Sola Scriptura

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Sola Scriptura: Una definición

18 DICIEMBRE, 2015 | MIGUEL NÚÑEZ

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Núñez

Este es un extracto de “Enseñanzas que transformaron el mundo” por el pastor Miguel Núñez.

El principio de Sola Escritura proclama que la Biblia es la “autoridad final o la corte de última
apelación en todo lo que afirma (o implica)”.[1] Este fue un principio que los reformadores
levantaron junto con el principio de Sacra Scriptura Sui Ipsius Interpres que significa: las Sagradas
Escrituras son su propio intérprete.[2] El Espíritu Santo que inspiró la Palabra, ilumina la mente del
creyente para encontrar en la Palabra misma el significado de aquello que Dios quiso comunicar.

El apóstol Pedro por dirección del Espíritu Santo nos enseñó lo siguiente: “Pero ante todo sabed
esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, pues ninguna
profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el
Espíritu Santo hablaron de parte de Dios” (2 Ped. 1: 20-21). Ese solo pasaje nos deja varias
enseñanzas:

1) Las Escrituras no son asunto de interpretación personal

Ninguna persona debería decir: “Para mí esta porción de las Escrituras significa esto”, y otra decir:
“Bueno, para mí significa esto otro”, quizás completamente contradictorio, y ambas pensar que las
dos opiniones son correctas. Porque no es un asunto de interpretación personal. Las aplicaciones
pueden variar, pero el texto debe significar lo que significó para su audiencia original.

2) Las Escrituras provienen de una revelación divina

Ninguna profecía o ninguna de las enseñanzas de la Palabra llegaron a nosotros como


consecuencia de una intención, deseo o proyecto humano. El texto de Pedro dice que: “… ninguna
profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana…”. El hombre no decidió tener una
revelación de Dios ni se la pidió a Dios o la descubrió en su sabiduría. La revelación que tenemos
hoy en la naturaleza y en las Escrituras es fruto de la voluntad divina que tiene la autoridad para
demandar sometimiento. Por eso hablamos de Sola Escritura.

3) Las Escrituras fueron inspiradas por el Espíritu Santo

Cuando estos hombres hablaron, lo hicieron de parte de Dios, inspirados por el Espíritu Santo. Es
esa inspiración lo que hace posible esta declaración del Salmo 119:160: “La suma de tu palabra es
verdad”. La suma de tu palabra; no una parte; no una porción; no el Nuevo Testamento, sino toda
la Palabra… de tapa a tapa es verdad.
Dado ese entendimiento, el hombre no debería atreverse a editar a Dios, ya sea quitando o
agregando a Su Palabra. La advertencia aparece en el último libro de la Biblia:

Yo testifico a todos los que oyen las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a ellas,
Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro; y si alguno quita de las palabras del
libro de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa descritos en
este libro (Apoc. 22:18-19).

Si le añades, enseñarás de parte de Dios


principios o mentiras que Dios no ha revelado, y si le eliminas verdades que Dios ha querido dar al
hombre, reduces Su revelación. Cada escritura y cada palabra ha sido inspirada por Dios. Por eso
no solo tenemos que hablar de Sola Escritura, sino también de Tota Escritura (esto es, la totalidad
de estas). Hay corrientes religiosas que quieren señalar que solo porciones de la Palabra son
infalibles, diciendo que solo porciones de la Palabra fueron inspiradas, y si caemos en esa trampa,
entonces cada cual estará tomando y dejando enseñanzas de la Palabra según sea conveniente
para cada quien. Esto ha provocado que en vez de predicar todo el consejo de Dios, hoy se
predique en muchos púlpitos parte del consejo de Dios; aquello que les conviene y que los oídos
de una población que se dice cristiana quieren oír, pero muchas veces son cristianos solamente de
nombre.
Hoy se predica mucho, pero escasea la Palabra de Dios, como en los años de juventud del profeta
Samuel (1 Sam. 3:1).[3] Hoy proliferan los púlpitos, pero no la verdad en los púlpitos. Tristemente
hemos visto en los últimos años una proliferación del error, de la mentira y del engaño. Y esto se
debe a una sola razón: ignorar el principio de Sola Escritura. Lo que creemos, enseñamos y
hacemos en la iglesia cristiana depende de la autoridad que le concedamos a la Palabra. Martyn
Lloyd-Jones, uno de los grandes hombres de la fe y uno de los grandes teólogos del último siglo,
dijo que “sin lugar a dudas todos los problemas de la iglesia “sin lugar a dudas todos los problemas
de la iglesia hoy y todos los problemas del mundo, se deben a una desviación de la autoridad de la
Palabra”.[4] Cuando la Palabra de Dios no es la única autoridad en materia de fe y práctica, los
creyentes terminan muchas veces con un Cristo menos importante, como los testigos de Jehová y
los mormones que no creen en Cristo como Dios; o terminan sumándole a Cristo otros
intermediarios como practica la iglesia católica. En otros casos, la falta del principio de Sola
Escritura ha abierto las puertas a una cantidad considerable de materiales de enseñanza que
corresponden a doctrinas extrabíblicas provenientes de supuestas revelaciones, sueños y visiones.
El principio de Sola Escritura protege la verdad de Dios y la gloria de Dios.

[1] Norman Geisler, “The Origin and Inspiration of the Bible” en Systematic Theology, Vol. 1
(Minneapolis, MN: Bethany House Publishers, 2002), 240.

[2] Peter A. Lillback, “The Infallible Rule of Interpretation of Scripture: The hermeneutical Crisis
and the Westminster Standards”, en Thy Word is Still Truth, eds. Peter A. Lillback and Richard B.
Gaffin Jr., (Phillipsburg: P & R Publishing Company, 2013), 1279-1320.

[3] Para más información ver Steve Lawson, Famine in the Land (Chicago: Moddy Publishers,
2003).

[4] Martyn Lloyd-Jones, The Christian Soldier: An Exposition of Ephesians 6: 10-20, (Grand Rapids,
MI: Baker Book House, 1977), 210.

Sola scriptura fue el “grito de guerra” de la Reforma Protestante. Por siglos la Iglesia Católica
Romana ha considerado sus tradiciones superiores en autoridad a la Biblia. Esto dio como
resultado muchas prácticas que eran, de hecho, contradictorias a la Biblia. Algunos ejemplos son:
la oración a los santos y/o a María, la inmaculada concepción, la transubstanciación, el bautismo
de infantes, las indulgencias, y la autoridad papal. Martín Lutero, el fundador de la iglesia Luterana
y padre de la reforma Protestante, estuvo reprendiendo públicamente a la iglesia Católica por sus
enseñanzas anti-bíblicas. La Iglesia Católica amenazó a Martín Lutero con la excomunión (y la
muerte) si no se retractaba. La respuesta de Martín Lutero fue: "Por tanto, a menos que yo sea
persuadido o convencido por el testimonio de la Escritura, o por el más claro razonamiento, - a
menos que sea persuadido por medio de los pasajes que he citado, - y a menos que mi conciencia
sea sometida de esta manera por la Palabra de Dios, no puedo retractarme y no lo haré, porque es
peligroso para un cristiano el hablar en contra de su conciencia. ¡Me mantengo firme, no puedo
hacer otra cosa; que Dios me ayude! ¡Amén!

El primer argumento católico en contra de la Sola scriptura es que la Biblia no enseña


explícitamente la Sola scriptura. Esto es, los católicos argumentan que, “La Biblia, en ningún lugar
establece que sea la UNICA guía autorizada para la fe y la práctica.” Mientras que esto es cierto –
se equivocan en reconocer un punto crucial. Sabemos que la Biblia es la Palabra de Dios. La Biblia
se declara a sí misma ser inspirada por Dios, inerrante y autoritativa. También sabemos que Dios
no cambia Su parecer o se contradice a Sí mismo. Así que, mientras la Biblia misma no pueda
argüir explícitamente sobre la “Sola scriptura”, definitivamente no debe permitirse que las
tradiciones contradigan su mensaje. La Sola scriptura no es tanto un argumento contra la tradición
como lo es contra las doctrinas no bíblicas o anti-bíblicas. La única manera de saber con seguridad
lo que Dios espera de nosotros es permaneciendo fieles a lo que sabemos que Él nos ha revelado –
la Biblia. Ahora sabemos, más allá de cualquier sombra de duda, que la Escritura es verdadera,
autoritativa y confiable. No puede decirse lo mismo de la tradición.

La Palabra de Dios es la única autoridad para la fe cristiana. Las tradiciones solo son válidas cuando
están basadas en la Escritura y están en completo acuerdo con la Escritura. Las tradiciones que
están en contradicción con la Biblia no son de Dios y no son un aspecto válido de la fe cristiana. La
Sola scriptura es la única manera de evitar que la opinión personal y subjetiva tenga prioridad
sobre las enseñanzas de la Biblia. La esencia de la Sola scriptura es basar tu vida espiritual en la
Biblia solamente, y rechazar cualquier tradición o enseñanza que no esté de total acuerdo con la
Biblia. 2 Timoteo 2:15 dice “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que
no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”

La Sola scriptura no nulifica el concepto de las tradiciones eclesiásticas, más bien nos da una base
sólida en la cual basar las tradiciones de la iglesia. Hay muchas prácticas, en ambas iglesias Católica
y Protestante, que son el resultado de tradiciones, y no de las explícitas enseñanzas de la Escritura.
Es bueno y aún necesario que la iglesia tenga tradiciones. Las tradiciones juegan un papel
importante en la clarificación de la doctrina cristiana, y la organización de las prácticas cristianas.
Al mismo tiempo, para que estas tradiciones sean válidas, no deben estar en desacuerdo con la
Palabra de Dios. Deben estar basadas en el sólido fundamento de la enseñanza en la Escritura. El
problema con la iglesia Católica (y muchas otras iglesias Cristianas) es que sus tradiciones están
basadas en tradiciones, de tradiciones, de tradiciones - frecuentemente sin que la tradición inicial
esté en completa armonía con las Escrituras. Esto es por lo que los cristianos siempre deben
regresar a la Sola scriptura, la autoritativa Palabra de Dios, como la única base sólida para la fe y la
práctica.

En el sentido práctico, una frecuente objeción al concepto de la Sola scriptura es el hecho de que
el canon de la Biblia no fue acordado oficialmente por al menos 250 años después de la fundación
de la iglesia. Más aún, las Escrituras no fueron permitidas en la misa por más de 1500 años
después de que la iglesia fue fundada. ¿Cómo entonces, utilizarían los primeros cristianos la Sola
scriptura, cuando ellos ni siquiera tenían el total de las Escrituras? ¿Cómo entonces, podrían los
cristianos que vivieron antes de la invención de la imprenta, basar su fe y práctica en la Escritura
solamente, si no había manera de que ellos tuvieran una copia completa de las Escrituras? Este
desacuerdo es luego reforzado por los más altos índices de analfabetismo a través de la historia.
¿Cómo maneja la Sola scriptura estos problemas?

El problema con este argumento es que esencialmente está diciendo que la autoridad de las
Escrituras está basada en su disponibilidad. Este no es el caso. La autoridad de las Escrituras es
universal, porque es la Palabra de Dios y Su autoridad. De hecho, de que la Escritura no estuviera
accesiblemente disponible, o aún el hecho de que la gente no pudiera leer, no cambia el hecho de
que la Escritura es la Palabra de Dios. Más aún, en vez de que este sea un argumento en contra de
la Sola scriptura, es en realidad un argumento para lo que la iglesia debía haber hecho, en lugar de
lo que hizo. La iglesia primitiva debía haber hecho su máxima prioridad, el copiar la Escritura.
Mientras que era irreal que cada cristiano poseyera una copia completa de la Biblia, si era posible
que cada iglesia tuviera algo, la mayor parte, o todas las Escrituras disponibles. Cada líder de la
iglesia debía haber estudiado las Escrituras como su más alta prioridad, para que ellos pudieran a
su vez enseñarla correctamente. Aún si las Escrituras no estaban disponibles en las misas, por lo
menos los líderes de la iglesia podrían haberse entrenado bien en la Palabra de Dios. En lugar de
construir tradiciones sobre tradiciones, y pasarlas de generación en generación – la iglesia debió
haber copiado y enseñado las Escrituras (2 Timoteo 4:2).

Nuevamente, las tradiciones no son el problema. El problema son las tradiciones no bíblicas. La
disponibilidad de las Escrituras a través de los siglos no es un factor determinante. Las Escrituras
mismas son el factor determinante. Ahora tenemos las Escrituras disponibles y accesibles para
nosotros. A través del estudio de la Palabra de Dios, es claro que muchas tradiciones eclesiásticas
que se han desarrollado a través de los siglos, están de hecho en contradicción con la Palabra de
Dios. Es aquí donde se aplica la Sola scriptura. Las tradiciones que están basadas en, y están de
acuerdo con la Palabra de Dios pueden ser mantenidas. Las tradiciones que no están basadas o
están en desacuerdo con la Palabra de Dios, deben ser rechazadas. La Sola scriptura nos lleva de
regreso a lo que Dios nos ha revelado en Su Palabra. Finalmente, la Sola scriptura nos señala
nuevamente al Dios que siempre habla la verdad, nunca se contradice a Sí mismo, y siempre ha
comprobado ser confiable.

