QCLP 36 - Sencillo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 100

SELECCIÓN DE EXTRACTOS

ESPECIALES

QUÉDESE
CON LA PALABRA
PARTE XXXVI

__________________________
RECOPILADOS POR EL MISIONERO
INTERNACIONAL
MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN
INTRODUCCIÓN
28 DE FEBRERO DE 2021

n este libro número 36 de la serie “Quédese con la


E Palabra”, hemos colocado una amplia porción del
mensaje: “La bendición de invocar el Nombre de Dios”;
aunque de este Mensaje ya habíamos incluido una parte en
el libro número 14 y una pequeña porción también en el
libro número 15; pero leyendo este Mensaje de nuevo, nos
damos cuenta de que hay una enseñanza muy sobresaliente
y de mucha importancia que no fue incluida en los libros
mencionados.
Por lo tanto, consideré necesario que esta revelación tan
sobresaliente se incluyera de una manera más completa,
aunque se vea una pequeña repetición en los libros
anteriores; porque este tema del Nombre Nuevo del Señor
Jesucristo es necesario que la Iglesia lo tenga
completamente claro y todos estemos unificados en esta
revelación.
El Nombre de Dios es algo muy fundamental en las
Sagradas Escrituras. Primero dice la Biblia en el libro de
Génesis, capítulo 4, verso 25 (al final), que cuando nació
Set, quien sustituyó a Abel, los hombres comenzaron a
invocar el Nombre de Jehová. Esto nos da a entender que
Abel fue el que comenzó haciendo los sacrificios a Dios e
invocando Su Nombre; y entonces fue cuando nació Set que
los hombres volvieron a invocar el Nombre de Dios.
En los diez mandamientos que Dios le dejó al pueblo de
Israel, Él incluyó allí que no se tomara el Nombre de Dios
en vano. Y el Señor Jesucristo en la oración modelo, lo
primero que pide es que sea santificado el Nombre de Dios.
Y en el Apocalipsis en varias ocasiones nos muestra que el
Señor Jesucristo tiene un Nombre Nuevo, el cual será
colocado sobre el Vencedor. Y al final de esta conferencia:
“La bendición de invocar el Nombre de Dios”, en reiteradas
ocasiones el Mensajero habla sobre ese Nombre Nuevo de
Dios, que será también el Nombre de la Nueva Jerusalén, y
nos dice también que en el Milenio ese es el Nombre que se
usará.
También incluimos en este libro número 36 la
conferencia: “A Él oíd”; porque allí nos muestra que Dios
en cada tiempo tiene solamente un instrumento a través del
cual hablarle a Su pueblo.

SU SERVIDOR:
MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN
MISIONERO INTERNACIONAL
LA BENDICIÓN DE INVOCAR
EL NOMBRE DE DIOS
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 5 de julio de 1998
(Segunda actividad)
Bogotá D.C., Colombia

Y ahora, vean ustedes quién es nuestro Dios, quién es el


Verbo, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová: es nuestro
amado Señor Jesucristo. Es el Ángel del Pacto, el Ángel de
Jehová, donde está el Nombre Eterno de Dios, el cual se
hizo carne en medio del pueblo hebreo y habitó en medio
del pueblo hebreo.
Y por eso es que tenemos el nombre Jesús, que en
hebreo es Yoshua, el cual comienza en hebreo con la “Y”.
Y ahora vean que en el nombre que Dios le dio al profeta
Moisés, ahí tiene la “Y” y la “H”. Y en hebreo, el nombre
Jesús en hebreo es Yoshua, y tiene la “Y” y tiene la “H”
también.
Y ahora, la Venida del Señor, la Venida del Ángel del
Pacto, tiene dos partes. Y en la primera podemos ver
que ha manifestado la “Y”; porque con la “Y” comienza
el nombre de Jesús en hebreo, que es Yoshua.
Y ahora se requiere la Venida del Verbo, el Ángel del
Pacto, para el tiempo final, en la segunda parte de la Venida
del Señor.
Vino en Su Primera Venida como Cordero de Dios para
quitar el pecado del mundo; y para el tiempo final tenemos
la promesa de la Venida del Verbo nuevamente, donde dice
6 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

en Apocalipsis 19, verso 11 en adelante:


“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo
blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero,
y con justicia juzga y pelea.
Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su
cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que
ninguno conocía sino él mismo.
Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su
nombre es: EL VERBO DE DIOS”.
“Verbo” no es nombre, pero vean ustedes, es el Verbo
el que viene nuevamente en el Día Postrero, como vino dos
mil años atrás: velado de carne humana, vestido de un
cuerpo humano, el cual Él creó en el vientre de María. Y
ahora ese mismo Ángel del Pacto —que es el Verbo que era
con Dios y era Dios, y se hizo carne—, vendrá nuevamente
y se hará carne en el Día Postrero.
“Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo,
blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
De su boca sale una espada aguda, para herir con ella
a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa
el lagar del vino del furor y de la ira del Dios
Todopoderoso.
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este
nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”.
Es la Venida del Verbo, del Ángel del Pacto, del Ángel
de Jehová, a la Tierra en el Día Postrero, como Rey de
reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Por lo tanto, en Su Venida tiene un Nombre que
ninguno entiende; ese es el Nombre que trae el Ángel del
Pacto, el Ángel de Jehová; porque en el Ángel de Jehová
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 7

está el Nombre Eterno de Dios.


“Oye Su Voz; no le seas rebelde; porque mi Nombre
está en Él”. Éxodo, capítulo 23, verso 20 al 23.
Y ahora vamos a ver lo que el precursor de la Segunda
Venida de Cristo dijo acerca de ese Nombre. En la página
130 y 131 del libro de Los Sellos en español dice:
“126. ‘Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco
(no estaba sobre la Tierra, sino en el Cielo) y el que estaba
sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, el cual con
justicia juzga y pelea.
Y sus ojos eran como llama de fuego, y había en su
cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que
ninguno entendía sino él mismo’.
Apocalipsis 19:11-12
127. ¿Sabe usted que el nombre ‘Jehová’ no es
correcto? Cualquiera sabe que eso es la verdad. Usted, Dr.
Vayle, sabe eso. Los traductores no pudieron traducirlo; se
deletrea (aquí él lo pronuncia en otra forma) J-V-H-U (pero
las versiones, otras versiones dicen ‘Y...’, porque la ‘j’ y la
‘y’ pues es lo mismo; depende el idioma)”.
En hebreo es “y” y en griego pues es “j”. Por eso Jesús
en griego comienza con “J” y en hebreo comienza con “Y”;
todo depende el idioma. Ahora, dice:
“Eso (o sea, ‘Jehová’, estas cuatro letras) no es Jehová,
ni siquiera se aproxima. Por cuanto no sabían la
traducción, entonces pusieron ‘Jehová’, pero ese no es Su
Nombre. Fíjense: Cada vez que hay una victoria o que algo
significativo sucede, un nombre es cambiado. Fíjense cómo
fue en los días de Abraham. Primero se llamaba ‘Abram’
pero no les podía nacer el hijo hasta que su nombre fuera
8 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

cambiado a ‘Abraham’; y lo mismo con ‘Sarai’. Ella no


tendría más que un vientre muerto hasta que su nombre fue
cambiado a S-A-R-A.
128. El nombre ‘Jacob’ significa suplantador, uno que
ocupa el lugar de otro, un engañador. Eso fue lo que él
hizo: se puso una piel de oveja y engañó a su padre, quien
era profeta, para obtener la bendición de la primogenitura.
Puso varas de álamo verde en el agua y las descortezó para
que se viera lo blanco del palo (o sea, de las varas), y así
hizo que las vacas y las ovejas preñadas parieran becerros
y ovejas listados, pintados y salpicados de diversos colores
(Génesis 30). Era nada menos que un engañador. Pero una
noche se encontró con algo verdaderamente real, él supo
que era algo real, y se mantuvo allí hasta el amanecer,
hasta que venció; y entonces su nombre fue cambiado a
Israel, lo cual significa ‘un príncipe con poder ante Dios’.
¿Correcto? Así fue con todos los vencedores”.
Ahora, recuerden que fue en el amanecer donde recibió
la bendición de ese Ángel: del Ángel que tenía el Nombre
Eterno de Dios.
“129. Simón era un pescador, pero cuando su fe
despertó...”.
Ahora, vamos a detenernos un poquito ahí. Ese Ángel
del Pacto, el Ángel de Jehová, el Verbo, que es el que tiene
el Nombre Eterno de Dios, para el Día Postrero le aparecerá
al Israel celestial y al Israel terrenal también; y en la
mañana (o sea, amaneciendo, en el amanecer) es que
hablará la bendición para el Israel celestial y para el Israel
terrenal también.
“129. Simón era un pescador, pero cuando su fe
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 9

despertó y supo quién era Jesús, le dijo que Él era el


Mesías; Jesús también le dijo su nombre y el nombre de su
padre; entonces él venció, y su nombre fue cambiado de
‘Simón’ a ‘Pedro’.
130. ‘Saulo’ era un buen nombre. Saúl fue rey en una
ocasión en Israel; pero ese nombre no era apropiado para
un apóstol; podía estar bien para un rey, pero no para un
apóstol. Entonces Jesús le cambió ese nombre por ‘Pablo’.
Fíjense en los Hijos del Trueno y los demás.
131. Y ahora Jesús: Su Nombre sobre la Tierra fue
Jesús el Redentor, porque fue el Redentor cuando estuvo
sobre la Tierra; pero cuando conquistó el infierno y la
muerte, los venció y ascendió, entonces recibió un nuevo
Nombre. Por esa razón es que gritan y hacen tanto ruido y
no reciben nada. Será revelado en los Truenos”.
¿Qué será revelado en los Truenos? El Nombre Nuevo
que recibió Jesucristo cuando ascendió victorioso al Cielo.
“132. Fíjense en el misterio. Él viene cabalgando. Tiene
que haber algo para cambiar esta iglesia. Ustedes saben
eso. ¡Tiene que venir algo! Ahora noten: Nadie entendía
ese nombre, sino Él mismo.
‘Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su
nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.
Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en
caballos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio.
Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella
las gentes; y él los regirá con vara de hierro; y él pisa el
lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso.
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este
nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES’.
10 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Apocalipsis 19:13-16
133. Allí viene el Mesías, allí es donde está”.
Ahora, vamos a ver... En esta misma página dice (aquí
al final):
“134. ... pero Cristo es llamado EL VERBO DE DIOS.
Él es la Palabra, por eso es llamado EL VERBO DE DIOS.
Ahora, Él tiene un Nombre que nadie sabe, pero es llamado
‘El Verbo de Dios’”.
“142. Y noten ustedes: Cuando este Espíritu Santo que
tenemos llegue a encarnarse, el que está en nuestro medio
ahora mismo en la forma del Espíritu Santo, cuando Él
llegue a ser encarnado en la Persona de Jesucristo,
entonces nosotros le coronaremos como ‘Rey de Reyes y
Señor de Señores’”.
Y ahora pasamos a la página 146 del libro de Los Sellos,
donde dice...
Porque para el tiempo final, para este tiempo final, por
un lado vendrá Cristo manifestado, el Ángel del Pacto
manifestado en carne humana; y por otro lado, el diablo
será echado del Cielo y descenderá y se encarnará en otro
hombre.
Y ahora dice, hablando de estos dos velos de carne
(donde estarán manifestados Cristo, el Espíritu Santo, el
Ángel del Pacto en uno, y el diablo en otro), dice:
“192. Y al mismo tiempo que el diablo cae del Cielo y
se encarna en un hombre, el Espíritu Santo sube y viene
encarnado en un hombre”.
“Sube”, porque ha estado subiendo a través de las
edades, manifestado en cada ángel mensajero. El Espíritu
Santo manifestado en Pablo y en diferentes mensajeros; y
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 11

después sube a la Edad de la Piedra Angular, para venir


encarnado en un hombre en este tiempo final.
“... el Espíritu Santo sube y viene encarnado en un
hombre”.
Y ahora, en la página 277 del libro de Los Sellos, en
español, dice:
“240. ... pedimos que el Espíritu Santo venga ahora
mismo, el Jinete del verdadero caballo blanco...”.
¿Quién es el Jinete del verdadero caballo blanco? El
Espíritu Santo, o sea, el Ángel del Pacto, que es el Espíritu
Santo; el cual es un hombre de la sexta dimensión, el cual
es llamado el Ángel de Jehová, que es el mismo Dios en Su
cuerpo teofánico.
“... mientras Su Espíritu, el Espíritu de Cristo, entre en
confrontación con el anticristo, y Él llame los Suyos”.
Y ahora vamos a ver cómo será esta manifestación del
Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19. Dice en la
página 256 del libro de Los Sellos en español:
“121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la
Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve,
y será completamente Emmanuel ¯la Palabra de Dios
encarnada en un hombre”.
La Palabra de Dios encarnada en un hombre, en la Edad
de la Piedra Angular, lo cual será el Ángel del Pacto
(llamado el Verbo, que es la Palabra) viniendo manifestado
en la Edad de la Piedra Angular en carne humana en un
hombre.
Eso es la Venida del Jinete del caballo blanco de
Apocalipsis 19, eso es la Venida del Ángel del Pacto, del
Ángel de Jehová para el Día Postrero. Y tiene un Nombre
12 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

que ninguno entiende, sino Él mismo; y ese es el Nombre


Nuevo del Señor Jesucristo y Nombre Eterno de Dios.
Y ahora, encontramos que Él en el cielo apareció
manifestado aquí, el Ángel del Pacto, el cual es este que
está aquí, formando el cabello blanco del rostro del Señor
Jesucristo; porque el rostro del Señor Jesucristo está
formado aquí, por esta nube; y aquí están los siete ángeles
mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, y aquí
está el Ángel que era diferente a los demás, formando el
cabello blanco, la cabellera blanca o peluca blanca del
Señor.
Y así se encuentra, como en Apocalipsis, capítulo 1, y
Apocalipsis, capítulo 10, donde nos dice (vamos a ver) de
la siguiente manera:
Apocalipsis, capítulo 1, versos 13 en adelante, dice:
“... y en medio de los siete candeleros, a uno semejante
al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta
los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca
lana, como nieve...”.
Y ahí, vean ustedes, está el simbolismo; porque estos
son los símbolos de las virtudes que serán manifestadas por
Cristo en el Día Postrero.
Y ahora, Su rostro también, vean ustedes, será como el
sol, y Sus ojos como llama de fuego; ese es el simbolismo
de los atributos de Cristo que han de ser manifestados en
esa manifestación de Cristo, el Ángel del Pacto; pues la
promesa es que Él viene con Su rostro como el sol.
En el Monte de la Transfiguración, por eso Cristo
cuando allí se transfiguró delante de Sus discípulos,
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 13

mostrando allí la Venida del Hijo del Hombre en el Reino


de Su Padre, viniendo, Su rostro resplandeció como el sol.
El sol es el astro rey, y representa a Cristo viniendo
como Rey de reyes y Señor de señores.
Por eso, Cristo siendo el Rey de reyes y Señor de
señores, siendo Rey-Dios, Rey-Teofanía y Rey-Jesús, en
carne manifestado, vean ustedes, viene cumpliendo el
simbolismo de Su rostro como el sol. Al venir como Rey y
nosotros verlo en Su Venida manifestado como Rey, lo
estaremos viendo con Su rostro como el sol.
Ahora, eso en ningún momento quiere decir que cuando
el cumplimiento de Su Venida esté hecho una realidad
—ese cumplimiento—, no quiere decir que Su rostro va a
estar resplandeciendo literalmente como el sol.
Miren, en Su Primera Venida, siendo Cristo el Sol... “A
los que temen mi Nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en
Sus alas traerá salvación” [Malaquías 4:2], esa promesa se
cumplirá en este tiempo final. Pero miren, cuando se
cumplió la Venida del Mesías dos mil años atrás, Él dijo
[San Juan 8:12]: “Yo soy la Luz del mundo”, pero la gente
lo veían, y no tenían que verlo con Su rostro
resplandeciendo como el sol.
Ahora, cuando Él fue al Monte de la Transfiguración y
les mostró esa visión a los discípulos, allí sí lo vieron con
Su rostro resplandeciendo como el sol [San Mateo 17:1-2].
También dice San Lucas, capítulo 9, verso 28 al 29, que Su
rostro se hizo otro.
Y ahora, vean ustedes cómo también en Apocalipsis,
capítulo 10, verso 1, cuando el Ángel Fuerte desciende del
Cielo, miren cómo desciende:
14 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en


una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era
como el sol, y sus pies como columnas de fuego”.
Aquí lo tenemos. Y aquí lo tenemos, Su rostro aquí,
resplandeciendo como el sol. Aquí tenemos al Ángel Fuerte
descendiendo del cielo; lo podemos ver aquí, en esta nube;
pues aquí dice:
“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto
(¿en qué?) en una nube...”.
Y ahí está envuelto en esa nube que está formada por
ángeles, y Él mismo forma parte de esa nube.
En San Mateo, capítulo 24, verso 30 al 31, dice Jesús:
“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en
el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra,
y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del
cielo, con poder y gran gloria”.
Y ahí tenemos la señal del Hijo del Hombre en el cielo:
el Hijo del Hombre, el cual es este Ángel que era diferente
a los demás, viniendo en las nubes del cielo; nubes
formadas por los ángeles de las siete edades, y Él mismo
aquí.
Es una nube de gloria; no es una nube formada por
humedad, sino una nube de gloria formada por los ángeles
de las siete edades, y el mismo Ángel que era diferente a los
demás. Del cual el precursor de la Segunda Venida de
Cristo habló, diciendo: en la página 469 del libro de Los
Sellos, dice:
“153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era
muy raro? Me pareció muy distinto a los demás (se refiere
a este Ángel). Estaban en una constelación con tres a cada
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 15

lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando


desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo
ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que
los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba
volando hacia el Oriente. Les dije también que: ‘Me
levantó, me alzó’. ¿Se acuerdan?
154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo
Sello...”.
¿Y qué es el Séptimo Sello? La Segunda Venida de
Cristo. Es la Venida del Ángel que era diferente a los
demás, viniendo en el Día Postrero en carne humana. Eso
es el Verbo haciéndose carne en el Día Postrero, eso es el
Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 viniendo en el
Día Postrero.
Y “cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, Él
vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será
completamente Emmanuel ¯la Palabra de Dios encarnada
en un hombre”.
O sea, este Ángel que es diferente a los demás, viniendo
en carne humana.
Así como estos otros ángeles de las siete edades de la
Iglesia gentil, que están aquí en sus cuerpos teofánicos...;
porque aquí están los siete ángeles mensajeros de las siete
edades en sus cuerpos teofánicos, y aquí está el Ángel
Fuerte, el Ángel que era diferente a los demás (que es el
Ángel de Jehová, que es el mismo Jesucristo en Su cuerpo
teofánico), aquí está en Su cuerpo teofánico.
Y ahora, así como se hicieron carne estos ángeles para
tener sus ministerios en la Tierra, cada uno en la edad que
le tocó vivir, este Ángel (el Ángel del Pacto, que es el
16 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

mismo Jesucristo en Su cuerpo teofánico) se tiene que hacer


carne en el Día Postrero.
Él es el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19. ¿Y
viene de dónde? Del Cielo; y viene para la Tierra. Y por eso
en Apocalipsis, capítulo 10, desciende del Cielo, y coloca
Su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra.
Y ahora, Él viene en el Día Postrero velado en carne
humana. Es el Verbo, la Palabra, velada en carne humana;
el Verbo, la Palabra, encarnada (¿en quién?) en un hombre.
Y tiene que ser en la Edad de la Piedra Angular, porque ya
Él se manifestó en Espíritu Santo en los siete ángeles
mensajeros, en la porción correspondiente a cada edad.
Y ahora se tiene que manifestar en la Edad de la Piedra
Angular (¿quién?) el Ángel del Pacto, que es el mismo que
ha estado en las siete edades de la Iglesia gentil, y el mismo
que estuvo en medio del pueblo hebreo y el que libertó al
pueblo hebreo.
Es el mismo Dios en Su cuerpo teofánico, el cual estuvo
en el Antiguo Testamento ungiendo profetas y usando
profetas en el Antiguo Testamento; y luego se manifestó en
toda Su plenitud en el velo de carne llamado Jesús, y fue el
Verbo hecho carne en toda Su plenitud; y luego se
manifestó en Sus apóstoles, y luego se manifestó en Sus
siete ángeles mensajeros; y ahora, en el Día Postrero, en Su
Ángel Mensajero en la Edad de la Piedra Angular.
Ahí es donde viene el Ángel que es diferente a los
demás, manifestado en carne humana; ahí es donde viene el
Verbo, la Palabra encarnada en un hombre: es en el Ángel
Mensajero del Señor Jesucristo, en la Edad de la Piedra
Angular; es en el profeta mensajero de la Dispensación del
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 17

Reino, con el Mensaje del Evangelio del Reino.


