Lucía Hidalgo-TFA

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ENERO

2024

YVES SAINT
LAURENT: EL
REFLEJO DE
MARRUECOS EN SU
PRODUCCIÓN
ARTÍSTICA

LUCIA HIDALGO ORTEGA

TUTORA: NATALIA VELA AMENEIRO

FACULTAD DE FILOSÍA Y LETRAS

MÁSTER EN COMUNICACIÓN INTERNACIONAL


RESUMEN
El siguiente trabajo destaca la figura de Yves Saint Laurent quien es considerado uno de
los grandes modistos y diseñadores de alta costura del siglo XX. Aunque comúnmente se
asocia con París y la alta costura europea, se pretende resaltar su fuerte conexión con el
norte de África, especialmente con de Marrakech, ciudad donde el diseñador adquirió
propiedades y encontró inspiración para su moda.
En primer lugar, se aborda la vida y carrera de Yves Saint Laurent, desde sus inicios en
la casa de moda Dior hasta la creación de su propia firma junto a Pierre Bergé. Se destaca
la importancia de Bergé en la vida y carrera de Saint Laurent. Además, se menciona la
incursión del diseñador en la igualdad de género y su contribución al mundo de la moda
al presentar modelos de color en la pasarela.
A continuación, se exploran los viajes a Marrakech por parte diseñador, su recorrido por
las propiedades que adquirió y la forma en que su estancia en la ciudad se reflejó en su
paleta cromática, así como en sus diseños, fusionando la estética marroquí con la moda
europea.
Finalmente, se aborda el legado de Yves Saint Laurent en Marrakech, donde se estableció
la Fundación Jardín Majorelle, que incluye el Museo Yves Saint Laurent Marrakech. La
fundación se centra en preservar el patrimonio cultural y ecológico, destacando el
compromiso de la pareja con la ciudad.
En resumen, el trabajo destaca la influencia de Marrakech en la vida y obra de Yves Saint
Laurent, revelando la profunda conexión del diseñador con la ciudad y su contribución al
reconocimiento de la moda más allá de las fronteras europeas.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 1
2. YSL: VIDA, CASA Y FUNDACIÓN ............................................................................... 2
3. UNA PASIÓN POR MARRUECOS ................................................................................. 7
4. LEGADO EN MARRAKECH ........................................................................................ 11
5. CONCLUSIONES .......................................................................................................... 14
6. BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................ 16
7. ANEXOS ........................................................................................................................ 18
1. INTRODUCCIÓN
Se conoce a Yves Saint Laurent como uno de los grandes modistos y diseñadores de la
alta costura francesa del siglo XX. Se le califica de creativo, visionario, vanguardista,
extraordinario y maestro. Además, se le reconoce por ser el liberador de las prendas
femeninas, por transformar prendas esencialmente masculinas como el esmoquin o la
chaqueta y así renovar el vestuario femenino combinando el lujo francés con el ambiente
más urbano.

Es común pensar en París cuando se nombra a YSL, incluso hay quienes creen que es
francés estando completamente equivocados. Se relaciona el mundo de la moda, y sobre
todo de la alta costura del siglo XX, con París y con Francia; por ello, es habitual vincular
a Yves Saint Laurent con esta ciudad y este país, ya que fue donde principalmente
desarrollo su carrera artística. Sin embargo, en su mente y en su corazón siempre
estuvieren presentes sus orígenes y raíces.

Saint Laurent es argelino y siente una gran conexión con el norte de África, con
Marruecos. A lo largo de su vida, visita muchas veces sus ciudades, incluso adquiere
viviendas en ellas. El norte de África fue fuente de inspiración para Yves, concretamente
Marrakech. Los colores, las formas, las telas, la estética, las prendas tradicionales tienen
su espacio en los diseños y colecciones del modista.

Este trabajo tiene como objetivo abordar la relevancia que tuvo la ciudad de Marrakech
en la producción artística de Yves Saint Laurent. Para ello se va a indagar en la conexión
que existía entre ciudad al modista, la relevancia que tuvo la cultura y la religión en sus
diseños y si podemos calificar a Marrakech como el lugar seguro de Yves.

Con este trabajo también se pretende ampliar el pequeño círculo de la alta costura hacia
el exterior de Europa y reconocer el valor que los continentes africano y asiático han
tenido en el mundo de la moda. En nuestro caso nos centramos en Marrakech y en
Saint-Laurent, pero al igual que este, muchos otros modistas y artistas europeos se han
servido de las inspiraciones africanas y orientales sin que estas reciban el reconocimiento
que merecen. El epicentro de la alta costura es Europa y es el continente europeo el que
se lleva el prestigio, el mérito, el renombre, olvidando a parte de las musas y dejando que
pasen desapercibidas.