La apostasía venidera - 2 Ti 3:1-9

(2 Ti 3:1-9) "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores,
intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores
de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de
ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las
mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están
aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Janes y
Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de
entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán más adelante; porque su insensatez será
manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos."
Introducción

Anteriormente Pablo había explicado a Timoteo cuál debería ser su actitud ante el error doctrinal
dentro de la iglesia, y ahora pasa a advertirle de que esta oposición a la verdad iba a ir en
aumento. El cuadro completo no es nada alentador, pero como líder espiritual, Timoteo tenía que
ir un paso por delante de los acontecimientos para que éstos no le encontraran desprevenido y así
supiera cómo debería reaccionar ante ellos cuando tomara el relevo de Pablo.

En nuestro estudio seguiremos el siguiente esquema:

Tema: La apostasía venidera (2 Ti 3:1-9).

Una advertencia: "En los postreros días vendrán tiempos peligrosos" (2 Ti 3:1).

Las características de los hombres en los días venideros (2 Ti 3:2-5).

Los métodos de los falsos enseñadores (2 Ti 3:6-9).

Una advertencia: "en los postreros días vendrán tiempos peligrosos"

(2 Ti 3:1) "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos."

1. ¿Cuándo vendrían "los postreros días" y cuánto durarían?

En primer lugar debemos preguntarnos a qué momento se refiere Pablo con la expresión "los
postreros días" y también cuál sería la duración de esos "tiempos peligrosos".

La forma en la que los apóstoles se refieren en el Nuevo Testamento a "los postreros días" no se
limita únicamente a los años anteriores a la segunda venida de Cristo, sino que abarca un período
más amplio, que comienza con la ascensión de Cristo y se extiende hasta el momento en que él
regresará para establecer su reino en esta tierra (Hch 2:17) (He 1:2) (1 P 1:20). Por lo tanto, lo que
Pablo iba a describir a continuación no se trataba de una situación pasajera, sino de características
permanentes, que en tal caso ganarán en intensidad según se acerque el momento de la segunda
venida de Cristo.

Por otro lado, debemos notar también que Pablo dice que "vendrán" tiempos peligrosos, lo que
indica que era algo que iba a ocurrir en el futuro, sin embargo, en este pasaje vemos algunos
indicios de que él ya veía la semilla de todo este proceso empezando a brotar en su propio tiempo.

2. ¿Dónde se iba a producir esta depravación moral venidera?

Otra pregunta importante sobre las características de los hombres descritos aquí tiene que ver con
la cuestión de a quién se refiere. ¿Dónde se iba a producir esta depravación moral venidera?
¿Sería dentro de la Iglesia o en la sociedad en general?

Lo cierto es que las características de los hombres descritos aquí surgen de forma natural en todos
aquellos que no han sido regenerados por el Espíritu Santo, y por lo tanto, describen
perfectamente al mundo. Cuando Pablo escribió a los Romanos, mencionó algunas de estas
mismas características para describir la sociedad pagana que no quiere tener en cuenta a Dios (Ro
1:28-31). Nada de todo esto nos resulta extraño, ni requeriría de una advertencia especial, pero lo
que de ninguna manera sería normal, es que estas cosas se dieran dentro de la propia iglesia de
Cristo. Y es precisamente acerca de esto de lo que Pablo está advirtiendo a Timoteo: los principios
que operaban con normalidad en el mundo, iban a introducirse dentro de la iglesia. Por supuesto,
no podemos hablar propiamente de la iglesia de Cristo, sino de la cristiandad profesante, que
siempre ha sido mucho más numerosa que el pequeño rebaño de Cristo (Lc 12:32).

Tenemos que admitir con tristeza que durante siglos, en muchas de las religiones llamadas
cristianas, se han percibido con claridad las características descritas aquí. Y una rápida ojeada a la
"cristiandad" de nuestros días revelará que siguen estando presentes entre nosotros.

La proliferación de este tipo de cosas dentro de la iglesia ha tenido graves consecuencias para los
creyentes auténticos, pero también para el mundo, que ha sufrido un declive moral alarmante. No
olvidemos que cuando la Iglesia abandona la Palabra de Dios, su moralidad se vuelve como la de
los incrédulos, y pierde así su capacidad de ser sal y luz del mundo (Mt 5:13-16). En esas
condiciones, la iglesia se vuelve inútil para prevenir la corrupción y para traer el conocimiento de
Dios que disipa las tinieblas morales.

De todo esto se desprende que Pablo no enseñaba que este mundo iba a ser cada vez mejor
debido a la influencia del evangelio, sino que sabía que ocurriría todo lo contrario.

Las características de los hombres en los días venideros

(2 Ti 3:2-5) "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores,
intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores
de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de
ella; a éstos evita."

1. Las características de los hombres en los días venideros

Pablo advierte que los tiempos que vendrían serían "peligrosos", una palabra que sólo se vuelve a
usar en el Nuevo Testamento para referirse a los endemoniados gadarenos que son descritos
como "feroces" en gran manera en (Mt 8:28). En ambos pasajes se percibe el aumento del control
y la influencia de Satanás.

A continuación nos muestra un catálogo de los vicios que caracterizarían los postreros días.
Veamos resumidamente sus características:

"Hombres amadores de sí mismos". Los hombres dejarán de considerar a Dios como el centro de
sus vidas para pensar en ellos mismos. Este cambio del centro de gravedad, es el causante de los
desórdenes que a continuación va a describir. De hecho, fue la misma tentación en la que cayeron
Adán y Eva con los desastrosos resultados que ya conocemos: "el día que comáis del árbol, serán
abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios" (Gn 3:5). Hoy en día, el amor por uno mismo es
considerado como el primero y más grande de los mandamientos, y esto incluso dentro de la
misma iglesia. Conceptos como la autoestima, el amor propio, el tener una imagen positiva de uno
mismo, la autosatisfacción, son vistos por muchos cristianos como la meta a alcanzar. Con
frecuencia se olvida la enseñanza del Señor Jesucristo en cuanto a negarse a uno mismo y tomar la
cruz (Mt 16:24), o las exhortaciones de los apóstoles a no hacer nada por vanagloria, sino que con
humildad consideremos al otro como superior a nosotros mismos (Fil 2:1-4). Y esto es realmente
muy grave, porque el amor propio siempre hace disminuir nuestro amor por Dios y por el prójimo,
de tal modo que no es de extrañar que esta característica figure en el primer lugar, porque en
cierto sentido, las demás vienen como consecuencia de ella.

"Avaros". Literalmente "amadores del dinero". Cuando Dios no ocupa el centro del corazón del
hombre, éste tiene que ser llenado con otras cosas que nunca llegan a satisfacerle plenamente.
Esta es la base del materialismo que rige nuestras sociedades modernas, y hay que reconocer con
tristeza, que esto también se ha introducido en la iglesia. Con frecuencia oímos de predicadores
que dedican gran parte de su tiempo a pedir dinero desde el púlpito, y por otro lado, tampoco
faltan los defensores del "evangelio de la prosperidad", que presumen de un tipo de vida cargada
de ostentación y lujo como prueba de su gran fe. Por supuesto, intentan justificar su actitud de
una forma bíblica, pero no cabe duda de que su estilo de vida no se parece en nada al del Señor
Jesucristo, quien afirmaba que "las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del
Hombre no tiene dónde recostar su cabeza" (Mt 8:20). Incluso las personas que no son creyentes
se dan cuenta de que estos predicadores son "amadores del dinero" y que usan la religión para su
propio beneficio económico. El apóstol ya había advertido a Timoteo en su primera carta de este
tipo de personas que "trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no
conviene" (Tit 1:11); y no tienen reparos en tomar "la piedad como fuente de ganancia" (1 Ti 6:5).
Hay que tener cuidado con ellas, porque aunque usan un lenguaje espiritual muy prometedor, su
verdadero interés está en las cosas materiales de este mundo. Y no olvidemos otra de las
advertencias de Pablo: "raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores" (1 Ti 6:10).

"Vanagloriosos". Este es otro elemento más de esta actitud egocéntrica. El hombre dando rienda
suelta al orgullo de sí mismo, apropiándose de honores que no le corresponden en justicia,
haciéndose siempre el héroe de sus propios relatos con el fin de hacer creer a los demás que son
mejores de lo que realmente son. Es fácil identificar esta actitud en muchos líderes religiosos. Al
escucharlos percibimos que dedican mucho más tiempo a hablar de sus propias experiencias y
logros personales en el campo espiritual, que a explicar lo grande y glorioso que es el Señor
Jesucristo. Y por otro lado, promueven el "culto a la personalidad", ocupando siempre el centro de
toda la atención.

"Soberbios". Tan alto concepto tienen de sí mismos, que en su trato con los demás se muestran
altaneros y arrogantes. Siempre se colocan por encima de los demás; lo saben todo, son mejores
que los demás, carecen de humildad y modestia, tienen un deseo constante de satisfacer su propia
vanidad, se muestran seguros de que lo suyo siempre es mejor y tratan a los demás con cierto
menosprecio. Y cualquiera que los cuestione, se constituye inmediatamente en objeto de su ira y
menosprecio.

"Blasfemos". Manifiestan la misma actitud en su forma de hablar, usando un lenguaje injurioso


hacia otros, despreciando, insultando y calumniando tanto a los hombres como a Dios. Cuando
hablan son dañinos e hirientes.

"Desobedientes a los padres". En el ámbito familiar han perdido todo respeto al principio de
autoridad. Desde jóvenes no dudarán en desobedecer la autoridad que Dios mismo ha dado a los
padres, por lo tanto, no tendrán reparos en rebelarse también contra todo principio de autoridad.
Esta es una terrible característica de nuestro tiempo, pero parece que ya se observaba en la época
de Timoteo (1 Ti 5:8).

"Ingratos". Personas que no saben decir "gracias". Sienten que se han hecho a sí mismos y que han
logrado todo lo que tienen por sus propios méritos y esfuerzos, así que no creen que haya ninguna
razón para mostrarse agradecidos.

"Impíos". No tienen ningún tipo de respeto o reverencia hacia lo sagrado. El término describe un
desconocimiento total de sus obligaciones hacia Dios y conlleva incluso la idea de falta de
decencia.

"Sin afecto natural". Perderán hasta los instintos naturales más elementales. Serán personas sin
corazón, incluso en su trato con los hijos o sus seres más cercanos. Su único interés está en ellos
mismos.

"Implacables". Hombres que se resisten a todo esfuerzo de reconciliación. Inflexibles, sus


contiendas nunca terminan. Se niegan a cambiar pase lo que pase. Están determinados a ir por su
propio camino sin importarles las consecuencias.

"Calumniadores". Literalmente "diablos". Imitan el carácter del diablo al inventar y arrojar


constantes acusaciones malignas contra otros. Con sus calumnias intentan arruinar el prestigio del
otro.

"Intemperantes". Sin dominio propio, no ejercen ningún tipo de control sobre sus deseos y
pasiones. Desechan todo tipo de inhibiciones y vergüenza. No les preocupa lo que los demás
puedan pensar de su comportamiento ni las consecuencias que pueda tener. Están a merced de
sus bajos instintos. Carentes de todo tipo de disciplina y orden.

"Crueles". Serán salvajes e indómitos, darán rienda suelta a su naturaleza despiadada. Desconocen
por completo el concepto de bondad. Es difícil pensar que esto tenga que ver con personas que
profesan la fe cristiana, pero encontramos numerosos casos de ello en la historia. Por ejemplo, el
tribunal de la "Santa Inquisición" torturó y mató a miles de personas durante siglos, y las personas
que llevaban a cabo aquellos terribles y crueles interrogatorios fueran personas religiosas que se
declaraban cristianas y que creían que de ese modo estaban sirviendo a Dios.

"Aborrecedores de lo bueno". Odian todo lo que sea bueno, ya sean personas buenas, o valores y
virtudes buenas. En realidad, odian lo que deberían amar y aman lo que deberían odiar (Is 5:20).

"Traidores". Personas traicioneras que defraudan toda la confianza que es puesta en ellos.
Tenemos un lamentable ejemplo de esto en Judas, "el traidor" (Lc 6:16).

"Impetuosos". Literalmente "cayendo hacia adelante". Son personas que se abalanzan sin pensar
en lo que hacen y en las consecuencias que sus hechos tendrán. Son insensatos, temerarios,
irreflexivos, precipitados y no se detienen ante nada ni nadie. Esto se manifiesta en sus obras y
también en sus palabras. Nadie puede decirles nada porque ellos lo saben todo. Es todo lo
contrario de lo que debe ser el carácter cristiano: "todo hombre sea pronto para oír, tardo para
hablar, tardo para airarse" (Stg 1:19).
"Infatuados". Tiene el significado de estar envuelto en humo, nublados, hasta tal punto que no
pueden ver más allá de sí mismos. Personas hinchadas de vanidad que han llegado a tal estado de
orgullo y de envanecimiento que su mente ha quedado nublada y entontecida. Tienen un
concepto de ellos mismos totalmente desproporcionado e irreal. Esta sería también una
característica de los falsos maestros (1 Ti 6:3-4).

"Amadores de los deleites más que de Dios". En realidad no hay ningún tipo de amor hacia Dios.
Sólo persiguen sus deseos egoístas e ignoran por completo todas las demandas de Dios. El deseo
de comodidad, buena comida, satisfacción sexual y otras indulgencias llenan toda su vida. Están
entregados a sus propios placeres y son controlados por ellos.

"Tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella". Resulta curioso que a pesar de
tener un carácter tan impío, sin embargo no se reconocen como paganos, sino que aparentan
profesar el cristianismo. Conservan una forma de religión externa, pero sus hechos demuestran
que no hay piedad en su corazones. Les encantan las expresiones religiosas visibles, pero esta
apariencia es lo único que les queda, y se cubren con ella con el fin de que otros los acepten como
buenas personas. Sin embargo, en ellos no se puede apreciar nada del genuino poder
transformador del Espíritu Santo. Estos son a los que Pablo se refirió en su carta a Tito: "Profesan
conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en
cuanto a toda buena obra" (Tit 1:16). Son impostores y farsantes que "vienen vestidos de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces" (Mt 7:15).

2. La actitud del siervo de Dios ante estos hombres

Aunque este tipo de hombres iban a aparecer en los postreros días, este estado de depravación
moral descrita aquí no sólo era cosa del futuro, sino que ya había empezado a aparecer mientras
Timoteo vivía. Y Pablo le exhorta a que se mantenga alejado de ellos como la única forma para no
comprometer la verdad del evangelio.

Notemos que anteriormente el apóstol exhortaba a Timoteo para que se esforzara en corregir con
mansedumbre a los que estaban en el error y se oponían a la sana doctrina (2 Ti 2:25), pero estos
hombres de los que ahora trata aquí, parecen haber alcanzado un grado de depravación tal que
hace inútil cualquier instrucción. La única opción conveniente es la de evadirlos.

Los métodos de los falsos maestros

(2 Ti 3:6-9) "Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas
cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo,
y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que James y Jambres
resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento,
réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a
todos, como también lo fue la de aquéllos."

Después de haber descrito su carácter, ahora va a tratar sobre los métodos que emplean y cuáles
son sus víctimas: "Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las
mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias". Sin duda, Pablo está
vinculando a estos falsos maestros con los hombres descritos con la anterior lista de vicios.
Como ya hemos visto, a pesar de su depravación moral, estos hombres conservan cierta apariencia
de piedad con la que intentan convencer a otros. Y de esta clase de hombres, hay un grupo que
son especialmente activos en la búsqueda de seguidores.

1. Los métodos que emplean

En cuanto a sus métodos, dice que "se meten en las casas", es decir, visitan los hogares con el fin
de buscar seguidores a los que hacer partícipes de su impiedad. La expresión usada en el original
sugiere la idea de "entrar encubiertamente", como la serpiente que se mueve sigilosamente. A
este mismo tipo de hombres y métodos se refiere Judas:

(Jud 1:4) "Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido
destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de
nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo."

Son por lo tanto "falsos hermanos introducidos a escondidas" (Ga 2:4), "falsos maestros que
introducen encubiertamente herejías destructoras" (2 P 2:1). Sus tácticas están caracterizadas por
la clandestinidad y el secreto.

2. Las víctimas de sus métodos

Su finalidad era "conseguir el control sobre las mujercillas". Parece que sus esfuerzos estaban
enfocados especialmente a tratar con cierto tipo de mujeres a las que ellos consideran presas más
fáciles. Por supuesto, con esto no se debe entender que Pablo pensara que todas las mujeres
carecen de prudencia en la esfera moral y doctrinal, pero es cierto que hay mujeres con poca o
ninguna estabilidad espiritual, que son especialmente receptivas a este tipo de charlatanes
religiosos. A éstas son las que ellos buscaban, y tal vez planeaban sus visitas cuando no estuvieran
sus maridos en casa, con el fin de encontrarlas totalmente desprotegidas. Y como sabemos, estas
viejas tácticas siguen siendo empleadas en la actualidad por algunas sectas falsas.

Sobre estas mujeres dice que están "cargadas de pecados". Deducimos de esto que sienten ciertas
necesidades espirituales en sus vidas. Sus conciencias están inundadas con diversos pecados, y
quizás se sienten inquietas por las consecuencias que esto pudiera tener. Esto las haría
especialmente receptivas ante estos falsos maestros.

Y añade también que son "arrastradas por diversas concupiscencias". Su conducta estaba
dominada por sus deseos. No debemos pensar exclusivamente en el deseo sexual, aunque
probablemente pudieran sentir cierta necesidad de recibir atención de parte del sexo opuesto,
pero hemos de pensar también en el deseo de recibir aprobación y halagos, o de ser consideradas
como personas inteligentes y ser escuchadas con admiración. Sea como fuere, estos falsos
maestros sabían bien cómo embaucarlas.

Por último, dice de ellas que "siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento
de la verdad". La idea es que aunque son cautivadas fácilmente por su deseo de escuchar algo
nuevo y se dejan instruir por cualquier maestro que llegue a su puerta con alguna novedad
religiosa, sin embargo, "nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad", porque lo que les
enseñan no tiene nada que ver con la sana doctrina que se encuentra en las Escrituras. Son
personas que en su incansable búsqueda de algo nuevo en materia religiosa van pasando de secta
en secta, buscando desesperadamente algún tipo de alivio para sus conciencias cargadas de
pecados. Pero su problema es que no buscan en el sitio adecuado.

3. Un ejemplo del Antiguo Testamento

El apóstol pasa ahora a mencionar un caso del Antiguo Testamento que sirve de ilustración de
cómo Satanás siempre ha intentado imitar lo que Dios hace para engañar a los hombres.

Cita a Janes y Jambres, que aunque no son designados por sus nombres en el Antiguo Testamento,
son identificados aquí como los dos principales hechiceros de Egipto que resistieron a Moisés con
el fin de desacreditarle ante Faraón (Ex 7:11,22). Evidentemente, la verdad de Dios siempre ha
tenido oposición en todos los tiempos. Ahora bien, la táctica que usaron los hechiceros de Egipto
fue imitar y hacer los mismos milagros que Moisés hacía, con el propósito de disuadir a Faraón
para que no escuchara lo que Dios estaba mandándole por medio de sus siervos. Y esto mismo es
lo que hacían los falsos maestros de los tiempos de Pablo y Timoteo: los imitaban para apartar a
las personas de Dios. Usaban el mismo lenguaje religioso, aparentaban la misma piedad, podían
levantar iglesias parecidas, y hasta imitar sus milagros, pero su fin era separar a las personas de
Dios.

Y añade dos características más de este tipo de hombres:

"Hombres corruptos de entendimiento". Su capacidad para percibir y entender la verdad de Dios


estaba completamente corrompida, de tal manera que toda conclusión a la que pudieran llegar
estaría equivocada. De hecho, por su analogía, Pablo sitúa sus actividades en la misma categoría
que la de los hechiceros de Faraón.

"Réprobos en cuanto a la fe". Una vez que han sido puestos a prueba han resultados
desaprobados. La idea es la de una moneda que es examinada y se encuentra que es falsa y por lo
tanto carente de valor. Aquí la palabra "fe" se usa objetivamente, refiriéndose al conjunto de
doctrinas que conforman el evangelio. Y estas personas, que de alguna manera estaban
relacionadas con la iglesia, habían demostrado su alejamiento de la fe y su entrega al error,
mostrándose incompetentes para proclamar la verdad.

4. El fin de los falsos maestros

Janes y Jambres pudieron imitar a Moisés hasta cierto punto, pero llegó un momento en el cual
tuvieron que admitir delante de Faraón que su poder era completamente inferior:

(Ex 8:18-19) "Y los hechiceros hicieron así también, para sacar piojos con sus encantamientos;
pero no pudieron. Y hubo piojos tanto en los hombres como en las bestias. Entonces los
hechiceros dijeron a Faraón: Dedo de Dios es éste. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los
escuchó, como Jehová lo había dicho."

Y poco después, ellos mismos sufrieron los juicios de Dios:

(Ex 9:11) "Y los hechiceros no podían estar delante de Moisés a causa del sarpullido, porque hubo
sarpullido en los hechiceros y en todos los egipcios."

Siempre hay un límite al poder de Satanás. Y aunque es cierto que el error ha prosperado en todas
las épocas y de todas las maneras, hasta el punto en el que parece que nada lo puede detener, sin
embargo, todos los sistemas falsos vienen y van uno tras otro. Incluso cuando parecen prosperar,
finalmente se hace evidente a todos su insensatez y falta de sentido. Así que también el éxito de
estos hombres será limitado. Y todos, empezando por los creyentes, pero abarcando finalmente a
todo el mundo, acabarán comprobándolo.

Serie: 2 Timoteo

Autor: Luis de Miguel

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Recursos para enfrentar la apostasía - 2 Ti 3:10-17

(2 Ti 3:10-17) "Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor,
paciencia, persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio,
en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. Y también todos los que
quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los
engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Pero persiste tú en lo que has
aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las
Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo
Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,
para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda buena obra."

Introducción

Después de considerar la apostasía que vendría en los "postreros días", Pablo exhorta a Timoteo a
permanecer fiel frente a ella. Para conseguirlo, le va a mostrar dos puntos de agarre que le
ayudarían a sostenerse en medio de una iglesia cambiante y a la deriva.

El párrafo se divide en dos partes que vienen introducidas por la expresión "pero tú". En la primera
de ellas Pablo le exhorta a Timoteo a considerar lo aprendido de su propio ejemplo a lo largo de
los años de colaboración, y en la segunda, le anima a perseverar en las Sagradas Escrituras en las
que había sido instruido desde pequeño por medio de su abuela y su madre. El esquema para
nuestro estudio será el siguiente:

Tema: Recursos para enfrentar la apostasía (2 Ti 3:10-17)

Exhortación a considerar el ejemplo de Pablo (2 Ti 3:10-13).

Exhortación a sostenerse en las Escrituras (2 Ti 3:14-17).

Exhortación a considerar el ejemplo de Pablo

(2 Ti 3:10-13) "Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor,
paciencia, persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio,
en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. Y también todos los que
quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los
engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados."

En marcado contraste con los falsos maestros, Pablo pasa ahora a recordar a Timoteo su propio
ejemplo. Por supuesto, no se trata de un acto de vanidad por parte del apóstol, sino que su
propósito era animar a Timoteo mostrándole cómo a pesar de los grandes obstáculos que había
encontrado en su ministerio, sin embargo, el Señor le había librado de todos ellos.

1. La forma en la que Timoteo había aprendido de Pablo

Timoteo había estado al lado de Pablo por muchos años y sabía que a diferencia de los hombres
descritos anteriormente, su vida había estado totalmente dedicada al servicio de Cristo. De todos
los colaboradores del apóstol, Timoteo parece haber sido el que había estado más personalmente
ligado a él, así que puede referirse brevemente a algunas de las circunstancias por las que había
pasado, sin tener que dar más explicaciones, ya que Timoteo las había vivido junto a él y conocía
los detalles de primera mano.

Todo esto nos da una visión clara de cómo fue el discipulado que Pablo había desarrollado con
Timoteo. Como maestro, no sólo le había comunicado palabras e ideas, sino que completó su
formación llevándole con él en su ministerio por las iglesias que iba formando, dándole la
oportunidad de aprender junto a él cuál es el coste personal que tiene el servicio a Cristo. Y ahora,
una vez más, le vuelve a abrir su corazón con toda sinceridad y transparencia para decirle que
estas cosas nunca las debería olvidar.

Reflexionando sobre este modelo de formación, hay que decir que fue el mismo que también el
Señor Jesucristo usó con sus discípulos, aunque tenemos que reconocer con tristeza que cada vez
se practica menos en nuestro tiempo. Con frecuencia se da demasiada importancia a la formación
intelectual, sin proveer modelos vivos y cercanos de lo que es un siervo de Dios en acción. Esto se
hace especialmente difícil en los seminarios e institutos bíblicos presenciales, donde la formación
se reduce frecuentemente a actividades dentro de un aula. Por esta razón, siempre
recomendamos que el mejor lugar para que una persona se forme de acuerdo al modelo bíblico es
en su propia iglesia local, estando al lado y aprendiendo de sus pastores y otros siervos de Dios. En
ese contexto tendrá grandes oportunidades de ejercitar y practicar lo que va aprendiendo y así su
formación no será únicamente intelectual, sino que se verá convenientemente compensada con el
ejercicio práctico. Por supuesto, esto no quita que alguien que se quiera formar adecuadamente
pueda usar de otros recursos a su disposición, pero siempre sin perder de vista este modelo
bíblico que encontramos primero en el Señor Jesucristo y también en el apóstol Pablo.

Timoteo aprovechó bien las oportunidades que el Señor le dio al lado de Pablo, y llegó a aprender
de él, no sólo la doctrina que predicaba, sino también su pensamiento, visión y estilo de vida, de
tal manera que cuando el apóstol lo envió a la iglesia de Corinto, estaba seguro de que Timoteo
podría recordar a los creyentes allí cuál era su proceder en Cristo, de la manera que enseñaba en
todas partes y en todas las iglesias (1 Co 4:16-17).

2. Lo que Timoteo había aprendido con Pablo

"Doctrina". Esto se refiere a la enseñanza teórica que servía de base y fundamento a toda la obra
que Pablo realizaba.

"Conducta". La armonía entre la enseñanza de Pablo y su conducta no dejaba dudas sobre su


sinceridad. Y esto debe ser siempre así, porque cuando la teoría no es congruente con la práctica,
esto confunde y hasta escandaliza a las personas. De hecho, es necesario enseñar con la palabra,
pero también con la conducta. Como Pablo le diría a Tito: "Mostrándose fieles en todo, para que
en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador" (Tit 2:10).

