Prepárate para Emprender Primera Parte

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Prepárate para Emprender

Se avecina el cambio, y tú vas a ser el protagonista


© 2017 César Llorente López

Twitter: @cesar_llorente
Mail: [email protected]
Web del autor: www.cesarllorente.com
Web del libro: www.motivapedia.com

ISBN – 978-84-617-7057-1

Primera edición, Diciembre de 2016


Segunda edición Septiembre 2017
Portada de Juanma García escobar

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- Prepárate para emprender -


¡Haz esa llamada!
Agael ben Aaron

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- Prepárate para emprender -
Dedicado a los que todavía estáis en MATRIX
Para daros las pistas para salir
y ayudarnos a hacer entre todos
un mundo mejor

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- Prepárate para emprender -
Índice

Agradecimientos 11
Prólogo 13
Introducción 15
El programa 23
Capítulo 1. ¿Qué es un emprendedor? 27
Capítulo 2. ¿Emprendedor o Inprendedor? 29
Capítulo 3. Tipos de emprendedor 31
Capítulo 4. ¿Qué es Matrix? 37
Capítulo 5. El miedo a compartir 43
Capítulo 6. Valores y Creencias 47
Capítulo 7. ¿Dónde aporto valor? 53
Capítulo 8. ¿Cómo cambiar hábitos? 61
Capítulo 9. Trabajo en Equipo / Trabajo en Red 65
Capítulo 10. Vende tu cajita ¡Error! Marcador no definido.
Capítulo 11. Konrad Lorenz ¡Error! Marcador no definido.
Capítulo 12. Replanteando la Idea de Negocio¡Error! Marcador no
definido.
MEDIA PARTE ¡Error! Marcador no definido.
Hoja de Ruta ¡Error! Marcador no definido.
Capítulo 13. Aprender a colaborar Las Tres C¡Error! Marcador no
definido.
Capítulo 14. Inteligencia Emocional ¡Error! Marcador no definido.
Capítulo 15. Modelos de negocio ¡Error! Marcador no definido.
Capítulo 16. Modelización y prototipo¡Error! Marcador no definido.
Capítulo 17. ¡Organízate! ¡Error! Marcador no definido.
Capítulo 18. Prepara Matrix para transformarla¡Error! Marcador no
definido.
Capítulo 19. Mis entrénates hablan ¡Error! Marcador no definido.
Epílogo: Prepárate para el Cambio ¡Error! Marcador no definido.
9
Bibliografía ¡Error! Marcador no definido.

- Prepárate para emprender -


Agradecimientos

Son muchas las personas que han hecho posible este libro,
especialmente los emprendedores de las distintas agencias de
desarrollo local de Barcelona, Palma y Guadalajara.

Especial mención cabe a Carlos, mi socio, sin el que este programa


no se podría haber llevado a cabo y que ha sido el corazón de la
empresa desde que llegó. Sin él parte de la autoconfianza necesaria
no estaría ahí, y en especial quiero agradecerle haber estado en los
momentos más duros de la crisis. No abandonó el barco, sino que le
hizo frente a la tempestad. Gracias.

A mi mujer y mi hija, que han tenido la generosidad de apoyarme y


compartirme con los emprendedores a un alto coste, y sin las que no
podría haber llevado a cabo el programa.

A los colaboradores como Javier Asenjo o Jordi Pagès, por darme


alas y estar ahí siempre dispuestos, gracias.

Y en especial a todos los que han pasado por el programa y sus


derivados como el programa Puente para Emprender y Seed Start
de la UIB. A todos ellos gracias, por haberme mantenido íntegro y
haberme ayudado a tocar de pies en tierra en esta travesía que nos
ha tocado vivir colectivamente. Gracias.

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- Prepárate para emprender -
Prólogo

Después de mi salida definitiva de la gran empresa en Mayo 2013 y


con el proyecto de Alpha Espai Coworking ya definido, me hablaron
sobre el “Entrena’t per emprendre” curso dentro del programa
formativo para emprendedores de Barcelona Activa.

Un curso solicitado, difícil de encontrar plaza, hasta que en Julio del


2013 pude acceder a él. Me habían comentado que era un curso
muy intenso, pues la buena dirección de los formadores, hacía
generar pasión en los participantes.

En aquel momento, tenía la decisión tomada, Alpha Espai Coworking


se estaba construyendo, no había marcha atrás, pero los proyectos
anteriores no habían arrancado y quería tener motivación para
afrontar la recta final del inicio del nuevo proyecto de coworking.

El inicio del curso fue curioso, uno de nuestros errores de proyecto


era que habíamos contado poco lo que queríamos hacer, y además,
la gente no lo acababa de entender… y mucho menos verlo como
actividad de negocio. Así que empezamos, y César, inicio arrollador
con su análisis frontal a todos los proyectos, cuando llegó a mí y le
dije “Nuestro proyecto es un coworking”… nuestra mirada fue de
impacto, sencillamente lo nuestro fue eso... coworking a primera
vista, hablamos, leí su libro “Coworking, compartir para crecer”.

A partir de ahí, en todo el transcurso del Entrena’t tuve la oportunidad


de ver un concepto de coworking complementario que potenció
nuestro formato de una forma clara. César es un ejemplo de cómo
el coworking es un concepto que trasciende del espacio, y ese era
uno de nuestros retos para Alpha Espai Coworking. Pero lo
interesante, después del dinamismo del programa, la intensidad y la
emotividad que genera César durante todos los días, si tu opción es
la de emprender, y llegas con idea o sin idea, sales con proyección
emprendedora.

13
Evidentemente no me hizo cambiar el proyecto pero salió reforzado
con dosis de concepto, de valores, de esfuerzo y de optimismo. En
el Entrena’t la expectativa no es que recibes, ni durante ni a
posteriori, la expectativa es saber que sales para emprender en un
entorno colaborativo, a dar y colaborar sin esperar nada a cambio
porque el propio concepto te ayuda y te llega.

César dice en el Entrena’t, y yo repito en Alpha Espai, “puedes


emprender un proyecto individual, pero no en solitario” así que
entrénate, encuentra tu pasión y tu valor y siente el entorno
emprendedor, el entorno coworking.

Jordi Silvente: Presidente de COWOCAT, asociación de


espacios de coworking de Catalunya y ex alumno del programa.

- Prepárate para emprender -


Introducción

Hola, me llamo César Llorente, soy psicólogo, gerente de OMNEOM,


empresa dedicada a desarrollar proyectos de transformación
organizacional y profesor del departamento de pedagogía aplicada
de la UIB.

En el año 2010 publiqué un libro, el Método Tangram, centrado en


identificar y modificar las actitudes humanas. A consecuencia de
este libro Barcelona Activa, la agencia de desarrollo local de
referencia de Iberoamérica, se interesó por mi método y me planteó
un reto.

Por aquel entonces la crisis económica había hecho mella en el


tejido empresarial del sur de Europa, alcanzando el paro cotas
desconocidas con anterioridad en países como Grecia, Portugal y
España e incrementándose notablemente en otros como Italia,
Francia o Alemania. El perfil de las personas que se acercaban a las
agencias de desarrollo local había variado con respecto a la
situación previa a la crisis. Así si en el año 2005, en plena época de
bonanza, se acercaban a interesarse para emprender entre 30 y 50
personas cada semana a agencias como Barcelona Activa, el
porcentaje en el 2010 se había multiplicado pasando a 300 e incluso
500 personas las que acudían viendo en el emprendimiento una
alternativa, a veces la única, al paro.

Estos nuevos emprendedores, llamados emprendedores por


necesidad, eran personas que no tenían las características de un
emprendedor caracterológico (es decir de aquel que siempre ha sido
un emprendedor) y desde entonces suponen el grueso de las
personas que inundan los departamentos de promoción económica
de los ayuntamientos y las agencias de desarrollo local.

Sin embargo, de espaldas a esta realidad, en la mayoría de los casos


estas entidades han hecho oídos sordos a los emprendedores por
necesidad y han seguido planteando una oferta formativa que está
lejos de lo que estos nuevos emprendedores necesitan. Voy a
intentar argumentar porqué.
15
En estas agencias, una vez formalizado el acceso, los futuros
emprendedores se ven inundados por una vorágine de módulos y
cursos que raramente dan respuesta a sus necesidades. Muchos de
estos nuevos emprendedores comienzan por primera vez a oír
palabras como coaching, mentoring, coworking, crowdfunding,
networking y otros miles de nuevos “ing” que a muchos de ellos les
hace abandonar su intento de empezar a emprender ante la
incapacidad de subirse a esta nueva realidad, que a todas luces se
les hace imposible.

Y no es casualidad, pongámonos en su piel, personas de más de 45


años que acaban de ser despedidas después de haber estado
veinte, e incluso treinta años, trabajando para una empresa con la
que les unía algo más que un simple contrato, y que ya era parte
integral de su proyecto de vida. Otros, estudiantes que después de
acabar el grado, han hecho un postgrado o un máster, o varios, y
que a pesar de ello no encuentran trabajo y buscan en el
emprendimiento una salida desesperada a su situación. Otros,
personas sin formación, con un difícil encuadre en un entorno en el
que la experiencia y la formación son claves. Y así se suman otros
colectivos que nunca habrían sido emprendedores.

Todos, personas a las que siempre se les ha valorado por su CV y


que ahora se les pregunta por en qué aportan valor, cuáles son sus
competencias principales, contactos comerciales, etc... ante lo que
muchos se quedan mudos, en silencio... pensativos.

Después de unas semanas o meses, la mayoría abandonan, el


castillo se les hace demasiado alto, la cuesta es demasiado
empinada. A otros, las agencias de desarrollo les hacen creer que
pueden hacerlo solos y se les invita a emprender, se auto
empoderan víctimas de la inocencia o de la desesperación, cayendo
en un fracaso tras otro y arrastrando con ellos a familias, sueños,
dinero y esperanzas.

Conscientes de esta situación y conocedores de mi trabajo en el


campo de la modificación de actitudes, los responsables de
emprendimiento de Barcelona Activa, me plantearon el reto de
- Prepárate para emprender -
montar un programa que permitiese a estas personas hacer el
puente entre el mundo del trabajo por cuenta ajena y el
emprendimiento, a través del desarrollo transversal de competencias
para emprender.

Fue así como arranque en compañía de mi socio y amigo Carles


Marcos un trabajo de investigación que se centró en el estudio de
los programas de emprendimiento de las principales agencias
públicas y fundaciones privadas.

Lo primero que pudimos constatar mi socio y yo fue que en general,


salvo en raras excepciones, se arrancaban esos programas
haciendo que los emprendedores escribiesen su business plan con
el apoyo de consultores locales.

Los programas se basaban en un 80% de contenidos técnicos y en


un 20% de supuestas habilidades para emprender, dando por hecho
que los emprendedores tenían una idea de negocio, es decir,
pensando en emprendedores caracterológicos, solo daban
respuesta a la situación previa a la crisis.

En las primeras acciones formativas que desarrollamos del


programa original, “Entrénate para emprender”, pudimos constatar
cómo el 40% de los asistentes no sabían que querían hacer. El otro
50% eran personas que arrancaban con ideas de negocio peregrinas
que no tenían ningún tipo de vinculación con ellos, ni por su
experiencia, conocimientos, habilidades, valores y/o creencias. Es
más, la mayoría, más que emprender, querían demostrar a terceros
su valía, y el hecho de emprender se mostraba más como una salida
o un intento de superación personal.
Mal comienzo.