Ahí es donde estará el Verbo, la Palabra, el Jinete del
caballo blanco de Apocalipsis 19, el Ángel del Pacto,
encarnado en el Día Postrero: en un hombre, que será el
Ángel Mensajero de la Dispensación del Reino y de la Edad
de la Piedra Angular.
Y el Ángel del Pacto, que es el Mensajero a Israel, el
Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, manifestado en
carne humana, vendrá por Israel; pero por cuanto la Iglesia
de Jesucristo estará aquí en la Tierra todavía, entonces se
manifestará primeramente en medio de Su Iglesia.
Página 57 del libro de Los Sellos, en español, dice:
“16. ... ‘Y vi otro ángel fuerte descender del cielo,
cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza...’.
17. Ahora, si usted se fija bien, notará que esta persona
es Cristo, porque aun en el Antiguo Testamento Él fue
llamado el Ángel del Pacto; y Él ahora viene directamente
a los judíos, porque la Iglesia ha llegado a su fin. Bien,
ahora continuando:
‘... y su rostro era como el sol, y sus pies como
columnas de fuego’.
18. ¿Recuerden el Ángel de Apocalipsis capítulo 1? Este
es el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un
mensajero a Israel. ¿Ve usted? La Iglesia está a punto de
ser raptada, Él viene por Su Iglesia”.
Ahora, vean ustedes, el Ángel del Pacto, que es el
Mensajero a Israel, el cual libertó al pueblo hebreo, y el
cual se manifestó por medio de los profetas en medio de
Israel, y el cual se manifestó en carne humana en toda Su
plenitud en Jesús de Nazaret, ahora en el Día Postrero viene
18 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

de nuevo para Israel; pero por cuanto Su Iglesia está a


punto de ser raptada, por cuanto Su Iglesia ha llegado al
final, ha llegado al final de las siete edades de la Iglesia
gentil, entonces Él viene por Su Iglesia en la Edad de la
Piedra Angular, ¿para qué? “Él viene por Su Iglesia”. ¿Para
qué? Para llevársela en el rapto.
Por lo tanto, tiene que llamar a Sus escogidos en la Edad
de la Piedra Angular, juntarlos...; llamarlos con esa Gran
Voz de Trompeta o Trompeta de Dios, que es la Voz del
Ángel del Pacto, la Voz de Cristo, la Voz de los Siete
Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, que es la misma Voz
de la Trompeta de Dios o Gran Voz de Trompeta o
Trompeta Final, con la cual son llamados y juntados todos
los escogidos de Dios.
Como dijo Cristo [San Mateo 24:31]: “Y enviará Sus
Ángeles, y juntarán a Sus escogidos (¿con qué?) con Gran
Voz de Trompeta”.
Y ahora, en Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, y
Primera de Corintios, capítulo 15, verso 51 en adelante, San
Pablo nos habla de esa Trompeta Final o Gran Voz de
Trompeta o Trompeta de Dios, para llamar y juntar a los
escogidos, primero, y para luego venir la resurrección de
los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los
que vivimos.
Y ahí, en el tiempo en que esa Trompeta Final o Gran
Voz de Trompeta o Trompeta de Dios esté sonando, estará
el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, velado en carne
humana en Su Ángel Mensajero, y revelado por medio de
Su Ángel Mensajero, y estará hablándole a Su Iglesia, y
después al pueblo hebreo, con esa Gran Voz de Trompeta
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 19

o Trompeta Final; y estará revelándole el misterio de Su


Venida: el misterio de Su Venida a Su Iglesia, a la Edad de
la Piedra Angular, y después le estará revelando el misterio
de Su Venida al pueblo hebreo; y así el pueblo hebreo lo
recibirá.
Pero primero tiene que entrar todo el Cuerpo Místico de
Cristo: todos los miembros de la Iglesia de Jesucristo al
Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular.
Y cuando se complete ese número de los escogidos de Dios,
se habrá completado el Cuerpo Místico de Cristo; y
entonces Jesucristo sale del Trono de Intercesión en el
Cielo, en donde Él está haciendo intercesión como Sumo
Sacerdote con Su propia Sangre, la Sangre del Cordero de
Dios.
Y cuando termine esa labor de intercesión (que será
cuando entre el último de los escogidos, cuando se
complete el número de los escogidos de Dios en el Cuerpo
Místico de Cristo), entonces Cristo reclama a todos los que
Él ha redimido con Su Sangre preciosa: toma ese Libro de
la diestra del que está sentado en el Trono, lo abre y hace el
Reclamo en el Cielo.
Ahora, antes de tomar ese Libro y abrir ese Libro, el
Séptimo Sello, y la Obra del Séptimo Sello, aquí en la
Tierra, debe estar realizada, y los escogidos de Dios deben
de estar ya llamados y juntados. O sea que lo que está en el
Séptimo Sello, antes de ser abierto en el Cielo, primero se
cumple aquí en la Tierra.
Miren, así como antes de..., en el Cielo, en el Templo
que está en el Cielo, en el asiento de misericordia o silla de
misericordia, antes de que estuviera la Sangre del Cordero
20 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

de Dios colocada allí, tenía que primero hacer Su Obra de


Redención aquí en la Tierra, y derramar Su Sangre aquí;
para luego subir allá con Su propia Sangre, y comenzar Su
labor de Intercesor en el Cielo; pero Su labor, vean ustedes,
Su Obra la hizo acá, y luego lleva Su Sangre allá, para esa
Obra de Intercesión.
Y el Séptimo Sello tiene que ser cumplido acá, para que
luego Él tome el Título de Propiedad en el Cielo, en el
Templo de Dios, y lo abra, y haga Su Reclamo en la Corte
celestial; y luego resucite a los muertos en Cristo y
transforme a los que estamos vivos, nos transforme en este
tiempo final.
Ahora, vean ustedes, primero se hace la Obra acá en la
Tierra, para luego Él hacer Su Reclamo; así como para Él
hacer Su Intercesión en el Cielo, en el Trono de Dios,
primero tuvo que hacer Su Obra de Redención como
Cordero de Dios aquí en la Tierra; tuvo que cumplir esa
parte aquí en la Tierra, para después llevar Su Sangre allá
al Cielo. O sea que el Séptimo Sello se cumple aquí en la
Tierra antes de abrirse en el Cielo.
Ahora, allá en el Cielo fue abierto en el simbolismo que
Juan vio de parte del Ángel de Jesucristo; y cuando él vio,
no pudo escribir: hubo silencio en el Cielo.
Y cuando él vio la Venida del Ángel Fuerte que
desciende del Cielo, el cual habló estando en la Tierra
(porque los Truenos emiten sus voces ¿dónde? Aquí en la
Tierra)... Cuando Él tiene el pie derecho en el mar y el
izquierdo en la tierra, cuando habló, ¿qué sucedió? Le fue
dicho: “No escribas lo que los Truenos han hablado, no
escribas eso”.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 21

Ahora, ¿por qué no podía escribir eso que los Truenos


hablaron? Vamos a ver por qué. Página 102 y 103 del libro
de Los Sellos, en español, dice:
“31. Ahora, el Cordero durante el tiempo de intercesión
conoce los que tienen sus nombres en el Libro de la Vida
desde antes de la fundación del mundo; y hasta que vengan
todos ellos a ser manifestados en esta Tierra, Él no puede
dejar ese lugar. ¿Entienden? Allí está perfectamente la
predestinación. Él tenía que quedarse allí porque Él vino
a morir por todos aquellos que Dios había ordenado para
Vida Eterna. Él los vio por Su conocimiento previo, no por
Su propia voluntad, porque Su voluntad es que no se pierda
ninguno, pero por Su conocimiento anticipado Él sabía
quién sería salvo y quién perecería. Entonces mientras
faltara un solo nombre por ser declarado en la Tierra,
Cristo tendría que quedarse allí como Intercesor para
redimir a ese individuo; pero tan pronto como ese último
nombre haya sido echado al cloro, entonces los días de
intercesión terminan. ‘El que es sucio, ensúciese todavía;
y el que es santo, sea santificado todavía’. Entonces Él deja
el Santuario, y ese lugar se convierte en tribunal de juicio.
¡Ay de todos aquellos que estén fuera de Cristo en ese
tiempo!
32. Ahora, estas cosas serán reveladas cuando el
Cordero deje Su lugar de intercesión con el Padre (eso está
en Apocalipsis capítulo 5). Él toma el Libro sellado con los
sellos, y los abre, y los muestra al fin de la edad, cuando la
intercesión haya cesado y las edades de la iglesia han
terminado. Él vino en la primera edad, Éfeso, se reveló y
envió el mensajero. Ahora fíjese bien mientras avanzamos.
22 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

33. Aquí está el plan: La primera cosa que sucede es un


anuncio en el Cielo. ¿Qué sucede? Un Sello fue abierto.
¿Qué es ese Sello? Un misterio es dado a conocer. Cuando
un misterio es revelado, entonces suena una trompeta
declarando una guerra; una plaga cae a la Tierra, y se
abre una edad de la iglesia. Ahora, ¿para qué es la
guerra? El ángel de la Iglesia capta el misterio de Dios,
aún no revelado completamente todavía; y cuando lo capta,
él sale ante el pueblo después que le es dado el misterio; y
¿qué hace? Él comienza a proclamar ese Mensaje”.
Y ahora, vamos a pasar a otra página; página 104 y 105
del libro de Los Sellos dice:
“37. ... yo creo que por medio de los Siete Truenos será
revelado en los últimos días lo que se necesita para
aparejar la Novia para tener la fe del rapto; porque con lo
que tenemos ahora no podríamos subir. Hay algo que tiene
que venir para aparejarnos, porque como estamos ahora,
apenas podemos tener suficiente fe para la Sanidad Divina.
Tenemos que tener suficiente fe para ser transformados en
un momento y ser sacados de esta Tierra. Y veremos más
adelante (Dios mediante) dónde está esto escrito (Porque
está ¿qué? Escrito).
38. Ahora, el juicio de todos estos obradores de
maldad… A través de las edades, estos Sellos se han
abierto hasta ahora cuando se abre el último Sello (o sea,
que cuando se abre el último Sello, ya esos otros Sellos
están abiertos). Y a través de las edades todos miraron los
Sellos y se suponían lo que eran, pero ahora al final de las
edades de la iglesia, todos estos obradores de maldad
tomarán su lugar y entrarán a la tribulación; todos los
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 23

obradores de maldad de todo el periodo de los Sellos que


han estado obrando misteriosamente en la iglesia. Más
adelante veremos dónde obraron aun en el nombre de la
iglesia... Ellos se llaman: ‘La Iglesia’. Vean ustedes si esto
es la verdad. Con razón...”.
Vamos a ver, a pasar a otra página, donde quiero leerles
algo muy importante; vamos a ver, es la página 115 a la
117, por ahí; aquí la tenemos. La 117, dice:
“79. Ahora, piense bien, Juan escribió esto que
tenemos, pero cuando empezó a escribir los otros siete
truenos, le dijeron: ‘No lo escribas’. Ahora, Juan tenía la
comisión de escribir todo lo que viera, pero cuando
tronaron estos siete truenos de Apocalipsis 10, entonces le
fue dicho: ‘No escribas nada de esto’. Estos son misterios
que todavía no conocemos; pero la opinión mía es que
serán revelados ya muy pronto, y esto impartirá fe y gracia
a la Novia para ser raptada”.
Vean por qué es tan importante conocer lo que los
Truenos hablaron, conocer el misterio que fue hablado por
los Truenos. Y para eso es escuchando la Voz de Cristo, el
Ángel Fuerte que desciende del Cielo, el cual clama como
cuando un león ruge, y Siete Truenos emiten Sus voces.
Solamente en Su Venida es que podemos escuchar esa
Voz clamando, y los Siete Truenos emitiendo Sus voces, y
dándonos a conocer el misterio contenido en esos Truenos,
y revelándonos así el misterio contenido en el Séptimo
Sello; porque esto es lo que “impartirá fe y gracia a la
Novia para ser raptada”.
“Hemos estudiado todo lo que sabemos, todas las
dispensaciones, y hemos visto todas estas cosas; hemos
24 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

visto los misterios de Dios, y hemos visto la gran reunión


de la Novia en los últimos días; sin embargo hay algo allí
todavía al cual no podemos llegar. Hay algo allí. Pero me
imagino que cuando estos misterios empiecen a
manifestarse… Dios dijo: ‘Detengamos esto. Yo revelaré
esto en aquel día. Juan, no escribas esto porque tropezarán
con ello (es algo donde tropezarían los de las edades
pasadas); déjalo pasar; pero Yo lo revelaré en aquel día
cuando tengan necesidad de saberlo’.
80. Ahora, no tronaron en vano; recuerden la gotita de
tinta; todo tiene un propósito y una causa. Noten que el
Creador pronunció estas cosas, y Juan oyó esta Voz y fue
a ver. Pero ahora el Cordero está mostrándole a Juan en
forma simbólica lo que debe escribir para la Iglesia, lo que
Él quiere que la Iglesia sepa. Por ejemplo le diría: ‘No
digas completamente lo que esto es. No vayas a decir: ‘Esto
es así, esto es lo que está bajo el Séptimo Sello’. No lo
digas así, porque si yo te digo esto, entonces todo el plan
a través de las edades se echaría a perder. Esto más bien
es un secreto’. Él simplemente quiere… Como por ejemplo
Su Venida, Él dijo: ‘Ahora nadie sabrá cuándo vengo;
simplemente vendré’. Eso es todo”.
Ahora, podemos ver de qué tratan los Siete Truenos de
Apocalipsis, capítulo 10.
Vean, en el libro de Los Sellos también, nos dice en la
página 482 y 483, dice:
“198. En la hora de Su Venida, cuando acontecerá la
destrucción de la Tierra, ustedes saben, cuando le hicieron
la pregunta en cuanto a cuándo sería la señal de Su Venida
y del fin del mundo, en Mateo 24. Él les contestó eso y les
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 25

habló de Israel estando de nuevo en su país, en el verso 31;


pero luego se fue a las parábolas:
‘De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su
rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano
está cerca.
Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas,
sabed que está cercano, a las puertas’.
Mateo 24:32-33
199. Está hablando de Israel en su propia patria. Pero,
¿notaron que Él no habla nada de la revelación de este
Séptimo Sello; y (notaron) acá en Apocalipsis, en la
apertura de los Sellos, también lo omitió? Vemos, pues, que
es un misterio por completo, y la hora todavía no ha
llegado para que se diera a conocer este misterio. Hemos
llegado hasta aquí, y lo demás nos será dado allí: en el
tiempo cuando aparezca Jesús nuevamente sobre la Tierra
para llevar a Su Novia...”.
¿Cuándo sería dado a conocer lo que no pudo ser dado
a conocer por el precursor de la Segunda Venida de Cristo?
“Cuando aparezca Jesús nuevamente sobre la Tierra para
llevar Su Novia”.
Y “cuando aparezca nuestro Señor sobre la Tierra, Él
vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será
completamente Emanuel —la Palabra de Dios encarnada en
un hombre”.
Cuando aparezca nuestro Señor encarnado, manifestado
en carne humana, en un hombre, ahí nos será dado a
conocer el misterio del Séptimo Sello, o sea, el misterio de
Su Venida; el misterio de la Venida del Ángel del Pacto, del
Ángel de Jehová, que es Jesucristo en Su cuerpo teofánico
26 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

viniendo velado de carne humana en el Día Postrero. Él


mismo dará a conocer esa revelación: dará a conocer la
revelación de Su Venida en carne humana en el Día
Postrero en Su Ángel Mensajero. Ese es el misterio de ese
Séptimo Sello.
Ahora, vean, dice (vamos a ver):
“200. Lo único que deben hacer es continuar sirviendo
a Dios, porque este gran secreto es tan tremendo que Dios
no permitió que Juan lo escribiera; tronó, y Él nos
prometió que sería abierto, pero hasta este tiempo no ha
sido abierto”.
O sea que hasta el tiempo de nuestro hermano Branham
no había sido abierto este misterio, porque no era nuestro
hermano Branham el que iba a abrir este misterio, sino que
sería el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, en Su
manifestación en carne humana en el Día Postrero, en la
Edad de la Piedra Angular, en Su Ángel Mensajero. Por
medio de Su Ángel Mensajero vendría esa revelación.
Ahora, continuemos aquí; dice:
“203. Quiero que noten una cosa que sucedió. Y si
ustedes llegan a escuchar la cinta: ‘Señores, ¿qué hora
es?’. Allí escucharán que un Ángel me era muy
sobresaliente; los otros eran comunes, pero este cierto
Ángel era muy notable. Él estaba a mi izquierda en la
constelación en forma de pirámide (estoy leyendo la 483 y
484). ¿Recordarán también que fue en la pirámide donde
estaba la piedra blanca misteriosa que no tenía nada
escrito? Los ángeles me elevaron de donde estaba, adentro
de esa pirámide formada por ellos mismos (o sea, lo
elevaron y lo llevaron aquí, a esta pirámide, esta nube que
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 27

forma una pirámide y forma el rostro del Señor)”.


