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Palabras clave: Prótesis, Artroplastia; Codo; Artritis reumatoide; Fractura del codo;
Artrosis postraumática; Secuelas
Reproducción de la anatomía
y la fisiología articular del codo
Figura 1. Prótesis de Coonrad-Morrey.
En la mayoría de las prótesis actuales, el valgo fisioló-
gico se reproduce mediante la angulación del implante
cubital respecto al implante humeral. Las movilidades per-
mitidas por la prótesis en flexión-extensión, pero también
en varo-valgo, permiten aproximarse a la cinética articular
del codo normal.
Figura 2. Prótesis Discovery.
Evaluación preoperatoria
y planificación
Selección de los pacientes
La prótesis de codo está indicada cuando la destruc-
ción de las superficies articulares provoca fenómenos
dolorosos crónicos y una pérdida progresiva de la movi-
Figura 3. Prótesis Nexel.
lidad y de la función. Las contraindicaciones específicas
A B
B
2
Incisión medial transtricipital (vía de Gschwend) Figura 9. Vía en «V» invertida. 1. Diáfisis humeral; 2. fosita
Se realiza una incisión medial sobre el tríceps. Des- olecraniana; 3. olécranon; 4. aponeurosis tricipital.
pués de despegar el tríceps de la superficie posterior del
húmero, dicho músculo se desinserta del olécranon con
un osteótomo para incluir una lámina ósea con el tendón. desinsertados se reinsertan mediante puntos transóseos y
Hay que tomar precauciones particulares en los pacientes las ventanas aponeuróticas longitudinales se cierran. Esta
con artritis reumatoide, en quienes el grosor del olécranon vía parece atractiva para las fracturas el extremo distal
suele estar disminuido (Fig. 8). del húmero en las que hay que utilizar una prótesis con
charnela (Fig. 10).
Incisión en «V» invertida del tríceps
(vía de Campbell-Van Gorder)
La incisión en «V invertida» se realiza en la aponeurosis Acceso paraolecraniano lateral
tricipital. Es necesario efectuar una incisión de al menos Es la vía recomendada para la colocación de la próte-
10 cm para exponer la superficie posterior del húmero. sis Latitude [32] . Se identifica el borde lateral de la porción
La aponeurosis se aísla de la zona muscular. El músculo proximal del cúbito y el músculo ancóneo se libera de
tríceps se divide a continuación con tijeras en el sentido la cara lateral del cúbito, dejando una pequeña franja de
de las fibras, y la porción liberada en la punta de la «V» fascia sobre el cúbito para la reparación posterior. La inci-
se rechaza sobre el olécranon. Es importante que la «V» sión se prolonga a lo largo del borde lateral del olécranon
sea lo bastante grande para que el tríceps no se debilite y se continúa en sentido proximal a través del músculo
(Fig. 9). tríceps. La mitad medial del músculo tríceps se mantiene
insertada en el olécranon y la mitad lateral se deja unida a
Acceso paratricipital lateral y medial la fascia del músculo ancóneo. Los ligamentos colaterales
Después de haber aislado los dos bordes del músculo cubital y radial se desinsertan de los epicóndilos, así como
tríceps, que se separan de los tabiques intermusculares el origen de los músculos flexores y extensores comunes
medial y lateral, se efectúa una desinserción cubital sub- del carpo y de los dedos. Se identifican con hilos para
perióstica del ligamento colateral cubital y del músculo facilitar su reparación. Las porciones anterior y posterior
flexor cubital del carpo al nivel medial. A continuación, de la cápsula se liberan a continuación del húmero para
se efectúa la desinserción humeral del tercio de la masa permitir la luxación del codo.
de los músculos epicondíleos mediales. En la cara lateral, Al final de la intervención, tras la colocación de la pró-
la incisión se sitúa entre los músculos ancóneo y exten- tesis, los ligamentos colaterales se reinsertan con suturas
sor cubital del carpo. El ligamento colateral radial y el no reabsorbibles que se pasan a través del tornillo canu-
tercio de la masa de los músculos epicondíleos latera- lado situado al nivel del eje de rotación del implante.
les se desinsertan del epicóndilo lateral. El codo se luxa Cuando se aprietan a ambos lados de la prótesis, estas
por hipersupinación. El cúbito se prepara por la ventana suturas aproximan con solidez los ligamentos en su sitio
medial y el húmero por la lateral. Todos los elementos de inserción. Los extremos de estas suturas ligamentarias
B C
Figura 10. Vía paratricipital.
