COACHING DE SANIDAD EMOCIONAL

COACHING DE SANIDAD
EMOCIONAL Y
RELACIONAL
Referencia principal: Libro “La trampa de satanas de
Jhon Bevere”

PROCESO ….. - GESTIÓN 2023

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CUANDO UN PADRE NOS RECHAZA

“Padre mío……Conoce pues que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra
ti; sin embargo, tu estas a la caza de mi vida para quitármela”. 1 Samuel 24:11

Ser rechazado o tratado con malicia por parte de nuestro padre biológico o bien un padrastro,
jefe, tutor, profesor, pastor o líder, es muy doloroso porque creemos que nos aman
sinceramente y esperamos que ellos nos ayuden a capacitarnos, a crecer y cuidaran de
nosotros.

El ejemplo bíblico de hoy es el rechazo que tuvo del rey Saúl por David de 1 Samuel 16—31

David y el rey Saúl cruzaron sus vidas antes que ellos se conocieran, Samuel el profeta de Dios,
ungió a David como próximo rey de Israel. David se sintió tremendamente emocionado,
pensando: Este es el mismo hombre que ungió al rey Saúl. Entonces
¡Verdaderamente seré rey!

En el palacio, Saúl estaba siendo atormentado por un espíritu malo, porque había
desobedecido a Dios. Solo tenía alivio cuando alguien tocaba el arpa para él. Uno de los
siervos del palacio sugirió el nombre de David, hijo de Isaí. El rey Saúl envió a buscarlo y le
pidió que viniera al palacio y le ministrara.

David debe haber pensado: Dios ya está cumpliendo lo que prometió a través del profeta.

Pasó el tiempo y el padre de David le pidió que les llevara provisiones a sus hermanos mayores,
que estaban luchando contra los filisteos. Al llegar a la línea de fuego, David vio a Goliat, el
gigante de los filisteos, burlándose del ejército de Dios, y se enteró de que esta situación se
había prolongado ya durante cuarenta días. También supo que el rey había ofrecido la mano de
su hija en matrimonio al hombre que venciera a este gigante.

David fue ante el rey y solicitó permiso para luchar. Mató a Goliat y ganó a la hija de Saúl. Para
entonces, se había ganado también el favor del rey y fue llevado al palacio a vivir con él.
Jonatán, el hijo mayor de Saúl, hizo un pacto de amistad eterna con David. En todo lo que el rey
Saúl le mandaba a hacer a David, la mano de Dios estaba sobre él, y prosperaba. El rey ordenó
que David comiera a la mesa junto con sus propios hijos.

David estaba fascinado. Vivía en el palacio, comía a la mesa del rey, estaba casado con su hija,
era amigo del príncipe Jonatán, y tenía éxito en todas sus campañas. Hasta se estaba ganando
el favor del pueblo. Podía ver cómo la profecía se desarrollaba delante de sus propios ojos.
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Saúl favorecía a David por sobre todos sus demás sirvientes. Se había convertido en un padre
para él. David estaba seguro de que Saúl lo prepararía y un día, con grandes honores, lo
instalaría en el trono. David se gozaba por la fidelidad y la bondad de Dios.

Sin embargo, un día todo cambió. Mientras Saúl y David regresaban de la batalla juntos, las
mujeres de las ciudades de Israel salieron a recibirlos cantando: “Saúl hirió a sus miles, y David
a sus diez miles”. Esto enfureció al rey Saúl, y a partir de ese día odió a David.

Dos veces, mientras David tocaba el arpa para él, Saúl intentó matarlo. La Biblia dice que Saúl
odiaba a David porque sabía que Dios estaba con el joven y no con él. David se vio obligado a
huir para proteger su vida. No tenía lugar a dónde ir, por lo cual escapó al desierto. Saúl
persiguió a David acompañado por tres mil de los mejores guerreros de Israel, con un solo
propósito: destruir a David.

 ¿Alguna vez fuiste rechazado o herido por tu padre o alguien que debía apoyarte y
protegerte? Marca uno o varios y escribe sus nombres
Padre biológico
Padrastro
Pastor
Padrino
Jefe
Profesor
Tutor
Otro
Escribe sus nombres…………………………………………………………………

 ¿Marca todo sitio dónde fuiste rechazado o herido?