"Propósito". Se refiere a la meta que Pablo se había propuesto para su vida, que no era otra que la
entrega de todo su ser a la promoción del evangelio. Timoteo sabía bien cómo él se había
dedicado incansablemente a este propósito. Para Pablo, el éxito personal, su propia promoción
como apóstol, u otras cosas similares no figuraban entre sus intereses, ni siquiera parecía
importarle demasiado su propia preservación personal. La única pasión en su vida era cumplir el
propósito por el que había sido llamado por Cristo y glorificarle en todo (Hch 20:18-24).

"Fe". Podemos entenderlo como la fidelidad y lealtad con la que se había dedicado a servir al
Señor y a su pueblo, aunque también se puede referir a su confianza en Dios y en su Palabra como
el poder que le impulsaba en este servicio.
"Longanimidad". Es el dominio propio al enfrentar provocaciones. Todos sabemos que el
ministerio de Pablo no siempre era bien recibido, y que de hecho tuvo que tratar con duros
oponentes tanto fuera como dentro de la iglesia. Timoteo había tenido innumerables ocasiones de
comprobar su paciencia y su espíritu inquebrantable en el trato con todos ellos. En aquello que
Dios le mandaba, Pablo nunca se rendía, nunca se daba por vencido, siempre perseveraba hasta el
fin sin importarle el costo.

"Amor". Es el amor divino nacido del Espíritu Santo y que se manifiesta en el trato con todos los
hombres, a pesar de cuál sea su condición o actitud.

"Paciencia". Mejor traducido como perseverancia. Trasmite la idea de ser constante y avanzar sin
sucumbir bajo las pruebas y la presión.

"Persecuciones". Todo lo anterior se había puesto a prueba en medio de los sufrimientos y


experiencias adversas que le habían acompañado a lo largo de todo su ministerio. A continuación
va a hacer un breve resumen de algunas de ellas y que Timoteo conocía de primera mano.

"Padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra". Repasa su vida
de servicio comenzando con su primer viaje misionero (Hch 13:13-14:28), puesto que los
padecimientos que marcaron su vida de servicio no se hicieron esperar. Timoteo estaba al
corriente de estas historias, ya que él mismo era de Listra (Hch 16:1-2) y muy probablemente fue
en ese primer viaje misionero cuando entró en contacto con el apóstol por primera vez. Y por
cierto, fue en su ciudad donde Pablo fue apedreado y dado por muerto (Hch 14:19). Ahora ya
estaba acabando la carrera, y al revisar sus experiencias en el ministerio, ve que los agudos
sufrimientos por los que pasó en aquel primer viaje misionero se habían ido repitiendo a lo largo
de toda su vida de servicio. Todo esto no era nuevo para Timoteo, así que debía asumir que para
prosperar en la obra del Señor, él mismo tendría que hacerlo en medio de la oposición.

"Persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor". Por supuesto, esto no significa
que Dios le libró de las persecuciones en sí, pero Timoteo había sido testigo en muchas ocasiones
de que en medio de la severa y dolorosa persecución, Dios siempre había sostenido a su siervo. En
Listra, de donde era Timoteo, los hombres habían manifestado todo su odio contra el apóstol
apedreándolo hasta darle por muerto, pero ante el asombro de todos los presentes, se levantó, y
al día siguiente continuó su camino para predicar en otra ciudad (Hch 14:19-20). Esto sólo era
posible como consecuencia de la bondad y fidelidad de Dios para con él. Pablo lo sabía bien, y
quiere resaltar que en ningún momento se había sentido abandonado por Dios. Es cierto que el
Señor no promete guardar a sus siervos del sufrimiento, pero promete estar con ellos en medio de
cualquier situación, mitigando la amargura de las aflicciones hasta que tengan un feliz gozoso y
feliz. Es verdad que muchas veces esto no lo veremos en esta vida presente, sino que tendremos
que esperar a estar en la presencia del Señor (Ap 21:4). Todo esto tendría que animar a Timoteo.
El salmista expresó perfectamente estos mismos pensamientos:

(Sal 27:1-5) "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida;
¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y
mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe
contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado. Una
cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi
vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. Porque él me
esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre
una roca me pondrá en alto."

3. El futuro de los cristianos fieles

La persecución y los padecimientos habían sido una parte integral del ministerio de Pablo. Esto ya
le había sido mostrado por Dios desde el mismo momento en que se convirtió: "yo le mostraré
cuánto le es necesario padecer por mi nombre" (Hch 9:16). Él lo había aceptado y había
continuado hacia adelante. Pero ahora quiere enfatizar que este sufrimiento no era algo exclusivo
de su ministerio apostólico, sino que formaría parte también de cualquiera que consagre su vida al
Señor. Así que su exhortación ahora es a estar preparados para sufrir persecuciones: "Y también
todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución".

Este carácter ineludible de la persecución es una verdad que la Escritura proclama por todo
lugar (Mt 5:10-12) (Mt 10:28) (Jn 15:17-20) (Jn 16:1-4) (Jn 14:33) (1 Ts 3:4).

Sin embargo, debemos notar que son "los que quieren vivir piadosamente" quienes "padecerán
persecución". Aquellos que han tomado la determinación de vivir una vida santa, son los que
sufrirán esto. El camino de los piadosos siempre está marcado por el sufrimiento.

La razón de esta persecución es sencilla; la vida del creyente fiel va en la dirección contraria a la
del mundo. Sus normas y principios, sus metas y propósitos, son tan diferentes de los del mundo,
como la luz de las tinieblas. Al mismo tiempo, una vida piadosa pone en evidencia la maldad de los
que no lo son, y a la gente no le gusta verse denunciada de esta manera, por esa razón intentan
destruir a los creyentes. Este es el verdadero origen de este enfrentamiento perpetuo. Y, por
supuesto, en la misma medida en que crezca la degeneración moral del mundo, mayor será el
grado de oposición que sufrirán los creyentes fieles.

El diablo puede ignorar a los cristianos mundanos, pero uno que sea fiel al Señor despertará toda
su hostilidad y odio. Por eso, tan pronto como un creyente manifieste su celo por Dios, esto dará
lugar a que la ira del mundo se encienda contra él.

La persecución del mundo contra los creyentes puede variar de intensidad y de forma en
diferentes países y épocas. En ocasiones puede que esta ira se manifieste violentamente, hasta el
punto de matar a los creyentes, pero no es ésta la única forma en la que se muestra el odio del
mundo; otras veces lo harán murmurando, calumniando, levantando rumores, o cualquier otro
método, con el fin de que el creyente sea perjudicado y destruido. Todo esto deja cicatrices en el
creyente, que son el precio que ha de pagar por su lealtad a Cristo.

Según este versículo, cada iglesia o creyente que se mueve en este mundo con tranquilidad, sin
que nadie le moleste, debe meditar seriamente acerca de su compromiso con Cristo.

4. El futuro de los malos hombres

Después de haber tratado cuál será el futuro que le espera al cristiano fiel de todos los tiempos,
pasa a describir cuál va a ser la suerte de los impíos: "Mas los malos hombres y los engañadores
irán de mal en peor, engañando y siendo engañados".
Se vuelve a referir a los hombres que ha descrito anteriormente en (2 Ti 3:2-9). Alguien podría
pensar que estos embaucadores van a progresar mientras los cristianos fieles sufren persecución,
pero no es así. Porque aunque el error y el vicio se aprenden fácilmente, ya que encajan
perfectamente con nuestra naturaleza caída, y no es difícil encontrar a otros que quieran
acompañar a quienes practican este tipo de cosas, sin embargo, apartarse de la verdad de Dios
siempre tiene un efecto destructor, y en lo que realmente van a prosperar quienes lo siguen, va a
ser en su propio deterioro personal, tanto intelectual como moral: "Irán de mal en peor". Una idea
que ya había expresado anteriormente en (2 Ti 2:16-17).

Notemos también que estos falsos maestros son activos en la propagación de sus engaños: "irán
engañando". Es decir, por un lado muestran una resistencia activa y beligerante contra los
cristianos fieles y su enseñanza (2 Ti 3:8) (2 Ti 3:12), y por otro, se esfuerzan en buscar adeptos
para su causa usando métodos engañosos.

La palabra "engañadores" se refiere literalmente a los plañideros profesiones. Son individuos


astutos, que como ya hemos visto, se introducen solapadamente (2 Ti 3:6). Son siervos de Satanás
que usan sus mismas tácticas:

(2 Co 11:13-15) "Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como
apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así
que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será
conforme a sus obras."

Pero mientras están ocupados en engañar a otros, ellos mismos están siendo engañados,
recibiendo así la retribución de sus pecados. Las personas mentirosas acaban perdiendo la noción
de lo que es la verdad y son presas fáciles de otros engañadores. Así que pueden llegar al absurdo
de engañarse a sí mismos y a otros con total convencimiento. Esto demuestra la gravedad de su
estado final.

Exhortación a sostenerse en las Escrituras

(2 Ti 3:14-17) "Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has
aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer
sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios
sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra."

Después de haber considerado que estos seductores satánicos iban a continuar haciendo su obra
malvada, y que los cristianos fieles tendrían que enfrentarse a sus mentiras y persecuciones,
¿Cómo podrían los creyentes sostenerse frente a estas situaciones?

Pablo va a explicar que el recurso principal para poder resistir los días malos que se avecinaban,
sería continuar siendo fieles a la Palabra de Dios: "Pero persiste tú en lo que has aprendido y te
persuadiste". La Palabra es la verdad que puede limitar el avance del error, es la luz que hace
desaparecer las tinieblas.

Timoteo podía poner en ella toda su confianza dado su inmutable valor para equipar al hombre de
Dios para cada necesidad que se pueda presentar. De hecho, él no sólo había conocido la Palabra
desde su infancia, sino que también había llegado a estar "persuadido" de su veracidad. Por lo
tanto, aunque él viera cómo otros parecían prosperar con la enseñanza del error, él no debía
abandonar la verdad de las Escrituras para cambiarla por teorías y especulaciones humanas.

1. "Sabiendo de quién has aprendido"

Antes de que Pablo centre su atención en lo que había aprendido, quiere enfatizar "de quién" lo
había aprendido. Y es que frente al carácter de los falsos maestros descritos anteriormente,
Timoteo conocía bien la dignidad y el peso moral de quienes le habían enseñado las Escrituras. La
fiabilidad de quienes le habían comunicado la verdad, unido al contenido de la enseñanza recibida,
tenían que afianzar su confianza en las Escrituras. Cuando el contenido de lo que se enseña es la
Palabra de Dios, y la vida de quien lo enseña está en armonía con ella, entonces esto produce una
confianza inamovible en quien está aprendiendo.

Aunque Pablo había sido el principal maestro que Timoteo había tenido, sin embargo él se refiere
ahora a su abuela Loida y a su madre Eunice (2 Ti 1:5). Ellas, como muchos otros cristianos en la
iglesia primitiva, creyeron bajo los dos pactos. Primero se habían arrepentido y buscado el perdón
del Dios de Abraham, y más tarde, cuando escucharon el evangelio de Jesucristo, supieron que la
gran promesa de la venida del Mesías redentor que Dios había estado haciendo durante siglos, se
había cumplido en Jesús, e inmediatamente creyeron en él como su Salvador y Señor.

La influencia espiritual que Timoteo había recibido durante su infancia en ese ambiente familiar,
dejó en él una huella permanente, tal como afirma el proverbio: "Instruye al niño en su camino, y
aun cuando fuere viejo no se apartará de él" (Pr 22:6). Desgraciadamente, este es un gran
privilegio que no todos tienen, pero era normal que los niños judíos aprendieran las Escrituras
como una parte fundamental de su formación. Es importantísimo que los padres cristianos se
tomen el mismo cuidado en la actualidad.

De paso, podemos reflexionar sobre el daño que la Iglesia Católica hizo a muchas generaciones al
prohibir que las personas pudieran leer las Escrituras en su lengua nativa. Su excusa fue que sólo
las personas doctas podían hacer esto. Pero vemos que los padres judíos hacían esto con sus hijos,
y que el mismo apóstol alabó esta actitud. Seguramente el daño que la Iglesia Católica se ha hecho
a sí misma con esta prohibición sea ya irreparable para sí misma, porque la ausencia de la Palabra
sirvió para que se introdujeran con fuerza las tradiciones, que como el Señor dijo, son de origen
humano y con frecuencia sirven para invalidar la Palabra (Mr 7:1-13).

Hoy la Iglesia Católica no quiere recordar que durante siglos la Biblia figuró en su catálogo de libros
prohibidos, pero es importante no olvidar este detalle tan importante, porque dice mucho acerca
de esta religión (Mt 7:15-20).

2. El contenido de lo aprendido: "Las Sagradas Escrituras"

Otra cuestión fundamental tiene que ver con el contenido de lo que Timoteo había aprendido
desde su infancia: "desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras".

Evidentemente, "las Sagradas Escrituras" se refieren aquí al Antiguo Testamento, puesto que su
madre y abuela eran judías (Hch 16:1) y el Nuevo Testamento todavía no había sido escrito cuando
Timoteo era niño.
El término "Sagrado" aplicado a las Escrituras, indican no sólo la estima y veneración con que los
judíos trataban el Antiguo Testamento, sino también el carácter especialmente santo de estos
escritos. Esto quiere decir que estos documentos no se pueden colocar al mismo nivel que
cualquier otra literatura religiosa. Son santos en el sentido de que deben ser puestos aparte por su
carácter único. Debemos distinguir bien entre la Palabra de Dios y las ideas de los hombres. No
debemos aceptar todo lo que se nos ofrezca sin discriminar la procedencia de su contenido.

