MARX

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INSTITUCION EDUCATIVA ALCALDIA DE MEDELLIN

Asignatura: Filosofía Grado: Undécimo Tema: El Marxismo

Se conoce como marxismo al conjunto de conceptos y propuestas filosóficas, ideológicas,


políticas y económicas, que se deriva de la obra de Karl Marx y Friedrich Engels. Los textos
marxistas comprenden una concepción del mundo y de la vida social que se basa en el
materialismo histórico y dialéctico.

El materialismo histórico marxista plantea que las transformaciones culturales e históricas


se originan en la economía y en sus relaciones de producción. Tales relaciones se expresan
en una dialéctica social mediante la lucha de clases entre quienes poseen los medios de
producción (propietarios) y los que sólo tienen su fuerza de trabajo (mano de obra).

Por ello, el marxismo es un modelo teórico-sociológico que busca explicar la realidad


humana, caracterizado por su crítica al capitalismo. Luego, la ideología marxista ha
servido de fundamento para la organización política de partidos comunistas y partidos
socialistas revolucionarios a finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX.

El objetivo del marxismo es que los propios trabajadores manejen los medios de
producción. Con esto se evitaría que una minoría acumule riqueza para explotar a la
mayoría. Así se pretendió trazar un camino para acabar con la lucha de clases a través de la
construcción de una sociedad igualitaria. Según Marx, esta sería la sociedad comunista.

Desde su aparición, el marxismo ha sido influyente en distintos movimientos sociales de


izquierdas. También se consideraron marxistas los movimientos políticos que hicieron la
revolución rusa e instauraron la URSS, los que llevaron a cabo la revolución china, la
revolución cubana, entre otras.

Características del marxismo


Critica al libre mercado
Procura establecer una economía planificada que controle la producción y distribución de
bienes. Así, en una economía socialista marxista es el Estado el encargado de velar por la
satisfacción de las necesidades de la sociedad. Por otra parte, el rango de acción de
emprendedores, productores y consumidores queda restringido.

Plantea que los trabajadores son alienados del producto de su trabajo


Señala que son los dueños de los medios de producción los que toman la ganancia de los
productos hechos por los obreros. Mientras el valor de las mercancías incrementa la
riqueza del empresario, el obrero ve reducida su libertad; vendiendo este su tiempo a
cambio de un salario.
Propone socializar la propiedad privada de los medios de producción
En el Manifiesto Comunista (1848), escrito por Marx y Engels, se propuso que la propiedad
privada fuera reemplazada por la propiedad pública. Los obreros debían estar a cargo de
las fábricas, la tierra, los medios de comunicación y demás medios de producción.

Afirma que la lucha de clases es el motor de la historia


Considera que la historia avanza cuando una clase oprimida lleva adelante una revolución.
Cuando aparece un modo de producción económico nuevo, la historia progresa hacia una
fase superior. Explica que así ocurrió de la esclavitud al feudalismo, del feudalismo al
capitalismo y supone que así sucederá del capitalismo al comunismo.

Aspira a la creación de una sociedad igualitaria


Proyecta la eliminación de las clases sociales en una etapa socialista posterior al
capitalismo y previa a la instauración del comunismo. La revolución tendría que establecer
las condiciones para imponer la igualdad.

Considera la religión como una práctica social que debe ser superada
Marx declaró que la religión era el "opio de los pueblos". Esta había surgido como
anestesia ante la miseria real del mundo material. La espera de un mundo mejor en el más
allá aplacaba la capacidad de reclamo de los trabajadores explotados por las clases altas
de la sociedad.

Teoría marxista
Comprende la unidad de ideas y conceptos elaborados por Karl Marx con el objeto de
explicar fenómenos sociales. A estas se suman otras hipótesis y conceptos desarrollados
por diversos teóricos del socialismo a lo largo del siglo XX.

La teoría marxista tiene como meta entender la realidad concreta de una sociedad para
luego transformarla mediante una revolución que diluya las diferencias de clases sociales y
evite permanentemente las crisis económicas.