Sólo un 10% de los asistentes a nuestros programas tenían ideas de


negocio acorde con sus habilidades, valores y conocimientos.
Aunque en la mayoría de casos rozando el 100% y, salvo raras
excepciones, todos partían de ideas de negocio individuales en las
que la colaboración no era una opción (aunque de este tema ya
hablaremos más tarde).
17
Un segundo hecho relevante aconteció en mi vida durante el
desarrollo de los primeros programas, y este fue determinante para
el éxito y su utilidad futura, fue mi incorporación y aprendizaje a la
cultura del trabajo colaborativo mediante mi estancia en el espacio
de coworking del Parc Bit en Mallorca, que dio como resultado la
publicación en marzo de 2012 de mi tercer libro “Coworking:
compartir para crecer”.

En este libro definí por primera vez las condiciones necesarias para
hacer coworking y facilitar los proyectos colaborativos, de ahí
surgieron Las Tres C del coworking: coselling, colearning y
comanagement, y la primera asociación sin ánimo de lucro para la
difusión de los valores de la economía colaborativa: Cowocat, de la
que hablaré más tarde.

El tercer hecho relevante para la construcción definitiva del programa


surgió en septiembre de 2012, al entrar como profesor asociado del
departamento de Pedagogía Aplicada de la Universidad de las Islas
Baleares.

Mi entrada en la universidad, y en especial en este departamento,


hizo que me interesase por aspectos que como psicólogo no había
tratado nunca con la suficiente intensidad. Pude comprobar algo que
todavía hoy me deja atónito por lo insólito de la cuestión: las
diferencias entre el sistema educativo finlandés y el español, o dicho
de otro modo, entre el modelo nórdico que según todos los informes
es el más reconocido por sus resultados y el nuestro, el del sur de
Europa.

Pude constatar, después de interesarme, que el porcentaje de euros


dedicado por alumno en ambos casos era similar, cuanto no menor
en el caso finlandés, así que en definitiva no era una cuestión de
dinero.

Ahí fue cuando empecé a entender muchas cosas. El problema


radicaba en los objetivos de los dos sistemas educativos.

- Prepárate para emprender -


En España, el modelo podemos decir que en lo sustancial no ha
cambiado en los últimos 300 años.

Como en el resto del sur de Europa el modelo de enseñanza se basa


en que se fija un prototipo de cómo debe ser un niño, y la finalidad
del sistema educativo es conseguir que el niño se acabe pareciendo
al estándar prestablecido.

Este sistema educativo pensado para censurar y adaptar al niño,


pero sobre todo que se centra en CORREGIR LOS PUNTOS
DÉBILES para que sea como lo que el modelo espera de él. Así si
el niño le gusta exhibirse hay que corregirlo, castigarlo y adaptarlo a
lo que el modelo quiere, independientemente de cómo sea el niño.

Por contra, en Finlandia, a partir del fin de la segunda guerra


mundial, apostaron todas las fuerzas políticas por pactar un modelo
educativo basado en la sociedad del conocimiento. Dicho modelo,
que coincide con el de otros países nórdicos, tiene como objetivo
identificar desde la infancia en dónde aporta valor el niño para

19
ayudar a desarrollar sus potencialidades. Es decir, se centra en
POTENCIAR LOS PUNTOS FUERTES. En Finlandia el niño del que
hablaba antes lo habrían puesto en teatro...

No es casualidad que un joven nórdico esté esperando acabar la


universidad para desarrollar su carrera profesional, a partir de sus
potencialidades. Ni que un joven español, cuando acaba, no sabe
qué hacer. La propia elección de los estudios depende en buena
medida de con quién te hayas sentado el día que te piden que elijas
en primera, segunda y tercera opción las carreras.

Así dependerá algo tan fundamental como ser médico arquitecto o


economista del azar o del día... patético.

Cómo podemos pedirles a estas personas que sepan en que quieren


emprender si nunca se lo han planteado. Cuando tengan 50 años
estarán igual que al acabar la carrera, y si se ven forzados a
emprender estarán perdidos.

Incluso en el lenguaje se nos nota. Para analizar la realidad los


países sureños hacemos un DAFO. Es decir, nuestro análisis de la
realidad empieza por identificar nuestras DEBILIDADES y las
AMENAZAS del entorno.

Un inglés empieza por las Fortalezas...


Así empezamos, así nos enfocamos…

Es por esto que a la hora de construir un programa que tenga sentido


para los emprendedores éste debería, como mínimo, dar respuesta
a estas cuestiones:

1. Debería ser un programa que tuviese en cuenta la realidad de


las personas que acuden a una agencia de de desarrollo local,
y no solo a los emprendedores caracterológicos.

2. Un programa que tenga en cuenta que en los países del sur de


Europa no se ha trabajado con los niños desde su infancia en
la identificación de sus potencialidades, por lo que la mayoría
las personas llegadas a su edad adulta siguen sin saber dónde
- Prepárate para emprender -
aportan valor, con lo que la construcción de ideas de negocio
viables, que estén de acuerdo con los valores y creencias
personales y que sean consecuentes con la experiencia previa
de la persona es una tarea pendiente.

3. Un programa que ponga su énfasis en la colaboración entre los


diferentes perfiles, sin exigir ideas de negocio a aquellas
personas que por sus características no sean emprendedores
por ideas sino emprendedores por competencias.

4. Un programa que tenga en cuenta el impacto de los modelos


de éxito, personas que hayan emprendido con éxito y puedan
ser mentores, el acompañamiento de iguales en las fases
iniciales y de los hábitos de trabajo para adquirir el rol de
emprendedor.

5. Un programa que se base en ideas de negocio nacidas de la


pasión y el talento personal.

6. Un programa que para generar modelos de negocios se base


en crear prototipos y escuchar al cliente desde una actitud
investigadora.

7. Un programa que se base en el aprendizaje haciendo learning


by doing y en la fuerza del grupo para reforzar conductas.

8. Un programa que ponga su énfasis en reconducir vidas


profesionales, no en demostrar que ha creado 1000 empresas
aunque estas no duren ni un año.

Estos puntos fueron apareciendo de forma que el programa se fue


modificando hasta llegar al día de hoy, 72 ediciones más tarde, y
habiéndose llevado a cabo, además de en la agencia citada, en otras
tres agencias locales y tres universidades públicas con los mismos
resultados.

El libro en el que se basa el programa no es fruto del azar, tampoco


seguramente sea el mejor, pero creo que al menos plantea los
21
presupuestos que he descrito, aportando nuestra experiencia
profesional y académica.

Espero que te guste y te ayude a reflexionar como ya lo ha hecho a


más de 1500 personas, a todos ellos va dedicado este libro.

- Prepárate para emprender -


El programa

El programa que hemos perfilado en estos últimos 6 años se basa


en la consecución de una serie de metas asociadas a las fases que
llevan a una persona a emprender con éxito.

Dichas metas y fases no son porque sí, se fundamentan en el


método que desarrollé y en las ideas en las que se apoyan los
espacios de coworking para ser aceleradores del éxito empresarial.

El Método Tangram se basa en dos autores, Paul Watzlawick y Kurt


Lewin. Uno describió las variables que definen un cambio, el otro las
fases que se deben acometer, nuestro programa se basa en estas
dos aportaciones para generar el cambio de actitud y hábitos en el
no emprendedor.

Paul Watzlawick, uno de los ideólogos de la teoría de sistemas


planteaba en 1970 que hay dos tipos de cambios, que él llamó
cambios tipo 1 y cambios tipo 2. Los primeros hacen referencia a los
cambios a los que estamos acostumbrados, son los superficiales y
cosméticos que no suelen cambiar nada: cambiarlo todo para no
cambiar nada.

Pongo siempre el ejemplo del director comercial que ante la


ausencia de resultados propone un nuevo sistema de registro, sin
cambiar ni la actitud ni los hábitos de los comerciales, ante lo que los
resultados siguen siendo los mismos sino peores, debido a que
aumenta la burocracia sin cambiar lo fundamental.

Para que se dé un cambio tipo 2, Watzlawick plantea dos variables


sine quae non se producirá un cambio. Estas variables son las
personas y las reglas de juego. Es decir, sin un cambio en lo
fundamental en las personas ni en las reglas de juego es imposible
un cambio sustancial.

Pensemos en un equipo de fútbol, el rol de los jugadores en el equipo


representa las personas en la terminología de Watzlawick, el
entrenador son las reglas de juego. Hay mil ejemplos de equipos
23
que, como consecuencia de haber cambiado al entrenador, han
redefinido los roles de los jugadores y donde antes había fracasos
empiezan a haber victorias. Uno de los ejemplos más
paradigmáticos fue el caso de Pep Guardiola en el F.C. Barcelona.
Éste cogió un equipo hundido y mediante una transformación del rol
y de las actitudes de los jugadores en el propio equipo consiguió
hacer historia.

Kurt Lewin, por su lado, planteó en los años 50 las fases en las que
se suele dar un cambio. Así, planteaba que siempre había un
desencadenante, un elemento disruptor como arranque del proceso
de cambio. Él lo llama la fase de impacto emocional. Después del
impacto Lewin dice que tiene que llegar una fase en la que las
personas deberían desaprender, él lo llama descristalización, para
continuar con un aprendizaje de las nuevas conductas, fase de
entrenamiento. Finaliza el cambio con la re-cristalización, en la que
el objetivo es que las nuevas conductas aprendidas se acaben
fijando y sustituyendo a los viejos hábitos.

En base a estas teorías y los principios que planteé con anterioridad


el programa que desarrollamos, y que te proponemos como acción
vehicular de este libro, es el siguiente:

- Prepárate para emprender -


Programa Entrénate para Emprender:

Acciones desarrolladas durante la formación/coaching presencial:

1. Identificar cuál es tu valor añadido. Esta acción se lleva a


cabo mediante el estudio de tus valores y creencias personales,
el análisis de tus competencias, el estudio y puesta en valor
individual de tu experiencia laboral previa, la identificación de
tus conocimientos y habilidades relevantes para emprender así
como la identificación de tu aportación natural a los grupos en
los que tú te sientes parte.

2. Concretar tu aportación de valor. Esta aportación puede


tener como mínimo dos formulaciones, dependiendo de si eres
un emprendedor por ideas o un emprendedor por
competencias. Es decir, vamos a concretar en donde aportas
valor, si lo haces mediante una idea de negocio, en cuyo caso
deberemos trabajar la idea para ser capaces de explicarla con
claridad o, en caso de aportar como profesional, ser capaz de
explicar a los demás en dónde puedes complementarlos,
definiendo con claridad qué aportas a un proyecto.

3. Generar un modelo de negocio, tanto si presentas una idea


como si pones en valor tu capacidad profesional, deberemos
estudiar quiénes son tus clientes, partners, colaboradores,
actividades principales... etc.

A partir de aquí estarían las acciones pensadas para ser


desarrolladas y supervisadas en un espacio de coworking.

4. Modelización. Vamos a conocer personas que hayan


emprendido en territorios similares al nuestro, probar en
situaciones controladas nuestro modelo para tener
identificadas todas y cada una de las variables que necesito
para, entre otros, ajustar el modelo y adquirir la experiencia
necesaria para poder elaborar un business plan o un resumen
ejecutivo.

