ves , Sacerdote fervoroso , la gloria que te espera ? Cuesta aho-
ra reprimir el genio , refrenar los sentidos , padecer achaques , su-
frir baldones... mas ; no será muy dulce tambien un dia escuchar
aquel : Venite , benedicti Patris mei (3)….. ó aquel : Euge , serve
bone et fidelis , intra in gaudium Domini tui (4) ?

(4 ) Cant. cant. II, 14 ... IV , 8. — ( 2 ) Luc . XVI , 22 .— (3 ) Matth . xxv, 34.-


(4) Matth. xxv, 25.
- 137 -
Fruto. ¿Qué suerte quieres; la del relajado, ó la del Sacerdote fervoroso? Sin
duda exclamarás : Moriatur anima mea mortejustorum ( 1 ) . ¡ O si mi alma mu-
riese la muerte de los justos, y mis postrimerías fuesen semejantes á lassuyas!
Comienza, pues, ahora por vivir la vida de los justos ; pues qualis vita, finis ita.
Léase Kempis de imitatione Christi , lib. I , cap. XII.
En nuestro Maná del Sacerdote se hallará un excelente ejercicio para pre-
pararse á bien morir, que ayudará no poco á hacer con mas fruto estas me-
ditaciones sobre las postrimerías del hombre . Asimismo convendria conside-
rar despacio y á menudo los motivos de contricion que allí ponemos , sobre
todo cuando se prepare para una confesion mas fervorosa .

MEDITACION 14.ª

El sepulcro .

Ven, Sacerdote que quieres triunfar de la sensualidad y demás concupis-


cencias que pierden el mundo , veni et vide : mientras el alma está pasando
esto , ven conmigo al sepulcro, y contempla en este cadáver lo que tú presto
serás... ¡ Ojalá esta consideracion produzca en tu ánimo la transformacion
que produjo en san Francisco de Borja la vista del cadáver de la emperatriz
Isabel !... Pídeselo fervorosamente al Señor.
Considera : 1. En qué paran los honores.
2. Las riquezas .
3. Los goces de este mundo.
1. En qué paran los honores. ¿ Qué era pocos dias ha
ese fétido cadáver ? Era el cuerpo de un Sacerdote como tú... y
mas que tú idolatrado por su hermosura... Era el embeleso quizás
de su siglo... prodigio de saber y de elocuencia ... y ahora es un
cadáver mudo... yerto... deforme , negro , espantoso ... cuya vista
ningun amigo , ni su misma madre puede soportar. ¿Y harás tú caso
de una gloria y hermosura tan frágil ?
Dos hombres desconocidos se apoderaron de él , le encerraron en
una caja , y condujeron al cementerio ... El enterrador le arrojó en
un hoyo ... saltó encima ... y así fué echando y pisoteando la tierra
sobre él... Una inscripcion conserva aun el nombre del difunto...
mas presto desaparecerá... pronto tambien estará deshecha la caja
y el mismo cadáver... y estos huesos serán pisoteados por todos...
¿Y en esto ha venido á parar aquel hombre orgulloso ... tan suscep-
tible y delicado... para quien no habia bastantes consideraciones ,
honores y alabanzas en el mundo ? ¿ Es esa aquella notabilidad...
aquel orador... profesor... doctor... tan atendido y adorado de to-
dos ?... En eso vendrás tú á parar , y bien pronto : Hodie mihi,
cras tibi.

(1) Num. XXIII, 10.


G 138 -
2.º En qué han parado las riquezas. Era un Sacer-
dote tal vez rico y poderoso , para quien no habia prebendas , re-
tribuciones , ni rentas bastante pingües... No habia telas ni sedas de
bastante valor, ni habitacion bastante lujosa , ni muebles y alhajas
bastante preciosas ... Nada podia colmar sus deseos , ni satisfacer su
vanidad... Mas ahora un hoyo es todo su palacio , una vil mortaja
su vestido , y aun por el horror que causaba , ninguno de sus alle-
gados tuvo valor para envolverle en ella ... ¡ Qué humillacion !
¡ Qué pobreza ! ¡ Qué desnudez ! ... ¿Y será tu corazon esclavo de ri-
quezas y bienes tan perecederos ?
3.º En qué paran las delicias de este mundo. Ese
cadáver era tal vez un potentado que nadaba en delicias... en quien
todo respiraba molicie y delicadeza ... lecho blando , manjares es-
quisitos , vinos generosos , ambiente templado , perfumes suaves,
baños frecuentes , cuanto de comodidad tiene la naturaleza , cuanto
de placer y refinamiento inventó la sensualidad , todo era poco para
carne tan regalada ... Y ahora abandonado , olvidado , hollado de
todos , es estiércol , podredumbre , gusanos... ¿ Y trataré yo mi
cuerpo con delicadeza y regalo ?
AFECTOS . O Dios mio , y en eso cifraba yo mi felicidad ! No mas solicitud
por una carne viciada que se reduce á putrefaccion ... No mas apego á pom-
pas , riquezas , placeres , que cuando mas , duran el breve tiempo que dura
la vida... Quiero dejar el mundo antes que él me deje á mí. Y puesto que
hoy soy en figura y mañana en la sepultura , hoy estoy nadando en delicias
y mañana manando podre ; quiero despreciar y hollar estos bienes caducos y
miserables , y cuando mas usar de ellos como si no los usase . O mors, bonum
est judicium tuum (1).
Fruto. Al cantar ó rezar el oficio de difuntos , y al pasar junto à un sepul-
cro me imaginaré que me está diciendo el difunto : Memor esto judicii mei:
sic enim erit et tuum : mihi heri , et tibi hodie ( 2) .
Puede leer en la Imitacion de Cristo , lib . III , cap. xx.

MEDITACION 15."

Juicio del Sacerdote .

No te hagas ilusion , venerable hermano mio, tú tambien comparecerás en


el tremendo tribunal de Dios : no siempre serás juez de otros , dia vendrá
en que será juzgada tambien tu alma , y pues de aquel momento depende la
eternidad , quia pro anima res est ( 3) ; considera atentamente tres cosas :
1.º El Juez .
2. El exámen.
3.º La sentencia.
1.º El Juez será santísimo ; tiene odio infinito al menor peca-

(1 ) Eccl. XLI, 3.-(2) Eccl. xxxvIII , 23.-( 3) I Mach. xu , 51 .


- 139 -
do. - Sapientísimo ; nada se le oculta : lo vió , lo oyó , lo presenció
todo... podrás engañar al Prelado , al público , al mismo confesor :
á aquel Juez nunca . - Rectísimo ; obras , palabras , deseos , pensa-
mientos , todo se pesará en la balanza y con el peso de la divina
Justicia ... no segun las sutilezas , sofismas é ilusiones del amor pro-
pio. - Justísimo ; ¡ ay ! ya se pasó el tiempo de la misericordia : ya
no hay lugar á valimiento ni intercesiones... Judicium sine miseri-
-
cordia (1 ) . — Supremo ; no hay escusa , ni réplica , ni apelacion
posible. ¡Y hoy mismo puedo comparecer ante este gran Juez ! ¡ Y
vivo tan descuidado ! Juste Judex ultionis , donum fac remissionis
ante diem rationis.
2. El exámen será universal y rigorosísimo. Mira qué ma-
les has cometido cuando niño... ¡ Cuántas desobediencias , mentiras ,
envidias !... ¡Cuánta gula , pereza , malignidad , y rebelion ! ...
¡Cuántos ímpetus de cólera , juegos indecentes y malos ejemplos !
Oh qué poco te duró la inocencia bautismal ! Tantillus, puer et tan-
tus peccator!
Cuando jóven... ¡ qué pronto soltaste la rienda á las pasiones !...
¿Qué casas y compañías frecuentaste ?... En los paseos , teatros , en
las mismas iglesias ¿ qué conversaciones, qué intenciones , que pro-
ceder tuviste ? ¿ Qué libros leiste y prestaste ?….. ¿ Qué pendencias y
. ¿ Qué maldiciones y blasfemias ?... ¿ Qué fraudes é in-
arrebatos ?……
justicias ?
Cuando Sacerdote... ¡ ay ! tal vez orgullo , cólera , irreverencias ,
amistades peligrosas , liviandad , escándalos , sacrilegios... ¡ Cuánta
murmuracion y vana conversacion ! ¡ Cuánto tiempo perdido ! ...
¡Cuántas decisiones falsas ó arriesgadas! ... ¡Ay ! Iniquitates meœ……
.
multiplicatæ sunt super capillos capitis mei (2) .
Considera el mismo bien que has hecho ... ¿ Quién te ha llamado
al estado eclesiástico ?... ¿ Fué el Padre celestial , ó la carne y san-
gre ?... ¿ El deseo de consagrarte à Dios y de sacrificarte por el
bien de las almas , ó el de riquezas y comodidades ? ¿Entraste con
la vestidura nupcial , ó afeada el alma con vicios y pecados? ... ¿Có-
mo alcanzaste ese beneficio ?... ¿ Fué por favor y voluntad divina ,
por intrigas secretas, por solicitudes y artificios ilícitos ? Arguam
te , et statuam contra faciem tuam (3) .
Cómo has celebrado el santo sacrificio de la Misa ? ¿Fué siem-
pre en gracia y del modo debido , ó tal vez conducido por un vil
interés , disipado , sin preparacion ni accion de gracias ? Anhelan-

(1 ) Jac. 11, 13.—(2) Ps . xxxix , 13.— (3) Ps . XLIX , 21 .


140 -
do por frívolos pasatiempos , ¿ no has omitido , precipitado ó trun-
cado las rúbricas sagradas , sin respeto à la majestad de tan alto
sacrificio ? Redde rationem villicationis tuæ (1 ) .
Siete veces al dia debias ofrecerme el tributo de alabanza rezan-
do el Oficio divino , te dirà el justo Juez : & has cumplido siempre
con deber tan sagrado ?……. ¿ Lo has hecho en el tiempo , con la aten-
cion , reverencia, integridad y ceremonias prescritas ? Redde ratio-
nem.-¿Cómo te has aprovechado de los ejercicios espirituales y
medios de perfeccion que te dí ?... ¡ Ay de mí ! que hallaré oracion
poca y sin fervor ; devociones por costumbre y sin mérito ; confesio-
nes nulas ó muy dudosas , sin suficiente exámen , sin dolor ni pro-
pósito verdadero ; inspiraciones divinas despreciadas ; lectura espi-
ritual ninguna ; dudas voluntarias , faltas sin número : ¡ cuánto cargo!
Pero por fin , Señor , prediqué , oí confesiones , hice limosnas...
Hiciste limosnas , mas por ostentacion , con torcida intencion ; Nes-
cio vos (2) . - Predicaste sí , mas para obtener una pingüe retribu-
cion, para granjearte fama de grande orador... Recepisti mercedem
tuam (3) .- Oiste confesiones ; y ¿ cuántas veces por culpable con-
descendencia , ó por vergonzosa ignorancia ; por antojo , ó por ri–
gor excesivo , desataste en la tierra lo que yo ataba en el cielo , ó al
contrario , ataste lo que yo en el cielo desataba ?... ¡ Ah ! en lugar
de ser doctor sabio y discreto , padre paciente y bondadoso , médico
diestro y caritativo , juez íntegro y recto ; hecho un ministro infiel
abusaste de mi poder ... pues ahora es llegado el tiempo de juzgar
tus mismas justicias : Cum accepero tempus, egojustitiasjudicabo (4) .
Y si á esto se añade el bien que habias de hacer y no has hecho ;
¡ay! Quis poterit stare in conspectu Domini (5) . ¿ Cómo has cuidado
del aseo y limpieza de mi templo , de los altares , vestidos y vasos
sagrados ? ¿Ves ? te dirá el Juez supremo , otro Párroco ó Sacerdote
celoso que yo hubiese puesto en tu lugar , hubiera instruido á esos
ignorantes , dispuesto al terrible trance de la muerte á muchos en-
fermos , socorrido tantas necesidades , atajado tantos males , supri-
mido tantos escándalos , santificado tantas almas , convertido á tan-
tos pecadores... ¿ qué has hecho tú , siervo infiel y perezoso ? No
cuidándote mas que de percibir rentas , y exigir derechos , ocioso
pasabas el tiempo sin estudiar , sin sanar lo que estaba enfermo ...
Lac comedebatis , et lanis operiebamini , et quod crassum erat occi-
debatis ; gregem autem meum non pascebatis . Quod infirmum fuit

(1 ) Luc. xiv , 2 .- (2) Matth . xxv, 12 .- (3 ) Matth. vi, 2.- (4) Ps . LXXIV,
3.—(5) I Reg . v1 , 20 .
141 -
non consolidastis , et quod ægrotum non sanastis , quod confractum
est non alligastis, et quod abjectum est non eduxistis , et quod perie-
rat non quæsistis , sed cum austeritate imperabatis eis , et cum po-
tentia (1 ) . Dáme cuenta de los males que han tenido lugar por tu
ignorancia y negligencia , y de las almas que se han condenado por
tu culpa...
Y¿qué diré cuando á tanta ingratitud mia oponga el divino Juez
las innumerables gracias y beneficios que me ha hecho ? ….. ¡ Cuán-
tos y cuán grandes dones naturales y sobrenaturales ! ... Quid est
quod ultra debui facere vineæ meæ , et non feci (2) ? Señor , ¡ cuánto
cargo ! ¡Qué cuenta tan estrecha !
3.º Y ¿ qué sentencia te tocará ? Ella será irrevocable ... y
será una de estas dos necesariamente . Ven bendito de mi Padre , á
tomar posesion del reino que desde el principio del mundo te está pre-
parado; ó bien esta : Apártate de mi , maldito , al fuego eterno (3).
¡ Qué suerte tan opuesta ! La primera ¡ qué felicidad encierra ! La
segunda , ¡ qué desesperacion ! ¡ Qué infelicidad ! ¡ Y para siempre
jamás ! ... ¡ Ay de mí ! ¿ Cuál de estas dos sentencias me tocará ?...
¿ Qué palabra oiré : Ven , bendito de mi Padre , ó apártate de mi,
maldito?
Yo me estremezco al oir las terribles palabras de san Juan Cri-
sóstomo : Non temere dico ; sed ut affectus sum , ac sentio. Con que
no las arranca de su boca la irreflexion , ó un celo indiscreto; y ¿ qué
va á decir ? No creo sean muchos los Sacerdotes que se salvan , si-
no muchos mas los que se condenan : Non arbitror inter Sacerdo-
tes multos esse qui salvi fiunt , sed multo plures qui pereant (4)…..
¿Quieres ver cuál será tu suerte ? Mira cuál es tu vida y lo sabrás .
Dios no hará mas que ratificar la sentencia que tú mismo hayas fa-
llado con tus obras. Estas , no las bellas palabras , no las promesas
Y deseos vagos , han de decidir esta cuestion gravísima... nada me-
nos que de una trascendencia infinita .
Fruto. Volo vultui iræ Dei præsentari judicatus , non judicandus (5 ) . Mi-
raré ahora por mí , ajustaré mis cuentas , no quiero dejarlo para despues.
Laboremus totis viribus curare maculas , lavare culpas , subvenire præteritis,
consulere futuris (6) . Sí , Dios mio , con vuestra gracia trabajaré con ahinco
en curar mis llagas , lavar mis culpas , emediar lo pasado y mirar por lo
venidero. Domine , cum veneris judicare , noli me condemnare.
Quærens me sedisti lassus,
Redemisti crucem passus ;
Tantus labor non sit cassus.

(1 ) Ezech. xxxiv, 3 , 4 .— (2) Isai . v, 4 .— (3) Matth . xxv , 40.—(4) Chrys .


hom. 3, in cap. 1 , act . apost.-(5) Bern.-(6) Greg. Arelat. lib. de pœn.
- 442 -
Siendo esta y otras meditaciones muy prácticas é importantes , conviene
no hacerlas de corrida , ni de una vez , sino distribuirlas en varias medita-
ciones. Y en general advierte el gran maestro de oracion san Ignacio de Lo-
yola , que es muy útil repetir la misma meditacion segunda y tercera vez :
pues así queda el entendimiento mas convencido , y la voluntad mas resuel-
ta á abrazar la verdad. A mas de que esforzándose así el ejercitante en re-
novar los buenos afectos que sintió y las ardientes súplicas y propósitos que
hizo , merecerá del Cielo mayor auxilio , y al fin se hallará trocado en otro
hombre , muy diferente del que antes era.
Si pues hallase en aquel punto devocion y consuelo, procure en la repeti-
cion detenerse en él con preferencia , con lo que el buen afecto se acrecien-
ta mas.
Y si hubiese sentido aridez y desolacion , deténgase igualmente , esfor-
zándose á hallar devocion , porque la suele Dios conceder en premio de esta
constancia.
Conviene por último en las repeticiones dar poco lugar á los discursos , y
mucho á las mociones de la voluntad , porque en estas consiste principal-
mente el fruto. Y para mejor obtenerle , se pueden hacer varios coloquios,
ya á la Vírgen santísima como intercesora con su Hijo, ya á Jesucristo nues-
tro Señor como medianero con su Padre ; ya al mismo Padre Eterno para que
nos conceda lo que solicitamos , como dijimos hablando sobre la manera de
meditar.

MEDITACION 16."

Purgatorio.

Supongamos que á pesar de esa vida tibia é inmortificada , de tanta dis-


traccion y negligencia en el rezo , oracion y demás ejercicios de piedad , á
pesar de que tal vez no tienes horror sino al pecado mortal y al infierno ;
supongamos que Dios por su misericordia infinita te concede , ó Sacerdote
que esto lees , hacer una buena confesion , evitar la sentencia de condena-
cion eterna é ir al purgatorio . ¿ Qué pensarás en aquel horrible fuego ? ¿ Qué
padecerás ?
1. Horribles tormentos.
2.° Crueles remordimientos.
1.º Horribles tormentos. Todos cuantos dolores han su-
frido los enfermos desde que el mundo existe... y ¡ qué dolores tan
agudos !... ¡ Qué males tan horrorosos ! ¡ Qué operaciones tan dolo-
rosas no se han sufrido ! Pues todos ellos reunidos no igualarian al
-
menor mal que se padece en el purgatorio . — Añade á estos dolo-
res los suplicios y tormentos que la crueldad de los Nerones , Dio-
clecianos, Decios y demás perseguidores de la Iglesia inventó con-
tra los cristianos ... ¡ qué horrores y tormentos tan espantosos !...
Empero ni estos suplicios y tormentos acerbísimos , ni todo cuanto
se puede sentir, ver é imaginar en este mundo equivale à la menor
pena del purgatorio . Así lo afirman san Anselmo y san Agustin. -
- 143
Paes , ¿ qué penas serán aquellas tan terribles ? ¡ Ah ! son tales, di-
ce san Cirilo de Jerusalen , que todos los tormentos y penas que
se han padecido en este mundo comparados con lo que allí sufre
un alma , pueden tenerse por consuelo y alivio . Solatia erunt (1 ) .
¿Y no tiemblo ? ¿ Y con tanta indiferencia miro penas tan espan-
tosas ?
Considera que el fuego de este mundo es efecto de la bondad di-
vina , y no obstante su virtud es tal , que consume bosques vastísi-
mos , calcina mármoles durísimos , derrite los metales , hace saltar
peñascos enormes , y ocasiona horrendos terremotos... ¿ Qué será,
pues , el fuego del purgatorio , encendido por un Dios santísimo y
justísimo , que quiere mostrar el odio infinito que tiene al pecado ?
Es tal, dice san Agustin , que todo el fuego de este mundo compara-
do con él , es como un fuego pintado : Tamquam ignis depictus (2) .
¡Qué expresion ! - Es , dicen santo Tomás y san Gregorio (3) , un
fuego igual en todo al del infierno , menos en la duracion . Eodem
igne crematur damnatus et purgatur electus. ¿ Y por distraerme vo-
luntariamente en el Oficio divino , por no mortificarme un poco ,
quisiera yo arder en tan horrible fuego ?
Añade á esto la mayor de todas las penas , pena atroz , incom-
prensible , infinita , y será el verte privado de Dios y con él de todo
bien , de todo consuelo y felicidad... ¡ Ay ! conocer á Dios , no con
un conocimiento obscuro como ahora , sino con luz clara y perfectí-
sima ; ver que contiene todas las perfecciones posibles y en grado
infinito ; pensar que si cayera en el infierno una gota del océano de
delicias que en sí encierra , bastára para convertir aquella espan-
tosa morada en paraíso delicioso ; lanzarse hácia Dios con mas fuer-
za que una enorme piedra desprendida de la montaña se precipita
á un valle profundo ; y no obstante no poderle abrazar ni po-
seer!...Y no saber cuánto tiempo durará un estado tan horrible-
mente angustioso ! ¡ Qué penas ! ¡ Qué tormentos !
2.º Crueles remordimientos : ¡ay ! dos terribles pensa-
mientos afligirán sobremanera al Sacerdote . Yo pude librarme de es-
tas penas, y no quise . ¡Yo mismo me encendí estas llamas ! ¡Yo soy
la causa de estas penas atrocísimas ! Dios no hace mas que ejecutar
la sentencia que yo en vida pronuncié contra mí mismo . ¡ Qué me-
dios me habia Él proporcionado para ahorrarme estos tormentos ! ...
Caricias , amenazas , beneficios , todo lo habia empleado ... Inspi-
raciones , buenos ejemplos , libros piadosos , avisos del Prelado y

(1) S. Cyril. Hieros . in ep. ad S. Aug.-(2) Mansi, disc. 2 , n. 2 .-(3) Ibid


- 144

de mis confesores , remordimientos de conciencia , todo lo habia


agotado... Mas ¡ qué locura la mia ! Por un momentáneo gusto...
por no abstenerme de una palabra , de una mirada , de una vana
complacencia... por no sufrir una leve injuria , por no callar un de-
fecto del prójimo , me sujeté voluntariamente á estas penas y tor-
mentos ! San Pablo primer Ermitaño , los Domingos , las Gertrudis,
las Escolásticas y tantos otros Santos , satisfaciendo en vida á la di-
vina Justicia , subieron al cielo sin pasar por el purgatorio ... ¡ yo
podia hacerlo tambien , pero no quise !...Contínuamente me decian
lo terribles que eran estas penas , yo mismo lo predicaba ; mas
no hice caso... estoy sufriendo acerbísimos tormentos, ¡ y yo los he
querido !
Segundo pensamiento no menos amargo : Yo querria ahora li–
brarme del purgatorio, y no puedo . ¡ Oh ! si pudiera yo ahora volver
al mundo , haria penitencias mas espantosas que las de un Ignacio
en la cueva de Manresa , que las de un Hilarion , de un Simeon Es-
tilita y de un san Pedro de Alcántara ; pasaria noches enteras en
oracion , como los Antonios , los Basilios , los Jerónimos ; me arrojaria
á los estanques helados, y me revolcaria entre espinas como los Be-
nitos , los Bernardos y los Franciscos ; haria ... ¡ ay ! nada de esto
era necesario , te responderán entonces : con mucho menos podias
apagar esas abrasadoras llamas. Las mismas Misas , pero celebra-
das con devocion ; los mismos Sacramentos , pero recibidos con la
debida disposicion ; el mismo Oficio divino , las mismas devociones ,
pero rezadas con atencion; las mismas limosnas y obras buenas , pe-
ro hechas sin ostentacion , únicamente por agradar á Dios , hubieran
apagado ese fuego ... Ahora no te canses : Tempus non erit am-
plius (1) ; ya no es tiempo de merecer , ya es llegada aquella noche
anunciada por san Juan : Venit nox , quando nemo potest operari (2) .
Es preciso sufrir , y sufrir penas inexplicables , y sufrir sin mérito ,
y Dios sabe cuántos años... ¡ y yo lo he querido ! ... ¡Ay de mí !
cuando pude , no quise... ahora quisiera y no puedo... ¡ qué pena !
¡ Dichoso Sacerdote , que esto meditas , tú tienes tiempo todavía ! aquella
noche tenebrosa no es aun llegada para ti... ¿Y perderás dias tan preciosos?
¿No tomarás la séria resolucion de emprender una vida fervorosa , y de sa-
tisfacer á la divina Justicia , ahora que puedes hacerlo con mortificaciones
tan ligeras... suaves... y meritorias ?
Podrá leer en la Imitacion de Cristo , lib. II , cap. xvii .

(1 ) Apoc. x, 6 .- ( 2) Joan. ix, 4.


- 145 S

MEDITACION 17.ª

Infierno.

Contemplar con la imaginacion el ancho , largo y profundísimo abismo del


infierno. Quiero seguir el consejo de san Bernardo : Descendant in infer-
num viventes (1 ), ne descendant morientes (2 ) .—Pide à Dios gran conocimiento
y horror de aquellas penas ; de suerte que si los beneficios divinos no te
mueven á amarle , te retraiga siquiera de pecar el temor de tormentos tan
espantosos.
1.° ¿Qué cosa es condenarse ?
2.º ¿Puedo condenarme ?
3.º¿Me condenaré ?
1.º ¿ Qué cosa es condenarse ? Es padecer penas , dolo-
res y tormentos infinitos , y padecerlos para siempre... Mas ¿ qué
tormentos ? Scietis quia ego sum Dominus percutiens (3) . Tan fieros
y terribles golpes descargaré sobre los condenados , que á la fuerza
del dolor se venga en conocimiento de la omnipotencia del brazo
quehiere... Tan profundas llagas abriré en ellos , que comprendan
todos el odio infinito que tengo al pecado ... ¿ qué medidas?... Si tie-
nen que igualar el odio que Dios tiene al pecado del Sacerdote ... y
la infinita caridad que Dios ha tenido para contigo , ¿ qué tormentos
serán aquellos ?... Quis sustinebit eum (4) ? ¡ Y yo los he querido !
Condenarte seria sufrir una desesperacion y una desdicha igual
al consuelo y felicidad que Dios te tiene reservada en el cielo ; de
suerte que se desquite, y el réprobo padeciendo le restituya , mal de
su grado , la gloria de que pecando privó á sus perfecciones infini-
tas. Confitebor tibi quia terribiliter magnificatus est ( 5) ……. ¡ Qué otra
medida ! ... El Sacerdote pecando hizo á Dios , à la Iglesia y á las
almas una guerra cruelísima ... oponiéndose rebelde á los desig-
nios divinos... pues ahora con sus tormentos tiene que resarcirlo
todo , de suerte que los Angeles puedan exclamar : Cantemus Do-
mino; gloriose enim magnificatus est (6) ... ¿ Qué tormentos serán
aquellos ?... ¡ Y yo los he querido !
¿ Qué no padeceria un tierno padre rodeado de hijos á quienes
viese morir de hambre, sin tener siquiera un mendrugo de pan que
darles ? Mas ¿ qué es esto comparado con el estado infeliz de un con-
denado ? Potencias y sentidos le están pidiendo goces, placeres , fe-
licidad...y no tiene mas que dolores y tormentos que darles . - Sus-

(1) Ps. LIV, 16 .- ( 2 ) Ad fratr. de Mont. Dei.-(3) Ezech . vII, 9.- (4) Joel .
11, 11-(5) Ps . CXXXVIII, 44.-(6) Exod. xv, 1 .
10 PARTE I.
146 ---
piran los ojos por la luz y por mágicas beldades ... y no ven sino
tinieblas , llamas , demonios , horror y espanto . - El oido acostum-
brado á adulaciones, cantares profanos y elogios lisonjeros , anhela
por músicas armoniosas , lisonjas y aplausos ; y no oye mas que
llantos , aullidos , crugir de dientes , maldiciones y blasfemias. Ibi
erit fletus et stridor dentium ( 1 ) . — Suspira el gusto por manjares,
refrescos y licores exquisitos ; y no le dan para saciar el hambre y
apagar la sed mas que hiel de dragones y veneno de áspides . Fel
draconum vinum eorum et venenum aspidum insanabile ( 2) .—Aquel
olfato tan delicado que no podia soportar el ambiente de una cár-
cel ni de un hospital , pide esencias , perfumes y aromas : Et erit
pro suavi odore fœtor (3) : tiene que percibir el hedor que despide
aquella cloaca pestilencial , á donde han ido à parar las inmundi-
cias de todos los siglos.- Grita el tacto por placeres , delicias y re-
galos , y ¡ ay ! no encuentra sino tormentos atrocísimos ; no palpa ,
no siente , no respira sino fuego y fuego voracísimo ... fuego encen-
dido por el soplo omnipotente de la Justicia divina ... fuego que
abrasa y no consume... fuego que , semejante á la sal , penetrando

la víctima , circula por las venas , llega hasta introducirse en los


tuétanos , pero conservándola siempre viva . Absumit ut servet, servat
ut cruciet, dabiturque miseris vita immortalis et pena servatrix (4) .
Fuego inteligente que sabe proporcionar los tormentos al número ,
á la malicia de los pecados cometidos , y á la mayor o menor in-
gratitud del pecador... Potentes potenter tormenta patientur, et for-
tioribus fortior instat cruciatio ( 5) . ¡ Ay ! si así es , ¡ qué tormentos
serán los del pobre infeliz Sacerdote ! ¡ Y yo los he querido !
Y todos estos tormentos no son sino la menor de todas las penas :
la de sentido, pena finita...¿Qué será la de daño , pena infinita? ¡Ay!
Decem mille quis ponat gehennas , nihil tale dicet, quale est a beata
gloria excidere (6)... ¡Y todo esto por siempre jamás !... ¡ Mientras
Dios será Dios !... ¡Por toda la eternidad !... ¡Y yo lo he querido !...
2.º ¿ Puedes tú condenarte ? Ciertamente , hermano mio ,
por fervoroso y santo que seas , mientras vivas en este miserable.
mundo tienes que esperar y que temblar . Has pecado , y no sabes
si estás perdonado ...Y aun cuando lo estuvieras , De propitiato pec-
cato noli esse sine metu (7) , te amonesta el Sabio , no estés sin mie-
do por el pecado perdonado ... pues Nescit homo utrum amore , an
odio dignus sit (8)... Con qué no sé si soy digno de odio ó de amor ;

(1) Luc. xi , 28 .- (2) Deuter. XXXII , 33.- (3) Is. , 24 .- (4) Casiodoro.
- (5 ) Sap. vi, 9.- (6) Chrys.- (7) Eccl . v, 5.-(8 ) Eccl . ix , 1 .
- 147 ―

¿y me ensoberbeceria ?... ¿Y presumiria de mí mismo ?... Tantos


varones santos han caido y se han condenado ... y yo, como si nada
tuviera que temer, ¿ me expondria á cualquier peligro y ocasion de
pecar ?
3. ¿Te condenarás , hermano mio ? Tus obras lo di-
rán , no las buenas palabras que diriges á los penitentes ú oyen-
tes... no tu buena reputacion... no el fruto que haces... no las vir-
tudes de las almas que diriges... sino tu propia virtud... No hojas,
sino frutos busca el Señor : no los vagos deseos , sino la santidad de
vida fallará tu suerte... ¡ Ay ! si ahora murieses , ¿ cuál seria ?
Quiero suponer ( ¡ quiera Dios no se realice esta suposicion ! ),
que á pesar de estas meditaciones y de esos toques interiores de la
gracia, te obstinas en continuar la misma vida que antes... las mis-
mas amistades...los mismos hábitos malos... la misma disipacion ...
el mismo descuido de tus deberes... todo lo mismo que antes , y por
fin te condenas . ¿ Qué pensarás , qué dirás en el infierno ?
¡ Ay ! ahora lo sé que hay infierno... Me lo decian... yo mismo lo
predicaba ... mas parece que no lo creia... á lo menos viví como si
no lo hubiera... ó como si no lo creyera... ¡ Ay pude à poquísima
costa salvarme ! ... ¡ Dios hizo tanto por mí !... Me crió á su imágen
y semejanza ... me redimió con su Sangre preciosa ... hízome bijo
suyo en el Bautismo... ¡Cuántas veces en el Sacramento de la Peni-
tencia me volvió la gracia perdida !... Cada dia bajaba á mis manos
y me alimentaba con su Cuerpo y Sangre... me confirió el mas es-
tupendo poder... hízome instrumento de sus grandes misericordias
convirtiendo á tantos por mi medio... mas yo ingrato á todo resis-
tí... ¡Cuántos años estuvo aguijoneándome con remordimientos...
intimidándome con castigos ... acariciandome con promesas... rega-
lándome con beneficios ! ... ¡ Todo lo he frustrado !... Me avisaban ,
instaban y casi obligaban á convertirme ... mas yo temerario de
todo me burlé... ciego à todo resistí... obstinado todo lo frustré !
Con que hubiese arrojado de casa à aquella persona... confesado
aquel pecado... renunciado á aquel juego... era para siempre fe-
liz... pero no quise... A ojos abiertos , y á despecho de todo me he
precipitado en el abismo... y por un momentáneo deleite... ¡ y yo lo
he querido!... Dulcísimo Jesús, tú eras mi Salvador, podia poseer-
te eternamente... pero nunca te veré... ¡ porque no quise !…
.. Vírgen
María , tú eras mi madre : vosotros , Angeles , debiais ser mis her-
manos... yo debia ser eterna é infinitamente feliz en vuestra com-
pañía... pero nunca lo seré , ¡ porque no quise !... Abrí el cielo á
tantos... ellos serán alli felices para siempre ... yo estaré aquí ar-
- 148
diendo eternamente ... ¡ y yo lo he querido ! ... Esto es lo que hizo
decir á san Pedro Crisólogo : Plus torquentur cælo, quam inferno .
¡Tú en el infierno ! ¡ Tú , Sacerdote , pastor , director de tantas
almas ! ... esclamarán los demás condenados... ¡ tú entre blasfe-
mos , deshonestos y sacrilegos ! ... ¡Et tu vulneratus es sicut et
nos (1 ) !... ¡Tú en otro tiempo tan terrible á los demonios ! ... Qué
nosotros , seglares , hayamos venido á parar en este lugar , triste y
extraña cosa es ; ¡ pero tú , dotado de particulares luces para conocer
tus obligaciones , no menos que de medios y gracias para cumplir-
las ; tú elevado à tan angusta dignidad ! ... Infame , dirán otros , si
tú nos hubieses instruido y avisado , no estariamos ardiendo en es-
tas llamas... siquiera hubieses muerto veinte años antes , no estaria
yo por tí en el infierno .
Sí , Señor, justo es que los demonios ceben en mí su furor ... jus-
to es que me insulten los condenados... justo es que mi infierno sea
mas terrible que el de los demás... yo lo he querido...
AFECTOS. Y¡ qué dicha , Señor , la mia ! ... ¡ Yo no estoy en el infierno !...
¡ Aun estoy en vida ! ... ¡Y tantos años hace que debia arder en aquellas lla-
mas !... ¡Y tantos como están allí , por uno de los pecados que yo he cometido
en tan gran número ! ... ¡Ellos condenados , y yo puedo salvarme todavía ! ...
¡Bendita sea para siempre , Dios mio , tu bondad y misericordia infinita !
Fruto. Quiero , pues , salvarme , cueste lo que cueste... Véncete , alma
mia , sufre ahora un poco que si es cosa dura vencerte, mas duro seria ar-
der en cuerpo y alma para siempre en el infierno... Y pues me habeis libra-
do, Señor, de aquellas llamas, quiero tambien librar de ellas á cuantos pue-
da. Docebo iniquos vias tuas , et impii ad te convertentur (2).
Léase la Imitacion de Cristo , lib. I , cap. XXIV.

MEDITACION 18."

Penitencia.

Escucha al Señor que te intima aquella terrible sentencia : Si pœnitentiam


non egeritis , omnes similiter peribitis (3) .-Quisiera , Dios mio, saberos decir
con el fervor de san Agustin : Cortad , quemad ahora , no perdoneis en esta
vida; con tal que perdoneis durante la eternidad.
1.º Tengo necesidad de hacer penitencia.
2.º Tengo horror á la penitencia.
1.º Tengo necesidad de hacer penitencia. No hay mas
que dos caminos que conduzcan al cielo : la inocencia ó la peniten-
cia... ¿ Por cuál ando yo ? ¿ Por el de la inocencia ?….. ¡ Ay infeliz de
mí! ¡Perdí la gracia bautismal ... y tan pronto ... y tantas veces...

(1) Is. XIV, 10 .-(2) Ps . L , 44.-(3) Luc. XIII, 5.


- 149 -
y sin utilidad alguna... y por un momentáneo deleite ... comprado
aun á costa de tantas amarguras , remordimientos y males ! ¡Ay!
que hice tambien perder la inocencia á otros ! ... ¡ Con qué soy
deudor à la Justicia divina de penas horribles por los enormes pe-
cados que cometí... por los que hice cometer en mi vida pasada...
y por las innumerables faltas en que caigo aun cada dia !…
.. ¡ Cuán-
ta denda !
Pues no me queda otro recurso que el de la penitencia ... No bas-
ta que me confiese : la absolucion borra , sí , la culpa : mas no me
condona toda la pena... Es preciso satisfacer á la Justicia divina ó
en este ó en el otro mundo... Gran necedad seria reservar esto para
la otra vida , pudiendo ahora expiar mis culpas tan fácilmente y
con tanto mérito mio. Ahora un trabajo sufrido con paciencia, una
pequeña mortificacion , una oracion bien hecha , una limosna , una
indulgencia , un Via-Crucis , un ayuno puede excusarme suplicios
espantosos... Despues tendré que padecer los mas horribles tormen-
tos , largos años , y sin mérito alguno ...
2.° Tengo horror á la penitencia. Pues ¿ qué penitencia
he hecho hasta aquí , y qué penitencias hago ahora , si el nombre
solo de mortificacion me horroriza ? No sé sufrir una leve injuria ,
busco en todo mis gustos , conveniencias y regalos... ¡ Insensato de
mi! ¡Las Animas del purgatorio, dice san Cirilo de Jerusalen , quer-
rian mejor sufrir hasta el fin del mundo todos los tormentos de esta
vida , que pasar una sola hora en aquellas penas ; y yo quiero mas
arder siglos enteros en el purgatorio , que mortificarme en esta vi-
da un solo momento ! O espantosa locura !
Haz pues penitencia ; pero hazla pronto . No escuches esos vanos
y frívolos pretextos que te han alucinado hasta ahora ... Despues
de la muerte es imposible hacerla , porque ya no hay tiempo.- En
la muerte y aun en la vejez es dificultosísimo, porque hay poca sa-
lud y poco tiempo ... Y ¿ quién te asegura que llegarás á la vejez ?
¡Ay! ¿cuántos se han engañado y perdido con esa vana esperanza ?
Ningun otro tiempo está en tu mano sino el presente . Luego ó ha-
cer penitencia y convertirte ahora de veras , ó temer que nunca lo
harás.
Fruto. Haz cuanto antes una buena confesion general , si nunca la hubie-
ses hecho todavía : mira qué mortificaciones será justo abraces con el con-
sejo de tu Confesor para expiar tus culpas pasadas , y emplea bien el tiempo
de aquí en adelante. ¡Ay! ¡ esa hora que pierdes , puede ser la última de tu
vida, ybien empleada , puede asegurarte la eterna felicidad ! Piénsalo bien :
quien tiene tiempo , no pierda tiempo.
Léase en el Kempis , lib. I , cap . XVIII .
- 150

ADICION DE SAN IGNACIO DE LOYOLA


SOBRE EL USO DE LAS PENITENCIAS .

Quien de veras se arrepiente de haber obrado mal , y ve la obliga-


cion que le corre de reprimir las pasiones y de satisfacer á la divina
Justicia , no se contenta con llorar sus pecados , sino que los castiga
con severidad y toma medios conducentes para no caer , macerando
la carne y poniéndola freno , para que no se vuelva á desmandar.
Divídese la penitencia en interna y externa . Aquella no solo consis-
te en dolerse de los pecados con firme propósito de no cometer nin-
guno , sino tambien en reprimir y tener las pasiones sujetas á la ra-
zon, practicando actos contrarios á lo que ellas nos aconsejan .
¡ Qué mortificaciones interiores no podriamos hacer tan preciosas,
Y hacen realmente cada dia las almas que aspiran de veras á la per-
feccion ! ¡ Qué méritos , por ejemplo , no podriamos granjearnos , si
supiésemos
Callar, cuando se nos falta en algo ó dice una palabra picante é in-
juriosa.
No quejarnos, cuando no estuviese bien guisada la comida .
Ceder fácilmente al parecer ajeno sin porfiar.
Privarnos de la complacencia que naturalmente se tiene diciendo
ó escuchando cosas inútiles , y lo que seria peor murmurando .
Sufrir con paciencia la lentitud , poca maña y memoria de los que
nos sirven .
Lejos de alabarnos , confundirnos si fuésemos alabados ú obsequia-
dos de otros .
No alzar la vista , ó no hablar por espacio de algun tiempo sin ne-
cesidad .
Llevar con paciencia , prontitud y alegría las pequeñas contradic-
ciones que el Señor nos ofreciere.
Estas y otras mortificaciones interiores sin detrimento de la salud,
ni temor de ilusion alguna se pueden ir multiplicando á medida del
fervor y generosidad que Dios nos comunicare . No así la penitencia
exterior ; cuyas reglas nos escribe san Ignacio con admirable des-
treza en sus ejercicios .
« Penitencia externa , fruto de la interna , es castigo de los pecados
acometidos, y se toma principalmente en tres maneras .
« La 4. en el comer, advirtiendo que cuando cercenamos lo supér-
« fluo no es penitencia , mas temperancia ; penitencia es cuando qui-
« tamos de lo conveniente , y cuanto mas mejor ; pero sin que se cor-
«rompa el sujeto , ni se siga enfermedad notable . >>
a
« La 2.ª es en el dormir . Tampoco es penitencia privarse de lo su-
« pérfluo de cosas delicadas ó muelles , mas lo es quitar de lo conve-
«niente , y cuanto mas mejor ; solo que no se corrompa el sujeto , ni
<« se siga enfermedad notable , ni se quite del sueño necesario , como
- 151 -
«no sea para corregir el hábito vicioso de dormir demasiado y venir
«á un justo medio .>>
«La 3.ª castigar la carne , esto es , dándole dolor sensible , como
« trayendo cilicios , sogas é instrumentos de hierro sobre las carnes,
« flagelándose , llagándose y otras asperezas. Lo que parece mas útil
ay seguro de la penitencia es que el dolor sea sensible en las carnes
y no penetre á los huesos , de suerte que dé dolor, y no enfermedad .
Por esto es mas conveniente lastimarse con cuerdas delgadas que
<dan dolor de fuera ; que no de otra manera que cause enfermedad
« notable . Dos cosas hay que notar aquí.
«La primera es que las penitencias externas principalmente se ha-
«cen por conseguir tres efetos : el 1.º es en satisfaccion de los peca-
dos pasados ; 2.° para vencerse á sí mismo , es á saber, para que la
«sensualidad obedezca á la razon y la parte inferior á la superior ;
3. para buscar y hallar alguna gracia ó don deseado, como interna
«contricion de los pecados, ó llorar mucho por ellos, ó por las penas
«y dolores que Cristo nuestro Señor padeció en su pasion , ó la solu-
cion de alguna duda que tengamos.
« La segunda nota es que cuando uno no halla lo que pretende, co-
«mo lágrimas, consolaciones, etc. , aprovecha variar en el comer, en
«el dormir y otras mortificaciones, haciendo dos ó tres dias peniten-
«cia, y otros dos ó tres no: porque á unos les conviene mas y á otros
menos, y tambien porque fácilmente dejamos de hacerla por el amor
sensual y juicio erróneo de que el cuerpo no podrá tolerarla sin no-
< table daño ; y por el contrario , hay ocasiones en que hacemos de-
«masiado , pensando poderla tolerar , y como Dios es infinitamente
« sabio, y conoce nuestra naturaleza mejor que nosotros , suele en es-
<tas mudanzas dar á sentir á cada uno lo que mas le conviene . <»>
Es indecible lo que puede servir esta segunda nota á un Director
de almas , ya para quebrantar la propia voluntad del penitente , que
quisiera abrazar penitencias tal vez indiscretas, ya tambien para co-
nocer por los diferentes resultados que produce esta práctica y sus-
pension de mortificaciones , el espíritu del penitente , y la voluntad ó
designios de Dios sobre él .
El Sacerdote, pues, que desee satisfacer á la Justicia divina en este
mundo y macerar su carne con penitencias exteriores, para mejor así
reprimir sus pasiones , podrá con el consejo de un discreto y celoso
Director ejercitarse en algunas de estas mortificaciones :
Ayunar algun dia á la semana.
Abstenerse de alguna fruta , de algun dulce ó bocado sabroso .
En la mesa tomar con disimulo el pedazo de pan ó el bocado menos
exquisito.
No probar bocado, sin necesidad, fuera de las horas acostumbradas.
Sufrir con paciencia las picaduras y molestias de ciertos insectos ,
considerándolos como instrumentos de la divina Justicia.
152
Hecha alguna falta, besar la tierra, ó hacer con la lengua una pe-
queña cruz en el suelo .
Llevar por dentro de casa un poco de tiempo alguna chinilla en el
zapato que incomode al andar .
Estar un breve rato con los brazos en cruz .
Estando sentado no apoyarse al respaldo de la silla ó del banco
durante un breve rato.
Dormir los viernes con alguna incomodidad , ya sobre el jergon ,
ya sobre un duro madero (no en el suelo , que podria acarrear enfer-
medades), ya poniendo alguna astilla entre las sábanas.
Sufrir generosamente las incomodidades de las estaciones : el calor ,
el frio, el sol, el hielo , renunciando á ciertos reparos contra las inju-
rias del tiempo .
Llevar unas dos ó tres horas un cilicio moderado .
Tomar dos ó tres veces la disciplina cada semana , aunque no sea
mas que de treinta y tres, cuarenta ó cincuenta golpes .
Estas penitencias hechas con discrecion , segun la salud y fervor
de cada uno , y siempre con aquel deseo de unirlas con las que Jesús
sufrió por nuestro amor , para expiar nuestras culpas pasadas, repa-
rar los muchos ultrajes que Dios recibe de la mayor parte de los hom-
bres, y obtener del Señor la conversion de los pecadores y la santifi-
cacion de las almas que Dios nos ha encomendado , no pueden menos
de agradar mucho al Señor, y atraer del Cielo bendiciones abundan-
tes sobre nosotros y sobre nuestros ministerios.
No faltan entre los cristianos, y entre los Sacerdotes mismos, hom-
bres sensuales que blasfeman de lo que ignoran : Hi quæcumque qui-
dem ignorant, blasphemant ( 1 ) . Mas no importa que alguno lea ó es-
cuche esto con desden é irrision : ¿de quiénes hay que hacer caso ;
de los Santos y de Jesucristo, ó de los que viven segun la carne?

MEDITACION 19.a

Ir en pos de Jesús .

Imaginate ver á Jesucristo rodeado de infinitos Santos y varones apostóli-


cos , que con rostro apacible te convida diciendo : « quieres tú tambien venir
«< en pos de mí ? »
Pídele humildemente que iluminando tu entendimiento te dé à conocer los
infinitos títulos que tiene á tu amor, y moviendo tu voluntad te impela á se-
guirle é imitarle con la mayor perfeccion posible.
1.º Nada mas necesario que seguir á Jesús .
2.º Nada mas glorioso que seguir á Jesús.
3.º Nadie mas feliz que el que mas de cerca sigue á Jesús.
1.º Nada mas necesario que seguir á Jesús. Él cs el

(1) Judæ, II, 10.


153 --
gran Rey enviado del Padre para nuestra salvacion . Dominus Rex
noster, ipse salvabit nos (1 ) . Como á Rey y Señor nuestro le perte-
necemos por títulos infinitos . Él me crió : si el labrador tiene dere-
cho á los frutos del árbol , solo porque le plantó y le riega ; ¿ qué
derecho no tendreis , Señor , à todos los actos de mis potencias y
sentidos , habiéndome Vos criado , y dado todo cuanto tengo , y to-
do cuanto soy ? ¿ Qué injusticia , pues , seria arrogarme lo que no
es mio , y negaros lo que por tantos títulos es vuestro ?
Él me redimió ; ¡ y de qué servidumbre tan fiera !... ¿ y á qué pre-
cio? No de oro , ni de plata , sino á costa de su Sangre preciosa. An
nescitis quoniam... non estis vestri ? Empti enim estis pretio mag-
no (2) ….. ¡ Ay ! este acto que Dios me pide le costó tantos sudores ,
oprobios , lágrimas y tormentos ; y yo desapiadado se le negaré?
Me diy consagré á Él en tantas ocasiones : en el bautismo , en
mi ordenacion , cuantas veces me he acercado á los santos Sacra-
mentos ; y seré yo infiel á promesas tan solemnes... hechas con
pleno conocimiento ... ante el cielo y la tierra... reiteradas tantas
veces?... ¿ Solo con Dios faltaré à mi palabra ?
Finalmente no hay otro medio de salvarme : Ego sum via, veritas
et vita (3) . Jesús es el único camino , la única verdad y vida ; fuera
de Jesús no se encuentra sino error, mentira y muerte eterna .- El
Padre celestial ha jurado no admitir en su reino , sino á los que ha-
lle conformes á la imágen de su Hijo (4) . Cueste , pues , ό
ó no cueste ,
rebélense ó no las pasiones , el decreto está dado... y antes faltarán
los cielos y la tierra , que deje de cumplirse : hay que imitar á Je-
sús , ó perderse por toda la eternidad .
2.º Nada mas glorioso que seguir á Jesús. Si con-
templo su persona, ¿ qué gloria puede darse mayor que la de seguir
al Rey de reyes y Señor de los señores ?... ¿ Qué bondad ... qué sa–
biduría ... qué prudencia ... qué liberalidad ... qué providencia ...
qué rectitud y justicia tan grande es la suya ? Posee todas las vir-
tudes en grado heróico ... infinito . ¡ Y á tan gran Rey tendria yo
vergüenza de seguir !!! ¡Qué locura é infamia fuera la mia !
Si miro á los Santos que le siguen , le veo rodeado de cuantas al-
mas nobles y grandes han existido desde el principio del mundo...
Los Patriarcas, Profetas y Justos del antiguo Testamento ... la Vír-
gen santísima á la cabeza de un ejército innumerable de Vírgenes...
los Apóstoles... Mártires... Confesores ... Pontífices y Doctores...
Santos de todas clases , condiciones y edades... ¿ quién los contará ?

( 1 ) Is. XXIII, 22 .- (2) Cor. vi, 19, 20 .- (3) Joan . XIV, 6 .- (4) Rom . vIII , 29.
154 -
¿Y á este vil polvo y ceniza quereis , Señor , asociar á tan ilustre y
brillante cortejo ? Sí , Gloria magna est sequi Dominum (1 ) .
Si considero la empresa à que me convida, es la mas gloriosa que
pueda imaginarse : es sojuzgar à mi capital enemigo , que es Luci-
fer... reconquistar el reino que este rebelde habia usurpado á Dios...
asegurarme á mí y á otros muchos una eterna felicidad...¿ Qué son
las conquistas y empresas de los hombres , comparadas con esta ?
3. Nadie mas feliz que el que mas de cerca sigue á
Jesús. Si me quieres seguir , dice este divino Rey á sus vasallos,
comerás , beberás , vestirás y serás tratado lo mismo que yo . Ubi
ego sum, illic et minister meus erit (2) . Yo iré delante , yo sufriré
cansancio , hambre, sed y toda suerte de privaciones y penalidades
como tú, y mas aun que tú . Yo seré el primero en los trabajos del
dia y en las vigilias de la noche : el primero en pelear y recibir los
golpes y heridas del enemigo. La victoria es segura , mas sus frutos
serán tuyos : el galardon es infalible y será correspondiente al ȧni-
mo con que cada cual luche cerca de mi persona y á imitacion mia .
¿ Pueden darse condiciones mas ventajosas , honor y felicidad mas
grande ?
¿Qué mas puedes desear , alma mia , que ser tratada como tu
Dios ? ¿Puede el discípulo , el siervo , el vasallo aspirar á mayor
dicha que la de correr la misma suerte que su maestro , su señor y
su rey ? No , Non est servus major Domino suo (3).
Habrá sacrificios que hacer : pero ¿ dónde no los hay ?... ¿ Y no
los exige mucho mayores el mundo de sus secuaces?... Y ¿ qué son
estos sacrificios comparados con los que Jesús ha hecho por mí !
Jesús lo suaviza todo con la uncion de su gracia: y con ella ¿ qué
dulces y llevaderos se hacen los trabajos ? ¿ No lo ves en los Santos ?
¿ Qué mayores penalidades que las de un Pablo , de un Javier , de
una Teresa de Jesús , de una Magdalena de Pazzis ? ... y no obstan-
te , ¿ qué dulzuras inundaban su corazon ?
¿ No lo ves en tí mismo ? ¿ Cuál ha sido el dia y el momento mas
feliz de tu vida , sino aquel en que mas fiel y fervoroso has seguido
á Jesús ? ¿ Buscas paz , sosiego , felicidad ? Te la promete , te la da-
rá Dios : Invenietis requiem animabus vestris : pero ¿ á qué condi-
cion ? Tollite jugum meum super vos. Sí , tómale este precioso yugo ;
que no es tan duro como tú te imaginas : no es mi carga tan pesada
como te la pinta el mundo . Jugum enim meum suave est, et onus
meum leve (4) .

(1 ) Eccl. XXI, 38.-(2 ) Joan. xII , 26 .- (3) Joan. xii, 16 .-(4) Matth. x1, 29, 30.
- 155 -
Fruto. Póstrate, pues, á los piés de Jesús , rodeado de la inmensa muche-
dumbre de Santos que has considerado , y con el mayor afecto y generosidad
que te sea posible, ofrécete á seguirle é imitarle lo mejor que puedas . Vivit
Dominus, et vivit dominus meus rex , quoniam in quocumque loco fueris , do-
mine mi rex, sive in morte, sive in vita, ibi erit servus tuus ( 1 ) . Si esto decia
á David fugitivo un Ethaí forastero ; ¿ qué deberé yo , súbdito natural y Sa-
cerdote , decir á mi Rey, siendo su reino tanto mas excelente , esta empresa
tanto mas gloriosa , las condiciones tanto mas ventajosas , la victoria tanto
mas segura é importante que la de David?
Léase Kempis , lib. III , cap. LVI.

No es mi objeto escribir un curso de meditaciones ; pero entre estas y las


que ponemos en el Maná del Sacerdote , creo ofrecer bastantes para formar y
conservar el espíritu eclesiástico en el corazon del Sacerdote. A dos gran-
des pruebas se halla este ordinariamente expuesto : ora tiene que ocultar
sus talentos, cuando la divina Providencia le coloca en una parroquia ú ocu-
pacion al parecer insignificante ; ora tiene que manifestarse al público ejer-
ciendo cierto influjo en la sociedad. Ambas cosas podrian serle peligrosas ;
pero las dos meditaciones siguientes bien hechas alejarán de él estos peligros .

MEDITACION 20.*

Vida oculta de Jesús .

Penetra en espíritu en la pequeña casa de Nazaret : ¿ cuán diferente es de


la tuya? Allí están los mas augustos personajes que hay en la tierra... ¿ y
qué hacen? Nada á los ojos del mundo ; però muchísimo á los ojos de Dios .
Pide al Señor te haga comprender los grandes bienes que hay en ese no
hacer nada por amor de Dios ; pídele grande aprecio y estima de la vida in-
terior.
Jesús en su vida oculta : 1 ° Obedece.
2.º Trabaja.
3. Se santifica.
1.° Jesús obedece. ¿ Quién ? Un Dios infinito ... la Sabiduría
increada... el Criador y Gobernador supremo del universo ... el
Rey de los reyes... Erat subditus illis (2) .
¿A quién obedece ? A José y á María ... criaturas perfectísimas ,
es verdad , pero infinitamente inferiores à Él ... A otros amos que
le llamarian para trabajar en su casa ... hombres nécios , groseros ,
imperfectísimos. ¿Y tú vil gusano , no te sujetarás al hombre por
Dios, sujetándose Dios á los hombres, y á semejantes hombres por tí?
¿En qué obedece ? En todo : fácil ó dificultoso , grande ó peque-
ño , honroso ó despreciable á los ojos de los mortales , bien ó mal
ordenado... con tal que no sea pecado ... ¡ Y un Dios !!!

(4 ) II Reg. xv, 21 .- (2 ) Luc. 11 , 51 .


- 156
Con la mayorperfeccion : En cuanto á la ejecucion , obedece pun-
tualmente á la hora y del modo que le han insinuado : -en cuanto
á la voluntad , con el mayor agrado , sin réplica , queja , ni mur-
--
muracion alguna : en cuanto al entendimiento , conoce infinitos
medios para hacer mejor y mas fácilmente lo que le mandan ; pero

le dicen aquellos nécios : esto se toma , se hace así : ... pues así lo
toma y lo hace Jesús , no mirando en el hombre sino la persona de
su Padre celestial , que así queria confundir mi soberbia , rebelion
y desobediencia.
¡ Y esto hace un Dios... por mí ! ¡ Y en esto emplea treinta años
de una vida tan corta y preciosa ! ¡ O soberbia mia , qué mal tan
grande eres , pues tan costoso remedio fué necesario aplicar para
curarte ! ¡ Oh obediencia ! ¡ Oh vida oculta , qué preciosa eres á los
ojos divinos , y qué provechosa al alma ; cuando un Apóstol tan
celoso como Jesús , y en un siglo tan necesitado de predicacion co-
mo aquel , de solos treinta y tres años que tenia que vivir en el
mundo , empleó treinta en enseñarme tan importante leccion ! ¿Y
no pensaré yo mas que en lucir y parecer bien ?
2.º Trabaja. Sabiendo Jesús que el ocio es orígen de todos
los males : Multam malitiam docuit otiositas (1 ) ; y viendo la triste.
vida que llevarian muchos Sacerdotes ociosos , que contentos con
rezar y celebrar , y aun con escandalosa precipitacion , pasarian
lo restante del dia en juegos , tertulias y pasatiempos ajenos de su
carácter ; consagra su vida entera al trabajo mas penoso ... ¡ Un
Dios ! ¡El Deseado de las naciones , el Libertador del mundo redu-
cido á la vil condicion de un pobre artesano : Nonne hic est fa-
ber (2)... fabri filius ! ¡ Un Dios barriendo , recogiendo astillas ,
trasportando maderos , aserrando leña , cepillando tablas ! ... ¡ Un
Dios infinito ! ¿ Qué dirian los Angeles del cielo al contemplar se-
mejante espectáculo ? Sic Deus dilexit mundum (3) ! Interrumpe el
trabajo para tomar un poco de alimento... ¡ y qué pobre ! ... ¡ Cuán-
tas veces seria un mendrugo de pan duro !... Ora ... ó da á los
miembros cansados un ligero refrigerio para volver de nuevo al
trabajo... ¡ Y esto treinta años enteros y por mi amor !
3.º Se santifica. No que pueda crecer en santidad , siendo
infinitamente santo , sino que crece en el ejercicio de ella : Profi-
ciebat sapientia , et ætate , et gratia apud Deum et homines (4) . Todo
cuanto hace es por Dios y por la salvacion del mundo ... Ni un gol-
pe da de martillo , ni una gota derrama de sudor , ningun paso ha-

(1 ) Eccl. xxxш , 29.-(2) Marc. vI, 3.-(3) Joan. III, 16.-(4) Luc. 11 , 52 .
157
ce , ninguna palabra dice , ninguna respiracion , latido , ni movi-
miento experimenta su corazon que no vaya dirigido á este grande
yúnico fin de dar gloria á Dios y de salvarme á mí . ¡ Qué amor !
Y yo pienso tan poco en Él ! ¡ Qué ingratitud !
A los ojos del mundo no hace nada... pero tantos méritos nos ad-
quiere ahora y tanta gloria da á su Eterno Padre ; cuanta le dará
cuando predique el Evangelio , resucite los muertos , instituya los
Sacramentos y espire en la cruz : porque ahora , entonces y siem-
pre podrá decir : Ego quæ placita sunt ei facio semper (1 ) . ¡ Oh !
¡ cuánto vale la mas pequeña cosa hecha por Dios !
Nada hace á los ojos del mundo : y no obstante mientras Jesús
vive así desconocido y despreciado de los hombres , existen los De-
móstenes, Cicerones , Césares , Pompeyos , Escipiones y tantos otros
genios que llenan el universo de la fama de su gloria ... ¡ Qué nom-
bres ! El mundo ciego los ensalza y adora; ... mas Dios no tiene por
ellos sino una mirada de desden y de horror ... ¿ No están en gra-
-
cia?... Nescio vos (2) . — Al contrario , ve à su santísimo Hijo en el
taller de José ; y no dice à los Angeles que rodean su trono , ved
aquellos generales qué fama y triunfos consiguen ; sino ved å este
Niño : Hic est filius meus dilectus , in quo mihi complacui (3) .
Fruto. ¡ Cuándo comprenderás , alma mia , esta importantísima verdad,
que el mérito y la santidad no consisten en meter mucho ruido , desempe-
ñando grandes cargos y haciendo gran papel en el mundo , sino en hacer lo
que Dios quiere , y con la perfeccion que quiere ! ¡ Cuándo lograrás tú tam-
bien ser blanco de las divinas complacencias , viviendo esa vida interior,
vida desconocida á los mundanos , pero preciosa á los ojos de los Santos y
fecundísima en frutos de vida eterna . ¡ 0 humilitas Christi , quantum confun-
dis superbiam et vanitatem meam ! Tu latuisti , Domine , et latuisti usque ad
trigesimum annum , cum esses Sapientia æterna : ego vero stultissimus cum
sim, inaniter loqui præsumo et apparere. Fac me parvulum in oculis meis , ut
magnus sim in tuis (4) .
Pide à Dios esta gracia y concluye con el Anima Christi.

(1) Joan. VIII, 29. — (2) Matth . xxv, 12 .— (3) Matth . 111 , 17. — (4) Card .
Bona, via comp. ad D.
158 -

MEDITACION 21.ª

Vida pública de Jesucristo.

CONDUUTA DE JESÚS PARA CON SU PADRE OELESTIAL.

Preludio 1.° Mira al Señor acompañado de los Apóstoles recorriendo la


Palestina , anunciando á todos el reino de los cielos , y animándolos al ejer-
cicio de la virtud.
Preludio 2.º Pídele luz para comprender , y gracia para imitar sus admi-
rables ejemplos .
1.º Cumple exactísimamente la ley.
2. No busca sino la gloria del Padre.
3.º Y del modo que le ha prescrito su Padre.
1.º Cumple la ley exactísimamente. Sea enhorabuena
el Legislador mismo... sea costosísimo el precepto ... opónganse á
su cumplimiento los discípulos... Jesús lo supera todo : Calicem
quem dedit mihi Pater, non bibam illum ( 1 ) ? — Así es que va todos
los años á orar en el templo de Jerusalen , santifica los sábados ,
celebra la Pascua , y hasta inculca y ordena una sumision per-
fecta á los escribas y fariseos ; porque , aunque malos , ocupan la
cátedra de Moisés . Sic decet nos implere omnem justitiam (2) . ¿ La
cumples tú así ? ¿ No gustas de exenciones y singularidades ?
2.º No busca sino la gloria del Padre. En efecto : hé
aquí el único blanco de todos sus pensamientos , afectos , palabras
y acciones... No busco mi gloria... sino que honro á mi Padre…… y
hago siempre lo que es de su agrado (3) . Una sola vez pareció olvi-
dar su mansedumbre , y fué cuando vió profanado el templo de su
Padre. Tanto cela su gloria!
<<Tú no has querido sacrificios ni oblaciones , tampoco pediste
< holocausto ni víctima por el pecado : pero está escrito al principio
<de la Ley que haga tu voluntad ; eso he deseado siempre , Dios mio,
« y eso estará siempre grabado en mi corazon (4) . » En efecto , ese
es todo su afan , su descanso , y comida (5) ; hacer la voluntad de
su Padre : ese tendrá para Él lugar de hermano y de madre : el que
hiciere la voluntad de su Padre (6) .
3.º Obra del modo que le ha prescrito su Padre.
Por eso no sale del pequeño recinto de la Judea... los grandes tea-
tros de Roma y Atenas quedan para sus discípulos ... y á duras pe-

(1 ) Joan. xvIII, 11 .—(2) Matth . II , 15 .—( 3) Joan. vIII , 50 .-( 4) Ps . xxxix,


7, 9.-(5) Joan. IV, 34.-(6) Matth. XII, 50.
159 -
nas la humilde Cananea logrará ver despachada su peticion... por-
que no soy enviado sino á las ovejas perdidas de Israel (1 ). ¡ Qué
subordinacion !... ¡ Y es en todo igual al Padre celestial !!! ¿ Qué
dices á esto , tú , polvo y ceniza , tú , que tan locamente te crees y
proclamas independiente de todo superior?
Obedece siempre , por difícil que sea la obediencia . ¿ No es del
agrado de su Padre que predique todavía ? Por mas que sufra su
corazon al ver las muchas almas que caen en el infierno ; por mas
que le grite la carne y sangre Manifesta teipsum mundo ; Jesús se
contiene diciendo : Tempus meum nondum advenit (2) . ¿ Es del
agrado de su Padre que se quede en el templo ? Lo hace , por mas
que ocasione grande afliccion y amargura á su santísima Madre .
Nesciebatis quia in his , quæ Patris mei sunt, oportet me esse (3) ?
¡Qué vergüenza para nosotros !
Fruto. ¿ Es este , ó Sacerdote , el fundamento de tu vida apostólica , ob-
servar exactamente la ley, proceder con entera dependencia de los superio-
res, y no buscar mas que la gloria divina? Sin esto no esperes recoger fruto
alguno : Qui non colligit mecum , dispergit (4). Aprende , pues , examina y
propon.
Léase la Imitacion de Cristo , lib. IV, cap. III.

MEDITACION 22.ª

Conducta de Jesús para con el prójimo .

Contempla á Jesús en el monte rodeado de los Apóstoles y de una inmen-


sa muchedumbre , sentado allí en tierra y conversando con la mayor afabili-
dad, humildad y mansedumbre . -Pídele te dé luz para conocer el precio de
estas virtudes , y gracia para imitarlas .
1.º¡Qué humildad !
2.° ¡Qué celo !
3.º¡Qué prudencia !
1.º ¿ Qué humildad ? Escoge a doce pobres pescadores ...
hombres toscos , groseros , impertinentes... tan rudos que todo lo
entienden al revés . -
— Y Jesús nunca se incomoda... si alguna vez
los reprende , ¡ con qué mansedumbre lo hace ! Adhuc et vos sine in-
tellectu estis (5)... Modicæ fidei, quare dubitasli (6) ? — Procede con
ellos sin pretension alguna : no parece sino que les es igual o infe-
rior. Filius hominis non venit ministrari , sed ministrare (7) . Lava
y besa los piés à un Pedro... á un Judas... ¡ qué confusion para mí ,
tan soberbio y susceptible !

(1) Matth. xv, 34.-(2) Joan. VII, 4, 6.- (3) Luc. II , 49.-(4) Luc. XI, 23.
-(5) Matth. xv, 16.-(6) Matth . XIV, 31 .-(7) Matth. xx, 28.
160
¡Qué sermones no podia hacer tan elocuentes ! ¿ Qué muestras
no podia dar de sabiduría ? Pues emplea su talento en desbastar
aquellas toscas inteligencias... les habla con la mayor sencillez :
Sine parabolis non loquebatur eis (1 ) . Recibe y abraza á los niños
con muestras de singular complacencia , ni se desdeña de verse
siempre rodeado de gente pobre y sencilla . - Al contrario , da es-
ta como la principal prueba de su mision divina. Id y contad á
Juan lo que habeis oido y visto : como los ciegos ven , los cojos andan ,
los leprosos quedan limpios , los sordos oyen , los muertos resuci-
tan :... ¿ qué mayor prueba puede dar? Falta la principal , Paupe-
res evangelizantur (2)... ¿Reconoces en tí estas pruebas de un varon
enviado por Dios para convertir las almas? ¿ Hay en tí esa humil-
dad , ese gusto en catequizar á los niños , esa predileccion que Je-
sús tenia por los pobres?
2.º ¡ Qué celo ! Mírale predicando en las ciudades , recorrien-
do las aldeas , anunciando la palabra divina en el templo y en las
plazas... en la montaña y en el desierto ... en una barca... junto á
un pozo ... de dia y de noche , no dejando perder ocasion alguna
que se le presente de dar á conocer el reino de los cielos.- Para Él
no hay acepcion de personas... con igual caridad visita al esclavo ,
que al señor... al pobre , que al rico ... al ignorante , que al letra-
do.-Con igual celo enseña à solo Nicodemus en casa , que à tres
y cinco mil hombres en el desierto ... haciéndose todo á todos , ha-
bla á cada uno el lenguaje que mas ha de moverle á convertirse á
Dios . ¡ Qué celo !
¡ Con qué palabras tan tiernas atrae al pobre pecador ! Non veni
vocarejustos , sed peccatores (3). Non est opus valentibus medicus,
sed male habentibus (4 ) ... y luego : Venite ad me omnes qui labora-
tis , et onerati eslis , et ego reficiam vos (5) . Propóneles las parábo-
las del buen Pastor... del Hijo pródigo... de la mujer que encuen-
tra la dracma perdida . - Si de la conversion de una alma depen-
diera Señor , vuestra eterna felicidad , ¿ pudierais hacer algo mas ?
¿Y qué haces tú para salvarlas , V. H. M. ?... Esa vida ociosa , ese
temor que tienes de confesar à grandes pecadores , ese rigor con
que los tratas , ¿ me representa acaso la bondad con que Jesús iba
en busca de Zaqueo , de la Samaritana , de Mateo ... y acogia , per-
donaba y defendia á la Magdalena , á la mujer adúltera y á tantos
otros ? En suma , tan bondadoso es su celo , que el corazon se le
parte de compasion al encontrar cualquier desgraciado , y así Per-

(4 ) Matth. XIII, 34.- (2) Luc. vII , 22 .-(3) Luc. v, 32 .-( 4 ) Matth . IX, 42 .
- (5) Matth . XI, 28 .
164 -
transiit benefaciendo, et sanando omnes (1 ) . ¡ Dichoso tú si le tomas
por ejemplar !
3.º ¡ Qué prudencia ! ¡ Qué precauciones toma Jesús para
que nadie pueda escandalizarse de su conducta! No versan sus con-
versaciones y pláticas sobre la nobleza y perfeccion de la mujer, ó
sobre asuntos que presten pábulo á pasion alguna : no , Loquens de
regno Dei (2). La importancia de la salvacion , la abnegacion y ca-
ridad cristiana , la pobreza evangélica , la mortificacion , la dicha
de padecer por la justicia , la observancia del Decálogo , hé aquí
sus asuntos ordinarios.
Nunca se le oye hablar de política... y si capciosamente le pre-
guntan si es lícito pagar tributos al César ; Reddite , dice , quæ sunt
Cæsaris Cæsari , et quæ sunt Dei Deo (3) . —¿Le quieren tributar
honores y hacerle rey ? Escóndese ... porque no siendo su reino de
este mundo , no busca honores y bienes de la tierra , no capta el
aura popular , solo busca almas que ganar á su Padre ... ¿ Y habrá
quien al hablarle de introducir en la parroquia una obra de sumo
provecho para el prójimo , responda : « qué me darán por hacer-
< la ?... » Una grande recompensa y la mayor de todas : Protector
tuus sum, et merces tua magna nimis (4) . ¿ Y te parece pequeño ga-
lardon , la posesion de Dios?... ¿Y qué sacarás de vivir siempre en-
golfado en negocios terrenales... y de rebajarte ocupándote siem-
pre de política ó de mezquinos intereses de este mundo ?
No tratándose de ganarlos à Dios , Jesús huye del trato con los
hombres... Pocas veces se le ve en convites ó tertulias... nunca sin
un grande fin... y siempre en compañía de sus discípulos ó de su
Madre santísima . - Una sola vez aparece en unas bodas... y aun
para elevar el contrato matrimonial á la dignidad de Sacramento .
-Nunca se le vió hablar á solas con mujer alguna : ... sí ; una vez ...
pero en público... junto à la fuente de Jacob ... y al mediodía ... y
esto para convertir á la Samaritana , y por ella á una ciudad ente-
ra... Y aun así , lo extrañaron los apóstoles : Et mirabantur, quia
cum muliere loquebatur (5). -- ¿ Y para qué tomais , Señor , tantas
precauciones?... ¿ Corre por ventura riesgo vuestra inocencia ? ...
¿No sois esencialmente santo é impecable ?... No corria yo riesgo
alguno, te responde Jesús ; tú sí que le corres, y muy grande , sien-
do la misma fragilidad ... Y no obstante, temerario, ¡tú no temes que-
darte solus cum sola... multiplicar visitas inútiles y peligrosas... y

(1 ) Act. x, 38.- (2) Act . 1, 3. — (3) Matth . xx11, 21 .— ( 4 ) Gen. xv, 1.—
(5) Joan . IV , 27.
11 PARTE I.
462 -
correr frenético tras todo cuanto puede romper ó empañar el terso
У delicado espejo de la castidad !
Fruto. ¡ Ah ! .llora , pues , V. H. M. , tu conducta insensata : Nec in præte-
rita castitate confidas : nec sanctior Davide, nec Samsone fortior, nec Salomo-
ne potes esse sapientior ( 1 ) . Una sola tentacion y un solo instante puede del
Sacerdote mas puro hacer un réprobo y un tizon del infierno. Llora , pues , y
sé cauto , si quieres ser casto hasta la muerte.
Léase el Kempis , lib. III , cap . xx.

MEDITACION 23.ª

Conducta de Jesús para consigo .

Figúrate que ves á Jesús orando con gran devocion noches enteras ... pi-
dele gracia para que de tal modo te entregues à la vida activa , que no
pierdas nunca de vista á Dios ni á tu alma.
Jesús en la vida pública : 1.º Nunca omite los ejercicios espiritualés.
2. Nunca pierde su paz interior.
3. Nunca se desanima.
Nunca deja Jesús los ejercicios espirituales.
1.
No contento con haber consagrado treinta años al retiro de Naza-
ret , y pasado cuarenta dias en el desierto ayunando con tanto ri-
gor; -- no contento con vivir siempre recogido en la union mas in-
tima con su Padre , hablando de Él , pensando en Él , y obrando
pasa aun largos ratos y noches enteras en
únicamente por Él; ―
oracion: Erat pernoctans in oratione Dei (2)….. ¡ Y con qué respeto...
fervor y constancia ! ... No la deja por mas sequedad , tédio ó tris-
teza que experimente ; antes bien la aumenta entonces : Factus in
agonia prolixius orabat (3) ... Y aun de cuando en cuando se retira
con los apóstoles al desierto , para consagrar mas tiempo á la con-
templacion : Venite seorsum in desertum locum , et requiescite pusil-
lum (4) .— ¡ Qué diré , Señor , à la vista de ese espíritu de oracion,
yo que tanto lo necesito, y tan enemigo soy de orar !
2.° Nunca pierde su paz interior : siempre el mismo...
afable , grave , modesto ... manso y humilde de corazon ... no hay
que buscar un momento propicio para hablarle... siempre se le ha-
lla del mejor temple... nunca se le ve triste ni perturbado : Non
erit tristis , neque turbulentus... Ni siquiera habla una vez mas alto
de lo que conviene : Non clamabit, nec audietur vox ejus foris (5).
-En suma , su andar , su mirar , su hablar , todo su porte exterior

31.-
(1 ) Hieron. (2) Luc. vi , 12 .— (3) Luc. XXII , 43.- ( 4) Marc. vi ,
(5) IS. XLII, 4.
163 .-
é interior es siempre digno de un Hombre-Dios. ¡ Ay , Señor ! ¡ y
qué diferencia hallo entre mi conducta y la vuestra !
3.º Nunca se desanima por mas contradicciones que expe-
rimente. Va á Nazaret... pero Non fecit ibi virtutes multas…
.. al con-
trario , Scandalizabantur in eo….. ¿ Y por qué ? Escúchelo el Sacer
dote , que tanto hace por habitar entre sus parientes y compatri-
cios... porque Non est propheta sine honore , nisi in patria sua , et
in domo sua (1) .
¡ Qué lazos le arman los escribas y fariseos Ut caperent eum in
sermone (2) ! ... ¡ Qué calumnias inventan tan atroces contra Él !
Llámanle samaritano... bebedor de vino ... blasfemo ... seductor
del pueblo... dicen que profana las fiestas , que tiene trato con el
demonio . — ¡ Qué consuelo para tí , Párroco celoso , si te vieres ino-
centemente perseguido por las autoridades , por no haber per-
mitido que avasallasen à la Iglesia ... ó por aquellos ricos , cuyas
usuras y escándalos reprobaste... ó por Sacerdotes indolentes, que
te tratan de reformador indiscreto , porque quieres cumplir con tu
deber!... Triste cosa es... pero « el siervo no ha de ser mas que su
Señor , ni el discípulo mas que su Maestro...» « Si me han perse-
<guido á mí, tambien os perseguirán á vosotros ; si han criticado mi
<doctrina , tambien criticarán la vuestra. » — Resignate , pues , é
imita la conducta de Jesús... Este calla... se oculta ... ruega por
sus enemigos... deja al Padre celestial que vuelva por su inocen-
cia: Et clarificavi, et iterum clarificabo (3)... Tambien volverá Dios
por la tuya... ten buen ánimo , y sé siervo fiel .
¡ Qué sensible seria al corazon de Jesús ver el escaso fruto de
tantas fatigas ! Con un solo sermon convierte Pedro á tres y á cin-
co mil gentiles ; y Jesús despues de tantos milagros y de tres años
de predicacion incesante, apenas reune quinientos discípulos... ca-
si todos pobres... los mas de ellos mujeres... y aun no encuentra ni
uno que en la pasion salga á su defensa , y le ayude siquiera á lle-
var la cruz... ¡ Terrible prueba para tí , Sacerdote celoso trabajar
mucho y recoger poco fruto!... Mas no desfallezcas ... Jesús no pre-
senta por eso la dimision ... no deja , ni suspende por eso la obra co-
menzada... Es el cáliz que el Padre le ha dado , le apura hasta la
última gota... así salva al mundo. -¿No le tomaste tú por ejem-
plar? ¿No es el Camino , la Verdad y la Vida ? Pues & por qué no
imitarás esta longanimidad ?
Fruto. Sí , Señor , Sequar te quocumque ieris ( 4) . Tendré á gran dicha ser

(1) Matth. XIII, 57, 58.— (2) Luc. xx, 20 .— (3) Joan. x11, 28.—(4) Luc. Ix, 57.
164
siempre siervo y esclavo vuestro. No retracto mis promesas , no ... Lo diré,
no con la presuncion de Pedro , sino con plena confianza en vuestra divina
gracia : Etiamsi oportuerit me mori tecum , non te negabo (1 ) .

Paralelo entre nosotros y nuestro modelo Jesucristo.

¿ Cuál es mi punto de semejanza con Jesucristo? Jesús es humilde , y yo


soberbio y ambicioso ; Jesús obediente , y yo indócil y caprichoso ; Jesús po-
bre , y yo codicioso de riquezas ; Jesús se afanó por la salvacion del mundo,
y yo paso mi vida en el ocio sin haber salvado á una sola alma ; Jesús ayu-
nó en el desierto , y teniendo sed en la cruz gustó hiel y vinagre , y yo lle-
no de apetitos sensuales , busco el deleite y me entrego á la gula ; Jesús
vive en la oracion , y yo en la disipacion ; Jesús es manso , y yo iracundo,
impaciente y vengativo. Jesús lleno de caridad ama á todos , perdona á to-
dos , se ofrece por todos ; y yo soy duro con los pobres , impaciente con los
que están atribulados y áspero para con todos : Jesús desprecia al mundo y
condena sus máximas ; y yo estoy avasallado por las ideas del siglo : Jesús
fué ultrajado , abofeteado , escupido y acardenalado ; y yo vivo en el regalo,
lleno de comodidades y siempre ansioso de deleites : Jesús acusado calla y
no abre la boca para quejarse de tantas afrentas y escarnios ; y yo no puedo
sufrir el menor agravio sin lamentarme , y á veces sin vengarme ó desear la
venganza. ¡Oh! ¡ cuán lejos estoy de copiar tan admirable modelo! Llevo el há-
bito de ministro suyo , pero nada mas ; pues estoy muy lejos de tener su es-
píritu . No obstante , el siervo debe hallarse donde el Señor estuvo durante su
vida mortal , si quiere llegar un dia á la morada de la gloria en que está
ahora á la derecha de su Padre (2) .

MEDITACION 24.ª

Pasion de nuestro Señor Jesucristo.

Preludio 1. Trasládate con la imaginacion al huerto de Getsemaní , al


Pretorio de Pilatos ó á la montaña del Calvario ( segun sea el asunto que
quieras meditar ) , y allí contempla á Jesucristo , postrado en tierra sudando
sangre , ó cubierto de llagas junto á la columna , ó pendiente de la cruz en
medio de dos ladropes , etc. Mira los sayones y al pueblo furioso , que grita
y le escarnece , etc.
Preludio 2.º Pide á Dios gracia para imitar las virtudes que Jesucristo
nos enseña , y que tú necesitas mas , como son la humildad , paciencia y ca-
ridad .

¿ Quién padece ?

Jesucristo , Hijo de Dios... la inocencia y santidad infinita... en


quien están encerradas las riquezas de la sabiduría del Padre... el
Criador de cielos y tierra... Todo lo hizo de nada ... podia con una
sola palabra confundir á esos malvados y lanzarlos al infierno, y no

(1 ) Matth . XXVI, 35 .-(2 ) Riccardi.


- 165

lo hizo... Es verdadero Dios y hombre , el mas perfecto y delicado


de todos los hombres... O corazon mio , no podrias soportar que
atasen bárbaramente á tu mas cruel enemigo ; ¿ y no te rompes de
dolor viendo padecer al que es fuente de gracia y dechado de toda
santidad...á tu mas insigne bienhechor...á tu dulce Salvador Jesús?

¿ Qué padece ?

En el alma , abandono de su pueblo , de sus discípulos , y hasta


del Eterno Padre... penas tan horribles y espantosas que le obligaron
á exclamar : Deus meus, Deus meus , ut quid dereliquisti me (1 )?…
penas tales , que con solo pensar en ellas sudó sangre hasta regar
la tierra... un hastío , una congoja y tristeza capaz de quitarle la
vida... Tristis est anima mea usque ad mortem (2)... Traicion de Ju-
das... triple negacion de san Pedro... poco fruto de su pasion... y
hasta Sacerdotes malos que con sus escándalos y depravada mali-
cia harán inútiles todos esos sacrificios... ¡ qué penas ! Quæ utilitas
in Sanguine meo (3) ?
En el honor sufre las ignominias , descortesías , vilipendios é in-
sultos mas atroces , los falsos testimonios , calumnias y tratamien-
tos mas infames... le acusan de loco... blasfemo... endemoniado...
embustero... gloton... alborotador del pueblo... y esto lo sufre de
la gente mas soez... é ingrata... Mírale desnudo delante de una in-
mensa muchedumbre... y compara las excelencias de esta divina
persona con esas ignominias... Sum vermis et non homo: opprobrium
hominum et abjectio plebis (4).
En el cuerpo purísimo, ¡qué dolores y tormentos padece tan hor-
rorosos ! ... Está todo ensangrentado y hecho una llaga ... A planta
pedis usque ad verticem capitis non est in eo sanitas (5)... ¡ Cinco mil
y tantos azotes !... ¡y qué crueles ! ¡ Setenta y dos espinas ! ... ¡ y
qué agudas y penetrantes !... Arrancados los cabellos y mesada su
barba... sus carrillos amoratados con bofetadas... sus huesos des-
coyuntados... Dinumeraverunt omnia ossa mea (6) ... ¡ Qué cla-
vos !... ¡Qué cruz ! ... ¡ Qué agonía ! ... ¡ Qué lanzada !... ¡ Ay! ¡ qué
son, ó Jesús mio , los pequeños sacrificios que Vos me pedís , com-
parados con tantos y tan crueles suplicios !

¿ Cómo padece ?

Permitiéndolo y disponiéndolo así el Padre Eterno ... pero volun-

(1 ) Marc. xv, 34 .—(2) Matth. xxvi , 38.- (3) Ps . XXIX , 10.—(4) Ps. xxi,
7.-(5) Isai , 1, 6.-(6) Ps. XXI, 18.
- 166 --
tariamente, sin obligacion alguna ... ¿ Ganarás, Señor , algun nue-
vo grado de gloria , salvándome? ¿ Le perdieras , si yo me condena-
ra? -Padece con humilde resignacion y obediencia... no mirando
las dañadas intenciones de los hombres , sino la voluntad santísima
del Padre celestial : -sin quejarse , ni abrir sus labios para defen-
derse: con indecible paciencia y mansedumbre : -con sumo gusto y
alegría... ¡Y qué tanto me cueste á mí , Señor , sufrir una leve in-
comodidad por Vos !

¿ Por quién padece ?

Por mí, vilísima criatura... gusanillo de la tierra... hijo perver-


so é ingrato, que por tantos títulos merecia el infierno : -por los mis-
mos que le crucifican... ¡ qué bondad !... Tan lejos está de odiarlos ,
que los perdona , y excusa , y pide perdon por ellos á su Padre
celestial... ¡qué generosidad !... ¿ Qué no hará , pues , por mí , si
quiero amarle de veras y promover con ahinco su gloria ? Quien
hizo tanto por verdugos infames que le crucificaban , ¿ qué no hará
por almas generosas que le sirvan ?

¿Por qué padece ?

Para que no me condene eternamente... por hacerme un dia


participante de su eterna felicidad ... para que yo le ame : Dilexit
me, et tradidit semetipsum pro me (1 ) ; y para que aprenda yo á hu-
millarme y á sufrir algo por su amor... por esto me está dicien-
do : Filioli mei , non diligamus verbo neque lingua , sed opere et ve—
ritate (2).
¿Y no buscaré yo mas que honras vanas , aplausos , comodidades
y regalos?... ¿Y abusando de la gracia hollaré yo todavía una San-
gre tan preciosa ?... ¿ Y pecando crucificaré aun de nuevo al Hijo
de Dios ?... ¡Cómo , Señor ! & tan negra ingratitud , tan monstruoso
horror cabria en mi pecho! ... Rursum crucifigentes Filium Dei (3)?...
No, mil veces no : nunca mas olvidarme y degradarme así... nunca
mas... antes morir : sí , una y mil veces morir antes que pecar...
antes que exponerme otra vez al peligro de pecar.
Fruto. Poco fuera para un hijo contentarse con no dar la muerte á su pa-
dre amantísimo , y poco fuera para un Sacerdote contentarse con no crucifi-
car de nuevo al Hijo de Dios ... Fijos , pues , los ojos en un devoto Crucifijo, ó
si quieres , teniéndole en la mano , pregúntate á tí mismo : ¿ Qué ha hecho
Dios por mí ?... ¿ Qué he hecho yo hasta ahora por Dios ?... ¿Qué debo de
aquí en adelante hacer por un Dios que tanto ha hecho por mí ?... ¡ Ah ! Jus-

(1) Gal. 11, 20 .- (2) I Joan . III , 18 .- (3) Hebr. vI, 6.


― 167 -
to es que le ames con todas las veras de tu corazon , y que consagres tus
fuerzas , sangre y vida , trabajando en la salvacion de unas almas que tanto
han costado al Hijo de Dios.
Meditese de nuevo el paralelo entre nosotros y Jesucristo , pág. 164.
Léase en la Imitacion de Cristo , lib. II , cap. XII.

MEDITACION 25.ª

Cielo.

Mira con los ojos del alma á Jesús sentado á la diestra del Padre , corona-
do de gloria y rodeado de Angeles y Santos que le alaban y bendicen . Jesús
te dice con rostro afable : ¿ quieres tú tambien triunfar conmigo? Pues pelea
como estos Santos pelearon, y triunfarás como ellos . -Pídele intenso gozo de
su gloria , para que despreciando el mundo , puedas un dia gozar con Jesús .
En el cielo no habrá : 1.° Bien alguno que desear.
2.º Mal alguno que sufrir.
3.º Cambio alguno que temer.
1.º En el cielo no habrá bien alguno que desear.
Si logro entrar en el cielo ¿ qué hallaré ? El conjunto de todos los
gozos sin temor de pena alguna... La posesion de todos los bienes.
sin mezcla de mal alguno ... Ni el ojo vió , ni el oido oyó , ni en co-
razon de hombre pudo caer cuán grandes bienes tiene Dios apareja-
dospara los que le aman... sin embargo , ¡ qué beldades no vemos,
qué sinfonías no oimos , y qué no puede imaginar el corazon del
hombre ! ... pues Oculus non vidit , nec auris audivit, nec in cor ho-
minis ascendit (1 ) . Esta es la cárcel y lugar de destierro: aquella la
corte y el palacio del Rey de reyes :... este mundo nos es comun
con los brutos irracionales y con los enemigos de Dios ; aquel es
lugar deputado para premiar á los hijos y escogidos del Señor :...
Pues si tantos bienes has puesto ya , Dios mio , en este valle de lá-
grimas , ¿ qué habras reservado para aquel paraíso de delicias ? ...
¡0 patria mia bienaventurada ! ¿ cuándo te veré ? ¡ 0 cuán amables
son tus tabernáculos, Señor Dios de las virtudes! Mi alma los desea,
ypor la grandeza del ansia desfallece pensando en los palacios de
mi Señor (2).
Sapon , venerable Sacerdote , que tienes la dicha de perseverar
hasta el fin y salvarte : ¡ qué pensarás cuando veas por primera vez
aquella morada digna del Altísimo !... ¡Cuando contemples à Dios
sin figuras ni enigmas , con todas sus perfecciones infinitas , y cada
una con su infinita beldad !... Cum apparuerit , videbimus eum sicuti
est(3)... ¡ Cuando veas las maravillas de naturaleza y gracia que

(1) I Cor. 11, 9.- (2) Ps. LXXXIII , 2 .-( 3) I Joan. II, 2 .
- 168

Dios ha obrado... sin los errores , dudas y opiniones que aquí tene-
mos ! ... Satiabor cum apparuerit gloria tua ... ¡ Cuándo tu alma esté
toda endiosada , llena de Dios , hecha un Dios , por participacion
eterna é inmutable , uniéndose Dios con ella como el fuego con el
hierro metido en la fragua , penetrándole y comunicándole su luz
y resplandor, su calor y las demás propiedades que tiene !...
2.º No hay mal alguno que sufrir. No hay allí tinie-
blas, sino un perpétuo dia con una luz apacible y divina ….. El mis-
mo Dios es el sol , que con una claridad digna de Dios le esclarece
y llena de alegría infinita ... No hay allí invierno , ni estío , frio ,
calor ni otra molestia alguna ; sino un ambiente templado , unifor-
me y divino que no cansa ni enfada...
¡ Qué compañía tan amable! Todos los ciudadanos de aquella di-
chosa patria son nobilísimos , santísimos , amabilísimos ... todos se
aman en Dios con un amor ardentísimo , sin encuentros , ni ambi-
ciones , ó envidias ... El bien de uno es bien de todos , y el bien de
todos es bien de cada uno , porque cada uno se goza del bien del
otro como si fuera suyo ... ¡ O María ! ¿Cuándo contemplaré tu ce-
lestial hermosura ?... Angeles y Arcángeles, ¿ cuándo oiré vuestros
suavísimos cantares ?... Querubines, Serafines, ¿ cuándo me abra-
saré en vuestra llama dulcísima ?... Santos de mi nombre... dicho-
sos habitantes del cielo ... que conocí , confesé y dirigí en la tierra ,
¿cuándo tendré parte en vuestras coronas ?... ¡ O compañía dicho-
sa, ó ejército vistoso é innumerable en el cual ni la multitud con-
funde , ni la grandeza envanece , ni turba la variedad , ni la des-
igualdad de méritos causa desunion , ni entibia el amor !
3. No hay cambio alguno que temer. ¿ Y cuánto tiem-
po durará esta paz y felicidad , esta satisfaccion y alegría ? Siem-
pre... siempre... siempre . Mientras Dios sea Dios... pero un siempre
sin tédio... una hartura sin fastidio ... un descanso sin cansancio...
un placer , un deleite , un gozo siempre nuevo... ¿Y con esa magni-
ficencia pagas , Señor , los pequeños y miserables sacrificios , que
hice en vida por amor tuyo ?... Tu ley era justa, fácil y suave... Si
la observé , si obré bien , estas buenas obras eran mas tuyas que
mias ; pues me ayudaste á practicarlas con tu gracia , las diste va-
lor con tus méritos , y me animaste con tus ejemplos... ¡ Y me pa-
gas ahora tan leves y momentáneas tribulaciones con gozo eterno ,
tan pequeños trabajos con galardon infinito , tan breves penas con
sempiterna gloria ! ¡O dichosas las horas que pase en oracion ! ¡ Di-
chosas misas y comuniones ! ¡Dichosas penalidades , que me dan
ahora el ser impasible!... ¡Dichosas las horas que gasté confesando
169 --
y asistiendo á los enfermos ! ¡ Dichosos los ratos que empleé en pre-
parar sermones y hacer bien al prójimo ! ¡ Dichosos trabajos , pues
son premiados ahora con alivio y descanso sempiterno !
Fruto. O cuerpo mio , anímate ahora á padecer por Jesús ... Ojos mios ,
cerraos ahora á los objetos pecaminosos ; dia vendrá en que contemplareis
la sin par hermosura del Señor... Oidos mios , cerraos ahora á la lisonja y
murmuracion ; que un dia os recreareis oyendo músicas celestiales y ala-
banzas divinas... Refrénate , lengua mia , responde ahora con dulzura y
mansedumbre ; dia vendrá en que entonarás tambien aquellos suavísimos
cantos de los Serafines , etc.
Toma, Señor, todas mis potencias, y ocúpalas desde luego en lo que siem-
pre han de hacer. Ocúpese siempre mi memoria en mirarte , mi entendi-
miento en conocerte , mi voluntad en amarte , mi lengua en bendecirte , mis
sentidos y miembros en obedecerte , gozándose todos en Tí , por Tí y de Tí
por todos los siglos . Amen.
Léase el V. Kempis , lib. III , cap . XLVIII.

Deseará tal vez alguno mas consideraciones sobre la infancia , vida , pa-
sion y muerte de Jesucristo ; pero ya dije que no me proponia aquí hacer un
manual completo de meditaciones , sino ofrecer las principales al Sacerdote
que sinceramente desee reformar la vida y aprender el arte de bien orar.
No obstante , en el Maná del Sacerdote. en mis Via- Crucis y Novena de Ani-
mas y aun en este Tesoro , se hallarán muchísimos asuntos de meditacion :
pues en casi todos los tratados se ponen al principio sólidas reflexiones que
suministran abundante pábulo á un alma de oracion : de manera que apenas
habrá virtud , deber , ni ministerio sacerdotal , sobre el cual no se encuentre
enesta obra copiosa materia para meditar y para predicar.
TRATADO QUINTO.

DEL OFICIO DIVINO.

CAPITULO PRIMERO.

EXCELENCIA DEL OFICIO DIVINO .

Aquel ínclito ornamento del Orden Seráfico , Santo no menos ad-


mirable por su virtud , que por los éxtasis , luz profética y celestial
sabiduría , san José de Cupertino , consultado un dia por un celoso
Obispo sobre qué medios tomaria mas eficaces para reformar el
Clero de la diócesis de Potenza , para donde estaba preconizado ,
respondió estas memorables palabras : Procure V. S. I. que los Sa-
cerdotes recen con atencion el Oficio divino , y celebren con devocion
la santa Misa, y con solos estos dos ejercicios bien hechos, quedará
el Clero enteramente reformado.
En efecto, es tal la excelencia del Oficio divino , tantas dificulta-
des suscita el enemigo para impedir que lo recemos bien ; ytan-
tas ventajas ó daños se acarrea el alma segun fuere su esmero ó
negligencia en hacer bien esta accion ; que no es extraño diese
un Santo tan ilustrado del Cielo esta importancia al Oficio divino .
Esforzémonos , pues , cuantos estamos obligados al rezo en llenar
dignamente tan sagrado deber ; para lo cual servirán no poco las
consideraciones siguientes :

Es el Oficio divino por antonomasia . Alabar á Dios , hé aquí la


ocupacion mas santa , el empleo mas honorífico de las criaturas , el
Oficio de los Angeles y Santos, el mas excelente Oficio de la Iglesia ,
del cristiano , y sobre todo del Sacerdote. Siendo la Iglesia mili-
tante hermana de la triunfante, debe ocuparse como ella en cantar
de contínuo las divinas alabanzas : imitando en la tierra lo mejor
- 174 -

que pueda á la triunfante ? Así lo reconoce la Iglesia misma en uno


de sus oficios.
Sed illa sedes Cœlitum
Semper resultat laudibus,
Deumque Trinum et Unicum
Jugi canore prædicat ;
Illi canentes jungimur
Alma Sionis æmuli . (Offic. dedic . Eccl.)
Y estando los mas de los fieles impedidos de verificarlo cada dia
por sus muchas ocupaciones, la Iglesia inspirada del Espíritu San-
to dispuso que supliesen esta falta los eclesiásticos , eximiéndolos
por esto de oficios mecánicos y serviles.
Es la oracion mas excelente . Aquí sí que se cumple con el pre-
cepto del Príncipe de los Apósloles : Si alguno habla , sean como
palabras de Dios (1 ) , pues ora se consideren los salmos , ora las
lecciones , ora los himnos y demás preces de que se compone el
Oficio divino ; ¿ qué oracion podrá darse mas sublime y mas capaz
de mover el corazon del hombre ?
Los salmos y las lecciones del primer nocturno son la misma pa-
labra de Dios ; aquella palabra que alumbra y consuela , instruye
y fortifica , dando espíritu , vigor y vida á las almas : palabra mas
preciosa que todos los tesoros , y mas dulce que la miel .
Las demás lecciones y preces forman un admirable compendio
del dogma y de la moral evangélica. En ellas como en un cuadro
magnífico se nos pinta la Religion con todos sus encantos , y se nos
presenta una coleccion bellísima de los trozos mas escogidos de los
Santos Padres. Si una sola sentencia oida ó leida con atencion bastó
no pocas veces para convertir à muchos Santos y levantarlos á la
mas sublime perfeccion ; ¿ qué harán tantas y tan profundas sen-
tencias, tantos ejemplos de virtud leidos , no una , sino repetidas ve-
ces ; y no alguno que otro dia , sino dias meses y años enteros , si
se leen con atencion?
No hay himno , capítulo , oracion , ni parte alguna tan insignifi-
cante del rezo , que no respire suma piedad y devocion ; pues son
ó palabras y afectos tomados de la sagrada Escritura , ó peticiones
adaptadas, ya á los tiernos misterios de las solemnidades que ocur-
ren , ya á las virtudes que mas necesitamos y en que mas se dis-
tinguieron los Santos : y así como no puede darse Sacrificio mas
augusto ni sublime que la santa Misa, así tampoco puede imaginar-
se oracion mas pura , elevada , ni celestial , que el Oficio divino .

(1) I Pet. IV, 44.


172
Es la oracion del universo : A solis ortu usque ad occassum ... offer-
tur Nomini meo oblatio munda , dice Dios por el profeta Mala-
quías (1 ) . De oriente á poniente , del septentrion al mediodia se
ofrece al nombre del Altísimo no solo una víctima , sino tambien
una oracion pura é inmaculada . Gloria á Dios , hé aquí el grito de
amor que exhalan innumerables Sacerdotes , Eclesiásticos , Reli-
giosos y Esposas dignas del Cordero : grito de amor que saliendo de
lo íntimo de corazones puros hechos un volcan de amor divino , re-
suena por todos los confines del orbe . ¡ Y tú unes tus débiles acen-
tos á los suyos ! ¡ Qué consuelo por una parte ! ¡ Qué confusion por
otra !
Mientras estás rezando , están los Espíritus bienaventurados en
el cielo cantando á Dios alabanzas , y repitiendo sin cesar : Santo,
Santo , Santo es el Señor Dios de los ejércitos : y á tí te concede el
Altísimo unir tus voces à las suyas : ¡ qué favor ! Por esto san Bue-
naventura llama al Oficio divino imitacion de los cantares angéli-
cos. Divinum Officium imitatio est cælestis concentus . Y Quid beatius,
diré con san Basilio , quam hominem in terra concentum Angelorum
imitari, in hymnis et canticis Creatorem prædicare (2) .
Las glorias y alabanzas divinas que tú cantas , son las mismas
que tributaron á Dios tantos Santos : Moisés , David , Isaías , Zaca-
rías , Simeon , María santísima , la Sinagoga , Jesucristo mismo no
las cantaron mas sublimes : la Iglesia y el Cielo entonan y repiten
los mismos cantares . ¡ Qué dicha la tuya ! ¡ Qué motivo y qué me-
dio para estimular tu fervor !
Es la oracion de la Iglesia . Piénsalo bien, ministro del Altísimo,
cuando rezas , aunque como pecador seas indigno de comparecer
ante el acatamiento divino , no obstante eres entonces embajador y
representante de la Iglesia .
Los Santos del cielo y los justos de la tierra , Angeles , hombres ,
y las criaturas todas te encargan de presentar á Dios sus homena-
jes , y de darle gracias por cuantos beneficios generales y particu-
lares , naturales y sobrenaturales han recibido de su liberalísima
mano . Hablando , estás , en nombre de todos ellos. ¡ Qué mision y
embajada tan augusta !
Todos te tienden la mano , suplicándote les alcances del Señor
gracia los justos para perseverar en la amistad divina , los infe-
lices pecadores para recobrarla , las afligidas Animas del purgato-
rio sufragios abundantes para librarse de aquellas espantosas lla-

( 1 ) Malach. 1 , 11 .-(2) Basil. ep . 1 ad Greg.


- 173 -
mas. Todos te confian intereses de una trascendencia infinita : en-
fermos, tentados , moribundos, todos tienen fijos en tí sus ojos espe-
rando ser socorridos por tus súplicas : ¡ qué responsabilidad la tuya!
Y cualquiera que sea tu indignidad , serás necesariamente escu-
chado , pues no hablas en nombre tuyo , sino en nombre de aquella
Esposa que Jesús se adquirió con el precio de su Sangre (1 ) ; á quien
comunicó su espíritu, y con la cual prometió estar hasta la consuma-
cion de los siglos (2) . Iglesia santa , Esposa sin arruga ni mancha,
que ha dado al Esposo celestial generosos Mártires , Apóstoles infa-
tigables , Vírgenes inocentísimas , Anacoretas , Confesores y Santos
innumerables. Y podrá Esposo tan amante desechar los gemidos
inenarrables de Esposa tan digna y estimada ? No los desechará ,
no , ministro del Señor , pues tambien á tí se puede aplicar lo que
san Pablo decia del Pontífice divino cuyo representante eres: Unde
et salvare in perpetuum potest accedentes per semetipsum ad Deum ;
semper vivens ad interpellandum pro nobis (3) . Sí , tú tambien pue-
des salvar contínuamente á los que por tu medio se acercan á Dios ,
como que vives únicamente para interceder por nosotros . ¡Con qué
devocion pu es y
pues y confianza no debieras rezar !
Repara las injurias que se hacen á Dios . Si tantas reflexiones
no bastan para que te aficiones al rezo divino y cumplas debida-
mente con tan sagrada obligacion , piensa á lo menos que mientras
tú dices el Oficio , están blasfemando de Dios tantos réprobos en el
infierno , y entre ellos ¡ cuánto Sacerdote ! ¡ y por los pecados co-
metidos en el rezo ! ¡ Ay ! tal vez debias tú años hace habitar con
ellos, y Dios en agradecimiento te pide que le ames y alabes ahora
en reparacion de aquellas blasfemias .-Están en la tierra millones
de herejes , incrédulos y malos cristianos ofendiendo á la divina
Majestad: unos burlándose de su santidad y justicia , otros negan-
do su providencia y misericordia divina : y le ofenden ¡ ay ! tantas
almas que le están consagradas ; ¿ le ofenderás tú tambien , dulce

objeto de sus gracias y beneficios, no tributándole este acto tan jus-


to y solemne de desagravios , no rezando con devocion ?
Es fuente inagotable de gracias para los que rezan bien : pues si
cualquier oracion hecha con fervor ya es tan agradable à Dios ; si
cualquier obra por humilde que parezca , ya merece un grado de
gracia y de gloria ; ¿ qué méritos atraerán al Eclesiástico que reze
bien , tantos y tan sublimes afectos y actos de virtud como se en-
cuentran en los salmos? ¿Será posible que la mediacion de los San-

(1 ) Act. xx, 28.- (2) Matth. xxvII , 20 .-(3) Hæbr . vii, 25.
- 174 -
tos á quienes cada dia honra é invoca rezando , no le alcanzen de
Dios cautela en evitar los peligros , prontitud en rechazar las ten-
taciones , fortaleza en reprimir las pasiones , generosidad en cami-
nar á la perfeccion , fervor en los ejercicios espirituales , devocion
en el celebrar , compuncion en el confesarse , acierto en los nego-
cios , y sobre todo muerte preciosa un dia en el ósculo del Señor ?
No es extraño, que rezando san Felix de Valois con tanto fervor,
mereciese la vigilia de Navidad el mas estupendo favor del cielo.
¡ Y qué favor ! No acudiendo los religiosos al coro por no haber oido
la señal de la campana , bajaron Espíritus Angélicos , y presidien-
do la Virgen aquella capilla celestial , logró el Santo cantar los
maitines, alternando con los Angeles y con la Reina del cielo (1 ).
Acabemos por decir con un grave autor: Que se llama este Oficio
divino, ya por ser divino todo cuanto en él se encierra, ya por exigir
divinas disposiciones en los que le rezan , ya porque hace divinos á
todos cuantos le rezan santamente.

CAPITULO SEGUNDO.

QUÉ DAÑOS ACARREA LA NEGLIGENCIA EN EL REZO .

Estando san Bernardo un dia cantando maitines , vió á los An-


geles que notaban lo que cada monje decia en el coro , escribiendo
las palabras de cada uno con diferentes letras , ya de oro ó plata ,
ya de tinta ó agua que ni siquiera se distinguian , segun era el fer-
vor ó la tibieza con que rezaban (2) . ¿ Qué seria , pues , si lejos de
escribirse nuestras palabras con letras de plata ú oro preciosísimo ,
fulminase Dios contra nosotros aquel Maledictus qui facit opus Do-
mini fraudulenter (3) ? ¡ Terrible anatema ! ¡ Formidable senten-
cia ! ¡Maldito , y maldito de Dios ! Y despues del santo sacrificio de
la Misa , ¿ qué obra merecerá mejor ser llamada la obra del Señor
por excelencia , que el Oficio divino ? Sobrada razon tiene Dios pa-
ra maldecir al que la hace fraudulentamente, ó , como leen muchos
santos Padres , con negligencia ó descuido : pues quien así reza ,
hace gravísima injuria á Dios , á la Iglesia y á sí mismo.
Injuria á Dios. La santa Iglesia al instituir el rezo se pro-
ponia : 1.° reconocer el supremo dominio del Señor ; 2.° aplacar su
justicia irritada ; 3. ° darle gracias por los incesantes beneficios

(1) Lect. Breviar.-(2) Chron. ord. Cisterc.-(3) Jer. XLVIII, 10.


- 175 -
que nos dispensa; 4.º impetrar de la divina Bondad los auxilios que
necesitamos ; pues este Sacrificio de alabanza , siendo continuacion
y complemento del Sacrificio del altar , es como él , latréutico, propi-
ciatorio , eucaristico é impetratorio . Ahora bien : & conseguirá estos
altísimos fines el Sacerdote que despreciando y escarneciendo à la
Majestad divina con distracciones voluntarias , con irreverencias ,
chanzas , y tal vez con miradas , risas y palabras indiscretas , pro-
voca su Justicia á mayor indignacion , seca con su ingratitud la
fuente de toda liberalidad, y en cuanto está de su parte enajena del
hombre à la Misericordia infinita ? ¿No podrá decirle Dios por el
Profeta : Quare tu enarras justitias meas , et assumis testamentum
meumper os tuum ( 1 ) ? ¿ Cómo te atreves tú á proferir mis palabras
y á tomar mi ley en tu boca? Reconvencion terrible , que de tal ma-
nera hizo estremecer á Orígenes al explicar este salmo , que cer-
rando el libro, llenó de gemidos el templo en que estaba .
Injuria á la Iglesia. Persuadida esta de que la oracion asidua
del justo tiene , segun la expresion de Santiago , gran valimiento
para con Dios , Multum enim valet deprecatio justi assidua (2) ; con—
vencida de que ella es un muro firmisimo y un baluarte inexpugna–
ble , segun la frase del Crisóstomo (3) ; nos deputó á nosotros , mi-
nistros del Santuario , para que siete veces al dia , dirigiésemos fer-
vorosas súplicas al Cielo , y fuésemos medianeros entre Dios y los
hombres por eso nos separó del resto de los mortales , y exoneró
de negocios profanos ; por eso nos obligó al rezo de las Horas ca-
nónicas bajo precepto grave ; por eso nos alimentan los fieles con
limosnas , para que supliendo su falta atraigamos sobre ellos las
bendiciones celestiales : y los privariamos nosotros de tan pode-
roso auxilio con la mas negra ingratitud é injusticia ? Obligados al
rezo ya por nuestro estado , ya por razon de caridad y justicia ;
¿descuidariamos esta obligacion , ó la cumpliriamos con flojedad y
tibieza , irritando mas bien, que aplacando á la Justicia divina?
Se hace gravísimo daño á sí mismo. ¿ Y os parece poco
privarse de tantos méritos y gracias como considerábamos en el
párrafo anterior , é incurrir en la mas justa y terrible indignacion
del Cielo ? Oid , RR. PP. Sacerdotes , con que términos tan amena-
zadores expresa Dios su enojo contra los Sacerdotes antiguos inob-
servantes de la ley : oid las espantosas palabras del profeta Mala-
quías en aquella profecía tan breve , como fecunda y llena de
misterios. «El hijo honra à su padre , y el siervo á su señor ; si yo

( 1) Ps. XLIX, 16.—(2) Jac. v , 16 .— (3) Homil . 68 de prec.


- 176 -
<< soy vuestro Padre , ¿ dónde está la honra que me debeis ? Y si yo
« soy vuestro Señor , ¿ qué es del temor que me teneis ? A vosotros ,
<
«ó Sacerdotes , se dirige esta intimacion : si no quisiereis escuchar ,
<< ni asentar en vuestro corazon el dar gloria á mi Nombre , dice el
<< Señor de los ejércitos , yo enviaré sobre vosotros la miseria , y
<< maldeciré vuestras bendiciones ó bienes , y echaré sobre ellos la
<< maldicion ; puesto que vosotros no habeis hecho caso de Mí . Yo os
<« echaré à la cara la espaldilla de la víctima , y os arrojaré el estiér-
< col de vuestras solemnidades , y sereis hollados como él (1) . » Dis-
pergam super vultum vestrum stercus solemnitatum vestrarum, et as-
sumet vos secum . ¿Quién no tiembla al oir palabras tan espantosas?
¿ Y serias tú , católica España , testigo irrefragable de tan terri-
ble verdad? Al ver suprimidas tantas y tan respetables Comunidades
y Colegiatas ; disminuido , y poco menos que suprimido , el culto
magnífico que en ellas se tributaba al Señor; disipados los bienes y
las riquezas que sostenian la pompa y el esplendor antiguo de nues-
tras iglesias ; al ver tan reducido el número de Sacerdotes , y aun
gran parte de ellos sumidos en el mayor abatimiento , humillacion
y miseria ; ¿no hay sobrado motivo para exclamar : ¡ Gran Dios ! ¿ha-
brian nuestras culpas , y en particular nuestras irreverencias en el
templo y nuestra escandalosa precipitacion en los divinos Oficios ,
habrian por ventura atraido sobre las rentas y bienes eclesiásticos
de España la maldicion que fulminabais por el profeta Malaquías ?
De cualquier modo que esto sea, enmendémonos y digamos humil-
des: Iram Domini portabo, quoniam peccavi ei (2) .

CAPITULO TERCERO.

MODO DE REZAR BIEN EL OFICIO DIVINO .

1.º Diferentes clases de atencion .


2.º Afectos que ayudarán á tenerla.
3.º Solucion de varias dificultades.

1.° Diferentes clases de atencion . Mandamos estrecha-


mente en virtud de santa obediencia, que todos rezen el Oficio divino
asi nocturno como diurno , con el afecto y devocion que Dios les co-
municare : tal es el gravísimo decreto de Inocencio III (3) , en el

(4 ) Malach. 1, 6. —11, 1 , 2 , 3 .— (2) Mich. vII , 9.—(3) Innoc . III, cap. Do-
lentes de celebr. miss.
177 -
cual, como advierte Cayetano, no se manda solamente la sustancia
del Oficio , que ya estaba prescrita por la Iglesia , sino tambien la
atencion y devocion con que debe rezarse : Studiose celebrent et devote.
Pues bien , segun enseña el Doctor Angélico , tres clases de aten-
cion se pueden tener en la oracion vocal . Dicendum quod triplex
est attentio , quæ orationi vocali potest adhiberi ; una quidem , qua
attenditur ad verba, ne aliquis in eis erret : secunda , qua attenditur
ad sensus verborum ; tertia qua attenditur ad finem orationis , scili–
cet ad Deum , et ad rem pro qua oratur (1 ) . La primera , que con-
siste en atender á las palabras que se van diciendo , sin errar ni
decir una cosa por otra , es necesaria aun en las personas idiotas é
ignorantes ; y aunque sea la mas imperfecta de todas , no obstante
es la suficiente para cumplir con el precepto del rezo . Quæ quidem
est maxime necessaria , et hanc etiam idiotæ habere possunt...
La segunda es atender al sentido de las palabras que se profieren,
y aunque esta atencion no sea necesaria , por ser imposible á los
que no entienden lo que rezan , con todo es de sumo provecho á los
que la saben tener ; y por esto sugeriremos luego algunos de los
afectos principales que pueden sacarse , y con que suele alimentar-
se la devocion de muchos Sacerdotes fervorosos.
La tercera especie de atencion muy fácil y general , pues pueden
tenerla hasta las personas que no entienden el latin , consiste en
ocuparse de Dios y de alguna piadosa consideracion , sin atender
precisamente á las palabras , ni á su significacion . Como cuando uno
está con la mente en la presencia de Dios , adorándole , amándole ,
dándole gracias , ó pidiéndole con el corazon los auxilios de que
necesita mientras va rezando .
Así, por ejemplo, los hay que proponiéndose adquirir alguna vir-
tud , como seria la paciencia , humildad ú obediencia , cada vez que
dicen el Gloria Patri renuevan aquel santo afecto : v. gr. Tuus sum
ego, salvum mefac... Fiatmihi secundum verbum tuum... Nepermittas
me separari a te... Domine, quid me vis facere ? y otros semejantes.
Otros hay que durante el Oficio divino repartiendo los principa-
les misterios de la vida de Jesucristo entre los diferentes dias de la
semana , contemplan el lunes , por ejemplo , el misterio de la En-
carnacion , y dan á Dios gracias por tan señalado beneficio : consi-
derando el martes el misterio de la Natividad , adoran con los An-
geles , Pastores y Reyes al Mesías recien nacido : el miércoles ano-
nadados en la casa de Nazaret, meditan la vida oculta de Jesucristo:

(1 ) S. Thom. 2, 2, q. 83, art. 13 .


12 PARTE 1 .
- 178 -
el jueves su vida pública , y cuando no , la institucion del Santisimo
Sacramento : el viernes van recorriendo la pasion y muerte del Se-
ñor, y el sábado acompañan en espíritu á María santísima en sus
dolores y amarga soledad .
Algunos hallando aun mas devocion en considerar solamente la
pasion del Salvador , fuente inagotable de piadosos sentimientos ,
reparten aquellos pasos dolorosos entre las Horas diversas que tie-
ne el Oficio de la manera que indican los versos siguientes :
Matutina ligat Christum , qui crimina purgat ,
Prima replet sputis , causam dat Tertia mortis ;
Sexta cruci nectit , latus ejus Nona bipertit,
Vespera deponit , tumulo Completa reponit .
Es decir, que siguiendo la particion de horas que hacian los He-
breos dividiendo el dia natural en Prima , Tercia , Sexta y Nona ;
comenzando la Prima al amanecer, à las nueve la Tercia , la Sexta
á las doce , y la Nona á las tres de la tarde ; consideran á Jesús
preso y ligado en el huerto de Getsemaní , cuando rezan los Maiti-
nes que suelen decirse por la tarde ó á la noche à Prima le con-
templan escupido , abofeteado y escarnecido en los tribunales : á
Tercia meditan cuando le azotan , coronan de espinas y condenan á
muerte : le miran crucificado y agonizando durante la Sexta , espi-
rando y herido con una lanza à Nona, bajado de la cruz á Visperas,
y le lloran sepultado durante las Completas.
2. Afectos que ayudarán á tener atencion. Dijimos
que la segunda especie de atencion , muy buena y provechosa á los
que la pueden tener, era atender à la significacion de las palabras ,
y para mas facilitarla pondremos aquí algunos de los piadosos afec-
tos que sugieren al Sacerdote las principales cosas que se encuen-
tran en el Oficio divino.
Antes de todo conviene no olvidar el gran consejo del Espíritu
Santo : Ante orationem præpara animam tuam, et noli esse quasi ho—
mo qui tentat Deum (1 ) . Para no tentar, pues, á Dios , y prepararse
bien al rezo del Oficio divino , ayudará mucho ;
1.º Escoger un lugar retirado y á propósito para no distraerse .
2. ° Preguntarse uno á sí mismo : ¿ qué voy a hacer ? ¿ Con quién
voy a hablar ? ¿ Con qué deber tan sagrado voy á cumplir ? Ber-
narde , ad quid venisti, se preguntaba este glorioso Santo.
3. Traer á la memoria alguna de las consideraciones que se han
puesto arriba sobre la excelencia del Oficio divino.

(1) Eccli. XVIH, 25.


- 179
Hecho esto , dirá con mucha atencion el Aperi, Domine, os meum
que se halla al principio del Breviario (1 ) , y formará la intencion
no ya de cumplir solamente con el precepto , sino tambien de glo-
rificar al Señor y á los Santos , de rogar por las necesidades de la
Iglesia , socorrer á los vivos y difuntos , satisfacer por los pecados
propios , alcanzar para sí y para aquellos por quienes mas se inte-
rese las gracias que necesitare , etc. - ¡ Oh ! ¡ con qué otra devocion
rezaríamos y obraríamos , si tuviésemos siempre este cuidado de
renovar la intencion !
Domine , labia mea aperies : Rogamos à Dios que abra nuestros
labios , pues , como dice san Agustin , explicando aquellas palabras
de David : Labia mea laudabunt te : Señor , no te alabarán mis la-
bios, sino me previene tu misericordia . Don tuyo es el que yo te alabe,
y te alabaré por tu misericordia ; pues no podria hacerlo , si no me
dieses este poder (2).
Deus in adjutorium , etc. , como si dijeses : ayudadme , Señor,
para que os alabe debidamente en compañía de los Angeles : lim-
piad mi alma de todo pecado , alumbrad mi entendimiento, recoged
mi memoria , encended mi voluntad , y levantad á Vos mis pensa-
mientos , afectos y deseos : refrenad mis sentidos , y componedme
todo interior y exteriormente.
Venite , exultemus Domino . ¡ Qué afectos tan elevados no inspira
este invitatorio ! En él podemos ir convidandó á las criaturas , á los
nueve Coros angélicos , á los Bienaventurados del cielo , particular-
mente á nuestros patronos y al Santo del dia , y á la Reina de cielos
y tierra , para que nos ayuden á alabar al Señor y suplan nuestra
tibieza : Quoniam Deus magnus Dominus , ¡ qué digno no es de ala-
banza ! Quoniam non repellet Dominus plebem, etc. , ¡ y con ser tan
grande , no desdeña las alabanzas de los pequeñuelos !
Gloria Patri, et Filio , etc. Hé aquí el gran motete de ese mag-
nífico conjunto de alabanzas que tributamos à Dios , y el gran des-
pertador que nos ayudará á sacudir el sueño de la tibieza . Sí , de-
mos gloria á la Beatísima Trinidad : Gloria , es decir , honra , ala-
banza , imperio, majestad y señorío sea al Padre , al Hijo y al Espí-
ritu Santo : Benedictio , et claritas , et sapientia , et gratiarum actio,
honor, et virtus, et fortitudo Deo nostro in sæcula sæculorum (3) .
Los salmos , este rico y copiosísimo almacen , como le llama san
Basilio (4) , donde encuentra el alma dones y alimentos exquisitos ,

(1) Y en nuestro Maná del Sacerdote . (2) Aug. in Ps . LXII.- (3) Apoc .
VII, 12.-(4) Procem . in psalm.
180 ---
¡ qué campo tan dilatado ofrece á tiernos y devotos afectos ! Justos
y pecadores , principiantes , adelantados y varones ya consumados
en la virtud , todos hallarán actos preciosísimos que ejercitar : ya
de compuncion como en los salmos Miserere, De profundis y tantos
otros ; ya de alabanza , como en los salmos 145 , 149 , 150 y en el
cántico Benedicite ; ora de accion de gracias , como en los sal-
mos 102 , 104 y dos siguientes ; ora de deseos ardentísimos de cum-
plir el beneplácito divino , observando los mandamientos y escu-
chando las divinas inspiraciones , como en el salmo 148 .
¿Y cómo nos aprovecharemos de tan precioso tesoro ? Haciendo
lo que dice el Apóstol (1 ) : Psallam spiritu , psallam et mente : y
como explica Casiano : Diciendo los salmos con el espíritu con que
fueron compuestos : excitando en nosotros los mismos afectos que
David en si experimentaba . Y así haz actos de amor cuando el Sal-
mista los hace ; hazlos de temor, cuando él teme ; de esperanza, cuan-
do espera; de alabanza , cuando alaba á su Dios ; llora tus pecados
ó los ajenos , cuando él llora , etc. (2) . Esto es precisamente lo que
el grande Agustin aconsejaba : Si psalmus orat , orate ; si gemit, ge-
mite ; si gratulatur, gaudete ; si sperat , sperate ; si timet , timete (3) .
Se alargaria demasiado este tratado , si quisiésemos recorrerlo
todo . A mas de que muchas cosas ya son fáciles de entender , como
las bendiciones y conclusion de las lecciones , las preces , oraciones
y jaculatorias fervorosísimas de que abundan las Horas canónicas .
Y como por sí mismas sugieren altísimos sentimientos y afectos ,
solo falta que aplicando el entendimiento á las palabras , hagamos
propias aquellas aspiraciones encendidas y devotas , y presto se in-
flamará nuestra alma en las llamas del divino amor.
Otros métodos hay igualmente buenos para rezar con fruto ; el
mejor de todos es aquel en que uno hallare mas devocion y prove-
cho espiritual . - Véanse Molina , Instruccion de Sacerdotes, adicion
al tratado 3.º ; el Sacerdote santificado, obra del P. Nicolás de Pal-
lavicini de la Compañía de Jesús , y el Card . Bona , horol . ascet.
3. Solucion de varias dificultades . Del decreto de Ino-
cencio III arriba citado , y de lo que enseñan los teólogos y mora-
listas , cuya doctrina compendiaremos en el cuadro teológico moral
que pondremos al fin de este tratado , se deduce la estrechísima
obligacion que tienen Beneficiados , Ordenados in sacris y Religio–
sos de ambos sexos de rezar bien el Oficio divino : y la grave obli-
gacion que tienen de restituir los primeros , si hubiesen faltado á

(1) I Cor. XIV , 15.-(2) Collat . 10 , c. 11 .-(3) In psalm. xxx.


181 -
un deber tan sagrado. Mas por lo mismo que es tan estrecha esta
obligacion , se ofrecen no pocas dudas y dificultades , ya sobre el
rezo mismo , ya sobre la asistencia al coro . Resolveremos aquí las
principales.
¿ Será pecado rezar un Oficio por otro ? Habiendo obligacion no
solo de rezar el Oficio , sino tambien de verificarlo de la manera que
prescribe la Iglesia, como arriba dijimos , rezar advertidamente un
Oficio por otro , será pecado mortal , segun Toledo , Gavanto , Bo-
nacina , Castropalao y otros ; aunque , segun Becano , Sa , Diana y
otros muchos , probablemente solo será pecado venial , no hacién-
dose in contemptum legis ; y si se hiciese con justo motivo , por ejem-
plo , para conformarse con la Comunidad en tiempo de ejercicios,
no habria pecado alguno. Lacroix , de hor. can. 1250 , 1252, -
Pio IX, 7 Jul . 1864 como se verá mas abajo . -Tampoco cometeria
pecado alguno el que , no teniendo á mano v. gr . los Santos de Es-
paña, ó hallándose sin el Oficio propio , dijese en vez de este el Ofi-
cio de comun, no siéndole fácil hacerse con el propio . 2 May . 1801 .
El que por error rezó ayer el Oficio de hoy , hoy debe repetir el

Oficio propio del dia , y no rezar el de ayer . S. R. C. 17 Jun . 1673 .


-Si se ha empezado á rezar inadvertidamente un Oficio por otro,
en reconociendo el error , hay que pasar al Oficio propio del dia ,
sin necesidad de corregir el defecto si se reza en público , por la no-
ta , confusion y escándalo que podria seguirse ; mas si el Oficio es
privado , mejor será volver á comenzar , si buenamente se puede :
aunque si ambos Santos fueren de un comun , por ejemplo , Confe-
sores , bastará suplir lo que es propio del Santo del dia , como lec-
ciones , oraciones , etc. No obstante , si el error hubiese sido invo-
luntario , como se supone , segun el mismo P. Concina , no hay obli-
gacion de repetir el rezo , si bien fuera mejor hacerlo.
¿No pudiendo rezar Maitines por hallarme sin breviario , estaré
obligado á rezar las demás Horas ? Sí por cierto, y lo contrario está
condenado por Inocencio XI. Porque siendo divisible la materia del
precepto , ya que no pueda cumplirlo todo , estoy á lo menos obli-
gado à la parte que pueda . Otra cosa diré del enfermo , que no pu-
diendo rezar Maitines y Laudes , dudare si está obligado á rezar
v. g. Horas. San Ligorio y otros le excusan con razon , ya porque
tiene necesidad de recobrar las fuerzas , ya tambien porque con eso
se abriria la puerta à infinitos escrúpulos .
¿Qué conducta hay que observar con el Sacerdote escrupuloso ?
1. Si sus escrúpulos ó temores versan sobre si tuvo intencion de
rezar, debe despreciarlos : pues & por qué tomó el breviario y re-
- 182 -

zó , sino por cumplir con su deber ? A mas de qué Intentio satisfa–


ciendi non cadit sub præcepto .
2. Si versasen sobre la atencion debida , la misma angustia y
pena que experimenta prueba que tuvo á lo menos la suficiente pa-
ra cumplir con el precepto . Pues para esto , dice el Cardenal Caye-
tano , no se le pide otra cosa , sino que no retracte, mientras dure el
rezo , el ánimo sincero de servir à Dios con que empezó á rezar . Y
así ni siquiera deberá repetir el salmo , el que distraido por fragi-
lidad , no se acordase luego de haberle rezado .
3.º Con mas razon deberá tranquilizarse el que duda si pronun-
ció bien las palabras : Nuestra buena Madre la Santa Iglesia Non vult
filios suos meticulosos et anxios , sed hilares et quietos : dice muy
bien Scavini (1 ) siguiendo á Reuter .
Obligacion de asistir al Coro. Un Canónigo ( lo mismo diremos de
un beneficiado ) que asistiese al coro , pero sin cantar , no satisfa-
ria á su obligacion . 22 May. 1841 .
Los Canónigos pueden ausentarse tres meses , ó contínuos ó in-
terpolados. 10 May. 4573. Pero esta ausencia no debe ser ni en las
grandes festividades de Navidad , Resurreccion , Pentecostés y Cor-
pus Christi, ni en tiempo de adviento ó de cuaresma : y aun no pue-
den ausentarse á la vez mas que la tercera parte de los Capitulares.
12 Jul. 1631 .
Estando ausentes no perciben las distribuciones diarias. S. R. C.
1586. -Pero las ganarán el Penitenciario ocupado en oir confesio-
-
nes -los que asisten al Obispo si celebra de pontifical : — el que
celebra de Præfecti licentia et in populi commodum. 20 Dic. 1862 .
- - El que esté ausente por enfermedad . 2 Dic . 1666.- O por estar
---
ciego. 29. En. 1664. — Mas no el que por ser sordo faltase al coro .
12 Mar. 1619.- El que hubiese servido loablemente 40 años ente-
ros en el coro , podrá con dispensa de la sagrada Congregacion per-
cibir las distribuciones , sin asistir á él : pero si se tuviese que se-
guir perjuicio al culto , se le podria aun obligar á asistir . 48 Dic.
-
4718. Y si hubiese obtenido la dignidad de Dean podrá tambien
gozar de su jubilacion , con tal que in solemnioribus inserviat.
S. C. C. 16 Mar. 1726.

En el cuadro teológico moral que ponemos mas abajo , se verá que


cantidad deberán restituir los Beneficiados que hubiesen omitido el
Oficio , cómo se debe rezar para no incurrir en pecado , y quienes
están dispensados del rezo .

(1 ) Scavin. tr. 5 , disp . 1 , c. 2 .


--- 183 -

LITURGIA .

ARTICULO PRIMERO .

§ I.
Nociones sobre la liturgia en general .

Definicion : Liturgia, palabra griega , compuesta de leiton pú–


blico y ergon obra , significa accion ó culto público ; y es el con-
junto de los ritos y ceremonias que ha instituido la Iglesia para
ejercer del modo debido las funciones sagradas .
Su orígen se confunde con el del Cristianismo , y casi diré con el
del género humano ; pues siempre se ofrecieron sacrificios , y se
tributó culto público al Dios verdadero . Mas tarde , aunque los
Apóstoles no nos dejaron escritos los ritos y ceremonias que obser-
varon en la Misa y administracion de los Sacramentos ; con todo
sabemos por tradicion que establecieron dichos ritos en los diferen-
tes paises donde predicaron el Evangelio .
Division : La Liturgia no menos que la Iglesia se divide en
Oriental y Occidental ; y aun cuando ambas à dos sean conformes
en la sustancia, varian sin embargo notablemente en varias formas
accidentales . Las Liturgias principales de la Iglesia Oriental son las
de Jerusalen , de Alejandría , de Antioquía y las de san Basilio y
san Juan Crisóstomo : y no solo tolera la Iglesia los ritos exentos de
todo error en que aquellas Liturgias discrepan de la Romana ; sino
que los aprueba formalmente , y hasta acaba de erigir un tribunal
ó Congregacion especialmente encargada de conservarlos en toda
su pureza .
La Liturgia principal de la Iglesia occidental es la Romana y
por esto ocupándonos aquí únicamente de lo que ha de saber y
practicar el Sacerdote para santificarse á sí y santificar á los de-
más , no expondremos ni las liturgias Ambrosiana , Galicana , Mo-
zárabe , etc. , ni los ritos de los Armenios , Coptos , Maronitas , etc. ,
ni entraremos tampoco en vanas conjeturas , sobre si tal rito ó ce-
remonia remonta á tal ó cual siglo , si tiene tal ó cual significado .
Esto nos distraeria demasiado de nuestro objeto.
D 184

Aunque rito y ceremonia se confundan muchas veces por pare-


cer una misma cosa , se diferencian no obstante en que los ritos
consisten por lo regular en las palabras ; y las ceremonias en las
acciones y en el modo de ordenar y practicar las preces y oracio-
nes establecidas por la Iglesia en los Oficios divinos.

§ II.

Rúbricas y Libros litúrgicos .

Definicion. Las reglas de que se sirve la Iglesia para fijar los


ritos y ceremonias que deben observarse en el culto divino , son las
Rúbricas y los Decretos de las sagradas Congregaciones . Aquellas
se llaman así á rubro por el color rojo con que se suelen escribir ,
para distinguirlas del texto que suele imprimirse con color negro.
Clases de Rúbricas. Las hay ordinarias que nunca suelen
omitirse , y extraordinarias que a veces pueden y deben supri-
mirse . Divídense además en sustanciales , preceptivas y directivas .
Pongamos por ejemplo el santo sacrificio de la Misa : las Rúbricas
sustanciales serán la materia , forma é intencion del ministro ; omi-
tir alguna de estas cosas esenciales al Sacrificio fuera pecado gra-
vísimo , pues seria hacerle nulo . Otras sin ser esenciales , obligan
bajo grave pecado por ser preceptivas, ó mandadas bajo gravísimas
penas : tales son por ejemplo , el revestirse de ornamentos sagra-
dos , ofrecer el pan y vino , decir el cánon , etc .; y la transgresion
de cada una de estas ceremonias y ritos es tambien pecado mortal .
Otras se llaman directivas , y conducen á celebrar con el decoro ,
devocion interior y exterior que recomienda el sagrado Concilio (4 ) ;
contribuyendo segun el catecismo de san Pio V á que los fieles con-
ciban una grande idea de la majestad de este augusto sacrificio , y
se exciten á contemplar los altísimos misterios que en él se en-
cierran.
Obligacion : El que sin desprecio alguno omitiese ó quebran-
tase alguna Rúbrica directiva , no pecaria gravemente ; mas quien
de propósito y con menosprecio , ó lo que viene á ser lo mismo ,
quien habitualmente y con deliberacion faltase á muchas de ellas ,
cometeria pecado grave ; pues tanto el Concilio de Trento (2) , como
los Sumos Pontífices , mandan estrechísimamente observar los ri-
tos , ceremonias y Rúbricas de la santa Iglesia . Véase sino con que
palabras tan graves se explica Benedicto XIII , Cum invisibilia Dei

(1 ) Trid . sess. 22 , c. 1 et 5 .— (2) Trid . sess . 22, c. 9.


-- 185

per visibilia religionis ac pietatis signa quæ cæremoniarum nomine


censentur, intellecta conspiciantur, pastoralis nostri muneris curam
ad hoc intendimus , et ab omnibus ita fieri volumus et mandamus , ut
in Sacramentorum videlicet administratione , in Missis et divinis Of-
ficis celebrandis , non pro libito inventi et irrationabiliter inducti,
sed recepti et approbati Ecclesia Catholicæ ritus , qui in minimis
etiam sine peccato negligi, omitti vel mutari haud possunt , peculiari
studio ac diligentia serventur.
¿ Y qué hace este venerable Pontífice encargando con palabras
tan graves y terminantes la fiel observancia de las Rúbricas , sino
seguir el ejemplo del sacrosanto Concilio de Trento , que en la se-
sion 7. can. 13 se expresa así ? Si quis dixerit receptos et approba-
tos Ecclesia Catholicæ ritus in solemni Sacramentorum administra-
tione adhiberi consuetos aut contemni , aut sine peccato a ministris
pro libito admitti, aut in novos alios per quemcumque Ecclesiarum
Pastorem mutari posse : anathema sit.
Libros litúrgicos. Esto supuesto , vamos á dar una sucinta
idea de estos libros bajo todos conceptos venerabilísimos , pues á
mas de contener las Rúbricas y fórmulas del culto divino , son el
principal instrumento de la tradicion de la Iglesia . Estos libros son
cinco , á saber : el Misal , el Breviario , el Ritual , el Pontifical y el
Ceremonial de los Obispos . El Sacerdote ha de ofrecer à Dios el
santo sacrificio de la Misa ; pues en el Misal encuentra las preces ,
ritos y ceremonias mas venerables y augustas para ofrecerlo dig-
namente (1). Todos los dias ha de pagar el tributo de alabanza
que se merece la soberana Majestad ; pues en el Breviario halla un
magnífico compendio de los salmos , himnos y preces con que los
Profetas y Santos mas fervorosos cantaban las glorias del Altísimo .
- Dispensador de los misterios divinos , tiene el Sacerdote que ad-
ministrar los Sacramentos , asistir á los moribundos , alejar todo
maleficio de los fieles y colmarlos de bendiciones ; en el Ritual ve

(1) El Misal fué corregido por órden de Pio V y publicado el 29 de julio


de 1570 : mas tarde salió de nuevo á luz el 7 de julio de 1604 revisado por
órden de Clemente VIII , hasta que por fin Urbano VIII despues de haberle
sometido á un tercer exámen , lo publicó en 2 de setiembre de 1634 con la
perfeccion que ahora tiene.
Hay tambien un pequeño suplemento del Misal que se intitula Memoriale
Rituum compuesto por Benedicto XIII y aprobado en 1821 y 1846 por la Sa-
grada Congregacion de Ritos . Su objeto es presentar á los Curas un breve
resúmen de las ceremonias que deben observarse en las pequeñas parro-
quias en ciertos dias del año , principalmente en la Semana Santa.
- 186
marcado el modo de dispensar misterios tan sublimes y de ejercer
funciones tan consoladoras . - Pero tiene la Iglesia ministerios de un
órden mas elevado , que , necesitando de la uncion sacrosanta , solo
el Pontífice ú Obispo puede desempeñar ; pues ahí está el Pontifical
que contiene los ritos y ceremonias que debe observar el Obispo en
la consagracion de diferentes objetos , y en la administracion de los
santos Sacramentos que le están reservados. -Por último para que
ostente la Iglesia todo el esplendor y magnificencia del culto divi-
no ; conviene haya catedrales y colegiatas donde celebren los Obis-
pos con mas pompa y majestad : de aquí el Ceremonial de los Obis-
pos que traza estas imponentes y místicas ceremonias.
Importancia de la Liturgia. ¿ Quién no echa de ver por
estas sencillas nociones lo noble é importante que es el estudio de
la Liturgia ? Sobre ella reposa todo el culto exterior de la Iglesia ;
У de consiguiente de su pleno conocimiento y exacta observancia
depende en gran parte el que la Religion sea respetada , y que sus
misterios sacrosantos , conciliándose la estima y veneracion que se
merecen , produzcan los consoladores frutos que Jesucristo se pro-
puso instituyéndolos . ¿ No es pues lástima que sea tan poco culti-
vado en España el estudio de esta ciencia ; y que aun en los Semi-
narios donde se enseña , se limiten tal vez à explicar algunas rú-
bricas y ceremonias de la Misa ?
Pero volvamos á nuestro asunto. A mas de las Rúbricas , tiene
la Liturgia otra norma no menos auténtica y respetable para deter-
minar los ritos y ceremonias que deben observarse en el culto di-
vino , y son los Decretos de la sagrada Congregacion de Ritos .

§ III.
Decretos de la sagrada Congregacion de Ritos .

Entre las sabias Congregaciones que Sixto V instituyó para el


mejor gobierno de la Iglesia , la quinta en el órden y una de las
que mas eminentes servicios han prestado á la Liturgia es la sagra-
da Congregacion de Ritos . Su objeto es cuidar que los antiguos ri-
tos sacrosantos de la Iglesia se observen exactamente en todo el orbe
católico , de manera que el santo Sacrificio , el rezo , la administra-
cion de los Sacramentos y todo cuanto pertenece al culto divino se
haga con la exactitud , devocion y gravedad que se merece la Ma-
jestad divina á quien se tributa . Cæremonia , si exoleverint, resti-
luantur ; si depravatæ fuerint , reformentur ; libros de sacris ritibus
et cæremoniis , imprimis Pontificale , Rituale , Cæremoniale , prout
- 187

opus fuerit, reforment et emendent, officia divina de sanctis Patronis


examinent, et Nobis prius consultis, concedant. Así se expresa Sixto V
el 22 Enero de 1587. Causas de Beatificacion y de Canonizacion ,
celebracion de fiestas , aprobacion y revision de los Oficios particu-
lares , se trate ó no de extenderlos á la Iglesia universal , en una pa-
labra , todo el culto exterior de la sagrada Religion le está confiado.
Al principio solo se componia de cinco Cardenales : mas el año
1864 , cuando tuve el honor de someterle esta obra , contaba dicha
Congregacion veinte y tres Cardenales , un Arzobispo , un Patriar-
ca , tres Obispos , quince Prelados , diez y siete Teólogos Consulto-
res, sin los oficiales subalternos . Tiene aun por Prefecto al Carde-
nal Constantino Patrizi , por Secretario à Mons . Domingo Bartolini ,
y era entonces su digno sustituto el malogrado D. José María Star-
na , á quien soy deudor de varias ideas y noticias muy importantes.
Entran además en esta Congregacion los Maestros de Ceremonias
que tiene su Santidad . Y si bien el Sumo Pontífice no suele presidir
á sus reuniones sino cuando se trata de beatificar ó canonizar algun
Santo , con todo goza de una autoridad amplísima , pues apenas
hay decreto alguno que no someta al juicio y á la aprobacion de la
Santa Sede : y así interpreta , declara y resuelve las dudas, dirime
las controversias , y termina sumariamente las disputas sobre pre-
cedencias , etc.
Sus clases. Varios son los decretos que expide la Congrega-
cion de Ritos unos son generales y otros particulares . Los prime-
ros se conocen , ya en que son expedidos motu proprio, sin haberlos
pedido persona ó iglesia alguna particular , ya en que los acompaña
la fórmula Urbis et Orbis , ya principalmente porque las razones
en que se fandan son comunes y generales à todas las iglesias .
Decretos particulares se llaman aquellos que la sagrada Congrega-
cion expide en virtud de razones y circunstancias especiales que los
limitan y contraen á la iglesia que los motivó ó solicitó , para un
caso dado . Claro está que semejantes decretos no pueden extender-
se á otras iglesias , ni aplicarse á otros casos que el propuesto .
Los decretos generales pueden tambien ser de dos maneras , unos
puramente directivos , y otros preceptivos . Siempre que se limite à
permitir ó aconsejar , valiéndose , por ejemplo , de las frases lau-
dabilius esset, convenit , concedi , tolerari , permitti posse ; serán
aquellos decretos directivos , y no obligarán ordinariamente bajo
pecado , secluso contemptu . Mas cuando decrete , prohiba , ú ordene
alguna cosa , diciendo por ejemplo servandam ó eliminandam esse
consuetudinem, ita rescripsit ac servari mandavit, etc .; serán de-
188 --
cretos preceptivos , y obligarán bajo culpa grave ó leve , segun la
materia.
Sentido de sus fórmulas. Varias dudas ofrecen á algunos las
fórmulas de que se vale la S. C. R. que con estas iniciales nom-
bran los autores à la sagrada Congregacion de Ritos . Hé aquí lo
que he podido averiguar despues de exquisitas investigaciones .
Provisum in primo , in tertio , etc. indica que en los números 4.º ,
3.º, etc. de aquella consulta se hallará la solucion à la duda pro-
puesta .
Lectum , relatum : son corteses negativas que da la Congregacion
cansada de tanta réplica , respondiendo simplemente visto , entera-
do , se ha tomado en consideracion la dificultad propuesta , pero
entre tanto cúmplase lo mandado ; como cuando el Gobierno dice :
archivese (1 ).
Dilata : se difiere ó aplaza la respuesta , ó porque no cree la
S. C. de Ritos oportuno el responder , ó por no estar bien propuesta
la duda ; y así se añade á veces : Scribat alter , iterum proponatur,
vel dubium reformetur .
Dentur decreta : no quiere decir que deba aguardarse un nuevo
decreto ; sino que se consulten las decisiones dadas en otras oca-
siones , y se hallará la solucion debida al caso propuesto.
Serventur rubrica : no pocas veces es una respuesta evasiva que
da á los Rubriquistas , como quien dice : hågase simplemente lo que
prescribe la Rúbrica , sin añadir , ni quitar nada , y no se coarte la
libertad del Sacerdote , mas de lo que prescribe la Rúbrica .
Nihil. Recházase la peticion como inoportuna .
In decisis et amplius, negative et amplius : equivale à una repren-
sion merecida por las repetidas é imprudentes reclamaciones he-
chas á la Congregacion . Confirmando lo ya decidido , niégase lo pe-
dido ,, y nunca mas se vuelva á hablar de esto : Et amplius , como
quien dice , non fiat sermo de his , ó proponi vetuit , como dijo en
14 Feb. 1705.
Juxta mentem. Se emplea cuando la S. C. R. no accede á lo pe-
dido de un modo lato y absoluto; sino solo en el sentido que explica
la Congregacion ; y así añade luego et mens est, etc. , explicando
en qué sentido deba entenderse .
Facto verbo cum Sanctissimo . Cuando la dispensa es tal , que la
Congregacion no se cree suficientemente autorizada para conceder-

(1 ) Significan libellum supplicem lectum quidem fuisse , aut Pontifici rela-


tum ; nulla tamen responsione dignum fuisse repertum . Acta. t. 1 , p . 133.
189
la. Hac formula injungitur Secretario , ut rescriptum S. C. referat
S. Pontifici, qui cæteroquin S. Congregationis judicium approbare
solet. Acta t. I , p. 89.
Si alguno rehusase admitir los decretos que citaremos en el curso
de esta obra por no ver allí el sello de Congregacion alguna , ni la
firma de su Prefecto y Secretario ; sepa que , á no citarse otro ori-
gen , emanan todos de la Sagrada Congregacion de Ritos , y están
tomados casi todos de la preciosa coleccion de Luis Gardellini (1 ) ,
la mas auténtica que se conoce. De consiguiente , si alguno de esos
espíritus que están siempre prontos á rebelarse contra la autoridad ,
cuando esta no les prescribe lo que á ellos da gusto , quisiese elevar
dudas sobre la exactitud de estas decisiones , tómese la pena , le di-
ré , de cotejarlas con los decretos de aquella autorizada coleccion ,
y si no las encontrare conformes à ellos , rechácelas enhorabuena .
Abrazando esta obra tantas materias y teniendo que citar tantas
decisiones , no solo las hemos despojado de los considerandos que
las suelen acompañar , simplificándolas lo mas que nos ha sido po-
sible ; sino que aun hemos omitido las iniciales S. R. C. que signifi-
can Sacræ Rituum Congregationis ; y suprimido todavía el número
que tiene el decreto en dicha coleccion. No obstante notamos el dia
y año en que fué espedido ; datos mucho mas seguros para el que
quiera cotejar nuestro estracto con el original . Pues variando el
número de los decretos segun las diferentes ediciones que se han
hecho de aquella obra , se le encontraria difícilmente.

§ IV.
Qué obligacion inducen estos decretos.

Costumbre. Los Decretos de la sagrada Congregacion obligan


en conciencia y derogan cualquier costumbre contraria , por anti-
gua é inmemorial que sea : pero queda la facultad de recurrir á la
Santa Sede ó à la Congregacion en los casos particulares . 44 Set .

(1) Coleccion de Gardellini . Cuan auténtica y autorizada sea esta coleccion


de decretos , lo reconocerá cualquiera que considere que su autor, Monse-
ñor Luis de Gardellini , fué muchos años asesor de la sagrada Congregacion
de Ritos ; cuenta ya tres ediciones esta apreciable coleccion , y es aprobada
por la misma Congregacion en tales términos , que llega á decir : Voluit ut
in judiciis et in quacumque dirimenda controversia illorum tantummodo de-
cretorum auctoritas valeat , quæ in hac editione à se permissa et approbata,
atque Secretarii Sacræ Rituum Congregationis manu subscripta continentur.
1 En . 1808 .
190 -
1847. -Ninguna costumbre , por antigua que sea , puede derogar
una ley dada por los decretos de la sagrada Congregacion . 3 Ag.
1839. -Véase Gardellini , nota al decreto de 12 Nov. 1831.- Por
tanto únicamente se pueden tolerar las costumbres inmemoria-
les que no se opusieren á las Rúbricas . 23 May. 1603-13 Mar.
1700 (1 ) .
Toda costumbre contra Rubricam , á no ser espresamente apro-
bada por la Santa Sede , lejos de ser loable , es mas bien abuso y
-
corruptela . 16 Mar. 1591-18 Jun . 1689. Mas si fuere præter
Rubricam , anterior de mas de doscientos años à la bula de Pio V,
y por su naturaleza nada tuviese de injusto ó indecoroso al culto
divino , ni resultase al rezo adicion alguna que fuese prohibida , po-
dria considerarse como legítima y loable ; de lo contrario seria ile-
gítima y digna de reprobacion . Todo esto se deduce de la bula de
Pio V y de muchos decretos de la S. R. C .: y la razon de esta dife-
rencia es que deben distinguirse aquí Lex et voluntas legislatoris :
consuetudo enim prævalere potest contra legem , accedente consensu
legislatoris : sed non contra expressam voluntatem legislatoris ... cui
legitime præcipienti semper obediendum est. De Herdt . p . 1 , n. 4.
Los Decretos y respuestas de la sagrada Congregacion , dummodo
scripto formiter editæ fuerint, tienen la misma fuerza y autoridad
que si emanasen inmediatamente del Sumo Pontífice , aun cuando
no se hubiese hecho mencion de ellas à Su Santidad . Y paraque se
consideren como formiter editæ , bastará que se hallen insertas en
la coleccion auténtica de Gardellini . 23 May. 1846 .
An Prælati , Archiepiscopi seu Episcopi possint esse judices ad de-
claranda dubia super sacris ritibus et cæremoniis exorta ? Negative.
11 Jun. 1605. — Así es que para que obliguen estos decretos , no es
necesario que los promulgue el Obispo en su diócesis : basta que
lleven el sello de la Congregacion y estén firmados por el Prefecto
y Secretario de la misma . 8 Abr. 1854. - Lo mismo acaba de de-
clarar la sagrada Penitenciaría con respecto á alguna de sus deci-
siones sobre la promiscuacion : en 27 Nov. 1861 .

(1 ) Sin embargo para evitar conflictos á veces muy desagradables , tén-


gase presente la sabia respuesta que dió la S. R. C. á un Obispo que duda-
ba , si debian suprimirse los honores que se daban á cierta cruz, iguales casi
á los que se tributan al Santísimo . Si revera noscas consuetudinem esse im-
memorabilem , atque etiam prævideas , ex immutatione facienda , ut rubricis
Decretisque satisfiat, nedum admirationem , sed scandalum in populo oriri, aut
languorem in Religione erga prædictam S. Crucem induci posse , nihil innova-
ri permittas. 23 Ag. 1794.
- 194 -

¿Qué se hará cuando dos decretos parecieren contradictorios ?


Debe prevalecer el último . 22 Abr . 1744. - Mas aunque parezca
á veces haber contradiccion entre las Rúbricas generales del Misal
y las que se ponen in Ordine Missæ ; con todo no la hay : pues am-
bas ordenan lo mismo : solo que la una dice claramente , lo que la
otra enuncia implícitamente ; y así utraque sequenda est. 21 Mar.
1744.
No se pueden introducir nuevas ceremonias , ni alterar las anti-
guas sin expreso consentimiento de la S. C. R. 12 May . 1612. - Lo
mismo manda san Pio V en la constitucion arriba citada que suele
hallarse al principio del Misal : Nihil unquam addendum , detrahen-
dum , aut immutandum decernendo sub indignationis nostræ pœna
statuimus et ordinamus.
Establecidos ya estos principios generales , comenzemos á tratar
del Oficio divino en particular : pero antes demos un cuadro sucin-
to de las principales Congregaciones de Cardenales que existen en
Roma , además de la Cancelería , tribunales de la Rota , Dataría,
Penitenciaría etc.
- 192 ---

Principales Congregaciones de Cardenales .

Sus miembros en 1865.


Nombre. Objeto. Fundador. Prefecto.
Carden. Prelad. Teolog

Del santo Condenar las here- Paulo III El Papa . 13 12 16


Oficio . jías, mágia, cisma.

20
11 5

2
Visita ad Li- Fiel estado de la dió- Sixto V. El Papa.
mina. cesis que los Obis-
pos deben á su
tiempo presentar ó
enviar al Papa.
Del Concilio Ejecutar é interpre- Pio IV . Un Carde- 40 16 varios
de Trento. tar sus decretos. nal.
Obispos y Arreglo de las dióce- Sixto V. Un Carde- 34 15 14
Regulares. sis , componer liti- nal.
gios entre Obispos
y Religiosos.
Inmunidad Defender la inmuni- Un Carde- 20 12
eclesiás- dad real , personal nal.
tica. y local de la Igle-
sia.
Propaganda . Dilatar la fe por todo Gregorio Un Carde- 22 12 14
el mundo. XV. nal.
Del Indice. Prohibir los malos li- Pio V. Un Carde- 20 19 37
bros. nal.
Indulgen- Custodiar intactos Clemen- Un Carde- 20 13 20
cias y Re- estos tesoros pre- te VIII . nal.
liquias. ciosísimos.
Disciplina Mantenerla en su vi- Un Carde- 7 2 7
regular. gor. nal.
De Ritos. Conservar el culto en Sixto V. Un Carde- 23 20 17
toda su pureza . nal.
Ritos orien- Conservarlos intac- Pio IX. Un Carde- 10 10 11
tales. tos. nal.

Véase con que aplomo y sabiduría proceden estas Congregaciones. Si el


Ponente ó encargado de recibir los postulados juzga que merecen ser pre-
sentados , lo efectúa , y la Congregacion nombra entonces teólogos que es-
tudien á fondo la cuestion . Estos varones que suelen ser de los mas sabios
que hay en Roma , dan su dictámen por escrito , imprimiéndose solo los ejem-
plares precisos para el archivo y para cada miembro de la Congregacion , á
quienes se da un ejemplar á fin de que estudien tambien y examinen la ma-
teria. Discutida luego la cuestion en la primera sesion que se celebra, se re-
dacta el juicio emitido por la Congregacion , y el Cardenal Prefecto lo eleva
al sumo Pontífice para que lo sancione , si S. S. lo juzga conveniente . ¿ De
qué otra suerte acatarian todos estas decisiones , si considerasen el tino con
que se procede en Roma?
- 193

ARTICULO SEGUNDO .

Liturgia del Oficio divino .

§ I.

Con qué breviario y qué Oficio se debe rezar .

Breviario : ¿ cuál debe ser ? Ningan Prelado , sea regular ó se-


cular, consienta ó no en ello el Cabildo ó el Capítulo general , pue-
de añadir nuevos oficios , ni mudar el rito señalado por las Rúbri-
cas del Breviario Romano. Esto se deduce claramente de dos balas
de san Pio V. La primera , Quod a nobis del 7 Jul . 1568 , dice : Sta-
tuentes Breviariumipsum nullo unquam tempore vel in totum , vel ex
parte mutandum, vel ei aliquid addendum, vel omnino detrahendum .
-La segunda , Ex proxima , llega aun á declarar que los Benefi-
ciados no rezando el Oficio señalado y con el breviario debido , no
harán suyos los frutos del beneficio.
Clemente VIII , no menos celoso propagador del Breviario Roma-
no que san Pio V, en el decreto Cum in Ecclesia , amenaza con las
terribles penas de suspension , entredicho , privacion de Oficio y
beneficio , y aun de excomunion à los que permitieren imprimir
Breviario alguno que no estuviese conforme con el Romano , y no
taviese al principio ó al fin una aprobacion del Ordinario que ates-
tigüe dicha conformidad . 10 May. 1602 ..
Nadie , sin permiso de la Santa Sede , puede quitar ni añadir al
rezo cosa alguna, aunque fuese por devocion . S. R. C. 10 Jun. 1690.
Y esto no debe entenderse solamente de los lugares en que está
prescrito el uso del Breviario romano , se extiende tambien à las
Diócesis y Ordenes religiosos que tuviesen breviario distinto, por ser
anterior de mas de doscientos años al de san Pio V. Allí tampoco
pueden los Prelados añadir ni inmutar cosa alguna , Nisi modo et
forma contenta in decreto, et consulta Sede Apostolica . 28 Oct. 1628 .
Pueden estas Iglesias dejar el breviario propio y abrazar el Ro-
mano : mas una vez hecha esta mutacion con el consentimiento del
Obispo y de todo el Cabildo , si se tratase de una Iglesia de clero
secular, y con el beneplácito del General y del Capítulo de la Or-
den , si fuese cuestion de regulares ; ya no es lícito volver á tomar
el breviario propio . 15 Mar. 1608-10 En . 1852 .
Oficios : ¿quién los puede aprobar ? Ningun Ordinario secular
13 PARTE I.
194 -
ni regular, puede bajo pretexto alguno por su propia autoridad
añadir al Calendario Oficio alguno de Santos , mudar el rito seña-
lado por las Rúbricas , extender á otro los Oficios concedidos à un
lugar determinado , y mucho menos extender à toda la Diócesis un
Oficio únicamente concedido á una ciudad . S. R. C. y Urbano VIII.
-Tampoco se puede celebrar la fiesta de algun Santo con rito su-
perior al que prescriben las Rúbricas , por mas que lo deseen los
testadores , y lo pida algun magnate. Podrá solemnizarse la fiesta
con mas aparato , pero no elevarse á rito mayor.
Nadie con sola la licencia del Ordinario , puede sin consultar á la
Santa Sede , rezar de Santo alguno por mas que sea titular de una
iglesia parroquial , regular ó abacial de la comarca en que mora ,
ó se venere allí alguna reliquia suya : solo se podrá rezar de él en
la iglesia de donde fuere titular , ó donde se conservare su cuerpo ó
insigne reliquia suya.- Sin que valga costumbre alguna contraria
de treinta años. 5 Jul. 1698.
Y si estas reliquias no fuesen auténticas , si los Santos no estu-
viesen inscritos en el Calendario romano , ó fuesen Beatos no cano-
nizados todavía , Nihil propria auctoritate constituatur, sed omnino
consulatur sacra Rituum Congregatio . 19 Oct. 1691 .
Ni son estas meras decisiones de la Congregacion de Ritos , son
además disposiciones que aprueba , alaba y confirma Urbano VIII ,
renovando las penas que Pio V imponia en la bula arriba citada .
Sus clases. Los Oficios que despues de la bula de san Pio V
fueron concedidos por la Santa Sede à la Iglesia universal , pueden
ser de tres clases : unos están mandados sub præcepto , y obligan
aun á las Iglesias que tienen breviario propio . - Tales son los Ofi-
cios en cuya aprobacion la Santa Sede emplea las fórmulas recitare
debere censuit, recitare teneantur, celebrari mandavit , etc. , y mas
cuando amenaza , de aliter non satisfaciendo Officio divino; entonces
no solo hay obligacion de rezar dicho Oficio y de celebrar aquella
fiesta , sino tambien de verificarlo en el dia , con el rito y modo que
la Iglesia prescribe . Bouix , de jure liturg.
Otros Oficios son facultativos segun Cavalieri , porque sin tener la
palabra ad libitum , tampoco se halla frase alguna en la concesion
que muestre querer el Sumo Pontífice que se acepten, sino que dice
simplemente fieri posse censuit, recitari posse concessit , ú otras
equivalentes . Estos Oficios serán de obligacion luego que sean
aceptados , segun prueba Cavalieri , tom. II , con varias decisiones
de la sagrada Congregación .
Otros por fin se llaman Oficios Ad libitum , no que puedan los
195
particulares rezar ó no de aquel Santo ; sino que podrán el Obispo
ó el General con el consentimiento del Cabildo ó Capítulo de la Or-
den aceptar o no aquel rezo. En cuanto à la traslacion , una cosa
tienen de particular los Oficios Ad libitum : y es que si no tuvieren
lugar en su propio dia , ya no se pueden trasladar ni hacer conme-
moracion de ellos , sin indulto pontificio. Omítense aquel año sean
dobles ó semidobles . 24 En . 1682 .
Si no pueden ni Obispos , ni Ordenes religiosos cambiar ninguna
Rúbrica establecida por la Iglesia , menos lo podrán simples parti-
culares y así como nadie tiene facultad para tomar la Misa del
primero ó segundo lugar , sino que debe decirse la señalada ; así
tampoco nadie puede tomar en el Rezo lecciones diferentes de las
que prescriben las Rúbricas del Breviario . 14 Set. 1841.
El mes en que se rezare de un Santo con rito doble , no se puede
decir Oficio votivo del mismo , por mas que la Santa Sede lo hubie-
se concedido para todos los meses. 3 Oct. 1697.
Cuando en la concesion del Oficio , no se hiciere mencion del ri-
to , se entiende que está designado el doble menor. 20 Nov. 1683 .

§ II.

Qué han de observar los Regulares en el Oficio


divino .

No cumplirian con el Oficio divino los Regulares que , teniendo


breviario propio del Orden y rezando privadamente fuera del coro ,
se sirviesen del Romano. Tampoco pueden en gracia de los pue-
blos , conformarse con el Oficio que por costumbre ó por rito pro-
pio estos rezaren. 14 Febr. 1705. - Mas deberán conformarse con
el rezo del Obispo , lo mismo que los seculares , si rezaren con él .
14 Jun. 1605 .
No obstante , en España , los que por razon de las circunstancias
sirven alguna parroquia en calidad de Curas ó Vicarios , si bien es
verdad que rezando en particular deberán regirse por el Calenda-
rio de su Orden , con todo , en la Misa solemne deben los dias festi-
vos conformarse con el de la diócesis . 23 May . 1846.
Yendo de camino , los beneficiados deben seguir siempre el ca-
lendario de su Iglesia : mas los simples Sacerdotes pueden confor-
marse con el propio del lugar en que se encuentran . 12 Nov. 1831 .
Por lo que toca á los religiosos rezarán por el camino segun el ca-
lendario del convento de donde salieron , mas llegados à la nueva
casa de su Orden , cumplirán conformándose con el calendario de
196
esta . 14 May . 1803. -Y aun deberán hacerlo. 31 Ag. 1839.-
Mas si fueren allá para predicar y no residiesen en algun convento
de la Orden, seguirán el calendario que siguen los religiosos de su
provincia. Ibid.
En tiempo de ejercicios , si rezaren juntos en comunidad , cum-
plirán todos rezando el Oficio de la casa ó iglesia en que hacen los
ejercicios. Hé aquí el decreto de Pio IX : Ad vitanda incommoda
quæ ex privata Horarum canonicarum recitatione oboriri , et hinc
bono Exercitiorum fructui officere pronum est, indulsit ut Sacerdotes
sive sæculares sint , sive regulares , et etiam beneficiati , simul reci-
tantes officium loci in quo exercitia spiritualia obeunt sub directione
Patrum Societatis Jesu, hoc ipso obligationi divini officii satisfaciant,
quocumque demum titulo Horas canonicas ipsi persolvant. Contra-
riis non obstantibus quibuscumque . S. R. C. 7 Jul . 1864.
Rezarán del Patron principal , sea del reino , sea del lugar
donde moran, como tambien del Titular de la catedral del obispado
donde viven con rito doble de primera clase , pero sin octava :
20 Mar. 1683-26 Abr . 1834 : - y de la dedicacion de la ca-
-
tedral con rito doble de segunda clase , sin octava . 2 Jul . 1644 —
20 Nov. 1683. - Mas de la dedicacion de su propia iglesia rezarán
sub ritu dupl. 4. class . cum octava si estuviese consagrada , y bajo
el mismo rito del Titular de su Iglesia , aun cuando no estuviese
consagrada . 10 Jun . 1710 .
Empero para rezar del Patron del lugar y del reino donde moran ,
es preciso , 1.º que estos Patronos hayan sido elegidos por concesion
apostólica , 2.º que los regulares habiten dicho lugar ó reino . Y
para hacer el Oficio de la Dedicacion de la catedral es necesario
que moren ó en la ciudad donde esta se halla , ó en sus arrabales .
2 May. 1619.
No tienen que rezar del Patron de la parroquia , á no ser que lo
fuese tambien del pueblo en que moran ; ni pueden rezar de su pro-
pio Titular si solo tuviesen oratorio , aunque público . 12 Nov. 1834 .
-
Ahora para distinguir cuando será iglesia ú oratorio público ,
tengan presente que : Ecclesia intelligitur quæ eo fine potissimum
ædificatur, ut publico fidelis populi usui inserviat. — Capella publica
vero quæ licet ingressum habeat in publica via , attamen non tam fi-
delis populi libero usui destinata videtur, quam alicujus familiæ vel
collegii commoditati. 24 Jul . 1855 .
Ningun Sacerdote ni regular ni secular rezará de la Dedicacion
de una Iglesia : 1. ° si estuviese solamente bendecida : 30 Set . 1817.
-2.º Si , aunque consagrada , no tuviese clero asignado . 12 Nov.
- 197 -
1831.- 3 . Si hubiese sido destruida hasta los cimientos ; y esto
aun cuando la hubiesen reconstruido y estuviese servida por su
clero . 15 Set . 1815.
Un Oficio concedido à una Orden regular no puede estenderse á
olras , ratione communicationis privilegiorum . 15 Set . 1668 .

§ III.

Ocurrencia y concurrencia de Oficios.

Cuando dos Oficios se encuentran en un mismo dia , de suer-


te que no pudiendo rezar de ambos , tenga que trasladarse uno de
ellos á otro dia , se llama ocurrencia : mas cuando se encuentren
de manera que sin traslacion alguna ambos contribuyan á formar
una misma Hora canónica , teniendo cada uno parte en ella , se lla-
ma concurrencia. Por donde se ve que ocurrencia y concurrencia
son dos cosas muy distintas . Aquella se verifica entre dos ó mas Ofi-
cios en un solo dia , rezando del uno y trasladando el otro ; y la con-
currencia tiene lugar solamente en Vísperas, concluyendo el Oficio
precedente y comenzando el siguiente : y esto puede efectuarse
siendo las Vísperas todas del siguiente ó del precedente , con conme-
moracion del otro Oficio , ó sin ella , segun sea la calidad del rito ;
ó bien siendo parte del uno y parte del otro , si el rito fuere ente-
ramente igual . Jamás puede haber concurrencia entre dos ferias
ó dos Santos simples ; pues comenzando el Oficio de feria à Maiti-
nes , concluye en Completas ; y empezando el Oficio simple de un
Santo á primeras Vísperas , termina en Nona : de consiguiente , no
encontrándose nunca dos Oficios de esta clase en Vísperas , es im-
posible que haya concurrencia .
Esto que parece tan sencillo á primera vista , ofrece grandes di-
ficultades en la práctica : pues no es tan fácil como parece , deter-
minar qué parte deba tener cada fiesta en las Vísperas , ó qué Ofi-
cio se deba decir , y cuál se deba trasladar .
¿ A cuál debe darse la preferencia ? Hé aquí la regla general para
cuando ocurrieren en un mismo dia dos ó mas fiestas diferentes : Un
doble de 1. clase es preferido á la fiesta doble de 2.- Esta á una
doble mayor. - La doble mayor á la que es doble solamente. - El
doble al semidoble.- Las fiestas de nuestro Señor Jesucristo tienen
la preferencia sobre las de la Virgen Santísima . - Las de esta Se-
--
ñora sobre las de los Apóstoles . Estos son de igual dignidad que
los Evangelistas . 48 Set. 1666.- Las fiestas de unos y otros son
antepuestas á las de cualquier otro Santo.
198 -
Pero si dichas fiestas fueren iguales bajo varios conceptos , en-
tonces se observará lo siguiente :
1.° La fiesta secundaria cede ante la primaria del mismo rito.
2. Entre fiestas del mismo rito , se da la preferencia á la mas
digna.
3. En caso de igual dignidad , será preferida la fiesta celebrada
con mas solemnidad y concurso . 20 Mar. 1683. - Entre Santos
Apóstoles y Evangelistas debe hacerse desde luego la fiesta que el
calendario pone en primer lugar . 18 Set. 1666 .
4. Siendo todas iguales bajo todos conceptos , tendrá el primer
lugar el Oficio de aquella Iglesia particular- el segundo lo tiene el
Oficio de la Orden -luego el de la Diócesis- en seguida el nacio-
nal -y por último el de la Iglesia universal . 31 May . 1817 .
5. Si ocurrieren dos fiestas Nacionales , y una de ellas fuese
además de la Iglesia universal , se preferirá esta última à la que
solo fuere nacional. Por ejemplo , el dia 27 de Agosto ocurren en
España dos fiestas nacionales dobles : san José de Calasanz y la
Transverberacion de santa Teresa : será preferida la primera , no
solo por ser primaria , y la segunda secundaria ; sino tambien por
ser esta fiesta nacional únicamente , mientras que la de san José de
Calasanz es á la vez fiesta nacional y de la Iglesia universal .
6. El Oficio movible cede al fijo , si no diere lugar á que se le
traslade . Se deduce del decreto 18 Dic . 1779.
7. Pero nótese que no eleva el rito de una fiesta el llevar con-
sigo obligacion de oir Misa . 2 Set . 1744. - Ni el ser fiesta con oc-
tava. 11 En . 1749. - Ni el ser un Oficio especialmente concedido.
31 Mar. 1831. - De consiguiente , ninguno de estos será título
suficiente para preferir un Oficio á otro . Y cuando ocurriendo dos
fiestas dobles , dice la rúbrica : Fiat de digniori seu solemniori , se
habla de la mayor solemnidad en cuanto al rito ó dignidad , no en
cuanto à la pompa exterior.
8. Encontrándose dos Oficios de la Pasion , nihil de sequenti si
fueren de rito igual : -mas si el Oficio siguiente fuere superior en
-
rito , se rezará totum de sequenti , nihil de primo. 11 Abr. 1840. –
Y si ocurrieren dos Oficios de la Virgen en un mismo dia , uno por
tener señalada tal Dominica , y el otro tal dia del mes , este será
preferido al primero . 22 Jul . 1848.
9. De lo dicho se infiere que la fiesta de la Dedicacion será pre-
ferida á la del Patron , 23 May. 1835-12 Set . 1840. —Aun cuando
aquella fuere la Dedicacion de la catedral , y este Patron fuere tu-
telar de una iglesia cualquiera . 8 Ag. 1643. - La festividad de san
- 199 -
Juan Bautista será preferida á la de los Apóstoles san Pedro y san
-
Pablo. 23 May . 1846. — La de san Lucas à la fiesta de las reliquias
que se veneran en la Iglesia . 23 Jul . 1736. - El Oficio de san Ma-
teo apóstol al de Nuestra Señora de los Dolores , cuando cayere el
21 de Setiembre . 22 Jul . 1848.

TABLA
para ordenar el Oficio divino cuando concurren diferentes fiestas mo-
vibles ó inamovibles entre año .

B.
Doble de 4. clase y. 6 4 » 6 2 6 6 2 2 2 8 4 4 4
Doble de 2.ª clase. 4 4 » 4 2 4 6 2 2 81 4 1 1
Doble mayor. . 4 4 » 4 2 1 4 4 8 1 14 44 4
Doble menor. 4 4 4 2 1 4 8 41 4 4 4 4
Dia infra octava.. 4 4 4 3 3 7 3 4 4 5 3 3 3
Dia de la octava.. 4 4 » 4 2 7 4 2 3 3 4 3 3
Semidoble.. 4 4 4 8 1 44 34 4 4 4 4
Simple.. 3 3 3 3 3 3 3 3 35 3 3 3
Santa María in Sabbato . ·5 5 » 4 » » » » 5 » » » » »
Feria mayor.. 6 » 6 4 3 3 3 3 2 3 3 >» >>> »
Semidoble.

Domini
Dominica
Dominica
Vigilia.. >> 5 6 4 3 3 3 3 3 3 3 » » >>>
Sabbato

segund

segunda
primera
primer
Simple.

octDia
María
Vigilia.

oct

ma
me
Santa
Feriamayor.

Dono
Doyo
Doble
Doble
entre

C. D
infr

clase

clase
clase

clase
año
ava

blr
blr
Dia
avaa.

1 Trasládase el primero y ré-


de
in.

ca
de.
la.

de

de.
de.
de
e.
e.
a.
a.

zese el segundo.
2 Rézese del primero y traslá-
dese el segundo .
3 Conmemoracion del prime-
ro y Oficio del segundo .
4 Oficio del primero y conme-
moracion del segundo .
5 Nada del primero y todo del
segundo .
6 Todo del primero y nada del
segundo.
Compárense las fiestas del cuadro
7 Rézese del mas digno con A con las del cuadro D : véase que
conmemoracion del menos número hay en el punto en que se
digno . cortarian dos líneas rectas que se ti-
rasen hacia el cuadro B, y buscando
8 Rézese del mas digno y tras- este número en el cuadro C, se ha-
ládese el que lo sea me- llará el órden que se ha de seguir
nos. aquel dia en el Oficio.

Segun la regla general parece que debia hacerse el Oficio del segundo
yconmemoracion del primero ; mas como Octava duplici majori antefertur,
24 Nov. 1685, trasladando el segundo se rezará el primero.
200

§ IV.
Traslacion de Oficios.

1. Cuando deben trasladarse. Abrazando esta obra tan-


ta multitud y diversidad de materias , es imposible dar al Rezo la
extension que mereceria , si se le tratára ex profeso. No obstante,
como las reglas citadas en el párrafo anterior disminuyen bastante
la principal dificultad que encierra la traslacion de los Oficios , á
saber, la de determinar cuál debe ser preferido al otro ; por eso
diremos algo de dicha traslacion .
Siempre que un Oficio se hallare constantemente impedido por
la ocurrencia de otra fiesta , se le asignará el primer dia libre que
se le sigue , de suerte , que este sea como el dia propio y fijo de la
fiesta trasladada . Lo cual se podrá hacer sin consultar á la sagrada
Congregacion, con tal que se exponga al Obispo el número de fies-
tas trasladadas , la causa de su traslacion , con el órden y cualidad
de los dias asignados . 23 Ag . 1744-22 Abr . 1744 .
Y se podrá hacer dicho Oficio aquel dia , aun cuando cayese en
domingo. 28 Jul . 1742. — Y aun podrá asignársele un dia de las
octavas no privilegiadas , que admiten las fiestas dobles ocurren-
-
tes , y no las trasladadas . 15 May. 1745. Y esto aunque la fiesta
trasladada á perpetuidad fuere semidoble . 7 Dic . 1743. - Y si caye-
re en aquel dia una nueva fiesta de rito igual o inferior , se la tras-
ladará . 7 Dic . 1844 .
2.º Con qué órden. En cuanto al órden de la traslacion , se
celebrarán en primer lugar las fiestas dobles, luego las semidobles ,
dando la preferencia á la mas solemne , sea en rito , sea en digni-
dad. Pero siendo iguales en todo , se celebrarán una despues de
otra segun el órden con que estaban asignadas en el calendario .
7. Dic . 1743.- En términos que sin cuidar de si la fiesta es de la
Iglesia universal ó nacional solamente , si es de la Orden , Diócesis
ó Iglesia propia , aquel Oficio se pondrá primero , que estaba asig-
nado el primero en el calendario . 5 May. 1736 .
Una fiesta con octava durante la cual quedare algun dia libre ,
tiene derecho a ser preferida á otras , aunque la fuesen superiores
en rito ó dignidad , con tal que estas , ó no tuviesen octava , ó hu-
biesen sido trasladadas despues de ella . 13 Mar. 1804. - Y estas
fiestas trasladadas à perpetuidad se harán sin octava , si no queda-
se ningun dia de ella , ó se celebrará con el resto de la octava , si
quedasen aun algunos dias. 16 Set . 1741 .
201
¿Qué lecciones deberán decirse en la fiesta de un Mártir traslada-
do que tenga el Evangelio propio del tiempo Pascual ? Así como en la
fiesta de los Mártires que tienen evangelio propio , aun en tiempo
pascual se debe decir la homilía que les está asignada ; así tambien
en los que toman el evangelio del comun tempore paschali , pasado
dicho tiempo , lo conservarán siguiendo empero las rúbricas y Ofi-
cio de Mártires extra tempus paschale se dirán de suerte que las
lecciones, la oracion y todo cuanto tuvieren propio ; pero se toma-
rán las lecciones del tercer nocturno ex primo vel secundo loco, con-
forme indiquen el evangelio ó la oracion si la tomaren del comun .
44 Set. 1844 .
Por la misma razon los que tengan indulto para decir entre año
el Oficio de Sacramento , omitirán en Tercia , Sexta y Nona los alle-
luya que se decian durante la octava del Santísimo.
Tampoco se rezará el símbolo de san Atanasio en toda la octava
de la santísima Trinidad , sino en el dia de su fiesta y en el octavo
únicamente. 18 Dic . 1694.
3.º Cuando no pueden trasladarse. Ningun semidoble
trasladado accidentalmente podrá celebrarse dentro de una octava
cualquiera , aunque no fuere privilegiada . 16 Abr . 1831 .
Tampoco pueden trasladarse los Oficios votivos - ni fiesta alguna
semidoble ad libitum . 20 Dic . 1673-20 Nov. 1677-- 24 Enero
1682.-Si cayeren estas fiestas en cuaresma - Adviento - cuatro
témporas- vigilias , con ayuno ó sin él- en lunes de rogativas -
en domingo - ó en ferias en que se tuviere que hacer algun Oficio
de domingo - dentro de alguna octava ó en otro dia impedido , se
suprimen aquel año . 20 Mar. 1706. - Las mismas fiestas dobles ó
semidobles trasladadas, impiden celebrar esos Oficios votivos. Ibid.
Y si algun Santo doble no se pudiese celebrar en el decurso del
año , no se le puede trasladar al año siguiente, sin indulto especial :
sino que , considerándole como simple , se hará conmemoracion de
él en su dia , y la novena leccion será compuesta de las lecciones
historiales del 2. ' nocturno reunidas en una . 31 May . 1817.- A no
ser que se tuviese que leer alguna homilía por novena leccion .
28 Mar. 1775.
Aunque hemos dicho que no podian trasladarse los Oficios voti-
vos; con todo, por indulto especial, pueden trasladarse à la primera
feria no impedida : 1. Los Oficios de Pasion que ocurren desde
Septuagésima hasta Pascua , con tal que no se digan fuera de la
Cuaresma. 12 Nov. 1839. - 2. El del Purísimo Corazon de María
al primer dia que haya libre. - 3 . Los del Rosario , de la Materni-
- 202
dad y Pureza de la Virgen al domingo siguiente , no impedido con
una fiesta igual o superior en rito , pero solo hasta el Adviento .
12 Nov. 1839.
Nótese además que en la concurrencia de los Oficios votivos no se
atiende á la dignidad , sino al rito . 27 Set. 1698-1 Jul . 1747.
Si por descuido ó inadvertencia no se hubiese rezado un Oficio el
dia que ordenaban las Rúbricas , ya no se puede celebrar mas en
todo el año . 17 Jun . 1673.

ARTICULO TERCERO .

Decretos notables sobre el Rezo en general .

De tres maneras se puede rezar : solo , acompañado de otros en


el coro , ó con uno ó mas compañeros , pero fuera del coro . Rezan-
do en el coro , se tienen que observar las Rúbricas con todo esme-
ro , sin que sea lícito variar ni omitir nada . - Rezando solo , en
vez de Domne , se dirá : Jube , Domine , benedicere : se omitirá el
Tibi, Pater, et te Pater en el Confiteor Deo : y suprimiendo el Mi-
sercatur tui y el misereatur vestri, se dirá : Misereatur nostri, ...
peccatis nostris ... nos etc. -¿ Mas rezando privatim con uno ó
mas compañeros , fuera del coro ; Debentne omittere verba illa,
sicut quando unus tantum recitat ? Resp . Possunt et non debent.
12 Nov. 1831 .
Rezando con otro , no dirán todos el Confiteor à un tiempo , sino
alternativamente , pero de manera que el menos digno diga Tibi,
Pater, et te , Pater, y el mas digno vobis Fratres , et vos , Fratres .
Lecciones . En dobles menores y semidobles las del primer
nocturno no se tomarán del comun , sino de Scriptura occurrente.
-
23 Febr. 1839. A no ser que un indulto especial las asignase
propias. 27 Ag. 1846.- O fuesen propios los responsorios . 23 Febr .
-
1839. O cayese la fiesta en la cuaresma ó en un dia en que la
nona leccion fuese la homilía sobre el evangelio . 5 May. 1736.
Los dobles mayores ó tienen propias las lecciones del primer
nocturno , ó las toman del comun . 2 Set . 1741 .
Las lecciones que comienzan algun libro de la Escritura , si no
pudiesen decirse el dia que estaba señalado , ó se dirán anticipada-
mente , ó se trasladarán al primer dia libre : no dejando por eso de
tomar las lecciones del comun en el Oficio que las tuviese asigna-
das. 5 May. 1736 .
203
Dígase sin título la nona leccion de un simple. 1 May. 1698.-
Y suprímase dicha leccion si cayere dentro de la octava del Sacra-
mento . 8 Jun. 1669. - A menos que coincidiese con una fiesta do-
ble , que entrase durante la octava . 10 En . 1693 .
Habiendo nona leccion de un simple , ó de alguna homilía sobre
el Evangelio de la feria , en el Oficio de nueve lecciones & se junta-
rá la nona leccion con la octava , haciendo de las dos una ? Debere
jungi, si sint historicæ , secus convenientius posse . 23 May. 1835 .
Habiendo himnos , antífonas y responsorios propios , no pueden
tomarse del comun : pues debe decirse todo lo que es propio , y es-
to de precepto. 23 Jul . 1736. -Si un himno propio no pudiere re-
zarse en vísperas ó laudes , se le unirá al de maitines si fueren him-
nos históricos , y si no lo fueren , no . 12 Nov. 1834 .
La última estrofa del Veni Creator Spiritus debe variarse pro
diversitate temporum . 3 Ag . 1839. -No obstante , en la octava de
Navidad y en lo demás del año , fuera del tiempo Pascual , no se di-
rá Jesu tibi sit gloria , sino Deo Patri... Ejusque soli . 7 Abr . 1832 .
Cuando un Santo Confesor tuviere Meruit beatas , en el himno Is-
te Confessor, se dirá así toda la octava , si la hubiese , por repu-
tarse toda ella como un solo dia . Se dirá todavía así dicho verso ,
aun cuando se celebrase la fiesta el dia inmediato despues de su
muerte , con tal que en las primeras Vísperas se hubiese rezado ,
por lo menos A capite , sequentis : pues si únicamente se hubiese
hecho conmemoracion de él en vísperas , entonces se diria : Meruit
supremos.
Antifonas (*). Si se principia con una sola diccion , se pro-
curará que tenga por lo menos tres sílabas .
En el tiempo Pascual los salmos de cada nocturno se dicen todos
bajo la primera antífona respectiva : mas si aconteciese que un
Santo tuviese unas antífonas propias y otras del comun , se han de
decir los salmos bajo la antífona propia , aunque no sea la primera
del nocturno.
Si se rezasen Maitines inmediatamente despues de Completas ,
hay que decir dos veces el Pater, Ave y Credo ; pues el que se dice
para concluir Completas no puede servir para comenzar Maitines .
3 Set. 1672.
Únicamente en el coro hay obligacion de rezar de rodillas lo que

(*) Llámase Antifona el versículo que precede ó sigue á los salmos y les
sirve como de tema , para lo cual elige comunmente la Iglesia el versículo
que mas relacion tiene con el afecto que quiere grabar en nuestras almas .
G 204
manda la Rúbrica . 12 Nov. 1834. - Y deben todos hacerlo al de-
cir : Venite adoremus et procidamus - Te ergo tuis famulis subveni
-Ave Maris stella - Veni , creator Spiritus - Tantum ergo Sacra-
mentum - O crux ave y otras cosas semejantes . 31 Jul . 1665 .
Fuera del coro , aunque la observancia de cada una de estas ce-
remonias no sea de obligacion , no obstante la decencia y majestad
del Rezo divino piden , que, aun rezando privadamente , se observen
cuando cómodamente se puede , en especial delante de personas ti-
moratas por el buen ejemplo que se debe al prójimo .
Conmemoraciones. Primero se hará del Santo simplificado
que del simple ; siendo uno doble , antes se hará de este , que del
semidoble ; y primero del siguiente que del antecedente , si fueren
de igual rito .
Si la santa Cruz fuere el Titular de la iglesia , se cumplirá con
echar la conmemoracion ordinaria de Cruce. 30 Mar. 1624. - Y si
fuere la Vírgen, bastará decir la antífona Sancta Maria, succurre…..
cualquiera que sea su título ó advocacion. 23 Abr . 1695 .
En los sufragios de los Santos , aun cuando hagan los regulares
conmemoracion del Patron principal de su Orden , con todo , tienen
-
que hacerla tambien del Titular de su iglesia . - 16 Febr . 1781
17 Jun. 1843.
Si ocurrieren muchas conmemoraciones del mismo comun , de
Confesor, por ejemplo , se observará lo siguiente :
PARA VÍSPERAS .
1.ª Conm. antífona y versículo de Laudes . - 2.ª Conm. antífona de segun-
das Vísperas y versículo del segundo nocturno . - 3. Conm. antífona prime-
ra del tercer nocturno con su versículo .
PARA LAUdes .
1. Conm. antífona y versículo de las primeras Vísperas. -2.a Conm. an-
tífona primera y versículo del tercer nocturno . -3. Conm. antífona de se-
gundas Vísperas y versículo del segundo nocturno.
Cuando concurren dos santos Doctores y tienen ambos la antifo-
na O Doctor optime , con la oracion Deus qui populo tuo ; se aplican
estas al Santo de quien son las Vísperas enteras ó a capite por lo
menos , tomando para la conmemoracion del otro la antífona y ora-
cion del comun .
Oficios que se simplifican . Ya que hemos hecho mencion
de ellos , bueno será advertir , que aun en las fiestas principales se
hace conmemoracion del Santo simplificado , no menos en ambas
Vísperas , que en Laudes , exceptuando desde las primeras Víspe-
ras del Jueves Santo hasta las del tercer dia de Pascua inclusive , y
205 --
el tríduo de Pentecostés con su vigilia , empezando solamente desde
la Misa.
Tienen nona leccion en los mismos casos que los simples : y así
carecerán de ella en la octava del Corpus , en las infraoctavas de
Pascua de Resurreccion y Pentecostés , y siempre que hubiere nue-
ve responsorios , esto es , cuando no se dijere Te-Deum.
Esta nona leccion se compone de todas las lecciones historiales
del segundo nocturno , y no de las que sean estractos de sermones ó
tratados : no obstante, se leen las de san Juan Ante portam latinam ,
aunque se tomen de san Jerónimo contra Joviniano , por contener
la historia del martirio de aquel gran Apóstol .
Si hubiere simple , se preferirá la nona leccion del Santo doble
simplificado á la del simple.
Oficio de un Santo que está junto con otros . ¿ Có-
mo debe hacerse el Oficio de un Patron ó Titular que en el Breviario
está unido con otros Santos ?
1. Sea ó no el primero de aquella ilustre compañía , sepárese
el principal Patron ó Titular de los Santos compañeros con quienes
ό por ha-
está unido en el Breviario , sea por razon de parentesco , ó
ber padecido juntos el martirio , y rézese del Patron principal sin
conmemoracion alguna de sus Compañeros. 2 May. 1801 .
2. Si solo tenian rito simple , no se hará mencion alguna de los
Compañeros : mas si tuviesen rito doble ó semidoble , se rezará se-
paradamente de estos con rito semidoble en otro dia no impedido ,
aunque sea infra octavam , y si no se encontrase dia alguno libre
entre año , se celebrará la fiesta de los Compañeros juntamente con
la del Patron . 9 Abr . 1808.- Si el Compañero fuese un Apóstol ,
como puede suceder con los santos Felipe y Santiago , Simon y Judas,
se rezará de él el primer dia libre con rito doble de segunda clase .
3. Si se tuviese que rezar del Santo con rito doble solamente , ό
por ser Patron secundario , ó por venerarse allí una insigne reli-
quia suya ; entonces se celebrará su fiesta junto con la de los demás
Compañeros : mas si estos tuviesen solamente rito simple , entonces
rezando del primero con rito doble , se hará conmemoracion de los
Compañeros en primeras vísperas , laudes y Misa con nona lec-
cion de los mismos , si se pueden separar fácilmente , pero , Si eo-
dem Officiojuncti sint per se et ex natura rei , uti fratres , etc. simul
eodem Officio et ritu celebrandi sunt. 22 Nov. 1698-16 Dic . 1606

- 2 May. 1801 .
4. Tratándose de Mártires el dia del Patron ó Santo principal ,
no se dirá el Oficio y la Misa plurimorum Martyrum , como tenian
206 ---
marcado en el Breviario , sino unius Martyris como corresponde.
22 Nov. 1664.

Qué hará el recien Ordenado que no quiera


equivocarse en el Rezo .

4. Lea el añalejo con gran cuidado. Tanta autoridad le atribu-


ye la S. R. C. que llega á decir : « En las dudas que ocurren acerca
<< de la Misa , del color ú Oficio , sea público , sea privado , Etiamsi
quibusdam probabilior sententia Calendario opposita ... aut certum
alicui videretur errare Calendarium ; standum est Calendario . 23
May. 1835.
2. Hágase bien cargo de las abreviaturas que pone , é indica-
ciones que hace . Si encuentra dupl. tiene que duplicar las antífo-
nas en vísperas , maitines y laudes , diciéndolas enteras antes y
despues de los salmos: si pusiere semid. ó simpl. tendrá que decirlas
enteras despues de los salmos , principiándolas solo antes y aun su-
primiéndolas enteramente , si el salmo comenzase por las mismas
palabras que la antífona .
3.º Tenga presente el tiempo del año en que se encuentra : pues
segun que tiempo sea , tendrá que decir Alleluia ó Laus tibi , Domi-
ne etc. , - tres antifonas ó una sola en cada nocturno ; - añadir
alleluia , ó suprimirla donde estuviese ; -tomar el Evangelio y aun
el Oficio entero del propio del año , ó del tiempo Pascual ; decir
Te-Deum , rezar ú omitir las preces , sufragios , concluir con tal ó
tal antífona de la Virgen etc.
4.° Considere bien de que reza . Si el Oficio es de feria , en el pro-
pio del tiempo hallará indicados los salmos , responsorios y leccio-
nes que ha de decir : tomando los salmos del Salterio que está al
principio del Breviario , y lo demás del propio del mes y dia en que
se encuentra . Si rezare de un Santo , en el cuerpo del Breviario
ó entre los Oficios de España , si fuese rezo peculiar de ella , halla-
rá marcado el órden que debe seguir: tomando ordinariamente del
propio del tiempo las lecciones del primer nocturno , del propio del
Santo la oracion y las lecciones del segundo , y del comun de los
Santos las lecciones del tercer nocturno con los salmos y lo restan-
te del Oficio.
Las absoluciones y bendiciones que se echan antes de las leccio-
nes , se hallan al principio del Breviario. Mas procure no equivo-
carse en la octava bendicion: pues hay que decir Divinum auxilium
si se reza de feria , -Cujus festum colimus , ipsa Virgo Virginum...
- 207

únicamente cuando se reza de María santísima . - Cujus - Quorum


- ó Quarum festum colimus , ipse , ipsi ó ipsæ etc. segun el Santo
ó los Santos de que se reze : - pero nunca Cujus translationem aut
commemorationem colimus . 5 May. 1736. - Diga aun Quorum fes-
tum en los Oficios de san Miguel y del Angel custodio , por ser la ora-
cion de aquellos Oficios comunes á todos los Angeles . 13 Set . 1692 .
5. Vea si está en alguna octava : no solo para hacer conmemo-
racion de ella en Vísperas y Laudes , y omitir los sufragios de los
Santos ; sino tambien para variar quizás el versículo de Prima y la
última estrofa de los himnos de Horas , de Completas y tal vez de
algun otro .
6. Pero nada aprovecha tanto como el rezar con Sacerdotes que
conozcan bien las rúbricas. Y así aconsejaria que en los Semina-
rios algunas veces entre año rezasen todos juntos el Oficio divino.
Un rezo semitonado , presidido por un Sacerdote inteligente y prác-
tico en esta materia , instruiria mas que muchas lecciones teóricas ,
y evitaria muchos defectos en lo sucesivo . Por otra parte no acar-
rearia esto gran pérdida de tiempo ; si perdido puede llamarse , el
que se emplea en promover tan eficazmente el culto divino y el
provecho espiritual de las almas.

ARTICULO CUARTO .

Principales decretos sobre el Oficio solemne .

Fuera de las grandes festividades , no suele haber Sacerdotes con


-
capa pluvial en los Maitines. 13 Jun . 1676. Pero puede haber
dos , cuatro , ó mas , á juicio del Obispo , segun la solemnidad que
-
se quiera dar á la fiesta . 12 Jul . 1777. Y aun que antes solo en
la misa se admitian Diácono y Subdiácono , 22 Mar. 1631 -con to-
do ahora se deja al juicio del Obispo que asistan tambien á Víspe-
ras revestidos ó de pluvial , ó de dalmática . 31 Ag . 1793.
Ni Párroco , ni Semanero , ni Arcipreste deben llevar estola can-
tando el Oficio divino . 7 Set . 16587 Set . 1816-41 Set . 1847.
No siendo Obispo , no debe ponerse alba el Sacerdote que oficia
en los Maitines , Laudes y Vísperas . 13. Jul . 1658. — Mas si las Vís-
peras fuesen solemnes, y hubiese otros Sacerdotes con capa, deberá
el Preste ponerse necesariamente la suya desde el principio. 20
Jul. 1593. -No habiendo asistentes revestidos de pluvial , si bien
es verdad que la S. R. C. permitió á los PP . Teatinos no ponerse la
- 208
capa en las visperas hasta el Capítulo : y aun respondió : Servan-
dam esse eorum consuetudinem . 1 Sept. 1607 : con todo el uso de la
Iglesia Romana es , que en caso de ponerse la capa pluvial , salga
con ella el preste desde el principio , aun cuando no hubiese otros
Sacerdotes que la llevasen . 13 Jun. 1676 .
Las capas serán del color del dia ; pero si las Vísperas fuesen en-
teramente , ó por lo menos a capite , del dia siguiente , entonces en
Vísperas y Completas las capas no serán del color de la fiesta que
acaba, sino de la que comienza.
Bien se pueden, cantar por devocion, Vísperas de un Santo dis-
tinto de aquel de quien toca rezar , dado que alguna iglesia particu-
lar celebre su fiesta ; pero con ellas no se satisface à la obligacion
del rezo divino . 11 Set. 1841 .
No entonará el Preste el Deus in adjutorium en medio del altar ,
sino desde su sitio al lado de la epístola : y á él toca entonar la pri-
mera antífona , el himno , la antífona del Magnificat, y cantar en
pié la oracion. 19 May. 1607.
Tanto en el sentarse, como en el ponerse en pié y en todo lo de-
más , debe observarse la mayor uniformidad que sea posible. 24
May. 1659.
Si mientras están en el coro dijesen Misa en algun altar cerca-
no , no se arrodillarán á la elevacion de la Hostia , y por esto du-
rante las Horas canónicas ni deben decirse Misas en el altar mayor,
2 Mar. 1620 - ni tocar la campanilla en Misa alguna . 5 Mar. 1667 .
Tanto en el Oficio doble ó semidoble , como en las conmemora–
ciones , los versículos deben ser cantados por dos. 19 Mar. 1607.-
Y en los Cabildos distribúyanse las antífonas , versículos y demás
cosas que cantan los Canónigos , siguiendo el órden de la antigüe-
dad , prescindiendo de la mayor ó menor habilidad en el canto . 7
Set. 1658. - Levántense todos al entonar las antífonas á excepcion
del Semanero que está revestido de los ornamentos sagrados . — Y
aun este debe levantarse á la bendicion de las lecciones , hacién-
dolo ú omitiéndolo los demás Canónigos segun fuere la costumbre
de aquella iglesia . 15 En. 1664 .
En los maitines de la noche de Navidad hay que entonar tam-
bien las antífonas ; y si presidiere el Obispo , los dos Sacerdotes
que le asisten cantarán la séptima y octava leccion . 7 Set . 1864 .
-
Al decir Deus in adjutorium — Adjutorium nostrum- Benedicat
et custodiat- Dominus nos benedicat - no menos que al Indulgen-
tiam , conviene que se signe el Preste ; tal es por lo menos la prác-
tica universal , sobre todo de Roma . 7 Set. 1816. - Y cuando tenga
209 -
que cantar la nona leccion , pedirá antes la bendicion , diciendo Ju-
be Domne y no Domine , y responderá el mas digno del coro : Ad
societatem, etc. 45 Feb. 1659.
Todos se pondrán de rodillas al Aperi, Domine : -al can-
tar el coro : Venite adoremus et procidamus ante Deum ; — å la pri—
mera estrofa del Veni Creator y del Ave maris Stella ; -
— al Te ergo
quæsumus tuis famulis , etc. del Te-Deum. 31 Jul . 1665. - Al Tan-
tum ergo Sacramentum, si hubiere Manifiesto ; si no lo hubiere , se
seguirá la costumbre de la iglesia en que se reza. 4 Ag. 1663. —
A la estrofa O Crux ave, spes unica del Vexilla Regis, aunque fuere
tiempo Pascual , 31 Jul . 1665 , - à las preces en los dias de feria ,
-
á la antífona de la Vírgen los dias que la Rúbrica lo prescribe
-al Sacrosanctæ (*) . 12 Nov. 1831 -y finalmente al Pater, Ave y
Credo con que se concluyen ciertas horas .
Te-Deum laudamus : este himno se dirá siempre en pié aun
-
cuando estuviese expuesto el Santísimo ; 27 Mar. 1779. - Pero se
arrodillarán todos al verso Te ergo quæsumus , etc. Cærem . Episc.
II. 5.- Se dirá alternando el verso Sanctus, Sanctus, Sanctus como
en la Misa. 2 May. 1804.- Y al fin se cantarán los versos Benedi-
camus Patrem etc. , Benedictus es etc. , Domine exaudi etc .: di-
ciendo únicamente la oracion Deus cujus misericordiæ etc.: pues
las otras dos que pone el Ritual , únicamente se dicen despues de
las procesiones. 11 Set . 1847.
Si se canta inmediatamente despues de los Maitines , de la Misa ,
ó de una procesion , la capa será del color que corresponda al Ofi–
cio : mas si se cantase por separado , ordinariamente se empleará el
color blanco; á menos que la accion de gracias se dirigiese al Espí-
ritu Santo, que entonces se usaria del colorado (1) .

(*) Leon X concedió la remision de las faltas que por fragilidad se hubie-
sen cometido en el rezo del Oficio divino ó del Oficio parvo de la Vírgen,
diciendo al último del rezo la oracion Sacrosanctæ et individuæ , etc. , com-
puesta por san Buenaventura , que se halla al principio del Breviario. Mas
para obtener esta gracia , 1.° hay que añadir un Pater y Ave á dicha ora-
cion . 2. Hay que rezarla de rodillas , exceptuándose únicamente los que por
enfermedad no pudiesen verificarlo. Pio IX , 12 de julio de 1855.
Disfrutan de esta gracia los que están obligados al rezo , aunque solo di-
gan el Sacrosanctæ al fin de todo el Oficio : pero se puede decir al concluir
Laudes , Horas ó Completas , y aun suelen muchos hacerlo siempre que sa-
len del coro.
Siendo esta gracia mas bien una reparacion de las faltas cometidas , que
una indulgencia verdadera, no queda suspendida durante el jubileo.
(1) En la pág. 215 se hallará el origen de este himno tan célebre en la Igle-
14 PARTE I.
- 210

No es necesario decir en pié el Gloria Patri , aun cuando estu-


viese expuesto el Sacramento. 22 Mar. 1862.
Inclinarán la cabeza cuando se pronuncie el nombre de Je-
sús , se haga mencion de la santísima Trinidad en la última estro-
fa de los himnos , ó se diga el Gloria Patri al fin de los salmos . 7 Set.
1816. -Cuando se exprese el nombre de María ó del Santo de quien
-
sé reza , al Confiteor Deo - y al Jube Domne benedicere , pero el
lector solamente, hasta que haya recibido la bendicion .
Los Acólitos solo harán genuflexion cuando pasen por delante
del.centro del altar , y aunque hubiese Manifiesto , bastará que la
hagan con una sola rodilla .
Órgano: fuera del Adviento , Cuaresma y dias de vigilia se
puede tocar : de no hacerlo así hay que cantarlo todo; y si se toca ,
hay que decir en voz baja lo que el órgano suple . 22 Jul . 1848. —
Puede tambien tocarse en las dominicas tercera de Adviento y cuar-
ta de Cuaresma , pero en la Misa solemne y en Vísperas solamente .
2 Ab. 1718-14 Set. 1847. - Aunque se toque el órgano , sin em-
bargo debe siempre cantar el coro la primera y última estrofa de
los himnos , como tambien la que se dice de rodillas . Cærem . Ep .
lib. 1 , n. 6.
Incensacion : si se hace al Magnificat , no solo se incensará el
altar mayor , sino tambien aquel en que se conserva el Santísimo :
debiendo haber en ambos altares una cruz y velas encendidas. 34
Jul . 1665. Mas si en el altar donde se cantan las Vísperas hu-
biese Sacramento, y sobre todo si estuviese manifiesto , no se incen-
sarán otros altares , aunque se conservase en ellos el Santísimo . 7
May. 1746 - 31 Jul . 1665. - Y conviene que vaya el Sacerdote
diciendo el cántico mientras inciensa . 12 Ag. 1854.
Al fin de Tercia y de otra cualquier Hora sígase ó no inmedia-
tamente la Misa , se dirá como manda la Rúbrica : Fidelium animæ
per misericordiam Dei requiescant in pace. 24 Abr . 1742.
Manifiesto. Cuando se canten las Horas delante del Santisimo
cubierto con algun velo , podrá sentarse y cubrirse el clero , pero
mas loable será que se siente sin cubrirse . 10 Set. 1796. - No obs-
tante, si estuviese el Santísimo expuesto sin velo, es permitido sen-

sia , y el Papa que lo mandó insertar en el Oficio divino . -No contando con
la licencia del Ordinario, ningun Eclesiástico debe tomar parte ni en el canto
del Te-Deum , ni en ninguna otra funcion sagrada ; pues solo al Ordinario
compete intimar semejantes funciones . S. R. C. 23 May. 1863 , en nombre y
con la autoridad de Nuestro Smo . P. Pio IX.
- 211 -
tarse en el coro propter nimiam diuturnitatem , 22 Mar. 1862 - pe-
ro nunca lo será el cubrirse la cabeza . Cærem. Ep. , lib . 2 , c. 33.
A nadie debe hacerse reverencia é inclinacion de cabeza estando
expuesto el Santísimo . 31 Mar. 1824.- Ni al Obispo aunque estu-
viese presente. 27 Febr . 1847.

Coro : Si alguno quisiese ver otras Rúbricas y ceremonias que sue-


len observarse en él, y no están determinadas por la Sagrada Congre-
gacion de Ritos , las hallará en Baldeschi , Maestro de Ceremonias
de la Basílica de san Pedro en Roma . Hé aquí sin embargo estracta-
das algunas de las principales y son concernientes á las vísperas y
Completas .
Nadie debe entrar en el coro mientras se dice : Deus in adjuto-
rium etc... Gloria Patri ... el Capítulo ... mientras se entona el himno
ó se canta su última estrofa- ni durante la confesion de Completas-
ni mientras se canta alguna de las cosas que , como dijimos en la
pág. 209, debian todos decir de rodillas.
En caso de entrar alguno en estas ocasiones, deberá quedarse re-
verente en pié ó arrodillado en medio del coro, segun que estuviesen
los demás en pié ó de rodillas .
Deben estar en pié desde que se dice Pater, Ave hasta que se ento-
ne el primer salmo : - al entonar la antífona los de la parte donde
esta se entona- desde el Capítulo hasta concluir las Vísperas, excep-
tuando cuando se canta y repite la antífona del Magnificat , durante
la cual podrán sentarse si estuviese terminada la incensacion.
En las Completas estarán en pié desde el principio hasta que se
entone el primer salmo , y desde el principio del himno hasta que es-
tén concluidas .
Estarán sentados siempre que no estuviesen ni en pié , ni de ro-
dillas .
Las otras Rúbricas y ceremonias que suelen observarse al entrar y
salir del coro , durante la incensacion etc. , se hallarán en el tratado
siguiente cuando hablemos de la Misa cantada.

OFICIO DE DIFUNTOs.

Por mas que se diga por devocion , se debe siempre rezar segun
las rúbricas de la Iglesia, en cualquier circunstancia que sea.
Se podrá cantar ó rezar el Oficio de difuntos : -1 .° El pri-
mer dia de cada mes , fuera del tiempo Pascual , todos los lunes de
Adviento y Cuaresma en que no ocurriere Oficio de nueve leccio-
nes , y fuera de la Semana Santa . 14 May. 1765.2 . Todos los
dias y ocasiones en que se permite cantar y rezar Misa de Requiem.
-3. El dia de la defuncion ó deposicion del cadáver , aunque no
- 212 -
tuviese lugar la Misa , con tal que no sea el Jueves , Viernes ó Sá-
0
bado Santos . 11 Ag. 1736. - 4 . En dobles mayor ó menor, si faere
por fundacion ó devocion . 23 May. 1846 .
Se prohibe cantar dicho Oficio público no solo en el tríduo de la
Semana Santa , sino tambien en fiestas de primera y segunda clase.
22 En . 1689. G Cuando el dia 3.º, 7.º , 30.º dia ó el aniversario de
la defuncion cayesen en un dia impedido , así como se traslada la
Misa , deberá tambien trasladarse el Oficio de difuntos á otro dia
libre. 23 May. 1603.- Tampoco se puede decir por fundacion ó
devocion el Oficio de difuntos en domingos , en octavas privilegia-
das , en las vigilias de Navidad y Pentecostés , en toda la Semana
Santa, ni durante la exposicion del Santisimo Sacramento . 27 Mar.
1779 y otros .
No obstante , aun en el tríduo de la Semana Santa se permite re-
zarle en particular . 14 Ag. 1736. -Y aunque no se puede conducir
el cadáver á la iglesia , mientras el Señor esté en el monumento ;
no obstante el Sábado Santo despues del Gloria podrá haber canto
y clamoreo de campanas, no Vigilia cantada. - Tampoco reprue-
ban graves autores que se diga el Oficio cerca del anochecer en
otros dias en que se prohibe cantarlo públicamente , cuando se con-
sidera como pasada ya la festividad . De Herdt . p . 5 , n . 36 .
Cómo debe decirse. Si no se dijese mas que un Nocturno , se
tomará el que las Rúbricas señalen para aquel dia de la semana , á
no ser que se diese sepultura al cadáver , que entonces re rezará el
primer Nocturno con el invitatorio . Rit . Rom.
Debe decirse el invitatorio 1.° en el dia de la defuncion - 2.º en
la Conmemoracion de los fieles difuntos - 3.º en los dias tercero ,
séptimo , trigésimo y aniversario de la defuncion : y 4. ' general-
mente hablando , siempre que se digan tres Nocturnos . 9 May. 1739 .
-En todo otro caso no diciendo tres Nocturnos , se omitirá el invi-
tatorio . 20 Set . 1806 .
En los casos comprendidos en los números 4.° 2.º y 3.º del apar-
tado anterior , se duplicarán las antifonas , aunque solo se diga un
Nocturno; pero en ninguna otra ocasion se duplicarán , por mas que
se recen dos y tres Nocturnos. 8 Mar. 1738.
Los salmos Lauda, anima de Vísperas y De profundis de Laudes,
solo se omiten los dias de la Conmemoracion de los fieles difuntos ,
Y de la defuncion, Corpore præsente, aunque no se cantase mas que
un Nocturno fuera de estos dos casos, se digan uno ó tres Noctur-
nos , hágase el Oficio con rito doble y semidoble , sea el dia 3.º 7.º,
30.º ó aniversario de la defuncion , nunca deberán omitirse dichos
- 213
salmos. 23 Jun. 1736 9 May. 4739. - Aunque fuese el dia en
que se tiene noticia del fallecimiento de alguno que ha muerto en
países lejanos . 27 Mar. 1779.- Aunque se hiciese conmemoracion
de todos los difuntos del Orden , 28 Ag . 1728 - á no mediar algun
privilegio especial . 14 May. 1803 .
Los versos que se siguen á estos dos salmos se dirán en singular
ó plural, segun fueren una ó muchas las almas , por las cuales se re-
za el Oficio: mas los versos que hay despues de otros salmos y de la
última oracion , los que se hallan en los responsos , el Requiem
æternam, Erue, Domine , Requiescant in pace , se rece por muchos ,
o por uno solamente , se dirán siempre en plural . 7 Set . 1816.
Nunca se dice la Antífona de la Virgen despues del Oficio de di-
funtos. Rubr. n. 3.

APÉNDICE PRIMERO .

Explicacion de las partes de que se compone el Oficio divino .

Para mas aficionarnos al fiel desempeño del Oficio divino , y mo-


vernos á rezarlo con mas devocion , no será fuera de propósito con-
siderar las partes principales de que se compone el Rezo.
Salterio : este es el libro de las alabanzas que cantaba á Dios el
profeta David inspirado del Espíritu Santo . San Jerónimo lo tradujo
en latin, y esta es la version de que se sirve la Iglesia Romana ; pero
en Milan están dispuestos los salmos con diferente órden , segun el
rito Ambrosiano que se usa en aquella Iglesia . Contiene el Salterio
ciento cincuenta salmos , que componen la suma de 2606 versos . Al
sabio y erudito español , san Dámaso Papa , debemos la distribucion
de los salmos entre las Horas canónicas ; de modo que , cuando se
reza de feria , diciendo 18 salmos en la Dominica , 12 cada dia de la
semana , y juntándolos con los de las Horas menores , se recorre el
Salterio entero en una semana .
Es sobre manera admirable la composicion del salmo 118 : Beati
immaculati in via : está en el hebreo distribuido en 22 octavas , y era
tenido de los judíos en tal estimacion , que le rezaban y cantaban
con mucha devocion en sus viajes y peregrinaciones . Ni es menos
apreciado de la Iglesia , pues no contenta con hacerlo rezar cada dia
en las Horas , dividiendo cada 16 versos con un Gloria Patri , pres-
cribe á veces en el año Santo ó jubileo , que se diga al ir de una á
otra Basílica de Roma.
El Gloria Patri , aunque fué usado desde el principio de la Iglesia
como de tradicion apostólica , segun enseña san Basilio , confirma-
214 -
do y hasta aumentado por el Concilio Niceno , con la respuesta Si-
cut erat in principio , etc. , con todo no se introdujo al fin de los sal-
mos hasta el año 368 , en el Pontificado de san Dámaso Papa , y esto
no solo para confirmarnos en la fe de las tres divinas Personas coe-
ternas y consustanciales , sino tambien para condenar los errores de
los Arrianos que suponian al Hijo menor que el Padre, y de los Ma-
niqueos sobradamente esparcidos por la Europa.
Los Cánticos son diferentes de los salmos , y el mas antiguo que
conocemos es el de Moisés . Son diez , y todos están tomados de la
sagrada Escritura , siete del viejo y tres del nuevo Testamento , que
son el Benedictus de Zacarías , el Magnificat de María santísima , y
el Nunc dimittis del anciano Simeon .
Lecciones : segun el rito de la Iglesia Romana , se dirán nueve ó
tres solamente , segun que fueren tres ó uno los Nocturnos de que
consta el Oficio que se celebra. Las tres primeras no siendo propias
ó de comun , se toman siempre de la sagrada Escritura que ocurre
pro tempore , segun la proporcion que guardan con el misterio que
recuerda la Iglesia . En el Adviento, por ejemplo, se toman de Isaías,
por ser el Profeta que con mas precision y claridad expresa las cir-
cunstancias de la venida y nacimiento del Mesías.- Desde Navidad
hasta Septuagésima se toman de san Pablo , que tanto pregona las
glorias del Verbo humanado . -Tratándose en la Cuaresma de re-
novar la memoria de la pasion y muerte de Jesucristo , era muy con-
veniente recurrir antes á la historia del pecado y de los castigos en-
viados por la corrupcion del género humano , y así se toman del Gé-
nesis . - En el tiempo de Pasion se lee el Profeta Jeremías , que tan
patéticamente llora la ruina de Jerusalen y la destruccion de la Si-
nagoga , tristes efectos é imágen viva de la muerte del Redentor . -
En el tiempo Pascual se toman de los Actos y epístolas de los Após-
toles , testigos de la resurreccion y ascension del Señor y de la ve-
nida del Espíritu Santo . En lo restante del año se van tomando de
otros diferentes libros , hasta que en el mes de noviembre se reasu-
men los Profetas mayores , como Ezequiel , Daniel , no menos que los
menores que vaticinan y nos disponen de nuevo al advenimiento del
Hijo de Dios (1).
Las lecciones del segundo nocturno se toman siempre de las actas,
de los Santos de que se reza en aquel dia , ó de algun sermon ó tra-
tado de los santos Padres , y alguna que otra vez de la historia
eclesiástica . Las actas de que principalmente se sirve la Iglesia son
las que recopiló Paulo Diácono por órden de Carlo-Magno , y las
que compuso Usuardo . Si bien las que hoy dia se leen en el Bre-
viario romano son algo diferentes de aquellas , segun la correccion
que por orden de Clemente VIII hicieron los Cardenales Baronio y

(1 ) Rupert. lib. 4, c. 5. Cavant. in rubr. sec. 5, c. 12 .


- 215
Belarmino , como afirma el padre Casimiro de Florencia y trae Ro-
vira (4).
Las tres lecciones del tercer nocturno de los Maitines son siem-
pre del evangelio de la Misa con la homilia ó exposicion de algun
Santo Padre.
Himnos : El Te- Deum laudamus , segun varios autores antiguos,
fué compuesto alternativamente por san Ambrosio y san Agustin , con
la fausta ocasion de haberse convertido este y sido bautizado en Mi-
lan . Apoyan esta tradicion , ya una pintura antiquísima que hay en
una capilla cerca de la grande Basílica de aquella ciudad , donde ,
segun se cree , tuvo lugar tan admirable suceso ; ya tambien la pia-
dosa costumbre de los fieles , que , al ir de dicha capilla á la Basí-
lica , suelen rezar ó cantar el Te-Deum con gran devocion , dando
gracias al Señor por haber dado tan insigne Doctor á la Iglesia .
Despues mandó el Papa Gelasio insertar este himno en el Oficio divi-
no todos los dias , fuera del Adviento y de la Cuaresma , por no cor-
responder un himno de alegría á tiempos de tristeza y penitencia .
En cuanto a los otros Himnos , sea Moisés , segun quieren algu-
nos , sea David , como afirma Orígenes (2) , el primero que intro-
dujo esta suerte de alabanzas á Dios ; lo cierto es que su uso es anti-
quísimo , y se puede decir que Jesucristo mismo lo enseñó á los
Apóstoles por lo menos vemos en san Mateo (3) que al levantarse de
la cena para ir al huerto de Getsemaní , et hymno dicto , dió con un
himno gracias al Eterno Padre preparándose así á la oracion . En el
nuevo Testamento Hieroteo fué el primero que los compuso en la
Iglesia griega , segun Eusebio , y entre los latinos san Hilario , que
segun san Jerónimo, compuso un libro de himnos eclesiásticos ; pero
al sublime y elocuente san Ambrosio somos deudores de los mas de
los himnos que la Iglesia romana canta en el Oficio divino , como
luego veremos .
El cantar las divinas alabanzas á coros alternativamente estaba ya
en uso en la Iglesia á fines del siglo primero , ó á principios del se-
gundo . Esta práctica la introdujo el grande Ignacio , Obispo de An-
tioquía , y la aprendió de los Espíritus celestiales en uno de aquellos
sublimes éxtasis que tenia . En la Iglesia latina , segun opinion uná-
nime de los autores Liturgicos , fué san Ambrosio el primero que,
imitando á la Iglesia griega , introdujo en Milan la costumbre de
cantar las alabanzas del Señor en coros alternados , hasta que poco
despues , confirmando san Dámaso esta costumbre , la extendió con
su autoridad apostólica á las demás Iglesias de Occidente.
La admision del Oficio y Rito Romano parece que se verificó en
España con gran pompa por primera vez en el monasterio de san
Juan de la Peña el dia 22 de marzo , despues del Concilio de Jaca,

( 1 ) Rovir . comp . erud . eccles.-(2 ) Orig. lib. 6 , c . 19 .—(3) Matth. xxvi, 30.
216 -
habido en el año 1063 , y en presencia del legado pontificio Hugo
Cándido , del Rey don Sancho el Mayor , de los Obispos y de toda la
Córte.

APÉNDICE SEGUNDO .

Autores de los himnos que contiene el Breviario reformado por el


Papa Urbano VIII .

Deseará tal vez alguno saber quienes compusieron estos hermosos


himnos que tanto elevan el alma del que reza con devocion. Hé aquí
lo que Gavanto nos dice sobre el particular. (Brev. sect . 5 , c . 6) .
Al sublime y elocuente san Ambrosio somos deudores de los que
rezamos en las Completas y en las cuatro Horas menores ; los de
feria para Maitines y Vísperas de entre semana , y aun los de Lau-
des en las ferias segunda, sexta, sábado y Dominica, todos son parto
feliz de este gran ingenio . Los himnos propios para el tiempo de
Cuaresma , los de Laudes y Vísperas para el Adviento , los de la
fiesta de Pentecostés , á excepcion del de Laudes que es compuesto
por san Hilario ; los de la dedicacion de las Iglesias , los de Vísperas
para las festividades de Navidad , de todos los Santos , y para el co-
mun de un santo Mártir ; los que cantamos in communi Apostolorum,
los de Laudes para la Dominica in Albis, fiesta de la Ascension y pa-
ra el Oficio usual de Vírgenes y de Confesores no Pontífices, todos en
número de 77 reconocen por autor á este santo é inspirado Poeta.
Al gran Padre san Gregorio debemos los himnos sáficos de la Do-
minica , como tambien los otros de Maitines y Vísperas del mismo
Oficio . Los que se cantan en las Vísperas de la Ascension del Señor,
dominicas de Adviento , fiesta de la Trinidad , y el de Laudes para el
comun de Mártires , son obra del mismo autor.
Al melífluo Bernardo debemos el Ave Maris stella , el Lux alma
Jesu mentium de Laudes en el Oficio de la Transfiguracion , y los dul-
císimos himnos de la fiesta del sacrosanto Nombre de Jesús .
Paulo Diácono compuso los de la Natividad de san Juan Bautista.
A Elpe, esposa de Boecio, célebre poetisa que vivia por los años de
622 , se atribuyen los himnos de los Príncipes de los Apóstoles , san
Pedro y san Pablo .
Prudencio, nuestro insigne poeta Zaragozano , compuso los himnos
de Laudes de las ferias tercera , cuarta y quinta , todos los del Oficio
de los santos Inocentes , el de Laudes en la fiesta de Epifanía , y el
de Vísperas en la Transfiguracion del Señor .
A Venancio Fortunato , Obispo , se atribuyen los himnos del comun
de Apóstoles para el tiempo Pascual , los de Maitines y Laudes del
217
Oficio de la Vírgen, los de Vísperas y Maitines de la dominica de Pa-
sion , y segun algunos el himno de Laudes , aunque parece mas bien
ser de san Ambrosio ; ni falta quien diga que el Vexilla regis es obra
de san Teodulfo , Obispo y monje benedictino .
A Silvio , Cardenal , debemos el Fortem virili pectore : al Cardenal
Belarmino el Pater superni luminis , y demás himnos de santa María
Magdalena ; y á Urbano VIII los de santa Isabel reina de Portugal.
Santo Tomás nos dejó los admirables himnos del Oficio y Misa de
Corpus , y Sedulio los que leemos en las Laudes de Navidad y Víspe-
ras de la Epifanía.
Ignoramos quién haya compuesto los himnos del Oficio de Angeles,
los que se cantan en Maitines y Laudes de la dominica in Albis , los
de Laudes del Oficio de Apóstoles , de un Mártir , y de todos los San-
tos , el Iste Confessor, el Virginis proles , el Santorum meritis , Summi
Parentis unice, y Jesu Redemptor omnium , perpes , etc.
Sabemos que los himnos de san José, de santa Teresa de Jesús, de
san Hermenegildo y de san Cancio , fueron posteriores á la disposi-
cion de Urbano VIII , mas ignoramos su verdadero autor ; solo parece
que Urbano mismo compuso los de san Hermenegildo , como afirma el
célebre Faustino Arévalo . ( Hymn . hispan .)

ANTIFONAS DE LA VIRGEN .

Alma Redemptoris Mater . Fué compuesta esta antífona por Her-


manno Conrado , sábio y devoto autor , que floreció por los años de
1054 , y se dice desde las primeras Vísperas de la dominica prime-
ra de Adviento hasta las segundas del 2 de febrero inclusive. De ma-
nera que si se trasladase la fiesta de la Purificacion , no se continua-
rá , como equivocadamente querian algunos , sino que despues de
Completas del 2 de febrero se dirá siempre Ave Regina Cælorum. 11
Ener. 1684-40 En . 1693.
Ave Regina Cælorum : si bien no se sabe positivamente quien la
compuso , no obstante , se presume con fundamento ser san Efren ;
suyo es por lo menos , segun san Jerónimo , el versículo Dignare me
laudare te, Virgo sacrata , tan notable por la maravillosa proteccion
que Escoto mereció de la Vírgen al pronunciarle con fervor , cuando
iba á defender la inmaculada Concepcion . -Comienza á decirse esta
antifona , no desde las Vísperas , sino desde las Completas del 2 de
febrero , se celebre ó no aquel dia la fiesta de la Purificacion , y se
continúa hasta las Completas del Miércoles Santo inclusive.
Regina Cali , lætare : mas admirable es todavía el origen de esta
antífona ; pues segun tradicion , la cantaron los Angeles por el aire
en unas solemnes rogativas que se hacian en Roma á la ocasion de
una peste y esto movió al Papa san Gregorio á añadir las palabras
Ora pro
nobis Deum , alleluia . - Se dice tambien , no desde las Vís-
― 218
peras, sino desde las Completas del Sábado Santo, hasta la Nona del
Sábado despues de Pentecostés : de suerte que despues de las prime-
ras Vísperas de la Trinidad se dice ya Salve Regina.
Salve Regina. No se sabe de fijo quien la compuso : unos la atribu-
yen á Hermanno, otros á Pedro Compostelano, algunos á san Bernar-
do en memoria de la leche que le dió á gustar la santísima Vírgen .
Pero parece mas antigua , pues refieren las crónicas del Cister , que
cantando un dia en el Capítulo la Salve, se arrebató el Santo en dul-
ce éxtasis y exclamó : ¡ 0 clemens ! ¡ 0 pia ! ¡ 0 dulcis Virgo Maria!—
Esta antífona se dice desde las primeras Vísperas de la Trinidad has-
ta la Nona del sábado antes de Adviento .
Nunca hay que omitir estas antífonas despues de Completas . -Y
en el coro se dirán siempre al fin de la última Hora que se reze , á
menos que se comienze la Misa , 27 Febr . 1847 - ó la procesion de las
Letanías mayores en dia de rogativas. 9 Jul . 1695-14 May. 1856.-
Y se dirán todas estas antífonas en pié desde las Vísperas del sábado
hasta el anochecer del domingo: y esto aunque se dijese en este tiem-
po el Oficio del sábado , ó Maitines y Laudes del lunes . 25 Ag. 1818-
12 Nov. 1834. - Mas si se dijese el Oficio del domingo , aun cuando
hubiese ya anochecido, se dirán no obstante en pié . 12 Nov. 1831 .

CUADRO TEOLÓGICO MORAL

SOBRE EL OFICIO DIVINO .

Están obligados al rezo del Oficio divino los Clérigos orde-


nados in sacris, aunque estén suspensos y excomulgados .
Los Beneficiados, que perciben frutos del beneficio , aunque no es-
tén ordenados in sacris .
Los Religiosos de uno y otro sexo destinados al coro.
De suerte que peca mortalmente quien sin causa omite todo el re-
zo, una de las siete Horas canónicas , un Nocturno , ó lo equivalente
á una Hora menor . Probabilius.
Peca venialmente omitiendo voluntariamente un salmo , ó cosa que
no llegue á lo dicho .
Debe restituir el Beneficiado á la fábrica ó á los pobres , la par-
te de los frutos que corresponde á la parte del rezo culpablemente
omitida es decir, todos los frutos , si omite todo el rezo : la mitad, si
deja Maitines ó las demás Horas : una sexta parte, si omite una Hora
menor . Pio V.
Quien á mas de las Horas tuviese otras obligaciones , podrá re-
tener mayor parte de sus frutos , restituyendo la mitad de dicha can-
tidad .
249 -
No están obligados al rezo los Novicios , Conversos y Reli-
giosos no destinados al coro, como Militares, Hospitalarios , etc.
Las Monjas y Religiosos no profesos que falten alguna que otra
vez, no pecan, segun muchos.
Los enfermos : no importa que puedan conversar ó leer otros li-
bros ; esto alivia , y el rezo , siendo ocupacion seria , fatiga . San-
chez.
Los que andan entre herejes , con peligro de ser descubiertos y
presos.
Los ocupados en cosas muy santas y necesarias, v. gr. asistir á un
enfermo, predicar, confesar en dias de extraordinaria fatiga, etc.
En una palabra, excusa toda impotencia física ó moral.
Hay que rezar segun el Breviario Romano reformado por
Pio V , excepto los Ordenes que le tienen particular , y las Iglesias
que le tenian tal, 200 años antes de dicha reforma .
El Oficio del dia y con el rito señalado . Mudarlo voluntariamente
y sin justa causa , es pecado .
En el tiempo prescrito : de media á media noche. Se pueden rezar
Maitines y Laudes la vigilia desde la media tarde , las Horas por la
mañana , Vísperas y Completas antes de media noche. No hacerlo
así, celebrar sin haber dicho Maitines y laudes, aunque sea sin cau-
sa, es solo venial, secluso contemptu .
En su lugar que es el coro , si se reza en público ; y en lugar de-
cente, si se rezare en particular.
Con el órden señalado : invertirle con justa causa no es pecado ;
hacerlo sin causa alguna , pero sin desprecio , será falta venial re-
zando en particular ; mas si se hiciese en público , podria ser culpa
mortal.
Hay que rezar tambien con pronunciacion vocal exterior , no de
suerte que uno tenga que oirse rezando solo. Probabiliter .
Entera, sin síncopa ó abreviatura de palabras y sílabas .
Pausada, una precipitacion escandalosa en público seria mortal .
Continuada : interrumpir una Hora por notable tiempo sin causa,
es venial : pero rezar hoy Maitines , y Laudes mañana ; separar un
Nocturno de otro , por dos ó tres horas, aunque sea sin motivo grave,
no es pecado . S. Lig. n. 467.
Y con atencion externa, que excluya toda obra incompatible con el
rezo .
Interna, á lo menos virtual, ó á Dios, ó al sentido de las palabras ,
ó, como dice Cayetano , á las palabras solamente.
220

Exámen sobre el rezo .

¿Piensas un poco antes de comenzarle la grande accion que vas á


hacer?
¿Antes miras bien el añalejo para no equivocarte, ni omitir por tu
culpa conmemoracion ni otra cosa alguna?
¿ Has dejado alguna parte notable, y siendo beneficiado , si lo hu-
bieses hecho así, has restituido los frutos correspondientes á la culpa
cometida ?
¿Rezas distintamente y con voz inteligible ; ó bien eres de aque-
que atropellándolo todo... no aguardan á que concluya el com-
pañero... ni observan fielmente las Rúbricas ?
Semejantes Sacerdotes , dice un autor , no cumplirian en el coro
con el psallite sapienter, sino mas bien con el ululate , Pastores .
¿ No te has distraido voluntariamente, mirando y ocupándote en
otras cosas ?
¿Has distraido tal vez á otros hablando , riendo é interrumpiéndo-
los sin necesidad ?
¿Has invertido el órden del rezo sin causa legítima?
¿ Rezas en el tiempo debido ? ¿ No dejas por costumbre Maitines y
Laudes para despues de la Misa ?
¿ Te ha vencido el sueño por dar el mejor tiempo á visitas y á
negocios mundanos , reservando á Dios y á tu pobrecita alma lo
peor?
Rezando en compañía , atiendes á la parte que los otros rezan?
¿ Al fin dices el Sacrosanctæ con devocion y de rodillas , para ga-
nar las indulgencias ?
- 221

A QUÉ HORA SE PUEDE CELEBRAR Y REZAR MAITINES .

Antiguamente los Regulares podian celebrar antes de la aurora y despues


del mediodia ; mas aquellos privilegios fueron abolidos por el Concilio Tri-
dentino : y aunque despues los revalidó Gregorio XIII , los volvió á revocar
Clemente XII , concediendo solo , como su predecesor Benedicto XIV , el que
todos los Sacerdotes seculares y regulares puedan decir Misa veinte minu-
tos antes de la aurora y otros tantos despues del mediodia (1 ) . No obstante
la Santa Sede acostumbra dispensar por causas justas , y así en Madrid hay
Misa hasta las dos de la tarde.

PUEDE COMEN- PUEDE COMEN-

DIAS.
DIAS.

ZARSE. ZARSE.
MESES . LA MISA. LOS MAI- MESES. LA MISA. LOS MAI-

NNNNNN
TINES .
NNNAMM
NANNNN
NNNNNN

TINES.

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ཙྪཊཿསྨིཾ
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ཙྪཱར

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ཙྪཱར

ཙྪཱ

1883 BANA
ཙྪཱ

3
ཙྪཱ

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ཙྪཱ

ཙྪཱ

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Enero. 22 Julio. 58 39
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55 27 26
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Marzo. Setiembre. 55 3 7
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Abril.. Octubre..
**

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22
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20 27 40 35
O **** **** 22

3 14 3 30 44 32
3 10 3 34 50 29
Mayo.. 5 3 36 Noviembre.. 55 2 26
59 3 38
26 52 3. 48
45 3 41 10 21
6 2 3 42 5 15 20
Junio. 2 38 3 43 19
16 35 44 Diciembre. 25 18
21 2 17
26 45 17

(1) Clem. XII const. Rom. Pont. 23 febr. 1732.


TRATADO SEXTO.

DEL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA .

Llegamos por fin al augusto y tremendo sacrificio de la Misa ,


obra eminentemente divina : divina en su principio , que es Dios ,
el único que podia con su omnipotencia obrar el estupendo prodigio
de trasustanciar el pan y vino en el Cuerpo y Sangre del Redentor .
Obra divina por el medio, pues es Dios , el único que humanándose
podia ofrecer una víctima igual á la soberana Majestad á quien se
inmola , satisfaciendo así por las injurias que recibe del hombre
ingrato y perverso . Obra divina por su fin, que es igualmente Dios ,
el único que merece víctimas y sacrificios de un precio infinito :
pues así como el sacrificio de la cruz era el término á que se diri-
gian las profecías y figuras del antiguo Testamento ; así tambien
ahora el santo sacrificio de la Misa es el objeto de nuestro culto , el
centro de nuestras esperanzas, el término de todas las ceremonias
de la Iglesia , el límite en cierto modo de la omnipotencia y sabi-
duría infinita , y debiera ser tambien el blanco de nuestros obse-
quios , adoraciones y trasportes de amor.
Oigamos sino como se expresa el sacrosanto Concilio de Trento
en la sesion 22. «Cuanto cuidado deba ponerse en que el santo sa-
«crificio de la Misa se celebre con todo el culto y veneracion que
«pide la Religion, fácilmente lo comprenderá cualquiera que con-
<sidere , que se llama en la sagrada Escritura Maldito el que ejecuta
«con negligencia la obra de Dios. Y sí ninguna otra obra pueden los
«cristianos hacer tan santa y divina como este tremendo misterio,
cen el que todos los dias se ofrece à Dios en sacrificio por los Sa-
<cerdotes en el altar aquella Hostia vivificante , por la que faimos
<reconciliados con Dios Padre ; bastante se echa de ver cuanto cui-
<dado y esmero deba ponerse en celebrar con la mayor inocencia
- 223 -
<y pureza interior de corazon , y con las demostraciones exteriores
<de devocion y piedad que se pueda .» Omnem operam et diligen-
tiam in eo ponendum esse, ut quam maxima fieri potest interiori cor-
dis munditia et puritate , atque exteriori devotionis ac pietatis specie
peragatur (4). Para obtener este gran resultado , nos podrán ayudar
las siguientes consideraciones.

CAPITULO PRIMERO.

EXCELENCIA DE LA SANTA MISA.

Dignidad de este sacrificio. Pureza y reverència con que se ha de celebrar.

Dignidad de este sacrificio. No me complazco ya mas en


vosotros, Sacerdotes de la ley antigua , ni aceptaré de vuestra mano
ofrenda ninguna, dice el Señor de los ejercitos ; porque desde levante
áponiente es grande mi Nombre entre las naciones , y en todo lugar
se sacrifica y ofrece al Nombre mio una ofrenda pura (2) . Así habló
Dios por Malaquías.
«Pues como en el antiguo Testamento , segun testifica el Após-
clol , no habia perfecta santidad á causa de la debilidad del sacer-
<docio de Levi ; fué conveniente , disponiéndolo así Dios Padre de
clas misericordias , que naciese otro Sacerdote segun el órden de
<Melchisedech , á saber , nuestro señor Jesucristo que pudiese lle-
«var á una completa y consumada perfeccion à todos cuantos ha-
<bian de ser santificados.»
<Así pues aunque nuestro Dios y Señor se habia de ofrecer una
<vez á sí mismo á Dios Padre , para morir en el ara de la cruz , á
«fin de obrar desde ella la redencion eterna ; con todo , como su
«Sacerdocio no habia de acabarse con su muerte , en la última
«cena, y en la misma noche en que iba á ser entregado , quiso dejar
cá su amada Esposa la Iglesia un sacrificio visible , segun requiere
«la naturaleza humana , en el que se representase el cruento sa-
<crificio que por una vez se habia de consumar en la cruz , perpe-
ctuando así su memoria hasta el fin del mundo , y aplicando su sa-
cludable virtud á la remision de los pecados que cotidianamente
<cometemos. Por esto , declarándose Sacerdote segun el orden de

(1 ) Conc. Trid . sess. 22 .— ( 2 ) Mal . 1, 11 .


224 -
«Melchisedech , constituido por toda la eternidad , ofreció á Dios
«Padre su Cuerpo y Sangre bajo las especies de pan y vino , y ha-
«biéndole dado á sus Apóstoles para que le recibiesen bajo aquellos
«signos, los constituyó Sacerdotes del nuevo Testamento, mandan-
«do, así á ellos como á sus sucesores en el Sacerdocio , que le ofre-
«ciesen por estas palabras : Hoc facite in meam commemoratio-
«nem (1 ) , haced esto en memoria mia , como siempre lo ha enten-
<dido y enseñado la Iglesia Católica .»
Con estas gravísimas palabras declara el sagrado concilio de
Trento la institucion , la divinidad y excelencia admirable del santo
Sacrificio de la Misa . ¿ Y qué puede imaginarse de mas estupendo é
inefable ? Un Sacrificio que excede infinitamente en valor á todos
los sacrificios de la antigua ley ; un Sacrificio por el cual no se ofrece
la sangre de animales , sino una Hostia pura , santa é inmaculada,
capaz por sí sola de dar á Dios la honra que se merece , borrar to-
dos los pecados del mundo , y alcanzarnos infinitas gracias y favo-
res ; un Sacrificio de cuyos méritos y eficacia participan no solo los
miembros de la Iglesia militante , sean justos ó pecadores , sino
tambien las Animas que expian sus faltas en el purgatorio , y hasta
los Bienaventurados que triunfan en el cielo; un Sacrificio que solo
da mas gloria á Dios , que supieran darle los Angeles , los Santos é
infinitos mundos que existieran poblados de innumerables criatu―
ras, y abrasadas todas ellas de un amor mas puro y encendido que el
de los mas fervientes Serafines ; en una palabra, un Sacrificio que es
la representacion y la continuacion del gran sacrificio de la cruz :
¿ puede darse cosa mas excelente y divina ? Hujus quippe oblatione
placatus Dominus , gratiam et donum pænitentiæ concedens , crimina
etpeccata etiam ingentia dimittit. Una enim eademque est Hostia,
idem nunc offerens sacerdotum ministerio, qui se ipsum tunc in cruce
obtulit, sola offerendi ratione diversa (2) .
Es verdad que, segun el concilio Tridentino , la santa Misa no se
diferencia del augusto sacrificio del Calvario , sino en el distinto
modo de ofrecerse ; pues en el ara de la cruz fué con efusion de
sangre , y en el altar sin ella ; allí se ofreció Jesucristo por sí mis-
mo , aquí se ofrece por ministerio del Sacerdote : no obstante ,
bajo muchos conceptos la Misa parece llevar grandes ventajas so-
bre el sacrificio del Calvario. Pues ¿ à quién no pasma que el Hijo
de Dios , estando ahora reinando en los Cielos , y habiendo ya obra-
do la redencion del linaje humano , quiera no obstante bajar todos

(1 ) Matth. xxvI.-Luc. XXII, 49 .- (2) Trid . sess . 22 , c. 2 .


225
los dias à la voz del Sacerdote del trono de su gloria á las manos tal
vez impuras de un vil gusano de la tierra ? ¡ O exceso de caridad
infinita ! ¡ O augusto y divino Sacrificio ! Sacrificio divino por su
continuacion en la cruz tuvo lugar una vez; en elʼaltar se renueva
infinitas veces cada dia . Sacrificio divino por su inmensidad : aquel
se consumó en Jerusalen solamente , este se ofrece en todo el orbe
católico. Sacrificio divino por su duracion : el de la cruz duró solas
tres horas; el del altar hace mas de diez y ocho siglos que subsiste,
y subsistirá hasta la consumacion de los siglos . Sacrificio divino por
la manera con que Jesucristo se ofrece , pues se inmola , pero sin
dolor ; es comido , mas sin destruccion ni lesion alguna ; reina en
el altar como en el cielo , mas sin resplandor , ni majestad . ¡ Y tú
Sacerdote, eres el instrumento de tantas y tan estupendas maravi-
llas ! ¿Qué digo instrumento? ¡ Eres ministro, representante, lugar-
teniente del mismo Dios ! ¡Otro Dios ! Post Deum terrenus Deus (1 ) .
Pureza y cuidado con que se ha de celebrar. Dos
firmes propósitos , venerables Señores Sacerdotes , deberíamos sa-
car de lo dicho hasta aquí sobre la excelencia y ventajas de la santa
Misa. 4. De nunca omitir la celebracion mientras podamos . Así lo
practicaban el venerable Beda , san Ligorio y muchos otros Santos
no menos humildes que fervorosos . Pues el Sacerdote que sin legi-
timo impedimento deja de celebrar, priva, en cuanto está de su parte,
á la santísima Trinidad de la mayor alabanza y gloria , á los Ange-
les de suma alegria, de perdon á los pecadores, á los justos de auxi-
lios y gracias eficaces, de gran refrigerio á las Animas del purgato-
rio , á la Iglesia del beneficio espiritual de Jesucristo , y á sí mismo
de remedio y de salud (2) . ¡ Ay ! ¡ qué vergonzoso seria y qué poca
fe argüiria en un Sacerdote , celebrar únicamente cuando tuviese
estipendio !
2. Celebrar con cuanta pureza , cuidado y reverencia interior y
exterior nos sea posible : hé aquí el segundo y principal propósito
que deberíamos formar en vista de la presente doctrina. A ello nos
obliga el sacrosanto Concilio de Trento con las palabras arriba ci-
tadas , y así lo exige la grandeza y santidad de este augusto é ine-
fable misterio . Pues , como exclama muy bien san Juan Crisósto-
mo:¿A qué rayo solar tan puro y resplandeciente no deberian aven-
tajarse unas manos que tocan y reparten la Carne purísima de Je-
sucristo? ¡Qué santas deberian ser una boca que se hinche cada dia
de tan amoroso fuego, y una lengua que se tiñe con la no menos tre-

(1) S. Clem. constit. apost.-(2) Bed . de vener. Sacr.


15 PARTE I.
226 -
menda que dulce Sangre del Redentor (1 ) ? Si en el antiguo Testa-
mento , cuando las víctimas apenas eran una obscurísima sombra
de esta Hostia inmaculada , ya alejaba Dios del santuario al Sacer-
dote que tuviese la menor mancha , aunque no arguyese culpa ni
defecto alguno moral ; si hasta llegaba à decir en el Levítico : To-
do hombre de vuestro linaje , en el cual haya inmundicia , que se
acercare á las cosas sagradas , que los hijos de Israel ofrecieron
á Dios , perecerá delante del Señor : Yo el Señor (2) ; ¿qué castigos
no fulminará contra el Sacerdote , que en la ley de gracia se atre-
va á celebrar sin reverencia , y lo que seria mucho peor aun , in-
dignamente ? Si con tanto rigor exigia Dios que se alejase del san-
tuario cuanto desdijese de su santidad: Auferte omnem inmunditiam
de Sanctuario (3) ; si queria que estuviesen siempre puros y sin
mancha los que solo tocaban unos vasos materiales , Mundamini
qui fertis vasa Domini (4): ¿cuán puros é irreprensibles querrá que
sean los Sacerdotes de la ley de gracia , yendo tanto de la figura al
Figurado , de aquellos vasos á los que nosotros manejamos , de la
sangre de animales à la purísima Sangre del Cordero inmaculado ,
y de aquel sacerdocio al de Jesucristo ?
Si solo por haber escarnecido al profeta Eliseo son cuarenta y
dos niños cruelmente despedazados por osos carniceros (5) ; si por
haber tendido la mano al Arca del Señor que estaba bamboleando,
Oza es castigado con muerte repentina (6 ) ; si Nadab y Abiud son
consumidos de las llamas al pié del altar , únicamente por haber
faltado á cierta rúbrica sobre el fuego del sacrificio (7) ; si caen
muertos de repente cincuenta mil Betsamitas solo por mirar con
poco respeto el Arca de la alianza (8) ; ¿ cómo castigará Dios al Sa-
cerdote sacrilego que , reo de culpa grave suba al altar sacrosanto,
ó trate sin reverencia al que inspiró á los Profetas , al Santo de los
Santos , al mismo Jesucristo?
Ya nos lo dice por Jeremías y de nuevo por el sacrosanto concilio
de Trento Maledictus qui facit opus Domini fraudulenter, y como
leen otros , negligenter (9) . ¿ Y habeis meditado bien , RR. PP . Sa-
cerdotes , lo espantoso que es esta palabra maledictus ? ¿ La maldi-
cion de un padre y de una madre causan ya terribles efectos ; ¿ qué
será la maldicion de un Dios omnipotente ? Su bendicion es fuente
de todo bien: ¡ mas su maldicion !!! Maldice Dios à la higuera , y

(4) Hom . 60 pop .— (2) Lev. xxII, 3.— (3) II Paral. xxix , 5. — (4) IS. LII ,
14.-(5) IV Reg . 11.- (6) II Reg. vi.- (7) I Reg. VI .- (8) Ibid.- ( 9) Jer.
XLVIII, 10.
227
sécase repentinamente (1 ) : maldice á la tierra , y queda estéril (2) ;
maldecirá á los réprobos, y serán eterna é infinitamente desgracia-
dos : ¡qué terrible , qué espantosa palabra maledictus !
Dos especies de maldiciones hallamos en la Escritura : una par-
ticular y menos espantosa , otra general y terribilísima . En aquella
Dios expresa los males que sobrevendrán : maldice por ejemplo á
la tierra , y añade : Spinas et tribulos germinabit (3) : maldice à la
serpiente y le dice : Super pectus tuum gradieris (4) : maldice á Ca-
naan, y le condena å servir á los siervos de sus hermanos : Chanaan ,
servus servorum erit fratribus suis (5) ; estas maldiciones son terri-
bles por cierto , pero se limitan á males y efectos temporales : mas
la espantosa , la terribilísima maldicion es la que no tiene límites :
tal es la que lanzará Dios á los réprobos , Discedite a me maledic-
ti (6) ; tal es la que fulmina en nuestro caso contra el Sacerdote ir-
reverente y sacrilego : Maledictus qui facitopus Dei negligenter. Y
¿cuál es esta obra , sino la mas santa y divina , la obra propiamen-
te de Dios , la santa Misa ?

CAPÍTULO SEGUNDO.

MISA SACRILEGA .

(1. Es pecado enorme en sí.


Celebrar indignamente. 2. Muy sensible al Corazon de Jesús.
(3.0 Muy funesto al Sacerdote.

Perdonad , RR. PP . Sacerdotes , gente santa , linage escogido (7) ,


Cristos de Dios vivo , Dioses de la tierra , Vicarios de Jesucristo ,
Salvadores del mundo , Dispensadores de sus misericordias , Media-
neros entre Dios y el hombre , perdonad , si supongo posible entre
vosotros el mas horrendo y nefando crímen que pueda imaginarse,
el celebrar en pecado mortal . ¿ Cómo ? ¿ y no será haceros el mayor
agravio é injuria ? ¿ Suponer à un Sacerdote reo del mas horrible
atentado ? Sí , injuria atroz seria suponer que exista semejante crí-
men , é imposible realmente seria cometerle , si se tuviera siempre
presente lo enorme que es este pecado , lo sensible que es à Jesu-
cristo , y lo funesto que es al alma del Sacerdote . Pero ¡ ay ! ¡ cuán
facilmente se olvida esto !

(1 ) Marc. x1 , 21. — (2) Gen. III. -


— (3) Gen. III , 18 .— ( 4) Gen. v , 14. -
(5) Gen. 1x, 25.-(6) Matth . xxv, 41 .-(7) I Pet. II, 9.
228 -

Pecado enorme en sí mismo .

¿ Qué dijéramos del impío que arrojase à un muladar el Cáliz , ό


las Hostias consagradas ? ¿ Y habrá peor muladar que el pecho y
las manos sacrilegas del Sacerdote que celebre en pecado ?
Nolite dare Sanctum canibus , neque mittatis margaritas vestras
ante porcos (1 ) : ¿ y hay cosa mas santa y sagrada , ó margarita mas
preciosa que el tesoro de cielos y tierra , el Cuerpo y la Sangre de
Jesucristo? ¿ Y podria darse cosa mas inmunda y repugnante al
Santo por esencia , que un Sacerdote en pecado , un Sacerdote sa-
crilego ?
Unus vestrum diabolus est (2) . Así llamó la eterna Verdad y el
que era la suma Bondad al primer Sacerdote que comulgó indigna-
mente : no dijo parece , es semejante , sino es demonio. ¿ Qué serias
tú , Sacerdote , si celebrases en pecado ? ¡ Ay ! no solo te harias se-
mejante , igual á Judas , sino aun mas pérfido y sacrílego que ese
infame traidor.
En efecto , Judas entregó una sola vez à Jesús ; y tú le entregas
tantas , cuantas veces celebras , confiesas , ó administras cualquier
Sacramento... Judas , aunque Sacerdote y Apóstol del Señor , no
llegó a decir Misa ; tú ¡ ay ! ¡ cuántas llevas ya celebradas ! Y ¿ en
-
qué estado ? — Judaa se presenta á los príncipes de los sacerdotes
diciendo : Quid vultis mihi dare , et ego vobis eum tradam (3) ? ¿y no
preguntas tú tambien : mundo , pasiones , amigos , criaturas todas,
qué interés, qué placer , qué libertad me concedeis , y os entregaré
al Hijo de Dios ?—A Judas acusa la sagrada Escritura de ladron (4);
pero al fin solo robó unas escasas limosnas del sagrado Colegio :
¡ pero tú infeliz robas el sacrosanto Cuerpo de Jesucristo , contra la
voluntad de la santísima Trinidad ; pues si te lo confió , fué para
destruir, no para multiplicar los pecados ; para santificar, no para
condenar las almas.
Es verdad que no entregas tu divino Maestro á los judíos , como
Judas ; pero ¡ ay ! lo entregas al demonio que avasalla tu corazon .
-Jadas siquiera cometió esta traicion cuando Jesús era mortal y
pasible ; mas tú la renuevas ahora que Jesús reside impasible é in-
mortal en el trono de su amor. - De la alevosía del traidor Judas
quedaba á lo menos algun consuelo á Jesucristo, y eran los copiosí-
simos frutos que resultaban al mundo de aquella pasion : mas es-

(4) Matth. vII, 6.- (2) Joan. vr , 74 .- (3) Matth . XXVI , 15 .— ( 4 ) Joan . x11, 6.
- 229 -
tando ya consumada la obra de la redencion , ¿ qué consuelo que-
dará al Señor de esa traicion sacrílega ? ¿ Qué frutos traerá á la
Iglesia esa segunda pasion y muerte que haces sufrir á tu Dios ?...
¿Has cometido nunca semejante alevosía , oh Sacerdote que esto lees
ú oyes ? - Si así fuese ¡ ay ! tiembla , desgraciado , que de tí tam-
bien se podria decir : Bonum erat ei , si natus non fuisset homo
ille (1 ) : sí , mejor te fuera no haber nacido ; pues en tí , no menos
que en el corazon de Judas , entró Satanás al sumir la sagrada
Hostia : Post buccellam panis introivit in eum Satanas (2). Y si aho-
ra desesperado murieras como aquel infeliz , ¡ ay ! ¡ qué suerte se-
ria la tuya !!!

Pecado muy sensible à Jesucristo .

Este inocente Cordero que no abrió la boca (3) al verse azotado ,


coronado de espinas , abofeteado , escupido y crucificado , no supo
contenerse cuando se vió entregado por un mal Sacerdote . Amigo,
¿á qué veniste ? ¿ Judas, con un beso entregas al Hijo del Hombre (4)?
¡Ah ! no le oyes tú tambien , venerable Hermano , cómo te está re-
prendiendo interiormente ? Amigo , te dice , no que merezcas tan
dulce nombre , sino que quisiera ser amigo tuyo; Ad quid venisti?…..
Te traté siempre como amigo , confiándote los secretos de mi cora-
zon, el precio de mi sangre, y hasta mi propio poder : ahora desea-
ba convertirte de enemigo y discípulo fingido que eres , en amigo y
apóstol verdadero : ¿ Y con beso entregas al Hijo del Hombre ? ¿ Con
señal de amistad usas conmigo de tanta enemistad y perfidia ? Mi
Padre celestial , cansado de tantos crímenes como se cometen en el
mundo , y de tantos agravios como tú le haces , iba ya á descargar
sobre tí todo el peso de su justo enojo . ¿ Con qué , à los Angeles
malos , se decia , á Oza , Nadab , Abiud , y á tantos otros menos
culpables castigué con tanto rigor ; ¿ y sufriré por mas tiempo que
un ministro y representante mio insulte á mi Hijo en el mismo Sa-
cramento de amor ? Voy à castigarle y hacer que le trague vivo el
infierno. Iba à verificarlo ya : ya tenia el brazo levantado contra tí :
yo me he interpuesto entre tí y mi Padre irritado : ¿ y en el mismo
instante en que me estoy ofreciendo víctima por tus pecados redu-
ciéndome al estado de humillacion en que me ves ; en este mismo
instante me das tú muerte alevosa ?
¿Y en este Sacramento de amor vienes á crucificarme de nuevo?

( 1 ) Matth.xxvi, 24 .— (2) Joan.x111, 27.— (3) Act. viii, 32.— (4) Matt.xxvi, 50 .
- 230

¿ No basta que yo haya muerto por tí una vez en tan atroces supli-
cios ? ¿ Tengo que morir todos los dias en tus manos sacrilegas ? ¿ No
basta que yo me vea desconocido de los infieles , negado de los here-
jes , deshonrado y perseguido por tantos impíos y malos cristianos ;
tengo que ver aun hollada mi Sangre en esta ara de amor ? ¿y ho-
llada por tí , indigno Sacerdote ?
¿Qué sensible no será al corazon de Jesús esa negra perfidia y
traicion? Si á lo menos , ya que sientes el corazon justamente he-
rido de remordimientos por las Misas celebradas indignamente ,
profirieses , no con acento de desesperacion , como Judas , sino con
el dolor de un alma verdaderamente contrita , aquel : Peccavi, tra-
dens sanguinem Justum (1 ) ; si purificases tu alma con una buena
confesion general ; entonces este divino Señor que no desechó el ós-
culo de aquel pérfido discípulo , sellaria en tu rostro sus amorosos
labios , con tal que semejante á la Magdalena ó á Pedro arrepenti-
do , llorases de veras y quitases la ocasion de pecar . Mas , si vién-
dote reo de sacrilegio , no te decides á mudar de vida ¡ ay ! tiembla ,
indigno Ministro del santuario , pues el celebrar sacrilegamente es

Pecado muy funesto al Sacerdote.

¡ Ay ! ¿ no te estremeces al ver el desgraciado fin del primer Sa-


cerdote malo que existió y comulgó indignamente en la ley nueva?
¿ No se te erizan los cabellos de horror y espanto al considerar los
tremendos castigos que Dios fulminó en la ley antigua contra profa-
nadores de unas débiles sombras de los augustos misterios que se
operan en nuestros altares ? Pero si nada de esto te conmueve , oye
siquiera á uno no menos piadoso que docto Prelado de España (2) .
« Alma mia , una verdad , que nunca sabrás bastantemente pro-
«fundizar , es , que cuando un Sacerdote ha sido tan libre , tan te-
<
« merario , que ha llegado á celebrar en mal estado , jamás llega
«por lo comun á recobrarse : una vez dado este primer paso , se
<prosigue sin horror ; despues se acostumbra á él ; en fin , los re-
<< mordimientos desaparecen ; y cuando estos cesan , ¡ ay ! su ruina
«queda como asegurada. En este estado ya desconoce al dolor, al
<< arrepentimiento , al temor de la vergüenza ; ni cuidado , ni rubor
< siente de sus pecados . Pues & cómo quereis que salga de ellos ?
¿ Qué es , en efecto , lo que puede ser capaz de sacarle de este
<
« estado ? ¿ Serán acaso los Sacramentos los que le conviertan ? Por

(1) Matth. XXXII, 4.-(2) Cart. past. del Ilmo. D. Manuel Ferrer y Figueredo.
- 231

el contrario , estos mismos Sacramentos son como el sello y la


<consumacion de su reprobacion . Bebe y come en ellos , dice san
«Pablo , su propiojuicio (1 ) . ¿ Serán los sermones que dice , ó que
coye? Ya desde largo tiempo la palabra de Dios no obra ni causa
«efecto sobre su espíritu , ni sobre su corazon. ¿ Será el terrible es-
<pectáculo de los moribundos y de los muertos que por su cargo
contínuamente se presentan á sus ojos ? Cien veces puede ser que
cá su vista hayan los pecadores muerto y aun en sus brazos , con
clas mas grandes señales de reprobacion , por haber , como él, pro-
<fanado nuestros mas santos Misterios , y siempre los ha mirado
<con ojos pacíficos y enjutos. Cada dia quizás acompaña cuerpos
« muertos al sepulcro , y aun la presencia de los cadáveres no deja
cen su espíritu la menor impresion . No , ya no hay volverse á Dios ,
donde no hay remordimientos , y no hay remordimientos en don-
< de está inveterado el sacrilegio . Por eso decia Lutero á uno de sus
<Apóstatas : ¿Quieres no tener jamás remordimientos? pues di Misa:
El infeliz habia probado bien lo que aconsejaba.
< Aun en la muerte no se recobrará un Sacerdote tal . Aunque
<Judas no comulgó en su vida mas que una vez , inmediatamente
<que cometió el sacrilegio , el diablo se enseñoreó tanto de su al-
<ma, que murió desesperado . ¿Cuánto mas se debe temer la misma
.
< desgracia para un Sacerdote , ahora que puede ser envejecido en
« la misma culpa ? Infaliblemente en las cercanías de la muerte la
<representacion viva de su sacrílega vida le postrará en un abati-
<miento , en una desconfianza , en un desaliento , capaces de hacer
«nacer en él la desesperacion .
<«< Acordémonos de la estátua de Dagón . Colocada en el santuario
<por espacio de muchos años , recibió en él los mas grandes hono-
cres. Era el ídolo ante quien se desperdiciaban los inciensos , á
<quien se hacian los votos , á quien se llevaban las ofrendas : era
cel oráculo á quien se iba á consultar ; pero luego que el Arca de
cla alianza fué llevada á su presencia por los Sacerdotes del Señor ,
cacompañada del pueblo ; al avecindarse esta , la estátua cayó en
<« tierra deshecha en su caida , y totalmente reducida á polvo ; en-
<tonces toda la alegría se convirtió en luto , y no se oian mas que
« llantos , en donde hasta entonces siempre habian resonado las
caclamaciones de gozo (2). »

Habeis comprendido bien mi lenguaje ? Es de un mal Sacer-


cdote de quien hablo. Hoy en la Iglesia tiene un carácter que le

(1) I Cor. XI, 29.-(2) I Reg. v.


232
chace respetar del pueblo , recibe en ella los honores del santuario ,
« recibe de algun modo los inciensos , percibe las ofrendas , cobra
<< las rentas , pronuncia los oráculos , y hasta en el mal estado de su
«< conciencia , nada parece inquietar su falsa seguridad ; pero cuan-
< do le sea llevada el Arca de la nueva alianza , y que escoltado de
< todo el pueblo el Hijo de Dios vivo le sea tráido por Viático ; el
« solo acercarse á él este Cuerpo adorable, que tantas veces ha pro-
<<fanado , ¿ no es capaz de hacer que se desespere su corazon ? De
< antemano le miro ya como una víctima inmolada á la venganza
« de este justo Juez , á quien frecuente y tan indignamente ha sa-
« crificado en nuestros Altares. Hasta en el embarazo de sus senti-
<dos , si con atencion le observais , descubrireis la confusion y el
< desórden de sus pensamientos , el presentimiento de su reproba-
«< cion , y las señales de una verdadera desesperacion ?