A. El músculo tríceps se separa del tabique intermuscular medial y de la masa de los flexores. 1. Nervio cubital; 2. tendón del flexor común.
B. Los fragmentos óseos se resecan por la ventana medial. 1. Tendón común de los flexores desinsertado; 2. nervio cubital; 3. fragmento
distal medial.
C. Lateralmente, la incisión se sitúa entre el músculo ancóneo y el músculo extensor cubital del carpo. 1. Tendón común de los extensores
desinsertado; 2. fragmento distal lateral.
A B
C D
se pasan a continuación de forma transósea en el olécra- del músculo tríceps se suturan a continuación con hilo no
non, para aumentar la estabilidad de la reparación durante reabsorbible y el músculo ancóneo se reinserta en el borde
el período postoperatorio de cicatrización. Los dos bordes del cúbito (Fig. 11A a D).
45°
A B
1 Figura 20.
A. Unas limas adecuadas permiten preparar
el conducto medular del cúbito.
90°
B. La orientación de las limas se determina
respecto al plano de la superficie del olécra-
non. 1. Plano del olécranon.
A B
Técnica de cementado A B
La cavidad medular de los dos huesos se limpia a conti- Figura 22. Después de haber introducido un obturador, se
nuación mediante un lavado a presión y después se seca. inyecta el cemento con una pistola adecuada al nivel del húmero
Se recomienda colocar un obturador intramedular, clási- (A); a continuación, se corta el tubo para adaptarse a la longitud
camente de 24 mm en el húmero y de 13 mm en el cúbito. del implante cubital (B).
El cemento se inyecta a la vez en el cúbito y el húmero
con una pistola de inyección específica para llegar a la Debe medir 2-3 mm de grosor y 1,5 cm de largo por 1 cm
parte distal del conducto. El tubo flexible se corta a la de ancho. Una vez colocado el injerto, el implante hume-
longitud del implante escogido, después de conectarlo a ral se introduce en el conducto medular hasta el nivel
la jeringa de inyección. Debido a la gran resistencia exis- que permita el acoplamiento de los dos componentes de
tente durante la inyección, el cemento de baja viscosidad la prótesis, de modo que el injerto queda parcialmente
con antibiótico debe insertarse pronto durante el proceso recubierto por el alerón anterior (Fig. 23).
de polimerización. La inserción de los implantes puede
efectuarse de forma individual en el mismo tiempo o en Acoplamiento de los implantes
dos tiempos. En este último caso, se empieza siempre por
En los implantes acoplados, el componente cubital se
el implante cubital. El cemento se inyecta en el conducto
articula con el componente humeral colocando el eje
medular, retirando progresivamente el tubo de inyección
metálico perforado entre los dos implantes y bloqueán-
(Fig. 22).
dolo con el eje autobloqueante o con una clavija. Este
bloqueo se realiza antes de pasar el implante humeral
Injerto óseo humeral entre los dos pilares humerales (Fig. 24). Una vez ensam-
En la prótesis de Coonrad-Morrey, se debe colocar un blada la prótesis, los componentes se impactan en el
injerto óseo entre el alerón anterior del implante y la conducto medular (Fig. 25). La colocación correcta del
diáfisis humeral. El injerto óseo suele obtenerse de la implante humeral corresponde al alineamiento de la pró-
osteotomía de la tróclea humeral o de la cabeza radial. tesis con el plano del cóndilo humeral y el bloqueo
4 cm
6 cm
3 cm
2 cm
2 cm
Figura 25. El Figura 27. Cuando existe una extensión proximal de la frac-
implante humeral tura humeral, se puede tolerar una pérdida ósea de 2 cm; si la
se impacta a pérdida es mayor, se debe utilizar una prótesis con vástago largo
continuación con un alerón anterior alargado.
