Resumen Freud
Resumen Freud
2 la sexualidad infantil
El descuido de lo infantil: Freud plantea que hay un opinión popular acerca de quela
pulsión sexual no está en la etapa de la infancia y solo despierta en la pubertad. Dice que es
un error grave culpable de la ignorancia con respecto a la base de la vida sexual. Resalta Freud
que los autores que estudiaron las reacciones del adulto hicieron hincapié en el desarrollo
filogenético antes que en el ontogénico
Amnesia infantil: Freud plantea que es la mayoría de los seres humanos (no en todos)
esta abarca los primero años de la infancia hasta el sexto u octavo año de vida. Dice que en
esos años de los cuales no conservamos memoria reaccionábamos de manera vivaz frente a
impresiones, expresábamos dolo ya alegría de una manera humana, demostrábamos amor,
celos y otras pasiones que nos agitaban con violencia. Y una vez adultos no recordamos nada d
eso. Esas impresiones que olvidamos dejaron huellas anímicas que pasaron a ser
determinantes para nuestro desarrollo posterior. Esta amnesia Freud la denomina como una
represión de la conciencia.
Freud plantea con respecto a la conducta sexual que el neonato trae impulsos sexuales que se
van a seguir desarrollando durante cierto lapso pero después sufren una sofocación (se
reprimen); Freud sugiere que el desarrollo sexual no es un proceso lineal y constante, sino que
está marcado por avances periódicos que él describe como "oleadas regulares". Estas oleadas
representan momentos en los cuales la energía sexual aumenta y se manifiesta de manera más
intensa en el individuo, impulsando su desarrollo en esta área. Sin embargo, este desarrollo no
ocurre de manera uniforme en todas las personas. Las "particularidades individuales" a las que
se refiere Freud son las diferencias entre las personas en términos de cómo experimentan y
expresan su sexualidad.
Freud plantea que durante el periodo de latencia se edifican los poderes anímicos (capacidad
del individuo para controlar o reprimir sus impulsos sexuales). Estos poderes anímicos actúan
como "inhibiciones en el camino de la pulsión sexual", es decir, como barreras que frenan o
controlan los deseos sexuales. Estas inhibiciones se presentan como diques que funcionan
para reprimir estos impulsos como lo son el asco, sentimiento de vergüenza, reclamos ideales
en lo estético e en lo moral . se tiene la impresión de que en el niño civilizado esos diques es
obra de la educación y aunque si bien esta influye mucho esto se da por condicionamiento
orgánico, fijado hereditariamente.
En este periodo la energía de los impulsos sexuales infantiles es desviada y se aplica a otros
fines. Esta energía, en lugar de expresarse de manera directa en términos sexuales, se canaliza
hacia actividades y procesos psicológicos que contribuyen al desarrollo personal y cultural del
individuo. Esta desviación se llama SUBLIMACIÓN. Se puede formar una conjetura de la
sublimación; por un lado los impulsos sexual infantiles serian inaplicables, ya que los niños no
están físicamente maduros para la reproducción; por otro lado Freud está argumenta que los
impulsos sexuales infantiles, durante el periodo de latencia, se consideran "perversos" debido
a su origen en zonas erógenas del cuerpo y a las pulsiones que las impulsan estas mociones.
Estas pulsiones son energías internas que buscan una descarga o una expresión. Sin embargo,
debido a la dirección del desarrollo del individuo (que se desvía de lo sexual), estas mociones
sexuales infantiles no pueden encontrar una salida apropiada y, en cambio, generan
sensaciones de displacer o malestar en el individuo. Por lo tanto, generan fuerzas anímicas
contrarias “mociones reactivas” (reacciones psicológicas que surgen como respuesta a estas
mociones sexuales infantiles, son los mecanismos psicológicos que se activan para reprimir o
contener las mociones sexuales que causan displacer. En otras palabras, el individuo desarrolla
defensas psicológicas para protegerse del malestar que estas mociones sexuales podrían
generar) que construyen los diques psíquicos (se refiere a estas defensas psicológicas que el
individuo construye para contener o reprimir las mociones sexuales infantiles que generan
malestar)
El chupeteo:
-Esta acción suele desencadenar una especie de adormecimiento hasta a una reacción motriz,
como una suerte de orgasmo
-se puede combinar con la frotación de otras partes sensibles del cuerpo, como por
ejemplo el pecho o los genitales externo
Autoerotismo:
●La pulsión sexual se satisface en el propio cuerpo del individuo, no se dirige a otra persona,
es autoerótica
●uno de los casos más simples es que el bebé o el niño chupeteando un sector de la
piel obtiene la satisfacción.