Y ahora, habíamos leído que fue el Ángel que era
diferente a los demás el que se lo llevó.
Ahora, fue llevado en su cuerpo teofánico, y todos estos
ángeles están en sus cuerpos teofánicos. Ahora, él dice que
él contó 7 ángeles.
Y ahora, si usted cuenta, usted mirando hacia acá (si se
asoma Miguel por ahí, vamos a ver)... Si Rigo o si
cualquiera de ustedes cuenta cuántas personas estamos aquí
al frente...: uno allá, uno acá y otro acá.
Benjie, ¿cuántos contaste? 3. Y nuestro hermano
Branham, estando ahí, contó 7. Pero si tú cuentas los que
están aquí y te cuentas tú, ¿cuántos son? 4. Ahora, si
nuestro hermano Branham cuenta los 7, y se cuenta él,
¿cuántos son? 8 ángeles: los siete ángeles mensajeros de las
siete edades y el Ángel que era diferente a los demás.
Ahora, vean lo que dice aquí:
“Los ángeles me elevaron de donde estaba, adentro de
esa pirámide formada por ellos mismos. Los misterios de
Dios eran solamente conocidos por ellos, y ellos fueron los
mensajeros que vinieron para interpretar esa pirámide...”.
Y el primer ángel mensajero vino e interpretó la primera
etapa de esa pirámide, la primera edad, llamando y juntando
a los hijos de Dios, Cristo a través del primer ángel; y
después así vino cada uno, y fue interpretada cada etapa de
esa pirámide; y ahora viene el Ángel que es diferente a los
demás para interpretar, para cumplir, la Edad de la Piedra
Angular, y llamar y juntar así a todos los escogidos de Dios.
Y dice que solamente esos ángeles son los que conocen
los secretos... Dice: “Los misterios de Dios eran solamente
28 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

conocidos (¿por quiénes?) por ellos”.


Los misterios correspondientes a esta edad, pues San
Pablo los conocía, los predicó, fue revelado, fue
manifestado; y así cada mensajero en cada edad. Y después
vienen a nuestro hermano Branham estos mensajeros, y
hablan con él.
Y por eso los misterios de las edades, de las siete
edades, vean ustedes, giran alrededor de la manifestación de
Cristo a través del mensajero de cada edad, la parte de la
Obra de Dios para cada edad.
Y ahora, los misterios de Dios para el Día Postrero,
contenidos en la Edad de la Piedra Angular, ¿el único que
los conoce es quién? El Ángel del Pacto, el Ángel que era
diferente a los demás. Y no pueden ser conocidos por los
hijos de Dios, por los miembros de la Iglesia de Jesucristo,
sin que ese Ángel los dé a conocer; y para darlos a conocer,
tiene que venir velado y revelado en carne humana en el
Día Postrero.
Él es el que tiene y trae ese Nombre que ninguno
entiende, el cual es el Nombre Eterno de Dios. Ese es el
Ángel que tiene ese Nombre.
Por eso en el mensaje “Shalom” [pág. 26, párr. 158],
página 32 y 33, dice el precursor de la Segunda Venida de
Cristo, que ahí, en esa nube (en donde estaban todos estos
ángeles), fue manifestado el Nombre de Dios, Jehová, o sea,
YHWH.
¿Por qué estaba ahí manifestado el Nombre Eterno de
Dios? Porque ahí está el Ángel que era diferente a los
demás, que es el Ángel del Pacto, el cual tiene el Nombre
de Dios.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 29

Y por eso cuando estaba en el templo que construyó


Moisés (estaba en el lugar santísimo allí, sobre el arca del
pacto), y en el templo que construyó Salomón, pues allí
estaba el Nombre Eterno de Dios, porque allí estaba el
Ángel del Pacto, que es el que tiene el Nombre Eterno de
Dios.
Y cuando estaba en carne humana, pues allí estaba
—dos mil años atrás— el Nombre de Dios.
Y para el Día Postrero, cuando venga velado en carne
humana, cuando la Palabra, el Verbo, venga hecho carne,
ahí estará también el Nombre Eterno de Dios. ¿Por qué?
Porque lo trae ¿quién? El Ángel del Pacto.
Ese Nombre misterioso, vean ustedes, fue dado en esas
cuatro letras consonantes (llamado también el
tetragramatón), y que los grandes sabios no han podido
pronunciar correctamente ese Nombre.
Algunos dicen: “Puede ser que sean las iniciales de Su
Nombre”; otros dan otras opiniones; pero el único que sabe
el misterio es este Ángel que es diferente a los demás. Ese
es el único que sabe y ese es el único que puede revelar el
misterio de Su Nombre, que es el misterio del Nombre
Eterno de Dios.
Y ahora, vamos a continuar un poquito aquí y después
veremos algo más adelante. Dice:
“203. ...Los misterios de Dios eran solamente conocidos
por ellos (por estos ángeles), y ellos fueron los mensajeros
que vinieron para interpretar esa pirámide, el mensaje del
secreto de estos Siete Sellos que están dentro de la
pirámide. Este ángel estaba a mi izquierda, Él era el último
o séptimo ángel, contando desde la izquierda a la derecha,
30 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

porque Él estaba a mi izquierda, viéndolo yo así de frente


hacia el Occidente, y él viniendo hacia el Oriente”.
O sea que Él viene del occidente (¿hacia dónde?) hacia
el oriente; o sea que Su Venida es de oeste a este.
Y nuestro hermano Branham está en esa constelación,
mirando de este a oeste para ver al Ángel que viene de oeste
a este; porque Su Venida es de oeste…, donde estará la
Iglesia, en el oeste del planeta Tierra, que es el continente
americano, en la parte de América Latina y el Caribe, donde
estará la Iglesia de Jesucristo en la etapa de la Edad de la
Piedra Angular; y viene de oeste, ¿para ir a dónde? Al este.
Así como la Primera Venida de Cristo fue (¿de qué?) de
este, donde vino, ¿para venir hasta dónde? Hasta el oeste.
Ahora, la Primera Venida fue de este a oeste y ahora la
Segunda Venida de Cristo es de oeste a este.
Dos mil años atrás el pueblo hebreo la estaba esperando,
y vino en el este, en el Medio Oriente; y llegaría (¿hasta
dónde?) hasta el oeste el Mensaje de Su Primera Venida.
Y ahora, Su Segunda Venida es para ser cumplida en el
oeste, donde estará la Iglesia de Jesucristo en la etapa de la
Edad de la Piedra Angular, para Su Mensaje —el Mensaje
de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de
Judá— surgir del oeste e ir hasta el este, el Mensaje de Su
Segunda Venida.
O sea que Su Segunda Venida es para ser revelada en el
oeste y llegar esa revelación hasta el este en el Día Postrero;
y “la tierra será llena del conocimiento de la gloria de
Jehová, como las aguas cubren el mar” [Habacuc 2:14,
Isaías 11:9], dando a conocer el misterio de Su Segunda
Venida.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 31

Con el conocimiento de Su Segunda Venida, la Tierra


será llena del conocimiento divino y Su Programa para la
Segunda Venida de Cristo en Su Obra de Reclamo, en
donde las bendiciones de Dios serán derramadas sobre
todas las personas que tienen sus nombres en el Libro de la
Vida, en el Libro de Dios.
Sigue diciendo:
“Estaba a la izquierda y él sería el mensaje del último
Ángel...”.
Su Venida, la Venida de este Ángel, es también el
Mensaje del último Ángel, de ese Ángel que era diferente
a los demás. Y el Mensaje del último Ángel, de ese Ángel
que era diferente a los demás, es el Mensaje de la Segunda
Venida de Cristo; y el Mensaje de la Segunda Venida de
Cristo es el Mensaje de la Venida de ese Ángel que era
diferente a los demás. Dice:
“Estaba a la izquierda y él sería el mensaje del último
Ángel, uno muy extraordinario. Recuerden cómo dije que
tenía su cabeza alzada y sus alas tan poderosas y agudas;
y cómo dije que voló directamente a mí. Ahora, eso es el
Séptimo Sello”.
¿Qué es el Séptimo Sello? Pues el Ángel que era
diferente a los demás, viniendo.
Y ahora, aquí aparece en el cielo en una nube, y luego
tiene que aparecer manifestado en la Tierra en carne
humana, en el Día Postrero, siendo la Venida del Ángel que
era diferente a los demás, la Venida del Jinete del caballo
blanco de Apocalipsis 19, la Venida del Señor viniendo en
el Día Postrero, o sea, la Venida de la Palabra encarnada en
un hombre.
32 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

“... eso es este Séptimo Sello”.


¿Qué es este Séptimo Sello? Pues el Ángel que era
diferente a los demás viniendo en el Día Postrero, y
manifestándose en la Tierra en carne humana en Su Ángel
Mensajero.
Pero Su Ángel Mensajero no es el Señor Jesucristo, pero
en él estará manifestado Jesucristo, el Ángel del Pacto, el
Ángel de Jehová, el Verbo, la Palabra encarnada en el Día
Postrero. Y viene el Verbo, la Palabra encarnada en el Día
Postrero con un Nombre Nuevo; ese es el Nombre Eterno
de Dios.
“Es una cosa muy extraordinaria y todavía no sabemos
lo que es, porque no ha sido permitida su apertura”.
Ahora, veamos la página 472 del libro de Los Sellos,
donde dice:
“164. Noten bien el Mensaje del tiempo del fin (este
Sello)... Él nos ha revelado los seis Sellos, pero no dice
nada del séptimo. El Sello del tiempo del fin, cuando
empiece será algo completamente secreto, según la Biblia.
Pero antes de conocer eso... Recuerden Apocalipsis 10:1-7:
que al fin del Mensaje del séptimo ángel TODOS los
misterios de Dios serían conocidos. Estamos en el tiempo
del fin —la apertura del Séptimo Sello.
165. El domingo pasado, hace una semana hoy, cuando
estaba predicando sobre: ‘Sed humildes, sed humildes,
recuerden que Dios obra en cosas pequeñas’, en verdad no
me daba cuenta de lo que estaba hablando, pero ahora lo
veo bien. Será de una manera tan humilde. Uno pensaría
que una cosa tan tremenda sería revelada allá en el
Vaticano, pero más bien viene como vino Juan el Bautista,
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 33

viene como el nacimiento de nuestro Señor, ¡allá en un


establo! ¡GLORIA A DIOS! ¡La hora está a la mano! ¡Aquí
estamos! ¡Oh hermano!”.
Ahora, ¿cómo viene este Séptimo Sello? Viene como
vino Juan el Bautista: Juan el Bautista vino con el espíritu
y virtud de Elías; y en el Día Postrero viene el ministerio de
Elías por quinta ocasión, en un velo de carne; y viene el
ministerio de Moisés por segunda ocasión, en un velo de
carne, y viene el ministerio de Jesús por segunda ocasión,
en un velo de carne.
En el mismo velo de carne donde el Hijo del Hombre
esté manifestado, ahí estarán los Ángeles del Hijo del
Hombre también, o sea, los ministerios de Moisés y Elías.
Por eso viene como Juan el Bautista, y viene también como
nuestro Señor Jesucristo naciendo allá en un establo en
Belén de Judea.
Y ahora, nos dice... Vamos a ver otro lugar donde
podamos tener algo más aquí, vamos a ver... Cuando nos
habla en la página 475, dice:
“175. Yo no puedo decirles, porque no sé; pero uno de
estos días, puede ser que no nos volvamos a ver más sobre
esta Tierra, pero sí nos encontraremos ante el Trono de
Juicio de Jesucristo; entonces sabrán que en aquel cuarto
la revelación me vino de Dios, igual como me han venido
todas las demás. El misterio de ese Sello (o sea, del
séptimo) no fue revelado, porque fueron Siete Truenos que
tronaron, y allí está perfectamente, porque ninguno sabe
nada al respecto, no estaba escrito. Entonces estamos en el
fin”.
O sea que los Siete Truenos son los que contienen la
34 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

revelación del Séptimo Sello.


Y ahora, en la página 481 dice:
“193. Ahora, noten que la apertura del Séptimo Sello
también es en un misterio triple. Les he dicho que es el
misterio de los Siete Truenos. Los Siete Truenos en el Cielo
abrirán este misterio. Será en la mera Venida del Señor
Jesucristo, porque Él mismo dijo que ninguno sabría
cuándo Él iba a volver. ¿Notaron cómo fue cuando los
judíos le hicieron esa pregunta? Comparamos las
Escrituras de Mateo 24 con los siete Sellos. Entonces vimos
que el Séptimo Sello no aparece, porque el mismo Cristo
dijo que solamente Dios lo sabe, ni siquiera los ángeles lo
saben; y con razón, porque no fue ni escrito. Todo fue
silencio, nada aconteció en ese tiempo. Ni los ángeles ni
nadie sabe cuándo Él viene. Pero habrá las siete voces de
estos Siete Truenos que darán a conocer esa gran
revelación en ese tiempo”.
O sea que sin escuchar la Voz del Ángel Fuerte que
desciende del Cielo, la Voz del Ángel que era diferente a
los demás, la Voz del Ángel que tiene el Séptimo Sello (que
es el Ángel Fuerte que desciende del Cielo), sin escuchar
Su Voz hablándonos en este tiempo final por medio de
carne humana, nadie podrá conocer el misterio de la
Segunda Venida de Cristo, nadie podrá conocer el misterio
de la Venida del Ángel Fuerte que desciende del Cielo,
nadie podrá conocer el misterio del Séptimo Sello, que es
el misterio del Ángel que era diferente a los demás,
viniendo en el Día Postrero y velándose en carne humana
en Su Ángel Mensajero, y revelándose por medio de Su
Ángel Mensajero, y hablándonos por medio de Su Ángel
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 35

Mensajero con Su Voz como león cuando ruge y los Siete


Truenos emitiendo Sus voces.
O sea que Cristo, el Ángel Fuerte, el Ángel del Pacto, el
Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob (el que les apareció
en el Antiguo Testamento a los profetas y a diferentes
personas allá, y fue conocido por el Ángel de Jehová; el
cual luego se hizo carne y habitó entre los seres humanos,
y fue conocido por el nombre de Jesús), para el Día
Postrero… podemos ver que ha estado manifestado en las
siete etapas de la Iglesia gentil, hablando por medio de los
siete ángeles mensajeros (como habló por los profetas en el
Antiguo Testamento), y luego estaría manifestado en la
Edad de la Piedra Angular por medio de Su Ángel
Mensajero de la Edad de la Piedra Angular.
Y por eso es que nos dice la Escritura en Apocalipsis,
capítulo 4 y verso 1, nos dice Cristo:
“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en
el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta,
hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las
cosas que sucederán después de estas”.
¿A dónde vamos a subir? A la Edad de la Piedra
Angular, donde Cristo, el Ángel del Pacto, hablando con
esa Voz de Trompeta, estará manifestado en el Día
Postrero, que es el Día del Señor, que es el séptimo milenio.
Y dice: “... y yo te mostraré las cosas que han de suceder
después (¿de qué?) de estas”. Después de estas que ya han
sucedido, ahora hay cosas que tienen que suceder en la
etapa de la Edad de la Piedra Angular. Y ahora esas cosas
van a ser mostradas por Cristo, el Ángel del Pacto.
Vamos a ver cómo Él las muestra; porque Él, para
36 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

hablarle a Su pueblo, y para llevar a cabo la Obra que Él ha


prometido para el Día Postrero, así como usó seres humanos
para llevar a cabo Su Obra correspondiente a cada edad y a
cada dispensación, Él tendrá Su Ángel Mensajero, para por
medio de Su Ángel Mensajero llevar a cabo la Obra
correspondiente al Día Postrero.
Apocalipsis 22, verso 6 en adelante, dice:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el
Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado
su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben
suceder pronto”.
¿A quién ha enviado? A Su Ángel Mensajero. ¿Para
qué? Para mostrar a Sus siervos las cosas que deben suceder
pronto.
Por medio de Su Ángel Mensajero es que Él les revela
a Sus siervos, a Su Iglesia, las cosas que han de suceder
pronto, las cuales Él dijo: “Sube acá, y yo te mostraré las
cosas que han de suceder después de estas”.
Y ahora por medio de Su Ángel Mensajero se manifiesta
y nos da a conocer todas estas cosas que deben suceder
pronto; porque por medio de Su Ángel Mensajero es que el
Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, Jesucristo en Espíritu
Santo, estará manifestado hablándonos todas estas cosas
que deben suceder.
Y Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel (¿A quién ha enviado?
A Su Ángel Mensajero, al Ángel Mensajero de la Edad de
la Piedra Angular y de la Dispensación del Reino) para
daros testimonio de estas cosas en las iglesias”.
Y ese Ángel es un profeta: el profeta de la Dispensación
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 37

del Reino y de la Edad de la Piedra Angular.