hasta que queda
a ras del cóndilo
lateral. es la prótesis de Coonrad-Morrey, porque permite res-
tablecer la estabilidad del codo en ausencia de pilares
humerales. Por tanto, si se han fracturado los pilares, se
pueden resecar, tal y como han confirmado McKee et
al [35] . Los implantes se cementan con un cemento impreg-
nado con antibióticos, que se inyecta preferentemente
con una pistola adecuada para lograr un cementado
homogéneo y disminuir el riesgo de infección postope-
ratoria. Si la fractura humeral no sobrepasa el techo de
la fosita olecraniana, se puede utilizar una prótesis están-
dar con un vástago de 10 cm de longitud. En cambio,
si la fractura se extiende al nivel metafisodiafisario, debe
preferirse un vástago de 15 cm con un alerón anterior
alargado para aumentar la zona de apoyo. Es necesario
obtener un contacto seguro de al menos 2 cm entre el ale-
rón anterior de la prótesis y la cara anterior del húmero
para asegurar el bloqueo del implante. Como el alerón
alargado es de 5 cm, este implante puede colocarse a pesar
del alerón anterior en el techo de la fosita olecraniana de un defecto óseo de 5 cm por encima de la fosita olecra-
(Fig. 26). niana, es decir, de 8 cm a partir de la interlínea articular
(Fig. 27). Por último, si existe una fractura asociada del
olécranon, debe realizarse su osteosíntesis después de la
Recomendaciones particulares fijación del implante cubital, preferentemente con un sis-
en traumatología [24, 34] tema de cerclaje o de obenque. Si la fractura del cúbito es
Cuando se establece la indicación de colocar una próte- más extensa, se opta por un implante cubital de vástago
sis total de codo en traumatología, el sistema de referencia largo [36] .
Técnica de colocación de la prótesis humeral se prepara con limas de tamaño creciente hasta el
tamaño correspondiente a la prótesis escogida. La super-
convertible Latitude [11] ficie articular elegida inicialmente se fija sobre el vástago
Tiempo humeral humeral de prueba y la prótesis de prueba se introduce en
el conducto medular (Fig. 30).
El primer tiempo consiste en evaluar el tamaño del
húmero distal mediante plantillas anatómicas (cuatro
tamaños) (Fig. 28). A continuación, la plantilla debe colo- Tiempos cubital y radial
carse en la escotadura troclear del cúbito para validar su La plantilla anatómica escogida inicialmente se coloca
correspondencia. El capítulo debe alinearse a la perfec- a nivel del cuello troclear y se alinea con la cabeza
ción con la cabeza radial (Fig. 29). Cuando el tamaño radial. A continuación, la guía de corte radiocubital se
se encuentra entre dos, se debe escoger el menor. La fija respecto a esta plantilla sobre el cúbito. La cabeza
porción central de la tróclea se reseca a continuación, radial suele resecarse con una sierra gracias a la guía de
hasta el techo de la fosita olecraniana. Después, se abre el osteotomía. Después, se regulariza la superficie articu-
conducto medular con una fresa motorizada y luego se uti- lar del cúbito de medial a lateral con una fresa circular.
lizan escariadores flexibles para preparar dicho conducto. El conducto medular del cúbito se abre a continuación
Una lima provista de una barra de control de la rotación se
impacta a continuación hasta alinearla con el eje de rota-
ción del codo. A continuación, se coloca un bloque de Figura 29. Preparación
resección troclear, que se fija sobre esta lima. La osteoto- humeral de la prótesis
mía se realiza después con la sierra oscilante a lo largo del Latitude: la plantilla debe
bloque de corte al nivel de la tróclea, pero también al nivel adaptarse perfectamente
del capítulo, tras lo que se retira todo. Después, la diáfisis en las superficies articulares
radial y cubital.