1
2. YSL: VIDA, CASA Y FUNDACIÓN
Yves Saint Laurent se posicionó en el mundo de la moda destacando como modisto de la
alta costura francesa. Su nombre resonara en la historia mundial de la moda, junto con
otros como el de Coco Chanel, por ser una de las primeras figuras en renovar el vestuario
femenino (Faïz, 2018).

Nace en Orán, Argelia, el 1 de agosto de 1936, en el seno de una familia privilegiada que
le arropó y consintió, dándole el estilo de vida al que nunca renunciará. La pasión de Yves
por el teatro y la moda se manifestó desde su infancia, llegando incluso a inventar una
casa de moda bajo el nombre de «Yves Mathieu Saint Laurent, Haute Couture, Place
Vendôme». Sin embargo, su juventud supuso una época de miedos e inseguridades debido
a su homosexualidad, hecho que frenaba su visión genial (Faïz, 2018).

A los 17 años comienza a ganar premios y atrae la atención de Michel Brunhoff, director
de Vogue París, que ejerce de mediador entre Yves y el diseñador Christian Dior. Este
último decide contratarlo para que trabajara en su casa de moda donde será director
artístico y conseguirá que uno de sus diseños salte a la fama: su famosa pieza Soirée de
Parisi. Yves tenía solo 18 años cuando empieza a trabajar para la casa Dior sin saber que
el reconocido diseñador lo nombraría su sucesor al cabo de un par de años. Tras la muerte
de su mentor en 1957, Saint Laurent se convierte en el protagonista de «el reinado del
estilo» y renueva la vida de una alta costura que estaba obsoleta gracias a su colección
«Trapèze»ii, que será muy bien recibida por su carácter innovador que liberaba la cintura
(Moral, 2011).

Una semana después de la inauguración Yves conoce a Pierre Bergé, empresario francés,
que quedó fascinado por Yves. Ahí comienza su historia de amor que avanza al mismo
tiempo que el joven diseñador va coleccionando éxitos (Faïz, 2018). Podemos afirmar
con total certeza que Pierre Bergé fue el pilar fundamental en la vida y carrera de Yves.
(Block, 2021).

Sin embargo, en 1959 los críticos de moda arremeten contra sus colecciones por
considerarlas vulgares y extravagantes, pero Yves descubre con ellas su verdadero estilo
(Faïz, 2018).

Debido a la guerra de Argelia, llaman a Yves para que realice el servicio militar, suceso
que le hace enfrentase a una encrucijada. Por una parte, no quiere luchar en su país natal
y, por otra parte, Marcel Boussac, propietario de la casa Dior, ejerce una gran presión

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sobre Yves ya que no acepta su rechazo a luchar por la Argelia. No tiene otra opción que
acudir al frente, pero no sin sufrir una grave depresión y ser hospitalizado durante
semanas. Mientras tanto, la lucha con Boussac convertirá la vida de Yves en un infierno.
En 1960 abandona el hospital, pero la casa Dior había roto su contrato meses antes.
Durante todo el conflicto, utilizó su moda como reivindicación en contra de la guerra,
llegando incluso a posar con jaiques 1 blancos rodeado de maniquíes o bautizando a sus
vestidos con nombres representativos de su lucha ideológica: Noche de Ispahán, Noche
de Bagdad, etc. (Faïz, 2018).

Durante todos los días que estuvo hospitalizado Pierre lo visitó. Al recibir el alta, Pierre
lo lleva de viaje a Canarias, y el joven genio comienza a diseñar de nuevo. El volumen
de negocios que estaba alcanzando Saint Laurent era notorio, y dada la negativa de
Boussac a pagarle la indemnización por el despido o a financiar la creación de su casa de
moda, Yves demanda a Dior y recibe una indemnización en concepto de daños y
perjuicios (Faïz, 2018). Gracias a la lucha de Bergé contra Dior en los tribunales, Saint
Laurent conseguirá el acuerdo financiero que le permitirá abrir su casa de moda (Block,
2021).

Será Yves quien durante su hospitalización sugiera a Pierre fundar una casa de moda. En
1961 la pareja se muda a París. Fundan el 4 de diciembre la casa YSL, uno como director
financiero y el otro como creador, convirtiéndose así en una de las parejas más famosas
del mundo de la moda. La joven casa pasará por varias ubicaciones antes de instalarse en
la avenida Marceauiii, sede actual de la Fundación Pierre Bergé-Yves Saint Laurent (Faïz,
2018).
La primera colección de la casa inspirada en los marineros será todo un éxito: la túnica
marinera, el chaquetón, la primera guerrera, todas prendas funcionales que causan una
revolución estética en la moda de los años sesenta. Continuará con la confección de
prendas que se convertirán en emblemas del estilo de Yves Saint Laurent: las botas altas,
la gabardina o la blusa (Faïz, 2018).