Si ustedes leen la página 301 y 302 del libro de Los
Sellos, y la página 326 del libro de Los Sellos, ustedes
encontrarán que el precursor de la Segunda Venida de
Cristo dice que ese Ángel es un profeta. Página 301 dice:
“106. Noten bien: En el tiempo cuando Dios iba a
librar al mundo antes del diluvio, Él mandó un águila (o
sea, a Noé; porque un águila es un profeta; o sea, que está
simbolizado en un águila un profeta). Cuando decidió
librar a Israel, también mandó un águila (¿A quién? A
Moisés). ¿No cree usted que cuando Juan estaba en la Isla
de Patmos, este Mensaje era tan perfecto que aun no podía
ser confiado a un ángel? Ahora, un ángel es un mensajero,
pero ¿sabía usted que aquel mensajero era un profeta? ¿Lo
creen?”.
Amén. O sea, yo digo “amén” porque lo creo con toda
mi alma.
Y ahora, dice:
“Vamos a probarlo. Veamos Apocalipsis 22:9 para ver
si no era un águila. Él era un ángel, un mensajero, pero
era un profeta, el cual reveló a Juan completamente este
libro de Apocalipsis. Ahora veamos lo que Juan vio:
‘Yo Juan soy el que ha oído y visto estas cosas. Y
después que hube oído y visto, me postré para adorar
delante de los pies del ángel que me mostraba estas cosas.
Y él (el ángel) me dijo: Mira que no lo hagas (ningún
verdadero profeta recibiría adoración, o mensajero
alguno): porque yo soy siervo contigo, y con tus hermanos
los profetas, y con los que guardan las palabras de este
libro. Adora a Dios’.
38 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Apocalipsis 22:8-9
107. Ahora, el Libro era tan importante, y es la Palabra
de Dios. ¡Cuidado! Cuando la Palabra de Dios es
revelada, tiene que ser traída por el profeta, porque
solamente a él llega la Palabra de Dios”.
Y toda persona que está esperando la revelación del
Séptimo Sello, y está esperando escuchar las voces de los
Siete Truenos revelando el misterio del Séptimo Sello, pues
tiene que estar esperando un profeta que venga a la Tierra,
en el cual esté Cristo, el Ángel del Pacto, manifestado,
hablándole a Su pueblo; porque a ese profeta es que tiene
que venir la revelación del Séptimo Sello; tiene que venir
esa revelación, y ser dada a conocer esa revelación por
medio de ese profeta mensajero, que es el Ángel del Señor
Jesucristo.
Y ese es el Elías que había de venir por quinta ocasión,
y es el Moisés que había de venir por segunda ocasión, en
donde los ministerios de Moisés y de Elías estarán
manifestados, y también el ministerio de Jesús; porque en
él estará el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, que es el
mismo Jesucristo en Espíritu Santo, en Su cuerpo teofánico,
manifestado en Su Ángel Mensajero.
Por eso ahí viene la revelación, la manifestación, de la
Venida del Hijo del Hombre, de la Segunda Venida de
Cristo; y viene la revelación también del Nombre Nuevo del
Señor Jesucristo, que es el Nombre Eterno de Dios.
Y ahora, nuestros nombres están escritos ¿dónde? En el
Libro de la Vida del Cordero.
Y ahora miren lo que dice aquí: en Apocalipsis, capítulo
2, verso 17, dice:
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 39

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las


iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná
escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la
piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce
sino aquel que lo recibe”.
Ese Nombre Nuevo, que ninguno entiende sino aquel
que lo recibe, es el Nombre Eterno de Dios y Nombre
Nuevo del Señor Jesucristo. Y esa Piedrecita blanca que
viene con ese Nombre es la Segunda Venida de Cristo, es
la Venida del Ángel que era diferente a los demás viniendo
en el Día Postrero.
¿Y quién recibe esa Piedrecita blanca? El Vencedor, el
siervo fiel y prudente que estará en la Casa de Dios en el
Día Postrero, alimentando a los hijos de Dios en la Casa de
Dios, que es la Iglesia de Jesucristo, alimentando a todos
los miembros del Cuerpo Místico de nuestro amado Señor
Jesucristo.
En Apocalipsis, capítulo 3, verso 12, también nos habla
de ese Nombre, y nos dice:
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el
nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la
nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y
mi nombre nuevo”.
¿Sobre quién escribirá ese Nombre? Sobre el Vencedor.
Y el Vencedor que estará viviendo en el Día Postrero
será el que tendrá la manifestación del Ángel del Pacto, del
Ángel de Jehová, en el cumplimiento de la Venida del
Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, que es la
Venida del Verbo, la Palabra encarnada en un hombre.
40 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Y por eso ahí estará escrito el Nombre de Dios, el


Nombre de la Ciudad de nuestro Dios y Nombre Nuevo del
Señor Jesucristo; porque ahí viene el Ángel Fuerte, el Ángel
que era diferente a los demás, el cual viene con el Nombre
Eterno de Dios; y para revelar ese misterio, pues se tiene
que manifestar en carne humana en el Día Postrero.
Por lo tanto el Ángel del Señor Jesucristo vendrá en el
Nombre del Señor Jesucristo, en el Nombre Eterno de Dios,
en el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo y Nombre de la
Ciudad de nuestro Dios.
Ahora, para el Día Postrero este misterio estará
manifestado en la Tierra, en la Venida del Ángel del Pacto,
la Venida del Ángel que le dijo a Moisés que Su Nombre
era YHWH.
Cuando se manifestó dos mil años atrás, allí tenemos la
“Y” y la “H”. Y para el Día Postrero Él estará manifestando
Su Nombre, ese Nombre que le dio a Moisés.
O sea que la Venida del Hijo del Hombre, la Venida del
Ángel Fuerte, la Venida del Ángel del Pacto, tiene dos
partes: su primera parte, que es Su Primera Venida en carne
humana, en el velo de carne llamado Jesús, como Cordero
de Dios; y su segunda parte, como León de la tribu de Judá,
como Rey de reyes y Señor de señores, velado y revelado
en carne humana en el Día Postrero; y por consiguiente ahí
estará también el Nombre del Ángel del Pacto, que es el
Nombre Eterno de Dios y Nombre de la Ciudad de nuestro
Dios, la Ciudad celestial.
Y ahora, será escrito en el Vencedor ese Nombre. Por
eso cuando Jesús ascendió al Cielo victorioso recibió ese
Nuevo Nombre; y ahora en Su Venida manifiesta ese Nuevo
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 41

Nombre. Ese es el misterio que en Su Venida sería revelado


por Él mismo, por el Ángel del Pacto.
Y ahora, vean lo que nos dice el Ángel del Pacto, el
Ángel de Jehová, que es el mismo Dios en Su cuerpo
teofánico: Capítulo 52, verso 6, de Isaías, dice:
“Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa
en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré
presente”.
Y al estar presente, pues lo van a conocer por el Nombre
que Él tiene.
Esa es una promesa dada por Dios para el pueblo hebreo
y también para Su Iglesia, porque en Apocalipsis nos habla
de ese Nombre Nuevo también, de ese Nombre de Dios, que
es el Nombre Eterno de Dios.
Miren, a través del profeta Isaías nos habla mucho de
ese Nombre, el cual será revelado al pueblo hebreo. Dice...
Ahora vean, para ser revelado al pueblo hebreo, Él dice:
“Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa
en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré
presente”.
¿Cómo estará presente? Pues estará presente en carne
humana, velado y revelado por medio de carne humana en
el Día Postrero. Y será conocido por ese Nombre que es tan
misterioso para el pueblo hebreo y que ha querido conocer
el pueblo hebreo y que ha querido saber la pronunciación,
y que también la Iglesia de Jesucristo ha querido conocer.
Ahora, en el capítulo 62 de Isaías dice (verso 1 en
adelante):
“Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén
no descansaré, hasta que salga como resplandor su
42 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

justicia, y su salvación se encienda como una antorcha.


Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes
tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de
Jehová nombrará.
Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y
diadema de reino en la mano del Dios tuyo”.
Y ahora, veamos también lo que nos dice… Vamos a ver
otro pasaje, en el capítulo 44 y también… En el capítulo 42,
vamos a ver aquí, nos dice, verso 8 dice:
“Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi
gloria, ni mi alabanza a esculturas.
He aquí se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio
cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré
notorias.
Cantad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde
el fin de la tierra...”.
¿Desde dónde? ¿Desde el fin de la Tierra sale qué? Ese
Nuevo Cántico, en donde todo lo que Él estará haciendo en
este tiempo será proclamado en cánticos; y dándole así
gloria al Ángel del Pacto, que es el mismo Dios y es el
mismo Jesucristo, el cual estuvo aquí en la Tierra dos mil
años atrás velado en carne humana.
Y ahora:
“Cantad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde
el fin de la tierra...”.
Y “desde el fin de la Tierra”, que es el continente
americano; y ya en el continente americano, en la parte
norte se cumplió la séptima edad, y solamente queda la
parte de Suramérica y Centroamérica y el Caribe para
cumplir esta parte final de la Venida del Ángel que era
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 43

diferente a los demás, la Venida del Ángel del Pacto, del


Ángel de Jehová, el cual trae ese Nombre Eterno de Dios y
Nombre Nuevo de Jesucristo.
Y ahora, en Isaías 44, verso 5 al 6, dice:
“Este dirá: Yo soy de Jehová; el otro se llamará del
nombre de Jacob, y otro escribirá con su mano: A Jehová,
y se apellidará con el nombre de Israel.
Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de
los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y
fuera de mí no hay Dios”.
Y el primero y el postrero, y el Alfa y Omega, ¿quién
es? Nuestro amado Señor Jesucristo, que es el mismo
Jehová, que es el mismo Ángel del Pacto, que es el mismo
Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, con Su cuerpo
teofánico manifestado en carne humana dos mil años atrás;
el cual ha estado con Su pueblo Israel, manifestado por
medio de Sus profetas y luego por medio de Jesús; y ha
estado con Su Iglesia, manifestado por medio de Sus
ángeles mensajeros; y en el Día Postrero estará manifestado
en medio de Su Iglesia a través de Su Ángel Mensajero; y
ahí Él estará revelando el misterio de Su Venida y de Su
Nombre a Su pueblo, a Su Iglesia, en la Edad de la Piedra
Angular, a Sus escogidos, en el territorio donde se cumplirá
la Edad de la Piedra Angular, que es el territorio
latinoamericano y caribeño.
Y ahora, continuemos viendo todo este misterio
contenido en este Nombre; vamos a ver…
[Isaías 63:16] “... tú, oh Jehová, eres nuestro padre;
nuestro Redentor perpetuo es tu nombre”.
Y en Isaías, capítulo 65, verso 16, dice..., y esto está
44 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

aquí ya hablando del Milenio; dice:


“El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad
se bendecirá (o sea, en el Dios del Amén); y el que jurare
en la tierra, por el Dios de verdad jurará; porque las
angustias primeras serán olvidadas, y serán cubiertas de
mis ojos”.
Y ahora vamos a ver lo que dijo el precursor de la
Segunda Venida de Cristo con relación a este pasaje. En la
página 372 del libro de Las Edades, dice:
“‘Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí
dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la
creación de Dios...’.
Apocalipsis 3:14
47. ¡Ay, ay, ay! ¿No es esa la más hermosa descripción
de los atributos de nuestro benigno Señor y Salvador,
Jesucristo? Estas palabras me dan ganas de gritar. Traen
a mi corazón un espíritu de realidad. Solamente leyéndolas,
aun sin esperar una completa revelación del Espíritu, me
encantan sin medida.
48. Jesús nos está dando esta descripción de Sí mismo
en relación a la última edad. Los días de gracia están por
terminar. Él ha mirado desde el primer siglo hasta el
presente siglo veinte, y nos ha dicho todas las cosas
concernientes a estas edades. Antes de que Él nos revele las
características de la última edad, nos da una descripción
final de Su propia Deidad, benigna y suprema. Esta es la
revelación final de Sí mismo.
49. Así dice el ‘Amén’. Jesús es el Amén de Dios. Jesús
es el ‘Así sea’ de Dios. Amén significa lo final, significa
aprobación, significa promesa prevaleciente, significa
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 45

promesa que no cambia, significa el Sello de Dios.


50. Quiero que se fije bien ahora, para que vea algo
muy precioso y hermoso. Dije que esta es la revelación del
tiempo del fin, la revelación de Sí mismo. Cuando el día de
la gracia termine, entonces dentro de poco tiempo
empezará el Milenio. ¿Verdad?
‘El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad se
bendecirá; y el que jurare en la tierra, por el Dios de
verdad jurará; porque las angustias primeras serán
olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos.
Porque he aquí yo crío nuevos cielos y nueva tierra: y
de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al
pensamiento.
Mas os gozaréis y os alegraréis por (los siglos) en las
cosas que yo crío: porque he aquí que yo crío a Jerusalén
alegría, y a su pueblo gozo.
Y alegraréme con Jerusalén, y gozaréme con mi pueblo;
y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de
clamor’.
Isaías 65:16-19
51. Esto es en la nueva Jerusalén. Esto es en el Milenio.
Pero al entrar nosotros al Milenio, oiga usted lo que Él
dice acerca de ser un cierto tipo de Dios (verso 16): “El
que se bendijere en la Tierra, en el Dios de verdad se
bendecirá”. Sí, eso es correcto, pero la traducción más
correcta es ‘Dios del Amén’, en vez de ‘Dios de verdad’.
Así que lo leemos: ‘El que se bendijere en la Tierra, en el
Dios del Amén se bendecirá; y el que jurare en la Tierra,
por el Dios del Amén jurará; porque las angustias primeras
serán olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos’. Aquí está el
46 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Jehová del Antiguo Testamento: ‘el Dios del Amén’. Aquí


está el Jehová del Nuevo Testamento: ‘el Dios del Amén’.
‘Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es’. Allí está
de nuevo; el Jehová del Antiguo Testamento es el Jesús del
Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento no revela a otro
Dios: es una revelación más detallada del Único y del
Mismo Dios. Cristo no bajó para darse a conocer a Sí
mismo. Él no vino para revelar al Hijo. Él vino para
revelar y para dar a conocer al Padre. Él nunca habló de
dos Dioses; Él habló de UN Dios. Y ahora en esta última
edad, hemos regresado a la revelación principal, la
revelación más importante de la Deidad en la Biblia
entera: JESÚS ES DIOS, ÉL Y EL PADRE UNO SON; HAY
UN SOLO DIOS, y Su Nombre es: EL SEÑOR
JESUCRISTO.
52. Él es el Dios del Amén. Él nunca cambia. Lo que
Él hace nunca cambia. Él lo habla y así se queda. Él lo
hace y para siempre es hecho. Nadie puede quitar o
agregar a lo que Él dice. Así sea. Amén. Así sea. ¿No está
usted contento porque sirve a un Dios de este tipo? Usted
puede conocer su posición exacta con Él en cualquier
tiempo y en todo tiempo. Él es el Amén de Dios y no
cambiará.
53. “He aquí, dice el Amén”. A mí me gusta eso.
Significa que lo que dice es final; significa que lo que Él
dijo a la primera edad, y a la segunda y a todas las edades
acerca de Su Iglesia verdadera y acerca de la vid falsa,
todo es exactamente la verdad y no cambiará. Significa que
lo que Él empezó en Génesis, lo completará en Apocalipsis
(Él completará Su Obra ¿dónde? En Apocalipsis). Tiene
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 47

que hacerlo así porque Él es el Amén. ASÍ SEA. Ahora


podemos ver de nuevo por qué el diablo odia los libros del
Génesis y Apocalipsis. Él odia la verdad, él sabe que ésta
prevalecerá, él conoce cómo será su fin; (y cómo) lucha en
contra de eso. Pero nosotros estamos del lado victorioso.
Nosotros (quiero decir con esto solamente los creyentes de
Su Palabra) estamos del lado del Amén”.
Ahora, hemos visto que el Amén, ahí cuando Él se
identifica como el Amén, Él ahí está mostrando para Su
Iglesia, está mostrando la revelación de Sí mismo que Él
tendrá en medio de Su Iglesia; es la revelación de Cristo
para el Día Postrero, para el tiempo final. Y Él en esa forma
da una descripción de Sus atributos que Él estará
manifestando en el Día Postrero.
“48. Jesús nos está dando esta descripción de Sí mismo
en relación a la última edad”.
Él nos da esa descripción con esos símbolos, con esos
atributos ahí mostrados, de cómo será Su manifestación
para el Día Final.
Y ahora miren cómo para el glorioso Reino Milenial “el
que se bendijere en la Tierra, en el Dios de verdad (o sea, el
Dios del Amén) se bendecirá”; o sea, en el Nombre Eterno
de Dios y Nombre Nuevo de Jesucristo, que es el Amén de
Dios.
Y para eso es que Cristo, el Ángel del Pacto, para el Día
Postrero se estará revelando y llevando a cabo Su Obra
correspondiente al Día Postrero: para completar Su Obra, y
como León hacer el Reclamo de todo lo que Él ha redimido
con Su Sangre preciosa; para así todos nosotros ser
adoptados en el Reino de Dios con cuerpos eternos, como
48 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

hijos e hijas de Dios con vida eterna, aun físicamente. Todo


eso está señalado para este tiempo final en el cual nosotros
estamos viviendo.
Dice [Las Edades, pág. 379]:
“68. ... Por Su propio decreto Él eligió los miembros de
esta nueva creación”.
Porque es una Nueva Creación lo que Él está realizando,
creando una nueva raza; y le crea primeramente el cuerpo
teofánico de la sexta dimensión, y después nos creará el
cuerpo físico y glorificado y eterno, para vivir en y con ese
cuerpo por toda la eternidad.
Y cuando estemos en ese cuerpo eterno, ya estaremos
como hijos e hijas de Dios manifestados. Es la
manifestación de los hijos e hijas de Dios; esa es la
adopción del cuerpo, o sea, la transformación de nuestros
cuerpos.
“Él los predestinó para ser adoptados hijos según el
puro afecto de Su voluntad. Él lo trajo a cumplimiento por
medio de Su omnisciencia y Su omnipotencia. Si Él no se
hubiera asegurado de este detalle, ¿de qué otra manera
podría saber que estaría en medio de la Iglesia recibiendo
gloria de Sus hermanos? Él sabía todas las cosas y obró
todas las cosas según lo que sabía para que se cumpliera
Su propósito y Su puro afecto”.
Ahora, podemos ver este misterio y podemos ver la
bendición que hay al invocar el Nombre de Dios.
Y durante el Reino Milenial, el que se bendiga en la
Tierra se bendecirá en el Dios del Amén, o sea, en el
Nombre del Dios del Amén; y el que jure en la Tierra,
por el Dios del Amén (que es el Dios de verdad) jurará;
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 49

y el que se bendiga, pues por el Dios de verdad


bendecirá y se bendecirá; porque ahí es donde está la
bendición para la raza humana durante el Reino
Milenial.
Y ese es el Nombre Nuevo de Jesucristo y Nombre
Eterno de Dios; ese es el Nombre del Ángel del Pacto, del
Ángel de Jehová; pues Dios dijo en el Éxodo, capítulo 23,
verso 20 al 23, Él dijo:
“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te
guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he
preparado.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde;
porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi
nombre está en él”.
Y ahora, así como el Nombre de Dios está en el Ángel
del Pacto, el Ángel de Jehová, el Ángel de Dios, ahora el
Nombre que está en el Ángel de Jehová, Él lo manifestará
a través de Su Ángel terrenal, Su Ángel Mensajero, para así
revelarse por medio de Su Ángel Mensajero en el Día
Postrero, y traer la bendición de Dios a todos los hijos e
hijas de Dios.
Por medio de la manifestación del Ángel de Jehová y Su
Nombre, vendrá la bendición para todos los hijos e hijas de
Dios; y ahí vendrá la fe, la revelación, para ser
transformados y raptados en el Día Postrero.
En el mensaje... en las “Notas”, en el libro de “Notas” o
de Citas aquí, en la página 40, el verso 321, en una
partecita aquí donde nos muestra la Visión de la Carpa,
dice:
321 – “‘Yo no entiendo ello allí adentro’. Fíjese, Él es
50 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