25
5. Elaboración del business plan y búsqueda de financiación
y/o colaboradores. En esta fase cerramos los flecos que
permitan abrir el negocio, integrando los perfiles por ideas y por
competencias en un modelo de economía colaborativa.

6. Establecer si es necesario, rondas de financiación con


terceros (emprendedores por recursos) que puedan ayudarnos
a dimensionar nuestro proyecto.

7. Arranque del proyecto. En esta fase deberemos acompañar


al emprendedor como mínimo con dos elementos clave, un
mentor que le asesore en el día a día y un Secure Base, un
coach experto en motivación, que le aporte el plus de
autoestima que ahora requiere, y que paulatinamente le ayude
a desarrollar las competencias necesarias para su proyecto.

Si ahora continúas con la lectura ya no hay vuelta atrás... Si así lo


decides no te garantizo que te vaya a gustar lo que sucederá, pero
te aseguro que vas a evolucionar en tu capacidad de emprender.

Si abandonas ahora no te lo echaré en cara, cierras el libro y ya está,


pero si continúas te pido compromiso, así que envíame un mail a
esta dirección [email protected] con entrénate para
emprender en el asunto y te ayudaré en el proceso de cambio.

- Prepárate para emprender -


Capítulo 1. ¿Qué es un emprendedor?

En este libro cuando hablemos de emprendedor, entenderemos a


todo aquel que aporta lo mejor de sí mismo, el máximo valor a la
sociedad. En este sentido el tipo de contrato es irrelevante, es decir,
ser autónomo no te convierte en emprendedor, algunos taxistas son
autónomos pero no son emprendedores sino trabajadores
encubiertos.

Por contra, ¿qué autoridad moral tengo yo para decir que un cirujano
que por pasión emprendió la carrera de médico y que dedica su
tiempo y esfuerzos a operar, muchas veces más de 12 horas
seguidas, no es emprendedor?, si está aportando lo mejor de sí
mismo con talento, 1, y con pasión, 2...

Acaso yo en mi función como parte del profesorado del grado de


pedagogía, es decir, como funcionario público ¿no aporto talento ni
pasión?

¿Y el trabajador por cuenta ajena que da lo mejor de sí mismo a su


organización, aportando talento y pasión…?

Mientras ofrezcas lo mejor de ti mismo a los demás, con talento y


con pasión, puedes ser un emprendedor.

Por contra por muy autónomo que seas si no aportas valor, si haces
las cosas o trabajas sin talento y sin pasión, para nosotros, NO serás
un emprendedor.

Claro según esta definición hay dos tipos de personas:


emprendedores, es decir personas que aportan lo mejor de sí a la
sociedad y otros, los no emprendedores, personas que simplemente
trabajan a cambio de un salario, sin importarles si les gusta o si
aportan su máximo valor.

Desde este punto de vista, o emprendes o eres un esclavo en


Matrix... ya entraremos en esta cuestión más tarde.

27
Pero, antes de continuar, quiero hacer una aclaración sobre talento
y pasión. Durante estos seis años desarrollando este programa me
he encontrado personas que tenían PASIÓN por un tema específico.
Por ejemplo, personas que estaban apasionadas por la cocina pero
que sin embargo no aportaban ningún valor en este campo, bien
porque no sabían cocinar o porque sencillamente no eran buenos
cocineros: no tenían el TALENTO.

Es más, incluso si no tienes talento en el área pero eres consciente


de ello, puedes emprender en cocina dejándote ayudar por otros que
aporten su valor como cocinero.

Tan importante es conocer dónde aportas cómo dónde no aportas.


Todas las grandes ideas de negocio las han desarrollado personas
que conocían sus límites, pero que sobretodo no vivieron, ni
emprendieron, en aquello en lo que no aportaban valor.

Es decir, tan importante es saber dónde aporto valor, qué me


apasiona, cómo saber dónde no aporto valor, y qué no me apasiona.

No se trata de auto engañarse. Si no empiezas a pensar en dónde


aportas valor, y en reconocer tus pasiones, estarás viviendo otra
vida, pero no la tuya. Así, si no tomas decisiones, no te preocupes
que alguien las tomará por ti. Quizás no te guste el resultado de sus
decisiones…

La toma de éstas decisiones es, en definitiva, el único derecho real


que tienes, si no lo ejerces alguien lo hará por ti.

Sólo aportando a los demás tú pasión y tu talento podrás


emprender con probabilidades de éxito, en todo lo demás
siempre serás mediocre:

Déjate ayudar. No estás solo.

- Prepárate para emprender -


Capítulo 2. ¿Emprendedor o Inprendedor?

Efectivamente, y con esto hay bastante, mucha confusión. Puedes


en efecto ser emprendedor en una organización, o administración
pública.

Sólo hay un requisito… ser capaz de aportar valor. Si consideras que


para aportar valor necesitas el concurso de terceros o de una
estructura que te lo facilite, efectivamente estas emprendiendo,
porque estás aportando valor.

Mientras que por mucho que te esfuerces, mientras o aportes valor


simplemente no estás emprendiendo.

Un esclavo es alguien que tiene que “vender” su tiempo para realizar


tareas en las que no aporta valor. El día se le hace eterno y
desgraciadamente para la sociedad, aquello que puede “retornar” a
ésta no aparece porqué “no se le paga ara pensar”.

Las organizaciones inteligentes, fomentan el inprendimiento, es


decir, que las personas emprendan, es decir aporten valor.

Ejemplos de éstas son las principales compañías tecnológicas, por


cierto las más rentables y que más facturan.

El único requisito es que quieran hacerlo.

No se trata de que el 100% del tiempo se dediquen a generar nuevos


proyectos, sino de cumplir con la famosa ley de Pareto, que
establece que para que una persona esté motivada, debe dedicar al
menos el 20% de su tiempo a tareas en las que pueda aportar valor.

Es un principio básico, sólo requiere de voluntad.

Cuando un director de recursos humanos olvida que la misión de


éste es identificar y facilitar que aflore el talento, y se dedica a
gestionar, hacer nóminas, y justificar planes de formación, estamos

29
nuevamente perdiendo una nueva oportunidad de permitirnos
evolucionar.

Inprender, emprender en las organizaciones es un reto, pero ante


todo una oportunidad para la propia supervivencia de éstas y para
liberar de la esclavitud a miles… millones de trabajadores.

Para emprender no hace falta generar nuevos modelos sino


aportar valor, y eso es factible en tu propia organización, sólo
deben facilitártelo… o proponérselo:

Sé proactivo muchas veces tus propios jefes no son


conscientes de tus posibilidades

- Prepárate para emprender -


Capítulo 3. Tipos de emprendedor

Bajo este modelo de emprendedor que te propongo, lo principal es


que la persona aporte valor a su entorno. Así, le diremos
emprendedor a la persona que está en el lugar correcto para poder
aportar valor a la sociedad.
Sin embargo, aunque en el anterior capítulo lo hemos mencionado,
no hemos tratado un tema central y es la falsa creencia en que yo
puedo hacerlo todo sólo. Es más, este mito es alimentado por
muchas agencias de desarrollo que hacen creer a los
emprendedores por necesidad que con unas píldoras formativas y
un poco de asesoramiento cualquiera puede llevar a cabo un
proyecto empresarial, llevando a gran parte de éstos nuevos
emprendedores y su entorno al suicidio económico.
Esta creencia tiene consecuencias muy negativas para el futuro
emprendedor, alimentando su ego sin entender que para llevar a
cabo un proyecto empresarial hace falta el concurso de muchos
profesionales. Las instituciones públicas que son capaces de casar
necesidades y profesionales, así como las empresas privadas que
se rodean del mejor capital humano, son aquellas que llegan más
lejos y son más capaces de aportar valor a la sociedad.
Es más, ha sido este concepto de emprendedor solitario el que nos
ha llevado a la crisis. Tampoco será el que nos saque de ella.
Creer que tú sólo puedes hacerlo todo, además de soberbio es
estúpido. Claro que puedes aprender cosas nuevas, pero ¡tú no
puedes hacerlo todo!
Tienes una sola vida, si quieres que tu proyecto sea el mejor
proyecto, si tu foco está en hacer que éste se lleve a cabo y
concentras ahí tu energía, si eso es lo importante, rodéate de los
mejores. Ya sabes que no puedes ser el mejor seo, el mejor
community, el mejor comercial, el mejor financiero, el mejor
31
programador, el mejor arquitecto, el mejor psicólogo, el mejor
formador...
No me vendas que quieres demostrarte algo. ¡No! ¡Esto es un
negocio no una cuestión de orgullo personal!
¡Cuidado con esta corriente de pensamiento! Estamos aquí para
llevar a cabo un proyecto (emprendedores por ideas), o para poner
en valor nuestra capacidad profesional (emprendedores por
competencias), ¡no para demostrar nada eh!
Mi consejo es que REFLEXIONES un rato sobre esto antes de
continuar leyendo…
Lo que deberías preguntarte es: ¿Hasta qué punto estoy dispuesto
a renunciar a hacer cosas que me gustan, delegarlas en otros que
son mejores que yo y centrarme en aportar valor al proyecto para
HACER QUE SUCEDA?
Si quiero demostrarme algo, por favor no te ofendas, acude a un
profesional y supera con él tus frustraciones y miedos.
No te metas en un proyecto implicando a tu familia y amigos si
todavía tienes problemas que resolver personales. Te lo digo de
corazón. Ya ves, no te conozco pero yo también he pasado por eso...
En vez de eso apoya a todo el que aporte valor... ¡Aunque sea tu
competencia!
Por eso, si importante es aportar valor no menos es saber colaborar
con otros para llevarlo a cabo, consciente de dónde aporto valor y
de dónde no aporto valor.
Es por eso que este modelo pone su foco en la colaboración,
poniendo el énfasis no sólo en la aportación de valor como rasgo
fundamental del emprendimiento, sino también en la capacidad de
colaborar con otros para llevar los proyectos a cabo,
concentrándonos en hacer que sucedan las cosas y no en decir que
lo he hecho yo.
- Prepárate para emprender -
Hablamos así de tres tipologías de emprendedores que posibiliten la
consecución de proyectos empresariales:
Emprendedores por Ideas: Son las personas que aportan la idea
de negocio, creativas, con una alta capacidad para conectar ideas
efímeras, con gran iniciativa y tolerancia a la frustración, capaces de
generar ideas y de llevarlas a cabo.
Para entendernos, estos son los emprendedores tradicionales, gente
como yo que desde pequeños ya eran emprendedores. Son ese
amigo que de vez en cuando te dice cosas como “se me ha ocurrido
una idea”, y en ese momento piensas: ¡Otra vez no, en qué nuevo
lío nos va a meter este!
Son las personas que generan ideas y que son capaces de lanzar al
equipo hacia objetivos.
Emprendedores por competencias: Son los profesionales
necesarios para llevar a término las ideas de otros, entre los que
figuran los técnicos especialistas en la materia, los Project managers
o gestores, los comerciales, los operarios y el personal
administrativo, entre otros.
Si tú no tienes una idea de negocio creativa, tranquilo ¡No pasa nada,
es normal!
El 90% de los emprendedores no tienen ni tendrán una idea creativa
porque sencillamente no es ahí donde aportan valor. Muchos de
ellos influenciados por las agencias de desarrollo se frustran al ver
que pasan los meses y siguen sin tener una idea brillante.
Tranquilo, si eres del 90% es normal. Céntrate en saber en dónde
aportas valor y busca a un emprendedor por ideas, o proyecto, que
te complemente con su idea.
Un emprendedor por ideas sin otros emprendedores como tú, por
competencias, no es nada.

