La Salud Mental, Tesis
La Salud Mental, Tesis
La Salud Mental, Tesis
Tema:
bachillerato del Colegio Liceo Cristiano Reverendo Juan Bueno “La Coruña”.
Integrantes:
1.1Antecedentes.
La salud mental es el estado de equilibrio social y la conductual de una persona con su entorno
realidad y de sí mismo, para alcanzar el bienestar y una buena calidad de vida. Comúnmente, y
del comportamiento de una persona en su vida diaria es el principal modo de conocer el estado
de su salud mental en aspectos como el manejo de sus conflictos, temores y capacidades, sus
propias tensiones, sus relaciones interpersonales y la manera en que dirigen una vida
independiente.
Es importante destacar que las enfermedades mentales no están relacionadas con disminución de
la función intelectual de las personas. De hecho, algunas personas con enfermedades mentales
pueden tener una inteligencia y un funcionamiento cognitivo normal o superior a la media. Sin
embargo, es cierto que algunos trastornos mentales pueden afectar la capacidad de una persona
desempeño cognitivo.
1.2 Planteamiento del problema
La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente
a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar
adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.
Son muchos los factores que afectan la salud mental, cuantos más sean los factores de
riesgo a los que estén expuestos los adolescentes, mayores serán los efectos, la presión social de
sus compañeros y la exploración de su propia identidad.
Los adolescentes pueden padecer trastornos emocionales con frecuencia. Los trastornos de
ansiedad (que pueden presentarse como ataques de pánico o preocupaciones excesivas) son los
más comunes entre adolescentes mayores que entre adolescentes más jóvenes.
Se calcula que el 3,6% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 4,6% de los de 15 a 19 años
padece un trastorno de ansiedad. También se calcula que el 1,1% de los adolescentes de 10 a 14
años y el 2,8% de los de 15 a 19 años padecen depresión. La depresión y la ansiedad presentan
algunos síntomas iguales, como son cambios rápidos e inesperados en el estado de ánimo.
La ansiedad y los trastornos depresivos pueden dificultar profundamente la asistencia a la
escuela, el estudio y el hacer los deberes.
Los problemas de salud mental pueden tratarse. Para obtener ayuda, hablar con los padres
del estudiante, el consejero escolar o un profesional de la salud.
Es importante que los padres, profesores u amistades tengan una buena comunicación
fluida y continua para detectar estas anomalías. Algunos síntomas de alerta son:
Brindar charlas sobre la salud mental a jóvenes para reconocer la importancia de esta y
como comprenderlos.
Promover el aprendizaje socioemocional y el bienestar psicológico.
Conocer la forma de estudio de cada persona para facilitar técnicas de aprendizaje.
1.4 Justificación del estudio.
La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente
a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y
trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Es parte fundamental
de la salud y el bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para
tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. La salud
mental es, un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo
personal.
Adicciones.
Las adicciones son un problema que amenaza a los jóvenes de todas las clases sociales, y
se consideran en sí mismas un problema de salud mental, que a su vez puede tomar un
amplio abanico de trastornos mentales adicionales debido al daño neuronal, a la
degradación de las relaciones interpersonales y al síndrome de abstinencia.
Aislamiento
Finalmente, también debido al uso extendido de las tecnologías y más recientemente a la
pandemia de COVID, los jóvenes cada vez tienen menos oportunidades de convivir con
otras personas de su edad y formar redes de apoyo genuinas. Una y otra vez se ha
comprobado, con estudios en diferentes culturas y cohortes poblacionales, que la falta de
relaciones sociales significativas es un factor crítico que determina nuestra propensión a
sufrir depresión.