siempre escritural. Él dijo: ‘¿No dijo el Señor: ‘Cuando


ores, no seas como los hipócritas, que les gusta hacer
espectáculo público’?’. Dijo: ‘Entra en tu cámara, y
cuando lo hagas cierra la puerta; y luego ora a tu Padre
que ve en secreto, y Él, que ve en secreto, te recompensará
en público’. Y él dijo: ‘¿Tú recuerdas ese nombre que
buscabas esa vez que soñaste de ello?’. Y yo dije: ‘Sí’. Él
dijo: ‘Yo te encontraré allí esta vez, y no será un
espectáculo público’”.
¿Ven? Hasta en la Visión de la Carpa hay un nombre
que no conocía el hermano Branham y que estaba
buscándolo, el cual él vio cuando vio el sueño o Visión de
la Carpa, que es la Tercera Etapa siendo manifestada, en
donde se llegará a una fase de esa etapa en donde grandes
maravillas y milagros serán realizados.
Y por cuanto ahí está el Ángel de Jehová, el Ángel del
Pacto… Recuerden que voló, la Columna de Fuego voló
hacia ese lugar, y estaba hablándole a otra persona.
Y luego, nuestro hermano Branham vio todas esas
maravillas siendo realizadas allí; y nuestro hermano
Branham no estaba allí dentro, sino que estuvo como
espectador viendo todo lo que allí estaba pasando.
Y luego, el Ángel que le hablaba, ese hombre de unos 6
pies [1.83 m] de altura, con su cabello negro y su piel
canela, fue con él a ese lugar pequeño, donde alguien estaba
ministrando allí; y donde la Columna de Fuego estaba allí,
ministrando por medio de alguna persona, y llevando a cabo
todas aquellas maravillas.
Y el Ángel, luego, que le acompañaba, ese hombre de
otra dimensión, entró con él a ese lugar y le dijo: “Yo te
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 51

encontraré allí; pero no le dirás a nadie nada de esto”. Y


todo lo que él vio allí, dentro del cuartito, tuvo que
mantenerlo en secreto.
Pero miren, él estaba buscando un nombre que él vio
cuando vio esa Visión de la Carpa, o cuando soñó de esa
Tercera Etapa.
Ahora vean cómo no hay otro nombre más importante
que el Nombre Eterno de Dios, que es el Nombre del cual
Dios dice que está en Su Ángel, el Ángel de Jehová, y el
cual luego es manifestado por medio de la manifestación
del Ángel de Jehová en carne humana.
Fue manifestado allá, dos mil años atrás, fue colocado
el nombre terrenal del velo de carne llamado Jesús; y para
el Día Postrero, Jesús dice que tiene un Nombre Nuevo,
el cual será manifestado en la Venida del Verbo, el
Ángel del Pacto, viniendo en carne humana en el Día
Postrero.
Y ahí habrá bendición en abundancia, porque ahí
estará el Nombre de Dios, el Nombre Eterno de Dios
siendo manifestado, y produciendo todo el Programa
Divino correspondiente al tiempo final en medio de Su
Iglesia y luego en medio del pueblo hebreo.
Y Jacob quiso conocer el Nombre, le preguntó: “¿Cuál
es tu nombre?”, pero no le fue dado a conocer a Jacob en
aquel tiempo; pero para este tiempo final le será revelado al
pueblo hebreo. ¿Por qué? Dice: “Sabrán mi Nombre;
porque yo mismo que hablo, estaré presente”. ¿Cómo estará
presente? Estará presente en carne humana, velado en carne
humana en Su Ángel Mensajero.
El Ángel del Pacto estará en la Tierra en el Día Postrero;
52 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

pero ese misterio es tan grande… pero vean ustedes, ha sido


hablado, prometido a través del Antiguo Testamento y del
Nuevo Testamento (y aun el Nombre también); pero el
cumplimiento de esa promesa será en forma tan sencilla que
muchos tropezarán, si no tienen ojos espirituales y si no
reciben la revelación del Cielo para poder comprender ese
misterio de la Venida del Ángel del Pacto, de la Venida del
Ángel de Jehová, el cual tiene el Nombre Eterno de Dios.
Y viniendo Él manifestado en carne humana, ahí
estará la revelación del Nombre de Dios (que estará en
el Ángel del Pacto, que está en el Ángel del Pacto), y será
revelado a la Iglesia en el Día Postrero, y luego al pueblo
hebreo; y durante el Reino Milenial ese es el Nombre
que se usará para todo lo que se estará haciendo en el
Reino Milenial. Ese es el Nombre Nuevo del Señor
Jesucristo.
Y la revelación de ese Nombre tiene que concordar con
lo que fue dicho a Moisés allá; o sea, la revelación del
Nombre del Ángel del Pacto en Su Venida, Su Primera y Su
Segunda Venida, tiene que concordar con esas cuatro
consonantes que le fueron dadas al profeta Moisés.
Así que podemos ver que es un misterio, pero sería
revelado en este tiempo final.
Los Truenos revelarían ese misterio de la Venida del
Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 con un Nombre
que ninguno entendía, con ese Nombre Nuevo, y con ese
título de Rey de reyes y Señor de señores; porque en ese
Nombre Eterno el título de Rey de reyes y Señor de señores
es cumplido; porque el Nombre de Rey de reyes y Señor de
señores es el Nombre Eterno de Dios, porque ese es el Rey
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 53

del Cielo y de la Tierra; y será manifestado en la Tierra para


reinar sobre el pueblo hebreo y sobre todo el planeta Tierra.
Bueno, ahí está la bendición para la Iglesia de Jesucristo
y para el pueblo hebreo en el Día Postrero: en la Venida del
Ángel que era diferente a los demás, en la Venida del Ángel
del Pacto, el Ángel de Jehová, revelando, manifestando, Su
Nombre, el Nombre Eterno de Dios y Nombre Nuevo del
Señor Jesucristo.
“LA BENDICIÓN DE INVOCAR EL NOMBRE DE
DIOS”.
Ha sido para mí una bendición y privilegio grande estar
con ustedes en esta ocasión dándoles testimonio de LA
BENDICIÓN DE INVOCAR EL NOMBRE DE DIOS.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto,
nuestro Salvador, sean sobre todos ustedes y sobre mí
también; y que pronto todos los escogidos que faltan por ser
llamados y juntados, sean llamados y juntados, y se
complete el número de los escogidos de Dios; y seamos
todos transformados, y obtengamos así el cuerpo eterno; y
vayamos con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, al
Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y
amén.
Y ahora, ¿dónde están los que tienen LA BENDICIÓN
DE INVOCAR EL NOMBRE DE DIOS? Pues aquí
estamos en este Día Postrero.
Y durante el Milenio o Reino Milenial, todos serán
llenos del conocimiento de Su Venida y de Su Nombre
Eterno; pero los primeros que tienen ese conocimiento,
¿quiénes son?, ¿dónde están? ¡Aquí estamos!
54 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Con razón, para Su Venida, para la primera parte de Su


Venida, tenía una “Y”, que traducida al griego y al español
es una “J”; y por eso, para Su Primera Venida ahí estaba la
“J” para el español y griego, y para hebreo la “Y”.
Pero también tiene por ahí otra letra; y para este tiempo
final veremos que Su Nombre es completado, porque Su
Venida es completada: la primera parte dos mil años atrás
y la segunda parte en este tiempo final. Y ahí también Su
Programa de Redención es completado con los escogidos de
Dios.
Bueno, ya vamos a detenernos ahí; porque hay muchas
cosas ahí, pero vamos a detenernos ahí; y vamos a continuar
sirviendo a Cristo con toda nuestra alma, con todo nuestro
corazón; y sirviéndole con amor divino, y guardando Sus
mandamientos, Su Palabra, y permaneciendo firmes en Su
Palabra, Su Mensaje correspondiente a este tiempo final, en
la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino;
porque ya las otras etapas terminaron, murieron, y
solamente queda con vida la Edad de la Piedra Angular.
Fuera de la Edad de la Piedra Angular, no hay Vida. Por
eso también el pueblo hebreo tiene que subir a esa edad,
para recibir Vida como nación también.
Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que
Dios les guarde. Muchas gracias por vuestra amable
atención. Y ya nos veremos en una próxima ocasión, ya sea
que esté yo y ustedes en este cuerpo mortal, corruptible y
temporal, o estemos en el nuevo cuerpo, el cual estamos
esperando; y pronto lo vamos a tener, cuando se complete
el número de los escogidos de Dios en la Edad de la Piedra
Angular.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 55

Bueno, continuamos trabajando entonces en la Obra de


Cristo, en la recolección de los escogidos de Dios,
llevándoles el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, del
Evangelio del Reino, con el cual es revelado el misterio de
Su Venida; porque con esa revelación es que son llamados
y juntados todos los escogidos de Dios.
No hay otro Mensaje para llamar y juntar a los
escogidos de Dios. Es el Mensaje de la Gran Voz de
Trompeta, que es la revelación del Séptimo Sello, la
revelación de Su Venida en este Día Postrero.
Y cuando un escogido recibe el Mensaje, Dios le abre el
entendimiento, lo entiende y dice: “¡Yo entiendo esto, y
esto era lo que yo estaba esperando!”.
¿Pues no es eso lo que todos los creyentes en la Biblia
han estado esperando, la Venida del Señor? Eso es lo que
han estado esperando. Y ahora, para este tiempo final, vean
ustedes, la Venida del Señor es la Venida del Ángel del
Pacto, del Ángel de Jehová, del Dios de Abraham, de Isaac
y de Jacob, velándose y revelándose en el Día Postrero por
medio de carne humana, a través de Su Ángel Mensajero.
Pero Su Ángel Mensajero no es el Señor Jesucristo, él
es uno de nuestros hermanos: el Mensajero de la Edad de la
Piedra Angular y Dispensación del Reino. Por eso cuando
Juan quiso adorarlo, el Ángel no le permitió esa adoración,
por dos ocasiones [Apocalipsis 19:10, 22:8-9].
Juan quiso adorarlo porque vio la manifestación del
Ángel del Pacto, la manifestación de Jesucristo en Su
Ángel, y pensó que era correcto adorarlo; y vio todo lo que
el Ángel del Pacto estaba haciendo por medio de Su Ángel
Mensajero; vio todo revelado ahí, hasta el Nombre del
56 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Ángel del Pacto, el Nombre Nuevo de Jesucristo, pero no


podía adorar al Ángel del Señor Jesucristo.
Y el Ángel era el que sabía todas esas cosas, y era el
único que podía revelar todas esas cosas. Es el segundo
personaje bíblico que antes de venir a la Tierra en carne
humana ministró la Palabra en y a un ser humano: a Juan el
apóstol; así como antes de Jesús venir a la Tierra en carne
humana, le ministró a Abraham y comió con Abraham. Y
Abraham deseó ver Su día, lo vio, y se gozó; y después dice
Jesús: “Y antes que Abraham fuera, yo soy” [San Juan
8:56-58].
Y ahora miren cómo el Ángel de Jesús también antes de
este tiempo en el cual vivimos nosotros, ya Juan estaba
recibiendo la revelación por el año 95 al 96, la revelación
del Apocalipsis, de mano del Ángel de Jesucristo, enviado
por Jesucristo con la revelación de Jesucristo:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de
estas cosas en las iglesias”.
Así que ese Ángel para el Día Postrero viene en carne
humana, y es el Ángel de la Edad de la Piedra Angular para
la Iglesia de Jesucristo dando testimonio de todas estas
cosas que deben suceder pronto.
Es el que viene con el ministerio de Elías por quinta vez,
y con el ministerio de Moisés por segunda vez, y con el
ministerio de Jesús por segunda vez; porque es el Ángel
donde viene el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová,
Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en el Día Postrero
para la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del
Reino.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 57

A ÉL OÍD
(Reunión de ministros)
Dr. William Soto Santiago
26 de febrero de 2000
Cali, Colombia

uy buenas tardes, ministros, compañeros en la Edad


M de la Piedra Angular y Dispensación del Reino. Es
para mí una bendición grande estar con ustedes —ministros
y colaboradores— en esta ocasión, para compartir con
ustedes unos momentos de compañerismo cristiano
alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa
correspondiente a este tiempo final; para lo cual leemos en
San Mateo, capítulo 17, versos 1 en adelante, donde dice:
“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a
Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;
y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su
rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como
la luz.
Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con
él.
Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para
nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres
enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para
Elías.
Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y
he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo
amado, en quien tengo complacencia; a él oíd”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
58 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Nuestro tema es: “A ÉL OÍD”.


Siendo Jesucristo el mismo Ángel del Pacto, el Ángel de
Jehová, que apareció en el Antiguo Testamento y que liberó
al pueblo hebreo a través del profeta Moisés, en esta
ocasión lo encontramos en carne humana, en el velo de
carne que Él se creó para Sí mismo, el cual nació a través
de la virgen María; donde había sido creado por Dios esa
célula de vida, la cual se multiplicó célula sobre célula, y
así fue creado el cuerpo de Jesús; y con ese cuerpo y por
medio de ese cuerpo, siendo sacrificado en la Cruz del
Calvario, se llevaría a cabo la Obra de Redención.
Ahora, podemos ver que hubo un propósito por el cual
el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, vino en la forma de
carne; porque los hijos de Dios participaron de carne y
sangre, y por esa causa Él también participó de lo mismo
[Hebreos 2:14], para llevar a cabo la Obra de Redención,
para quitar de nosotros los pecados y así restaurarnos a
Dios, reconciliarnos con Dios.
Ahora, siendo que Cristo subió al Monte de la
Transfiguración y allí fue la adopción con la presencia de
Moisés y Elías, y la presencia de la Nube, la Columna de
Fuego allí, y la presencia allí de Pedro, Jacobo y Juan...;
testigos terrenales que representan a los que estarán vivos
en este tiempo final, a los seres humanos que estarán vivos
y que aman a Dios.
Y ahora, las palabras que Jesús había dicho cuando dijo
en el capítulo 10, verso 14 en adelante de San Juan:
“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías
me conocen,
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 59

así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y


pongo mi vida por las ovejas.
También tengo otras ovejas que no son de este redil;
aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un
rebaño, y un pastor”.
Y ahora, esta promesa de Cristo de que Él llamaría y
juntaría Sus ovejas, y Sus ovejas escucharían Su Voz, y
habría un rebaño y un pastor; vean ustedes, de edad en
edad, Cristo ha estado en Espíritu Santo, en medio de Su
Iglesia, hablando y llamando y juntando a Sus ovejas, y Sus
ovejas escuchando Su Voz; “...a él oíd”, por lo tanto es a
Cristo al cual han estado escuchando las ovejas del Señor
Jesucristo de edad en edad.
¿Y cómo han estado escuchando a Cristo? Por medio de
la manifestación que Cristo ha tenido a través del mensajero
de cada edad. Esa es la forma en que las ovejas serían
juntadas en las siete edades de la Iglesia entre los gentiles;
y esa es la misma forma en que las ovejas de este tiempo
final serán juntadas en el Día Postrero, en la Edad de la
Piedra Angular. No hay otra forma. Por medio de un ángel
mensajero ha sido en cada edad, y así es para la Edad de la
Piedra Angular también.
Dice el reverendo William Branham en la página 168 y
169 del libro de Las Edades, el libro que está (¿cómo le
llaman?) - que está editado (pues en este otro que no está
editado, pues tendríamos que buscar la página en otra
ocasión). Página 168, dice:
“168. ‘... El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice
a las iglesias’. Note aquí que Jesús (por el Espíritu) en
cada edad se dirige solamente a UNA persona, en relación
60 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

a la Palabra para esa edad. Solo UN mensajero en cada


edad recibe lo que el Espíritu tiene que decir a esa edad, y
aquel mensajero es el mensajero a la Iglesia Verdadera. Él
habla por Dios, por revelación a las ‘iglesias’: Tanto a la
verdadera y a la falsa (o sea, que le habla al trigo y le habla
también a la cizaña). Así que el Mensaje es transmitido a
todos; pero aunque es transmitido para todos los que están
al alcance del Mensaje, tal Mensaje es recibido
individualmente solo por un cierto grupo calificado y de
cierta manera. Cada individuo en aquel grupo es uno que
tiene la habilidad para oír lo que el Espíritu está diciendo
por medio del mensajero”.
Podemos ver cómo es que el Espíritu Santo en cada
edad, Cristo en Espíritu Santo, para llamar y juntar a Sus
ovejas en cada edad: habla y llama y junta Sus ovejas, y los
que son de Dios oyen la Voz de Dios; esas personas son
personas calificadas para oír de Dios, oír lo que el Espíritu
Santo dice a las iglesias.
Y el que tiene oídos para oír es el que oye; esos tienen
esa habilidad para oír de parte de Dios, lo que Dios tiene
que decir por medio del mensajero de cada edad; o sea el
mensajero que le corresponde a esa edad, habla lo que ha
recibido de parte de Dios; y cuando lo habla, ese es el
Mensaje para esa edad.
Y el que es de Dios, las ovejas de Dios, oyen esa Voz,
les llega directamente al alma y produce la obra que Dios ha
dicho que va a hacer en esa edad; pero viene cualquier
persona y dice: “Pero como que esto no está dicho
correctamente”, y se pone a añadirle y a quitarle; ya esa
deja de ser la Voz del Espíritu Santo, la Voz de Cristo,
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 61

porque la pervirtió una persona añadiéndole y quitándole;


por lo cual responderá delante de Dios; e hizo inefectiva esa
revelación divina que Dios trajo por medio de ese
mensajero para esa edad.
Y si viene la persona y dice: “No, yo también oigo de
Dios y tengo también un mensaje que Dios me ha dado para
ustedes”; y en vez de darle el Mensaje que Dios está dando
por medio del mensajero, él viene y se planta como una
persona que está recibiendo revelación de Dios y comienza
a darle su propia revelación, ¿qué está haciendo? Está
pervirtiendo la Palabra de Dios, y está colocándose en el
lugar que Dios no lo ha colocado, está siendo un imitador
del mensajero que Dios tiene para ese tiempo.
Los que imitaron a Moisés tuvieron problemas con
Dios; y todo imitador se hallará en problemas con Dios.
Solamente puede encontrar su tipo y figura en Datán, Coré,
Abirán y todas esas personas que imitaron a Moisés y otros
que imitaron a los diferentes profetas.
El pueblo en cada edad está llamado a escuchar la Voz
de Dios, la Voz del Espíritu Santo, por medio del mensajero
que Dios tiene para ese tiempo; y los colaboradores que
Dios ha colocado al lado de ese mensajero, pues están
llamados a llevar ese Mensaje, dárselo puro al pueblo, sin
añadirle ni quitarle.
Y ahora, podemos ver la forma en que Jesucristo habla
de edad en edad; y lo hace en medio de Su Iglesia, y “...a él
oíd”.
Estar escuchando al mensajero de la edad en la cual la
persona está viviendo, es estar escuchando a Jesucristo
nuestro Salvador en Espíritu Santo manifestado en y a
62 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