33
Déjame que te explique una historia.
Cuando era pequeño mi padre marchó a navegar. De profesión
marino mercante, estuvo largas temporadas en la mar, regresando
cada cuatro o cinco meses a casa para descansar. Cuando se jubiló
finalmente, mi padre dedicó su tiempo a inventar cosas. Se hizo
parte del club de inventores y consiguió patentar varios inventos.
Su aventura me permitió conocer el mundo de los inventores,
personas que tenían algunos de los rasgos y características de los
emprendedores por ideas.
Por ejemplo son personas con una gran creatividad y, algunos de
ellos, además tienen la capacidad de rodearse de otros para llevar a
cabo sus proyectos, pero la mayoría no.
Se pasan el tiempo quejándose de la falta de visión del empresariado
que les envuelve, pero son incapaces de generar sinergias con otros
para ponerlas en marcha.
Y yo me pregunto, ¿de qué sirve que tengan una buena idea si no
se saben rodear de otros emprendedores menos creativos pero sin
los cuales su proyecto nunca se llevará a cabo?
Me he hartado de ver patentes que, a priori, deberían dar dinero en
la papelera.
Aprende a colaborar, a complementarte con otros, no pierdas tu
tiempo y recursos en hacer ni aportar lo que no tienes.
Céntrate en lo fundamental y aprende a compartir.
He visto esta actitud individualista en muchos de los emprendedores
por ideas del programa. No comparten su idea por miedo a ser
copiados, como si la propiedad intelectual fuera la clave para llevar
a cabo un proyecto.
Te voy a dar una razón por la que pienso que es un error.

- Prepárate para emprender -


Si no comunican su idea, ésta no existe. Ni siquiera le podría
empezar a ayudar, no sabría cómo, si no se que existe.
¿Tan creativo se cree que piensa que nadie lo ha ideado antes?
¿Crees que tener la idea es lo más importante? ¡Pues no! Te voy a
contar un secreto… ¡Hay que llevarla a cabo! y si no se que existe
¿cómo te voy a ayudar?
Emprendedores por Recursos: Estos son los que ofrecen servicios
a través de su experiencia en la materia, su red de contactos o los
que aportan recursos materiales, humanos o financieros.
Sí, hay personas que lo que aportan no es su capacidad de trabajo
profesional, sino su red de contactos, su dinero como inversionistas
o sus recursos materiales.
Cualquier proyecto que no acabe contemplando esta constelación
profesional, difícilmente podrá cristalizar en una empresa.

Dicho de otra manera, ¿crees que Bill Gates o Steve Jobs lo


hubiesen podido hacer solos?

¿De verdad que te lo crees?

Cuando uno arranca necesita personas que remen con él, no


hipotecarse, endeudarse y perder el tiempo aprendiendo a
hacer cosas en las que nunca aportará valor.

35
- Prepárate para emprender -
Capítulo 4. ¿Qué es Matrix?

Cuando Morfeo en la película le explica a Neo lo que es Matrix, lo


hace en estos términos:

"NEO: No me gusta la idea de no ser yo el que controle mi vida.

MORFEO: Sé exactamente a lo que te refieres. Te explicaré por qué


estás aquí. Estás porque sabes algo. Aunque lo que sabes no lo
puedes explicar. Pero lo percibes. Ha sido así durante toda tu vida.
Algo no funciona en el mundo. No sabes lo que es, pero ahí está
como una astilla clavada en tu mente y te está enloqueciendo. Esa
sensación te ha traído hasta mí ¿Sabes de lo que estoy hablando?

NEO: ¿De Matrix?

MORFEO: ¿Te gustaría saber lo que es? Matrix nos rodea. Está por
todas partes incluso ahora, en esta misma habitación. Puedes verla
si miras por la ventana o al encender la televisión. Puedes sentirla,
cuando vas a trabajar cuando vas a la iglesia cuando pagas tus
impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para
ocultarte la verdad.

NEO: ¿Qué verdad?

MORFEO: Que eres un esclavo, Neo. Igual que los demás, naciste
en cautiverio naciste en una prisión que no puedes ni oler ni saborear
ni tocar. Una prisión para tu mente. (...) Por desgracia no se puede
explicar lo que es Matrix. Has de verla con tus propios ojos.

Esta es tu última oportunidad. Después, ya no podrás echarte atrás.


Si tomas la pastilla azul fin de la historia. Despertarás en tu cama y
creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja, te quedas en el País
de las Maravillas y yo te enseñaré hasta dónde llega la madriguera
de conejos. Recuerda lo único que te ofrezco es la verdad. Nada
más. Sígueme."

¿Qué es Matrix?
37
Matrix es el sistema que aceptas como realidad. Lejos de ser la
realidad en sí misma es un sistema de creencias que configuran
nuestra forma de pensar y en consecuencia de actuar frente a los
demás.

Si eres emprendedor, o has empezado a emprender, podrás


comprobar que las creencias que voy a enumerar están fuertemente
arraigadas en muchos de los que siguen viviendo en el sistema de
trabajadores por cuenta ajena y autónomos, porque sólo con esas
creencias que el sistema se encarga de recordarte y potenciar
constantemente tiene sentido el propio sistema.

El sistema lo sabe, y aunque sus amos no actúen directamente,


harán que tú lo creas para que la próxima generación se encargue
de perpetuar estas ideas, para que tus hijos sigan siendo esclavos y
los suyos los amos.

A continuación vamos a describir algunas de las creencias que


hemos detectado, que dificultan dar el paso para emprender de
forma colaborativa.

1. El trabajo es un castigo divino. No puedes disfrutar


trabajando, es más, si te gusta y disfrutas trabajando es que
algo va mal. Cuidado, esta es una de las creencias irracionales
a las que Matrix ha dedicado más tiempo. Si crees que el
trabajo es un castigo, odiarás el trabajo. Hará falta entonces un
paraíso al que aspirar después de tu paso por la tierra, porque
el castigo no puede ser tan duro. Cuando tus amigos te dicen,
seguro que desde el cariño, que te busques un trabajo, o
cuando tus padres te decían que buscases un trabajo fijo, lo
hacían con la mejor de las intenciones y desde su experiencia.
El problema es si esta experiencia ahora sirve de algo. Si en el
actual entorno no vale la pena pensar en dónde aporto valor e
intentar ofrecer eso que es donde marco la diferencia o si por
el contrario, confío en los consejos de los que están en Matrix
y tiro la toalla. Créeme cuando te digo que cuanto antes hagas
los deberes mejor para ti y para los tuyos. El día menos
pensado la multinacional hace un ERE y te encontrarás en la
- Prepárate para emprender -
calle entonces en la casilla de partida, sin saber dónde aportas
valor habiendo perdido un tiempo precioso para empezar a vivir
tu vida. Los de arriba a veces son tozudos, nos lanzan señales,
algunos las cazan rápidamente... otros pasan los días y siguen
sin entender nada... como yo. Pero al final la verdad se impone.
No hemos venido a este mundo a sufrir, hemos venido a
aprender. El trabajo es parte de nosotros, y emprender es la
mejor y más rápida forma de estar en equilibrio con nosotros.

2. No compartas. No confíes en nadie. No colabores. No nos


interesa que colaboréis. Dejarnos que lo hagamos nosotros.
¿Conoces qué es una UTE?, Unión Temporal de Empresas. Es
lo que hacen las multinacionales para licitar grandes proyectos.
Se juntan varias grandes compañías, cada una aportando lo
mejor de sí misma y colaboran para alcanzar un acuerdo. Otras
veces se reúnen para compartir información, se llama
benchmarking. Pero no, tú no lo hagas. Seguro que es malo.
Piensa a quién beneficia tu actitud individualista y abre los ojos.

3. Tienes que ser el mejor. ¿Y qué pasa si soy el cuarto? Eso,


que pasa si eres el cuarto. Para qué exponerte y ser el primero.
Miguel de Unamuno decía: “que inventen ellos”. Busca a gente
que haya emprendido antes en cosas parecidas a las tuyas y
pregúntales cómo lo han hecho, no tengas miedo, si son
emprendedores lo peor que te puede pasar es que te digan algo
como esto: ¿así que quieres abrir un negocio como este en
Barcelona? ostras, pues nosotros no nos lo habíamos
propuesto porque no conocemos a nadie allí, ¿te gustaría
colaborar? Ser el cuarto está muy bien en un mercado de siete
mil millones de personas. Además, si eres el cuarto es que otros
ya han demostrado que se puede vivir de esto que yo quiero
hacer. ¿Qué suerte no? De repente tengo la confirmación que
lo que voy a emprender es viable…

4. Tienes que hacer las cosas rápido. No pienses actúa, no sea


que reflexiones. Sobre todo no pienses. Copia sin pensar. Si los
demás abren una panadería, pues yo también que da dinero.
Qué más da si aporto valor o si me gusta. He nacido para ser
39
un desgraciado, mi castigo es trabajar. No hemos venido a este
mundo para nada más que para sufrir. ¿Era así no?, ¿Eso
crees?, ¿Tan miserable quieres hacer tu vida? Mientras no
pienses, otros lo harán por ti. Continúa así que nos irá muy bien
a los demás... Sigue alimentando eso de “no te pagamos para
pensar…”

5. El buen jefe protege a sus empleados. Olvídate, tú no eres el


jefe de nadie. Con los esclavos liberados, cuando salen de
Matrix y llegan a un espacio de coworking, se nota a la legua
los que vienen de una cultura paternalista. Sin malicia, es lo que
ha aprendido, intentan buscar desesperadamente a otros para
que le ayuden a restaurar el sistema. Busca alguien que le haga
de papá, que le proteja. Lo veo en algunos alumnos. Para no
dar el paso y empezar a trabajar lo que hacen es continuar
haciendo más y más cursos. En el mundo real no hay jefes.
Miento hay un jefe, sólo uno, tus clientes. Pero a esos los has
elegido tú. Sólo si los has escogido tú. Sino vaya mal negocio...

6. No te expongas, que lo hagan otros. Pues no, te toca a ti. Te


llegó la hora amigo mío. Ha llegado la hora de ser tú el
protagonista y de empezar a aportar a la sociedad aquello en lo
que puedes generar valor. No te escondas. Justo a ti te tocó ser
tú…

7. Trabajar poco tiempo es un síntoma de que estás haciendo


cosas incorrectamente. Ja, ja, ja, ja. ¿Pero es que no lo has
visto? ¡Hasta en el mismo Matrix, se trabaja menos cuanto más
arriba estás! Te suena lo de que España es uno de los países
que trabaja más horas de la UE y que produce menos. Nada tú
sigue castigándote. Eres culpable de no se sabe qué, así que...
¡sigue trabajando hasta el infinito! Por cierto no cobres mucho
eh…

8. Compra. Gasta. Endéudate. No colabores. Seguro que es


mejor. En una edición recuerdo a un cocinero que quería
montar un restaurante. Venía para que le ayudara a buscar
financiación, locales, aprender contabilidad, finanzas, etc., etc.
Recuerdo que le hice este planteamiento: Oye, ¿Eres cocinero
- Prepárate para emprender -
no?, ¿qué sabes de gestión de restauración? Me dijo que nada,
por eso estaba ahí dijo. Le dije, ¿Por qué no miras restaurantes
que estén por la zona por la que quieres arrancar, que no lo
estén haciendo bien, y ofreces colaborar con tu experiencia
gastronómica? ¿Por qué en vez de endeudarse, alquiler,
traspaso, obras, permisos, en algo que además no sé, no me
voy al grano? es decir, aporto mi valor como cocinero y
mañana, no dentro de un año, empiezo a trabajar con otros y
salvamos dos puestos de trabajo. El tuyo y el del que va a
cerrar. ¡No! mejor no intentarlo, endeudar tu familia y jugar a
aprendiz de brujo. Tú decides.