En el día de hoy debemos reconocer también el Nuevo Testamento como parte de "las Sagradas
Escrituras". El apóstol Pedro unió "las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas"
con "el mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles" (2 P 3:2). Y más adelante
afirmó que las epístolas escritas por Pablo eran torcidas por los hombres indoctos e inconstantes
"como también las otras Escrituras" (2 P 3:15-16). El mismo Pablo mandaba que sus cartas fueran
leídas públicamente en las iglesias (Col 4:16) (1 Ts 5:27) y dice que su enseñanza era "palabra de
Dios" (1 Ts 2:13). Así que, en el día de hoy estamos justificados para aplicar este versículo a toda la
Biblia.

3. La naturaleza de lo aprendido: "Es inspirada por Dios"

Estos versículos constituyen una de las porciones más conocidas de la Biblia, y con razón, pues nos
suministran la declaración más explícita de la inspiración divina de todas las Escrituras: "Toda la
Escritura es inspirada por Dios". Otro pasaje sobresaliente acerca de la inspiración de las Escrituras
está en la segunda epístola de Pedro:

(2 P 1:21) "Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres
de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo."

La expresión "inspirada por Dios" quiere decir literalmente "exhalada por Dios", lo que señala a su
origen divino por medio del Espíritu Santo. Notemos también que mientras que nuestro pasaje
afirma que las "Escrituras" han sido inspiradas por Dios, el pasaje citado de Pedro añade que
también "los santos hombres de Dios" fueron inspirados. Es decir, la inspiración divina presidió
cada parte de la composición de las Escrituras.

Debemos aclarar que la inspiración divina no anuló la personalidad de cada uno de los escritores
bíblicos, pero garantizó que el "producto final" fuera únicamente Palabra de Dios, exento de los
errores que son propios de los hombres. La inspiración sirvió para iluminar la mente del escritor de
tal manera que pudiera explicar cosas que iban mucho más allá de su propia capacidad humana,
como por ejemplo las numerosas profecías incluidas en la Biblia que anunciaban acontecimientos
del futuro y que en muchos casos ya han sido cumplidas con total exactitud.

Notemos también que la inspiración de la Biblia no depende en ninguna medida del


reconocimiento que la Iglesia ha hecho de estos escritos en diferentes momentos de la historia. Lo
que se hizo en el Concilio de Hipona en 393 d.C., o en el de Cartago en 397 d.C. no añade nada a la
inspiración de la Biblia. Sólo puede reconocer un hecho que le viene dado.

Este origen divino de la Escrituras explica por qué es provechosa y debe ser la norma suprema y
absoluta de fe y conducta para toda la humanidad.

4. La utilidad de lo aprendido
En primer lugar se señala la utilidad de las Escrituras en relación con la salvación: "Las cuales te
pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús". Según esto, el Antiguo
Testamento era suficiente para conducir a una persona a Cristo para su salvación. Y por supuesto,
si esto lo complementamos con las Escrituras del Nuevo Testamento, la luz y claridad aun es
muchísimo mayor.

Seguramente Pablo estaba estableciendo un contraste con los falsos maestros que ha descrito
anteriormente como "insensatos", "engañadores", "corruptos de entendimiento" y "réprobos en
cuanto a la fe". Quienes los escuchen "nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad" (2 Ti
3:6-9,13).

Se destaca de este modo el poder permanente de la Palabra para conducir al pecador hasta la
fuente de la salvación. Este es el propósito principal de toda la Biblia. Pero hay que tener cuidado,
porque se puede ir a la Biblia en busca de otras cosas y dejar de recibir sus beneficios. Los judíos
del tiempo de Jesús son un buen ejemplo de esto. Ellos trataban las Escrituras como un fin en sí
mismas, al punto de que aunque éstas anunciaban a Cristo con total claridad, no lograron
reconocerlo cuando estuvo entre ellos. Otras personas, analizan las palabras y frases de la Biblia
de una manera "técnica" y pierden de vista su mensaje de salvación. Y nunca faltan los que acuden
a la Biblia por mera curiosidad, fascinados por el lenguaje de algunos libros como Apocalipsis, o
por su belleza literaria o tal vez por el valor permanente de sus principios morales.

Notemos también que esta sabiduría divina revelada en la Palabra, tiene como finalidad llevarnos
a la fe en Cristo Jesús como único medio de salvación: "para la salvación por la fe que es en Cristo
Jesús". Por supuesto, la fe no es una obra meritoria que nosotros aportamos para ganar la
salvación, sino que es el cauce por el que recibimos todos los beneficios de la obra salvadora
realizada por Cristo en la cruz.

Ahora bien, las Escrituras no sólo hacen sabio al hombre para la salvación, también son útiles para
todas sus necesidades morales y espirituales. Veamos algunos de estos aspectos:

"Para enseñar". La Palabra de Dios debe ser siempre el contenido de la enseñanza. La razón es que
sólo en ella encontramos la verdad revelada de Dios, y por lo tanto, la única autoridad válida en
asuntos doctrinales. En el cristianismo de nuestros días, cada vez es más urgente volver a
recuperar este énfasis en la enseñanza de la Palabra, máxime cuando crecen el número de
predicadores que tienen como finalidad entretener a sus auditorios con anécdotas, monólogos
graciosos, experiencias, y otras muchas cosas que difícilmente podríamos catalogar como
"enseñanza bíblica".

"Para redargüir". Literalmente "reprochar", "reprender". Al enseñar la Palabra de Dios, sale a la luz
lo que es falso e inmoral, convenciéndonos de ello para que cambiemos nuestra forma de pensar y
actuar. Sólo la Palabra puede penetrar de esta manera en el alma, la mente y el corazón del
hombre (He 4:12-13).

"Para corregir". Las Escrituras son como la plomada divina que sirve para verificar todo
pensamiento, motivación o acción, mostrando aquello que no es correcto. Luego, una vez que el
pecador ha sido reprendido por la Palabra, ésta puede guiarle también en el camino correcto para
que enderece su vida. Por ejemplo, las Escrituras no sólo reprenden al ladrón: "el que hurtaba, no
hurte más", sino que también le enseñan lo que debe hacer: "sino trabaje, haciendo con sus
manos lo que es bueno, para que tenga con qué compartir con el que padece necesidad" (Ef 4:28).
Y por otro lado, no sólo sirve para corregir moralmente, sino también a nivel doctrinal, puesto que
la exposición fiel de la Palabra saca a la luz los errores de los falsos maestros y nos enseña lo que
es sano y provechoso.

"Para instruir en justicia". Comunica la idea de entrenar a un niño. Y de la misma manera, todo
creyente necesita ser educado, entrenado y disciplinado en los principios de la justicia para que
sea justo.

"A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra". La
Palabra tiene la capacidad de hacer que el hombre de Dios (no sólo el predicador, sino cualquier
creyente), sea "perfecto", es decir, completo y maduro. No necesita de otras cosas, como
tradiciones religiosas o doctrinas de hombres. La instrucción por medio de la Escritura asegura a
cada creyente la plena preparación para cumplir todas las demandas del evangelio. Pero notemos
que esta capacitación no sólo es teórica, sino que ha de concluir necesariamente en "toda buena
obra".

Considerando los grandes beneficios que la Palabra de Dios tiene para la salvación y santificación
de las personas, deberíamos comprometernos totalmente con su predicación y enseñanza. Este
era el propósito fundamental de Pablo cuando escribía esto a Timoteo; quería que fuera fiel a las
Escrituras, basando su ministerio en ellas, fortaleciendo al pueblo de Dios por medio de ellas.

La necesidad más grande que las iglesias y los creyentes de hoy tienen es conocer mejor sus
Biblias. Sólo así podrán hacer frente a los engañadores que proliferan en nuestros días, con sus
vanas especulaciones que conducen a las almas perdidas hacia la condenación eterna (Ef 4:14). Y
sólo así será posible edificar al pueblo de Dios, librándole de aquellos que apartándose de la
Palabra causan interminables disputas que resultan inútiles. Y sólo así será posible frenar en
alguna medida la creciente depravación moral que sufre nuestro mundo.

La apostasía venidera (2 Timoteo 3:1-9)

El apóstol Pablo advirtió que "en los postreros días vendrían tiempos peligrosos". En este pasaje
estudiaremos las características de esta apostasía venidera, y veremos una descripción detallada
de cómo serán los hombres que la iban a introducir. El escenario descrito aquí no es nada
alentador, y nosotros debemos estar vigilantes ante los falsos maestros que intentan introducir en
la Iglesia del Señor doctrinas y tipos de conducta que no se corresponden con la enseñanza de la
Palabra...

Recursos para enfrentar la apostasía (2 Timoteo 3:10-17)


La forma de combatir la apostasía es permaneciendo fiel a la Palabra revelada de Dios. Por eso, la
necesidad más grande que las iglesias y los creyentes de hoy tienen, es conocer mejor sus Biblias.
Sólo así podrán hacer frente a los engañadores que proliferan en nuestros días, con sus vanas
especulaciones que conducen a las almas perdidas hacia la condenación eterna.

INTRODUCCIÓN

Cuando leemos la palabra peligroso pensamos en algo que puede atentar en contra de nuestra
persona especialmente con nuestro físico y que pone en riesgo la vida, pero al leer con atención
esta sección de la segunda carta de Pablo a Timoteo veremos que Pablo se refiere a otro tipo de
peligro, aun mas importante que el que podemos pensar en primer lugar, el peligro de la mente
donde se lleva a cabo la gran pelea que va a determinar la eternidad de las personas.

Pablo le dice a este joven Pastor que va a quedar en lugar de él y también a nosotros los dos
grandes peligros que enfrentamos, nos da una exhortación y las dos herramienta que nos ayudara
a enfrentar estos tiempos peligrosos.

LOS PELIGROS

2 Timoteo 3:1 RVR60

"También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos."

Esta es la ultima carta que Pablo escribió y la dirige a un joven Pastor llamado Timoteo para
animarlo a seguir con su llamado. El apóstol describe el tiempo que Timoteo iba a enfrentar en un
futuro como peligroso lo que se entiende como algo difícil, lleno de penalidades, duro, violento,
arduo y cruel. Pablo nos presenta las dos clases de peligros que Timoteo va a enfrentar en tiempos
futuros, estos tiene que ver con el área espiritual: el primer peligro es una escala de valores
erróneos donde al terminar de describirlos Pablo nos da una exhortación y el segundo peligro son
los enemigos que va a tener la verdad y Pablo al final nos dice el destino de estas personas.

PELIGRO 1: VALORES ERRÓNEOS

2 Timoteo 3:2–5 RVR60

"Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,


desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores,
intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores
de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de
ella; a éstos evita."

El pasaje nos dice que habrá personas en un tiempo futuro que solo se amaran a si mismas y a su
dinero, se van a creer mas importantes que los demás, serán orgullosos, se burlaran de Dios, serán
desobedientes a sus padres y malagradecidos, no consideran nada sagrado y serán ofensivos, no
amaran ni perdonaran, no podrán dominar sus malos deseos, estarán llenos de crueldad, dirán
mentiras, no tendrán control de ellos mismos, odiaran lo que es bueno, traicionaran a sus amigos,
van a actuar sin pensar, serán soberbios, van hacer lo que se les venga en gana, incluso dirán que
aman a Dios pero al actuar demostraran que no lo respetan.

Pablo afirma que estos hombres estarán mas interesados en las apariencias externas y debido a
ello se harán mas peligrosos al presentarse como personas que respetan a Dios con ello
consiguiendo que mas personas les tomen en cuenta. Al ver las noticias mundiales y a la sociedad
en la que nos desenvolvemos en estos días parece que esta carta fue escrita hace unos cuantos
años y Pablo la esta dirigiendo a nosotros por lo que estamos leyendo toma una gran relevancia y
debemos de poner mucha atención a su mensaje.

Ante este tipo de personas Pablo nos dice claramente que hay que evitarlos, esta palabra implica
alejarse de ellos, no tenerlos como amigos y ni siquiera tener contacto con ellos. Es importante a
quien seleccionamos como amigos y con quienes compartimos nuestro tiempo ya que ellos van a
tener influencia en nuestras mentes y nos van a contaminar con sus valores erróneos.

PELIGRO 2: ENEMIGOS DE LA VERDAD

2 Timoteo 3:6–9 RVR60

"Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de
pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca
pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a
Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en
cuanto a la fe. Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como
también lo fue la de aquéllos."

Las personas que tienen valores perversos tienen la característica de poder meterse dentro de las
casas y de las iglesias sin ser detectados y terminan consiguiendo seguidores de su moral
contaminada. Quienes les van a seguir son personas vulnerables, estas son las que viven en
pecado y se dejan dominar por la carne y sus deseos mundanos ya que no conocen la verdad y no
tienen un fundamento solido para poder identificar que en realidad siguen doctrinas de demonios.
Pablo al escribir sobre estos enemigos de la verdad los relacionan con las mujeres ya que ellas son
las que son mas sensibles y las que mas buscan las cosas espirituales pero al conocer nada o poco
sobre la verdad de Dios terminan por creer las mentiras que las lleva a alejarse aun mas de El. Por
mas que ellas tengan el deseo de aprender sobre la verdad nunca la pueden comprender ni a
entender porque solo siguen sus deseos malignos.