Teoría marxista en sociología


El marxismo concibe al ser humano como ser natural con necesidades materiales. Para
satisfacer sus necesidades, este trabaja y transforma la naturaleza mediante el trabajo. De
ese modo, las sociedades alcanzan un orden histórico según sus formas de organización
del trabajo.

Luego, en todas las sociedades, la organización de las tareas productivas conlleva la


formación de clases sociales y un antagonismo entre estas. Por ello, la historia cambia
cuando hay una revolución que termina con un orden y aparece otro, en el que se gestan
nuevas técnicas, nuevas formas de producir y nuevas clases sociales.
Teoría marxista en economía
La escuela de economía marxista se inspira en los conceptos desarrollados por Karl Marx
en obras como los Manuscritos económicos y filosóficos (1844), Contribución a la crítica de
la economía política (1859) y El capital (1867), entre otros.

Según la economía marxista, por ejemplo, el valor de una cosa es determinado por la
cantidad de trabajo necesario para su producción (la teoría del valor-trabajo). La diferencia
entre el valor de lo que el trabajador produce y su salario supone una forma de valor no
remunerado, que se conoce como plusvalía.

La plusvalía es obtenida por el capitalista en un esquema de explotación. De ahí que los


intereses de los dueños de los medios de producción (o burguesía) y de los trabajadores
(el proletariado), estén enfrentados.

Representantes del marxismo


Karl Marx (1818-1883)

Marx fue un pensador de origen judío alemán, considerado como el teórico principal del
socialismo. Los estudios de Marx abarcaron la economía política, la sociología, la filosofía y
la historia. Sus manuscritos se convirtieron en la base ideológico-filosófica del
materialismo histórico dialéctico, o escuela marxista.

A lo largo de su vida trabajó como periodista y participó en actividades de propaganda


política. En 1864 fue miembro fundador de la Primera Internacional de
Trabajadores, asociación que pretendía diseñar cursos de acción contra el sistema
capitalista. Karl Marx murió en Londres, Inglaterra, en 1883.

Friedric Engels (1820-1895)

Filósofo alemán, coautor de muchos de los libros de Marx, con quien entabló una amistad
que duró décadas. Engels fue un escritor prolífico, logrando publicar numerosos libros y
desarrollando conceptos que contribuyeron con el corpus teórico del materialismo
dialéctico.

Vladimir Ilich Lenin (1870- 1924)

Nació en Rusia y desde muy joven militó en movimientos contrarios al régimen zarista. A
comienzos del siglo XX, Lenin se convirtió en el líder de los bolcheviques, una fracción
revolucionaria del (POSDR) Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia. En 1917, dirigió la
revolución rusa que derrocó al Zar Nicolás II y que llevó a la instauración del gobierno
socialista soviético. Lenin fue la figura principal de la Unión Soviética hasta su muerte en
1924.
Vladimir I. Lenin en un discurso público para el ejército rojo (1920).

Rosa Luxemburgo (1871-1919)

Fue una activista política y escritora de origen judío polaco. A finales del siglo XIX, se mudó
a Alemania, donde formó parte de la redacción del periódico Neue Zeit (Nuevo Tiempo).
En 1918, fue miembro y cofundadora de la "Liga Espartaca", que luego se convertiría en el
Partido Comunista Alemán (KPD).

Rosa Luxemburgo murió a manos de las fuerzas de seguridad alemanas en enero de 1919,
cuando estaba participando en las protestas de la huelga general de Berlín.

Antonio Gramsci (1891- 1937)

Miembro fundador del Partido Comunista Italiano. Fue un intelectual que escribió acerca
del rol de la cultura y la ideología en la sociedad. Por su labor como activista político, fue
encarcelado en 1926 durante el gobierno de Benito Mussolini. Murió muy enfermo a los
46 años de edad, en 1937.

Surgimiento del marxismo


El marxismo se originó a mediados del siglo XIX, momento en el que Karl Marx y Friedrich
Engels escribieron textos fundamentales para la interpretación de la realidad social de
acuerdo con los conceptos del materialismo histórico. Entre esos manuscritos hallamos La
situación de la clase obrera en Inglaterra (1845), La miseria de la filosofía (1847), El
manifiesto comunista (1848), entre otros.