¿ Qué hará el Sacerdote , que , reo de culpa grave,


se vé precisado á celebrar ?

Conflésese antes de celebrar. No es consejo : es precepto


terminante del Apóstol y del sacrosanto Concilio de Trento . Probet
autem seipsum homo , et sic de Pane illo edat, et de Calice bibat : qui
enim manducat et bibit indigne , judicium sibi manducat et bibit (1 ) .
¡ Qué palabras tan terribles : come y bebe la sentencia de su eterna
condenacion! Y para que nadie se imagine que con solo hacer algun
acto de contricion estará ya suficientemente probado , añade el sa-
crosanto Concilio : Nadie à quien la conciencia remuerda de algun
pecado grave , por mas que le parezca estar contrito , se atreva á
recibir la sagrada Eucaristía sin confesarse primero , á no ser que
no tuviere ningun confesor : y si un Sacerdote , impulsado de la ne-
cesidad , celebrase sin reconciliarse antes, lo verificará luego , lo mas
pronto que pueda . Nullus sibi conscius peccati mortalis , quantumvis
sibi contritus videatur, absque præmissa sacramentali confessione, ad
sacram Eucharistiam accedere audeat ; modo non desit copia confes-
sarii. Quod si, necessitate urgente, sacerdos absque prævia confessione
celebraverit, quamprimum confiteatur . -Qui contrarium doceret, præ-
dicaverit, aut pertinaciter asseveraret , excommunicatus existat (2).
Esto supuesto , tres circunstancias han de mediar para que un
Sacerdote caido en culpa grave pueda celebrar, sin hacerse reo de
sacrilegio.

(1) I Cor. x1 , 28.-(2) Sess. XIII , c. 7.


- 233 -

1. Que no tenga confesor alguno : Desit copia confessarii : no


quiere decir que no habiendo abundancia de confesores , ó no te-
niendo a mano el confesor ordinario , pueda ya hacer un acto de
contricion y revestirse para celebrar , sino que falte todo Sacerdote
habilitado para oir confesiones , ó que si lo hay , no pueda hallarle
sin un largo viaje , ú otra grave incomodidad .
2. Que haya necesidad urgente de celebrar ; como seria el que
de otra suerte se quedase el pueblo sin Misa en dia festivo , ó se
expusiese el Sacerdote á perder la fama ó á otro riesgo semejan-
te : mas no seria suficiente motivo el perder la limosna , si no ce-
lebrase (1).
3. Contricion perfecta , es decir , que considerando la infinita
Majestad del ofendido y la vileza del ofensor, deteste la culpa sobre
todo mal , solo por ser ofensa de un Dios tan bueno y tan digno de
ser amado. Recójase , pues , algunos minutos antes de comenzar la
Misa , y haga un fervoroso acto de contricion , por ejemplo , el que
ponemos en nuestro Maná del Sacerdote. Nec Sacerdos iterum cele-
bret ante confessionem (2) .
Resta cumplir con la grave obligacion que impone el Concilio , y
es la de confesarse cuanto antes : quamprimum confiteatur (3). Y os
suplico , RR. PP . Sacerdotes , por la Hostia santa é inmaculada que
todos los dias ofreceis à la Majestad infinita , que no solo rechaceis
aquella opinion escandalosa que decia que la palabra quamprimum
era un consejo , y debia entenderse lo mismo que suo tempore, cuan-
do el Sacerdote se confesase ; no solo anatematiceis unas opiniones
justamente condenadas por Alejandro VII ( 4) ; pero ni siquiera
aguardeis el tríduo que suelen conceder los autores . ¡ Ay ! ¿ qué Sa-
cerdote , qué párroco sobre todo , por poca fe y deseo que tenga de
su eterna salvacion , no correrá al instante á purificarse en el baño
saludable de la penitencia , viéndose contínuamente expuesto á te-
ner que administrar los Sacramentos , y á cometer un horrible sa-
crilegio , si la contricion no fuere sobrenatural , suma , universal ,
eficaz y perfecta ? ¿ Y mereceria gracia tan preciosa como extraor-
dinaria , el que malograse una ocasion oportuna de confesarse , ό
retenido por frívolos pretextos no la buscase ? ¿ La mereceria , el
que, acordándose en el decurso de la celebracion de algun pecado
cometido , ó callado tal vez lícitamente por no estar el confesor fa-
cultado ad reservata , tuviese que continuar el sacrificio , y luego

(1 ) S. Lig. Hom. ap. tr . 15 .— (2) Bened . XVI Syn. Diæc. lib. 12 , c . 6 .


(3 ) Conc. Trid. sess . 13 , c . 7.- (4) Prop. 38 et 39 damn . 18 Mar. 1666 .
- 234 -

no se confesase lo mas pronto posible , por andar con sofisticas su-


tilezas , diciendo que con él no hablan las palabras del Concilio ?
Y si á pesar de esto se atreviese alguno á celebrar estando sus-
penso , entredicho ó excomulgado ; sepa que à mas de los gravísi–
mos pecados que comete consagrando , comulgando y administrando
indignus , indigne , indignissimo , incurre en irregularidad tal , que
solo el Sumo Pontifice puede absolverle de ella (1 ) .— Si no estando
ayuno celebrase scienter, quedaria excomulgado (2) .

CAPITULO TERCERO .

QUÉ OTROS DEFECTOS SE PUEDEN COMETER EN LA MISA.

Habiéndonos Dios aparejado una mesa celestial contra los que nos
atribulan , habiendo , como en los convites acostumbraban los he-
breos , ungido nuestras cabezas con preciosísimos perfumes de vir-
tudes y gracias , dándonos un Cáliz tan excelente que embriaga las
almas en el divino amor , y prometiendo que la misericordia irá en
pos de nosotros toda la vida (3) ; ¿ cómo es posible que saquemos tan
poco fruto de esta Mesa , y de este Cáliz divino ? Todo lo tenemos en
Cristo , dice San Ambrosio (4) ; si deseas curar de tus heridas , mé-
dico es ; si te devora fiebre ardiente , fuente es que refrigera ; si te
abruma el peso de tus pecados , él es la misma santidad : si necesitas
de fuerzas , fortaleza es ; si temes la muerte , vida es ; si deseas el
cielo, es el camino que conduce allá infaliblemente. Pues ¿ cómo ,
teniendo en Cristo tantos tesoros , y celebrando cada dia , estamos
siempre flacos , pobres y miserables ? ¡Ah ! esto proviene del poco
aparejo y devocion con que celebramos. Unos lo hacen por costum-
bre , otros precipitadamente , estos omiten muchas ceremonias,
aquellos celebran sin preparacion ni accion de gracias ; ¿ y cómo
queremos sacar entonces el debido fruto ?
Muy honroso era á Elías el título de hombre de Dios , que le die-
ron dos capitanes enviados por el rey Ococías con tropa para pren-
derle. No obstante , como le llamaron así sin el debido respeto , in-
dignado el Profeta ; Si soy , dice , el hombre de Dios , baje fuego del
cielo y abrase á tí y á tus cincuenta soldados (5) : lo que ejecutó el
Señor puntualmente. Mas viene un tercer capitan , y hablando al

(1 ) Ex C. 9 , 18 , 20 de cler . excom . et glos .— (2 ) Can . Nihil 7 , q . 1.—


(3) Ps. XXII, 6.- (4) Ambr. lib. de virg.-(5) IV Reg. 1, 10 .
- 235 .
Profeta con tono humilde y respetuoso , el hombre de Dios no se
desdeña de responderle , y profetizarle lo venidero. ¿ Y cuántos Sa-
cerdotes merecerian tuviese el Señor con ellos el mismo lenguaje y
comportamiento que Elías con aquellòs capitanes , siendo tan poca
la atencion y reverencia con que profieren las palabras mas augus-
tas, y ejercen el mas tremendo ministerio ? Pues para que no suce-
da así , veamos las principales faltas que puede cometer un Sacer-
dote en la Misa ; estas se reducen á tres : avaricia , precipitacion , y
desprecio de las Rúbricas sagradas . Digamos algo de cada cosa .

Avaricia en el estipendio de la Misa.

Llámase estipendio de la Misa la limosna que los fieles ofrecen


espontáneamente al Sacerdote para proveer à sus necesidades de
alimento y vestido por la celebracion del santo sacrificio de la Mi-
sa. Es muy justo que consagrándose aquel al ministerio de los alta-
res ,y renunciando por esto à toda negociacion profana , adquiera
del ejercicio de sus funciones lo que reclaman las necesidades de la
vida . Así lo establece el mismo Apóstol : ¿No sabeis que los que tra-
bajan en el santuario , se mantienen del santuario, y que los que sir-
ven al altar, participan juntamente del altar (1 ) ?
Ni hay en ello simonía alguna : pues no se recibe la caridad de
la Misa en calidad de precio , lo que seria dar una cosa espiritual
por otra temporal, y de consiguiente hacerse reo de un enorme crí-
men ; sino que recibe el Sacerdote su honorario , segun el Angélico
Doctor, non quasi pretium consecrationis Eucharisticæ aut Missæ de-
cantandæ, sed quasi stipendium suæ sustentationis... non tamquam
pretium mercedis , sed tamquam stipendium necessitatis (2) . No obs-
tante, como este podria ser para el Sacerdote interesado un manan-
tial fecundo de males , para impedir semejante apostasía , conviene
no olvidar lo siguiente .
1.º Pecaria mortalmente el que celebrase únicamente por inte-
rés (3). ¿ Y no inspiraria grave sospecha de simonía el Sacerdote ,
que , superando los mayores obstáculos por lograr un pingüe esti-
pendio , omitiese la celebracion por frívolos pretextos en faltándole
honorario?
2. Perteneciendo solamente al Obispo señalar la competente ca-
ridad o estipendio de la Misa segun las circunstancias , pecaria gra-

( 4) I Cor. IX, 13. - (2) S. Thom. 2 , 2 , q . 100 , art. 2 .— (3) S. Thom, de


offic. Sac.
- 236 -
vemente y estaria obligado á restituir el Sacerdote que exigiese una
tasa mayor que la marcada por el Ordinario (1 ) . Podrá sí , el ofe-
rente exceder dicha tasa , pero por un sentimiento de espontánea y
piadosa generosidad , sin que se le obligue à ello.
3. Mucho mas reo seria aun delante de Dios , el que sin licencia
ni necesidad alguna , bajo el pretexto de socorrer sus necesidades ,
celebrase varias veces al dia y admitiese estipendio por estas Misas .
Este tal infringiria á la vez muchos preceptos eclesiásticos , y que-
daria irregular. S. R. C. 16 Nov. 1686 .
4. Pecan gravemente los que Eleemosynam colligunt in iis locis,
in quibus stipendia pro Missis sunt pretii majoris , Missas vero cele-
brari curant in locis , in quibus pro minori stipendio celebrari solent.
Los que esto hagan , reteniendo parte del estipendio , si laici sint,
excommunionem ; si vero clerici vel sacerdotes , suspensionem a solo
Rom . Pontifice absolvendam incurrunt (2).
5.º A nadie es permitido reducir el número de Misas que pres-
cribe la institucion de su beneficio , ó que el difunto dejó encarga-
das en el testamento. No solo porque nadie es juez competente en
causa propia , sino porque el Concilio de Trento solo concede esta
facultad á los Obispos , como legítimos intérpretes de la voluntad
de los difuntos ; y aun los mismos Obispos no tienen esta facultad
de jure ordinario , sino delegada por la Santa Sede .
6. Seria horrorosamente ilícito y detestable celebrar por aque-
llos fieles inciertos y desconocidos de quienes se haya de recibir es-
tipendio en lo sucesivo . Así es que la sagrada Congregacion del
Concilio de Trento con aprobacion de Paulo V, condenó altamente
esta escandalosa anticipacion de celebraciones . 5 Nov. 1605.- Pero
tampoco estará el Sacerdote obligado á anticipar la celebracion ,
cuando tuviese razonable motivo para temer que no le darán fá-
cilmente el estipendio .
7. Missarum onera relicta in determinata Ecclesia vel capella
non possunt alio transferri , absque Sedis Apostolicæ licentia . S. C.
C. 3 Mar. 1792 .
8. No es lícito tampoco reunir muchos honorarios de Misas , que
no se puedan satisfacer debidamente infra modicum tempus ; à no
ser que los mismos fieles que las mandan decir, consientan espon-
táneamente en la dilacion , no siendo por una necesidad urgente y
perentoria. Empero si fuesen pro defuncto , lo mas que permiten
aceptar los autores son treinta Misas à la vez.

(1 ) Bened . XIV, lib. 5 de sinod . 9, 2 .- (2) Bened. XIV, const. 22.


237
9. Alejandro VII condenó tambien las proposiciones siguientes .
14 Set. 1665.
Non est contra justitiam pro pluribus sacrificiis accipere stipen-
dium, et unum sacrificium offerre , nec contra fidelitatem , etiamsi
promittam juramento danti stipendium quod pro nullo alio offeram.
Duplicatum stipendium accipere licite potest sacerdos pro eadem
Missa , applicando petenti partem specialissimam fructus ipsimet ce-
lebranti respondentem .
Post Decretum Urbani potest Sacerdos cui Missæ celebrandæ tra-
duntur, per alium satisfacere ; collato illi minori stipendio, alia par-
te stipendii sibi retenta . Benedicto XIV condena este vil tráfico , aun
cuando el Sacerdote que entrega menor estipendio , dé á entender
al que se encarga de la Misa , que él lo habia recibido mayor.

Celebrar con precipitacion la Misa.

Prescribiendo las Rúbricas que se pronuncien clara y distinta-


mente las palabras , ni tan aprisa que no se pueda entender lo que
se lee , ni tan despacio que llegue à causarse tédio á los oyentes ;
se puede generalmente decir que en la celebracion de la Misa no
debiera emplearse ni menos de veinte y algunos minutos , ni mas
de media hora.
El tiempo que se gasta en celebrarla no debiera exceder de
treinta á treinta y cinco minutos , ya para no causar fastidio á los
que la oyen , ya para no singularizarse é introducir pausas é inter-
rupciones que serian contrarias al espíritu de la Iglesia , que man-
da decir la Misa Non admodum festinanter, ut advertere possit quæ
legit; nec nimis morose , ne audientes tædio afficiat (1 ) . Y así diré
con el piadoso autor de la Imitacion de Cristo : No seas muy prolijo
ni acelerado en celebrar ; mas guarda un buen modo , conformándote
á aquellos con quienes vives. No debes dar á los otros ninguna mo-
lestia ni enfado , sino seguir el camino trazado por tus mayores , y
mirar mas al aprovechamiento de los otros, que á tu propia devocion
y deseo (2).
Pero tampoco puede bajar de veinte á veinte y cinco minutos el
tiempo que se emplee en celebrar. Pues es cierto primero que pe-
can mortalmente los que no emplean por lo menos un cuarto de
hora : así lo asegura san Ligorio y otros muchos autores . - Es
cierto tambien , que por limpia y veloz que sea la pronunciacion ,

(1) Rubr. gen. 16.-(2) Imit. lib. IV, c. 10.


238
por expedito que sea el Sacerdote , y por corta que sea la Misa , sin
Gloria , Credo , ni conmemoraciones ; es moralmente imposible ce-
lebrar con el decoro y reverencia que mandan los Concilios y que
exige la dignidad del Sacrificio , sin emplear á lo menos veinte mi-
nutos en su celebracion . Esto fué lo que movió al no menos docto ,
que celoso san Ligorio y á otros piadosos Obispos á imponer la pe-
na de suspension à los que se atreviesen á decir la Misa en menos
de veinte minutos (1 ) . Y pena tan grave no suele imponerse sino
por culpa grave.
Y la razon es obvia : no basta para celebrar del modo debido ,
proferir materialmente las palabras y hacer las cruces y ceremo-
nias que prescriben las Rúbricas ; es menester decir y hacer cada
cosa del modo y en el momento prescritos , no pasando de una ac-
cion á otra sin terminar la primera . Se han de alzar los ojos , extender
y juntar las manos , inclinar la cabeza , hacer la cruz, etc. , precisa-
mente á tal palabra , ni antes ni despues , y aun debe hacerse esto
con la gravedad y reverencia que reclama la mas divina entre to-
das las obras divinas ; y cumplirá con esto , el que llevado del
ansia de despachar presto , no advirtiendo apenas lo que hace , omi-
ta , trague , muerda y atropelle palabras ; diptongue y desfigure
cláusulas y acciones, y cometa otras mil irreverencias ? Al ver tales
desacatos, no tendria razon en preguntar Tertuliano ; ¿ qué hace ese
Sacerdote en el altar ? Sacrifica, ó insulta á la divina Majestad (2) ?
Y aun cuando esto no fuera así , díme , Vicario de Jesucristo ,
pues Sacerdos vice Christi vere fungitur (3) ; ¿ obraria así Jesucris-
to ? ¿ Desempeñarias tú con esa desenvoltura y precipitacion el pa-
pel , si puesto en un tablado , tuvieses que representar al rey en
una comedia ? Con que te sobran tantas horas para conversar , ju-
gar, pasearte y divertirte ; ¿ y solo te faltarán veinte minutos para
celebrar ? ¿Solo te faltará un cuarto de hora para prepararte , y
otro para hacer la accion de gracias , esto es , para agradecer á
Dios tan grande favor, y recoger copiosísimos frutos de la visita del
Señor ? ¿ Dónde está tu fe?

Descuidar las Rúbricas .

Ya dijimos en la pág. 184 las diferentes especies que habia de


Rúbricas : sustanciales , preceptivas y directivas. Vimos que omitir

(1) Bened . XIV , de Sac. Miss. 3 , 24.- (2) Tert. de resurr. car . c . 1.-
(3) Chrys. ep. 63 ad Cæcil.
-
239 -
las primeras era hacer nulo el sacrificio : no observar las segundas
era tambien pecado grave : y aunque quebrantar las terceras sin
desprecio alguno no se tiene por culpa mortal ; con todo , el que de
propósito y por menosprecio , ó lo que viene å ser lo mismo , el que
habitualmente y con deliberacion faltase á muchas Rúbricas direc-
tivas pecaria gravemente : pues áà mas de los textos del Concilio , y
del Papa Benedicto XIII que allí adujimos , hay la bula del celosí-
simo Papa Pio V que manda en virtud de santa obediencia , que
todos celebren segun los ritos , ceremonias y reglas que prescribe
el misal reformado por dicho Pontífice . Mandantes , et districte om-
nibus et singulis præcipientes in virtute sanctæ obedientiæ, ut Missam
juxta ritum, modum et normam quæ per missale hoc a nobis nunc
traditur, decantent ac legant (1) .
¿ Y quién no ve cuán fácilmente incurrirá en culpa grave el que
habitualmente atropella las ceremonias , trunca las palabras , com-
penetra las diferentes rúbricas , y hace de tal suerte las genufle-
xiones , cruces y demás signos llenos todos de altísimos misterios ,
que mas parece estar representando una comedia , que ofreciendo
el mas tremendo Sacrificio ? Al ver aquellos gestos y movimientos
descompasados , aquel destrozo de ritos y ceremonias las mas au-
gustas ; ¿ quién no creyera ver á los soldados y sayones sacrilegos
que haciendo ademan de adorar á Jesús en su pasion doblándole la
rodilla , le escarnecian , y diciéndole Dios te salve rey de los Ju-
dios , descargaban fieros golpes sobre su sagrada cabeza ? ¡ Ah ! re-
flexionen los que esto hacen , que no hay en la Misa rúbrica tan
insignificante , no hay oracion , palabra , ceremonia , inclinacion
de cabeza ó elevacion de ojos alguna , que no tenga altísimos mis-
terios , y que no haya sido determinada y prescrita con la mas res-
petuosa atencion .
Ya que es de tanta trascendencia el celebrar dignamente el san-
to sacrificio de la Misa , veamos como lo conseguirá el Sacerdote .
Tres cosas necesita para esto : 1. conocer perfectamente las Rúbri-
cas ; 2. penetrarse bien del sentido que ellas encierran ; y 3.* pre-
parándose con gran fervor , hospedar dignamente y dar las debidas
gracias á la Divina Majestad. Comencemos por la exposicion para-
frástica de la Misa .

(1) Pius V, bull . init. missal.


240-

EXPOSICION DE LA MISA.

Parafrasis de la oracion : Ego volo celebrare , etc.

Ego volo celebrare Missam , et conficere Corpus et Sanguinem Do-


mini nostri Jesu Christi , juxta ritum sanctæ Romanæ Ecclesiæ , ad
laudem omnipotentis Dei totiusque Curiæ triumphantis , ad utilitatem
meam , totiusque Curiæ militantis , pro omnibus qui se commendaverunt
orationibus meis in genere et in specie , et pro felici statu sanctæ Ro-
manæ Ecclesiæ . Amen (1 ).
Gaudium cum pace , emendationem vitæ , spatium veræ pœnitentiæ,
gratiam et consolationem Sancti Spiritus , perseverantiam in bonis ope-
ribus tribuat nobis omnipotens et misericors Dominus. Amen .
Ego : yo miserable pecador , polvo , ceniza y gusano de la tierra ;
yo , siervo ingrato , que tantas veces me rebelé contra Dios.
Volo : sin mérito alguno mio , por un efecto de vuestra gracia y
misericordia infinita , puedo lo que nunca fué concedido á los Ange-
les , y quiero
Celebrare : hacer que el Hijo de Dios baje del cielo á mis manos ,
me hincha de su Espíritu divino , renovando la memoria de su pa-
sion , obrando por mi ministerio los mismos prodigios que obró en la
última cena , y produciendo frutos iguales á los que produjo con su
muerte sacrosanta.
Missam: el compendio de todas las maravillas, el mas santo de to-
dos los sacrificios, que da gloria á la Trinidad beatífica , alegría á los
Angeles , esperanza á los pecadores , gracias á los vivos , y sufragios
á los difuntos en grado infinitamente mayor que le dieran las obras y
méritos de todos los Santos existentes y posibles , inclusos los de
María santísima.
Et conficere : sí , Señor , voy á celebrar con la humildad , pureza,
atencion y reverencia que me sea posible ; voy con temblor y devo-
cion á trasformar y trasubstanciar el pan y vino : ¿ en qué ?
Corpus : en el mismo Cuerpo inmortal y divino que adoró y tocó el
Apóstol santo Tomás , en aquel Cuerpo vivo , impasible y glorioso,
que es consuelo y alimento de las almas puras .
Et Sanguinem : en aquella misma Sangre , que es fuente de vida,
salud del mundo , precio de mi rescate , muerte de los vicios y reme-
dio de todos los males.

( 1 ) Gregorio XIII concedió cincuenta años de indulgencia al Sacerdote


que diga esta oracion antes de celebrar. Maurel S. J.—A.
- 241 -
Domini nostri Jesu Christi : Cuerpo y Sangre , no de animales como
los que se ofrecian en la ley antigua , sino de un Dios hecho Hombre ,
de un Dios infinitamente santo , justo , amable y perfecto , ... de un
Dios , que es á la vez mi buen Padre , Hermano , Amigo , Señor,
Maestro y Médico soberano ; no menos que Tesoro , Medicina , Con-
suelo , Proteccion , Defensa y Bienaventuranza mia .
Juxta ritum sanctæ Romanæ Ecclesiæ . Siendo como soy delegado de
la Iglesia , y ministro del Altísimo , debo y quiero en todo conformar-
me con los ritos y ceremonias de esta santa Madre , columna y firma-
mento de la verdad ( 1 ), bajo cuya obediencia quiero vivir y morir,
dispuesto á sellar con mi sangre la doctrina que me enseñe , y los pre-
ceptos que me imponga .
Ad laudem omnipotentis Dei . ¡ Y qué dicha la mia de poderos ben-
decir y alabar en el altar, Dios y Señor mio , como Vos mereceis úni-
co objeto de mi esperanza y amor , todo amable , todo deleitable y
Bien sobre todo bien !
Totiusque Curiæ triumphantis . ¿Y siendo yo vil gusano de la tierra ,
juntaré mi débil voz con las alabanzas que os tributa la Iglesia triun-
fante en el cielo ? ¿ Y me atreveré yo á asociarme á los Espíritus
bienaventurados que os alaban , bendicen y glorifican sin cesar? ¡ Oh
qué dicha la mia ! Que pueda yo con la Misa que voy á decir procu-
rar un grado mas de júbilo y de gloria á los habitantes de la corte ce-
lestial !
Ad utilitatem meam : y á mí sumo provecho espiritual y corporal,
pues va á ofrecerse por mí el que es dador y fuente de todo bien.
Totiusque Curiæ militantis : y no solo á mí , sino á cuantos gimen
en este valle de lágrimas ; á todos puede esta víctima inmaculada dar
alegría , salud y vida .
Pro omnibus qui se commendaverunt orationibus meis in genere et in
specie. Sí , Dios mio , por todos tengo intencion de orar, pues todos
son hermanos mios , redimidos con el precio de vuestra Sangre infi-
nita ; empero os pido especialmente por aquellos que ruegan por mí
y se han encomendado á mis oraciones. Dadles , Señor , luz para co-
nocer el bien , voluntad para quererle y valor para ejecutarle . Li-
bradlos , Dios mio , de todo mal , y haced que guardando vuestros
divinos preceptos cumplan siempre vuestra santísima voluntad .
Et pro felici statu sanctæ Romanæ Ecclesiæ . ¡ Ah ! Señor , conser-
vad siempre sin arruga y sin mancha á esta Iglesia santa , obra
maestra de vuestro poder , bondad y sabiduría infinita . Dad al Sumo
Pontifice luz y prudencia para gobernarla , valor para confundir las
herejías , acierto para conservar la concordia entre los príncipes
cristianos , y celo para propagar la fe por todo el universo . No sea
nunca confundida ; triunfe gloriosa no menos de los infieles , judíos,

(4) I Tim. III, 15 .


16 PARTE I.
242 --
herejes , cismáticos , y de cuantos le hacen encarnizada guerra ; que
de los impíos y malos cristianos que la deshonran con su conducta
escandalosa.
Amen . Suplan, Señor, mis tibios afectos el fervor de tantos Sacer-
dotes santos que al mismo tiempo que yo están celebrando en toda
la Iglesia quisiera celebrar con la pureza y devocion que ellos .
Amen. Supla mi tibieza el abrasado amor de tantos Serafines ; ¿quién
pudiera rendiros las alabanzas que ellos os tributarán por todos los
siglos ? Amen . Suplan mis negligencias y defectos las acendradas
virtudes de vuestra purísima y santísima Madre : ¿ quién tuviera su
pureza y santidad ? Amen . Suplan , por último , la miseria é indigni-
dad mia vuestras perfecciones infinitas : y así al celebrar , ahora y
siempre me propongo , Señor, los altísimos fines que Vos os propu-
sisteis , instituyendo este inefable Sacramento : Amen , Amen , Amen.
Pero un favor os pido , en virtud de este inefable misterio , y es ,
que me concedais paz y gozo espiritual , tiempo y gracia para enmen-
dar mi vida, la gloria y el consuelo del Espíritu Santo, y la perseve-
rancia en las buenas obras . Ya que sois infinitamente bueno y amo-
roso , hacedme esta gracia , ó Dios mio . Amen.

PARÁFRASIS DE LA SANTA MISA.

Principio de la Misa , ó Misa de los catecúmenos.

In nomine Patris, etc. Sí , en nombre de la Trinidad augusta voy á


ofrecer el mas tremendo sacrificio . Un simple mortal seria incapaz de
hacerlo debe ser delegado del Padre, representante del Hijo, y ¡ ay!
debiera estar adornado con los dones del Espíritu Santo... ¿Lo estás tú?
Introibo ad altare Dei . ¡ Acercarme al altar de Dios ! ¡Qué dicha tan
grande ! Para acercarse al Sancta Sanctorum , ¡ qué ceremonias y pu-
rificaciones no eran necesarias ! Y sin embargo allí se guardaba úni-
camente el Arca con las Tablas de la ley , y un poco de Maná : aquí
se inmola el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo... ¿ Y
de dónde á mí tanto favor y honra ? Por esto tres veces se repite esta
antifona para que el alma se penetre mas de la grandeza de la Majes-
tad divina , á quien se ofrece este sacrificio.
Judica me , Deus , etc. Júzgame , Dios mio , no con juicio de repro-
bacion, sino de misericordia, que disponga mi corazon con abundan-
te gracia para celebrar dignamente. Y pues deberia yo ser la misma
santidad , sepárame de la gente que no es santa .
Quia tu es Deus , fortitudo mea : lo conseguirás , alma mia , porque
Dios será tu fortateza : y si Dios está contigo, ¿qué tienes que temer?
- 243-

Emitte lucem tuam : Ya que me llamaste y escogiste , Señor , para


tan alto ministerio , derrama sobre mí tu luz y tu verdad : llévame tú
mismo de la mano , y condúceme á ese altar, á ese nuevo Calvario,
para que merezca un dia subir á tus celestes tabernáculos . ¡ Oh ! y
qué amables son ! Mi alma suspira y padece deliquios , ansiando entrar
en los atrios del Señor (4) .
Et introibo ad altare Dei ... Conducido por tu gracia subiré á este
altar y me acercaré á tí, Dios y Señor mio , que rejuveneces mi alma
dándola nuevo vigor y vida.
Confitebor tibi in cithara ... Mil y mil veces te ensalzaré pues eres
mi Diòs ... Alma mia , ¿ porqué estás triste y me turbas con cuidados ?
¿Qué temes ? ¿ Te arredran tus pecados ?
Spera in Deo : Confianza en Él que es tu salvacion y la luz de tu
rostro ; ten ánimo , y publica sus grandezas y misericordias por toda
la tierra.
Gloria Patri : gloria , á tí , Trinidad beatísima , por los beneficios
que me has hecho , gloria por los que haces á todo el universo , gloria
te doy por aquellos que no reconocen tu divinidad , y gloria por los
mismos infelices que te maldicen en el infierno .
Adjutorium nostrum : Nada podemos de nosotros mismos : nuestra
fuerza y poder está en el nombre del Señor que crió los cielos y la
tierra. Y ¿ á quién enviará su auxilio sino al humilde y contrito de
corazon ? Ad quem respiciam , nisi ad pauperculum et contritum spiri-
tu , et trementem sermones meos (2) ? Digamos , pues , con el mayor ar-
repentimiento posible :
Confiteor Deo. Yo pecador me confieso á Dios , Padre , Criador , Re-
dentor y Juez mio ... B. Mariæ , á cuyo Hijo dí tantas veces muerte
alevosa con mis pecados... B. Michaeli Archangelo, y á los demás An-
geles buenos , cuyas inspiraciones ingrato desprecié ... B. Joanni Bap-
tistæ, y á tantos otros Santos de cuyos méritos , intercesion y ejem-
plos me he aprovechado tan poco; et vobis, Fratres, á quienes he sido
tantas veces piedra y ocasion de escándalo ; quia peccavi nimis, ¡ ay !
un solo pecado fuera demasiado , y me hiciera reo de suplicios eter-
nos ; ¿ qué serán tantas ofensas hechas por pensamiento , palabra y
obra , abusando de todas mis potencias y sentidos ; y esto no por ig-
norancia ó inadvertencia , sino á sabiendas, mea culpa : por pura ma-
licia , á pesar de tantas luces y remordimientos , por mi culpa , y por
mi grandísima culpa . Ideo precor , ruégoos , pues , con humildad y con-
fianza á vos , Madre de misericordia , á vosotros Angeles y Santos
que intercedais piadosamente por mí.
Misereatur vestri ... Indulgentiam , etc.; entretenerse con los mis-
mos afectos .
Deus tu conversus ... Sí , vuelve , Señor , ese tu rostro compasivo

(1) Ps . LXXXIII, 2.-(2) IS . LXVI, 2.


244 -
hácia mí, y dáme hacer vida nueva , como se lo concedisté al Apóstol
perjuro . Conversus Dominus respexit Petrum... et egressus foras; flevit
amare (1 ) .
Ostende nobis , Domine ... & Solo yo , Ministro tuyo , no experimen-
taré los efectos de esa misericordia tan generosa y liberal para con
todos ? ¡ Ah ! No sea así , Dios mio.
Aufer a nobis , etc. Sube con gran confianza al altar , bésale con
todo el afecto de tu corazon , como si Dios aplacado por la interce-
sion de los Santos cuyas reliquias están allí , te admitiese al ósculo
de paz , y te dijese como á la Magdalena : Remittuntur tibi peccata
tua (2). Osculatur Sacerdos altare , quod typus est Christi , eoque oscu-
lo profitetur adhærere se Christo , cui , sicut membra capiti , connexi
sunt Sancti , quorum reliquiæ ibi servantur (3) .
Intróito . ¡ Con qué fervor dirian estas palabras los Patriarcas y
Profetas de la antigua ley suspirando por el ansiado momento de la
venida del Mesías ! Esto mismo indican aquellos
Kyrie eleison (* ) nueve veces repetidos , ya en union con los nueve
coros de los Angeles , ya en honor de la santísima Trinidad , tres en
obsequio de cada Persona . Señor , puedes interiormente decir , ten
piedad de nosotros, libranos de las tres desgracias de ignorancia , de
culpa y de pena en que incurrimos por el pecado (4); líbranos de ma-
los pensamientos , palabras y obras , etc.
Gloria in excelsis Deo ( 5 ) . Uniendo tu voz con la de los Angeles,
exclama tú tambien : gloria á Dios en el cielo , y paz en la tierra á los
hombres de buena voluntad ; y como si vieses al recien nacido recli-
nado en el pesebre , dí con todo afecto : Te alabamos , te bendecimos,
te adoramos , etc. Pues borras los pecados del mundo , borra los mios ,
borra los de tantos pecadores desgraciados . Tu solus Sanctus ; sé,
pues , adorado de todos : Tu solus Dominus ; sé , pues , servido y aca-
tado en todo el mundo : Tu solus Altissimus ; sé , pues , temido y res-
petado de todos . Ponga el ósculo que das al altar el sello á todos es-
tos deseos , y vuelto al pueblo , dí como Booz á los segadores :
Dominus vobiscum ; y los fieles con aquellas palabras Et cum spiritu
tuo te vuelven la salutacion que aquellos volvieron á Booz , Benedicat
tibi Dominus (**).

(4) Luc. xx11 , 61 , 62.-(2 ) Luc. VII, 48.-(3) Bened . XIV de Miss . sacr. 1 ,
2, c. 3, n. 7.- (4) S. Thom. in 3 p. q, 83, art . 4.- (5 ) Luc. II, 14 .
(*) Esta súplica introducida por el Papa san Silvestre, segun parece, pe-
ro dejada despues , fué finalmente mandada por san Gregorio Papa , y suele
decirse alternando con el ayudante.
(**) Ruth . 11 , 4. Como importa mucho que Dios esté con nosotros del modo
mas perfecto , repetimos esta mística salutacion ocho veces en la Misa , be-
sando casi siempre el altar , figura de Cristo , fuente de toda paz . Pero en
vano pediríamos á Dios que esté con nosotros , si nosotros no estuviésemos
siempre con Él.
- 245 --

Oremus o colectas . ¿ Quién eres tú para estar cual otro Moisés , al-
zadas las manos al cielo, hecho mediador entre Dios y el hombre (1 )?
Si fuesen puras como san Pablo queria que fuesen las de los fie-
les (2) , si las levantases con el fervor y la constancia que Moisés ,
tambien venceria el pueblo de Israel . Sin embargo , Dios escuchará tu
oracion , pues pides en nombre de la Iglesia , y por los merecimien-
tos de su Hijo santísimo , que dijo : Cuanto pidiereis al Padre en mi
nombre, os lo concederá (3) .
Epístola (*) . Léela con la atencion y reverencia con que leerian
los primeros fieles las cartas que recibian de los Apóstoles . Pones las
manos de manera que toquen el libro , indicando que recibes con
gusto , y quieres toda tu vida poner en práctica tan saludables docu-
mentos. « Dos excelentes sermones escucho cada dia , decia un ecle-
«siástico fervoroso , pues oigo la voz de los Apóstoles ó Profetas en
«la Epístola , y escucho la palabra del mismo Jesucristo en el Evan-
« gelio . »
Deo gratias. Y en efecto , ¿ qué gracias darás al Señor , que se ha
dignado revelarte esta doctrina celestial ? Dáselas, pues , muy fervo-
rosas en el Gradual y Tracto .
Munda cor meum , etc. Razon tienes de inclinarte profundamente,
pidiendo á Dios purifique tu corazon y tus labios , como purificó los
del profeta Isaías con un carbon encendido (4 ) . Pues ¿ quién eres tú
para anunciar el Evangelio y tomar en tu boca los oráculos de Jesu-
cristo ? Quare tu enarras justitias meas ( 5)? ¡ Ay de mí! Quia vir pollu-
tus labiis ego sum (6) .
Evangelio . Haces con reverencia la señal de la cruz en el misal en
memoria de la pasion y muerte de Jesucristo , y la haces tambien en
tu frente , diciendo con san Agustin : Usque adeo de cruce non erubes-
co, ut non in occulto habeam crucem Christi , sed in fronte portem (7) .
Haces asimismo la cruz en tu boca , significando que quisieras confe-
sar y predicar el Evangelio á todo el mundo : la haces , por fin , en
tu pecho, como para grabarle en tu corazon y ponerle por obra. Y así
despues de haberle leido, bésale con grande afecto y reverencia , como
quien abraza y promete observar tan santa doctrina.
Credo. Al rezar el símbolo Niceno (** ) , procura de nuevo avivar tu

(1) Exod . xvII , 14 .— (2 ) I Tim. 11 .— (3) Joan . xvI , 23.— ( 4 ) Isai . vi, 5.—
(5) Ps. XLIX, 16 .-(6) Isai. vi, 5.-(7) Aug. in ps . CXLI.
(*) A san Gerónimo se atribuye el arreglo de las Epístolas y Evangelios
para todos los dias del año : arreglo que sancionó su amigo el Papa san Dá-
maso á últimos del siglo cuarto.
(**) Llámase Niceno por el primer Concilio general de Nicea celebrado en
325 , donde fué ampliado el símbolo de los Apóstoles en lo concerniente á la
persona del Verbo ; como tambien se llama Constantinopolitano del segundo
Concilio general de Constantinopla tenido por los años 381 , en que se am-
plió el artículo relativo al Espíritu Santo .
---- 246

fe , y encender en tí el deseo de verter la sangre en testimonio de los


dogmas católicos que profesas . Puedes á cada artículo hacer un acto
de fe , deseando reparar así la audacia é incredulidad de tantos im-
píos y herejes que niegan principios revelados por la eterna é infali-
ble Verdad. Al Incarnatus est ¿ no será justo que te humilles y adores
reverente á un Dios anonadado por tí ?
Ofertorio. Hasta aquí la Misa de los Catecúmenos : ya entra el Sa-
cerdote en el Sancta Sanctorum : ya comienza á hablar bajo y como á
solas con Dios . Volviéndose , pues , de nuevo á los fieles , dice : Do-
minus vobiscum , quizá significando , que quiere , segun el consejo de
Jesucristo , reconciliarse con sus hermanos antes de ofrecer el tre-
mendo sacrificio del Altar (1 ).
Suscipe, sancte Pater ... Pon en la patena tu corazon , el de los que
asisten á la Misa , el de tus penitentes y el de los fieles , con espe-
cialidad los de N. y N. ¡ Ojalá , Señor , así como el pan y vino que os
ofrezco se convertirán en vuestro Cuerpo y Sangre preciosísima , así
tambien mi corazon y el de todos estos fieles se transformen en Vos,
de suerte que se verifique lo del Apóstol : Vivo ego , jam non ego , vi-
vit vero in me Christus ( 2) ! ¡ Qué motivos de humildad no deben inspi-
rarte aquellas palabras Sancte Pater ... immaculatam Hostiam... ego
indignus.
Deus qui humanæ substantiæ. ¡ Y bajo tan humildes especies se
ocultará la Majestad divina ! ... Tres uniones inefables recuerdan es-
tas palabras : la del alma con nuestro cuerpo , mirabiliter condidisti :
otra mas admirable todavía , la hipostática del Verbo con la natura-
leza humana , mirabilius reformasti : mas ¿ de qué me servirian , Se-
ñor , estas dos uniones , si no añadiais la tercera , la union beatífica
que espero en el cielo , ejus Divinitatis esse consortes ? Sí , la conse-
guirás , siendo fiel á tu ministerio hasta la muerte . Cum misces
aquam (3), desiderium excitabis , te totum immergendi in abyssum me-
ritorum Christi , adque ad intimam cum Deo unionem suspirabis (4).
Offerimus tibi , Domine . Se puede en el ofrecimiento del cáliz ha-
cer lo propio que cuando se ofreció la hostia , ó bien se puede ofrecer
el sacrificio por aquellos cuatro fines principales para que fué ins-
tituido . Y joh excelencia de la santa Misa ! Si no hubiera otro Sa-
cerdote en el mundo , ni se celebrara mas Misa que esta , bastaria
ella sola para tu salvacion y la de todo el mundo : Pro nostra et totius
mundi salute : ¡ qué dicha tan grande la tuya ! Haces por fin la se-
ñal de la cruz con la patena al dejar la hostia sobre el corporal . Y
¿ por qué ? Illud signum Crucis significat Hostiam super crucem poni,
ubi Christus Jesus æterno Patri ipse se obtulit , ut nos a peccatis redi-
meret (5).

(1 ) Matth . v, 24 .- (2) Gal . 11 , 20 .— ( 3) Vino aqua modicissima admisceri de-


bet . Eug. IV ad Armen .-( 4 ) Card . Bona, c . 6 .- (5 ) Bened . XIV, lib. 2 , c. 10 , 2 .
- 247 -

In spiritu humilitatis . Penetrado de este pensamiento , diriges á


Dios la humilde súplica que le dirigieron los tres niños desde el hor-
no de Babilonia (1 ) , como temiendo no pierda este Sacrificio su efi-
cacia divina por la indignidad del Sacerdote que le ofrece . Veni, Sanc-
tificator : alzando luego los ojos hácia el Autor de toda santidad , le
pides te bendiga á tí y al Holocausto preparado en honor de su Nom-
bre santísimo .
Lavabo inter innocentes manus meas (2) . Y ¿ por qué se lava aquí el
Sacerdote la estremidad de los dedos ? Porque , responde santo To-
más , 4.0 seria indecente ir con manos sucias á ofrecer sacrificio tan
puro ; 2.º la Iglesia quiere darnos á entender con esto la suma lim-
pieza espiritual con que debemos acercarnos al altar , libres no sola-
mente de pecado , sino hasta de las mas ligeras imperfecciones . Ex-
tremitatum ablutio significat emendationem etiam a minimis peccatis,
secundum illud Joannis c . XIII , qui lotus est non indiget nisi ut pedes
lavet ; et talis emendatio requiritur ab eo qui accedit ad hoc Sacramen-
tum (3). Inflamado , pues , de este deseo , podrás decir interiormente
al Señor , al purificarte los dedos y mientras rezas el salmo : « Muy
«ruin é imperfecto soy, Dios mio ; mas Dilexi decorem domus tuæ, he
<amado la hermosura de tu casa , y el lugar donde reside tu gloria . No
me pierdas, pues , con los impios ... Ellos me brindaban con su diestra
allena de promesas seductoras y colmada de presentes deslumbradores :
« mas prefiriendo vuestro servicio ingressus sum : líbrame, pues , y ten
« misericordia de mí , que solo quiero servirte y alabarte á Tí en el
«seno de tu Iglesia. >>
Suscipe , sancta Trinitas , volviendo al medio del altar y con la
humildad y confianza que indica la inclinacion mediana que hace el
Sacerdote , ofrecerás esta oblacion en memoria de la Pasion , Resur-
reccion y Ascension de Jesucristo , ¡ qué misterios ! en honor de la
siempre Virgen María , de san Juan Bautista , y de todos los Santos ;
y en efecto , tal es la víctima que vas á ofrecer , que ella sola basta
para dar gloria infinita á Dios , honor inmenso á los Santos , y sumo
provecho á nosotros . Mas no perdiendo jamás de vista nuestra bajeza ;
Orate , Fratres , decimos vueltos al pueblo con humildad : Orad ,
hermanos , y pedid que mi sacrificio , que es tambien vuestro , sea
agradable á Dios todopoderoso .
Per omnia sæcula sæculorum. Con estas palabras concluye el Sa-
cerdote la oracion secreta que acaba de hacer , y las profiere en alta
voz para que respondiendo el pueblo Amen, se una con él y confirme
la súplica que acaba de dirigir al cielo.
No te vuelves ahora al pueblo al Dominus vobiscum ; pues la Igle-
sia te supone todo endiosado y engolfado en Dios ; y como quiere que
lo estén tambien los fieles , Sursum corda : cristianos , mortales todos,

(1) Dan. m .-(2 ) Ps . xxv, 6 .- (3) S. Thom. 3, p . q. 83, art. 5.


- 248 -
exclamas , elevad vuestro corazon á Dios : Quæ sursum sunt quærite...
quæ sursum sunt sapite , non quæ super terram (1 ) . No busqueis , no
gusteis ya las cosas de la tierra , sino las del cielo . Ya tenemos nues-
tro corazon levantado al Señor , responde el pueblo. ¿ Y no seria cosa
vergonzosa tener el tuyo en aquel momento caido y apegado á las
cosas del suelo ?
Gratias agamus , demos gracias á Dios , prorumpe extasiado el Sa-
cerdote , démoselas muy rendidas por los inmensos beneficios que nos
ha hecho. Cosa muy digna y justa es , responde el pueblo . ¡ Qué diá-
logo tan sublime !
Prefacio (*) . Sí , cosa muy digna , justa , conveniente y saludable
es, continúa el Sacerdote , como si no hallara expresiones correspon-
dientes al deseo que tiene de dar á Dios gracias en todo lugar y tiem-
po : y luego trasladándose en espíritu al cielo , no parece sino que,
rasgándose este , contempla la soberana Majestad á quien alaban los
Angeles , adoran las Dominaciones , veneran con respetuoso temblor
las Potestades , y celebran con trasportes de júbilo los cielos y las
Virtudes de los cielos , junto con los Serafines , y uniendo su voz á la
de estos Espíritus bienaventurados , entona con humildad y confusion
aquel sublime trisagio que mandó se dijera Sixto I.
Sanctus , Sanctus , Sanctus . ¡ Qué sentidos y misterios tan elevados
encierra este cántico , ora se le considere en boca de los Espíritus
celestiales que no cesarán de repetirle por toda la eternidad (2) ; ora
en boca del pueblo de Israel cuando con palmas en las manos recibió
al Señor que hacia su entrada triunfante en Jerusalen ! Bendice tú
tambien con ellos el poder , la sabiduría y santidad de Dios , ensál-
zale por las estupendas maravillas que ha obrado en el cielo y en la
tierra : Pleni sunt cœli et terra gloria tua : Hosanna in excelsis . Sí,
bendito sea el que viene en nombre del Señor á este altar, y vendrá
luego á mi pobre pecho ; alabanza , bendicion , honor y gloria le sea
dada por siglos infinitos .
Y para qué ese cántico y prefacio tan misteriosos ? Para recor-
darte , ó Sacerdote , que ya no eres simple mortal. No te figures,
pues , habitar en la tierra ; imaginate mas bien que estás entre los
Espíritus celestiales ante la Majestad divina . Pues si hasta aquí te-
nias que estar atento y fervoroso ; ¿ cuánto mas deberás avivar y en-
cender ahora tu fervor , siendo lo que sigue instituido ó por los Su-
mos Pontifices , ó por los Apóstoles , ó por el mismo Jesucristo ; y no
habiendo nada en el Cánon , Quod non maxime sanctitatem et pietatem
quamdam redoleat , mentesque offerentium in Deum erigat (3) ?

(1 ) Coloss . III, 2 .— (2 ) Is . c . 6 .— (3) Conc. Trid. sess . 22, c . 4 .


(*) A fines del siglo duodécimo la Iglesia latina redujo á nueve los Prefa-
cios , que antes eran muchos , hasta que Urbano II añadiendo el de la Vír-
gen, y el Comun , completó los once que ahora tenemos .
249 -

Desde el Cánon hasta la Consagracion.

Te igitur , clementissime Pater . Admitido ya entre los coros de los


Angeles que te miran con asombro y envidia , acércate con santa
confianza y humildad al trono de Dios , y dirigiéndote inmediatamen-
te al Padre Eterno , pídele reciba y bendiga estos dones , que hemos
recibido de sus manos , estos presentes , que le hacemos , y este sacrifi-
cio que por nuestros pecados le ofrecemos.
Memento ó conmemoracion por los vivos . Siendo de suma importan-
cia , hacer bien los Mementos para alcanzar las gracias que Dios
quiere otorgarnos , pondré aquí varios métodos de que se valian los
Santos.
Unos , considerando este sacrificio bajo los cuatro diferentes con-
ceptos que tiene , le ofrecian como latréutico á Dios , á la Vírgen san-
tísima , á los Santos Patronos y al Santo del dia en especial , para
dar á cada uno la honra y gloria que por tantos títulos se merecen .
-Como eucarístico , le aplicaban en aceion de gracias por los in-
mensos beneficios que Dios les habia dispensado á ellos y á todo el
universo , y en especial por aquellos á que se sentian mas agradeci-
dos.- Siendo holocausto propiciatorio , pedian al Señor la remision
de los pecados cometidos en todo el mundo , y de los propios en par-
ticular.Siendo sacrificio impetratorio , se esforzaban en alcanzar
por este medio para sí , para sus parientes , amigos , y en especial
para la persona que hubiese dado el estipendio , toda la plenitud de
gracias espirituales y temporales que necesitaban ; extendiendo su
solicitud á justos , tibios , pecadores , enfermos , moribundos , á todos
y á cada uno ; pues á todos alcanza el mérito y valor de esa Hostia
sacrosanta.
Otros Santos , sin descuidar por esto sus obligaciones , distribuian
y encomendaban á Dios las diferentes necesidades de la Iglesia , de
la manera siguiente :
Domingo . Rogaban por el Sumo Pontífice , por los Prelados y Pas-
tores de la Iglesia , especialmente por los de la diócesis y ciudad en
que vivian .
Lunes. Pedian que los príncipes cristianos unidos entre sí con es-
trechos lazos de paz y concordia , defendiesen y propagasen celosos
la fe católica .
Martes. Encomendaban á Dios á las autoridades y magistrados
del reino, provincia y lugar en que habitaban, para que, gobernando
con acierto, fuesen amantes de la paz , defensores de la virtud y fie-
les administradores de la justicia .
Miércoles . Oraban por los Operarios de la viña del Señor , pidien-
do á Dios les concediese celo y acierto para conducir muchas almas
al cielo.
250 -
Jueves . Ofrecian la Misa por los órdenes religiosos , para que se
mantuvieran siempre en la fiel observancia de las reglas , y nunca
descaeciesen del espíritu de su vocacion .
Viernes . Rogaban por los infelices pecadores , infieles , cismáticos
y herejes , para que todos se convirtiesen al Señor.
Sábado . Por la perseverancia de los justos.
San Francisco de Borja , considerando en este sacrificio el que Je-
sús ofreció por nosotros en el ara de la Cruz , iba recorriendo y ado-
rando las llagas sacratísimas del Redentor . Y así metia en la llaga de
la mano derecha al Sumo Pontífice , á los Cardenales , Obispos y
Eclesiásticos . -- En la de la mano izquierda metia y encomendaba á
Dios al Rey y á todas las Justicias y cabezas del brazo seglar . - En
la llaga del pié derecho introducia á todas las Religiones y en parti-
cular la Compañía de Jesús , cuyo miembro era. - En la llaga del
pié izquierdo á todos sus deudos , parientes , amigos , bienhechores,
y á cuantos se habian encomendado en sus oraciones . - Reservaba
para sí la llaga del costado , y allí se refugiaba y acogia . In forami-
nibus petræ , in caverna maceria ( 1 ) : pidiendo á Dios perdon de sus
pecados y remedio de todas sus necesidades (* ) .
Communicantes. Con qué júbilo te están oyendo estos Bienaventu-
rados que vas nombrando ! ¡ Con qué ansia esperan que inmoles esa
Víctima inmaculada ! No temas : intercediendo están por tí !
Hanc igitur oblationem . Animado con tan poderoso auxilio , estien-
de tus manos sobre el pan y vino que vas á ofrecer ; significando con
esta ceremonia tomada de la ley antigua , que unes tu corazon y el
del pueblo á la Víctima purísima que va á inmolarse en el altar. Po-
net manum super caput hostiæ , et acceptabilis erit atque in expiatio-
nem (2). Y qué cuatro peticiones diriges al cielo tan importantes !
1.ª Que aplacado el Señor reciba propicio la ofrenda de nuestra ser-
vidumbre : y , ¿ cómo no la aceptará , presentándosela su mismo Hi-
jo ? -2.ª Diesque nostros in tua pace disponas , que gocemos de paz
--
durante esta vida : -3.ª Que nos libre de la condenacion eterna :
4. Y nos cuente en la preciosa grey de sus Escogidos.
Quam oblationem tu , Deus , etc. Insistiendo siempre en lo mismo
le suplicas que mire propicio esta ofrenda , la bendiga , benedictam ;
la acepte , adscriptam ; la confirme y ratifique , ratam ; de suerte que
sea oblacion digna y aceptable á los divinos ojos , no solo en sí mis-
ma , sino tambien por parte del ministro que la ofrece . Ut nobis Cor-
pus et Sanguis renueva aquí la intencion de consagrar y el deseo de

(1) Cant. I , 14 .-(2) Levit. 1, 4.


(*) Si alguno tuviese devocion de entretenerse mas de lo ordinario en los
mementos , fórmelos detenidamente antes de la Misa , y luego ratifiquelos
solamente aquí con brevedad , para no molestar ni dar ocasion à nadie de
murmurar : Ne circumstantibus sit morosus, que dice la Rúbrica.
251 ―
trasformarte en Jesucristo . Atiende sobre todo á aquel Ut nobis fiat ;
como dice san Bernardo : Fit procul dubio Corpus Domini in mensa
altaris semper, cum solemne illud celebratur mysterium ritu debito ; sed
non semper eis fit , per quos fit . ¡ Terrible sentencia (1 ) !
Aviva la fe ya se acerca el suspirado momento : ya Jesucristo va
á bajar del cielo sobre este altar sacrosanto . ¡ Ay ! que no se pueda
decir : Ecce appropinquavit hora , et Filius hominis tradetur in manus

peccatoris (2).
Qui pridie quam pateretur : lo que sigue está en tono de narracion ,
para que te acuerdes que tienes el lugar de Jesucristo , y te identifi-
cas con Él. ¡Ah ! | si pudieses ahora hacer estas ceremonias , y decir
estas palabras con la misma perfeccion y santidad que Jesús en la
última cena ! Accepit panem : tómale tú tambien en las manos , pero
con temor y temblor : ¡ Ay ! ¿ son puras , santas y venerables como de-
bian ser? Oza tambien tendió su mano al arca , mucho menos augus-
ta que esta Hostia ; y ¿ qué castigo llevó por haberla tocado sin la
pureza requisita (3) ? Tibi gratias agens : dáselas tú tambien por la
institucion de tan admirable Sacramento , y por todo cuanto se las da-
ria Jesucristo.
Hoc est enim. Con qué admiracion y pasmo te contempla la corte
celestial ! No dices este es el cuerpo de Jesucristo , pues ya eres Ter-
renus Deus (4): Dios mismo que ocupase tu lugar, no sabria obrar un
prodigio mas estupendo ... Adórale oculto bajo las especies de pan
con el trasporte de amor con que la Vírgen adoraria al Niño Dios sa-
lido de su purísimo seno ... Díle interiormente con el apóstol santo
Tomás : Dominus meus et Deus meus (5 ) ….. ó con la Esposa de los Can-
tares : Encontré al que adora mi alma , asíle , y no le soltaré hasta ha-
berle hecho entrar en la casa de mi madre (6) : ó con un celoso Misione-

ro : Da mihi animas (7) .


Simili modo postquam cœnatum est : puedes ir saboreando los mis-
mos afectos á la consagracion del vino , y elevando el cáliz dá gracias
por esta Sangre preciosísima derramada por tí y por todo el mundo .
Et pro multis effundetur | ay ! que no sea , Señor , en vano ofrecida

por mí (*)!

(1 ) S. Bern . de excell. Sacr.- ( 2) Matth . xxvI , 45. --— ( 3) II Reg . vi.-


(4) Clem. const. ap. lib . 2 .- (5) Joan . xx , 28 .— ( 6) Cant. 111, 4 .— (7) Gen.

(*) 21.
XIV, No pudiéndose añadir palabra ni ceremonia alguna á las que prescribe
la Iglesia en el ordinario de la Misa, todas estas jaculatorias y piadosas con-
sideraciones que aquí se ponen , deben decirse ó hacerse interiormente y sin
interrupcion alguna . Sobre todo las palabras de la consagracion díganse sin
la menor repeticion ni division ; Tractim , uno spiritu , ne se immisceat alia
cogitatio ; nec dividenda est forma illa , cujus tota virtus dependet ab ultimo
verbo, quod in persona Christi dicitur . Rit. Gratianop .
252 -

Desde la Consagracion hasta la Comunion.

Unde et memores . ¡ Si vieses los innumerables Angeles que están


al rededor del altar , adorando , sí , pero sin poder ofrecer como tú
esa Víctima sacrosanta ! ¡ Qué consuelo para tí ! ¡ Qué dicha la tuya !
¡ Qué en medio de las faltas é imperfecciones con que corrompes has-
ta las acciones mas buenas y santas , puedas cada dia ofrecer al Pa-
dre Eterno una Hostia pura , y que así nos purifica ; una Hostia san-
ta , y que tanto nos santifica ; una Hostia sin mancha , y que aun bor-
ra todas nuestras manchas ; Pan sacrosanto de vida eterna, y Cáliz de
perpétua salvacion (*) !
Supra quæ propitio ac sereno vultu respicere digneris . Y ¿ cómo no
aceptará propicio y afable un sacrificio tan excelente y divino , Él,
que con tanta benevolencia aceptó las humildes ofrendas de Abel,
Abrahan y Melquisedech ? Si tanto agradó al Señor una ligera som-
bra ó infirma elementa , como las llama el Apóstol , ¿ cuánto le agrada-
rá esta Hostia inmaculada de un precio y valor infinito ?
Supplices te rogamus . Suplícale , pues , que envie sus Angeles para
que eleven tus humildes votos al trono del Altísimo ; y al Omni bene-
dictione cœlesti et gratia repleamur, dilatando los senos de tu alma,
excita en tí vivos deseos de recibir la plenitud de gracias que se pro-
pusieron arriba , y no dudes que haciéndolo así , verás colmados tus
deseos . Dilata os tuum , et implebo illud (1 ) .

Memento ó Conmemoracion de difuntos .

Varios métodos proponen tambien los Autores para este memento .


I. Ir discurriendo por varias clases de difuntos, y distribuirlos en-
tre los dias de la semana de la manera que aconseja el cardenal Bo-
na , y es la siguiente :
Domingo . Encomienda á Dios las almas de tus padres , parientes y
allegados.
Lunes, á tus bienhechores difuntos .
Martes , á tus enemigos ó bien á aquellos que en vida te hubiesen
perseguido ú ofendido .
Miércoles , ruega por las almas , que de algun modo hubieses ofen-
dido ó escandalizado en esta vida.

(1) Ps. LXXX, 41 .


(*) Se hacen ahora estas cruces no para bendecir la Hostia , sino para
que nosotros seamos bendecidos y santificados por ella , segun Bossuet ; y
segun santo Tomás : Sacerdos post consecrationem non utitur crucis signatio-
ne ad benedicendum, sed solum ad commemorandum virtutem crucis . S. Thom .
3 p . q. 83, art . 5.
- 253 -

Jueves , pide por las que fueren mas olvidadas de los hombres.
Viernes , encomienda las de tus penitentes , ó aquellas que te lo
suplicaron y que mas rogaron á Dios por tí .
Sábado , las que mas pronto , ó mas tarde , han de salir del Purga-
torio , todo segun tu devocion, sin olvidar nunca á aquellas con quie-
nes tenias mas estrechas obligaciones .
II. San Francisco de Borja , siguiendo un método análogo , enco-
mendaba todos los dias á Dios : 1. Las personas por quienes decia
particularmente la Misa . 2. Las ánimas de sus padres ó parientes .
3. Los difuntos de la Compañía de Jesús , hermanos suyos en la Re-
ligion . 4. Sus amigos , bienhechores , encomendados y todos aque-
llos á quienes debia algunas obligaciones. 5. Las que estaban pade-
ciendo mas horribles penas , ó se hallaban en mayor necesidad , como
tambien aquellas por las que era de mayor agrado Divino que ro-
gase .
Nobis quoque peccatoribus : sí , pecador eres , é indigno de miseri-
cordia : y aun cuando no te remordiese culpa grave , deberias decir :
Nihil mihi conscius sum : sed non in hoc justificatus sum (1 ) . Mas ofre-
ciendo al Padre de las misericordias una ofrenda de tanto valor, ¿ có-
mo no tienes motivo de esperar que serás un dia admitido en la com-
pañía de los Santos que aquí nombras ?
Per quem hæc omnia , Domine , etc. Lo conseguirás , no por tus
méritos , sino por la gracia del Señor que produce estos dones,
creas ; y de pan y vino que eran , los santifica y vivifica convirtién-
dolos en el Cuerpo y Sangre de Jesucristo ; y derramando por El to-
da clase de bendiciones , nos le da en comida y bebida regalada y
divina.
Per ipsum , et cum ipso , etc. Nada de todo cuanto hicieres será me-
ritorio para la eternidad , si no obras en Jesús, por los méritos de Je-
sús , y estando íntimamente unido con Jesús . Lo creo , Dios mio , y
no quiero trabajar, vivir, ni respirar, sino por Tí, contigo, y en Tí ;
y pues te pertenece por tantos títulos , séate dado el honor y la gloria
por siglos infinitos . Fiat , fiat.
Præceptis salutaribus moniti : este preámbulo te recuerda que vas á
pronunciar la oracion mas santa y sublime compuesta por el mismo
Jesucristo. Esfuérzate , pues , en decirla si ser pudiese con el mismo
fervor y reverencia con que Jesús la diria . Pater noster , qui es in
cælis . Aquí le tienes tambien en el altar , y pronto le tendrás en tu
pecho : dí , pues , con humildad y confianza las siete peticiones que
contiene esta breve , pero excelentísima oracion.
Libera nos , quæsumus , Domine : líbranos de mal , acaba de respon-
der el pueblo, y continúa el Sacerdote pidiendo á Dios nos libre de los
males pasados , esto es , de los pecados cometidos , de los males , ten-

(4) I Cor. iv, 4.


254
taciones é imperfecciones presentes , y de las penas de la otra vida , Ó
males futuros ; y para mejor conseguirlo , implora la intercesion de
los Santos y méritos de nuestro Señor Jesucristo (1) .
Pax Domini sit semper : dádmela tambien , Jesús mio, esta paz que
sobrepuja las delicias de la tierra ; haced que mi alma viva en paz
con Dios cumpliendo su voluntad santísima ; en paz con el prójimo ,
sufriendo con paciencia sus defectos ; en paz consigo misma , tenien-
do las pasiones sujetas á la razon .
Agnus Dei , qui tollis , etc. Créelo firmemente : y pues es el Corde-
ro que quita los pecados del mundo , al primer miserere nobis , pídele
te libre de las miserias espirituales , pecado , tibieza , etc .; al segun-
do , que te preserve de los males temporales , hambre , peste , guer-
ra , etc.; y al dona nobis pacem , que te conceda las tres suertes de
paz arriba dichas .
Domine Jesu Christe , qui dixisti , etc. Tan necesaria es esta paz,
que la pides de nuevo al Señor para tí y para la Iglesia , diciéndole
no atienda á tus imperfecciones , sino á la fe viva de su Esposa in-
maculada .
Domine Jesu Christe , Fili Dei vivi . Pues se acerca el momento de
consumar el sacrificio recibiendo la sagrada comunion ; no será
justo que recogiendo todas tus potencias y sentidos , digas con mucha
atencion aquel Libera me per hoc sacrosanctum Corpus et Sanguinem
tuum ab omnibus iniquitatibus meis , detestándolas de todo corazon,
y diciendo con igual afecto : Fac me tuis semper inhærere mandatis,
et a te numquam separari permittas : Qui cum eodem Deo Patre , etc.?
Imitando , pues , á Jesús en la última cena renueva el deseo ardien-
te de unirte con Dios , y de que se cumpla en tí aquella admirable
palabra : Sicut tu , Pater in me , et ego in te , ut et ipsi in nobis unum
sint (2).
Perceptio Corporis tui , etc. ¡ Ah ! No permitais , Señor , que este
Cuerpo sacrosanto que voy á recibir me sea motivo de juicio y con-
denacion , sino salud del cuerpo y alma por toda la eternidad.

Desde la Comunion hasta el fin de la Misa .

Dichas con gran fervor las oraciones que preceden , adora á ese
Huésped divino con la profunda humildad con que le adoraria el Cen-
turion , diciendo con la misma confianza que David : Tomaré el Pan
celestial , é invocaré el nombre del Señor (3).
Domine non sum dignus : si así exclamaba el Centurion ( 4 ) , ¿ qué
diré yo que tan lejos estoy de merecer de la boca de Jesús aquel
magnífico elogio : Non inveni tantam fidem in Israel ? No soy digno,

-
(1 ) Bened. XIV , c. 19 , n . 7 .— (2) Joan . xvII , 21. — ( 3 ) Ps . cxv , 4. ·
(4) Matth . VIII, 10.
255 --
Señor , de que entres en mi pobre morada , decia él ; y cómo seré
yo digno de hospedarte en mi pecho ? ¡ Ah ! soy polvo y ceniza ( 1 ) ;
nada soy , y á mi propia nada he añadido tanta ingratitud en la vi-
da pasada , y tanta infidelidad en la presente ! ¿ No hay , Señor,
tantas otras almas que te desean con ansia , y son mas dignas de
tu visita celestial ? ¿ Cómo no te escapas , pues , de mis manos y
vuelas al pecho puro y fervoroso de tantos otros cristianos ? Mas
no lo hagas , Dios mio , no te vayas , que sin Tí seria yo perdido
para siempre.
Corpus Domini nostri. Y pues quieres que te reciba , ven , dulce
Jesús mio , ven , toma posesion de mi alma ; cuanto mas enferma es-
tá , tanto mas resplandecerá la sabiduría del Médico que la sane :
cuanto menos digno soy , tanto mas campeará tu poder divino santi-
ficándome y convirtiéndome en Tí : y ¿ qué gloria será la tuya , ó mi
buen Jesús, si de hoy en adelante viere el mundo trocado en Apóstol
al que vió tan tibio y escandaloso ?
Quid retribuam Domino pro omnibus quæ retribuit mihi (2) ? Mas
motivos tengo yo que David para prorumpir en estas palabras : ¿ Pues,
qué daré al Señor por tanto como Él me da ? No sabiendo como ex-
presarlo san Agustin , exclama : Deus cum sit omnipotens , plus dare
non potuit ; cum sit sapientissimus , plus dare nescivit ; cum sit ditissi-
mus , plus dare non habuit (3) .
Calicem salutaris accipiam. Solo Dios puede darle las debidas gra-
cias. Tomaré , pues , el cáliz saludable , ofreceré al Padre Eterno la
Sangre preciosa de su Hijo santísimo diciéndole : Respice in faciem
Christi tui (4) : y esta ofrenda divina pagará mis deudas , y me dará
victoria sobre mis enemigos.
Quod ore sumpsimus Domine . Ni esta oracion ni la siguiente nece-
sitan comentario : basta el sentido obvio de las palabras para en-
fervorizar. Si tuvieses que dar la comunion , al Agnus Dei , consi-
derándote como otro Bautista que anuncia y muestra á las gentes al
Cordero de Dios , puedes entretenerte , ya en alguna comunion es-
piritual , si la dieses fuera de la Misa ; ya en orar por los que comul-
gan , pidiendo que nadie tenga la desgracia de hacerlo indignamen-
te , etc. , etc.
Communio, Dominus vobiscum, postcommunio . Si antes debias estar
fervoroso , ¿ cuánto mas ahora que encierras en tu pecho al mismo
Amor divino , al mismo Dios ? Medita pues lo que vas diciendo con el
objeto de dar gracias al Señor , pidiéndole al Dominus vobiscum que
reine en el corazon de todos .
Ite Missa est: ya tienes una Misa mas : con esta ¡ cuántas no lle-
vas ya celebradas ! ¡ Qué cuenta ! Una sola bastaba para hacerte

(1) Gen. XVIII , 27.- (2 ) Ps. cxv , 3 .- (3) S. Aug. tract. 84 , in Joan . -
(4) Ps . LXXXш , 40 .
256
santo; y despues de tantas celebraciones te encuentras tibio, imper-
fecto y tal vez pecador !
Placeat tibi , sancta Trinitas. Recapitulando aquí cuanto has pe-
dido á la Trinidad beatísima al ofrecer el santo sacrificio , y ensan-
chando los deseos del corazon , pide á cada una de las tres Perso-
nas , que
Benedicat vos : derrame abundantísimas bendiciones sobre los pre-
sentes , sobre todos cuantos te encomiendan á Dios , sobre las almas
que te fueron confiadas , sobre el universo entero .
Initium sancti Evangelii secundum Joannem. Hé aquí el Evangelio
que san Agustin deseaba ver escrito con letras de oro en todas las
paredes ; Evangelio que los fieles traian colgado del cuello para me-
jor rebatir la impiedad de Arrio , y que es un admirable compendio
de los principales misterios de nuestra religion . ¿ Ves la majestad del
Huésped que está en tu pecho ? Por Él fueron hechas todas las cosas,
y sin Él nada se hizo de cuanto fué criado . En Él está la vida : es la
luz verdadera que alumbra á todo el que viene á este mundo . Pídele te
ilumine á tí tambien , y que nunca se te puedan aplicar aquellas pa-
labras : Lux in tenebris lucet , et tenebræ eam non comprehenderunt . In
propria venit , et sui eum non receperunt. No lo permitas, Dios mio , ya
que das el ser hijos tuyos á cuantos te reciben... Mas que eso te con-
cedí yo , dándote el poder de hacer hijos de Dios ... Adora , pues , al
Verbo divino encarnado , tan dadivoso y magnífico para contigo...
Plenum gratiæ et veritatis... ¿ Y no deberias estar tú tambien , lleno
de gracia y de verdad ?
257

LITURGIA DE LA MISA.

ARTICULO PRIMERO .

Requisitos indispensables para celebrar .

§ I.
Donde se puede celebrar .

Non quod fit, sed quod fieri debet attendendum . Bened. XIII , Conc . Rom. 1725.

Obispo : segun el derecho Canónico , el Concilio de Trento y la


declaracion de Inocencio III , Bull. Apostolici Ministerii, puede ce-
lebrar donde quiera que se aloje ; ora visite la diócesis , ora vaya
de viaje. Y si cayese enfermo , podrá para su consuelo y devocion
mandar le digan Misa junto à su aposento en un altar portátil , pero
decente . 12 Mar. 1836.
Nunca se puede celebrar fuera de las iglesias , por mas gentío
que haya. 27 Ag. 1836. - En caso de necesidad toca al Papa dis-
pensar. Diana , Coninc et alii apud Busemb. tr . 3 , c . 3 .
Naves : no se puede decir Misa en ellas sin privilegio: pero sue-
le concederse , y Clemente VIII , Paulo V , Clemente XI , la S. C. R. en
5 de marzo de 1847 y Pio IX en 20 Set . 1847 , permitieron decirla
en grandes navíos y hasta In propio cubiculo ubi de nocte dormire
adiguntur ; secluso tamen omni periculo, et dummodo debitæ decentiæ
fuerit consultum . - Si al tiempo de celebrar sobreviniese una tem-
pestad imprevista antes de la consagracion , se dejará la Misa : si
acaeciese despues de haber consagrado , sumirá el Sacerdote las
especies sagradas y se retirará . Quarti p. 165 .
Oratorios privados : tampoco se puede sin particular indul-
to celebrar en ellos ; y despues del Concilio de Trento bajo ningun
pretexto puede erigirlos el Obispo , ni permitir que se diga en ellos
Misa, ne pro actu quidem mere transeunte, estando esta facultad re-
servada al Sumo Pontifice. 1 Febr. 1847. -Mas esto no se entien-
de de las capillas erigidas en hospitales , casas de huérfanos y otros
asilos de beneficencia. Y así aunque el Obispo no hubiese fundado
17 PARTE I.
-- 258 -
dichos establecimientos , puede no obstante permitir que tengan
Oratorio y celebren en él . 27 Mar. 1848. - Y que sus moradores se
confiesen y comulguen allí . 9 Mar. 1711. —Sin embargo que estaba
prohibido confesar y aun conservar el Santísimo en Oratorios pú-
blicos . S. C. Conc. 27 Jun . 1744.-Y entonces habrá que bendecir
dichos Oratorios privados , 22 En . 1707 : -- pero no Ritu præscripto
in Rituali romano pro oratoriis publicis, 11 Mar. 1820 ; — sino con
la bendicion domus novæ .

A pesar del indulto pontificio se prohibe celebrar en Oratorios


privados los últimos dias de la Semana Santa . S. C. Conc. 13 En.
-
1685. Y en las nueve festividades mas solemnes del año , cuales
son : Pascua de Resurreccion , Ascension del Señor , Pentecostés ,
fiesta de los apóstoles san Pedro y san Pablo , Anunciacion y Asun-
cion de la Virgen , Todos Santos, Navidad y Epifanía . 17 Nov. 1607 .
Pero in die festi, no el domingo á que se trasladare la solemnidad .
-
25 May . 1835. A estos se añade el dia del Patron de la ciudad ó
diócesis , Non in festo Titularis quod non inducit præceptum audiendi
sacrum et abstinendi a servilibus . 14 Abr . 1840 (4 ) .
Por tanto , debe el Sacerdote celebrar en iglesias á Oratorios pú-
blicos ; y es preciso que la iglesia sea por lo menos bendecida , y
que no esté execrada , ni violada , ni entredicha como diremos en
su lugar.
Altar : tampoco basta celebrar en alguna iglesia ; es preciso
que el altar sea competente. Y así no estarán autorizados los alta-
res que se erigiesen de nuevo en honor de Santos del antiguo Testa-
mento, no tolerándose mas que los antiguos . 3 Ag . 1697.
Habiendo otros altares y no mediando necesidad , no se puede ce-

(1 ) Hacemos aquí abstraccion de la Bula de la santa Cruzada : 1.º por la


gran divergencia de opiniones que vemos sobre este punto entre auto-
res y Prelados muy respetables. -2.º Por lo terminantes que son ya las pa-
labras del buleto con que la Santa Sede otorga la gracia del Oratorio priva-
do, ya la respuesta de la S. C. al Obispo de Santander.-3.º Por el abuso que
se hace de ciertos Oratorios obtenidos y erigidos con tales condiciones , que
hacen casi dudar sea legítima la procedencia de la concesion . Hasta en una
casa de sarao se erigió un oratorio en cierta capital sin conocimiento del
Diocesano ; y allí mismo donde pocos minutos antes se tenian los bailes mas
escandalosos , pretendian luego antes de retirarse cumplir con el precepto
de oir Misa aquellos locos profanadores del dia santo del Señor.
Hay que notar que el indulto del oratorio aunque espire, en habiendo tras-
currido el tiempo fijado en el buleto , y en muriendo la persona en cuyo fa-
vor se otorgó; sin embargo no caduca ni con la muerte del Pontífice que lo
concedió, ni con la del Obispo que lo aprobó. Ferraris, 20 .
259 -
lebrar en el altar en que está expuesto el Santísimo . 9 Ag. 4670.-
Tampoco se debe celebrar en altares bajo los cuales haya difuntos
enterrados. 11 Jun. 1606-7 Set . 1630. -Aun mas, si en las proce-
siones que se hacen con el Sacramento por dentro de la iglesia , se
compone algun altar , para que descanse el Sacerdote dejando el San-
tísimo mientras se canta un motete , se procurará que dicho altar
no esté colocado sobre sepultura alguna . 14 Set . 1847 .
Ara . Haya tambien en el altar un ara consagrada con su se-
pulcro de Reliquias. 6 Oct. 1837. De otra suerte ¿ cómo se verifi-
carian las palabras que dice el Sacerdote , al besarlo : Quorum Re-
liquiæ hic sunt? -Y no puede consagrarla un Sacerdote , debe ha-
cerlo un Obispo . 7 Dic . 1844. - Y si hubiese sido consagrada como
altar portátil , solo perdiendo ó rompiéndose el sepulcro de las Re-
-
liquias , quedará execrada . 21 Jun . 1710. La fractura sola del
sello únicamente produciria duda . 23 Set . 1848. - Mas si el ara
hubiese sido consagrada como altar fijo , no solo perderá la consa-
gracion en rompiéndosele el sepulcro de las Reliquias , 23 May.
1835 -sino tambien rompiéndose el ara enormemente, 6 Oct. 1837
-y aun separándose de la mesa ó base en que estriba . 24 Jun .
1710-15 May . 1819 .
Si el altar hubiese perdido las Reliquias , aunque con facultad
Apostólica podria reconciliarse sola repositione Reliquiarum , como
sucedió el 4 May . 1668 ; - no obstante manda la S. R. C. que se le
consagre de nuevo , sin que baste poner nuevas Reliquias por mano
del Obispo ó con su autoridad . 23 May . 1846.
Una vez execrada la piedra que ha servido de altar , podrá ven-
derse y retenerla el comprador , pero en lugar decente . 9 May . 1606 .
Las Reliquias que se incluyen en el ara deben ser de Mártires .
-
6 Oct. 1837. No obstante , se permite tambien que las haya de
algun santo Confesor , sobre todo de aquel en cuyo honor está erigi-
do el altar , ó dedicada la iglesia . Pero no deben ser tomadas del
vestido , etc. , sino de los huesos del Santo . De Herdt , p . 1 n . 56 .

§ II .

Casos en que se prohibe celebrar.

Nadie puede celebrar con peluca sin dispensa . 3 Ag. 1652. - Ni


con el solideo : 23 May . 1846 - ó con el anillo puesto . 13 Set . 1670 .
-Ni llevando los piés descalzos. 22 Abr . 1622.- Nadie que no
pueda levantar la mano derecha mas allá de la boca . 2 Jul . 1661 .
-Ni el que de resultas de un accidente no pudiese hacer las cru-
- 260
ces con ella. 27 Set . 1682. Ni el que por temor ó impedimento
de la lengua no pudiese decir el evangelio de san Juan . 5 Jul . 1634 .
-¿Y habria quien le acortase ó suprimiese sin escrúpulo ?
Tanta es la benignidad de la Iglesia , que algunas, aunque raras
veces , ha permitido á Sacerdotes muy achacosos celebrar senta-
dos ; pero privatim , januis clausis , y asistiéndoles otro Sacerdote.
14 Abr . 1845-21 May . 1847-10 Abr . 1848 .
Ciego : el que queda enteramente tal , necesita de nueva dispen-
sa para celebrar . 16 Mar. 4805.- El que por ser corto de vista di-
ce la Misa de B. M. V. , ha de servirse siempre del color blanco :
no está obligado á hacer conmemoracion del Santo del dia , pero sí
á omitir Gloria y Credo segun las Rúbricas. 16 Mar. 1805-31 Ag.
-
1839. Tampoco tiene obligacion de decir la Misa propia del dia
en las fiestas de la Vírgen . 20 Set . 1806. - Ni de celebrar de re-
quiem, cuando fuere semidoble ó feria . 12 Abr . 1823. - Aunque
fuere doble mayor ó dominica privilegiada , dirá siempre tres ora-
ciones : 1. de B. V. 2. de Spiritu Sancto . 3. Eccl. vel pro Papa.
12 Nov. 1806.- Podrá sí el 2 de Noviembre decir tres Misas de di-
funtos : Ut in quotidianis . 20 Set . 1806. - Mas el dia de Navidad
solo puede celebrar una Misa votiva de la Vírgen . 14 Abr . 1840.—
Aténgase el agraciado á las palabras del buleto : pues no son estas
meras fórmulas de Curia , ó disposiciones directivas , sino precep-
tos formales y verdaderos. 16 Mar. 1805.
Navidad . No se puede , sin especial indulto , celebrar priva-
damente esta noche . 18 Set . 1781. — Y dado que se obtuviese este
indulto , bajo ningun pretexto se comenzará la Misa antes de media
noche. Pio V, Bull. Sanctissimus in Christo . - Ni se dará la comu-
nion á los fieles en dicha Misa sin privilegio . 20 Abr . 1644. - Ni se
dirán las otras dos Misas inmediatamente despues de la de media
noche. 3 Dic . 4704.- No hay obligacion de decir las tres Misas en
este dia (Merati) ; pero no pueden los Canónigos omitir la de la au-
rora . 27 Mar. 1824 .
"
No se pueden decir Misas rezadas en Jueves Santo , á excepcion
de una para los enfermos y alguna otra á juicio del Obispo en el
caso que diremos despues.
Menos aun se podrá celebrar en Viernes Santo. Innoc . I.
Tampoco se pueden decir el Sábado Santo Misas rezadas . 10 En .
1693.
Hora de celebrar . Véase la pág. 221. No tiene el Cura
Párroco derecho para impedir que los Regulares celebren antes de
la Misa parroquial . 21 Abr . 4635. - Pero ni estos , ni otro alguno
- 261 -
puede comenzar la Misa , sino veinte minutos antes de la aurora, y
otros tantos despues del mediodía . Bened . XIII y Clem. XII . - Sin
embargo , Pio IX concedió al P. Rostaing hacerlo dos horas antes
de la aurora y otras tantas despues del mediodia , pero In actu sa-
crarum missionum tantum. 13 Ag . 1847 in una Soc . J. - Donde no
hay aurora se computará el tiempo moral que le corresponda.
18 Set. 1634.- Quando scilicet ibi terminari solet hominum quies, et
inchoari labor . 2 Nov. 1634 .

§ III.
Qué se ha de observar celebrando en iglesia ajena .

No puede el Sacerdote , siendo diferente el Santo de que reza,


y permitiéndoselo el color , decir la Misa del Santo de la Iglesia en
que celebra , pues debe siempre la Misa concordar con el Oficio
que se reza . 12 Nov. 1831.
Esto es cierto con respecto á los Oratorios privados : allí Semper
Missa concordare debet cum Officio celebrantis. 12 May . 1831.- No
es menos cierto esto con respecto á las iglesias de Cofradías : aun
cuando celebrasen allí la fiesta del Patron ó del Titular, no debe
añadirse Credo ni decirse una sola oracion . 23 Set. 1837.
Es igualmente cierto , que si en la iglesia donde quiere celebrar
tuviesen rito doble, debe siempre el Sacerdote conformarse con ella
en el color ; en términos que únicamente podrá celebrar del Santo
de que reza , cuando su color fuese el mismo que el de dicha iglesia .
12 Nov. 1831. - Y entonces no está obligado á decir Credo , á no
ser que se venere allí alguna reliquia insigne del Santo . 14 Abr .
----
1840. Pero puede hacerlo y decir el mismo número de oracio-
nes que dicen en la iglesia : y si rezasen allí de Dominica como él ,
puede servirse del color que allí tengan por razon de alguna octa-
va , hacer conmemoracion de ella , y decir las dos oraciones que la
Rúbrica prescribe en las octavas. 11 Jun . 1701 .
Deben decir la Misa de la iglesia en que celebran , aunque dis-
crepare del Oficio , 1. ° los Religiosos arrojados de sus conventos y
afiliados à alguna parroquia como curas ó vicarios , los dias festivos
en que han de celebrar pro populo siguiendo el calendario de la Dió-
cesis. 23 May. 1846. - 2 . Cualquier otro aunque no fuese cura ni
vicario que tuviese que decir la Misa parroquial ó conventual . 23
May. 1846. - 3 . Siempre que sea distinto el color de los orna-
-
mentos. 7 May. 1746. Y entonces no podrá decirse Misa votiva
conformándose únicamente en el color; debe decirse la del Santo de
262 -
que allí se reza. 11 Set . 1847. - 4 . Si se celebrase allí alguna fiesta
con gran solemnidad y concurso . 44 Jun . 1704. - 5 .° Si se hicie-
sen funerales solemnes , y tuviese que celebrar de Requiem . 29 En.
1752. - 6 . El capellan de Monjas , con tal que se sirva del Misal
Romano , puede en la Misa conformarse al rito que ellas tienen , y
deberá verificarlo , si les dijese la conventual . 7 Dic. 1844. - 7.°
El que rezase de algun Beato : pues como Missa de Beatis ab illis
qui de eisdem recitant Officium ex privilegio , celebranda non est in
Ecclesia , quæ tali privilegio non gaudet ; 7 Set . 1839 ; -por mas
que allí tengan el mismo color , tendrá que conformarse al rito
de dicha iglesia , diciendo la Misa del Santo de que allí se reza .
7 Set . 1816 .
Por lo mismo que no pueden rezar de un Beato mas que las perso-
nas que hayan obtenido indulto apostólico para ello , 27 Set . 4659 ;
-un Sacerdote que quisiese celebrar por devocion en una iglesia
en que se reza de un Santo no canonizado , debiendo seguir su pro-
pio rito , no podrá decir allí la Misa , sino cuando su color no dis-
crepare del de dicha iglesia . 14 Jun . 1701 ( 1 ) .
Por la misma razon si allí tuvieren misal propio , el Sacerdote
deberá servirse del Romano , diciendo la Misa vel de propio , vel de
communi , non secundum proprium illius Ecclesiæ. Bened . XIV . De
Canon 11 .
No obstante , las Ordenes de los PP . Servitas , de san Agustin y
de san Francisco de la Observancia , los Capuchinos de ambos se-
xos , los Trinitarios Calzados , los Carmelitas Calzados y Descalzos ,

(1) Beatos : puesto que hemos hecho mencion de ellos , será bueno tener
presente varios decretos concernientes al culto que se les debe tributar.
Ornari possunt laureolis , radiis et splendoribus , non autem diademate. 6
Set. 1744.- No se puede, inconsulta Sede Apostolica rezar su oficio :-y dado
que se rezase por indulto Pontificio , ha de hacerse en particular , no públi-
camente. 17 Abr . 1660. -Tampoco se pueden erigir altares en su honor - á
no ser que hubiese allí privilegio para decir Misa de ellos . Ibid. -Y única-
mente entonces podrá colocarse su efigie en los altares , de lo contrario de-
beria ponerse en las paredes de la Iglesia . 27 Set. 1659. -No pueden ele-
girse por Patronos de un reino , ciudad etc. 23 Mar. 1630. — Y únicamente
podrá decirse Credo en su Misa, cuando por indulto apostólico hubiesen sido
elegidos así por Patronos. 29 Nov. 1755. -Tampoco se deben dedicar iglesias
en su honor. 11 Abr . 1840. - Ni pueden ser nombrados en las letanías . 17 Abr.
1660.-Ni ser llevadas en procesion sus reliquias . 27 Set . 1659.- Solo pueden
ser expuestas á la veneracion del público , en las iglesias donde es permiti-
do rezar y celebrar de ellos. 17 Abr. 1660. - Aunque no se pueda solemnizar
su fiesta con octava . 29 Nov. 1755. - Ni se conceda indulgencia alguna visi-
tando su capilla. S. C. I. 19 Jun . 1668 .
- 263 -
obtuvieron de Clemente XIV y de Pio VI facultad para que los Sa-
cerdotes forasteros rezasen en sus iglesias segun el rito y misal pro-
-
pio del Orden respectivo . Igual privilegio alcanzaron los Padres
Benedictinos para la fiesta y octava de san Benito . 10 Feb. 1727.-
Como tambien los PP. Mercenarios para las fiestas de nuestra Seño-
ra de la Merced y de san Pedro Nolasco . 26 Mar. 1757.- Lo mismo
sucede con los Santos de la Compañía de Jesús . 26 Set . 1629 .
Una dificultad queda todavía , y es : ¿qué hará el Sacerdote cuan-
do en la iglesia en que celebra tengan semidoble , rezando él de un
Santo doble ? Es cierto que no puede celebrar de Requiem. 7 May.
1746. - Es cierto tambien que deberá conformarse , dado que se
hagan allí funerales solemnes, y tenga que decir Misa de Requiem,
ó se celebre alguna fiesta con gran pompa y concurso . Pues estas
circunstancias elevan , por decirlo así , el rito , y es lo mismo que
si fuese doble. Pero no mediando ninguna de estas circunstan-
cias extraordinarias , procure celebrar del Santo de que reza . 27
Febr. 1847. Y en efecto , ¿ por qué se le negarian ornamentos del
color que necesite , para que la Misa concuerde con su Oficio ? Si
cualquier Sacerdote afiliado á dicha iglesia , puede aquel dia decir
Misa del Santo y del color que quiera ; ¿ por qué un Sacerdote fo-
rastero no podria hacerlo , teniendo tanto y mayor motivo que el
primero ?

§ IV.

Cosas necesarias para el santo Sacrificio.

Crucifijo : no basta para poder celebrar la pequeña cruz que


corona el sagrario : es preciso que haya un crucifijo entre los can-
deleros ; pero bastará una gran efigie del Santo Cristo , si la hubie-
se en el altar. 16 Jun . 1663. - Celebrar sin crucifijo seria venial .
Ben. XIV , de Sacr. miss . 3 , 13.
Tampoco basta una cruz muy pequeña , ha de ser tal , que pueblo y
Sacerdote la puedan ver fácilmente . 17 Set. 1822. -Estando expues-
to el Santísimo , se puede poner ó quitar el Crucifijo . 2 Set . 1741 .
-No es necesario que dicha cruz esté bendecida ; y en caso cual-
quier Sacerdote podrá bendecirla privadamente. 12 Jul . 1704 .
Velas : a menos que la solemnidad exija otra cosa , no se en-
ciendan mas de dos . 7 Ag. 1627. - Y esto aunque celebre un Abad .
Alex. VII , 27 Set. 1659. - O el Vicario general . 7 Ag. 1627. - 0
un Canónigo , ó Dignidad . 19 Jul . 1659. -Se encenderán cuatro ,
si el Sr. Obispo dijere Misa rezada . Pio VII , 1822. Y estas ve-
264 ―
las no deben ser de sebo , ni de esperma . 16 Set . 1843. - Tampoco
deben ponerse luces de aceite ; y en general , solo Lumina cerea vel
supra mensam altaris , vel eidem quocumque modo imminentia adhi-
beantur. 31 Mar. 1834. - No obstante, exponiendo los Misioneros de
la Oceanía la imposibilidad en que se hallaban de encontrar velas
de cera , y la luz brillante que despedian y lo limpias que eran las
bujías formadas de esperma de la ballena , respondió : Permitti pos-
se, dummodo preces veritate nitantur. 7 Set. 1850.
Ni los candeleros del altar , ni la cruz deben estar envueltos en
funda alguna durante los divinos Oficios . 12 Set . 1857 .
Ornamentos . Alba , corporales , hijuela , purificadores , ami-
tos , manteles , todo ha de ser de hilo ó de cáñamo . Solo permitió
usar los que entonces hubiese de algodon , hasta que estuviesen gas-
tados . 15 May. 1819. —El alba no debe tener transparente alguno
ni en las mangas , ni en el encaje . 17 Ag . 1833 ( 1 ) .
Tampoco debe estar cubierta de seda la palia ó hijuela . 22 En .
1701. - No obstante puede permitirse que lo esté la parte superior,
con tal que no sea de color negro , ni represente imágen alguna de
la muerte , y la parte que toca el cáliz sea de hilo . 10 En. 1852 .
Conviene que el Cingulo sea de hilo y no de seda . 22 En . 1701 .
Puede ser tambien del mismo color que la casulla . 8 Jun . 1709 .
La Casulla , estola , manípulo , etc. , no han de ser de tela de hilo
ó de cáñamo . 23 Set. 1837. - Ni de telas de oro ó plata , cuyo teji-
do esté mezclado con hilos de vidrio . 11 Set . 1847. - Ni de telas de
diferentes colores, de manera que apenas se conozca cuál es el prin-
cipal . 23 Set . 1837 .
Destiérrese el color azul como un abuso . 23 Feb. 1839.- No obs-
tante la Santa Sede lo concedió despues al Arzobispo de Granada ,
á varios Obispos , y últimamente al Arzobispo de Zaragoza para las
Misas de la Purísima Concepcion . 14 Jul . 1867 .
No puede el amarillo servir para todos los colores. 27 Set . 1837.

(4) Viendo en Roma una práctica distinta , consulté al Ilmo . Sr. Secreta-
rio de la S. R. C. , el cual me respondió : que se toleraba el trasparente en
las puntas que tienen algunas albas en la manga , pero no en el encaje de
abajo . 14 Jun. 1864.- En efecto , nuestro santísimo Papa Pio IX que el 21
de junio , dia aniversario de su elevacion al Pontificado , acostumbra todos
los años hacer algun rico presente al Colegio Romano en honor de san Luis
Gonzaga , regaló aquel año un alba riquísima evaluada en 1500 duros : que
si bien en las mangas , tiene trasparente de color de rosa en las puntas de
un palmo que hay junto á las manos , no obstante nada de esto hay en el
magnífico encaje de unos cinco palmos que tiene abajo.
265
-Ni el dorado para blanco , verde y encarnado . 29 Mar. 1851.--
Consultada la Congregacion sobre si en España , por razon de la
pobreza, se permitirian el blanco y el colorado, el verde y el mora-
do en una misma casulla , Respondió : Recurrat ad Ordinarium.
-
23 May. 1846. — Puede servir el morado en lugar de negro , sobre
todo si la iglesia fuese pobre y hubiese motivo para ello . — 24 Jun .
1670.- No se lleve ninguna decoracion ó gran cruz sobre los orna-
mentos sagrados . 17 Set. 1822 .
Cuáles y por quién deben estar bendecidos . Deben
bendecirse los Corporales , mas no los purificadores . 7 Set . 1816 .
Al Obispo toca bendecir los ornamentos sagrados , y sin indulto
especial de la Santa Sede no puede delegar á otros esta facultad .
46 May . 1744. —Ni Vicario , ni Pronotario alguno puede bende-
cirlos sin especial indulto. 46 May. 1626-17 Jul . 1627. - Los
Abades mitrados , 34 Mar. 1744 , - y los Prelados regulares pue-
den bendecir ornamentos , pero únicamente los destinados para el
uso de sus iglesias. 16 May. 1744.- Si bendijesen los de otras.
iglesias , pecarian ; pero no necesitarian aquellos de nueva bendi-
cion. 27 Ag. 1707. Y en esto no se puede alegar costumbre al-
guna contraria seguida hasta ahora , pues la abolió la S. R. C.
18 Ag. 1629.
En rompiéndose y deteriorándose los ornamentos de manera que
no puedan servir , pierden la bendicion . Y así , si se rompiese el
cingulo de suerte que ningun trozo bastase para que el Sacerdote
se ciña , dejaria de ser cíngulo , y de consiguiente de estar bendeci-
do. De Herdt. p. 1 , n. 54 .
Vasos sagrados. El Cáliz debe ser de oro ó plata , ó tener
á lo menos la copa de plata , y tanto él como la patena deben estar
dorados y consagrados . Rubr . Miss . Por fuerte y brillante que pa-
rezca, no pueden ser cobre de aluminium. 1 Set . 1866 .
El santísimo Sacramento no puede tampoco conservarse en vasos
de marfil , sino In pixide argentea intus deaurata . 3 May . 1693. -
¿ Y habria quien se atreviese á consagrar en vasos de cristal ?
Si se vuelven á dorar estos objetos pierden la consagracion , y
así hay que consagrarlos de nuevo . 14 Jun . 1845. - Mas no hay
que execrarlos , en caso que tengan que fundirse ó recomponerse .
20 Abr. 1822.
266

ARTICULO SEGUNDO .

Rúbricas
que se han de observar en la celebracion de la Misa rezada y Decretos de la Sagrada
Congregacion de Ritos que confirman y aclaran dichas Rúbricas.

ADVERTENCIA IMPORTANTE .

No extrañe el benévolo lector , si , queriendo tratar con alguna


detencion esta parte interesantísima de la Liturgia , nos desenten-
demos del modo de opinar que tienen célebres Rubriquistas . Por lo
mismo que deseamos ardentísimamente se conserve el culto divino
en toda su pureza y esplendor , hemos resuelto verificarlo así ; pues
descendiendo á minuciosidades , que ni las Rúbricas , ni los Decre-
tos de la sagrada Congregacion han querido determinar , al paso
que nos arrogariamos una autoridad que no nos compete, coartando
la libertad del Sacerdote ; temeriamos no se retrajeran los jóvenes
Ordenandos del noble é importantísimo , pero difícil y árido estudio
de las Rúbricas . En efecto , ¿ quién no se espantará al ver tanta
variedad y multitud de opiniones y exigencias como se advierten
en los mas de los Rubriquistas ? Unos quieren , por ejemplo , que se
suma el Sanguis de una sola vez, otros en dos y algunos en tres ve-
ces. Este quisiera que bajase el Sacerdote del altar sin volver las
espaldas al sagrario , como si estuviese manifiesto el Santísimo : que
se hiciese la señal de la cruz con solos tres dedos , poniendo la ma-
no en la frente al decir In nomine , bajándola al pecho al pro-
nunciar Patris , llevándola al hombro derecho à la palabra Filii,
etc. , etc. - Por mas que nos sintamos penetrados de veneracion
por De Hert , Merati , Gavanto , Cabalieri , Iraizos , Romzée , Baul-
dri , Galindo , Baldeschi , Olalla , Quarti y tantos otros rubriquistas
antiguos y modernos ; sin embargo , prescindiendo de sus opiniones
particulares , solo pondremos aquí las Rúbricas y los decretos de la
sagrada Congregacion de Ritos , diciendo con san Agustin : In ne-
cessariis unitas , in dubiis libertas , in omnibus caritas. Esto es pre-
cisamente lo que mas gustó á los Señores de la S. R. C.- No obs-
tante , estableceremos ciertos principios generalmente reconocidos
y admitidos por todos .
1.º Siempre que el Sacerdote deje el centro del altar o llegue à
él , conviene que haga reverencia ó inclinacion de cabeza á la cruz.
2. Siempre que las manos no estén ocupadas en alguna cosa,
- 267 ―
las tendrá juntas delante del pecho , formando una cruz con los pó-
lices poniendo el derecho sobre el izquierdo .
3. Nunca debe quedar una sola mano ociosa en el aire : y así
supongamos que en el Cánon tenga el Celebrante que volver las
hojas del misal , ó hacer una cruz ; la mano que quede desocupada
estará estendida sobre el altar , fuera ó dentro de los corporales ,
segun sea antes o despues de la Consagracion : si se santiguare ó
diere la bendicion con la derecha , pondrá la izquierda mas abajo
del pecho , y así de otras ocasiones semejantes.
4. Lo mismo hay que decir de los ojos : ténganse bajos , siempre
que no haya de levantarlos hácia la cruz , ó servirse de ellos para
ejecutar lo que manda la Rúbrica .
5. Cuando bese el altar , tenga siempre las manos estendidas á
uno y otro lado , dentro ó fuera de los corporales , segun el punto
en que se encuentre de la Misa .
6. Cuando bendiga algo, tendrá la mano diestra estendida , jun-
tos los dedos , y vuelto el meñique al objeto que ha de bendecir : y
si tuviese que santiguarse ó bendecirse á sí mismo , lo hará con la
palma vuelta hácia sí.
7. Otros principios generales iremos encontrando en las Rúbri-
cas , que convendrá tener presentes para su fiel observancia.
Esto supuesto , veamos las Rúbricas de la Misa rezada y los De-
cretos de la sagrada Congregacion de Ritos que las aclaran .

Rúbricas del Misal. Sacristía .

No olvide el Sacerdote lo que tan encarecidamente le recomien-


dan las Rúbricas (4 ) , que se reconcilie antes de celebrar si la con-
ciencia le remuerde algun pecado ; que rece antes Maitines y Lau-
des, si no lo hubiese verificado la vigilia ; que haga un poco de ora-
cion , forme los mementos , y renueve la intencion de consagrar el
Cuerpo y Sangre de Jesucristo.
Registre el misal , prepare el cáliz , lávese las manos diciendo
con atencion, tanto ahora , como cuando se ponga las vestiduras sa-
gradas , las oraciones que prescribe la Iglesia y se hallan en nues-
tro Maná del Sacerdote, que debieran procurarse todos los que po-
seen esta obra , pues viene à ser el complemento de ella .

DECRETOS QUE CONFIRMAN Ó ACLARAN ESTAS RÚBRICAS.


(4) No solo se han de observar las Rúbricas que están en el cuer-
po del Misal , sino tambien las que se hallan al principio . 24 Mar,
1744.-Vide pág. 191 .
268 -

Llegada del Sacerdote al altar.

Revestido ya el Sacerdote de los ornamentos sagrados , puesto el


bonete en la cabeza (1 ) , toma el cáliz en la mano izquierda , pone
la derecha sobre la bolsa de los corporales (2) , y llevándolo á la al-
tura del pecho , hace reverencia á la cruz ó imágen que está en la
sacristía, y con paso grave y aspecto modesto se dirige al altar (3) .
Dado que no lleve el cáliz ( 4) , irá con las manos juntas ante el

(1) Revestido que esté el Celebrante , tomará el bonete con la de-


recha y se lo pondrá . 14 Jun . 1845.
(2) No se lleven los corporales fuera de la bolsa , ni se dejen esten-
didos sobre el altar hasta que se concluyan todas las Misas . 13 Set.
1704 .
No pondrá sobre el cáliz pañuelo (manutergium) , ni anteojos ; 1
Set. 1703. - Ni otra cosa alguna . 3 Oct. 1851. -Al salir de la sacris-
tía con el cáliz puede tomar agua bendita y santiguarse, Si commode
potest; sin minus , se abstineat . 27 Mar. 1779 .
(3) Teniendo dos puertas la sacristía , saldrá por la izquierda y al
volver entrará por la derecha . 12 Ag. 1854 .
(4) Por privilegio del santo Papa Pio V , acostumbran algunas
iglesias de España llevar el cáliz al altar antes que salga el Sacerdote
á decir Misa : pero dado que alguno quiera hacer uso de este privi-
legio ; ¿por qué no lo lleva él antes , ó no procura á lo menos que se
lo lleve algun ordenado in Sacris ? ¿ Permitiría un Pontífice tan ce-
loso del culto divino como aquel, que un monacillo ó muchacho cual-
quiera tocase y llevase vasos tan santos y sagrados , con peligro de
que caigan en tierra, como ha sucedido tantas veces ?
Al pasar delante del Santísimo expuesto , solo se quitará el bonete
al hacer la genuflexion con ambas rodillas , y luego Surgens caput
-
operiat. 24 Jul . 1638. Lo mismo hará pasando por donde se da la
comunion al pueblo , sin que sea necesario permanecer de rodillas
todo el tiempo que dure aquella . 5 Jul . 1698 .
Al pasar por delante del altar mayor hará genuflexion con una sola
rodilla si hay Reservado , é inclinará profundamente la cabeza si
no lo hubiese. 7 May . 1746 .
Si pasa por delante del altar donde se celebra al tiempo de la ele-
vacion, hínquese de rodillas , quítese el bonete , y no se lo ponga ni
se levante, hasta que el Celebrante haya concluido la elevacion del
cáliz 5. Jul . 1698 .
A la reliquia de la santa Cruz hincará una sola rodilla si estuvie-
se expuesta , é inclinará solamente la cabeza estando reservada. 7
May. 1746 .
-- 269

pecho , formando una cruz con los pólices , poniendo el derecho so-
bre el izquierdo.
Llegado al altar , estando delante de la ínfima grada , quítase el
bonete , dalo al ministro (1) , y hecha la genuflexion al Santísi-
mo (2) , ó inclinacion profunda à la cruz , sube al altar y pone el
cáliz al lado del Evangelio . Saca y extiende los corporales sobre el
ara , poniendo la bolsa al mismo lado arrimada á la grada , y colo-
ca en seguida el cáliz sobre los corporales cubierto con el velo (3) .
Hecho esto , acércase al lado de la Epístola , abre el misal (4) y de-
jando acomodados los registros , pasa de nuevo al medio del altar ,
y hecha reverencia á la cruz , volviéndose sobre la derecha , baja á
la infima grada del altar para comenzar la Misa (5) .
Estando el Sacerdote en esta ínfima grada , vuelto de cara al al-
tar, hace reverencia profunda al crucifijo , ó genuflexion , si estu-
viese allí el Sacramento ; y santiguándose con la mano derecha ,
comienza en voz clara é inteligible : In nomine Patris , etc.
Ya no tiene que atender à lo que pasa en la iglesia : aunque al-
cen la Hostia en otros altares, no hará por esto interrupcion ni ge-

(4) En caso de necesidad , puede el Sacerdote , Omnibus sibi prius


commode dispositis , quæ ad sacrificium occurrere possunt , ne mulieres
inserviant altari , uti ministerio mulieris tantum pro responsis . 27 Ag.
1836. Pero estando lejos, y no acercándose al altar para nada . -Pue-
den permitirse dos ayudantes aun en la Misa rezada , si se dijese con
cierta solemnidad . 12 Set . 1857 .
(2) Al llegar y al principiar la Misa, no estando el Sacramento en
el altar, bará una profunda inclinacion así de cuerpo , como de cabeza .
8 Abr. 1808.-Mas si estuviese el Sacramento , al llegar y al irse del
altar hará genuflexion con una ó con ambas rodillas , segun que estu-
viese reservado ó expuesto el Santísimo : con la particularidad que
en estas dos ocasiones hará la genuflexion in plano presbyterii , y las
otras veces en el último escalon del altar.-Y si estuviese reservado,
hará genuflexion , pero sin inclinacion de cabeza . 12 Nov. 1831 .
(3) El velo del cáliz debe estar de manera , que quede el pié cubier-
to por la parte anterior . 12 En . 1669 .
(4) No debe el asistente abrir el misal y buscar la Misa . 7 Set . 1816 .
-Mucho menos deberá preparar el cáliz , ó purificarlo despues de las
abluciones en la Misa rezada , aunque fuese Diácono ó Sacerdote el
ministro . 22 Jul . 1848 .
(5) Si el altar tuviese nueve ó diez escalones , ó una meseta muy
ancha , no seria necesario bajar todos los escalones para empezar la
Misa. Deberet apponi pradella (tarima) , y entonces bastaria descendere
ipsam pradellam . 16 Jun . 1663 .
270 -
nuflexion alguna , sino que proseguirá la Misa sin pararse has-
ta el fin.
Juntando otra vez las manos delante del pecho , dirá alternando
con el acólito : Introibo ad altare Dei, etc.
No se olvide de inclinar la cabeza al Gloria Patri- de hacer so-
bre sí la señal de la cruz con la derecha al Adjutorium nostrum, etc.
- y de inclinarse profundamente , teniendo las manos juntas al
Confiteor Deo (1) .
No se vuelva de uno al otro lado al vobis , Fratres , et vos , Fra-

tres : dése sí al mea culpa tres golpes en el pecho con la mano de-
recha , teniendo la siniestra mas abajo del pecho , pero sin hacer
-
mucho ruido. Quedará profundamente inclinado hasta que el
ayudante haya dicho todo el Misereatur tui ; pero luego que haya
respondido Amen , se enderezará .
Se santiguará al decir Indulgentiam, etc. , y luego medianamente
inclinado , proseguirá con las manos juntas diciendo : Deus , tu con-
versus , etc. lo cual concluido , estendiendo y juntando las manos ,
dirá en voz clara , Oremus ; pero continuará el Aufer a nobis en
secreto mientras va subiendo las gradas del altar : allí puesto en
medio y algun tanto inclinado , con las manos juntas al borde de la
mesa, de modo que solo los dedos pequeños toquen el frontal , y los
pólices formen una cruz , puesto el derecho encima del izquierdo
(Quod semper servatur quando junguntur manus , præterquam post
consecrationem ) , proseguirá : Oramus te Domine , etc. A las pa-
labras Quorum reliquiæ hic sunt, besará el altar , teniendo las ma-
nos estendidas å la derecha é izquierda del mismo.

Introito .

En seguida pase al lado de la Epístola , y haciendo la señal de la


cruz , lea el intróito en voz inteligible , continuándole con las ma-
nos juntas ante el pecho. Haga inclinacion de cabeza á la cruz al
Gloria Patri, y aunque repita el intróito , no volverá por esto á per-
signarse.
Luego regresa al medio del altar , y con las manos juntas ante el
pecho dice los Kiries , ó solo , ó alternando con el ministro . Si hay
Gloria, estiende y levanta las manos hasta los hombros (Quod in

(4 ) No hay que nombrar el Santo Patron del Orden en el Confiteor.


13 Feb. 1666-12 Jun . 1704. —A no ser que se hubiese obtenido in-
dulto particular para ello . 3 Mar. 1731 .
- 271
omni manuum elevatione observatur ) , diciendo en voz clara , Glo-
ria in excelsis , juntando las manos é inclinando la cabeza hácia la
cruz á la palabra Deo ; mas enderezándola luego y continuando el
himno con las manos juntas ante el pecho . Vuelva á hacer con la
cabeza reverencia á la cruz al decir : Adoramus te ; Gratias agimus
tibi; Jesu Christe, y Suscipe deprecationem nostram . Al Cum Sancto
Spiritu se santigua , y dicho In gloria Dei Patris, besa el altar (1 ) ,
teniendo las manos estendidas sobre la mesa , y juntándolas de nue-
vo se vuelve sobre la derecha de cara al pueblo con los ojos bajos ,
y estendiendo y juntando las manos , dice : Dominus vobiscum.

Oraciones (2).

Vuelto el Sacerdote por el mismo lado , pasa á donde está el mi-


sal, y haciendo con la cabeza inclinacion al Crucifijo , y estendiendo
y juntando las manos , dice : Oremus ; prosiguiendo la oracion con

(4) No hay que juntar las manos al fin del Gloria , Credo y Sanc-
tus, como querian algunos rubriquistas . 12 Nov. 1831 .
(2) Suprímanse en las oraciones el sobrenombre y la patria de los
Santos , como Nolasco , Gualberto , etc. 23 May . 1835-7 Dic . 1844 .
-No se diga tampoco el Beati Patris nostri . 18 Dic . 1779. - Consér-
vense no obstante los sobrenombres de Crisóstomo y Crisólogo, por
considerarse como epítetos que expresan la grande elocuencia de
aquellos Doctores . 5 Mar. 1825.- Puede conservarse tambien el de
Celestino . 7 Dic . 1844 .
Aunque se canonice un Beato, no por eso hay que cambiar el Bea-
tus en Sanctus : ni tampoco por trasladarse un Oficio hay que mudar
las palabras hunc diem, hodiernum , præsentem diem etc. Y en general
Nihil immutandum, inconsulta sacra Congregatione . 7 Set . 1816. -Otra
cosa fuera, si , habiéndose ya celebrado de aquel Santo ó misterio lue-
go por devocion se dijese Misa votiva de él : entonces se suprimiria el
annua , hodie , y se cambiarian las palabras natalitia , festivitas , so-
lemnitas en commemoratio ó memoria .
Oracion A cunctis : donde hay N. se nombrará el Patron titular
de la iglesia en que se celebra , omitiéndolo , si se hubiese ya nom-
brado antes. 12 Nov. 1834. - Celebrando en Oratorios ó Iglesias
que no tienen Patron, por estar dedicadas á algun misterio, se nom-
brará el Patron del lugar si le hubiese confirmado por la Santa Sede .
12 Set . 1840.- Pero nunca el fundador del Orden . 16 Abr. 1853.
Puede añadirse san José, aun cuando no se pueda nombrar en el Cá-
non. 17 Set . 1815.-Y se nombrarán estos Santos siguiendo el mismo
órden con que están en las letanías mayores. 11 May . 1743. — Y así
- 272

los dedos juntos y las manos estendidas , aunque separadas de ma-


nera , que ni su altura , ni su distancia exceda la de los hombros y
estén las palmas frente por frente. Quod in omni extensione manuum
servatur.

san Miguel , san Juan Bautista , y san José se nombrarán antes de


los Apostóles cuando se tuviese que hacer. Ibidem .
Aniversarios : en el de la Consagracion del Obispo , dichas las ora-
ciones prescritas por las Rúbricas , se añadirán las que trae la Misa
votiva in Anniversario electionis seu consecrationis Episcopi , omitién-
dolas en los dobles de 1.ªa y diciéndolas sub una conclusione en los de
2.ª clase . 12 Set . 1840. -- Este aniversario se computará no del dia
en que tomó posesion del Obispado , sino del en que fué consagrado
Obispo . -Lo mismo dirémos del Sumo Pontífice . Ibidem . -Debiendo
decirse su colecta no solo en el aniversario de su creacion , sino tam-
bien en el de su coronacion . 12 Mar. 1836. - Y esto en todas las
iglesias omitiéndola en los dobles de 1.ª clase , pero diciéndola sub
unica conclusione en los de 2.ª 22 May . 1841. —Y siendo el Obispo
trasladado á otra diócesis , se hará la conmemoracion dos dias : una
en el aniversario de la consagracion , y otra en el de la traslacion .
14 Ag. 1858. — Y si cayese en un dia impedido no se anticipará ó
trasladará el aniversario , sino que se omitirá aquel año dicha con-
memoracion. 22 Set . 1703-4 Abr . 1705. - Pues debe hacerse el mis-
mo dia en que aquella tuvo lugar . 12 Set . 1840 .
La colecta pro eligendo Episcopo que prescribe el ceremonial á la
muerte de un Obispo , se continuará hasta el dia de su eleccion , que
es el del consistorio secreto . 19 Dic . 1829 .
Oracion ad libitum : llámase así , no en este sentido que pueda
dejarse ó decirse como guste el Sacerdote , sino que puede tomarse
del Santísimo Sacramento , de Cruce , de Passione , ó del Santo que
-
se quiera. 2 Set . 1744. Se omitirá siempre que se haga conme-
moracion de algun simple ó Santo doble simplificado : pues entonces
la oracion segunda pasa á ser tercera . 16 Feb. 1856. - De la misma
suerte cuando en tiempo de Pasion , y en las octavas de Pascua y
Pentecostés ocurra hacer conmemoracion de un simple , se supri-
mirá la segunda oracion . 15 Set . 1822. - Y nunca podrá servir de
oracion ad libitum la que el Ordinario prescribiere pro re gravi. 17
Ag . 1709.
En fiestas dobles no puede añadirse oracion alguna por devocion ó
necesidad alguna particular. 12 Ag . 1854.- A no ser que sea la co-
lecta de Spiritu sancto, sub unica conclusione por el feliz suceso de una
congregacion ó capítulo general . 27 Mar. 1773.
Oracion pro re gravi : solo puede mandarla decir el Sumo Pon-
tífice ó el Obispo sin licencia de este no podrán prescribirla los
-- 273 --

Si al concluir la oracion encuentra Per Dominum nostrum, jun-


tará las manos y las tendrá así juntas hasta el fin : mas si hubiese
Qui tecum ó Qui vivis , no las juntará hasta la palabra In uni-
tate (1).

Prelados regulares. 27 Mar. 1779.- Empero el Obispo puede man-


darla aun pro re non gravi , sed ex causa rationabili . 7 Set . 1816 ..
Hay que decirlas hasta en los domingos de Adviento y de Cuaresma ,
exceptuando el de Ramos . 20 Abr. 1822.-Obliga tambien á los Re-
gulares y á las iglesias exentas; y solo se podrá omitir cuando el Or-
dinario lo permita. 3 Abr. 1821.-Teniendo que decirse siempre que
el rito no se oponga á ello . 23 May. 1835. - Debe suprimirse en to-
das las Misas en los dobles de primera clase-el domingo de Ramos
-las vigilias de Navidad y Pentecostés - el jueves y sábado santos.
-Pero en los dobles de segunda clase , si la Misa fuese rezada, se di-
rá ad libitum celebrantis ; y si fuese cantada ó conventual , se supri-
mirá. 23 May. 1835 y varios otros decretos .
Omítase toda conmemoracion de simple en las fiestas de segunda
clase, ya en la Misa conventual, aunque sea sin canto ; 8 Abr . 1808 ;
-ya en la Misa cantada , aunque sea sin ministros . 7 Set . 1816 .
Si la colecta mandada fuese la oracion Ecclesiæ ó pro Papa preci-
samente cuando las Rúbricas prescriben alguna de ellas , se dirán
ambas á dos . 23 May 1835 .
No es necesario que sean impares las colectas siendo el rito semi-
doble . 2 Dic . 1684 .
Et famulos tuos : nada hay que alterar en esta colecta . 24 May . 1856 .
- Aun cuando se digan las oraciones A cunctis ó pro Ecclesia : pues
no consta del decreto sobre que esto se fundaba . 13 May . 1804.
Si hubiese varias oraciones imperadas , se dirán por el órden que
tienen en el Misal , y no por el órden del tiempo que hubiere que es-
tán prescritas .
(4) ¿ Cuál deberá ser la conclusion de las oraciones ? En la Misa,
si la oracion se dirije al Padre sin hacer mencion alguna del Hijo ,
se concluye diciendo Per Dom . nost . J. C. Filium tuum, qui tecum etc.
-Si se hubiese hecho mencion del Hijo , de cualquier modo que fuese,
se terminará así : Per eumdem Dom. nost. etc. 11 Mar. 1820.-Y si esta
mencion se biciese al último de la oracion , se dirá : Qui tecum vivit
et regnat in unitate Spiritus Sancti , Deus etc. - Mas es preciso en es-
tos dos últimos casos que la mencion se haga no en alguna de las
oraciones dichas anteriormente , sino en la última. 23 May. 1835 .
Si la oracion se dirigiese al Hijo , se diria Qui vivis et regnas cum
Deo Patre in unitate Spiritus etc.
Si en la última oracion se nombrase el Espíritu Santo , entonces
se pondrá en la conclusion : In unitate ejusdem Spiritus Sancti, Deus.
18 PARTE I.
- 274
Acuérdese aquí , y en cualquier otra parte de la Misa , que al
pronunciar los nombres del Papa , del Santo de quien dice ó hace
conmemoracion en la Misa , ó de María Santísima , ha de hacer in-
clinacion de cabeza hacia el libro : mas si fuese el nombre de Je-
sús (1 ) , hará siempre inclinacion à la cruz , menos en el Evange-
lio que se hará hácia el misal .

Epístola. Evangelio.

A continuacion lee la Epístola y el Gradual (2) , teniendo las


manos ó sobre el misal , ó sobre el altar; pero de suerte que toquen
el libro . Despues , juntas las manos ante el pecho , pasa al medio
del altar, donde levantando los ojos (3) al Crucifijo y bajándolos
luego , dice el Munda cor meum profundamente inclinado , pero en
voz secreta . Dichas las oraciones , se dirige al misal , y con las ma-
nos juntas ante el pecho , dice en voz clara : Dominus vobiscum .
Hace en seguida la señal de la cruz (4) con el dedo pulgar , pri-

-
23 May. 1835. Pero se omitirá siempre y cuando la palabra Spi-
ritus no significare el Espíritu Santo : y así en las oraciones de los
santos Julian , Fidel de Sigmaringa , Bernardino , Camilo , Jerónimo
Emiliano , Francisca Fremiot , y en algun otro caso hay que borrar
la palabra ejusdem . 12 Nov. 1831-7 Dic . 1834.
Fuera de la Misa , si no prescribieren otra cosa las Rúbricas to-
das las oraciones se terminan con una conclusion breve . Si se di-
rige al Padre , se dice : Per Christum Dominum nostrum ; se dirá
Per eumdem Christum , si se hiciese mencion del Hijo ; y si la ora-
cion se dirigiese á Él , se diria : Qui vivis et regnas per omnia , etc.
-No hay ninguna oracion que se dirija al Espíritu Santo . De Herdt.
p. 1 , n. 30.
(1) Inclinese la cabeza al nombre de Jesús . 12 Nov. 1831. - Con-
viene inclinarla tambien al nombrar la santísima Trinidad ; y debe
aun hacerse lo mismo á los nombres de María y del Santo cuyo Ofi-
cio se celebra. 7 Set . 1816 .
(2) Solo en cinco Misas debe decirse la prosa ó secuencia, y son :
las de Pascua , Pentecostés , Corpus , la Vírgen de los Dolores y de
Requiem suprímase pues en la fiesta del Nombre de Jesús . 23 Jun.
1736-16 Feb. 1737.-Aun las fiestas del Corpus y de los Dolores no
la tienen mas que en el dia de la festividad : fuera de la octava , y
siempre que se dicen como Misas votivas , no tienen secuencia.
(3) Cuando manda la Rúbrica levantar los ojos , Crux est aspicien-
da . 22 Jul . 1848.
(4) En el Evangelio al signar el Sacerdote el libro con la mano
- 275
mero sobre el misal en donde principia el Evangelio , luego sobre sí
en la frente , boca y pecho , diciendo : Initium ó Sequentia sancti
Evangelii , etc. , continuando en pié , con las manos juntas ante el
pecho hasta el fin . Concluido el Evangelio , levanta un poco el misal
con ambas manos , y besando donde principió el Evangelio , dice :
Per evangelica dicta, etc.
Terminado esto , acerca el atril al ara , y puesto en medio del
altar , si hubiese Credo (1 ) , estendiendo y levantando las manos á

derecha , tendrá la izquierda sobre el misal . 7 Set . 1816. - Siempre


ha de corresponder el Evangelio con la Homilía del Oficio y así en
la Misa In virtute tua hay que decir el Evangelio Nolite arbitrari.
1 Set. 1804.- Si la fiesta de un Mártir que tiene Evangelio propio,
se traslada al tiempo Pascual , no se dirá el Evangelio de este tiem-
po , sino el propio del Santo . 29 Nov. 1738 .
(1 ) Credo: este no se dice en las Misas votivas aunque se celebrasen
con rito doble y lo tuviesen el dia de la fiesta . 26 Ag . 1852-24 Mar.
1795. - Ni en la Misa de feria ó vigilia, aunque cayese en dia que lo
tuviese. 5 Jul . 1698. - Como seria la Misa de Rogativas de san Mar-
cos , si viniese en Domingo . 25 Set . 1688 .
Pero se dirá en el aniversario de la Dedicacion de la iglesia -— en
la fiesta del Patron principal ó Titular . 22 Ag . 1744. — Allí de donde
es Patron . 23 Mar. 1709.
Tampoco se dice Credo en las fiestas de Patronos secundarios . 22
Ag. 1744.-Ni en las de Mártires , Confesores ó Vírgenes , aunque
tengan rito doble mayor . 19. En. 1700.- Exceptúase en España , la
fiesta de san Vicente Mártir por concesion especial . 27 Ag. 1836 .
Los Regulares pueden , aun fuera de su iglesia , decir Credo en las
fiestas principales de su Orden. 18 Dic . 1779. - Pero deben ser las
fiestas del Fundador, del Titular ó la del Patron principal . 22 Jul . 1848.
Los Padres de la Compañía de Jesús pueden decir Credo en la Misa
no solo en la fiesta del Patriarca san Ignacio , sino tambien en las de
san Francisco Javier , san Francisco de Borja , san Juan Francisco
Regis , san Francisco de Jerónimo , san Luis Gonzaga , san Estanis-
lao de Koska y en sus octavas : Contrariis non obstinantibus quibus-
cumque. 22 Nov. 1850.
En general por tres títulos se dice Credo en la Misa , y son miste-
rio , doctrina ó celebridad : se dice por título de misterio en las Misas
de Jesucristo , de la Vírgen y en sus octavas , á excepcion de ciertos
Oficios votivos concedidos por la Silla Apostólica á varias Religiones
ó iglesias particulares. Por razon de la doctrina , lo hay en las fiestas
de los Apóstoles , Evangelistas y Doctores : y por título de celebridad
en las fiestas de los Patronos de los lugares , Titulares de las igle-
sias con sus octavas y en todas las Dominicas del año .
276
dicha palabra , las juntará é inclinará la cabeza al proferir In unum
Deum, inclinándola tambien à las palabras Jesum Christum y simul
adoratur , y doblando aun la rodilla al Incarnatus est (1 ) , hasta el
Homo factus est inclusive . Al decir Et vitam venturi sæculi, se san-
tigua : y , besando el altar , se vuelve de cara al pueblo , y dice :
Dominus vobiscum , haciendo las mismas ceremonias que hizo al
fin del Gloria.

Ofertorio.

Vuelto otra vez de cara al altar , estiende y junta las manos , é


inclina la cabeza á la cruz diciendo : Oremus : continuando luego el
Ofertorio con las manos juntas delante del pecho .
En seguida descubre el Cáliz y lo coloca al lado de la Epístola .
Desplegará enteramente el corporal , si antes no lo hubiese hecho ,
y quitada con la derecha la palia que cubria la Hostia (2) , tome
la patena y sosteniéndola con ambas manos á la altura del pecho ,
alce los ojos al Crucifijo , y bajándolos en seguida , dira : Suscipe,

Beliquia insigne de algun Santo : donde quiera que esta se venere


se dice Credo. 7 Dic . 1844.- Pero no se reputa Reliquia insigne la ca-
nilla : Tibia. 3 Jun . 1662. -Ni el hueso del femur . 12 Abr . 1823. - Sino
el cuerpo, cabeza, brazos, crus (es decir tibia y femur juntamente, como
me dijeron en Roma), ó aquella parte del cuerpo en que el Santo pade-
ció el martirio; Modo sit integra, et non parva et legitime ab Ordinario
approbata. 13 En . 1631.- Y entonces se puede celebrar la fiesta del
Santo en su dia con rito doble . 13 Nov. 1602-12 May. 1618. — Mas
si se hiciese tambien la fiesta del Santo en otras iglesias , únicamen-
te en la que posee la reliquia se dirá Credo . 11 Abr. 1840.
Celebrando en iglesia diferente de la suya, podrá el Sacerdote de-
cir Credo , aunque no lo tenga en su Oficio ; pero lo hará de preci-
sion , si dice el Oficio de esta iglesia , ó se venera en ella alguna re-
liquia insigne del Santo . 14 Abr. 4840.- Al contrario , el que rezando
de dicha reliquia celebre en otra iglesia , debe aquel dia omitir el
Credo. 2 Dic . 1684.
(1 ) A las palabras Et incarnatus est en la Misa rezada siempre se
hace genuflexion con una sola rodilla ; y esta debe ser la derecha . 22
Ag. 1818.- Mas en las Misas solemnes de Navidad y de la Anuncia-
cion , Celebrante y asistentes doblan ambas rodillas verificándolo en
la ínfima grada del altar. 16 Jun . 1663.
(2) Guárdese la costumbre de imprimir en la Hostia la imágen de
Jesús crucificado . 26 Abr. 1834 .
277 --
sancte Pater, etc. -Terminada esta oracion , haga con la patena la
señal de la cruz sobre los corporales , teniéndola siempre con am-
bas manos, y dejada la Hostia en medio del corporal hácia la par-
te anterior , pondrá la patena al lado de la Epístola debajo de los
corporales, algun tanto cubierta con ellos . Va despues à donde está
el Cáliz , lo limpia con el purificador cogiéndolo del nudo con la
izquierda , y tomando la vinajera que le presenta el ministro , echa
vino en el Cáliz ; luego haciendo la señal de la cruz sobre la vina-
jera del agua , y diciendo Deus , qui humanæ substantiæ , echa en
el vino algunas gotas de agua à las palabras : Da nobis per hujus
aquæ et vini mysterium (1 ) . Limpia en seguida con el purificador las
gotas que hubiesen saltado á la pared del Cáliz ( 2) , y doblando el
purificador , lo pone sobre la parte de la patena que quedaba des-
cubierta.
Ejecutado esto , vuelve al medio del altar : toma con la derecha
el Cáliz por el nudo , y sosteniéndolo con la izquierda por el pié ,
fijos los ojos en el Crucifijo , lo ofrece diciendo : Offerimus tibi, etc.
Concluida esta oracion , formando con el Cáliz una cruz sobre los
corporales , lo coloca en el centro detrás de la Hostia , y lo cubre
con la hijuela . Despues con las manos juntas y puestas sobre el al-
tar, dice algun tanto inclinado : In spiritu humilitatis : lo cual con-
cluido , ponese recto ; alza y baja al instante los ojos , mientras que
estendiendo , levantando y juntando las manos ante el pecho (Quod
semper facit quando aliquid est benedicturus), dice : Veni, Sanctifi-
cator... bendice el Cáliz y la Hostia con la mano derecha al pro-
nunciar benedic, teniendo la izquierda sobre el altar .
Juntas de nuevo las manos delante del pecho , va al ángulo de la
Epístola , donde purifica la extremidad de los pólices é índices de
ambas manos , diciendo los siete últimos versos del salmo 25. En-

(4) No es necesaria cucharita para el agua ; al contrario pre-


guntada la S. C. R. An usus parvi cochlearis pro aqua in calicem in-
fundenda sit omnibus licitus ? Respondió : Servandam esse Rubricam.
7 Set . 1850. No obstante viendo tan generalizado en España el uso
de la cucharita , pregunté al Secretario de la S. R. C. si podria con-
tinuarse esta práctica ; y me respondió : No hay inconveniente, don-
de haya esta costumbre. 14 Jun. 1864.
(2) Es loable costumbre y muy conveniente que al echar el Sacer-
dote el vino y agua en el Cáliz antes del Ofertorio , enjugue luego con
el purificador las gotas que saltan á veces á los lados ó paredes de
la copa. 7 Set . 1816.
278
júgalos con el lavabo (1 ) , y juntando otra vez las manos ante el
pecho, vuelve al medio del altar, donde levantando los ojos al Cru-
cifijo y volviéndolos luego á bajar , dice algun tanto inclinado y con
las manos juntas sobre el altar : Suscipe , Sancta Trinitas , etc.
Terminada esta oracion , besa el altar , manibus hinc inde extensis,
y juntándolas de nuevo ante el pecho , con los ojos bajos , volviéndose
sobre la derecha , dice de cara al pueblo con voz mediana , esten-
diendo y juntando las manos : Orate, Fratres ; prosiguiendo la ora-
cion en voz baja mientras va concluyendo la vuelta , con las manos
juntas ante el pecho . Si no hubiese quien le respondiese , diria en-
tonces el Sacerdote : Suscipiat Dominus sacrificium de manibus
meis, etc.
En acabando de contestar el acólito , añade el celebrante Amen
en secreto ; y sin decir Oremus, vuelto hacia el misal , con las ma-
nos estendidas ante el pecho , lee las secretas , juntando las manos
al Per Dominum , é inclinando la cabeza al Jesum-Christum . Al
concluir la última secreta, teniendo ambas manos estendidas sobre
el altar , dice en medio de él y con voz inteligible : Per omnia sæcu
la sæculorum : al Sursum corda levante las manos à la altura del
pecho , de suerte que las palmas estén una en frente de la otra ;
júntelas al Gratias agamus Domino , alzando hácia la Cruz los ojos
y bajándolos luego é inclinando la cabeza al Deo nostro. Despues
del Dignum et justum est, diga el Prefacio (2) con las manos esten-
didas ante el pecho como antes ; y continuará con voz media el
Sanctus , inclinado y juntas las manos ante el pecho , hasta llegar
al Benedictus, que entonces se enderezará y se santiguará mientras
lo diga.

Canon de la Misa.

Concluido el Prefacio , estendiendo primero , levantando y jun-


tando luego las manos, no menos que alzando hácia Dios y bajando
al instante los ojos , y en seguida inclinándose profundamente,
puestas las manos juntas sobre el altar , dice en secreto : Te igi-

(1 ) En el Lavabo incline el Sacerdote la cabeza al Gloria Patri lo


mismo que en el Oficio divino . 7 Set . 1816. - No haga otras inclina-
ciones de cabeza , que las ordenadas en las Rúbricas. 12 Nov. 1831 .
(2) Dígase el Prefacio de Trinitate todos los domingos del año.
3 En . 1759.-fuera de la cuaresma y tiempo pascual . 18 Dic . 1779-
á no ser que la Rúbrica prescribiere otro , por razon de alguna fiesta
ú octava. Clemente XIII 1759 .
279
tur (1) , clementissime Pater; al llegar á Uti accepta habeas, habien-
do besado el altar , se pondrá derecho con las manos juntas ante el
pecho , y á las palabras Hæc Dona , hæc Munera , hæc sanc-
ta Sacrificia , hará tres cruces (2) con la derecha sobre la Hos-
tia y el Cáliz , continuando luego con las manos estendidas ante el
pecho. Al decir Papa nostro ( 3) N. , Antistite nostro N. (4) , nom-
brará al sumo Pontifice y al Obispo , no de la diócesis de donde es,
sino de la Iglesia ó del lugar en que celebra : omitiendo ambos
nombres, cuando estén vacantes las sillas , y suprimiendo el nom-
bre del Papa á la palabra Antistite, si celebrase en Roma.
Al Memento , levantando y juntando al instante las manos hasta
el pecho ó el rostro, inclinada medianamente la cabeza , se está un
corto rato recordando aquellos por quienes tiene intencion de orar.
Pero advierta , que puede formar sus mementos antes de la Misa , Ne
circumstantibus sit morosus, y renovar aquí de un modo general la
intencion que entonces hubiese formado .
Terminado el Memento, bajando y estendiendo las manos , como
antes estaban , prosigue : Et omnium circumstantium ... le mismo
que el Communicantes ( 5 ) , juntando las manos cuando dice : Per

(1 ) No comience el Te igitur sin estar profundamente inclinado .


7 Set. 1816 .
(2) Las cruces que se hacen sobre la oblata han de hacerse tenien-
---
do la mano recta y no horizontal . 4 Ag . 1663. — Y los dedos juntos.
24 Jul. 1683 .
(3) Incline la cabeza al nombrar el Papa en el Canon de la Misa .
26 May 1846. - Empero , Sede vacante , no nombre á nadie en lugar
del Pontífice difunto . 15 Set . 1668.
(4) Aunque sea exento haga conmemoracion del Obispo . 25 Set .
1649 - Mas no ha de nombrar ni al Gobernador de la mitra , Sede
vacante, ni al Obispo que fuere solamente electo . 22 Ag. 1722. -Tam-
poco deben los Regulares nombrar en el Canon á sus superiores , co-
mo si fueran Obispos . 13 Feb. 1616 .
(5) En el Communicantes de Pentecostés no se lea igneis linguis,
como traen algunos misales , sino innumeris linguis como pone el Ro-
mano reformado por Urbano VIII . 13 Mar. 1804.
Incline la cabeza al nombrar en el Canon el Santo de quien se reza
ó hace conmemoracion aquel dia . 7 Set . 1816. - Mas diciendo Misa
de Requiem , omitirá dicha inclinacion . 12 Abr . 1823. - Hé aquí los
dias en que se celebra la fiesta de los Santos que aquí se mencionan :
Lino , 23 Set.-Cleto , 26 Abr. - Clemente , 23 Nov. - Xisto , 6 Abr . (pro-
babiliter) .-Cornelio y Cipriano, 16 Set .-Crisogono, 24 Nov. - Juan
y Pablo, 26 Jun . - Cosme y Damian , 27 Set . (probabiliter).
280
Christum, etc. - Pero abriéndolas y estendiéndolas de manera, que
las palmas miren hácia el Cáliz y la Hostia , cuando diga : Hanc
igitur oblationem (1 ) , y permaneciendo así hasta Per Christum.
Entonces juntas de nuevo las manos continúa : Quam oblationem...
y despues del quæsumus hace cinco cruces : tres sobre la Hostia y
el Cáliz á las palabras benedictam , adscriptam , ratam...
y una sobre la Hostia sola , cuando dice Corpus , y otra sobre el
Cáliz solamente , cuando profiere Sanguis. Inmediatamente alza
y junta las manos ante el pecho al decir : Fiat dilectissimi Filii tui
Domini nostri... inclinando la cabeza á la cruz , á la palabra Jesu-
Christi.
Verificado esto , limpia la extremidad de los pólices é indices,
frotándolos suavemente sobre el corporal , mientras dice en secre-
to: Qui pridie quam pateretur ; y tomando la Hostia con el pólice é
índice de la mano derecha , y haciendo luego otro tanto con los de
la izquierda , prosigue derecho : Accepit Panem in sanctas ac vene-
rabiles manus suas . Eleva asimismo los ojos al decir Et elevatis, etc.;
pero los baja luego é inclina algun tanto la cabeza al Tibi gratias
agens; y al Benedixit, teniendo la Hostia entre el pólice é índice de la
mano izquierda , la bendice con la derecha continuando : fregit, etc.
Concluido este preámbulo , pone los codos sobre el altar , y con la
cabeza inclinada , pronuncia atenta , distinta , reverente y secreta-
mente las palabras de la Consagracion sobre la Hostia , que tiene
entre los pulgares é índices de ambas manos , estando los demás
dedos estendidos y unidos.
Pronunciadas aquellas palabras , adora el Santísimo hincando la
rodilla en tierra , y levantándose luego , alza la Hostia (2) Quan-
tum commode potest, teniendo los ojos fijos en ella (lo que hará tam-
bien cuando eleve el Cáliz) ; y luego que la haya mostrado al pue-
blo para que la adore , la baja y coloca con la mano derecha en
donde estaba , haciendo genuflexion de nuevo . De aquí en adelante ,
hasta despues de la ablucion de los dedos , tenga el Sacerdote jun-
tos los pulgares é índices , à no ser que tuviese que tocar la Hostia.
Ejecutado esto , descubre el Cáliz , y si fuese menester , purifique
los dedos en él (Quod semper faciat, si aliquod fragmentum digitis

(1) Al Hanc igitur oblationem estén las manos abiertas y estendidas


sobre la oblata , de manera que los dedos pulgares formen una cruz
cayendo el derecho sobre el izquierdo. 4 Ag . 1663 .
(2) A la elevacion de la Hostia y Cáliz , deben Canónigos y Clero
arrodillarse, ya estén en el coro, ya vayan en procesion . 2 May . 1630 .
- 281
adhæreat) . Estando derecho dice : Simili modo postquam , etc : pero
al Accipiens et hunc præclarum... toma el Cáliz con ambas manos
debajo de la copa , junto al nudo : levántale un poco , dejándole lue-
go en su lugar : inclina la cabeza al Tibi gratias agens : y teniendo
el Cáliz con la izquierda infra cuppam , hecha sobre él la señal de
la cruz con la derecha á la palabra Benedixit , prosigue dedit-
que, etc.
Despues toma el Cáliz con la derecha por el nudo , teniéndolo un
poco levantado por el pié con la izquierda , puestos los codos sobre
el altar , é inclinada la cabeza , pronuncia sobre el Cáliz las pala-
-
bras de la Consagracion , atenta , continuada y secretamente. —
Vuelve luego á asentar el Cáliz sobre el corporal , y diciendo Hac
quotiescumque feceritis, le adora , hincada la rodilla derecha . Leván-
tase inmediatamente, y tomando el Cáliz con ambas manos del mo-
do dicho , lo alza cuanto puede buenamente , para que el pueblo
le adore , y bajándolo en seguida lo coloca con reverencia donde
antes estaba , cúbrelo con la derecha tomando la hijuela , y acaba
por hacerle una nueva genuflexion .

Del Cánon despues de la Consagracion .

Puesto en pié y con las manos estendidas ante el pecho , dice :


Unde et memores : y al llegar á las palabras De tuis donis ac datis,
junta las manos ante el pecho; y poniendo la izquierda sobre el al-
tar, pero dentro del corporal , hace cinco cruces con la derecha: tres
sobre la Hostia y el Cáliz juntamente à las palabras Hostiam Xpu-
ram , Hostiam sanctam , Hostiam immaculatam , una sobre
la Hostia sola , y otra sobre el Cáliz solamente , cuando dice : Pa-
nem sanctum vitæ æternæ, et Calicem salutis perpetuæ.
Prosigue luego con las manos estendidas ante el pecho diciendo :
Supra quæ; y profundamente inclinado en medio del altar , juntas
y puestas las manos sobre él , añade : Supplices te rogamus (1 ) . En
llegando á las palabras Quotquot ex hac altaris ... besa el altar ,
poniendo las manos de una y otra parte sobre el corporal , y jun-
tándolas al decir Sacrosanctum Filii tui , hace con la derecha tres
cruces , una sobre la Hostia , Corpus ; otra sobre el Cáliz , et

(1 ) Al Supplices te rogamus , como tambien á las oraciones que se


dicen antes de la Comunion , no se pondrán las manos sobre los cor-
porales , sino al borde del altar segun previenen las Rúbricas . 7 Set .
1816 .
282 -
Sanguinem sumpserimus ; y la tercera santiguándose á sí mis-
mo , Omni benedictione cœlesti et gratia repleamur ; teniendo la
mano izquierda sobre el corporal , mientras hace las dos primeras
cruces, poniéndola mas abajo del pecho al santiguarse á sí , y jun-
tándolas ambas al decir : Per eumdem, etc.
Al Memento estiende de nuevo las manos , las junta y levanta
hasta el rostro , y fijos los ojos en el Sacramento , recuerda los di-
funtos por quienes debe orar , observando lo mismo que dijimos en
el memento de vivos . Concluida esta conmemoracion , prosigue con
las manos estendidas como antes , Ipsis, Domine ; y al Deprecamur,
junta las manos é inclinando la cabeza , dice : Per eumdem Chris-
tum , etc.
Pone en seguida la izquierda sobre el corporal : y dándose con
la derecha un golpe en el pecho al decir Nobis quoque peccatori-
bus (1 ) con voz media ; continúa en secreto con las manos estendi-
das como antes : Famulis tuis ... cum Joanne (2) , etc. Empero al
Per Christum etc. , junta de nuevo las manos, y á las palabras Sanc-
tificas , vivificas , bene dicis hace con la derecha tres cru-
ces sobre la Hostia y el Cáliz juntamente.
Quita despues la hijuela del Cáliz con la derecha , y hecha la
genuflexion debida , toma la Hostia con el pulgar y el índice dere-
chos y formando con ella cinco cruces : tres sobre el Cáliz de labio
á labio , teniendo á este sujeto con la izquierda por el nudo , y di-
ciendo : Per ipsum , et cum ipso , et in ipso ; y otras dos
con la Hostia entre el Cáliz y el pecho , comenzando desde el labio
de aquel , à la primera cruz dice : Est tibi Deo Patriomnipotenti,
y á la segunda : In unitate Spiritus Sancti. En seguida teniendo
la Hostia sobre el Cáliz con la derecha , y á este con la izquierda ,
levanta un poco Hostia y Cáliz juntamente , diciendo: Omnis honor
et gloria : y dejando luego Cáliz y Hostia en su respectivo lugar ,
purifica los dedos como arriba , volviendo á juntar el pólice y el

(1 ) Si sobreviniese un accidente al Sacerdote en medio de la Misa ,


como sucedió á uno que cayó muerto al decir : Nobis quoque pecca-
toribus , otro concluiria la Misa ; pero este ya no podria celebrar
aquel dia , aunque se abstuviese de sumir las abluciones para no rom-
per el ayuno . 16 Dic . 1823 .
(2) Se entiende san Juan Bautista : y así hay que inclinar la cabe-
za si se reza de él aquel dia . 27 Marz. 1824. - Ignatio : san Ignacio
Ob . y M. ( 1 Febr . ) -Alexandro : el Papa y M. (3 May .) — Marcellino :
Sacerdote y M. -y Petro : el exorcista (2 Jun .) - Felicidad y Perpe-
tua , 7 Mar.- Anastasia , 25 Dic.
283 ▬▬
indice como antes , y cubierto el Cáliz con la hijuela , hace otra
genuflexion al Sacramento.

Oracion dominical .

Puesto de nuevo en pié y teniendo las manos estendidas sobre el


corporal , dice el Celebrante en voz clara : Per omnia sæcula sæcu–
lorum . Al decir Oremus , junta las manos é inclina hacia el Sa-
cramento la cabeza : lo cual hecho , prosigue : Præceptis salutari-
bus, etc. , con las manos juntas: estendiéndolas luego y teniendo los
ojos fijos en el Sacramento todo el tiempo que dure el Pater nosler.
A la respuesta del ministro Sed libera nos a malo , contestará
Amen en voz baja y sin separar el índice del pulgar , limpie con
el purificador suavemente la patena con la mano derecha , y to-
mándola entre el índice y el dedo de en medio y teniéndola de
canto sobre el altar , con la izquierda puesta siempre sobre el cor-
poral , diga en secretó : Libera nos , quæsumus , etc. Así que llegue
al Da propitius pacem in diebus nostris (1 ) , sígnese á sí mismo
desde la frente al pecho con la patena , teniendo, al verificarlo , la
mano izquierda debajo del pecho ; bese luego la patena , y prosi-
guiendo Ut ope misericordiæ tuæ , etc. póngala debajo de la Hos-
tia , ayudándose para ello del índice izquierdo . Quitará en seguida
la hijuela , y hecha genuflexion al Santísimo , tomará la Hostia con
el pulgar y el índice de la mano derecha y sirviéndose tambien
de los mismos dedos de la izquierda , la irá partiendo con toda
reverencia sobre el Cáliz , diciendo : Per eumdem Dominum nos-
trum Jesum Christum Filium tuum . Ponga en la patena la mi-
tad que tiene entre el pulgar y el índice de la derecha y rom-
piendo con los mismos dedos una partecita de la otra mitad que
le queda en la izquierda , prosiga : Qui tecum vivit et regnat. Al
decir : In unitate Spiritus Sancti Deus , junte la Hostia que tiene
en la izquierda, con la otra mitad que puso en la patena : y conser-
vando en la mano derecha la partecita que dejó sobre el Cáliz que
tiene siempre asido con la izquierda por el nudo debajo de la copa ,
prorumpe en voz inteligible : Per omnia sæcula sæculorum . B.
Amen : y haciendo con dicha partícula tres cruces sobre el Cáliz de

(1 ) Al Libera nos quæsumus , Domine , hará la señal de la cruz


toda entera con la patena besándola luego , 13 Mar. 1627 -y este be-
so no lo dará en medio , sino en el labio mismo de la patena . 24 Jul ,
4683 .
--- 284
labio á labio , va diciendo : Pax Domini sit semper vobis
cum (1 ) .
Respondido por el ministro Et cum spiritu tuo , deja caer en el
Cáliz la partícula que tenia en la derecha , diciendo secretamente :
Hæc commixtio, etc. Despues purifica algun tanto los dedos sobre el
Cáliz , los junta otra vez, y cubierto aquel de nuevo con la hijuela ,
hinca la rodilla y adora el Sacramento . En seguida puesto en pié,
junta las manos ante el pecho : y con la cabeza medianamente incli-
nada hacia la hostia , dice por tres veces con voz inteligible : Agnus
Dei, etc. , y poniendo la mano izquierda sobre el corporal , sin mo-
verla de allí hasta el Domine Jesu Christe , se da tres golpes en el
pecho con la derecha , diciendo las dos veces primeras Miserere no-
bis, y la última Dona nobis pacem .
Concluido esto , con las manos juntas y puestas sobre el altar ,
inclinado y fijos los ojos en el Sacramento , dice en secreto las ora-
ciones : Domine Jesu Christe : etc. - Las cuales terminadas y hecha
otra genuflexion, dice en voz baja : Panem cælestem , etc.
Entre tanto , toma reverente con la derecha las dos partes de la
Hostia que estaban en la patena, las coloca entre los dedos pulgar é
índice de la izquierda ; luego poniendo la patena debajo , entre el ín-
dice y el dedo medio , y teniendo la Hostia con la izquierda sobre la
patena entre el Cáliz y el pecho , dice por tres veces algun tanto in-
clinado: Domine non sum dignus (2) , hiriendo cada vez el pecho con
la derecha , y continuando en secreto : Ut intres sub tectum , etc.
Pone en seguida las dos partes de la Hostia una sobre otra : y
tomándolas con el pulgar y el índice de la derecha , hace sobre si la
señal de la cruz con la Hostia , pero sin que salga fuera de la pate-
na, diciendo mientras tanto : Corpus Domini nostri , etc. (3) .
Despues inclinándose y puestos los codos sobre el altar , sume la
Hostia con gran reverencia , y dejada la patena sobre el corporal ,
recto , y con los dedos pulgares é índices siempre unidos , las ma-
nos juntas y levantadas hasta el rostro , Aliquantulum quiescit in
meditatione sanctissimi Sacramenti (4) . Pasado así un rato muy cor-
to , baja las manos , y dice en secreto : Quid retribuam Domino: en-

(1) Al Pax Domini rómpase la parte inferior y no la superior de la


Hostia . 4 Ag. 1663.
(2) A estas palabras puede tocarse la campanilla . 14 May. 1856 .
(3) Antes de sumir el Sacerdote , al hacer con la Hostia y el Cáliz
consagrados la señal de la cruz , inclinará la cabeza á la palabra Je-
suchristi. 24 Set . 1842 .
(4) Esta no se debe hacer á la sumcion del Cáliz . 24 Set . 1842 .
285 -
tre tanto descubre el Cáliz, y hecha una nueva genuflexion , va re-
cogiendo con la patena las partículas que hubiesen quedado en el
corporal : en seguida con los dedos pulgar é índice de la mano de-
recha purifica patena y dedos sobre el Cáliz , por si quedase en
ellos alguna partícula .
Hecho esto , teniendo siempre juntos el dedo pulgar y el índice , to-
ma con la derecha el Cáliz por debajo del nudo , y con la izquierda la
patena , diciendo : Calicem salutaris , etc. , y formando sobre sí la
señal de la cruz con el Cáliz , añade : Sanguis Domini, etc.: y por
último poniendo la patena debajo de la barba , sume derecho y con
reverencia todo el Sanguis con la partícula que en él habia .
Si hay fieles que comulgar , les dará ahora la comunion antes
de tomar las abluciones : si no los hubiese , interin dice en secre-
to Quod ore sumpsimus , etc. (1 ) , presentará el Cáliz sobre el al-
tar del lado de la Epístola para que el sirviente le eche un poco de
vino, y tomará así la primera ablucion (2): luego purificará los de-
dos pólices é índices con vino y agua sobre el Cáliz (3) , y los enju-

(4 ) Si tuviese que celebrar otra Misa , dirá Quod ore sumpsimus etc.
juntas las manos en medio del altar, y Corpus tuum etc. mientras puri-
fica los dedos en el vasito preparado para las abluciones .11 Mar.1858.
(2) Conviene echar en el Cáliz tanta cantidad de vino, como antes
habia de Sanguis : y sumirlo por la misma parte de la copa, por donde
se sumió Aquel . Pio V. ad Arch . Tarrac. 8 En . 1751 .
(3) Podrá alejarse del medio del altar hácia el lado de la epístola,
para purificar los dedos en la segunda ablucion ? Serventur Rubrica
pro diversitate Missa. 22 Jun . 1848.- No acierto á ver aquí la prohi-
bicion que encuentra algun Rubriquista moderno . 1. Por ser esta la
práctica que se observa en Roma y la mas natural , conviniendo mu-
cho dejar el Cáliz fuera de los corporales , á fin de que al tomar el
purificador para enjugarse los dedos , no caiga alguna gota sobre la
patena ó sobre el corporal... 2.° ¿ A qué viene entonces aquel pro di-
versitate Missa ? Seria esto permitido en la Misa rezada , y prohi-
bido en la cantada ó en la de Requiem etc.? La S. C. mas bien que
á la duda responde al proemio , que decia : Sacerdos J. B. Fulisse
summopere exoptans , ut uniformis sit praxis omnium Ecclesiarum in
exequendis singulis cæremoniis quæ in sacrosancto Missa sacrificio lo-
cum obtinent, S. R. C. enixe rogavit ut sententiam suam proferre dig-
naretur super sequenti dubio ... Como quien dice : No hay que coartar
al Sacerdote mas de lo que hacen las Rúbricas. ¿ Quieres tanta uni-
formidad en todas las ceremonias de la Misa ? Obsérvense fielmente
las Rúbricas segun la diversidad de la Misa y habrá la suficiente uni-
formidad. De este mismo parecer fué el Secretario de la S. R. C.
- 286 -

gará despues con el purificador diciendo entre tanto : Corpus tuum,


Domine, quod sumpsi , etc .: y sumida esta segunda ablucion , lim-
piará sus labios y el Cáliz con el purificador .
Concluido esto, extienda el purificador sobre el Cáliz , ponga en-
cima la patena y sobre esta la pequeña pália : pliegue y meta los
corporales en la bolsa , y cubierto que sea con el velo (1 ) , puesta
la bolsa encima , colóquelo en medio del altar , como al principio
de la Misa.

Despues de la Comunion .

Junta en seguida las manos ante el pecho , y vase al lado de la


Epístola para leer allí la antífona que se llama Communio. Leida
esta , regresa de nuevo al medio del altar , con las manos juntas
delante del pecho , y habiéndolo besado , se vuelve como otras ve-
ces de cara al pueblo y dice : Dominus vobiscum. - Acércase de
nuevo al misal por el mismo camino , dice las oraciones llamadas
Postcommunio con el mismo número , órden y ceremonias que hizo
en las colectas (2) ; y concluidas estas oraciones cierra el misal , y
juntando las manos ante el pecho se vuelve al medio del altar : lo
besa , y de cara al pueblo como antes dice : Dominus vobiscum. p.
Et cum spiritu tuo . Contestado esto , permaneciendo con las manos
juntas ante el pecho , dirigido al pueblo , añade , si hay que decirlo ,
Ite, Missa est, y se vuelve por el mismo lado de cara al altar .
Si no hubiese Ite , Missa est , se volverá inmediatamente al altar
despues del Dominus vobiscum , y con las manos juntas ante el
pecho , dirá : Benedicamus Domino , ó Requiescant in pace , si la
Misa fuese de difuntos.
Vuelto por fin de cara al altar , estando el Celebrante en medio ,
con las manos juntas sobre la mesa y la cabeza inclinada , dice en
secreto : Placeat tibi , etc. , lo cual dicho , estendidas las manos de
una y otra parte sobre el altar , lo besa en medio , y enderezándo-
se en seguida , levanta ojos y manos al Cielo estendiendo y juntan-
do estas , é inclinando la cabeza á la cruz dice con voz inteligible ;
Benedicat vos , Omnipotens Deus ; vuélvese de cara al pueblo con

(1) Antes del Postcommunio cubrirá el Cáliz con el velo corres-


pondiente hasta el pié por delante , como al principio de la Misa .
1 Mar. 1698 .
(2) No ha de inclinar el Celebrante la cabeza al decir : Humiliate
capita vestra Deo. Obsérvese la rúbrica del dia de Ceniza que nada de
esto prescribe. 16 Mar. 1833 .
287 -
los ojos bajos y las manos unidas , y teniendo la derecha estendida
y los dedos juntos , puesta la izquierda mas abajo del pecho , da
una sola bendicion al pueblo , diciendo : Pater, et Filius, et Spiritus
Sanctus (1 ) . Concluyendo de dar la vuelta , se acerca al Evangelio ,
signa primero el altar con el dedo pulgar de la derecha formando
una cruz sobre él , ó sobre el misal donde principia el Evangelio ,
luego se signa á sí mismo en la frente , en la boca y en el pecho ,
diciendo : Initium ó sequentia sancti Evangelii, etc. , y lee el Evan-
gelio con las manos juntas ; arrodillase al Verbum caro factum est
con una sola rodilla de cara al libro ó á la sacra , y levantándose ,
continúa lo mismo que antes, y concluye la Misa (2) .
En seguida toma el Cáliz con la izquierda , y sujetando la bolsa con
la derecha para que no caiga nada , baja las gradas del altar , y
allí en medio , volviéndose delante de la ínfima grada , hace ó incli-
nacion de cabeza á la Cruz , ó genuflexion al Santísimo , si estu-
viese én el altar , y tomado el bonete de mano del ayudante y cu-
bierta la cabeza , se vuelve á la sacristía de la manera que habia
venido y por el lado que corresponde.

(4 ) El mejor modo de dar la bendicion , es darla teniendo recta la


mano y juntos y estendidos los dedos . 24 Jun . 1683 .
(2) Si tuviese por fundacion que decir el Passio de san Juan ; há-
galo en la Sacristía , ó en el altar, pero quitados los ornamentos sa-
grados , cum sola cotta . 31 Ag . 1669 .

ARTICULO TERCERO .

Decretos mas notables sobre la Misa cantada .

Tres clases de Misas cantadas consideran los Rubriquistas : una


solemne con Diácono y Subdiacono , otra sin ministros , y la terce-
ra con exposicion del Santísimo .

§ I.
Misa solemne con Ministros .

1. Hay que celebrarla á la hora que marcan las Rúbricas , á


saber : de festo post Tertiam , de vigilia post Sextam , de feria post
Nonam . 22 Jul. 1848.
2. Ningun casado puede hacer de Diácono ni Subdiácono ,
aunque no lleve estola ni manípulo . 44 Set. 1847. - Tampoco po-
-288
-
drá cantar el Passio. 16 En . 1677. — Menos aun podrán las Reli-
giosas cantar la parte que corresponde á la turba . Sub pœna suspen-
sionis ab officio. 17 Jun . 1706. - Solo un tonsurado podrá hacer las
veces de Subdiácono . 22 Jul . 1848. -Y esto sin manípulo y en caso
-
de necesidad. 18 Dic . 1784. Tampoco se puede cantar la Misa
con Diácono solamente . 24 Jul . 1856 .
3. Asistente . Aunque la S. R. C. en 15 Mar. 1724 prohibió á
los simples Sacerdotes tener presbítero asistente en las Misas solem-
nes; con todo despues lo permitió donde hubiese prevalecido la cos-
tumbre. 17 Jun. 1843. —Mas no quiere que haya otros Sacerdotes
con capa . 3 Oct.1854 . - Puede , sí , llevarla el Asistente , pero sin es-
tola ; tampoco debe hacer la aspersion del agua bendita en dia fes-
tivo , ni incensar al celebrante , ni tener la patena cuando este die-
re la comunion , por ser ambas funciones propias del Diácono . 14
Mar.1834 .-Pero á él le toca tener la palmatoria cuando la hubie-
" re. 13 Set . 1670- y apartar el misal cuando se haya de incensar .
8 Abr . 1702. -- Y adviértase que no debe haber dos misales en el
altar. 7 Set. 1816.
4. Si el Diácono y Subdiacono fueren canónigos , no ayudarán al
Sacerdote à revestirse en la sacristia : mas si no tuviesen semejan-
te dignidad, tendrian que ayudarle . Ibid . - 6 Jul . 1863 .
5. Asperges. Debe hacer la aspersion del agua bendita el mis-
mo que canta la Misa . 27 Nov. 1633. — Aunque sea el superior. 26
- ---
Nov. 1649. O Misacantano . 11 Mar. 1827. Mas si tuviese que
oficiar el Obispo , se suprimirá esta ceremonia . Corem. Epic. ,
lib. 2 , c . 31. Pues no estaria bien que el Obispo fuese á rociar á
cada Canónigo con agua bendita . 2 Mar. 1813. - A menos que en
España se hiciese uso del privilegio que concedió Gregorio XIII ,
de que un simple Sacerdote lo hiciese en vez del Obispo ú otra per-
sona constituida en dignidad . Bull. Pastoralis officii.
Para hacer esta aspersion , saldrá de la sacristía con alba y con la
estola cruzada ante el pecho . 30 Set . 1679. -Y al verificarlo , ba-
jará por el lado de la Epístola , si tuviese que ir al coro , volviéndo-
se luego por el del Evangelio. 7 Dic . 1844. - Si el coro estuviese
muy distante, otro Sacerdote hará la aspersion á los del coro.
6. Introito : en ninguna Misa cantada debe el coro comenzar-
le , antes que el celebrante haya llegado al altar. 14 Abr. 1753.-
Es un abuso omitirle en las Misas cantadas, no menos que dejar de
cantar el Ofertorio , el Communio y la prosa . 14 Set . 1847.- Nada
se puede omitir del Ofertorio , Prefacio , Pater noster etc. 14 Abril
4753 -Pues todo se ha de cantar proutjacet , sin omitir la secuen-
- 289
cia, cuando la hubiese . 5 Jul . 1634.-Y mientras la canta el coro,
la leerá el Sacerdote en voz baja. 14 Set . 1847. - Del mismo modo
debe decir bajo lo que hay desde In nomine Patris hasta el intrói-
to, el Orate, Fratres , - Sanctus , - Nobis quoque peccatoribus - y
Domine , non sum dignus ; pero de modo que lo oigan los minis-
tros . 7 Set . 1816.
7. Aun cuando no bubiese Sacramento en el altar , y el Cele-
brante solo hiciese inclinacion profunda á la cruz , con todo cuando
el Sacerdote besa el altar al subir , al incensar y en algunas otras
ocasiones, quieren Baldeschi y otros autores que el Diácono y Sub-
diácono hagan la genuflexion con una rodilla .
8. Al presentar la cucharita del incienso y al volver el Subdiá-
cono el libro de las Epístolas al Celebrante , se harán los ósculos
ordinarios, aun cuando fuesen Canónigos los que hacen de Diácono
y Subdiacono , y el Celebrante no estuviese constituido en digni-
dad . 2 Abr . 1696-4 Jun . 1817.- Observando no obstante la dife-
rencia que si fuere Canónigo , besará la mano que el Celebrante
pone sobre el misal estando en pié y haciendo inclinacion profun-
da , al paso que los demás lo verificarán poniéndose de rodillas . Y
al presentar la cucharita se dirá : Benedicite, Reverende Pater, y no
Reverendissime, aunque el Celebrante fuese Canónigo . 4 Abr . 1699 .
9. Sentarse : Si por ser largo el canto de los Kiries se sen-
tare el Celebrante con los ministros , no lo harán hasta que se haya
acabado de cantar el intróito . 3 Oct. 1857. - Y entonces irán á
sentarse per breviorem viam, volviendo al altar per longiorem , esto
es, por el centro del presbiterio y haciendo las genuflexiones de cos-
tumbre. Deben asimismo ir y volver Celebrante y ministros con
la cabeza descubierta , y cuando estén sentados , se quitarán el bo-
nete á las palabras y versos que la Rúbrica prescribe . 12 Nov. 1834 .
-La S. C. R. no quiere se pongan sillones de seda adamascada pa-
ra los ministros , sino que se sienten en un banco cubierto con al-
gun tapete, incluso el mismo Celebrante . 17 Set . 1822.
10. Acólitos : estos dejarán los candeleros en tierra , ó sobre
la infima grada del altar : super gradu vel plano inferiori , y no in–
teriori, como por error imprimieron algunos . 3 Oct. 1851.- Y en-
tonces podrán tambien sentarse los Acólitos con el Turiferario , á
no ser que este hiciese de Maestro de ceremonias; pero se sentarán
in gradibus presbyteri , sin volver las espaldas al Santísimo , y des-
pues que se hayan sentado los Ministros . 18 Dic. 4779 (4 ) .

(1 ) Expuse al Ilmo . Sr. Secretario de la S. R. C. la costumbre que habia


19 PARTE I.
- 290

Nada se puede omitir del Ofertorio , Prefacio , Pater noster, etc.


14 Abr. 1753.
11. Al Evangelio deben los Acólitos tomar los ciriales y estar
con la cabeza descubierta . 6 May. 1673. - Y mientras el Diácono
lo canta , el Subdiácono tendrá el misal ó en el atril , ó apoyándole
en el pecho . 15 Set . 1753. - Mientras responde el coro , Gloria tibi,
Domine , el Diácono incensará el misal por tres veces , pero no es
necesario hacer inclinacion profunda antes ni despues . 6 Jul . 1863 .
-Y si el Obispo asistiese en el coro á corta distancia del altar ma-
yor, se le llevará el libro, y se continuará el Sacrificio luego que le
haya besado . 13 Mar. 1700 .
12. Sermon Teniendo el Predicador licencias del Obispo para
predicar , no puede exigir el Párroco que antes de subir al púlpito ,
le pida aquel la bendicion. 7 Dic. 1844.- Vicarius generalis nequit
benedictionem concionatoribus impertiri (Gardellini , 3374) . — Y si
despues del sermon diese el Obispo la bendicion al pueblo , no de-
jaria por eso de darla despues al fin de la Misa . (Idem, 2653) .
Aunque haya el decreto general de no hacer uso de la Estola sino
in collatione et confectione Sacramentorum ; 10 Set . 1816, -no obs-
tante pueden Obispos y Presbíteros llevarla puesta en los sermones .
Debentne Episcopi et Sacerdotes concionem habentes adhibere stolam ?
R. Servandam esse immemorabilem consuetudinem. 12 Nov. 1831.- -
Pero no se lleve en la oracion fúnebre. 14 Jun . 1845. - Ni tengan
los Sacerdotes puesto el solideo predicando . 23 May. 1846 .
13. Credo : debe cantarse todo entero . 10 Mar. 1657. - Y des-
pues del sermon. 16 Mar. 1591.- Si no se tocare el órgano , se can-
tará todo entero ; de lo contrario se dirá en voz baja lo que aquel su-
pliere . 22 Jul . 1848. - A las palabras Incarnatus est , deben todos
arrodillarse en el coro. 17 Jun . 1673. Los cantores solo harán
una genuflexion al concluir el Homo factus est. 8 Mar. 1738. - Y
en las Misas de Navidad y de la Anunciacion , Celebrante y minis-
tros se arrodillarán tambien é inclinarán la cabeza . 23 May . 1846 .
-Y trasladándose la fiesta de la Anunciacion , se arrodillarán , no
el 25 de Marzo , sino el dia de la traslacion . 16 Jun . 1663. & Mas
cómo conciliar el decreto de 17 Jun. 1673 , que manda que todos se
arrodillen en el coro , con el de 15 Febr . 1659 que prescribe des-

en algunos países de que los acólitos se sentasen en un banco detrás de los


Ministros , cuando fuesen ya hombres hechos y religiosos y me respondió
que no habia dificultad en seguir esta costumbre : mas si el canto del
Gloria ó Credo no fuese muy largo , mejor seria que se estuviesen en pié.
14 Jun. 1864.
291 -
cubrirse é inclinar solamente la cabeza ? Nada mas fácil , teniendo
presente que el Coro no debe sentarse hasta que lo baya verificado
el Celebrante con sus Ministros. De consiguiente si cantan el Credo
algun tanto ligero , de manera que al Incarnatus est , no se hayan
sentado aun los Ministros , entonces todos , nec excepto Episcopo, te-
nentur genuflectere. Si al Incarnatus est estuviesen ya sentados los
Ministros por andar un poco mas de espacio los cantores ; entonces ,
prescindiendo del Pontifical Romano que prescribia : Caput incli-
nantibus Canonicis, inferiores genuflectant; sin que nadie se arrodi-
lle , todos , nemine excepto , tenentur caput detectum inclinare. Pero
no obstante esto en las Misas de Navidad y de la Anunciacion , tan-
to los Ministros como los del coro , estén sentados ó en pié , deben
todos arrodillarse é inclinar la cabeza . 15 Febr. 1659.
14. Por mas que el coro diste del altar , en pudiéndose ver, tan-
to el maestro de ceremonias como los ministros harán hacia el coro
las inclinaciones que manda la Rúbrica . 3 Oct. 1851.- Si se halla-
se allí el Obispo , aunque estuviese expuesto el Santísimo , hasta el
mismo Celebrante ha de hacerle reverencia , pero no genuflexion,
pues él nunca la hace al Obispo . 13 Mar. 1700 .
15. Incensacion . Præsente Episcopo : inciénsese à este al in-
tróito , evangelio y ofertorio , si asiste con capa en el trono ; y úni-
camente al ofertorio , si ocupa su silla en el coro. 13 Mar. 1700 .
-El Celebrante será siempre incensado el primero por el Diácono,
-
y luego el Obispo por el Sacerdote asistente . 4 Ag. 1663. — Y aun
cuando el Obispo asista solamente con capa magna , nunca se omi-
tirá la incensacion del Celebrante. 6 Jul . 1863. - Los turiferarios
al presentar el incienso no harán genuflexion mas que al Obispo .
4 Abr. 4699. - Y no se dirá Ab illo benedicaris al hacer el signo de
la cruz , sino cuando la Rúbrica lo prescribe . 18 Dic . 1779.- Es-
tando el Obispo presente , el Celebrante solo recibe dos incensacio-
nes , recibiendo tres , siempre que aquel estuviese ausente. Cærem.
Episc. , lib. 1 , c. 23 .
Son incensados con tres golpes, triplici ductu, el Santísimo Sacra-
mento y de rodillas - el uno y otro lado del altar - la Cruz , no es-
tando expuesto el Santísimo ― el Lignum Crucis , pero en pié , aun
cuando estuviese manifiesto - las candelas , palmas , ceniza y todo
cuando se bendiga solemnemente -el Obispo - el Celebrante , no
estando presente el Obispo - el pueblo.
Son incensados con dos golpes la estátua de la Vírgen. 28 Jul .
1789 -las Reliquias de los Santos - las efigies de Santos que es-
tán entre los candeleros , aun cuando no contuviesen Reliquia al-
292
guna. 21 Mar. 1744.- El Celebrante , si está el Obispo presente-
el Diácono , Subdiácono y Sacerdotes que asisten con capa al Obispo
en el trono - los Prelados y Canónigos que se hallan con roquete
en el coro . 27 Ag. 1836. - El Gobernador de la ciudad . Ibid -Y si
este fuese á la Catedral con sus insignias en ciertas solemnidades ,
puede algun Canónigo ú otro Capitular con capa presentarle el agua
bendita . Ibid.

Son incensados con un solo golpe cada candelero de la credencia


- cada individuo del clero inferior - y los alumnos del Seminario
per modum continui . 3 Ag. 1839.
Ningun Sacerdote revestido de capa , y mucho menos el Cele-
brante debe incensar á persona alguna lega, por mas que esté cons-
tituida en Dignidad . 2 Jun . 1685.- Estando el coro en el recinto de
la iglesia , debe el turiferario incensarle en la Misa solemne , des-
pues que el Diácono haya incensado al Subdiácono ; mas si tuviese
que salir de la iglesia por estar el coro muy elevado , no se le in-
censará. 18 Dic . 1779.
16. Varios decretos. Se consultó á la S. C. si en las dos últi-
mas Misas de Navidad debia tambien el Subdiácono tener la patena
de more , y contestó afirmativamente. 11 Set . 1847 .
En cuanto à subir el Subdiacono á ponerse á la izquierda del Ce-
lebrante para decir el Sanctus con él , sígase la costumbre de cada
lugar. 12 Nov. 1831 .
Si despues del Sanctus no se cantase nada hasta la Elevacion ,
concluida esta , se podria cantar el Benedictus qui venit , etc. Ibid .
No se cante nada á la Elevacion ; y dado que se cantase algo , será
únicamente el Tantum ergo ú otra antífona propia del Sacramento ,
por ejemplo : O salutaris Hostia , etc. 14 Abr . 1753 .
Al recibir el Diácono la paz del Celebrante , y el Subdiacono la
de aquel , pondrán los brazos debajo de los del ministro que les
diere la paz . 23 May . 1840 .
Aunque solo el Diácono deba decir el Ite , Missa est; con todo
dirá el Sacerdote Benedicamus Domino, y Requiescant in pace . 7 Set.
1816. - Puede tambien seguirse la costumbre de tocar inmediata-
mente el órgano sin responder : Deo gratias. 11 Set . 1847.
Pónganse todos de rodillas al recibir la bendicion que da el Sa-
cerdote al fin de la Misa ; á excepcion de los Canónigos que la re-
cibirán en pié , pero haciendo una profunda reverencia . 27 Ag.
1836.
En tiempo de Adviento y de Cuaresma prefiere la S. C. R. que ce-
lebre la Misa un solo Sacerdote sin ministros , que no el que salgan
- 293
estos con alba , estola y manípulo sin planeta , ó sin casulla ple-
gada por delante . 11 Set. 1847. -Sin embargo que solo permitió
usar de planetas en Catedrales ó Colegiatas. 13 Jun . 1671 .
No debe el Semanero principiar Hora alguna , antes que el Cele-
brante haya concluido el último Evangelio . 14 Abr. 1753 (*) .

Coro. En cuanto á las Rúbricas y ceremonias que suelen obser-


varse al entrar , salir y durante la permanencia en el coro , pondre-
mos aquí un fiel estracto de las que se observan en Roma segun Bal-
deschi , juez muy competente y Maestro de ceremonias de la Basílica
de san Pedro .
Entren de dos en dos con paso grave, porte modesto , con el bonete
en las manos delante del pecho , y, hecha genuflexion al altar, salú-
dense recíprocamente y váyanse , cada uno por su lado , á ocupar el
puesto que le toca, quedándose en pié hasta que todos hayan llegado .
Arrodillense todos desde el principio de la Misa hasta concluir la
confesion - desde el Sanctus hasta que esté terminada la Eleva-
cion : como tambien á las palabras Flectamus genua , Adjuva nos,
In nomine Jesu hasta infernorum inclusive : - al Veni Sancte Spiritus,
Verbum caro factum est é Incarnatus est del Credo.- En las Misas de
difuntos , feriales de Adviento , Cuaresma , cuatro Témporas ( excep-
to las de Pentecostés ) , todas las vigilias , lleven ó no ayuno , menos
las de Pascua , Pentecostés y Navidad se arrodillarán desde el Sanc-
tus hasta el Pax Domini inclusive , haciendo lo propio para las ora-
ciones . Pero no deben arrodillarse á la Elevacion de otra Misa al-
guna que se dijese entonces en la iglesia .
Permanecerán en plé , desde el fin de la confesion hasta que el Ce-
lebrante haya dicho los Kiries alternando con los Ministros.- Desde
que aquel entona el Gloria hasta que se haya sentado . -Mientras se
cantan las oraciones. -Desde que el Diácono comienza el Evangelio ,
hasta que el Celebrante haya concluido el Credo . -Al Dominus vo-
biscum y Oremus del Ofertorio . Durante la incensacion del coro.-
Al Prefacio y Sanctus . — Concluida que sea la Elevacion hasta sumir
el Sanguis . - A las oraciones de despues de la comunion hasta el fin
de la Misa .
Estarán sentados y con la cabeza cubierta , siempre que no estu-
viesen en pié , ni arrodillados .
Se quitarán el bonete 1. ° siempre que tengan que hacer inclina-
cion. 2. Al ponerse en pié. 3.º Siempre que sean saludados por algu-
no de los Ministros sagrados , ó de otro que entrase ó saliese del coro
correspondiendo á su saludo.
Se quitarán el solideo al hacer genuflexion mientras se canta el
Evangelio : al Incarnatus est : -cuando son incensados : - desde el
Sanctus hasta despues de sumido el Sanguis ó de la comunion del cle-
294 ―
ro : 5 Nov. 1600 : - cuando se da ó recibe la paz -y mientras el Ce-
lebrante da la bendicion (1 ).
Harán inclinacion de cabeza al Gloria Patri hasta sicut erat, y á los
mismos nombres y palabras á que debe el Sacerdote hacerla segun la
Rúbrica. Y la harán profunda al recibir la bendicion del Celebrante .
Nadie salga del coro sin necesidad , y si alguno tuviese que verifi-
carlo , vaya al medio del coro , haga primero genuflexion al altar y
luego inclinacion al coro , comenzando por el lado del que oficia , ó
por el del Evangelio , si aquel estuviese ausente.
El que entrare estando ya el Oficio comenzado , hará las mismas
inclinaciones al irse á su puesto, pero despues de haberse arrodillado
y hecho un poco de oracion .
Cuando tuviesen que salir todos juntos , lo verificarán saliendo uno
de cada parte , reuniéndose en medio y haciendo de dos en dos ge-
nuflexion al altar.
Nadie debe entrar ni salir del coro mientras el Celebrante dice la
confesion , ó canta las oraciones , ni tampoco mientras se dice el
Evangelio , el Gloria Patri ó alguna de aquellas preces ó palabras á
que todos deben arrodillarse : y si llega alguno en una de estas oca-
siones , párese y póngase de rodillas , ó quédese en pié segun estu-
viesen los del coro.

§ II.
Misa cantada sin Ministros.

Debe ayudarla Clericus cum cotta. 7 Set . 1861 .


Por solemne que fuese la Misa conventual y con exposicion del
Santísimo , no siendo cantada y con ministros , no permitia incen-

(1 ) Solideo, en latin pileolum : ya que hemos hecho mencion de él, vamos


á completar esta materia, pues son dignas de saberse varias rúbricas que le
conciernen. Nadie, aunque fuese Obispo, puede dar la bendicion con la reli-
quia de la Vera-Cruz ó de un Santo, teniendo el solideo puesto. 23 Set . 1837.
Tampoco pueden los Canónigos tenerle puesto , mientras dicen el Gloria
in excelsis , el Credo , el Sanctus , etc. con el Obispo -ni cuando este lee el
intróito , la epístola , el evangelio y el postcommunio , -ni cuando le dan el
agua bendita á la puerta de la iglesia , ó reciben de él la bendicion - ni
cuando inciensan al Prelado y á sus asistentes, 31 Ag . 1680 - ni cuando ellos
son incensados . 20 Abr. 1663. -Cuando asistieren al Obispo, se les permite
el solideo, dummodo non ministrent . 10 En . 1693.
Con mucha mas razon estas disposiciones se extienden á los simples Sa-
cerdotes, que ni predicando , ni ejerciendo otras funciones sagradas, 23 May.
1846 - ni cantando el Passio , ó las lecciones del Oficio divino nunca deben
tener puesto el solideo . 10 Set . 1701 .
A los que van con capa se les permite el bonete y no el solideo . 25 Set.1852 .
295
sar la sagrada Congregacion de Ritos. 19 Ag. 1651 - 22 En . 1704
-18 Dic. 4779. - Empero últimamente pro gratia speciali , ha
concedido que se inciense , con tal que haya dos acólitos y se cante
la Misa. 10 En . 1852 .
No habiendo Diácono ni Subdiácono , podrá algun Lector cantar
la Epístola , pero con sotana y sobrepelliz , y sin ir á besar la mano
del Celebrante. Rubr. , part. II , tit. vi , n. 8. - La S. C. R. , mas
indulgente que la Rúbrica , no exige que sea Lector ; solo pide que
lleve sotana y roquete. 30 Mar. 1697. -Pero prohibe hacer lo pro-
pio con el Evangelio : ningun asistente puede cantarlo con sotana ,
roquete y estola , á manera de Diácono. 19 Nov. 1607. - Y esto
aunque fuese Sacerdote. 21 Nov. 1671 .
No se puede continuar la Misa mientras el coro canta el Credo.
17 Dic. 1697. —Aun quisiera la S. C. R. que el órgano no le mo-
dulase, sino que se cantase todo entero en voz alta é inteligible , de
suerte que el pueblo pudiese oirle distintamente. 10 Mar. 1657.
En las parroquias pequeñas se incensará al Celebrante con tres
golpes , con dos á cada Sacerdote , y al resto del clero ó per modum
continui ó con tres incensaciones á todos juntos , como se hace con
el pueblo. 6 May . 1606-30 En . 1816 .
Por lo demás , en la aspersion del agua bendita , en el modo de
sentarse , en las genuflexiones , en el dar la paz , y en todo cuanto
sea compatible con la circunstancia de no haber ministros asisten-
tes , se observará lo mismo que en la Misa solemne.

§ III.

Misa con exposicion del santísimo Sacramento.

Cuando se permite. Ya dijimos que habiendo otros altares,


no se podia sin necesidad celebrar en el altar en que estuviese ex-
puesto el Santísimo . 9 Ag. 1670.- Destiérrese como abuso toda
costumbre contraria . 14 Mar. 1837.
Dos Misas permite únicamente decir Clemente XI en su instruc-
cion sobre las Cuarenta Horas : una para exponer y otra para re-
servar . Lex autem quæ vetat celebrari alias Missas præter duas re-
censitas (pro exponendo et reponendo) in altari expositionis , nedum
obtinet in oratione 40 Horarum, verum etiam extenditur ad alias om-
nes quæ per annum fiunt... Cur autem hoc ? Ut populus unice sit Ado-
rationi intentus. Gardellini , t. vI , p . 2 .
Y si la sagrada Congregacion permitió á las Religiosas Clarisas
de Tarento tener una Misa conventual rezada durante la exposi-
296
á condicion de que en ella no
cion del Santísimo , fué pro gratia , y à
se diese la comunion. 12 Nov. 1841.
Así es que las Rúbricas nada dicen sobre esta Misa rezada con
exposicion ; no obstante , como en ciertos casos puede autorizarla la
costumbre ó la necesidad , apuntaremos aquí las principales cosas
que en ella se deben observar .
Rúbricas especiales . Durante la Exposicion , cualquiera que
sea el color de los ornamentos correspondientes á la Misa , el fron-
tal , dosel y paño de hombros serán siempre blancos , sin que jamás
---
pueda usarse de ornamentos negros . 9 Jul . 1698. Lo mismo hay
que decir del frontal ó paño del púlpito . 9 Abr . 1808.
No se dirá el Prefacio de Sacramento , sino el propio de la Misa
que se celebra , y cuando no el comun , á no ser que la Misa fuese
tambien de Sacramento . 4 Set. 1745.
Estando expuesto el Santísimo , no se bendice el incienso : ob re-
verentiam Sanctissimi Sacramenti, a quo omnis benedictio . Gavant. ,
p. II , tit. vII. - Ni se inciensa la cruz en la Misa . 29 Nov. 1738.-
A excepcion del Viernes Santo . 14 May. 1707. - Tampoco hará el
Diácono inclinacion al coro al entrar en él para incensar : hágala
únicamente á cada uno antes y despues de incensarle . 3 Oct. 1851 .
Al volverse el Sacerdote para el Lavabo , ó para que le incense
el Diácono , lo efectuará en el último escalon del altar ó en el pla-
no del presbiterio , segun la costumbre que hubiese ; pero nunca
volviendo las espaldas al Sacramento . 12 Nov. 1831 .
Por esto al Orate , Fratres , y á la bendicion , no dará la vuelta
entera ; y dirá Dominus vobiscum , apartándose algun tanto del cen-
tro del altar hacia el lado del Evangelio , sin volverse enteramente
de cara al pueblo ; pues nunca consiente la Rúbrica que se vuelvan
las espaldas al altar . Rubr . 2 .
Celebrando en el altar de la Exposicion no se dará al fin de la
Misa la bendicion con el Sacramento , sino en la forma acostumbra-
da . 13 Jun . 1634 .
Tampoco se hará con el dedo pulgar la cruz que en otras Mi-
sas se acostumbra hacer sobre el altar , al Evangelio de san Juan.
Rubr. 5 .
La Misa pro Pace no debe cantarse en el altar de la Exposicion ,
ni tampoco debiera celebrarse en donde está el Santísimo , sino en
otro altar ó capilla.
Durante la Exposicion en ninguna Misa debe tocarse la campani-
lla á la elevacion . Gardellini , in comment . ad instruct . Clem . XI.
Genuflexiones. Las mismas genuflexiones y rúbricas se han
297 A
de guardar en la grande , que en la pequeña Exposicion sea que
esté la sagrada Hostia patente en la Custodia , sea que estuviese en-
cerrada en el copon . 22 Dic . 1753.
Cuando lleguen al altar ó se retiren de él , se hará genuflexion
con ambas rodillas ; mas durante la Misa bastará hacerla con una
sola . 12 Nov. 1834. -Y se hará en el plano del presbiterio al lle-
gar y al retirarse , y en el ínfimo escalon del altar , en las demás
ocasiones . Ibid.
Así pues , cuando tenga que volverse el Celebrante de cara al
pueblo - dejar el centro del altar ó para bajar , ó para ir á algun
lado ó volver de los lados al medio del altar , hincará una so-
la rodilla ; pero obsérvese : 1. ° Que si dejando el centro del altar
tiene que volverse de cara al pueblo , hará la genuflexion antes
-
y despues . — 2.º Si tuviese que besar el altar é irse luego à al-
gun lado , no hará la genuflexion , sino despues que haya besado el
altar. -3 . Mas si volviese de algun lado al centro del altar, hará
la genuflexion antes de besarle , ó antes de ejecutar lo que prescri-
be la Rúbrica . Baldeschi .
Conmemoracion. Siempre que se celebre en el altar de la
Exposicion debe hacerse conmemoracion del Santísimo en la Misa ;
haciéndola sub unica conclusione en los dobles de primera y segun-
da clase. 23 Jul. 1736. - Y si ocurre hacer conmemoracion del do-
mingo , se unirá entonces aquella con la oracion del domingo .
3 Mar. 1764 .
En las fiestas menores , celebrando en el altar de la Exposicion,
debe hacerse conmemoracion del Santísimo y despues de todas las
demás. 23 Jul . 1736. - Celebrando en otros altares , puede , pero
no tiene el Sacerdote obligacion de hacerla . 7 May. 1746. - Al con-
trario debe siempre omitirla en los dobles de primera y segunda
clase. 2 Dic . 1684.
En la festividad del Corazon de Jesús debe omitirse la conmemo-
racion del Santísimo . 6 Set. 1834.-A no ser que se hiciese por via
de colecta , si fuese necesario por algun motivo . 22 May. 1844 .
Cuarenta Horas : durante esta ó cualquier otra exposicion
que se haga por un motivo de pública utilidad , no se puede cele-
brar de Requiem ni en el altar, ni en la iglesia de la Exposicion . Y
así deben abstenerse de cantar dicha Misa , aunque fuese ordenada
por disposiciones testamentarias . 27 Abr . 1697. - No obstante ,
permitió la sagrada Congregacion que el dia de la Conmemoracion
de los fieles difuntos se pudiese rezar el Oficio de difuntos , cantar
Misa solemne y decir Misas privadas de Requiem , pero en otro al-
298 -
tar que el de la Exposicion , y dejando al arbitrio del superior local
el usar de ornamentos morados, en lugar de negros . 16 Set . 1804 .
La Misa que se canta para exponer y reservar en las Cuarenta
Horas suele cantarse en el Altar mayor en que se hace la Exposi-
cion . -Y entonces se dice la Misa votiva del Sacramento con Glo-
ria, Credo y Prefacio de la Natividad , omitiendo otras conmemora-
ciones y colectas . - En la octava del Corpus se cantará la Misa de
dicha octava con la prosa correspondiente , pero sin conmemora-
cion ni colecta alguna . - Empero en las Dominicas y fiestas de 4 .
y 2. clase , el dia de Ceniza , en las ferias 2. , 3. y 4.ª de la Se-
mana Santa , todos los dias de las octavas de Pascua , Pentecostés ,
Epifanía , y de toda otra octava privilegiada , como tambien en las
vigilias de Navidad y Pentecostés se cantará la Misa del dia con la
oracion del Santísimo , suprimiendo toda otra conmemoracion y
colecta.

En cuanto al modo de exponer , de reservar y de dar la bendicion


con el Santísimo , véase el capítulo segundo del tratado décimo .

ARTICULO CUARTO .

Decretos sobre algunas Misas en particular.

§ I.
Misas votivas y de difuntos en general .

Estas Misas tienen algo de comun , y algo de particular : veamos


primeramente lo que ambas tienen de comun.
4. Llámase votiva aquella Misa que por voto ó deseo del que la
encarga , ó por devocion del que la celebra , se dice diferente del
Oficio del dia . Las hay rezadas y solemnes , lo mismo que las de di-
funtos ; estas pueden decirse además presente é insepulto el cadá-
ver, ó despues que se le haya sepultado . La Misa votiva solem-
ne es la que se canta para pedir al Señor algun beneficio de comun
utilidad y de grande importancia , y como se dice , pro re gravi, o
publica Ecclesiæ causa. Se entiende ser de gravedad , cuando las co-
sas son públicas y urgentes , y asiste à la Misa el Clero con las Au-
toridades civiles o eclesiásticas : tales son las rogativas por lluvia,
serenidad , etc.
2.ª Ninguna Misa votiva , por solemne é importante que sea ;
ninguna Misa de difuntos , aunque sea præsente corpore, puede de-
- 299

cirse en los dias de la Epifanía y Natividad del Señor - Jueves ,


Viernes y Sábados santos - fiestas de Resurreccion , Ascension,
Pentecostés y Corpus Christi - Natividad de san Juan Bautista ---
Concepcion y Asuncion de nuestra Señora - fiestas de san Pedro y
san Pablo Apóstoles , de Todos Santos, del Patron principal del rei-
no y del Titular de la Iglesia . 9 Abr . 1808-12 Set . 1778-29 En .
1752.
3. Tampoco tiene lugar la Misa votiva solemne aunque sea pro
re gravi, ni la de difuntos aunque sea cantada y corpore præsente,
en los domingos y dias de oir Misa en iglesias parroquiales que so-
lo tienen un Sacerdote ; á excepcion de la Misa de Rogaciones el dia
de san Marcos , y esto en iglesia que no le esté dedicada . 27 Febr .
1847. Véase mas abajo art. 5. § II.
4. Aunque haya muchos Sacerdotes , las Misas solemnes de di-
funtos , corpore non præsente , y las votivas igualmente solemnes ó
cantadas , aunque sean pro re gravi , no tienen lugar en domingos
de primera clase , ni en dias dobles , ni en miércoles de Ceniza , do-
mingos primeros de Adviento y de Cuaresma , ni en Semana Santa,
ni en las vigilias de Navidad y Pentecostés. En domingos y dias
dobles de segunda clase y en otras ferias y vigilias se podrán cantar
habiendo gran concurso y muchos Sacerdotes en la parroquia . 27
Mar. 1779 .
5. Las Misas rezadas ó privadas , sean votivas , sean de Re-
quiem , no pueden decirse , aun corpore præsente , en dominicas y
dias dobles, ni en aquellos dias en que no tiene entrada ningun Ofi-
cio doble, como son desde la vigilia de Navidad hasta el 14 de ene-
ro exclusive , miércoles de Ceniza , desde el domingo de Ramos
hasta la Dominica in Albis inclusive con las octavas de Pentecostés
yde Corpus Christi.
6. Cuando hay obligacion de decir Misa votiva rezada ó de Re-
quiem, no se cumplirá diciendo la del dia , si aquellas tuvieren lu-
gar : mas si no le tuvieren , bastará celebrar la del dia sin hacer
por esto nueva conmemoracion , y aplicar la Misa á la intencion del
que la hubiese encargado . S. R. C. 3 Mar. 1761 .
Supuestos estos principios generales , veamos ahora lo que cada
una de estas Misas tiene de especial .
300

§ II.
Misa votiva en particular .

Cuándo y cómo se ha de decir. De lo arriba dicho se de-


duce que la Misa votiva no tiene lugar en dobles ni dias festivos , y
que por la sagrada Congregacion de Ritos es excluida de toda octa-
va , feria y vigilia privilegiada , y aun para que pueda decirse se
requieren cuatro condiciones . 1. Que la Misa pueda celebrarse
como votiva. - 2. Que la fiesta del dia no lo impida . - 3. Que
-
haya algun motivo razonable para decirla . — 4.ª Y si se tratase de
una Misa solemne, que medie órden ó licencia del Ordinario . 4 Set.
1745. - Y aun este podrá concederla por una sola vez , y no man-
dar que se diga todos los años . 42 Set . 1840.
Se requiere primeramente que la Misa pueda decirse como voti-
va : pues Paulo V, 19 May . 1644 , prohibió decir Misas votivas de
las grandes festividades que tienen intróito y colectas propias , co-
mo son la Natividad , Circuncision , Epifanía , Resurreccion y As-
cension del Señor ; - Natividad , Purificacion y Asuncion de la Vír-
gen ; - san Juan Bautista y otras semejantes. En su lugar se puede
decir alguna de las votivas que trae el misal romano : pues aque-
llas únicamente tienen lugar en dichas solemnidades y en sus octa-
vas respectivas . Las votivas de otras festividades In quibus veritas
et ritus verborum non violatur, no están prohibidas , pero encarga
la sagrada Congregacion que se reduzcan á las que hay señaladas
en el misal : Ne Ecclesiæ ritus ad cujuslibet arbitrium propriæ devo-
tionis prætextu temere mutentur . Esto supuesto,
¿ Qué Misa podrá servir de votiva ? Si se pide Misa voti-
va de accion de gracias , de la Santísima Trinidad ó de alguna fies-
ta especial del Señor, se dirá no la Misa del dia de la fiesta , sino la
votiva de la Santísima Trinidad .
Si del Espiritu Santo , dígase la Misa votiva que le es propia ,
con la advertencia que si fuere para implorar la gracia de este Es-
píritu divino , en lugar de la oracion Deus , qui corda , se dirá Deus
cui omne cor patet con su Secreta y Postcommunio correspondientes .
Si del Santisimo , no se dirá la de Corpus , sino la votiva de Sa-
cramento ; y no porque haya exposicion , podrá esta cantarse en los
terceros domingos de cada mes ; bastará decir la Misa del dia con-
cluyendo las conmemoraciones con la del Sacramento , pues única-
mente es permitida aquella durante la exposicion de las Cuarenta
Horas . 42 Set. 1840 .
301
Si piden Misa votiva de la Pasion, ó de alguno de los instrumen-
tos de ella, si la hubiere en el Misal, se dirá como votiva , usando de
ornamentos morados para aquella, y de color encarnado para esta:
y si no estuviese la Misa , se dirá de Passione ó de Cruce , notando
que en el tiempo Pascual celebrando de Cruce se dirá la oracion
Deus, qui nobis, en lugar de la otra Deus, qui Unigeniti.
Si hay que celebrar de la Natividad , Purificacion ú otro miste-
rio de la Virgen que no tiene Misa votiva , como tambien de la
Vírgen del Carmen ó de otra particular advocacion , no se dirá la
Misa propia de estas festividades , sino una de las cinco votivas de
la Vírgen segun el tiempo , 12 Mar. 1678 ; -á no ser que fuese
dentro de alguna octava suya , y entonces se diria de la octava.
13 En . 1674.
La Misa de los Dolores se puede tambien decir como votiva , pe-
ro sin secuencia , con la colecta Interveniat , en lugar de Deus in
cujus passione , y prefacio propio : Et Te in transfixione .
Si se ha de celebrar Misa votiva de los Angeles , tómese la voti-
va que se encuentra despues del Comun de los Santos , observando
en esta y en todas las demás el rito propio de Septuagésima , tiem-
po Pascual , etc,; advirtiendo que no puede celebrarse aquella ,
aunque sea en el entierro de párvulos , sino cuando se permiten
Misas votivas rezadas. Si no tienen estas lugar aquel dia , se dirá
la del dia con el color correspondiente y sin conmemoracion de los
Angeles , si bien para conducir el párvulo á la iglesia y para el en-
tierro , Celebrante y Ministros usarán del color blanco.
¿Qué se hará si se pide Misa votiva de un Santo ? Si se reza aquel
dia de él , se dice la Misa segun el rito que le corresponde . No re-
zando de él , si tiene lugar la Misa votiva rezada , se dirá la que trae
el misal en su propio dia : y no habiéndola , se tomará del Comun ,
celebrando con el rito y el color que le pertenezcan. Si solo se hu-
biese hecho conmemoracion de él en el rezo de aquel dia por ser
Santo simple , v . g. santa Apolonia ; y aun cuando no se hubiese
hecho ni mencion siquiera de él en el rezo , se podrá decir Misa con
Gloria, pero sin Credo, con tal que sea aquel el dia de su muerte, y
esté en el Martirologio Romano , ó conste de su Canonizacion , pues
no puede decirse Misa votiva de los Beatos . 3 Jun . 1676.
Rúbricas. Ninguna Misa votiva rezada , fuere del Santo que
faere , tiene Gloria in excelsis , á excepcion de las de Santa Ma-
ría en sábado , y la de Angeles en comun ó en particular . 2 Set .
1690.
A menos que fuese Misa votiva solemne pro re gravi, tampoco se
302
dirá Credo, aunque lo tuviese en su fiesta, y se celebrase con gran-
de aparato de música é iluminacion. Ibid.
Lleva siempre varias oraciones : la primera de la Misa votiva, la
segunda del Santo ó feria de que se ha rezado el Oficio , y entonces
la tercera es la que en otros casos seria segunda . Podrá el Sacer-
dote añadir hasta cinco ó siete oraciones, pero sin necesidad de que
-
sean impares . — Y si tuviese prefacio propio , se dirá este , y no el
del tiempo en que cayere. 25 Set . 1706.A pesar de que no de-
ba omitirse el communicantes , si por razon de la octava le hubiese
propio. 7 Ag. 1627 .
Misa votiva cantada, pero no pro re gravi, es la que se celebra á
peticion de los fieles ó de una cofradía , y tiene cabida en los mis-
mos dias que la rezada , ni mas ni menos. Si se pidiese en dias ve-
dados , cúmplese cantando la del dia , como dijimos de la rezada ,
aplicando el Sacrificio à la intencion del que la encargó.- Si se
hubiese trasladado la fiesta de un Santo titular de la Iglesia , ó Pa-
trono de una vecindad , y no se rezase de él aquel dia en que el
pueblo la solemniza , se puede cantar Misa de él , en razon del gran
concurso , con tal que aquel dia no estuviese impedido por alguna
vigilia privilegiada , ó por algun doble ocurrente ó trasladado : re-
probando la S. C. R. como un abuso toda costumbre que hubiese
en contrario . 14 May. 1754 .
En las Misas solemnes pro re gravi se dice Gloria y Credo , á no
ser que se use en ellas de color morado , ó lo prohiba la calidad de
la Misa. 13 Feb. 1666. -Y solamente se dice una oracion fuera de
dos ocasiones : 1. cuando se dice Misa de rogativas v . g . en honor
de un Santo ó de Nuestra Señora , ó en tiempo de peste , ό guer-
ra , etc.; entonces se añade á la oracion del Santo la que corres-
ponde á la necesidad sin otra oracion alguna . - 2 . Cuando se dice
Misa de accion de gracias se añade la oracion Deus cujus misericor-
diæ non est numerus con su secreta y postcommunio respectivas ,
que están despues de la Misa votiva de la Santísima Trinidad , sub
una conclusione en ambos casos. Y aun cuando, por cantarse la Misa
en altar donde se halla expuesto el Santísimo , se dijesen las ora-
ciones de la votiva y del Sacramento , se dirian tambien bajo una
misma conclusion. Y si no tuviese lugar la Misa solemne pro re
gravi, podria cantarse la del Oficio , añadiendo bajo la misma y
única terminacion las oraciones de la votiva y de la necesidad ,
-
27 Mar. 1773. Y si esta no se hallare en el misal , se tomará la
comun , Deus refugium , etc. pro quacumque necessitate.
Ya hemos advertido que estas Misas no deben decirse como las
303 -
trae el misal en su propio dia , sino con el tracto ó aleluyas conve-
nientes, segun vengan en Cuaresma ó tiempo Pascual ; y si el San-
to fuere Mártir, se dirá la Misa que toque segun que se celebre ex-
tra, ó intra tempus paschale , siguiendo en todo el rito que indica
la tabla que pondremos mas abajo .
Aunque fuere fiesta semidoble , no se puede cantar mas que una
Misa votiva del mismo Santo . 14 Set . 1847. - Pero puede haber
órgano . 13 Ag . 1661 .
En toda Misa votiva hay que omitir la prosa. 16 Set . 1673. -
Como tambien las palabras que no convengan al dia : cuales son :
annua, hodie, etc .: cambiando en commemoratio, memoria , etc. las
palabras natalitia , solemnitas , festivitas que se encuentren en el
Oficio de la fiesta . 22 Dic . 1753.
Misa nupcial : esta merece privilegios especiales de la Igle-
sia : y así no celebrándose en domingo , ni en otra fiesta de precepto ,
ni en dia doble de primera ó segunda clase , debe decirse como se
encuentra en el misal , aun en fiestas de doble mayor ό
o menor; pero
en los domingos y fiestas de precepto así como en los dias dobles de
primera y segunda clase , se dirá la Misa de lå festividad con con-
memoracion pro sponso et sponsa . 30 Abr . 1842. - Mas aunque go-
ce de este privilegio, se la considera siempre como una Misa votiva
privada , y de consiguiente aunque fuese cantada , siempre debe
decirse sin Gloria ni Credo con tres oraciones, la primera pro spon-
sis, la segunda y tercera del dia segun la Rúbrica , tit . vii , núm. 3,
de commemor. con Benedicamus Domino al fin y el Evangelio de
san Juan. 28 Feb. 1818-31 Ag . 1839. -No puede celebrarse esta
Misa en dias que excluyen toda fiesta doble , á saber , la víspera de
Pentecostés y los dias de la octava de la Epifanía y del santísimo
Sacramento , cuando es privilegiada como en España . 20 Abr .
4822.- Es además la única que se puede decir pro vivis en el dia
de la conmemoracion de los difuntos . 7 Set . 1850.- Si la mujer
fuese viuda no solo se deberian omitir las bendiciones nupciales ,
sino tambien la misma Misa pro sponso et sponsa . 3 Mar. 1761 .
Mas no se crea por esto que deba omitirse la bendicion del ani-
llo , como por error se mandaba en el antiguo Ritual Toledano , y
se practica todavía en algunas diócesis. Pues siendo el anillo sim-
bolo del amor y de la fidelidad que debe reinar entre los cónyuges ,
y obligando estas virtudes , lo mismo en las segundas , que en las
primeras nupcias; no pueden aplicarse á la bendicion del anillo las
razones que tuvo la Iglesia para no bendecir las bodas de las viu-
das. Así es que preguntada la S. R. C. Utrum in nuptiis quæ se-
-- 304

cundæ dicuntur , omittenda sit benedictio annuli? Respondió : Nega-


tive. 27 Ag. 1836. -
— Vide plura ubi de matrimonio.

§ III .
Misa de Requiem en particular .

¿ Cuándo se puede celebrar? A mas de lo que dijimos en


este artículo , § I , tratando de los dias en que se prohibian las Mi-
sas votivas y las de difuntos, hay que observar los decretos siguien-
tes de la sagrada Congregacion de Ritos .
1.º Estando expuesto el santísimo Sacramento no se puede cele-
brar de Requiem, ni en el altar en que se hace la exposicion , ni en
otro alguno de la iglesia . 19 Dic . 4829. - A no ser que el Sacra-
mento estuviese expuesto en una capilla subterránea : 27 Febr.
. 1847 ; -ó que solo estuviese expuesto el Copon : Dummodo ora-
tio coram Sacramento non sit ex publica causa : 7 May. 1746 ; - ó
que ocurriese la Conmemoracion de los fieles difuntos : enton-
ces , como dijimos , aun durante las Cuarenta Horas, se podrian re-
zar y cantar Misas de Requiem , con ornamentos negros ó morados
arbitrio Superioris , pero siempre en altares distintos del de la Ex-
posicion. 16 Set . 1804 .
2. A nadie , mientras viva , se le pueden hacer los funerales.
28 Mar. 1775.
3. Aunque se prohiban las Misas de Requiem en las festividades
de primera clase ; 23 Jun. 1607; -y esto aun cuando se dijesen en
altar privilegiado ; 25 Set . 1649 ; -con todo se podrá decir una sola
Misa de Requiem, corpore præsente, 1.º donde aquellas no se solem-
nicen con aparato exterior, exceptuando siempre la fiesta titular de
la iglesia ; 8 Abr. 1808 : 2. ° en dias de primera clase que lo fueren
solamente en la fuerza , siendo semidobles en la solemnidad : como
son las primeras dominicas de Adviento y de Cuaresma , las de Pa-
sion , de Ramos é in Albis . 9 Abr . 1808-23 Set . 1837 .
4. Se puede celebrar una sola Misa de Requiem, præsente corpore
en todos los dias de primera clase no comprendidos en el núm. 2.°
del parágrafo primero de este articulo . 29 En . 1752.- En todos
los dias de segunda clase , en los domingos , fiestas de precepto y
de obligacion de oir Misa . 23 May . 1603. -En los dias de las cinco
octavas privilegiadas de Navidad , Epifanía , Resurreccion , Pente-
costés y Corpus Christi. - En las ferias privilegiadas , que son miér-
coles de Ceniza , lunes , martes y miércoles Santos - no menos que
en las vigilias privilegiadas , que son las de Epifanía , Pentecostés
- 305 -

y Natividad de Nuestro Señor. 27 Mar. 1779.- Pero siempre Misa


cantada , præsente corpore, y una sola Misa . 23 May. 1846 (1 ) .
5. Si por despedir un hedor intolerable se tuviese que enterrar
el cadáver sin poderlo entrar en la iglesia , no por eso gozaria la
Misa de menos privilegios que si se celebrase corpore præsente.
Y cuando por cualquier causa legítima se enterrase aquel por la
tarde , se podria al dia siguiente , aunque fuese doble , cantar Misa
de Requiem , con tal que no fuese de aquellos en que esta se prohi-
be non præsente cadavere. 18 Dic . 1779 - 23 Set . 1837.
En la Compañía de Jesús la Misa rezada de Requiem que segun
su instituto se dice con asistencia de la Comunidad y præsente cada-
vere al entierro de cada uno de sus individuos , goza por gracia es-
pecial , de los mismos privilegios que tiene en las parroquias la
cantada præsente corpore . Pio IX , 9 May . 1854 .
6. Los aniversarios , las exequias del dia tercero , séptimo y tri-
gésimo , contando desde el dia de la muerte , ó desde el de la depo-
sicion del cadáver, la Misa que se dice en un lugar distante al reci-
bir la noticia de la defuncion de alguno , la que se ha tenido que
trasladar, por no permitirlo el rito del dia en que tocaba , podrán
(limitándose á una sola Misa ) celebrarse en dobles mayores y me-
nores . 23 Ag. 1766-16 Dic . 1828-7 Set . 1816-4 May . 1686 .
-
- Podrá tambien permitirse en dobles , pero no festivos de precep-
to , la que se dice por voluntad de los testadores . 20 Jun . 1626 .
7. Estas Misas podrán tambien decirse en la vigilia de la Epi-
fanía . 27 Mar. 1779.- Mas no en dobles de primera ó segunda cla-
se. 2 Ag. 1783-7 Set . 1816. - Ni en las octavas privilegiadas.
27 Mar. 1779. -- Ni en dia de fiesta de precepto . 2 Ag. 1783-
7 Set. 1846 .

8. De consiguiente las Misas de difuntos que no tienen dia fijo


han de cantarse en dia semidoble . 23 Ag . 1776. - Y así fuera del
dia del entierro , y de los casos contenidos en el núm. 6.º , no se

(1) Nos preguntó un digno señor Cura, si, ocurriendo en una parroquia mu-
chas defunciones en un mismo dia , y habiendo copia de Sacerdotes podrian
cantarse , tantas Misas de difuntos , cuantos fuesen los cadáveres ? Resp. No
hay duda que sí, teniendo cada difunto derecho á aquel sufragio. Lo que re-
prueba la S. R. C. es el que In duplicibus minoribus et etiam aliquando ma-
joribus, præsente adhuc cadavere , una eademque die celebrentur Missæ de die
obitus , et de die tertia , septima et trigesima a depositione defuncti. De esta
costumbre , dice, no hay dificultad en que se canten varios oficios de difun-
tos, con tal que se diga una sola Misa. Tolerandam quoad officium defuncto-
rum, tollendam quoad Missas, quæ unica esse debet, juxta decreta alias edita.
23 May. 1846.
20 PARTE I.
306
puede celebrar de Requiem en dia de rito doble por sola devocion
de los fieles. 13 Dic . 1704. - Ni por pedirlo los parientes del di-
funto. 31 May. 1670.- Ni por haber este dejado muchas Misas pa-
-
ra sí , ó para sus parientes y bienhechores . 13 Jul . 1709. Ni por
tener alguna Cofradía entre sus estatutos el celebrar una Misa por
un Cofrade difunto . Ibid . (1) .
Qué hay que observar en la Misa. 1. Los ornamentos han
de ser negros , ó morados por lo menos . 21 Jun . 1670. - Al ponér-
selos y quitarselos en la sacristía se besarán los que tengan cruz,
del mismo modo que en la Misa de vivos .
2. Omitanse el salmo Judica me Deus - Gloria in excelsis -
Dominus sit in corde meo - Credo - Gloria Patri al Lavabo , y la
bendicion. Rubr.No hay por eso que decir Requiem æternam al
Lavabo.
3. Intróito : No hará el Celebrante el signo de la cruz al intróito
sobre sí , sino sobre el libro con la mano derecha , teniendo la iz-
quierda sobre el altar . 7 Set. 1816.
4. Oraciones : En la Conmemoracion de los fieles difuntos , dia
del entierro , en los 3.º, 7.º , 30. ° y aniversario de la muerte y
cuando concurra muchísimo pueblo en obsequio del difunto , y se
celebre con extraordinaria solemnidad , se dirá una sola oracion .
Ex variis decretis .
En las Misas cotidianas rezadas Standum Missali : hay que decir
las oraciones Deus qui inter Apostolicos y Fidelium Deus que son
la 1.* y 3. * que prescribe el Misal . Y por mas que pretendan De-
hert , Sala y algun otro autor, únicamente puede cambiarse la 2.ª

( 1 ) No obstante, disminuyéndose tanto estos dias , y creciendo tanto la es-


casez de recursos ya en los conventos de Religiosas , ya tambien en muchas
parroquias ; varios Prelados acudieron á Su Santidad : esta concedió al Se-
ñor Arzobispo de Zaragoza que solo en las iglesias parroquiales de su dió-
cesis se pudiesen cantar dos Misas de difuntos cada semana en dia doble.
Al Sr. Arzobispo de Valencia se le concedió por tres dias, y hasta se exten-
dió la dispensa á las iglesias de las religiosas, pero siempre : Exclusis dupli–
cibus 1. et 2. classis , festis de præcepto servandis , feriis , vigiliis octavisque
privilegiatis. 20 Febr . y 25 Jun. 1862. -Mas siendo este privilegio exclusi-
vo de dichas diócesis , claro es, que, sin indulto pontificio , no puede exten-
derse á otros obispados.
Y nótese aun , que no se puede hacer uso de esta concesion , cuando hu-
biere dias semidobles en la semana , por cesar entonces el fin de la dispen-
sa : en términos que cada fiesta semidoble que ocurra, diferente de las indi-
cadas , quitará uno de los dias á que se extendia la concesion . Mas no lo
quitará un entierro que ocurra , pues la Misa corpore præsente conserva
siempre sus privilegios.
307
Deus venia largitor, poniendo por ejemplo la oracion Pro Patre et
Matre. 27 Ag. 1836-22 Set . 1837-12 Ag . 1854. - Siendo siempre
la 4. la oracion Deus qui inter. 27 Ag . 1836 - y 16 Febr . 1781 -y
poniendo siempre en último lugar Fidelium Deus, etc .: 2 Set . 1741 .
En las Misas cantadas, aunque fuesen ex quotidianis, solo se dirá
una oracion por el difunto à quien se aplica la Misa . 12 Ag. 1854 .
No se debe expresar el nombre del difunto sino en las oraciones
que tienen N. omítase pues en la colecta Inclina, Domine. 6 Abr.
1832.- En la oracion Cujus anniversarium depositionis diem , no
se pueden nombrar mas que los dias del entierro , el 3.º , 7.º , 30.º y
aniversario del fallecimiento . - Teniendo que trasladarse la Misa
á otro dia por estar impedido aquel en que caía el aniversario , etc. ,
no por esto se mudarán las palabras de la oracion . ↳ May . 1686 .-
22 Dic . 1753. - Lo mismo se hará , si , por caer en Semana Santa , se
trasladase á alguno de los tres dias que la preceden , ó de los tres
que se siguen al Domingo in albis, como permite la S. C. R. 12 Dic .
- Nunca se dirá oracion alguna por los vivos .
1753.
5. En los dias anotados en el número 4. ° y siempre que se can-
te la Misa , hay que decir la prosa Dies ira. 5 Jul . 1634 .
6. Despues del Evangelio no se besa el Misal , ni se dice Per
evangelica dicta. 11 Set . 1847. — Al Deus qui humanæ substantiæ
no se bendice el agua . - Al Agnus Dei se dice : Dona eis requiem
en lugar de Miserere nobis , y en vez de Dona nobis pacem , Dona
eis requiem sempiternam .
7. Nunca se dicen el Prefacio y Communicantes propio de la oc-
tava , sino el comun . 4 Jun . 1664. - Tampoco hay que inclinar la
cabeza en el Canon ni en otro lugar alguno de la Misa , aunque se
nombre el Santo de que se reza ó se haga de él conmemoracion en
el Oficio. 12 Abr. 1823.
8. Excepto en las oraciones , siempre se dirá : Dona eis... Re-
quiescant, etc. , aunque se aplique la Misa á uno solo, y el Requies-
cant in pace se dirá vuelto de cara al altar . 22 En . 1678 .
9. Al fin se leerá siempre el evangelio de san Juan , aunque lo
hubiese propio de la Feria.
En la Misa cantada. 4. A mas de observarse lo mismo , debe
haber por lo menos cuatro velas encendidas en el altar . 12 Ag.1854.
-No se inciensa ni el altar al intróito- ni el libro ó el Celebrante
al Evangelio : - solo se inciensa al Celebrante en el Ofertorio.
2. Si se cantase la Misa por algun Sacerdote difunto , se dirá la
oracion Deus qui inter Apostolicos hasta en los mismos responsos.
29 En. 1752.
--- 308 -

3. Todo tiene que cantarse prout jacet. Vel non sunt celebrando
Missæ defunctorum , vel canenda sunt omnia quæ precationem suf-
-
fragii requirunt. 11 Set . 1847. — Hay que cantar el Dies iræ , y
mientras lo canta el coro , lo rezará el Sacerdote solo , y no alter-
nando con los Ministros ; no obstante se permitió que los cantores
omitiesen algunas estrofas de dicha prosa . 12 Ag. 1854.
4. Ni el Subdiacono à la Epístola , ni el Diácono al Evangelio
irán á besar la mano , ó á recibir la bendicion del Celebrante ; y el
Evangelio se canta sin ciriales ni incienso .
5. Tampoco toma el Subdiácono la patena al Ofertorio , y de
consiguiente no tomará el paño de hombros , sino que preparará el
cáliz , pero sin decir benedicite antes de echar agua en él . Asistirá
luego al Sacerdote en la incensacion , hará con él la señal de la
cruz al Benedictus , é incensará el Sacramento à la elevacion de
ambas especies con tres golpes .
6. Se puede permitir que toquen el órgano , mas con tono grave
y patético. 2 Abr. 1748.
7. Omítanse los golpes de pecho al Agnus Dei, el ósculo de paz ,
y la primera de las tres oraciones que preceden á la Comunion .
8. Aunque el Diácono cante Requiescant in pace , con todo debe
tambien decirlo el Celebrante vuelto de cara al Altar y con voz ba-
ja. 7 Set. 1816.
Funerales. En qué dias tengan lugar se deduce de lo dicho
pág. 298 y al principio de este parágrafo pág . 304 .
1. Estando el cuerpo presente , se coloca la cruz entre el cata-
falco y el altar, si el difunto fuere Sacerdote ; y á los piés , si fuese
otro cualquiera. 3 Set. 1746. Aunque sea una difunta no habrá
que mudar el servo tuo en serva tua , al cantar Non intres in judi-
cium . 31 Ag. 1697-21 En . 1741.- La conclusion de la oracion es
siempre corta , hasta en la Conmemoracion de todos los fieles di-
funtos . 5 Jul . 1698 .
2. Si hubiese oracion fúnebre , no se hará despues del primer
Evangelio , sino concluida la Misa antes de los responsos , y enton-
ces sin pedir la bendicion al Obispo , sin sobrepelliz ni estola , con
el hábito ordinario subirá el orador al púlpito , omitiendo tambien
el Ave Maria . 14 Jun . 1845. *
3. Está prohibido cantar responsos despues de la Misa , en los
domingos , en las fiestas de 1. y 2.ª clase , y en las octavas privi-
legiadas. 8 Jul . 1781.-Tampoco pueden cantarse con capa del co-
-
lor del dia , debiendo ser siempre negra . 23 Set . 1684. — Lo mis-
mo hay que decir de las procesiones que tienen lugar todos los lu-
309 --
-
nes en ciertas parroquias . No se comience el Libera me Domine,
sino finita Missa : y aun convendria no entonarlo hasta que el Ce-
lebrante se haya puesto la capa , y haya llegado el Subdiacono con
la cruz á los piés del féretro . 7 Set . 1864 .
4. La antífona Si iniquitates y el salmo De profundis , no se di-
cen antes , sino despues de los responsos , al volverse á la sacristía.
28 Jul . 4832 .
5. Al recibir la noticia del fallecimiento de alguno en un pais le-
jano, se dirá la Misa y la oracion como in die obitus. ↳ May . 1686 .
-Y si no entrare en aquel dia , se puede trasladar al primero que
no esté impedido . 27 Mar. 1779 .
6. Aunque el dia del entierro y del aniversario de un difunto,
despues del Requiescant in pace , se ha decir : Anima ejus , et animæ
omnium fidelium defunctorum per misericordiam Dei requiescant in
pace ; con todo , hay que omitirlo en los responsos que se dicen
junto al catafalco el dia de la Conmemoracion de los fieles difuntos.
2 Dic. 1684 .

Otras dificultades que pudieran surgir sobre la sepultura eclesiás-


tica , cementerio , exhumacion , etc. , se hallarán resueltas en su lu-
gar, al fin del tratado duodécimo .

APÉNDICE PRIMERO .

Misa celebrada ante el propio Obispo .

Prepáresele al lado del Evangelio un sillon decente sobre una ta-


rima cubierta con alfombra y alguna almohada, por si quiere arrodi-
llarse allí . Recibasele con el decoro correspondiente , entregándole
el Superior de la iglesia el hisopo con los debidos ósculos antes y
despues , al entrar en el templo . - Téngase todo prevenido , y estén
revestidos Sacerdote y ministros , de modo que el Prelado no tenga
que aguardarse .
El Celebrante nunca hinca la rodilla al Obispo , pero se inclinará.
13 Mar. 1700. -Y los Sacerdotes que pasan revestidos delante de él,
le saludarán quitándose el bonete . 31 May. 1670. - Y al nombrarle
el Sacerdote en la colecta, no hará la inclinacion de cabeza hácia él,
sino hacia el misal . 13 Mar. 1700.
Esto supuesto, la Misa que se celebra podrá ser cantada ó rezada :
y á la cantada podrá asistir el Obispo de muceta en el coro , ó bien
con capa en el Presbiterio.
Misa cantada. 1. Si el Obispo está en el coro de muceta solamen-
- 310

te , no bendice el incienso , ni el agua que el Subdiácono echa en el


Cáliz ; no se le inciensa sino al Ofertorio ; besa el Subdiácono la mano
del Celebrante despues de la Epístola ; al Celebrante pide el Diácono
la bendicion al ir á cantar el Evangelio y despues de cantado; al Ce-
lebrante se lleva el libro para que le bese ; el Celebrante es quien da
la bendicion al fin de la Misa y no se publica indulgencia alguna .
7 Dic . 1844 .
2. Si asiste con capa en el presbiterio , en llegando á su sitial , sa-
len Sacerdote y Ministros revestidos de la sacristía , y hecha una
profunda reverencia al Prelado , colócase el Celebrante á su izquier-
da , Diaconi vero assistentes a tergo Episcopi et Celebrantis. 12 Nov.
1831. Comienza el Obispo la Misa , respondiéndole el Celebrante.
4 Ag. 1663- y despues del Indulgentiam , apártase un poco el Sacer-
dote , haciendo lugar al Obispo que se va á su sitial , y continúa la
Misa como de costumbre.
Si asiste con capa solamente , solo se le incensará post oblata : mas
si lleva tambien mitra se le incensará además al Introito y al Evan-
gelio . 8 Jun. 1709 - y siempre que se ha de incensar, va el turifera-
rio al Obispo á que prepare el incienso ; preséntale la cucharita el
Canónigo , si le hay, y sino , el Diácono con los ósculos y genuflexion
debida antes y despues ( á menos que estuviese el Santísimo mani-
fiesto ) ; en seguida se sube al altar y entrega el incensario al Cele-
brante, omitiendo el ósculo por respeto al Prelado . Véase la pág . 291 ,
n. 15.
El Subdiácono al ir á cantar la Epístola hace genuflexion antes al
altar y al Obispo , y despues de cantada , preséntase con el libro al
Prelado, besándole la mano . Lo propio hace el Diácono antes de can-
tar el Evangelio , al Obispo pide la bendicion , al Obispo lleva el Sub-
diácono el libro de los Evangelios abierto para que le bese , cerrán-
dole luego y haciendo una genuflexion al Prelado : y si estuviere con
capa pluvial y mitra , á este inciensa el Diácono solamente. 4 Ag.
1674 - mas si estuviese solo con capa , no incensará sino al Cele-
brante. 8 Jun . 1709.
Aunque el sitial estuviere algo distante , no debe el Celebrante
continuar la Misa hasta que el Obispo haya besado el Evangelio .
13 Mar. 1700.
Cuando se tengan que echar las gotas de agua en el Cáliz , el Sub-
diácono desde su lugar, hincando una sola rodilla , levantará la vi-
najera , y mostrándosela al Obispo dirá : Benedicite Pater reverendisi-
me. Así que esté bendecida , se levantará y echará segun costumbre
las gotas de agua en el Cáliz .
Al Agnus Dei , hecha la debida reverencia al Prelado , sube al altar
el Canónigo ó presbítero asistente , recibe la paz del Celebrante y la
lleva al Obispo y demás Canónigos que le asisten , dándola por últi-
mo al Subdiácono , este la lleva á su vez al coro , y la da por fin al
- 314 -
Diácono . Si no hubiese Canónigo alguno , el Subdiácono recibirá la
paz del Diácono y la llevará al Obispo y á los demás.
Dicho el Placeat , si diere el Obispo la bendicion , se retirará el
Celebrante al lado de la Epístola , teniendo á su izquierda el Diácono
Y el Subdiácono , quienes se arrodillarán , haciendo solo el Celebran-
te inclinacion profunda . Dado que el Obispo no diese la bendicion,
hará lo que luego diremos en la
3.º Misa rezada. Llegado el Obispo á su sitial , salga el Celebran-
te de la sacristía con el bonete puesto en llegando al medio del altar,
quítese el bonete , haga la debida genuflexion al altar y luego pro-
funda reverencia al Prelado . Se retirará en seguida un poco hácia el
lado del Evangelio , con las manos juntas y algun tanto inclinado há-
cia él , como pidiéndole venia para comenzar . La cual obtenida , há-
cele de nuevo una inclinacion profunda y empieza la Misa .
Cuatro reverencias mas hará al Obispo durante la Misa : dos al
Confiteor, diciendo en vez de vobis , fratres , y vos , fratres , tibi Pa-
ter y te Pater volviéndose hácia él : otra reverencia profunda , cuan-
do , dicho Oremus , tiene que subir al altar, y otra al fin de la Misa,
antes de dar la bendicion.
Concluido el Evangelio , no besará el Misal , ni dirá per Evangeli-
ca dicta ; sino que un Capellan llevará al Obispo el Misal para que lo
bese, y lo vuelva á su puesto , haciendo antes una genuflexion al Pre-
lado con una sola rodilla .
A menos que fuese la Misa de requiem , dicha la primera oracion
despues del Agnus Dei y besado el altar, besará igualmente el Porta
paz que le presenta el Ministro de rodillas diciendo : Pax tecum. Res-
ponde el Ministro : Et cum spiritu tuo , y levantándose , lleva el Por-
ta paz al Prelado , limpiándolo antes con la mano izquierda con un
extremo del velo con que la toma : dícele , Pax tecum , y vuélvese
despues de hecha la genuflexion con una rodilla .
Al fin de la Misa , dicho el Benedicat vos , omnipotens Deus , vuél-
vese hacia el Prelado y le hace una profunda reverencia en ademan
de pedirle permiso para bendecir al pueblo y prosigue despues : Pa-
ter, etc. , bendiciendo solamente á los que están á la otra parte del
Prelado .
Concluido el último Evangelio , vuélvese de nuevo hácia él , sin
mudar de puesto : é inclinado hácia él aguarda que se vaya : y si no
se fuese , tomará el Cáliz y haciendo las debidas reverencias al altar
y al Prelado , pónese el bonete y se vuelve á la sacristía . ( Tal es el
método que recomienda Iraizos ) .
Si se dijere Misa delante de un Prelado que no fuese propio del celebran-
te , aunque fuese Arzobispo , Nuncio ó Legado Apostólico , pero de alguna
otra diócesis ó reino ; solamente se les hará reverencia profunda antes y des-
pues de la Misa, y se les enviará la paz .
Y si á la Misa asistiesen Reyes , Príncipes ó el Magistrado supremo , se
342
observará lo mismo que cuando se celebra delante de un Obispo que no es
el propio, con la particularidad que despues del evangelio, se les dará á be-
sar un misal, pero distinto del que tiene el celebrante en el altar.

APÉNDICE SEGUNDO .

Sobre el altar privilegiado.

Altar privilegiado , no es como se imaginan algunos , aquel en que


puede decirse Misa de difuntos en los dias que esté prohibido decirla
en los demás altares ; sino que es aquel altar, al cual el Sumo Pon-
tífice concede indulgencia plenaria en sufragio del difunto , por quien
se aplica el santo Sacrificio de la Misa . Esta gracia es tal , que : Si
spectetur mens concedentis et usus clavium potestatis , intelligenda est
indulgentia plenaria , quæ animam statim liberet ab omnibus Purgato-
rii pœnis ; si vero spectetur applicationis effectus , intelligenda est indul-
gentia cujus mensura Divina Misericordiæ beneplacito et acceptationi
respondet. S. Cong. Ind . 28 Jul . 1840 (1 ) .
Su origen se remonta al siglo nono . Pascual I , que ocupó la silla
pontifical desde 817 hasta 824 , fué , dicen , el primero que erigió un
altar privilegiado en la capilla de san Zenon en la iglesia de santa
Praxedes , donde se conserva la columna en que azotaron á nuestro
divino Redentor. Allí hay una lápida con la inscripcion siguiente :
Quicumque celebraverit , vel celebrari fecerit quinque Misas pro anima
parentis vel amici existentis in Purgatorio , dictus Paschalius dat remis-
sionem plenariam per modum suffragii eidem animæ (2).
Mas adelante varios Papas , pero especialmente Gregorio XIII , Be-
nedicto XIII y Clemente XIII , fueron estendiendo esta gracia en
términos , que actualmente no hay parroquia , por insignificante que
sea , que no pueda tener un altar privilegiado , el que designare el
Obispo . Y aun cuando no se conceda esta gracia de ordinario mas que
por siete años , con todo se encarga á los Obispos , y , Sede vacante,
á los Vicarios Capitulares , que , en espirando el septenio , hagan re-
novar dicha gracia por otro plazo igual .
Esto supuesto , dos cosas se requieren para poder gozar de tan pre-
cioso privilegio : 1.ª de parte del altar, 2.ª de parte del Celebrante.
Antiguamente para que un altar gozase de este privilegio se re-
querian tres cosas : 1. que no hubiese otro altar privilegiado en la
iglesia :-2. que se celebrasen en ella un cierto número de Misas, el
que fijase el indulto : -y 3.ª que el altar no fuese portátil , sino fijo .
No parece que se necesiten ahora todas estas condiciones : pues

(1) A no indicar otro origen , los decretos de este capitulo proceden todos
de la Sagrada Congregacion de Indulgencias.-(2) Guillois, t . 3, lect. 27.
313
4. Non obest aliud altare privilegiatum . 21 May. 1742. - Y así Cle-
mente XIII en 19 de Mayo de 1761 privilegió in perpetuum para el dia
de la Conmemoracion de los fieles difuntos todos los altares de cua-
lesquier iglesias, prohibiendo á los Sacerdotes aumentar por eso res-
pecto el estipendio de las Misas de aquel dia. -Lo propio hizo Pio VII,
el 12 de Mayo de 1817 , concediendo el mismo privilegio á todos los
altares de cualquier iglesia durante la exposicion de las Cuarenta
Horas . 28 Jun. 1841 .
2. Algo mas necesario parece el cumplimiento de la segunda con-
dicion y así diré : léanse con atencion las Letras Pontificias, y esté-
se exactamente al tenor de ellas , celebrando cada dia el número de
Misas que prescribiere el indulto . 30 Jul . 1694.- Pues los dias en
que no se celebrase el número de Misas que está mandado , se sus-
penderia el privilegio , aunque aquellas no se dijesen por estar ausen-
tes los Canónigos ó Beneficiados en ciertos dias ó meses del año ;
ó por haberse ido los Religiosos á predicar en tiempo de Adviento y
de Cuaresma. 30 Jul . 1706 ; -ó por tener que celebrar en otras igle-
sias , por ser dia festivo . 22 En . 1753. — La sagrada Congregacion
únicamente exceptúa el caso en que alguna enfermedad impidiese
dichas celebraciones : solo entonces no se suspenderia el privilegio .
30 Jul. 4706 .
3. Si no se tratase de un privilegio personal , y por otra parte ni
en las preces , ni en el rescripto se hubiese hecho mencion de altar
portátil ; no se entiende concedido el privilegio sino á un altar fijo.
15 Dic. 1841. - Mas conviene notar, que en este caso la Sede Apos-
tólica no entiende por altar fijo, solo aquel que se compone de una so-
la piedra , ó cuya ara no puede absolutamente separarse del altar ,
entiende mas bien el retablo y sobre todo la efigie del Santo en cuyo
honor está erigido el altar . Y así rota ó cambiada el ara , no se per-
derá por eso el privilegio ; como no se perderia tampoco , si, destrui-
do el retablo , se erigiese otro en el mismo lugar y bajo la misma in-
Vocacion. 20 Mar. 1846.- En este mismo sentido y casi con los mis-
mos términos se expresó la sagrada Congregacion de Propaganda
fide en 1843 , contestando á un Vicario Apostólico de Holanda.-
Vean pues , qué mal hacen los que sin autorizacion alguna mudan el
Santo á cuyo honor estaba erigido el altar. La S. C. R. lo reprueba
tambien. 27 Ag. 4836—11 Mar. 1837 .
Aun mas, tanta es la benignidad de la Iglesia , que concede reviva
el privilegio, si , destruido el templo antiguo , y reedificado otro nue-
vo en el mismo sitio , se levantase un nuevo altar bajo el mismo títu-
lo : mas si se construyese la iglesia en otro sitio, se perderia el privi-
legio . 30 Ag. 1847. - Y si quemado ó destruido el altar, se erigiese
otro en diferente sitio , pero dentro de la misma iglesia y bajo la mis-
ma advocacion , reviviria asimismo el privilegio . Ead . Ibid .
La gracia de la concesion empieza á contarse desde la fecha del
314
Breve , y no desde el dia de su publicacion . 18 May . 1714. -
— El pri-
vilegio de Altar no es comunicable á otros . 5 Feb. 1748.
Esto es lo que se requiere de parte del altar para poder gozar de
tan insigne privilegio : ahora de parte del Celebrante es necesario- --
1.º que aplique el santo sacrificio de la Misa y la indulgencia plena-
ria que le está aneja á un difunto determinado . Pues solo en virtud de
esta aplicacion puede aquella alma librarse de las penas del purga-
torio. Pio VI , 30 Ag . 1779. — Dije á un difunto determinado ; pues,
fuera del 2 de Noviembre , está prohibido aplicarla á los difuntos en
general. 29 Febr . 1864 .
Y esto no se opone á que pueda el Celebrante ganar otra indulgen-
cia plenaria para sí , ó para los fieles difuntos , en virtud de la comu-
nion que toma en la Misa , y de las otras condiciones que cumpla.
19 Mar. 1841 .
2.° Que celebre de requiem los dias que las Rúbricas lo permi-
-
ten. 11 Abr. 1840. Ut fruatur Altari privilegiato Sacerdos diebus
non impeditis celebrare debet Missam defunctorum , et uti paramentis
nigris , vel ex rationabili causa violaceis . 16 Febr . 1852. - Y esto aun
cuando se le hubiese concedido altar privilegiado personal cuatro dias
á la semana ; -ó no teniéndolo , dijese la Misa en altar privilegiado.
10 Set . 1845. - 22 Jul . 1848.- Dije mientras lo permitan las Rúbri-
cas ; pues si estas no lo permitiesen , diciendo la Misa del dia y con
el color correspondiente , no solo satisfaria el Sacerdote con la obli-
gacion que contrajo por el estipendio de aplicar la Misa por un di-
funto ; 12 Set. 1840 - sino que aun podria sacar del purgatorio el al-
ma por quien aplicase el santo Sacrificio . 22 Jul . 1848. Lo mismo
sucederia si no celebrase de Requiem , permitiéndoselo las Rúbricas ,
pero lo hiciese Ratione expositionis Sanctissimi Sacramenti , sive Sta-
tionis Ecclesiæ , vel alterius Solemnitatis . 29 Febr . 1864. - Pio IX ,
14 Abr . 1864.- En la súplica se añadia : Aut ex rationabili motivo :
mas como daba esto márgen á ciertos abusos , tanto la Congregacion,
como el Sumo Pontífice , mandaron borrar aquellas palabras .
¿ Pues cómo reparará los daños ocasionados á las Animas si Sacer-
dos bona fide errasset , aut alios traxisset in errorem en esta ma-
teria? Sacerdotes qui pacto obligabantur, ut Missam agerent in altari
privilegiato , debent lucrari Indulgentiam plenariam pro iis defunctis,
quibus Missæ fructum applicuerunt toties , quoties diebus non impeditis
usi non sunt indumentis nigri coloris . 22 Febr . 1847. - Esto se en-
tiende por lo pasado , y de aquellos que obraron de buena fe. En cuan-
to á lo futuro , y al Sacerdote que no procediese de buena fe , Non
potest satisfacere applicando aliam indulgentiam plenariam defunctis,
pro quibus ad altare privilegiatum celebrare debuerat . 16 Febr . 1852 .
-Otra cosa seria, si teniendo el privilegio personal de altar privile-
giado , celebrase en un altar que no lo fuese : por esto no dejaria de
cumplir llevando consigo el privilegio . 16 Febr . 1852 .
― 315 -
Otra dificultad quedaba de parte del Comisario de la Cruzada: pues
habiendo este Señor recibido Facultatem agnoscendi et examinandi
omnes indulgentias , gratias et privilegia quæ a Sancta Sede concedun-
tur quibuscumque personis seu corporationibus horum regnorum ; po-
dria suscitarse la duda , si habiendo un Sacerdote obtenido del Sumo
Pontífice este y otros privilegios semejantes , podria, sin el exequatur
del Comisario general de Cruzada valide et licite uti , fruique faculta-
tibus et gratiis supradictis. Esta duda es tanto mas fundada , cuanto
declaró dicho señor Comisario el año 1833 , que aquellas gracias Ef-
fectum ullum habere nequeunt , dum non obtineant habilitationem seu
exequatur ejusdem Commissarii . - No obstante la sagrada Congrega-
cion respondió afirmativamente, es á saber : que podia el Orador Li-
cite et valide , sed privatim tantum , iisdem uti gratiis , dummodo in nu-
llius gravamen cedant , aut in præjudicium tertii , aut scandali occasio-
nem præbeant , et dummodo orator hasce Apostolicas gratias et faculta-
tes sine licentia Commissarii præfati typis mandare non præsumat. 28
Jul. 1840.

DEFECTOS QUE OCURRIEREN EN LA MISA.

Con respecto á los defectos que ocurrieren en el Santo Sacrificio ,


unos podrán ser sustanciales y otros no-sustanciales . En cuanto á es-
tos conviene observar la regla de Gobat , Lacroix y Voit (cap . 3,
cas. 4), y es ; que no perteneciendo á la sustancia del Sacrificio , no
deben suplirse cuando no se advierten á su debido tiempo . Demos,
por ejemplo, que al Ofertorio se acuerde uno que no ha dicho Gloria
ni Credo : no siendo posible suplir esta omision sin que el pueblo lo
note y se invierta el órden de la Misa , debe continuar el Sacrificio.-
Cae , supongamos , parte de la Hostia en el Cáliz hácia el Pax Domi-
ni: no la sacará , sino que , rompiendo un pedacito de la otra mitad
que le queda , continuará la Misa , como si nada hubiese sucedido ;
mas si toda entera se hubiese sumido en el Cáliz, omitiendo las cere-
monias ó signos , continuaria la Misa diciendo al sumir ambas espe-
cies Corpus et Sanguis etc.
Supongamos aun que desaparezca enteramente una de las dos ma-
terias consagradas , ó que se encuentre en el Cáliz agua ó vinagre
en lugar de vino ; siendo estos defectos esenciales , si los notase antes
de la consecracion , echada el agua v. g. en un vaso , pondrá el vino
y agua correspondiente en el Cáliz , y ofreciéndolo , saltem mente , lo
consagrará desde : Simili modo postquam cœnatum est . Mas si lo no-
tase al sumir el agua , no la arrojará , pues se expondria á arrojar
tambien la partícula de la Hostia consagrada, sino que la deglutirá y
tomando luego una Hostia nueva ( si se puede hacer sin escándalo ) y
poniendo vino y agua en el Cáliz ; ofrecerá , consagrará y sumirá
- 316
ambas especies , quamvis non sit jejunus, prosiguiendo luego la Misa.
Rubr. Miss. de defect.
No obstante , en caso que una de las dos especies desapareciese en-
teramente , dice de Hert que no seria necesario consagrar mas que
aquella especie : Quia Sacrificium essentialiter perfectum fuit valida
consecratione utriusque Speciei , et quidem ordine debito, et tantum re-
quiritur nova consecratio ad sumptionem illius Speciei quæ disparuit.
No siendo lícito consagrar una especie sola , aunque fuese para
viaticar á un enfermo, no podrá el Sacerdote consagrar formas para
la Comunion , sino ofreciéndolas y consagrándolas con la Hostia ma-
yor. No obstante , en caso de urgente y justa necesidad , permiten
Tamburino, Diana, Gobat, Voit y Gavanto , que si se presentan des-
pues del ofertorio, pueda el Sacerdote ofrecerlas mentalmente y con-
sagrarlas luego con la Hostia del Sacrificio . Voit , 277.- Pero nunca
cuando el Cánon estuviese ya comenzado . Bened . XIV de Sacrif. M. ,
lib. 3, c . 18.
No pudiendo el Sacerdote sumir una especie sola , no debe dividir
la misma Hostia con que celebra en varias partículas para distribuir-
las entre los fieles , ni , cuando renueva la Reserva , sumir la Hostia
antigua , colocando en su lugar la única que ha consagrado en la
Misa.
Si , sumidas ya las abluciones, viese alguna partícula en el corpo-
ral ó en la patena , deberá sumirla por la obligacion que tiene de
completar el Sacrificio : y aun en opinion de Diana y Gobat , podrá
hacerlo si las viese en la sacristía hallándose aun revestido ; pues en-
tonces no incoa una nueva Comunion , sino que perfecciona la ante-
rior mas si se hubiese ya despojado de los ornamentos sagrados ,
llevará dichas partículas al sagrario . Voit , 292.
- 317

TABELLA

pro missis votivis privatis recte ordinandis .

CREDO
MISSE CO- GLO- ORATIO- semper PREFA-
MISSA. omitt. IN FINE.
VOTIVE. LOR. RIA. NES . etiam infr. TIO.
Octav.

De SS. Tri- 2 et 3 De S. Tri- Benedica-


Alb. Propr. Omitt. diei cur- Omitt. nitate. mus Do-
nitate. rentis. mino.
De Spiritu Rub. 2 et 3 Bened ica-
Propr. Omitt. diei cur- Omitt. De Pen- mus Do-
Sancto. rentis. tecost. mino.
De SS. Sa- Alb. 2 et 3
Propr. Omitt. diei cur- Omitt. De Nati- Benedica-
mus Do-
cramento. rentis. vit. mino.
De Passione Viol. 2 et 3 Benedica-
Domini. Propr. Omitt. diei cur- Omitt. De Cruce. mus Do-
rentis. mino.
De S. Cruce 2 et 3 Benedica-
et Passionis
Instrumen- Rub. Propr. Omitt. diei cur- Omitt. De Cruce. mus Do-
tis. rentis. mino.
De SS. Cor- Alb. 2 et 3 Benedica-
de Jesu. Utin Festo. Omitt. diei cur- Omitt. De Cruce. mus Do-
rentis. mino.
Omitt. 2 diei Ben. Dom.
De B. Maria Alb. Propr. pro nisi sit current. Omitt. De Beata. in Sabb.Ite
Virgine. Tempore. Sabbat 3 de Spir. Missa est.
Sto.
Sem- 2 et 3 Commun. Ite Missa
De Angelis. Alb. Propr. per di- diei cur- Omitt. vel de est, sem-
citur. rentis. Temp . per.
De SS.Apos- Rub. 2 et 3 Benedica-
De Apos- mus Do-
tolis . Prpor. Omitt. diei cur- Omitt. tol.
rentis. mino.
De Sanctis eoru Ut in 2 et 3 Propr. si Benedica-
m Propr. vel Omitt. diei cur- Omitt. adsit vel mus Do-
Canonizatis.
Festis. de Comm. rentis. Commun. mino.
Pro qua 2 et 3 Commun. Benedica-
cumque ne- Viol. Propr. Omitt. diei cur- Omitt. vel de mus Do-
cessitate . rentis . Temp. mino.
Pro Infir- Viol. 2 et 3 Commun. Benedica-
mis. Propr. Omitt. diei cur- Omitt. vel de mus Do-
rentis. Temp. mino.
Pro Sponsis Alb. 2 et 3 Commun. Benedica-
Propr. Omitt. diei cur- Omitt. vel de mus Do-
præsentib. rentis. Temp. mino.
Tempore 2 et 3 Commun. Benedica-
pestis, bel- Viol. Propr. Omitt. diei cur- Omitt. vel de mus Do-
li , etc. rentis. Temp. mino.
Una ex Unica in
Niger
Pro defunc- vel trib. pri- Omitt. Miss. prop. Requies-
Commun. cant in
tis. mis vel tres in Omilt.
Viol. semper. pace.
Quotid. Quotid.
IN FINE SEMPER DICITUR EVANGELIUM S. JOANNIS S. R. C.
318 -

BREVE COMPENDIO

DE LAS RÚBRICAS .

(Cuando hay Te-Deum en Maitines.


Gloria.. En las (de Angeles .
tivas..vo- de la Vírgen (si fuese sábado) .
Misas
(solemnes pro re gravi.
Todos los domingos del año .
Todas las fiestas del Señor, de la Vírgen, Ange-
les, Apóstoles, Doctores, Patronos , Dedicacion
Credo. de la Iglesia, y sus octavas.
Las fiestas de santa Magdalena , de Todos San-
tos ; y cuando hay en la Iglesia una reliquia
¡ Decir.. insigne del Santo de que se reza .
En las Misas votivas solemnes pro re gravi.
Lo que hay desde que principia la Misa
hasta el Ofertorio , menos el Aufer,
SACERDOTE

Munda cor meum y Per Evangelica


dicta.
DEBE

Clara... Desde el Communio hasta acabar, menos


EL

el Placeat.
Prefacio , Pater noster y lo que cantan
Con voz. en la Misa solemne .
(Orate fratres, Nobis quoque peccatoribus.
Media las Sanctus , Sanctus , etc. Domine , non sum
palabras..
dignus.
Baja... todo lo demás de la Misa.
A las palabras Quorum reliquiæ - al Orate fra-
tres- Uti accepta habeas del cánon - Ex hac
El altar. altaris participatione y antes del Benedicat vos.
Siempre que se vuelva para decir Dominus vo-
biscum.
Besar. El misal, concluido el primer Evangelio .
La patena, al Pacem diebus nostris.
La cruz del amito , manipulo y estola , al ponérselos y
quitárselos.
- 319 ---
En gracia, y con la disposicion debida.
En ayunas .
Con sotana ó vestido talar.
Sacer- Revesti- benditos,) alba y casulla sub mortali.
dote. do decentes, amito , cingulo sub veniali .
de or- no
namen- exe-
tos, crados, manipulo, estola saltem sub veniali.
Atento , devoto , calzado , sin anillo , ni peluca : tenga re-
zados maitines y laudes.
Ayudante varon , con la decencia é instruccion suficiente.
Pan
trigo. Sin mezcla alguna .
Materia. deVino
de uvas .
ENTE

Patena, (de oro , plata ó estaño , dorados , benditos , lim-


Cáliz.
ÍCITAMRE
AR

pios, no execrados.
CELEBR
requie
VÁLIDA

Corpora-
PARA

Utensi- les,
lios.. Hijuela, de lino, decentes y benditos los primeros.
se
Y

Purifica-
L

dor,
Bolsa para los corporales.
Velo para cubrir el cáliz.
/Cruz visible , con la efigie de Jesús.
Tres manteles de lino ( dos á lo menos , uno doblado) .
Altar Dos velas de cera.
consagra- Sacras.
do.
Misal, y este único con su atril .
Vinajeras aseadas con su platillo.
Lienzo para el Lavabo.
Lugar...{ Iglesia benditos , no violados, ni entredichos.
/Sin privi-\
legio ó
motivo no antes de la aurora.
se puede
Tiempo celebrar (despues del mediodia.
oportuno. sino 20
minutos../
(Menos de 15 minutos, grave juxta omnes .
Emplear.. Menos de 20, grave juxta plures .
De 25 á 30 minutos convenientissimum.
(Mas de 30 á 35 molestum.
(Hoc est Corpus)
/Para con- meum
sagrar. Hic est San- sub pana nullitatis .
guis meus

Forma (Celebrando del Santo correspondiente.


debida... Rito... Doble , semidoble , etc. , segun prescriba la Rú-
brica .
Color prescrito .

Añadir, por desprecio , grave : sin él grave aut


Ceremo- Omitir,
nias. ..
Variar, leve, juxta rem.
(Virtual á lo menos de celebrar.
Inten-
cion. De apli- (determinada.
car el sa-
crificio libre de simonía.
320 -
Al principiar la Misa , al Intróito , y á los dos Evange-
lios .
Signarse.. Al fin del Gloria, Credo y Prefacio .
(Adjutorium nostrum — Indulgentiam , absolutio-
nem -Omni benedictione - Da propitius pacem
Al decir. -Corpus Domini nostri-Sanguis Domini nos-
tri.
E OTE

/Cuando comienza la Misa, pasa, llega, ó


se va del altar donde se custodia el
EL ERD

Santísimo .
Con una Despues de ambas consecraciones y al
DEB
SAC

rodilla...) tomar ó dejar el Santísimo .


Al Flectamus genua ·- · Incarnatus est-
Et Verbum caro, siempre que lo pres-
Genufle- criba la Rúbrica.
xion. . .
Cuando pasa , llega , comienza la Misa , ó
se va del altar donde se está dando
Con am- la comunion , ó está expuesto el San-
bas rodi-
llas.. tísimo .
Al Emisit spiritum del Passio ó palabra
equivalente .
A los nombres de Jesús , Trinidad , Ma-
ría Santísima, del Santo de que se re-
za aquel dia y del Papa.
Al decir Gloria Patri ú Oremus.
Hacer.. A las palabras Deo -Adoramus te- Gra-
tias agimus tibi - Suscipe deprecatio-
nem nostram del Gloria .
De cabe- Al decir in unum Deum , simul adoratur
za. del Credo.
Al Deo nostro del Prefacio , al primer
Memento , al Tibi gratias agimus , y al
Per eumdem Christum antes del Nobis
quoque peccatoribus.
A la consecracion , al Agnus Dei, al Pla-
ceat , y cuando baja del altar sea para
Inclina- comenzar la Misa , sea para irse.
cion. ...
Mientras dice Deus , tu conversus , Ora-
mus te Domine , In spiritu humilitatis .
Media.. Suscipe , Sancta Trinitas , Sanctus , etc.
Domine, non sum dignus y tres oracio-
nes precedentes .
(Al llegar , al irse del altar , y al comen-
zar la Misa á la cruz.
Profunda.
Durante el Confiteor - Munda cor meum
-Te igitur- Supplices te rogamus.
321 --

el Fijos en El segundo Memento.


Sacra-
mento El Pater noster.
durante. (Las tres oraciones antes de la comunion .
Elevados Ofrece el cáliz .
mientras. Eleva la hostia ó el cáliz .
Vueltos hácia el misal siempre que lea alguna cosa.
Munda cor meum.
Los ojos.. Al co- Suscipe, sancte Pater.
Levanta- menzar. Suscipe, sancta Trinitas .
dos un Te igitur.
instante á
SACERDOTE

la cruz.. Veni sanctificator.


nostro del Gratias agamus .
Al decir..< Deo
TENER
DEBE

Elevatis oculis in cœlum.


EL

Benedicat vos .
Bajos en todo lo demás .
Oramus te, Domine, per merita Sanctorum tuorum.
Juntas al In spiritu humilitatis .
borde Suscipe, sancta Trinitas.
del altar
mientras Te igitur hasta uti accepta .
dice... Supplices hasta ex hac altaris.
Las tres oraciones antes de comulgar .
Placeat tibi.
Juntas y(Desde el principio de la Misa hasta la Epístola,
estendi-
das delan- en los Evangelios, Credo , Ofertorio , Mementos,
te del pe- Præceptis salutaribus , Postcommunio , y en ge-
cho.. ...
ral siempre que no se prescribe otra cosa .
Abiertas delante del pecho en los Oremus , Secretas , Cá-
Las ma- non, de modo que una palma mire á la otra.
nos..
(Gloria in excelsis Deo ,)
/ Hasta los Credo in unum Deum, aquí se abren ,
hombros
al.. Comenzar Te igitur, ( elevan y juntan .
Benedicat vos,
Elevadas.
Al Sursum corda.
Un poco A los Mementos .
menos.. Al Fiat dilectissimi .
(Despues de sumida la Hostia.
(Mea culpa del Confiteor.
Se da gol- (Tres al.. Miserere nobis del Agnus Dei.
pes al pe- (Domine, non sum dignus .
cho... Uno al Nobis quoque peccatoribus .

21 PARTE I.
- 322 -

ARTICULO QUINTO .

Solucion de varias dificultades .

§ I.
CELEBRACION DE DOS MISAS POR UN MISMO SACERDOTE EN DIA FESTIVO .

1.º ¿ Cuándo podrá lícitamente celebrar dos veces


el Sacerdote en un mismo dia ?
Es cierto que todo Sacerdote debe limitarse á decir una sola Misa
en un mismo dia : solo se exceptúan un caso de necesidad , el dia de
la Natividad del Señor en la Iglesia universal , y el de la Conme-
moracion de los difuntos en España por un privilegio especial . Ex-
cepto die Nativitatis Dominicæ sufficit Sacerdoti semel in die unam
Missam solummodo celebrare , nisi causa necessitatis suadeat ( 1 ) .
Tales son las terminantes palabras de la Decretal de Inocencio III ,
inserta en el derecho canónico.
Para que exista esta necesidad , es preciso que se cumplan las
condiciones fijadas por Benedicto XIV en la Bula al Obispo de Hues-
-
ca (2) , y son las siguientes : 1. ° Que las Misas hayan de decirse
en dos parroquias ó pueblos separados ; no en alguna casa de cam-
po la una , para comodidad de alguna familia particular . - 2. ° Que
aquellos estén de tal suerte separados entre sí , que los feligreses
de un pueblo no puedan acudir á la iglesia del otro , por la gran
distancia que los separa. Para lo cual se tendrá presente no solo lo
largo del camino , sino tambien la aspereza del terreno y el número
de vecinos ; de suerte que resulte que de ningun modo les sea posi-
ble concurrir á la parroquia inmediata ; pues la simple comodidad
de los fieles nunca se ha estimado motivo suficiente para permitir
segunda Misa. Ya esta comodidad se procuraria ó celebrando siem-
pre en la iglesia que por su situacion y capacidad fuese mas cómoda
para la generalidad de los feligreses de ambas parroquias , ó alter-
nando entre las dos iglesias en los dias festivos , como lo he visto
practicado en varios puntos. - 3.º Es preciso además que en nin-
guno de los pueblos se encuentre otro Sacerdote que pueda decirla ,
pues con esto quedaria remediada la necesidad . - 4.° Que no sea
posible otro medio de sufragar á la necesidad de aquella parro-

(1 ) De celeb. miss. cap. Consuluisti .-(2) Bull. Declarasti, 16 Mar. 1746 .


323
quia , como seria enviando un Sacerdote disponible , que , no te-
niendo otra obligacion , pudiese decir la Misa . - 5 . ° Que solo se haga
uso de este permiso en las fiestas y medias fiestas en que hay rigu-
roso precepto de oir Misa. Porque no admitiendo la Decretal de Ino-
cencio III otra causa legítima para celebrar dos veces en el mismo
dia, que una grave y urgente necesidad , y no existiendo esta en las
fiestas de simple devocion para los fieles , bien se echa de ver que
únicamente en dias de obligacion de oir Misa es lícito hacer uso de
semejante concesion . Así se deduce aun de las respuestas negativas
que las sagradas Congregaciones de Ritos y del Concilio dieron , esta
al Obispo de Langres , y aquella al Obispo de Namur , que solicita-
ban esta gracia para los dias de fiesta suprimidos y tan concurridos
en su diócesis . 11 Set . 1841 - Cong. Conc. 23 En . 1847 .
Ni se crea por eso que , en concurriendo estas circunstancias ,
sea lícito á cualquier Sacerdote celebrar segunda Misa sin prévia
licencia del Obispo . Esto seria hacerse reo de grave pecado , y ex-
ponerse á graves penas ; no solo porque á los Obispos encarga el
• Concilio de Trento de velar porque se observen puntualmente los
ritos de la Misa , sino tambien porque Benedicto XIV terminante-
mente exige , que los simples Sacerdotes recurran al Ordinario para
alcanzar la expresada facultad , aun cuando parezca evidente la
necesidad , cuya calificacion de ningun modo corresponde à un sim-
ple Sacerdote (1) .
2.' ¿Está el Párroco obligado á aplicar las dos Mi-
sas pro populo ?
Es indudable que el Párroco está obligado á celebrar por sus fe-
ligreses; pues dice el Tridentino : Cum præcepto divino mandatum sit
omnibus quibus cura animarum commissa est, oves suas agnoscere et
pro his Sacrificium oferre (2). — Y esto deben hacerlo todos los do-
mingos y dias festivos , aunque sean fiestas suprimidas . 14 Jun .
1844.27 Set . 1847-18 Feb. 1865 - Pues la reduccion de fies-
tas solo se concede al pueblo para que atienda mejor á sus necesi-
dades , sin innovar nada respecto de la sagrada Liturgia en las
iglesias , y en las obligaciones del cura con los feligreses .
No es preciso que la Misa que se aplica pro populo sea canta-
da . 27 Feb. 1847. - Pero sí , que la ofrezca el mismo Cura y no la
encargue á otro excepto casu vera necessitatis et concurrente causa
canonica. 25 Set. 1847. - Pues estando legítimamente impedido
alteri Sacerdoti debet celebrationem committere. 22 Jul . 1848.

(1) Bol. ecles. de Zarag. t . 1 .—(2) Conc. Trid . sess . 23 , c . 1 , de Reform .