Todas estas personas son opositores de la verdad y se resisten a ella. Su mente esta pervertida,
destruida totalmente, sin embargo pueden saber sobre las enseñanzas de Cristo pero con sus
actos las niegan. Janes significa quien seduce y Jambres quien se rebela, estas dos personas no son
mencionados en el Antiguo Testamento pero sabemos que Pablo esta inspirado por Dios al escribir
esta carta y por lo tanto esas personas existieron; estudiosos de las Escrituras mencionan que el
Apóstol se puede estar refiriendo a los magos de la corte de Faraón en Egipto que lucharon contra
Moisés o bien a los que levantaron como lideres para hacer el becerro de oro en el desierto
mientras Moisés estaba en la montaña recibiendo los 10 mandamientos por Dios. Pablo dice que
estas personas perversas su mente esta depravada, es maligna y por ello han probado que no
tienen la verdadera fe por lo tanto se oponen a la verdad.

Estos falsos cristianos van causar daño pero al final serán expuestos por lo que son ya que no viven
ni enseñan la verdad, ya que Dios les pondrá un alto total.

LAS HERRAMIENTAS PARA VENCER LOS PELIGROS

Ante este panorama peligroso que va a tener que enfrentar Timoteo, Pablo le da dos herramientas
con los cuales va a poder navegar en medio de personas perversas y en medio de un sistema que
rechaza la verdad.

HERRAMIENTA 1: SEGUIR

2 Timoteo 3:10–13 RVR60

"Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia,
persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra;
persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. Y también todos los que quieren
vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los
engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados."
La primer herramienta que Pablo le da a Timoteo para salir victorioso en medio de estos tiempos
peligrosos es que debe atender y prestar atención con mucho cuidado a dos áreas especificas de
su vida, lo que cree y lo que esta dispuesto a vivir.

En el área de lo que cree Pablo ordena a Timoteo a seguir su:

1.-Doctrina: la enseñanza que ha recibido de parte de él,

2.-Conducta: imitar su forma de actuar y estilo de vida,

3.-Propósito: la calidad con la que lleva a cabo sus planes,

4.-Fe: su fuerte confianza y dependencia que tiene en Dios.

En el área de lo que esta dispuesto a vivir Pablo le ordena seguir una serie de conductas:

Cuatro están en relación al sufrimiento por seguir a Cristo:

1.-Longanimidad: la resistencia a soportar el dolor y la infelicidad,

2.-Paciencia: fuerza interior para resistir en medio de dificultades,

3.-Persecuciones: el acoso de adeptos a las religiones falsas que buscan causar dolor y muerte a
aquellos que creen en Cristo,

4.-Padecimientos: soportar gran sufrimiento y angustia en medio de la adversidad las cuales Pablo
mismo había padecido pero que en todas ellas Dios le rescato y le salvo.

Estas cuatro conductas pueden sostenerse en esta base:

Amor: en el amor que manifiesta un fuerte afecto y respeto por el prójimo incluso cediendo sus
derechos y privilegios en beneficio de su semejante. Es el amor que da sin esperar nada a cambio,
es el amor que solo puede provenir de Dios y que puede dar aquel que ha recibido el amor de
Dios.

En pocas palabras Pablo le dijo a Timoteo que para sobrevivir en medio de personas malas y
donde la verdad es rechazada necesitas imitarme a mi. Pablo conociendo que no era perfecto,
esto nunca le evito de ponerse como ejemplo a seguir ya que su consagración, dedicación, fe,
amor y pasión por Dios fue la constante que nunca cambio en su vida: “Sed imitadores de mí, así
como yo de Cristo.” (1 Corintios 11:1). Hoy en día como se necesitan mas lideres cristianos con
esta pasión y estilo de vida de Pablo para que animen a mas cristianos a ser fieles a Dios.

Pablo deja bien establecido que todo aquel que siga a Cristo, demostrando respeto y obediencia a
Dios, con toda seguridad va a ser objeto de ataques y acosos sistemáticos de parte de hombres
malos y de los falsos maestros quienes nunca cambiaran su propósito de seguir engañándose a
ellos mismos y a sus seguidores; estos enemigos del Evangelio no van a mejorar en sus conductas,
al contrario van a ir de mal en peor.

HERRAMIENTA 2: PERSISTIR

2 Timoteo 3:14–17 RVR60

"Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y
que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la
salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra."

La segunda herramienta es persistir, la palabra usada por Pablo implica continuar, perdurar,
permanecer en lo que Timoteo había aprendido y sabia que era confiable porque era la verdad. El
apóstol ordena a este joven Pastor a continuar siendo fiel a lo que se le había enseñado y que
estaba convencido que era la verdad, ya que conocía a quienes fueron sus maestros y la fe que
tenían, en su infancia sus instructores fueron su abuela y su madre (2 Timoteo 1:5) y en la
juventud el mismo Pablo fue su maestro. Pablo ahora le recuerda que es la Palabra de Dios la
fuente de los conocimientos que le habían impartido y que él había creído y que son las Sagradas
Escrituras las que nos presentan a Cristo como Dios y Salvador y de la necesidad de creer en Cristo
para encontrar la salvación eterna. Sin fe es imposible agradar a Dios, es por fe que somos salvos.

Finalmente este consejo lo cierra con una declaración donde afirma que todos los libros que
constituyen las Sagradas Escrituras, sin excepción alguna, fueron inspiradas por Dios mismo;
entendiendo en forma literal la palabra inspiración como el aire que fue físicamente expulsado por
los pulmones de Dios, el apóstol Pedro dice lo mismo: “entendiendo primero esto, que ninguna
profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu
Santo.” (2 Pedro 1:20-21). La Palabra de Dios es infalible y confiable, ademas tiene autoridad
absoluta porque es es la verdad así lo declaro Jesús (Juan 17:17), y ademas es eterna y firme
(Salmos 119:89)
Pablo en este pasaje se refería al Antiguo Testamento, pero a pesar de que el Nuevo Testamento
se estaba escribiendo en esa época aun en ese tiempo ya se consideraban como parte de las
Sagradas Escrituras libros que ahora forman parte del Nuevo Testamento, así lo afirmo Pedro al
poner las cartas de Pablo en la misma categoría que los libros del Antiguo Testamento (2 Pedro
3:15-16) y en el libro de Apocalipsis leemos que el apóstol Juan solo escribía lo que Dios le dictaba
(Apocalipsis 1:1-2, 10-11).

Pablo después de dejar en claro que todos los libros que constituyen las Sagradas Escrituras es
Dios hablando al hombre nos dice los cuatro propósitos que tiene este libro divino y los dos
resultados que se dan como consecuencia:

1.-Los Propósitos de la Palabra de Dios son:

a) Enseñar al impartir conocimientos

b) Redargüir al convencer al hombre al censurar el error

c) Corregir al cambiar y corregir un error

d) Instruir en justicia al educar como vivir un estilo de vida que sea conforma a la voluntad y la
moralidad establecida por Dios

2.-Los Resultados de la Palabra de Dios: Persistir en la Palabra de Dios llenando el corazón y la


mente de ella llevara a dos resultados en aquellos hombres que son verdaderos hijos de Dios:

a) Perfección al ser equipado totalmente con cada uno de los elementos necesarios para llevar a
cabo la tarea y propósito que Dios le ha dado al hombre;

b) Preparado para toda obra buena, no solamente esta equipado sino que también Dios le
capacita para hacer uso de todos los elementos necesarios para llevar a cabo la tarea de Dios que
son acciones que producen resultados buenos, producen beneficio y son de excelencia.

SEGUIR Y PERSISTIR EN TIEMPOS PELIGROSOS


Dios en su Palabra nos ha dejado el mapa para navegar por la vida, nunca nos ha escondido nada,
no hay sorpresas ya que nos menciona que los tiempos serán difíciles al decirnos que la escala de
valores serán pervertidas, así como la gran resistencia e ignorancia que las personas tendrán de la
verdad; pero Dios no nos abandona ya que nos da las herramientas que nos permitirán enfrentar
cualquier circunstancia para que el cristiano pueda reflejar la luz de Cristo en medio de la
decadencia moral en la que el mundo ha decidido vivir.

Es la Palabra de Dios que permite al cristiano capacitarse y equiparse para servir y llevar a cabo las
tareas que Dios le ponga enfrente, esto es posible cuando la persona crece y madura al llenar su
mente y corazón con la Palabra de Dios, al hacer esto usted ahora podrá ser un maestro que va a
instruir a otros, los va animar al dar el ejemplo con el estilo de vida que vive y va a poder dar
testimonio a este mundo que aun en medio de las dificultades y del pecado se puede obtener
victoria sobre la tentación y los placeres que ofrece este mundo que están en oposición de lo que
Dios demanda del hombre.

No hay excusa para que el cristiano verdadero no pueda tener un testimonio fiel a Dios y no pueda
mantenerse firme en tiempos peligrosos donde los valores morales se han desechado y están
pervertidos y donde el hombre en general son enemigos de la verdad divina, solo se requiere
obedecer a las ordenes de Dios de seguir y persistir en lo que Su Palabra enseña, en lo que
estamos convencidos que es la Verdad.

“Mientras yace en una celda, un prisionero del Señor, Pablo aún está preocupado por el futuro del
evangelio. Su mente ahora piensa en la maldad de los tiempos, en la timidez de Timoteo. Timoteo
es tan débil, y la oposición tan fuerte.” (John Stott)

A. En los tiempos peligrosos, el discernimiento importa.

1. (2 Timoteo 3:1) Tiempos peligrosos en los postreros días.

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

a. En los postreros días vendrán tiempos peligrosos: La palabra traducida como peligrosos lleva la
idea de problemas, dificultades, y situaciones estresantes. Este tipo de ambiente marcará
los postreros días.

i. “La palabra fue usada en el Griego clásico tanto para los peligrosos animales salvajes como para
el mar embravecido. Su otra única aparición en el Nuevo Testamento es en la historia de los dos
endemoniados gadarenos que eran tan feroces e indomables como bestias salvajes, y a quienes
Mateo describe como ‘tan feroces que nadie podía pasar por aquel camino’ (Mateo 8:28).” (Stott)

ii. Las características que Pablo describirá no hablan de tiempos malos, sino de personas malas.
“Debemos tener en cuenta que la dureza o el peligro de este tiempo, no son, desde la perspectiva
de Pablo, guerras, hambre o enfermedades, ni ninguna otra calamidad o dolencia que pueda
afectar al cuerpo, sino los malvados y depravados caminos de los hombres.” (Calvin)

iii. “La descripción en este versículo y en los siguientes es aplicada por los papistas a los
protestantes; los protestantes a su vez lo aplican a los papistas; Los Schoettgen a los Judíos; y otros
a los herejes en general… pero es probable que el apóstol tuviera en mente una época en
particular, en la cual aparecería alguna corrupción muy esencial en el Cristianismo.” (Clarke)

b. En los postreros días: Este es un término amplio en el Nuevo Testamento, lo suficientemente


amplio para que uno pudiera decir que los postreros días empezaron con el nacimiento de la
Iglesia en el Día de Pentecostés (Hechos 2:17). Los días del Mesías marcarían los postreros días;
sin embargo el término es apropiado especialmente para la temporada que fue justo antes del
regreso de Jesús y la consumación de todas las cosas.

i. Aunque algunos piensen que cualquier atención que se le ponga a los postreros días o a la
profecía Bíblica es frívola, deberíamos ser capaces de poder discernir cuándo son los postreros
días; o cuando menos cuándo el mundo está en las condiciones que la Biblia describe como de
los postreros días.

ii. “Hay hermanos sanguíneos que están esperando que todo se haga mejor, mejor y mejor, hasta,
que al fin, la era presente madure hasta convertirse en un milenio. No serán capaces de sostener
sus esperanzas, porque la escritura no les da una base sólida donde descansar… Aparte de la
segunda venida del Señor, es más probable que el mundo se hunda en un pandemonio, que se
convierta en un milenio.” (Spurgeon)

iii. En Mateo 16:1-4, Jesús reprendió a los líderes religiosos de su tiempo porque no entendían o
no querían entender el significado de sus tiempos: ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del
cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis! (Mateo 16:3). Es posible que Jesús le diera la
misma reprimenda a algunos Cristianos de hoy en día que no están enterados de los postreros
días ni del pronto regreso de Cristo Jesús.

Predicando en tiempos peligrosos

Tiempo estimado de lectura: 8 min


John MacArthur | 25 enero 2017

En 2 Timoteo 3 y 4 Pablo escribió una exhortación final a Timoteo, su hijo en la fe, a mantenerse
firme y perseverar hasta el fin. Para Timoteo, el mandato fue claro: "predica la Palabra." Con el fin
de equiparlo para la tarea, Pablo dio a Timoteo cinco razones para perseverar fielmente en el
ministerio, motivaciones en 2 Timoteo 3:1-4:4 las cuales son tan aplicables hoy como lo eran
cuando el apóstol las escribió hace casi dos mil años.