9. Enseña a tus hijos a pensar como un pobre. Compra bienes


inmuebles, no inviertas ni desarrolles. Esta corriente está
fuertemente arraigada en nuestro país, no es de extrañar, no
creamos universitarios para investigar y desarrollar en
colaboración con empresas, sino que hacemos una carrera
porque hay que hacer algo, esperando encontrar un trabajo de
no se sabe qué para el que la carrera no te prepara. Si quieres
ser rico, piensa como un rico. Moviliza a los que están a tu
alrededor, busca el ecosistema laboral que permita desarrollar
tus sueños y aporta valor en donde puedas sin jugar a aprendiz
de brujo.

El sistema además propone hábitos para distraernos y hacernos más


fácil aceptar que somos esclavos, aquí algunos ejemplos clásicos:

1. La televisión, los canales generalistas. Cuanto más vulgar y


estúpido mejor. Básicamente triunfan los programas que se
regocijan en los juegos psicológicos, ya sabes aquellos en los
que participan una víctima, un perseguidor y un salvador (de
esto hablamos más adelante, en el capítulo de Konrad Lorenz).

2. Las aplicaciones del móvil, cuanto más sencillas mejor.

3. Las series televisivas. Algunas sólo cambian los nombres de


los protagonistas.

41
4. Los deportes, el fútbol especialmente si sólo participas como
espectador.

5. Las drogas. Especialmente el alcohol. Como en los partidos de


fútbol el papel de los bares es clave para normalizar mi
condición de esclavo. Como decía Pink Floyd en el muro, en la
canción Another Brick In The Wall III: "I don't need no drugs to
calm me". No queremos más drogas para calmarnos. Sabido
es el papel de las drogas para diluir el movimiento hippy en
USA, en los 60. Pues eso.

6. El consumismo: Consumir comida basura. Consumir


relaciones. Consumir formación. Consumir información.
Consumir noticias. Consumir, una forma de distraerte para que
no pienses…

7. La territorialidad y sus derivados... Ya sabes, desde los


peces el control del territorio es una de las conductas más
arcaicas, irracionales e innatas. Yo soy mejor que tú porque yo
soy A y tú eres B. Me defino en relación al grupo, al clan, al
territorio, porque no puedo aportar mucho más valor que eso,
mi pertenencia. Rompe con esas cadenas y aporta valor, como
decía Carl Sagan, somos seres de estrellas, cada átomo tuyo
se forjó en soles hoy desaparecidos, quiérete un poco más y
quiere un poquito más a este mundo. No estás sólo. Actuar
localmente y pensar globalmente…

Busca tus propias respuestas, crea tus propias creencias

- Prepárate para emprender -


Capítulo 5. El miedo a compartir

¿Qué es el miedo?, ¿Por qué tenemos miedo?

Múltiples son las causas por las que podemos tener miedo. Como
dicen los budistas al respecto, el miedo nace de la ignorancia, una
persona sabia no tiene miedo. Si monto una empresa y no lo he
hecho antes es posible que tenga miedo, porque no sé qué va a
pasar...

Por contra, de igual manera que a ningún necio se le ocurriría hacer


una partida de ajedrez sin saber cómo se mueven las fichas, este
juego, el de emprender, depende en primera instancia de saber
cómo se mueven tus fichas y, en segunda, de tomar decisiones en
función de una estrategia.

Sin autoconocimiento ni estrategia es imposible emprender.

Es nuestra incapacidad para prever escenarios lo que nos da miedo.


La pérdida de control sobre la situación, depender de terceros. Por
eso hay que empoderarse para no volver a perder el control de uno
mismo. Puede parecer una paradoja pero no lo es.

En mis presentaciones del libro "Coworking, compartir para crecer",


a lo largo y ancho del territorio español, pude comprobar como en
todos los foros me decían cosas del tipo: Esto no funcionará aquí,
los asturianos somos diferentes, los catalanes somos diferentes, los
gallegos somos diferentes, los mallorquines somos diferentes, los
andaluces, los valencianos, los madrileños, los vascos... todos
somos diferentes...

Sin embargo la experiencia en esas presentaciones era otra. Cuando


presentaba el libro hacía algunas dinámicas para que la gente
colaborase, y lo más difícil era llamarles al orden una vez iniciadas
éstas.

43
Tantos años de represión se desbocaban cuando se les facilitaba
compartir, como el gas que explota al abrir una bebida a la que
hemos agitado previamente.

De hecho me he dado cuenta que la principal creencia a la que


debemos enfrentarnos en las formaciones es el miedo a compartir,
el pavor que genera la idea de compartir con los demás las ideas,
contactos y recursos.

Es un miedo irracional que nace de la ignorancia y que se fomenta


desde Matrix. No es difícil pensar a quién no le debe encantar la idea
de que sus esclavos empiecen a compartir ideas, recursos y
contactos. De liberar esclavos…

Se encargan a conciencia de abonar las creencias limitantes,


mientras resten dormidos...

La cuestión es la siguiente:

¿Qué es más rentable? Una empresa con un millón de esclavos o


un millón de emprendedores colaborando entre sí. Bueno si es un
capricho que sean emprendedores, pero de colaborar ni caso.
Fomentemos que sean emprendedores solitarios, individuales,
divide y vencerás, no sea que les dé por colaborar...

Desde el principio del libro hablo de emprendedores y de los


esclavos de Matrix:

¿Qué es un esclavo?

Un esclavo es alguien que no puede elegir. Claro si no eliges tú, si


no decides sobre tu propia vida, alguien lo hará por ti...

Qué más da que tenga un trabajo si no puedo cambiar cuando


quiera, eso no es una elección, es una falta de opciones.

Estando en Matrix, no lo ves, eres parte del sistema. Cuidado, si para


tu proyecto profesional consideras que la mejor forma de aportar

- Prepárate para emprender -


valor es trabajando para otros, y eso es coherente con tu proyecto,
no estás en Matrix.

Matrix es una prisión para tu mente, y estas en ella cuando sus


creencias se adueñan de ti, limitando tu poder para tomar
decisiones.

Para cambiar esta realidad, si es que esta realidad te desagrada, lo


primero que quiero que pienses es en quién eres tú, y para ello el
primer paso consiste en conocernos algo más.

Años de formación paternalista, dirigida a corregir tus debilidades, a


adaptarte al esclavo que el sistema educativo quería producir,
limitando tu capacidad de crítica y de toma de decisiones, no las
podemos cambiar en dos días pero tenemos que empezar el proceso
de transformación personal.

Ahora las buenas noticias, sólo te has convencido que no puedes


elegir, pero en verdad la capacidad de elegir es la única libertad real
que tienes, así que ¡Ejércela! ¡Vamos a por ello!

Por contra, el miedo, si existe, es porque tiene una razón de ser. Es


un aviso, pero no puede ser un obstáculo. Aprende a superarlo
adoptando una actitud científica y de aprendizaje en la construcción
de tu proyecto, como decía Sun Tzu y su discípulo Sun Bion, que tu
enemigo sea tu mayor maestro, porque es el que te enseñará tus
puntos débiles y contra él deberás afrontarlos.

El único enemigo real en todo este proceso eres tú mismo. Tus


miedos son el enemigo. Combátelos aprendiendo a conocerte. La
lucha es contigo, aprender a combatir al señor del ego, centrarte en
los demás, aprender las reglas de juego, no improvisar, aportar valor
en dónde aportas valor, aprender a colaborar...

Son miedos infundados que Matrix ha colocado en ti, como una


semilla, para que crezcan y te bloqueen el dar el siguiente paso.

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Piensa en cómo han llegado a conseguir resultados los grandes, no
fue haciendo las cosas solos, sobre todo no escatimaron un ápice
en conseguir colaboradores, en invertir en materia gris. Si llegaron
lejos es porque se supieron rodear de gente potente que les
complementase.

No existen los fracasos, todo es parte de un aprendizaje, si fuésemos


seres angelicales o bodisatvas no tendría sentido que estuviésemos
en esta vida. A aprender y a aprehender conocimiento hemos
venido. No lo dudes.

Si tu no tomas decisiones alguien las tomará por ti, quizás no te


guste su elección, es tu responsabilidad ¡No la delegues!

- Prepárate para emprender -


Capítulo 6. Valores y Creencias

Durante el programa espacial Gemini, en el que por cierto murieron


muchos valientes astronautas, antes de acceder a la nave espacial
el encargado de cerrar la escotilla les daba una pastilla a cada
astronauta y les decía: Esta pastilla es sublingual. Una vez tragada
en tres segundos habrás muerto. Se me ocurren mil razones por las
que te podrías llegar a tomar esta pastilla en el espacio exterior. Las
que me preocupan son las que no sé: Para improvisar bien, no hay
que improvisar nunca.

¿Qué es un valor?

En palabras de Anthony Robbins en su libro Unlimited Power “Los


valores son creencias privadas, personales e individuales sobre
aquello que tú consideras más importante. Tus valores son sistemas
de creencias sobre aquello que está bien o mal, aquello que es
bueno y malo”

¿Qué es una creencia?

El mismo autor define las creencias como “cualquier principio,


sentencia, fe o pasión que nos guíe y pueda proveer la vida de
significado y dirección”

Es justo entonces que empecemos por identificar si nuestros valores


o creencias están plenamente justificados, o por el contrario,
creemos lo que creemos porqué es así, porque jamás nos lo hemos
cuestionado...

A continuación vamos a analizar algunas de las creencias más


comunes y a comentar cada una de ellas:

Para ser feliz es necesario que todo el mundo nos aprecie.

Bien, ¿eso es cierto?, es decir, ¿podemos caer bien a todo el


mundo?, es más, ¿tiene eso sentido? Podemos aceptar que no

47
caeremos bien a todo el mundo o ¿nos vamos a dejar condicionar
por esto?

Tenemos que entender de todo y saber hacer de todo.

No emprendas, ni sabes de todo, ni lo sabrás. Cada ser es único y


aporta su valor, sino todos seríamos clones. No emprendas si
piensas así porque no te dejarás ayudar por otros dado que, en el
fondo, piensas que tú lo puedes hacer mejor y que el otro, al final,
no aporta valor…

Algunas personas son malas y merecen un escarmiento.

Sé que es un acto de fe, pero entiéndeme, como psicólogo al menos


me lo tengo que creer. No hay personas malas o buenas. Todos
intentamos hacer las cosas con los recursos que tenemos a nuestra
disposición. Si pudiese vivir mejor, y ganarme mejor la vida, lo haría,
¿tú no?
Entonces porqué nos cuesta tanto entender que no es que sea malo,
sino que no sabe actuar de otra manera.