Saint Laurent no solo veneraba a la mujer. Durante la segunda ola feminista y como
muestra de apoyo a la revolución sexual a finales de los 60, Saint Laurent introdujo la tela
de organza y las transparencias para reivindicar la igualdad de sexos. De este modo

1
Especie de almalafa, usada por mujeres árabes, que sirve para cubrirse de noche y como vestido de día
(RAE, 2022).

3
mostraba los cuerpos de sus modelos en las pasarelas y permitía a la gente del pueblo
vestirse de manera atrevida, pero sin vulgaridad (Rogers, 2019).

Hay que puntualizar que Chanel fue la primera en hacer uso de los pantalones masculinos
cuando la mujer se vio obligada a trabajar en las fábricas, pero será Saint Laurent quien
llevará este concepto mucho más allá (Orfali, 2008). En la colección primavera/verano
de 1966, el modisto presentará su primer traje pantalóniv, combinando lo femenino y lo
masculino y alcanzando así la cúspide de la moda. El modisto quiere ofrecer a las mujeres
la comodidad de la ropa masculina. El esmoquin o el mono pantalón perpetúan la
presencia de la prenda funcional en la vida de la mujer (Faïz, 2018).

Su pasión por la literatura y el arte la mostrará en sus colecciones llamadas «Homenajes».


Son acontecimientos esperados por todo el mundo donde el público podía ver en las
prendas del modisto homenajes a Mondrian, Picasso, Apollinaire, Matisse, Léger o
Vincent van Gogh. La más famosa será la colección «Mondrian»v de 1965 (Rogers,
2019). Pero la inspiración de Saint Laurent también llegará por parte de imágenes de
países lejanos como el colorido Marruecos o la elegancia de los ballets chinos y rusos.
Las faldas gitanas de seda a rayas representarán la imagen de España, y los trajes de Japón
y la India estarán plagados de bordados con hilos de colores y turbantes de seda. Por ello,
el modisto no parará de crear colecciones en cadena nutridas de influencias asiáticas,
africanas e indias, poniendo de moda el clásico-chic entre 1980 y 1990 (Faïz, 2018).

Saint Laurent fue el primero en abordar el problema de la raza en la industria de la moda


al poner por primera vez sobre la pasarela a mujeres de color. Algunas de sus modelos
habituales fueron Dalma Callado, Rebecca Ayoko o Katoucha Niane. Fue Saint Laurent
quien consiguió a la supermodelo internacional Naomi Campbell su primera portada en
la revista Vogue París (Friedman, 2016).

El Grupo Gucci compró Yves Saint Laurent en 1999, y tres años más tarde el diseñador
lanzó su última colección en el Pompidou de París. Actualmente y bajo la dirección del
grupo Kering, la casa de moda Yves Saint Laurent sigue siendo una de las más
prestigiosas del mundo, pero siempre manteniendo ese estilo único y vanguardista que
caracterizó al famoso diseñador (Padilla, 2020).

Agotado por el mundo de la moda y su vertiginosa evolución, Yves Saint Laurent dice
adiós a su carrera en 2002 y funda, junto con Bergé, la Fundación Pierre Bergé-Yves
Saint Laurentvi, reconocida oficialmente por el Gobierno Francés como una institución

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sin ánimo de lucro. Tras poner fin a su carrera, el modisto y Bergé remodelan el edificio
de la avenida Marceau que había servido durante 30 años como sede de su casa de alta
costura (Museo Yves Saint Laurent, (s. f.)). Yves tenía la costumbre de archivar todo su
trabajo: accesorios, bocetos, colecciones, clientes…, una colección de 34 000 piezas que
podemos ver expuestas a día de hoy en la Fundación (Santos et al., 2021).

Al poco de morir Yves, Pierre subastó la colección de obras de arte y mobiliario de valor
incalculable que había ido coleccionando junto con Saint Laurent (Block, 2021). Se
pusieron en venta un total de 733 obras que alcanzaron la suma de 375,3 millones de
euros. El dinero recaudado lo invertiría en la fundación. Además, Bergé donó numerosas
obras de artistas de renombre a distintos museos parisinos (Museo Yves Saint Laurent,
(s. f.)).

