El relato de terror

¿Qué vas a encontrar en estas páginas?

Este apunte se divide en dos partes:

- Teoría literaria: aquí abordaremos distintos temas relacionados con los relatos de
terror, los géneros que se relacionan con él (tanto en la literatura como en el cine)
y además, los distintos procedimientos y recursos que utilizan estos relatos para
crear diferentes efectos en el lector.
- Corpus de textos: en este apartado, descubrirás diferentes propuestas de lecturas
para que ingreses en este mundo literario del terror.

Teoría literaria en torno al subgénero de terror

El subgénero del terror suele relacionarse con otros subgéneros narrativos, como son el de la ciencia
ficción, el fantástico, el policial o el de aventuras, para lograr híbridos que causen miedo en el lector empleando
al mismo tiempo imaginarios tecnológicos, detectivescos, etc.
Si lo pensamos bien, el miedo en sí mismo o la presencia de sangre no son exclusivos de este género, ya que
estos elementos también se encuentran en otros géneros como en los relatos policiales detectivescos o negros.
Por lo tanto, ésta no puede ser la respuesta.
La literatura de terror se basa más en el tipo de reacciones que genera en el lector (ansiedad,
miedo, horror, incertidumbre, tensión, asco) en la estética (generalmente el uso descriptivo de espacios
claustrofóbicos, desoladores u ominosos) y en los personajes arquetípicos que se evocan (monstruos,
asesinos, psicópatas, fantasmas, demonios, presencias, niños siniestros, etc).
Para distinguir las diferentes categorías de terror, les proponemos una distinción basada en el tipo de
elementos que causan las distintas sensaciones y/o reacciones:

• Terror Uncanny: (traducción del original alemán unheimlich, término sin traducción exacta al español,
que significa siniestro, misterioso). Éste tipo de terror es el provocado por elementos cotidianos cuando algo en
ellos resulta discordante o chocante. Este tipo de relatos genera sensación de desasosiego e incertidumbre:
esto implica que algo familiar se presenta como desconocido, extraño y, en ocasiones, macabro. Es el caso del
sentimiento que provocan unas niñas cantando una nana, si las introducen en cierto contexto, o una nota
discordante en una melodía. Los humanoides y los muñecos son elementos recurrentes en este tipo de terror, ya
que su similaridad con los humanos, sin serlo completamente, genera en nosotros ese sentimiento de familiaridad
y extrañeza que nos causa inquietud.
Por ejemplo:
[…]Contemplé el escenario que tenía ante mí: la casa, el simple paisaje del dominio, los muros descarnados,
las ventanas como ojos vacíos, unas junqueras fétidas y los pocos troncos de árboles agostados con una
fuerte depresión de ánimo […] ( La caída de la casa Usher de Edgar Allan Poe)
Este extracto pertenece al terror uncanny ya que la descripción de una casa y un lago, dos elementos
totalmente cotidianos, adquieren una cualidad de familiaridad extraña y se vuelven siniestras gracias al lenguaje
descriptivo utilizado y en el que Poe es un maestro indiscutible.

• Terror gótico:
La primera definición que tenemos de gótico es “perteneciente o relativo a los godos”. Los godos eran
un pueblo medieval bárbaro, que vivía mayormente del saqueo y la invasión. Como referencia a lo medieval,
entonces, la palabra engloba el significado que se le atribuía en ese momento a la Edad Media, que era el gran
interés tanto de góticos como de románticos. La Edad Media, recordemos, también es llamada la Edad Oscura y es
el lugar de los castillos, las supersticiones, la literatura anónima (que incluía escenas o personajes maravillosos) y la
muerte (hambrunas, guerras, pestes). Lo que hoy llamamos medicina “natural”, que propone, por ejemplo, tomar
compuestos a base de hierbas, era considerada brujería y se decía que los gatos negros eran brujos transformados.
Precisamente, en el Renacimiento se llamó “gótica” a la arquitectura de la Edad Media (siglos XII a XIV) que,
contraria al
modelo romántico, proponía catedrales iluminadas con vitrales (ventanales de distintos colores), lo que les daba
una luz misteriosa, y techos altos y abovedados. Esto en realidad era un gran avance de la arquitectura, pero como
pronto se desató la competencia entre las ciudades más importantes sobre cuál tenía la catedral más alta, al no
estar bien cimentadas muchas se derrumbaron en todo o en parte, lo que les daba ese aspecto ruinoso y decadente
que era el favorito de los góticos.
Entre los elementos que hallamos en este tipo de relatos podemos encontrar:
- Una ambientación oscura;
- Un lugar en que es fácil perderse, esconderse o aparecer súbitamente.
- Una chica en peligro (buena, por supuesto, y linda).
- Un héroe que intenta rescatarla.
- Un malvado que intenta vencer las barreras de la muerte.
- Un factor de venganza o justicia.