Vi en una estantería de un aeropuerto un libro sobre gente tóxica.


Nadie es tóxico. Las personas hacen lo que pueden con los recursos
que tienen. Estigmatizarlos hace un flaco favor a las personas. Los
condena.

Cometemos errores cuando las cosas no salen como nos


gustaría.

Por creencias como esta en nuestro país cuesta tanto emprender. El


aprendizaje de montar y hacer crecer una empresa se vive como un
fracaso. FALSO. Nadie nace aprendido. Todo es parte de un
aprendizaje. Insisto, si fuéramos budas no haría falta que
reencarnásemos en esta vida. Si estamos aquí, si lees este libro, es
porque estás aquí para aprender, igual que yo. Si no seríamos seres
ascendidos.

- Prepárate para emprender -


Nos sentimos desmotivados porque no nos motivan.

Bandura, un psicólogo del siglo pasado, hablaba de un concepto: la


autoeficacia. Decía, entre otras, que el mejor predictor del éxito era
creer, ¡sí! creer, que soy capaz de hacerlo.
Tendrá más probabilidades de llegar a la meta el atleta que cree que
puede hacerlo que el que tenga el mejor cuerpo pero no crea en sus
posibilidades.
La motivación surge de uno mismo.

Muchas desgracias son inevitables porque así estaba escrito.

¿Entonces para qué estamos aquí? Si somos meros espectadores,


mejor no hacer nada. Incluso si fuera así, hoy debes vivir este día
como si fuera el último. Si hoy mueres, que haya valido la pena vivir
el día de hoy.

Es mejor escurrir el bulto que enfrentarse en las


responsabilidades.

Si tú no tomas decisiones, alguien las tomará por ti. Quizás no te


guste lo que va a decidir por ti. Piénsalo. Empodérate.
Responsabilízate. Toma decisiones. Toma las riendas de tu vida.

Siempre necesitamos apoyarnos en alguien más fuerte.

Destruye tu mochila paternalista. Si no me dejas crecer nunca


aprenderé. Equivócate, aprende, cáete, vuélvete a levantar, ¡vive!

El pasado condiciona nuestro presente y nuestro futuro.

El pasado te ha hecho la persona que eres. Reconócelo y acéptalo


como tal, pero decide con qué parte te quedas. El futuro es un libro
blanco. Si dejas que la inercia de tu pasado guíe tus pasos te
condicionará para hacer las cosas que tienes que hacer. ¿Cuál es tu
misión? No esperes al final de tu vida para saberlo. ¡Decide!

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Tenemos que estar preocupados por los problemas de los
demás.

Debes dejar que los demás arreglen sus propios problemas y


aceptar sus decisiones aunque no te agraden. Estar ahí por si te
piden consejo o necesitan tu ayuda, pero en cualquier caso no
interferir en la historia de los hombres.

Sólo existe una forma adecuada de resolver cada problema.

Si fuese así habría una sola hoja de ruta, un destino que marca la
humanidad. Piénsalo, y decide creer lo que quieras creer, pero no
aceptes una creencia porque sí.

Hemos visto algunos valores, ahora vamos a ver de dónde surgen.

En la génesis de los valores y creencias, entran diferentes


posibilidades vamos a reflexionar sobre ellas:

Experiencias que marcan a la persona: Creemos lo que creemos


en muchos casos por lo que nos ha sucedido en el pasado. A pesar
de ello, he visto emprendedores que aunque no les haya ido bien lo
siguen intentado más veces. La mayoría de grandes fortunas se
hicieron después de grandes penurias, y después de varios intentos.
Recoge lo importante de las experiencias, elige.

La opinión de otros: ¿Cuánto hay de tu padre o de tu madre en


cada una de tus ideas y creencias? ¿Hasta qué punto no dejas de
continuar la historia familiar? ¿Es esa tu guerra?
La historia empieza contigo y acaba contigo.

La cultura en la que crecemos: Un amigo hace años me acompañó


a la lectura de una tesis doctoral que explicaba que el amor
romántico es un invento de Hollywood. Que antes del
adoctrinamiento del cine, no existía un patrón de lo que debía ser el
enamoramiento. Los griegos establecían como relación idílica la
relación homosexual entre un joven adolescente con un hombre
maduro. Los clichés y patrones cambian con la cultura.

- Prepárate para emprender -


Muy bien parece que ya tenemos algunas creencias fundamentales,
ahora te propongo que pienses en si estas creencias te interesan o
no…

El trabajo no es un castigo divino. No debes sufrir para ser


feliz, la lucha siempre es con uno mismo.

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- Prepárate para emprender -
Capítulo 7. ¿Dónde aporto valor?

Cómo explicaba en la introducción del libro, nuestro sistema


educativo se basa en corregir al niño desde su infancia, para que se
parezca cada vez más a un modelo preestablecido, que define el
gobierno de turno. Es lo mismo si este modelo es reaccionario o
progresista, el problema es que ambos intentan imponer su modelo
a las generaciones más jóvenes, en un claro genocidio
transgeneracional. No respetamos la voluntad del niño, su
potencialidad, las características que le hacen único para apoyarle y
conseguir que el día de mañana pueda desplegar su talento en la
sociedad. En vez de eso le coartamos, le obligamos a que se
comporte y a que aprenda bajo el modelo preestablecido en una
clara violación de sus derechos fundamentales.

En definitiva, le inducimos a que sea otra persona. Otra persona.


Otra. Y luego, cuando son adolescentes, nos sorprende que estén
desmotivados…

Se hacen mayores sin haber podido indagar sobre cómo podrían


aportar valor a la sociedad. Y después de hacerles pasar por la
licuadora de este sistema, le pedimos a los 18 años que decidan qué
quieren ser…

La hipocresía es notable.

Una decisión fundamental como es la elección de los estudios


superiores, si voy a ser médico, arquitecto o economista, depende
muchas veces de la elección que haya tomado el compañero de
pupitre, del azar del momento.

Nuestras decisiones fundamentales están fuertemente mediatizadas


por elecciones infantiles, la elección de la carrera, de la pareja, así
como las creencias que la sustentan.

De pequeño, otros niños adoctrinados por este sistema me decían


que no pensara, que pensar era malo. Que no me preocupase de las
cosas. Pensaba que era un bicho raro. Afortunadamente con el
53
tiempo aparecieron otros que se cuestionaban las mismas cosas que
yo. Me costó tiempo y lágrimas entender que era más fácil si seguías
la corriente sin cuestionarte las cosas, en principio te iba mejor que
si sí lo hacías.

Luego, cuando me hice psicoterapeuta, pude ver como esa


seguridad era una cortina de humo bajo la que se escondían
frustraciones personales, porque tarde o temprano, todo acaba
saliendo a la luz.

No solo al emprender se debe identificar dónde aporto valor, saber


cuáles son mis talentos o mis pasiones... no es una cuestión menor.

-El trabajo… ¿qué es?


-¿Un castigo, o aquello que hemos venido a regalar a los demás?
-¿Picasso tenía conciencia de estar trabajando?
-Sí, pero no todos pueden ser Picasso…
-¿Ah no?, ¿Quién lo dice?, ¿a quién le interesa que tu pienses que
no todos pueden ser Picasso?, que para que funcione la sociedad
hace falta gente que se castigue, que cargue con la culpa, que salga
del paraíso, que, en definitiva, sea un esclavo…

¿A quién crees que le interesa que pienses esto?


¿Quién fomenta la falsa creencia de que no tenemos derecho a ser
felices trabajando, y que estamos condenados a vivir de espaldas al
paraíso?

Sé que no es el diálogo oficial, pero si quieres emprender este es un


hecho fundamental que vas a tener que afrontar.

¿Pero cuál es mi valor añadido?

Antes de empezar a emprender te propongo una serie de preguntas


que te podrían ayudar.

En el programa no vas a aprender nada nuevo. Ya sabemos mucho.


Llevamos muchos años aprendiendo y acumulando conocimientos,
experiencia y títulos.

- Prepárate para emprender -


Pero quizás no se trata de aprender nada nuevo, sino empezar a
reorganizar las piezas a partir de quien somos, lo que sabemos,
experiencias y contactos y combinarlos para darle una nueva
orientación, una nueva dirección, más acorde con nosotros.
Podemos aprender cosas nuevas, por supuesto, pero se trata de ser
talentosos, es decir, de dejar aflorar nuestro talento, que veces
empieza con aprender a reconocerlo.

Lo primero que tenemos que hacer es poner en valor lo que ya


somos, empezando por esto: ¿Tú qué sabes?

Como dice Tal Ben Shahar, uno de los gurús de la psicología


positiva: “si hoy buscas los puntos negativos a tu pareja, mañana
estarás pidiéndole el divorcio. En vez de eso, busca tus puntos
fuertes y poténcialos”. Cuando eso ya haya sucedido, será el
momento de afrontar nuestras debilidades, no antes.

La primera pregunta hace referencia a tus conocimientos.

Para empezar describe cuáles son tus conocimientos, en qué cosas


consideras que sabes algo en profundidad, y no te límites. Puede
que sea algo que no es una enseñanza reglada. Por ejemplo se
cocinar, tengo un conocimiento profundo de una región, del planeta
Marte, pero no tengo ningún título…

En el programa pido a mis alumnos que le envíen esta pregunta a


sus amigos o familiares con la finalidad de que les hagan de espejo.
A veces ya hemos pensado todo lo que podíamos pensar.

Las condiciones antes de enviar el mensaje son:

1. Que sea alguien que me quiera. Es importante que este


ejercicio lo hagan personas como amigos o familiares que
puedan pensar en nuestro bien.

2. Que sea capaz de decirme puntos fuertes, no débiles.


Desgraciadamente estamos en una sociedad que fomenta la
crítica en exceso, a veces de forma destructiva. Ya sabemos
55
nuestros puntos débiles, se han encargado de decírnoslo toda
la vida. ¡Queremos saber nuestros puntos fuertes!

3. Que me interese su opinión. Me puedes y te puedo querer


mucho, pero me interesa tu opinión.

PD: Cuidado con algunos padres y madres, son excesivamente


críticos. ¡Hemos dicho puntos fuertes!

Otro tema sobre el que les pido que indaguen es sobre su papel en
el grupo. Así, si la primera pregunta se dirige más a su familia y/o
pareja o hijos, esta segunda va dirigida a sus amigos.

¿Qué falta cuando no estoy? ¿En qué se nota mi ausencia en el


grupo?

Nos interesa saber cuál es nuestro rol en un equipo. Soy el gracioso,


el que actúa de pegamento en el grupo, el líder, el que organiza, el
crítico, el que la gente busca cuando tiene un problema, el
conciliador…

Hacemos este ejercicio porque seguramente lo que podíamos


pensar ya lo hemos pensado nosotros, así que utilizaremos a los
demás para que nos inspiren.

A veces, los que nos rodean, tienen más claro que nosotros en
dónde aportamos valor. Escucha a los demás. ¡No estás solo!

Otros temas sobre los que tienes que indagar de forma pausada son
sobre tus habilidades, es decir, preguntarte sobre aquello que sabes
hacer mejor.