324
¿ Pero no podrá el Párraco recibir estipendio por alguna de las
dos Misas que dice en dia de fiesta ? No puede estar mas explícita y
terminante la sagrada Congregacion de Ritos . Preguntando un
Obispo si podria recibir estipendio por alguna de las dos Misas , y
alegando que varios Teólogos modernos de primera nota asegura-
ban no estar obligado el Párroco á la aplicacion gratuita de la se-
gunda Misa , se le contestó : que si las dos Misas se dicen en parro-
quias distintas , está obligado el Párroco á aplicarlas ambas pro
populo sin estipendio alguno : y que siendo en una sola parro-
quia y feligresía , basta aplicar una , prohibiendo sin embargo al
Sacerdote recibir limosna por la segunda . Igual prohibicion se hace
á los simples Sacerdotes que , no siendo Párrocos , están facultados
para celebrar dos veces. Firma semper prohibitione recipiendi elee-
mosynam pro secunda Missa . 25 Set. 1858.
No faltaron aun Obispos que instaron y repetidas veces repre-
sentaron à la sagrada Congregacion la indigencia en que se ha-
llaban muchos Párrocos , puesto que estas penalidades recaen mu-
chas veces sobre los menos acomodados ; se la hizo presente la cos-
tumbre inmemorial , la gran fatiga y los gastos que la segunda Mi-
sa ocasionaba á muchos , teniendo que decirla á veces à dos y mas
horas de distancia , y que mantener por ello una cabalgadura mas
la sagrada Congregacion y el Sumo Pontífice desentendiéndose de
todas estas instancias , han persistido siempre en la negativa . Non
expedire , serventur decreta alias edita . S. C. C. 45 Febr . 1864 .
Con que , á fuer de Católicos é hijos sumisos de la Iglesia , no hay
mas que acatar y observar religiosamente esta disposicion .
Lo mas que hizo la sagrada Congregacion del Concilio fué dejar
á la prudencia del Obispo el autorizar al Sacerdote para recibir al-
guna remuneracion intuitu laboris et incommodi : pues à la distan-
cia y penalidad de celebrar tarde , se añade el tener a veces que
enseñar la doctrina , etc. , pero siempre Exclusa qualibet eleemosyna
pro applicatione Missæ . S. C. C. 23 Mar. 1864 .
Otra dificultad ocurre todavía . ¿ Podrá un Párroco el mismo dia
festivo en que una Cofradía celebre la solemnidad de su Santo Pa-
tron , recibir estipendio y aplicar aquel dia la Misa por la Cofradía ,
aplicándola luego él pro populo en otro dia de la semana ? Benedic-
to XIV en la Bula Cum semper oblatas , parece permitírselo , no
quedando el pueblo defraudado del santo Sacrificio que como pas-
tor debe ofrecer por sus ovejas : lo permite tambien el Sr. Nuncio
en su circular á los Obispos de 20 Set . 1867 : pero es tan fácil en
esta materia dejarse alucinar por la codicia , y son tantas y tan
- 325

terminantes las respuestas negativas de Roma , 25 Set . 1847-30


Mar. 1867 ; que encargo á los Párrocos que no decidan por sí mis-
mos la cuestion , sino que consulten al Obispo , á quien únicamente
se concede la facultad de dispensar en esto con Curas verdadera-
mente pobres .
Todo esto se confirma aun con las respuestas que dió la sagrada
Congregacion de Ritos al señor Obispo de Vich , el dia 40 de junio
de 1859 , á diferentes dudas que proponia acerca del decreto de
23 de setiembre de 1858. Por ellas se ve :
4. Que el Párroco , que dice ambas Misas en la misma parro-
quia , no tiene obligacion de celebrar mas que una pro populo; pue-
de aplicar la segunda por el que quiera , pero sin recibir limosna ni
otra cosa equivalente.
2. Si no le fuese fácil diferir para otro dia la celebracion de una
Misa , por exigirlo así la fundacion ó los estatutos de la Cofradía ,
podrá aplicar la Misa que se le pide en dia de fiesta ; pero con la
obligacion de celebrar entre semana y sin honorario tantas veces,
cuantas fueren las Misas que hubiese celebrado con estipendio en
dia festivo.
3.º El vicario ó Sacerdote que , no estando encargado de parro-
quia alguna , tampoco tiene obligacion de celebrar pro populo , po-
drá recibir estipendio por una Misa ; pero tiene que celebrar la otra
gratis , aunque tiene la libertad de aplicarla á quien quiera .
4.º Respecto á lo pasado , quedarán absueltos los que hayan in-
fringido estas disposiciones , Celebrata una Missa ab unoquoque.
40 Jun. 1859.
Nótese sin embargo que los capellanes que vayan á suplir al Cu-
ra , aunque tengan que administrar los santos Sacramentos , como
sucede en las islas de Lipari , no por eso exercent curam animarum,
y de consiguiente non tenentur applicare Missam pro populo . S. R.
C. 23 Mar. 4864. - Como tampoco están obligados à aplicarla los
Capellanes de Monjas , Quia non sunt Parochi. 7 Dic. 1844.
3. ¿Cómo purificará el cáliz el Sacerdote que ce-
lebre dos veces en un mismo dia ?
Teniendo que celebrar dos veces en un mismo dia y en lugares
distantes , puede servirse de dos cálices, purificando el primero del
modo siguiente :
1. Suma el Sanguis con cuidado , que nada quede en el cáliz .
2.° Deje luego el cáliz sobre el corporal , y habiéndole cubierto
con la hijuela , y dicho con las manos juntas : Quod ore sumpsimus,
Domine , purifiquese los dedos .
- 326
3. Quite luego la hijuela , y sin sacar el cáliz de los corporales ,
cúbrale con el purificador, patena , pália y velo , y continúe luego
su Misa .
4. Concluida esta , mire si queda todavía en el cáliz alguna gota
del precioso Sanguis : súmala con todo cuidado aplicando los lábios
á la misma parte de la copa , donde los puso la primera vez.
0
5. En seguida echará en el cáliz á lo menos una cantidad de
agua igual à la que antes echó de vino , y habiéndola meneado un
poco dentro de la copa , la verterá en un vaso preparado al efec-
to , haciéndola pasar por el mismo punto por donde sumió el San-
guis.
6. Hecho esto , enjugue el cáliz con el purificador ; y en cuanto
al agua , puede ó echarla en la piscina , ó embeberla en estopa ó al-
godon para quemarlo luego , ó guardarla y verterla el dia siguiente
en el cáliz à la segunda ablucion de la Misa . 11 Mar. 1858. Card.
-
Patrizi S. R. C. Præf. — H. Copalti S. R. C. Secr.
En el Arzobispado de Tarragona vierte el Sacerdote esta agua en
un frasquito que cierre bien , y se la lleva consigo para echarla
aquella misma mañana en el cáliz y sumirla en la segunda ablucion
de la otra Misa.

§ II.
DUDAS QUE PUEDEN OCURRIR EN VARIAS FIESTAS DEL AÑO .

Bendicion de candelas , palmas y cenizas . Estas ben-


diciones se pueden hacer no solo en las iglesias parroquiales , sino
tambien en las de Monjas , 6 Set . 1663 en las de Regulares , 8
-
-
Abr. 1702 hasta en las de Cofradías , 10 Dic. 1703.- Mas no
pueden los Regulares llevar las candelas , cenizas , palmas , etc. , á
los seglares á sus casas , como acostumbraban algunos . 9 Jun . 1668.
-No se den candelas ni al mismo Obispo , si no estuviere presente .
22 Set . 1737. - Tenga el Celebrante descubierta la cabeza al ha-
cer esta distribucion . 18 Jul . 1626. - No se mojen las cenizas de
manera que formen una especie de lodo ; deben estar secas como
polvo . 23 May . 1693 .
Ordenando el Ritual Romano , que , hecha la bendicion de can-
delas en el dia de la Purificacion , de la ceniza en el miércoles de
este nombre , y de las palmas en el domingo de Ramos , suba al
altar el mas digno del Clero , y dé al Preste la primera candela ó
palma , ó le imponga la ceniza ; ocurren varias dificultades , so-
bre todo en las iglesias en que no hay mas que los ministros , y tal
-- 327
vez un solo Sacerdote. Para resolverlas se tendrá presente lo que
sigue :
4. Si á esta bendicion asistiese algun Prelado , recibirá la pal-
ma , candela ó ceniza de mano del mas digno , y si aquel fuese con-
sagrado , se la llevará á su sitial . Se reputa mas digno el Celebran-
te en este caso , ó sino el Dean del Cabildo .
2.° Habiendo en el coro varios Sacerdotes , se acercará el mas
digno al altar con solo el hábito coral , sin estola . 14 Febr . 1705.-
Y haciendo genuflexion en la ínfima grada , y en pié inclinacion de
cabeza al Celebrante , subirá luego hasta la grada próxima á la su-
perior , y tomando una palma ó candela de mano del Diácono , se
la dará al Celebrante , besando uno y otro la palma ó candela , pe-
ro no la mano ; y sin hacer venir el Celebrante , al que se la dió ,
la alargará á un acólito , para que se la tenga hasta el fin de la dis-
tribucion . En seguida puesto de rodillas el Sacerdote que se la dió,
si es simple presbítero , é inclinando solamente la cabeza , si fuese
Canónigo ó Prelado de la Iglesia , recibirá la palma , etc. de mano
del Celebrante . Un método análogo se observará en la imposicion
de la ceniza. Ibidem.
3. Si fuese Prelado consagrado el que distribuye las palmas ó
candelas , se le besará antes la mano y despues la palma ; y al con-
trario , si el Celebrante solo fuese presbítero , se besará primero la
palma ó candela y despues la mano de aquel . Carem. Rom. lib . 2,
c. 16 , n . 11 .
4. Así que el Celebrante y el Sacerdote mas digno hayan reci-
bido la palma , candela , etc. del modo dicho ; arrodillándose el
Diácono y Subdiácono sobre la tarima del altar, recibirán la palma
de mano del Celebrante , yendo luego á buscarla los que lleven
capa pluvial, y en seguida los restantes del clero de dos en dos por
su órden. 13 Mar. 1700 .
5. Estando el Celebrante solo , hecha la bendicion de palmas ó
candelas , pondrá él mismo , ó el Diácono , si lo hubiese , la palma
ó candela que le corresponda sobre el altar , y luego arrodillándose
la tomará por sí mismo y besará respetuosamente. - Lo mismo ha-
rá con la ceniza , puesto de rodillas y tomando el plato que debe
estar en el altar , se pondrá por sí mismo ceniza en la cabeza en
forma de cruz , pero sin decir nada al tiempo de la imposicion.
Rubr. Missal .
Esto se entiende de la ceremonia de la bendicion : pues en las Mi-
sas rezadas , si bien permite la sagrada Congregacion que el Cele-
brante revestido de sus ornamentos sacerdotales ponga la ceniza á
- 328 -
los fieles ; prohibe no obstante , Ut possit sibimet cineres prius im-
ponere genuflexus coram altare , nihil dicens . 46 Mar. 1844.
6. Nunca el Diácono , aunque sea Sacerdote , dará la palma ó la
candela al Celebrante , ni le pondrá la ceniza , por ser inferior y
ministro suyo. Govian , Man.
7.° En la procesion llevarán todas las palmas ó velas encendidas
en la mano y aun el dia de Ramos tendrán la palma en la mano
mientras se cante el Passio y el dia de la Purificacion la vela en-
cendida no solo durante el Evangelio , sino tambien desde la eleva-
cion hasta concluida la comunion , dado caso que se cantase la
Misa del dia ; pues si se cantase otra , se bendicirian sí las cande-
las , pero no se encenderian en la Misa . Rubric.
8. El que hizo la bendicion de candelas , palmas y ceniza ha de
-
cantar necesariamente la Misa . 12 Abr . 1640. — Y dado que el
Obispo hiciese la bendicion , el Celebrante y Ministros se sentarian
durante la distribucion de las palmas , etc. 28 Abr . 1708.
Domingo de Pasion . A las primeras Vísperas de este dia ,
no solo se deben cubrir las cruces y efigies del Señor , sino tambien
las de los Santos y hasta los retablos de los altares . 4 Ag. 1663.—
Quedando cubiertos no solo hasta el Viernes , sino tambien hasta el
Gloria in excelsis del Sábado Santo . 23 Jul . 1848. -Y esto aunque
cayese la fiesta Tutelar en la semana de Pasion . 16 Nov. 1649.
Pero se descubrirán al Gloria in excelsis Deo , del Sábado Santo.
Si commode fieri potest. 20 Nov. 1662 .
Domingo de Ramos . Si cayese en tercer domingo del mes ,
no tendrá lugar aquel dia ni la Exposicion , ni la procesion del San-
tísimo , pues no cabe en este dia otra procesion que la de Ramos .
Si se hiciere la bendicion de las palmas sin ministros , el Cele-
brante cantará el Evangelio ; Cum appropinquasset Jesus al lado de
-
la Epístola , sin manípulo , como estaba . — Y al fin de la Misa no
dirá este evangelio , sino el de san Juan , pues el otro ya está dicho
en la bendicion . 28 Jul . 1832 .
Arrodillense todos al cantar el Subdiácono : In nomine Jesu omne
genu flectatur, permaneciendo de rodillas hasta que se haya canta-
do infernorum . Corem . Ep . , lib . 2 , c . 21 .
El Passio se leerá in cornu Evangelii en la Misa rezada ; pero
en la cantada léase in cornu Epistolæ , à no ser que el Celebrante
--
tuviese que cantar parte de él . 12 Mar. 1836. — Y no pueden las
Monjas cantar nada del Passio, ni siquiera la parte que correspon-
de á la turba. Gardell. , decr. 4596 .
Jueves Santo . No pueden decirse Misas rezadas en estos dias ,
- 329
-
cualquiera que sea la necesidad . — No obstante , si cayese en este
dia la fiesta de san José ó de la Anunciacion de la Vírgen , como,
aunque se traslade el Oficio á otro dia , no por eso se traslada el
precepto de oir Misa ; cuidarán los Obispos de que se celebren al-
gunas Misas antes de la conventual , para que el pueblo pueda cum-
plir con el precepto , sin omitir por esto la costumbre de dar la
comunion al clero en la Misa conventual en memoria de la institu-
cion del Santísimo Sacramento . Decret. gener . 13 Set . 1692. - Y
entonces no se dirá la Misa de san José ó de la Anunciacion , aun-
que fuesen titulares de la iglesia , sino del Jueves Santo con Gloria
y Credo , como en la Misa solemne de este dia . 7 Set . 1816.
Además de la Misa solemne , se deja á la prudencia del Obispo
permitir se diga una Misa rezada en consideracion à los enfermos.
-
27 Mar. 1773. El superior regular podrá decirla tambien en su
oratorio para dar la comunion á los religiosos , y si no hubiese ora-
torio, puede decirla en la Iglesia con las puertas cerradas. 31 Ag.
1839.
En las iglesias en que no se conserva el Santísimo Sacramento
no puede haber monumento , ni se puede decir Misa rezada el Jue-
ves Santo. 44 Jun . 1559. - Tampoco se podria decir en las iglesias
en que no pueden hacerse las ceremonias de este dia . Ibid . - Pero
podrán decirla los curas ( pidiendo cada año el competente permi-
so) en las parroquias que carecen de clero , segun el pequeño Ri-
tual de Benedicto XIII y antes de la Misa conventual de la Catedral
ó Iglesia matriz. 31 Jul. 1824 .
La cruz del altar en que se celebra estará cubierta con un velo
blanco ; las de la procesion y del Mandato con velo morado . 20 Dic.
1783. - El púlpito estará sin paño ni adorno alguno para el sermon
del Mandato y del Viernes Santo si lo hubiere . 44 Jun . 1845 .
Todos los Sacerdotes , tanto beneficiados , como canónigos y dig-
nidades deben recibir la comunion de mano del Obispo ó del Cele-
brante. 12 y 27 Set . 1716. - Como tambien los que asisten á la con-
secracion de los santos Oleos , aunque no perteneciesen á la Ca-
-
tedral . 45 Set . 1657. — Y si por esta razon llevasen ornamen-
tos sagrados , comulgarian antes que los que no los llevan. 8 Abr .
4690 .
No puede exponerse en la custodia la segunda Hostia consagra-
da ; debe ponerse en el cáliz. 14 Febr . 1705 .
La procesion irá al monumento per longiorem viam , pero sin sa-
lir de la iglesia. 6 Ag. 1594. - No debe estar adornada de negro la
capilla en que se deposita el Santísimo . 24 En 1662.
330
A ningun lego , por constituido que sea en dignidad , se entrega-
rá la llave de la urna . 14 Dic . 1747 et pluries alias.
Aunque el Obispo esté ausente , debe verificarse el lavatorio de
los piés. 24 Nov. 1635. - Pero no en la iglesia , 22 Mar. 1817-
sino en el lugar ordinario , á una hora competente designada por el
Obispo y con asistencia de todos los canónigos . 15 Set . 1753 .
Durante estos tres dias deben estar sin agua las pilas del agua
bendita . 42 Nov. 1834 .
De noche no hay que volver el Sacramento al sagrario donde se
custodia de ordinario . 12 Mar. 1836.
Viernes Santo . Omítase la oracion pro Papa , sede vacante ;
como tambien la monicion y oracion pro imperatore et imperio ro-
mano. 7 Dic . 1844-14 Jun. 1845 .
El Diácono y el Subdiácono deben llevar planeta en vez de dal-
mática . 6 Mar. 1826. Concluidas las oraciones bajarán por el
lado de la Epístola con el Celebrante y se quitarán todos el ma-
nípulo , la casulla y planeta para la adoracion de la cruz . 15 Set.
4736.
No deben ir hoy con capa pluvial los que llevan las varas del pa-
lio irán cum cotta. 15 Set . 1736 .
Fué herido de un golpe apoplético cierto Sacerdote el Viernes
Santo de 1824 , al principiar la Misa . Consultada la Congregacion
de Ritos sobre lo que deberia hacerse en semejante caso , respon-
dió : Si fuere Sacerdote el que hace de Diácono , y estuviere en
ayunas , deberá ponerse la casulla y continuar el Oficio , haciendo
otro de Diácono . Mas si aquel no fuere Sacerdote , ni hubiese allí
otro Presbítero en ayunas , cortando el Oficio , se depositará en el
sagrario la Hostia consagrada , para sumirla el Sacerdote el dia si-
guiente en la Misa . 8 Mar. 1825 .
Al dividir la Hostia en tres partes , cuando eche la menor en el
Cáliz , ni tiene que hacer con ella la señal de la cruz , como otras
veces al Pax Domini , ni tiene que decir cosa alguna . 7 Ag . 1627 .
Sábado Santo . Si cayese en este dia la fiesta de la Anuncia-
cion , se trasladará al lunes despues de la Dominica in Albis , como
en su dia fijo . 11 Febr . y 14 Marz . 1690. - Está prohibida toda
Misa rezada, aunque fuese de Requiem, præsente corpore. 12 Febr .
469046 Abr . 1831. - Y si se dijese por algun indulto especial ,
se comenzará como los otros dias , omitiendo las profecías y leta-
nías , diciéndola sin intróito y post campanarum sonitum . 28 y 31
Jul. 1824 .

Lo primero que se bendice es el fuego . 12 Abr . 1755. —Y no se


- 331

encenderá con fósforos y mistos , pues dice la Rúbrica . Excutitur


ignis de lapide foris Ecclesiam , et ex eo accenduntur carbones.
No debe haber dos Diáconos : uno para la Misa y otro para el
Exultet : uno mismo ejercerá ambas funciones. 22 Jul . 1848.
No debe cesar el canto de las profecías , cuando el Sacerdote
concluya de leerlas , aunque hubiese costumbre de hacerlo así .
46 Abr. 1861 .
En el Exultet, aun los regulares , deberán expresar los nombres
del Papa y del Obispo diocesano . 8 Abr . 1690.- Pero sede vacan-
te , se omitirá el Beatissimo Papa nostro , si vacare la Pontificia ;
y Et Antistite nostro , si vacare la Episcopal : omitiendo el Respice
etiam hasta per eumdem , pues no existe el imperio romano . 7 Dic.
4844.
Cirio pascual. Siendo constitutiva esta bendicion , no puede ,
segun reglas de derecho , reiterarse sobre el bendecido del año an-
terior . Debe , pues , renovarse todos los años ó refundírsele de nue-
vo , para que se verifique la verdad de su consagracion . - No se
tenga todo el año en el altar , como hacen algunos .
Estando el Párroco solo para celebrar los Oficios del Sábado San-
to, hecha la bendicion del fuego nuevo , dejará inmediatamente la
capa y la estola morada : y poniéndose estola diaconal , manipulo
y dalmática de color blanco , hará cuanto hace el Diácono en esta
ceremonia : así lo previenen el pequeño Ritual de Benedicto XIII ,
Govian y otros autores . Obsérvese además que los cinco granos que
se han de poner en el Cirio han de ser de incienso , y no cinco cla-
vos de cera , como por abuso se hace en algunos lugares ; y estos
cinco granos tiene que fijarlos el mismo que canta el Exultet , y no
otro capellan tienen que ponerse en el mismo Cirio pascual , y no
sobre la cera blanca que está separada de él en forma de cruz .
12 Nov. 4834 .
Este Cirio se colocará en un candelero separado puesto en tierra.
4 Jun. 1845.- Se encenderá à la Misa y durante las Vísperas so-
lemnes , en los tres dias de Pascua , el sábado in albis y todos los
domingos hasta la Ascension , en cuyo dia se apagará despues del
Evangelio . Los demás dias , y aun en estos mismos , nunca se en-
cenderá á maitines , por grande que sea la solemnidad con que se
canten, á no ser que hubiese costumbre de encenderlo todo el tiem-
po pascual durante los Oficios , que entonces se guardaria dicha
costumbre. 19 Mar. 1607-20 Dic . 1783.
Debe bendecir la pila bautismal el mismo que canta la Mi--
sa . 1 Set . 1838. Los que no hubiesen podido proporcionarse á
332 -
tiempo el santo Oleo , harán la infusion despues, privatim. 12 Abr .
1755.
No deben descubrirse las imágenes hasta este dia , al Gloria in
excelsis Deo . 22 Jul. 1848 .
Tampoco se han de tocar las campanas , hasta que toquen en la
Catedral ó Iglesia principal . 19 Febr . 1608-13 Jun . 1676 .
Rogaciones y fiesta de san Marcos . Si esta fiesta ocur-
riese en el domingo de Pascua , trasladando el Oficio para des-
pues de la octava , se hará la procesion y se cantarán las leta-
nías el martes de Pascua : y entonces se dirá la Misa de rogaciones
sin Gloria ni Credo , con el prefacio , Communicantes y Hanc igi-
tur pascual y Benedicamus Domino ; pero sin aleluyas, por ser esta
Misa puramente ferial : díganse las tres oraciones del misal , pero
sin hacer conmemoracion de fiesta alguna . Así consta de varios
decretos de la sagrada Congregacion de Ritos , y de las rúbricas del
misal.
Si cayese en otro dia de la octava , se trasladará el Oficio y la
fiesta del Santo ; pero la procesion y Misa de rogaciones tendrán lu-
gar el mismo dia , y del modo que queda dicho .
Si de esta suerte tuviese que haber gran concurso , se permite
cantar la Misa antes de la procesion . 23 Jul . 1736. - Pero no decir
las Letanías (1 ) la vigilia , despues de Laudes . 15 Jun . 1776. —
Y esto aunque recen privadamente . 12 Mar. 1836. - Deben decir-
las todos el mismo dia . 28 Mar. 4775. Y no solo el dia de san
Marcos , sino tambien en los tres dias de rogaciones : S. R. C.
12 Mar. 1836. - Y nadie puede añadir verso ni Santo alguno á las
letanías , aunque se venerasen allí sus reliquias ó fueren Santos del
órden , titulares ó patronos de la Iglesia . 8 Mar. 1631 — 10 Abr .
183420 Jun . 1654.- Sede Romana vacante, se omitirán el ver-
so Ut domnum apostolicum , y el Oremus pro Pontifice .

(1 ) Tres son únicamente las reconocidas y aprobadas por la Sagrada Con-


gregacion de Ritos . Las de todos los Santos, las de la Vírgen , y últimamen-
te las del Nombre de Jesús, en 21 Ag. 1862. Las dos últimas están enrique-
cidas con 300 dias de indulgencia , las de la Vírgen por Pio VII el 30 de
setiembre de 1817 y las últimas por Pio IX el 21 Ag . 1862 .
Sin indulto apostólico no se puede añadir nada á la Letanía Lauretana. 3
Abr. 1821-3 Ag. 1839.- No obstante se permitió á los Cofrades del Rosa-
rio añadir : Regina Sacratissimi Rosarii , 13 Jul . 1675 - como tambien con-
cede fácilmente la Santa Sede á los Obispos que lo piden decir Regina sine
labe concepta despues del Regina Sanctorum omnium . El que la rece cada
dia , podrá ganar indulgencia plenaria confesando y comulgando en las cin-
co fiestas principales de la Virgen.
333 --
Si fuere costumbre , podrán tocar el órgano en la Misa de roga-
ciones. 3 Ag. 1839.
Si hubiere mas Sacerdotes , se dirán dos Misas : una del Santo
despues de Tercia con Gloria y Credo , si le tuviese , sin conmemo-
racion ni Evangelio de la feria , y otra de las rogaciones despues de
Nona , segun el rito arriba explicado . 16 Febr . 1781 .
Procesion : si esta se hace donde hay un solo Sacerdote , se dirá
la Misa de rogaciones ; y si no se hiciese procesion , ó bien si cayese
en aquel dia la fiesta titular de la parroquia , ó concluyese la pro-
cesion en una iglesia dedicada al Santo , se dirá la Misa del Santo
patron haciendo conmemoracion de las rogaciones . 12 Nov. 1831
-27 Febr . 1847.
Para la Procesion obsérvese lo siguiente : Cantado en pié el
Exurge , arrodillense todos , menos el que lleva la cruz y los dos
acólitos : comiencen las letanías mayores , y dicho el Sancta Maria

levántense y salga la procesion . No hay dificultad en que lleven
capa los dos cantores , si hubiese esta costumbre . 14 Abr . 1753 .
- Si entrasen en alguna Iglesia , interrumpiendo las letanías y di-
cha la antifona , versículo y oracion del Santo Titular de ella , con-
tinuarian luego la procesion y las letanías , reservando las preces
que hay al fin para decirlas de rodillas en la Iglesia en donde se
termine la procesion .
Dia 2 de Noviembre . Antes del 26 de Agosto de 1748 en
que Benedicto XIV concedió á los Sacerdotes de España y Portugal
celebrar tres veces , solo en los reinos de Aragon , Valencia , Cata-
luña y Mallorca podian los Sacerdotes regulares celebrar tres Mi-
sas , y los seculares dos en el dia de los fieles difuntos . Pero como
dicho Pontífice amplió este privilegio con la condicion precisa de
que los nuevamente agraciados no pudiesen recibir estipendio al-
guno por las nuevas Misas que les permitia decir Sub pœna sus-
pensionis, restitutionis aliisque ipso facto incurrendis; de aquí es que
fuera de aquellos reinos , únicamente se permite recibir honorario
por una sola Misa ; pudiendo en dichas provincias recibirlo para dos
- Si se
los Sacerdotes seculares , y para todas tres los regulares .
dice una sola Misa , se dirá la 4 .: si dos , se dirán la 1.ª y 2. * ; y
si tres , las que están marcadas en el misal , aplicando á las ánimas
del purgatorio aquellas por las cuales no puede percibirse estipen-
dio. - El que solo dijere una Misa , no tiene obligacion de aplicar-
la pro defunctis : puede decirla por quien quiera . 14 Dic . 1709-
2 Set. 1744 .
Rezando en particular , se pueden decir los maitines de difuntos
334 -
despues de las completas de Todos los Santos ; pero en el coro hay
que rezarlos segun las rúbricas el mismo dia de la Conmemoracion
de los fieles difuntos por la mañana : á no ser que hubiese prevale-
cido la costumbre contraria : Ut populi commodius et frequentius illi
interesse possint. 4 Set. 1745 .
Este dia no admite fiesta alguna que sea trasladada . 27 Marz .
1779. - A no ser que no pudiese entrar en ningun otro dia antes
del fin del año . 4 Jun. 1817. - Pero aun entonces las Misas serán
de Requiem . 27 Set . 1696-19 Jun. 1700.- Pues solo puede de-
cirse en dicho dia una Misa de vivos , pro Sponsis . 5 Set . 1840. -
Se puede celebrar hasta dos horas despues del medio dia . 26 Ag.
1748.

APÉNDICE PRIMERO .

Modo de ayudar a Misa.

No se contente el Sacerdote con celebrar con la mayor dignidad y


reverencia posible ; procure que con la misma ayuden á Misa los que
estuvieren señalados para tan grande obra : y á este fin se dirige la
instruccion presente , que deberá enseñar con celo á los monacillos.
El que sea nombrado para ayudar á Misa , debe sobremanera ale-
grarse pensando que , á mas de la dicha de estar mas cerca de Jesu-
cristo y participar de un modo especial del santo Sacrificio , ejerce un
oficio propio de Angeles , los cuales, como dice san Juan Crisostomo,
asisten al altar real , aunque invisiblemente . Estando el venerable
Francisco Mastrilli, ayudando á Misa , mereció ser elegido para após-
tol del Japon y mártir esforzado de Jesucristo : otros religiosos legos
merecieron ser vistos de santa Matilde con grandes resplandores en
premio de las Misas que ayudaban . Nadie extrañe pues de que el
Rey de Portugal D. Sebastian , y otros muchos Duques y Príncipes
ayudasen todas cuantas Misas pudiesen , y que el mismo Doctor An-
gélico, dicha su Misa, ayudase á otra todos los dias . Cualquiera pues
que sea escogido para tan alto ministerio , esmérese en desempeñarlo
con la devocion y modestia que requiere el mas augusto Sacrificio
que tiene la Religion ; para lo cual le podrán servir mucho las ad-
vertencias siguientes :
1.º Procure el que ayude á Misa, hallarse á tiempo en la sacristía ,
ponerse con tiempo la sobrepelliz (si fuere seminarista ó monacillo)
preparar las vinajeras, etc. , guardando siempre mucho silencio y
modestia en la iglesia y sacristía , no hablando sino lo preciso y con
voz baja .
335
2. Llegado que sea el Sacerdote , tómele el sombrero y ofrezcale ,
si lo desea, el directorio y el misal para que lo registre . Habiéndole
luego tomado el manteo ó balandran, acompáñele al lavamanos, ábra-
le la llave y preséntele la toalla por el lado que esté mas limpia , ha-
ciendo en seguida otro tanto con la caja de las hostias abierta .
3. Puesto al lado izquierdo del Sacerdote, le ayudará á revestirse:
preséntele el amito , dándoselo de manera que pueda cogerle por las
dos puntas junto á las cintas . Cogerá luego el alba , y recogiéndola
por la parte de atrás sobre el brazo izquierdo con la mano derecha,
la presentará al Sacerdote de manera , que pueda este meter fácil-
mente la cabeza por la abertura , y dejándola caer hasta los piés , le
ayudará á meter las mangas comenzando por la derecha . Tome des-
pues el cíngulo , y haciendo correr el cordon todo lo que juzgue con-
veniente para que el Sacerdote se ciña , se lo entregará por atrás con
ambas manos , cuidando que vayan las borlas á la derecha , y quede
el alba igual y redonda por abajo , pero levantada uno ó dos dedos
del suelo . Pasará en seguida á la izquierda , y tomando el manípulo ,
y dando á besar la cruz al Sacerdote, se le pondrá en el brazo izquier-
do, sujetándole con el botoncillo . Tomará luego la estola , y presen-
tándola al Celebrante de modo que con ambas manos pueda este co-
gerla y besar la cruz , cuidará de que caiga bien en medio del cuello :
y por fin, puesta la casulla de suerte, que la parte mas estrecha cor-
responda al pecho, dará una nueva ojeada sobre los ornamentos para
ver si hay todavía algun defecto que corregir , si está doblada la ca-
sulla , etc., y no se olvide de dar bonete al Sacerdote .
4. Revestido que esté el Celebrante , puesto el ministro á su iz-
quierda y un poco atrás , hará juntamente con él reverencia á la
cruz , y saldrá de la sacristía yendo delante del Sacerdote con paso
grave, el cuerpo derecho , los ojos bajos y juntas las manos delante
del pecho á no ser que lleve el misal ó las vinajeras. Al pasar de-
lante del altar donde hay Sacramento, haga genuflexion con la rodi-
lla derecha hasta el suelo poniéndose un poco á un lado para que el
Sacerdote la pueda hacer en medio . Si estuviese expuesto el santísi-
mo Sacramento , la hará con ambas rodillas , y al pasar delante de
un altar en el momento de la elevacion, arrodillado á la derecha del
Sacerdote como un pié atrás , le recibirá el bonete , para volvérselo,
concluida que sea la elevacion del Cáliz, y dirigirse al altar sin nue-
va genuflexion .
5.º Llegado al altar , se parará hácia la derecha de la Epístola, de-
jando al Sacerdote que pase por delante, le tomará el bonete hacien-
do ademan de besarle la mano , y hecha genuflexion en el plano , si
hay reserva, ó inclinacion profunda , si no la hubiese , subirá con el
Sacerdote al altar levantándole un poco el alba por delante , y pondrá
el misal en el atril , vueltas siempre las hojas hácia la cruz, y dejará
el bonete sobre la credencia ó en lugar decente, pero nunca sobre la
- 336
mesa del altar . Si no estuviesen las velas encendidas , las encenderá
en alguna lámpara , mas no en las del altar donde se estuviese cele-
brando; y comenzará á encenderlas por el lado de la Epístola, no ol-
vidando ahora y siempre que cruce de un lado al otro la genuflexion
ó inclinacion conveniente , haciéndola no de lado , sino enteramente
vuelto al medio del altar.
6. Puesto de rodillas en el plano , un poco detrás del Celebrante ,
á la parte contraria del misal (lo que debe observarse en toda la Mi-
sa) se santiguará al In nomine Patris , etc. , y siempre que lo haga el
Celebrante , y no respondiendo sino cuando él haya del todo conclui-
do las palabras , distintamente y con voz igual á la suya . Estará
siempre con el cuerpo recto , las manos juntas y estendidas delante
del pecho, formando una cruz con los dedos pulgares , de manera que
el derecho caiga sobre el izquierdo .
7. Al Gloria Patri inclinará la cabeza hácia la cruz : al Misereatur
tui , á mas de inclinarse un poco , vuélvase algo hacia el Sacerdote,
y diga luego profundamente inclinado el Confiteor Deo , volviéndose
un poco al Celebrante á las palabras Et tibi Pater , et te , Pater ; y
permaneciendo inclinado hasta el Indulgentiam , á cuyas palabras se
enderezará y santiguará , volviendo á inclinarse de nuevo un poco
desde el Deus tu conversus hasta el Oremus.
8. Si hubiese muchas gradas para subir al altar, se levantará y las
subirá con el Sacerdote : alzándole el alba por delante para que no
tropieze con ella, lo cual hecho , se arrodillará despues en la ípfima
grada ; y si no hubiese mas que tarima , se quedará de rodillas en el
plano sin moverse .
9. Puede decir los Kyries alternando así con el Sacerdote : Kyrie
eleison , Christe eleison , Christe eleison , Kyrie eleison . Bueno será
tambien , sobre todo en la Misa solemne , signarse y hacer inclina-
cion de cabeza siempre que él la haga .
10. Al fin de la Epístola , dicho el Deo gratias , vaya á pasar el
misal al lado del Evangelio , no omitiendo nunca las genuflexiones ó
reverencias debidas . Y cuando hubiese varias epístolas ó profecías,
no olvidará el Levate al decir el Celebrante Flectamus genua, ni se le-
vantará hasta que esté dicha la última, que viene despues que el Sa-
cerdote vuelto de cara al pueblo ha dicho Dominus vobiscum. Mudan-
do el misal, cuidado vuelva nunca las espaldas á la cruz.
11. Déjelo en la parte del Evangelio algun tanto ladeado , y santí-
güese mientras el Sacerdote lo hace . Dicho el Gloria tibi , Domine, y
hecha inclinacion de cabeza , pase al lado de la Epístola , oyendo allí
el Evangelio , en pié , vuelto hácia el Celebrante y arrodillándose , si
este se arrodillase . Al Laus tibi , Christe , se hincará de rodillas , sin
mas inclinaciones que una profunda al Incarnatus est , y las que hi-
ciere el Sacerdote con la cabeza.
12. Dicho el Dominus vobiscum , subirá al altar , y haciendo reve-
- 337 -
rencia á la cruz , recibirá de manos del Sacerdote el velo que cubria
el Cáliz (sin quitarlo él nunca , como ni tampoco la pália de sobre la
hostia) , y plegándole sin muchos dobles , lo pondrá con la pália al
lado de la Epístola , y hecha inclinacion de cabeza á la cruz , irá á
servir las vinajeras . Comienze por la del vino , haciendo antes ade-
man de besarla , y besándola en efecto despues de recibida ; mas
ofrézcala destapada y de manera que el Sacerdote pueda cogerla có-
modamente . Haga otro tanto con la del agua , á no ser que hubiese
cucharita, en cuyo caso la ofrecerá llena de agua de tal suerte , que
pueda el Sacerdote tomarla fácilmente por el manguito : en las Misas
de Requiem , y cuando estuviese expuesto el Santísimo , no besará las
vinajeras, aunque en la sacristía , deban hacer ministro y Celebran-
te lo mismo que en las otras Misas .
13. En habiendo servido las vinajeras, se irá el ministro á la pun-
ta del altar para servir el Lavabo , y puesto el lienzo encima de la
mesa, de suerte que pueda tomarle el Sacerdote cómodamente, aguar-
de allí con la vinajera del agua en la derecha y el platillo en la iz–
quierda, en pié y no de rodillas, como algunos hacen. En llegando el
Sacerdote , le hará inclinacion mediana , y , con el ósculo acostum-
brado antes y despues , le echará agua sobre los dedos , y repitiendo
luego la inclinacion , verterá el agua del platillo en el vaso destinado
al efecto. En seguida recogido el lienzo del Lavabo, vueltas las vina-
jeras á su puesto , y tomada la campanilla , irá con gran modestia al
lugar que dijimos al principio , que siendo el lado opuesto al misal,
será aquí el de la Epístola enfrente del ángulo del altar.
Si estuviese patente el Santísimo , debiendo el Sacerdote bajar de
la tarima para el Lavabo , se separará entonces el ministro del altar,
y teniendo el lienzo sobre el brazo izquierdo, le servirá el agua, pero
sin inclinarse , ni antes , ni despues , guardándose siempre de tocar
los dedos del Sacerdote con la vinajera , y de derramar el agua fuera
del platillo , no menos que de manchar los manteles de modo alguno .
44. Al Orate , Fratres , no responda hasta que el Sacerdote haya
dado enteramente la vuelta , y al Sanctus no toque sino tres golpes
con la campanilla.
45. Al extender el Sacerdote las manos sobre el Cáliz antes de la
consagracion, encenderá otra vela, si la hubiese , y la pondrá con su
palmatoria ó candelero sobre el altar al lado de la Epístola, algo dis-
tante del corporal , y no la apagará hasta que el Sacerdote haya su-
mido el Cáliz ó dado al pueblo la comunion. En seguida se arrodillará
al borde de la tarima, y al alzar el Sacerdote la Hostia y el Cáliz , le-
vantará un poco la fimbria de la casulla con la mano izquierda , y
medianamente inclinado tocará tres golpes compasados con la cam-
panilla : lo cual hecho, se volverá á su lugar sin necesidad de tocar-
la mas en toda la Misa.
46. Sumida la Hostia, al descubrir el Sacerdote el Cáliz, se levan-
22 PARTE I.
338
tará el ministro , y hecha genuflexion irá por las vinajeras : se incli-
nará profundamente mientras el Celebrante suma el Sanguis, y luego
echará vino , y en seguida vino y agua pausadamente , sin hacer
círculos con la vinajera , besándola con reverencia cada vez , segun
costumbre, y cuidando de no tocar con ella ni los dedos del Sacerdo-
te, ni el labio del Cáliz . Hecho esto, llevará el velo, pália y cucharita
al lado del Evangelio ; y dejándolo allí, pasará el misal al lado de la
Epístola , y sin registrarlo lo pondrá de manera que las hojas abier-
tas miren al pueblo , como al principio de la Misa ; y luego vuelto de
nuevo al lado del Evangelio , presentará al Sacerdote la bolsa de los
corporales abierta , y entregará el velo desplegado , despues de lo
cual, guardándose de poner el Cáliz en medio del altar , irá á arrodi-
llarse en el mismo puesto que ocupaba durante el Introito .
17. Si se tuviese que dar la comunion , al sumir el Sacerdote el Cá-
liz en vez de levantarse á servir las vinajeras , arrodillado como está
y con inclinacion profunda diga el Confiteor , é hiriendo tres veces el
pecho al Domine , non sum dignus , y levantándose al último , tome la
vela y alumbre al Sacerdote, mas no responda Amen al Corpus Domi-
ni nostri. Vuelto al altar , dé al Sacerdote la sacra en caso que se la
hubiese tomado antes , y sirva las vinajeras como queda dicho . Si el
ministro tuviese que comulgar , será el primero entre los de su órden.
18. Despues del Ite missa est, si quedare abierto el misal , lo pasa-
rá al lado del Evangelio , no olvidando nunca la genuflexion ó in-
clinacion, segun se dijo arriba , núm . 5 , y luego arrodillado y con la
cabeza inclinada , recibida la bendicion , levántese y persígnese con
el Sacerdote ; y respondido el Gloria tibi, Domine, pase al lado de la
Epístola , quedándose en pié vuelto de cara al Sacerdote y haciendo
genuflexion al Verbum caro factum est.
19. Despues del último Deo gratias , apagará las velas con cuida-
do, comenzando por la del Evangelio , tomará en seguida el misal y,
hecha con el Sacerdote la debida genuflexion al altar , le presentará
el bonete y se volverá á la sacristía observando lo mismo que cuando
salió de ella . Allí , puesto á la izquierda del Sacerdote , irá tomando
los ornamentos sagrados , y colocándolos decentemente sobre la có-
moda , le dará despues el balandran , ó manteo y sombrero , y ha-
ciéndole un pequeño saludo se retirará. Al pasar por la iglesia vaya
con gravedad y modestia : y cuánto no agradaria al Señor que le
diese un momento de gracias , por haberle permitido asistir y partici-
par tan de cerca al santo sacrificio de la Misa !
¡ Qué respeto no concebirian los fieles al templo de Dios y al tre-
mendo sacrificio del Altar, si Sacerdote y ministro se portaran con el
decoro y reverencia que acabamos de indicar y que prescribe la san-
ta Iglesia !
339

APÉNDICE SEGUNDO .

Instruccion para los Ceroferarios .

4. A mas de los acólitos que llevan los ciriales , salen otros con
hacha en Misas muy solemnes , y hé aquí el órden que se observaba
en Madrid , en el Colegio Imperial de la Compañía de Jesús . Salian
cuatro ó seis segun fuese la solemnidad del dia : Et pro celebrantis
qualitate et gradu , como dice el ceremonial Episcopal . Se procuraba
fuesen de igual estatura , y á la hora señalada bajaban á la sacristía
áponerse el roquete con los demás.
2. Al salir al Altar en los dias solemnes van detrás de los ciriales
de dos en dos , con la cabeza descubierta y con las manos juntas. En
dias menos principales cuando el Prelado no celebra, únicamente sa-
len cuando es necesario con las hachas .
3.º Al llegar al presbiterio , puestos en fila de cuatro en cuatro
hacen genuflexion al Altar : se saludan entre sí con una inclinacion
mediana ( menos cuando hay Manifiesto ) los de la parte de la Epís-
tola á los del Evangelio, y estos á aquellos al separarse para ir á sus
puestos . Cuando el Celebrante y ministros han llegado , hacen otra
genuflexion respondiendo con voz baja con los demás ministros al Ce-
lebrante .
4. Cuando se levanten los otros , tambien se levantarán ellos , y
estarán de pié con las manos juntas siempre que el Celebrante esté en
la misma postura : á la cual como los demás acólitos deberán confor-
marse, no menos que en los signos de la cruz que hace sobre sí , en
las inclinaciones de cabeza , etc. Se inclinan tambien medianamente
al Sanctus , al Agnus Dei , y al Domine , non sum dignus , dándose
golpes de pecho en estas dos últimas ocasiones : tambien se darán
golpes de pecho al Nobis quoque y al Mea culpa del Confiteor Deo . Se
sientan sin cubrirse cuando el Celebrante y Diácono están sentados,
y se han de levantar siempre que alguno de ellos se levante como al
ir á desplegar los corporales, cuidando en todos estos casos, ya estén
de rodillas ó en pié, de tener siempre la cara vuelta al altar. Al Incar-
natus se arrodillan aunque el Celebrante y Diáconos no lo hagan: cuan-
do están sentados tengan las manos estendidas sobre las rodillas, co-
mo las tienen el Celebrante y los ministros sagrados: pero en todas las
demás ocasiones ténganlas delante del pecho . A la incensacion hagan
una inclinacion de cabeza al que les inciensa , y al Pax tecum, reci-
birán y darán la paz , observando , que al recibirla harán breve incli-
nacion antes y despues poniendo las manos hácia los codos del que
les abraza ; y al darla pondrán las manos sobre los hombros del que
la recibe, haciéndole inclinacion únicamente despues.
340 -
5. Luego que el Turiferario haya incensado al pueblo , se pondrán
en fila en medio del presbiterio , y hecha genuflexion al altar irán á
la sacristía , yendo delante el Turiferario y el segundo ministro con
el mismo órden con que vinieron al altar . Encendidas las hachas en
la sacristía se pondrán en fila , y esperarán la señal del segundo mi-
nistro para salir; harán reverencia profunda á la cruz todos á una, y
saldrán al presbiterio con el órden acostumbrado.
6. Al llegar al presbiterio , esperarán los primeros á que lleguen
los últimos , y todos juntos en fila , y á una , harán genuflexion con
una rodilla , ó con ambas si estuviese el santísimo Sacramento ma-
nifiesto ; y en seguida se levantarán , acercándose un poco al altar, y
se arrodillarán en línea recta. Los del lado derecho deben tener las
hachas en la mano izquierda , y los de la izquierda en la derecha ,
poniendo todos la mano que les queda libre delante del pecho y pro-
curando tener las hachas derechas, para que no caigan gotas de cera
en la alfombra.
7. A la elevacion se inclinan profundamente sin levantar las ha-
chas . Despues se junta con ellos el Turiferario y puesto en medio se
levantan todos á una, y hecha genuflexion , se vuelven á la sacristía
como vinieron . Los primeros en salir serán los que están en las ex-
tremidades , ó los mas distantes del medio, los cuales fueron tambien
los primeros al entrar en el presbiterio . Despues vuelven con el mis-
mo órden que al principio.
8. Cuando el Santísimo estuviese expuesto , y se hubiese de reser-
var , no se levantarán despues de la elevacion , sino que se quedarán
de rodillas para la reserva . En los dias de feria , y cuando alguno tu-
viese que comulgar, no se retirarán hasta despues de la Comunion .
9. Concluida la Misa y reservado el Santísimo , se retirarán á la
sacristía con el órden acostumbrado ; y allí se pondrán de una y otra
parte ; unos enfrente de otros , los de la derecha á la izquierda del
primer Acólito , y los de la izquierda á la derecha del segundo ; y al
llegar el celebrante y los Ministros harán juntamente con ellos reve-
rencia profunda á la cruz , y una ligera inclinacion unos á otros .
Siempre que en las grandes festividades saliesen Ceroferarios para
la Exposicion ó Reserva del Santísimo , ó para asistir á una Comu-
nion general , observarán el mismo órden al ir y volverse , sea del
presbiterio, sea de la sacristía.
341 -

Principales cosas que han de observar los Ministros


en la Misa solemne .

N. B. Para reducir à un estrecho cuadro tantas y tan diversas


ceremonias como tienen que observar los seis ministros diferentes
que funcionan en la Misa solemne , y para que pueda el lector de
una sola ojeada verlo todo clara y distintamente , nos permitire-
mos nombrar á los Ministros por sus iniciales ; y así en el cuadro
siguiente

C. Celebrante.
D. Diácono.
S. Subdiácono .
M. quiere decir
Maestro de ceremonias.
AA. Acólitos .
Ꭲ. Turiferario .

Solo hay que advertir , que si bien las Rúbricas y decretos de la


Sagrada Congregacion de Ritos marcan con bastante precision lo
que el Celebrante , el Diácono y Subdiacono han de ejecutar ; con
todo no deslindan con igual precision y claridad lo que los Acóli-
tos, el Turiferario , el Sacerdote asistente y el Maestro de ceremo-
nias han de hacer. Y así he visto en diferentes reinos y provincias
notable diferencia , sea en la forma de los ciriales , sea en las oca-
siones que los levantan ó dejan , sea en el mismo lugar que ocupan
estos ministros secundarios. No obstante , habiendo estudiado Ga-
vanto , Baldeschi y otros célebres Rubriquistas, y consultado á Maes-
tros de ceremonias muy versados en la materia , pondré aquí lo
que me parece mas conforme y mas comunmente seguido.
Una cosa hay cierta , y es que los Acólitos no deben llevar el bo-
nete puesto ni á la Epístola , ni al Evangelio . 6 May. 1673.
342 -

PARTES CELEBRANTE= C . DIÁCONO=D. MAESTRO DE


SUBDIACONO- S. CEREMONIAS=
DE LA MISA. M

Sacristia : in- En medio , A la derecha A la izquierda A la derecha


clinacioná frente á la del C. del C. del D.
la cruz. cruz.

Al ir ó volver El último de Delante del C. Delante del D. Delante del S.


del altar. todos.
Inclinacion al En medio. A la derecha A la izquierda A la derecha
llegar y vol- del C. del C. del D.
ver del al-
tar.

Intróito. Abajo de las A la derecha. A la izquier- In cornu E-


gradas ó ta- da. pistolæ.
rima.

Al subir al al- Besar el altar . Hace genufle- Hace genufle- Sube para
tar. xion . xion. asistir al
Intróito .
Bendicion del Pone y ben- Tiene la na- Retírase al- Da la naveta
incienso . dice el in- veta y pre- gun tanto á al D. soste-
cienso. senta la cu- la derecha niendo el
charita. del C. incensario ,
si conviene .
Al incensar el Ahora nada A la derecha A la izquierda Aparta el mi-
altar. dice . asistiendo ól asistiendo ó sal.
levantando levantando
la casulla la casulla
del C. del C.
Cuando in- Vuelve el la- Inciensa al C. A la izquierda Cerca del mi-
ciensan al do izquier- del D. sal.
Celebrante. do al altar.
Intróito. Lo lee y dice A la diestra A la diestra Junto al mi-
los Kyries . del C. del D. sal .
Al entonar el En medio del Detrás del C. Detrás del D. A la derecha
Gloria. altar. del C.
Al rezar el • · • A la derecha A la izquierda In cornu E-
Gloria . del C. del C. pistola.
Al sentarse. En medio del A la derecha A la izquierda A la derecha
banco . del C. del C. del D.
343 -

ACÓLITOS-AA. TURIFERARIO-T. ADVERTENCIAS.

Detrás de los Mi- En medio de los Lo mismo observarán despues de la Misa


al llegar á la sacristía.
nistros , uno á AA.
la derecha y
otro á la iz-
quierda.
Detrás del T. de Delante de todos .
frente .
En su puesto res- En medio de los No teniendo el Maestro de ceremonias lu-
gar fijo, le damos el que nos parece mas
pectivo á la de- AA. conveniente. No hay que confundirle
con el Presbítero asistente : ambos van
recha é izquier- sin estola.
da de los Mi-
nistros .
De rodillas en su En pié in cornu (a) A no ser que estuviesen en pié con
los ciriales levantados.
$1
lugar (a). Epistolæ ,
tuviese el in-
censario , sino ,
de rodillas á la
credencia.
Quieto , si no se Si no se tuviese que incensar , el D. y el S.
se pondrán desde luego unus post alium
tuviese que in- sin subir al altar.
censar.
En su puesto. Da la naveta al Siempre que se tenga que bendecir el in-
M. y presenta cienso , harán lo mismo.
el incensario
abierto.

Permanece in cor-
nu Epistolæ.

A la derecha del
D.

Vuelve el incen-
sario.
Lo propio hay que decir del Credo .
En pié. En pié.

En pié. En pié.
Siéntanse Sacerdote y Ministros al Gloria.
Pueden sentarse . Puede sentarse.
Credo y à la Sequentia ó prosa, si la hu-
biese. Van á sentarse yendo por el ca-
mino mas corto : si se hallasen al lado
de la Epístola , bastaria hacer inclina-
cion á la cruz ; mas estando en medio
del altar , harán genuflexion al Santísi-
mo. Al volver lo efectuarán per longio-||
rem viam.
--- 344 -

PARTES CELEBRANTE- C. DIÁCONO D. SUBDIACONO- S. MAESTRO DE


DE LA MISA. CEREMONIAS=M

Dominus vo- En medio del Una grada Detrás del D. .


biscum. altar. mas abajo.
A las oracio-| Detrás del C. Detrás del D. A la derecha
nes. del S. y á la
última ora-
cion le dará
el libro.
Flectamus ge- No se arrodi- Lo dice arro- Dice Levate Se arrodilla y
nua. lla. dillándose. levantándo- levanta .
se.
Epistola . La lee con el A la derecha Canta la Epis- Acompaña al
gradual . del C. tola. S.

Concluida la Dada la ben- Permanece al Recibe la ben- Se arrodilla


Epístola. dicion al S. lado de la dicion y de- como el S. y
dice Munda Epístola. vuelve el li- le toma el
cor meum. bro. libro .
Al leer el Sa- Recibe el libro A la izquierda Entrega al D.
cerdote el de la mano del C. el libro de
Evangelio. del M. y lo los Evan-
pone sobre gelios.
el altar.
Al ir á cantar Quédase en En medio á la A la izquierda Un poco de-
el Evange- medio sin
medio última gra- del D. trás del S.
lio, inclina- hacer incli- da. á la izquier-
cion á la nacion. da del T.
cruz .
Mientras se Al lado de Le canta en el De cara al D. A la derecha
canta el la Epístola lugar cor- teniéndole del D.
Evangelio . vuelto há respondien- el libro .
cia el D. te .
Despues del Besa el libro Inciensa el C. Dado á besar Hecha la ge-
Evangelio . y le incien- y hace ge- el libro al nuflexion en
sa el D. nuflexion . C. hace ge- medio de
nuflexion al los AA., to-
mismo tiem- ma el libro
po que el D. del S.
Ofertorio , di- . Sube á la de- Lleva el cáliz Acompaña al
cho Oremus. recha del C. al altar , ha- S. y le po-
para echar ce bendecir ne el hume-
vino en el y echa el ral.
cáliz. agua en el
cáliz y to-
ma la pa-
tena.
345

ACÓLITOS=AA. TURIFERARIO=T. ADVERTENCIAS.

En pié , en su ( a ) Y con los ciriales levantados , si hu-


biere esta costumbre.
puesto (a).
Continúan en su
puesto (a) .

Se arrodillan y Se arrodilla y le-


levantan como vanta cuando
los Ministros. los Ministros .
En pié sin tener Nada dice la rúbrica sobre la posicion de
los los AA.: mas la costumbre es que la
ciriales, cante el S. ó acompañado del M., si le
junto al S. hubiese , ó de ambos AA. sin ciriales, ó
de uno por lo menos , para diferenciar
la Epístola del Evangelio en la Misa de
Requiem.

Van por los ci- Va por el incen-


riales. sario.

A uno y otro lado En medio, detrás


del T. del D.

Con los ciriales A la izquierda del


levantados , á D.
uno y otro lado
del S.
Hecha la genu- Al lado del D. al
flexion se vuel- tiempo de in-
ven á su pues- censar , hacien-
to. do luego genu-
flexion con él.

Uno pliega el ve- Se está con el in- Al Ofertorio se inciensa del mismo modo
lo, y el otro sir- censario in cor- que al Intróito: con la diferencia que el
S. no levantará la casulla cuando tuvie-
ve las vinaje- nu Epistolæ. re la patena , y el C. dirá las oraciones
ras. prescritas . Mas si el S. no tuviese la pa-
tena , preparado el cáliz , pasará á la
izquierda del C., le acompañará duran-
te la incensacion , quedándose á la iz-
quierda del D. mientras este inciensa al
C., y al Lavabo mientras el primer A.
sirve el agua , él presentará el lienzo
al C.
- 346 -

PARTES CELEBRANTE- C. DIÁCONO-D . MAESTRO


SUBDIACONO-S. CERE DE
MONIAS-M
DE LA MISA.

Al incensar al Vuelto el la- Inciensa al C. Tiene la pa- Aparta el mi-


Sacerdote. do izquier- tena. sal.
do hácia el
altar.
Lavabo. Inciensa al Continúa te- Se estará jun-
coro (a). niendo la to al misal .
patena .

Sanctus. A la derecha A la izquierda Sigue junto al


del C. del C. misal.

Te igitur. Va á ponerse En su lugar .


junto al mi- in plano.
sal , sino hu-
biese M. (b).
Quam oblatio- . Pasa á la de- Se arrodilla in De rodillas sin
nem. recha y se plano. cambiar de
arrodilla. lado .

A la eleva- De rodillas le- Levántase Levántase


cion. vantando la despues de despues de
casulla , y la segunda la segunda
concluida elevacion . elevacion.
la segunda
elevacion ,
vuelve á po-
nerse junto
al misal .
Per quem om- Pase á la de- Quédese en su Siga junto al
nia. recha y en lugar. misal has-
principian- ta el Agnus
do el Pater Dei.
póngase de-
trás del C.
Dimitte nobis. Sube á la de- Vuelve la pa- .
recha del C. tena , quí-
tanle el hu-
meral y ba-
ja á su lu-
gar.
Agnus Dei. A la derecha Al Pax Domi- Pasa al plano
del C. ni sube á la y aguarda
izquierda al S. que va
del C. á darle la
paz.
347

ACÓLITOS-AA. TURIFERARIO-T. ADVERTENCIAS.

Prepáranse para A la izquierda del


servir el lava- D.
bo.

Uno sirve el agua Acompaña al D. (a ) Acabada la incensacion del coro , in-


censará al S. que permanecerá sobre el
yendo á su iz- pavimento
y el otro pre- , aun cuando no tuviese la
senta el lienzo . quierda y algo patena, y él se pondrá detrás del C.
atrás .
Van por los ciria- Inciensa al D. ,
les , si no los luego á los AA.
tuviesen allí . Y por fin al
pueblo.
Renueva , si hay (b) Si lo hubiese , se quedará un poco
necesidad , el atrás á la derecha.
fuego del in-
censario.
De rodillas in pla- In plano al lado
no, ó con el ci- de la Epístola .
rial levantado
donde sea cos-
tumbre .
Concluida la se- Inciensa , si no lo (c) , Si se celebrase de feria ó de Requiem,
gunda eleva- hiciese el S. ó se tuviese que dar la comunion al
clero ó al pueblo , guardarán los ciria-
cion , dejan los les ó candeleros .
ciriales (c).

Lleve el incensa-
rio á la sacris-
tía, si no lo hu-
biese ya hecho.

Quite el primero Quita el humeral


el humeral al al S. si el A.
S. si no estu- está impedido.
viese con el ci-
rial.
348

PARTES MAESTRO DE
SUBDIACONO-S. CEREMONIAS=
CELEBRANTE =C . DIÁCONO= D. M
DE LA MISA.

Despues de la Da la paz al D. Recibe la paz, Recibe del D. Va con el S. á


y dándola al la paz, y va dar la paz .
primera ora-
cion. Š. va á po- á darla al
nerse junto coro .
al misal .
Despues de ha- . Permanece Se pone á la Da la paz á
ber dado la junto al li- derecha del los Clérigos
bro hasta C. , descu- que están
paz.
concluidas bre el cáliz junto á la
las ablucio- y sirve las credencia.
nes , si no abluciones.
hay que dar
la comu-
nion .
Hechas las pu- Vuelve el mi- Pasa al lado Se está junto
rificaciones . sal al lado del Evan- al misal.
de la Epís- gelio , arre-
tola y se gla el cáliz
pone detrás y lo lleva á
del C. la creden-
cia.
Bendicion del . Arrodillase al Arrodillase al De rodillas in
Sacerdote . borde de la borde de la plano .
tarima há- tarima á la
cia la Epís- izquierda
tola. del D.
Ultimo Evan- A la izquierda A la izquierda Va al medio
gelio . del C. algo del C. te- del altar pa-
atrás . niéndole la ra arrodi-
sacra. llarse al
Verbum ca-
ΤΟ .
349

ACÓLITOS-AA. TURIFERARIO- T. ADVERTENCIAS.

El primero pre- Suple al A. si este Si se tuviese que dar la comunion , así que
sentará las vi- no estuviese . el C. haya sumido el Sanguis , pasarán
el D. á la derecha y el S. á la izquier-
najeras. da. Concluida la comunion y encerrado
por el D. el Copon en el sagrario, vuel-
ve el S. de nuevo à la derecha del C.
Excusado es advertir , que mientras el
D. saca y vuelve el Copon al sagrario,
C. y S. están de rodillas.

En pié. En pié.

De rodillas. Arrodillese .

Toman los ciria- Pónese en medio Concluido todo, hacen sobre el pavimen-
les y se ponen de los AA. to la genuflexion al altar y se vuelven
á la sacristía no omitiendo allí la incli-
delante del al- nacion à la cruz del mismo modo que
tar para el Ver- antes de la Misa.
bum caro .
- 350

PREPARACION A LA SANTA MISA Y ACCION DE GRACIAS.

Preparacion á la Misa. ¡ Qué lástima seria , si acercándonos


cada dia á la fuente de todas las gracias , se nos pudiera decir lo que
el profeta Ageo echaba en rostro á los Judíos ! Así habla el Señor de
los ejércitos: poneos á considerar sériamente vuestro proceder : habeis
sembrado mucho , y recogido poco habeis comido , y no os habeis sacia-
do : bebido , y no os habeis refocilado : os cubristeis y no os habeis ca-
lentado : y el que recogió dinero , lo puso en saco roto (1 ) , es decir , que
puso el Tesoro de cielos y tierra en su corazon distraido y disipado .
Para evitar , pues , semejante desgracia , preparémonos cuidadosa-
mente para tan tremendo sacrificio ; pues si nos dice el Sabio : Antes
de la oracion prepara tu alma, porque seria tentar á Dios no verificar-
lo así (2) ; ¿cuánto no le irritaria el Sacerdote que sin prepararse an-
tes con exquisito esmero fuese no simplemente á orar, sino á ofrecer
y recibir el Cordero sin mancha?
Para esto podrán servir ya los diferentes métodos y meditaciones
que hemos impreso á parte en ek Maná del Sacerdote (3) , ya la
paráfrasis de la Misa , pág . 242 , y la de Ego volo celebrare, pág . 240,
ya tambien los primeros capítulos de este tratado que convendria leer
y meditar despacio y á menudo .
Hacimiento de gracias. No es menos importante saber gozar
de la dulce presencia del Huesped que poseemos , no habiendo mejor
ocasion para negociar con Él que mientras le tenemos dentro de no-
sotros. Es luz del mundo , y ahora lo es de nuestra alma en especial :
Mientras dura pues esta luz , antes que se esconda , y nos comprendan
las tinieblas (4) , aprovechémonos de sus rayos vivificadores .
Y cuán reprensibles son los Sacerdotes, que apenas han llegado á
la sacristía vuelven las espaldas á este Huesped divino , poniéndose á
reir y á conversar con los hombres! ¡Ay! tengamos presente el con-
sejo del Sabio : Particula boni doni non te prætereat (5) . No te pase ni
una partícula de don tan bueno . Como estimamos en mucho cualquier

E ( 1 ) Agg . 1 , 6 .—(2) Eccli . xvIII, 23 .


( 3) Este libro es un verdadero y utilisimo Veni -mecum , que procura al
Sacerdote no solo medios copiosos para celebrar y meditar provechosamente,
sino aun preces, bendiciones y conocimientos no menos raros, que indispen-
sables para el cabal desempeño de sus obligaciones .- Su precio 6 rs. — Su-
poniendo pues , que cuantos Señores nos han honrado tomando este Tesoro,
procurarán adquirir tambien nuestro Maná del Sacerdote , suprimimos aquí
las meditaciones que pusimos en las dos primeras ediciones de esta obra
para prepararse á celebrar con fruto el santo Sacrificio . -
— ( 4) Joan . Ix , 5 ,
12, 25.-(5) Eccles . XIV, 14.
351 -
partecita de este Sacramento , por estar en ella Jesucristo; así hemos
de estimar cualquier partecita del dia y tiempo que le tenemos dentro
de nosotros , pues en cada una hace grandes mercedes al que con
ánimo devoto y agradecido se las pide . A mas de que este Sacramen-
to, dice san Dionisio (1 ), á la par que es consumacion, complemento y
perfeccion de los demás ; es tambien el medio mas eficaz que Dios
nos ha dado para nuestra santificacion . Y pues le tenemos presente
para comunicárnosla , razon es que ensanchemos el vaso de nuestro
corazon para recibirla.
Y aun cuando las meditaciones que pusimos en nuestro Maná del
Sacerdote para prepararse á la celebracion , podrian igualmente
servir para accion de gracias , no obstante , pondremos aquí una
que sirva de modelo , y consistirá en excitar estos ó semejantes
afectos.
Afectos de humildad . Aviva tu fe , y como si vieras á Jesús , piensa
que está dentro de tí el mismo Señor de quien tantas grandezas has
oido y meditado... Y pues donde está el Rey , está la corte ; piensa
tambien con san Gregorio (2) , que está rodeado de infinitos cortesa-
nos del cielo ... póstrate con ellos á sus piés ... admírate de que un Dios
tan grande esté aposentado en lugar tan humilde , y con mucha reve-
rencia díle , ora con san Pedro: Apártate, Señor , de mí, y sal de es-
te navichuelo , porque soy un gran pecador : ora como santa Isabel :
¿ De dónde á mí , que venga á visitarme mi Dios y mi Señor (3) ? ¿ Y
quién es el hombre , que así le engrandeces, ó el hijo del hombre, que así
le visitas ? Hicistele menor que los Angeles en la creacion ; y ahora no
contento con haberle hecho mayor que ellos vistiéndote de vil carne,
¿vienes aun del cielo acompañado de Angeles para hospedarte en él?
¡0 Dios y Señor nuestro , cuán admirable es tu nombre en toda la tier-
ra (4) , pues la haces morada tuya como es el cielo!
Afectos de alabanza . A la vista de tanta dignacion , como los man-
cebos que estaban en el horno de Babilonia (5) , convidaré á todas las
criaturas que alaben al Señor por la merced que me ha hecho . Pero á
imitacion de este cántico puedo hacer otro convidando á los nueve
coros de los Angeles , y á la innumerable multitud de Patriarcas y
Profetas , Apóstoles y Evangelistas , Mártires y Doctores , Pontífices
y Confesores , Sacerdotes, Levitas, Vírgenes y Viudas , y á todos los
Santos y Santas del cielo , diciendo con el devotísimo P. Luis de la
Puente (6 ) : Bendígante , Señor , tus Angeles , Arcángeles y Princi-
pados ; alábente y glorifiquente in sæcula . Bendigante tus Potesta-
des , Virtudes y Dominaciones : alábente y glorifiquente por todos los
siglos . Bendígante los Tronos , Querubines y Serafines : aláben-
te, etc. Bendecid, Patriarcas y Profetas al Señor , alabadle y glorifi-

(1) De eccles. hierar. 3.- (2) Lib. IV, dial . 58 .- (3) Luc. 1, 43.- (4) Ps.
VII , 1 .-(5) Dan. II, 52 .-(6) Puente, p . 1 , med . 35 .
352
cadle para siempre, Bendecid , Apóstoles y Evangelistas , al Señor,
alabadle, etc. , etc.
Tambien puedo convidar como David á todas mis potencias y sen-
tidos, á todos mis pensamientos y afectos del corazon , para que todos
juntos adoren y glorifiquen al Señor por la parte que tienen en tan
soberano beneficio . Benedic, anima mea , Domino , et omnia quæ intra
me sunt nomini sancto ejus (1 ) ... Todos mis huesos digan: Señor, ¿ quién
hay semejante á tí ( 2)? ¡ Ojalá siempre mi memoria recuerde tus bene-
ficios y mi lengua brote tus alabanzas ; ojalá mi entendimiento te en-
grandezca, mi voluntad te ame , mis apetitos te codicien , y todos se
deshagan en tu presencia cantando la gloria de tu venida!
Afectos de peticion . A semejanza de David : Derramaré en presencia
del Señor mi oracion, y le expondré todas mis necesidades (3) , como si
no las supiese , porque gusta de oirlas, y viene para remediarlas , y
venida de tan gran Príncipe no ha de ser en vano . Señor , puedo de-
cirle: Ecce quem amas infirmatur ( 4 ) . Esté Sacerdote , que tanto ha-
beis amado y honrado , está gravemente enfermo me tienen postra-
do la soberbia, la ira , la sensualidad y la codicia : Vos sois médico
todopoderoso , y habeis venido á mi alma para curarme : sanadme,
pues podeis. Decid á mi casa , lo que dijisteis á la de Zaqueo : Hodie
salus huic domui facta est (5) , hoy se ha hecho salud en esta casa . Y
pues vuestro decir es hacer, así será, como lo digais . Mirad tambien
cuán lleno estoy de ignorancia y de errores , en las tinieblas y oscu-
ridad de la muerte . Vos sois mi Maestro, mi luz y mi guia : enseñad-
me , alumbradme y guiadme , pues para esto fué vuestra venida . En
estas y otras peticiones semejantes gastaré un rato , luchando , co-
mo Jacob , con este Angel del gran consejo con lucha de oraciones ,
suplicándole que no se vaya sin echarme su bendicion muy co-
piosa (6) .
Afectos de ofrecimiento . Entre los hombres los convites y dones sue-
len ser recíprocos : justo es lo sea tambien este convite celestial . Por
esto dijo Dios en el Apocalipsi , que entrando dentro del alma cena-
rá con ella, y ella con Él : Introibo ad illum , cœnabo cum illo , et ip-
se mecum (7) . El alma cena de los dones celestiales que Dios la comu-
nica y Dios cena de los fervorosos afectos y propósitos que el alma
le ofrece . Convida , pues, á Cristo nuestro Señor , mira lo que le agra-
da, y ofrécele aquello de que gusta.
Y ¿qué te ofreceré, oh Amado de mi alma, siendo yo la misma po -
breza , y Tú la riqueza infinita ? Præbe , fili mi , cor tuum mihi (8) .
Pues tan prendado estás de mi corazon, y con tanto ahinco me lo pi-
des, aquí lo tienes , con firme resolucion de no admitir cosa contra-

(4 ) Ps. CII , 4.- (2) Ps . XXXIV , 10.- ( 3) Ps . CXLI , 3. - (4) Joan. XI , 3.


- (5) Luc. XIX , 9 .- (6) Gen. XXXII , 26 . (7) Apoc . III , 20. (8 ) Prov.
XXIII, 26.
- 353
ria á tu amor , ni pensamiento que me aparte de tí . Acepta tambien
mi cuerpo en hostia viva, santa y agradable á tus divinos ojos (1 ) , con
determinacion de mortificar y hacer guerra cruel á las pasiones .
Renueva, si fueres religioso, los votos de pobreza, castidad y obe-
diencia, etc.
Suplica por fin al Señor que, aunque, consumidas las especies sa-
cramentales , se vaya segun la presencia corporal, se quede siempre
contigo segun la presencia espiritual , despertando tu memoria para
que siempre te acuerdes de Él, ilustrando tu entendimiento para que
siempre pienses y medites en Él, y encendiendo tu voluntad para que
siempre esté unida con Él por todos los siglos . Amen.

(1) Rom . XII , 1.

23 PARTE I.
TRATADO SÉPTIMO.

OTROS MEDIOS PARA IR AVANZANDO EN LA VIRTUD.

MEDIO PRIMERO .

Elegir un buen Director .

§ I.
Necesidad que de él tiene el Sacerdote .

Es disposicion y decreto invariable de la Sabiduría divina , de


no conducir las almas por sí misma á la santidad , sino por los re-
presentantes y ministros que ha constituido en la tierra . Así como
en la naturaleza no comunica Dios la vida y el ser à las criaturas
produciéndolas por sí mismo , como hizo en la creacion del mundo ,
sino que se sirve de criaturas ya preexistentes que engendren á
otras ; así tambien en el órden de la gracia no quiere Dios perdo-
narnos los pecados , resolver nuestras dudas , y guiarnos por el ca-
mino de la perfeccion inmediatamente por sí mismo , sino valerse
para ello de Sacerdotes y Confesores letrados y espirituales que ha
constituido ministros suyos en la tierra , y hecho Profetas y maes-
tros de Israel . Bien pudiera por sí mismo producir estos efectos y
hacerse nuestro director , como lo practicó con Moisés y con san Juan
Bautista en el desierto ; mas no lo quiere , ya para abatir nuestro
orgullo, como nota admirablemente san Doroteo ; ya para estrechar
mas entre nosotros los lazos de la union y mútua dependencia , co-
mo quiere san Agustin . Del mismo parecer es san Bernardo : Hoc
vult Deus, ut homo per hominem doceatur, et minor majori subdatur.
¿ Y por qué Jesucristo , sumo Pontífice de la ley de gracia , no
-- 355 -

quiso curar por sí mismo á los diez leprosos del Evangelio , sino
que les dijo : Ite , ostendite vos Sacerdotibus ; y hasta que fueron á
cumplir este mandato , no quedaron limpios de la lepra? Dum irent,
mundati sunt (1 ) . ¿ No era por ventura fuente de salud y vida ? Sí
por cierto , dicen san Gregorio y san Ambrosio : mas queria ense-
ñarnos , cómo podremos en la ley de gracia limpiarnos de la lepra
del pecado , y caminar seguros hácia la cumbre de la perfeccion.
¿Y qué cosa mas admirable que lo acaecido al Doctor de las gen-
tes ? Mientras Saulo preparaba furioso cárceles , cadenas , grillos y
muertes contra los cristianos, al acercarse á las puertas de Damas-
co, se le aparece Jesucristo , le embiste y cerca con su luz , y der-
ribándole con el trueno de su voz , le aterra y llena de pavor y de
espanto. Rendido Saulo á este golpe del Cielo , se da por vencido , y
trocado de fiero leon en manso cordero , se entrega en las manos
de Aquel , á quien con tanta obstinacion perseguia . Domine, quid me
vis facere (2) , exclama : ¿ Puede darse alma mejor dispuesta ? No
obstante, Dios no le quiere instruir por sí mismo , sino que le dice :
véte á Ananías, y él te dirá lo que debes hacer . Vade ad Ananiam,
et ibi dicetur tibi , quid te oporteat facere . Pues y ¿ por qué , Señor ,
no dais cima Vos mismo á la obra que tan gloriosamente habeis co-
menzado ? La concluirá sí , mas allí hay un Sacerdote , por nombre
Ananías , y quiere que Pablo recurra á él como intérprete de la di-
vina voluntad . Y preferirá el Señor multiplicar las revelaciones y
aparecerse á Ananías diciéndole lo que ha de hacer con el nuevo
vaso de eleccion , que no instruir á este por sí mismo : à fin de que
nadie presuma , dice Casiano en sus colaciones (3) , recibir de Dios la
direccion que pueden darle sus ministros. Ne scilicet posteris malum
præsumptionis præberet exemplum : dum unusquisque sibimet per-
suaderet simili modo se quoque debere Dei solius magisterio , ac doc-
trina potius, quam seniorum institutione formari.
Y aun cuando las divinas Escrituras y los santos Padres no pro-
clamasen altamente esta verdad ; ¿no deberia convencernos de ella
la misma razon? ¿Qué diríamos de un talento ordinario que sin re-
glas ni enseñanza de un experimentado maestro , quisiese aprender
la ciencia mas abstracta y sublime, penetrar sus principios , dedu-
cir y desenvolver sus consecuencias ! Dijéramos que era un presu-
mido , un temerario , que pretendia lo imposible . ¿Quién no tachára
de loco y mentecato al que no conociendo el arte de navegar, osase
sin piloto alguno engolfarse en alta mar , desafiar los vientos y tem-

(4) Luc. XVII, 14 .-(2) Act. Ix , 6 .- (3) Cass. coll. 2 , c . 5 .


- 356
pestades mas deshechas , y acometer escollos peligrosísimos ? Dié-
ramos por seguro el naufragio de ese miserable . Y si un ciego sin
guia y sin conocer el camino , presumiese atravesar bosques enma-
rañados y montañas erizadas de dificultades y precipicios ; ¿ no di-
ríamos que corria temerario á la muerte ? ¡ Ay! Reverendos Pa-
dres Sacerdotes, ¿qué arte mas sublime y difícil que el de conducirse
á sí , y conducir á otros al cielo ? ¿ Qué mar tan borrascoso y eri-
zado de escollos , este proceloso mundo por el cual navegamos ?
¿Qué camino mas expuesto á errores y rodeado de peligros , que el
de la virtud? In medio consistit virtus ; un poco que declines á cual-
quier extremo, ya degeneras en vicio . ¿ Qué difícil es hallar este
medio, ya por causa del amor propio altamente radicado en nos-
otros , que siempre nos lisonjea ; ya por las pasiones , que ofuscan
el entendimiento , y, haciéndonos ver las cosas al revés , nos impelen
siempre àá culpables excesos ? Si el seglar , tiene necesidad de guia
espiritual que mirando las cosas con ojos limpios , le enseñe el ca–
mino , y obligue á andar por él ; ¿ cuánto mas necesitará de este
guia el Sacerdote encargado de la mision mas árdua y difícil ? Le
es tanto mas indispensable, cuanto de mas trascendencia serian sus
errores , sobre todo acudiendo á él , ya falsos devotos con enga-
ñosas ilusiones , ya fieles sencillos con innumerables dudas ; ora
maliciosos usureros , ora hombres sensuales y enamorados del mun-
do con casos intrincadísimos . El Apóstol de las gentes, sin embargo
de haber bebido las verdades que anunciaba á los pueblos de la
fuente purísima de toda verdad , pues le fueron reveladas por el
mismo Dios , no obstante las sometió á la aprobacion y juicio del
Príncipe de los Apóstoles , emprendiendo por esto un largo viaje á
Jerusalen , no fuese que trabajase en vano : Ne forte in vacuum cur-
rerem , aut cucurrissem (1 ) : ¿y nosotros, tan diferentes del Apóstol ,
faltos de luces y revelaciones divinas , querriamos guiarnos por
nuestro propio juicio ? Quede , pues,, sentada esta importantísima
verdad , que es necesario un guia espiritual , un sabio y celoso di-
rector que nos conduzca con seguridad à la perfeccion . Inquire tibi
aliquem fidelem virum, qui eat tecum (2).

(1) Gal. 11, 2.- (2) Tob. v, 4.


357 -

§ II.

Qué dotes ha de buscar el Sacerdote en su Director.

Sea docto, piadoso, experimentado.

A tres las reduce el sábio P. Scaramelli de la Compañía de Je-


sús (1 ) . Lo primero que haya en él doctrina ; lo segundo bondad de
vida ; y lo tercero que tenga experiencia práctica de lo que perte-
nece al espíritu y al buen gobierno de las parroquias , si el dirigido
faese párroco .
1.º Sea docto : la doctrina es necesaria á todo director , pero
mucho mas al que ha de dirigir á directores de almas ; es preciso
que conozca perfectamente las ciencias sagradas y los caminos del
Señor, y no crea que todos hayan de seguir el mismo camino y an-
dar por unos mismos pasos. Sepa discernir los espíritus , conozca
los lazos que suele tender el demonio , los errores é ilusiones en que
pueden caer las almas , indague el origen y las raíces de donde
proceden los internos movimientos del corazon , penetre sus inten-
ciones , y penetrándolas sepa aplicar à cada mal el medicamento
debido . Informaos siempre de personas letradas , decia la seráfica
Madre santa Teresa , que así encontrareis el camino de la perfec-
cion con discrecion y verdad (2) : y en el libro de su vida (3) añade :
Dios os guarde, por buen espíritu que á uno le parezca que tiene, y de
verdad lo tenga, que os dirijais en todo por su dicho, si no es letrado.
2.º Sea piadoso . Aunque la Santa tiene por tan importante
la sabiduría en los Maestros de espíritu , sin embargo no lo tiene
por suficiente , ni basta para dirigir rectamente , sino se junta con
la bondad de vida . Y así dice en el cap . 3 de sus Fundaciones : Si
los directores no son personas de oracion , poco ayudan las letras. En
efecto, Ars artium regimen animarum, dice san Gregorio ; y ¿ quién
habrá tan temerario , que presuma poder aprender y enseñar con
acierto à dirigir las almas sin el auxilio divino ? Tanto mas que la
enmienda y santificacion del alma no es propiamente fruto de nues-
tra industria , sino obra toda de la gracia. La gracia ha de ilumi-
nar el entendimiento y de mover la lengua del director : la gracia
ha de alumbrar aun el espíritu del penitente para que penetre sus
consejos, aficionar la voluntad para abrazarlos, y dar vigor y fuer-
za para ejecutarlos. ¿Y cómo se alcanzará esta luz y gracia sin fer-
vientes y repetidas oraciones ? Y por otra parte ¿ qué celo tendrá

( 1 ) Scaram. dir. asc . a . 3 , c . 3.— ( 2 ) Cam. de perf. c . 37.-(3) In vit . c. 13.


358 -
del aprovechamiento espiritual de sus discípulos , cómo será an-
sioso de la perfeccion ajena quien descuida la propia , y siente de
contínuo aquella tácita reprension : Medice, cura te ipsum (1) ?
3.º Sea experimentado . Tampoco basta que el director sea
docto y bueno es tambien necesaria la experiencia para que sepa
acomodar á casos particulares las doctrinas generales adquiridas
en la especulativa . ¿De qué serviria á un médico conocer la calidad
de los males que puedan sobrevenir al cuerpo humano , y la efica-
cia de las medicinas , si errase despues en aplicarlas al enfermo ?
Errando en la aplicacion , se yerra en todo . Por eso dice santa Te-
resa , tan inteligente en esta materia : Es tambien muy necesario ,
que el maestro sea persona experimentada , que de otra suerte puede
errar grandemente ó guiar un alma sin conocerla y entenderla , ni
deja que ella se entienda á sí misma (2) .
De dos maneras se adquiere esta experiencia : con el ejercicio de
la vida espiritual en sí mismo , y con la direccion de las almas de
otros . Porque atendiendo el director juicioso á la propia perfeccion ,
y examinando frecuentemente las trazas de Dios sobre otras almas
que van por el mismo camino , entiende prácticamente cuales son
los errores en que se cae , los engaños en que se tropieza , los peli-
gros que se encuentran , las tentaciones que se pasan ; y tiene pron-
to los medios , cautelas y medicinas que à cada uno le conviene
practicar . Conoce tambien con el largo uso cuales son las inclina-
ciones de la naturaleza , cuales las sugestiones del demonio , y cua-
les las mociones de la gracia . Con lo cual sabe prácticamente cua-
les son los movimientos que deben moderarse como nocivos , cua-
les los que se deben rechazar como perversos , y cuales los que se
deben fomentar como provechosos . ¡Verdaderamente Ars artium

regimen animarum (3) !

§ III.
Conducta del Sacerdote con su Director.

1.º Gran tino en escogerle .


2.º Plena abertura de conciencia con él.
3.º Ruegue à Dios frecuentemente por él .
4.° Obedézcale con toda humildad.

1.° Gran tino en escogerle. ¡ Ay ! temo no se hayan des-


alentando ciertos Sacerdotes celosos de su aprovechamiento espiri-

(1 ) Luc. IV, 23.-(2) Cam. de perfec. c. 5.- (3) Greg. reg. past . off. c. 1 .
359 -
tual que viven lejos de conveniencias. Sin duda , dirán con el Sabio:
Amicus fidelis , protectio fortis : qui autem invenit illum , invenit the-
saurum, Amico fideli nulla est comparatio , et non est digna ponde-
ratio auri et argenti contra bonitatem fidei illius . Amicus fidelis , me-
dicamentum vitæ et immortalitatis (1 ) : mas & dónde hallar ese amigo
fiel , ese tesoro incomparable , ese remedio de vida y de inmortali-
dad? Dice el V. P. Maestro Avila : Escoged un Director entre mil : y
yo digo , añade san Francisco de Sales , uno entre diez mil , porque
se hallan mucho menos de lo que pensamos , dignos de este oficio (2) ;
¿ cómo , pues , le hallaré yo relegado à un desierto , ó á un rincon
del obispado ? Qui metuunt Dominum, invenient illum (3) , respon-
deré con el Sábio : teme al Señor , busca de veras tu aprovecha-
miento espiritual , ruégale con instancia te dé un guia segun su co-
razon ; y no dudes , dice san Francisco de Sales (4) , que aun cuando
fuera necesario enviarte un Angel del cielo , como hizo con el jóven
Tobias , te dará un director bueno y fiel.
2. Plena abertura de conciencia con el Director .
No es necesario que este sea precisamente el confesor con quien te
confiesas cada ocho dias : puede en caso de necesidad ser otro tu
Director : y así puede suceder que habite lejos , y no puedas consul-
tarle sino algunas veces entre año . Lo que importa es , que le des-
cubras con toda sinceridad y humildad hasta los arcanos mas re-
cónditos de tu corazon : pecados , defectos , pasiones , tentaciones y
hasta virtudes y penitencias, en una palabra , que nada emprendas
de importante sin su consejo y aprobacion .
Esta manifestacion entera de la conciencia , es absolutamente ne-
cesaria en todos ; pero mucho mas en un director de almas . Sin ello
no le ayudarán mas las nobles prerogativas de su Padre espiritual,
de lo que ayuda á un discípulo desaplicado la doctrina de un exce-
lente maestro . El vicio se cubre muchas veces con el semblante de
la virtud . Plerumque vitia virtutes se esse mentiuntur (5) . Además ,
el demonio no siempre tienta incitándonos al mal , muchas veces
transfigurándose en ángel de luz nos engaña estimulándonos al
bien. Y así á algunos mientras oran les sugiere pensamientos bue-
nos y afectos de suyo devotos , para que caigan fácilmente en so-
berbia * vanagloria : á otros incita á penitencias indiscretas , para
que perdiendo la salud del cuerpo , no puedan luego ir adelante en
el camino de la perfeccion . A estos enciende con un celo mal enten-

(1) Eccli. vi , 14 , 16 .-(2) Sal . vid. dev. , p . 1 , c . 4.-(3) Eccli . vi , 16.-


(4) Vid . dev. loc. cit.—(5) S. Greg . past . p. 2 , c. 9 .
360 --
dido para sembrar celos y discordias entre Sacerdotes que trabaja-
ban con mucho fruto en la santificacion de las almas ; á aquellos
inspira una caridad desordenada é imprudente para hacerlos pre-
varicar en su vocacion , á otros tienta con otros mil ardides y en-
gaños . Pues si el Sacerdote no confiere con su director el modo con
que procede en la oracion , las tentaciones y sequedades que expe-
rimenta , el método que sigue en la direccion de las almas y en las
demás cosas que hace ; ¿ cómo descubrirá los lazos que el enemigo
le arma en el camino de la virtud ? ¡ Cuántas y cuán escandalosas
caidas se hubieran evitado muchos Sacerdotes con esta plena mani-
festacion de conciencia !
3.º Ruegue mucho à Dios por el Director . Por be-
llas calidades que distingan al Director, por sinceridad que tenga
el Sacerdote con él manifestándole los senos mas ocultos de su con-
ciencia ; es preciso confesar que el dirigir una alma y sobre todo á
un Director de almas , es negocio de altísima trascendencia . Rue-
ga , pues , à Dios frecuentemente por tu Director. Pide al Padre de
las luces que le ilumine y dé á conocer el estado de tu alma , y le
inspire los medios y avisos que sean mas conducentes á tu perfec-
cion. Escúchale luego con atencion y humildad : Dios mismo te ha-
bla por su boca . Solo siguiendo sus consejos y direccion , es como
irás pasando de lo malo à lo bueno , y de lo bueno á lo mejor : y
aunque te tengas por docto , prudente y experimentado , no te fies
de tu experiencia y saber ; pues Nemo judex in causa propria.
Cuando mas humildemente te dejares guiar de tu maestro en el ca-
mino de la vida espiritual , haciéndote como ignorante para ser sa-
bio , segun el consejo del Apóstol : Stultus fiat , ut sit sapiens (1 ) ;
cuanto mas dócil obedecieres á tu Padre espiritual , mirándole como
á tu Angel de guarda visible , escuchando y siguiendo sus adverten-
cias y consejos con respeto , sumision y confianza ; tanto mas obli-
garás al Señor a bendecir tus empresas , y á comunicarte dones
abundantísimos.
4. Obedezca al Director. Y si despues de haber pedido
al Señor que ilumine al Padre espiritual , si despues de haberle
descubierto clara y sinceramente nuestras pasiones y afectos des-
ordenados , y hasta las mismas buenas obras que practicamos , no
nos diere, ó no nos pareciere dar un consejo acertado, no dudemos,
dice san Ignacio en su admirable carta sobre la obediencia , que el
que es infinita Sapiencia suplirá lo que falta á su ministro , y sacará

(4) I Cor. 111, 18.


361 -
de los mismos desaciertos altísimos aciertos para la ejecucion de los
designios inefables de su divina Providencia.
El gran mal no está en los frívolos pretextos que alega el amor
propio , sino en que muchos , aun Sacerdotes , cuando han de elegir
un Director , no miran si se hallan en él la doctrina , bondad de
vida y experiencia que dijimos , sino solamente si es fácil , condes-
cendiente con las faltas , conforme à su genio ó inclinacion natural.
¡Ay ! ¿qué importa, grita á estos san Basilio , que tú hayas renun-
ciado a las vanidades del mundo , si despues de eso escoges por guia
à un ciego , que en lugar de conducirte à la perfeccion , te lleva á
desbarrancarte consigo en un precipicio ? Frustra mundanis rebus
nuncium remittendi laborem suscepisti , si cæcum tibi ducem ascivis-
ti, cujus ductu secuto , in foveam tibi sit procidendum (1) . Y , re-
sumiéndolo todo en pocas palabras , ¿ qué te importaria tener un
Director santo , sabio y experimentado , si raras veces le consul-
tases ; y si consultándole , no le descubrieses sinceramente tu con-
ciencia ; y si descubriéndosela , no siguieses dócil y obediente sus
consejos ?

§ IV.
Confesion del Sacerdote .

1.° Confiésese cada ocho dias.


2. Confiésese entera, breve y claramente.
3.º Dé gracias a Dios despues de la confesion .

Los que se emplean en purificar á otros , han de tener el mayor


cuidado en purificarse á sí mismos . ¿ Cuál es la funcion del Sacer-
dote que no requiera grande y contínua limpieza de conciencia ?
Cada dia ofrece el santo sacrificio de la Misa , está expuesto á tener
que administrar á cada instante los Sacramentos , cuando no , á que
le llamen para asistir á un moribundo , y no obstante nada mas co-
man que la tentacion de diferir la confesion .
1. Confiésese cada ocho dias . No faltará quien diga :
no tengo culpa grave. ¿ Y quién lo puede asegurar ? ¿ Quién te dice
que entre tanta multitud de faltas como estás cometiendo cada dia ,
con un sin número de afectos malignos é impuros, rúbricas descui-
dadas , conversaciones frívolas y poco edificantes , ímpetus de ira ,
excesos contra la templanza , apego á las cosas terrenas , distrac-
cion y descuido en las mas sagradas y divinas , negligencias en las

(1 ) S. Bas. de renunc. et abdic .


362
obligaciones propias de tu estado , nada hay que no se acerque à
culpa grave ? Entre tantas faltas reiteradas cada dia y tal vez con-
fesadas con rebozo , ¿ no podria haber alguna que rayase en culpa
mortal ?
Y aun cuando no tuvieses culpa grave ; ¿ no tienes grandes de-
beres que cumplir , virtudes que alcanzar , gracias y auxilios que
pedir? ¿Y qué medio mas oportuno para eso que el confesarte cada
ocho , ó , si tan lejos estuvieses de toda conveniencia , cada quince
dias ? ¿Cómo? hermano mio , tú lo predicas á los demás , ensalzas
la virtud de este admirable Sacramento , crees y dices à todos que
confesándose bien , el alma es purificada con la Sangre de Jesucris-
to , se le aplican sus merecimientos infinitos , reviven y se le devuel-
ven los méritos que pecando habia perdido , se le comunica ó por
lo menos aumenta la gracia santificante con el grado de gloria cor-
respondiente , se le dan copiosos auxilios y gracias actuales para
sojuzgar las pasiones , cumplir con sus deberes , vencer las dificul-
tades que encuentra en la práctica de la virtud y nunca mas recaer
en los mismos defectos ; crees y predicas esto ; y renunciarás á tan-
tos y tan grandes bienes confesándote raras veces al año ? Pues ¿ no
sabes que entre otros concilios, el primero de Milan , celebrado por
san Carlos y confirmado por la Silla Apostólica, decretó terminan-
temente que los Sacerdotes se confesáran á lo menos una vez à la
semana ? Sacerdotes ut puriores ad divinam rem faciendam acce-
dant, saltem singulis hebdomadis peccata sua confiteantur ? ¿ Y des-
pues de esto habria aun Sacerdotes que dejasen pasar semanas ...
meses ... ¡ ay ! Dios sabe cuanto tiempo sin reconciliarse ? ¡ Oh des-
cuido , oh indiferencia , oh insensibilidad ! ¡ Oh mengua y desola-
cion del estado sacerdotal , digna de ser llorada con lágrimas de
sangre !
2.° Confiésese bien. ¿ Y tendré que hacer esta recomenda-
cion al Sacerdote ? Sí por cierto ; pues ¡ cuántas reconciliaciones
aparentes y sacrilegas tendrán que llorar los Angeles del cielo !
Para evitar este , que seria el mayor de todos los males , medite
antes de confesarse , ó á lo menos de cuando en cuando , los pode-
rosos motivos de contricion , que ponemos en el Maná del Sacerdo-
te y quisiéramos se considerasen á menudo .
¿ Y qué lástima no seria que entre nosotros mismos hubiese al-
gunos , que , como el vulgo de los fieles, no supiesen confesarse sin
preámbulos y narraciones impertinentes , omitiendo lo que debian
declarar , y declarando lo que debieran omitir ; acusándose de un
modo vago y general , echando la culpa á otros , etc. ? Deje , pues,
- 363 -
y haga que sus penitentes dejen tambien de acusarse de no haber
amado à Dios como él se merece , pues hasta los Santos podian de-
cir eso. Acuse lo cierto como cierto , lo dudoso como dudoso ; en
vez de decir : me acuso si he faltado , ó de lo que haya faltado ; diga
clara y sencillamente ; me acuso que falté en , etc. : y enseñe á los
otros que lo hagan así . Dado que por el presente solo tuviese fal-
tas veniales que decir, acúsese de algun pecado de la vida pasada ,
ya para mas excitarse al dolor , ya para poner materia cierta de ab-
solucion.
3.º Dė gracias despues de la confesion . Despues de
haberse confesado y cumplido la penitencia lo mas pronto posible ,
no se olvide de dar gracias al Señor por la muchedumbre de bene-
ficios que en este santo Sacramento ha recibido , y que el Profeta re-
copiló admirablemente en el salmo 102 : Benedic anima mea Domino,
salmo que tan gratos recuerdos trae á la memoria del Sacerdote .
Sí , reconocida , bendice , alma mia , al Señor , y todas las cosas
que están dentro de mí alaben su santo nombre . Bendice , ó alma
mia , al Señor , y guardate de olvidar ninguna de las mercedes que
te ha hecho . Él perdona todos tus pecados , y sana todas tus dolen-
cias. Él rescata de la muerte tu vida , y te corona de gracias y mi-
sericordias . Él sacia con sus bienes tus deseos, para que se renueve
tu juventud como la del águila . Siendo compasivo , benigno y de
gran clemencia , no durará para siempre su enojo , ni estará ame-
nazando perpétuamente . No me ha castigado segun mis pecados , ni
dado las penas que mis culpas merecian . Cuanto dista el oriente del
occidente, tanto alejó de mí todas mis maldades. Como un padre se
compadece de sus hijos , así el Señor tiene compasion de los que le
temen , porque conoce bien la fragilidad de nuestro ser , y el polvo
de donde fuimos formados . ¡ O Dios de mi alma ! ¿ cómo te agrade-
ceré tan grandes misericordias y favores? Dígnate proseguir en mí la
obra de santificacion que tu misericordia ha comenzado . Y pues me
has perdonado los pecados , con tu ayuda nunca mas volveré á co-
meterlos : pues me has librado de la muerte , no quiero mas suje-
tarme á ella : pues me has coronado con misericordia , yo te daré
la gloria de todas mis coronas . Añade , Señor , esta á tus bondades
pasadas , que llenes mi alma de tus bienes celestiales , dándome
gracia para cumplir lo que te ofrezco , de modo que mudando de
fortaleza renovado como el águila , camine , corra , vuele con gran
fervor hasta alcanzar la eterna corona de la gloria. Amen.
- 364 -

SEGUNDO MEDIO .

Para adelantar en la virtud .

Celebrar con especial fervor las grandes festivida-


des del año .

Uno de los medios mas poderosos que emplea la santa Iglesia


para encender en nuestros corazones la llama del amor divino , es
proponernos en el decurso del año los diferentes misterios de nues-
tra sagrada Religion . A este fin ha instituido las grandes festivida-
des que ejercen un mágico poder sobre el corazon del cristiano ; y
la razon de esto es , segun el sabio P. Ravignan , « que los hechos
del Hombre-Dios están contínuamente obrando la redencion del
<mundo , no como simples recuerdos históricos de lo pasado , sino
«como perpétua accion viva y omnipotente ejercida en todos los
<<momentos del tiempo , para sanar y regenerar las almas verdade-
<ramente sumisas (1 ) . »
Sí, las almas sumisas ; estas son las que preparándose con solíci-
to esmero á estas festividades sacan de ellas inmenso fruto ; porque
así como el aceite que Eliseo multiplicó milagrosamente (2) , si dejó
de manar, no fué que se hubiese agotado el poder del Profeta , sino
que faltaron à la viuda vasijas en que recibir el licor ; así tam-
bien si deja Dios de derramar en nosotros la abundancia de sus do-
nes , no es que le falte bondad ó poder , sino que falta en nosotros
disposicion para recibirlos . Pues ¡ qué desgracia ! « El milano en
« el cielo conoce cuando llega el tiempo de mudar de region , la tór-
«tola , y la golondrina , y la cigüeña guardaron el tiempo de su ve-
«nida : mas mi pueblo , dice Dios por Jeremías , no conoció el juicio
«del Señor (3). ¡ Y cuántas veces los Sacerdotes mismos no sabe-
<mos aprovecharnos de este tiempo favorable , y de estos dias de
<< salud ! >
Para no perder, pues , tan gran tesoro de gracias , acostumbran
los Sacerdotes solícitos de avanzar en la virtud prepararse con al-
gun tríduo ó novena á las principales festividades de Jesucristo , de
su Madre santísima y algun otro Santo de su devocion . El Ancora
de salvacion y el Maná del Sacerdote ofrecen medios fáciles à la

(1 ) Exist. del inst. c. 2 .-(2) IV Reg. iv, 2.-(3 ) Jerem. viii, 7 .


- 365
par que provechosos , ya para disponerse , ya para celebrar con
fruto estas festividades.
¡ Qué oportuno seria consagrar el primer viernes de cada mes al
sagrado Corazon de Jesús ! «Mi divino Salvador me ha dado á en-
«tender, dice la beata Margarita María Alacoque , que aquellos que
<se emplean en la salud de las almas encontrarán el arte de mover
< los corazones mas endurecidos , y trabajarán con maravilloso re-
«sultado , si conciben ellos mismos una tierna devocion à su Cora-
<« zon divino . » « En el adorable Corazon de Jesús , dice san Pedro
<Damiano , hallamos armas para defendernos , remedios para cu-
crarnos , poderosos recursos contra las tentaciones, dulcísima con-
«solacion en las penas , y las mas puras delicias en este valle de
<lágrimas . D - Si viniese mal dedicar el viernes , podria consagrar-
se el primer domingo del mes.
A mas del primer viernes de cada mes , y del dia propio en que
se celebra esta tiernísima fiesta ; ¿ qué Sacerdote enamorado de Je-
sús no procurará en los dias de Carnaval desagraviar á este Deífico
Corazon , que habiendo amado tanto à los hombres , no encuentra
en la mayor parte de ellos sino indiferencia , desprecio , ingratitud ?
¡Y ojalá no fuesen del número de estos ciertas almas consagradas á
Dios !

¿Y los dias felicísimos de nuestro cumpleaños, del Santo de nues-


tro nombre , los aniversarios de la primera comunion , y del me-
morable dia en que fuimos elevados á la altísima dignidad de Sa-
cerdotes , no dirán nada á nuestro corazon ? ¿ No encenderán en él
la llama de un sincero y vivo agradecimiento ? ¿ No merecerán de
nuestra parte algun fino obsequio para con Dios ; aunque no fuera
sino un rato mas de oracion aquel dia , un poco mas de fervor en el
santo Sacrificio ?
El postrer dia del año, en que el Señor pone el último sello y es-
labon à la preciosísima cadena de gracias con que nos ha enrique-
cido durante el curso de un año entero ( ¡ y de tantos años tal vez
no concedidos á la mayor parte de los mortales ! ) ofrece tambien á
un Sacerdote agradecido ardientes incentivos de amor : Benedices
coronæ anni benignitatis tuæ (1 ) . Derrítete, pues , en afectos de ter-
nura y hacimiento de gracias por tantos beneficios recibidos de la
mano del Señor. Haz el dia siguiente , primero del año nuevo , una
generosa ofrenda de todos tus pensamientos , afectos , palabras y
acciones del tiempo que su divina Majestad se digne aun concederte

(1 ) Ps. LXIV, 12 .
366
de vida: ¿ y qué motivos no hallarás para emprenderla con fervor ,
si consideras lo precioso , breve é incierto que es ese tiempo y el
mal uso que has hecho de tantos años pasados, y pasados ¡ ay ! por
siempre jamás ?
Omito mil ingeniosas industrias que el amor divino inspira á las
almas deseosas de la perfeccion , como son el consagrar cada dia de
la semana á algun Santo de su devocion , dirigir las obras al Señor ,
ya para darle gracias de algun beneficio , ya para alcanzar de su
divina Majestad algun favor especial .
Estas y otras industrias que los Confesores podrán adoptar para
sí y aconsejar á sus penitentes con muchísimo provecho espiritual ,
se hallarán en nuestra Ancora de salvacion , devocionario que , no-
tablemente corregido y aumentado sobre todo desde la décima
cuarta edicion , ofrece grandes recursos al Sacerdote para santifi-
carse á sí y santificar á otros. Es indecible lo útiles que son estas
industrias para desterrar del alma una triste rutina que suele secar
la fuente de la devocion , y volver nuestras buenas obras estériles
para la eternidad.

MEDIO TERCERO .

Un dia de retiro al mes.

Si perseveráramos en los buenos propósitos una vez concebidos ,


no tendriamos necesidad de nuevos medios é industrias para des-
pertar del sueño de la tibieza , y animarnos á la práctica de la vir-
tud. Pero ay ! hoy nos estimula el fervor , mañana nos vence la
pereza ; ora atraidos de las cosas del cielo anhelamos por la perfec-
cion , ora inconstantes volvemos atrás, arrastrados de los bienes ca-
ducos de la tierra. Para lograr , pues , el cumplimiento exacto de
nuestros deberes y el don de la perseverancia final , á que está vin-
culada nuestra eterna felicidad , será muy oportuno dedicar cada
mes un dia al retiro , empleándole en tratar sériamente con Dios el
negocio importantísimo de nuestra salvacion .
Entrar dentro de nosotros mismos , examinar como hemos cum-
plido con los deberes de nuestro estado , leer y renovar las resolu-
ciones que formamos en los santos ejercicios , y por último prepa-
rarnos al terrible trance de la muerte , tal es el objeto importante de
este dia. La práctica se reduce à lo siguiente :
Deja corrientes los negocios temporales en cuanto puedas , para
- 367 G

que no te impidan el sosiego de este dia que debiera consagrarse


exclusivamente à lo eterno. Recógete la vigilia por la tarde , y
rezado con fervor el Veni , Creator Spiritus , à fin de obtener las
luces del Espíritu Santo , é implorada la proteccion de María san-
tísima , lee algunos de los capítulos de la presente obra , que mas
impresion te hubiesen hecho. Podrás tambien si gustares hacer al-
guna mortificacion , y tener una hora de meditacion , v. gr . sobre
la eternidad , muerte , ú otro de los asuntos principales que pusi-
mos en el tratado cuarto.
Llegado el dia señalado , al despertarte por la mañana , figúrate
que el Angel te dice lo que al rey Ezequías : Dispone domui tuæ,
quia morieris tu (1 ) . Dios te da ese dia para prepararte : tal vez será
el último de tu vida : Quia tempus non erit amplius (2) . Levántate,
pues , con santo ardor , vístete como si aquella fuese tu última mor-
taja , y haz con especial fervor el ofrecimiento de las obras del dia,
que se halla en nuestro Maná del Sacerdote.
Dos horas de meditacion , una de consideracion práctica sobre los
puntos que aquí pondremos , y otra de lectura espiritual , todo esto
dividido entre mañana y tarde , y añadido á los ejercicios ordina-
rios de todo buen Sacerdote , ya bastará para santificar este dia.-
Si quisieses todavía un método mas preciso y determinado , hé aquí
el siguiente. Toma la primera de las distribuciones que pondremos
mas abajo para el tiempo de ejercicios . Las meditaciones podrán
versar sobre los asuntos que se ponen en el tratado cuarto , como
son : malicia del pecado mortal... sus efectos... muerte del Sacer-
dote relajado... la del fervoroso ... muerte de Lázaro ... su resur-
reccion... juicio del Sacerdote ( esta convendria hacerla á menu-
do )... pecado venial ... purgatorio... incontinencia... infierno , etc.
Esta misma obra suministra útilly y abundante materia para la
leccion espiritual , y seria muy del caso que en los ratos libres ó en
el tiempo consagrado à dicha lectura se leyese con detencion , ora
lo concerniente al exámen y meditacion , ora el modo de santificar
las obras del dia ; una vez podria por via de exámen práctico repa-
sarse lo que ponemos sobre el Oficio divino , otras veces lo concer-
niente á la santa Misa , etc.
Los Sacerdotes que tienen la dicha de confesarse una ó dos veces
à la semana , suelen tambien el dia de retiro hacer un repaso ó con-
fesion mas completa de todo el mes (3) , ó dar al Director espiritual
una cuenta mas circunstanciada del estado de su alma , y el que esto

(1) Isai. xxxvIII , 1 .- ( 2) Apoc. x, 6.-(3) Véase arriba, pág . 359 .


- 368 -
no pudiese fácilmente , haga á lo menos un serio exámen del modo
como ha procedido en aquel mes. Vea si observó los propósitos , si
ha adelantado ó atrasado en la virtud , si se ha dejado llevar de la
pasion dominante , etc. Coteje este mes con el pasado : si reconoce
en sí mas celo por la salvacion de las almas , mas exactitud en los
ejercicios espirituales , mas humildad y caridad con el prójimo ,
mas cuidado en enmendarse , dé por ello gracias al Señor . Si al
contrario se ve mas tibio y defectuoso que antes , pida perdon á
Dios , impóngase alguna penitencia , y formando nuevas resolucio-
nes , procure ser mas exacto en cumplirlas . Pero uno de los mas
útiles y devotos ejercicios de este dia de retiro será la preparacion
práctica para la muerte , que suprimimos tambien aquí por hallar-
se con muchas otras devociones utilísimas en nuestro Maná del Sa-
cerdote, que esperamos se procurarán los Sacerdotes amantes de la
perfeccion.

¿Con qué otra disposicion y fruto recibirá los últimos Sacramentos ,


y morirá el que se haya preparado cada mes con este esmero á una
santa muerte ? Estos son para nosotros los años de abundancia : tal
vez en aquel último trance sobrevendrán momentos de suma esteri-
lidad, en que , privados del uso de los sentidos, no podremos recoger
mérito alguno para el Cielo (4 ) . Sigamos, pues, el consejo de José (2),
hagamos ahora provision abundante para entonces : Dios aceptará,
segun reveló á santa Gertrudis , los actos que hiciéremos en vida,
como si los hubiésemos hecho entonces , y bendecirá nuestro tránsi-
to. Pretiosa in conspectu Domini mors Sanctorum ejus (3) .

(1 ) Es cosa que espanta el crecido número de Sacerdotes que muere sin


Sacramentos. En cierta parroquia en que habia cerca de ochenta Beneficia-
dos tuvo un Párroco la curiosidad de contar cuantos habian muerto sin au-
xilios espirituales en el siglo pasado . ¿Y quién lo creyera? Resultaron muer-
tos así mas de la mitad.
(2) Gen. XLI, 33.-(3) Ps . cxv, 45.
369 -

EJERCICIOS DE SAN IGNACIO .

§ I.

Importancia de este medio .

1.° Excelencia de los Ejercicios .


2.º Fruto admirable que producen , cuando se hacen bien.
3. Vanas dificultades que nos retraen de hacerlos bien.

1. Excelencia de los Ejercicios. Por fervoroso y santo


que sea el Sacerdote , no deja de ser hombre : vánsele gastando las
fuerzas espirituales , entibiando los buenos propósitos , y la natu-
raleza de suyo débil é inconstante , acaba por cansarse de ir siem-
pre cuesta arriba trepando hacia la cumbre de la perfeccion . Pues
¿ qué haremos ? ¿ Nos pararemos ? ¿ Desistiremos de la empresa co-
menzada ? No , que pararse en medio de una arrebatada corriente
arriesgada cosa es : no seria ya retroceder, sino ser infaliblemente
arrastrado à un espantoso precipicio . Pues ¿ qué hay que hacer ?
Lo que los Apóstoles , cuando echaron de ver que se les rompian las
redes : sacáronlas á la orilla para componerlas y recobrar ellos
tambien nuevas fuerzas y brios. No de otra suerte nosotros , tenemos
que descansar de nuestras tareas apostólicas, y tomar un medio de
suma utilidad , sino de indispensable necesidad , y es, hacer anual-
mente los Ejercicios de san Ignacio . No soy yo quien os recomienda
este medio , V. H. M.: es la santa Sede, es la doctrina celestial que
contienen los Ejercicios , son los admirables frutos que producen,
cuando se hacen bien.
Primeramente puede san Ignacio decir de este prodigioso libro lo
que Jesucristo de su doctrina celestial : Mea doctrina non est mea (1 ) .
Pues habiéndose escrito estos Ejercicios cuando el Santo era aun
idiota y sin letras, nos vemos obligados á confesar, dicen los audito-
res de la sagrada Rota , que la luz con que los escribió , fué mas bien
sobrenaturalmente infundida , que adquirida naturalmente . Y en
efecto , ¿ cómo podia un soldado recien convertido de los devaneos

( 1 ) Joan. vii, 16.


24 PARTE I.
370 -
del mundo , componer un libro que contiene cuanto puede purificar
el alma de los vicios , aficionarla á la virtud , y hasta conducirla á
la mas perfecta union con Dios ? ¿ Cómo podia un cortesano , que
apenas habia leido mas que libros de caballería , ir sacando al pe-
cador del cieno de las culpas, y llevarle como de la mano de virtud
en virtud hasta ponerle en la cumbre de la perfeccion ; y esto con
un arte y método tan suave , seguro y eficaz , que evitando los en-
gaños del enemigo , vaya el ejercitante sin advertirlo y sin riesgo
uniéndose con Dios, y llegando indefectiblemente á la santidad pro-
pia de su estado ? Si en los éxtasis frecuentes con que le regalaba
el Cielo , y en aquel misterioso rapto en que estuvo Ignacio durante
ocho dias suspenso , enajenado y fuera de sus sentidos bebiendo
en la fuente de la divinidad arcanos elevadísimos , quæ non licet
homini loqui (1 ) ; si Dios entonces no le hubiese comunicado la luz
sobrenatural que le infundió , ¿ cómo hubiera podido escribir un
libro tan admirable ? Libro que es una escuela de perfeccion y sa-
biduría celestial en idioma del V. Maestro Juan de Ávila ; arte efi-
caz y compendioso de hacerse santo , al decir de san Francisco de
Sales ; un taller escogido para formar héroes de santidad , y des-
pues de los Sacramentos el mas poderoso medio para santificar las
almas , en lenguaje de un ilustre Obispo de Aquitania .
No extraño que Paulo III , despues de un maduro exámen , dije-
se: Nos igitur qui Exercitia et documenta hujusmodi ... pietate ac
sanctitate plena , et ad ædificationem et spiritualem profectum fide-
lium valde utilia et salubria esse fore comperimus... documenta et
Exercitia prædicta ac omnia et singula in eis contenta tenore præsen-
tium ex certa scientia nostra , approbamus , collaudamus , ac præ-
sentis scripti testimonio communimus . Despues de la sagrada Biblia ,
¿hubo nunca libro de hombre aprobado y elogiado de un modo mas
auténtico y solemne?
No extraño que Alejandro VII , Clemente XII y otros diez y seis
sumos Pontifices , no contentos con haber concedido indulgencia
plenaria primeramente á los que durante ocho dias ( 2) , y despues ,
por el órgano de Benedicto XIV, á los que por cinco dias solamente
hiciesen los Ejercicios bajo la direccion de uno de nuestros Padres ,
sea ó no en una casa de la Compañía de Jesús (3) , aprobasen y ce-
lebrasen como santa la doctrina de los Ejercicios , excitando á los
fieles , principalmente á los Eclesiásticos , á aprovecharse de este

(1 ) II Cor. XII , 4 .- (2) Alex. VII, br. Cum sicut 12 oct . 1657 .- ( 3) . Bened .
XIV, 45 jul. 1749.
371
riquísimo tesoro. «Una larga experiencia , escribe el sumo Ponti-
«fice Clemente XI , viene demostrando cuán conveniente es que
« las personas eclesiásticas hagan de tiempo en tiempo Ejercicios
«espirituales å fin de retener , conservar y fomentar la santidad
<
«sacerdotal á que fueron llamados. En esos dias de retiro el alma
«se desprende de todo lo terreno , sacude el polvo mundano que
cen el decurso del año no puede menos de pegársele con el trato
chumano , se rehace el espíritu eclesiástico , y reparadas sus quie-
cbras , elévase con mas fervor á la contemplacion de las cosas di-
<vinas , confírmase el ejercitante en los principios de la vida espi-
<ritual para establecer la norma de conducta ó reforma de vida
«que deberá obtener en lo sucesivo . Por lo tanto , dice el Pontífice ,
<exhortamos muy encarecidamente á los Eclesiásticos que nos es-
<tán cometidos , no dejen perder esta ocasion de sacar tan grande
«utilidad y provecho espiritual (1 ) .»
2. Fruto admirable que producen los Ejercicios
bien hechos . Por lo que toca à nosotros podemos decir que ellos
han formado la Compañía de Jesús , ellos la conservan , aumentan
y vivifican , pues son como el alma y la vida de nuestro instituto .
Los Ejercicios dieron á la Iglesia á los Franciscos Javieres , á los
Borjas , á los Regis , á los de Jerónimo , Fabros , Lainez , Salmero-
nes , Canisios , Belarminos , y cuantos varones santos é ilustres ha
producido la Compañía . Por estos Ejercicios subieron á la cumbre
de la santidad un Francisco de Sales , un Vicente de Paul , un Cár-
los Borromeo , un Felipe Neri , un Alfonso Ligorio , y otros héroes
tan eminentes en virtud y en tan gran número , que decia de este
libro el santo Obispo de Ginebra , que habia formado mas Santos ,
que letras en sí contiene . Mas aprendi, afirmaba el venerable Obis-
po de Canarias, D. Bartolomé de Torres, en Alcalá de Henares para
provecho de mi alma en los pocos dias que consagré á los Ejerci-
cios, que en las escuelas , en treinta años que estuve enseñando Teo-
logia. Y daba la razon el Rmo . P. Mancio , hombre no menos emi-
nente en piedad , que en sabiduría . La luz de las escuelas es una
laz seca, mas la que Dios comunica en los Ejercicios es una luz fer-
viente , fecunda y saludable , que à la par que ilumina , enciende
el corazon .
¡Cuántos de los Escogidos que pueblan ahora la Jerusalen triun-
fante deben la salvacion à unos Ejercicios bien hechos ! ¡Cuántos
réprobos , y Sacerdotes tambien , gimen ahora en los profundos ca-

(1) Epist. Encycl . an 1710.


- 372 ----

labozos del infierno , que fueran resplandecientes astros del cielo y


nadarian en un océano de delicias inefables , si hubieran hecho con
fervor los Ejercicios ! ¿ Quién podrá enumerar los seminarios , co-
legios y conventos que se reformaron por este medio ? ¿ Quién será
capaz de referir las innumerables y estupendas conversiones par-
ticulares que ha obrado la divina gracia por medio de los Ejerci-
cios? Aquí son pecadores que despues de una vida desalmada , en su
desesperacion habian entregado el alma al demonio , y por medio
de los Ejercicios no solo lograron se les restituyese la cédula , sino
que entablaron luego una vida ejemplarísima . Testigo sino , aquel
caballero aleman , llamado Miguel Federico que refiere Bartoli en
la vida de san Ignacio . Allí son Sacerdotes tan olvidados de la san-
tidad de su carácter, que uno hacia de público comediante en Sena :
y otro , apóstata de dos órdenes religiosos , habia cometido tales crí-
menes que estaba condenado á ser quemado vivo . Dánles nuestros
Padres los Ejercicios : Dupont , que era el primero , cubierta de ce-
niza la cabeza y con un dogal al cuello sube al púlpito á pedir con
lágrimas perdon de sus escándalos , y muere fervoroso capuchino .
El otro convertido en austerísimo penitente y celosísimo Apóstol ,
empieza á predicar con tanto fruto á los facinerosos y asesinos que
están con él en la cárcel , que pronto transforma en noviciado fer-
voroso la que antes parecia jaula de fieras espantosas. Atónitos los
jueces de tan gran prodigio , le perdonan . Mas consternado el reo ,
les suplica que no sean tan crueles para con él : que le dejen con un
momentáneo suplicio ahorrarse las horribles llamas que merece por
sus pecados. Y como esto mismo confirmase á los jueces en su dic-
támen , insiste el reo pidiendo , que si no le conceden ser quemado
vivo por el bien de su alma y para servir de escarmiento á otros ,
que se lo otorguen siquiera por lo que deben á la sociedad . Ya ven,
les dice , el mal uso que he hecho de mi libertad ; si me la devuel-
ven, ¿no me exponen ustedes á cometer de nuevo los mismos aten-
tados que antes ? Tantas instancias hizo , que logró por fin ser con-
denado no á las llamas, como pedia , sino á cadena perpétua : pero
cuando iba á ser trasladado al punto donde habia de cumplir su
condena , dándose por satisfecha la Justicia divina , le trasladó ,
como, es de esperar , al Paraíso , á semejanza del buen Ladron (1 ) .
3.º Vanos pretextos que nos retraen de hacer los
Ejercicios . Tomemos , pues , Venerables Sacerdotes y Señores
mios , una série é invariable resolucion de no pasar nunca un año

(1) Ribot, cam. de la perf. tr. 4 , c . 9 .


- 373 ―

entero sin hacer ocho dias de fervorosos Ejercicios . ¡Cuántos frívo-


los pretextos , cuántas dificultades y estorbos no opondrá el enemi-
go á la ejecucion de este designio ! Conociendo que de aquí depen-
de tal vez nuestra salvacion y la santificacion de muchas almas, no
dejará piedra por mover para que no adoptemos este importantí-
simo medio . Unas veces , à imitacion de los exploradores de la tier-
ra de promision , nos aterrará con monstruos horrorosos de seque-
dades , tristeza , escrúpulos y combates interiores . Mas no hay por
que desalentarse los Ejercicios tienen algo de penoso , es cierto ;
pero son como las arenas y la tristeza del desierto que conducen á
la alegría de la tierra de promision que destila leche y miel ; son mar
rojo que espanta á los que no consideran los prodigios de gracia que
Dios quiere obrar en su favor ; pero son tambien el abismo donde
quedarán sepultados nuestros enemigos espirituales , y el lugar
donde podremos entonar el himno de la victoria sobre nuestras pa-
siones. Son á primera vista fuego que devora ; pero son tambien la
misteriosa zarza en que Dios aparece y habla al alma un lenguaje
de paz y consuelo celestial . En ellos muere , es verdad , el hombre
con Jesucristo ; pero para resucitar con él á una vida gloriosa é in-
mortal son el sepulcro del hombre viejo ; pero en ellos halla tam-
bien su cuna el hombre nuevo y una prenda de su eterna felicidad.
Ni se crea que son estas pias exageraciones ; es verdad demostra-
da por la experiencia de tres siglos . Yo por mi parte habiendo dado
mas de sesenta tandas de ejercicios al Clero en tres reinos y en mas de
veinte obispados diferentes ; habiendo tenido por cinco veces cerca
de cuatrocientos Sacerdotes en cada una de ellas , no he encontrado
ni uno solo que habiéndolos hecho con mediana diligencia , no se ha-
ya sentido inundado de alegría y deseoso de hacerlos á menudo . ¿Y
á cuántos , que habiendo degenerado de los excelsos pensamientos de
Ministros de Dios , obedecian con repugnancia al llamamiento del
Prelado , y tal vez criticaban su conducta , ví despues de los Ejerci-
cios transportados de gozo , y bendiciendo á Dios que tan santa y
provechosa medida le habia inspirado!
No dejará el demonio de sugerir á alguno que es excusado ir á
Ejercicios . Ya sabes lo que te han de decir : cuando no , hartos
<libros tienes donde meditar y aprender tus deberes.» No , Seño-
res , por buenos que sean esos libros no hablarán à vuestro cora-
zon con la energía que lo hace la viva voz : esta , sí , cual espada
de dos filos le atravesará de parte á
à parte.-«Ya conozco mis debe-
«res;...» pero no basta un conocimiento especulativo , la práctica
fiel y exacta de ellos , y de todos ellos pide el Señor. Entra en Ejer-
- 374 -

cicios , y por poco que consideres el estado de tu alma , verás lo


necesario que te es tan saludable remedio . Examínate bien: y ¿qué
hallarás sino muchísimo que reparar en lo pasado , poco menos que
corregir en lo presente , y mucho que prevenir para lo futuro? ...
¿ Qué verás en lo pasado sino mil y mil pecados cometidos... poca
ó ninguna penitencia hecha , confesiones dudosas , comuniones tal
vez indignas... omisiones , ímpetus de ira , injusticias... escánda-
los , conversaciones libres é infinitos daños que reparar?
¿Qué hallarás en lo presente , sino oracion , rezo , Misa sin fervor
ni fruto alguno... una vida aseglarada , disipacion contínua... ape-
titos desordenados , hábitos viciosos... designios al aire , propósitos
no cumplidos , ministerios descuidados?
¿Qué verás en lo futuro? Gravísimos deberes que cumplir... pe-
ligros inminentes que evitar... rudos asaltos que sostener contra el
mundo , el demonio y la carne ... una estrechísima cuenta que dar
al supremo Juez ante quien pronto habrás de comparecer .
¿ Son esas cosas de tan poca monta que pretextes tantas excusas
y dificultades para no ejecutar lo que Dios pide de tí ? « Tengo ne-
gocios urgentísimos entre manos ...» ¿ Y habrá nunca negocio mas
importante y urgente que el de tu eterna salvacion ? ¿ Si mandára
el médico que te abstuvieses de predicar , de salir de casa , de ha-
blar; no lo harias por recobrar la salud? ¿ Y será la salud del alma
menos preciosa que la del cuerpo , esta vida miserable mas impor-
tante que la eterna? Tomemos , pues , repito , esta séria resolucion
de hacer anualmente y con todo fervor los Ejercicios . Quizás , y sin
quizás, de ello depende la reforma de nuestra vida , nuestra santi-
ficacion y la salvacion de muchísimas almas.

§ II.

¿Es mas ventajoso hacer los Ejercicios privadamente , ó en Comunidad?

cada Sacerdote
enen parti
Es mas ventajosotJáa una Diócesis gener cular?
al?

Bajo dos puntos de vista puede considerarse esta cuestion , segun


se trate del bien de un Sacerdote en particular , ó de reformar el
Clero de una ciudad ó diócesis entera .
1. Si proponiéndose el Sacerdote santificarse á sí
únicamente , me pregunta como conseguirá mejor este objeto , ha-
ciendo los Ejercicios en el retiro de un aposento , ó con muchos
otros en comunidad ; no dudaré afirmar , que si es sugeto de raras
375 -

prendas , varon maduro , hombre de oracion , magnánimo y capaz


de emprender cosas grandes , sacará mas fruto haciéndolos en par-
ticular bajo la direccion de un sábio y experimentado maestro . Pues
no cabe duda
1.° Que la soledad de un aposento y una casa de retiro ajena de
todo bullicio ofrecen grandísimas ventajas. « La soledad y el silen-
«cio , dice el P. Raviñan , son dos grandes cosas que nos acercan á
«Dios en tal manera , que ellas solas pueden darnos alguna idea
« de su naturaleza incomprensible , y abismarnos mas y mas en su
«inmensidad para reparar en ella nuestras almas aletargadas . La
«soledad es la patria de los fuertes ; el silencio es su oracion . Dios
chabla al solitario y obra en él inspirándole nobles propósitos y
<< empresas avanzadas .» Ducam eam in solitudinem , et loquar ad
cor ejus (1 ).
2. Siendo de suma utilidad el añadir , quitar ó repetir ciertas
meditaciones segun el director juzgue convenir al aprovechamiento
del ejercitante , y pudiendo verificarse esto mas fácilmente en Ejer-
cicios privados , que en públicos , aquellos por este lado son prefe-
ribles á estos.
3. Meditaciones , lecturas , exámenes , duracion de cada una de
las cuatro semanas en que san Ignacio dividió los Ejercicios , todo
podrá adaptarse mas al grado de consuelo ó de aridez , de ánimo ó
de desaliento , y demás circunstancias en que se hallare el ejerci-
tante , segun sea incipiente , proficiente ó varon ya perfecto .
4. Las grandes transformaciones espirituales tienen de ordina-
rio lugar en este silencio de la soledad : y así para un pecador ex-
traordinariamente movido de la gracia , para almas de oracion , de
energía perseverante y capaces de grandes cosas será preferible el
retiro del aposento .
Pero ¿ dónde hallarémos en el siglo de molicie y distraccion en
que vivimos almas de ese temple , capaces de sostener grandes com-
bates y
Y de hacer sacrificios heróicos ? ¿ Dónde están esos maestros
adiestrados en el manejo de estas armas espirituales , dotados de
aquella luz, paciencia , celo y prudencia que se necesita para obrar
estas grandes transformaciones de la gracia , que puedan así dedi-
carse al bien de alguna que otra alma ? Por esto es que los que es-
tán poco versados en la oracion , ó no se sienten con bastante ánimo
para sostener este combate espiritual , tal vez hallarán mas facili-
dad y contento, menos tedio y distracciones , y tal vez sacarán mas

(1) Os. 11, 44.


- 376

fruto asistiendo á Ejercicios públicos, con tal que observen el silen-


cio perfecto y un retiro absoluto .
2. Si se propone reformar una ciudad ó diócesis
entera , son ciertamente mas ventajosos los Ejercicios públicos
siempre que reunan las condiciones indispensables à unos verdade-
ros Ejercicios . Yo por mi parte puedo asegurar que hasta en puntos
donde era imposible á los Sacerdotes vivir encerrados en el Semi-
nario , he hallado admirables conversiones , que quizás en vano se
buscaran en la soledad de un aposento ; como que algunos de los
que se convertian , no habiendo sacado fruto alguno de Ejercicios
privados , le sacaron y muy abundante de los públicos . Y no hay
porque extrañarlo, pues
1.º A una imaginacion bulliciosa y poco recogida , se le ocupa y
fija mejor con lo que se dice de viva voz , que con lo que se le da á
meditar á solas .
2. Por excelentes medios de santificacion que ofrezcan las casas
de Ejercicios , no bastan para reformar al Clero de una ciudad ó dió-
cesis entera . Pues ya se pasaron aquellos tiempos dichosos , en que
el apostólico P. Vicente Huby , fundador de dos casas de Ejercicios
en Vannes, villa de Bretaña , contaba en un solo año , segun afirma
el P. Nepeu , ya ochocientas cuarenta , ya pasadas cinco mil per-
sonas que se acogian espontáneamente al retiro . Ahora por mas
que celosos Prelados proporcionen á costa de grandes sacrificios
esas arcas de salvacion , vemos que pocos se refugian voluntaria-
mente á ellas , y los que lo hacen son casi siempre los mismos , y
los que menos lo necesitan; y si alguna vez obliga el Prelado á que
lo hagan los renitentes , como están con tédio , impaciencia y ago-
nía, yendo únicamente por cumplir , ora emplean el tiempo en co-
sas ajenas de los Ejercicios ; ora divagando por la casa y entrando
en aposentos de otros , sirven no pocas veces mas de distraccion y
estorbo , que de edificacion á los demás .
3. Los Ejercicios públicos tienen mas atractivo : pues el ejem-
plo de tantos Sacerdotes fervorosos , la misma variedad de opera-
ciones , todas sagradas y con órden , hace mas entretenido el dia y
mas tolerable el retiro á los que entraron sin ser atraidos de la
gracia y del deseo de aprovecharse.
4.° Con otra fuerza , libertad y eficacia puede el Director alzarse
contra los abusos y escándalos del Santuario dirigiéndose à un gran
número de Sacerdotes , que hablando á unos pocos reunidos en una
casa. Y por aletargada que esté un alma , por obstinada que se en-
cuentre la voluntad; tan fuerte y contínua es la bateria de razones,
377 -
afectos y ejemplos que se la proponen, que por fin se rinde y arro-
ja el veneno que por muchos años traia oculto en el seno.
5. La leccion espiritual haciéndose en comun puede ser mas
oportuna , acomodada á la materia de las meditaciones , y tal vez
interrumpida con alguna reflexion ó suceso práctico que cautive la
atencion, sin exponerse á que unos por curiosidad , otros por fasti-
dio no lean lo que debieran , sino lo que mas los deleite y agrade.
6.º ¿Y quién no vé la ventaja incalculable de tener al Clero de
una ciudad ỏ vasta comarca y tal vez de una buena parte de la dió-
cesis reunido y enfervorizado con el ejemplo y la presencia del Pre-
lado ? ¿ Qué sello de autoridad no llevan entonces las palabras que
se profieren? ¿ Qué unidad de accion y de doctrina no se puede in-
troducir en la direccion de las almas y en el gobierno de las parro-
quias ? ¿Qué impulso no puede darse á las obras de celo? ¿ Qué otra
fuerza y eficacia adquirirán las medidas que se adopten y los me-
dios que se aconsejen para conservar el fruto de los Ejercicios y des-
empeñar dignamente el santo ministerio ? Todo esto autorizado ,
sancionado con la presencia del Prelado , ¿ qué otra impresion no
produce? Director y Prelado trabajando así de consuno en la refor-
ma del Clero , ¿qué otro resultado no obtienen ?
7. Paso en silencio las tiernas ceremonias de la comunion gene-
ral recibida de la mano del Prelado , y la renovacion de las prome-
sas clericales con el ósculo de paz , que acaban no solo por arrancar
las lágrimas y enternecer los corazones de los seglares mas empe-
dernidos que asisten á espectáculo tan patético , sino tambien por
estrechar de un modo indisoluble los lazos de amor , respeto y obe-
diencia que unen las ovejas con su pastor . Si se hubiesen relajado
esos lazos, si hubiese ocurrido algun escándalo , ¿ qué bella ocasion
es esta para que todo quede reparado , olvidado y renovado?
8.° Acudiendo la mayor parte del Clero á estos Ejercicios , hasta
se puede lograr no solo la reforma de los Sacerdotes , sino tambien
de la diócesis , como ha sucedido varias veces ; y esta es la gran
diferencia que media entre los Ejercicios privados y públicos . En
aquellos por resuelto que salga el ejercitante à poner en ejecucion
los medios sugeridos por un sábio y celoso Director, á veces difícil-
mente lo podrá verificar abrumado de los sarcasmos de aquellos
que no habiendo asistido á los Ejercicios , critican y blasfeman lo
que ignoran mas , saliendo todos de los Ejercicios públicos abra-
sados del mismo espíritu, siquiera por respeto humano , se ven como
forzados á corregir los abusos que se han reprendido , y á adoptar
las obras de celo que se han aconsejado .
378 -

§ III.

Qué condiciones deberán tener los Ejercicios para que produzcan


este fruto .

1.° Qué calidades se requieren en el Director.


2.° Qué disposiciones en el Ejercitante.

1. Calidades que se requieren en el Director . Sin


duda los Ejercicios de san Ignacio son una espada de dos filos mas
preciosa y penetrante que la que Jeremías dió en sueños á Judas
Macabeo diciéndole : Accipe sanctum gladium, munus a Deo , in quo
dejicies adversarios populi mei (1 ) . Mas ¿qué importa que una espa-
da sea fina ó bien templada , si falta virtud y destreza en el que la
maneja , y si no se aplica y juega del modo debido? Es preciso , pues ,
1. Que el Director esté instruido en la verdadera sabiduría del
cielo , y principalmente en la ciencia de este admirable libro ; que
haya experimentado en sí sus saludables efectos , comprendido sus
reglas, estudiado su uso y practicádolas con acierto : y si le faltare
la experiencia , haga en la cura de almas lo que los médicos en la
de los cuerpos vaya al lado , y bajo la direccion de un médico
diestro y aprobado : ejercítese en personas , en quienes , si errare ,
sea el daño menor por ser la cura de menos dificultad y trascen-
dencia, y confiera su modo de proceder con Directores expertos , no-
tando los yerros que hubiese cometido .
2.º Estudie bien el genio , la complexion y disposiciones del ejer-
citante ; pues segun sean la edad , letras , ingenio , fuerzas físicas y
morales , segun las circunstancias y tiempos en que se halle , debe-
rán ser tambien las meditaciones , medios y prácticas que sugiera .
3. Potens in opere et sermone (2) , devorado de un ardiente celo
por la salvacion de las almas , aficiónese mucho á este santo minis-
terio que si un Arcángel no tuvo á menos bajar del cielo y servir
de guia al jóven Tobías ; tampoco él debe desdeñarse de guiar en el
camino de la perfeccion aunque no fuese mas que una sola alma .
Sobre todo si tuviese que dar ejercicios à un numeroso Clero , pien-
se bien que no se trata allí de simples fieles , sino de pastores de
almas ; que del modo como de los Ejercicios depende el fruto que
ellos producirán , y del fruto producido en los Sacerdotes depende
la salvacion ó condenacion de innumerables cristianos .

(1 ) II Mach. xv, 16 .—(2) Luc. XXIV, 19 .


- 379 -

4. Por lo mismo que esta obra es de suma trascendencia , y que


el arte de discernir y dirigir los espíritus es tan noble como difícil ,
acuda al Señor con fervientes oraciones para alcanzar la luz y el
acierto de que tanto necesita . Póngase como instrumento en las
manos del Artífice celestial , dejándose manejar de la divina Majes-
tad como mejor le pluguiere ; de modo que no prevenga , sino siga
la inspiracion del cielo ; y en cuantas instrucciones diere ó resolu-
ciones aconsejare , no busque su alabanza , gloria ó interés propio,
sino únicamente el interés, la alabanza y la gloria de Dios .
2. Las disposiciones que debe traer el Ejercitante
son mas indispensables todavía. Pues & de qué servirian la ciencia ,
celo , prudencia y experiencia del Director ; de qué la fuerza y efi-
cacia de las verdades que se propongan , si no se meditaren y
profundizaren atentamente ? Imagínese , pues , que el Señor le di-
rige las palabras que como primera leccion de vida eterna dió al
santo abad Arsenio : fuge, tace, quiesce.
1. Despréndase de todo otro negocio y cuidado . Apartado de
parientes , amigos , visitas , cartas , recados y de toda otra cosa
mundanal , viva como si realmente estuviera solo en el mundo .
Dios y yo Dios y mi alma : nada mas he aquí lo que deberia te-
ner siempre presente , diciendo , no solo á las personas , sino aun á
los pensamientos que viniesen á distraerle en aquel santo retiro , lo
que Nehemías á los que querian interrumpir su obra : Opus gran-
de ego facio : non possum descendere ( 1 ) . ¿ Y es menos importante
la obra de nuestra salvacion , que lo era cercar con muros á Je–
rusalen ? Digamos , pues , tercera y cuarta vez con Nehemías á
cuantos quisiesen estorbar nuestro recogimiento : Traigo entre ma-
nos una obra de importancia y no puedo distraerme , no sea que se
atrase . En efecto si hubiese Nehemías suspendido su trabajo , aco-
metieran de noche los enemigos , entraran en Jerusalen no estan-
do concluidos sus muros , y él hubiera sido la primera víctima in-
molada á su faror , como querian.
2. Entre con ánimo resuelto y generoso ofreciéndose à Dios sin
reserva . No pretenda atar las manos al Señor como si quisiese lle-
gar solamente á tal grado de virtud sin pasar de allí , sino póngase
del todo en sus manos , diciendo con el Apóstol : Domine , quid me
vis facere (2) ? ó con el Profeta : Paratum cor meum , Deus , para-
tum cor meum , ut faciam voluntatem tuam (3) .
3. Aplíquese con desvelo no tanto á leer y escuchar muchas co-

( 1 ) Esdr. lib. 2 , c . 6, 3 .- (2 ) Act. 1x, 6 .- (3) Ps . CVII , 2.


- 380
sas , como á meditar , profundizar y saborear las verdades que se
le proponen , y sobre todo á tratar con la divina Majestad , des-
echando hasta en los tiempos libres todo pensamiento que no sea
análogo á la materia de los Ejercicios .
4. Ponga toda la confianza en Dios , que si tan amoroso sigue
aun al que va huyendo ; ¿ cómo no recibirá al que le busque con-
trito ? Nullus speravit in Domino , et confusus est (1 ) . A medida de
esta confianza será la bondad y misericordia divina .
5. No cometer defecto alguno voluntario , ni faltar en nada al
reglamento y avisos del Director ; pero tampoco desanimarse por
falta ni contradiccion alguna . No te llama Dios á descansar , sino á
luchar con los enemigos del alma . Habrá distracciones , sequeda-
des, combates interiores , pero no temas . Omnia possum in eo qui
me confortat (2) . Dios estará contigo ; y en los combates , contigo
combatirá ; y cuando venzas, contigo vencerá.
6. Descubra toda su conciencia , agitaciones, consuelos y tenta-
ciones al Padre espiritual ó al Director que Dios le diere por guia
en este importantísimo viaje ; no se fie de su experiencia y saber ,
sino déjese humildemente guiar haciéndose como ignorante para ser
sábio , segun el consejo del Apóstol : Stultus fiat , ut sit sapiens (3) .
¡ Cuántos , que iban á ser víctima de groseras ilusiones , y á caer
en horrendos precipicios , debieron á esta abertura de conciencia la
eterna salud !
7. Note con exactitud en el papel los pensamientos , afectos y
resoluciones que Dios le inspire. Pues no se trata aquí de un mero
pasatiempo contemplativo , ni solo de ocupar santamente los ocios
del espíritu , y de purificar sus manchas con una confesion general
bien hecha trátase además de concebir generosos propósitos , de
prevenir las caidas , y de fijar el género de vida y grado de perfec-
cion que sea mas conducente á nuestra eterna bienaventuranza .
Estas luces y propósitos conservados y leidos à menudo , sobre todo
el dia de retiro mensual , sirven poderosamente para renovar el
fervor concebido en los santos Ejercicios.

(1) Eccli . n, 14 .-(2) Philip. Iv, 7.- (3) I Cor . III, 48 .


381

§ IV.

Providencias necesarias para el feliz éxito de los Ejercicios públicos .

Siendo de una trascendencia inmensa el que se hagan bien los


Ejercicios públicos , por ser esta el arma mas poderosa que conozco
para reformar una diócesis ; suplico á los Venerables é Ilustrísimos
Prelados que están encargados de la grey predilecta del divino Pas-
tor, hagan gustosos cuantos sacrificios sean necesarios , ya para pro-
porcionar al Clero este medio de salvacion á lo menos cada dos años ,
ya tambien para secundar el celo del P. Director, á fin de lograr los
abundantes frutos que la gracia acostumbra derramar sobre los cora-
zones. Varias cosas contribuirán poderosamente á obtener este gran
resultado .

1. Una fervorosa circular anunciando los Ejercicios.


2. El ejemplo y la presencia del Prelado.
3.º Otras medidas oportunísimas para el feliz éxito de los Ejercicios.

Las cosas tienen muchas veces la importancia que se les da .


¿Quiere , pues , el Prelado , que el Clero aprecie los Ejercicios ?
Dirija una circular ó carta convocatoria á toda la diócesis , ó á los
señores Arciprestes de los distritos que quiere convocar . Tal es el
gran consejo que daba el V. P. Calatayud, maestro tan experimen-
tado en esta materia , no menos insigne por sus trabajos apostólicos
que por la doctrina y santidad de vida . Los puntos que convendria
tocar en la circular , son los siguientes :

Circular convocando al Clero á los santos Ejercicios .

Nada mas provechoso y necesario para atender à la propia san-


tificacion , renovar el espíritu Eclesiástico y adquirir fuerzas para
desempeñar dignamente el ministerio Sacerdotal , que los Ejerci-
cios espirituales . Buen testimonio son de esta verdad la experiencia
de tres siglos , los muchos Santos y varones apostólicos que se han
formado por este medio , y las repetidas recomendaciones que ha-
cen de los Ejercicios diez y siete Sumos Pontífices .
Por esto para cumplir con mi sagrado deber , satisfacer mis de-
seos , y atender al bien espiritual de los Sacerdotes que Dios me ha
dado para trabajar conmigo à la salvacion de esta mi amada dióce-
sis, he encargado al R. P. Pedro Calatayud , misionero de conocido
saber , virtud y experiencia , que dé los Ejercicios espirituales por
espacio de ocho dias en la Iglesia de N. á solos los Sacerdotes. Para
-- 382 -

que todos sin excepcion puedan aprovecharse de este gran medio


de santificacion , sin que quede desatendido el pasto espiritual de
las Parroquias , habrá dos tandas de Ejercicios : los primeros co-
menzarán el dia N. à las seis de la tarde , y los otros el dia N. á la
propia hora. Los señores Arciprestes , de acuerdo con los señores
Párrocos , verán como podrá mejor verificarse esta reunion , sin
que quede desatendida parroquia alguna . Doy facultad á los Sacer-
dotes que queden encargados de diferentes pueblos para que pue-
dan decir dos Misas en el dia de precepto en ausencia de los Párro-
cos. Si en el tiempo que duraren los Ejercicios se ofrecieren funcio-
nes de Cofradías , festividades ó Aniversarios cantados , á que sue-
len concurrir varios Eclesiásticos de los lugares vecinos , procuren
anticiparlos , ó postergarlos á dichos ocho dias , en lo cual dispenso
á fin de que todos puedan aprovecharse de este don celestial .
Esperamos que ninguno de los Eclesiásticos que moran en esta
ciudad y aun ninguno de los que habitan fuera , dejará de asistir á
menos de hallarse impedido por enfermedad ú otra causa legítima .
Los señores que deseasen guardar mas recogimiento , podrán vivir
dentro del Seminario , donde encontrarán toda la asistencia nece-
saria ; los que no cupiesen en él , ó tuviesen justas razones para
vivir en casas particulares , podrán hacerlo ; pero los exhorto in
visceribus Christi, á
à que observen el mayor recogimiento posible , y
asistan con la mayor exactitud no solo á los actos en que dirigirá la
palabra el P. Misionero , sino tambien à la leccion espiritual , rezo
y demás Ejercicios que se tendrán en el Seminario ( ó en la Cate-
dral) , etc. Si faltase á alguno lo indispensable para sufragar á los
gastos del viaje , que me avise y le ayudaré gustoso en la parte
que pueda . Yo espero en la conocida piedad de mi ilustre Cabildo y
en el celo de mi venerable Clero , y de los señores Arciprestes en
particular , que me darán este alivio de asistir con la mayor pun-
tualidad y edificacion . Dios guarde á V. muchos años .

Buen ejemplo y presencia del Prelado .

La experiencia enseña que no basta la invitacion del Prelado :


si no se pone él mismo al frente , si á lo menos no preside á esta
imponente asamblea una persona autorizada que inspire respeto ;
la asistencia , el recogimiento y de consiguiente el fruto dejarán
mucho que desear . Gracias al celo de nuestros venerables Prela-
dos , muy pocos son los Ejercicios que he dado al Clero , en que no
haya tenido lugar este edificante ejemplo; unas veces se ha encer-
- 383 -
rado el Prelado con la mitad del Cabildo en el Seminario donde se
daban los Ejercicios , otras veces ha asistido à casi todos los actos
de la segunda tanda , á pesar de que acababa de hacerlos en la pri-
mera con la mayor exactitud , y no pocas veces ha emprendido un
largo y trabajoso viaje para contribuir con su presencia , palabra
y poderoso ejemplo al buen éxito de tan santa empresa . Y gracias
al Señor , ni uno solo ha habido de estos virtuosos y celosísimos
Prelados que no haya dado por bien empleados estos pasos y sacri-
ficios .

Providencias oportunas para el feliz éxito de los


Ejercicios .

Resta lo principal , á saber , las otras providencias que conviene


tomar para asegurar el fruto de tan santa obra.
Siempre que el Seminario ofrezca la comodidad necesaria para
que todos o gran parte de los ejercitantes habiten dentro de su re-
cinto , deberá adoptarse este local con preferencia á cualquier otro .
Y entonces se deberá procurar que los que duermen fuera , vayan
muy de mañana á incorporarse con los del Seminario siguiendo
en todo la misma distribucion que estos. - Téngase gran cuidado
1.º con la clase de alimentos : uno menos saludable que se diese ,
podria alterar la salud y destruir el fruto de los Ejercicios .
2.° Que los Señores que acuden de fuera la ciudad no tengan que
procurarse camas , sillas , velon , etc.: esto daria márgen á mur-
muraciones , recados y distracciones muy opuestas al retiro que
deberia guardarse . - 3.º Exíjase absolutamente que nadie entre en
el aposento de otros , ni haga ruido de noche , ó sea de molestia y
distraccion á los demás . -4 . Durante la comida y cena se leerá un
libro espiritual cuyas materias no cansen demasiado la atencion y
estén en armonía con las que se meditan y tratan entre dia .
5. Nómbrese un distributario que toque à las horas señaladas con
toda exactitud , lectores que lean sin tonillo ni cantinela alguna
dando á cada cosa el sentido conveniente , y señores que dirijan y
sostengan el coro , rezando semitonado con la pausa y devocion
debida .

Si el Seminario no se prestase cómodamente á la reunion de tan-


tos Sacerdotes , se habilitarán en él cuantos aposentos haya dispo-
nibles ; alojándose los demás Sacerdotes en casas decentes viviendo
cuatro, cinco ó seis juntos , y observando con toda fidelidad la dis-
tribucion marcada por el Director . - Las meditaciones , conferen-
384
cias , etc. , tienen lugar , januis clausis , en la catedral ó en el local
- Para evitar idas y venidas , y con
que se juzgue mas oportuno.
ellas la disipacion que seria consiguiente, se tendrán solas dos reu-
niones al dia de la manera siguiente :
A las siete y tres cuartos de la mañana se cierra la Iglesia , y
comienza una corta lectura espiritual que recoja el espíritu . A las
ocho tiene lugar una hora de meditacion , concluyendo unos diez
minutos antes de las nueve , para que el Cabildo , si lo hubiese , ten-
ga tiempo de revestirse. A las nueve se abre la Iglesia al público ,
é incorporados los señores de fuera con los de la ciudad dan prin-
cipio á las horas canónicas , dispensando el Sumo Pontifice con los
que tuviesen diferente rezo , pues es de suma importancia que to-
dos rezenjuntos y con devocion (4 ) . Concluidas las horas canónicas
y la misa conventual , ciérrase de nuevo la Iglesia y se concede un
cuarto de hora de desahogo por el claustro ; el cual concluido , jún-
tanse de nuevo y tiene lugar la conferencia precedida de un rato
de leccion espiritual . Con esto queda suficientemente llena la ma-
ñana , y haciendo otro tanto por la tarde , como no tiene que ir y
venir el Clero mas de dos veces al dia , aun cuando hubiese dos-
cientos ó mas Sacerdotes , procurando que no formen corrillos al
salir de la Iglesia y que eviten toda visita , paseo , tertulia , etc. ,
resulta un ejemplo de admirable edificacion.
Por la tarde , ya para recoger el espíritu , ya para evitar el que
se hagan corrillos y se hable dentro ó á las inmediaciones de la
Iglesia , á las dos y tres cuartos por ejemplo , se comienza un rato
de lectura espiritual , se interrumpe el rezo de vísperas y comple-
tas , maitines y laudes con media hora de instruccion ó exámen
práctico moral que hace ó lee uno de los PP. Misioneros , y en con-
cluyendo laudes , habrá un cuarto de hora de desahogo como por
la mañana , seguido de un rato de leccion espiritual y una hora de
oracion que he tenido á veces con Manifiesto .
Se encarga todavía á los señores ejercitantes que á mas de tener
un rato de oracion mañana y tarde en el Seminario ó recogidos en
casa , rezen su rosario , hagan su exámen por la noche , y acostán-
dose sobre las diez , como tienen suficiente descanso hasta las cinco,
harán suave y fructuosamente los Ejercicios.
Procuren todos que durante las dos reuniones diarias no haya
entierro , viático , bautizo administracion ni otra cosa alguna que
pueda distraer ó disminuir la asistencia. Fuera de una extrema

( 1 ) Véase la pág . 196 .


385
necesidad , no se administre ningun Sacramento durante las ins-
trucciones : hágase , en cuanto se pueda , antes ó despues de dichas
reuniones .
La santa Misa que debia ser el principal medio de santifica-
cion , seria motivo de distraccion , si muchos tuviesen que celebrar
á la vez. Y ¿ qué desgracia podria darse mayor , que la de hacerlo
indignamente aun durante los Ejercicios ? Procure pues inducirlos
suavemente á que dejen de celebrar , por lo menos hasta que hayan
purificado la conciencia con una confesion general ó con un repaso ,
á partir desde la última general que hubiesen hecho . Y para que
esta confesion , de que depende en gran parte el fruto de los Ejer-
cicios , tenga lugar con el provecho que reclaman las necesidades
de cada uno , conviene se nombren varios confesores extraordina-
rios de conocida ciencia , virtud y celo , y que considere entonces
el ejercitante lo que pusimos en las pág . 358 y 364 .
El último dia será de mucha edificacion celebrar en la Catedral ,
con la mayor publicidad y solemnidad posible , la comunion gene-
ral por la mañana , y por la tarde la renovacion de las promesas
que hicimos al ordenarnos ; pues esta es una de las ceremonias
mas imponentes à la par que fructuosas , y que mas realce dan á la
dignidad Sacerdotal . Dado que el Clero fuese procesionalmente del
Seminario à la Catedral , vayan todos con la mayor modestia posi-
ble : irán algunos cantores entonando el salmo 102 , y repitiendo
siempre lo restante del Clero el verso primero : Benedic , anima
mea, Domino : et omnia , quæ intra me sunt, nomini sancto ejus (1 ) .
Lo mismo si se hiciese la renovacion de las promesas Sacerdotales
por la tarde , al ir á recibir el abrazo y ósculo de paz del señor
Obispo , se podria entonar el salmo 15 : Conserva me Domine : re-
pitiendo siempre todos el versículo quinto : Dominus pars hæredi-
tatis meæ et calicis mei , Tu es qui restitues hæreditatem meam mihi.

(1 ) Puede verse en la página 363 la significacion y paráfrasis de algunos


versos de este precioso salmo.

25 PARTE I.
- 386 --
DISTRIBUCION DE HORAS
para Ejercicios hechos sea en Comunidad , sea privadamente , pero dentro de un
Seminario ó casa religiosa.

Horas. Segun los damos nosotros. Horas. Segun los daba el R. P. Calatayud.
ΜΑΝΑΝΑ . 5 Levantarse y ofrecer a Dios
5 Levantarse y ofrecer á las obras en la iglesia.
Dios las obras del dia. 5 Letanía de la Vírgen , leer
5 ' , Puntos y meditacion en la un cuarto de hora los pun-
iglesia . tos de la meditacion y los
6. Oir ó celebrar la Misa. tres restantes oracion .
7 Desayuno y tiempo libre. 6 , Oir Misa.
8' , Leccion espiritual en co- Plática.
munidad . 7' , Ir á los aposentos , rezar las
9 Horas menores en la igle- horas ú oraciones .
sia. 8 Examinarse para la confe-
91 ,2 Tiempo libre. sion general , leyendo el
10 Puntossy y meditacion en la modo práctico de hacerla.
iglesia. 9 Expónese el Santísimo en la
14 Exámen de la oracion , capilla y lectura espiritual .
apuntar las luces y tiem- 10 Meditacion .
po libre . 10 % Reserva del Santísimo y exá-
14 Exámen de conciencia. men en sus aposentos .
TARDE . 44 Comida, visita al Santísimo y
12 Comida, visita al Santísi- quiete . El P. Director sue-
mo y tiempo libre. le contar algun ejemplo .
4 ' , Descanso . 12' , Descanso .
2 Visperas y completas en 2 Rosario y devociones .
la iglesia. 2' , Vísperas y completas, y lec-
3 Exámen para la confesion. cion de la vida de Santos .
31 , Plática. 3 Leccion espiritual en la ca-
4' Maitines y laudes en la pilla.
iglesia. 3' ,2 Oracion.
5 Paseo en silencio ó tiempo 4 Doctrina sobre las obligacio-
libre . nes del Sacerdocio .
6 Lectura espiritual . 41 , Rezar en sus aposentos Mai-
6. Meditacion. tines y laudes y disponerse
7. Ver como le ha ido en ella á la confesion general.
y escribir las luces y 6 Novena al Corazon de Jesús
propósitos . en la capilla y se leen al-
8 Rosario en la iglesia. gunas Rúbricas.
8. Cena , visita al Santísimo 6 '/, Expónese el Santísimo . Lec-
y tiempo libre. cion espiritual .
91 , Exámen de conciencia . 7 Oracion mental .
9 Retiro . 73% Reserva y tiempo libre.
8 Cena , quiete en la que se
Las Horas canónicas, meditacio- cuenta un ejemplo.
nes y exámenes de conciencia, se
tienen en la iglesia ; y cuando dos 9 Preparar los puntos para la
Padres dan los Ejercicios, uno de meditacion del diasiguiente.
deberhace el examen
ellos sacerdot sobre algun
al. 91 , Visita al Santísimo y exámen .
91 , Descansar.
- 387 -

DISTRIBUCION DE HORAS
para Ejercicios públicos en que los ejercitantes tienen que comer y dormir
en sus casas.

Horas. Segun comunmente los damos. Horas. Segun los daba el R. P. Calatayud.
MAÑANA. ΜΑΝΑΝΑ .
5 Levantarse y ofrecer á 8 Letanía de la Vírgen , lec-
Libre.

Dios las obras. cion espiritual y descu-


5' , Oracion . brir el Santísimo.
6 ' , Misa, desayuno y tiempo 81%,2 Ejercicio y plática para la
689
Obligatorio.

libre . meditacion .
9 Oracion mental .
7. Leccion espiritual.
Meditacion. 91 , Leer ó explicar algunas
doctrinas prácticas para
Horas menores y Misa
conventual. disponerlos á la confesion
general.
401 Tiempo libre. 10
10 2 Lectura espiritual. Leccion espiritual .
40 Plática. 40 ' 2, Oracion mental y reservar .
44 Retirarse á sus casas . TARDE .
Obligatorio.

TARDE . 3 Letanía de la Virgen , lec-


2 Leccion espiritual. cion espiritual y descu-
3 brir el Santísimo.
Vísperas y completas .
3 ,2 Oracion mental.
3' ,2 Exámen práctico. 4 Leer alguna doctrina prác-
Maitines y laudes y tiem-
po libre. tica y Novena al Sagrado
5 Leccion espiritual . Corazon de Jesús .
51/ Meditacion. 41 , Plática sobre las obligacio-
nes del Sacerdocio.
6. Retirarse á sus casas . 5 Leer en el tomo de las plá-
7 Prepararse á la confe- ticas al Clero y los pun-
sion . tos de meditacion .
7'/,2 Oracion mental en casa . 5 ' ,2 Oracion mental .
Libre.

8 Rosario , cena y tiempo 6 Reservar y retirarse á sus


libre . casas .
91 , Leer los puntos para el
dia siguiente.
9 Exámen de conciencia .
10 Descanso (*) .

(*) Observen los ejercitantes fielmente esta distribucion como lo hicieron


los Señores á quienes tuve el honor de dar los Ejercicios en Castellon de la
Plana , en la Catedral de Tortosa , en Alcañiz , Huesca , Barbastro y en mu-
chos otros puntos , y no duden que los Ejercicios públicos producirán tanto
fruto como los privados, aunque estos se hiciesen espontáneamente.
En ambas distribuciones cuando se hacen los Ejercicios en Comunidad ó
dentro de una casa, se lee en refectorio durante la comida y cena : se encar-
ga un silencio y recogimiento profundo , no entrar en el aposento de otros y
emplear bien los ratos de tiempo libre . El P. Calatayud ponia además ejerci-
cio penal ó disciplina el tercero, quinto y séptimo dias de Ejercicios , fuesen
privados, ó públicos .
388

APÉNDICE.

Modo de hacer los Ejercicios en particular cada uno por sí mismo .

Si alguno no pudiese absolutamente hacer los Ejercicios ni en co-


munidad porque no se dan en su diócesis , ni privadamente en algu-
na casa creada á este objeto, por no haberla en el pais en que mora ;
supla al menos del mejor modo posible haciéndolos en casa ó en un
lugar retirado , dando de mano á todo otro negocio.
Sírvase de una de las distribuciones que acabamos de indicar , y
obsérvela religiosamente . La mas provechosa seria la primera de la
pág. 386.
Haga cada dia tres horas de oracion mental , una por lo menos de
leccion espiritual, y otra de consideracion ó exámen práctico sobre
las materias que luego indicarémos , ú otras que mas le hubiesen
movido en la lectura de este libro : escogiendo con preferencia aque-
llas que tienden mas á reformar el corazon , que á ilustrar el enten-
dimiento .
Vigilia . Lea y medite atentamente lo que ponemos sobre la ne-
cesidad de los ejercicios y disposiciones con que se han de hacer,
pág. 369 y 379.
Dia 1. Si tuviese á mano nuestro Maná del Sacerdote , ó algun li-
bro de Ejercicios de san Ignacio , meditará el fin por que fué criado ,
el fin de las criaturas, y la indiferencia en que debe ponerse con res-
pecto á ellas. Si no lo tuviese , considere las meditaciones 1. , 2.ª y
3.ª de esta obra, que hallará en las pág. 109 , 140 y 112.- Lea dete-
nidamente el tratado primero Santidad que requiere el estado Sacer-
dotal, pág. 11.- Considere además la Vocacion al Sacerdocio, pág. 27,
y el exámen, pág. 32.
Dia 2. Meditacion : Santidad del estado Sacerdotal : pág . 114.-
Malicia y efectos del pecado mortal en un Sacerdote : pág. 116 y 118.
-Lea los tres capítulos primeros del tratado sexto de la oracion men-
tal , pág. 91.- Considere el exámen de la oracion , pág. 108 , y la
parafrasis del salmo Miserere , que está en nuestro Maná.
Dia 3. Meditacion . Incontinencia, pág . 120.- La muerte y resur-
reccion de Lázaro : pág. 126 y 128. -Lea los capítulos 1. , 2. , 3. ,
4.º y 5.º del segundo tratado de este Tesoro, pág. 36. - Considere los
exámenes sobre los deberes para con Dios y para con el prójimo y pa-
ra consigo mismo , páginas siguientes.
Dia 4. Meditacion . Pecado venial , pág . 123 , Muerte , pág . 131 ,
y Sepulcro , pág. 137. -Léase atentamente el exámen de conciencia,
pág. 84 , y los capítulos 1. , 2.º y 3.º del Oficio divino , pág. 170 , 474
- 389
y 176.-Considérese por via de exámen el synopsis , pág. 218 , y el
exámen práctico , pág . 220 .
Dia 5. Meditacion . Infierno , pág . 145, Purgatorio , pág . 142.-
Misa sacrilega, pág . 227. - Lea en el tratado de la Misa , pág . 222,
los capítulos 1.º y 2.º —Considere la exposicion de la Misa , pág. 242 .
Dia 6. Meditacion . Sacerdote tibio , pág . 132. - Sacerdote fervo-
roso, pág. 134.- Juicio del Sacerdote , pág. 138. - Lea la santifica-
cion de las obras ordinarias, pág . 69. -Considere los exámenes so-
bre las virtudes teologales , las pasiones y señales de ir aprovechando,
páginas siguientes.
Dia 7. Meditacion . Ir en pos de Jesús , pág . 152. — Vida oculta,
pág. 155.- Vida pública , pág . 158. Lea el capítulo sobre el Di-
rector y los primeros capítulos del tratado séptimo sobre el celo de
las almas .- Considere los exámenes que restan.
Dia 8. Meditacion , Conducta de Jesús para consigo , pág. 162.-
Pasion de Jesucristo, pág . 164 .
Cielo , pág. 167. - Lea , Conducta del Párroco recien entrado en
la parroquia , tratado noveno.

EXÁMENES PRÁCTICOS

que de vez en cuando deberia hacer el Sacerdote , principal-


mente en dias de retiro y de Ejercicios .

Una de las prácticas que mas recomiendan los Maestros de la vida Espiritual, es
que con la antorcha de la justicia de Dios en la mano , sondeemos los profundos
senos de nuestra conciencia y escudriñemos los recónditos arcanos de nuestro
corazon , para ver si adelantamos ó atrasamos en el camino de la virtud ; si lo
primero , á fin de dar gracias al Señor , autor de todo bien ; si lo segundo , para
pedirle humildemente perdon y proponer la enmienda.

Deberes para con Dios .

Omisiones . ¿Haces bien los ejercicios espirituales ... oracion ... exá-
men de conciencia... leccion espiritual , etc.?-¿Los haces exacta,
entera y fervorosamente ? -¿Estás en ellos voluntariamente distrai-
do, haces y cumples luego los propósitos ?
¿Trabajas únicamente por agradar á Dios?... ¿ No te buscas tam-
bien á tí mismo?
¿ Andas recogido en su presencia , elevando tu corazon hácia Él
varias veces al dia ? & Dasle á menudo gracias por los beneficios que
te dispensa, ―y pídesle perdon de tus pecados?
¿Recibes los trabajos como venidos de la mano de Dios , -y atribu-
yes á su Majestad el buen suceso de tus ministerios?
¿Acudes á El en las tentaciones y dudas?
Pensamientos. ¿ Has rechazado presto los malos pensamientos, -
390 -
no te has entretenido en algunos que eran inútiles y de vana compla-
cencia propia?
¿Al comenzar una accion piensas en lo que vas á hacer?
Palabras. ¿ Hablas en donde no debieras , y en caso de tener que
hablar, lo haces bajo, con moderacion y no mas que lo preciso?
¿ Son tus conversaciones de cosas edificantes , ó de chocarrerias?
¿Haces aprecio de las indulgencias y cumples con las condiciones
prescritas para ganarlas?
¿Dices siempre el benedicite en la mesa, y das gracias con la de-
bida atencion?
¿Has saludado á María Santísima al dar la hora , rezado el Ange-
lus, etc . , - cumplido con las devociones que habias propuesto hacer
en obsequio suyo ó de los Santos?
¿ Te preparas tú mismo , y haces que otros se preparen á celebrar
con fruto las grandes festividades del año ?

Deberes para con el prójimo.

Omisiones . Examina si por respeto humano has dejado de avisar á


alguno cuando el deber lo exigia . - Si volviste por su fama , cuando
esta era menoscabada, y podias fácilmente hacerlo.
Si por resentimiento no quisiste saludarle , ni conversar con él , ni
hacerle los favores que te pedia , y buenamente podias concederle .
Si evitaste cuanto sabias que le causaba molestia.- Si habiendo
agraviado á alguno, le pediste perdon ó diste alguna satisfaccion .
Pensamientos. Mira si has despreciado interiormente al prójimo ,
-concebido sospechas , y formado sin fundamento juicios poco fa-
vorables.
Si tienes á alguno odio ó amor desordenado ... si se lo has manifes-
tado... y dado que decir al público por ello.
Si te entristeces cuando alaban á otro , y te ves inferior á él.
Si te alegras interiormente cuando al prójimo le sale mal alguna
cosa , ó cuando murmuran de él .
Si amas al prójimo por motivo sobrenatural , ó al contrario, por in-
terés , buen humor, ó simpatía natural?
Palabras . ¿Has revelado sin necesidad faltas secretas del prójimo ,
y cuando fué necesario decirlas al Superior, lo hiciste con la caridad
debida, sin excederte en nada?
¿No has respondido con sequedad , y hablado con arrogancia ,—
reprendido sin autoridad , ó dicho alguna palabra picante ,...- de-
fendido obstinadamente tu parecer, y altercado con otro?
¿ Has dado algun consejo con precipitacion , y sido causa de que
otros no restituyesen lo que debian , ó dejasen de hacer algun bien ?
¿ Eres fino en tus modales , circunspecto en tus preguntas y res-
puestas?
394 -
¿Usas siempre de palabras decorosas y nunca de equívocos que se
presten á diferentes sentidos ?
Obras. Examina si te has vengado de otro , si le has hecho mala
cara , ó incomodado con tus impertinencias.
Si sufres con paciencia las imperfecciones del prójimo y sabes di-
simular cuando no hacen al instante lo que mandas .
Si has dado mal ejemplo á los seglares con tu poca caridad y pa-
ciencia.
Si ruegas á Dios por tus enemigos y les perdonas de corazon .
Si cargas todo lo pesado é incómodo sobre los demás , reteniendo lo
fácil y suave para tí.
¿Tienes familiaridad con alguna persona? ¿ Hay en tu casa está-
tuas profanas…
.. pinturas indecentes... muebles demasiado lujosos? ...

Deberes consigo mismo .

Omisiones. Examina si te dejas llevar de la pereza al levantarte


por la mañana... y si guardas contigo el recato y modestia debida.
Si ocultas algun defecto ó tentacion al P. Confesor.
Si empleas bien el tiempo no estándote nunca ocioso , ni haciendo
castillos en el aire.
Si hurtas el cuerpo á lo que es penoso , buscando siempre lo que
halaga al amor propio .
Si están tus sentidos sujetos á la razon , ó bien si es tu alma escla-
va de los sentidos.
Pensamientos . Mira si desmayas cuando te sale algo mal.
Si buscas que te alaben y tengan en mucho, por estar pagado de tí
mismo y de tus cosas , y demasiado adicto á tu parecer.
Si no pudiendo sufrir que te contradigan en nada , recibes con des-
precio los avisos de los superiores y los consejos de tus iguales .
Haciendo poco caso de las cosas pequeñas , ¿ no te dices á tí mis-
mismo «eso no será gran pecado, hagámoslo , es cosa leve?... ¡Ay si
así fuese, qué cerca estarias de caer en pecados graves!
Palabras. ¿No bablas con gusto de tí, de tus parientes y cosas?
¿No se te escapa alguna mentira , y usas de rodeos y palabras fin-
gidas para escusar tus defectos?
¿No exageras las penas y trabajos que pasas?
¿No te fastidian las conversaciones espirituales y te agradan las
inútiles y mundanas?
¿No interrumpes á otros en la conversacion?
Obras. Eres intratable á los domésticos con tu mal humor?
¿Juegas con pasion y con menoscabo de tus obligaciones sagradas?
¿No te dejas dominar de la sensualidad en la comida , bebida , sue-
ño , etc... y no hablas frecuentemente de esto?
¿No te enfadas por cosas ligeras y con pretesto de celo?
- 392 -

¿Eres por ventura vanidoso y singular en el vestido y en algunas


otras cosas?
¿Practicas alguna mortificacion entre dia , ó lejos de esto eres cu-
rioso en indagar y escudriñar lo que no te toca?
¿Arrostras con denuedo las dificultades anejas al santo Ministerio?
¿Te niegas á visitar al enfermo , á confesar gente pobre , instruir á
rudos é ignorantes, etc. ?
¿Sufres con gusto que se siga el parecer de otro mas bien que el
tuyo?
¿Obras por celo , ó por humor ? ... & por capricho , ó guiado de la
razon?
El exámen práctico sobre la vocacion se hallará en la pág . 32.

Virtudes teologales .

Fe. Examina si crees con firmeza todo cuanto propone la santa


Iglesia y por motivos verdaderamente sobrenaturales.
Si das entrada á dudas sobre algun misterio, y hablado con ligere-
za de alguna decision Pontificia .
Si tienes algun libro prohibido , si le has leido ó prestado á otros ; y
dado que lo leas con licencia , ¿ lo haces con intencion pura , sin ex-
ponerte á caida alguna , y guardando estos libros de manera que na-
die pueda leerlos?
Mira si lees ó estás abonado á periódicos irreligiosos... si profanas
la sagrada Escritura citándola sin reverencia en asuntos profanos...
y , quod Deus avertat , si empleas sus textos para hacer broma y au-
torizar tus desórdenes .
Si has salido á la defensa de la Religion , ó bien si disimulando tu
fe y callando cuando debias hablar , no diste ocasion á que se enva-
lentonasen los malos y acobardasen los buenos.
¿Te has burlado de personas y prácticas devotas... de Sacerdotes
que celebraban pausadamente... has censurado la frecuencia de Sa-
cramentos, y la buena conducta de Sacerdotes ejemplares ?... ¿ Has
llegado hasta decirles apodos , retrayendo así á otros de la práctica
de la virtud?
Esperanza . Examina si has desconfiado de la Misericordia divina,
si con tu doctrina severa fuiste causa de que otros desconfiasen tam-
bien... ó al contrario, si has presumido de la Bondad divina , imagi-
nándote y diciendo que Dios te perdonaria siempre que quisieses, por
mas que continuases pecando con vana confianza .
¿Han conocido otros esas tentaciones?... ¿ Les has comunicado esos
falsos principios?
Para triunfar mas fácilmente de un alma pura , ¿ dijiste acaso que
no era pecado... que Dios no se cuidaba de eso ... que otros tambien lo
hacian?...-¿ Qué los que parecen buenos son tambien hombres , solo
393 -
que saben disimular mejor... no hay que decirlo al confesor... siendo
infinitamente misericordioso todo lo perdona ?... ¡ Cuánto pecado !!!
Caridad. ¿Has obrado mal por miramientos humanos , ó dejado de
hacer el bien por un miserable qué diran , por no cargar con algun
pequeño trabajo ?
¿Tachas de escrúpulo el observar religiosamente las rúbricas , el
no hablar en la iglesia sin necesidad , y el cumplir con otras obliga-
ciones de tu estado?
¿ Haces limosna al pobre , ó le arrojas ignominiosamente de tu
puerta maltratándole de palabra?
¿Sabes imponerte sacrificios para socorrerle , sobre todo en tiempo
de miseria y esterilidad ?

Sobre la mortificacion de las pasiones ,

4.º Examina cuáles son ... qué imperio tienen sobre tí , y hasta qué
punto perturban tu paz... é impiden tu adelantamiento espiritual .
Mira cuál te predomina , y á qué pecados ó faltas te inclina .
¿Te acomete solamente, ó te vence tambien y arrastra al mal? ¿Que-
da ahogada en tu interior , ó sale tambien al exterior ? ¿ Sucede esto
rara vez , por casualidad, ó pasa ya á ser un hábito y una costumbre?
2.º ¿Cómo resistes á esas pasiones? ¿Eres siempre vencido de ellas,
ó quedas alguna vez victorioso ?
Examina de donde nacen en tí esos movimientos desordenados.
Si estás como de centinela observando los pasos de ese funesto ene-
migo ; ó al contrario si vives ocioso y descuidado.
Qué medios has tomado para sujetarlos . ¿Te has valido á lo menos
de los que te sugirió tu sabio Director , empleándolos lo mismo en la
sequedad y aridez , que en tiempo de consuelos espirituales?
¡Ay! tal vez miras ese combate con indiferencia, y no obstante bas-
ta una pasion , no solo para impedir que adelantes en la virtud , sino
aun para precipitarte á una eterna perdicion !
Examina , pues , seriamente si has hecho bien el exámen particu-
lar... si cumples con sus cinco puntos... si propones por la mañana y
por la noche no dejarte arrastrar de la pasion dominante ... si pides
perdon á Dios cuando has caido... Si te impones alguna penitencia,
vide Exámen, pág. 87.

Señales de ir aprovechando en la virtud .

Deseo de la perfeccion . ¿Es mas sincero y ardiente , menos vago é


indeterminado , mas eficaz que antes?
¿Estás solamente enamorado de la virtud , ó la practicas tambien?
¿Estimas un pequeño grado de gracia en mas , que todos los dones
naturales ?
394
¿Te arredran menos las dificultades que ofrece la práctica de la
virtud?
¿Procuras encender en tí el deseo de la perfeccion , preparándote
á las grandes festividades , haciendo el dia de retiro mensual , los
ejercicios espirituales cada año , etc.?
De nada sirve decir yo quisiera; poco fuera decir yo quiero ; es ne-
cesario tambien yo hago . Desideria occidunt pigrum. ( Prov. xxi , 25) .
Faltas. ¿Son en menor número que antes... mas leves en la ma-
teria , y efecto mas bien de una sorpresa , que cometidas con plena
advertencia y deliberacion?
Mira si las cometes con mas remordimientos que antes, y si en ca-
so de recaer, procuras no desmayar, sino reconocer tu miseria y vol-
ver con mas fervor á Dios .
Tentaciones. Será prueba de que aprovechas en el camino de la
virtud , si vienen mas ab extrinseco por sugestion del enemigo , que
por dañada inclinacion de la voluntad . -Si las resistes prontamente,
sin andar , como Eva , con vanos sofismas y sutilezas. Parlamentar
con el enemigo es señal de quererse rendir. - Si no te contentas con
resistir solamente , sino si haces tambien actos contrarios á lo que
sugiere la tentacion.-Si resistes con mas arte , de suerte que huyas
de lo que te deleita, y abraces lo que te molesta.
Virtudes. Irás adelantando en ellas , si sientes mas facilidad en
practicarlas... sobre todo si las practicas aun cuando contrarien el
natural... á pesar de las sequedades y trabajos... no dejando perder
las ocasiones que se presenten de hacerlo . - Si tuvieres mas confian-
za en Dios y mas desconfianza de tí mismo .
Intencion . ¿ Qué fin te propones en tus acciones ? ¿Es la gloria de
Dios , el bien de las almas ; ó el aplauso de los hombres , y tu propia
satisfaccion ? ¿ Purificas ahora mas á menudo esta buena intencion?
¿Obras igualmente bien en tiempo de sequedad y de contradiccion ,
aun cuando nadie tenga que verte ni aplaudirte... y aun cuando te
veas injustamente desaprobado ?
¿Son celos, ó un verdadero celo el que te anima en el ejercicio del
santo ministerio?

Santa Misa .

¿Cómo te preparas á tan augusto sacrificio? Piensas un rato antes


lo que vas á hacer , ó pasas de la molicie de la cama y de la disipa-
cion de los negocios á revestirte de los ornamentos sagrados?
¿Observas en la sacristía , y mucho mas en la iglesia , el silencio y
respeto que merecen semejantes lugares? ¿ No has fumado allí ... al-
tercado... escandalizado de alguna manera?
¿Celebras á una hora fija , para que los fieles puedan asistir á tan
santo sacrificio?
395
¿Observas bien las ceremonias? -¿Profieres distintamente las pa-
labras y haces sobre todo las cruces con la pausa y reverencia debi-
das? ¿ Empleas veinte y cinco minutos á lo menos en decirla?
¿Has celebrado teniendo algun pecado grave en la conciencia?
¡Qué desgracia! Y si celebraste alguna vez así , ¿ fué verdaderamen-
te por no tener copia de confesor- necessitate urgente— haciendo an-
tes un acto de contricion perfecta-y cumpliendo luego con la obliga-
cion estrecha del Quam primum confiteatur ? -Se te han pasado tal
vez , no ya tres dias , sino semanas , meses ... sin reconciliarte?
¿Para acercarte al altar con mas fruto , procuras evitar todo peca-
do venial plenamente consentido , y reconciliarte cada ocho , ó á lo
mas cada quince dias? ¿Empleas despues de la Misa un cuarto de ho-
ra por lo menos en accion de gracias?
¿Llevas una nota exacta de las Misas que has recibido y de las car-
gas que les son inherentes ? -Llevado de la codicia & has por ventu-
ra exigido mayor estipendio que el tasado... postergado mucho tiem-
po las de menor limosna... recibido un número mayor del que podias
descargar intra modicum tempus ? -¿Te reservaste algo del estipen-
dio al encargar á otro la celebracion- hiciste por tu propia autoridad
alguna reduccion de Misas?
¿Cuidas que el altar , los cálices y vasos sagrados , los manteles ,
corporales y demás cosas necesarias al santo sacrificio sean de la
materia y forma prescrita , y esté todo limpio , decente y bien ar-
reglado?
¿Cuidas que los que ayudan á la Misa respondan bien , y lo desem-
peñen todo con la gravedad y edificacion debida?
¿Has permitido celebrar á algun Sacerdote de conducta sospecho-
sa ó desconocido , sin que exhibiese antes las licencias?

Culto divino .

¿Está dia y noche ardiendo la lámpara del Santísimo?


¿Procuras que toquen á los divinos Oficios, y que comiencen exac-
tamente á la hora... celebrándolos con majestad y edificacion?
¿Asistes al coro , á las procesiones , entierros y demás actos reli-
giosos , con silencio y recogimiento?
¿No has estado á veces riendo , hablando , corriendo , profanando
con tu disipacion funciones tan sagradas?
¿Procuras que los fieles asistan tambien con la reverencia de-
bida?
¿Está la iglesia aseada ? ¿ Hay en ella alguna pintura ó efigie me-
nos decente ?
¿ Hay algun abuso introducido ? ¿Has por ventura alejado los fieles
de la Iglesia por tu exigencia en hacer pagar las sillas y facilidad en
multiplicar las cuestaciones ?
396
¿Están en la forma prescrita la pila bautismal ... los santos óleos...
los libros parroquiales... las rejillas de los confeso narios , etc..?
¿Se administran la Comunion y demás Sacramentos con la debida
prontitud y gravedad , segun las rúbricas de la santa Iglesia?
¿ Enseñas todos los domingos la doctrina ?
¿Has visitado al enfermo y asistido al moribundo ? ¿ Ha muerto al-
guno sin Sacramentos por tu culpa ?
¿ Anuncias con el debido celo y frecuencia la palabra divina ? ...
¿O lo haces solo para cubrir el expediente , sin método ni prepara-
cion alguna ?
¿Cumples exactamente con las fundaciones y mandas pias?
¿ Está la sacristía bien arreglada... están los vasos y ornamentos
sagrados guardados en su lugar correspondiente , del mejor modo pa-
ra que se conserven , y en puesto seguro á fin de que manos curiosas
ó sacrílegas no puedan robarlos ni profanarlos ?
¿ Exiges tus derechos al infeliz que está falto de recursos con desa-
piado rigor ?
¿ No dió esto ocasion á que algunos pasasen años enteros en pe-
cado ?
¿Has ocasionado pleitos ú otros perjuicios graves por no tener cor-
rientes los libros parroquiales ?

Sacramento de la Penitencia .

¿ Te prestas gustoso á oir confesiones ? -¿ Madrugas , cuando es


necesario , para ocuparte en obra tan santa ?
¿Te has puesto alguna vez á confesar hallándote tú mismo reo de
culpa grave ? ¡ Ay ! Si así fuese , tantos sacrilegios , cuantas fueren
las absoluciones dadas .
¿ Tienes la instruccion suficiente ? -¿ Procuras adquirirla si ves
que no la tienes ? -En los casos difíciles ¿sabes á lo menos dudar y
tomarte tiempo para consultar y estudiar en los autores?
¿ Eres de aquellos que no dan tiempo al penitente para explicarse,
ó de los escrupulosos que nunca le han examinado bastante , hacien-
do así insoportable la confesion ?
¿ Recibes al pecador con afabilidad , dilatando su corazon é inspi-
rándole confianza en la misericordia divina ?
& Gustas de que vaya á confesarse con otro , ó le riñes si alguna
vez lo hace ?... ¡ Cuántas almas arden en el infierno por esos misera-
bles celos !
¿ Soportas con paciencia la falta de explicacion y otros defectos na-
turales del penitente ?-¿ Dejas que acuse con entereza , todo cuanto
tiene , ó eres de aquellos que al primer pecado grave que oyen, le ri-
ñen con aspereza , cerrándole así el corazon ?
¿Diste por respeto humano la absolucion al que no la merecia :
397
v. g. al que estaba en ocasion próxima de pecar , al que no queria
restituir , volver el saludo , ni perdonar al enemigo ? —Al contrario ,
¿has dejado de absolver al que lo merecia , y al que con un poco mas
de paciencia y celo de tu parte , lo hubiera fácilmente merecido?
¿Has abierto los ojos con preguntas innecesarias... curiosas... atre-
vidas... y enseñado tal vez el mal á jóvenes inocentes?
Has querido no tanto descubrir el número y la especie , cuanto el
modo como se cometió el pecado?
¿Te serviste nunca de este gran Sacramento para pecar mas fá-
cilmente... para absolver al cómplice in re venerea... y aun solicitar
in actu vel prætextu confessionis?
¿ Desempeñas con el mismo celo el ministerio , cualquiera que sea
el sexo , estado , clase ó condicion de los penitentes ? Y en caso de
sentir en tu corazon alguna inclinacion particular ; ¿ es esa por los
hombres , por los pobres y grandes pecadores ?
¿ Gastas demasiado tiempo con personas devotas ? ¿ Está tu cora-
zon apegado á alguna de ellas ?….. ¿Permites te hagan visitas y rega-
los y te presten voto de obediencia?
¿Hallando que otro confesor erró inadvertidamente, le excusas con
caridad , atribuyéndolo mas bien á mala inteligencia del penitente,
que á ignorancia del confesor ?
¿Guardas severamente el sigilo , sin hablar nunca de lo que oiste
en confesion ? -¿No le has revelado directa ó indirectamente con
gestos ó palabras ?
¿ Has impuesto por obligacion penitencias largas y difíciles de
practicar?... ¿ Has tenido la temeridad de reprobar toda mortifica-
cion exterior , ó cometido la imprudencia de aconsejarlas sin discre-
cion ? -Sin señales claras de vocacion ¿ has impelido á los peni-
tentes á abrazar este ó aquel estado , á entrar en este ó en aquel
convento?

RECUERDO

O SEA REGLA DE VIDA

para conservar el fruto de los santos Ejercicios.

Cada dia. 1. Luego en levantándose ofrecer obras y en se-


guida media hora de oracion mental .
2. Al tiempo conveniente decir la santa Misa , manteniéndose
hasta entonces con el mayor recogimiento y disponiéndose con un
cuarto de hora de preparacion y dando despues las gracias por es-
pacio cuando menos de otro cuarto de hora.
398 -
3. Dedicar cada dia un par de horas al estudio , ya de la moral ,
ya de otras ciencias eclesiásticas.
4. Rezar con devocion.á sus tiempos el Oficio divino.
5. Hacer por la tarde alguna visita al Santísimo Sacramento , y
rezar por la noche el santo Rosario.
6. Antes de acostarse un cuarto de hora de exámen de con-
ciencia.
7. Durante todo el dia no olvidarse de que estamos en la presen-
cia de Dios , que nos ve, que nos oye, y registra hasta nuestros mas
ocultos pensamientos .
8. En el tiempo mas conveniente segun las estaciones , y en
cuanto lo consientan los deberes de su ministerio , tomará una ó dos
horas de recreo , cuidando sea santo.
Cada semana . 1. Se confesará disponiéndose para ello por
espacio de un cuarto de hora , dando despues las debidas gracias ;
y sea con el mejor confesor que pueda proporcionarse , y siempre
con el mismo , si fuere posible.
2. Tendrá algunos dias asignados para alguna mortificacion cor-
poral ú otro ejercicio piadoso .
3. Los domingos tomará una media horita para leer estos pro-
pósitos y los de cada dia ; examinándose de cómo los ha cumplido y
cómo los ha de cumplir en la semana presente . Será bueno impo-
nerse alguna penitencia por las faltas.
4. Leerá tambien los propósitos hechos en los ejercicios , y verá
cómo los ha cumplido ; animándose á practicarlos .
Cada mes. 1. Tendrá , mientras lo permitan sus obligacio-
nes , un dia de retiro , en el que procurará disponerse para la muer-
te de los justos. Podrá constar de los mismos actos que un dia de
ejercicios : media hora de oracion por la mañana , media de lectu-
ra , Horas despues del desayuno y otra media hora de oracion antes
de comer ; media hora de lectura , vísperas y completas despues de
descansar, una hora de reflexion sobre el cumplimiento de sus de-
beres y estado de su conciencia ; à su tiempo maitines , y á la noche
una hora de meditacion sobre los sentimientos que tendrá en el
trance de la muerte.
2. En este dia hará una distribucion de horas para todo aquel
mes , en que asigne la de levantarse y la de los demás ejercicios
diarios.
3. Podrá tambien asignar las penitencias que ha de hacer aquel
mes.
Cada año . 1. Hará cada año los ejercicios espirituales por
-399 -
ocho ó diez dias, en alguna casa religiosa ó Seminario , y si esto no
se puede, en la suya propia.
2. Celebrará con particular devocion las festividades principales
de Nuestro Señor Jesucristo , de María Santísima , y los Santos de
su devocion .
3. Renovará estos propósitos , ó si la experiencia le enseñare ser
necesario mudar algo , lo mudará ; pero sea con consejo de su con-
fesor.
Siempre . 1. Evite la familiaridad con seglares , procurando
edificarlos , cuando la necesidad ó caridad le obliga á tratar con
ellos ; tenga mucho respeto á los otros Sacerdotes.
2. Visitas á personas de otro sexo, rare , breviter et caute, y aun
mas principalmente con sus penitentes.
3. Huya como del mayor enemigo de la ociosidad , que es ma-
dre de todos los vicios.
4. Use siempre el traje clerical , que además de honrar al Ecle-
siástico , le preserva de muchos males.
5. Préstese gustoso á los ministerios propios de su estado y ofi-
cio, no dando á conocer nunca que le ha incomodado , ó le ha venido
mal aquella llamada por importuna , ó fuera de tiempo , etc.
6. Los dias de fiesta sobre todo nunca dé lugar á que le llamen
al confesonario ; encuéntrenle en él los penitentes , y no tema em-
plear tiempo en esperarlos : imite al pescador de caña , al cazador
de red , al tendero , etc.
7. Sea muy modesto y compuesto en todos sus modales , en el
hablar , en el andar , en todos los movimientos ; que no se vea el
hombre, sino el Sacerdote .
8. Ame mucho á los niños , y ocupese en doctrinarlos, á ejemplo
de nuestro divino maestro .
9. Si es párroco, cuide mucho del aseo en el templo, de la pun-
tualidad , gravedad y decoro en los divinos oficios , y no deje nin-
gun dia festivo la predicacion , ni la enseñanza de la doctrina .
PARTE SEGUNDA.

EL SACERDOTE SANTIFICANDO A LOS DEMÁS.

TRATADO OCTAVO.

DEL CELO DE LAS ALMAS .

CAPITULO PRIMERO.

CUAN EXCELENTE COSA SEA GANAR ALMAS A DIOS .

Ministerio sublime en sí.


Ministerio utilísimo al que le ejerce.

Ministerio sublime : imitar el hombre las obras de Dios , y ,


cuanto lo sufriere nuestra capacidad , cooperar con Jesucristo á la
salvacion de las almas, es , dice san Dionisio Areopagita , oficio mas
que humano , oficio divinísimo . Omnium divinorum divinissimum
est cooperari Deo in salutem animarum (1 ) .
El V. P. Luis de la Puente , con la sublime uncion que le carac-
teriza , interpretando aquellas palabras de los Cantares : Abreme,
hermana mia , amiga mia , paloma mia, hermosa mia ; convida así

(1 ) S. Dion. Areop . de cœl . Hier. 3.


26 PARTE II.
402 -
en nombre del Esposo celestial á los que se han ejercitado mucho
en las obras de la vida contemplativa , para que salgan á ejercer
las de la vida activa con el prójimo . «Acuérdate , dice , que te hice
<<mi hermana por el ser de la gracia , mi amiga por la caridad , mi
<paloma por la union con el Espíritu Santo , y mi hermosa por la
«limpieza de corazon . Pues & cómo no abrirás al que te hizo tan
<grandes mercedes , y quiere entrar para comunicarte otras no
<menores? No te contentes con tener ese bien à solas ; ábreme para
«que salgamos á ganar otros hermanos , otros amigos , otras palo-
<mas y otras almas hermosas para que se dilate mi gloria y la de
<mi Padre. Y pues la paloma es ave fecunda , sal , paloma mia ,
«para engendrar conmigo hijos de gracia y herederos de mi glo-
«ria.» ¿Puede darse ocupacion mas gloriosa , accion mas sublime ,
y mas regalado favor?
En efecto , ¿ qué cosa puede hallarse en el mundo mas noble y
excelente , que continuar la altísima mision por la que Jesucristo
bajó del cielo á la tierra ? Pues esta no fué otra que la salvacion de
las almas : Propter nos homines et propter nostram salutem descen-
dit de cœlis : y esta es precisamente la mision nobilísima que el Sal-
vador del mundo confia á los Sacerdotes , principalmente á los que
tienen cura de almas : Sicut misit me Pater , et Ego mitto vos (1) .
¡Qué mision tan gloriosa ! Dios mismo que estuviese en vuestro lu-
gar , venerables Sacerdotes , no sabria desempeñar ministerios mas
sublimes , sagrados y divinos que los que vosotros ejerceis . No hay
cosa mas agradable à Dios , y por la cual se tome mas cuidado , que
la salvacion de las almas; así se expresa san Juan Crisóstomo : Nihil
ita gratum est Deo, et ita curæ, ut animarum salus (2) . Aunque die-
ras toda tu hacienda á los pobres , y fuera esta mas cuantiosa que
las riquezas de Salomon y los tesoros de Creso , dice el mismo Pa-
dre en otro lugar , no merecerías tanto , como convirtiendo una so-
la alma; Etsi immensas pecunias pauperibus eroges, plus tamen effe-
ceris , si unam converteris animam (3) . Porque un alma vale mas
que todo eso, vale un precio infinito , habiendo Jesucristo dado por
ella su sangre y su vida entre tormentos inauditos . Convertir á un
pecador con la predicacion ó con el auxilio de la oracion es mayor
prodigio , añade san Gregorio , que resucitar un muerto . Majus est
miraculum prædicationis verbo aut orationis solatio peccatorem con-
vertere, quam carne mortuum suscitare (4) . Es , y lo estima Dios en

(1 ) Joan. xx , 21 .— ( 2 ) Homil . 2 et 40 , sup . Genes . - (3) Homil . 3 in 1 ad


Cor. 1.- (4) Greg. lib. 3 dialog.
403
mas que el criar los cielos y la tierra ; pues para esto le bastó una
sola palabra : Ipse dixit , et facta sunt ; ipse mandavit , et creata
sunt(1) : y para redimirnos fué preciso emplear todo el poder de
su brazo Fecit potentiam in brachio suo (2) . Y no obstante de ser
este poder tan pasmoso , nos lo comunica á nosotros viles y misera-
bles criaturas . ¡Y con qué bondad ! Oigámoslo del mismo Dios por
la boca del Crisóstomo : Feci ego cælum et terram ; tibi autem dono,
ut terram facias cælum . Accendi ego luminaria , accende et tu cla-
riora illis : hominem facere non vales ; at justum , gratumque Deo
efficere vales. Vide quam te diligam , quia majora tibi faciendi potes-
talem tribuo (3) . Yo crié el cielo y la tierra , mas á tí , oh Sacerdo-
te, doy poder para convertir esa tierra tosca y miserable en cielo
claro y resplandeciente : yo encendí esas lumbreras del firmamen-
to , enciende tú otras mas brillantes en el cielo de la Iglesia : no
puedes tú criar al hombre , pero si puedes hacerle justo y agrada-
ble á Dios . Mira cuanto te estimo , que te doy poder para obrarma-
yores portentos , que los que yo obré en la creacion . En vista de lo
cual , exclama Ricardo de san Víctor : Nescio, an majus beneficium
possit homini a Deo conferri , quam ut per ejus obsequium alii conse-
quantur salutem (4) . No sé qué oficio de mayor estima , ni qué be-
neficio mas señalado pueda Dios conceder à un mortal , que llamán-
dole á cooperar con El á la salud y conversion de las almas.
Ministerio utilísimo al que le ejerce . ¡ Qué magnífi-
ca y consoladora expresion suelta el gran Padre san Agustin y trae
san Alfonso de Ligorio (5) ! Animam salvasti , animam tuam præ-
destinasti. No parece sino que el santo Doctor da por asegurada la
salvacion de aquel , que tenga la dicha de convertir y salvar una
sola alma . Animam salvasti , animam tuam prædestinasti. ¡ Qué
dulce motivo de consuelo y de confianza para un Párroco , para
un Misionero , Predicador , Confesor ó Sacerdote celoso ! ¡ Borrar
tan fácilmente sus pecados , y asegurarse la eterna salvacion !
Y no es esta una frase atrevida : es una opinion fundada en la
misma Escritura sagrada : Qui converti fecerit peccatorem ab errore
viæ suæ , dice el apóstol Santiago , salvabit animam ejus a morte, et
operiet multitudinem peccatorum (6) . La Glosa , Beda , Hugo , Dio-
nisio y Tirino en vez de ejus , como trae la Vulgata , leen suam :
como si dijese : Suam animam salvabit, qui alienam convertit (7) .

( 1 ) Ps. xxxIII, 5 .—(2 ) Luc. 1 , 51 .-(3 ) Chrys . hom. 55 ad pon .-( 4) Sup .
cap. 4 , cantic.-(5) Mater. predic. t . 1 , c. 9 , § 3 .-(6) Jac. v, 20 .- (7) Ti-
rin. in hunc locum.
404 SU
«Hermanos mios , si alguno de vosotros se desviare de la verdad ,
«y otro le redajere á ella , debe saber que quien haga que el pe-
«cador se convierta de su extravío , salvará de la muerte al pc-
«cador y cubrirá la muchedumbre de sus propios pecados , » no
ocultando , como sueñan los herejes, sino borrrando la muchedum-
bre de pecados ya propios , ya del convertido , como el agua apa-
ga el fuego.
Y no hay que extrañar una maravilla tan grande : es consecuen-
cia natural de la infinita largueza del Redentor , y del agradeci-
miento de las almas que hubiéremos convertido ó santificado . En
efecto , supongamos á un Párroco que tenga la dicha de cumplir
bien con sus deberes . Cuando entren en el cielo tantos párvulos
regenerados por él con el agua del santo Bautismo ; tantos niños
instruidos y preparados à la primera Comunion con indecible tra-
bajo ; tantos jóvenes preservados de la corrupcion del siglo ; tantos
adultos y casados , unos convertidos y otros animados con perse-
verante celo á la práctica de la virtud ; tantos enfermos y mori-
bundos visitados y asistidos con cariño sin igual ; cuando les diga
Dios: ahí teneis vuestro Padre : ese fué el caritativo maestro y pas-
tor que os procuró la felicidad eterna : ¿ qué llama de gratitud no
se encenderá en aquellos nobles pechos ? ¿ Qué súplicas tan fervo-
rosas no dirigirán al trono del Altísimo por su segundo salvador ?
¿ Qué empeño no pondrán en conseguirle gracias abundantes para
que conozca los lazos del enemigo , venza las tentaciones , adquiera
las virtudes y triunfe del vicio ? Y si alguna vez le vieren en peli-
gro de pecar y de caer en el infierno ; &con cuánto mas celo que el
que manifestára Israel intercediendo por Jonatás , dirán al Se-
ñor ; Ergone morietur qui fecit salutem hanc magnam in Israel (1 ) ?
¿ Y permitireis, oh gran Dios, que se pierda eternamente un Sacer-
dote que me ha abierto á mí las puertas del cielo ? ¿ Consentireis en
que caiga en el infierno aquel que à costa de tan penosos sacrificios
me hizo participante de la eterna bienaventuranza ?
Y por otra parte ¿ con qué gusto escuchará Dios estas súplicas , y
con qué generosidad no recompensará á estos ilustres salvadores
de las almas ? Si los reyes de la tierrra , siendo mortales misera-
bles , premian con regia magnificencia al que libra à uno de sus
vasallos de un inminente peligro , ó expone la vida en un contagio
sirviendo á los apestados ; ¿cómo recompensará el Señor al que
hubiese sacado á una ó mas almas de las abrasadoras llamas del in-

(1 ) Reg. xiv, 45 .
- 405 -
fierno ? Si el hijo mas idolatrado de un tierno y poderoso monarca
cayese en el fuego , y un hombre intrépido le sacase y presentase
ileso á su padre, todo premio pareceria insuficiente á este para ga-
lardonar accion tan magnánima ; & qué hará Dios con el Sacerdote
que generoso consagre su vida á la salvacion de las almas ? ¿ Qué
tiene que ver el afecto del padre mas amoroso con el cariño que
Dios profesa á las almas que son sus hijas y esposas muy amadas ?
¿Qué son el fuego y todos los males de este mundo comparados con
los tormentos espantosos del infierno ? ¿ Y qué comparacion hay
entre el poder y la generosidad de un miserable mortal , y el poder
y la generosidad infinita de Dios , que promete un premio inmenso
de gloria por la visita hecha á un enfermo en su nombre , óό por el
vaso de agua dado à un pobre por su amor ? Sí , Dios lo ha dicho :
y antes faltarán los cielos y la tierra que deje de cumplirse un api-
ce de sus palabras : los que enseñen á otros el camino de la justi-
cia , resplandecerán como estrellas en perpétuas eternidades : Qui
adjustitiam erudiunt multos, fulgebunt quasi stellæ in perpetuas æter-
nitates (4 ) . Es decir , como explica san Jerónimo , que no solamen–
te resucitarán como los demás justos para poseer la vida eterna ;
sino que resplandecerán en la gloria como el cielo estrellado res-
plandece en el mundo .

CAPÍTULO SEGUNDO.

CUAN OBLIGADOS ESTAMOS A TRABAJAR EN LA SALVACION DE LAS ALMAS .

1.º Graves motivos que à esto nos impelen.


2.º Frívolas razones con que nos excusamos .

1. Graves motivos que á esto nos impelen. Llena


está de misterio la pregunta que tres repetidas veces hizo nues-
tro Señor Jesucristo á Pedro antes de su ascension al cielo : Si-
mon Joannis , amas me (2) ! ¿ No estaba el Señor convencido de la
fidelidad de su discípulo ? ¿ Por qué , pues , le pregunta tres veces
si le ama , hasta el punto de entristecerse Pedro y responder : Se-
ñor , tú lo conoces todo , tú sabes que te amo ? ¡ Ah ! queria Jesús
manifestarnos cómo debemos probarle nuestro amor : y así parece
que está diciendo á Pedro : « ya lo sé que me amas : testigos son
alas copiosas lágrimas con que has lavado tus culpas mas quiero

(1 ) Dan. xII , 3.— (2) Joan . xxi, 17.


- 406

«<lodavía una prueba mas convincente de tu amor.» ¿Y cuál será es-


ta? ¿Querrá que el Apóstol continúe llorando lo restante de su vida ,
sea casto y humilde, derrame por Él hasta la última gota de su san-
gre ? Nada de esto le pide inmediatamente , sino que por tres veces
le encarga que apaciente sus ovejas : Pasce oves meas . Y si ruega
por él pidiendo que no desfallezca su fe, al instante pide en retorno
de tan grande favor que confirme á sus hermanos : Et tu aliquando
conversus, confirma fratres tuos (14 ) . Tanto empeño tiene Jesucristo
en que trabajemos con todo ahinco en la salvacion de las almas.
Señores , hagamos por un momento abstraccion de que somos
Dei adjutores (2) , ministros, representantes de Jesucristo , y coope-
radores suyos en la grandiosa empresa de salvar almas : consideré-
monos como simples cristianos , como hombres. Aun entonces os
diré : Estais obligados à trabajar con ahinco en la salvacion del
prójimo. Pues : Mandavit illis unicuique de proximo suo (3) . Notad
bien : mandavit: no es obra de supererogacion ó consejo ; es un pre-
cepto formal y una estrecha obligacion : unicuique : y no se extien-
de solamente á los superiores , jefes de familia , ó funcionarios pú-
blicos ; á todos obliga indistintamente.
¿ Sois cristianos ? Pues tan necesario es el celo de la salvacion de
las almas à todos los que blasonan de tan alto honor , que decia san
Juan Crisóstomo : no creo pueda salvarse nadie , que no consagre á
esto todas sus fuerzas . Y no parecerá exagerada esta proposicion
al que considere la ley fundamental del Cristianismo. En efecto ,
amarás á Dios sobre todas las cosas , y al prójimo como á ti mismo ,
he aquí el resúmen de todos los mandamientos : In his duobus man-
datis universa lex pendet et prophetæ (4) . Ahora bien , ¿ cómo cum-
plirá con estos dos preceptos el cristiano que carezca de celo por la
salvacion de las almas? ¿Podré decir que amo á Dios , si viendo ho-
llada su sangre preciosísima , profanados cada dia sus templos y
sacramentos augustos , malogrado el fruto de su pasion y muerte,
injuriado y maldecido su nombre sacrosanto , me quedo insensible
á tantos ultrajes , y pudiendo , nada hago por impedirlos ? - No
quiera Dios , contestará alguno , que yo mire con indiferencia tan
horribles atentados : los siento infinitamente en el alma . - Mas ¿po-
drán tenerse por sinceras semejantes protestas , si pudiendo impedir
gran parte de estas injurias , trabajando eficazmente en bien de
las almas , no lo hicieres? ¿Creeria un padre ser amado del hijo , si
este contentándose con no matarle , ó con no tomar parte activa en

(1 ) Luc. XXII, 32 .— ( 2 ) I Cor. 11 , 9 .- ( 3 ) Eccli . xvII , 42 .— (4 ) Matth. xx11, 40 .


- 407 A

los agravios que otros le hacen , no saliese por el honor de su padre


ultrajado; y pudiendo , no sacase del fuego á un hermano suyo que
estuviese ardiendo en las llamas ? ¿ Cómo , exclama şan Buenaven-
tura , dirás que estimas á Dios , si viendo sumido en el cieno al
prójimo , que es imágen suya , no le sacas de él? Quomodo quis po-
test dicere se diligere Deum , qui ejus imaginem videt in sterquilinio
jacere , et non curat (1 ) ? Sí , por magníficas y reiteradas protestas
que hagamos de amar á Dios sobre todas las cosas, es preciso con-
cluir que no ama á Dios , quien no trabaja con ahinco en la salva-
cion del prójimo . Porque el celo es con respecto á la caridad , lo que
el calor con respecto al fuego . Así como es imposible que haya fue-
9 donde no hay calor : así tampoco es posible , dice el Angélico
Doctor, que baya amor de Dios , donde no hay celo por la salvacion
de las almas .
Tenemos , pues , que sin celo no podemos cumplir con el gran
mandamiento de la ley de Dios: mas ¿cómo sin procurar la salvacion
del prójimo , observaremos el segundo precepto , del todo semejante é
igual al primero : Diliges proximum tuum , tamquam te ipsum (2) ?
Amar al prójimo es quererle , es hacerle bien : ¿cómo, pues, ama-
rá al prójimo , quien no le desee ni procure eficazmente el sumo
Bien? Caen en el abismo millones de hombres, hermanos nuestros
y de Jesucristo arrastrados por violentas pasiones y seducidos por
un mundo mentiroso , ¡ay! caen en tan gran número , que los Pro-
fetas llegan á compararle al número de hojas que se desprenden de
los árboles al primer frio del otoño , y á la multitud de copos de nie-
ve que caen en una noche de invierno ! Tan pocos son los que se
salvan, que las sagradas Escrituras nos simbolizan este pequeño nú-
mero , ahora con el arca de Noé (3) , donde no se salvaron mas que
ocho personas ; ahora con la casa de Raab , la única que logró es-
capar de la destruccion de Jericó ; ahora con la familia de Lot (4) ,
la única que se libró de las llamas devastadoras! ¡ Ay ! ¡ Cuántos in-
fieles no conocen al Dios verdadero ! ¡Cuántos herejes , conocién-
dole , se obstinan en negarle la adoracion que se merece ! ¡ Cuántos
cismáticos contumaces ! ¡Ay ! los infelices que están fuera del cami-
no de la salvacion , componen por lo menos las tres cuartas partes
del globo! Y entre los mismos católicos, entre aquellos mismos que
forman el rebaño de la Iglesia , ¿ cuántos jay! deshonran el sagra-
do nombre que llevan de cristianos , y se pierden miserablemen-
te ? ¿ Y podrá un Sacerdote contemplar esa multitud de almas que

(1 ) Bonav.-(2) Marc. XII, 31 .-(3) I Petri, 1 .-(4) Gen. xix, 29.


- 408

se pierden y las devoradoras llamas del infierno donde caen , sin


que se le conmuevan las entrañas , y volando al socorro de tan-
tos infelices haga lo posible para salvarlos ? Et peribit infirmus
in tua scientia frater , propter quem Christus mortuus est (1 ) ? ¿ Có—
mo , pregunta el Apóstol á los simples cristianos de Corinto , vién-
dolo y sabiéndolo tú , perecerá tu hermano , por quien Jesucristo
derramo su sangre ? ¿ Y viéndolo y sabiéndolo tú , preguntaré yo
al Sacerdote encargado de aplicar los méritos del Hijo de Dios á
los pobres pecadores , y de continuar la altísima mision de salvar
el mundo ; viéndolo tú , Párroco y Sacerdote del Señor , se perderán
tantas almas redimidas con la sangre de un Dios ? Está el pueblo
ignorando sus deberes, pereciendo espiritualmente de hambre, por-
que no hay quien le reparta el pan de la divina palabra , Parvuli,
petieruntpanem, et non erat qui frangeret eis (2) ; ¿y pasarás tú ho-
ras , dias y meses ocioso , sin tomarte la pena de instruirle ? ¡ Ah!
venerable Sacerdote , el espectáculo que ofreció Neron , cuando in-
sensible á los clamores de tantos infelices , estaba desde la torre mas
alta de Roma contemplando la ciudad eterna devorada de las llamas ,
y tañendo un instrumento ; ¿ era á los ojos de Dios y de los An-
geles menos repugnante y desgarrador , que el espectáculo que ofre-
ce un Sacerdote sin celo , que viendo como se condenan millones de
almas, insensible á la desgracia eterna de tantos infelices, no pien-
se mas que en pasatiempos y diversiones ? ¡ Oh vergüenza ! excla-
ma san Bernardo : si cae un jumento , acuden al instante muchos á
levantarle ; caen infinitas almas al infierno , ¿ y pudiendo sacarlas
del pecado y librarlas del abismo , dejareis , V. H. M. , que perez-
can eternamente ? Cadit asina , et est qui sublevet eam ; perit ani-
ma, et non est qui adjuvet eam (3) !
Tiemble , pues , el Sacerdote , tiemble sobre todo el Párroco que
careciese de celo : que no es menos importante, ni menos auténtica y
sagrada su mision , que la que Dios encargó al Profeta Ezequiel : «Hijo
«del hombre , te he dado por centinela á la casa de Israel : oirás la
<palabra de mi boca , y se la anunciarás de mi parte . Si diciendo
<yo al impío de cierto morirás , tú no se lo anunciares , ni le ha-
«blares para que se aparte del camino impío , y viva , el impio mo-
«rirá , sí , en su maldad , mas la sangre de él de tu mano la de-
<mandaré : Ipse impius in iniquitate sua morietur , sanguinem
autem ejus de manu tua requiram (4) . ¡ Ay qué justo motivo para

(1 ) I Cor. VIII, 44 .- (2) Jer . thren . iv, 4.- ( 3 ) Bern . lib . 4 , de consid . 6 .
-(4) Ezech. III , 18.
409
temblar , si un dia en el tribunal divino el supremo Juez mostrando
al Sacerdote ó Párroco indolente tantas almas perdidas por su cul-
pa, le pudiese decir : ¿Ves? las hubieses tú instruido , hubieses sido
mas asíduo al confesonario, hubieses predicado y preparado mejor
los sermones ; esas almas se hubieran salvado : ahora se han per-
dido ; pero Sanguinem ejus de manu tua requiram. Yo te las encar-
gué , por eso te revestí de poder sin igual , ellas me costaron un
precio infinito ; dáme , pues , cuenta de esas almas perdidas y de
esta mi sangre vertida .
2.° Frívolas razones con que nos excusamos . Echan-
do de ver el demonio el fruto inmenso que puede hacer en la Igle-
sia el Sacerdote celoso , no deja piedra por mover para apagar
su celo inutilizando de esta suerte á los ministros del Señor ; lo que
obligó á un sabio doctor á exclamar : Multi Sacerdotes , et pauci
Sacerdotes : multi nomine , pauci opere (1 ) . Muchos son los pretex-
tos que se alegan para no dedicarse á la salvacion de las almas.
Responderemos á los principales .

TEMO LA RESPONSABILIDAD : HARTO HARE YO CON SALVARME .

<<Temo , dicen unos , la responsabilidud del sagrado ministerio :


<< harto haré yo con salvar mi alma , no quiero por salvar la de
«otros exponerme à perder la mia , y acaso sin grande utilidad de
«< los mismos á quienes quisiera salvar.»
¿Y no fué esta la excusa del siervo perezoso condenado en el
Evangelio ? Sufficit mihi anima mea : eja, dice san Agustin , non tibi
venit in mentem servus ille qui abscondit talentum (2) ? No le perdió
ni malgastó : bien guardado le tenia y escondido en tierra , teme-
roso de la cuenta . Sé , dice al Señor , que sois hombre riguroso y
que llevais las cosas muy por los cabos : quereis allegar y coger
aun de lo que no derramasteis ni sembrasteis ; y así escondí el ta-
lento que me disteis debajo de la tierra , porque no se me perdiese :
vedle aquí entero como me lo disteis. ¿A quién no pareceria pru-
dente y plausible esta conducta ? No obstante , responde el Señor
airado De ore tuo te judico , serve nequam (3) . ¿ Cómo , sabiendo
que quiero coger y allegar aun de lo que no sembré ni derramé , no
negociaste tú con mi dinero , para que , cuando viniese , me lo vol-
vieras con ganancia ? Quitadle el talento , y dadlo al que con los

(1 ) Auct. oper. imperf. in Matth . - (2) Aug. 1. de fid . et oper . 17.-


(3) Luc. XIX, 24 .
- 410 --

cinco que le dí ganó otros cinco: y á ese siervo inútil y sin provecho
echadle à las tinieblas exteriores, donde no habrá sino lloro y cru-
gir de dientes . Terrible sentencia que , segun comenta san Ambro-
sio con los sabios Calmet , Cornelio á Lápide , Tirino y otros Expo-
sitores , se aplica á los que pudiendo procurar la salud de las almas ,
no lo hacen , ob desidiam , vel metum peccandi.
No , venerables Sacerdotes , no exponemos la salud del alma
consagrándonos al ejercicio del santo Ministerio con la pureza de
intencion y el celo que piden funciones tan altas. El que con bál-
samo , dice el Damasceno , unge à un enfermo , no puede menos
de percibir y aspirar la fragancia del ungüento que aplica á sus
llagas . El que lava ropa , limpia al propio tiempo sus manos : y
el que aplica fuego á un leño no puede menos de participar del
calor que lleva entre manos. ¿ Y podrá el Sacerdote ungir á tan-
to doliente con el bálsamo de sus exhortaciones , lavar las man-
chas á tantos penitentes , y abrasar los corazones con el fuego de
sus palabras , sin percibir la fragancia de ungüento tan precioso ,
sin purificar su alma con aguas tan puras , ni resentir en su pe-
cho el calor del fuego celestial que prende en los demás ? No , re-
pito , no temamos perdernos procurando con celo verdadero sal-
var á otros nadie enferma con la salud , nadie se mancha con el
agua pura , ni se enfria nadie con el fuego. Temamos perdernos ,
si cobardes huimos : el soldado que animoso hace frente al enemigo
defendiendo á los demás , se defiende á sí mismo , dice san Juan
Crisóstomo ; al contrario , si huye cobarde , perdiendo á los demás ,
se pierde á sí mismo . In prælio ac expedita acie , qui sibi consulit
miles nec aliud respicit , quam quomodo possit fugiendo animam
suam servare , is cæteros quoque milites secum ad perniciem trahit ;
quemadmodum e contra generosus miles , cum alios tutari conatur,
seipsum defendit (1 ) .
Añádanse á esto las gracias y bendiciones que Dios derrama so-
bre los que se emplean en salvarle almas. I Estas le han costado
tanto ! ¡ Qué extraño es, se verifique aquí lo que dijo el Sabio : Ani-
ma quæ benedicit impinguabitur, et qui inebriat, ipse quoque inebria-
bitur (2) ! El alma del que hace bien será engrosada , y el que em–
briaga á otros espiritualmente con el amor divino , será tambien
hartado y embriagado de Dios con inefables consuelos . A mas de
que , dice admirablemente san Pedro Crisólogo , Dios se ha con los
directores de las almas como un rey con una ama de leche que cria

( 1 ) Chrys . hom . 60, in Matth.-(2 ) Prov. 11 , 25 .


444
al príncipe heredero del reino : la mantiene y regala con manjares
exquisitos y reales: todo se sacrifica para que tenga buena y abun-
dante leche , puesto que de ello depende la salud del infante . Voso-
tros tambien , Curas Párrocos y Sacerdotes celosos , sois nodrizas
que criais los hijos del Rey de cielos y tierra : herederas son de su
reino esas almas que dirigís , y así os nutrirá y sustentará con ex-
quisitos manjares de su mesa divina . Ut enim infantium regis nutri-
ces delicatis cibis pascuntur, ut purissimum lactis fontem alumnis suis
propinent; sic supernus ille Rex verbi sui ministros , licet immeritos,
propter filiorum suorum alimoniam cœlestis suæ mensæ cibis pascit
et nutrit, qui delicatius illos lactare et pascere valeant.
Y si á pesar de estos dones , cayeseis en alguna falta , no teneis
V. H. M. porque desanimaros. Tenemos buen Señor , diré con el V.
P. Luis de la Puente , y por su mucha bondad se muestra propicio
á los que le buscan de todo corazon: aunque falten en alguna cosa ,
no les imputará á grande culpa y descortesía , porque conoce la
masa de que estamos compuestos , y se compadece de nuestra fla-
queza : Apud misericordem Judicem nequaquam sine venia relinqui-
tur , cum per fervorem zeli ex ejus amore peccatur . Es Dios juez mi-
sericordioso, añade san Gregorio (1 ) , y cuando falta alguno llevado
del fervor del celo que nace de amor , no dejará de perdonar la cul-
pa al que la reconociere y pidiere perdon . Si al que trata de cortar
con la segur de la correccion ó castigo la leña de los vicios del pró-
jimo , se le soltase alguna palabra áspera que lastimase al ami-
go y le fuese ocasion de que perdiese la vida de la gracia ; si proce-
dió con sana intencion , no desmaye , sino haga lo que Dios aconse—
jaba en el Deuteronomio (2) al que yendo al bosque con un amigo
á cortar leña , le mataba sin querer, por escapársele el hierro : acó-
jase á una ciudad de refugio : es decir , acuda al sacramento de la
Penitencia, y allí se salvará . Pues si el pariente del difunto , que es
Jesucristo , que por la encarnacion se hizo pariente nuestro , quisie-
re perseguirle y vengar la ofensa que se le hizo ; como el Juez su-
premo le halle escondido en esta ciudad , esté seguro que no tomará
venganza de él , sino le perdonará la injuria .

YO NO TENGO CURA DE ALMAS .

«Yo no tengo cura de almas , añaden otros , teman enhorabuena


« la cuenta los Párrocos y Misioneros que por su vocacion ú oficio

( 1 ) S. Greg . Mor . lib. 10 , c . 3 .- ( 2 ) Deuter. xix, 5 .


412
<< tienen incumbencia de salvar á otros , no teniendo yo tal cargo ni
< obligacion , no pesa sobre mí la misma responsabilidad . »
Demos enhorabuena , que por ser beneficiado ó simple Sacerdote ,
no tenga uno que dedicarse al ministerio por oficio ú obligacion de
justicia. ¿No podrá replicar el justo Juez y decirle: díme, siervo pe-
rezoso , tenia yo obligacion de bajar al mundo por salvarte? ¿Esta-
ba yo por ventura obligado à nacer en un portal , peregrinar con
tanta fatiga , y padecer por tí tantos dolores , afrentas y tormentos
hasta morir en una cruz ? Pues si yo , siendo Dios y no teniendo ne-
cesidad alguna de tí , me apliqué à tu salvacion con tanto empeño ;
¿cómo te atreves tú, á excusar tu indolencia diciendo que no tienes
obligacion de atender à la salvacion de las almas ?
¿Y no hay mas obligacion que la que incumbe por oficio , ó por
rigorosa justicia ? ¿ No es tambien un deber muy sagrado el que
impone la ley de la caridad ? ¿ Piensas tú que condenando Dios con
tanto rigor al que niegue una limosna corporal , dejará sin castigo al
que , pudiendo , no ejerza las obras de misericordia espiritual ? Si
non pavisti , occidisti , llega á decir san Ambrosio (4 ) . Castigando
Dios tan severamente al que deje perecer al prójimo de hambre ;
¿mirará con indiferencia el que millones de almas perezcan eter-
namente por falta de buenos catequistas, confesores y predicadores?
No tengo ese cargo ni obligacion : pero tienes obligacion estre-
cha de amar á Dios sobre todas las cosas , y al prójimo como á tí
mismo y acabamos de ver que sin celo verdadero es imposible
cumplir con ninguno de estos dos mandamientos . « No permita
<< Dios , exclama una de las mas insignes lumbreras del Episcopado
«español (2) , que haya jamás algun Sacerdote tan desgraciado , que
<< se persuada no ser esta una obligacion aneja , precisa , é insepa-
<< rable del Sacerdocio, pues no se puede imaginar tal cosa , sin de-
«jar de saber qué es el Sacerdócio ; porque la Iglesia cuando le da
ceste sagrado órden , le dice , que el Sacerdote se consagra á Dios
«para ofrecer , bendecir , presidir , predicar y bautizar. Vosotros,
«nos dice Jesucristo , sois la sal de la tierra ; y si esta sal se desva-
« nece, si no da sabor, ¿con qué se podrá salar (3) ? Es decir, expli-
« ca san Agustin , ¿cómo conservaremos los pueblos en el estado de
« salud en que los debe tener la observancia de la Religion ? Des-
«cuidarnos en esto , es perder el reino de los cielos , y no cumplir
« el fin de nuestro Sacerdocio . >>

(1 ) Ambr. 1. de offic . - (2) Cart. past. D. M. Ferrer y Figueredo . -


(3) Matth. v, 13.
443
«No se lisonjee pues , diré con otra de las mas brillantes lum-
< breras del Episcopado , no se escude con la regularidad de su vida:
«
« no se contente con poder decir : yo no destruyo , no escandalizo ,
«no soy motivo de ruina á nadie . Si destinado en virtud de su mi-
«nisterio al cultivo de la viña , no cultiva ; si dotado con el talento
<de la enseñanza , de la predicacion , de la potestad de perdonar
«< los pecados , no lo emplea ; si colocado en el campo de la Iglesia
< como guarda , no vigila ; como antorcha , no alumbra ; como sol-
< dado , no combate ; como maestro, no enseña ; si elegido , en fin,
<< ministro del Señor , no llena su ministerio ; su sentencia está es-
acrita ya: será arrancado como árbol infructuoso, maldecido , como
« higuera estéril , privado de todos sus talentos , y arrojado á la
« mansion de tinieblas como siervo inútil (4) . »

NO TENGO LOS TALENTOS NECESARIOS .

« No tengo caudal suficiente para tan grande empresa . Me falta


<< talento , me faltan la ciencia y las virtudes necesarias . »
¡ Ojalá lo dijesen y reconociesen así aquellos que sin vocacion ni
disposicion alguna se introdujeron en el Santuario contra la volun-
tad del Señor ! ¡ Ojalá tratasen de veras o de adquirir la ciencia y
virtud necesaria para tan tremendos ministerios, ó se retirasen en-
teramente .
Mas vosotros , venerables Sacerdotes , que no entrasteis intrusa-
mente en la viña del celestial Padre de familias , sino llamados de
Dios y atraidos del deseo de salvar almas ; vosotros que aplicados
al estudio habeis merecido la aprobacion de vuestro Prelado , no te-
mais : si os parece grande vuestra ineptitud , mayor es todavía la gra-
cia con que Dios asiste à los que se esmeran en santificarle las almas:
si es mucha la insuficiencia humana para empresas del todo sobre-
naturales, es aun mayor el poder divino para suplir nuestra mengua
é incapacidad . ¿ Quién , aun cuando fuera Angel en la pureza , Se-
rafin en el amor, Querubin en la ciencia y penetracion , Elías en el
celo , Pablo en espíritu apostólico , Hilarion en recogimiento , Anto-
nio y Pedro de Alcántara en la penitencia ; fuera digno de ejercer
ministerios tan elevados ? Pero todo lo podemos en la virtud del
Altísimo que nos envia . Tal es la confianza que tenemos en Cristo :
no que por nosotros mismos seamos capaces de tener siquiera un
buen pensamiento ; ¿ cuánto menos de hacer una obra tan grande

( 1 ) Exmo. Fr. Man. García Gil, Arz . de Zarag.


- 414

como es santificar las almas? Pero estamos persuadidos que todo lo


podemos con el socorro de Dios , que nos ha hecho ministros idóneos
del Nuevo Testamento . Fiduciam autem talem habemus per Christum
ad Deum : Non quod sufficientes simus cogitare aliquid a nobis quasi
ex nobis ; sed sufficiencia nostra ex Deo est : Qui et idoneos nos fecit
ministros Novi Testamenti (1) .
Trabajemos , pues , con empeño y recta intencion : y no habrá
peligros que no evitemos , dificultades que no venzamos , y triunfos
que no alcancemos . Nuestra causa es la causa de Dios : nuestro in-
terés es el interés de las almas , el interés de la gloria de Dios : ¿có-
mo será posible que Dios no nos asista estando por orden y por amor
suyo predicando , confesando , gobernando una parroquia , etc.? Si
quis sua despicit et nostrorum curam assumit , quieti illius solemus
providere ; quanto magis Deus (2) ? no temais , pues , Ministros del
Señor aquella palabra : Ego tecum , que tanto ánimo inspiró á un
Moisés , à un Gedeon , à un Isaias , à un Jeremías y á tantos otros
enviados de Dios , se extiende tambien à vosotros . Sí , à vosotros se
dirigió tambien el Señor , cuando dijo á los Apóstoles : Ecce ego vo-
biscum sum omnibus diebus usque ad consummationem sæculi (3) .
Esta palabra ha de verificarse tambien ahora , y puesto que des-
aparecieron aquellos Apóstoles á quienes la dirigió Jesucristo , pre-
ciso es que se cumpla en vosotros , sucesores y vicarios de los Após-
toles.

LA SALUD NO ME LO PERMITE .

<< Mi salud no soportaria tanto trabajo : harto delicada es : no


< quiero acabar de perderla dedicándome á los ministerios. >>
Si se tratase de emprender los trabajos de un Javier , de un Fran-
cisco de Jerónimo , de un Alfonso de Ligorio, seria tal vez prudente
ese reparo. Y aun vemos que Dios tenia de estos y otros varones
Apostólicos tanta providencia , que san Francisco de Jerónimo y san
Alfonso Ligorio , á pesar de haber consagrado ambos mas de cua-
renta años al penoso ejercicio de las misiones , con todo vivieron el
uno setenta y cuatro , y el otro noventa y un años . En once pestes
diferentes asistió á los enfermos el P. Juan Coliñon , en veinte pres-
tó iguales servicios el H. Edmundo Bernard , belga , ambos de la
Compañía de Jesús : aquel Dios omnipotente que los conservó ilesos

(4 ) II Cor. III , 4 , 5 , 6.- (2 ) Chrys. hom. 69 , in Matth. (3) Matth.


XXVIII, 20.
4145
como á Jonás en el seno de la ballena , y dió salud milagrosa á
un P. Marcelo Mastrilli y á un P. Nicolás Triganti , para que vo-
lando á países lejanos convirtieran innumerables gentiles á nuestra
santa fe , sabrá tambien conservarnos y darnos salud en medio de
los mayores riesgos y trabajos.
¿Y sabeis qué respondia un varon apostólico de la Compañía de
Jesús , el P. Constantino Syrwid , cuando le decian que con tanto
trabajo caeria enfermo? ¿Y para qué quiero yo la salud , sino para
trabajar ? Quorsum mihi valetudo , nisi ut laborem ?
Empero , demos , ó venerables Sacerdotes , que por procurar la
salvacion de las almas tuviésemos que enfermar ó acortarnos la vi-
da : demos que un Javier , un Francisco Regis con sus apostólicos
trabajos hubiesen acortado su vida de veinte ó treinta años : ¿ quién
no prefiriera vivir como estos Santos cincuenta ó cuarenta años so-
lamente , procurando à Dios tanta gloria y á millones de almas la
salvacion eterna , que no vivir mas de cien años una vida inútil y
estéril como tantos Sacerdotes ociosos ? ¿ No se vistió el Hijo de Dios
de nuestra propia , aunque vil naturaleza para salvar el mundo ?
¿No sudó, trabajó, padeció y hasta murió por esto en una afrentosa
cruz? Justo será , pues , que lo demos todo por bien empleado para
libertar las almas de la esclavitud del demonio y enriquecerlas con
los tesoros inestimables de la gracia .
Por último, no exige Dios de nosotros actos muy heróicos ni sa-
crificios muy costosos : dos talentos negoció únicamente aquel sier-
vo del Evangelio , y sin embargo obtuvo la misma recompensa que
el que habia granjeado cinco. Lo que importa es no enterrar el ta-
lento recibido : y así; ¿no puedes hacer sermones elocuentes ni bri-
llantes panegíricos ? Haz pláticas sencillas. ¿ No tienes voz clara ni
pecho robusto para predicar ? Oye confesiones , enseña la doctrina
á los niños , visita las cárceles ú hospitales , promueve alguna con-
ferencia , congregacion , etc.; en una palabra , trabaja en destruir
el pecado , y en plantar , cultivar y propagar la virtud segun el ta-
lento que hayas recibido del cielo , y serás recompensado con ga-
lardon infinito.
- 446

CAPITULO TERCERO .

QUÉ CALIDADES HA DE TENER EL CELO VERDADERO .

1.º El celo debe ser inspirado por la caridad.


2.º Dirigido por la prudencia.
3.º Sostenido con la constancia.

Sí , por cierto: no hay cosa mas excelente, ocupacion mas sublime


ni divina, que la de procurar eficazmente la salvacion de las almas.
Esto es hacer á los hombres dioses , Deificare homines , segun la
expresion de san Dionisio ( 1 ) ; pero por lo mismo hace el enemigo
increibles esfuerzos porque deje el Sacerdote de ejercitar este no-
bilísimo celo , y cuando no puede obtenerlo , procura por lo menos
que esta virtud divina , este sagrado fuego que Jesucristo vino á
traer al mundo , se adultere , y degenerando en vicio no produzca
los admirables efectos que Dios y las almas esperaban. Es , pues,
necesario para que el celo sea legítimo , que le adornen tres cuali-
dades que san Bernardo describe admirablemente en un sermon (2) :
Zelum tuum inflammet charitas, informet scientia, firmet constantia.
Sit fervidus , sit circumspectus , sit invictus.

§ I.
Zelum tuum inflammet charitas .

La primera condicion del verdadero celo Sacerdotal es que sea


inspirado y encendido por la caridad ; ¿y por quién deberá esta prin-
cipiar sino por el mismo Sacerdote? Es preciso concebir antes gran
fervor, si queremos enfervorizar á otros. Es preciso recibir antes la
plenitud del Espíritu Santo , si queremos abrasar los otros en el
fuego del divino amor . ¿ Qué eran los Apóstoles antes que este Es-
píritu consolador bajára sobre ellos? Ignorantes: Et ipsi nihil horum
intellexerunt, et erat verbum istud absconditum ab eis, non intellige-
bant quæ dicebantur (3) . Ambiciosos : Facta est contentio inter eos
quis eorum videretur esse major (4) . Cobardes : Omnes , relicto eo,
fugerunt (5) . Incrédulos : Nisi videro , non credam (6) . Mas apenas
el Espíritu Santo los colma de sus gracias , comprenden al instante

(1 ) Dion. de Col. Hier. 3.-(2) Bern. serm. 20 , in cantica.- (3) Luc. xvIII,
34.-(4) Luc. Xxn , 24.- (5 ) Matth. xxvi, 56 .- (6) Joan . xx, 25.
-- 417 ---

la verdad , iluminados con luz celestial y revestidos de fortaleza


divina salen intrépidos del cenáculo , y en un solo sermon convier-
ten tres y cinco mil oyentes à la Religion católica . ¡ Qué eficacia
no tendrian nuestras palabras , si pudiéramos decir con el divino
Maestro : Spiritus Domini super mé (1 ) ! Si, el Espíritu Santo des-
cendiera y se apoderára de nuestros corazones ; si destruyendo en
ellos el espíritu del mundo , se dignase con nosotros y por nuestro
medio combatir , vencer y destruir el vicio en el corazon del pró-
jimo ; si de tal manera nos tomara por instrumentos suyos , que
en todas nuestras acciones y palabras se viera resplandecer el Es-
píritu divino ; mas almas convertiriamos entonces con pocas refle-
xiones , que célebres predicadores con largas series de sermones.
Sí, exclamaba san Felipe Neri : «decís que el mundo está perdido ;
< teneis razon pero dadme doce varones apostólicos animados del
< espíritu de Dios , y yo os le daré convertido . >>
Hay , pues , que comenzar por aquí : Ordinavit in me charita-
tem (2) ; y charitas bene ordinata incipit a seipso . «Es necesario ,
< escribia el santo y esclarecido Doctor Isidoro á su hermano san
<Fulgencio , es necesario que los Sacerdotes sean todos santos é
<irreprensibles , porque quien corrige á otro debe estar ajeno y

< limpio de pecados . Pues ¿ con qué cara reprenderás á otros , si
<pueden los corregidos responderte : aprende tú primero , y eje—
« cuta lo que dices ? Corrijase antes á sí mismo el que hubiere de
<
camonestar á otros... Porque & qué cosa mas vergonzosa que no
<«< hacer el bien que aconsejas á otros ? Solo entonces se predica con
«fruto , cuando se cumple y practica lo que se enseña : preceda el
cobrar bien , y entonces se seguirá el enseñar muy bien (3) . » Pro-
curemos , pues , os diré , venerables Sacerdotes y Señores mios ,
con el melífluo é ingenioso Bernardo , procuremos ser tazas y no
arcaduces: Si sapis, concham te exhibebis, et non canalem (4) . El ar-
caduz vierte toda el agua que recibe de la fuente sin quedarse con
nada : no así la taza , ó el estanque : llénase primero de agua , y
de lo que le sobra , reparte y fecundiza los campos sin perder nada
de lo que tiene : Sciens maledictum quipartem suamfacit deteriorem.
Pero ¡ ay! exclama el Santo , que tiene la Iglesia muchos arcaduces
y poquísimas tazas: Canales multos hodie habemus in Ecclesia : con-
chas vero perpaucas . Cuántos hay por cuyos labios , como por otros
tantos arcaduces , pasa el agua de la divina palabra , y fertilizando

( 4 ) Isai . LX, 1 .— ( 2 ) Cant . 11 , 4 .- (3) Isid . offic. ad S. Fulg.- (4 ) Bern .


serm. 18, in Cant.
27 PARTE II .
- 418 -
el corazon ageno , quédanse ellos áridos y sin fruto ! no seria esa
caridad, conducta fuera de necios derramar todo su espíritu sin re-
servarse nada para sí. Imitemos á nuestro divino Salvador , de cuya
plenitud recibimos nosotros dones abundantes , quedándose Él siem-
pre lleno y siendo fuente de bienes infinitos. Si tanto te compadeces
de las miserias espirituales del prójimo , ¿ por qué no has de tener
antes misericordia de tu alma , dice el Sabio , procurando agradar
á Dios en todo cuanto haces ? Miserere animæ tuæ placens Deo (1 ) .
Pureza de intencion : Estará nuestro celo animado de la
caridad, si va acompañado de gran rectitud y pureza de intencion ,
de manera que no pretendamos hacer vana ostentacion de nuestros
talentos , lucir nuestra habilidad , captarnos el aura popular , ni
granjearnos algun interés ó lucro temporal ; no trabajando por fin
alguno terreno , sino únicamente por agradar á Dios , darle gloria
y salvarle almas . Esta pureza de intencion es la que decide del mé-
rito y bondad de nuestras obras ; la que eleva y santifica hasta las
acciones mas indiferentes , haciéndolas fructificar y divinizándolas
delante del Señor : Secundum quod finis propter quem operamur est
culpabilis , aut laudabilis ; secundum hoc sunt opera nostra culpabi-
lia aut laudabilia (2) . Así se expresa el Doctor de la Gracia , y me-
jor todavía el Espíritu Santo por san Mateo , cap . vi : Si oculus tuus
fuerit simplex, totum corpus tuum lucidum erit : si autem oculus tuus
fuerit nequam , totum corpus tuum tenebrosum erit. Por ese ojo en-
tienden los Santos la rectitud de intencion que debe acompañar to-
das nuestras obras : si ella fuere pura y recta ; puras , rectas y
agradables à Dios serán nuestras empresas : si fuese torcida y ma-
la ; imperfectas, torcidas y malas serian nuestras acciones .
¿ Cómo conoceremos si la intencion es pura , y si
la caridad anima verdaderamente nuestro celo ? Varias señales nos
indican los Santos.
1. ¿ Te alegras cuando ves á tu competidor aplaudido , que la
gente corre tras él y que hace tanto fruto en las almas ; ó por el
contrario, te entristeces cuando oyes que le alaban , y ves sus ser-
mones y confesonario concurridos ? Cuando ves otra iglesia mas
frecuentada y enriquecida de dádivas que la tuya, ¿qué sentimien-
to experimentas ? Si es de alegría , dá gracias al Señor : espero se-
rás de aquellos ministros buenos y fieles , Qui non quærunt quæ sua
sunt, sed quæ Jesu-Christi (3) : mas si te entristeces al ver que otros
prosperan y lo hacen mejor que tú , mala señal es esa . Llenos de

( 1 ) Eccl. xxx , 24 .— ( 2 ) Aug. 1. 2 , de mor.; Eccl. x .-(3) Philip . 11 , 21 .


- 419
envidia predicaban algunos con el fin de derribar al Apóstol de la
grande y merecida estimacion de que disfrutaba y no obstante ,
exclama Pablo , abrasado de caridad y de celo verdadero : Dum
omni modo sive per occasionem , sive per veritatem Christus annun-
tietur ; et in hoc gaudeo, sed et gaudebo ( 1 ) . Con tal que se predique
la verdadera doctrina de Jesucristo , con aparente ó verdadero celo ,
llévese el fin que se quiera , yo me huelgo y me holgaré siempre
de ello . Queria Josué impedir á Eldad y Medad que profetizasen :
Señor mio Moisés , decia, no se lo permitas: mas este gran caudillo
de Israel y celador de la gloria de Dios , exclama como enojado :
Quid æmularis pro me? Quis tribuat, ut omnis populus prophetet , et
det eis Dominus spiritum suum ( 2) ? ¿Qué celos indiscretos son esos?
¡ Pluguiera à Dios que todos profetizáran y todos fueran henchidos
del espíritu divino !
2.º ¿ Estás igualmente indiferente para sermones de alto desem-
peño , que para pláticas familiares ; para numerosos y brillantes ,
como para sencillos y reducidos auditorios ? ¿Te alegras de ver al
campesino , al famulo , al ignorante que aguardan junto al confeso-
nario ; lo mismo que cuando te llaman nobles , caballeros , ó seño-
ras distinguidas ? Si todos los sexos , condiciones y personas te son
iguales ; si estás igualmente dispuesto a gobernar una parroquia
pobre é incómoda , que otra rica y poco trabajosa ; si con el mismo
gusto vuelas à la choza del pobre , que al palacio del rico ; Euge
serve bone et fidelis : reconozco en tí un digno ministro de aquel Dios
que no es aceptador de personas (3) . ¿ Y no es muy justo obrar así ?
¿Por ventura no son todas esas almas criadas á la misma imágen ,
redimidas con el mismo precio y destinadas à la misma gloria?
3.º Esto no obstante , hay predilecciones que lejos de andar re-
ñidas con el celo verdadero , le suponen al contrario muy puro y
acendrado. ¿ Y qué objetos son esos que el varon Apostólico ama
con especial cariño ? Los mismos que ocuparon siempre un lugar
distinguido en el Corazon de Jesús. Los pobres, los niños y los gran-
des pecadores: porque siendo nosotros, aunque indignos, sucesores
y ministros de este Dios de caridad ; justo es que estimemos y tra-
temos al prójimo con la bondad y el cariño con que Jesús le estimó
y trató. Pues bien , & quieres ver si estás realmente abrasado de un
ardiente celo y animado de una intencion pura ? Mira lo que expe-
rimenta tu corazon á la vista de un pobre andrajoso , de un niño im-
portuno , de un pecador desgraciado : ¿ se mueve à compasion , se

(4) Philip. 1, 18 .-(2) Num. XI, 19.-(3) Rom. 11, 11.


GAYO 420 -
dilata , está como en su centro ? Reconozco en esas entrañas las del
amable Salvador del mundo . Por el contrario, &te ofende su vista ,
huyes su encuentro , temes verle à tus piés , y le remites á otro
para que le consuele , instruya y convierta? ¡ Ah ! difícilmente diré
que ese celo sea el de Jesucristo; no te inspira la caridad , no dirige
tus acciones una pura y recta intencion .
0
4.º ¿Estás contento cuando un penitente te deja y se dirige å
otro confesor ; ó por el contrario te desazonas , le muestras disgus-
to , y le amenazas tal vez de nunca mas oirle en confesion ? Si así
fuese , por mas prodigios que obraras , te diria con el apóstol San-
tiago (1 ) Cum sit inter vos zelus et contentio , nonne carnales estis?
Añadiria aun con el Padre san Agustin , y ¡ ojalá , PP . Confeso-
res , grabáramos profundamente en nuestro ánimo esta sentencia !
Qui hoc animo pascunt oves Christi , ut suas velint esse, non Christi,
se convincuntur amare , non Christum ; vel gloriandi vel dominandi,
vel acquirendi cupiditate , non obediendi , et subveniendi , et Deo pla-
cendi charitate (2) . ¡ Oh ! ¡ á cuántas almas tiene en el infierno ese
celo mal entendido , digámoslo sin rebozo , esos mezquinos y bastar-
dos celos !
5.º Vicios opuestos al celo. Como nuestros ministerios son
tan gloriosos y provechosos á la Iglesia , son fuertemente combatidos
por el dragon de siete cabezas (3) , que hace guerra á la misteriosa
mujer que estaba de parto y representaba á la congregacion de
Obreros apostólicos , armándose contra ellos con fuertes tentacio-
nes , para destruir la pureza de intencion y con ella el fruto de to-
dos sus trabajos . Siete cabezas tiene este dragon , y siete vicios son
los que adulteran y corrompen nuestro celo ; á saber : soberbia y
presuncion de nosotros mismos - vanagloria y deseo de ser alaba-
dos de los hombres- ambicion y deseo de honores y dignidades-
jactancia , alabando vanamente nuestras cosas- envidia de las ma-
yores partes que tienen otros , ó del mayor fruto que hacen- pusi-
lanimidad y desmayo , si no sucede el sermon ó el fruto como de-
seábamos -contiendas con otros de nuestro oficio por ser preferidos
á ellos y codiciar sus intereses y comodidades temporales . — ¿Hemos
cedido á esos vicios? ¿Les tributamos homenaje alguna vez? Torcida
es entonces nuestra intencion : fines terrenos y no celestiales nos
dominan ; á nosotros , no á Jesucristo buscamos ; por nuestro bien,
no por el de las almas anhelamos.

(1) Jac. 1 , 29.- (2) Aug. tr 123 in Joan.- (3 ) Apoc . XII, 2 .


- 421

§ II.
Zelum tuum informet scientia.

No basta que el celo sea inspirado por la caridad ; es preciso que


no degenere en el fervor de aquellos israelitas de quienes afirma
san Pablo que tenia celo de Dios , pero no segun ciencia : Testimo-
nium enim perhibeo illis , quod æmulationem Dei habent, sed non se-
cundum scientiam ( 1 ) . Debe , pues , el celo ser no solo ardiente, sino
prudente . Zelum tuum informet scientia . Dos sentidos encierra esta
palabra puede significar verdadera sabiduría , y gran tino y pru-
dencia. No hablaré aquí de la sabiduría ; pues ya vimos en el tra-
tado segundo de esta obra los graves daños que á Dios , á la Iglesia
y á sí mismo irrogaria un Sacerdote ignorante : hablaré de la pru-
dencia que debe moderar y dirigir el ardor del celo Apostólico .
Gran prudencia. Por tres razones debe ser prudente nuestro
celo: 4.º porque sin prudencia no hay virtud alguna . La prudencia ,
dice el Angel de las escuelas, debe concurrir con todas las virtudes
y ayudarlas á todas en el ejercicio de sus actos ; por lo cual se pue-
de decir que ella es el último complemento y perfeccion de todas
las virtudes morales (2) . Y la razon es clara : no puede llamarse un
acto virtuoso , si no va acompañado de las debidas circunstancias de
tiempo , lugar y personas. ¿ Y será posible que una virtud desnuda
de prudencia acierte en la oportunidad de tales circunstancias ;
cuando toca à la prudencia el discernirlas cuerdamente , y el juzgar
sobre la idoneidad y aptitud de cada cosa y persona? Por esto, dice
el melífluo Doctor : la prudencia es la que ordena , modera , da lustre
y estabilidad á todas las virtudes. Ella no tanto es virtud, como gober-
nadora y guia de las virtudes , moderadora de los afectos y maes-
tra de las costumbres . Tolle discretionem , et virtus vitium erit (3) .
Quítese del hombre la prudencia , y luego vendrá á ser vicio toda
virtud . En efecto , esta da cautela de serpientes al que es sencillo
como la paloma : esta hace que el superior ni aflija á los súbditos
negándoles lo que habia de concederles, ni los relaje concediéndo-
les lo que debia negarles : esta prueba y examina á los que se fin-
gen santos , hallando medios como descubrirlos, porque no engañen
á los sencillos: esta lo ordena todo con tal suavidad y eficacia , que
repartiendo las cargas é imponiendo las penitencias segun el caudal

( 1 ) Rom. x, 2 .— (2 ) S. Thom. 2, 2, q . 47, art. 5, et 166 .-(3) Bern. serm .


40 in Cant.
422 -
de fuerzas y la medida de gracias que Dios diere á cada uno , se an-
de por el camino de la perfeccion con alivio, seguridad y provecho .
En una palabra , la prudencia hermana á la justicia con la miseri-
cordia , el celo con la piedad , el propio aprovechamiento con el pro-
vecho y la utilidad del prójimo , las obras de la vida activa con las
de la contemplativa ; de suerte , que , como los Angeles por la esca-
la de Jacob , de tal modo suba el varon apostólico con la oracion
hasta penetrar en lo secreto del cielo á negociar con Dios ; que tam-
poco se olvide de bajar hasta el suelo donde está Jacob dormido,
para despertar y enfervorizar á las almas que duermen aletargadas
en el sueño de la tibieza ó del pecado .
2. Si tan necesaria es á todo hombre la prudencia ; si llama el
Sabio Bienaventurado al que encuentra la sabiduría y está rico de
prudencia ; porque mejor es su adquisicion que la grangeria de la
plata , y sus frutos mejores que los del oro mas puro y mas fino (1 ) ;
¿cuán necesaria no será al Sacerdote , sobre todo si fuese párroco
ó director de almas? En efecto , observa el Filósofo que las otras
virtudes son comunes á los que mandan y á los que obedecen : mas
la prudencia es propia de los que tienen autoridad . Por indiscreta
que hubiese sido la cosa mandada , cuando en el tribunal divino el
Juez supremo pida cuenta á todos de las acciones que hubiesen he-
cho ; con decir el penitente ó súbdito , Señor , no he hecho mas que
ejecutar las órdenes y seguir los consejos de los que me disteis por
ministros y representantes vuestros en la tierra , no solo quedará
exento de culpa y pena , sino que se le galardonará todavía con
una recompensa infinita : sobre el confesor y sobre el ministro in-
discreto que tal mandó , es sobre quien pesará la mas terrible res-
ponsabilidad .
3.º ¿Y qué dirémos , si añadimos á esto las azarosas circunstan-
cias en que se encuentra el Sacerdote : In medio nationis prava et
perversæ (2) , sicut oves in medio luporum (3)? ¿ Qué tacto y qué dis-
crecion no es necesaria para conocer á los falsos amigos , Qui ve-
niunt ad vos in vestimentis ovium , intrinsecus autem sunt lupi rapa-
ces (4)? ¡Ay ! cuántos fariseos Consilium inierunt ut caperent eum in
sermone (5) ! Un paso falso que se dé , una reprension , una mirada,
una palabra menos discreta basta para perder el fruto de muchí-
simos años; un celo precipitado , un consejo desacertado puede vol-
ver estériles los mayores trabajos, é inútil la mas fructuosa mision.

( 1 ) Prov. 11 , 13 y 44 .— (2 ) Philip . 11 , 15 .— ( 3) Matth . x, 16 .- ( 4 ) Matth.


VII, 15.-(5) Matth . XXII, 45.
- 423 -

¿Qué prudencia , pues , no es necesaria en el púlpito y en el con-


fesonario , en las conversaciones particulares y en toda nuestra
conducta pública y privada , para que todos cuantos no están dia
y noche acechando y espiando dentro y fuera de casa , no encuen-
tren de que agarrarse para desacreditarnos delante del público :
Ut is qui ex adverso est , vereatur nihil habens malum dicere de no-
bis (1) ? ¡ Ay ! ¡ cuántos Párrocos y varones Apostólicos celosísimos ,
por una ligera indiscrecion , por una accion ó palabra , inocente sí ,
pero malignamente interpretada , se perdieron para siempre !

§ III.
Zelum tuum firmet constantia.

Concluyamos esta importante materia con la tercera condicion


que requiere el celo , segun san Bernardo , y es que sea constante.
Esta es por cierto la prueba mas convincente é irrefragable de que
se busca puramente la gloria de Dios y el provecho de las almas .
En efecto, consagrarse al ministerio por algun tiempo , y dedicarse
á él cuando se reciben incesantes consuelos y alabanzas , cuando se
ve copioso fruto , lágrimas y conversiones admirables , nada tiene
de extraño : el mismo amor propio se halla entonces grandemente
complacido . Mas dedicarse á la predicacion cuando se ven pocos
oyentes y escasísimo fruto , ser constante en el confesonario , cuan-
do no se aguardan sino penitentes pobres , groseros , rudos , ó peca-
dores desalmados ; guardar su puesto y empleo cuando repugna á
la naturaleza ni se tiene delante otra perspectiva que la de dis-
gustos , trabajos y persecusiones ; esto sí que es amar puramente
á Dios , estar abrasado de una ardiente caridad é imitar al Reden-
tor, que a pesar de todos los denuestos é injurias perseveró cons-
tante en la cruz .

¿Y por qué no imitarémos tan noble ejemplo? Habiendo Dios pa-


decido tanto por nosotros , ¿no es justo que padezcamos tambien no-
sotros algo por Él? Habiéndole costado las almas tanto afan y pade-
cimiento, ¿no será justo nos cuesten algo tambien à nosotros, y su-
framos tambien algo por ellas? A mas de que la perseverancia es la
que constituye el principal mérito de las obras buenas y decide del
feliz éxito de nuestros ministerios . No son una ni dos gotas de agua
caidas de lo alto las que cavan la piedra ; no es una ú otra bala la
que derriba fuertes murallas ; tantas gotas caen de la gotera , tan-

(1) Tit. 11, 8.


424 -
tos proyectiles arroja el enemigo , que la mas firme roca acaba por
henderse , y quedan reducidos à polvo los mas formidables muros .
Ea pues , reverendos PP . Sacerdotes , aunque al rudo golpe de
seis ú ocho sermones no ceda aquel corazon empedernido , ni des-
pues de dos ó tres confesiones deje de pecar aquel penitente , no nos
desanimemos con esto . Años hacia que Jesucristo predicaba á sus
discípulos y al pueblo de Israel ; y á pesar de ser santa su vida, ir-
reprensible su doctrina , adecuadas sus comparaciones , sencillas
sus parábolas , claros y patentes sus milagros ; con todo no solo re-
cogia frutos muy escasos ; sino que los escribas y fariseos lejos de
aprovecharse y de convertirse , empeoraban todavía : sin embargo
no por esto se desalentó , ni interrumpió un punto la altísima mi-
sion que su Padre le habia encargado . ¿ Cuánto mas debemos ha-
cerlo nosotros no sabiendo si de esta instruccion , de este aviso bien
dado , ó de aquel medio que pensamos adoptar, depende la conver-
sion de alguna alma?
Depende por cierto ; si nosotros estuviéramos abrasados de un
ardiente celo , podriamos decir con el profeta Isaías : «Como del
« cielo desciende la lluvia y la nieve , y no se vuelve allá sin fruto ,
«sino que embriaga la tierra , y la baña , y la fecundiza , y da si-
« miente al que siembra y pan al que come ; así será mi palabra ,
« que saldrá de mi boca , no volverá á mí sin fruto , sino que hará
« cuanto yo quiera , y ejecutará felizmente todas aquellas cosas á
<
« que la envié.» Verbum meum... non revertetur ad me vacuum; sed
faciet quæcumque volui, et prosperabitur in his ad quæ misi illud (4) .
Tal vez no le recogeremos nosotros , pero recogerán otros un dia
el fruto de estos sermones : quizás no será ahora inmediatamen-
te ; pero será dentro de poco tiempo , y cuando no , à la hora de la
muerte ó en el momento que la divina Misericordia tenga señalado .
Y aun quizás ahora es ya muy copioso el fruto delante de Dios : que
Él no juzga por lo que aparece á la vista del hombre , porque este ve
lo que sale al exterior ; mas el Señor ve el corazon : Homo enim vi-
det ea quæ parent, Dominus autem intuetur cor (2) . Ni hay que con-
siderar solamente el bien que hacemos : sino tambien y mucho mas
el mal que impedimos .
Y demos que delante de Dios fuera escaso el fruto : demos que se
hiciesen pocas conversiones : ¿tan poco os parece la conversion y
salvacion de una sola alma ? No lo juzgaba así por cierto nuestro
glorioso padre san Ignacio, cuando ocupado en negocios de altísima

(1) Isai. Lv, 44 .--(2) I Reg . xvI , 7.


425
importancia por el bien de la Iglesia y salvacion de las almas , co-
mo general y fundador de la Compañía , iba por las calles de Roma
acompañando al monasterio de santa Marta á alguna mujer de ma-
la vida nuevamente convertida . Diciéndole algunos , que perdia el
tiempo inútilmente , puesto que aquellas mujeres , estando enca-
llecidas en el vicio , tornaban á él fácilmente : ¡ Ah ! respondia el
Santo devorado del celo de la gloria de Dios : si yo pudiera con to-
dos los trabajos y afanes de mi vida hacer que alguna de estas infe-
lices pasara una sola noche sin pecar , lo tendria todo por bien em-
pleado, á trueque de que en aquel breve tiempo no fuese ofendida la
divina Majestad; y esto aunque supiera de cierto que luego se habia
de volver á su torpe y miserable vida (1 ) . Esto es tener verdadero
celo de la gloria de Dios.
Y aunque nadie se convirtiera , ni dejara de pecar por una sola
hora , no por eso dejaríamos de tener la misma recompensa que si
muchos se hubiesen convertido . No desconfieis , ni os desanimeis ,
escribe san Bernardo al Papa Eugenio que habia sido su discípulo ,
si Roma proterva é indómita no quiere rendirse á la gracia : Noli
diffidere : curam exigeris , non curationem (2) . No pide Dios que sa-
nes á los enfermos , sino que tengas cuidado de ellos aplicando re-
medios convenientes á sus males. A ese cuidado , y no al resultado
está prometida la recompensa . Unusquisque autem propriam merce-
dem accipiet secundum suum laborem (3) . Cada uno , dice el Após-
tol , recibirá el premio y galardon conforme al trabajo , no segun
el fruto que hubiese hecho , que este no depende de nosotros . Por
esto observa muy bien san Bernardo en el lugar arriba citado : no
dijo el Apóstol: Plus omnibus fructificavi, sino abundantius illis om-
nibus laboravi (4) .
Y tan lejos estaríamos de perder el galardon , si á nuestros tra-
bajos y sudores apostólicos no corrrespondiese el fruto que era de
desear , que antes bien entonces mereceríamos de ordinario mas
alta recompensa : pues , como decíamos , cuando ve el predicador
concurridos los sermones , aplaudidos sus trabajos , y coronadas
sus empresas del éxito mas feliz ; suele experimentar tanto gusto y
consuelo , que ni siquiera se percibe del trabajo ; y si no anda
muy sobre sí, ¡ ay ! de temer es , no le tiente la vanagloria , y aca-
ben por decirle un dia: Recepisti mercedem tuam ( 5) . No así el ope-
rario lleno por una parte de celo y por otra desgraciado á los ojos

(1 ) Ribad. in vit . S. Ign . 1. 3 , c . 3.- (2) Bern . 1. 4 de consid . ad Eug.-


(3) I Cor . 11 , 8 .-(4 ) I Cor. xv, 10 .-(5) Matth . vi , 16 .
- 426 -

del mundo en todo lo que emprende ; por lo mismo que solo reco-
ge sinsabores y disgustos , y que trabajando con mas pena necesita
mas ánimo y fortaleza , ejercita virtudes mas heróicas : ¿ y qué re-
compensa cuando Dios le diga : Protector tuus sum et merces tua
magna nimis (1 )?

Ejemplo notable de longanimidad .

Sirva de complemento y confirmacion de lo dicho un caso que mos-


trará 1.º cuanto importa no desalentarse por nada : 2.º cuanto ben-
dice Dios los constantes esfuerzos de los varones apostólicos ; y 3.º
cuan cierto es que difícilmente se hallará pueblo que resista á la gra-
cia , si el Sacerdote trabaja con perseverante ahinco en convertirle .
Habia en Francia , en la diócesis de Molins, una aldea llamada Cré-
chy , de unas trescientas almas de comunion solamente. La rudeza
de sus habitantes, su corto número , su mucha indiferencia por la re-
ligion , el no cumplir con el deber pascual mas de unas cuarenta mu-
jeres y sobre cinco hombres , el hallarse la iglesia aislada y léjos de
toda habitacion, hacian de esta parroquia uno de los campos mas es-
tériles de la viña del Señor . Fué uno de nuestros Padres , que poco
ha murió despues de haber sostenido largo tiempo la difícil mision de
Madagascar , fué , digo , enviado para dar solo una mision á aquel
pueblo infeliz . Como todos altamente se lo desaconsejaban , y le au-
guraban el mas triste resultado , trató de asegurar el fruto lo mejor
que sabia . Comienza , pues , el miércoles de Ceniza , á cuya cere-
monia acudia bastante gente , y para mas captarse las voluntades
exhorta á los padres y madres á que le envien sus hijos de primera y
segunda comunion para unos ejercicios que queria darles los dias si-
guientes . Comparecieron siete niños y ocho niñas el dia que mas.
Comienza el Padre sus ejercicios amenizando sus doctrinas y exhor-
taciones con varios cánticos y ejemplos . El domingo da principio á la
mision : tuvo por la mañana alguna gente con motivo de la misa y
comunion de los niños ; mas por la tarde y los cuatro dias siguientes
no pudo reunir mas que siete personas , inclusos el Párroco y el mo-
nacillo. No dejó por eso de predicar mañana y tarde añadiendo á los
sermones cánticos muy agradables . Al quinto dia de la mision co-
menzó á crecer el auditorio ; ya se contaban diez hombres y unas
veinte mujeres ; á los diez dias solo habian comulgado doce perso-
nas y no obstante , tanta era la frialdad de aquel pueblo , que el
Párroco no cabiendo en sí de gozo , al entrar en la rectoría , oh pro-
digio de la gracia, exclamó , ¿quién hubiera pensado jamás que veria yo
tantas comuniones en mi parroquia fuera del tiempo pascual ? Quiso

(1 ) Gen. xv , 1 .
427
Dios que un hombre fuese á confesarse : de él dependia el éxito de la
mision: recibióle y tratóle el Padre con toda la bondad posible, de lo
cual prendado el penitente, fué recorriendo las casas y tabernas exhor-
tando á todos á que fueran á la mision: «veréis que confesor tan bueno :
«no tengais miedo , id, id á él con entera confianza.» El triunfo no po-
dia ser mayor pronto la iglesia comenzó á llenarse y á ser pequeña ,
tanto concurso acudia de dentro y fuera del pueblo . Pronto no bastó al
Misionero todo el dia para oir á tantos penitentes como se le presen-
taban, hombres los mas, y hombres que de muchos años no se habian
confesado . En una palabra : cuatro semanas duró la mision ; pues
tenian que echarse hasta los cimientos de la instruccion religiosa, y
los doce primeros dias habian sido completamente estériles . Pero gra-
cias al celo constante del impertérrito Padre , y á la bondad con que
recibió al primer hombre que fué á confesarse con él , pudo hacer dos
comuniones generales , una de mujeres y otra de hombres mas nu-
merosa aun que la primera . Para mas vencer el respeto humano hizo
colocar en medio de la iglesia un santo Crucifijo en tierra exhortán-
dolos á que le venerasen y adorasen todos , como suele hacerse el
Viernes Santo : pues hombres hubo que lo hicieron cinco y seis veces
llorando públicamente sus pecados . Trató de hacer una comunion
general de ambos sexos y aunque todos se la disuadian , por ser, de-
cian, cosa inaudita en aquel pais comulgar dos veces en un solo año ,
con todo resultó una numerosísima comunion , acercándose á mil las
sagradas formas distribuidas en la mision . Estableció dos congrega-
ciones , una para jóvenes, otra para doncellas á fin de preservarlos
así de los peligros y asegurar la frecuencia de Sacramentos y con ella
la perseverancia en el fruto de la mision . Los Párrocos no acertaban
á creer lo que veian con sus propios ojos , faltándoles expresiones
para dar gracias al Padre, diciendo á una voz que si el pueblo yacia
en la ignorancia é indiferencia, á su gran desaliento y á su celo poco
ardiente é industrioso se debia .

