Conflicto Armado Interno 1960

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Conflicto Armado Interno

El 13 de noviembre de 1960 tuvo lugar una rebelión de oficiales del Ejército, quienes
decidieron alzarse en armas y deponer al general Miguel Ydígoras Fuentes. El
descontento de oficiales contra Ydígoras dio paso a lucha armada que duró más de 30
años.

Una denuncia presentada públicamente por el coronel Carlos Paz Tejada sobre la
existencia, en Retalhuleu, de una base militar para invadir Cuba.
En una “aclaración y denuncia”, publicada en Prensa Libre, el miércoles 5 de octubre de
1960, el jefe de las Fuerzas Armadas durante el gobierno de Juan José Arévalo, denunció
los planes de Ydígoras, “poniendo en riesgo la independencia y soberanía nacionales”.
En finca La Helvetia, según Paz Tejeda, había “un cuerpo armado (…) integrado por
extranjeros y algunos guatemaltecos”. En ese sitio, agregó, se ejercía “un control y
vigilancia que impedía la circulación de los ciudadanos en forma amenazadora y
humillante”.

Los datos de los preparativos en La Helvetia le fueron proporcionados a Paz Tejada por
militares guatemaltecos molestos por estar “de guardia de los cubanos”.
La denuncia cayó en saco roto ya que no obtuvo comentarios por parte del gobierno.
Seis meses más tarde, el 17 de abril de 1961, muchos de quienes habían sido entrenado
en la finca La Helvetia, propiedad de los hermanos Alejos Arzú, intentaron derrocar al
gobierno cubano. No obstante, fueron derrotados en ese capítulo que la historia consigna
como “Batalla de la Bahía de Cochinos”.
Rebelión
Un grupo entre 75 y 100 oficiales se organizaron y formaron la denominada “Hermandad
del Niño Jesús”, para no ser detectados. A quienes se sumaban a ésta, les entregaban
una estampa con la imagen del Niño Jesús y los hacían jurar lealtad hacia el movimiento.
El 13 de noviembre los alzados toman el cuartel de Matamoros, donde se les suman
unos 200 soldados, luego de un enfrentamiento. Parten rumbo al Atlántico, y logran
controlar las bases militares de Zacapa y Puerto Barrios, Izabal. Ydígoras Fuentes
decreta estado de Sitio y ordena movilizar tropa para controlar la asonada.
En Zacapa anuncia que la asonada fue controlada y la captura de un centenar de
rebeldes. Otros oficiales, como Augusto Turcios Lima y Marco Antonio Yon Sosa, se
exilian en Honduras y El Salvador. Posteriormente regresaron para formar frentes
guerrilleros que combatieron durante tres décadas contra el Ejército.
Razones
El alzamiento fue motivado por el descontento contra el régimen e inconformidad entre los
militares, según mencionó el capitán Arturo Chur del Cid en una entrevista en el 2002.
Estaban descontentos con que mercenarios anticastristas, avalados por
EE. UU. e Ydígoras Fuentes, se entrenaran en la finca Helvetia, Retalhuleu.
Otros artífices del movimiento como Ismael Salazar y Alfonso Pineda dijeron días después
de la asonada que “el golpe no era político. Nada de comunismo; puramente nacional,
porque así lo exige la patria”.
Por esa razón, muchos no consideran este hecho como el inicio del conflicto armado
interno. Las guerrillas surgen dos años después y se unen en la década de 1980 como
Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.
César Montes, fundador de las Fuerzas Armadas Rebeldes, asegura que nunca pensaron
que el conflicto, que dejó más de 200 mil muertos, duraría tanto.
Reconciliación
El conflicto armado finalizó el 29 de diciembre de 1996, cuando se firmaron los Acuerdos
de Paz Firme y Duradera entre la guerrilla y el Gobierno.
FIN DE CONFLICTO
En 1996 la URNG y el gobierno firman la paz

La URNG se convirtió en partido político en 1998. En las elecciones del 2015 ganó tres
alcaldías y dos escaños en el Congreso.
La institución encargada del cumplimiento de los acuerdos es la Secretaría de la Paz, la
cual surgió en 1997 y depende de la Presidencia de la República. Muchos de los
acuerdos, sobre todo en temas de resarcimiento, conflictos agrarios y economía aún
tienen puntos pendientes.