En el año 2017, Pierre Bergé decide honrar a Saint Laurent y abrir dos museos que
mostrasen al mundo la obra de Saint Laurent en un ambiente que simula al de la casa de
moda original. El primero de ellos será el de París, primer gran museo en la capital
francesa dedicado a un diseñador. Actualmente este mismo edificio alberga la sede de la
Fundación (Museo Yves Saint Laurent, (s. f.)).

Pero 450 metros cuadrados no eran espacio suficiente para mostrar la genialidad del
diseñador. En consecuencia, Bergé decide abrir otro museo en Marrakech. Este museo,
además de exponer la obra de Saint Laurent, sirve de foro para actividades y otro tipo de
encuentros. Pese a que es una de las mayores atracciones turísticas de este sector y que
ha servido para impulsar la economía de la zona, el museo de Marrakech se aleja mucho
de la constante actividad que se desarrolla en el museo parisino (Santos et al., 2021).

El principal objetivo de la fundación es el de promover y enseñar al mundo la obra de


Saint Laurent a través de exposiciones mundiales y de la conservación de todos los
modelos, bocetos y dibujos que inspiraron y dieron forma a sus colecciones. Además, la
fundación desempeña actividades de mecenazgo en el campo de la investigación
científica, el literario y el artístico (Faïz, 2018).

Hemos de entender el arte de Saint Laurent en el contexto de la moda de los años 1960-
1990. Una espiral vertiginosa de cambios que influirán en el panorama de la moda y que
el célebre diseñador incorporará a sus colecciones y prendas: una identidad de género
híbrida que borrará los códigos de vestimenta femenina y masculina, el movimiento
hippie que recupera la moda de la calle para incorporarla a las pasarelas o las influencias

5
de otras culturas (Faïz, 2018). Un gran número de las colecciones que lanza durante los
años 60 fueron reconocidas por la incorporación del esmoquin al vestuario de la mujer.
Además, implantó el conocido prêt-à-porter, primera línea de alta costura que se incluye
en esta categoría. La apuesta por este estilo permitió llevar la alta costura al mercado a
precios asequibles. A este estilo se vinculará el de lo vintage. YSL abre la primera
boutique de prêt-à-porter en septiembre de 1966 en la calle Tournon bajo el nombre de
Saint Laurent Rive Gauche (Moral, 2011). La influencia del esmoquin de Saint Laurent
será visible en la obra de sus contemporáneos: Calvin Klein, Giorgio Armani o Jean-Paul
Gaultier, diseñadores que perpetuarán la identidad sexual híbrida mediante la creación de
trajes refinados y andróginos (Faïz, 2018).

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3. UNA PASIÓN POR MARRUECOS
«En cada esquina de Marrakech encuentro grupos de hombres y mujeres
rebosantes de vitalidad que visten caftanes rosas, azules, verdes y
malvas. Me admira constatar que esta gente, que parece sacada de un
boceto de Delacroix, es en realidad una improvisación de la vida»
(Benaïm, 2018).

A sus 30 años, en febrero de 1966, Yves Saint Laurent llegó a Marrakech por primera vez
junto con Pierre Bergé. Se alojaron en el hotel La Mamounia, un complejo de lujo que
por aquel entonces era un antiguo palacio. Fue este encanto sencillo el que fascinó a la
pareja (Musée Yves Saint Laurent Paris, (s. f.)). Ya en esta primera visita a la ciudad
descubrieron los jardines Majorelle, un pequeño paraíso verde y azul añil con especies de
todo el mundo que sería de gran importancia para la pareja (Vilches, 2017).

Llegaron a Marruecos huyendo del frío parisino, pero fueron recibidos por una lluvia
incesable durante los primeros días de su viaje. Tal era la lluvia que la pareja se planteó
volver a París, pero al día siguiente la lluvia cesó (Musée Yves Saint Laurent Paris, (s.
f.)).

Bergé (2010), en su obra Yves Saint Laurente: Une passion marrocaine lo relata así: «Una
mañana nos despertamos y había salido el sol. El sol marroquí que explora todos los
rincones. Los pájaros cantaban, las montañas del Atlas llenas de nieve tapaban el
horizonte y el olor de las flores de jazmín llegaba hasta nuestra habitación. Jamás hemos
olvidado aquella mañana porque, en cierto modo, decidió nuestro destino»

Sin embargo, Yves aun no sabía que este viaje le cambiaría la vida pues el flechazo que
sintió por Marrakech le hizo ver la moda de una forma diferente (Musée Yves Saint
Laurent Marrakech, 2017).

