Grado en Psicología

Asignatura: Psicología del aprendizaje

Profesor: Arrate Barrenechea Garro

Edición: 2023-2024

Investigación sobre un autor a elección

Actividad UC3

Clark L. Hull

Integrantes Grupo 5:

Silvia Lucas Alborch

Daniela Millar Bruna

Melani Gurillo Camp

Sonia Hidalgo Niza

 -Primera parte-

Breve biografía Clark Leonard Hull

Clark Leonard Hull (1884-1952) nació en Akron, un pueblo del estado de Nueva York en 1884.
Nació en plena transformación socioeconómica de Estados Unidos, en una familia de granjeros.
Según relata en su autobiografía, su padre era un hombre agresivo y poco cultivado que tenía
una granja. Hull y su hermano menor trabajaron en esta durante su infancia, y con frecuencia
faltaban a la escuela para ayudar en el negocio familiar.
A los 17 años Hull empezó a trabajar como profesor en una escuela rural, pero poco después
decidió que quería estudiar más, por lo que ingresó en un instituto y posteriormente en la
Universidad de Alma, Michigan. Poco antes de graduarse estuvo a punto de morir a causa de la
fiebre tifoidea.
Posteriormente se mudó a Minnesota para ejercer como aprendiz de ingeniero de minas,
puesto que se había especializado en matemáticas, física y química. Sin embargo, contrajo la
poliomielitis; a causa de esta enfermedad perdió la capacidad de movimiento en una pierna.
Durante el periodo de recuperación Hull empezó a leer libros de psicología.
Tras la enfermedad volvió a trabajar como maestro y se casó con Bertha Iutzi. Su esposa y él
empezaron a asistir a la Universidad de Michigan, donde Hull se graduó en Psicología en el año
1913. Su propósito era dedicarse al mundo académico, y se doctoró en 1918, convirtiéndose en
profesor de psicología en la universidad
Después de trabajar unos años como profesor en la Universidad de Wisconsin obtuvo un
puesto en la Universidad de Yale, donde trabajó hasta su muerte, en 1952. En Yale, estudió con
profundidad su obra junto con destacadas figuras.
En la Universidad de Yale llevó a cabo su trabajo por el cual se hizo famoso, con la obra
Principios de la conducta (1943), donde le proporciona una estructura formal a la ciencia de la
conducta. (Lafuente Niño, 2014)

Anteriormente se había interesado por la sugestión y la hipnosis, y dedicó diez años a la

investigación sobre estos temas, que culminaron con la publicación de Hipnosis y sugestibilidad
(1933). Sin embargo, más tarde abandonó este camino y, siguiendo el ejemplo de Edward C.
Tolman y B. F. Skinner, se dedicó por completo a la teoría del aprendizaje y la teoría general del
comportamiento.

Entre 1935 y 1936, fue presidente de la American Psychological Association.

Aportaciones para la psicología del aprendizaje

Clark L. Hull es mejor conocido por su contribución al neoconductismo, se debe a sus trabajos
sobre el aprendizaje, aplicó el método hipotético-deductivo al estudio de los fenómenos de
aprendizaje, distinguiendo entre impulsos y hábitos, señalando que estos últimos se adquieren
cuando la satisfacción o el placer se refuerza.
Por otra parte, Hull fue el primer autor en estudiar los fenómenos de la sugestión y la hipnosis
utilizando la metodología experimental de tipo cuantitativo. En 1933 publicó el libro “Hipnosis
y sugestionabilidad”, para el cual investigó durante unos 10 años. Consideraba que estos
métodos eran fundamentales para la comprensión profunda de la psicología.
Spence (1952), indica que la contribución principal de Hull se divide en tres áreas: la evaluación
del comportamiento, la hipnosis, y su teoría sistemática de la conducta.