través del mensajero de esa edad, hablándole a su pueblo,


“...a él oíd”.
Ahora, muchas personas quizás pensaron: “Bueno, vean,
después del día - después que fue Cristo allí adoptado en el
Monte de la Transfiguración, pasó un corto tiempo, y
entonces las palabras dichas: “...a él oíd”, ¿dónde
quedaron?, pues él se fue”. Pues no quedaron en el aire, han
permanecido y permanecerán siempre; porque al estar
escuchando al mensajero en cada edad, el pueblo de esa
edad está escuchando la Voz de Cristo, está escuchando a
Aquel al cual Dios dijo: “... a él oíd”.
Y ahora, de edad en edad así ha sido; y así es para
nuestro tiempo también. Por eso es que no se le puede ni
añadir ni quitar a la Palabra que Dios trae por el mensajero
para el tiempo que la persona le toca vivir.
“Así que el Mensaje es transmitido a todos (y ya hemos
visto la forma en que es transmitido el Mensaje)...”.
“Aquellos que lo están oyendo, no están recibiendo su
propia revelación...”.
O sea que no están recibiendo una revelación propia de
que Dios se las haya revelado a ellos, y les haya dicho: “Tal
cosa es tal cosa”; sino que están recibiendo la revelación
que Dios le dio al mensajero, y el mensajero, ha dado al
pueblo.
“... ni tampoco están (el grupo) recibiendo su
revelación colectiva (o sea una revelación de un grupo),
pero cada persona está oyendo y recibiendo lo que el
mensajero ya ha recibido de Dios”.
Algunas personas dicen: “Pero es que el mensajero tal
no habló de esto, y por eso tuvimos que meternos a buscar
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 63

acerca de este tema, porque el mensajero nunca habló”,


porque el mensajero no recibió de eso. Y hasta que reciba
la revelación de eso, de parte de Dios, la puede dar al
pueblo. Pero hay algunos que dicen: “No, no, yo me voy a
buscarla yo mismo”. Mire, si el mensajero no la recibe,
ninguna otra persona la puede recibir.
Lo que puede recibir la persona es un enredo de cosas,
y después decir: “Yo recibo directamente de Dios, directo,
no de segundas personas”; pues miren, para la Iglesia del
Señor Jesucristo, la revelación viene directa de Dios, pero
a través del mensajero de cada edad.
Cualquiera que diga que va y se va a orar y recibe de
parte de Dios directamente todo, le ha pasado por encima al
Programa de Dios; y ese no está escuchando la Voz de
Dios, ese no podrá ser transformado ni podrá ir a la Cena de
las Bodas del Cordero; y lo que le espera, probablemente,
es la sentencia de Apocalipsis, capítulo 22: “El que le quite
o le añada...”, esa es la sentencia para los que le quiten o le
añadan.
Y esas son las personas que se creen que saben mucho
o que pueden conseguir las cosas ellos mismos,
comparando Escrituras por aquí y por allá; pero miren, en
los días de Juan el Bautista y en los días de Jesús ¿no
podían los doctores en teología de allá de la Ley comparar
Escrituras por aquí y por allá y hacer un cuadro?
Pero miren, el cuadro que hicieron no concordó con el
cumplimiento de la venida del precursor de la Primera
Venida de Cristo, ni concordó tampoco con la Primera
Venida de Cristo en la forma en que fue cumplida. ¿De qué
les sirvió hacer sus propias interpretaciones, sus propios
64 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

cuadros, con relación a la Venida del Señor?


Sin embargo, Jesús tomó la Escritura que dijo el profeta
Isaías por acá, la que fue dicha por acá, las habló al pueblo
y dijo: “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de
vosotros” [San Lucas 4:21]. El que estaba haciendo eso en
esa ocasión era el Ungido de Dios para eso; los demás
estaban ungidos intelectualmente, con sabiduría humana,
ungidos denominacionalmente; y aunque tenían las mismas
Escrituras, miren ustedes, Jesús tomó las Escrituras, habló
esa Palabra que estaba en las Escrituras y se materializó
cada cosa que tenía que cumplirse en aquel tiempo. Así es
con cada ángel mensajero de cada edad.
Cuando Dios va a enviar un avivamiento a Su Iglesia,
miren ustedes, eso es un despertamiento espiritual; y
tenemos siete despertamientos espirituales para las siete
edades de la Iglesia. Y toda persona, todo predicador, tiene
la misma Palabra, la misma Biblia; pero viene uno en cada
tiempo ungido por Dios y enviado por Dios para ese
propósito, toma esa Palabra, capta esa revelación del Cielo,
la habla y se cumple el Programa que Dios tiene para esa
edad.
Es que detrás de ese mensajero hay un espíritu
ministerial, teofánico, obrando; es un espíritu ministerial
enviado para ministrar la Palabra para ese tiempo. Por lo
tanto ese hombre no obtiene ese conocimiento, esa
revelación, por medios humanos, sino por medios
espirituales, la recibe de otra dimensión.
Y ahora, ese hombre, aunque no tenga una preparación
académica de un nivel alto, aunque no sepa pronunciar muy
bien las palabras, sin embargo, la obra que Dios tiene para
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 65

ese tiempo es llevada a cabo, Dios hablando por medio de


esa persona y usando a ese hombre; y son llamados y
juntados los escogidos de Dios de ese tiempo.
Algunos quizás dicen: “Ese hombre no sabe hablar bien,
no pronuncia bien”. ¿Y qué les parece de Moisés, el cual
fue el instrumento para la liberación del pueblo hebreo allá
en Egipto, y tenía problemas con su forma de hablar? Dice
que era tardo para hablar, o sea, ¿tartamudo, es? A tal grado
que el mismo Moisés como que se avergonzaba, dijo:
“Señor, pero es que yo no sé hablar, no puedo hablar bien,
soy tardo para hablar” [Éxodo 4:10].
O sea que Moisés quería que Dios le hablara al pueblo
y al faraón por medio de un hombre que pudiera hablar
bien. Pero, sin embargo, Dios quería glorificarse en esa
forma: ¡La Voz de Dios a través de un tartamudo! ¿Pero no
dice la Escritura: En boca ¿de qué? De tartamudos; y el
primer tartamudo era Moisés, y no se dejaba usar. Ahora,
“En boca de tartamudos y en extraña lengua hablaré a este
pueblo” [Isaías 28:11]. Esa es una promesa divina.
Y ahora, desde el Día de Pentecostés, vean ustedes,
cómo Dios ha estado hablándole a Su pueblo: por medio de
seres humanos, por medio de los apóstoles, por medio de
los siete ángeles mensajeros; y para este tiempo final Jesús
dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de
estas cosas en las iglesias” [Apocalipsis 22:16].
Y los que estarán escuchándolo a él no estarán
escuchando a un hombre, estarán escuchando a Jesucristo,
al Espíritu Santo, hablando a través de un hombre, hablando
a través de Su Ángel Mensajero, al cual Cristo dará toda Su
revelación de Su Programa para este tiempo final; hasta Su
66 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Nombre Nuevo, hasta el misterio de Su Venida.


Aunque habrá cosas que él las tendrá que reservar para
él mismo, con todo y eso, ese será el instrumento único
que Dios tiene para este tiempo final, no tendrá otro
instrumento. Cristo estará hablándole a Su pueblo.
Miren lo que dice el reverendo William Branham en el
libro de Las Edades sin editar, dice (en español) hablando
acerca de la Piedrecita blanca, dice [pág. 254, párr. 31]:
31
Y entonces, notamos entonces que este ángel
recibiría… el ángel de la edad de la Iglesia que recibió la
“piedrecita”. Era una piedrecita blanca, no significaba su
propia justicia, sino “la propia justicia de Dios”.
32
Y en esta piedrecita había “un nombre”, un nombre
que nadie conocía, sino el mismo que lo recibía. Él lo
conocía, pero nadie más lo podía conocer, sino él”.
Y más abajo dice: “…él tiene que guardarlo para sí
mismo. Él sabía. Nadie lo conocía sino él mismo, pero él
sabía, porque cada vencedor perfecto recibe un nuevo
nombre en esa-esa-esa manera.
33
¿Se fijaron? Abraham era llamado Abram, pero
cuando Dios fue para usarlo, Él le cambió su nombre a
“Abraham”. S-a-r-a-i era Sarai, pero cuando Dios la iba
a usar, Él cambió su nombre a S-a-r-a: Sara, “princesa”.
¿Se fijaron en Jacob? Jacob era “suplantador”. Esaú
quiere decir “rojo”, velludo y rojo; pelirrojo, y rojo por
todas partes, es Esaú. Ahora, y Jacob era “suplantador. Y
un suplantador es un “engañador”. ¿No dijo Esaú: “¿No
es llamado su nombre Jacob, ‘suplantador’?...”.
Eso fue cuando fue Jacob donde Isaac y recibió la
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 67

bendición hablada por Isaac; y después se fue; y cuando


vino Esaú a buscar la bendición, ya otro la había recibido;
y entonces él habló diciendo que bien fue dicho que su
nombre era Jacob, el nombre del que le llevó la bendición.
O sea que perdió la bendición y posición, Esaú, y lo
suplantó Jacob.
“... ¿No dijo Esaú: ‘¿No es llamado su nombre Jacob,
‘suplantador?’?”. Pero cuando él luchó con el Señor toda
la noche (o sea cuando luchó con el Ángel en el capítulo 32
del Génesis), y venció, y fue bendecido, Dios le cambió su
nombre; de Jacob a Israel, “un príncipe con Dios”. Pablo
era llamado Saulo hasta que se encontró con el Espíritu
Santo en la forma de una Luz que resplandeció sobre él, su
nombre fue cambiado de Saulo a “Pablo”. Simón, cuando
él se encontró con Jesús, Él cambió su nombre a “Pedro”.
34
Y cuando Jesús venció, Su Nombre fue cambiado. Y
Él revelaría ese Nombre (Y Él revelaría ese Nombre): “El
que estuviere con Él, y venciere como Él venció. Él recibió
un nombre nuevo; y yo le revelaré mi Nombre nuevo a Él”.
¿Ven? Y cada vencedor, quiero decir, entre tales como
aquellos: los líderes y demás. Ahora, no a todos los hijos
de Israel se les cambió su nombre, por supuesto. Eso es
correcto. Pero esos grandes líderes, cuando vencieron,
ellos habían recibido un nombre nuevo. ¿Ven cómo encaja
eso?”.
Y ahora, podemos ver que ese misterio del Nombre
Nuevo será revelado. Dice:“El que estuviere con Él, y
venciere como Él venció. Él recibió un nombre nuevo; y yo
le revelaré mi Nombre Nuevo a Él”.
Y también dice: “… y escribiré sobre él el nombre de mi
68 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva


Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi
nombre nuevo” [Apocalipsis 3:12].
Y ahora, podemos ver que este misterio es para ser
revelado en este tiempo final, y toda revelación tiene que
venir por medio de un mensajero.
La revelación para una edad tiene que venir por medio
del mensajero de esa edad; y toda revelación que no haya
sido dada en una edad, el pueblo que sabe que Dios va a dar
esa revelación, entonces tiene que esperar una nueva edad,
en donde Dios levantará otro mensajero; y si es para esa
otra edad, entonces a ese mensajero Dios le revelará ese
misterio, y solamente a través de ese mensajero se podrá
recibir el conocimiento de ese misterio. No hay otra forma.
Tratar de conseguirlo en otra forma es una forma
equivocada que no lleva a ningún lugar bueno; es como un
atrecho que las personas quieren tomar para llegar antes que
el mensajero, pero no les irá nada bien.
Y ahora, para cada edad podemos ver que Dios tiene un
Programa, el cual Él desarrolla cuando envía al mensajero
de esa edad; y por medio de la Palabra hablada, creadora,
que está siendo hablada por el mensajero, el cual la recibe
de parte de Dios, y el cual la habla siendo ungido por Dios:
y se convierte esa Palabra ¿en qué? En la Palabra creadora
de Dios siendo hablada; es la Palabra creadora siendo
hablada. Por eso Dios crea lo que Él prometió para ese
tiempo, cumple lo que Él prometió, y eso viene por
creación divina.
En la página 169, pasamos a esa página donde dice:
“170. En cada edad tenemos exactamente la misma
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 69

norma. Por eso es que la luz viene a través de algún


mensajero levantado por Dios en un cierto lugar; y después
de aquel mensajero, la luz se difunde por medio del
ministerio de otros que han sido fielmente instruidos. Pero,
desde luego, todos aquellos que salen no siempre
comprenden cuán necesario es decir SOLAMENTE lo que
el mensajero ha dicho. Recuerde: Pablo advirtió a la gente
que dijeran solamente lo que él dijo…”.
Luego más abajo dice:
“171. Le agregan aquí o le quitan allá, y dentro de
poco tiempo el Mensaje ya no es puro y el avivamiento se
muere”.
Vean lo que logran las personas que toman un mensaje
y le añaden y le quitan: el avivamiento muere; porque el
avivamiento permanece mientras la Palabra de Dios para
esa edad está siendo dada como ha sido dada por Dios a
través del mensajero.
“Cuánto cuidado debemos tener de oír UNA Voz (o sea,
una sola voz: esa es la Voz del Espíritu Santo a través del
mensajero), porque el Espíritu solamente tiene una Voz, la
cual es la Voz de Dios. Pablo les advirtió que dijeran lo
que él dijo, como también lo hizo Pedro. Él les advirtió que
ni aun él (Pablo) podía cambiar una sola palabra de lo que
había dado por revelación. Oh, ¡cuán importante es oír la
Voz de Dios por medio de Sus mensajeros (¿cómo es que la
Voz de Dios será escuchada?). Cuán importante es oír la
Voz de Dios (¿por medio de quién?) por medio de Sus
mensajeros, y luego decir lo que les ha sido dado a ellos
para decir a la Iglesia”.
Y pasamos a la página 265, donde dice (ya en el
70 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

penúltimo párrafo dice):


“96. Como ya hemos mencionado, Jesús se identifica
con el mensajero de cada edad”.
Con el mensajero de cada edad está la identificación de
Cristo en cada edad, pues en el mensajero de Jesucristo se
vela y se revela a través de ese mensajero, y habla a través
de ese mensajero; en el corazón, en el alma, de ese
mensajero, está el Arca del Pacto, la Palabra.
“Ellos reciben de Él la revelación de la Palabra para
cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo
a los escogidos de Dios...”.
Vean cómo son llamados los escogidos de Dios: por
medio de esa revelación divina que Dios le da al mensajero.
“Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los
escogidos de Dios y los coloca en unión completa con
Cristo Jesús (los coloca en el Cuerpo Místico del Señor
Jesucristo). Estos mensajeros son llamados estrellas porque
brillan con una Luz prestada o reflejada, la Luz del Hijo,
Jesús. También son llamados estrellas porque son
‘portadores de luz’ en la noche. Así que en la oscuridad del
pecado, ellos traen la Luz de Dios a Su pueblo”.
Cualquier persona puede decir: “Pero Dios tiene
solamente siete mensajeros, siete estrellas para las siete
edades”. Así que cualquiera puede decir: “No puede venir
otro mensajero, otra estrella”.
Vamos a ver lo que nos dice por aquí, capítulo 2 verso
28 dice... vamos a ver, verso 25 en adelante, dice
[Apocalipsis]:
“... pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 71

daré autoridad sobre las naciones,


y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como
vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi
Padre;
y le daré la estrella de la mañana”.
Así que ese Vencedor viene con la Estrella de la mañana
resplandeciendo a través de él, porque ese la recibe, y por
eso ahí, en la Edad de la Piedra Angular ¿estará qué? La
Estrella resplandeciente de la mañana.
Las otras estrellas corresponden a la noche, pero en la
Edad de la Piedra Angular la estrella es la Estrella
resplandeciente de la mañana, la cual le es dada al
Mensajero que guardará las obras de Cristo hasta el fin.
En Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de
estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de
David, la estrella resplandeciente de la mañana”.
Cuando el Vencedor recibe la Estrella resplandeciente
de la mañana, ¿qué es lo que está recibiendo? Está
recibiendo a Cristo. Ese es el Mensajero que recibirá a
Cristo, la Estrella resplandeciente de la mañana, en Su
Venida en el Día Postrero. Y Cristo estará resplandeciendo
a través de él, como resplandeció a través de cada estrella,
cada mensajero de cada edad, se reflejó a través de cada
mensajero; y para el Día Postrero, Cristo como la Estrella
resplandeciente de la mañana y como la raíz y linaje de
David, se estará revelando en el Día Postrero a través del
Vencedor del Día Postrero.
Y estará hablándonos a través del Vencedor del Día
Postrero; y así es como estaremos escuchando la Voz de
72 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Cristo, la Voz del Espíritu Santo, en este tiempo final.