CAPÍTULO CUARTO .

DEFECTOS QUE HA DE EVITAR EL SACERDOTE QUE QUIERA HACER


FRUTO EN LAS ALMAS .

§ I.
Mal ejemplo.

In omnibus teipsum præbe exemplum bonorum operum. Si en al-


gun tiempo el Sacerdote hubo de tener presente este gran precep-
428
to del Apóstol á Tito (1 ) , su discípulo predilecto , es ciertamente en
el triste y angustioso período que atravesamos; uno de aquellos pe-
ríodos de prueba que Dios permite en sus profundos secretos , para
que se manifieste quienes son verdaderamente suyos . No bastaba
á una revolucion impía despojar de su patrimonio á los ministros
del Santuario , rebajar su consideracion social , poner trabas á su
ordenacion , á sus estudios y al ejercicio de su ministerio ; quiere
además atacarlos en su honor, calumniando su celo, exagerando sus
defectos , y procurando por todos los medios desprestigiarlos y en-
vilecerlos á los ojos de la muchedumbre. El Clero tiene sin duda
faltas , porque sus individuos no son ángeles , porque viviendo en
una admósfera infecta , no puede menos de aspirar algunos de sus
miasmas , y porque los mismos que le acusan de poco morigerado
é ilustrado , son precisamente los que se complacen en poner obs-
táculos á su santificacion é instruccion . Pero no es todavía , à Dios
gracias , tan censurable la conducta del Clero , como propalan sus
detractores (2) . Sabe mas , y es tal vez mejor de lo que quizá ellos
quisieran. Conoce por lo general sus deberes , es pura su doctrina ,
soporta sus privaciones con grandeza de ánimo , y posee virtudes
que están por lo comun muy lejos de tener sus adversarios .» Sin
embargo , es preciso confesarlo : hay lunares en el Clero : ¿ y qué
corporacion carece de ellos? En el colegio Apostólico hubo un Judas ,
entre los siete diáconos un Nicolás , en el cielo un Luzbel y tantos
otros espíritus malos ; ¿qué extraño será que en tan numeroso Cle-
ro haya Sacerdotes indignos del alto ministerio que ejercen ? Pro-
curemos nosotros no ser de este número , procuremos evitar todo
cuanto desdiga del carácter Sacerdotal y dar á todos buen ejemplo .
En efecto , sabemos muy bien y lo experimentamos cada dia que
el buen ejemplo es una muda reprension para los negligentes y des-
cuidados en cumplir sus santas obligaciones , conserva en el fervor
á los buenos , alegra y alienta á los perfectos , hace que adelan-
ten todos en la virtud , presentando en cada uno de los que le dan
una verdadera imágen de Jesucristo . Un Sacerdote ejemplar infla-
ma con su presencia la devocion de los fieles, aviva la fe , aumenta
en ellos la caridad , y los excita á la observancia de la Ley con ir-
resistible fuerza y suavidad . ¡ Qué mágico poder no ejerce sobre los
corazones un Sacerdote que pueda decir con el Apóstol : Imitatores
mei estole, sicut et ego Christi (3) .
Mas si por desgracia falta este buen ejemplo ; ¿ qué males y per-

( 1 ) Ep . ad Tit. 2 , 7.-(2 ) Pastor. del Arz . de Zarag . 1861 .-(3) I Cor. xi , 1 .


429
juicios tan lamentables no se siguen à la Iglesia ? Donde la vida de
los eclesiásticos es tibia , inmortificada , y libre segun el espíritu del
siglo, donde falta el buen ejemplo de los Sacerdotes , ¿qué hallareis
en los fieles sino corrupcion de costumbres , indiferencia por las
prácticas religiosas , indevocion , impiedad y todo género de vicios
y pecados ? Por mas que el pueblo vea al Eclesiástico en el altar ,
en el púlpito , y en otros ejercicios del sagrado ministerio ; su con-
ducta preocupa los ánimos de tal manera, que nadie puede persua-
dirse que crea lo que predica y enseña , si le ven practicar lo contra-
rio . En no confirmando con una vida santa y perfecta la doctrina
que predicamos , dejan de aprovechar nuestras palabras , dejamos
de ser lumbreras del mundo y sal de la tierra.
Ni se limita aquí el daño : oid , venerables Sacerdotes , como se
expresa una de las mas brillantes antorchas que tuvo la Iglesia de
Francia en el siglo pasado . « Cuando un Sacerdote mundano y es-
« candaloso no hiciese mas que mostrarse á los pueblos , ¿ de qué
<< males y daños no se haria reo? ¡ Qué gozo secreto no experimen-
< tan los licenciosos ! Creen hallar la apología de sus extravíos
< viendo pintados en la conducta de un mal Sacerdote sus errores,
< debilidades y pasiones . ¡ Cuántos pecadores conmovidos por san-
<tas inspiraciones oponen en lo secreto de su corazon á los movi-
<< mientos de la gracia la memoria de estos funestísimos ejemplos !
¡ Cuántos seductores , para tranquilizar en el libertinaje à un alma
< tímida , endurecerla y arraigarla en la impiedad , le citan estos
<< escándalos ! ¡Qué pocas almas habrá cuya reprobacion no sea de-
«bida á los desórdenes de un mal Sacerdote ! ¡ Cuántas caidas se-
<cretas de las que no se levantarán, y que deciden de la eternidad !
« ¡ Cuántos estragos y males irreparables que solo tienen por testi-
agos á los Angeles del cielo ! ;i Gran Dios ! Vos veis este ministerio
«de iniquidad que obra en secreto : Vos lo descubriréis à su tiem-
< po , y acaso entonces se verá que pocos fieles hay reprobados en
« el infierno , que no encuentren en algun Sacerdote el autor ó el
« principio de su eterna condenacion .»
« Sí , hermanos mios , continúa el mismo Prelado , nosotros so-
< mos columnas del Santuario ; pero que dispersas en las plazas
« públicas , solo sirven de tropiezo á los que transitan . Somos sal
<de la tierra ; pero si esta sal llega á perder su virtud , ella mis-
<< ma corromperá lo que debiera preservar. Todo el poder que el
<carácter sacerdotal nos da para santificacion de los pueblos , se
<convierte en instrumento de perdicion ; y los médicos vienen á
«ser la mas contagiosa é incurable enfermedad .>>
- 430 ---

<< Por esto el mas terrible castigo que Dios pueda enviar á ciu-
<< dades y reinos es suscitarles malos Sacerdotes. Esta fué la plaga
<< mas funesta con que amenazó á Jerusalen , cuando trató de casti-
< gar sus abominables excesos : este el último de los castigos que le
< envió. Cuando el Señor está medianamente irritado , arma reyes
<< contra reyes y naciones contra naciones; trastorna el órden de las
<« estaciones ; deja secos y estériles los campos ; y llena de hambre ,
<<< desolacion y de cadáveres la tierra . Pero cuando en el exceso de
« su indignacion , pregunta : ¿ qué castigos me quedan que ejercer
<
<< sobre mi pueblo , qué última señal y prueba puedo darle de mi
« furor? Super quo percutiam vos ultra omne caput languidum (1 )?
<<Entonces saca del tesoro de sus venganzas Ministros infieles , Pas-
<< tores mundanos y corrompidos , y los da á su pueblo .

§ II.
Traje aseglarado .

Hábito talar. «Aunque el hábito no hace el monje ; sin embargo


<<conviene que los Clérigos vistan siempre el traje correspondiente á
<< su órden, para mostrar en la decencia del vestido exterior la pu-
<< reza interior de sus costumbres . Y por cuanto ha llegado en estos
<<tiempos á tal grado la temeridad de algunos y el menosprecio de
<< la religion , que estimando en poco su propia dignidad y el honor
« del estado clerical , usan aun públicamente ropas seculares , te-
<< niendo así un pié en la Iglesia y otro en el mundo ; por esto todos
«los Eclesiásticos , por mas exentos que sean , por mas que hayan
< obtenido dignidades , personados , oficios ó cualesquiera benefi-
« cios eclesiásticos ; si despues de amonestados por su Obispo , aun-
<
< que no fuese mas que por un edicto público , no llevaren hábito
<« clerical honesto y correspondiente à su órden y dignidad , confor-
<< me á la ordenacion y mandato de su Obispo , podrán y deberán
<< ser apremiados á llevarle, suspendiéndolos de las órdenes , oficio ,
<< beneficio , frutos , rentas y provechos de los mismos beneficios : y
<< si una vez corregidos volviesen á delinquir , podrán y deberán
< apremiarlos hasta privarlos de los tales oficios y beneficios (2) . »
Con estas gravísimas palabras manda el sacrosanto Concilio de
Trento á todos los clérigos y ordenados in sacris que vistan el há-
bito correspondiente á su órden, recordando y ampliando la consti-
tucion de Clemente V publicada en el Concilio de Viena (3) . Y no

(1 ) Is . 1, 5 .— (2) Conc . Trid. sess .44 , c . 6.- (3) Conc. Vienn . const. Quoniam.
- 431
sin razon: pues el hábito talar imponiendo al pueblo el respeto de-
bido al Sacerdote , obliga al Sacerdote á portarse con la circuns-
peccion debida . ¿ Y cómo pretenderá ser respetado y venerado
de los fieles , si le ven adocenado con el comun de los legos , vestir
su traje , conversar , negociar y obrar como uno de ellos ? Si se
hallasen dos generales en un sitio público , uno con uniforme y
otro sin él ; ¿ cuál de los dos seria mas respetado ? San Bernardo
asegura que el repudiar fácilmente las insignias del Sacerdocio es
indicio de malas costumbres y de muy poco espíritu eclesiástico: es
un ultraje que hacemos á Jesucristo avergonzándonos de llevar la li-
brea del estado á que nos ha llamado; es un indicio manifiesto y una
confesion tácita de costumbres livianas, queriendo disimular y ocul-
tar el estado , para permitirnos libertades que él reprueba y conde-
na. No hay , pues , motivo razonable para que un Eclesiástico deje
el hábito talar cuando está de asiento en su parroquia ; y en caso
de viajar á caballo , nunca le habrá tampoco para no traer siquiera
el alzacuello ó collarin , abierta la corona , vestido negro , decente ,
y nunca de colores y formas aseglaradas (1 ) .
Aseo. En cuanto á esto , hay que evitar dos extremos ; el dema-
siado estudio en componerse , y el desaliño . Lo primero indica un
espíritu vano y frívolo : lo segundo poca educacion y poco respeto
para con su propia persona y estado. De san Agustin dicen que
vestia sin afectacion , pero con decencia ; y de san Bernardo que
siempre amó la pobreza , pero nunca la suciedad . En una palabra,
sea nuestro traje modesto , sin riqueza ; humilde , sin desprecio ;
limpio, sin afectacion ; asi nos lo recomienda san Ambrosio : Decor
corporis non sit affectatus , sed naturaliter simplex : neglectus ma-
gis, quam exquisitus : non pretiosis aut albentibus indutus sit Cleri-
cus vestimentis ; ut honestati et necessitati nihil desit; nihil accedat
nitoris . 1 De offic.

§ III .
Toscos modales .

Decoro. Tan necesario es que el Sacerdote componga bien todo


su exterior , que no contento el santo Concilio de Trento con el de-

(1 ) Sixto V lo mandó sub pana suspensionis a beneficiis et omni Ecclesiasti-


ca dignitate. Bull . Cum sacrosanctæ . 9 En. 1588. - - Habitus clericalis potest
esse brevior in iter agentibus. S. C. Ep . 18 Oct. 1839.-Como tambien lo per-
mitió á Sacerdotes pobres, cuando hay lodo y en dias festivos fuera del pue-
blo. S. R. C. 23 Ag. 1594 .
432
creto de la sesion XIV , que acabamos de citar , consagra todavía
á este importantísimo objeto parte de la sesion XXII sobre la refor-
ma . Oigamos sus palabras que serán como el fundamento de este y
de algunos capítulos que siguen.
<<Nada dispone mas los fieles á la piedad y culto del Señor , que la
<< vida y ejemplo de los que se consagran al divino ministerio. Pues
<
«
< estando elevados sobre todas las cosas del siglo , los demás tienen
<<< fijos en ellos los ojos como en un espejo , y toman ejemplos que
<« imitar . Por esto conviene que los Clérigos llamados á participar
<< de la suerte del Señor , ordenen de tal modo su vida y costum-
< bres , que nada aparezca en su vestido , porte , modo de andar ,
«
« conversacion y demás cosas , que no manifieste mucha gravedad ,
<<modestia y religion . Huyan tambien de las culpas leves , que en
cellos serian gravísimas , para que sus acciones inspiren à todos
<< respeto y veneracion . Y como á proporcion del mayor lustre y
<< gloria que da esta conducta á la Iglesia , con tanta mayor dili-
<< gencia se la debe observar ; establece el santo Concilio que guar-
<< den en adelante bajo las mismas ó mayores penas , si convi-
<<< niese , cuanto con mucho celo y provecho decretaron hasta ahora
<« los Sumos Pontífices y sagrados Concilios sobre la conducta de
<< vida , honestidad , decencia y doctrina que han de mantener los
« Eclesiásticos , así como todo cuanto eficaz y saludablemente pres-
«cribieron sobre el lujo , comilonas , bailes , dados , juegos , y cua-
« lesquiera otras cosas malas ; é igualmente sobre la aversion con
<
« que deben mirar los negocios seculares ; sin que pueda ninguna
<< apelacion suspender la ejecucion de este decreto , por lo que toca
< á la correccion de costumbres ; y si hallasen los Ordinarios que
« el uso contrario ha derogado algunas de aquellas disposiciones ,
«procuren que se restablezcan lo mas presto posible , y que todos
<<< las observen exactamente , sin que obsten cualesquiera costum-
« bres ; no sea que despues tengan que pagar à la divina Justicia
<< la pena correspondiente á su descuido en la enmienda de los súb-
< ditos .» Hasta aquí el sacrosanto Concilio de Trento.
Fina educacion. De estas gravísimas palabras claramente se
deduce , entre otras cosas , lo indispensable que es al Sacerdote la
urbanidad y buena educacion . En efecto , esas cualidades dulces é
insinuantes, esos modales finos y corteses son lo que mas cautiva el
corazon. No todos saben apreciar la virtud sólida , el talento pro-
fundo , la vasta erudicion é instruccion de un Sacerdote ; pero todos
echan de ver si es fino ó grosero , urbano ó descortés . Por bellas
prendas interiores que tenga un Eclesiástico ; ¡ qué lunar no eclipsa
433 - >
ó disminuye su mérito , en faltándole la buena educacion exterior !
¡ Cuántas veces oimos decir : « es un santo , un excelente Eclesiás-
< tico, pero qué lástima no tenga mejores modales!» Esto basta para
que poca ó ninguna influencia ejerza en la sociedad , y para que sea
despreciado de todos : pues en el siglo en que vivimos , se confunden
muy fácilmente las cosas con las personas ; y la mayor parte de los
hombres juzga por los sentidos antes que por la razon .
¡Cuánto empeño , pues , no deberia ponerse en los Seminarios en
enseñar y dar á los jóvenes esta fina educacion , tanto mas necesa-
ria ahora , cuanto la riqueza de las prebendas no atrae como en
otros siglos al estado eclesiástico á personas de esfera elevada , ó de
familias acomodadas , y de consiguiente de buena educacion ! Los mas
son pobres ; y si el desden que la pobreza y el obscuro linaje exci-
tan en la sociedad , no se halla compensado con la buena crianza y
con una noble y esmerada educacion ; ¿ qué hay que esperar sino
que viéndole tosco en sus modales , sea el Eclesiástico un desdoro
para la Iglesia de Dios , y un objeto de befa para los seglares?
Y en efecto, ¿ qué respeto inspiraria un Sacerdote que aun en el
mismo templo no supiese hablar sino á gritos ; que sentado ó de pié
mas pareciese un labriego que otra cosa por su postura poco deco-
rosa ; que estuviese siempre fumando aun en la sacristía , y cuyos
dedos , ropa y libros diesen bien à entender el vicio de que adole-
ce? Un Sacerdote sucio y grotescamente vestido , con barba larga,
cabello desaliñado , ¿ no daria en rostro? ¿No alejaria de sí á los
mismos que deberia atraer y ganar para Dios?
Mas sin afectacion. No obstante , la urbanidad del Sacerdote
no ha de consistir en un exterior afectado ; su cortesanía no ha de
tener nada de fastuoso , exagerado ni aun estudiado . En la urbani-
dad como en el vestido , hay que evitar los dos extremos que diji-
mos ; el desaliño y el demasiado estudio en componerse y presen-
tarse. La urbanidad del Sacerdote ha de consistir en cierta sumision
interior á los demás hombres , efecto de la caridad ; y así será sen-
cilla y digna , afectuosa y reservada , ya en la conversacion , ya en
las maneras siempre nobles , siempre realzadas por esa gravedad
piadosa y elevada que tan bien sienta en el Eclesiástico .
Debe tambien el Sacerdote precaverse con tiempo de los defectos
inherentes á la vejez, diré con el P. Benito Valuy. Estos suelen ser
el mal genio , la suciedad , la apatía , la desconfianza , las enfer-
medades imaginarias , las precauciones minuciosas , la repeticion
insípida de las mismas historias , la censura de todo lo moderno,
las alabanzas del tiempo pasado, la manía de dar en voz alta la ab-
28 PARTE II .
- 434 -
solucion, ó de decir así todas las palabras de la Misa , gritos y ex-
clamaciones de devocion en la iglesia y sacristía , etc.
Si alguno quisiere saber como podrá adquirir finos modales ;
téngalos le diré : 1.º en su trato doméstico y en el interior de su
casa.-2.º Estudie á los demás Eclesiásticos : si ve en ellos algo
que le choque , evítelo con diligencia ; y si alguno se distingue por
su buen trato y fina educacion , imítele con cuidado .

§ IV.
Codicia .

1.º Dicha del Sacerdote caritativo.


2.º Desdicha del Sacerdote avaro.

1. Dicha del caritativo Sacerdote . Nada le enaltece tan-


to delante de los hombres. ¡ Qué palabra tan consoladora : Tibi de-
relictus est pauper : orphano tu eris adjutor (1 ) ! Pues esta palabra 1
debe mirar el Sacerdote como dicha muy particularmente à él . Re-
presentando á Dios en la tierra y ejerciendo sus funciones , debe

como Dios , ser refugium pauperis , y pater pauperum , à imitacion


de Job . Sus ojos debieran estar atentos al pobre , estudiando dili-
gentemente si le falta algo para socorrerle ; y entre las obras que
tiene en la parroquia , de ningunas debiera encargarse con mas gus-
to y ningunas promover con mas celo , como las que tienden á aliviar
é instruir al pobre: tales son las Conferencias de san Vicente de Paúl,
Hermandades de la sopa , Escuelas dominicales, Asilos de desampa-
rados , Casas de Beneficencia , etc. Bienaventurado aquel que piensa
en el necesitadoy en el pobre: In die mala liberabit eum Dominus (2).
En este siglo de egoismo , nada recomienda tanto à un Sacerdote de-
lante los hombres , como el desprendimiento y la liberalidad para
con los pobres .
Nada le hace mas acepto á Dios , que no hallando en el cielo la
preciosa margarita de la pobreza, bajó á buscarla en la tierra, ha-
ciéndose Pauper in nativitate , pauperior in vita , pauperrimus in
morte. Ama Dios tanto á los pobres , que quiso de infinitamente ri-
co hacerse pobre , nacer de padres pobres , y tanto en el nacimien-
to , como durante la vida y en la muerte misma estar siempre ro-
deado de pobres. Ama tanto á los pobres , que llega á decir : Quam-
diu uni ex minimis istis fecistis , mihi fecistis (3) : ¡ qué recompen-
sa ! ¡Ni un vestido , ni un maravedí , ni un vaso de agua fria puedo

(1 ) Ps. x, 15.-(2) Ps . XL, 1 .- (3) Matth . xxv, 40 .


-- 435 -
dar al pobre , que Dios no lo reciba y galardone , como si se lo hubie-
se dado á Él mismo! Así es que aparece al catecúmeno Martin agra-
deciéndole y engalanándose con la mitad del manto que acababa de
dar á un pobre . ¿Y qué favores no dispensó á un Job , à un Tobías?
¿ Qué extraño es, si , aun en este mundo , galardona con pródiga li-
beralidad al hombre caritativo , prometiendo el cien doblado al que
reparte sus bienes á los pobres ? Al contrario : ¿cuánto no castiga-
rá en este y en el otro mundo al que fuere desapiadado con el indi-
gente? El ite maledicti de san Mateo nos lo dice bastante . Afirma el
doctor José Perez de Secastilla haber conocido à dos Sacerdotes que
negaron la limosna el uno á una pobre mujer que se la pidió en la
calle á las diez de la noche, y el otro à un mendigo. El primero es-
taba difunto á las siete de la mañana siguiente, y al otro se le mu-
rió el mendigo en el mismo pajar del Cura. Quiso este reparar de
alguna manera la crueldad pasada , dando una sábana para amor-
tajar el cadáver ; mas enterrado ya este , y estando el Cura en la
cama , le arrojaron la misma sábana , como si dijese Dios no te la
quiero , que esa miserable limosna no puede resarcir el homicidio
que has causado ; de lo que aterrado el Cura , murió pronto , aun-
que haciendo penitencia .
Nada mas necesario para salvarse. Paes la limosna no es un
consejo , es una obligacion (1 ) . Quidquid habent Clerici pauperum
est, clama san Jerónimo : los Cánones , Bona Clericorum, bona раи-
perum san Agustin , non sunt illa nostra , sed pauperum quorum
procurationem quodammodo gerimus . Clamant nudi, añade san Ber-
nardo , clamant famelici , conqueruntur et dicunt : nostrum est quod
effunditis, nobis crudeliter subtrahitur, quod inaniter expenditis : nos-

(4 ) Ya sé que graves autores sostienen que el Clérigo tiene verdadero do-


minio no solo sobre los bienes de su patrimonio y los adquiridos con su in-
dustria , sino tambien sobre lo mismo que ahorra de sus rentas eclesiásticas.
Sé que aun disputan los Teólogos , si el Clérigo que malgastase lo sobrante
de sus rentas estaria obligado á la restitucion ; mas ¿ no es cierto que el san-
to Concilio de Trento, sess. xxv, de refor . prohibe , Ne ex reditibus Eccle-
siæ consanguineos familiaresve suos augere studeant ; cum et Apostolorum ca-
nones prohibeant , ne res Ecclesiasticas , quæ Dei sunt , consanguineis donent,
sed si pauperes sint , iis ut pauperibus distribuant , eas autem non distrahant
nec dissipent illorum causa ? Demos que cuando los santos Basilio , Agustin,
Jerónimo, Ambrosio, Bernardo, llaman á estos bienes supérfluos bona pau-
perum , patrimonia egenorum , etc. , no hablen con todo rigor escolástico ; aun
así diria con el Cardenal Belarmino : Parum refert utrum Sacerdos damnetur
ad inferos , quia peccavit contra justitiam , an vero quia peccavit contra cha-
ritatem , non bene distribuendo facultates suas ecclesiasticas . Vide Scavin.
tr. vi, disp . 2, c. 3 .
436 --
tris necessitatibus detrahitur, quidquid accedit vanitatibus vestris (4 ) .
Y en otro lugar: Quidquid præter necessarium victum et simplicem
vestitum de altari retines , tuum non est , rapina est , sacrilegium
est (2). ¡ Ay ! ¿ qué responderás al Juez supremo, padre del huér-
fano y de la viuda , con tanto fiscal como gritará contra tí ? Haz ,
pues , limosna ; no trates ni despidas nunca á los pobres con des-
precio , sobre todo si fuesen vergonzantes . Procurando que la limos-
na corporal vaya siempre acompañada de la espiritual , exhortalos
á la paciencia , á la frecuencia de Sacramentos , á asistir al catecis-
mo y al sermon. ¿Qué Sacerdote celoso no se conmoverá al ver una
clase que tantos méritos podia acaudalar para el cielo , y no obs-
tante pasa la vida en la mas profunda ignorancia y corrupcion ?
Estos , con excusa de la pobreza ni comulgan , ni van á Misa ; aque-
llos viven amancebados años enteros ; aquí duermen juntos los dos
sexos ; allí no se oyen mas que palabras indecentes , y blasfemias
horrendas. ¿ Y seria buen Pastor el que viendo tantos males nada
hiciese para remediarlos ?... ¿ Por qué , pues , no iria alguna vez á
visitar á los pobres en su casa , por qué con pretexto de alguna li-
mosna ó comida no les dirigiria alguna instruccion especial ? ¡ Qué
oportuno seria en las ciudades y villas populosas hacer una peque-
ña mision ó dar ejercicios à una clase tan necesitada , como des-
cuidada ! Tanto mas, cuanto estos infelices no tendrán mas instruc-
cion civil ni religiosa , que la que reciban de su celoso Pastor .
2. Desdicha del avaro Sacerdote . Si de todos dijo el
Apóstol y con mucha razon (3) , que los que quieren enriquecerse
caen en tentaciones y lazos del demonio, y en muchos deseos inútiles
y perniciosos , que precipitan á los hombres á la muerte y perdicion
eterna ; con mucha mas verdad debe decirse esto del Eclesiástico ,
llamado por su vocacion al mas alto desprendimiento de los bienes
perecederos de este mundo , y á una elevada santidad . Por esto de-
cia el apostólico P. Pedro Calatayud : Entre todos los vicios de
que adolecen varios Eclesiásticos , ninguno me parece mas formida-
ble, ni con mayores señales de reprobacion, que la avaricia . En efec-
to , ya dijo el mismo Espíritu Santo : Avaro nihil est scelestius : nihil
est iniquius , quam amare pecuniam (4) . No es la avaricia un mal
solamente , es la faente y raíz de todos los males. Radix omnium
malorum est cupiditas (5) . Comparacion sumamente justa y filosófi-
ca : pues así como la raíz está oculta , y es no menos fecunda , que

-
( 1 ) Ep . 42 .— (2 ) Ep . ad Henric . Senon . ( 3) I Tim. vI, 9 .- ( 4 ) Eccli . x,
9, 10.-(5) 1 Tim. vi, 11.
!
437
difícil de arrancar ; así este vicio , al paso que es fecundísimo en
pecados , se oculta y cubre con el manto de los mas especiosos pre-
textos , y echa en el corazon del Sacerdote raíces tan profundas,
que difícilmente se le llega á desarraigar . A medida que el hombre
se acerca al ocaso de la vida , ceden y pierden su vigor las pasiones ,
por vehementes y brutales que sean ; sola la avaricia , dijo Séneca ,
cobra con la vejez nueva fuerza y poderío . Ella es una fatal hidro-
pesía del alma, pues cuanto mas adquiere, tanto mas codicia el ava-
ro: Crescit amor nummi, quantum ipsa pecunia crescit (1 ) . Mas pena
le da lo que le falta , que contento lo que posee ; y así vive en con-
tínuo tormento , hambreando , deseando y procurando siempre mas .
Y no obstante, tan miserables son estos bienes que Possessa one-
rant, amata inquinant , amissa cruciant (2) . Una vez que esta sed
insaciable de lucro se haya apoderado del corazon de un Sacer-
dote; ¿qué cuidado quereis que tenga del alma? ¿ Qué amor por la
gloria de Dios? ¿Qué celo por la salvacion del prójimo ? Bien podrá
cohonestar su codicia con el especioso título de prudencia , de eco-
nomía y de necesidad ; bien podrá excusar sus escandalosos tráficos
y litigio sus fraudes y cobranzas violentas , sus tratos usurarios y
opresiones con el hermoso pretexto de ayudar al prójimo , sostener
los derechos de la Iglesia , el decoro de su estado , y tal vez el de la
casa del Señor : todo el mundo le dirá : Non quia de egenis pertine-
bat ad eum, sed quia fur erat, et loculos habens ea quæ mittebantur,
portabat (3). ¡ Quiera Dios que en el último juicio no se encuentre
haber sido este el único resorte que impulsaba á muchos à promo-
ver con tanto celo el esplendor de tal cofradía , de tal iglesia , de
tal obra tan altamente preconizada ! ¡ Quiera Dios no desaparezca á
la hora de la muerte para muchos Sacerdotes el fruto de tantos ser-
mones, de tanta salmodia , de tantas Misas y solemnidades ! ¡ Ay
qué triste recompensa... la de un miserable interés !
Daños que causa. Mas ¡ ojalá se limitáran ahí los daños de la
avaricia ! Ojalá no introdujera en el Santuario nuevos Ananías y
Safiras que mienten al Espíritu Santo (4) : nuevos Simones Magos
que presumen adquirir con precio temporal los bienes espiritua-
les de la gracia (5) ; y sobre todo nuevos Judas que por un vil lo-
gro reciben y entregan indignamente à su divino Maestro , Testi-
gos sino tantas mandas pias y Misas no satisfechas ; tantas personas
ricas no corregidas ó.indebidamente absueltas por no desviar ciertas

(1) Ovid.-(2) Bern . ep. 103.- (3) Joan. xII, 6.-(4) Act. v, 3.- (5) Act .
Vill , 48.
-- 438 -

limosnas ; tantos litigios injustos , tantos tráficos usurarios , tantos


pobres oprimidos y quien sabe cuantos escándalos dados ú ocasio-
-
nados . Y para que nadie crea que exageramos , véase el fiel re-
trato que de semejante Sacerdote nos hace san Carlos Borromeo.
Avaritia omnia quibus immiscetur , coinquinat : hæc Missas , hæc
choros , hæc prædicationes , hæc funeralia maculat cum propter cu-
piditatem et avaritiam fiunt. Quam multi Sacerdotes sunt, alias boni,
modesti, integræ vitæ, studiosi, exemplares, sed hæc maledicta tena-
citas et avaritia eos Deo et populis reddit exosos , ac eorum vitæ et
prædicationibus omnem adimit fidem ! Non est quod dicat quispiam ;
ego avarus non sum , quia aliena non rapio , quia fœnera non exer—
ceo, quia contractus illicitus non facio y ¡ cuántos ¡ ay ! que ni esto
podrán decir! Neque in his solis avaritia consistit, sed plurimas habet
radices et ad alia multa se extendit. Alii Missarum obligationibusplu-
rimis se onerant, quas nec postea persolvunt ; alii chorum lucri tan-
tum gratia frequentant ; alii sordidissimi funeralium mercatores vi-
dentur. O si Ecclesiæ et altaria loquerentur, quam multas audiremus
querelas ! Hæc avaritiæ pestis omnia contaminat... hoc solo fine sa-
cerdotium miser suscipit , ut ditetur , ut parentes ex inopi sublevet
et nepotes (1) .
Remedios. Venerable Sacerdote que viajas por el desierto de
este mundo seductor , si , como sucedió á Tobías , te acometiese ese
monstruo de la avaricia , Exentera hunc piscem, te diré con el Angel
Rafael , et cor ejus , et fel , et jecur repone tibi (2) . Abre ese móns-
truo , considérale y haz como anatomía de su interior y de todo él ,
y lejos de devorarte, te suministrará todavía útil medicamento . En
él hallarás, dice Hugo in Ezech . IV, Cordis sollicitudinem in custo-
diendo divitias: ¡qué solicitud, qué penas y cuidados para conservar
las riquezas ! Invenies fel , id est amaritudinem et dolorem in amit-
tendo : ¡ qué amargura , qué desazon para un Eclesiástico que cifraba
toda su felicidad en adquirir cierta prebenda , curato , ó ventaja tem-
poral, y por disposicion de los Superiores ó de la divina Providencia
la ve arrebatada de sus manos! Considera jecur, id est, ardentem cu-
piditatem in acquirendo : per ista , si bene considerentur , illuminatur
homo . Si aunque el estiércol de esos bienes perecederos , que así
los llama el Apóstol , Omnia arbitror ut stercora (3) , te hubiese ce-
gado enteramente , bastaria la atenta consideracion de estas tres
cosas para recobrar la vista , despreciar generosamente las rique-
zas , ó á lo menos usar sobria, justa y santamente de ellas .

(1 ) Eccl. mediol. part . 2 , conc. 6 , syn . 2 .-(2 ) Tob . v.- (3) Philip . 11, 8 .
439

CAPÍTULO QUINTO.

OTRAS COSAS PROHIBIDAS AL SACERDOTE .

Ignorando ú olvidando fácilmente algunos Eclesiásticos la prohi-


bicion que en los sagrados Canones se les hace de muchas cosas has-
ta cierto punto licitas ó toleradas en los seglares , ponemos aquí un
pequeño resúmen de las principales , à fin de que teniéndolas pre-
sentes se eviten religiosamente.
Teatro . Si se considerára , como merece, la santidad que pide
la dignidad del Sacerdocio, y lo que dijimos arriba pág. 432 , nadie
dudaria de lo mal visto y reprensible que es un Sacerdote en el tea-
tro . Aun cuando no hubiese prohibicion alguna de la Iglesia , la
sola renuncia que en el bautismo hizo de las pompas y vanidades
del siglo , y la solemne promesa de entregarse todo á Dios abrazan-
do una vida santa , pura y mortificada , ¿ no deberia bastar para
alejarle de todo espectáculo profano? Un Sacerdote que por su ofi-
cio debe , mas con el ejemplo , que con las palabras , exhortar á los
fieles á una suma pureza de corazon y exacta mortificacion de los
sentidos ; un hombre que tanto se eleva contra la rebelion de la car-
ne, la fuerza de las pasiones y la astucia del tentador , siempre in-
genioso é incansable en procurar nuestra ruina y perdicion eterna ;
un hombre que con tanta elocuencia predica á los demás la impor-
tancia de la salvacion , la necesidad de buenas obras para con-
seguirla , y el inminente riesgo que corren de perderla cuantos se
exponen voluntariamente á la ocasion , Qui amat periculum , in illo
peribit (1 ) ; un hombre elegido de Dios para hacer guerra á los vi-
cios , derrocar al infierno de su poder , y destruir las máximas del
siglo ; ¿comparecerá en medio de una de las concurrencias mas pro-
fanas que hay en el mundo? ¿Quién tal hiciese , qué dominio mostraria
tener sobre las pasiones? ¿Qué devocion y respeto podria inspirar al
pueblo cuando luego ejerciese las funciones del ministerio sagrado?
¿ No haria sumo agravio é injuria al carácter augusto de que està
revestido , á la santa Iglesia y á todo el pueblo cristiano ?
¡ Un Sacerdote en el teatro ! ¡ En un recinto donde todo cuanto
se ve y oye se encamina á exaltar los sentidos y atizar el fuego de
la concupiscencia! ¡ En un lugar donde galas , adornos , cantares,

( 1 ) Eccli. m , 47 .
440
música , concurso , todo tienta , todo embarga el alma con los mas
seductores hechizos , todo adormece la razon , todo conspira con-
tra la noble virtud de la pureza ! ¡ Un Sacerdote en el teatro ! ¡ Un
doctor , médico y maestro de las almas , escuchar , autorizar y san-
cionar con su presencia las mas vergonzosas lecciones de engaños ,
de venganzas , de galanteos , de ambicion y de las mas bastardas
pasiones! ¿ Quién tal hiciese podria decirse árbol fructifero en la
heredad del Señor , sal de la tierra , lumbrera del mundo , represen-
tante de Jesucristo , encargado de sostener sus intereses , dispensar
sus gracias , dilatar su reino y aplicar el precio de su Sangre divi-
na? ¿ No seria mas bien ministro de tinieblas y un sarmiento seco
que separado de la Vid soberana , solo sirve para el fuego, segun la
expresion del Salvador (1 )?
No extraño , pues , que los Concilios , Sínodos y Santos Padres
anatematicen semejante abuso con todo el poder de su autoridad .
No deben , dice el concilio de Laodicea , tenido el año de 375 , los
Ministros del altar ú otros cualesquiera Clérigos asistir á los espec-
táculos que se celebran en las bodas ó escenas . Lo mismo prohiben
otros concilios , con especialidad el Veneciano , Apatense, Burdiga-
lense , Bituricense , Aquense y otros . Ni es de menor autoridad el
concilio primero de Milan , en que renovó san Carlos Borromeo es-
tas santísimas leyes diciendo : Los Clérigos no asistirán á fábulas,
comedias , ni á otros profanos é inútiles espectáculos ; no sea que los
ojos y oidos que se dedicaron á los sagrados Oficios se manchen dis-
traidos con acciones ó palabras lubricas y nada honestas.
Hé aquí como se expresan las Sinodales de Málaga : « Exhorta-
<< mos que no oigan comedias , especialmente en el teatro público ,
<< porque cómo dicen muchos Santos , y la experiencia lo manifies-
<< ta , raras veces deja de haber peligro , ó incentivo de pecado en
« los que las oyen ; porque la imitacion y representacion de cosas
<< torpes , las voces , palabras y movimientos de los que las repre-
« sentan , son de grave peligro , é incurren en él los que oyéndolas
<
< y mirándolas voluntariamente las aprueban y aplauden , y con su
« asistencia las califican. Y no se excusan de culpa con el pretexto
« de verlas por solo entretenimiento y recreacion , porque esto no
« es lícito , concurriendo cualquier contingencia moral de manchar-
«se el alma. En cuya consideracion debe todo cristiano , y en par-
<« ticular los Eclesiásticos , abstenerse de tales abominaciones acor-
<« dándose de aquel pacto y promesa bautismal , cuya pública escri-

(1) Joan. XV , 6.
- 441

«tura rubricada con la sangre de Jesucristo , no está registrada en


cla tierra, sino protocolada en el Cielo ; escritura en que renunció
< con pacto y concierto expreso las pompas de Satanás ; y de que
<los Angeles son testigos para conocer al cristiano en el tremendo
«juicio de su prevaricacion (1 ) . »
Bailes. Esta diversion que de suyo pudiera parecer inocente, y
aun buena , si su objeto, motivo, fin y circunstancias fuesen las que
acompañaron las danzas de María , hermana de Aaron , ó las de
David en presencia del Arca (2) , y otras que refiere uno de nues-
tros Concilios de Toledo , ha llegado por la malicia del demonio y la
corrupcion de nuestro siglo á ser en casi todas las provincias de Es-
paña uno de los mayores incentivos de concupiscencia y de los mas
funestos lazos que el infierno pueda tender à la virtud. Me atrevo á
decir , que si el enemigo en persona viniese á tentar á la juventud ,
no sabria conducirla á otro lugar mas áà propósito para pervertirla ,
que al baile ó al sarao . ¿ Y seria este recreo digno de un Ministro
del Altísimo , de un vice-gerente del Dios de toda pureza y santi-
dad? Si causa ya increible daño á las almas el confesor que poco
penetrado de la malicia y perversidad que reina de ordinario en es-
tas diversiones , no retrae á la juventud con bastante celo y ener-
gía de unos divertimientos , que , atendidas las circunstancias que
los suelen preceder, acompañar y seguir, precipitan innumerables
almas al infierno ; ¿ qué daño causaria un Sacerdote que de algun
modo los promoviese , ya tal vez arrendando el salon por avaricia ,
como ví en cierta villa con harto escándalo de los fieles ; ya dicien-
do en el confesonario que son placeres inocentes , que nada tienen
de malo; ya autorizándolos con su misma presencia? Un Angel que
bajára del cielo , cayera y se perdiera en semejantes reuniones ;
¿y tú que acaso eres la misma fragilidad , presumirias conservar-
te puro ?
Juego . No cabe duda que los que se emplean en negocios gra-
ves y serios necesitan de algun descanso y entretenimiento , que
aliviando las fatigas del espíritu , y rehaciendo la naturaleza , la
fortalezca para volver al trabajo con nuevo vigor. Y así enseña el
Angélico Maestro , que hay juegos lícitos y honestos , y son los que
van acompañados de todas las circunstancias que caracterizan á
una accion buena . Así que jugar con eclesiásticos edificantes , y aun
con seglares de toda probidad ; jugar un tiempo moderado , en lu-
gar decente y sin perder interés alguno ; jugar de manera que nada

(1 ) Syn. Malac . n . 28 § 2 .-(2 ) II Reg . vi , 14.


442
desdiga del carácter Sacerdotal , y en nada se falte al cumplimien-
to de las obligaciones ; será una recreacion justa , honesta y per-
mitida por la Iglesia , que dando al Eclesiástico aquella libertad de
que gozan los hijos de Dios , no le prohibe sino desahogos incom-
patibles con la altísima dignidad del santo Ministerio .
Mas en traspasando el juego alguno de estos límites ; en convir-
tiéndose la que era recreacion honesta en ocupacion prolongada
y disipadora; en atravesándose crecidas cantidades y permitiéndose
juegos de azar ó alguno de los prohibidos por los Cánones , será pe-
cado mas o menos grave , segun fuere la cantidad , la pérdida de
tiempo , el escándalo , el descuido de los deberes y otras funestas
consecuencias que se originan del juego .
¿ Y quién será capaz de apreciar justamente estas funestísimas
consecuencias ? Estás , Ministro del Señor , gran parte del dia ju-
gando sin cuidarte del estudio ; de aquí ¡ cuánto yerro cometido !
¡ Cuántas soluciones falsas ó arriesgadas resultarán en el confeso-
nario ! ¡ Cuántas conversiones malogradas por falta de instruccion
⚫ó de la debida preparacion á los sermones !
Pasas jugando horas , tardes y noches enteras ; y entre tanto
gimen tantos presos en la cárcel sin tener quien los consuele; yacen
tantos enfermos en el lecho , sin que haya quien los aliente à pade-
cer ; mueren tantos infelices sin tener quien los asista en aquel úl–
timo trance ; arden tantas almas en el infierno y exclaman : si tú
hubieses empleado en instruirnos uno de tantos dias como perdiste
en el juego , no arderiamos nosotros en estas llamas . ¡ Ay ! ¡ una de
esas horas que tú malgastabas jugando , empleada en salvarnos ,
hubiera bastado para librarnos de este fuego devorador y hacernos
dichosos habitantes del cielo !
Estás perdiendo en el juego sumas tal vez crecidas , malgastando
así las rentas eclesiásticas ; y ¡ ay ! claman con san Bernardo los
pobres , los huérfanos , los desnudos , los hambrientos : nuestro es
ese dinero que aventuras ; cuanto malgastas en el juego , lo quitas
al socorro de nuestras necesidades (1) .
Y aun cuando no jugases cantidad alguna , ¿ te parece poca pér-
dida la de un tiempo tan precioso ? ¡ Infeliz Sacerdote , no tienes
mas que un dia para lavar las manchas que afean tu alma , y tú lo
empleas en mancharla mas todavía ! ¡ Caido de tu trono , no tienes
mas que un dia para reconquistar el cetro de la gloria que has per-
dido , y tú insensato te juegas tan precioso dia ! ¡ Hecho esclavo del

(1 ) S. Bern. ep. 42.


-- 443
demonio , solo tienes un dia para romper tan ominoso yugo , y tu
empleas ese dia en remachar tus cadenas en el juego ! ¿Y no ves
que se acerca la tenebrosa noche de la eternidad , en que nadie po-
drá trabajar? ¿ No oyes los desgarradores gritos de tantos Sacerdo-
tes , que desde lo profundo del abismo claman : Oh si daretur hora!
y el Angel les responde : Juravit in sæcula sæculorum, quia tempus
non erit amplius (1 ) . Oye , si esto no te mueve , al profeta Isaías
que te grita Citara , y lira , y pandero , y flauta, y vino en vuestros
convites; y no atendeis á la obra del Señor , que es su santa Ley , ni
considerais las obras de sus manos... Por esto ensanchó el infierno
suseno , y abrió su inmensa boca : y descenderán á él sus fuertes y
su pueblo, y los altos, y los gloriosos de él (2) .
¿ Qué extraño será , pues , que los Concilios de Letrán y de Tren-
to , con otros muchos ecuménicos y provinciales , y casi todos los sí-
nodos del orbe cristiano prohiban absolutamente al Eclesiástico to-
dos los juegos de azar , de mucho interés y cuantos prohiben las
leyes civiles ? Ya vimos , pág . 432 , como hablaba el Concilio de
Trento ; hé aquí como se expresa el cuarto de Letrán : Clerici ad
aleas et taxillos non ludant , nec hujusmodi ludis intersint (3) . En el
primero de Milan se dice : no solo prohibimos á los Clérigos jugar ,
sino tambien ser espectadores de los juegos . Nec solum Clericos lu-
dere vetamus; sed eos ludorum spectatores esse nolumus (4).
Caza. Aunque esta diversion tomada con moderacion no solo
es lícita entre seglares , sino aun de las mas honestas , convenientes
y menos expuestas á pecado ; con todo si fuese clamorosa , esto es ,
acompañada de perros, halcones , y de mucha algazara , se deberá
enumerar entre las cosas altamente prohibidas al Eclesiástico . Y
aun cuando los Concilios Agatense (5) y Aquilense (6) entre otros ,
las Declaraciones de la sagrada Congregacion , los Teólogos y Ca-
nonistas con el gran Pontífice Benedicto XIV, no estuviesen entera-
mente acordes en esto ; ¿ no bastaria para aborrecer la caza consi-
derar que por lo regular no puede un Clérigo entregarse à esta
diversion sin faltar á muchas obligaciones de su estado?
4.° El Clérigo cazador deja por lo comun el hábito eclesiástico ,
tan recomendado en los Canones ; y ¿ qué figura hará , qué respeto
inspirará un Sacerdote sin vestido talar , hecho un labriego ? ¿ Qué
reverencia conciliará á su estado , y á las augustas funciones y car-
gos que desempeña ?

(1 ) Apocal. x , 6. — ( 2 ) Isai . v , 12 , 14. -— ( 3 ) Conc . Later . iv , Can . 16.—


(4) Conc. Mediol . 1 , p. 2.-(5) Dist . 34 , c.3 .-(6) Conc. Aquil. de vit . hom . Cleric.
- 444 g

2. Para cazar es preciso llevar armas : lo que à mas de estar


prohibido ; ¿ quién no ve lo expuesto que está à quedar irregular
por un descuido , como lo ha declarado la sagrada Congregacion ,
y tantas veces ha sucedido?
3.º Dejando á parte la pérdida de tiempo , el olvido del estudio y
tantos otros defectos graves en que incurren los Eclesiásticos que
se dedican à la caza y acabamos de considerar en el juego : ¿ quién
no ve que aquel cansancio desmedido disipando el espíritu , le im-
posibilita , ó por lo menos hace notablemente inepto para cumplir
con los sagrados Ministerios con la perfeccion que se requiere?
Sin duda , no faltará quien patrocine esta diversion , y tal vez
alegue justos motivos de salud que parezcan cohonestar una caza
pacífica y moderada ; pero diré con san Jerónimo y el Concilio de
Nantes : Nullum venatorem invenimus sanctum . Cazadores de al-
mas , no de aves , nos quiere el Señor , Utinam huic venationi velitis
operam dare , longique temporis jacturam quod in vanitates evanuit,
fructu vita melioris et eruditione populi compensares !
Mujeres sospechosas. Excusado seria recordar que nos está
prohibida toda cohabitacion y trato con mujeres sospechosas , sin
que pueda alegarse la edad avanzada . Dos Sacerdotes , uno de se-
senta y otro de sesenta y cuatro años, vivian con criadas que tenian
cuarenta años la del uno y sesenta y seis la del otro . Siendo mujeres
de sospechosa conducta mandó el Prelado que las despidiesen : mas
resentidos por ello los Sacerdotes acudieron á la sagrada Congrega-
cion, y esta mandó que obedeciesen al Prelado, pues ninguna edad
hay bastante segura para enemigo tan astuto y pertinaz . Y ¡ qué
chocante no seria ver à un clérigo llevando à una mujer de la ma-
no, ir tal vez con ella en una misma cabalgadura! Ni aun , fuera de
un caso urgente , se las puede confesar en casas particulares , à no
ser en oratorios (1 ) visitados y aprobados por el Ordinario , y esto
bajo pena de excomunion lata sententiæ.
Convites. Cuando son honestos , bien puede asistir á ellos el
Sacerdote , como en otro tiempo asistió el Levita de órden de Dios
para atajar todo exceso : los Santos tambien celebran festines y se
regocijan en la presencia de Dios (2) . Mas á convites profanos , á los
cuales sea convidado y presida el espíritu maligno , á festines en
los que reinen la embriaguez , la lujuria y otros desórdenes , no
puede sin gravísimo escándalo presentarse el Sacerdote. -Tampo-
co le es lícito entrar en tabernas , bodegones y otras cosas seme-

( 1 ) Vid. pág. 257 .— (2 ) Ps . LXIV , 7. -Exod . xvii.- Tob. - Judith , elc .


445
jantes , para comer y beber en ellas , à no ser en caso de necesi-
dad como seria yendo de viaje , ó alejándose tres ó cuatro horas
de su habitacion (4 ) . Menos podrán todavía tener bodegones , ca-
fés, etc. en su propia casa.
Corridas de toros. En cuanto à los fieles , Pio V por una
Extravagante que publicó el año 1567 , motu proprio , las prohibió
á todos los fieles , excomulgando á toreadores y espectadores igual-
mente; mas Clemente VIII alzó en 1596 esta excomunion, prescri-
biendo ciertas medidas para evitar las funestas consecuencias de
dichos espectáculos . Mas tarde Gregorio XIII prohibió á todos los
clérigos asistir á semejantes fiestas : despues Clemente VIII levan-
tando para los clérigos seculares las penas y censuras eclesiásticas ,
las reservó para los religiosos . Mas aunque se hayan levantado di-
chas penas , dice Villalobos , será por lo menos pecado venial asis-
tir á las corridas de toros , no solo porque desdice esto del estado
Sacerdotal , sino tambien porque subsisten los motivos que tuvieron
los Samos Pontífices para imponer semejantes penas .
Máscaras. ¿Qué cosa podria darse mas escandalosa que ver
con máscara y disfraz de loco , haciendo ridículos ademanes en un
salon ó por las calles al que poco antes habian visto en el altar re-
vestido de insignias sagradas y teniendo el lugar de Jesucristo? -
Ved como se espresan los Sinodales de Málaga: «No salgan en más-
«caras ni otros espectáculos , ni en regocijos públicos profanos , ni
<< en danzas , ni representaciones , aunque sean particulares , y ni
<< de dia ni de noche salgan , ni acudan con disfraces, ni trajes pos-
<tizos y estraordinarios para no ser conocidos , so pena de que el
< que esto hiciere , aunque sea de solas órdenes menores , incurra
«ipso facto suspension por seis meses.>
Por la misma razon se prohibe á los Sacerdotes y Eclesiásticos
representar comedias y entremeses, hacer oficio ó acciones de trua-
nes y bufones , pues nada deberia hallarse en el Sacerdote que no
faese grave , modesto , celestial y divino.
Abogacía. El derecho inhabilita á los Sacerdotes para ejercer
el oficio de abogado en causas seculares y aun en ambos fueros , á
no ser en obsequio é interés propio , ó de su iglesia , ó de los pobres ,
ó de sus parientes dentro del cuarto grado , si cómodamente no pu-
dieren valerse de otro abogado. El abogar en causa criminal les
está prohibido absolutamente . De la misma manera no pueden ser

--
(4 ) Conc. Loadic. can . Non oportet , dist . 44. · Conc . Carth . can . Clerici,
dist. 44.
446
tutores ni curadores , si no fuese por algun motivo de piedad , ni
procuradores de causas , aunque estas se ventilen delante de un
juez eclesiástico . Y da la razon de esto el Apóstol : Nemo militans
Deo implicat se negotiis sæcularibus : ut ei placeat cui se probavit (1 ) .
Alistado está el Sacerdote en la milicia de Dios : teniendo que so-
portar los trabajos y fatigas de un buen soldado de Jesucristo , no
debe embarazarse con negocios del siglo à fin de agradar á Aquel
que se dignó alistarle y escogerle por soldado suyo.
No puede ser tampoco notario, ni testigo, ni juez en causa alguna
criminal , sobre todo civil . Podria no obstante ser notario en causas
espirituales y tal vez en civiles , donde una legítima costumbre per-
mitiese al clérigo ejercer semejante oficio . Podrá ser testigo en los
contratos, y delante de un juez seglar en causas civiles , pero habi-
da licencia del Prelado in scriptis , quien cometerá á algun ecle-
siástico la recepcion del juramento . Podrá finalmente ser juez en
causas civiles , si su beneficio ó dignidad tuviere aneja la jurisdic-
cion, ó se le cometiere la causa por algun honesto motivo .
Cirujía. Asimismo nos está prohibido hacer oficio de farmacéuti-
co, médico y cirujano. Y para que se vea conque miramiento proce-
de en este punto la Santa Sede , habiéndose pedido dispensa para que
algunos misioneros del Maduré pudiesen ejercer dichos oficios con
los cristianos por falta de facultativos , no lo permitió sino á cuatro
Padres que nombra , y aun : Dummodo illarum periti sint, et dum-
modo operentur absque incisione (præterquam ad sanguinem mitten-
dum tumoremve aperiendum) et nihil exigant pro hujusmodi exerci-
tio . 19 Febr . 1837.
Tampoco pueden ejercer vil mercancía , ni negociacion alguna.
¿ Qué seria hacer el contrabando ó intervenir en otro ejercicio ba-
jo é indecoroso? -Seriamos demasiado prolijos , si quisiésemos re-
correr todo cuanto desdice de la gravedad , modestia y santidad Sa-
cerdotal . Bastará , pues , traer à la memoria lo que el sacrosanto
Concilio de Trento (2) enseña sobre el particular y hemos copiado
arriba , pág. 430 .

(4 ) II Tim. 11 , 3.-(2) Conc . Trid . sess . 22 , de reform . c. 1 .


TEOLOGÍA PASTORAL .

TRATADO NOVENO.

DEBERES ESPECIALES DE LOS CURAS PÁRROCOS.

CAPÍTULO PRIMERO.

NOCIONES GENERALES DE LA TEOLOGÍA PASTORAL .

1.° Su idea y objeto.


2.º Orígen de las Parroquias.
3.º Influencia del Párroco.
4. Provision de Curatos.

Llegamos finalmente á la parte mas práctica é interesante de esta


obra , á saber , la conducta que debe observar el Sacerdote que
quiera ganar almas á Dios . Por esto no contentos con sugerirle en
la primera parte medios para corresponder à la vocacion, y adqui–
rir la ciencia y virtud necesarias à tan noble empresa ; hemos pro-
curado en el primer tratado de esta segunda parte encender en su
pecho un celo ardiente , discreto y perseverante, y desterrar de su
persona los defectos que pudieran desprestigiarle y alejarle de la
sociedad . Tiempo es ya que le guiemos en el desempeño de su gra-
ve y difícil mision: tiempo es ya que nos ocupemos particularmente
del Cura-Párroco , de ese hombre, à quien Dios y la Iglesia han de-
putado para conservar intacta la santidad de los dogmas y la pureza
de la moral católica , entre esta porcion de fieles que se llaman sus
448 -
feligreses , y forman la grey que el cielo le ha confiado . Tal es el
objeto de la
1. Teología Pastoral. Esta, segun el mismo nombre lo indica
es la ciencia ó parte de la Teología que trata de los deberes de un
buen Cura-Párroco. Pues para desempeñar dignamente el altísimo
ministerio parroquial , es preciso conocer à fondo la santidad de ese
estado , las dotes que requiere , los deberes que lleva consigo , las
virtudes que exige y los defectos y vicios que es preciso evitar. Y
así la ciencia que enseña todo esto no puede menos de ser una de
las mas sublimes é importantes , siendo como es , el complemento de
la ciencia teológica que con tanto trabajo ha adquirido el Eclesiás-
tico en su larga carrera. No basta, en efecto , haber reunido cierto
caudal de ciencia : es necesario utilizarle ; es preciso comunicar sus
frutos á nuestros hermanos , lo cual se consigue con el estudio y
ejercicio práctico de la Teología Pastoral .
Su objeto es nobilísimo : pues trátase nada menos que de for-
mar dignos operarios de la viña del Señor , y de dar al pueblo cris-
tiano ministros verdaderos y pastores celosos de las almas , de
quienes se puede tambien decir Spiritus Sanctus posuit vos regere
Ecclesiam Dei (1 ) . Trátase de trasmitir á los fieles la ciencia que
deben custodiar los labios del Sacerdote (2) , y de ir continuando con
ellos hasta el fin de los siglos la altísima mision que el Padre celes-
tial encomendó á su Hijo santísimo . Y si ganar almas á Dios , si
cooperar á la salvacion de alguno de nuestros hermanos, es , segun
hemos visto en el tratado anterior, ministerio nobilísimo , y , segun
el Areopagita , entre las cosas divinas la mas divina de todas (3) ,
¿ qué será hacer esto de oficio , estar revestido del carácter oficial
de delegado de la Iglesia , de representante y lugar teniente de Je-
sucristo?
2. Origen de las Parroquias. Así es que el cargo parroquial
ha sido en la Iglesia mirado siempre como un ministerio tan subli-
me y de tanta importancia , que algunos han querido llamar á los
Párrocos sucesores de los setenta y dos discípulos del Señor . Pero
nos parece exageracion : pues segun observan el P. Tomasino y el
sabio Cardenal de la Lucerna , no habia en los primeros siglos de
la Iglesia parroquias ni Curas titulares : entonces las iglesias esta-
ban bajo el cuidado y la vigilancia inmediata del Obispo . Mas à
medida que se aumentó el número de los fieles , fué tambien ne-
cesario multiplicar iglesias y ministros que celebrasen los Oficios

(1 ) Act. xx, 28 .- (2) Mal. 11, 7 .- ( 3) Dion. Arcop . de Col. hier. 7.


-- 449 -

divinos , y administrasen los Sacramentos . Hácia fines del siglo


cuarto , segun unos , y del tercero segun otros , no pudiendo un solo
Obispo proveer á las muchas necesidades de los fieles ; comenzaron
á erigirse parroquias en Italia y Alejandría , sobre todo en las gran-
des poblaciones , y en los campos de alrededor.
Y aun confiesa Bingham que en las grandes ciudades las parro-
quias no fueron servidas al principio por curas titulares , sino por
Sacerdotes que el Obispo elegia de su Clero , y que cambiaba á su
voluntad . En las campiñas al contrario , no pudiendo tanta multitud
de fieles recurrir fácilmente al Obispo por la gran distancia que los
separaba de él , fué forzoso delegar Sacerdotes especiales y experi-
mentados que proveyesen á las necesidades espirituales de los fieles
de algun lugar ó comarca limitada . Este lugar donde el Cura ejer-
ce las funciones de pastor espiritual hacia los fieles que le habitan ,
es lo que llamamos parroquia: y el Sacerdote constituido para pro-
veer á las necesidades espirituales de dichos fieles es el que llama-
mos Cura Párroco, de las palabras latinas Curator y Parochus, que
equivalen en nuestro idioma á las de administrador o proveedor.
De esta sencilla exposicion del orígen de las parroquias deduci-
mos con el Cardenal de la Lucerna , que no pudiendo haber Cura
sin parroquia , y no habiendo Jesucristo establecido las parroquias ,
sino los Obispos algunos siglos despues de él ; los Curas Párrocos ,
rigurosamente hablando , no son ni sucesores de los setenta y dos
discípulos del Señor , ni de institucion divina ; pero sí son miembros
de los mas respetables que tiene la Gerarquía eclesiástica despues
de los Obispos .
3. Influencia del Párroco en la Sociedad . Nadie tiene mas
títulos que un buen Cura para ejercer en los pueblos una influencia
regeneradora . Entre el ruido confuso de un mundo superficial que
se agita convulsivo , veis al Párroco , á ese hombre verdaderamen-
te popular , porque es el Padre comun de esos feligreses que como
fieles hijos le obedecen y le idolatran ; el hombre que sin parecer
grande , lo es en efecto ; sin pretensiones de superior , ejerce una
verdadera magistratura ; sin aparatos de autoridad , dicta leyes á
los pueblos ; sin ser padre, tiene numerosa familia ; sin ser médico ,
se le habla de todos los males ; sin ser juez , termina todas las dis-
cordias ; sin aparentar sabiduría , nada se acierta à emprender sin
su consejo ; el hombre que cuando no habla con Dios para que sal-
ve á los hombres , instruye y guia á los hombres para que amen á
Dios.
El Párroco es un hombre al parecer divorciado con el mundo, y
29 PARTE II.
- 450 -

muerto al mundo ; y no obstante él pone en contacto las clases mas


acomodadas de la sociedad con las mas pobres ; él concilia todos
los partidos ; los reune à todos en un mismo templo ; les habla una
misma lengua ; dispensa unos mismos Sacramentos ; y hace que se
amen y se postren todos en un mismo altar, y señala á todos el ca-
mino de una misma patria futura .
El Párroco es un hombre que no ostenta insignias ni decoracio-
nes, no dispone de cárceles ni de ministros de justicia ; y no obstan-
te él hace que los súbditos presten obediencia á los superiores , y
que estos amen á los súbditos ; que los padres eduquen cristiana-
mente á los hijos , y que estos respeten y honren á sus padres ; que
los criados sirvan fielmente á los amos , y que estos amen á sus
dependientes. Él defiende al pupilo y á la viuda ; refrena los ímpe-
tus de la juventud , evita los pleitos , apaga las discordias y contiene
á todos en el cumplimiento de su deber .
Es que el Párroco no es un hombre ; el Párroco desempeñando
religiosamente las funciones de su ministerio es la Religion misma
personificada , que bautiza al niño , consuela al anciano , santifica la
union conyugal, instruye al ignorante, reprende al vicioso , inspira
el remordimiento , deposita en el sepulcro el cuerpo mortal , y en-
camina el alma hácia la mansion de la bienaventuranza . El Párro-
co es la religion clamando en medio de la sociedad ; y lo que él no
haga , dificilmente podrá hacerlo otro : y así se ve que donde el Pár-
roco no ejerció su sagrado ministerio por estorbárselo los gobier-
nos , en vez de altares se levantaron cadalsos , y lo que no hacia el
confesor , lo tuvo que hacer el verdugo (1 ) .
4. Provision de Curatos. Nadie extrañará pues que la Igle-
sia mire esto con tanta solicitud . Véase con qué términos tan
graves se expresa el sacrosanto Concilio de Trento . Mandat sancta
Synodus Episcopis , pro tutiori animarum eis commissarum salute,
ut distincto populo in certas propriasque parochias , unicuique suum
perpetuum peculiaremque parochum assignent , a quo solo licite Sa-
cramenta suscipiant. Esto en la sesion 24, capítulo XIII. Y en el ca-
pítulo XVIII se expresa así : «Es en sumo grado conducente á la sal-
< vacion de las almas, que las gobiernen Párrocos dignos é idóneos .
« Y segun el derecho Canónico , lo serán únicamente aquellos en
« quienes concurran estas tres cosas: Ætatis maturitas, morum gra-
«vitas et debita scientia (2) . Para que esto se logre con la mayor
< exactitud y perfeccion , manda el santo Concilio que así que tenga

(1 ) Gobian. man . del Pár.-(2) Cap. Cum in cunctis 7.


- 451 -

cel Obispo noticia de una parroquia vacante, nombre para ella un


<vicario capaz... y que dentro de diez dias ú otro término que fija-
<re , nombren el Obispo y el que tiene derecho de Patronato , al-
«gunos clérigos capaces de gobernar aquella Iglesia . Puede no
cobstante cualquier otro que conozca personas capaces para aquel
< cargo, dar noticia de ellas , para despues tomar exactas informa-
«
<« ciones sobre la edad , costumbres y suficiencia de cada uno . Lle-
<gado el dia , sean examinados en presencia del Obispo y de otros
<«< tres examinadores por lo menos, maestros , ó doctores , ó licencia-
«dos , que jurarán sobre los santos Evangelios cumplir fielmente
<con su encargo sin respeto á ningun afecto humano ... Si recibie-
< sen cosa alguna con motivo del exámen , incurririan en el crímen
< de simonía... Finalizado el exámen , den cuenta los examinadores
« de todos los sugetos que hayan encontrado aptos por su edad ,
< costumbres , doctrina , prudencia y otras circunstancias... y de
cellos elija el Obispo al que entre todos juzgare mas idóneo , y á es-
cte y no á otro ha de dar la persona á quien tocare la colacion de
cla Iglesia (1 ). » Y si bien Benedicto XIV ordenó que las parro-
quias vacantes se proveyesen por concurso llamando á los oposito-
res por edicto público , como ya lo habia indicado tambien el Con-
cilio de Trento ; con todo , siempre quiere que sean examinados
ante el Obispo ó su Vicario general y otros tres examinadores sino-
dales , quienes á mas de informar sobre el saber , Morum honesta-
tem inquirant, gravitatem , prudentiam , præstita hactenus Ecclesiæ
obsequia , adquisitam in aliis muneribus laudem , etc., à fin de que
pueda elegir el Obispo al mas digno de los opositores (2) . -¿No
indican bastante todas estas precauciones la importancia del cargo
que se va á conferir ? Justo es tambien que aquel á quien se propo-
ne una mision tan sublime, adopte los medios necesarios para atraer
sobre sí gracias abundantes del cielo. Veamos pues como deberá
portarse el Párroco , para que no queden frustrados los altísimos
designios que Dios tiene sobre él.

(1 ) Conc. Trid . sess . 24 , c . 18 de reform . (2 ) Bened . XIV Bull. Cum


illud.
- 452

CAPÍTULO SEGUNDO.

ENTRADA DEL CURA EN SU PARROQUIA .

§ I.
Qué debe hacer el Sacerdote antes que le dén el
cargo de una parroquia.

1.º Estar indiferente para cualquiera á que Dios le destine.


2.º No valerse de empeños para obtenerla.
3. Dado que no se diese sin pedirla , no hacerlo sin maduro consejo.

1. Puede considerarse la parroquia como una Esposa mística


que Dios confia al Cura Párroco . Así como Jesucristo , supremo
Pastor de las almas , se dignó adoptar por Esposa á la santa Iglesia,
Sponsabo te mihi in sempiternum (1 ) , así el Párroco , imágen de Je-
sucristo, al aceptar una parroquia , viene á contraer unos místicos,
pero verdaderos desposorios : y ¡ ojalá sepa , como Jesús , á

su Esposa Sicut et Christus dilexit Ecclesiam , et seipsum tradidit


pro ea: es decir, santificándola y conservándola pura y sin mancha
como Jesús conserva la suya ! Üt illam sanctificaret mundans lava-
cro aquæ in verbo vitæ , ut exhiberet ipse sibi gloriosam Ecclesiam,
non habentem maculam aut rugam, aut aliquid hujusmodi , sed ut sit
sancta et immaculata (2) .
Siendo este asunto de infinita trascendencia , ¿ qué indiferente no
deberá estar el Párroco para ir á cualquier parroquia ? ¿ Qué fer-
vorosas súplicas no deberá dirigir al cielo , para que el Prelado
iluminado de Dios le destine al lugar que mas le convenga , y que
Dios le tiene señalado? Si decimos al jóven que quiere contraer ma-
trimonio, que únicamente será dichoso hallando la esposa que Dios
le tiene destinada ab æterno ; ¿ cuánto mas deberemos decirlo al
Párroco, cuya mision es de un órden infinitamente superior, y cuyo
fiel desempeño necesita de las mayores gracias ?
2. El que desee , pues , obtenerlas y no quiera equivocarse en
negocio tan árduo é importante, no se ingiera en pedir esta ó aque-
lla parroquia , que Nemo judex in causa propria. Y ¿quién es capaz
de prever los peligros que hallará , los lazos que le armará el ene-
migo , y los auxilios extraordinarios que Dios querrá negarle ó

(1 ) Os . 11, 19.- (2) Ephes. v, 25, 27.


- 453 --

concederle ? ¿ Quién acertará à decir si saldrá victorioso ó herido


en el combate? Por perspicaz que nos parezca nuestra vista , es muy
corta y casi nula , cuando se trata de nuestra suerte futura . Jacta,
pues , super Dominum curam tuam , et ipse te enutriet (1 ) . Y enton-
ces ¡qué consuelo poder decir : Dominus regit me , et nihil mihi
deerit: in loco pascua ibi me collocavit (2) ! Al contrario , si quisié-
semos trazarnos nuestra suerte venidera y labrarnos nuestra feli-
cidad , ¿ qué desconsuelo seria el nuestro , cuando sucediendo las
cosas al revés de lo que imaginábamos , como tantas veces sucede ,
oyésemos la voz del Señor , que enojado nos dijese : Væ filii deser-
tores , dicit Dominus , ut faceretis consilium , et non ex me : et ordi-
remini telam, et non per Spiritum meum (3)? ¡ Ay de vosotros , hijos
desertores, que formasteis designios no inspirados por mí : y os ur-
disteis una tela , no segun mi espíritu , sino segun vuestros antojos
y caprichos ! ¡ Qué confianza al contrario no inspirará al Sacerdote
que se abandone enteramente en los brazos de la divina Provi-
dencia , el poder decir : Vos , Señor , me habeis puesto aquí ; yo no
me lo he buscado , nada de esto he pedido : à vos toca , pues, darme
las gracias necesarias para desempeñar dignamente el cargo que
me habeis encomendado . Euge , serve bone et fidelis , buen ánimo ,
fiel y digno servidor ; ese Dios á quien sirves , oh ministro del Altí-
simo , sí , ese Señor infinitamente bondadoso , que nunca falta á los
suyos , te dará abundantísimas gracias : su honor y gloria están en
ello comprometidos . ¿Podrá experimentar este aliento el que á fuer-
za de empeños é intrigas hubiese obtenido un puesto al cual Dios
no le llamaba? ¿No mereceria que al pedir consuelos en la afliccion
le contestara el Señor , «tú lo buscaste , tú lo quisiste, invoca ahora
el auxilio de aquellos con cuya proteccion contaste...» Ubi sunt dii
eorum, in quibus habebant fiduciam? ….. Surgant, et opitulentur vobis,
et in necessitate vos protegant (4) .
3. No obstante , si en el obispado hubiese la costumbre inme-
morial de no dar ciertas parroquias sin pedirlas el interesado ; no
seria entonces reprensible el que despues de haberlo consultado con
Dios en la oracion y con un sabio director , diese semejante paso.
Pero deberia hacerlo despues de unos fervorosos ejercicios , inspi-
rado del único deseo de agradar á Dios y hacer bien en las almas ,
no seducido del atractivo de regalos y conveniencias temporales : y
aun entonces un buen Párroco dejará todo el negocio en manos del
Prelado, quedando en su corazon dispuesto para dejar o aceptar el

( 1 ) Ps . Liv, 13.— (2 ) Ps. xx11 , 2 .— (3) Is . xxx, 1 .—( 4) Deut. xxII, 38 .


- 454 -
puesto , conforme el Superior bien informado é inspirado de Dios
ordenare.

§ II.

Qué debe hacer el Cura al tomar posesion de la


parroquia.

1.º Resignación, cualquiera que sea la parroquia.


2.º Pública profesion de fe.
3.º Precauciones.
4.º Sermon de entrada.
5.º Relaciones con los nuevos feligreses.

1.' Resignacion y confianza cualquiera que sea el nuevo cargo;


como si Dios mismo se lo hubiese conferido . Quizás el amor propio
te sugerira, ó venerable Sacerdote , que tu antigüedad , tus talentos
y servicios prestados merecian otro destino mejor: Manifesta teipsum
mundo , gritará tal vez , como á Jesús , la carne y sangre (1 ) , mas
¿qué responde ese divino Maestro? Tempus meum nondum advenit(2).
¡Vivir tan distante de los parientes y conocidos replicará aquella! ...
Mas ¿deberá escuchar esa voz un fiel ministro del Evangelio ? Mihi
intolerandum videtur , dice un grave autor , quod adsint nonnulli
quibus cum Ecclesia proponitur cui deserviant , respondent statim,
eam sibi commodam non esse : ab agnatis et propinquis nimium dis-
tare. Absit utinam ab universo clericorum cætu spiritus iste. ¿Y quién
podrá profesar afecto desordenado á los parientes, oyendo decir á la
Verdad eterna : Qui amat patrem aut matrem plusquam me, non est
me dignus (3) ?
¡ Siquiera me hubiesen dado una parroquia mas rica , gente mas
civilizada , un campo mas pingüe y dilatado ! ¡ Ay ! ¿has olvidado
que eres ministro de aquel Señor que daba por última y mas con-
vincente prueba de su divinidad la de evangelizar á los pobres ?
Evangelizare pauperibus misit me (4) . Deja , pues , hacer a Dios , y
obedece sin réplica ; que Vir obediens loquetur victoriam (5) . ¿Cuán-
tos que en parroquias pobres disfrutaban de indecible consuelo y
alegría, han muerto de disgustos y pesares en parroquias ricas que
pretendieron ?
2.º Profesion de fe , hágala públicamente. Ya lo prescribia
así el célebre Concilio cuarto de Toledo celebrado en 633 ; pero

( 1 ) Joan . vii , 4 .—(2 ) Joan . vii , 6 .— ( 3) Matth . x , 37 .— ( 4) Luc . iv , 18.—


(5) Prov. XXI, 28 .
455
mas tarde el sacrosanto Concilio de Trento se expresó en estos tér-
minos . « Los provistos de algun beneficio con cura de almas , por
lo menos dentro de dos meses contados desde el dia en que tomaren
posesion de la parroquia, están obligados á hacer pública profesion
de su fe católica en manos del Obispo ó del Vicario general ú otro
oficial , si aquel estuviese impedido , prometiendo y jurando per-
manecer en la obediencia de la Iglesia Romana . De lo contrario no
harán suyos los frutos , por mas que hayan sido provistos y hubie-
sen ya tomado posesion (1 ) . » - Ni están exentos de hacer esta pro-
fesion de fe los que la hubiesen hecho ya al tomar posesion de otro
curato pero parece que la podrian hacer por procurador , come-
tiéndole poderes especiales para ello (2) .
3.º Precauciones. Antes de entrar en la parroquia , y de to-
mar resolucion alguna sobre la conducta que ha de observar en
ella , entérese el Párroco del estado del nuevo campo abierto á su
celo y del carácter de los nuevos feligreses ; vea qué vicios reinan
entre ellos, qué instruccion tienen , con qué devociones ó elemen-
tos puede contar para promover el bien , qué escollos especiales de-
be evitar. Considere como ha ido á sus antecesores : si mal , de
donde provino esto , y sabrá lo que ha de evitar : si bien , vea que
medidas produjeron tan buen resultado , y hallará los medios prin-
cipales que debe adoptar . Excusado es decir que no pida estos in-
formes à los nuevos feligreses, que esto seria inspirar por una par-
te poca confianza , y por otra dar ocasion de sospechar que viene
con grandes proyectos de reformas.
Infórmese bien , y de distintas personas , sabias y discretas ; pe-
ro no dé crédito ilimitado à esos informes : pues ¡ cuántos pueblos
hemos hallado muy diferentes de lo que proclamaba la fama ! In-
fórmese , observe , escuche ; pero deje que los hechos y una larga
experiencia fijen su opinion.
Sobre todo conviene proceder sin atropellamiento , con gran
tino y delicadeza al entrar en la parroquia . Un mal paso volveria
estériles todos sus trabajos : y una impresion favorable conquista
muchas veces corazones y parroquias que pasaban por incorregi-
bles. Dependiendo , pues , de los principios el buen resultado de
esa importante mision , debe el nuevo Párroco estar muy sobre sí.
Aun en pueblos reducidos siempre hay alguna casa que prepon-
dera á las demás , y con especialidad las hay en poblaciones me-
dianas que quisieran que el cura distinguiera su familia con prefe-

( 1 ) Conc. Trid. sess . 24 , cap . 12 .-(2) Barbos . de offic . episc. alleg. 61 .


- 456

rencia á otras. No pocas veces reinan allí graves escándalos que se


quisieran ocultar y aun cohonestar con la amistad del Párroco .
Vaya, pues, este con gran miramiento , no indisponiéndose , ni fa-
miliarizándose con nadie.
En ninguna parte será mas necesaria esta cautela que allí donde
hubiese partidos y disensiones. Todos andarán espiando los pasos ,
gestos y acciones del nuevo Párroco : una visita , una palabra , una
mirada por inocente que sea , tendrá gran significacion : cada cual
procurará sorprenderle y ganarle para sí : pero desgraciado el
Párroco que al entrar se pronunciare por un partido . Ya podrá
despues hacer milagros , jamás logrará atraerse las voluntades que
una vez se hubiere enagenado .
Por tanto sea muy circunspecto en el hablar y en criticar la
conducta de sus predecesores : lo primero por lo odioso y detesta-
ble que es el vicio de la murmuracion : Susurratori autem odium, et
inimicitia, et contumelia (1 ) : y lo segundo por la grande impru-
dencia que cometeria : pues ¿ cómo conocerá ahora las graves ra-
zones que pudieron tener aquellos para obrar de la manera que
obraron ? ¿ Y qué impresion haria en los ánimos un juicio por lo
menos precipitado? Además , no faltando en la parroquia feligreses
adictos á los Curas que le precedieron , ¿cuántos enemigos se crea-
ria vituperándolos? ¿Y no podrian los oyentes inferir de su conduc-
ta , que si tan ligeramente habla de sujetos recomendables por tan-
tos títulos ; con mas facilidad y ligereza hablará de ellos mismos ?
Stultus irridet disciplinam Patris sui (2) .
4. Sermon de entrada. Nunca el Párroco hará mas fruto
en la parroquia que el primer año , si es celoso y procede con tino.
Un primer sermon bien trabajado y lleno de santa uncion , en que
exponga los deberes del buen Pastor , pero dilatando el corazon de
los feligreses , y mostrando que tiene concebida gran confianza y
estima de ellos , producirá un fruto inmenso . Dígales entre otras
cosas , que será todo suyo , como un servidor lo es de su señor :
Nos autem servos vestros per Jesum (3) : que á imitacion de Jesu-
cristo , Non venit ministrari, sed ministrare , et dare animam suam
redemptionem pro multis (4) : que no viene para pasar entre ellos
una vida ociosa y regalada ; sino para cultivar aquella preciosa vi-
ña del Señor , no perdonando trabajos , sudores ni fatigas para que
produzca frutos copiosos de vida eterna . Digales que está allí para
visitar al enfermo , consolar al afligido , socorrer al pobre y des-

( 1 ) Prov. x1, 45 .—(2 ) Eccli. v , 17 .— (3) II Cor . iv.— ( 4 ) Matth. xx, 28 .


457
valido , confesar á todos cuantos se presenten , administrar los Sa-
cramentos , asistir al moribundo : y esto en todo tiempo ; de noche
y de dia , así en los ardores del verano , como en los frios y yelos
del invierno ; á pesar del lodo , malos caminos , etc. Ruégueles que
le llamen cuando gusten , que no teman importunarle ; que tendrá
á gran dicha el sacrificar por ellos el descanso , la salud y la mis-
ma vida á semejanza de Jesucristo : Animam meam pono pro ovibus
meis (1) .
Muy especialmente déles à entender que no viene para meterse
en partidos pues debe ser y será padre universal de todos , sean
pobres ó ricos , sabios ó ignorantes , nobles ó plebeyos . Testis mihi
est Deus , quomodo cupiam omnes vos in visceribus Jesu Christi (2) .
Dejando para otra ocasion las palabras amenazadoras y las decla-
maciones contra vicios y abusos introducidos en la parroquia , con-
cluya prometiendo encomendar á Dios á sus feligreses y pidiendo
recíprocamente sus oraciones . Niños , puede decirles , rogad por
mí : ¡ son tan gratas al cielo vuestras oraciones puras ! Rogad por
mí , amados jóvenes , que os llevo grabados en mi corazon . Rogad
por mí , padres y madres , pues vengo à compartir con vosotros el
grave peso de la educacion de vuestros hijos . Respetables ancia-
nos , á quienes honro como á mis padres , rogad por mí ; yo no os
abandonaré en el lecho del dolor : viudas , huérfanos, pobres , por-
cion escogida del rebaño de Jesucristo , rogad por mí , yo os pro-
tegeré , y aliviaré en vuestras necesidades segun permitan mis es-
casos recursos : enfermos , etc. , etc.
¡ Quién sabe la saludable impresion y el fruto que producirá en
las almas una exhortacion por ese estilo ! Y si el Párroco les hace
ver que por sí solo no puede labrarles la eterna felicidad ; que será
preciso correspondan á su llamamiento oyendo dóciles su voz , po-
niendo en práctica sus avisos , enviándole los niños y criados al
catecismo , y cooperando con su autoridad á desarraigar los vicios
que el demonio quisiere introducir en la parroquia ; no dude que
comenzará con felicísimos auspicios , y producirá opimos frutos su
ministerio.
5.º Relaciones con los nuevos feligreses : no bastan las
promesas : es preciso que vayan sostenidas y confirmadas con las
obras . Vuelva segun la cortesía exige las visitas que le hubiesen
hecho las autoridades y otras personas principales , y si en la po-
blacion hubiese una Comunidad religiosa , un Título , ó una familia

(1 ) Joan. x, 14 .- (2) Philip . 1, 8 .


458
muy distinguida , seria aun mejor prevenirlos . Entérese de lo que
hubieren practicado sus predecesores, para no faltar á cuanto fue-
re razonable . Un poco mas tarde, cuando tenga ya ordenada la ca-
sa, convendrá todavía visitar á todos sus feligreses. Esta visita he-
cha á los principios y realzada con aquella bondad , discrecion y
modestia que siempre deben acompañar al representante de Jesu-
cristo , trae provechos y ventajas muy grandes donde se pueda veri-
ficar fácilmente . 1.º Así podrá hacer ó rectificar el padron . 2.º Este
será el gran medio para que el Pastor conozca y sea conocido de
sus ovejas : Cognosco oves meas , et cognoscunt me meœ (1 ) . 3.º Será
además un excelente medio para conocer cual es el estado verda-
dero de la parroquia ; qué grado de instruccion tienen los niños ;
qué devociones practican ó descuidan los fieles ; la buena ó mala
educacion que reina entre ellos , las necesidades espirituales y tem-
porales , etc. Debiendo el Párroco sostener su carácter paternal ,
no reprenderá entonces los abusos que encuentre , sino que ha-
ciendo el disimulado , consolará á los afligidos , y alentará á los
buenos . Luego, concluida la visita , manifestará desde el púlpito la
suma complacencia que ha tenido en visitar cada una de las fa-
milias ; dándoles las gracias por el buen afecto con que le han re-
cibido , y alabando las cosas buenas que haya observado en la par-
roquia. Hartas ocasiones se le presentarán despues para declamar,
sea en el confesonario , sea en el púlpito contra los abusos que hu-
biere observado . Es indecible lo que cautiva las voluntades seme-
jante modo de proceder.
Frecuente el confesonario : nunca y en ningun lugar cono-
cerá mejor los males que aquejan á la parroquia , y el remedio que
estos reclaman : en ninguna parte será mas fructuoso su ministerio
que en el confesonario , y nunca lo será tanto , como el primer año
que estuviere en la parroquia. Al aproximarse alguna de las épo-
cas en que los fieles acostumbran confesarse , haga varios sermo-
nes sobre la utilidad de la confesion general , y en particular sobre
el no callar pecados por vergüenza al confesor ; dilate el corazon
inspirando gran confianza en la divina misericordia, y excitándolos
á venir á cualquier hora que sea ; siendo al principio ventajosa-
mente conocido de los feligreses , y no teniendo estos todavía ocu-
pacion alguna contra él , verá que cosecha recojerá tan abundante
de confesiones generales necesarias , y tal vez de conversiones du-
raderas.

(1 ) Joan . x , 14 .
- 459 -

§ III .
Cuánto importa que al entrar en la parroquia el
Cura ordene bien su casa .

1.º Escoja buenos sirvientes.


2. Entren en la rectoría las menos mujeres posibles.
3.º Tenga cerca de sí los menos parientes que pueda.
4.° Qué conducta observará con los domésticos.
5.° Qué celo ha de tener por el edificio rectoral.

Mal arreglaria la parroquia , quien no supiese ordenar su propia


casa. Si quis domui suæ præsse nescit , quomodo Ecclesiæ Dei dili-
gentiam habebit (1) ? La casa del Cura y las personas que viven é
intervienen en ella se hallan como en lugar eminente se las ve de
léjos , todos las observan y examinan minuciosamente. Es como
una antorcha que todo lo ilumina con sus rayos : importa, pues,
mucho que despida luz clara y resplandeciente ; es decir , que con
el aseo , buen órden, y edificacion de todos los que viven y entran
en ella , sea norma y dechado de las demás familias. Forma facti
gregis ex animo (2) .
Por esto escribia san Jerónimo al obispo Heliodoro , gran amigo
suyo : Todos mucho mas al principio fijan los ojos en tí , todos te es-
tán acechando : tu casa y tu persona han de ser como la escuela ,
donde aprenda cada cual lo que ha de ser . In te omnium oculi diri-
guntur: domus tua et conversatio tua , quasi in specula constituta,
magistra est publicæ disciplinæ : quidquid feceris , id sibi omnes
faciendum putant (3) .
1.º Sirvientes. No contento , pues , el Párroco con santificarse
á sí, segun el reglamento de vida que pusimos en la parte primera,
pág. 69, procurará tambien que se santifiquen los demás de casa .
Para lo cual conviene ponga sumo cuidado en escoger buenos sir-
vientes. ¿Qué bendiciones no atrajo la presencia del santo criado
José sobre la casa de Putifar (4) ? Al contrario ¿ qué escándalo no
fuera, y cuánto no daria que hablar en la parroquia una persona
ligera ó sospechosa que entrase o estuviese en la casa del Cura ?
Procure, pues , en primer lugar ó tomar por sirviente à un buen
criado , hombre discreto , piadoso, amigo del trabajo y recogimien-
to , como hacen algunos rectores muy edificantes ; ó por lo menos

(1 ) I Tim. III , 5 .— (2 ) I Petr . v, 3.- (3 ) Hier . ep . 2, ad Heliod .- ( 4) Gen.


XXXIX.
460
una criada que tenga cuarenta años como requieren los Canones,
callada , grave y piadosa , pero cortés ; si es posible aun, no sea de
la misma parroquia : pues cuantos menos parientes y conocidos
tenga en el lugar , menos visitas recibirá, menos confidentes hallará
y menos disgustos y compromisos se acarreará el Párroco (*) . Tan
severos son los santos Padres en esta materia que llega san Cipriano
á decir : Sacerdotis dignitati minime convenit, rem tam sacram, tam
sanctam a muliere accipere famulatum (1 ) . Varios Concilios gene-
rales añaden : Nec alicui omnino qui in clero est permittatur habere
mulierem, nisi forte aut matrem , aut sororem, aut amitam, vel eas
personas quæ suspicionem effugiant (2) . San Agustin ni aun eso se
permitió , diciendo y con mucha razon : Quæ cum sorore mea sunt,
sorores meæ non sunt. ¿Y cuánto no daria que hablar en un siglo
malicioso como el nuestro , si la casa del Párroco fuese frecuenta-
da de mujeres, tal vez jóvenes , bien parecidas , aunque fuesen so-
brinas y parientas cercanas ? Quid tibi cum fœminis qui ad altare
cum Domino fabularis ? Te in publico cuncti , te in agro rustici , ara-
tores ac venitores quotidie lacerabunt, si contra depositum fidei cum
fæminis habitare contendis (3) . Así esclama san Jerónimo .
2. Mujeres. Entren en la casa rectoral las menos mujeres po-
sibles. Mas dirá alguno : ¿ no se extiende nuestro ministerio à mu-
jeres y hombres indistintamente ? ¿ No son igualmente redimidas.
con la sangre de Jesucristo? Por lo mismo pregunto yo , carísimo y
venerable Hermano mio, ¿cómo es que no pareces tener celo sino
para acoger, instruir y salvar á las mujeres ? Esta como indiferen-
cia, por no decir hastío , que experimentan algunos en instruir,
confesar y atraer á los hombres á la virtud , encontrando tanto gusto
en hacer lo propio con personas de otro sexo , ¿ no revela algun pe-
ligro ? ¿ No indica otra mira que la de salvar las almas redimidas
con la sangre de Jesús ? Si tanto deseo tienes de convertir á esas
personas ; permite que te diga con san Jerónimo : Ama fœminas
inter sacra, et odio habe in communione privata ... Hospitiolum tuum

(1) Cypr. de sing. cler.-(2) Conc. Nic . c . 3, Carthag. III, c. 17, IV c. 46 .


—(3) Hieron. ad Ocean.
(*) Para admitir las criadas precedan informes de su probidad, respectivos
á sus buenas cualidades , y con especialidad de su religion y de no haber da-
do motivo alguno de sospecha en cuanto al trato con los hombres : lo cual si
hubiese, debe ser un impedimento para entrar, y si se subsiguiese, el mas justo
motivo para despedirlas sin demora, como que de uno y otro depende la re-
putacion del Cura ó Sacerdote, y el que no se debilite su voz para los minis-
terios . - Cart. past . de D. Joaq. Uriz y Lasaga, obispo de Pamplona.
464 -
aut raro, aut nunquam mulierum pedes terant. Omnes puellas et vir-
gines Christi aut æqualiter ignora, aut æqualiter dilige. Ne sub eodem
tecto mansites (1 ) .
Pero son mujeres buenas y santas... quieren hacerse religiosas...
yo las instruyo para ello ... vienen para recibir documentos espiri-
tuales ... Ahí está el santo tribunal de la penitencia . Allí Dios te
asistirá con su gracia, y aun allí hay que tomar grandes precau-
ciones , pues nunca debemos olvidar la grave sentencia de san Bue-
naventura : Amor spiritualis facile degenerat et convertitur in carna-
lem (2) . Pero mi intencion es pura : ella es una pobre huérfana :
fuera de casa se perderá : yo la instruyo gratis ... ¡ Ah ! tus inten-
ciones serán puras , esas almas serán santas , gustoso lo concedo :
mas ¿no ves que ese público maligno tiene cien ojos abiertos para
espiar tu conducta ? ¿ No ves cuanto empeño tiene en suponer y
persuadir á otros que el Sacerdote es frágil como los demás ? ¿ Qué
dirá, pues , si ve que esa persona entra y sale à menudo de tu ca-
sa, que tú entras y sales de tal otra ; qué pensará de esas largas y
frecuentes visitas ? Curam habe de bono nomine : hoc enim magis
permanebit tibi, quam mille thesauri pretiosi et magni (3) : mayor-
mente no tratándose aquí solo de tu buen nombre , sino de la repu-
tacion y honra de todo el clero , y de la misma Iglesia. Tus inten-
ciones serán puras, esas almas serán castas , no lo dudo : pero no
te fies de eso , repite san Jerónimo : Nec in præterita castitate con-
fidas. Nec sanctior Davide, nec Samsone fortior, nec Salomone po-
tes esse sapientior. Memento semper quod paradisi colonum de pos-
sessione sua mulier ejecerit (4) . Tus intenciones serán puras, esas
almas serán santas , cuidarán del aseo de la Iglesia , serán todo lo
que se quiera ; pero ¡ cuántos y cuán santos legos , Eclesiásticos y
Dignidades, exclama san Cipriano , despues de haber profesado la
fe ante el tirano , salido victoriosos de acérrimos combates y obra-
do los mayores prodigios perecieron miserablemente á causa de
una mujer ! Quantos leones domuit una muliebris infirmitas delica-
ta (5) ! Finalmente, diré con san Bernardo (6) Cum fæmina sem-
per esse, et non cognoscere fæminam, nonne plus est, quam mor-
tuum suscitare?
3. Parientes. Tenga cerca de sí cuantos menos parientes
pueda . Sí , pudiéndoseles aplicar casi todas estas razones, conviene
que el Párroco tenga los menos parientes que pueda en su casa y

(1) Hier. ad Nepot.- (2) Bonav. op. 7 , de prof. rel . 27 .-(3) Eccli . XL1,
15.-(4) Hier. ep . ad Nepot.-(5) S. Ciprian.-(6) Bern . serm. 65 in Cant .
- 462

cerca de sí. Pues á mas de las visitas, molestias y compromisos que


acarrean, verá por la experiencia que sus avisos son casi siempre
infructuosos poco a poco se enseñorearán de él hasta pretender ser
los únicos amos de casa : murmurarán los feligreses ricos , imagi-
nándose que ellos tienen que mantenerlos ; se quejarán los pobres ,
diciendo que se les quita el pan y las limosnas : ¡ y ojalá no faese
esto verdad ! ¡ Ojalá no suceda todavía que aprovechándose de los
ratos que el Cura pasa en la iglesia , vengan algunos á visitar la
hermana ó la sobrina, comprometiendo gravemente el ministerio y
tal vez la reputacion del Párroco ! Yo mismo mas de cuatro veces
y aun en tiempo de misiones, presentándome à la casa rectoral
cuando el Párroco estaba en la iglesia , he tenido que presenciar
escenas nada edificantes . ¡ Ay ! ¡ qué disgustos y qué cruz se prepa-
ra el Párroco incauto que tiene parientes consigo , ó los casa y co-
loca en su parroquia !
4. Conducta con los domésticos. Hecha la eleccion de un
buen sirviente , sea criado ó criada , pero de edad y calidades tales,
que no den lugar à la menor sospecha ; procure santificarlos el
Cura , ya rezando con ellos el santo Rosario cada dia ó teniendo un
rato de lectura espiritual ; ya haciendo que asistan al santo sacrifi-
cio de la Misa diariamente , y reciban á menudo el pan de los Ange-
les ; ya sobre todo vigilando que no salgan de noche, ni vistan con
lujo , ni vayan á divertimientos profanos , ni contraigan relacion al-
guna peligrosa . No olvide la máxima de san Pablo á Timoteo : Si
quis autem suorum et maxime domesticorum curam non habet, fidem
negavit, et est infideli deterior (1 ) . Ni los trate con aspereza , ni les
dé demasiada autoridad . Lo primero lo condena el Eclesiástico :
Noli esse sicut leo in domo tua, evertens domesticos tuos, et opprimens
subjectos tibi (2) : al contrario , dice , si tienes un sirviente fiel, mí-
rale y estímale como á tí mismo, y trátale como á hermano . Si est
tibi servus fidelis, sit tibi quasi anima tua ; quasi fratrem sic tracta
eum (3) . Pero tambien procure que tengan la casa bien aseada ,
limpias y colocadas las cosas en su lugar, guárdese de concederles
demasiada autoridad : harto se la toman ellos, y aun sin dársela al
principio , es de temer no acaben por gobernar la casa , y querer
casi dirigir la misma parroquia. Non des mulieri potestatem animæ
tuæ, ne ingrediatur in virtutem tuam, et confundaris (4) .
Para evitar esto que seria orígen de inmensos males, no permita

(4) I ad Timoth. v, 8.-(2) Eccli . iv, 35 .-(3) Eccli. XXXIII, 34 .— (4 ) Ec-


cli . IX, 2 .
- 463 ---
á las sirvientas que escuchen cuando tenga que hablar con otros de
asuntos de la parroquia ; mucho menos hable con ellas de semejan-
tes cosas , nunca de desórdenes ocultos, rara vez de los que fue-
ren públicos . Y en efecto , ¿ qué necesidad tiene la sirvienta de sa-
ber los avisos que el Párroco ha dado ó piensa dar á los feligreses ,
las respuestas que estos le dieren , y tantas otras medidas que la
prudencia dicta queden reservadas ? ¡ Oh ! que es persona muy ca-
llada ! ... pero es mujer y eso basta . Cuanto mas se la encargue el
secreto, mas presto lo divulgará . Aun yéndola á la mano , sucede ,
que, sin saberlo el Cura , deseche á los que le llaman para con-
fesarse , ó para visitar á un enfermo ; ¿ qué será si se la deja poner
la mano en el incensario , decir su parecer en el gobierno de la
parroquia, reprender los defectos , y tomar ciertas disposiciones ?
¿ Y qué seria si al Párroco ó Confesor imprudente se le escapase de-
lante de los sirvientes : me sucedió en una confesion , etc. ¡ Oh ! Nec
nominetur, exclamaré con un celoso Misionero y canónigo de Besan-
zon : pues bastaria una de esas imprudencias para desconceptuar
al Sacerdote mas autorizado , y volver estériles todos sus trabajos .
Rara vez convendrá confesar á los domésticos . Qué valor no se
necesita para decir : le he robado á V. , he murmurado de V. , le he
engañado á V. etc. ¿ Si el penitente busca rodeos para que no co-
nozca el Confesor el objeto de aquellos pensamientos etc. , qué es-
crúpulos ? ¿ Y qué fácil no es que cayendo el penitente en una
tentacion, tenga luego empacho de descubrirla al propio amo? De
consiguiente , ¿ qué peligro no hay de que aquel cometa sacrilegios ,
y , si la fragilidad fuese recíproca , incurra este en alguno de los
gravísimos crímenes que anatematizó Benedicto XIV (1 )?
5.º Casa rectoral. Dos palabras sobre el edificio material.
Si el Párroco fuese como la azucena ó la flor del campo que se nu-
tre del rocío del cielo , pudiera entonces descuidar lo temporal ;
mas teniendo que alimentarse y acudir á tantas necesidades , justo
es que procure à sí y á los sucesores una decente habitacion . No
son , pues , vituperables aquellos Párrocos que valiéndose de su
prestigio , y de la mayor facilidad con que se obtiene del pueblo
algun sacrificio antes de tomar posesion de la parroquia , que des-
pues , piden se haga alguna reparacion ó mejora en la casa recto-
ral . Si esta es necesaria ó evidentemente útil, y se pide con buen
modo , no hay nada que decir : mas ¿ qué impresion haria en los
ánimos un Párroco exigente que antes de entrar, quisiera se hicie-

(1 ) Bull. Sacram. Pœnit. 4 Jun . 1741 , et Apost . muner . 8 Feb. 1745 .


464
sen crecidos gastos para mejorar su rectoría , mayormente si fuese
para cosas mas bien de lujo y ornato , que de absoluta necesidad ó
reconocida utilidad ? Si edifica tan poco el Sacerdote que tiene mue-
bles lujosos comprados con su propio dinero ; ¿ qué edificacion cau-
sarian semejantes exigencias ? - Hablo aquí de los lugares en que
el pueblo ó el señor de él tengan que dar habitacion al Cura (4 ) .

CAPÍTULO TERCERO.

DERECHOS Y PRIVILEGIOS DE LOS PÁRROCOS .

Estos pueden ser : Con respecto á sí .


Con respecto á los feligreses .
Con respecto á las Cofradías .

Derechos del Párroco con respecto á sí . 1.º El Pár-


roco canónicamente nombrado tiene jurisdiccion y potestad ordi-
naria en sus feligreses : de manera que en habiéndosele dado pose-
sion del curato , no necesita de mas aprobacion para confesar y
ejercer las demás funciones parroquiales en su parroquia .
Aun mas , puede confesar á sus feligreses , aunque estén faera
de la parroquia . Conc . Trid . sess . 23 , cap . 5. - Y á cualquier otro
que se le presente dentro los límites de ella , aun cuando no sea su
feligrés . Clem . XII Bull. Superna.
Mas no puede reputarse aprobado pro ubique terrarum, por el so-

(1 ) He aquí lo que D. Antonio Palau Obispo de Barcelona recordaba á los


Párrocos, recopilando lo que el derecho dispone sobre esta materia :
El Cura Párroco es el usufructuario de la casa rectoral ; y en tal concepto
debe conservarla en buen estado , haciendo los gastos que ocasionen las re-
paraciones necesarias.
Debe tenerla amueblada con decencia , de modo que ni haya lujo en sus
muebles, ni desaliño ó poco aseo .
Nada debe haber en ella que desdiga de la gravedad y decoro del estado
eclesiástico, y que sea motivo ú ocasion de censura de parte de los feligreses.
Si está contigua á la iglesia y tiene puerta de comunicacion con ella , ha
de procurar que esta no sirva sino de entrada y salida para las cosas ó actos
relativos al servicio del Señor.- Bolet . Barc.
Por lo que toca á los seglares, no pueden tener ventana alguna que dé á
la iglesia. Congr . Ep. 5 Mar. 1619.-Pero pueden tenerla el Párroco . Congr.
Conc. 10 Mar. 1663. -El Obispo. 19 Jun . 1604.- Las Religiosas con licencia
del Obispo . 16 Abr. 1842.- Como tambien se concede alguna vez al Señor ó
patron de la Iglesia.
465
lo hecho de ser Párroco ; pues declaró lo contrario el Concilio Tri-
dentino sess . 23 , c . 23 , y lo confirmó despues con un decreto Ino-
cencio XII . 49 Abr . 1700. - Y aunque diga el sabio autor del Cura
ilustrado que por el uso universal tiene jurisdiccion delegada para
lo restante de la diócesis ; no obstante esto se controvierte. Segun
Govian debe el Cura atender à la voluntad del Prelado y á la prác-
tica que en la Diócesis se observe . - San Ligorio y Gury lo niegan .
Quia Parochus non est approbatus pro tota Diœcesi , sed tantum pro
parochia ; nisi noverit aliam esse mentem Episcopi : facile enim fieri
potest ut Episcopus eum idoneum judicaverit pro uno, et non pro alio
loco (1 ). - Barbosa hasta pretende que está decidido lo contrario
apoyado en la autoridad de cuatro autores (2).
2. Puede el Párroco en propiedad asistir á los Concilios Sino-
dales y tomar asiento despues de los Canónigos de las Catedrales y
Colegiatas , guardando entre sí la preferencia que le den la anti-
güedad de su iglesia , ó los años que llevare de servicio (3) .
3.º El Parroco es el primer y principal gefe de su iglesia y tie-
ne derecho no solo á tomar un asiento preferente , sino aun à pre-
sidir á todas las funciones eclesiásticas , elecciones y juntas de la
Obra, de beneficencia etc. establecidas en ella . Como tambien à las
que estas celebraren fuera de su iglesia , pero dentro de la parro-
quia , en oratorios ó iglesias no exentas y sujetas á él . — Empero
caducará este derecho , siempre que dichas Instituciones estuvieren
erigidas en alguna iglesia de Regulares , ó en otras iglesias ó capi-
llas públicas ó privadas independientes de la parroquia aunque en-
clavadas en su territorio. S. R. C. 10 Dic . 1703.
4. Siendo el Parroco el gefe principal inmediato de su iglesia ,
se sigue de aquí que nadie sin su permiso expreso , ó á lo menos
presunto , puede predicar , confesar , celebrar , ni ejercer en ella
fancion alguna eclesiástica . -Y si fuesen Sacerdotes desconocidos ,
no deberá permitírselo el Párroco , sin que le exhiban antes las li-
cencias competentes.
Mas no quiere decir esto , que , si el Prelado ó el Vicario general
quisiesen predicar ó celebrar en la iglesia , tengan que pedir antes
licencia al Párroco: pues al cometerle la jurisdiccion , no se despo-
jó el Obispo del derecho preeminente que tenia de ejercerla en per-
sona en el punto que quisiese de la diócesis.
5. Al Párroco toca administrar el Sacramento del bautismo ,

(4 ) S. Lig. 544. Gury 552 .— (2) De offic . Paroch . p. 2 , c. 19 .- (3) Be-


ned. XIV, Syn. Diæc. 1. 3, c. 10.
30 PARTE 11.
- 466
llevar el viático , dar la extrema-uncion y asistir al matrimonio de
sus feligreses .-En cuanto à la confesion pueden los fieles hacerla
con cualquiera, pero de suyo debieran recibir la comunion pascual
en su propia parroquia de manos de su propio y legítimo pastor.-
Sin embargo , si es costumbre , y no lo prohibe el Prelado , podrá
delegar á un ministro idóneo que administre dichos Sacramentos y
ejerza otras funciones parroquiales .
6. Al Párroco pertenece tambien todo cuanto está íntimamente
enlazado con los deberes mencionados : como es bendecir la pila
bautismal las vigilias de Pascua y Pentecostés ; bendecir y distri-
buir las candelas , ramos y ceniza ; celebrar los oficios de la Se-
mana santa , cantar la Misa conventual en las fiestas , anunciar-
las al pueblo , publicar los decretos y las circulares del Obispo ,
proclamar las moniciones para el matrimonio , dar la bendicion
nupcial , bendecir mulieres postpartum, extender , guardar y extraer
las partidas de los libros parroquiales, bendecir las casas en tiempo
pascual, y hacer lo propio con los frutos , animales , etc. , etc. — Aun-
que varias de estas cosas puedan delegarse á otros Sacerdotes , no
obstante no dejan de ser funciones propias y ordinarias del Párroco.
7.° Otro derecho tiene muy esencial y es el de predicar á los
fieles en la Misa conventual : de suerte que no se lo pueden prohi-
bir, sobre todo en tiempo de cuaresma , ni ut frequentior sit populus
in cathedrali , ni porque predica el Obispo en aquella misma hora .
Congr . Episc . et Conc. ap . Barbos . de off. par .
8. Siendo tambien derecho del Párroco dar sepultura á sus fe-
ligreses, podrá reclamarle aun cuando un feligrés suyo muriese en
un convento , pero sin formar parte de la Comunidad . - Y si algu-
no quisiese ser enterrado fuera de la parroquia , tiene el Cura de-
recho a la porcion parroquial , sea la cuarta del funeral y Misas
que resultaren del entierro y de los testamentos , sea la ofrenda
que señalan los aranceles de las iglesias. -A él pertenecian los
diezmos y primicias , y ya que están suprimidos , á lo menos es
muy justo que teniendo el Párroco la carga , tenga tambien los pe-
queños emolumentos que le rinden los derechos de altar y de estola.
Derechos del Párroco respecto á sus feligreses .
Compete al oficio de Párroco dar licencia para que pueda salir
cualquiera procesion de las iglesias sujetas à su jurisdiccion , aun-
que fuese en Semana santa . Y donde no hubiese superior mas ca-
lificado , á él , con acuerdo y parecer de las Autoridades civiles
toca el arreglo de las procesiones generales y extraordinarias , pre-
cediendo en todas la cruz parroquial , y presidiéndolas él todas con
capa pluvial . 14 En . 1617.
- 467 -
Aunque no tenga él derecho para entrometerse en iglesias aje-
nas y exentas, ni pueda ejercer en ellas acto alguno parroquial sin
licencia del superior de dichas iglesias , ni impedir que los Regula-
res celebren en ellas antes de la Misa parroquial , 24 Abr . 1635 : -
debe no obstante vigilar que todo vaya conforme à los sagrados cá-
nones, y tiene derecho á que los mismos Regulares no hagan cues-
tacion alguna pública por la parroquia sin su permiso , ni instituyan
procesiones fuera de sus iglesias , y en caso que haya las institui-
das, sigan la via una vez establecida . 2 Jul . 1620-10 Dic . 1703 y
varias reales órdenes .
Por una costumbre generalmente recibida puede dispensar con
sus feligreses en algunos preceptos eclesiásticos, como en el ayuno ,
abstinencia , trabajo en dia festivo etc. , aun cuando fuese fácil re-
-
currir al Obispo (4 ) . Pero nótese que no lo puede hacer sino
por causa justa , y pro casibus particularibus . —Que se trate de
una carretera , de un hospital , de un gran puente ó de una obra
para la cual se necesita mucho tiempo , acuda al Obispo . — Si fuese
cuestion de una desgracia imprevista , ó de trabajar en tiempos de
sementera y de recoleccion de frutos , podrá dispensar y entonces
bastará que pidan la licencia las justicias de los pueblos , y la con-
cederá graciosamente , sin pensionarla con título de limosna ni
otro alguno. Real cédula . 20 Feb. 1777 , apud Govian.
Estos privilegios suponen y les están anejas gravísimas obliga-
ciones ; como son residir en la parroquia , decir la Misa pro populo,
enseñar la doctrina , anunciar la palabra divina , visitar á los en-
fermos , corregir á los escandalosos , administrar los sacramen-
tos , etc. De la Misa pro populo hemos hablado ya en su propio
artículo pág. 323, iremos considerando los demás deberes en lo res-
tante de la obra.
Derechos del Párroco con respecto á las Cofradías .
Estas Congregaciones pueden estar erigidas en la iglesia parroquial ,
ó en algun templo ó capilla aneja y dependiente de aquella ; ó bien
en otras iglesias ú oratorios sean públicos ó privados independientes
del Párroco , aunque situados en la parroquia . Si lo primero , de-
penderán del Párroco en sus funciones , aunque no fuesen parro-
quiales mas si estuvieren establecidas en otras iglesias públicas é
independientes no dependerán del Párroco en sus funciones de
suerte que sin necesidad de la licencia é intervencion del Párroco :
Podrán segun sus estatutos tener sus reuniones , -administrar sus

(1 ) S. Lig . hom. ap . 58.- Gury 116 de legib . - Suarez ibid . lib . 6 , c . 14 .


- 468

bienes y disponer de ellos - celebrar misas sean de vivos ó de di-


funtos - sean cantadas ó rezadas - anunciar en ellas las fiestas y
ayunos de la semana -tener pláticas ó sermones - hacer procesio-
nes dentro de la iglesia , -exponer á pública veneracion las reliquias
--
de los Santos y hasta el mismo Santísimo , si tuvieren para ello
licencia del Ordinario - hacer con la autorizacion del mismo las
funciones de la Semana Santa - tener su Misa el Jueves santo-
cantar el Oficio divino - tener sus Cuarenta Horas - bendecir v dis-
tribuir candelas , ceniza , palmas y otros objetos , pues si bien mu-
chas de estas cosas competen al Párroco , no obstante no son atribu-
ciones y derechos exclusivamente suyos . S. C. Conc. 40 Dic. 1703.
-25 Jun . 1864.
No puede el Párroco enseñar allí la doctrina cristiana contra la
voluntad de los Congregantes, -ni compeler á estos à que asistan á
las funciones de la parroquia , -ni pretender el derecho de dar al
Obispo el agua bendita , cuando fuere á visitar dicha iglesia- ni
ingerirse en la distribucion de las ofrendas ó limosnas hechas á la
Congregacion. Ead. ibid.
Pero no pueden dichas Cofradías tener reserva sin privilegio de
la Santa Sede, -ni celebrar la Misa en dia festivo antes de la parro-
quial , sea rezada , ó cantada , á no ser que el Obispo dispusiere otra
cosa - ni ingerirse en los negocios de la parroquia , sean ó no par-
roquiales , sin licencia del Párroco - ni hacer sin ella procesiones
fuera de la iglesia , á menos que tuviesen permiso del Obispo -ni
llevar el Director la estola puesta en la procesion fuera de su igle-
sia-ni enterrar ó hacer los funerales de feligrés alguno que quisiere
ser enterrado en dicha iglesia - ni bendecir las parteras ó pila bau-
tismal , siendo esto propio del Párroco . S. C. C. - 10 Jun . 1864 (4 ) .

(1) Cofradías. Dado que un Obispo, virtute delegationis Apostolica erija


alguna en una parroquia y no nombre Director alguno, ¿se entenderá serlo el
Párroco? Resp. Affirmative, pero únicamente cuando no hubiese en la poblacion
otro Sacerdote qui possit destinari . 7 Jun . 1842. — ¿ Y dado que se le nombre
Director, puede con este solo nombramiento , aplicar indulgencias , bendecir
escapularios, etc. ? Neg . A menos que se le confiera esta facultad en el nombra-
miento. 18 Nov. 1842.-Y entonces Impedito Pastore, ejus Vicario competunt
hæ facultates , dummodo sit de gremio sodalitatis. 7 Jun. 1842.-No estando
legítimamente impedido, no puede el Párroco ó Director delegar á otro, á no
ser que en sus facultades Expresse cautum sit , ut Vicarius , sive alius Pres-
byter subrogari possit . 22 Ag . 1842.- Aun mas, el Obispo , Nisi speciales ha-
beat facultates , no puede nombrar por Director al que fuere en lo sucesivo
Rector de la Parroquia . 7 Jun. 1842.- Todas estas decisiones emanan de la
S. C. de Indulgencias .
469

CAPÍTULO CUARTO.

CUANTO IMPORTA QUE EL PÁRROCO RESIDA EN LA PARROQUIA .

1.º Daños que puede ocasionar su ausencia .


2.º Cuándo y cómo podrá ausentarse.
3. Varios decretos de la Congregacion del Concilio.

1.º Daños que puede traer la ausencia del Pár-


roco. Lo que es el piloto en un navío , el general en un ejército ,
el centinela en su atalaya y el gobernador en una plaza sitiada ;
esto es el Pastor de las almas en la parroquia . Pues à la manera
que sin grave exposicion no puede el piloto desamparar la nave , ni
el general su ejército , ni el centinela su puesto , ni el gobernador
la plaza que se encuentra amenazada ; así tampoco puede el Pastor
sin culpa y daño mas o menos graves , abandonar la parroquia .
Digo sin grave daño : solo siete dias de ausencia hizo el Profeta
Samuel ; y bastaron para que, abandonando Saúl á Dios y el pueblo
á su Rey , sucediesen los mas trágicos sucesos . Expectavit septem
diebus juxta placitum Samuelis , et non venit Samuel in Galgala,
dilapsusque est populus ab eo (1 ) . Solo tres dias estuvo David au-
sente de Siceleg ; y bastó una tan corta ausencia para que los Ama-
lecitas asaltasen y quemasen la ciudad , y redujesen las mujeres á
miserable esclavitud (2) . Pues , del mismo modo que en abando-
nando el ave su nido , se corrompen los huevos destituidos de quien
los fomente con su calor , perecen los hijuelos no habiendo quien
los alimente y defienda de las aves de rapiña ; asimismo , dice un
devoto autor , en abandonando el Cura á sus feligreses , enfríanse
presto los buenos propósitos que se habian concebido , hiélanse los
frutos halagüeños que se iban sazonando , vense los feligreses fácil-
mente asaltados del vicio , y quiera Dios no sean pronto desdicha-
da presa del dragon infernal . Sicut avis transmigrans de nido suo,
sic vir qui derelinquit locum suum (3). Por lo cual entiende el sabio
Lira , malitia Prælati animarum Curam negligentis . En una pala-
bra , se verifica la triste profecía de Ezequiel : Dispersæ sunt oves
meæ , eo quod non esset Pastor , et factæ sunt in devorationem om-

nium bestiarum agri (4) .

(1 ) I Reg . XII , 8 .- (2) I Reg. xxx , 1 .— (3) Prov. xxvII , 8 .- (4) Ezech .

IV , 5 .
470 -
No faltará quien diga : ya dejo mi sustituto ; allí queda mi Vica-
rio , ó el Párroco vecino encargado de la parroquia . No es lo mis-
mo, Señores; por celoso que sea un Vicario y por cabal que sea un
sustituto , nunca gozarán de la autoridad que tiene el propio Pár-
roco. De consiguiente , ¿ cuántos abusos podrán introducirse , que
sola la presencia del Párroco hubiera tal vez impedido ? Excelente
Vicario dejaba Moisés , cuando se ausentó del pueblo para tratar
con Dios en el monte ; dejaba nada menos que su hermano Aaron :
y á pesar del plausible motivo que tenia , y de tan excelente susti-
tuto , no obstante , prevaricando el pueblo , sentóse á comer , á beber
y ájugar (1 ) ; es decir , se entregó desenfrenado à la sensualidad , á
la idolatría y á los vicios mas espantosos.
2.º Cuándo y cómo podrá ausentarse . Sea , pues , ó no
de derecho divino la residencia material del Pastor entre sus ove-
jas , cuestion que el sagrado Concilio de Trento no quiso decidir,
es cierto, certísimo que pecaria quien dejase , sin licencia expresa
del Prelado , la parroquia mas de tres ó cinco dias ; y aun los au-
tores que esto conceden , exigen que no haya enfermos en la par-
roquia, y quede esta encargada á un sustituto inteligente que tenga
licencias para confesar hombres y mujeres . Y si alguna enemistad
suscitada contra el Párroco , un justo temor de persecucion , ú otra
causa legítima obligasen al Pastor á ausentarse de la parroquia mas
dias que los expresados , por mas que encargue el pasto de sus ovejas
á un idóneo sustituto , no podrá verificarlo , sino , Causa primo per
Episcopum cognita et probata (2) . Ni sirve una licencia presunta é
interpretativa , es necesario que sea expresa , é in scriptis , y que
se apruebe antes el sustituto ; si bien san Ligorio no juzga impro-
bable la sentencia de Lesio , que sostiene ser válida la licencia ore
tenus (3) . Ni esto debe hacerse sin causa grave, cuales serian la ca-
ridad cristiana, una necesidad urgente, la obediencia debida y una evi-
dente utilidad de la Iglesia ó de la República; ni debe prolongarse mas
de dos ó tres meses , exigiendo terminantemente el Tridentino que la
ausencia sea absque ullo gregis detrimento , debiendo, segun Abreu,
y segun persuade la recta razon , preferirse el bien espiritual de la
grey al corporal del Pastor . Ausentándose este de la parroquia con
las condiciones sobredichas , podrá percibir los frutos correspondien-
tes todo el tiempo que dure la ausencia ; pero no las distribuciones ,
que segun el Concilio Toletano de 1582 no se reparten sino entre

(4) Exod . XXXII , 6. (2) Garc. de benef. , p . 3 , c . 2 .- (3) Lig. op . mor .


1. i, n. 123.
- 471
los presentes. Præsentibus tantum , et per singulas Horas choro in-
teressentibus constitutæ sunt (1 ) .
3.° Decretos de la sagrada Congregacion del Con-
cilio . Para que se vea cuanto desea la Iglesia que el Párroco no
abandone ligeramente la parroquia , voy todavía á consignar aquí
varias respuestas y decisiones de la sagrada Congregacion del Con-
cilio.
No puede el Parroco ausentarse de su parroquia por motivo de
estudios , y si le otorgare licencia el Obispo , no vale . 8 Jun. 1593 .
-Ni valdria tampoco la gracia obtenida del Pontífice para no re-
sidir y percibir los frutos por causa de los estudios , si no diese co-
nocimiento de ella al Prelado . Pio IV , 24 Nov. 1564.
Aeris intemperies non excusat Parochum a residentia . 7 Jul . 1646 .
-Ni le excusa tampoco el que la peste estuviere en ella. Oct. 1576 .
-Nec ætas senilis, nec mala valetudo excusat Parochum a residen-
tia personali. 6 Abr . 1647.- Solo permite que en tales casos se
ausente por tres ó cuatro meses , para recobrar la salud , pero con
licencia , dejando un sustituto idóneo , y asignándole el debido esti-
pendio . -Tenetur residere , etiamsi essent in illa Parochia tres tan-
tum vel quatuor incolæ . Apud Bened . XIV , Inst. Eccles . 17. - No
puede ausentarse sin permiso , ni aun por una semana , aunque
deje vicario idóneo . 7 Oct. 1604.
La sagrada Congregacion condena igualmente el abuso de aque-
llos Párrocos que , atraidos por el aliciente y la proximidad de la
ciudad , viven en ella la mayor parte del año , no regresando á la
parroquia mas que los dias festivos . -Item el de los que pernoctan
entre sus feligreses , pero celebrada temprano la Misa , van á pa-
sar lo restante del dia en la ciudad . - Como tambien el de aquellos
que viven de dia en su parroquia , pero duermen las mas de las
noches en la ciudad . 10 May. 1687. -Los coadjutores adscritos á
una capilla , están obligados à la residencia personal , lo mismo
que los rectores. - Se les debe obligar á ello , sin que pueda dispen-
sarles el Obispo . 5 Nov. 1628.
El que se hubiese ausentado de la parroquia sin las condiciones
arriba expresadas , está obligado á la restitucion de los frutos , á
prorata del tiempo que haya estado ausente ; y esto aun cuando
no hubiese sido amonestado para la residencia, ni aun por medio de
edicto . - Ni se exime de la justa restitucion de los frutos mal per-
cibidos con tomar la bula de la santa Cruzada , ó en virtud de fa-

(1 ) Act. 1 , decr . 17 .
-- 472 -

cultades ó privilegios obtenidos despues del Concilio . Deben esos


frutos restituirse á la fábrica de su iglesia ó á pobres de solemni-
dad. Const . 99 Pii V.
En cuanto à la cantidad que debe restituirse , téngase presente
que el santo Concilio de Trento señala por la ausencia de seis me-
ses la cuarta parte de los frutos de un año , y otra cuarta parte por
otros seis meses , y aunque dé esta regla en la sesion 6 , cap. 4 , de
reformacion para los Prelados superiores, la extiende despues á los
Párrocos en la sesion 23, c. 1 .
Por último, tratándose en esta obra no solo de llenar los deberes
indispensables, sino tambien de dirigir los Párrocos á la perfeccion
de su estado , les encargaré que nunca salgan de casa sin decir á
donde van ; y si con motivo de un justo recreo saliesen al campo ,
no se ausenten de manera , que sobreviniendo una necesidad , no
puedan oir el toque de campana , ó distinguir el signo convencional
que aconsejan varios autores se haga en semejantes casos para lla-
mar al Cura ausente.

CAPITULO QUINTO.

CON QUÉ TINO DEBE EL PÁRROCO CORTAR LOS ABUSOS .

1.º No hable de esto al principio.


2. Abusos que hallará en la parroquia.
3.º No quiera corregirlos todos á la vez.
4.º Modo práctico de hacerlo.
5.º Ejemplos notables.

1. No hable de abusos al principio . Hay Curas tan


inconsiderados, que apenas llegan á una parroquia todo lo quisieran
corregir é innovar: nada les parece bien hecho, en todo hallan que
decir : y esta conducta á mas de hacer muy mala impresion en los
ánimos , está expuesta á gravísimos errores. -1 . Porque eso que
parece mejor puede ser efecto , no de celo prudente y bien entendi-
do , sino de sobrada presuncion y amor propio muy refinado. - 2 . °
¿Quién sabe aun si el espíritu maligno no sugiere ese modo de pro-
ceder con capa de celo para perturbarlo todo , y lograr así mejor
sus fines diabólicos ? -3.º La novedad, aun en cosas conocidamente
buenas , atrae por lo regular gravísimos inconvenientes y produce
funestísimos efectos , si no se introduce con gran tino. Por tanto el
Párroco que no quiera estrellarse contra los muchos escollos de que
473
está erizada la época que atravesamos , no haga innovacion alguna
al principio : y aun mas adelante no haga ninguna , que no sea re-
clamada por una utilidad manifiesta , y casi diré por una imperiosa
necesidad.
2. Abusos que hallará en la parroquia . Si examina
el lugar santo , ¿ cuántos desacatos verá que se cometen en la casa
de Dios ? Unos están hablando y riendo con descaro : otros llegan
tarde á las funciones; estos ponen el sombrero y cualquier otro ob-
jeto sobre los altares ; aquellos se apoyan ó sientan en ellos inde-
centemente: unos vienen á Misa embozados con la manta ó sin cha-
queta ; quédanse otros fuera ó á la puerta de la iglesia impidiendo
el paso ó entrada en el templo . ¡ Cuántos con siniestra intencion
suben al coro , á las tribunas , ó se ocultan en rincones obscuros !
¡ Cuántos niños y jóvenes hacen de la iglesia ó por lo menos de la
sacristía un lugar de tertulia , de juego y de diversion! ¡Cuántos ad-
ministradores tardíos nunca acaban de entregar los fondos recogi-
dos , y dar cuenta de su inversion ! Si del lugar sagrado pasa á
los cafés, casas de juego y salones de recreo; si considera los feste-
jos, la profanacion del dia festivo , los tratos usurarios , comercios ilí-
citos , etc. , cuánto no hallará el Párroco que reprender ? Por poco
celo que tenga de la gloria de Dios , cuánto no sufrirá su corazon ?
Aun entre los mismos que debieran secundarle con su influencia ,
cuántos hallará que pretendiendo invadir los derechos del Cura le
tratarán como á un humilde sirviente ! ... Lo confieso : gran tacto ,
longanimidad y paciencia son necesarios para quitar estos y tantos
otros abusos que la malicia de los hombres , alentada con la in-
dolencia de ciertos Curas remisos , ha introducido en algunas par-
roquias . Pero no se desanime el Párroco celoso : supongamos que
quiera desterrar los abusos que ve introducidos en la iglesia : co-
mienze él por guardar el silencio y respeto que se merece el lugar
sagrado; haga devotamente las genuflexiones; y luego que se haya
ganado la benevolencia de los feligreses , haga un elocuente ser-
mon sobre el respeto debido á la iglesia , recordando el celo y santo
enojo que desplegó Jesucristo al ver los desacatos que se cometian
en el templo de Jerusalen , el poco honor que se hacen , la falta de
fe y de buena educacion que manifiestan los que incurren en de-
fectos semejantes ; interese además á los amos , padres de familia y
autoridades para que le secunden en tan noble empresa , y verá
como con longanimidad y constancia se disminuirán , y por último
desaparecerán aquellos abusos .
3.º No corregirlo todo á la vez . Luego que el Párroco se
474 L
haya cautivado el amor de los feligreses , cuando conozca ya la
parroquia y haya estudiado el carácter de sus habitantes , comen-
zará con prudencia á cortar los abusos que pueda : la gloria de Dios
lo reclama , su deber lo exige: pero no quiera corregirlos todos á la
vez. Festina lente , decian los antiguos . Y si los mismos autores as-
céticos aconsejan á las almas que no quieran subir à la perfeccion
demasiado á prisa y como en un solo dia ; ¿cuánto mas deberá tener
esto presente el Párroco , no dependiendo de él solo el feliz éxito de
su mision, sino de la cooperacion de tantas voluntades é intereses
encontrados ? Por esto el célebre Barbosa encarga á los Párrocos
suma consideracion en el modo de obrar con estas gravísimas pa-
labras (1 ) . Nec in quacumque re agenda parochus prius omittat an
liceat, an deceat, an expediat id agere? Sapienter , prudenter, humili-
ter præesse studeat: lente festinet, oculatam manum gerat, nec teme-
re quæcumque credat , præteritorum memor , præsentia intueatur et
videat, futura recogitet. Y si en todo tiempo estos importantísimos
consejos merecen estar grabados en el corazon del Párroco , por ve-
terano que sea ; ¿ cuánto mas lo deberán estar en el espíritu de un
Pastor recien entrado en la parroquia , cuando todos tienen los ojos
fijos en él , y cuando una medida , una palabra menos acertada , un
paso que se dé en falso podrá inutilizar para siempre al hombre de
prendas mas relevantes ? ¡ Oh cuántos Párrocos , y tal vez Prelados
que hicieran y hacian muchísimo fruto , por entregarse á un celo
nimio y precipitado , ó por poner una confianza ilimitada en un solo
hombre, creyendo dar un golpe de estado sorprendente, lo han per-
dido todo? Mediten el Párroco y los demás que gobiernan esta admi-
rable sentencia del Doctor Angélico: Humanum regimen derivatur a
divino regimine, et ipsum debet imitari: Deus autem quamvis sit om,
nipotens et summe bonus , permisit tamen aliqua mala fieri in uni-
verso quæ proscribere posset , ne his sublatis , majora bona impedi-
rentur, vel etiam pejora mala sequerentur (2) .
4. Modo práctico de quitar los abusos . Hé aquí el que
recomienda á los Párrocos el celosísimo señor Obispo de Pamplona
arriba citado , en su carta pastoral de 5 Enero de 1827.
Las voces descompasadas , los desprecios y la cólera solo sirven
para perder un negocio , que con términos suaves y políticos qui-
zás se llevaria felizmente á cabo . La calma y la tranquilidad con-
ducen sobremanera para discurrir y adoptar lo mas acertado , y
deben traslucirse siempre en el semblante, en las palabras y obras

( 1 ) Barbosa , de off. part. p . 1 , c. 7.-(2 ) Thom. 2, 2, q. 40, art. 11.


475
de un padre que solo quiere el bien ; y aun cuando haya de aplicar
algan remedio duro en la apariencia , se echará de ver que lo ha-
ce por el amor de Dios y de los mismos fieles . Así se granjeará el
afecto universal que tanto necesita el Párroco .
Preveo que la juventud , la viveza natural y acaso un mal hábi-
to de orgullo y de dominar , harán á no pocos al principio imposible
el amoldarse de una vez à esta práctica . Pero la reflexion , la ex-
periencia y el deseo de hacerse todo à todos para ganar á tantos
infelices , harán corregir este defecto que seria muy perjudicial .
Esfuérzese , pues , el Sacerdote en convencerse de esto hasta
que llegue la sazon de hablar con fruto , aprenda á sufrir por amor
de Dios , á templar con cristiana mansedumbre el ardor de los ge-
nios y á disimular á las veces expresiones de gentes inconsidera-
das , como si no se oyesen. Entérese de los hechos y oiga á todas las
partes interesadas antes de resolver los asuntos ; y en los de urgen-
cia repentina determinando de pronto lo que parezca menos mal ,
se dejará la cura radical para cuando se considere asequible , des-
pues de examinar bien la cosa con todas sus consecuencias ; pues no
se puede sacar ni remediar en un instante todo lo que se quiere.
No debe tampoco estar tan satisfecho de sí mismo que se desde-
ñe de consultar á personas de juicio , instruccion y experiencia en
los negocios , especialmente cuando el que ocurriere fuese grave y
extraordinario.
No emprenda tampoco la correccion del pecador cuando la pa-
sion le tenga furioso y fuera de sí : espere con paciencia que haya
en el extraviado capacidad de oir y de atender ; entonces avivando
el amor de padre y continuándole sus buenos oficios , lo ganará re-
gularmente para Dios . Y sí , pesadas con madurez las circunstan-
cias , y hallándose en la necesidad de abrazar un partido , advierte
que de proceder ahora se ha de seguir mayor mal , calle y contén-
tese con medidas que disminuyan las culpas , reservando para oca-
sion mas oportuna otras mas eficaces .
No creamos que por esta conducta nos abatimos contra el decoro
de nuestro carácter . El natural tendrá ciertamente que padecer no
pocas veces . Pero puedo y debo aseguraros , continúa aquel emi-
nente y experimentado Prelado , que caminando así con la modes-
tia y gravedad correspondientes , léjos de rebajarse , nunca por lo
comun se honrarán tanto , ni los honrarán mas los fieles , que cuan-
do los vean trabajar y promover el bien de los feligreses con esta
templanza y miramiento .
Darán nueva luz y peso á lo que acabamos de decir los dos
476

Ejemplos notables .

Refiere el Ilmo . Sr. D. Baltasar Bastero (1) y de Lladó , Obispo que


fué de Gerona que en cierta parroquia de su Diócesis habia prevale-
cido la costumbre de que los Párrocos administrasen los Sacramen-
tos únicamente á enfermos de casas principales , y los Vicarios se en-
cargasen de los demás . Fué allá un celoso Párroco, y echó de ver luego
el abuso. Si llevado de su celo hubiese querido aplicar pronto reme-
dio ; ¿ qué polvareda no hubieran levantado ya el otro Párroco tan
directamente interesado en que continuase dicha costumbre, ya los
Curas vecinos que quisieran probablemente conservarla, ó introdu-
cirla en sus parroquias ? Mas como aquel Párroco era no menos pru-
dente que celoso , disimuló por algun tiempo . Pesó con madura de-
tencion por una parte los perjuicios que acarreaba á las almas aque-
lla costumbre, y por otra los inconvenientes que de abolirla podian
resultar, atendidas las circunstancias de la parroquia . Dió parte al
Prelado, logrando de esta suerte el acierto de la resolucion , como
que era dictada por aquel á quien Dios asiste con luces especiales , y
la seguridad en la ejecucion , pues con tan autorizado apoyo podia
proceder sin tropiezo ni estorbo alguno . Así sucedió en efecto, por-
que sabido el dictámen del Superior, quitóse el abuso , sin que nadie
tuviese que oponer ni en la sustancia, ni en el modo , y su compor-
tamiento fué tan aplaudido de toda la parroquia, que por este y otros
hechos semejantes mereció una aceptacion muy singular.
No es menos graciosa que instructiva la anécdota que me contó
cierto Cura muy respetable de Francia, y habia sucedido á uno de
sus compañeros . La pongo aquí para que se vea , como podria muchas
veces un ingenioso ardid corregir hasta abusos muy inveterados. En
cierto pueblo de Francia habia prevalecido la costumbre de llevar las
jóvenes un ramillete de flores en el pecho . Fácil es de ver á cuán-
tos desórdenes daria esto lugar ; este se las quitaba, aquel se las po-
nia, etc. ¿ Quién sabe cuantos avisos y reprensiones habia dado el
Párroco celoso para suprimir aquel abuso ? Todo habia sido inútil ;
mas el que le sucedió lo abolió facilísimamente de esta suerte . Al se-
gundo domingo que predicaba en la nueva parroquia, viendo á las
jóvenes engalanadas como siempre : permitid, dice , que os refiera lo
que me sucedió con vuestro venerable Pastor Q. S. G. H. Tuve el
consuelo de asistirle, como sabeis, y poco antes de espirar, Padre,
me dijo : salgo triste de este mundo : seis años he estado trabajando
en el púlpito y en el confesonario por quitar esos ramilletes de flores,
que tantos pecados han hecho cometer, ¡ y no lo he podido lograr !!!...

(1) Bastero, asunto 44.


- 477
Me voy triste al otro mundo . Yo, aunque mi predecesor era un An-
ciano tan respetable, no obstante , no miro la cosa del mismo modo
que él. Hay ciertas personas del sexo que exhalan un olor tan ingrato,
que si no llevaran alguna cosa que contrarestase, se hicieran insopor-
tables . Así es , que si alguna por un cáncer , ó por otra enfermedad
oculta, tuviese que llevar en el pecho un ramito de flores que con su
fragancia disminuya el mal olor que sin esto despediria su persona,
no encuentro nada que decir . - Aun no habia concluido el sermon ,
que las jóvenes iban todas con disimulo quitándose el ramillete, y si
alguna le llevaba puesto al salir de la iglesia, al comenzar los mozos á
decirse « aquella es la que hiede » no tuvo mas remedio que arrojar
las flores.

CAPITULO SEXTO.

BUENA INTELIGENCIA ENTRE EL CURA , LOS TENIENTES Y DEMÁS


ECLESIÁSTICOS .

Como ha de portarse : 1.° El Párroco con sus Tenientes.


2. Los Tenientes con el Cura Párroco.
3. Los Eclesiásticos entre sí.

Nadie con mas esmero que los Sacerdotes deben procurar la union
mas estrecha entre sí . In hoc cognoscent omnes quia discipuli mei
estis, si dilectionem habueritis ad invicem (1 ) . Este es el carácter
distintivo de los verdaderos discípulos de Jesucristo , la caridad del
prójimo; precepto nuevo y peculiar de la Ley nueva , mandamiento
del todo semejante al primero , cuya perfecta observancia hace de
la tierra un remedo del paraiso ; virtud sublime , celestial y divi-
na , virtud teologal como el amor de Dios , pues tiene à Dios por
motivo, por objeto, por fin , y por recompensa . Si hasta en el mis-
mo infierno debe haber union , porque todo reino dividido entre sí
será destruido ; ¿ cuán necesario no será que reine la mas perfecta
union, paz é inteligencia entre los Eclesiásticos?
4. El Teniente , pues , debe esmerarse en complacer al Cu-
ra y ayudarle á llevar la carga harto pesada del ministerio . Es
mayor en edad , saber y gobierno : téngale, pues, el respeto , amor
y sumision que se merece . Léjos de disputarle la autoridad , creán-
dose un partido opuesto à sus miras é intereses ; por el contrario
sosténgala á todo trance, dando así ejemplo á los feligreses del res-

(1) Joan. XIII , 35 . 1


- 478 -
peto que deben á su Padre y Pastor : gánele los corazones , y si
tiene virtud para ello , haga que recaiga sobre sí la odiosidad de
ciertas medidas desagradables que áa veces conviene tomar.
No sea quisquilloso , ni lleve á mal las atenciones que tengan los
fieles con el Párroco Oportet illum crescere , me autem minui (4 ) ,
decia el Precursor del Señor . Ni sea exigente pretendiendo que to-
dos sigan su parecer , ni susceptible imaginándose que el Cura le
hiere en sus derechos y cercena su autoridad . Es novel en el minis-
terio : reconociendo pues su insuficiencia, sufra gustoso que le avi-
sen las faltas , y si yerra , no se avergüence de decir : me engañé ,
me desdigo . Tal vez desaprobará el Párroco ciertas relaciones del
Teniente ó Vicario con alguna persona ó familia ; tal vez chocarán
á este ciertas acciones y providencias del Párroco ; ninguno de los
dos es infalible ni impecable : no obstante, tenga ó no razon el Cura,
debe el Vicario darle gusto y someterse á su juicio , aunque no sea
mas que por conservar la paz ; debe dar una explicacion favorable
á la conducta del Párroco en todo cuanto fuere susceptible de ella ,
y cuando no pudiere remediar, ni explicar favorablemente una co-
sa , déjela correr , si en ella no tuviere responsabilidad .
En los aciagos tiempos que atravesamos , sucede à veces que el
alcalde , los obreros , un maestro , las mismas personas que pasan
por devotas con algun Eclesiástico vecino , atajados en alguna pre-
tension injusta se pronuncien contra el Párroco y formen cisma en
la parroquia . Entonces van adulando y halagando al Vicario ó á
otro Eclesiástico inexperto , para atraerle á su partido . Mas ¡ ay del
que acogiese , y aun apoyase las quejas de los feligreses conjura-
dos contra el Cura ! Qué daño no acarrearía semejante indiscre-
cion ! Léjos de hacerlo así , estudie los gustos é inclinaciones del
Párroco , sus usos y costumbres , y no siendo chocantes , trate de
obrar de acuerdo con él; no se ausente jamás de la parroquia, mu-
cho menos emprenda viaje alguno sin su permiso; no establezca de-
vocion alguna , ni haga nada en la iglesia sin habérselo prevenido
antes y obtenido su autorizacion .
2.º El Cura Párroco por otra parte mire al Vicario como á
un colaborador que le da la Iglesia ; instrúyale con amor y pacien-
cia en la administracion de Sacramentos y en todo cuanto concier-
ne al sagrado ministerio . ¡Qué recompensa tendrá de Dios , si logra
formar un digno ministro del Evangelio ! Huya de aquel espíritu de
dominacion que inspira á veces la autoridad , queriendo avasallarlo

(1 ) Joan. II, 30.


479
todo y tenerlos a todos debajo de los piés . Rectorem te posuerunt ?
noli extolli : esto in illis quasi unus ex ipsis ( 1 ) , aconseja el Sabio.
No obligue tampoco á su Teniente á que se acomode en todo à sus
inclinaciones . Tenga en consideracion su poca experiencia , disi-
mule sus faltas, y léjos de aumentar con la demasiada severidad su
pusilanimidad y embarazo ; trátele con decoro , y déjele cierta li-
bertad para obrar.
¿ Qué edificante seria verlos ir juntos á paseo, avisarse mútua-
mente las faltas y proceder en todo con la mas perfecta armonía ?
¿Cae el Teniente en una falta ? No le reprenda en público , ni le
denigre ante sus compañeros haciendo platillo de sus desaciertos :
avísele y trátele como quisiera él mismo ser tratado de los demás.
Ahora si el Teniente amonestado varias veces , permaneciese obsti-
nado en un grave error , y no quisiese reconocerse culpado , enton-
ces podria emplear el dic Ecclesiæ del Evangelio y denunciarle al
Prelado . Mas , hágalo sin pasion, con la mayor caridad: que cuan-
do la cólera mueve la pluma , no se escribe con tinta , sino con hiel .
Envidias. ¿Y qué seria si con pretexto de que él toma demasia-
do ascendiente en el pueblo , por parecerle al Cura que todos van
al Vicario y á él le dejan solo , solicitase la mudanza del Teniente ?
¿ No se pareceria esta conducta à la del ingrato Saúl para con Da-
vid? A volver este despues de la victoria obtenida contra el gigante
Goliat , salieron al encuentro del jóven vencedor mujeres de todas
las ciudades de Israel cantando á coros himnos de alabanza . Que
ahora como entonces el principal objeto de envidia suelen ser las
mujeres cumplimientos de mujeres , regalos de mujeres, convites
en casa de mujeres . Cantaban aquellas: Percussit Saul mille, et Da-
vid decem millia (2) . Enfarecióse Saúl sobremanera al oir unas ala-
banzas que rebajaban su mérito. ¿ Con qué à David le atribuyen la
victoria sobre diez mil , y á mí sobre mil solamente? Pues ¿qué mas
falta , sino que me quiten el cetro y la corona , y se la pongan á él ?
Así suele explicarse un Cura susceptible y envidioso . Si por des-
gracia alguna lengua indiscreta se permite decir : este confiesa un
sin fin de gente , el Cura no confiesa un alma... este predica como
un ángel, el Cura no sabe lo que se dice ; el que esto oye , si no tie-
ne mucha virtud , luego dice resentido : ¿ con qué solo mi colega es
sabio , virtuoso y cortés ? ¿ Solo él sabe confesar y predicar ? Pues
que le dén á él la parroquia , si yo no he de servir para nada... Y
así como desde entonces nunca miró Saúl á David con buenos ojos ,

( 1 ) Eccli. XXXII , 4 .—(2 ) I Reg . xviii , 7 .


- 480
y hasta quiso atravesarle con una lanza ; así tambien à veces cre-
cen el ódio , la envidia y la enemistad de suerte , que llueven dardos
y saetas de viles y atroces calumnias contra un inocente Sacerdote,
sin mas crímen que el de haberse granjeado con sus talentos y buen
comportamiento la confianza universal !
¡ Ah ! dejemos , señores , ese vicio bajo y grosero de la envidia :
hágase el bien , no importa por quien . Si el Cura impulsado de tan
rateros motivos obtuviese por fin la mudanza del Teniente , pronto
como Saúl perderia su influencia en el pueblo , hiriéndole en el sen-
timiento mas delicado ; pronto se arrepentiria , hallando tal vez en
lugar de un Teniente bastante bueno, otro peor que el que tenia , óό
mas perfecto de lo que quisiera ; pronto caería como Saúl en des-
gracia para con Dios : Quid interrogas me, le dice Samuel , cum Do-
minus recesserit a te , et transierit ad æmulum tuum (4 ) ? ¿ Y cuán
pronto arderia la parroquia en odios y disensiones implacables?
Partidos. En efecto , nada mas fácil que el enconarse los áni-
mos y formarse dos partidos en poblaciones subalternas; pero nada
mas difícil que apagar este incendio . El uno tolera los abusos que
el otro condena; este absuelve á los que no absuelve aquel ; se es-
tán predicando dos evangelios opuestos ; cada uno se confiesa con
Sacerdotes del mismo partido; y así anímanse mútuamente á seguir
la misma línea de conducta por contraria que sea à la caridad cris-
tiana: en las reuniones no se oye hablar mas que de los defectos del
prójimo , contando y aplaudiendo , como si fueran pasmosas hazañas
faltas que tal vez serán un dia lloradas con lágrimas eternas . ¿Pue-
den darse consecuencias mas funestas á la Religion , al bien espiri-
tual de los feligreses y al de los mismos Eclesiásticos ? He hallado
parroquias que hasta sangre habian visto correr de resultas de se-
mejantes disensiones ; y en alguna se levantó tal tormenta contra
el Dean, que hasta asaltaron su casa para matarle , insultando pú-
blicamente á cuantos Eclesiásticos pasaban por la villa , y enfure-
ciéndose tanto contra el Arzobispo Cardenal, que, corriendo la voz
de que iba a visitarlos , salió la chusma á recibirle del modo mas
insultante. ¡ Tanto importa la union y buena inteligencia del Cu-
ra con los demás Eclesiásticos !

(4) I Reg. xxviii , 46 .


- 484

CAPITULO SÉPTIMO .

BUENA INTELIGENCIA DEL CURA CON LAS AUTORIDADES

Civiles y Eclesiásticas.

1.° Autoridades civiles . Los administradores de la Obra


ó fábrica de la iglesia , y los de las diferentes cofradías establecidas
en la parroquia , no menos que el Alcalde y demás autoridades ci-
viles serán un poderoso apoyo para el Párroco , como reine entre
este y aquellos buena armonía é inteligencia ; pero faltando esta,
serán su pesadilla y el mayor obstáculo para hacer el bien .
Para evitar , pues , tan funesta desgracia , destierre el ministro
de paz todo cuanto pudiese alterar el buen acuerdo que debe rei-
nar entre él y las personas principales . Visite de cuando en cuando
á las Autoridades : convídelas à su mesa , sobre todo si su predece-
sor hubiese tenido esta costumbre : no se muestre ni adulador , ni
enemigo de la nobleza ; reconociendo sus buenas cualidades , disi-
mule y tal vez excuse sus defectos ; y si hay que corregirlos , hága-
lo con mucha prudencia y en momento oportuno . Si la caridad y la
Religion exigen que se haga así con todos, ¿ cuánto mas aconsejará
la prudencia que se practique con personas de distincion ?
Si los Obreros fuesen hombres de mala composicion , agarrados
á sus costumbres y testarudos , procurará ganarles la confianza , y
proceder con mucho tino . Ateniéndose en todo lo que concierne á
la contabilidad , aranceles , juntas , etc. á las prescripciones del re-
glamento y decretos del Prelado , les persuadirá que Dios da siem-
pre mas de lo que se le entrega ; que la verdadera economía en la
administracion de los bienes de la Iglesia consiste en una santa li-
beralidad llena de confianza en Dios , y que el objeto principal de
estos bienes es hacer cristianos . Vea si puede obtener que ellos
mismos le propongan lo que desea hacer , ya consultándoles , ya

fingiendo combatir sus propios planes ; cuando este medio no sur-


tiese efecto , hablará al Prelado para que él insinúe y decrete lo
que mas conviniere ; y cuando todo fuese inútil , se acordará de la
máxima de san Francisco Javier : Cuando no se puede lo que se
quiere, es menester no querer sino lo que se pueda .
Escollos que evitar. Dos escollos hay igualmente temibles en
esta materia 1.° que el Párroco inflexible no quiera hacer sacrificio
31 PARTE II .
- 482 -

ni concesion alguna . 2.° Que sea demasiado condescendiente con


menoscabo de su autoridad y de los sagrados derechos de la Iglesia.
En efecto , los hay tan adustos , imprudentes é irreconciliables , que
nunca por el amor de la paz quieren cejar en sus pretendidos dere-
chos; y ¡cuántas veces por no ceder un palmo de terreno , tienen
luego que perder muchísimo ! Al principio con una pequeña defe-
rencia entendiéndose con el Alcalde ó presidente de una Corpora-
cion , se hubieran depuesto las prevenciones , orillado muchas difi-
cultades , y obrando ambas Autoridades de acuerdo , ¡ qué males se
hubieran evitado , y qué buenos proyectos no se hubieran realiza–
do! Mas si mirando el Cura como un atentado contra su autoridad
el entrar en explicaciones amistosas ; si considerándose no solo su-
perior , sino casi infalible y omnipotente , huyese del Alcalde y de
cuantos no fuesen de su partido ; si al encontrarlos prorumpiesen en
injurias y baldones contra ellos , los avergonzase desde el púlpito
con alusiones y personalidades perniciosísimas á su ministerio , po-
niendo en relieve la indignidad de su conducta y la injusticia de
sus pretensiones ; si sacando á relucir y tal vez abultando los de-
fectos, intrigase en fin y trabajase por desconceptuarlos ante el pue-
blo y ante el mismo Prelado; ¿seria posible conservar la paz y ha-
cer fruto alguno con semejante conducta?
Otros hay al contrario demasiado condescendientes , que como
humildes lacayos de la Autoridad civil y de los Obreros , se dejan
gobernar como quiera . Funciones , llaves de la iglesia , bancos , si-
llas , campanas , arañas , doseles , alfombras y demás adornos de
la iglesia , todo está à la disposicion de todos , menos á la del Cu-
ra : y lo peor es que estos objetos sagrados sirven hasta para fun-
ciones civiles y profanas : para la sala del Ayuntamiento , para el
teatro , sarao , etc. , y quiera Dios que el mismo producto del cati-
no y de las sillas no tenga que servir igualmente para regocijos y
objetos muy ajenos de la santidad de la Religion . ¡ Ay del Cura
indolente que, abriendo la puerta á semejante invasion , diese mo-
tivo á que no se respetasen los derechos sacrosantos de la Iglesia !
Harto propenso está ya nuestro siglo á alzarse con todo lo sagra-
do ; si el Cura no custodia con prudente firmeza el santo depósito
que el Cielo y la Iglesia le han confiado , ocasiona daños gravísi-
mos , que mas tarde ni Párrocos , ni Prelados de mucho saber y
celo podrán remediar .
2. Autoridades eclesiásticas . Si hay que correr con to-
dos con la mejor armonía ; ¿cuánto mas justo y necesario será estar
en buena inteligencia con el Prelado ? «Conviene, dice san Agustin,
483 -
que el inferior se sujete al superior, para que al inferior se suje-
aten los que están debajo de él. Observa el órden si buscas la paz.
« Sujétate tú á Dios , y la carne se sujetará á tí. ¿ Qué cosa mas jus-
«ta ni mas bella? Tú al mayor , y á tí el menor . » Un Sacerdote que
siembra zizaña entre el superior y los súbditos , es como una hacha
que separa la cabeza de los miembros : ¡ infeliz ! sin pensarlo enaje-
na de sí á los que le son súbditos . Pues criticando al Prelado , inter-
pretando mal los decretos de la Iglesia , despreciando y tal vez con-
denando al superior porque no le manda lo que él quisiera , enseña
tácitamente á los feligreses y súbditos à juzgarle , criticarle y con-
denarle à él . ¿ Pues merecerá por ventura un simple Párroco ó Sa-
cerdote mas respeto y sumision que el Obispo ?
¡ Qué desgracia ! Jesucristo te obedece con tanta prontitud ; al
imperio de tu voz baja del cielo al altar y trasforma con su gracia
al penitente que tú absuelves : Obediente Domino voci hominis (1 ) ;
¿y serias tú renitente , y tal vez rebelde á la voz del Vicario de Je-
sucristo; de aquel á quien prometiste obediencia en la recepcion de
las Órdenes y colacion del beneficio ; de aquel à quien Dios dirige
estas terminantes palabras , Qui vos , audit me audit , qui vos sper-
nit, me spernit (2)?
No juzgar al Prelado. Mirad , señores , que para que juzgueis
sin temeridad de las disposiciones del superior os faltan tres cosas :
conocimiento exacto de los sujetos , vista de todo el conjunto de cir-
cunstancias y gracia de la vocacion : Dios la da muy abundante al
Prelado para acertar en su gobierno , mas la sustrae al súbdito pre-
sumido que se arroga la autoridad de juzgar y condenar al Prelado.
Mirad que los estatutos Diocesanos aunque no impongan pena al-
guna , ó tan solo pena conminatoria , pueden ser verdaderas leyes y
no consejos (3).- Mirad que Dios con menos rigor castiga á veces
la transgresion de sus propios preceptos que la infraccion de las
órdenes del superior : y mas celoso parece del respeto debido á sus
Ministros, que del que se debe à
á su Majestad infinita . ¿ Cuántas ve-
ces habia Israel murmurado contra Dios en el desierto ? ¡Y no obs-
tante con qué paciencia le soporta el Señor ! ¿Pero murmura María
de Moisés? A pesar de ser su propia hermana , Dios la cubre de le-
pra: siete dias permanece arrojada del pueblo , y no la es permitido
volver sino á peticion de Moisés y de toda la muchedumbre (4) .
¿Coré, Datan y Abiron , murmuran y se pronuncian contra el cau-
dillo del pueblo de Israel ? Pues abriendo sus abismos , los traga vi-

(1 ) Josué, x , 14 .— (2 ) Luc . x , 16.— ( 3 ) Conc . Trid . sess . 22 .- ( 4) Num . XII .


484 -
vos la tierra con sus tiendas y haberes ( 1 ) . Lo mismo diria de Saúl
y de tantos otros.
No obstante , nada mas comun en este siglo calamitoso , que el
prurito de morder , murmurar y criticar . El protestantismo y la
revolucion han sabido insinuarse en los espíritus , é inficionar con
su letal veneno hasta el corazon de muchos Sacerdotes . Cuántos
¡ay ! ébrios de orgullo , guiados del espíritu privado y aleccionados
con la lectura de periódicos mas o menos ponzoñosos , quieren cri-
ticarlo todo sin perdonar ni á sagrado , ni à profano , condenando
con igual osadía á inferiores , iguales , y hasta á lo mas elevado de
la jerarquía Eclesiástica ! ¡ Cuántos Absalones hay tambien ahora ,
que se complacen en rebajar la autoridad del mejor de los Padres!
Pero tiemblen , porque apenas hay pecado que Dios aborrezca y
castigue mas , y que mas facilmente pueda llegar á ser culpa mor-
tal . Pues si la murmuracion es tanto mas grave , cuanto mas auto-
rizado fuere el murmurador , mas eminente la persona de quien se
murmura , de mayor trascendencia las cosas que se revelan , mas
funestas las consecuencias que de ella resulten , y mayor el núme-
ro de los que escuchen, aprueben y propalen la murmuracion ; ¿ qué
pecado será murmurar del superior , criticar su conducta y conde-
nar las disposiciones mas importantes de un Obispo , resultando á
veces nada menos que la rebelion de la diócesis contra el mismo
Prelado ?
Sumision á la Iglesia. ¡ No quiera Dios que esto suceda en
nuestra religiosa España ! Mucho menos permita que este Católico
reino ofrezca nunca el triste espectáculo que ofreció la Francia en
el siglo pasado, cuando una secta hipócrita hallaba siempre subter-
fugios para no admitir ó no publicar , eludir , revocar en duda las
decisiones pontificias. Acatémoslas siempre , V. H. M. , ora conce-
dan , ora prohiban ; ora emanen inmediatamente de la silla Apos-
tólica , ora de una de las Congregaciones que son sus órganos ;…
.. nunc
legi, nunc libertati faveant. No molestemos á la Santa Sede con nue-
vas instancias ó dudas : Roma semel locuta est , causa finita est.
Considérese la página 189.
Informes. En negocios espinosos , sobre todo cuando hubiere
desacuerdo entre el Párroco y las autoridades, ocurrirá tal vez te-
ner que acudir al Obispo . Hagalo el Cura á tiempo , considerando-
le no tanto como juez y administrador, cuanto como padre en cuyo
seno deposita sus secretos , gozos y amarguras . Narre fielmente los

(4) Num . XVI.


-- 485 -
hechos sin exageracion alguna , exponiendo igualmente las razones
y faltas de sus adversarios , que las suyas propias ; lo que se puede
esperar , y lo que se debe temer . Infórmele de todo enteramente ,
sin influir en su juicio , si puede ser , disimulando casi su propio
dictámen , y dejando al Prelado la iniciativa y responsabilidad de
las medidas peligrosas . De lo contrario difícilmente podria descan-
sar y tomar como venidas del Cielo unas disposiciones que él mis-
mo hubiese sugerido , á menos que las sugiriese , à instancias del
mismo Prelado.
Esto seria aun mas necesario , cuando tuviese que elevar á su
conocimiento un escándalo dado por algun Sacerdote . Digo necesa-
rio : pues la caridad , el bien de la Religion y la estrecha obligacion
que tiene el Párroco de alejar los escándalos de su parroquia , le
imponen esta necesidad . ¿Y qué responsabilidad tendria delante de
Dios el Cara que hubiera podido atajar males de inmensa tras-
cendencia , con solo poner al Obispo en conocimiento de ellos ; y
ocultándoselos fuese causa de que se perpetuaran é hicieran irreme-
diables? Esto sí, nunca lo haga sin consejo , nunca movido de la pa-
sion, sino inspirado por la caridad y únicamente cuando el caso lo
requiera y cuidado , presente jamás como hechos las que son me-
ras sospechas o conjeturas, cuidado , exagere nunca suponiendo ha-
ber sucedido muchas , lo que aconteció una sola vez . ¡ Ay de aquel
que sembrare zizaña , y se degradare haciendo el vil oficio de ca-
lumniador !
TRATADO DECIMO .

ORDEN QUE DEBE REINAR EN LA IGLESIA .

COMPLEMENTO DE LA PARTE LITÚRGICA.

CAPITULO PRIMERO.

TEMPLO .

No basta que el Cura Párroco se haya conciliado la estima de las


autoridades, de sus vicarios y demás colaboradores , de los obreros
miembros de la fábrica, administradores de las Cofradías ; etc. no
basta aun que resida en la parroquia : es necesario además que cum-
pla con las obligaciones de celoso Pastor . Pues así como hay una re-
sidencia muda y ociosa, que seria estéril é inútil para la salud espi-
ritual de los feligreses : así tambien hay otra residencia, atenta, vi-
gilante, activa é industriosa , de suma utilidad é importancia para
el bien de la parroquia , y esta es la que Dios, la Iglesia y las almas
exigen del Pastor . Sin ella seria indigno de este nombre : deberia
llamársele mas bien estátua , que Pastor : pues , segun la imágen del
Profeta , nada veria , nada oiria , ningunos males remediaria , y ex-
cepto el recreo, el juego , las temporalidades , los intereses de fami-
lia , nada haria mella en su corazon . Veamos , pues , cómo deberá
arreglar la parroquia el que quiera merecer el título de Pastor vigi-
lante . Empezemos por la Iglesia ; pues el templo de Dios , el lugar
santo , es sin duda lo primero á que debe atender el Párroco celoso .
- 487 -

§ I.
Requisitos litúrgicos que debe tener la iglesia.

Tanto vela la Santa Sede por el respeto debido á los templos , que
4.º no permite edificar iglesia alguna , sin licencia del Obispo . 17
Jun. 1843. - 2.º Prohibe habitar o dormir sobre las iglesias ó ca-
pillas donde se celebra ó guarda la sagrada Eucaristía . 11 May.
-
1644. Y si dispensó en esto con un Arzobispo por la suma estre-
chez del seminario , fué mandando poner sobre el altar un dosel , y
retirar el Santísimo si se pudiese . 12 Marz . 1836. - 3. ° La sagra-
da Congregacion de Obispos ni aun almacenes quiere que haya so-
bre las iglesias , y si alguna vez consintió en que habitase allí el
Cura , fué con la condicion expresa de que no cayese la habitacion
super locum Sanctissimi Sacramenti , y no se hiciesen allí servitia
parum decentia. 16 Oct. 1615 .
Y para que sea lícito celebrar en una iglesia , à mas de estar con-
sagrada ó cuando menos bendecida , debe estar habilitada es decir
que de ninguna manera puede estar execrada , violada , ni entredi-
cha. Vide pág. 258 .
Seria execrada , cuando estuviese del todo ó en la mayor parte
destruida. - Seria poluta ó violada , si hubiese acaecido en ella al-
gun homicidio , effusio seminis , copioso derramamiento de sangre,
ó se hubiese dado sepultura à un infiel ó excomulgado en su recin-
to . Mas no bastaria un homicidio casual , ó perpetrado únicamente
desde dentro :-ni algunas gotas de sangre salidas de una leve he-
rida ;-ni tampoco gran copia de ella , pero que manase de la na-
riz ó hubiese sido causada por alguna riña entre muchachos ; - ni
effusio seminis habita in somnis , ó bien en la sacristía , en el cam-
panario , etc. Es preciso que todos estos actos sean criminales , no-
torios y consumados dentro de la misma iglesia .
Por la execracion de la iglesia no pierden los altares ni las aras
su consagracion ; como no pierde aquella la suya , por quedar estos
-
execrados. Pero una vez poluta la iglesia , quedan polutos los alta-
res fijos; y vice-versa violados estos , queda tambien violada la igle-
sia . - Violada esta , queda tambien violado el cementerio adyacente;
pero no por estar este violado , quedará aquella tambien violada.
Reconciliacion de la iglesia : la que haya servido de cuar-
tel , aunque no la hubiesen ocupado los militares mas de dos dias,
deberá reconciliarse ó bendecirse ad cautelam. 27 Feb. 1847. - No
quedaria reconciliada con solo celebrar en ella la santa Misa ; -
488 -
pero sí lo quedaria , si la reconciliase un Obispo , aunque no tuvic-
se jurisdiccion alguna en aquel lugar , 19 Ag . 1634 -ó un Sacer-
dote delegado por el propio Obispo con autoridad Pontificia : con la
diferencia que estando la iglesia solamente bendecida , puede el
mismo Sacerdote bendecirse el agua aquel mismo dia , reconcilián-
dola segun el Ritual ; y estando aquella consagrada , debe ser ben-
-- y reconciliada
decida el agua por algun Obispo , 20 Jun . 1626 ;
la iglesia segun el Pontifical Romano .
Consagracion : tratándose solo de bendecir una iglesia , podrá
el Obispo confiarlo á un simple Sacerdote y entonces se dirá la misa
de festo occurrenti y no de la dedicacion , pues esta solo se puede de-
cir el dia de la consagracion ; mas si se tratase de consagrarla , seria
esto tan propio del Obispo , que un simple Sacerdote ni celebrar
podria siquiera , sin indulto pontificio : es preciso lo haga el Obispo
consagrante. 24 Mar. 1844. — El ayuno de la vigilia es puramente
local , pero no menos obliga al Obispo , que á los que piden la con-
sagracion de la iglesia. 29 Jul . 1780-20 Set . 1840 .
Esta se hará por uno ó mas Obispos por la mañana y en dia fes-
tivo si fuere posible, consagrando al mismo tiempo el altar mayor,
por lo menos ; pues sin consagrar algun altar , no se podria tampo-
co consagrar la iglesia . 25 En . 1850. - Dado caso que se hiciese la
consagracion en dia feriado , no por eso deberia el pueblo abstener-
se de trabajar y oir Misa de precepto aquel dia . 29 Jul . 1780.-
Los maitines , laudes é himnos que se cantan la vigilia ante las
Reliquias que han de depositarse en el altar , se tomarán del co-
mun de los Mártires , pero sin nombre ; pues no forman parte del
Oficio del dia . 14 Jun. 1845. - Podrá consagrarse la iglesia , aun-
que no pueda dársele vuelta entera exteriormente. 13 Ag . 1701.-
Es necesario que queden las doce cruces ungidas con el santo cris-
ma en las paredes para recuerdo perpétuo . 18 Feb. 1696. - Y que
se las enciendan velas en el Oficio de la dedicacion de la iglesia . 28
Febr. 1682 .
Patron. Ya dijimos que no podia dedicarse iglesia alguna á un
Beato que no estuviese canonizado , y cuyo nombre no estuviese
inscrito en el Martirologio Romano. 11 Abr. 1840. - Pues única-
mente pueden elegirse por Patronos Santos canonizados . 23 Mar.
1630. - Puede tomarse por titular de una iglesia la santa Cruz,
pero no las Espinas de la corona del Señor . 20 Set . 1684. — A pesar
de ser consideradas como Reliquias insignes , y de dárselas culto
especial . 27 Jun . 1632. -Parece que podrá decirse lo propio de los
Clavos, Lanza , Sábana santa y de otros instrumentos de la Pasion.
- 489 ---
No se puede , sin licencia de la Santa Sede , sacar del nicho prin-
cipal la estátua del santo Patron . 27 Ag . 1836. - Y una vez elegi-
do el Titular de la iglesia , por justos motivos que se aleguen , no
podrá cambiarle el Obispo . 11 Mar. 1843.- A lo mas in actu con-
secrationis podrá ex justa causa fijar por sí mismo la fiesta de la
Dedicacion para tal ó cual dia ; pero una vez fijado este , no puede
extra actum consecrationis cambiarlo , inconsulta sancta Sede. 6 Set.
1834.
Piscina. En cada iglesia debe haber una : es decir un hoyo de
cierta profundidad revocado de cal y canto , que suele estar cubierto
con una jofaina de piedra labrada con un agujero en medio . Esta
piscina es destinada para recibir el agua que haya servido sea al bau-
tismo , sea á purificar lienzos y vasos sagrados , ó el suelo donde por
desgracia hubiese caido alguna Hostia consagrada . El agua bendita
que para renovarse se extrae de las pilas , debiera tambien verter-
se en la piscina y no echarse en el suelo , como hacen á veces los sa-
cristanes. Y como Semel Deo dicatum, non est ad usus humanos ulte-
rius transferendum ; las cenizas de las casullas ú otras ropas que-
madas por inservibles , deben asi mismo echarse en la piscina : á
no ser que se enterrasen en lugar bendito , à fin de que no la ce-
gasen, si fuesen en gran cantidad.

§ II.

Abusos que el Párroco debe alejar del templo.

1. Falta de aseo.
2.º Multitud de bancos y sillas.
3.º Confesonarios incómodos.
4. Otros abusos.

1.º Falta de aseo . ¿ Qué Sacerdote , por poca ó lánguida


fe que tenga, no exclamará con el Profeta : Dilexi decorem domus
tuæ, et locum habitationis gloriæ tuæ (1 ) ... Zelus domus tuæ comedit
me (2 ) ? Cuide , pues , y vigile , le diré con dos venerables Prela-
dos (3 ) , que el templo esté siempre limpio y aseado , cual corres-
ponde á la casa del Señor .
<< Cuidará por lo tanto que sea barrido todas las semanas y siem-
< pre que fuere menester... que en ciertas épocas se quite el polvo
< de los altares é imágenes : que se limpien de telarañas las bóve-

(1) Ps. xxv, 8.- (2) Ps. LXVIII, 10 .- (3) D. José Domingo Costa Arzob. de
Tarr. , D. Antonio Palau Ob. de Barc .
490
< das y paredes que se dé un blanqueo general , cuando hubiere
« necesidad... que mande quitar de ellas los tabernáculos , made-
« ras del monumento, escalas y otros muebles, si los hubiere ; pues
<< la iglesia no es un almacen para guardar estas cosas , aunque en
« ciertos casos hayan de servir al culto del Señor .>>
Cuide que estén limpias las credencias , y que las lámparas es-
tén á una altura correspondiente , no sea que tropezando con ellas ,
suelo , alfombra y vestidos , se manchen y llenen de aceite . Debe-
rian desaparecer , donde los haya , esos muebles y armarios que
se ven detrás ó al lado de los altares , y suelen ser depósitos de in-
mundicias .
No pudiendo descender à todas las menudencias, procure el Pár-
roco inspeccionarlo todo de cuando en cuando , y pregúntese á sí
mismo : ¿ estaria yo contento de que un convidado encontrase en
mi casa la suciedad , el desaliño y desórden que reina en la igle-
sia ?... ¡ Y no te avergüenzas de que lo halle todos los dias el So-
berano del universo ! ¿ No merecerá Dios siquiera el aseo y la lim-
pieza que merece un huesped de la tierra ? Si quiso Dios se ador-
nase tan bien el templo de Jerusalen , no siendo mas que sombra y
figura de nuestras iglesias : ¿qué solicitud no querrá se tenga por
el aseo y decoro del palacio en que reside personalmente el Rey de
cielos y tierra ?
No deje exclusivamente al cuidado de los Obreros y Sacristanes
las ropas y halajas de la sacristía é iglesia : pues sobre que tienen
de ordinario malísimo gusto y entienden muy poco en adorno de
altares ; distraidos con sus faenas , y no acostumbrados á cuidar de
halajas preciosas , pronto las echarán á perder , à poco que sirvan.
No digo yo que el Cura arregle por sí mismo el altar ; pero sí que
vigile por lo menos y ayude á ello con su direccion ; de otra suerte
quedará todo en el mayor abandono.
2. Bancos y sillas . Un abuso será mas difícil de abolir ,
y es la multitud de bancos y sillas que se han introducido en ciertas
iglesias . Comienze primero por lo que los sabios y celosos Prelados
de Tarragona y Barcelona encargaban á sus Párrocos : y es que
« se coloquen los bancos simétricamente , ocasionando la menor in-
<
« comodidad posible ; que no permitan la colocacion de sillas , ta-
« buretes y banquillos en los pasos de la iglesia... y que no se co-
<
«< loquen de nuevo bancos ni de Cofradías ni de particulares sin li-
< cencia del Obispo . » Esto es casi todo lo que el Párroco podrá ha-
cer con los bancos.
Mas difícil será todavía suprimir las sillas , pues halagan la co-
491
modidad y codicia á la vez . Pero es un verdadero abuso , ya se mi-
re lo embarazada que queda la iglesia cuando las hay en gran nú-
mero , lo indecentes que están los fieles cuando se arrodillan sobre
ellas , los altercados y faltas de silencio que ocasionan , las mur-
muraciones á que dan motivo , y sobre todo la mucha gente que se
aleja de las funciones , cuando introducidas por la codicia y tal vez
eliminados los bancos que antes habia , se obliga á los fieles á tomar
pagando una silla de la Obra , si quieren sentarse durante las fun-
ciones . Si esto sucediera solamente en ciertas festividades , seria
algo mas tolerable ; pero ¡ qué suceda aun en dias de trabajo, en
tiempos de novenas , misiones , etc. ! ¿ Qué lástima que la católica
España eche tambien mano de esos medios rateros que la revolu-
cion introdujo en Francia ? Mil veces prefirieran los Santos ver me-
nos ornato y esplendor en ciertas festividades, que no el que se crea-
ran recursos á costa del bien espiritual de las almas. No , señores ,
no será el producto de las sillas, sino la fe la que sostendrá el culto .
Toda medida que entibie aquella , será en detrimento de este . Y
como Fides ex auditu (1 ) , nada entibiará mas la fe que el alejar á
los fieles de oir la palabra divina , obligándolos á estar con suma
incomodidad en la iglesia , ó á pagar una odiosa contribucion que
no conocieron nuestos padres , y que no deja de ser crecida cuan-
do muchos miembros de una numerosa familia quieren asistir á los
divinos Oficios . Sin duda aconsejarán y ensalzarán esta medida los
que cuidándose poco de ir á la iglesia , desearan tal vez que nadie
fuera. Pero el Párroco verdaderamente celoso é ilustrado empleará
lo menos que pueda semejante medio : y si lo emplease , nunca se-
rá quitando los bancos ó arrancando los asientos que servian de
descanso al pobre y al anciano , nunca en tiempo de mision , nunca
prohibiendo que una infeliz madre venga con una silla insignifi-
cante , y obligando despóticamente á los fieles á tomar las sillas de
la Obra , si quisieren sentarse . Ví , Señores , las murmuraciones á
que daba esto lugar en Bélgica , Francia y Argel ; y si en aquellas
regiones domina tanto la indiferencia , si asisten tan pocos hom-
bres á los Oficios divinos , quiera Dios que las sillas no tengan gran
parte en ello.
3. Confesonarios incómodos . ¡ Qué lástima que en
ciertas iglesias escaseen tanto los confesonarios , y sean aun tan
ruines é incómodos para confesor y penitente ! En varios puntos las
rejillas son demasiado claras , y en otros á mas de faltarlas la puer-

(1 ) Rom . x, 17 .
-- 492 -

tecita no se pueden oir confesiones sino de un solo lado , exponién-


dose así el confesor á perder presto la salud . Ni deben estar tan
patentes , que retraigan á ciertos penitentes de la confesion ; ni en
lugar tan oculto , que sean ocasion de censura de parte del vulgo
malicioso . Cuide que haya en la sacristía ó en otro lugar claro , pe-
ro apartado del concurso , algun confesonario con rejilla para con-
fesar á los penitentes sordos : pues confesar á mujeres que estén
buenas fuera de la rejilla , está en algunas diócesis prohibido bajo
pena de suspension .
4. Otros abusos. A mas de los muchos que marcamos en
la pág. 473 y que convendrá alejar de la casa de Dios con todo el
celo y eficacia posible ; hé aquí algunos otros que señalan y re-
prueban varios Concilios . - El primero de Milan manda que : A
choro et sacristia laici arceantur . - Ne altaribus hæreant laici, ne-
que Fonti baptismali. Ne sedeant, neque stent aversi ab Eucha-
ristiæ sacramento . - Ne in portis morentur. - El Concilio cuarto
de Milan prohibe : Ne affigantur res seu schedulæ de rebus profanis
valvis Ecclesiæ. - Ne res venales ejus parietibus hæreant. — - Ne

schola Grammaticæ pro pueris ibidem fiant ; y manda ut divisio se-


xuum procuretur.
Oigamos tambien à la sagrada Congregacion de los Obispos : Ar-
ma , sagittæ et alia hujusmodi ne appendantur in Ecclesiis . 19 Mar.
1588 .
Y finalmente, el santo Concilio de Trento ordena en la sesion XXII
<< que se destierre de las iglesias toda música en que con el órgano ,
« ó canto se mezclen cosas impuras y lascivas , así como todo ac-
<< to mundano , conversaciones inútiles y profanas , paseos , ruidos ,
<<griterias y voces , à fin de que la casa del Señor parezca y pue-
<<da con verdad llamarse casa de oracion . >>
« Procurará además el Párroco celoso que las puertas estén bien
« aseguradas con cerraduras , cerrando la iglesia por la parte de
<< dentro , si estuviese en comunicacion con la casa rectoral ; y cer-
< rándola por de fuera y quedándose con la llave , si la iglesia es-
« tuviese separada . »
- 493

APENDICE

sobre el modo de limpiar los ornamentos , ropa blanca y


alhajas de metal.

Las manchas que mas frecuentemente caen en los ornamentos son


de cera . Estas se quitan , mejor que con fuego , humedeciéndolas con
unas gotas de aguardiente fuerte , frotando luego con las manos la
parte en que está la cera , y si no salta á la primera vez , se vuelven
á echar mas gotas de aguardiente ; y si aun quedase algo de cera , se
harán saltar con un alfiler ó escobilla fuerte .
Las manchas que suele tener la ropa blanca son de un color rojizo ,
por haberla tendido húmeda sobre hierro ó piedras ferruginosas . Es-
tas se quitan con sal de acederas ó zumo de limon . Las de vino jabo-
nándolas y fumigándolas con azufre .
Las alhajas de oro ó plata verdadera se limpian con agua de jabon
caliente . Si fueren lisas , bastará frotarlas primero con un paño mo-
jado en esa agua , y luego con otro lienzo mas recio , bien seco . Mas
si fuesen cinceladas ó con relieves , habria que valerse de un cepillo
limpio y muy fino mojado en dicha agua , enjugándolas luego con una
badana . Y aun si las alhajas fuesen de laton ú otra materia plateada ó
dorada, debieran frotarse muy ligeramente ; pues de otra suerte pron-
to desapareceria la capa sutilísima de oro ó plata de que están cu-
biertas. Podrán tambien emplearse polvos de cuerno de ciervo y
aguardiente para limpiar las primeras. Pero no convendrá servirse ni
del vinagre , ni del cremor tártaro , pues con aquel desapareceria el
oro, y este quitaria ó ennegreceria el lustre.
Si las alhajas fuesen de metal plateado ó imitado á la plata , puede
entonces emplearse el cremor tártaro y aguardiente frotándolas con
una badana ó ante.
Las piezas de bronce , cobre , laton , etc. , límpiense frecuentemente
con un paño , y de cuando en cuando frótense , no con piedra pomez
ó trípoli que muerde ; sino con tierra de Segovia , ó con polvo de la-
drillo muy fino , por medio de una badana ó ante , pero sin mojarlos .
Las gotas de cera que tengan las cosas de metal , no se quiten con
instrumentos de hierro , porque se rayarian : quítense hirviéndolas
en agua comun .
Para que estas alhajas se conserven limpias , es preciso tenerlas
preservadas del polvo y de la humedad , metiéndolas en cajas forradas
de gamuza; ó á lo menos teniéndolas cubiertas con fundas de lienzo, y
no como suelen estar, descubiertas al aire y polvo , en armarios hú-
medos entre libros y vasijas de vino , aceite y otras cosas que dañan
al oro , y mas á la plata . Antes de meterlas en la funda ó caja , fór-
rense con un lienzo ó badana .
494
Los platillos de estaño límpiense con legía hirviendo , frotándolos
con arena ó cáscara de huevo pulverizada ; lávense despues con
agua, séquense al sol y frótense con un paño seco.
Para impedir que las llaves y otros objetos de hierro se cubran de
orin y se hagan inservibles , nada mejor que el aceite.
Las lámparas de cristal deben limpiarse á menudo con salvado y
agua caliente .
Las imágenes , retablos , tabernáculo y todo lo que es de madera
dorada ó plateada , límpiese con cosa suave , como colas de raposa,
plumeros de plumas pequeñas, para que no rayen ni quiten el dorado .
Excusado es advertir que los cálices y cosas consagradas deberia
limpiarlas un ordenado in sacris , en vasijas destinadas al efecto,
echando luego el agua de estas abluciones en la piscina.

§ III.
Divinos Oficios.

No basta cortar los abusos que los fieles hayan introducido en el


templo ; es preciso quitar aun los que la indolencia y arbitrariedad
de ciertos Curas hubiesen introducido en la parroquia : abusos que
darian sobrado motivo á los feligreses para quejarse y murmurar de
su Pastor. Cuatro son los principales defectos en que puede caer el
Párroco .

1.º No tener hora fija para los Oficios.


2.º No ser puntual á la que se hubiese fijado.
3.º Celebrar los Oficios sin decoro ni devocion.
4.º Exigir derechos excesivos por la celebracion de los Oficios.

1.º Hora fija para los divinos Oficios . El buen Párroco pro-
curará se abra la iglesia temprano á hora competente , y celebrará
la Misa á una hora fija y cómoda, para que las personas que gusten
puedan asistir facilmente à este santo sacrificio. ¡ Qué ventajosa
idea da del Párroco este órden y método en todas las cosas , ma-
yormente si le ven de mañana hacer oracion en la iglesia y pre-
pararse para la Mísa , como lo he visto practicar á Sacerdotes muy
ejemplares ! Con solo decir la Misa á una hora fija , aun los dias de
trabajo , anunciándola con algun toque de campana , ¿ á cuántos no
atraeria á la iglesia , donde hay casas al rededor del templo? ¿Cuán-
tas almas que no pueden asistir al santo sacrificio , se excitarian á
unirse en espíritu con el Sacerdote, y harian piadosos actos de reli-
gion al oir tocar á la elevacion , etc.
2. ° « Puntualidad en principiar las funciones à las horas prefi-
<<jadas ó de costumbre , no alterándolas caprichosamente , ni cau-
495
« sando la mas leve molestia al pueblo , haciéndose esperar sin
<< causa conocida . » Hé aquí lo que encargan al Cura eminentes Pre-
lados en sus circulares. Para esto convendrá hacer que se toque con
exactitud . Nada mas edificante , nada mas importante que esta pun-
tualidad . ¿ Queremos que el pueblo acuda puntual y gustoso á los
divinos Oficios? Seamos nosotros puntuales en principiarlos á la
hora prefijada de lo contrario , unos, llegando á la hora señalada ,
se quejan del tiempo que pierden aguardando ; otros , contando con
que se empezará mas tarde , llegan á la mitad de la Misa , y mur-
muran tambien con razon .
Estaba en cierta parroquia de Bélgica anunciada la primera Misa
del domingo para las siete ; eran las siete y media , y el párroco
indolente no habia aun salido de casa . Le aguardó un feligrés , que
por cierto no era de los menos ejemplares , y le apostrofó de esta
suerte : Señor Cura , dado que estuviese ahora concluida la Misa ,
estando mi casa , como V. sabe , una hora distante de la iglesia , no
tendria mas que el tiempo preciso para volverme á casa , á fin de
que pudiese mi mujer asistir àá la Misa mayor. Mas por el retraso
de V. hoy nos es indispensable á mi mujer ó á mí faltar á Misa ;
¿quién responderá de este pecado?
3.º Ritual Romano . Celebre los Oficios con decoro y majestad
segun el rito de la Iglesia. De Herdt , autor por otros títulos muy
respetable, sin duda por complacer á los belgas sus compatricios ,
acérrimos defensores de sus costumbres , emite la opinion de que
el Ritual Romano no obliga en todas partes bajo pena de pecado :
lo cual pretende probar por la Bula de Paulo V y por un decreto
de la S. C. R. 2 May. 1626. Pero piensen los franceses y belgas co-
mo quieran; es cierto que dicho Ritual nos obliga bajo culpa grave .
4. Por haber sido en España adoptado casi unánimemente , segun
el Manual de Toledo , Omnes quasi uno consensu suscepisse viden-
tur.-2 .° Por mandar el Concilio de Trento , sess. 7 , c. 13 , que
se administren los Sacramentos segun las ceremonias y ritos de la
santa Iglesia , y esta no es la Iglesia de Malinas , de Lieja , etc. ,
sino la santa Iglesia Romana, y de consiguiente los ritos y ceremo-
nias que prescribe el Ritual Romano . -3. Por decirlo así termi-
nantemente la sagrada Congregacion : ya prohibiendo que se use
de otro libro y de otras bendiciones que no sean aprobadas por la
Santa Sede . 7 Abr . 1832-24 May. 1835 , -ya por decir : Ritua-
le Romanum in administratione Sacramentorum aliisque Ecclesias-
ticis functionibus inviolate servandum, prout servari mandavit Pau-
lus V. Const. Apostolicæ 17 Jun. 1644. Rituale Romanum cujus
- 496
leges universalem afficiunt Ecelesiam integre servetur. 7 Set . 1850 .
¡ Qué lástima , pues , que gloriándose la España de ser tan adicta
á la Santa Sede , y habiendo adoptado unánimemente el Ritual Ro-
mano , haya no obstante tanta divergencia con respeto á ritos y
ceremonias ! ¡ Cuántas diócesis y aun parroquias tienen usos y ce-
• remonias singulares y muy diferentes ú opuestas á las que prescri-
be la sagrada Congregacion de Ritos ! A veces cada Párroco intro-
duce las suyas; y no obstante nada mas grandioso y edificante que
el culto de la Iglesia católica , cuando se practica con el rito , devo-
cion, majestad y esmero que ella prescribe . Un bautizo , una pro-
cesion, una Misa , la bendicion solemne de los esposos , el acto su-
blime de distribuir á los fieles el Pan eucarístico , los cánticos y
preces con que se acompaña un cadáver , todo instruye , edifica y
conmueve , cuando se hace con la debida atencion y reverencia.
Hacer las funciones de la Iglesia , segun el Ritual Romano , con la
pausa , gravedad y majestad que requieren los altísimos misterios de
nuestra sagrada Religion , es probar al público que tenemos fe , es
hacer sensible à los circunstantes la santidad de nuestras ceremo-
nias , la dignidad de nuestro culto y la infinita majestad del Dios á
quien servimos. Al contrario , celebrar los Oficios precipitadamente
y truncar las ceremonias , es hacer en la iglesia el vilísimo papel
de cómico , dar una evidente prueba de que no creemos las verda-
des que predicamos , poner en ridículo nuestra sagrada Religion, y
dar márgen á que los asistentes miren con indiferencia y desden las
cosas santas .- Hay tambien que evitar otro escollo , el cansar y
fastidiar al pueblo haciendo demasiadas funciones , ó haciéndolas
demasiado largas ; pero hablaremos de esto en otro lugar.
4.º Derechos : exigirlos excesivos por la celebracion de los
Oficios , seria uno de los abusos que mas pábulo darian á quejas y
murmuraciones contra el Párroco : pero siendo esta materia compli-
cadísima á la par que delicada ; y ocupándose actualmente de ella.
Prelados muy celosos y distinguidos , nos contentamos con haber
hecho esta ligera indicacion.

§ IV.
Cómo se creará el Párroco recursos.

¿Dónde hallaremos , dirán algunos Párrocos , los recursos nece-


sarios para celebrar los divinos Oficios con pompa y majestad , y
adornar las iglesias como merece el templo del Señor ? No desco-
nozco las circunstancias de los pueblos , la pobreza de muchas igle-
- 497 -
sias , y la falta sobre todo de ministros , que frustran los mejores
deseos y desalientan al pastor mas celoso . ¡ Qué esplendor puede
desplegarse en las funciones parroquiales , donde apenas hay lo ne-
cesario para componer las ropas y resguardar el templo de las llu-
vias; ó donde no cuenta el Párroco con ningun ministro que le au-
xilie? Mas diré con un celosísimo Prelado , « esto , si bien es un
<< obstáculo para el aparato y solemnidad del culto , no lo es cierta-
«mente para que este se verifique con gravedad y respeto .» Pero
contribuirá mucho al esplendor del culto tener buenos
1.º Cantores. Amaestrar así para el canto , como para las sa-
gradas ceremonias cierto número de jóvenes escogidos : san Gre-
gorio Papa que regia à toda la cristiandad , no se desdeñaba de esta
ocupacion , y los sacaba tales , que sabian aventajarse en celo y
modestia á los mismos Sacerdotes .
2.º Funciones. Para crearse recursos , no hay como hacer
muchas , decia un celoso Sacerdote que estaba encargado de una
iglesia, y sabia por experiencia lo que decia . En efecto , con las fun-
ciones se aviva la fe , y nada faltará como logremos resucitarla : á
mas de que la cuestacion que se haga durante los Oficios divinos co-
menzará por poco y acabará tal vez por cubrir casi todos los gastos.
3.º Grande aseo y limpieza en la iglesia . Notad , señores Par-
rocos , que este aseo no solo es un deber estrechísimo de concien-
cia; no solo atrae los fieles à las funciones , inspirándoles respeto
y devocion ; sino que es uno de los medios mas suaves y eficaces
para que con dádivas y limosnas contribuyan gustosos al esplendor
del culto divino. En efecto ; ¿ quién regalará una prenda de valor á
un Párroco descuidado , sabiendo que à los pocos dias causará asco
y estará toda deteriorada ? Al contrario , ¿ quién no contribuirá
contento à la noble empresa de adornar la casa del Señor , viendo
al frente à un Pastor solícito y curioso que sabe conservar largos
años como nuevas las prendas y los ornamentos que le regalen ?
4.º Establecer Cofradías ó encargar á lo menos algun altar
á cada una de las familias principales. Entonces miran ellas como
un punto de honor el que su altar sea el mas rico y el mejor ador-
nado de la iglesia .
5.º Evitar gastos inútiles. Unas veces un cuarto de hora
antes y otro tanto despues de los Oficios están todavía ardiendo las
velas en el altar ; otras veces de noche , ó cuando no hay nadie en
la iglesia, están ardiendo los cirios y lámparas de los Santos , ó está
tan salida la mecha de la lámpara del Santísimo , que áà mas del gas-
to, hace insalubre é insoportable el ambiente de la iglesia. ¿Cuánto
32 PARTE II.
498
no economizarian los Párrocos evitando esos gastos ... comprando
la cera con un año de anticipacion ... guardándola en un lugar hú-
medo... quitando la corriente de aire que en poco tiempo acaba
con las velas y con la misma salud del Párroco ? Vean los fieles al
Cura celoso , vigilante , curioso , y no faltarán personas desprendi-
das que le ayuden con sus limosnas.
6. Otros medios. Si tan pobre es la iglesia , úsese de mari-
posa en lugar de torcida para la lámpara del Santísimo , y se ahor-
rará bastante aceite.
Puede tambien emplearse alguna lotería ó rifa , cuyo producto
ceda enteramente en favor de un altar que quiera hacer ó dorar.

CAPÍTULO SEGUNDO.

SAGRADA EUCARISTÍA .

1.º Cómo se ha de conservar el santísimo Sacramento.


2.º Cómo hay que exponer y reservar..
3.º Cómo se ha de administrar la sagrada Comunion.

1. Como se ha de conservar el Santisimo. Siendo


la sagrada Eucaristía el mas santo y augusto de todos los Sacra-
mentos , debe ser tambien el principal objeto de la vigilancia pas-
toral . Parochus , dice el Ritual Romano , summum studium in eo
ponat, ut venerabile hoc Sacramentum , qua decet reverentia debito-
que cultu tractet, custodiat et administret.
Hostias : lo primero que debe fijar la atencion del Cura es que
el vino que ha de servir al santo Sacrificio sea puro , y no esté áci-
do ; y que las hostias sean de la mejor harina de trigo y bastante
recientes (1 ) . Estas deberían hacerse y conservarse en los conventos

( 1 ) ¡ Cuánto no hay que temer en este siglo de especulacion é impiedad


que sea nula la materia del santo Sacrificio ! Al morir en cierta diócesis de
Bélgica un comerciante que proporcionaba vino de Misas á todo el obispado,
declaró que el vino que habia suministrado en veinte años , no contenia ni
un grano de uva. Aun en las mismas hostias han mezclado á veces harina de
patata con la de trigo . Por esto algunos Sacerdotes se hacen ellos mismos el
vino y las hostias para la Misa. Y si alguno quisiese saber el modo como es-
tas se hacen, hélo aquí :
MODO DE HACER LAS HOSTIAS .
Se pone en un barreño la mejor harina de flor que sea necesaria, se le echa
solamente el agua precisa para mojarse la harina , batiéndola bien con una
- 499-
de Religiosas , de modo que no anduviesen en manos profanas . Conc.
4. Mediol . - Deben renovarse las sagradas Formas cada ocho dias ,
purificando el copon de las partículas que contuviese . S. C. Ep. 5
Abr. 1575. ¡ Qué incuria seria tener aun á últimos del año la Hos-
tia que sirvió para la procesion del Corpus !
¿Podrá seguirse la costumbre de consagrar especies confecciona-
das tres meses antes en invierno y seis en verano ? ¿ Y si no quiere
el Cura abandonar esta costumbre, podrán los demás Sacerdotes tu-
ta conscientia in hoc obsecundare, utendo præfatis speciebus? Ambas
dudas resolvió negative la S. C. R. 16 Dic . 1826 .
No se suma la Hostia de la Custodia , ni las partículas que hubie-
ren quedado en el copon, sino despues de haber sumido el Sanguis,
antes de las abluciones. 3 Set. 1672 .
Cuando se tenga que consagrar un gran número de hostias , será
mas seguro ponerlas en un copon ó cáliz ; si fuesen en pequeño nú-
mero , se pondrán en una segunda patena , pero nunca en otro cor-
poral doblado . 12 Ag . 1854. Véanse los defectos que pueden ocur-
rir en la Misa.
Vinajeras : así como las hay en ciertas iglesias de una peque-
ñez exagerada , así tambien hay Formas demasiado grandes en unas
partes, y en otras tan pequeñas y delgadas , que sobre ser muy di-
fícil dar con ellas la Comunion , apenas pueden los fieles conocer si
han pasado al estómago las especies sacramentales . Las vinajeras de-
berian ser de cristal ó de vidrio: Ampullæ vitrea vini et aquæ. Rubr.
Sagrario : esta cámara donde mora el Señor con los hom-
bres, debiera estar dorada al exterior y revestida de seda en el in-
terior. S. R. Ep . 26 Oct. 1575. - Si no tiene ara, pues no la pres-
criben sino ciertas sinodales, tenga á lo menos corporales , una cor-
tinilla blanca , y puerta con cerradura , segun ordena el Ritual . Al ·
Párroco toca guardar la llave . S. C. C. 14 Nov. 1693. - No se pue-
den guardar en él ni reliquias , ni santos óleos , ni otra cosa algu-

espátula plana de madera . Échese otro poco de agua y bátase otro rato pro-
curando que se mezcle con igualdad . Repítase tercera y aun cuarta vez la
misma operacion, segun la cantidad de hostias que se haga . El fuego será de
astillas de madera seca , de modo que produzca llama clara sin humo . Si el
hierro se destempla , pásese con cera blanca , y no con aceite , y algunos lo
templan haciendo algunos panes con yema de huevo . De esta manera batien-
do mucho , á no ser el hierro muy áspero , se hacen hostias brillantes que
parecen charoladas . El hostiero deberia tener la imágen del Crucifijo , y pa-
ra conservarlo despues de haber servido , se untará con cera blanca por den-
tro , metiendo un papel entre las dos planchas , y se le quitará el hollin de
fuera frotándolo con un paño fuerte.
- 500
-
na. S. C. Ep . 3 May. 1693. Conviene que el sagrario esté fijo en
el altar , sin peligro de bambolear, ni de que se le lleven : lo cual
se conseguirá facilmente con un tornillo debajo del ara que lo su-
jete á la mesa del altar. — Deberia tambien estar cubierto con un
velo del color del dia . S. C. Ep. 29 Nov. 1594.
No debe ponerse jarro alguno de flores delante de la puertecita
del sagrario . 22 En 1701. - Ni se colocarán encima efigies de San-
tos ó reliquias , de modo que el sagrario venga á servir de peana .
12 Mar. 1836.- Por inmemorial que fuese la costumbre contraria.
6 Set. 1845. -Y esto aunque fuesen reliquias de la santa Cruz ó de
otros instrumentos de la Pasion . 12 Mar. 1836 .
Copon: ya dijimos en la pág. 265 que ha de ser de materia só-
lida y decente, y tener á lo menos su copa dorada por dentro : esté
cubierto con un velo ó capita blanca , guarnecido de una cruz en el
remate. La custodia debe tambien terminar así . 44 Set . 1847. El
viril será de la misma materia que el copon , tenga dorada la parte
que toca á la sagrada Hostia , y esté dispuesto de modo que pueda
limpiarse facilmente (1 ) .
El copon , viril y vaso de plata en que se consag
ran las Hostias ,
á mas de estar dorados interiorment , conviene que se bendigan .
e
Lig . , lib . 6 , n . 385. -Y entonces podrá bendecirlos cualquiera que
esté facultado para bendecir ornamentos sagrados , sirviéndose de
la fórmula que trae el Ritual Romano . Benedictio tabernaculi seu
vasculi pro Eucharistia conservanda . De Herdt , p . 1 , n . 55 .
No puede , sin licencia del Ordinario haber Reservado mas que
en las iglesias parroquiales . Congr . Ep . 15 En . 1649. - Aun en es-
tas no deberia haberle mas que en un solo altar , el que fuere mas
decente y á propósito para ello . S. C. R. 24 Jul . 1696. - Y deberia
decirse allí Misa cada dia . 16 Mar. 1833. -Y en las catedrales no

(1 ) Los vasos sagrados como son los cálices , la patena , el copon, el viril
con la custodia , deben estar guardados en un lugar muy decente y seguro.
A fin de evitar los robos sacrilegos que con tanta frecuencia se repiten de al-
gun tiempo á esta parte , no se tendrán en la iglesia sino los vasos mas pre-
cisos y de menos valor : los otros mas preciosos no se llevarán á la iglesia
fuera de los actos en que deban servir para el culto. Lo mismo se dice de las
alhajas de plata, oro ú otra materia preciosa que pueda excitar la codicia de
los sacrilegos , asegurándose bien las puertas de las iglesias. Bol. ecles.
Barc. -No obstante, no quisiera que por evitar una profanacion posible, se
cometieran los desacatos que ví en parroquias de mucha frecuencia de Sa-
cramentos , en que obligaba el Cura á servirse siempre de una patena para
administrar la Comunion , purificándola cada vez , y dejando las sagradas
Formas en los corporales , á pesar del decreto arriba citado de 12 Ag . 1854 .
501
conviene que sea el altar mayor , por razon de los Oficios ponti-
ficales , en que el Obispo se vuelve a menudo de espaldas al altar .
Congr. Ep . 10 Febr . 1579. -Y todos deben hacer genuflexion al
pasar delante del altar del Santísimo . 22 Ag. 1602.
Lámpara : debe arder contínuamente una por lo menos de-
lante del Santísimo . 22 Ag. 1699. - Está prohibido que sea una
luz de gas . 28 Nov. 1857. → Mas podrá usarse de petróleo? A esto
respondió la santa Sede : Generatim utendum esse oleo olivarum (ob
mysticas significationes) : ubi vero haberi nequeat, remittendum pru-
dentiæ Episcoporum ut lampades nutriantur ex aliis oleis , quantum
fieri possit vegetabilibus . 9 Jul . 1864 - Pio IX 44 Jul . 1864. - Con
que únicamente podrá emplearse el petróleo , cuando no hubiese
aceite alguno vegetal . - Procúrese que la lámpara esté siempre
limpia .
2.º Como hay que exponer y reservar . No puede ex-
ponerse el Santísimo sino ó dejándole dentro del sagrario , ó ponién-
dole bajo un dosel . -Y nunca puede hacerse sin licencia del Ordi-
nario . S. R. C. 7 Jun . 1684.-Aun entonces no debe hacerse sino
ex causa publica : podria hacerse ex causa privata , con tal que no
se sacase el Copon del sagrario , y quedase cubierto de manera que
no se viese la Hostia consagrada . 31 May. 1642. - No necesitan los
Regulares licencia del Párroco para exponer : bástales la del Obis-
po . 9 Jun. 1657. - Pero ellos tambien la necesitan . 8 Abr . 1656 .
A menos que fuese dentro de la octava del Corpus , durante las
Vísperas y Misa solemne . 20 Abr. 1644 .
Siempre que haya exposicion deben arder seis velas por lo me-
nos . 15 Mar. 1698. - No debe ponerse una luz detrás del Santísimo
de suerte que aparezca la Hostia lucida y trasparente . 3 Abr . 1821 .
-Y siempre que la exposicion ó reserva sea funcion distinta y se-
parada de la Misa ó Vísperas , tiene que servirse del color blanco .
7 Jun. 1681.- Podrá usarse el color del dia , cuando se haga al co-
menzar ó acabar el Oficio ; pero siempre tendrá que ser blanco el hu-
meral, lo mismo que el palio , frontal y demás ornamentos del altar
y del púlpito . 9 Jul . 1678-20 Set . 4806. Nunca debe bajarse el
Santísimo del trono sin llevar puesta la estola . - Si el sagrario está
en el mismo altar , no necesitará ponerse humeral el Diácono que
le lleva , pero sí , cuando le trajese de diferente altar . 16 Dic . 1828 .
Bendicion solemne del Santisimo : para ella puede salir el
Preste con capa acompañado del Diácono y Subdiacono revestidos
de dalmáticas , pero sin manípulos . 3 Oct. 1854. Y estos deben
arrodillarse á la bendicion , aunque sean los Canónigos que asisten
502 --
al Obispo . 3 Ag . 1839. - Si en estas bendiciones se cantase algo en
honor de la Virgen ó de algun Santo , deberá ser en latin y antes
del Tantum ergo . Ibid . —Unicamente se permite cantar algo en len-
gua vulgar , despues de la bendicion . 3 Ag. 1839. - Nada debe
cantarse durante la misma bendicion . 9 Feb. 1762. -Y así no de-
be darse esta mientras se canta Sit et benedictio . Ibid .
Pueden tambien añadirse algunas colectas despues de la oracion
del Santísimo , pero sin versículos ni antífonas y con una sola con-
clusion breve , exceptuando el dia del Corpus y toda la octava que
se termina la oracion conforme se halla en la Misa. 7 Set . 1850.-
Fuera del tiempo pascual y de la octava del Corpus no se añadirá
Alleluya al Panem de cœlo. 5 Jul . 1698.- Ni se dirá Dominus vo-
biscum antes de la oracion , aunque disponga el Ritual Romano que
se añada. 3 Marz. 1671.-Tampoco debe el Preste repetir la ge-
nuflexion despues del versículo Panem de cælo , cuando se levanta
para cantar la oracion . 2. Ag. 1698. - En suma , concluido el Tan-
tum ergo , y dicho de rodillas el Panem de cælo , sin Dominus vo-
biscum, levántese y diga la oracion Deus qui nobis con una conclu-
sion breve . 28 Set . 1675. - Y esta es Qui vivis et regnas in sæcula...
y no per omnia sæcula sæculorum . 29 Mar. 1854 .
Modo de dar dicha bendicion . Si fuese con la Custodia , se dará
haciendo simplemente la señal de la cruz sobre el pueblo del modo
que prescribe Bauldry , y es el siguiente . El Sacerdote puesto de
pié mirando al pueblo y teniendo la Custodia en la mano delante
del pecho , la levanta con respeto á la altura de la cabeza , y no
mas ; esto es , hasta los ojos : despues la baja del mismo modo hasta
debajo del pecho , en seguida la vuelve á levantar directamente
hasta el pecho ; luego la lleva hácia el hombro izquierdo y de aquí
al derecho , de donde la vuelve á poner á la altura del pecho , en
cuya posicion se detiene un momento , para ofrecerla á la venera-
cion del pueblo ; y por último se vuelve y coloca la Custodia sobre-
el altar. S. C. R. 21 Mar. 1676.- Si se da con el Copon , debe este
cubrirse enteramente con las extremidades del humeral. 22 Febr.
1839. -Y entonces será mas conforme à la práctica de la Iglesia
omitir la incensacion ; mas habrá que incensar , siempre que se diere
la bendicion con la Custodia . 11 Set . 1847.
Estando expuesto el Santísimo, Nemini debetur reverentia. 31 Ag.
1793. - No debe cubrirse el Predicador , aun cuando el Sacramen-
to estuviese cubierto con un velo de seda . 23 Set . 1837. -- Y en-
tonces se harán las genuflexiones al Santísimo lo mismo que an-
tes ; como en el Jueves Santo . 22 Dic . 1753. - Podrá el Clero sen-
503
tarse y cubrirse en el coro , Sed laudandus esset , si sederet detecto "
capite. 10 Set. 1796.
3. Como se ha dar la Comunion. Para administrar
la sagrada Comunion se tendrán preparados corporales ad hoc, ro-
quete ó sobrepelliz muy limpios con estola del color del dia ( 24
)
Mar. 1836) , y un vaso y purificador tambien muy limpios .
De suyo no debiera darse mas que en la Misa , inmediatamente
despues de haber comulgado el Sacerdote : Cum orationes quæ in
Missa post communionem dicuntur non ad solum Sacerdotem , sed
etiam ad alios communicantes spectent. Rit . Rom . tit . de Euchar.—
Pero no puede negarse fuera de la Misa . 7 Dic . 1744. - Tampoco
deberia darse en el altar en que está expuesto el Santísimo . 42 Nov.
1831. —¡ Qué abuso pues exponer en la Misa de la Comunion ge-
neral ! - Puede darse á los mismos que van á ser ajusticiados ; con
tal que estén en ayunas y se les dé por la mañana . Cong. Ep. 26
Jun. 1590. Pero no puede administrarse en la noche de Navidad .
20 Abr . 1644. - A no ser que se hubiese obtenido especial iudulto
del Sumo Pontifice . 7 Set . 1850 .
Tampoco se da en Sábado Santo , nisi adsit consuetudo . 23 Set .
4837.-Y en este caso servirá tambien para cumplir con el precep-
to pascual . 22 Mar. 1806. - En la Misa de requiem no puede admi-
nistrarse per modum Sacramenti , sacando el Copon del sagrario,
22 Nov. 1740 ; sino per modum sacrificii , con Formas consagradas
en la misma misa . 23 May . 1744. - Y para administrar el Viático .
19 Dic . 1835. -Y entonces se puede dar aunque sea con ornamen-
tos negros . 19 Dic . 1829. -Y si en un hospital para dar el Viático
durante la Misa tuviese el Sacerdote que alejarse hasta perder de
vista el altar , no podria administrarle . 19 Dic . 1829. - Y dado que
pudiese por estar cerca , no iria entonces rezando el Miserere. Ibid .
--- Dije para dar el Viático: pues si el enfermo comulgase por devo-
cion y no estuviese la cama contigua al altar , non liceret : 19 Dic.
1844. -Mas Si necessitas urgeat , fiat absoluta Missa . 7 Dic. 1844 .
Hay que llevar siempre la bolsa con los corporales : no bastará
poner la hijuela sobre el altar . 27 Febr . 1847. - Conviene que el
mismo Sacerdote lleve dicha bolsa . 24 Set . 1842. - Puede en caso
de necesidad, yendo ó viniendo el Sacerdote de decir la Misa en otro
altar , dar la Comunion con la casulla que lleva. 12 Mar. 1836.-
Destiérrese la costumbre de decir en castellano : Ecce Agnus Dei y
Corpus, etc. 23 Mar. 1835. -Tampoco está conforme à las Rúbri-
cas que se diga con la Hostia grande que sirve para la Custodia.-
Pueden, si la necesidad lo exige, partirse las sagradas Formas. 16
504
Mar. 1833. - Dicho el Domine non sum dignus , bajará el Sacer-
dote por el medio , y no por el lado del altar . 15 Set . 1737. -Aun
que tuviese que dar la Comunion á Religiosas. 15 Set. 1636 .
Si el que ayuda á la Misa quisiere comulgar , lo verificará Ante cœ-
teros, quamvis digniores , ratione ministerii. 13 Jul . 4658. - Al dar
la comunion no debe el Sacerdote tener la patena entre los dedos de
la mano izquierda y ponerla bajo la barba de los que comulgan. 12
Ag . 1854. - Ni debe acompañarle el ayudante con luz , á no ser ne-
cesario para alumbrar. 12 Ag. 1854.
No puede entonces el Sacerdote dar á besar la mano . 22 Nov.
1659.-Mas conviene besar el anillo al Obispo aunque esté fuera
de su diócesis. 18 Set. 1666. - Puede en las comuniones generales
el Diácono ó Sacerdote asistente tener la patena (1 ) : por lo menos
no cabe duda , si diere la Comunion un Dignidad . 3 Set . 1660 : pero
el mismo Sacerdote ha de tenerse el Copon . 13 Jun. 1676 .
Aunque un simple Diácono puede en la reserva solemne del San-
tísimo sacar y meter el Copon ó la Custodia en el sagrario , 11 Set .
1847; -no obstante no puede dar la Comunion fuera de un caso de
necesidad . 25 Febr . 1777 .
Concluida la comunion , digase O Sacrum Convivium añadiendo
el Panem de cælo, Domine, exaudi , etc. , y Dominus vobiscum. 24
Set. 1842. -Y en el tiempo pascual no solo se añade el alleluya, cor-
respondiente , sino que se dice tambien esta oracion en vez de la
ordinaria Spiritum nobis , Domine , luæ charitatis infunde: ut quos
Sacramentis paschalibus satiasti , tua facias pietate concordes. Per
Ch. D. N. 24 Set . 1842 .
No se bese el altar antes de dar la bendicion . 16 Mar. 1833.-
Ni se dé esta con el Sacramento . 23 May . 1835. - Ni aun á religio-
sas . 16 Ener . 4793.-Y al ir á dar la bendicion , abra , levante y
junte las manos, como al fin de la Misa . 12 Ag. 1854.
Los Regulares pueden dar la Comunion en sus iglesias á los se-
glares desde el Domingo de Ramos al Domingo in Albis inclusive ,

(1 ) Si cayese alguna Forma en el suelo , se debe lavar el sitio en que ca-


yó, y echar las abluciones en la piscina . Si cayese en la barba ó en el ves-
tido del que comulga , la recogerá decentemente el Sacerdote , omitiendo la
ablucion por evitar la turbacion del pueblo. Lacroix , n. 194. Lo mismo se
haria si cayese sobre la sabanilla del comulgatorio ; se pondria ó haria una
señal en el sitio que ocupase la sagrada Hostia para despues lavarle como en
el caso primero. Por último, si cayere en el pecho ó entre los vestidos de una
mujer , de modo que el Sacerdote no pudiese extraerla decentemente , se le
permitirá á ella ó á otra mujer que la extraiga y entregue al Sacerdote , la-
vándose luego los dedos y echando la ablucion en la piscina . Voit, n. 297.
- 505
menos el dia de Pascua : los seglares no obstante no cumplen por
eso con el deber pascual comulgando allí . 44 En . 1736. Gury , Ba-
llerini.
Viático. Para administrar el santo Viático , se tendrán prepa-
radas una muceta ó capita blanca , y cuando menos , dos hachas ó
blandones con una linterna para el acompañamiento , del que de-
ben formar parte algunos Sacerdotes . - En caso de necesidad no es
permitido á los Regulares , ni á los Seculares exentos negarse á que
el Cura tome de su iglesia el Santísimo Sacramento para adminis-
trar el Viático á un enfermo que estuviese cerca de dicha iglesia y
muy distante de la parroquia . 22 Ag. 1705. - Y si hubiese allí cer-
ca un oratorio privado, podria el Cura celebrar , aun absente indul-
tario , para llevar desde allí el Viático al enfermo , 27 Ag. 1836.-
En las parroquias rurales , cuando el camino es largo , no puede el
Sacerdote llevar el santo Viático al enfermo poniéndose una estola
sobre la sotana sin sobrepelliz. 16 Dic . 1826. - Pero puede , prévio
permiso del Obispo , y fuera de las poblaciones cubrirse la cabeza .
5 Mar. 1633. -Y á veces ha concedido tambien la santa Sede, bajo
las mismas salvedades , llevarle á caballo á juicio del Obispo , ob
locorum distantiam , difficultatem itinerum , asperitatem viarum. 23
May. 1846-17 Nov. 1864. - Y por gracia especial puede bende-
cir al pueblo con el Santísimo á las puertas de la poblacion , ó de
la casa del enfermo . 7 Abr . 1832. -Al pasar el Sacramento delan-
te de una iglesia , hay que tocar las campanas. 40 Mar. 1787.-
Decet llevar el Copon cubierto con el humeral . 24 Mar. 1699.—
Mas si se tuviese que llevar lejos el santo Viático , y sobre todo á
caballo , aconsejaré con De Herdt y otros autores , que se lleve so-
lamente una Hostia en un coponcito pequeño metido dentro de una
bolsa blanca donde irán unos corporales y un purificador . Téngase
la bolsa con la mano , pero colgada del pecho , para evitar todo pe-
ligro de que caiga en el suelo . Así puede el Sacerdote , quitado el
sobrepelliz y estola , volverse luego mas desembarazado á casa.
Al entrar en el aposento del enfermo diga el Sacerdote : Asper-
ges me , aunque en la iglesia se dijese : Vidi aquam , por ser tiempo
pascual. 11 Feb. 1702 .
Luego que haya dejado el Copon sobre los corporales estendidos
sobre una mesa prevenida de antemano , no se olvide de preguntar
en secreto al enfermo si tiene algo que le remuerda la conciencia :
y si se encontrase con pecados ocultados al confesor por vergüenza
desde muchos años , no se espante por eso haga á grandes rasgos
la confesion general , ocupándose mas del dolor que de una minu-
506
ciosa integridad material , que segun Roncaglia y otros , no obliga
en un caso crítico como aquel . Despues que haya administrado el
santo Viático, del modo que prescribe el Ritual Romano , purificará
los dedos en agua , dándosela luego á beber al enfermo : y dado que
este no pudiese beberla , podrá arrojarla en la piscina , ó tirarla al
fuego . De Herdt , p . 6 , n . 17.
Si bien ha de llevar con el mismo decoro que el Viático el Sa-
cramento á los enfermos que comulgaren por devocion ; con todo
llegado à la casa del enfermo , omitirá las preces propias del Viá-
tico , dando la comunion segun el rito y las ceremonias que acos-
tumbra darse en la iglesia.
Y en la Semana Santa , si durante las tinieblas tuviese que ad-
ministrar á un enfermo , lo hará rezando los salmos acostumbrados
con voz muy baja al ir y volver , con Gloria Patri ó sin él , por ser
aquella accion distinta de las funciones que la Iglesia celebra en
aquellos dias: pero no tocarán la campanilla , sino la matraca ; lle-
vará estola y capa blanca , pues está prohibido llevarla negra para
dar el Viático, aunque sea en Viernes Santo, y se abstendrá de dar
la bendicion con el Santísimo al regresar á la iglesia . 15 May . 4745 .
No se puede llevar la comunion à los enfermos por devocion en
Viernes Santo : únicamente se les puede dar por via de Viático.

CAPÍTULO TERCERO.

VARIAS OTRAS FUNCIONES .

§ I.
Bendiciones varias .

1. Bendicion es una ceremonia eclesiástica , por la cual se piden


gracias al Señor , mediante la invocacion de su nombre santísimo.
Llámase invocativa , cuando solo nos proponemos obtener alguna
gracia y constitutiva, cuando se consagra y eleva un objeto al cul-
to divino por algun fin especial .
2. El ministro ordinario de las bendiciones es el Sacerdote; pues
á él se dijo en la ordenacion : Consecrare et sanctificare digneris,
Domine, manus istas : ... ut quæcumque benedixerint , benedicantur.
No obstante , no todos los Sacerdotes pueden hacer toda clase de
Bendiciones: las hay reservadas al Obispo, y son de ordinario aque-
llas en que entra la Uncion con el santo Crisma , como son bendi-
507-----
cion y consagracion de iglesias , cálices , aras , etc. Las demás en
que no entrare la Uncion sagrada , unas pueden delegarse con fa-
cultad Pontificia , como cuando se comete à un Prelado regular ó
á un Sacerdote la reconciliacion de una iglesia , la bendicion de
campanas , ornamentos , etc.; y otras son ordinarias que cualquier
Sacerdote puede hacer sin prévia autorizacion alguna . Tal es la
bendicion del agua , etc.
3. Serán solemnes ó privadas , segun que las hiciere el Obispo ó
algun Dignidad con amito , roquete , estola y capa pluvial , ó bien
otro ministro inferior con sobrepelliz y estola solamente.
4. Nadie puede emplear en las Bendiciones otras fórmulas , que
las aprobadas por la Santa Sede . 7 Abr . 1832-23 May . 1835. -
Y así no puede servir la coleccion ó Apparatus Absolutionum , Be-
nedictionum , Conjurationum etc. de Bernardo Sannig , por no estar
aprobada por la S. C. R. 7 Abr. 1832.- De consiguiente carecen
de autoridad las bendiciones tomadas de dicha coleccion .
5. Fuera de la Misa se harán estas Bendiciones con sobrepelliz
y estola del color del dia : á no ser que en ellas entrasen exorcismos ,
que entonces la estola deberia ser morada . El signo de la cruz ha
de juntarse con la palabra benedicaris . 18 Dic. 1779.-Y este sig-
no se forma con la mano en el aire sobre la cosa que se bendice,
teniendo juntos y estendidos los dedos . 24 Jul . 1683 .
6. Cualquier Sacerdote puede bendecir las cruces , sean de los
altares , sean procesionales. 12 Jul . 1704.
7. No es necesario bendecir y exorcizar la sal cada vez que se
bendijere el agua : puede servirse de la ya bendecida en otra oca-
sion y guardada para este efecto . 8 Abr . 1713. - Si se bendijere en
el altar antes de la Misa , se servirá el Sacerdote de alba y estola
del mismo color que para el Sacrificio . -Mas haciéndose la bendi-
cion en la sacristía , se servirá de sobrepelliz y estola morada , se-
gun lo que acabamos de decir en el núm . 5.
8. Si tuviese que bendecir ornamentos sagrados , para bendecir
casullas , dalmáticas , estolas , manípulos , capas pluviales , sobre-
pellices , roquetes , cíngulos , albas , amitos , empleará la primera
fórmula que se encuentra en el Misal : los manteles para los alta-
res se bendecirán con la segunda , y los corporales é hijuelas con
la última que allí se pone. Los purificadores , las bolsas en que se
llevan los corporales , los velos del cáliz y los lavabos , no necesi-
tan de bendicion . Pero acuérdase que para bendecirlos se necesita
facultad especial . Vide pág. 265 .
9. No se olvide en cada una de estas Bendiciones de comenzar
508
por el Adjutorium , etc. , y de concluir rociando la cosa que acaba
de bendecir con agua bendita en forma de cruz.
10. Cuando se nos pida que bendigamos un objeto , no encon-
trando fórmula alguna para verificarlo , bastará hacer con la mano
la señal de la cruz sobre el tal objeto diciendo : In nomine Patris,
et Filii , et Spiritus Sancti , y rociarle con agua bendita . 12 Ag.
1854 .
En nuestro Maná del Sacerdote se hallarán no solo las bendiciones mas
usuales , sino tambien otras recientemente aprobadas por la Santa Sede que
faltan en muchos rituales .
El que quiera ver las grandes utilidades espirituales y temporales de todas
estas bendiciones , no tiene mas que meditar las fórmulas que emplea la san-
ta Iglesia, y los maravillosos efectos que experimentaba santa Teresa con el
agua bendita, segun ella misma refiere en el capítulo 31 de su vida .

§ II.
Culto de las sagradas Reliquias.

Despues del Santísimo Sacramento , nada merece tanto aprecio


y culto como las Reliquias é Imágenes de los Santos . Por esto la
S. C. R. se ha ocupado mudas veces de tan precioso objeto . Vea-
mos sus decretos principales.
Lignum Crucis . Esta insigne Reliquia goza de amplísimos
privilegios . Al llegar el Sacerdote al altar en que está expuesta , al
retirarse de él , al pasar delante de ella yendo de uno al otro lado
del altar, como sucede en la incensacion , debe el Sacerdote doblar
una rodilla hasta el suelo. 23 May. 1835. - No basta una semi-ge-
nuflexion. 7 May. 1746. -Todos aunque sean Canónigos harán la
genuflexion al pasar delante de ella . 15 Set . 1736 .
Se la puede llevar en procesion bajo palio , y entonces irán todos
con la cabeza descubierta . 4 Dic . 1657. - No obstante no es nece-
sario que esté el coro con la cabeza descubierta ; tampoco se la in-
ciensa de rodillas , sino en pié : 16 Set . 1736. -Aunque sea Viernes
Santo . 23 Set . 1837-18 Febr . 1843. - Pero se la inciensa triplici
ductu . - Siendo pues diferente el culto que se merece , no hay que
ponerla con las Reliquias de otros Santos confundiéndola con ellas.
17 May . 1826-22 Febr . 1847 .
Un culto semejante debe tributarse á las santas Espinas , 12 Jul .
1704-y á otros instrumentos de la Pasion santificados con el con-
tacto inmediato del Cuerpo de Jesucristo y así pueden tambien
llevarse en procesion bajo palio , 17 May. 1826 - é ir tambien dos
turiferarios, 26 Ag. 1752.
509 --
Cuando se reserva la Reliquia de la Vera-Cruz , debe , despues de
la exposicion o procesion , darse la bendicion al pueblo. 15 Set.
1736. - Se da con el humeral puesto de modo que estén cubiertas
las manos. 16 Set. 4844. - Mas no se puede decir Benedicat vos
omnipotens Deus. 23 May. 1835 .
Otras Reliquias : no hay obligacion de dar la bendicion con
ellas, mas se permite . 24 Jun . 1683. - Pero se dará siempre con la
cabeza descubierta , aunque fuere Obispo el que la diese . 23 Set.
-
1837. Bajo ningun pretexto se permite : 1.° Meter en agua las
Reliquias de la Vera-Cruz ó de los Santos para alcanzar lluvia. 19
En. 1619-41 Set. 4769. - Ni exponer Reliquias de cuya autenti-
cidad no se posea documento alguno , y sobre cuya veneracion no
pueda aducirse prueba anterior al Concilio de Trento . 24 Jul . 1696 .
-
-Tampoco se pueden exponer sin que ardan por lo menos dos ve-
las durante la exposicion . 22 En . 1704.- No se puede llevar en
procesion bajo palio las Reliquias de los Santos , por insignes que
sean . 23 Set. 1820.-Ni exponerlas colocándolas sobre el sagrario
del Santísimo. 12 Mar. 1836. Ni llevarlas en procesion con la
cabeza cubierta , de cualquier dignidad que sea el Sacerdote que
las lleva. 4 Dic . 1657. - Ni conservarlas dentro del convento de las
religiosas . 17 Abr. 1660 .
No estando expuestas, no deben incensarse las Reliquias : mas si
estuviesen expuestas en el altar en que se canta la Misa , solo serán
incensadas por el celebrante , lo mismo que en Vísperas si estu-
viesen expuestas en el altar del coro, ó en el del Santo , y tuviesen
velas encendidas. 31 Jul . 1665 .
Reliquias insignes. Ya dijimos en la pág. 276 los privilegios
de que gozan : mas téngase presente que sin indulto expreso de la
Sede apostólica no pueden ni llevarse en procesion las de Beatos no
canonizados, -ni exponerse á la veneracion pública de los fieles
sin aprobacion del Ordinario las de los Santos canonizados . - Y pa-
ra que pueda rezarse de un Santo á título de Reliquia, se requieren
cuatro condiciones : 1. Que la Reliquia sea insigne . 2.ª Que sea de
un Santo inscrito en el Martirologio Romano á lo menos implícita-
mente, como seria si fuese una de las once mil Vírgenes ... 3. Que
a
conste de la identidad de la Reliquia ... 4. Que sea reconocida y
aprobada por el Ordinario. -Los cuerpos de los Santos hallados en
las Catacacumbas cuyo nombre se ignora , pueden ser llevadas en
procesion y recibir culto público . 14 Mar. 1693. - Se puede tam-
bien decir Misa en su honor de communi martyrum , con permiso
de la S. R. C. , pero no hacer el Oficio de ellos . 19 Dic . 1643 .
540
¿De qué color tendrán que ser los ornamentos que sirvan para la
procesion ó bendicion que se diere con las santas Reliquias ? En ge-
neral tienen que ser morados para toda clase de procesiones ; ex-
ceptúanse 4. Las del Santísimo que requieren color blanco , á
menos que se hagan inmediatamente despues de la Misa ó de las
Vísperas , que entonces , aunque el velo tenga que ser siempre
blanco , con todo admiten los ornamentos del color del dia , excepto
el negro. 10 Feb. 1685. - 2 .° Las procesiones de Te Deum ó accion
de gracias que tuviesen lugar antes de la Misa ; pues tambien ad-
miten el color que pida la solemnidad del dia . - 3.º Las procesiones
que se hacen trasladando las Reliquias de un Santo , que piden co-
lor blanco ó encarnado , segun fuere Confesor ó Mártir el Santo cu-
yas reliquias se llevan en procesion.
Y en estas procesiones se permite que lleven estola , tanto el Ca-
pellan director de la Cofradía , 27 Mar. 1824-16 Dic . 1826 - co-
mo el Párroco , Dummodo collegialiter incedant. 22 Ag . 1818-5
Mar. 1825. - Asimismo se permite llevar estola y sobrepelliz cuan-
do se da la bendicion al pueblo con la Reliquia , despues de la pro-
cesion . 5 Jul . 1698. - Lo mismo digo del que diere á besar la Re-
liquia.

§ III.
s
Procesione .

Las Procesiones de que usa la Iglesia por una antiquísima insti-


tucion de los Santos Padres para excitar la piedad de los fieles , re-
cordar y dar las debidas gracias al Señor por los beneficios recibi-
dos , y atraerse nuevas mercedes y auxilios del Altísimo ; Quapar
est religione celebrari debent : continent enim magna ac divina mys-
teria , et salutares pietatis fructus eas pie exequentes a Deo conse-
quuntur. Rit. Rom.
Dividense segun el Ritual en ordinarias y extraordinarias- so-
lemnes y no solemnes - votivas y no votivas ; segun hayan sido ó no
votados por algun reino ó pueblo para ciertos dias del año , segun
sea grande la pompa y el concurso con que se hacen , y conforme
se hagan ó en aquellos dias del año que están prescritos por las Rú-
bricas, ó en otras épocas por orden del Prelado en alguna necesidad
pública.
Las ordinarias , como son las de las Candelas , Ramos , Letanías
mayores y menores, etc. , estando prescritas por las Rúbricas, pue-
den hacerse dentro de los límites acostumbrados sin licencia del
544
Obispo . Y así los Regulares y las mismas Cofradías pueden en la fiesta
y octava del Corpus hacer la del Santísimo , Non petita Parochi vel
Episcopi venia. 23 Feb. 1839. - Para otras procesiones acostum-
bradas basta la licencia del Párroco , en cuya parroquia se hallan .
45 Dic. 1632-40 Dic . 1703. - Y si fuesen extraordinarias, bastará
el permiso del Obispo , contradicente etiam Parocho . 22 Nov. 1684 .
-Aun para salir extra claustra . 14 Mar. 1690-43 Jun . 1676 .
En general no pueden hacerse procesiones públicas extraordina-
rias sin autorizacion del Obispo : pues à él toca convocar, dirigir y
ordenar las procesiones . 14 May . 1672. - Él puede por motivos ra-
zonables prohibir las que hubiese introducido la piedad de los fie-
les. 14 May. 1692. -Non obstante consuetudine . 14 En. 1617.-
Como tambien compeler á
à que asistan á ellas los mismo Regulares
que no tuvieren clausura perpétua . 27 Jul . 1628. — Y fijar el dia á
que deberán trasladarse, cuando por lluvia ú otro impedimento no
hubiesen podido verificarse en su propio dia . Cum consilio, no con-
sensu Capituli. 24 En . 1690. -Y si se trasladase la del Corpus , no
siempre se podrá decir Misa votiva de Sacramento : pues si fuese
doble ó Dominica , Missa dici debet de Dominica aut festo occurren-
te cum commemoratione Sanctissimi Sacramenti. 10 Set. 1736.
Los simples beneficiados tienen obligacion de asistir á las proce-
siones de Corpus , Letanías mayores , Rogativas , y á las que esta-
bleciere el Obispo por causa pública . S. C. Conc . 5. Dic . 1664 .
No pueden llevarse bajo palio las efigies , ni reliquias de los San-
tos . 23 Mar. 1686-27 May . 1826. - Por mas que hubiese costum-
bre inmemorial de hacerlo . 23 Set . 1820-26 Abr . 1834. - Ni la
misma estátua de la Vírgen Santísima . 22 Ag. 1744-2 Abr . 1840 .
-Solo pueden llevarse así el Santísimo Sacramento , el Lignum-
Crucis, las Espinas ú otros instrumentos de la Pasion . 17 May . 1826 .
La Cruz irá siempre delante con dos acólitos . 18 May . 1675.-
Con la imágen vuelta de espaldas hacia al Clero . Ibid . - A no ser
que fuere en la procesion el Papa ó algun Arzobispo , que entonces
el Crucifijo miraria hacia ellos . Corem. Rom . , lib. 3.- Habiendo
mucho Clero como en las catedrales y colegiatas, llevará la Cruz un
Subdiacono con dalmática ó planeta , segun la clase de procesion
que sea. - En parroquias menores la llevará un Clérigo. - Los Re-
gulares llevarán en la Cruz el velo del color del dia . 14 En. 1617.
-- Al pararse la procesion se volverá el cruciferario de cara al
Clero.
En las procesiones fúnebres irán las parroquias y comunidades
religiosas por su órden , precedidas todas de la Cruz de la catedral
512 -
solamente: en otras procesiones irá cada Cruz á la cabeza de su par-
roquia ó comunidad , y no todas juntas . S. C. Episc . 31 May. 4779.
El Seminario irá inmediatamente detrás de la Cruz, 5 Feb. 4601
- cediendo el lugar mas digno al Clero parroquial . 4 Set . 1607.-
Mas si los seglares fuesen á la procesion , irán antes del Seminario
los gremios y cofradías , cada una por su antigüedad , cediendo la
presidencia á la del Santísimo , cuando la procesion fuere del Sa-
cramento . 20 Set. 1687.
Los curiales , oficiales , nobles y ayuntamiento pueden ir detrás
del Celebrante, si fuere esta la costumbre . 4 Abr. 1645.- Lo res-
tante del pueblo seguirá detrás de la procesion , Quantum fieri po-
testfæminæ a viris separatæ , primo scilicet viri , et deinde fæminæ.
Rit. Rom. -Mas no fija el órden con que deben ir . 31 May. 1642 .
A fin de evitar contiendas y altercados desagradables, en la pre-
cedencia se atenderá á la antigüedad y dignidad no de los Párro-
cos , sino de la iglesia parroquial . 46 May. 1642. - Caminarán to-
dos de dos en dos en el lugar que les toque , con la gravedad , mo-
destia y devocion que merecen actos tan religiosos , sin reirse ni
hablar unos con otros , con tal atencion à lo que van rezando y can-
tando, que todos se edifiquen de solo mirarlos . Rit. Rom .
No pueden llevar capa los que no son presbíteros , á no ser que
no hubiese dos Sacerdotes para llevarla . 7 Mar. 1654. — Y los que
la llevaren irán los mas próximos al Preste , á no ser que fuesen
tambien con capa otros eclesiásticos constituidos en mas alta dig-
nidad . 13 Mar. 1700.- Los cantores deben ir vestidos de sobrepe-
lliz. 8 Oct. 1650.- Y si son clérigos pueden tambien llevar capa .
14 Abr. 1753. - La música se pondrá en el lugar que señalare el
Obispo , pero delante del Clero . 23 Set. 1837.- Vayan todos así
clérigos como seglares con velas encendidas en las manos . 12 Abr .
1603.-¿ Y permitiria la S. R. C. que en poblaciones ricas de mas
de 14,000 almas se hiciesen procesiones del Corpus con solas seis
velas ?
Si despues de la Misa cantada y de la procesion , fuese costum-
bre dar la bendicion con el Santísimo , no se dará desde la puerta,
sino desde el altar. 19 Jul . 1687. - Durante la procesion tampoco
es lícito darla siempre que se encuentren altares ; basta que se dé
una ó dos veces solamente. 23 Set. 1820.
Si se llevase en procesion el Lignum-Crucis ó el Santísimo Sa-
cramento , irán todos con la cabeza descubierta : mas si se llevase la
Reliquia ó estátua de algun Santo , irán sin bonete 1.º los que llevan
la Cruz ó la bandera. 10 Jun. 1690. -2 . ' Los que dirigen la pro-
513 --
cesion . 23 Set . 1837. -3 . Los que llevan la estátua ó reliquia del
Santo; pudiéndose cubrir los demás , Clero y magistrados que asisten
á la procesion. 1 Dic . 1657-2 Set . 4690. - Pero no los otros le-
gos . 18 Jun. 1680. - Y si la procesion se hiciese dentro de la igle-
sia, deberán ir todos con la cabeza descubierta , excepto el Cele-
brante con sus ministros y los que llevaren capa . Corem . Episc . ,
lib . 2 , c . 3. - Pero si se hiciese por fuera , luego que hayan salido
del templo , se pondrán todos el bonete, á excepcion de los que lle-
van la Reliquia ó estátua del Santo , del turiferario , y del que lleva
la Cruz con sus acólitos , los cuales nunca harán genuflexion . - El
maestro de ceremonias podrá ponerse el solideo . 17 Jul . 1734 .
Si durante la procesion pasaren delante de alguna cruz ó iglesia ,
no dejen de quitarse el bonete , y aun de hacer genuflexion si pasa-
ren delante del Santísimo Sacramento , con una ó con ambas rodi-
llas , segun que estuviere reservado ó manifiesto . Mas en las proce-
siones del Sacramento cesa toda otra inclinacion ó reverencia , por
considerarse in actu adorationis los que van en la procesion . Bal-
deschi.
Color de los ornamentos: si se hiciese la procesion inmediatamen-
te despues de la Misa mayor , este corresponderá al color del dia ;
mas si hubiere interrupcion, se usará del color blanco para las pro-
cesiones del Santísimo , del morado para la procesion de las cande-
las, etc. , y del color que corresponde al Santo , si se trasladaren sus
Reliquias.
Abusos . Fuera de las prescritas por el Ritual , no se hará pro-
cesion alguna con el Santísimo los tres últimos dias de la Semana
Santa . 8 Ag. 1606. -No se lleven los instrumentos de la Pasion, la
Vera-Cruz , ni las Espinas , etc. , en las procesiones del Corpus. 17
Jun. 1684.- Ni vayan tampoco niños ó niñas representando mis-
terios ó martirios de los Santos . 7 Dic . 1844 .
En las procesiones del Santísimo , del Lignum-Crucis, santas Es-
pinas ú otra Reliquia insigne , vayan dos turiferarios ; uno solo en
las demás procesiones . 26 Ag. 1752.- Caminarán de lado uno en
frente del otro , y haya siempre incienso en el turibulo .- Y si fue-
ren Sacerdotes , no hay inconveniente en que lleven dalmática en
las procesiones del Santísimo . 44 Abr . 1753 .
La Custodia no debe ser llevada en hombros por los Sacerdotes,
2 Ag. 1631. - Ni por muchos Sacerdotes sucesivamente en una mis-
ma procesion. 22 May. 1841. - Sino que debe llevarla el mismo
Celebrante. 3 Ag . 1839. - No obstante , el ceremonial de Obispos
pone una excepcion , y es , cuando hubiese celebrado el Obispo.-
33 PARTE II.
514 -
Y debe el Sacerdote llevarla en las manos yendo à pié . 24 Jul . 1638 .
-Teniendo que ir tambien revestido de capa pluvial , tanto , que
sin ello no podria hacerse la procesion . 18 Dic . 1748.- Los Mi-
nistros asistentes llevarán amito , alba , dalmática y estola el Diá-
cono ; pero todos sin manipulo .
Está prohibido que salga el Clero con sobrepelliz , cruz parroquial
y palio á recibir á algun compatricio que viene de graduarse . 19
Nov. 1629 .

CAPÍTULO CUARTO.

CUIDADO QUE EL CURA DEBE TENER DE OTROS OBJETOS SAGRADOS .

No tiene derecho un simple particular de imponer á nadie obliga-


cion alguna : ¿ cuánto menos lo tendria yo dirigiéndome á vosotros,
RR. PP. Sacerdotes y V. H. M.? Seguiré , pues , apoyando como has-
ta ahora mi doctrina en los decretos Pontificios ó decisiones de las
sagradas Congregaciones si las hallare , y cuando no en las Sinoda-
les ó sabias disposiciones de Prelados eminentes en celo, virtud y
ciencia pero no escribiendo para Cataluña solamente , sino para
cuantos Sacerdotes de España y de ambas Américas quieran aprove-
charse de este humilde trabajo ; y siendo muchos usos de Castilla,
Aragon y otros reinos diferentes de los de Cataluña , no me limitaré
á trasladar fielmente lo dispuesto por este ó por aquel Prelado , sino
que presentaré un conjunto de las prácticas que he visto mas prove-
chosas y mas universalmente recibidas en los treinta y tantos obispa-
dos donde he tenido el consuelo de ejercer mi ministerio .

Pila bautismal.

La pila bautismal suele ser de piedra cóncava, y convendria que


faese de marmol labrado y bruñido : pero dado que fuese de cobre
ú otro metal , ó de materia sólida , como permite el Ritual , cuídese
que sea capaz y que esté bien estañada por dentro , para que no se
tome del verdin, contenga bastante agua y esté siempre limpia.
Habrá pila en toda parroquia de mas de quince vecinos . - Debe
bendecirse no solo el Sábado Santo , sino tambien la vigilia de Pen-
tecostés. 7 Dic. 1844.
La pila bautismal debe estar colocada á la entrada de la iglesia.
y cerca de la puerta principal , cerrada con llave , tanto para pre-
servarla del polvo , como para evitar actos supersticiosos . El Párro-
515
co ú otra persona de su confianza guardará la llave . Y no solo quie-
re el Ritual Romano que esté cerrada la pila , sino aun el mismo
bautisterio con verjas , y encarga se tenga decentemente adornada ,
y que mientras buenamente se pueda , esté allí pintado ó de algu-
na manera representado el Bautismo del Señor . Rit. Rom.
La tapa convendria que fuese de madera buena y forrada de piel
para mejor evitar la introduccion del polvo .
La tazita ó concha para verter el agua sobre el niño será de plata
ú otro metal , pero nunca de hoja de lata , procurando que esté
siempre limpia y decente . El capuzon ó la capilla no debe ser de
seda , lana , ú otra materia , sino de lino muy blanco y limpio .
Rit. Rom .
Si se corrompiesen las aguas, se echarán en el sumidero destina-
do al efecto, y se bendecirá otra en la forma prescrita por el Ritual .
Tenga el Párroco además dos estolas, si buenamente puede, una
blanca y otra morada : ó por lo menos una blanca de un lado y mo-
rada del otro. Tenga además una fuente donde recibir el agua que
cae de la cabeza del niño , como tambien algodon con que enjugar
la parte ungida con el santo óleo .

Santos óleos.

Deben conservarse en vasitos de plata , ó de estaño por lo menos ,


si la parroquia fuese pobre ; pero estén bien cuidados , limpios y con
la inscripcion correspondiente , por no confundir el santo Crisma con
el óleo de los catecúmenos ó el de los enfermos . Rit. Rom. - Estas
crismeras deberán tenerse bien acondicionadas en una cajita , la
cual debiera estar metida en otra mayor de madera que se cierre
con llave y se tenga en lugar seguro .
No deben guardarse en casa ; á no ser que esta diste mucho de
la iglesia, y entonces se observarán las Rúbricas , Quoad honestam
et decentem tutamque custodiam . 16 Dic . 1826 .
Si mermasen demasiado entre año , y no pudiesen obtenerse mas
óleos consagrados , se les añadirá aceite de olivas no bendecido ,
pero en menor cantidad que la del consagrado. Rit. Rom .
Hay que renovar todos los años estos óleos con los que consagra
el Obispo en el Jueves Santo, y si algo quedase de los antiguos , po-
drá ó verterse en la lámpara del Santísimo , ó.bien empaparlo en
algodones y quemarlo , echando luego las cenizas en la piscina ó
sumidero destinado para esto . - No obstante resérvese alguna can-
tidad del óleo de enfermos , por si ocurriese tener que administrar
516 -
·
la Extremauncion à alguno . No se quemará todo el antiguo , basta
que hayan llegado los nuevos .
Dado que por las calamidades de una guerra , como sucedió en el
Obispado de Orihuela en 1836 , ó por otra causa , no fuese posible
obtener santos óleos consagrados de nuevo , se observará lo siguien-
te :-1.º Se hará el dia prescrito la bendicion de las fuentes bau-
tismales con el santo Crisma y el santo óleo del año anterior.—
2. Se empleará esta agua en los bautismos solemnes .-3. ° En este
bautismo solemne se ungirán los niños con el óleo y santo Crisma
del año precedente , sin que por esto se tenga que suplir nada cuan-
do se reciban los oléos y Crismas nuevamente consagrados . - 4 . ° En
recibiendo los óleos nuevos , no echará en la piscina el agua ben-
dita con los antiguos ni bendecirá otra agua privadamente con los
nuevos , como opinaban algunos ; sino que aguardará la víspera
de Pentecostés . Pues aunque el Ritual Romano permita bendecir
las fuentes bautismales fuera de las vigilias de Pascua y Pentecos-
tés , cuando el agua corrupta fuerit , aut effluxerit, aut quovis modo
defuerit; no obstante no mediando ninguna de estas razones en el
caso propuesto , y por otra parte permitiendo el Ritual echar en
la pila agua no bendecida , con tal que sea en menor cantidad de la
que lo está , no hay motivo alguno para verificar la bendicion an-
tes de la víspera de Pentecostés , y así manda que se difiera para
aquel dia . S. R. C. 23 Set. 1837 .
Aunque se deben traer los santos óleos con respeto , por algun
clérigo en cuanto sea posible , con todo prohibe la Sagrada Con-
gregacion de Ritos que se tengan depositados en una casa , y que
en la Dominica in Albis se vayan á buscar en procesion , con cruz
y velas encendidas, y se lleven así á la iglesia bajo palio , y se der-
ramen con gran solemnidad en las fuentes bautismales. S. R. C. 28
En . 1606-26 Dic. 1826.

Altar.

Todo altar ha de tener indispensablemente mesa , ara consagra-


da , manteles , sacras y Crucifijo . Ya vimos en la pág . 259 los re-
quisitos que debe tener el ara , y en la pág . 263 los que deben
acompañar al Crucifijo .
Ara. Si se hubiese roto alguno de los ángulos del ara , de ma-
nera que alcance al punto de las unciones , deberá retirarse hasta
que el Prelado provea lo conveniente. - Para preservarla del polvo ,
convendrá tambien que esté revestida de lienzo ó de un forro de-
- 547
cente , y enclavada en la mesa cerca de su borde anterior para
evitar todo percance ; que sobresalga un poco , de suerte que cono-
ciendo el Sacerdote hasta donde llega , no se exponga á celebrar
fuera del ara , pero no tanto , que pueda facilmente caer el cáliz so-
bre el altar. Var . circul . Dioces .
Mesa. Debe estar cubierta con tres manteles , de los cuales el
superior ha de llegar hasta tierra por los lados. Rub. miss.- « No
< pueden ser de algodon , S. R. C. , ni debieran ser tampoco de
«< trama ú otra tela demasiadamente grosera , y sobre todo el supe-
< rior ha de ser algo fino , como que ha de cubrir la mesa del Rey
« de reyes. Han de estar siempre muy limpios , y si por conservar
<mejor esta limpieza quiere cubrirse con un hule ú otra cosa equi-
< valente , se quitará en el acto de decir la Misa .» Bol. ecles. Barc.
Todos los altares tengan su tarima de madera , no empotrada en
el pavimento , sino que sobresalga algunos dedos . Así lo supone la
sagrada Congregacion de Ritos .
Sacras. Colóquense sobre la mesa del altar las sacras corres-
pondientes con sus marcos y en caracteres bien legibles ; pues aun-
que las Rúbricas no hablen mas que de la tablilla que se coloca al
pié del Crucifijo ; con todo , el uso y la mayor comodidad del Cele-
brante piden que las haya tambien para el Lavabo y el Evangelio de
san Juan . «No solo deben ser de impresion muy correcta sin la mas
«<leve falta de imprenta , deberian tambien estar cubiertas con cris-
<tales para la mejor conservación y limpieza de las láminas . » Ibid.
Pero destiérrense las que solo contienen las palabras de la Consa-
gracion . ¿Qué fácil no es que se olvide el Celebrante de las palabras
de la Misa? Si las omite ; ¿ qué escrúpulos ? Si tiene que buscarlas
en el Ordo Missæ ; ¿ qué motivo de disturbio y de murmuracion ?
Efigies. Se procurará que los retablos sean de pintura ó de es-
cultura y estén decentes y conformes à las reglas del arte : no per-
mita que se expongan á pública veneracion imágenes profanas , ni
efigies de Santos con figuras ridículas. Tendrán su imágen titular
en el puesto mas digno. No se colocarán imágenes de Jesucristo ó
de la Vírgen en puestos inferiores ó subalternos .
De ningun modo se recargarán los altares de Santos y adornos
que no estén prescritos por el arte ó el buen gusto : ni se pondrán
cortinajes , cintas ó votos , que si bien suponen piedad en los do-
nantes , puede parecer mal entendida y hasta ridícula.
Los Curas Párrocos procurarán instruir á los pueblos en este
punto , desterrando todo lo que pueda tener resabios de supersti-
cion , ó desacreditar la verdadera piedad . Ep . Barc.
518 -A
No se permitirán imágenes ó cuadros con estampas de papel , ni
en los altares , ni en ningun otro punto de la iglesia ; pues si bien
estas cosas son propias para excitar la piedad de los fieles , no de-
ben figurar en una iglesia pública , sino en casas particulares.
Sin embargo , esto no se opone á que estén las estaciones del Via-
Crucis representadas por estampas devotas y puestas en cuadros
decentes distribuidos con simetría por toda la iglesia. Tal es por lo
menos la práctica de Roma y de la Iglesia universal .
Altar mayor. Se pondrá en él particular esmero . Se colocará
en el lugar mas digno de él al Titular de la iglesia ó parroquia . De
todos modos se procurará toda gravedad y seriedad en el altar
mayor. En las gradas no habrá mas que seis candeleros con el
Crucifijo , evitando la multitud y confusion de luces y otras cosas
que suelen ponerse en muchas partes : y si fuera de las Catedrales
ó Colegiatas mas insignes se pusiese mas de lo dicho , procuren es-
té todo con órden y gusto.
No habrá altares fuera de las capillas , evitándose los postizos y
movibles que con frecuencia se colocan en muchas partes : pues
además de embarazar el átrio ó nave de la iglesia harto reducida
á veces , son ocasion de irreverencias y escándalos . - Los Curas
Párrocos no deben permitir la ereccion de ningun altar nuevo sin
permiso del Obispo se deduce del decreto de la S. C. R. 24 May.
1778.
Aunque corran á cargo de la Obra y de otras diferentes Cofradías
ó administraciones el Altar mayor , la capilla del Sacramento y
otros altares ó capillas respectivas, no por eso el Cura Párroco que-
da exonerado del cuidado de todo esto . Pues es atribucion y obliga-
cion suya velar para que todo esté con el órden , aseo y limpieza
que corresponde , y advertir y corregir en su caso los defectos que
notare. Arch. Tarr.

Sacristía .

Ut ab ipsa sacristia laicorum nimia frequentia , indecentes sermo-


nes , jurgia , rixæ actusque profani removeantur diligentia adhibeat.
Carem. No permita pues el Cura que este lugar de recogimiento se
convierta en salon de tertulia , gabinete de lectura de periódicos , ó
una sala de juego para los monaguillos . Triste cosa seria que los

fieles no pudiesen orar con devocion en la iglesia , distraidos por


el ruido que se hace en la sacristía ; y que si quisiese el Sacerdote
recogerse antes y despues de la Misa , tuviese que huir de aquel lu-
- 519 ――
gar, por no reinar allí mas que disipacion y bullicio . Suelen decir
que por la sacristía se conoce el Cura .
Esta pieza estará contigua al presbiterio en cuanto sea posible, y
tendrá puerta de comunicacion con él . Debiera además estar limpia
de todos esos trastos viejos , candeleros y sillas rotas , estátuas mu-
tiladas , floreros viejos , etc. , que se ven en ciertas sacristías.
Es indispensable que haya allí una fuente ó un lavamanos con dos
toallas , una á la izquierda para antes de celebrar , otra á la derecha
para despues de haber celebrado : pero cuide que estén limpias . ¿Y
qué cosa mas indigna no seria , dice Humberto , que subiese el Sa-
cerdote al altar , sucias las manos y la cara , con el pelo desgre-
ñado , los zapatos llenos de lodo , las vestiduras sagradas puestas
con el mayor desaliño , y sin gravedad ni compostura en su persona?
Téngase bajo llave el dinero de las ofrendas y el vino destinado al
santo Sacrificio, para no exponer à nadie á la tentacion.
Ornamentos . Guárdense en la sacristía con la debida separa-
cion y método con los misales , alhajas del culto y vasos sagrados
que por razon de su precio no deban guardarse en lugar mas segu-
ro. Las ropas y ornamentos se tendrán bien acondicionados en
cómodas y cajones para su mejor conservacion . Conviene que las
casullas , dalmáticas , etc. , estén bien tendidas , pues la seda con
los pliegues facilmente se corta. Recompónganse así que haya al-
guna rotura o descosido ; y colóquense con mucho aseo y bien ple-
gados en los cajones. -Hay que preservarlos igualmente del polvo ,
que de la humedad . Bol. Barc.
Hasta las banderas tendrian que estar plegadas y guardadas ó por
lo menos cubiertas con fundas; de lo contrario en poco tiempo per-
derán el color y estarán enteramente deterioradas. Lo mismo digo
de los pendones y estandartes.
Se retirarán é inutilizarán para convertirlos en otros usos los
ornamentos que no tuvieren el color, la materia o demás requisitos
que las Rúbricas y la S. C. R. exigen , y describimos en la página
264. Lo mismo hay que decir de las prendas de ropa blanca que no
fueren de lino ó cáñamo .
Se tendrá mucho cuidado con los misales y demás libros de canto
y de liturgía, así al tiempo de usarlos , como al tenerlos en los cajo-
nes; pues de aquí depende el que se estropeen mas o menos pronto.
-Los hay que hasta herejías contienen : vigilen pues los Prelados .
Sacristan . Tiene el Párroco muy estrecha obligacion de celar
al sacristan y demás dependientes. Si los nombra él, procure no solo
que sean expertos y diligentes , sino tambien modestos y de una con-
520
ducta irreprensible . ¿ Quereis , diré con el P. Valuy , tener un sacris-
tan fino y atento? Sed fino y atento con él . ¿ Quereis que sea exacto
y puntual? Sed exacto y puntual vos mismo . ¿Quereis que trate con
respeto las cosas sagradas ? Dadle vos el ejemplo . - Mientras sirven
en los Oficios eclesiásticos debe llevar el sacristan ropas talares,
así como cuando se lleva la cruz en las procesiones, deberian sacris-
tan y monacillos llevar sotana y sobrepelliz , y nunca comparecer
descalzos ó sin medias. ¿ Qué diremos de los que comparecen aun
en mangas de camisa ? Cerem. Rom . lib. 4 , cap . 6 .
Procure que sean puntuales en llamar con la campana á los divi-
nos Oficios , en tocar aun á las misas rezadas de cada dia , en encen-
der y apagar las velas con exactitud , en quitar el polvo de los al-
tares , confesonarios , púlpito , bancos , etc. ¿ Qué otra pulcritud,
limpieza , edificacion y asistencia se veria en la casa del Señor , si
los Curas ejercieran esta vigilancia ?

Campanario.

Tenga tambien el Párroco especial cuidado de la torre ; no fran-


queando á todos la subida al Campanario , ya por los desórdenes
que allí frecuentemente se cometen , ya por el perjuicio que se pu-
diera ocasionar en los tejados y al edificio de la Iglesia , ya tambien
por el respeto que se debe á las Campanas benditas y consagradas
al culto de Dios.
En efecto, tres cosas las hacen dignísimas de respeto : 4.º su con-
secracion : 2.° los altos fines que la Iglesia se propone en su bendi-
cion : 3.º la virtud que esta las comunica .
4. ' Su bendicion es tan importante , que , propiamente ha-
blando , solo los Obispos pueden bendecir las Campanas . Los mis-
mos Abades , etiam usum pontificalium habentes , no pueden hacer-
lo , sin privilegio especial de la Santa Sede . 6 Jun . 1626-27 Set.
1659-16 May . 1744-11 Ag. 1770.
Y por mas que digan ciertos autores , ni aun el Obispo puede de-

legar á otros para que las bendigan sin un indulto pontificio . 46


-
May. 1744. Y la razon que alega Benedicto XIV es : Cum sancto
-
Chrismate inungi debeant (1 ) . — Y cuando el Obispo , en virtud de
facultad extraordinaria recibida del Sumo Pontifice , comete á al-
gun Sacerdote el cargo de bendecirlas , este no debe omitir ni las
unciones que se hacen con el Oleo y Crisma sagrados , ni tampoco

( 1 ) Bened . XIV instit. 47, § 4.


- 521
las palabras Consecretur y Consecrare, por mas que lo ordenen cier-
tos Rituales: y así concediendo la Santa Sede á un Obispo de Bavie-
ra la facultad de subdelegar á otro Sacerdote para dicha bendicion
añade : Servata forma Pontificalis Romani. 23 Jun . 1853 (*) .
No pueden bendecirse las campanas que solo tuvieren que servir
para usos profanos . -16 Jul . 1594. -Ni las de los relojes, á menos
que estuviesen tambien destinadas para usos sagrados . 17 Set .
1822. -Pero las que deben servir para la iglesia debent benedici, y
esto, antequam ponantur in campanili. Pontif. Rom. - De suerte que
podria el Obispo obligar á los Regulares á bajar las campanas, si las
hubiesen colocado antes de ser bendecidas . S. C. Ep. 47 En . 1614.
Aunque el vulgo dé impropiamente el nombre de bautizo á esta
bendicion , con todo no deja de haber cierta afinidad ó semejanza
con él ; pues á mas de rociarlas con agua bendita y de admitirse
padrinos en algunos lugares, se las impone el nombre de un Santo ,
ya para ponerlas bajo su tutela y diferenciarlas de las campanas
no bendecidas ; ya tambien Utpopulus quasi voce alicujus Sancti vo-
cari videatur (1 ) .
2.º Su virtud. Altísimos son los fines que la Iglesia se propone,
y grande la virtud y eficacia que con la bendicion comunica á este
bronce sagrado ; como es de ver por los antiquísimos versos que
trae la Glosa (2) . Es una campana que se introduce hablando .
Laudo Deum verum, populum voco, congrego Clerum,
Defunctum ploro , pestem fugo , festa decoro.
En efecto , las campanas alegran el espíritu , y entusiasman al
pueblo . Las emplearon David y Judas Macabeo entre los israelitas :
este, cuando fué dedicado de nuevo el altar del Templo que los in-
fieles habian contaminado (3) , y aquel, cuando fué conducida el Ar-
ca à la ciudad de David ( 4 ) . Pero el que las hizo fabricar mas en
grande fué san Paulino , obispo de Nola en Campania , de donde to-
maron el nombre.
Las emplea la Iglesia ya para excitar los fieles á que concur-

(1) Bened. XIV instit. 47, § 4.- (2 ) Glos . cap. quia cunctus.- (3) Lib. 1,
Mach. c. 4.-(4) I Paral. c . 45 .
(*) Dirigiéndose uno de los mas respetables Arzobispos de España á la
Santa Sede para obtener esta gracia , únicamente ad quinquennium se le
ha conferido la facultad de delegar ; y aun quiere el Sumo Pontífice que se
deleguen Sacerdotes constituidos en alguna dignidad eclesiástica : pero les
permite que puedan bendecir el agua , Si aliqua gravis causa id requirat.
Con que no mediando causa grave , deberá ser el agua bendecida por el
Obispo. 20 Feb. 1862 .
-- 522 --

ran á oir la palabra divina , á orar , alabar al Señor y cumplir con


otros deberes de Cristiano ; ya para señalar la diversidad de los ofi-
cios y festividades eclesiásticas , á semejanza de lo que Dios mandó
á Moisés, caudillo del pueblo de Israel ; ya tambien para expeler á
los demonios , alejar los pedriscos y tempestades, etc. Pues por mas
que digan ciertos sabios presumidos , el sonido de las campanas
bendecidas contribuye poderosamente á disipar las tempestades, no
solo por la bendicion y uncion sagrada que recibieron del Obispo,
sino tambien porque excitan á los fieles á orar , y á aplacar de esta
suerte la ira del Señor . Ni falta quien sostenga que la fuerte vibra-
cion del aire producida por el vehemente sonido de la campana,
puede , aun físicamente hablando , ahuyentar las tempestades , y
hacer que se desprenda la lluvia : por lo menos Mr. Arago , juez
tan competente en esta materia , dice : En el estado actual de la
ciencia, no está probado que el sonido de las campanas haga la caida
de los rayos ni mas inminente, ni mas peligrosa; y burlándose de un
prefecto que aseguraba que ese medio debia infaliblemente produ-
cir la caida del meteoro , añade : Se ve que la falsa ciencia no es me-
nos peligrosa que la ignorancia completa , y que conduce infalible-
mente á consecuencias que nada justifican . No obstante esto , y que
un célebre Concilio de Milan enseña que , si manda la Iglesia tocar
las campanas en las tormentas, es Ad tempestatem, vi divina quæ ex
solemni prece sacraque benedictione illis inest, depellendam (1 ) , con
todo aconsejamos con un sabio Prelado que se omita dicho toque,
cuando el nubarron estuviere cercano á la torre , por ser entonces
peligroso estar en ella , se toquen ó no las campanas.
Gregorio IX fué el que mandó , en 1240 , que se tocase la cam-
pana mayor al alzar la Hostia . Pero tambien prohibe la sagrada
Congregacion tocarlas para otros fines que los indicados arriba. 29
Jun . 1616-31 En . y 18 Mar. 1584. - Y así no pueden tocarse á
la llegada del señor del lugar . 10 Jul . 1638. - Aunque fuese Ba-
ron . 19 Febr . 1639. - O Príncipe . 16 Ag . 1642. - A menos que
mediare el consentimiento del Obispo . 10 Jul . 1638 .

(4) Conc. Mediol . 4, tit . de orat .


― 523 -

APENDICE

sobre las indulgencias .