El día de ayer introdujimos esta breve serie basada en 2 Timoteo 4:2 (ver artículo aquí). El día de
hoy consideraremos la primera de las razones por las que Pablo exhorta Timoteo a predicar la
Palabra:
Motivación 1: Predica la Palabra
Debido al peligro de los postreros días (2 Timoteo 3:1-9)

En 2 Timoteo 3:1, Pablo advirtió a Timoteo que en "los postreros días vendrán tiempos peligrosos."
En este contexto la frase "postreros días" no se refiere solamente al final de la era de la iglesia,
sino a la totalidad de la misma, desde el día de Pentecostés hasta la segunda venida de Cristo. El
punto que Pablo está haciendo no es que habrá tiempos difíciles solo cuando la era de la iglesia
esté a punto concluir, sino más bien que hasta que el Señor regrese, la iglesia experimentará
continuamente tiempos difíciles. Como lo explica el comentarista William Hendricksen: "En cada
época de la historia, habrá una temporada en la que los hombres se niegan a escuchar a la sana
doctrina. Como la historia sigue adelante hacia la consumación, esta situación empeora
"(Exposición de las Epístolas Pastorales, 311).

A lo largo de la historia de la iglesia habrá estaciones del tiempo en las que los creyentes
serían salvajemente amenazados

La frase "tiempos peligrosos" no se refiere a puntos cronológicos ligados a un cierto tiempo, sino
más bien a temporadas o épocas de tiempo. El término "peligrosos" significa algo "salvaje" o
"difícil". Al utilizar esta frase, Pablo expresa la realidad de que a lo largo de la era de la iglesia
habrá estaciones del tiempo en las que los creyentes serían salvajemente amenazados.

Pablo ciertamente sabía mucho acerca de la dificultad de que los cristianos podrían enfrentar ya
que su misma ejecución era inminente. Él comprendía que Timoteo enfrentaría persecución y
hostilidad, y que su joven aprendiz sería tentado por pecados de cobardía y compromiso. Por esa
razón, el antídoto recomendado por Pablo es que predicara la Palabra.

2 Timoteo 3:13 nos dice: "mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor,
engañando y siendo engañados" Estos son hombres: "amadores de sí mismos, avaros,
vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto
natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo
bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios"(3: 2-4).
Externamente podrían aparentar ser religiosos, tal como lo advierte: "tendrán apariencia de
piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten en las
casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas
concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la
verdad"(vv. 5-7). Su mente es una mente depravada, llena de pecado, y siempre se oponen a la
sana doctrina y rechazan la fe.

La mayor amenaza para la Iglesia no proviene de fuerzas hostiles de afuera, sino de los falsos
maestros que se encuentran adentro. Estos podrían ser comparados a terroristas espirituales: se
cuelan a la iglesia y dejan un rastro de destrucción a donde quiera que van. Estos son lobos con
piel de ovejas (Mateo 7:15.).

La iglesia ha sido amenazado por maestros falsos, lobos salvajes, y estafadores espirituales desde
sus primeros días (vea Hechos 20:29). Satanás, el padre de la mentira (Juan 8:44), siempre ha
tratado de socavar la verdad con sus artimañas (1 Timoteo 4:1; cp. 2 Corintios 11:4). No es de
extrañar que la historia de la iglesia a menudo ha estado marcada por tiempos peligrosos en las
que la mentira y el engaño han librado una guerra contra el evangelio puro. Consideremos, por
ejemplo, el caos creado por los siguientes errores:

La mayor amenaza para la Iglesia no proviene de fuerzas hostiles de afuera, sino de los falsos
maestros que se encuentran adentro

Sacramentalismo

Una de las primeras doctrinas falsas que se infiltró en la iglesia en escala masiva fue el
sacramentalismo, la idea de que un individuo puede encontrar cercanía a Dios a través de
ritualismos, liturgias o ceremonias religiosa. La institución que encabeza este movimiento es la
Iglesia Católica Romana la cual se ha convertido en un salvador de alquiler, conectando personas a
un sistema religioso y altamente elaborado, pero nunca a Cristo.

Sacramentalismo, es decir rituales religiosos, se han convertido en un fuerte enemigo del


verdadero evangelio, pues ataca la gracia y autoridad de Dios y su Palabra. A lo largo de la historia
de la iglesia, en particular a lo largo de la Edad Media, la religiosidad sacramental impregno la
iglesia en Europa y por ende casi estrangula cualquier despertar espiritual durante casi todo un
siglo. Aunque el sacramentalismo fue expuesto durante la Reforma por la gracia de Dios,
todavía representa una amenaza hoy en día.

Racionalismo

No paso mucho tiempo después de la Reforma cuando se infiltró en la iglesia una segunda oleada
de error: el racionalismo. Cuando la sociedad europea surgió de la Edad Media, existía un aire que
elevaba la razón humana y el empirismo científico y degradaba todo lo espiritual y sobrenatural.
Los filósofos ya no buscaban a Dios como la explicación para la existencia universal, sino que ahora
buscaban explicar todo en términos racionales, naturalistas y deístas.

Como los hombres comenzaron a colocarse por encima de Dios y su propia razón sobre la
Escritura, no pasó mucho tiempo hasta que el racionalismo mismo infiltró la iglesia. La alta crítica
textual de la Biblia, la cual negaba la inspiración e infalibilidad de la Biblia, era cada vez más común
en universidades y escuelas teológicas tanto en Europa como en América. Eruditos y teólogos
dirigidos por sus propias conclusiones comenzaron a cuestionar los principios y bases de la fe,
popularizando la búsqueda del verdadero Jesús histórico y la completa negación de la autoría
mosaica del Pentateuco.

Ortodoxismo

Una tercera amenaza a la iglesia podría ser etiquetada como ortodoxismo. Después de que la
iglesia pasara por los movimientos del sacramentalismo y racionalismo, una rama decidió regresar
al cristianismo ortodoxo. Sin embargo los principales medios utilizados para lograr este objetivo
fue la imposición de estándares externos. El resultado final no fue el verdadero cristianismo, sino
un frío formalismo y el moralismo superficial. Este tipo de ortodoxia muerta fue frecuente a
principios del siglo XVIII en Europa, donde la iglesia se había convertido en un desierto espiritual.
En América también las iglesias protestantes eran caracterizadas por la apatía y la hipocresía.

Aunque la verdad estaba al alcance de todos, no existían muchas personas que tuviesen
una genuina creencia. La verdadera convicción había sido cambiada por una indiferencia a la
Palabra de Dios y la verdadera conversión por expresiones externas que aparentasen cierto nivel
de espiritualidad. Fue en medio de esta muerte espiritual que el Espíritu de Dios, a través de
hombres como George Whitefield, Jonathan Edwards y John y Charles Wesley, provocó un
renacimiento tanto en Inglaterra como en la América colonial. Tristemente la ortodoxia muerta
aún persiste en ciertas iglesia de hoy. Congregaciones hoy en día están llenas de personas que se
dicen ser creyentes, viéndose bien en el exterior, pero internamente no conocen a Dios.

Politicismo y ecumenismo

A lo largo de los siglos XIX y XX la iglesia se fascinó casa vez más con el gobierno y el poder político.
Muchos cristianos llegaron a estar convencidos de que mejor manera de influir al mundo era a
través de la acción civil y el activismo social. Durante los últimos 150 años, especialmente en las
últimas décadas, millones de dólares se han gastado tratando de legislar la moralidad. Sin
embargo, los resultados han sido nulos, tal como lo vemos en la sociedad estadounidense la cual
continua de mal en peor.

En su preocupación por la política, la iglesia ha abandonado su principal propósito en la tierra, el


cual no es política sino el ministerio de la reconciliación. La Gran Comisión es un llamado a hacer
discípulos, no a cambiar el gobierno. Para que haya una verdadera transformación en la sociedad,
debe primeramente haber una transformación de pecadores a nivel individual. Tal tipo de
renovación espiritual no se puede legislar, pues es posible sólo a través de la predicación del
evangelio por medio del poder del Espíritu.

A lo largo de los últimos dos siglos la iglesia ha tratado de encontrar cierta unidad entre los
diferentes bandos doctrinales y teológicos. Lamentablemente, en su búsqueda de moralizar al
mundo y traer paz y mejora global, algunos evangélicos comenzaron a ver a otros grupos
religiosos, como los Católicos y los mormones, como aliados políticos, más que como un campo
misionero. Nada podría estar más lejos de la verdad, pues cuando se ve comprometido el
evangelio se ve comprometida la iglesia (cp. 2 Corintios 6:14).

Subjetivismo y misticismo

En las décadas de los 1960s y 70s el movimiento llamado Renovación Carismática, comenzó a
infiltrarse en las principales denominaciones evangélicas. Como resultado, ciertas
iglesias comenzaron a definir la verdad basados en la experiencia emocional. Los sentimientos,
experiencias, la subjetividad, supuestas revelaciones, visiones, profecías y la intuición comenzaron
a ser las bases de interpretación de la Biblia y no la clara enseñanza del texto bíblico.

En la década de los 80s, la influencia de la psicología clínica trajo el subjetivismo en la iglesia. El


resultado fue un cristianismo centrado en el hombre en el que el proceso de la santificación se
redefinió para cada individuo, y el pecado se comenzó a ser etiquetado como una enfermedad. La
Biblia dejó de ser considerada suficiente para la vida y la piedad y en cambio fue reemplazada con
técnicas psicológicas.

El misticismo, por su parte, llegó con todo su apogeo en la década de los 90s, devastando la iglesia
al convencer a la gente que deberían escuchar una palabra sobrenatural de Dios en lugar de
buscar su voluntad en su Palabra escrita. La gente comenzó a dejar a un lado la Biblia con tal de
buscar que el Señor las hablase directamente de alguna manera aparte de la Biblia.
Como consecuencia, la autoridad de la Escritura se volvió nula, pues la gente confiaba más en sus
supuestas revelaciones que lo que está escrito en la Biblia, buscando la voz de Dios en otros
lugares y no en la Palabra escrita.

****

John MacArthur es el presidente de The Master’s Seminary y pastor de la iglesia Grace Community
Church. Sus predicaciones en el programa de radio Gracia A Vosotros son escuchados alrededor
del mundo. Él y su esposa Patricia tienen cuatro hijos y quince nietos.

Publicado originalmente en inglés aquí.

TIEMPOS PELIGROSOS

01

FEB

Como enfrentar esta época, humanista de grandes peligros, y no ser destruidos.

La inhumanidad del hombre actual (o sea su crueldad, egoísmo, perversión, brutalidad,


atrocidad, monstruosidad, maldad, ferocidad) en esta época no tiene precedentes, contra sus
semejantes.

Esto es exactamente lo que la biblia predijo que ocurriría en los últimos días, y ya estamos
viviéndolos; ante la pronta venida de señor Jesucristo.

2 Timoteo 3:1-5

 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

 PORQUE HABRÁ HOMBRES AMADORES DE SÍ MISMOS,

 avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,

 desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables,


calumniadores,

 intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados,

 AMADORES DE LOS DELEITES MÁS QUE DE DIOS,

 QUE TENDRÁN APARIENCIA DE PIEDAD PERO NEGARÁN LA EFICACIA DE ELLA;

 A ÉSTOS EVITA.
Son tiempos muy, pero muy peligrosos, porque los hombres han sustituido toda la verdad de
Dios por sus verdades humanistas. O sea, su razón.

 Bajo el sacramentalismo, la iglesia remplazó a Dios.

 Bajo el racionalismo, la razón fue

 Bajo el ortodoxismo, Dios era impersonal y estéril.

 Bajo el politicismo, Dios era el estado.

 Bajo este ecumenismo, Dios es la comunión de las religiones sin pecado.

 Bajo el experiencialismo, Dios se volvió una experiencia personal.

 Bajo el subjetivismo, que reina en gran parte del cristianismo, el yo se convirtió en Dios.
Yo decreto, yo proclamo.

 Bajo el misticismo, que buscar determinar la verdad sobre Dios por medio de la
intuición, experiencias y los sentimientos.

La expresión “tiempos peligrosos” significa, literalmente que «vivimos en tiempos muy atroces
para la humanidad.

Hay características de los tiempos peligrosos. Descritas en la biblia.

Cada una de estas características es parte corriente de nuestra vida, personal, familiar, social, en
la mayoría de las iglesias, en lo nacional e internacional.

1. PORQUE HABRÁ HOMBRES AMADORES DE SÍ MISMOS, EGOÍSTAS, APROVECHADO,


UTILITARIO, INTERESADO, ACAPARADOR, NARCISISTA.

No hay duda de que se trata de nuestra época. Cuando todo hombre anhela lo que puede
obtener y ansía conservar lo que tiene, esto hace que los hombres sean peligrosos, los unos para
los otros.

La existencia de un espíritu de autocomplacencia y autosatisfacción personal.

El caos: personal, matrimonial, familiar y social se debe al amor propio, al egoísmo desmedido
de cada persona por sí mismo sin importarle nadie más que él.
En nuestros días el egoísmo es tal que las personas dicen “no tendré hijos, no me casare, no
responderé por nadie, eso demanda mucho esfuerzo, privaciones, no podre viajar, comprar,
necesito tiempo para mí, me desharé de todo lo que impida mis planes”.

¿Se han preguntado alguna por qué prevalece hoy en día este espíritu egoísta e individualista y
de dónde viene?

Cuando la educación estuvo basada en principios cristianos, a los niños se les enseñaba un
correcto comportamiento que incluía responsabilidad hacia Dios y hacia los demás; nadie era una
isla, o un autosuficiente.

Los falsos conceptos evolucionistas y humanistas ateos, su principal base filosófica es que el
hombre es un animal muy desarrollado… ¡Y LOS ANIMALES SON NATURALMENTE EGOÍSTAS!