A B C
A B C
D E F G
con la fresa y su calibre se ajusta con escariadores hasta Si es necesario usar un montaje con charnela, la charnela
lograr el tamaño adecuado. Como primera elección, se de prueba se fija sobre el cúbito, para completar su circun-
utiliza un vástago corto en el contexto de un montaje ferencia y se vuelve a comprobar la estabilidad. Si existe
sin charnela, mientras que, si se coloca una prótesis un mal alineamiento del implante de la cabeza radial con
con charnela o en las reintervenciones, se emplea un el cúbito o con el implante humeral, que no pueda corre-
implante de tamaño estándar. A continuación, se coloca girse, es mejor retirar el implante radial, y la prótesis debe
el implante de prueba y se debe apreciar y corregir cual- montarse con una charnela (Fig. 32).
quier anomalía rotacional. Después, se coloca el implante
de la cabeza radial correspondiente al tamaño escogido
(Fig. 31). Cementado de los implantes
La técnica de cementado es la misma que la descrita
Reducción con los implantes de prueba previamente. El implante cubital se impacta y después
Se debe realizar una reducción con los implantes de se coloca la cabeza radial. Su altura está determinada
prueba y el músculo tríceps en posición, para evaluar la por la plantilla anatómica. A continuación, se impacta el
calidad del alineamiento, la estabilidad, el arco de movili- implante humeral después de haber interpuesto un injerto
dad y el recorrido de los implantes. La decisión de efectuar óseo por delante del alerón anterior. Si se ha escogido un
un montaje con o sin charnela depende del paciente, de montaje con charnela, ésta se añade al nivel del cúbito
la etiología y de la estabilidad del codo tras la reducción. después del fraguado del cemento.
A B C
A B
Figura 33.
A. Se aplican suturas en los ligamentos colaterales y se pasan al
nivel del eje de rotación en el interior de la prótesis.
B. También se puede realizar una sutura a través de un orificio
transóseo en el cúbito y, después, en el implante humeral para
permitir una estabilidad óptima. Figura 34. Resultado radiológico de una prótesis Latitude.
A B C
Figura 35. Vía de Bryan-Morrey: el tendón del tríceps se reinserta con puntos transóseos en el
olécranon (A a D).
Postoperatorio inmediato
El brazo se mantiene elevado durante 4-5 días. El dre-
naje se retira a las 24-36 horas y el vendaje compresivo se
cambia el 3.er día del postoperatorio, dejando un vendaje
más ligero, tras lo que el paciente comienza la movili-
zación del codo en flexión y extensión, según el dolor.
Algunos autores no permiten una amplitud de flexión
superior a 90◦ antes del 21.er día del postoperatorio,
siempre que la cicatrización cutánea se desarrolle con
normalidad. A continuación, se prescribe una férula para
mantener el codo fijado al cuerpo y un kinesiterapeuta
instruye al paciente sobre las actividades de la vida diaria.
No se suele realizar ninguna rehabilitación. Los ejercicios
de fuerza están prohibidos. Se advierte al paciente de que
no debe levantar más de 500 g durante los primeros 3
meses y después, nunca más de 2,5 kg.