. Es fácil inferir que las primeras experiencias de ese placer provienen de la actividad, o mejor
dicho de la primera actividad, de mamar el pecho materno y lo familiariza con ese placer.
●Esto ocurre porque los labios del niño se comportan como una zona erógena, y la sensación,
estimulación de mamar la leche, es lo que le dio la satisfacción placentera
➢una vez que aparecen los dientes, la alimentación no solamente se cumple mamando, sino
que también masticando
➢El niño no se sirve de un objeto ajeno para mamar, prefiere su propia piel, de esta manera
se independiza del mundo exterior que no puede dominar y también se da lugar a
➢una segunda zona erógena de menor valor, esto luego lo lleva a buscar en otra
persona la parte correspondiente, que son los labios.
●Lo hacen quienes refuerzan el valor de la zona erógena de los labios: si esto perdura, persiste
siendo adulto son grandes besadores, motivación de fumar y beber.
●3 caracteres de una exteriorización sexual infantil: Esta nace apuntalando en una de las
funciones corporales importantes para la vida, todavía no conoce un objeto sexual, pues es
una exteriorización autoerótica y su meta sexual se encuentra bajo el poder que tiene la zona
erógena
-La zona erógena es un sector de piel o mucosa, en el que ciertas estimulaciones provocan
sensaciones placenteras.
-Estos estímulos están ligados a particulares condiciones, el carácter rítmico es una de ellas.
-La propiedad erógena puede adherir a ciertas partes del cuerpo, existen zonas erógenas
predestinadas, pero cualquier otro sector de piel puede prestar los servicios de zona erógena,
pero debe cumplir con ciertas aptitudes
-La represión afecta sobre todo las partes genitales, las que prestan estimulación a las demás
zonas.
- para que se genere una necesidad de repetirla, esta tiene que haberse vivenciado antes.
-La necesidad de repetir la satisfacción se da por dos cosas: un sentimiento de tensión que
debe ser liberado ya que genera displacer y una sensación de estimulo condicionad
centralmente y se proyecta a zona erógena periférica
- Por ejemplo, la boca o los labios, sirven en primer momento por la nutrición, pero tiempo
después cuando crecen los dientes y demás el niño sigue satisfaciendo esa zona con el chupete
o su dedo.
-la meta sexual según Freud se formula de la siguiente manera: se busca sustituir la sensación
de querer estimular la zona erógena para la satisfacción, por aquel estimulo externo que
cancela la zona erógena al provocar satisfacción
- La excitación sexual nace como calco de una satisfacción vivenciada a raíz de otros procesos
orgánicos, también por una apropiada estimulación periférica de zonas erógenas y como
expresión de algunas pulsiones cuyo origen todavía no comprendemos bien (7. fuentes de la
sexualidad infantil)
Para obtener la satisfacción de la zona labial debe el niño mamar y luego la va a sustituir por
otra acción muscular acorde con la posición muscular y repetición de las otras zonas.
La activación de las zonas erógenas del glande y el clítoris, son el comienzo de la posterior vida
sexual “normal”, tienen necesidad de repetirla. La acción que desencadena la satisfacción es el
contacto de frotación o presión con la mano o apretando los músculo.
Freud plantea que la masturbación en los lactantes parece desaparecer después de un corto
período de tiempo. Sin embargo, si esta actividad continúa de manera ininterrumpida hasta la
pubertad, Freud sugiere que esto podría considerarse como una desviación significativa del
desarrollo esperado para los seres humanos en la cultura.
Después del periodo de lactancia, antes del cuarto año, la pulsión sexual se despierta
nuevamente en las zonas del glande o el clítoris y durar un lapso hasta que una sofocación la
detiene o puede proseguir sin interrupción. Todos los detalles de esta segunda activación
sexual infantil dejan las huellas (inconscientes) más profundas en la memoria de la persona y
determinan el desarrollo de su carácter.
Este periodo sexual se suele olvidar, se desplazan los recuerdos conscientes y dejan sus huellas
de manera inconsciente en la memoria, determinando si su desarrollo del carácter permanece
sano o si se enferma después de la pubertad
(Se refiere a la idea de que estas sensaciones pueden estar vinculadas a experiencias
pasadas o a estímulos que están en el inconsciente del niño, lo que significa que pueden ser
desencadenados por ciertos eventos o circunstancias sin que el niño sea consciente de la
conexión)
Freud plantea que la excitación sexual del periodo de lactancia retorna en la niñez, esta puede
resurgir mediante un estimulo de picazón, reclamando una satisfacción de masturbación,
onanista o como proceso de polución y alcanza la satisfacción sin ayuda de ninguna acción.
Freud dice que los síntomas de las manifestaciones sexuales son sutiles. En lugar de
manifestarse directamente a través de síntomas relacionados con el desarrollo sexual, como
en la adultez, los síntomas tienden a reflejarse más en el aparato urinario, que todavía no está
completamente desarrollado.