A partir de la intervención del gobierno estadounidense y sus dependencias en los


asuntos gubernamentales del país, comenzaron una serie de abusos de parte del estado
contra levantamientos populares que terminaron llevando a crear grupos guerrilleros en
diversas partes de la república en la década de 1960. El gobierno a través del ejército
atacaba todo lo que representara un desbalance en la sociedad, lo que representara una
potencial amenaza contra la soberanía (poder) de las élites. El Conflicto Armado Interno
tuvo su inicio de forma oficial el 13 de noviembre de 1960 debido al descontento que
generaba el gobierno de Miguel Ydígoras Fuentes, que llevó a un grupo de oficiales a
intentar dar un Golpe de Estado, aunque este no funcionó, terminando por crear las
guerrillas con los militares que no pensaban rendirse. Este no fue el único grupo que
formó la guerrilla ya que se unieron diversos partidos y grupos sociales menores que
apoyaban la causa de luchar por un gobierno sin tanto control extranjero y con mayor
representación del pueblo.

Este conflicto duró más de 30 años con distintos enfrentamientos armados ya que a partir
de febrero de 1962 el movimiento revolucionario (MR-13) comenzó a intentar derrocar al
gobierno con el uso de las armas, creando en ese mismo año las FAR (Fuerzas Armadas
Rebeldes) e iniciando en marzo las famosas protestas universitarias. Estas protestas
fueron apoyadas por estudiantes, obreros, campesinos, pequeños empresarios,
trabajadores de arte, mujeres y diversos partidos políticos, quienes solicitaban la
anulación de las elecciones del congreso, la disolución del mismo y la renuncia de
Ydígoras Fuentes armándose con tachuelas, palos, piedras y algunas bombas molotov
para hacerse escuchar; sin embargo el presidente logró reprimir este movimiento dejando
un gran número de personas heridas y muertas.

En 1963 Ydígoras Fuentes intentó mantener al pueblo en calma permitiendo el ingreso


del ex presidente Juan José Arévalo Bermejo al país, pero esta acción no fue bien vista
por el ministro de defensa, quien decide dar un golpe de estado al presidente. Estando el
Coronel Enrique Peralta Azurdia al frente, el ejército tomó control completo del estado
definiendo un tipo de dictadura militar que buscaba terminar con la guerrilla por medio de
la creación de los “Escuadrones de la muerte”, que eran grupos militares enfocados en
secuestrar, torturar y asesinar a los que se opusieran al gobierno; al igual que se dió el
involucramiento forzado de la población en las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) como
parte de una campaña contrainsurgente. En 1968, el gobierno tuvo grandes victorias
contra la guerrilla logrando la captura y ejecución de uno de los líderes y la destrucción de
depósitos de armas y abastecimiento de la guerrilla en el oriente de Guatemala, lo que
hizo que muchos guerrilleros se entregaran de forma voluntaria y que el Coronel Carlos
Arana Osorio indicara, cuando es electo en 1970, que se había neutralizado la amenaza.
A pesar de considerar que el movimiento guerrillero se estaba debilitando, en realidad no
estaba sucediendo y en 1972, surge una ideología de corte nacionalista e indigenista que
continúa con la guerra con el Ejército Guerrillero de los Pobres.
En los siguientes años se da la elección de diversos gobiernos que promueven de gran
manera la expansión y uso de fuerza militar contra todo poblador considerado comunista
o guerrillero, entre ellos Kjell Eugenio Laugerud García, Fernando Romeo Lucas García y
Efraín Ríos Montt, siendo la década de los 80, donde se da el mayor número de
desapariciones, torturas y asesinatos a la población guerrillera y civil cometiendo actos
atroces no solo contra pobladores específicos identificados como miembros guerrilleros,
sino también contra aldeas enteras donde se encontraban mujeres y niños que no
estaban involucrados.

Este conflicto que dejó un saldo de más de 200,000 víctimas según el informe de la
Comisión de Esclarecimiento Histórico, dejó grandes daños en la población tanto a nivel
físico por la cantidad de levantamientos armados, como de daños sociales y psicológicos
causados por los duelos sin concluir al verse forzados a huir de sus hogares o al
presenciar el asesinato brutal de poblaciones enteras, cosa que hasta el día de hoy tiene
repercusiones fuertes en una gran parte de la población que no sabe bien lo sucedido con
sus familiares.

Finalmente, después del derrocamiento de Ríos Montt, la situación comienza a disminuir


su nivel de violencia y acercarse a su fin con el gobierno de Óscar Humberto Mejía
Víctores, cuya misión continúa durante los gobiernos de Marco Vinicio Cerezo Arévalo,
Jorge Serrano Elías, Ramiro de León Carpio y finalizando con la firma de paz con Álvaro
Arzú. el 29 de diciembre de 1996.

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