Sin embargo, tanto el pensamiento comunista como el socialista eran anteriores al


pensamiento marxista. Lo novedoso acerca de los textos de Marx y Engels fue que estos
intentaron dar una explicación económica y científica a las formaciones históricas y a las
proyecciones de cambio social.

La perspectiva de esta evolución es descrita en el libro Del socialismo utópico al socialismo


científico (1880). Así y todo, el término "marxismo" no fue adoptado por Marx y Engels.
Este se popularizó con los debates entre intérpretes ortodoxos y revisionistas de la obra de
Marx en fechas posteriores.

Marxismo-leninismo
El marxismo-leninismo fue la corriente ideológica oficial de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas y de varios países que conformaron el bloque comunista de Europa
del Este durante el siglo XX. Esta ideología tenía como fin adaptar las tesis del filósofo Karl
Marx y del líder revolucionario Vladimir Lenin a la praxis política.
El término nació en la década de 1930, cuando Iósif Stalin declaró que era importante
destacar los aportes teóricos de Lenin en la filosofía marxista. El marxismo-leninismo
todavía nutre la base ideológica de múltiples partidos comunistas alrededor del mundo.

Capitalismo y marxismo
El capitalismo y el marxismo representan dos sistemas político-económicos contrapuestos.
A continuación, mostramos un cuadro para apuntar algunas de sus notables diferencias

Capitalismo Marxismo

Defiende que los medios de producción, esto es, fábricas, tierra, Propone la propiedad pública de los medios de
compañías, etc., deben ser propiedad privada. que estos estén bajo el control de los trabajado

Critica las desigualdades. El poder debe ser tom


Sostiene que la libertad individual es esencial. El lugar de los clase trabajadora (el proletariado) para suprimi
individuos en la sociedad depende de sus propias decisiones. sociales.

La teoría marxista señala que la sociedad puede


El liberalismo clásico declara que el capitalismo se desarrolló transformarse de acuerdo con la planificación e
orgánicamente, es decir, de acuerdo con el desenvolvimiento programable por comunidades conscientes de s
natural de la sociedad. decisiones.

Apoya que el sistema de precios dependa de la oferta y la Los Estados socialistas de corte marxista emplea
demanda de los productos. Afirma que las personas con sus controles de precios. De la planificación estatal
decisiones diarias son las que crean el balance en el mercado. distribución de los productos necesarios para la

Adam Smith manifestó que las personas, al buscar su propio Karl Marx creía necesario organizar las fuerzas p
beneficio, producían bienes y servicios que favorecían al resto de de la sociedad para tener un crecimiento econó
la sociedad. sistematizado.
Karl Marx
(Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres, 1883) Pensador socialista y
activista revolucionario de origen alemán. Raramente la obra de un filósofo
ha tenido tan vastas y tangibles consecuencias históricas como la de Karl
Marx: desde la Revolución rusa de 1917, y hasta la caída del muro de
Berlín en 1989, la mitad de la humanidad vivió bajo regímenes políticos que
se declararon herederos de su pensamiento.

Contra lo que pudiera parecer, el fracaso y derrumbamiento del bloque


comunista no habla en contra de Marx, sino contra ciertas interpretaciones
de su obra y contra la praxis revolucionaria de líderes que el filósofo no
llegó a conocer, y de los que en cierto modo se desligó proféticamente al
afirmar que él no era marxista. Ciertamente fallaron sus predicciones
acerca del inevitable colapso del sistema capitalista, pero, frente a los
socialistas utópicos, apenas se interesó en cómo había de organizarse la
sociedad. En lugar de ello, Marx se propuso desarrollar un socialismo
científico que partía de un detallado estudio del capitalismo desde una
perspectiva económica y revelaba las perversiones e injusticias intrínsecas
del sistema capitalista.