Ocasiones internas: no se requiere de la seducción para despertar la vida sexual, ya que este
despertar puede darse por causas internas.
PULSIONES PARCIALES
LA PULSIÓN DE SABER
A la par del afloramiento de la vida sexual del niño, se inicia la actividad que se
adscribe a la pulsión de saber o de investigar. Esta investigación sexual de la primera infancia
es siempre solitaria, implica un paso hacia la orientación autónoma en el mundo y establece
extrañamiento del niño respecto a las personas de su entorno, que son aquellas de las cuales
tenía plena confianza. Esta pulsión no se subordina de manera exclusiva a la compresión de los
procesoS sexuales. El niño percibe e interpretan los cambios que el embarazo produce en la
madre y desconfía de los relatos de la cigüeña
EL ENIGMA DE LA ESFINGE
La llegada de un nuevo niño implica una amenaza para el infante , es un acontesimien que
genera miedo a que se lo prive de cuidado y amor, esto lo vuelve reflexivo y pentrenate
Emerge un primer problema en relación con esta pulsión de saber, que es “de donde vienen
los niños?”
En cuanto a los dos sexos en niño no percibe una diferencia. El varón supone que todas las
personas tienen un genital como el suyo
El varón se aferra a que el sexo opuesto paso por una castración manteniendo esta suposición
de que todas las personas tienen un genital como el suyo. En cuanto a la niña es presa de la
envidia del pene, culminando esto en el deseo de ser varón.
La investigación sexual de la primera infancia es siempre solitaria; implica un primer paso hacia
la orientación autónoma en el mundo y establece un fuerte extrañamiento del niño respecto
de las personas de su contorno, que antes habían gozado de su plena confianza.
ORGANIZACIONES PREGENITALES
Llamaremos pregenitáles a las organizaciones de la vida sexual en que las zonas genitales
todavía no han alcanzado su papel hegemónico). Hasta aquí hemos tomado conocimiento de
dos de ellas:
Primer organización sexual pregenital es la oral o canibalica: La actividad sexual no se ha
separado de la nutrición. La meta sexual consiste en la incorporación del objeto, lo que luego
más tarde, en calidad de identificación, desempeña un papel psíquico muy importante. En el
chupeteo, la actividad sexual, es desasida de la actividad alimenticia y ha resignado el objeto
ajeno a cambio de uno situado en el cuerpo.
AMBIVALENCIA
Freud menciona que los pares de opuestos pulsionales (como el placer y el dolor, el amor y el
odio, la vida y la muerte) están equilibrados en un grado aproximadamente igual en esta
etapa. Este equilibrio entre fuerzas opuestas se denomina "ambivalencia". En otras palabras, el
individuo puede experimentar impulsos y emociones contradictorias en relación con las
mismas situaciones o personas.
Freud sugiere que, en la infancia, los niños pueden experimentar una forma de elección de
objeto en la que se centran en una persona en particular como objeto de su deseo sexual. Esto
significa que desarrollan una preferencia específica hacia una persona en la que quieren
alcanzar sus objetivos sexuales. Esta elección de objeto en la infancia representa el máximo
acercamiento posible a la configuración definitiva de la vida sexual que se desarrollará después
de la pubertad.
EXCITACIONES MECÁNICAS
ACTIVIDAD MUSCULAR
PROCESOS AFECTIVOS
TRABAJO INTELECTUAL
Complejo de Edipo
El complejo d Edipo se forma como fenómeno central del periodo sexual de la
primera infancia. Después se erradica mediante la represión y es seguido por peiodo de
latencia.
El desarrollo sexual del niño progresa hasta la fase fálica, donde según Freud los
genitales toman un papel relevante. Pero estos genitales son solo masculinos, los femeninos
siguen sin ser descubiertos. Esta fase fálica no sigue su desarrollo hasta la organización genital
definitiva sino que es relevada por la etapa de latencia.
Cuando el niño vuelca su interés en sus genitales, lleva a cabo vasta ocupación manual
a lo que los adultos van en contra de esto. Aparece complejo de castración, esta en la mayoría
de ocasiones proviene de mujeres que aseguran que vendrá el padre como autoridad o el
doctor a realizar la castración.
El niño debe separarse de dos partes de su cuerpo: el pecho materno y las heces
El niño cree que a la niña le falta un pene (obtiene efecto la amenaza de castración).
El niño orgulloso de su posesión del pene, cuando observa la región genital de la niña, se
convence de que le falta un pene similar al de él. Tras esto se representa la pérdida del propio
pene, y la amenaza de castración toma sentido (nace complejo de castración)