1. Habiendo Jesucristo concedido á la Iglesia el poder de otorgar


indulgencias, y habiendo ella desde su mismo orígen usado de este po-
der, el santo Concilio de Trento enseña y declara que es sumamente
provechoso al pueblo cristiano el antiguo uso de las indulgencias , y
anatematiza á los que dijeren ser inútiles, ó negaren tener la Iglesia
facultad para concederlas . Conc . Trident . sess . xxv .
2. No obstante, habiéndose abusado de este riquísimo tesoro que la
Santa Sede concedió á los fieles, Clemente IX en 10 de Julio de 1669
cometió á la sagrada Congregacion de Indulgencias y Reliquias ám-
plia facultad para resolver las dificultades que sobre esto surgieren ,
prohibir se imprimieran indulgencias falsas , apócrifas ó abusivas , y
reformar todos cuantos errores y abusos se introdujeren en esta ma-
teria . Fiel á tan santa institucion esta sagrada Congregacion de Car-
denales no ha cesado de exhortar á los Ordinarios á que velen por la
mas escrupulosa observancia de los decretos pontificios sobre la im-
presion y publicacion de indulgencias , y en particular sobre el de-
creto de 19 Enero de 1756 , aprobado once dias despues por Benedic-
to XIV, que manda que los que en adelante obtuvieren concesiones
generales de indulgencias , depositen un ejemplar de la concesion en
la secretaría de dicha Congregacion , so pena de nulidad de la gracia
concedida . S. C. Indulg . y Pio IX . 14 Abr. 1856. -Aun mas, si se tra-
tase de conceder indulgencias á una oracion , antes tendria que ser
esta aprobada por la S. R. C. 9 Jul . 1777.- Esto supuesto, veamos
los principales decretos dados sobre esta materia.
3. Cesan las indulgencias enagenando, vendiendo etc. la cosa á
que están vinculadas ; sean cruces , medallas , rosarios, 10 En . 1839 ;
-sean iglesias ú otros objetos sagrados . Y así perdieron sus indul-
gencias las Cofradías que existian en los Conventos suprimidos por
la revolucion, y es necesaria una nueva ereccion canónica . 14 Dic.
1857. Y aun cuando subsistan las iglesias que pertenecian , por
ejemplo , á los Padres Franciscanos , y ahora , devueltas al Ordi-
nario, estén deservidas por Sacerdotes Seglares ó cuidadas por un
religioso Franciscano sine habitu Religionis, no por esto gozan de
las indulgencias , y privilegios concedidos al Orden Seráfico . 10 Feb.
1818.
4. No cesan las indulgencias concedidas á una iglesia, si , destrui-
da esta, se construye otra en el sitio , ó casi en el mismo sitio que ocu-
paba la antigua, con tal que sea bajo la misma invocacion . - Pero
cesarian ciertamente, si la nueva iglesia no se construyese en el mis-
524
mo lugar, sino en el cementerio , ó en otro sitio diferente del que
ocupaba la primera . 9 Ag. 1 843 (1 ) . Y esto aunque fuese bajo la mis-
ma invocacion y con el mismo titular .
5. No obstante , si no se tratase de una indulgencia local, sino per-
sonal, como seria, por ejemplo, la que se concediese á una Cofradía ó
reunion piadosa de personas ; como esta gracia no se pierde sino ce-
sando uno de pertenecer á dicha Congregacion ; aunque quemada ó
destruida la iglesia , tuviese que trasladarse ó reunirse en otra la Co-
fradía, no por esto se perderian las indulgencias . Pues Translata so-
dalitate, translatæ etiam intelliguntur indulgentiæ. 22 Mar. 1844.- Lo
propio hay que decir de una fiesta : Transferuntur indulgentiæ , cum
transfertur solemnitas et exterior celebratio festi : non vero cum trans-
fertur tantum Officium cum Missa . 9 Aug. 1852 .
6. Lo mismo diremos de una indulgencia real, ó vinculada á un obje-
to , como seria un rosario, medalla , etc. Si se engarzare , si se rom-
piere el rosario , pero de manera que quedase intacta la mayor
parte de granos que contiene, no perderá por eso las indulgencias .
20 Ag. 1847. - Mas como las indulgencias que se conceden á los Ro-
sarios , Crucifijos, etc. , tienen algo de real y de personal al mismo
tiempo ; de aquí se sigue : 1. ° que rezando el Rosario ó haciendo el
Via-Crucis con otras personas en casa , podrá ganar las indulgencias
el que tenga rosario bendito ó la cruz indulgenciada para este ob-
jeto ; mas sin un indulto pontificio , no las ganarán los que rezaren
con él , careciendo de semejantes objetos. 29 May . 1841.-No obs-
tante la Santa Sede lo concedió hace poco para el Rosario : con tal
que los que no lo tienen en la mano , Cæteris curis semotis, se compa-
rent pro oratione facienda una cum persona quæ tenet coronam. 22
En. 1858.-2 . Si se prestase el Rosario indulgenciado á otra persona
solo para que rece con él, no ganaria aquella las indulgencias , pero
tampoco las perderia el Rosario : mas si se diese ó cambiase con otro,
las perderia , como en 1710 decidió la sagrada Congregacion . - Y
aun dejándole con intencion de que otro ganara las indulgencias, las
perderia igualmente. Y así no puedo al morir dejar á otro el Crucifijo,
la corona, etc. , con intencion de que el otro gane las indulgencias
que se me habian concedido . 31 En. 1837.- Tampoco seria practice
tutum vender esos objetos benditos , aun cuando no se aumentase el
precio por la bendicion . Así contextó en 1837 la Sede Apostólica al
Obispo de Bruges . -Otra cosa seria si uno comprase antes estos ob-
jetos y despues de indulgenciados los diese gratis á otros . 22 Febr .
1847 .
7. No pueden indulgenciarse imágenes pintadas ó de papel , ni me-
dallas de Santos que no estén inscritos en el Martirologio Romano,

(1) No indicando otro origen , los decretos de este capítulo emanan todos
de la sagrada Congregacion de indulgencias.
525
ni objetos de yeso , plomo , estaño , vidrio , á no ser que los granos
tuviesen cierta consistencia . 1 Mar. 1820.-Y en este caso , como la
indulgencia mas recae sobre el Crucifijo que sobre la cruz material ;
puede aquel ponerse en otra cruz , sin peligro de que se pierdan las
indulgencias . 11 Abr. 1840 .
8. Aun cuando en la concesion hubiese la cláusula: In forma Eccle-
siæ consueta ; no obstante para indulgenciar estos objetos bastará :
Signum crucis manu efformare, super res benedicendas absque pronun-
tiatione verborum formula benedictionis , et sine aspersione aquæ bene-
dictæ . 8 En . 1843 (1 ) . Mas para aplicar las indulgencias del Rosario
de santo Domingo y del Escapulario de los Dolores de la Vírgen, ser-
vanda formula . 29 Feb. 1864 .
9. Si para ganar las indulgencias se tuviesen que rezar ciertas
oraciones, no hay inconveniente en rezarlas con otros alternando con
ellos. Así lo declaró Pio VII . 29 Feb. 1820.
10. No porque un Sacerdote esté autorizado para bendecir rosarios ,
indulgenciar medallas , etc. , estará igualmente facultado para ben-
decir otras coronas y conceder v. g. las indulgencias de los Camaldu-
lenses, etc. 29 May . 1834. - Ni por ser uno nombrado Director de
una Cofradía se entiende que está autorizado para poner escapula-
rios , bendecir rosarios , etc .: á no ser que junto con el nombramiento
se le otorgase aquella facultad por el tiempo que ejerciese dicho car-
go. 18 Nov. 1842 .
11. Cuando se expresa en el breve pontificio : Qui vere pœnitentes,
ac sacra communione refecti ecclesiam visitaverint ; por mas que uno ca-
reciese de culpa grave, no ganaria las indulgencias, si no se confe-
sara realmente : pero bastaria confesarse la vigilia de la fiesta , y
visitar la iglesia antes ó despues de cumplir con las otras obras que
están prescritas. 19 May. 1759.-Los que tienen la costumbre de con-
fesarse cada ocho dias , pueden , estando en gracia , ganar cuantas
indulgencias plenarias haya en aquellos dias , comulgando sola-
mente . 9 Dic . 1763. - Pio VI . 12 Jul . 1822. -15 Dic . 1841.-Mas si no
tuviesen dicha costumbre, no las ganarian . 12 Mar. 1855. - Las pa-
labras Infra hebdomadam que están en el breve , significan dies octo
tantum quæ festivitatem inmediate præcedunt , y no, como enseñan al-
gunos , el que uno se confiese v . g . el domingo de esta semana y luego
el sábado de la siguiente . 15 Dic . 1844 apud Prinzivalli , decr. 439 .
12. Además se exceptúan de esta concesion las indulgencias del
Jubileo, sea ordinario ó extraordinario , y otras concedidas ad instar
Jubilæi para las cuales es preciso confesarse en el tiempo que fija la

(1 ) En el Ancora de salvacion y en el Maná del Sacerdote se hallarán las


indulgencias que conceden á los Rosarios, Crucifijos, etc. , los que están fa-
cultados por la Santa Sede. - Los decretos concernientes al Via- Crucis se
hallarán en el tratado 16.°
- 526 -
concesion. 9 Dic . 1763.- Para otras indulgencias plenarias se puede
aun comulgar la vigilia de la fiesta . 22 Jun . 1822.-Y una misma
comunion bastará para cumplir con el deber pascual y ganar una in-
dulgencia plenaria, sea de la bendicion papal, 11 Feb. 1851 ; -sea de
los santos Ejercicios . 15 Dic . 1844 .
13. ¿Se pueden ganar muchas indulgencias plenarias en un mismo
dia ? Si por cierto, aun cuando esté prescrita la comunion para cada
una, pueden fieles y Sacerdotes con una sola comunion ganar muchas
indulgencias plenarias aplicables á las Animas del purgatorio . 30 Ag.
1847. Como tambien puede una persona asociada á muchas Cofra-
días ganar en un mismo dia todas las indulgencias que las están con-
cedidas, con tal que cumpla con las condiciones que impone cada
una. 29 May. 1841.-Y esto no se entiende solamente de las indulgen-
cias vinculadas á tal ó cual festividad , sino aun de aquellas que no
tienen dia fijo, sino que se pueden ganar una vez al mes , á la sema-
na etc. Pero entonces hay que visitar la iglesia tantas veces, cuantas
son las indulgencias que prescriben esta visita : ni bastará repetir las
preces acostumbradas aquel número de veces sin salir del templo ; si-
no que es preciso además entrar y salir de la Iglesia tantas veces ,
cuantas fueren dichas indulgencias . 29 Febr . 1864. -Aun mas el mis-
mo altar puede servir para diversas Congregaciones ó Cofradías , aun-
que es mejor que cada una tenga el suyo . 20 May . 1841 .
14. Para ganar las indulgencias de la Purísima es preciso que el
escapulario sea azul , y para ganar las del Escapulario del Cármen y
de la Purísima al mismo tiempo , es preciso llevar ambos escapularios .
14 Febr. 1840. - No es necesario que toquen el cuerpo, basta llevar-
los encima . 5 Marz. 1855.-Y si uno dejase por algun tiempo de lle-
var el escapulario, no será necesario hacerse recibir de nuevo en la
Cofradía, bastará ponerse el escapulario . 27 May. 1857.-Pero sí es
preciso pro ingressu in societatem habitum benedictum de manu sacerdo-
tis auctoritatem habentis recipere . 18 Set . 1862 .
15. Sordo-mudos y enfermos . ¿ Cómo ganarán las indulgencias ?
Estas pueden estar vinculadas á la visita, supongamos , de una igle-
sia, y á obras que pueden los sordo-mudos hacer lo mismo que los de-
más , ó bien á ciertas oraciones vocales solamente . Si lo primero,
tienen que cumplir con las condiciones que puedan ; comulgar , visitar
la iglesia, contemplar las estaciones , mudar de puesto etc. , aunque
sea sin decir oracion alguna pues les basta que unidos en espíritu á
los fieles alcen el corazon á Dios y le dirijan piadosos afectos . Quod si
agatur de privatis orationibus, confessarii valent easdem orationes com-
mutare in alia pia opera aliquo modo manifestata , prout in Deo expedire
judicaverint. Pius IX 15 Mar. 1852.- Lo mismo hay que decir de los
enfermos que no pudieren comulgar ó visitar la iglesia : confesándose
podrán ganar la indulgencia plenaria, con tal que Alia pia opera a
respectivo confessario injungenda fideliter adimpleant. Idem. 18 Set.
527 --
1862. Solo exceptua Su Santidad los enfermos que viven en comu-
Didad.
16. Porciúncula. Aun para esta indulgencia basta en rigor la
confesion semanal : pero es preciso notar que como dijimos núm . 3 ,
las iglesias que disfrutaban en otro tiempo de esta indulgencia , por-
que pertenecian á los Franciscanos , la perdieron desde que dichos
religiosos abandonaron los conventos . Pio VII , 4 May. 1819.- Es
pues necesario obtener su renovacion de la Santa Sede , si se quiere
gozar de este favor , uno de los mas preciosos que han salido de los
tesoros de la Misericordia divina . 29 Ag . 1864. -Esta indulgencia
puede ganarse toties quoties , es decir , cuantas veces se visitaren las
iglesias que gozan del privilegio desde la hora de primeras vísperas
hasta ponerse el sol el dia 2 de Agosto . S. C. I. 22 Febr . 1847-
Pio IX , 12 Jul . 1847.- A las oraciones hechas por la intencion del
Sumo Pontífice debe añadirse la comunion ; pero no es necesario que
esta se haga en las iglesias de PP. Franciscanos . 12 Jul . 1847 .
Además es digno de notarse que esta es una de las pocas indul-
gencias concedidas en favor de los vivos que no se suspenden con el
jubileo . Privilegio que únicamente tienen las indulgencias de las
Cuarenta Horas , del artículo de la muerte , las concedidas á los que
acompañan al Santísimo cuando es llevado á los enfermos y alguna
otra indulgencia local , como luego veremos .

Jubileo .

Ya dijimos arriba núm . 11 y 12 que bastaba la confesion semanal


para ganar cualquier indulgencia plenaria por señalada que fuese ;
mas no basta para la que se dé en forma de jubileo , pues para este
exige la Santa Sede una confesion especial . 9 Dic . 1763. - No obstante
no es preciso que se reciba la absolucion . 20 Ag . 1828. —Y así aquel
á quien se la hubiesen diferido , no tendrá que repetir los ayunos y
demás obras prescritas cuando la reciba , si las hubiese ya practi-
cado antes de confesarse la primera vez . 28 Nov. 1759.-Item : el
que por dos ó tres dias tuviese que ausentarse del lugar donde resi-
de, podrá fuera de dicho lugar continuar las obras que hubiese ya
comenzado y ganar el jubileo . Ibid . -Pueden los fieles cumplir con las
obras prescritas en cualquier dia del mes: á excepcion de los tres ayunos
que deben hacerse en una misma semana. S. Penit . 16 Marz . 1865 .
En cuanto á la Comunion , puede una misma Comunion servir para
el Jubileo y el cumplimiento pascual , así como los mismos ayunos
pueden llenar la doble obligacion del Jubileo y de la cuaresma.
S. Penitenciaría 20 En . 1865.- Preces requisitæ in indulgentiarum
concessionibus ad adimplendam Summi Pontificis intentionem sunt ad
uniuscujusque fidelis libitum, nisi peculiariter adsignentur . 29 Mayo
1844. Es igual que se hagan las visitas antes ó despues de la con-
528 -
fesion.-Y la conmutacion de las obras prescritas puede, intervinien-
do motivo justo, hacerse fuera de la confesion . 16 Marz . 1865.
Durante el jubileo se suspende toda otra indulgencia pro vivis : aun
que sea la de la bendicion papal que dan los Obispos en ciertos dias
del año . 19 Dic . 1824. - Exceptúanse sin embargo , á mas de las que
dijimos arriba , las indulgencias del Angelus ( 1 ) , las de la oracion
Sacrosanctæ , las del altar privilegiado , y todas las de vivos que se
ganaren únicamente en favor de las Almas del purgatorio . Bene-
dicto XIV 16 Dic . 1749 - Leon XII exceptuó tambien para el jubi-
lep de 1825 las indulgencias de la Santa Cruzada : pero Ex spe-
ciali gratia et in exemplum minime allatura , pro hac vice clementis-
sime annuit. Leon XII . 23 Dic . 1824. Aunque no se haga mencion
especial de ello , se da no obstante facultad á los Confesores para ab-
solver de heregía mixta : y la bula de la Cruzada no sufraga para
comer carne en los tres dias que prescribe la Santa Sede para ganar
el jubileo . S. Penitenciaría . 24 Abr. 1865 .
No se puede ganar el mismo jubileo , mas que una sola vez : em-
pero mientras no haya espirado el mes ó tiempo fijado para ganarle,
pueden seglares , religiosos y monjas hacer uso de los privilegios que
á esta ocasion concede la Santa Sede ; por mas que la comunidad hu-
biese ya hecho en la primera semana, por ejemplo , los ayunos ú otras
obras prescritas para ganarle.

(1 ) Para ganarlas no es preciso que la campana esté bendecida , como


querian algunos pues las indulgencias no están vinculadas á la campana,
sino á la oracion dicha en tal ó tal tiempo. 29 Ag . 1864.
TRATADO UNDÉCIMO.

EXPEDICION DE DOCUMENTOS .

ADVERTENCIA.

Temo no parezca á algunos ajeno del objeto de esta obra el asunto


del presente tratado : pues ¿ quién creyera que unos trabajos y ocu-
paciones á primera vista mas propios del notario ó escribano que de
un Sacerdote, pudiese contribuir á santificarse á sí y santificar á los
demás ? No obstante, hay que pasar por ello : pues no pudiendo me-
nos de confesar los mismos gobernantes que : « mientras no haya in-
«dicios de lo contrario, los Párrocos deben considerarse hombres de
« conciencia recta , incapaces de faltar á la verdad por favorecer as-
«piraciones bastardas , por mas que el que las abrigue sea pariente
<< suyo : >
» ni puede el Gobierno pasarse sin uno de los funcionarios
públicos mas recomendables por su notoria integridad , veracidad y
recta conciencia ; ni puede el Cura Párroco, hombre no menos consa-
grado al sosten de la Sociedad que al bien de la Religion , negarse á
los servicios que reclaman sus feligreses y el interés del público .
Así es que los Gobiernos , y hasta los mismos que mas se compla-
cen en desprestigiar al Clero, viendo la necesidad que tienen de es-
cudarse con su autoridad en asuntos de cierta importancia , apenas
saben hacer ó extender instrumento alguno público, en que el Pár-
roco no entre con informes y certificados de existencia, de estado
de vida, de moralidad , capacidad , etc. , etc.
No obstante , no es este el ramo menos gravoso y difícil del cargo
Pastoral . Mas que mediana abnegacion y tino se necesitan para ano-
tar religiosamente todo lo que concierne los intereses materiales de
la iglesia parroquial , fundaciones , mandas pias , consueta ; tener
siempre corrientes y bien ordenados los libros parroquiales ; extender
las partidas, tomar informes, contestar á los oficios, librar certifica-
34 PARTE II .
- 530

dos, pedir dispensas, recibir testamentos en ciertos casos etc. - No


cumpliria pues con mi objeto si no condujera al Párroco inexperto por
esta escabrosa senda, aunque difícil de trazar y casi diré de recor-
rer, por la multitud de exigencias y volubilidad de las disposiciones
que se van aumentando cada dia . Triste condicion de los gobiernos
civiles y de la autoridad puramente humana.

CAPÍTULO PRIMERO.

LIBROS PARROQUIALES.

§ I.
Disposiciones generales .
M

En cumplimiento de lo que prescriben el sacrosanto Concilio de


Trento y las Sinodales, debe haber en cada parroquia varios libros
que el Párroco guardará cuidadosamente; puesto que debe sentar-
se en ellos con toda la claridad , órden y distincion posible , lo que
ahora, y mas todavía en lo sucesivo , podrá ser de sumo interés pa-
ra los feligreses . De manera que el Cura que fuere remiso en sen-
tar las partidas , se haria reo de pecado mortal por los graves dis-
gustos y perjuicios que ocasionaria su desidia.
Estos libros deben ser de papel del sello correspondiente ; de lo
contrario no producirian efectos en juicio , y ninguna autoridad ci-
vil podria recibir las partidas. Hay que numerar las fojas útiles y
certificar este número al principio .
La letra deberia ser muy legible , limpia y escrita con tinta muy
negra y buena .
A fin de que no se borre lo escrito , convendrá hacer uso de pa-
pel secante en vez de arenilla , como acostumbran los comerciantes,
no sea que introduciéndose aquella por el lomo perjudique al li-
bro . No admiten enmiendas , y si alguna fuese indispensable por in-
voluntaria equivocacion , se notará inmediatamente antes de la fir-
ma, haciendo expresa mencion de ella . Si despues de algun tiempo,
cuando ya se han sentado varias partidas, se notare un error esen-
cial, mandan algunos Prelados que se acuda al tribunal eclesiástico
para subsanar el yerro , y entonces se citará en el libro y guarda-
rá en el archivo el decreto que autorice dicha enmienda .
Póngase al márgen el nombre y apellido de aquel cuya es la par-
tida y aun despues de cierto número de años convendria formar
531
con ellos una lista por abecedario, rigiéndose no por el nombre, sino
por el apellido , v . g. Ramirez Pedro, Ramis Juan, etc. Si á esto se
añade el año y la página , se hallará cualquier partida facilísima-
mente, con solo mirar el índice . Este podrá ser de papel comun,
pues no se exige papel sellado sino para las partidas.
Para no exponerse á que alteren ó falsifiquen alguna partida ,
tenga el Párroco custodiados estos libros bajo llave , y no los pres-
te á nadie y si algun escribano de S. M. tuviese que hacer algun
traslado, hágalo en la misma rectoria ; y si absolutamente se le tu-
viese que franquear el libro parroquial , no lo haga sino mediante
un recibo que exprese el número de fojas escritas y blancas.
No use de guarismos sino de letras para expresar la hora , dia ,
mes ó año , y no ponga en ellos abreviatura alguna.
Para evitar disgustos y perjuicios , no olvide cumplir con las for-
malidades que requiere la ley civil : emplee papel del sello corres-
pondiente , deje por márgen una cuarta parte del pliego , no impor-
ta ahora que escriba mas de veinte líneas donde hay el sello , y mas
de veinte y cuatro en el dorso ; pues por Real órden de 12 setiem-
bre de 1864 , se suprimió , por sobrado violenta y excusada , la li–
mitacion relativa al número de renglones que segun la legislacion
anterior habia de tener cada hoja de papel sellado .
Extienda luego la partida sin tardanza: y si no pudiese verificar-
lo inmediatamente , tome los apuntes necesarios , pero no en un pa-
pel suelto , que fácilmente se pierde ; sino en algun cuaderno, de
donde trasladará con mas reposo y limpieza la partida , escribién-
dola en el libro que corresponda .
Archivo . Cinco son los libros parroquiales de que debe tener
el Cura especial cuidado . 1. ° El de Bautismos: 2.º el de Confirma-
cion: 3.º el de Matrimonios: 4. ° el de Defunciones : 5.º la Matrícu-
la de sus feligreses (1 ) . Hé aquí las sabias disposiciones del Exmo.
Sr. D. Antonio Palau y Termens , Obispo de Barcelona , sobre es-
tos libros y sobre el archivo parroquial . « En la casa rectoral debe
chaber un lugar reservado y seguro destinado para esto. >»
«Deben guardarse en él los libros parroquiales ó sacramentales ,
< los testamentos recibidos por los Párrocos, las escrituras y docu-
< mentos relativos à capellanías , memorias, obras pias y rentas de
< la parroquia, caudales que por cualquier concepto pertenezcan á

(1 ) Unicamente en los libros Sacramentales y de defuncion , y en las cer-


tificaciones que se dén sacadas de dichos libros , hay obligacion de emplear
el papel sellado. Los libros de Fábrica no deben llevarse en semejante pa-
pel . Direccion general de Rentas. 30 Set. 1864 .
- 532
« la parroquia , y por último el Boletin eclesiástico , si lo hubiere en
<< la Diócesis .>>
« Se tendrá el mayor cuidado de que en los respectivos libros se
<< escriban con claridad , limpieza y escrupulosa exactitud las par-
<< tidas de Bautismo , Confirmacion , Matrimonio y Defuncion , todo
<< conforme á los formularios aprobados , y segun las disposiciones
<< vigentes.>>
« De cuando en cuando , pero sobre todo antes de pasar la santa
<< visita , los Curas Párrocos harán un repaso de estos libros desde
« la última visita, por ver si hay algun claro que llenar ó coreccio-
<< nes que salvar , ó bien si se han hecho algunas sin la competente
<< autorizacion .>>
<< Habrá tambien en el archivo un libro en el que se escriban las
« cláusulas piadosas de los testadores y su cumplimiento , la entra-
<<da y cumplimiento de las misas que se dicen , así fundadas ó de
<< intencion fija , como eventuales , y la Consueta y relacion de los
«actos y funciones que por costumbre se celebran en todo el año.»
« Se guardará igualmente en el archivo el inventario original de
« los vasos sagrados , alhajas de valor , ornamentos y ropas perte-
< necientes á la iglesia. >
»

§ II.

Modo de sentar las partidas. - De Bautismo.

A los... (aqui la fecha del dia, mes y año puesto con letras y no en
guarismos) , el infrascrito Cura Párroco de... ( el nombre y advoca-
cion de la parroquia) , obispado y provincia de Barcelona ( ó bien
obispado , de Barcelona , provincia de... si fuere de distinta provin-
cia), bauticé solemnemente á un niño , hijo de los consortes... (el
nombre del padre) , natural de ... (el pueblo de naturaleza, y empleo
ú oficio en que se ocupa) , y de... (el nombre de la madre y pueblo de
naturaleza) . Nació él ... (dia del nacimiento ) . Se le pusieron por
nombres... (aquí los nombres que se le han puesto) . Son los abuelos
paternos... (los nombres, naturaleza y oficio): y los maternos (tam-
bien los nombres, apellidos, naturaleza y oficio) . Fueron padrinos...
(los nombres , apellidos , estado , naturaleza y oficio) . Fueron testi-
gos... (los nombres, apellidos , naturaleza , vecindad y oficio . Y por
ser así, lo firmo:
(La firma del Párroco).

NOTAS .-1 . Si el que bautizó no hubiese sido el propio Párroco,


533 -
despues de la palabra infrascrito pondrá con licencia expresa del
propio Párroco que tambien suscribe etc. — Si el que bautiza no es el
mismo que firma , en lugar de las palabras el infrascrito bautizé di-
rá : el presbítero D. N. N. Cura Párroco ó Vicario etc. expresando
su naturaleza, vecindad y destino de... con mi licencia bautizó.
2. Si el bautizo no es de legítimo matrimonio, se omitirá el nom-
bre de los padres y abuelos , y en su lugar se dirá : hijo de padres des-
conocidos (1 ). Bajo este nombre podrá comprender todos los que son
fruto de un enlace reprobado : tales son los espúreos, hijos de casado
con soltera y vice-versa ; los adulterinos, hijos de casado con casada
no consortes ; los mánceres ó frutos de prostituta ; los incestuosos ó
hijos de parientes que no pueden casarse sin dispensa ; los sacrilegos

(1 ) Mas ¿ cómo descubrirá si son ó no hijos de padres desconocidos ? En las


parroquias pequeñas es muy fácil , pues allí todo el mundo es conocido ; pe-
ro en las poblaciones grandes... pregúntese por el padre ; si no asistiese al
bautizo, indáguese el motivo : si fuese por estar ausente, en la cárcel , en el
ejército , en un viage á Ultramar, etc. , vea cuanto tiempo hace que el mari-
do de la madre de la criatura está así sin verla. Si pasase de diez meses...
si, requerido el padre, no compareciese en muchos dias... ó no supiese pre-
sentar la partida de matrimonio ... puede sin dificultad poner hijo de padres
desconocidos.
No obstante , hay que evitar en ciudades populosas el mayor de todos los
peligros, cual seria el que no llevasen á bautizar la criatura, ó la llevasen á
otra parroquia, donde no presentasen obstáculos al bautizo : diré con uno no
menos sabio que experimentado Doctor : «Bautízese la criatura sin manifes-
« tar cosa alguna á los Padres ó interesados ; y despues de bautizada, exíja-
« se la partida de Matrimonio ú otro documento . Estas precauciones deben
« sobre todo adoptarse con los forasteros ó personas desconocidas , las que
« muchas veces al cabo de tiempo vencidas por la constancia del Cura , se
« descubren y reconocen su debilidad. Además téngase presente que llega á
<< tal exceso la perversidad de nuestro siglo, que mas de una vez ha sucedi-
<< do suponer una madre por otra, y hacer constar en la partida ser la mujer
« ó esposa la madre legítima de una criatura espúrea, ó ser una jóven solte-
« ra, que se halla inocente de lo que se le acumula.» Proceda pues el Cura
con gran cuidado , sobre todo en las capitales ; sea diligente y exacto en ta-
les averiguaciones, y no solo descubrirá estos hechos con mas frecuencia de
lo que comunmente se presume , sino que aun vendrá en conocimiento de
amancebamientos y enlaces los mas criminales hasta entre gente que pasa
por decorosa y que tal vez percibe pingües salarios del gobierno . - En una
de las capitales mas piadosas de España, pero en una parroquia en donde la
exactitud y vigilancia de los Curas y Vicarios es cual debe ser , acredita la
experiencia, que se aproximan á una cuarta parte los bautizos de hijos ile-
gítimos . Si á estos se añaden las criaturas que nacen muertas y los abortos
hoy dia tan comunes , ¡ qué cifra tan espantosa ! ¡Miren de qué manera tan
alarmante crece el libertinaje en la católica España, y qué motivos no tene-
mos de redoblar nuestro celo, para impedir tamaños males !
534
ó hijos de personas consagradas á Dios con voto solemne de cas-
tidad . Si quisiesen declararse los padres naturales , se les tomará
declaracion aparte, en presencia de testigos que sean conocidos del
Párroco y de los padres naturales, y en este caso á la palabra hijo
se añadirá natural , suprimiéndose la de consortes ( 1 ) . Esta partida
que expresa los padres naturales se extenderá en un libro reservado ,
sin perjuicio de la otra de padres incógnitos que existirá en el libro
público ó comun. En ambas se pondrá al márgen una llamada que indi-
que recíprocamente la referencia de aquella partida en los dos libros .
3. Si el infante hubiere sido bautizado en casa por necesidad, en
peligro de muerte, puede el bautismo ser válido, dudoso ó nulo : si lo
1.º en lugar de bauticé, dirá por ejemplo : Teresa Perez comadrona
residente en esta villa bautizó á N.N. hijo legítimo de etc. , etc. , y yo
N. N. Vicario de N. hallando despues de un maduro exámen que el
bautismo era válido , suplí al dia siguiente las ceremonias del bautis-
mo solemne en la iglesia . — Si lo 2.º dirá : hallando que el bautismo
era dudoso , se lo administré sub conditione el mismo dia solemnemen-
te en la iglesia.- Si el bautismo hubiese sido nulo; pondrá : asegu-
rado de la nulidad del bautismo , lo bauticé aquel mismo dia , etc.
4. Pudiera además el bautizado ser un expósito , ó un hereje con-
vertido en el primer caso dirá: bauticé sub conditione á una niña hija
de padres desconocidos que en la mañana de hoy se encontró en tal
puesto , con una esquela de letra desconocida que suponia ser bauti-
zada ó sin documento que acreditase haber sido bautizada : se le puso
por nombre , etc.
5. Si fuese un hereje convertido dirá ; previa autorizacion del
M. 1. Sr. Vicario general , y habiendo precedido la abjuracion de to-
dos sus errores por pertenecer á la secta N. bauticé solemnemente (ó
sub conditione, segun se creyere necesario ) á N. N. etc.
6. Como la Real orden de 1.º de diciembre de 1837 quiere que
asistan al bautizo y se mencionen en las partidas dos testigos que
nombrarán los padres del bautizado y en su defecto el Párroco ; á
falta de testigos pueden servir los sirvientes de la iglesia .
7.a Cuando el padrino se hace representar por procurador, lo pon-
drá el Párroco en la partida, expresando en ella los nombres de am-
bos para que conste que el poderdante fué el legítimo padrino , y que
él solo contrajo el parentesco , como declaró la sagrada Congregacion
del Concilio, segun refiere Barbosa, de pot . Episc . alleg . 30 .

(1) Aunque la madre de la criatura en cuestion declare y el público diga


quien es su padre , no hará el Párroco mencion de él en el libro público, sin
que preceda su reconocimiento ante la autoridad competente . Y aun en estos
casos no podrá el Cura enmendar la partida una vez extendida, ni substituir
otra, á no mandárselo el superior eclesiástico , á quien podrán acudir los
interesados, si les conviniere.
535
8. Aunque se tenga que extraer la partida fiel y escrupulosamen-
te, en tales términos, que quieren algunos se dejen las abreviaturas
y hasta se copien los defectos de ortografía y gramática que hubiese
en el libro ; con todo estando prescrito el lenguaje castellano en los
actos públicos , no tema el Párroco, cuyos libros parroquiales estu-
vieren en catalan, traducir la partida al librarla diciendo, que fiel-
'mente traducida al castellano , dice así :... Con esto ahorra gastos y
entorpecimientos al interesado : y así lo verifican algunos Párrocos,
sin que les haya sido recusado ninguno de estos documentos .
9. Para hallar mas facilmente el nombre que se busca , conven-
drá poner al márgen, el sobrenombre ó apodo del sugeto ó casa á que
pertenece .

Partidas de Confirmacion .

Como que no le toca , el Gobierno no presenta formulario ; pero


puede extenderse la partida de esta suerte .
En la iglesia de ( nombre y advocacion que la competa ) del obis-
pado de N. , provincia de N. , á los tantos dias del mes ... año ... ha-
llándose de santa visita ( si no , se omitirá ) el ilustrísimo Señor
D. N. N. , Obispo de... administró el sacramento de la Confirma-
cion á los infrascritos :

Confirmados. Padres. Madres. Su naturaleza.


Dadeu José . Francisco. Ana Torres . Badalona.
Gomez Cirilo. Andrés. María Sanz. Barcelona.
Gonzalez Tadeo. Juan. Dolores Pacheco . Id.
Herrera Felipe . Santiago. Josefa Sancho. Mataró.
Hoyos Pablo . Pascual. Catalina Gil. Calatayud.

siendo padrino de los varones D. Alejandro Asensi y Fortun, médi-


co casado, y de las hembras D. " Narcisa Pons y Feliu , viuda de Jo-
sé Gonzalez, escribano, ambos naturales de esta ciudad.
Barcelona á ... dia , mes , año... Firma el Sr. Obispo , y si por ca-
sualidad no lo hubiese hecho S. S. I. , lo haria el Cura Párroco
certificando lo dicho.

El Sr. Obispo de Urgel encarga se noten primero los niños y luego


las niñas . Si los hubiere de otras parroquias, se pondrán despues de
los parroquianos , expresando bien de donde son , como igualmente
si hubo para ellos algun padrino especial ó comun para todos los fo-
rasteros . Pónganse por orden alfabético , como hemos verificado aquí,
para que puedan hallarse facilmente, cuando convenga extraer la
partida.
536

Partidas de Matrimonio .

1.º Formulario de la diócesis de Barcelona.


2. Fórmula usada en la de Zaragoza.
3.º Partida de un matrimonio celebrado en Roma.

A los... (aqui la fecha del dia , mes y año con letras y no en gua-
rismos) el infrascrito Cura Párroco de... (el nombre y advocacion de
la parroquia , obispado y provincia de Barcelona ( ó bien obispado
de Barcelona, provincia de... si fuere de distinta provincia), habien-
do precedido la licencia y cuanto se requiere para la validez y legi-
timidad de este contrato sacramental , he unido en matrimonio á...
(el nombre del contrayente ) , natural de ... (pueblo de naturaleza,
estado y oficio , hijo de….. ( los nombres de los padres): con (el nom–
bre de la contrayente) , natural de ... (pueblo de naturaleza y estado),
hija de... (los nombres de lospadres) . Han sido testigos ... (los nom-
bres de los testigos , pueblo de naturaleza, estado y oficio) . Y por ser
así, lo firmo :
(Firma del Párroco) .

NOTAS .-4 . Si los contrayentes fuesen de padres desconocidos , se


notará esta circunstancia.
2. Si al matrimonio asistiese el Vicario ú otro Sacerdote con li-
cencia del Cura Párroco , dirá : D. N. N. vicario , ó beneficiado de ...
ó lo que sea (1 ), con expresa licencia del infrascrito Cura propio, etc. ,
ha unido en matrimonio , etc.
3. Si el matrimonio se celebrase por procurador, despues de ha-
berse expresado la persona representada, se añadirá « debidamente
<<representado por N. N. , segun poder otorgado ante D. N. N. , escri-
<< bano residente en N.» La escritura de poder se conservarará en el
archivo parroquial .
4. Cuando el matrimonio contraido por poder sea revalidado , se
dará fe de la revalidacion , ó á continuacion de la misma partida , si
no se hubiese escrito otra nueva, ó bien donde ocurriere, si se hu-
biesen celebrado otros matrimonios , expresándose con la fórmula si-
guiente :-En esta misma parroquia en fecha de... ante mí el infras-
crito Cura Párroco y los testigos N. N. ( nombres y apellidos de los

(1 ) La Real órden de 1.º de diciembre de 1837, quiere además que se ex-


prese la naturaleza y vecindad de dicho delegado , pero cualquiera ve que
para poco se necesita esto : lo que se necesita son las noticias que omite el
formulario sobre los padres de los contrayentes, pues podrán un dia dar mu-
cha luz para la formacion del árbol genealógico .
- 537 -

testigos, pueblos de su naturaleza , estado y oficio) por parte de N. N.


(hágase otro tanto con los contrayentes ) ha sido revalidado el matri-
monio , que en virtud de poderes habian contraido anteriormente,
segun consta de la partida n.º... de este año .
5. Procure á mayor abundamiento añadir siempre á los nombres
y apellidos , sobre todo de los contrayentes , la vecindad , oficio y
profesion de los sugetos ; pues á tal grado de inmoralidad hemos lle-
gado, que no pocas veces hombres que tenian ó fingian tener el mis-
mo nombre y apellido , han querido alzarse no solo con letras de
cambio, sino hasta con herencias enteras .
6. Cuando se velaren, se expresará con la sola palabra Benedicti
al márgen y la rúbrica del Párroco .
7. Si á alguno se le hubiese dispensado todas ó alguna de las mo-
niciones , si hubiese obtenido dispensa de Roma por algun impedi-
mento público , se notará en el libro, archivando la dispensa : mas
si el impedimento fuese oculto y la dispensa viniese de la sagrada
Penitenciaría ; entonces se rasgará la dispensa despues de haberla
ejecutado , y no se hará mencion del impedimento en el libro.
Hasta ahora he seguido en general los formularios que encuentro
adoptados en la ciudad de Barcelona ; mas escribiendo no para Ca-
taluña solamente, sino para el digno Clero de dentro y fuera de Es-
paña ; trasladaré aquí otra fórmula con las alteraciones que se ofre-
cen en diversos Matrimonios , segun se practicaba en Zaragoza.

Fórmula
DE UNA PARTIDA DE MATRIMONIO CON LAS ALTERACIONES QUE PIDEN LOS
DIVERSOS CASOS Y SEGUN SE PRACTICA EN ZARAGOZA .

En la iglesia parroquial de... (ó en el oratorio de la casa, ó en la


habitacion de N. N. , con la licencia competente del ilustrisimo Señor
Obispo Diocesano) : yo el infrascrito Cura Párroco de la misma : (si
fuese algun Presbitero delegado para caso especial por el Párroco ó
el Ordinario dirá) : Yo D. N. de N. con delegacion y licencia espe-
cial de... precedidas las tres canónicas moniciones que se publica-
ron en esta iglesia y en la de... (si el caso lo requiere, si se dispensó
con todas ó alguna , se expresará tambien en la partida diciendo) :
dispensadas todas ó publicada una ó dos moniciones, por haber dis-
pensado de las demás el M. I. Sr. Provisor y Vicario General , des-
pues de las veinte y cuatro horas de la última , y no habiendo re-
sultado impedimento el cual obste à la celebracion del Matrimonio.
Si se hubiese dispensado de algun impedimento por la Santa Sede,
aqui se dirá fuera de tal grado de consanguinidad , etc. , dispensa-
do por Su Santidad por Breve de tantos...segun las letras de la Cu-
538
ria Episcopal que me fueron presentadas y quedan insertas y en-
glosadas en este libro; desposé por palabras de presente y segun el
rito de la santa Iglesia á N. N. mi feligrés , soltero hijo legítimo de
N. N. de quien obtuvo el competente permiso : ó bien prévios los
requisitos que prescribe la ley civil con N. N. , hija de N. N. , feligre-
sa mia, tambien soltera , que no necesita del consentimiento pater-
no , ó viuda de N. N. que murió en tal dia... mes... y año . Siendo
testigos del acto D. N. N. y D. N. N. de esta vecindad . Seguidamente
recibieron las bendiciones , los velé y dije la Misa nupcial . Si este
acto se difiriese para otro tiempo se anotará al márgen , ó se inter-
calará entre la partida del desposorio y la firma del Párroco y Mi-
nistro.
Acuérdese de notar no solo el nombre y apellido de los padres,
contrayentes y testigos , sino tambien el pueblo de su naturaleza,
estado y oficio. -En las casadas se pone el apellido que tenian cuan-
do solteras.
Si no fuere el propio Párroco el que firma la partida despues de
la palabra infrascrito se añadirá con expresa delegacion del Párro-
co que tambien suscribe ; y en efecto ambos deben suscribir.

Partida
DE UN MATRIMONIO CELEBRADO EN ROMA.

Tanto en el caso de que el Matrimonio se celebre por los minis-


tros contrayentes en persona , como por medio de Procurador , el
atestado de haberse celebrado en Roma , debe venir visado por la
embajada de España en aquella corte, para que conste de la auten-
ticidad del documento y de las personas de quienes emanó .
Presentado este atestado , el Cura Párroco no pasará à insertar la
partida , sin que antes obtenga el pase del Ordinario , para que á
este conste la dispensa que regularmente media en dichos Matri-
monios.
Precedidos estos requisitos , si el Matrimonio se hubiese contrai-
do por Procurador , se ratificará ante el Párroco por los propios con-
trayentes. De este modo no hay necesidad de ratificacion .
En ambos casos la partida se pondrá así . — En la villa de N. del
obispado de N. provincia de N. , ante mí el infrascrito Párroco de la
misma y en el dia de tal mes y año ; me fueron presentadas por don
a
N. N. y D. N. N. , vecinos de las mismas , unas letras narrativas y
testimoniales , despachadas en Roma por D. N. N. en tal dia, mes y
año , por las cuales se acredita que los dichos D. N. N. y D.ª N. N.
539
contrajeron matrimonio por especial delegacion que concedió Su
Santidad al efecto á dicho Sacerdote , despues de habérseles dispen-
sado el impedimento de... con el cual se hallaban ligados . Fueron
testigos D. N. N. y N. N. su estado , profesion y orígen . Todo es-
to consta por... y tenor de las letras originales á que me refiero, y
quedan insertas en este libro, cuyo matrimonio ratificaron en pre-
sencia mia , siendo testigos D. N. N. (profesion y estado) natural y
vecino de... y D. N. N. , oficio , estado , natural de... vecino de... Y
por ser así , lo firmo :
(Firma del Párroco) .

Partidas de Defunciones.

A los... (Aqui la fecha del dia , mes y año puesto con letras y no
en guarismos), como Cura Párroco de... (el nombre y advocacion de
la parroquia), obispado y provincia de Barcelona... (ó bien obispado
de Tortosa , provincia de... si fuere de distinta provincia) mandé
dar sepultura eclesiástica al cadáver de... ( el nombre del difunto),
natural de... (pueblo de naturaleza, estado y oficio) , hijo de... (los
nombres de los padres) . Falleció el dia... (dia del fallecimiento ) de
muerte natural , á la edad de (tantos) años . Recibió todos los Sa-
cramentos (ó los que haya recibido) . Hizo testamento en poder de...
(el nombre y residencia del notario) . Y por ser así , lo firmo :
(Firma del Párroco) .

NOTAS .-1 . Si el difunto fuere desconocido , y no pudiere indagar-


se, su nombre, naturaleza y ejercicio , se expresará así en la partida .
2. Si la defuncion ocurriere en algun hospicio , hospital ú otro
establecimiento de beneficencia , se expresará tambien , con las de-
más circunstancias que contiene el formulario, sin perjuicio de que
lo note en su libro el encargado ó Superior de la casa .
3. Si la muerte hubiese sido ocasionada por mano violenta , ó por
desgracia, ó por suicidio, ó ejecutada por órden de la autoridad , óό
se mandase dar la sepultura por auto judicial , se expresará así , en
vez de decir que ha muerto, de muerte natural . Véase lo que luego di-
remos sobre la sepultura eclesiástica.
a
4. Si los interesados no manifestasen en poder de quien se ha
hecho el testamento, no por eso dirá que ha muerto ab intestato,
sino que no le consta que haya hecho testamento .
5. El formulario del Gobierno quiere aun que se exprese la en-
fermedad de que murió segun certificacion del facultativo, y hasta
prohibe dar sepultura al cadáver sin esta certificacion , que deberá
extenderse gratis y en papel comun . -Quiere además dos testigos y
- 540 -
que se exprese su empleo ó ejercicio ; pero pueden serlo dos minis-
tros ó sirvientes de la Iglesia.
Es lástima que con tantas exigencias comience á ser el Párroco un
humilde oficinista del Gobierno civil : pero hay que pasar por ello .
En cada libro de nacidos, casados y muertos debe colocarse por pri-
mera hoja el formulario correspondiente, á fin de que sirva de mode-
lo para las demás partidas que á continuacion se extienden .

§ III.
Estados que cada trimestre deben los Párrocos
pasar á los Ayuntamientos.

Tienen los Párrocos y Superiores de casas de beneficencia que


pasar cada trimestre á su respectivo Ayuntamiento los estados de los
nacidos, casados y muertos que haya habido en su feligresía ó esta-
blecimiento y esto en el preciso término de un mes despues de haber
concluido el trimestre.-Y si la feligresía perteneciese á diferentes
partidos ó provincias ; á cada Ayuntamiento deberá pasar el estado
numérico de los nacidos , casados y muertos que pertenecen á su ju-
risdiccion.-Lo mismo han de efectuar los Curas Castrenses ó cape-
llanes de regimiento, etc. Hé aquí los modelos : todos deberán ex-
tenderse en papel de oficio.

Bautismos .

Primer trimestre de 1868 .

Provincia de Partido de Ciudad (villa ó lugar) de

ESTADO numerario de los bautismos celebrados en la parroquia de... de esta


ciudad (villa ó lugar) en el expresado trimestre de 1868.

HIJOS.
TOTAL
2350321

MESES. Dias. De legitimo matrimonio. de am-


281220

Fuera de matrimonio. bas cla-


Varo- Hem- Varo- Hem- Total. ses.
nes. bras. Total. nes. bras.
7506 ~~
613533

Enero . 4 6
321

1211

Idem .. 1
Febrero. 40
Idem. .
Marzo . 25 4
Idem.. 30 2 >> 3
Total. · 13 16 29 4 2 6 35

NOTAS.1 . Arreglados á este modelo se formarán los de los otros tres


-- 541 -
trimestres del año , que remitirán los Párrocos á sus respectivos Ayunta-
mientos en el preciso término de un mes despues de haber concluido el tri-
mestre.
2. Este modelo corresponde á los Curas castrenses , capellanes de regi-
miento y demás clases de Párrocos que administren este Sacramento.
3. Como podrá suceder que la feligresía de una misma parroquia corres-
ponda á dos ó mas partidos ó provincias, por cuanto la division del territorio
eclesiástico es distinta de la civil, cuidarán los Párrocos al formar sus esta-
dos de ponerlos con la debida separacion , remitiendo á cada Ayuntamiento
el estado numérico de la feligresía que está bajo su jurisdiccion, evitando la
duplicacion de noticias de unos mismos individuos.
4. Para que este y los demás modelos señalados se llenen con facilidad y
sin equivocaciones , cuidarán los Párrocos de tenerlos en blanco y de ir lle-
nando sus columnas y fechas en los mismos dias que ocurran los casos á que
se refieren, por cuyo sencillo método encontrarán á fin de cada trimestre he-
cho el trabajo , que seria penoso si lo hubiesen de hacer al finalizar los pe-
ríodos, sacándolo de las partidas de los libros parroquiales.

Matrimonios .

Primer trimestre de 1868.

Provincia de Partido de Ciudad (villa ó lugar) de

ESTADO numérico de los matrimonios celebrados en la parroquia de….. de esta


ciudad (villa ó lugar) en el primer trimestre de este año.

MATRIMONIOS DE
MESES. Dias. Soltero con Viudo con TOTAL.

Soltera. Viuda. Soltera. Viuda.


Enero. 4 1 >>>
Idem. Idem. >> 1 >> >>>
Idem. 26 >>> >>>
Febrero . 8 1 >> >>
Idem. 20 >> 1 >>>
Marzo. 19 >> >>> >>)
Idem. 28 >> 1 4
Totales. 2 2 2 7

NOTAS.-1 . Este modelo es el mismo que han de llenar los Curas castren-
ses y los capellanes de los regimientos , y así estos como los Párrocos remi-
tirán los de cada trimestre á los respectivos Ayuntamientos en el mes si-
guiente de haber concluido.
2. Se tendrá presente la nota 3.ª del modelo anterior , pues su contenido
comprende los casamientos así como los bautizos.
- 542 -

Defunciones .

NOTA que forma el Párroco de las defunciones ocurridas en su parroquia de-


jando bienes inmuebles de sucesion , y que debe pasar cada trimestre al Go-
bierno civil.
Papel de oficio.
Pueblo de Parroquia de

Primer trimestre de 1868 .

Nombres Dia del falleci- Escribano ante quien se Nombre del herede-
de los feligreses. miento. otorgó el testamento. ro ú herederos.
Jimenez Alonso 13 Enero Antonio Perez , de Sus hermanos F.
Gandía y C.
Roura Juan 15 idem No me consta No me consta.
Solís Pedro 3 Febrero Ab intestato Sus hijos.
Y por el mismo órden los demás .
Fecha, firma y sello de la parroquia.
No van comprendidos los pobres de solemnidad.

Convendria que cada Párroco todos los años formase y aun envia-
se al Prelado un estado sinóptico del movimiento que ha tenido su
parroquia durante aquel año . Si deseare ver alguno como se hace en
algunas diócesis , lo verá en el modelo siguiente :

Arciprestazgo de Parroquia de

Movimiento que ha tenido esta parroquia durante el año 1868.


Número de almas de que consta segun el último censo oficial. . . 4820
Nacimientos.
De legítimo matrimonio . . .(28 30
De union ilegítima.. Varones . 6. Hembras. 9 Total .(38 Varones. 80
4 (42 Hembras .
De padres incógnitos.. 3
Matrimonios.
Solteros con(solteras. 14 Viudos con(sol viud ras ..
teas.
Total . 23
"{viudas.. 2
10
Lo verificaron sin dispensa ni despacho del Provisor.
6
Con dispensa de parentesco y despacho del mismo. 4
Con despacho por distar uno de los casados mas de 5 leguas. 3
Id. por haber sido militar y haber vivido en paises distantes.
Matrimonios separados(con autorizacion. .
sin ella.. Total. 6
Defunciones.
Párvulos menores de 8 años .(Varones . 201
Hembras. 25) 45 Total . 94
Adultos (Varones. 22 Recibidos los Sacramentos. 49
Hembras . 412
8
27 Sin recibirlos.
Testaron. 46
. 14
Aumento ó Baja si la hubiese Baja.
Feligreses de quienes no consta que hayan cumplido con el precepto 26
pascual.
Firma del Párroco.
- 543 -

§ IV.
Matricula de los feligreses .

Siendo un deber principal del Pastor conocer á sus ovejas , debe


el Párroco tener un padron exacto de todos sus feligreses con ex-
presion de calles , casas , vecinos , estados y sexos. Lo manda el Ri-
tual Romano , y es un punto de disciplina general .
La matrícula parroquial , dice un sabio autor , es el documento
mas necesario á todo Cura , y el que mas facilita los datos necesa-
rios para su gobierno . Sin ella no podrá dar un paso acertado , te-
niendo que acudir á ella cada dia para librar las frecuentes certifi-
caciones que se le piden, y sacando de ella mucho mejor la verdad
que de las declaraciones de testigos muchas veces amañadas, otras
falsas ú oscuras. ¿ Cómo sabrá los límites y calles de su parroquia ,
el número de vecinos y almas que comprende , y el estado , edad y
circunstancias de cada feligrés sin la matrícula ? ¿ Cómo contestará
á las exigencias de las autoridades que frecuentemente piden infor-
mes de vecindad , estado , conducta y otras circunstancias? Por esto
muchos Rituales ordenan que al principio de cada año se haga la
matrícula parroquial con la mayor exactitud.
Se debe formar por el órden de calles y plazas , números de las
casas y habitaciones , no alternados , sino seguidos : nombre y ape-
llidos de cada persona , edad , estado , oficio ó profesion , tiempo
que reside en la parroquia ; si es pobre , rico ó de mediana fortuna ;
si está sujeto á la jurisdiccion castrense; todo esto por casillas sepa-
radas , y en otra casilla reservada ciertas notas que indiquen la
moralidad de la familia , si es casa de prostitucion, de juego , ó sos-
pechosa bajo cualquier concepto ; si cumplen con el deber pas-
cual , etc. Si á esto añade un índice alfabético de calles y plazas,
¿ quién sabe los inmensos trabajos que se ahorrará el Párroco con
tener corriente este documento, y el eminente servicio que presta-
rá á los que le sucedan en el cargo ?
Para saber y requerir à los que no han cumplido con el precep-
to de la Comunion pascual , mandará , segun la práctica del obispa-
do en que se halle , imprimir cédulas de exámen de doctrina , con-
fesion y comunion . Por poco que se preste el pueblo á hacerlo ,
aunque repugnen y murmuren algunos , no omita el Párroco estos
usos , que son como sagrados. Esto sí , hágalo en el tiempo y hora
que es costumbre en el pueblo , exhórtelos á concurrir desde el
principio de la Cuaresma : y si halla alguno poco instruido , no le
544
exaspere con modos ágrios ni palabras duras ; antes por el contra-
rio atráigale con dulzura á que vuelva despues de haber repasado
un poco la doctrina , prestándose él mismo á enseñársela , si no ha-
llase otro medio mejor . Exhorte al pueblo á que no deje la Comu-
nion para los últimos dias ; dé las gracias á los que hayan cumplido
para estimular á los renitentes , y puede engañarlos santamente,
diciendo que faltan aun sobre doscientos por venir ( aunque sean
muchísimos mas ) , que siente que haya alguna casa de la cual na-
die ha comparecido todavía : con esto verá como acuden en gran
número.
Varios Sínodos , pero especialmente el de Sabina celebrado por
el Cardenal Lambruschini en 1845 , entre otras muy sabias disposi-
ciones quiere que el Párroco en la Cuaresma recuerde á los feligre-
ses el Cánon del Concilio de Letran y las gravísimas penas que en
él se fulminan contra los que no cumplen con el deber pascual... Y
al mismo tiempo manda se distribuyan cédulas de Comunion pas-
cual. Y habiendo un Obispo de Italia prohibido esta distribucion de
cédulas por medio de una circular , la Congregacion de Obispos y
Regulares mandó retirarla en 23 de Mayo de 1828.
¿ Y á qué fin esas cédulas que tantos Concilios de Bélgica , Italia,
Francia , España y América mandan entregar ? Para que note el
Párroco en el libro De statu animarum los nombres de aquellos
que cumplen con el precepto pascual , y sepa de consiguiente quie-
nes son los que podrá admitir á ser padrinos en el Bautismo , etc.
No basta haber hecho un año este registro: como las mutaciones de
domicilio , las defunciones , el aumento de niños que llegan á la
edad de la razon , y otras causas producen frecuentes variaciones
en el estado de las parroquias , es necesario que los Curas rectifi-
quen con frecuencia su registro. Esta es la razon porque una mul-
titud de Concilios y de Sínodos mandan que cada año durante la
Cuaresma , ó en otra época , se rehaga este libro (1 ) .
Pasado el tiempo pascual es costumbre en muchos obispados que

(1 ) Es muy notable entre otros el Sínodo de Gand , de 1650. Pastores om,


nes et singuli habeant librum status animarum juxta methodum hanc ex Ri-
tuali Romano transumptam .
Qui sacramento Confirmationis sunt muniti habeant hoc signum : Chr.
Qui ad sacram Communionem sunt admissi : C.
Pueri qui frequentant catechismum : Cat .
Qui in Paschate communicarunt : Pasch.
Qui non communicarunt : Non Pasch.
Qui notorius est hæreticus : Hær .
Qui suspectus, Suspect.- Repert . de Tarrag.
545 --
pase el Párroco á recoger las cédulas , amonestando , exhortando y
aun amenazando con penas eclesiásticas á los que hallare haber
faltado á la Comunion . Si pasados ocho dias no hubiesen aun cum-
plido , los amonestará de nuevo , y si otorgados ocho dias mas de
proroga no hubiesen aun satisfecho , en otro tiempo se los denun-
ciaba públicamente por sus nombres y apellidos todos los domingos
en la misa hasta la Ascension ; lo que en pocas poblaciones impor-
tantes convendrá hacer ahora , pero sí se podrá cumplir con el Ri-
tual Romano , que manda se pase al Obispo nota expresiva de los
nombres de todos aquellos que no han cumplido con el precepto , á
fin de que adopte los medios convenientes para hacer que cumplan
con su deber.
Este es uno de los puntos en que mas peligroso seria introducir
nuevas costumbres . No basta que en una poblacion pequeña tal
práctica haya dado buen resultado ; hay que pesar detenidamente
´si le dará igual en una mayor , ó en otra compuesta de gente menos
sencilla y menos arraigada en la fe. ¡Cuántas veces un celo preci-
pitado dió lugar á inmensos males !

CAPÍTULO SEGUNDO.

PARTIDAS Y CERTIFICADOS .

§ I.
Extraccion de partidas .

Llámase partida la copia autorizada que se saca de los libros de


una iglesia parroquial , dando fe de haberse hecho allí el bautismo ,
confirmacion , matrimonio ó entierro de cierta y determinada per-
sona .
La extraccion de partidas , por lo mismo que es de suma impor-
tancia para los interesados , no dejará de acarrear disgustos al Pár-
roco que no sepa manejarse bien . Para disminuirlos , y para que no
le roben el tiempo mas precioso del dia con detrimento de los ne-
gocios espirituales , yo le aconsejaré que fije una hora para el des-
pacho de estos asuntos materiales : que no debe ser él de peor con-
dicion que un oficinista cualquiera . Para hacerlo con suavidad , ha-
ga comprender á los feligreses , que à mas de este , tiene muchos
otros negocios á que atender para el acertado gobierno de la par-
roquia.
35 PARTE II.
- 546 -
Para que una partida surta en los tribunales los efectos que se
requieren , es preciso que vaya escrita en papel del sello y del año
correspondiente : á no verificarlo así , irrogará el Párroco un grave
perjuicio al interesado , pues el documento no hará fe alguna , é in-
currirá él mismo en graves penas y disgustos como infractor de la
ley. Por tanto, si alguna vez por órden superior empleare papel de
un sello inferior al que la ley prescribe ; á fin de eludir toda res-
ponsabilidad , podrá advertirlo en la misma partida , diciendo por
ejemplo : Ypara que conste doy la presente en papel de oficio por
-
disposicion del M. 1. Sr. Juez de primera instancia , etc. — Haga
que el mismo interesado se traiga el papel sellado , no sea que ponga
inútilmente papel y trabajo, como ha sucedido mas de una vez (4 ).
Deje por márgen la cuarta parte del pliego , y no empiece la es-
critura sino debajo del sello .
Sea muy mirado en la manera de extender las partidas : no omita
nunca su segundo apellido , y menos aun el de los interesados . No
use de guarismos ni abreviaturas ; no haga enmiendas , y si fuese in-
dispensable alguna , por haberse equivocado , lo notará luego abajo.
Evite todo cuanto pueda crear dudas y confusion . Hay en Espa-
ña 18 lugares que llevan el nombre de Alcalá , voz árabe que sig-
nifica castillo : 49 aldeas y lugares llevan el de Villanueva : Villar
es un nombre comun á 58 pueblos , sola la provincia de Oviedo
tiene 37 que se intitulan así : 105 aldeas y lugares cuenta España
con el nombre de Torre , y la provincia sola de Lugo tiene ya 36.
¡ Cuánto no importa , pues , que el Cura especifique lo mejor que
sepa, el pueblo y la provincia de que habla !
Hablando de sí mismo no dirá nunca bautizó , desposó ; sinó des-
posé , bautizé .
La fórmula podrá ser la siguiente :
Yo D. N. N. Pbro . (2) , Vicario de Santa Maria del Mar de la
ciudad , diócesis y provincia de Barcelona .
Certifico : que en el libro de bautismos que comienza el año mil
ochocientos cuarenta , y se guarda en este archivo , en el fólio treinta

(1 ) No obstante , por lo que pudiera ocurrir , convendrá tener siempre en


su poder algun pliego de papel sellado para hacer uso de él durante el año,
si fuere menester ; y si no se hubiese necesitado, deberán los Párrocos antes
del 15 de enero , cambiarlo en los estancos nacionales en pliegos de papel
sellado del año nuevo, como puede hacerse ; advirtiéndoles que las leyes ci-
viles castigan con graves penas la retencion de papel sellado en blanco, des-
pues de concluido el año para que se expendió.
(2 ) Ponga aquí , si quiere , los títulos que tenga de Licenciado en Juris-
prudencia, Doctor en Teología, etc.
547
y dos se lee la partida siguiente : Al márgen : Luis Pi . = Dentro , lo
que sigue :
<<En la iglesia parroquial de santa María del Mar de la ciudad y
<< provincia de Barcelona , el dia treinta y uno del mes de Julio de
<
< mil ochocientos cuarenta y tres , yo don José García Gutierrez ,
«
<< Vicario de dicha iglesia , bauticé solemnemente en ella á un niño
« que nació el treinta del mes de Julio de dicho año , hijo legíti-
« mo , etc. etc .>>
Copiará fiel y literalmente lo contenido con sus apartes, fecha y
firma , todo á renglon seguido , pero indicado con este signo =:
Hasta aquí la partida conforme en todo al original á que me refie-
ro. Ypara que conste doy la presente firmada de mi mano y autori-
zada con el sello de esta parroquia.
Sigue la fecha y firma á la derecha y el sello de la parroquia á
la izquierda .
De la misma suerte procederá en la extraccion de cualquier otra
partida de confirmacion , matrimonio , etc.

§ II.
Certificados .

Observaciones generales, particulares.

Observaciones generales . Si solo se pidieran al Párroco


las partidas que radican en la casa rectoral , y cuyos datos úni-
camente se encuentran en los libros parroquiales que custodia en
el archivo , fuera menos comprometida su posicion . Pero irán los
que solicitan del Gobierno alguna gracia , irá el juez , el alcalde y
tantos otros á pedirle documentos y certificaciones en asuntos los
mas espinosos , y documentos cuya falsedad podria valerle un enjui-
ciamiento , una multa , un extrañamiento , etc. Uno por ejemplo ,
queriendo sostener un pleito tal vez injusto , querrá que el Párroco
le libre un certificado de pobreza : otra no sabiendo nada de su ma-
rido que partió para países lejanos algunos años hace , pide certifi-
que el Cura como es viuda : este para librarse de la quinta , querrá
que el Párroco declare que es sordo , ó que padece tal enfermedad;
otros siendo vagos , se presentan , Dios sabe por qué fines , pidiendo
un certificado, este de buena conducta , aquel de como habita en la
parroquia tantos años hace, un tercero de que solo ha tenido tantos
hijos, otra de que aquella es hija suya natural , etc. , etc. ¿Cómo de-
berá portarse el Párroco en semejantes casos ?
548 -
4. Si la cosa es evidentemente justa , libre desde luego el docu-
mento . En efecto , supongamos que los que piden el certificado son
feligreses ejemplares , conocidos del Párroco y de todo el mundo
desde muchos años por su notoria probidad y virtud: que la preten-
sion lejos de tener nada de injusto, es por el contrario muy razona-
ble , y de consiguiente los demandantes son evidentemente acree-
dores à la gracia que solicitan . No es necesario entonces ir con
precaucion ni desconfianza : puede sin apelar á testigos y sin seguir
otros trámites, librar desde luego el certificado que se le pide .
2. A menos que redunde en perjuicio de tercero. Por mas que el
pretendiente sea acreedor al favor que demanda , no puede olvidar
el Párroco que su posicion exige que evite cuidadosamente cuanto
pueda indisponerle con familia alguna de la parroquia . Pues bien ,
siendo los hombres tan ciegos cuando se trata de intereses , por
mas que tenga razon en favorecer á uno , creyéndose otros perjudi-
cados á causa del documento que libró el Párroco , le tendrian por
enemigo y declararian la guerra . Por tanto , si no puede declinar toda
participacion en quintas , elecciones municipales , y en otros nego-
cios delicados y espinosos , manéjese de manera que decline cuan-
to pueda toda responsabilidad .
• 3.º No conociendo bien las personas , no se fie de nadie : nunca
fué mas necesaria al Sacerdote la prudencia y astucia de la ser-
piente , que en este malicioso siglo . ¿ Cuántos , víctimas de su sen-
cillez y hombría de bien , libraron certificados de pobreza al que
tenia rentas muy pingües ... de enfermo al que disfrutaba de salud
robusta ... de buena conducta á un ladron , à una mujer munda-
na... y de solteros á casados que vivian divorciados ? ¿Cuántos han
sufrido por esto disgustos muy pesados ?
4. Desentiéndase el Parroco de todo cuanto no sea competencia
suya: ¿es por ventura facultativo para juzgar de las enfermedades,
ó agente de policía para espiar los pasos de sus feligreses? Desgra-
ciadamente el siglo en que vivimos quisiera convertir la casa rec-
toral en oficina civil , y acabar de desprestigiar al Sacerdote lla-
mando sobre él la responsabilidad de las medidas mas odiosas. Des-
entiéndase, pues , de todo cuanto rigurosamente no le compete. No
obstante , no siempre podrá lograrlo : no pocas veces tendrá que
extender certificaciones que ni la conciencia le permite otorgar, ni
la prudencia rehusar. ¿ Y cómo proceder entonces ?
5. Eche la responsabilidad sobre otro. Atestigüe el alcalde el
estado de pobreza ó buena conducta del interesado ; indague el
juez ú otra autoridad , si ha ó no fallecido el marido de tal mu-
549
jer ; certifique el médico sobre tal enfermedad ; y si el Párroco tiene
evidencia de la cosa , añada nuevo peso á la certificacion de los otros ;
de lo contrario , conténtese con un visto bueno . Pues no debe nunca
perder de vista que estos certificados y documentos pueden caer en
manos de abogados capciosos que los saquen à relucir en algun tri-
bunal : y así haciendo recaer la responsabilidad sobre otro , siempre
que el caso faere espinoso y la persona desconocida ; se librará el
Párroco de graves disgustos que se acarrearon Sacerdotes poco
cautos y prudentes .
6. Si esto no fuese posible , haga certificar la cosa por dos testi-
gos. Si de ninguna manera puede desembarazarse del compromiso ,
dé un certificado que no le comprometa , un certificado puramente
negativo , v. gr . que nada ha oido , nada tiene que decir contra la
conducta de N. , etc .; y si esto no satisfaciese, pida al interesado dos
testigos conocidos y de conocida capacidad , probidad é imparciali-
dad : apunte su nombre , apellido , edad , estado , profesion , natu-
raleza y domicilio ; indague si conocen á N. N. y desde cuándo ;
cuánto tiempo hace que habita la parroquia ; pues si no hubiese
mediado algun tiempo , á mas de no ser acreedor à la gracia que
solicita , por no ser su feligrés , ¿ qué fácil no seria que cayese en
algun lazo ? Pregunte lo que saben sobre el particular , haciéndo-
les ver antes la responsabilidad que pesa sobre ellos si no deponen
la verdad ; léales luego y hágales firmar la declaracion , que debe
guardarse en el archivo. Sobre esta declaracion debe apoyarse el
certificado que libre el señor Cura , diciendo : que habiendo hecho
comparecer ante sí á los N. N. y N. N. , de tal edad , estado , etc. ,
despues de haber prestado juramento , han declarado que conocen
á N. N. que le tratan desde tantos años , y aseguran que ... leida
que les fué dicha declaracion , la ratificaron y firmaron de su ma-
no. Por tanto no teniendo ningun motivo para sospechar de la pro-
bidad , capacidad é imparcialidad de dichos testigos , doy la presente
quedando en mi poder archivada esta declaracion . - Sello y firma.
No obstante , como estos certificados no deben librarse con refe-
rencia á la deposicion de los testigos , sino al juicio del Cura ; este
nunca deberá certificar lo que no tenga por verdad , por mas que
los testigos lo afirmen .
Tal vez , parecerá á alguno un poco estraño semejante procedi-
miento: pero nótese que aquí no tratamos de una declaracion ó infor-
macion jurídica; pues no teniendo el Cura derecho á verificarla por
sí, sino en comision de tribunal, careciendo de jurisdiccion no podria
obligar á los testigos á que depusieran . Si se tratase de un procedi-
550
miento legal , comprendo que este modo de obrar podria parecer una
inconsecuencia y hasta una nulidad : puesto que el Superior que de-
sea saber la verdad del asunto en cuestion , no pide lo que han de-
puesto los testigos , sino el parecer del Cura , fiando en él como
persona de integridad por su carácter. Insinuamos solamente este
modo de proceder , ya porque podrá adoptarse legalmente en mu-
chos casos , ya tambien porque con él pondrá el Cura su responsa-
bilidad á cubierto en asuntos delicados , impertinentes y casi age-
nos de su mision puramente evangélica .
Observaciones particulares . Puestos ya estos principios
generales , veamos qué deberá tener el Párroco presente en varios
casos particulares .
Certificaciones de estado : no basta el testimonio de testigos fide-
dignos , es preciso además recorrer los libros parroquiales : el de
matrimonios , si se trata de librar un certificado de soltera ó de ca-
sado á un sugeto desconocido , y el de óbitos para certificar que es
viudo . Para los dos últimos casos bastará extender la partida de
matrimonio y probará que es casado ; ó la de defuncion del mari-
do ó de la mujer á quien dió sepultura , y constará la viudez del
consorte que sobrevive . Para certificar el estado de soltero , prac-
ticadas cuidadosamente las diligencias necesarias , podrá decir ;
que N. N. habita en la parroquia desde tantos años, y que habien-
do oido el testimonio de testigos fidedignos cuya deposicion jurada
guarda en el archivo de la parroquia , y habiendo examinado es-
crupulosamente el libro de matrimonios , nada encuentra que pueda
servir de obstáculo á que contraiga el matrimonio , pues resulta
que hasta el presente ha permanecido soltero y libre para casarse .
Si el individuo en cuestion hubiese estado muchos años ausente , y
por otra parte no obrasen en poder del Párroco los libros que de-
biera compulsar por haberse casado el uno y fallecido el otro en di-
ferente parroquia de la suya , decline, cuanto pueda , extender di-
cho certificado.
Certificado de pobreza . Si los que solicitan esta gracia son eviden-
temente pobres , libreles el certificado que piden , sin necesidad de
testigos . - Si ve que siendo malgastadores , entregados al juego , al
lujo y á pasiones vergonzosas , tratan de sostener un pleito tal vez
injusto , desentiéndase de ello remitiéndolas al tribunal , à quien
compete averiguar y declarar la verdad . - Pero si no pudiese de-
clinar la comision , y por otra parte no supiese el Párroco qué bie-
nes posee el demandador , y aun cuando lo supiese , si dudase si son
suficientes para cubrir los gastos de su casa ; acnda á los testigos ,
- 551 -
infórmese de estos qué hacienda y qué renta tiene (1 ) , qué clase de
industria ejerce, qué jornal gana , de que salud disfrutan los miem-
bros de aquella familia ; en una palabra , si los recursos con que
cuentan son ú no suficientes para atender à las necesidades verda-
deras . Haga que los testigos firmen la declaracion , y si esta resul-
tase favorable al pretendiente , librará el certificado apoyado en di-
cho testimonio custodiándole en el archivo para su resguardo.
Certificado de existencia. Vaya muy mirado el Párroco en esta
clase de documentos , siempre que las personas le sean desconoci-
das , como que las Sociedades de seguros para la vida y el Gobierno
mismo descansan en él para que no tengan que pagar pensiones á
personas que hubiesen perdido el derecho a ser subvencionadas , ó
por haber mudado de estado ó por baber dejado de existir . No basta
que se le presente una persona con la papeleta del celador ó del al-
calde de barrio cualquiera que la hubiese encontrado pudiera ex-
hibirla tambien . Yo le aconsejaria que acudiese además al testimo-
nio de dos testigos siempre que hubiese algun motivo de sospecha.
Entonces si papeleta , interesado y testigos convienen en afirmar los
mismos nombres y apellidos ( paterno y materno ) , la misma edad,
el mismo estado , oficio, pueblo de naturaleza , calle , número y piso
en que viven, sobre todo preguntando á cada uno por separado , creo
podrá quedar tranquilo .
Otros muchos casos pudiéramos considerar: pero de esto y de lo
que diremos mas adelante fácilmente inferirán los que entran á des-
empeñar el cargo parroquial las precauciones que deben adoptar
para no ser sorprendidos por personas de dañada intencion.

(1 ) Para que no se obstruyan á los indigentes los medios de reclamar justi-


cia, les es permitido el uso de papel de pobres : y para que no se viesen pre-
cisados á abandonar su derecho por no poder costear ni aun el papel nece-
sario para las informaciones de pobreza, se mandó, que tanto estas como los
escritos en que las ofrezcan se les admitan y despachen en papel de pobres
y sin exigírseles derecho . Real cédula 15 agosto de 1829.
Este beneficio es extensivo á las comunidades y establecimientos de bene-
ficencia que tengan este privilegio-á los jornaleros y braceros que se man-
tienen con su jornal y no poseen propiedad que produzca 300 ducados anua-
les , y á las viudas que no gocen una viudedad de 400 ducados ó que no
disfruten mas de 200 segun otra Real órden ; -á las corporaciones y perso-
nas que solo tengan renta ó sueldo de cualquier clase del gobierno que no
exceda de 150 ducados anuales, Real órden de 30 setiembre de 1834.-A los
hospitales , hospicios y demás institutos de beneficencia.
552

§ III.
Recibir testificaciones.

No pocas veces sucederá tener que recibir testificaciones de órden


y por comision del Prelado ó Tribunal eclesiástico , ya para infor-
mar sobre la limpieza de linaje ó conducta de un Ordenando , ya
para fundar las preces de una dispensa , ya para concluir negocios
no menos espinosos que trascendentales .
Claro es que entonces cuanto mas delicado sea el asunto , con mas
escrupulosa exactitud y sinceridad deberá proceder el Párroco ; y
así llamando á tres ó mas personas de buena vida á quienes no toquen
las generales de la ley (1 ) , con el conveniente secreto , ó bien ante
notario ó escribano que dé fe , segun se le hubiese prevenido en el
edicto , mediante juramento , recibirá y escribirá las deposiciones de
cada testigo , preguntando á cada uno á parte , al tenor de la órden ó
pauta que se le hubiese dirigido : remitiendo luego á la autoridad
competente los dichos y deposiciones firmadas por los testigos junta-
mente con el edicto y con su propia delacion y certificacion , todo
original, cerrado y sellado en forma de súplica.
Y como esto podrá ofrecer dificultades á un Párroco inexperto,
voy á proponerle un modelo . Supongamos que se trate de informar
sobre un jóven que pretende ser admitido á un Orden sagrado .
El edicto que el Prelado dirige al Cura estará concebido en estos
ó semejantes términos :

NOS EL DR. D. ETC. ETC ...

HACEMOS SABER al Rector ó Regente la Cura de almas de la iglesia


parroquial de... que habiéndose presentado ante Nos D. N. N ... na-
tural de... pretendiendo ser admitido á ...
Porque á los sagrados Ordenes y á su santo Ministerio no han de ser
admitidos ni promovidos sino los que tuvieren las calidades que el
Derecho y sagrados Cánones , y especialmente el Santo Concilio de
Trento disponen y requieren : por tanto , para que conste de esto os
mandamos que leais y publiqueis estas nuestras Letras , luego que os
sean dadas , en dicha iglesia , en un dia de domingo ó fiesta de guar-
dar, en la Misa mayor al ofertorio , dando á entender al pueblo su
contenido , para que si algunas personas supieren alguna ó algunas
de las faltas y defectos infrascritos, os lo digan y declaren, cuya con-
ciencia en esto encargamos .

(1) Esta expresion forense significa las tachas ó excepciones que la ley
tiene señaladas contra los testigos , como la menor edad , amistad ó paren-
tesco con las partes, interés en la causa etc.
553
4. Si saben que el dicho Pretendiente es hijo legítimo , nacido de
legítimo matrimonio , y de libre condicion ; ó si por el contrario pa-
dece alguna nota por su nacimiento y descendencia.
2.° Si saben que esté irregular, suspenso ó excomulgado ; ó saben,
ó han oido decir que padezca gota coral, ú otro accidente ó enferme-
dad que habitualmente ó en ciertos tiempos le prive del uso espedido
de sus potencias , sentidos ó miembros ; ó si por el contrario saben ú
oyeron que esté ó haya estado infamado de algun pecado público ó
escandaloso , ó que no vive conforme al estado ú órden... que pre-
tende tomar y recibir .
3. Si saben ó han oido decir , que el referido Pretendiente sea te-
nido por virtuoso , recogido , honesto , pacífico , de buena vida y cos-
tumbres ; si ha frecuentado los santos Sacramentos , y dado pruebas
de verdadera vocacion al ministerio eclesiástico .
Y mandamos á vos dicho Rector ó Regente la Cura sobredicha ( á
quien encargamos en esto la conciencia ) que de cuanto os fuere así
manifestado , nos hagais fiel y secreta relacion al pié del presente
Edicto, declarando si se ha hallado ó no impedimento alguno , junto
con la publicacion de él , lo que acerca de las cosas que os habrán re-
velado ó manifestado sintiéredes ó entendiéredes , escrito todo de
vuestra mano , ó en caso de legítimo impedimento , de otra persona
abonada y circunspecta . A quienes todos encargamos , y si necesario
es , mandamos , so pena de excomunion , guardeis secreto de lo que
ante vos se hiciere y pasare. Dado en ... del mes de... de mil ocho-
cientos sesenta y... N. N.

Expediente del Cura.

D. N. N. Presbítero , Cura Párroco , Regente , etc. , de


la parroquial iglesia de santa María de ... Obispado
de...
Certifico que el edicto que precede se publicó en
esta iglesia parroquial el domingo ( ó dia festivo ) N...
del corriente , y no ha parecido impedimento alguno
que obste á que D. N. N. reciba el sagrado órden del...
(Si hubiese parecido impedimento, expresará cual) .
Y para que conste doy la presente , firmada de mi
mano , y autorizada con el sello de esta mi parroquia.
Lugar y Fecha .
SeXllo Nicolás Gonzalez, Rector ( ó etc. etc.)

Declaracion del En la villa de... á los...de setiembre de... pareció an-


primer testigo te mí, comisario en virtud de comision á mí hecha por
D. N. N.
el Sr. Obispo de esta Diócesis , D. N. N. (el nombre y
apellido del testigo , su profesion, estado , naturaleza y
554 --
edad) , y á quien no comprenden las generales de la
ley ; y despues de haber jurado en la debida forma y
prometido decir verdad en lo que sepa y fuere pre-
guntado , lo fué á tenor de los capítulos contenidos en
el edicto , que va por cabeza de este expediente en la
forma que sigue :

1.ª Pregunta . Primeramente : si conoce al dicho D. N. N. ( sus


nombres y patria), qué tiempo há , con qué motivo y en
qué lugares ; si es hijo legítimo de legítimo matrimo-
nio , y como tal le han visto criar y educar, dijo : Que
(lo que hubiese contestado el testigo, expresándolo exac-
tamente todo).

2. a Pregunta . Item : si sabe que así el Pretendiente, como sus pa-


dres y abuelos son de limpia y casta generacion, cris-
tianos viejos, no descendientes de moros, judíos , etc.,
y que ni ellos ni el Pretendiente han ejercido oficio vil,
ó cometido delito que los haga infames y prive de todo
honor y oficio público; dijo:

a
3. Pregunta . Item : si sabe si es virtuoso , honesto y recogido de
buena vida, fama y costumbres; si frecuenta los santos
Sacramentos , si es inclinado al culto divino y asiste á
los Oficios de la iglesia, y da pruebas de verdadera
Vocacion al estado eclesiástico ; dijo :

4. Pregunta. Item : sobre su conducta política ; si ha pertenecido


ó pertenece á alguna de las sectas ó sociedades secre-
tas, reprobadas por la Iglesia y el Estado ; dijo:

5. Pregunta. Item si sabe ó ha oido decir que sea jurador; pen-


denciero ó jugador ; si ha sido casado ; y, si lo fué, di-
ga si una ó dos veces ; si con doncella ó viuda , y cuan-
to tiempo hace que es viudo; si ha dado palabra de ca-
samiento , ó está sobre ello demandado ; si fué profeso
en religion aprobada ; si está excomulgado , entredi-
cho, suspenso é irregular, procesado ó ligado con cen-
sura ó impedimento canónico ; si es sano de cuerpo ό
padece enfermedad contagiosa , ó tiene otro mal , de-
fecto ó deformidad , que sea justo impedimento para
recibir el órden de... que pretende ; dijo:

6. Pregunta. Y últimamente preguntado de público y notorio , pú-


555 -
blica voz y fama de la opinion y concepto en que es
tenido ;
Dijo: Que todos le tienen por bueno y creen que se-
rá un buen Sacerdote ( si es así , ó lo que crean) .—Y
habiéndole leido esta su declaracion , se ratificó en ella
y la firma conmigo . Doy fe
N. N. (El testigo) .
Nicolás Gonzalez , Pbro . , Rector, Comisionado .

Declaracion del) En la villa de N... á los N... de setiembre de N...


segundo testi- pareció ante mí, comisario en virtud de comision á mí
go D. N. N.
hecha por el Sr. Obispo de esta diócesis , recibí jura-
mento en forma de derecho á D. N. N. (nombre y ape-
llido del testigo, su profesion, estado , naturaleza y edad,
como en la anterior) , el cual preguntado sobre lo con-
tenido en la comision precedente; dijo:

4. Pregunta. Primeramente todo enteramente en cuanto á pregun-


tas , conclusion y firmas como en el primer testigo con
las respuestas que este hubiere dado. Lo mismo se hace
en las dos restantes, y, despues del cuarto , añade :

El infrascrito , Presbítero , Cura Párroco de la par-


roquial iglesia de santa María de... Obispado de ... en
descargo de mi conciencia y con toda la sinceridad de
que soy capaz delante de Dios , certifico que los testi-
gos que han depuesto en esta informacion son perso-
nas temerosas de Dios y dignas de todo crédito (ó como
juzgue) . Además por los informes reservados que he
tomado y por mi propia ciencia me consta ser verdad ,
(óno), todo cuanto han declarado acerca de las buenas
calidades del interesado. Y por lo tanto juzgo que es
digno ( ó lo que sea ) de ser promovido al órden que
pretende y que da pruebas de que será un digno Sa-
cerdote.
Y para que conste doy la presente , firmada de mi
mano y autorizada con el sello de esta parroquia.
Lugar, fecha y sello á la izquierda .
N. N.
- 556 -

APENDICE

sobre la Correspondencia oficial.

No extrañe el benévolo lector que descienda á nociones que pudie-


ran parecer elementales : Sapientibus et insipientibus debitor sum (1 ) .
Habiéndose dignado algunos Seminarios adoptar este Tesoro por obra
de texto para las clases de Liturgia y Teología Pastoral, voy en obse-
quio de aquellos alumnos y de los nuevos Sacerdotes que tengan que
desempeñar el ministerio parroquial á decir algo sobre el modo de
escribir y de contestar á los oficios .
1. A mas del papel sellado en que debe extenderse todo documento
que tenga que hacer fe y producir efectos civiles , toda parroquia de
alguna importancia debiera tener papel que llamaré oficial : es decir,
papel con membrete, que lleve impreso el sello ó el título de la parro-
quia á la izquierda de la parte superior , para emplearlo en esta clase
de correspondencia .
2. Se dejará el márgen que corresponda: la mitad del pliego si fue-
sen solicitudes dirigidas al Rey ó á la Reina , y la cuarta parte sola-
mente , si se dirigiesen á otras autoridades . Dejando todavía en la
parte superior mas o menos blanco , segun la calidad del personaje á
quien se escribe el oficio.
3. Désele el tratamiento que le corresponde en letras mayúsculas y
con las abreviaturas que el uso hubiere sancionado , como luego vere-
mos .- En caso de dudar si tiene ó no tal título ó tratamiento , menos
expuesto será pecar por exceso dándole un título con que no está to-
davía condecorado , que omitir el tratamiento debido á su categoría .
4. Si contestase á un oficio recibido, únicamente lo verificará en el
mismo papel , cuando se lo hubiese prevenido así el superior ; y en-
tonces escribirá la contestacion en el mismo márgen del oficio . De lo
contrario , contestará en distinto papel , acusando la recepcion del
oficio, resumiendo en pocas palabras su contenido , y respondiendo á
todos los puntos sin olvidar ninguno .
5. El estilo debe ser claro, pero conciso ; noble, pero sencillo ; sin
que redunde ni falte nada ; pesando bien las palabras , sobre todo
cuando se escriba á una persona susceptible , cual debe suponerse
siempre toda autoridad , ó á un sugeto desconocido , ó poco afecto,
principalmente la primera vez que nos dirigimos á él .
9. Suele terminarse con la fórmula : Dios guarde á V... muchos
años.
7. Quieren algunos que despues de la firma del autorizante se pon-

(1) Rom. 1, 14.


- 557
ga el título representativo de la parroquia : mas esto sobre no ser de
uso general y no acostumbrarse á hacer en lo civil, es innecesario
por estar ya expresado en el encabezamiento del oficio .
8. Indíquese luego el lugar y la fecha : no olvidando el rengloncito ,
que se pone abajo, en el cual se escribe el nombre del sugeto á quien
se dirige el oficio , comenzando por la izquierda : v. g . Exmo . é Ilmo .
Sr. Arzobispo de Zaragoza .
9. Si fuesen memoriales ó exposiciones dirigidas al Rey ó á la Rei-
na , irán sin rubricar ; y si se dirigen á otras autoridades , nunca se
omitirá la rúbrica , y en ningun caso se olvide de principiar y con-
cluir con el tratamiento antes de firmar.- Si se escribiere á los Re-
yes la antefirma será A. L. R. P. de V. M. , es decir : á los reales piés
-
de vuestra Majestad . Si la súplica se dirige al Sumo Pontífice , la
antefirma dirá : B. L. P. de V. B. , esto es : beso los piés de vuestra
Beatitud ; y en el sobre se pondrá : A la Santidad de Nuestro muy
Santo Padre Pio IX.-Si se escribe á Obispos, Arzobispos , al Nuncio
de S. S. , etc. , se dirá : Q. B. E. A. de V. S. I. ó de V. E. I. , segun la
condecoracion que tuviere .
10. Cierre el oficio en una cubierta de papel , como si fuese una car-
ta, con la diferencia que en esta los renglones del sobrescrito se es-
criben longitudinalmente , á lo largo del sobre : al paso que en la cor-
respondencia oficial siguen lo ancho, esto es, la menor dimension.
11. En la parte superior del sobre escríbase S. N.-S. M.-S. E.,
segun que el oficio vaya dirigido á la autoridad civil, militar ó ecle-
siástica ; y puesto el nombre ó apellido de la persona á quien se en-
via el oficio con el tratamiento que le corresponda , se designará su
procedencia ; por ejemplo : del Cura Párroco de Casbas : pero omitien-
do el Reverendo , pues seria darse á sí mismo el tratamiento . Otra cosa
seria si un secretario empaquetase el oficio del superior : pues en-
tonces ya no se daria el título á sí mismo .
558 -

TRATAMIENTO que debe darse á las principales Autoridades eclesiásticas y civiles.

Personages. Principio y re- Antefirma. En medio. Significado.


gloncito último
Sumo Pontifice . Smo.Padre. B. L. P. de V. S. 6 Beatitud.
V. B. V. B.
Cardenales. Emmo . Sr. B. L. M. de V.Emma. Eminentísi-
Eclesiásticas
Autoridades

V. Emma . ma.
Arzobispos , Pa- Rmo . Ilmo . B. L. M. de V.S.I. (4) . Ilustrísima.
triarcas, Obis- Sr. V. I. S.
pos.
.

Vicario Gene- M. I. Sr. V. S. Vuestra Se-


ral. ñoría.
Canónigos, Dig- Iltre.Sr . (2) . V. S. Id . Usia.
nidades .
Párrocos y Sa- R. Sr. D. Q. S. M. B. V. Usted .
cerdotes.
Monaca- R. D. V. R. Reverencia.
les .
Órde- Mendi- R. P. Fr. V. P. Paternidad.
nes . cantes .
Clerica- R. P. V. R. Reverencia.
les.
Generales de M. R. P. • M. R. P. Rda. Pater-
Religiosos . nidad .
Emperador. Señor. A. L. R. P. V. M. I.
de V.M.I. Majestad.
Reyes. Señor. A. L. R. P. V. R. M.
de V. M.
Infantes , Prínci- Sermo . Se- . V. A. R. Alteza , Se-
pes. ñor. renísima .
Ministros , Gran-
des de España,
Senadores , Ca-
balleros Gran
Exmo . Sr. Q. B. L. M. V. E. Excelencia.
cruz , Capitan ge- de V. E.
Ayuntamiento.

neral , Audien-
cia , Diputacion
provincial.
Supremo Tribunal. M. P. S. V. A. Alteza.
En grandes Ca- Exmo . Sr. V. E.
pitales .
En otras me- Magnífico ó . V. S.
dianas. tal vez M.
I. S.
Gobernadores de M. I. S. V. S.
Provincia , Re-
gentes.

(1 ) Si estuviese condecorado con alguna gran Cruz Exmo . é Ilmo. Sr.


(2) Por lo menos así se estila en la Corona de Aragon .
- 559

§ IV.
Libros de cuentas.

A mas de los cinco libros parroquiales de que hemos hecho men-


cion especial , debe el Cura tener otro donde asiente con fidelidad
las cantidades que recibe y las que satisface sea por el culto , sea
por otro cualquier objeto determinado . Nada prueba tanto la hon-
radez, buena administracion y celo de un Cura Párroco por la casa
del Señor , como el poder en todos tiempos hacer efectiva la rendi-
cion de cuentas de las sumas que se le han confiado . Tenga, pues ,
un libro ó manual donde à una simple ojeada pueda el Superior ,
cuando lo desee , ver los caudales que se han recibido en una pá-
gina , y en la otra la justa y laudable inversion que se ha hecho de
ellos, lo que en comercio se llama Cargo y Data : consignando no
solo el año y la suma anterior en la parte superior de la página ,
sino tambien el mes y dia en que se verifican las entradas y salidas
por medio de líneas verticales tiradas al efecto. Al fin del año com-
pare la suma de la Data con la del Cargo : vea si aquella es menor
que esta y consigne la cantidad que resta en favor de la Obra , ό
bien en caso que fuere mayor la Data que el Cargo, consigne la di-
ferencia y verá el Déficit que resulta del año anterior , ó la deuda
que pesa sobre la parroquia .
Despues de haber notado cada cantidad al márgen , convendrá
citar los documentos justificativos por su número : v. g. Recibo 4.º ,
2.º, 3.º , etc. Teniéndolos así por los bien ordenados estarán siem-
pre á mano para justificar la inversion de dichas cantidades , como
lo practican los Curas diligentes .
Para esto los caudales se tendrán guardados en un arca especial
cerrada con una ó dos llaves , si se creyere conveniente , pero con
la debida distincion y claridad , y con las notas correspondientes que
expresen las pertenencias y aplicaciones de los fondos referidos.
La multitud de materias de mayor importancia que nos queda
por ver, no nos permiten entrar en mas minuciosos detalles de con-
tabilidad , que, por poco iniciado que esté en las cuentas y tenedu-
ría de libros , conocerá todo Sacerdote . Me limitaré , pues , á pre-
sentarle un modelo por el estilo de los que están prescritos en la
diócesis de Barcelona para el fin del año .
560 >>

Arciprestazgo de Parroquia de Año de 1868.

CUENTA de los ingresos y gastos que ha tenido esta parroquia desde 4.º de
enero hasta 31 de diciembre del presente año , para atender al sostenimiento
del Culto y fábrica de la iglesia.

Esta parroquia tiene asignado para el Culto en el presupuesto de


la diócesis 2389 rs . , siendo su cuarta parte 597 rs . 8 mrs.

Ingresos. Rs. Mrs.


1 Existencia del año anterior. . 286
2 Entrado por el Culto en los doce meses. • 2389
3 Productos generales de la Obra.. 636
3311
Gastos .
1 Hostias para celebrar y dar la Comunion.. 33 12
2 Alumbrado del Santísimo .. 215
3 Cera de todo el año, segun recibo núm . 1 . 326
4 Conduccion de los santos Oleos.. 12
5 Importe del Boletin eclesiástico.. 28
6 Una casulla nueva de damasco blanco, segun recibo núm. 2. 240
7 Un cíngulo nuevo de hilo, segun recibo núm. 3. 40
8 Recomponer las ropas de la sacristía.. 83
9 Lavado y planchado de todo el año . 79 20
10 Recomponer y dorar un cáliz, segun recibo núm. 4 . 104
14 Cuenta del albañil, segun recibo núm. 5.. 208 10
12 Id. del carpintero, segun recibo núm. 6. . 172
13 Otra del cerrajero, segun recibo núm. 7. . 85 47
14 Salario del campanero.. 180
15 El del sacristan y monacillos. 420
(Van siguiendo ó intercalándose todas las demáspartidas que ocurran).
2225 25
Resúmen.
Ingresos. 3311 rs. mrs.
Gastos.. 2225 >> 25 >>
Existencia. 1085 rs. 9 mrs .

NOTAS. - 1. La contabilidad se llevará siempre por reales de vellon y mara-


vedises, ó por escudos y milésimas, como estuviere mandado.
2. La cuenta se presentará en papel rayado, para mayor claridad é igualdad .
3. El Cura Párroco retendrá en su poder una copia igual á la que remite.
4. Todas las partidas irán numeradas, por si ocurre hacer alguna observacion.
5. Las cuentas deberán remitirse á la Secretaría de Cámara el dia , y por el
conducto que se hubiere indicado .
6. Acompañarán á las cuentas los recibos ó documentos fehacientes cerrán-
dolo todo en un pliego , si el Prelado lo exige , y en este caso quédese para su
resguardo con otro recibo.
561

CAPÍTULO TERCERO.

TESTAMENTOS.

§ I.
a m e nto
Tes t propio .

Fac testamentum tuum , dum sanus es , dum tuus es , in infirmitate


positus, blanditiis aut minis duceris quo tu non vis . Si este consejo da
á todo cristiano el gran P. san Agustin , ¿ cuánta razon no tendré
para decirte á tí, venerable Sacerdote que esto lees , haz el testamen-
to en sana salud y en pleno goce de tus facultades : que si llegas á
enfermar, los halagos y las amenazas te harán hacer lo que no qui-
sieras ? No parece sino que los mas de los Sacerdotes están destina-
dos á morir súbitamente (1 ) ; y sin embargo no hay cosa mas difícil
que inducirlos á hacer testamento. Enferman ; y ¿ qué espectáculo es
ver á los parientes y cercanos venir á un tiempo de todas partes á
echarse sobre los bienes , como gavilanes que se disputan la presa ?
Haz testamento digno de un Eclesiástico . Como tal , eres hombre de
tu parroquia y de la Iglesia , no de tu familia : y así exceptuando al-
gun caso particular, los herederos naturales de tus bienes, á lo menos
de los que provienen de tu ministerio, son los pobres , la Obra, el
Seminario, las escuelas y casas religiosas . Acuérdate que dice Jesu-
cristo : Si quieres ser perfecto dá tus bienes , no dice á la criada , á la
hermana, á la sobrina , como hacen algunos ; sino á los pobres (2) .
¿Y qué sucede ? Con esos testamentos dictados por la pasion, llega á
ser el Sacerdote difunto la fábula del pueblo ; el alma hereda tristes
murmuraciones por sufragios, el sucesor una buena parte de sarcas-
mos, la criada y sobrina una herencia que no podrá enriquecerlas ni
menos santificarlas, y todas muchas veces la animadversion de Dios
y de los hombres.-No obstante, esto no se opone á que se cumplan
los deberes de la caridad y gratitud.

§ II.
Testamento ajeno.

En cuanto al testamento del enfermo, á quien asistiere el Párroco ,


siendo esta materia muy delicada , expuesta á disgustos y conflictos
muy graves para el Cura , á litigios y resentimientos muy perniciosos

(1 ) Véase la nota de la pág . 368 .-(2) Matth . XIX, 21 .


36 PARTE II.
562
entre los deudos y parientes del difunto ; deberá proceder con la
mayor cautela todo Sacerdote que quisiere gozar de tranquilidad y de
la estima general . Reciba los menos testamentos que pueda : y nun-
ca donde hubiese Notario , y nunca mientras el testador disfruta de
perfecta salud. Persuada , sí , al enfermo, que , mientras se halle con
las potencias y sentidos expeditos , haga testamento y arregle sus
negocios temporales ; y aun el buen director no permitirá que sus
penitentes aguarden á que venga la última enfermedad para otor-
garle . Recuérdeles la grave obligacion que tiene el testador de pagar
las deudas y restituir lo mal adquirido ; aconséjeles hagan sufragios
por su alma , no fiándose en que ya se cuidarán de esto los herede-
ros ; pero vuelvo á decir , tome el Párroco , la menor parte que pue-
da en la recepcion del testamento . Y en caso de no poder absoluta-
mente declinar este cargo , hágalo con las cláusulas mas explícitas ý
claras, y de un modo conforme no solo á la piedad y justicia ; sino
tambien á las leyes vigentes en el reino ó provincia donde se halla.
¿Pueden los Curas Párrocos despues de la ley del Notaria-
do seguir recibiendo testamentos en Cataluña, Aragon, Navarra,
y en las islas Baleares?
Algunos notarios y la misma Gaceta del Notariado habian suscita-
do dudas sobre esto, y es preciso confesar que se veia gran tendencia
de algun tiempo á esta parte á hacer que se suprimiese esta autori-
zacion real : por otra parte tantos disgustos puede acarrear al Párro-
co este acto de caridad ; que si se prescindiera del eminente servicio
que en ello presta á la religion y á la sociedad , fuera de desear se le
hubiese privado de semejante derecho . Pero tantas razones le asistian,
que sin conculcar los derechos mas sagrados , no se le podia negar
la facultad de recibir testamentos , donde no hubiese notario , á lo
menos en Cataluña .
1.º Nada dice sobre esto la ley del Notariado, y me consta que los
mismos que la redactaron no pensaron en ello. ¿ Podia , pues , una
simple omision ó la opinion privada de algun periódico derogar un
privilegio tan antiguo , concedido en 29 de noviembre de 1736 por
una pragmática sancion de Felipe IV, y respetado por las audiencias
del reino, aun en testamentos faltos de varios requisitos y formali-
dades?
2. Los que invocaban la ley del Notariado como derogatoria de la
pragmática real , se fundaban en el art . 1.° de la expresada ley, que
dice : El Notario es el funcionario público autorizado para dar fe de
los contratos : ¿ mas dice que sea el único? ¿ De que fuese el funcio-
nario público ordinario, se seguiria que no pudiese haber otro ex-
traordinario en defecto suyo ? Habrá en todo el reino una sola clase
de estos funcionarios : estas palabras de la ley establecen una sola
clase de Notarios , no una sola clase de personas que dén fe : pues
existen otros funcionarios que la dan de actos extrajudiciales, como
563 --
son los corredores de cambios , registradores de hipotecas, etc. ¿Y el
mismo Párroco no es reconocido por las leyes del reino como funcio-
nario que da fe? ¿ Y si no, de dónde les consta , y cómo probarán
los que esto revoquen en duda que son hijos legítimos de N. N. , que
nacieron en tal año y tal dia , que están legítima y santamente uni-
dos con el matrimonio , si el Párroco no puede hacer fe? ¡ Ay de nues-
tra España, el dia en que se deprimiese al Sacerdote hasta el grado
de no tener fe en su palabra ! De aquí al mas espantoso caos no ha-
bria mas que un paso.
3. El artículo 29 de dicha ley dispone que en los testamentos y
demás disposiciones mortis causa seguirán rigiendo las leyes espe-
ciales del caso : ¿ por qué , pues , se exceptuarian solamente los tes-
tamentos recibidos por el Cura Párroco ?
4. Si se consideran válidos todavía en Cataluña los testamentos
sacramentales que se otorgan en Barcelona , en la iglesia de san
Justo con intervencion del Párroco en el altar de san Felix , y conti-
núan haciéndose, á pesar de haberse abolido la ley de intestia que
los motivo ; ¿ por qué serian inválidos los testamentos y codicilos au-
torizados por el Párroco en estos reinos?
5. No habiendo notarios en cada pueblo, y aun cuando los hu-
biese , no pudiendo, ó no queriendo á veces en una enfermedad
contagiosa acudir á la cabecera del enfermo ; ¿ cuántos tendrian que
morir intestados por no hallar medio legítimo de testar ? Y de aquí
¿ qué perjuicios no se seguirian al individuo , á las familias y á la
sociedad ?
6. No permitiéndose al Cura Párroco recibir testamentos sino en
pueblos donde no haya Notario y estando en peligro de muerte el
testador ; ni pudiendo aquel librar copia del testamento y quedando
aun la obligacion de adverarle cuanto antes, despues de muerto el
testador para su validacion ; facilmente se echa de ver que lejos de
perjudicar, favorece muchísimo este derecho del Párroco á los dere-
chos é intereses de los Notarios , del Gobierno y de la sociedad .
7. Considerando la gravedad y trascendencia de este asunto, los
ruinosos pleitos y disensiones que pudieran surgir en las familias si
con la ley del Notariado hubiese caducado el derecho que los Párro-
cos' tenian en Cataluña, Aragon y Navarra para recibir testamentos,
procuramos se discutiese esta cuestion : y si bien se pronunció con-
tra este privilegio el Colegio de Notarios de Barcelona , con todo nos
cupo la satisfaccion de verle defendido en el Faro Nacional, en La
Notaría, y por muchos Abogados , Notarios y Jurisconsultos eminen-
tes ; tanto que habiendo la Real Audiencia de Barcelona elevado una
consulta á S. M. , suplicándola decidiese la cuestion en este sentido,
y remitido el Gobierno la cuestion al Supremo Tribunal de Justi-
cia el Fiscal de este ilustre Tribunal informó en tales términos, que
S. M. se ha servido declarar subsistente el privilegio sancionado en Real
564
provision de 29 de noviembre de 1736 en cuya virtud, los Curas, Rec-
tores ó sus Tenientes , en el Principado de Cataluña , pueden otorgar
testamentos ó últimas voluntades cada uno en su distrito ó Feligresía,
no habiendo en ella Escribano Real ó Numerario . 20 Dic . 1863 ( *) .
Esto supuesto, veamos cómo deberá el Párroco recibir los testa-
mentos.

INSTRUCCION

SOBRE LOS TESTAMENTOS ( **) .

Los Párrocos podian antiguamente autorizar toda especie de con-


tratos y últimas voluntades en el distrito de su parroquia : mas la
Real provision de 29 de noviembre de 1736 y posteriormente la Real
órden de 4 Febrero de 1867 limitó dicha facultad , de la manera que
hemos dicho en el párrafo anterior n. 6.
Empero á pesar de semejante limitacion , no deja de ser aun muy
importante y trascendental la facultad que compete á los Párrocos,
toda vez que el bienestar y tranquilidad de las familias dependen
muchas veces del tino , de la prudencia , del acierto y de la legalidad
con que están concebidos los testamentos y se ha procedido á la re-
cepcion de los mismos. Y por mas que los Párrocos no puedan ni de-
ban violentar á los testadores induciéndolos á continuar disposicio-
nes contrarias á sus deseos ; es deber suyo, no obstante , ilustrarles
al objeto de que, no omitan las que son exigidas por el derecho, pres-
cindan de otras que carecerian de validez , y modifiquen algunas que
podrian dar motivo á reñidos pleitos y tal vez á declaraciones de nu-
lidad de los mismos testamentos . En una palabra , es muy importante
evitar todo defecto en su recepcion ó en la redaccion de sus cláusu-
las, lo cual redundaria tanto en perjuicio de los testadores cuya volun-
tad quedaria tal vez anulada, como en grave daño de las familias que
se verian privadas de los beneficios del testamento , ó precisadas á
ruidosos litigios con menoscabo de su tranquilidad é intereses.
Sin ánimo de continuar un tratado sobre esta materia que podrán
consultar los Párrocos en las obras de moral, de derecho civil y au-

(*) Si alguno quisiese ver el informe que dió el Fiscal del Supremo Tri-
bunal de Justicia , lo hallará en el suplemento de la primera edicion de este
Tesoro, que imprimimos por separado. Allí verá que las mismas razones que
dicho Magistrado alega en favor de Cataluña son aplicables á los reinos de
Aragon y Navarra.
(**) Está tomada de la que publicó para gobierno de los Curas Párrocos
de la diócesis de Barcelona el malogrado Sr. D. Antonio Palau , Obispo de
aquella ciudad.
- 565
tores prácticos , vamos á consignar en este escrito las observaciones
mas comunes y necesarias para que puedan llenar su cometido en la
generalidad de los casos , y algunos formularios ó modelos de las
cláusulas mas frecuentes, para que , ya que no se ciñan á ellos , á lo
menos les sirvan de norma cuando convenga.
Los Párrocos que , como se ha dicho antes, y es preciso no lo pier-
dan de vista , solo pueden autorizar testamentos y codicilos en caso
de no haber escribano en su distrito, tendrán muy presente :

1.° Qué personas pueden hacer testamentos y codicilos.


2.° Cómo se han de recibir unos y otros.
3. ° Qué disposiciones y cláusulas se pueden continuar en ellos.
4.º Custodia de los testamentos y otros puntos referentes á los mismos.

§ I.

Qué personas pueden hacer testamentos y codicilos .

Respecto á lo primero, es preciso que tengan presente los Párrocos


que no pueden testar ni hacer codicilos : 1.º el varon que no haya
cumplido catorce años y la mujer que no tenga doce cumplidos .
2.º Los que no estén en sano juicio á no ser que lo hagan en mo-
mentos lucidos, respecto de lo cual es necesario proceder con mucha
cautela , asegurándose bien de que el testador se halla con la razon
expedita para disponer de sus bienes.
3. Los que por el tribunal han sido declarados pródigos , pues se
equiparan á los locos.
4. Los hijos de familia que no tuvieren la edad legítima, á no ser
que dispongan solamente de sus bienes castrenses ó cuasi castren-
ses (1 ) . Mas si fuesen casados ó hubiesen sido expresamente emanci-
pados, cesaria la prohibicion, pues entonces se reputan como padres
de familia.
Si el padre permite testar al hijo menor , aun cuando el acto no se
contenga como testamento , vale como una donacion por causa de
muerte .
5. El sordo -mudo á no ser que sepa escribir, en cuyo caso tan so-
lo podrá testar por escrito.
6. El ciego, solo puede otorgar testamento nuncupativo ó abierto.
7. Los herejes y apóstatas tampoco podian hacerlo antes , mas
ahora cesó esa prohibicion .
0
8. El que ha contraido matrimonio incestuoso, á no ser que dis-
ponga en favor de sus parientes próximos .

( 1 ) Son castrenses los bienes que adquiere el hijo con el ejercicio de la


milicia , y cuasi castrenses los que adquiere con el ejercicio de una profe-
sion ó artes liberales , ó los que se ha proporcionado en las diferentes carre-
ras del Estado.
566

§ II.

Cómo se han de recibir los testamentos y codicilos .

1. Respecto al modo de recibir los testamentos y codicilos, tendrán


presente los Párrocos la diferencia que hay entre los abiertos ó nun-
cupativos, y los cerrados ó escritos .
Los cerrados son aquellos en que el testador manifiesta por escrito
su voluntad, la cual está continuada en un pliego , cuyo contenido ig-
noran el Párroco y los testigos .
En unos y otros , además del Párroco , debe haber dos testigos ; ex-
ceptúase el testamento del ciego, en que es preciso que concurran
siete.
2. Testigos : no pueden intervenir como tales en testamentos y
codicilos :
Los que tienen incapacidad absoluta de serlo en toda clase de ne-
gocios , como los impúberes , los locos. , los perjuros , los falsarios y
demás criminales , y los que se hubieren hecho reos de hurto , homi-
cidio ú otro yerro semejante.
Las mujeres.
Los mudos, sordos y ciegos .
Los ascendientes y descendientes del testador .
Aquellos á quienes se defiere la herencia, sus padres , hijos, her-
manos y demás parientes hasta el cuarto grado, pero sí los legatarios.
Los domésticos y demás dependientes del testador.
Además de la capacidad, los testigos deben ser expresamente in-
vitados ó rogados para presenciar el acto , consignándose así en el
mismo:
Invitado el Párroco para recibir un testamento ó codicilo , reuni-
do ya el competente número de testigos procederá de la manera si-
guiente :
3. Testamento ó codicilo escrito ó cerrado : para recibirlo,
tomará el escrito que lo contiene de manos del testador, y con medio
pliego de papel del sello correspondiente (1 ) formará una cubierta
dentro de la cual colocará el testamento ó codicilo, cerrándola con
oblea ; luego escribirá en esta como carpeta una diligencia en la que
exprese el acto , el dia, mes y año de la entrega y el nombre de los
testigos , cuya diligencia firmarán con él , el testador y los propios
testigos , no olvidándose de continuar que aquel es conocido suyo. En
caso de que no lo sea, es preciso que le conozcan los testigos , con-
signándose tambien esta circunstancia en el acto .
Si el testador no supiere ó no pudiere firmar, se expresará en la
diligencia, y firmará por él uno de los testigos sin perjuicio de conti-

(1) Vide lo que se previene en el § Iv, pág. 576.


567
nuar tambien este de nuevo su propia firma . Si uno de los testigos no
supiere firmar, firmará por él el otro , firmando además en nombre
propio . Si ninguno de los testigos supiere firmar, el Párroco expre-
sará está circunstancia limitándose á exigir la firma del testador ; y
si ni este ni aquellos supiesen escribir, lo consignará así , y suscri-
birá él solo el acto ó diligencia de entrega .
El Párroco procurará poner su firma y rúbrica en la parte de la
cubierta de papel donde está la oblea , á fin de que no pueda abrirse
el pliego sin que resulte cortada su propia firma .- No se olvide de
advertir al interesado que debe hacer registrar el testamento.
4. Modelo de diligencia de entrega. En la parroquia de N. (ex-
présese el nombre ) en el dia N. (exprésese el dia, mes y año) , consti-
tuido yo N. N. (exprésese el nombre y apellido del Cura) , Párroco de
la misma, en presencia de N. ) exprésese el nombre, apellido , profesion
y vecindad del testador ó codicilante ), y hallándose presentes por tes-
tigos N. N. ( exprésense los nombres, apellido , profesion y vecindad
de los testigos ) llamados y rogados por dicho testador ( ó codicilante ) ,
me ha entregado el presente pliego diciendo que en él se contiene su tes-
tamento ( si es codicilo, dirá su codicilo), queriendo que lo conserve en
mi poder, en fe de lo cual extiendo este auto de entrega 9 que el testador,
conocido de mi el infrascrito Cura Párroco, firma con los expresados
testigos.
N. ( firma del testador ) . N. testigo .
Ante mí ,
N. testigo. N. Cura Párroco.
Si el testador ó alguno de los testigos no saben ó no pueden firmar,
se terminará la diligencia del modo que diremos en el núm . 7 sobre
el testamento nuncupativo , que es casi el único que recibe el Párro-
co. Luego de recibido el testamento ó codicilo continuará la diligen-
cia de que se hablará en el núm . 4. ° del § IV.
5. Testamento nuncupativo : Si el Testamento ó codicilo fuere
abierto ó nuncupativo , estando ya presentes los dos testigos preve-
nidos, llamados ad hoc, invitará el Párroco al testador para que ma-
nifieste públicamente su voluntad verbalmente , no habiendo incon-
veniente en que lea algun escrito en que esté consignada , cuya vo-
luntad extenderá en papel del sello correspondiente ( 1) , procurando
expresarla con toda exactitud , claridad y precision, á fin de evitar
cuestiones á que dan lugar despues las cláusulas oscuras y dudosas.

(1 ) Variando tanto en España los derechos así del Testador , como de los
Herederos , tenga el Párroco presente no solo esta instruccion , sino tambien
los usos legítimos del país en que recibe el testamento . Porque ciertas dis-
posiciones autorizadas en Aragon , Cataluña , Provincias Vascongadas , etc. ,
tal vez anularian el testamento en otras provincias. Item , no siendo recono-
cida del Gobierno fundacion alguna , evite toda cláusula que significare na-
da de esto.
- 568 -
Luego de extendida, la leerá en alta voz al testador ó codicilante
en presencia de los testigos, y , estando conforme, la hará firmar por
aquel . Si no supiese ó no pudiese escribir , firmará por él uno de los
testigos . No es necesario que estos firmen el testamento nuncupativo.
Si el testador y los testigos no supiesen firmar, expresará esta cir-
cunstancia en el final.
Tendrá presente el Párroco la obligacion que le incumbe de salvar
las enmiendas antes de las firmas, y de escribir sin abreviaturas ni
interlineados, en letras y no en cifras las fechas y cantidades .

Modelo de un testamento nuncupativo ó abierto.

6. En la parroquia de N. (exprésese el nombre ) , á N. esprésese el


dia, mes y año ) constituido yo N. N. (exprésese el nombre y apelli–
do del Cura ) Párroco de la misma , en presencia de N. ( exprésese el
nombre , apellido , profesion y vecindad del testador ) al cual he en-
contrado en cama, atacado de una enfermedad, pero expedito de poten-
cias y sentidos, ha manifestado querer hacer testamento que ha otorga-
do en los siguientes términos :
Nombro albaceas y ejecutores á N. N. ( exprésense los nombres y
apellidos ), para que juntos ó solos cumplan lo que dispongo respecto
á funerales y demás pios sufragios, ( si fuesen albaceas universales
dirá ) lo por mí dispuesto y ordenado .
Quiero que mis deudas sean satisfechas .
Quiero que mi cadáver sea sepultado en el cementerio de N. (exprése-
se el punto ó lugar ) , haciéndose los funerales de etc. ( exprésese el fu-
neral que quiere que se le haga , ó si lo deja á la voluntad de los al-
baceas, dígase que bien vistos sean á mis albaceas, gastándose de mis
bienes lo que sea menester ó la cantidad que exprese el testador ) .
Quiero que luego despues de mi fallecimiento, ó tan pronto como sea
posible, para descanso de mi alma se celebren tantas ( exprésese el nú-
mero ) misas rezadas de la limosna acostumbrada , ó de limosna tanto
(exprésese la cantidad ) cada una, ( si se deja esto á la discrecion de
los albaceas, exprésese esta circunstancia) en las iglesias y por los sa-
cerdotes que dispongan mis albaceas ( ó que indique el testador) .
Si este quiere que se celebre un aniversario todos los años el dia en
que acaeciese su muerte , ú otros sufragios , ó quisiese legar alguna
cantidad á pobres, establecimientos de beneficencia, etc. , exprésese
en la misma cáusula , ó mejor en cláusulas separadas.
Lego á N. por una vez la cantidad de T. ó la finca T. ( exprésese
la cantidad , ó la cosa legada con la debida especificacion ) por los
buenos servicios que me ha prestado ( ó por el motivo que indique el
testador, ó tambien sin expresar motivo).
Continúense los demás legados que ordene el testador en términos
parecidos á los indicados en la cláusula que precede .
Instituyo heredero á sus libres voluntades á N. ( exprésese el nom-
- 569 -

bre ). Este es mi testamento que quiero valga por tal , ó por codicilo , ó
por aquella otra especie de última voluntad que mejor en derecho proce-
da y valer pueda, revocando con él todos los demás que hasta el presente
hubiese otorgado. Y conocido de mí el infrascrito Cura Párroco así lo
otorga y firma, siendo presentes por testigos , llamados y rogados por
dicho testador N. y N. ( exprésense los nombres, apellidos, profesion
y vecindad de los testigos ) en el dia , mes y año arriba expresados .
N. N. Cura Párroco .
7. Si el testador no supiese ó no pudiese escribir por razon de su
enfermedad ú otra causa, se dirá en el final : Y conocido de mí el in-
frascrito Cura Párroco así lo otorga y no lo firma por no saber escribir
(ó no poder á causa de su enfermedad ), haciéndolo por el uno de los
testigos que lo fueron, llamados y rogados por dicho testador N. y N.
(exprésense los nombres y demás circunstancias de los testigos ) en
el dia, mes y año arriba expresados.
Por N. testador . N. (el testigo) . N. Cura Párroco.
Si ni el testador ni los testigos supiesen firmar, expresará el Pár-
roco en el final : Y conocido de mí el infrascrito Cura Párroco así lo
otorga, y no lo firma por no saber, como tampoco lostestigos, que lo fue-
ron N. y N. ( exprésense sus nombres y demás circunstancias) , lla-
mados y rogados por dicho testador, en el dia, mes y año arriba expre-
sados.
N. Cura Párroco .
Si el Párroco no conoce al testador se dirá : Y así lo otorga y firma
el testador conocido de los testigos que lo fueron N. y N. ( exprésense
sus nombres y demás circunstancias ) , llamados y rogados por el mis-
mo testador, en el dia , mes y año arriba expresados .
N. N. Cura Párroco .
8. Si se quisiese hacer un codicilo abierto ó nuncupativo, procede-
rá el Párroco del mismo modo, extendiéndolo con términos idénticos
á los expuestos variando tan solo las palabras testador, testamento, en
codicilante , ó codicilo, y teniendo muy presente , no solo que en los
codicilos no pueden continuarse ciertas disposiciones como son , ins-
tituir herederos , sustituir universalmente , desheredar , ni quitar la
herencia al heredero testamentario ó legítimo , porque esto es propio
de los testamentos ; sino que tambien pueden otorgarse muchos codi-
cilos los cuales serán todos válidos en cuanto no se contradigan.

§ III.

Qué disposiciones y cláusulas se pueden continuar


en los testamentos .

El Párroco tendrá presente lo que sigue , para advertirlo si es ne-


cesario al testador : 1.° Al heredero que se nombre no puede impo-
nérsele vínculo ó fideicomiso perpétuo , ni prohibírsele directa ó in-
- 570
directamente la enajenacion de los bienes . Son empero permitidas
las otras sustituciones y aun los fideicomisos, con tal que no sean ab-
solutos.
2. Si el testador tiene hijos no puede prescindir de hacer mencion
individual de ellos en el testamento, dejándoles en Cataluña , á lo me-
nos, la cuarta parte de la herencia divididera entre los mismos por
partes iguales, que es lo que constituye su legítima ; puede empero
dejar tres cuartas partes restantes al hijo ó hijos que mas lo merez-
can, ó á su consorte, ó á un extraño , ó á quien bien le plazca, con
tal que no sea una persona indigna , ó destinarla, por fin , á otros ob-
jetos que tenga por convenientes.
Siendo en Castilla los descendientes herederos forzosos en las cua-
tro quintas partes de los bienes y los ascendientes de las dos terceras :
el testador puede disponer del quinto y tercio respectivamente como
le plazca .
En Aragon el padre puede nombrar heredero á uno de sus hijos de-
jando á los demás lo que quiere, interpretándose hoy dia este quan-
tum voluerit en proporcion al haber. — A estas disposiciones deben
subordinarse las mandas ó legados que quisiere hacer el testador y
de que luego hablaremos .
3. Si ha contraido segundo matrimonio no puede dejar á la se-
gunda consorte una porcion que exceda á lo que deje ó haya perci-
bido el hijo menos favorecido del primer matrimonio.
4. Si quiere desheredar á uno de los hijos, es preciso que exprese
causa justa y legal , las cuales pueden verse en los autores : pero en
lo posible procurará el Párroco aconsejar al padre que no tome seme-
jante medida, y que en todo caso se limite á dejar al hijo simplemen-
te la legítima.
5. Si deja niños impúberes , es muy conveniente que les nom-
bre tutores y curadores , expresando si los releva ó no de prestar
fianza .
6. No pueden ser nombrados herederos , ni favorecidos con lega-
dos, la persona con la cual el testador contrajo matrimonio incestuo-
so, ni los hijos nacidos del mismo, como tampoco aquella con quien
cometió adulterio , ni sus hijos.
7. No puede el testador favorecer á los hijos naturales mas que
con la duodécima parte de los bienes, si deja hijos legítimos ; y con la
mitad de dicha duodécima parte à la madre de los mismos . Sin em-
bargo , si no existe descendencia legítima , puede dejarles los bienes,
salva la porcion legítima que corresponda á los ascendientes .
8. Puede el padre hacer testamento por el hijo impúber que tiene
bajo su potestad ; pero para hacer uso de semejante facultad es pre-
ciso que otorgue testamento para sí , á menos que sea militar, pudien-
do el del padre y el del hijo continuarse en un mismo documento, ó
en documentos distintos . Si el impúber tiene bienes procedentes de
574
su madre, es preciso que el padre disponga de dichos bienes á favor
de parientes maternos de aquel , dentro del cuarto grado.
9. Puede el padre otorgar testamento por su hijo demente en
cualquiera edad en que este se halle constituido . Igual facultad com-
pete á la madre, si el hijo no se halla bajo la patria potestad . En falta
de padre, corresponde al abuelo del mismo , y en defecto de este al bi-
sabuelo . Sin embargo , el ascendiente que testa por el demente, debe
dejarle su porcion legítima, y disponer de los bienes de este á favor
de los hijos ó descendientes del mismo si los tuviese, y en falta de
estos, á favor de sus hermanos, haciendo partes iguales ó desiguales
como bien le pareciese, y tan solo podrá disponer á favor de una per-
sona extraña, no existiendo ni unos ni otros . El testamento hecho pa-
los impúberes ó los dementes subsistirá hasta que hayan llegado los
primeros á la pubertad, y recobrado los segundos el juicio .
10. La institucion de heredero á favor del que ha escrito el testa-
mento es nula , á no ser que en él escriba el testador de su propio
puño haber dictado y hecho continuar dicha institucion .
11. No puede instituirse heredero ni dejarse legado ó manda al que
haya confesado al testador en su última enfermedad, ni á sus parien-
tes, ni á la iglesia en que sirve.
12. En caso de que el testador, para que no sea conocida su vo-
luntad trate de nombrar herederos de confianza ( cosa muy frecuente
en Cataluña ) , y entre ellos al mismo Párroco, es preciso hacerle ver
que, á fin de evitar toda sospecha , no conviene este último nombra-
miento, al cual se resistirá el Párroco aun cuando aquel esté dispues-
to á continuar la declaracion de que se ha hablado en el número 10.
43. El heredero gravado con la restitucion de la herencia para un
caso dado , está facultado para detraer la cuarta que se llama trebe-
liánica , cuya detraccion puede impedir el testador , y por lo tanto
si este quiere que los bienes pasen íntegros al sustituto , es preciso
que en el testamento prohiba expresamente la detraccion de dicha
cuarta .
44. Dado que el testador, para asegurar mas el respeto de los
hijos hácia la consorte y madre respectiva , determinase encargar á
esta el nombramiento de heredero ó la distribucion de los bienes entre
dichos hijos, disponiendo empero de la herencia para el caso de que
no usase la consorte de dicha facultad ; procurará el Párroco que ex-
prese el testador, si dicha disposicion subsidiaria es puramente para
el caso de que la consorte no disponga de los bienes , ó si esta debe
ceñirse á ella y apartarse solo de la misma en caso de que tenga mo-
tivos razonables , á fin de evitar de este modo las dudas y cuestiones
á que pudiera dar lugar la falta de claridad en esta parte, sobre si la
consorte podia disponer libremente de los bienes, ó si debia sujetarse
á la disposicion preventiva de su esposo.
45. En caso de nombrar heredero vitalicio , dándole un sustituto,
- 572 -

convendrá que el testador exprese lo que deberá hacerse de la he-


rencia si este premuere á aquel .
16. Por fin, como es muy comun que el padre y el hijo firmen ápo-
ca del dote de la nuera y esposa respectiva, en cuyo caso se reputa
que han cobrado entrambos por mitad , si á pesar de haberse firmado
por los dos el documento, el padre solo cobró la cantidad , convendrá
que así lo declare en su testamento .
17. Es harto frecuente y muy regular nombrar en los testamentos
usufructuaria á la consorte, y en este caso la cláusula de usufructo
podrá estar concebida en estos ó parecidos términos :
En prueba del afecto que profeso á mi consorte N. y de lo agradecido
que estoy á su comportamiento y buenos servicios, la nombro usufruc-
tuaria de todos mis bienes , por el tiempo de su vida natural y mante-
niéndose viuda de mi ; relevándola de prestar caucion y de dar cuenta y
razon á persona alguna por razon de dicho usufructo , pero sí con la
obligacion de satisfacer las cargas á que estén afectos mis bienes, y de
mantener en su casa y compañía al heredero que abajo nombro, y á los
demás hijos mios hasta que tengan carrera o tomen estado ( ó hasta que
disponga el testador ) , trabajando empero todos en lo que puedan á uti-
lidad de la casa .
18. A veces se deja á la usufructuaria la facultad de enajenar los bie-
nes, para atender á sus necesidades ú otros motivos ; y en caso de
que así sea , convendrá consignar claramente dicha facultad, los ca-
sos en que el testador la concede , hasta qué cantidad permite que
disponga la esposa , y lo demás que sea necesario para evitar dudas
en esta parte.
19. Si el testador diese facultad á su consorte para repartir los bie-
nes entre los hijos, ó nombrar heredero, la cláusula podrá estar con-
cebida en estos términos ú otros parecidos :
Nombro á mi esposa N. heredera durante su vida natural para que
entre vivos ó en última voluntad disponga de mis bienes entre mis hijos
haciendo entre ellos partes iguales ó desiguales como bien le pareciere,
imponiéndoles además los vínculos , gravámenes y condiciones que bien
vistas le sean : (ó bien) : Instituyo á mi esposa N. heredera durante su
vida natural, facultándola para que nombre heredero á aquel de mis
hijos que bien le parezca con las sustituciones á favor de los demás hijos
y otras condiciones y gravámenes que tuviere por convenientes , señalando
á estos la legítima oportuna , y demás que deben percibir de mis bienes.
20. Si el testador ordenase una disposicion para el caso que la con-
sorte no hubiese dispuesto de los bienes, sin que empero quisiese que
esto coartase la libre facultad concebida á la misma de disponer , se
añadirá: Si empero mi esposa falleciese sin haber hecho el nombramien-
to de heredero , ó sin haber dispuesto de mis bienes , quiero que , etc. (se
expresará lo que disponga el testador y despues se añadirá) : Sin que
empero se entienda con esta mi disposicion coartada la libre facultad de
--- 573
disponer de mis bienes concedida á mi mujer , pues quiero que esta se
observe en caso de no haber dispuesto ella y no otramente.
21. Las mandas ó legados á favor de los hijos en pagode sus dere-
chos legitimarios deben subordinarse á las disposiciones de que habla-
mos en el núm. 2, y podrán estar concebidos en estos términos : En
pago de sus derechos de legítima paterna, y demás que pudiese pretender
de mis bienes lego á mi hijo N. la cantidad de tanto , ó el campo tal etc ...,
que le será satisfecho cuando cumpla veinte y tres años o tome estado (ó
cuando y en el modo que el testador disponga , ó luego de seguida la
muerte de este) .
22. Si además hiciese uso de la facultad concedida por la consorte
de señalar la legítima á los hijos , podrá continuarlo en la misma cláu-
sula diciendo : Lego á mi hijo N. en pago de sus derechos de legítima
paterna, materna , suplemento de ella y demás que pudiere pretender en
mis bienes y en los de su madre N. la cantidad , etc. , etc. , ó el cam-
po, etc. , etc., ó en la cláusula separada en esta forma :
Usando de la facultad que me concedió mi consorte N. en su testa-
mento lego á mi hijo N. la cantidad de (exprésese , ó la cosa que se le-
gue ) en pago de sus derechos de legítima materna y demás que pudiese
pretender en los bienes de su madre, etc.
23. Si el hijo en vida hubiese percibido la legítima y el padre no
quisiese dejarle nada mas , podrá decir:
Declaro que en pago de su legítima y demás derechos que pudiesen
competerle en mis bienes , dí á mi hijo N. el campo tal , ó la cantidad
tal, por cuyo motivo nada puede pretender ya en los mismos . Si quisiese
legarle alguna cosa mas , dirá á continuacion: Sin embargo por el ca-
riño que le profeso, etc. , le lego la cantidad tal, etc. , o tal cosa, etc.
24. Si la legítima se hubiese señalado en vida , por ejemplo , á la
hija al contraer matrimonio , y no se le hubiese aun satisfecho, ó se le
debiese algo , podrá continuarse la cláusula siguiente :
Declaro que al contraer matrimonio prometí en dote la cantidad de
(tanto) á mi hija N. que debia servirle en pago de su legítima paterna y
demás, y en atencion á que no se ha satisfecho todavía, ó le falta perci-
bir (tanto), quiero que luego de seguida mi muerte, sea satisfecha por mi
heredero.
23. Si quiere desheredar á alguno de los hijos dirá :
Por cuanto, á pesar de los beneficios recibidos, mi hijo N. me ha in-
juriado gravemente, ó (exprésese la causa) le desheredo y excluyo de la
sucesion de mis bienes.
26. Si quiere nombrar tutores y curadores de algun hijo continua-
rá la cláusula siguiente :
Nombro tutores y en su caso y lugar curadores de mi hijo impúber N.
(el nombre del hijo) á N. y N. ( exprésense los nombres de los tuto-
res y curadores ) solidariamente y á cada uno de ellos á solas en caso
de nolencia , recusacion ó defecto cualquiera del otro , relevándoles de
574
prestar caucion alguna por razon de dicho cargo, en atencion á la con-
fianza que merecen (si así lo requiere el testador).
27. Si este quiere nombrar herederos de confianza se continuará la
cláusula siguiente , ú otra concebida en términos idénticos ó pare-
cidos:
Nombro herederos mios de confianza á N. N. , á fin de que juntos, ó
cada uno de ellos, ejecuten la continuada en escrito que les he entregado,
ó lo que de palabra les he encargado , facultándolos para que en caso de
fallecer sin haberla cumplido , puedan subrogar á la persona que bien
vista les sea (en caso que el testador quiera concederles esta facultad) .
28. Si el testador quiere nombrar heredero á uno de sus hijos , or-
denando una sustitucion á favor de los demás , como se acostumbra,
podrá continuarse en la cláusula siguiente :
Instituyo heredero universal á mi hijo N. , y, premuerto él , á los hi–
jos ó descendientes del mismo en el modo y forma que fueren llamados á
suherencia; y en caso de no ser heredero mi hijo N., ó de serlo y morir
sin hijos legítimos y naturales, ó con tales , que ninguno de ellos llegue á
la edad de testar, al dicho mi hijo N. sustituyo y nombro é instituyo he-
redero mio universal á mi otro hijo N. y para los mismos casos de no
ser dicho N. heredero , ó de serlo y morir sin hijos legítimos y natura-
les, ó con tales, que ninguno de ellos llegue á la edad de testar, sustituyo
á mi dicho hijo y nombro é instituyo heredero mio universal á mi otro
hijo N. , etc. (seguirá la sustitucion á favor de los demás hijos en los
mismos términos , y al llegar al último se expresará , si así lo quiere
el testador) á mi otro hijo N. á sus voluntades . Tambien podrá conti-
nuarse si fueren muchos los hijos : una fórmula general en estos tér-
minos: y á los demás hijos é hijas que tengo y tal vez tuviere , no á to-
dos juntos sino al uno despues del otro , con preferencia de sexo y edad
con los mismos gravámenes y condiciones que se ha dicho del primero,
queriendo que el último de ellos pueda disponer libremente de mis bie-
nes. (En el final de la cláusula se dirá) : Y prevengo , al solo efecto de
evitar toda duda sobre la sustitucion , que si al transferirse la herencia á
cualquiera de mis hijos é hijas, hubiese fallecido dejando hijos ó descen-
dientes legítimos y naturales; quiero que estos entren en el mismo lugar
y grado de su respectivo padre premuerto , en el modo y forma que fue-
ron llamados á la herencia de sus padres, y que cualquiera de mis hijos
que sucediere en mi herencia , muriendo con prole legitima y natural que
llegue á edad de testar, pueda disponer de ella á sus libres voluntades .
En estos términos se ordenarán las sustituciones á favor de otras
personas además de los hijos , si así lo dispone el testador .
29. Si este al disponer de la herencia de su consorte en uso de las
facultades que la misma le haya concedido , quiere que la institucion
de heredero y sustituciones que ordenare para sí comprendan tam-
bien los bienes de aquella , continuará la misma cláusula inserta an-
tes, añadiendo al principio : Nombro heredero mio universal y de mi
575
consorte N. en uso de las facultades que esta me concedió en su testa-
mento, á mi hijo N., etc. ( seguirá la cláusula , y cada vez que diga
heredero mio universal, añadirá) y de mi mencionada consorte.
30. Si para su esposa quisiese ordenar una disposicion distinta ,
dirá:
En uso de las facultades que me concedió mi consorte N. en su testa-
mento, nombro heredero de los bienes de la misma á mi hijo N. , etc. (y
seguirá la disposicion que tuviere á bien hacer respecto á dichos
bienes).
34. Si el testador prohibe la detraccion de la cuarta trebeliánica ,
podrá expresarse en estos términos : Prohibo á cualquiera que sea mi
heredero la detraccion de la cuarta trebeliánica .
32. Si quiere nombrar heredero vitalicio , podrá continuarse la
cláusula siguiente: Nombro heredero vitalicio á N. , y muerto este, sus-
tituyo é instituyo heredero mio universal á N. , y para el caso que este
hubiese premuerto , quiero que, al fallecer aquel, pasen mis bienes á N. ,
ó se haga esto: etc. (exprésese lo que quiere el testador) .
33. Si este nombra heredera á su alma , podrá continuarse la cláu–
sula siguiente :
Nombro heredero mio universal á Dios nuestro Señor y á mi alma ,
queriendo que mis albaceas inmediatamente de seguido mi fallecimiento
procedan á la venta de mis bienes invirtiendo su producto en misas para
mi eterno descanso y de las demás personas de mi obligacion ó en li-
mosnas, etc. (exprésese el objeto á que quiere el testador que se des-
tinen los bienes ó el producto de los mismos) .
34. Si el padre quiere sustituir pupilarmente al hijo impúber , po-
drá despues de la cláusula de nombramiento de tutores , continuar la
siguiente :
Para el caso de que mi hijo N. falleciese en la impubertad, quiero que
mis bienes pasen á N. Sin embargo si el pupilo tiene bienes proceden-
tes de la línea materna, el padre, en cuanto á ellos, no podrá dispo-
ner á favor de quien le plazca , sino de los parientes de aquel dentro
el cuarto grado de dicha línea, si los hubiese.
Esta sustitucion está ya comprendida en la general que se ha con-
tinuado mas arriba, pero solo en cuanto á los bienes del padre .
35. Si el testador quiere testar por su hijo impúber ó demente,
dirá :
En uso de las facultades que me concede el derecho , y queriendo dis-
poner de los bienes de mi hijo N. constituido en la impubertad ó en es-
tado de demencia , ordeno este testamento , á fin de que la herencia y bie-
nes de dicho mi hijo, si falleciese en la impubertad ó en el lastimoso es-
tado en que se halla , se haga lo siguiente :
Quiero, etc. (se continuarán las disposiciones que pareciese al tes-
tador , teniendo empero presente lo que se ha dicho en los núme-
ros 8.º y 9. ").
576 -

§ IV.

Otros puntos referentes á los testamentos y codicilos.

4. Los Párrocos como se ha dicho antes , deben recibir los testa-


mentos y codicilos nuncupativos en papel del sello y del año corres-
pondiente.
2.º Extenderán los testamentos y codicilos nuncupativos en plie-
gos sueltos que custodiarán en el archivo parroquial en un legajo
que rotularán de Testamentos , y que se encuadernará cuando reu-
na el número suficiente de pliegos para formar un libro regular.
Escribirán los testamentos y codicilos , los unos á continuacion
de los otros , por órden de fechas , ó sea , á medida que vayan re-
cibiéndolos , continuando en el márgen del pliego , al principio del
documento , el número que corresponde al mismo , lo propio que
al principio de cada foja , en la parte superior el que á ella corres-
ponda , cuyas numeraciones empezarán por el primero que hayan
autorizado así.
3. Si el último testamento ó codicilo que se ha recibido es del año
anterior, y se halla por lo tanto extendido en papel del sello que cor-
responda de dicho año , aun cuando quede una foja ó mas en blanco
no pondrán á continuacion el nuevo que reciban, sino que barrearán
todo lo que quede en blanco de dicho pliego, y continuarán en el fi-
nal de la última página la primera línea del nuevo documento , si-
guiendo despues en otro pliego ó pliegos de papel del sello y del año
correspondientes lo restante del documento.
4. A mas de conservar con toda religiosidad en el archivo parro-
quial los pliegos que contengan los testamentos ó codicilos cerrados;
en el mismo dia de la entrega , en el legajo de testamentos nuncu-
pativos , y á continuacion del último documento que hayan recibido,
si es en el mismo año , y si no en pliego separado , pero empe-
zando en el final del pliego anterior en la conformidad y modo indi-
cados en el antecedente apartado , extenderán una diligencia que
firmarán los mismos Párrocos, en que expresarán : En el dia de hoy
(continuarán el dia, mes y año) , N. me ha entregado un pliego cerra-
do que dijo contener su testamento ó codicilo , y por ser así la verdad,
continuo esta diligencia que firmo , N. Cura Párroco . Esta diligencia
tendrá tambien su correspondiente número que se continuará en el
márgen, lo propio que si fuere un documento.
5. Si el testador quiere retirar, como puede, el pliego cerrado que
contiene su testamento ó codicilo escrito, en el legajo de testamentos
nuncupativos , se continuará una diligencia semejante á la que diji-
mos en el apartado precedente expresando el Párroco en ella : En
este dia ( exprésese el dia , mes y año ) , N. ha retirado de mi poder el
pliego cerrado que me entregó en tantos , diciendo que contenia su testa-
- 577 --
mento ó codicilo, y por ser así la verdad, firma dicha diligencia el mis-
mo N. (ó un testigo á su ruego si no sabe escribir) , junto conmigo el in-
frascrito Cura Párroco - N. N. , Cura Párroco .
Además de esto, en el márgen de la diligencia de entrega se conti-
nuará una nota que dirá Retirado en tantos ( fecha) vide diligencia de
fojas tantas (el número de las fojas).
0
6. Viviendo el testador, á nadie mas que á este, mostrará el Pár-
roco los testamentos , aunque fuesen nuncupativos ó abiertos ; em-
pero muerto el testador , no solo puede manifestarlos , sino tambien
dar extracto ó nota simple de su contenido al interesado que la pidie-
re. Sin embargo , no puede dar testimonios ó copias auténticas que
deben ser libradas por Escribano real, lo haya ó no en el pueblo .
7.º El Párroco no puede en ningun caso abrir los testamentos ó co-
dicilos cerrados , para lo cual es preciso que los interesados acudan
al Juez de primera instancia del partido , al objeto de instruir el opor-
tuno expediente.

37 PARTE II.
GOBIERNO ESPIRITUAL DE LA PARROQUIA.

TRATADO DUODECIMO.

SOLICITUD DEL PÁRROCO PARA CON LOS NIÑOS


Y ENFERMOS .

CAPITULO PRIMERO .

CUIDADO QUE HA DE TENER DE LOS NIÑOS .

ARTICULO PRIMERO .

Bautismo.

Solucion de varias dificultades .

No hay en el sagrado ministerio carga mas dulce , y mas emi-


nentemente pastoral que el administrar el santo Bautismo ! ¡Hacer
en un instante de vaso de ignominia un vaso de eleccion ; de un va-
sallo de Luzbel un hijo de Dios , un heredero y príncipe de la cór-
te celestial ; qué dicha , qué consuelo ! Esmérese, pues , el Párroco
en conferir válida y dignamente este que es el primero y el mas ne-
cesario de todos los Sacramentos . Para ayudarle en tan noble tarea,
vamos á tratar aquí no de la materia , forma y demás cosas que se
hallan en los libros de moral ; sino a resolver únicamente las difi-
cultades que mas pudieran embarazarle.
579
Su necesidad . Siendo el Bautismo , segun san Cipriano , la
fuente de donde dimana nuestra santificacion y plenitud de gracia ,
pondrá el Párroco gran cuidado en que nadie se le muera en la
parroquia sin este incomparable Sacramento . Pues ¡ qué desgracia
pudiera darse mayor, que la de un alma eternamente privada de la
bienaventuranza por descuido del Pastor ! Inculque à menudo en sus
exhortaciones la importancia suma del Bautismo , y enseñe el modo
de conferirle bien en caso de necesidad . Inquiera particularmente
si las parteras o comadronas están perfectamente instruidas en este
punto , y dado que no lo estuviesen y se resistiesen á adquirir la
instruccion necesaria al efecto , manda Eugenio IV que se las de-
nuncie al juez , y hasta que se las suspenda de su oficio (1 ) .
Por la misma razon debe el Párroco inculcar á las madres la es-
trechísima obligacion que tienen de proceder con toda cautela , y de
bautizar cualquier feto abortivo , por diminuto que sea y por poco
tiempo que lleve de existencia . Quot fœtus abortivos, exclama Ron-
caglia penetrado del mas vivo dolor , ex ignorantia obstetricum et
matrum excipit latrina, quorum anima , si baptismate non fraudare-
tur, Deum in æternum videret (2) !
Tiempo. Aunque es verdad que ningun Concilio , ni Euge-
nio IV en el lugar citado , ni el Ritual , ni el Catecismo romano fijan
el tiempo en que se ha de bautizar un párvulo recien nacido , con
todo debe el Párroco exhortar y aun compeler á los padres à que
presenten cuanto antes à sus hijos en la iglesia para administrarles
el santo Bautismo , no sea que por aguardar á que llegue el padri-
no ó la madrina, muera la criatura sin estar bautizada y se pierda
eternamente . Por esto encarga el Catecismo romano : Quamprimum
fieri potest esse baptizandos : asegurando unos que si pasan el tér-
mino de tres dias sin bautizarla pecan gravemente (3) , aunque otros
alargando este plazo , segun la opinion mas comun y probable , di-
cen con san Ligorio, que habrá pecado mortal , cuando se difiera el
Bautismo mas de diez ú once dias (4).
Lugar. Excusado es decir que fuera de un caso de necesidad , ó de
haberse obtenido licencia del Obispo , ó de ser el infante hijo de prín-
cipes ó reyes , no debe administrarse el Bautismo en oratorios priva-
dos , sino en la propia iglesia parroquial , pecando gravemente , y pu-
diendo ser rigurosamente castigado el Sacerdote , que sin licencia
del Párroco ú Obispo del territorio , confiriese dicho Sacramento.

(1 ) Eugen. IV, const. Cantate Domino .- (2) Roncaglia , tom. 2 , tract . 17,
c. 4. (3) Novísimo manual del Párroco.- (4 ) Lig . Hom. ap. tr. 14, n . 8 .
- 580 -

Padrinos. Con gran acuerdo determinó la santa Iglesia que hu-


biese padrinos en el Bautismo solemne , que son fiadores y como
unos segundos padres à quienes encarga aquella solícita Madre la
educacion espiritual del niño : y así al admitir el cargo de padri-
nos , vienen a decir á la Iglesia , como explica san Dionisio . «Yo pro-
<< meto que he de inducir este niño con mis contínuas exhortacio-
<<nes, cuando llegue à poder entender las cosas sagradas , á que
<<profese y cumpla las cosas que promete, y á que enteramente re-
<<nuncie à las contrarias (1 ) .» - Por esto la Iglesia no fia á cual-
quiera la administracion de esta tutela sino al que pueda cumplirla
con fidelidad . Y así no permite sean padrinos los herejes , judíos ó
infieles. -Ni los padres naturales del niño , porque se vea cuanto
dista esta educacion espiritual de la carnal . Cat. Rom.- Ni los que
no saben el Credo . Conc. Mediol. 4. - Ni los regulares de cual-
-
quier instituto. Tampoco lo pueden ser los excomulgados , los que
no hayan cumplido con el precepto pascual , los entredichos públi-
camente infames y criminosos ; pero guardese el Párroco de des-
echarlos, si la infamia no fuere cierta y notoria .
No permita el Cura mas que un padrino y una madrina cuando
mas, hombre y mujer ; no dos varones ó dos hembras (2) . Deben
ser nombrados por los padres del bautizado , y en defecto de estos
por el Párroco ; pero si los nombrase este , repugnándolo aquellos,
aunque pecaria mortalmente , no por eso dejarian de contraer pa-
rentesco espiritual .
El que se bautizó en caso de necesidad , no deberá tener padri-
nos cuando se le suplan las ceremonias del Bautismo ; y dado que
los hubiese, no contraerán parentesco espiritual ; como tampoco le
contraerian los padres ú otros que bautizasen en caso de necesidad ,
ni los que por curiosidad ó inadvertidamente, sin ser deputados ni
tener intencion de ser padrinos, tocasen al niño cuando se le bauti-
za, ni el procurador que le tiene en nombre de otro . Mas en el Bau-
tismo solemne tanto el que bautiza , como los padrinos contraen pa-
rentesco espiritual , ya con el niño , ya con sus padres .
Bautismo privado. ¿Cómo deberá portarse el Párroco áquien
presentan una criatura bautizada?
Antes de responder à esta cuestion conviene saber , 1.° que, rei-
terando el Bautismo , aunque sea condicionalmente , sin que prece-
da el debido exámen, incurre en irregularidad no solo el bautizado ,
sino tambien el mismo que rebautiza , por obrar segun enseña el

(1 ) De Eccles . Hier. c . 12.-(2) Conc. Trid . sess . 24 , c . 2.


581 -
sabio Pontífice Benedicto XIV (1 ) , contra lo prescrito por varios
Concilios provinciales y generales. - 2 . ° No basta un exámen su-
perficial; es preciso un exámen tal , que si es posible , resulte cierta
la nulidad ó la validez del Bautismo. - 3 . ° Que para deponer la du-
da bastará un solo testigo , pero cui prudenter fides adhiberi pos-
sit (2) , que asegure que se confirió el Bautismo segun el rito que
manda la santa madre Iglesia.
Esto supuesto , si presentan al Párroco un infante ya bautizado
en casa por necesidad , averigüe con gran cuidado , cómo se le ha
conferido el Bautismo ; qué materia y forma han empleado ; qué in-
tencion han tenido ; si halla que se administró rectamente el Sacra-
mento, pasará á ungirle y á suplir las ceremonias omitidas , con-
forme ordena el Ritual en semejantes casos. - Si , inquiriendo el
modo como se confirió el Bautismo , halla que se administró mal ,
no sirviéndose de agua natural , no aplicándola debidamente , va-
riando la forma (3) , ó por alguna otra falta esencial , bautizará al
infante absolutamente.
Bautismo condicional. Mas si å pesar de un maduro exámen
quedase alguna duda sobre la validez del Bautismo, lo administra-
rá á lo menos sub conditione, por ser tanta la necesidad de este Sa-
cramento , y tal la obligacion de conferirle , que dice san Ligorio ,
peccare Ministrum, si, cum rationabile dubium de baptismi collatione
habetur, non baptizat, intellige, sub conditione (4).

(1) Syn. diœc. inst . 84 .— (2) Lig . Hom. ap. tr . 44 , n . 23 .


(3) De seis modos puede variarse la forma del Bautismo, segun el angéli-
co Doctor. 1. Por mutacion , cambiando alguna cosa esencial á la forma.—
2. Por corrupcion : y si se variase de industria , ó, se hiciese , de modo que
se mudase el sentido, aunque fuese por ignorancia , el Bautismo seria inváli-
do. El sentido no se muda facilmente cuando la corrupcion tiene lugar al fin
de la diccion.- 3. Por sustraccion , quitando alguna cosa que es de esencia
en la forma.—4.ª Por adicion , cuando se intenta que lo añadido sea de la
forma del Sacramento ; otra cosa seria si se añadiese por devocion. v. g. Yo
te bautizo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y de María san-
tísima : pero pecaria quien lo hiciese . - 5. Por interrupcion , cuando esta
fuese tal, que cortase ó interrumpiese la intencion del que bautiza . - 6.ª Por
transposicion , si esta cambiase el sentido de las palabras. S. Thom. lib. 4,
sentent. dist. 3.
La palabra Amen que algunos añaden á la forma : Ego te baptizo in no-
mine Patris et Filii et Spiritus Sancti lejos de ser de necessitate præ-
cepti : como querian Larraga y otros autores, está prohibido añadirla. S.R.C.
9 Jun . 1853. --Tampoco se tienen que hacer las preguntas del Ritual en len-
gua vulgar : Sed omnia fieri debent prout in Rituali Romano jacent. 12 Aug.
1854.-(4) Lig. tr. 14, n. 27.
582
Y así el Párroco bautizará condicionalmente , 1.° à todo infante
expósito , aunque traiga cédula de estar bautizado , á menos que se
tuviese noticia cierta de la persona que la escribió , ó indicio claro
de habérsele conferido bien el Bautismo . Infantes expositi , si de
eorum baptismo non constet, sub conditione baptizentur (1 ) . Consta
además de la S. C. C. 7 En 1724.- 2 .° Al adulto moribundo de
quien se duda si pidió el Bautismo , y está sin conocimiento , ó sin
habla (2) .— 3.º Al adulto de quien , despues de muchas diligencias
practicadas al efecto , se duda con fundamento si tuvo intencion de
ser bautizado (3) .- 4. ° Al que recibió el Bautismo de mano de al-
gun hereje , por las graves alteraciones que han introducido y es-
tán introduciendo cada dia , sin que se oponga á ello la decision de
la Sagrada Congregacion citada por Zacarías. -5 . ° A los niños de
tres , cuatro , cinco y mas años que los vagos dejan en los pueblos
por donde pasan . Vide Scavini, tom. 2.
Mónstruo . Si un monstruo no presenta indicio alguno de per-
tenecer á la especie humana, no se le debe bautizar: mas si hubie-
se sobre ello duda razonable , consulte el Párroco á facultativos en-
tendidos y al Prelado mismo , si el caso lo consiente ; mas si se te-
me peligro de muerte, ó no es fácil acudir al Obispo , se le bautizará
con la condicion: Si tu es homo.
Si el mónstruo presenta dos cabezas y un solo cuerpo , ó dos cuer-
pos y una sola cabeza, es señal cierta de que allí hay dos vidas y
dos almas diferentes de consiguiente se administrará el Bautismo
á cada una en el primer caso , y á las dos juntas en el segundo di-
ciendo en plural: Ego vos baptizo . Mas si se duda que haya allí dos
personas diferentes , por no distinguirse bien las dos cabezas ni los
dos cuerpos , se administrará entonces el Bautismo absolutamente
á la una, y condicionalmente á la otra: Si non est baptizatus.
Parto peligroso. Lo propio digo en este caso . Si llega el infan-
te à sacar fuera del útero alguna parte del cuerpo , disponga el Pár-
roco que se le bautice absolutamente si sacare la cabeza , y bajo con-
dicion si asomare otra parte cualquiera. Aun mas, si , Utero jamre-
serato, está el feto para salir y juzga la comadre que hay peligro de
que muera , procúresele el Bautismo introduciendo el agua con al-
gun instrumento , y profiriendo al mismo tiempo la forma : Si es ca-
pax. Pero nótese que así en estos casos , como cuando se bautizó el
feto estando aun envuelto en la membrana , si llegare el infante á
Si
sobrevivir, se le tiene que bautizar de nuevo bajo la condicion :

( 1 ) Rit. Rom .-( 2) Ferrar . Bapt . art . 4, n . 32 .-( 3) Bened . XIV .


583
non est baptizatus, por mandarlo así el Ritual Romano , y por la es-
trecha obligacion que hay de asegurar la validez del Bautismo (4).
Lo mismo manda hacer la Sagrada Congregacion con el feto que ha
sido bautizado en el seno de la madre en la parte superior de la ca-
beza. S. C. C. 12 Jul. 1794. - En todos estos casos no se olvide nun-
ca el Párroco de anotar en la partida del Bautismo quién es el que
administró este Sacramento en caso de necesidad.
Niños de los infieles : en cuanto á estos no es lícito bautizar-
los contra la voluntad de sus padres, aunque sean súbditos y vasa-
llos de príncipes cristianos , si tiene el hijo que quedar en poder
de aquellos ; mas si deja el niño de estar bajo el dominio de los in-
fieles , si uno de los padres consiente en el Bautismo , ó llegado el
hijo al uso de la razon pide ser bautizado , ó bien se halla en peligro
de muerte, perdida toda esperanza de vida ; en todos estos casos se
le podrá administrar el santo Bautismo. Véase san Ligorio en el tra-
tado arriba citado.
Adultos. Si se presenta al Párroco un adulto para bautizarle,
deberá primeramente explorar su voluntad , y luego catequizarle é
instruirle en los dogmas de nuestra Religion santa y en las obliga-
ciones de un buen cristiano. Luego le excitará á formar la inten-
cion de recibir el Bautismo y á concebir verdadero dolor de las
culpas: mas no es necesario que sea la contricion perfecta , basta ,
segun el angélico Doctor , que vaya acompañado de la atricion so-
brenatural (2).
Si el adulto hubiese sido bautizado y por algun defecto esencial
se le tuviese que reiterar el Bautismo , Non erit, dice san Ligorio ,
præmittenda confessio, sed tantum contritio (3).
Si un adulto católico hubiese sido válidamente bautizado cuando
niño , pero omitiendo las ceremonias que prescribe el Ritual para
antes y despues del Bautismo , deberán suplirse dichas preces y ce-
remonias segun el método que allí se señala para el Bautismo de
los niños : mas si fuere un adulto hereje convertido à la Religion
católica, en caso de suplirse las ceremonias ó de revalidarse el Bau-
tismo , por haber fundado motivo para dudar sobre su validez , en-
tonces se seguirá el método que prescribe el Ritual para el Bautis-
mo de los adultos . 27 Ag. 1836.
Dementes. El que nunca hubiese tenido uso de razon , será
bautizado en la fe de la Iglesia , no de otra suerte que si faera niño .

(1) Bened . XIV , syn. dicc. lib. 7 , c. 5 , n. 6 .- (2 ) S. Thom. in diss. 6,


q. 2, a. 3, ad 5 .- (3 ) S. Lig . Hom. ap . tr. 14 .
584
Pero si hubiese tenido uso de razon, y antes de ponerse loco hubiese
dado muestras de querer recibir el Bautismo , se le bautizará , siem-
pre y cuando amenazase peligro de perder la vida . Mas no amena-
zando este peligro , ó no habiendo antes manifestado deseos de ser
bautizado , no se le administrará este Sacramento. Cat. Rom . , n. 39.
Operacion cesárea. No es mi objeto hablar aquí de esta y de
otras cuestiones delicadas , que con apariencia de celo pueden ser-
vir de pábulo á las pasiones . Con harta extension las tratan obras
recientemente escritas ó traducidas. Por lo que á mí toca , recor-
dando las palabras del Apóstol : Non plus sapere, quam oportet sa-
pere, sed sapere ad sobrietatem, diré con un prudente autor ya cita-
do: « No conviene hacer la operacion cesarea durante la vida de la
<< madre , pero al momento que espire , procure el Párroco se le
« ponga alguna cosa en la boca , para que estando abierta se exha-
« le mas fácilmente el aire infecto del cadáver , y anime á los deu-
« dos de la difunta, para que se haga la operacion cesarea y se so-
«corra á la criatura lo mas pronto posible con la gracia del santo
« Bautismo.» Sedula cura adhibenda est, ut regio uteri defunctæ ser-
vetur calida. Ballerini . Gousset es de parecer que no está obligado
el Párroco ni otro Sacerdote á hacer la operacion , ya por ser muy
poco conforme al carácter eclesiástico , ya por los disgustos que le
pudieran sobrevenir de parte de la autoridad civil .
Santos Oleos. Otra dificultad puede ocurrir todavía de parte
de los santos Oleos . Si tuviese el Párroco que bautizar y no hubiese
aun recibido los consagrados de nuevo , hará con los antiguos las
unciones prescritas por la Rúbrica, sin que por esto haya de suplir
esta ceremonia cuando le lleguen los Oleos nuevos . 23 Set . 1837.
-Las otras dificultades que se pueden ofrecer al Párroco sobre la
pila bautismal y santos Oleos , las hallará resueltas en la pág. 544 .
Bendicion de parteras. Acostumbran las madres piadosas ,
á imitacion de la Virgen santísima , presentar sus hijos al templo
despues del parto . Aunque no hay ley alguna que lo prescriba , con
todo es una costumbre muy loable , y todas las mujeres honradas
tienen derecho a la bendicion que da entonces la Iglesia . Digo las
mujeres honradas; pues Ad benedicendum post partum jus tantum-
modo habent mulieres quæ ex legitimo matrimonio pepererunt. S. C. C.
18 Jun. 1859. Siendo las otras dignas no de honor , sino de peni-
tencia pública , como discurren los rituales de Lieja y de Malinas .
¿Pero podrá cualquier Sacerdote dar esta bendicion ? Así lo soste-
nian algunos apoyados ya en el silencio del Ritual , ya en que pue
de la madre hacer ú omitir esta purificacion , ya tambien en varios
585
decretos de la Congregacion del Concilio . Mas habiendo varios sí-
nodos establecido y decidido lo contrario , la misma Congregacion
del Concilio en algunos decretos posteriores , 31 Marz. 1759 y 26
Abr . 1788 , que no podian los regulares dar esta bendicion en sus
iglesias, perteneciendo al Párroco este derecho 10 Dic . 1703 , en la
práctica ningun Sacerdote deberá hacerlo sin consentimiento tácito
ó expreso del Cura .-Y entonces se servirá el Sacerdote de una
estola blanca , y alargará no la mano , sino la parte de estola del
lado izquierdo al introducir la madre en la iglesia .

ARTICULO SEGUNDO .

Confirmacion.

No siendo el simple Sacerdote ministro de este Sacramento , poco


hay que decir : no obstante , recordarémos al Cura Párroco que debe

1.º Disponer los niños para tan excelso don .


2.º Recibir al Prelado con la distincion que se merece .
3.º Prevenir lo necesario para la Confirmacion.

1. Disponga los niños para tan alto Sacramento .


No debe para esto aguardar el Párroco la venida del Prelado . Algu-
nas semanas antes debe ir disponiendo á los padres é hijos para que
comprendan la grave obligacion que incumbe á los unos de recibir,
y á los otros de hacer que reciban sus hijos este Sacramento . Pues
no es una ceremonia vana , ó la simple presentacion del bautizado
al Obispo, como blasfemaron algunos herejes , sino un Sacramento
grande bajo todos conceptos. Grande si se mira el Ministro: en otros
cinco Sacramentos el presbítero es el ministro ordinario ; y así bau-
tiza, consagra el Cuerpo del Señor , absuelve de los pecados , ben-
dice á los esposos , unge con el santo óleo á los moribundos el pres-
bítero: mas para confirmar es preciso uno de los primeros Pastores,
el Obispo y si alguna vez en circunstancias muy excepcionales
permitió la Santa Sede á algun presbítero que confirmase, hubo de
ser con el Crisma consagrado por el Obispo.
Sacramento grande si se considera la materia , que es el santo
Crisma: consagrado únicamente por el Obispo y en el aniversario
de la misma cena del Señor , el dia mas respetable y augusto , el
Jueves llamado por excelencia Santo, y durante la accion tremen--
da del Sacrificio y con qué aparato y majestad de ceremonias !
586 -
Asistiendo un crecido número de Sacerdotes y Ministros que dobla-
ban las rodillas ante ese precioso Crisma.
Sacramento grande si se atiende á lo que se nos confiere, que es
el Espiritu divino que baja sobre los confirmados: el mismo Espíritu
Consolador y Vivificador por excelencia , el mismo que bajó sobre
los Apóstoles con tanto aparato... precediendo diez dias de retiro , y
se nos confiere con sus siete dones: Sabiduría , Entendimiento , Con-
sejo, Ciencia , Fortaleza , Piedad y Temor de Dios .
Sacramento grande si se consideran los efectos : pues la Confir-
macion ha sido instituida para aumentar y robustecer la gracia bau-
tismal , hacer adultos á los párvulos , fuertes á los débiles , varones
perfectos en Cristo á los que eran incipientes é imperfectos y así
da gracia al confirmado para confesar y defender valerosamente la
fe que recibió en el bautismo, y para que se preserve de las ase-
chanzas del demonio y de los errores, amores y terrores del mundo ,
como decia el gran Padre san Agustin. A la virtud y gracia de este
Sacramento atribuye el angélico Doctor santo Tomás , la fortaleza
con que tantos niños derramaron su sangre en testimonio de la
santa fe.
Sacramento grande si se consideran las ceremonias que le acom-
pañan . Véase el Catecismo de Montpeller ó el de Gaume.
Sobre todo no cese el Párroco de inculcar la grave obligacion que
tienen los adultos de recibir este Sacramento. Si alguno por desgra-
cia no lo hubiese recibido , se lo facilitará animándole á que no se
avergüence de presentarse : pues suelen con frecuencia ocurrir di-
ficultades que impiden recibirle cuando se quiere . - En los párvulos
no se exige mas disposicion que la de ser bautizados , y los padres
deben presentarlos aseados y limpios cual corresponde al decoro y
santidad del acto y del lugar . - A los adultos debe el Párroco exhor-
tar , 1.º à ponerse en estado de gracia . Este Espíritu purísimo no
puede morar en un templo manchado: prepárele una habitacion pu-
ra y digna el que quiera ser adornado y enriquecido con sus pre-
ciosísimos dones .-2 . ° No debe contentarse con que se purifiquen de
los pecados por medio de la confesion : ¡ cuánto agradaria al Cielo
que los confirmandos, à imitacion de los Apóstoles , consagrasen, co-
mo en Bélgica , algunos dias al retiro , dirigiendo al Señor fervien-
tes oraciones , y ayunando la vigilia del modo que su edad lo permi-
tiese ! Por lo menos no dejen de comulgar los que hubiesen sido ya
admitidos al banquete Eucarístico .
2.º ¿ Qué cosas ha de prevenir el Párroco para la Con-
firmacion ? Debe prevenir á los padres que traigan vendas con que
587
ligar la frente ungida con el santo Oleo : tenga preparado algodon
para enjugarla , miga de pan con que el Obispo restregue los dedos ,
lavamanos y toalla para que se lave , acabada la Confirmacion . To-
do cuanto ha tocado al santo Crisma deberia quemarse , arrojando
las cenizas en la piscina : pero respecto de las vendas bastará que
un Sacerdote las lave y que no sirvan mas para usos profanos.
En cuanto a los Padrinos , si bien el Pontifical Romano queria
que á lo mas uno sirviese para dos , con todo para obviar á las di-
ficultades que pudieran surgir por el impedimento de cognacion
espiritual que resulta , el uso permite ya que uno mismo sea pa-
drino de todos los varones , y una la madrina de todas las hembras.
Esto sí deben tener completo uso de razon, estar confirmados é ins-
truidos en los misterios de la religion y ser personas de buena con-
ducta . De manera que los que estuviesen incapacitados para serlo
en el Bautismo , lo están tambien para la Confirmacion . Tampo-
co pueden serlo los padres respecto de sus hijos , ni los padrinos de
Bautismo respecto de sus ahijados fuera de grave necesidad . Tam-
poco puede haber padrino y madrina , sino un padrino ó una ma-
drina del mismo sexo que el confirmando : si son párvulos , los ten-
drán en el brazo derecho ; y si adultos , no es necesario que pongan
el pié sobre el pié derecho del padrino ; bastará que este tenga la
mano derecha sobre el hombro ó la espalda derecha de aquellos .
20 Set. 1749.
En cuanto a los Confirmandos, no deben presentarse para ser con-
firmados los que no hayan asistido á las primeras oraciones , ni re-
tirarse de la iglesia hasta haber recibido la bendicion del Obispo , y
dejar asentados sus nombres y apellidos , los de los padres y sus ofi-
cios , su naturaleza y vecindad , con el nombre y oficio del padrino
ó madrina . Tiene que firmarse esta lista por el señor Obispo .
Siempre y cuando no pudiese el Obispo administrar este Sacra-
mento sin peligro de la vida , permite la sagrada Congregacion que
lo administre sin mitra . 8. Ag. 4643. -Y tambien sin báculo . 18
Dic. 1647.-Así mismo permite que si se hubiese dado en el Bau-
tismo un nombre extraño á alguno , al decir N. signo te signo Cru-
cis se le pueda ahora cambiar en otro nombre . 20 Set . 1749. - Y
se podria , si fuese costumbre , llevar una vela encendida en testi-
monio de la fe S. R. C. 15 May . 1745 .
En cuanto al modo de extender las partidas de la Confirmacion ,
véase pág. 535 .
3. Recibir dignamente al Prelado . Al acercarse el dia
destinado para la administracion de este Sacramento , es justo que
588
el Párroco envie algun clérigo , si no pudiese verificarlo por sí mis-
mo, para recibir órdenes del Sr. Obispo , y ver cuándo y cómo dis-
pone hacer su entrada en la parroquia . Luego se pondrá de acuerdo
con otros Sacerdotes ó Párrocos vecinos , con las autoridades y su-
getos mas respetables para que mejor comprendan los honores que
se merece el Enviado del Señor . - Estas demostraciones exteriores
contribuyen poderosamente no tanto à granjerse la benevolencia
del Obispo , cuanto à dar un nuevo realce à su dignidad , y hacer
que se reciban con respeto sus disposiciones y avisos. Aunque no
yendo de visita no pueda el propio Diocesano compeler à que los
pueblos le suministren lo necesario nec pro equis , nec pro vituali-
bus , segun declaró la sagrada Congregacion de Obispos el 25 ene-
ro 1627 ; —y yendo un Obispo extraño á confirmar , consagrar una
iglesia , etc. , debet a Diœcesano provideri, 15 Mar. 1582 : —aunque
tampoco pueda llevar derechos algunos para sí , ni para sus vica-
rios , secretarios , familiares , segun la bula de Inocencio XI en 4 .
de octubre de 1678 ; -con todo pide la misma urbanidad que se le
prepare un hospedaje digno del pueblo y digno de tan calificada Per-
sona . Mas en todo esto aténgase el Párroco á las costumbres y á las
disposiciones Diocesanas.

RECEPCION DEL PRELADO CUANDO VA A HACER LA VISITA.

Hé aquí el ceremonial que el Exmo . é Ilmo . Sr. D. José Domingo


Costa y Borrás, Arzobispo de Tarragona , hizo imprimir conforme á
las sagradas Rúbricas y al Pontifical Romano .
El Prelado anuncia la santa Visita á las Parroquias con la conve-
niente anticipacion á fin de que todos se preparen para un acto tan
sublime del sagrado ministerio y tan útil para los pueblos . Los Párro-
cos aprovecharán esta ocasion y reanimarán el espíritu de los fieles,
explicando la mente de la Iglesia respecto de la santa Visita , que es
el introducir la doctrina sana y católica, y expeler los errores y he-
rejías , promover las buenas costumbres y corregir las malas, inflamar
al pueblo con exhortaciones y consejos á la religion , paz é inocen-
cia, y arreglar todas las demás cosas en provecho de los fieles . (Conc.
Trid. de Reform . Ses . 24, cap. 5) . Tambien prepararán á los que han
de recibir el santo sacramento de la Confirmacion, y exhortarán al
mismo tiempo á los que ya lo recibieron en otra ocasion á que medi-
ten con seriedad , si desde entonces han vivido como cristianos ver-
daderamente confirmados, tomando pié de esto para llamarlos á pe-
nitencia, por medio de saludables consejos y amonestaciones .
Cuando se aproxime el dia en que ha de tener lugar la santa Visita,
se dirige la oportuna comunicacion al Párroco inmediato, la cual va
589
circulando sucesivamente . El Párroco lo comunica al pueblo , é invi-
ta con toda urbanidad al Ayuntamiento, á las Cofradías y demás pia-
dosas Asociaciones . La Iglesia debe adornarse como para una de las
fiestas principales. Sobre la tarima y gradas del altar mayor debe
haber alfombra y almohadon . Al lado del Evangelio , ó al de la Epís-
tola, si viniere mejor, debe colocarse una silla de respeto con alfom-
bra y reclinatorio ó mesa cubierta de tapete y almohadon encarnados ,
y dosel , si buenamente pudiere ser. Antes de la hora designada , pre-
párense dos sencillos altares, el uno á la puerta de la iglesia, á la
parte izquierda, en donde se guardará el agua bendita , hisopo, in-
cienso, é incensario con fuego. El otro altar se levantará á la entra-
da del pueblo, con la imágen de nuestro adorable Redentor crucifica-
do, dos velas y Misal , y junto al mismo habrá una silla de respeto
con almohadon encarnado , alfombra, palangana y enjuga manos,
todo modesto y decente, segun la posibilidad, aunque no sea de lujo .
Al avistarse el Prelado, y aun algo antes, se tocarán las campanas
y saldrá la procesion de la iglesia hácia el altar de la entrada del
pueblo . Concurrirán á la misma las Cofradías ó Asociaciones con ha-
chas ó velas encendidas, y estandartes ó banderas, cruz parroquial
y acólitos y tambien los demás fieles que gusten. Se irá cantando el
Ave maris Stella , y el Párroco , revestido con amito, alba , cíngulo ,
estola y capa pluvial blanca, llevará el Lignum Crucis con velo y de-
bajo palio . Cuando se llegue al referido altar , se deja el Lignum Cru-
cis, y se está en espectativa del Prelado , que no tardará sino unos
instantes , si se mide bien el tiempo . Al llegar allí, se le da á adorar
la imágen de Jesús Crucificado , toma asiento, se lava las manos y
se reviste, principiando luego los ministros á entonar el Sacerdos et
Pontifex, etc. , y enseguida el Veni Creator , etc. , arrodillándose
todos .
Despues de la primera estrofa se levantan y se forma la procesion
hácia la Parroquia, yendo el Prelado á la derecha del Párroco , y
ambos debajo del palio , llevando este último el Lignum Crucis, y can-
tándose las demás estrofas del Veni Creator . La cruz patriarcal pre-
side á todas , y va siempre á la vista del Prelado . Al llegar á la puer-
ta de la iglesia , donde está el altar, se detienen todos, y el Párroco
presenta al Prelado el Lignum Crucis para que le adore, y despues lo
deja sobre el altar, toma el aspersorio con agua bendita y lo besa, y
al entregarlo al Prelado le besa la mano, y cuando este lo devuelve
le besa otra vez la mano, y despues del hisopo . Luego le da la cucha-
rita llena de incienso, y se repiten los ósculos como antes, diciendo :
Benedicite, Pater reverendissime, y uno de los ministros sostiene el
incensario, el cual toma el Párroco é inciensa al Prelado triplici ductu,
haciéndole genuflexion antes y despues . Terminadas estas ceremo-
nias, entónese el Te Deum de rodillas, entrándose en la iglesia y
dirigiéndose toda la procesion hácia el altar mayor . El Párroco va con
590
el Lignum Crucis á situarse al lado de la Epístola, y dejando á aquel
encima del altar, toma el Ritual y con voz alta, y algo vuelto hácia
el Prelado , dice el Protector noster y demás, con la oracion Deus hu-
milium visitator, segun el Ritual. Luego se levanta el Prelado , pro-
nuncia el Sit nomen Domini, etc. , y da la bendicion al pueblo .
Concluido este acto , el Prelado , ú otro eclesiástico auxiliar , en el
púlpito , ó fuera de él declarará abierta la santa Visita, manifestará á
los fieles el objeto y fin de la misma , y los exhortará á la práctica de
las virtudes, horror á los vicios, y en especial á los dominantes en la
Parroquia ; se leerá el cartel relativo á la Visita , si el Prelado lo es-
tima conveniente ; se concederán las indulgencias y se darán las gra-
cias por el devoto acompañamiento y benévola recepcion de la santa
Visita .
Terminada esta funcion, el Prelado con capa negra ó morada, y
tambien el Párroco con los cantores , entonarán el responso general
por los difuntos, tocándose las campanas . El primero se colocará á la
parte del Evangelio y el otro al de la Epístola, empezando el Prelado
la antífona Si iniquitates , y siguiéndose luego por el Párroco y can-
tores alternativamente el Salmo De profundis ; y al concluirse este,
uno de los asistentes ofrecerá al Prelado el hisopo con agua bendita,
y luego la cucharilla de la naveta con incienso, y en seguida se le
entrega el incensario ; todo esto sin ósculo . Hecha la aspersion é in-
censacion durante el Pater noster, secreto, prosigue el Prelado : Et
ne nos inducas , etc. In memoria æterna, etc.: A porta inferi , etc.:
Requiem æternam, etc .: Domine exaudi , etc .; Dominus vobiscum, etc .:
Oremus. Deus qui inter Apostolicos Sacerdotes , etc. , como en el Pon-
tifical.
Concluida esta oracion , se irá procesionalmente al cementerio si
estuviere inmediato, y si no, á la puerta de la iglesia, cantándose en
el interin el Qui Lazarum por el Párroco y cantores, debiendo el Pre-
lado con sus capellanes recitar el Si iniquitates y el De profundis.
Cuando se llega al cementerio ó á la puerta de la iglesia, se princi-
pia el Libera me, Domine , y al concluirse la repeticion que es hasta
al primer verso ( Tremens ), se ofrece al Prelado la cucharilla con in-
cienso y el incensario, y despues del tercer Kyrie eleyson, dice este :
Pater noster, y mientras se reza en secreto, hace la aspersion é in-
censacion del modo que se ha dicho antes, y luego sigue, Et ne nos
inducas, etc .: In memoria æterna, etc. , y las tres oraciones que seña-
la el Pontifical. Al último dirán dos cantores el Requiescant in pace, y
el Prelado da la bendicion al cementerio . Cuando se regresa á la igle-
sia ó se entra desde la puerta, el Párroco y cantores dirán el Misere-
re mei Deus, y lo mismo el Prelado y los suyos, pero con voz mas baja.
Al llegar al altar mayor, el Prelado, sin mitra, dirá el Kyrie eleyson,
Pater noster, Et ne nos inducas, etc .; A porta inferi , etc .; Domine
exaudi, etc .; Dominus vobiscum, etc .; Oremus : absolve, etc..
591
Despues se principia la visita al santísimo Sacramento con capas y
estolas blancas. Acércanse el Prelado y el Párroco al Sagrario, y
mientras entonan los cantores el Pange lingua, lo abre el primero y
hacen ambos genuflexion ; descorre despues la cortina y le inspeccio-
na, toma el globo y lo abre, y pregunta, si quiere, al Párroco : De
cuántos en cuántos dias consagra las sagradas Formas ; toma luego la
mayor y la eleva con la patena para que la vea y adore el pueblo , ó
hace que se coloque en el viril y custodia , y deja esta sobre los cor-
porales : se retiran dos ó tres pasos atrás, y ministrándole incienso el
Párroco ( sin ósculos ni bendicion ) , le pone en el incensario, lo toma
é inciensa al Santísimo , y en seguida uno de los cantores entonará el
Panem de cælo, etc. , y el Prelado dirá la oracion Deus qui nobis, ete.
Terminada esta, se le pondrá el velo, y se acercará al altar para dar
la triple bendicion al pueblo con el Santísimo puesto en el viril y cus-
todia, ó con el copon de las sagradas Formas, si viniere mejor, segun
estuviere dispuesto de antemano . Despues de la bendicion se vuelve
el Santísimo al Sagrario , córrese la cortina , se hace genuflexion y se
cierra .
Con los propios ornamentos blancos dirígense todos procesional-
mente hácia las fuentes bautismales, cantándose el salmo Sicut cer-
vus desiderat , etc. , y al llegar á las mismas, se abren y se cerciora el
Prelado del estado del agua y de la vasija que la contiene , si no fuere
la misma pila de piedra ; registra la capilla ó velo bautismal y la sal ;
visita los santos óleos, y se entera de su cantidad , calidad y triparti-
ta. Se bendice el incienso por el Prelado en la manera que se dijo al
principio , se inciensa tres veces en forma de cruz la pila bautismal, y
en seguida uno de los cantores dice : Spiritus Domini, etc. , y el Pre-
lado continúa las oraciones , Deus qui corda fidelium, etc.; Deus qui
diversitatem gentium, etc .; Ecclesiæ tuæ , etc. Despues se cierra la
fuente bautismal y la procesion regresa al altar mayor, cantándose la
letanía de la Vírgen, y al llegar al mismo, se dice Ora pro nobis, etc. ,
y la oracion de la Santísima Vírgen, una antífona , versos y oracion
del santo Titular de la iglesia .
Si el Prelado lo estima conveniente, podrá continuarse la visita de
altares, sacristía, vasos sagrados, etc .; pero como esta funcion es ya
larga, podrá darse por terminada, y se despedirá el pueblo, reserván-
dose lo demás para otra hora mas cómoda .
Si por alguna justa causa el Prelado no quisiere ó no pudiere atem-
perarse á lo expuesto , que es lo que aquí se acostumbra , y se diri-
giere sin apearse á la casa rectoral, en tal caso él mismo comunicará
las instrucciones convenientes, y regularmente la procesion, en vez
de salir á recibirle á la entrada del pueblo , lo verificará á la referida
casa rectoral, segun y cuando aquel dispusiere .
- 592 -

ARTICULO TERCERO .

Catecismo.

§ I.
Importancia del Catecismo.

Duo potissimum onera a Tridentina Synodo Curatoribus anima-


rum sunt imposita : alterum ut festis diebus , de rebus divinis sermo–
nem ad populum habeant ; alterum, ut pueros et rudiores quosque di-
vinæ legis , fideique rudimentis informent (1 ) . Con estas graves pa-
labras el sabio y celosísimo Papa Benedicto XIV recomienda á los
Obispos y Párrocos del orbe católico el cumplimiento de la obli-
gacion que tienen de enseñar á los niños y al pueblo la doctrina
cristiana . Obligacion tan grave , que la sagrada Congregacion del
Concilio no permite que se interrumpa ni un solo dia festivo , por
ningun pretexto de vendimias , etc. , 5 Ag. 1774 : y el Sacrosanto
Concilio de Trento manda á los Obispos que impelan á los Curas á
cumplir con ella aun con censuras eclesiásticas, sin que obsten pri-
vilegios ni costumbres (2) .
Y no hay porque extrañarlo : pues & de dónde viene que la mal-
dicion y la mentira , y el homicidio, y el robo , y el adulterio lo hayan
inundado todo ; y que una maldad alcance á otra ; sino de que Non
est scientia Dei in terra (3) ? Por esto la religiosa educacion de la
juventud ha sido siempre mirada como el medio mas seguro y efi-
caz para reformar una parroquia y arraigar sólidamente en ella la
virtud. En efecto, en la buena instruccion de los niños tienen la So-
ciedad y la Religion cifradas todas sus esperanzas. Por profundas
raíces que el mal hubiese echado en la parroquia ; como lograse el

Cura que los padres de familia comprendiesen la estrecha obliga-


cion que tienen de educar cristianamente á sus hijos ; como alcan-
zase que la juventud fuese sólidamente instruida en el santo temor
de Dios , y animando él á los maestros , visitando á menudo las es-
cuelas y vigilando sobre la doctrina que en ellas se enseña , traba-
jase con perseverante esmero en cultivar y santificar á los niños ;
pronto tendria reformada la parroquia . Pues desaparecerán los vie-

(1 ) Encicl . 7 febr . 1742 .- ( 2) Conc . Trid. sess . 24 , c. 4 , de reform.—


(3) Os. IV, 1 .
593
jos y los pecadores obstinados , convirtiéndose algunos , mudando
otros de domicilio, y cuando no , muriendo : dentro de algunos años
se encontrará el Párroco con una nueva generacion formada por él:
Y ¿qué no podrá prometerse entonces ?... Por esto el mismo Prín-
cipe de la elocuencia romana afirma : Nullum munus reipublicæ af-
ferre majus meliusve possumus, quam si docemus atque erudimus ju-
ventutem. Y Gerson, aquel célebre Canciller de Paris , no menos ad-
mirable por la piedad que por la ciencia , tenia por suma gloria el
enseñar públicamente la doctrina á los niños en una pobre parro-
quia de Leon de Francia. Y como varios doctores de la Sorbona lo
llevasen á mal , teniendo á mengua el que un profesor y Canciller
de aquella ilustre universidad se rebajase así ; dirigiéndose Ger-
son á aquellos doctores presumidos. « Si el Rey , les dijo , me nom-
< brara ayo del Delfin de Francia , ¿ se creyera acaso rebajada la
<< Sorbona , de que me ocupase en la educacion del Príncipe ? Pues
<< esos niños por pobres que sean , son príncipes herederos de la
<gloria celestial : ¿ por qué , pues , no me tendria yo por muy hon-
<<rado y dichoso de poderles enseñar la mas sublime de todas las
<< ciencias ?>>
Mas ¿ à qué aducir esos ejemplos ? ¿ No vemos á un Cirilo de Je-
rusalen, á un Gregorio Niseno , à un Agustin ; no vemos á un Fran-
cisco de Sales , à un José de Calasanz , á los Emilianos , á los Javie-
res é Ignacios de Loyola catequizar con tanto gusto á los niños ?
¿No dice el mismo Jesucristo á los Apóstoles : Sinite parvulos venire
ad me (1) ? ¿ No los abraza , acaricia y toma en sus brazos , no les
pone su mano divina sobre la cabeza y los bendice ?
Esmérese , pues , en enseñar bien y á menudo el Catecismo , el
Párroco que quiera imitar y ser agradable á Jesús . No se diga : ya
lo enseñan los maestros en las escuelas . No basta eso , V.H.M. Eres
pastor , tienes que apacentar tu grey ; eres guia , te toca conducir
las almas por los senderos de la virtud ; eres maestro y doctor , pa-
ciente y solícito has de enseñar la verdad . Dichoso Párroco , si por
este medio echas la preciosa semilla de la virtud en esa tierra fe-
cunda , no desvirtuada aun con la zizaña del vicio ; ¿qué frutos pro-
ducirá despues de vida eterna ? Otras pláticas y sermones son llu-
via copiosa , y tal vez torrentes precipitados que bañan la tierra ,
pero no la fecundizan : el Catecismo bien explicado es como mansa
lluvia que calándola y empapándose en ella , la hace producir
abundantísimo fruto . Hay además la ventaja que el niño instruido

(4) March. x, 14.


38 PARTE II.
- 594 --

é inclinado á la práctica de la virtud desde sus tiernos años , rara


vez olvidará en lo restante de la vida los principios grabados en su
corazon. Adolescens juxta viam suam, etiam cum senuerit , non re-
cedet ab ea (1 ) . Tome, pues , el Párroco en nombre de Dios posesion
de esas almas inocentes , antes que, sojuzgadas por la pasion , ven-
ga el demonio á apoderarse de ellas .
Por Dios, RR. Sres . Párrocos, tomad este remedio : reina en Es-
paña una ignorancia mas crasa y general de lo que comunmente
se cree. ¡ Cuántos pecadores ¡ ay ! Erraverunt ab utero (2 ) ! ¡ Cuán-
tos adultos y ancianos se encuentran que apenas saben lo absolu-
tamente necesario para salvarse ! ¿ Qué extraño es que dejándose
alucinar de falsos impostores , abracen cualesquiera doctrinas por
erróneas é impías que sean , no sabiendo por falta de instruccion
discernir la verdad de la mentira , los principios católicos de los
errores y delirios de la heregía é impiedad? ¿ Habrian Lutero y
Calvino causado tantos males, si la ignorancia y corrupcion de cos-
tumbres no les hubieran abierto el camino y preparado los pueblos?
Y si , lo que Dios no permita , se introdujera en España la libertad
de cultos , ¿ qué víctimas no arrastraria al infierno cualquiera reli-
gion falsa ; predicada á quienes tan poco conocimiento tienen de la
única verdadera ? Si quereis , pues , conservar intacto el precioso
depósito de la fe , catequizad al pueblo , catequizad á los adultos,
pero catequizad con especial empeño á la niñez.

§ II.

Modo de explicar el Catecismo .

Explicar bien el Catecismo no es tarea tan fácil como creen al-


gunos mucha ciencia , destreza , celo y paciencia son necesarias
para ello. En efecto , explanar los misterios sublimes de la Religion
poniéndolos al alcance del entendimiento mas vulgar , hablar con
precision y claridad , expresarse con propiedad , solidez y método,
traer comparaciones fáciles y adecuadas , aducir ejemplos que re-
creando é instruyendo no se presten à la crítica mordaz , interesar
al sabio no menos que al ignorante , no menos al anciano maduro
que al niño bullicioso , de pocos talentos es , y supone un ingenio y
unos conocimientos nada vulgares. Con todo , esto no solo será posi-
ble , sino fácil , valiéndose del método siguiente , que servirá no
menos para el Catequista , que para Maestros de clases superiores.

(1) Prov. xxII, 6.-(2) Ps . LXVII, 3.


595 --
1. No vaya nunca desprevenido el Catequista : sino estudie y
prepárelo todo bien de antemano : preguntas , explicacion , compa-
raciones y ejemplos.
2. Haga cantar antes y despues de la instruccion algun cántico
piadoso , así para amenizar la explicacion del Catecismo , como para
implorar el auxilio divino , y sustituir canciones religiosas á las co-
plas y sandeces profanas .
3. Obsérvese la debida separacion entre niños y niñas , colocán-
dolos de manera que el Catequista los vea á todos fácilmente y pá-
sese la lista notando los que faltaren.
4. Si fuere tanta la ignorancia , que tuviese que enseñar hasta
la letra de las oraciones y las preguntas mas necesarias al cristiano ,
forme diferentes secciones , presidiéndolas diferentes catequistas, ó
los niños mas adelantados : dicte cada uno las respuestas , repitién-
dolas luego los niños de aquella seccion , ó todos juntos , ó uno por
uno conforme diere mejor resultado . No se pase à la segunda pre-
gunta , sin que sepan bien la primera y en sabiendo varias pre-
guntas , colóquense dos frente por frente , ó formen dos líneas una
en frente de la otra, preguntándose y respondiendo alternativamen-
te unos á otros .
0
5. De poco serviria saber la letra del Catecismo , es necesario
comprender el sentido : de lo contrario, olvidada aquella pocos años
despues de hecha la primera comunion , quedarán los fieles en la
mas estúpida ignorancia . Para obviar á este mal , obligue á los ni-
ños á discurrir y atender à lo que dicen , lo que se consigue ya mu-
dando las palabras del Catecismo en otras equivalentes , ya pre-
guntando por las mismas respuestas del Catecismo . Por ejemplo :
P. ¿ Cuál de las tres divinas personas se hizo hombre ? Si pregunto
así , al instante responde el niño : El Hijo de Dios eterno . Para ver
si lo entiende , le preguntaré : ¿ Quién se encarnó en las entrañas
de la Virgen María ? ó bien : ¿ Fué el Padre Eterno , fué el Espíritu
Santo el que se hizo hombre ? Con esto desarrollo su inteligencia , y
veo si realmente comprende lo que dice . Otro ejemplo : P. ¿Qué co-
sa es Bautismo ? R. Un espiritual nacimiento en que se nos da el ser
de la gracia y la insignia de cristianos . Para que mas se grabe esta
respuesta en la memoria del niño ; ¿Qué cosa , le preguntaré , nos da
el ser de la gracia y la insignia de cristianos ? Si responde el Bau-
tismo, señal es que lo entiende. De no hacerlo así , de ese contentar-
se con que los niños respondan como el papagayo á las preguntas ,
depende la profunda ignorancia de muchos católicos .
6.º Hable el Catequista poco , pero haga hablar mucho á los ni-
- 596
ños: este es tambien un poderoso medio de desarrollar la inteligen-
cia , cautivar la atencion , y hacer que adelanten mucho . Hacer à
niños una bella disertacion sobre la necesidad de la contricion seria
perder el tiempo . Pero haciéndolo por via de diálogo y por pregun-
tas , se lo haré comprender fácilmente . Por ejemplo : me dice el ni-
ño que el dolor ha de ser interior . P. ¿No basta decir de boca el Se-
ñor mio Jesucristo : ó leer en un devocionario los motivos de con-
tricion? R. No, Padre. Aunque me respondiese así , no podria dar-
me por satisfecho , algunos no lo habrán entendido por tanto le
preguntaré ; ¿Por qué no basta ? No acertará á darme la razon : se
la haré comprender con una comparacion . P. Dime , si tuvieras
mal en la mano , & te pareceria bien que te pusiesen la cataplasma
en el pié ? R. No , padre. Pues ves , cuando pecaste , el corazon fué
quien pecó y se rebeló contra Dios : el corazon , pues , es el que ha
-
de arrepentirse . P. ¿ Y por qué la contricion ha de ser un dolor
sobre todo dolor? R. Porque el pecado es un mal sobre todo mal .
Importando mucho que el niño comprenda esta respuesta , instaré
todavía. P. ¿ No es mayor mal romperse un brazo que cometer un
pecado ? R. No , padre. P. ¿Y caer en el fuego no seria mayor mal?
R. No , padre . P. Pues un niño que cayera en el fuego ¿ cuánto
tiempo arderia? R. Algunas horas: ¿y si por el pecado cayera en el
infierno, ¿ cuánto tiempo arderia? R. Eternamente . P. Pero , final-
mente , si me cortan un brazo , me quedo sin él toda la vida ; y si
caigo en pecado , en confesándome estoy curado. R. ¡Oh! esto si Dios
no le mata y arroja á V. antes al infierno. - Es indecible lo que es-
te método desarrolla la inteligencia de los niños y lo atentos que los
hace estar. Toda explicacion larga , por buena que sea , los cansa ,
distrae y adormece . Salte de un niño á otro sin guardar órden nin-
guno, y haga que unos á otros se corrijan. Los niños no están aten-
tos , sino cuando hablan ellos , ó se les cuentan ejemplos.
7. Gran tino en la exposicion de materias delicadas : conviene
hacerlo con palabras tales , que nos comprenda el malo , y no abra-
mos los ojos al inocente .
8. En fin, alabando el Catequista al niño cuando responde bien,
dándole algun premio de cuando en cuando , excitando la emulacion
con desafíos y otras industrias semejantes , amenizando con algun
ejemplo las explicaciones, no pasando de una hora , haciendo al úl-
timo como una recapitulacion y exámen práctico sobre la materia
explicada , verá que fruto tan copioso sacará del Catecismo , ma-
yormente si despues de la primera comunion introdujese el que en
Francia llaman Catecismo de perseverancia.
597
9. Para evitar mil faltas en los niños , sea el Catequista exacto
en venir aun antes de la hora indicada : aun cuando ellos recen,
quédese él en pié y vuelto hácia los niños para observarlos mejor :
que sepan ellos que nada se escapa á su mirada vigilante , un solo
gesto bastará muchas veces para intimidar at culpable y hacer que
observe el orden prescrito .
10. Una de las industrias mejores para obtener la aplicacion,
puntualidad y atencion necesarias es tener bien arreglada la lista ,
marcando en ella tanto los puntos buenos, como las faltas. Aquellos
podrian darse en pequeñas tarjetas con la inscripcion : Punto bue-
no : cinco ó seis tarjetas valdrian una estampa ; quince ó veinte un
librito . Cada falta haria perder un punto bueno.- Algunos Párro-
cos sortean una prenda al fin de cada catecismo : por lo menos de-
berian todos celebrar de cuando en cuando algun certamen y una
distribucion de premios al fin del curso . Con estas y otras indus-
trias semejantes vemos en Zaragoza reunidos aun en medio del ve-
rano a unos 1200 entre niños y niñas en el vasto local de santo Do-
mingo para asistir á la doctrina que les enseñan allí los alumnos
del Seminario .

§ III.
Modo de confesar á los niños.

Con qué frecuencia se han de confesar.


Cómo les preguntará el confesor.
Cómo los excitará al dolor.

Confiésense á menudo . Mucho importa que los niños se


confiesen á menudo , y aun antes de la primera comunion conven-
dria que lo hiciesen cuatro veces al año . Por lo menos el Párroco no
puede, sin hacerse reo de grave pecado , dejar de confesarlos: 1.° en
el tiempo pascual; 2.º cuando el niño estuviere en peligro de muer-
te; 3.º cuando él lo pidiese por hallarse en pecado mortal . Y en to-
dos estos casos, estando dispuesto , tiene el niño derecho de justicia
á la absolucion. ¿ Y qué dada cabe en ello ? ¿ No está obligado á
confesarse en todas estas ocasiones ? No dice terminantemente el
Concilio cuarto de Letran : Omnis utriusque sexus fidelis , postquam
ad annos discretionis pervenerit, omnia sua solus peccata saltem se-
mel in anno fideliter confiteatur ? Si es capaz de pecar el niño á los
siete años , ¿por qué no será tambien capaz de absolucion? ¿ Porqué
se le privaria de la gracia , y se negaria à Jesucristo tan amante de
598 -
los párvulos el inefable gusto que tiene en morar en el bello cora-
zon de los niños ( 1 ) ?
Cómo hay que confesarlos . A muchos arredra la difi-
cultad de este importante ministerio; pero conviene notar que Dios
no exige lo mismo de todos. De diferente manera se confesará el
niño , que el adulto ; el rudo , que el teólogo consumado . Reciba-
seles con todo cariño , pregúnteseles la edad que tienen , véase si
saben algun tanto la doctrina , y animándolos luego con blandura y
suavidad á que digan cuanto crean ser ofensa de Dios , déjeseles ha-
blar . Miro como una cosa de suma importancia el acostumbrar al
penitente desde la tierna edad á que él mismo se acuse . Mas ade-
lante veremos los peligros de que esto aleja y las ventajas que trae
al penitente y al confesor. Una vez que el niño se comience à ex-
plicar , iré supliendo lo que falte à la confesion , ayudando á su me-
moria , indagando que palabras decia , qué cosas hacia , cuántas ve-
ces , etc. Hé aquí una astucia muy buena para sonsacar á un niño
vergonzoso todo cuanto ha hecho sin exponerse á escandalizarle.
Haré que acuse á sus compañeros . Hay en la calle ó en la escuela
un chico muy malo : ¿ no es verdad? ¿ No dice palabras malas ?...
¿y qué decia? ¿y tú le dabas oidos? ¿y no decias tú tambien lo mis-
mo?... ¿ No habia tambien otro niño que hacia cosas feas ? Como no
le preguntan sobre él, sino sobre su compañero, no tiene dificultac
en acusarle... pues ¿ qué hacia ? Si responde : tiraba piedras , hur-
taba fruta o cosas semejantes , me contentaré con preguntarle si
él lo hacia tambien... pues es señal que es inocente todavía ... Pero
queda cortado y corrido ; entonces es cuando hay que ir con tien-
to... Vaya , dime , no temas , ¿ qué cosa hacia ?... Haré de manera
que él mismo abra el camino , sacándole lo que hizo , sin enseñarle
lo que no sabe .- Descubro por fin que ya conoce ó á lo menos hace
el mal, y temo que no haya allí cosas peores... Iré , pues , gradatim
avanzando y preguntando de un modo análogo; con quienes juega,

( 1 ) Entre las muchas cosas edificantes que ví en Bélgica , no fué cier-


tamente la menos loable , el celo con que los Párrocos educan la juventud.
Cuatro veces al año llaman á confesar á los niños que tienen uso de razon
y no comulgan todavía . Algunos encontré que los preparaban y excitaban al
dolor con una fervorosa plática antes de confesarlos . ¡Así es , que hallé niños
que á la edad de siete años se confesaban con una distincion, claridad y ar-
repentimiento , que ojalá le encontráramos en España en muchos adultos.
¡ Qué extraño, pues, que donde esto se hacia se acercasen los mas á la mesa
Eucarística la primera vez sin haber manchado todavía la vestidura nup-
cial con culpa grave !
- 599

con quien duerme, si enreda en la cama, etc. ¿Qué te hacia tu her-


mano ? etc. ¿ Y nada de esto decias al Confesor ? Tenias vergüenza
de decírselo ¿ no es verdad?
Cómo se excitarán al dolor. Otra dificultad y no pequeña
ocurre todavía : el dolor . Siendo la misma ligereza , no comprenden
la malicia del pecado ; su alma envuelta en espíritus vitales parece
habitar mas en el apetito y en los sentidos, que en la razon y en la
mente. Por lo mismo evitad las pláticas largas: los niños se distraen
y no pueden tener la idea fija en una cosa . Excitadlos al dolor por
via de diálogo . Mira , pobrecito , si hubieses muerto cuando hacias
eso , ¿ dónde estarias ahora ?... Y allí ¡ qué fuego tan terrible ! te
atormentarian los demonios... ¿ y por cuánto tiempo ?... ¡ y nunca
verias á Dios , ni á su Madre santísima! ¡ tan hermosos como son!...
Si ahora tus padres te echasen de casa ; si tuviesen que quemarte la
mano ;... pues qué seria si ... ¿Volverás todavía á hacer esos peca-
dos ?... ¿Crucificarás de nuevo á nuestro Señor ?... Me engañas ; tú
quieres volver aun con aquel amigo malo... ¿ De veras , nunca mas
volverás ? ¿ Obedecerás á tus padres y maestros ? ¿ Oirás bien la
Misa ?-Poca penitencia , y que presto la puedan cumplir.
Tome el Confesor estos medios y verá qué consuelo y frutos sa-
cará de las confesiones de los niños. Razon tenia para exclamar el
real Profeta : Ex ore infantium et lactentium perfecisti laudem (1) .
Entre las muchas confesiones consoladoras que he oido en mi vida ,
no son ciertamente las que menos edificacion y consuelo me han
dado algunas de niños de siete , ocho y diez años : pues decia muy
bien el gran amigo de los niños y célebre Canciller de la Sorbona :
Video sæpe multos frigidos in initio, qui etiam colloquium tale supra
actibus suis vel horrent vel rident , et discedunt calentes , consolati et
ubertim flentes. Obtigit mihi crebro talis mutatio.

§ IV.
Primera Comunion de los niños.

Su importancia : Toda comunion es para el alma de suma


trascendencia , pues en la sagrada Eucaristía no se nos da alguna
gracia como en los demás Sacramentos , sino la fuente de toda san-
tidad y gracia ; y así una sola confesion y comunion bien hechas
bastan para santificar un alma ; pero recibir dignamente la prime-
ra comunion es negocio de una consecuencia casi infinita .

(1 ) Ps. VIII, 3.
600 -
No se contentará , pues , el Párroco celoso con cualquier prepa-
racion : no tratándose de hospedar á un hombre ó rey de la tierra ,
sino al mismo Dios ( 1 ) ; irá mucho tiempo antes adornando el alma
del niño con fragantes flores de virtudes: ya cuidando que los maes-
tros en la escuela , y los padres en el hogar doméstico le enseñen
la doctrina , ya haciendo que varias veces al año se confiese dispo-
niéndole para recibir dignamente la absolucion, ya procurando que
asista á los divinos Oficios y se comporte con la reverencia debida
al templo santo del Señor.
Si no estuviesen sólidamente instruidos , no los admitirá fácil-
mente á la Comunion , á no ser que por falta de memoria ó sobra
de edad fuesen incapaces de mas instruccion . Grave error sería
imaginarse que despues de la primera Comunion asistirán á la ex-
plicacion del Catecismo y se instruirán. La experiencia enseña lo
contrario : lo único que hacen entonces es olvidar la poca doctrina
que sabian.
A qué edad se hará : Otro error mucho mas perjudicial se-
ria el que no hiciesen la primera Comunion sino á los catorce ó diez
y seis años de edad. Es verdad que no puede darse regla fija sobre
la edad de discrecion de que hablan los Concilios ; no obstante , ¿no
veis , RR. Sres . Párrocos , el grave daño que ocasionariais á esos
niños privándolos tanto tiempo del alimento sobresustancial y divi-
no, que diera, ex opere operato, luz à su inteligencia para compren-
der las verdades eternas y fuerza á la voluntad para resistir á los
embates del comun enemigo? ¿No os mueven las palabras del divi-
no Maestro que os dice : Sinite parvulos , et nolite eos prohibere ad
me venire, talium est enim regnum cælorum (2) ? El mundo multi-
plica los lazos , no descansa el demonio un solo momento para apo-
derarse de esas almas inocentes ; y las privariais vosotros muchos
años del único preservativo y remedio eficaz que las quedaba ? Lo
hago , dirá tal vez alguno, para no exponerlos á una Comunion sa-
crilega. Temo no sea otra la causa verdadera , San Ligorio , citando
á san Carlos Borromeo que encarga y ordena á los Párrocos que
procuren estén los niños suficientemente instruidos á los diez años
para comulgar , exclama : Et Parochi postea difficiles se præbent ad
communionem dandam pueris duodecim annos natis : sed cur ? Ne
sibi assumant onus eos instruendi. ¡ Proh ! quot Parochi hanc suam
obligationem negligunt, quæ utique levis minime dicenda est (3) . ¿Y
qué sucede en la práctica ? Que los niños pasan entonces hasta los

(1 ) I Paral. XXIX , 4 .-(2) Matth . XIX, 14.-(3) Hom . apost. tr. 7, 26.
- 604 -
catorce ó quince años entregados al vicio: nadie les enseña la doc-
trina : cuando pequeños , porque no han de comulgar todavía ;
cuando mayores , porque ellos se avergüenzan de esto : no se con-
fiesan , y si lo hacen , nadie los absuelve porque yacen en la mas
estúpida ignorancia; de consiguiente no enseñándoles nadie los de-
beres de la religion , no inspirándoles nadie amor à la virtud ni
horror al vicio , cometen toda clase de pecados sin conocer su ma-
licia: y una vez arraigada en el corazon la mala costumbre , ¿quién
la arrancará ? ¿ Quién reformará esa naturaleza una vez deprava-
da (1 ) ? Por esto san Cárlos mandó á todos sus Curas : Ut ad com-
munionem idoneos redderent pueros , statim ac ad decimum annum
pervenissent , libr . 9 .
Ejercicios. Acercándose el dia destinado à la primera Comu-
nion , que convendrá solemnizar del mejor modo posible , encargue
el celoso Párroco á los padres que le envien los niños y niñas que
deben hacerla , á los ejercicios que les dará durante tres ó cinco
dias (2) . Una instruccion , un Catecismo interpolado con la santa
Misa , podrian ser los ejercicios de la mañana ; otra instruccion y
otro Catecismo interrumpido por el santo Rosario formarian los de
la tarde , amenizando unos y otros con algun cántico sagrado .

( 1 ) Me hallé la vigilia de la primera Comunion en cierta parroquia , don-


de se seguia este sistema : ¡ y cuál fué mi estupor al encontrarme con una
cuadrilla de ladrones perfectamente organizada ! El capitan tenia diez y seis
años y estaba tambien admitido á la primera Comunion : habia por su parte
hurtado él solo mas de doscientos duros , y el niño que no trajese por lo me-
nos tres pesetas por semana , tenia un fuerte castigo . ¿ Qué pueden esperar
la Religion y la Sociedad de semejantes disposiciones ? Ahora si Dios en su
tribunal pudiese decir un dia al Párroco indolente : esos niños que ves tan
desalmados fueran modelos de inocencia, si instruidos y confesados á menu-
do hubiesen comulgado á los diez , once , ó á lo mas á los doce años : ¿ qué
dirá el infeliz á semejante reconvencion ? ¡ Qué responsabilidad !
(2) La multitud de materias que abraza esta obra no nos permite proponer
al Sacerdote , las instrucciones y catecismos acomodados á estos ejercicios
para la primera Comunion . Me contentaré con decir que cuanto mas sencillo
sea, y mas se adapte à aquellas tiernas inteligencias, tanto mas copioso será
el fruto que sacará. Deje aparte los textos latinos , la aglomeracion de auto-
ridades de santos Padres y toda otra pretension. No tema poner ejemplos,
comparaciones familiares , dirigir la palabra á los niños y preguntarles , si
les pesa de haber ofendido á un Dios tan bueno ,... de haberle crucificado
tantas veces ,... si dirán todos los pecados al Confesor ,... si volverán á des-
obedecer á sus padres ,... si irán todavía con malos compañeros , etc. , etc.
Déjeles que respondan : Si , Padre , ... no , Padre , ... verá qué entusiasmo
excitará , y qué lágrimas arrancará de los padres y adultos que se hallaren
presentes.
- 602 -
Procure sobre todo hagan muy de espacio en diferentes veces la
confesion general de toda la vida , insistiendo sobre el no callar pe-
cados por vergüenza al confesor . Nadie vaya el dia de la Comunion
mas que para reconciliarse ; todos deben haber hecho antes la con-
fesion , y estar bien ensayados sobre el modo y órden con que han
de comulgar .
Solemnidad de la Comunion : el dia de la primera Comu-
nion pidan los niños perdon y la bendicion á sus padres : vayan , si
es posible vestidos de nuevo , y acompañados de sus parientes . Tan-
ta importancia dan los belgas á este religiosísimo acto , que en una
parroquia donde solo se hacia esta ceremonia cada dos años por ser
muy pequeña , hallé à doce Sacerdotes que iban en procesion can-
tando el Veni Creator á buscar á doce niños que solamente habia
para la primera Comunion. Por esto en Francia para hacerla mas
numerosa y lucida hacen que concurran los niños del año anterior.
Hará el Párroco una fervorosa plática antes y despues de la Co-
munion ; y al comulgar se cantará algun religioso cántico , y lle-
varán los niños una vela encendida en la mano , símbolo de las vir-
tudes teologales que deben adornar su inocente alma . No deja de
ser muy tierno el ceremonial de que se sirven los RR. PP . Escola-
pios , aprobado por la sagrada C. de R. en 18 Febr . 1843 , cuyo
extracto pondremos en la 3.ª edicion del Maná del Sacerdote . Di-
chos Padres suelen aun hacer una vistosa procesion con los niños :
y si , como sucede en Barbastro , se les juntan las niñas llevando una
rica efigie de la Vírgen , y aquellos otra hermosísima del Niño Je-
sús , sale una funcion no menos tierna que lucida .
Ni es menos interesante la renovacion de las promesas hechas en
el Bautismo que hacen en Francia por la tarde . Síguese despues la
consagracion de los niños á María santísima , y una viva exhorta-
cion á los padres recomendándoles el mayor esmero en la educa-
cion de sus hijos. Sirve admirablemente á este efecto el bello pasaje
del Éxodo , cuando la hija de Faraon ve á Moisés llorando en el Nilo ,
y adoptándole por hijo le toma y entrega á su madre diciéndole :
Accipe puerum istum, et nutri mihi: ego dabo tibi mercedem tuam (1) .
Es tan tierna esta ceremonia , y hace en los ánimos tan viva im-
presion , que muchos Párrocos belgas y franceses la renuevan al-
guna vez al año ofreciendo los párvulos á María santísima.
En nuestro Maná del Sacerdote se hallará una fórmula especial
para bendecir á esos niños , aprobada por Pio IX .

( 1 ) Exod. 11 , 9.
603 --

ESCUELAS DOMINICALES.

No basta una primera Comunion bien hecha : es necesario adoptar


algun medio de perseverancia . ¿Qué medio será este? Los belgas ,
tan celosos como fecundos en excogitar medios para instruir y santi-
ficar á la juventud, inventaron uno muy excelente, y es el de las
escuelas dominicales : veamos en qué consiste .
Su objeto . El objeto de esta Asociacion es dispensar á los niños ó
adultos que concurrieren el precioso beneficio de una educacion é
instruccion cristianas acomodadas á su edad, sexo y condicion .- En
la educacion se comprende la enseñanza de la doctrina cristiana,
consejos y avisos saludables para instilar en los tiernos corazones el
santo temor de Dios , aborrecimiento á todo género de vicios y amor
de la virtud juntamente con la frecuencia de Sacramentos .— La ins-
truccion se encierra en los precisos límites de leer, escribir y contar.
-Teniéndose estas escuelas los domingos por la tarde , cuando el
infierno tiende mas lazos á la incauta juventud , fácilmente se ve el
gran número de pecados que impide esta reunion , y el precioso mé-
rito que tendrán delante de Dios los miembros de esta Asociacion .
Miembros de la Asociacion . Hay una Asociacion de Señoras para
las escuelas de niñas , y otra de Señores para las de niños , y en cada
Asociacion hay sócios de número y de honor : pues unos contribuyen
á tan santa obra enseñando personalmente, otros con sus limosnas
solamente, y algunos de ambas maneras. Los que cooperan con me-
dios pecuniarios solamente al mantenimiento de las escuelas, son
sócios de honor, los demás lo son de número.
Régimen. El de la Asociacion consiste en una Junta de gobierno
formada de su Presidente, Secretario y Tesorero, á quienes toca ad-
ministrar los fondos , admitir los sócios de número que merezcan ser
recibidos , y todo cuanto tuvieren por conveniente y provechoso al
bien de las escuelas .
El régimen de estas clases dominicales consiste en un cántico y en
una oracion con que se da principio á las escuelas , luego en sus respec-
tivas secciones de diez ó mas jóvenes , segun se creyere oportuno, dan
los alumnos leccion de Catecismo ; y seria muy oportuno que algun
Sacerdote lo explicara de una manera breve , pero interesante : des-
pues se les da leccion de leer , escribir y contar, concluyéndolo todo
con algunas oraciones y un cántico . Apenas debiera durar esto mas
de dos horas .
Para excitar la emulacion , hay que dar unos bonos de asistencia ,
aplicacion y buena conducta , á los cuales corresponderán premios
que se distribuirán de vez en cuando , coronándolo todo con una dis-
tribucion mas solemne hácia el mes de Julio . Cada tres meses con-
vendrá hacer una Comunion general.
604 -
Qué edificante es ver á tantas Señoras y casi siempre de la clase
mas distinguida , consagrarse con heróico celo á esta santa obra en
Madrid, Sevilla, Zaragoza , Valladolid, Salamanca y tantas otras ciu-
dades . En Barcelona las Hermanas Terciarias del Cármen reunen los
dias de fiesta á mas de cuatrocientas criadas . Los alumnos del Semi-
nario reunieron con igual fruto á mas de mil niños , doce mil almas
contaban las escuelas dominicales de Madrid , y tres mil sola la de
san José. Ya que el infierno multiplica al infinito los medios de per-
dicion , no es de desear que se extienda y propague esta obra de
santificacion ?

CAPÍTULO SEGUNDO.

SOLICITUD DEL PÁRROCO PARA CON LOS ENFERMOS .

§ I.
Importancia de este ministerio .

Parochus imprimis meminisse debet : non postremas esse muneris


sui partes ægrotorum curam habere : quare cum primum noverit
quempiam ex fidelibus curæ suæ commissis ægrotare , non expectabit
ut ad eum vocetur, sed ultro ad illum accedat. Con estas graves pa-
labras inculca el Ritual Romano (1 ) , impreso por órden de Paulo V,
la grave obligacion que incumbe al Cura de visitar á los enfermos .
Obligacion tal , que comete un grave pecado , dicen los autores,
siempre que por incuria suya se muera un feligrés sin Sacramentos,
y aun cuando los haya recibido , siempre que , no aprovechándole
por haberlos recibido tarde , se haya condenado por su culpa (2).
Y aun cuando este ministerio no obligase bajo tan terribles penas ;
¿ el ejemplo de Jesucristo, el peligro en que está el enfermo de per-
derse y los esfuerzos que el demonio hace para arrastrarle consigo
al infierno, no deberán bastar para encender el celo de un Sacerdote,
y hacer que, olvidando el descanso y la salud propia , vuele al so-
corro del infeliz necesitado ?
Primeramente no contento Jesucristo con prometernos por visi-
tar á un enfermo la misma recompensa que si le visitáramos á Él
mismo (3) , ha querido excitarnos todavía con su ejemplo . Dícele el
Centurion que tiene un criado enfermo; no aguarda Jesús que él se

( 1 ) Rit. Rom. tit . 30.- ( 2 ) Abreu , spec. par. lib . 11 , c . 2. — (3) Matth .
VIII , 7.
--- 605

lo pida ; no mira si es un esclavo ; el mismo se brinda : yo irẻ , di-


ce , y le curaré. Y antes que le hablen de la enfermedad de la sue-
gra de san Pedro , levántase de la Sinagoga , va á casa de Pedro
donde yacia la enferma con gran calentura , y la sana (1 ) . ¡↑ Qué
confusion para aquel Sacerdote de quien á duras penas se puede re-
cabar que visite al enfermo , à no ser que hubiese mandado el mé-
dico administrarle los Sacramentos !
En segundo lugar debe el Párroco esta visita por el gran peligro
de perderse que corre el enfermo . ¡ Ah ! cuán pocos cristianos vi-
ven habitualmente en gracia ! ¡ Cuán pocos hacen el debido aprecio
del negocio de la salvacion ! Pues , si cuando la fe era viva , y las
costumbres puras é inocentes , debia el Párroco acudir con prontitud
y celo á los enfermos por la obligacion general de prepararlos á
comparecer en el tribunal divino ; ahora que la fe es tan lánguida , y
que tantos fieles descuidan la salvacion eterna de su alma; ¿no será
justo redoblar el celo? Si antes , cuando médicos , parientes , enfer-
mos, todos se daban prisa á pedir con tiempo los auxilios espiritua-
les , ya debia ser el Párroco tan diligente ; ahora que todos des-
cuidan y que tal vez oponen obstáculos á la recepcion de los Sacra-
mentos (2) ; ¿ no deberá aumentar su solicitud ? Redoblando el de-
monio su celo para perder esa alma : Descendit diabolus ad vos,
habens iram magnam , sciens quod modicum tempus habet (3) ; ¿ no
redoblarémos nosotros el nuestro por salvarla , sobre todo viendo
que presto cesará la inconstancia contra la cual se estrellaban en
otras ocasiones los esfuerzos de la gracia , y que si la salvamos aho-
ra la ponemos en salvo para siempre ?

§ II.

Defectos que suelen cometerse en este ministerio .

Por importante que sea este ministerio, por mas que se trate aquí
de la salvacion eterna del enfermo y del Párroco ; con todo , ¿ quién
sabe las excusas , pretextos y demoras que inspira el enemigo para
que no se administren á tiempo y con fruto los Sacramentos ? Vea-
mos las principales :
1. Ya avisarán si hay necesidad. No lo hizo así Jesucristo con el
siervo del Centurion ; Non expectabit, dice san Cárlos Borromeo ,

(1 ) Matth. VIII. - ( 2) Hasta llegan á formarse asociaciones cuyos miem–


bros juran no recibir los Sacramentos, y acompañar luego con música y gran
cortejo de hachas al que muera sin ellos !!!- (3) Apocal. xii, 12 .
606 -
donec ab ægroto vocetur , sed ipse ultro ad eum veniet. Es verdad
que encarga el Ritual Romano al Párroco que exhorte y recomien-
de á los feligreses le avisen pronto , así que alguno enfermare ; pero
si aguardase á esto , ¡ cuántos moririan sin Sacramentos !
2.º ¿ Lo ha mandado el médico ? preguntan algunos , y no saben
disimular el disgusto que reciben en caso que no sea así . Mas ¿ en
qué concilio se manda que haya de preceder aviso del médico? Así
lo practicaba un Párroco descuidado à quien conoció D. Baltasar
Bastero , Obispo de Gerona : mas ¡ oh justos juicios de Dios ! estando
robusto le dió un recio accidente , que privándole de los sentidos , se
le llevó de esta vida sin Sacramento alguno.
3.º Darse por ofendido, si se avisa antes que se haya de sacra-
mentar al enfermo . ¡ Qué error tan funesto! ¿No es la confesion mas
que para cuando se esté para morir ? ¿No prohibió san Pio V y des-
pues un concilio Tarraconense , que ningun médico visitara tres ve-
ces al enfermo sin hacerlo confesar antes?
4. No ir hasta haber concluido el negocio que se lleva entre ma-
nos. Y si muere entre tanto el enfermo? ¿Y si va en ello la salva-
cion de un alma? Rabbi manduca, decian los discípulos al Señor : ¿y
qué le responde ? Yo tengo otro alimento que tomar ... mi comida es
hacer la voluntad del que me ha enviado, y dar cumplimiento á su
obra. Escusóse cierto Párroco porque estaba comiendo : fué al en-
fermo despues de comer , mas le encontró muriendo : de lo que se
indignaron tanto los feligreses , que tuvo que salir de la parroquia ,
y además murió él tambien sin Sacramentos ... ¿Y qué diríamos, si
el negocio que se tuviese entre manos fuese el juego , como alguna
vez ha sucedido ?
5. ¡Qué defecto tan comun ! Acepcion de personas . Si fuesen ri-
cos, con gusto irian ; pero es un pobre... que vaya otro. ¿Y no son
esas almas redimidas todas con la sangre de Jesús?... Que vaya
otro... ¿Y si te llaman á tí ? ¿ Y si luego tuviese rubor de decir á
otro el pecado que queria declararte à tí ? Si aun en perfecta salud ,
es cosa tan importante tener plena libertad para confesarse con
cualquiera ; ¿ cuánto mas lo será en el momento en que el demo-
nio hace los últimos esfuerzos para asegurar su presa ? Debe el
Cura estar pronto para los ministerios de su oficio sin exceptuar
hora ni persona alguna , dice un autor no menos sabio que celoso .
<< Llamele el pobre , el rico, el encarcelado , el enfermo del hospital ,
« grande ó pequeño , á todos se debe y á todas horas : á ninguno se
<< puede negar , ni mostrar repugnancia, ó menos prontitud , ni po-
< drá enviarlos al Sustituto ó Vicario , siendo el Cura personalmente
607
llamado aunque sea de noche y en tiempo importuno , porque na-
<< da es para sí , todo es para el bien de sus feligreses (1 ) . »
6. No es de mi barrio, que vaya el Semanero . He aquí un defec-
to no menos trascendental y comun en grandes parroquias donde
hay diferentes Párrocos ó Vicarios , y mientras van en busca del
Semanero , muere el enfermo sin Sacramentos . Pero noten estos tales
que la division de semanas se introdujo, no para eximir á nadie de
su obligacion, sino para que la parroquia estuviese mejor asistida.
Así lo afirma el Sínodo celebrado en Mallorca en 1692 (2) . Licet per
hebdomadas Ecclesiastici inserviant, hoc non tollit obligationem, cum
sit una et eadem in omnibus. Se hizo esta division para que con ella
tuviesen los feligreses mas asegurada la asistencia : pues podia su-
ceder que mientras el uno se fiaba en que el otro asistiria , nadie lo
hiciese.
Oigamos por último las Sinodales de Calahorra : « En muchas
ciglesias de nuestro Obispado hay dos y mas Curas, los cuales por
<mas comodidad suya reparten entre sí el servicio por semanas; y
< porque somos informados que llamando á alguno de ellos para
«confesar ó administrar el sacramento de la Eucaristía ó el de la
« Extremauncion, si se acierta á no ser semanero , se excusan di-
<
«ciendo que llamen al que está de semana , de lo cual sucede que
<<mientras le buscan, se muere el enfermo sin Sacramentos ,... para
< remediar un daño tan grave como este, estatuimos y mandamos
<< so pena de excomunion mayor y de incurrir en las penas que se
<pondrán á los Curas que por su descuido se les muera algun en-
<< fermo sin Sacramentos, que ninguno se excuse cuando le llamen ,
< aunque sea à media noche , para administrarlos á algun enfer-
< mo... pues el repartir por semanas la ocupacion y trabajo de su
« ministerio no los libra de la obligacion que cada uno de ellos
<
<< tiene en caso de tanta necesidad de socorrer à los fieles y pro-
<< veerlos de remedio (3) .»

§ III.
Como se ha de confesar á los enfermos.

Cristianos de vida ordinaria : Mucho camino tiene andado


el Párroco cuyo celo y caridad son conocidos de los feligreses . Si
estos saben que serán bien recibidos á cualquier hora que le lla-

(1) Alb. Cuerres, vig . d. parr. lib. 4 , c. 4.- (2) Apud Bast. lib. 2, t. 2, c . 2.
-(3) Synodal. Calah. 1698, 1. 1 , t . 10, const. 3.
608 -
men ; que no tiene mayor gusto que el de consolar á los enfermos
y afligidos ; léjos de asustarse, se alegrarán de verle y de que hable
al enfermo.
El Cura por otra parte sin abusar de la confianza que inspira su
carácter bondadoso , saludando con amabilidad al enfermo , é infor-
mándosè del estado de su salud , le dirigirá palabras consoladoras.
No le hablará ex abrupto de confesion , sobre todo si da treguas la
enfermedad pero si el enfermo comenzase á hablarle de ello y la pi-
diese, aproveche la ocasion , que tal vez Dios se lo inspira . Refiere
D. Baltasar Bastero de cierto sugeto de categoría , que yendo el
Cura á visitarle por cumplimiento, pidió le confesase . No es caso
de esto, responde el imprudente Párroco ; no hay que espantarse,
no está V. de peligro ; tiempo tendrá para hacerlo cuando quiera...
Vase el Sacerdote , le llaman pocas horas despues... pero en va-
no... ya habia muerto ... ¡ Qué desgracia para el uno, qué remor-
dimientos para el otro! ¡Ojalá no se repitiesen á menudo semejan-
tes casos!!!
Aun sin que el enfermo lo eche de ver, procure que haga confe-
sion general, sobre todo si nunca la hubiese hecho ( 1 ) . Quien quiera
que haya oido confesiones en tiempo de mision, y cumplido enton-
ces con su deber , reconocerá la importancia de este aviso : pues la
mayor parte de los cristianos se condenan , dice santa Teresa , á
causa de las malas confesiones . Si dijere, pues, el enfermo que ha
callado pecados por vergüenza al Confesor , no deje para otro dia la
confesion ; no solo porque podria morirse entretanto ó no estar des-
pues para ello , sino porque estando comunmente cargada enton-
ces la cabeza , difícilmente se examinará y confesará por sí mismo.
¡ Pobre de mí, si lo hubiese practicado así con una jóven que iban
á llevar al hospital y prometia muchos meses de vida ! Se murió en
el camino : y la que casi siempre estaba en la iglesia cuidando de
un altar con mucho celo , hacia varios años que no se confesaba !
Por lo demás no sea nimio en las preguntas : el prudente Confe-
sor solo preguntará aquello que mas importa para conocer el esta-
do de la conciencia : lo principal es el dolor : así se expresa el sabio
P. Arbiol (2) y el prudentísimo Roncaglia ; Totus debet incumbere ut
vere doleat de peccatis suis (3 ) .— Podrá proponer al enfermo la bon-
dad infinita de Dios para con él y su negra ingratitud para con
Dios ; mas con cautela , no fuese que el demonio le hiciese caer en

( 1 ) Car. Borr. act . Eccl. mediol. t . 1 , p . 4 .—(2) Arb . vis . de enf. , c . 10.—
(3) Theol. mor. t. 2, tr. 19, q. 3, c . 3 .
609 -
la desesperacion . Ut spes , quæ exeuntibus est maxime necessaria,
non frangatur, sed foveatur: dice el angélico Doctor (4) .
Imponga, diré con Lohner, una muy ligera penitencia : los dó-
lores mismos sufridos con paciencia , y las indulgencias que para
mayor acrecentamiento del mérito procurará aplicarle, antes que
pierda el uso de los sentidos, suplirán lo que falte á la gravedad de
la penitencia. - Lo que mas importa y mas difícilmente se obtiene.
es que no entre en el aposento del enfermo ninguno de sus cómpli-
ces ó compañeros en la liviandad , ninguno que con su vista pueda
exaltar las pasiones y sobre todo encenderle en ira , ú odio , ó con
conversaciones libres y mundanas retraerle de los buenos propósi-
tos, y desviarle la atencion del unum necessarium que tanto impor-
ta asegurar entonces.
Ya se echa de ver que difícilmente se obtendrán estos resulta-
dos, si el enfermo no estuviere libre de todo cuidado temporal ; ar-
regle pues el testamento desde luego , y con él los cargos que tenga
de conciencia ; y procuren Párroco y Confesor visitarle y consolar-
le á menudo .
Corazones protervos : A pesar de toda la caridad posible, se
encontrará á veces el Sacerdote con hombres protervos que difieren
siempre la confesion . Ore entonces y haga orar á otros ; y en las
conversaciones con el enfermo deshaga las preocupaciones que tienen
los seglares contra los Sacramentos . Dígale que no solo los instituyó
Jesucristo para la salud del alma, sino tambien para la del cuerpo,
como se lo concedió á san Camilo de Lelis : pero tanto se puede tar-
dar en recibirlos , que, siendo necesario un milagro , y no obrándole
Dios sin necesidad, se exponga á no alcanzar este beneficio . Y ¿qué
locura puede darse mayor, que temer la visita del Médico celestial,
el único que puede dar acierto á los facultativos , eficacia á los re-
medios y salud al enfermo? En efecto , recibidos los Sacramentos al
principio, cuando los sentidos están todavía despejados , se sigue
calma y sosiego en el estado moral del enfermo , resignacion y mé-
rito en los trabajos , y muchas veces la salud.
No pocas veces sale bien un ardid : y es proponer al enfermo una
novena de oraciones y en ella ofrecer una confesion y comunion
para que recobre la salud , si le conviene. Para tísicos y otros , que
aquejados de enfermedades largas se consumen y acaban sin que
lo adviertan, suele ser este un excelente medio para que se confie-
sen. -Otras veces, como aconsejan el Ritual Romano y san Carlos

(4) D. Thom. supp . ad p. 3, q. 29, art. 4.


39 PARTE II.
610 -
Borromeo , puede aprovecharse el Párroco de alguna feliz coyuntu-
ra , cual seria la de un Novenario ó una de aquellas festividades en
que suelen comulgar los fieles ansiosos de su eterna salvacion.

§ IV.

Viático y Extremauncion.

Solucion de algunas dudas.

Si bien no es esto un tratado de Teología , con todo , deseando


instruir al Sacerdote en sus deberes principales con la solidez y
brevedad posible , no puedo menos de decir algo sobre esta impor-
tante materia.
1.º Obligacion de administrarlos el Cura. ¿ Está obligado
el Párroco á administrar el santo Viático á todos los enfermos de su
parroquia que lo necesiten y sean dignos? Si por cierto , y esto sin que
le excusen ni pobreza de parientes , ni inmundicia de aposentos, ni
contagio de enfermedades , ni hedor ó asquerosidad de males, fuera
la del pecado . Sin embargo, es justo que en tiempo de peste tome
las precauciones que aconseja la prudencia , como aplicar vinagre
á la nariz, hacer que con él rocíen al pavimento, no entrar sudando
en el aposento del enfermo , no ponerse en peligro de aspirar su
aliento, cuidar no mueva aquel la ropa de la cama , lavarse manos
y cara con agua fria al volver á casa , etc.
Suarez (1 ) no obstante y otros Doctores , exceptúan en caso de
peste al Párroco que estuviese solo, cuando muy fundadamente te-
miera no fuese invadido del contagio , y queriendo llevar el Viático
á los ya confesados , se expusiera á que muriesen sin el sacramen-
to de la Penitencia muchos invadidos . Entonces , dado que no ha-
llase otro que administrase el Viático , segun la regla Ex duobus
malis minus est eligendum, seria preferible que estando ya consti-
tuido en gracia por el sacramento de la Penitencia, muriese alguno
sin Viático, no siendo este indispensable ad salutem ; que no expo-
nerse á que murieran otros sin confesion y quedara todo el pueblo
sin Sacerdote con la muerte del Cura.
2.º Por sí mismo. ¿Tiene obligacion el Cura de administrar el
Viático ? No hay duda que puede valerse de otro , pero dice Bastero,
que si solo algunas veces lo hace llevar por otro , de ningun modo
peca ; si lo hace habitualmente , solo peca venialmente ; mas dado

(1) Suar. disp . 44, sect. 3 .


- 611 --
que sin impedimento , casi nunca quisiese administrar los Sacra-
mentos, viviria habitualmente en pecado . Para que ningun Pár-
roco se desdeñase de llevar personalmente el Viático á los enfermos,
acostumbraba el B. Juan de Ribera , Arzobispo de Valencia y Pa-
triarca de Antioquía, llevarlo por sí mismo á los enfermos mayor-
mente pobres. Insinuándole alguno que esto mas competia á Párro-
cos que á
à Obispos ; ¿ qué ? respondió , & no soy yo tambien Cura y el
primer administrador de los Sacramentos ? Nuestro amantísimo Dios
se digna ir en persona á casa del enfermo ; ¿ y me desdeñaria yo de
llevársele (4)?
3.º ¿Cuándo habrá que administrar los últimos Sacramentos ?
En tres estados puede hallarse el enfermo : primero , cuando em-
pieza á estar de modo que ha de quedarse en cama : entonces segun
el espíritu de la Iglesia é interés espiritual del enfermo se le ha de
administrar el sacramento de la Penitencia ; pues propiamente ha-
blando , entonces , y casi solo entonces, se hallará en estado de po-
derlo hacer con entera satisfaccion del penitente y del confesor.-
El segundo estado es cuando la enfermedad se agrava de manera
que pone al enfermo en peligro de muerte , y entonces se le debe
administrar el santo Viático.- Por último , cuando aumenta el pe-
ligro , de suerte que va el enfermo acercándose á la muerte , hay
que administrarle la Estremauncion . Si la enfermedad presenta los
primeros períodos juntos , se debe confesar y dar juntamente el
santo Viático al enfermo ; y si desde el principio se presenta con la
gravedad del tercer estado se le han de administrar á la vez los
tres Sacramentos (2).
4.º Aunque el médico no lo ordene. No querer admi-
nistrar los Sacramentos sin que el médico lo mande , es malísima
regla de conducta , aun cuando el médico no fuese irreligioso ó im-
pío : ya porque en casos apurados mientras van á buscar al médico ,
muere el enfermo sin Sacramentos, ya tambien porque, por bueno
que sea el facultativo, teme alarmar al enfermo , los de casa no se
dan por entendidos y el doliente no creyéndose tan de cuidado , lo
va siempre difiriendo ; y así ¿ cuántas veces administraria el Cura
los Sacramentos casi con la triste certidumbre de que no aprove-
chan al enfermo ? No obstante , en casos dudosos y cuando la enfer-
medad no ofrece de suyo gran peligro , puede el Párroco seguir el
parecer de un médico piadoso .

(1 ) Solimeno , cortej . eucar. lib. 4 , c. 4.- (2) Bast . t . 2 , ass . 14 y Rit.


Rom. de comm. inf.
-- 612 -

5. Niños. Si , no descuide los niños que hayan llegado á uso de


razon... Son angelitos de Dios... ¡ Ah ! señores , ¿ no basta , que el
infierno haga tan cruda guerra á los niños procurando de todas ma-
neras robarles la inocencia ? ¿ Acabaria el Párroco de precipitarlos
al infierno, no haciendo tal vez caso de visitarlos ni de administrar-
les Sacramento alguno cuando enfermos , diciéndose : son angelitos
de Dios, no saben lo que se hacen? & Aun cuando no lo dijese la Es-
critura, no vemos por las confesiones generales de los adultos , y no
sabemos por la experiencia, que Sensus et cogitatio humani cordis
in malum prona sunt ab adolescentia sua ( 1 ) ? ¿ Por qué pues , negar
el Viático y la Extremauncion à niños , que aunque no hayan co-
mulgado todavía , se juzgan con el uso de razon suficiente para pecar
y tal vez con cierta inclinacion à la piedad ? Sean ó no angelitos de
Dios por qué privarlos de los auxilios y grados de gracia y de
gloria que adquirieran con los Sacramentos ? Así lo recomiendan
Suarez, Benedicto XIV con santo Tomás y otros gravísimos Docto-
res ; con tal que el niño sea doli capax, debe el Cura sin vacilar ad-
ministrarle el Viático y la Extremauncion (2) .
No obstante , si estos párvulos no tuviesen todavía uso de razon,
no se les deberia administrar la Eucaristía ni la Extremauncion , ya
por ser contra la disciplina actual de la Iglesia , ya por no exponer
dichos Sacramentos á graves irreverencias (3) . En caso de dudar si
tienen el conocimiento debido , déseles la absolucion sub conditione.
6. Moribundos : además de la absolucion al moribundo abso-
lute, si , aunque no pudiese confesarse, con todo la pidiese de cual-
quier modo que fuese (4) ; y conditionate al que hubiese pedido ó
deseado la confesion , aunque estuviese ahora sin sentidos (5) ; á
todo cristiano que haya vivido ejemplarmente (6) ; á los mismos que
hubiesen llevado , cuando sanos, una vida escandalosa (7) ; y hasta
á aquel que hubiese sido sorprendido de un accidente en el acto
mismo de adulterio , robo , ó de otro pecado cualquiera . Pues la
Iglesia permite entonces valerse hasta de la mas ténue probabili-
dad para salvar las almas : ¿ y quién nos dice que aquel infeliz que
poco ha desafiaba al mismo cielo con sus pecados, herido ahora sú-
bitamente de la divina justicia no ha vuelto en sí, y reconociendo y
detestando su insensatez, no quiere , como el buen ladron , reconci-
liarse con Dios (8)? Ligorio , Elbel , Gury y otros.

( 1 ) Gen. vii , 24 .- (2 ) Suar. t. 3 , quæst. 80 .- (3) Gury de Euchar. n. 320.


(4) S. Lig. n. 480 .- (5) Rit . Rom.- ( 6 ) S. Lig. n . 482 .- (7) Collet. c. 6.
-(8) S. Lig. n . 483 etc.
-
613 -
7.º Puede reiterarse la absolucion : Conviene aun en las
enfermedades y agonías largas repetir algunas veces la absolu-
cion , saltem conditionate. ¿ Quién sabe si fué válida la primera
vez ? Personas encontré que varias ocasiones habian recibido la
Extremauncion, creidas que iban a morir ; y todas las veces se ha-
bian confesado mal (1 ) .— ¿ Quién sabe si ha caido en algun nuevo
pecado de vanagloria , ira , desesperacion , etc.?-¿Y no puede su-
ceder que ahora esté en pleno conocimiento , arrepentido del peca-
do , y sin poder hablar, ni dar la menor señal de dolor ( *)?
8.º Y la Comunion. Aun á veces conviene administrar de
nuevo la Comunion , cuando se prolonga la enfermedad , y esto por
via de Viático , aunque no esté en ayunas el enfermo . Ligorio (2) y
otros autores. Difícil es fijar el número de veces, esto depende de la
calidad de la persona , de la frecuencia con que antes comulgaba ,
de la mayor o menor extrañeza que esto puede ocasionar . Y así á
una religiosa se le puede conceder hasta dos veces á la semana, se-
gun san Ligorio ; á un seglar menos .
Los que tan difíciles se muestran en esto, que prefieren quede un
enfermo privado hasta de las indulgencias de la mision , que el que
comulgue sin estar en ayunas , mediten , les suplico , estas palabras
de Benedicto XIV, Episcopus insinuet Parochis, posse et debere via-

(1 ) Esto decia una vez á un Sr. Arcipreste en Bélgica , y aun cuando por
muchos años habia mirado esta práctica como nueva y temeraria ; con todo
me confesó que habia mudado de opinion con el hecho siguiente . Veinte
años hacia que confesaba una persona al parecer muy piadosa , varias ve-
ces la habia confesado y dado la Comunion en su última enfermedad, cuando
un dia le llama , y le dice : « Padre , veinte años hace que engaño á V. ca-
allando tal pecado por vergüenza en la confesion .» Dicho esto, pierde el ha-
bla y muere media hora despues . Aquí , comencé yo á discurrir entre mí
mismo , me dijo el Sr. Arcipreste : « dos minutos mas tarde que hubiese lle-
« gado cuando la infeliz estaba sin sentidos , segun mis principios no le hu-
«biera dado la absolucion ; y si ella no hubiese tenido contricion perfecta , á
« pesar de su arrepentimiento se hubiera condenado para siempre. Desde en-
« tonces, añadió, no he tenido dificultad en absolver condicionalmente á cual-
a quiera, con tal que la gravedad del caso lo requiera .»>
(*) El P. Rafael Lacalle, de nuestra Compañía , conoció en Madrid á un
religioso Carmelita que estuvo mas de veinte y cuatro horas como muerto; se
le hicieron las honras , oyéndolas él y conociendo perfectamente todo cuanto
se hacia. Iban ya á darle sepultura , y haciendo un esfuerzo supremo , solo
pudo menear un poco el dedo meñique . Quiso Dios que lo notara uno de los
circunstantes , suspendióse la ceremonia, aplicáronsele remedios, recobró el
habla y la misma salud.
(2) Lig. de Euchar . n. 285 .
614
ticum in eadem infirmitate iterum ac tertio administrari, præsertim
si ægrotus exposcat ; et si velit , pœnam decernat in Parochos qui
ægrotis devote postulantibus iterum et tertio Eucharistiam deferre de-
trectant, falsis prætextibus. De Syn . 1. 7 , c . 12. — In hoc non esse
scrupulose agendum, inquirendo videlicet an possit vel non possit su-
mi Sacramentum a jejuno, cum in Concilio Constantiensi periculose
infirmi excipiantur a lege jejunii. Conc Const. sess. 13. -Scavin. de
Viat.
9.º Dificultades. Cuando el enfermo experimente vómitos , no
se le administrará el santo Viático , á no ser que hayan trascurrido
seis horas desde el último (1 ) : anímele y exhórtele el Párroco á
comulgar espiritualmente . Si el vómito fuese excitado por la comi-
da ó hubiese temor de que arrojase la sagrada Hostia , désele por
prueba una forma sin consagrar , y viendo que la retiene , se le ad-
ministrará luego el Viático . Si á pesar de estas precauciones resti-
tuyese las especies Sacramentales , revístase de valor , y recogiendo
la sagrada Forma , si puede ; téngala en un lugar decente hasta que
se corrompa , y échela luego en la piscina .
Los condenados á muerte que están en capilla deben tambien co-
mulgar , y aunque quiere la S. C. O. que estén en ayunas y se les
dé por la mañana ; 26 Jun . 1590 ; con todo si fuese necesario po-
dria dárseles la comunion per modum Viatici. Maurel , Lith. Rom .
Semifatuos : se puede tambien dar el santo Viático , al que esté
falto de juicio, si antes de perderle hubiese dado muestras de pie-
dad y religion, y no se temiese vómito , algun desacato ó inconve-
niente grave . Conc . Carthag . , 26 quæst. c. 6. Is qui.
En la pág. 505 se hallará el modo de administrarle .

§ V.
Extremauncion en particular .

I. Cómo obliga. Estando el enfermo en peligro de muerte,


dice el Ritual Romano, se le ha de administrar con toda diligencia
y cuidado el sacramento de la Extremauncion instituido por Jesu-
cristo como medicina saludable para el alma y cuerpo . Así consta
del apóstol Santiago , cap. v, y del sacrosanto Concilio de Trento ,
sesion 14. Con la uncion de este santo Oleo , dice el Ritual Toleda-
no , se acrecienta la gracia , los pecados veniales se perdonan , las
enfermedades del alma y las reliquias del pecado se sanan , yse

(1 ) Gury, de Euch . , n . 320. Lig . 291 .


- 645 ---

llena el alma de aquella alegría que significa el Oleo santo . No


cese , pues , el Cura de declamar contra las preocupaciones que el
infierno inspira contra este Sacramento , como si ocasionara la
muerte á los que le reciben. No pocas veces ha dado milagrosa-
mente la salud ; no obstante, segun enseña Benedicto XIV , no pro-
duce este efecto per modum miraculi , sed virtute quadam superna-
turali , quidem , sed quodammodo ordinaria , quæ causas naturales
adjuvat (1) . De consiguiente se privan de este efecto , y pecan gra-
vísimamente , dice el Catec. Rom. , los que para ungir al enfermo
aguardan á que , perdida toda esperanza de salud , empiece a per-
der el conocimiento. Pues para que reciba mas copiosamente la
gracia del Sacramento , importa muchísimo ungir al enfermo con el
santo Oleo cuando está todavía en su entera razon y juicio y pueda
recibirle con fe y voluntad mas devota . Esto supuesto , vamos á
considerar no la materia , forma y efectos de este Sacramento , pues
ya se vió esto en la Teología moral , ni tampoco la manera de ad-
ministrarle que marca el Ritual Romano ; sino aquellos casos que
en la práctica podrian embarazar al Cura Párroco .
II . A quienes debe administrar : son incapaces de recibirle,
1.º los párvulos que no tienen todavía uso de razon , pues no come-
tieron pecado , cuyas reliquias sea menester sanar con este remedio ,
pero se les podria olear aunque no tuviesen siete años , si malitia
suppleret ætatem. —- 2. ° Los locos y furiosos que nunca hayan te-
nido uso de razon : mas si en los intérvalos lucidos hubiesen mos-
trado buena voluntad de recibirle, se les podria administrar, y lo
mismo digo del enfermo que delirase . Si hubiese temor de alguna
grave irreverencia , ó se los sujetaria, ó se suspenderia la adminis-
tracion de este Sacramento (2) .- 3.º No se puede olear á los que
están sanos y buenos , aunque se hallen en peligro de la vida , ó
por entrar en batalla, ó por emprender una navegacion arriesgada,
ό por ser arrebatados al suplicio condenados
ó por estar de parto , ó
á pena capital . - 4. Al pecador público que diere señales de arre-
pentimiento se le puede dar la Extremauncion , no así á aquel que ,
pudiendo , no quiere dar satisfaccion ni reparacion alguna cuando
es debida (3).
III . ¿ Cuándo? Ya vimos en el núm. 3 del párrafo anterior , en
qué clase de peligro debia administrarse la Extremauncion : solo
añadiré que se administre despues de recibido el Viático . Pues si

( 1 ) Synod . diœc . lib. 8 , c . 7.— (2) S. Lig . Hom. apost . tract. 17. —
( 3) Abreu, tract. 9, sect. 4.
- 616 -
bien antiguamente se hacia esto antes, no obstante la práctica ac-
tual de la Iglesia es que se administre despues ( 1 ) . Pero esto no im-
pide que si se hubiese oleado á un enfermo sorprendido de algun
accidente repentino, no se le pueda confesar y comulgar luego que
volviere en sí, y lo permitiere su estado .
IV. ¿ Quién debe administrarla? Fuera del caso de necesi-
dad ningun Sacerdote puede lícitamente administrar este Sacra-
mento sin licencia por lo menos presunta del Párroco y si el que
lo administrase de esta suerte fuese religioso incurriria en excomu-
nion reservada al Papa ( 2) .—A no ser que la diese à un seglar que
- Estando
vive en el convento . S. C. C. Jun . 1587. — el Obispo en-
fermo , al mas digno del Cabildo , y no al Cura ó Arcipreste toca
administrarle los Sacramentoa . 22 Nov. 1681 .
V. ¿ Cómo se ha de administrar ? No se debe llevar con pompa
ni aparato de hachas, etc. 28 En . 1606. -Ni se puede administrar
con estola solamente ; tiene que llevar el Sacerdote estola y roque-
te ó sobrepelliz . 16 Dic . 1826. - A no ser que la vida del enfermo
corriere tanto riesgo , que no diese lugar á irla á buscar.
Si se da inmediatamente despues del Viático , hay que decir de
nuevo el Confiteor, S. C. Ind . 5 Feb. 1844 .
No se olvide de encargar á los presentes que oren por el enfer-
mo , y hecha ó leida con pausa y gravedad la exhortacion que se
halla en los Rituales, comience In Nomine Patris ... extinguatur in
te, etc. No es necesario que toque al enfermo al decir per impositio-
nem manuum nostrarum , basta extender las manos sobre él. - Es
mas conforme al Ritual Romano hacer la uncion con el dedo pul-
gar ; mas en tiempo de peste , y aun en las diócesis donde hubiere
prevalecido este uso , podrá hacerla con una pajuela de plata . —A
cada uncion limpiará suavemente las partes ungidas con una bolita
de algodon ó de estopilla , que pondrá aparte para quemarlas luego
y echar las cenizas en la piscina . -A los sacerdotes ungirá las ma-
nos por fuera , ya que se les ungieron por dentro al recibir el pres-
-
biterado . Una misma forma sirve para los sentidos duplicados,
ungiendo sin embargo cada ojo , oido , mano y pié con uncion dis-
tinta á modo de cruz , comenzando por la derecha . - Se suele omi-
tir á todos y en todas partes la uncion en los riñones ; en cuanto á
la de los piés, si hubiere la costumbre de omitirla en las mujeres,
deberá el Párroco seguirla . -Por lo que toca al oido, segun la Cor-
respondencia de Roma , conviene hacer la uncion en la parte poste-

( 1 ) S. Lig. 1. vi, n. 277 .- (2 ) Clem. lib . v, tit . 7 , č . 1 .


- 617
rior de las orejas . -En cuanto à los piés, quiere san Ligorio y pa-
recia mas natural , segun lo indica la palabra gressus , que se un-
jiesen las plantas y no la parte superior de los piés , como quisiera
Billuart , ne sanctum Oleum, videatur calcari. - Pero preguntada la
sagrada Congregacion sobre el particular , respondió : Nihil innovan-
dum. 27 Ag. 1836 : Hágase pues en la parte superior ó inferior se-
gun se acostumbre hacerlo en el país ( 1 ) . Si faltase un miembro ,
por ejemplo una mano, se hará la uncion en la parte mas próxi-
ma. -En caso de necesidad bien se puede bajo una misma forma
hacer todas las unciones de esta manera : Per istam... per visum,
per auditum, etc. , y entonces lo mismo que en tiempo de epidemia ,
bastará ungir la frente ó el sentido que se presente mas obvio (2).
-Puede tambien darse condicionalmente : Si vivis , en duda de si
vive ó ha fallecido . Mas si sobreviviere el enfermo, se recitarán las
oraciones omitidas y se harán las funciones que no se hubiesen he-
-
cho. Concluida la uncion , se estregará los dedos con migaja de
pan, llevándosela con las bolitas de algodon para quemarla y tirar
las cenizas al sumidero.
VI. ¿ Cuántas veces se puede administrar? Estando el doliente
en el mismo peligro de muerte una sola vez puede ser oleado en
una misma enfermedad . Pero si hubiese convalecido , cuantas veces
cayere en el mismo peligro , otras tantas se le puede aplicar el so-
corro del mismo Sacramento (3). Y aun advierte Benedicto XIV :
Ne nimium scrupulose se gerant Parochi : sed, si dubitent, an revera
status morbi sit immutatus , vel an nunc idem, an diversum adsit vitæ
periculum, ad Sacramenti iterationem propendeant; eo quod hæc ite-
ratio conformior sit veteri consuetudini Ecclesiæ, et per eam novum
spirituale subsidium infirmo obveniat (4).
¿Y qué hará el Párroco si supiese que por falta de disposicion en
el enfermo no hubiese producido su efecto ? No debe por esto reite-
rar la Extremauncion : porque es probable que , arrepintiéndose el
enfermo durante la enfermedad , revivirá la gracia del Sacramen-
to (5) .
VII . Santos óleos. En cuanto al modo de recibirlos y conser-
varlos , y lo que hay que hacer si vinieren á mermar véase la pá-
gina 503.
Aunque se hubiesen concluido , no por eso podria administrarse
la Extremauncion con óleo bendecido por un simple Sacerdote ; tie-

( 1 ) Gardellini, t . 8.-(2 ) De Syn . Diœc. lib. 13, c. 2 .- (3) Cat. Rom. p. 2,


C. 6.-(4) Syn . Diœc. lib. 7, C. 4 .-(5) Dens t. v, p . 443.
618 -
ne que serlo necesariamente por un Obispo para que sea válido el
Sacramento . S. Cong. Inquisitionis. 12 En. 1655 , 14 Set . 1842 .
-Pero si por haber añadido aceite de olivas no bendecido cuando
mermaban , llegase por desgracia à ser mayor la cantidad del óleo
no bendecido que la del consagrado , no por eso seria invalida la Ex-
tremauncion. Así lo declaró la misma Congregacion . 23 Set . 1682 .
Si por error hubiese el Sacerdote tomado un óleo por otro , v. g.
el santo crisma ó el óleo de los Catecúmenos por el de los enfermos ,
manda el Concilio quinto de Milan que se reiteren las unciones con
el óleo correspondiente .
Otra dificultad podria suscitarse en donde hubiese libertad de
cultos. ¿Un Sacerdote católico , que está de capellan en un hospital
donde hay enfermos de distinta religion , podrá llamar al ministro
protestante para que asista à un enfermo correligionario suyo? Ya
respondió la Congregacion del Santo Oficio : Non licere. - Passive
se habeant. 15 Mar. 1848.

§ VI.
Ayudar á bien morir.

Precauciones : Indulgencia plenaria : Agonía.

Precauciones . 1. Siempre que podais V. H. M. asistid al


enfermo en la última agonía ; pues no hay ministerio mas propio
de un pastor y de un padre , ni tal vez ocasion mas oportuna para
insinuarse en el corazon de los amigos y deudos del moribundo y
ganarlos à Dios . Y ¿ quién sabe , dice el P. Valuy de nuestra Com-
pañía , si la muerte súbita de muchos Sacerdotes no es un justo
castigo de Dios por haber descuidado el administrar y asistir á los
enfermos (*)? Y aunque en el Maná del Sacerdote tratamos esto algo
mas por extenso , poniendo en latin y castellano la recomendacion
del alma , las preces de los agonizantes y varios afectos y jaculato-
rias, con todo no podemos menos de recordar aquí las cosas de mas
trascendencia.
2. Antes infórmese con prudencia de la vida que ha llevado el
enfermo ; cual ha sido su conducta , á qué pasiones y vicios ha sido
propenso ; si profesa rencor á alguno etc. De esta suerte podrá di-
rigirle los afectos y avisos que crea mas conducentes al bien de su
alma.

(*) Pruébanlo desgraciadamente los casos arriba citados.


- 619
3. Procure tener consigo agua bendita , el Crucifijo y alguna
imágen de María Santísima : aleje del aposento del enfermo todo
objeto peligroso, como serian pinturas obscenas , y sobre todo cuan-
tas personas pudiesen incitarle á pecado , como dijimos.
4. Vea si el enfermo ha recibido ya los últimos Sacramentos ,
hecho testamento , restituido del mejor modo posible la hacienda ó
la fama en caso que la hubiese quitado à alguno , si se ha reconci-
liado con los enemigos , y dado que no tuviese nada que le remuer-
da la conciencia , aplíquele la indulgencia plenaria , á no ser que
se la hubiesen aplicado inmediatamente despues de la Extrema-
uncion, como convendrá hacerlo de ordinario , no sea que mas tar-
de no pueda verificarse .
Indulgencia plenaria in articulo mortis . Pocos autores dan
una nocion exacta de esta indulgencia : y así no es extraño que in-
curriésemos tambien nosotros en algun error en las primeras edi-
ciones .
1. Manda expresamente Su Santidad que antes de aplicarla se
excite al moribundo á dolerse de sus culpas y á hacer nuevos actos
de amor de Dios y de resignacion à la divina voluntad : de modo
que si pudiendo , no hace el enfermo este acto de aceptacion de la
muerte , no ganará la indulgencia plenaria aunque se le aplique .
2. Paede y debe aplicarse Cunctis petentibus, pero in vero tan—
tum mortis articulo, non in præsumpto. 23 Abr . 1675. - Debe pues
aplicarse á los niños que tienen uso de razon aunque no comul-
guen. S. R. C. 16 Dic . 1826. - Puede concederse lis qui etiam cul-
pabiliter non fuerunt ab incœpto morbo Sacramentis refecti subitoque
vergunt ad interitum . 20 Set . 1775.
3. Pero es como la Extremauncion : solo se puede aplicar una
vez, in eodem statu morbi. 20 Set . 1775.- De modo que por mas
que se suponga recaido el enfermo en faltas , Infirmitate diuturna,
eodem mortis articulo permanente , nec pluries ab eodem , nec a plu-
ribus Sacerdotibus hanc facultatem habentibus impertiri potest. 5
Febr . 1844.- Aunque los Sacerdotes tuviesen esta facultad por di-
versos títulos de las Cofradías del Rosario , del Cármen etc. 12 Mar.
1855.- Solo se puede reiterar , Si infirmus convaluerit, ac deinde
quacumque de causa in novum mortis periculum redeat. 12 Febr .
1842 .
4. Conviene aplicarla despues , y no antes de la Extremauncion :
y entonces Nisi necessitas urgeat : hay que rezar el Confiteor, por
mas que se haya dicho ya para el Viático y la Extremauncion ; co-
mo tambien hay que servirse de la fórmula prescrita por Benedic-
--- 620 ---

to XIV en la Bula : Pia Mater : pues dicha fórmula Non est tantum
directiva , sed præceptiva . 5 Febr . 1844. - Por esto no quiere la
S. C. que tengan esta facultad todos los Sacerdotes , pero sí todos los
Curas, Dignidades y Sacerdotes mas beneméritos. 20 Set . 4775 (*) .
5. En cuanto al modo de aplicarla , si se hace inmediatamente
despues de la Extremauncion basta proferir las preces que se ha-
llan en el Breviario ó en nuestro Maná del Sacerdote . -Si se hi-
ciese en otra ocasion , revestido el Sacerdote de sobrepelliz y estola
morada, dirá entrando en el aposento : Pax huic domui, etc. , y ha-
biendo rociado al enfermo , el aposento y á los circunstantes con
agua bendita , diciendo : Asperges me pero sin Miserere , continua-
rá en pié : Adjutorium nostrum, etc. , etc.
6. Si la gravedad del peligro no diese lugar á decir el Confiteor
ni las otras preces , se aplicará al instante la indulgencia , diciendo :
Dominus noster , etc.; y si tampoco hubiese lugar para esto , di-
rá : Indulgentiam plenariam et remissionem omnium peccatorum tibi
concedo in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
Agonia. 1. Cuando el enfermo estuviere en la agonía , se le
irán sugiriendo ya actos de resignacion y confianza en la divina
Misericordia , ya el Memorare , Anima Christi , ú otras oraciones
cortas ; excitándole á que haga interiormente actos de fe , esperan-
za y caridad, é invoque à menudo con corazon contrito los santísi-
mos nombres de Jesús y María ; pero todo suavemente , haciendo
pausas , sin gritos ni molestia alguna.
2. Désele de cuando en cuando la absolucion , por lo menos con-
dicionalmente, como dijimos en la pág . 612. Pues ¿ qué pecados de
desesperacion , etc. , no podian unos cometer viéndose en estado
tan angustioso ; y qué dolor y deseos de confesarse bien no podian
concebir otros que lo hubiesen hecho mal , al ver desvanecidas las
esperanzas que tal vez abrigaban de hacerlo cuando hubiesen re-
cobrado la salud?
3. Evítese el mover al enfermo en la agonía , pues se le podria
ocasionar la muerte . No abandone entonces el Sacerdote al enfer-
mo , porque a veces son engañosas las primeras señales de muerte
próxima que vamos á describir , y muere el enfermo súbitamente
sin que se presenten (**) .

(*) A no indicarse otra cosa, todas estas decisiones emanan de la sagrada


Congregacion de indulgencias .
(**) Señales de muerte próxima. Las principales y mas comunes
son tres: 1. La respiración difícil. -2 .° La falta de pulso , ó el pulso inter-
mitente y formicante . -3 . ° Los ojos hundidos y cristalinos mas abiertos y
-- 624 -
4. Procure el Sacerdote sin ser gravoso con largas reflexiones y
discursos, dirigir palabras de consuelo y de desengaño à la familia
y circunstantes , que pocas ocasiones tendrá mas oportunas para
hacer impresion en ciertos espíritus.

§ VII.
Sepultura eclesiástica.