Por supuesto, todo esto relacionado con la nobleza y el interés por lo medieval, sólo puede tener lugar en un
castillo. El castillo gótico ofrece oscuridad, pasadizos secretos (lo usaban para escapar en caso de que hubiera un
ataque), pasillos laberínticos. Circulaban muchas leyendas de castillos en los que se torturaba en cámaras
subterráneas, de los que se escuchan gritos por la noche y de los que se sospechaba que albergaban las
almas en pena de quienes habían sido asesinados allí.
Hay que tener en cuenta que la literatura gótica ha ido reformulándose durante el siglo XX y ha tomado como
propios los ámbitos del cine, la historieta e incluso el animé. La primera película gótica fue Nosferatu (1922),
film mudo del director alemán Friedrich Murnau basado (y plagiado), por supuesto, en el éxito de Bram
Stoker. Luego de ésta, surgieron muchísimas versiones más, siendo la más reciente y una de las más conocidas, la
versión de Francis Ford Coppola. También Frankenstein y Dr. Jekyll fueron personajes muy tentadores para el cine,
así como los cuentos de Poe que inspiraron al director Roger Coman a hacer toda una saga protagonizada por
Vincent Price.
Un director que siempre utiliza tanto tramas como elementos del gótico es Tim Burton, conocido por sus
películas animadas El extraño mundo de Jack El cadáver de la novia, ambas con temáticas y escenarios oscuros,
pero con muchos toques de humor y musicalidad.
Más allá de estos lenguajes alternativos, muchos escritores se han adentrado en las sendas oscuras. Desde
Howard Lovecraft, quien estudió y escribió sobre el género a principios de siglo, surgieron infinidad de autores
como Henry Kuttner (Las ratas del cementerio), Gastón Leroux (El fantasma de la ópera), Horacio Quiroga
(Cuentos de amor, de locura y de muerte) y tantos otros.
Dentro de este tipo de terror, surge una de las figuras emblemáticas que, hasta el día de hoy, aparece en
numerosas series y películas, el vampiro. Este tiene la característica de ser irresistible.
El modelo de vampiro que toma la literatura es el del relato de Polidori (precisamente, El Vampiro). Este
personaje es lo que en el mundo de las letras se llama un héroe byroniano, por ser el tipo de protagonista usado por
Lord Byron: un hombre joven, encantador y muy culto, que ejerce un atractivo misterioso. De carácter
impredecible, mirada intensa, lo sabe todo, ha viajado por todo el mundo, pero guarda un oscuro secreto.
Sin embargo, el que consagró la figura del vampiro, tal como la conocemos fue Bram Stocker con Drácula.
Sin embargo, la leyenda de este personaje es muy distinta al héroe byroniano. La creencia de vampiros data de
tiempos inmemoriales, pero se extiende masivamente en la Edad Media. Los primeros vampiros eran básicamente
caníbales que no tenían nada de atractivo, por el contrario, eran repelidos con distintos conjuros y amuletos. Esta
creencia va a dar la forma definitiva del vampiro como un muerto vivo.
Actualmente, los autores más que han trabajado y renovado esta figura son Anne Rice (Lestat el Vampiro;
Entrevista con el vampiro), L. J Smith (Crónicas vampíricas); Stephenie Meyer (Crepúsculo).