2. AVARO, CODICIOSO, RAPAZ, USURERO, MEZQUINO, ENVIDIOSO.

La avaricia es el amor desmedido por el dinero o las posesiones materiales. Las desea para el
solo. Esta es característica de los últimos días, y es el resultado del egoísmo.

Los crímenes que sufrimos manifestado en robos, hurtos, fraude, estafa, desfalco, asesinato y
engaño. Con el afán de amasar fortuna, posesiones y poder a cualquier precio.

El fin justifica los medios dicen y se ufanan de sus iniquidades.

Qué otra razón que no sea la avaricia al dinero ¿haría posible la pornografía, la explotación
sexual, de la mujer, del hombre y de niños, y es bien vista por la sociedad, y promovida en el
cine, literatura, en el arte, en la filosofía, etc.?

El amor al dinero es el Dios más amado de esta generación; mueven las drogas, las guerras para
vender armas, la venta de alcohol, solo mire este mundo consumista todo para satisfacer el (yo);
y el amasar más dinero, solo por la vanagloria de poseer.
3. LOS VANAGLORIOSOS, SON SOBERBIOS, ARROGANTES, ENVANECIDOS, PRESUMIDOS.

Ser vanagloriosos es ser “fanfarrón”, presumido, ostentoso, jactancioso, es una persona que
aparenta una grandeza que no posee.

Los vanagloriosos se jactan de sus logros, y exageran la verdad. Aparentan “saberlo todo”
engañan a las personas haciéndolas creer que son brillantes. Aman ser reconocidos, ver su
nombre en la prensa, la televisión, exageran sus habilidades, sus logros, sus talentos, su
reputación, en donde van siempre son los héroes de sus relatos.

Quienes se vanaglorian son soberbios: Son tan fuertes las ansias de no ser menos que, sus
familiares, amigos, vecinos que las agencias publicitarias especulan con ello para vender los
productos que publicitan.

El pecado del orgullo es una actitud que adoptan también, los gobiernos y las naciones para
imponerse sobre las otras y subyugarlos económica, social e intelectualmente.

4. BLASFEMOS, IRREVERENTES, MALDICIENTES, GROSEROS, VULGARES.

Mire las películas, la tv, la música, el arte, todo es blasfemo; nuestra sociedad no conoce límites.
Su lenguaje vulgar en su hablar, hacia otras personas, sin respecto por nadie.

Hoy en día la ciencia, la filosofía, la literatura, el arte, la educación, lo político, el cine, la música
es usado para blasfemar e injuriar el nombre de Dios, al señor Jesucristo y su palabra. Y todo lo
que no es santo es aprobado y promovido por la sociedad.

5. DESOBEDIENTES A LOS PADRES. REBELDES, OBSTINACIÓN.

Los hijos que se rebelan contra sus padres no tendrán reparo en rebelarse contra cualquier
autoridad. Una generación cuyo amor propio se ha reforzado y justificado por la sociedad esté
ahora menoscabando la familia, la iglesia y la sociedad.

La filosofía permisible de los humanistas ateos ha producido la generación de jóvenes más


licenciosa depravada moral y socialmente, ya que los exime de toda responsabilidad.
¿Por qué es tan desobediente esta generación? Muy simple… porque los padres no les enseñan
a sus hijos a obedecer en los hogares.

El niño de cinco años que patalea y grita para salirse con la suya y ante cuya actitud ceden los
padres, será el adolescente que pelea contra toda autoridad y sociedad.

6. INGRATOS, DESAGRADECIDO, OLVIDADIZOS, INDIFERENTES.

Los ingratos desprecian la idea misma de dar gracias, no reconocen el esfuerzo, dedicación, los
sufrimientos, que se han hecho por ellos.

Los ingratos, se exaltan sobre los demás, sienten que merecen todo el bien que reciben y mucho
más, la gente ingrata nunca será feliz porque piensa que se les debe siempre.

7. IMPÍOS, IRRELIGIOSO, ESCÉPTICOS, PAGANOS.

Son las personas que viven sin temor reverente hacia Dios y su palabra, para él no hay absolutos
bíblicos, ni morales. Son sin valor para él. Solo vive para gratificar su lujuria, sus pasiones, su
egoísmo de cualquier manera posible, sin importar a quien dañan.

Nuestra sociedad con sus filosofías, (animal), ha producido una sociedad impía e irreligiosa.

8. SIN AFECTO NATURAL. SIN AMOR, SIN TEMOR DE DIOS, SIN MORAL.

El comportamiento; sin afecto natural aparece a diario en periódicos y noticieros: los esposos o
las esposas que abusan unos de otros. Los padres y los hijos que abusan unos de otros con
frecuencia hasta el punto de matarse.

Uno de los instintos básicos de la maternidad. Es la protección, y el cuidado de los hijos, ahora
son abandonados, o abortados; se alquilan o venden a los hijos para el placer sexual, esa madre.
Que contempla que su segundo marido, abusa sexualmente, o maltrate físicamente, a su hijo.
Solo por no perderlo.
El descuido o abandono hacia los padres, hermanos, solo les importa complacer sus caprichos y
deseos.

9. IMPLACABLES, DESPIADADOS, INHUMANOS, SEVEROS, VIOLENTOS.

Son quienes se niegan a cambiar su actitud y hechos, sin importar cuán desesperada llegue a ser
su propia situación. Están determinados a ir por su propio camino sin importar las
consecuencias, hasta el punto de destruir conscientemente sus propias vidas y las vidas de sus
familias o el que sea. Su amor propio y su egoísmo es tan extremo que nada les importa, solo
hacer lo que les place.

10. EL CALUMNIADOR, ES MENTIROSO, ES DESLEAL, ES HIPÓCRITA, ES DIFAMADOR, ES FALSO.

No le importa dañar, o perjudicar, a otros solo promover sus propios intereses. Sienten un
placer perverso al dañar las reputaciones, propiedades, familia, de los de más y destruir sus
vidas. Cuando los acuerdos, negocios, se hagan por: notarias, registros no podemos estar
seguros de que: no los adultere o haga documentos falsos, o haga cualquier trampa para no
pagar. O salirse con la suya.

11. TRAIDORES, INGRATOS, IMPÍOS, VILES, TRAICIONEROS, VENDIDOS.

Quienes se aman a sí mismos terminan volviéndose traidores, se vuelven contra su propia


familia y amigos, no les importa si no sus beneficios. La traición se vuelve natural para el que es
avaro, soberbio, vanaglorioso, ingrato es cruel y odia lo bueno.

El amor y la amistad son fingidos se vuelven medios para lograr sus fines.

12. IMPETUOSOS, IMPULSIVO, TEMERARIOS, TENTADORES.

A quienes les gusta vivir temerariamente. No calculan el costo de sus acciones y obran
impulsivamente se lanza a una aventura extramatrimonial, o comprar sin tener con que pagar,
sin importarle el daño causado a otros.
Gastar dinero, o tomar decisiones impensadas, o irresponsablemente sin importarle las
consecuencias y a quien dañe. La mayoría de las personas viven temerariamente.

13. ENVANECIDOS, PETULANTES.

Tienen una visión mucho más alta de ellos que la justifican. Tienen una alta dosis de
engreimiento intelectual, se creen dueños de la verdad. Por cierto, que esta palabra describe a
la comunidad intelectual no salva, cuyos conceptos están basados en el humanismo. Ciegos al
hecho de que dirigen el mundo gubernamental, social y económicamente, llevándolo hacia el
caos, que presuntuosamente piensan de sí mismos como “los iluminados” rodeados por las
masas ignorantes.

14. AMADORES DE LOS DELEITES. AUTO COMPLACIENTE.

Somos una sociedad de “amadores de sí mismos y de los deleites más que de dios» Hoy en día
los deportes se han convertido en la religión, o en un dios, y vivimos idolatrando a sus
personajes.

15. APARENTAN SER PIADOSOS; BONDADOSOS. CARITATIVOS, HUMANITARIOS. FILÁNTROPOS.

«Tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella» las famosas instituciones de
caridad, o ayudas humanitarias, la ONU, etc, hacen de las necesidades o miseria humana un
negocio muy lucrativo, para gobiernos, empresas y personas.

QUE DICE DIOS A LOS VERDADEROS CRISTIANOS. QUE VIVIMOS EN ESTOS DÍAS TAN
PELIGROSOS. «A ÉSTOS EVITA».

No dice que no nos relacionemos con ellos, o que no vivamos en esta tierra: si no evita, no
tengas comunión, no tengas intimidad, con ellos.

Jeremías 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

Mateo 15:19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios,
las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Sería una gravísima equivocación de parte del cristiano; el creer que puede participar
estrechamente de la amistad con los codiciosos, blasfemos, orgullosos, desagradecidos
desobedientes e impíos sin ser influenciado por ellos.

Romanos 1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron
gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Romanos 1:24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos.

Romanos 1:26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres
cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza.

POR ESO DICE QUE NO DEBEMOS TENER COMUNIÓN CON ELLOS.

2 Corintios 6:14-15 NO OS UNÁIS EN YUGO DESIGUAL CON LOS INCRÉDULOS; PORQUE ¿QUÉ
COMPAÑERISMO TIENE LA JUSTICIA CON LA INJUSTICIA? ¿Y QUÉ COMUNIÓN LA LUZ CON LAS
TINIEBLAS? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O QUÉ PARTE EL CREYENTE CON EL INCRÉDULO?

Todo el pasaje es una llamada de atención para que no se tengan comunión con los no
creyentes. Amistades, noviazgos, matrimonios, negocios, sociedades, etc. Es imposible que la
pureza cristiana y la inmoralidad pagana formen una yunta. Nunca abra unión. Usted terminara
pensando, sintiendo y viviendo como uno de ellos; Lot, Sansón, Salomón, son muestras de ello.

Si no crees que, la amistad e intimidad con los impíos, los no cristianos te están influenciando
mira tu vida; has perdido tu amor por el señor, por la oración, ya no lees su palabra, no estudias
su palabra, no vienes a la iglesia para adorar al señor. Son más importantes tus amistades que la
amistad con Dios, las actividades no cristianas que venir a la iglesia o asistir a la capacitación
bíblica, las cosas de este mundo son prioritarias para ti que Dios y su palabra.

Podemos relacionarnos y ofrecerles ayuda espiritual, pero no tener compañerismo y participar


de sus pecados. Recordemos que las bajas normas del mundo no cambian las santas normas de
Dios. Y que al final por esas normas el mundo será juzgado.
ORACIÓN

Salmo 1:1-6 1 Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con pecadores, ni
se juntan con burlones; 2 sino que se deleitan en la ley del SEÑOR meditando en ella día y
noche. 3 Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo.
Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen. 4 ¡No sucede lo mismo con los
malos! Son como paja inútil que esparce el viento. 5 Serán condenados cuando llegue el juicio;
los pecadores no tendrán lugar entre los justos. 6 Pues el Señor cuida el sendero.

«postreros días» (eschaton)

Por Richard L. Pratt, Jr.

Fragmento tomado de Nos dio profetas, Lección 8.

En Deuteronomio 4:30, Moisés acuña un término técnico para este periodo final de restauración.
Dijo que la restauración de Israel tras el exilio se daría en los “postreros días.” La expresión en
hebreo es b’ahrit hayyamim. En la mayoría de los casos, este tipo de terminología simplemente
significaba “el futuro”… Pero aquí, en Deuteronomio 4:30, encontramos el uso técnico de la
terminología “los postreros días” o “la culminación de la historia.” Este uso técnico aparece en los
profetas, incluyendo Is. 2:2, Mi. 4:1; y Os. 3:5. En el Nuevo Testamento, la misma expresión ocurre
en Hch. 2:17, He. 1:2, y San. 5:3. De hecho, es ésta expresión de donde obtenemos nuestro
término teológico “escatología” — el estudio de las últimas cosas o últimos eventos.

POSTREROS DIAS

Esta mañana voy a hablar sobre el tema, “¡Estos Son Los Postreros Días!” Hay muchas señales que
demuestran que estamos viviendo en ese período de tiempo en este momento.

Observa esa expresión en II Pedro 3:3, “en los postreros días vendrán”. Presta atención a las
palabras “postreros días”. Encontrarás esa expresión y ese concepto muchas veces en la Biblia. El
Apóstol Pablo dijo: “En los postreros días vendrán tiempos peligrosos” (II Timoteo 3:1). El Apóstol
Santiago dijo: “Habéis acumulado tesoros para los días postreros” (Santiago 5:3). El Apóstol Judas
habló de ese mismo período cuando dijo que “En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán
según sus malvados deseos” (Judas 18). Una vez más, el Apóstol Pablo advirtió del aumento de los
ataques demoníacos “en los postreros tiempos” (I Timoteo 4:1). Y el Señor Jesucristo habló de los
postreros días comparándolos con los días antes del Gran Diluvio. Jesús dijo: “Mas como en los
días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre”. (Mateo 24:37).

La Biblia enseña que hay un momento en la historia conocido como los postreros días. Muchos
eruditos de la Biblia creen que estamos en ese período ahora. Creo que tienen razón. La Biblia
advierte contra fechas específicas. Pero hay un período de tiempo conocido como “los postreros
días”. Los “postreros días” no son sólo unos pocos días o semanas. El término “postreros días” se
refiere a un período de tiempo antes del final. Todas las señales parecen indicar que estamos en
ese período general en este momento.

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