Tal fue la pasión que sintió la pareja que decidió comprar una casa allí antes de partir para
poder volver con regularidad. Su primera casa en Marrakech fue Dar el- Hanch, que
significa «la casa de la serpiente»vii. Ésta era una casa pequeña con amueblaron con mesas
y sillones que compraron en los zocos en la que pasaron momentos muy felices (Musée
Yves Saint Laurent Paris, (s. f.)). La residencia estaba ubicada en la medina, cerca de la
mezquita de Bab Doukkala. Era el lugar idóneo para explorar los alrededores llenos de

7
acróbatas, bailarines y encantadores de serpientes, fuente de inspiración para sus
bocetosviii. (Vilches, 2017)

En 1974 vendieron esta casa a un amigo de la pareja y compraron una casa llamada Dar
Es Saada, «la casa de la felicidad»ix, en el barrio de Guéliz, cerca del Jardín Majorelle
(Musée Yves Saint Laurent Paris, (s. f.)).

A los seis años la pareja se enteró que iban a convertir el Jardín Majorelle en un hotel y
para poder salvarlo decidieron cómpralo junto con el taller del pintor Jacques Majorelle,
antiguo dueño, y la villa que estaba al lado a la que bautizaron como «Villa Oasis» x. Por
tanto, a lo largo de su vida, la pareja compró 3 casas en Marrakech (Musée Yves Saint
Laurent Paris, (s. f.)).

Además de las propiedades en Marrakech, la pareja también compró una casa en Tánger
Villa Mabrouka, «la casa de la suerte»xi, para poder pasar allí los veranos pues no eran
tan calurosos como en Marrakech (Musée Yves Saint Laurent Paris, (s. f.)). Fue
precisamente en esta residencia donde Yves pasó su último verano en Marruecos en 2006
(Lamrani, 2008).

Marruecos fue la gran musa de la producción creativa de Yves. Él mismo dijo en una
entrevista al diario francés Paris Match el 2 de diciembre de 1983 que pese a estar
familiarizado con la luz y los colores del norte de África fue al descubrir Marruecos
cuando se dio cuenta que su paleta cromática coincidía con la estética de la zona: los
zelliges, los zouacs, las jellabas y los caftanes. Gracias a que Saint Laurent asimiló,
trasnformó y adaptó la cultura marroquí haciéndola suya puedo desarrollar la audacia, la
pasión y las intensas combinaciones que caracterizan sus diseños (Lamrani, 2008).

Él mismo afirma que fue gracias a su viaje a Marrakech que se volvió más sensible a la
luz y al color, pues fue cuando se empezó a afijar en ellos. Describe como en cada esquina
de Marrakech hay grupos de hombre y mujeres que irradian intensidad y brillo, donde se
mezclan caftanes de todos los colores: rosas, azules, verdes, morados, etc. (Musée Yves
Saint Laurent Paris, (s. f.)).

Encontró la inspiración entre los jardines de la ciudad, sus zocos, sus harenes, su
vegetación, sus atardeceres y sus olores. Para Yves ir a Marrakech fue un gran shock, esta
ciudad fue la que le reveló la verdadera naturaleza de los colores (Musée Yves Saint
Laurent Marrakech, 2017).

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Todos los años viajaba durante quince días a Marrakech tanto en diciembre como en junio
para diseñar sus colecciones, donde ahora el maestro era el color (Musée Yves Saint
Laurent Paris, (s. f.)). También volvía a esta ciudad cada vez que estaba bajo de ánimos
y quería estar solo. Cuanto más la visitaba más se transformaba su moda: integró el color
naranja del azafrán, el violeta de las buganvillas y fusionó la moda local con sus propios
diseños (Bejarano, 2019).

Esto se puede ver en sus reinterpretaciones de ciertas prendas africanas, en sus


invenciones de abrigos caftán adornados con plumas coloridas y estampados de leopardo,
en su recreación de la chaqueta saharianaxii en tonalidades que evocaban la arena marroquí
y las especias. La trasformación fue tan profunda que se puede distinguir en dos etapas,
la previa y la posterior a Marrakech (Bejarano, 2019). Es en esta segunda etapa en la que
trabaja los colores de su infancia, las tonalidades marrones y ocrea que acabamos de
mencionar de la arena y las especias (Laguardia, 2018)

Se convirtió en un mago del color mezclando tonos brillantes y cálidos con otros más
sobrios. Además, se vale de las prendas tradicionales de marruecos pues algunas de las
piezas de sus colecciones se inspiran en las chilabas, caftanes, pañuelos y tarbouches
marroquíesxiii (Lamrani, 2008).