En tal análisis, fecundo por los desarrollos posteriores y vigente en muchos


aspectos, reside el verdadero valor de su legado. En cualquier caso, es
innegable la altura de sus ideales; nunca ambicionó nada excepto "trabajar
para la humanidad", según sus propias palabras. Y, refiriéndose a su libro El
capital, dijo: "Dudo que nadie haya escrito tanto sobre el dinero teniendo
tan poco".

Biografía
Karl Marx procedía de una familia judía de clase media; su padre era un
abogado convertido recientemente al luteranismo. Estudió en las
universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en filosofía por esta
última en 1841. Desde esa época el pensamiento de Marx quedaría
asentado sobre la dialéctica de Hegel, si bien sustituyó el idealismo
hegeliano por una concepción materialista, según la cual las fuerzas
económicas constituyen la infraestructura subyacente que determina, en
última instancia, fenómenos «superestructurales» como el orden social,
político y cultural.

En 1843 se casó con Jenny von Westphalen, cuyo padre inició a Marx en el
interés por las doctrinas racionalistas de la Revolución francesa y por los
primeros pensadores socialistas. Convertido en un demócrata radical, Marx
trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero sus ideas políticas le
obligaron a dejar Alemania e instalarse en París (1843).

Por entonces estableció una duradera amistad con Friedrich Engels, que se
plasmaría en la estrecha colaboración intelectual y política de ambos. Fue
expulsado de Francia en 1845 y se refugió en Bruselas; por fin, tras una
breve estancia en Colonia para apoyar las tendencias radicales presentes en
la Revolución alemana de 1848, pasó a llevar una vida más estable en
Londres, en donde desarrolló desde 1849 la mayor parte de su obra escrita.
Su dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir grandes dificultades
materiales, superadas gracias a la ayuda económica de Engels.

Marx partió de la crítica a los socialistas anteriores, a los que calificó de


«utópicos», si bien tomó de ellos muchos elementos de su pensamiento
(particularmente, de autores como Saint-Simon, Robert Owen o Charles
Fourier). Tales pensadores se habían limitado a imaginar cómo podría ser la
sociedad perfecta del futuro y a esperar que su implantación resultara del
convencimiento general y del ejemplo de unas pocas comunidades
modélicas.

Por el contrario, Marx y Engels pretendían hacer un «socialismo científico»,


basado en la crítica sistemática del orden establecido y el descubrimiento
de las leyes objetivas que conducirían a su superación; la fuerza de la
revolución (y no el convencimiento pacífico ni las reformas graduales) sería
la forma de acabar con la civilización burguesa. En 1848, a petición de una
liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes alemanes, Marx y
Engels plasmaron tales ideas en el Manifiesto Comunista, un panfleto de
retórica incendiaria situado en el contexto de las revoluciones europeas de
1848.

El capital
Posteriormente, durante su estancia en Inglaterra, Marx profundizó en el
estudio de la economía política clásica y, apoyándose fundamentalmente en
el modelo de David Ricardo, construyó su propia doctrina económica, que
plasmó en El capital; de esa obra monumental sólo llegó a publicar el primer
volumen (1867), mientras que los dos restantes los editaría después de su
muerte su amigo Engels, poniendo en orden los manuscritos preparados
por Marx.

Partiendo de la doctrina clásica, según la cual sólo el trabajo humano


produce valor, Marx señaló la explotación del trabajador, patente en la
extracción de la plusvalía, es decir, la parte del trabajo no pagada al obrero y
apropiada por el capitalista, de donde surge la acumulación del capital.
Denunciaba con ello la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema
económico capitalista, en el que veía la base de la dominación de clase que
ejercía la burguesía.

Sin embargo, su análisis aseguraba que el capitalismo tenía carácter


histórico, como cualquier otro sistema, y no respondía a un orden natural
inmutable como habían pretendido los clásicos: igual que había surgido de
un proceso histórico por el que sustituyó al feudalismo, el capitalismo
estaba abocado a hundirse por sus propias contradicciones internas,
dejando paso al socialismo. La tendencia inevitable al descenso de las tasas
de ganancia se iría reflejando en crisis periódicas de intensidad creciente
hasta llegar al virtual derrumbamiento de la sociedad burguesa; para
entonces, la lógica del sistema habría polarizado a la sociedad en dos clases
contrapuestas por intereses irreconciliables, de tal modo que las masas
proletarizadas, conscientes de su explotación, acabarían protagonizando la
revolución que daría paso al socialismo.