• Terror psicológico: El lector no sabe y no puede distinguir entre lo real y lo irracional. En los textos no
queda claro si todo lo sobrenatural que pasa en la historia está en la mente de los personajes o es real.
En muchos casos esto nunca llega a aclararse, incrementando en el lector ese sentimiento de incertidumbre y
ansiedad, como pasa en Dr Jeckyll y Mr Hyde, del escritor Robert Louis Stevenson:
 “Hablo en tercera persona, porque no puedo decir yo. Esa criatura infernal no tenía nada de humano. No
abrigaba sino temor y odio. Tras los horrores de aquel día dormí con un sueño tan profundo que ni las pesadillas
que me torturaron durante toda la noche lograron sacarme de él.” (Dr Jeckyll y Mr Hyde de Robert Louis
Stevenson)

En esta historia el lector sigue preguntándose si realmente existía un monstruo, o sólo se trata de la liberación
(de forma metafórica) del lado oscuro que todos llevamos dentro.

• Terror gore: este género, actualmente, puede observarse, sobre todo, en el cine. Esto no implica que en
la literatura no haya textos que retomen las características de este tipo de terror. Un precursor de esto fue Edgar
Allan Poe con sus textos: El pozo y el péndulo; Los crímenes de la Rue Morgue y El corazón delator.
La principal característica aquí es la muestra de violencia explícita, las mutilaciones y el exceso de sangre
artificial por todos lados. Este tipo de textos intentan no sólo generar repulsión o asco, sino que también, mostrar
la fragilidad y vulnerabilidad del cuerpo humano.
Este género está íntimamente relacionado con el que se denomina Slasher. Éste se caracteriza por mostrarnos a
un asesino que va cazando y matando, regularmente, de uno por uno a un grupo de jóvenes, además de que hay
poca o nula intervención de los adultos. Estas películas están más centradas en mostrar la matanza, por lo que la
historia es normalmente sencilla. Algunos ejemplos de este tipo de historias son las sagas de Pesadilla en la
calle del Infierno, Halloween o Viernes 13.

• Creepypastas: Internet trajo consigo cambios en muchos aspectos, incluso en los cuentos de terror.
Esto permitió inaugurar lo que se conoce como creepypastas; es decir, mitos urbanos propios de la red que
tienden a comentarse como reales y que involucran sucesos asombrosos, terroríficos o increíbles, sobre todo en
relación con la historia universal o como supuestas conspiraciones ocultas.
Se trata de historias breves que son copiadas y copiadas hasta perder su contexto y autoría originales (de allí
su nombre, proveniente de Copy&Paste, copiar y pegar). Pueden combinar elementos de los tipos de terror
anteriores y además, generar diferentes tipos de emociones.

. Tené en cuenta que, a veces, es mejor sugerir que contar todo. Así lo expresa uno de
los maestros del terror en la literatura: H. P Lovecraft en su ensayo El terror en la
literatura:

La verdadera historia sobrenatural es algo más que un misterioso asesinato, huesos ensangrentados o
una forma cubierta de una sábana que hace sonar sus cadenas de acuerdo con el imaginario popular.
Debe estar presente una cierta atmósfera de irrespirable e inexplicable terror a fuerzas externas y
desconocidas; y debe haber una insinuación, expresada con una seriedad (…) que se convierta en su
protagonista, de la más terrible concepción del cerebro humano: una maligna y particular suspensión
o derrota de aquellas leyes fijas de la naturaleza que son nuestra única salvaguarda contra el asalto del
caos y los demonios del insondable espacio

