La Crisis Del Agua

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LA CRISIS DEL AGUA

América Latina es la región del mundo que cuenta con la más alta disponibilidad, por capacita
de agua dulce. Pero a medida de la escasez y la contaminación de este recurso se han
intensificado en el planeta coma se han implementado en la región diversos planes como su
explotación y comercialización en las últimas décadas. Varias corporaciones transnacionales y
países de otras latitudes han mostrado interés en participar en los procesos de privatización del
servicio de suministro de agua a la población y a las industrias locales punto en contrapartida,
campesinos, indígenas y sectores populares urbanos se han movilizado en distintas naciones
latinoamericanas para defender su acceso a este recurso y oponerse a la entrega de su
administración a las corporaciones privadas.

De acuerdo con las estadísticas Del grupo del Banco Mundial (2008) América Latina y el Caribe
conforman la región del mundo que cuenta con la más elevada disponibilidad de agua,
estimada en aproximadamente 24400 metros cúbicos per cápita. No obstante, se trata de una
cifra promedio que puede variar notablemente de un país a otro e incluso en interior de cada
uno de los países de la región, a tal punto que en ciertas zonas de los patrones habituales de
utilización del agua sean tornados insostenibles.

Un ejemplo, sería México, las napas o reservas subterráneas de agua han comenzado a mostrar
indicios preocupantes de agotamiento en los últimos años, debido al aumento de la población
y paralelamente a la intensificación de la inscripción sobre todo para usos agrícolas. Si nos
atenemos a los parámetros establecidos por la organización de las Naciones Unidas para el
estudio de los niveles de disponibilidad de agua, podremos observar que las diferencias entre
los países latinoamericanos y caribeños se distribuyen a lo largo de diversos puntos de la
escala.

Entre los diversos requerimientos de recursos hídricos la agricultura de riego es la actividad a la


que se destina la mayor proporción del agua consumida en la región: El 60%. Del total. Y
aunque el 89% de la población tiene acceso a las fuentes de agua, el 25% carece de servicios de
saneamiento, sobre todo en las zonas rurales o en los barrios pobres de las grandes ciudades.

Cada vez le resulta más obvio que la creciente escasez de agua en diversas regiones del
planeta, el recrudecimiento de las sequías a raíz del calentamiento global y el incremento de la
demanda a causa de expansión continua de las actividades agrícolas e industriales, son en la
actualidad y seguramente lo serán aún más en el futuro, aquellas fuentes de conflicto entre
muchos países y entre distintas regiones de un mismo país.

Otra serie problema es el deterioro de la calidad de las aguas. Hoy son muchos los ríos en el
mundo cuyos niveles de contaminación los han hecho inservibles para el consumo humano. En
la Amazonia, La explotación del oro, deja un saldo letal de 200000 libras de mercurio al año
que son arrojadas a los ecosistemas de la Cuenca del mayor río de la Tierra. Uno de los
resultados más nefastos de esta práctica es que los peces, que constituyen la principal fuente
de proteína para los habitantes de la región, frecuentemente contienen concentraciones de
mercurio que excedan los niveles permitidos para el consumo humano.

La medida de la escasez y la contaminación del agua se han hecho más evidentes se han venido
elaborando en las últimas décadas una serie de planes de reestructuración de los espacios
geoeconómicos del continente, a fin de garantizar la disponibilidad de este recurso para la
expansión del urbanismo y el desarrollo industrial. Muchas de esas iniciativas han sido vistas
con recelo desde América Latina al hacerse patente el interés de países europeos, americanos
u otras naciones industrializadas en la evaluación y la gestión de los más importantes
reservatorios de agua dulce del hemisferio.

PARAFRASEADO

América Latina es la región del mundo con los recursos de agua dulce más abundantes. Sin
embargo, ante la creciente escasez y contaminación de este recurso en el planeta, en las
últimas décadas se han realizado diversos planes en la región, como su explotación y
comercialización. Varias corporaciones multinacionales y países de otras latitudes han
expresado interés en privatizar los servicios de agua para los ciudadanos y las industrias
locales, mientras que las clases campesinas, indígenas y urbanas movilizaron sus fuerzas en
muchos países latinoamericanos. proteger su acceso a este recurso y oponerse a delegar la
gestión a corporaciones privadas.

Según las estadísticas del Grupo del Banco Mundial (2008), América Latina y el Caribe son las
regiones con los recursos hídricos más abundantes del mundo, estimados en 24.400 metros
cúbicos per cápita. Sin embargo, estos son promedios y pueden variar considerablemente
entre países e incluso dentro de los países de la región, hasta el punto de que los patrones
normales de uso del agua se vuelven insostenibles en algunas áreas.

Un ejemplo es México, donde las aguas subterráneas o las reservas de aguas subterráneas han
comenzado a mostrar signos alarmantes de agotamiento en los últimos años debido al
crecimiento de la población y aumentos paralelos en los registros, especialmente para fines
agrícolas. Si te apegas a los parámetros establecidos por la organización de las Naciones Unidas
para estudiar la disponibilidad de agua, puedes ver que las diferencias entre los países de
América Latina y el Caribe se distribuyen en diferentes puntos del globo.

Entre los diversos requerimientos de recursos hídricos, la agricultura de regadío es el mayor


consumidor de agua de la región: 60%. Total. Y aunque el 89% de la población tiene acceso al
agua, el 25% no cuenta con instalaciones de saneamiento, sobre todo en barrios rurales o
pobres de las grandes ciudades. Cada vez le queda más claro que la escasez de agua va en
aumento en diferentes partes del planeta, la sequía va en aumento por el calentamiento
global, y la demanda va en aumento por el continuo desarrollo de los recursos hídricos, la
actividad agrícola e industrial, ahora y ciertamente en el mundo.

En el futuro, el origen de los conflictos entre muchos países y entre diferentes regiones de un
mismo país cobrará aún más importancia. Otro problema grave es el deterioro de la calidad del
agua. Hoy en día, existen muchos ríos en el mundo cuyos niveles de contaminación los hacen
no aptos para el consumo humano. En la Amazonía, la extracción de oro deja un residuo mortal
de 200.000 libras de mercurio al año, que se libera en los ecosistemas de la cuenca fluvial más
grande de la Tierra. Uno de los efectos más peligrosos de esta práctica es que el pescado,
principal fuente de proteínas para los habitantes de la región, suele contener mercurio en
concentraciones que exceden el límite permitido para los humanos.

La escala de la escasez y la contaminación del agua se ha vuelto más evidente, y en las últimas
décadas se han desarrollado una serie de planes para reestructurar el espacio geoeconómico
del continente para hacer que este recurso sea viable, accesible para la planificación urbana y
el desarrollo industrial.
Muchas de estas iniciativas son cuestionadas por América Latina debido al interés de Europa,
América y otras naciones industrializadas en la evaluación y gestión de los reservorios de agua
dulce semi-más importantes.

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