En otras obras suyas, Marx completó esta base económica de su


razonamiento con otras reflexiones de carácter histórico y político: precisó
la lógica de lucha de clases que, en su opinión, subyace en toda la historia
de la humanidad y que hace que ésta avance a saltos dialécticos, resultado
del choque revolucionario entre explotadores y explotados, como trasunto
de la contradicción inevitable entre el desarrollo de las fuerzas productivas
y el encorsetamiento al que las someten las relaciones sociales de
producción.

También indicó Marx el objetivo último de la revolución socialista que


esperaba: la emancipación definitiva y global del hombre (al abolir la
propiedad privada de los medios de producción, que era la causa de la
alienación de los trabajadores), completando así la emancipación
meramente jurídica y política realizada por la revolución burguesa (que
identificaba con el modelo francés). Sobre esa base, Marx apuntaba hacia
un futuro socialista entendido como realización plena de las ideas de
libertad, igualdad y fraternidad, como fruto de una auténtica democracia; la
«dictadura del proletariado» tendría un carácter meramente instrumental y
transitorio, pues el objetivo no era el reforzamiento del poder estatal con la
nacionalización de los medios de producción, sino el paso (tan pronto como
fuera posible) a la fase comunista en la que, desaparecidas las
contradicciones de clase, ya no sería necesario el poder coercitivo del
Estado.

La Primera Internacional
Marx fue, además, un incansable activista de la revolución obrera. Tras su
militancia en la diminuta Liga de los Comunistas (disuelta en 1852), se
movió en los ambientes de los conspiradores revolucionarios exiliados hasta
que, en 1864, la creación de la Asociación Internacional de Trabajadores
(AIT) le dio la oportunidad de impregnar al movimiento obrero mundial de
sus ideas socialistas.

En el seno de aquella Primera Internacional, gran parte de sus energías las


absorbió la lucha contra el moderado sindicalismo de los obreros británicos
y contra las tendencias anarquistas continentales representadas por Pierre
Joseph Proudhon y Mijaíl Bakunin. Marx triunfó e impuso su doctrina como
línea oficial de la Internacional, si bien ésta acabaría por hundirse como
efecto combinado de las divisiones internas y de la represión desatada por
los gobiernos europeos a raíz de la revolución de la Comuna de París
(1870).

Retirado desde entonces de la actividad política, Marx siguió ejerciendo su


influencia a través de sus discípulos alemanes, como August Bebel o Wilhelm
Liebknecht; desde su creación en 1875, ambos fueron figuras de peso en el
Partido Socialdemócrata Alemán, grupo dominante de la Segunda
Internacional que, bajo inspiración decididamente marxista, se fundó en
1889. Muerto ya Marx, Engels asumió el liderazgo moral de aquel
movimiento; la influencia ideológica del marxismo seguiría siendo
determinante durante un siglo.

Sin embargo, el empeño vital de Marx había sido el de criticar el orden


burgués y preparar su destrucción revolucionaria, evitando caer en las
ensoñaciones idealistas de las que acusaba a los visionarios utópicos; por
ello no dijo apenas nada sobre el modo en que debían organizarse el Estado
y la economía socialistas una vez conquistado el poder, dando lugar a
interpretaciones muy diversas entre sus adeptos. Dichos seguidores se
escindieron entre una rama socialdemócrata cada vez más orientada a la
lucha parlamentaria y a la defensa de mejoras graduales salvaguardando
las libertades políticas individuales (Karl Kautsky, Eduard Bernstein, Friedrich
Ebert) y una rama comunista que dio lugar a la Revolución bolchevique en
Rusia y al establecimiento de Estados socialistas con economía planificada y
dictadura de partido único (Lenin y Stalin en la URSS y Mao Tse-tung en
China).

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