Figura 36. Vía de Gschwend: el tendón del tríceps se reinserta Métodos para evitar
con puntos transóseos en el olécranon.
las complicaciones
planos. El resto del cierre sigue la técnica clásica. Cuando Toulemonde et al [5] , en una serie de 100 prótesis
se ha colocado una prótesis con charnela por una vía de totales de codo con charnela semiconstreñida, tras un
acceso de Bryan-Morrey, se realiza un vendaje compresivo seguimiento medio de 5 años, han descrito una tasa de
con el codo en extensión máxima y se coloca una férula de complicaciones del 37%. Las más frecuentes eran las lesio-
yeso en la parte anterior para evitar cualquier hiperpresión nes del nervio cubital (9%), las insuficiencias del músculo
sobre la zona de incisión. Durante la colocación de una tríceps (7%), los aflojamientos asépticos (5%) y las infec-
prótesis con charnela mediante una vía de acceso de Gsch- ciones (4%). Voloshin et al [4] , en un metaanálisis en el
wend, el codo se inmoviliza a 90◦ de flexión. Después de que describían los resultados de 2.938 prótesis totales
colocar una prótesis sin charnela por una vía de acceso en de codo colocadas entre 1993 y 2004, describieron una
«V» invertida, suele realizarse una inmovilización a 40-60◦ tasa de complicaciones del 24,3% ± 5,8%. Entre estas
de flexión. complicaciones, los aflojamientos asépticos eran las más
frecuentes, con un porcentaje mayor para los implan- in situ o se transpone por delante del epicóndilo medial,
tes sin charnela (18,5%) que para aquéllos con charnela dependiendo de las condiciones locales [46] .
(15,9%). Había además un 4,2% de desmontaje protésico,
un 3,8% de inestabilidad protésica, un 2,5% de infección,
un 2,5% de lesión del nervio cubital, un 1,8% de fracturas
Insuficiencia del músculo tríceps
peroperatorias y un 1,1% de fracturas de los implantes. Durante el congreso de la Société Française de Chirur-
La supervivencia de las prótesis con charnela era mejor gie Orthopédique et Traumatologique de 2004 [46] sobre
que la de aquéllas sin charnela [2, 3, 18–20, 37–39] . La próte- las prótesis totales de codo, se señaló que las rupturas
sis de Coonrad-Morrey parece presentar una mejor tasa secundarias del tríceps eran más frecuentes con la vía de
de supervivencia que la prótesis Latitude [21] . La prótesis acceso en «V» invertida que con la de Bryan-Morrey o
Nexel ha presentado una tasa inaceptable de complica- la de Gschwend. La recuperación de la fuerza en flexión
ciones a corto plazo y, en la actualidad, ya no la utiliza su y en extensión era mejor con la vía de acceso de Bryan-
diseñador [40, 41] . Morrey que con la de Gschwend o la de «V» invertida.
Una reparación rigurosa asociada a una inmovilización
correcta garantiza una cicatrización adecuada del tríceps.
Problema de cicatrización Se debe evitar cualquier alargamiento de este músculo. El
Los problemas de cicatrización cutánea son las compli- paciente suele tolerar bien una insuficiencia tricipital pos-
caciones más frecuentes de las prótesis totales de codo. El toperatoria. Si existen molestias significativas, se puede
codo es una articulación superficial directamente subcu- proponer una reinserción transósea en el olécranon si el
tánea. En la artritis reumatoide, los pacientes suelen estar tejido tricipital es adecuado; en caso contrario, hay que
recibiendo un tratamiento inmunosupresor y presentan decidirse por un colgajo de rotación del músculo ancóneo
una fragilidad cutánea particular, con dificultades de e incluso por un aloinjerto [47] .
cicatrización. En el contexto traumático, la piel puede
lesionarse por el traumatismo, los hematomas o las Infección
cirugías previas. En los pacientes con piel frágil, se deben
evitar los campos adhesivos, que pueden despegar la La infección es la complicación más temida. La tasa de
piel durante su retirada. La incisión debe ser rectilínea, infección se ha estimado en el 4-5% en la literatura [4, 5] .
desplazada respecto a la punta del olécranon. Si ya hay Esta tasa puede disminuirse mediante un estudio preope-
incisiones previas, hay que intentar reutilizar una inci- ratorio riguroso que excluya cualquier infección latente,
sión ya existente o dejar un puente cutáneo lo bastante con el uso de una profilaxis antibiótica, de un cemento
ancho si se necesita una nueva incisión. Se debe realizar impregnado con antibióticos, mediante una duración
hemostasia después de haber desinflado el torniquete y limitada de las intervenciones y con la vigilancia rigurosa
antes del cierre. Se recomienda dejar un drenaje durante de la cicatrización cutánea [48] .