Pregúntate también sobre aquellos campos de actuación en los que


tengo cierta experiencia o que crees que puedes ser relevante.
Sectores en los que hayas trabajado, empresas, departamentos…

Otra fuente de valor son tus contactos comerciales, hay gente que
aporta valor mediante su red de contactos, otros sobre sus recursos
financieros.
- Prepárate para emprender -
Pero antes de pasar a la siguiente cuestión déjame explicarte qué es
una competencia. Las competencias son aquellos comportamientos
y actitudes que nos permiten desarrollarnos profesionalmente.
Podríamos incluir también los conocimientos y habilidades pero en
este caso haremos una excepción para diferenciar las unas de las
otras.

Hay tres familias de competencias, las de carácter personal, que son


las que tienen que ver conmigo y con mi forma de gestionar mis
emociones, las de carácter interpersonal, que son las que definen mi
forma de interaccionar con otras personas y las técnicas que tienen
con destrezas, como por ejemplo memorizar y planificar.

Para conocer dónde aportamos valor a nivel competencial te invito a


que entres en nuestra página web y realices el cuestionario
coworktest, introduciendo el código CW004. La página es
www.omneom.net.

Las competencias que analiza el cuestionario son las siguientes:

Conocimiento de un mismo: Conocimiento y desarrollo de los


propios puntos fuertes y del impacto que tienen en los otros.

Automotivación: Capacidad para motivarse en base a las propias


creencias, intereses y expectativas haciendo hincapié en el valor
añadido.

Seguridad/convicción: Actitud para aceptar nuevos retos y


esfuerzos, incluyendo tanto la predisposición como la capacidad de
asumirlos.

Actitud Coworker: Capacidad para influir sobre un individuo o grupo


en su esfuerzo para conseguir una meta en una situación y contexto
determinado, y participar en proyectos compartiendo el liderazgo con
otros.

57
Capacidad de Trabajo en Red: Disposición favorable para pensar
y trabajar de forma colectiva y colaborar e integrarse dentro de un
grupo de trabajo de forma activa y receptiva al mismo tiempo,
introduciendo modificaciones en el comportamiento cuando la
situación lo requiera.

Creatividad: Capacidad para establecer nuevas relaciones entre


hechos o para integrarse de manera diferente al habitual, de forma
original e imaginativa, aportando nuevas ideas y soluciones que
permitan desarrollar nuevos procesos de integración y contribuir a la
mejora de la calidad, eficacia y resultados de la actividad.

Orientación a resultados: Motivación para conseguir y, si es


posible, superar los resultados acordados fijando metas exigentes,
gestionando los recursos y atendiendo la calidad, costes y
beneficios.

Optimización y ahorro: Capacidad para optimizar los recursos y


dirigirlos al desarrollo de su eficiencia.

Capacidad de organización: Capacidad para establecer y asignar,


de una forma lógica y ordenada, las acciones a seguir para conseguir
los objetivos, según los recursos disponibles y plazos fijados.

Proactividad: Habilidad para actuar de forma proactiva, poniendo


en marcha acciones por cuenta propia, detectando y aprovechando
oportunidades para mejorar los resultados.

Persistencia: Habilidad para, ante una secuencia de actividades y/u


operaciones, establecer el orden de actuación teniendo en cuenta
tanto la urgencia como la importancia de las mismas.

Resiliencia: Capacidad para dominar las emociones y afectos en


situaciones y trabajos difíciles, adoptando firmeza ante la ejecución
de los cometidos desde el convencimiento de las propias
potencialidades.

Empatía: Habilidad para recibir y transmitir una impresión favorable


a los otros mediante la escucha, análisis y conciliación de puntos de
- Prepárate para emprender -
vista opuestos, razonamientos, etc., crean en una idea, adopten una
actitud determinada que convenga y/o consigan acuerdos
satisfactorios para ambas partes.

Toma de decisiones: Capacidad para actuar por cuenta propia, sin


depender del apoyo y supervisión de otros. Decidir entre diferentes
opciones una vez valorados los pros y los contras de las posibles
acciones. Actuar en consecuencia, determinando el plan de acción
más adecuado, asumiendo el grado de decisión concedida y los
riesgos necesarios.

Adaptación al cambio: Predisposición a aceptar e introducir


modificaciones en el comportamiento y ajustarse rápidamente a
situaciones nuevas o cambiantes, así como habilidad para cambiar
formas de interpretar la realidad y expectativas cuando surge una
nueva información o se producen cambios en el entorno.

Capacidad de aprendizaje: Motivación y capacidad por y para


asimilar rápidamente conceptos, ideas y experiencias dándole un
carácter personal a lo aprendido. Supone curiosidad para saber
sobre temas nuevos y personales.

Comunicación: Capacidad para escuchar y entender a otros así


como expresar sus ideas de forma clara y convincente,
estableciendo un diálogo de manera efectiva.

Paternalismo: Actitud sobreprotectora con los otros que comprende


la creencia de haberse con más capacidades y hacer las cosas de
forma individual.

Partimos de que hacemos estas reflexiones, porque andamos algo


perdidos o para confirmar nuestras suposiciones. Es decir, algunas
de estas reflexiones ya las habremos hecho y aun así no
encontramos la senda para emprender.

Por eso buscamos en otros, y en herramientas externas como el


coworktest, dónde pueden estar nuestros puntos fuertes y de qué
forma complementar un proyecto.
59
A partir de la información que hemos obtenido, lo primero que
podemos identificar es nuestro perfil como emprendedor por
competencias. De la información de nuestros familiares podemos
extraer en qué competencias ellos piensan que podemos aportar
valor.
De la misma manera, nuestro grupo de amigos nos aportará cual es
nuestro rol fundamental en un grupo.

Si lo contrastamos con la información que nos ha aportado el


coworktest y observamos que existe una concordancia, tanto en las
competencias en las que salimos más airosos como en nuestro
papel fundamental en los grupos, quizás deberías plantearte que por
ahí va parte de la solución.

Piensa que si tu compañera, compañero y tu suegra o suegro se


ponen de acuerdo en decir que dónde aportas es en A… piensa que
posiblemente, por ahí van los tiros…

Muchas veces queremos creer que aportamos valor en dónde


no lo hacemos. Si estás perdido escucha a los tuyos, están
cerca de ti y te pueden aportar otra imagen de ti mismo que
necesitas ver...

- Prepárate para emprender -


Capítulo 8. ¿Cómo cambiar hábitos?

Si quieres entrenarte para emprender, primeros debes saber sobre


qué (actitudes, creencias, valores, competencias), pero luego debes
saber cómo.

En la mayoría de cursos te explican el qué pero no te dicen el cómo.


Una cosa es licenciarse en psicología y otra muy diferente ser
psicólogo.

Aprendemos por imitación y repetición de otros. A eso le llamamos


adquirir hábitos de trabajo… emprendedor.

Pero... ¿qué son los hábitos?

Un hábito es una costumbre o práctica adquirida por frecuencia de


repetición de un mismo acto, es decir, cualquier comportamiento
repetido regularmente.

Cambiar hábitos no es una tarea que pueda ser suplantada por


sesiones formativas tradicionales. Este tipo de acciones por sí solas
se muestran ineficaces a la hora de garantizar la puesta en práctica
de las competencias adquiridas. Pasados unos días vuelven a aflorar
las mismas actitudes y los nuevos hábitos no llegan a implantarse.
¿Por qué?

Pensemos, por ejemplo, en algo que todos conozcamos, el tabaco o


el alcohol.

Uno intenta dejar de fumar pero no lo consigue… ¿Por qué?, y sobre


todo, ¿Por qué algunos sí lo consiguen?

Recuerdo cuando dejé de fumar, tenía 29 años. Llegué a casa de mi


amigo David Martínez en Gracia. Vivía en un cuarto sin ascensor.
Cuando llegué a su planta me ahogaba. Pensé, ¿Si con 29 años
estoy así… cómo estaré cuando tenga 50?

61
Esa noche me puse delante de todas las figuras de santos, budas,
etc. que tenía por casa. Me fumé todo lo que tenía en casa, hasta el
puro de esa boda que nunca quise fumar… Al día siguiente había
dejado de fumar. ¡Fue un milagro!

Pero no siempre es así…

Los participantes a alcohólicos anónimos no siempre se curan…


¿por qué?

Porque alcohólicos anónimos sólo sirve para aquellos que necesitan


compañía… Vayamos al hábito.

Veamos los componentes de un hábito: 1) la SEÑAL que lo


desencadena, 2) la RUTINA (algunos confunden esta rutina con el
hábito en sí) y 3) la RECOMPENSA que es la que motiva a llevarlo
a cabo.

En todos los casos lo primero es identificar en qué situaciones se da


la rutina tóxica, e indagar qué beneficio o recompensa obtengo al
hacerlo.

El hábito que suplante al actual debe contener estos elementos


(señal y recompensa) para que sea funcional. Si no pasa esto último
el nuevo hábito no nos servirá…

¿Rituales?

Las profesiones más antiguas (médicos, jueces, policías, etc.) están


muy ritualizadas: Los rituales de inicio y fin de jornada, la forma en
que nos reunimos y comunicamos, la forma en que nos motivamos,
etc. son solo ejemplos de lo que compone la cultura de una
organización, y su cuidado puede suponer efectos directos en la
cuenta de resultados de ésta.
Los emprendedores no hemos desarrollado todavía hábitos ni
rituales que nos identifiquen, apenas se empiezan a desarrollar en
los espacios de coworking.

¿Cómo se cambian?
- Prepárate para emprender -
Los hábitos y los rituales se van adquiriendo a lo largo de la vida y
se van moldeando de acuerdo a las influencias que recibimos del
entorno que nos rodea, por lo que se crean, no son innatos y nos
llevan a realizar acciones automatizadas.

El primer paso es identificar los hábitos palanca (positivos) y los


hábitos tóxicos (negativos).

Después hay que aprender cómo se modifican y cómo implantarlos


para conseguir el efecto deseado.

En tu nuevo entorno emprendedor deberás:

1. Aprender a identificar en tu entorno qué hábitos actúan como


facilitadores del trabajo a través de la observación de las
mejores prácticas de otros emprendedores.

2. Aprender a reconocer los hábitos tóxicos, es decir, aquellos que


dificultan tus tareas y las de tus colaboradores y ponen trabas
a los resultados.

3. Aprender a modificar tu rol y tu entorno laboral para conseguir


los máximos resultados de tu proyecto.

El emprendedor debería tener una serie de hábitos esenciales para


llevar con eficacia su proyecto.

No todo lo que se vende como hábito es un hábito, cuidado.

De entre los hábitos individuales que deberíamos potenciar sí o sí


para emprender están los hábitos de gestión del tiempo individual,
hábitos de comunicación con otros emprendedores, proveedores y
clientes, así como hábitos administrativos (IRPF, IVA, etc.).

De entre los rituales (hábitos colectivos) que se deben dar,


esencialmente en los espacios de coworking, como generadores de
hábitos facilitadores deberían estar:
63
1. Ritualizar hábitos individuales comerciales y colectivos.
COSELLING.

2. Ritualizar hábitos individuales comunicativos y de difusión de la


comunicación. COLEARNING.

3. Ritualizar hábitos individuales de innovación y generar nuevos


proyectos. COMANAGEMENT.

Sin hábitos (individuales) y rituales (colectivos) no hay


continuidad, emprender se convierte en un hecho fortuito, la
suerte llega trabajando...