“Si oyes hoy Su Voz, pues no endurezcas tu corazón”
[Hebreos 3:15], como hicieron los hebreos en el desierto
cuando iban camino a la tierra prometida; y aun como
hicieron en la misma tierra prometida, que no escucharon la
Voz de Dios por medio de los profetas de Dios; y por esa
causa la ira de Dios fue manifestada sobre el pueblo hebreo.
Vean en Zacarías, capítulo 7, dice, verso 11 en adelante:
“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la
espalda, y taparon sus oídos para no oír;
y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley
ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su
Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por
tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos”.
También en Oseas, Dios dice lo mismo acerca del
pueblo hebreo como nación, y en su mayoría como
individuos también. Vamos a ver lo que nos dice en Oseas,
capítulo 12, verso 10, dice:
“Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y
por medio de los profetas usé parábolas”.
Hemos visto la forma de Dios hablar: por medio de
carne humana, por medio del profeta mensajero que Dios
envía para cada tiempo.
Un profeta es un hombre con las dos consciencias
juntas: y por eso es que puede escuchar la Voz de Dios, la
Voz de Cristo, la Voz del Ángel del Pacto; y luego puede,
ungido con el Espíritu Santo, hablar esa Palabra al pueblo,
y ser el instrumento del Espíritu Santo, el instrumento de
Cristo para la Obra que Cristo tiene para ese tiempo.
Algunas personas dicen: “Ese hombre está haciendo esa
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 73

obra”; pero el que tiene la revelación divina de lo que está


sucediendo, dice: “No, es Jesucristo, el Espíritu Santo, el
que está haciendo esa Obra a través de ese hombre; porque
ningún hombre puede hacer las cosas que ese hombre está
haciendo si Dios no está con él”. Eso fue lo que Nicodemo
dijo a Jesús [San Juan 3:2].
Y ahora, los que no podían creer en Jesús decían: “Esas
son obras de Beelzebú” [San Mateo 12:24, San Marcos
3:22, San Lucas 11:15]. No querían reconocer que eran las
obras de Dios; y la forma de ver si son las obras de Dios o
no, pues, lo que hay es que ir a la Palabra y ver lo que Dios
ha prometido para ese tiempo; y por medio del mensajero
que Dios tiene para ese tiempo, Dios tiene que estar
cumpliendo esas obras, esas promesas que Él ha dado para
Su pueblo en la Escritura.
Algunas personas piensan que las cosas que Dios ha
prometido van a suceder, pero que no va a haber ninguna
persona como instrumento para Dios llevar a cabo esas
obras. Y entonces, ¿cómo lo va a hacer Dios? Creen que
cada persona va a recibir por su cuenta la revelación sin
Dios tener un hombre al cual venga esa revelación y la dé
a conocer al pueblo; pero es que ignoran la Escritura que
dice en Amós, capítulo 3, verso 7: “Porque no hará nada el
Señor, Jehová, sin que revele Sus secretos a Sus siervos,
Sus profetas”.
Hay personas que quieren conocer los secretos de Dios,
pero quieren conocerlos por su cuenta; y creen que son tan
importantes y tan sabios, que Dios les tiene que revelar a
ellos personalmente las cosas; pero “no hará nada el Señor
Jehová, sin que antes revele Sus secretos a Sus siervos Sus
74 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

profetas”; y luego el resto del pueblo puede recibir el


conocimiento de los secretos divinos, a través de ese profeta
mensajero.
Si trata de pasarle por encima a ese Orden Divino, la
persona se convertirá en un imitador; y por cuanto no tiene
las dos consciencias juntas, entonces no podrá recibir
revelación de parte de Dios. Por lo tanto, lo que tendrá es su
imaginación trabajando; y la revelación no es imaginación
humana; la revelación divina es el conocimiento divino, lo
que Dios pensó siendo dado a conocer a un hombre con las
dos consciencias juntas, para que él las dé a conocer al
pueblo; y eso es la Palabra de Dios para el pueblo. Porque
la Palabra de Dios es el pensamiento divino siendo
expresado, revelado, a un profeta; y un profeta dándolo a
conocer al pueblo. Por eso la Biblia es la Palabra de Dios.
Y ahora, miren cómo cuando Dios libertó al pueblo
hebreo, dice la Escritura que fue el Ángel de Jehová que
libertó al pueblo hebreo, pero usó a un hombre. Y estar
escuchando ese hombre, Moisés, era estar escuchando al
Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, ¿por qué? Porque
Moisés lo que hablaba era lo que el Ángel le decía, y ese
Ángel era Cristo en teofanía.
Y ahora, miren ustedes:
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios,
y el Verbo era Dios.
Este era en el principio con Dios.
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de
lo que ha sido hecho, fue hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz en las tinieblas resplandece (pero las tinieblas
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 75

pues no lo comprendieron)...”.
Vamos a ver cómo sigue diciendo aquí:
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no
prevalecieron contra ella.
Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba
Juan (estoy leyendo San Juan, capítulo 1, voy por el verso
7).
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de
la luz, a fin de que todos creyesen por él.
No era él la luz, sino para que diese testimonio de la
luz”.
O sea que Juan el Bautista no era la Luz verdadera que
alumbra a todo hombre, no era aquella Luz, el Verbo que
era con Dios y era Dios; Juan no era esa persona.
“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre,
venía a este mundo”,
Y ahora, ¿cómo iba a venir a este mundo? Iba a venir
vestido de carne humana, iba a venir como un hombre,
porque él es un hombre de la sexta dimensión.
“En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero
el mundo no le conoció.
A lo suyo vino (o sea, el pueblo hebreo), y los suyos no
le recibieron.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios...”.
Y esto es por medio de creer en Cristo como nuestro
salvador, lavar nuestros pecados en Su Sangre, ser
bautizados en Su Nombre y recibir Su Espíritu Santo; y así
nacemos como hijos de Dios en el Reino de Dios.
“... los cuales no son engendrados de sangre, ni de
76 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.


Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre),
lleno de gracia y de verdad”.
Y cuando el Verbo se hizo carne —el Verbo que era con
Dios y era Dios y creó todas las cosas—, cuando se hizo
carne lo conocimos por el nombre de Jesús. Ese es el
misterio de la piedad, Dios fue manifestado en carne [1 de
Timoteo 3:16], para poder llevar a cabo la Obra de
Redención.
Cuando Jesús murió en la Cruz del Calvario estaba
muriendo allí Dios en Su cuerpo físico; pero no Su Espíritu,
solamente Su cuerpo físico, para llevar a cabo la redención
de todos los hijos e hijas de Dios.
Y ahora, por nuestros pecados Él murió, fueron nuestros
pecados los que lo llevaron a Él a la muerte; “porque la
paga del pecado es muerte...” [Romanos 6:23]; y toda
persona está acusada de la muerte de Jesucristo, porque lo
que causó la muerte de Cristo fue nuestros pecados; por lo
tanto todos los seres humanos han sido culpables de la
muerte de Cristo. Ante la presencia de Dios, todos han sido
culpables de la muerte de Cristo, y solamente que la
persona reciba el perdón de Cristo, puede ser librado de esa
responsabilidad que tiene delante de Dios, en donde es
hallado culpable de la muerte de Cristo.
Si la persona no aprovecha en su vida terrenal la
oportunidad que tiene de obtener el perdón de Cristo,
recibir el perdón de Cristo, la persona será hallada culpable
ante Dios; pero si obtiene el perdón de Cristo, pues ha sido
perdonada la persona, y ahora la Sangre de Cristo no está
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 77

en nuestras manos, sino en nuestro corazón.


Hemos visto todo este misterio del Programa Divino;
hemos visto cómo el Ángel del Pacto se hizo carne para
llevar a cabo esa Obra de Redención, el mismo que libertó
al pueblo hebreo. Por eso cuando le apareció a Saulo de
Tarso, le apareció en la misma Columna de Fuego que le
había aparecido al profeta Moisés.
Y ahora, el Ángel del Pacto que guiaba al pueblo
hebreo, miren quién es: nuestro amado Señor Jesucristo en
Su cuerpo angelical o teofánico. Por eso es que ya en el
Nuevo Testamento cuando le parece a Saulo de Tarso, le
aparece con el nombre de Jesús: “Yo soy Jesús, a quien tú
persigues...” [Hechos 9:5].
Y ahora, Él es el que hace la obra de edad en edad,
usando a los mensajeros que Él envía en cada edad.
Vamos a ver en la página 227 (si no la hemos leído),
vamos a ver lo que nos dice aquí:
“176. El Mensaje a cada edad individual, tiene un
incentivo para el creyente, animándole a ser un vencedor
y así ser recompensado por el Señor. En esta edad, el
Espíritu está prometiendo el maná escondido y un nombre
escrito en una piedrecita blanca.
177. Ahora, siendo que cada uno de estos mensajes es
dirigido al ‘ángel’ (mensajero humano), su porción es una
grande responsabilidad como también un privilegio
maravilloso. A estos hombres Dios hace promesas
especiales, como en el caso de los doce apóstoles estando
sentados en doce tronos juzgando las doce tribus de Israel.
Luego, acuérdese de Pablo, a quien se le fue dado una
promesa especial: la promesa de presentar a Jesús a la
78 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

gente de la Novia de su día.


‘Pues que os celo con celo de Dios; porque os he
desposado a un marido, para presentaros como una virgen
pura a Cristo’.
2 Corintios 11:2
178. Así será con cada mensajero que ha permanecido
fiel a la Palabra de su hora y su edad. Así será en el último
día. Será la misma recompensa especial que fue dada a
Pablo”.
Y recuerdan cuando nuestro hermano Branham... Ahí va
a citar la experiencia que tuvo cuando partió y fue de visita
al Paraíso. Ellos le dijeron que... le dijeron a nuestro
hermano Branham: “Tú nos presentarás a Cristo”. Y le
dijeron también “Él vendrá primero a ti, y tú serás juzgado,
y si tú entras, nosotros entraremos contigo y seremos tus
súbditos” [pág 228, párr. 184].
Y ahora, vean ustedes, cada mensajero presenta a Cristo
su grupo de su edad, los que han escuchado la Voz de
Cristo a través del mensajero de su edad; así que cada
mensajero tiene esa bendición de parte de Dios.
Las ovejas de Cristo de etapa en etapa han venido a
vivir a este planeta Tierra y han estado escuchando la Voz
de Cristo, pues Dios dijo en el Monte de la Transfiguración:
“Este es mi Hijo amado; a él oíd” [San Marcos 9:7].
Y el cumplimiento de estar escuchando la Voz de Cristo
en cada edad llamando a Sus ovejas ha sido a través del
mensajero de cada edad: mientras la misericordia está a la
disposición de los seres humanos. Y la misericordia por
última vez es extendida y manifestada en el Día Postrero en
la Edad de la Piedra Angular.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 79

Por eso miren ustedes la página 369... recuerden que en


cada edad la misericordia de Dios ha estado extendida: la
humanidad la ha rechazado; pero los escogidos la han
aceptado y han recibido la misericordia de Dios al recibir a
Cristo como su Salvador. Pero la misericordia de Dios será
,manifestada por última vez, y después Cristo ya no estará
en el Trono de Misericordia para extender Su misericordia.
Página 369 (los dos últimos párrafos), dice:
“193. Ya pronto será tiempo para que acontezca todo
esto del Sexto Sello. Y cuando eso suceda, será el FIN. Y en
esa hora la Novia ya habrá subido, la Reina ya estará en su
lugar. Mientras esto sucede sobre la Tierra, ella estará allá
celebrando las Bodas con el Rey. Entonces el remanente de
Israel es sellado y listo para salir, y en ese tiempo
comienzan a estremecerse las fuerzas de la naturaleza.
¡Qué tiempo!
194. Ahora fijémonos en los últimos dos versículos de
Apocalipsis 6, o sea, lo que sucederá con los que hicieron
mofa y se rieron de la predicación de la Palabra vindicada
del Dios viviente”.
La Palabra vindicada es cuando la Palabra es cumplida,
y así le es confirmada al pueblo de Dios esa Palabra que le
fue prometida: siéndole cumplida al pueblo de Dios, y
siendo dada la revelación de Dios al pueblo, de lo que Dios
está haciendo, de lo que Dios está cumpliendo, conforme a
Su Palabra para ese tiempo.
“Esos profetas estarán allí y harán toda clase de
milagros, oscurecerán el sol, y todas esas cosas a través de
ese tiempo. Luego aquellos clamarán a las piedras y a los
montes, que los escondan de la misma Palabra de la cual
80 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

antes se habían burlado, porque ahora lo podían ver que


venía. Decían: “Escondednos de la ira del Cordero”. Él es
la Palabra. Ellos se habían burlado de la Palabra, y ahora
allí estaba la Palabra encarnada. Ellos se habían mofado
grandemente de esos profetas, pero ahora había venido la
Palabra encarnada.
¿POR QUÉ NO SE ARREPINTIERON? No pudieron;
ya era demasiado tarde. Y ellos conocían muy bien el
castigo que les esperaba; habían oído todo eso. Ellos
habían estado en cultos como éste, y habían escuchado
todas esas cosas. Ellos sabían que estaban encarando las
mismas cosas que esos profetas habían predicho. Pero lo
habían rechazado; despreciaron la misericordia de Dios
por última vez”.
Bajo el ministerio de Moisés y Elías es que la
misericordia de Dios es manifestada por última vez, y bajo
ese ministerio, ahí en algún momento, la misericordia de
Dios ya no será extendida para los gentiles, porque Cristo
saldrá del Trono de Intercesión, y cuando sale, pues ya no
hay más misericordia para la humanidad, porque ya no
habrá Sangre sobre el Propiciatorio; por lo tanto Dios verá
los pecados de la gente y de las naciones como naciones. Y
por lo tanto, el juicio divino tiene que caer sobre las
naciones y sobre los individuos, “porque la paga del pecado
es muerte”.
Pero antes de que todo eso ocurra, los escogidos de Dios
del Día Postrero, las ovejas del Señor, del Cuerpo Místico
de Cristo, habrán escuchado la Palabra de Cristo para este
tiempo final, para el Día Postrero, para la Edad de la Piedra
Angular y Dispensación del Reino.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 81

Y así estaremos oyendo Aquel al cual y del cual Dios


dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo
contentamiento; a él oíd” [San Mateo 17:5].
Y ahora hemos visto cómo escuchar la Voz de Cristo,
porque Él es el único autorizado para hablar; pero él habla
por medio de Sus mensajeros de edad en edad. Y por eso es
que las cosas que deben suceder pronto, que Cristo dijo en
Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, cuando dijo con esa Voz
de Trompeta: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que
sucederán después de estas”, las da a conocer por medio de
Su Ángel Mensajero en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6,
donde dice: “Y me dijo: Estas palabras son fieles y
verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los
profetas...”.
¿De dónde vienen los espíritus de los profetas? De Dios.
Esos espíritus de los profetas son esos ángeles
ministradores que vienen a la Tierra.
“Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha
enviado su ángel (y el reverendo William Branham dice
que ese ángel es un profeta, es un espíritu de profeta), para
mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”.
Y es por medio de ese Ángel que Cristo en el Día
Postrero le estará hablando a Su Iglesia y revelando todas
estas cosas que deben suceder pronto, luego de las que ya
sucedieron en las siete etapas o edades de la Iglesia gentil.
Por medio de ese Ángel estará abriéndole el misterio
contenido en las profecías de todas las cosas que deben
suceder pronto en este tiempo final; pues todas estas cosas
están selladas aquí en la Biblia, las que han de suceder
después de las siete edades de la Iglesia del Señor
82 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Jesucristo.
En Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, también dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de
estas cosas en las iglesias”.
Así que este Ángel viene dando testimonio de todas
estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final,
viene abriendo las profecías bíblicas de las cosas que deben
suceder en este tiempo; de las cuales la principal es la
Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá,
como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de
Reclamo.
Y alrededor de ese misterio —el misterio más grande de
los Cielos y de la Tierra— es que giran todas las demás
cosas; y solamente puede ser recibido el conocimiento de
ese misterio y los demás misterios por medio de la Voz de
Jesucristo.
Dios dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo
contentamiento; a Él oíd”. En este tiempo final, para poder
comprender todas estas cosas y conocer el misterio de la
Segunda Venida de Cristo, tenemos que escuchar la Voz de
Cristo: “A Él oíd”.
¿Y cómo lo vamos a escuchar? Como lo escucharon
nuestros amados hermanos de las edades pasadas: por
medio del mensajero de su edad lo escucharon en las edades
pasadas; y podían decir: “Nosotros estamos escuchando a
Jesucristo, nuestro Salvador. Dios dijo: ‘a Él oíd’, y lo
estamos escuchando a través del mensajero que Él nos ha
enviado”.
Y para el Día Postrero, ¿cómo estaremos escuchando la
Voz de Cristo? Pues Dios dijo: “A Él oíd”; y Él dijo:
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 83

“También tengo otras ovejas que no son de este redil, las


cuales también debo llamar” [San Juan 10:16]. ¿Y cómo
será que Él llamará a las ovejas del Día Postrero? Pues
como llamó a las ovejas de las edades pasadas: a través del
mensajero de cada tiempo.
Para el Día Postrero, a través del Mensajero de la Edad
de la Piedra Angular y Dispensación del Reino (que es el
Ángel del Señor Jesucristo) estará Cristo hablando, y
llamando y juntando a Sus escogidos del Día Postrero, con
la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino; y “si
oyes hoy Su Voz, pues no endurezcas tu corazón; a Él oíd”,
¿a quién? A Jesucristo nuestro Salvador. ¿Cómo? Por
medio de Su manifestación en el Día Postrero, en la Edad
de la Piedra Angular, a través de Su Ángel Mensajero.
Ese es la boca de Jesucristo para el Día Postrero, como
la boca de Jesucristo en cada edad fue el mensajero de cada
edad. Y “no solamente de pan vivirá el hombre, sino de
toda Palabra que sale de la boca de Dios” [San Mateo 4:4,
San Lucas 4:4, Deuteronomio 8:3], de la boca de Dios para
cada edad, o sea del mensajero de Dios para cada edad;
porque el mensajero de Dios en cada edad es la boca de
Dios, la boca de Cristo. Y a través del mensajero es que
escuchamos la Voz de Cristo; a Él oíd.
Y para el Día Postrero un Ángel va a ser adoptado, y
con la adopción de ese Ángel vendrá la adopción de los
siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia, y
también de los grupos de las siete edades, y también del
grupo de la Edad de la Piedra Angular.
Vean ustedes, en la página 9, párrafo 72, del libro de
Citas, dice:
84 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

72 – “Cuando usted se queda en el reino (o sea, eso es


en el Cuerpo Místico de Cristo), se queda en el evangelio,
y hace bien, entonces uno de estos días Dios lo llamará
afuera y lo pondrá a un lado, y lo adoptará como Su hijo
ante la gente, y le dará alguna cosa que estremecerá las
naciones con ello”.
Y el estremecimiento de las naciones para el Día
Postrero es a través de un mensajero que será adoptado; y
la Visión de la Carpa y todas las cosas que estarán
aconteciendo en el cumplimiento de la Visión de la Carpa,
que vio el reverendo William Branham, será por medio de
la manifestación de Cristo, el Ángel del Pacto, en un Ángel
Mensajero que será adoptado en el Día Postrero.
Y si ya los siete mensajeros de las siete edades se
fueron: solamente queda la Edad de la Piedra Angular; por
lo tanto el Mensajero de la Edad de la Piedra Angular será
el que será adoptado, y Cristo se manifestará en toda Su
plenitud y cumplirá la promesa de la Visión de la Carpa.
¿Vieron lo sencillo que es todo?
Y así como los hebreos trajeron el Evangelio a los
gentiles (¿cómo?) por medio del ministerio de Pedro y de
Pablo, así los gentiles llevarán de regreso el Evangelio a los
hebreos, y el rapto sucederá. Vamos a ver dónde está por
aquí esto que dijo el reverendo William Branham: página
30 del libro de Las Edades, dice:
“109. Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los
judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los
gentiles (o sea, la Dispensación de la Gracia). El Evangelio
está listo para volver a los judíos. Oh, si tan sólo les
pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en este
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 85

nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá


hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos
profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a
los judíos”.
¿Cómo volverá el Evangelio a los judíos?, ¿cómo será
que los gentiles lo llevarán a los judíos? Por medio del
ministerio de Moisés y Elías; porque los ministerios de
Moisés y Elías estarán en medio de la Iglesia de Jesucristo
en el Día Postrero en el Ángel del Señor Jesucristo.
“Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los
judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, así también los
gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el Rapto
sucederá”.
Hemos visto el orden para el regreso del Evangelio a los
judíos.
Y ahora podemos ver que Dios tiene un orden, tiene una
forma, y no puede respaldar otra cosa que no sea lo que Él
ha establecido.
Muchos han tratado de convertir el pueblo hebreo a
Cristo, pero no han podido, ni siquiera San Pedro y San
Pablo. El pueblo hebreo como nación no puede ser
convertida a Cristo, sino por medio de los Dos Olivos, donde
144.000 hebreos serán convertidos a Cristo; esos son los que
tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida, y esos
son los que serán llamados y juntados conforme a
Apocalipsis, capítulo 7, verso 1 al 17; y bajo ese ministerio
es que también saldrán las vírgenes insensatas o vírgenes
fatuas.
En la página 51 del libro de Citas lo dice el reverendo
William Branham; y esto es así porque a través de esa
86 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

manifestación de Cristo, el Ángel del Pacto, en el Día


Postrero, a través de Su Mensajero, estará la Tercera Etapa
siendo manifestada; y la Tercera Etapa es tanto para la
Iglesia virgen, Novia de Jesucristo, como también para las
vírgenes insensatas o fatuas, y para los 144.000 hebreos
también, y para los perdidos.
Porque cuando Dios en cada edad habla, habla por medio
del mensajero de cada edad, y le habla a las dos vides: le
habla al trigo y le habla también a la cizaña, y también le
habla a las vírgenes fatuas.
Y ahora, vean ustedes, le hablará a Su Iglesia, las
vírgenes prudentes, a las vírgenes fatuas también, al pueblo
hebreo y al mundo entero. Y esa es la manifestación final de
Jesucristo, el Ángel del Pacto, en medio de la raza humana;
y con esa manifestación se obtendrá la Gran Victoria en el
Amor Divino.
Hay muchas cosas ahí, pero todas giran alrededor del
Séptimo Sello; alrededor del Séptimo Sello están todos los
misterios correspondientes al Día Postrero.
Y, si descubrimos cómo escuchar la Voz de Cristo, la
Voz de Dios, en el Día Postrero, entonces estaremos siendo
guiados por Jesucristo, el Buen Pastor, el Ángel del Pacto;
y nosotros así estaremos siguiendo el Arca del Pacto, a
Cristo en este tiempo final, hablándonos y abriéndonos todas
estas promesas, estas profecías en este tiempo final.
Al profeta Daniel le fue dicho: “Estas palabras están
selladas y cerradas hasta el tiempo del fin” [Daniel 12:9],
¿por qué? Porque en el tiempo del fin serían abiertas a la
Iglesia del Señor Jesucristo por Cristo, el Ángel del Pacto,
a través de la boca que Él tendrá en el Día Postrero, que será
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 87

Su Mensajero en y de la Edad de la Piedra Angular.