Quiénes son indignos de ella. Hé aquí una de las cosas que


mas pueden embarazar al Cura . No hablo de las dificultades que
pueden ofrecer las exequias pedidas en ciertos dias de primera cla-
se. Repasando lo que arriba dijimos en las pág. 211 , 298 y 304 se
allanarán en gran parte . Hablo de cuando el Párroco se ve obliga-
do á negar la sepultura eclesiástica á un pecador público . Tales
son : 4. los judios , los gentiles y niños que mueren sin Bautismo.-
2. Los apóstatas , cismáticos, herejes y sus fautores. - 3.º Los la-
drones é incendiarios aprehendidos y muertos al perpetrar el crí–

brillantes de lo regular, y viendo los objetos diferentes de lo que son , ó bien


cuando el párpado superior se relaja y cubre al inferior.
La nariz afilada con la punta blanca , la cara amarillenta , lívida y des-
compuesta , las manos trémulas , las sienes contraidas , las uñas lívidas , el
aliento fétido y frio , el cuerpo inmóvil , la frente cubierta de un sudor frio,
el gran calor del pecho sobre la region del corazon , la accion de recojer la
ropa , y el enfriarse todas las extremidades suelen ser señales tambien de
una muerte cercana.
Pero los signos mas próximos que señala Gaume , son la respiracion inter-
mitente y menos sonora , la pérdida del pulso , el contraerse y rechinar los
dientes, el ronquido de la garganta, un triste suspiro ó gemido, las lágrimas
que brotan por sí mismas , y la contorsion de la boca , de los ojos y de todo
el cuerpo. Man. de Conf. c . 5 , art. 8 .
Adviértase : 1.º que los atacados de hidropesía , tísis , algun golpe, asma,
pleuresía , vómitos , angina , reumatismo ó espasmo mueren á las veces con
algunos de los síntomas dichos y el pulso fuerte.—2.º Los que padecen pleu-
resía tienen en el momento de espirar la respiracion mas difícil y embara-
zosa con los labios lívidos : los que han sido heridos en la cabeza mueren en
un desmayo repentinamente : á los hidrópicos cuando falta el pulso, aumén-
tase la dificultad de la respiracion y echa espumas la boca y los de calen-
tura intermitente , que padecen convulsiones muy violentas , mueren por lo
regular al principío del acceso . - 3.º Tan débiles son en algunos enfermos la
respiracion y el latido del corazon , que parecen muertos sin serlo. No obs-
tante, el estar yertas y heladas las extremidades y hasta fria la region del
corazon, el no sentir un espíritu muy fuerte aplicado á la nariz, el no empa-
ñarse un espejo presentado á la boca , ni alterarse en nada la llama de una
candela suelen ser síntomas seguros de la muerte.
622
men. A los ajusticiados que se han arrepentido , si bien no se les
hacen exequias solemnes , no obstante se les entierra en lugar sa-
grado. -4 . Los religiosos à quienes se hallase peculio ilícito al
tiempo de morir. - 5.º Los que mueren en un desafío , o teniendo
expedido el uso de la razon se suicidaron ellos mismos .-6. Los ma-
nifiestos usureros , los que han despojado á la Iglesia de sus bienes,

los excomulgados notorios y vitandos , los que , no habiendo cum-


plido con el precepto pascual, han muerto sin dar señales de arre-
pentimiento . -Los comediantes no quedan privados de sepultura
por razon de su oficio .
Cuando lo serán. Mas para que pueda negarse la sepultura
eclesiástica no basta una sospecha , es preciso 1. ° tener certidum-
bre completa , 2.º que el hecho sea público y 3.º que el pecador no
se haya reconciliado ni pedido reconciliarse con la Iglesia pues
siendo cosa odiosa , y que puede ocasionar muchos males , tiene aquí
lugar el principio : Odia sunt restringenda . Por eso , siempre que
haya lugar , conviene que el Párroco consulte al Obispo . No basta
el solo hecho de no haber cumplido con el precepto pascual : es pre-
ciso que por impiedad hayan rehusado los santos Sacramentos à la
hora de la muerte. No basta que se encuentre à uno pendiente de
una viga ó con un puñal en la mano ; pudo el homicida haberle
puesto así para mejor ocultar su crímen , y aun cuando constara
que él se ha dado la muerte , hay que ver si estaba en sano jai-
cio. Constando plenamente de todo , incurriria excomunion mayor
el Sacerdote que asistiese al entierro de uno indigno de este honor:
y así la Sagrada Congregacion del Santo Oficio , aprobando la con-
ducta del Arzobispo de Nápoles que negó la sepultura eclesiástica
á un jóven Príncipe muerto en París en un duelo , manda se amo-
neste severamente al Párroco de París , que se la habia dado en
aquella capital .
Conducta del Párroco. Procure el Sacerdote evitar, cuanto
pueda , estas medidas extremadas . Luego que llegare à su conoci-
miento algun atentado de suicidio , ó que se halla en peligro de mo-
rir algun pecador público á quien tuviese que negar la sepultura
Eclesiástica , apresúrese por sí ó por otro á ofrecerle los auxilios
espirituales, exigiendo antes de administrarlos una retractacion de
los errores , ó reparacion de los escándalos , si el caso lo pidiese.
Para ello bastará pedir perdon à la iglesia ofendida , y puede ha-
cerse ó en manos del Obispo , ó en las del Confesor delante de dos
testigos. Tiene que guardarse la retractacion en la Cancillería epis-
copal , para publicarse despues de la muerte, segun que el Prelado
623
crea conveniente, evitando en todo así una debilidad culpable, co-
mo un celo perjudicial é indiscreto.
Sí , practicadas todas las gestiones que el celo y la prudencia
aconsejan, perseverare el enfermo en su contumacia y se le tuvie-
sen que denegar los Sacramentos , dará inmediatamente parte al
Obispo explicando el hecho con todos los motivos y circunstancias
que le obligaron á adoptar tal medida , ateniéndose á lo que la au-
toridad eclesiástica disponga.
Multiplicándose tanto en este siglo de inmoralidad y de irreligion
los casos de envenenamiento, y otros si cabe mas atroces; y no es-
tando en observancia , por las dificultades que ofrece en la práctica ,
la prohibicion de dar sepultura á los cadáveres sin una certifica-
cion del médico que especifique la enfermedad de que murieron , ó
si la muerte fué efecto de causas naturales , cuando haya ocurrido
repentinamente ; aconsejo al Párroco , que para librarse de toda
responsabilidad , se abstenga de dar sepultura á los cadáveres sobre
cuya muerte se propalen rumores siniestros , hasta que el Alcalde ,
ó el Juez donde lo hubiese , los haya mandado inspeccionar , y ex-
pedido la correspondiente órden de inhumarlos . Aun mas para evi-
tar la exhumacion , seria muy conveniente que en todos los cemen-
terios hubiese un lugar para depositar provisionalmente , así los ca-
dáveres que la autoridad civil necesite tener à la vista como cuerpo
del delito, como otros respecto á los cuales deba instruirse espedien-
te de sepultura por la Curia eclesiástica ; procurando que unos y
otros cuando se depositen tengan bien acreditada su identidad , á
fin de cumplir en ellos lo que dichas autoridades determinen , sin
que ocurran dudas ni dificultades .
Para obviar el terrible compromiso en que podria verse un Pár-
roco amenazado de muerte , si no daba sepultura á un cadáver en
el cementerio comun ; se suele seguir la práctica prescrita por el
Ritual Romano de dejar una parte del cementerio sin bendecir , co-
mo luego dirémos ; y Gousset aconseja que no se haga la bendicion
del cementerio , sino que cada vez se bendiga la sepultura abierta
para el cadáver ; pero en España no está eso en uso .
- 624 -

APENDICE.

Cementerios , Exhumacion de cadáveres.

Cementerios . Para que la vecindad del Cementerio no perjudique


á la sanidad de la poblacion , convendrá , segun el Monitor de la sa-
lud , que en los países meridionales medie mayor distancia entre el
Cementerio y la poblacion . -La infeccion del aire será tanto menor,
cuanto mayor sea la altura á que esté situado el Cementerio ; -mas
calizo, arenoso ó silíceo , y de consiguiente menos húmedo el terreno;
-mas profundas las sepulturas : -mas lejos de pozos y manantiales.
-La extension del Cementerio habria de ser quíntupla de la necesa-
ria para las inhumaciones de un año , pues el espacio que ha servido
para enterrar un cadáver no tendria que removerse hasta transcur-
ridos cinco años .- La cerca ni debe ser tan baja que permita facil
entrada á los ganados , á los indiscretos ó profanadores , ni tan alta
que se oponga á la libre ventilacion .-Es cosa muy útil que medie al-
gun rio entre el cementerio y la poblacion , y que en caso de plantar
árboles, no sean anchos y ufanosos ; sino altos y piramidales.
Supuestas estas observaciones , que convendrá tener presentes
cuando se trate de trasladar ó formar un Cementerio , veamos lo que
los difuntos Sres . Arzobispo de Tarragona y Obispo de Barcelona re-
cordaban á los Párrocos en su Boletin ó Repertorio eclesiástico . - El
Cementerio debe estar fuera del pueblo : si la parroquia se hallare en
despoblado, no hay inconveniente en que esté junto a la iglesia.— En
uno y otro caso, el Cementerio debe estar circunvalado de una pared
alta de diez palmos , y cerrado con puerta y cerradura . - En medio
ó en otro punto visible , ha de colocarse una cruz grande, que indique
ser aquel lugar sagrado.- Seria conveniente que hubiese una capilla
en que se pudiese decir misa, y conservar los cadáveres que ofrecie-
sen algun cuidado, hasta haber transcurrido el tiempo oportuno .
En los Cementerios de poblaciones grandes habrá un lugar no
bendecido , y reservado para los párvulos que mueren sin Bautismo,
y para depositar hasta que recaiga la declaracion competente , los
cadáveres de los que mueren con indicio de impenitencia, suicidio y
otros delitos que importan privacion de sepultura eclesiástica .
Se procurará , especialmente en los Cementerios de pueblos mayo-
res, que se construyan nichos arreglados á un plan, pagando los par-
ticulares ó familias que quieran adquirirlo un derecho que tasará la
Obra. Allí donde no los hubiere conformes á un plan, se permitirá
á los particulares ó familias construirlos á sus espensas, pagando una
cantidad á favor de la Obra : pero esta les señalará el sitio , cuidando
625
que la nueva construccion no perjudique á las paredes de la iglesia
ni á las del Cementerio.
Se respetarán los derechos de las familias que en el Cementerio tu-
vieren sepulturas ó vasos : pero si quisieren trasladarlos á otro punto
y trasformarlos en nichos , se les permitirá con las condiciones que
impusiere la Obra .
No se permitirá camino ni tránsito á nadie por los Cementerios ; y
si en alguna parroquia estuviese delante de la iglesia, de manera que
los fieles tuviesen que pasar por él, se retirará á otro punto, cortando
esta via de comunicacion .
Estará siempre cerrado el Cementerio , menos cuando hubiere de
hacerse algun enterramiento : el Cura Párroco ú otra persona de con-
fianza tendrá las llaves (1) .
Se mandará cortar con alguna frecuencia la yerba y broza que re-
gularmente se cria en los Cementerios ; y aun seria de desear que se
plantasen árboles y plantas , que interpolados con las cruces y otros
signos alusivos á la muerte y á la caducidad de la vida presente, hicie-
sen de aquel lugar solitario un sitio ameno y verdaderamente cristiano .
Exhumacion de cadáveres . Para evitar disgustos no se olvide
el Cura que no podrá verificarse la exhumacion y traslacion de cadá-
veres sin licencia expresa del Gobernador de la provincia donde se
hallen sepultados .
No se permite la traslacion de cadáveres mas que á cementerio ó á
panteon particular.
Se prohibe la exhumacion y traslacion de cadáveres antes de haber
transcurrido dos años desde la inhumacion.
Para verificar la exhumacion dentro del tiempo de dos ó cinco años
despues de sepultado un cadáver , ha de preceder á mas de la licen-
cia del Jefe político y del permiso de la autoridad eclesiástica, un re-
conocimiento facultativo por el cual conste que la traslacion no puede
perjudicar á la salud pública . Real órden de 19 marzo de 1848. - Pe-
ro si los cadáveres hubiesen sido embalsamados, podrán exhumarse
en cualquier tiempo y sin necesidad de reconocimiento del facultati-
vo . Real órden de 1.º Ag. 1863 .
Se prohiben las mondas y limpias generales de los Cementerios :
deben ser parciales y limitadas á los cadáveres que lleven cinco años
desde su enterramiento.

(4) Siempre que las autoridades locales tengan que entrar en los Cemen-
terios para cumplir con su cometido de celar para que se guarden las reglas
al efecto establecidas , sobre los depósitos de cadáveres , entierros y exhu-
maciones, pueden hacerlo, y el Párroco ó quien en su nombre tenga la llave ,
deberá franquearla inmediatamente :... pero al Cura Párroco y no al Alcal-
de corresponde tener las llaves del Cementerio . Real órden de 18 de marzo
de 1861 sobre el Cementerio de Bestabal .
40 PARTE II.
- 626 -

No podrán ser trasladados los cadáveres de un punto á otro dentro


de un mismo cementerio, antes de transcurridos cinco años de la in-
humacion , sino en el tiempo y con los requisitos que determina la
real órden citada para la exhumacion y traslacion de un cementerio
á otro.
La traslacion de huesos enteramente secos á los osarios puede ha-
cerse en cualquier tiempo , y sin intervencion de facultativo .
Tampoco es necesaria esta intervencion para trasladar de un pun-
to á otro del Cementerio los cadáveres que lleven cinco años desde su
inhumacion, y aun cuando hubiese trascurrido menos tiempo , siempre
que se verificase la traslacion por órden del Gobernador de provin-
cia, á causa de no ser proporcionada al número de defunciones anua-
les la capacidad del Cementerio . Real órden de 30 Ener. 1851 .
Pero en tales casos habrán de exhumarse necesariamente aquellos
cadáveres que llevan mas tiempo sepultades, y parcialmente , esto es,
uno por uno, á medida que haya necesidad de ello para dar sepultura
á otros . Real órden de 31 Ag. 1853.
Cuando el cadáver haya de cruzar por diferentes parroquias para
llegar al punto donde debe ser inhumado , no deberá satisfacerse por
ello ningun derecho á los RR. Sres. Curas Párrocos de las mismas á
no ser que en ellas se hubiesen mandado hacer exequias. Real órden
de 18 Abr . 1855 .
Mandándose en la disposicion 5.ª de la Real órden de 27 de mayo
de 1845 que « siempre que sea necesaria la exhumacion ó traslacion
« de algun cadáver, debe constar en el expediente que forma la auto-
« ridad civil , la vénia de la eclesiástica ;» podrá el Cura Párroco ne-
garse á cuantas peticiones se le hagan de semejante naturaleza sin
vénia de la autoridad eclesiástica , y si su negativa no bastare para
impedir la exhumacion del cadáver , podrá invocar el auxilio de la po-
testad secular, ó protestar á lo menos contra semejante atentado .
TRATADO DÉCIMOTERCERO.

EL SACERDOTE DIRIGIENDO LAS ALMAS .

CAPÍTULO PRIMERO.

ALTÍSIMO MINISTERIO DE LA CONFESION.

1.º Ventajas del sacramento de la Penitencia .


2.º Idea exacta del tribunal de la Penitencia.
3.º Cómo se portará el Confesor en el conflicto de varias opiniones.

1. Ventajas del sacramento de la Penitencia. A


nadie compete mejor el glorioso dictado de Coadjutores de Dios ,
Dei adjutores sumus (1 ) , y de Dioses con Él en la tierra , que á los
Confesores y Directores de almas.- En efecto , Coadjutores son del
Altísimo los intérpretes de la divina Escritura, los Prelados y Pas-
tores , los Catequistas y Predicadores : pero si bien se considera ,
nadie coadyuva tanto , ni coopera tan de cerca á la infusion de la
gracia , y de consiguiente á la salud y vida de las almas , como el
Confesor. Los otros con sus doctrinas, exhortaciones y consejos pre-
disponen el alma para que reciba estas celestiales influencias , y á
semejanza de Ezequiel unen los huesos que están inanimados y es-
parcidos por el vastísimo campo de la Iglesia ; pero no les comuni-
can la vida espiritual de la gracia . El Confesor es el que inspira
este aliento vivífico , concurriendo inmediatamente con Dios à la
accion omnipotente con que aquella se infunde en los corazones . Y
su autoridad no se limita solo á declarar como en la antigua ley que
el doliente está curado , sino que cura realmente de cualquier en-

(1) Cor. III, 9.


- 628
fermedad, por grave é inveterada que sea : de modo que el pecador
puede decirte , ó Confesor , lo que el leproso del Evangelio decia á
Jesucristo : Domine, si vis, potes me mundare ; y tú puedes respon-
der lo mismo que aquel Taumaturgo divino : Volo , mundare : sí
quiero , sé limpio (1 ) .
¡ Oh pasmoso poder ! ¡ Oh estupenda autoridad ! Podemos aquí
exclamar con mas asombro que los escribas del Evangelio . Quis
potest dimittere peccata, nisi solus Deus (2 )? ¿ A quién de los Ánge-
les dijo nunca Dios : Los pecados que perdonáreis en la tierra serán
perdonados en el cielo ? Y no obstante , esto es lo que tú , venerable
Confesor , estás haciendo cada dia. Y ¿ con qué facilidad ? Levantas
la mano y dices; yo te absuelvo: y al instante es arrojado de esa ciu-
dad el fuerte armado que la poseia y avasallaba tantos años ; reco-
ge nuestro Redentor el fruto de su sangre preciosa entrando á rei-
nar de nuevo en aquella alma ; cuenta el cielo un nuevo hijo y he-
redero de la gloria ; y el divino Pastor extático de placer pide á los
Espíritus bienaventurados le den cumplidas enhorabuenas por la
gloriosa conquista que por tu medio acaba de hacer.
Ahora si á esto se añade la recompensa de Dios y la gratitud de
los penitentes , ¿qué motivos no hallará el Confesor para aficionarse
à tan santo ministerio ? Si cualquier obra de misericordia corporal,
un vaso de agua dado á un pobre por amor de Dios merece ya un
galardon infinito; ¿ qué no merecerá el conjunto de todas las obras
espirituales que en tan alto grado se practican administrando este
Sacramento ? Aquí se enseña al ignorante , consuélase al afligido,
corrígese al que yerra , dase buen consejo al que lo ha menester,
no de un modo vago y general como en otros ministerios ; sino con
eficacia especial , segun la necesidad del penitente . Aquí se redime
al cautivo , y viste al desnudo de la brillantísima estola de la gra-
cia , conviértese el pecador , santifícase el justo , y por él se con-
vierten á veces y santifican millares de almas , sin que la vanaglo-
ria y el amor propio hallen gran pábulo en una ocupacion llena de
fatiga , inquietud y congojas , y expuesta aun á vituperios , injurias
y persecuciones. ¿Cómo no recompensará Dios tantos actos de pa-
ciencia, caridad y mortificacion los mas heróicos?
Y estas almas que , rotas las cadenas del pecado , triunfan de las
pasiones , é inundadas de paz y alegría celestial vuelan por el cami-
no de la virtud ; ¿ qué fervientes oraciones no dirigirán al cielo por
aquel á quien deben despues de Dios todo el bien espiritual que con-

(1) Luc. v, 12, 13 .-(2) Luc. v , 21 .


629 -
siguen? ¿Con qué afecto de gratitud no rogarán ellas y sus Angeles
custodios por el Confesor , sano y enfermo , en vida y en muerte, en
este y en el otro mundo? He aquí el gran secreto que explica la es-
pecial providencia con que Dios asiste à los Misioneros y Sacerdo-
tes , que fiel y constantemente se dedican á la santificacion del pró-
jimo.
Nótese todavía la incalculable ventaja que este ministerio lleva á
los demás en otros se siembra , pero á veces lejos de recoger el
fruto, se ahoga la semilla y se convierte aun en cizaña . Aquí , si el
Confesor es diestro , nada se pierde , ya por la gracia divina que
acompaña sus palabras ex opere operato, ya por lo certeros que son
los golpes que da: pues ya no son tiros al aire como á veces sucede
en los sermones, en que el predicador , por no escandalizar , ó por
otros respetos humanos , no se atreve á hablar segun la capacidad
y circunstancias de los oyentes . Y estos ¿cuántas veces orgullosos y
mal dispuestos , se rebelan aun contra el que los avisa y reprende
en el sermon: al paso que en el confesonario , humillados y confusos
á la vista de sus iniquidades , escuchan dóciles y hasta agradecen las
reprensiones y penitencias , por fuertes y repugnantes que sean .
2.' Idea exacta del tribunal de la Penitencia. Nada
mas provechoso á las almas y ventajoso al Confesor como este mi-
nisterio de la reconciliacion bien ejercido ; pero nada mas injurioso
á Dios, perjudicial á las almas y al Confesor mismo , que este mi-
nisterio desempeñado mal . Es dice el P. Señeri , el baston del Pro-
feta , que en manos de un Eliseo diera vida á las almas ; manejado
de un Giezi inexperto , las da la muerte ó las confirma en ella . De
manera que del Confesor especialmente se puede decir : Mors et
vita in manu linguæ (1 ) ; y en él se verifica exactamente el oráculo
de Simeon : Positus est hic in ruinam et in resurrectionem multo-
rum (2) . Pues para alejar de tí la funesta desgracia de ser ocasion
de ruina y perdicion á muchos, considera , ó venerable Director de
las almas, el alto puesto que ocupas en este augusto tribunal .
Tienes el lugar de Dios : de tí tambien como de aquellos jueces
ha dicho el Señor : Ego dixi, Dii estis (3) ; á tí tambien concede los
gloriosos timbres que à El le distinguen : Ego sum via, et veritas,
et vita (4) . Dios te da ser luz del mundo y doctor de las almas , y
como tal debes conocer tus obligaciones: valor y eficacia de los Sa-
cramentos , censuras , impedimentos del Matrimonio , diferentes
clases y gravedad de los pecados; nada de esto puedes ignorar : pues

(1 ) Prov. xvIII, 21 .— (2) Luc . 11 , 34 .- (3) Ps . LXXXI, 6 .— (4 ) Joan. xiv , 6.


630
has de enseñar lo que debe saber y practicar todo penitente que
quiera salvarse . Dios te hace depositario de la verdad , y juez de
su pueblo debes , pues , con toda entereza , sin humano respeto
ni acepcion de personas , sustanciar la causa , indagar el número y
la gravedad de los delitos , pesar las circunstancias que mudan de
especie , los malos hábitos y ocasiones de pecado ; y luego fallar la
sentencia segun la justicia mas pura y exacta . Pero Dios te ha he-
cho doctor y juez de las almas , no para que instruyas y juzgues
como quiera ; sino para que cual bondadoso médico las dés salud y
vida : descubriendo pues con sagacidad los males de que adolece el
enfermo , y aplicándole conveniente remedio , debes no solo dar la
salud , sino tambien prevenir las recaidas y librarle de una muerte
eterna. Ego sum via , et veritas , et vita. Por esto vino Jesucristo al
mundo ; Veni ut vitam habeant et abundantius habeant (1 ) : por esto
instituyó este inefable Sacramento , por esto te constituyó juez y
doctor de las almas , para darlas vida y poder todavía decir por tu
ministerio : Ego vitam æternam do eis, et non peribunt (2) . ¡0 cuán-
to se engañan los que haciendo abstraccion de esta calidad divina
de Médicos y Padres de las almas , se sientan como doctores y jue-
ces arbitrarios para atar y desatar á su antojo las conciencias !
El Sacramento de la Penitencia es un juicio y tribunal verdade-
ro : el Confesor es verdadero juez: pero ¡ cuánto va de este tribunal
al divino , y de este juez al Supremo! En aquel tribunal no ha lugar
la misericordia : Judicium sine misericordia (3) : en este no solo ha
lugar , sino que para esto se ha establecido , para otorgar el perdon
y la misericordia ; verificándose aquí aquel Justitia et pax osculate
sunt (4) . En aquel tribunal no se decreta mas que premio ó castigo;
en este de tal modo se ejerce la justicia vindicativa , que con una
ligera pena se eviten castigos eternos y se reciban premios infini-
tos: y así aquel tribunal es el terror ; este el consuelo , la esperanza
y la salvacion de las almas . Allí juzga un Dios infalible ; aquí , si
bien hace de juez un hombre falible, es no obstante el lugartenien-
te de Dios. Allí se sienta el juez supremo de vivos y muertos , aquí
un juez subalterno que será juzgado tambien un dia : Ego justitias
judicabo (5).
Amonestacion. ¡ Qué importantes consecuencias se siguen de
estos luminosos é inconcusos principios ! Eres doctor de las almas,
es verdad ; pero si ves que advirtiendo al penitente de un impedi-

(1 ) Joan. x, 10 .— (2) Joan . x, 28 .— ( 3 ) Jac . 11 , 13.—( 4 ) Ps . Lxxxiv, 3.—


(5) Ps . LXXIV.
-- 634
mento oculto en el matrimonio , ó de otra obligacion grave que ig-
nora de buena fe , te expones à que sea mal recibida tu amonesta-
cion , y dé malos resultados ; no olvides que eres médico , y que
vale mas no advirtiendo al penitente, permitir un pecado material ;
que instruyéndole inoportunamente exponerte á que cometa peca-
dos gravísimos y formales . Ubi scirem tibi non prodesse, te non mo-
nerem, te non terrerem (1 ) .
Obligacion incierta. ¿ Te consultan sobre una restitucion ú
obligacion controvertida entre los autores, y de consiguiente incier-
ta ? No olvides que como médico debes alejar la muerte de unos, y
aumentar en otros la vida espiritual de la gracia . Considera las cir-
cunstancias del penitente : & encuentras que es débil en la virtud ?
Imponiéndole una obligacion heróica y que tal vez no existe , le
expones á cometer culpas graves no cumpliéndola: no se la impon-
gas pues bajo pena de pecado . ¿Hallas al contrario que es una per-
sona generosa dispuesta á los actos mas heróicos ? Aconséjala , por
ejemplo , que aunque rigorosamente hablando no esté obligada á
restituir ; lo haga no obstante , ó invierta aquella ỏ alguna menor
cantidad en obras pias , y la adelantas mucho en la virtud .
Penitencia. Eres juez, es verdad ; ¿ pero ves que imponiendo
una larga y costosa penitencia de obligacion , mandando v . g. á
ese niño vergonzoso que pida perdon á sus padres ; à aquel jorna-
lero que rece tantas partes de rosario al dia por muchos meses ; al
otro que venga cada mes á confesarse , te expones à que pequen
mortalmente dejando de cumplirlo ? Acuérdate pues que eres tam-
bien médico : impon una penitencia fácil , aconsejando , si quieres
otra mas pesada de supererogacion : que vale mas exponer las al-
mas á que vayan al purgatorio por no haber plenamente satisfecho
á la Justicia divina ; que no que desciendan al infierno , por no ba-
ber cumplido penitencias graves .
3. Cómo se portará el Confesor en el conflicto de
varias opiniones . Eres juez y doctor , pero falible y expuesto
á errar , y si en ciertas opiniones erraron varones y doctores no
menos eminentes en ciencia , que en virtud ; ¿ en qué errores no
podrás caer tú ofuscado tal vez por la pasion y privado de las gra-
cias y conocimientos que aquellos tenian ? Sepas , pues , desconfiar
de tus luces y de tu propio juicio , por mas conforme que te parezca
á la razon desconfia aun del mismo autor que estudiaste , y no
quieras hacer de él una regla invariable de conducta en todos los

(1 ) Aug. hom . 41 .
632
casos : sepas dudar siquiera , y leer tambien autores de la opinion
contraria , no avergonzándose nunca de consultar y seguir el pare-
cer de hombres doctos y experimentados .
Cuestiones controvertidas. Eres juez y doctor ; pero siem-
pre subordinado á la Iglesia , columna infalible de la verdad , y
lugarteniente del Juez supremo que te pedirá un dia estrechísima
cuenta de las decisiones y sentencias que hayas dado . Y ¿ quién
eres tú para hacerte superior á la Iglesia , anatematizando senten-
cias que ella no se atreve á reprobar ? ¿ Quién eres tú para moles-
tar y hasta negar la absolucion à ciertos penitentes , sin mas motivo
que el de seguir diferente opinion de la tuya ? Habiendo la Iglesia
pronunciado el non sunt inquietandi; te atreverás , por ejemplo , á
condenar al que siga ó enseñe la doctrina de san Ligorio ? ¿ Ne-
garás la absolucion al que no hubiese percibido mas que el cin-
co ó seis por ciento en sus préstamos ? ¿ Despedirás al que estando
dispuesto á sujetarse en todo y tal vez á indemnizar á la Iglesia ,
hubiese redimido censos para librarse de una injusta vejacion ? Si
Benedicto XIV prohibe á los Obispos decidir en sus sínodos cuestiones
controvertidas entre los Doctores, y él mismo , siendo Sumo Pontifi-
ce y lumbrera de la Iglesia , dejó tantas controversias sin resolver ;
¿cómo te atreverás tú, hombre privado , á decidirlas en el tribunal
de la Penitencia obligando al penitente à abrazar tu opinion , y
prohibiéndole las que tolera ó permite enseñar la Iglesia (1 ) ?
Falsa compasion. Eres médico y padre bondadoso : tus en-
trañas se conmueven al ver las miserias y peligros en que se balla
esa pobre viuda : otro te brinda con una restitucion , con la admi-
nistracion de un negocio espinoso , ó para que te encargues de la
ejecucion de un testamento ; mas eres tambien doctor , y como tal
no debes olvidar que te expones á que vengan pobres mas para con-
tarte miserias , que para confesar sus pecados ; mas para recibir
socorros temporales, que auxilios y gracias espirituales . Debes con-
siderar que de ese frecuentar la casa de tus penitentes , de ese ma-
nejar sus intereses y hacerte ejecutor de testamentos , pueden re-
sultar sospechas , familiaridades , murmuraciones nada favorables
á tu buena reputacion tan necesaria à un ministro del Señor ; Cu-
ram habe de bono nomine (2) : haz , pues , la restitucion y socorre
la necesidad del penitente por un tercero , y nunca en el confeso-
nario : exige un recibo de aquel á quien restituyas para entregarlo
fielmente al interesado : evita aquellas frecuentes visitas , aunque

(1 ) Syn. Diœc. lib . 7, c . 41 , n . 2 .- (2 ) Eccli . XLI , 15 .


633
no tengan otro objeto que el de consolar á un alma afligida : desen-
tiéndete como los Apóstoles ( 4 ) del manejo de bienes temporales y
aun de la misma distribucion de limosnas : y ¿qué otro fruto pro-
ducirá entonces tu sagrado ministerio ?
Bulas. Ves á muchos confesores divididos en puntos de bastante
importancia. Unos eximen de la obligacion de tomar el indulto de
carne á todo jornalero que viva de su trabajo , y obligan á tomarle
al que viva de renta , por mezquina que sea . Estos permiten á un
padre de familia bien acomodado , que tomando él solo la Bula de
carne , coma de ella sin escrúpulo alguno toda la familia ; otros
á un infeliz que lo pasa muy estrechamente,
niegan la absolucion à
porque se resiste à tomar Bula para diez que son de familia . ¿ Qué
hará el prudente Confesor en semejantes casos ? Acuérdese que no
solo es juez y doctor , sino tambien médico de las almas : como doc-
tor deberá ver an liceat ; como juez an deceat ; pero tambien como
médico ha de considerar an expediat id agere ? Penétrese del espí-
ritu de la Iglesia ... ¿ Tiene este suficiente renta , gana aquel un
pingüe jornal ? no les eximirá entonces de procurarse las dos Bulas .
Al contrario , ¿ gana este un mezquino salario ; vive el otro de ren-
ta , pero tan escasa que apenas le basta para el sustento preciso ?
Siendo la Iglesia una bondadosa Madre , y teniendo ese tan nume-
rosa familia , no es de suponer, que quiera obligarle à tomar ambas
bulas y para tantos . ¿ Puede ese rico tomarlas fácilmente ? ¿ Con
qué título le eximiré entonces de hacerlo extendiendo á toda la fa-
milia un indulto , que no tratándose de militares , solo sufraga al
que le toma individualmente ?
Promiscuacion. Una respuesta análoga daré á la duda sobre
la promiscuacion en dias de viernes que no sean de ayuno . Unos
sin distincion alguna de paises y de circunstancias hacian alarde de
publicar que no siendo ayuno se podia libremente promiscuar ;
otros tal vez aun ahora tacharán de pecado al que lo haga hallán-
dose en algun compromiso ; ¿ qué hacer pues ? Si me encontrase en
un obispado donde el Prelado por justas razones no quisiese aun se
publicasen los decretos que existen sobre esta materia , ó me halla-
se entre personas que pudiesen escandalizarse , si me viesen ha-
cer uso de dicho privilegio ; recordando el consejo del Apóstol en
un caso semejante : Videte , ne forte hæc licentia vestra offendicu-
lum fiat infirmis ; diré con san Pablo : Si esca scandalizat fratrem
meum ; non manducabo carnem in æternum, ne fratrem meum scan-

( 4 ) Act . vi.
- 634
dalizem (1 ) . Pero me guardaré bien de condenar de pecado al que
promiscuare , sobre todo hallándose en algun compromiso grave :
ya porque no tengo derecho de rebelarme contra la suprema auto-
ridad que tantas veces ha dicho Permitti ; ya tambien porque ,
condenándolo de pecado (y es muy digno de pesarse esto) me acar-
rearia los innumerables pecados á que diera lugar mi prohibicion.
No sé si este modo de opinar merecerá la aprobacion de algunos ;
mas espero que los que desean sinceramente la salvacion de las
almas , se adherirán fácilmente à él .
Este feliz enlace de celo , ciencia y prudencia , estos tres carac-
téres de doctor , juez y médico sabiamente combinados entre sí , y
dirigidos todos á la salvacion de los penitentes , son lo que forma
y constituye un buen Confesor y Director de las almas . ¡ Dichosa la
que le encuentre : Beatus qui invenit amicum verum (2) !

CAPITULO SEGUNDO .

ESCOLLOS QUE HA DE EVITAR EL CONFESOR.

1.º Laxitud.
2.° Rigorismo.
3. Todo sistema inflexible.

1. Laxitud. Al confesor lo mismo que à la conciencia cua-


dran admirablemente las palabras de san Buenaventura (3) : Ca-
venda est conscientia nimis larga et nimis stricta . Nam prima generat
præsumptionem , secunda desperationem . Prima sæpe salvat dam-
nandum, secunda damnat salvandum . La demasiada condescenden-
cia y el excesivo rigor , hé aquí dos escollos donde se estrella y pe-
rece el fruto que debia producir este altísimo ministerio : he aquí
lo que pierde á infinitos confesores y penitentes. Unos laxos ó de-
masiado condescendientes engendran presuncion en los penitentes,
despreciando las faltas leves , no inspirándoles horror al pecado , ni
excitándolos á ningun acto de virtud ; recibiéndolo todo como un
escrúpulo , los entretienen así años enteros dormidos y aletargados
en el profundo sueño de la tibieza y del pecado. Esta clase de con-
fesores en nada ve riesgo ni peligro para las almas : teatros , feste-
jos , saraos , juegos prolongados , familiaridades entre personas de

(1) I Cor. vin, 9, 13 .- (2) Eccli. xxv, 12.- (3) Bonav . t. 7, comp. theol.
lib . 2 , c . 52 .
635
ambos sexos , usuras , modas , bailes los mas escandalosos , lectura
de novelas , todo lo permiten , todo es para ellos un placer inocen-
te , una diversion necesaria , exigencias imprescindibles del rango
y puesto que se ocupa; obrar de otra suerte seria hacerse ridículo ,
no conocer la sociedad y el siglo en que vivimos. ¡Y cuántos daños
acarrean semejantes confesores ! Ellos extinguiendo en el corazon
el santo temor de Dios y la pureza de costumbres, destruyen el fruto
que celosos Párrocos y Misioneros con increibles sudores produjeran
en las almas á ellos acuden cuantos usureros , vengativos, aman-
cebados , jóvenes livianos , escandalosos y desalmados hay en una
dilatada comarca: y como nada inquieren , nada reprenden, todo lo
pasan , se crean una gran clientela , aunque no siempre de almas
escogidas ; adquiriendo el nombre de sabios y buenos confesores ,
son causa de que pasen por rígidos y meticulosos los que eran cor-
tados á medida del corazon de Jesús ; y de esta suerte mientras de-
masiado indulgentes absuelven al que tenian que probar, les pare-
ce que salvant damnandum ; mas en realidad damnant salvandum :
esto es , arrojan al infierno á los que dando con un celoso Confesor
que los hubiese avisado con prudente energía , hubieran concebido
horror al pecado , y enmendándose se hubieran salvado .
2.° Rigorismo . Otros confesores al contrario , extremada-
mente rigidos, ¿á cuántos que viven ya al borde del precipicio des-
peñan en el abismo infernal ? Va un gran pecador confuso y tem-
blando por la mala vida pasada á postrarse á los piés de uno de
esos jueces inexorables : cansado aquel de tanto pecar , herido de
un sermon , como de un penetrante dardo , queria mudar de con-
ducta: mil veces lo ha intentado y mil veces ha desistido de su pro-
pósito , arredrado , ya por la vergüenza que tiene de confesar tantos
y tan enormes pecados , ya por temor de las graves reprensiones y
penitencias que espera . Si este pecador diera con un Confesor dis-
creto y caritativo , pronto seria salvado : Salvat damnandum . Pero
encuentra un juez rígido é intratable; tal vez al decir que hace uno
ó varios años que no se confiesa le arroja de sí : y cuando no , le
agobia con tantas preguntas sobre un pensamiento malo que con-
fiese , inquiriendo hasta las circunstancias mas atenuantes del pe-
cado , le detiene tantas horas y le hace volver tantos dias , que aca-
ba por desalentarle. Tan estrecho le hace el camino del cielo , no
permitiéndole mas que cuatro onzas por colacion en dia de ayuno ,
reprobándole en el uso del matrimonio lo que permiten graves y
discretos autores , prohibiendo usar de su consorte durante la pre-
ñez , la lactancia y en ciertos tiempos del año al que ve horrible-
636 ---
mente tentado , y añadiendo à todo reprensiones tan severas , peni-
tencias tan graves y prolongadas , que acaba el infeliz por creer
imposible la práctica de la virtud . Habiendo las pasiones echado
hondas raíces en su alma , presto sucumbe de nuevo à la tentacion ,
y acordándose de la tortura en que se vió al confesarse , no se ve
con ánimo de volver á intentarlo : cae de abismo en abismo se de-
sespera y se condena eternamente. Y así el Confesor rígido , llevado
de un falso celo damnat salvandum , precipita al infierno al que cai-
do en manos de un buen Confesor que le hubiese alentado con avisos
y medios mas suaves , hubiera frecuentado los Sacramentos , deja-
do el pecado , y obtenido la eterna salvacion. Salvat damnandum.
¡ Terrible desgracia esta , y el mas funesto de cuantos extremos
pueda abrazar un imprudente Confesor ! Siquiera la presuncion que
inspira la demasiada condescendencia deja en el alma algun brio y
valor para obrar ; no quitando al penitente el afecto á los santos
Sacramentos , queda la esperanza de que frecuentándolos encuen-
tre el enfermo un médico mas diestro y celoso que dándole á cono-
cer el mal estado en que se halla , le ayude à recobrar perfecta salud
y vida con los eficaces remedios que le sugiera. Mas el excesivo ri-
gor , quitando al alma todo gusto y aficion à las obras de piedad,
principalmente á la frecuencia de Sacramentos por la tristeza y
desesperacion que produce ; ¿ qué hay que esperar sino que desen-
frenada corra y se precipite á lo mas profundo del abismo ?
3. Seguir un sistema inflexible : otro escollo mas des-
apercibido , pero no menos comun y funesto que los indicados existe
todavía: ¡y cuántos confesores tropiezan con él ocasionando los mas
lastimosos naufragios! ¿Y qué escollo es ese ? El formarse una nor-
ma invariable de conducta , el seguir un sistema inflexible en el
tribunal de la Penitencia , midiendo à todos con una misma medida.
¿ Qué dijéramos del médico que à todos recetara el mismo remedio ,
cualquiera que fuese la enfermedad y temperamento del enfermo ?
¿ Y qué diremos de los confesores que se fijan de antemano una ley
invariable ? Al que hubiese proferido una blasfemia , asistido al
baile, ó hubiese pasado tanto tiempo sin confesarse , etc. , le negaré
la absolucion . ¿ Y qué si llegase á tal punto su indiscrecion que in-
timase desde el púlpito que no absolverá á semejantes penitentes ?
Dejando á parte otros gravísimos inconvenientes : ¿ no dará esto
ocasion à que los tales no se confiesen , ó á que oculten sus peca-
dos por vergüenza ?
Y cierto , si en algo hay que proceder con tino y evitar un siste-
ma invariable , es en la administracion de este Sacramento que da
637 -
ó quita la vida del alma . Echar la misma bendicion à un Jacob es-
cogido y á un Esaú réprobo es oponerse á los designios de Dios. El
mismo remedio puede dar á unos la salud y quitarla á otros segun
sea la disposicion del enfermo . Conviene pues proceder con mucha
prudencia y cautela en cosa de tanta trascendencia , y pesar una y
muchas veces esta

NOTABLE ENCICLICA DE LEON XII .

«Como buen médico , dice Leon XII en su memorable enciclica


«de 1826 con motivo del Jubileo , eche el Confesor vino y aceite
<juntamente en las llagas del enfermo ; indague solícito las cir-
<cunstancias del pecador y del pecado , pues por ellas verá que
< consejos debe dar y qué remedios aplicar , valiéndose siempre de
« los que mas conduzcan á sanar al enfermo . Jamás pierda de vista
los documentos del Ritual Romano : Videat diligenter Sacerdos,
quando et quibus conferenda , vel neganda , vel differenda sit ab-
«solutio ; no sea que absuelva á los indignos de absolucion , como
<serian los que no diesen señal alguna de dolor , los que no qui-
<siesen deponer el odio ó la enemistad , ó pudiendo , no quisiesen
< restituir lo ajeno , ni apartarse de la ocasion próxima y volunta-
«
< ria de pecado , ni abstenerse de pecar y reformar la vida , ó los
<<que habiendo dado públicos escándalos , no quisiesen repararlos
< públicamente y quitarlos de veras .>>
<«< ¡Cuán léjos están de seguir esta regla los que , en oyendo una
« culpa algun tanto grave , ó viendo á un penitente inficionado con
<< varias especies de pecados , dicen al instante que no pueden ab-
« solverle ! lis nempe ipsis mederi recusant quibus maxime curandis
« ab eo sunt constituti qui ait : non est opus valentibus medicus , sed
<male habentibus (1 ) . ¡ Desapiadados ! Precisamente rehusan dar la
salud à aquellos para los cuales habian sido enviados de aquel Se-
< ñor que dijo : No son los que están sanos , sino los enfermos que
« necesitan de médico .»
«Y cuán léjos están de seguir esta regla aquellos que nunca ha-
< llan bastantes señales de diligente exámen , de dolor y propósito
< suficiente para absolver al penitente , y creen haber tomado un
< partido seguro y acertado , difiriendo la absolucion para otro
« tiempo : Tutum se cepisse consilium putant, si homines in aliud
«tempus absolvendos dimiserint.»
>

(1) Matth . ix, 12 .


638 C
<< Cierto , si en algo hay que adoptar un justo medio , es en la
<< administracion de este santo Sacramento: no sea que absolviendo
< con demasiada facilidad se multipliquen los pecados , y siendo di-
« fíciles en absolver retraigamos los ánimos de la confesion y los
«<induzcamos á una eterna desesperacion . Sin duda muchos se acer-
« can á este Sacramento sin la disposicion debida , pero tambien es
<< cierto que muchísimas veces de indignos se hicieran dignos de ab-
«solucion, si revistiéndose el Sacerdote de las bondadosas entrañas
« de Jesucristo, que non venit vocare justos, sed peccatores ( 1 ) , su-
<<piese tratarlos con amor , paciencia y mansedumbre . Y entienda
« que á no hacerlo así, no será él mas digno de oir confesiones, que
<< los penitentes de recibir la absolucion .>
« Pues siendo sin número las misericordias del Señor, è infinito el
« tesoro de su bondad, no hay que llamar indigno de absolucion al
« que hubiese cometido gravísimos crímenes ó pasado muchísimos
<
« años sin confesarse ; ni al que siendo rústico ó tardo de ingenio
<
« no se hubiese examinado bastante , no pudiendo apenas hacerlo
<< sin ayuda del Confesor ; sino que únicamente se ha de juzgar in-
<< dispuesto é incapaz de absolucion aquel , en quien despues de ha-
< ber empleado el Sacerdote la diligencia necesaria , preguntándole,
<< aunque no de modo que le sea demasiadamente gravoso , diligen-
« tia non qua præter modum graventur ; despues de haber agotado
<< toda su caridad excitándole å la detestacion del pecado y enco-
«mendándole à Dios de lo íntimo de su corazon ; con todo se ve
« que ni siquiera tiene el dolor y arrepentimiento que dispone el
< alma á conseguir la gracia de Dios en este Sacramento .>>
« Pero sea cualquiera la disposicion con que el penitente se acer-
<< ca á este tribunal , nada tiene que evitar el Confesor con mas
<cuidado , como el que alguno por su culpa desconfie de la divina
«bondad y se vaya disgustado del Sacramento de la reconciliacion.
<< Por lo cual , si , por justos motivos, tuviese que diferir la absolu-
cion à alguno , lo hará con las palabras mas benignas que pueda,
<< haciéndole ver que lo exige así el cumplimiento de su ministerio
< y el bien espiritual del mismo penitente . Encárguele con la mayor
<< blandura que vuelva cuanto antes, para que, observando fielmen-
<< te las prácticas saludables que le haya prescrito, pueda, rotos los
<< grillos del pecado, gustar la dulzura de la gracia celestial. » Hasta
aquí las memorables palabras del inmortal Pontifice Leon XII.

(1) Luc . v , 32 .
639 -

CAPÍTULO TERCERO.

COMO SE PORTARÁ EL CONFESOR CON VARIOS PENITENTES .

§ I.
Pecadores indignos de absolucion .

Segun esta encíclica de Leon XII , despues de agotados los re-


cursos que el celo y la caridad inspiran al Sacerdote , siempre y
cuando el penitente se niegue á hacer lo que sea absolutamente ne-
cesario á la salvacion de su alma , será indigno de absolucion . Esto
supuesto, serán indignos de semejante beneficio :
4.º Rudos. Si los que ignoran lo necesario , necessitate medii ,
para salvarse viniesen en dia de gran concurso , y viese el Confe-
sor que no saben responder , no por hallarse cortados ó por pregun-
tarles de diferente modo que en el Catecismo , sino por ignorar
hasta lo sustancial de los misterios mas necesarios ; enséñeselo , si
puede ; y si no , remítalos con suavidad á otra ocasion mas propicia ,
de modo que vengan gustosos : y ¡ dichoso el que por sí ó por otro
ejerza tan sublime acto de caridad !
Mas supongamos que un moribundo se halle en esta ignorancia.
Pregúntele entonces del modo mas fácil é inteligible : v . gr. ¿Crees
que hay un solo Dios verdadero? ¿Qué á pesar de ser un solo Dios ,
hay no obstante en Dios tres personas distintas, Padre, etc. ? ¿Crees
que premia con el cielo á los buenos , y castiga á los malos con el
infierno? ¿Crees que la segunda persona de la Santísima Trinidad
tomó carne humana haciéndose hombre por nosotros ? Y aunque no
supiese entonces lo necesario necessitate præcepti, es decir, que ig-
norase las fórmulas del credo , mandamientos , etc , respondiendo
bien á lo esencial , ya será capaz de absolucion , y en el artículo de
la muerte se le debe absolver.
No despedirá facilmente á los adultos por no estar suficientemente
instruidos, pues los expondria á que no volviesen á confesarse mas
en toda la vida. Instrúyalos , é instruidos absuélvalos por poco que
pueda , dándoles por penitencia , si saben leer, que lean un rato en
un catecismo durante tanto tiempo , ó que asistan tantos dias á la
doctrina si no supiesen leer. Brindese él mismo á instruirlos algunos
dias, ó proporcióneles quien lo haga con caridad y en secreto , dismi-
nuyéndoles cuanto pueda la vergüenza que produce la ignorancia.
640
2.º Vengativos. Tampoco merecen ser absueltos los que no
quieren perdonar al enemigo : mas no hay que confundir las deu-
das, con las injurias . No estoy obligado á perdonar el perjuicio que
me hayan hecho en los bienes de fortuna ; puedo exigir la restitu-
cion ó indemnizacion . -Tampoco hay que confundir el sobresalto ó
impresion natural que experimentan algunos al ver á su ofensor,
con el odio ó deseo formal de que le venga algun daño . Para dis-
cernir pues la verdadera disposicion del penitente , le preguntaré si
está dispuesto á saludar , ó por lo menos á volver el saludo al ofen-
sor , y á hacerle un favor en caso de necesidad ; si me responde que
sí , puedo darle la absolucion . Mas , si realmente fuese odio lo que
siente ; si por mas que le proponga el ejemplo de los Santos y de
Jesucristo , y le recuerde que , no perdonando , tampoco será perdo-
nado de Dios , él se obstina en no querer reconciliarse con el ene-
migo ; tampoco puedo yo reconciliarle con Dios.
Sin embargo, mirese el Confesor en exigir que el penitente vaya
á pedir perdon al enemigo : no todos están dispuestos à practicar
acto tan heróico , ni siempre hay obligacion de hacerlo ; ¿ y qué
desgracia seria, si negándole yo la absolucion por no querer prac-
ticar una obra de puro consejo , fuese causa de que permaneciese
en pecado y se condenase eternamente ?
3.º Restitucion : El que , pudiendo, no quiere restituir lo aje-
no : no tiene tampoco absolucion ¡ y cuántos se condenan así ! pues
Non dimittitur peccatum , nisi restituatur ablatum . No es posible
-
transigir. Suscítase la cuestion , si dado que prometan restituir,
entregar los libros malos , etc. , ¿ será prudente absolverlos antes que
lo verifiquen ? Y responden generalmente los autores con san Ligo-
rio ( 1 ) , que no conviene ; porque prueba la experiencia que una
vez absueltos, raras veces se acuerdan de cumplirlo . No obstante,
tal podria ser el carácter de la persona que empeñase su palabra,
tan difícil el hacer por entonces la restitucion y tales circunstancias
pudieran mediar , que la prudencia aconsejase lo contrario.
4.º Calumniadores. No tiene tampoco absolucion el que , pu-
diendo , no quiere restituir la fama , y reparar el perjuicio que con
sus perjurios y calumnias ha causado al prójimo . Siendo el honor un
bien superior á los de fortuna , militan contra esos infames usurpa-
dores , razones aun mas poderosas que contra los anteriores ; y así
en caso de haber calumniado, debe desdecirse , aun con peligro de
perder la propia fama , mas en caso de murmuracion solamente,

(1) S. Lig. lib. 3, n. 682.


644
bastará decir bien de aquel de quien se murmuró (4 ) y favorecerle
en lo que se pueda.
5. Impenitente : llamo así al que no diese señal alguna de
dolor. Mas para no engañarse, no olvide el Confesor que siendo este
un pesar íntimo de haber ofendido á Dios , y no consistiendo en lá-
grimas ó suspiros que podrian ser fingidos ó puramente naturales ;
encontrará muchos aun entre las personas timoratas que le dirán
no tener dolor alguno . Para discernir la verdad , pregúnteles si se
alegran de haber pecado ; si dado que no estuviesen cometidas , co-
meterian ahora las culpas ; y facilmente verá al modo de respon-
der, que tienen verdadero dolor .
6.º Usureros. El usurero público que exige réditos excesivos :
Hé aquí una de las conversiones mas difíciles ; pues son innumera-
bles los lazos que tiende el demonio de la codicia . Este vicio no me-
nos fecundo en pecados , que en sutilezas y teorías mas o menos
deslumbrantes , quisiera hoy escudarse en España con el título de la
ley civil , reconocido , dicen, por el Sumo Pontífice . En efecto, pre-
guntada la Sagrada Penitenciaría : An pænitentes qui moderatum lu-
crum solo legis titulo ex mutuo... perceperunt, absolvi sacramentali–
ter possint? Responde : Affirmative ... non esse inquietandos , dum-
modo parati sint stare mandatis S. Sedis . Mas ¿ qué ley y qué inte-
rés entiende la santa Sede ? ¿ Es por ventura la ley del 14 de marzo
de 1856 ? ¿ Habla acaso del interés que pacten convencionalmente
los usureros con el infeliz acreedor ? En cierto punto de Aragon , me
lo contó el mismo Juez que tuvo que fallar la causa , hallándose un
labrador honrado en la triste alternativa ó de ir á la cárcel , ó de
entregar aquella misma mañana una onza de oro, y no sabiendo de
donde sacarla , se la pidió á un prestamista ; este se la otorgó , pero
á condicion de que atestase por escrito que le prestaba catorce on-
zas ; pasó por ello el desgraciado por no verse en la cárcel , y tuvo
valor despues el desapiadado usurero de citarle ante el tribunal , y
reclamarle las otras trece onzas. ¿Querria ese inicuo escudado con
una ley civil , que declarando abolida toda tasa , permitiese se pac-
tara el interés que se quisiese, con tal que fuera por escrito; querria,
digo, percibir, tuta conscientia, el mil trescientos por ciento , y ten-
dria aun la desfachatez de invocar el Non sunt inquietandi de la
santa Sede ? Pensarlo así seria evidente delirio. Cuando la santa
Sede reconoce por legítimo título el de la ley , entiende el Código
de Napoleon que no permite excederse del cinco , ó seis por ciento

( 4 ) S. Lig . 992. Gury 458 .


41 PARTE H.
642 -
en el comercio , pues responde á los postulados de Besanzon, Leon
de Francia , Clermont , y con las fechas de 16 Set . 1830. - 11 Nov.
1831. -27 Nov. 1839. No fué su intento canonizar cualquiera ley
que saliese despues , ni cualquier interés que esta permitiese , ó los
interesados estipulasen . Moderatum lucrum ó bien el cinco ó seis por
ciento en el comercio es el único que aprueba y tolera la Sagrada
Penitenciaría, y el único que podria extenderse á otro reino por solo
&
el título de la ley . Vid . Scav . pag . 815 , edic. 3. hisp . y Civiltà Cat-
tolica ser. 3, vol. VI , guerra dei capitalisti contra la proprietà, art. 2.
7.º Penitencia. El que no quiera aceptar la penitencia y me-
dios que se le den tampoco es digno de absolucion , se entiende pe-
nitencia razonable y medios necesarios para precaver las recaidas.
Si se impusiesen obligaciones muy costosas por la heroicidad ó du-
racion de sus actos ; ¿ qué extraño seria se arredrase el penitente ?
¿ Y no se pudiera decir de semejantes confesores como de los Fari-
seos, que van liando cargas pesadas é insoportables, y las ponen so-
bre los hombros de los demás, cuando ellos no quieren ni aplicar la
punta del dedo para moverlas (1 )?
Nunca conviene imponer penitencias por largo tiempo , mucho
menos por toda la vida ; pues cumpliéndose raras veces , seriamos
causa de muchos pecados . No obstante, si se viese al pecador car-
gado de adulterios , robos , sacrilegios y otros crímenes atroces
por una parte , y por otra deseoso de satisfacer à la divina Jus-
ticia ; ¿ porqué no aprovechariamos del momento en que la gracia
habla á su corazon , ayudándole para que espiando los delitos pa-
sados se fortifique à la vez contra las recaidas ? Pero ¿ cómo re-
conciliar esos dos extremos ? Imponiéndole dos penitencias ; una li-
gera, aunque grave en su línea, como serian tres partes de rosario,
recorrer algunas veces el Via-crucis , etc. de obligacion , y otra
mas pesada y mas duradera , pero de devocion. De esta suerte prac-
ticándola adquiere grandes méritos ; y omitiéndola no incurre en
pecado alguno.
8.º Oficio pecaminoso. El que no quiere dejar el pecado, ó un
oficio que no puede ejercerse sin pecar. ¿ Viene à tus piés , venera-
ble Confesor , un falsificador de moneda, un adivino , una mujer pú-
blica, un empleado que estafa al gobierno, un músico ó una canto-
ra que viven de cantar y tocar en los cafés y saraos las arias mas
obscenas, y tantos otros que no saben vivir sino arrastando consigo
almas al infierno? Revistete , sí , de entrañas de caridad : ¿qué con-

(1) Matth. XXIV, 4.


- 643 -
quista tan gloriosa , si lograses arrancar á Luzbel semejante presa?
Mas si todos tus esfuerzos fuesen inútiles , ten valor , vale mas que
se pierda una alma sola negándole la absolucion , que no , conce-
diéndosela, que te pierdas tú tambien con ella.
9.º Supersticioso , el que no quisiese dejar de creer en adivi-
nos , en mesas giratorias y en esos medios para conocer el porve-
nir (*).
40. El que no quiere dejar la ocasion próxima y voluntaria de pe-
car : mas siendo este punto muy práctico y de suma trascendencia ,
lo trataremos por separado.

(*) ¡ Qué espectáculo mas digno de ser llorado el que presenta la Francia
y ofreció antes la América ! ¡ Tanta dificultad para abrazar lo que la Iglesia
nos enseña, y tanta facilidad en admitir las mayores necedades ! ¡Mesas que
giran! ¡Difuntos que hablan! etc. etc. No queria tocar este punto; mas vién-
dole tan en boga en Francia, y considerando la propension que tienen varios
españoles en remedar é introducir en España todo cuanto pernicioso inventa
aquel país desgraciado, me he movido á prevenir el mal consignando el pa-
recer de hombres sensatos sobre esta materia.
Diabolico interventui attribuendum est , quidquid divinationem sapit : ac
proinde quotquot tabulis interrogationes de rebus occultis aut futuris propo-
nuntur , quotquot signis aut scripto responsa ab eis obtinentur dæmonis artibus
adscribenda sunt . Quis enim adeo insaniat ut lignum aut marmor intelligere
vel loqui posse existimet ? Ergo ad tabulas verba faciens Spiritum aliquem
consulis... At quemnam ? Bonumne ? Ecquid vero Deus, Angelus bonus, Animæ
Purgatorii , quæ nihil , nisi præcipiente Deo , agere possunt , puerilibus ludis
intervenient hominumque curiositati , ne dicam impiæ voluntati turpiter ob-
temperabunt ? Ergo diabolus implicite invocatur , et quæcumque protestatio
contra ipsius interventum apponatur , dæmoni cultus reapse tribuitur. Ergo
peccabunt et qui has interrogationes faciat , et quicumque hoc pacto veritatem
elici arbitretur , et qui huic impia comedic assistat vel aliquo modo coopere-
tur, nisi quis ob ignorantiam vel stupiditatem vix credibilem excusandus vi-
deatur .
Idem dicendum de pythonibus aut pythonissis, seu de medio quod ad respon-
dendum propositis quæstionibus inservire dicitur. Numquid enim arcana or-
dinis supernaturalis atque abditissima æternitatis secreta ad homuncionis aut
mulierculæ nutum a Deo sapientissimo manifestabuntur, cum amicis suis Sanc-
tissimis tam pauca revelaverit ? Conniveatne Dei sanctitas et majestas infinita
vanæ hominum curiositati et turpissimæ cupidini explendo ? Quantumcumque
igitur prava intentio excludi dicatur , talia agens non minus a peccato excu-
sandus , quam excusaretur ille qui e summa sese turri præcipitans interitum
sibi minime velle protestaretur . Vide Gury cas . consc . de 1 præc. Dec. cas.
12 et 14.
Una respuesta análoga dió el Tribunal de la sagrada Inquisicion sobre los
fautores del magnetismo animal . 30. Jul. 1856 .
- 644

§ II.

Consuetudinarios y reincidentes .

Aquí principalmente debe recordar el Confesor , que no solo es


juez y doctor, sino tambien médico de las almas . Ahora mas que
nunca debe acudir al Padre de las luces y al Angel custodio del pe-
nitente para que le inspiren la conducta que debe observar : pues
de ella depende que sane ó empeore el enfermo , que se salve ó con-
dene un alma... y tal vez la del Confesor tambien.
1. Consuetudinario. Por inveterado que sea el mal hábito,
si el penitente se acerca por primera vez, siempre y cuando no es-
tuviese en ocasion próxima de pecado , y pareciese verdaderamente
contrito y resuelto à mudar de vida, se le puede absolver (1 ) .
Sea enhorabuena probable y moralmente cierto que recaerá :
Dios no pide que la absolucion haga al hombre impecable : sino que
al darla, no tenga el Confesor fundado motivo para juzgar que el
penitente quiera engañarle. Viéndole hic et nunc verdaderamente
arrepentido y con propósito eficaz de la enmienda , puede absolverle.
Y si la primera vez que ese infeliz se arroja á mis piés , le des-
echo : ¿ qué esperanza puedo abrigar de curarle ? Retrayéndole de
la frecuencia de los Sacramentos , le privo del medio mas eficaz Y
casi único que habia para sanarle, que es la gracia Sacramental ;
gracia que no solo le perdonaria los pecados cometidos , sino que le
daria tambien fuerzas y auxilios para no recaer.
2.º Reincidente. Pero vuelve segunda, tercera , y muchas otras
veces ya no es consuetudinario solo , sino tambien reincidente.
Hallas en él alguna enmienda , venerable Hermano mio ? ¿Ha
puesto en práctica los medios que le diste , sobre todo el de confe-
sarse á menudo? ¿Recayendo antes varias veces al dia , no lo hace
ya sino dos o tres veces por semana, ó al mes ? Dále la absolucion :
Infirmitas hæc non est ad mortem... resurget frater tuus (2) . Esa do-
cilidad en volver es la prenda mas segura de salvacion : anímale y
sanará.
3. Pero apenas ha practicado medio alguno ; trae las mismas
recaidas, y tal vez mas frecuentes que antes : puedes diferirle la
absolucion ; pero no lo hagas , si vieses en él señales extraordina-
rias de dolor :-si te dijese ahora pecados que por vergüenza habia
callado en otras confesiones : -si de no comulgar se le tuviese que

( 1 ) S. Lig. n. 450 .- ( 2 ) Joan . x1 , 4 .


645
seguir detrimento grave :-si antes hubiese pasado años enteros sin
confesarse ; ¿ qué le costaria ahora pasar otros tantos y aun la vida
entera sin hacerlo ?
4.º Gran tino en la absolucion . Si , proceda el Confesor
con mucho tino en todo , pero principalmente en negar ó diferir la
absolucion . Fácil cosa es decir , vuelva V. dentro de quince dias ;
pero no siempre es fácil remediar las consecuencias. Ya se pasaron
desgraciadamente aquellos felices tiempos en que era reputado un
mónstruo, un hereje el que no cumplia con el deber pascual . Ahora
delante de muchos es aun tenido por mentecato y fanático el que
cumple con tan sagrado deber. Si negando , pues , la absolucion
acabamos de apagar esa fe ya harto lánguida y moribunda en cier-
tos corazones ; si al desenfreno de costumbres , à la violencia de las
pasiones , á las tentaciones del enemigo y à la fuerza del respeto
humano ; si á lo estrecho que es el camino del cielo , añadimos aun
el despedir con dureza á los pocos que frecuentan los Sacramentos ;
¿ qué será de las almas ?
Pese bien las circunstancias. Por esto creo , venerables Se-
ñores mios , que conviene distinguir . ¿ Trátase de un niño , de una
persona timorata, ó de otra que comienza á pecar ? No viendo en-
mienda , le negaré mas facilmente la absolucion : pues si logro ins-
pirarle horror al pecado , evitaré innumerables recaidas. — ¿ Trá―
tase de un pecador inveterado y abandonado á toda clase de desór-
denes ? Este es mas digno de compasion : por lo mismo que están
los vicios arraigados en él , si le despido, dejará probablemente ,
no el pecado, sino los Sacramentos , y con ellos toda esperanza de
- Acércase
salvacion. á mis piés una mujer que frecuenta , sí , los
Sacramentos , pero que quisiera servir à Dios sin renunciar al
mundo ? A esta diferiré mas facilmente la absolucion puede que
no vuelva mas á confesarse conmigo , pero no por eso abandonará
los Sacramentos .-— ¿ Póstrase á mis piés un hombre , que se confiesa
una sola vez al año , ó una mujer que pasó ya muchos años sin ha-
cerlo ? Haré lo posible para disponerlos y darles la absolucion ; no
sea que los ocho ó quince dias que yo quisiera retardársela , se con-
viertan en quince ó mas años que pasarán sin confesion .
Acúsase una doncella de que la corteja un jóven ; solo tiene ca-
torce ó diez y seis años , y de consiguiente no es probable que se ca-
se á una edad tan precoz . Aunque no viese pecados evidentemente
graves, con todo exigiré el rompimiento ó la suspension de este
cortejo ; de otra suerte pronto comenzará una cadena interminable
de pecados. -Trae otra pecados mas graves ; pero es de mas edad,
646 -
tiene ya veinte y tantos años , y me asegura que pronto contraerá
el matrimonio . Me guardaré bien de oponerme á ello ; al contrario,
haré, si puedo, que venga tambien el jóven á confesarse , los indu-
ciré á efectuar el enlace lo mas pronto posible , y entre tanto pro-
curaré se vean raras veces, nunca á solas, etc. , etc.
Voy á confesar en una parroquia buena, donde reina gran pureza
de costumbres ; gracias al celoso Párroco , se ve desterrado de allí
todo juego , pendencia y baile escandaloso , no se ronda de noche, etc.
Viene un jóven que quisiera introducir la polka , el schotisch, etc. ,
y ha ensayado ya estos bailes aunque solo dos ó tres veces en un
año . En una populosa ciudad menos repararia en uno que hubiese
bailado mas veces y peores bailes , si cabe : pero tratándose aquí de
un pueblo sencillo y morigerado , y de atajar el mal en sus princi-
pios , cargaré la mano sobre aquel jóven ; ya por la caridad que
me obliga á secundar el celo del Párroco , ya por los inmensos daños
que mi silencio ó culpable condescendencia acarrearia à las almas.
Si no quiere , pues , desistir de su intento , le negaré la absolucion.
Nunca acabariamos si quisiésemos comprobar con mas aplicacio-
nes cuanto importa que el Confesor no siga ciega é inflexiblemente
la misma marcha con todos , sino que pesando bien las circunstan-
cias , vea lo que mas conviene en cada caso particular.

§ III.
Personas que viven en ocasion de pecado.

Dividen los moralistas la ocasion de pecar , 1.° en próxima y re-


mola , segun sea mas o menos inminente el peligro , y mayor ó me-
nor la probabilidad de caer en él . — 2. ° En absoluta y relativa, con-
forme el modo como aquella induce á à pecar , atendida solamente la
naturaleza del riesgo , ó la fragilidad especial del sugeto . - 3 . ' En
voluntaria ó necesaria, segun sea fácil ó moralmente imposible de-
jarla. - 4. In esse ó non in esse , segun que contínuamente , ó solo
raras veces se encuentra el penitente en la ocasion.
Ocasion remota. Esto supuesto , sirva de 1. regla general.
No hay que negar la absolucion al que se halla en ocasion remota
de pecar, aunque no quiera dejarla : pues tendriamos que salir del
mundo ; apenas podríamos ejercer oficio ni profesion alguna hallan-
do donde quiera peligros de ofender á Dios . No obstante, si previe-
se el Confesor que la ocasion de remota pronto pasará á ser próxi-
ma , y viese que el penitente se expone á ella sin motivo alguno
plausible , y que avisado repetidas veces se niega siempre à apar-
647
tarla ; podrá , como sábio médico ad urgendam emendationem , ne-
garle la absolucion. Y así , ¿ ves à un jóven que se obstina en fre-
cuentar ese divertimiento ó casa de juego tan perjudicial à la ju-
ventud; á una madre , que sin intencion de casar á su hija , da libre
entrada en casa al que la corteja ; á una doncella , que no solo cuan-
do hay un grave compromiso , sino casi todos los domingos quiere
asistir al baile y sarao , etc.? Por mas que protesten que allí no
ven, ni hacen mal alguno ; puede el discreto Confesor , pesadas las
circunstancias, diferirles y aun negarles la absolucion .
Próxima voluntaria. 2. Regla general. Nunca, ni en el ar-
tículo de la muerte , se puede dar la absolucion al que no quiere de-
jar la ocasion próxima y voluntaria de pecar , sea absoluta ó relati-
va, sea contínua ó interrumpida. La proposicion contraria es la 61.ª
condenada por Inocencio XI. Y nótese que para que sea próxima,
no es necesario tener la ocasion en casa , ó mantenerla únicamente
para pecar con ella , ni consumar siempre la nefanda obra del pe-
cado. Basta que entrando en la casa , ó encontrándose con aquella
persona, se ofenda muchas veces á Dios mortalmente , y no haya
necesidad ni de hospedarse allí , ni de encontrarse con ella (1 ) .
Suscitase aquí la cuestion , ¿ si podrá absolverse al que está en
ocasion próxima voluntaria , antes que la deje, con tal que prometa
sinceramente dejarla ? Responden Gury y otros graves Doctores ,
que si no es in esse , ó continuada , se le podrá absolver por pri-
mera vez ; pero nunca cuando la tenga en casa ó sea verdadera-
mente in esse. Si vere ploras , diré con santo Tomás de Villanueva ,
exi foras. Y añadiré, que si el penitente hubiese quebrantado la pa-
labra dada á tí ó á otros Confesores en las confesiones pasadas , ni
por primera vez siquiera se le deberá absolver , á menos que diese
señales muy estraordinarias de dolor . -Pues & no se absuelve , dirá
alguno , al reincidente , aunque hubiese sido infiel á su palabra ?
Media gran diferencia entre los dos: aquel cae únicamente por fra-
gilidad, este peca además por temeridad ; la ocasion intrínseca ó el
mal hábito nunca tientan con la misma viveza que la ocasion ex-
trínseca, ni van como esta acompañados muchas veces de escánda-
lo público; y aun cuando este no existiese, el que peca á solas , so-
lo se condena á sí mismo ; mas el que vive en ocasion próxima de
pecado, arrastra tambien al cómplice consigo al infierno (2) .
Sin duda no faltarán dificultades y objeciones : Padre , dice este ;
¿ qué escándalo será , si echo de casa á tal persona ?…
.. ¿ Y qué es-

(1 ) Señeri, Conf. instr.- (2 ) S. Lig. n. 450 .


- 648 -

cándalo no es , y á qué sospechas y murmuraciones no da lugar el


verla tantos años en tu casa ? -Padre , replica el otro , no puedo
echarla , pues me lleva el timon de la hacienda…… . ¿ Y replicarias
así , si estando contagiada , te lo mandara el médico?... Y aun cuan-
do fuese tan necesaria á tu casa como la mano derecha para traba-
jar y el pié derecho para andar ; ¿ no te manda Jesucristo cortar
esos miembros , si te fuesen causa de perdicion ? Bonum tibi est ad
vitam ingredi debilem , vel claudum , quam duas manus , vel duos
pedes habentem mitti in ignem æternum (1 ) .— Padre, objeta el otro ,
sin sacarla de casa , nunca mas volveré à pecar ... ¿ Y no dices lo
propio tantos años hace? No volverás á pecar , lo espero, removien-
do la ocasion ; pero reteniéndola y esponiéndote voluntariamente
al peligro , infaliblemente caerás en él. Qui amat periculum , in illo
peribit (2) . ¡ Ah RR. PP . Sacerdotes , os diré con un grave autor ,
no seamos impiepii.
Próxima necesaria. 3.ª Regla general. Puede darse la ab-
solucion al que se halla en ocasion próxima , pero necesaria de pe-
car , siempre y cuando arrepentido abrace los medios que sugiera
el Confesor , para que venga á hacerse remota la que era ocasion
próxima de pecado. Por la primera vez por lo menos , lo conceden
comunmente los autores . Y en efecto, hay que hacer diferencia en-
tre un Dina violentada y una Dalila traidora , entre un Pedro pre-
suntuoso y una Thamar temerosa del Señor . La dificultad es cuan-
do á pesar de los medios sugeridos se vuelve á recaer como antes.
Entonces deberá el Confesor portarse como dijimos de los reinciden-
tes , y con alguna mayor severidad todavía , para contrarestar la
fuerza con que la ocasion extrínseca arrastra al infeliz pecador (3).
Pero jah! exclama el docto y celoso P. Señeri : sudan los Teólo-
gos mas eminentes para dirigir al Sacerdote con acierto en este sa-
grado tribunal : y sin embargo , hay tantos Confesores que sin pre-
guntas, ni exámen, ni distincion alguna absuelven indiferentemente
á todos , estén en ocasiones próximas ó remotas : sean continentes ,
ó vivan amancebados ; sean damas cortesanas ó vírgenes cautas y
recatadas ; modestos y edificantes , ó lascivos y escandalosos cris-
tianos , cortando como con una hoz de prado cualquier lazo de la
conciencia. Basta que se les diga , Padre , si tanto peco , no lo haré
mas, procuraré enmendarme ; y sin mas prenda que este propósito
ineficaz, arrancado aun por el miedo de no tener la absolucion , al-
zan la mano y pronuncian el Ego te absolvo , no rompiendo , sino

( 1 ) Matth . XVIII , 8.-(2) Eccli . 111, 27 .— ( 3) S. Lig . n . 455 .


- 649 --
doblando las cadenas á dos almas : al penitente indispuesto , y al
Confesor inconsiderado .

§ IV.
Casos reservados .

Para facilitar la solucion de las dificultades que estos suelen ofre-


cer, conviene que el Confesor tenga presente lo que sigue:
Principios generales. 1.º Para que haya pecado reservado ,
es preciso que sea
Completum, externum, certum , mortale reservans .
Ha de ser pecado mortal: pues si bien podria el Obispo reservar-
se pecados leves é internos , no lo hace comunmente ; porque estos
no producen escándalo , y aquellos no son materia necesaria de la
confesion.
Ha de ser esterno ; no que carezca la Iglesia de la potestad de re-
servar pecados meramente internos : sino que « regularmente no
<
« suelen reservarse ; ya porque el hacerlo conduciria poco ó nada
cal régimen de la Iglesia , ya tambien porque como dichos pecados
<< son mas frecuentes, y su conocimiento es mas difícil , su reserva-
« cion haria bastante odioso el Sacramento .» Voit , 677.
No se quiere decir por esto que tenga que ser público el pecado :
no : la herejía , el homicidio y otros pecados pueden ser ocultos , y
reservarse sin embargo , por mas que nadie tenga noticia de ellos ,
siempre y cuando se cometan mediante una accion esterna.
Debe además ser el pecado cierto , no solo porque lo odioso se ha
de restringir, sino tambien porque In dubio melior est conditio pos-
sidentis : principio que Sa , Hurtado , Viva y otros autores aplican
al dubiumjuris, no menos que al dubium facti.
Por último , á no expresar otra cosa la reservacion , debe ser el
pecado consumado en su especie. Y así supongamos que el Obispo
se reserve el adulterio , no bastará que hayan mediado acciones
torpes con una casada , sino llegó á conocerla con cópula consumada
intra vas naturale, no será reservado . San Lig . 582 , Gury, 570 .
Las reglas para interpretar los casos reservados á los Obispos es-
tán contenidos en estos antiguos versos :
Completum, externum, certum , mortale , favores
Auge, odium stringe, a potiori ratio nulla est ;
Mas annos habeat bis septem, fæmina bis sex:
Solvito mandantes, quando non jura reservant.
2. De estos principios se deduce que en materias de reservacion
650
no vale argüir a simili , ni de mayor á menor , porque ella depen-
de mas bien de la voluntad , que de la accion del reservante . Voit ,
n. 692.
3.º A menos que se exprese ó deduzca claramente lo contrario ;
cuando la excomunion ó reservacion está puesta in facientes, no in-
curren en ella faventes , mandantes , auxilium ferentes ; si se dirige
contra dantes consilium, auxilium et favorem, se entiende solamen-
te de aquellos que concurren eficazmente, y de una manera tal que
sin su consejo , favor ó auxilio no se hubiera cometido el delito : si se
pone contra eos qui aliquid facere præsumunt, no se comprenden los
que lo hicieren por miedo ú otro afecto semejante; si se dice scien-
ter, no incurren en ella los que pecan por ignorancia . Voit . n. 692.
Leonard ., q. 15, § 4 .
4.º Reservándose principalmente la censura en los Papales , y el
pecado mismo en los Episcopales se infiere que un simple Confesor
podrá absolver al penitente que hubiese pecado , no sabiendo que su
crímen tuviese aneja una censura reservada al Papa ; pues , segun
la opinion mas comun de los Doctores , no conociéndola , no incur-
rió en ella. Mas no podrá absolverle de los reservados al Obispo ,
por mas que se escude con su ignorancia : porque Censura afficit
pænitentem, reservatio Confessarium, S. Lig. , n . 580 , etc.
5. Por la misma razon , si uno se acusase de un pecado que
creia reservado , y no lo era ; si un peregrino procediendo de bue-
na fé , confesase un pecado simplemente reservado en su diócesis ,
mas no en la del Confesor , podria este absolver á entrambos sin fa-
cultad especial : al contrario no podria absolverle si el pecado fue-
re reservado en la diócesis del Confesor , por mas que no lo estu-
viese en la del penitente.
6. En el artículo de la muerte , segun el Tridentino , Nulla est
reservatio ; atque ideo omnes Sacerdotes quoslibet pænitentes a qui-
busvis peccatis et censuris absolvere possunt : pero en recobrando la
salud , queda obligado el penitente á comparecer ante el Superior ó
Sacerdote facultado para absolver de reservados , si estos tuviesen
aneja alguna censura , so pena de incurrir de nuevo en la misma.
7. Todos los reservados al Papa , en siendo ocultos , quedan por
derecho comun reservados al Obispo . Trid . , sess . 24 , c . 6 .
8. La reservacion sinodal dura aunque muera el Obispo , ó di-
mita el empleo , porque es per modum constitutionis : no así la que
se hace fuera del Sínodo , porque es per modum præcepti parti-
cularis.
9. Una vez que el reservado se hubiese acusado al Superior ó
651 ---
Confesor habilitado , se quita la censura y la reserva , aunque por
desgracia la confesion fuese nula ; à menos que fuese durante el
jubileo , y la nulidad proviniese de haber ocultado el reservado al
Confesor. Prob. S. Lig. , n. 598. Gury , 580.
10. En caso de grave necesidad , puede un simple Confesor ab-
solver indirecte de reservados , Quoties facultas , peti nequit a Supe-
riore , ne per litteras quidem , et adest periculum in mora , vel gra-
vissimum incommodum sequendum est , et hoc valet etiamsipeccatum
esset cum excommunicatione reservatum . Esto sí , dado que el peni-
tente no tuviese desde la última confesion otro pecado que confesar
que el reservado, tendria que declarar otro de la vida pasada , sobre
el cual pudiese recaer la absolucion directe , quedando luego cum
onere se sistendi superiori. S. Lig. , Gury, 575 .
11. Solicitacion. Dos pecados hay que merecen una particu-
lar atencion , por la malicia que en sí envuelven , y por los daños
gravísimos que acarrearian á las almas . El solicitante in confessio-
ne, y el pecado de que hubiese sido cómplice el mismo Confesor in
re venerea.
Segun el contesto de la Bula de Gregorio XV para que un Sacer-
dote incurra en el crímen y en las penas del solicitante in confessio-
ne, de cualquier sexo que sea el solicitado , basta que la solicitacion
se haya efectuado : 1.° In actu confessionis . 2. ° Ante vel post inme-
diate. 3.º Occasione confessionis . 4. Prætextu confessionis . 5.º Ex-
tra occasionem confessionis in confessonario . 6.º In quocumque loco
ubi confessiones audiuntur. 7.º Cum simulatione audiendi confessio-
nem, segun Benedicto XIV. 8.º Y esto sive verbis , sive signis , sive
nutibus, sive tactu , sive per scripturam aut tunc , aut post legendam.
9. Etiamsi sollicitatio mutua fuerit , sive sollicitationi pænitens con-
senserit, sive non . 10. Quamvis denunciandus careatjurisdictione.
44. Vel si longum tempus post sollicitationem jam efluxerit. 12. Aut
sollicitatio a confessario non pro se ipso, sed pro alia persona peracta
fuerit (1) .

(1 ) Y ¿cómo hay que proceder en semejantes casos ? Res ad Sanctam Sedem


vel ad Ordinarium deferri debet . - Nemo sine culpa mortali denuntiationem
omittere potest.— Admonendus est pœnitens circa hoc , neque enim ab admoni-
tione bona fides excusat . - Puniendus est Confessarius qui aliter agat.—Pœni-
tentes admoniti et omnino renuentes absolvi nequeunt : si vero se quamprimum
denunciaturos spondeant serioque promittant , absolvi possunt .-Denunciatio
anonyma nullam vim habet. —Non inquirendum utrum pœnitens sollicitationi
consenserit.Ipsamet persona sollicitata denuntiationem facere debet ; si
autem id fieri nequeat, laudandus Confessarius qui suam operam non deneget,
652
12. Cómplice. En cuanto á este siempre que la complicidad hu-
biese sido grave , cierta y formal , es decir , que el pecado no hubiese
sido puramente interno , ni meramente externo , sino ambas cosas á
la vez , y grave bajo entrambos conceptos; por mas arrepentido que
se acerque el penitente, por mas tiempo que hubiese mediado des-
de que se cometió el pecado , y por mas que aquel hubiese tenido
vergüenza de confesarlo á otros ; no puede el Sacerdote absolver al
cómplice in re venerea válida ni lícitamente , ni en virtud de la bu-
la de la Cruzada , ni en tiempo de jubileo , fuera del artículo de la
muerte , y solo cuando no hubiese otro Sacerdote para absolverlo .
No haciéndolo así, á mas del enorme sacrilegio que comete el con-
fesor , y de ser nula la absolucion , incurre en excomunion mayor
reservada al Sumo Pontífice. Y esto se entiende aunque el cómpli-
ce no fuese de diferente sexo (1 ) .
13. Compradores de bienes eclesiásticos : ¿ qué conducta
deberá el Confesor adoptar con ellos ? Hé aquí la que aconsejaba un
excelente profesor de moral y Canónigo Penitenciario de Tarrago-
na, D. Pablo Bofarull ; práctica segura , como que acaba de obtener
la aprobacion de la S. Penitenciaría .
Despues del Concordato de 1854 y de la adicion de 1859 pueden

et tunc pænitentis nomen supprimitur.-Non statim ac 1.ª denunciatio accipi-


tur, sed tantum a tertia in reum procedi solet ; cavendo solertissime, ne denun—
ciantium nomina reo manifestentur et sacramentale sigillum quoquomodo vio-
letur. Qui Ordinario flagitium sponte confitetur, quantumvis postea denuncia-
tiones accedant , multo lenius tractatur . —Omnes qui in his interveniunt , tum
ad dicendam veritatem , tum ad servandum secretum , sacramento adiguntur.
Pius IX 20 Februarii 1867,
(1 ) Para que se vea la gravedad de este pecado , Pio IX en 27 Junio 1866
declaró que aun cuando la Santa Sede conceda á los Obispos y á otros la fa-
cultad de absolver de todos los casos reservados al Papa, nunca se entienden
los comprendidos en la bula de Benedicto XIV que comienza : Sacramentum
pænitentiæ : y son los pecados attentantis absolutionem complicis in materia
turpi, y falso denunciantis sacerdotem aliquem de sollicitatione. Y habiendo yo
tenido que acudir á la Santa Sede para obtener dicha facultad , solo se me
concedió pro sex casibus: y esto dado que el caso fuese oculto , y remota prius
occasione amplius peccandi cum persona complice , injuncta gravi pænitentia
salutari, quodque ab audiendis complicum confessionibus , quantum citra grave
scandalum poterint , abstineant ; et si ad ipsos accesserint, monitas de nullitate
præteritarum absolutionum ad alium confessarium non complicem remittant .
Quod si evenerit ut aliquis confessarius tres complices , vel unam tantum , sed
tribus vicibus absolverit, tunc ei injungas ut officium Confessarii infra terminum
judicio tuo, pensatis circumstantiis definiendum , non tamen ultra sex menses,
omnino dimittat.
653
dichos compradores retener tuta conscientia los bienes eclesiásticos
que compraron segun las leyes que estaban entonces en vigor: pues
4.' la palabra: Non sunt inquietandi no significa solamente que no se-
rán molestados in foro externo, sino tambien que los pueden poseer
tranquilamente in foro interno. -2. ' Habiendo comprado estos bie-
nes como libres de toda carga pia , por haberse encargado el Go-
bierno de satisfacer las obligaciones que les estaban anejas compen-
sando de algun modo à la Iglesia , no se puede obligar á dichos
compradores ad implenda onera pia illis bonis annexa . Puede el
Confesor exhortarlos , pero no obligarlos á que lo hagan . - 3.º Te-
niendo la bula de la santa Cruzada , se puede absolver a dichos pe-
nitentes de la excomunion en que incurrieron . Recte Respondisse .
20 Jul. 1865.
14. Bula de la Cruzada. Segun el indulto presente otorgado
por Pio IX en Gaeta en 11 de mayo de 1849 , no se puede absolver
mas de reservados Sinodales toties , quoties se confiesen en virtud
de la Bula actual : solo puede absolver de los reservados , así Papales
como Sinodales , una vez en la vida y otra en el artículo de la muer-
te ; y dos veces en ambos casos tomando dos Bulas : exceptuándose
siempre la herejía mixta , la complicidad in re turpi con su peni-
tente, y la excomunion mayor en que ipso facto incurriria el Confe-
sor que absolviese á su cómplice ; á no ser que lo hiciese , instante
mortis periculo, ac deficiente alio Sacerdote . Brev. de Gaet. , n. 6 (*) .

(*) Ya que hemos indicado esta , veamos otras diferencias notables que
hay entre el Breve antiguo de Gregorio XIII y el moderno de Pio IX expedi-
do en Gaeta en 11 de mayo de 1849 sobre la Bula de la santa Cruzada.
Para ganar la indulgencia plenaria que Su Santidad concede á los que to-
men la Bula , ya no es necesario que la aplique el confesor elegido al efecto,
basta una buena confesion y comunion ; y respecto de los que no pudieren
recibir estos Sacramentos , les bastará el deseo , con tal que hubiesen cum-
plido con el deber pascual.
No concede Su Santidad indulgencia plenaria para el artículo de la muer-
te; pero permite que los Prelados den á los moribundos la bendicion papal,
por sí, ó por medio del sacerdote que hubiesen delegado.
No siendo ya la Bula una condicion indispensable para ganar otras indul-
gencias, pueden los fieles, sin tomarla, ganar todas y cualesquiera gracias é
indulgencias pontificias, menos las comprendidas en la Bula.
Para ganar indulgencia plenaria en los 87 dias que hay estacion en Ro-
ma , no basta visitar cinco altares , ó en su defecto uno cinco veces ; es pre-
ciso además verificarlo confesados y comulgados : á excepcion del Jueves
Santo , Domingo de Resurreccion , fiesta de la Ascension, y la tercera de las
estaciones que hay en el dia de la Natividad , en cuyos dias no exige el Su-
mo Pontífice la confesion y comunion . Brev. de Gaet . , n. 5.
- 654 -
Si alguno quisiese conocer los casos que hay reservados en las
diferentes diócesis de España , los hallará en el Suplemento al dic-
cionario de teología de Bergier. Solo faltan los de la nueva Diócesis
de Victoria, que consta de pueblos que pertenecian antes à los obis-
pados de Pamplona , Burgos , Santander y Calahorra . Por tanto ha
dispuesto el señor Obispo que continúe cada partido con los mis-
mos reservados que antes tenia. - Menorca tiene los mismos que
Valencia.

CAPÍTULO CUARTO.

ACLARACION DE VARIOS PUNTOS CONTROVERTIDOS.

Ayuno, Promiscuacion, Bula de la santa Cruzada.

Ayuno . Como difícilmente hallariamos en lo restante de la


obra lugar mas oportuno para tratar de la abstinencia y del ayu-
no; consignarémos aquí algunos decretos de la sagrada Penitencia-
ría sobre esta materia .
1. Si hubiese un motivo razonable , se puede invertir el órden
de la refeccion en dia de ayuno , como seria hacer la colacion á las
diez ú once de la mañana , y luego comer à las cuatro ó cinco de la
tarde . 19 En . 1834 .
2. Potest personis quæ sunt in potestate patris familias, cui facta
est legitima facultas edendi carnes , permitti uti cibis patrisfamilias
indultis , adjecta conditione de non permiscendis licitis atque inter-

La conmutacion de votos se hace ahora en virtud de la Bula in aliapia


opera : y la limosna que debe tambien imponerse en la conmutacion , se en-
trega al Comisario de la Cruzada para sosten del Culto y Clero.
La Bula de lacticinios se extiende tambien ahora á los eclesiásticos regu-
lares ; de manera que si , no teniendo aun 60 años cumplidos, dejasende to-
marla, no solo no podrian usar de lacticinios , pero ni aun de carne en tiem-
po de Cuaresma. 2.º Dipl. de Gaet.
La Bula de composicion , por lo que toca á frutos no ganados por omitir el
Oficio divino los que están obligados á él , no sufraga á los que tienen cura
de almas, ó están sujetos á la residencia personal. Brev. de Gaet. , n. 8.
Tampoco puede ahora el señor Comisario dispensar en las irregularidades
que antes se le permitian , con el que hubiese permanecido en ellas por es-
pacio de seis meses . Ibid . n. 8.
La oracion que se exige para el logro de ciertas gracias no se hace ahora
por la victoria contra los infieles, sino por la paz y concordia entre los prín-
cipes cristianos . Ibid . n . 4 y 9.
655 -
dictis epulis, et de unica comestione in die pro iis qui jejunare tenen-
tur. 16 En. 1834. - Et hæc resolutio valet ubique terrarum . Pero la
razon de esta concesion non est indultum patrifamilias concessum ,
sed impotentia in qua versantur filifamilias observandi præceptum.
27 May . 1863.- ¿ Y quién tendrá que dar el permiso à esos hijos
de familia ? Resp . Sufficere permissionem factam a simplici confes-
sario. Ibid .
3. Fideles qui ratione ætatis vel laboris jejunare non tenentur, li-
citepossunt in Quadragesima, cum indultum concessum est, omnibus
diebus indulto comprehensis , vesci carnibus vel lacticiniis per idem
indultum permissis quoties per diem edunt. 16 En . 1834.
4. Lo mismo debe decirse de la manteca : de suerte que , á no
expresarse otra cosa en el indulto , el que por razon de la edad ,
trabajo ú otra causa legítima esté dispensado del ayuno , y tenga
permiso de comer carne , puede usar de caldo , carne , lacticinios
y manteca cuantas veces tome sustento aquel dia . 8 Febr . 1828.-
46 En. 1834 .

5. No obstante de que Episcopus auctoritate apostolica concedit


fidelibus ut feria 2. , 3. , 5. , temporis quadragesimæ possint semel
in die vesci carnibus et ovis, iis vero qui ratione ætatis vel laboris je–
junare non tenentur permittit ut ovis sæpius in die utantur ; no se si-
gue que en aquellas diócesis en dichos dias se pueda comer carne
tambien sæpius in die: ni que aquellos que por la edad ó el trabajo
están dispensados del ayuno se puedan igualar con los que no pue-
den ayunar por razon de enfermedad, adeo ut pluries in dies quoque
vesci carnibus liceat. 27 May . 1863. — Hay que atenerse al indulto .
Promiscuacion . 1.º ¿Podrá promiscuar el que estuviese dis-
pensado del ayuno por las razones indicadas ? Consulat probatos auc-
tores. 13 Feb. 1834.-Estos no están acordes entre sí , pero yo me
inclino á que no puede ; á menos que por motivo de inapetencia ó de
salud , se lo aconsejare el médico . - Por lo menos es cierto que la
sagrada Penitenciaría permite tomar sopa de caldo, valetudinis cau-
sa, comiendo de pescado lo restante de la comida . 8 Feb. 1828 .
2. Por mas que se haya obtenido licencia para comer carne ó
lacticinios , nunca es lícito promiscuar en dias de ayuno . 8 En . 1836.
-Sean anchoas , arenques , ú otros peces salados , ó bien ostras ,
cangrejos, ú otro animal testáceo marino ; sean propia ó impropia-
mente llamados peces , con tal que vulgarmente se llamen así , nun-
ca se pueden mezclar con carne en los dias que se prohibe promis-
cuar. 16 En . 1634.
3.º ¿Pero será lícito promiscuar en dias de abstinencia que no fue-
656 -
ren de ayuno? Es cierto que no se puede en los domingos de cuares-
ma. 13 Feb. 1862. -En los viernes de entre año y en otros dias que
no sean de ayuno no cabe ya duda que se puede. Pues á mas de las
decisiones de la sagrada Penitenciaría de 15 Febr . 1834-18 Jul .
1856-13 Febr . 1862 , que pusimos en las cuatro primeras edicio-
nes, existe una muy reciente y terminante dada al Sr. Arzobispo de
Tarragona que en union de los Obispos sufragáneos de aquella pro-
vincia preguntaba á la Santa Sede .
1.º An talis concessio ( de promiscuar en los dias arriba dichos)
vere a sacra Pænitentiaria emanaverit:
2. An extendatur etiam ad eas Diæceses , in quibus prædicta con-
suetudo nondum totaliter abolita est.
3. An opus sit expectare, ut prædicta concessio Nobis a Commis-
sario Sanctæ Cruciatæ , ad hoc ut possimus tuta conscientia respon–
dere eis, qui nos hac de re interrogaverint, ipsis licere commixtionem.
Resp. S. Pænitentiaria mature perpensis expositis dubiis, respon–
dendum censuit, prout respondet: Affirmative quoad 4.am et 2.am par-
tem; negative quoad tertiam. 16 Sept. 1867.- La tercera respuesta
ya se habia dado antes del modo mas explícito : pues preguntando
un profesor de Teología, á quien tengo el honor de conocer , Utrum
fideles regni Hispanic possint uti prædicta dispensatione , etiamsi
hanc Episcopi non ostendant parochis, neque similiter parochi fideli-
bus ostendant, sed tantum fideles de ea certiores sint facti aliis mediis?
Attente consideratis expositis, respondet affirmative. 27 Nov. 1864.-
No obstante todo esto , exhortamos á los venerables señores Confe-
sores á que se atengan en la práctica al temperamento que adopta-
mos en la pág. 633 , ó mejor , que se conformen al parecer de uno
de los Prelados mas autorizados de nuestra España , el difunto Ar-
zobispo de Tarragona , D. José Domingo Costa y Borrás . Hé aquí
como suelta algunas de las dificultades que acabamos de indicar .
Bula de la santa Cruzada . 1. ° « Que el solo indulto cua-
<<dragesimal , que suele llamarse Bula de carne , no sufraga para
« hacer uso de ella en los dias prohibidos , sino que ha de tomarse

< siempre para este efecto la llamada de Cruzada , Indulgencias ó
<< lacticinios .
2.º « Que esta última , por sí sola , no habilita para comer car-
<< ne , si no es con las condiciones y circunstancias que la misma ex-
<< presa.
3. «Que los hijos de familia y dependientes domésticos de los
«<que tienen las expresadas Bulas de Indulgencias y de carnes , co-
<
< mo comensales de los mismos , pueden comerlas cuando las pre-
--- 657 -
< senten en la mesa , aunque no tengan la Bula. Pero nótense tres
«cosas : 1. Que si el principal tuviese haberes , ha de tomar Bulas
<para todos á fin de asegurar su conciencia . 2. Que los hijos ó de-
< pendientes timoratos han de recordar ó excitar á sus padres ó su-
<periores, si les advierten morosos ó retraidos , á que les procuren
<< dichas Bulas. 3. Que no es nuestro ánimo eximir de hacerlo por
<su parte á los mismos hijos de familia , comensales ó dependien-
<< tes cuando ellos contasen con algunos medios o recursos proce-
<dentes de ahorros y otros arbitrios que suelen proporcionarse ,
< pues la experiencia nos enseña que a veces se reunen los jóvenes
«ó personas de esta clase (y ¡ ojalá fuera siempre en pró de las bue-
«nas costumbres ! ) para sus desahogos, bailes y francachelas , gas-
<< tando sumas de bastante entidad.
4. «Que sean muy discretos en la apreciacion de la causa de
< pobreza. Las doctrinas antiguas parecen ampliativas , y las mo-
< dernas restrictivas . Conviene , pues , elegir un prudente tempe-
«
<
cramento , ó sea un término medio entre la flojedad de unas y la
<<tirantez de otras ; y no puede procederse de otra manera en la
<< práctica . Siendo tan sumamente módica la limosna señalada , no
chay términos hábiles para evadirse con la facilidad que algunos
< creen. Causa lástima , por cierto , el ver que por una cantidad
«
«<tan insignificante se invocan y rebuscan tantos pretextos para exi-
<
<mirse de tomar las Bulas . Si la limosna de estas fuera de 100 rs. ,
<< entonces en verdad habria muchos que podrian estimarse como
<pobres ; pero siendo tan exigua , son estos pocos , à no dudar , ya
< que tan poco costoso es el allegar y desprenderse para un fin tan
<loable y provechoso de una cantidad tan módica .
5. «Que cuando realmente merezcan la calificacion de pobres ,
«se les encargue que en cada uno de los dias en que hagan uso de
clos manjares que por otra parte les serian prohibidos , han de re-
« zar un Padre nuestro y un Ave María à la intencion de Su San-
<
<< tidad.
6. «Que fuera de la Cuaresma , en los viernes del año y otros
<« dias que no son de ayuno , sino solo de simple abstinencia de car-
<nes, procuren que se conserve la loable costumbre de no promis-
< cuar , aunque se tengan las Bulas ; pero no califiquen de pecado
clo contrario , cuando en virtud de estas se use de semejante pri-
<vilegio .
« Finalmente , conozcan todos que al prohibir la Iglesia el uso de
carnes en ciertos dias , y al imponer la obligacion del ayuno , no
<« abusa de su potestad , sino que hace un uso legítimo é incuestio-
42 PARTE II .
658 -
« nable de la misma , sancionado por el testimonio irrefragable de
<
<< todos los tiempos , lugares y personas dirigidas por el espíritu de
« Dios. » Circular de 10 de marzo de 1863 .

CAPITULO QUINTO .

MODO PRÁCTICO DE OIR BIEN LAS CONFESIONES .

1.º Antes de entrar en el confesonario. No basta conocer


en la teoría el alto ministerio que desempeña el Sacerdote : es pre-
ciso despertar la fe y pensar un momento antes en la grande obra
que se va a hacer.- ¿ Ves , Ministro del Altísimo , esa multitud de
penitentes ? ¿ No te parece ver representada ahí la muchedumbre de
enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que yacian junto à la Probática
piscina esperando que bajase el Angel del Señor y agitase el agua (1)?
Tú eres el ángel dichoso que va á restituir la salud no al primero,
sino à todos cuantos quieran descender á esta prodigiosa piscina , y
cualquiera que sea su dolencia . Ármate , pues, de paciencia y cons-
tancia ; que ningun pecador pueda decir : Hominem non habeo. Sin
duda ese santo tribunal está cercado y erizado de dificultades ; dis-
gustos , tédio , curiosidad , exceso ora de rigor , ora de condescen-
dencia, impaciencias y hasta sugestiones impuras te acometerán tal
vez : pues ¿cómo aquel fuerte armado se dejaria arrojar de su mo-
rada , sin probar de herir ó cuando menos inquietar al vencedor
que le arroja ? Pero no temas : Fidelis Deus , qui non patietur vos
tentari supra id quod potestis , sed faciet etiam cum tentatione pro-
ventum (2) . No te sentarás solo en el confesonario : Dios te asistirá ,
no lo dudes , y te inspirará ; pues está contigo confesando . Ecce ego
vobiscum sum (3). Y por otra parte ejerciendo bien tan sagrado mi-
nisterio, ¿qué gloria das á Dios , qué bienes no procuras al prójimo
y á tí mismo? Parece que á à solo Dios competia el privilegio de dis-
pensar la gracia y la gloria : Gratiam et gloriam dabit Dominus (4);
pero se ha dignado asociarte y compartir contigo tan grande honor.
Ejerciendo otros ministerios siembras , aquí recoges el fruto ; en
otros preparas el alma á recibir la vida de la gracia , aquí se la co-
municas. Sí , cumple bien con tu deber , y presto contará el Cielo
muchos escogidos mas ; presto esas almas de esclavas del demonio
pasarán á ser hijas de Dios y herederas del cielo; y si tenian la di-

(1 ) Joan.v, 4.— (2 ) I Cor.x , 13 .—( 3 ) Matth.xxvIII , 20 .—(4) Ps.LxxxIII, 12.


659
cha de serlo ya , á esta confesion deberán un nuevo aumento de
gracia y de gloria por toda la eternidad . ¿ Qué ánimo , qué celo y
pureza de intencion no inspiran estas ó semejantes reflexiones? Mas
¿ quién eres tú , siervo inútil , polvo y ceniza para sentarte en el
tribunal del mismo Dios , y dictarle por decirlo así la sentencia que
ha de fallar desde el cielo? Anticipatum Christi judicium, llama san
Cipriano al sublime ministerio que vas á ejercer . Pues con mucha
mas razon que Josafat decia á los jueces que habia establecido en
sus estados ; mirad , os diré , lo que haceis ; que no es el juicio de un
hombre , sino el de Dios que ejerceis : juzgad , pues , como él mismo
lo haria con entereza incorruptible, sin respeto à la cualidad de las
personas ; con el mayor desinterés , cerrado el corazon á toda dá-
diva y solicitacion. Mirad que el soberano Juez está presente à vues-
tros juicios , y que la sentencia que diereis recaerá sobre vosotros
en el dia de la cuenta . Videte quid faciatis : non enim hominis exer-
cetisjudicium, sed Domini : et quodcumque judicaveritis in vos re-
dundavit (1 ) . Siendo esto de tanta trascendencia, antes de sentarse
en el confesonario, diga la oracion enriquecida con 400 dias de in-
dulgencia por Pio IX , que hallará en nuestro Maná del Sacerdote .
2.º Durante las confesiones. El buen Sacerdote no perderá
nunca de vista que Dios le mira , le escucha y juzga , y que todo
cuanto dice ahora en secreto será un dia revelado al universo ente-
ro. -¿Siente su espíritu agobiado de fatiga ? Reanímele recordan-
do el alto ministerio que está ejerciendo.- ¿ Quisiera alguna com-
placencia ó pensamiento de vanidad robarle el relevante mérito de
accion tan santa? Purifique la intencion , pida al Señor , que dirija los
penitentes al confesor que mejor sepa celar los intereses de la glo-
ria divina y conducir mejor las almas á la perfeccion . ¿ Asoma al-
guna tentacion de curiosidad ó alguna idea menos pura? Redoble la
vigilancia, dirija jaculatorias al Cielo : Monstra te esse Matrem : Cor
mundum crea in me , Deus , et spiritum rectum innova in visceribus
meis ; ỏ bien escóndase en las llagas de Jesús crucificado : Non in-
veni tam efficax remedium, quam vulnera Christi; in illis dormio se-
curus, et requiesco intrepidus . (S. Agust . ) — ¿ Ocurre alguna duda ó
dificultad imprevista? Sedes sapientiæ, ora pro nobis . Iluminadme,
inspiradme , Señor . — ¿ Halla un pecador obstinado , ciego , y que
rehusa la luz ; enfermo , y que hasta se rebela contra el médico que
quiere darle salud? Diga invocando al Angel custodio del penitente ,
y á Dios que sabe triunfar de las voluntades mas rebeldes ; Señor ,

(4) II Paral . XIX, 6 .


660
Vos me habeis puesto aquí : yo ejerzo vuestras veces , asistidme ;
pues sin vuestra ayuda no puedo desempeñar dignamente funciones
tan sagradas.
Anime bondadoso al penitente , escúchele sin perturbarse , y sin
hacer gesto alguno que pueda revelar indirectamente el sigilo, pre-
gúntele supliendo lo que aquel no alcanza , y vaya con exquisita
prudencia escudriñando los lóbregos senos de su conciencia enma-
rañada, pero evitando siempre toda conversacion inútil . Bueno será
todavía en confesiones largas y lúbricas mezclar de cuando en cuan-
do alguna corta reflexion sobre la misericordia divina y el peligro
que el pecador corria de condenarse , à fin de que la prolongada
acusacion de faltas impuras no exponga al penitente ni al confesor
al riesgo de ser tentado en el mismo tribunal de la Penitencia.
Descubierto ya el estado del penitente , pregúntese el Confesor á
sí mismo ; ¿ qué haria , qué diria Jesucristo si estuviese en mi lu-
gar ? Secundado , pues, de la gracia divina, vaya con ternura mos-
trando y ponderando al penitente las hondas heridas del alma , la
negra ingratitud con que ha correspondido á los beneficios divinos,
y lo que será justo haga en adelante para reparar su loca conducta
pasada . Estudie además las disposiciones del penitente y las inspi-
raciones de la gracia , para ver qué partido podrá sacar , y qué pi-
de Dios de aquella alma . ¡ Qué dicha , si logra arrancar al infierno
esa presa que Lucifer tenia por suya ! Cuando menos , ¡ qué consuelo
si logra reparar siquiera , ó disminuir las innumerables ofensas que
contra Dios se hacen cada dia !
Aun cuando no siempre triunfase de la dureza del corazon hu-
mano, y tuviese alguna vez que negar la absolucion , no se desani-
me por esto. Como hagas lo posible para reducir y disponer al
penitente , no quedarán sin recompensa tus esfuerzos , ó Ministro
del Altísimo . Dios galardonará tu paciencia , tus exhortaciones y
lágrimas . El mismo penitente reconociendo su culpa saldrá tan edi-
ficado de tu celo , como disgustado de sí mismo ; que à pesar de no
haber tenido la absolucion , mas de una vez ha sucedido que el pe-
nitente ha traido otros pecadores à los piés del caritativo Confe-
sor á quien habia visto tan deseoso de salvarle. No se desaliente,
pues , el Ministro fiel : Curam exigeris, non curationem, exclama san
Gregorio el Grande .
3.º Salido del confesonario, á la primera ocasion que se le
presente , examine cómo se ha portado en él. ¿ Cómo ha acogido,
ayudado y soportado al penitente ? ¿ Si se le han escapado expresio-
nes ó preguntas que pudieran hacer siniestra impresion en su
661
ánimo? ¿ Si ha decidido los casos , dado , diferido ó negado la abso-
lucion , segun los principios de la mas sana teología ? ¿ En fin , si su
conducta ha sido digna de un ministro y representante de Jesu-
cristo? ¿ Duda si ha sido acertada su manera de ver y apreciar las
cosas y de decidir las dificultades que se le han ofrecido ? Búsquelas
en algun autor , ó consúltelas con un experimentado Confesor, pero
con tal cautela , que no pueda este venir en conocimiento del peni-
tente (1 ) . Finalmente, dé gracias al Señor por las conversiones que
hubiese hecho y por las buenas inspiraciones que le hubiese suge-
rido , pidiéndole humildemente que perdone y corrija los yerros que
hubiese cometido , no olvidándose nunca de rogar á Dios para que
perserveren los penitentes en las generosas resoluciones que hubie-
sen formado.
Es indecible lo que este exámen contribuye á formar un buen
Confesor y á atraer las bendiciones del Cielo sobre sí y sobre los pe-
nitentes . Por esto lo aconsejaba mucho san Francisco Javier. Lea
de vez en cuando el exámen de la pág. 396 .
Decretos. No se omita la palabra Deinde , pues decidió la sa-
grada Congregacion : Nihil esse innovandum . 11 Mar. 1837 .
Cuando hubiere gran concurso de penitentes bastará decir desde el
Dominus noster Jesus-Christus hasta el Passio . S. R. C. 27 Febr.
1847.-Y aun en peligro de muerte bastaria decir : Ego te absolvo
ab omnibus censuris et peccatis tuis in nomine Patris , et Filii , et
Spiritus Sancti. Rit. Rom . - No hay que mudar nada en el Confiteor .
18 Ag. 1629. - No pueden los Religiosos añadir el nombre de su
Fundador . 20 Mar. 1706. - Ni de otro Santo alguno sin autoriza-
cion de la santa Sede . 3 Mar. 1734 .
Para los Religiosos : se preguntó á la Sagrada Congregacion
de los Obispos y Regulares 4.º ¿ si un Religioso Agustino podia con
licencia del Prior confesarse con un Confesor aprobado del Ordina-
rio , pero seglar , ó de distinto órden ; y si podia el Prior dar seme-
jante licencia? Affirmative ad utrumque , dummodo Sacerdos fuerit
ex approbatis ab Ordinario loci : pro aliis Ordinibus standum eorum
constitutionibus et statutis . 3 Jun. 1861.
2. ¿ Si un Religioso podia válidamente oir las confesiones de los
seglares cum sola facultate Ordinarii , invito suo Superiore ? Affir-
mative.
3. Si podia el Superior privar á sus súbditos de oir semejantes

(1 ) No olvide el Sacerdote que fuere consultado, que tambien le compren-


de á él la obligacion del sigilo. S. Lig. n. 648.
662 --

confesiones, y suspenderlos ? Affirmative : ita tamen, ut Religiosus


suspensus illicite, non vero invalide confessiones excipiat.
4.° ¿Si vale esta suspension intimada sin escrito alguno , sola-
mente de palabra ? Affirmative , cum feratur per modum præcepti
particularis.
De consiguiente es válida dicha absolucion , y aunque esté sus-
penso y peque mortalmente no incurre irregularidad alguna el sub-
dito, cum nullam spreverit canonicam censuram. S. C. Ep. et Reg.
2 Marz. 1866 .

CAPITULO SEXTO.

MÉTODO PARA LA CONFESION GENERAL .

Cuan necesaria sea muchas veces.


Ardides para sonsacar los pecados al penitente.
Suma necesidad de preguntar con discrecion.
Modo fácil de hacer la confesion general.

Necesidad de la confesion general . ¡ Cuánta razon tenia


santa Teresa para decir á uno de nuestros PP. Misioneros : Padre ,
predique V. R. á menudo contra las confesiones sacrilegas ; porque
Dios me ha revelado que los mas de los cristianos se condenan á
causa de confesiones mal hechas! Aun á los que viven una vida ar-
reglada aconsejan los Maestros de la vida espiritual , que hagan de
vez en cuando un repaso desde la última confesion general que hu-
biesen hecho ; ¿ qué será si hubiese motivos para temer no hayan
callado algun pecado grave en la confesion... disminuido à sabien-
das el número... ocultado algunas de las circunstancias que mudan
de especie ó constituyen un nuevo pecado... confesádose sin dolor ...
ni propósito verdadero... no cuidándose de quemar los malos libros,
de restituir, de perdonar al enemigo , de dejar la ocasion próxima
de pecar, etc.? ¿ Y cuántas almas caen en estos lazos ; cuántas los
ocultan ó niegan al Confesor, sobre todo donde apenas hay Confeso-
res desconocidos , y los pocos que hay no pueden soportar que nin-
guna de sus penitentas se dirija á otro? Aun donde no reina esto,
cuesta tanto á ciertas personas ser sinceras en la confesion (1 ) , ¿qué
será donde reinen esos miserables celos ?

(1 ) He encontrado personas que habiendo recibido tres y cinco veces los


últimos Sacramentos , persuadidas de que iban á morir y á condenarse , ni
663
Pocas misiones he dado , en las cuales , sumando el número de
confesiones oidas , no haya encontrado de cada diez , cinco , seis .
"
siete, y á veces ocho y nueve confesiones generales necesarias. Mi-
ren, RR. PP. Confesores , qué libertad debiéramos dar á los peni-
tentes para ir con el que quieran ; miren los RR. Sres . Párrocos
con qué ansia debieran proporcionar cada cinco años una mision á
sus feligreses y entre año algun Confesor forastero , sobre todo al
aproximarse al cumplimiento pascual , recordando entonces al pue-
blo lo mucho que importa no ocultar nada al Confesor . ¡ Pero miren
tambien todos , con qué cuidado debiéramos ir en no hablar nunca
de cosas oidas en confesion ! Si aun , yendo con la mas exquisita es-
crupulosidad en este punto , se calla tanto pecado por vergüen-
za ; ¿ qué seria si no se fuese con sumo cuidado? ¿ Qué daños no po-
dria ocasionar la mas ligera indiscrecion en esta materia ? Sepa,
pues, y vea todo el mundo por nuestra conducta que el corazon del
Sacerdote es una arca enteramente cerrada : que su boca está sella-
da con el sigilo mas inviolable ; porque la confesion es cosa tan sa-
grada, que preguntándome si sé una cosa , no conociéndola mas
que por la noticia adquirida en la confesion , puedo y debo respon-
der, aunque sea con juramento, que nada sé . Pues , como dice el
Angélico Doctor : Homo non adducitur in testimonium, nisi ut homo:
etideo sine læsione conscientiæ potest jurare se nescire quod scit tan-
tum ut Deus. Illud autem quod sub confessione scitur , est quasi ne-
scitum, cum illud non sciat aliquis ut homo, sed ut Deus . Summ . S.
Thom . quæst. 14 .
Ardides para sonsacar los pecados al penitente. No
espere el Confesor que vaya el penitente à decirle : Padre , callo
pecados por vergüenza , quisiera hacer confesion general : esto su-
cederá poquísimas veces. Casi siempre él mismo las tendrá que ir

aun entonces habian tenido valor para decir sus pecados al Confesor ! Tres
veces vino una jóven á confesarse conmigo ; la vez que menos habia hecho
cuatro horas de camino á pié , y un dia hasta cerca de diez , declarándome
todas las veces nuevos pecados callados por vergüenza : ¿ quién sabe lo que
hice para inspirarle confianza ? Y bien parecia tenerla, á pesar de tener mu-
chos otros Confesores y Misioneros á su disposicion , cuando venia á mí con
tanto trabajo , y se sentia con valor para decirme llorando que de nuevo me
habia engañado. Pues tres veces seguidas me ocultó pecados, tanto se habia
apoderado de ella la vergüenza : si la cuarta vez me engañó, Dios lo sabe.-
No extrañes , amado Lector, que haga en esta obra semejantes revelaciones;
creo que lo reclama el bien de las almas ; y pocos tendrán mas libertad de
hacerlo sin quebrantar el sigilo , habiendo tenido el consuelo de ejercer el
ministerio en cinco reinos y en cerca de novecientas parroquias.
- 664 -
sonsacando con ingeniosos ardides . Para lo cual podrán servir las
reglas siguientes :
1. En el artículo de la muerte , en tiempo de mision , jubileo,
novenario , es decir , siempre que Dios se dignare mover los cora-
zones como si fuera mision , y cuando una persona trate de abrazar
estado, induzca el celoso Confesor al penitente á hacer confesion
general . Vea por lo menos si en la niñez, juventud ó edad viril no
ocultó por vergüenza algun pecado al Confesor .
2. Siempre que una persona de vida ordinaria que casi nunca
hubiese hecho confesion general , movida de algun sermon , de una
muerte repentina , ó de algun toque extraordinario de la gracia,
pidiere hacerla , no se lo rehuse el Confesor . Mire que con ello hará
á esa alma un grandísimo bien . Los hay que se contentan con pre-
guntar, si han callado por vergüenza pecados al Confesor : en res-
pondiéndoles que no, se niegan á admitir confesiones generales.
¡ Ah , Señores , dejen VV. al penitente que se explique : no importa
que lo haga sin órden ni método : déjenle hablar : aquí saldrá una
horrible blasfemia , allí un adulterio , un hurto , otro pecado mas
nefando todavía : y bien ; ¡ habia V. dicho eso al Confesor ? No, pa-
dre, nunca me habia atrevido . ¡ A cuántas almas sacará con ese ar-
did de las garras del lobo infernal !
3. Suponga al penitente mas bien culpable que inocente , pues
así le disminuirá el rubor que tendria de confesarse reo . Es verdad
que no se puede observar el mismo método con toda clase de perso-
nas : pero si yo comienzo á preguntar ; no habrá tenido V. ningun
pensamiento malo ... esto será sin querer y muy raras veces… ¿qué
rubor no inspiro al que no solo tuviese malos pensamientos , sino de-
seos y obras las mas nefandas que acusar de cada dia? Al contrario,
¿ cuánto no facilito su confesion , suponiéndole casi mas culpable de
lo que es ? Se arroja , por ejemplo, á mis piés un hombre ... á la
manera de embozarse y de explicarse veo que está todo agitado...
le pregunto , ¿ cuánto tiempo hace que no se confesó ?... Queda sin
respuesta... si le digo dos ó tres meses, se desalentará... le echo un
crecido número de años , veinte , treinta , segun la edad que tenga...
No, Padre, me responde animoso , no hace mas que quince ... Al
llegar al número de veces queda corrido y no sabe qué decirme...
¿ Serán sobre unas trescientas veces? No, Padre, solo unas cien-
to... Me conviene saber cuánto tiempo hace que empezó aquel mal
hábito ... cuando pecó la última vez . Si lo dejo al penitente , con-
testará poco tiempo à la primera pregunta , y mucho á la segun-
da . Le pregunto : & hace diez y ocho años que V. contrajo ese há-
665 ---
bito ? No, Padre, solo habrá unos doce. ¿ Ha pecado V. hoy ? No,
Padre , hace ya dos dias . Con esta industria se logra que el peni-
tente en vez de acusarse tenga mas bien que excusarse : dilátase en
gran manera su corazon , sobre todo si ve que nada espanta al
Confesor (1) .
4. Llega á mis plantas una doncella en extremo vergonzosa :
cuesta mucho arrancarle un pecado : aun entonces me servirá mu-
cho este método , pero empleado con gran pulso y tino . Comenzan-
do por animarla , la excitaré à decir cuanto remuerda su conciencia
sin asustarme por nada : dice dos ó tres veces no mas... pregunta-
ré, si fué cada semana , cada dia ... Hay que valerse poco mas ó me-
nos del mismo método que aconsejamos para los niños , vide pági-
na 598 : acúsese á las amigas que tienen conversaciones tan ma-
las... á los jóvenes que son tan atrevidos, etc. Niega un pecado que
creo habrá cometido... le preguntaré de allí á un rato : ¿ cuántas
veces ha dicho V. que ha cometido tal cosa ?... Tantas ... Aquí sobre
todo hay que ir gradatim , del pensamiento al deseo , á las miradas,
palabras , obras, con quién, qué número de veces , etc.
Suma necesidad de preguntar con discrecion. Hé
aquí tal vez el caso mas espinoso y desgraciadamente mas comun
de lo que se piensa . Acércase una de aquellas personas ladinas,
una de aquellas lenguas viperinas, tan ligeras y bien cortadas en
los salones , y únicamente taciturnas y vergonzosas en el confeso-
nario : pregúnteme V. Padre. ¡ Pobre Confesor si lo hace ! Pronto

(1 ) A estos y á otros muchos penitentes , creo , no conviene reprender á


cada mandamiento . Predicando un novenario de Animas en cierta villa que
habia tenido una larga mision de cuatro semanas dada por tres celosísimos
Misioneros , encontré tanta multitud de pecados callados por vergüenza en
la misma mision , que en un solo dia tuve que revalidar veinte y siete con-
fesiones de esta clase. ¿ Cuál seria la causa de esto ? Bien podia ser el que
muchos Confesores eran de la misma poblacion: pero me temo no contribuye-
se tambien mucho el hacer su exhortacion ó reprension á cada pecado . Este
método 1.º alarga mucho las confesiones.-2 . ° Hace que el Confesor hable y
reprenda sin pleno conocimiento de la causa.- 3.º Retrae mucho al peniten-
te de declarar los demás pecados ... pues se dice él : si esto que yo miraba
como un escrúpulo me lo reprende tanto ; que hará si le digo aquel enorme
crímen, etc. , etc.-4.º Desanima al penitente: pues tanto y tanto le amonesta
el Confesor , que cansado y asustado acaba por decirse, esto no es para mí.
-Escuche pues el Confesor toda la confesion; ayude al penitente á decir to-
dos los pecados ; y cuando tenga pleno conocimiento de la causa : entonces
cargue el acento sobre las cosas que mas pueden escandalizar y dar ocasion
á otros pecados, y si no quedase hecho un santo, á lo menos se irá aficionado
á los Sacramentos y estará en camino de salvacion .
666 -
la confesion aderezada con el guiso que quiera darle la penitenta ,
será el platillo de murmuracion mas delicioso que se presente en
las tertulias. Yo aconsejo al Confesor que la excite à acusarse ella
misma. Diga V. todo cuanto le dé pena : ya comprende V. que no
soy yo quien tiene que adivinar los pecados ; es V. que viene para
acusarse y decírmelos todos . Dígalos pues con humildad y sin temor
alguno yo la ayudaré despues en lo que convenga . Nada descon-
cierta mas los planes de semejantes personas ; y nada mas justo que
este modo de proceder . Hacer lo contrario seria poner el Sacramen-
to en ridículo . ¿ Qué diriamos de uno que se nos presentase con un
arca cerrada... adivine V. lo que hay aquí dentro.... ó de otro que
fuese al médico ... pregúnteme V. , Sr. doctor ... ¿ Le duele á V. la
cabeza ? No , señor ...¿ El estómago ? Tampoco... ¿El pecho? Menos .
¿El pié ? ¿ el brazo? ¿ la pierna ? Mucho menos ? ... Si una persona
de gran facilidad en explicarse , se portara así con un facultativo ,
¿ no se creeria este insultado?... Explíquese el penitente, y con esto
veo si está ó no preparado...si es ó no instruido... si es de concien-
cia timorata ó relajada ... veo qué pasiones le dominan , qué rumbo
debo seguir en las preguntas, etc. ¿ Es inocente ? Tengo que ir por
graduacion como acabamos de indicar arriba . ¿ Es un pecador des-
almado? no hay que andar con tanto rodeo , ni tengo que inquie-
tarme tanto por indagar los pensamientos ó deseos . Pues claro es
que nadie llega al último escalon , sin subir antes los primeros . A
no hacerlo así , ¿ cuántas preguntas inútiles, y tal vez arriesgadas?
¿Y cuántos penitentes acostumbrados à ese modo de proceder , no
cuidan de examinar la conciencia ? Dicen lo primero que les vie-
ne á la boca ; y si el Confesor no acierta á preguntar el pecado
que han cometido , lo callan , imaginándose tal vez que no debe
serlo, cuando aquel no lo pregunta . Estas precauciones son tanto
mas necesarias , cuanto hay personas que llegan hasta á decir pe-
cados que nunca hicieron , solo para ver qué preguntas les hará el
Confesor. Y si este fuese por desgracia uno de los que no reparan
en hacer preguntas , si no curiosas , à lo menos innecesarias , re-
cónditas y avanzadas , ¿ qué daños y escándalos no se podrian se-
guir (1 ) ?

(1) Dolendum sane est , inter juniorum Sacerdotum manus versari opera
quædam, medico certe quam Theologo digniora , in quibus non tam exhiben-
tur species, quam describitur modus quo puellæ et uxoratæ in sextum decalogi
præceptum delinquere valent . Quid indignius purissimo illo Pænitentiæ tribu-
nali ac sanctitatis sede , quam si a Confessario inquireretur , quomodo manus-
tupratio puellæ habita fuerit ; quonam instrumento usa sit et alia hujusmodi,
667 -
Modo facil de hacer la confesion general . Descubier-
ta ya la necesidad de hacer confesion general , si fuere persona que
pueda facilmente volver , cítesele dia y hora , para que, disponiéndo-
se, la haga con toda satisfaccion. Mas si fuese uno de aquellos hom-
bres que difícilmente vuelven, no remitirle á otro tiempo ni asus-
tarse por esto : imitando la conducta del buen Pastor, haga abs-
traccion de la grey que le aguarda, y ocúpese de esta oveja tantos
años descarriada.
Haga, pues , ahora la confesion general ; infórmese el Confesor
de la edad, estado , oficio y fases principales de la vida del peniten-
te. Vea cuántos años hace que calla tal pecado : -cuándo empezó ,
cuánto duró aquel mal hábito : -si dura todavía : - con qué fre-
cuencia se confesaba : - cuántas veces peca ahora , y pecaba antes
al dia , al mes , año, etc. — Si era á solas , ó tambien con otros :-
¿Con qué clase de personas ? ¿ Cuántas casadas, solteras , etc. ? ¿ Si
se atentó solamente, ó consumó tambien el acto ? ¿ Si hubo prole ?
¿Qué se hizo de ella ? ¿Cómo se repararon los daños , etc. ? No es ne-
cesario inquirir escrupulosamente los pensamientos, deseos , moro-
sidad en resistir , porque es imposible averiguar esto , y ya se ve
por otra parte que esta alma era una selva abierta à todas las
fieras.
Por el mismo estilo irá examinando y preguntando sobre los de-
más mandamientos, omitiendo lo que fuese controvertido ó materia
leve solamente, por no ser materia necesaria del Sacramento , ni
aun en las confesiones ordinarias . Pues Venialia, quibus á gratia

quæ calamus horret , et quæ tamen typis sæpius mandata a pluribus avide per-
leguntur? Quonam titulo has libidinis latebras perscrutaretur Sacerdos ? An
quia hic vel ille peccandi modus valetudini magis directe noceret ? At cum fa-
teantur auctores illi, pollutionem , quæcumque illa sit , et quocumque pacto ex-
citetur , exitialem esse valetudini ; erit ne hæc causa sufficiens , cur , summo
pænitentis et Confessarii periculo, abstrusa libidinis perscrutari , et arcana ip-
sis fortasse medicis ignota penetrare velis ? Si puella , cujus confessionem exci-
pis, hos lubricos peccandi modos ignorabat , et quod non semel accidit , ut eos
addisceret ad te venit; quod scandalum ?... Si hanc scientiam optime callebat,
ast nunc rubore suffusa circumstantiam illam , cæteroquin inutilem, fateri non
audet; quot confessiones sacrilegæ inde oriri possunt? ... Numerum peccatorum,
easque circumstantias quæ novum peccatum inducere possent , non peccati des-
criptionem a peccatore exigit Tridentina Synodus... Quot infelices pœnitentes
ob incautam Confessarii interrogationem aut explicationem innocentiam et
animam perdiderunt! Tales Confessarii non animarum salvatores , sed homi-
cidæ vocandi sunt . Multo melius est in pluribus deficere , quam in uno supe-
rabundare ratione integritatis confessionis in materia luxuriæ Gury, tract . de
Pænit. n. 616.
― 668 -

Dei non excludimur, et in quæ frequentius labimur, quamquam recte


et utiliter in confessione dicantur : taceri tamen citra culpam , mul-
tisque aliis remediis expiari posunt. Conc. Trid . , sess . 14, c . 5 .
Aunque convenga hacerlo , no obstante , tampoco hay obliga-
cion de distinguir los pecados cometidos desde la última confesion
de los ya confesados en otras ocasiones. Lo que importa es, que el
penitente los deteste y aborrezca bien : que los llore y se enmiende
y haga penitencia de ellos . De esta suerte un diestro Confesor , sin
perder la presencia de espíritu , puede en poco tiempo obtener una
buena confesion general . Y aunque vaya hecha à grandes rasgos y
pinceladas, no obstante adquiere así mas exacto conocimiento de
los vicios y costumbres del penitente , que no la tendria con las re-
peticiones interminables de aquellos que les parece no se confiesan
nunca bien, si no hacen una descripcion detallada de cada pecado.
Obtenido lo principal , puede recomendar al penitente que vuel-
va siempre que quiera, si le ocurriese algun nuevo pecado . Sobre
todo exhortele á que se confiese à menudo , déle una penitencia fa-
cil de cumplir, por ejemplo, varias partes de rosario, aunque sea
en casa con la familia; imponiéndola otra mas grave, si se quiere ,
pero de devocion . Sobre todo muéstrese imperturbable mientras el
penitente declara sus culpas ; no sea nimio , escrupuloso y gravoso
en las preguntas : diligentia non qua supra modum graventur , dice
Leon XII en la inmortal incíclica citada, pág. 637. Y aun cuando
dijimos que convenia reservar las exhortaciones y reprensiones pa-
ra lo último ; esto no impide que el Confesor para evitar en sí y
en el penitente pensamientos torpes con la larga narracion de co-
sas lúbricas, no pueda interrumpirle alguna vez con estas ó seme-
jantes reflexiones y si hubiese V. muerto, infeliz , ¿ dónde esta-
ria ? ¿ Cuántos años hace que estaria V. ardiendo en el infierno ?
¡ Y qué bondad la de Dios que le quiera perdonar ahora tanto pe-
cado , etc. !

APENDICE

sobre los pecados á que deberá atender el confesor segun


las diferentes clases de personas .

No pongo aquí el exámen sobre los mandamientos de la ley de


Dios y de la Iglesia comunes á toda clase de personas . Podrá verlos
cualquiera en los autores, ó en mi Ancora de salvacion . Apuntaré úni-
camente los pecados principales en que suelen caer diferentes clases
de personas .
669

Padres y cabezas de familia.

Examine si rezan cada dia el rosario con la familia, ó se encomien-


dan á Dios cada noche. Si hay esto, buena señal ; tienes á tus piés el
padre de una familia ejemplar.
Si tienen cuidado de que sus hijos y dependientes cumplan los
deberes religiosos , y sobre todo de que no trabajen en los dias de
fiesta .
Si les han dado buen ejemplo y enseñado la doctrina cristiana.
Si los reprenden y castigan cuando y como merecen ; sin echar vo-
tos, juramentos ni maldiciones .
Si han malgastado los bienes en juegos, embriagueces y cosas ilí-
citas.
Si cuidan de la separacion debida entre ambos sexos.
Si permiten á sus dependientes salir de noche, ó recogerse tarde...
galantear, frecuentar casas , compañías ó divertimientos peligrosos .
Si pagan las deudas y dan al jornalero y á los criados el salario
correspondiente.
Si dan limosna segun sus haberes.
Si permiten en casa blasfemias, conversaciones malas, libros ó pe-
riódicos irreligiosos , estampas indecentes , etc. Generalmente ha-
blando , no los absuelva sin que hayan quemado ó entregado antes
estos libros.

Negociantes y mercaderes.

Vea si han codiciado los bienes del prójimo .


Si han guardado ó administrado fielmente las cosas que se les han
confiado .
Si han defraudado ó engañado en algo , ya sea en la calidad de
los géneros, ya en el peso ó medida . ¿ Cuántas veces, y en qué can-
tidad ?
Si han hecho contratos ilícitos ó usurarios .
Si prevaliéndose de la necesidad ó ignorancia de alguno, compra-
ron mas barato ó vendieron mas caro de lo justo .
Si han mandado , aconsejado ó consentido que se hiciese algo en
perjuicio del prójimo .
Si á sabiendas han comprado cosas hurtadas.
Si se han apoderado de todos los géneros ó hecho monopolio inde-
bido .

Si han restituido ó reparado el daño que hicieron al prójimo :


pues, si pudiendo , no quisiesen hacerlo , serian indignos de absolu-
cion : no pudiendo devolverlo todo , restituyan á lo menos la parte
que puedan .
- 670 -

Escribanos , abogados y jueces.

Vea si tienen la ciencia necesaria para el desempeño de su oficio.


Si han sido diligentes en la inquisicion, sustanciacion y conclusion
de las causas .
Si por leves indicios han procedido contra alguno .
Si una vez descubierto el delincuente, se ha sobreseido la causa
por algun soborno ó dádiva oculta.
Si han aducido testigos ó instrumentos falsos ; si sobornados por la
parte adversa, omitieron razones que hicieran mas probable el dere-
cho de la parte condenada .
Si salió condenado el inocente sin plena probanza del delito .
Si imponiendo una multa pecuniaria, se distribuyeron entre sí el
dinero sin derecho legítimo.
Si por su culpa se ha retardado la expedicion de la causa, perdido
ó ganado injustamente el litigio.
Si conociendo que la causa no era bastante justa ó probable, des-
engañaron al cliente.
Si han exigido ó percibido mas salario del tasado por la ley.
Si extendieron algun documento ó certificado falso -— ú otorgaron
escrituras sobre ventas , compras , préstamos ó contratos ilícitos.-
Qué perjuicios han causado, y si los han reparado.
Si con igual celo defendieron la causa del pobre, que la del rico.

Médicos , cirujanos y farmacéuticos .

Examine si por carecer de la ciencia necesaria, por no acudir á


tiempo, ó por descuido, se les ha muerto algun enfermo .- Si falleció
sin Sacramentos , ó los recibió sin fruto por aguardar mucho á ma-
nifestar el peligro.
Si proporcionaron remedios que pudieran producir el aborto.
Si exigieron honorarios exorbitantes por alguna cura.
Si dejando los remedios ciertos han empleado los dudosos.
Si abusando de su posicion, han satisfecho algun deseo impuro.
Si adulteraron los medicamentos ó sustituyeron otros que no pro-
dujesen el debido efecto .
Si cohechados con dinero libraron certificados de dolencias y ma-
les que no existian por librar á uno de la milicia.
Si con igual caridad han asistido al pobre que al rico.

Jóvenes y estudiantes.

Examine si tienen á los padres, maestros y superiores la sumision,


respeto y obediencia debida .
671
Si los han despreciado , insultado de palabra, ó deseado la muerte.
Si han llegado hasta á la infame accion de amenazarlos , ó de po-
ner en ellos las manos. ¡ Qué pecado ! No absuelva , á los tales , sin
haber exigido antes la satisfaccion debida .
Si provocándolos á ira fueron causa de que profiriesen blasfemias,
maldiciones ó palabras escandalosas .
Si han inducido á algun hermano ó compañero á desobedecer á pa-
dres y maestros.
Si han faltado á la escuela ó enredado en ella.
Si estudian , trabajan y cuidan bien de las cosas de casa .
Si á escondidas han comprado , vendido ó retenido algo .
Si son condescendientes con los hermanos , ó por el contrario si ri-
ñen y se pegan entre sí.
Si van con malos compañeros, de noche sobre todo.
Si han cantado canciones obscenas , leido novelas, permitidose li-
bertades y chanzas impuras .
Si galantean y á qué cosas se han propasado. - Si van á bailes ,
saraos, comedias , y juegan dinero quitado á sus padres .
No les mande fácilmente que pidan perdon á estos ; á no ser que lo
acepten gustosos , y aun diciéndoles entonces que no pecarán si no lo
hicieren.

Casados.

Si viven en paz y buena armonía entre sí, con los suegros y demás
parientes.
Si han negado el débito á su consorte sin causa legítima , ó imaginán-
dose que todo era lícito, han profanado la santidad del matrimonio.
Si han escandalizado á la familia con discursos y acciones libres.
Si se sufren mútuamente los defectos , ó al contrario se molestan
con celos indiscretos, y maltratan de palabra ó de obra.
Si han guardado la fidelidad prometida á Dios y á su consorte.
Examine en particular si la mujer cuida bien de su familia.
Si trata al marido con el cariño y respeto debido.
Si ama á sus hijos con amor excesivo , dejándolos vivir segun sus
caprichos, excusándolos y defendiéndolos cuando el padre quiere jus-
tamente castigarlos .
Si les ha maldecido, deseado la muerte ó echado imprecaciones.
Si resiste injustamente al marido y porfía con él.
Si malgasta el dinero en vanidades y antojos.
Si está reñida con alguna vecina ó parienta.
Si en el traje, modo de hablar y proceder guarda la modestia y re-
cato conveniente, sobre todo dando el pecho ó vistiendo á la criatura.
Si pierde el tiempo en visitas , conversaciones frívolas, murmura-
ciones , etc.
672 ―
Pregunte si tiene dudas sobre el matrimonio, y dado que tengan
pocos hijos y crecidos, vea si su marido teme tener demasiada prole .
Viéndose la mujer ó la hija solicitadas por un criado ó amigo de la
familia que tiene libre entrada en casa, evitarian á veces innumera-
bles pecados , diciendo la hija á la madre y la mujer al marido lo que
pasa.

Criados y trabajadores.

Examine si dan, desperdician ó defraudan alguna cosa de los amos.


Si cumplen fielmente lo mandado .
Si trabajan en dias festivos y pierden el tiempo en los de trabajo .
Si han dicho... cantado... escuchado ... ó hecho algo indecente .
Si son remisos en aprender la doctrina cristiana y en practicar la
religion y lo que seria peor, si se burlan de los que la practican .
Si léjos de ofrecer el trabajo á Dios , han prorumpido en votos ,
blasfemias ú otras palabras escandalosas .
Si han inducido á algun compañero á pecar.
Si la criada , aunque solicitada , resistiese varonilmente , cuidado
la mande salir de casa : no fuese que amo y criada encontrasen aun
mucho peor .

Personas que aspiran á la perfeccion .

Vea si hacen oracion, exámen de conciencia y otros ejercicios es-


pirituales exacta, entera y fervorosamente .
Si se distraen en ellos voluntariamente.
Si han hecho votos , promesas ó penitencias exteriores , contra la
voluntad ó sin licencia del director .
Si consideran en él la persona de Jesucristo , no teniendo con él
mas relaciones que las espirituales y precisas .
Si le obedecen sujetando el propio juicio al suyo .
Si por ir á ciertas devociones y recorrer iglesias , descuidan las
obligaciones de su casa y estado .
Si mortifican la lengua y refrenan los sentidos sobre todo en la
iglesia. — Si van á ella únicamente para orar , ó mas bien por curio-
sidad, para ver y ser vistas.
Si son humildes y pacientes con los de casa ; ó amigas del ocio , de
murmurar y de llevar la suya adelante .
Si han vigilado y procurado con celo el bien de los súbditos y de las
personas que les están encomendadas.
Al fin de la primera parte se hallarán las preguntas que pueden hacerse
á los Sacerdotes y personas religiosas , sobre todo en un momento de confe-
sion general : vide pág. 389, etc.
- 673 -

CAPITULO SÉPTIMO.

MODO DE DIRIGIR CIERTAS CLASES DE PENITENTES .

§ I.

Escrupulosos .

1.º Diferentes clases de escrúpulos.


2.º Remedios para curarlos.

Escrúpulo es la vana aprehension y el congojoso temor de que es


pecado lo que realmente no lo es. Conócese el escrupuloso entre
otras cosas en que facilmente muda de parecer juzgando por cual-
quier leve indicio ser ya lícita , ya ilícita una accion.- En que sale
con reflexiones extravagantes sobre cosas y circunstancias muy mi-
nuciosas. - Obra siempre con grande inquietud y perturbacion .- Y
es muy tenaz en su propio dictámen , consultando á muchos , pero
sin aquietarse con razon alguna , ni seguir otro parecer que el suyo.
1.º Tres clases hay de escrúpulos . 1. Unos se puede
decir que los envia Dios , no como causa positiva , que no puede ser
autor de opiniones falsas ó de error alguno; sino como causa nega-
tiva en cuanto sustrayendo su divina luz produce en nosotros aque-
lla espantosa noche . Hácelo el Señor así , ya para conservar el alma
en la humildad y bajo concepto de sí misma ; ya para que ejercite
la paciencia , la abnegacion de su propio juicio y otras virtudes ,
especialmente la obediencia ; ora quiere grabar en ella mayor
horror al pecado verdadero por medio de un sobrado temor á los
aparentes ; ora la purifica y hace expiar las culpas pasadas , pues
justo es que quien concedió á sus potencias y sentidos una libertad
desmedida , descuente ahora á la Justicia divina sus extravíos con
algun temor y congoja excesiva .
Mas ¿ cómo conocer si es Dios el que envia esos escrúpulos ? Se
conocerá por los efectos que producen , y por el tiempo que duran.
Pues queriendo Dios el bien espiritual del alma , la asiste con su
gracia divina : y así en medio de la tempestad se la ve alejarse
siempre mas de los escollos de afectos mundanos , despegarse mas
de la criatura , tener mas horror al pecado, y aunque no lo advier-
ta, guiada del piloto de la obediencia va siempre haciendo su viaje
hácia el puerto de la perfeccion. Así es que estas tormentas no sue-
43 PARTE 11.
674 -
len ser perpétuas : Non dabit in æternum fluctuationem justo (4) . En
habiendo conseguido Dios el fin que se proponia con ellas , que era
purificar el corazon de la hez de los vicios y arraigar en él las vir-
tudes sólidas y perfectas, se calma la tempestad , y brilla la mas apa-
cible serenidad . Así lo vemos en san Buenaventura, san Ignacio de
Loyola , santa Lutgarda , santa Teresa de Jesús y tantos otros San-
tos. Esta clase de escrúpulos no es difícil de curar , pero lo son y
mucho los de las clases siguientes :
2. Clase de escrúpulos , cuando se originan de la propia natu-
raleza Hay naturales tímidos , tétricos y melancólicos que á cual-
.
quier apariencia de pecado, por insubsistente que sea , se llenan de
terror . Y como á mas de ser tétricos , son tenaces en sus ideas Y
juicios , llegan á arraigarse tanto en ellos estas mal fundadas apre-
hensiones , que es menester la mano poderosa de Dios para arran-
carlas . ¿Y qué será si esta persona es ignorante y trata con perso-
nas de conciencia meticulosa ; si se entrega al ocio , á la soledad , á
vigilias y penitencias indiscretas ? Presto quedará por falta de es-
píritus vitales tan debilitada en el cuerpo y en el celebro , que no
solo será incapaz de discernir entre el bien y el mal , sino que enlo-
queciéndose hará tal vez enloquecer á su propio director . ¡ Y qué
dignas son de compasion por una parte , y por otra qué difícilmen-
te se curan semejantes personas , trayendo siempre consigo en su
temperamento la fuente de sus temores , cavilaciones y extrava-
gancias !
3. Clase de escrúpulos y la mas perjudicial de todas es la que
reconoce al Demonio por autor. Es propio de este enemigo ensan-
char al disoluto la conciencia con una temeraria confianza en la mi-
sericordia divina , y estrecharla á los buenos con un excesivo temor.
Entra él en la imaginacion ofuscándola con tinieblas de fantasmas
y vanas aprehensiones de pecados ; y apoderándose igualmente del
apetito sensitivo , despierta en él humores, propios á producir an-
gustias , amarguras y agitaciones horrendas. Distinguense estos es-
crúpulos , 1.º en la especial agitacion é inquietud con que vienen ,
pues el demonio habita en un lugar , Ubi nullus ordo, sed sempiter-
nus horror inhabitat (2) ; y 2.º en los efectos que producen , pues
tira siempre el enemigo á hacernos enfadosa la oracion , odioso el
uso de los Sacramentos , insoportable el yugo del divino servicio , á
fin de que desconfiando el alma y cayendo tal vez en la desespera-
cion , deje el camino de la virtud , y cometiendo pecados verdade-

(1) Ps. LI , 23.-( 2) Job. x , 22 .


675 -
ros, se entregue á la libertad y perdicion . De esta suerte se verifica
en el alma lo que san Bernardo escribia : Tribulatio parit pusillani-
mitatem , pusillanimitas perturbationem , perturbatio desperationem ,
et illa interimit (1 ) .
2.º Remedios contra los escrúpulos. Primero la ora-
cion . Si en todo tiempo es necesario al cristiano orar , ¿ cuánto mas
cuando el alma se ve como en alta mar y en una deshecha tempes-
tad? Si no estuviese la cabeza para largas horas de oracion , supla
á lo menos con cortas jaculatorias . Tuus sum ego, salvum me fac (2) .
Lætifica animam servi tui , quoniam tu , Domine , suavis et mitis , et
multæ misericordiæ omnibus invocantibus te (3) . Sí , no temas , sua-
ve es Dios con los justos , apacible con los pecadores , y misericor-
dioso para todos los que le invocan. Protector noster , aspice, Deus,
et respice in faciem Christi tui (4) , y así otras muchas.
1 Segundo remedio . Obediencia ciega al P. Espiritual : Dios no pue-
de contradecirse : Qui vos audit, me audit (5) . Y así , preguntado el
escrupuloso en el tribunal divino ; porqué hiciste esto , porqué
dejaste de hacer lo otro ; en pudiendo responder , Señor , hícelo
por obedecer al P. Espiritual , nada tendrá que alegar el Juez su-
premo . Por esto conviene que el Director hable con decision y auto-
ridad , y que no se asuste por las cavilaciones con que le vendrán ,
de que obedecerian si ellos fuesen escrupulosos, mas que no lo son;

que aquellos no son pecados aparentes, sino verdaderos : que nun-


ca los explicaron bien , etc. -
— Pues dígales : & puede V. jurar que
los cometió... que no los confesó... que quiso engañar al Confesor ?
¿Puede V. jurar que consintió ... que queria ofender à Dios é ir al
infierno? Si dudan , si no se atreven a jurarlo ; señal es de que no
hubo consentimiento .
Tercer remedio nunca volver sobre lo pasado. Y así no les per-
mita el Director confesion general , ni examinarse sobre si han con-
sentido ó no, aunque sea para confesarse y se trate de cosas graves.
-Si lo juzga prudente , no les permita ni hablar siquiera de los
pensamientos que hayan tenido , acúsense solo de lo que se haya
producido al exterior con palabras ú obras . - No les permitirá nun-
ca hacer voto alguno , y si estuviere facultado para ello , los des-
atará de los que hubiesen hecho . Tales son los avisos que dan San-
chez , Laiman , san Ligorio y otros en sus respectivos lugares.
Cuarto medio : Desprecie los escrúpulos y obre contra ellos . Des-

(4) Bern. ep. 23 , ad abb . S. Nich .- (2 ) Ps. CXVIII, 94 .- (3) Ps . LXXXV, 5.


(4) Ps. LXXXIII, 10.-(5) Luc. x, 16.
- 676 -
graciado el escrupuloso que da con un Confesor que hace caso de
escrúpulos . Al ver el embarazo del Confesor y el caso que hace de
sus pensamientos y dudas, se confirma en ellas y su mal será incu-
rable . Sea , pues, el Confesor el primero en despreciarlos , persua-
diendo al penitente que léjos de haber pecado en aquellas torpes
imaginaciones, hay por el contrario gran mérito , pues esto le prue-
ba cuan amado es de Dios . Cuidado le hable , ó le deje meditar nun-
ca sobre asuntos aterradores , como son juicio , infierno , número de
los réprobos , etc. Al decirle el penitente que está condenado , que
para él no hay salvacion ; diga V. , podrá replicarle , ¿ si quisiese
Dios condenarle , no le hubiera podido arrojar al infierno tantos
años hace , cuando cometió V. tal y tal pecado ? Incúlquele que
siempre y cuando no pueda jurar que es pecado lo que va á hacer,
obre sin temor alguno . Excítele por último á una grande confianza
en Dios ; porque quien espera en Dios , adquirirá fortaleza , cami-
nará, correrá , volará como el águila por el camino de la perfeccion,
pero correrá sin fatigarse , andará sin desfallecer.
Quinto medio, y tal vez en la práctica el mas eficaz de todos , es
huir del ocio. Raras veces será tentada de escrúpulos una persona
laboriosa y aplicada . Vivere non licet, et fornicari licet ? exclamaba
aquel monje antes acosado de tentaciones , pero libre de ellas al
instante que se vió agobiado de trabajo . Procure , pues , el Director
que el escrupuloso se ocupe en prácticas y obras exteriores llaman-
do su atencion á otra cosa ; al confesarle no tanto indague los pen-
samientos y tentaciones que ha tenido , como el cuidado con que ha
hecho aquellas cosas exteriores, y verá como se cura fácilmente.

§ II.
Personas piadosas.

Puede haberlas en todas partes. Tiene el Director de las


almas que ocuparse no solo en la conversion y reforma del pecador,
sino tambien en la perfeccion y santificacion del justo ; imitando al
divino Maestro que decia : Veni ut vitam habeant , et abundantius
habeant (1 ) : y así no contento con sacar las almas del abismo de la
culpa , procure ataviarlas con la gala y hermosura de las virtudes.
Hasta en la parroquia mas insignificante tiene Dios almas privile-
giadas , capaces de ser elevadas à la perfeccion con la ayuda de un
diestro y celoso Director : pero ¡ ay ! ¡ cuántas no solo en el siglo,

(4) Joan. x , 10 .
677
sino aun en la religion pasan lánguidas , enfermas , paraliticas , no
ya treinta y ocho años solamente , sino toda la vida tendidas en la
camilla de la tibieza , por no tener una persona que las introduzca
en la piscina del fervor ! ¡ Ah ! dichoso el salvador que las diga :
Surge , tolle grabatum tuum et ambula (1 ) . A semejanza de aquel
paralítico , mas gloria dará al Señor una de estas almas salida de la
tibieza , y con mas valor sostendrá los intereses de la gloria de
Dios , que no lo hiciera la muchedumbre ordinaria que seguia á
Jesús . Mas ¿ cómo se obrará esta maravilla ?
Estudie el carácter de cada uno : hay penitentes buenos ,
pero de una bondad puramente natural : Sortitus sum animam bo-
nam (2) : no hacen el mal , pero tampoco saben obrar el bien . Una
hermosa apariencia de virtud , mas sin fondo ni solidez alguna :
Animæ sæculares, debiles , delicatæ, filiæ et non filii, in quibus nihil
est fortitudinis , nihil est virilis animi (3) . De estas personas , ni
mundanas ni espirituales , poco partido sacará el Director ; sin em-
bargo no debe abandonarlas. Prosigan en su inocencia , continúen
sus devociones ú oraciones vocales , perfecciónelas en el cumpli-
miento de sus deberes ordinarios , comulguen algunas veces al año
ó al mes ; apenas son susceptibles de mas perfeccion . Sobre todo.
hay que alejarlas de los peligros : porque si por la secreta soberbia
que suele inspirar la inocencia , caian en algun precipicio ; ¿ con
qué dificultad se levantarian y volverian al camino de la salvacion?
-Otras almas hay de un carácter magnánimo , en quienes la ino-
cencia no tanto es don gratuito de la naturaleza , como esfuerzo y
triunfo de la gracia ; ángeles en carne humana que no solo poseen
como ellos la pureza , sino tambien la inteligencia . Hágase , pues ,
cuenta el Director que ha encontrado un mineral del cielo , donde
el Espíritu Santo , si no halla quien estorbe sus designios , quiere
fabricar una obra digna de su amor y sabiduría infinita . Hic est fi-
lius meus dilectus , in quo mihi complacui (4) . Figúrese que el Señor
le dice como á Jeremias , yo te doy mi autoridad sobre esas almas
para que desarraigues, y destruyas , y arrases , y disipes lo que hay
de vicioso en ellas, y edifiques yplantes todo género de virtudes (5) .
Comience por purificar el alma. Sin decir nada que pue- •
da envanecer á esas almas y enseñarlas el mal , comience por
purificarlas de la escoria del vicio . Hagan , si nunca la hubiesen
hecho, confesion general : si otras veces la hubiesen hecho ya, con-

(1) Joan. v , 8 .- (2) Sap. VIII , 19.- (3) Bern. de Epiph.- (4) Matth. vii ,
17.-(5) Jerem. 1, 10.
678 -
téntese con indagar las pasiones , inclinaciones y afectos desordena-
dos que hay en ellas : haga que le descubran enteramente la con-
ciencia ; vicios , virtudes , tentaciones todo cuanto malo y bueno
pasa en ellas: dígalas que si quieren avanzar de veras en el camino
de la virtud , aunque tengan plena libertad para ir con otro siempre
que gusten, con todo conviene le tengan al corriente de todo cuanto
ocurra de extraordinario en su alma.
No quiera corregirlo todo á la vez. ¿ Con qué miramien-
to va el Jardinero en el cultivo de una planta tierna ? El mismo Se-
ñor decia á los Apóstoles : Aun tengo otras muchas cosas que deci-
ros : mas por ahora no podeis comprenderlas . Cuando empero venga
el Espiritu de verdad , El os lo enseñará todo ( 1 ) . Imitando , pues, á
tan sabio Maestro , conténtese el Director con que al principio evi-
ten todo pecado mortal y las faltas veniales mas groseras , asistan
á misa cada dia si pueden , por lo menos hagan una visita á Jesús
Sacramentado , aunque sea desde casa…
.. hagan el exámen general
de conciencia, recen el rosario cada dia……
. sufran con paciencia los
trabajos que Dios les envie... absténganse de pasatiempos vanos ...
confiésense y comulguen cada quince , cada ocho dias... y sobre to-
do cumplan bien con sus deberes domésticos .
Vayan por grados adelantando en la virtud. A medi-
da que el Espíritu Santo vaya obrando y deshaciendo el alma de la
vanidad y afectos terrenos , irá el Director insinuando prácticas mas
perfectas , mas union con Dios , exámen particular sobre el defecto
dominante, un rato de oracion mental , alguna comunion ya espiri-
tual al dar la hora, ya sacramental un dia ó dos entre semana , al-
guna mortificacion exterior , imponerse una ligera penitencia al co-
meter una falta , y sobre todo gran pureza de intencion , mucho
cuidado en evitar las faltas voluntarias y un ardiente deseo de re-
parar las ofensas que se cometen contra la divina Majestad .
Pruébelos con prudencia. ¡ Cuántos Directores se imagi-
nan haber llegado sus penitentes á la cumbre de la perfeccion, y ni
siquiera han subido al primer grado de la virtud ! Hay que probar-
los alguna vez quebrantando la propia voluntad y juicio , negándoles
la comunion , ú otra de las prácticas que mas apetecen . Entonces
verá si están despojados del hombre viejo y revestidos del nuevo .
Indague el Director cómo se portan en las contradicciones y prue-
bas que Dios envia ó permite para purificar un alma , qué pensa-
mientos tienen ; y verá entonces el verdadero espíritu que los guia .

( 1 ) Joan. xvi, 12 .
679
No les dé nunca á entender que avanzan mucho en la virtud , y que
tiene gran concepto de ellos .
Evite cuanto pueda hacerlos ridiculos al público . Esto
seria hacer ridícula la virtud y retraer á muchos de la práctica de
la religion. Pues nada excita mas al ejercicio de la piedad , como el
ver á las personas piadosas, afables y corteses, conciliando perfec-
tamente la alegría con la gravedad , la modestia con la posicion
que ocupan en la sociedad , la franqueza con la reserva, y un mo-
derado recreo con la virtud. Sean enhorabuena amantes del silen-
cio, ajenas de divertimientos profanos; sea su porte grave , decente
y modesto ; pero no se las obligue à ir por las calles con los ojos
cerrados, á no responder cuando se las hicieren preguntas útiles , á
vestir todas del mismo modo y un traje ridículo , à negarse á toda
visita y recreacion honesta.
No sea enemigo de mortificaciones. Al que desaprueba
las penitencias , decia san Juan de la Cruz , no le deis crédito , aun-
que haga milagros. Sin la guarda de los sentidos y las maceraciones
corporales , decia san Cárlos , nadie logrará el don de la castidad .
<<Yo no entiendo , dice el docto P. Scaramelli , Direct. ascet. trat . 2 ,
« c. 7 , como pueda justamente un Director alejar las almas sujetas
cá su cuidado de un medio de perfeccion tan útil y practicado de
« los Santos, y privarlas del bien espiritual que de él debe resultar,
« mayormente en jóvenes que así por la vivacidad de los espíritus ,
« como por el hervor de la sangre, están muy necesitados de seme-
<jante remedio . Dicen que miran por la salud . Alabo el tal mira-
«miento; mas esto prueba que las tales penitencias se deben negar á
༥<« los achacosos y débiles de complexion ; pero no prueba que no se

< hayan de conceder con discreta medida á otros que gozan de buena
<« salud . Dicen que sin estas cosas exteriores se puede ser bueno , y
chasta la religiosa puede ser santa . Pero aunque la perfeccion cris-
<tiana y religiosa dependa principalmente de las virtudes interio-
< res ; para llegar á esta perfeccion , es necesaria la mortificacion
< de la carne y de los sentidos exteriores : ya porque si el cuerpo es
catrevido , el espíritu no podrá prevalecer ; ya porque con las aflic-
«ciones del cuerpo se alcanza de Dios gracia abundante y ayudas
<« eficaces para practicar estas mismas virtudes interiores . » Dirá
tal vez alguno que con el cilicio y la disciplina se obtiene un resul-
tado contrario al fin que se propone : mas no lo juzgaban así tantos
millares de Santos , de religiosos y cristianos fervorosos que de es-
ta manera se santificaron . No lo juzgan así tantos millares de Espo-
sas dignas del Cordero inmaculado , por lo menos , tan amantes de
680 -
la modestia como los que hacen semejantes reparos . Si en Francia,
donde el refinamiento de la sensualidad ha llegado á tan alto gra-
do ; si en España , alguna que otra persona en extremo nerviosa ex-
perimentase alguno de los efectos que señala Debreyne ; enhora-
buena , no haga uso de semejantes mortificaciones : pero no re-
pruebe lo que tantos Santos y órdenes religiosas sancionaron por
el espacio de tantos siglos.
Sea cauto en concederlas. Para no traspasar nunca los lí-
mites de la discrecion , pese el Director la edad , fuerzas y comple-
xion de cada uno , y la calidad y duracion de las penitencias que
permite . Sea mas liberal con religiosos, que con seglares - con solte-
ros, mas que con casados -con grandes pecadores, mas que con per-
sonas inocentes ... à un jóven robusto podrá conceder lo que apenas
deberá permitir al tierno niño y al anciano de una edad decadente.
- La vigilia , el dormir en el duro suelo , y pocas horas , y aun in-

terrumpiendo el sueño; el prohibir que lleve el vestido indispensa-


ble para resguardarse del frio , ó que beba el agua precisa para
apagar la sed ; los ayunos contínuos y rigurosos , el darse la disci-
plina á las espaldas , llevar el cilicio á la cintura , y todo derra-
mamiento de sangre es, por lo general , muy nocivo à la salud. Sin
dar en estos excesos pueden tenerse á raya los sentidos . Mas permi-
tir el ayuno los sábados ó viernes ; una , dos , tres disciplinas á la
semana de treinta y tres , cuarenta ó cincuenta golpes solamente , y
en dias interpolados , y cuando no se experimente indisposicion al-
guna; permitir que ciertas personas robustas y deseosas de mortifi-
carse lleven dos ó tres horas un cilicio , y solo dos ó tres dias á la
semana , y procurar sobre todo que unan estas mortificaciones con
los dolores y padecimientos de Jesucristo en su pasion , y con el de-
seo ya de satisfacer por las culpas propias, ya de reparar los peca-
dos ajenos y de alcanzar del Cielo la conversion de los pecadores :
esto no dañará á personas de robusta complexion , ni las expondrá
fácilmente á la vanidad, viendo que hacen tan poca cosa; y por otra
parte abriéndolas un vasto campo para meditar prácticamente lo
que Dios padeció por ellas, encenderá en el alma el fuego del divino
amor , y hará concebir grandes brios para practicar virtudes mas
heróicas . Valiéndose los Párrocos y Sacerdotes celosos de semejan-
tes medios , ¡ qué verjel mas agradable al Cielo podrán formar en
su parroquia ! ¡ Qué flores tan lozanas y fragantes , qué frutos tan
sazonados admirarán en ella los Espíritus bienaventurados ! ¡ Qué
almas habrá presto tan virtuosas ! Mas para que no se marchiten
flores tan delicadas , son necesarias ciertas precauciones.
681 -
Sea breve en la confesion de mugeres , no sea que con
estas mismas personas piadosas haya presto lucrum cessans , dam-
num emergens , periculum sortis , dice el P. Lejeune . Sino , ¿ qué
daños podrian sobrevenir al Confesor y á los penitentes ? El amor
espiritual se vuelve fácilmente carnal , decia el P. Baltasar Alva-
rez y mejor todavía los santos doctores Agustin y Buenaventura :
Amor spiritualis generat affectuosum, affectuosus obsequiosum, obse-
quiosus familiarem , familiaris carnalem . ¿ A cuántos se podria de-
cir llorando : Sic stulti estis , ut cum spiritu cæperitis , nunc carne
consumemini ! Tanta passi estis sine causa (1 ) ? ¿ Cuántas y cuántos
que corrian con grande fervor por el camino de la vida espiritual,
con ese estarse cada dia horas enteras en el confesonario han aca-
bado por arder en otras llamas que las del amor divino, y por per-
derse eternamente ? Y cuando así no fuera , ¿ no seria ya un grave
mal el que por complacer àá unas cuantas mujeres desatendiese el
Párroco y tal vez el Prelado obligaciones de sumo interés ? Acos-
túmbrelas á hablar poco en la confesion , y hable el Confesor poco
con ellas . Tampoco olvide el dolor ; y para mas asegurarle y ofre-
cer materia cierta sobre la cual recaiga la absolucion , acúsense de
algun pecado grave de la vida pasada . ¡ Cuántas confesiones que-
dan inválidas , dice san Ligorio , por ser los confesores negligentes
en este punto !
Poco trato con ellas. Sí , fuera de la confesion tenga las me-
nos relaciones que pueda con los penitentes. De todos los comercios
inútiles , decia san Vicente Paul , el mas peligroso es el que se tie-
ne con los confesores. Los buenos directores no ven á sus penitentes
sino en el confesonario . Si se familiarizan con ellos, pierden la gra-
cia y el talento para su direccion espiritual . En efecto , penitentes
he hallado que habian abandonado á su Confesor de resultas de
una visita que este les habia hecho. ¿Y qué fácil no es que pierdan
aquellos la confianza que en él tenian, ya por la vergüenza que ten-
drán luego de decirle ciertas faltas , va por haber notado algunas
en el trato con su Confesor ?
Dé plena libertad para ir con el que quieran . Dé , repito ,
toda libertad y aun obligue de cuando en cuando á los penitentes á
confesarse con otro. Crean , venerables Señores mios, que este pun-
to es de suma trascendencia . ¿ Qué importará que el penitente co-
mulgue aunque sea cada dia , si calla pecados por vergüenza en la
confesion ? Recuerden Vds . lo que dijimos en la página 662 sobre

(1) Gal. III, 3.


682
la confesion general , y sepan que nunca podrán dar demasiada
libertad en este punto . Auséntense , llega á decir san Carlos Borro-
meo , alguna vez entre año ; cedan , diré yo el confesonario á otro
en tiempo de mision , no confiesen entonces , à menos que fuese ab-
solutamente necesario . Padre , no tienen confianza mas que con-
migo... se perturbarán , si tienen que confesarse con otro... harán
mala confesion . Hæc mihi dicebat quidam Monialium confessarius
jam vita functus ; et quæ totam in eo fiduciam reposuerat , ut ajebat,
acu cruorem gingivulis eliciens et quasi imo pectore extractum ore
expuens, sese jejuniis etiam ecclesiasticis eximebat; quin imo sacram
Hostiam ore educens , quis scit quot et quam nefanda commiserat ! et
quinquies in hebdomada cœlesti se pane reficiens omnia heu ! per tre-
decim annos bono illi Confessario reticuerat !
No lleve á todos por el mismo camino , sino secunde
las operaciones de la divina gracia . Vea las inclinaciones naturales
de cada uno para corregir las que sean malas y fomentar las que
fueren buenas . Vea asimismo las inspiraciones ó indicios de la vo-
luntad de Dios , para seguirlas fielmente.
En el Ancora de salvacion se hallarán varias devociones al Cora-
zon de Jesús y muchas otras prácticas oportunísimas , con que con-
ducir y adelantar á estas almas en el camino de la virtud.

§ III.
Falsas devotas . - Revelaciones y obsesiones .

1.º Hay revelaciones y obsesiones verdaderas.


2.º Estas suceden rara vez .
3. Las hay muchísimas falsas .
4.° Peligrosísimas cuando son de mujeres.
5. Cómo debe portarse el Sacerdote en semejantes casos.
6. Admirable doctrina de santa Teresa.

1.º Puede haber revelaciones y obsesiones verda-


deras . Negar que Dios pueda aparecer á una alma y revelarla sus
divinos secretos favoreciéndola con visiones de Angeles , Animas,
varios Santos y de la Reina de los Cielos , seria oponerse à la doc-
trina y hechos incontestables que nos propone la Iglesia , y negar
la misma Escritura sagrada que nos refiere muchas de estas apari-
ciones . Lo mismo digo de las obsesiones : poner en duda que Dios
por altísimos fines pueda permitir al demonio que entre en el cuer-
po humano , y como hizo con Job y con la familia de Sara , le aflija
y atormente ; seria un error y delirio no menos extravagante y
perjudicial que el primero.
683 -
2. Estas suceden rara vez y nunca sin un gran fin. Sí,
es preciso confesarlo : Dios obra en el órden de la gracia de un
modo análogo al de la naturaleza ; vemos que en este tiene estable-
cidas sus leyes conforme al órden y à los fines que fijó su sabiduría
infinita hay mónstruos y fenómenos ; pero ¿ qué raros son ? Or-
dinatione tua perseverat dies , quoniam omnia serviunt tibi (1 ) . Del
mismo modo en el órden de la gracia : Dios manifiesta su voluntad
y obra en las almas de la manera ordinaria que ha establecido ,
ya por inspiraciones secretas , ya por el mandato y la disposicion
de los superiores . Antes que viniera Jesucristo , iba el demonio
desencadenado y ejerciendo gran poder sobre los mortales ; aho-
ra , segun la opinion de san Agustin , está amarrado à la cruz
con fuertes cadenas , à la manera que , dice el Apóstol : Cancelada
la cédula del decreto firmado contra nosotros , quitóla de en medio
clavándola en la cruz , y despojando con esto á los principados y
potestades infernales ( 2) . Si al principio de la Iglesia habia mas re-
velaciones y milagros que ahora , no hay porque extrañarlo , dice
san Gregorio . Ut enim ad fidem cresceret multitudo credentium, mi-
raculis fuerat enutrienda . Quia et nos cum arbusta plantamus, tam-
diu eis aquam infundimus , quousque ea in terra coaluisse videamus,
et si semel radicem fixerint, irrigatio cesabit ( 3) . Por lo mismo no es
extraño que á un Ignacio de Loyola , à un san Juan de la Cruz , á
una Teresa de Jesús y à tantos otros Santos honrase Dios con re-
velaciones y favores extraordinarios : queria servirse de ellos
para grandes fines y obras muy extraordinarias . Pero ¿ hay muchos
semejantes á estos Santos ?
3. Hay muchísimas falsas . Sí , hay muchos endemo-
niados , dice el acreditado P. Calatayud , pero no de cuerpo , sino
de alma . En efecto , habiendo predicado en tantos lugares y oido
mas de trescientas mil confesiones , puedo decir , señores , que no
he encontrado mas que uno o dos casos en que parece haber habido
posesion ú obsesion verdadera del demonio . Pero sí he encontrado
á muchas personas que para seducir y hacer prevaricar à Sacer-
dotes fingian visiones , revelaciones , obsesiones del enemigo , etc. ,
y lo sé , señores , no por sospechas , no por el raciocinio , no por
haberlo oido decir , como de las santas de Benavarre, de Cuenca etc .;
sino porque por un milagro extraordinario de la gracia , devoradas
de remordimientos , vinieron á declararme sus engaños y super-
cherías de manera que no dudo afirmar que por una posesion ú

(1) Ps. cxvII, 91 .-(2 ) Colos . 11, 14.-(3) Greg . P. hom . 29, in Ev .
- 684 --
obsesion verdadera , habrá por lo menos treinta ó cuarenta fin-
gidas.
4. Y al propio tiempo peligrosísimas. ¿ No es ex-
traño que casi todo esto suceda con mujeres ? ¿ No debiera esto dar
qué pensar y hacer temblar á un Sacerdote cuerdo ? ¡ Ah ! nos dice
el Sabio : Brevis omnis malitia super malitiam mulieris (1 ) , toda
malicia y perversidad es pequeña en comparacion de la perversi-
dad de la mujer. ¡Ay ! tanta es , que à pesar de su portentosa sabi-
duría, pervirtieron al mismo Salomon . ¿Cuántas frecuentan los Sa-
cramentos no mas que por ser vistas , ó por conversar un rato con
el Confesor ? Unas para mejor lograr su depravado intento , se han
fingido enfermas ... violadas... hermafroditas , etc.; otras calum-
niaron á una inocenta , para que perdiera el buen concepto de que
gozaba ante su Confesor . Estas , sospechando que tal persona las
habia robado una prenda , y viéndola que se confesaba , fueron lue-
go al Confesor fingiendo ser la tal y diciéndole : Padre , no he en-
tendido bien lo que V. me ha dicho que hiciese de aquellos pen-
dientes , etc ... aquellas fingieron perder enteramente el habla al
confesarse ; otras dijeron que habian recibido golpes , ó sido solici-
tadas de santos Sacerdotes , porque estos no habian querido dar
pábulo à su infame pasion (2) . ¿ Y cuántas han simulado no solo
tristezas y lágrimas ; sino males , accidentes , desmayos , vejacio-
nes y golpes del demonio , hasta suponer que este despedazaba su
cuerpo , y hasta presentar la carne que fingian haberlas arrancado
el enemigo , solo por el gusto de que un Sacerdote se ocupase de
ellas , las consolase , aliviase , y acariciase en sus mentidas tribu-
laciones y trabajos? ¿Y una vez concebido el diabólico proyecto de
precipitar à un Sacerdote en el pecado , qué no imaginan ? ¿ Qué no
hacen? Y no siempre porque encuentren gusto en pecar , sino á ve-
ces por gloriarse de haber hecho caer á un Ministro del Señor en
el pecado .
Pero bien, dirá alguno , no todas las mujeres tienen esa malicia :
las hay muy santas y que tienen revelaciones verdaderas . Aunque

( 1 ) Eccli . xxv , 26 .— (2) Por esto recomiendo vayan despacio los Prelados
en creer todas las denuncias que se les hagan. Alabo la conducta de ciertos
señores Obispos , que desde la primera acusacion que recibian , estaban, sí,
vigilando al Confesor ó Párroco que se les denunciaba ; pero hasta la terce-
ra de estas denuncias no procedian á la aplicacion de la pena. Pues he en-
contrado personas al parecer muy buenas , y hasta religiosas , que habian
acusado falsamente á Sacerdotes ejemplares de haberlas solicitado al mal.
Sí, Brevis omnis malitia, super malitiam mulieris.
685 -
no todas tengan la malicia que acabo de mencionar , y las haya
muy buenas y santas ; sin embargo hay que confesar que todas tie-
nen naturalmente una imaginacion muy viva , que las hace apren-
der cosas fantásticas lo mismo que si fueran reales y existentes.
Añádanse á esto los nervios que las hacen en extremo susceptibles ,
y que producen en ellas dolores , convulsiones y efectos tan extra-
ños que sorprenden y pasman á los mismos médicos ; unas veces
exaltando la imaginacion como si vieran al demonio en persona ;
otras embotando de tal suerte las facultades sensitivas , que sin do-
lor ni mérito hagan penitencias y sufran golpes extraordinarios .
¡ Cuán fácil es que el Sacerdote in sexum proclivior por una parte, y
por otra cegado por el enemigo , que Quasi leo rugiens circuit, quæ-
rens quem devoret, le haga tomar por santidad lo que es pura va-
nidad , y por prodigios sobrenaturales efectos que son sumamente
naturales , pero que él no acierta á explicar.
5. Conducta del Sacerdote en estos casos . 1.° Mi-
relo todo con desden é indiferencia . Si no fuere ilusa ; tendrá humil-
dad para llevar esta prueba , y se acrisolará y manifestará su vir-
tud. Si fuere ilusa ; no habiendo allí mas que orgullo , ficcion y
superchería , no podrá contrariarla mas ni aplicarla mejor medi-
cina que el desden y el desprecio.- Al contrario, tomando uno in-
terés por esas cosas extraordinarias , en caso que hubiese virtud ,
la expone al mayor peligro que pueda darse , cual es la soberbia ;
y si no fuese mas que ilusion , infunde ánimo y brios à la vanidad
para conseguir nuevos triunfos .
2.º Examine bien todas las palabras y acciones . Aunque fuesen
realmente sobre la fuerza y astucia de una mujer , como seria volar
por el aire , hablar ( no , proferir alguna que otra palabra ) en len-
guas desconocidas ó cosa semejante ; aun entonces suspenda el Di-
rector su juicio: nada pierde en ello , pues podria el enemigo produ-
cir esos efectos, y como raposa hacer el dormido, para coger así dos
presas fácilmente . Mucho mas si lo que ve no excede absolutamen-
te las fuerzas de la naturaleza , se guardará bien de aprobarlo , ó de
hacer exorcismos , aunque temiese que viniera del enemigo . ¡Ojalá ,
dice el Dr. Diego Perez , no hubiese tantos que quisiesen exorcizar
á los endemoniados, no habria tantas que fingiesen estarlo . Y añade
el experimentado P. Calatayud, así como donde hay muchos escri-
banos y abogados , hay tambien muchos pleitos ; del mismo modo
donde hay muchos que conjuren demonios , hay tambien muchos
endemoniados. Sin acudir , pues , á estos extremos , las mas veces
con desdoro de la Religion y vilipendio del público , pésese el prin-
G 686
cipio , medio y fin en todas estas cosas extraordinarias : siendo Dios,
como pureza que es , sabiduría y santidad infinita , siempre consi-
guiente á sí mismo , y el demonio todo lo contrario ; si se viesen
allí cosas incoherentes , y sobre todo que se mezcle algo opuesto á
la honestidad y santidad cristiana , téngase por cierto que aquello
ó es ficcion, ó es obra del demonio.
6.º Admirable doctrina de santa Teresa sobre las
revelaciones . El P. Jerónimo Gracian , provincial de su reforma,
siendo muy amante de visiones y revelaciones , ordenaba con faci-
lidad que las monjas las escribiesen para memoria de los venideros.
La Santa que veia el grave perjuicio que de esto se seguiria á sus
Religiosas, bajó del cielo , y por medio de la V. M. Catalina de Je-
sús , hizo avisar á dicho Padre lo siguiente : «Que no se escriba co-
< sa , dice , que sea revelacion , ni se haga caso ; porque aunque es
«cierto que muchas son verdaderas, pero se sabe tambien que mu-
<< chas son mentiras , y es cosa muy peligrosa por muchas razones.
« La primera , que cuando mas tenemos de este modo , mas nos
<< desviamos de la fe, cuya luz es mas cierta que cuantas revelacio-
< nes hay. La segunda , que los hombres son muy amigos de esta
<
« manera de espíritu , y facilmente santifican el alma que lo tiene,
< y es negar el órden establecido de Dios para la justificacion del
< alma , el cual es por medio de las virtudes y cumplimiento de su
< ley y mandamientos . Dice que V. P. ( es siempre la V. Catalina
< que habla por orden de santa Teresa ) procure mucho quitar esto
<
< en cuanto pueda , porque importa mucho ; y que nosotras las mu-
«
<<jeres por la mayor parte somos muy fáciles en dejarnos guiar de
<
« la imaginacion , y faltándonos por otra parte la prudencia y las
« letras de los hombres con que arreglarnos , es mucho mayor el
« peligro . Dice que la desagradará si sus hijas se aficionan á sus
< revelaciones escritas por ella en sus libros , y creyendo que en ellas
<< consiste la perfeccion , las desean y procuran , pensando imitarla
cen esto. Muchas otras verdades me ha manifestado , declarando-
<me que la gloria que ella goza , no la ha adquirido con las revela-

< ciones , sino con las virtudes , y que V. P. va destruyendo el es-
< píritu de sus monjas , creyendo ayudarlas por via de revelacio-
«nes, y es menester, aunque hay algunas que las tienen muy cier-
< tas y verdaderas, que no se haga caso como de cosas no muy úti-

< les , que tal vez salen mas nocivas que provechosas . Hasta aquí
son palabras de la Santa. Hist . PP . Carm . Discel. t . 2 , 1. 7 , c. 3 .
Raro suceso. Siendo esta doctrina de tanta importancia para el
bien de la Religion, y sucediendo no pocas veces que el Sacerdote sea
687 -
víctima de esas miserables ilusas, permítaseme consignar aquí uno de
los muchos casos que pudiera citar , y que raras veces he referido en
ejercicios públicos al Clero sin alguna notable conversion . Una jóven ,
enamorada de su Confesor, deseando vivir y pecar con él , fingió en
la casa paterna peligros que no existian . Movido de compasion el
buen Confesor, creyéndola perseguida de sus propios deudos , la sacó
de allí y colocó en la casa de una honestísima matrona. No era esto
lo que aquella buscaba . Fingió tambien allí nuevas asechanzas de par-
te de un inquilino, y logró finalmente que el Confesor incauto la re-
cibiese en su propia casa . Mucho habia avanzado ; pero la embaraza-
ba la criada , y mas que todo la admirable pureza de costumbres del
Confesor . Murió esta, y quedando como dueña del campo de batalla,
es indecible cuanto estudió, imaginó é hizo para vencer á aquel casto
José. Todo fué inútil durante muchos años . Mas echó de ver que su
amo dotado mas de un corazon bueno que de entendimiento perspicaz,
era fácil en creer cosas extraordinarias : fingió , pues , revelaciones
por una parte, y por otra desmayos y vejaciones del enemigo . El su-
ceder esto siempre de noche, y nunca cuando habia alguno en casa,
bien debiera abrir los ojos al Sacerdote, y hacerle entrever los lazos
que Satanás le armaba ; pero es indecible lo que el hombre se ciega
en semejantes ocasiones . Cum bonus ille vir videret miseram dæmone
vexari, nec aliunde haberet in promptu qui puellæ succurreret ; incæpit
ei nunc vestes laxare, ne penitus suffocaretur ; nunc brachia, nunc pedes
tenere ut illam subjectaret ; nunc manum cordi admovere , quod ubi
fieret , statim sedabatur vaferrima mulier . Postea fingit morbum a quo
ab uno Confessario poterat sanari . Ita Christus , ajebat, ipsi revelave-
rat : tandem persuadet Sacerdoti , ei , non aliter ac Osea , potestatem a
Deo factam , ut cum ipsa mæcharetur, nullum id fore peccatum . Bonus
ille Sacerdos a sua jam innocentia lapsus, hinc libidine actus, illinc in-
nixus revelationi divinæ , quam veram ei suadebant ficta illa miracula,
nimirum quantumvis morbo aut a dæmone exagitaretur fæmina: repen-
te sedari, ubi ab illo tangeretur ; consentit cum ancilla quindecim annos
cohabitare. Misera morte Sacerdos extinctus est ; illa tamen conscientiæ
stimulis exagitata postquam per quadraginta et amplius annos hæc sa-
crilegia reticuerat, fructus tandem dignos pœnitentiæ egit. Et ubi jam
conversa erat, attonita mihi sæpe exclamabat : Estne possibile tam sanc-
tum Sacerdotem in imum peccatorum barathrum a me dejectum fuisse!
Totos viginti annos impendi : sæpe occulta remanseram in ejus cubiculo,
siforte aliquid minus honestum, ubi solus esset, deprehenderem: et nihil
unquam in eo nisi purum, nisi sanctum animadverteram !!! Ambos han
muerto ya pero me he resuelto á consignar aquí este caso , porque
contiene los principales lazos que el enemigo arma á los Ministros de
Dios , y por ver si logro que abriendo algun incauto los ojos , evite
ser sorprendido del demonio con semejantes ficciones y supercherías .
688

APENDICE.

DIRECCION DE RELIGIOSAS .

¡ Dichosa la poblacion que logra tener un convento donde florezca


la observancia ! Es un relicario del Cielo , flor del árbol eclesiástico ,
honra y hermosura de la gracia , y margarita preciosa de la corona
del Redentor. Estimadle , veneradle mucho , V. H. M. , y tomad la
defensa contra sus detractores . Cuidad de que no falte lo temporal á
personas que , habiéndolo dejado todo por Dios , merecen mas que
nadie el pan cotidiano, y sabrán obtener un rico galardon del cielo
rogando por sus bienhechores.
Y aunque lo que acabamos de decir sobre las personas piadosas,
y lo que dijimos en la parte primera sobre la oracion , rezo, exáme-
mes, presencia de Dios, dia de retiro al mes y modo de santificar las
obras del dia, conviene admirablemente á esta porcion escogida del
rebaño de Jesucristo ; con todo, como va disminuyéndose cada dia
el número de Sacerdotes y de buenos directores de Religiosas , veamos
qué conducta se deberá observar con las vírgenes del Señor antes y
despues que hayan abrazado el estado religioso ; sea que entren en un
claustro verdadero , sea que abrazen algun instituto moderno .

§ I.
Personas que pretenden entrar en religion,

1.° Qué personas no se deben admitir.


2.° Qué conventos se podrán aconsejar.

1.° Qué personas no se deben admitir. No menos se necesita


llamamiento divino para abrazar el estado religioso, que para orde-
narse de Sacerdote . Tenga, pues, presente el Director lo que arriba
dijimos , pág. 27, léalo y medítelo atentamente ; y verá con qué cir-
cunspeccion debe proceder en asunto tan delicado, y á qué señales
podrá conocer si viene ó no del cielo la vocacion . Pruébela bien an-
tes : vea si la inspira una voluntad decidida de salvarse , ó alguna
veleidad y fervor pasajero ; si es deseo de perfeccion, de abnegacion
y de union mas íntima con Dios, lo que mueve á tomar el nuevo es-
tado, ó bien ganas de sacudir el yugo paterno y de librarse de algun
vejámen oculto. Por mas dote que traigan , sea difícil en admitir ó
aprobar la vocacion de las personas siguientes :
4. Aquellas cuyos antecedentes hubiesen sido poco favorables y
ejemplares, y cuyos padres no fuesen de limpia y casta generacion.
689 -
-2.º Las que gozando de buena reputacion al exterior, interiormente
estuviesen sujetas á graves recaidas . ¿ Qué fácil no es, que, pasado el
primer fervor del noviciado, vuelvan al vómito del pecado? -3.º Las
que hubiesen salido de algun convento , pues rara vez perseveran ; y
si llegan á profesar, suelen ser un gérmen de discordia por la com-
paracion que hacen con el instituto que abandonaron, y cuyas prác-
ticas quisieran introducir en la comunidad, si se acomodasen mas á
su natural inmortificado . - 4. Las de edad avanzada : el hombre es
como el árbol; tierno, facilmente se le endereza; crecido y viejo , antes
se le romperá que enderezará. Semejantes personas suelen ser testa-
rudas ; difícilmente dejan ó modifican las ideas una vez concebidas.
Quo semel est imbuta recens servabit odorem... testa diu.
0
5. Las achacosas ó de poca salud : no pudiendo seguir la comunidad,
mas servirán de carga , que de alivio y buen ejemplo .- 6.º Las de
carácter melancólico y extremamente nervioso : pues se las pueden
aplicar muchas de las razones y motivos que acabamos de alegar.-
7.º Y mas que todas, las que presumen ir al cielo por caminos ex-
traordinarios. Considérese bien lo dicho en el párrafo anterior , y se
verá qué daño podrian hacer estas en una comunidad , particular-
mente de mujeres .
A dos clases de personas debiera probar todavía ; á las de tierna
edad, y á las que pertenecen á la clase mas acomodada . Pues si es-
tas no entran íntimamente convencidas de que van á obedecer , á ser
humilladas y tratadas como las ínfimas de la comunidad , pronto se
engreirán, querrán excepciones , serán la pesadilla del convento, y
tal vez la ruina de la observancia religiosa , como no pocas veces ha
sucedido . Si las jóvenes no hubiesen sido sólidamente educadas en la
religion y dirigidas por un Diestro director, ¿no será fácil, que trans-
currido el año de noviciado , se desarrollen pasiones que antes ape-
nas asomaban, y, aun cuando asomasen, todos perdonaban, esperan-
do que con la edad y reflexion irian desapareciendo?
¿Pues qué personas se deben admitir? ¿Cuáles serán aptas para el
estado religioso? Oigamos á un experimentado autor y en otro tiem-
po maestro mio, el P. Juan Gury que murió el año pasado , víctima de
su ardiente celo. Aptitudo illa consistit præsertim in recto judicio in in-
dole bona, in animo jugo obedientiæ submisso, in scientia relative suffi-
cienti et in carentia defectuum corporis et animi qui hujus vitæ rationi
repugnant (1) .
2.° Qué conventos se podrán aconsejar. Si la joven estuviese
indecisa acerca del convento en que conviene entrar, no la inducirá
fácilmente á que entre en tal ó tal casa particular ; pues por mas que
el amor propio se lo sugiera , raras veces sabrá el Confesor todo lo
que pasa en el seno de la comunidad , y lo que se oculta en el pecho

(1) Gury de statib . n. 152.


44 PARTE II.
690 -
de la misma penitenta : y si en algun caso raro no pudiese menos de
hacerlo así, pesará con maduro exámen las prendas y disposiciones
de la jóven aspirante : verá á qué vida tiene mas atractivo ; si es
mas apta para la enseñanza , servicio de enfermos , etc .; ó si, teniendo
horror á esto, solo aspira por la soledad y penitencia . Entonces podrá
ayudarla á entrar en el convento que profese la regla mas conforme á
esta inclinacion y disposicion natural ; pero nola aconseje nunca en-
trar en conventos donde haya multitud de Confesores , poco silencio,
y mucho locutorio, y donde no estén en vigor la vida comun y una
regla fija y aprobada ; pues difícilmente florecerá allí la observancia.
No obstante, si despues de haberlo encomendado á Dios , viese á la
jóven siempre decidida á entrar en tal convento , sin que la impelie-
se algun fin torcido como el de alguna amistad sospechosa, la com-
pañía de una parienta, etc. , guárdese el Director de prohibirselo,
por mas que aquel convento le inspire poca confianza . ¿Quién sabe si
Dios querrá un dia servirse de ella para reformar la comunidad?
Si la jóven aspirante no tuviese dote suficiente , bien podrá per-
mitirla que vaya á personas de reconocida virtud y generosidad para
que la favorezcan; pero nunca la permitirá ir de puerta en puerta,
ni de pueblo en pueblo, exponiendo así á mil improperios y peligros
tanto la inocencia de dicha jóven, como el lustre y honor de la reli-
gion.-Varias perdieron así la vocacion y la misma castidad .

§ II.

Personas que han abrazado ya el estado religioso.

1.º Vele el Director por la observancia regular.


2. Sin ingerirse en el gobierno de la casa.
3. Aviso á diferentes clases de Religiosas.
4.º Déseles á su tiempo confesor extraordinario.
5.° Qué calidades deberán tener los confesores de monjas.
6.° Qué escollos se deben evitar.

1. Vele el Director por la observancia de las reglas . Así co-


mo no debe el Director ser fácil en aprobar y en admitir á cualquiera
jóven al estado religioso; así tambien una vez recibida , y sobre todo
concluido ya el noviciado , difícilmente la permitirá salir , aunque
fuese con apariencia de mayor perfeccion y santidad . No deje á la
penitenta hablar , ni ocuparse de esto ; piense únicamente en obser-
var las reglas de su instituto con la perfeccion posible.
Para dirigir con acierto la comunidad , y celar la observancia re-
gular, será menester estudiar las reglas. Dedíquese , pues , el Direc-
tor á esto y al estudio de la teología mística ; y bien persuadido de
que solo la práctica puede dar la recta inteligencia de muchas cosas,
lea y aconseje mucho la lectura del P. Alonso Rodriguez , tratado de
perfeccion de un mérito superior y obra muy útil para religiosos, y
691 -
aun para cristianos que traten de ser perfectos. Haga mucho caso
del silencio, de la caridad y obediencia, procurando no obstante dila-
tar los corazones : haga pláticas á menudo sobre estos y sobre los otros
puntos que acabo de apuntar arriba; y facilite todos los años á la co-
munidad el beneficio inestimable de los ejercicios de san Ignacio, es-
cogiendo un Director que los entienda bien , y conozca igualmente los
secretos de la vida espiritual .
2.º Mas no se ingiera en el gobierno de la casa. Deje á la Su-
periora libre el gobierno de la comunidad . Absténgase de tomar par-
te en la administracion económica , así como en la interpretacion de
las reglas. No influya en las elecciones ; vele, sí , para que se hagan
segun el instituto , evite se formen partidos, y si desgraciadamente los
hubiese, nunca tome parte en favor de las súbditas contra la Supe-
riora . Untad , os diré con el P. Valuy en su Directorio del Sacerdote,
las ruedas de la máquina con el aceite del fervor , pero no pongais
mano en el mecanismo ; pues de otra suerte el derecho de interven-
cion que vos os arrogaseis, se lo arrogarian tambien vuestros suce-
sores, y entonces con tantos intérpretes ¿qué seria de la regla ?
3. Avisos á diferentes clases de Religiosas . Procure que las
Superioras , y en particular la Maestra de Novicias , sean personas
del todo espirituales, versadas en la gran ciencia de la oracion, que
reprendan las faltas con caridad , pero sin respeto humano, y que uni-
das siempre con Dios procedan con gran tino y pureza de intencion
en todas sus empresas .
La Maestra de Novicias, no menos que el Director, deben prevenir
á las nuevas discípulas que se preparen á la tentacion . El tentador ,
cual leon rabioso, dará muchos giros y vueltas para desalentar y de-
vorar, si puede, á las nuevas esposas del Señor. Pero no se desani-
men, declaren sinceramente sus tentaciones á los Angeles que Dios
las ha dado por guias, como hizo Tobías al verse asaltado por aquel
enorme pez : Domine, invadit me (1 ) , y dóciles negándose á sí mismas
obedézcanles en todo . Con las Novicias de obediencia deberá tener
mucho cuidado ; pues si no se crian bien desde el principio , luego da-
rán mucha pesadumbre, sobre todo , si alguna mas autorizada las pro-
tegiese , como muchas veces sucede .
Procure alejar la tristeza ; multos enim occidit tristitia (2), pero
guardando siempre religiosa modestia . Advierta y adviértanse ellas
mismas mútuamente las faltas , no excusándose cuando se las avise
y corrija. Estudie el carácter y los defectos de cada una para apli-
carlas el remedio oportuno. Haga comprender á las que porfian la
mucha gloria que consiguen ante Dios y los hombres el que calla y se
deja vencer: á las tozudas y pertinaces cuanto importa quebrantar la
voluntad, pues la pertinacia es propiedad de demonios y herejes : á

(1) Tob. VI, 3.- (2) Eccli. xxx, 24.


692
las tardias y perezosas tendrá siempre ocupadas , pues el ocio seria
en ellas orígen de inmensos males : á las diligentes y laboriosas en-
señará á tener el corazon en Dios cuando trabajen : á las desaseadas
y sucias amedrentará con que el exterior suele ser indicio del inte-
rior, y que nada manchado entrará en el reino de los cielos (1) : á
las demasiadamente curiosas en el vestido dirá con san Agustin, que
el que cuida demasiado de la limpieza del cuerpo , suele abundar de
inmundos vicios en el alma (2) : á las que son muy sentidas de condi-
cion, que cualquier palabra conturba , repita que quien no sabe su-
frir, no sabe vivir , y que nada sabe , quien no sabe padecer : y así
de las demás .
4. Tengan á sus tiempos Confesor extraordinario. La Igle-
sia, que tan solícita se muestra de que disfruten los fieles de plena li-
bertad de conciencia en el santo Tribunal de la reconciliacion , no
podia menos de extender su maternal solicitud sobre las esposas del
Cordero. Deseosa por una parte de evitar los graves daños que resul-
tarian de la multitud de Confesores , dispuso que se dirigiesen al único
que está destinado para toda la comunidad . Pues comprendiendo po-
cos el precio , las cualidades y los secretos de la vida interior, y ha-
ciendo muchos poco caso de faltas que parecen pequeñas ; pero que,
siendo frecuentes y voluntarias, atraen incalculables daños á un alma
religiosa ; ¿ cuán fácil era que fomentase el Confesor la tibieza, é in-
trodujese la relajacion en la comunidad ? Y siendo unos demasiado
crédulos, y careciendo otros del discernimiento de espíritus necesa-
rio, ¿ no podia muy bien suceder que aprobasen á ciertos espíritus
ilusos , siempre dispuestos á rebelarse contra el Director de la casa ,
contra la Superiora y hasta contra el mismo Prelado ?
Pero tambien echó de ver la Iglesia : Nonnullas aliquando monia-
les esse, quæ nulla ratione adduci possunt, ut aliquod peccatum suo or-
dinario Confessario confiteantur (3). Estas desgraciadas se ponian en
un estado que tarde ó temprano las conduciria á la desesperacion y
á una eterna condenacion ; y así ordenó sapientísimamente , que :
Præter ordinarium Confessorem , alius extraordinarius ab Episcopo
aut aliis superioribus bis aut ter in anno offeratur , qui omnium confes-
siones audire debeat (4) . Y para que las Religiosas gocen entonces de
mas perfecta libertad , manda Benedicto XIV que el Confesor ordina-
rio se aleje del monasterio , hasta que el extraordinario haya con-
cluido enteramente su mision . Cuán acertada sea esta disposicion, y
cuánto convenga ser mas bien indulgente que rígido en esta mate-
ria, se verá por lo que escribe la seráfica Madre santa Teresa de Je-
sús. «Oh válgame Dios , que daño puede hacer aquí el demonio , y
<« cuán caro cuesta el negro aprietamento y honra de que confiesen

(1 ) Apoc. XXI, 27 .— ( 2 ) Aug. in reg . c. 16 .- ( 3) Bened . XIV const. Pas-


toralis curæ.—(4 ) Trid . sess . 25 , c. 10 .
- 693 -
« todas con uno! Piensan con esto que se granjean gran cosa, y que
« es honra del monasterio , y ordena por esta via el demonio coger
« las almas. Si las tristes piden otro Confesor, les parece que va per-
a dido el concierto de la religion : ó que si no es de la Orden , aunque
<< sea un Santo , en tratar con él, luego les parece hacer afrenta á to-
a do el Orden (1 ) .»
5.° Qué cualidades deben tener los confesores de religio-
sas . Deben ser : Bonis moribus imbuti , maturæ ætatis , probatæ vitæ,
et sufficienti scientia præditi . S. C. Ep . 12 En . 1838. - 9 Jul . 1847 .
-
- Al Obispo exclusivamente corresponde la facultad de nombrar-
los , y de mudarlos cuando lo estime conveniente (2 ) . No deben
ser nombrados mas que para tres años . 6 Set . 1663. — 27 Jun . 1815 .
--
- Elapso triennio , non possunt amplius audire confessiones in eodem
monasterio per aliud tempus , absque licentia sacræ Congregationis .
48 Marz. 1649-21 Jul. 1655-27 Jun. 1815-28 Ener . 1839-14
Febr . 1851 (3) . - Y esto aun cuando las Religiosas fuesen de aque-
llas que son fácilmente trasladadas á otras casas . 29 En . 1847.— Y
dado que la Santa Sede por gracia especial confirme á los Confesores
por otro trienio , 1. ° no quiere que se pase mas allá de este plazo,
y 2. no lo hace sino bajo esta condicion : Dummodo duarum saltem
ex tribus partibus monialium consensus capitulariter et per secreta suf-
fragia accedat. 18 Mar. 1850.- Para un tercer trienio exige el Sumo
Pontífice que venga bien en ello toda la comunidad . 26 En . 1838-
2 Set . 1853. Y aun hay en Roma una gran multitud de solicitudes
desechadas .
No debe el Vicario General ser Confesor ordinario de Religio-
sas ; pues podria el cargo de que está revestido coartar la libertad
de la penitencia , y perjudicar tambien á la que el debe tener como
confesor. 29 En . 1841.- Y generalmente hablando , ningun supe-
rior que tenga jurisdiccion externa debe ser designado para con-
fesar á sus mismos subordinados . - Tampoco debiera el Cura Pár-
roco ser Confesor de monjas , y si alguna vez se concedió este
indulto , no fué sino encargando estrictamente al Cura que no des-
cuidase el cumplimiento de los deberes parroquiales . 27 Jun . 1815-
19 Nov. 1827.- Y aun no suele la sagrada Congregacion , conceder
este indulto , sino cuando se trata de una comunidad muy reducida,
---
y solo invierte el Confesor unas pocas horas cada semana. —— Aun-
que algun decreto prohibia á los Regulares ser Confesores ordina-
rios de las Religiosas que están sujetas al Obispo , con todo permi-
tió que lo fuesen extraordinarios . 20 Nov. 1845.- Y en este caso exi-
ge que en votacion particular y por votos secretos se explore el con-

(1 ) S. Teresa, cam. de perf. , c . 5 .- ( 2) Greg . XV const . Inscrutabilis.


(3) No citándose otro orígen , todos los decretos de este parágrafo proce-
den de la Sagrada Congregacion del Concilio.
- 694 -
sentimiento de las monjas. 7 Abr . 1789. - Pero bastará la simple
mayoría de votos . 1822 (1).
6. Escollos que debe evitar el Director. Cuidado no sea pie-
dra de escándalo á nadie de la comunidad . Cavendi sunt contactus non
solum lascivarum, sed etiam bonarum fæminarum. Quamvis enim bona
sit terra , bona quoque sit pluvia , tamen ex illarum commixtione lutum
efficitur (2). Quo sanctiores , eo magis alliciunt , dice san Jerónimo .
¡ Cuán sabiamente ha obrado la Iglesia poniendo tantas salvaguardias
á los institutos religiosos ! San Agustin no visitaba los monasterios de
mujeres , sino cuando habia necesidad de hacerlo , y llevaba siempre
un compañero, no solo para salvar su honor, sino tambien para obrar
con menos libertad , queriendo dejar solo á Dios corazones á solo
Dios consagrados (* ) .
Otro peligro y no pequeño seria permitir que los maestros de mú-
sica fueran al Monasterio á enseñar el canto á las religiosas ó á las
educandas : tan mirada es en esto la S. C. O. que se encuentran mu-
chos casos de prohibicion absoluta en la Analecta Juris Pontificii livr.
44 , y si alguna vez lo permitió , fué con la condicion que fuese un
Sacerdote ejemplar y avanzado en edad , y que sin entrar en el con-
vento , diese las lecciones á la reja en presencia de dos religiosas an-
cianas , 21 May. 1839 : 6 bien excluyendo todo maestro, como sucedió

(4) Aquellos á quienes incumbe hacer ó intervenir en estos nombramien-


tos , bueno será que no pierdan de vista los decretos que acabamos de citar ;
pero nadie tampoco se escandalice si viere que no todos se observan : por-
que 1.º, pueden los Prelados haber obtenido dispensa de su Santidad, y 2.º la
escasez del Clero obliga á adoptar medidas que no eran necesarias en años
de abundancia, y de esplendor para la Religion.—(2) Umbert , præf. gener.
Dominic. ep. 29.
(*) Pretenden algunos que en teniendo licencia ó necesidad de entrar en
algun convento, pueden ya recorrerle todo ; pero se engañan. Habia un Ar-
zobispo pedido á la Sagrada Congregacion permiso para entrar en un con-
vento , á fin de celebrar en una capilla que tenian las monjas dentro del
claustro , el dia del Santo titular de dicha capilla. Mas no atreviéndose la
Congregacion de Regulares á otorgar por sí misma esta gracia , acudió al
Sumo Pontífice, y este no dió el permiso sino pro una tantum vice : y aun á
condicion de que fuese el Arzobispo acompañado de dos ex senioribus eccle-
siasticis viris , y que luego , expleto sacrosanctæ Missa sacrificio , factaque
tantum gratiarum actione saliese del convento recto tramite. 18 Aug. 1824.
Y para que se vea con cuanto miramiento va en Roma la Santa Sede, copia-
ré aquí lo que el Cardenal Vicario pone en las licencias que da por escrito
para predicar á monjas . Concione peracta , statim discedas , nullo ad crates,
rotas et alia quæcumque ejusdem monasterii loca , etiam prætextu devotionis
seu consanguinitatis , colloquio licet spirituali intermixto , ne pænas contra al-
loquentes cum monialibus inflictas incurras , neque , si Regularis es , lethali cul-
pa ad formam declarationis S. C. C. à Clemente IX approbatæ te obstringas.
La fecha era 29 Jun . 1864.
- 695

á las religiosas de la Visitacion , que si bien dejaba la cosa al arbitrio


del Obispo , añadia sin embargo : Exclusis magistris quibuscumque
masculis sub quolibet prætextu. 18 Ag. 1843.
Pero quizás el mas terrible escollo que hay que evitar en las comu-
nidades es el ir en busca de visiones, revelaciones y cosas extraordi-
narias ó hacer caso de ellas . Cuán pernicioso sea esto , entre mujeres
especialmente, lo verá el que considere el parágrafo III del capítulo
séptimo de este tratado .
Sucede tambien no pocas veces , aun entre personas religiosas , el
que se familiaricen con los Sacramentos , recibiéndolos por rutina y
casi por vanidad sin las debidas disposiciones . Por esto bastará, ge-
neralmente hablando , conceder dos , tres ó cuatro comuniones á la
semana, á no ser que se vea un alma tan unida con Dios, tan aman-
te de tener á raya sus pasiones, y tan solícita en evitar toda falta vo-
luntaria, que se la juzgue digna de comulgar una ó dos veces mas ca-
da semana, y no sea contra la regla.

§ III.
Varios decretos sobre las religiosas en general.

Entrada. Habeat annum 12 completum, alias recurratur ad sacram


Congregationem. 1592.
Finito tempore novitiatus , Superiores novitios quos habiles invene-
rint ad profitendum admittant , aut e monasterio eos ejiciant. Conc.
Trident. sess . 25 , c . 16.- No obstante , ha dispuesto recientemente
Pio IX que hagan votos simples por tres años á lo menos, y que mas
tarde si parecieren ser dignos de ello , hagan la profesion . S. Cong.
Reg . 19 Mar. 1857.-Abeuntibus ante professionem omnia restituantur
quæ sua erant. Trid . sess . cit.
Professio ne fiat ante annum 16 completum, et anno post habitum
susceptum completo . Trid . ibid . c . 15. -Nec emittatur professio, nisi
Episcopo, vel alio illius loco , si impeditus fuerit, approbante, post dili-
genter exploratam Virginis voluntatem . Id . ibid . c. 27.-Si tomare al-
guna el hábito, ó profesare en domingo, ó en dia de rito doble, no
se podrá cantar la Misa de Spiritu Sancto . S. R. C. 24 Jul . 1683–
26 Ag. 1702.
Eleccion de Superiora. Tampoco se podrá cantar esta Misa en
dia doble, aunque fuese para elegir Abadesa . 28 Abr . 1708. - Eligi
debent per vota secreta, ita ut singulorum eligentium nomina numquam
publicentur ... nec liceat voces et suffragia absentium supplere . Trid .
ibid . c . 6. -Priorissa eligatur non minor annis 40 , et quæ octo annis
post expressam professionem laudabiliter vixerit. -Si no la hubiere en
el monasterio, tómese de otro convento de la misma órden, y si hu-
biere inconveniente en ello, elíjase una que á mas de ser ejemplar,
tenga 30 años cumplidos de edad y 5 de profesion . Trid . ibid . c . 7.
- 696
Clausura. Votum clausuræ venit sub voto obedientiæ . C. Ep . 49 Abr.
1619.- Nemini sanctimonialium liceat post professionem exire a mo-
nasterio , etiam ad breve tempus , quocumque prætextu , nisi ex ali-
qua legitima causa ab Episcopo approbanda . Trid . ibid . c . 5. — Neque
possunt exire ad ornandum altare in ecclesia exteriori . S. C. C. 27 Oct.
1592.-Nec liceat Regularibus a suis conventibus recedere, etiam præ-
textu ad superiores suos accedendi , nisi ab eisdem missi aut vocati fue-
rint. Trid. ibid . c. 4.
Pueri et puellæ cujusvis minimæ ætatis non possunt admitti intra sep-
ta monialium. S. C. Episc. 12 Febr . 1585. -Ingredi autem nemini li-
ceat, cujuscumque generis, aut conditionis, sexus vel ætatis fuerit, sine
Episcopi vel Superioris licentia, in scriptis obtenta , sub excommunica-
tionis pæna ipso facto incurrenda . Trid . ibid . , c . 5. — Chirurgi possunt
ingredi in casu necessitatis, etiam post signum vespertinum salutatio-
nis angelicæ. S. C. Ep . 1593.
El Confesor de las Monjas no puede entrar en el convento para
rociar las celdas con agua bendita el Sábado Santo . C. Ep . 4 Set.
1566.-Ni para acompañar al médico ó á los trabajadores : ni para
confesar á una enferma que pueda bajar á la rejilla ; ni para dar el
hábito á alguna ; ni para enterrar á una difunta . Ead . 13 Set . 1583.
-Aunque se le nombre capellan de Monjas Carmelitas, por ejemplo,
ó haga sus veces por ausencia del que lo era, no por esto tiene facul-
tad de bendecir é imponer escapularios , Nisi expresse facultas fuerit
impertita . S. C. Ind . 24 Abr. 1843.- En cuanto á la Misa vea las
pág . 262 y 306 .
Incorrigibiles ejici non possunt neque transferri , inconsulta Sede
Apostolica. Ead. 27 May . 1603 .
Numerus is tantum constituatur ac in posterum conservetur, qui vel
ex reditibus propriis monasteriorum vel ex consuetis eleemosynis com-
mode possit sustentari . Trid . ibid . , c . 3 .
Votos: guárdense fielmente : Si enim illa quæ bases sunt et funda-
menta regularis disciplinæ exacte non fuerint conservata, totum corruat
ædificium necesse est. Trid . ibid . , c. 1. -Secundum solemnis religiosa
professionis naturam atque Ecclesiæ disciplinam votum unum sine alio
solemne esse non potest. S. Pœnit . 1820.- En cuanto á la pobreza , Sup-
pellex statui paupertatis quam professi sunt, conveniat; nihilque superflui
in ea sit, nihil etiam quod sit necessarium eis denegetur . Trid . ibid ., c . 2.
Breviario . Moniales votis solemnibus obstrictæ tenentur sub grave
quotidie officium recitare ex consuetudine jam præscripta : pero las que
no hacen votos solemnes, ni son Moniales stricte tales, non alia obliga-
tione tenentur, quam ea quæ ex respectivis constitutionibus resultat. S.
Pœnit. 26 Nov. 1852.- No pueden en el Confiteor mudar el Te, Pater,
Vos, Fratres, en Tibi, Mater, Vos, Sorores . S. R. C. 18 Ag. 1629 .
-Deben tambien decir Jube, Domne, benedicere ; Fratres, sobrii esto-
te, etc. 16 Set . 1673.
- 697
Misa. No solo en el Oficio divino sino tambien en el rito de la Mi-
sa han de observar los mismos decretos que hay para los Regulares.
Vide pág. 195, 261.-Además no pueden cantar el Passio, ni siquie-
ra la parte que corresponde á la turba Sub pœna suspensionis. 17
Jun. 1706.
Sacramento : pueden tenerlo en la iglesia pública , pero no intra
chorum vel septa monasterii. Trid . ibid . c . 10. - No pueden exponerle
sin licencia del Obispo . S. C. C. 14 Mar. 1743 , vide pág. 504 .
Tampoco pueden guardarse los cuerpos ó reliquias de los Santos
dentro del convento . S. R. C. 17 Abr . 1660 .
No harán servir el confesonario de locutorio . C. Ep . 30 Oct. 1706 .
Privilegios eclesiásticos . No puede el Párroco ir á bendecir el
locutorio á la puerta del monasterio el Sábado Santo . S. R. C. 29 Jul .
1727.- Ni bendecir á las recien paridas en iglesia de Religiosas . - Ni
publicar allí las amonestaciones , ni asistir al matrimonio . Ead . 23
Ag. 1727.-¿ Y seria edificante que se celebrasen allí las bodas?-AI
Capellan de las Monjas, y no al Párroco ó al Cabildo toca bendecir la
ceniza, las candelas y las palmas . 6 Set . 1693. -Como tambien hacer
el entierro ó funerales de las Religiosas . 46 Mar. 1805. -Ne institua-
tur ibi Confraternitas laicorum . S. C. E. 6 Nov. 1595. -Entrando en
Religion no pierde la Religiosa las indulgencias que se hubiesen con-
cedido á su familia. 17 Jun. 1818.
Civiles: Las huérfanas ó viudas que tomen ó hayan tomado el es-
tado religioso conservan el mismo derecho al percibo de las rentas
vitalicias ó temporales que les corresponda como si no hubiesen en-
trado en el claustro . Ley de presupuesto de 1865 á 1866 art . 12.
Las inscripciones que se hayan verificado en los registros de la
propiedad de títulos que contengan actos ó contratos otorgados por
religiosas profesas despues del 17 Octub . 1851 , quedan subsistentes
mientras los Tribunales no resolvieren otra cosa. Real órden de 19
Set. 1867 .
Si bien el gobierno se reservó el derecho de mandar inspeccionar
las escuelas de enseñanza establecidas en los conventos de religiosas;
con todo á los Prelados diocesanos de cuya autoridad dependen dichos
conventos toca la superior direccion ó inspeccion en la enseñanza
que allí se dé, no menos que el dictar las instrucciones que estimen
convenientes, tanto para el régimen interior, como para la clase y
estension de dicha enseñanza . R. decr. 27 Febr. 1852 .
698 -

§ IV.
Decretos sobre institutos modernos en particular.

Multiplicándose tanto los institutos de Religiosas, (4) y no estando


siempre sus fundadores dotados de aquel grado de ciencia , virtud y
prudencia que distinguia á los Benitos , Agustinos , Franciscos de
Asís , Ignacios de Loyola etc .; creo prestar á muchos un gran servi-
cio proponiéndoles lo que la Santa Sede y la Congregacion de Obis-
pos y de Regulares encargan ó reprueban en el exámen de dichos
institutos .
Titulus: Statuta quibus novæ Congregationes diriguntur solent appel-
lari Constitutiones, ideoque verbum Regulæ nunquam adhibendum (A).
Scopus seu finis instituti ad plura charitatis opera extendi minime
expedit, cum determinatus esse debeat (A) (2) .
Superior generalis : non solet ab Apostolica sede approbari , ut ali-
quis Episcopus sit Superior generalis instituti quod in diversas dioceses
diffunditur, ne jurisdictio aliorum antistitum lædatur : sed dumtaxat
concedit, ut Capitulo generali præsideat Ordinarius loci in quo celebra-
tur, tamquan delegatus Apostolicus (A).
Dependentia ab Ordinario : Receptio aspirantium arbitrio dumtaxat
Moderatricis generalis relinquenda non est, nec Ordinarii licentia ex-
cludenda .
Firmum remanere debet jus Ordinarii pro exploratione novitiarum.
Receptio accurate perpendenda sunt quæ dotes respiciunt.
Pro admittendis ad habitum requiritur testimonium accepti baptis-
matis et confirmationis, necnon bonorum morum .
Dos : Ut domus aliquam dotationem habeat , expedit ut aliqua mode-
rata dos a profitendis solvatur .— Simoniam sapit, majorem a divitibus
dotem, tantum quod divites sint, exigere.
Novitiæ per integrum tempus in novitiatu permanere debent sub di-
rectione magistræ a professis separatæ , etiam recreationis tempore (A).
Bonorum dispositio : Prohibendum minime est, ne novitiæ ante profes-
sionem de suis bonis vel de eorum usufructu libere disponere possint (A).
Exercitia spiritualia : vestitioni at professioni per decem dies præmitti
solent.
Sacramentorum usus . Quoad Confessarios (3) servanda erunt quæ a

(1 ) Tanto se van estos aumentando , que en 1856 , la Francia sola contaba


185 institutos de mujeres , Quæ si paucissima excipias , adhuc a S. Sede nec
laudata nec approbata fuerant, y en 1866 los institutos de ambos sexos apro-
bados ó alabados de la S. Sede ascendian á 198.
(2 ) Véase la nota última pág. 700 .
(3) Todas las disposiciones relativas al Confesor de que hablamos arri-
ba § II, núm. 5 , son tambien aplicables á las comunidades que no guardan
clausura, y á las que solo hacen votos simples. 16 Mar. 1840-29 En. 1847.
699 -
Benedicto XIV Const . « Pastoralis curæ » præscripta sunt ( A) .— Non
expedit, ut prohibeatur confessio præter unam vicem qualibet hebdomada .
Numerus communionum regulæ nimius non sit. Ad frequentiores
communiones peragendas Sorores prudentis Confessarii judicio sese di-
rigere debent.
Novus quasi ritus admitteretur , si Sorores , instante communione, in
Ecclesia licentiam a Superiorissa petere deberent.
Patri spirituali minime tribui potest facultas ferendæ excommunionis.
Prohibendum non est in genere, ne consilium a personis extra institu-
tum petatur, cum excipiendi sint Episcopi et Confessarii .— A prohibi-
tione mittendi litteras ad personas extraneas excipiendi Episcopi et
Confessarii.
Manifestatio conscientiæ . Ob graves abusus qui irrepserunt, in præ-
sens non admittitur manifestatio conscientiæ in scriptis, et ne oralis qui-
dem, nisi relate ad publicam regulæ transgressionem et ad profectum in
virtutibus (A).
Vota. Expedit ut novitiatus biennium perduret , deinde novitiæ vota
simplicia ad triennium vel quinquennium emittant , et tandem vota sim-
plicia perpetuo duratura (A) (*) .
Dimissio . Dispensatio votorum petenda erit ab Apostolica sede (A) .
-Absque ea ne professæ quidem votorum quinquennalium dimitti pote–
runt, Dimissio Sororum ob infirmam valetudinem charitati adversatur,
ac etiam justitiæ , si agatur de Sororibus quæ vota perpetuo emiserunt.
Pericula. Res plena periculis ut Sorores recipiant in suas Ecclesias
pias Confraternitates . - Ut mittantur noctu ad domus infirmorum, quin
præscribantur opportunæ cautela ne solæ remaneant. - Educatio pue-
rorum masculorum haud expedire videtur . - Neque ut familiares màs-
culini sexus intra domus septa dormiant.
Contractus sine apostolico beneplacito in casibus a jure requisitis non
ineantur (A).
Erectio domorum. Ad eam requiritur consensus Ordinarii loci.-
Pro erigendis novis domibus Novitiatus — et pro translatione domus
principis expetenda erit venia S. Congregationis.— Cavendum ne fiant
novæ fundationes, nisi sufficiens Sororum numerus reperiatur.
Moderatrix generalis sit saltem 40 annos nata , habeatque octo annos
professionis (A) . Sint ei Consiliariæ generales quarum consensum in
casibus gravioribus requirere , et in aliis expetere debet . Cum autem

(*) Es verdad que el voto de entrar en una de esas órdenes , cuya casa
matriz está en Francia , ó que no están verdaderamente aprobadas por la
Santa Sede no está reservado al Sumo Pontífice y puede dispensarle el Or-
dinario . S. Pœnit . 2 En . 1836 ; -pero tambien es cierto que sin licencia del
Prelado no pueden ser dispensadas las religiosas de los votos simples que hi-
cieron , ni pueden dejar el órden en que están , aunque fuese para pasar á
una de esas religiones que hacen votos solemnes . No sirve para estos casos
la pagela de la S. Penitenciaría . 17 Ag . 1864 ,
- 700 -
munus Assistentium requirat prudentiam et morum gravitatem, præs-
cribenda erit ætas 35 , vel saltem 30 annorum.
Etas Magistra Novitiarum non potest esse minor ætate 55 anno-
rum .- Nec solet admitti ut regimen domus assumat.
Electio cum hæc fiat per capitulum, non solet permitti ut vocales
absentes suppleant suffragium per schedulas . — In electionibus experimen-
-
tum sortis non probatur . — Novum est ut conversa admittatur in gene-
rali consilio .
Si Moderatrix generalis ita defecerit ut depositionem mereatur, re-
currendum erit ad Sacram Congregationem, quod pariter servandum
erit si in suo munere velit confirmari ultra sexennium (A) .
Statuendum erit in Constitutionibus ut a Moderatrice generali quoli-
bet triennio de statu piæ Societatis ad Sacram Congregationem relatio
fiat: id est eam informet de statu materiali, personali, administrativo
et disciplinari, necnon de novitiarum numero ac institutione.
Ex animadversionibus S. C. EE . et RR. in varias Sororum consti-
tutiones 22 Mart. 1862-5 et 5 Jan. 1865-3, 5, 10, 11 Mart. 1863
—15 Apr. 1863.
Las advertencias que llevan (A) se encuentran repetidas no solo
en las notas que envia á estos ocho institutos, sino en las que remitió
á otros muchos anteriormente .
TRATADO DÉCIMOCUARTO.

SACRAMENTO DEL MATRIMONIO.

CAPITULO PRIMERO.

CONDUCTA DEL PÁRROCO CON LOS QUE FESTEJAN.

Por lo mismo que la juventud insensata de nuestro siglo nunca se


entrega á mas criminales excesos que cuando trata de contraer ma-
trimonio , y de decidir la cuestion de mas trascendencia , de cuyo
acierto depende ordinariamente la felicidad ó desgracia temporal
y eterna del hombre ; por lo mismo debe el celoso Párroco desple-
gar toda su vigilancia y solicitud à fin de que los jóvenes se prepa-
ren y reciban santamente este sacramento . A este fin
1.º Evite festejos : ¡ qué lazo de perdicion este para las almas ,
y cuántas caen en él ! Conviene predicar à menudo sobre esta ma-
teria, y hacer que voces nuevas y autorizadas clamen ya contra los
jóvenes que atraen así la maldicion del cielo sobre el matrimonio ;
ya contra los padres y madres insensatas que permiten á sus hijas
festejar desde muy jóvenes y arrastrar así una cadena interminable
de pecados, muchos años antes de casarse. No obstante , pueden con-
siderarse los festejos como una ocasion, parte necesaria , y parte vo-
luntaria . Pues comunmente hablando es necesario tener alguna en-
trevista antes con la persona con quien se desea efectuar el enlace :
sin esto¿cómo sabrá si le agrada , si le conviene , etc. ? Mas verle
pocas ó muchas veces ; estarse con ella á solas ó acompañado ; de-
lante ó á escondidas de los padres ; continuar este trato algunas se-
manas solamente , ó prolongarle meses y años enteros ; hé aquí lo
que es del todo voluntario . De consiguiente si halla el Confesor á
jóvenes de corta edad que festejan , sin intencion ni probabilidad
- 702 -
alguna de casarse pronto , aunque no hayan llegado al último des-
órden , difiérales la absolucion ; á menos que prometan dejar ó in-
terrumpir el galanteo hasta que puedan efectuar el matrimonio . El
castigo de los siete jóvenes que pretendieron la mano de Sara , y la
máxima del jóven Tobías servirán admirablemente para obtener de
ellos este sacrificio . Filii Sanctorum sumus , et non possumus ita
conjungi, sicut gentes quæ ignorant Deum (1) .
2.º Impida bailes y saraos. Estas diversiones que dieron
en todo tiempo pábulo á festejos y á innumerables pecados , son en
nuestro siglo el primer móvil de la desmoralizacion y del liberti-
naje. ¿ Y qué Sacerdote , qué Pastor de almas podrá ver con indife-
rencia que se multipliquen los domingos esos saraos , esas escuelas
prácticas y perennes de vicios ? ¿ Podrán el walz , el schotisch , la
polka , etc. , y tantos otros bailes inmorales introducirse en una
parroquia ; podrá una jóven tomar parte en ellos , sin que pierda
al instante la piedad , el recato , la inocencia , el amor al retiro y al
trabajo, y toda la sumision que antes tuviese á los padres ? ¿ Podrá
ir tres domingos consecutivos à esos bailes , sin que cobre hastío á
las prácticas de virtud y à la frecuencia de Sacramentos ? Por lo
menos así lo demuestra la experiencia , así lo deploran tantas ma-
dres infelices , así lo confiesan , aunque tarde , tantas jóvenes mal-
hadadas. En varios puntos he estado donde han llegado hasta á
bailar desnudos ambos sexos ... !
No obstante , donde el Párroco no tenga omnimoda autoridad so-
bre los feligreses principales , no hay que atacar esas diversiones
demasiado de frente. A veces resultaria mas daño que provecho ...
Si en tu parroquia , V. H. M. , solo se baila raras veces al año , y
en la plaza , y bailes bastante decentes , no declames contra este
abuso. « En mi parroquia , me decia cierto Cura , apenas habia esas
<< diversiones ; vino la Mision , y tanto declamaron los Misioneros
<< contra el baile , que à las pocas semanas en vez de unos pocos
< bailes de plaza , me encontré con tres salas de sarao cada domin-
< go. » Tan irreligioso es nuestro siglo , que basta muchas veces que
el Párroco repruebe y se oponga con empeño á una cosa, para que
se introduzca al instante . En el confesonario es donde se atacarán
sin tanto riesgo y con mas eficacia este y otros abusos semejantes.
Hable el Cura á la autoridad , prevenga á los padres que vigilen,
recomiende á los jóvenes que se retiren pronto, y á todos que se di-
viertan, sí, pero honestamente ; Gaudete in domino semper : iterum

(1) Tob. VIII, 5.


- 703-

dico gaudete (1 ) : y este modo de insinuarse remediará mayores ma-


les que las declamaciones furibundas de un celo indiscreto . Procu-
re , diré con san Felipe Neri y san Francisco de Sales , introducir
la piedad en el alma con funciones piadosas y la frecuencia de Sa-
cramentos ; y entonces presto perderá aquella el gusto á las vani-
dades y locuras del mundo . «¿ No veis , dice el santo Obispo de Gi-
« nebra , cuando se pega fuego á una casa , como echan los muebles
por la ventana? Pues lo mismo sucede cuando el fuego del amor
« divino se apodera del alma : tan frivolo le parece lo que no es Dios,
«que no para hasta que lo echa todo fuera . » Atacando esas diver-
siones demasiado de frente , alejaréis á la juventud , no de los bailes ,
sino de los Sacramentos ; y si no los abandonaba tan pronto , logra-
réis que se confiese sacrilegamente , no acusándose de los excesos
cometidos en el baile. Y cuando el Sacerdote por una excesiva se-
veridad haya indispuesto y alejado de los Sacramentos á una gran
parte de su feligresía , ¿ qué recurso le queda para ganar á Dios á
tantos pecadores ?
3.º Cásense presto, pero santamente : no pudiendo impe-
dir los festejos , este es casi el único remedio eficaz que le queda :
Melius est nubere quam uri (2) . Entonces se fija algun tanto el cora-
zon , cálmanse las pasiones y evítanse una infinidad de pecados .
Entretanto que se vean las menos veces posibles : siempre delante
de los padres , jamás á solas , frecuenten à menudo los santos Sacra-
mentos , pero como entonces mas que nunca hay peligro que se ha-
gan confesiones nulas ; procure que antes de casarse hagan una bue-
na confesion general. Es práctica esta muy oportuna y recomendada
de los Santos , ya para reparar los defectos de las confesiones ante-
riores, ya para atraer la bendicion del Señor sobre el nuevo estado
que van á tomar : empero para esto conviene no vengan el mismo
dia , sino algun tiempo antes de casarse . Hortandi sunt conjuges ut
antequam contrahant , vel saltem triduo ante Matrimonii consumma-
tionem , sua peccata confiteantur , et ad sanctissimum Eucharistiæ
Sacramentum pie accedant (3) . Mas ¡ qué deplorable es la negligen-
cia de ciertos Párrocos y novios en asunto de tanta importancia !
4. No se meta en ajustar casamientos. Raras veces lo
hará sin que tenga luego que arrepentirse amargamente . Por mas
tiempo que haya que confiesa una persona , es difícil que la conozca
á fondo pues cuántas parecen mansas ovejas en el confesonario ,
y son fieras leonas en su casa ! Por eso cuanto menos se meta el

(4) Philip. Iv, 4.-(2) I Cor. vII, 9.- (3) Conc. Trid . sess . XXIV, c. 1 .
- 704
Sacerdote en casar , colocar criadas , ser ejecutor de testamentos
y agenciar negocios puramente seculares , de mas tranquilidad
disfrutará , mejor visto será. Un solo casamiento le permito nego-
ciar, y es el de aquellos que viven escandalosamente amancebados
para que dejen la mala vida.

CAPÍTULO SEGUNDO.

PERSONAS QUE EL PÁRROCO NO DEBE CASAR SIN LICENCIA Ó EXÁMEN


ESPECIAL .

Aunque en la diócesis no se prohibiese proceder á matrimonio


alguno que no venga despachado de la Curia Eclesiástica , haya ó
no proclamas ó impedimentos que dispensar; con todo conviene , co-
mo está mandado en el arzobispado de Tarragona (1 ) , que el Pár-
roco no proclame , sin mandato especial del Provisor , á los que es-
tán comprendidos en los casos siguientes :
1.º Los menores , que por disentimiento , muerte, ausencia d´ig-
norado paradero de sus padres, abuelos , tutores ó de quien tenga de-
recho á darles su consentimiento necesiten obtenerlo supletorio de
la autoridad , segun la ley de 20 de Junio de 1862 que luego veremos.
2.º Los viudos ó viudas cuyos cónyuges murieron en algun es-
tablecimiento público , pues sucede muchas veces que los enfermos
ó detenidos , que son trasladados à alguna casa de asilo ó correc-
cion , ocultan por temor su verdadero estado , ya suponiéndose ca-
sados con persona , que tal vez está ligada con otro vínculo ; ya fin-
giéndose solteros cuando en realidad son divorciados o separados
de su consorte sin autorizacion legítima ; de lo que resulta , que las
partidas sacadas de tales registros en caso de fallecimiento , no se
fundan en mas datos , que las respuestas ó aserciones de los alber-
gados en dichos establecimientos , y por consiguiente nada fidedig-
nas y seguras para precaver los delitos de bigamia , que desgracia-
damente se repiten.
3. Las mujeres cuyo primer matrimonio fué declarado nulo , y
las viudas que hubieren quedado en cinta . Respecto de las prime-
ras , puede haber impedimentos desconocidos á los RR. Párrocos ,
que solo consten en el espediente de nulidad y requieran dispensa
Apóstólica , caso que sean dispensables : en cuanto à las segundas,

(1 ) Circul. del Vic. Gen. 1 En. 1861 .


705
conviene instruir diligencias para prevenir los fraudes que pueden
cometerse , y en ningun caso podrán casarse antes del alumbra-
miento.
4. Los que tienen firmados capitulos matrimoniales con otra
persona. La dificultad de conocer si tales capitulaciones entrañan
formal promesa de futuro matrimonio, ó solo son meras donaciones
de bienes para el caso de que se realice el matrimonio que se pro-
yecta, aconseja que se suspendan las proclamas con otra persona ,
hasta que la escritura en cuestion haya sido examinada en la Curia
eclesiástica .
5. Los que de resultas de las proclamas , sean denunciados á
causa de otro compromiso contraido con tercera persona .
6. Todos los licenciados del ejército . Por cuanto de algun tiem-
po á esta parte se observa , que algunos licenciados poseen certifi-
cados de soltería y libertad librados por los Capellanes y Jefes de
los cuerpos en vista de otras certificaciones iguales , que los su-
puestos mozos presentaron al entrar en el servicio , siendo así que
eran casados , y lo ocultaron maliciosamente para disfrutar del
precio del enganche , llegando la audacia de alguno hasta contraer
segundo matrimonio en vida de su legítima mujer ; se hace indis-
pensable el proceder respecto de ellos con la mayor cautela .
7. Los sorteados para el servicio de milicias provinciales .
8. Todos los vagos , los gitanos y los de antecedentes dudosos.
El abuso incalificable que personas de uno y otro sexo , ligadas con
votos religiosos han hecho del Real decreto de 8 de marzo de 1836 ,
creyéndose autorizadas no solo para vivir segun el siglo , sí que
tambien para contraer matrimonio , dando lugar á formacion de
causas criminales con escándalo y detrimento de las almas ; recla-
ma la mas esquisita vigilancia sobre las personas , cuyos antece-
dentes sean desconocidos y sospechosos .
9. Los procedentes de Ultramar , ó que han residido allá largo
tiempo.
40. Los que habiendo tratado su casamiento y contraido com-
promiso , conocidos en Cataluña con el nombre de promesos , han
faltado á las leyes del decoro. La Const . XI de las sinodales de Tar-
ragona terminantemente prohibe á los Rdos. Cura-Párrocos , bajo
la pena de diez libras , asistir al matrimonio de los que tal abuso
cometen, si para casarles no ha precedido licencia expresa in scrip-
tis del Prelado ó de su Vicario General .
11. Los que tema no pertenezcan à la jurisdiccion eclesiástica
castrense. Hay que andar en esto con mucha cautela , sobre todo en
45 PARTE II .
- 706 -

poblaciones grandes . De muchas maneras se puede pertenecer á di-


cha jurisdiccion. 4. Por gozar del fuero integro de guerra , co-
mo son los individuos del ejército legítimo , terrestre ó marítimo ,
á no ser que fuesen retirados exentos del servicio . - 2. ° Por razon
del lugar, por residir en fortalezas, campamentos, colegios milita-
res, arsenales, buques de guerra , etc. , á excepcion de los presida-
rios que solo por razon de custodia dependen del gobierno militar.-
3.º Por razon del servicio, como serian los marinos y militares pro-
vinciales y estos aunque vivan en sus casas , se consideran feligre-
ses de los Curas castrenses de los puntos donde residen, por Real
órden de 29 de marzo de 1862. - 4 . ° Por razon del oficio , como las
familias y dependientes de los empleados en algun ramo de admi-
nistracion militar . Si se le presentase alguno que perteneciese á di-
cha jurisdiccion castrense , claro está que no podria asistir á su ma-
trimonio, sino que deberia remitirle al Vicario castrense, so pena
· de nulidad del matrimonio , extrañamiento del Sacerdote , y ocupa-
cion de sus temporalidades .
12. No hablamos aquí de los Grandes de España, títulos de Cas-
tilla y sus primogénitos , los individuos del órden fiscal y judicial
desde Promotor en adelante , los Caballeros de las cuatro Ordenes
Militares y otros que necesitan Real licencia para contraer Matri-
monio .

43. Cuando el matrimonio se haya de celebrar en otra iglesia ó


capilla distinta de la parroquia , ó en otra parroquia distinta de la
en que reside la mujer que contrae.

Consentimiento paterno .

Como la ley de 20 de junio de 1862 relativa á matrimonios in-


troduce notables variaciones respecto al tiempo necesario para la
mayoría de edad , y al consentimiento ó consejo que segun los di-
ferentes casos necesitan los hijos de familia para contraer ; y como
la ignorancia o descuido en esta parte expondria tanto á los con-
trayentes como á los señores Párrocos á consecuencias desagrada-
bles ; pondremos aquí , entre otras , las sabias observaciones que el
señor Arzobispo de Zaragoza publicó en su apreciable Boletin de
28 de julio de 1862 .
1. Desde la publicacion de dicha ley la mayoría de edad respecto
al matrimonio es de 23 años cumplidos para los varones y de 20
para las mujeres, sin que esté en manos del Párroco dispensar ni un
solo dia , y sin que haya diferencia entre hijos legítimos ó ilegítimos.
707 -
2. En consecuencia , necesitan del consentimiento paterno todos
los hijos varones que no tienen 23 años cumplidos , y todas las hi-
jas que no tienen 20. Hay sin embargo una diferencia entre los le-
gitimos é ilegítimos , y es , que los primeros á falta de padre deben
obtener el consentimiento de la madre : à falta de padre y madre el
del abuelo paterno : á falta de estos tres el del abuelo materno ; y
cuando no tengan padres ni abuelos , corresponde darle sucesiva-
mente al curador testamentario , y al juez de primera instancia
asociados cada uno en su caso del consejo de familia. - Mas en los
hijos ilegitimos no se sigue esta escala : pues si son hijos naturales,
esto es, de padres que no tenian impedimento para casarse al tiem-
po de la concepcion ó del nacimiento , solo se pide el consentimien-
to del padre , ó de la madre si faltare aquel ; mas no el de los abue-
los . De modo que si no tuvieren padres , corresponderá prestar el
consentimiento al curador testamentario , y por falta de este al juez
de primera instancia sin necesidad del consejo de familia en ambos
casos.-Si el hijo natural no ha sido reconocido , ni consta legal-
mente quien sea su padre o madre , es lo mismo que si no los tu-
viera , y el consentimiento corresponde al juez de primera instan-
cia á no ser que haya sido educado en alguna casa de expósitos ,
que entonces se considera el jefe de esta casa como curador , y á él
toca dar el consentimiento. Los hijos ilegítimos no naturales ó es-
púreos solo necesitan del consentimiento de la madre, y á falta de
ella , del curador ó del juez de primera instancia. Para el casa-
miento , pues, de tales hijos espúreos, jamás se cuenta con padres,
ni abuelos , ni se llama al consejo de familia.
3. Los hijos legítimos que carecen de padres y abuelos , los na-
turales que no carecen de padres, y los demás ilegítimos á falta de
madre , no necesitan del consentimiento del juez ni del curador des-
pues de los 20 años cumplidos, sean varones , sean hembras .
4. Resumiendo lo dicho en breves palabras para mayor claridad
considera la ley á hijos de menor y de mayor edad . Los primeros
pueden ser.
Hijos legitimos ó de matrimonio . Corresponde dar el consenti-
miento 1.º al padre , 2.º á la madre , 3.º al abuelo paterno , 4.º al
abuelo materno , 5.º al curador , 6.º al juez de primera instancia ,
pero este y el curador no pueden darle sin el consejo de familia.
Hijos naturales ó de padres que no tienen impedimento para ca-
sarse. Toca prestar el consentimiento 1.º al padre , 2.º á la madre ,
3.º al curador testamentario y 4.° al dicho juez . Para tales hijos
nunca hay consejo de familia.
- 708 -
Hijos ilegitimos de padres que tenian impedimento para casarse.
Corresponde dar el consentimiento 1.° à la madre , 2.º al curador
testamentario , y 3.º al juez , siempre sin consejo de familia .
Hijos educados en casas de expósitos . Corresponde al jefe de estas
casas dar el consentimiento á falta de padre y madre en los natu-
rales, y á falta de madre en los espúreos , por pasar ante la ley
como curador.
5. Los hijos varones de mayor edad, ó que han cumplido 23 años
y las hijas que han cumplido 20 , de suyo no necesitaban del con-
sentimiento paterno para casarse : como tampoco lo necesitaban los
hijos varones de 20 años cumplidos , cuando tuviesen que obtenerle
del curador ó del juez de primera instancia . No obstante , en asun-
to de tanta trascendencia deben los hijos aun mayores de edad pe-
dir consejo á su padre , y por falta de este á la madre y sucesiva-
mente al abuelo paterno y materno. Por tanto antes de ser admiti-
dos al sacramento , deben hacer constar que han pedido dicho con-
sejo y se les ha dado favorable, ó en caso de ser contrario , que han
transcurrido ya tres meses desde que le pidieron . Así lo decidió por
Real órden el Tribunal Supremo de Justicia.
6. No están obligados à pedir consejo los hijos ilegítimos en nin-
gun caso ; los legítimos cuando carezcan de padres y abuelos , y los
demás una vez obtenido el consentimiento requerido por la ley . De
la negacion del consentimiento no hay apelacion ; no queda mas
remedio á los hijos de familia que aguardar á salir de la menor
edad (1 ) . Mas la contrariedad del consejo no impide el matrimonio,
despues de pasados tres meses.
7. Viudos. Dudaban algunos si necesitarian estos del consen-
timiento ó consejo , segun su edad y clase , para pasar á segundas
nupcias. Mas varios Prelados y el Tribunal Supremo de Justicia
decidieron que no : porque hablando la ley de hijos de familia,
el que una vez se casó y se veló (2) , haya ó no tenido prole , dejó

(4) Aunque la ley promulgada en 25 de setiembre de 1863, pero presenta-


da mucho antes , concedia facultad á los Gobernadores de provincia para su-
plir en los casos de irracional disenso y de notoria arbitrariedad ó confirmar
la negativa del consentimiento que los hijos de familia necesitan para con-
traer matrimonio; con todo inmediatamente se declaró derogado el parágra-
fo 10 del artículo 10 de dicha ley relativo al suplemento del disenso paterno,
por la que fué sancionada en 20 de junio de 1862 .
(2) Nadie extrañe esta palabra: es la condicion que pone la ley 47 de To-
ro: El fijo ó fija casado é velado sea habido por emancipado en todas las cosas
para siempre . Las velaciones no son únicamente para casarse in facie Eccle-
sic : el Concilio de Trento las manda , y al verificarse ya está contraido el
709 ---
de pertenecer á esta clase . Por las primeras nupcias pasando á ser
jefe de una familia nueva se emancipó de la patria potestad ; y nin-
guna ley le vuelve à someter à ella porque haya quedado viudo.-
Esto no obstante , creo pecarian los hijos que pasasen á ulteriores
nupcias sin pedir consentimiento ó consejo á los padres , pudiéndolo
hacer fácilmente , por la honra y deferencia que merecen siempre
aquellos á quienes debemos el ser.
8. Desconocidos . Pudiendo suceder que negando el padre el
consentimiento , se cometa el fraude de suponer que ha fallecido ,
por esto aconsejan algunos que el Párroco no proceda à la celebra-
cion de matrimonio de contrayentes desconocidos , sino mediante
escritura pública , en la cual conste no solo el consentimiento de la
parte debida , sino tambien la horfandad del contrayente , ó la de-
funcion de los que debian prestar antes el consentimiento .
9. Podria aun suceder que el padre ni negase , ni concediese es-
te consentimiento . No concederlo es negarlo: y así acreditada la pe-
ticion del consejo en debida forma , puede el hijo proceder al ma-
trimonio cuando la ley se lo permita , sin que jamás las evasivas del
padre puedan producir otro efecto que el de una negativa. R. O.
15 Dic . 1863 .

10. ¿ Qué se hará cuando se ignore el paradero del padre ? ¿ Es-


tará indefinidamente privado el hijo de contraer matrimonio ? Esto
seria un atentado contra la libertad natural y el colmo de la injus-
ticia ... Asimilando graves autores este caso al del padre que se
halle impedido para prestar el consentimiento , autorizan según el
artículo 2.º de la ley à la persona que se le sigue en el órden mar-
cado para concederlo ó negarlo , prévia justificacion de la ausencia
é ignorado paradero del padre.
11. ¿ En qué forma deberá justificarse la prestacion del consenti-
miento ? Guardando la ley absoluto silencio sobre esto , cualquier
formalidad que baste para justificar el consentimiento prestado
será buena ; pero creemos mas oportuno que se otorgue en la for-
ma que para el consejo prescribe el art. 15 de la ley , que dice :
« La peticion del consejo se acreditará por declaracion del que hu-
« biere de prestarlo ante Notario público ó eclesiástico , ó bien
<< ante el juez de paz , prévio requerimiento , y en comparecencia
< personal .» -Ahora si no pudiese comparecer por hallarse enfer-

matrimonio . Puso pues la ley esta segunda condicion no solo para evitar los
matrimonios clandestinos, como opina alguno , sino tambien para mas apoyar
y enseñar el respeto que queria se tuviese á las ceremonias y leyes ecle-
siásticas .
- 710 -

mo , podrá el juez de paz ir á la casa del impedido . R. O. 20 Jul .


1865.
12. ¿Qué hará el Párroco in articulo mortis ? Dos jóvenes han
tenido una debilidad de que se ha seguido prole : uno de los dos se
halla en peligro de muerte y quieren casarse por la tranquilidad
de su conciencia , legitimar la prole y dar á esta los derechos de fa-
milia . Pero no hay tiempo para obtener el consentimiento , ó este
es negado . ¿ Qué hará pues en este caso ? El Tribunal supremo de
Justicia contestando al señor arzobispo de Valencia , si bien no res-
ponde categóricamente , no obstante dice que el eclesiástico que ca-
sase á uno así in articulo mortis obraria en cumplimiento de un de-
ber religioso , y así interpretando el art . 8. del Código penal se le
consideraria exento de responsabilidad criminal. Bol . Ecles. de Tor-
tosa . 13 Abr . 1864.
13. Para disminuir las dificultades , dilaciones y gastos que oca-
sionan estas disposiciones y obviar en cuanto fuese posible á los
graves escándalos que de ellas se pueden originar , varios Prelados
habian autorizado á los curas y regentes de las parroquias , para
que, prestándose voluntariamente y estando presente aquel à quien
correspondia dar el consejo ó consentimiento , pudiesen como Nota-
rios elesiásticos recibir y extender dicha declaracion ; mas habien-
do reclamado varios Colegios de Notarios contra esta disposicion
quedó sin efecto por Real orden de 17 Nov. 1864. - Nótese que pa-
ra evitar conflictos y disgustos , convendrá custodiar y tal vez agre-
gar al expediente matrimonial el documento legal del consejo ó
consentimiento.
El señor Arzobispo de Valencia opina aun que no es necesaria es-
critura alguna para la prestacion del consentimiento : basta que le
presten los padres ó llamados por la ley ante el Párroco , de la ma-
nera que lo hayan verificado hasta el presente. Y en efecto , ¿ á
qué hacer innovaciones y ocasionar gastos para una escritura que
la ley no preceptúa?
No obstante se puede distinguir : en parroquias pequeñas donde
reina la buena fe , sígase el dictámen del señor Arzobispo de Valen-
cia, omitiendo toda escritura , cuando los padres ó personas á quienes
toca presten gustosos el consentimiento ó consejo. Mas siempre que
se nieguen á ello , ó aun cuando se prestasen , siempre que fuesen
personas desconocidas ó hubiese motivo para sospechar de su bue-
na fe , deje que cuiden los mismos interesados de sacar la escritu-
ra. Lo primero porque entonces toca al Juez ó notario requerir el
consentimiento ; y lo segundo , porque ¿ qué fácil no seria que com-
- 744
pareciese ante el Párroco un desconocido , fingiendo ser el padre
de los que pretenden contraer ?
Ahora si en algun caso raro la prudencia aconsejase al Párroco
que hiciese él mismo de Notario , y tomase declaracion de la peti-
cion del consejo , lo haria en papel del mismo sello (1 ) que emplea
para librar una partida y bastaria decir :
Habiendo comparecido ante mí con esta fecha N. N. como padre
(ó madre requerido al efecto por mí como notario público eclesiás-
tico , ha prestado ( ó no ha prestado ) el consejo favorable pedido
por su hijo ó hija N. N. para el matrimonio que intenta contraer.

CAPÍTULO TERCERO.

IMPEDIMENTOS DEL MATRIMONIO .

1.º Cuáles son...


2.° Cómo los descubrirá el Párroco .
3.º Proclamas.
4.° Qué hará al descubrirlos.

1.° ¿Cuáles son los impedimentos del matrimonio ? Llámase


así todo aquello que es causa de que se contraiga ilícita ó inválida-
mente: si, dejando válido el contrato, hace que sea ilícito el matri-
monio, se llama impediente; y si hiciese inválido ó nulo el matrimo-
nio , se llamará impedimento dirimente.
Es un artículo de fe que además de los grados de consanguinidad
y afinidad que se expresan en el Levítico , puede la Iglesia estable-
cer otros impedimentos que impidan contraer el matrimonio y diri-
man el contraer ; -y que ella sola puede dispensar en aquellos
impedimentos que admitan dispensa , perteneciendo á los jueces
eclesiásticos las causas matrimoniales. Así lo declara el santo Con-
cilio de Trento, sess. 24, can. III , IV y XII .
Impedientes. Esto supuesto , cuatro son los impedimentos que
impiden sí , pero no dirimen el matrimonio. 1.° La prohibicion de

(1) En otros casos se usará del papel y sello que corresponda segun se dé
el consentimiento ó consejo favorable ó adverso de las personas que deben
prestarlo. Si se diere en diligencias judiciales se usará del sello de 6 cénts.
de escudo : si se consigna en escritura pública , se usará en su copia del se-
llo 5.º de tres escudos 20 cents. , y si se diere por medio de acta notarial , se
extenderá en papel del sello de 20 cénts. de escudo , empleando el de 40
céntimos en los testimonios que dichas actas libren los notarios.
- 712 -

la Iglesia , ya sea por algun impedimento dudoso que hubiese , ya


por alguna excomunion en que se hubiese incurrido , ya por omi-
tirse las tres amonestaciones ó la misa nupcial . - 2 . ° Ciertas épocas
del año en que la Iglesia prohibe la celebracion de las bodas so-
lemnes. Ab adventu Domini nostri Jesu-Christi usque in diem Epi-
phaniæ, et a feria quarta cinerum usque in octavam paschatis inclu-
sive antiquas solemnium nuptiarum prohibitiones observari sancta
Synodus præcipit (4 ) . — 3.º Los esponsales legítimamente contraidos
con una persona y no disueltos . Si bien será válido el matrimonio
contraido contra la fe de los primeros esponsales , con todo pecará
mortalmente el que tal hiciere por estar obligado á ellos ex justi-
tia (2) .- 4 . El voto simple de castidad perpétua , de entrar y pro-
fesar en religion , de recibir las sagradas órdenes ó de no casarse
nunca . Hé aquí el verso que recuerda estos impedimentos impe-
dientes.
Ecclesiæ vetitum , tempus , sponsalia , votum.
Dirimentes. Hay además otros impedimentos que invalidan en
términos el matrimonio , que mediando alguno de ellos , lo irritan,
disuelven y anulan , como si tal no se hubiera hecho , y se llaman
dirimentes como dijimos . Hé aquí una sucinta y rápida idea de los
principales.
Está prohibido el matrimonio entre ascendientes y descendientes
sean legítimos ó naturales ; estén unidos por parentesco ó afinidad
en cualquier grado , con tal que sea en línea recta .- En línea obli-
cua , así de parentesco como de afinidad , se prohibe el matrimonio

(1 ) Conc. Trid . sess. XXVI , c. 10.


( 2) No habiendo el Concilio prescrito forma alguna para celebrar los es-
ponsales , pueden verificarse de la manera que antes del Concilio : de suerte
que siendo habilitadas las personas ; no mediando error, miedo, coaccion ni
condicion alguna contraria al derecho ó á la moral ; en una palabra , siendo
una promesa verdadera de matrimonio hecha libre, recíproca y legítimamen-
te son válidos los esponsales ; y aunque se hagan en secreto y de viva voz
solamente, además del impedimento de pública honestidad que se estiende
solo al primer grado , producen la obligacion de celebrar el matrimonio bajo
pena de pecado mortal, é impiden que una de las partes pueda casarse con
otro sin consentimiento de aquel ó aquella á quien se hizo la promesa . No
obstante para que sean admitidas las demandas en los tribunales eclesiásti-
cos , es indispensable que medie la licencia ó consentimiento paterno , yse
prometan por escritura pública : y aun entonces se abstienen dichos tribuna-
les de compeler al cumplimiento de la promesa esponsalicia , siempre que
media una causa razonable , por leve que sea . Cum libera debeant esse Ma-
trimonia, monenda sunt potius, quam cogenda: Cum coactiones difficiles soleant
exitus habere. Lucio III Decret. -Véase lo que diremos pág. 717.
- 713 -
hasia el cuarto grado inclusive , si la afinidad viene de consorcio
legítimo ; mas si viniere de ilegítimo , solo dirimirá hasta el segun-
do grado .
Del matrimonio no consumado y de los esponsales válidos resulta
el impedimento de pública honestidad entre uno de los contrayentes
y los parientes del otro , dirimiendo hasta el cuarto grado por el pri-
mero, y solo hasta el primer grado por los segundos .
Del Bautismo y de la Confirmacion resulta la cognacion espiri-
tual que impide contraigan matrimonio los padrinos con el bautiza-
do ,
ó confirmado , ó con sus padres. - De la adopcion resulta la
cognacion civil, que dirime el matrimonio entre adoptante y adop-
tado é hijos de este ; entre adoptado y mujer é hijos del adoptante ;
entre adoptante y mujer del adoptado .
Seria tambien nulo el matrimonio , cuando uno de los contrayen-
tes estuviese ligado con voto solemne , órden sagrado , ú otro matri-
monio : cuando hubiese intervenido crimen , esto es , homicidio ,
conspirando ambos contra la vida del cónyuge para casarse des-
pues; ó adulterio si viviendo aun el esposo ofendido hubiesen peca-
do y dádose palabra de casamiento; ó en fin, adulterio y homicidio
con intencion de casarse aunque sin mútua conspiracion .
Es igualmente nulo el matrimonio cuando uno de los contrayen-
tes se halla con impotencia física para consumarle , aunque sin dos
sentencias conformes que declaren dicha nulidad, no pueden pasar
á segundas nupcias .
La disparidad de cultos , el error sustancial de persona, las con-
diciones torpes puestas en la celebracion del matrimonio y contra-
rias á sus fines , el rapto anulan tambien el casamiento ; aunque
seria válido , si , puesta la mujer arrebatada en lugar seguro sepa-
rada del raptor , consintiese libremente en casarse .
En fin, quince son los impedimentos dirimentes contenidos en es-
tos versos :
Error, conditio, votum, cognatio, crimen,
Cultus disparitas, vis, ordo, ligamen, honestas,
Etas, affinis, si clandestinus et impos,
Raptave sit mulier , nec parti reddita tutæ ;
Hæc socianda vetant connubia; facta retractant.
2.º ¿ Cómo descubrirá el Cura los impedimentos ?
Es este asunto de suma trascendencia : pues hay muchos mas
matrimonios nulos de lo que se cree no precisamente por falta de
consentimiento ó por algun otro defecto mas teorético que práctico ,
que consideran á veces los autores devanándose inútilmente los se-
714 -
sos , sino por otros muchos conceptos. Unos , por ejemplo , porque
viviendo bajo el mismo techo ó frecuentando la casa de la novia,
pecaron con la hermana , parienta , ó tal vez con la misma madre
de la futura esposa ; otros por haberse en vida del cónyuge prometi-
do el casamiento al cometer el adulterio (1 ) ; estos por haber calla-
do al pedir la dispensa á Roma las cópulas que habian mediado :
aquellos por haberse atrevido al último desórden para mejor obte-
ner la dispensa : muchos por haber vuelto á pecar antes que esta se
ejecutase , y no pocos por ocultar maliciosamente algun impedi-
mento dirimente . Es verdad que para incurrir en él , no basta ha-
ber pecado por pensamiento , de palabra , ó permitidose alguna li-
bertad criminal, es preciso haya habido cópula ex se apta ad gene-
rationem: de modo que si bien la nefanda obra de Onan aumenta el
pecado delante de Dios , con todo estorba haya impedimento in fa-
cie Ecclesiæ.
Para descubrir , pues , el impedimento convendrá :
1.º Deshacer los errores groseros en que viven los novios
imaginándose que en no sabiéndose el parentesco que tienen, ya no
hay impedimento alguno , y que pueden casarse con entera seguri-
dad de conciencia; y otros creyendo que denunciar el impedimento
es hacer una injuria y ocasionar un grave perjuicio á los novios,
siendo como es un acto de caridad para con ellos , y de sumision y
obediencia á la santa Iglesia . Inculque, pues, el Párroco de vez en
cuando el gravísimo pecado que cometen y la maldicion que se
atraen del Cielo los que se atreven à casarse conociendo algun im-
pedimento , y por otra parte la pena de excomunion y el pecado
mortal en que caen los que no denuncian el impedimento que co-
nocieren (2).
2.° Procure informarse el Párroco desde el principio cauta
y separadamente de cada uno de los que pretenden casarse : quién
es , de dónde , cuanto tiempo hace que habita en la parroquia , en
qué otros lugares y países ha vivido . Examine con sagacidad y pru-
dencia , si desean contraer espontánea y libremente y conforme á
la santidad del Sacramento, si tienen por lo menos el varon catorce
y la mujer doce años cumplidos; si tienen el consentimiento ó con-

(1 ) Siendo este uno de los impedimentos que mas facilmente se contraen,


vea el Párroco, cuando se presenten viudos para casarse , si se habian cono-
cido algun tiempo antes , viviendo aun el cónyuge... si se habian dicho que
se casarian gustosos en caso que muriese... si por ventura viviendo aun él
se habian permitido alguna libertad pecaminosa.
(2) Lig. Hom. ap . n. 56 .
715
sejo de sus padres, en caso de ser hijos de familia ; si fuesen viudas ,
si han trascurrido desde la muerte del consorte los trescientos y un
dias que marca la ley ; vea sobre todo si hay entre ellos algun im-
pedimento canónico ; si habian contraido antes alguna relacion
amistosa ó compromiso con alguna persona... parienta de , etc.
3.º Doctrina. Vea todavía si saben ambos la doctrina; pues de-
biendo instruir en la Religion católica á los hijos que tuvieren ,
prohibe Benedicto XIV casarlos sin estar suficientemente instruidos
en la doctrina. Matrimonio conjungendi non sunt , si parochus ut
debet, prius interrogando deprehenderit marem seu fœminam quæ ad
salutem necessaria sunt ignorare (1 ) . Y así no proceda el Párroco
á las amonestaciones , sin saber que los contrayentes tienen la ins-
truccion que exige el Ritual Romano . Oígase acerca de esto al sabio
autor del Cura ilustrado: «¡ Qué vergonzoso no seria diferir el Ma-
<< trimonio , corridas ya las proclamas , si por examinar momentos
cantes de ir á contraerse y hallar el Párroco sin la suficiente ins-
< truccion á alguno de los novios , no le permitiera su conciencia
<asistir á él ! Es por tanto hacer la causa de estos , examinarlos an-
<< tes de las proclamas , no comenzarlas si se encontrasen con tal
< rudeza que hubiera de gastarse mucho tiempo en instruirlos , ó
< interin ellas corren , ocuparse en su enseñanza , si tal se creyera
<< suficiente. No obstante , si despues de haberlos instruido con
toda diligencia , se hallare que son rudiores ingenio et exilis memo-
riæ , ut doctiores effici non valeant ; podrá el Cura casarlos . Be-
ned. XIV , loc. cit. (2) .
4.º Contrayentes desconocidos. Si los contrayentes fuesen
desconocidos al Párroco , haga que le presenten dos testigos fide-
dignos , y que sean personas de probidad y conocidas. No siempre
podrá conseguirlo , pero á lo menos llamando los testigos á parte,
mostrándoles la grave responsabilidad que pesa sobre ellos , y pre-
guntando á cada uno por separado el nombre y apellido , edad , pa-
tria , oficio y domicilio , tanto suyo , como de los interesados , verá
como les impone (3) , y si descubre que proceden de buena fe, hága-

(1 ) Const. 42 Etsi minime , § 11. - (2) ¡ Qué triste , que se casen muchos
sin confesarse , como brutos irracionales , por no exigírseles cédula de con-
fesion !
(3) Como en este y en muchos otros casos llega la malicia de ciertos hom-
bres hasta á fingir la letra , firmas y sellos , bueno seria que hubiese en cada
Curia la firma de los Párrocos , Vicarios y coadjutores de la diócesis con el
sello de la parroquia correspondiente , á fin de comprobar cuando conviniese
la legitimidad de las escrituras que se presentasen .
716 -
les un interrogatorio semejante al que ponemos mas abajo pág. 723,
no olvidando lo que dijimos arriba , pág . 549 , y examinando bien
no solo las personas, sino aun los mismos papeles .
3. Proclamas . 1.° Léanse las amonestaciones con voz clara
é inteligible en las parroquias de ambos consortes , si la tuvieren
distinta , y aun en otras donde alguno de ellos hubiese residido un
tiempo considerable. Y como el santo Concilio con este precepto se
propone cortar los matrimonios clandestinos , que eran causa de
grave perturbacion en las familias y de perdicion para muchas al-
mas , conviene no dispensar fácilmente en las proclamas sin causa
legítima , anunciándolas tribus continuis diebus festivis inter Missa-
rum solemnia (1) .
2. Con motivo de la reciente supresion de algunas fiestas en
España, suscítase la cuestion de si podrán hacerse válidamente es-
tas amonestaciones en las fiestas suprimidas sin faltar al espíritu y
letra del Tridentino (2) ? Pero ya resolvió esta cuestion la Sagrada
Congregacion del Concilio respondiendo al Obispo de Brunn en
Alemania y al de Todi en Umbria . An in diebus festivis abrogatis
fieri possint matrimoniorum denunciationes ? Negative, nisi de licen-
tia Episcopi , cum conditionibus ad formam Brunnen , 5 Jul . 1780 .
Sin licencia pues del Obispo no se puede : pero tan graves motivos
pueden presentarse , tal podrá ser el concurso del pueblo á la Misa
en aquellas fiestas suprimidas ; que obteniéndose igualmente el
hacer pública la noticia del matrimonio , y fácil el descubrimiento
de cualquier impedimento que haya , podrá el Obispo in singulis
casibus dispensar , segun lo juzgue conveniente .
3. Hechas las tres moniciones , no se proceda inmediatamente
á la celebracion del matrimonio ; déjese transcurrir un dia , y aun
será prudente que transcurran tres , si se hubiesen dispensado dos
proclamas (3) , ó hecho las tres publicatas en tres dias consecuti-
vos. Así lo requiere el Ritual Romano.
0
4. Para concluir los avisos que teníamos que dar al Cura sobre
las proclamas , añadiremos que cuando se amonesta por orden del
Superior eclesiástico , es menester contraórden del mismo para sus-
pender las amonestaciones: á no ser que se descubriese un impedi-
mento cierto , que entonces el mismo Ritual Romano lo prescribe :

(1 ) El tiempo mas á propósito para hacer las amonestaciones parece ser el


ofertorio de la Misa : mas si se hubiese olvidado de hacerlas el Cura , podrá
suplirlo en lo restante de la Misa, con tal que no sea entre el Canon, ó desde
el Prefacio hasta el Postcommunio.
(2 ) Conc . Trid. sess. xxiv, c. 1 .- (3) Berar . , t . 11, dist. 3.
717 -
Si quid obstat, Parochus ultra non procedat. En este caso dará in-
mediatamente aviso del impedimento á la Curia eclesiástica.- Si
vero infra duos menses post factas denuntiationes matrimonium non
contrahatur, denuntiationes repetantur , nisi aliter Episcopo videatur.
4.° Qué hará el Cura al descubrir el impedimento .
No puedo entrar aquí en detalles que se encuentran en cualquier
autor de Teología moral , como es , entre otros , la formacion del
árbol genealógico para computar los grados de parentesco ó afi-
nidad .
Promesa de casamiento : si del esploro resulta que uno de
los novios hizo esta promesa , pero sin consentimiento paterno y sin
otorgar escritura pública , lo consignará el Cura en su declaracion ;
y haciendo ver al contrayente el pecado que puede cometer faltan-
do sin razon á la fidelidad de la promesa , pasará á la celebracion
del Matrimonio , si los novios se obstinan en ello : pues al cabo la
ley de 1.º Noviembre 1863 no reconoce por formales los esponsales
que carecen de aquel requisito , y pars læsa podia y debia conocer
dicha ley.-Si hubiese mediado escritura pública , suspenderá las
diligencias previas à la celebracion del Matrimonio , hasta tanto que
el pretendiente acredite estar libre de la obligacion contraida , ó
por sentencia del Tribunal Eclesiástico ó por disentimiento de la
parte interesada dado por escrita . — Mas siempre que el segundo
novio sea consanguíneo del primero en primer grado , suspenderá
dichas diligencias , haya ó no mediado escritura pública , por el
peligro que sea nulo el Matrimonio por el impedimento de pública
honestidad , dado que in foro conscientia hubiesen sido validos los
primeros esponsales, hayan ó no sido disueltos . Véase la pág. 712,
nota 2."