Marruecos fue de gran influencia para su obra sobre todo por los colores, pero sus viajes
imaginarios a lugares como Japón, India, Rusia, China y España también fueron una gran
fuente de inspiración para sus diseños (Musée Yves Saint Laurent Paris, (s. f.)).

Como ya hemos mencionado anteriormente, en 2002 YSL decide poner fin a su carrera y
crear la Fundación Pierre Bergé - Yves Saint Laurent. Sin embargo, pese a estar en París
Yves sigue pensando soñando y respirando la esencia de Marrakech, ciudad que está
omnipresente en su vida cotidiana, que se vuelve inolvidable para él (Lamrani, 2008).

Justo unas semanas antes de morir organizó con Pierre en los salones de la Fundación
YSL-Pierre Bergé en Paris una exposición títulada «Une passion marocaine: caftans,
broderies, bijoux»xiv (Lamrani, 2008). Esta exposición presentaba 36 caftanes marroquíes
de los siglos XVIII hasta la actualidad, además presentaba bordados, joyas y babuchas.
Las piezas de la exposición procedían del Museo de Ate Islámico Jardín Majorelle y de
colecciones privadas. Además, también se exponían cuatro creaciones de Saint-laurente,
entre ellas su famosa capa fay bordada con flores buganvillaxv (Belmonte, 2011). Se
realizó en 2008 y se daba la oportunidad a los visitantes de explorar la riqueza cultural de

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Marrucos, que tan significativa había sido para Yves. (Musée Yves Saint Laurent Paris,
(s. f.)).

Es de este título del que hemos sacado el título del apartado, traduciéndolo al español
como «Una pasión por Marruecos» ya que consideramos que define a la perfección la
relación de amor que sentía Yves por este país. Además, también hay un libro xvi que se
titula igual, escrito por Pierre Bergé en forma de diario íntimo donde refleja el cariño de
la pareja por la ciudad magrebí.

A través de palabras e imágenes muestra la pasión que sentía Yves por Marruecos, la
fascinación por la cultura, la admiración por la generosidad de la gente y la gratitud que
siente por como lo acogieron. Es en Marrakech donde la pareja decide crear su segundo
hogar, donde el modisto instala su segundo taller en el cual diseña sus mejores creaciones
(Le Matin, 2011).

El libro describe todo el recorrido de Yves en Marruecos desde su primera visita hasta su
muerte, iniciándose con una foto de la pareja en el hotel Mamounia, lugar donde se
hospedaron en su primer viaje, y finalizando con una foto del monumento a Saint Laurent
situado en mitad de los jardines Majorelle, lugar donde se esparcieron sus cenizas (Le
Matin, 2011).

Mediante las imágenes en su casa «Dar El Hanch», en las calles, la plaza, el jardín
Majorelle o su villa de Tánger se acerca a los espectadores a los lugares más especiales
de Yves, a sus rincones favoritos de Marruecos. (Le Matin, 2011).

Y es precisamente en Marruecos donde termina su historia ya que sus cenizas fueron


esparcidas en el jardín de su Villa Oasis, al lado del Majorelle donde hay una columna en
conmemoración al modisto (Lamrani, 2008).

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4. LEGADO EN MARRAKECH
El legado del modisto también está presente en Marrakech, ciudad que fue fuente de
inspiración para Saint Laurent. En esta ciudad se desarrolla la actividad de la Fundación
Jardín Majorelle, a la que pertenecen el Jardín Majorelle, el Museo Bereber y el museo
Yves Saint Laurent Marrakech (Santos et al., 2021).

Fue en 2001 cuando la pareja decidió crear la Fundación Jardín Majorelle como un
organismo independiente sin ánimo de lucro y reconocida como de utilidad pública en
2011. En la actualidad apoya a numerosas organizaciones culturales y educativas, así
como a asociaciones que luchan contra determinadas enfermedades. Su misión es
garantizar la conservación, el mantenimiento y el prestigio del Jardín Majorelle, el Museo
Pierre Bergé de Artes Bereberes y el Museo Yves Saint Laurent Marrakech,
contribuyendo al mismo tiempo a la conservación del patrimonio arquitectónico y
paisajístico (Fundation Jardin Majorelle, (s.f.)).

La pareja restauró el jardín y creó la fundación con el objetivo de preservar el patrimonio


ecológico y cultural, y todos los beneficios obtenidos se invierten desde entonces en otros
proyectos del país (Musée Yves Saint Laurent Paris, (s. f.)). Pierre afirma que Yves
restauró los jardines como muestra de amor por ese país que tanto le había dado (Le
Matin, 2011).