¡Cuidado!
¿Es lo mismo horror que terror?
El terror y el horror están estrechamente relacionados, sin embargo, aunque muchas personas creen que
ambos conceptos describen una misma realidad, lo cierto es que se refieren a cosas diferentes y hay que evitar
confundirlos o emplearlos indistintamente.
 Terror Horror
- Es un miedo extremo ante determinada - El horror es una emoción y a menudo se relaciona
situación o suceso. con otras con la aversión y la desesperación.
- Este miedo no tiene nada que ver con - Se debe a la presencia de elementos que no
elementos sobrenaturales, sino que la causa suele ser tienen explicación racional; como los demonios,
algo real. fantasmas y demás criaturas.
- Cuando el terror se apodera de nosotros no
- En algunos contextos el horror también puede
podemos pensar racionalmente y en muchos casos,
referirse a ese rechazo o aversión profunda que nos
nuestro cuerpo no responde como debería. Hay incluso
causan ciertas cosas. Por ejemplo, alguien podría
quienes al experimentar este tipo de sentimientos se
sentirse horrorizado al ver a una persona con tumores
paralizan o no pueden hablar.
- Cuando hablamos de literatura y de películas de terror, en todo el cuerpo.
hay que entender que a lo que se refiere es al uso o - De esto se deduce que no siempre el horror tiene que
presencia de elementos que provocan sustos o mucho ver directamente con el miedo o temor; sino que
miedo; pero que no tienen nada que ver con eventos puede ser el resultado de una fuerte impresión y de
paranormales. Por ejemplo, en una película de terror no algo que nos causa un enorme asombro en sentido
hay fantasmas, vampiros o brujas; pero sí puede haber negativo.
asesinos y armas biológicas.
- Otro ejemplo puede ser cuando hay un terremoto - Ejemplo del horror, la película El exorcista
o un tsunami las personas pueden experimentar terror.
Éste tiene mucho que ver con la ansiedad extrema, la
incertidumbre y el miedo a lo desconocido.

- Ejemplo del terror, la película Psicosis o La huérfana

Tips a la hora de escribir un relato de terror

A la hora de escribir tu texto, pensá en el tipo de terror sobre el cual quieras trabajar.
Recordá que la emoción primaria es el miedo, pero luego, debés generar otras, tales como la
aversión, la angustia, la preocupación, el sentimiento de la vulnerabilidad y la mortalidad.
Tené en cuenta también, que el objeto de terror no tiene por qué dar miedo en primera
instancia, puede ser algo adorable e inocente al principio, pero que, de un modo u otro,
acaba siendo aterrador o inquietante para el lector.

El suspense debe crecer gradualmente hasta estallar en un grito de pánico. El terror necesita
preparación y tono para inquietar al lector cuando haya dejado de leer. Tener al lector
comiéndose las uñas durante la mayor parte del tiempo es un buen síntoma. Para ello, propicia
que en todo momento pueda ocurrir algo terrorífico, aunque luego no ocurra nada… hasta el
final.
Las historias de miedo no suelen tener un final feliz, como mucho un final “abierto”. Tampoco
pasa nada si termina bien, siempre y cuando haya supuesto un sacrificio para el
protagonista. Pasar por algo supuestamente terrible y estar como nuevo y sin secuelas al día
siguiente… entonces es porque no ha sido una auténtica experiencia de terror.

Al ser humano se le hace especialmente terrorífico aquello que no comprende. Esta fórmula es
infalible y en el terror se abusa de ella precisamente por su gran efectividad. Si crees que lo que
nos da miedo es el mero hecho de la existencia del fantasma, te equivocas. Si un fantasma se
aparece ante ti y te explica por qué existe y cuáles son sus intenciones, inmediatamente le
perderías el miedo, por muy terrorífico que sea su aspecto.
D eja siempre en el aire todas las incógnitas que puedas y no desveles la voluntad del objeto de
terror hasta el final de la historia.
Corpus de textos literarios

- Enriquez, Mariana (2012) El desentierro de la Angelita

- Jacobs, William (1902) La pata de mono
- Junji Ito (2011) Hell'o Dollies.
- Maupassant, G. (s.f) ¿Él?
- Nielsen, Gustavo (1994) En la ruta
- Quiroga, Horacio (1917) La gallina degollada

Ficha para el trabajo con los textos:

A continuación, se te presenta un modelo de ficha. A medida que vayamos leyendo y trabajando cada
texto, aquí anotará aspectos relevantes del cuento. Esto nos permitirá registrar lo analizado en la clase para
después recuperar lo dicho en futuros trabajos.

 Título del cuento:

 Tipo de texto:
 Autor:
 Narrador (tipo):
 Argumento:
 Tipo de terror/ justificación a partir de sus elementos:
 Relaciones con otros textos (orales o escritos)
 Temas hablados en clase en relación con este texto.