Consanguineos : si de las informaciones resultase que lo son ,


manifiéstelo á los interesados , pues tarde ó temprano lo sabrian
tambien , y haga lo posible para disuadir el matrimonio siempre y
cuando no hubiese un poderoso motivo para contraerle . Varias ra-
zones podrá aducir para ello. 1.° La dificultad con que dispensa el
Sumo Pontífice , sobre todo en ciertos grados , siendo pobres , y no
habiendo apenas otra causa que la del capricho .- 2 . Las demoras
y gastos que ocasiona la dispensa . - 3. El gran número de peca-
dos á que da lugar la misma familiaridad que tienen entre sí , como
consanguíneos. - 4. Los tristes resultados que producen estos en-
laces entre parientes , y sobre todo entre primos hermanos . - Ha--
ga sobre todo lo posible para persuadir que desistan del matrimo-
nio , si los contrayentes se hallaren en segundo grado , ó primero
- 718 --

con segundo grado de afinidad , consanguinidad , compaternidad ó


filiacion espiritual ; porque si no media una causa muy grave , no
suele dispensar la Santa Sede (1 ) .
Mas supongamos que persisten en casarse . Aunque Carlos III en
1778 lo prohibió , no obstante , si quisiesen ir personalmente á Roma
para ahorrarse algunos gastos y meses de dilacion , no se olviden,
que tendrán que llevar consigo el árbol genealógico , partidas que
lo comprueben , documento que acredite su libertad para contraer,
certificaciones de pobreza y de la causa motiva , todo bien despa-
chado ante la Curia eclesiástica , con los poderes de la parte con-
trayente que queda en España , otorgados ante un escribano de la
Curia en favor de N. N. la persona de Roma que consta poder y
querer recibirlos y cumplirlos , con facultad para substituir otra,
si aquella no pudiere . Para mayor seguridad quisieran algunos que
se legalizaran todos estos documentos ante dos notarios mas. Mas si
los contrayentes no pueden multiplicar los gastos , parece que ab-
solutamente hablando bastará dirigirse al expedicionario que cada
Obispo suele tener en Roma , y llevar todos los papeles despachados
en forma con el sello del Obispo y firma de su Notario ; siendo este
sello y firma conocidos en aquella capital . Con esto , con algun va-
limiento ó recomendacion que tuviesen en Roma , concluirian feliz
y prontamente el negocio . La gran ventaja que resulta para el
Párroco es , que quitando la ocasion , impide muchos pecados y se
ahorra los disgustos que ocasiona el ver que salen inútiles dos y
tres dispensas, por no haber sabido los contrayentes abstenerse de
pecar . Al volver á España el contrayente con los papeles legalizados
debidamente por nuestro embajador en Roma , procederá á la rati-

(1 ) El doctor Bemis de Kentucky ha sacado por la estadística que el die


por ciento de los sordo-mudos , el cinco por ciento de los ciegos , y el quince
por ciento de los idiotas acogidos en los establecimientos de beneficencia de
los Estados-Unidos , han nacido de matrimonios entre primos hermanos. En
Massachussets hay diez y siete familias de esta clase que cuentan noventa y
cinco hijos. De esas noventa y cinco criaturas, las cuarenta y cuatro son idio-
tas, catorce escrofulosas y treinta y siete solamente de mediana salud. En el
Ohio de ochocientos setenta y tres matrimonios que hay entre primos , han
nacido tres mil novecientas criaturas , de las cuales dos mil cuatrocientas
noventa se hallan afligidas de deformidades graves ó de completa imbecili-
dad. Cítase el caso de una familia con nueve hijos , y los nueve idiotas.
Dr. Deuay , tract . higiene de las famil.- El Dr. Boudin en su memoria sobre
la sordo-mudez prueba con datos irrecusables que el número de sordo-mudos
de nacimiento procedentes de matrimonios entre consanguíneos llegaba á ser
de 25 por 100 en Lion , de 28 por 100 en París , y de 30 por 100 en Burdeos.
- 719
ficacion del matrimonio del modo que se dijo en la pág . 538 , pues
dice el sabio Pontífice Benedicto XIV: Theologos prudenter consulere,
ut qui matrimonio per procuratorem conjuncti sunt, vel iterum ipsi-
met coram Parocho et testibus matrimonio jungantur, vel saltem quod
ipsis absentibus actum est , præsentes ipsi coram Ecclesia ratum ha-
bere declarent (1 ) .

CAPÍTULO CUARTO.

DISPENSAS MATRIMONIALES .

Supongamos ahora que siga el matrimonio su curso ordinario :


¿ Qué trámites deberá seguir el Párroco para obtener dispensa del
impedimento que hubiere descubierto ? Para esto debe conocer pri-
mero las causas con que se obtienen las dispensas pontificias , y
luego á quién , y cómo tiene que dirigir las preces. He aquí lo que
vamos á explicar en los párrafos siguientes :

§ I.
Causas con que se obtienen las dispensas pontificias.

Además de las ocasiones en que la Iglesia , por gratitud ỏ respeto


á reyes y grandes personajes , dispensa de algun impedimento di-
rimente , sobre todo cuando á mas de pedirlo la excelencia de las
personas , lo reclama tambien la conservacion de sus esclarecidas
familias y mayorazgos ; hay otras causas por las cuales suelen ordi-
nariamente otorgarse las dispensas pontificias, y son las siguientes :
1.ª Ob dotem incompetentem : cuando la mujer no tiene dote su-
ficiente para encontrar persona de igual calidad con quien casarse
que no sea pariente , y uno de estos quiere casarse con ella conten-
tándose con la dote que tiene (2) . A esto se reduce el pro indotata,
y vale para dispensas de cuarto grado , ó de tercero con cuarto .

(1) Syn. Diæc. n . 9 .


( 2 ) No importa que tenga padres bien acomodados ; que halle persona de
igual calidad con quien casarse , pero fuera de su lugar ; que mas tarde , en
ganando el pleito por ejemplo , tenga dote suficiente : si hic et nunc sus pa-
dres no están para dársela , y se verifica lo que se alega , puede tuta cons-
cientia valerse de dicho motivo. Lo mismo sucede con el Hactenus virum non
invenit: aunque pueda presentarse otro partido despues, con tal que actual-
mente no le halle, ya puede alegarse esta causa.
- 720
2. Ob angustiam loci et extra : cuando el lugar de donde es na-
tural la mujer es tan reducido , que para casarse no halla persona
de igual calidad que no sea pariente . Y si el sugeto que la pide fue-
re de diverso lugar , se ha de expresar que allí ó fuera de su lugar
tampoco hay persona de su calidad que no sea pariente , con quien
poderse casar por carecer de dote suficiente.
Esta causa sirve para obtener las dispensas de todos los grados
menores y en alguno de los mayores hasta el tercero inclusive. Sir-
ve además para obtenerla en el grado tercero con alguno menor, y
tal vez en alguno de los mayores , como seria grado tercero por un
lado y cuarto por otro; y tercero por una parte y tercero con cuarto
por otra . Pero cuando entrase el segundo grado acompañado del ter-
cero, ó solo , ó duplicado, entonces esta causa de estrechez de lugar
no bastaria por sí sola.
3. Ob inimicitias : cuando hallándose enemistadas dos familias
entre sí , se quiere hacer la paz con un matrimonio de una persona
de cada familia , el cual efectuado , sucederá la union y concordia
deseada .
4.ª Pro muliere viginti quatuor annorum : cuando la mujer ha
llegado á los veinte y cuatro años sin hallar persona de igual con-
dicion con quien casarse , que no le sea pariente. Esta causa no se
admite en las viudas : en los grados menores bastará que la mujer
haya entrado en los veinte y cuatro años , mas será preciso que los
haya cumplido en las dispensas de grados mayores.
5. * Ob infamiam cum copula : cuando dos parientes se han cono-
cido carnalmente , y se ha de expresar si cuando tuvieron cópula
sabian ó ignoraban el parentesco , y si la tuvieron à fin de conse-
guir mas fácilmente la dispensa . — Si la cópula fuere oculta, se po-
drá callar esto á la Dataría , y pidiendo dispensa por otras cau-
sas que sean suficientes, acudir á la Penitenciaría en órden á la có-
pula.
6. Ob infamiam sine copula : cuando dos parientes sin haber te-
nido cópula entre sí , no obstante , por el mucho trato y comunica-
cion que medió entre ellos , dieron escándalo y grave motivo para
sospechar que la hubo efectivamente ; y si no se casasen , quedaria
la mujer infamada é imposibilitada de casarse con otro.
7. Pro confirmatione pacis: cuando habiéndose reconciliado dos
familias parientes, se establece un matrimonio entre ellas para ha-
cer mas sólida y durable la concordia.
8. Ad sedandas lites: para que cese un pleito ruidoso en que las
familias de los contrayentes se hallan metidas enlazando una con
724
otra por medio del matrimonio : pero adviértase que antes de efec-
tuarse este , debe haber ya cesado el litigio .
9. Ob divisionis inconvenientia in matrimonio invalido , sed bona
fide inito: cuando despues de contraido y consumado el matrimonio
de buena fe , se ha descubierto que son parientes en tal grado...
desde cuyo momento se han abstenido de hacer vida maridable :
pero la dispensa es urgente , no pudiendo sin ella permanecer así,
por ser inválido el matrimonio , ni ser fácil separarse definitiva-
mente por haber prole , y temerse de la separacion graves perjui-
cios , y tal vez escándalos.
Pobreza (1 ) . Cuando se trate de conseguir una rebaja en la ob-
tencion de la dispensa por extrema pobreza de los contrayentes en
los grados de tercero con cuarto sin causa , de tercero con causa y
sus duplicados ó triplicados , deberán acompañar una certificacion
del Ordinario que atestigüe ser los contrayentes de honradas fami-

(1 ) Para soltar las dificultades que ofrece este punto , conviene saber que
la Curia Romana distingue dos clases de pobreza : absoluta y relativa. Son
absolutamente pobres los que no poseyendo fincas ni renta alguna , viven
pobre y miserablemente de su trabajo é industria. A estos llama pauperes et
miserabiles. Dije viviendo pobre y miserablemente ; pues si viviendo de su
trabajo é industria lo pasasen bien, como ciertos negociantes, abogados , mé-
dicos, etc. , no merecerian aquella denominacion , ni serian acreedores á que
se les dispensase in forma pauperum .
Pobreza relativa es cuando se posee algo : y entonces si el producto líqui-
do de las rentas y fincas, rebajadas las contribuciones y demás gastos nece-
sarios para la manutencion de dichos bienes , escediese la suma de diez y
siete duros y medio equivalentes á los decem ducati aurei de camera de que
habla la fórmula de dispensas, serán considerados fere pauperes , y como ta-
les deberán pagar la tasa que la Dataría exige á título de limosna.
Mas si el producto liquido de estos bienes , deducidos siempre todos los
gastos, pasase del valor de 40 ducados de camera , que equivalen á 70 duros
españoles , no podrán entonces obtener la dispensa in forma pauperum , y si
la hubiesen obtenido, deberá pedirse la sanatoria competente.
Esto he podido sacar de datos oficiales , y de la respuesta semi- oficial que
un Teólogo dió desde Roma á un ilustre Vicario General , que tuvo la bon-
dad de franqueármela.
Por lo demás los Romanos no tienen mas monedas de plata que escudos,
paolos y bayocos . El escudo comun es nuestro duro de plata columnario , ni
mas ni menos ; y contiene diez páolos (ó diez medias pesetas); y 100 bayocos
forman un escudo . Un bayoco ú obolus , que se llama en latin, es la centésima
parte de un duro, algo mas de un sou francés. En las oficinas de las Congre-
gaciones no se reconocen mas que scuta y oboli , pero escudos de camera que
llaman, y equivalen á unos 34 reales. De todas las monedas de plata quepa-
san en España, las únicas que tienen curso en los estados Pontificios sin pér-
dida alguna de su valor son los duros y medios duros .
46 PARTE II.
- 722 -
-
lias , de conducta cristiana y constituidos en suma pobreza , y en-
tonces se dirá : Sunt pauperes ac miserabiles, atque ex labore et in-
dustria tantummodo vivunt.
Sin previa formacion de expediente , y expedicion de atestados ,
no podrá darse curso á las dispensas de tercer grado sin causa , y
segundo con tercero y demás grados mayores.

§ II.

A quién y cómo se dirigirán las preces .

Vistas las causas con que se obtienen las dispensas pontificias ,


examine el Párroco detenidamente la clase de impedimento en que
se hallan los contrayentes; vea de donde nace el impedimento , si es
de cópula lícita ó ilícita ; en qué línea y en qué grado está . Si nace
de cópula lícita , será mas difícil obtener la dispensa , maxime si son
en línea recta. Si lo fuesen en línea colateral, vea si han quitado la
ocasion de pecar y que causas piensan alegar ; si no las juzga sufi-
cientes , disuádales el matrimonio cuanto pueda , como hemos dicho
arriba; mas si las considera justas y razonables , acuda al Ordinario ,
quien verá si le caben facultades para dispensar ; si bastará que se
acuda al Nuncio apostólico , ó si habrá que recorrer á Roma ; si á la
Dataría , por ser el impedimento público , ó á la sacra Penitencia-
ría , por permanecer oculto , ó bien à ambos tribunales , por tra-
tarse de un impedimento mixto. Procure con gran cuidado que sean
verdaderas todas las causas que se alegan honestas o infamantes :
pues fundándose la dispensa en la verdad de las preces , si preces
veritate nitantur ; siendo aquellas falsas , à mas de la grave respon-
sabilidad que pesaria sobre el Confesor , seria nula la dispensa :
Mandamus et conscientiam tuam oneramus, etc. Evite, pues , el que
haya obrepcion en las preces, alegando causas no existentes , ó sub-
repcion callando lo que debiera expresarse . Hé aquí las cosas de
que ha de hacerse mencion en ellas : Si al casarse tenian los con-
trayentes conocimiento del impedimento , ó si procedian de buena
fe ignorándolo sin culpa. - Si hubo entre los oradores parientes
union ilegítima .- Si pecaron ó se casaron para obtener mas fácil-
mente la dispensa.- Si han consumado el matrimonio.- Si bicie-
ron publicar las amonestaciones ó proclamas , ó bien si se casaron
clandestinamente . - Si habiendo contraido de buena fe , así que
conocieron el impedimento , se abstuvieron de todo comercio con-
yugal.
-- 723 -
Indíquese tambien exactamente ( si hubiere parentesco ó afini-
dad ) la línea , el grado y la multiplicidad de vínculos que existen ,
como tambien qué sexo está en grado mas próximo . Procúrese ,
finalmente , con el mayor esmero no equivocarse substituyendo un
impedimento por otro , una diócesis distinta de la que se expre-
sa, etc. , etc. Por involuntaria que fuese la equivocacion , fácilmen-
te podria ser nula la dispensa .
Presentadas las preces por escrito, expresando la clase de impe-
dimento , la causa sobre que está basada la súplica para la dispen-
sa , y pidiendo se admita , si ha lugar , la informacion de pobreza ,
el Ordinario manda recibir dicha informacion , y dispone se entre-
guen las preces y atestado de pobreza al expedicionario de la dió-
cesis , para que las remita al agente general de preces , que es un
oficial del ministerio de Gracia y Justicia , quien las dirige al en-
cargado de negocios en Roma . Este, así que ha obtenido la dispensa ,
las devuelve á España , para que , obtenido el regium exequatur en
Madrid , se remitan al Ordinario y tengan su efecto .
Pio IX ha suprimido la penitencia pública y el servicio que por
ciertos impedimentos contraidos tenia que prestarse á la Iglesia .
Luego que el Vicario general recibe de la Santa Sede la facul-
tad de dispensar en el impedimento de que se trata , suele
pasar
al Cura Párroco el interrogatorio que sigue : pero yo casi preferi-
ria la práctica de aquellos obispados , que antes de dirigir las pre-
ces á Roma , hacen justificar los motivos en que se fundan .

INTERROGATORIO

á que , prévio juramento de decir verdad, deberán responder los interesados y


dos testigos capaces , fidedignos y bien informados para la justificacion de
las preces con que se ha impetrado la dispensa.

1. ° Si conocen á N. N. , qué estado y oficio tienen , y si saben que


sean parientes .
2.° De dónde son naturales... qué pueblo habitan y desde cuánto
tiempo... Si con sus tratos y relaciones han inspirado sospechas
(aunque falsas) de haberse conocido carnalmente .
3. Si la Oratriz con motivo del trato que ha tenido con el Ora-
dor, quedaria difamada é inupta no casándose con este, y si de ello
resultarian graves escándalos .
0
4. Si son pobres y carecen de bienes : no viviendo mas que de
su industria y trabajo .
- 724
0
5. Si por razon de algun trato ó exceso habido entre ellos , se
les ha seguido causa ó sumaria en algun tribunal .
6. Si para mejor efectuar el matrimonio ha sido arrebatada,
forzada , seducida ó amenazada la Oratriz.— Si además de la Cog-
nacion espiritual , por ejemplo , de que se va à pedir dispensa , co-
nocen otro impedimento ó circunstancia que pudiera suspender ó
invalidar el matrimonio.
Se preguntará tambien á los Oradores , haciéndoles comprender
lo mucho que les importa decir la verdad ; si sabian que fuesen pa-
rientes al cometer aquellos excesos... si , sabiéndolo , pecaron ar-
rastrados únicamente de la pasion , ó con ánimo de obtener de esta
suerte mas fácilmente la dispensa .
Tomada así declaracion jurada 1.º del Orador , 2. ° de la Oratriz ,
3.º de dos testigos por lo menos, que reunan todas las cualidades ne-
cesarias , y examinados cada uno por separado , lee el Párroco aun
de nuevo á cada interesado la relacion que hace al Vicario General
para que lo rectifique y firme , si lo hallare conforme á la verdad.
Y luego lo remite todo en pliego cerrado à la Curia Eclesiástica.
Si del interrogatorio resultase alguna deposicion que conviniese
guardar con mas sigilo , como por ejemplo , que se hubiesen cono-
cido carnalmente antes ó despues de la dispensa , no se escribe en
esta declaracion, pero sí en oficio separado y cerrado, à fin de sub-
sanar este óbice antes de la dispensacion del impedimento , para lo
cual , si fuese oculto , suele el señor Vicario Ceneral hallarse com-
petentemente autorizado.
Al remitir el Cura Párroco las diligencias originales á la Curia
Eclesiástica , tiene que certificar que por el conocimiento que tiene
de los Oradores , y por los informes secretos que ha tomado , le
consta , que la causa que alegan es cierta , legítima y verdadera ; y
que la Oratriz obra libre y espontáneamente , sin ser violentada ni
seducida por nadie.
Asimismo certificará que los testigos à quienes ha pedido infor-
macion son personas honradas , imparciales , fidedignas y exentas
de toda mala nota; y así estando persuadido de haber cumplido con
la religiosidad del juramento que han prestado en cuanto alcanza la
humana fragilidad , se puede dar crédito á sus declaraciones ; sin
que se sepa cosa contraria ni otro impedimento para la ejecucion
del matrimonio de que se trata, que el de N. en tal grado ya referi-
do en fe de lo cual signa y firma, etc.
Estas diligencias han de extenderse en papel del sello correspon-
diente.
- 725

§ III.
Varias formulas de preces.

I.-A la Dataría por un impedimento público .


Beatissime Pater :
Josephus N. N. et Antonia N. (pónganse los nombres y apellidos
verdaderos) e Parochia vulgo dicta N. diœcesis N. consanguinei in
secundo grado æquali , matrimonium inter se inire cupientes , neces-
sariam dispensationem a Sanctitate vestra suppliciter efflagitant. Ra-
tiones sunt: 1. Etas puellæ , quæ viginti sex annos jam prætergres-
sa , alium virum cui convenienter nubat, difficulter inveniet. 2. ° An-
gustia loci , quippe 120 domos vix pagus enumerat. 3.º Virtutes
Christianæ in utroque oratore existentes . Añádense otras causas si
las hubiere .
In pago N. die, etc.
N. N. Rector Parochia.
II.-A la sagrada Penitenciaría por un impedimento oculto.
Eminentissime et Reverendissime Domine :
Titius ignarus impedimenti ( vel conscius , si lo conocia ) contraxit
matrimonium in facie Ecclesiæ cum Berta, cujus sororem prius car-
naliter cognoverat. Nunc vero cum impedimentum sit prorsus occul–
tum, et nulla ex commercio cum sorore suæ putatæ uxoris proles con-
cepla fuerit , ex Berta vero duos jam habuerit filios , ac proinde sine
gravi scandalo separari nequeant ; ad Eminentiam vestram supplex
accedit, quo dispensationem ei benigne indulgens , matrimonium va–
lide contrahere possit.
Dignetur Eminentia Vestra responsum dirigere ad me infra scrip-
tum hoc modo.
A D. Francisco Salazar, Cura Párroco de
(Barcelona) Masnou .
Cerradas las preces en la forma ordinaria de cartas , se llena el
sobrescrito del modo siguiente :
Eminentissimo ac Reverendissimo D. D. Cardinali Majori Pœni-
tentiario Romam (1) .

(1) Aunque podria echarse en la estafeta franqueando su porte , siempre


será mejor enviar la carta al Vicario General y seguir los trámites indicados
arriba, y será indispensable hacerlo así, siempre que escribiendo á la Data-
ría, tuviese que ejecutarse la dispensa en España , de lo contrario se incur-
riria en graves penas.
726
III. Para cuando hubiere dos impedimentos , uno público y otro
oculto.
Eminentissime ac Reverendissime Domine:
Petrus et Theresia consanguinei in secundo grado non spe dispen-
sationis facilius obtinendæ , sed vesana libidine abrepti , rem simul
habuerunt. Joannes vero Petri frater Theresiam ducere exoptat cons-
tituta illa dote juxta sui status conditionem, quam aliunde obtinere non
posset. Ambo supplicant SS. DD. ut Dataria apostolica dignetur su-
per dicto consanguinitatis impedimento cum illis dispensare. Theresia
quoque ab Eminentia Vestra humillime exposcit, ut non obstante præ-
dicto affinitatis impedimento ex illicita copula proveniente ac penitus
occulto , dignetur cum ipsa dispensare , quo matrimonium cum dicto
Joanne licite et valide contrahere possit.
Se concluyen , cierran , dirigen y envian estas preces como arri-
ba dijimos.
IV . — Para alcanzar dispensa del voto de castidad.
Eminentissime ac Reverendissime Domine:
Anna , puella quindecim annos nata , libere et scienter emisit vo-
tum castitatis perpetuo servanda. Nunc vero cum confessarii judicio,
ejus salus æterna in magnum discrimen vocetur, nisi nubat; suppli- 1
cat Eminentiam vestram , ut ei castitatis votum commutare seu dis-
pensare dignetur ut matrimonium licite contrahere possit.
Dignetur Eminentia vestra, etc. , como en el segundo caso .
Como estos dos tribunales de la Dataría y Penitenciaría comisio- S

nan á algun doctor en teología ó al confesor mismo para que dis-


pense despues de haber examinado la verdad de las preces, de aquí
es que los motivos alegados en ellas deben ser verdaderos , no solo
cuando Roma responde á las preces , sino tambien cuando despues
de oida la confesion, se ejecuta la dispensa.

APENDICE.

Advertencias y aclaraciones recibidas en la Espedicionaría de Barbastro


del Agente general de preces á Roma en Madrid.

Para evitar que en la Agencia general de preces quede desatendi-


da ó sufra sensible retardo alguna solicitud de dispensa , bueno será
tener presentes las advertencias y aclaraciones siguientes.
Atestados de dispensas . 1.° La Dataría apostólica no admite ni
admitirá en lo sucesivo ningun documento de Párroco ni persona de
727
dignidad que no vaya autorizado por el Ordinario de la parte inte-
resada . 14 En. 1851 .
2. Tampoco está dispuesta á conceder las dispensas para la reva-
lidacion de los matrimonios contraidos bona fide : pues casi siempre po-
drá revalidarlos el Obispo . Y en caso de solicitarse la dispensa, deben
expresarse los impedimentos ó parentescos , acompañando atestado
de la curia correspondiente. 14 Oct. 1851 .
3. En los atestados de dispensas de grados mayores sin causa se
ha de expresar la edad de los Oradores . 18 May . 1858. - Añadiendo
en las preces que los Oradores por su religiosidad y frecuencia de Sa-
cramentos se hacen acreedores á la gracia que solicitan . 13 Jul . 1859 .
-Y si á los contrayentes asistiese la causa de nota y de escándalo ,
ob infamiam cum ó sine copula , ha de constar por el atestado de la
Curia que acompañe las preces la separacion, arrepentimiento , y con-
fesion sacramental de dichos Oradores . 1 Set . 1862.
4. En las preces los expedicioneros han de numerar los atestados
que las acompañan , expresando las causas con la mayor claridad , é
indicando la provenencia en las dispensas de primer grado ex actu
fornicario. 15 Jun . 1859 .
Equivocaciones . 5. Cuando obtenida la dispensa de un grado , se
averigua ser mayor , se necesita nueva dispensa : pero se tienen en
cuenta los gastos de la primera y solo se abona el exceso . 14 Abr . 1858.
6. Lo mismo hay que decir de la edad : si en Roma por equivoca-
cion han puesto et ultra á dicha causa de edad, si fuere en grado ma-
yor, se ha de recurrir nuevamente á Roma ; si es en menor se expre-
sa exponiendo todas las circunstancias al Sr. Nuncio , y se dirigen las
preces al Agente general . 7 Febr . 1863 .
7. Y en general , siempre que , contraido un matrimonio por dis-
pensa se averigüe despues que hubo en ella algun defecto sustancial ,
debe el Ordinario atestar en la súplica detalladamente todo lo ocur-
rido . 11 Abr . 1863.
Cuñados . 8. En la dispensa entre cuñados , si han quedado hijos
del primer matrimonio , se observa que la concede su Santidad fácil-
mente aunque sean sus facultades tan escasas que no puedan dar mas
de 700 reales vellon . Así se infiere de lo que escribia la Agencia ge-
neral en 13 Mar. 1863 .
Tarifa. 9. Aunque en la instruccion que dió el Gobierno sobre la
tarifa de las dispensas se señalan 11,400 reales vellon para la dis-
pensa de segundo grado con tercero sin causa curial , con todo se ob-
serva que no asciende hoy dia á mas de 1,800 á 2,000 rs. 26 Set . 1862 .
-Cuando los Oradores no pueden dar la tasa de la tarifa, en las pre-
ces y atestados de la Curia han de probar lo que pueden dar , con-
tando que ascenderá á una quinta parte mas de lo que digan. 15 Set .
1859. Cuando de Roma avisan que se pregunte á los Oradores si se
conforman con la tasa que se señala , si se contesta por el correo en
B 728
que van otras dispensas , se hace constar la conformidad en la lista
de preces y en el oficio que las acompaña ; si es en otro correo basta
avisarlo por oficio al Agente General. 26 Abr . 1864 .
Otras dificultades. 10. Las letras de giro estiéndanse no á favor
del Agente general , sino de la Agencia general de preces á Roma en
Madrid . 14 Abr. 1858.
11. Cuando se pide alguna dispensa por extraordinario debe ex-
presarse en el márgen de las preces y en el oficio : pero en Sede va-
cante , nada se consigue . 14 Ag. 1861 .
12. El Consejo de Estado no despacha desde 4.º de Julio hasta 4.'
de Setiembre y se detienen los negocios en esta temporada . 9 Jul.
1863.

Ya que hablamos de dispensas , cuando ocurre duda sobre la vali-


dez de una gracia de Oratorio , se ha de elevar la consulta al Emi-
nentísimo Cardenal Datario por pliego cerrado que se envia por con-
ducto de la Agencia. 20 Ag . 1863 .
Cuando se pide dispensa de edad para Ordenes , para rezo , Misa,
conmutacion de algun legado no cumplido etc., el interesado ha de
pedirla por medio de exposicion á Su Santidad , pero se ha de acom-
pañar con un atestado de la Curia que pruebe ser cierto lo alegado .
16 Abr. 1862.
Téngase presente que en la Cancillería romana no se exige papel
sellado , como en España, pero tampoco se admiten súplicas que va-
yan con papel de máquina : tiene que ser papel hecho á la mano.

CAPÍTULO QUINTO.

DECRETOS DE LAS SAGRADAS CONGREGACIONES .

Cura Párroco , Domicilio. El matrimonio, dice el Concilio


de Trento , se contraerá : Præsente Parocho , vel alio Sacerdote de
ipsius Parochi seu Ordinarii licentia , et duobus vel tribus testibus.
Pero ¿qué Párroco ha de ser ? Ad tollendam clandestinitatem sufficit
Parochus sive viri, sive mulieris . S. C. Conc.- No obstante, en Es-
paña es costumbre que solo lo verifique el Cura de la contrayenta ;
y así este no puede delegar al Párroco del contrayente para que
asista al matrimonio , pues siendo ley diocesana ó costumbre ge-
neral; al Provisor , y no á un simple Párroco toca dispensar y dele-
--
gar. Si los contrayentes estuviesen domiciliados en parroquia dis-
tinta de la en que nacieron, los casará el Cura del lugar donde tie-
nen el domicilio , y no el del pueblo de donde son oriundos . 48 Nov.
729
1702.- Si van solamente por via de recreo á una torre ó casa de
campo , no pueden casarse allí . 4. Dic . 1640.- No obstante, con-
traido el matrimonio coram Ecclesia in fraudem proprii Parochi,
coram Parocho alterius loci, dummodo tamen ille qui contrahit unius
saltem mensis spatio ibi immoretur, censendum pro validitate matri-
monii. S. C. C. (1 ) .— Los jueces , facultativos , criados , profesores ,
funcionarios públicos y otros semejantes , adquiriendo con su per-
manencia un casi domicilio , se pueden casar en donde habitan .
Barbossa, c . 21. - Los hijos de familia que pasan á concluir los es-
tudios en otro pueblo , siguen la feligresía de sus padres. - Los pere-
grinos ó forasteros siguen teniendo la del lugar donde moralmente
conservan el domicilio : considerándose como accidental , así para
estos como para los que estudian , la residencia que tienen sin áni-
mo de variar de domicilio . - Los vagos , como van por diferentes
paises sin propósito de fijarse en ninguno , pueden contraer ante
cualquier Cura del tránsito , pero con la competente licencia del
Ordinario , como dijimos . - Los jóvenes de ambos sexos que perma-
necen en las casas de orfandad , ó los confinados ó desterrados por
sentencia judicial , ó los encarcelados que sufren su condena deben
casarse ante el Párroco de la cárcel , establecimiento ó lugar donde
moran mas si estuvieren solamente loco custodia , los casará el
Cura que antes tenian . 26 May . 1707 .
Siendo el Obispo Párroco universal de todos sus diocesanos , tan-
to él , como el Vicario General (sede vacante) pueden por sí ó por
otro Sacerdote que delegaren , asistir , aun á pesar del Párroco , á
la celebracion de los matrimonios en cualquier punto de su dióce-
sis. No así los Arcedianos ó Arciprestes de las Catedrales (2) .
Será válido aunque ilícito el matrimonio : 1.° aun cuando el Pár-
roco estuviese irregular , entredicho , suspenso ó excomulgado .
2.º Aunque invitus et compulsus per vim adsit. — 3.º Aunque le hu-
biese prohibido el Obispo asistir á él . S. C. C. - 4 . Aunque se hi-
ciese sin consentimiento del otro Párroco . Pio VII en el matrimo-
nio de Jerónimo Bonaparte.
Testigos : algun autor pretende que los testigos del matrimo-
nio y del bautismo son meramente presenciales : y así no halla di-
ficultad en que lo sean los parientes : mas no admita el Párroco sino
los que son válidos para todo contrato , pues à mas de no ser cierta
aquella opinion , pudieran no producir los efectos civiles.

(1) No indicándose otro origen , los decretos de este capítulo son de la


Congregacion del Concilio .-(2) Boletin ccles. de Zarag. t. v,
730
Nupcias y velaciones . Las velaciones, ó bendiciones solem-
nes que manda la Iglesia que reciban los desposados en sus nupcias,
no pueden hacerse mas que en el templo y en el tiempo que están
permitidos . Hé aquí lo que dispone el Concilio de Trento sobre este
punto : << Manda el santo Concilio que todos observen exactamente
« las antiguas prohibiciones de las nupcias solemnes ó velaciones
<< desde el adviento de N. S. Jesucristo hasta el dia de la Epifanía,
<< y desde el miércoles de Ceniza hasta la octava de Pascua inclusi-
« ve. En los demás tiempos permite se celebren solemnemente los
<< matrimonios , que cuidarán los Obispos se hagan con la modestia
<< y honestidad que corresponde : pues siendo santo el matrimonio,
<< debe tratarse santamente.» Conc. Trid . sess. 24 , c. 10 .
Siempre que se prohiben las nupcias solemnes , se prohibe igual-
mente hacer mencion de los desposados en la Misa : de manera que
no solo no tienen lugar las preces que hay despues del Pater noster
ni el lte Missa est ; pero ni aun la colecta , secreta y post-communio
de la Misa: Pro sponso et sponsa . Y por mas que pretenda de Herdt ,
p. 6, n. 39 , citando á Cavalieri , que se pueden decir aquellas pre-
ces extra Missam con licencia del Ordinario ; con todo la santa
Congregacion lo prohibe terminantemente : Neque orationes resu-
mendæ sunt extra Missam tempore prohibito jam elapso . S. R. C. 20
Dic. 1783-28 Febr . 1818-31 Ag . 1839.
Es verdad que no pueden ni el Párroco ni el Obispo mismo obli-
gar á los desposados á recibir la bendicion en la Misa . S. R. C. 1
Set. 4838. - Pero es cierto tambien que : Benedictio conjugalis non
polest nisi inter Missarum solemnia fieri. 13 Jul. 1630. — Y habién-
dose representado à á la Congregacion de Ritos que habia en muchos
lugares la costumbre de bendecir á los esposos por la tarde fuera
de la Misa y aun en tiempo vedado , pero con licencia del Ordina-
rio , por no abrigar esperanza alguna de que quieran los fieles
cambiar de hora , ó suplir despues las ceremonias de la bendicion ;
ella contestó : Servetur Rituale Romanum . S. R. C. 7 Set . 4850 .
Procure el Párroco inducir los esposos á que se velen luego que
sea posible , no tanto por evitar las terribles penas que imponen las
leyes de Toro á los casados no velados (1 ) , cuanto por alcanzar del
Señor las gracias que en sus preces y bendiciones implora la Iglesia
en favor de los desposados .
Por lo que toca á la Misa nupcial véase la pág . 303. - Aunque
se omita la celebracion de esta, cuando la mujer es viuda y se hu-

(1 ) Ley 47, Recopilac. lib. 8 , tit . 1 .


- 731

biere ya velado antes ; con todo nunca se debe dejar de bendecir el


anillo , ya por las razones que allí alegamos , ya tambien por decre-
tarlo así la S. R. C. 27 Ag. 1836.
Nullo modo pro sponsis benedicendis pallium seu baldachinum pa-
retur. S. R. C. 23 Febr. 1606. - Este decreto pareceria prohibir el
poner á los esposos bajo palio : mas otro decreto lo entiende tam-
bien del velo blanco ó paño de hombros que he visto tender en al-
gunas partes sobre los desposados. Ritus receptus veli albi explican-
di super sponsos non adnumerandus est inter laudabiles consuetudi-
nes a Tridentina Synodo approbatas , sed potius censetur prohibitus
sub nomine palli . Decr. 23 Febr . 4606.-S. R. C. 7 Set . 1850 .
Dudas litúrgicas. 1. Habido el consentimiento del Párroco
ó del Ordinario , puede lícitamente un Sacerdote cualquiera hacer
las velaciones de los esposos que se hubiesen ya casado ante el
Párroco.
2. No está el Sacerdote obligado á aplicar la Misa por los des-
posados , á no ser que le dieren estipendio para ello .
3. El mismo que celebra, y no otro Sacerdote, tiene que rociar
con agua bendita á los esposos arrodillados al pié del altar .
a
4. No puede velarlos ni bendecirlos en una Misa de Requiem,
sino que ha de dejar entonces las velaciones para otro dia.
a
5. Pueden en una misma Misa celebrarse las velaciones de mu-
chos cónyuges. Estos cinco decretos y el que sigue proceden de la
Congregacion del Santo Oficio . 1 Set . 1841 .
¿Y qué hará el Párroco si tuviese que casar á muchos á la vez ?
Habiendo tomado el consentimiento á cada uno , casado y dicho
Ego vos conjungo á cada pareja ; no hay inconveniente en que ben-
diga los anillos en comun , y dirija á todos en general las preces
que se hallan en el Ritual . Ead . 4 Set . 1844 .
¿ Y qué hará si tuviese que asistir á un matrimonio mixto ; es de-
cir contraido entre un hereje y una católica, ó vice -versa ? No pre-
cederá amonestacion ó proclama alguna , ni los casará dentro , si-
no á la puerta de la iglesia , ó en la sacristía , rectoría , etc. El
Párroco á mas de no ponerse vestidura alguna sagrada , omitirá la
bendicion y hasta el Ego vos conjungo . S. C. Inquis. 24 Nov. 1835
-25 Jul . 1838-28 Ag. 1839. -Y si los esposos quisiesen antes ó
despues contraer el matrimonio en el templo de protestantes y se-
gun el rito protestante, en ninguna manera podria entonces el Sa-
cerdote católico, salva conscientia , asistir al matrimonio , ni honrar-
le con bendicion alguna . Congr . S. Offic . 24 Abr. 1847.
732 -

CAPITULO SEXTO.

SOLUCION DE VARIAS DIFICULTADES .

I. ¿ Podrá el Vicario delegar á otro para que asista al ma-


trimonio ? No deja de interesar esta cuestion la validez del matri-
monio ; pues quiere el santo Concilio de Trento que se celebre præ-
sente Parocho, vel alio Sacerdote de ipsius Parochi seu Ordinari li–
centia . De modo que el matrimonio , contraido ante testigos y en
presencia del Párroco , valdrá aunque no fuese Sacerdote. S. C. C.
28 Ener . 1594 - aunque fuese denunciado como excomulgado . Ead.
3 Mar. 1594. - Pero sin la presencia del Párroco , ni de otro Sacer-
dote con licencia de este , no solo es nulo , sino que ni aun fuerza
de esponsales tiene . No obstante vale si se contrajere ante el Vi-
cario ó coadjutor que administra los Sacramentos por el Párroco-
ó ante otro que por escrito tuviese licencia general del Párroco pa-
ra ejercer cuanto corresponde á los oficios parroquiales , —ó ante un
Sacerdote que por lo menos tuviese permiso verbal del Párroco para
celebrar dicho matrimonio . Con que, si el Cura estuviere ausente ó
impedido, y delegare al Vicario ad universalitatem causarum , este
podria entonces subdelegar á otro Sacerdote para celebrar el ma-
trimonio ; pero si el Cura estuviese bueno y corriese con la parro-
quia, segun se acostumbra , no parece que pueda entonces habili-
tar á otro para asistir, pues al Párroco pertenece delegar . Vide Ga-
llemart , dist . 26 , n . 26 ; y Sanchez , lib . 3 , disp . 31 .
II. Qué hará el Cura si descubre el impedimento al
ir á celebrar el matrimonio, estando ya los convidados aguardan-
do en la iglesia ? Si los ve dispuestos á obedecer , exhortelos , dice
Scavini, à contraer con la condicion de que el Papa dispense , y que
viviendo como hermanos , aguarden la dispensa y se casen entonces
-
en secreto . Si hay tiempo , recurra al Obispo que en semejantes
casos puede dispensar . Si ni esto fuere posible , puede , usando de
epiqueya , declarar el Párroco ó Confesor que con tan grave incó-
modo cesa de obligar aquella ley eclesiástica ; aunque para mayor
seguridad y por el respeto debido á la Iglesia , conviene pedir cuanto
antes la dispensa (1 ) . Ahora si por una parte viese el Párroco
que están de buena fe , y por otra dudase si tendrian valor para

(1 ) Scavini, tr. 12 , disp . 3, c . 2 , art . 6 .


- 733 C
abstenerse del matrimonio en caso de declararles el impedimento
contraido , vale mas callarlo hasta que se haya obtenido la dispen-
sa : pues menos mal será permitir un pecado material , que no ex-
ponerse á que se hagan muchos formales y gravísimos .
III . ¿ Qué hará si lo descubre despues de celebrado el
matrimonio? Si fuese nulo el matrimonio por falta de consentimiento
en ambos contrayentes , renuévese con una fórmula que exprese
que mútuamente se dan y reciben por marido y mujer. Si la falta
fuese de una sola parte y no hubiese peligro en revelarla á la que
lo ignora, se le manifestará claramente , para que , cerciorados am-
bos , revaliden el matrimonio . - Mas si hubiese peligro en revelar
este ú otro impedimento oculto dirimente , será necesario ocultarlo
y recurrir à la Penitenciaría , por la razon que acabamos de dar .
Pero si habiendo ambos á dos , ó por lo menos uno de los contra-
yentes contraido de buena fe , se viese periculum in mora ; si el caso
fuese oculto , y de hacer la separacion se temiesen grandes escán-
dalos, acudirá al Prelado que en semejantes casos se hallará auto-
rizado para dispensar . Pero supongamos que viene la dispensa de
la sagrada Penitenciaría :
IV. ¿ Cómo renovar el consentimiento ? ¿ Cómo verificar
aquel cerciorata de nullitate prioris consensus ; sed ita caute ut ipsius
delictum nusquam detegatur ? En tiempo de mision , cuando los co-
razones están movidos , disminúyese la dificultad : los he llamado á
veces, y preguntándoles si vivian en paz y santa armonía los exhor-
taba á olvidar todo lo pasado y á comenzar una nueva vida ... Vaya,
me promete V. , N. N. , tomar y tratar de aquí en adelante á N. N.
como á su legítima esposa ; y V. , N. N. , me da palabra de respetar
y tratar á N. N. como una esposa cristiana debe mirar á su esposo?
Dénse , pues , la mano como si hoy se casasen , y comiencen otra
vida... voy a darles la bendicion . Otras veces acusando á la parte
culpable de escrupulosa, mire V. , decia al inocente ; su señora hasta
llega á dudar sí está bien casada... ¿no es verdad que V. la quiso y
quiere por esposa? ... y N. N. , etc.
En tiempos ordinarios cuando fuese difícil efectuar esto , podrá
servir el método del P. Francisco Guijarro . Me ha venido cierto es-
crúpulo en órden al consentimiento matrimonial ( me ha dicho el
Confesor que no fué verdadero) , y para mayor quietud de concien-

cia desearia que le renovásemos los dos y así yo te quiero por mi


mujer , y me entrego á tí por marido ; ¿ me quieres tú tambien y
me admites por tu marido , y te entregas por mi mujer ? Tal vez
suprimido el paréntesis habria menos ocasion de sospechar .
734 -
Dado que estuviesen desavenidos , y se temiese alguna separa-
cion escandalosa si llegaran á sospechar que era nulo el matrimo-
nio , no habria mas que pedir dispensa in radice , ó acogerse á la
opinion de aquellos que niegan sea necesario un nuevo consenti-
miento de parte del consorte inocente : mirando como valido y sub-
sistente el que prestaron al contraer el matrimonio.
V. Dispensas nulas. ¿ Qué hará el Sacerdote si encuentra
haber sido nula la dispensa pedida para el matrimonio?
De varias maneras podria suceder esto . 1.° Por subrepcion ocul-
tando lo que debia manifestarse , ó por obrepcion alegando razones ó
causas que no fuesen exactas. Supongamos , pues , que Roma ó la
Nunciatura hubiesen padecido equivocacion en el nombre y apelli-
do la dispensa seria válida en opinion de Sanchez : Modo constet
de corpore , id est de impedimento matrimonii, lib. 8 , d . 24 , n . 37.
Demos que se hayan equivocado en el grado de afinidad ó pa-
rentesco , poniendo tercer grado en vez de cuarto : la dispensa será
válida igualmente , porque Dispensatio in majori continet dispensa-
tionem in minori ejusdem speciei , segun Gury. - Lo contrario debe-
ríamos decir, si se hubiese puesto cuarto grado en lugar del terce-
ro por la razon inversa .
Si los solicitantes hubiesen procedido de mala fe, pecando ó fin-
giendo que habian pecado, para mejor obtener la dispensa ; expón-
gase el caso al Nuncio ó al Prelado que tal vez estarán facultados
para dispensar: cuando no , acúdase á la Penitenciaría por fórmula
suplicatoria llamada Perinde valere; dicha así, porque subsanando
todos los defectos que hicieron nula la primera gracia , hace que la
dispensa sea perinde ac si valeret. Mas para esto habrá que expre-
sar todos los defectos cometidos en las preces ; alioquin expressio
unius non supplet alios non expressos . Rebuff.
2. Si se temiese ser nula la dispensa por haber pecado los con-
sortes entre sí ó con algun pariente , recuérdese primeramente lo
que dijimos del pecado reservado pág. 649 , y lo que sobre los im-
pedimentos añadimos en la 714 , que no bastaba haber pecado por
pensamiento , palabra , ó tacto cualquiera ; sino que era preciso in-
terviniese copula, y per se apta ad generationem .
Supongamos pues que hubiese intervenido copula perfecta : pue-
de esta haber sido con la misma persona , ó con otra diferente de
aquella por la cual se pidió la dispensa y parienta de la misma. Si
fuese diferente , como entonces no solo se multiplican las cópulas,
sino tambien las afinidades , resulta un nuevo impedimento ; y de
consiguiente hay que acudir de nuevo à la sagrada Penitenciaría .
735
-Si fuese con la misma persona , podria aun suceder que antes de
solicitar la dispensa hubiesen ya pecado , 6 que sin haber pecado
nunca , lo hubiesen verificado despues de presentada la solicitud , y
antes que se hubiese ejecutado la dispensa . Si antes no hubiese pe-
cado nunca , deberá pedirse nueva dispensa ; ya por exigirlo asi la
Curia Romana pues impone el Pontífice mayor penitencia , ya por
haberlo declarado así la S. Cong . del Concilio . May. 1635 - Gury
872.-S. Lig . 1444.- Dije si hubiesen pecadò antes de ejecutar
la dispensa porque si hubiesen pecado despues , como dicen muy
bien los autores : Affinitas jam sublata estper dispensationem ad con-
trahendum matrimonium , ac proinde copula jam non est incestuosa.
S. C. C. Gury , 871. Y de consiguiente no habiendo incesto , ó por
lo menos no teniendo la malicia que antes , no hay obligacion de
solicitar nueva dispensa .
Toda la dificultad pues está en si es válida la dispensa cuando
han mediado nuevas cópulas posteriores à aquellas por las cuales
se acudió à la Penitenciaría . Es cierto que este tribunal las tiene
por inválidas ; así me lo aseguró en Roma uno de los Teólogos que
mas intervienen en él .-Así respondieron de Roma al señor Provi-
sor de cierto Obispado : Le recidive nella copula durante l' impetra-
zione, ó dopo la concessione della dispensa abbisognano di nuova as-
soluzione , giache la S. Sede assolve i peccati fatti , e confessati , e
non gia quelli posteriori e da confessarsi.- Así se infiere y consta
por las facultades que la Santa Sede otorga á los Obispos : Dispen-
sandi seu revalidandi ejusmodi litteras irritas ac nullas redditas ex
incestu , sive post petitam dispensationem , sive post illius expeditio-
nem et ante respectivam executionem patrato , ac iterato usque ad
eamdem executionem .
No obstante hay autores graves que sostienen lo contrario : di-
ciendo que la Penitenciaría no dispensa desde Roma , como supo-
nian los antiguos , sino que comisiona al Obispo ó á otro para que
dispense: de donde infieren que Dispensationes non sortiuntur effec-
tum a die expeditionis , sed a tempore executionis . - Sostienen ade-
más que no se necesita nueva dispensa , hayan tenido lugar las re-
caidas antes ó despues de la ejecucion : no por las habidas despues ,
por haberse quitado con la dispensa la malicia especial del incesto ,
ni por las habidas antes , porque segun Erce n. 276 , no se multipli-
can las afinidades por multiplicarse las cópulas con una misma per-
sona. En este sentido abunda tambien el autor del Cura ilustrado.
¿Cómo pues proceder en la práctica ? Si el confesor descubriese
estas recaidas estando ya contraido el matrimonio , y tuviese facul-
736
tades para revalidarle , no deje de verificarlo considerando como
nula la dispensa . Si careciese de dichas facultades , diríjase al Obis-
po , el cual no solo puede dispensar en el caso de que se trata , sino
en otros muchos, con tal que el impedimento sea oculto , y se haya
contraido el matrimonio de buena fe, à lo menos por una de las dos
partes. - Pero descubre estas recaidas antes que esté contraido el
matrimonio : si trata con un sujeto religioso á quien pueda inducir
fácilmente á que acuda por nueva dispensa á Roma y se abstenga
de pecar , no deje de hacerlo ; pero si desgraciadamente previese
que de exigir nuevas dilaciones y nuevos gastos se podian originar
funestos resultados , le permitiré proceder como si fuese válida la
dispensa, pues al cabo graves autores la tienen por tal , y la Santa
Sede no ha reprobado dicha opinion . Y puede hacerlo así con toda
seguridad , si la dispensa ha sido dada no in forma pauperum sino
in forma ordinaria ; pues dice Pirro Corrado ser esta notoria praxis
Curiæ Romanæ Prax. dispensat. 1. 8, c . 5 , y así lo trae una obra
muy autorizada que se está imprimiendo en Roma (1 ) .
VI . Inhabilidad ad petendum debitum. ¿Quéhará el Con-
fesor al encontrar un penitente con esta inhabilidad ? No olvide , en
efecto, que el casado que hubiese contraido afinidad con su consor-
te por haber tenido cópula con alguna persona perienta de su mu-
jer en primero ó segundo grado , queda segun el derecho privado
de pedir el débito conyugal. Potest reddere, non petere debitum.
Si el penitente ignoraba el parentesco , ó sabiéndolo no tenia no-
ticia de esta prohibicion eclesiástica , no incurriria en la pena; mas
si conociendo la ley y el parentesco , solo ignorase la pena , incur-
riria en ella y necesitaria rehabilitacion . Mas ¿ cómo deberá por-
tarse el Confesor que no está facultado para rehabilitarle ? Si cree
el Párroco que está en buena fe , sin decir nada al penitente , acu-
da al Prelado á quien , por costumbre legitimamente introducida ,
corresponde otorgar la habilitacion . Mas si advierte que procede
de mala fe , mande al penitente que mientras obtiene la rehabilita-
cion se abstenga de pedir y pagar el débito , en caso que el impedi-
mento fuese conocido de ambos cónyuges ; pues si fuese ignorado
de su consorte por provenir de afinidad contraida ocultamente , no
podrá pedir , pero sí pagar el débito .
Llegado el momento de rehabilitar ad petendum debitum , im-
puesta la saludable penitencia que se mandare en la concesion , y
concluida la fórmula ordinaria de la absolucion , añadirá el Confe-

(4) Acta ex iis decerpta etc. t . 1 , pag. 417 .


- 737

sor : Et facultate apostolica mihi subdelegata , habilito te , et restituo


tibijus amissum ad petendum debitum conjugale : In nomine Patris,
et Filii, et Spiritus Sancti. Amen .

Cómo hay que instruir á los nuevos cónyuges .

Condenándose , segun san Francisco de Sales , muchos casados por


los pecados cometidos en el matrimonio ; parece muy oportuno y ne-
cesario instruir á los nuevos cónyuges sobre los graves deberes que
tienen que cumplir . Mas ¿cómo hacerlo? La cosa , sobre ser delicada,
está expuesta á graves inconvenientes .
Si esta instruccion se pidiese algunos dias antes de casarse , dices
ei: de hoc consilium petes in confessione eadem die, qua nupturus es . De
esta suerte se evitarán muchos pensamientos impuros , que pudieran
manchar aquellos dias la imaginacion . Mucho me edificó la conducta
de un Vicario jóven, pero muy ejemplar: preguntándole una persona
casada sobre este punto ; mire , dijo , yo soy jóven : ahí tiene V. al
P. Misionero lleno de experiencia , que podrá instruirla mejor sobre
asunto tan delicado . Respuesta de que aquella señora quedó no me-
nos edificada.
Mas no todos podrán ó sabrán proceder así : llegado el dia de con-
traer el matrimonio, si nada preguntan los penitentes, se les podrá re-
petir la sentencia de san Francisco de Sales, exhortando , sobre todo á
la esposa, á volver pocos dias despues de casada á informarse sobre
los deberes del nuevo estado , y exponer las dudas que le ocurrieren.
Multi enim conjuges nisi fuerint a confessario edocti, lethaliter peccant,
facientes ex conscientia erronea quod existimant esse peccatum , cum
nullatenus sit. Alii contra ex conscientia male efformata existimantes
esse licita, committunt quæ sunt peccata gravissima , et quæ forte nun-
quam commisissent, si a prudenti confessario ab initio edocti fuissent.
Adde quod , qui statim post nuptias instruuntur , antequam contra ma-
trimonii sanctitatem peccando, gratiam amiserint, aut saltem priusquam
pravam consuetudinem contraxerint, facile conservantes aut recuperan-
tes gratiam , postea caste vivunt, prolem christiane educant, pieque mo-
riuntur. Secus vero si longo post tempore instruantur , in plura peccata
contra sanctitatem conjugalem incidere, et difficillime emendari solent.
¿Van ya á contraer el matrimonio aquel mismo dia , y preguntan
sobre los deberes de los casados entre sí ? Si fuere casti ante matri-
monium, sufficiat dicere licitum esse inter conjuges quidquid necessarium
autperutile est ad concipiendam prolem ; quidquid vero prolis genera-
tioni officiat, illicitum esse. Quod si jam nupta sit ab aliquo tempore,
poterit prudens confessarius ei animos addere : eja , dic sincere , quæ-
cumque animum angant, ne timeas , etc. Si animadvertas esse peccata
quæ exponit , interroges : et hoc egistine pluries , et quidem remordente
47 PARTE II.
738
conscientia? Quamvis reponat se fecisse nesciendo esse peccatum ; haud
facile credendum , ubi agatur de re evidenter mortali : nam voluissesne
post hujusmodi actum mori inconfessa ? Nonne optabas hac de re a con-
fessario interrogari ? -Si quæ exponit, non sunt peccata, quærat ; num
talia agendo existimaverit peccatum committere ? Nonne rubore suffusa
illa confiteri minime ausa es ? ¡ Oh ! quot animas hisce interrogationibus
dæmonis faucibus eripies ? Quot confessiones generales instituendas re-
peries?
Si se trata de personas casadas desde mucho tiempo , y sobre todo
de una conducta ajustada , raras veces convendrá hacer semejantes
preguntas sobre el matrimonio , maxime si versentur circa modum per-
solvendi debitum . Absque gravi causa confessarius nunquam mentionem
faciat de debito conjugali . S. Pœnit . 8 Jun . 1842. - Sufficiet , ut pluri-
mum , percontari modo vago ac generali , num circa matrimonium ali-
quid habeant quod conscientiam angat ? In confessione generali addi
posset: num timuisti aliquando, ne iis quæ cum marito aut uxore agebas
peccatum inesset ? Numquid prolem pertœsi aliquid contra matrimonii
sanctitatem peregistis?
No pocas veces se hallarán mujeres afligidas y temerosas de con-
denarse por el mal uso que el esposo hace del matrimonio imitando
el desenfreno de Onan . Conviene tener entonces presente esta deci-
sion de la sagrada Penitenciaría .
Cum tota actus deordinatio ex viri malitia procedat , qui loco con-
summandi, retrahit se et extra vas effundit ; ideo , si mulier post debitas
admonitiones nihil proficiat, vir autem instet minando verbera aut mor-
tem , ( en la decision de 19 Nov. 1846 no pedia tanto , decia si ex ejus
denegatione male habenda sit a viro suo , et grave inde incommodum si-
bi timere possit) poterit ipsa, ut probati Theologi docent, citra peccatum
passive se præbere; cum in iis rerum adjunctis, ipsa viri peccatum sim-
pliciter permittat, idque ex gravi causa quæ eam excuset; quoniam cha-
ritas qua illud impedire tenetur , cum tanto incommodo non obligat.
S. Pœnit. 8 Jun . 1842 .

MODOS DE EJECUTAR LAS LETRAS


DE LA SAGRADA PENITENCIARÍA , Ó DE LA NUNCIATURA APOSTÓLICA.

Conmutacion de un voto simple de religion ó castidad. Lea


atentamente el Confesor las letras recibidas , hágase bien cargo de
todas sus cláusulas , y despues de oida la confesion del interesado,
impuesta la penitencia ú obras onerosas que juzgue convenientes,
absuelvale de las censuras y pecados in forma solita ( 1) ; y antes de
.. diga :
proferir In nomine Patris, et Filii…

(1) Esto es comun á todas las demás dispensas .


739
Insuper auctoritate apostolica , mihi specialiter delegata , tibi votum
religionis ( vel castitatis ) quod emisisti , ad hoc ut matrimonium con-
trahere, consummare , et in eo permanere possis et valeas, in opera quæ
tibi præscripsi , dispensando , commuto : In nomine Patris , et Filii...
Passio Domini...
Si á pesar del voto hubiese contraido matrimonio , la forma será :
Insuper auctoritate apostolica mihi specialiter delegata , non obstante
religionis (vel castitatis) voto quod emisisti, et transgressus fuisti , ut in
matrimonio remanere, et debitum conjugale petere possis , tecum dispenso :
In nomine Patris...
Regularmente viene concedida la gracia conmutando la obligacion
in alia pœnitentiæ opera : para esto bastarán dos : y si hubiese hech
voto de entrar en religion , bueno será aconsejarle ( y aun prescribir-
le por algun tiempo ) que rece un Padre nuestro al santo Fundador ,
lleve el escapulario , cordon ó correa , y comulgue en algunas fiestas
principales de aquel Orden .
Advierta asimismo al penitente : 1.° Que solo para aquel matrimo-
nio se le concede la dispensa , de manera que si sobreviviese á su
consorte , renaceria la obligacion del voto y no podria casarse otra
vez sin nueva dispensa: 2. ° Que per omnem alium actum carnis pecca-
minosum, obraria contra el voto, y tendria que expresar esta circuns-
tancia al acusarse de ello en la confesion .
Impedimento de crímen. Habiendo el Confesor practicado lo di-
cho en el primer caso , oida la confesion del interesado , y dada la ab-
solucion in forma solita , antes de proferir In nomine Patris ... dirá :
Insuper actoritate apostolica mihi specialiter delegata , dispenso tecum
super impedimento criminis ex adulterio et fide data proveniente , ut illo
non obstante, matrimonium ( si la dispensa fuere para casarse , dígase
cum muliere aut cum viro cum quo peccasti contrahere ; si hubiesen ya
contraido el matrimonio , se dirá : cum tua putata conjuge , renovato
consensu, denuo contrahere) , consummare, et in eo permanere possis et
valeas . In nomine Patris ... Pariter eadem auctoritate prolem , si quam
susceperis ( non tamen ex adulterio conceptam ) , legitimam esse et fore
decerno : In nomine Patris ...
Instruirá despues al penitente sobre el modo de revalidar su ma-
trimonio nulo , renovando el consentimiento (1 ) .
Consanguinidad ó afinidad . Insuper actoritate apostolica mihi
specialiter delegata, dispenso tecum super impedimento tertii, quarti (ó lo
que sea ) gradus consanguinitatis ( seu affinitatis , y si proviniere de
cópula ilícita , se expresará : proveniente ex copula illicita a te habita
cum sorore, ó lo que sea, mulieris cum qua contrahere intendis) , ut illo
non obstante , cum tua putata ( seu putato ) conjuge, prævia renovatione
prioris consensus, matrimonium inter te et ipsam contrahere, consumma-

(1) Véase la pág. 733.


- 740 --
re, et in eo permanere possis et valeas : In nomine Patris, et Filii... Et
pariter eadem auctoritate prolem , si quam suscepisti , et susceperis , le-
gitimam esse et fore declaro . In nomine Patris...
Por el pecado de incesto que se ocultó al recurrir á la Data-
ría para la dispensa. Insuper auctoritate apostolica mihi specialiter
delegata , dispenso tecum super impedimento proveniente ex incestuosa
copula non expressa, in litteris dispensationis , cujus vigore contraxisti,
ut eo non obstante, denuo matrimonium cum N. contrahere , renovato con-
sensu, et consummare, ac in eo remanere possis et valeas; In nomine Pa-
tris... Et pariter eadem auctoritate prolem, si quam suscepisti , vel sus-
ceperis, legitimam declaro : In nomine Patris, et Filii..
♦ Rehabilitacion ad beneficia obtinenda. Supuesto lo advertido
arriba , dirá : Insuper auctoritate apostolica mihi specialiter delegata,
tecum dispenso, ut non obstante inhabilitate ad beneficia ecclesiastica qua
obstrictus teneris , quæcumque beneficia ecclesiastica , tam cum cura,
quam sine cura animarum, quatenus tibi alias canonice conferantur, re-
cipere, et retinere, fructusque eorum percipere possis et valeas: In nomi-
ne Patris...
Algunos otros casos . Hé aquí la fórmula de absolucion para le-
vantar ciertas excomuniones ó censuras que se hubiesen incurrido :
Dominus noster Jesus Christus te absolvat , et ego auctoritate ipsius, et
auctoritate apostolica mihi specialiter delegata , absolvo te in primis ab
excommunicationis sententia , quam , si fuere por herejía , diga : ob hœ-
resim ; si por simonía , simoniam ; si por haber herido gravemente á
un Clérigo , se dice : ob manus violentas injectas in clericum incurristi,
et ab omni alio vinculo excommunicationis , et interdicti in quantum
possum , et tu indiges . Deinde ego te absolvo a peccatis tuis : In nomine
Patris ...
Si hubiese sido la rehabilitacion hecha por algun crímen de simo-
nía , añade : Et insuper eadem auctoritate apostolica , dispenso in irre-
gularitate, quam ex simonia , et ex violatione postea contraxisti , ut illa
non obstante , in tuis ordinibus etiam in altaris ministerio ministrare,
ac beneficia , si quæ tibi alia canonice conferantur , non tamen benefi-
cium , quod simoniace obtinuisti et dimisisti , recipere et retinere licite
possis et valeas : In nomine Patris ...
Nótese la palabra : Dimisisti ; porque antes que el Confesor ejecute
la dispensa , debe el Simoníaco renunciar al beneficio que obtuvo
simoniacamente, y restituir los frutos mal percibidos en favor de los
pobres, ó de la Iglesia donde radique el beneficio . Constit . 5. S. Pii V
-ex C. Si quis, can . 1 , q . 1 , c . 23 .
TRATADO DECIMOQUINTO.

EL SACERDOTE ANUNCIANDO LA PALABRA DIVINA .

§ I.
Obligacion que tiene el Párroco de predicar .

Tantas son y tan graves, dice aquel gran siervo de Dios el V. M.


Juan de Ávila ," las obligaciones de los Párrocos, que si alguno cum-
pliese con la tercera parte de ellas, todos le tendrian por santo, sien-
do así, que si se contentara con eso, ni aun podria librarse del infier-
no. Y si en algo se verifica esta grave sentencia, es en la obligacion
que tiene el Sacerdote de anunciar la palabra divina . En efecto, to-
do le impone esta obligacion.
1.° Jesucristo dijo á sus Apóstoles : Data est mihi omnis potestas
in cœlo et in terra ; euntes ergo docete omnes gentes ( 1 ) . Como si di-
jera : el Padre me ha dado el dominio del universo : el cielo ya es
mio , quédame por conquistar la tierra; pues no solo la Judea, sino
todo el mundo debe ser mi posesion . Y esta gloriosa conquista no
quiero efectuarla yo en persona , sino por vuestro medio . Id, pues,
y enseñad á todas las gentes, y á
à fin de que vuestra predicacion sea
eficaz , y yo predique por vosotros y en vosotros , yo os envio como
mi Padre me envió á mi , esto es : yo os encargo la misma mision,
y os revisto de la misma autoridad que me dió mi Padre ; con vos-
otros me quedo hasta la consumacion de los siglos (2) . Y ¿ cómo se
llenaria la mision que el Padre le encargó ; cómo enseñaria Jesucris-
to con nosotros hasta el fin del mundo , si nosotros olvidásemos el
ministerio de la predicacion ? ¿ Quomodo audient sine prædicante ?

(1) Matth. XXVIII, 19.-(2) Matth . xxvII , 20.


742 ---
¿ Cómo abrazarian los pueblos su doctrina , si no hubiese quien se
la anunciase (1 ) ?
2. El Apóstol , enumerando los grados que Dios puso en la ge¬
rarquía de la Iglesia , à unos , dice , hizo Apóstoles , á otros Profe-
tas , á otros Evangelistas, á otros Pastores y Doctores , significando
así lo inseparable que es el título de Doctor del cargo de Pastor. Y
lėjos de eximirse él de esta obligacion, Necessitas mihi incumbit, di-
ce, Væ enim mihi est , si non evangelizavero (2) . Estoy por necesi-
dad obligado à predicar , y ¡ ay de mí si no lo hiciese ! ¡ Y con qué
palabras tan encarecidas exhorta á su amado discípulo Timoteo , á
que predique sin intermision para fortificar el espíritu de los fieles
contra los errores que babian de nacer ! Te conjuro, le dice, delan-
te de Dios y de Jesucristo , juez de vivos y muertos , predica la pala-
bra de Dios con toda fuerza y valentía , insiste con ocasion y sin ella:
reprende, ruega, exhorta con toda paciencia y doctrina (3)... desem
peña el oficio de Evangelista , y cumple en todo los cargos de tu mi-
nisterio sagrado...
3.º Y el Concilio de Trento ¿ con qué energía se expresa? «Sien-
<< do tan necesaria á la república cristiana la predicacion del Evan-
<< gelio , estableció y decretó el santo Concilio que... todos los que
< tienen cura de almas , de cualquier modo que sea , á lo menos los
<< domingos y festividades solemnes, segun su capacidad y la de sus
« ovejas , por sí ó por otras personas idóneas , si estuviesen legiti-
< mamente ocupados , instruyan con discursos edificantes à los fieles
«
«que les están encomendados , enseñándoles lo que deben saber to-
< dos para salvarse ; anunciándoles en pocas palabras y sencillas
« los vicios que deben huir, y las virtudes que han de practicar pa-
<
« ra librarse de las penas del infierno y conseguir la eterna bien-
< aventuranza. Y si alguno fuere negligente en cumplirlo , por mas
<que se creyere exento de la jurisdiccion episcopal , no omita la
<< providencia y solicitud pastoral de los Obispos de estorbar que se
«verifique lo de la Escritura : Los párvulos pidieron pan y no habia
«quien lo partiese . Por tanto , si amonestados del Obispo faltaren
<<tres meses á esta obligacion , sean por censuras eclesiásticas ú
< otras penas , al arbitrio del Obispo , compelidos á cumplirla ; pa-
< gando aun, si pareciese conveniente, un decente estipendio de los
<< frutos de sus beneficios á otro que desempeñe aquel ministerio,
< hasta que arrepentido el titular cumpla con su oficio. » Esto en la
sesion 5 , c. 2. - En la 24 , c. 7. «Manda el santo Concilio á los

(1 ) Rom. x, 14.- (2) Cor. ix, 16.—(3) II Tim. iv, 1 , 2 .


- 743 -
Pastores y á cada uno de los que tienen cura de almas , que mien-
<< tras se celebren los divinos Oficios , todos los dias festivos ó solem-
anes , omitiendo cuestiones inútiles , expliquen algo de lo que se
«lee en la Misa y otras verdades saludables , procurando estampar-
< las en los corazones é instruirlos en la ley santa de Dios . » Igual
precepto repite en la sustancia en la sesion 22.* (1 ) .
4. De los textos citados se deduce , 1.° que la obligacion de pre-
dicar comprende á Párrocos , Ecónomos, etc. , y á todos los que ejer-
cen cura de almas . 2. ° Que obliga todos los domingos y fiestas so-
lemnes , y la ocasion mas oportuna para hacerlo es cuando se cele-
bra la santa Misa. - 3. ° Que han de predicar por sí mismos , si no
tienen impedimento legítimo , y este no existe cuando solo se alega
la falta de capacidad . Pues deben estudiar entonces , dice Bened . XIV
para hacerse aptos, y mientras tanto pagar á otro que lo sea , para
que lo haga . - 4. ° Que se han de acomodar á la capacidad de los fie-
les , de suerte que segun los teólogos no cumplirán predicando ser-
mones elevados sobre la comun inteligencia del pueblo , ni diciendo
cuanto venga á la boca sin preparacion alguna.— 5. ° Que es gra-
ve pecado faltar á esta obligacion , pues debe el Obispo castigar su
infraccion con censuras , y estas , segun Bened . XIV , no se impo-
nen sino por pecados graves . - 6 . Ni puede servir de excusa el si-
lencio de los Prelados , pues la predicacion es de precepto divino
para el Pastor .
5.º Los teólogos Escolásticos y Moralistas todos convienen en que
pecará gravemente el Párroco que falte notablemente á esta obli-
gacion. Medina entre otros , apoyado en un gran número de auto-
res que cita; Advertant, dice , quicumque in Christi Ecclesia ad pas-

(1 ) Ni es menos explícita y terrible la constitucion de Inocencio XIII del


13 de mayo de 1723, á los Obispos de España : dice pues así : Non sine gravi
animi nostri dolore accepimus , quod nonnulli parochialium ecclesiarum Rec-
tores hæc , quæ suarum partium adeo sunt , prætermittunt vel prætextu imme–
morabilis , sed quidem prava consuetudinis , vel quia hæc ab ipsis præstari
necesse non videatur, suppetente nimirum copia aliorum habentium sacras con—
ciones in aliis Ecclesiis, itemque inbuentium pueros mysteriis fidei vel in com-
pitis. Ne itaque sub inani prætextu tanta pernicies struatur , districte præci-
pimus singulis Hispaniarum Episcopis , ut omnino eficiant quod omnes ii qui
animarum curam gerunt , munia prædicta per se ipsos , vel , si legitime impe-
diti fuerint, per alios idoneos exequantur . Si vero aliqui non satis habiles ad
illa obeunda reperiantur , iidem Episcopi per alios a se deputandos , sumpti-
bus parochorum minus idoneorum suppleri curent , et in posterum beneficia,
quibus animarum cura imminet , non nisi vere idoneis ad memorata officia per
se ipsos adimplenda conferantur.
744
toralis officii dignitatem assumpti sunt, ad hoc Apostolicum prædica-
tionis munus exercendum naturali, divino et ecclesiasticojure ita esse
constrictos , ut , nisi id diligenter expleverint , certum subituri sint
damnationis supplicium (1 ) . San Ligorio es de parecer que peca gra-
vemente el Cura que por todo un mes continuado , ó por tres dis-
continuados , omite la predicacion durante el año (2) .
¿Y habrá todavía Curas que pasen meses y casi años enteros sin
cuidarse de cumplir con una obligacion aneja por Jesucristo mismo
al cargo de pastor , intimada por los Apóstoles , sancionada por los
Canones , reiterada en tantos Concilios , reconocida por los Docto-
res sagrados , y defendida constantemente por todos los Teólogos
Dispensatio cœlestis seminis nobis credita est , exclama el Papa Si-
maco en el Sínodo sexto , ¡ Ay de nosotros si no la esparciésemos,
¡ Ay de nosotros si callásemos ! ¡ Ay de nosotros si habiéndosenos en-
cargado el ministerio sagrado , descuidásemos anunciar la verdad
del Señor que predicaron los Apóstoles ! Véase con cuán graves pa-
labras concluye esta materia el celoso P. Pablo Señeri en su Cura
instruido , c . 5 , del cual dice el Sínodo de Pesaro (1716) . Aureus
libellus , quem utinam omnes Parochi legerent , ac centies et millies
perlegerent, ut ad propria munera obeunda plenissime instruantur !
Párrocos, dice , ó renunciad la parroquia , ó con la parroquia jun-
tad la predicacion . De otro modo ¿cómo podreis tener esperanza de
salvaros? ¡ Ay del que quiera experimentar antes los efectos de este
væ espantoso , que creerlos !

§ II.
Falsas excusas para no predicar .

A pesar de ser tan grave esta obligacion y tan terminantes las


órdenes , que , segun Benedicto XIV , no se admiten en este punto
apelacion ni recurso alguno que interpusieren los Curas contra los
mandatos , censuras ó providencias del Obispo (3) , y en otros rei-

(1 ) Medin . diss . de rec. fide lib . 11 , c . 2 .-(2 ) Lig . op . mor . lib. 3, n. 269.
(3) Bened. XIV, const . Ad militantis Ecclesiæ 8. - Los Belgas tan ingenio-
sos como fecundos en hallar recursos é industrias para santificar las almas , no
solo predican todos los dias festivos , sino tambien en todas las misas , cuan-
do no pasan de tres . Y aun en villas importantes , donde hay un crecido nú-
mero de misas , procuran sorprender al pueblo de vez en cuando predicando
en alguna de aquellas á que acuden los menos devotos con la esperanza de
no tener sermon . Y para poder mejor cumplir con esta grave obligacion sin
menoscabo de la salud , ni del confesonario, alternan cada domingo. Hoypre-
-- 745

nos , en Bélgica por ejemplo , no se concede al Párroco licencia de


celebrar dos misas sino á condicion de predicar en ambas ; no obs-
tante, ¿cuántos subterfugios se buscan en España , cuántas excusas
y pretextos se alegan para eximirse del gravísimo ministerio de la
predicacion ? Tres son los principales .
1. El pueblo se cansa y murmura , y así mas daño se
saca que provecho . Lo confieso : raro es el pueblo en que no encuen-
tre Dios cristianos semejantes á los hijos rebeldes y desertores , que
nos describe Isaías : Hijos infieles que no quieren escuchar la ley del
Señor : que dicen á los que predican , no prediqueis , y á los regentes
ó Ministros del Altísimo , no os ocupeis de nosotros vaticinándonos co-
sas rectas. Loquimini nobis placentia (1 ) . Pero ¿ no hay tambien
gran porcion de fieles hambrientos del pan de la divina palabra ?
¿ Cuántas veces los he oido quejarse de que el Párroco apenas les
predicaba ? ¿ Y sino , ese entusiasmo con que acuden a las misiones
y novenarios , esa paciencia con que escuchan horas enteras , no
prueba bastante que en España hay todavía fe y hambre de la divi-
na palabra ? Lo que falta son Sacerdotes celosos que la satisfagan,
pues esta comida bien sazonada nunca sacia ni empalaga . Qui edunt
me, adhuc esurient; et qui bibunt me , adhuc sitient (2) . Unicamente
fastidia á los que no la prueban.
Mas si el pueblo se cansa y murmura , ¿ no podrá tener a veces
el Párroco la culpa ? Si es pesado en sus cosas , si nunca acaba de
salir al altar para comenzar la misa , si predica sin preparacion ni
gracia alguna , si además de ser largo y fastidioso por sus repeti-
ciones , ofrece invectivas en vez de sermones , y extravagancias en
lugar de pláticas edificantes ; ¿ qué extraño será que murmure en-
tonces el pueblo? ¡ Ah! no espere entonces que dirija Dios al Pastor
las palabras de consuelo que dirigia en otro tiempo á Ezequiel : Los
de la casa de Israel no quieren escucharte á ti , porque no quieren
oirme á mí (3).
Pero supongamos que á pesar del ardiente celo y de las mejores
cualidades del Párroco, se obstine una parte del pueblo en no pres-
tar oidos á su voz ; ¿ será pequeño consuelo para un Cura celoso

dica por ejemplo el Cura un breve sermon de veinte minutos en las tres mi-
sas diciendo la primera , para no tener luego que hacerlo en ayunas , el do-
mingo siguiente lo hace uno de sus dos Vicarios y así sucesivamente . En dias
muy solemnes en que el confesonario es muy concurrido y tienen la certi-
dumbre de que concurrirá gran parte del pueblo á vísperas, no predican por
la mañana, y lo hacen con mas solemnidad y extension por la tarde.
(1) Is. xxx.-(2) Eccli . XXIV, 29 .-(3) Ezech. 11, 7.
746 --
poder decir un dia con Jesucristo : Quos dedisti mihi , non perdidi
ex eis quemquam , nisi filium perditionis (1 )? ¿ Y cuántos habrá que
se aprovecharán? ¿Cuántos, que se hubieran perdido sin la predi-
cacion y se habrán salvado por ella ? Pues escrito está : Verbum
meum non revertetur ad me vacuum , sed faciet quæcumque volui , et
prosperabitur in his , ad quæ misi illud (2) . Y aun cuando no se
aprovecharan mas que unas pocas personas , ni se estorbára mas
que un solo pecado , ¿ no fuera ya esta una bella recompensa ? Me
encargaron una vez que sorprendiese con una plática á esos que hu-
yendo de todo sermon acuden á la misa en que creen no le habrá,
y cuando pensaba que no habria recogido mas que improperios y
murmuraciones , me llaman á deshora de la noche , y me encuentro
con un hombre que desesperado me dice : Padre , yo iba á suici-
darme; mas al irlo á efectuar , acordándome del sermon que V. nos
ha hecho esta mañana , he resuelto decírselo antes á V. : pude re-
ducirlo á que se confesase, y con la gracia divina se fué muy tro-
cado y contento. Aunque no hubiera sacado otro fruto de aquel
sermon, ¿ no fuera ya este un rico galardon?
2. Yo no puedo predicar : ¿ y por qué no puedes ? ¿ Te lo
impiden las ocupaciones? Y ¿qué ocupaciones, por apremiantes que
sean, podrán eximirte de una obligacion que te incumbe por dere-
cho natural , divino y eclesiástico ? ¿ Son las confesiones en dia de
gran concurso ? Mas no sucediendo esto siempre , ¿ cuántos otros
dias podrás hacerlo ? -¿Son negocios temporales? ¿Y por un mez-
quino interés expondrias la salvacion de tu alma y la de los feligre-
ses? No era un lucro mezquino , era una excelente obra de caridad
la que ocupaba á los Apóstoles : era el cuidado de los pobres , y de
pobres que todo lo habian dejado por Dios : y no obstante ; viendo
que esto los estorbaba de predicar , lo encargan á otros. Non est
æquum nos derelinquere verbum Dei et ministrare mensis (3).
¿ Te arredra por ventura la falta de ciencia ? ¿ Y si carecias de
ella , por qué abrazaste ese estado ? ¿ Por qué al reconocerlo no hi-
ciste dimision de tu empleo ? Ya vimos en el tratado segundo que
Si in laicis vix tolerabilis videtur inscitia ; quanto magis in iis qui
præsunt nec excusatione digna est , nec venia (4) ? ¿ Qué diriamos de
uno que sin ser médico quisiera curar enfermedades , construir pa-
lacios sin ser arquitecto , y sin ser ingeniero dirigir las fortificacio-
nes de una importante ciudadela ?... Estudia por lo menos , trabaja
por adquirir los conocimientos indispensables ; no sea que te diga

(1 ) Joan. XVIII, 9.- (2) Is. LV, 44 .— (3) Act . vi , 2 .-(4) Dist . 38 .
747
Dios por Oseas (1 ) . Quia tu scientiam repulisti , repellam te, ne Sa-
cerdotio fungaris mihi. Y por último ¿ necesitase tanta ciencia para
hacer la plática que piden los Concilios , una plática edificante y
bien ordenada , pero breve , sencilla , sin grande aparato de elo-
cuencia , sin palabras altisonantes , ni estilo retumbante ? ¿ Es esta
obra tan difícil de desempeñar?
3. Otros no lo hacen : no es costumbre . Mas ¿ no re-
prueba y condena Inocencio XIII esa mala costumbre? A mas de que
no nos pedirá el Señor si hacemos lo que los demás, sino lo que EL
nos ha mandado : no dijo Jesucristo en el Evangelio , observa muy
bien un grave autor : Ego sum consuetudo ; sed ego sum veritas. Y
luego : Nulla consuetudo vim legis obtinere potest contra legem divi-
nam , dice santo Tomás (2) . Respétense enhorabuena aquellos do-
mingos mas ocupados de la siega , alguna que otra fiesta , si lo acon-
sejare la prudencia : pero no se sacrifique nunca el deber y la sal-
vacion eterna á lo que algun Sacerdote vecino pueda criticar en
nuestra conducta ; con tal que sea ejemplar y conforme á los sagra-
dos Canones , no hay porque temer. Nunca pierda de vista el Párro-
co la cuenta que le pedirá un dia el supremo Pastor de esas ovejas
que tanto le han costado : Ubi est grex , te dirá entonces , qui datus
est tibi, pecus , inclytum tuum? Quid dices cum visitaverit te? Num-
quid non dolores apprehendent te, quasi mulierem parturientem (3) ?
¡ Ay ! dichoso de tí , si entonces puedes decir con san Agustin : Tu
scis , Domine , quia clamavi : scis quia non tacui, scis quo animo di–
xi, scis quia flevi, etc. ( 4) .

§ III.
Cómo será fructuosa la predicacion .

1. Prepárese bien. ¿ Cómo , siendo la ley del Señor ma-


nantial de justicia ; verdad , luz y vida del alma ; cómo , siendo mas
dulce que la miel, y de mas valor que las perlas mas finas y precio-
sas del mundo, agrada poco á los que la oyen explicar ? No siempre
tiene la culpa de esto la mala disposicion de los oyentes , mucho
menos la tiene esta ley santa y consoladora , sino lo poco que se
medita y la negligencia con que se anuncia à los fieles . El pescador
lava bien las redes antes de echarlas al mar, pues si estuvieran as-
querosas, el pez no se dejára cojer fácilmente ; ¿qué extraño es que

(1 ) Os . iv , 6.— (2) Thom . 1 , 2 , quæst. 97, art. 3.— (3) Jerem. xIII , 24.—
(4) Aug. serm . 4, de verb. Dom.
-- 748

el pecador huya del anzuelo de la divina palabra , si se le presenta


sin cebo ni atractivo alguno ; si se predica sin órden ni concierto ?
El que quiera adquirir facilidad en el púlpito , escriba sus pláticas
á lo menos á los principios , pero sin atarse demasiado al papel
cuando predica . Con esto irá adquiriendo método y soltura ; y lue-
go cuando la cabeza no esté para componer, se hallará con un gran
repuesto de sermones y materiales. Si no tuviese tiempo de escri-
birlo todo , forme à lo menos su esqueleto , apuntando el órden de
ideas que piensa desarrollar. No practicándolo así, al cabo de mu-
chos años se hallará como si nunca hubiese predicado . Pues, como
dijo Quintiliano : Non cito scribendo, fit ut bene; sed bene scribendo,
fit ut cito scribatur .
2. Acomódese á la necesidad de los oyentes . ¡ Qué
admirable fué en esto el mas sublime y elocuente de todos los orado-
res, la sabiduría infinita , Jesucristo ! Sine parabolis non loquebatur
eis . Dos clases de verdades abraza la religion católica, especulativas
y prácticas. Siendo las primeras abstractas , altísimas y difíciles de
comprender ; es preciso con expresiones , semejanzas y ejemplos
populares hacerlas asequibles à la inteligencia del vulgo . Así como
el hombre que está acostumbrado à una atmósfera densa , remon-
tándose muy alto , encuentra el aire tan fino y tan puro , que para
respirar es preciso aplique al olfato esponjas empapadas en algun
licor ; así tambien si los misterios y verdades inefables de la Reli-
gion no se hicieren sensibles por medio de comparaciones y seme-
janzas , el pueblo no entenderia nada . Por ejemplo , si digo que en
el cielo , aunque cada bienaventurado tenga diferente grado de glo-
ria, ninguno envidia á los otros la felicidad que poseen ; me creerán,
sí , pero apenas se persuadirán de ello . Mas diciéndoles : así como
un Padre , que , teniendo tres hijos de diferente estatura , hace á
cada uno un rico vestido de la misma pieza ; aunque el pequeño no
lo tenga tan largo como el mediano , ni este tanto como el mayor,
quedan no obstante todos contentísimos por tener cada uno el ves-
tido que corresponde á su talle ; ... hé aquí una verdad que todos
comprenden ; y de la cual grandes y pequeños , sábios é ignorantes
sacan indecible placer.
Las verdades prácticas , aunque no sean abstrusas como las es-
peculativas , no obstante tampoco las comprende el pueblo , à lo
menos no le hieren , si no se le desmenuzan . Y así haga uno un be-
llísimo sermon, pero vago y general , sobre el no callar pecados en
confesion : casi nadie se dará por entendido . Mas suba otro , y des-
pues de haber hablado sobre el horrendo crímen del sacrilegio, va-
749 -
ya enumerando los muchos que habrán cometido los oyentes , este
callando un hurto, aquel una accion impura ; uno pecando cuando
niño; otro por imaginarse que tal cosa no era grave pecado ; algu-
nos porque creyeron que estando para casarse ó siendo casados ,
todo les era lícito , etc.: ¡ qué multitud de confesiones sacrílegas no
encontrará el que sepa luego preguntar con prudencia é inspirar
confianza á los penitentes !
Aquel cuyo pecado se hubiere adivinado , saldrá del sermon, co-
mo la Samaritana del coloquio que tuvo con Jesucristo , diciendo :
Venite et videte hominem qui dixit mihi omnia quæcumque feci (1 ) .
Ya no tendrá reposo ni sosiego, hasta que con una confesion gene-
ral bien hecha haya arrojado el veneno que traia oculto en el co-
razon .
¡ Ay cuántas veces, á
à pesar de los muchos sermones que se hacen
en las capitales , lloran los Ángeles y exclaman : Parvuli petierunt
panem , et non erat qui frangeret eis ! Que no piden esos pobrecitos
frases retumbantes , conceptos agudísimos , discursos alambicados
y compuestos con tal artificio que Massillon y Bossuet tuvieran di-
ficultad en comprenderlos : pan piden , no habladores que halaguen
el oído con períodos sonoros y compasados: remedio piden esos en-
fermos, no médicos que tañan el laud primorosamente . ¡Ay , cuán-
tos tienen hambre de la divina palabra y piden pan : Et non erat
qui frangeret eis !
Y qué diremos de aquellos presumidos oradores que creyendo
atraerse así un nuevo y escogido auditorio , no suben al púlpito si-
no para descender en terreno resbaladizo de la política , ó para re-
batir unos errores mas fantásticos que reales entre los piadosos
oyentes que los escuchan ? Ateismo , politeismo , progreso social ,
nuevos descubrimientos , sistemas filosóficos , civilizacion moderna ,
despotismo de los gobiernos , he aquí el eje sobre que gira de con-
tínuo la rueda de esa vana y estéril grandilocuencia ó mejor diré
fraseología del dia . ¿ Y un ministro del Altísimo adulteraria su mi-
sion de esta suerte ! El que cual otro Pablo debiera decir : Sermo
meus et prædicatio mea non in persuasibilibus humanæ sapientiæ
verbis, sed in ostensione spiritus et veritatis (2). - Pro Christo lega-
tione fungimur , tamquam Deo exhortante per nos (3) : convertiria
la cátedra del Espíritu Santo en una miserable tribuna , hablando
de todo y desdeñándose únicamente de exponer la doctrina puríзi-
ma del Evangelio y la sana moral de Jesucristo ? La palabra de

(1 ) Joan. vi, 19.-(2) I ad Cor . 11, 4.-(3) II Cor. v, 20.


-- 750
Dios hemos sido llamados á anunciar , no la del hombre , la del fi-
lósofo ó la del político . A otros predicadores mucho menos repren-
sibles , decia el sabio Cornelio á Lápide : Mutent ergo modum præ-
dicandi, si Deo , conscientia , Ecclesiæ , et auditoribus consulere
satagunt ut conscientias feriant, ex iisque omne malum semen stirpi-
tus evellant. Esta es una de las grandes llagas de nuestro siglo, y
como tal el vigilantísimo Pontífice , nuestro inmortal Pio IX propo-
ne este , como uno de los principales males que los Obispos han de
remediar en el nuevo Concilio : 5. Quomodo enitendum , ut in præ-
dicatione verbi Dei sacræ conciones ea gravitate semper habeantur,
ut ab omni vanitatis et novitatis spiritu præserventur immunes, item-
que omnis doctrinæ ratio quæ traditur fidelibus in verbo Dei reipsa
contineatur, ideoque ex Scriptura et traditionibus , sicut decet, hau-
riatur.
Y si alguno dijese , que no predicando así , no se convertirán
nunca los presumidos sabios del dia ; oiga el dictámen de un juez
competentísimo , de san Francisco de Sales de quien se sirvió el
Cielo para convertir un número asombroso de herejes . « Nunca me
<< ha salido bien tratar en el púlpito las materias de controversia
< directamente y por forma de disputa . Los sermones en que se
«combate de frente la doctrina de nuestros hermanos disidentes,
« los enfurecen en vez de amansarlos... Me parece que la cátedra
<
<< Evangélica se hizo para construir el edificio de salud , persua-
<«< diendo las buenas costumbres y no disputando.- En los treinta y
<tres años que ha que me llamó Dios al ministerio sagrado de par-
< tir el pan de su palabra , he observado que los sermones de moral
<< tratados con piedad y celo son otros tantos carbones encendidos
<< que se arrojan al rostro de los protestantes cuando concurren,
< que los toman en buena parte , quedan edificados y se vuelven
< mas dóciles y tratables . No es este dictámen mio solo , sino de los
<< predicadores mas célebres que he conocido , y convienen en que
cel púlpito no es el campo de batalla de la controversia , y que
<< mas se destruye que se edifica , si se quieren tratar en él las dis-
<< putas de religion , como no sea de paso .» Y si esto decia el Santo
de las controversias de religion , qué diria de tantos asuntos profa-
nos que hoy se tratan en varios púlpitos ? Si aun para convertir á
los protestantes rebeldes y contumaces , no hallaba el Santo medio,
mas eficaz que sermones morales tratados con piedad y celo ; cuán-
to mas poderoso juzgaria este medio para convertir á católicos que
aunque algun tanto extraviados , al cabo tienen fe y quieren morir
en la religion verdadera ?
751 -
3.º Evite cuanto pueda chocar en gesto, tono de voz, pa-
labras, en todo el exterior y en la misma composicion del discur-
so . No haga alusiones personales , ni reprenda á los magistrados ,
que sobre ser inútil , es muy nocivo , pues se agrian y resienten ,
mas no se convierten . No se deje llevar de esos movimientos de elo-
cuencia que nacen de la ira , sino de los que concibiere orando á
los piés de Jesucristo : pues nada mas fácil y comun que lanzar ra-
yos y anatemas desde el púlpito . Lo mas difícil y al mismo tiempo
útil es explicar bien la doctrina y hacer buenas homilías sobre el
Evangelio . - Sea corto y bueno el sermon ; pues no es la mucha
cantidad , sino la buena calidad de los manjares la que aprovecha ;
de nada sirve lo que se come , si no se digiere . Brevitatem , dice
Orígenes , auditores diligunt , nam brevis et prudens sermo auditur
libentius et attentius , ac melius memoria commendatur (1 ) . — Pre-
dique à Jesucristo , que nunca se le dará à conocer bastante : este era
el asunto ordinario del Apóstol : Non enim judicavime scire aliquid,
nisi Jesum Christum, et hunc crucifixum (2).

Hay que insistir principalmente en las virtudes que conviene plan-


tar, y en los vicios que se quieran desarraigar. No se avergüence de
repetir á menudo las mismas cosas con diferente forma , cuando son
de notable importancia : hoy se entenderá lo que ayer no se enten-
dió ; hoy las oirán los que ayer estuvieron ausentes , y tal vez hoy
hará efecto lo que ayer no hizo impresion alguna . Para imprimir un
sello en el lacre , es menester apretarle mucho ; para dar un nuevo
color á la lana, es menester meterla muchas veces en el tinte; y para
cobrar una deuda , es menester apretar mucho al mal pagador (3).
Si bien es verdad que corren muchos sermonarios , guias y maes-
tros de predicacion , no obstante en favor de los jóvenes que no han
podido estudiar retórica, voy á presentar en compendio el modo prác-
tico de componer los sermones , siguiendo las huellas de un consu-
mado maestro en esta materia , el M. R. P. Juan Roothaan, General
de la Compañía de Jesús .

(1 ) Homil. 6 , ad lib. jud.-(2) I Cor. 11, 2 .- (3) Valuy Direct.


- 752 -

APENDICE

SOBRE LA ELOCUENCIA SAGRADA .

NOCIONES GENERALES .

4. El fin de la elocuencia sagrada es , segun san Agustin , Ut veri-


tas pateat , ut veritas placeat, ut veritas moveat : es decir, que se ma-
nifieste , guste y persuada la verdad . Aunque estas tres cosas suelen
ir juntas , con todo en las pláticas doctrinales el Orador se propone
principalmente manifestar la verdad, ut pateat; en los panegíricos pro-
cura hacer que deleite , ut placeat ; y en los sermones ó exhortaciones
morales que mueva y triunfe la verdad , ut moveat . Cuando estas tres
cosas se mezclan y combinan de suerte , que en todas las partes y
divisiones del discurso hay siempre razones que demuestran la pro-
posicion enunciada , figuras que la hermosean , y algo tambien que
excite los afectos , decimos que tiene uncion el Orador, en cuanto esta
depende de la industria humana .
2. La materia de la elocuencia sagrada es vastísima ; pues tanto las
perfecciones de Dios , como los ejemplos de Jesucristo ; los misterios
de la Religion, no menos que los triunfos de los Santos ; vicios y vir-
tudes , suplicios de los réprobos , penas del purgatorio y felicidad de
los Bienaventurados, todo puede ser asunto de la predicacion .
3. Hay aquí tres géneros como en las otras clases de elocuencia: el
didáctico, del cual nos servimos en los catecismos y siempre que ex-
ponemos algun misterio ó mandamiento : el panegírico , destinado á ce-
lebrar las alabanzas de Jesucristo , de la Virgen y de los Santos ; y
el exhortatorio , que trata los asuntos morales incitando á la práctica
de la virtud y detestacion del vicio .
4.º Abraza tambien la oratoria sagrada cuatro partes , y son : In-
vencion, Disposicion, Elocucion y Pronunciacion.

ARTICULO PRIMERO .

Invencion.

§ I.
Primer oficio del Orador.

El Predicador que quiera llenar bien su cometido , escogerá antes


de todo, 1. el asunto ; 2.° el texto ; 3.º fijará la proposicion con las
753
partes que haya de tener; 4.º verá si tiene lugar la narracion ó expo-
sicion de la materia de que trata ; 5.° buscará los argumentos mas
aptos para convencer el entendimiento ; 6. ° los afectos mas á pro-
pósito para mover la voluntad ; finalmente , se ocupará del exordio,
y meditado bien el asunto , pasará á la disposicion .
Asunto. No es siempre fácil determinar el asunto de que convie-
ne hablar : pues 1.º ha de ser acomodado al auditorio , prefiriendo
siempre lo práctico á lo especulativo , lo necesario á lo útil , y lo útil
á lo brillante y especioso. 2. Hay que atender tambien à la festivi-
dad, llenando el objeto para el cual fué establecida la solemnidad de
aquel dia ; y 3.º tampoco se puede prescindir de la persona del Ora-
dor, pues faltaria al decoro tomando un asunto superior á sus fuerzas
ó que desdijera de su edad, carácter, etc.
2.º Incúlquense á menudo las materias mas necesarias .— La jus-
ticia y misericordia de Dios , las virtudes y merecimientos de Jesu-
cristo son asuntos utilísimos para reanimar la esperanza y excitar los
ánimos á la penitencia y enmienda de vida . En el siglo en que vivi-
mos conviene de vez en cuando confirmar los ánimos de los fieles en
la fe , aduciendo argumentos invencibles de la verdad de la religion ,
á no ser que fuesen oyentes tan privilegiados que difícilmente tuvie-
sen que llegar á sus oidos los delirios y las objeciones de los impíos .
Mas conviene sobre todo dejar cuestiones intrincadas é inútiles , y
descender á cosas prácticas.
3. Procure variar de asunto , no declamando siempre contra los
vicios, sino tratando tambien materias mas suaves. Semper tonare
nullum cœlum amat . Pues aunque muchos por el terror se muevan mas
fácilmente á la virtud ; con todo , si se acostumbran los oyentes á
oir siempre sermones aterradores , acabarán por endurecerse y no
hacer caso de nada . Tome , pues , un término medio: ni todo suavi-
dad , ni todo rigor : ni siempre flores , ni siempre rayos. Tanto mas
que proponiéndose el Predicador el mismo fin que Jesucristo : Veni
utvitam habeant , et abundantius habeant ; no solo debe con materias
terribles retraer al pecador del vicio , sino tambien guiar con ins-
trucciones ascéticas las almas piadosas á la perfeccion . Así se expli-
ca san Francisco de Sales .
4. Si se comenzase á introducir en el pueblo un abuso muy perju-
dicial, aconseja el celo bien ordenado , que dejando aparte todo otro
asunto , se le ataque con vehemencia ; aprovechándose, si fuese nece-
sario , de una festividad á la cual asistan los que promueven el es-
cándalo . Así vemos que cuando en una ciudad se pega fuego á un
edificio, aunque haya muchas casas sin concluir , y estén otras ame-
nazando ruina ; con todo se hace abstraccion de ellas, y acudiendo al
mayor riesgo procuran las autoridades apagar el incendio . En caso
de hacerlo así , conviene en el exordio indicar el motivo porque se
trata aquel asunto en semejante dia.
48 PARTE II.
754 -
Texto de sermon. 1.º Puede tomarse de cualquier libro de la sa-
grada Escritura, principalmente del Evangelio , y á veces de la epís-
tola del dia ; ó tambien de las palabras que la Iglesia usa en aquella
festividad, como v. g.: Hæc dies quam fecit Dominus , etc. , el dia de
Pascua, ó Memento homo quia pulvis es, etc. , el dia de Ceniza .
2.º Procure que la proposicion principal del sermon esté contenida
en el texto , ó nazca de él naturalmente , por ejemplo : Petite et acci-
pietis , si quiero hablar de la eficacia de la oracion . El mejor de to-
dos los textos será el que contenga la misma division del discurso ,
V. g. Surrexit Dominus vere , et apparuit. Bourdaloue . - Abnegantes
sæcularia desideria sobrie, juste et pie vivamus, in hoc sæculo . Es lícito
desear las riquezas , pero sobrie ; es lícito adquirirlas , pero juste ; es
lícito hacer uso de ellas, pero cristianamente, pie.
Division. Siempre acostumbran ponerla los autores , á no ser que
hagan una homilía ó simple exposicion del Evangelio , sacando de él
saludables avisos y documentos . Podrá no obstante omitirse en una
alocucion o discurso corto y vehemente , en que no tanto se trata
de instruir, como de mover. Pues , si , excitados los afectos en la pri-
mera parte , comenzase el Orador á establecer friamente la segunda,
se apagaria, ó enfriaria por lo menos, el fervor concebido . En tal caso
será mejor proponer antes los argumentos sin division alguna, y exci-
tar los afectos al fin . Dado que haya division ; póngase de manera que
cada parte tenga sus afectos , evitando con cuidado el que los argu-
mentos posteriores sean áridos y especulativos, y procurando que no
solo se conserve , sino que aumente cada vez mas el entusiasmo , in-
terés y efecto del sermon.-Mas abajo hablaremos de la division pro-
pia de las diferente clases de discursos.

§ II.
Argumentos .

Tómanse estos ya de los lugares oratorios , como se explica en la


retórica, ya de los manantiales propios del Predicador, cuales son la
sagrada Escritura , los santos Padres , la Teología , los Escritores y
Autores ascéticos mas notables, la Historia Eclesiástica y las Biblio-
tecas de predicadores.
Sagrada Escritura. 1.º Hé aquí el mas auténtico , puro y fecun-
do de todos esos manantiales. Lo primero que hace un embajador
que quiere ser admitido en la córte de un soberano es presentar sus
credenciales . Pues nosotros tambien siendo embajadores de Jesu-
cristo , Pro Christo enim legatione fungimur ( 1 ) , exhibamos nuestro
título , que es la sagrada Escritura. Sus pruebas tienen grande efi-
cacia no solo por la autoridad y uncion divina del Espíritu Santo

(4) II Cor. v, 20.


755
que las acompaña , sino tambien por la irresistible fuerza de los ar-
gumentos que en ella se aducen , sobre todo en los libros morales.
Debe , pues , el Predicador estudiar y hacerse familiar esta ciencia
sagrada , si quiere fecundizar y como divinizar el discurso ; pues sin
esta autoridad no solo seria árido y estéril , sino que sus reflexiones
parecerian puramente humanas . Sapienter dicit homo tanto magis vel
minus, quanto in Scripturis sanctis magis minusve profecit. August . ( 1 ) .
2. Procure que las palabras se apliquen naturalmente y sin vio-
lencia al asunto . Y para esto considere el contexto , es decir , lo que
precede y sigue á la sentencia que toma de la Escritura . Si el texto
fuere feliz, ¿qué nuevas luces, razones é imágenes tan bellas no des-
cubrirá ? Por ejemplo : Arcta via est quæ ducit ad vitam : hé aquí una
verdad capaz de hacer temblar á los Pacomios y Arsenios : mas si se
consideran las enfáticas palabras que se siguen y las que la prece-
den , ¿ cuánto mas aterradora no es ?... En los pasajes obscuros con-
sulte á los intérpretes , sobre todo á Tirino , Menoquio y al gran Cor-
nelio á Lápide.
3. Cuatro sentidos distinguen los autores en la sagrada Escritura :
literal, alegórico , anagógico y tropológico , segun aquellos versos tan
sabidos :
Littera facta docet : quid credas allegoria :
Quid speres anagoge : quid agas tropologia :
Pero proceda en todo esto con gran tino y discernimiento . Prefiera
el sentido literal al místico, no sacando apenas argumento alguno de
este, á no ser que los Padres ó expositores sagrados le hubiesen dado
aquella interpretacion .-Los textos que prueban la verdad con razo-
nes , son preferibles á los que simplemente la afirman; como : Date et
dabitur vobis, mensuram, etc. (2) . Ne dicas peccavi , et quid mihi ac-
cidit triste ? Altissimus enim est patiens redditor (3) . — Las sentencias
menos comunes son preferibles á las ya repetidas y oidas muchas ve-
ces, pues hacen mas profunda impresion en el ánimo de los oyentes .
-Como unas autoridades son mas á propósito para probar , y otras
para mover ; tome las que mejor se adapten al objeto que se propone .
4. Concordancias . El mejor medio para adquirir facilidad y acierto
en estas citas es el estudio de la sagrada Biblia : mas como no todos
han hecho ese estudio, pueden grandemente servir el index biblicus,
algun prontuario bíblico , como el de Metz , y las mismas Concordan-
cias, en especial las de Raze, que ahorran muchísimo tiempo . Supon-
gamos que quiero predicar de la paciencia : buscaré en las Concor-
dancias patiens, patior , patientia, con sus contrarios y afines : impa-
tiens , impatientia , tolerare , fortitudo , etc.; y escogiendo los textos
que mejor prueben mi proposicion , sacaré un admirable partido de
esta fuente riquísima .

(1 ) Vide pág. 46 .- (2) Luc. VI, 38.-(3) Eccli. v, 4.


-- 756-

5. No aglomerar tampoco demasiados textos : alguno que otro pa-


saje de la Escritura bien desentrañado acreditará mas al Orador y
hará mas impresion en el oyente , que la aglomeracion de textos he-
cha sin órden ni concierto .
Santos Padres . 1. Despues de la santa Biblia ocupan el primer
lugar las sentencias de los Santos Padres : Agustin , Leon , Gregorio
Magno y Bernardo , hé aquí los que mas debiera estudiar el Orador
evangélico , añadiendo san Juan Crisóstomo , el mas elocuente y po-
pular de todos sin disputa alguna.
2. Por lo que toca al uso que conviene hacer de sus autoridades,
diré lo mismo que de la sagrada Escritura : es necesario un discerni-
miento exquisito escogiendo las sentencias que cuadren mejor al ob-
jeto que nos proponemos , y procurando que sean breves , concisas y
enérgicas pues si son largas , cansando la atencion del oyente y
escapándose fácilmente de la memoria , perjudicarán mucho al calor
del discurso . En este caso puede decirse y aun amplificarse la sus-
tancia .
3. No citar los textos en latin , sino solo las palabras mas nota-
bles, como: Non pavisti, occidisti ... Qui creavit te sine te , non salva-
bit te sine te. Aug. Y aun bastará muchas veces indicar solamente el
autor , á no ser que fuese tan grave y enfática la sentencia, que con-
viniese citarla con sus propias palabras.
Teólogos y Escritores insignes . A esta fuente reducimos , 4.º
los argumentos de la autoridad universal de la Iglesia , como son la
tradicion de los Concilios y la doctrina de los Teólogos . Hay que
acudir á ella para no exponernos á errar , sea en la explicacion de los
misterios , sea en la predicacion de la moral . Solo hay que dejar las
sutilezas poco prácticas y útiles , evitando que en vez de un sermon
elocuente , salga una fria disertacion escolástica . 2. Las obras de
grandes teólogos sobre los vicios y las virtudes ; por ejemplo , los
opúsculos de santo Tomás , de san Buenaventura , de Suarez , Belar-
mino , etc.-3. Los autores ascéticos , como Luis de la Puente , Gra-
nada, Rodriguez, Señeri, muy particularmente su Cristiano instruido,
San Ligorio, Nieremberg, etc.-4 . Los sermonarios , como Santan-
der , Barcia, Eguileta , Pantaleon García entre los españoles ; de los
franceses Bourdaloue , Massillon , La Colombière , Cheminais , Gi-
roust, La Rue , etc. , de los italianos Señeri , Bordoni , etc. Pero hay
que leerlos con cautela y moderacion : pues no todo es digno de imi-
tacion en ellos, y tal vez pocas almas convirtiéramos si predicáramos
aquellos sermones tal cual están escritos . Por esto el R. P. Roothaan,
sabio General de la Compañía de Jesús y gran conocedor en esta
materia , escribia : Huic lectioni omnino se tradere multis nominibus
periculosum est , ac multi hac lectione magis impediuntur , quam ju-
vantur.
Historia Eclesiástica. Tambien este mineral riquísimo ofrece
757 -
pruebas y recursos inagotables con que demostrar y exornar los mis-
terios de la fe , é inspirar á todos horror al vicio y amor á la virtud .
Deleita mucho á los oyentes y es un precioso ornamento del discur-
so , si se emplea á tiempo y sazon . Pero no se cuenten fábulas por
historias verdaderas : y así vayan los hechos que se citan apoyados
en la autoridad de graves autores , y si algo tiene que referirse que
parezca inverosímil , cítese la fuente de donde se saca.
Bibliotecas de Predicadores. Estos repertorios que grandes li-
teratos han compuesto por órden alfabético , no dejan de suministrar
á un Orador jóven una coleccion mas o menos perfecta de textos de
la Escritura , testimonios de Santos Padres , ideas y trozos de sermo-
nes , y aun planes de discursos sobre muchos misterios , vicios y vir-
tudes . Tales son las bibliotecas de Lohner , Spaner, Mansi , Montargon
y de Houdry , la mas rica y completa de todas . Pero hay que escoger
con tino y no contar demasiado con este recurso : pues dice muy bien
el P. Roothaan: Præstat plerumque rem tractandam primum bene medi-
tari, concionis formam ac distributionem mente concipere , antequam ad
bibliothecæ adjumenta recurras.
Lo que será de suma utilidad , y lo sé por mi propia experiencia, es
formarse cada cual un repertorio , donde vaya apuntando por orden
alfabético lo que le ocurra leyendo , escuchando sermones, etc. , como
dijimos en la pág . 63.

§ III .
Lugares Oratorios .

Entre las fuentes ó lugares oratorios comunes á todo Orador, podrá


el Predicador servirse principalmente de los siguientes :
La Definicion , ya sea lógica exponiendo con la mayor claridad y
precision la naturaleza de las cosas ; ya sea oratoria , explicándola
con mas variedad , abundancia y ornato de palabras ; ofrece a veces
tanta copia de ideas y argumentos , que puede suministrar materia á
un discurso entero . La mas fecunda de todas es la que se hace pri-
mero por negacion , diciendo lo que no es la cosa , y luego por afir
macion , explicando lo que es.
La Enumeracion de partes, atendida la ignorancia del pueblo , sirve
muchísimo , sea para enseñar, sea para mover. Pues aun en asuntos
morales poco entenderia el oyente lo que queremos decir, si hablan-
do de un modo vago y general, no descendiéramos á los casos en que
aquella verdad, precepto, virtud ó vicio tienen lugar segun las dife-
rentes clases y estados de la sociedad . ¿ Y qué campo tan vasto se
abre aquí al Orador sagrado, con tal que sepa contenerse en los jus-
tos límites que la prudencia dicta, para no cansar al auditorio?
La Etimología ó notacion de nombre, como pudiera degenerar en
argumento pueril , apenas tendrá lugar mas que en ciertos nombres
758 —
de virtudes y vicios... ó en nombres propios revelados é impuestos por
Dios, como Jesús, Rafael, Michael, etc. , ó en los nombres de oficios ,
como Sacerdos, sacra dans, sacra ferens, etc.
El Género y la Especie sirven admirablemente para el panegirico :
empezando por un elogio general de la virtud , y pasando luego á la
virtud del Santo en particular. Pero no hay que detenerse demasiado
en el género , como acostumbran los principiantes .
Las Semejanzas y Ejemplos tienen una fuerza admirable, aquellas
para explicar, y estos para persuadir la verdad. Hermosean mucho
el sermon no solo adornándole , sino poniendo la materia al alcance
hasta de los mas rudos é iliteratos . Mas para esto deberá la semejanza
ser clara, natural, tomada de cosas nobles sí , pero conocidas de los
oyentes y propias para ilustrar la cosa . Los ejemplos deben ser verí-
dicos, como arriba dijimos de la historia eclesiástica ; y si se propo-
nen clara y breve, pero circunstanciadamente, refiriéndolos con cier-
ta viveza y calor , hacen mucha impresion en los ánimos . Los casos
terribles que uno haya presenciado mueven aun mas que los escri-
tos : pero a veces lo que sienta bien á un misionero veterano , será
pedantería en boca de un jóven inexperto que no esté revestido del
mismo carácter y autoridad . —Segun sea menor ó mayor la instruc-
cion de los oyentes , se explicarán tambien mas o menos las semejan-
zas que se adujeren .
Los Contrarios producen el mismo efecto que las sombras en un
cuadro, y se emplean felizmente ya para aclarar lo obscuro, ya para
realzar la fealdad del vicio oponiéndole la hermosura de la virtud,
ya tambien para sugerir medios con que alcanzar aquella , y medici-
nas eficaces con que remediar los males producidos por este.
Los Adjuntos ó circunstancias de la cosa , persona , lugar, modo y
tiempo, de tal manera sirven para amplificar un hecho ó misterio,
que bastan muchas veces para llenar un discurso entero .
Igualmente los Antecedentes y Consiguientes, las Causas y los Efec-
tos ofrecen materia acomodada á cualquier clase de oyentes y abun-
dantísima para cualquiera de los tres géneros, exornativo , moral y
didáctico. Y así, ¡ qué descripciones se pueden hacer tan vivas de la
muerte, del juicio final , etc. !
La Comparacion sea a majori ad minus , ó bien a minori ad majus,
tiene extraordinaria fuerza para aguijonear los ánimos y excitarlos á
la práctica de la virtud . Non poteris tu , quod isti et istæ potuerunt?
August. Illi quidem ut corruptibilem coronam accipiant , nos autem
incorruptam (1 ) . Si una yerba del campo que hoy florece y mañana se
echa en el horno , Dios así la viste ; ¿cuánto mas á vosotros , hombres
de poca fe (2)?

(1) 1 Cor. ix, 25.-(2 ) Matth . vI, 30.


- 759

§ IV.
Afectos.

4. En ningun discurso debe el Orador sagrado olvidarse de mover


los afectos , pero mucho menos en asuntos morales : pues ¿ qué fruto
produciria un sermon frio y sin afecto alguno ?
2.º Aunque la peroracion es el principal lugar donde se han de infla-
mar los ánimos , con todo pueden esparcirse afectos por todo el discur-
so, y hasta en el exordio mismo debiera ya echarse la semilla de ellos .
3.º Antes de componer el sermon , piense atentamente el Orador
qué fin se propone en el discurso ; qué fruto quiere saquen de él los
oyentes, qué conviccion , qué propósitos desea inspirarles ; entonces
verá fácilmente qué afectos principales deberán dominar en el ser-
mon, y cuáles podrán emplearse en lugar secundario para mejor con-
seguir el fin que se propone. - Considere asimismo los argumentos
que piensa poner, cuáles convencerán mas á los oyentes, cómo podrá
presentarlos de suerte que produzcan mas viva y saludable impre-
sion en las almas , y ponga luego el mayor cuidado en la manera de
tratarlos, adoptando las figuras que le parece darán mas fuerza y efi-
cacia al argumento .
4. El medio principal para mover los ánimos es estar unido con
Dios, sin cuya gracia y ayuda podrá sudar , escribir , declamar el
Predicador , pero no conquistar los corazones : pues si nada podemos
sin la gracia divina : Sine Me nihil potestis facere ; ¿cuánto menos
podremos conseguir el mas difícil de todos los triunfos? Medite, pues,
y penétrese bien antes de la verdad que quiere proponer ; pues aun
allá dijo Horacio : Si vis me flere , dolendum est primun ipsi tibi ( 1) .
5. No quiero decir por eso que los medios humanos no contribu-
yan al objeto que el Orador se propone : tales son una elocuencia
animada, enérgica , patética que siempre vaya creciendo , no fundada
en palabras huecas y altisonantes, sino en sólidas razones, expresio-
nes vivas é imágenes valientes . ¿ Cuántos ejemplos no encontramos
de esto en los Profetas, y en otros libros de la sagrada Escritura ?
6. Ya se echa de ver que este género de elocuencia no tiene lugar
en todos los asuntos ; pues ¿ qué cosa podria darse mas necia, que
querer tronar y lanzar rayos en una materia blanda y suave ?
7.º Al determinar los afectos y movimientos que quiere producir
en los ánimos , tampoco puede el Orador prescindir de sí mismo ; pues
aconseja la recta razon que antes considere bien sus fuerzas , su voz,
sus pulmones , accion y talentos . No todos son aptos para todo, y nada
seria mas ridículo , que, sin calor alguno natural, no mas que con un
acaloramiento fingido , querer excitar vehementes afectos .

(1) Horat. art. poet.


- 760 -

ARTICULO SEGUNDO .

De la disposicion.

1. Así como por numerosos, valientes y aguerridos soldados que


contára una division , si estuvieran dispersos y colocados sin órden,
no se ganaria la victoria , y ni siquiera mereceria el nombre de ejér-
cito; así como las partes que componen una casa, si no estuviera cada
una en el lugar correspondiente , no formarán edificio , sino un dis-
forme cúmulo de piedras ; así en un discurso , por excelentes mate-
riales que tenga reunidos el Predicador , si no los coloca cada uno en
el lugar que corresponde , tampoco formará un sermon , sino una
confusa aglomeracion de ideas y de palabras : un caos verdadero.—
2. Es preciso, pues , que teniendo siempre delante el fin que se
propone, vaya colocando cada cosa en el órden y lugar que le pa-
rezca mas á propósito para conseguir su objeto . - 3 . Sobre todo, si
dijere algo á los oyentes á fin de que enmienden su vida, hágalo con
tal naturalidad, que parezca venido de suyo y puesto en su propio
lugar sin estudio ni artificio alguno.-4 . Fácilmente se echa de ver
que no se alcanzará esto sin una diligente meditacion .
Hechas estas advertencias preliminares , veamos, aunque no sea mas
que ligeramente , las diferentes partes del discurso y lo que en cada
una de ellas ha de observar el Predicador . Estas son : Exordio , Pro-
posicion , Division , Narracion , Confirmacion , Refutacion y Epílogo.

Exordio .

1.° Proponiéndose el Orador en todo Exordio hacer atentos, bené-


volos y dóciles á los oyentes , y yendo ya de ordinario los fieles á
escuchar la divina palabra con esta disposicion ; apenas deberá el
Predicador ocuparse de otra cosa , que de introducirse insensible-
mente en la materia que va á tratar, insinuando su importancia, uti-
lidad ó necesidad .
Si el asunto que va á desempeñar fuese algun tanto ajeno de la so-
lemnidad del dia, ó por algun concepto pudiese parecer impropio é
inoportuno , habrá que deshacer aquel perjuicio , diciendo el motivo
por que ha escogido semejante materia.
2. Esto supuesto , tres son las cualidades del buen exordio en la
oratoria sagrada. Ha de ser propio : es decir, que venga tan al caso,
que insensiblemente conduzca á la materia : de otra suerte seria va-
no é inutil.- Breve : Nada espanta mas al oyente como un exordio
largo : guarde no obstante una proporcion conveniente con lo res-
- 761
tante del discurso . Esté adornado de una grave modestia , hable el
Predicador con cierta humildad , pero de modo que se vea que com-
prende el lugar que ocupa y la persona que representa. Un exordio
trabajado con demasiado primor indicaria que viene á predicarse á
sí mismo pero tambien si fuese comun y desaliñado , dando á en-
tender que hace menos caso de los oyentes, haria perder las espe-
ranzas que hubiesen concebido del Orador . Haga , pues, un exordio
fácil y fluido de manera , que espere el oyente un buen discurso y se
penetre de la verdadera estima y sincero deseo que el Predicador
tiene de salvarle.
3.º Puede tomarse el exordio del sermon, ya de la dignidad, utili–
dad ó necesidad del asunto de que hemos de hablar, ya de la misma
exposicion del texto , haciendo que fluya de él como naturalmente
la proposicion. ¿ Quiero , por ejemplo , exponer los grados ó me-
dios de adquirir la humildad ? Caerá muy bien un exordio sobre la
excelencia de esta virtud . - Puede tambien tomarse de los adjuntos
del lugar , tiempo , y alguna , aunque rara vez , de la persona del
-
Orador y de los oyentes . La exposicion , supongamos de la historia
del Evangelio del dia , ó de otro hecho , se hace en forma de narra-
cion , y la de una sentencia por via de paráfrasis. -Puede tambien
empezarse por una exclamacion , ó por el afecto que inspiran natu-
ralmente las palabras del texto , la vista del aparato ó alguna otra
-
circunstancia . Una historia grave y digna del púlpito abrirá asi-
mismo muy bien el discurso.

Proposicion.

A cinco podemos reducir las calidades de una buena proposicion.


Debe ser segun los retóricos , 1.ª única y sencilla , de modo que todo
el discurso se dirija al mismo objeto : Denique sit quodvis simplex
dumtaxat et unum (1 ) . Así es que algunos hasta llegan á criticar el ser-
mon en que se expusiese en la primera parte la muerte del justó y en
la segunda la del pecador . - 2 . Sea clara : por esto no aprobaria al
que dijese Francisco de Borja fué un cuerpo sin alma, y un alma sin
cuerpo . - 3 . Fecunda, que suministre al Orador materia abundante,
aunque no infinita.-4 . Util, es decir, mas bien práctica que espe-
-
culativa . 5. Que presente cierta novedad . Esta ley sin embargo,
sobre no ser esencial , expone á decir muchas necedades : pues toda
pretension y vana ostentacion de ingenio desdice mucho del púlpito.
Basta, pues, que no sea demasiado vulgar ; sino interesante , ó tal,
que ofrezca á los oyentes materia digna de su atencion.
No siempre será menester anunciar la proposicion : á veces la mis-
ma division la indica bastante, como dijimos arriba .

(1) Hor. art. poet.


- 762

Division.

Para que esta sea feliz ha de tener las calidades siguientes :


1. Sea llena , esto es , que sus miembros abracen juntos toda la
materia. Quiero v. g. hablar de la oracion : si para valerme del tex-
to de san Juan (1) digo petite , necesidad de la oracion : et accipietis,
eficacia de la oracion ; parecerá buena esta division . Mas , si bien
se considera , falta una de las propiedades que mas nos excitan á
abrazar una cosa ; el que sea fácil. Diciendo , pues, con el P. Boure-
gard, necesidad, eficacia y facilidad de la oracion, tengo todo cuan-
to pueda decirse de ella .
2. Sean opuestos los miembros dividentes , de suerte que uno no
entre en el otro, para lo cual es preciso meditarla bien antes, no sea
que luego se encuentre apurado ó se reproduzca el Orador.
3.º No pasen de dos ó tres los miembros ó partes en que se divide.
4. Sea óbvia y sencilla : v. g. locura y crímen del que se deja ava-
sallar del respeto humano .
5. Crezcan sus partes en fuerza é interés, de modo que el último
argumento sea el mas convincente y victorioso .
6. Aunque no se pueda dar una regla general, con todo se pro-
curará que las subdivisiones no abracen mas de tres, cuatro ó cinco
miembros dividentes . Ni dejan de parecer afectados los que siempre
parten el discurso en un número simétrico de subdivisiones , tres
por lo comun en cada parte : como si todas las verdades no contuvie-
sen ni mas ni menos de tres miembros. Por último se ha de evitar la
vana ostentacion de arte é ingenio , que lejos de aliviar, confunde la
inteligencia del oyente y del mismo Predicador .
En los discursos morales es fácil dividir el asunto considerando
unas veces la necesidad y ventajas , por ejemplo , de la humildad ;
otras indicando los medios é impedimentos que hallamos para adqui-
rirla ; y no pocas veces exponiendo la importancia y práctica de esta
virtud.
En las pláticas doctrinales ó en el género didascálico suministran
la division, ya las mismas partes de que consta la materia de que se
trata, como : esencia, necesidad y efectos del Bautismo ; ya las divi-
nas perfecciones que brillan en aquel misterio , defectos que se les
oponen, y frutos que de él debemos sacar. Muy recomendable es tam-
bien el método de aquellos Oradores que en la primera parte estable-
cen el dogma, y en la segunda descienden á la moral ; como seria :
verdad y consecuencias de la resurreccion de Jesucristo .

(1) Joan. XVI, 24.


763

Narracion .

La relacion del hecho ó Narracion propiamente dicha, que en dis-


cursos profanos se suele hacer despues del exordio, apenas tiene lu-
gar en los sermones, si no es en el panegírico refiriendo algun he-
cho de la vida del Santo . Mas la exposicion dogmática, ó narracion
impropiamente dicha , que presenta el estado de la cuestion , se em-
plea con mucha utilidad, ya en los misterios exponiendo lo que la fe
nos enseña acerca de ellos , ya en asuntos morales definiendo el vi-
cio ó la virtud de que se trata, actos en que consiste, grados en que
se divide, etc.
En caso de emplearla , se pondrá en el exordio , ó al principio de
la confirmacion .

Confirmacion.

1. Todo cuanto dijimos en la invencion sobre los argumentos, sir-


ve tambien para la confirmacion . Toda su fuerza consiste en que
sean sólidas y escogidas las razones, y estén colocadas con el órden
y en el lugar mas propio y ventajoso para hacer impresion , á fin de
que aumente siempre el interés del discurso , y lo que es lo princi-
pal , se alcance el fruto y triunfe la verdad que se pretende.
2.º Bueno será de cuando en cuando pasar en la balanza del ra-
ciocinio lógico el valor de los argumentos que aducimos ; no sea que
deslumbrados con el falso resplandor de las figuras oratorias, se
pongan retruécanos de palabras ó expresiones brillantes , en lugar
de razones sólidas y convincentes .
3.º En cuanto al método de la confirmacion , puede adoptarse el
siguiente.- Al principio de cada parte cae muy bien una breve in-
troduccion íntimamente enlazada con el asunto , evitando el hacer
un nuevo exordio como acostumbran los principiantes.- Pónese en
seguida la subdivision en caso de haberla. -Síguense luego los argu-
mentos revestidos de la forma ó argumentacion oratoria .-Hácese
aplicacion de ellos á los oyentes, y entonces es principalmente cuan-
do se sacan los afectos , -acabando por un breve epílogo .
4. Teniendo el Orador que entrar en la confirmacion de un modo
natural, podrá principiar ya por el género ó tese , ya por la defini-
cion y exposicion de la cosa , ya tambien deshaciendo algun prejui-
cio, por ejemplo : Al hablaros del escándalo no quisiera se imagina-
se alguno que vengo á declamar solamente contra horrendos aten-
tados que raras veces se cometen en la sociedad , etc.- Si hubiese
algun texto de la Escritura ó de algun santo Padre que hiciese muy
al caso y contuviese la division del discurso , seria un admirable mo-
do de comenzar .
764 -
5. Las especies de argumentacion son las mismas en la oratoria
sagrada , que en la profana : silogismo , entimema , dilema , induc-
cion, epiquerema .
6.º Si hay que referir un ejemplo algo difuso, póngasele antes de
la peroracion al concluir cualquier parte de la confirmacion , que es
casi el único lugar que le compete . Y si contiene y confirma los prin-
cipales puntos que el Orador ha tocado en su discurso, será de mucha
eficacia para mover, y un excelente medio para entrar naturalmente
en la peroracion .
Si se tuviese que hacer una recapitulacion ó epílogo , se hará repi-
tiendo brevemente los argumentos que antes se trataron con difusion,
y si se quiere , añadiendo con pocas palabras alguna razon nueva y
fuerte que no hubiese podido entrar en la confirmacion .

Refutacion .

1.º La Refutacion propiamente dicha , cual se considera en la re-


tórica, raras veces tiene lugar en el sermon . Sin embargo , á veces
es necesario destruir los errores que cunden en el vulgo contra la
virtud , ó deshacer los frívolos pretestos que se alegan contra la prác-
tica de la Religion, y entonces se hará esto en todo el tenor del dis-
curso , ó al principio , ó hácia el fin antes de la peroracion , segun
se juzgue mas conveniente . Si fuese un error inveterado que tuviese
preocupados los ánimos contra lo que vamos á decir , convendria re-
futarlo al principio ; mas si fuesen objeciones que naturalmente se
ofrecen al oir nuestros argumentos , mejor será deshacerlas en su
propio lugar á medida que vayan ocurriendo .
2. Conviene en los aciagos tiempos de irreligion que atravesamos
rebatir á veces los delirios de los herejes y pseudofilósofos : pero en
tal caso hay que hacerlo con mucha cordura :
Nunca en los lugares en donde no ha penetrado todavía el error.
Unicamente refutar lo que pudieren haber oido los oyentes, no sea
que se escandalicen ; omitiendo siempre toda cuestion sutil y eleva-
da, que no esté al alcance de un auditorio sencillo .
Y en caso de refutar dichos errores, hacerlo de un modo sólido y
victorioso, que no quede duda ni réplica de valor alguno .
Será bueno entresacar de la misma refutacion algun dicho ó sen-
tencia concisa , pero enérgica y oportuna , para que imprimiéndose
en el ánimo sepan los fieles sostener con ella su fe y tapar la boca á
los impíos : v. g. Roma locuta est, causa finita est. Aug.
3. No se dé tampoco demasiada importancia á semejantes deli-
rios ; cierto desprecio y alguna ironía que no desdiga de la gravedad
del púlpito, servirá mucho para ponerlos en ridículo . Pues siendo
los impíos tan orgullosos, nunca quedan mas mortificados y nunca
pierden mas terreno , que cuando se ven despreciados . Se precian y
- 765
jactan de sabios ; pues hagamos patente á todos su necedad y locura .
Por otra parte, como los mas de los católicos que nos escuchan no
han bebido aun de la copa ponzoñosa del error, mas necesidad tienen
de ser corroborados en la fe y premunidos contra la falsa doctrina ,
que sacados del error ; y así en vez de perder el tiempo en controver-
sias estériles, vale mas declamar contra la vida desordenada , único
principio de la incredulidad, y pintar á los fieles el desgraciado fin
del impío , que es la desesperacion en la muerte seguida de la conde-
nacion por una infeliz eternidad .

Peroracion .

De tres modos puede hacerse la peroracion : amplificando , recopi-


lando y exhortando : y las mas veces se sirve el Orador de estos tres
modos juntos .
La Amplificacion se obtiene con la mocion de afectos , ora repren-
diendo con vehemencia los vicios , ora inculcando con energía la
virtud cuando se hubiese puesto ya en la confirmacion, se omitiria
en la peroracion.
La Recopilacion ni debe hacerse de un modo árido , ni con dema-
siado artificio : tráiganse solo á la memoria en breves palabras y con
cierta viveza los principales argumentos del discurso .
La Exhortacion se hace excitando al afecto ó fruto que el Predica-
dor quiere que los oyentes saquen del sermon . Puede al efecto valer-
se de alguna sentencia de la Escritura ó de los santos Padres, ampli-
ficándola y glosándola bien , como hace san Bernardo : Respice stel-
lam, voca Mariam (1 ) . Pueden tambien aducirse nuevas razones, no
por via de argumentacion , sino á manera de sentencias graves y ater-
radoras.
En la amplificacion podrá servirse el Orador de ciertas figuras ve-
hementes, como son la apóstrofe, prosopopeya, etc. , si el asunto exi-
ge cierta energía ; si no la exigiere , procederá entonces con mas
suavidad. En la recopilacion viene muy bien la figura que los retó-
ricos distinguen con el nombre de repeticion , y en la exhortacion las
de interrogacion , etc.
Ni sea demasiado prolija la peroracion ; pues Lacrymæ cito ares-
cunt : ni tampoco áspera y dura . Raras veces convendrá terminar
aterrando y ex abrupto. Aun en asuntos terribles , vale mas que la
última impresion sea de esperanza y de confianza en la divina mise-
ricordia, á no ser que estuviese todavía empedernido el pecador .
Puede tambien concluirse con alguna súplica, sobre todo cuando
hubiese algun acontecimiento ó necesidad pública, segun lo pidan las
circunstancias.

(1 ) Bern. hom. 2, sup . miss .


766 -

ARTICULO TERCERO .

De la disposicion de varias clases de discursos .

Panegíricos .

1.º No se extienda la proposicion mas de lo que permitan los justos


límites del discurso ; de lo contrario no quedaria lugar para la am-
plificacion. Y así difícilmente podrá abrazar toda la vida, mejor será
ceñirse á alguna que otra virtud , ó á algunos hechos mas insignes,
presentándolos, adornándolos y amplificándolos bien .
2.º Sea propia, no alegórica; en esto pecaban los Gerundianos , que
apenas sabian elogiar á un Santo sin hacerle águila, sol , leon, etc. ,
y de aquí, ¡ cuánto desatino ! -Y aun hoy dia : el Sacramento cú-
pola de la Iglesia !
3.º Pinte el carácter distintivo del Santo, á no ser que la utilidad
de los oyentes pidiere otra cosa. Y si tuviese que abrazar varias vir-
tudes hágalo el Orador de manera que se enlazen entre sí conservan-
do cierta unidad.
La division se puede sacar ya de las virtudes del Santo, como Luis
inocente y penitente : ya de los varios estados de que fué modelo ; ora
de las grandes empresas que acometió ; v, g. vocacion de Javier al
apostolado, correspondencia á la gracia del apostolado, frutos glorio-
sos de su apostolado : ora se puede sacar de lo que el Santo hizo por
Dios, y de lo que Dios hizo por el Santo : como san Ignacio glorifi-
cando á Dios, y Dios glorificando á Ignacio . No hay que reprobar
tampoco el método que siguen , sobre todo los italianos, haciendo un
discurso panegírico moral, elogiando en la primera parte las virtu-
des del Santo, y en la segunda excitando los oyentes á su imitacion.
Mas, dado que se quisiese obtener el mismo resultado sin exponerse
á que al concluir la parte del panegírico se fueran de la Iglesia los
oyentes poco amantes de moralidad, se podria en todo el discurso ó
al fin de cada una de sus partes entablar disimuladamente un para-
lelo entre las virtudes del Santo y nuestra flojedad y miseria.
A mas de la division general del discurso , será bueno hacer la
subdivision de cada parte, ó disimuladamente sin anunciarlo , ó cla-
ramente al principio de cada parte de la Oracion : v . g. , Ignacio
glorificó á Dios dándole una gloria entera, universal y perpétua ; y
Dios glorificó tambien á Ignacio con una gloria entera, universal y
perpétua (P. Borgo) . En estas subdivisiones vaya siempre el discur-
so creciendo en interés.
La confirmacion suele comenzar bien por la tese ó elogio genérico
de la virtud. Siendo imposible recorrer toda la vida , refiérense por
d 767 -
via de pretericion los hechos menos notables, elogiando de tal suerte
al Santo, que se evite la demasiada exageracion . Bastante ilustres
son en sí los héroes de la religion ; no hay que echar mano de hipér-
boles para que arrebaten nuestra admiracion .
Si el asunto fuese estéril , ó se tuviese que hablar de un Santo de
quien apenas hay noticia alguna, puede entonces el Orador detener-
se mas en los lugares oratorios comunes á todos los Santos de aquella
clase, Apóstoles , Mártires , Vírgenes , etc. , conjeturando lo incierto
por lo poco cierto que se sabe de él , insistiendo mas en la moral ,
comparando nuestras depravadas costumbres con las virtudes herói-
cas de los Santos , excitando los oyentes á su imitacion , y deshacien-
do los frívolos pretestos que para ello se suelen alegar.
Por último, verse el panegírico sobre las prendas no naturales ó
políticas , sino sobrenaturales del Santo, como son sus virtudes, etc.;
y si tuviese alguna buena calidad profana, tóquese con mucha parsi-
monia y circunspeccion .

Género didascálico y exhortatorio.

A lo que arriba dijimos de estos géneros hablando de la invencion


y disposicion del discurso , solo añadiremos algo sobre los sermones
cuya disposicion no depende del arbitrio del Orador, por indicar la
misma naturaleza de las cosas el órden que conviene seguir . Estos
se reducen á cuatro es á saber : Paráfrasis, Homilía , Historia y
Parábola.
La Parafrasis consiste en la exposicion de un texto ó pasaje de la
Escritura sagrada, en que se va recorriendo el salmo ó capítulo pro-
puesto , discutiéndolo todo palabra por palabra , ó verso por verso,
como lo hace, por ejemplo , el V. Beda exponiendo el primer capítulo
del Evangelio de san Juan . No deja de ofrecer un campo bastante
fecundo ; empero las aplicaciones á los oyentes, á mas de ser breves,
deben estar esparcidas por todo el discurso; reservando para el últi-
mo el exhortarlos á la práctica de la virtud que mas predomina y mas
naturalmente se infiere del trozo que se ha expuesto .
La Homilía abraza el Evangelio del dia, exponiéndole en estilo
claro y sencillo , ciñéndose no tanto á cada sentencia ó palabra ,
cuanto á las cosas ó hechos mas notables de dicho Evangelio . Admi-
te, en cada parte del discurso, mas amplificaciones y exhortaciones
todavía que la paráfrasis, no haciendo mas que una breve recapitu-
lacion al último .-Las de los santos Padres suelen contener tres par-
tes : 1. introduccion en la materia por via de exordio ; 2.ª exposi-
cion y amplificacion del sentido literal del Evangelio ; 3.ª alguna
exhortacion moral, acomodada á veces no tanto al asunto, cuanto á
la necesidad de los oyentes.
La homilía ( sobre todo cuando presenta cierta unidad, como pro-
- 768 -
curamos hacerlo arriba en las páginas 126 y 128 con la resurreccion
de Lázaro) á mas de ofrecer un vastísimo campo al Orador, cautiva
mucho la atencion del oyente y es muy conforme al espíritu de la Igle-
sia ; pero no es tan fácil como podria parecer á alguno .
La Historia bien meditada ofrece muchas veces una fecunda divi-
sion al ingenioso Orador : por ejemplo la del rico Epulon representa
naturalmente la suerte del mundano en vida , en la muerte y en la
eternidad ; y la del pobre Lázaro ofrece por el contrario un vivo re-
trato de la suerte que acostumbra tener el justo en esta vida, en la
muerte y durante su dichosa eternidad . Véanse las páginas 132 y 434 .
La Parábola abraza tambien tres partes : 1.ª simple exposicion de
la parábola ; 2. aplicacion general al objeto que Jesucristo se propone
con ella, lo que se hace discurriendo por todas sus partes ; 3. apli-
cacion particular á los oyentes. Así se podria hacer con la parábola
del Hijo pródigo : á no ser que para evitar el fastidio que engendra
la repeticion de una cosa ya conocida , se hiciese la descripcion de
los extravíos , del arrepentimiento y acogida del Hijo pródigo, apli-
cándolo al pecador y acabando por exhortarle á que corra á arrojarse
en los brazos del Padre celestial.
Será muy conveniente valerse de vez en cuando de alguno de estos
discursos, para evitar el fastidio que suelen producir los sermones
morales , sobre todo cuando el Orador es siempre el mismo , á fin de
que sus discursos no parezcan todos vaciados en un mismo molde.

ARTICULO CUARTO .

De la elocucion .

Esta abraza la amplificacion , el buen empleo de las figuras y el estilo.

§ I.
De la amplificacion .

De dos modos nos servimos de la amplificacion : ya para instruir,


presentando los argumentos de manera , que haciendo mas viva im-
presion adquieran mayor fuerza ; ya tambien para mover y excitar
los afectos .
Amplificacion de argumentos. 1. Si estos se toman de la sagra-
da Escritura podrán amplificarse ya pesando la fuerza y energía de
cada palabra del texto : v. g. Juda, osculo Filium hominis tradis (1) ?
ya trayendo la explicacion dada por algun santo Padre : ya opo-
niendo á aquella sentencia otra de sentido contrario : v. g. Beati

(4 ) Luc. XXII, 48 .
- 769
mortui qui in Domino moriuntur ... Mors peccatorum pessima . Ora se
pueden considerar las circunstancias ó adjuntos : Quis, quid , cui,
quando , qua ocasione , quo loco , quare, quomodo , como hicimos pá-
gina 164 ; ora se pueden traer textos y ejemplos que confirmen lo di-
cho , para lo cual sirven admirablemente las Concordancias de Raze.
Si el pasaje fuese algo obscuro , se podria por via de duda llamar la
atencion del oyente y luego exponer claramente el sentido : á veces
se amplificará una sentencia indagando las causas por que la habrá
proferido Jesucristo ; otras veces se extenderá y tratará libre y lata-
mente como los retóricos hacen con la chria.
2.º Por el mismo estilo pueden amplificarse los textos de los santos
Padres , ponderándolos , explicándolos é insistiendo en las palabras
que tuvieren mas peso.
3. Los argumentos tomados de la historia , si son muchos no hay
que amplificarlos , sino aglomerarlos : alabando, por ejemplo, la for-
taleza de un Vicente en las llamas , de un Lorenzo en las parrillas,
de un Andrés en la cruz, de un Estéban entre la lluvia de piedras
que le arrojaban , etc. Si no hubiese mas que uno y se quisiese am-
plificar algo, guárdense las reglas de la narracion. Dénse á cada
personaje el carácter y los afectos que le corresponden , adornando la
narracion con las figuras y atavíos que admita; insístase en los puntos
que sean mas á propósito , haciéndola mas o menos breve y elegante ,
segun lo exijan la instruccion y cultura de los oyentes . No obstante ,
hay que evitar un gravísimo escollo , y es que parezcamos cómicos
adornando y pintando el hecho con colores demasiadamente vivos,
saliendo así mas poética, que oratoria nuestra narracion .
4. Será sumamente útil en las amplificaciones tener á mano los
lugares oratorios que indicamos arriba hablando de la invencion .
Amplificacion de afectos . 1. Siempre que el Orador tuviese que
exponer un asunto grande , digno de admiracion , horror ó compa-
sion, etc. , convendrá excitar los afectos , insistiendo en ellos, conti-
nuándolos con fervor , y no interrumpiéndolos fácilmente hasta que
el ánimo se encuentra saciado , observando sin embargo dos cosas :
primera, que no prorumpa el Orador en afectos sin haber antes pre-
cedido cosas grandes que los preparen y exciten : segunda , que no
los continúe de suerte que llegue á engendrar fastidio , y degenere el
discurso en pueril y ridícula declamacion .
2. Mucho conducirá á conmover los ánimos de esta suerte, y á
excitar los afectos, hacer aplicacion de lo que se haya dicho á las
varias clases y estados de personas que componen el auditorio : pues
así como las cosas vagas, vulgares y generales hacen poca impresion,
así suelen hacerla y muy viva las que nos tocan de cerca . Evítese sin
embargo toda alusion personal , por indirecta y remota que sea.
3.º Una vez convencido ya el entendimiento , hay que dirigirse
mas á la imaginacion , que á la razon : para lo cual servirán mucho
49 PARTE II.
- 770 -

las metáforas, locuciones y figuras que pintan las cosas con mas vi-
veza y enardecen mas los ánimos , cuales son la hipotiposis , após-
trofe , prosopopeya , etc. No importa que el Orador saliendo como
fuera de sí salte de uno á otro afecto, con tal que todos vayan dirigi-
dos al mismo fin.
Supongamos que quisiese ponderar el enorme crimen de la Comunion
sacrilega . Podria empezar, como si no supiera que nombre dar á se-
mejante alevosía: vaya recorriendo los pecados mas atroces y hallará
que este los aventaja á todos . Aquí vendrá bien una definicion ora-
toria por medio de la sinonimia, acabando por decir que este es el
mayor de todos los sacrilegios , impiedad tal que debe cubrir de ver-
güenza al cielo, á la tierra y hasta los mismos infiernos . - Espo-
niendo aun mas la enormidad de este pecado, puede recorrer los
adjuntos quis, quid, ubi, etc. , valiéndose principalmente de la hipoti-
posis para pintarla mas al vivo . - Compáresele aun si se quiere con
la traicion de Judas , con los insultos que los judíos hacian á Jesu-
cristo, con las profanaciones de los gentiles y herejes : todo por enor-
me que parezca, será mucho menos que la Comunion sacrílega.—
Aquí vendrán bien vehementes afectos, ora de indignacion contra el
sacrílego malvado , ora de admiracion y pasmo de que las criaturas no
venguen tal injuria , y de que abriéndose la tierra, no traguen vivo
los infiernos á mónstruo tan horrendo . Podrá aun dirigirse ya á los
Angeles de paz y á la Vírgen santísima , pidiéndoles que lloren amar-
gamente : ya al mismo Jesucristo preguntándole, si era por esto que
habia obrado tantos prodigios de amor ; ya volviéndose al mismo Pa-
dre Eterno, quejándose de que permita que su Hijo santísimo sea tan
vilmente tratado , etc. No vendria mal aplicar aquel : Numquid ego
sum, Domine?
4. Guárdese sin embargo de salir un vano declamador, queriendo
amplificar demasiado : nunca vaya mas allá de lo que permiten las
fuerzas y el carácter natural , ni se esfuerze en manifestar con pala-
bras exageradas una mocion que el alma no haya concebido .

§ II.
Uso de las figuras.

Las figuras son de grande utilidad para el sermon, no menos que


para cualquier otro discurso: pues bien empleadas dan mucho realce
á la oracion, elevan los asuntos mas triviales, impiden la monotonía,
templan la severidad austera de las verdades que anunciamos , y
gravando mas vivamente en los ánimos lo que se dice , contribuyen
poderosamente al fin que se propone el Orador, que es : Ut veritas
pateat, ut veritas placeat, ut veritas moveat. De aquí es que podemos
considerar tres clases de figuras.
1. Figuras que se dirigen al entendimiento. El Orador, como si sos-
- 771
tuviese un verdadero desafío, esgrimiendo la espada de la razon , ya
acomete, ya huye y elude los golpes de su adversario . Ahora por Su-
jeciones y Suposiciones embiste el primero ; ahora por Concesiones pa-
rece volver atrás, sea que quiera hacer alarde de la confianza que le
inspira la causa que defiende , sea que desde un lugar mas ventajoso
quiera arrojarse sobre el enemigo : ahora con una Correccion finge
que se ha engañado y obrado mal, para descargar luego mas rudos
golpes sobre su adversario. Con la Pretericion parece pasar en silen-
cio lo mismo que está diciendo, y para dar mas fuerza á lo que trata,
aglomera y abulta con la Enumeracion los argumentos que presenta-
dos por separado parecerian débiles ; ábrese el camino á la victoria
con la Gradacion sea de palabras, sea de sentencias; aclarando lo obs-
curo y adornando lo árido con Antítesis y Comparaciones. Procura con
la Atenuacion y Eufemismo disminuir la impresion desagradable que
harian ciertas palabras atrevidas y algunas verdades un poco duras;
con la Suspension tiene cautivos los ánimos para luego sobrecogerlos
desprevenidos; y con la confianza que inspira la Comunicacion, inte-
resa á los mismos oyentes y contrarios , para que le aconsejen lo que
mas le conviene.
2.º Figuras de imaginacion . Al propio tiempo que el Orador lucha
con el entendimiento , procura , para reducir mejor al adversario,
revestir , adornar y robustecer con imágenes sus pensamientos y
pruebas ; de aquí las Semejanzas , Tropos y Alegorías con que pone
á la vista las ideas mas abstractas, dando á sus conceptos claridad á
la par que hermosura : de aquí la Hipotiposis con que presenta el ob-
jeto con tan vivos colores , que no parece sino que lo estamos viendo :
de aquí la Prosopopeya aun mas atrevida , puesto que personifica
hasta á los mismos séres inanimados introduciéndolos hablando, es-
cuchando , etc., como si realmente tuviesen vida.
3.º Figuras que sugiere la pasion . Fuertemente impresionado el
ánimo , deseoso de comunicar á otros el afecto de que está poseido,
unas veces insta con Interrogaciones ; otras se humilla con la Depre-
cacion agotando cuanto sea capaz de mover el corazon: y dado que ni
aun así logre el triunfo, abandona al pecador rebelde çon la Permi-
sion , y le excita aun á precipitarse mas y mas en el abismo , á fin de
que horrorizado, entre en sí mismo y enmiende la vida . Estando aun
el Predicador mas fuera de sí , aumenta los peligros con Hipérboles,
prorumpe en Exclamaciones , Imprecaciones y graves Ironías ; y si
una cosa inopinada le conmueve fuertemente, interrumpe el órden
de sus ideas con Apóstrofes ; y con la Dubitacion y Reticencia expre-
sa la mocion mejor, que si la manifestára con palabras.
¿Qué hay que evitar en el uso de las figuras ? Tres cosas . 4. No
sean palabras huecas sin sentido alguno , lo que seria pueril y ridí-
culo . 2. No se introduzcan violentamente , sino vengan de suyo
naturalmente. Si el Orador sabe impresionarse ; si el cielo le formó
772
tal ; en su propio corazon y fantasía , hallará figuras sin buscarlas.
Proceder de otra suerte, seria afectacion reprensible en todo discur-
so, pero intolerable en un sermon .-3 . No desdigan del asunto ; pues
fuera cosa ridícula, el que se divertiera el Orador con juegos y retrué-
canos de palabras en un argumento terrible, esparciendo flores don-
de tenia que lanzar fulminantes rayos.

§ III .
Del estilo .

1.º Cualquiera que sea la composicion y á cualquier clase que per-


tenezca ; aquel estilo será el mejor , que mejor se adapte à la capaci-
dad de los oyentes y á la naturaleza del asunto .
2. El sermon admite tambien como los demás discursos períodos,
miembros é incisos ; empleándolos en el lugar y del modo que exija
el fin que se propone el Orador .
3. Aunque todo lo que el Predicador dice deba ser interesante ;
sin embargo no debe darse á todo el mismo grado de importancia : y
así cuando quiera instruir, empleará el estilo llano y sencillo ; usará
del templado ó florido cuando se proponga deleitar ó alabar á alguno;
y del sublime cuando quiera mover y rendir los ánimos protervos y
contumaces .
4.º El lenguaje , una de las partes principales del estilo , debe ser
puro y castizo , es decir , conforme á las reglas gramaticales , y se-
gun el giro propio y peculiar de la lengua en que se habla : Cavenda
tamen diligentia putida ( 1 ) .—Sea claro, no solo expresando perfecta y
distintamente el pensamiento , sino hablando de suerte que hasta las
mujeres y gente ruda puedan comprenderle en cuanto sea posible . Si
no tuviese que entendernos mas que la clase culta é instruida, nos di-
rigiríamos á poquísimos oyentes , y precisamente á aquellos que me-
nos vienen y con quienes se hace menos fruto. -Sea moderadamente
adornado si careciendo de todo adorno fuese tosco y desaliñado , se
envileceria la palabra divina ; si el discurso fuese demasiado engala-
nado, se adulteraria aquella y desvirtuaria completamente ; porque
distraido y como embelesado el oyente con lo sonoro y cadencioso de
la frase, con lo nuevo y pintoresco de los epítetos , con la gala y her-
mosura del lenguaje , se ocuparia de lo humano y prescindiria de lo
divino . Præstat minus ornate , quam nimis ornate pro concione dice-
re (2). Mi modo de hablar y mi predicacion ( decia el Apóstol ) no fué
con palabras persuasivas de humano saber , pero si con los efectos sen-
sibles del espíritu de la virtud de Dios : para que vuestra fe no estri-
base en el saber humano , sino en el poder de Dios (3) .— Sea enérgico.
Por lo mismo que casi siempre tenemos que decir cosas comunes y

(1 ) R. P. Joannes Roothaan.-(2) Idem ibid.- (3) I Cor . 11 , 4, 5.


773
mil veces oidas , si se expresáran sin vigor y energía ; si no se les
diera cierta novedad é interés ; si el oyente adivinára ya de antema-
no lo que teniamos que decir ; no podria menos de fastidiarse y dor-
mirse en el sermon.-Sea acomodado tanto á la persona del Orador,
como á la condicion de los oyentes ; á las circunstancias del dia , no
menos que á la naturaleza del asunto . Véase Rollin en su proemio á
las obras de Quintiliano.
Por esto no pierda nunca de vista el decoro debido : argumentan-
do , ó reprendiendo , guarde siempre cierta modestia el Orador ha-
blando como padre , no como enemigo ; ni siempre en segunda perso-
na , á veces tambien en primera , como si el fuera reo de las mismas
infidelidades que los oyentes; hable, no como quien manda, sino co-
mo quien desea y suplica... Diga, por ejemplo : Ojalá comprendieran
esto aquellos que... Permitid , amados oyentes mios , que... Quién no
llorará la ceguedad de aquellos que, etc. No es que siempre deba ha-
blar así, sino que conviene lo haga así muchas veces .
Ponga sobre todo gran cuidado en que no se le escape palabra ni
alusion alguna que pueda ofender á nadie . Si se escapára , corríjala
presto , pues una palabra bastó muchas veces para hacer perder el
fruto no de un sermon , sino de una mision entera .

Pronunciacion .

No hay para que estendernos en esto : pues todo cuanto la Retóri-


ca prescribe al Orador profano acerca de la voz , gesto y pronuncia-
cion, debe tambien inculcarse al Predicador. En efecto, ocupando la
cátedra del Espíritu Santo, debe siempre portarse en ella de un modo
digno del Dios á quien representa ; y así todo su exterior , voz , ojos,
gestos , meneos deben respirar nobleza y dignidad .
Es increible lo que la pronunciacion contribuye al feliz éxito del
sermon . Una composicion perfecta pero mal pronunciada , pierde
todo el mérito : un discurso menos que mediano , pero bien pronun-
ciado, será oido con gusto y aceptacion . Esta , segun Demóstenes ,
es la primera , la segunda , la tercera, y como el compendio de todas
las cualidades de un buen Orador: pues faltándole esta, todo le falta .
Procure , pues , articular de suerte que exprese todas las sílabas,
sin omitir ni confundir las últimas .-Varíe la voz , segun que la ma-
teria, los afectos y la parte misma de la oracion lo requieran . No la
levante demasiado desde el principio , si no quiere fatigarse y fatigar
presto á los oyentes. Hable , sí , de manera que todos le puedan oir;
pero deje que la voz y los pulmones se vayan poco á poco desarro-
Ilando, y conservará la voz clara y sonora todo el discurso . La mono-
tonía, ó el hablar con un insulso y único tono de voz: la cantinela, ó el
modularla haciendo siempre las mismas inflexiones escénicas ; la vo-
ciferacion , ó el esforzar la voz sin método ni distincion de las partes
- 774
de la oracion; la languidez narrando siempre sin variacion alguna en
sus ademanes y semblante ; la precipitacion haciéndose insufrible á
los oyentes con una demasiada y voluble celeridad que no les deja
respirar un momento ; la lentitud expresándose con tal pausa que pa-
rece va enumerando las sílabas , todos estos son vicios desagradables
que el Orador debe cuidadosamente evitar. Lo mismo dirémos de la
accion y del gesto ; si fuese nulo , hará del Orador una estátua iner-
te, un energúmeno si le multiplicáse con exceso , y un comediante si
fuese demasiado expresivo.
Escuche á los mejores oradores : note sus buenas cualidades y defec-
tos para evitar estos y apropiarse aquellas; mas no imite servilmente á
nadie: haga que otros le noten y avisen los defectos , y lea sobre todo
en el gran libro de la naturaleza ; sea este su principal , casi diré, su
único maestro. Estudie el tono de voz, el gesto y ademan que emplea
cuando en la conversacion está verdaderamente poseido de lo que
dice y empleando los mismos tonos , gestos y ademanes ni mas ni
menos que si en una conversacion animada hablase con un persona-
je respetable, será perfecto declamador.

Púlpito.

Es lástima que en España se encuentren poquísimos púlpitos ente-


ramente proporcionados á su grandioso objeto, y que, aun en iglesias
y catedrales monumentales los haya tales, que aldeas insignificantes
de otros reinos se avergonzaran de tener. Para que se vea lo que
hace un buen púlpito , hay en Amberes una catedral de cinco naves,
capaz de contener, dicen , treinta mil personas . El R. P. Schoofs, con
quien tuve el honor de misionar en aquel reino, predicó allí en cierta
ocasion á unos veinte mil oyentes, y me aseguró que sin gran esfuer-
zo se le oia de todos los ángulos de aquella vasta basílica; tan propor-
cionado es, y tan bien colocado está el púlpito: si bien es verdad que
para colocarlo, estuvo el artista un año estudiando y ensayándolo.
Para que el púlpito llene completamente su objeto deberá tener las
condiciones siguientes:
1. Sea de madera : la piedra y el mármol son poco sonoros , el
hierro colado tal vez lo seria demasiado , y ambas á dos materias,
siendo frias, prestan un flaco servicio al Orador.
2. Sea elevado , de diez á catorce palmos , segun sea la capacidad
de la iglesia , hablando del suelo donde se coloca el Predicador. Un
tabladito de pino ú otra madera sonora , sin felpudo alguno , donde
pueda ponerse el Orador , favorece mucho al eco . - El antepecho ó
pretil debe tener de cinco á cinco y medio palmos de altura , con el
borde llano, ya para no lastimarse el predicador, dado que en el calor
de la declamacion diese algun golpe , ya por si tuviese que poner allí
una luz, el bonete, etc.
775 -
3. Colocacion . No se ponga enteramente en medio de la Iglesia ;
colóquese una ó dos columnas mas cerca del altar mayor que de la
puerta ; de otra suerte unos porque quieren ver al predicador , otros
por el vicio que tienen de quedarse á la puerta, estando vacía la mi-
tad de la iglesia , no se podria entrar en ella.-En iglesias pequeñas
que no tuviesen cúpula , uno de los lugares mas ventajosos seria la
primera columna del presbiterio desde donde se domina muy bien al
auditorio .-Evítese el colocarlo donde haya alguna corriente de aire,
y en frente de una capilla profunda si la iglesia fuese grande ; pues
se absorberia la voz. -Haya delante un lienzo de pared , ó á lo me-
nos una columna , que refleje y reparta la voz por todo el templo.-
Cæteris paribus , deberá colocarse del lado del Evangelio , como lo
prescribe el Concilio IV de Milan .
4. Tenga buen tornavoz ó sombrero , que es lo que mas favorece
al Orador. Para esto es menester que esté á la altura de once á trece
palmos , contando desde el suelo del púlpito , segun sea la capacidad
de la iglesia. Si estuviese á la elevacion de once palmos y la iglesia
fuese pequeña , bastará que salga todo al rededor medio palmo mas
que el púlpito ; pero á medida que la iglesia fuere mayor, tendrá que
salir todo al rededor un palmo , palmo y medio ó dos palmos mas que
el pretil . Tenga la superficie del techo plana , no sea cóncava , y
mucho menos elíptica ; evitando toda moldura , y mas que todo col-
gaduras ó adornos de tela que cortarian la voz ; si se le pone alguna
moldura, que no pase de dos dedos y si se le da alguna concavidad,
sea únicamente la de la parábola , que se asemeje algo á la concha. No
es necesario que sea perfectamente horizontal: podrá un gran torna-
voz tener la parte anterior dos ó tres dedos mas elevada , que la de la
pared .
El Orador por otra parte no dirija su voz á capilla alguna , nunca
salga del púlpito , no se vuelva de una á otra parte; cuanto mas aden-
tro se ponga , y cuanto mejor punto escoja para dirigir la voz , mejor
se le oirá de todas partes.
TRATADO DÉCIMOSEXTO.

MEDIOS EXTRAORDINARIOS PARA HACER FRUTO


EN LAS ALMAS .

CAPITULO PRIMERO .

Necesidad de adoptar estos medios.


Con qué cautela deberán adoptarse.

Necesidad de adoptar medios extraordinarios. No


basta que el Párroco administre los Sacramentos cuando le llamen,
predique de vez en cuando , enseñe el catecismo , confiese en la cua-
resma , y llene el expediente viviendo de suerte que el Prelado no
pueda formular queja alguna grave sobre su conducta y diligencia:
es preciso tambien que en el tribunal divino responda de las almas
que Dios le ha confiado . Y entonces únicamente podrá comparecer
tranquilo ante el Juez supremo , cuando pueda decir con el sumo
Pastor : Quos dedisti mihi, non perdidi ex eis quemquam, nisi filium
perditionis (1 ) . Señor , ninguna de las ovejas que me habeis encar-
gado se han perdido , fuera de las que se han obstinado en resistir
á los impulsos de vuestra gracia , y en hacer inútiles todos mis es-
fuerzos.
¿Y no podré tranquilizarme , replicará alguno , empleando sola-
mente los medios ordinarios ? No , señores , el ministerio pastoral
comprende dos obligaciones : la de recibir al que viene , y la de
buscar al que se extravía . ¿No veis como el Pastor corre afanado y
solícito tras la oveja que se le ha descarriado ? No se contenta con
llamarla ; corre, se cansa y se fatiga; no reposa un momento hasta

(1 ) Joan. XVIII, 9.
777
verla de nuevo en el redil . ¿Y solo el Cura , pastor de las almas ,
diria, cual otro Pilatos : Vos videritis ... quid ad nos (1 ) ? ¿ Solo él ,
viendo dispersas sus ovejas, las dejaria marchar como se las antoja-
se, perezcan ó no perezcan ? ¡ Ay ! ojalá no fuese así ! ¡ Cuántos Sa-
cerdotes apáticos hay semejantes á aquel Levita , que viendo á tan-
tos infelices pecadores (2) tendidos en el camino y cosidos à puña-
ladas, pertransit, pasan de largo, no creyéndose obligados a hacer
nada , ni á introducir adelanto ni reforma alguna en la parroquia,
por mas que las malezas cubran la heredad del Padre celestial , por
mas abusos y escándalos que vean en ella , por mas que los mismos
feligreses deseen y pidan la reforma ! Así iban las cosas antes que
yo viniese; continúen, pues, yendo siempre así.
¿ Mas cómo , venerable hermano mio , te diré , podrás presen-
tarte así tranquilo al tribunal divino ? Clama , ne cesses : te intima
Dios por Isaías , quasi tuba exalta vocem tuam (3) . Cuando el pue-
blo español conservaba viva la fe y puras las costumbres ; cuando
tantos predicadores , misioneros y falanges enteras de religiosos,
dignos auxiliares del Párroco , recorrian infatigables este suelo
privilegiado , arrancando la maleza de los vicios y sembrando por
todas partes la semilla de las virtudes ; cuando las leyes y el Go-
bierno , lejos de estorbar , apoyaban al Sacerdote , y secundándole
poderosamente con su ejemplo , autoridad é influjo excitaban y ar-
rastraban el pueblo à la práctica de la Religion ; antes que el in-
fierno con la velocidad del vapor y la rapidez del rayo introdujera
en este país católico las máximas , libros , doctrinas y diversiones
mas seductoras y perversas , con la indiferencia y el sensualismo
mas refinado ; entonces bastaban al Párroco medianos esfuerzos pa-
ra lograr el objeto de su mision : una simple insinuacion bastaba
para reunir el pueblo que dócil y religioso se agrupaba al rededor
de él. Mas ahora van rápidamente desapareciendo aquellas felices
disposiciones . El infierno , viendo extinguidas muchas de aquellas
tropas auxiliares , y cambiado en erial de vicios el que era Eden
delicioso de virtudes ; ha concebido la loca esperanza de acabar
con la Religion en España . No lo conseguirá , lo espero ; no lo con-
sentirá aquella poderosa Reina , Madre de los españoles , destruc-
tora de las herejías y quebrantadora de la serpiente infernal . Mas
tampoco hay que dormirse : pues si es de fe que Las puertas del in-
fierno no prevalecerán jamás contra la Iglesia (4) . no lo es igual-
mente que no prevalezcan contra la Iglesia de tal ó cual reino en

(1 ) Matth. XXVII .- (2) Luc. x, 32 .- (3) Isai . LVIII , 1 .-(4) Matth. xvi, 18 .
- 778
particular. ¿Qué Santos no produjeron un dia la Germania , las Ga-
lias, la Inglaterra, el Japon? Y ¿qué lágrimas despues tan amargas
no hicieron verter à la Esposa del Cordero?
Clama, ne cesses, repite el Señor de nuevo por Isaías , quasi tuba
exalta vocem tuam , et annuntia populo meo scelera eorum , et domui
Jacob peccata eorum (1 ) . ¿ Y por qué , dice Hugo de Pratoflorido ,
hace Dios à Isaías una tan fuerte recomendacion ? En cuatro oca-
siones diferentes solemos gritar y dar voces , dice este sabio Doc-
tor: cuando hablamos al dormido , para despertarle; al sordo, para
que nos oiga; al que está distante , para que nuestra voz llegue has-
ta él ; y al que se halla aturdido por un gran ruido, porque si nues-
tra voz no sobrepuja tanto estruendo, no nos oirá. Pues , Predica-
dor , Párroco , embajador y lugarteniente mio , te dice el Señor : en
el siglo en que vives yace dormido y sepultado el pueblo en el pro-
fundo sueño del pecado , como cuando Jonás dormiebat sopore gra-
vi (2) : se ha hecho voluntariamente sordo á las inspiraciones divi-
nas: Sicut aspidis surdæ et obturantis aures suas ( 3) ; viviendo en el
gran bullicio del mundo , entregado á las pompas y vanidades , no
percibe la voz suave de la Religion ; y así ¡ qué distantes están mu-
chos del camino del cielo! Aun desplegando un celo extraordinario ,
gritando el Sacerdote ; Laboravi clamans , raucæ factæ sunt fauces
meæ (4) ; aun así cuesta hoy tanto la conversion del pecador ; ¿ qué
será si no se aplican medios eficaces , si se teme toda demostracion
extraordinaria? Levante pues la voz como la de un sonoro clarin ;
Exalta in fortitudine vocem tuam (5) , y esto no alguna que otra vez,
sino sin cesar, ne cesses : porque siendo incesante la necesidad y el
peligro , debe ser incesante tambien el celo y el desvelo del Sacer-
dote.
Cautelas necesarias. No quiero decir por esto que el Párroco
tenga que adoptar cualquier medio extraordinario que le ocurra ,
sin discrecion ni consejo . No por cierto ; lo que dijimos arriba,
pág. 472 , sobre el modo de quitar los abusos introducidos en la
parroquia , debe aplicarse tambien à la manera de introducir re-
formas, devociones y nuevos medios de santificacion .
Estudie el carácter de los feligreses. Tal devocion irá bien
á un pueblo grave y sesudo , que no mereceria la aceptacion de
otro ligero : á personas iniciadas en la vida interior é inclinadas á la
piedad será utilísima la práctica de la oracion mental , mientras.poco

(1 ) Isai . LVIII , 4 .— ( 2) Joan. 1 , 5 .— (3) Ps . LVII , 5.— (4) Isai. LXVIII , 4.—
(5) Isai . XL, 9.
- 779 -
ó nada tal vez haria á personas disipadas y entregadas á los place-
res . No á todos los estómagos prueba el mismo manjar.
Fomente antes las devociones antiguas. Si las cofradías
de las Animas, del santo Rosario , del Santísimo Sacramento obtie-
nen ya la aprobacion universal ; si ve que los primeros y terceros
domingos de cada mes atraen mucha gente á confesarse ; no será
temeridad suprimir ó permitir que decaigan cofradías tan antiguas
y respetables ; por establecer otra , que no sabe qué exito tendrá?
¿No será preferible demostrar al pueblo las grandes ventajas é in-
dulgencias de esas cofradías , y reanimar su devocion dando mas
realce é importancia á las funciones acostumbradas ? Estas prácti-
cas antiguas no halagarán tanto el amor propio , lo confieso ; pero
tendrán la ventaja de no excitar ninguna de las contradicciones
que suscitan naturalmente las devociones y prácticas nuevas.
Si no basta, plantee alguna nueva. Estudiado ya el ca-
rácter del pueblo , y ganada la voluntad de los feligreses , si las de-
vociones antiguas hubiesen de tal manera decaido , que no abrigase
la esperanza de reanimar con ellas el fervor de la parroquia ; en-
tonces podrá introducir alguna devocion nueva que produzca estos
saludables efectos ; como seria una funcion los dias festivos por la
tarde, el Via-Crucis , ó la que fuese mas popular en la comarca , y
si hubiese varias, la que diese fratos mas consoladores.
No abrace muchas á la vez. Los hay que á la precipitacion
con que proceden estableciendo cosas nuevas sin conocer à fondo
el espíritu del pueblo , sin consultar á superior alguno , sin exami-
nar antes qué devocion tendrá mas aceptacion y producirá mas
frutos , sin aguardar siquiera un momento oportuno ; añaden otro
defecto no menos perjudicial, y es el emprender muchas cosas á la
vez . Así como en lo material quisieran al mismo tiempo hacer nue-
vos altares, ensanchar la sacristía , construir un hospital ó casa de
religiosas; así tambien en lo espiritual querrán Vísperas , Rosario,
oracion mental , Via- Crucis , etc. , y plantearlo todo á la vez . Un
sabio y prudente Cura , despues de haber examinado los males que
dominan en la parroquia , y reconocido los buenos elementos que
la divina Providencia pone á su disposicion , traza su plan de con-
ducta y lleva su intento adelante , pero poco á росо , hasta conse-
guir el fin que se propone. Ni anda saltando de una idea á otra, ni
emprende nada que no pueda llevar a cabo , pues nada teme tanto
como el que se le pueda decir: Hic homo cæpit ædificare, et non po-
tuit consummare (1 ) .

(1) Luc. xiv, 30.


- 780 -
No desanimarse facilmente . Habiéndolo pesado bien todo , obte-
nida la aprobacion del Obispo y de las personas que por su religion
y elevada posicion arrastran tras sí á los demás , proceda á la rea-
lizacion del piadoso proyecto que hubiere concedido . Y para mejor
asegurar el buen éxito de la empresa , haga venir algun Predica-
dor de fama , que prepare el pueblo con algunos sermones , mos-
trando las ventajas y excelencia de la nueva institucion : porque ,
segun sea la importancia que se la diere y la funcion que se hicie-
re al establecerla , será tambien el aprecio que el pueblo hará de
la nueva devocion. Y entonces aunque alguno murmure , no tema :
la aprobacion general ahogará todo murmullo , redundando mas
bien en desprecio, que en favor del que criticare tan prudente con-
ducta.
Sosténgala luego; ¿ pues de qué serviria haber entablado
excelentes devociones , si las dejase luego decaer? Por lo mismo que
el pueblo no estaba acostumbrado á ello , serán necesarios al prin-
cipio mas esfuerzos para arraigarlo. Supongamos que quiere esta-
blecer en la Parroquia la devocion á María santísima que le han
regalado una hermosa estátua de la Vírgen y quiere conciliarla la
veneracion de los fieles : dé el Párroco el ejemplo saludándola con
alguna oracion antes de irse de la iglesia ; encargue à sus peniten-
tes hagan otro tanto ; haga todos los meses una lucida funcion en
aquel altar , y otra mas espléndida el dia de la fiesta principal : y
verá como aquella estátua , será un poderoso medio de santificacion
para la Parroquia .

CAPÍTULO SEGUNDO.

QUÉ MEDIOS PODRÁ EL PÁRROCO ADOPTAR .

MEDIO PRIMERO .

Ir en busca del pecador.

Hay en todas partes pecadores apáticos , tímidos , dominados,


por el respeto humano , y por otra parte tan indiferentes é insensi-
bles que nada los mueve . No son incrédulos ni impíos , tienen fe , y
hasta cierto punto son hombres dotados de bellas cualidades , inca-
paces de cometer la menor injusticia , caritativos con los pobres,
781 -
amantes de hacer favores á cualquiera , pero tag indolentes por lo
que concierne á su eterna salvacion que pasarian años enteros sin
confesarse , sin asistir á los sermones , ni siquiera al santo sacrifi-
cio de la misa. ¿A cuántos de estos ganaria un celoso Sacerdote te-
niendo una cortés entrevista con ellos, haciéndoseles encontradizo y
dirigiéndoles alguna palabra amistosa ? Pero jah ! pocos Sacerdotes
quieren valerse de este Compelle intrare (1 ) del Evangelio. No
obstante, como algunos dejan de hacerlo , mas por no tener idea de
este poderoso medio que por falta de celo; veamos como podrá va-
lerse de él un fervoroso y discreto Sacerdote.
Hay que distinguir tres clases de pecadores : unos pertenecen á
la clase elevada de la sociedad , otros à la mediana , y muchos á la
infima plebe. La de aquellos es la mas difícil : sin embargo, enco-
mendando antes á Dios la empresa , é informándose bien del carác-
ter, genio, instruccion , talento y grado de irreligion del individuo
de que se trata , podria el Sacerdote ya con pretexto de pedirle un
favor , ya con el de darle un pésame por la pérdida de algun pa-
riente , introducirse en su casa é insinuarse en el corazon. Como
las señoras suelen ser mas piadosas ; tal vez la esposa , avisada de
antemano , podria de acuerdo con el Sacerdote entablar la conver-
sacion , hablando aquella de las fatigas del ministerio , y ponde-
rando este lo bien pagadas que son estas fatigas cuando se logra
convertir á un gran pecador . Con una de estas entrevistas á solas ,
tuve en cierta ocasion el consuelo de ver comulgar al dia siguiente
á dos caballeros , el hijo que á la edad de veinte y dos años comulga-
ba por primera vez, y su padre que á la edad de cincuenta y siete
hacia la segunda comunion de su vida . Y el que en mas de cuaren-
ta años no habia oido misa alguna , no solo desde entonces asistió á
los divinos oficios cada fiesta, sino que entregando generosamente
gran cantidad de libros malos y ricamente encuadernados que po-
seia, convertido en Apóstol , atrajo muchos señores á la práctica
de la religion . No siempre será uno tan feliz; pero la semilla evan-
gélica no cae jamás en vano en un corazon , que no puede menos
de gemir acibarado por infinitos sinsabores que el mundo reparte á
los suyos. Y si al despedirse , dado que no tenga aun valor para rom-
per las cadenas del vicio, logra el Sacerdote que acepte siquiera y
lleve siempre consigo una medalla de la Virgen, ó la rece tres Ave
Marias cada dia , no dude que esta tierna Madre coronará un dia
la obra comenzada.

(1) Luc. XIV, 23.


- 782
La conversion de la clase mediana es tal vez la mas fácil , por
carecer de la grosería y estupidez de la clase ínfima , sin tener tam-
poco el orgullo , las pretensiones y susceptibilidad de la clase ele-
vada, que se desdeña muchas veces de recibir avisos del Sacerdote ,
mirándole como inferior á sí . No obstante , no hay que descuidar ni
la urbanidad , ni un tacto esquisito en escoger una ocasion oportuna
y entablar la conversacion sobre la materia que mas excite el inte-
rés del pecador á quien queremos reducir , entrando con la suya ,
para salir con la nuestra, segun la máxima de san Ignacio. No hay
que buscar tanta coyuntura , ni que guardar tanto miramiento como
con los ricos . Un aire noble y franco , un carácter abierto y que no
se arredra por alguna palabra menos comedida que se escape ; un
corazon por decirlo así impasible , que lejos de formalizarse por in-
juria alguna , sabe aun disimular é interpretarlo todo benigna-
mente , conquistan fácilmente corazones que parecian intrata-
bles . Se puede sin muchos preámbulos proponer la incomparable
dicha del que se confiesa bien, allanar las dificultades y disipar
los vanos terrores con que arredra el enemigo , referir alguna con-
version insigne , y esto bastará tal vez para ablandar y rendir el
corazon . No faltarán excusas y promesas halagüeñas : Cras, cras,
dirá con san Agustin : pero si cras, cur non hodie ? Es preciso sa-
ber decidir al penitente , emplear si conviene una dulce violencia
y aprovecharse del momento de la gracia . Mientras hay tiempo , no
perder tiempo .
Con los pecadores de la tercera clase se puede proceder todavía
con mas franqueza . ¡ Cuántas veces con decirles simplemente : «Esta
<< noche habrá sermon, no deje V. de asistir , que le agradará ... Si
<
« conoce V. algun gran pecador, aunque hubiese veinte , treinta ó
<< mas años que no se confesase , no importa : que venga. con toda
< confianza : ¡ cuántas veces ha bastado esto para hacer venir á
muchos y grandes pecadores ! Los pobres , los jornaleros y demás
individuos de la clase ínfima léjos de llevar å mal semejantes invi-
taciones, las agradecen todavía y se hacen una gloria de que el Sa-
cerdote los visite y les dirija alguna palabra amistosa . Cuando no ,
una limosna un poco crecida, algun importante servicio que se les
preste, bastará para conquistarlos. ¡Ah ! ¡ cuántas almas podria ga-
nar á Dios un Sacerdote cortés é industrioso á la par que celoso, si
supiese aprovecharse de las infinitas coyunturas que Dios presenta
para hacer el bien ! Yendo de camino ó en diligencia , ¡ cuántos en-
cuentros dispone la divina providencia, que bien aprovechados , de-
cidirian de la salvacion de muchas almas ! ¡Cuántos Sacerdotes in-
783 -
troduciéndose así en fábricas, talleres y en las filas del ejército han
logrado arrancar innumerables presas al infierno !
A pesar de todo , temo no digan algunos al leer esto : ¿para qué
exponerme yo á un bochorno , yendo en busca de pecadores ? Si
quieren venir que vengan , abierta tienen la iglesia lo mismo que
los demás : no faltan instrucciones , escúchenlas si quieren : en
el confesonario me encontrarán las fiestas principales , dispuesto
estoy á oirlos cualquier dia que me llamen : ir yo en busca de na-
die, seria rebajar , exponer y casi envilecer mi carácter y mi auto-
ridad . ¿Y podria quien tal dijese pronunciar aquel : Ego sum pastor
bonus?... ¿No hallaria su condenacion en las palabras : Bonus pas-
tor animam suam dat pro ovibus suis ( 4 ) ? ¿ No se veria retratado en
las que siguen : Mercenarius, et qui non est pastor ... dimittit oves :
sí , deja las ovejas , no dice que las impida volver al redil , sino que
no cuida de ellas, fugit : en todas partes se le halla , menos donde
haya alguna oveja que salvar : viajes de recreo, juegos , entreteni-
mientos frívolos , lecturas y conversaciones insípidas , todo le ocupa ,
menos la salvacion de sus ovejas. ¿ Y por qué ? Quia mercenarius
est, et non pertinet ad eum de ovibus . ¿ Será extraño entonces que
venga el lobo y disperse el rebaño ? ¡ Oh ! ¡cuán diferente es la con-
ducta del buen pastor, Jesucristo ! Et alias oves habeo quæ non sunt
ex hoc ovili , et illas oportet me adducere , et vocem meam audient.
Meditense estas admirables palabras : conviene que yo las llame y
traiga al redil : ¿ quiere decir esto que las aguarde solamente ; si
quieren venir que vengan ? Y en extraviándose una sola oveja ,
cualquiera que sea , ¿qué hace este Pastor divino? Nonne dimittit
nonaginta novem in deserto, et vadit ad illamquæ perierat (2)? Tam-
poco espera que vuelva , Él mismo corre tras ella, y no emplea al-
guno que otro medio, sino que no descansa ni sosiega hasta haber-
la recobrado. Vadit ad illam... donec inveniat eam. ¡Y qué gozo ex-
perimenta, qué parabienes no pide cuando llega á alcanzarla ! ¿Era
esto por ventura exponer , rebajar su autoridad y carácter divino ?
Pero demos que haya Párrocos tan tímidos y Sacerdotes tan pu-
silánimes que no tengan valor para ir en busca de los pecadores :
á lo menos ¿ por qué no encienden el celo de los seglares , y no los
emplean en tan santo apostolado ? ¿ Qué frutos y conversiones ha-
ria tan admirables el que supiera valerse de este medio tan senci-
llo , como eficaz ? Misiones ha habido cuyo éxito era muy incierto,
por hacerse sordos precisamente aquellos que mas necesidad tenian

(1 ) Joan. x.-(2) Matth. xvIII, 12.


- 784 -
de sermones ; y grandes pecadores convertidos y trocados en Após-
toles yendo por insinuacion del Misionero , de reunion en reunion ,
haciendo elogios de las funciones, y publicando la dicha que tenian
de haberse confesado bien, aseguraron el mas abundante fruto á la
mision (1 ) . Sé de criadas que , insinuándose en el corazon de amos
que estaban enfermos , y no podian sufrir se les hablára de confe-
sion , fueron desvaneciendo los temores , y disponiendo el ánimo de
suerte, que, recibidos los santos Sacramentos, murieron con mucha
edificacion. Dos niños que aun no tenian diez años cumplidos , tra-
jeron á mis piés á sus padres , que hacia el uno veinte , y el otro
veinte y cinco años que no se confesaban. Y ¿ cuántas conquistas no
vemos logradas por los socios de san Vicente de Paul , y aun por
hombres que habian sido por muchos años piedras de escándalo y
lazo de perdicion para innumerables almas?
O venerables Señores mios , ¡ qué trocado estaria el mundo si con
tino supiéramos aprovecharnos del ascendiente que una madre
tiene con sus hijos , una hermana con sus hermanos , una mujer con
su marido, un amigo con sus compañeros y amigos ! ¡ Cuántos ta-
lleres , familias , fábricas y parroquias enteras se pudieran reformar
por este medio ! ¡ Qué resorte fuera este tan poderoso aun para de-
sarrollar en los penitentes que dirigimos la paciencia , humildad,
caridad y las mas heróicas virtudes ; por la sencilla razon que es
imposible obtener la conversion de los demás , mientras vean vi-
cios que reprender en nosotros ! Ignem veni mittere in terram , de-
bia decirse cada uno , et quid volo nisi ut accendatur (2) ? Pero ¡ ay!
¡ cuántos Confesores dirigirán almas capaces de muy altas empre-
sas , y gastando con ellas inútilmente horas enteras cada semana,
tal vez en muchos años no han consagrado ni un solo minuto en
asociarlas á la mas útil y divina de todas las obras , cual es la sal-
vacion de las almas!

SEGUNDO MEDIO .

Hacer los domingos y fiestas alguna funcion por la tarde.

Profanacion del domingo. Es un espectáculo desgarrador


ver como pasa el dia festivo la mayor parte de los fieles . El domin-
go que Dios reservaba para su gloria y santificacion nuestra, es pre-

(1) Véase un raro ejemplo, pág. 426.-(2) Luc. XII , 49.


-- 785

cisamente el dia en que mas se le ofende : este , en efecto , es el dia


del juego , de la liviandad y de la embriaguez : el dia de los galan-
teos , bailes , pendencias y escándalos de todas clases ; de manera,
que mas pecados se cometen en un dia festivo , que en muchísimos
de labor. ¿Y podrá ver el Párroco esa profanacion del dia santo , sin
hacer algo por atajar ó disminuir tan grave mal ? El infierno mul-
tiplica sus lazos al infinito; todo son cafés , bodegones , casas de jue-
go, bailes, saraos , teatros y fiestas profanas ; ¿ solo el Sacerdote no
llamará con alguna funcion religiosa la atencion de los fieles que
abrigan todavía deseos de salvarse? ¿Podrán responder aun ciertas
jóvenes, al echarlas en cara su loca pasion por el sarao y otros di-
vertimientos profanos: «Padre, si no tenemos á donde ir , no se hace
funcion alguna en nuestra iglesia .» Desgraciadamente muchos son
los pueblos donde puede decirse esto con verdad . Pero ¡ ay del Pár-
roco que olvide así sus deberes ! ¡ Ay de la parroquia , en que los
fieles no hagan el dia festivo mas obra buena , que la de oir una
misa rezada , y aun la mas corta posible ! No podrá menos de estar
hecha un eriál de vicios y de pecados.
Pero, Padre, dirá alguno , ya se cantan las Visperas en mi par-
roquia. Si hubieses sabido , à imitacion de los franceses y belgas ,
organizar un coro nutrido de voces escogidas , que con lo majes-
tuoso y armonioso del canto atrajese los fieles à la iglesia , tendria
algun valor esta réplica ; aunque siempre habria un inmenso vacío
en esta funcion, no comprendiendo los fieles el significado de aque-
llas divinas alabanzas. Pero no contando quizá vuestro coro mas
que tres ó cuatro voces ingratas y descompasadas , ¿ qué atractivo
quereis que tengan las Vísperas, sobre todo si se cantan con escan-
dalosa precipitacion?
Ya rezamos el santo Rosario. Santa , santísima devocion es esta ;
y de cuantas devociones hay en obsequio de la Reina de los Ange-
les, dudo se encuentre otra mas agradable al cielo , mas útil á las
almas y formidable al infierno , si se reza bien . Pues en el Rosario
medita el cristiano los misterios mas sublimes de la Religion , re-
cuerda à la Vírgen las mayores dichas y penas de su vida , y la sa-
luda con las palabras mas augustas en sí y mas dulces à su cora-
zon. ¡ Ojalá todo Sacerdote le rezara cada dia en casa al frente de
su familia ! ¡ Ojalá donde hay esta costumbre se conservára y pro-
moviera el uso de cantarle por las calles ! ¡ Ojalá se introdujera en
todas las familias , como sucede en muchos pueblos del alta Cata-
luña , donde mas son las casas que le rezan mañana y tarde , que
las que dejan de rezarle á lo menos por la noche ! ¡ Qué gracias no
50 PARTE II.
786 -
derramaria el cielo sobre Párrocos y feligreses ! Sin embargo es
preciso confesarlo , tanto se ha familiarizado el pueblo con esta de-
vocion , tan confusa y precipitadamente la rezan algunos Sacerdo-
tes, que está muy lejos de producir en las almas el fruto que fuera
de desear . Si se leyese alguna explicacion de los misterios y se re-
zase despacio , con reverencia, clara y distintamente ; si se ameni-
zase con el canto de las coplillas ó de las letanías de la Vírgen; pre-
sentaria entonces otro atractivo y con alguna pequeña devocion
mas que se añadiera , ' podria ser una funcion interesante para el
primer domingo de cada mes .
Ya hacemos oracion mental. Temo , Señores, no sea este ali-
mento demasiado sustancioso : nuestra sociedad está muy enferma,
y no todos los enfermos pueden digerir el pan de los fuertes . Lo mas
que conseguireis con la oracion mental es edificar à un reducido
número de personas piadosas . Donde estas sean en número consi-
derable , como en ciertas villas y ciudades importantes , será esta
práctica muy saludable aun para todos los dias ; mas debiendo pro-
ponerse el Párroco en la funcion del dia festivo por la tarde , no
tanto el fomentar la piedad de las personas devotas , como el re-
traer de los peligros à tantos cristianos que temerariamente se aba-
lanzan á todos los peligros ; deberá , creo , valerse de medios que
ofrezcan mas aliciente, y atraer el pueblo con funciones mas ame-
nas é interesantes .
¿ Qué funciones convendrá hacer ? Difícil es dar una res-
puesta categórica , variando tanto el carácter , las necesidades , los
gustos y recursos de los pueblos. No obstante , puede decirse en
general que casi siempre vendrá bien el santo Rosario rezado para
comenzar : luego podria hacerse el Via- Crucis ó una instruccion
amenizada con algun cántico antes y despues. De esta suerte con
que se celebrase una funcion algun domingo en honor de María
Santísima , y se tuviese alguna que otra exposicion del Santísimo
Sacramento, y se variase todo esto con las funciones arriba indica-
das, se lograria atraer mucha gente á la iglesia. El Ancora de sal-
vacion ó la Norma de vida cristiana (que escribí en catalan) , ofrece
á los Párrocos gran multitud y variedad de devociones como el tri-
sagio , la córte de María , Via-Crucis, coplas y cánticos diversos pa-
ra amenizar todo esto . Algunos leyendo con edificacion la vida in-
teresante de algun Santo , otros amenizando la explicacion del
catecismo han logrado tambien grande concurrencia.
No sea largo en las funciones. En general no debieran pasar de
cuatro ó cinco cuartos de hora . ¡ Cuántos Párrocos se habian con-
- 787 -
ciliado la veneracion y estima universal del pueblo , logrando que
asistiesen á las pláticas y funciones de los domingos y fiestas por la
tarde , no solo las personas devotas , sino aun los padres de familia
y la misma juventud ! Todo anunciaba una saludable reaccion y
reforma de costumbres . Pero llevados de un celo exagerado , siendo
pesados y prolijos en sus cosas , comenzaron á cansar y fastidiar al
pueblo, ya de suyo harto inconstante ; y tantas devociones quisie-
ron abrazar , tantas horas quisieron detener à sus feligreses en la
iglesia , que pronto desaparecieron las halagüeñas esperanzas que
se habian concebido.
Canto religioso. Fórmense buenos cantores . Es indecible lo
que esto contribuye al esplendor del culto y á la asistencia del pue-
blo á las funciones . Con este medio se ha conservado la Religion en
Francia , Bélgica y otros países . ¡ Qué lástima esté algun tanto des-
cuidado este poderoso resorte en ciertos Seminarios , que , desde-
ñándose de enseñar el canto llano á los jóvenes , privan á las Par-
roquias de uno de los mejores encantos que tiene la Iglesia! ¿Cómo
enseñará lo que uno ignora ? El pueblo con el aliciente del canto
asiste gustoso á las funciones , repite luego los cánticos religiosos
que ha aprendido , y destierra los profanos; los cantores que quizás
no asistieran , picados del amor propio vienen y atraen å otros. Es
verdad que convendrá de vez en cuando darles una merienda , ó
cautivarlos con algun regalo : mas ¡ qué bien recompensados serán
estos pequeños sacrificios con el copioso fruto que ahora se reco-
gerá , y mas tarde con el galardon inmenso de una eterna feli–
cidad !

MEDIO TERCERO .

Anunciar de antemano las fiestas.

Hé aquí un medio facilísimo y muy conforme al espíritu de la


Iglesia. Esta industriosa Madre, solícita de nuestro bien espiritual ,
va entreteniendo y excitando nuestro fervor con el dulce recuerdo
de los sacrosantos misterios de nuestra redencion , proponiéndose
renovar no tanto la memoria , cuanto los efectos admirables que
produjeron en el mundo los pasos de la vida de Jesucristo en la tier-
ra. Y ¡ qué cristiano no se siente conmovido cuando se le explican
tan dulces y consoladores misterios ! Pues ¿qué partido no sacará
de estas diferentes fiestas el Párroco celoso , anunciándolas de an-
― 788 -
temano con las indulgencias que hay concedidas; y procurando pre-
caver los excesos á que suelen entregarse los cristianos en dichas
solemnidades ? Con solo leer clara y distintamente lo que trae el
ritual Diocesano , y añadir que tal dia y la vigilia estará de buen
hora en el confesonario ; ¿ quién sabe las comuniones y frutos que
obtendria? Para que se vea esto mas prácticamente , recorramos las
principales fiestas y épocas del año , apuntando los avisos que con-
vendria dar en ellas .
Año nuevo. Justo es que el Pastor desee á sus ovejas un año
próspero y feliz , no precisamente colmado de bienes temporales ,
exento de penas y adversidades ; sino fecundo en méritos y bienes
celestiales . Exhorte á que todos se lo feliciten mútuamente , olvi-
dando todo rencor y resentimiento . Y¡ qué reflexiones tan opor-
tunas podria hacer , ya considerando los inmensos beneficios na-
turales y sobrenaturales que Dios nos ha hecho en el año que aca-
ba de transcurrir , ya exponiendo los motivos que tenemos para
santificar el año que comienza , y son: el precio inestimable del año
presente , el mal uso que hemos hecho de tantos años pasados y la
incertidumbre de otro año venidero !
Epifanía. Este ternísimo misterio recuerda la gracia incompa-
rable que el Señor nos ha hecho llamándonos al Cristianismo co-
mo á los santos Reyes : De tenebris vos vocavit in admirabile lumen
suum (1 ) . Debemos, pues, á imitacion de los reyes Magos , obedecer
á las inspiraciones divinas , 1. ° prontamente , vidimus et venimus ;
2. generosamente , todo lo dejan , á todo se exponen; 3. ° constante-
mente , nada los arredra , ni la desaparicion de la estrella , ni el res-
peto ó temor de Herodes , no parando hasta consumar el sacrificio
ofreciendo sus dones al Señor .
Septuagésima y Carnaval. En uno de estos domingos se pu-
blica la Bula. Esfuércese el Párroco en demostrar á los fieles , 1.º
los tesoros inestimables que nos procura ; 2. ° los fútiles argumentos
con que la combaten tantos hombres no menos impíos , que igno-
rantes ; 3. lo que hay que practicar para proporcionarse las gra-
cias que encierra este riquísimo tesoro (2) .-Procure tambien im-
pedir los escándalos del carnaval , haciendo alguna funcion de desa-
gravios á Jesús Sacramentado , y excitando los fieles fervorosos á
que hagan aquellos dias alguna visita al Santísimo Sacramento . En
el Ancora de salvacion se hallarán muchos actos de desagravios.
Cuaresma: Ceniza . Este dia recuerda lo que fuimos , lo que so-

(1) I Pet. 11, 9.- (2 ) Tenga presente la pág . 656.


789
mos , lo que seremos ; Quid superbis terra et cinis ( 1 ). Renovar la
memoria de la obligacion de la abstinencia , y precaver los escan-
dalosos excesos que tienen lugar en las poblaciones grandes... y
pequeñas tambien .
Ecce nunc tempus acceptabile , ecce nunc dies salutis (2) . Ahora
es tiempo de avivar el celo: 4.° Explique el ayuno, lo acepto que es
á Dios , como , y á quiénes obliga... ¿ No podeis ayunar ?... Por lo
menos podreis absteneros de pecar , ayunar de malas miradas , de
palabras y acciones deshonestas, de murmuraciones, etc. - 2 . ° Pro-
cúrese de antemano un Predicador celoso , si no para toda la Cua-
resma , á lo menos para quince ú ocho dias siquiera ; si ni esto pu-
diese , haga un sermon cada domingo por la tarde , el Via-Crucis
los viernes al anochecer , etc. - 3 . ° Excite los pecadores á que de-
jando los malos hábitos se vayan disponiendo para la comunion pas-
cual ; que no aguarden los últimos dias para confesarse . -4 . ° Lla-
me á algun confesor forastero , anunciándole antes al pueblo , evi-
tará no pocos sacrilegios . Vide pág. 654 .
En cuanto à la Semana Santa , solo con las imponentes ceremo-
nias de estos dias bien explicadas y hechas con el decoro y la de-
vocion que pide la Iglesia , ¡ qué saludable impresion no producirá
en los corazones !
Pascuas. Felicitelas á sus feligreses, expóngales las esperanzas
y consuelos que se encierran en el dogma de la Resurreccion ; pero
procure premunirlos contra la disipacion que tan fácilmente se in-
sinúa en el alma , haciéndola perder en breves dias el poco fervor
que habia concebido en la Cuaresma. Dé gracias á los feligreses
por el celo con que han asistido á los sermones y satisfecho el cum-
plimiento pascual . Pero ¡ qué lástima queden todavía algunos sin
cumplir con un deber tan sagrado ! Mas todavía tienen tiempo etc.
Excítelos á venir.
Corpus Christi . Hé aquí una octava muy á propósito para ob-
tener comuniones . Excite los fieles á ello publicando las copiosas
indulgencias que pueden ganar aquellos dias . Dé à la procesion
toda la pompa y lucimiento posible; procure que el acompañamien-
to , canto , luces , adornos de las calles y balcones , altares que se
erigirán en las plazas , todo sea cual se merece la divina Majestad
que por una dignacion inefable se deja llevar en triunfo por las ca-
lles. Todo esto entusiasma sobremanera , y avivando la fe de los
buenos, confunde extraordinariamente á los malos. Pero sea Ratio-

(1 ) Eccli. x, 9.- (2) II Cor. vi , 2 .


790

nabile obsequim vestrum : no las locas y peligrosísimas demostracio-


nes de júblilo que se ven en muchos lugares.
Fiesta del santo Patron. Ya que tanto os aprovechais de los
avisos que os doy ( puede el Párroco decir el domingo anterior à la
fiesta) , pienso hoy daros uno , que tengo por muy importante . Tal
dia es la fiesta de vuestro santo Patron: os ruego por el honor de la
poblacion, por el bien de vuestra alma y por la gloria de este gran
Santo , que empleeis bien estos dias . Alegraos , divertíos enhora-
buena , pero sin que se vean escándalos , juegos prohibidos , pen-
dencias, ni embriagueces , sin ofensa alguna de Dios . No deshonreis
á vuestro santo Patron en el dia de su fiesta. Llegó al cielo prac-
ticando la oracion, pureza y penitencia ; ¿ y pensariais vosotros ob-
sequiarle entregándoos á comilonas y liviandades, y cayendo en los
excesos que él mas aborreció y condenó en vida ?
Jubileo de la Porciúncula. Lástima seria , que con la su-
presion de los Religiosos de la Orden Seráfica , desapareciese tam-
bien una indulgencia tan auténtica , extraordinaria y que tanto fru-
to producia en los fieles . Sepan pues los Párrocos y Sacerdotes ce-
losos que donde quiera que hayan desaparecido los conventos de
dicha Orden, Roma concede facilísimamente el trasladar á la igle-
sia parroquial ó á otro templo el jubileo de la Porciúncula ; pero
aun allí donde estaban los PP. Franciscanos será preciso acudir al
Sumo Pontífice , si quieren ganarle (1 ) .
Dia de finados, dos de noviembre. ¡ Qué lecciones tan graves
nos da este dia ! Mortal , nos dicen esos difuntos Memor esto judicii
mei : sic enim erit et tuum , mihi heri , et tibi hodie (2) . Resucite la
preciosa devocion à las Animas del purgatorio, recordando á los fe-
ligreses que por bula de Inocencio XI todos los altares son privile-
giados para los Sacerdotes que celebran en los dominios de Espa-
ña ; y todos los fieles que confesados y comulgados visitaren hoy la
iglésia parroquial , pueden ganar indulgencia plenaria aplicable á
las Animas, rogando por las necesidades de la Iglesia (3) .
Otras épocas del año. Primer y tercer domingo de cada mes.
En Bélgica y en algunos puntos de España los Párrocos celosos que
tienen en su parroquia las Cofradías del santo Rosario y del Santísi-
mo Sacramento , anunciando el domingo antes la indulgencia plena-
ria que confesando y comulgando se puede ganar aquel dia , obtie-
nen muchas comuniones. Lo mismo pudiera hacerse en otras fiestas.

(1) Véase la pág . 523.- (2 ) Eccli . xxxvIII , 23 .- (3) Const . Roman . Cont.
30 Set . 1679. -Consúltese la pág . 333 .
-- 794 ―

Sementera, siega, vendimia. En todos estos tiempos 1. ° recuerde


al pueblo el precio infinito que tendrian estos trabajos , si supiese
ofrecerlos à Dios . 2. Exhórtele á que se abstenga de toda libertad ,
juego y palabra indecente en las reuniones , de dia , y mas especial-
mente en las de la noche . 3. ¡ Qué ingratitud no seria ofender à
Dios mientras se están recogiendo tantos dones de su liberalísima
mano !
Entrada del invierno . Vigile con el mayor cuidado en que no se
introduzcan los escándalos que en tantas partes han cundido , en las
prolongadas velas que tienen lugar las noches de invierno ; ¡ cuán-
to requiebro y cuento escandaloso ! ¡ cuánto juego , baile y locura
hasta muy entrada la noche y tal vez hasta la madrugada !
En tiempo de sequia, pedrisco, peste , terremotos etc. , ¡ qué fru-
to se puede hacer con ocasion de las plegarias que suelen dirigirse
al Cielo ! Haga lo posible para que el pueblo reconozca la mano de
Dios irritado contra la tierra por los pecados de sus habitantes...
Sí, Dios es quien nos envia estos males : nos los envia para nuestro
bien: ¿ qué deberemos hacer nosotros para aplacarle y volvérnosle
propicio como antes?
Adviento. Dichoso el Párroco que sepa convertir este tiempo de
recogimiento y fervor en una segunda Cuaresma , disponiendo los
ánimos para recibir dignamente al Mesías con una fervorosa co-
munion , y estorbando los escándalos que á la ocasion de la noche
buena , y dia de los santos inocentes se cometen en ciertas comar-
cas. Tal vez podria introducir las Ave Marias ó preces , que se ha-
llan en el Ancora de salvacion al Niño Jesús , para antes y despues
de Navidad.

CUARTO MEDIO .

Ponga el mayor esmero en que los fieles asistan devotamente à la Misa.

Su importancia. Ahora que tanto se multiplican las fábricas ,


vias férreas y trabajos públicos, á cuyas empresas no siempre pre-
siden amos religiosos , será muy del caso que vea el Párroco si
avanzando ó atrasando la hora de la Misa , logrará que asistan á ella
los numerosos obreros que se emplean en semejantes trabajos.
Pues ¿ qué pudiera esperarse de católicos que pasasen la vida sin
práctica alguna religiosa , sin oir siquiera la santa Misa ? A veces
por irreligiosos que fuesen los amos (como pocos quieren parecerlo
792

en un pais católico ) , si se les hablára á parte , pagados de esta de-


ferencia , darian permiso á los dependientes para asistir al santo
Sacrificio , cumplir con el deber pascual , etc. Por lo menos así su-
cede en varios puntos , y sin duda sucediera en otros muchos , si se
hiciese el ensayo. Hemos logrado á veces que ciertas fábricas y em-
presas públicas suspendieran los trabajos para asistir á una comu-
nion general , á un dia último de mision , novenario , etc.; y hasta
que se concluyese el trabajo una hora antes durante toda la mi-
sion.
Pero no basta que asistan materialmente al santo Sacrificio: debe
procurar el Cura que estén con la reverencia que requiere accion
tan divina. Y ¿ cómo obtenerlo ? ¡ Hay tantos que están hablando ,
riendo , mirando de una á otra parte y medio echados sobre las si-
llas , renovando así los insultos de los judíos , mientras Jesús re-
nueva el amor inefable con que nos redimió en el Gólgota ! Esto
proviene de que pocos comprenden el valor infinito de este augusto
Sacrificio . Si lográramos pues que los fieles lo meditaran y com-
prendieran, léjos de estar allí unos escandalizando y distrayendo á
los demás , otros como embobados sin hablar con Dios , ni pedirle
gracia alguna , y pensando aun en cosas indiferentes los mismos que
parecen devotos ; asistirian todos con sumo provecho de su alma , y
saldrian de este nuevo Calvario como el Centurion , penetrados del
mas vivo arrepentimiento de sus pecados .
Cómo conseguirlo. Para esto compuse una lectura que, gra-
cias al Señor , produce muy saludables efectos no solo en las misio-
nes y novenarios , sino tambien en otros dias del año : pues es un
sermon disimulado que no cansa , y como no hace perder tiempo á
los oyentes, los mismos que no gustan de pláticas , le oyen con gran
provecho , y sin displicencia alguna. Hablo del modo de oir bien
la santa Misa , que se halla en el Ancora de salvacion .
Viendo algunos Párrocos el fervor y gusto con que el pueblo asis-
tia á la Misa cuando se le explicaban estos misterios durante la mi-
sion, han introducido esta lectura en alguna de las Misas de los dias
de fiesta y de precepto . Cinco minutos antes de la hora sube un Sa-
cerdote al púlpito , y lee con uncion el proemio que allí pongo : No
hay obra, etc. Al llegar á la explicacion de los misterios que se re-
presentan en la Misa , el celebrante sube al altar y comienza á re-
vestirse allí delante del pueblo. Para esto se tienen ya preparados
de antemano los ornamentos al lado del evangelio ó en una creden-
cia si la hubiere , y colocados en el altar el cáliz , misal , etc. , para
evitar toda interrupcion : procurando luego el celebrante no preci-
- 793 -
pitarse , y el lector leer de manera que corresponda lo que se va
explicando á lo que está haciendo el Sacerdote.
Gracias á este celo , he visto en novenarios y meses de María á
que nadie apenas acudia por la mañana , no caber luego la gente
en la iglesia aun en dias de labor cuando se hacia este ejercicio : y
han visto muchos Párrocos si no del todo desterrados , à lo menos
notablemente disminuidos los defectos que cometian los fieles du-
rante tan augusto Sacrificio.
Mas por bueno y exquisito que sea un manjar , si nos le presen-
tan cada dia , llega á fastidiar . De la misma manera por devoto y
agradable que sea un ejercicio de piedad , si no se varía alguna que
otra vez , acaba por cansar ó hacer poca impresion en el alma .
Por tanto el que quiera diferentes métodos con que fomentar la de-
vocion y facilitar mas el infinito tesoro de gracias que encierra tan
admirable Sacrificio , las podrá ver en dicho devocionario , pág . 86 ,
de las últimas ediciones. Donde no hubiese Sacerdote que pudiese
hacer la lectura durante la Misa , no veo inconveniente en que se
encargue à un ordenado in sacris , ó al maestro ú otro de aque-
llos señores que gozan de honores casi clericales , en poblaciones
pequeñas .
La Cuaresma , el Adviento, y el novenario de Animas parece se-
rian las épocas mas adecuadas para adoptar este medio ; y hacién-
dolo aun en las fiestas suprimidas , se lograria tal vez que los fie-
les asistiesen al santo Sacrificio de la Misa con el mismo y quizás
con mas celo que antes.

QUINTO MEDIO .

Devocion à Jesús Sacramentado .

§ I.
Frecuencia de Sacramentos .

Importancia de este medio. Es indudable , si no queremos


cerrar los ojos á la misma luz , que de todos los medios que tiene la
Iglesia para la santificacion de los fieles , ninguno es mas compendio-
so y eficaz , ninguno deshace mas los ardides del demonio , como el
recibir a menudo y con fervor la sagrada Eucaristía. Aquí tiene el
idiota Maestro que le enseñe , el enfermo Médico que le cure , el
desamparado y perseguido Padrino y Abogado que le defiendan .
-- 794 -

Este es Pan Angélico que hace castos y vírgenes , maná sabroso que
alimenta, bálsamo que suaviza, y no uno que otro arroyo como los
demás Sacramentos , sino la fuente de toda gracia y santidad . Una
sola confesion y comunion bien hechas bastan para santificar un
alma. ¿ De donde pues nace , que acercándose casi todos á los sa-
cramentos de la Penitencia y Eucaristía , se hallen no obstante los
mas de los cristianos llenos de defectos y vicios ? Esto proviene de
que unos se acercan raras veces , y otros lo hacen con espíritu di-
sipado , teniendo el corazon apegado á las criaturas y estando suje-
tos á ciertas faltas , de que siempre se acusan y nunca se corrigen.
Pues como el lazo mas peligroso y funesto que el demonio pueda
tender á un alma es el alejarla de los Sacramentos , ó hacer que los
reciba indignamente ; por eso conviene que :
El Párroco y Director celoso hagan lo posible para introducir
la frecuencia de Sacramentos tan recomendada por el Concilio de
Trento (1 ). Pues siendo los Sacramentos el riego vivífico que hace
fecunda la tierra esteril del corazon humano , en vano se buscarán
virtudes sólidas donde los fieles no comulguen mas que una ó dos
veces al año. « Si te preguntan , decia san Francisco de Sales, ¿ por
< qué comulgas á menudo ? les dirás , que por aprender á, amar á
«
<Dios : para purificarte de tus culpas ; para fortalecerte contra tu
<<flaqueza , triunfar de tus enemigos y hallar consuelo en las aflic-
« ciones. Dos clases de personas , añade el Santo , deben comulgar
<< á menudo los perfectos porque lo son , y los imperfectos para no
«serlo; los fuertes para no volverse flacos, y los flacos para hacerse
«fuertes; el que no tiene negocios porque está desocupado , y el que
< los tiene para acertar en todo. >>
«
Qué frecuencia conviene. Generalmente hablando no co-
mulguen los penitentes menos de cuatro veces al año, ni mas de cua-
tro veces á la semana . Pues no haciendo lo primero , ¿cómo tendrán
fuerzas para combatir las pasiones , y extirpar los vicios del cora-
zon? ¿Quién disipará las tinieblas de los crasos errores en que ya-
cen envueltos los mundanos? ¿ Quién calmará el ardor de la concu-
piscencia , y cerrará las cicatrices del pecado ? ¿ Dónde hallarémos
armas para triunfar de los enemigos encarnizados que nos rodean?
-Si , al contrario , permite el Director que se acerquen diariamente
á la Comunion almas de una virtud muy ordinaria , ¿ cuán fácil es
que familiarizadas con este altísimo Sacramento , se acerquen por
rutina y vanidad sin las disposiciones necesarias; y no haciendo es-

(1 ) Sess. XXII, c. 6.
795 -
fuerzo alguno para vencer el génio , estén todavía llenas de orgullo
y se crean santas , siendo, como tantas devotas falsas , mansos cor-
deritos en la iglesia é indómitos leones en casa ; sacando así del Sa-
cramento de vida la muerte del alma , el escándalo de muchos , el
ludibrio de los impíos y el desdoro de la santa Iglesia ?
No permita , pues , la Comunion diaria ó casi diaria sino á
personas : 1.º que puedan hacerla sin faltar á sus obligaciones :
2. que vivan retiradas de todo bullicio , pasatiempo y diversion
profana: -3.º que tengan mortificadas sus pasiones y traten de ora-
cion mental :-4.° que examinando cada dia la conciencia procu-
ren evitar las faltas voluntarias :-5 .° que sepan someter sin gran
repugnancia el juicio propio al dictámen del Confesor :-6 . ° que se
preparen á la Comunion y den luego gracias con tanto fervor , que
se vea sacan abundante fruto y sobre todo mucha humildad de la
sagrada Eucaristía . Aun entonces , para conservar este fruto y hu-
mildad , conviene dejen , segun el consejo de san Ligorio, la Comu-
nion un dia cada semana.
¿Cómo conseguirla? ¿ Cómo obtendrá el Párroco que los mas
reciban cuatro veces al año los santos Sacramentos ? Esto me pare-
ce mas digno de excitar el celo de un buen Director , que no el que
haya un reducido número de personas que comulguen casi cada
dia. ¡Cuántos Sacerdotes empleando cuatro y cinco horas todos los
dias en el confesonario , al cabo del año no habrán confesado aun
treinta personas ! Has oportet me adducere (1 ) : las ovejas descar-
riadas debe buscar ; y para esto servirán los medios siguientes : 1.°
Exhortar los fieles à menudo à la frecuencia de los Sacramentos ,
repitiéndoles , ya las célebres palabras de san Agustin : Sic vive , ut
quotidie merearis accipere (2) , ya el ardiente deseo que manifiesta
el Concilio de Trento de verlos à todos tan fervorosos , que merez-
can comulgar cada dia al oir la misa . -2 . ° Facilitar cuanto sea po-
sible la frecuente confesion madrugando los confesores , y prestán-
dose á recibir al penitente á cualquier hora que sea , sobre todo los
dias festivos. -3. Hacer tres ó cuatro Comuniones generales al año .
Tan apática é indiferente se vuelve la mayor parte del pueblo , que
si no se la electriza con alguna ceremonia que llame la atencion ,
difícilmente despertará del profundo letargo en que yace sepultada .
Comuniones generales. Esto hace precisamente una Comu-
nion general : planteada en la mision , ó en una de aquellas épocas
extraordinarias de gracia que Dios concede à las parroquias , anun-

(1 ) Joan. x, 6 .- (2) Aug. serm. 28 , de verb. D.


- 796 -

ciada ocho ó quince dias antes , preparada con algun sermon , que
verse sobre las ventajas inmensas de la Comunion frecuente , ó so-
bre la disposicion próxima á una buena confesion ; realzada con la
presencia de varios Sacerdotes forasteros que compareciendo desde
la vigilia puedan confesar mucha gente é impedir varios sacrile-
gios ; hecha á una hora oportuna que no canse demasiado á los que
esperan , y celebrada con mucho órden y con cierta pompa de lu-
ces , cantos y jaculatorias , ofrece un espectáculo imponente al cual
pocos saben resistir . Donde quiera que he visto adoptados estos
medios , he hallado gran frecuencia de Sacramentos . Tampoco hay
que hacerlas demasiado á menudo .
No acabo de aprobar que dos señoras tengan el mantel para la
Comunion al lado del Sacerdote, pero sí que le sostengan niños ves-
tidos de ángeles , ó dos acólitos revestidos con roquetes ó peque-
ñas dalmáticas si las hubiere. Mucho menos apruebo que se dé un
ramillete de flores á los que acaban de comulgar . Hasta el llevar
una vela encendida , á mas de ocasionar muchas distracciones,
expone , como he visto mas de una vez , á que se manchen unos
á otros y peguen fuego al vestido , etc. Nada hay mas serio y ma-
jestuoso como el que salgan seis caballeros con hacha , comulguen
los primeros y se pongan tres á cada lado del presbiterio , como di-
jimos pág. 339 : vayan primero los hombres y luego las mujeres
acercándose á la sagrada mesa de dos en dos , de cuatro en cuatro,
ó de seis en seis , segun sean uno , dos ó tres los que distribuyen la
Comunion. Al subir pasan por entre dos bancos colocados al efecto
en medio de la iglesia junto al presbiterio , y al bajar se vuelven
tantos de cada lado , procurando siempre que se levanten y arrodi-
llen todos á la vez.
Si se celebrase en la parroquia el novenario de Animas , el mes
de María , ó alguna otra fiesta ó jubileo particular , serian estas
épocas muy a propósito para la Comunion general : pero si nada
de esto hubiere , las octavas de Corpus , de la Asuncion y de la Pu-
rísima, parecen tiempos muy oportunos para obtener gran número
de Comuniones.
No deja de haber Sacerdotes enemigos de toda Comunion general ,
como si diera ocasion à confesiones sacrilegas , ó hechas con preci-
pitacion por la mucha gente que se agolpa y abruma al Confesor
y al penitente... Mas siempre está en la mano del Confesor hacer
abstraccion de los que esperan , y ocuparse únicamente del que
se está confesando . Y si la confesion fuese muy intrincada ; siem-
pre podrá diferirla , hasta despues de celebrada la Comunion ge-
797 -
neral. Y aun cuando algun penitente mudase entonces fácilmente
de Confesor ; ¿ no seria esto un bien en muchas ocasiones? Y de-
mos que alguna vez fuese un mal , será un mal abundantemente
recompensado con el notable aumento de comuniones que habrá en
la parroquia . Pues &no será mas fácil que haya entonces menos sa-
crilegios, vista la mayor libertad que tienen los penitentes de con-
fesarse con el que quieran , y atendidas las pláticas que oyen, para
que se confiesen y comulguen dignamente? Yo por mi parte, cuanto
menos Comuniones generales practicadas así encuentro en las par-
roquias, tantas mas confesiones hallo que revalidar en la mision.

§ II.
Devocion de las Cuarenta Horas.

Su excelencia. Otra devocion análoga á la anterior , pues tiene


tambien por objeto el culto que merece Jesús Sacramentado , es la
devocion de las Cuarenta Horas. Tuvo principio el año 1556 en Ma-
cerata , ciudad de la Marca de Ancona . Nuestros Padres deseosos
de contener los desórdenes que solian cometerse en los dias de car-
naval, adornaron muy bien la iglesia , expusieron el Santísimo Sa-
cramento , y predicaron con tan feliz éxito , que , atraido el pueblo
por la pompa y novedad de la ceremonia , abandonó las profanida-
des del carnaval por asistir á nuestras funciones , convirtiéndose en
época de mision los dias de mas disolucion. En vista de este y de
otros muchísimos frutos, el Papa Clemente VIII , en 1592 , las insti-
tuyó en Roma para el sagrado tiempo de Adviento , à fin de alejar ,
las calamidades que afligian entonces al orbe católico con las súpli-
cas perseverantes de los justos á Jesús Sacramentado: y viendo por
fin Paulo V, Benedicto XIII y Benedicto XIV el abundante fruto que
esta institucion producia en la Cristiandad , la extendieron à la Igle-
sia universal , enriqueciéndola con gran copia de gracias é indul-
gencias (1 ) . ¿Qué edificante no es ver establecida esta preciosa de-
vocion en tantas capitales de España , y sobre todo en Madrid? ¿Qué
consoladores no serán para el Corazon de Jesús los solemnes y con-
tínuos cultos que las sagradas Congregaciones de la Guardia y Ora-
cion, y la del Alumbrado y Vela tributan á Jesús Sacramentado ?
¿Y por qué no imitarian otras villas tan noble ejemplo ? Morando
Jesús entre nosotros , ofreciéndose de contínuo por nosotros al Eter-

(1 ) En las pág. 295 , 297 y 501 se hallarán los decretos que hay que ob-
servar en las Cuarenta Horas.
- 798 -
no Padre , y cifrando sus delicias en conversar con los hijos de los
hombres ; ¿ no será justo que le obsequiemos y visitemos todos á
menudo ? A los reyes de la tierra sobran cortesanos, no falta quien
honre á los mundanos ; solo Jesús es olvidado, y esto en el misterio
inefable de su amor . ¿ Cómo , hijos mios , nos dice con ternísimas
palabras, no podeis siquiera velar una hora conmigo (1 ) ? No sabeis
en qué ocupar el tiempo; perdeis tantas horas en visitas frívolas y
perniciosas ; ¡ y no hallais ni medio cuarto de hora que emplear en
mi presencia ? Niegan mi divinidad los herejes , crucifícanme de
nuevo los malos cristianos, abandónanme los mundanos; ¿quisiérais
tambien dejarme vosotros (2) ? No , no , dulcísimo Jesús ; ¿ A dónde
iriamos, pues teneis palabras de vida eterna (3)? Os visitaremos con
frecuencia y redoblaremos nuestros esfuerzos para introducir y
promover esta preciosa devocion . Mas ¿cómo realizarlo? En muchas
villas y ciudades no es tan difícil como parece.
Cómo se hará en villas secundarias. Hé aquí como lo ha-
cen en Manresa, Olot , Gerona y en otras ciudades y villas secunda-
rias. En lugar de distribuirse las Cuarenta Horas de exposicion en
tres ó cuatro dias solamente , como se efectúa en Madrid , Barcelo-
na , Sevilla y otras capitales , la reparten en diez, doce ó quince
dias ; no teniendo al Señor expuesto sino las horas mas á propósito
para que sea visitado de los fieles. De esta suerte se evita que fal-
ten adoradores y recursos , pues atrayendo la funcion de la tarde
bastante gente, por poco generosos que sean los fieles con la cues-
tacion que se hace, se cubren fácilmente los gastos. ¿ Y qué iglesia,
por pobre que sea, no podrá soportar el gasto de catorce velas en-
cendidas ante Jesús Sacramentado durante cuarenta ú ochenta ho-
ras al año?

SEXTO MEDIO .

Congregaciones : Sociedad de san Vicente de Paul.

Congregaciones. Hé aquí otro medio pederosísimo para pre-


servar del vicio à la juventud, y enfervorizar á toda clase de perso-
nas : las Congregaciones . No hablo de las Cofradías y Asociaciones
que hay establecidas en casi todas las parroquias, y que de ordina-
rio consisten en dar su nombre , contribuir con alguna limosna á

(1) Matth. xxvi, 40 .- (2 ) Joan . vi , 68.-( 3) Joan. vi, 69.


- 799 -
los gastos de la Cofradía , rezar alguna oracion vocal , y solemnizar
con cierto esplendor la fiesta del Santo Titular. Por respetables
que sean estas Cofradías por su antigüedad y por las indulgencias
de que participan , no obstante están lejos de dar los copiosos frutos
que producen aquellas Congregaciones que tienen cada ocho ó
quince dias su reunion , plática , ejercicios y comuniones especia-
les . Estando estas bien organizadas y dirigidas , sobre todo cuando
fueren de hombres , serán un baluarte firmísimo de la Religion .
Causa admiracion ver el cambio repentino que se opera en todos
sus individuos y por ellos en las familias y en la misma sociedad.
Hombres he visto tan olvidados de su último fin , que habian pasa-
do hasta diez y quince años sin recibir los santos Sacramentos : in-
corporados á una Congregacion fervorosa de hombres , mas para
complacer a una esposa ó à un amigo , que por deseo de santificar-
se ; aun así, á los pocos meses cambiaron de manera , que servian
hasta de edificacion à los mas antiguos , tanto por el ardor de la fe
y vida ejemplar , como por el celo en santificar á sus hijos y en
atraer á otros al camino de la virtud . Dejando á parte las Congre-
gaciones de las Hijas y Esclavas de María , ¡ qué consuelo no dan á
la Iglesia en Calatayud , Borja , Olot , Vich y en tantas otras villas
y ciudades las Congregaciones de san Luis Gonzaga compuestas de
mas de doscientos jóvenes ! En Niveles la de san José contaba cua-
trocientos veinte y cuatro hombres : y ¡ qué edificado no quedé en
Marsella con otra Congregacion de san José tambien , compuesta de
cerca de tres mil congregantes , los mas padres de familia , y unos
quinientos de las casas mas influyentes de la ciudad (4 ) !
Conferencias. Hay empero una Sociedad que merece muy en
particular el afecto y benevolencia del Clero , que parece bajada
del cielo en este siglo de egoismo é indiferencia religiosa , para glo-
ria del Señor , consuelo de la Religion y alivio de la humanidad
doliente ; Sociedad que la fe sostiene , la esperanza alimenta , y la
caridad propaga y vivifica : Sociedad que ha merecido la protec-
cion del Episcopado y las bendiciones y gracias del Padre comun de

(1 ) En nuestro Ramillete ó devoto de san Luis se hallarán las ventajas , in-


dulgencias, reglas y modo de establecer y gobernar con acierto estas Con-
gregaciones , tan útiles y fructuosas , que el R. P. Esteban Binet no duda
aplicarles las ilustres prerogativas que san Bernardo atribuye al estado re-
ligioso : Nonne hæc est Religio sancta, pura et immaculata , in qua homo vivit
purius , cadit rarius , surgit velocius, incedit cautius, quiescit securius , irro-
ratur frequentius , purgatur citius , moritur confidentius , remuneratur copio-
sius. Bern. homil. Simile est regn. cœlor.
- 800
los fieles por los eminentes servicios que ha prestado á la Religion
y á la humanidad en cerca de un millon de pobres que proteje,
instruye y socorre con toda clase de auxilios espirituales y tempo-
rales es la Sociedad de san Vicente de Paul (1 ) . Ella ha reconcilia-
do á innumerables esposos y familias entre sí : ella ha recogido á
muchos niños que peligraban y colocándolos segun su edad y ca-
pacidad ; ella haciendo reconocer á muchos niños naturales, los ha
enviado á las escuelas católicas , recomendado á los maestros , ex-
citado su emulacion, instruido, preparado y vestido para la prime-
ra comunion , y hasta reunido los domingos y fiestas de precepto
para presidir á sus diversiones y alejarlos así del peligro de per-
vertirse. ¡A cuántos que sin temor de Dios ni de los hombres vivian
en escandaloso concubinato , á fuerza de paternales amonestaciones
ha reducido à legitimar su union! ¡A cuántos otros que habian lle-
gado á la mayor degradacion y envilecimiento á que pueda llegar
un salvaje sin conocimiento de Dios ni práctica alguna de Religion ,
ha sabido instruir , moralizar y convertir en fervorosos cristianos !
Y aun cuando no haya podido dar en todas partes resultados tan
asombrosos ; ¿no es ya un espectáculo muy tierno y consolador, ver
á señores tal vez de una clase acomodada , que abandonando sus
quehaceres y pasatiempos se ocupan del pobre una hora cada se-
mana en la reunion ó conferencia que tienen , para luego consa-
grarse al alivio de sus desgracias y al remedio de sus males espi-
rituales y temporales en la visita domiciliaria que le hacen una ó
dos veces à la semana , y todo esto sin mas interés ni emolumento
que el de salvar esa alma ? ¿ No es un tierno y admirable espectá-
táculo ver á esos dignísimos Sócios de las Conferencias convertidos
en Apóstoles penetrar en los sótanos y bohardillas en donde se abri-

(1) Esta incomparable Sociedad contaba en España el año 1866 un Consejo


superior , 4 centrales , 42 particulares , 6,026 conferencias , entre las cuales
habia 10,062 miembros activos, 2,426 honorarios, 736 aspirantes .-A 312 as-
cienden los matrimonios regularizados en dicho año, á 117 los hijos recono-
cidos, y á 10,713 los patrocinados é instruidos por las conferencias y á
14,626 el número de las familias socorridas ; habiéndose invertido 2.745,282
reales, ya en el socorro del pobre, ya en el sosten de escuelas dominicales y
de otras obras piadiosas.
Los Señores que deseen establecer en alguna parroquia esta obra tan pia-
dosa y providencial, procúrense el reglamento : leánle y estúdienle con aten-
cion pues allí veran no solo el verdadero espíritu que anima las conferen-
cias y las distingue de otras asociaciones ; sino tambien los trámites que
deben seguir , y los medios que deben adoptar así para establecerlas , como
para conservarlas en su fervor primitivo.
801 -
gan la miseria , el escándalo y la desesperación , y no parar hasta
haber derramado el bálsamo del consuelo en corazones ébrios de
dolor y de rabia, y reconciliado consigo , con Dios y con la sociedad
á unos hombres que parecian embrutecidos , y que sin esto fueran
un dia el terror de la humanidad ?
Precauciones. Mas para que esas Congregaciones y Conferen-
cias produzcan' frutos tan consoladores , es preciso rodearlas de
aquel honor y prestigio que tanto contribuyen á conservarlas en
estado floreciente. A no ser que fuesen personas muy influyentes ,
no empiecen en número demasiado reducido; difícilmente se levan-
tarian del estado de languidez y abyeccion con que comenzasen. No
ingresen tampoco indistintamente cualesquiera individuos: sin una
conducta ejemplar, sin la prudencia , celo y subordinacion debida ,
imposible seria formar Congregacion alguna . A no ser que fuese
para el grado de aspirantes , no se admitan jóvenes de muy poca
edad , o pobres necesitados de socorros ; los mayores en edad y de
cierta posicion creerian rebajarse asociándose á ellos . No se olviden
de establecer cierto número de comuniones al año , cuatro por lo
menos, como prescribe el instituto de la Sociedad de san Vicente de
Paul ; sin esto seria imposible conservar el fervor. No sea tampoco
el Párroco pesado en sus exhortaciones ; no sean demasiado largas
ó frecuentes las reuniones ; vale mas queden con ansia de volver á
escucharle , que con hartura , procurando siempre que al juntarse
experimenten un nuevo é inexplicable placer .

MEDIO SÉPTIMO .

Mes de Maria.

Importancia de este mes. Hé aquí una de las devociones


mas bellas y encantadoras que la ingeniosa piedad de los fieles ha
inventado en estos últimos tiempos . ¡ Feliz pensamiento ! ¡ Consa-
grar á la Madre del Amor hermoso el mas hermoso de los meses
del año ! ¡ El mes de mayo, el mes de las flores , el mes de la molicie
y de la sensualidad , funestísimo à tantas almas , el mes de la disi-
pacion convertido por el mágico poder de la Virgen en mes delicio-
sísimo de puras y fragantes virtudes , en mes de fervor y santidad ,
en mes de María ! ... ¡Qué espectáculo tan encantador ! Mientras la
naturaleza mas rica y engalanada que nunca, con la inagotable va-
riedad de los matices y balsámicos aromas de sus flores , con el sua-
51 PARTE II.
- 802 -

ve murmullo de las cristalinas aguas , con el melodioso gorgeo de


las parleras avecillas , con el blando susurro del céfiro y con el
torrente de luz y alegría que el rey de los astros derrama por do
quiera , está con voz muda , pero elocuente , gritando : « Gloria al
supremo Hacedor ; » los hijos regalados de María remedando á la
naturaleza en la profusion de las luces , magnificencia de los altares,
riqueza de los adornos , variedad de las flores, armonía de los cán-
ticos , sublime inspiracion de los artistas y encantadora elocuencia
de los mas consumados predicadores, prestando nuevos acentos á la
naturaleza muda , « Gloria á Dios , exclaman , Gloria á María.» ¿ Y
qué dicha para un pastor , si con su vigilante solicitud logra ver
unida su pequeña grey á ese concierto admirable de voces y de co-
razones inflamados en el amor de la Vírgen, que celebrando el mes
de María, repiten por todo el orbe católico , « gloria á Dios , gloria á
su Madre santísima , gloria á nuestra reina y madre , María?» ¿Qué
dicha unir nuestras alabanzas y obsequios á los obsequios y alaban-
zas que la España , la Europa y el mundo entero tributan á la Ma-
dre de Dios ?

Es muy importante el mes de María , no solo porque graba en los


corazones la devocion à la Reina de los Angeles , considerada por
los Santos como prenda segura de predestinacion ; sino tambien
porque alejando los fieles de los multiplicados peligros que ofrece
la estacion mas seductora del año , sostiene y desarrolla en ellos las
santas resoluciones formadas en la Cuaresma . Así es que Pio VII
concedió trescientos dias de indulgencia por cada dia del mes en que
se ofrezca algun obsequio á María , á mas de otra plenaria confe-
sando y comulgando una vez en dicho mes (* ) . El cielo por otra
parte se complace en derramar tales bendiciones sobre esta fruc-
tuosísima devocion , que he visto en el mes de María numerosísi-
mas conversiones ; ya de infelices personas que durante veinte,
treinta , cuarenta y mas años callaban por vergüenza pecados al
confesor , ya de otras que durante un igual ó mayor número de
años no habian recibido sacramento alguno .
Modo de hacerle con fruto . Tres clases podemos consi-
derar de parroquias ; unas importantes , sitas en ciudades y villas
considerables ; otras de mediana poblacion , y muchas de pequeña
importancia por estar en aldeas insignificantes , ya por la escasez
de familias que contienen , ya por la gran distancia que las separa
de la iglesia .

(*) Iguales gracias hay recientemente concedidas al mes de Marzo consa-


grado á san José, Pio IX 27 Abril 1865 .
803 -
En las primeras puede hacerse el mes de María con toda magni-
ficencia , sea por la mañana empleando solo tres cuartos de hora
entre la misa y el mes de María ; sea por la tarde no pasando de una
hora en los dias de labor entre cánticos , rosario y sermon . Los bel-
gas despliegan en este mes mucha gala y esplendor . En el presbi-
terio , o tal vez en la nave principal de la iglesia , erigen un hermo-
so altar , adornado de vistosos ramilletes , con colgaduras y guir-
naldas de boj y de flores que van entretegiéndose y adornando con
delicado gusto toda la iglesia , á lo menos la parte que corresponde
al altar de la Virgen. A veces el dia último de abril hacen unapro-
cesion que llame la atencion del público llevando en triunfo à la
Vírgen para colocarla en su trono . A las cuatro y media ó cinco de
la mañana dicen una misa , durante la cual ó se cantan las letanías
Lauretanas, ó se hace el mes de María dejando para luego la ora-
cion y obsequio de aquel dia . Por la noche en el mismo altar don-
de se ha celebrado la misa por la mañana , hacen otra mas hermo-
sa y completa funcion , con cánticos al comenzar y concluir , una
plática de veinte minutos ó una media hora escasa , ya sobre algu-
na de las virtudes de María , ya sobre el punto que toque aquel
dia , recorriendo su vida . Ora exponen alguna de las apariciones
ó hechos históricos que dieron lugar á las imágenes y santuarios
mas célebres , como son los de Loreto , de la Virgen del Pilar , de
Monserrate, Guadalupe , Aranzazu , Cobadonga , etc .; ora se conten-
tan con explicar la materia de meditacion que indica Muzzarelli ó
el autor que se sigue durante todo el mes ; ora finalmente se entre-
tienen en explicar las oraciones ó devociones que los fieles han in-
ventado en obsequio de esta Señora , como son el Ave María , el san-
to Rosario, el Escapulario , la Salve Regina , las letanías de la Vír-
gen, el Angelus , el Memorare , el Regina cœli , etc. Hácia fines del
mes procuran celebrar una ó mas comuniones generales , de modo
que en parroquias de dos mil cuatrocientas almas de comunion , ví
comulgar á veces mil ochocientas y mas personas. Finalmente el
último dia vuelven la Vírgen á su altar acostumbrado , haciendo
una brillante procesion en que no faltan grupos de vistosas niñas
que vestidas de blanco , van esparciendo flores , ó llevando algun
emblema de las letanías , como se efectúa en la parroquia de santa
María del Mar de Barcelona , en la lucidísima procesion que hace
la Corte de María.
No será fácil hacer todo esto en parroquias menos importantes ;
pero siempre se podrá arreglar el altar de la Virgen lo mas visto-
samente que sea posible , y hacer el mes de María sin sermon los
804 -
dias de trabajo y con él en dias de fiesta . Para mejor conseguir una
numerosa comunion general , seria muy del caso hacer una octa-
va ó un tríduo de sermones hacia el fin . En cierta parroquia del
arzobispado de Tarragona ví una funcion muy tierna , y consistia
en que los domingos , concluido el sermon, comparecian cierto nú-
mero de niñas vestidas de blanco con mucho órden y modestia di-
rigiéndose con un ramillete de flores al presbíterio , y cantando el
Dulcisima Virgen, la flor que te ofrezco recibe propicia . Llegadas al
presbiterio poníanse todas de rodillas en hilera mientras se canta-
ban una ó dos estrofas , y luego de dos en dos se iban acercando á
una mesa vistosamente adornada que habia al pié del altar de Ma-
ría , y hecha una profunda reverencia , dejaban allí el ramillete
que llevaban, volviéndose luego á su lugar con el mismo órden con
que habian venido.
En el colegio imperial de la Compañía de Jesús de Madrid , cuya
iglesia , mientras estuvo al cargo de nuestros Padres tomaba este
mes el aspecto de una verdadera mision , hasta llegar á distribuir-
se cuatro y cinco mil comuniones en un solo dia : ¡ cuánto no embe-
lesaba la brillante y variada iluminacion de cada dia , y cuánto en-
ternecia la edificante lectura de los obsequios que los niños habian
ofrecido á la Virgen durante el mes ! Se les invitaba á echar en un
arca una cartita en que , omitiendo su nombre , escribia cada uno
dichos obsequios , y no contribuia poco esta piadosa industria á que
otros redoblaran el fervor . Tal vez si hacia la mitad del mes se hi-
ciera ya esta funcion , y no se dejara para el último dia , diera aun
resultados mucho mas consoladores .
Hasta en parroquias muy insignificantes podria el celoso Párro-
co durante este dichoso mes obtener y obtienen los belgas gran au-
mento de fervor . En efecto , cuando no se pudiesen reunir los fieles
todos los dias en la iglesia , ¿ qué costaria arreglar el altar de la
Vírgen, hacer los dias festivos el mes de Mayo por la tarde, invitar
los feligreses á que adornasen aquel mes todas las capillitas que la
Vírgen tuviese en el término , exhortarlos á que en casa hicieran
otro tanto con algun cuadro ó efigie de Nuestra Señora , rezándola
todos los dias el santo Rosario por la noche , y ofreciéndola las obras
del dia por la mañana? ¡Oh ! ¡ y cuánto sabria recompensar la Vír-
gen semejante celo !
-- 805

MEDIO OCTAVO .

Novenario de Ánimas.

Importancia de esta Novena. Permitid , Rdos . Sres . Cu-


ras Párrocos , ya que tanto os interesais por la conservacion y au-
mento de la religion en España , que con todo el ardor de mi cora-
zon os suplique introduzcais y fomenteis esta importantísima devo-
cion , una novena todos los años en favor de las Animas del purga-
torio.
Ya se ha introducido esta antigua y piadosísima práctica en la
Córte , en la parroquia de san Luis ; ya se observa con bastante
fruto en varias ciudades y villas de Aragon , Castilla y otros pun-
tos ; ya se celebra desde mucho tiempo con extraordinario fruto y
magnificencia en Cataluña ; pero ¡ ay ! en cuántas provincias es ol-
vidada todavíaayy casi enteramente desconocida tan piadosa práctica !
No obstante, apenas se hallarà devocion mas recomendable en sí
misma , mas provechosa á los vivos y difuntos , y à la vez mas po-
pular , fácil de introducir y de sostener en una parroquia . Sí, re-
comendable y utilísima devocion : por lo que toca á este Principado ,
si á pesar de los trastornos políticos y extraordinarios esfuerzos que
ha hecho el infierno para desmoralizar la Cataluña , se conserva to-
davía religioso este rico é industrioso país ; si en muchísimas par-
roquias es aun reducido el número de fieles que se contenten de
comulgar una sola vez al año ; no á otra cosa se debe ciertamente
que al novenario de Animas, celebrado con edificante pompa y en-
tusiasmo en casi todo el Principado .
¿Y cómo podrá dejar de ser así ? El sonido lúgubre de las cam-
panas , el fúnebre aparato de la iglesia cubierta de luto , la viva
pintura de la tenebrosa cárcel del purgatorio con la tierna efigie de
Jesús crucificado y la Vírgen dolorosa , el imponente recuerdo de
la eternidad unido al canto patético de los responsos y lamentos, y
todo esto realzado con la elocuente voz del predicador , que recor-
dando las grandes verdades de la Religion , perora en favor de nues-
tros difuntos hermanos ; todo ejerce sobre los ánimos una irresisti-
ble fuerza , que convierte a veces el Novenario en una provechosí-
sima mision. ¿ Y cuántas misiones no habrán obtenido ni el crecido
número de comuniones , ni los consoladores resultados que he visto
producidos en muchos Novenarios ?
- 806 -

Ahora bien ; de qué trascendencia no serán estas meditaciones


hechas con fervor , esta série de sermones patéticos escuchados con
recogimiento , y sobre todo estas comuniones hechas espontánea-
mente , no por costumbre , como suele acontecer en la Cuaresma,
sino precedidas tal vez de una confesion general , y seguidas de la
reforma de toda la vida ?
Modo de hacer esta Novena . No dudo , RR. Sres. Párro-
cos , que deseosos del bien de las almas , hareis un esfuerzo genero-
so para introducir y sostener tan santa é importante devocion en
vuestra parroquia . Mas ¿ cómo llevar á cabo tan grande empresa ?
Si no se puede celebrar al principio con la magnificencia que se
acostumbra en Cataluña y en Madrid en la citada parroquia de san
Luis, si no se puede obtener un predicador para todo el Novenario,
procúrese á lo menos para los tres últimos dias : cuando no , vistase
el altar mayor de luto , póngase una pintura que represente el pur-
gatorio y colóquese un túmulo en el centro de la iglesia . Hecho
esto y rezado el santo rosario , léase con uncion y pausa la medita-
cion , el ejemplo y demás oraciones que corresponden al dia de la
Novena ; excítese el pueblo á que oiga cada dia la misa que se dirá
en sufragio de los difuntos de la parroquia, y comulgue à la misma
intencion un dia de la Novena. Y como este es el principal fruto del
Novenario , convendrá al efecto anunciar una comunion general
para el último dia , é invitar algunos confesores forasteros para que,
oyendo las confesiones desde la vigilia , faciliten la confesion yden
mayor impulso á esta importantísima práctica.
Si se arredrase alguno por la penuria de recursos , nómbrense al-
gunos administradores de Animas, que haciendo una cuestacion ya
sea à domicilio , ya sea cada noche à la funcion de la iglesia, reco-
jan las limosnas ó donativos voluntarios: y no teman les falte nada.
Pues ¿qué cristiano no contribuirá gustoso à tan piadosa institu-
cion ? ¿Habrá hijo , padre ó esposo tan ingrato que con un módico
sacrificio rehuse aliviar las terribles penas que sus padres , hijos,
esposas, ó hermanos difuntos padecen en el purgatorio ; sobre todo
ponderándoles lo agradecidas que les quedarán las Animas , y la
generosidad con que de Dios serán recompensados ? Sí , señores ,
abrazad, os ruego , esta pia devocion , y vereis que fecundos resul-
tados espirituales y aun temporales resultarán de ella .
Dificultades. Dos dificultades pueden todavía ofrecerse, å sa-
ber : 1. la escasez de predicadores : suplirá empero la Novena que
compuse en idioma catalan , y con tanto celo dió á luz , elegante-
mente traducida al castellano , la piadosa asociacion de Animas, es-
- 807
tablecida en Madrid en la parroquia de san Luis. No diré con esta
ilustre Asociacion , que no se haya publicado hasta hoy otra Nove-
na ni mas tierna , ni mas sólida, ni mas llena de uncion santa ; pero
sí espero que con ella lograrán los Párrocos arraigar en el corazon
de los fieles la devocion à las Animas , y atraerlos al Novenario fá-
cilmente . Los Sres . Párrocos que deseen dicha Novena , la hallarán
en el Ancora de salvacion, ó en un librito impreso aparte.
2.° Otra dificultad y no pequeña será el tener la parroquia muy
esparcida y dilatada . ¿ Cómo reunir entonces los feligreses nueve
dias consecutivos ? Mas¡ qué no inventa el celo ! Hay Párrocos que
aun así hacen la Novena , y con mucho fruto, en nueve domingos ó
dias de fiesta reuniendo al pueblo por la tarde. Y si alguno quisiese
recurrir á este medio , yo le aconsejaré para no alargarla tanto , y
obtener el fruto principal que son las comuniones , tomar siete do-
mingos y añadir al último el lúnes y martes siguientes , para cele-
brar en este tríduo la comunion general. ¿Quién no hará el peque-
ño sacrificio de dejar dos dias sus tareas ordinarias para tanto bien
espiritual de su alma propia , y alivio de las de sus parientes ?
Nótese que no hay indulto alguno general que conceda cantar una
misa de Requiem en cualquier iglesia , durante la Novena de Animas ú
octava de los Difuntos , como se permiten algunos . S.R.C. 22 Jul . 1848 .

MEDIO NOVENO .

Via-Crucis.

Origen y excelencia de esta devocion.

Apenas se hallará práctica mas agradable á Dios, mas útil y meri-


toria que la del Via- Crucis. Esta , dice nuestro Santísimo Padre Be-
nedicto XIV, es una de las principales devociones del cristiano , y un
medio eficacísimo no solo de honrar la pasion y muerte del Hijo de
Dios , sino tambien de convertir á los pecadores , enfervorizar á los
tibios, y adelantar á los justos en la virtud . En ella meditamos el do-
loroso camino que anduvo Jesús desde el pretorio de Pilatos hasta el
monte Calvario , donde murió por nuestra Redencion (1 ) . Dió princi-
pio á esta devocion la Vírgen santísima ; pues , segun fué revelado á
santa Brígida , no tenia mayor consuelo que el recorrer los pasos (2)
de aquel sagrado camino , regado con la sangre de su preciosísimo
Hijo . Presto innumerables cristianos siguieron su ejemplo , segun

(1 ) Leon X, bul . 1517 .- (2 ) Fueron 1361 , segun Andromaco.


808
atestigua san Jerónimo: y así ¿cuántos peregrinos surcaban los ma-
res, y exponian la vida para ganar las muchas indulgencias con que
la Iglesia habia enriquecido los santos lugares de Jerusalen ? Mas
viendo esta solícita Madre por una parte el copioso fruto que de tan
pia devocion sacaban los fieles , y por otra la imposibilidad en que
muchos se hallan de emprender viaje tan largo y peligroso ; varios
Sumos Pontífices, en particular Clemente XII, Benedicto XIII y XIV,
Pio VI y Leon XII, franqueando largamente los tesoros de la Iglesia,
concedieron que visitando las catorce cruces benditas con especial
facultad del Sumo Pontífice , y autorizacion del Prelado diocesano,
ganasen los fieles las mismas indulgencias concedidas á los lugares
santos de Jerusalen . S. C. C. 14 Jul. 1694 .
Tal es el origen y excelencia del Via-Crucis . Se compone de ca-
torce estaciones ni mas ni menos : este es el número que fijan los Su-
mos Pontífices y que unánimemente observan los Via- Crucis extran-
jeros . Y así no sé de dónde viene que en algunos puntos de Cataluña
solo haya doce estaciones, y en Castilla y Aragon se hayan introdu-
cido mas de catorce en varios puntos . Sin entrar en discusiones sobre
la validez de estos Calvarios , puedo asegurar que habiendo alcanza-
do de Roma repetidas veces la facultad de erigir el Via- Crucis , ya
del Prefecto de la sagrada Congregacion de indulgencias , en 13 de
enero de 1849 ; ya del Rmo . P. Fr. Juan Romeu , Comisario general
apostólico, el 14 de febrero de 1850 ; ya del mismo Comisario de esta
provincia de Cataluña, y aun de la Santidad de Pio IX, en 23 de fe-
brero de 1852: todas las concesiones fijan terminantemente el número
de catorce estaciones , quatuordecim sacras Vice- Crucis stationes . Seria,
pues , muy del caso que desapareciesen estas y otras excentricidades,
por lo menos nada conformes al uso adoptado por la Iglesia universal.

Indulgencias y frutos del Via-Crucis .

¡ Qué tesoro este tan precioso ! ¡ Qué gracia tan extraordinaria !


Por este medio, trasportada en cierto modo á Jerusalen , el alma cris-
tiana puede con prodigiosa facilidad enriquecerse con los tesoros in-
mensos que á costa de tantos sacrificios buscaron las Paulas, las Bri-
gidas , los Jerónimos , los Cancios , los Ignacios de Loyola y tantos
otros Santos. Y qué tesoros ! Si bien Benedicto XIV prohibe deter-
minar el número de indulgencias que se ganan haciendo el Via-Cru-
cis (1 ); no obstante , es cierto que hay concedidas muchas plenarias
y gran número de parciales , y esto con una bien notable ventaja y
particularidad y es , que para otras indulgencias plenarias , hay de

(1) Temeridad , pues , seria afirmar y reimprimir , como hacen algunos,


que se ganan 5040 indulgencias plenarias , y se sacan 156 ánimas del pur-
gatorio, etc.
809 -
ordinario que confesar y comulgar ; mas para ganar estas , es comun
sentir de los Doctores que basta el estado de gracia.
Esta devocion se hace sumamente apreciable, no solo por la propor-
cion que ofrece de ganar cualquier dia y en cualquier hora un inmen-
so tesoro de gracias é indulgencias; sino tambien por lo sólida que es,
y por lo fácil que es el sostenerla . En cuanto á su solidez me atrevo
á decir de ella lo que santa Teresa de Jesús asegura de la oracion .
Otras devociones , dice la Santa , podrán subsistir con el pecado , pero
pecar y orar es imposible . Lo mismo diré aquí : podrá uno llevar el
santo escapulario, rezar el rosario, hacer limosna á los pobres , has-
ta recibir los Sacramentos cada dia , y no obstante continuar pecan-
do: pero hacer con fervor y á menudo el Via- Crucis, meditar atenta-
mente lo que las estaciones representan y continuar pecando, es cosa
difícil , por no decir moralmente imposible . Probadlo sino , Señores ;
inspirad á un alma gran devocion al Via- Crucis ; haced que medite
las tiernas meditaciones que ponemos en el Ancora de salvacion ó en
el librito del Via - Crucis que contiene dos series de ellas ; y veréis
cuán presto cambiará de carácter : de iracunda , ¡ qué mansa y pa-
ciente se volverá ! De libre en las palabras , ¡ qué mirada y circuns-
pectal De distraida, disipada y mundana, ¡ qué recogida, qué enemi-
ga del bullicio y de las vanidades se la verá! ¿Y cómo podria dejar de
ser esto así? Si con la vista sola de la serpiente de bronce que Moisés
erigió en el desierto, ya recobraban la salud los que yacian mordi-
dos de las serpientes de fuego (1 ), ¿cómo con la contemplacion atenta
del Hijo de Dios elevado é inmolado por el hombre en la cruz, no sa-
naria el pecador herido de la serpiente infernal y del pecado ? ¿ Con
qué , las mismas piedras insensibles se conmovieron y despedazaron
á la muerte de Jesucristo, y podria permanecer obstinado el pecador,
meditando con el Apóstol lo mucho que Dios padece por nuestros pe-
cados ? ¿Qué corazon no se conmoverá al considerar aquel : Dilexit
me, et tradidit semetipsum pro me (2) ?
Por otra parte es muy fácil sostener esta devocion . Si los cuadros
del Via- Crucis son devotos y expresivos , hablan con tal elocuencia al
corazon del pueblo, por rudo é ignorante que sea ; que con pocos es-
fuerzos que haga el Sacerdote verá propagarse como una chispa eléc-
trica esta preciosa devocion . Otras prácticas de Religion, si no se sos-
tienen con el brillo y aparato de muchas funciones , decaen al instan-
te: esta con que el Párroco la instale con cierta pompa, procurándose
una voz elocuente que manifieste al pueblo las ventajas y excelen-
cias grandes que en sí encierra; con que una vez al mes haga solem-
nemente el Via-Crucis amenizando las meditaciones con las coplitas
que indicamos en el Ancora de salvacion ; con que deje los viernes y
domingos la iglesia abierta para que el pueblo pueda recorrer las es-

(1) Num. Xx1, 9 .— (2) Gal. 11, 20 .


- 810 -

taciones, procurando haya algun hombre ó persona fervorosa que lea


en alta voz aquellas meditaciones ; verá con sumo consuelo suyo y
provecho de los feligreses perpetuarse esta devocion . Y qué mérito
tendrán á la hora de la muerte los Párrocos y fieles fervorosos , que
entablaren ó promovieren en la parroquia tan santa devocion , ya con
su ejemplo haciéndola frecuentemente en voz alta ; ya con fervientes
instrucciones descubriendo al pueblo las riquezas que encierra esta
mina fecundísima ; ya añadiendo á las cruces devotas estampas, que,
colocadas á una altura proporcionada , faciliten al pueblo la medita-
cion de lo que nuestro amable Jesús padece en cada estacion .
Tan alto concepto forman los belgas de esta preciosa devocion , que
bendije en aquel reino cuadros que costaban cien duros cada uno, y
los hay en la Chapelle , iglesia de Bruselas, del valor de 12,000 reales
cada cuadro . Pueblos ví en Cataluña donde raros eran los habitantes
que no cumpliesen con esta devocion cada semana ; y en otros se
veian mil y mas personas que la hacian cada fiesta . ¡ Pero dichosos
pueblos ! ¡ Dichosos Párrocos ! ¡ Cuántas almas del purgatorio les de-
berán no solo el alivio , sino la cesacion entera de sus tormentos !
¡Cuántos pecadores se habrán visto enmendados y convertidos ente-
ramente ! ¡ Y cuántos justos adquirieron por este medio el don ines-
timable de la oracion y la perseverancia final , acaudalando gracias
y méritos infinitos para el cielo ! Padre , me decia uno de estos Pár-
rocos celosos, procuré la mision á mis feligreses ; la hice renovar toda-
vía dos años despues ; pero nada ha producido en mi parroquia tanto
fruto , como el ejercicio del Via - Crucis . ¡ Dichosos Curas , repito , di-
chosos pueblos, si saben apreciar y practicar esta devocion !

Modo de hacer bien el Via-Crucis en iglesia


ú oratorio público .

Para gozar de estas inmensas ventajas y copiosísimas indulgencias ,


hay que observar las cosas siguientes :
1. Que el Via- Crucis esté erigido con las debidas facultades y
requisitos.
2. Como toda indulgencia plenaria requiere la gracia y amistad
divina, si te remuerde la conciencia de alguna culpa grave, comien-
za haciendo un fervoroso acto de contricion .
3. Únete en espíritu á nuestro divino Redentor cuando iba con la
cruz á cuestas , y haz intencion de ganar las indulgencias concedidas
á tan piadoso ejercicio.
4. Muda de lugar á cada estacion , á no ser que no pudieses ve-
rificarlo por estar llena de gente la iglesia . 22 Set . 1829 (1 ) .

(1 ) No señalando otro orígen se entiende que los decretos aquí citados,


emanan de la Sagrada Congregacion de Indulgencias .
-- 814 -
5. Sobre todo medita el correspondiente paso de la Pasion , secon-
do la propria capacitá , como dice el decreto de 8 Febr . 1854.- El
que no sepa meditar el asunto que corresponde á la estacion , piense
por lo menos en los padecimientos de nuestro dulcísimo Redentor :
pues alle persona semplici bastera il pensare in qualche modo conforme
alla loro capacitá alla sudetta Passione. 16 Febr . 1839.
6. Dígase á cada estacion un Padre nuestro, Ave María y Gloria,
y cinco en honor de las cinco llagas de Jesucristo al fin de las catorce
estaciones, no olvidándose de pedir tambien por la intencion del Su-
mo Pontífice.
7. El que solamente hiciese alguna que otra estacion, no ganaria
las indulgencias : decr. 1842. - Tampoco se pueden hacer algunas es-
taciones por la mañana, v . g. y las otras por la tarde ; es preciso ha-
cerlas todas uno tractu . 14 Dic . 1857 -Pio IX 22 En . 1858.
8. El besar la tierra, rezar las oraciones que se hallan en los de-
vocionarios, y los mismos Padre nuestros , si bien son prácticas salu-
dables y santas , no son requisitos esenciales para ganar las indul-
gencias . 3 Abr . 1731 .

Requisitos para ganar en casa las indulgencias


del Via-Crucis .

Sucederá muchas veces estar uno física ó moralmente imposibi-


litado para visitar las iglesias ó calvarios donde se halla canónica-
mente erigido el Via- Crucis; pero tanta es la liberalidad de la santa
Iglesia, que hasta entonces franquea sus tesoros , y nos permite ganar
las indulgencias por medio de un Crucifijo, con tal que concurran las
circunstancias siguientes :
1. Que el Crucifijo sea bendito por un Sacerdote autorizado del
Sumo Pontífice para aplicarle las indulgencias del Via- Crucis .
a
2. Que por enfermedad ú otro impedimento legítimo no se pueda
ir á la iglesia, oratorio ó lugar público , donde el Via- Crucis esté ca-
nónicamente erigido .
3. Que con el corazon contrito , y teniendo dicho santo Crucifijo
en la mano se recen veinte Padre nuestros, Ave Marias y Gloria Pa-
tri, á saber, uno por cada estacion , cinco en honor de las cinco lla-
gas de Jesús crucificado , y otro á la intencion del Sumo Pontifice .
Consta de la concesion misma de la sagrada Congregacion de In-
dulgencias : hé aquí un ejemplar :
EX AUDIENTIA SSMI .
SSmus . Dñus . Nr. Pius PP. IX. Oratori benigne concessit Faculta-
tem benedicendi in locis , in quibus Ordo Min . Observ . Sancti Fran-
cisci Assisien haud existit, Crucifixos usque ad numerum centum, Eis-
demque applicandi omnes , et singulas quatuordecim Stationum Viæ-
Crucis Indulgentias ab iis tantum Christi fidelibus lucrifaciendas , qui
- 812 --
ob physicam infirmitatem , vel propter aliud legitimum impedimentum
prælaudatas Stationes in Ecclesiis, Oratoriisque erectas visitare nequi–
verint , dummodo tamen corde saltem contrito , ac devote unum ex ipsis
Crucifixis manibus tenentes viginti Pater, Ave, et Gloria, unum nempe
pro qualibet Statione , quinque in SSmorum. Domini Vulnerum memo-
riam , ac unum juxta mentem Sanctitatis suæ recitaverint. Præsenti
valituro absque ulla Brevis expeditione et non obstantibus in contra-
rium facientibus quibuscumque . = Datum Romæ ex Secria . S. Cognis
Indulg. die 23 Februarii 1853.
N. N. Card . Præf.
A. Archipr. Prinzivalli Substitutus.

Ereccion del Via-Crucis .

1. Facultad. Para erigir esta preciosa devocion en una parro-


quia no basta la licencia general de bendecir cruces é imágenes , es
menester una facultad especial otorgada por la Santa Sede, ó por la
Congregacion de Indulgencias , ó por el M. R. P. Comisario General
del Orden Seráfico: y aun entonces no se puede ejercer esta facultad,
sino en iglesias y capillas públicas, pues aun para oratorios privados
se necesita un rescripto especial de la Santa Sede.
Hay que obtener tambien por escrito autorizacion del Diocesa-
no (1 ) . 25 Set . 1841 -y del Párroco ó Capellan en cuya iglesia se eri-
ge el Via-Crucis . No que esta autorizacion por escrito sea sub pœna
nullitatis , sino que desea la S. C. I. que se haga : optanda , aunque
absolutamente hablando bastará ore tenus . 27 En . 1838 .
2. Cruces necessario requiruntur ad indulgentias assequendas. 8
En . 1838.- Indulgentiæ crucibus tantum sunt adnexæ , quæ quidem
tantum sunt benedicenda , minime vero imagines per quas designantur
stationes . 28 Set . 1838-30 En. 1839.-Estas cruces no han de ser
pintadas en una tabla , ó dibujadas en la pared como las he visto con

(1 ) Hé aquí la fórmula de que se sirven los obispos en Bélgica.