- Prepárate para emprender -


Capítulo 9. Trabajo en Equipo / Trabajo en Red

Uno de los ejercicios con los que solemos arrancar el programa es


el de las crazy boxes. En este ejercicio los alumnos deben construir,
por equipos, una serie de cajitas de colores bajo pedido, y nuestra
misión es complicarles la existencia hasta el infinito. En esta
situación de estrés sale lo mejorcito y peorcito de cada uno, pero nos
permite hacer la reflexión entre la salida del mundo Matrix y la
entrada en el mundo del emprendimiento colaborativo:

COEMPRENDER.

Desde que empecé como consultor, hace ya quince años de forma


casi ininterrumpida, he formado a multitud de personas mediante
diversas dinámicas en la filosofía del Trabajo en Equipo.

En el origen, en la motivación, estaba y está la necesidad de aportar


a las personas de mi generación los conocimientos básicos, fruto de
un sistema educativo…

En los talleres relataba las excelencias del “Trabajo en Equipo” como


paradigma del funcionamiento de las personas frente a las
inclemencias del “Trabajo en Grupo”, a la sazón más jerarquizado
con jefes en vez de entrenadores, dónde sólo se puede motivar al
personal con dinero o tiempo ante una ausencia de comunicación,
evaluación y políticas de desarrollo del talento.

Todo me parecía perfecto hasta que acabé tropezando con


dinámicas on line que requerían de una nueva forma de comunicarse
y organizarse, una estructura que rompía con el Trabajo en Equipo,
llamada Trabajo en Red.

Cuando un programador desarrolla software, caso especialmente


generalizado en el software libre, se comunica y organiza con el
resto de programadores mediante una forma de organización del
trabajo llamada Trabajo en Red. Este sistema en el que se basa la
cultura del emprendimiento colaborativo tiene características que
son perfectamente extrapolables a la realidad de algunos
65
departamentos de algunas organizaciones para fomentar el
rendimiento y afianzar el talento, pero que requiere dar un paso
previo, el COMANAGEMENT.

¿En qué consiste el Trabajo en Red?

Cuando un programador comienza a desarrollar un proyecto y no


puede realizarlo solo, esto es importante, hace un llamamiento por
la red pidiendo ayuda. Hasta aquí todo es normal.

A partir de este primer llamamiento, en el que básicamente describe


el objetivo (misión) del proyecto, se pacta con el resto de los
interesados un conjunto de normas, plazos y reglas de
funcionamiento para el desarrollo del mismo. Así se da respuesta a
las posibles dificultades futuras, permitiendo la ausencia de líderes
que tutelen el cumplimiento del proyecto. Éste es el primer cambio
importante con respecto al Trabajo en Equipo, que requiere de forma
más o menos directa la supervisión o tutela de un responsable.

No deja de ser paradójico que en las organizaciones pidamos


corresponsabilidad cuando luego va a haber un único responsable.
Pedimos responsabilidad pero no damos autonomía para la toma de
decisiones… curiosa paradoja del mundo Matrix.

El segundo cambio importante tiene que ver con el tiempo. Aunque


en la estructura de Trabajo en Equipo podamos trabajar por
proyectos, plazos, etc. la estructura de Trabajo en Red contempla
esta dimensión, el tiempo, desde una nueva perspectiva: lo síncrono
y lo asíncrono.

Es decir, plantea la posibilidad de la no presencialidad (asíncrona)


tanto en la comunicación como en la toma de decisiones; aquí el
tiempo no es importante, o mejor dicho, desaparece la emergencia,
diagnosticada como uno de los principales males en nuestras
organizaciones.

Otros cambios se refieren a la libre adscripción al proyecto, en el que


cada persona decide por sí misma en qué fase participa y de qué
forma, consiguiendo dos importantes logros:
- Prepárate para emprender -
A) Que las personas se sientan dueñas de sus procesos.

B) Que se vean motivadas para dar lo mejor de sí mismas.

Siguiendo el modelo motivacional de Hackman y Oldham,


investigadores que analizaron las diferentes fórmulas de motivación,
estaríamos dando respuesta a las cinco dimensiones que
identificaron y que garantizan un mayor desempeño individual en el
puesto de trabajo:

● Importancia: Esto lo he hecho yo, mi trabajo es visible para el


resto, el resto sabe que lo he hecho yo.
● Identidad: Soy dueño del proceso, tengo la visión del proyecto
global desde el principio y de dónde entra y sale mi proceso.
● Autonomía: Lo realizo y elijo yo solo, porque tengo claras las
normas y reglas de funcionamiento.
● Variabilidad de Habilidades: Doy lo mejor de mí, al poder
poner en práctica las habilidades que poseo y no las que la
organización cree que poseo.
● Feedback: Recibo la comunicación de los demás sin urgencia,
garantizando la claridad y concreción clásica del lenguaje
sincrético.

No obstante, para poder implantar este tipo de estructura


organizativa grupal debemos disponer de colaboradores
responsables, con altas dosis de autonomía, independencia, con
posibilidad de tomar decisiones y, a su vez, con organizaciones que
faciliten el desarrollo de estas competencias. ¿Os suena?... se llama
entorno emprendedor…

Pero lejos de ser una utopía, las empresas que cotizan al alza en el
NASDAQ (Google, Apple, y otras ble, ple, gle…) están fuertemente
horizontalizadas, es decir, tienen menos estructura jerárquica y dan
más capacidad de autonomía a sus colaboradores… como en las
redes. No por nada son las empresas que ganan más dinero.
Por cierto en otros campos es igual, los ejércitos más modernos

67
funcionan por comandos autónomos, los más antiguos por
jerarquías rígidas
Las religiones que más se expanden en estos momentos son las
menos jerarquizadas como el budismo, el chamanismo o los
evangelistas…

Es aquí donde entra el COMANAGEMENT, entendido como el


proceso para “aprender a identificar y aprovechar las fortalezas de
nuestros colaboradores para generar equipos que se complementen
desde un proceso de empoderamiento personal y profesional
incrementando la autonomía”.

Sin duda, existe el miedo a perder el control ante la desaparición de


los líderes del equipo, así como es difícil estar dispuesto a compartir
autoridad, responsabilidad y algo mucho más sensible: la confianza.

La implantación de este tipo de dirección, lejos de ser una quimera


sólo apta para empresas de profesionales liberales, ONG o al antes
citado staff informático, puede representar, mediante un proceso de
adaptación, una mejora en el rendimiento y ofrecer nuevas
oportunidades para desarrollar los puestos de trabajo en multitud de
departamentos de grandes organizaciones.

El comanagement representa de facto la evolución lógica del Trabajo


en Equipo, en el que el empoderamiento de los colaboradores
mediante el desarrollo de su autonomía en la toma de decisiones
consigue, en esencia, eliminar la dependencia de éstos con respecto
a su jefe, consiguiendo que éste pueda dedicar sus recursos y
esfuerzos al desarrollo de la estrategia y no a resolver el día a día
de la vida del grupo.

Para entender mejor esta forma de dirección vamos a estudiar este


cuadro de las diferentes formas de dirigir a las personas.

- Prepárate para emprender -


Fijémonos en el cuadro. A modo resumen, podríamos decir que la
estructura de Trabajo en Grupo es la que correspondería a una
empresa de los años 50 del pasado siglo. Se trata de una estructura
fuertemente jerarquizada, en la que se escucha poco al empleado,
sostiene una comunicación unidireccional de arriba-abajo (top
down), en el que el empleado desconoce la misión y objetivos
estratégicos de la compañía más allá de definir lo que él hace. Es un
tipo de trabajo en el que el líder es el JEFE, que por lo general es
una persona que ha accedido a la dirección de personas por
antigüedad, sin formación en la materia. La frase es “te pago por
trabajar no por pensar”.

A partir de la llegada de las multinacionales, entra con fuerza la idea


del Trabajo en Equipo. Es una evolución del anterior hacia un mayor
empoderamiento del trabajador, pero que raramente pasa de la fase
cosmética. El trabajador / empleado pasa a llamarse colaborador, se
le escucha aunque la decisión final sigue estando en manos del
establishment, sea este el mando intermedio o directivo. Se intenta
69
“vender” la misión y los objetivos estratégicos decididos por la
dirección en el conjunto de la compañía, y de JEFES, pasamos a
COACHS o Entrenadores, Responsables, Supervisores, etc., etc.…
Es una evolución hacia mayores grados de libertad y
empoderamiento, pero que convive con las contradicciones
producidas por las tensiones del poder y luchas internas.

En este tipo de empresas, la mayoría y de momento, se forma a los


mandos para “motivar”, “comunicar”, “liderar”, “delegar”, etc.
Esto es necesario porque al trabajar por funciones o por descripción
de puestos, las personas no están donde pueden aportar valor, sino
dónde toca en función de los intereses de la compañía y en función
de la estructura de poder interno.
Esa contradicción hace que sea muy difícil encontrar, salvo en
puestos muy específicos, personas motivadas. Por eso hay que
“motivar”.

Y llegamos al Trabajo en Red. En el que participamos en la definición


de la misión y estrategia, es clave saber qué hacen los demás para
poder funcionar, las personas aportan su máximo valor donde creen
que pueden darlo y en el que NO HAY LÍDER. Mejor aún, sí, hay
uno, se llama tu cliente.

Piensa, a quién le interesa que no pienses que esto es viable. A


quién le interesa que creas que todos no podemos trabajar así.
Piensa a quién le interesa… ¿es a ti?

¿Estás preparado para compartir tu proyecto y decidir que otra


persona lo coordine?

Si has respondido que sí, bienvenido al siglo XXI y a una forma de


trabajo colaborativa, basada en el compartir.
Si has respondido que no, tranquilo, es normal, estás en el proceso
normal de salir de Matrix y tienes que hacer algunas reflexiones.

En las empresas estamos acostumbrados a oír con frecuencia frases


como que el buen jefe es aquel que es capaz de comunicar con
eficacia a los trabajadores, de motivarlos hacia la obtención de
resultados o ser capaz de delegar con eficacia.
- Prepárate para emprender -
Pues bien, en un entorno de coworking no hay jefes. No tiene sentido
pues es el concurso de diferentes profesionales lo que permite la
colaboración y evita las dependencias jerárquicas.
Sin jerarquía no hay dirección, hay codirección o comanagement.
Cuando el equipo se transforma en RED, no hacen falta jefes. El
buen jefe es el que no necesita estar presencialmente para que se
hagan las cosas, el equipo va solo...

Esto nos lleva a pensar en el comanagement como un estado en el


que los colaboradores ejercen el rol de sus propios jefes, sin
necesidad de una figura paternal que les comunique (si no lo
entiendo seré yo quien pregunte), que les motive (yo no motivo a mis
proveedores) y sin necesidad de que alguien les delegue
actividades, pues son ellos los que plantean donde pueden aportar
valor, no hay jefe que asigna tareas.

Parece raro pero como comentaba más arriba, las empresas que
facturan más son aquellas que han conseguido eliminar gran parte
de su jerarquía, de forma que permiten a sus colaboradores
participar en la toma de decisiones y en las que se fomenta el
crecimiento de estos mismos colaboradores, enriqueciendo su
participación con acciones de la propia compañía. Por ejemplo en la
mayoría de las grandes punto com.

Para un emprendedor lo importante no es decir que esto o eso


lo ha hecho él… lo importante, lo único que tiene en su cabeza
todo el tiempo es HACER QUE SUCEDAN LAS COSAS.

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