En el hogar
En el colegio
En la Universidad
En el trabajo
En la iglesia
Otro…

 ¿Marca cómo te sentiste ante el o los rechazos o las actitudes que te hirieron?
Triste
No merecedor de su amor
Odio a mí mismo, por no ser aceptado
Sentí que quería morirme
Me sentí inseguro
Indiferencia
Ofendido, no hice nada malo

 Marca que pensamientos tuviste

Soy indigno, los otros son mejores que yo
Soy un fracaso
Es mi culpa
Es injusto, no hice nada malo
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 Marca como afectó tu espíritu

Con desanimo, sin voluntad
Con aflicción
Con sufrimiento

¿Las personas que te rechazaron saben lo que produjo en ti, o no saben? ¿Lo
hablaron?
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 ¿Tú sabes porque te rechazaron?

Sí, me porté mal, traicioné su confianza
No hice nada, no sé por qué me rechazó
Otro motivo, me rechazó porque………………………………………………………………………………………..
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………

Oración: Dios mío, reconozco delante de ti que experimenté muchos rechazos a lo largo de mi
vida, cuando yo necesitaba recibir amor. Confieso que tuve pensamientos negativos porque
hice de mis sentimientos el centro de mi vida. Perdono a las personas que me hirieron porque
es posible que ni sabían cuánto me lastimaban. Espíritu Santo limpia mi corazón y sana mis
heridas. Dame un nuevo corazón. Tu palabra dice que al de corazón contrito y humillado tú
nunca lo rechazas y que con amor eterno tú nos amas. Espíritu Santo rindo todo a ti, gobierna
mi vida.

David ya no vivía en el palacio, ni comía a la mesa del rey, sino comía las sobras que dejaban
las bestias del desierto y su esposa había sido entregada a otro hombre. El rey Saúl estaba
decidido a matar a David. Los sacerdotes de la ciudad de Nob le brindaron a David abrigo y
comida, no sabían que estaba escapando del rey; Cuando Saúl lo supo, se enfureció. Mató a los
ochenta y cinco sacerdotes del Señor y a todo hombre, mujer, niño, bebé, vaca, burro y oveja
que eran inocentes. Era un asesino.

Observemos que fue Dios, no el diablo, quien puso a David bajo el cuidado de Saúl. ¿Por qué
Dios permitía todo esto? Porque David estaba siendo probado y preparado para lo que Dios
tenía para él. Esta era una oportunidad excelente para que David se ofendiera... no sólo con
Saúl, sino con Dios. Era una oportunidad para cuestionar la sabiduría y hasta el plan de Dios.

En un determinado momento, Saúl supo que David estaba en el desierto de En-gadi y salió a
buscarlo con tres mil guerreros. Se detuvieron a descansar a la entrada de una cueva, sin saber
que David estaba escondido en el fondo de la misma. Saúl se quitó su manto y lo dejó a un
lado. David salió silenciosamente de su escondite, cortó un trozo del manto y volvió a
esconderse sin que nadie se enterara.

Después que Saúl dejó la cueva, David se inclinó a tierra y clamó al rey: “Y mira, padre mío,
mira la orilla de tu manto en mi mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté.
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Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; sin embargo,
tú andas a caza de mi vida para quitármela” (1 Samuel 24:11).

El clamor de David a Saúl fue: “¡Padre mío, padre mío!”. En realidad, estaba gritando: “¡Mira mi
corazón! Sé un padre para mí. ¡Necesito un líder que me prepare, no que me destruya!”. Aun
cuando Saúl intentaba matarlo, el corazón de David fue fiel a Saúl hasta el último día.

¿DONDE ESTÁN LOS PADRES HOY?

Desde hace más de 50 años y hoy cada vez más se ve el clamor en incontables hombres y
mujeres la mayoría jóvenes y con un fuerte llamado del Señor en sus vidas, quienes claman por
un padre, un hombre que los instruya, los ame, los apoye y los aliente. Es por ello que Dios
dijo: que Él haría volver “el corazón de los padres [líderes] hacia los hijos [miembros del
pueblo], y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con
maldición” Malaquías 4:6.

De forma muy similar a Saúl, muchos líderes en nuestros hogares, corporaciones e iglesias
están más preocupados por sus metas personales y ocupados con el éxito de su ministerio que
por sus hijos. Las decisiones se toman basándose en el dinero, los números y los resultados.

Esto abre las puertas para que las personas sean tratadas como lo fue David.

Actualmente hay una innumerable cantidad de jóvenes hombres y mujeres que claman por
tener a alguien que los controle y acompañe en su progreso. Desean someterse a un líder que
los guie y discipline. Se sienten aislados y solos. Están buscando a alguien que sea un padre
espiritual para ellos. Sin embargo, Dios permite que sufran algún rechazo porque desea
prepararlos como lo hizo con David. Escuchemos con cuidado lo que el Espíritu está diciendo.