Dilecto nobis in Christo , Rdo. Patri J. Mach , S. J. presbytero , Nivigellis
commoranti.
SALUTEM ET BENEDICTIONEM.
Petitioni nobis oblatæ annuentes , atque devotionem erga mysteria passionis
et mortis Salvatoris nostri Jesu Christi promovere cupientes , hisce concedimus
et permittimus , ut , vi facultatis tibi a Sancta Sede Apostolica specialiter de-
legato , XIV Stationes Via SS. Crucis in ecclesia loci, vulgo Ernage , nostræ
diœcesis solemniter erigas atque benedicas ; ita ut fideles, præfatas Stationes
percurrentes , ac devote venerantes, sacras indulgentias huic pio exercitio ad-
nexas lucrari valeant.
Datum Namurci, die 27 mensis januarii, anno 1847.
Nicolaus Josephus, Episc. Namurc .
N. N. Can. Secr.
- 813 -
dolor en bastantes iglesias de ciertas provincias: deben ser cruces de
madera , y cruces verdaderas : Ex ligno tantum esse debent , et in iis
tantum cadit benedictio . 14 Jun. 1845.- No son pues necesarios cua-
dros. 24 Ag. 1852.-Si bien son lo que mas habla al corazon .
Aunque Indulgentiæ Viæ- Crucis neque imaginibus , nec loco ipsi ;
sed crucibus tantum sunt adnexe ; 30 En. 1839. - No obstante , no se
infiere de aquí, que quitando las cruces de un Calvario y colocándolas
en otra iglesia, se ganarán las indulgencias . No : Indulgentiæ non se-
quuntur cruces, sed nova canónica erectio requiritur . De lo contrario en
ninguno de los dos Calvarios se ganarian las indulgencias . S.C.I. Ibid .
Sin embargo no perderá el Via- Crucis las indulgencias : cuan-
do para blanquear ó reparar las paredes de la iglesia se tengan que
quitar por algunos dias ó semanas las cruces y cuadros , con tal que
luego se vuelvan á poner en su lugar. 7 May. 1836. - Cuando rota ó
perdida alguna cruz se la reemplace con otra, aunque no sea bendi-
ta . 20 Ag. 1844. - Como tampoco aunque se mude de sitio algun cua-
dro ó estacion , por exigirlo así la simetria ú otra causa razonable.
21. Mar. y 7 May . 1836.
3. Ereccion . Hecha la bendicion del modo que ponemos en nues-
tro Maná del Sacerdote , no es necesario que el Sacerdote coloque y
recorra las estaciones por sí mismo : puede encargarlo á otro . 22 Ag.
1842.-Y en los conventos de Monjas bastará que bendiga él las cru-
ces junto á la reja y las entregue á la Superiora para que cuide de
colocarlas, sin que sea por esto necesario entrar en la clausura . - Pe-
ro es necesario que se bendigan en la misma Iglesia donde se hace
la ereccion . Pregunté en efecto á la S. Sede : Utrum inter requisita ad
lucrandas Via-Crucis indulgentias necessaria , numerari debeat istud,
nempe ut Sacerdos Cruces benedicat in eadem Ecclesia ubi collocantur ;
vel si gravis ubi causa adsit, sufficiat ut Cruces rite benedictas Parocho
tradat, et iste de earum collocatione curet? Resp . Affirmative ad 1.am par-
tem, negative ad secundam. 19 Dic . 1866 .
Para ganar las indulgencias no es de necessitate præcepti princi-
piar por el lado del evangelio : pero sí Est consuetudo ac praxis ge-
neralis, quæ piis est innixa congruentiæ rationibus . 13 Mar. 1837.
4. Lugar. Puede en una misma parroquia, convento y aun iglesia
haber varios Via- Crucis, 10 May. 1742,-y los hay efectivamente en
Roma. Sin dispensa de la Santa Sede no se puede erigir mas que en
las iglesias y oratorios públicos . Consta de la misma fórmula de la
concesion y de los decretos de la S. C. I. -Tampoco debiera erigirse
en los claustros , ni en los cementerios , 14 Dic.1857 -por lo expuestas
que están á ser profanadas allí las cruces en este siglo de irreligion.
La frase que se pone en la concesion , In locis in quibus ordo
Minorum Observantum sancti Francisci non existit , no significa la
diócesis, sino solamente la ciudad ó villa donde estén dichos Religio-
sos con sus anejos y arrabales . 14 Dic . 1857.
- 814 -
5.° Distancia. Requiritur aliqualis distantia inter unam et aliam sta-
tionem. 28 Ag. 1752.-Pero no es necesario que haya materialmente
la misma que media entre las estaciones de Jerusalen . Pues sobre ser
esta costumbre opuesta á la práctica universal de la Igiesia , retrae-
ria á muchos de hacer el Via-Crucis por lo engorroso é impracticable
que es á veces dar cuatro , seis y mas vueltas al templo yendo de una
estacion á otra, para andar, por ejemplo los 348 pasos que segun va-
rios autores hay de la séptima á la octava estacion . Así lo decidió la
S. C. I. á peticion del mayor apóstol que ha tenido el Via- Crucis
san Leonardo de Porto Mauricio . 3. Dic . 1736. —A mas de que : Non
semper necessario requiritur localis motus . 23 Jul . 1657 .
6. Proceso verbal. Hay que extender el proceso verbal de la
ereccion, es decir, instrumentum ó documentum que llama la Sagrada
Congregacion, que acredite haberse erigido el Via- Crucis con las fa-
cultades y formalidades prescritas : no solo es esto conveniente, sino
aun parece necesario .
Hé aquí algunos de los decretos que apoyan esta verdad .
Preguntada la Sagrada Congregacion : Si hujusmodi erectio nulla
detegatur ob omissionem documenti , podria luego subsanarse este de-
fecto ? Léjos de negar el supuesto, como parece debia hacerlo en caso
de falsedad, responde : Suppleatur documenti defectui . 27 Jan. 1838.
Instando todavía el postulante, y preguntando si habia tiempo de-
terminado para extender dicho documento ó proceso verbal, respon-
de : Negative : sed expedit ut quamprimum conficiatur documentum…..
ne dubia in posterum oriantur . S. Congr. 27 Jan 1838. -Seria, pues,
temeridad omitir semejante formalidad .
Hé aquí como suele extenderse este certificado que acredite ha-
berse bendecido y erigido el Via-Crucis con las facultades y requisi-
tos que prescriben los Breves Pontificios.

ERECCION DEL VIA-CRUCIS EN LA IGLESIA PARROQUIAL DE N. DE N.

Auctoritate qua fungimur nobis a Sede Apostolica concessa per Re-


verendissimum P. Fr. Joannem Romeu, Ordinis Sancti Francisci Mi-
nistrum Generalem die decima quarta februarii anni 1850, approbante
Excellentissimo atque Illustrissimo N. N. Episcopo N. litteris da-
tis die mensis anni , necnon postulante R. D. N. N.
hujus paræcia Rectore die mensis anni coram infrascrip-
tis testibus, servatisque omnibus de jure servandis quatuordecim sacras
Viæ-Crucis stationes in Ecclesia parochiali N. in oppido N. be-
nediximus atque ereximus.
Quapropter, quicumque Christi fideles eas stationes devote percurrant,
dummodo præscriptas a Sede Apostolica impleant conditiones, universas
et singulas indulgentias lucraturos declaramus, quas Summi Pontifices
huic piissimæ devotioni sunt liberaliter impertiti .
- 815 -
Siguen la fecha y firma del Sacerdote que le erigió , las del Párro-
co y de dos testigos mas.
Debe conservarse este documento en los libros parroquiales ó en
un sitio seguro , que sirva de testimonio de la ereccion para lo su-
cesivo . Si con el tiempo llegare á faltar , manda la Sagrada Congre-
gacion de Indulgencias en 27 de enero de 1838 , que se recorra al
Ordinario para que dé nuevas letras de institucion ó confirmacion .
De consiguiente si en alguna de las muchas parroquias donde he eri-
gido el Via-Crucis se hubiese perdido , ó no se hubiesen cuidado de
recoger ó conservar dicho documento , suplico al señor Cura Párro-
co , se sirva extender en uno de los libros parroquiales, un certifica-
do en latin ó en castellano por el tenor de este , acompañado de las
firmas necesarias; gustoso pondré yo la mia á la primera ocasion que
se presente .

Medios para conservar el fruto del Via- Crucis .

Por tierna y provechosa que sea esta devocion , pocos ó ningunos


resultados daria, si no se adoptasen ciertos medios : creo que los si-
guientes serán muy eficaces.
1.º Ereccion solemne : Sí , hágase la ereccion con la mayor so-
lemnidad posible. De la idea que se forma el pueblo de la importan-
cia de una devocion , depende que se abraze con entusiasmo y pro-
duzca mucho fruto en la parroquia . Procure , pues, el Párroco reunir
una porcion de Sacerdotes , preparar de antemano catorce niños y
otros tantos hombres decentemente vestidos para llevar aquellos las
cruces y estos los cuadros : pues aunque no sean esenciales ni nece-
sarios para las indulgencias, con todo, es, como hemos dicho, lo que
mas elocuentemente habla al corazon . Si los cuadros fuesen buenos ,
se podria ir procesionalmente á buscar el Via- Crucis á una capilla ,
ó cuando no, á la casa del Cura. Se invitarian los congregantes de
la purísima Sangre ó de los Dolores y otras personas principales á
tomar parte en la procesion . Llévese terno morado y el Lignum Cru-
cis , si le hay, cuando no , un grande y devoto Crucifijo, cantando el
Veni Sancte Spiritus al ir, el Miserere ó el Vexilla Regis al volver. Los
que llevan las estaciones irán por su órden entre las hachas , colo-
cándose, al llegar al presbiterio , los siete primeros del lado del Evan-
gelio y los otros siete al lado de la Epístola . Hecha la bendicion so-
lemne con agua bendita é incienso, despues de una fervorosa plática
sobre las ventajas inestimables de esta devocion, se procederá á la
ereccion , haciendo las estaciones al mismo tiempo que se van colo-
cando . Dado que no hubiese cuadros, excitará mucho la devocion un
grande y devoto Crucifijo que se llevará entre dos ó cuatro hachas
encendidas , colocándose el que le lleva debajo de cada estacion
vuelto de cara al pueblo . Si se leen las estaciones con uncion, no con
- 846 -

aquel canto monótono , que , sobre inspirar sueño , impide se perciba


el sentido de la meditacion ; si amenizando las estaciones con algun
cántico popular, se omite el besar la tierra , puesto que , á mas de no
ser necesario, puede esta ceremonia de suyo tan santa dar márgen á
befas é ideas menos puras en el malicioso siglo en que vivimos ; ve-
rán que aficion y santo entusiasmo la juventud y los mismos hombres
conciben por esta devocion.
2.º Hágase el Via-Crucis á menudo , por lo menos una vez al
mes. No se contente el Párroco con haber erigido el Via-Crucis con
la pompa que acabamos de describir . Continúelo no solamente el do-
mingo de Ramos , y en Adviento y Cuaresma alguna vez, sino consa-
gre todos los meses algun domingo á esta devocion . Si sabe ameni-
zarla y practicarla del modo que acabo de insinuar ; si anima todavía
á alguna persona para que el viernes de cada semana , ó por lo me-
nos los domingos y dias de fiesta por la tarde ó despues de alguna
misa, lo haga en alta voz con sentido y uncion, á fin de que otros si-
guiéndole puedan aprovecharse de aquellas meditaciones ; se conven-
cerá entonces de la verdad de las ventajas incomparables del Via-
Crucis. Por lo menos puedo decir de las cuatrocientas treinta y mas
parroquias donde he tenido el consuelo de erigirle, y de otras muchas
donde he logrado promoverle , que ningun Párroco ha puesto por
obra estos avisos y servídose de nuestras meditaciones (4), que no
haya visto un cambio muy sensible en la mayoría de sus feligreses.
Al pasar de una estacion á otra unos cantan el Jesu Rex mitis ó las
preces de la Pasion ; otros una estrofa del Stabat Mater : pero no
comprendiendo el pueblo la significacion de estas palabras por estar
en latin , he visto que se movia y entusiasmaba mucho mas con el
cántico Perdon , ó Dios mio : ó con las estrofas que hemos adoptado
en nuestro Via- Crucis cantándolas con pausà y devocion .
Nadie extrañe que al principio de cada estacion pongamos :
. Adoramus te , Christe , et benedicimus tibi . B. Quia per Crucem
tuam redemisti mundum .
Y al acabarla :
*. Miserere nostri, Domine. B. Miserere nostri.
*.Fideliumanimæper misericordiam Dei requiescant in pace. . Amen.
Adoptamos este modo de principiar y concluir cada estacion , ya
porque facilite mas este piadoso ejercicio, ya tambien porque le pro-
pone la Santa Sede en los Via-Crucis aprobados por los Sumos Pon-
tífices , y es el que ofrece por modelo la Sagrada Congregacion de
Indulgencias .

(4) Quien quisiese nuevas meditaciones , las hallará bastante tiernas en


el Ancora de salvacion , en el Maná del Sacerdote y en un librito que he da-
do á luz por separado con dos Via-Crucis diferentes sea en catalan , sea en
castellano.
TRATADO DÉCIMOSÉPTIMO.

MISIONES .

Su importancia. Llegamos finalmente al primero , al mas


importante y eficaz de todos los medios extraordinarios que emplea
comunmente Dios para santificar al justo y convertir al pecador .
El que haya asistido à una Mision bien dada , y ejercido en ella el
sagrado ministerio de la confesion con entrañas de verdadero padre;
el que juzgue de las cosas por los hechos , y no por la crítica mor-
daz de algun envidioso explorador de esta tierra prometida; no po-
drá menos de confesar que una Mision bien dada es la regeneracion
de un pueblo , y tal vez de una comarca entera : es pasar del árido
desierto de la culpa à la verdadera tierra de promision que mana
leche y miel para las almas que no oponen resistencia à la gracia
divina. Otras son gracias aisladas , serán medios mas o menos efi-
caces para hacer saludable impresion en los ánimos : mas una Mi-
sion bien dada puede llamarse el conjunto , el compendio y colmo
de todas las gracias. En otras ocasiones Dios proporciona á un alma,
ya inspiraciones secretas , ya buenos ejemplos ; ora le envia un pre-
dicador elocuente, ora un confesor celoso y experimentado ; bien la
atrae con suavidad , bien la intimida con el terror de la divina jus-
ticia ; mas en la Mision no parece sino que haciendo un último es-
fuerzo lo emplea y agota todo : luces que iluminen el entendimiento,
mociones que despierten é impelan la voluntad : pláticas y sermo-
nes elocuentes , ceremonias imponentes , ejemplos que conmuevan
y arrastren al corazon mas obstinado : de manera que se puede te-
mer y casi desconfiar de la salvacion de aquel que resiste à la gra-
cia de una Mision bien dada.
Frutos. Así es que he tenido Misiones , donde se contaron qui-
nientas, setecientas , novecientas , y alguna vez muchos miles de
52 PARTE II .
- 818 -

personas que habiendo durante no pocos años dejado de cumplir con


el precepto pascual , se reconciliaron sinceramente con Dios . ¡Cuán-
tos que vivian enemistados entregaron las armas que tenian para
vengarse de su enemigo , y perdonándose y abrazándose mútuamen-
te edificaron á toda una ciudad ! ¡ Cuántos que desde la mas tierna
juventud basta una edad muy avanzada hacian confesiones nulas
callando pecados al confesor ; animados con la Mision, hicieron con-
fesion general y recobraron la paz del alma ! ¿ Y qué diré de los
muchos escándalos reparados , de los libros , estampas y fotogra-
fías obscenas recogidas y quemadas ; de los divorcios y amanceba-
mientos impedidos , de la blasfemia reprimida ó desterrada , y de
las crecidas restituciones hechas ? Misiones hubo en que pasaron de
sesenta , y ochenta mil reales las cantidades devueltas à sus due-
ños . En otra comulgaron padre é hijo , este por la primera vez á la
edad de veinte y dos años , y aquel por segunda vez à la de cin-
cuenta y siete , habiendo pasado cuarenta y cuatro sin acercarse
nunca á la iglesia .
¿Y en vista de esto habrá quien mire con desden la gracia de la
Mision , tal vez porque vuelven muchos á recaer en el pecado ? Es
verdad : la Mision no hace al hombre impecable : esto tiene de co-
mun con el sacramento de la Penitencia y la predicacion misma de
Jesucristo pero¡ cuántos no vuelven mas à recaer ! ¡ Cuántos re-
caen , sí, pero con menor frecuencia y mayor dificultad que antes !
¡Y quisiera aun el cielo , que no fuera delante de Dios la causa
principal de estas recaidas algun Eclesiástico ó Pastor indolente,
que nada hizo para impedirlas , y sí lo bastante para provocar-
las ! No es extraño , pues , que afirmen san Alfonso Ligorio , san
Francisco de Sales y otros santísimos varones , que no puede mo-
rir tranquilo un Párroco que no procure una Mision à sus feli-
greses , y aun quisieran se renovase todos los cinco años en cada
Parroquia .

Dos clases de Misiones.

Misiones generales. Unas son locales, otras generales: segun


que tienden a reformar una sola villa ó una comarca entera . Sus-
cítase aquí una cuestion análoga á la que discutimos tratando de los
Ejercicios al clero , á saber : cuál de estas dos Misiones merece la
preferencia . Muchos la darán sin reparo á la primera que se da en
un solo lugar ; ya porque , dicen , la afluencia de forasteros distrae
é impide que los del pueblo asistan á los sermones y se aprovechen
- 819 --
de la Mision ; ya porque esta masa de gente abruma á los confeso-
res y es causa de que muchos penitentes se confiesen mal . Lo reco-
nozco : si no hay una voz autorizada que domine y sujete á estas
masas ; si no se toman grandes precauciones; pueden los forasteros
impedir bastante fruto : mas si el Misionero es hábil y está secun-
dado por los Párrocos puede sacar un admirable é increible partido
de esta afluencia de pueblos . Así vemos que le sacaban san Vicente
Ferrer, san Francisco de Jerónimo , el P. Pedro Calatayud , y otros
insignes Misioneros , regenerando con una Mision general una vasta
y dilatada comarca ; haciendo mas fruto ellos con una sola Mision ,
que otros Misioneros por los métodos ordinarios en muchos meses
y años enteros de misiones . Y este es el gran fruto de una Mision
general bien dada , como dijimos de los Ejercicios , pág. 376 .
Época favorable. Ya se echa de ver que para obtener estos
resultados , es necesaria una época favorable à la Mision . Pues si
bien es verdad que el fervor del pueblo , el prestigio y la habili-
dad del Misionero pueden ser tales , que , à pesar de la obscuridad
de la noche, de las nieves , lluvias, lodos y faenas del campo se ob-
tenga grande asistencia y copioso fruto , como obtuvimos en el Vi-
ñedo , Murillo de Gállego , Uncastillo y otros puntos ; con todo no
deja de ser esto bastante difícil . Y así conviene suspender las Misio-
nes durante la siega , la vendimia , y mas todavía en tiempo de fe-
rias , siempre que estuviere ausente una parte considerable de la
poblacion , no menos que durante los regocijos de la fiesta mayor
y las locuras del carnaval donde las hubiese (1 ) .

(4) Aun para los ejercicios de los Seminarios debieran los Prelados y Di-
rectores escoger el tiempo mas propicio. Y así no soy de parecer que se den
antes de principiar ni al concluirse el curso. Antes de principiar , agita-
do el espíritu con el vivo recuerdo de las vacaciones , está poco dispues-
to á ocuparse con el empeño que debiera del único negocio importante: unos
se escusan pretestando enfermedades é impedimentos tal vez ficticios , y
otros, aunque asistan , sacan poquísimo fruto. Al fin del curso, se encuentra
tambien el ánimo preocupado con la proximidad del exámen y de las vaca-
⚫ciones ; no queda tiempo suficiente para conservar y cultivar el fruto de los
ejercicios , antes al contrario presto se pierde todo con las vacaciones. La
mejor época seria algunas semanas despues de principiado el curso : enton-
ces hallándose el espíritu con calma y quedando muchos meses para fomen-
tar el fervor de los ejercicios, dados bien producen copiosísimo fruto . Sin duda
objetarán algunos que resulta gran perjuicio á las ciencias de la interrup-
cion de la clase por algunos dias. Mas la experiencia enseña que unos ejer-
cicios bien hechos lejos de perjudicar , contribuyen poderosísimamente al
adelanto en la ciencia ; pues destierran la inaplicacion , la pereza y tantos
otros vicios única causa de innumerables talentos y cursos malogrados.
---- 820

Otras precauciones. Tampoco se conseguirá facilmente que


un pueblo de mil almas de comunion , por ejemplo , siga la Mision ,
de suerte que se aproveche de ella enteramente. Es demasiado di-
fícil mover una masa considerable y moverla con la edificacion y
docilidad que corresponde . Por poca posibilidad , pues , que hubiese
de dar con el tiempo un número suficiente de Misiones , seria de
desear que la tuvieran pueblos de esta importancia .
No será menos difícil dar una Mision general con plena satisfac-
cion donde hubiese habido gran número de Misiones parciales hasta
en pequeñas parroquias . Pues unos porque ya la han tenido , otros
por la confianza que abrigan de tenerla pronto sin tanta incomodi-
dad , todos se excusarán y pocos acudirán al llamamiento . Por esto
es que los belgas llegaban hasta excluir á los forasteros ; porque
habiendo en Bélgica libertad de cultos , y no pudiendo verificarse
la entrada y salida de los pueblos en procesion acompañados del
Cura y cantando el rosario como en España , se exponian á que los
forasteros sirviesen mas bien de obstáculo y de distraccion , que de
incentivo y provecho para la Mision: y aun los mismos que se acer-
caban á los Sacramentos , no habiendo oido un número suficiente
de sermones , se confesaban friamente y con poquísimo fruto . Por
tanto aconsejo al que diere una Mision puramente local , que no
excluya , pero tampoco ponga empeño especial en atraer á los fo-
rasteros ; y si los admite à la recepcion de Sacramentos , no oiga
la confesion de nadie que no haya oido antes tres sermones por lo
menos : de lo contrario , se expone á que en vez de reparar, se mul-
tipliquen las confesiones sacrílegas .
Mas donde por ser reducido el número de Misioneros , no fae-
se posible misionar en todas las parroquias , y ni aun en las prin-
cipales ; una Mision general será de una eficacia poderosísima pa-
ra regenerar en poco tiempo una dilatada comarca , como nos ha
sucedido en varias diócesis , principalmente en la de Barbastro.
Mas para esto es preciso tomar ciertas precauciones : apuntare-
mos algunas , comenzando por una pieza importante que contie-
ne los avisos que los PP . Misioneros belgas de la Compañía de Je-
sús dan á los Párrocos que piden la Mision , y que sirve para toda
clase de Misiones.
824

AVISOS

que los RR. PP. Misioneros Belgas de la Compañía de Jesús dirigen


al Párroco que pide la Mision.

1. Facultates . R. D. Parochus velit petere ab Ill . ac Rev. Dom.


Episcopo licentiam Missionis faciendæ in sua parochia : simul petat in-
dulgentiam plenariam , quam , ex benigna concessione SS. D. N. Gre-
gorii XVI , occasione Missionis impertiri possunt Episcopi Belgii, in
sua quisque Diœcesi .
2. Velit insuper ab illustrissimo Præsule postulare :
Jurisdictionem extraordinariam pro omnibus casibus Episcopo et
Summo Pontifici etiam specialiter reservatis, item facultatem restituendi
jus amissum petendi debitum, necnon et dispensandi in votis simplicibus
eaque commutandi, et relaxandi juramenta .
Ut supradictæ jurisdictio et facultates concedantur omnibus confes-
sariis , qui confessiones in loco aut locis Missionis excepturi sunt ; om-
nibus etiam Patribus Societatis Jesu , qui a suis superioribus ad Mis-
sionem mittantur ; non vero confessariis vicinarum parochiarum , qui
in suis ecclesiis, et non in loco Missionis confessiones excipiant .
Curet ut extendantur hæ facultates etjurisdictio ad octo vel quindecim
dies post peractam Missionem, pro Missionariis et confessariis ordina-
riis loci vel locorum in quibus data fuerit Missio , in gratiam infirmo–
rum et eorum qui in fine Missionis , vel etiam post Missionem conver-
tantur , aut a confessione propter aliquam causam Missionis tempore
fuerint impediti.
Ut eædem facultates et jurisdictio extendantur ad unum alterumve
mensem , pro omnibus confessariis qui in Missione confessiones excepe-
rint; idque in gratiam eorum qui Missionis tempore non potuerint ab-
solvi , postea vero emendati ad eumdem redeant confessarium.
Ut Ill . ac Rev. Dom . Episcopus si id utile judicaverit, unum vel alte-
rum Sacerdotem qui matrimonia nulla ob occultum criminis aut affinitatis
impedimentum ex copula illicita revalidare possit, constituere dignetur.
3. Confessarii. Curandum maximopere , ut sufficientes numero
præsto sint confessarii . Ut autem numerus ille ex pœnitentium multitu-
dine dimetiatur , attendendum est tertio tantum aut quarto die initium
dari confessionibus audiendis, et pænitentes vix ultra 40 vel 50 uno die
audiri posse, propter multiplices quæ tum fieri solent confessiones gene-
rales. Porro plures , quam opus videtur , petendi sunt confessarii ; ne
postea desint , si forte aliqui non adveniant , aut ante tempus præfixum
discedant. Idcirco exposcat parochus , si confessarios advocandi cura
ipsi demandetur , ut responsum certum dent invitati, accedantque dili-
gentes, magnanimi et prompti ad laborem.
Licet Missionis tempore pænitentes bene plerumque disponantur, et
822
hinc gaudio abundare soleant qui sacro confessarii ministerio fungun-
tur ; tamen diffitendum non est ministerium istud solito tunc esse diffici-
lius : quapropter confessarii infirmi aut minus idonei, laxistæ vel rigo-
rista mullatenus advocandi sunt.
4. Parentur animi. Juvabit plurimum duabus aut tribus hebdoma-
dis antequam inchoetur , populum de futura Missione certiorem facere,
ei exponendo quæ et quanta esse soleant in illa occasione divinæ largita-
tis beneficia , quas facultates confessariis , quas indulgentias universo
populo largiatur Ecclesia ; ut ita, renovata fide, omnes in Domino gau-
deant, et spe et desiderio consequendæ misèricordiæ peccatores erigantur.
Imprimis autem adhibenda erit oratio fervens et assidua : quapropter
octiduo ante Missionem quotidie cantentur laudes vespertina, sub quibus
etiam recitetur rosarium pro felici Missionis eventu : moneatur insuper
populus , ut quisque ad eumdem finem privatim oret : et omnes a peccatis
studiose abstineant : quo sic misericordia motus ingentem Missioni fu-
turæ Deus benedictionem infundat.
5. Alia paranda. Juvabit nonnihil ornare ecclesiam . Confessionalia
sint numero sufficientia et habeant crates duplices, aut saltem sedem ver-
satilem ita ut ab utraque parte confessiones excipi possint . Crux etiam
Missionis paretur spectabilis universo populo et modeste decora , quæ
ante initium confessionum in ecclesia a Missionariis benedicatur et eri-
gatur : huic adjungantur ex utraque parte lancea et arundo cum spongia :
in medio figantur insignia Summi Pontificis , et circa hæc , ex quatuor
partibus, clypeoli quatuor, inscriptis vocibus : mors, judicium, infernus,
gloria . Insuper tempestive imprimantur chartulæ in memoriam Missio-
nis, et quæ pro pacto contra blasphemias requiruntur . Quibus parandis
nimiæ expensæ nequaquam fiant.
Petat etiam R. D. Parochus ab Ill . ac Rev. Dom. Episcopo indul-
gentiam 40 dierum pro parochianis, quoties hi chartulam in memoriam
Missionis traditam relegerint , et totidem dierum indulgentiam pro iis
qui ante Missionis crucem oraverint : qua de causa crux prædicta in lo-
co patenti ecclesiæ affixa remanebit.
6. Qualis mensa. Rogatur R. D. Parochus ut sobriam mensam
hospitibus Missionariis cæterisque sacerdotibus parari jubeat : ideoque
ad meridiem duæ tantum sint species carnis, duo olera, vinum in men-
sura veluti fit in conferentiis sacerdotum : nisi forte ex nimio labore
major orta esset lassitudo . Ad cœnam una tantum sit caro et unum olus:
vinum autem aut nullatenus , aut parce detur . Bellaria ( postres) præter
butyrum, caseum et fructus arborum nec vespere, nec meridie apponan-
tur . RR. DD . Sacerdotes qui aliunde pro confessionibus audiendis ad
Missionem accedent , si forte apud laicos hospitio excipiantur , cibum,
scilicet jentaculum, prandium et cœnam, apud R. D. Parochum sumant.
Rogatur R. D. Parochus ut quæ hic commendantur, attente perlegat
fideliterque exequatur ; cætera , si quæ sint , ore tenus poterint com-
mendari.
823 -

MÉTODO QUE PUEDE OBSERVARSE EN UNA MISION GENERAL .

Preparativos . Nada impide tanto el fruto de una Mision , y


la reforma de una parroquia como la vida poco ajustada del Sacer-
dote: al contrario, nada predispone tanto al pueblo á una conversion
sincera , nada contribuye mas poderosamente al feliz éxito de una
Mision , como la reforma del Clero . Empiécese pues el plan de re-
forma por unos ejercicios generales al Clero de la Diócesis ó comar-
ca que se quiera regenerar. Aquel recogimiento que se nota en los
Sacerdotes , aquel meditar las mismas verdades eternas que se van
á anunciar al pueblo , es un sermon elocuentísimo que dice al pe-
cador por impío é incrédulo que sea : « esto no es ficcion : verdades
deben ser estas de mucha trascendencia : cuando los mismos Sacer-
dotes las meditan, persuadidos estarán de su importancia . » No pare-
ce sino que se disipa toda preocupacion y se les caen de las manos
las flechas que asestaran contra la religion y sus ministros. Así su-
cedió puntualmente en Jaca, Ciudadela , Castellon de la Plana y so-
bre todo en Barbastro ; donde para mas asegurar y consolidar tan
felices disposiciones , fué admitido el público á la última ceremonia
de los ejercicios al Clero , de modo que la misma funcion que cer-
raba los ejercicios abria la santa Mision . Fué, pues, el Clero á bus-
car al venerable y último Prelado de aquella Diócesis , incorporán-
dose con él los tres padres Misioneros de manteo y bonete y el Cru-
cifijo en el pecho , y entonando luego el Benedictus Dominus Deus
Israel , se dirigieron todos en procesion à la Catedral , atrayendo
tan imponente ceremonia un extraordinario concurso , que no pudo
contener las lágrimas cuando despues de haberse explicado los de-
beres del pueblo para con el Sacerdote , y los de este para con el
pueblo , vió al ilustre Cabildo y demás Sacerdotes que iban reno-
vando de dos en dos à los piés del Prelado las promesas hechas en
la ordenacion , entonando los cantores el salmo xv , Conserva me,
Domine, y respondiendo siempre todos el mismo verso : Dominus
pars hæreditatis meæ et calicis mei , tu es qui restitues hæreditatem
meam mihi. Con esto , no habiendo aun comenzado la Mision , la
ciudad de Barbastro se hallaba tan conmovida , como si hubiera ya
hecho media Mision .
Oficiese á las Autoridades. No en todas partes se puede
dar un principio tan glorioso: no obstante siempre debe principiar-
se de suerte que conciba el pueblo una alta idea de la gracia ex-
traordinaria que Dios le envia. Por esto dirige el Diocesano , 1.°
-- 824 -
una circular á toda la comarca invitando los Curas Párrocos á asis-
tir y excitar á los feligreses á que asistan ellos tambien à la santa
Mision. Suele además expedir dos oficios muy atentos, uno á la au-
toridad civil y otro al Párroco ó Arcipreste , anunciándoles la veni-
da de los Misioneros, y exhortándolos á que cada cual con su ejem-
plo y con los medios que estén á su alcance coopere al feliz éxito
de la empresa. Miro esta formalidad como de suma importancia.
Aun conviene muchísimo que el Párroco celoso prevenga de an-
temano al pueblo lo mejor que pueda en favor de los Misioneros,
ya exponiendo el extraordinario beneficio que Dios le concede , ya
comprometiendo su amor propio diciéndole que espera , probarán
todos al Prelado , á los Misioneros y á los mismos forasteros que
acudirán , la sensatez y religion de que han dado relevantes prue-
bas en tantas ocasiones.
Llegada de los Misioneros. Al llegar los Misioneros, por lo
comun se tocan las campanas y sale el Clero de la comarca con las
autoridades y personas principales à recibirlos . En Maella el Cura
Párroco y el señor maestro tuvieron la feliz idea de salir á nuestro
encuentro en procesion con los niños , que con los ramos de olivo
que llevaban en las manos y los oportunos cánticos que entonaban,
recordaban naturalmente la entrada de Jesús en Jerusalen el do-
mingo de Ramos. Así es que no bajarian de novecientas las perso-
nas que daban un nuevo realce á esta triunfante recepcion . Si no se
puede evitar el que la gente sencilla se ponga de rodillas , désele la
bendicion con el Crucifijo.
Dirígense los Misioneros á la iglesia , ya para hacer una corta
visita á Jesús Sacramentado , ya para hacerse cargo del estado del
templo y mejor concertarlo todo . Se anuncia la hora en que se dará
principio, convidando à las autoridades y diferentes administracio-
nes á tomar parte en la procesion que ha de hacerse mas tarde con
la efigie mas venerable del santo Cristo que haya en la parroquia.
Principio de la Mision . ¡ Triste Mision aquella en que,
no siendo anunciado el Misionero , se ve obligado á entrar como
clandestinamente y á principiar de un modo casi desapercibido , te-
niendo que ganar el terreno à palmos , por decirlo así , conquistan-
do á fuerza de sudores y esfuerzos extraordinarios , hoy cincuenta,
mañana cuarenta oyentes mas , etc. ! Está ya rendido de fatiga , y
aun no sabe la Parroquia que haya siquiera principiado la Mision.
Para obviar á este grandísimo mal , aun en Misiones puramente lo-
cales , será bueno comenzar así :
Al anochecer, convocado el pueblo é invitados el Ayuntamiento,
825 -
el Clero , las Cofradías de la Sangre , de los Dolores , y la Escuela
de Cristo, si la hay; despues de rezado el rosario, traígase á la me-
moria lo árduo de la empresa que acometemos: y dígase que siendo
imposible salir bien con ella con solas nuestras fuerzas y talentos
naturales , vamos á interesar al Jefe de todos los Misioneros , Jesu-
cristo , para que dé principio á la Mision y hable al corazon del peca-
dor. Recomendando , luego , que todos los hombres tomen parte en la
procesion formando dos hileras , se entonará el Miserere con un to-
no patético, y saldrá la procesion llevando la efigie del santo Cristo
que deberá luego colocarse en el altar cubierto de luto . Van delante
los niños cantando el Ven , hijo lloroso ; los Misioneros en medio
echando alguna que otra saeta, y así habiendo dado una vuelta su-
ficiente para que el pueblo se conmueva à la vista de aquel espec-
táculo y acuda ansioso á oir la palabra divina , vuelven á la iglesia ,
dejan el santo Cristo reclinado , de manera que los brazos descan-
sen sobre la mesa del altar , sube al púlpito el Sacerdote mas auto-
rizado , lee la circular del señor Obispo con los ámplios poderes que
otorga á los Misioneros y demás Confesores, anuncia uno de los Mi-
sioneros las indulgencias que la Santa Sede ha concedido á las Mi-
siones dadas por los Padres de la Compañía de Jesús ; y cantado el
Veni Creator Spiritus , tiene lugar el sermon de apertura. Mas en-
tusiasmo producen estas ceremonias bien ejecutadas que no produ-
cian antes cuatro dias de Mision con el método ordinario . Hé aquí
bosquejada la circular que acabamos de citar.

CIRCULAR

que los señores Obispos envian á los pueblos anunciándoles la santa Mision
y que se lee al principiarla.

Estando obligados por precepto divino á apacentar el rebaño que


la divina Majestad Nos ha encomendado, y no pudiendo desempeñar
por Nos mismos el grave encargo de la predicacion en todas las par-
roquias de la Diócesis , por hallarnos ocupados en otras atenciones
apremiantes de nuestro ministerio pastoral , veíamos con sumo sen-
timiento, amados Diocesanos de N... que se pasaban muchísimos años
sin que tuvierais el consuelo de oir nuestra voz , ó la de algun Misio-
nero , que por delegacion especial anunciase las verdades eternas .
Por lo cual pedíamos incesantemente al Señor se dignase enviarnos
celosos operarios que nos ayudasen á cultivar su viña , y purificasen
vuestras conciencias despues de haberos anunciado la palabra divina .
Bendito sea el Padre de las misericordias y Dios de toda consola-
cion , que por su infinita bondad ha querido aliviarnos en nuestra
- 826 -
afliccion , proporcionándonos ministros de toda nuestra confianza , á
los cuales hemos dado el encargo de pasar á esa parroquia para anun-
ciaros en nombre de nuestro Señor Jesucristo la verdadera paz , y
con ella toda clase de bienes espirituales .
Este es el objeto principal de su interesante comision : esta es la
gracia con que os brinda el cielo por su medio . Ofrecerán la paz al
santo para que se santifique mas , y al pecador para restituirle el so-
siego y tranquilidad de espíritu , agitado por los remordimientos de su
conciencia, con la medicina eficaz de la penitencia que sirva de leni-
tivo al dolor y de curacion á la llaga de la culpa . Os saludarán , amados
Hermanos, no con la paz mentirosa que el mundo engañador promete
á sus aduladores ; sino con la paz verdadera que al nacimiento del
Mesías anunciaron los Angeles á los hombres de buena voluntad , y
que en frase del Apóstol sobrepuja á todo sentido y ponderacion.
Ministros de un Dios que bajó del cielo á la tierra en busca de peca-
dores, y que se inmoló en una afrentosa Cruz para abrirnos las puer-
tas del cielo , no ambicionan vuestros intereses, sino vuestras almas ;
no buscan su propia celebridad , sino vuestra salvacion eterna ; no
trabajan por su honra, sino por la gloria de Dios á fin de que su santo
nombre sea conocido y alabado entre vosotros y en todo el mundo.
Por tanto, confiando en el saber, virtudes y celo de los N. N. Sacer-
dotes de la Compañía de Jesús, los enviamos á misionar en esa villa,
autorizándolos con las licencias y facultades que por las presentes les
concedemos para hacer y predicar las misiones con arreglo á lo pre-
venido en las Bulas Apostólicas , y para que puedan absolver de los
casos, culpas é irregularidades á Nos reservadas , habilitar ad peten–
dum debitum con todas las demás facultades que por derecho ó cos-
tumbre les podamos dar y delegar, con la de elegir los dias y horas
para hacer dichas Misiones , y las procesiones generales que tuviesen
por convenientes , exponer el santísimo Sacramento en cualesquier
actos religiosos el dia ó dias que durante dichas Misiones estimen
oportuno. Y encargamos y mandamos al Cura ó Regente de esta villa
y de las demás poblaciones de nuestro Arzobispado reciban á dichos
PP. Misioneros con amor y caridad , y no se les opongan , embara-
cen, ni impidan con pretexto alguno el ejercicio de su ministerio; an-
tes bien les favorezcan y auxilien para que con la union , prudencia,
buen ejemplo y caridad se logre el santo fin que deseamos . Y exhor-
tamos á los alcaldes y demás ejercientes jurisdiccion de los indicados
pueblos dén el correspondiente auxilio , y reciban con toda caridad á
dichos PP. Misioneros y á los demás Eclesiásticos que se presten á
cooperar á este objeto , á fin de que todos los fieles á su imitacion con-
curran á oir la palabra divina .
Seguid, pues, amados Diocesanos , los piadosos impulsos de vues-
tro religioso corazon ; abrid los ojos á la luz celestial que os va á
alumbrar ; mirad á esos Misioneros como á enviados extraordinarios
827
del mismo Dios ; escuchad con atencion sus sermones ; oid con doci-
lidad sus consejos; practicad con exactitud los ejercicios que os pro-
pongan ; asistid al templo con puntualidad , y preparaos con propó-
sito, dolor y confesion sincera de vuestras culpas, para recibir con un
corazon limpio y abrasado del fuego del divino amor , á Jesucristo
Sacramentado . Así será fructuosa para vosotros la santa Mision que
os anunciamos, y ganareis la indulgencia plenaria concedida por
nuestro Santo Padre Pio IX, y los ochenta dias tambien de indulgencia
que concedemos por todos y cada uno de los actos de la misma Mision.
No dejeis , amados Hermanos , pasar en vano estos dias de salud :
no desprecieis estos avisos espirituales con que el Señor os llama á su
amistad y gracia. Este es el tiempo aceptable para meditar las ver-
dades eternas, y hacer propósitos verdaderos de vivir siempre segun
los votos que hicisteis en el santo bautismo. En fin , exhortamos á
todos á hacer oracion para que el Señor se digne bendecir la santa
Mision , y confirmar la bendicion que os damos en el nombre del Pa-
dre y del Hijo y del Espíritu Santo . N.N.

Ejercicios diferentes de la Mision.

Dos actos por lo menos tienen lugar cada dia . Uno de una hora ,
y bastante de mañana , que consiste en una misa rezada con la ex-
plicacion de los misterios que en ella se representan , y un corto
sermon de unos 25 minutos (1 ).-Por la tarde à eso de las cinco , ó
seis y media aun en verano , pues conviene quede tiempo suficiente
ya para descansar , ya para que los forasteros puedan volverse sin
demasiada incomodidad á sus pueblos , se da principio por el santo
rosario seguido del cántico Ven , hijo lloroso ; luego tiene lugar el
punto doctrinal sobre los mandamientos , que es la materia mas
práctica y necesaria , en seguida el canto Salve de los Cielos , ú
otro análogo ; y por fin el sermon , terminándolo todo por el Per-
don , ó Dios mio (2) . Omito las mas veces la procesion con el santo

(1 ) Este acto es de suma importancia ; ya para hacer que madruguen con-


fesores y penitentes , ya para disponer mas á estos á una buena confesion ;
ya tambien para facilitar á los forasteros el que se aprovechen de la mision.
En efecto, con que pernocten dos dias en el lugar pueden oir facilísimamente
los 5 sermones necesarios para ganar la mision . Y ¿ á cuántos es imposible
asistir á la funcion de la noche y de esta suerte oyen algun sermon cada dia?
De ordinario este es el mejor termómetro de que la mision va bien.
(2) Estos cánticos se hallarán en el Ancora de salvacion , y en el librito de
la Mision intitulado Prácticas religiosas, sin las alteraciones, no siempre poé-
ticas , que algunos han introducido : allí están tambien, pág. 289, las indul-
gencias que se ganan en nuestras Misiones .
828 -
Crucifijo que algunos Misioneros hacian cada dia, ya por no creerla
necesaria así que el pueblo ha entrado en fervor ; ya por lo expues-
to que está el Misionero á constiparse con el aire húmedo y frio de
la noche.
Dije que tenian lugar dos actos por lo menos cada dia , pues si la
parroquia fuese crecida y suficiente el número de Misioneros , ha-
bria á las diez y media un sermon, como hicimos en Denia , Lérida ,
Palma, Calatayud , Zaragoza y otros puntos, para que nadie , ni las
personas delicadas se vieran en la imposibilidad de asistir à algun
sermon cada dia. Y tal podrá ser la importancia de la ciudad , que
convenga predicar á la vez en dos , tres y mas iglesias cuando por
su pequeñez no pudiesen fácilmente contener el inmenso auditorio
que afluye de todas partes : y en este caso procúrese estén las
iglesias de tal modo repartidas , que puedan los habitantes sin gra-
ve incomodidad acudir á alguna de ellas ; y de tal suerte distribui-
dos los predicadores que los mas cultos misionen en la parroquia á
que acuda la gente mas culta é ilustrada , y los mas populares pre-
diquen allí donde domina mas la gente sencilla. Así lo hicimos en
Gandía , Tortosa , Calatayud y en Castellon de la Plana predicando
en solas dos iglesias ; pero en Lérida el año 1854 , y en Palma de
Mallorca diez años despues siendo cinco Misioneros, llegamos á pre-
dicar en tres , y hasta en cuatro y cinco templos á la vez , conforme
fué creciendo el número de oyentes.
En las Misiones generales no bastarian aun estos actos . Tal es la
afluencia de pueblos , que sin ciertas precauciones se disiparian, dis-
curriendo ociosos por las tabernas , casas de juego , etc. Es pues ne-
cesario ocuparlos . A este fin en Boltaña y en otros puntos introdu-
je un rosario cantado por las calles à las nueve de la mañana y á
las cuatro de la tarde . Salia , sí , de la iglesia , pero se concluia en
la plaza , por no estorbar las muchas confesiones que cuarenta Sa-
cerdotes no bastaban para oir . Y qué edificante era ver unas mil
quinientas personas en procesion cantando el santo rosario y for-
mando tres coros para que el canto pudiera oirse fácilmente ! Iba
una devota efigie del santo Cristo detrás de los hombres , arrodillán-
dose todos al acabar la decena , y vueltos hácia Jesús Crucificado
entonaban el Perdon , ó Dios mio; el Sr. Alcalde y el digno Sr. Juez
presidian á esta larga procesion , la cual al volver à la plaza se re-
plegaba con mucho órden al rededor de la cruz, concluyendo todos
de rodillas el rosario con el patético canto , Perdon , ó Dios mio.
829

Pequeña Mision de los niños .

Su importancia. Los primeros dias de la Mision , mientras el


pueblo se va disponiendo á la confesion , un Misionero mañana y
tarde se ocupa de los niños reuniéndolos hácia las diez y media de
la mañana , y á las tres de la tarde, y haciéndoles no la explicacion
material del catecismo , sino una pequeña Mision interesantísima
bajo muchos conceptos.
4. Porque importa á estos niños , privados muchas veces de ins-
trucciones proporcionadas á su edad , recibir este sustancioso ali-
mento y ganar tambien las indulgencias de la Mision.
2. Por el singular gusto que reciben los padres viendo que los
Misioneros se ocupan de sus hijos . No pocas veces de este modo se
ban ganado padres é hijos para Dios .
3. Los niños convertidos en Misioneros ¡ qué fruto no hacen ,
yendo por las calles ya cantando las coplillas de la Mision , ya re-
pitiendo los encargos que el Misionero les ha hecho ; ora repren-
diendo al que blasfema y dice malas palabras gritándole: Ave Ma-
ría purisima ; ora atrayendo á sus padres al sermon y á la misma
confesion ! Un niño de seis años introdujo el rosario en su casa , y
otros han hecho frutos y conversiones admirables , como la de dos
padres , entre otros , que habiendo pasado el uno veinte , y el otro
veinte y cinco años sin practicar apenas acto alguno religioso , vi-
nieron con indecible consuelo del Misionero á confesarse, conquista-
dos por niños que aun no comulgaban. Ex ore infantium et lacten-
tium perfecisti laudem (1 ) . ¿Y cuántas misiones deben su feliz éxito
al cambio prodigioso que los padres vieron en sus hijos?
4.º ¡ Qué útil no es este catecismo ! A veces cada sexo llenó una
iglesia muy capaz como en Calatayud á veces los adultos asisten
tan gustosos , que , como sucedió en Fonz , Uncastillo y otros pun-
tos, hasta el Ayuntamiento venia con sus dependientes ! ¡Y qué útil
no es á todos recordar lo que hubiesen olvidado, y aprender lo que
nunca habian sabido !
5. Aun á los mismos Curas de la comarca vecina , es sumamen-
te provechoso ver prácticamente el modo como pueden desarrollar
con el catecismo la inteligencia de los niños , cautivar su atencion ,
y no solo no fastidiar , sino procurar aun indecible placer á los ma-
yores . Esto ha convertido en Misioneros muy celosos á Sacerdotes ,

(1 ) Ps. VIII, 3.
830 -
que jamás hubieran creido pudiese excitar tanto interés la expli-
cacion del catecismo.
6. Confesion de los Niños. Nada digo de lo necesario que
es esto á los niños , que tal vez ó por indolencia del Cura no han re-
cibido nunca la absolucion , ó por falta de disposicion jamás se ha-
bian confesado bien ; porque no habiéndoselea dirigido antes exhor-
tacion alguna , no concebian ni la grandeza de la religion , ni el
precio del alma , ni la eficacia infinita de los Sacramentos , ni las
disposiciones con que debian acercarse á recibirlos. ¿Cuánto no im-
porta, pues, en el triste período que atravesamos, el que estos jo-
vencitos hagan , siquiera en la Mision , una confesion bien hecha ?
Para conseguirlo , un dia antes que comiencen las confesiones de
los adultos , se hacen venir las niñas por la mañana , y los niños por
la tarde á confesarse, pero dirigiéndoles antes una corta y patética
exhortacion recordándoles los actos de fe , esperanza y caridad , y
excitándolos al dolor y propósito firme de la enmienda . Haya quien
los vigile mientras se confiesan , déseles una corta penitencia que
puedan cumplir presto , no sea que la olviden despues.
7.º Ceremonias. En poblaciones no menos difíciles que im-
portantes , como eran Lérida , Caspe , Maella , Tamarite , etc. , ce-
lebramos con grande emocion del pueblo una lucida Comunion ge-
neral con los niños de ambos sexos que hacia uno , dos o tres años
que comulgaban , yendo despues en procesion à consagrarlos á la
Virgen ; y si se obtuviese que los padres asistieran , al devolverles
aquellos niños inocentes de la parte de Dios , encargándoles que los
conserven puros y sin mancha , ¿qué partido tan grande se sacaria
de esta tierna ceremonia? ¿Pocos adultos hay que sepan contener las
lágrimas al oir parafrasear aquellas palabras : Accipe puerum is-
tum, et nutri mihi, ego dabo tibi mercedem tuam ( 1 ) , como si la Reina
misma de los Cielos las dirigiese á los padres y madres.
8. Es muy del caso dar un recuerdo á estos niños, una hermosa
imágen que deje grabado en el corazon la dulce memoria de la Mi-
sion. En cuanto al modo de explicarles el catecismo , confesarlos,
disponerlos á la Comunion , etc. , véanse las páginas 594 y 597.

Qué asuntos hay que tratar en la Mision.

Variense segun las circunstancias. Es difícil , por no de-


cir imposible , resolver esta cuestion de un modo absoluto y gene-

1 ) Exod. 11, 9.
831 -
ral : pues siendo tan diverso el carácter de los pueblos , tan dife-
rentes su instruccion , sus necesidades y posicion geográfica ; antes
de la Mision es muy difícil fijar con acierto los asuntos que se deben
tratar en ella. En unos está hondamente arraigada la fe , otros la
tienen lánguida y casi muerta : estos dedicados á la agricultura y
apartados del bullicio y comercio del mundo conservan cierta pu-
reza de costumbres y viven una vida casi patriarcal ; aquellos en-
tregados à la fabricacion y al comercio , y con él á cuantos vicios y
fraudes enseña el siglo material en que vivimos , no reconocen mas
patria que la presente , ni mas Dios que el placer y el interés . Unos
pueblos acuden dóciles à la menor insinuacion del Misionero , otros
protervos resisten á los mayores esfuerzos de la gracia : en unos
hay suficiente instruccion, en otros reina la mas profunda ignoran-
cia: estos apenas tienen peligros de relajacion , y sí muchos medios
que fomenten la piedad ; en aquellos , desterrada toda práctica re-
ligiosa, no se ven mas que cafés , casinos , teatros , casas dejuego , sa-
raos y cuantas escuelas de irreligion y libertinaje ha creado el in-
fierno. ¿ Quién no ve que todas y cada una de estas circunstancias
exigen diferentes asuntos y diferente modo de tratarlos ? Así es que
un Predicador que solo tenga cierto número de sermones apren-
didos de memoria , sin alguna facilidad á lo menos para añadir ,
quitar ó modificar lo escrito , segun que las circunstancias lo exi-
gieren , difícilmente será buen Misionero : podrá tal vez ayudar ,
pero no dirigir , y mucho menos dar solo una Mision.
Estúdiese el carácter, Por esto conviene informarse antes
bien del estado , de las circunstancias y necesidades espirituales de
la parroquia ; y aun como los informes no siempre son exactos , es
necesario al principio de la Mision reunir á los Sacerdotes del lugar
y de la comarca que se quiere reformar. Indague entonces el Mi-
sionero la índole y carácter especial de aquellos pueblos , vea de
qué vicios adolecen , qué grado tienen de instruccion , qué elemen-
tos y qué obstáculos para el bien hay en aquella comarca , y en-
tonces con conocimiento de causa podrá fijar acertadamente los
asuntos . Mas tarde , antes que comiencen las confesiones, podrá el
Director de la Mision con los Párrocos y compañeros convenirse , y
ver de comun acuerdo qué abusos convendrá atacar y desarraigar ,
qué práctica observar en el sagrado tribunal , qué medios adop-
tar, etc. ¿Y no es esta una ventaja inmensa de las Misiones genera-
les , que se concierten así los Sacerdotes de una comarca entera , y
aunados todos con el Misionero declaren la guerra al vicio , y adop-
ten todos la misma práctica en el confesonario , los mismos me-
-- 832
dios de perseverancia , etc.? Considérense los núms . 6.º y 8.º de la
pág. 377.
Materias indispensables. No obstante , nunca podrá pres-
cindirse de ciertos asuntos , como son : necesidad de la Mision y
conducta que el pueblo ha de observar en ella , importancia de la
salvacion, pecado mortal , los novísimos ó todos , ó algunos de ellos ,
algun sermon que reanime y consolide la fe y el respeto debido á la
Iglesia, blasfemia , murmuracion , impureza, injusticia, deberes de
los hijos para con los padres , y de estos para con los hijos: por mas
que el doctrinero trate catequísticamente muchas de estas mate-
rias , apenas podrá omitirlas el que desempeñe los sermones. La
confesion general , el no callar pecados al confesor , el perdon de
los enemigos , los medios de perseverancia , la devocion à la Vírgen
Santísima, son tambien asuntos muy vitales que raras veces debe-
rån omitirse .
Oportunidad. Ahora el orden y el modo sí , que piden un tac-
to y una prudencia exquisita . La mejor materia tratada fuera de
tiempo , un anuncio inoportuno , una palabra imprudente no solo
podria impedir el buen efecto del sermon, sino que enajenando las
voluntades pudiera aun echar à perder el fruto de la Mision . Tales
son los asuntos mas fuertes en que el Misionero reprende los vicios
dominantes de la juventud y de la clase alta. Bastaria que llevado
de un celo indiscreto declamase al principio contra la usura , los
bailes , los casinos, los festejos, los teatros , etc .; bastaria que de al-
guna manera tildase la indolencia de la autoridad en permitir á los
jóvenes rondar de noche, la poca rectitud en los jueces , los fraudes
y estafas de cierta clase de gente y sobre todo de cierto partido, pa-
ra volver estéril la Mision en aquel y en otros muchísimos puntos.
Semejantes materias ó no tratarlas, ó hacerlo con gran pulso y de-
licadeza hacia el fin de la Mision , y nunca descender en el terreno
de la política .
Tampoco hay que agotar al principió todos los sermones fuertes;
esto seria fatigar á los buenos y tenerlos demasiado tiempo opri-
midos con afectos de terror, que segun y como , podrian degenerar
en sentimientos de desconfianza y de desesperacion. ¿Y cómo so-
juzgaria luego á los pecadores que protervos no han querido venir
al principio de la Mision , ó no han podido verificarlo por la distan-
cia de los lugares ? Atienda , pues , á la disposicion , clase y necesi-
dad de los oyentes , y como sabio médico vaya aplicando el conve-
niente remedio. ¿ Ve disipado el auditorio ? Conviene aterrarle con
una verdad que le haga sensacion profunda. ¿ Le ve al contrario,
833 ---
desalentado , oprimido con penibles emociones? Hay que reanimar-
le con la confianza en la divina bondad ; y hasta en los asuntos mas
aterradores enseña la experiencia que siempre conviene alentarle
con la misericordia , à imitacion de Jesucristo que tanto conocia el
corazon humano.

Confesiones.

Hé aquí el punto mas importante de la Mision . En vano se sacri-


ficaria el Misionero , en vano sembraria con amargo sudor de su
rostro , si por falta de buenos y suficientes confesores no recogia
frutos dignos de penitencia .
Misioneros. Conviene pues , que los Misioneros se consagren á
este penible pero importantísimo ministerio , en cuanto lo permitan
las fuerzas y el tiempo indispensable para repasar ó preparar las
materias. Allí aprenderán las verdaderas necesidades de la comar-
ca , allí verán la verdadera disposicion de los penitentes , y hasta
qué punto fructifica la Mision. ¡ Y cuántos me han venido á renovar
confesiones nulas , diciéndome : « Padre , queria confesarme con un
<<Misionero , no he podido ; y así no me he atrevido à declarar mis
< pecados !>>
Nadie se siente en los confesonarios que ocupan los Misioneros , y
aun convendria que á lo menos los confesores mas asíduos tuviesen
su confesonario fijo , con el nombre del que allí confiesa , para evi-
tar equivocaciones y chascos desagradables , que mas de una vez
han dado lugar á sacrilegios .
Número de confesores. No siendo posible que todos se con-
fiesen con los mismos Misioneros , hay que llamar un crecido núme-
ro de confesores (1 ) : cuanto mas experimentados , pacientes y des-
conocidos sean, mejor; pues con otra libertad y fruto descubren en-
tonces su corazon los penitentes. Mas de cuarenta tuve en la mision
de Boltaña , y á pesar de no contar la parroquia mas de novecientas

(1 ) Dos Misas. Para esto conviene que los Prelados faculten á alguno
de los Sacerdotes que quedan en las parroquias para celebrar dos veces en
dia festivo si fuere necesario , sea en distinta ó en la misma iglesia. Pues
aunque Benedicto XIV pone la condicion de que hayan de decirse las Misas
en dos parroquias ó pueblos separados , como dijimos arriba pag. 322 ; con
todo no deja de reconocer tambien como causa legítima la que cita el Sinodo
de Nimes celebrado en 1284 , que dice : Sive una tantum sit Ecclesia in qua
Missa celebratur , et ad quam insimul universus populus convenire non potest.
Bull. Declarasti.
53 PARTE II .
834
almas de comunion , y de confesar mañana y tarde , ningun dia sino
es el primero, pudimos concluir los penitentes ; teniendo que dar á
veces la comunion hasta las seis y media de la tarde . Ni es extra-
ño : pues pasaron de cuatro mil las comuniones .
Confesion general. Procuren todos que el penitente haga
confesion general , à no ser que fuese escrupuloso y la hubiese ya
hecho en otras ocasiones . Bien puede darse casi por perdida la Mi-
sion para todos los que en ella se contenten de hacer una confesion
ordinaria. Véase lo dicho pág. 662.
Por eso siempre , mas sobre todo en esta clase de Misiones , bay
que insistir a menudo sobre la importancia de la confesion general ;
ya tratándola exprofeso , ya recordándola por medio de avisos , ya
refiriendo algun ejemplo de personas condenadas por algun pecado
ocultado por vergüenza al confesor .
No se admita la confesion de nadie que no haya asistido á tres
sermones por lo menos : sin esto no hará ordinariamente buena con-
fesion , ni será seguida de una verdadera conversion : conviene ser
casi inflexible en esto , pues va en ello el fruto de la Mision y la
salvacion de muchos. Por esto no comiencen las confesiones hasta
algunos dias despues de comenzada la Mision .
Confesores del lugar. En las Misiones puramente locales y
siempre que el número de confesores forasteros fuese reducido ,
conviene que el Párroco y los Sacerdotes del lugar confiesen lo me-
nos que puedan , sobre todo á sus penitentes. Por lo menos cedan
el confesonario á otro , y den no solo libertad , sino obliguen casi á
sus penitentes á reconciliarse con otros por aquella vez . Llega á
decir san Ligorio que valdria mas no dar la Mision , que darla de
modo que los penitentes tengan que confesarse con los sacerdotes
del lugar . Pues faltando de ordinario el valor para descubrir las
faltas á un confesor conocido , resulta que , siendo nula la confesion
por falta de sinceridad , queda el alma en peor estado que antes de
la Mision.
Asiduidad al confesonario. Procuren haya siempre con-
fesores en la iglesia ; ¡ cuántas veces esta facilidad de confesarse da
ocasion à grandes conversiones !
Procuren tambien confesar las tardes ; los viejos , sordos é impe-
didos podrán especialmente aprovecharse de este tiempo : y aun
convendrá destinar un dia , aunque sea concluida la Mision , para
confesar á los enfermos y encarcelados llevándoles la comunion el
dia siguiente . En Albalate del Arzobispo , en Falcet , Gandía , More-
lla , Denia y otros puntos , à mas de haberles llevado el comulgar
- 835 -
con gran pompa y solemnidad , se dió una buena limosna á los unos
y abundante comida á los otros .
Absolucion : En cuanto sea posible à nadie nieguen la absolu-
cion , por enormes pecados y recaidas que traiga . Este es el mo-
mento de la gracia : si à un pecador que no está en ocasion próxima
de pecado , que perdona al enemigo , que admite las penitencias y
medios que se le dan y detesta de veras la culpa , niego la absolu-
cion ; ¿ cuándo se la concederé ? ¿ No será esto desanimarle y deses-
perarle enteramente ? ¿ No será dar un empujon al que está ya al
borde del abismo ?
Pero comunmente hablando, tampoco absuelvan á los que tuvie-
ren libros ó naipes prohibidos , á los que hubieren usurpado lo aje-
basta que
no , comprado armas para vengarse del enemigo , etc. ,
hayan entregado los libros , las armas ó la cantidad usurpada po-
niéndolo todo en manos del Párroco ó del Confesor . La experiencia
enseña que si no se aprovecha ahora la ocasion , pasan luego sema-
nas , meses , años , y la vida entera , sin que se cuiden de ello . Una
sola excusa debiera admitirse , la imposibilidad.
Confesar de noche. Fuera de la vigilia de la comunion ge-
neral , ó de algun otro caso excepcional , no se oigan confesiones de
noche despues de la fancion . Entonces es cuando mas padece la ca-
beza , cansada de las fatigas de todo el dia . - Estando los Misioneros
sudados , se exponen mas fácilmente à resfriarse y enfermar . - — Se
perturba el órden doméstico , yendo tarde à acostarse ; siendo esto
causa de que así los confesores, como las personas de la casa donde
moran, ó no acudan á la funcion por la mañana , ó acudan sin fruto
rendidos del sueño.- Se acostumbran los perezosos à no venir en-
tre dia á confesarse , y están fastidiados los confesores , vagando
ociosos por el lugar.- Se acostumbran los fieles á no vencer nunca
el respeto humano, y á que luego no se confiesen entre año , por no
hallar quien los confiese de noche.
Y si los últimos dias ó la vigilia de la comunion general se oye-
sen confesiones de noche , no falte nunca luz ; no se prolonguen de-
masiado las confesiones y aun no se admitan entonces mujeres : ya
por no ser esto conforme al espíritu de la Iglesia , ya por los graves
inconvenientes que resultan de que se vuelvan à á deshora de noche.
Los demás dias conviene que á las nueve de la noche esté ya cer-
rada la iglesia .
Por lo mismo que à la Mision vienen penitentes de tan lejos con
tanta penalidad y fatiga , puede disminuírseles la penitencia . Pero
véase y obsérvese lo que dijimos mas arriba en la página 642 .
836
Otras precauciones. Grande , sumo cuidado con el sigilo ;
no hablar nunca de cosas oidas en confesion.
Durante los sermones no se oigan confesiones ; de lo contrario
distraidos confesor y penitente se fatigan con poco provecho , y se
impide que escuchen los fieles la palabra divina .
Como importa tanto que las confesiones se oigan con tranquilidad
y sosiego en la mision , no se toque la campanilla mas que á la mi-
1 sa de la Mision ; cese toda misa cantada , todo rezo en alta voz , todo
ruido que pueda estorbar dentro y al rededor de la iglesia . No se
admitan funerales ó aniversarios algunos , y aun los entierros pón-
ganse à una de aquellas horas en que acostumbran estar concluidas
las confesiones .
Evítese en la disposicion de los confesonarios así el que estén en
lugar demasiado patente , como el que se hallen en puestos dema-
siado oscuros .

Para impedir que confesor y penitente estén oprimidos de la mul-


titud con peligro de oirse la confesion y que calle pecados por es-
te temor ; conviene vigilar y procurar que los penitentes no se
acerquen demasiado al confesonario . Empero no siendo siempre få-
cil conseguir esto , mas acertado parece disponer que se confiesen
los hombres por la reja de un lado y las mujeres por la del otro . Es
indecible el alivio que esto proporciona al confesor y los disturbios
é inconvenientes que evita á los penitentes.
Comunion general. El dia de la Comunion general no se ad-
mita á nadie que no se haya confesado ya en los dias anteriores. Y
para esto prevéngase de antemano , que aquel dia es para reconci-
liar á los que han hecho ya la confesion general en los dias ante-
riores . De esta suerte se logra : - 1.º dividir la masa de gente que
sin esta medida produciria confusion : - 2. ° dar ocupacion á los con-
fesores que de otra suerte pasarian los mas de los dias sin tener que
hacer , viéndose luego agobiados de trabajo ; -3.º se evita el que mu-
chos omitan la confesion general ; y- 4.º se consigue que si alguno
en la Mision hubiese callado algun pecado por vergüenza , lo revele
con la escusa de reconciliarse .
Facultades. Finalmente , obténgase para la Mision y sus resul-
tas ámplios poderes para los Misioneros y demás confesores , no solo
para absolver de casos reservados en la Diócesis , rehabilitar ad pe-
tendum debitum, sino aun para absolver de ciertos casos pontificios,
conmutar votos y promesas , y hasta para revalidar matrimonios
nulos . Si el Prelado no creyese oportuno conceder á todos tan ám-
plias facultades , seria á lo menos conveniente que los Misioneros y
837
alguno que otro confesor mas digno estuviesen revestidos de todos
estos poderes .
Esto supuesto , veamos lo que para mayor uniformidad los Padres
Belgas recomendaban á los confesores . No todo se podrá adoptar en
ciertas villas y ciudades grandes de España , pero á lo menos com-
probará lo acertado de las disposiciones y resoluciones que arriba in-
dicamos.

AVISOS
que los PP. Belgas daban á los Sacerdotes antes de comenzar á oir las
confesiones durante la Mision.

Confessio generalis . Difficiles non erunt in ea omnibus permitten–


da ( scrupulosis exceptis ) : etenim si prudenter interrogando conscien-
tiam pænitentium præteritam inspicere conentur , invenient sæpe mise-
rias multas , quas culpabilis quædam ignorantia vel verecundia proge-
nuit, quæ per confessionem generalem saltem ad cautelam tolli debent.
Si pænitentem confuse et sine ordine confiteri conspexerint , illum juva-
bunt , vel potius prudenter, sufficienter et ex ordine interrogando confes-
sionem perficient .
Pœnitentiæ. Non festinabunt, sed suum cuiquetempus concedent: pœ-
nitentias imponent non graves quidem , sed præcipue attendent ut sint
salutares , ac proinde haud longæ , quæ fierent peccati gravis occasio.
Militantpro hac praxi maximæ rationes Missionis tempore . - 1.º Sum-
mo mane et sæpe per vias difficiles , lutosas veniendo, diu expectando , etc.,
pænitentiam agunt .-2 .° Ordinario multo melius dispositi accedunt.-
3.º Missio est quasi Jubilæum, seu remissio universalis .
Absolutio : dispositis etiam prima vice absolutionem impertiri co-
nabuntur ; nam ubi redire tenentur, 1.º quandoque vel temporis defectu,
vel diabolica tentatione non redeunt: et si redeant, diu expectando quasi
tritam habent contritionem . 2.° Confessarius sui pœnitentis statum mag-
na ex parte oblitus , vel sine sufficienti lumine procedit, vel ei odiose im-
ponit, ut dicta repetat cum novo celandi periculo . Dum calet, valet.
Consuetudinarius in mortali non debet in missione differri et pro-
bari , ut sit bene et plus solito dispositus . Idem dicendum de illo , qui in
alia Missione unam vel alteram concionem audivit et sine conversione
confessus est : si nunc in missione suæ parochiæ concionibus fideli-
ter intersit, et melius dispositus , accedat , absolvendus videtur : qui au-
tem non satis dispositi accedunt, quia v . g. eadem die vel superiori nocte
peccaverunt , non sicce dimittendi ; sed omni bonitate et zelo adigendi ut
novas conciones audiant, Deiparam ferventius invocent et melius dispo-
siti redeant absolutionem quæsituri . Uno verbo , incumbant strenue Con-
fessarii ut secundum Leonis XII doctrinam ab imparatis ad absolutio-
nem paratos reddere omni zelo conentur . Véase la pág. 637.
Si quis anteacta conversione habitum blasphemandi deposuit quidem,
838 A

sed de novis aliquot blasphemiis , vel imprecationibus se iterum accuset,


videat prudens Confessarius , an adsint omnia ad mortale requisita .
Forte enim casu , non plena voluntate hæc verba protulit. Est qui labi-
tur lingua , sed non ex animo . Eccli . xix . Ad hæc non attendens posset
imprudens Confessarius absolutionem immerito denegare.
Tibicines et caupones qui singulis diebus Dominicis, vel toties quo-
ties possunt , saltationes instituunt , non absolvantur nisi desistant . Nec
proderit excusatio quod aliter panem lucrari nequeant ; neque enim licet
panem tanto animarum periculo lucrari . Cum vero hic non effulgeat spes
fundata choreas penitus eradicandi , ac proinde cum non sine gemitu
aliqualem tolerantiam admittere debeamus , poterunt absolvi tibicines et
caupones aliunde dispositi qui nundinarum tempore vel raro per annum
saltationem promoveant , modo hora haud nimis producta finem impo-
nant, choreas turpes non adhibeant , et quod possint malum impediant.
Hoc etiam extenditur ad tibicines , qui etsi sæpius , tamen non in salta-
tionibus prohibitis instrumenta pulsant .
Saltantes : Quantum ad istos , si choreæ sint ipsis occasio proxima
peccati mortalis , non absolvantur nisi desistant , vel qualicumque modo
occasionem tollant. Si autem euntes , manentes , redeuntes non sint in
occasione proxima , et aliunde dispositi appareant , multa cum dehorta-
tione absolvantur .
Dies festi : Minime vero absolvantur qui sine gravi aliqua necessitate
diebus Dominicis et festis notabili tempore serviliter laborant, vel ea ven-
dunt aut emunt , quarum venditio aut emptio permitti nequit. Magna
prorsus prudentia hic opus est. Sub pœna negandæ absolutionis , dum
Sacrum solemne decantatur , non poterunt vendi aut emi nisi quæ ad
victum sunt necessaria : secus enim brevi rueret tota diei Dominicæ ob-
servatio.
Amasii et amasiæ qui in occasione proxima versantur minime absol-
vendi sunt , nisi separari , vel brevi matrimonium inire velint ; et in hoc
ultimo casu debent promittere se solum cum sola quantum fieri possit
nunquam futuros. Debite hic moneantur parentes.
Molles , si promittant se omnia media adhibituros , sintque aliunde
dispositi, absolvi poterunt, quia corpus suum fugere nequeunt, sed tenen-
tur occasionem facere remotam.
Libri pravi : Qui pravos libros, diaria, cantilenas vel alia impia et
irreligiosa possident, debent, si absolvi velint, ea , nomine deleto , ad Con-
fessarium mittere , vel saltem promittere serio se antequam ad Synaxim
accedant hæc omnia combusturos , etiamsi ob bonam promissionem ab-
solutionem acceperint .
Sigillum : De Confessionibus auditis , vel de aliorum confitendi ra-
tione nullus fiat sermo, ne sigillum periclitetur . Si quis aliter se gesserit
a Missionis præfecto admonebitur .
Qui domos concubinariis vel adulteris notis locaverint , absolvi mini-
me debent.
839

Funciones extraordinarias .

Realce que dan. Gracias al Señor , no reconociendo la España


mas que la única religion verdadera , podemos ostentar sin miedo
la pompa del culto católico , y arrastrar los corazones con su mági-
co poder. ¡Qué ventaja esta tan grande ! En otros reinos donde han
fijado su inmunda planta sectas disidentes , la Iglesia , encerra-
da , por decirlo así , en los estrechos límites de algunos corazones
que le permanecen fieles y de algunos templos mas o menos mez-
quinos , se ve privada de sus mas hechizadores embelesos ; pero en
España , gracias á nuestra Reina y Madre amantísima María , que
vela por la conservacion de la fe en este reino eminentemente suyo ;
puede la religion pasearse por do quiera , y desplegar triunfante to-
da su belleza , gloria y magnificencia . Así es que la mejor Mision
de otros países pareceria muerta en comparacion del entusiasmo
que he visto en algunas de nuestra afortunadísima España .
Empero como nuestro siglo , la pureza de costumbres por haber
decaido de su fervor primitivo , teme que la religion no tome de-
masiado ascendiente ; ni hay que renunciar á las inmensas venta-
jas que la fe viva de los españoles ofrece al Misionero , ni hay que
abusar tampoco de la libertad que nos concede este reino eminente
y exclusivamente católico .
Háganse con prudencia. Elimínese, pues , de la Mision toda
ceremonia ridícula ó que no vaya rodeada de una imponente ma-
jestad y así déjese de anunciar que se presentará al público la
persona mas bella que existió jamás , presentando luego una cala-
vera. Sacar el alma condenada , buscarla con una antorcha por el
auditorio , invocar los demonios y luego soltar negros animales que
ocasionen desmayos y un terror pasajero ; hacer la funcion del per-
don de los enemigos con el santo Cristo vuelto de espaldas al pue-
blo, etc. , etc .; mandar que se abracen todos en la iglesia , darse
bofetadas, disciplinarse el Misionero en el púlpito , y hacer las pro-
cesiones de penitencia que con tanto fruto practicaban los Calata-
yudes , darian en estos aciagos tiempos ocasion à sarcasmos y dis--
gustos gravísimos.
No todo lo que movia en siglos de fervor y sencillez , moveria en
este de crítica y de racionalismo; ni todo lo que el celo inspira debe
tampoco emprenderse indistintamente : es preciso examinar antes
si es celo secundum scientiam , es decir , segun la verdadera pru-
dencia regida por el espíritu de Dios . En una palabra no debe in-
- 840
tentarse nada , de que no puedan esperarse con razon felices resul-
tados ; pues ¿de qué serviria excitar momentáneamente el entusias-
mo , si luego la reflexion hacia asomar á los lábios la sonrisa del
desden ? Bastando una sola excentricidad y sonrisa de este género
para volver infructuosa la mas importante mision ; ¿ de qué servi-
rian los sollozos y clamores de la gente sencilla?
Predicar en la plaza. Se puede aun predicar en las plazas,
y en Nules, Fraga , Pego , Denia y Gandía lo tuvimos que hacer casi
todas las noches ; mas no se haga sin necesidad , y sin anuencia de
la autoridad civil . Y entonces sepárense los hombres de las muje-
jeres á nadie se permita subir sobre las tapias ó tejados , ni aso-
marse á los balcones y ventanas : lo primero está sujeto á acciden-
tes desagradables , y lo segundo á muchas distracciones . Fórmese
un altar decente en un recinto á manera de presbiterio con bancos
para el clero y las autoridades ; pues para imponer silencio á esta
masa , convendrá salgan procesionalmente de la iglesia acompa-
ñando á un Crucifijo ú otra efigie imponente , y entonces el Misio-
nero desde el balcon ó púlpito que se haya formado , fácilmente
obtendrá el respeto y silencio debido: principalmente si puestos to-
dos de rodillas rezan ó concluyen el santo rosario antes del sermon,
y si , mientras se predica , hay guardias civiles ó municipales que
vigilen los extremos del auditorio . Donde fuese demasiado expues-
to predicar en la plaza , ó por no haberla conveniente , ó por estar el
tiempo malo , y ser el pueblo harto disipado , vale mas sacrificarse
y predicar á la vez en dos iglesias distintas , como lo hicimos en
Lérida , Palma , Castellon de la Plana , Tortosa , Argel y Calata-
yud ; y dado que tampoco fuese fácil predicar en dos iglesias á la
vez , se podria misionar á los hombres por la noche , y á las muje-
res á media tarde, como hice en Figueras y La-Bisbal .
Venir los pueblos en procesion. Venir y volverse los pue-
blos inmediatos rezando y tal vez cantando el santo rosario , aun-
que sea todos los dias , como sucedió en Casbas , en el Viñedo y otros
puntos , edifica mucho , impide graves inconvenientes que a veces
pudieran temerse de la excesiva aglomeracion de forasteros , y ex-
cita un entusiasmo tal , que arrancaria lágrimas al hombre mas
indiferente é impío que lo presenciase . Así es que estos no tienen
mas remedio que ausentarse de la poblacion , ó rendirse á la gracia.
Comuniones generales. Si se hacen con la pompa y devocion
que dijimos en la página 795 de este libro , contribuyen poderosa-
mente á conquistar pecadores empedernidos. Cuando estos ven
comulgar á las autoridades , al tribunal , al comandante de la pla-
844 -
za, á las personas mas visibles de la poblacion y à tantos que en
veinte ó mas años no lo habian practicado ; cuando en la comarca
se oye decir que habia miles de personas á la comunion general ;
¿ qué pecador podrá resistir ? Pero frecuentemente se comete un
gravísimo yerro ; y es , no hacer mas que una comunion general ,
y celebrarla aun en dia festivo , y el último de la Mision. La úl-
tima comunion general por ejemplo de la Mision de Barbastro he-
cha en viernes , dia de trabajo , dió primeramente mas de dos mil
doscientas comuniones , y como quedaban aun dos dias de Mision ,
pudimos entonces dejar fácilmente para la tarde del viernes y los
dias siguientes las confesiones generales que se presentaron , no
oyendo mas que reconciliaciones la mañana de la comunion. Y co-
mo atraidos por aquella ceremonia comulgaron á mas de las perso-
nas piadosas y muchos de la clase acomodada , todos los de las otras
clases que animados de buena voluntad podian verificarlo ; que-
daron los cuarenta confesores que teniamos desembarazados de esta
multitud , para ocuparse únicamente de los tardíos y trabajadores,
que , unos por indiferencia , otros por falta de tiempo no se habian
aun presentado al banquete Eucarístico : y lo que mas fué , pudie-
ron todos hacer una buena confesion , elevándose así el número de
Formas distribuidas à mas de once mil , no contando apenas Barbas-
tro cuatro mil seiscientas almas de comunion .
Al contrario en otra ciudad que tenia harta necesidad de Mision,
estando ya anunciada la última comunion general para el viernes ,
y con tanto gusto del pueblo, que entre otros un fabricante no solo
permitia á sus numerosos obreros asistir á ella sin disminucion
alguna del salario , sino que hasta les habia ofrecido una buena
comida con tal que lo hicieran , se le ocurrió á alguno cambiarla
y ponerla en domingo , con el pretesto de que seria mas lucida y
numerosa. En efecto , comulgaron en ella sobre cinco mil perso-
nas; pero con sumo detrimento del fruto esencial de la Mision . Pues
¿ qué sucedió ? Los setenta confesores de que disponiamos , y que
tanto hubieran trabajado el jueves y viernes habiendo comunion
general , no celebrándose esta aquel dia , estuvieron los mas sin
ocupacion , por reservarse los penitentes para el domingo ; los pe-
rezosos por ser aquel el último dia , los forasteros y jornaleros por-
que no perdian jornal , y las mismas personas acomodadas y de-
votas por comulgar de la mano del Prelado . Llegado el domingo ,
se agolpó tanta multitud de gente y precisamente de la que mas ne-
cesidad tenia de hacer una buena confesion general; que no estan-
do los confesores para recibirlas agobiados por tanto gentío , y sien-
842 -
do aquel el último dia de la Mision , quedó esta privada del fruto
principal ; es decir, que quedaron muchos de los mas necesitados
sin confesarse , ó sin hacer mas que una confesion ordinaria . Así
es que en Barbastro de resultas de la Mision se cerró el teatro , se
establecieron mes de María , catecismos , Via-Crucis , conferencias
de san Vicente de Paul , funciones y ejercicios al pueblo , se abrió y
creó el seminario precisamente cuando los demás se cerraban , y á
pesar de que sobrevino la triste época de 1854 á 1856 , con cinco
Misiones mas, mudó de faz casi toda la Diócesis ; mientras en aque-
lla otra ciudad á los pocos meses apenas se conocia que hubiese ha-
bido Mision. Tanto importa que los señores Párrocos , los Eclesiás-
ticos y hasta los mismos Prelados , dejen toda latitud al Misionero
para obrar segun las luces é inspiraciones que Dios suele comuni-
car á los que sinceramente buscan el bien de las almas y el bene-
plácito divino .
Funcion del perdon. La funcion del perdon de los enemigos
bien ejecutada es capaz de arrancar lágrimas al pecador mas em-
pedernido . Hé aquí cómo suelo practicarla. Anunciando la vigilia
una ceremonia extraordinaria , suele acudir un gentío inmenso .
Predícase sobre el perdon de los enemigos , ó bien sobre la cari-
dad , el escándalo , ó sobre los abusos y vicios que reinan en las di-
ferentes clases, edades y sexos de la comarca , y en este caso cuan-
do está consternado el auditorio y como temiendo no envie Dios
fuego del cielo que reduzca à cenizas á aquellos pueblos prevari-
cadores, como hizo con Sodoma y Gomorra ; no temais , les dice el
Misionero , una palabra en extremo consoladora ha pronunciado Je-
sucristo una prenda de paz y de salvacion han soltado sus labios :
Dimittite et dimittemini (1 ) ... ¡ Cómo , Señor , y por tan ligero sacri-
ficio prometeis perdonarnos tantos y tan enormes pecados ! ¿ Qué
son las gravísimas injurias que os hemos hecho comparadas con
los leves agravios que el prójimo nos ha podido hacer ?... De esta
suerte va preparando los ánimos para el perdon , hasta que estando
ya todo dispuesto , se para sale el Clero con luces en la mano , ha-
ciendo de preste el Sacerdote mas respetable . Colócase el Santísi-
mo en la custodia , y despues de haber incensado y cantado lo que se
acostumbra en la exposicion , pero con tono triste y patético , toma
el preste el Sacramento en las manos y se vuelve de cara al pue-
blo. En esto el Misionero reasumiendo los afectos que poco hace
indicamos ; ya que tan fácilmente puedo obtener perdon , perdono,

(4) Luc. vi, 37.


843
dice , á cuantos me hayan ofendido , y suplico me perdoneis , etc.
8 Me perdonais , hermanos mios ? Habiendo obtenido perdon de los
oyentes, suspende el sermon, dando lugar á à que el Cura haga otro
tanto con sus feligreses desde el presbiterio pidiéndoles perdon , el
cual conceden gustosos los feligreses hechos un mar de llanto ...
Continúa entonces el Predicador , pidiendo á padres , maridos , mu-
jeres, etc. , que perdonen á sus hijos, mujeres y maridos , y que to-
dos hagan otro tanto con los que les hubiesen agraviado , conclu-
yendo con la bendicion y reserva del Santísimo. Tal impresion hace
esta ceremonia , que en Caspe uno que habia jurado no asistir á la
Mision , y que de un horrible bofeton habia echo caer en tierra á
una tia suya que le exhortaba á convertirse , asistiendo por casua-
lidad á un trozo de esta ceremonia, se sintió tan trocado que no pu-
diendo dormir en toda la noche, fué el dia siguiente á hacer confe-
sion general con suma satisfaccion del Misionero.
Para que no se pierda el fruto de esta ceremonia , que consiste
principalmente en la impresion que hace en los ánimos la palabra
divina , procure el Misionero : -4 .° Que no intervengan demasia-
dos en la funcion. -2.° Que con escusa de tener que intervenir en
ella , no falten al sermon . - 3.° Que no se asomen las gentes á las
ventanas como si fuera un espectáculo profano , dado que la fun-
cion se hiciese en la plaza . Pues sucede entonces que desdeñándose
de estarse en ella , busquen muchos el interior de las habitaciones ,
á donde no penetrando fácilmente la voz cuando la gente se asoma
al balcon, pierden casi todo el fruto de la funcion (1 ) .

(1 ) Y ¿ cómo verificarla en la plaza ? Hé aquí como la hicimos


en Nules. Habíase erigido de antemano un vistoso altar sobre un magnífico
tablado bastante capaz : las casas se hallaban iluminadas y los balcones
adornados con ricas colgaduras de modo que la plaza presentaba un aspecto
sorprendente . Diez minutos antes de concluir el sermon , á la señal que hice
con la campanilla, entraron en la iglesia el Clero , Ayuntamiento y los Seño-
res principales invitados al efecto. Como se habian quedado junto á la puerta
del templo que da á dicha plaza ; ni se privaron del sermon , ni sirvieron de
distraccion á nadie , saliendo sin que el auditorio lo advirtiese. Encendidas
con disimulo las velas del altar y revestidos los Sacerdotes sin pérdida de
tiempo, salió la procesion por la otra puerta lateral que tiene la iglesia,
dando la vuelta á una pequeña manzana de casas, á fin de entrar por el pié
de la plaza. Y mientras aquel numerosísimo auditorio formado de muchos
pueblos escuchaba con mas recogimiento y avidez la palabra divina , déjase
oir á lo lejos un magestuoso canto, y asoma por fin una devota y lucida pro-
cesion. La Cruz con sus acólitos , veinte y cuatro señores con hachas encen-
didas, unos veinte Sacerdotes con vistosos ornamentos acompañando al San-
tísimo , el Ayuntamiento parte llevando las varas del palio , parte cerrando
- 844
Doctrina en forma de diálogo. Hacer la doctrina entre
dos en forma de diálogo , uno oponiendo y otro soltando las dificul-
tades , excita tambien mucho la curiosidad y llama la atencion del
pueblo . Mas pudiéndose obtener fácilmente el mismo resultado solo
con el nombre, aparato y variedad de la Mision, sin exponerse á que
se la llame y parezca una comedia; instruyéndose aun mejor el pue-
blo formando el mismo Doctrinero un diálogo entre Confesor y pe-
nitente , ó entre Misionero é incrédulo , me parece esto preferible .
Una sola vez empleé aquel medio en una parroquia: es verdad que
de dos mil cuatrocientas almas de comunion dudaba el Párroco
cumpliesen cuarenta hombres con el deber pascual; pero no ví que
produjese resultados extraordinarios . Mas bien le adoptaria entre
año en ciudades populosas , como se hace en Italia para atraer el
pueblo á las instrucciones : y aun conviene notar que el pueblo ita-
liano es tal vez menos grave que el español .
Predicar á hombres solos. Hé aquí lo que ha producido
grande efecto en Francia , y en España , sea en Madrid en los ejer-
cicios que dió el Exmo . Sr. Arzobispo D. Antonio Claret , sea en
otros ensayos de este género que hicimos en Olot , Figueras , La-Bis-
bal , Palma de Mallorca , Argel , etc. En efecto , tener cada dia un
auditorio de dos , tres á cuatro mil hombres , mas de dos mil á la
comunion general , y entre ellos no pocos centenares de indiferen-

aquel religiosísimo cortejo. Interrumpe el Orador su discurso , y encargando


el mas profundo silencio y respeto , pide se pongan todos en pié. Fácil fué
entonces á los militares prevenidos al efecto , abrir calle para que pasara
aquella imponente procesion . Colócanse los Sacerdotes en el tablado , en su
alrededor los que llevaban las hachas , y entónase el Tantum ergo etc. lo
mismo que cuando se da la bendicion con el Santísimo . ¡ Qué espectáculo tan
tierno ! Un numeroso pueblo de rodillas ante el Rey de los reyes y en
una plaza con tanta devocion! ¡El silencio profundo de la noche interrumpido
solamente por los sollozos y gemidos de la multitud y por los fervorosos
acentos del Misionero y del digno señor Arcipreste que pedia perdon á unos
feligreses que le idolatraban ! Todo este conjunto de objetos , á cual mas su-
blime, hizo una emocion tal en los ánimos , que luego no se veian ni oian mas
que reconciliaciones, conversiones y rasgos de heroismo los mas edificantes.
Así es que no contentos con haber comulgado juntos en corporacion el Ayun-
tamiento y el Tribunal con las demás autoridades civil y militar, concluida
ya la Mision, á la una del dia y dia de labor , llenos de satisfaccion y alborozo
todos estos Señores acompañados de cerca de mil personas con la música de-
lante cuyos individuos hacia dos años que no se reunian por resentimientos
particulares , quisieron acompañar hasta el tren á los humildes Misioneros,
no sin asombro de los viajeros que ignoraban la causa de una ovacion tan
cordial como desacostumbrada .
845 -
tes ó desalmados que desde muchos años no se habian acercado á
los Sacramentos , ó los habian recibido sacrílegamente ; no deja de
ser un resultado bastante satisfactorio . Entre otros se contaban pú-
blicamente en Olot seis que hacia mas de treinta años que no se
confesaban : es decir, que habiendo resistido al prestigio é infatiga-
ble celo del Apóstol de Cataluña , no pudieron contenerse al mágico
entusiasmo que excitó tanta reunion de hombres.
Otra exterioridad adoptaron los Belgas en sus Misiones , y era
tocar la campana mayor en el silencio de la noche, como una hora
despues de concluida la funcion , excitando los fieles à orar por la
conversion de los pecadores. Al oirla se arrodillaban todos , y la per-
sona mas autorizada , ó cuando no , un inocente niño , (como mas dig-
no de ser oido de Dios) , rezaba el Padre nuestro , respondiendo los
demás . El pensar « ahora están todos orando por mí » no deja de
impresionar al pobre pecador.

Cuánto debe durar la Mision.

Difícil es responder categóricamente á esta pregunta. Hay pue-


blos dóciles y reducidos , otros crecidos y sumamente protervos :
hay comarcas donde se obtienen muchos y buenos confesores ; otras
en que no se logran sino pocos é inexpertos : hay Misioneros prin-
cipiantes y sin gran eficacia en sus sermones ; otros rodeados de
prestigio y llenos del espíritu del Señor que todo lo vencen , rindien-
do con pocas y sencillas razones á pecadores, que otros con muchos
y bien limados sermones tal vez no conmovieran . Y luego Spiritus
spirat ubi vult, y sabe , cuando quiere , hacer en un momento de
un Saulo perseguidor un Pablo apóstol y columna firmísima de la
Iglesia. - No obstante , generalmente hablando en países de fe y
medianamente instruidos , como suelen ser los de España , aconse-
jaré que la Mision no dure ni menos de ocho , ni mas de quince
ó veinte dias.
No sea demasiado corta. En menos de ocho dias , por dies-
tro que sea el Misionero , y por dócil que sea el pueblo en acudir
desde el principio de la Mision , difícilmente se podrá dar la série
de instrucciones indispensables , para que conociendo el pecador el
mal que ha hecho, se mueva á detestarlo , á borrarlo por una bue-
na confesion general , y á poner en práctica los medios necesarios
para nunca mas recaer. Difícilmente los Confesores podrán oir las
confesiones con el sosiego y la satisfaccion que se debe .
Con solos ocho dias , predicando y confesando mañana y tarde ,
846
reuniendo un crecido número de Confesores diestros y asíduos , co-
menzando el tercer dia á confesar á los que hayan oido tres sermo-
nes por lo menos y vengan dispuestos á hacer una buena confesion
general ; ya puede darse una muy consoladora Mision . De mi parte
puedo decir que despues de la Barbastrense , las tres Misiones que
he tenido mas consoladoras no han durado mas de ocho dias. ¿Y
qué mas se puede pedir de una Mision que encontrar al dia tercero
de cuarenta y cinco , cuarenta y una confesion general necesaria ;
lloviendo todo el dia , careciendo de luna y predicando en un de-
sierto , obtener no obstante mas de mil oyentes cada dia y distri-
buir aquí mil y novecientas , allí tres y cuatro mil comuniones ?-
Aunque una Mision dure solamente ocho dias , no dejan de hacerse
en ella , con el método descrito , diez y seis sermones , siete pláti-
cas doctrinales, sin contar los avisos , la lectura de la Misa y los ca-
tecismos de la pequeña Mision : y ¿ cuántas materias no pueden to-
carse , y qué instruccion no puede darse en tantas doctrinas y ser-
mones tratados con cierta maestría , desnudos de toda hojarasca
inútil , sin el hueco sonido de voces altisonantes , antes bien llenos
de la fuerza y uncion del Espíritu Santo ? Si al momento que el au-
ditorio penetrado de dolor ansía por reconciliarse con Dios , se le
proporciona un copioso número de Confesores , hé aquí asegurado
el fruto de la Mision y la santificacion de muchísimas almas.
Ni demasiado larga. Una Mision de mas de quince ó veinte
dias está sujeta á gravísimos inconvenientes. Pues desgraciada-
mente habiéndose amortiguado la fe y el fervor de nuestros padres ,
y viviendo la gente dormida y aletargada en el profundo sueño del
pecado , se necesitan esfuerzos extraordinarios para despertarla.
Pues en una Mision larga ese grande entusiasmo , que es el mas po-
deroso medio para reducir á los pecadores obstinados , es , sino im-
posible , por lo menos muy difícil. 1. ° Por parte de los Misioneros :
qué naturaleza por robusta que sea , podrá resistir á tan excesivos
trabajos , prolongados tres, cuatro , cinco ó seis semanas? Tendrán ,
pues, que descansar un dia en la semana , ú omitir la funcion de la
mañana , ỏ tomar tantas horas de descanso , que no se confiese mas
que unas cuatro ó cinco horas por la mañana , y nada , ó bien una
ó dos horas solamente por la tarde ; y entonces ¿quién no ve lo lán-
guida que será la Mision y el desaliento que experimentarán los
penitentes al ver que despues de haber perdido dias enteros , nunca
pueden confesarse ? - 2.º Por parte de los pueblos : ¿ à qué perder
el jornal y molestarnos así , se dicen entonces , si todavía estarán
cuatro ó cinco semanas los Misioneros? Iremos el domingo; mas tar-
847
de nos confesaremo s. Y así como en la cuaresma se pasan tres, cua-
tro semanas casi sin confesiones ; así en una larga Mision se pa-
san semanas enteras con muy escasos penitentes . -3. ° Con res-
pecto á los gastos ; ¿dónde están los pueblos , Párrocos y aun Obis-
pos que con la escasa retribucion que tienen , quieran y puedan
soportar los crecidos gastos que acarrea una larga Mision ? — 4.º
¿ Cómo obtener durante tanto tiempo que cesen los divertimientos
públicos , se cierren los teatros y casas de juego , estén desiertas las
tabernas, los cafés , casinos, etc. ? Si esto se consigue ; ¿ qué guerra
no harán á la Mision los empresarios y dueños de semejantes esta-
blecimientos ? Y protegidos como suelen estar por la autoridad que
no quiere indisponerse con ellos , ¿ qué daño no pueden causar ?
Ahora si no se consigue que se cierren ó queden desiertos aquellos
establecimientos ; ¿ qué frutos producirá una Mision , en que tantos
emisarios de Luzbel prediquen á la par , en mas lugares , y tal vez
con mas fuerza que los enviados de Dios? Pues no pasando la Mision
de unos quince dias y empleándolos bien , llega á conseguirse esto :
es decir que si no se cierran , á lo menos quedan desiertos estos tem-
plos de Satanás y como dura poco tiempo , por deshecha que sea
la borrasca , llévanla con cierta resignacion los interesados , con
la esperanza de que pronto pasará ; y tal vez se encuentran luego
chasqueados habiendo calado la lluvia celestial mas profundamen-
te la tierra de los corazones de lo que ellos se imaginaban .
Método que siguen los Belgas. Los Misioneros Belgas de
la Compañía de Jesús aun en parroquias de dos mil almas de co-
munion no empleaban mas de nueve dias comenzando el miércoles
por la noche y concluyendo el jueves de la semana siguiente . Y
¿ por qué no comenzar y acabar en domingo ? Bueno es dejar aquí
consignada esta razon . Empezando el domingo , no queda ningun
dia para dar un asalto á los corazones protervos y reprender los vi-
cios dominantes de la parroquia : el domingo primero no puede ser ,
porque dirigiendo el Misionero la palabra á los oyentes por prime-
ra vez, debe mas bien cautivar con lenguaje bondadoso las volunta-
• des , que enajenárselas con ásperas reprensiones ; al otro domingo ,
concluyéndose la Mision , quedarán sus esfuerzos sin resultado , pues
ni hay tiempo para recoger el fruto que produzcan , ni conviene
acabar con una impresion desagradable . Pero empezándose la Mi-
sion en miércoles , no solo consigue poder el último dia disponer de
un crecido número de confesores no siendo dia festivo , sino que
desapareciendo con los tres dias precedentes al domingo las preo-
cupaciones que hubiese contra la Mision, y ganadas ya las volunta-
- 848-

des con las instrucciones hechas á los niños, puede con plena liber-
tad el Misionero declamar contra los vicios , predicar si conviene
tres , cuatro y mas veces y asegurar el fruto de la Mision. Lo que
faltando en la otra combinacion , puede fácilmente malograrse el
feliz éxito que se esperaba.

Funcion última ó conclusion.

Siendo una buena Mision la gracia mas extraordinaria que acos-


tumbra Dios en su providencia ordinaria conceder à un pueblo,
conviene quede su recuerdo profundamente grabado en los corazo-
nes : para que mientras la memoria del beneficio recibido y de las
promesas hechas á Dios estimula á los buenos á corresponder à la
gracia; se retraigan los malos de recaer en el pecado viendo la es-
trechísima cuenta que les aguarda , si no se aprovechan de tan
inestimable favor.
Mision local. Por esto si un solo pueblo hubiese hecho la Mi-
sion , adórnese el templo lo mejor que se pueda , espóngase el San-
tísimo Sacramento , hágase con la mayor pompa posible el sermon
de despedida seguido de una lucida procesion , y cantado el Te-
Deum, dése la bendicion papal en acabando de reservar . No teman
los señores Párrocos dar demasiado realce á esta procesion y fun-
cion última ; que si alguna vez se puede decir : Hæc dies quam fecit
Dominus, exultemus et lætemur in ea (1 ) , es ciertamente en este di-
chosísimo dia , que tantos pecadores convertidos saludarán desde
el cielo con júbilo sempiterno, y tantos protervos recordarán des-
de el infierno con llanto y eterna desesperacion . Así es que los Bel-
gas llegaban á poner hasta seiscientas , mil y mas luces.
Mision general. Si la Mision hubiese sido general y el tiem-
po lo permitiese, vengan en procesion los pueblos que hayan hecho
la Mision y no disten mas de dos ó tres horas . Recíbanse estas pro-
cesiones parciales con el decoro correspondiente , tocando las cam-
panas , adornando los balcones y ventanas con colgaduras , y si
quieren , las calles con altares y arcos de triunfo . Llegado el mo-
mento de comenzar la funcion , vayan esas cruces , estandartes,
pendones , y ese numeroso Clero con capas ( si no cupiere tanta
gente en la iglesia) á la plaza dignamente preparada para ello, se-
parando en cuanto sea posible los hombres de las mujeres. Para
evitar toda irreverencia no conviene ahora llevar el Santísimo Sa-

(4) Ps. CXVII , 24 .


849 -
cramento, bastará que haya en un vistoso altar la efigie de la Virgen;
y dado que por evitar la confusion y pérdida de tiempo , se creyese
oportuno llevar ya el Santísimo , haya en el altar de la plaza un sa-
grario y encierrese allí el viril , mientras dure esta religiosa funcion.
Ultimo sermon. Algunos predican sobre María Santísima , so-
bre el Cielo ó sobre el Corazon de Jesús: mas ¿no es lástima que se
salga con un panegírico , cuando los ánimos están mas que nunca
dispuestos a recibir los avisos paternales y medios que diere el
Predicador para la perseverancia ? Habiendo allí tal vez miles de
personas que antes de la Mision apenas escuchaban sermon algu-
no; teniendo allí reunida una dilatada comarca ; ¿no será preferible
hacer una recapitulacion de las materias tratadas en la Mision, dar
á cada clase de oyentes los remedios que se juzguen oportunos pa-
ra consolidar el bien y desterrar los abusos que reinan en aquella
comarca , consagrándola luego á la Virgen santísima ? Si Párrocos
y feligreses adoptasen luego estos medios , ¿ qué precioso fruto no
habria producido la Mision?
Prácticas utilisimas. No se olvide de señalar dos ó tres se-
manas para que puedan los que han estado impedidos ganar en su
parroquia las indulgencias de la Mision . Si no la han tenido ya ,
anuncie tambien la hora en que se llevará la comunion á los enfer-
mos (1 ) y á los presos de la cárcel . En Albalate del Arzobispo arre-
glaron tan bien el hospital , que los dos enfermos que allí habia re-
cogieron mas de una onza con las visitas. La cárcel de Falset pre-
sentaba tambien un espectáculo muy tierno y sorprendente el dia
de la comunion . Señale la oracion que habrá que decirse para ga-
nar las indulgencias concedidas por Gregorio XVI en 17 de mayo
de 1844 , á las Misiones de la Compañía , y dé finalmente la bendi-
cion papal con el santo Cristo , si tuviere facultades para ello (2).

(1) Véase la página 613. (2) Nuestro santísimo Padre Pio IX , viendo
el notable aumento que con gran fruto de las almas iban tomando de nue-
vo las Misiones en varias partes de Europa y fuera de ella , concedió á los
Padres de la Compañía de Jesús la facultad de dar al fin de ellas la bendi-
cion llamada Papal , como enviada á aquellos fieles por el Sumo Pontífice ,
pero dándosela con la efigie de nuestro Señor Jesucristo. 19 Enero . 1854.-
Aun mas, si, por respecto al Clero secular, creyesen conveniente delegar di-
cha facultad, á algun Obispo, á un Eclesiástico de dignidad ó al mas digno
de los Sacerdotes seglares que se hallaren presentes , Su Santidad se dignó
tambien otorgar graciosamente á dichos Padres este favor. 4 May. 1851.—
Ahora si alguno quisiese ver la fórmula y los demás requisitos necesarios
que prescribe Benedicto XIV para esta bendicion , los hallará en nuestro
Maná del Sacerdote, hácia el fin.
54 PARTE II.
850 -
Concluido esto, hágase la consagracion á María santísima , despida-
se tiernamente de los oyentes , y salga la procesion con el mejor
órden y solemnidad posible .
Una abundante comida á los pobres será fruto á la par que re-
cuerdo inolvidable de la Mision . En el valle de Gistain la hubo
magnífica , y la sirvieron las señoras principales de aquel valle á
unos trescientos pobres : y como la clase proletaria es muchas ve-
ces la mas necesitada de instruccion y moralidad ; bueno será apro-
vecharse de aquella ocasion para hacer sentir á los infelices el gran
tesoro que hallarian en la pobreza , si , á semejanza del pobre, pero
dichosísimo Lázaro , supieran llevar con paciencia los trabajos de
esta miserable vida . En Hijar , en Alquezar y en Albalate del Ar-
zobispo no dejó de producir esta plática una profunda sensacion.
Un oficio fúnebre cantado en favor de los difuntos que cuenta la
comarca ó parroquia desde la última Mision , podria asimismo co-
ronar felizmente esta obra. ¿ Y no es justo que participen tambien
de tan santos dias las Animas del purgatorio al propio tiempo que
se recuerda á los vivos la memoria de la eternidad , y lo que tal
vez dentro de poco quisieran haber hecho , cuando se hallen en el
tribunal divino?

Medios para conservar el fruto de la Mision.

Su necesidad. De poco servirian los esfuerzos del Misionero,


si luego el Párroco celoso é infatigable no añadia los suyos culti-
vando la tierra de los corazones sazonada con el abundante riego
de las gracias de la Mision . Este diligente é incesante cultivo de
parte del Párroco , es lo que decidirá del feliz ó infeliz resultado de
las tareas apostólicas del Misionero. Una Mision mediana habrá
producido frutos inmensos , como sepa el Párroco conservarlos y
aumentarlos recordando à menudo los avisos que se dieron y los
generosos propósitos que en ella se formaron ; pero la Mision mas
fructuosa quedaria sin resultado alguno bueno , si luego el Cara
indolente lejos de poner en práctica los medios de perseverancia
que dejó establecidos el Misionero , se esforzase mas bien en reba-
jar el mérito de la Mision y en desprestigiar á los Misioneros.
¿ Qué medios serán estos? Una congregacion , una escuela
dominical ó alguna conferencia de san Vicente de Paul que se esta-
bleciera , serian excelentes para conservar tan preciosos frutos :
pero no en todas partes hay celo y elementos suficientes para sos-
tener semejantes obras y aun estos son medios parciales . Lo mas
851
fácil de sostener que encuentro , y lo mas provechoso á todas las
clases de la poblacion , es introducir una funcion en la iglesia por
la tarde , promover la práctica del Via-Crucis, fomentar la del san-
to rosario ya en el seno de las familias , ya públicamente , donde
haya la costumbre de cantarlo por las calles : empero el mejor , el
gran medio por excelencia será establecer y celebrar cuatro co-
muniones generales entre año . Por difícil que esto parezca á los
Párrocos , es fácil introducirlo despues de una Mision , apoyados
como están por las vivas recomendaciones del Misionero y por la
docilidad de los feligreses ansiosos de su eterna salvacion . Y¡qué
consuelo no da , por ejemplo , en Alcolea de Cinca y en otros puntos
donde el Párroco celoso ha sabido adoptar este medio , ver en estas
cuatro comuniones anuales 200 , 300 , ó mas de 400 personas cada
vez , segun es mas o menos propicia la época en que se verifican ,
y esto á pesar de haber transcurrido mas de 13 años despues de la
Mision .

Tampoco debe el Misionero abandonar enteramente las pobla-


ciones en donde haya misionado . Haga un esfuerzo para reanimar
de vez en cuando con el vivificante soplo de la palabra divina el
fuego que se va amortiguando; aparezca alguna vez en la comarca ,
dé allí algun tríduo , y confirmando á los que perseveran , alen-
tará á los inconstantes que ya recaen , y aun convertirá tal vez
á los que no tuvieron valor para verificarlo durante la Mision .
Unas novecientas comuniones nos dieron estos tríduos en Boltaña y
en Casbas , mil trescientas en Maella , y tres mil en Caspe . Y en
cierta poblacion un promotor fiscal que habia quedado profunda-
mente herido con la Mision , se rindió de tal suerte à la gracia con
el tríduo que tuvo lugar medio año despues ; que haciendo dimi-
sion de su empleo abrazó por fin el hábito de san Francisco, yendo
algunos años despues à la Tierra Santa superior de una gloriosa
expedicion. Tanta eficacia tiene con el auxilio divino la voz del Mi-
sionero, aunque no sea mas que de paso.
852 --

APENDICE.

Medios para conservar la voz y las fuerzas.

Cediendo á las instancias de varios señores que me lo han pedido,


apuntaré aquí ciertas precauciones y medios que , segun me enseña
la experiencia , contribuyen poderosamente á la conservacion y au-
mento de la salud : tal vez evitaré se malogren algunos Misioneros
jóvenes, de quienes se habian justamente concebido esperanzas muy
halagüeñas .
1. Para conservarse robusto y tener la voz clara , penetrante, ar-
gentina , es preciso ser casto . Admirándose unos soldados musulma-
nes , á quienes el Sultan habia encargado llevar un mensaje á Go-
dofredo de Bullon , y pasmándose del vigor y fuerzas que tenia este
héroe cristiano : « No os admireis , les dijo él ; soy robusto , porque
<< soy casto.» Lo mismo debe decirse de la voz.
2. A la castidad tiene que añadir el Misionero una gran sobriedad,
absteniéndose de licores y aun de manjares muy fuertes , no menos
que de comidas picantes , saladas , recargadas de aceite , sobre todo
frito. Todo esto provocando la tos , podria interesar el pecho y el
pulmon , y producir aun afecciones herpéticas . La cena sobre todo
debiera ser parca : absteniéndose por la noche de tomar café, coles,
huevos duros y otros alimentos de difícil digestion , que impiden el
dormir.
3. Por la misma razon guardese mucho de constiparse, y de consi-
guiente evite toda corriente de aire , aun cuando no estuviese su-
dado no beba agua fria cuando lo esté, ó cuando acabe de predicar:
arrímese al fuego lo menos que pueda : no se esté parado al sol con
la cabeza descubierta , ni aun en invierno : abríguese bien y guár-
dese de respirar el aire frio cuando sale de la iglesia ó de una pieza
muy templada , y no se quede nunca con ropa ni con zapatos moja-
dos . Contribuirá mucho á fortalecer el cutis contra la impresion del
aire frio, el lavarse bien por la mañana con agua fria la cabeza , cue-
llo, pecho , enjugándose luego bien.
4. No siempre la constipacion proviene del frio : muchas veces es
ocasionada por el enardecimiento de la sangre , efecto muy a menudo
de comer demasiado , de haberse estado calentando al fuego ó toman-
do el sol largo rato , sobre todo en la primavera ; de haber dormido
con demasiada ropa ó en un lecho demasiado blando ; de haber be-
bido vino puro al volver cansado de un largo paseo , ó de haberse es-
pesado la sangre con copiosa leche pura ó con manjares muy nu-
853
tritivos . Evitar pues todo esto será excelente mortificacion y medio
para no constiparse.
5. Si á pesar de estas precauciones se constipase, observe cierta
dieta comiendo poco y cosas mas bien laxantes , que restringentes ;
tome á menudo agua de cebada, de naranja ó algun otro refrescante ,
pero todo templado . Tanto lo frio, como lo demasiado caliente irrita-
ria entonces . Hable poco , no duerma ni confiese en parajes húme-
dos y frios ; y si se viese en la absoluta precision de predicar , no es-
fuerze la voz y tome antes cuatro ó cinco píldoras de Holoway, ó bien
ponga un poco de flor de azufre en la pocion que acostumbre tomar
para dulcificar la voz antes de predicar. Tampoco conviene hacer
esfuerzos para toser : deje que el constipado se cueza y madure ; la
misma naturaleza descargará el pecho y suavizará la voz . Unos pe-
diluvios ó algun baño general, pero templado, surtiria tambien buen
efecto.
6.º A mas de estas precauciones generales , conviene tomar otras
propias de cada ministerio . Predicacion : no levante la voz demasiado
al principio del sermon , sino deje que se vaya desarrollando insen-
siblemente ella misma : no la esfuerze nunca demasiado, y por otra
parte tomando las precauciones que dijimos pág. 773 , y no precipi-
tándose, se le oirá fácilmente . Para entonar el pulmon y aclarar la
voz puede antes de predicar tomar una ó dos yemas de huevo bien
desleidas en azúcar , echando luego agua bastante caliente. Si no tu-
viese á mano esto, un huevo fresco bebido , ó bien unos pocos higos
secos y buenos que comiera , producirian casi el mismo efecto . Sobre
todo cese de predicar, cuando ve que la naturaleza no puede buena-
mente mas, y despues del sermon beba no vino rancio, sino agua ca-
liente con azúcar : abríguese bien , múdese, si estuviese sudado, y es-
tése recogido hablando lo menos que pueda.
Confesonario. Evite el confesar inmediatamente despues de comer
ó despues del sermon , cuando estuviere sudado . Tampoco se esta-
rá allí muchas horas seguidas ; una pequeña interrupcion , un poco
de ejercicio que haga cada dos horas , aunque no sea mas que el
tiempo necesario para ir á la rectoría , si estuviere contigua ó á la
sacristía, podrá evitarle accidentes desagradables . Confesando , nun-
ca tome una posicion forzada é incómoda : esté el cuerpo recto , y
confiese de ambos lados .
7. Mida el cansancio y la fatiga por las fuerzas que Dios le haya
dado y no abuse nunca de ellas . Y así como por muchas ocupaciones
que tenga, nunca debe olvidar los ejercicios espirituales , así tampo-
co puede descuidar el descanso y ejercicio corporal. Duerma seis ho-
ras por lo menos , y aun siete al principio de la carrera . Dé , si no
cada dia , á lo menos cada semana, sus paseos , y de vez en cuando
alguno bastante largo . Despues de comer no se ponga inmediatamente
á leer ni trabajar mentalmente : una breve siesta , por corta que sea ,
854 -
dará no pequeño alivio á la cabeza cansada , sobre todo en verano.
8.º Secretos higiénicos . A pesar de todas estas cautelas no pocas
veces hallándose con la cabeza pesadísima le será forzoso subir al
púlpito . ¿ Qué hacer ? Hé aquí un medio muy sencillo : tomará una
rodilla ó paño bastante recio de hilo : lo plegará en tres ó cuatro do-
bles y mojando la mitad en agua clara , cuanto mas fria mejor , apli-
cará al estómago la parte mojada , y cubriéndola con la parte seca
impedirá todo contacto con la atmósfera exterior . Al instante sentirá
alivio pues segun las leyes de la física, teniendo que equilibrarse el
calor de estos dos cuerpos , el ardor excesivo de la cabeza tiene que
acudir á donde le llame aquel cuerpo frio.
No pocas veces el dolor de la cabeza proviene de tener los piés
frios : póngase entonces dentro del zapato una como suela de crin de
caballo, ó de franela; emplee sino un calzado forrado de piel , y presto
se hallará aliviado .
Para el dolor reumático y para abrigar el pecho, sobre todo si hu-
biese alguna vez arrojado sangre del pulmon, es muy conveniente un
pedazo de franela , pero de lana verdadera .
Los baños son tambien muy recomendados de los médicos , princi-
palmente si son de mar ; mas para que no perjudiquen, acuérdese de
mojar antes la cabeza con agua fria ; de hacer, si puede, movimiento
ó ejercicio dentro del agua; no coma ni duerma nunca en el baño ; no
los tome nunca poco tiempo despues de haber comido; no los prolon-
gue ordinariamente mas de media hora , si el agua fuese templada ;
ni mas de un cuarto de hora , si estuviese fria; por lo menos salga del
baño así que comienze á hacerse penosa la sensacion del frio; y luego
enjúguese bien, vístase y ande un poco para que se opere la reaccion
consecuente á la concentracion de la sangre producida por el frio .
Si para suavizar la garganta y evitar aquel escozor que excita á
toser, quisiese valerse de alguna pastilla pectoral ó de azúcar candi,
hágalo enhorabuena , pero solo en caso de necesidad , si quiere con-
servar la dentadura . Y dado que se le cariase alguna muela y tuviese
miedo de que se la arrancáran , hágase cauterizar ó quemar el agu-
jero con un hilo de hierro candente, y cesará el dolor.
La mucha asiduidad al confesonario y la falta de ejercicio le expo-
nen á verse amenazado ó perseguido de almorranas : pero si á la fru-
galidad de vida añade algo mas de ejercicio , con la precaucion de
exonerar el vientre antes de irse á acostar , pasará años enteros sin
que apenas le den molestia alguna .
Tal vez aun en casas muy numerosas tendria poco que hacer la
medicina, si tomase cada uno estos medios y precauciones .
- 855 .

CONCLUSION DE LA OBRA .

Señores y Reverendos Padres mios : he aquí terminada la difícil

empresa que habíamos acometido . En efecto , compendiar tantos


deberes y exponer en un solo volúmen las principales cosas que ha
de saber y practicar el Sacerdote para santificarse á sí mismo y
santificar á los demás , era trabajo superior á nuestras débiles fuer-
zas , atendidas sobre todo las ocupaciones y tareas incesantes de
nuestro ministerio.

Desearian , sin duda , los Señores que nos favorecieron tomando


algun ejemplar de las dos primeras impresiones , que diésemos apar-
te los artículos añadidos á la obra en la tercera, cuarta y quinta edi-
cion. Lo confesamos : sobrados títulos tenian à este testimonio de
gratitud , y así lo verificamos ya en la impresion segunda . Pero la
experiencia nos enseñó que estas adiciones unidas à lo restante de
la obra forman un bello conjunto de doctrina é instruccion ; al pa-
so que impresas separadamente son trozos imperfectos y despro-
vistos casi de interés .

Por eso , aunque sintamos en el alma que se vean privados de


estas mejoras , precisamente aquellos que mostraron mas celo por
la adquisicion de nuestro Tesoro ; con todo nos abstenemos de im-
ponernos este nuevo sacrificio, esperando que si toman y leen esta
última edicion , no les pesará haber empleado en ella la módica
cantidad á que se eleva su importe . Pues , ¿cuántas obras compran
cada dia à precios mucho mas subidos , que están lejos de procu-
rarles la abundancia de decretos , luces é instrucciones prácticas
que les proporcionan los nuevos materiales que hallarán sobre todo
en esta última edicion , capaces por sí solos de formar un volúmen
bastante abultado ?

De todos modos suplicamos á los Ilmos . Señores Obispos , Vica-


rios Generales , Profesores y á cuantos Sacerdotes quieran impri-
mir una obra , ó estudiar á fondo alguna de las cuestiones que tra-
856
tamos en este Tesoro , que se sirvan consultar con preferencia esta
quinta edicion , mucho mas correcta , metódica y completa que las
otras: como que en ella no solo hemos podido aprovecharnos de las
luces y conocimientos preciosísimos que adquirimos en Roma , con-
ferenciando con muchos de los teólogos y varones mas eminentes
que posee la capital del orbe católico , sino tambien poner las últi-
mas decisiones de la Santa Sede .

Solo resta que demos las gracias , y las damos muy expresivas
4. á los ilustres Prelados que juzgando esta obra no ya útil , sino
indispensable al Sacerdote han mandado ó á lo menos permitido
que los Curas Párrocos la tomen á cuenta del Culto : -2 . ° á los se-
ñores Obispos y Rectores que se han dignado adoptarla en sus Se-
minarios para texto de Liturgia y Teología Pastoral : -3.º á tantos
Sacerdotes dignísimos que la han leido y eficazmente recomenda-
do . Pero á Dios las debemos dar y se las damos con toda la efu-
sion de nuestra alma , porque á El solo es debido , si algo bueno se
halla en este Tesoro. Bendicion, pues , y gloria , y sabiduría, y ac-
cion de gracias , honra , y poder , y fortaleza á nuestro Dios porlos
siglos de los siglos . Amen (1 ) .

(1 ) Apoc. vii, 12 .
ÍNDICE PRIMERO

SEGUN EL ÓRDEN DE MATERIAS.

Aprobaciones y recomendacion de la Obra, páginas 9 y 10 .

Págs. Págs.
Resúmen de la obra. TRATADO SEGUNDO.
Prólogo. . Ciencia del Sacerdote .
Aprobaciones .
CAP. 1. Obligacion de estu-
PARTE PRIMERA. diar injuria que hace á
El Sacerdote santificándose á sí Dios el Sacerdote igno-
mismo. rante. . 36
Daños que causa á la Igle-
TRATADO PRIMERO. sia.. 40
Santidad del estado Sacer- Daños que se atrae á sí mis-
dotal. mo.. 42
CAP . 2.° Qué materias debe
CAP . 1.° Sublimidad del Sa- estudiar el Sacerdote... 44
cerdocio. 44 CAP . 3. Sagrada Escritura . 46
CAP. 2. Conducta que ob- CAP. 4. Teología moral. 49
servó la Iglesia en nuestra Teología de san Alfonso Li-
ordenacion. 14 gorio . 54
Seminario . 15 CAP. 5.° Precauciones nece-
Tonsura : Ordenes menores . 46 sarias para la lectura de la
Ordenes mayores. . 20 Historia . · 53
Sacerdocio. 23 Periódicos. 54
Decretos sobre la Ordena- Literatura profana. 56
cion. · • 25 Novelas , aunque parezcan
Vocacion al Sacerdocio . • 27 buenas . 58
Necesidad de una vocacion . 27 CAP. 6. Biblioteca del Sa-
Cómo conocer si es de Dios. 29 cerdote. 60
Exámen práctico ... 32 Libros prohibidos : reglas del
Qué deberá hacer el que hu- índice.. 63
biese entrado sin vocacion . 33 CAP . 7. Con qué método se
Advertencia á los Prelados y ha de estudiar . . 65
directores de almas ... 35
858
Págs. Págs .
Fin del Sacerdote.. 112
VIRTUD DEL SACERDOTE.
Santidad del estado Sacer-
TRATADO TERCERO. dotal. 444
Santifi cacion de las obras del dia. Pecad o mortal en un Sacer-
dote: su malicia . 446
CAP. 1.º Regla de vida Sa- Sus efectos.. 448
cerdotal. 69 Incontinencia. 420
CAP. 2. Modo de santificar Pecado venial . 423
las obras del dia . 71 Muerte de Lázaro : ruina es-
Levantarse.. • 73 piritual del Sacerdote... 126
Oracion vocal . 74 Resurreccion de Lázaro: re-
Leccion espiritual…. 75 surreccion espiritual del
Advertencia para directores. 77 Sacerdote. 428
Ocupaciones . 77❘ Muerte . 434
Comida.. 79 Rico avaro : suerte del tibio . 132
Recreacion.. 84 Lázaro el pobre suerte del
Oraciones jaculatorias. 83 Sacerdote fervoroso. . 134
Acostarse. 83 El sepulcro .. 437
CAP. 3.0 Exámen de concien- Juicio del Sacerdote. 438
cia .. 84 Purgatorio. . 442
General.. 85 Infierno . • 445
Particular. 87 Penitencia. 448
Adicion de san Ignacio sobre
TRATADO CUARTO. el uso de las penitencias .. 150
Oracion mental. Ir en pos de Jesús . · 452
Vida oculta de Jesús.. 155
CAP. 1. Su importancia su- Vida pública: conducta de Je-
ma.. • 91 sús con el Eterno Padre.. 158
Por santo que sea, caerá el Con el prójimo .. 459
que no haga oracion . . 91 Consigo mismo . 462
Por malo que sea, se enmen- Paralelo entre Jesús y nos-
dará el que haga bien la otros. • 164
oracion . 95 Pasion de Jesús. 164
CAP. 2. Modos de orar : pri- Cielo.. 167
mero. 98
Segundo.. 99 TRATADO QUINTO.
CAP. 3.º Meditacion . 400 Oficio divino.
Antes de comenzarla.. 101
Principio de la oracion .. · 102 CAP . 1.° Su excelencia . . . 170
Cuerpo de la meditacion. 103 CAP. 2. Qué daños acarrea
Ejercicio de las tres poten- la negligencia en el rezo . . 174
cias. • 103 CAP.3.º Modos de rezar bien. 176
Propósitos. · 105 Liturgia : ART . 1. Nociones
Sequedades .. . 106 generales. • 483
Conclusion de la oracion. · 106 Rúbricas ylibros litúrgicos. 184
Despues de la meditacion . . 107 Congregacion de Ritos.. • 486
Exámen de la oracion. . 108 Qué obligacion inducen sus
decretos . • 489
MEDITACIONES. Acláranse sus fórmulas. • 488
Eternidad . 109 Congregaciones de Cardena-
Vocacion al Sacerdocio .. 140 les.. 492
859 -
Págs. Págs.
ART. 2.º Liturgia del Oficio De esta hasta la Comunion .. 252
divino : Mementos .. 249-254
Qué oficio hay que rezar. • 193 De la Comunion hasta el fin . 254
Qué deben observar en él los
195 LITURGIA DE LA MISA.
Regulares.
Ocurrencia y concurrencia ART. 1. Requisitos indispen-
de Oficios.. · 197 sables para celebrar . · 257
Tabla para ordenarlos bien .. 199 Casos en que esto se prohibe . 259
Traslacion de Oficios . • • 200 Qué se observará celebrando
ART. 3.° Decretos sobre el en iglesia ajena . . . 261
rezo en general.. 202 Cosas necesarias para el Sa-
Qué hará el que no quiera crificio. 263
errar en el rezo . 206 ART. 2. Misa rezada . Adver-
ART . 4.º Oficio solemne . • 207 tencia.. . 266
Oficio de difuntos .. 211 Rúbricas y decretos de la
APEND. 1.° Partes de que cons- Misa . 267
ta el Oficio . 213 Véase el índice de la liturgia.
APÉND . 2.° Autores de los him- ART. 3. 0 Misa solemne : con
nos . . 216 Ministros.. . . 287
Antífonas de la Vírgen . · 217 Qué deben estos observar en
Cuadro teológico moral so- ella. • 341
bre el rezo . • 218 Incensacion . • 291
Exámen práctico .. 220 Qué ceremonias hay que ha-
A qué hora se puede celebrar cer en el coro . 293
y rezar maitines . 221 Misa cantada sin Ministros .. 294
Véase el indice de la liturgia . Con exposicion del Santísino . 295
ART. 4. Misas votivas y de
TRATADO SEXTO. difuntos en general . • 298
Sacrificio de la Misa. Votiva en particular . • . 300
Misa nupcial. . 303
CAP. 4. Su excelencia suma . 222 Misa de Requiem . . 304
Con qué pureza se ha de ce- Funerales . . 308
lebrar.. 225 APEND . 4.º Misa celebrada an-
CAP. 2.º Misa sacrílega : pe- te el propio Obispo. . 309
cado enorme en si.. . 227 APEND . 2.º Altar privilegiado . 312
Muy sensible á Jesús . 229 Faltas que pueden ocurrir en
Muy funesto al Sacerdote . 230 la Misa . 345
Qué hará si reo de culpa gra- Tabla de Misas votivas. 317
ve tuviere que celebrar.. 232 Compendio de Rúbricas. 348
CAP . 3. Otros defectos que se ART. 5. Varias dificultades .
pueden cometer en la Misa . 234 Cuándo se podrán decir dos
Avaricia en el estipendio . 235 Misas en un dia. 322
Celebrar con precipitacion .. 237 ¿ Se deben decir ambas pro
Descuidar las rúbricas .. 238 populo ? . 323

EXPOSICION DE LA MISA. Cómo purificar entonces el


cáliz . 325
Ego volo celebrare.. • · 240 Bendicion de candelas , pal-
Paráfrasis de la Misa.. 242 mas y ceniza . · 326
Del principio al Cánon.. 244 Semana santa: decretos .. . 328
Del Canon hasta la Consa- Rogaciones y fiesta de san
gracion. 249 Marcos. 332
- 860
Págs. Pags.
Dia 2 de Noviembre . 333 PARTE SEGUNDA.
APÉND . 1.º Modo de ayudar á
Misa . El Sacerdote santificando á los
• 334 demás .
APEND. 2. Instruccion para
los Ceroferarios .. • 339 TRATADO OCTAVO.
Preparacion para la Misa y Celo de las almas.
hacimiento de gracias . 350
CAP . 4. Cuan excelente cosa
TRATADO SÉPTIMO. sea ganar almas á Dios. • 404
Medios para adelantar en la CAP . 2. Cuan obligados es-
virtud. tamos á trabajar en ello .. 405
Frívolas razones con que nos
MED. 1. Un buen Director : excusamos: temo la cuenta. 409
su necesidad .. 354 No tengo cura de almas .. · 444
Dotes que ha de tener . 357 Me falta talento . · 443
Qué conducta se ha de ob- La salud no me lo permite.. 444
servar con él. 358 CAP . 3.º Calidades del celo :
Confesion del Sacerdote . 364 Zelum tuum inflammet cha-
MED. 2.° Celebrar las fiestas ritas.. 446
del año . Informet scientia. 421
364
MED. 3. Dia de retiro cada Firmet constantia. . 423
mes . Ejemplo notable. 426
366
MED. 4. Ejercicios de san Ig- CAP. 4. Defectos que se han
nacio : su importancia.. · 369 de evitar: mal ejemplo. 427
¿ Es mas ventajoso hacerlos Traje aseglarado . 430
en comun, ó en particular? 374 Toscos modales . 431
Cómo producirán fruto. • 378 Codicia . . 434
Disposiciones necesarias pa- CAP. 5. Otras cosas prohibi-
ra el buen éxito de los pú- das al Sacerdote . Teatro . 439
blicos. Circular al clero.. 384 Bailes, Juego. . • 444
Presencia del Prelado . • 382 Caza estrepitosa . 443
Otras providencias. 383 Personas sospechosas, etc. • 445
Distribucion para cuando se Toros , Abogacía, etc .. 445
hacen dentro Seminarios .. 386
TEOLOGÍA PASTORAL. *
En público. • 387
Modo de hacerlos cada uno TRATADO NOVENO.
por sí mismo . 388 Deberes del Párroco.
Exámenes prácticos .
Deberes con Dios.. 389 CAP. 1. Nociones generales . 447
Para con el prójimo. 390 CAP . 2.º Entrada del Cura
Consigo mismo .. 394 en la parroquia : Qué hará
Virtudes teologales . 392 antes que se la dén. 452
Mortificacion de las pasio- Qué, al encargarse de ella .. 454
nes . 393 Cuanto importa que ordene
Señales de ir aprovechando bien su casa.. 459
en la virtud.. 393 CAP. 3. Derechos y privile-
Santa Misa.. 394 gios del Párroco. 464
Culto divino . 395 CAP . 4.° Residencia . 469
Sacramento de la peniten- CAP . 5. 0 Tino en cortar los
cia.. • 396 abusos. .472
Recuerdo de los Ejercicios .. •
397 Véase el índice propio de esta materia.
864
Págs. Pågs.
Ejemplos notables. 476 Estados de cada trimestre. . 540
CAP . 6.º Armonía entre Cu- Movimiento de la Parroquia . 542
ra, Tenientes y otros ecle- Matrícula de los feligreses.. 543
siasticos.. 477 CAP. 2. Extraccion de par-
CAP. 7.º Armonía entre el tidas . 545
Cura y las autoridades . 484 Expendicion de certificados . 547
Recibir testificaciones : di-
TRATADO DECIMO.
versos trámites . 552
Orden que debe reinar en la
Expediente del Cura .. 553
Iglesia. APEND. Correspondencia ofi-
cial. 556
LITURGIA. *
Qué tratamiento debe darse . 558
CAP . 1.° Templo : requisitos. 486 Libros de cuentas .. • 559
Abusos que se han de des- CAP . 3.º Testamentos: pro-
terrar.. • 489 pio.. • 564
APÉND. Modo de limpiar los -Ajeno.. 561
ornamentos y alhajas sa- ¿Pueden los Curas recibirlos
gradas . 493 en Cataluña ? 552
Divinos oficios. 494 Instruccion del difunto señor
Cómo se crea rán recu rsos . 496 Obispo de Barcelona. . • 564
CAP . 2.° Eucaristía : como Quiénes pueden hacer testa-
ha de guardarse. · 498 mentos y codicilos .. · 565
Modo de hacer las hostias.. 498 Cómo se han de recibir..
566
Cómo hay que exponer y re- Qué disposiciones y cláusu-
servar.. • 504 las admiten .. • 569
Dar la comunion . · 503 Otros puntos referentes á lo
Administrar el Viático . . . 505 mismo. • · 576
CAP. 3.º Funciones varias :
Bendiciones.. . 506 GOBIERNO ESPIRITUAL DE LA
Culto de las Reliquias . · .508 PARROQUIA.
Procesiones.. • 540 TRATADO DUODECIMO.
CAP . 4. Otros objetos sagra-
dos : Pila bautismal . .514 Niños y enfermos .
Santos Oleos . 515 CAP . 1.° ART. 1.° Bautismo :
Altar.. 516 principales dificultades . 578
Sacristía.
618 ART. 2. Confirmacion : como
Campanas . 520 ha de portarse el Párroco . 585
APEND. Sobre indulgencias .. 523 Recepcion del Prelado cuan-
Jubileo . 527 do va de visita . . 588
ART . 3. Catecismo : su impor-
TRATADO UNDECIMO. tancia .. 592
Expedicion de documen- Modo de explicarle bien... 594
tos . Advertencia . 529 Modo de confesar álos niños . 597
CAP. 1.º Libros parroquiales . Primera comunion. 599
Disposiciones generales.. 530 Escuelas dominicales .. 603
Modo de sentar las partidas : CAP. 2.° Enfermos : cuánto
De Bautismo. 532 importa visitarlos . . 604
De Confirmacion . 535 Defectos que suelen cometer-
De Matrimonio. 536 se en la visita. . . 605
De Defunciones . 539 Cómo se les ha de confesar.. 607
Véase el índice propio de esta materia. Viático : varias dudas . . 640
- 862
Págs. Págs.
Extrema-uncion. 614 Confesor á diversas clases
Ayudar á bien morir. 618 de personas .
Agonía: señales de muerte.. 620 Padres y cabezas de familia . 669
Sepultura eclesiástica . . 621 Negociantes y mercaderes .. 669
APEND. Cementerios. 624 Escribanos, jueces, abogados 670
Exhumacion de cadáveres .. 625 Médicos, cirujanos, farma-
céuticos . . 670
TRATADO DECIMOTERCERO. Jóvenes y estudiantes . . 670
Casados .. 671
El Sacerdote dirigiendo las
almas . Criados y trabajadores . 672
Personas que aspiran á la
CAP. 1. Ventajas del Sacra- perfeccion.. · 673
mento de la Penitencia . · 627 CAP. 7. Modo de dirigir va-
Idea de este tribunal . 629 rias almas escrupulos :
Cómo portarse entre tantas clases, remedios . 673
opiniones. 634 Personas piadosas . . 676
CAP . 2. Escollos que evitar. Mortificaciones . 679
Laxitud. 634 Falsas devotas : revelaciones
Rigor excesivo .. 635 y obsesiones . 682
Seguir un sistema inflexible . 636 Doctrina de santa Teresa . 686
Encíclica de Leon XII. . . 637 Raro suceso. . 686
CAP. 3.º Cómo portarse con APEND. Direccion de Religio-
los penitentes : pecadores sas que pretenden entrar . 688
indignos de absolucion. · 639 Despues que han entrado en
Usureros é impenitentes . • 641 Religion . 690
Supersticioso s.. 643 Confesor de Religiosas . . 692
Consuetudinarios y reinci- Quiénes pueden serlo . 693
dentes . • 644 Varios decretos sobre Reli-
Personas que viven en oca- giosas en general . . 695
sion de pecado . . • 646 Sobre los Institutos moder-
Casos reservados . • 649 nos en particular . . 698
Solicitante . • 651
Absolver al cómplice.. 652 TRATADO DECIMOCUARTO.
Compradores de bienes Ecle- Sacramento del Matrimonio.
siásticos .. · · 652
CAP . 4. Puntos controverti- CAP. 1.º Conducta del Párro-
dos: ayuno.. · 654 co con los que festejan . . 704
Promiscuacion.. 655 CAP . 2. Personas que no de-
Bula de la santa Cruzada . 653-656 be casar sin licencia ó exá-
CAP. 5. Modo práctico de oir men especial . 704
confesiones .. • 658 Ley del consentimiento pa-
Decretos notables .. 661 terno. • 706
CAP. 6.º Confesion general : Solucion de muchas dudas.. 708
su necesidad. 662 Qué se hará in articulo mor-
Ardides para sonsacar los tis. · 710
pecados.. • 663 CAP. 3. Impedimentos del
Suma discrecion en las pre- Matrimonio . 714
guntas. • 665 Cómo se descubrirán.. 713
Modo fácil de hacer la confe- Qué se hará al descubrirlos. 747
sion general. • • 667 Matrimonio hecho en Roma. 748
APEND . Qué preguntará el CAP. 4. Dispensas matrimo-
863 -
Págs. Págs.
niales : con qué causas se Del estilo . 772
obtienen .. 719 Pronunciacion .. . 773
Pobreza . 721 Púlpito.. 774
Cómo hay que dirigir las pre-
ces.. 722 TRATADO DECIMOSEXTO.
Interrogatorio. 723 Medios extraordinarios .
Fórmulas de preces . 725
Advertencias y aclaraciones CAP. 1. Necesidad de adop-
del Agente general de pre- tarlos.. . 776
ces .. • 726 Pero con prudencia. . 778
CAP. 5. Decretos varios. . 728 CAP. 2.° Medios que podrán
Nupcias .. 730 adoptarse. 1. Ir en busca
Dudas litúrgicas . 731 del pecador.. 780
CAP . 6. Otras dificultades .. 732 MED. 2.° Hacer los domingos
Qué se hará si se encuentra y fiestas alguna funcion por
ser nula la dispensa. . . 734 la tarde. 784
Cómo hay que instruir á los MED . 3.º Anunciar de ante-
nuevos cónyuges . . . 737 mano las fiestas. 787
Modo de ejecutar las dispen- MED . 4. Cuidar que los fieles
sas.. • 738 oigan bien la misa. ¿ Có-
mo ? 791
TRATADO DECIMOQUINTO. MED. 5. Devocion á Jesús
Sacramentado: frecuencia
Predicacion.
de Sacramentos . 793
Obligacion que tiene el Pár- Avisos al director.. 793
roco de predicar. - . 744 Devocion de las Cuarenta
Falsas excusas para no ha- Horas.. 797
cerlo. • 744 MED. 6. Congregaciones :
Cómo será fructuosa la pre- Conferencias de san Vi-
dicacion. . 747 cente de Paul. . 798
APEND. Elocuencia sagrada : MED. 7. Mes de María: su im-
nociones generales . 752 portancia . · 801
ART. 1.° Invencion primer Modo de hacerle con fruto .. 802
oficio del orador . 752 MED. 8.º Novena de Animas :
Argumentos . 754 su importancia.. 805
Lugares oratorios. 757 Modo de hacerla. 806
Afectos. 759 MED . 9. Via-Crucis : orígen
ART. 2. Disposicion . 760 y excelencia de esta devo-
Exordio.. . 760 cion . 807
Proposicion.. 761 Indulgencias y frutos. 808
Division.. 762 Modo de hacerle bien en pú-
Narracion, Confirmacion . .763 blico. 810
Refutacion . • .764 En casa. 811
Peroracion.. 765 Ereccion del Via-Crucis : de-
ART. 3.º Varias clases de dis- cretos.. 812
cursos : Panegírico .. 766 Preceso verbal de su erec-
Género didascálico y exhor- cion. • 814
tatorio. · 767 Medios para fomentar el fru-
ART. 4 ° Elocucion : amplifi- to.. • 845
cacion. · · 768
Uso de las figuras . 770
864
Págs. Págs.

TRATADO DECIMOSÉPTIMO. Avisos que los PP . Belgas dan


á los confesores . 837
Misiones : su importancia.. 817 Funciones extraordinarias . . 839
Dos clases de Misiones . . 848 Funcion del perdon de ene-
Avisos que los Belgas dirigen migos... 842
á los Párrocos .. 824 Cuanto ha de durar la Mi-
Epoca de Mision y Ejercicios . 823 sion . . 845
Mision general : preparati- Funcion última , conclusion . 848
VOS. . 823 En la plaza.. 843
Principio de la Mision. • . 824 Medios para conservar el
Circular del Obispo .. . 825 fruto . 850
Ejercicios de la Mision. 827 Bendicion Papal. . 849
Pequeña Mision de los niños . 829 APÉND . Medios para que con-
Qué asuntos hay que tratar serve voz y fuerzas el Mi-
en la Mision .. 830 sionero. 852
Confesiones. 833 Conclusion de la obra . 855
INDICE SEGUNDO.

TEOLOGÍA PASTORAL .

Págs. Págs.
Objeto de la Teología Pastoral . 447 Exposicion de la Misa. 240
Origen de las Parroquias. . 448 Rúbricas de la Misa etc. 267
Influencia del Párroco. 449 Preparacion y accion de gracias . 350
Excelencia de su ministerio. 401-11 Oficio divino : su excelencia .. 170
Necesidad de una vocacion di- Modo de rezarle bien * 176
vina.. 27 Ejercicios de san Ignacio. 369
Cómo conocerémos si la hay. 29 Un dia de retiro al mes. 366
Qué hará el que entró sin voca- Estudio obligacion de dedicar-

CER
cion.. 33 se á él .. 36
- El que se hizo reo de si- Qué materias debe estudiar.. 44
monía. 34 Teología moral . . 49
Provision de Curatos . 450 Estudios profanos y perniciosos . 53
Qué hará el Cura antes que le Con qué método se ha de estu-
den la Parroquia. 452 diar. 65
83

Exámen ú oposiciones. 451 Biblioteca del Párroco. 60


Entrada del Párroco en su Par- Libros prohibidos. 63
roquia.. 454 Virtud qué defectos debe evi-
Precauciones importantes. 455 tar. 427
Primer sermon . 456 Codicia. 434
Su conducta con los nuevos feli- Cosas prohibidas al Sacerdote . 439
greses.. • 457 Celo de las almas : su obligacion . 405
Ordene bien su casa. 459 Frívolas razones que se alegan . 409
Sirvientes y personas que entran Calidades que debe tener. 416
en ella. 459 Deberes del Párroco respecto á los
Casa rectoral. 463 feligreses : residir en la Parro-
Deberes del Párroco con respecto quia. 469
á sí: distribucion del tiem- Cuando y como podrá ausentarse . 470
po. 69-397 Decretos de la Congregacion. 471
Santificacion de la obras del dia. 74 Misa pro populo : fiestas supri-
Confesarse á menudo con un midas. 323
buen director . . · 354-361 ¿Será lícito celebrar dos veces en
Oracion mental: su importancia. 91 un dia? 322
Modo de hacerla bien. 98 Recibir estipendio por la segunda
Exámenes de conciencia: su im- Misa. 323
portancia. 84 Cómo purificará el cáliz en este
Modo de hacerlos bien. 85 caso. 325
Misa: su excelencia. 222 Relaciones del Cura con el clero . 477
Celebrar sacrílegamente , ¡ qué con el Obispo. 482
pecado ! 227 conlas autoridades civiles . 481
Qué hará, si reo de culpa grave, • Véase el índice del tratado de Litur-
tiene que celebrar. . 232 gia, pág. 869.
55 PARTE II.
- 866
Pågs. Págs.
con las mujeres . 460 Partidas de Confirmacion . 535
con el pueblo . 457 Sacramento de Penitencia : sus
Derechos del Párroco con respec- ventajas. 627
to á sí. 464 Qué escollos se deben evitar. 634
con respecto á los feligre- Notable encíclica de Leon XII . 637
ses . . 466 Cómo se portará en el conflicto
con respecto á las Cofra- de varias opiniones. 632
dias . 467 Cómo, en la confesion de los ni-
Culto divino : qué requisitos ños y jóvenes . 597
debe tener la iglesia. 487 de los enfermos y mori-
Su aseo y ornato.. 489-497 bundos. · 607-612
Bancos y sillas. 490 Cómo se portará con los domés-
Abusos que se introducen en el ticos . 462
templo. 473-492 con los rudos . 639
Cómo quitarlos. 472 - con pecadores indignos
Ornamentos. 264 de absolucion.. 639
Cálices y vasos sagrados. 265 -consuetudinarios y reinci-
Cómo se limpiarán. 493 dentes.. 644
Pila Bautismal. 514 que están en ocasion de
Piscina. 489 pecado.. 646
Santos óleos.. 545 - que creen en supersticio-
Altar. • 516 nes. 643
Púlpito : qué condiciones deberá - compradores de bienes
tener. 774 eclesiásticos . 652
Sacristía . 548 que traen casos reserva-
Sacristan.. 519 dos . 649
Acólitos , cómo deben ayudar á que solicitaron ó fueron
la Misa rezada . 334 solicitadas in confessione ... 651
Cantada. 344-289 que absolvieron al com-
Divinos oficios : qué defectos plice . • 652
suelen cometerse. 494 que consultan sobre la
Eucaristía : cómo debe conser- Bula y promiscuacion . • 633-656
varse. 500 que festejan . 701
Hostias cómo se hacen . 498 que van á casarse. 703-713
Cómo hay que exponer y reser- recien casados. 737
var. · 504 personas vergonzosas . 665
Cómo y cuándo administrar la personas ladinas . 665
Comunion. 503 escrupulosas. 673
Bendiciones varias. 506 piadosas.. • 676
Culto de las sagradas reliquias.. 508 - que tienen revelaciones .. 682
Procesiones. . 510 personas obsesas del de-
Administracion de Sa- monio. 685
cramentos: Bautismo. • 578 - grandes pecadores . . 664
Dificultades que pueden ocurrir. 579 religiosas. 688
Cómo conocerá , si son hijos de otras clases de personas . 640
padres desconocidos . 533 Modo práctico de oir las confe-
Padrinos . 580-587 siones. 658
Bautismo condicional. 581 de oir la confesion genral. 662
Cómo sentar las partidas segun de ejecutar las letras y
los diferentes casos . • 532 dispensas de Roma.. 738
Bendicion de recien paridas.. 584 Viático y Extrema-uncion : va-
Confirmacion : grandeza de este rias dudas . 610
Sacramento . Cuándo , quién y cómo se deben
Manera de disponer aá los confir- 585 administrar. 611
mandos.. 586 Visita de enfermos : su impor-
Conducta del Párroco con el tancia.. . 604
Obispo.. 587 Qué defectos se suelen cometer. 605
Visita del Prelado. 588 Cómo se reducirán á recibir los
--- 867 -
Pågs. Págs.
Sacramentos . . • 607 Uso de las figuras . 772
Cuáles se pueden reiterar. • 613 Estilo. . 770
Ayudar á bien morir . 618 Afectos. .759
Indulgencia in articulo mortis. . 619 Peroracion. . 763
Agonía : señales de muerte pró- Pronunciacion. . 773
xima. 620 Panegíricos. . 764
Sepultura eclesiástica : cuando Homilías y género didascálico.. 766
se negará... 624 Enseñanza de la doctrina cristia-
Partidas de defunciones . 539 na su obligacion. 592
Cementerios , exhumacion de ca- Modo de explicarla bien.. 594
dáveres. 624 Primera comunion de los niños :
Matrimonio : conducta del Pár- á qué edad. 599
roco. 701 Cómo se hará . 602
Personas que no debe casar sin. Escuelas dominicales . 603
licencia especial.. 704 Correccion con qué tino se debe
Ley de consentimiento paterno.. 706 proceder. 455
Aclaracion de varias dudas .. 708 Modo práctico de quitar los
Matrimonios in articulo mortis . . 710 abusos.. 472
Impedimentos del Matrimonio. . 711 Ejemplos notables . . 476
Cómo se descubrirán. . . 713 Cómo se portará con los festejos ,
Proclamas ó amonestaciones . 746 bailes y saraos . 701
Matrimonio entre consanguíneos . 717 Cómo reducirá á los pecadores
Dispensas causas con que se indiferentes . • 780
obtienen. 19 Cómo se sostendrá el fervor en
Dificultades que ofrece In forma la Parroquia. 776
pauperum . 721 Adoptando con cautela algun me-
A quién y cómo se dirigen las dio extraordinario . . 778
preces. 722 Haciendo los domingos alguna
Interrogatorio y formacion de funcion por la tarde. 784
expedientes . 723 Anunciando de antemano las
Modelos de preces. . 725 fiestas. • 787
Aclaraciones del agente general Leyendo en alguna Misa lo que
de Preces. • 726 se lee en la mision. . 791
Dudas sobre el domicilio. 728 Promoviendo la comunion fre-
Desposorios y velaciones. 730 cuente.. 793
Solucion de otras dificultades. 732 --la devocion de las Cua-
Partidas de Matrimonio. 536 renta Horas . 797
De un Matrimonio celebrado en Estableciendo alguna congrega-
Roma. 538 cion ó conferencia. 798
Predicacion : cuán estre- Haciendo el Mes de María. •. 801
chamente obliga.. 741 el Novenario de Animas .. 805
1 el Via-Crucis : preciosí-
Falsas excusas para no predicar. 715
Cómo será fructuosa la predica- sima devocion. 807
cion. 747 Dando de cuando en cuan-
Predicacion á la moda. 749 do una buena mision . 817
Compendio de Oratoria sagrada . 752 Gobierno material de la
Qué asuntos deberá tratar el Parroquia . Matrícula de Feli-
Cura. 752 greses. 543
De dónde sacar el texto . 753 Expedicion de documentos : ad-
Qué cualidades deberá tener el vertencia. 529
exordio. 760 Archivo parroquial. 534
- 761 Libros parroquiales : disposicio-
la proposicion.
1 la division . 762 530
nes generales .
De dónde tomará los argumentos . 754 Modo de sentar las partidas .. 530
De qué lugares oratorios se ser- Estados de cada trimestre. 540
virá.. 757 Movimiento de la Parroquia.. • 542
Disposicion del discurso. 760 Extraccion de partidas . 545
Amplificacion. 768 Certificados : observaciones ge-
868
Pågs. Págs.
nerales.. 547 Quiénes pueden testar. 565
Certificaciones particulares .. 550 Quienes hacer de testigos . 566
Recibir testificaciones... modelo. 552 Formalidades del testamento cer-
Correspondencia oficial. 556 rado... 566
Tratamiento que debe darse á del nuncupativoó abierto. 567
las autoridades . 558 Cláusulas y disposiciones varias . 569
Libros de cuentas : modelo . 559 Defectos que se deben evitar. 570
Cómo crearse recursos materia- Qué bienes puede legar. 570
les. 496 Modelos de dichas disposiciones . 572
Cómo conservar la salud. Dónde y cómo se han de conser-
Testamento : sus cualidades.. 561 var. 576
Cuándo puede recibirlos el Cura . 561 Qué hará si los quisiesen retirar. 576
Real órden . 563 No los puede el Cura abrir ni
Cuanto importa recibirlos bien .. 564 manifestar.. 377
INDICE TERCERO.

TRATADO DE LITURGIA .

Págs. Pags.
Autenticidad de los decretos ci- Ocurrencia y concurrencia de
tados en esta Obra.. IX Oficios.. 197
Nociones generales sobre A cual debe darse la pre-
la liturgia definicion , divi- ferencia . •. 197
siones. 183 Traslacion de Oficios, reglas. 200
Rúbricas: su definicion , sus cla- Oficios que se simplifican. · 204
ses y obligacion.. . 484 Oficios votivos. 201
Libros litúrgicos . 185 Oficio de un Patron unido con
Importancia de la Liturgia. 186 otros Santos. 205
Decretos de la Congregacion de Tabla para ordenar los Oficios.. 199
Ritos : sus clases. • . 186 Partes de que se compone el Ofi-
Fórmulas de que se sirve. 188 cio : salterio , salmo 118. 213
Autoridad de la coleccion de Gar- De donde se toman las leccio-
dellini. 189 nes . 202-214
Qué obligacion inducen estos de- Origen del Gloria Patri : decre-
cretos . 190 tos. 201-214
Costumbre : cuando tendrá fuer- Orden de las conmemoracio-
za de ley. 189 nes . • 200-207
Qué se hará cuando dos rúbricas Himnos , su origen y auto-
ó decretos parezcan contra- res . 215-203-216
dictorios ?.. 191 Antifonas , rúbricas. 203
Congregaciones de Cardenales.. 192 de la Vírgen: autor ; cómo
Oficio divino : su excelen- se dicen . 217
cia. • 170 Decretos mas notables. 205
Qué daños acarrea la negligen- Es pecado rezar un Oficio por
cia en el rezo. • 174 otro.. • 481
Obligacion de rezar. 218 Otras dificultades. 480
Modo de rezarle bien : clases de Qué hará el recien ordenado pa-
atencion : afectos . 176 ra rezar bien.. 206
Autoridad del Breviario Romano. 193 Oficio solemne : obligacion de
Con qué breviario hay que rezar. 193 asistir al coro . 482
Diversas clases de Oficios ... ad Qué ornamentos llevará el Pres-
libitum.. 194 te. 207
Quién los puede aprobar.. 193 A qué palabras se signará . 208
Qué Oficio deben rezar los Re- Coro : cuándo se pondrán de
gulares.. 195 rodillas. 209-293
Los beneficiados y simples inclinarán la cabeza. 210
Sacerdotes. 195 se tocará el órgano. . 210
Haciendo Ejercicios en co- se pondrán en pié.. 211
munidad. • 196 - podrán sentarse y cubrir-
Autoridad del añalejo .. . 206 se. 210
- 870 -
Págs. Págs.
no se debe entrar en el brar.. 259
coro.. 211 A qué hora. 260
Incensacion al Magnificat.. 210-291 Qué Misa deberá decir el ciego . 260
Oficio de difuntos : cuándo podrá Qué se observa celebrando en
cantarse. 211 iglesia ajena.. 261
Cuando se prohibe . Otras rúbri- en iglesia de Monjas.. 262
cas y decretos . . 212 - en un navío.. 257
Sacrosanctæ indulgencias : re- Cosas necesarias al sacrificio :
quisitos para ganarlas.. · 209 Crucifijo, velas. 263
Cuadro sinóptico moral sobre el Ornamentos : sus requisitos.. 264
Oficio. 218 Quien los puede bendecir. 265
A qué hora se puede rezar mai- Vasos sagrados.. 265
tines . • 221 Rúbricas del misal para toda la
Exámen sobre el rezo.. 220 Misa. 267
Liturgia de la Misa. Ex- Advertencia importante : princi-
celencia de este sacrificio .. 222 pios generales . 266
Cuidado con que se ha de cele- Qué se observará yendo al altar. 268
brar.. 225 Qué al llegar , y principiar la
Misa sacrilega 227 Misa. 269
Qué hará el Sacerdote reo de Al Confiteor.. 270
pecado.. 232 Oraciones : Rúbricas y decretos. 271
Defectos que se cometen en la A cunctis. 271
Misa. 234 - In anniversario consecra-
Avaricia en el estipendio. . 235 tionis Episcopi. 272
Celebrar con precipitacion . 237 Ad libitum: -Pro regravi. 272
Descuidar las Rúbricas.. • 484-238 -- 273
Et famulos tuos.
Exposicion de la Misa : Ego volo Cómo deben concluir den-
celebrare: parafrasis . • 240 tro y fuera de la Misa. • • 273
Principio : ó Misa de los catecú- Cuando se inclínará la cabe-
menos . 242 za.. 274-294
Kyrie eleison , quien los intro- La secuencia cuando tiene lugar. 274
dujo.. 244 Credo , cuando se dice. 275-317-302
Gloria in excelsis: cuando se di- Incarnatus est.. 276-290
ce.. • 244-317 Ofertorio : rúbricas y decretos . . 276
Epístola , evangelio. 245-256 Cucharita del agua.. • 277
Credo : porqué se llama Niceno . 245 Canon: de quién se hace con-
Del ofertorio hasta el cánon.. · 246 memoracion en Antistite. 278
Del cánon á la consagracion.. 249 - De qué Santos en el Cá-
Fines de este sacrificio. 249 non. . 279
Memento de vivos : prácticas de De cuales despues del No-
varios Santos .. 249 bis quoque peccatoribus.. 282
De la consagracion hasta la co- Pater noster hasta la comunion :
munion.. 252 rúbricas . 283
Memento de difuntos métodos ¿ Debe el Sacerdote dejar el cen-
que aconsejan los Santos . . . 252 tro del altar á la segunda ablu-
Desde la comunion al fin de la cion ? 285
Misa. 254 Despues de la comunion , rúbri-
Donde se puede celebrar. 257 cas y decretos . 286
Dudas sobre oratorios privados .. 257 Misa cantada : cuántas clases. 287
Iglesia : qué requisitos debe te- Quiénes podrán hacer de minis-
ner. . • • 258 tros.. 287
Su consagracion, cuál puede ser Asperges: quién, y cómo lo hará. 288
su Patron . • 488 Cómo se presenta el incienso .. 289
Cómo se reconciliará. 487 Cómo y á quiénes se hace la in-
Altar : sus requisitos . 258 censacion. 291
Ara : rúbricas y decretos . 259-516 Dónde y cómo se sientan los Mi-
Sacras.. • 517 nistros.. 289
En qué casos se prohibe cele- Dónde los acólitos.. 289
871
Págs. Págs .
Evangelio... Sermon ... Credo : Rúbricas para ciertos
varios decretos. 290 dias ó tiempos del año.
Otras decisiones. 292 Adviento y cuaresma . • 214-292
Coro: qué rúbricas deben obser- Fiesta de la Purificacion . 326-217
varse en él.. 293-209 Fiestas de san José y de la Anun-
Cuándo se quitarán el solideo.. 293 ciacion.. 329
Misa cantada sin Ministros : de- Miércoles de Ceniza. 326
cretos varios .. 294 Domingo de Pasion . 328
-Con exposicion del San- Domingo de Ramos . 328
tísimo. 295 Jueves Santo. 328
Rúbricas generales . 296 Viernes Santo. . 330
Qué genuflexiones se harán. 296 Sábado Santo. 330
Conmemoracion.. 297 Tiempo pascual. 331
Cuarenta Horas : qué Misa se Cuarenta Horas.. 297
puede cantar.. 297 Fiestas de san Marcos y Roga-
Cuadro sinóptico de lo que han tivas. • 332
de hacer los ministros en la Letanías y Procesion.. 333
Misa solemne.. . 341 - Cuáles son las letanías
Qué observarán los Ceroferarios . 339 aprobadas.. 332
Qué los que ayudan á Misa. . 334 Dia 2 de Noviembre. 333
Compendio de rúbricas. 318 Fiesta de Navidad.. 260-266-290
Misa votiva : su definicion , sus Fiesta del santo Patron : quién
clases. • 298 puede serlo.. 196-498
Cuándo será permitida .. . 300 Cuándo rezarán de él los
Qué Misa podrá servir de votiva. 300 Regulares.. • 196
Qué se hará, si se pide Misa vo- Solucion de varias dudas. 488
tiva de un Santo.. • 301 Beatos : quiénes pueden decir su
Qué se observará en la rezada . 301 misa. 262
Qué en la cantada pro re gravi.. 302 Qué culto se les puede dar . 262
Misa nupcial.. 303 Te-Deum : sus autores. 215
317 - A quién toca intimar que
Tabella pro Missis votivis.
Misa de Requiem ; corpore præ- se cante . 210
sente cuando tiene lugar. 304 Con qué ornamentos y ce-
Cuántas . 305 remonias debe cantarse. 209
Misa de Requiem rezada : rúbri- Ritual Romano : cuánto
cas y decretos . • 306 importa su observancia . 495
cantada rúbricas y de- Obliga bajo pecado grave. 495
cretos.. 307 Administracion de Sa-
Oraciones . 306 cramentos. Bautismo .. 578
Funerales , oracion fúnebre, res- ¿ Qué hará no teniendo
ponsos. 308 óleos nuevos ? 515
Misa celebrada ante el propio Confirmacion : decretos . 587
Obispo.. 309 Penitencia : decretos varios . 661
Cantada. 309 Eucaristia : cómo y dónde se
Rezada. • 311 conservará .. 498
Ante un Obispo no pro- Hostias : rúbricas , decretos >
pio. 311 dudas. 498
Altar privilegiado : requisitos de Sagrario : cómo debe estar . 499
parte del altar. • 312 Copon : su materia y bendi-
Qué se entiende por altar fijo. 313 cion . 265-500
de parte del celebrante .. 314 Lámpara ; & puede emplearse el
¿Qué hará el que , pudiendo , no petróleo? 504
hubiese celebrado de Requiem. 313 Qué reverencia se debe al Re-
Cuándo comienza , caduca ó re- servado. 268
vive el privilegio. • 312 Cuál , estando manifiesto
Defectos que ocurrieren en la el Santísimo. 296
Misa.. 345 Cómo hay que exponer y reservar. 501
Varias dificultades.. 315 Bendicion del Santísimo : cómo
872
Págs. Pags.
se dará .. 501 - · 500
del copon y sagrario. .
Comunion cuándo y cómo debe Nupcial. 303
darse . 503 - de recien paridas : á quién
En la Misa de Requiem. 503 pertenece. 584-466
Viático : modo de administrarle . 505 de Rosarios.. 624
durante los tres dias de A quién pertenecen las de las
tinieblas. . 506 monjas. • 697
Cuántas veces se podrá adminis- Abusos que en estas se pueden
trar.. • . 613 cometer. 696
Qué se hará si cae alguna For- Procesiones : de ramos y
ma . . 504 candelas. . • 328
Si la arrojare el enfermo.. 614 del monumento. 329
Procesion del Corpus : abusos - de rogaciones. 333
que se cometen . 511 del Corpus : qué abusos
Extremauncion : quién , á quié- suelen cometerse. 513
nes y como se debe adminis- Qué objetos pueden ir bajo palio . 511
trar .. 616 Con qué órden deben ir. 511
Orden sagrado : suéltanse varias A quién toca trasladarlas . 511
dificultades. • 25 De qué color serán los ornamen-
Matrimonio : cuándo y cómo debe tos. 513
celebrarse.. . 728 Reliquias : qué culto se las
Por mas que diga De Herdt , no debe . 508
pueden decirse las preces fue- Lignum Crucis : privilegios que
ra de la Misa.. 730 tiene. • 508
Misa nupcial... ¿qué si la mujer Qué se entiende por reli-
fuere viuda ? 303 quia insigne. 276
No se omita la bendicion Cuándo se podrá rezar de
del anillo. 303 un Santo á este título. • 509-194
Dudas y abusos . 731 -Reliquias del ara. 259
De otras cosas conteni- Indulgencias: sus clases y
das en el Ritual. . requisitos.. 523
Bendiciones : sus clases Cuando cesan y reviven las lo-
utilidades .. 506 cales. 523
Las de Sannig están prohibidas . 507 Las concedidas á iglesias de
Bendicion de palmas , candelas y órdenes suprimidos se pueden
ceniza. 326 ganar todavía ?. 523-527
Quién y cómo se hace asistiendo Quién , á qué objetos y cómo se
el Prelado .. 326 pueden aplicar.. 524
Bendicion de campanas : quién Bastará ser director de la Co-
puede hacerla . 520 fradía? 525
Quién y cómo puede subdelegar . 521 Se pueden ganar muchas plena-
Decretos varios.. 522 rias en un mismo dia. 526
Bendicion del fuego en Sábado ¿ Qué harán los sordo-mudos
Santo. 330 para ganarlas ? 526
del cirio pascual . 331 Errores sobre la indulgencia in
de la pila bautismal. 331 articulo mortis. 619
del agua bendita.. 507-288 - sobre las de la Cruzada. . 653
de ornamentos sagrados : De la Porciúncula . . 527
quién la puede hacer. 265 Del Jubileo : varias decisiones .. 527
Qué formula hay que usar. 507¿Qué indulgencias se suspenden
de una iglesia. • 488 entonces ?. 528
de un oratorio privado. 257
ÍNDICE ALFABÉTICO .

Aprobaciones y recomendaciones de la Obra, páginas 9 y 10 .

A. tamente , 183. Para comulgar ,


254, 350. - Dónde conviene em-
Abad: privilegios , 263, 265 . pleárlos en el sermon, cómo se ex-
Abadesa: requisitos que debe tener, citarán, 759.
695.-Eleccion , 698 . Afinidad, 712.- Disuada el matrimo-
Ablucion 2 .: ¿ debe hacerse en me- nio si mediare el 1.º 6 2.º grado,
dio del altar ? 285. 717. - Cómo se multiplica esta,
Abogacía: cuándo se nos permite, 445 . 734.-Dispensa, 725 , 739.
Abogados : en qué faltas incurrén fá- Agencia de preces, 726 .
cilmente , 670. Agonia : conducta del Sacerdote, 620 .
Absolucion gran tino en negarla ó - Señales de muerte próxima,
diferirla, 645, 637,837 . -Pesar bien 620.
las circunstancias del pecado y de Agua bendita : su utilidad , 508. - Se
las personas, 645. -Cuándo se da- tiene que renovar , 489. -Cómo se
rá conditionate ó absolute al mori- ha de bendecir, 507.-Quién y có-
bundo, 612.- Repítase en agonías mo hará la aspersion , 288. -Agua
largas , 613.-Quiénes son indig- para bendecir las campanas, 521 .
nos de ella , 639 , 638. - Dése á los -Reconciliar una iglesia , 488.-
niños, 597.-¿Podrá darse antes Cómo se da al Prelado , 589. — Al
que se quite la ocasion de pe- gobernador , 292.-Decretos , 268,
car? 647.-Fórmulas para absolver 330.-V. Piscina.
de censuras , 740. Ajusticiados: pueden comulgar , 614.
Absoluciones en el rezo : decretos, 206 . -Recibir sepultura eclesiástica,
Abstinencia : decretos , 654. — Qué 622.-Mas no ser oleados , 615 .
conducta observarán los pobres y Alba : decretos , 264. - Cómo se ben-
los hijos, 656.-V. Bula. dice, 507.
Abusos : en las parroquias , 472.- Alejandro : su respeto por el Sacer-
Iglesias, 492- y procesiones, 513. dote, 12.
-Cómo cortarlos , 458 , 472.- Alhajas : cómo hay que guardarlas,
Ejemplos , 476 . 519-y limpiarlas 493.
Acepcion de personas : no debemos Alma Redemptoris, 217.
tenerla, 419, 606. Altar : sus requisitos , 258 , 519.-
Acólito dignidad de este órden , 19 . Mayor : cómo debe estar , 518.-
-Qué ha de observar en la Misa Del Sacramento , 500. Cuando
rezada , 334.- Solemne , 290 , 342. pierde la consagracion , 259. - Qué
-Decretos , 210 , 289. - Dónde se se entiende por fijo , 313.-Privi-
sentará, 289. legiado, 312. -Requisitos de parte
Acostarse temprano y cristianamen- del altar, 312 - de la del Sacer-
te, 83. dote, 313. -Cuando comienza , ca-
Adivinacion : 64, 643. duca , revive el privilegio, 313.-
Adviento : cómo santificarlo, 791 . ¿Puedo ganar otra indulgencia ple-
Afectacion reprensible, 433 . naria para mí? 314.-¿Cumpliré no
Afectos: piadosos entré dia , 83. - En celebrando de Requiem? cómo re-
la oracion, 105. - Para rezar devo- parar la falta, 314.
874
Alusiones malignas : no se hagan nun- Asistente : en la Misa cantada , 288 ,
ca , 750, 751 . 289.-En la rezada, 269. - Delante
Ambrosio (san) : himnos que compu- del Obispo , 310.- En Visperas,
So, 216. 212.-Monja asistenta , 699.
Amen : su paráfrasis , 242. -Decreto, Asperges , 288 , 505.
581 . Aspersorio : cómo se presenta al Pre-
Amonestaciones, 716. lado, 589.
Amplificacion de argumentos , 754, Asunto del sermon : cual debiera ser,
768. -De afectos, 765 , 769. -Qué 751 .
hay que evitar en ella, 766 . Atencion al rezo : su necesidad , 176,
Angeles: (Misa de ) , 301. — Decretos, 219. Sus clases : cuál basta, 176.
207. -Qué afectos ayudarán á tenerla,
Angelus Domini , 528 . 177, 178. -Escrúpulos, 182 .
Angustia loci, 720. Avaricia: en la Misa, 235. -Qué pe-
Anillo : 259 -se bendecirá en las se- cados causa , 437. - Desdicha del
gundas nupcias, 303. Sacerdote avaro , 436. - Remedios ,
Animas : novenario , 805. - Cómo se 438.
hará bien y fácilmente , 805 . Avaro del Evangelio , 132.
Aniversarios: de difuntos en qué dias Ave, Maris Stella, 216, 209.
se pueden cantar , 305. - Trasla- Ave, Regina Cælorum, 247.
dándolos á otro dia, hay que cam- Avisos importantes : conviene repe-
biar la oracion ? 307. -El del Pa- tirlos, 754.
pa y el del Obispo de que dia se Aurora: Qué se entiende en liturgia,
cuentan, 272.— Qué oracion se di- 261 .
ce, ibid. Ausentarse: del coro, 182-el Cura de
Antifona: qué es , decretos , 203. la parroquia, 469. -En qué penas
-De la Vírgen, 217. incurre, que licencia necesita, 470.
Antigüedad, 208 , 182 , 512 . Ayudante a Misa : gran ministerio,
Anunciacion : cayendo en jueves, 329 334-puede serlo una muger, 269 .
-ó Sábado santos, 330 :- Incarna- -Qué se observará, 334. -Comul-
tus est, 276. ga ante cæteros , 504.- Decretos,
Añalejo : su autoridad , 206. —Cual se 269 .
seguirá yendo de camino , 195.- Ayudar á bien morir, 618 .
Cual los regulares, 195. - El Cape- Ayuno : 789 - declaraciones , 654.-
llan de monjas , 262. —Cual duran- Al consagrar una iglesia , 488.-En
te los ejercicios , 196.-V. Oficio . un enfermo, 613-del jubileo , 527.
Año nuevo: cómo debiera celebrarse , Azul : color dé suyo prohibido, 264 .
365.Cómo felicitarse á los feli-
greses, 788. B.
Apóstoles, 198, 275.
Ara, 516. - Puede venderse estando Bailes : prohibidos al Clérigo , 441.-
rota , decretos, 259. Peligrosos para todos , 702 -Con-
Arca , 559. ducta del Cura , 646 , 702 .
Archivo parroquial, 534 . Bancos de la iglesia, 490 .
Argumentos oratorios : de dónde se Banderas, 519.
toman, 754, 758, 764. Baños : precauciones higiénicas, 854.
Armonía indispensable entre Cura y Bautismal ( fuente ) cuál debe ser :
Vicarios , 477. - Entre Cura y las cómo se ha de conservar, 514.-
autoridades, 481 . Quién y cuando la debe bendecir,
Arrodillarse cuando, en el oficio, 209. 331.-Visítala el Obispo , 594 .--
-En el coro, 293. -En la Misa con Varias dudas, 516.
exposicion, 296. - A la bendicion, Bautismo , granSacramento, 578.
292 del Santísimo, 513. - A lá -Adminístrese pronto... dónde,
vera Cruz , 508. —Al incarnatus est, 579. Quiénes pueden ser padri-
290 . nos, 580. Cuándo debe reiterar-
Articulo mortis , 650 , 639.- Matri- se , 580 , 534. - Condicionalmente,
monio, 710. 584.-Cómo se altera la forma, ibid.
Aseo : en el vestido, 431 , 692- en el -No hay que decir amen , 581.—
templo, 497. Mónstruos, y partos peligrosos,
875 -
582.-Adultos , dementes , y niños para absolver de reservados, 663.
de infieles , 583 , 534.-No haga el Diferencias entre la antigua y
Sacerdote la operacion cesárea , la de Gaeta , ibid . -
— Publicacion ,
584.-Modo de extender las parti- 788.
das, 532-estados de cada trimes- Buletos : sus fórmulas obligan , 258 .
tre, 540.-Qué hará sin óleos nue- -Estése á su tenor , 260, 313.-
vos, 545, 584. Desde que fecha se comienza á
Bayoco : obolus, moneda rom. 721 . contar, 313 .
Beati immaculati : composicion de
este salmo, 213. C.
Beatos su culto : quiénes, dónde po-
drán rezar y celebrar de ellos , 262 . Cabezas de familia : qué faltas suelen
-Decretos, 271 . cometer, 669.
Bendiciones: su utilidad , 508. -Cuan- Cadáver : condiciones para las exe-
tas clases, cómo se han de hacer, quias, 299-para enterrarle ó de-
267, 506. -Cómo se da en la Misa, positarle, 621 -exhumarle, 624.-
287. -Con una reliquia, con el lig- Reales órdenes, 626 .
num Crucis , 509.-Con el Santísi- Calamidades públicas : puede sacarse
mo, 501.-En las procesiones , 512. partido de ellas, 791 .
-Al dar la comunion, 504.- Cómo Calendario . V. Añalejo.
se bendicen las palmas, candelas y Cáliz decretos , 265, 268. - Cómo se
ceniza, 326 , -asistiendo el Prela- limpiará 493 - y purificará cele-
do, ibid.-el fuego , 330-las cam- brando dos veces el mismo dia ,
panas, 520-los ornamentos sagra- 325. -¿ Puede llevarse antes al al-
dos , 266 , 507 - los rosarios , 524- tar ? 268.
el copon , 500.- La de parteras á Calumnia, 640 .
quien pertenece, 584, 466. - Nup- Campanario : 520 .
cial, 303.- Bendicion antes de las Campanas : dignas de respeto, 520.-
lecciones , 206. Cuándo, cuáles y por quien se de-
Benedic anima mea : paráfrasis de ben bendecir , 521. Su toque no
este salmo, 363 . atrae los rayos , 622 . Decretos ,
Beneficiado , 38 , 195 , 218 , 329.- 332, 505, 522, 528.
Rehabilitacion , 740.-Asistan á las Campanilla en la Misa : Decretos,
procesiones, 511 . 208 , 284 , 298- cómo y cuándo se
Biblioteca del Sacerdote , 60.- De debe tocar, 336 .
predicadores, cómo hay que ser- Cancillería Romana , 721 .
virse de ella, 757. Candelas : bendicion , distribucion,
Bienes eclesiásticos , de quién son, procesion, 326 .
435. - Conducta del confesor con Candeleros, 264 , 291 , 518 .
los compradores, 652.-Castrenses Canon de la Misa , 249.-Rúbricas y
y casi castrenses , 565. - De mon- decretos , 278. Qué Santos se
jas , 697 , 698 . nombran allí , 279, 282 .
Blasfemia: á qué hay que atender, Canónigos : obligacion de asistir al
837 . coro , 182.-Varios de sus privile-
Bonete á quiénes se permite , 294. gios , 288 , 289 , 291.- Decretos,
-Cuando se quitará en el coro, 294.
293.-Yendo al altar , 268. -En lá Cantores : útiles , 497 , 787.-Canto
Misa cantada , 289 , 294.- En las del Credo , 290. -En la Misa de re-
procesiones , 512. -Estando velado quiem, 308. -A la elevacion , 293.
el Santísimo , 210. Monacillos, -A la bendicion del Santísimo,
334 . 502. -Otros decretos , 512 .
Breviario , 185. -Qué partes contie- Capa pluvial indispensable , 514.-
ne , 213. -A quienes no obliga el Quien puede llevarla , 512 , 288.-
Romano , 193. -Cómo se debe re- Su uso y color 208 , 212.
zar, 193, 218.-En tiempo de ejer- Capellan de monjas . qué Misa debe
cicios , 296.-V. Oficio . decir, 262 , 306.-A él toca bende-
Bujías , 264. cir las candelas , ceniza , etc. , 697.
Bulas , 633. -Qué conducta seguirá -Su conducta con las religiosas,
el confesor , 633, 656. - No sufraga 690.- Qué escollos debe evitar,
876
694. Clausura , 696.- Decretos, el Cura celoso 776.-Conviene des-
699. pertar el de los seglares , 782.-
Carácter inflexible : cuán dañoso es, Hasta el de los niños , 784.
463, 481 . Celos : perniciosísimos , 448 , 479.
Cárcel : mision , 849. -Los detenidos Cementerio precauciones higiénicas,
ante quien se casan , 729. 624. Disposiciones_eclesiásticas,
Caridad de Jesús , 160 , 604. —Del Sa- 623-civiles, 625.-Preces al visi-
cerdote, 390. - Con el pobre, 434. tarle el Obispo, 590.-V. Exhu-
Carnaval celo del Cura en estos macion .
dias, 788 . Ceniza triste recuerdo , 120 , 788.-
Casa, del Cura, 459.-Religiosa , 688 . Su bendicion y distribucion , 326.-
Casados : qué preguntas se les pue- ¿ Podrá el celebrante ponérsela á
den hacer, 671 .-- Quomodo interro- sí mismo? 327.
gandi circa debitum , 737.- Deci- Censos : 632.
siones, 738.-V. Matrimonio. Censuras , 650. -Cómo absolver de
Casamientos : no los ajuste el Sacer- ellas , 740.
dote, 703. Cera, 263 , 493 , 497.
Casos reservados, 649. - Solucion de Ceremonias distinguense de los ri-
varias dudas , 650 . tos, cuánto obligan, 184.-V. Maes-
Castidad : cuál debe ser la nuestra, tro de ceremonias , 291.
114, 120. - Conserva la voz , 852. Ceroferarios : qué observarán en los
-De qué votos se puede dispensar, dias solemnes, 339.
726.- Cómo , 726 , 737. - Qué obli- Certificados precauciones necesa-
gacion queda al dispensado, 738 . rias , 547.- De estado, 550. -De
Castigos de Dios : por el pecado ve- existencia , 551.- De pobreza, 550 .
nial , 125.- Por el de impureza, -En papel de pobres, 554 .
122.-Por el poco respeto á las co- Ciego : qué Misa dirá : decretos, 260 ,
sas santas , 226. -— Por la avaricia, 482.-Testamento , 566 .
435.-Por la negligencia en admi- Cielo meditacion, 167 , 136.
nistrar los sacramentos , 606. Ciencia : cuán necesaria es , 36.-
Castrense jurisdiccion : quiénes per- Qué calidades debe tener. 65.-
tenecen á ella , 706 . Qué materias se han de estudiar,
Casulla : su color, materia, etc. , 264 . 44.-Con qué método , 65 .
Catecismo : su importancia , 592.- Cilicio su uso, 151 , 680 .
Qué caso hacian los Santos de este Cingulo : decretos, 264, 265.
ministerio, 593.-Obligacion y mo- Cirio pascual : 331 .
do de enseñarle bien , 594. Cirujano á qué pecados está ex-
Catequista industrias que le servi- puesto , 670. - Oficio prohibido al
rán mucho, 595. Sacerdote, 446 .
Caza: cuál nos está prohibida , 443. Clausura con qué rigor debe obser-
Cédulas de cumplimiento pascual , 143 varse, 696 , 698.
-de confesion para casarse , 715. Coadjutor : debe residir en la parro-
Celebrante : qué observará en iglesia quia , 474 - mas no celebrar pro
ajena, 263.-En la Misa solemne, populo, 325.-V. Vicario .
342.-Delante del Obispo, 309.- Cobardia : que daños causa, 410, 482 .
En varias fiestas del año , 326.- Codicia : qué males acarrea, 434 .
V. Misa . Codicilo, 566.-V. Testamento.
Celo de Jesús , 160.- Del Sacerdote : Cofradías: sus frutos y derechos,
sublime cosa , 401 -su necesidad, 467- qué poder tiene el Obispo
405.-Dichoso el que le tiene, 413. sobre ellas, 468. —Cuáles están su-
- Todos deben tenerle , 411. - – jetas al Cura, 465 , 467. -Qué pro-
Frívolas excusas que se alegan, cesiones pueden hacer, ibid. -Con
409.-Ejerciéndole , no exponemos qué órden, 514.-¿Derruida laigle-
el alma, 409- ni la salud , 414.— sia, suprimidos los religiosos pier-
Todos tienen talento para ello, 403. den las indulgencias ? 523. - No se
-Sea inspirado de la caridad, 446. erijan en iglesia de monjas, 697.-
-Prudente, 421. -Constante , 423 . Varias dudas, 526.-Decretos, 261.
-Falso , 418. — Siete vicios le adul- Privilegios 467. - Director , 468,
teran, 420. -Qué medios adoptará 526, 619.
877
Cognacion , 713. darla al director , 359, 380.- Cuál
Colacion en dia de ayuno, 655. - De
se permite á las religiosas, 699.-
beneficio, 34. - De curatos, 450. Laxa , rígida , 634.- Escrupulosa ,
Colectas , 271 , 306 , 502.-V. Oracio- 673.
nes. Concilio sinodal, 465.
Coloquios en la oracion : dónde y có- Concordancias de la Biblia : su utili-
mo se han de hacer, 107. dad y uso, 755.
Color de los ornamentos en la Misa, Concurrencia de fiestas : cuál debe
264.-En las vísperas , 208. - En prevalecer, 193. - Tabla para or—
la exposicion del Santísimo, 296, denarlas, 196 .
501.-En las procesiones , 543.- Condenados : cuántos , 467.- Sacer-
Para el Te - Deum, 209. - Para ben- dotes , 141 .
diciones, 507. -Para la comunion, Condescendencia mal entendida , 482,
503-en Viernes santo, 506. -Abu- 634 .
SOS, 513. Conferencias : de san Vicente de Paul :
Comadronas : bautismo , 579. sus frutos , 799.-Sus progresos en
Comedias , 57, 441 . España , 800.- Sermones á la mo-
Comida : cómo se santificará , 79. da , 751.
Avisos de san Ignacio , 80. Cuál Confesion del Sacerdote , 364. — Cuál
debe ser en la mision , 822. - Para
para las indulgencias, 525. -Gene-
pobres y encarcelados , 850 . ral: su necesidad, 662.- Sobre to-
Comisario de Cruzada , 345 .
Communicantes de la Misa : decretos, do antes de morir , 608, 664.- Có-
mo se hará fácilmente , 667.- Há–
279, 302, 307. - Santos que allí se gase antes de tomar estado , 664 ,
mencionan , 279. 703. No rehusarla fácilmente en
Compañia de Jesús : algunos de sus la mision , 837. -Gran cuidado con
privilegios, 271 , 276 , 305. el sigilo , 663. Decretos , 661.—
Comparaciones : hacen las cosas in- V. Confesor .
teligibles, 748, 758. Confesonario , 458 , 491 .
Compasion falsa, 632. Confesor : sublime ministerio ,
Completas , 247 . 627.-Idea exacta del bueno , 628,
Cómplice , 652. -No sufraga la bula 629. - - Avisos para tiempo de mi-
para absolver al que le hubiese sion , 837. - Precauciones para no
absuelto? 653 .
enfermar , 835 , 853. - Evite la la-
Composicion (Bula de), 654. xitud , el rigorismo y todo sistema
Comunion : cuándo y cómo se inflexible , 634. -- Qué hará entre
puede administrar , 503. - En la tantos sistemas y opiniones , 632.
Misa de Requiem, 503.-Del Jueves -Cuándo diferirá ó negará la ab-
santo, 329.-A los enfermos , 506- solucion , 637.- Cómo se portará
A los ajusticiados , 503. -A los ni- con los que están en la ocasion ,
ños, 612,-importancia de la prime- 646.-Con niños, 597.-Con muje-
ra , 599.-Hágase con solemnidad , res , 460.-Recien casadas, 738.-
602.-Precedida de unos ejercicios, Con doncellas vergonzosas , 665.
602.Cual para las indulgencias, Con rudos, 639.-Con personas la-
525.-Ventajas de la general , me- dinas que se fingen vergonzosas ,
dios para obtenerlas , 795. - Defec- 665 , 681. Con hombres de mala
tos que evitar, 796. - Cuándo con- vida, 664, 666. - Con escrupulosos,
vendrá hacerla en la mision , 844. 675.-Con almas piadosas , 676.-
-Frecuente , su importancia , 793. Con falsas devotas , 682. - No con-
—Diaria , á qué personas puede fiese á sus criados , 463. - Sea con-
permitirse , 795. Entre monjas, ciso en su confesion, 362, 681.- No
699. Cómo se obtendrá , 795. reprenda á cada mandamiento , 665.
Sacrilega , enorme crímen , 227 .-— -Modo de oir bien las confesiones ,
Plan de un discurso, 770. - Afectos 658. ― De sonsacar los pecados,
para despues de la Comunion , 350 . 664,-De preguntar 665, 737. - Sin
De la Misa , 254 , 253. — Rúbri- ser gravoso , 668 .. Qué peniten-
cas , 504. ¿ Pueden darla los re- cias impondrá , ó aconsejará , 642.
gulares en tiempo pascual ? 504. -Fuera del confesonarío pocas ó
Conciencia : cuenta de : necesidad de ninguna relacion con el penitente,
- 878
460, 681.- Déle toda libertad para | Contricion : cómo se explicará, 596—
que vaya con otros , 681. -Exámen y excitará en los niños, 599.- En-
sobre el modo de confesar , 397, 660. fermos, 608.
Confesor de religiosas : qué dotes ha Controversias. 632, 633.
de tener , 682 , 693. - Quién , por Convites , 444.
cuánto tiempo puede serlo , 682, Cónyuges: cómo se instruirán, 737.
693. - Qué escollos debe evitar , Copon : su materia, 265 , 500.- Modo
681 , 694.Qué daños y bienes de limpiarlo , 493. Custódiese
puede hacer, 690.-Decretos, 696 . bien, 493, 500.-Cómo se bendice,
-V. Capellan de monjas. 500.
Confirmacion : gran Sacramento, 585 . Corazon de Jesús : 297 - obsequios,
- - Obligacion de recibirle , 586. 365.
Preparativos , 586.- Decretos va- Coro : su uso en la iglesia , 215.-
rios , 587. - Partidas , 535. Del Obligacion de asistir á él , 182 .
discurso : qué método se puede Ceremonias al entrar y salir , 241
adoptar, 763. 767. -durante el Oficio, 208 , 240. Du-
Confiteor Deo: Parafrasis , 243.-De- rante la Misa solemne , 293.- De-
cretos, 202, 270. cretos , 491 .
Congregaciones Romanas , 192. — de Corporales, 265, 507. -Decretos, 268.
Ritos, 186.- Autoridad de sus de- -Quién los debe llevar para la
cretos, aunque no los promulgue el Comunion, 503 .
Obispo , 190, 656.- Aprobacion de Corpus Christi : celébrese con toda
este Tesoro, IX .-De Indulgencias, solemnidad , 789.- Decretos sobre
523.-De seglares: cuán útiles son, la exposicion , 501.— Misa , 295.—
798. -Cómo producirán fruto , 799. Octava, 502. - Procesion, 544 .
- Precauciones, 801.-V. Cofra- Correccion : cómo se hará, 475. - No
días . corregirlo todo á la vez, 473. --- Ni
Conmemoraciones : decretos , 204.- siempre, 630.
en la Misa 274 -- votiva, 347 - de Correspondencia oficial : 556. - Como
Requiem, 306.- Estando expuesto dirigir y contestar á los oficios, 556.
el Santisimo, 297. Cosme y Damian , 279.
Consagracion : ¡qué accion ! 251 . Costumbre, 190, 189-cuál será præ-
Rúbricas , 280.- Decretos , 292- ter ó contra rubricam, 190. - — Cuál
Qué hará si le traen formas para intolerable y dañosa, 747.
consagrar, 316, 499.-A la Vírgen, Credo , 262. Cuándo se debe decir,
602.-De una iglesia, 488. 275 . --- Rúbricas para la Misa so-
Consanguineos : disuádase el matri- lemne, 290.
monio , 717. - Método expedito, Criados : á qué pecados están ex-
717, 718. puestos , 672.- Cuales debiera te-
Consanguinidad : 717 . - Dispensa, ner el Sacerdote, 460.- Qué con-
739. ducta observar con ellos , 462.-
Consejo de familia , quienes lo com- Decretos, 444 .
ponen , quiénes necesitan de él Crisma : V. Oleos , 515 .
para casarse, 707. Crimen: 713 - fácilmente se comete,
Consentimiento: paterno, 706.-Quié - 714. - Fórmula para dispensar,
nes lo necesitan , á quiénes toca 739.
concederlo , 707. - -¿Lo necesitan Criticar : cosa detestable , 456 , 483.
los viudos ? 708. - - En qué forma Cruciferario : quién y cómo ha de
puede otorgarse, 709.-En qué pa- llevar la cruz, 514 .
pel, 711.Solucion de varias du- Crucifijo : 263-indulgencias, 524.
das, 709.- Cómo renovarlo ita cau- Cruz : para la Misa : decretos , 263,
te , ut ipsius delictum nusquam de- 329. - Se adora en viernes Santo,
tegatur, 733. 330. Se lleva en las procesiones,
Constancia : cuán necesaria es , 423 . 466 , 501. —- Se coloca en los fune-
-Raro ejemplo , 426 . rales , 308.- Cómo han de hacerse
Constipacion: preservativos y reme- cruces, 267 , 279. -Del Via-Crucis,
dios . -852. 812cuáles deben ser , cómo se
Consuetudinarios : cuándo se absolve- pueden indulgenciar, 525.-- Cruz
rán, 644, 837. de la mision, 822. - Culto del Lig-
879 -
num Crucis , 268 , 508.- Bendicion , | Desconocidos: precauciones , 533 , 548 ,
507.- Indulgencias 524.- 0 Crux 709-para casarse , 710, 715.
ave, 209. Desheredar : 570, 573.
Cuarenta Horas : orígen y frutos de Desobediencia : llaga profunda del
esta devocion , 797.-Cómo se pue-
de hacer en poblaciones secunda- Despe siglo,
dir482 . iosas , 695, 699.
relig
rias, 798.- Misa, 295 . Devociones : reanimar las antiguas ,
Cuaresma : conducta del Cura , 543,
788. 779.-Adoptar alguna nueva, pero
Cucharita en la Misa : 277 - sostenerla despues , 780.
- del in- Devotas : escucharlas con cautela ,
cienso , 289 .
Cuentas (Libros de) , 559 . - 460.- Las hay muy falsas, 681 .
560. Modelo , Aun las buenas están expuestas á
Culto divino , 395 . ilusi ones , 684.-Cómo portarse con
Cumplimiento pascual : 543. - ellas, 677, 681 , 685.
- Puede
hacerse en Iglesias de regulares , Dia : cómo lo santificaremos , 71 , 69.
504. -Con el rezo, 177. -Con los me-
Cuñados : dispensas, 727. mentos , 249 , 252.- Cómo le divi-
Curador : cuando dará el consenti- dian los Hebreos , 178.
miento, 707.- Test amentario , 446, Diác ono : su ordenacion , 21.- Santi-
573 . dad de los primeros , 22.-¿ Puede
Custodia , 500. - Cómo se toma para dar la comunion? 504.-Cómo, 349 .
la bendicion 502. - Cómo se lleva Qué hará en la Misa solemne , 287 ,
- Delan
342. te del Obispo, 310.—
en la procesion , 513. V. Vasos En la de difuntos, 308. - En la Se-
sagrados.
mana Santa, 330. -En la bendicion
de candelas etc. , 326.- En la sa-
D. cristía respecto al Celebrante ,
288 .
· Dataría , 721 , 722 — cuándo y cómo Dies ira , decretos , 307
, 308.
se la dirigirán las preces, 725, 726 . Difuntos ( dia de) : 790 -qué Misas se
Dean : privilegios, 182, 327. pueden decir , 304 , 333. - Con qué
Deberes ( exámen ) del Sacerdote para oraciones, 309.-Cuántas con esti-
con Dios , 389.-— Para con el próji- pendio , 333. Cuántas el ciego ,
mo, 390. -Consigo mismo , 391 . 260. - Habiendo Cuarenta horas ,
Débito conyuga qué hacer con el 297. - Indulgencias de este dia,
inhábil para pedirlo, 736 . 313. -Decretos, 334.
Debreyne : ¿ qué juicio formar de él ? Dilata : qué significa, 188 .
666, 680. Director de almas , gran ministerio ,
Decretos S. R. C. cómo obligan , 186 .
-Sentido de las fórmulas que em- 352 , 378 - su necesidad , 354.
Gran tino en escogerle , 358.- Qué
plea , 188. - Autenticidad de los dotes ha de tener 357- el de Reli-
que citamos en esta obra , IX , 189. giosa s, 692. -El que diere los ejer-
Dedicacion : oficio , 198— cuando y á cicios , 378. -Cómo nos hemos de
quienes obliga, 196. —¿Puede cam- portar con él, 358, 379. --V. Con-
biarse el dia? 489.-Decretos, 488. fesor.
Definicion oratoria : 757. Disciplina : usada y recomendada de
Defunciones ( partidas de ) 539. -Mo- los Santos, 154 , 680.
delos, 542 . Disenso paterno : no lo puede suplir
De Herdt, 495. el Gobernador civil, 708 .
Demonio : cuán débil es, 682. - Cómo Dispensar quién puede, 467.
se le conoce , 685 . Dispensas matrimoniales : 744 - por .
Denuncia : debe hacerse , 485 , 714-
- qué causas se obtienen, 719. - Ċó-
cómo, 484 y recibir se, 651 , 684. mo y á quién se dirigen las preces,
Deposicion de superiora, 700.
Derechos no sean excesivos, 496. 718, 723.- Tarifa, 727.- Omisio-
Desaliño en sí , 432 , - - en la iglesia , nes que harian nula la dispensa,
497-y sacristía, 518. 714, 722 , 727. — In forma paupe-
Desanimarse gran mal , 423 , 780.- rum, 738. - Cuándo y cómo se ten-
Nunca lo hizo Jesús , 163. drá que solicitar otra, 734. Cuándo
surten su efecto, 735. - Cómo hay
880
que ejecutarlas, 738.-Qué se ha- daños que causa la desavenencia,
rá luego de la dispensa, 537. 480.-V. Castigos de Dios.
Disposicion del discurso , su impor- Ejercicios de S. Ignacio: su excelen-
tancia y uso, 760 . cia , 369.- Frutos que producen,
Distracciones medios de evitarlas, 375.-Vanos pretextos que se ale-
106. gan para no hacerlos, 312. -Su ne-
Diversiones prohibidas al clero , 439 . cesidad , 373.— ¿ Es mejor hacerlos
Division entre el clero : cuán dañosa privadamente ó en comunidad?
seria, 480.- Del discurso, cuál se- 374. - Ventajas de los últimos,
rá mejor , 762. - Cómo se hará en 376. Disposiciones indispensa-
pláticas morales y doctrinales , 763. bles , 378.- Rezar en comun , 496.
-En panegíricos, 766. -Providencias necesarias de par-
Doctores : 204 , 275. te del Prelado, 384 , 383. -Circular
Doctrina en forma de diálogo , 595, al Clero, 381.-Presencia del Obis-
844.-Exámen de , 543.-V. Cate- po , 382. - Ceremonias del último
quismo. dia, 377, 385.- Distribucion de ho-
Documentos : 529, - cómo se extien- ras, 386, 387.- Epoca mejor para
den , 532. - Precauciones , 547. los estudiantes , 819.-Modo de ba-
Dolor : explicacion para niños , 596. cerlos en particular, 388.-Para la
-- Que se hará si dice el penitente primera Comunion, 601 .
que no le tiene, 638 , 641. -De ca- | Ejercicio de las tres potencias , 103 .
beza, remedios, 854. -De memoria, 68 .
Domicilio para casarse , 728. Eleccion de abadesa : decretos, 695,
Domingo: cómo le santifican los bel- 700.-De Párroco, segun el conci-
gas , 744. - Importa mucho cele- lio de Trento, 450.-De estado, 29.
brarlo bien, 784. -De parroquia, 452 .
Dote para religiosas, 698. -Incompe- Elevacion : afectos, 251.- Rúbricas,
tente causa de dispensa, 719. 280. Decretos , 292.- Cuándo se
Dumas Al. prohibido 64. retiran los ceroferarios, 339.
Elocucion , 772.
E. Elocuencia sagrada: necesaria al Sa-
cerdote, 46. - Tratado de , 752 .
Ecce Agnus Dei , no se diga en ro- Enemigo : conducta del confesor con
mance , 503. el que no quiere perdonar, 640.
Economías notables, 496 . Enfermos cuánto Importa visitar-
Edad : cual para las dispensas , los , 604.- Qué defectos se come-
720 . ten, 605. -Cuando , 607.- Cómo se
Educacion fina, 432 . han de confesar , 611.- Ardides
Efigies de los Santos : 517.-¿Se pue- para obtenerlos , 609. - Sin quelo
de cambiar la del Titular? 489. mande el médico, 611.- Se pueden
Ego volo celebrare : paráfrasis , 240 . reiterar la absolucion y la misma
Ejemplo : bueno cuan eficaz , 118- comunion , 613. - Debe el mismo
malo qué pernicioso , 427. Los Cura administrar los Sacramentos,
que se refieran sean verosímiles y 610.-En caso de peste, 610.-Co-
auténticos, 758. - Dónde y cómo se mo ganan las indulgencias, 526.
pondrán en el discurso , 764. Entierro de párvulos 304 -de adul-
Ejemplos notables de ejercicios bien tos , 304 , 308 en semana Santa,
hechos , 372.De longanimidad , 212-muertos por algun accidente,
426. -Del modo de quitar los abu- 621 .
-
sos , 476. De niños que reciben Enumeracion de partes , sirve mucho
tarde la comunion , 601. - De per- al Orador, 757.
sonas que ocultaban pecados al Envidia : vicio bajo, 479, 418 ..
confesor, 613, 662 , 684. -De uno á Epifanía : plan de un sermon, 788.
quien creian muerto, 613.- De un Epilogo del discurso, 773.
usurero, 641. - De lo que llegan á Epistola ; afectos , 245. - Rúbricas,
fingir las mujeres, 684, 686. - Del 274.-Decretos, 295.
efecto que produce una visita cor- Ereccion del Via-Crucis : formalida-
tés, 781 -Nuestra funcion del per- des , 815. Solucion de muchísi-
don de los enemigos , 842.- De los mas dudas , 812.
- 881 -
Errores : cómo hay que refutarlos,
750, 764. tras obligaciones , 139 , 389. - De
Escapulario : azul : decisiones , 525, varios estados , 668.- De doctrina
526. para casarse , 715.-De la oracion ,
Escribanos faltas que suelen come- 108. Sobre el modo de confesar ,
660.
ter, 670. Examinadores sinodales , 454 .
Escritores insignes : 61 , 756- prohi-
bidos, 64. Excomuniones : fórmula para levan-
Escritura sagrada estudio sublime , tarlas, 740.
necesario, 46.- Qué autoridad tie- Exequias, 298 , 305 , 308 .
Exorcismos : no se hagan sin licen-
ne en el sermon , 48.- Su aplica-
cion y sentidos diversos , 754 . cia, 18, y con gran cautela , 683 .
Exorcista : qué santidad necesita , 18 .
Escrúpulos : sus clases, 673.-Reme-
dios , 675.-Por la ordenacion , 26. Exordio : de dónde puede tomarse :
-En el rezo , 181 . su fin y cualidades, 761 .
Escudo romano : su valor , 721 . Exhumacion de cadáveres : Reales
órdenes , 625.
Escuelas dominicales : su objeto , ré-
gimen, util idad , 603. Exp osicion : V. Santísimo . - Memo-
Esperanza : sus cualidades , 392 . riales reglas que se han de se-
Espinas del Señor : su culto , 508 . guir , 556 .
- Expósitos : bautismo, 534 , 582.- Qué
¿Pueden ser titular de una iglesia? consentimiento necesitan para ca-
488 .
Espiritismo : gran locura , 643. sarse , 708 .
Extremauncion : obligacion de reci-
Esponsales: qué fuerza tienen , 712
-ante la ley , 7147 . birla , 644. - Quién , cómo , y á
Esposas 1. , 2 .: qué pueden here- quiénes debe administrarse , 616 .
dar, 572 , 570 . -Cuándo, 614.- Unciones que se
Estados de la parroquia , 542. - De suelen omitir , 616.—¿ Podrá reite-
cada trimestre, modelos, 540 . rarse? 617. -- Santos óleos , 503 ,
Estilo: sus clases : cuál es el mejor 617. - Qué hacer si se hubiese
cor res pon equivocado de óleo, 618.
de todos, 772- de dencia,
556. Exultet : V. Sábado Santo, 331 .
Estipendio de la Misa , 235.-¿ Podrá
recibirse celebrando dos veces en F.
un dia ? 323. - Suéltanse varias
dudas, 324 . Fac ultades para la mision , 821 , 836 .
Estola : decretos , 264.-Cuando pue- Facultativos : su domicilio , 729 .
de llevarse , 207 , 288 , 510 , 514 . ¿Puede serlo el Sacerdote ? 446.-
Estudiantes, 670.- Qué pecado ha- Exámen de sus deberes , 670 .
cen no estudiando , 36. - Precau- Falsificador de moneda , 642 .
cion para las vacaciones, 35- para Fama : se debe restituir , 640 .
Ejercicios 819 . Famulos tuos ( colecta) : decreto, 273 .
Estudio su necesidad , 36 . Farmacéuticos : preguntas , 670 .
materias debe estudiar el SacQu é Fe: sus cualidades, 392.- Misterios ,
er-
748 .
dote, 44.-Con qué método, 65.
Eternidad : meditacion, 109. Ferias privilegiadas , 304 , 308 .
Evangelio, 245.- Quién, desde donde Festejos : ocasion voluntaria y nece-
saria , 704 , 646. Conducta del
lo puede cantar , 290 , 295. -De-
lante del Obispo , 340, 311. - Rú- confesor , 647.- Del Párroco, 702 .
bricas , 274.-De san Juan, 256 . Fiestas: qué fruto producen celebrán-
Evangelistas, 198 , 275 . dose bien , 364.- Anúnciense, 787.
- Cuál
Eucaristía : dónde y cómo se debe es especialmente , 364.
conservar, 500. -En conventos de Mayor: avisos 790. - Movibles, pri-
monjas, 697.- Renovar, 499.-Ex- marias , etc. , 200- Suprimidas :
poner y reservar , 501.-Adminis- ¿ podrán deci rse dos Misas , 323 .
trar , 503 - Decretos , 268 , 295.- leerse las amonestaciones ? 716.-
V. Com uni on . Hay que celebrar pro populo , 323.
Exámen de conciencia , 84.-General , -V . Oficio .
Figuras su empleo , ya se dirijan al
85.-Particular , 87.- Sobre nues- entendimiento , 770-ya nazcan de
56
PARTE II.
- 882 -
la imaginacion ó de la pasion, 771 . De confianza, 574.-Vitalicio, 575 .
-Qué se ha de evitar en su uso, -Universal , 574.-Cláusulas para
771 . nombrarlos, ibid. - Para deshere-
"
Filosofia : su necesidad, 45 . dar , 573 .
Formas, 498. -Cuándo y cómo se po- Herejía : en tiempo de jubileo, 528 .
drán consagrar , 316 , 499. -Pueden -Fórmula de absolucion , 565.
partirse , 503. - Qué hacer si cae Hijos : cuántos ilegítimos , 533.-
alguna, 504.-Si se halla en la pa- Cuáles y qué bienes pueden here-
tena despues de la Misa , 316.- Si dar, 569 , 570. - Y testar , 565.—
la restituye el enfermo, 613 . ¿ Pecarán comiendo carne ? 654,
Forma del Sacramento : cómo se al- 656.- Qué pecados suelen come-
tera, 584 . ter, 670. - Consentimiento para ca-
Formularios para extender las parti- sarse , 706.- Donde se casarán,
das, 534, 545 - para testamentos y 729.
codicilos, 566 -para pedir, 725-y Hijuela , 264.
ejecutar dispensas, 338.-Erigir el Himnos del breviario : su antigüe-
Via-Crucis, 812 , 814 . dad, 215 - autores, 216.- Decre-
Francisco de Borja : mementos , 250, tos, 203 .
253. Historia division que ofrece, 768.-
Fuego nuevo : V. Sábado Santo , 330 . Eclesiástica , 756.-Profana , léase
Funcionarios : su domicilio , 729. con precaucion, 53.
Funciones háganse con puntualidad Homilias de los SS . PP . , 767.
y decoro , 494.- Cuáles convendrá Honestidad pública , 712, 713.
hacer el dia festivo , 785.- No sean Honores; en qué paran, 137 .
largas, 786. -Qué efecto producen Horas : á que se puede celebrar y
las de la mision , sean ordinarias, rezar , 221.-Distribucion de , 69,
827 sean extraordinarias , 839, 386 , 397. -Decretos , 260 , 287.
848 . Hostias : cómo se hacen , 498.- De-
Fundaciones, 699 . cretos, 316 , 276.-V. Formas .
Funerales, 298, 304, 308 . Humeral:: su uso y color, 501 , 510.
Humildad : motivos , 120- de Jesús,
G. 159.

Gardellini : su autoridad, 189. I.


Gas: ¿es lícito en las iglesias ? 501 .
Gastos recursos para cubrirlos, 496. Idolo triste imágen, 42.
Genuflexion; cuál se debe hacer, 268 , Iglesia : sus requisitos , 258 , 487.-
320, 330.-En la Misa con exposi- A quien se puede dedicar, 488.-
cion, 296.- Al Incarnatus est en la Cómo se bendice , 258-consagra,
Misa rezada, 276 - cantada, 290.- 488-reconcilia, 487.-Cuando se-
En las procesiones , 513. ―― Al Pre- rá poluta , 487.-Téngase aseada,
lado , 291 , 311 , 588.- Decretos, 489 -Abusos , 492.-Agena : de-
280, 289 , 296. cretos, 261 .
Gitanos : 582 , 705. Ignacio san : sus ejercicios , 369-
Gloria in excelsis, 244, 270 , 317, 318. celo, 424 .
Gloria Patri : su orígen, 213.-De- Ignorancia : del Sacerdote , muy in-
cretos , 210, 270. juriosa á Dios, 36-á la Iglesia, 40
Gloria del cielo, 136 . -al mismo Sacerdote, 42-Dios no
Gobernador : cómo se le recibe , 292 . la admite en él , 39.- Excusa de
-- No puede suplir el consenti- incurrir en ciertas censuras , 650.
miento paterno, 708. Imágenes : cuáles debieran ser , 518.
Gracias: accion de, 209, 350. - Misa , Cuándo se cubren , 328- descu-
300.-V. Te-Deum. bren , 332.-Cuáles se pueden ben-
decir, 524 .
H. Imitacion de Cristo : su autor, 112.-
Meditacion, 152.
Hábito talar , 430- cuál se permite Impedimentos del matrimonio, 714.-
yendo de viaje, 431 . Cómo se descubrirán , 743.- Qué
Heredero : quién puede serlo , 569. se hará al descubrirlos, 747- antes,
- 883 -
732 , -6 despues del matrimonio,
J.
719, 733.-V. Dispensas .
Impotencia, impedim. matr . 713. Jaculatorias , 83, 675.
Impureza : sus daños y castigos, 120 .
Incarnatus est : decretos , 276.- Suél- Jesús : su vida oculta , 155- pública,
tanse las dudas , 290 . 158. Su caridad con los enfermos ,
Incensacion : 291.-Cuántas se hacen 159, 604- con los niños, 600-con-
sigo mismo , 162.-Paralelo entre
en la Misa , 291 -de Requiem , 307
-en el Magni ficat , 210- al Lign um El y nosotros , 164. -Su pasion,
ibid.- Sacramentado , 793.
Crucis, y reliquias , 508-al Clero,
295-al Prelado , 291 , 588 , 309- José ( san ) : si cae en Jueves Santo ,
329.
al Santísimo en las procesiones, Jóvenes pregúnteseles
513. Cuando no se bendice el in- : , 670 - con
cienso, 296. mucho tino , 665. -Cuando podrán
Incesto, 735.- Dispensa, 740 . testar, 565- casarse, 707. - Donde,
Inclinacion : de cuantas maneras es , 729.
Juan : evangelio , 256 - del cánon,
320.-En el oficio, 210-en la Mi- 282- de Ribera , 611 .
sa, 268- á qué nombres , 274, 279, Jubilado : 182.
en las proces ion es, 543. Jubileo , 527.-Qué indulgencias se
Indice de libros prohibidos , 63.
Indiferencia para todos , 419-para suspenden , 528. - — Varias dudas,
ibid.
cualquier parroquia , 452- de Je- Judas : enormidad de su traicion , 228.
sus, 160.- Qué confianza inspira, Judica me Deus : paráfrasis , 242.-
453, 414 . Terrible caso , 122 .
Indulgencias , requisitos , cuando ce-
Juego : funesta pasion , 441.-Qué di-
san y reviven, 523.-Quien, á qué cen de él los Concilios, 443.
objetos y cómo se pueden aplicar, Jueves Santo : qué Misas se pueden
544. No basta ser director dé decir , 260, 328. - Lavatorio y ce-
una cofradía , 525.-In articulo remonias de este dia, 329.
mortis, errores , 619.- De la Cru- Juez : á qué pecados está expuesto,
zada, 653.-Del altar privilegia- 670-Donde tiene el domicilio, 729.
do, 312.- De la porciúncula , 527. -Cuando da el consentimiento ,
-Cuántas se pueden ganar, 526.-
707.-Puede serlo , 446.- Eslo el
Del jubileo , 527. -Qué harán los Sacerdote , 630.
sordo- mudos, 526. Juicio del Sacerdote, 138 .
Industrias ing eniosas , 476, 609, 664. Jurisdiccion castrense , 705.
Infamia, 640- (matrimonio ) , 720.
Infierno del Sacerdote , 145. - Cuán-
K
tos se condenan , 407.
Inflexibilidad perjudicial, 634, 636.
Informes : tómense con cautela, 552. Kempis: autor de la Imitacion, 112 .
Kyrie- eleison, 244.
-Dénse fielmente , 484.- Pésense
con madurez , 724 . L.
Innovaciones, 472, 778.
Intencion pura : cómo conoceremos si Lacticinios ( bula de ), 654.
la hay, 418. Ladron bueno , confianza : el malo
Interrogatorio : para órdenes, 552-
qué terror inspira, 97.
para dispens as, 724- para certifi- Lámpara del Santísimo , 501 , 498.-
cados , 547. Qué aceite es lícito, 504 .
Intróito, 242.- Rúbricas , 270.- De- Lavamanos, 519.
cretos , 288 . Lavabo : paráfrasis , 247.-Rúbricas
Invierno: males que prevenir , 794.
Invitatorio : parafrasis , 179-de di- Lavator y decretos , 278 .
funtos , cuándo se dice, 212. io de los piés , 330.
Ironía : su uso , 763 . Laxitud : qué daños causa , 634.
Lázaro : cómo muere ,
Iste confesor, decretos , 203. 126.-Cómo
resucita , 128.-Lázaro el pobre ,
134 .
Leccion espiritual, 75. -Cuál se debe
aconsejar, 61 , 77.
-- 884 ---
Lecciones (breviario ) , 202 , 214.- Maitines : afectos , 179.-Cuándo se
Cuáles se dirán teniendo el Mártir pueden empezar, 221 -de difuntos,
Evangelio del tiempo pascual, 201 . 216. Decretos notables, 205.
-Nona leccion , 205. Maldicion : sus clases y efectos, 174,
Lector : órden menor, 18 . 227.
Lectum : qué significa , 188 . Manchas : cómo se quitan, 493.
Legados : à quién y cuáles se pueden Manos : su posicion en la Misa, 267 ,
dejar, 567. 321 .
Lenguaje: sus cualidades , 772. Manteca : decretos, 655 .
Lenguas : patria , 44.- Latina , llave Manteles, 517 .
de las ciencias, 45.- Vivas, muer- Marcos ( san) : rogaciones y procesion,
tas, cómo estudiarlas , 67. 299, 332.
Leon XII : encíclica notable, 637. Maria (Mes de) : su importancia, 804.
Letanias autorizadas , 332.-Mayores: -Modos de hacerle , ceremonias ,
decretos , 332 . 802-planes de discursos, 803.
Letrado perfecto , 65. Máscaras, 445.
Levantarse : santamente, 73. Matricula de los feligreses , 543.-
Ley civil : cuál será título legítimo Método de Gand, 544.
de lucro, 641. Matrimonio : conducta del Cura
Libera me Domine : decretos, 308. con los que festejan , 704.-Exa-
Libros buenos muy útiles , 60 , 76. mine las personas , 723.-Indague
-Malos, cuán perjudiciales, 55, los impedimentos , 713.-A quié-
58.-Reglas del indíce, 63.-Auto- nes no debe casar sin licencia, 704.
res recomendables , 64 - prohibi- -A qué edad, 707-cómo podrán
dos , 64. Novelas , 58. - Libros casarse , 747. - Entre parientes,
parroquiales , 530. -Gran mal no cosa perjudicial , 717.-Dispensas,
tenerlos corrien tes, 531 . 719.-Preces , 722.-Partidas, 536 .
Ligorio (san) : su moral , 51.-- Qué -Estados de cada trimestre, 540.
mal hacen suprimiendo los autores -Práctica de Barcelona, 536. -De
que cita, 52. Zaragoza, 537. -Del celebrado en
Lignum Crucis : reverencia , 268- Roma , 538.-Cómo verificarlo, 718.
y culto que se le debe, 508 , 589.- -Quéhacer in articulo mortis , 740.
V. Reliquias . -Mixto, 731.- Contraido con bue-
Limosna: su precio , 434.-Obliga- na fe, 732. - Qué Párroco debe
cion, 435.- Precaucion, 632. asistir, 728. -Quién puede dele-
Literatura : estúdiese con cautela, 56. gar , 732.- Cómo se revalidará,
Liturgia : sus clases , 183. - Im- 739. -Decretos, 731 .
portancia de su estudio, 186.-Del Medallas : indulgencias, 524 .
Oficio divino, 193. - De la Misa re- Médico : exámen, 670.-Eslo el con-
zada, 267.- Solemne con Minis- fesor, 628.
tros , 287. -Sin ellos , 294.- Con Medios extraordinarios para santifi-
exposicion del Santísimo , 295.- carse Vide trat. 7.º 354.-Para
Delante del Obispo , 309. -Votivas santificar las almas trat. 16.—
y de Requiem, 298.-Administra- Hay que adoptarlos, 776. - Pero
cion de Sacramentos : véase cada con cautela , 778.- Supersticioso,
uno en particular, y los tratados 643.
6. , 6. ° y 40.0 Meditacion : su importancia , 94.-
Litúrgicos: autores , 266.- Libros, Modo de hacerla, 100. -Ejercicio
185. de las tres potencías, 103.-Propó-
Lugares oratorios , 757. sitos, 105. - Sequedades , 106–
Lujo : 463, 432. Conclusion , exámen de la oracion,
107.-Serie de meditaciones , 109.
M. Mementos de vivos , 249. De di-
funtos, 252.-Rúbricas , 279 , 282 .
Maestra de novicias, 691 , 700. Memoria : método para aprender, 68.
Maestro de ceremonias : qué obser- -Cómo se ejercita en la oracion ,
vará en la Misa solemne, 291 , 342. 103 .
Magnetismo animal, 643. Memorial: cómo se extiende, 556.
Magnificat : decretos, 245 , 246 . Memoriale Rituum , 485.
---- 885
Mercader: á qué pecados está ex- 848. -Funciones diarias , 827.-
puesto , 669. -¿ Puede serlo el Sa- Extraordinarias , con cautela, 839.
cerdote? 446 . -No desanimarse nunca , 426 .
Mesas giratorias : qué delirio, 643 . Misioncita para los niños , 829.-
Confesores, cuántos y cuáles deben
MiguelArcangel : 8. bendición , 207.
Militares : matrimonio , 705. ser, 833. -Sus facultades, 821 , 836.
Misa : su excelencia , 222. -Expo- -Confesonarios , 836. - Comunio-
sicion, 240. - Paráfrasis, 242.- nes generales , 840 -qué dia con-
Cosas necesarias al Sacrificio , 263 . viene hacer la última , 844.-Co-
-Cuál , 261.- Donde , 257. - Cuán- mulgar de los enfermos, 613, 849.
do, 259- á qué hora , 227, 260- -Comida de los Misioneros, 822.
con qué pureza se ha de celebrar, -Para los pobres y presos , 849.-
225.- Votiva, 298-cuándo, 298- Asuntos , 830. - Con qué órden ,
cuál , 299-cuántas se pueden de- 832.-Perdon de los enemigos, 842.
cir, 300.-Nupcial, 303.-En igle- -Rosario cantado por las calles,
sia agena, 261 -pro gratiarum ac- 828.-Ultima funcion , su materia,
tione , 302. -- Tabla para arre- 849.-Cuánto debe durar , 845.-
Bendicion Papal, 849.-Medios para
glarlas , 317.- Misa solemne , 287 conservar el fruto , 850. - Oficio fú-
- - sin ministros , 294- con ex-
posicion , 295-¿podrá decirse de nebre , ibid.
Sacramento ? 300.- De Requiem, Modales finos, 432 .
dias y cuántas se pueden Monedas romanas, 721 .
decir , 298 , 304.-Concesion re- Monjas : V. religiosas, 688 .
qué
ciente " 306. Misa de órde- Mónstruo : cuando se le bautiza , 582 .
Monumento : dónde, como se puede
nes, 25.-Ante el Obispo propio,
cantada , 309.- Rezada , ante un hacer, llave, procesion, 329 .
Moribundo : conviene haga confesion
Obispo ageno , 311. -Pro populo : general , 608. - Cuándo , cómo y
suéltanse las dificultades , 323.-
cuántas veces se le absolverá, 612.
Celebrar dos veces al dia, 322 , 833.
-Estipendio , 235.-Reducción de -Ayudarle á bien morir, 618.-
Misas , 236.-Sacrilega : funestísi- Agonía, muerte próxima, 620.
mo pecado, 227 -celebrar suspen- Mortificacion : interna y externa, 150 .
so, 234-precipitadamente , 237.- -Exámen, 393. - Penitencias, 679.
Qué tiempo se debe emplear, 237. -Sean discretas , 680.
-Qué observarán los ministros, Muerte : meditaciones, 131 , 132 , 134.
287-los ceroferarios, 339-el ayu- -Próxima : señales, 620.- Espi-
dante , 334.-Cómo los fieles asis- ritual del Sacerdote, 126. -Repen-
tirán bien á ella , 791.- Qué hará tina, 368 , 282, 258.
Mujeres : 460. - conducta de Jesús
si conscius peccati tiene que cele-
brar, 232.-Exámen sobre la Misa , con ellas, 161.- Cuán fingidas son ,
682 , 684. -Expuestas á ilusiones,
394.-Preparacion y accionde gra-
cias , 350.-V. Rúbricas . 686. Y peligrosas , 461 , 686.-
Decretos , 444.-Fácilmente callan
-Defectos de la Misa : cómo subsanar-
pecados , 662. - Conducta del di-
los : si olvidó v. g. el credo , echó
rector , 665.- Con las devotas fal-
agua por vino , 315.- Si ve tarde
sas, 685.-¿ Puede ayudar á Misa?
alguna partícula , 316.- Si muere
el celebra nte , 282 , 330.-Si sobre- 269.
Murmuracion : perjudica al mismo
viene una tempestad , 258 . murmurador , 456. -Cómo la casti-
Misal, 185 , 519. -Sus rúbricas, 267.
ga Dios, 483 .
-Decretos , 262, 288 . Música : profana , 492.- Conducta
Mision : importancia y frutos , 817 . del confesor , 838 - peligros en las
-Cuál merece la preferencia , la
local ó la general , 818.-Avisos de monjas , 694 .
los Misioneros belgas al Párroco,
824.-A los Confesores , 837. - Pre- N.
parativos , 822 .—-Circular del Obis-
Narracion : parte del discurso, 763.
po, 825.-Entrada de los Misione- puede celebrarse allí ? 257.
ros , 825.- Cuándo conviene em- Naves:
Navidad : Misas , 260 - comunion ,
pezar , 819,847 .-Procesiones, 840,
- 886 -
503.-Arrodillese al Incarnatus est, nombra en el cánon. 279.-Circu-
276, 290. - Decretos , 211 , 208.- lares al Clero para los ejercicios,
Cómo celebrarla , 773. -Favor he- 384 -para misiones , 825.-Facul-
cho á S. Felix de Valois, 174 . tad para erigir el Via-Crucis, 812.
Negative et amplius : S. C. R. , 188 . Objeciones de los impíos : cuándo hay
Negociante : exámen, 669. que tratarlas, 729.
Niños : cuán queridos de Jesús, 593. Obolo romano : su valor, 721 .
-Cuánto importa instruirlos, 592 . Obras del dia : importa santificarlas,
-Cómo estarán en el Catequismo, 71.-Cuán perfectas eran las de
595.-Cuándo se han de confesar, Jesús, 156 .
597.-Cómo, 598.-Gran mal , no Obreros, 481 , 490 .
absolverlos sino cuando comulgan, Obrepción : 722, 734.
601 -á qué edad lo debieran hacer , Obsesiones : puede haberlas , 682.-
600.-Cómo se les dispondrá, 601 . Pero las mas son falsas y peligro-
-Déseles el Viático , 612. -Cuán- sas , 683.-Cómo debe portarse el
do se bautizarán los de los infieles, director, 685 .
583.-Mision para ellos, 829. - Con- Ocasiones , 129.- Reglas generales,
sagracion á la Vírgen , 602.-Qué 646.-¿Podrá absolverse antes que
conquistas han hecho , 829 . se deje la ocasion próxima ? 647.-
Notario. ¿ Puede serlo el Sacerdote ? Vanas escusas para no dejarla,
446. 647.-Cómo las huye Jesús , 161
Novedades, 472. Ocio orígen de todo mal , 439 , 676.
Novelas : cuán peligrosas , 58.-Aun -El Sacerdote ocioso ídolo de tris-
las buenas, 59 . teza , 42. - Cuánto lo huye Jesús,
Novenario de Animas : fructuosísima 155 .
devocion, 805. -Cómo lo será, 806 . Octavas : decretos, 196 , 298. -privi-
-Fácil de sostener, aun en parro- legiadas, 304. Color, 261 .
quias dilatadas, 806.-¿Se puede Ocupaciones : cuán útiles, 676. - Hay
cantar una Misa de Requiem cada qué santificarlas, 77. -Cómo lo ha-
dia ? 807. cia Jesús, 155 .
Noviciado su fundacion , 694.- De- Ocurrencia de oficios : reglas , 197.
cretos sobre los novicios , 695 , 698 . Odio : no hay que confundirle con la
-Maestra de novicias , 694.-Qué antipatía, 640.- Conducta del con-
edad debe tener , 700 . fesor, ibid.
Nupcias : decretos importantes , 630 . Ofertorio : afectos , 246, 247.-Rú-
-Cuando y donde pueden cele- bricas, 276 .
brarse, ibid.-Misa nupcial , 303— | Oficio_divino : su excelencia,
dudas, 731 . 170.-Partes de que se compone,
243.-Quién lo puede aprobar, 193.
0. -Industrias para rezarle bien, 176.
-Gracias que esto atrae del cielo,
Obediencia cuán necesaria , 359, 173. -Daños que acarrea su negli-
483. Al escrupuloso , 675- cuáĺ gencia , 174. Clases de oficios ,
fué la de Jesús, 155 , 158 . 194.-Ócurrencia y concurrencia,
Obispo motivos que tiene de consue- 197.-Traslacion : reglas , 200.-
lo , 440- cómo se le recibe , 587 , Oficios que se simplifican, 204.-
588- cómo hay que acudir á él, Oficio de un Patron , que va junto
484. Ay del que le critique , con otros , 205. -Oficio solemne,
483.-Quien le da la palma , ceni- decretos, 207. - De difuntos: cuán-
za , etc. , 326. - Quien el viático, do y cómo se puede rezar, 211.-
616. Algunos privilegios : altar Qué hacer para no equivocarse,
portátil, 257.-Aniversario, 272.- 206.-Qué hará el que rezó un ofi-
Incensacion, 291.-Cofradías, 468. cio por otro, 184.- Qué oficio y con
-Casos reservados, 650. -Dispen- qué breviario han de rezar los Re-
sas, 467. -No puede mudar las rú- gulares , 193 , 195- las monjas,
bricas, 192.- Gastos de sus viajes, 696. Sinopsis teológico-moral,
586.-Visita pastoral, 588.—Orde- 218. - Decretos notables , 202.-
nes , 25. -Ordenandos , 35.-De- Respuesta á varios escrúpulos y
nuncias , 651 , 684.-Cuándo se le dudas, 181.
887 BANO
Oficios ad libitum : 194. nen que bendecirse , 264.- Cómo ,
Oficios votivos : cuáles y cómo pueden 507. -Cuáles están prohibidos, 264.
trasladarse , 200.-De la Pasion , -Si se rompen , 519.-Ténganse
498 , 201 - de la Vírgen, ibid. - Di- bien acondicionados , 493, 519.-C6-
vinos : háganse con decoro y pun- mo se limpiarán bien , 493.-V.
tualidad , 494. - Segun el ritò ro- Color .
mano, 495. Ostiario: órden menor, 17, 26 .
Oficios como se escriben y contestan ,
556 . P.
Ojos : cómo se deben tener en la Mi-
sa, 267, 274, 321 . Pablo (san) : su celo , 418 - conver-
Oleos santos: dónde y cómo se han de sion, 97 , 355 .
guardar, 515. -No se lleven en pro- Padres : en qué suelen pecar , 669 .
cesion, 516. -Qué hacer si vinie- -Santos : buen uso de sus autori-
ren á mermar, 516. dades, 756 .
Omision ( pecados de ) : exámenes , Padrinos de Bautismo : 580 - de Con-
389. firmacion , 587 - quiénes pueden
Onanismo : decretos , 738 . serlo, cuándo contraen parentesco
Operacion cesárea : no debe hacerla el espiritual , 580.-Partidas, 535.
Sacerdote, 584 . Palabras : exámen de ellas, 390.
Opiniones diversas : qué hacer , 631 , Palio : uso que debe hacerse de él ,
632 . 508 , 511 , 514, 589 .
Oracion mental : sin ella caerá el Palmas : bendicion , 326 .
santo , 91.-Con ella se enmendará Panegirico : sus cualidades , 766.-
el pecador, 95.-Vocal , sus cuali- Qué hacer cuando faltan noticias
dades , 74. -Modos de orar , 98.— del Santo, 767.
Meditacion , 100.-Dónde conven- Páolo : moneda romana , 721 .
drá hacerla al pueblo , 786.- Ora- Papa: su aniversario , 272.- Decre-
ciones jaculatorias entre dia , 83.— tos, 274, 279.
Oracion de Jesús , 162 . Papel de oficio, 551.-El sellado para
Oraciones de la Misa : afectos , 245 . que libros se necesita , 534.-Cam-
-Decretos, 271.-En las votivas, biarle á tiempo, 546. -Cuál debe
312.-En la de difuntos , 306.- ser para el consentimiento, 714-
Junto al catafalco , 308. - Ad libi- para la cancillería romana , 728-
tum , 272.- A cunctis , 271.- Pro papel oficial, 556 .
re gravi , 272.-Et famulos tuos, Parabolas : 768 .
273.-A la bendicion del Santisi- Parientes peligrosos, 461 , 454, 163.
mo , 502.- A la comunion , 504.- Párroco: su institucion , 448.-
Cómo se concluirán , 273.-En cuá- su influencia y necesidad , 449.-
les se quita ejusdem , 274. Cuál será digno, 450.- Indiferente ,
Oracion fúnebre : decretos , 308. no se valga de empeños , 452.—
Oradores cómo hay que imitarlos, Mucho menos de simonía , 34.-Su
774. profesion de fe, 454.-Qué hará al
Oratoria.-V Elocuencia , 752 . entrar en la parroquia , 455.-Su
Oratorio público : 496- cuales puede casa, 459.-Primer sermon, 456.-
erigir el Obispo , 257. - Qué Misa Conducta con los feligreses , 457-
debe decirse, 264.-En qué dias no con los sirvientes , 459.-Sacrista-
puede celebrarse en los privados , nes, 419, 519.-Tenientes , 478.-
258. Decretos , 271.-Dispensas, Obreros y autoridades , 481.- Sus
728 . derechos respecto á sí, 464.-A los
Ordenacion decretos , 25.-Adver- feligreses , 466.- A las cofradías,
tencia, 35.- Dispensas , 728. regulares y procesiones, 467.-¿Lé
Ordenes : Menores, 46.-Mayores, 20 . conviene tener parientes consigo?
-Decretos , 25. - Informes sobre 461 -Obligacion de predicar , 744
los ordenandos , 35 , 552 . de enseñar la doctrina , 743.-
Organo cuándo puede tocarse en Administrar los Sacramentos , 610 .
el Oficio , 210.-En la Misa , 292, -Residir, 469.- Extender las par-
295, 308, 327. tidas y otros documentos, 530 , 545 .
Ornamentos : cuáles y por quién tie- -Cual deberá casar , 429.-Sea
888 -
todo para todos, 606.- En caso de cio, 450.- Aprecio que los Santos
predileccion , cuál sera la suya, hacian de ella , 679.-Hágase con
419.-Cómo quitará los abusos , prudencia, 680.-V. Confesion .
458.-Ganará los pecadores , 780 . Penitenciaría : V. Preces, 738.
-Prepare el fruto de la mision, Penitenciario, 182 .
821 -Sosténgale despues , 850.- Pensamientos : exámen, 389.
Consuelos del bueno , 404 , 134.- Perdon de enemigos , 640. - Cómo se
En qué puede dispensar , 467. hará esta tierna funcion , 842.-La
Parroquia su orígen , 448. - Movi- de Nules en la plaza, 843.
miento del año , 542 . Perfeccion : en qué consiste , 71 , 167,
Parteras cuáles y por quién deben 394, 679.-Personas perfectas, 672 .
bendecirse , 584 . -Puede haberlas donde quiera, 676.
Partidas : précauciones , 530 , 534.- -Medios para adquirirla, 354, 677.
Como se sentarán y enmendarán, Perinde valere : qué significa , 734 .
530. Varias fórmulas de bautismo, Periódicos : sus peligros , 54 .
532 -segun la diversidad de hijos, Peroracion : sus cualidades , 765.
534.-De confirmacion , 535.- Dé Perseverancia, 113.- Medios de, 397 .
Matrimonio , 536 - celebrado en Petróleo : ( aceite de ) : & puede usar-
Roma , 538- de defunciones , 539 . se ? 501.
Como se han de extraer, 535-y Piadosas personas : qué faltas suelen
librar, 545 . cometer, 672. - Hay dos clases ;
Partidos : perjudiciales, 480.- Gran cómo se portará el director, 676.-
cautela donde los hubiese, 455 . Estudie su carácter , 677. -Ade-
Pascua, 789. - Cumplimiento pascual , lanten por grados en la virtud, 678.
504. - No se hagan ridículas , 679.-
Pasion (Domingo de ) : rúbricas, 328 . Sean breves en confesarse, 681.—
De Jesús, 164.- Misa , 301.- Fuera del confesonario no tengan
Oficios , 204.-Dominante : comba- relaciones con el confesor , 460 ,
tirla, 87, 393. 684 .
Passio : rezado , cantado , decretos, Pila bautismal , 334.- Requisitos,
287, 328. 514.- Cosas necesarias para bau-
Patena, 283, 292. tizar, 545. - Como la visita el Obis-
Pater noster : afectos , 253. - Rúbri- po, 591 .
cas, 283 . Piscina, 489.
Patron qué Santo podrá serlo, 488 . Planeta : necesaria en la Misa, 292,
-Cuándo se rezará de él , 196.- 330.
Qué, si su oficio está junto con otros Pobres : amados de Jesús, 134 , 159,
sócios , 205.-Celébrese santamen- 434-y del Sacerdote, 419.-Quie-
te su fiesta, 790 . nes lo son ante la ley civil , 554 ,-
Paz en la Mísa ; afectos , 254.— Có– ante la eclesiástica , 721.— Fere
mo se da en la cantada, 292.-De- pauperes, ibid. -Cuales están exen-
lante del Obispo, 310 . tos de tomar bula , 657.- Comida
Pecado mortal : malicia, 116.-Efec- para pobres y presos en la mision,
tos, 118.-Venial , 123.- Impuro, 850.
120.-De sacrilegio, 227 . Pobreza : amada de Dios , 434.-Cer-
Pecador : cómo se ha de recibir, 637. tificados, 554 - Religiosa , 696.
-Ir en busca de él, tres clases, Porciúncula , Jubileo precioso : 527 ,
780.- Vanas escusas que se ale- 790.
gan, 783.-Toque de campana pa- Precedencia en procesiones, 511 .
ra su conversion, 845 . Preces cómo se dirigen, 722.-Qué
Penitencia : ventajas de este Sacra- cosas deben mencionarse, 714, 722.
mento, 627.- Diferencia entre este -Cuando las invalida una equivo-
tribunal y el divino , 630.— Sacra- cacion , 734.-Interrogatorio para
mental: cuál debe ser , 642.-Dis- justificarlas, 723. - Modelos, 725 .
minúyase en la enfermedad , 609 . Predicadores, 743.- Rúbricas , 290,
-En la mision , 837.- Puede ser 308.-Modernos, 749 .
de dos clases , 631 , 642.— Virtud : Predicar : estrecha obligacion del
su necesidad, 148.-Interna y ex- Párroco, 744.-Hasta donde se ex-
terna , 150.- Reglas de san Igna- tiende, 743. -Falsas excusas, 744,
889
409.-Siempre se saca fruto, 423, | Publicatas , modelo, 552.-V. Procla-
745.-Cómo será fructuosa la pre- mas .
dicacion, 747.- A hombres solos, Púlpito : qué condiciones debiera te-
844.-En las plazas con qué pre- ner, 774.-Color del frontal , 501 ,
cauciones, 840.-V. Elocuencia sa- 329.
grada, 752. Puntualidad, 520 .
Prefacio, 248. - Rúbricas , 278, 307, Pureza de intencion : cómo conoce-
317. remos si la hay, 448 .
Preguntar con discrecion , 663.-Se- Purgatorio : sus tormentos, 142 .
gun la clase de personas , 598.- Purificacion , bendicion , procesion,
Cómo, 665.-V. Confesor. 326.-Trasladándose la fiesta, 217.
Prelado: 190, 265.
Prestamistas : hasta donde llega su R.
iniquidad , 644 .
Preste: decretos , 207, 512, Ramos (domingo de ) , 328 .
Privilegiado ( altar ) : 312 - cuando Rapto, imped . mat. 713.
comienza , caduca ó revive el pri- Recreacion : cuál debe ser, 81 .
vilegio, 313. -Graves errores, 314, Rectoria, 463.
527 . Recursos : cómo crearlos , 496 .
Procesiones : de ramos y candelas, Reduccion de Misas , 236 .
328-del monumento , 329- de ro- Refutacion : cuándo y cómo deberá
gaciones , 333- de niños á la 4.ª hacerse, 764.
comunion , 602.- Con diferentes Regina cœli lætare, 217.
reliquias , 509.-Del Corpus , 544.— Regla de vida ó
• ¿Puede darse la bendicion ? 512.- Reglamento del Sacerdote : 397.- Sus
Para erigir el Via- Crucis , 845.- ventajas , 69. -Para cada día , 69,
De la mision , 824 , 848.- Del Clero 307.-Para ejercicios, 388 , 397.
al concluir los ejercicios , 385.- Regulares : que breviario y oficios
En la visita del Obispo , 589. - Cuá- han de rezar, 193, 195.-Qué Misa
les pueden hacerse sin licencia, decir , 261.-¿Pueden exponer el
---
510. Con que órden , 511.- A Santísimo? 501.- Dar la comunion
quien toca su arreglo , 466. -Quie- en tiempo pascual, 504-en jueves
nes pueden cubrirse, 512. santo, 329.-Administrar la extre-
Proclamas del matrimonio : dónde y mauncion , 616.- Bendecir á las
cómo han de hacerse, 716.-¿Pue- parteras, 584.- Hacer procesiones,
den publicarse en fiestas suprimi- 510. Decretos , 331 , 661.- Sus
das ? ibid.- Cuando deberán sus- derechos , 260, 265 , 467.
penderse , 716 . Rehabilitacion ad petendum debi-
Procurador de causas , 445 . tum , 736. Ad beneficia obtinen-
Profesion religiosa : decretos , 695 , da, 740.
698 . Reincidentes : cuándo se pueden ab--
Promesa de casamiento : 717. solver , 644 .
Promiscuacion, 631 -Decretos, 655 . Relatum : fórmula, S. R. C. , 188 .
Pronunciacion : primera calidad del Religion : voto de entrar en, 738 .
orador, sus defectos , 773. Religiosas : claustradas , 688.- Mo-
Proposicion del discurso, 761 , 766 . dernas ¡cuántas! 698.-Probar bien
Propósitos sus cualidades ,' 105.- la vocacion , 27 , 698.- Cuáles , y
Nótense, 108 , 380. cómo deberán admitirse, 688.-Qué
Provision de curatos, 450 . conventos se podrán aconsejar ,
Prudencia: de Jesús, 161.- Muy ne- 689.-Ni mendiguen para el dote,
cesaria, 421 , 455. —Con los pobres, ni salgan facilmente, 690.-Avisos
632.-Con las mujeres , 460.-En á diferentes clases, 691.-Peligros
preguntar al penitente , 665- y que evitar, 694, 699. -¿ Pueden ir
probarlo , 678.-Sentar partidas, maestros de música á enseñarlas ?
545.-Librar certificados, 547, 552. 694.-Rigor de la clausura, 694 ,
-Plantear devociones , 778.- Ha- 696.-Profesion , 695.-Tengan su
cer penitencias, 680.-En casar, confesor extraordinario, 692.-Vo-
714. Recibir el consentimiento tos, 699.-Privilegios, 697.- Rezo ,
paterno, 710 . 696.-Modo de dirigirlas, 688.-
890 -
Eleccion de superiora, 695, 698.- to, 186. - Decretos, 487.-Obliga-
Decretos, 696. -Leyes civiles, 697. cion que inducen , 187.- Fórmulas
Reliquias su culto , 508. Cuá- que emplea , 188.- Aprobacion de
les son insignes , 276. - - Cuáles y esta obra, IX.
cómo se pueden exponer , guar- Rito Romano : su admision en Espa-
dar , llevar en procesion , 509.- ña, 215.
Del ara , 259. -De la cruz , 268 , Ritual Romano, 485-obliga bajo pe-
508.-En la traslacion de qué co- cado , 495. - Cuánto importa su ob-
lor serán los ornamentos , 510.- servancia, 496 .
No se metan en el agua , 509.- Rogaciones : Misa , procesion, 332 .
Cómo se incensarán , 291 , 509. Rosario , 785 , 828.- Cantado por las
Cuándo tendrán credo, y se rezará calles, 828 -Declaraciones varias,
de ellas, 276, 509. 524.
Remordimientos del Sacerdote , 143, Rúbricas : cuántas clases , qué obli-
147. gacion imponen, 184, 267. -Es pe-
Repeticion en los ejercicios , 142.— cado descuidarlas , 238. —De la
Conviene repetir los avisos, 751 . Misa , 267.Compendio de ellas,
Requiem. V. Misa. 318.-Importa mucho su estudio,
Reserva del Santísimo : clases, de- 484.-V. Misa , Oficio, etc.
cretos , 501 . Rubriquistas, 266.
Reservados: condiciones necesarias, Rudos : qué hacer con ellos... En el
649.-Diferencia entre los Papales artículo de la muerte. 639.
y Episcopales, 650. -Con la Bula
no se puede absolver de ellos como S.
antes , 653.- Solucion de muchas
dudas, 650. - Solicitante ... cómpli- Sábado Santo , decretos , 22 , 330.—
ce, 655 . ¿Podrá darse la comunion? 503.
Residencia : obliga al Cura, 469.- Sabiduría, 36, 65.
Cuándo y cómo podrá ausentarse, Sacerdoció : su vocacion , 140.- Fin,
470. Decretos , 471.- No sufraga 142.-Santidad , 24 , 444.-Santos
ahora la Bula como antes , 671.- que buyeron de él, 23 , 145. -Or-
Residencia formal, 486. -Qué can- denacion del Sacerdote, 23.- Por
tidad debe restituirse , 218, 472. él se hace el hombre semejante á
Responsos : cuándo y cómo se deben Dios , 13. - Respeto de Alejan-
cantar, 308.-A la visita del Obis- dro, 14.
po, 590. Sacerdote su poder, 12 , 24, 147.—
Restitucion controvertida : conducta Suerte del tibio , 132. - Del fervo-
del Confesor, 631 -de la fama, 640 . roso , 134.-Dicha del caritativo,
-¿Conviene absolver antes que se 434.-Cómo muere , 126.- Cómo
haga ? 640.- Cuál se hará por la resucitará espiritualmente , 128.—
omision del rezo , 218 - por ausen- Ignorante , 36. - Sacrilego , 122,
cia de la parroquia, 472. 227.—Qué hará si reo de culpa
Retablo, 517. grave tuviere que celebrar , 232.
Retiro al mes, su importancia y prác- -Escandaloso , 118 , 427. - Ciego,
tica, 366 . 260.- Cosas que le están prohibi-
Retractacion, 640. das, 439.
Revelaciones : las hay verdaderas, Sacramentos : obligacion de adminis-
682. -Pero muchísimas falsas, y trarlos, 640 - aunque no lo mande
muy peligrosas , 683. - Conducta el médico, 614 —ni sea semanero,
del Director, 685. - Doctrina de 807.-Ardides para que se reci-
santa Teresa , 686.- Raro suceso, ban, 609, -Cuándo se administrará
ibid. cada uno, 611.-Frecuencia de Sa-
Rezo : cómo obliga , 180 , 218- á qué cramentos, su importancia , 793.-
hora , 221 - á la Religiosa, 218.— V. Comunion.
Exámen, 220.-V. Oficio divino . Sacras del altar, 547.
Rigorismo: sus daños, 635 . Sacrilegio : como le castiga Dios, 122,
Riquezas : en qué paran, 136 , 144.- 226 , 230.
Daños que causan , 437. Sacristan : conducta del Cura , 519,
Ritos, 184.-Congregacion : su obje- 490.
- 894 -
Sacristia : órden , 518.- Rúbricas, bricas , 184- y la urbanidad , 433.
267. Decretos , 268. -Su lugar en las procesiones,
Sacrosanctæ indulgencias y condi- 511.-Cómo se le inciensa, 292 .
ciones, 209. Sentarse : cuándo se podrá en los Ki-
Sagrario, 499.-Decretos, 500.- Có- ries, 289-durante la exposicion,
mo le visita el Obispo, 591 . 210-en el coro, 211 - en el credo,
Sal: no es preciso bendecirla cada 290.
domingo, 507. Señeri : Cura instruido, 744 .
Salterio su excelencia, 213.-Afec- Sepulcro : meditacion, 137 .
tos que encierra, 179.-Paráfrasis Sepultura Eclesiástica : á quienes,
del Benedic, anima mea, 363.- Ju- 621.-Cuándo se negará única-
dica, 242.- Lavabo, 247. mente , 622. - Si acaeciere una
Salvar almas : qué mision , 401.- muerte violenta , cómo portarse,
Cuán pocos son los que se salvan, 623. -Derechos del Cura, 466, 626 .
405.-V. Celo. Sequedades en la oracion , 106.
Salve Regina : su autor , decretos , Sequia, 794 .
218 . Sermon: rúbricas , 290.-Sea prácti-
Salud : medios para conservarla , 852 , co , acomodado á los oyentes, 748,
-Dios la conserva al celoso, 414 . 750.-Al entrar en la Parroquia,
Sanatoria de preces, 721 . 456.-Del mandato, 339.-Del per-
Sanctus, 246. -Decretos, 292 . don de los enemigos , 842.-Ultimo
Sannig: su coleccion reprobada, 507. de la mision, 848.-V. Elocuencia .
Santidad sacerdotal, 24, 114, 417, Sermonarios : su uso, 756.
Santisimo dónde puede haberle, Serventur Rubricæ : qué significa á
500.-Cómo se debe exponer, 501 . veces, 188 , 285.
-Con qué ceremonias , 210.-¿Se Siega, 791 .
dirá misa de Requiem? 304.-Qué Sigilo: guárdese con gran cuidado,
misa se dirá? 295.-Prefacio, 296. 463.
-Oraciones , 298.- Conmemora- Sillas : causa de mil abusos , 490.-
cion, 297.-De qué color serán los ¿Hay qué ponerlas á los Mínistros?
ornamentos, y cómo se dará la ben- 289.
dicion , 296, 501 - Decretos , ibid. Simbolo : de san Atanasio , 201.- Ni-
Cómo se llevará á los enfermos, ceno 245.
503.-Qué hacer si la fiesta de la Simonía, 34.- Fórmula y condiciones
minerva cae en domingo de Ramos, para absolver, 740.
328 . Simoniaco : qué hará, 34, 740.
Santos en cuáles se conserva el so- Sirvientes del Cura, 459.-No los con-
brenombre , 274.-Cuáles se nom- fiese el amo, 463.-V. Criada .
bran en el Canon, 279 , 282. -Cuá- Sistema inflexible , muy dañoso , 636 .
les y con qué órden en la oracion Sobriedad, 79, 822 .
A cunctis? 271.- Los hallados en Soledad : cuán preciosa, 375.
las catacumbas qué culto tienen, Solicitante : penas terribles, 651.-
509.-V. Patron . Reliquias. Como se hará la denuncia, ibid.
Saraos. V. bailes , 702. Solideo : á quienes se permite, 293.-
Saül, 479. cuando se quita, 259 , 293.
Semana santa : oficios , 326— estando Sordo : 182 , 566 .
el Cura solo, 328. -Decretos , 211 , Sordo-mudos : pueden ganar las in-
506, 513. dulgencias, 526 - testar, 565 .
Secuencia , 274 , 303. -¿Se puede Sospechas, evitense, 633.
omitir algo ? 288 , 308 . Subdiácono ordenacion, 20, 26.-
Semanero en el corg , 207 , 293—en Quién podrá serlo , 287.- Qué ob-
la parroquia, 607. servará en la Misa solemne , 290,
Semejanzas: explican bien la cosa, 292 , 342- de Requiem, 307- en las
748- su uso , 758 . de Navidad , 292 -en la Semana
Semifatuos sacramentos, 614 , 615. Santa , 328 delante del Obispo ,
Seminario, 15. - Avisos á los Direc- 310.
tores, 35.-La mejor época para Subdivision del discurso , 761 .
ejercicios, 819.-Enséñese el can- Subrepcion, 722, 734 .
to llano, 787. -Estúdiense las Rú- Sue Eug. prohibido, 64.
- 892 -
Superiora general , 698 - edad , 699 Tibieza : sus daños, 124 , 126.
-eleccion, 695-deposicion, 700. Tiempo su precio, 441 .
Supersticion, 643. Titular : qué Santos podrán serlo ,
Sustitucion de heredero : fórmulas, 488.-No se mude, 489 - sin licen-
574. cia de la santa Sede , 313.-V.
Patron.
т. Tonsura , 16. - Cuándo se confiere,
25. Decretos, 288.
Taberna , 444. — Conducta con los ta- Tornavoz sus cualidades, 775.
berneros, 838. Toros : corridas de, 444.
Talento: no esconderle , 413.-Todos Trabajadores : exámen, 672 .
lo tienen para trabajar, 415. Trabajar en dia festivo : conducta del
Tarima del altar, 269, 517. Cura , 837.- ¿ Puede dispensar ?
Teatro escuela de vicios , 59-prohi- 467 .
bido al Sacerdote, 439. Traje aseglarado, 430 .
Te-Deum laudamus, su orígen , 215 . Traslacion de oficios , como se hace,
-Rúbricas y decretos, 209. 200.
Templo, V. Iglesia. Tratamiento que debe darse å las
Teniente, 477.-V. Vicario. autoridades , 558, 556 .
Tentaciones : cómo vencerlas , 394. Trebeliánica (cuarta), 571 , 575.
Teología: moral, su necesidad , 49.- Trinidad , 273 , 274.-Préfacio, 278.
Es difícil saberla bien, 50.-Su ig- -Himnos, 216.
norancia es de gran trascendencia , Tristeza, 691 .
41.-De san Alfonso Ligorio, 51.- Turiferario, 289, 340, 343.-Cómo se
Pastoral su objeto y necesidad, incensará en la Misa solemne, 291 .
447. -En iglesias pequeñas , 295.-
Teólogos, 756. Cuántos habrá en la procesion , 513.
Teresa de Jesús : qué piensa sobre -V. Incensar.
revelaciones , 686. -Sobre el Con-
fesor extraordinario , 692. U.
Testamento : propio : sus cua-
lidades , 561 - agenos puede el Uniformidad : 208 , 496.
Cura recibirlos en Cataluña , 562.— Union necesaria, 477, 481 .
Evítelo no obstante 561. - Real Urbanidad del Sacerdote : cuál debe
órden , 563. Instruccion impor- ser, 481 , 432 .
tante, 564.- Formalidades del cer- Usufruto : en qué términos se puede
rado, 566- del abierto , 567.- Mo- dejar á la consorte, 572 .
delos de entrega, 567, 568.- Quié- Usura : qué ley y lucro aprueba la
nes pueden testar , 565- ser testi- santa Sede, 641 .
gos, 566.-Podrá el padre testar
por el hijo impúber , 570-6 de- V.
mente, 571. -Cláusulas y casos
diversos, 572. - Defectos que se Vacaciones : precaucion , 35.
deben evitar, 569.-Dónde y cómo Vagos : cómo , 705 -y dónde se casan,
se han de conservar , 576. - Si se 729.-Niños que dejan, 582 .
quisiesen retirar , 576. -No los Vasos sagrados : su materia y bendi-
puede el Cura abrir ni manifestar, cion , 265. - Cómo se guardarán,
577. 500 -y limpiarán, 493.
Testificaciones : cómo se reciben, 552 . Vejez : de qué defectos adolece , 433.
Testigos: podrá serlo el Sacerdote, Velas : decretos , 263 , 307.
446. - Examinarlos con cautela, Velaciones, su fin, 708. - Quién , dón-
549, 552. -Del matrimonio, 729.- de y cuándo las puede hacer , 730.
Del testamento , sus cualidades, - No lo puede ni en Misa de Re-
566.-Tachas que los excluyen, quiem, ni fuera de la Misa, ibid.-
552.-Cómo se recibirá su testimo- Pero puede velar á muchos á la
nio, 699. vez, 731.- Cómo asistirá el Cura á
Texto del sermon, 753. - De la Escri- un Matrimonio mixto ? 731.
tura, cómo se amplificará, 754, 755. Vendimia, 791 .
-¿Conviene citarlos en latin? 756 . Vengativos : 640 .
893 --
Veni creator: decretos, 209. Vino para la Misa , 498.- Qué si al
Veni sancte Spiritus : decretos , 293. sumir se halla ser agua ó vinagre,
Vergüenza: cuántos sacrilegios oca- 312 .
siona, 662. Viril, 500.
Vestido extremos que evitar, 482. Virtud medios para adelantar en
Via-Crucis : su orígen, indulgen- ella , 354.- Señales de adelanta-
cias y frutos , 807.- Su ereccion miento, 393.- Virtudes teologales,
solemne , 812 , 815.- Requisitos, 393.
810.-Testimonio auténtico, 844.- Visiones : cuán peligrosas , 686 , 643.
Modo de principiar y concluir las Visita de enfermos : su importancia ,
estaciones, 816.-Modo de hacerle 604.-Modo de hacerla, 605.-Del
en público , 845 , -
- en casa pero Obispo , 588. -Del Párroco á sus
cuando se ganarán las indulgen- feligreses, 457.- De laiglesia para
cias, 841. -Devocion fácil de sos- las indulgencias, 526 , 527 .
tener, 809. - Medios para que dure Visperas de qué Santo serán , 197 ,
el fruto , 815. - Deben bendecirse 200.-Solemnes, 207. - Con expo-
las cruces en la misma iglesia, 813. sicion, 210.- Parroquiales , 785.
Viático : cómo se ha de administrar, Vitoria casos reservados en esta
505.-Cuándo, 611.-¿Debe el Cura diócesis, 654.
hacerlo por sí mismo? 610. -Puede Viudos , 701 , 708 , 744.- No necesi-
reiterarse por devocion, 613. - Có– tan de consentimiento paterno para
mo se llevará en Semana Santa, casarse, 708 .
506.-Qué hacer si vomitare el en- Vocacion : beneficio grande , 440.-
fermo, 614-¿Puede darse al semi- Qué gracias supone , 15. - Su ne-
fatuo ? 614 -á los niños , 612 - á cesidad , 27. - Sus señales, 29.-
los ajusticiados, 503, 614. Qué hará el Director , 35. - Infor-
Vicario : conducta con el Cura, 477. mes del Obispo, 35, 552. - Qué ha-
-¿Debe celebrar pro populo ? 325. rá el que entró sin ella, 33.-Exá-
-¿Tiene en las cofradías las fa- men, 32.
cultades del Cura? 468. - Cuándo Votos religiosos, 696, 699. - Simples:
podrá delegar á otro para que asis- quién puede dispensarlos , 699.-
ta al Matrimonio, 732. Fórmula, 726.- Conmutación, 738.
Viernes : Santo, decretos , 330, 506.- Voz : medios para conservarla, 852 .
1.º del mes, 356.
Vigilias privilegiadas , 304. X.
Vinageras , 499. - Cómo se sirven,
337, 338. Xisto, 279.
NOTA

DE VARIOS LIBROS IMPRESOS Y PUBLICADOS EN LA IMPRENTA

de Francisco Rosal , heredero de José Gorgas.

LIBROS DEL R. P. JOSE MACH.

Tesoro del Sacerdote : tomado en Barcelona en casa del im-


presor 24 rs . en pasta y 28 en provincias ; en las librerías de
Aguado y Olamendi , en Madrid ; Viuda de Heredia , en Zarago-
za; Franquét, en Gerona ; Anglada , en Vich ; Sucesores de Ba-
dal , en Valencia ; Robles , en Vitoria ; Erasun , en Pamplona ;
y en las principales librerías del reino .
Al que tome un número considerable de ejemplares obtendrá
cierta rebaja con tal que lo verifique en casa del mismo im-
presor.
Suplemento á la primera edicion del Tesoro del Sacerdote , à
2 rs.
Maná del Sacerdote : ó coleccion de oraciones , exámenes ,
meditaciones y suaves industrias no menos abundantes que
oportunas para la santificacion del alma , con las preces y ben-
diciones mas necesarias al Eclesiástico . Segunda edicion . Un
tomo en 16. mayor , á 6 rs. encuadernado con piel de color y
relieves.
Ancora de salvacion : la multitud , uncion y variedad de ora-
ciones , cánticos y devociones que contiene : los recursos que
ofrece a los Directores para salvar las almas , y á estas para
avanzar en la virtud , la hacen tan recomendable , que en po-
quísimos años solo en castellano se ha reimpreso diez y nueve
veces. No confundirla con otros dos devocionarios que han salido
despues con el titulo de Ancora . Forma un tomo en 16.º mayor de
mas de 650 páginas : encuadernado con piel de color y relie-
ves, á 6 rs .
En percalina inglesa con dorados al llano de la cubierta 7 rs.
Con finísimas láminas abiertas al acero , y orladas las páginas
con filetes pero en rústica ; à 12 rs . las de papel superior sati-
nado, y á 8 las de papel sin satinar .
El que quisiere dicha Ancora de salvacion encuadernada con
el mayor esmero , hallará encuadernaciones desde el sencillo
á precios los mas equitativos.
tafilete al chagrin mas superior à
Al que tome doce ejemplares à la vez en rústica sea de la cla-
se que fuere , se le dará un ejemplar gratis como tambien al
que tome en casa del impresor una docena de ejemplares del
Maná del Sacerdote ó del Ancora de salvacion , obtendrá cierta
rebaja , y mayor aun el que tomare ciento .
Imitacion de Cristo : por el V. P. Tomás de Kempis , traduc-
cion del P. Juan Eusebio Nieremberg , de la Compañía de Jesús ,
cotejada fielmente con el texto latino por el P. José Mach . Este
es quizás el libro mas precioso despues de la santa Biblia . En
cualquier parte que se abra , parece se da con lo que mas con-
viene en aquella ocasion . Nunca cansa , siempre se halla como
nuevo . Un tomo en 16. ° mayor , á 6 rs . en piel de color y relieves.
El ramillete , ó sea el Devoto de san Luis Gonzaga.
Esta obrita , tal cual está ahora corregida y notablemente au-
mentada por el P. José Mach , será no menos grata á todo con-
gregante , que útil á las personas que tratan de perfeccion . Pues
no solo contiene la novena , la seisena y un interesante drama
sobre la vocacion de san Luis , sino tambien un tratadito muy
completo y oportuno sobre la ereccion y el buen régimen de las
Congregaciones , con los oficios , cánticos y gozos que suelen
cantar en ellas los alumnos de la Compañía de Jesús . Segunda
edicion . Un tomo en 16.º mayor , á 5 rs . encuadernado con piel
de color y relieves.
Norma de vida : lo que es el Ancora de salvacion en caste-
llano , es la Norma de vida en catalan : tiene todavía un segundo
Via-Crucis y una explicacion de los quince misterios del Rosa-
rio , que no están en el Ancora . Séptima edición . Un tomo en 16.°
mayor, árs . en pasta.
Novena de Animas en catalan y en castellano . Segun la ilus-
tre Asociacion de Animas erigida en Madrid en la parroquia de
san Luis que la tradujo y adoptó , no se ha publicado hasta hoy
novena ni mas tierna , ni mas sólida , ni mas llena de uncion
santa . Se vende á 9 cuartos una y 80 rs . el ciento .
El dia feliz o recuerdo de la primera Comunion. Los
RR. Párrocos y Sres . Sacerdotes que , no pudiendo regalar el
Ancora de salvacion , desearen poner en manos de la juventud
un pequeño , pero muy completo devocionario , lo hallarán en
este elegante librito . Tercera edicion . Se vende à 1 real uno , y
70 rs . el ciento .
Doble Via-Crucis en castellano , séptima edicion , á 6 cuartos
uno y 48 rs . el ciento .
El mismo opúsculo en catalan, novena edicion , á los mismos precios.
Prácticas cristianas en catalan , séptima edicion , à 4 cuartos
uno y 36 rs . el ciento .
Prácticas religiosas en castellano , novena edicion , á 4 cuar-
tos uno y 36 rs . el ciento.
Afectos á la sagrada Pasion de Nuestro Señor Jesu-
cristo , interin que las señoritas se ocupan en la labor. A un 1
real y medio la docena y á 10 rs . el ciento . ·
Unicamente en Barcelona , en casa del impresor , se venden estos
libritos por mayor, á este precio.

LIBROS DE VARIOS AUTORES.

El libro de la oracion y meditacion , escrito por el V. P.


Luis de Granada : el espíritu de piedad , este libro que respira la
uncion particular , y la fluidez de lenguaje que distinguen al Ci-
ceron de las Españas , le ha merecido siempre la mas atenta
preferencia entre las personas dadas á la oracion y entre los
amantes de la cultura en el decir , tan dignamente empleada en
él para hablar con Dios. Un tomo en 8.º menor de 500 páginas
adornado con el retrato del Autor y tres hermosas láminas , à
5 rs . en rústica y 7 rs. en pasta.
Manual de ejercicios espirituales , compuesto por el V. P.
Tomás de Villacastin de la Compañía de Jesús. Es el mas á pro-
pósito para aprender á hacer oracion mental. Con un método
sencillo y acomodado à todas las inteligencias , el autor nos to-
ma como por la mano , y despues de esplicadas minuciosamente
las partes de la meditacion , nos hace adelantar por grados en
las vias purgativa , iluminativa y unitiva , y acaba por unas
tiernas consideraciones para antes y despues de la sagrada Co-
munion y los ejercicios de la mañana y de la noche . Un tomo en
16. mayor de 480 páginas, á 3 rs . en rama y 5 rs. en pasta.

Tambien se hallan varias hojas volantes con oraciones á varios Santos,


Gozos etc., á 60 rs. la resma.
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un buen surtido de preciosas láminas de diferentes imágenes.
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