ANTIDIARREICOS
ANTIDIARREICOS
ANTIDIARREICOS
ANTIDIARREICOS
La diarrea se trata de un trastorno muy común, que origina numerosas consultas, por lo
que merece la máxima atención por parte del personal de salud.
Rehidratación oral
Agentes probióticos
Los agentes probióticos (Lactobacillus reuteri, Lactobacillus GG, Bifidobacterium,
Saccharomyces boulardii, etc.) se están utilizando últimamente en la prevención y
tratamiento de la diarrea viral aguda (por rotavirus), en el tratamiento de la diarrea
recurrente causada por Clostridium difficile, así como para el control de la diarrea
asociada a la administración de antibióticos. Se trata de suplementos alimentarios
microbianos vivos, que afectan beneficiosamente al huésped mejorando su equilibrio
microbiano intestinal. Los probióticos pueden tener efectos beneficiosos en niños con
diarrea aguda, especialmente la causada por rotavirus, que es la más prevalente en el
mundo. Pueden reducir la duración de la enfermedad diarreica en uno o dos días. Su
empleo como parte integrante de las soluciones de rehidratación oral puede constituir un
avance en el tratamiento de la diarrea aguda y en situaciones de deshidratación.
Dieta
Farmacoterapia
Son fármacos que ejercen su acción de modo localizado sobre el lumen intestinal. Son
fármacos muy experimentados y seguros, al ser productos biológicamente inertes.
Adsorbentes.
Las resinas de intercambio iónico del tipo de la colestiramina sirven para fijar sales
biliares y evitar su acción irritante en el colon, por ejemplo, en el síndrome de
posvagotomía o tras la resección del íleon. Otros ejemplos son el caolín (silicato de
aluminio hidratado), y la pectina.
Subsalicilato de bismuto
El subsalicilato de bismuto tiene una eficacia antidiarreica inferior a la de los opiáceos,
pero es útil en el tratamiento y la prevención de la diarrea del viajero. Disminuye la
secreción intestinal estimulada por toxinas bacterianas, debido en parte a su capacidad
para inhibir la síntesis de prostaglandinas. Reduce el número de deposiciones y alivia
sintomáticamente las náuseas y el dolor abdominal. Posiblemente, el salicilato liberado
actúe como antiinflamatorio y el bismuto como bactericida. Deben vigilarse sus posibles
efectos secundarios debidos a la acción irritante gastrointestinal del salicilato y
neurotóxica del bismuto, además de su capacidad de teñir de negro las heces. Es
preferible no utilizarlo en niños.
Estos agentes no se deben utilizar en las diarreas autolimitadas agudas, sobre todo en
niños pequeños, ya que pueden producir una falsa sensación de seguridad, cuando en
realidad están impidiendo la limpieza de la flora patógena. En la gastroenteritis neonatal
está especialmente contraindicado el empleo de agentes antiperistálticos. La alteración
de la motilidad intestinal no sólo favorece la persistencia de la colonización del huésped
con enteropatógenos, sino que permite un secuestro importante de líquidos en el
intestino, que pueden enmascarar una deshidratación grave al reducir el número de
deposiciones e impedir una valoración exacta del peso. Hay situaciones, sin embargo,
en las que su empleo puede resultar beneficioso.
La acción antidiarreica de los opiáceos se consigue con dosis que no llegan a producir
analgesia y es más intensa cuando se administran por vía oral. Los opiáceos constituyen
una forma de tratamiento exclusivamente sintomático de la diarrea; son, por tanto,
meros coadyuvantes que no deben suplantar al tratamiento de raíz de la enfermedad
causal: infecciosa, inflamatoria, neoplásica, malabsortiva, etc. En los casos de diarrea
aguda de origen infeccioso, el tratamiento debe ir dirigido preferentemente a reponer las
pérdidas hidroelectrolíticas. Los principios activos antidiarreicos más usados son:
Loperamida
Se administra en forma de clorhidrato que se absorbe por vía oral. Atraviesa con
dificultad la barrera hematoencefálica, por lo que es capaz de actuar intensamente a
nivel gastrointestinal, sin producir efectos en el SNC. En niños pequeños, sin embargo,
dosis terapéuticas pueden provocar efectos centrales, por lo que es preferible no
utilizarla. Muestra un efecto antisecretor muy intenso junto a la acción anti propulsora,
inhibiendo la liberación de prostaglandinas y la respuesta a la toxina colérica.
Incrementa, además, el tono del esfínter anal y mejora la continencia fecal en pacientes
con diarrea.
Difenoxilato.
Opiáceo que se absorbe fácilmente tras su administración oral, con una vida media de
unas 12 horas. A dosis bajas (2,5-5 mg) sólo presenta acción periférica antidiarreica,
mientras que a dosis altas (40-60 mg) produce efectos centrales (euforia, dependencia
física, etc.). Como efectos secundarios pueden aparecer signos atropínicos (en particular
en niños) y de depresión central.
Los fármacos de este grupo actúan reduciendo la secreción de agua y electrolitos por el
epitelio intestinal. Dentro de este grupo podemos citar: opiáceos, somatostatina y
análogos (octreótido y lanreótido), inhibidores de la encefalinasa, berberina, inhibidores
de la calmodulina (fenotiazinas) etc.