Pierre e Yves también se interesaron por la cultura bereber. En 2011 el Museo de Arte
Bereber sustituyó al Museo de Arte Islámico en el Jardín Majorelle, en el antiguo taller
de Majorelle. Los 600 objetos expuestos forman parte de la colección legada por Pierre
Bergé (Musée Yves Saint Laurent Paris, (s. f.)). Este museo es un espacio excepcional
para explorar las ricas culturas de las etnias autóctonas del Norte de África xvii (Vilches,
2017).

En 2010, el Jardín Majorelle acogió la exposición «Yves Saint Laurent et le Marroc» en


el taller del pintor. Esta exposición se exhibió a la vez que se publicaba el libro de Bergé
Yves Sain Laurent: une passion marocaine (Le Matin, 2011). Ambos fueron voluntad de
Pierre Bergé como homenaje de Yves Saint Laurent a Marruecos, y más concretamente a
Marrakech, cuyas gentes, colores y luz tanto le inspiraron (Musée Yves Saint Laurent
Paris, (s. f.)).

La exposición se abría con una sala para una solo pieza muy especial que es la que se
encuentra en el cartel promocionalxviii: la capa fay roja de 1989 bordada de buganvillas

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por François Ledage. Cuenta con otras tres salas sobre la «Inspiración marroquí», el
«África soñada» y los «Colores de Marruecos» (Belmonte, 2011).

Junto al Jardín Majorelle se encuentra el Museo YSL Marrakech. Este edificio posee una
superficie de 4.000 m² en la que se incluye una sala de exposición permanente de 400 m².
dedicada a la obra del modisto, una sala para exposiciones temporales, una biblioteca con
más de 5.000 volúmenes, un auditorio de 140 plazas, una librería y una cafetería con
terraza (Musée Yves Saint Laurent Marrakech, 2017).

Era completamente lógico fundar un museo dedicado a su obra ya que Saint Laurent le
debe mucho a Marrakech. Ya antes de abandonar el país en su primera visita se fue con
el escrito de su primera casa, así que es natural que 50 años más tarde se creara un Museo
para recordar su obra (Musée Yves Saint Laurent Paris, (s. f.)). Establecer un museo en
Marrakech testimonia el impacto que el norte de África tuvo en Yves y, a su vez, la
influencia que él tuvo en esta región (Vilches, 2017).

La arquitectura de este museo es diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Con su


creación se buscaba integrar el museo en la ciudad, que pasara desapercibido. Los
arquitectos del proyecto querían trasmitir que el museo siempre había estado ahí.
Buscaban crear un edificio marrakechí por sus colores y materiales que se integrara en el
entornoxix, para poder conseguirlo utilizaron materiales locales (Tazi, 2017).

Al igual que el exterior del museo, el interior es un poco peculiar. La sala permanente
cuenta con 50 piezas escogida que tratan temas muy queridos por Saint Laurent: lo
masculino-femenino, África y Marruecos, sus viajes imaginarios, los jardines y el arte xx.
Estas piezas presentan una interpretación única de la obra de Yves a través de prendas
que raramente habían sido expuestas. Los diseños expuestos van rotando cada cierto
tiempo para preservar la integridad y la viveza de la exposición (Musée Yves Saint
Laurent Marrakech, 2017).

Esta sala alberga un entorno minimalista y de fondo negro donde destacan las prendas
que se presentan con elementos audiovisuales como esquemas, fotografías, películas,
música, etc. Estos elementos establecen un dialogo con las piezas revelando el proceso
creativo de Saint Laurent y nos sumerge en su mundo. Por eso, esta sala es un viaje al
corazón de las influencias que moldearon al diseñador (Musée Yves Saint Laurent
Marrakech, 2017).

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Además de estos diseños, en el museo se pueden contemplar bordados, estampados
textiles, esparterías para confeccionar sombreros y zapatos, así como comunicados de
prensa, invitaciones a desfiles, fotografías, videos, libros de venta, revistas, entrevistas,
recortes y un sinfín más de elementos. Esto se debe a que el diseñador decidió archivar
todos sus documentos y prototipos desde que fundó su casa de la moda. Es el único
diseñador de su generación que hizo esto, por ello su patrimonio conservado es
inigualable y un tesoro único (Musée Yves Saint Laurent Marrakech, 2017).

El director del museo YSL Paris compartió con la revista GQ que coexistían ambos
museos de forma que el museo parisino se enfocaba en el genio creativo capaz de crear
diseños de alta costura y en explorar la historia y la forma de vida del siglo XX, ya
inexistente; mientras que el museo de Marrakech muestra al visitante el entorno creativo,
algo indispensable para comprender la obra de Saint Laurent (Laguardia, 2018).