 ¿Cada cuánto oras por tu padre espiritual/ tutor o mentor si lo tienes, o para tener
uno?
Todos los días
Una vez por semana
Cada que voy a verlo
Nunca, él es quien tiene que orar por mi

ORACION: Señor en este día presento delante de ti a mi tutor y mentor espiritual para
agradecerte por su vida. Porque sé que lo elegiste tú, para que me discipline, guie y acompañe.
Te ruego lo equipes con tu sabiduría de lo alto, amor, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad,
fe, mansedumbre y templanza. Que tu gracia y favor siempre estén con él (ella).

Desafío 1: Todos los días en oración de agradecimiento presente la vida de su mentor/ tutor o
padre espiritual, por un año.

Desafío 2: Si no tiene mentor/ tutor o padre espiritual, todos los días por un año presente su
oración de petición, para que Dios le envíe la persona que El eligió para que lo apoye en su
progreso.

A David le preocupaba que Saúl creyera que él era rebelde y malvado. Con seguridad examinó
su corazón, diciendo: “¿En qué me he equivocado? ¿Por qué se volvió contra mí el corazón de
Saúl tan repentinamente?” Por eso exclamó: “Me dijeron que te asesinara, pero respondí que
no. Sólo corté el borde de tu manto para que supieras y vieras que no hay mal ni traición en mi
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mano” (ver 1 Samuel 24:11). David trataba de probarle a Saúl que lo amaba, para volver a
tener su favor. Y a pesar de todos los años de rechazo que pasó David, fue fiel al rey y nunca
entró en su corazón la ofensa.

 ¿En la actualidad, tienes algún padre espiritual, tutor, pastor o mentor, quien te apoya
y acompañe de cerca tu progreso? ¿Quién es?
Si tengo ……………. Escribe su nombre: …………………………………………….
No tengo, estoy buscando……………
No tengo, ni quiero tener, porque confié y no me apoyó……………….

 ¿Si tienes un padre espiritual, a veces no tiene tiempo para atenderte, porque está
muy ocupado?
Si siempre está ocupado
Nunca está ocupado, siempre me atiende
Aunque esté ocupado, siempre tiene tiempo para mi

 ¿Te ofende cuando no puede atenderte?

SI………………………….. No………………………

 Cuando no puede atenderte te sientes

Triste
No merezco su tiempo, ni atención
Rechazado
Indiferente

 ¿Sientes que es tu culpa, que algo hiciste para que no te atienda?

………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………..
……………………………………………………………………………………………………………………………………..
 ¿Tratas de demostrarle que eres bueno, que no eres malvado ni rebelde?
…………………………………………………………………………………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………

 ¿Aceptas que sea sincero contigo, sin que te ofendas?

……………………………………………………………………………………………………………………………………..
……………………………………………………………………………………………………………………………………..
……………………………………………………………………………………………………………………………………..

 ¿Aceptas que te diga la verdad, aunque te duela?

…………………………………………………………………………………………………………………………………..
…………………………………………………………………………………………………………………………………….
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 ¿Cómo crees que Dios te ama?

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a) Como hijo(a)
b) Como esclavo (a)
c) No me ama
d) Con amor eterno
e) Me ama siempre que me porte bien
f) No sé cómo Dios me ama
g) No importa lo que suceda, nada me puede separar del amor de Dios

ORACION: Padre mío, Padre mío perdóname, me arrepiento por las veces que cedi y acepté la
ofensa como parte de mi vida, no supe ver que todo lo que sucede es porque tú lo permites,
porque tú tienes un propósito mayor, como a David, probaste su corazón para prepararlo para
los planes mayores que tu tenías para él. Gracias mi Señor, por cada prueba que con amor
eterno tu preparaste para mí, para un plan mejor. Espíritu Santo gracias porque estás conmigo
en medio de las pruebas. Padre mío abre mis ojos espirituales lo rindo todo a ti.
Propóngase un desafío diario de rendición en intimidad con Dios
Propóngase un desafío de 6 meses, de no permitir que la ofensa entre su corazón y agradecer
cada prueba de crecimiento que Dios permite en su vida.
Propóngase un desafío de practicar Luc 6:37 No juzgues y no serás juzgado, no condenes y no
serás condenado, perdona y serás perdonado, en esos 6 meses.