24-48 horas. Lo ideal es inmovilizar el codo durante
los 3 primeros días mediante una férula anterior en Inestabilidad
extensión, asociada a la aplicación constante de hielo. La
cicatrización debe controlarse antes de permitir la movi- Es una complicación que aparece sobre todo con las pró-
lización del codo. En presencia de necrosis cutánea, no tesis sin charnela. Esta complicación puede prevenirse por
se debe dudar en resecarla y recurrir a procedimientos de la selección rigurosa de los pacientes y de los implantes, la
cobertura para proteger la prótesis. El uso de una cámara colocación adecuada de los implantes y un reequilibrado
hiperbárica puede ayudar a la cicatrización en algunos correcto de los tejidos blandos periarticulares. Una inmo-
casos [42–44] . vilización postoperatoria de 3-6 semanas en semiflexión
puede ser útil antes de comenzar la movilización [49–51] .
Fractura peroperatoria
Durante la osteotomía troclear, existe un riesgo signifi- Conclusión
cativo de lesiones de los pilares. La guía de corte debe estar
perfectamente centrada para evitar esta complicación. En Las prótesis de codo han evolucionado en los últimos
caso de fractura, pueden colocarse prótesis humerales con años. En la actualidad, existen implantes con charnela
charnela que poseen un alerón anterior sin comprometer semiconstreñidos, o implantes convertibles que permi-
su estabilidad (Coonrad-Morrey o Discovery). Las próte- ten pasar de una configuración sin charnela a otra con
sis con charnela que posean apoyos condíleos (Latitude) charnela. Aunque las indicaciones en la artritis reuma-
o las prótesis sin charnela requieren una reconstrucción toide han disminuido significativamente, las indicaciones
del pilar para asegurar su estabilidad. En las fracturas peri- en traumatología en ancianos han aumentado de forma
protésicas, suele bastar con un cerclaje para estabilizar la paralela. Es necesario emplear una técnica rigurosa para
zona fracturada, pero se debe asociar a la colocación de la colocación de estos implantes. Los resultados funciona-
un implante de vástago largo que sobrepase la zona de les son satisfactorios y permiten a los pacientes recuperar
fractura [45] . un codo indoloro y estable, con una movilidad articu-
lar funcional. Sin embargo, la tasa de complicaciones
puede ser elevada, y se requiere la experiencia del cirujano,
Lesión del nervio cubital sumada al respeto de la técnica quirúrgica para limitar
su incidencia. Es preciso un seguimiento estricto de estos
Las lesiones del nervio cubital después de la colocación pacientes para vigilar la aparición de estas complicaciones
de una prótesis total de codo pueden tener múltiples cau- y proponer el tratamiento más adecuado para limitar su
sas: tracción excesiva, hematoma perineural o epineural, repercusión funcional.
hiperpresión mecánica durante la cirugía, quemadura tér-
mica por el cemento, desvascularización por liberación
excesiva o compresión por un vendaje demasiado apre- Bibliografía
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M. Girard.
H. Barret.
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N. Bonnevialle.
Service d’orthopédie-traumatologie-urgences mains, Clinique universitaire du Sport, Institut de recherche Riquet (I2R), Hôpital Pierre-Paul-
Riquet; Université Paul-Sabatier–Toulouse III, place du Docteur-Baylac, 31059 Toulouse, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Mansat P, Girard M, Barret H, Delclaux S, Bonnevialle N. Prótesis
total de codo primaria. EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 2024;16(1):1-17 [Artículo E – 44-338].