13
5. CONCLUSIONES
Para concluir señalamos que Yves Saint Laurent, reconocido como uno de los grandes
modistos y diseñadores de la alta costura del siglo XX, dejó un legado imborrable en la
industria de la moda. Aunque comúnmente se le asocie con París, su ciudad adoptiva, es
crucial reconocer la profunda conexión que mantenía con Marrakech, una ciudad que no
solo influyó en su creatividad, sino que se convirtió en un refugio, fue fuente inagotable
de inspiración y se convirtió en la musa de sus diseños.

A pesar de la omnipresencia de la moda europea en el mundo de la alta costura, este


trabajo destaca la importancia de mirar más allá de los límites geográficos de Europa y
reconocer la influencia significativa que África y Asia han tenido en el ámbito de la moda.
Yves Saint Laurent, a través de sus múltiples viajes y estancias en Marruecos, rompió con
la narrativa convencional y demostró que la moda puede trascender las fronteras
culturales.

La relación profunda de Saint Laurent con Marrakech no solo se limitó a la inspiración


estética; también se tradujo en una contribución significativa al patrimonio cultural y
arquitectónico de la ciudad. La creación de la Fundación Jardín Majorelle y el Museo
Yves Saint Laurent Marrakech, junto con el Museo de Arte Bereber, son un claro ejemplo
de su pasión y su amor por Marruecos y su deseo de preservar la riqueza cultural del país.

El trabajo destaca cómo Marrakech no solo fue un lugar de retiro para Yves Saint Laurent,
sino un catalizador que transformó su enfoque en la moda. La paleta de colores vibrantes,
las texturas exquisitas y las formas tradicionales marroquíes se integraron magistralmente
en sus diseños, marcando una diferencia significativa en la moda de la época. La
capacidad de Saint Laurent para fusionar la moda europea con las influencias africanas y
orientales se convirtió en un sello distintivo de su estilo innovador.

El legado de Yves Saint Laurent en Marrakech se manifiesta no solo en las obras de arte
que dejó atrás, sino también en la Fundación Jardín Majorelle, que continúa apoyando
causas culturales y educativas en Marruecos. La apertura del Museo Yves Saint Laurent
Marrakech no solo rinde homenaje a su genialidad creativa, sino que también establece
un puente duradero entre la moda occidental y las ricas tradiciones culturales del norte de
África.

Por ello, Yves Saint Laurent no solo fue un genio de la alta costura francesa, sino también
un visionario que trascendió fronteras culturales y geográficas, dejando un legado que va

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más allá de la moda para convertirse en una expresión artística atemporal. Su conexión
con Marrakech, reflejada en su obra y en la preservación de propiedades, contribuye al
enriquecimiento cultural y patrimonial de Marruecos. De este modo, lo que más
recordaremos de Yves será su amor por el Magreb y particularmente por Marrakech.

15
6. BIBLIOGRAFÍA
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7. ANEXOS

i
Diseño Soirée de Paris, Yves Saint Laurent, 1955

ii
Boceto y diseño de la colección «Trapèze», Yves Saint Laurent, 1958

iii
Casa YSL 1961 Museo YSL París, 2017

iv
Diseño traje pantalón, Yves Saint Laurent, 1966

18
v
Colección Homenaje a Mondrain, Yves Saint Laurent, 1965

vi
Fundación Pierre Bergé-Yves Saint Laurent, 2002

vii
Pierre Bergé e Yves Saint Laurent en villa Dar el- Hanch, años 60

viii
Bocetos de Yves Saint Laurent para diferentes teatros, años 70

19
ix
Pierre Bergé e Yves Saint Laurent en villa Dar Es Saada, 1977

x
Jardín Majorelle y villa Oasis

xi
Pierre Bergé e Yves Saint Laurent en villa Mabrouka, años 90

xii
Diseño chaqueta sahariana, Yves Saint Laurent, 1968

20
xiii
Bocetos y diseños de inspiración marroquí, años 60

xiv
Cartel exposición « Une passion marocaine: caftans, broderies, bijoux», 2008

xv
Diseño capa fay bordada con flores buganvilla, Yves Saint Laurent, 1989

xvi
Portada libro « Yves Saint Laurent: une passion marocaine», Pierre Bergè, 2010

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xvii
Piezas del Museo de Artes Bereberes

xviii
Cartel exposición «Yves Saint Laurent et le Marroc», 2010

xix
Fachada Museo Yves Saint Laurent Marrakech, 2017

xx
Sala interior Museo Yves Saint Laurent Marrakech, 2017

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Imágenes extraídas de la galería y de la web del Museo YSL París.
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