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Universidad Abierta y a

Distancia de México

Lic. en Nutrición Aplicada

Materia:
Nutrición y ejercicio físico en la
enfermedad

UNIDAD 1 Nutrición y ejercicio


físico

Actividad 2

Maestro: Israel Guerrero Contreras

Alumna: Cristina Andrade Villegas

Matrícula: ES202105943
INTRODUCCION

Tavera (citado en UNAM, 2020) define al estilo de vida como un “Patrón de


conducta en la vida diaria conformado por la alimentación, actividad física,
consumo de drogas (legales e ilegales), manejo del estrés, relaciones personales,
hábitos de sueño y medidas preventivas influenciadas por ‘hábitos, actitudes y
tradiciones’ con base en el ambiente y las circunstancias en las que se desarrollan
las personas, y que son susceptibles de ser elegidas y modificadas”.

Cada persona tiene un estilo de vida diferente y se encuentra condicionado por las
características biológicas, psicológicas y socioculturales, lo cual está
estrechamente relacionado con la salud.

Si bien es cierto que practicar hábitos de vida saludable no garantizan el gozar de


una vida más larga, si puede mejorar la calidad de vida de una persona. Dentro de
los hábitos saludable se encuentran no sólo la alimentación sana y la realización
de ejercicio físico, sino también el sueño, la sexualidad, el consumo de drogas
ilegales, costumbres perjudiciales para la salud como el alcohol y tabaco; así
como las conductas adecuadas en seguridad vial (respecto a las normas de tráfico
y comportamiento cívico en la vía pública), entre otras (Sánchez-Ojeda y De Luna-
Bertos, 2015).

A continuación, se presenta una historieta relacionada la tema en cuestión.


Conclusión

Un estilo de vida saludable recae en una serie de conductas que debemos llevar a
cabo en nuestra vida diaria, a fin de evitar en la medida de lo posible
enfermedades que afecten la calidad de vida de las personas. Es importante
mantener estos hábitos no solo en relación a la alimentación, sino también al
ejercitar cuerpo y mente.

Pues se ha comprobado que el ejercicio físico es la clave para un envejecimiento


saludable, por ejemplo, las personas que son activas físicamente tienen una
menor probabilidad de desarrollar problemas como obesidad, presión arterial,
osteoporosis y depresión. Además, fortalece los huesos, el corazón y los
pulmones, tonifica los músculos, mejora la vitalidad, alivia la depresión y ayuda a
conciliar el sueño.

Referencias

Más Sarabia, Maheli, Alberti Vázquez, Lizet, & Espeso Nápoles, Nelia. (2005).
Estilos saludables de vida y su relevancia en la salud del individuo. Humanidades
Médicas, 5(2) Recuperado en 27 de enero de 2024, de
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-
81202005000200006&lng=es&tlng=es.

CCH Gaceta (2024). Un estilo de vida saludable y activo. Recuperado de


https://gaceta.cch.unam.mx/es/un-estilo-de-vida-saludable-y-activo

Rabe Cáez Ramírez, G. y Casas Forero, N. (2007). Formar en un estilo de vida


saludable: otro reto para la ingeniería y la industria Educación y Educadores, vol.
10, núm. 2, pp. 103-117 Universidad de La Sabana Cundinamarca, Colombia.
Recuperado de
https://www.redalyc.org/pdf/834/83410209.pdf

UNAM (2020). Estilo de Vida. Recuperado de


https://uapa.cuaieed.unam.mx/sites/default/files/minisite/static/d2417973-4e29-
49c0-bca0-161bffd62d4c/contenido/index.html

Sánchez-Ojeda, MA. y De Luna-Bertos, E. (2015). Hábitos de vida saludable en la


población universitaria. Nutr Hosp. 31(5):1910-1919. Recuperado de
https://scielo.isciii.es/pdf/nh/v31n5/03revision03.pdf

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