Y ahora, los escogidos del Día Postrero en la Edad de la
Piedra Angular no podrán ser engañados por nadie (¿por
qué?), porque estarán escuchando a Cristo, el Ángel del
Pacto, a través de Su Ángel Mensajero; y la Orden Divina:
“Este es mi hijo amado, en quien tengo contentamiento; a Él
oíd”. Los escogidos del Día Postrero podrán decir:
“Nosotros estamos escuchando al que Dios dijo que
escuchásemos, a Jesucristo, el Ángel del Pacto, hablándonos
a través de Su Ángel Mensajero: ‘Yo Jesús he enviado mi
ángel para daros testimonio de estas cosas en las Iglesias’”.
¿Ven el Orden Divino? Cómo escuchar lo que Cristo
tiene que decirnos en este tiempo final: es por medio de Su
Ángel Mensajero enviado para dar testimonio de estas cosas
que deben suceder pronto. “A ÉL OÍD”.
Y por consiguiente ese Ángel Mensajero será adoptado
en este tiempo final, cuando complete su labor en la Obra de
Cristo, labor en la cual Cristo estaría hablando y llamando y
juntando a Sus escogidos.
Y cuando se complete el número de los escogidos, habrá
terminado esa labor de ser el Instrumento de Cristo para el
recogimiento de los escogidos de este tiempo final, con la
Gran Voz de Trompeta; y entonces estará consumada esa
Obra de recogimiento de los escogidos de Dios de la Iglesia
de Jesucristo. Y Cristo entonces lo podrá adoptar, lo podrá
adoptar en este tiempo final.
Y la adopción, ya todos ustedes saben que para la Iglesia
de Jesucristo, la adopción es la resurrección de los muertos
en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos. Y
tiene que comenzar aquí en la Tierra, en este tiempo final,
88 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

cuando se complete el número de los escogidos de Dios de


la Iglesia del Señor Jesucristo.
Por lo tanto, ese Mensajero tiene grandes promesas de
parte de Dios. Cuando obtenga la Victoria, entonces recibirá
las más grandes bendiciones que mensajero alguno pueda
recibir. Y todas esas promesas que fueron dadas en cada
edad, estarán cumplidas en el Mensajero de Jesucristo del
Día Postrero, porque ese será el que vencerá y obtendrá la
bendición y materialización de todas esas promesas divinas
estando vivo aquí en la Tierra.
“Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de la
vida”, dice Cristo en el capítulo 21, verso 6 al 7
[Apocalipsis]. Y dice (vamos a ver): “El que venciere
heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi
hijo”. ¿Quién dice así? Jesucristo es el que dice: “... y yo
seré su Dios, y él será mi hijo”.
Uno de los hijos de Dios, uno de los hijos de Jesucristo,
será adoptado en el Día Postrero, para que luego pueda venir
la adopción de todos los hijos e hijas de Dios.
Ahora, podemos ver que la bendición para la Iglesia de
Jesucristo y para cada persona como individuo escrito en el
Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, es grande en este
tiempo final.
Y ahora, la bendición ha caído en la América Latina y el
Caribe; ese es otro misterio que ya está abierto; como el
misterio de cada edad fue abierto, cuando el reverendo
William Branham lo dio a conocer, pero ya había sido
cumplido en cada edad.
Y cada edad se cumplió en un territorio donde Dios
envió al mensajero, y de ahí se extendió la luz de la
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 89

revelación divina para otras naciones.


Y ahora, a medida que Dios va obrando en nuestra edad,
va dándonos a conocer en qué territorio es que se estaría
cumpliendo la Edad de la Piedra Angular y dónde Dios
estaría dando a conocer todas estas cosas que deben suceder
pronto en este tiempo final.
Vean ustedes, todos estos misterios ya están abiertos; así
como Dios le reveló al reverendo William Branham los
misterios que fueron cumplidos en las siete edades de la
Iglesia, y luego los dio a conocer al pueblo.
En nuestro tiempo, los misterios correspondientes a la
Edad de la Piedra Angular están siendo cumplidos
gradualmente, y Dios está dándonos a conocer a nosotros
esos misterios y el cumplimiento de ellos a medida que van
siendo cumplidos; y también nos va mostrando los que faltan
por ser cumplidos; y nos va mostrando cuál es el pueblo en
donde se estarían cumpliendo los misterios del Reino de los
Cielos en la Edad de la Piedra Angular.
Y cuando vemos estos misterios siendo cumplidos,
descubrimos que el pueblo bienaventurado es el pueblo
latinoamericano. Con latinoamericanos y caribeños está
Cristo completando Su Iglesia, con latinoamericanos y
caribeños Cristo está construyendo, creando, el lugar más
importante de Su Iglesia: el Lugar Santísimo de Su Templo
espiritual, que es la Edad de la Piedra Angular.
Ese misterio no estaba abierto, ni el reverendo William
Branham lo abrió tampoco, sino que profetizó que para más
adelante la Iglesia llegaría a esa Edad perfecta; pero él no
pudo abrir el misterio correspondiente a la Edad de la Piedra
Angular; pero sí pudo hablar y dar a conocer, abrir, los
90 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

misterios correspondientes a las siete edades.


Ya era historia, y lo que faltaba por convertirse en
historia, pues se cumplió en esa edad y bajo el ministerio del
reverendo William Branham; pero ahora, las cosas que
estarían sucediendo después de las edades, Cristo las daría
a conocer por medio de Su Ángel Mensajero: “Yo Jesús he
enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en
las iglesias”, de esas cosas que deben suceder pronto.
El pueblo más privilegiado se encuentra (¿dónde?) en la
América Latina y el Caribe.
Algunas personas se preguntarán: “¿Por qué será que
crece tanto el grupo que sigue el Mensaje de la Edad de la
Piedra Angular?, ¿por qué será?”. Pues por la misma razón
que creció el grupo de la primera edad de la Iglesia con San
Pablo, y el grupo de la segunda edad, y el grupo de la
tercera, y el grupo de la cuarta edad, y el grupo de la quinta
edad, y el grupo de la sexta edad, y el grupo de la séptima
edad. Por la misma razón: porque Cristo —el cual estuvo en
esas edades, en el mensajero de cada una de esas edades,
llevando a cabo Su obra— está en nuestra Edad llevando a
cabo la Obra de la Edad de la Piedra Angular, en el territorio
que Él desde antes de la fundación del mundo escogió,
predestinó, para llevar a cabo la Obra del Día Postrero en Su
Iglesia.
Todavía hay más bendiciones para la Iglesia de Jesucristo
en la Edad de la Piedra Angular, en la América Latina y el
Caribe.
Sin movernos de la América Latina y el Caribe estaremos
recibiendo todas esas bendiciones; aunque también hay
amados hermanos nuestros que están en otras naciones y
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 91

otros continentes, pero hasta allá les llega el Mensaje de


Dios. No nos olvidamos de ellos, sino que los llevamos en
nuestra alma, en nuestro corazón, los amamos, y les tenemos
al tanto de todo lo que Dios nos da; y también les damos la
vuelta, los visitamos, porque queremos las bendiciones para
ellos, aunque están en otras naciones también.
Ahora, hemos visto cómo escuchar la Voz de Cristo: “A
ÉL OÍD”. Hemos visto cómo oírlo en este tiempo final.
Como habló en cada edad, hablaría en esta Edad de la Piedra
Angular: por medio de un mensajero enviado por Cristo en
este tiempo final.
Pero ese Ángel Mensajero no es el Señor Jesucristo; por
eso cuando Juan quiso adorarlo, el Ángel le dijo que no lo
hiciera, porque él es un consiervo con Juan y con los
profetas y con los que tienen el testimonio de Jesucristo. Le
dijo a Juan: “No lo hagas. Adora a Dios” [Apocalipsis 19:10,
22:9].
Y ahora podemos ver que Juan al ver la manifestación de
Cristo en Su Ángel quiso adorarlo, porque vio a Cristo en Su
Ángel cumpliendo las profecías del Día Postrero en medio
de Su Iglesia, vio a Cristo llevando a cabo las obras que Él
prometió para el Día Postrero; pero el Ángel Mensajero a
través del cual Él lleva a cabo esas obras no podía ser
adorado, porque es un hombre, un profeta, enviado por
Jesucristo.
Ahora podemos ver este misterio también del Ángel del
Señor Jesucristo, del cual el reverendo William Branham
dijo que ese Ángel es un profeta, un águila []; y ahora, miren
ustedes, siendo un águila, la manifestación de Cristo, el
Ángel del Pacto, en el Día Postrero, será a través de un
92 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

águila, de un profeta. Así como la manifestación de Cristo,


el Ángel del Pacto, para la liberación del pueblo hebreo fue
a través de un águila, a través de Moisés, un profeta.
En la página 14A, párrafo 144, dice [Citas]:
144 – “Así que hagamos lo que podemos mientras es de
día y algún día habrá un... las alas de un águila blanca
bajarán, y Él nos llevará”.
Esa es la promesa para la Iglesia del Señor Jesucristo:
Cristo, el Ángel del Pacto, en medio de Su Iglesia en este
tiempo final, llama y junta a Sus escogidos, y nos prepara
para nuestro vuelo a la Casa de nuestro Padre celestial, a la
Cena de las Bodas del Cordero; y así es como seremos
liberados físicamente, recibiendo nuestra transformación.
Eso es una liberación que Él llevará a cabo. Dios libertará a
Su pueblo físicamente también, como lo ha hecho
espiritualmente, y como lo hizo con el pueblo hebreo
físicamente.
Con razón el reverendo William Branham vio en un
sueño o visión que estaban muchas personas encadenadas,
y vio un joven que se estaba quitando esas cadenas, esos
grilletes de los pies, y logró quitárselos, y quedó libre []. Eso
nos habla de la liberación, nos habla de una persona que será
libertado en el Día Postrero; y después de eso fue que vino
la liberación para todos los demás.
Vean hasta dónde, con el ojo profético, vio el reverendo
William Branham: él vio las cosas que estarán pasando en
este tiempo final, pero no pudo abrirlas, sino solamente
profetizar, dando a conocer los sueños y visiones que tuvo;
y mostró también tipos y figuras, cosas que ocurrieron en su
vida, que son tipo y figura de lo que Dios hará en este
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 93

tiempo final.
Por eso ustedes lo ven a él o a otras personas teniendo
sueños, en donde lo veían sobre un caballo blanco, ¿por
qué? Porque está siendo representado, tipificado, el capítulo
19 de Apocalipsis, verso 11 al 21, que es la Venida del
Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, que es la Venida
de Cristo, el Ángel del Pacto; y de Su boca sale una Espada
aguda, que es la Palabra, la Palabra creadora siendo hablada.
Por eso también fue visto sobre un caballo blanco y vestido
de jefe indio [].
Y ahora, por eso es que él dijo: “Yo recorreré este
camino, esta senda, una vez más” []; vean cómo Cristo a
través de él clamó. Y el ministerio de Elías recorre
nuevamente, por quinta ocasión, el camino ministerial; y lo
recorre con el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19.
Por eso también en la página 166, dijo:
1485 – “Ahora, yo estaba poniendome bastante viejo y
pensé: ‘¿Habrá otro avivamiento?’ (él dice:) ‘Y tan solo
recuerden, del occidente vendrá un jinete en un caballo
blanco (dice:), recorreremos esta senda otra vez”. Es una
promesa.
Y el Jinete del caballo blanco que está prometido para el
Día Postrero, es el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis
19, que es la Venida del Verbo, la Palabra encarnada en un
hombre. Por lo tanto, el ministerio de Elías estará ahí por
quinta ocasión, el de Moisés por segunda ocasión y el de
Jesús por segunda ocasión.
Ahora podemos ver todas esas cosas.
Por ejemplo también, en una ocasión una persona tuvo
un sueño de que... o él... que estaba en una montaña, en la
94 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

parte alta y salían unos ríos de la montaña y se repartían, y


Elías estaba en la parte de arriba []...; porque Elías, vean
ustedes, ha ido subiendo de etapa en etapa. En la
Dispensación de la Ley, pues estaba en el Atrio; en la
Dispensación de la Gracia lo encontramos en el Lugar Santo,
y de la Dispensación de la Gracia él tiene que subir a la
Dispensación del Reino; y para eso sube a la Edad de la
Piedra Angular; y ahí lo encontramos en la parte alta de la
Montaña, como también lo encontramos sobre el sol.
Las siete edades de la Iglesia están representadas en la
luna; y la Edad de la Piedra Angular está representada en el
sol. “A los que temen mi Nombre, nacerá el Sol de Justicia,
y en Sus Alas traerá salud” [Malaquías 4:2].
Y ahora, la Iglesia está vestida, durante las siete edades,
de la luna, esta vestida de la luna, representada en la luna;
pero en la Edad de la Piedra Angular esta vestida del Sol,
como sucedió con el Israel terrenal.
Y ahora, Elías predicando, ¿desde dónde? En la séptima
edad estaba predicando desde la luna, la séptima edad o
etapa de la luna, que era la séptima edad; y ahora, en la Edad
de la Piedra Angular, predicando desde el sol, desde la Edad
de la Piedra Angular; y Elías sobre un caballo blanco, sobre
el caballo blanco de la Palabra pura.
Encontramos que todos esos sueños y visiones que tuvo
el reverendo William Branham, o que tuvieron otras
personas y le contaron a él, y él las dio a conocer, vean
ustedes, encontramos que muchas de esas cosas
corresponden a este tiempo final; por lo tanto son profecías
de cosas que sucederán, y fueron representadas en esa forma
simbólica en donde apareció el reverendo William Branham,
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE XXXVI 95

porque era el mensajero de ese tiempo.


Como en el salmista cuando dijo: “Horadaron mis
manos y mis pies” [Salmos 22:16], cualquier persona podía
decir...; y también el profeta Isaías en el capítulo 53, el
eunuco dijo: “De quién está hablando aquí el profeta? Está
hablando de sí mismo o está hablando de otra persona?”.
Porque hay... los profetas cuando dicen que va a suceder
algo, muchas veces aparece como si fuera en ellos mismos;
pero en ellos hay un reflejo, se refleja lo que va a suceder.
Y ahora, en el reverendo William Branham es el
mensajero en el cual más Cristo reflejó lo que Él estaría
haciendo en este tiempo final, en la Edad de la Piedra
Angular; y todavía hay cosas que sucederán y que están
reflejadas en el reverendo William Branham; porque en los
profetas de Dios, Dios refleja lo que hará en la Venida del
Señor.
En la familia también de un mensajero, también Dios
refleja muchas cosas: por ejemplo, la esposa, pues representa
a la Iglesia; los hijos, pues representan miembros, los
miembros de la Iglesia, y también representa grupos, grupos
de esa edad. Recuerdan los hijos, ¿de quién fue?, ¿de Oseas
fue, Miguel? Eran tipo y figura también, uno del pueblo
hebreo y el otro de la Iglesia, y así por el estilo; los hijos de
José también, y los hijos de Jacob también.
Así que podemos ver cómo Dios refleja lo que Él hará
más adelante.
Primero tiene que venir el tipo y figura que es la sombra,
que es el simbolismo. En el tipo y figura, pues Dios obra,
pero más adelante, cuando se cumple ese tipo y figura, la
obra será mayor y de más bendición. Cuando viene lo que es
96 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

perfecto, ha venido lo que fue tipificado allá, convertido en


una realidad.
Y ahora, en nuestro tiempo, así como los hijos e hijas de
Dios, las ovejas de Cristo, escucharon la Voz de Cristo, que
es la única Voz autorizada por Dios para ser escuchada, y
para hablar en nuestro tiempo, estamos también nosotros
escuchando Su Voz. Él dijo, Dios dijo: “A Él oíd”. Y
nosotros decimos: “A Él estamos nosotros escuchando en
este tiempo final, dándonos a conocer todas estas cosas que
deben suceder pronto”.
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en
esta ocasión, dándoles testimonio de la Voz de Cristo, la
Voz del cual Dios dijo: “A ÉL OÍD”, para que así nosotros
sepamos a quién tenemos que escuchar en este tiempo final.
Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean
sobre todos ustedes y sobre mí también, y pronto nos
hable las demás cosas que Él tiene que hablarnos a
nuestra alma; y pronto se complete también el número de
los escogidos de Dios, y pronto Él adopte a quien Él ha
prometido que adoptará, y pronto resucite a los muertos
en Cristo, y pronto nos transforme, y pronto nos lleve
con Él a la Cena de las Bodas del Cordero. En el Nombre
Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Notas
Notas
Notas
Notas

También podría gustarte