Su teoría del comportamiento sistémico, que aspiraba a formular con la máxima precisión para
dar una explicación científica del comportamiento, entendiéndolo como el resultado de
interacciones complejas entre los individuos y su entorno, lo convirtió en uno de los
representantes más destacados en el nuevo conductismo estadounidense. Escribió
extensamente sobre estos temas, incluidos Principios de conducta (1943) y Sistemas de
conducta (1952).
Hull propuso en su libro “Principios del comportamiento” (1943) la teoría del impulso, “drive”
en el inglés original. Esta obra tuvo una influencia fundamental en la psicología, la sociología y
la antropología de las décadas de 1940 y 1950, y sigue siendo una de las teorías clásicas de
referencia en la historia del conductismo y de la psicología en general. Aquí, define el impulso
como una fuerza que acciona a actuar para reducir una necesidad fisiológica o biológica. (Hull,
1943).
Hull (1943) propuso una teoría sobre el aprendizaje, para darle una explicación sistemática y
matemática. Esta teoría es “Teoría de la emoción y el aprendizaje”, en ella plantea que el
aprendizaje es el resultado de la interacción de los estímulos, las respuestas y los refuerzos. Por
lo tanto, el aprendizaje sería el resultado del refuerzo que se obtiene después de dar una
respuesta.
Hull consideraba que la psicología es una ciencia natural en toda regla, como lo son la física, la
química o la biología. Como tal, sus leyes podrían ser formuladas a través de ecuaciones
numéricas, y existirían leyes secundarias para explicar comportamientos complejos e incluso
los propios individuos. Esto contribuyó a la cuantificación de la psicología, y en consecuencia a
su acercamiento a otras ciencias naturales.
Así, este autor procuró determinar las leyes científicas que explican la conducta, y en particular
dos aspectos complejos y centrales del comportamiento humano: el aprendizaje y la
motivación. Otros teóricos, como Neal E. Miller y John Dollard, trabajaron en la misma
dirección que Hull para encontrar las reglas básicas que permitirían predecir la conducta.
Creó una fórmula para explicar la motivación:
Potencial de conducta = Fuerza del hábito x Impulso x Valor desincentivo del refuerzo. También
creó una fórmula para desarrollar la teoría del aprendizaje en términos matemáticos:
Ser (potencial excitatorio) = V (intensidad del estímulo) x D (fuerza impulso) x K (magnitud de la
meta) x J (retraso) x sHr (fuerza del hábito) - sIr (inhibición condicionada) - Ir (fatiga) - sOr (error
aleatorio) - sLr (umbral de reacción).
En su paradigma, presenta tres elementos que se añaden en cualquier teoría conductista: E
(Estímulo) - O (organismo) - R (respuesta). El organismo se ve perjudicado por los estímulos y
estos estímulos determinarán el tipo de respuesta que se da.
La teoría de la reducción del impulso:
Hull planteó que el aprendizaje es un modo de adaptación a los retos del medio que favorece la
supervivencia de los seres vivos. Lo define como un proceso activo de formación de hábitos
que nos permiten reducir los impulsos, como el hambre, la diversión, la relajación o la
sexualidad. Estos pueden ser básicos o adquiridos por condicionamiento.
Según Hull, cuando nos encontramos en un “estado de necesidad” aumenta el impulso, o la
motivación, para llevar a cabo un comportamiento que sabemos por experiencia que la
satisface. Para que la conducta sea ejecutada es necesario que el hábito tenga una cierta fuerza
y que el refuerzo que se obtendrá por el comportamiento motive al sujeto.
Sin embargo, la teoría de Hull fue derrotada por el conductismo proposicional de Edward C.
Tolman, que tuvo un mayor éxito a causa de la introducción de variables cognitivas (las
expectativas) y demostró que puede haber aprendizaje sin necesidad de refuerzo. Tal hecho
puso en cuestión la base de los planteamientos de Hull.
Conclusión o valoración sobre cómo influyen estas aportaciones a la disciplina a día de hoy

Las aportaciones de Hull a la psicología fueron muy importantes para el siglo XX, las cuales
siguen siendo estudiadas hoy en día.
La aplicación de la teoría de Hull puede tener varios beneficios en diferentes áreas:
Psicología: La teoría de Hull puede ser utilizada para entender cómo los estímulos pueden
afectar el comportamiento humano y cómo se puede trabajar con refuerzos para modificarlo.
Educación: Esta teoría puede ser aplicada en la enseñanza para diseñar estrategias de
aprendizaje efectivas y entender cómo los estudiantes pueden responder a diferentes tipos de
estímulos.
Negocios: La teoría de Hull puede ser utilizada en el ámbito empresarial para diseñar
estrategias de motivación y recompensas que permitan mejorar el desempeño de los
empleados.
La Teoría de reducción de impulso es fundamental en la Teoría del aprendizaje de Hull porque
explica que los individuos aprenden mediante la asociación de estímulos y respuestas que
satisfacen una determinada pulsión. Hull propone que el aprendizaje se produce cuando una
respuesta que ha sido recompensada previamente se asocia con un nuevo estímulo y se
produce la realización de la conducta adecuada para satisfacer la pulsión.
La Teoría de reducción de pulsiones es una herramienta crucial para entender el
comportamiento humano y cómo los individuos aprenden a través de la asociación de
estímulos y respuestas.
Crucigrama
Bibliografía

Gondra, J. M. (2007). Mecanismos asociativos del pensamiento: la “obra magna” inacabada de

Clark L. Hull: (ed.). Editorial Desclée de Brouwer.
https://elibro-net.universidadviu.idm.oclc.org/es/ereader/universidadviu/47825?page=13

Spence, K. W. (1952). Clark Leonard Hull: 1884-1952. The American Journal of Psychology,
65(4), 639–646. http://www.jstor.org/stable/1418054

Lafuente Niño, E. (2014). Lecturas de historia de la psicología: ( ed.). UNED - Universidad

Nacional de Educación a Distancia.
https://elibro-net.universidadviu.idm.oclc.org/es/ereader/universidadviu/48628?page=253

Alex Figueroba. (2017, julio 24). ​Clark L. Hull: biografía, teoría y aportaciones. Portal Psicología
y Mente. https://psicologiaymente.com/biografias/clark-hull

Nahum Montagud Rubio. (2020, noviembre 20). La teoría de la reducción de los impulsos: qué
es y qué explica. Portal Psicología y Mente.
https://psicologiaymente.com/psicologia/teoria-reduccion-impulsos

Hull, C. L. (1943). Principles of Behavior. Nueva York: Appleton-Century-Crofts.

Hull, C. L. (1952). Clark L. Hull. A History of Psychology in Autobiography. Worcester,

Massachussets: Clark University Press.